pdf (no. 23-24 nov.-dic. 1945 pte1)

36
H pará lucir " como una estrella prueoe el a e I a s m á s fa s·a s e s t re 11 a s de H Ih w o o d * a la tez un aspecr suave como el tercio- pelo. "realzando roda a belleza y el encanto de su colorido natura ... y se conserva in- ' . taGO por horas y horas. Pida el color especial en armon/a de co- lores creado expresamente para su tipo. * Exclusivo creación de actor HOLLYWOOD ' , j \ (

Upload: trinhtram

Post on 11-Feb-2017

235 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

H

pará lucir

~Iamorosa "

como una

estrella

prueoe el

a e I a s m á s fa s·a s e s t re 11 a s de H Ih w o o d

* Dá a la tez un aspecr suave como el tercio­

pelo. "realzando roda a belleza y el encanto

de su colorido natura ... y se conserva in- ' . ~

taGO por horas y horas.

Pida el color especial en armon/a de co­lores creado expresamente para su tipo.

* Exclusivo creación de

actor HOLLYWOOD

' ,

j \

(

Page 2: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

1'1\ ) R YA REVISTA FEMENINA

DIRECTORA - PROPIETARIA:

JOSEFINA CANAL DE REYES Carrera 14.A No. 66-27

TElEFONO: 1 &·95, CHAPINERO

TARIFA REDUCIDA EN EL SERVICIO

POSTAL INTEPIOR LICENCIA No. 1215

• DEBIDAMENTE AUTORIZAD,A

OFICINAS: EDIFICIO CUBillOS No • .tu TElEFONO NUMERO 58·33

POft TELEC¡;RAf'O: REMIREYA

I!lDl'l'ORl A 1, A nvIL .... -BOGOT.A.

AÑO 11 BOGOTA,NOVIEMBRE y DICIEMBREDE 1945 Nos. 23 Y 24

s u M A R 1 o:

PAGS.

CRUCIGRAMA. DICIEMBRE.-Poesía por Blanca Isaza de Jaramillo Meza. ESTUDIOS GRAFOLOGICOS. NAVIDAD.- Editorial .... . ... 1

NOEL.- Por Jorge Bayona Posada .... .... .... .... .... .... .. 3 GALERIA DE MUJERES.- Gabriela Mistral. Una mUjer de América,

por Germán Arciniegas .... .... .... .... .... .... .... .... ~ A LA DULCE GABRIELA MISTRAL.- Por Josefina Canal de Reyes 5 POEMAS DE GABRIELA MISTRAL .... .... .... .... .... .... 6 Salutación a la madre de Monseñor Pérez Hernández por Ciro Bau-

tista V. .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .. 7 HOMBRES NOTABLES. .... .... .... .... .... .... .... .... .... 8 Y 9 OPINAR CON SU SANTIDAD.- Por Paulina de Ruiz .... .... .. 10 DIANA RUBENS y sus poesías. Cristales Festivos, por Gloria Marino 12 Y 13 Ofrenda a MIREY A en su Segundo Aniversario .... .... .... .... 14 Y 15 EL VOTO FEMENINO.- Por Fray Mora Díaz, O. P. .... .... .. 16 LA CULTURA Y EL VOTO FEMENINO.- Ana de Jesús Llanes L. 17 LA MUJER Y LA PAZ MUNDIAL.- Por Lola Tapia de Lesquerre,

Rosad y Susana Rubio de Díaz .... .... .... .... .... 18 Y 19 EL COPLERO POPULAR ROVIRENSE, por Efrain Gómez L .. 20 Y 21 LA MUERTE.- Por Antonio Vicente Arenas .... .... .... .... .. 22 Y 23 TRIBUNA FEMENINA, Rosa M. Moreno, A. Camila Uribe y LucHa

Rubio de Laverde ...................................... 24-25-26 Juramento de Bandera en la Escuela de Especialistas de la Armada 28-29-30 ESCUELA MILITAR PREPARATORIA.- Gral. Pablo E. López .... 31 Madrinas de Grado de los Oficiales Navales .... .... .... 32 Y 33 CARTA A LA MADRE DE UN MARINO.... .... .... .... .... .. 34 MENSAJE A CARTAGENA.- Por Josefina Canal de Reyes .... .. 36 PLAYAS DE CARTAGENA.- Paulette .... .... .... .... .... .... 37 TUS LIBROS.- Mis recuerdos de colegio.- Ecos del alma.- Lige-

ras apuntaciones sobre educación social .... .... .... .... . ... 38 Y 39 TARJETA SENTIMENTAL.- C. Ruth de Benchetrit .... .... .... 39 ORIENTACION PEDAGOGICA .......... , .. , .. , .. ' ......... 40 Y 41 LAS NOCHES AZULES.-Por Pedro Gómez Corena.... .... .... .... 42 Y 43 ACCION SOCIAL.- Las Granjas Infantiles del Padre Luna .... .. 44 POESIAS.- Por Bertha del Río, Aníbal Montoya Canal y Blanca Isa-

za de Jaramillo Meza .... .... .... .... .... .... .... .... .... 45 TUS MODALES.- En tu ausencia.- Por Ketty .... .... .... . ... 46 Y 47 MIREYA Y VOCES QUE NOS ESTIMULAN .................. ~8 Y 49 ESPEJO DE NOCHEBUENA COLOMBIANA.- Octavio Quiñones

Pardo .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... . ... 50 Y 51 TOMAS GAINSBOROUGH .................................... 52 Y 53 BELLEZA FEMENINA.... .... .... .... .... .... .... .. .... .... 54 NOCTURNO DE NAVIDAD.- Magda Negri.- Pincelada Navideña.

Aurelío Santamaria .... .... .... .... ...• .... .... .... . ... 58 Y 59 PARA EL AMA DE CASA .................................. 60 Y 61 AMIGUITOS DE MIREY A .... .... .... .... .... .... .... .... 65 Y 66 SOCIALES .... .... .... .... ...• ••.. .••• •.•. ••.. ••. •. •... .. 67 Y 68

.,

Calle 12 Número 7-25

__ o

- ----

l '

Page 3: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Crucigrama Por M. CIFUENTES M.

Ofrecemos a quienes acierten con la solu­ción del crucigrama que publicamos hoy, dos suscripciones durante un semestre, sor­teadas entre las varias soluciones correc­tas que se nos remitan hasta ellO de ene­ro.

HORIZONTALES

l-Nombre de uno de los reyes que fueron a visitar a Jesús.

6-Dar voces lastimeras. ll-Ofrenda que le llevó uno de los

magos a Jesús. 12-Adoración de los Reyes magos. l.3-Cierto ba,VIe andaluz. 14-Emperador de Rusia.

15-Lengua que se hablaba al sur del rio Loira. (Francia)

16-Por la tarde. 17-A nivel. 18-Noche de la vigilia de Navidad,

esperada por chicos y grandes. 23-Rodar, rotar. 25-En Marruecos, asesor del cadí. 26-In terj ec:ción. 28-Pasta colorante azul obscura.

(inv.) 29-Fruto del nogal.

de

N Q

v • 1

d Q

d 30-Nombre de consonante. 3I-Pierdes la prosperidad. 32-Membrana que cubre el cuerpo

del animal. 34-Tenga por cierto una cO!a. 36-0ios de los vientos. 37-Nombre del padre de Jesús. 40-Lo que debemos hacer en la No-

chebuena.

43-Yerno de Mahoma. 45-Nota musical. 46-Herminia Olaya. 47-Fruto de la vid. 49-0esprec:iable, infame. 50-Lo hicieron los pastores y los re-

yes a Jesús. 51-Fluido seriforme. 52-Hermoso con adornos. 53-Pondré sano.

VERTICALES :

1-0tra cosa que debemos hacer en la Nochebuena.

2-Piedra sagrada. 3-Disimulo con que se dice una

cosa.

4-Parte del sombrero. 5-Sucesión interrumpida de rachas. 6- Generalmente la tienen las Igle-

sias. 7-Pasa la lengua por una c:osa. 8-Viven, residel1¡. 9-Voz familiar bogotana para lla-

mar a alguien. 10-Operación arítmética. 19- Extraer la leche de la ubre. 20-Conjunto de eJemplares de MI-

REYA, sobre el mismo molde. 21-Indefectible manjar en la No-

chebuena. 22-Fruta muy apetecida. 24-Adornar. 27-Su nacimiento lo celebramos el

25 de Diciembre .

32-Pesa mucho.

33-Pez fi.sóstomo, que se cria en lOS rios. (pI.)

34-Introduce el clavo. 35-R~dical monodinamo del alcohol

ordinario.

38-Larva. 39-Asi comienzan los cuentos. 41-Anhelo vehemente. 42-:-Espacio de tiempo. 44-Combate, pelea. 48-0epartamento de Francia.

Solución al crucigrama anterior

Acertaron con la solución del anterior cru­cigrama: Julia de Garcia, Isolina Clavijo, Luz Rojas, Juanita Gutiérrez, LeOnor He­nao, Julio Pulido y Alvaro Pinzón, entre quienes se hizo el sorteo. Fueron favoreci­dos: Luz Rojas y Alvaro Pinzón, a qUienes se les enviarán las correspondientes sus­cripciones.

"M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 1945

Page 4: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

D ~ 1 e' 1 E' M B' R E , ~ , ~

t

Viste la mafiana de sedas florales. Diciembre perfuma como los rosales.

Están de etiqueta montes y plant1os. Afinan sus pianos de espuma los rios.

A la cordillera, de corpifio azul an uda la tarde su lazo de tul.

Las campanas dicen con voz de cristal

toda la alegria de la navidad.

Mal'Chan los p'astores de la estrella en pos

con mieles y frutas para el nifio Dios.

y los villancicos tienen el dulzor

de todas las fresas que madura el sol.

"M 1 R E Y A" - J U L 1 O - 1945

=!' • ¡O;

t

Por I

Blanca lsaza de

Jaramillo Meza

Para

"MIRE YA"

Viento de diciembre, viento parlanchín que va haciendo chismes por todo el j ardin;

que loco y travieso despeina el trigal y rompe los vidrios en el manantial;

Viento de diciembre viento juvenil dormido en la tarde

de raso y de afHl ...

Arden los luceros en la inmensidad

como los faroles de la navidad.

TOdo el aire tiene fulgor imprevisto

como ese que tienen los ojos de Cristo. .

Sigan las campanas de oro y cristal

cantando la gloria de la navidad. ~I

Page 5: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

ESTUDIOS 'GRAFOLOGICOS

DIANA de Bucaramanga. Con esa letra tan diminuta revela

Ud. que es extraordinariamente he­gareña, amiga de detalles, cuidadosa, que no siente anhelos de embarcar­se en empresas que van más allá de lo común y lo corriente. La inclina­ción nos dice hasta donde alcanza el grado de su sensibilidad, que en su caso es casi exagerada. No es ra­ro pues que en su autógrafo haya ras­gos que denuncian una ternura ma­ternal acentuadi.sima; y que como las circunstancias se han encargado de contrariar radicalmente eSa ten­dencia ingénita, 1n.stlntivamente ha tratado de poner remedio y estable­cer un equilibrio; esta maniobra psi­quica no ha debido manifestarse al exterior y por eso ha ido al subcons­ciente y ha 'hecho un intento por ml:!-­nifestarse en la única forma posible: en forma de símbolo y por tanto a­parece claro que es ,simbólico su seu­dónimo. Buena inteligencia; fanta­sía un poco opaca; bondadosa pero con un margen de egoi.smo; lo que quiere decir qUe los favores que dis­pensa, los hace en forma tal que ori­ginen una retribución sensible.

LUGARE&A de Pasto. Sus rasgos denuncian una marca­

di.sima tendencia al despilfarro. Eso ya no es generosidad pues ésta se ve­rifica siempre dentro del orden y del

método si quiere ,evitarse que dege­nere en aquél. Pero el sentido del hu­mor la ha de saca.r avante, pues las pérdidas a que se expone por el de­fecto apuntado, no la afectan en el . '

orden psíquico; al contrario, cual­quier ocurrencia de ese género des­pierta en Ud. ese cosquilleo que sien­ten las personas que de todo hacen un apunte, un chi.!te, un sainete, nun­ca una tragedia. Regular inteligen­cia y bastante cultivada. Su fanta­sía no es de las más vivas, pero sí sa­be imprimr a todo ese colorido que con la ayuda de l~ sensibilidad esté­tica hacé de las cosas corrientes una obra de arte. En una gran ciudad ha­ria un gran papel, pues allá donde viv,e está sobrando con todo su hu­mor; en cambio las grandes urbes a­cogen y necesitan desde todo punto de viSta temperamentos como el de Ud. y hasta proporcionan la oportu­nidad de hacer carrera.

PALONEGRO de Tuluá.

Ha ido permitiendo, sin poner re­medio a tiempo, que su sensibilidad exagerada degenere en susceptibili­dad, hasta el p'unto de encontrar mo­lestas las cosas más amenas en dis­tintas clrcuIllStanoias. De donde se deriva ese p'esimismo, ese complejo de inferioridad y ese hastío que le de­vora. y conta.ndo como cuenta con

• ===

Por el Profesor LORRAIN

----. AVISAMOS

a qUienes se interesen por la pu­blicación de su ESTUDIO GRA­FOLOGICO, se sirvan enviar la co­rrespondiente carta acompañada por 2 cupones de Grafología, que encuentran en la pltgina 2~, y cu­ya presentación es indispensable para hacer el análisis en esta im­portante Sección .

• ----.----f*

inteligencia tan sobresaliente, me ex­traña que no haya adelantado toda una campafia para poner en orden esa sensibilidad, pues aún es tiempo, No acierto a preCisar si le sea desfa­vorable el ambiente, pero presumo que no mucho. En todo caso hay que sobreponerse y luchar hasta lograr completa victoria sobre los defectos. Por otra parte a pesar ~e la neura que le caracteriza, en sus buenos ra­tos, tiene un admirable don de gen­tes. Poca confianza en si mismo. Va­riable, antojadizo.

Su voluntad es fuerte; no está organizada como para combatir pero es susceptible de acondicionar­se rápidamente para lograr ese ob­jetivo! De manera que a trabajar.

BA,RBARROJA de Bogotá. Mucha fantasla, ' mucha sensibilá­

dad y un gran don de gentes. Pero la voluntad brilla por su ausencia; de manera que no me extrafiarla que permaneciesen inexplotadas sus bue­nas cualidades. Las barras de las tees muy flojas, casi nulas: si le in­teresa la grafologta, empiece por ha­cerlas fuertes todo lo que alcance y colóquelas en su lugar y al poco tiem­po notará una tendencia a ser opor­tuna en' suS asuntos. Pues al presente sí actúa; pero a impulsos del am­biente, de los demás, del ,qué dirán.

Page 6: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

I'I\IREYJ.\ REVISTA FEMENINA

Tariía reducida en el servicio postal Interior Licencia NQ 1215

DEBIDAMENTE AUTORIZADA

DIRECTORA·PRCV'lETARIA: OFICINAS<.

JOSEFINA cANAL DE REYES

TELEFONO: 1&·95. CH.

EDIFICIO CUBILLOS No. 413

TELEFONO: 58·33

AÑo 11 NOVIEMBRE Y DICIEMBRE 1945 No. 23 Y 21

NAVIDAD Otra vez llega la Navidad con su infinita gama de emociones. Otra

vez se anuncian por el reloj del tiempo ¡las doce campanadas que nos traen la buena nueva, la noticia que al circular por la tierra colma los corazones de alegría, levanta los espíritus a las regiones celestes ,alivia todas las tristezas, impulsa todos los entusiasmos y provoca en todos los ánimos la generosidad, la tolerancia, la fe, la caridad y demás virtudes que en el resto del año se olvidan, o acaso se practican por costumbre.

Es la noticia del nacimiento del Niño Jesús; la noticia de la eterna fiesta; de la fiesta conmovedora ' y tierna para toda la humanidad. De aquella fiesta inmortal que nos acerca y nos trae la sensación muy clara de que todos somos hermanos y que debemos disfrutarla en un ambiente fraternal y cariñoso.

Tal.lbién resuenan ya las doce campanadas del último día de diciem­bre. Del calendario de 1945, se han desprendido todas sus hojas, y al dis­persarse por los aires se han llevado muchos dolores y grandes alegrías; incontaHes amarguras y profundas satisfacciones.

IEl espíritu de Navidad flota sutil y fragante por todo el mundo, en estos días, precursores de vent¡;,rosa fiesta; y en los tiempos act!1ales, lo mismo, que en la primera Navidad de Belén, sigue obrando sus maravillas de amor, entre las muchedumbres que esperan del Niño Jesús, un regalo de ternura, un alivio a sus dolores, una tregua milagrosa en sus angus­tias y fatigas. Es el espíritu de Dios que se dibuje misteriosamente desde el palacio de los potentados hasta la choza humilde y pobre de los menes­terosos, llevando a todas partes la bendición y la dulzura; el perdón y la paz; el bienestar y la salud, únicas riquezas de valor inapreciable en la existencia de los hombres.

Al escribir esta breve nota, quisiéramos llegar también a todos los hogares del mundo; quisiéramos ofrendarles a todos, preciosos tesoros y joyas maravillosas; colocar en los zapaticos de los niños, Juguetes raros, muchos juguetes; colgar a su Arbol de Navidad las estrellas refulgentes de la fe y de la esperanza; llevar a los tristes la orquestación de la más suave melodía; y repicar en todas las puertas con campanas de oro el to­que armonioso y cristalino de los imnos que anuncian la ventura.

Con estos sentimientos y estos anhelos ofrecemos ' nuestro recuerdo de Nochebuena y Pascuas, y al despedir con gratitud el año que ya expira, entre la pirotecnia de las luces fantásticas, saludamos el venidero con ale­gria y afecto, deseando que en ,1946 florezca para la humanidad la paz que entonaron los ánreles en el Pesebre de Belén.

Page 7: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

DEL CORISGRAMA EXTRA DE NAVIDAD

Que se publicará en los siguientes periódicos: "El Tiempo", Bogotá, Dic. 1I. "El Siglo", Bogotá, Dic. 13. "Diario del Pacifico", Cali, Dic. 17. "La Patria", Manizales, Dic. 10. "El Colom\Jiano", Medellín, Dic. 8 "La Prensa", Barranquilla, Dic. 12.

ler. PREMIO, $ 500.00 en efectivo. 20. PREMIO, $ 100.00 en efectivo.

3er. PREMIO, $ 50.00 en efectivo. y 197 premios mas.

200 PREMIOS GRATIS Con sólo enviar la solución acom­pañada de uno de los cupones de premio que llevan los bellisimos eS­tuches CORIS para regalo .

(1M 1 R R Y A,"-NOV. DIC. - lSt45

Page 8: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

"La Nochebuena se viene, la Noche­

buena se va" .. . cantó el poeta leja­no, y al presente vemos que en efecto la Nochebuena se ha marchado, y se ha marchado para no regresar.

Actualmente pasan los días de agui­naldo y la fiesta de Pascua entre una indiferencia desconcertante. Apenas sI se recuerdan tales fechas que en otra época eran de entusiasmo, ani­mación, y alegría.

No hace ocho lustros que el aguinal­do constituía hloras de verdadero re­gocijo en las familias, muy especial­mente entre los enamorados y la gen­te menuda. Aparte de las apuestas que pala los novios de entonces cons­tituían un motivo de acercamiento, los disfraces y las reuniones con mo­tivo de 1:s alferazgos, la excursión a lo~ cerros inmediatos a la ciudad 'e­ran uno de los paseos más agradables. Esa gira era indispensable para traer los musgos, helechos, y demás plan­tas para vestir el Belén y constitula una delicia para la chiquillerla de en­tonces. Asimismo la hechura del es­tablo con su alud de detalles concen­traba la atención de todos.

Aún me parece ver en el hogar de mis abuelos la enorme meSa roj a con adornos dorados y patas de león, so­bre la cual se fabricaba el Belén o pesebre como lo denominábamos.

Bajo una enramada de tapias de cartón, pintadas al efecto, se agrupa­ban la Familia Sacra, el buey, la mu­la, los magos y los pastores; bellas es­culturillas de fabricación ecuatoria­na. En el borde del tejado, hecho de cartón corrugado y teftldo de rojo,

11M 1 n E y A"-NOV.-DIC. - lS4(i

N O E L por

Especial para MIREY A

brillaba el cometa, conductor de lo;:, magos orientales, con su larga cola de hojuela y papel de estafto relu­ciente. E~ el amplio espacio de la me­sa y de otras más bajas que se agre­gaban para ampliar la superficie des­tinada al pesebre, se apiftaba la más variada ,interesante y heterogénea de las misceláneas.

Totumas, sombreros viejos y artesas cubiertas de grama, formaban de tre­cho en trecho colinas simétricas en cuyas cumbres lucían ya un castillo medioeval, ya un busto de NapOleón, ya un molino de viento o un gigan­tesco . elefante entre un corrillo de casitas de cartón sosteenidas en equi­librio inverosimil y presididas por una ermita sin puerta.

En las llanuras de musgo fresco, brillaban diminutas lagunas formadas por trozos de espej o y un enorme la­go constituido por un platón lleno de agua y hundtdo entre la gr~ma. So­bre la superficie de eSa laguna no podían moverse, a causa de su aglo­meración, los innúmero~ animales a­cuáticos ,asl como las barquetas de dLversas manufacturas y tamaftos.

