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Nadab y Abi:Desobediencia

Levtico 10.111

Nadab y Abi, hijos de Aarn, tomaron cada uno su

incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieronincienso, y ofrecieron delante de Jehov fuego extrao, quel nunca les mand. Y sali fuego de delante de Jehov ylos quem, y murieron delante de Jehov. Entonces dijoMoiss a Aarn: Esto es lo que habl Jehov, diciendo:En los que a m se acercan me santificar, y en presenciade todo el pueblo ser glorificado. Y Aarn call. Y llamMoiss a Misael y a Elzafn, hijos de Uziel to de Aarn, yles dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos de delantedel santuario, fuera del campamento. Y ellos se acercarony los sacaron con sus tnicas fuera del campamento, comodijo Moiss. Entonces Moiss dijo a Aarn, y a Eleazar eItamar sus hijos: No descubris vuestras cabezas, ni rasguisvuestros vestidos en seal de duelo, para que no muris,ni se levante la ira sobre toda la congregacin; pero vue-stros hermanos, toda la casa de Israel, s lamentarn porel incendio que Jehov ha hecho. Ni saldris de la puertadel tabernculo de reunin, porque moriris; por cuantoel aceite de la uncin de Jehov est sobre vosotros. Y elloshicieron conforme al dicho de Moiss. Y Jehov habl aAarn, diciendo: T, y tus hijos contigo, no beberis vinoni sidra cuando entris en el tabernculo de reunin, paraque no muris (Levtico 10.111).

Levtico 10.111 es en muchas maneras untexto sencillo con una aplicacin sencilla. Nadaby Abi eran sacerdotes recin nombrados quedesobedecieron al Seor, y por hacerlo les cost

sus vidas mismas. Sirven como ejemplo a otros encuanto a cmo ve Dios la desobediencia voluntariacontra l.

Si bien lo anterior constituye la leccin gen-eral que se puede extraer del texto y ser aplicadaa la adoracin correcta a Dios, esto no es a lo quese limita el presente texto. No podemos apreciarla profundidad de la desobediencia de estos dossacerdotes sin mirar el trasfondo de ellos y todo elprivilegio que tuvieron antes del incidente.

LAS CIRCUNSTANCIAS

Mientras que Moiss estaba en el monte Sinarecibiendo las leyes y las instrucciones para laconstruccin del tabernculo, el pueblo acampabaal pie del monte (xodo 19.1225). Dios le advirtia Moiss que no permitiera que los sacerdotes seacercaran al monte hasta que se hubieren santicado(xodo 19.24). Sin embargo, esto tuvo que habersellevado a cabo en un tiempo relativamente corto.Despus de que Moiss hubo recibido la ley y dadolos Diez Mandamientos, al menos de forma oral alpueblo, Dios invit a Moiss, a Aarn y a los hijosde este, Nadab y Abi, ms setenta de los ancianos

de Israel a subir al monte para que testicaran de Sugloria (xodo 24.111). No pudieron ir ms arriba almonte a donde Moiss fue invitado a subir (xodo24.12, 13), sin embargo, pudieron ver a Dios. Ysubieron Moiss y Aarn, Nadab y Abi, y setentade los ancianos de Israel; y vieron al Dios de Israel;y haba debajo de sus pies como un embaldosadode zaro, semejante al cielo cuando est sereno(xodo 24.911).

La escogencia de los hijos de Aarn para elsacerdocio haba sido hecha por Dios (xodo 28.1).Cuando le dio a Moiss las diferentes instrucciones,

con las cuales Israel haba de adorar y vivir, Diosincluso dise las vestiduras que los sacerdotes,incluido Aarn como sumo sacerdote, haban deusar (xodo 28.243). El tabernculo tena que serterminado y dedicado antes de que los sacerdotespudieran ocupar sus puestos designados como Sussiervos (xodo 3540). El libro de xodo termina enesta coyuntura y el libro de Levtico comienza conla narracin de las instrucciones de Dios para losdeberes y la ceremonia que Moiss llevara a cabo

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al ordenar el sacerdocio en su puesto (Levtico 8).Moiss no orden de primero el sacerdocio paraluego presentar los sacricios rituales. Sin embargo,el orden probaba ser ms sabio porque el sacriciotena que ser ofrecido por Moiss en favor de lossacerdotes durante los ritos de la consagracin deestos (Levtico 8.1430). Era solamente cuando lossacerdotes poseyeran el manual de los sacricios ensu totalidad, que tenan estos la autoridad y el en-tendimiento para cumplir las instrucciones. Leemosde cun precisas y exactas eran las instrucciones deDios en cada etapa. Esta pausa en la narracin sirvede ejemplo de cunto exiga Dios la obediencia aSu voluntad.1

