pasion por su presencia

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Definiendo y entendiendo el temor de Dios. El temor a Dios y la amistad con El son tan entrelazadas e interrelacionadas entre si que no se sabe donde inicia uno y termina el otro. Hay tres realidades del temor a Dios: Dios es amor. Su Voluntad es siempre lo mejor. Dios es omnisciente. Sus directivas son siempre acertadas. Dios es omnipotente. El nos puede capacitar a fin de que nosotros llevemos a cabo Su Voluntad. La esencia misma de Dios se fundamenta en amor. Dios es amor y es un Padre cuya naturaleza es amor puro y santo. Como tal Padre El nos anhela bendecir mucho y darse a conocer para aumentar y para manifestar Sus Promesas. Cualquier acción como destruir, aborrecer, empobrecer o maldecir son acciones y palabras que no proceden de Dios. Dios nunca podrá obrar contrariamente a Su naturaleza. El amor de Dios siempre buscará lo mejor para nosotros; por lo tanto Dios, Nuestro Padre nunca nos amará de manera imperfecta. Siempre hemos de mirar cada circunstancia a la sombra del amor que Dios demostró por nosotros en la cruz. Allí Dios demostró claramente y de una vez por todas, Su profundo amor por nosotros. “Más Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Estas y otras razones nos agregan peso a la importancia de siempre temer a Dios y darle la Gloria con nuestras vidas. Esta verdad debe estar impresa en la vida del ministro en la búsqueda de la Presencia de Dios en cada ministerio que ejerza. Su Voluntad es siempre lo mejor. Hay una realidad en la vida cristiana respecto a obedecer a Dios y hacer Su Voluntad: No es posible que uno crea de una manera y actúe de otra. Las actitudes del día, las malas palabras provienen de lo que concebimos en el corazón y en la mente. “Por que del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios y las blasfemias” (Mateo 15:19). Cuando creemos en verdad que Dios es amor, entonces también reconocemos la realidad de que Su Voluntad es siempre lo mejor.

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Page 1: Pasion Por Su Presencia

Definiendo y entendiendo el temor de Dios.

El temor a Dios y la amistad con El son tan entrelazadas e interrelacionadas entre si que no se sabe donde inicia uno y termina el otro.

Hay tres realidades del temor a Dios: Dios es amor. Su Voluntad es siempre lo mejor. Dios es omnisciente. Sus directivas son siempre acertadas. Dios es omnipotente. El nos puede capacitar a fin de que nosotros llevemos a cabo Su Voluntad. La esencia misma de Dios se fundamenta en amor. Dios es amor y es un Padre cuya naturaleza es

amor puro y santo. Como tal Padre El nos anhela bendecir mucho y darse a conocer para aumentar y para manifestar Sus Promesas. Cualquier acción como destruir, aborrecer, empobrecer o maldecir son acciones y palabras que no proceden de Dios.

Dios nunca podrá obrar contrariamente a Su naturaleza. El amor de Dios siempre buscará lo mejor para nosotros; por lo tanto Dios, Nuestro Padre nunca nos amará de manera imperfecta.

Siempre hemos de mirar cada circunstancia a la sombra del amor que Dios demostró por nosotros en la cruz. Allí Dios demostró claramente y de una vez por todas, Su profundo amor por nosotros. “Más Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

Estas y otras razones nos agregan peso a la importancia de siempre temer a Dios y darle la Gloria con nuestras vidas. Esta verdad debe estar impresa en la vida del ministro en la búsqueda de la Presencia de Dios en cada ministerio que ejerza.

Su Voluntad es siempre lo mejor.

Hay una realidad en la vida cristiana respecto a obedecer a Dios y hacer Su Voluntad: No es posible que uno crea de una manera y actúe de otra. Las actitudes del día, las malas palabras provienen de lo que concebimos en el corazón y en la mente.

“Por que del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios y las blasfemias” (Mateo 15:19).

Cuando creemos en verdad que Dios es amor, entonces también reconocemos la realidad de que Su Voluntad es siempre lo mejor.