Un rl0, fabricado con trozos de ho­jalata, algodón, raspaduras de cuerno y otros componentes blancos, al bor­dear las colinas, cruzando la llanu­ra ,en variados serpeos, formaba, don­de las ondiulaciones del :terreno lo permitía, caprLchosascascadas, en o­casiones movibles po'! medio de hilos para tal fin dispuestos.

En toda la superficie de la mesa alternaban numerosas éjemplares d~ la fauna, en una amistad tan cordial

como si estuvieran al lado de Fran­cisco de Asís. No faltaban, como es claro, conchas y caracoles, fruslerías de sobremesa, jarritos, y sobre todo, una heterogénea humanidad en que se confundían épocas, razas y profe­siones. Alternaban las hermanas de la caridad con caballeros de la edad media, árabes con soldados del segun­do imperio, santos -con payasos, cléri­gos con mariúornes, y en una palabra riguras de trapo, cartón, pasta, por­celana, madera y bronce, en perfecta tranquilidad, sin mostrar la menor sorpresa por hallarse formando parte de ta~ extravagante concurso.

Ante ese raro proscenio, iluminado por incontables bujías de. dimensión reducida y variados colores, se rezaba la novena del Dios Nifto, y -con acom­paftamiento de panderetas y tLple se cantaban villancicos, interrumpidos de vez en cuando por las explosiones de triquitraqu~s y petardos que se anticipaban al final del rezo. Tam­bién turbaba la devoción de ]05 con­currentes la apariCión del diablo, mo­vido por el más travieso de los mu­chachos y formado por una cabezota de cera negra en cuya frente se os­tentaban dos espuelas de gallo con­vertidas en cuernos y un traje que servla de manga al brazo' que cons­titula el cuerpo del mufteco y lo ma­nej aba. Este monarca de las tinie­blas surgía en diferentes puntos de la mesa, pronunciaba una frase pi­cante o .unas palabras incomprensi­bles, y apOderándose de alguna de las figuriIlas, especialmente clérigos o hermanas de la caridad, las arrojaba ostentosamente al ria o se las lleva­ba cautivas en medio del regocijo ge­neral.

Don tan sencillas diversiones se go­zaba verdaderamente. Los niftoss éra­mos fe~ices esos dlas y aguardábamos

Pasa 8 la pAgina 64)

-8

Page 9: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

GALERIA DE

* GA B R 1 E L A Palabras del Ministro de E­ducación en el homenaje rendido a Gabriela Mistral en el Teatro de Colón.

Los cronistas de los diarios euro­peos que hayan indagado en estos dlas acerca de la persona distingui­da con el p'remio Nobel de literatura, habrán tenido una triple sorpresa. Primero, qUe la Academia sueca haya vuelto sus miradas hacia Sur Amé­rica, prefiriendo, en este caso sin precedentes, a una figura del remoto pais de Chile por sobre todas las can­didaturas que hubieran podido espe­rar semejante distinción en los círcu­los de Europa o de Norte América. Luégo, que la persona consagrada haya sido una mujer. cuyo nombre viene ahora a sumarse a los de S'el­ma Lagerlof. Grazia Deledda, Sigrid Undset y PearI Buck en la nómina de las más grandes escritoras uni­versales. Finalmente, que ¡esta Ga­briela Mistral que hoy ofrecemos a la contemplación de todos los pueblos, era una oscura maestra rural, que aún sigue, en cierto modo, siéndolo.

Hará cosa de veinticinco años, Ga­brlela Mistral po habia ' nacido. En­tonces se llamaba LucHa Godoy. Su escuela era una escuela de los mon­tes de Chile. Jugaban adentro del al­ma suya canciones de cuna, aromas de la rama verde de los pinos, brisas del mar del sur, cualquier vellón de armiño que en un cielo de domingo, de lejos, le sOl'l;fela. De súbito se de­sató sobre ella una tormenta. Fue un drama íntimo que a gritos, a lágri­mas, a golpes, por dentro, parecía a­rrastrarla hacia la muerte. En su garganta quedaron estrangulados los sollozos del hijo que inútilmente ha­bia, en sueños, arrullado. Las pétalos de la ronda infantil fueron arranca­dos p'or el viento desgarrador que des­trozó su alma. Como una enorme cam pesina que en bronce hubiera fundi­do Rodin, con los párpadOS caídos, bien parada en la tierra dura, azota­da la frente por la desolación, la maestra Se alzó para llamar a Cristo. Era terriblemente fuerte y dulcemen­te musical. Con un poco de Lamarti-

¡

Una mujer de América

En el Homenaje a

GABRIELA MISTRAL

Por Germán Arciniegas

* * ne y un poco de Mireya formó las dos palabras de su nuevo nombre: Ga­briela Mistral. Y con este nombre, a­parecieron entonces sus sonetos de la , muerte. Horas después, la Améri­ca toda saludaba la apariCión en ella, de un gran poeta. La mujer que es­cribió los sonetos de la muerte tenia tal acento de humanidad, tal grande­za de corazón, tal p'asión de justicia que cada uno de sus versos dio vuelta al continente dejando abiertos sur­cos de canciones.

Por una exigencia del Instituto de las Españas publicó Gabriela Mistral en 1923 Su primer libro: Desolación. Pasaron quince años. En,tonces, Ga­briela, que es una mestiza de vasco, vio algo de la guerra de Esp'aña, que la hizo estallar. "Es mi mayor asom­bro, escribió, podría decir tamb¡én que mi más aguda vergüenza, ver a mi América 'Española cruzada de bra­zos delante de la tragedia de los ni­ños vascos. En la anchura fisica y en la generosidad natural de nuestro continente, habia lugar de sobra pa­ra haberlos recibido a todos, evitán­doles la estada en paises de lengua imposible, en climas agrios y entre razas extrañas. El océano esta vez no ha servido para nuestra caridad, y nuestras playas, acogedoras de las más dudosas eDligraciones, no han tenido un desembarcadero para los pies de los niños errantes de la des­graciada Vasconia. Losvascos y medio vascos de la América hemos aceptado el aventamiento de esas criaturas de

nuestra sangre y hemos leido, sin que el corazón nos arrebate, en la pren­sa de cada mañana, los relatos des­garrantes de regateo que hacian al­gunos paises para recibir los barcos de fugitivos ° de huérfanos. Es la primera vez en mi vida que yo no entiendo a mi raza y que su acti­tud moral me deja en un verdadero estupor".

Movida p'or este fuego, Gabriela Mistral arregla entonces el segundo y último del os libros suyos: "Tala". Sólo se propone destinar su produc­to al alivio de los niños errantes de Vasconia. Gabriela, en este caso, pa­rece un niño que sale al mundo a re­coger para sus hermanos centavos con canciones. Con las más hermosas canciones que se hayan escrito en A­mérica. Pero los cronistas de los dia­rios europeos van a encontrarse con esta otro sorpresa: Que la ganadora del premio Nobel sólo ha publicado, en su vida, dos únicos libros.

En "Desolación", Gabriela Mistral escribe poemas con el solo propósito de que su tormenta interior, al desa­tarse, se desate en canciones. Lo es­tupendo a1l1 es ver cómo salta vivaz e ingenua al fondo de su melancólica tortura, la fuente de las voces infan­tiles. En "Tala", libro escrito ya a la otra orilla de la vida, cuando Gabrie­la ha corrido por mares y naciones, siguen vivos los acentos de los infan­tes, pero el grande amor de esta mu­jer vuelve hacia su América, y no deja piedra, ni montaña, ni valle, ni desierto, ni rio de aguas andinas, ni noche de cruz del sur, ni cabeza de indio azteca, ni voz de los tamboritos de Panamá, ni golfo ni ensenada, ni fru ta tropical que no acaricie con sus manos fuertes donde están, como el viento en el corazón de las rosas, lis­tas a desp'renderse las intimas cari­cias de la ternura.

Porque Gabriela Mistral, señOres cronistas de los diarios europeos, no es de Chile ni es de México, ni es de Colombia ni del Paraguay, ni del va­lle de Elqui ni de Petrópolis en el Brasil: Ella es de América, de toda nuestra América, que hoy goza, a-

)

Page 10: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

MUJERES . _-- -==--- • I--~--

MISTRAL * Hoy cuando las mentes iluminadas

de los hombres que reparten los ho­nores, las recompensas y la justicia te buscan en el cielo americano pa­ra elegirte como triunfadora y otor­garte los premios de la tierra; cuan­do la inteligencia, la poesía, el arte y la ciencia te rinden sus homenajes, y las selvas, las pampas, los collados y los ríos, los mares y las cascadas, vuelven a tí los ojo"" de agua y de luz, transparentando las palmeras y los cielos; cuando las alondras y los jil­gueros de nuestros bosques ensayan sus trinos para entonar tus glorias, y las flores de todos los jardines se des­hojan a tu paso para alfombrar tu senda'; cuando las letras castellanas al saltar de tu pluma como estrellas, van bordando ,en el infinito panora­ma de los tiempos tu ~figie luminosa y radiante; y las azucenas y las vio­loetas te devue!ven su fragan<:Ía, y "las rosas sangrientas" sus COlores, y las "nieves calladas" su blancura, y el tronco retorcido por el fuego llega a tu rostro, para besarte con sus la­bios de llama, y "la Lámpara" de ca­da noche, tu lámpara maravillosa, te circunda más amorosamente con su halo azul de cielo, para alumbrar tu espíritu y calentar tu corazón, " Hoy cuando Dios, la Belleza y el Amor calman tu sed con la fuente perenne de su ternura, y el "Cantaro de Gre-

• plaude su consagración, En cualquie­ra de las estrofas que ella ha escrito, alli estamos todos, con nuestras pie­dras y nuestros soles y nuestras de­solaciones y nuestras canciones in­fantiles.

Carnes de piedra de la América, halalí de piedras rodadas, sueño de piedra que soñamos, piedras del mundo pastoreadas; enderezarse de las piedras para juntarse con las almas! En el cerco del valle de Elquí en luna llena de fantasma, no sabemos si somos hombres o somos p'eñas arrobadas!

"M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 1945

A la 'dulce Maestra Gabriela Mistral

Le escribe

Josefina Canal de Reyes

da" resplandece al fulgor de las do­radas arenas con que tus manos a­mantes lo esmaltan y decoran, y que aún sobran para expandirlas por el mundo con tu soplo de huracán, im­pregnado de brisas y de aromas; hoy ... dulce Maestra, Gabriela Mis­tral, llegan a tí, más que en otros días, los coros infantiles que alzan tam­bién sus voces argentinas, desde Chi­le tu patria hasta Colombia, esta pa­tria de mis amores, en donde tu nom­bre, y tu vida y tu ~nseñanza flore­:::en también ,en nuestros campos u­bérrimos, con el sol resplandeciente, con la luz del amor, con la mirada a­zul de las estrellas y la risa plateada de la luna.

Hoy tu voz rotunda, poderosa y fuerte se confunde en nuestros mares con el arrullo dulce de sus olas man­sas y también con el rugido y es.­truendo de sus olas encrespadas y furiosas. Y tu voz oSua ve, tu voz de maestra, resuena igualmente en nues­tras Escuelas infantiles, en donde co­mo tú, incontables mujeres colombia­nas hemos rezado, al pie del divino

"Lienzo de Velásquez", y entre cua­tro paredes de ladrillos, abrillanta­dos por nuestras lágrimas, y quema­dos por nuestros dolores y angustias, la "ORAC'ION" de tu fe y de tu ter­nura que son nuestra ternura y nues­tra fe; la oración de tu "ardiente vo­IU\ltad" del amor de tu alma mater­na, y la del dolor de tus "heridas" y de tu profunda sencillez, dolor y sen­cillez que reflejan todo lo nuestro: Evangelio y voluntad, doctrina y a­mor.

y rezamos, a imitación tuya, la ora­ción de aquellas "melodías" que en tus labios son la cadencia de la a­nargura y la dulcedumbre en la "ba­talla de cada dia, de cada hora, de to­dos ' los minutos".

Asida a tu mano fraterna, yo tam­bién, maestra de la escuela humilde, y enclavada como tú en mi "desvali­miento de mujer pobre" entro conti­go al templo de Dios para implorar al Padre, al Maestro, al Amigo, y al Her­mano, para tí y para mi, y para to­das las luchadoras del mundo, el va­lor de la "quemante verdad", la res­tañación de las tristezas, de la in­gratitud, del olvido y de la incom­prensión; "el fervor perdurable" y la fugacidad del "desencanto". Y así u­nidas tú, maestra dulCe y amable, co­ronada por los laureles de la gloria y del triunfo, y aureolada por los plu­majes de las nieves del Norte e iden­tificadas por los lazos de la raza, por los ideal'es del ,corazón, por la pesa­dumbre de los dolores . ajenos y por la ternura y la pena que nos inspira la niñez desolada; por el calor de la entraña materna; por la voluntad férrea y batalladora que nos asemeja, vamos unidas, para acompañarte en la brega fraternal y seguirte en el a­postolado, y aprender en tu regazo la lección filial, la lección del amor, la lección de la piedad, de la fe y de la caricia.

Como mujer y como maestra, y en nombre de las muj,eres de mi patria, llega a tí mi palabra encendida de a­fectos y vibran,te de emoción en esta

(PASA A LA PAGINA 62)

5

Page 11: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

poemas de GABRIELA MISTRAL

LA LAMPARA Bendita sea mi lámpara! No me hu­

milla como la llamarada del sol y tie­ne un mLrar humanizado de pura suavida,d, de pura dulcedumbre.

Arde en medio de mi cuarto: es su alma. Su apagado reflejo hace bri­llar apenas mis lágrimas y no las veo correr pOr mi pecho ...

Según el sueño que está en mi co­razón, mudo su cabezuela de cristal. Para 'mi oración le doy una lumbre azul, y mi ,cuarto se hace como la hondura del valle ahora que no ele­Vo mi plegaria desde el fondo de los valles. Para la tristeza, tiene un cris-

tal violeta, y hace a las cosas pade­cer conmigo.

Más sabe ella de mi vida que los pechos en que he descansado. Está viva de haber tocado tantas noches mi corazón; tiene el suave ardor de mi hertda íntima, que ya no abrasa, que para durar se hizo suavísima ... ·

Tal vez al ,caer la noche los muertos sin mirada vienen a buscarla en los ojos de las lámparas. QUién será es­te muerto que está mirándome con

6-

tan callada dulzura? Si fuése humana, se fatigaría antes

de mi pena, bien, enardecida de so­licitud, querría aún estar conmigo cuando la misericordia del sueño lle­ga. Ella es, pues, la Perfecta.

Desde afuera no se adivina, y mis enemigos que pasan me creen sola. A todas mis posesiones, tan pequeñas como ésta, tan divinas como ésta, voy dando una claridad impercept~ble, pa­ra defenderlas de los robadores de dichas.

Basta lo que alumbra su halo de resplandor. Caben en él la cara de mi madre y el libro abierto. i Que me dejen solamente lo que baña esta lámpara; de todo lo demás pueden desposeerme! Yo pido a Dios que en esta noche no falte a ningún triste una lámpara suave que amortigüe el brillo de sus lágrimas!

Rocío Esta era una rosa llena de rocío; éste era mi pecho con el hijo mio.

Junto sus hojitas para sostenerlo: se esquiva el viento por no desprenderlo.

Descendió una noche J

desde el cielo inmenso: y del amor tiene su aliento suspenso.

El Brasero Brasero de pedrerías, ilusión para

el pobre: mirándote tenemos las pie­dras preciosas!

Voy gozándote a lo largo de la no­che los grados del ardor: primero es la brasa, desnuda como una herida; después, una veladura de cenizas que te da el color de las rosas menos ardientes; y al acabar la noche, una blan,cura leve y suavísima que te a­mortaja.

Mientras ardías, se me iban encen­diendo los sueños o los recuerdos, y con la lentitud de tu brasa, iban des- " pués velándose, muriéndose ...

Eres la intimidad: sin tí existe la casa, pero no sentimos el hogar.

Tú me enseñaste que lo que arde congrega a los seres en torno de su llama, y mirándote cuando niña pen­sé . volver así mi corazón.

E hice en torno mio el corro de los niños.

Las manos de los mios se juntan sobre tus brasas. Aunque la vida nos esperanza, nos hemos de acordar de esta red de las manos tej ida en torno tuyo.

Para gozarte mejor, te dejo descu­bierto; no consiento que cubran tu rescoldo maravilloso.

Te dier0Il: una aureola de bronce, y ella te ennoblece, ensanchando el resplandor.

Mis abuelas quemaron en tilas bue­nas hierbas que ahuyentan a 'los es­píritus malignos, yyO también para que te acuerdes de ellas suelo espol­vorearte las hierbas fragantes, que crepitan en tu rescoldo como besos.

Mirándote, viejo brasero del hogar, voy diciendo:

-Que todos los pobres te encien­dan en esta noche, para que sus ma­:os tristes se junten sobre ti con a­

mor!

De dicha se queda callada, callada: no hay rosa .entre rosas más maravillada.

Esta era una rosa llena de roelo: éste era mí pecho con el hijo mío.

"M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 1l>45

Page 12: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

SALUTACION A LA MADRE DE Monseñor Pérez Hernández

Señora Ana Hernández de Pérez

11ustrisimo Sefior Pérez lIernández:

En esta radiación, digno homenaje, que se os tributa Con toda pleitesía y eon admiración, permitidme una justa sindéresis de gloria o un glorioso paréntesis de ensuefio. Quiero trajinar

J

con la memoria e ir a donde fuisteis vos pequefio habiendo sido desde nlfio, grande. Quiero sentir la tierra mía, mi nido montafiero. Por las corrientes del recuerdo y el afecto

y las ondas hertzianas, quiero ir a mis colinas san tandereanas; y como cuando en la nifiez era vuestro compafiero, llegar a vuestro alero. Venciendo las tormentas del espacio, quiero llegar

a vuestro Primer Palacio, a vuestro propio huerto a donde está el injerto de vuestra cara sangre, y envidiando la garganta de la "guzla mora", cantarle a la más santa de las madres, a la mej or sefiora, y decirle qUe su vientre fue pródigo en primicias. La sefiora de Pérez, Ana Hernández, COn un amor prdlijo y recatado, dió un, Príncipe a la Iglesia, un varón al Estado y un cóndor a los Andes. Ilustrísimo Sefior Pérez Hernández:

"M 1 R lil Y A"-NOV.-PIC. - lS41$

A la autora de de vuestros dlas le debemos esta copa tan rebosada de alegrias. Vuestra madre fue la artífice, la que arrulló vu~tro nido como alondra, y hoy fue ill uestro Sumo y Gran Pontífice quien para nuestros bienes ungió vuestras preclaras sienes, Sefior Obispo ' de Colombia. Vuestra madre, La Patria y la Iglesia, están de gala esta es una suntuosa, magnánima y hermosa fiesta colombiana.

11 ustrisimo Sefior: Que la mitra en vuestras sienes y el cayado en vuestras manos, sean el símbolo de nuestros parabienes y la unión para los colombianos.

Que la casa de pedro, el gran Apóstol, sea un alero dadivoso, que sea como el Cedro del Líbano~ frondoso, que nos libre de los ventisqueros y las encrucij ad.as. Ilustrisimo Sefior: séd el apóstol, defended vuestros corderos de las acometidas despiadadas.

Ilustrísimo Pastor: con vuestro cayado y mi pluma de poeta, hagamos las armas del honor, que nos defiendan de la impía zaeta; y en defensa de la misericordia y el amor,

Escribe

Ciro Bautista Villamizar

Exclusivamente para

«MIREYA»

rindámoslas a Dios cantando el SURSUM CORDA!

Ilustrísimo Pastor: cuando estéis en los brazos de de la madre, cuando a vuestro corazón taladre la emoción, recibiendo su santa bendición, sentid el valor y la entereZa de vuestra egregia raza. Que en vuestra afiej a casa, se derramen los fanales de la luz, y recordad el bíblico pasaj e en su nobleza: "Yo soy Teresa de Jesús" "y yo soy Jesús de ':Veresa".

y cuando s~ntá1s la inimitable, la inconmensurable trilogía, de la uncióll¡ de las manos de la madre, de la sagrada mitra en vuestras sienes, y el iris de la patria colombiana, pedid a Dios por las mujeres y los varones de nuestra raza, porque esos son los blasones aprendidos desde nifio en vuestra casa.

Clro Bautista VilIamizar.

Bogotá, noviembre 28 de 1945

Page 13: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

l

HOMBRES Monseñor Luis Pérez Hernández NUEVO OBISPO AUXILIAR DE

BOGOTA

La Iglesia Colombiana ha recibido con intensa alegria el nombramiento que Su Santidad Pio XII ha hecho al R. Padre Luis Pérez Hernández, esclarecido sacerdote de la Comuni­dad de San Juan Eudes, para Obis­po Auxiliar de Bogotá, designación que viene a colmar de júbilo, espe­cialmente al clero y pueblo nortesan­tandereanos, que reconocen en Mon­sefior Pérez Hernández, la encarna­ción más pura. y elevada de todas las virtudes sacerdotales, y la más per­fecta s1ntesis de sabiduria, espiritu apostólico, elecuencia sagrada, ililmi­tada modestia y profunda experien­cia en el conoe1.m.iento de la huma­nidad. ,

Desciende Monsefior Luis Pérez Hernández de padres modelos ad­m~rab'les de virtud: el señor Julio Pérez Ferrero, qUien laboró durante gran parte de su vida, y con toda competencia y consagración en la e­ducación de las generaciones que hoy sirven con mayor eficacia a la Re­pública, y de Dofia Ana Hernández de Pérez, una de las más esclarecidas matronas pamplonesas. Por familia, por ' herencia, por vocación y por di­vina predestinación, este preclaro sa­cerdote puso siempre su corazón y su espiritu, alIado de las buenas caU­sas, y fue escogido por Dios para a­delantar durante su vida una obra de apostolado, de laa más brillantes que haya realizado el clero naCi?nal. Por °10 mismo ~u exaltación al obIspa­do y su designación p'ara desempeñar el encumbrado cargo de Obispo Au­xiliar del Excelent1simo Sefior Arzo­bispo de Bogotá, es sefial inequiv~ca de que sus prendas de corazón e .u:­teligencia superan en 'Valor espIrI­tual las aspiraciones que todos los católicos tenemos acerca de las ex­celencias de los pastores que han de regir ' los destinos de las almas e ilu­minar con los tulgore.s del Crucifica­do los caminos de la vida.

