E N FA S I S D O C T R I N A L 2 0 2 0 A . D.

Regeneración

En Jesucristo, la vida antigua ha pasado: ¡una nueva vida ha comenzado!

Domingo 9 de agosto de 2020 A. D. No. 2500

El pasaje nos presenta los momentos en que las experiencias varían de lo máximo a lo mínimo, de la abundancia a la escases, del arduo trabajo al reposo, del júbilo al miedo. Y mientras avanza la historia, nos com-parte la nota de esperanza, en la senda cristiana no se avanza solo: Jesu-cristo, y por lo tanto Dios, va con nosotros.

Miremos la escena, Los discípulos son prácticamente embarcados por el Señor, mientras el concluye la reunión en la que ha dado de comer a más de cinco mil personas; y de ahí, sube al monte a orar. Imágenes que nos traen a la mente los episodios del éxodo hebreo hacia la tierra pro-metida. Jesús, como un nuevo, pero más grande, Moisés.

Después de tan grande triunfo, tal vez los discípulos van sobresaltados y llenos de entusiasmo por lo que acaban de presenciar. No han terminado las voces de admiración, cuando los discípulos enfrentan un aconteci-miento pavoroso: a medio ‘mar’ se desata una tormenta que los amenaza de muerte, y las exclamaciones de alegría se tornan en gritos de terror. El pánico se hace más profundo cuando miran al Maestro caminando sobre las olas. Hasta en la fe más profunda pueden descubrirse expresio-nes de temor y duda cuando las crisis llegan una tras otra.

Sin embargo, se oye, más potente que la tormenta misma, la voz del Maestro animando y confortando a sus discípulos. ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Bálsamo sobre la herida, confianza en la duda, seguridad en medio de la zozobra, esperanza en la cuarentena, así es la presencia de Jesucristo en la vida de la iglesia, así es la presencia de Dios entre su pueblo. Produce confianza, trae paz y fuerzas para dar un nuevo siguien-te paso. Tengan ánimo. FLR

Pa s t o r e s

Fernando López Reyes, Pbro.

Gabriel Solano Rodríguez,, Pbro.

11:00 horas

Décimo Domingo Después de Pentecostés

INTRODUCCIÓN. Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? / Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de ate-morizarme? / Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu cora-zón; Sí, espera a Jehová. Amén.

Salmo 27:1,14

PRELUDIO MUSICAL (Oración personal en silencio)

LLAMADO PARA ADORAR A DIOS Salmo 105:1-6, 16-22

1Alabad a Jehová, invocad su nombre; /Dad a conocer sus obras

en los pueblos. 2 Cantadle, cantadle salmos; / Hablad de todas sus maravillas. 3 Gloriaos en su santo nombre; / Alégrese el corazón de los que

buscan a Jehová. 4 Buscad a Jehová y su poder; / Buscad siempre su rostro. 5 Acordaos de las maravillas que él ha hecho, / De sus prodigios y

de los juicios de su boca, 6 Oh vosotros, descendencia de Abraham su siervo, / Hijos de Ja-

cob, sus escogidos. 16 Trajo hambre sobre la tierra, / Y quebrantó todo sustento de

pan. 17 Envió un varón delante de ellos; / A José, que fue vendido por

siervo. 18 Afligieron sus pies con grillos; / En cárcel fue puesta su persona. 19 Hasta la hora que se cumplió su palabra, / El dicho de Jehová le

probó. 20 Envió el rey, y le soltó; / El señor de los pueblos, y le dejó ir li-

bre. 21 Lo puso por señor de su casa, / Y por gobernador de todas sus

posesiones, 22 Para que reprimiera a sus grandes como él quisiese, / Y a sus

ancianos enseñara sabiduría. Amén.

HIMNO “Dulces Melodías Cantaré” Núm. 10 H. M.

Dulces melodías cantaré, / y alabanzas al Señor.

A su nombre gloria yo daré, / por su inefable amor.

CORO

De Jesús el nombre, / dulce es para mí,

canta el alma mía / melodías a mi Rey.

Yo vivía en sombras y en dolor, / triste, herido, pobre y vil,

mas la tierna mano del Señor / me llevó a su redil.

CORO

Fuente perennal de gracia hallé / al amparo de Su amor.

Su sonriente faz me imparte fe, / esperanza y valor.