LA INFRACCIN

La muerte de estos dos sacerdotes es mencio-nado en otros dos pasajes antiguotestamentarios.Sus nombres y lo que hicieron se registra en el primery el segundo censo de Israel que Moiss realiz y

que se encuentra en Nmeros. Estos pasajes nodescriben el pecado de ellos, sino, las medidas queDios tom como resultado de lo que hicieron, asleemos: Pero Nadab y Abi murieron delante deJehov cuando ofrecieron fuego extrao delante deJehov (Nmeros 3.4; 26.61).

Veamos primeramente los textos y observemosel pecado o los pecados que cometieron. Qusignifica fuego extrao? Clyde Woods diceque parece haber sido incienso ofrecido de unamanera no prescrita.2 Algunas tradiciones judassostienen que el fuego para el altar del holocausto

tuvo su origen en un acto divino y fue conservadoen el altar hasta la dedicacin del templo, momentoen el cual descendi fuego del cielo una vez ms(2 Crnicas 7.1). Sin embargo, el Antiguo Testa-mento indica que el fuego para el altar haba sidoencendido anterior a esto, de una manera natural(vea Levtico 8.16, 20; 9.10, 13, 14; xodo 40.29).Cuando Moiss describi el da de la expiacin,dio instrucciones de que Aarn tomara el fuegodel altar de delante de Jehov (Levtico 16.12).En vista de que acababa de describir lo que seofreca en la ofrenda por el pecado, esto es, el bec-

erro, sabemos que este era el altar del holocausto

1 R. K. Harrison, Leviticus (Levtico) en TyndalesOld Testament Commentary (Comentario de Tyndale sobre elAntiguo Testamento) (Leichester, England: Inter-VarsityPress, 1980), 88.

2 Clyde M. Woods, Leviticus, Numbers, Deuteronomy(Levtico, Nmeros, Deuteronomio) The Living WayCommentary on the Old Testament (Comentario del AntiguoTestamento El Camino de Vida) (Shreveport, La.: LambertBook House, 1974), 24.

que estaba afuera en los terrenos del tabernculo.Durante la rebelin de Cor, cuando la plaga fuedesatada sobre el pueblo, Moiss dio instruccionesa Aarn de tomar fuego de este altar para su incen-sario (Nmeros 16.46). El fuego que estaba sobreeste altar haba de arder constantemente (Levtico6.13).3Nuestra primera conclusin tiene que ser queNadab y Abi obtuvieron su fuego de otro lugarque no era el altar del holocausto, haciendo de lun fuego extrao.

En segundo lugar, es posible que tanto la horay el lugar de su ofrenda no eran los correctos. Quacababa de llevarse a cabo? Era el nal del da enel que haban sido consagrados como sacerdotes(Levtico 8). Haba culminado en una bendicin ydemostracin espectacular de parte de Dios de quetodo era acepto, esto es lo que leemos:

Y entraron Moiss y Aarn en el tabernculo dereunin, y salieron y bendijeron al pueblo; y la

gloria de Jehov se apareci a todo el pueblo.Y sali fuego de delante de Jehov, y consumiel holocausto con las grosuras sobre el altar; yvindolo todo el pueblo, alabaron, y se postraronsobre sus rostros (Levtico 9.23, 24).

Despus de todo lo anterior, es posible que seatrevieran a ofrecer incienso delante del Seormientras que Este an estaba presente. El texto diceque todava tenan puestas las tnicas sacerdotales(Levtico 10.5). Esto habra sido durante una horaque no haba sido ordenada por el Seor. Dios eratan preciso en cuanto al tiempo en el que el sacri-

cio y el incienso haban de ser quemados comocon las clases de animales y los procedimientos aemplearse. Cualquier infraccin de esta parte dela ley constitua un quebrantamiento contra Dios.As como el Seor haba demostrado su aceptacindel sacerdocio de Aarn con fuego (Levtico 9.24),tambin con fuego demostr Su rechazo de la des-obediencia sacerdotal.4

Una tercera posibilidad podra haber sucedidoen combinacin con la idea que acaba de ser pre-sentada. Los mandamientos para el da de la expia-cin que se encuentran en el captulo 16 aseveran

especcamente que solamente el sumo sacerdotehaba de acercarse y entrar en el Lugar Santsimo.Este haba de ofrecer incienso (Levtico 16.12, 13),sacricar un animal por l mismo y luego sacri-car un animal por todo el pueblo. Tena acceso alLugar Santsimo solamente en ese da en especco

3 F. C. Cook, Exodus-Ruth (xodo-Rut), enThe BibleCommentary (Comentario de la Biblia)(Grand Rapids, Mich.:Baker Book House, 1960), 132.