Algunos de los datos biográficos que en seguida reproducimos, bastan para dar una idee. de la ilustre perso-

8-

Monseñor LUIS PEREZ HERNANDEZ

nalidad de este benemérito religioso. Monseñor Pérez Hernández nació

en Cúcuta, de un hogar en el que flo­recieron, todas las virtudes cristia­nas, y que fue cuna de una numero­sa familia que dio a la Patria 14 hi­jos, que impulsados por la más sana educación y un ejemplo sin tacha, se dedicaron a las más nobles activi­dades, como la vida religiosa, el foro y la polltica, la mUicia, el comercio y la industria, etc.

Son miembros de ese privilegiado hogar el actual Excelentisimo Obis­po Pérez Hernández:Ia Hermana de la Caridad, Julia del Carmen, quieI?­ahora ej erce su sagrada misión en uno de los conventos de la Presenta­ción, en Nueva York. Otra religiosa en el Monasterio del Buen Pastor en Bogotá, Sor MarIa de San Pablo; el notable jurisconsulto y Caballero de muy elevadas prendas morales e in­telectuales, quien desempeñó con to­da pulcritUd y patriotismo, la Gober­nación del Departamento Norte de Santander, Dr. Ramón Pérez Her­nández, muerto prematuramente ha­ce pocos afi08, cuando el Pais tenIa ~:erecho a esperar de sus claras do­tes, beneficios muy valiosos en la dirección de los negocios públicos, y 21 señor Domingo Pérez Hernández, personaje que ha dado fuerte impul-

so a la industria y al comercio colom­bianos.

Monseñor Pérez Hernández empe­zó sus estudios en Cúcuta y luego in,­gresó al Seminario Conciliar de Pam­plona. AlU recibió su grado de doctor y viajÓ después a Roma, donde cursó estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana, de 1914 a 1918, habien­do sobresalido como uno de los más distinguidos alumnos de la referida miversidad.

Al regresar a Colombia recibió su ordenación sacerdotal en la ciudad de Pamplona, en donde residIan sus padres y hermanos; y entonces que­dó como p'rofesor de diversas mate­rias en el seminario conciliar d'e esa ciudad, cátedras que sirvió por diez años consecutivos, con extraordina­rio Ctcierto y especJa:i b!illr..ntez.

Posteriormente Viajó a Bélgica con el objeto de especializarse en cues­tiones sociales y en acción católica, obteniendo así una profunda versa­ción en estas materias. En 1928 fue designado rector del Seminario Con­ciliar de Cartagena, y en este impor­ta_nte y delicado cargo, que desempe­;i6 durante seis años, prestó invalliu,­bIes servicios en la formación de nue­vos sacerdotes, misión que realizó también con todo éxito en la recto­ría del Seminario Conciliar de Santa Rosa de Osos, por algunos años. Des­pués fue nombrado vicario general de la Diócesis de BarranquHIa, y por es­pacio de tres años estuvo consagrado a este apostolado, cuando dicha dió­cesis quedó acéfala por la muerte de Monseñor Luis Calixto Leiva.

Durante dos aftos fue secretario privado delEXcelentisimo Arzobispo Monseñor Juan Manuel González Ar­beláez, quien desempefió el cargo de preSidente nacional de la acción ca­tólica.

UltiJllamente ha desempefiado la rectoria del Seminario Universitario de Usaquén y la cap'ellanIa de la Ciu­dad Universitaria, y es profesor de filosofla e historia de la mosofia en varios colegios y universidades y di-

"M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 194Ci

Page 14: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

I\IOTABLES DOCTOR LAUREANO GAR,CIA

ORTIZ

J La muerte de este colombiano ilus-

tre acaecida en esta ciudad en los primeros días de noviembre, ha constituído un acontecimiento dolo­roso para la patria, para la diploma­cia y para la sociedal en general; pues en el doctor García Ortiz se reu­nieron los dones más brillan tes. Fue historiador, ministro diplomático an­te varios gobiernos del Continente, Canciller de' la República y ciudada­no ejemplar que sobresalió en el pe­riodismo, en la literatura, y en la historia, ramo a que había dedicado gran parte de Su vida, habiendo de­jado obras de mucha importancia co­mo los "ESTUDIOS HIS'TORICOS", en 2 tomos; "DIVERGENCIAS POLI­TIC AS SOBRE BOLIVAR y SANTAN­DER"; EN LA ANTIOQUIA DE AN­

TAÑO"; "CONVERSANDO", Y algu­nos folletos sobre temas muy intere­santes.

Era miembro de las academias de la Lengua y Nacional de Historia y había sido condecorado en España con el Collar de Carlos lII, con la Gran Cruz de la Orden del Sal del Pe­rú, con la Cruz de Boyacá y otras va­rias.

rector de la "Crónica Religiosa" de la Radiodifusora Nacional de Colom­bia.

Al dar a nuestros lectores, en for­ma muy sintetizada, los rasgos bio­gráficos de Monseñor Pérez Hernán­dez, hemos querido informarlos sus­cintamente acerca de este eminente apóstol de Jesucristo, quien ha ser­vido los intereses de su Iglesia, cum­pliendo estrictamente el lema de su escudo: "Dar testimonio de la verdad a imitación del Divino Maestro" ...

MIREYA Se congratula cordialmen­te por la exalta'ción de Monsefior Pé­rez Hernández al episcopado colom­biano, y al regi.';trar este aconteci­miento como un triunfo del clero nortesantandereano, presenta al nue­vo prelado felicitaciones muy since­ras, las que hace extensivas a Su se­flor.a madre, doña Ana Hernández v. de Pérez, a sus hermanos y demá.s familiares.

"M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 1945

Como detalle curioso y que denota la intensa afición del doctor Garcla Ortiz por las obras intelectuales, re­cordamos que Su biblioteca era una de las más ricas de Colombia, pues cons­taba de más de veinte mil volúmenes de los más prestigiosos y grandes auto res en literatura, historia, poesía, etc. Esta biblioteca había sido ven­dida al Banco de la República en la suma de cien mii pesos.

Su fallecimiento enluta a Colom­bia y deja un inmenso vacío en el p'aís, especialmente por haber perte­necido a una generación de figuras preclaras que han dado lustre y glo­ria a nuestra patria.

Al registrar su muerte nos unímos a este duelo nacional y hacemos lle­gar a todos los suyos las expresioneS de sincera condolencia.

DOCTOR CARLOS ESCALLON

La ciudad de Cartagena ha sentido últimamente li la honda cpnmoción prOducida por la ausencia definiti­va del doctor Carlos Escallón, perso­naje de gran prestancia intelectual y moral, quien ocupó en esa sociedad una posición destacada y quien fue dueño de sincera simpatía y prOfun­do aprecio de cuantos fueron sus a­migos o tuvieron la fortUI~a de tra­tarl!J. Las múltiples dotes que ador­naron la personalidad de este colom­biano ilustre, han dejado una huella imborrable en la sociedad ,en el ho­gar, en el periodismo y en el foro,

Porque en todas las actividades a que dedicó su corazón y Su inteligen­cia fueron demostración plena de lo que puede la cultura, el patriotismo y la lvirtud aunadas para orientar una vida.

Como director , de EL DIARIO DE LA COSTA de Cartagena libró cons­tantemente ~atallas que lo acreditan como un buen ciudadano, y utilizó sus facultades para colaborar en la obra de engrandecimiento patrio. Co­mo abogado muy distinguido, defen­dió muchas veces la causa de los me-

nesterosos y sirvió con gallardía y ge­nerosidad la acción social que favo­reCe a los más necesitados. Goma je­fe de hogar, se distinguió siempre por ' todas esas condiciones sencillas que hacen del hombre un precioso elemen to para la felicidad de la familia y para el ejemplo y estímulo de las nue­vas generaciones. Dej a, pues, el Dr, E,scallón el noble recuerdo de su vi­da, vinculado a obras de gran impor­tancia que serán el consuelo y el es­tim ulo de los se res queridos que llo­ran su desaparición

MIREYA llega al desolado hogar del doctor Escallón para presentar la más cordial condolencia a su viuda doña Emma Villa de Escallón, a sus h ijos y a todos los demás familiares.

GENERAL RAFAEl., REYES LUNA

I f

El 28 del mes pasado falleció en es­ta ciudad este prestigioso militar del ejérCito colombiano, quien al través de una meritoria vida prestó a la pa­t. ria muy valiosos servicios.

Fue el general Reyes Luna un ciu­dadano eminente, decorado por un valor definitivo y arriesgado cuando así lo requerían las circunstancias, y por ésto las virtudes militares tuvie­ron en él todo el alcance y la pres­tancia que deben adornar a los hom­bres que Se dedican a 'la carrera de las armas, y que fundamentaron en su personalidad las características que lo exaltaron hasta los más altos grados, los que sirvió con toda pulcri­tud y elevado espíritu.

Como hombre de bien y como cris­tiano convencido, dio siempre ejem­plo de arraigadas virtudes, y ,su re­cuerdo queda grabado en el corazón de cuantos lo conocieron y trataron como una clara luZ y un modelo de militares, de patriotas y de ciudad~­nos.

Al re'gistrar su muerte, ;M:IREYA presenta su atento salulo de condo­lencia a todos los miembros de su fa,. milia.

-9

Page 15: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Opinar con Su Santidaa Pio XII Es Seguir la Veruauera Luz , ¡ Por Paulina de Rui:c

Su Santidad Pío XII, se dirigió en dlas pasados a un grupo de mujeres italianas que se congregaron en el Vaticano, para escuchar las palabras sacras del Santo Pastor. El habló a este grupo de valientes que poco antes hablan rendido un trabajo muy inten­so en las fábricas y en otros lugares destinados a la producción bélica pa­ra contribuír al restablecimiento de la paz, herencia que el Todop'oderoso nos legara y que nosotros no sa"oemos conservar. El Santo Padre les habló de varias cosas relativas. a la alta mi­sión a que está destinada la mujer, en todas las etapas de la vida; y en su discurso no omitió tratarles el pun ­to referente al voto femenino, que él considera de suma importancia pa­ra las mujeres de todas las clases y naciones, sin que lo j uzgu e corro­sivo ni deprimente para la vida de la familia y el bienestar del hogar, sea cuai fuere su posición social.

Pues bien: nosotras también opi­namos, y opinamos, sometiendo nues­tro criterio al de Su Santidad, que es todo sabiduría, todo prudencia, to­do lUZ divina. Por qué no prohibe mundialmente el voto femenino? .. La razón es bien clara: no hay nada de malo en él, como lo suponen inu­chos de nuestros hombres m~s sa­pientes, y también muchas de nues­tras mujeres más ilustradas que se oponen sistemáticamente a que nos lo concedan; porque se juzgan más papistas que el Pap'a o porque están ofuscados por una enorme cantidad de prejuicios que su miope inteligen­cia no alcanza a desvanecer, o porque piensan que nuestras mujeres son in­capaces para atender debidamente sus derechos ciudadanos y para a­frontar campañas que ellos necesitan con 'el talento y el discernimiento su­ficientes para elegir y ser elegidas. Olvidan también los tales opositores que en casi todos los paIses civiliza­dos las mujeres fueron dotadas de la ciudadanía, y que muy cerca a Co­lombia se encuentra la república del Ecuador en donde también disfrutan de esos derechos, sin que haya ocu~ rrido nada deplorable al hogar y a la familia, y sin que sus compatriotas p'rotesten por ello.

10-

Hay que recordar constantemente, para que no se olvide qUe en Europa, en varios paises de las Américas y en otras naciones, las mujeres han de­sempeñado con gran valor y compe­tencia puestos importantes, que han ido al parlamento como representan­tes y C¡U2 han servido como alcalde-

sas, como concej eras municipales, etc. sin que esta intervención femenina haya llevado al caos a sus hogares, como aquí se presagia en todos los tonos. Seremos nosotras, por desven­tura, inferiores por todos aspectos a esas mujeres? O ~s que estamos cul­tivando infundadamente un comple­jo de inferioridad que ahoga nues­tras aspiraciones?

Tenemos que convencernos de que nuestra repÚblica es una democracia a medias, porque sólo se conceden los derechos p'ol1tícos a un grupO de ha-

Original para MIREY A.

bitantes, quedando sin éllos la mitad, por lo menos, de la ci udadan1a, como es el grupo de las mujeres qUe le­galmen te pueden estar capacitadas para ejercer el sufragio. Y este con­vencimiento debemos llevarlo, con clara persl1ación a todas las esferas sociales. divulgando por cuantos me-

dios estén al alcance la importancia que da hoy Su Santidad a la inter­vención de la mujer en el gObierno y en la política, para salvar la socie­dad.

Indudablemente esta campaña de penetraCión será lenta y difícil. Pe­ro no es imposible obtener el triunfo que deseamos si todas nos unié ramos con tal fin, sin omitir esfuerzos, a­provechando las diversas pportunh­dades, tanto en las reuniones socia-

(Pasa a la Página 63)

"M 1 R E Y AH-NOV.-DIC. - 1945

Page 16: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Le abrió las puertas

de la oficina

la • a mUjer

Con graves dudas masculinas y con general frunej.·

miento de ceño, en el aiio de 1870 las oficinas abrie­

ron sus puertas a las mujeres jóvenes.

La necesidad impuso esta innovación radical. Los

hombres de negocios estaban comprando un artefac­

to extraño, una máquina para escribir Íanzada al mer-cado por E. Remington e Hijos. \Esta máquina acele­

raba de tal modo el intercambio de correspondencia y

de reportes, que se enfrentaron al hecho de qUe pron­

to no se encontrarían suficientes hombres para llenar

las plazas (Jfue ihan a ncesitar en sus oficinas, creadas

por la nl!eva actividad.

La máquina de escribir fue la herramienta con la

cual la mujer abrió 14:5 puertas de las oficinas. La usó

bien y le sirvió de gran ayuda nara hacerse indispen .,

sable allí.

i:!oy, miUones de mujeres escriben con la Remington y

una legión se apresta !lara escribir con eHa.

M;i,s Rcrninr,ton se han comnrado Que de cualquiera

otra marca . " y esto es la mejor garantía de que a la Remington "del maiiana", con un nuevo y más Suave

tacto, una nueva y más rápida acción, bien vale la pena esperarla. •

J. v~ MOGOllON & Co. '

"M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 1945 -11

Page 17: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

DIANA

RUBENS Varias veces las estrofas arrullado­

ras y musicales de esta fina poetisa, se han posado sobre nuestro corazón, cual mariposas tle luz. Las hemos sentido levemente en el espíritu, co­mo una sonrisa' amada; han llegado a los oídos, como el sonido melodiOSO de un arpegio de cristal; han condu­Cidl) la mente por los jardines de en-

sueño; han sido en las noches tran­Quilas, claridad deslumbradora; y en los dlas de sol y de fuego, han llega­do como una brisa amorosa y tibia, a refresca.r las sienes ardientes. Porque el verso de Diana Rubens tiene el po­der milagroso de llevar a Quien lo oye o ~o lee, el sortilegio de la perfecta emoción, la plenitud del más delicado sentimiento.

El último libro de esta poetisa "CRISTALES FESTIVOS", que vino a

12-

nuestras manos, con el mensaje cor­rial de su cariño, nos trae el eco de una voz que encierra todas las ca­dencias y todas las modulaciones, desde aquellas que imprimen a sus cantos la profunda vibración de la ternura filial, portadora de la diade­ma de orquídeas y violetas fragantes para la "Frente cansada de la madre tierna, de su luz de aurora"; o de esa otra expresión de su amor para el pa­dre. cuyas virtudes exalta amorosa­mente, tallando en el mármol de 'iU

estrofa una estampa de esa sugestiv:l. y "gallarpa figura"; o de esa ternll­ra incomparable que brota en el ce· razón materno, como un blanco poe­ma de amor y se destaca parla vida romo el milagro de una bendición, co­mo el florecimient.o de una emoción .<;ublime que canta sus baladas y sus arrullos al suave vaivén de la cuna, iluminada por la fulgurante sonrisa de la muñeca que ella esperaba "en ondas de ilusión, como aurora radian­te".

Dedica Diana Rubens en su precio­'-0 libro, el fervor de su afecto, en (0:110 poemas de amor al compaflero, ('11 k.'s que repica la ilusión de la vida v la alegria plena del amor. Además regala sus añoranzas al campo y a las ciudades que han arrullado sus sue­ii.os de ventura, sus mejores años de niña y de mujer. En su "Estampa de Popayán" se revela como una poeti­sa consagrada que sincela con el ver­dadero arte y puros sentimiento~ la noble estampa de la ciudad proce­ra.

Hacemos llegar a Diana Rubens la floración de nuestra gratitud y un aplauso ~ncero y cariñoso por este libro que le ha fijado ya un puestc definitivo como estrella de primera magnitud entre nuestras más desta.­c~das poetisas; y nos complacemos en pUblicar su "Romance Azul", co­mo un homenaje a ella y deleite de nuestros lectores.

CRISTALES FESTIVOS

* Escribe Gloria Marino en las páginas

de MIREYA

* Con este nombre sonoro, DIANA

RUBENS, desde las mágicas tierras del Valle del Cauca, ha enviado a los amigos de esta fría altiplanicie, don­de ,~iempre se le recuerda con cariño y elevación , su nueVo libro!

Q lé gra!l sorpresa son sus versos! Diáfanos como el aire del Valle, so­noros como las claras linfas del Rio Cauca, y saturados de felicidad, de cncan to y ele ternura!

Diana no es ya la m uj er de alma tristl' que conocimos en sus versos anteriores: de ellos se esfumó ese dejo ele amargura que otro día tuvieron, para tornarse en alegres mariposas, que posan sus alas sobre las flores del ensueño! Ahora sus versos fluye:) una armonía blanca, COmo es blanca la alegría con que están hechos, ha­ciendo repicar su alma como mágica campana de cristal.

Milagrosamente Diana, como en una floración de primavera, nos muestra su verso en sazón, fresco y jugoso, lIeno de dulzura y pleno de todos los dones del Amor, que ella como alma fuerte. y corazón sencillo, supo conquistar, presentándolo a nuestros ojos como gema fulgurante!

Todas las facetas de este espíritu privilegiado, están allí en sus "Crista­les Festivos", convertidas en delica­dos versos, por la gracia y la plenitud de Su sentimiento! Diana al encon­trar su Príncipe Azul, nos muestra la

"~1 1 R E: Y A"-NOV.-DIC. - lD45

Page 18: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

p o e s, ..

• i ' , ' I . ,

I .

/' ,.,.' "..,-,' ,./;:."<./..

/.

i5Tandeza de su Amor ell "Ocho Poe­mas al Compaüero", poemas de una delicadeza infinita. donde nos cuen­l-a cómo se desliza la barca encan ta­da de sus sueüos, guiada por la brú­j lila segura de un sen timien to tier­no, que le dio la plenitud del Amor y la suavidad de los atardeceres!

Luégo nos muestra el alma de ma­dre dulce y tierna. esa alma que siem pre adivinamos en la ternura de sm ojos negros... "Un cuento para mi Niüa" y el "Romance del Hijo que vie­ne", son tan dulces que hacen vi­brar el alma de ternura. El primerc de éstos es tan sugestivo, que bien podría decirSe al oído ele una peque­ña para arrullarla, en una noche de luna! Y el segundo, es tan hondo, tan pleno de sentimiento que los ojos se

humedecen y Se siente la dicha in­comparable de ser madre. , .

Mis manos ya Se iluminan con tiernas caricias blancas, para el amor, que me trae un niño en sus leves alas.

"M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 1945

1 a I ,

"

i '1'

/

Su "Estampa de Popayán", dedica­do a la ciudad procera donde se 101'­

mó su alma y su sentimiento de ni­ña, es un canto de maravilloso estile y quiZá el mej 01' poema de su libro I Puede sentirse Diana orgullosa de ha­ber enmarcado allí, con palabra,s vi­brantes de ternura, a la ciudad pro­cera, a la altiva Popayán. cuna d" poetas y de caballeros!

Los romances a sus padres, llenos de amor filial, nos hacen reCordar la noble y gallarda figura de su padre, y la silueta fina y dulce de su madre incomparable, que supieron hacer dI" la vida de Diana un sendero florido y le dieron el alma noble y grande de los dos, fundida en una sola I

Este nuevo triunfo de Diarna, la dulce amiga, es tan merecido y Sen­timos tánta dicha por él, porque al leer su alma a través de SUs poemas, hemos visto cómo la alegría volvió a encender la lumbre le sus ojos mara­villosos, y ahora vibra el arpa de su alma con melodías dulcísimas, por el bello milagro del Amor!