CORO

Aunque por el valle de aflicción / tenga que pasar aquí

mi Jesús dará su protección. / Él se acordará de mí.

CORO

Letra Luther Burgess Bridgers (1844-1948)

Tr. S. D. Athans (1883-1969)

Música Luther Burgess Bridgers (1844-1948)

ORACIÓN DE INTRODUCCIÓN + Padre Nuestro

LECTURA BÍBLICA Génesis 37:1-4, 12-28

1Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tie-rra de Canaán.2 Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la ma-la fama de ellos. 3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hi-jos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablar-le pacíficamente. 12 Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su pa-dre en Siquem. 13 Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. 14 E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus her-manos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem. 15 Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, di-

ciendo: ¿Qué buscas? 16 José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando. 17 Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. 18 Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. 19 Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. 20 Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. 21 Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. 22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus ma-nos, para hacerlo volver a su padre. 23 Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos qui-taron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; 24 y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba va-cía, no había en ella agua. 25 Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. 26 Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? 27 Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nues-tra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. 28 Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto. Amén.

ALABEMOS A DIOS CON CANTOS

HIMNO “Si hay Valor y Fe” Núm. 46 H. M.

Si en tu senda las nubes agolparse ves,

No vaciles por ello, ni flaqueen tus pies;

Cada nube que venga, no podrá traer,

Mas que pruebas que pasan, Si hay valor y fe

CORO

Si hay valor y fe, si hay valor y fe,

En la más obscura noche, siempre hay luz.

Si hay valor y fe, si hay valor y fe;

Gozo y paz traerá la lucha, Si hay valor y fe

Si es tu vida una carga, de cuidados mil,

Olvidado de todo, te podrás sentir;

Si tu ayuda acudieres, a llevar doquier;

Esto endulza la vida, si hay valor y fe

CORO

Pon en alto los ojos, sin dudar jamás,

Que en las lides del mundo, vencedor saldrás;

Que si hay flores y encantos, tras invierno cruel,

Trae encantos la vida, si hay valor y fe.

CORO

Letra Lezzie De Armond (S. XX)

Tr. Vicente Mendoza(1875-1955)

Música Bentley Deforest Ackley (S. XX)

HIMNO Núm. 244 H. M.

Todas las promesas del Señor Jesús,

son apoyo poderoso de mi fe;

mientras luche aquí buscando yo su luz,

siempre en sus promesas confiaré.

CORO

Grandes, firmes

las promesas que el Señor Jesús ha dado

Grandes, firmes,

confiado siempre en ellas viviré.

Todas las promesas para el hombre fiel

el Señor, en sus bondades, cumplirá,

y confiado sé que para siempre en

El paz eterna mi alma gozará.

CORO

Todas las promesas del Señor serán

gozo y fuerza en nuestra vida terrenal;

ellas en la dura lid nos sostendrán,

y triunfar podremos sobre el mal.

CORO

Letra R. Kelso Carter (1886)

Tr. Vicente Mendoza(1875-1955)

Música R. Kelso Carter (1886)

ORACIÓN PASTORAL DE INTERCESIÓN

HIMNO “Grande es Tu Fidelidad” Núm. 310 H. M.

Oh Dios Eterno, tu misericordia,

ni una sombra de duda tendrá;

Tu compasión y bondad nunca fallan,

y por los siglos el mismo serás.

CORO

¡Oh, tu fidelidad! ¡Oh, tu fidelidad!

Cada momento la veo en mí.

Nada me falta, pues todo provees,

¡Grande, Señor es tu fidelidad!

La noche oscura, el sol y la luna,

las estaciones del año también

unen su canto cual fieles criaturas,

porque eres bueno, por siempre eres fiel.

CORO

Tú me perdonas, me impartes el gozo,

tierno me guías por sendas de paz;

eres mi fuerza, mi fe, mi reposo,

y por los siglos mi Padre serás.

CORO

Letra Thomas O. Chisolm (1923)

Tr. Honotato Reza

Música William M. Runyan (1923)

LECTURAS BÍBLICAS Mateo 14:22-33

Romanos 10:5-15 22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir de-

lante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando lle-

gó la noche, estaba allí solo. 24 Y ya la barca estaba en medio del

mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando so-

bre el mar. 26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se tur-

baron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27 Pero en

seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que

“Tengan Ánimo”

yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pe-

dro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver

el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces,

diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la

mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? 32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. 33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, di-

ciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios. Amén.

