paulo freire, cartas a quien pretende enseñar
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Práctica entre educados y educandos.
Yessenia Fernanda salvo palma
Pedagogía en educación básica con mención
Doc.María Elena Mellado
Fundamento educación básica.
En el libro cartas a quien pretende enseñar, Paulo Freire sintetiza
algunas de sus principales ideas y verdades a cerca de la práctica
educativa de los profesores hacia con los alumnos y viceversa. También
nos habla del valor que se les da a los maestros, y el que se les debería
dar. Freire decide dividir el libro en diez cartas con conceptos
importantísimos para la práctica de educar, enseñar y aprender,
enfocados hacia los maestros, especialmente a las maestras de escuelas
públicas, que muchas veces no hacen valer sus derechos.
En las primeras palabras, Freire nos habla de la diferencia entre
maestra y tía, él nos explica que aceptar que los niños nos llamen tía, es
bajarle el perfil a todos los años que nos pasamos en la universidad para
tener el titulo de profesora. Para Freire, la maestra es la que nos enseña,
la que estudió para entregarnos la base y las herramientas para seguir
adelante en nuestra vida profesional, en cambio la tía, es un familiar,
hermana de la mamá o el papá. Hay algunas maestras que se sienten
bien con el trato de tía, ya que sienten un ambiente grato y cercano con
los educandos, pero la mayoría sienten que no les toman seriedad con
ésa forma de llamarles e intentan darlo a conocer.
En la primera carta Freire se refiere al termino enseñar-aprender,
explica que “al mismo tiempo que el educador enseña el educando
enseña al educador, y así ambos aprenden, la enseñanza se relaciona
con el aprendizaje “(Freire, 1993), y nos da a entender que los
fundamentos de su sistema se basan en el entorno de sus alumnos o
educandos.
En la segunda carta Freire nos habla de miedo, específicamente el
miedo a las dificultades, tener miedo no es algo negativo ya que “sentir
miedo es manifestación de estar vivos” (Freire, 1993) nos explica que
sentir miedo no es algo malo, se vuelve malo cuando dejamos que ese
miedo nos paralice y no nos deje avanzar hacia nuestros propósitos, hay
que sobrepasarlos con esfuerzo y valentía, “si estoy seguro de mi sueño
debo continuar con tácticas que disminuyan el riesgo que corro, por eso
es tan importante gobernar mi miedo de donde nace finalmente mi
valentía” (Freire, 1993)
“vine hacer el curso del magisterio porque no tuve otra posibilidad”,
título de la cuarta carta donde Paulo Freire nos manifiesta su
intranquilidad sobre esas palabras, ya que ser maestros es una opción,
no una “obligación”, para quien no aspiró a ser alguien más o para quien
no tenía los medios, ser educador es algo serio, ya que se trata con
niños y participamos en su formación, en la base que las personas y
niños necesitan para ser alguien en la vida, más que puntaje para éste
rubro se necesita vocación, competencia y responsabilidad, y Freire lo
deja muy claro en esta carta.
En la cuarta y quinta carta Freire nos habla de algo muy parecido, y
son las cualidades indispensables para el desempeño de los maestros,
que se debe ver reflejado desde el primer día de clases. Algunas de las
cualidades que Freire más destaca es la humildad, respeto y tolerancia,
a los otros y hacia nosotros que nos ayudan a reconocer que no lo
sabemos todo, que podemos aprender junto con los educandos, poder
convivir con personas de diferente mentalidad y opiniones, estar abierto
a aprender cosas nuevas, aceptarlos y respetarlos tal como son.
La relación entre los educando y los educados, hablarle al educando
a hablarle a él y con él, es algo muy importante que todos debemos
tener en cuenta que Pablo Freire nos explica en la sexta y séptima carta.
“Entre el testimonio del decir y el hacer, es más fuerte el del hacer”
(Freire, 1993). Freire nos destaca esa parte ya que nosotros como
maestros no debemos decirle a un niño que no haga algo y luego
hacerlo nosotros mismos, perderemos total credibilidad hacia ellos, ya
que los niños tienen una sensibilidad enorme y captan cada detalle.
En las cartas ocho y nueve, podemos ver la importancia de la
identidad cultural y educacional, Freire nos explico que la identidad y la
cultura de los educando es fundamental para el plan de estudio, porque
dependiendo de esos aspectos, el educando arma su “estrategia” para
enseñar, ya que no todos los niños tienen la misma cultura y hay que
empezar desde ahí para lograr un buen trabajo.
Freire en la última carta vuelve a lo de la disciplina, y nos explica que
para la disciplina es primordial la libertad, pero no una libertad
completa, si no una libertad con autoridad. Primero respetemos a las
personas, independiente raza, sexo y cultura, así estaremos forjando en
nosotros la disciplina intelectual.
Con todo anteriormente escrito podemos notar que los profesores
son parte importante de nuestra formación estudiantil, ya que nos dan la
base para ser alguien en la vida, y poder en un futuro desarrollarnos
laboralmente. Leer y escribir con buena comprensión y ortografía, es
gracias a los que actúan como héroes y humanos frente a los educando,
pero…“Intolerablemente bajos y malos son los salarios, la calidad de
vida, la autoestima y la valoración social hacia ellos” (rosa torres, 1993)
aun así variados, son los profesores que tienen vocación y paciencia que
es necesaria para poder desempeñarse dentro y fuera del aula, como un
real profesor, que sin importar el salario o el trato hacia ellos siguen
enseñándole a los niños ya que la vocación jamás se pierde.
Bibliografía
Paulo Freire. (1993). Cartas a quien pretende enseñar. Buenos Aires: siglo veintiuno editores, 2009.