ROMANCE DEL AZUL

Por DIANA RUBENS

Azules son los miosotis, emblema de la constauciu Azul el cielo de AmériCH en las radian tes mon tailas. cuando S2 cruzan los ViPlltOC: .sobre las cimas nevadas

AZul pálido el (!llsucii.o ele las vírgenes romáll tic"s, en cuyos o.i os, azules como sonrisas del alma, hay de,stellos dc alegría por la espera ilusionada

lI. través ele las inmensa' cadenas enmaraii.adas de las selvas tropicales, de los mon tes y las parnp~¡. se ve el azul que sonríe como c.anción de alborada, cuando las nubes se alejan en Su f'tga solitaria.

En el azul de los mares las gaviotas se rl'tratan, y los barcos que galopan sobre la5 olas ele plata, dejan surcos de alegría con azules de nostalgia, en su arribo majestllOSo al calor de nuestras playas,

sobre los valles que fingl'n aderezo de esmeraldas, y en los caprichosos picos de las colinas doradas por los soles que preludia la crepuscular sonata, el azul, ya en agonía inicia su lenta ¡janza, mientras mil sombras diversas en el espaCio se alargan .. ,

En azul nuestro poeta Gilberto Garrido canta. Azul profundo en el centro de la insignia colombiana, Azul! color de los ángeles y guardián de las distancias.

Jamás los recuerdos tristes con su poder me acobardan porque el azul surge siempre como grito de esperanza, en la grandeza de América y en los caminos del alma I

-13

Page 19: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Ofrenda a MIREYA MIRE Y A en la Ciudad

del Dolor MIREY A llega al hogar como la

caricia de una madre, como la son­risa ue un niño, como el aroma de u­na flor, como la luz de una estrella, como un raylto de sol.

Trae en su seno el néctar que ali­menta las almas y suaviza los pesa­res.

En ella desfilan como bandadas de palomas mensaj eras, una pléyade de mujeres inteligentes, llevando en sus picos sonrosados y en sus níveas alas la esperanza de un nuevo ama­necer.

Hoy que la juventud enloquecida busca con anhelo la embriaguez de los placeres, hoy que el modernismo incomprendido acaba can ese senti­miento suave, delicado y tierno del corazón femenino, vosotras mujeres comprensivas, mujeres de espíritus elevados vals dejando estampadas en frases admirables la estela de luz que emana de vuestras virtudes.

Yo quisiera que MIREYA llegara a todas partes, desde el palacio más suntuoso hasta el más humilde de los hogares campesinos, porque sé que todos y cada uno de eSOS hoga­res, sacarían de MIREYA las ense-

14-

ñanzas y la virtud que hacen feliz a todo sér humano.

Desde esta playa del dolor, desde esta ciudad martirio, desde este si­tio donde el destino con mano des­piadada me ha colocado, envío pUra doña Josefina Canal de Reyes, doña Mercedes Triana de Castillo, para Al­ma Luz, Bertha del Río, Blanca Isa­za de Jaramillo Meza, Camila Uribe, Gloria Marino, Rosita Rojas, Rosa María Moreno Aguilera y otras más que colaboran con su ciencia, su in­teligencia y su virtud, mi voz de a­plauso Y mis sinceras felicitacion e.s, rogando al Dios Omnipotente que derrame sobre todas ellas, esa luz de fe, esperanza y amor que, traducida en palabras llegue benéfica al cora­zón de la mujer colombiana.

Para. MIREYA con el cariño y ad­miración de,

Rosa Restrepo Mejía. Agua de Dios, Noviembre 16 de 1945

MIREYA:

Hoy que cumples dos años de de­fjiclbdas y trabaj'osas labores, yo Le saludo y te felicito por el triunfo to­tal que has conseguido a fuerza de la constancia, el valor, la inteligen­cia y el espíritu humanitario de tu digna directora y tus colaboradoras. ~IREYA es la única revista que

podemos llamar nuéstra, porque es la que se intere15a por el adelanto de nuestras mujeres y quiere hacernos compren,der nuestro valor en la vida del hombre. En todos los problemas que en la vida se nos pueden pre­sentar, nos quiere enseñar con la fa'cil1dad con que podemos resolver­

. los, . cuando se trata de una mujer : qUe piensa, lee y cree en Dios.

He mandado a algunas amigas que

viven en Europa, Estados Unidos y La Habana algunos ej emplares y he pedido sus conceptos sobre ellas. Te transcribo los siguientes:

"MIREY A me pareCe una revista que la mujer colombiana debe apo­yar y colaborar en élla porque está hecha para que nuestras mujeres salgan de ese anonimato en que vi­ven. Además, está libre de imitacio­nes y extranjerismos".

Elvira Meléndez de Grohs.

"MIREYA debe vivir para elevar la cultura y el espíritu de la mujer colombiana".

Leonor Escobar de Helvetius.

"MIREYA es una revista que por su presentación variada y amena lectura, está a la altura de las re­vistas de los paises más civilizados del mundo".

Rosa Pél'ez de Restrepo. Saludo a doña Josefina atenta­

mente, y quedo su S. S.

LEONOR DE ROCHA.

Una sencilla carta a MIREY A Cali, noviembre de 1945.

Señora Doña Josefina Canal de Reyes, Directo­

ra de la Revista MIREY A.­Bogotá.

Admirada señora: Desde este Occidente colombiano

he sido una lectora incansable de Su selecta Revista MIREYA, ése nom­bre familiar y espontáneo que en to­dos los hogares avanza con paso fir­me, prodigando con él dulzura y sen­timientos de sólida nobleza.

MIREYA en sus páginas vierte to­da la sensibilidad de muj er culta que hay en su inteligente Directora, Ud ., doña Josefina , quien con bene-

"1.1 1 R E Y AH-NOV.-DIC. - 1945

Page 20: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

en su II Aniversario MIREYA Escribe Vicente Arenas Mantilla.

Con este agradable nombre, y co­mo órgano de espansión literaria de la mujer, se fundó en Bogotá hace apenas dos afios, esta hermosa revis­ta que es motivo de orgullo del pe­riodismo colombiano.

Dirigida y auspiciada por ¡el es­píritu selectisimo de dofia Josefina Canal de Reyes, uno de los más altos valores femeninos en el amplio cam­po de las letras, Su ap'arición fue sa­ludada Con las más efusivas mani­festaciones de alegría por cuantos conocemos de esta ardua labor del periodismo, no hecha para ser lleva­da a cabo por espíritus tambalean­tes, sino por almas de la más fuerte fibra para la lucha, que en ocasio-

dictina constancia ha hecho admi­rar y acoger día por día la lectura en este mundo femenino, tan frívolo y sin estudio.

Gracias y muchas loas deben can­tar los hogares de este Valle del Oc­cidente; si, un delicado gozo escu­cho cuando el nombre de MIREYA se anuncia, es la voz de este sencillo tróp~co, de multitud de jOvencitas. de sefioras y sefioritas que, con emo­cionada bienvenida saludan a quien cumple un afio más de arduas labo­res, de constantes inquietudes en el escenario del periodismo: a MIRE­YA! ...

Para la rutinaria vida del perio­dismo nunca una experiencia de lar­gos afios es abundante; para la la­bor que Ud., dofia Josefina, ha pres­tado a la prestigiosa edición men­sual de MIREYA, nunca serán de-

el más alto sentido patriótico a la nes nos hace coronar de espinas y casi nunca de rosas.

Con entereza que sobrepasa a to­das las enterezas, con intención hi­dalga y firme fe en el éxito, no pecu­niario, sino benéfico para el conoci­miento y entusiasmo por el desarro­llo de nuestra cultura, su grandiosa directora ha llevado a feliz realiza­ción, uno de los anhelos más efusivos de su sensitivo corazón femenino, y con él a cuestas, al través de incon­tables obstáculos y amarguras, a,ca­ba de coronar la más alta cima de la grandeza y del poderío espiritual a que sólo tienen derecho los que co­mo dofia Josefina se han lanzado con

masiados sus esfuerzos; Ud. ha sa­bido tomar el camino qUe la condu­cirá directamente a la coronación de sus ambiciones. Su nombre de in­telectual, de mujer que lleva de la mano a la juventud para transpor­tarla a los senderos de la virtud, ha quedado ya en la cima donde hon­dearán las orgullosas banderas con los brillantes distintivos de la mu­jer colombiana moderna, que pien­sa, estudia y tiene una definida per­sonalidad! ...

defensa y distinción de nuestros al­tos valores literarios, y a la noble custodia y marav1llosa exaltación de las altas virtudes femeninas y su sentimiento religioso.

Para la muy prestante directora, y todos cuantos con ella han contribui­do al mayor éxito y estabilldad de tan laudable tarea, van mis fervoro­sas felicitaciones y mis deseos muy vehementes porque MIREYA la más luminosa y castizamente escrita de nuestras revistas, aumente cada día su difusión por nuestro territorio, pa­ra honra y gloria de nuestras muje­res y de la cultura colombiana. Bucaramanga, Octubre 25 de 1945.

Un voto ferviente de admiradora a Ud. y a MIREYA envío en mis senci­llas lineas; un deseo más porque se cumplan afios y más afios para MI­REY A con el beneficio espiritual en cada una de sus p,¡blicaciones para la juventud femenina.

Loas y bienvenidas p'ara todas las ediciones futuras de MIREYA.

De Ud. muy atentamente Se sus­cribe su admiradora de siempre,

KETTY

_ ~ .•.. '. ·.:o·3':Y;· •. ~ ••• _~: ..•...

~1 ... ·.®:~~~ ... ({} . "'-. ",§) ............................. '

EDIFICIO SANTA FE-Carrera 6~ A.

Ofrece a las damas eleg;ames un permanente surtido

de mercancías seleccionadas en Nueva York con gusto re­

ff71ado, según las últimas imposiciones de la moda, y que

recibe fr.e.cuentemente por aéreo. Vestidos sastres, clásicos

y de fantasía. Abrigos de distintas clases. Elegantes vestidos

de seda para tarde. Ropa interior, carteras, guantes etc. NQ 14-13

Dpto. 303-Tel. 63-02.

"M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 1!)4:5 -15

Page 21: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Por parccernos de esencial im­portancia dar a nuestros lecto­res, espedalmente a la:; damas, la mayor información posible a­cerca del sufrag'io femenino y de otros problemas sociales quc inquietan la opinión pública, I e­producimos en seguida, tomán­dola del semanario "Sábado", una pagina de Fray Mora Diaz. O. P., quien ha sabido analizar. con un criterio muy ilustrado y consciente, el derecho que, e~l

todos los tiempos, ha tenido la mujer para intervenir en el g'O­bierno y admjnistradón de las naeiones, sin lue'nosca bo de su rtignidad ni de SllS deberes.

Fray Mora Diaz hace un posi­

tivo beneficio a la sociedad co­lombiana, presentándole un es­tudio tan sereno, erudito y fun­damentado de t:ste problema. In­dudahlemente sus eonceptos de sabic ~a('erdote ~ ciudadano e­jemplar serán un valioso aporte para la orientación que necesi­tamos, relativa a la obtención de nuestros derechos ciudada­nos. Así quedarán convenciflos

los im!lugnadores, de que est':l campaña, no es prod ueto de mentes alocadas y frívolas.

I\UREYA se coml1Jaee en pre· senhll' a Fray 1\10ra Hiaz el más rt'ndic!o tributo de gratitud ;>or

el apoyo que ofrece a nuestl<lS ju~tas aspiraeiones. e interpre­ta con esta manifcstaeión el sentimiento de todas las mujer"~ colombIanas, aun de aquellas ..t

(. ,¡jeues nada interesa ocupar el puesto que les corresponde en el manejo de la república, como 1'­

lementüs de progrcso, de orden ;v del más honrado pa triot,ismo.

La rllLur,l. ele un pueblo SI< mid _ por la a teneión que se prc'-:Lc a la mu­í el'. Al lU Jlmen Le curSa en el Congre­~o l!ll 1'10vecto sobre el dCL cho elec­loral del ."exo débil. Unos lo mir8,l1 ren terrol, otros con indiferencia No hay p'J.ra él ambiente t'1l el pudcr le­gislatIvo Y las 111ao.;as no ..,e pr::uCU¡nli de este 1 rascendental prolJlcllla. 1,;\

comisión ele asuntos .,;ociale", no e.<;L~l

lG~

POI FRAY MORA DIAZ, O. P

::;uí'icielltemente prepalaela para l!ll'-. trar el debate en todas sus modilic:t­dones, Una que otra opinión tímid:l sin lastre, sin proyecciones, cipl1 tlfl­

ca.~, apenas si se ha lanzado. Qpieren matricular este problema a un pro·· grama polit;ico. ¡Siempre la politic~l

pudriendo y desvirtuando los mej0-1 es ideales. "Es, sostiene un cOllgre­::,ista, una aspiración, un numeral eld actual programa liberal el vot,) de la m uj er". El problema eleccionario femenino no pertenece a ning¡'ul ere do. a ningun programa polític.], y e., tan viejo como el mundo.

En las tablas cuneifollnes de Babi­lonia. aüo 2.400 antes ele Jesucristo, aparecen las mujeres de jueces y con­cC;jaies. En la Edad Media, al salir ele Misa. dicen los cronicones, los hom­bre::; y m uj eres congregadOS baj o lo~

pórticos deliberaban sobre las ne::e­"idades del munici1--io. La ley sálica permitía a la mujer levantar impues­LOs y mandar ejérCitos. Las obreras votaban en los Estados corporativos de :oiglos medioevales . Inocencio IV, siglo XII coüredió derechos electora­L s a la m uj el' desde los 14 años. En el Franco Condado, en 1576, dice la historia, treinta y dos viudas toma­ball parte en las deliberaciones de los Estados. En el Delfinado aprobóse el clesempeüo del rol cívico femenino Maclame Sevigné fOl mó parte ele la Gra 11 Bretaüa. Mon Laigne sostiene que los Pares admitian el sufragio de la mujer. La abade::;a (h; Remiremont tellía, en 1693. j uriselicción en la ci u­elad. Las l1lonj as claristas y carrneli­tas claustradas obtuvieron licencia de ir a las urnas, por ser en Bélgica obligatorio, bajo multa, el voto ele la mujer. En Inglaterra las mujeres ob­t ll\ ieron "el bill" a viva fuerza; se le<; concedió para obtener el libre frnnsitu. En Finlalldia <;c decretó el

:-llfraglO femenino lirnila~o en 1907 y '1 11l1lvcrsal en 1~13 . En Noruega. Polunia. Crecocsluvaquia, Alcnwllia"

Canadá, fue consagIado este derecho. En Bélgica fue frllto de la actividad del partido católico. En Holanda se obliga bajo multa. Como se Te. no es exclusiva aspiración, no es platafor­ma de credo religioso o politico el de­recho elecLoral de la mujer.

La facultad electoral femenina ra­dica en la igualdad sustancial elel hombre y la mujer. Es una palpable inj usticia social privar a la mit,ad ele la humanidad estando sometida a las lt:ye.s, impuestos y contribuciones. La mujer l,a conquistado puesto en las universidades. ateneos. tribunas. es­trados judiciales; por qué ha de ser excluida del sufragio? Su ciencía no puede ser tan sólo un adorno, un pa­~atiempo; tiene que dar rendimiento en bien de la sociedad. Ya la ruec<c: r:esó de ser el único emblema de la.; actividades temeninas; la pluma. la máquina, dejaron ele ser pat,rimonio excl usivo del hombre.

La presencia de la mujer en los ro­mirias públicos sirve para d ulcífica l' el clebate. para comunicarle cultura y elegancia: para purificar las costUlt'­bres y mejorar la situación de la ll'­

ñez. de los inválidos. de las obreLl.", etc. Siendo la mujer mucho más v!r­

tuosa que el hombre tiene mejor dc­.~anollado el sentido de la justicia: en rapaCidad intelect,nal, iguala al hom­bre; basta citar a Isabel de Castilla. el Juana de Arco, Blanca y Genoveva, la reina de Holanda. la 1'ola. AnLl­nia Santo.'). la Abrego. etc Su actua­ción es de mayor susceptibilidad para 8star sobre los partidos porque le a­r,ebatan más los ieleale'i humanita·· rios. No será motivO de dispersión del hogar por intervención en elecciones porque se le preselllar~l la orasióll pn~cisa ele defenderlO. elignificarlo Y üerfeccionarlo. Así como el llombre ¡10 abandona sus negocios por ejer­';;er"US derechos civiles tampoco su·­fnrá el hogar por las nuevas activi­(ladeS ele la mujer. Grandes conquis­l<lS ~e obtienen con le, presellcia ele la mujer en las urnas, El! los Esta (los Unidos fue el voto femenino el

que detuvo la propaganda atea e llll­

puso la t'l1señamm religiosa en 1<1 ') ('."cuelas ele muellOs Estados. El Car­denal Gibons, al prinCipio adversa­¡io elel voto de la mujer. fue, al ver

",\1 1 1: 1-; y A"--0:0V.-UIC. - HHG

Page 22: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

lA CUtTur~t\ y VOTO FENlEi'IIi"IO

UIJ() dt: lo." (,Úpico.'i ele uctllalid:td

Cil:t,'; ap;lSiol!<tntes y q\le mayo!' revue­JI) ll;]Jl causado L"n lo . .,; espíritu.'i l'U­

j"llllJi;lllU,~, e,o; el Voto ft!lIleniuu. Aun'

ljtW ya la jJl'ensú del paLo; desde l;t.~

1'Il1111ll1l<ts de sus voceros masculino:, y también a través de las revistas fe·

llJ('llillas, ha estampado el penSall1iell~ to dp las más destacadas mentalid;t­tle,'i"obre el tema que nos ocupa, sill l'mbal go, yo quisiera analizar dete-1 ¡¡damen te la cuestión, percibir sus diferentes matices y asi hacer cono­I'n con mayor amplitud, a las muje-1'(':> colombianas, el aspecto ético. pu­di(>ramos decir, que es el más intere­.'i;J.ll tl' desde el pun to de vista ed uca­tivo.

Hace diez años. Colombia abrió las ¡.lIertas de las Universidades a sus 1Il1lj eres, puertas qu e hasta entonces habían permanecido helméücamen­te cerradas para ellas, Este aconte­l'imiento sorprendente y trascenden­tal levantó una tempestad de protes­tas por parte de padres, hermanos y el'!posoS, "¿Cómo es posible, decian, que nuestras jóvenes vayan a los claustros universitarios, a mezclarse en libre camaradería con individuos del i:>eXO contrario? Este es un aten-

~ll eficaz éxito en los problemas so­dale.,>, su más decidido protag'onista, :La sola manera de salvar la actLíal sociedad, dijo el Cardenal Gasparri, es hacer votar a la mujer", El Padre Dominicano SertiUang'es sostiene: "El cristianismo no tiene nada de o­puesto a los derechos políticos de la mujer", El Padre Vuillerment 0, p"

dice: HE" cruel, es inhumano privar a la mujer del dere<:ho del voto lle­vando la carga de la ley y siendo la directriz de las costumbres", Los po­líticos pal'lamentarios. los masones y comunistas han hundido al mundo y lo llevaron a la catástrofe presen­te; la mujer tiene que salvarlo. res­taurarlo, y santificarlo, Alborea la redención social de la mujer y la es­clavitud femenina a.goniza,

"M 1 R E Y A"~NOV.~DIC. = 194.)

rúl' Aua tic .J eSÍls Llahis I.hl!Üíf ••

tado contra la., más severas reglas del

decoro social y traerá como conse­cuenCia la corrupción de la mujer y, por ende, la ruina de los hogare.' y de la i:>ociedad, A pesar de esto. las muchachas colombianas poco a po­co venciendo las arraigadas y viejas ideas, atendieron el llamamiento del GObierno. y hoy día no hay ninguna facultad donde la mujer no tenga SWi

represenLantes, muchas de las cuale" han terminado ya su brillante carre­ra con lujo de comp'etencia, y habi­lidad, Hasta el presente ningún ho­gar colombiano se ha desmembrado a causa de la instrucción femenina; al contrario, cuántos habrán fracasa­do por la ignorancia de sus m uj eres I Si he hecho alusión a los estudios ll~ niversitarios femeninos, es porque c­llos prepararon el camino para la presentación. ante la,'; Cámaras le­gislativas del país en 1944. del pro­yecto de Ley por el cual se propuso la adquisición de los derechos pOI!­tÍC'os de la mujer colombiana, de los que está tan injustamente privada,

Hoy nos hallamos <!onfrontando los mismos prej uícios de hace diez años; los detractores del proyecto ad\lcen, para combatirlo tenazmente, una se­rie de objeciones que carecen de to­do fundamen to cien tífico y que sólo nacen del eg'oísmo masculino y del estrecho criterio con que se contem­plan los problemas sociales de mayor trascendencia, escudándose en el pos­LUlado establ~cido en Colombia, de la superioridad completa del hombrE'

o;obl'e la h¡ujer, y 110 qllt'l'it'nc(o llW-,

k"b,r.se en canlbiur l'i orden t'xi;;,,;~.,

Lr-, HesjJeto la libertad de pt·l\s~1.!¡¡i¿·~;,

(1 ei(- mucha,'; de lluestl'cl,';; c!:llna,~ qlle

Jiu están ConfOl'llles con lu t'vulllciul!

l"l'alizada en la condición social tAL'