MINISTERIO DEL CANTO — Participación Especial

MENSAJE

11:00 hrs. Los Pastores

ORACIÓN DE AFIRMACIÓN

ADORACIÓN A DIOS CON DIEZMOS Y OFRENDAS

• Presentación (Todos): Tuya es, oh Señor, la magnificencia y

el poder, y la gloria, la victoria y el honor. Tuyas son todas

las cosas en los cielos y en la tierra; todo es tuyo, y de lo re-

cibido de tu mano te damos hoy. Amén.

• Oración de consagración

HIMNO DE AFIRMACIÓN

“¡Maestro, se Encrespan las Aguas!” Núm. 316 H. M.

Maestro, se encrespan las aguas

y ruge la tempestad;

los grandes abismos del cielo

se cubren de obscuridad.

¿No ves que aquí perecemos?

¿Puedes dormir así cuando el mar agitado nos

abre profundo sepulcro aquí?

CORO

Los vientos, las ondas, oirán tu voz, "¡Sea la paz!"

Calmas las iras del negro mar,

las luchas del alma las haces cesar,

y así la barquilla do va el Señor,

hundirse no puede en el mar traidor;

doquier se cumple tu voluntad,

"¡Sea la paz! ¡Sea la paz!"

Tu voz resuena en la inmensidad;

"¡Sea la paz!"

Maestro, mi ser angustiado

te busca con ansiedad;

de mi alma en los antros profundos

se libra cruel tempestad;

pasa el pecado a torrentes;

sobre mi frágil ser,

y perezco, perezco, ¡Maestro!

¡Oh quiéreme socorrer!

CORO

Maestro, pasó la tormenta,

los vientos no rugen ya,

y sobre el cristal de las aguas

el sol resplandecerá.

¡Maestro prolonga esta calma,

no me abandones más;

cruzaré los abismos contigo,

gozando bendita paz!

CORO

Letra Mary A. Baker (1874)

Tr. Vicente Mendoza(1875-1955)

Música Horatio R. Palmer (1874)

BENDICIÓN APOSTÓLICA

POSTLUDIO

Organista: Hno. Gerardo Ríos Reséndiz. Participación Especial del Ministros de Canto: Canto: Hno. Carlos Daniel Suárez García Hno. David Hernández Cárdenas Hno. Luis Gerson Ríos Ortiz Pianista: Hna. Yollitzin Cuateta Ortiz Hno. Josué Israel Suárez García

Las condiciones de salud siguen siendo

críticas, el riego de contagio es alto, estamos en una zona de alto

riesgo, debemos cuidarnos unos a otros, cultos de media hora, sin

cantos ni oraciones en el reclinatorio. Son algunos de los argumen-

tos que nos llevaron a tomar la decisión de NO ABRIR nuestras puertas. Esto no

nos limitará pues seguiremos acompañándonos en tiempos de oración por los me-

dios electrónicos de información. Les invitamos a estar al pendiente de nuestras

actividades.

TESTIMONIO DE GRATITUD. Esta semana la Conferencia Anual de Mé-

xico (CAM) desarrolló la Escuela Bíblica de Vacaciones para nuestros niños y

niñas. Hubo participación de algunos de nuestros pequeñitos balderenses y

aprendimos más de la palabra de Dios. Roguemos a Dios porque nos conceda

más sabiduría y podamos estar más cerca de nuestros hermanos más pequeños.

INTERCEDAMOS POR NUESTROS HERMANOS: Adela

Estrada, Adela Reyes R.,

Este fue el testimonio esforzado

del pueblo de Dios cuando fueron llamados para la reconstrucción de Jerusalén,

después de haber enfrentado graves crisis por la dominación extranjera. Esto, en

el marco bíblico, con la bendición de Dios. En estos tiempos de la pandemia,

cuando no hemos realizado nuestros cultos presenciales, damos gracias a Dios

porque Él nos ha sostenido, pero les convocamos a seguir apoyando los trabajos

de nuestra congregación con la presentación de nuestra ofrenda con acción de

gracias. Estamos seguros que Dios no nos dejará. Levantémonos y cooperemos.

Recordemos hermanos que tenemos un compromiso con

nuestro Señor de compartir las buenas Nuevas de Salvación en Cristo. Preparé-

monos para ofrendar a nuestro Dios para apoyar esta causa.