4 Woods, 24.

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(Levtico 16.34). En la construccin del tabernculo,el altar del incienso estaba justamente afuera delvelo que separaba el santuario del Lugar Santsimo.Levtico 10.1 dice, al describir las acciones de Nadaby Abi, que estos colocaron incienso en sus incen-sarios. Esto podra indicar que tenan la intencinde entrar al santuario con ese incienso, en vista deque la presencia de Dios an se encontraba sobreel tabernculo (Levtico 9.23). Dios, conociendo suscorazones, no les permiti proceder ms all de lapuerta del santuario, ya que fue de ese lugar quesus cuerpos fueron sacados (Levtico 10.4). Debidoa que el Seor no haba autorizado esta clase desacricio, lo consideraba fuego extrao.

Por lo tanto, se pudieron haber cometido unacombinacin de pecados. El pecado de ellos pudohaber sido haber presentado una ofrenda en elmomento incorrecto, de la manera incorrecta o enel lugar incorrecto, cualquiera o todo junto, pudohaber sido del desagrado del Seor. Es evidente

que hicieron de forma presuntuosa, como acto deadoracin, lo que no estaba autorizado por Dios.5

Una cuarta posibilidad pudieron haber sidosus acciones. Puede que no logremos ver esto siconcluimos el texto de la narracin con el versculo7, en lugar del versculo 11. Dios instruy a Moissaadir un requisito adicional para las funcionessacerdotales despus de este incidente. Esta fue laprohibicin de beber antes de ejercer las funcionescomo sacerdotes de Dios (Levtico 10.9, 10). La fraseque se agregaba y deca para que no muris, podrahaber sido el castigo que Dios les impuso a estos

dos, porque no solamente sus acciones fueron ina-propiadas, sino que su situacin espiritual y mentalhaba sido afectada por el vino. La advertencia eraapropiada en este pasaje que segua al juicio delSeor sobre Nadab y Abi, sin embargo, no era una

5 S. H. Kellogg, Studies in Leviticus (Estudios sobre Levtico)(Grand Rapids, Mich.: Kregel Publications, 1988), 248.

evidencia clara que la embriaguez jugara un papelen esta parte de pecado de ellos.6

Los versculos 5, 6, y 7 aumentan la gravedadde su pecado por cuanto indican que la actitudrebelde de Nadab y Abi pudo haber tenido seriasconsecuencias para la nacin en general. Aarn ysus hijos no haban siguiera de dejar el santuariopara participar de la sepultura de sus hijos.7

UNA CONCLUSIN OBVIA

Este pasaje claramente asevera que Nadab yAbi ofrecieron un fuego extrao, que l nuncales mand. Su pecado general, por lo tanto, fuela desobediencia a Dios. El Seor no poda serhonrado ni gloricado con el atrevimiento ni ladesobediencia.8Nadie puede negar que este pasajeensea que Dios espera y exige obediencia. l miranuestros corazones, sin embargo, tambin miranuestras acciones. Debemos hacer lo que Dios haordenado.

CONCLUSIN

Cuando apliquemos este pasaje a nosotros, re-cordemos las palabras de nuestro Seor con respectoa la obediencia, que dicen:

No todo el que me dice: Seor, Seor, en-trar en el reino de los cielos, sino el que hacela voluntad de mi Padre que est en los cielos.Muchos me dirn en aquel da: Seor, Seor,no profetizamos en tu nombre, y en tu nom-

bre echamos fuera demonios, y en tu nombrehicimos muchos milagros? Y entonces les decla-rar: Nunca os conoc; apartaos de m (Mateo7.2123).

Por qu me llamis, Seor, Seor, y no hacislo que yo digo? (Lucas 6.46).

6 Woods, 24.7 Ibd.8 Ibd.

Autor: Max TarbetCopyright 1992, 2010, por LA VERDAD PARA HOY

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