Ia m uj el' uct ual. pero a ellas se cld),­

el que los enf'migos de los derecho" políticos femeninos hayan enco,ntl':..l do Ull pUllto üe apoyo, bien débil pOl'

cierto. y digan que las mujeres llu

entienden üe política ni qllieren uír Lablar ele ella, Felizmente. en la ca pital de la República J' en otros lu­

gares elel paii:>, e.,>pecialmente en BD­yacá, un ,selecto grupu ele elamas tl';;­baja tesoneramente desde las J,;ági­Jlas üe importantes revistas. conw MIREY A dirigida en Bogotá por l::t

prestante dama doña Josefina Can~í I de Rey e . .,;, "Agitación Femenina" de

Tunj a, por dOl1a Ofelin UI ibe ele A­

cO.'jta. en h1 tarea de conseguir que el Congreso eulombiano apruebe el

citaelo proyecto que. indudablemenlt­tendrá hondas y benéficas repercu­siol1e,~ PI1 nuestra vicIa eÍvica,

Me propongo. pue.',;, en unJ. serie de conversaciones sencillas. despertar en los espiritus femeninos la concienci~.¡

ele su respon<~abilielad en la hora [\<:­

tl1al. demostrar la inj lIsticia qUe en­cierra la priV¡ICióll de los derecho . ..: políticos a la mitad del pueblo co­lombiano. así como también 1a.5 des­ventajas que. para la mujer. tiene una legislación en la <:\1al ella no ha intervenido y en cuya aplicacióll lleva la peor parte,

Terminaré la charla dE' hoy citan­elo las encom iabJes palabras de Su Salltidad Pío XII. cuyo criterio es, para 110sotl'O.~ lo.~ católicos. el má,~

respetabl<' y deci.<;ivo' "El voto elec­tora l l'n ma nos de la m nj el' católica es un medio importante pan~ influir con su in tegridad en la conciencia general. especialmente en los actua~ le,<; tiempos, El gran sentido de lu mujer favorece la lucha política ele elases o la guerra, Su voto es el vo­to por la paz y por el bien ele la fa­milia·"

Page 23: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Himno a la Paz

Era Íit'rnlO"a la '1\,111 11 n;1 , , ('¡¡;lnd"

el ¡TIma llLtdo ,J";;"h dah,t :'\1" fJ(,~tr'l'­

l'<l~ eJl'il"ÚIl",Za,' y (OIl~l'¡alJa a loo¡ «p,'",

tvle,:" ·wntado a la t',t1da de la ;';:ln1,l

Tl:c'ntilJla : mu('h" había calnill:ld" .\ pi

:so ¡ !.!<Ir H ha ::: u ,~('nI h I:nd (-, ,':.;Ia 11" r u 1 ¡

l,aUiJ, " busco (;1 sItio dond(~ lit SO!llhl,1

féh'J'1l n,:", iJiltll.~a y :-l1J¡, kIlo <,rIJO\(-,

:iecnlul'," cL,I'i'mnn dé "'.1 amo!' 1:1 I !.IV'

iJlnlG!l:~a ..;ot,f'l.4 la 111 n 11 it lti, q \.1 tI a n hr'­

¡"mi.: l 'lH'l'ab.( de .,u~~llbliml¡j<tdp:i ,1

\ ir l I!d

:-.: t!¡,',ijJLd":,, ,l)lJlli~tud'; p, ' ,,1

~lc!Jrl)() ~ /lUlo.::,) dt: la a!.l:"H!ll~iu Cf'l"cana.

1,.; ,le) tatJan <\ haLlar; pero, LI, com

l'tl Ildit:ltdo de tal dolor la r~encil:l di .11': "~.JI paz os dejo, mi pa;, o" (1<;',; !lO

,'()'LU 1,1 :l'undo la di miliS como yo la

d{)~'" Seréis atribuhtL!.)"'., ma:, de mi a­ri1Ul' prolijo, la P:1Z del gozo brotarú

para 'llpstr'J 'lolaz, P"dl'lI, t'l mas anCiii!l'1 y ,Juan el de­

l' id" ¡rara los últunns tiem;)Q:l anUll­

(j[l", ll' pl'l'J:runlsron: SerlOr, cómo yén

dote \ tO,'; tt'ndremos paz'? Türn¡', el ,\raes L)'(J a con testar: "Es ne{;esario que yu

',:I::U :J mi Padre y con El, a los que tllt' aman morada a preparar, mas en

\ t !'liad liS Jigo, no déis cahida al dolor

d" mi sppal'<tt:ión, no ]Jrntestéis dí:' ella;

t.~ ~I;ll'a \lle",!.ro bien y para una alian­

za ~i!1 igu'd: (,JI tanto que yu voy ven­

(\)ú una ¡,',;i 1'ella que u,; traedl el gran

CO"lpol¡¡dur; El, pl'c.digo y amante, ple­

li:tl'Ú tll' llulzuras ~' "ap'cul:ia vuestro corazón, R('logetl, 11¡¡storead mi reba­ño; \'if2ilad. VL]e"tr:¡ orHl'ión sera d:lrdo

l'(eguro al maligno infernal :; mi" (1'.'1'­

jl".s sin daiio, sin congoja vi\'iran,

'\ltH'¡.;t ro, mi ser angm;tiado Te bu~ca c/)n ansiedad: De mi alma en los anlros profundos Se librn cruel tempt'st ad; Pasa d pecadu a torrentes Sobre mi débil :'Ier; y perczco, perezco, ¡Oh l\Iaéstl'o!

(.luiérpn1(' socorrer. Los vientos, las ondas oirán tu VOl

~eH la paz!

Calma,; lar; iras del fiero mar, I.a!' ludUl!' (:d alma lal:' hace8 ce~aJ'.

y así la barquilla do ya el Señor, Hundí rt'e no puede en el mar 1 raidol'.

Tu ,'oz rt'sut'na en la inmensidad, Doquier se cumple tu \'olun1ad

~iea la paz, '!\{'a la paz;

l~-

1'01' r{(,~,\J),

Campanadas de Gloria por la Paz PUl' 101a Tapia de LeS(lUerre (Argentina)

Atención dt' Roberto Torres Vargas, Para }lHtEYA

¡Han tocado a rebato la..'i campa­nas del mundo! Esos corazones de metal que durante varios años aca­llaron su latido sonoro porque no , sabían modular un .sollozo sus len-¡¡mis de bronce, han echado al aire su can<:ión gloriosa qUE' es Himno Triunfal.

Una sola pala bra, la más cortita, la más breve. la más sonora y a la vez tan infinitamente grandE' que e­IJa sola encierra la bendición del cie­lo, bastó para devolver .sU voz a la.i enmudecidas campanas a través de mares y continentes, su único y rlt­miro compás. Paz, Paz" , Paz. Pali, Paz, Paz! . , '

¡Esa es la p'alabra bendita que re­sonó al fin como clarinada de gloria en este mundo E'nloquecido por el caos de una gUPlTa cuya hoguera, le­jos ele extinguirse con el riego. con­tínLiO del llal1to de la humanidad do­liente, pareció alimentar ,'iUS llama­radas !l1cendiarias en el rojo de san­gre d" los charcos que no logl'abau

coagular!

La c,ueaj ada Sill ¡estra ele I clio." de ia Guerra t!pbió rt'.'~onar sin interrup­('j{J!1 en el Averno. porque jamás, ni <tllll (·n lejano:; si~lü;,; ele barh:"'l'ié 1'e-

cibió un hOlocau,-to d,' mayor Illag nitud; la locura c!e los genios clel mal que es la más peligrosa (jp toda.'; las insanias, contagió a los desequilibra dos y el cortejo de lúgubres [antas mas con :>us teas ardiente . .,; qUt' pu

dieron alzar para que su luz mal' cara rJ tas de progreso 'a los PUl' bIo..,; del lnLllldu, ."e cledicó a ,'olear las COH gesto lHJrlltcirla, para enCE'll del' los campo . .., , Y las sempntera:;

otrora ubérrimas fueron pasto de las llamas, y el reguero candente co mo relámpago siniestro que rult breaba quemando b Buena Tiprra arrasó pOblaciones destruyó \'iviell das, \i'):\tE'Ó lorU'Jezas. c¡uNnó .rl..~ti

lleros, anuló lllní!ps. de\,,)l'ó vida,.; humanas, man'(l ron 1;\1 estigma la

niñez promi.'ioria, t' hizo germinal' con luj uria ,",(1 t ~\llira, la únIca semi Ha capaz de hrotar en aquE'1 infiel' 110: lla semilla ([1" I odio!

Rpsllltaba inqllo alOjar en el ,tlm:.t senümeilllo..,; d~ vellganza y dE' 1'e1l COI'. ¡;'ero Ila."t:.t l,l eorazón mejor templado St' c\t'shllmaniz6 alltE' b realidad de los hechos consumado,.., por 111 horda \'atlclálka que cOI1<;ciril Lem211te destrlltll y aniqUilaba la o bra del SlIprem() Hacedor que t'S 1,1

Page 24: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

1111]('0 que pUf'de C01TcglrlH o anular­la.

La Libertad de lo." pueblo.s, (lue es c,q .. rada, fue desconocicla y pl.'Sotea· (I;l' el amor a la Patria, por ricHen lu. [eioultó escarnecIdo y castigado. la lf'altad y la fl:' quelJrantacla5 y ve·

);)(la5; las vidas humalJas. por care­('rr de valor, fueron tronchadas; la inl elígencia de lo." (,OlHlu('ton~:,-sa­

bi('s. intelectuales. fHt;.<;ta.<; r('·'mIt6

t\ltamente peligro.<;a v t'lle anulada epI) saña sadiMa .~.1l1 igual: pi pudor (jr las mujeres. pOr inútil, fue man­ci¡¡Rdo. v la. inocencia de la niñez a.ientL por ser promesa de un maña-1) a r('constructor y .i ustíci.ero. mar­<'llltacla

El peso (\e tanto ¡((ljm :1 b~l Ud ;.tJ

lliUllclo. El egojs!1lo 1l~t11Irnj dc la vi­cl:l raeil fue olvidado .\' 11;l.'ita 10'5 sc-

<·oJiclariú.'i \'n esla hOl'a tragll·a. y la llclJll'siÓI1 elE' 10.'-; PUt'l)]II.'i librp.'i a 1;1

elE' aquf>llo.>.; otros hCt'{ll{'(iS y .')\\lrip[1-

te,>.;. fu\, total y !'.spolltluwa

PUl' eso hoy el alma ')(' libna lit'

(St' J)('.';o dt' u1ntüs aflo.'i c!r IJPsadi­

lla qut' par"ejpl'0I1 durar :-;iglo.'-i y asi

alig'{'ra as('iende. para a.i.')lar.'i(· ele! c-ell llHllHianal y

.. ";\J I H ¡.; ) A" - :-; U \. . I J] ('.

orac'ión dp gratitud por la llol'a 1:1.1'­

bamente pedida y concedida en es­tp mes de gracia, mayo. que f'11 nli~\~­

tra bendita AménclI es tnl1lbif.<ll el

lilR,') de la Libertad.

Rezo de gratItud en el que cabp

,amblén la oración del recuerdo por todos lo.'i caíelos en clefem'u de la Justicia y del Ideal: plegana ang¡¡,,­tiosa porque 110 vuelva n repetirse i"l1trp 1m hombres drl mundo la bo­rrasca que !Jio.') J'('servr) para b.'; fuerzas ele la N~l1 uraleza que son ];\;, intérpretes dI' .'ill Poder. ni vuelva1 1 ~l

dtspeelazarse por instintos de cle~­

tl'llceióll y muerte que El alojÓ sólo

ell las fiNa.'). para que justificaran .'ill razón <le serlo cuando lucharan

1,')1' dirimir :;lIpl't·III,J.(·l~l.'; t11 io" al1-

\ ru.' lorLlloso:o; del cubil mun Lar,l:'::.

Ai.'ilada de! rumor llluwbnal. f·l al

lll" .'iP clllervoriza en la oración

cU<lllclo il1\'aclc la .'\!tura ('1 (:'('0 llll'­

talico y sonoro ele la.,; campana.'i que

canLan ,'.;(1 candón; y beatificada de I1lhticisl11u. ella no logra saber .,i a­quellos sane.'! asciencll'11 COl1l0 CUlito

de gloria de::;¡le la tierra. o ,'si bajan dc.'ide el dejo como lluvia dt, b{'))(!i­"ilÍl1, porque su vo:¿ ca nLarina y

triunfal encierra ambas ('()S~:-; en ~ll

PAZ I • Eseribe. Su~an;¡ ReBlO de DIAZ

Original para .:vlIRE'f A

Uejl.'(, el día de la paz .. elía qlle pI mundo Plltenl c,.:peraba con ansiedad,

,'on amo]' y con delirio. L¡¡s fI1 u.i "re.;;

lleni¡S dr rCf'lIl11aei6n .' de I'é 1" l'ediR­

molO al hl1E:11 Pios tnd'!~ los d¡a~, r no"

ha oído .Ie llO~ ha dicho ppr la boca de Tl'uman: "L"l Paz sca eOIl vo.~otrHs'·.

A la" mujeres e:olombiann:-.. quP

::;iemprp estuvimos con nUCf\tJ'a~ her·

manas. que ~eguimns la {-rurla guerr;¡

al tra\é;; rlp los noticieros y dr Ji\

prensa. que ,sufrimos con ellas rl d') lor y !n. angu ,,1 ia, nos em bn rga h Cl)' 11\

mús graJif)p alegría, la más cf)TTlPl",ta

!~~tisfa(':('ión, y (~uer+~'¡110~ hacer ller-:B 1

;-~t·tsta l1Ue.~1ra~..; herrn(:n4~' de tr;d~'j r;

111t:ndo, c7L:: 111('.nSa¡p de felicitaclc:,n .'i

de variúr¡ :; al 111¡f'/1l0 ¡j(·:n¡l(> 11:,~P¡

T'art)~ijJl' de ó¡ a ;\bximínn 0111\"" d'j

Jjrné~nez, 1~~~csirlelllH Llt la Frd.~;rn(·i¡\L

F{~nlénilla de la Paz ¡\n:eriCdrL:'l I:'l) "1:1

Argent ¡na y a sus i1"hlc':' l'or,-;p;lf¡er;:"

q t1>' lne haroll lo ind"2 iLI :1.' rH)¡' tl irlJ n ,1 r (>lJ el euraz('ll de la mu.ier, <'l :Jlll<>l

;\ la 'il'lZ por medie' de r"llfi'l <'11 '1:],

,arli;¡d;l'; :' e>;~·rita~. (;eor¡!1Il:t Fkl

(~lCr' ." ,\ () p:-.tu.\ inlO,:-i a,vudúndole;-.:. por

t'd.;dto de confl.'f't'!il ia~ )'lPt' la ell1;:,ora

\: '''I',¡ t;r~\lwd;¡ de' "sta (·apital.

I'~_ ('[ Ill1llllento d(! qJe toda;;:, la~" mu-~('r~ d( t,,'ida paL", unan ~u;...; illstit.u

(i"",·~ 1'11 11tI <.u!r, iJloqu\'. para pedir a

:;:11'- .(:r¡I¡i"rll'.·"'. la ¡,('haja ,le Ut1fl parte

d¡' 1;\ pena que e::;tiln ':lIfriendo !os

í.'l·(,";o,;, paYa qy.e llarlicip('ll tlunbién

di' la alp!!'J'IH de ]a )I<IZ .y ;qlJ'endan a

amarla .1' a llf'lldf'(·jl'la ('1\ mí'dio dE' SU?

) el in;t~.

Ad(-Ialltt' nlU.l('r('~ AnIPril:.ana" r, que

",Id;, hi.ICJ '](le naZi';, dI' \ 'Jesln\~ en-1 ran;¡." "(',\ dI' h,):, di ¡¡delante una }I1·oy .. ;:ciúlJ di' \'lIP~lru" 1l(lhle:-: ideale,",

tlll allll 11\ ir, de ¡:!lol'ia ~ Llll .. ,ímbolo <1., jJ <L í ..

Jjo~ÍJla. iLgosto 15 de 1945.

rítmÍl'u .-;ón: Paz. Paz, ... ¡Paz. Paz .. ¡Paz. Paz!

BLlt'nOS Aires. mayo dto 194i.

Page 25: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

El CO P!. ft O POPUlAft Espeeial para MJREY A

Ha existido entre lo.~ eM;l'itore.~ lla­

cionaJlcs. con muy wntadas excep­ciones. una marcada antipatia por los tema,') que tocall üquelJos uspec­tos de exprpsión de la masa popular. Muy poco,~ intelectuales y amigo.~ de

lo autóctono se adel1tran en el (;0-

lorinesco campo del folklore llHeio­nal }Jara eSLudiar y t1acer conocer ('11 follcto,~ y libros la cllalitativu ga­ma del arte terrígeno. TUll sólo aque­llos que se l1ull imbwclo de un pro­fnndo amor a la Uerrrl y se han des~ pojado de lOs pl'ej\1icio.~ que re.~trill­

gen la proelucción likLtl'Ía. COll sin" guIar' patriotLc;mo 110:, hall legaclo

preciosas joyas que ,C;Oll pr~l(.:tÍ(>a!lH'n­

le la base ))<11''' ,,1 (·o)Hwimient.() ¡lb­

lórico ele l alma !l\lf',c;trn. i\ n tonio Jo­

sé Re,~trepo, Quii'l.one;;; Parclo. Jll~lll

ele Dios Aria.'i y el Jll~\t'st.l'() f\III'('li(,

Martincz MlIti,~, l1tlll ('sni1.o qtlÍ7.;¡

]¡1'i úllie<t.'i prodU('('ltlllt"'¡ 11l;'t.'-; (\IH'tl

nH'ntada.':i y silll'er:l:i .'iO!JI"I' ('.SI (' tllJlt

('n. En Sil,'> obr,1s .s" plT·S('IIL:( II COil f'

legallcia la~ copla~ y elldecha.5 de l~

gleba campes~na; de aquellos anó­nimos troveros antioqueños, boya­('enses y santandereanos que tan be­llas l1lue.5t.l'as del sentimiento rega­ron en los oídos del aire, por cami­llaS. veredas y pueblos, en su afán de interpretar cantando, el dolor y la leliciclad humanos.

Lo,'i amores, la ing'enua dicha y las pas~ülles en general, todo aquello que hace parte intrínseca del lirismo y emotividad del pueblo sensible a la inspiración poética, a la transforma­(;ÍÓIl voluptuosa del espiritu. son la lu(']) te inagotable del estro campesi-110. F.n sus coplas y cantares diversos se patentizan con sencillez, el patrio­tLsmo, la. superstición. la alegria, el cariño, la piedad, el dolor y hasta el carácter F~l hombre del agro. sin sa­berlo, ha cultivado la técnica de la literatura preceptiva y cultiva sus ".l'IH'!'O,s poéticos con la misma me\'o­(!u!lig¡;, (10 In I,iembra y la cO.'ieeha.

P or EFRAIM G OMEZ L.

En medio del verdor y la riqueza de los labrantíos, bajo los aleros pa­j izas y humildes de los trapiches y en los patios a donde baja la luna rie­lando sus lampos ap'erlados, la copla brota espontáneamente para cantar la felicidad o la desdicha del hom­bre, con dejos brillantes o melancó­licos qe trascienden hasta juntarse con el interés recósdito del oyenLc. Sus composiciones admirables can­tan más que dicen en delicadas e in tencionadas rimas, la historia de un amor truncado por la traición, el idilio triunfante, la alegría bucólica del paisaje, el esfuerzo y las penali­daeles del trabajo, los abatares de u­na lucha entre rivales valientes, o a lo mejor, las virtudes curativas de la mejoran a y la berbena. El campo tie­ne aún más qué la ciudad precioso.' motivos de inspiración. Las Cosas tri­viales que acompañan al labrador Cll

sU tarea cotidiana result.an par;l 1'1 de una import.ancia suma: el perro, los bueyes, el c.aballo, el jardín, 1:1 hembra amacla, el cielo, 10.'3 frllto.~ r]p

la tielTa y el río. También lo im¡1Pr­,<011:1]: el valor. el f'spiritu regio[1;c> 1,

('] .":tcrificio. la nobleza y Ja fr. ('11<111

(In !Olll;\ pié en 10.<; lC1113,5 (Jllr nh1irr:l11

'1 rilp:.;pfar. Pi' 1)11 r,<;pont,<'!nf'n (1111' dl­

('1' lo." ¡,en.samic¡1J,(l.<; con rlid;'\c!¡r;,

"(l111tl 11' lIf'¡:-an de] ('orazón a] ('rr" 11m. 1,:1 !.(l$qtICc!;¡r! lin¡:iii,'.;I.i(';J r!1 'l1l"

Itl~ ('ll\'\lrlvr (la :1 ,"11.<; r0l11j1tl .... I('jt111".-,

tll) .~:¡l)()r :1 micl y ;) ,savia \'rg"I:¡]

Su :lllL't'st,ro C!110l'iOll:1] r.,I.:~ :-;:111.1 r¡¡ ¡Jo

P¡-O[III)(I:1I11<'I1f,(' de bclIrz.;1 qllP IT~:ll­

llle' ('1 ('olor y e1 prrfllDlr (·:I]11pr.<,I¡-I'::

]':11 ! ()do;.; lo.~ rinl'ol1PI' r{pl P;¡l., :;11('"<1,,,

11) IllblllO :1unque Jo.<; r;¡¡;!In,~ Jl:.iqui­nl~ de (';ld¡~ departament.(l pn'M'l1lpl1

ti i,~ I i !lla." l1lod;¡lid¡ldcs poétiei),'.

1.:1 prO\ill!'i;¡ dI' Garrin Hnvlr;, ~.;

q 1I iZ;1. Ji¡ parl'f'!;¡ ;';111 t.¡lll<l f'rl':HI ~ ,,11

d(111tll' 111:lyor colnrirJn ;¡;,¡¡I11p In PPPl1

(':1 IlI1)1lllar en 1'] c!f'jlJrtan¡¡'11In rl"

¡-;;1 111 ;Jl1r)rr. El ,<;fllt.i!11ípl\I.f) ¡jp lf\.~

J;J!JI in~tl,'; quP la l1al1íl·;.111 ;,1' \"tl<'l<''l

n'JllplFln PIl lodo :->11 \':1Itlr 11:1~' Ir,ln­

fjUf';0;¡ y rl;.¡nrl;¡c! 0n l¡l,<; fr;¡;;¡':; f:¡.-­

Illr<ltl;t,<; 1'1)1) tr()llollillll:1 111~1;1 1".'1'1:'

El lltlmhre "ient.!' lo fjnr canlil ,\' l'J d¡{'¡' ;-in t.il,ulwo¡; ni r p l0fl'l!lf1,', mrn:­

l.o:, I'ilntarr" '¡p 1'.';1.;) t.ierr:~ ]ltl (',',1;111

;;.;.¡tllr;Jllo" ele .sumiSIón, dI' ;¡!l;¡llt!(l1!'-'

111 frllU!lrl!lmirnt.o, quiza l.)(l1"(jllr. l~.~

'~,1 ! H E r .\. -.",U\.-DIC. - HJ45

Page 26: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

kyt, .... <J.ta\ICa,-. IllUlltien('1l al hUlllbrt,

Ilg.lUU .\ Ull pasudo ról.cial <'¡Ut' lll::tll.l tlt' bs fuentes ",angllllH:a" .Y rebl"ld •. s (!t-I indio Chilarero, eOlloeidu ell la

t'POpt'y:¡ de la. conquista por su .llti­VI'" Y v:llor . Unido a esto debemo." rl'c'urd.ll' la lwreneb del Na vano ('."_ paú()¡ que trajo a lo." fundos santan­deJ'l'LlllOS con Sllarez Rendón. l'at'Z

Sotolllityor, Ortúll VelCl,'iCo Pedro df' lIr.'iua y Manuel Trujillo, el ('oraje

(k tantas razas europeas. c.Ultado­r:\.': y v,tlient.,s,

N.lda tan depal'ador ele dblracción y a It'gria conlo Ulla fie • ..,ta en un COI"­

t ijo tlp e.'iLl pl"o\'in('i,l Nlle:sil'o ".'>I)ll'i­r u Se .lbstrae admlrativamentt' y st"'

lJt'll:l de emociÓll ,lnt(. el e,-;pectáculu !\I (':lel" de la tarde, las familias cal1l­!Jt'':iill,J.,s .se reunen I.'n el marco de Ull

t,::pa('ioso patio Pronto. Ja." sombras ueult:.tll pI coloridu cld pai;saje qUl'

~i!l t"lIlbargu, e.'ita latenit' ell el alma de< 1 u.'> COll vidado.5 Llega la llocht' prc:'cedid,t de ruidos rllOl'ibllndos Hav

:jLlt'lll'iu t'n la tl'OIlCLt }.lero (,,-: :lPl'IU .. : l'omo el prt>ludio de los sonidos !HU

.:ijl'i:i.le.~ que .:ie acere~lll En el corro tle

~rnigus se habla. familiarmente y . .,e lt"'partf'n J.lrofw;al!1etlte los trago.>; de

plcholl" y los vasos repletos de llla ­

~::l tú Ante el chisporroteo de las Vf'­la., de cebo, las mozas vivarachas ) ,'(jIl t en tas lptúC:lIl .-;\1 presentac íón ,'UIl displicl'nte coquetería. trenzall los lwi nado.'i y sulll' i t.as cuando llega

dgún campero jOVI'Il, le acercan e'!

J.sj¡'nto Todos .';011 compadn'." t'lltn

~I O ligado.,: por la afinidad de las ['0."­

L mubre,,, rll Ldes con lazos de ,lllll.'i tad, El chmax le."tiv() va tumando '::tric·ter, Menud(J<t1l los l!l1istcs qtH'

Lacrl1 ({{'.'iternillar de risa a los <'011-

l'ul'l't'nte.'i, Los tiples y guitarra.'i ('0

micnzan a ser teri1placlos , La'i clavI's

Ll." modulaciones d¡> la,. cuerdas y bs mara(·a.'i "nsayan con nervio.'iismo el compá." elel torbelli­no

- Qup bUlle la Iliüa Pllar~ Que s<ll­~all, Mer('rdita . .,. DOl'otea y Ed Ivigis l Son voces incitatlte.'i que acerCan el

momento en que, en Illpdío de la no ­::he, bajo la claridad dE' la luna, co­mienza por fin de lleno pI holgorio

Sin llac('r."e de ro!.!,ar j¡t.~ p.lre,las sa ­len del rupclo hacia pi c('ntt'o del pa­tio y bail:tn al ('omp¡¡,:;; {jp la ll1Ú.'iÍ(',1

Aún 110 11;1 Ilegadn pi (':lllt,ado¡ E,,,tl

Se pI't'senta ele i1llJ!rovi.so, mus Lucle, acúmpaflado de fiele,'i amigos , S,l lnllpcióll causa por lo gl,neral UIl

c1esbaraj uste. Ulla desorganización dt' los campechal1o;s baibdores, El ba ilt _lvanza. el trago de "pichón" CUllljJl{

1 eabalidad .~U cometido de pom'!' mayor vértigo a lo.~ giros del torbE' llino. pero ya se acerca Felipp. rl tro vado!' que canta los amores aldeano."

Ff'lipl.' . P.'i un muchacl10Le de atrac­tivo porte, Al verse rodeado de amI ros. L'xalt.aclo por todos y mimado por la:,; mujeres, a."ume una pos.se dI' c10 -mine, sp arri:-;ca el sombrero el(' .lipa

,ll'regla la pO.'ilClOn ele ,su leal ('(¡l1lpa

¡lero, el revólvf'r, dobla la cabeza 11;1-

~'ia la izquil·rda rl1 anJoro:so gesto q\1f'

~s casi un arrullo para el tiple, y I:.

mano presu 1'O.-;a rasguea. la.'; sonora." .:uerda.<;, Toca entonces el ('..,tríb¡Jlo musical y pisa las últimas notas COI,

:iU C:1ntal"

"Hasta media noche duermo :v n:e la 'paso soñando que me he de ver en tus brazos como (" frisol I'l1I'Nlando",

"En el otro lao del río tengo tuá mi, parentela: mis parientes y cuñados V el dlichal'rón de mi agüela",

"r na Hiña me dio un beilo l su Jllüdí't' "'t' euúju .

.1e\'ueht.·nlt· lIiiL.t d b ... .,ü

;.l VI'I' ..,j HIt' t'n"J(J ~'ü

El tO[") di, U!U '~J.n.:a.l <lcl,1 ('oll~('t.: ~.~

l'Plllata I'SLlS lI1c1ivlüuQles I'OpI3.' Vl{<

ne un,l !"Imcla rit· trago", IIJI (;!'tlE',¡C!é ..

~le solil'itllCiP" p:ll':\ 1'1 l'nplero y psté pro,'"igtll'

'J)eeimt' ddita mla.

tlt'dmt' por vida tuya'

,;i para pasar el río <;('ra n~t'n('stt'r ('a huya' .

"Esto diJO 1'1 1)0110 l' hilt'

('ando lo pstahan !H'lan(\o

('('hallH' 1'1 ¡'~lIa ('alit'ntt·

l(lIt' 111(' .'sto\' Plllllaranl:lndu"

"La madI'(' tlt'l Jwllo ('hilt'

l'l'a ulla gallina sata 4111' tl'llla ('iu('ut'l\ta Varas

dI' la 1'1)(lilLa a la llata"

El J"('lwrtorl(l "S largo Una t.l'a~ clt'

:Jtra, Ll." copla." V,ll1 de.'ifilanclo ell me­olio c!p la ('."1)1'('1 a I iv<.l elel .lllditorio, E . 'oplern ('sta ill."píl'.lClo .sllficit'ntl'men­

lr maxinw cllando rs pI ... .it' dt· tocL);;

la.s miradas, ('on f!1 C':llor nt' la emo­ción ."\1 l11\1S<l 11[\(>1 ica ('omienz;l i¡ ¡Ji'­

netral' a jP1'l'l'llfl," dl' :1tI'f'\'lmiellto,

"El ,'alfil' d" Illi ('()1ll1HHlrt'

t's valor t¡lll rll' lo jit'l'o

4111' ('uando SI' tll\>;\ solo ('1 I1WSll10 '>1' tit'lU' miNll1 "

- ---(1'\"\ lA I'A(/I:-:A ti~1

21

Page 27: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

LA MUERTE ~~§§-ª-:-~~ ~':"==--:-'~::-:-'l . ~. :c==: ::- .¡!~,

1,11

Uno d. lo' .,ineipal" benefi- ~ r

dos de la virtud Cs el menos-

precio de la muerte,

MONT AIGNE. ~

He aguzado la inteligencia en bu,sc:a de una hipótesis consoladora. y ella me ha clavado el aguijón de la angus­Lia. He indagaclo en viejas y n\levas filosofía:.:;, y no 11e hallado sino deso­ladas cOl1cepciol1E's que !lO sirven si­no para matar en el hombre b ilu sión de vivir He reparado bs tréll1S formaC'iolws de bl materia. y mi dig­nidad ele lloml)l'f' se ha rebelado all­te la lde,1 de t E'nE'r qllf' descender en

tl' e.~ 1111 he-cho \lniverséll. \lila guada­¡'la que lo mismo siega la cabeza del inocente y la del malvado. la del jus­to y la del pecador, la del amigo de Dios v la de ,~u verdugo, no ~uede ,.,er un castigo ,')ino Ill\ illst.rllmE'nto de liberación

Existe una teoría, forjada por quie­tlCS níegan la existencia del espíritu como realidad ¡independientE' de b materia. Es una hipótesis helada, prO-

]a ("c,¡l~\ el(' 1m \':l\ore.-; vi\'os. Inútil l~ia para quienes chapalean pn el ba-:; c!o10!'I)so 11'1 ...,ido 1'\ t'mpC'flO, porqlle no, pero rxtnu1él para quien?.') algu-

.c::::.; -".:ií::':~ __ -=:.-=. ==:~:'-':'-::='. .. -:--:. :' J,] ,.',llli'¡;\fi Illl' 11:1 ('('!T;\clo l:ls )1111'1' 11a vez han sentido dentro ele sí mis-

Un amigo tan bueno como el pan eucaristico, ha estado dialogando conmigo sobre la muene. Como fru­to de esas conversaciones va para tí esta carta, arrancada' de mi alma con la misma emoción con que hoy he descubierto la hoja qUE' CI1 ('1 C~t­

lendario señala (;'1 primer clía elE' 110-

viembre.

De muy antiguo el lenguajE' litúr­gico ele las campanas Con que el cris­tianismo invita a consagrar un re­cuerdo de amor a los difuntos, me ha inducido a meditar acerca de este fe­:lómeno. tan común y tan arcano. Con mano irreverente he tratado dE' rasgar el velo de sombra que oculta el misterio, pero mi e.':ifllel'zo ha sido tan e.stéril como mi org'ullo. He inte­rrogado a la razón y se ha quedado perplejo, porque es incapaz de rom· per el vaso de o.fcilla que la guarda,

. ">.-<..' ~'1 !."Iio... _ .• _~ ,

•• :.... . 1,:.( .!

'_'_' ~~~,~-:~:....:; ...... :> ... -~..;·~:...:..:.¡·:;.;t: .... :1.í,¡;>:i!l","i,..;.:;'...-.:j~ tas del conocimiento,

Estp .<;i!p!l('io universal y pi llt'.Sf'I\

fado con CjUf' SI' tejen embu.stE's L\

cionalista,"i para C'SCl'lIl:ll' 101 que b ciencia human;,!, no podrá n\\nCa cjP;';

cubrir, hall dps¡wrtndo en mi \~t 1)(·­

cesjebct el(' I lH'OgrE'so material.

Antp toclo, ('<ll1tiva la atención 1'1 hecho ele que bs teorías sobre L1. llluPrtr tienden a justificarla. La liluerte, C'omo el trabajo. como el elo­lar, como la pobreza, encierra en si misma la razón que la j\lstifica. por­q\\e aq\\plld y pstos SOI1 infort\lnios materiales ])ero fuente también de' regeneración moral. "Un hecho tan universal ('omo la muerte ~elice Schí-11er- debe ~)('r un gran beneficio". y el! verdad, el castigo se nos pre,<;en­tao en la conciencia y en la historia. como algo excepCional Y si la mUl:'r

trtü.~ t'j \·('\'()]()it.',) dt, 10,<; :UIl~('lt',~ \',1

¡I(J lllt'[',U Cjlll' St'"l \Iila l'Ull,'l'jJl'¡Óll ]Jl)l'

llCt, 1)(')'0 ,-;1 .,>()stPtlgu (¡Ut' i'S Lt llU'

Iwligl'Osa para <'diriear .-;Ubl',' elLl ¡IIU

tl'un:, clpl progI'P.so. Hay tn b ]¡j--;to ria litet\lJ'ia Ull ejeml'll) CjUt' lo lit'

mllOistl'a ,~ill lllg~u' a réplica. Pocos lJoptaa como el mejicano A('uri~t ha!l sido tun afortunado,s en la interpn'· tación pOética dr' las f'VOlLlcione.s dé la materia. El l11alogl'~le¡o poeta azté­C~t meclita y canb éL';l ante \1n cacLi­

VE'1':

Tú, sin aliento ya, dt'lltl'o de IlI)('ü volv('r:is a la tit'l'I'a y a su sellO,

qu(' es de la vidll ulliVt'l's~tl d f,,('o.

y allí, a la vida I'n ap,nit·})ch! ajen.l, el poder de la lluvia y del ,,('t'arll)

fecundará de génnenes tu ciello.

'.iI 1 R E Y A"-SOY.-DIL, - 1945

Page 28: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

=P=ág=i=n=a =d=e=N=o=VI=' e=m=b=re===E=scri=be= =~=~N=·.· =T=O=N::';;;:I;"';;?=~;;"":V;;;:"";I=C=E=N=T=E==A=R=E:";;';;';N=A=·. =S ;;;¡¡

y ;11 a:-'Cf'lIrlrr ele b r,lIl, 1'1 ;:raHo,

i l'H:'i dl'l ,,'f'gdal <l :;f'f tpsti¡:\/

('11 1'1 labor;ltorío sob.'r;lIlO.

T;:¡J HZ para yolvPf cambiíldo ('11 h'igo

al triste hogar donde la trlstr f'Sll0:-;a

,-in f'IlContrar 1111 pan sul'iía ('ontigo,

En tanto (PI" I;lS J:Til'j;ls dI' tu fn:q

\'I,ran alzar1>f' d" su flllldo allíl'rtn 1:1 lar' a (' ll l1\'('rtíd'l 1'11 Jllaripo.')iI,

quc {,l1lmi rl1S¡¡Yos dI' MI yudo inrlf'rl .. ,

·irá ;11 If'chn infelíz dr t \15 <llllOl'l's

a tln'arle t115 úsrulo:o; ch' Illurrtl'.

, ('Il medio dr f'SOS camhio') intf'riort':'i

t II rráneo, lIcllo de una llueVa dda en 'ez dp pensamientos rlaril flons:

En fllyO cá Hz brílIará CM'onclída

la lácl!'ríl11a, tal YCZ con quc tu amada acompañó cl adiós de tll partida.

En e.sto.s versos la belleza de la die­CJón poética y la movilielact y frescura de las imágene,5. con traMan con la mi­seria dcl fondo y con la pObreZa ética del contenido. S011 C01110 \111 Vaso ele ,¡­labastro llellO .cle estiércol. Si nosotros, que nos juzgamos en el Úpice de la vi­cIa animal, 110 podemos ::1spirar a lUla rxLstel1C'ia superior, sino que estamo.:-; conclenados a pudrirnos ('11 ('1 .~lIrco

para alimentar la raíz ele las flores. tenemos derecho a hincar en la vida 11 uestro propio aguij ón y a poner fin a la Existencia cnanclo .~e paraliza pI brazo o la inteligencia Sp oscurece o la salud se fuga o el amor nos lraieio­na. A csta conclusión concIuce e,~a teo­na tan sutil y armoniosa ('11 aparien­cia. pero tan dulcemente venenosa a los labios. Que lo diga si !lO el propio Acul1a, suiciela en la flor de ,~us af'los. 'láufrago de un gran amor. qnc un dJ~, Cp marclló del munclo (,O!l el e011vell­rimiento equivoC'ado de que In savia de su cuerpo ib(l. a l'olwrrtIr.<;r en gra­llO o en perfumr.

Frellte a esta teona. apta para quc­l)J'an tar el in stin to de cOllservación y

por eso mismo incompatiblecol1 el progre~o , edific~1 la rÍf'ncin crisl ia­na .~\lS colo.~ale:; ctoctrinas -"obrc el (tolor y la muerte . .';obre la resigtla­ció!l y la esperanza. Slll))'(' la vida .Y

1,1. inHlorl,difl;\f!.

No .~f'r(; yo, profano explorador ('11

1'1 campo rlr c.stos misterios, Qllicl) \'cng;:¡ a reducir ~1 fórmllla,,, sencillas 1,1 sllblinlidar] espiritual ele aquellos prinCipio.'), El eximio ,,,eflor Suúrrz, C!l c'<;ta romo ('11 ant.eriorcs oC.l.sione'i. lllc 11('\,11,;'1 di' SlI JlI:ll1() para qlle no

,0.;(';1 1;1 mi;, p;¡];¡llr;, (1(' (',Sl':ill(]:(]oo.;il)() "('O eJe J:¡ voz jll ¡;\libIc.

:-li 1;lllllwrl.l' 1':; 1 .. llPg,1('i()ll (1(- [;1

vitl;¡ JI1a (.cri;l! , Jo jlrilllPro que (lebl' !.r('ct.~~l]'$(' e,') ('1 ,~i::~IlHi('aelo mor~¡) <Iel

vivir. La viCIa .. según Suárez es "Ull

:'.ic]'cicio visible l' illvisible en ('1 ca­mino etel bicn; porque lo que Co.; agi­tación ctesc;ll11inarla. o pernicio-;8. o csté'ril, e50 prop.1amcnle !lo t''i vivir, sino existir" F~t (' cjerciC"io es 11eC9-,sariUlllcnte (lolu)'II:,() J por t'é;O en otro lugar ele la obra (lf' los SUEÑOS en­cuentra justiLicahle la m Ul'l't(' como cesación de eloln)'c: llllt' la carne no jJoclna resist.ir ,',i lllf.'ral1 etel'llo,;.

El SCllor 8<larf'z illterpn'ta f~E'llial­mente 'Illa f'Xprf'<.;j¡)Jl quc .'w l'lt('llell­LrCl ['11 vario, lll~'~trl" ele la E"criLura. Un día ele ill(l'll,sa j)rcdiCal'Ío11 se a~

cercó a Jeslls 1I110 de' lo,; principe:'i ele

la sillagoga llamado Jairo y po<.;tl'aclu

a .<';11,<,; pies 11' .o.;lljJI¡¡'¡', jJll,sitora las IlJa­

no.<.; .,;ob\'(' I'l (',llla vel' dI' ,"11 hija. Y

l'u~llld(l Jes(l." \'11) el 1'(Jrlpjo de jJlaúi dera, y dt' tallt'c.lOI'I'S de [Jautas qlle

acompaúaba el ('ada H'I', eliJo. "La muchacha nI) 11:1 lllLlI'rto, DUERME" Otro db slllJU .]rs\lcristo la l11Ué'rtt

de Lázaro, y volvieJldo el SLlS cli.:;cipu­los les dijo: "Ul./:aro. lluestro amigo. DUERME v yo voy a despertarlo <!P

su SUEÑO". Y Han Ivlateo. cuando re­fiere lo.'; prodigio.'; quc siguierOn a la muer\.r ele Cri,<.;(.o. dic!:' que "muc:hos cuerpos ele .. )aIlL().~ CjilC hablan DOR­MIDO ~e leval1larull". Y el libro de lo~ HECHOS t er1Jl ina con e.stas pala­bras el relato sobr(, el marUrin ele Es­

teban: "Y plH>St.U de rodilla<; ('lOllló a gran voz. Seüor, no les lm]Jutr·;.; c . .,te pecado. Y 1',~lbj(,Jldo ellcho é·~t{J OJR­

MIO".

En el PI imiTO lk ,>l1S diálogos ('1 .se­flor Suárez rompenc11a sn pen.'iamien­lo sol)rr la J11uert.r ('l] p;itas p,)lab.ra.:~.

que l't'cHerclan los l11011ólogo,s dr Se­gisl11l1nclo y del Prí!l('llW Rumlet" pe­ro aCjuí saLuracla.s cll' e.rist\'IIX!SltlO. "Morir 110 f'.'> dorlllir ni ''.'i 'ser pie,

dra; morir t.ampoco C.'i 8011a1'; morir es llegar al ccntro elel amor infini­to". Y en uno ele ~ll,S ultimo.s cOlo­qnios . en el titulado EL SUEÑO DE LOS AUSENTES. precisa el alcance ele las palabras SUEÑO y REPOSO. ,l}.<lic(\ctas al e."taclo que sigue :1 la 1111\('rt('. Según él, la mucrte e.'5 un ('.<;-

1:1(10 etc rc:po,'30, "pero no el repo::;\] (li' iueonscientc ,'3UeÜ0, :;illO un clP~i­

CIll'-;O asociado a la conciencia viva qnc aprueba _.jJremia y reempla¡:a la narOSH agiLacióll de la navegaciól1 pasacla, con una í'ruición perfetta, consistente en la aprobación divina v ('11 la conformidad apaCible y per­}Jet la con el querer ele Dios".

Esta es la doctrina tradicional so­bre la muerte. Esta es la interpret,a­ción que má.'i fraternalmente eOllci­lia la necesidad de progresar con la evidencia ele morir, el a11Sia elc Sll-

1H'J'ación COIl el pre:if'l1til11ient.o ele la

,tlIsencia, el hambre ele illl110rtalielad ('011 la visión del rin. el anhelo ele

l'tr'l'nidacl COll la conciellci.:t el l' la pr:.Jl,ia limitacióll.

De acucrelo con esta doctrina es un l'l'imen bUSCar la mnertt-,. ,)ero ('C; Illla vulgaridad temerla.

El :leLO más tra,scellden t al de la vi­da es la rr11lcrLc, y .sólo Jos que. comO el vIejo Sócrates. no pierclen la se­J'pnielacl ell ese instante merecen el cetro de la sabiduría.

La,~ imágenes sensibles con que ~uele represelltarse la muerte SOll tan l'l'j)ugnantes como ridículas. Mucho nüs arti.':ik\.-; y sabios fucron los 11e-1e110~ que la n~pl'Pselltar()n ell forma ete niüo con lo.s pieoS cru2ados y aca­riciado por la Noche. Esta alegor ía es la que cuadra con la verdadera doctrina, porque en cada tumba que ~e u 111'e l1ay L1l1il. eJIlQ. que se mece.

i\eo.stúmbl'ate a. meditar sin pesa­dUllllJl'e el! la muerte. No la llames I1J I (' acobareles cuando llegue. Cul ­U\,f ln illt21igeneia y labra la urna el(' w cuerpo Sin pensar que mailana 11,1 de ser. como dice San BernardO, 'S,\(':O clt' podredumbre y p asto de gu­

<'anos" l\ma la VId a, paS8 por ella cantando, y ten ia .-;uprpma li'legan -2ia ele moti)' con la .';onrL>iél en los la ­bios. Ya que est8mos condenados a morir debemos convertir 1" palabra je m.uel' t e en un gi'iLo de v j{~tol'ia .

2· '.> -- u

Page 29: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Bogota, lloviembn' 8 de UJ4f:¡

Ocnpa lluevamente cstos mH;rólo­nos la l're,':iidenta de Union Fem,'ni­na ele Colombia. y llOy se elirige a vooS­otras con ma.'i eonllall/.a. porquc Ju

que ante.o.; era sólo Ulla JlusiÓll. hoy

pueele eon.siclPrarst' como una reali-

lidac! Sólo lw('esitabai." \lll Ilamamit'llto

para compn'nder que' IlU .,,(¡lo t"" 110-

ble. genr'roso y grande eJ 11U eOl1CCll­

trarllo:> en nut'.<;tro Pgo () en lllleslro,' familiares. ,,,ino c¡nl' t·.e; obligación im·· puesta por el Ser Supremo la (1(' ayu­dar al que tengaJ11Pl1o.'i u pucela me­

llO,~.

Unión F('J11enill<l cito. C'olonJlJla crp­el' en \111,1 forma orcit'llar!a y halaga .. ciara: cacl;1 elia cw,nta ('Oll lluevas ell'-1l1('nto,s eli.<;pue.'itos ,1 colab()rar con lill~

iniriatJ\,l." y e.'iluerzu.c, ~11 arall de 11a­

CPI' par,) los colombiallo.,,; I1II rntur(} mejor y ('otlLribull' al ellgrancleci­

miento patrio Hoy vengo <1 allllIlClaro.<; (jur' cJlvia

1l10S dn.s dele~ada." a Cartagell,1 ,ti IV Congrc'io Nacional ck Elllp!t'<\elos Am lJas .'i01l demento.,; muy <.;alH'llll'" d, llUl'.SUa IllStit\lcióll la lira Ayde All IOlla. In:-;pectol'a di: Tl'al),I,iu qlllell ,1 pe.,;ar dp sllS PO¡;OS ,tilO" ,"1' l'ollsicler" 'lbligaela u pellsar el] MIS .",'ll1eJ;¡llte.'­\ esta trabajalldo, 110 solo ('IJ la In.<.;­pf'ceión .:-;illO ell Unjoll F(·llll'nina. ell ;Ji(:'l1 ch' la mU.it'r que traba.i:l L,l Se­iiol'ita Alcll'a Solanu ,111<1 l'lllp1eada

"n TUI1,la y repon"1 ckJ E'il}('claclor ijuien también declic,l llll:l parte ele SI;

tiempo a Ullión Ft'IlH'llill:t LlPvabat;

"Ila,,,; lns siguielltes proyectos.

I- CONSIDERANDO (jlll' Jo." cm­pleados públicos (, . .,tÚll r,·spaldarlO,..; 1'.11)[' una ley especial q\ll' l'Slabl¡'c'(' .SII

:namovilidad siemprp qu(' lll'IlPIl 10:­

rl'f{nisit.os ele rapaclelacl :111ligücclad \' rOlleliciolles ,~ronómic~\". 1:1 Uniól, 1"P111('l1i118 elí' Colombw, propOIlP CjIH

,,] IV Congreso Nacion,d de F;mIllea­<.Ió;.; rcnnido en Cartagena .'-0(' clin· i;l .ll Ejecutivo NaCl()n~\l ;.;ollcitanclr q1\f' ~11 ClH'Lll' lo.s (l('Creto." rl'glanwll­tal'io~ ¡\lo la Ley 6:· de Hl4:i se intro­dlli('(I 1111. artwu]o por l11l'ri]f1 riel ClJ:'1l U~ PXild a 1"s ~'n1prp,~;1.', pa1'11Clian'"

eJ p,',L.abll'r'lmírnto dr-l r,c,c:11:dól1 pa 1'8. le.o empleado:,. ;'m (h,')t llll' Ion r1r

::exo, que llenen lo::, requIsito.;, ,.1Cg 1)n

TRIBUNA Habla ROSA MARIA MORENO

AGUIIJERA

lo dispone la Ley 165 de 1938.

II- CONSIDERANDO que los t.raba­j adores a domicilio no gozan de pre.'i­taciones sociales especialmente en cuanto .'il' 1'elaclOna con modistas y

costul't'ras teniendo en cuenta que és­ta,,,, al clesarrollar Sll.':i labores llenan los requisitos del contrato de trabajo. y para llenar el vacio que la Legisla­ción Colombiana l1a de.1 ado en este sentido, la Unión Femenina de Co­lombia propone al IV Congreso Na­cional de Empleados que solicite al Ejecutivo Nacional que al dictar los decretos que fiJen loS salarios mini-111 os , se tenga en cuenta de manera especial a elichas trabajadoras, exi· giendo a todas la.s empresas particu­lares la creación de las libretas de salario,'.; minimos que devengue cada

trabaj aelora.

IlI- CONSIDERANDO que para evi­tar el cumplimiento de las leyes so­bre maternidad hay empresas que a­('ostumbran introducir en los contra­tos inelividuales ele trabajo cláUSUla.' que prOhiben elar trabajo a las muje­res casadas o la.') que contraigan ma­

trimonio porte1'iormente. la Unión Femenina de Colombia por medio del IV Congreso Nacional ele Emplpado.,;

~oli('ita del Ejecutivo que al dictar 10,<';

:Iecrdo,'i reglamentarios de la Ley G" elel presente a11o. introduzca una dis­posiCiOl1 por la cual se prohiba en forma terminante esa restricción que \;111 ,irbitrariamente vienen imponien­

do 10.<; patronos,

IV CINSIDERANDO qlh' como en Colombia no esta debidamenLe regla­nwntaclo el trabajo femenino, el Con­(;1'CSO Nacional de Empleado,;; df'b(~ solicitar al Ejecutivo que introdu¡Jca :lisposiCionl's en los Decretos regla­mentario,s de la Ley 6" del presenté' a11o, qm' organicen en forma definiti­va el cstablecimiento ele oficinas o in,,;pecciol1es de Trabajo femenino ell las (';:\l)ltale.'i de Dep"namento, q\ll' se dediquen al estudio exclusivo dr­la,') necesldade.s {'speciales de e."ta.~ Ira bai acloras, con el obj eto c\p da r un;, ln.'if' sólic\a a la futura leglsla­('ion que rn (\lcllO 6f'ntIdo ,"ir ac10pt r

Y_CONSIDERANDO Cj1W como C'll

la plactl¡;a Sr. ha jJuctlUU l'olllprobar que en la Legislaeión Social Colom­biana existe un vaclO t'll cuanto St'

refiere a la .supervigilancia del traba­j o el! la.'i empre.'ia.'i particulares, oSe rl'comiende de modo e.'>peeial ,ti Eje­cULivo. que en lo,,,; respectivos Decre­to.o; de la Ley 6:1 .o;e dicte una di.5posi­ción que obligue ct Jos Inspectores ele Trabajo a pl'acticar oficialmente vi­sitas a tales empl'e.<;a,s, a fin de que los problemas qut' se les presenten a los trabajadores puedan ser solucio­nados con eficacia y prontitud ya qu P

aquello..'l. por temor a las represalia,,; que ejerzan sobre ello., 10.<; patronos, no se at.reven El SOlicltar dichas visi­tas,

VI - CONS1DERANDO que no st' ha dado cumplimiento al Art. 59 de la Lev 6a de 1945, que clice "La diferen cia de .'ialarios para trabajo., depen diente::; eleuJ1 mismo patrono y por trabajOS equivalentes, no pOdrá tun­

ciarse en nÜ)¡:p~lll caso ('n diferencia ele nacionalldad. sexo. edL'tcl ni reli­~ióll. opinión política v 3ctivldaele.<; 'iinelicale.<;", el IV Congreso enviará una circular a todas las empreSas o­ficiales y part.iculare.'i enearecien'lio 'iU aplicación espeCialmente Pl1 cuall­to se refiere a nivelación de éiuelclo,<; ,;in elifl'rencia de .sexos. y a libertacl en actividades sinclicales,

Como véi", todos ."O!l Lendll'tlt e" ;1

mejorar las condiciones ele l<\ l11ujn

CJue trabaja en la.,; distinta" escaJR:' ,,;o('iales y han desempt'í'laelo tan lujo­,amente su {'.ometiclo, que ya no" a llullCiarol1 que 10,0; proyectos habian sido aprobado., por unanimidacl.

La sei'lorita Presidenta ele l~ Coml­'iión de Educación, Doña Bertilda Ji­

mél1l'z, .'P ha puesto de acuerelo con el .<;e¡''lor Mini,,,;l.ro del ramo a fill elf'

cjUC 10.<; trabil.io.'i desarrollados por ca_o :la Ulla ele la.<; filia le:, de Unión, es­tén ele acuerdo con 10.<; tI!'l gobiernn, 1'01' ahora oS invito I11sistentementp. ,\' ele la manera mas ellcarE'Clda a qllf'

nos ayudéi.<; en l;¡ campai'la ele cir.'a n;dlabetlzacLón, una llOra () (los a léI

'('I11<1l1a qur la,': lrtnjrres C¡llP 11,1.11 e.o;;­t lidiado y qUE! tE'ngan bucna volun .. lael. pongan al ~el'\'icio (lpl qllr nO

-abp. acabará pronto c:on el ancdf<,­bfllsmn en Cnlombla, La Conu."inn ele EdllCrir)ol1 di'! Umón. P." cl,u8. lnl' D1,,-

Page 30: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

FE dioS y las indicaciones para hacerlo

También os suplico, en nombre de la mujer que educará a los hombre.~ del futuro, que nos ayudéis con cuán . tas ln1'luellcias contéi." a fin de que los .senore." d,!l Congreso dejen pasar el magnífico proyecto del senol' Mi­nLstro de Educación sobre colegios de enseñanza superior para la::; mujeres. Los hombres sólo necesitan que les hagamos caer en la cuenta de que ellanto nieguen en favor de la mujer, los ¡.,erjudicará puesto que cada hom­lJre es hijo, esposo, padre. y herma­no.

Hay muchas otras actividades que t'lltraflan necesidades apremiantes <.le la Nación y que nuestra Institu f Ión h:.1 emprendido; secundadllos

~~~

~~ Habla CAMILA URIBE

I .. A CASA INTERNACIONAl .. FEME­NINA

La Unión Femenina de ColombIa viene trabajando incansablemente por el progreso efectivo de la mujer eolombiana. Quiere llevar hasta ella el convencimiento que tienr la Unión de la necesidad del esfuerzo colecti­vo, el deseo ferviente porque todas \,rabajemo..<; en pro de los intereses comunes Que nos son caro..,> . Esta Ins­titución no ahorrará esfllerzo algu no tendiente a despertar el senti­miento patrio, el sentimiento cívico en cada uno, la inteligente compren­sión de todos y cada uno de los pro­blema." que están vivos en el ambien­te.

Al designarme la Unión Femenina de Colombia como Presidenta de la Casa Internacional, ha creído que puedo contribuir con mi buena vo­luntad a la cristalización de esta be­lla obra. Sin embargo, es .necesario pensar en que es la mujer coldmbia na la encargada de llevar a tÉ'rmino

":\( 1 1{ E Y A" -NOV.- IllC. - IV...!,')

NI A la realización de este proyecto Ya tuve ocasión de hacer un llamamien­to sincero y fraternal a las mujeres de Ini patria, para que nos rodeen eon el aporte de su inteligenCia, d!:' liuS valiosas iniciativas, en el desano-1I0 de este importante programa Nuestro primordial pensamiento es pl de que esta Casa ;-;ea base de progre­so elevado. sin pensar jamás en qur haya de ser casa de beneficencia, ni nada que pueda humillar la sensibi­lidad altiva de la mujer colombiana. Es el emporio de todas aquellas aspi­raciones, de td"os aquellos anhelos que estarán amparados bajo un solo techo de fraternal romprensión, de mutua a.yuda . Bien comprendemo,~

que no es tarea faci! la creación d!:'

este org'anismo, n llevo en tre nosotros No obstante. abrigamos la esperan za de ver converUdo en realidad uno de los objetivos que persigue la U­nión, preci.<;amente para encauzar 01'­denaoampnte y por sendero.<; <lcerta­dos. 10.<; muchos y delicada,') proble mas que a diario con.fronta la mu­j er ('olombiana. Unificar la acción y el pensamiento debe ser la oración diaria de toda mujer inteligente qur medite un tanto en el porvenir dt' sus hijas, de ::;us hermanas; sinteti­zar sus aspiraciones en una obra fl'

cunda ha de ser la más legítima as­piración .

No podemo,'\ creer que haya quie­nes piensen que ,~omos inferiore.'\ a nuestras hermanas de América. De las incon1'ormldades han salido las valiosas evoluciones del espíritu . De las actitudes pasivas han salido to­das las situaciones mediocres. No puedo meno.s de hacer hincapié en la Danza de la.<; Hora.'! de Calibán. ruando en un se.<;udo e.~turlio dice que la grandeza de lo.,> Estados Unidos se debe al esfuerzo organizado indivi­dualmente. Hemo..<; de entender que allí ese esfuerzo corresponde a hom­bre,,, y mujeres y es un ejemplo caLt'­górico de lo que puede el pensamien to sabiamente dirigIdo, la voluntad admirablemente disciplinada , Ese gran pai.,> oel Norte ha afirmado su ('.structura moral, su estructura ma­t('rial y ha demostrado al uníverso que el talento práctico responde siem pre con erece$ al engrandecimiento

de los pueblos Estamos ciertos, hasta la evidenCIa, qUe de aquel país tene­rnos mucho qué aprender. Especíal­nll:nt" nw refiero a la interpretaCión de la palabra libertad. qUe alti está t'scrita sobre mOllument.os de igual­dad. de preocupacióll constante por que LOdos gocen dI" los derechos le­~ilimo;-; a que SOlJ acreedores dentro del gran conglomerado humano. El drrf'cho a vivir bien e,.., 1lna a.'Spil'a-­l'ión que la rnL'il11a naturaleza recla­ma. para b tranquilidad ffectíva de los pueblo"

Mujere.,> colombianas: la bander~

de nuestro ideal ha de ondear en la Casa Internacional, izada por vues­tro esfuerzo, vuestro espíritu v<tlien­te , vllestra perseverancia.

En defensa de la mujer que trabaja

Por Ludia Rubio de Laverdt',

La UNION FEMENINA DE CO­LOMBIA envió al 1\ Congreso Na­cional de Empleado,s reunido en Gar­tagenfl. dos intRligente.s y dbtingui­das Delegada,,; : la joven abogada Aydée Anzola Linare,,, .v la seno rita Ah'ira Solano Sanabria Estas dama. jJresen taroll a.l Congreso citado las' :lfoposiciones qUf' fueron aceptadas calurosamente . .Y q\lf" <,oncretan la clden.-;a de la mujer q\le traba.ia.

La .i ustiria dt' (',',ta," petiCiones ha­c:p esperar la obtención por parte elel Gobil'rno de la." disposiciones que amparen el trabajo de la mujer_y la ele fiendun de In explotación

-26

Page 31: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Dos y medio millones de mujeres trabajan hoy en Colombia en múlti­ples ocupaciones con salarios ma." bajos que los de los varones. El pos­tulado "Al trabajo igual, salario igual", no se cumple porque falta la fuerza inexorable de la Ley que lo .haga efectivo.

En la prensa vemos anuncios co­mo éste: "Necesitase mecanotaqui­grafa, $ 50; Contadora, $ 50; Meca­notaqul~rafo, 140; Contador, $ 200". El aviso es el eco de la realidad

En los almacenes del Comercio de telas· y otros artIculos similares, una empleada gana $ 25 a $ 35, mientras que su compañero de trabajO deven­ga como minimo $ 60 por igual labor. En algunos talleres de costura una modista gana de $ 2 a $ 3 por la hechura de un abrigo cuyo precio normal de confecciól' es de $ 15, Y además debe coserlo er. su pro¡:,ia máquina.

Los bellísimos manteles hechos a mano por muchachas pobres los venden como importados en los alma­cenes elegantes por un valor exacta­mente igual a la décima parte del precio que allí piden. En algunos ta­lleres de bordados y ropa para bebé le descuentan a la obrera el valor de un broche que llegue a perder; pero no le pagan salario dominical so pre­texto de qUe las utilidades no cubren tales gastos, y ante la amenaza de ser despedida, la \xubajadora nunca se queja considerándose bastante a­fortunada con tener un mal pan a cambio de un trabaj o agotador y exiguamente remunerado. Algunas veces las más valientes se atreven a pedir la visita del Inspector, sala­dos justos, etc. Como no existen li­br:Las de salarios no se puede com­probar el engaño. Nadie puede lla­blar sinceramelüe, porque conoce demasiado bien el precio de sus pa­labras De modo que en tales caso~.

r¡ue son muy numerosos, no existe )rotección alguna para el trabajo de la mujer.

Como la sindicalización Cs un me­dio de defender los intereses de la clase proletaria, hay quiellr.s evitan por cuantos merlios sea posible, la creación de organismos que unifi­c;uen la voluntad de las trabajadoras v despierten en ella.s la solidaridad. Tal es el caso de las CQsi ureras del I\1inisterio de Guerra y las enferme­ras del Hospital de San José.

26-

HaCe pocos dlas la prensa dió cuenta de un hecho que acaba elr confirmar los indicios bastantc S.g­

nificativos, ya de lo que está ocu­rriendo con relación a la mujer ca­sada empleada u obrera. Un Banco extranjero de esta ciudad se dirigió a la Oficina del Trabajo para con­sultar si podía despedir a Llna em­pleada que habla cometido la grave falta de casarse sin previo aviso a la Gerencia Naturalmente el funcio­nario conte,.,tó que la legislación co­lombiana no admite que a una mujer trabajadora le sea negado el dere­cho de rund~n un llogar honrado. Anteriormente el Bancu en l'lle~ti611,

habia suspendido :l una de sus em pIcadas por auto semejante. Los a­bogados de ciertas empresas t:enen orden de buscar con astlicia la ma­nera de cambiar l'l personal de mu­Jeres para ser reemplazado por hom­bres a fin de no verse oblig:lll'OS .... pagar auxilios de maternidad.

Con este eriterio, qué harán las m uj ereS pobres, obrera.,> casadas con Lijos? El padre no puede sostener ';010 el humilde hogar. Su salario no excede por término medio ele do.,> pe­sos diarios Un cuarto o una ca .. ;ucha en un barrio elistante donde Se ha­cina la familia, le cuesta $ 10 Y de­be pagar tranvía por lo menos dos veces al día El presupuesto ¡.;ara ali­mentación le , queda reducido a un peso diario, pues precisa aLender a otros gastitos lJumerOSOs e indispen­~'ables que tiene una famllia por mo­desta que ¡sea. Con esa suma no pue­den comer cuatro o cinco personas, luego el salario de la mujer hace falta y mucho más si no tiene ma­rido o éste no cumple con su deber como es muy, común. Muchas lavan ropas, pisos y roban horas al sueño para poder Cllmplir con las obliga­cione.'i de tener a tiempo la comida y zurcidos los vesticl,?s. Pero esta cla­"e de trabajo no es seguro Y preLe­ren uno más estable, que se les quie­re negar ahora por temor a la ma­ternidael, la cual implica a la cmpre­[auna ayuda social que en ningún caSo es ru ino:;a

El ansia desmedida de utilidades y a carencia de humanidad, unidas ,'.1 desamparo en que Sp halla la mu­j ~ r pobre, e.<;tán a umen tanelo la es­tadística negra ele nuestra capital principalmente. No es suficiente­mente inquietante Y pavoroso el nú­mero ele mujeres infelices que afren-

tan el sagrado nombre de MUJER, para que se quiera establecer"la for­ma de engrosar aun más el ejército suicida de la dignidad humana?

La mujer humilde que siempre ha elaborado su pan con dolor y sa­t:riIicio, por qué ha de esperar al l.ijo con angustla y ver en él en vez del noble orgullo ue su maternid,,-u el simbolo del hambre y del aban­dono? No tiene bastante con el su­plicio del frtLStrado anhelo de tibios pañales y cuna preciosa para su cria­tura? Paga bien caro, mas que Sil

hermana privilegiada, el deber de traer al m unuo un sé¡- de porvenir lllcierto.

En todo::> los pa~es del munúo se ha considerado como base de l~ bue­nas costumbres la protección ade­cuada a la madre y al niflO, origen de las sociedades del futuro Este se­rá el punto medular que se d~cuti­rá en el Congreso Munclial de Muje­res que se reunirá en Parios a fines de este mes y al cual no pudimos en­viar delegación las c!olombianas, a pesar de haber sido invitadas, por falta de apoyo de nuestro Gobierno

La mujer, casada o soltera, que trabaja lo hace obligada por la ne­cesidad de ganarse la vida. Esto es indiscutible La joven de la clase media que no posee fortuna ha com­prendido que no es noble quemar sus dlas leyendo novelas o parlotean­do de visiteo en visiteo escalafonán­dose en el renglón de los parásitos qUe viven a costa del esfuerzo aj eno. y es innoble querer eliminar su vo­luntad de servir y volver a relegarla a su antigua condición de sierva. El mundo ya no retrocede en este sen­tido y creemos que la justicia del Le­gislador Colombiano se haga presen­te en este campo dl' las reivindica­ciones femeninas ya que en otros 11.:. brillado por su ausencia.

Esperamos que el elevado propó­sito de la UNION FEMENINA DE COLOMBIA, tenga como feliz reali­zación el mejoramiento ele las condi­ciones sociales y económicas de 'la mujer trabajadora colombiana.

LucHa Rubio de Laverde. Presidenta de la Comisión "Censo de Mujeres Activas" de la UNION FE­MENINA DE COLOMBIA

Bogotá. noviembre de 1945.

I~ "~I 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 1945

Page 32: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

"EL ALMACEN LEGAL" Carrera 8a. No. 12-15 - - - - - - _.- ---

y Calle 12 No. 8-20

Se complace en participar a Ud. que

ha recibido y pone a sus ordenes un gran

surtido de telas de seda, lana y algodón,

y muy especialmente le agradeceria Vi­

sitar sus nuevas secciones de

MEDIAS, V-JUGUETES Y

ARTICULOS PARA REGALO

Lega Rezk-Ltda, Bogotá, Dic, 1945

Page 33: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

Juramento de Bandera en 12 de octubre de 1945

Setíor Gobernador del Drpartamento.

Señor Comandante d!.: la Ba:;;e Na­

val, Ilustri..'i"imo Señor Arzobi.'3po de

Cartagena . Setíor Alcalde Mayor,

Señoras y SeflOres ,Marineros:

La historia maravillosa de un a­banderado, proyecta para vosotros mi pensamiento al iniciar e,c;te discurso.

De tiempo en tiempo brillaba en la noche el fogonazo de un di,c;paso de fusil; grito..c; feroces se oían a lo lej os; hérol's moribu n do . .., lanzaban Sll~ quejidos al aire, míen tras una patrulla de caballería cruzaba el {'ampo donde chocaron en la tarde mil jinetes.

El Comandante. cuya cabeza se vislumbra envuelta ell \JIl ¡.,;añuclo ensangrentado. escurlrii'laba la tierra an:,ioso y con afán.

Fue aquí, mi Teniente. donde pe·· leamos con los Húsares Franceses.

El joven Oficial Alemán detuvo su caballo v respiró con fuerza

Si. Fue aquí, respondió Cuando fue herido los FrancC:'ies reCObraron el asta pero la tela c1ebena estar a­quí; estoy cierto qlH' hen con mano firme al Capitán Francé.'i, mas no pu­de arrebatarle la Bandera. Tal vez se lo han llevado

Los caballos reanudaron la marcha despaciosos, queriendo al parecrr di­".ipar la tragedia con el tint,ineo que hacían sus herraduras y los de:;po.io,<; de metal. A la vera ele un bosque y

J unto a una charca los ojos del Sar­gento trope~aron de pronto con ('1 radáver de un Oficial de Húsares. Su rostro franco al cielo brillaba pá.li­do como el de un e."pectro y sus o.ios parecían mIrar tíjamente y con tris­teza las lejanas estrellas, una manp empuñaba la espada y la otr .. apre­taba con fuerza el corazón.

Son los reflejOS de la luz el\' la lu-1:a, mi Teniente.

Pero pI Sargento I"chó plr a tlerp y se a.gacho .sobrp el Húsar Por fllera de la blusa SI[> veía un ppd8ZC> de tel. azul: elanca y rOJ 13 Que hH'gn rlf'é-a-

2~-

~ pan'cia dentro del mismo pecho.

No se la arranquéis! gritó el Co­mandante saltando del caballo. Se­ría una villanía. Es un valiente fiel a su Juramento más allá de la muer­t f'.

Mi Capitán: puedes dormir con ella toda la eternidad. Nadie osará jamás desenvolver tu corazón de entre sus pliegues, Reposa tranquilo bajo este cielo qUe te vio nacer. Tus enemigos te saludan.

Le cerraron los oJos, y aquella tie­rra húmeda y piadosa cayó a monto­nes sobre el cuerpo del héroe. Y lo." caballos, de regreso al vivac, no pu-

de la Armada Discurso pJ'onunciado por

el Teniente de Navío

Su honor de Capitán y de patriota era °el mismo honor de su bandera.,

Por qué quiso morir aquel Húsar? No habría acaso atrás en la campi­

ña un hogar tibio y una esposa cari-f'¡osa y tierna y tal vez una chiqui­lla en cuyos ojos pudiera reconocpr .~u propio espíritu'? O si no. buen vino y buena mú.sica y tánta,,<; rubias be­lla." ell París,?

Por que habia df' estar él, ciuda­dano libre de la nación más civ1l1za-

Personal del último curso de la Escuela de Espeeialis­tas de la Armada Nacional, quienes terminaron sus estudios en el presente mes y pasarOn ahora a diver-

sos despachos de la institución. Aparecen con los oficiales del curso.

dieron ahuyentar la tragedia de so- da del mundo. tendido .Junto a una bre la llanura con el tintineo de .'iU,<; charca. con el rostro hacia el cielo herraduras y los despojos de metal. Y las manos crispadas sobre su co

-_._- razón y su bandera? De un texto descuadernado y viejo

lel esta maravillosa historia hace ca­si veinte años. Era una tarde diáfa­na y la luz del crepúsculo doraba ex­trañamente las montañas mientras que el sol emprendía su cotidiano viaje, detrás de la planirle. hacia a­quellos fantásticos paises del libro, regalo del Abuelo.

Re querido contáro.sla hoy. Marine­ros, cuando pI cumplimiento de un deber reglamentario hacp que sea yo el encargado de dlriglro.<; la palabra. porqU€ están estampadas en ella ca­I'i t.r)d::¡~ )::¡¡; má" puras virtudes del

hombrf>: Honor, Pa trioti."'mo, F'ldel1-drlrl. V~Jnr, Dl}ic!pllna 'Y Noble~"

Tal vez él, como vosotros ahora. In acabáis de hacer, habrla jurado al­guna vez ante Dios y ante sus Supe­riores y ante todos los hombres d~· jRr de lado hasta la misma vida, sin condlriones ni preguntas ni vacila­l'lones. cuando la Patria lo exigiera Sl1 honor de Capitán y de Francés ('ra el mismo honor de su Bandera y aca.<>o no era él valiente y jovlC'n v lral y sinc('ro y fogoso? Como hu­biera podIdo dejar que esa ensefla ,agrada que le fuera confiada a..nt.{'}'; de la refnega. p11CliE'l'a .ser tocad.a 51

quiera por manos f'nemigas mientr:l.q

quedara fuprza a su bra.zo para. blan­rl!r la. p.sp~dn?

':vr I R 1<; i A' .'\0\ -PTe. - J9dS

Page 34: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

la Escuela de Especialistas Nacional M

Julio C. Reyes C. Director de la Escuela

El Héroe yacia muerto a la luz de la luna precisamente, Marineros, porque no habia sabido de egoismos ni de bajezas ni de claudicaciones. Porque con su acción conservaba in­maculada la Historia de la Francia inmortal. Porque muy bien habia sa­bido él que la vida no merece la pe­na vivirla sin Patria y Libertad, sin Orgullo ni Honor.

Marineros: La Fortuna, Diosa que por mujer

no sabe si sus sonrisas hieren o dan la vida, y Neptuno ,Viejo alegre" bo­nachón y audaz, han sido generosos

Al paso que otros pueblos se organi­zaron y se hicieron fuertes, ricos y

prósperos, nosotros dividimos la gran Patria.

Al tema eterno de la Nacionalidad es preciso agregar hoy unas pocas pa­labras y reflexiones acerca del no me­nos apasionante de la Raza y la San­gre.

Hace exactamente 453 afios que por primera vez estas vírgenes tie­rras de América fueron pisadas por un genial aventurero que coronaba asi con éxito nunca sospechado una de las haz afias más maravillosas de la Humanidad.

Junto con él venía una pléyade de

Vista parcial de los modernos cuarteles y dependen­cias metálicas, levantados en Cartagena, en donde es­tá funcionando- la Escuela de Especialistas, sobre la

cual ofrecemos una amplia información.

al traeros en este dia de hoy, al mejor escenario de Améríca, para Jurar Bandera.

Cartagena, ciudad la más gloriosa de Colombia, fue testigo de gestas y

. odiseas comparables apenas a las de la Grecia de hace miles de afios. A­qul se concentraron el valor, la cien­cia, la tenacidad y todas las virtu­des de la RaZa Esp'afiola para pro­ducir esta estupenda fortaleza que no ha sabido al correr de los siglos sino de glorias y grandezas; las mu­rallas y castillos y bastiones que te­neis a la vista, jamás han sido dé­biles ni han sufrido flaquezas. Por eso, y porqt,le todavía velan los ma­nes de los colosos que rindieron sus vidas en sus torres y almenas, viven y vivirán.

~'M 1 Jt E Y A"-NQV.-1HC. - 1945

titanes, hijos de la Espafia guerrera, hombres curtidos p'or la vida; sin miedo a cOSa alguna, y no enseriados a caminar o a mirar hacia atrás.

Se dispersaron en todas direccio­nes, vencieron obstáculos sin nom­bre, y en pocos afios la tierra era ya suya y del Rey. Y los CaribeS y Goa­jiros y Chibchas y Pijaos habían cam biado la actitud desafiante y ai­rOSa y la mirada llena de cente­llas por la pasividad plena de melari­eolia y de infinita tristeza de las ra­zas vencidas.

Pero eso ya pasó, Marineros. Y eS

a esos hechos lej anos y escondidos entre la bruma de la HiStoria que de­beis la fortuna de jurar ante Dios­Jesucristo, de entender este idior::a sonoro y conciso en que os estoy ha-

blando, y de ser afectivos, sentimen­tales, desprendidos y orgullosos.

Pero sI estudiamos con calma la obra de la nueva raza, durante siglo y medio de Independencia y Libertad, en esta Patria venturosa a la cual el Creador no negó nad'l., tenemos que admitir que apenas ha estado dormi­ando sobre la buena tierra al am­

paro del trópico cálido, al arrullo del mar y del río o al embrUjo del valle y del llano. Fuera de la Emancipa­ción, qUe sabéis fue heroica y épica como ninguna otra, nada más he­mos hecho. Yo dir1a sin herir mi conciencia que todavía estamos en mora con Dios y con la Historia.

Al paso que otros pueblos se orga­nizaron y se hicieron fuertes y ricos y prósperos nosotros dividimos la Gran Patria hecha una sola por la Geografía, por la Raza, por la Reli­gión, por los sentimientos y por el genio del Libertador. Pudieron más en un momento dado la falta de cor­dura y sentido común, el egoísmo, las pasiones personales y tal vez dificul­tades económicas, políticas y admi­nistrativas que no necesitaban super­hombres para ser domefiadas. Y des­pués vinieron las guerras entre her­manos en lugar del trabajo; la des­confianza, la sosp'echa y la crítica a­cerba en lugar de la buena voluntad

. y de la cooperación para organizar­nos; se comenzaron buenas cosas que jamás se acabaron; el campesino quedÓ solo en la estancia, labrando la tierra con la' ayuda del buey para al menos mantener a la Nación en su andar caviloso, y al nifio no hubo quién lo ensefiara a leer. No hemos sido tenaces, ni. emprendedores, ni ordenados, ni disciplinados. Hemos dilapidado mucho de nuestra inteli­gencia, de nuestro ingenio y de nues­tra vivacidad en fabricar bel11simos castillos de palabras. Y hoy todavía, ante los cataclismos que han conmo­vido el orbe hasta casi dar fin a la civilización, 'en el comien7'0 mismo de la Edad Atómica, apenas sI esta­mos frotándonos los ojos para ver qué pasó.

No dudo de que a muchos p'arece-

Page 35: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

rán extrafias e.stas pincelada.s realis­tas acerca de nuestro desarrollo, cuando por tantos años y en poemas y discursos de impecable estilo, se ha hecho creer a nuestro p'ueblo que to­davía somos "la tierra de leones". Quizás así lo fueran los antepasados, pero hoy no pOdríamos aceptar tal epíteto sino COmo muy cumplido sar­casmo.

Nuestra generación deberá conducir a Colombia en esta época difícil.

Nuestra generación tendrá a su car go la gigantesca responsabilidad de conducir a Colombia este próximo cuarto de siglo, tal vez el más difícil desde la Independencia. Los tiempos han cambiado y ahora el mundo mar­cha a través de una senda de inter­dependencia y de ¡colaboración sin las cuales no pOdrían subsistir las na­ciones; deberemos sortear con firme­za, inteligencia, agilidad y sentido co­mún los múltiples escollos. Estamos recibiendo una Patria libre, digna, limpia, llamada a ser grande, y que vive Su vida dentro de la filosofía que ha probado ser más humana y lógi­ca. Debemos preservarla así p'ara los hijos.

Hay muchas cosas que debemos planear desde sus bases y construír y organizar paso a paso y la?rillo a ladrilllo. Esa es obra que nos concier­ne a todos y que requerirá a manos llenas fe e idealismo, técnica, tena­cidad y fortaleza, honradez, orden y disciplina, A' vosotroo, Marineros, os ha tocado en suerte dedicar mucho de vuestras vidas a esta Armada que apenas ha nacido; esperamos que ello se haga con determinación y con plena conciencia, trabajando desde todos los ángulos, sin pensar en sí mismos ni aguardar recompensas. Tal vez así podríais decir al fin de la , jornada: cumplí con mi deber, o en esta obra hecha hay parte de mi es­p1ritu auncuando paradójicamente os recuerdo que el Arquitecto de la Na­cionalidad, quien lo hizo todo, el Gran Bol1var, apenas dijo: "Aré en I

el mar y edifiqué en el viento".

Sefioras y Sefíores: Es para mí inopinado honor y gra­

ve compromiso platicar con mis hom bres delante de vosotros. Tal vez el vaivén de las olas y el cielo abierto y el Alisio me hayan tornado un po-

30-

co audaz. Permitid que agradezca tan gentil

compañía en esta Primera Jura de Bandera de la Escuela de Especialis­tas, el segundo Instituto en impor­tancia de la Armada, en buena hora fundado en la Ciudad Heróica por vo­luntad de los Superiores Directores.

Lo que ahora teneis ante los ojos es apenas el resultado de un año de esfuerzos de~ Gobierno para tec­nificar nuestros Marinos al nivel de

.. Los Almacenes

Teiedota

les ofrece el surtido más completo en:

Ropa de Veraneo, Medias Americanas, Guantes' en

Cuero y Seda, Ropa inte­

rior, Calcetines para Ni-ños y Artículos para

Regalos.

Principal Carr 7a. Esq. Calle 17

sucursales: Carrera 70. Esq, calle 19

y Caro 7a. No. 1632

los de otros paise.s; es apenas la base para una gran Escuela que habrá de progresar como ha progresado la Ar­mada, en el propiCio ambiente de vuestra noble hospitalidad y al es­tim ulo de vuestra franca amistad.

Marineros: Esa Bandera a la que habéis jura­

do sin vacilación fidelidad hasta mo­rir, es la representación física de to­da el alma de la Patria. Ella es la concresión de nuestra H1storla, de nuestras inquietudes y dolores, de nuestros jÚbilos y de nuestras aspi­raciones. En ella están la familia, las amistades nobles, las tradiciones, la moral, las costmbres. Es el simbolo de nuestra voluntad como pueblo y por eso en ella palpitan el Pensa­miento, la Religión, al Arte, la Eco­nomía y la Política de la Nación. A ella ps preciso quererla con un afec­to extraño, mezcla del amor a la Ma­dre y del amor a Dios.

Esos tres colores sagrados han si­do mirados con veneración y respe­to sin límites por millones de hom­bres y muj eres y niñ.os, generación tras generación.

Ellos saben muy bien del tronar del cañón, del humo de la pólvora, del penetrante sonido del clarín. Nunca olvidéís que se p'asearon v lctorlCsos en nombre de la Libertad, de confin a confín de la América Hispana. Los hombres que los llevaron no sintie­ron el miedo ni la duda; el hambre, la sed, el trio, la escasez, la fatiga y el enemigo jamás pudieron detener­los en tierra ni en el mar. Las fuerzas espirituales que movían a esos hom­bres eran imponderables y con ellas sacaron de la nada una victoria eter­na.

Hoy, cuando han ocurrido' hechos extraordinarios que tocan casi la e­sencia del espiritu y la vida, cuando la ciencia con frialdad inmutable descubre realidades que trastornan todo lo previo, y en momentos en que aÚn los más precaVidos y sabios ca­llan con gesto escéptico, debemos a­ferrarnos a esos imponderables que no dejan que la fe se quebrante.

En esta hora memorable en vues­tras vidas os encontrais plantados ante los Infinitos; Dios Y la Patria, la Historia, el Mar y el Cielo. Mirad con la frente alta el rojo de nuestra handera y jurad que él siempre ha de ser el del fuego y la sangre mas nunca el del rubor.

"M 1 R E Y A"--NQV.-DIC .. .....,. 1945

Page 36: PDF (No. 23-24 Nov.-Dic. 1945 Pte1)

.Escuela Escribe el Gral. Pablo E. López

La vieja idea consistente en que la Escuela Militar abriera ampliamente sus puertas a los jóvenes desde la iniciación de su segunda enseñanza está en marcha, en buena hora; bas­tó un poco de comprensión y de querer de S. E. el Presidente Lleras para que se realizara; sin duda, que­rer es poder.

Después del decreto del Presidente Santos que dispuso que se cursase en ella el bachillerato al tenor de las dis­posiciones del Ministerio de Educa­ción Nacional y con la interveoción de éste, paso decisivo que quizás por falta de reflexión suficiente sobre la

ru

Militar Preparatoria vida militar demoró mucho tiempo, el próximo y conveniente avance era éste, que se debe a la iniciativa del Presidente Lleras.

Normalmente el hombre procede en consecuencia de lo que en él va sien­do con,vieción profunda y que se de­riva de lo que aprendió y vió como estudiante. Tal es, seguramente, el caso del Presidente Lleras en relación con la Escuela Militar; se educó en una Escuela Militar Preparatoria, la "Ricaurte" de tan gratos recuerdos para el pals; no vió entonces ni ve ahora sino conveniencias en la edu­cación militar o pOr lo menos milita­rizada; debió meditar en que si an-

tes algún barniz militar se nece.sUaba para servir mejor los intereses patrios en las horas particularmente de con­flicto, mayor esta necesidad en la ho­ra presente; debió pensar en que los hábitos de disciplina son más impor­tantes en esta época de la indiscipli­na y falta de respeto a la jerarquía en todos los órdenes; debió recordar también que donde mejor se atienden a los menesteres del espíritu, de la ·razón y del cuerpo es en los medios disciplinados y que esta asistencia nadie la necesita tahto como la ju­ventud; tenía en sus manos el insti­tuto mejor dotado para realizar esos

(Pasa a la Página 63) rn-Ju~t;nlud!

BACHILLERATO OFICIAL COM· PLETO. LIBRETA MILITAR. PRE·

PARACION UNIVERSITARIA

-- Pida el prospecto en los Comandos ___ de Guarnición y en la Dirección

de la Escuela Militar en Bogotá.

ESCUELA MILITAR "M 1 R E Y A"-NOV.-DIC. - 191,:)

ru