partidos tradicionales de centroizquierda parecen

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A6 LUNES 4 DE OCTUBRE DE 2021 INTERNACIONAL EL VICECANCILLER y ministro de Finanzas Olaf Scholz lideró la remontada del PSD. En la foto, junto a Saskia Esken, colíder del partido. REUTERS M uchos la habían dado por moribunda o en una crisis terminal, pero la socialdemo- cracia europea podría estar vi- viendo un nuevo aire gracias a los últimos resultados en Alemania, el mayor motor económico y re- ferente político del Viejo Conti- nente. Hace solo un año, las encuestas proyectaban que el Partido So- cialdemócrata (SPD) obtendría apenas 15% de los votos en Ale- mania, con lo que la agrupación más antigua del país, que gober- nó con cómodas mayorías en los tiempos de Willy Brandt (1969- 1974) y Helmut Schmidt (1974- 1982), hubiese confirmado su lar- go declive desde que encabezó por última vez la Cancillería con Gerhard Schröder (1998-2005). En plena crisis de identidad, el partido arriesgaba convertirse por primera vez en la tercera o cuarta fuerza. En las elecciones federales del domingo pasado, sin embargo, Olaf Scholz protagonizó una re- montada al quedarse con la pri- mera mayoría: aunque se trató de una victoria muy ajustada sobre la conservadora Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la Canciller saliente Angela Merkel y su alia- dos bávaros de la Unión Social Cristiana (CSU) y obligará al SPD a buscar una coalición tripartita, el resultado cortó una mala racha de 16 años. Y cambió en cierto modo el ánimo local y regional, al punto que algunos ya especulan sobre la “resurrección” o el “des- pertar” de la centroizquierda tra- dicional no solo en Alemania, si- no también en el resto de Europa. Si se trata o no de una tenden- cia regional es materia de debate, pero el triunfo del SPD se produjo solo días después de que en No- ruega el Partido Laborista les arrebatara el poder a los conser- vadores luego de ocho años en la oposición. Con ese giro, los cinco países nórdicos —Noruega, Sue- cia, Dinamarca, Finlandia e Islan- dia— serán gobernados por agrupaciones socialdemócratas. Aunque el norte de Europa es un tradicional bastión de la centroiz- quierda y sus estados son conoci- dos por sus generosos sistemas de bienestar, desde los años 1950 que no coincidían todos con el mismo signo político. A ese bloque escandinavo se suman los países de la Península Ibérica: el Presidente socialista Pedro Sánchez lidera desde 2018 el gobierno en España —con lo que interrumpió siete años del derechista Partido Popular en el poder—, mientras que en Portu- gal el Partido Socialista gobierna desde 2015 con el Primer Minis- tro António Costa. Hoy los social- demócratas también lideran el Ejecutivo en Malta, en tanto que tienen presencia como socios me- nores en República Checa, Lu- xemburgo, Bélgica y hasta ahora participan de la llamada “gran coalición” de Alemania. “En estos momentos hay seis gobiernos de la Unión Europea (UE, de 27 países miembros) con liderazgo socialdemócrata, y en otros cuatro están como socios minoritarios”, destaca Carme Co- lomina, investigadora del Barce- lona Centre for International Af- fairs. “Alemania es el país más in- fluyente de la UE, por peso eco- nómico, demográfico y político, y si se confirma la llegada de la so- cialdemocracia a la Cancillería de Berlín, supondrá un cambio muy importante en los equilibrios de poder entre les grandes familias políticas de la Unión Europea, con una pérdida de peso conside- rable para la Democracia Cristia- na, que se quedaría sin ninguna jefatura de Estado o de gobierno en ninguno de los cuatro grandes países del bloque: Alemania, Francia, Italia y España”, añade. Ya fuera de la UE, en el Reino Unido los laboristas británicos no ganan una elección desde 2005, pero las últimas encuestas ponen a la formación liderada por Keir Starmer por sobre los tories por primera vez desde la llegada de Boris Johnson en 2019. Aún lejos del apogeo Pese a estas señales, la socialde- mocracia está aún muy lejos de años de gloria como los transcu- rridos entre 1998 y 2002, cuando las tres naciones europeas más grandes coincidieron con líderes de centroizquierda: el socialista Lionel Jospin en Francia (en coha- bitación con el Presidente conser- vador Jacques Chirac), el laboris- ta Tony Blair en el Reino Unido y el socialdemócrata Gerhard Schröder en Alemania. “Los partidos socialdemócra- tas ahora solo han frenado su de- clive. Hace 20 años obtenían un 40% de los votos, y ahora están por debajo del 30%... y lo llaman victoria. Y casi en todas partes la izquierda tradicional necesita el apoyo de otras fuerzas, en un sis- tema político que es más compli- cado con el surgimiento de nue- vos partidos”, dice Donald Sasso- on, historiador de la University of London y autor de “Cien años de socialismo”. En el caso del SPD alemán, el 25,7% de los votos obtenido en las elecciones del domingo se tra- ta de un avance respecto al míni- mo histórico de 20,5% logrado en 2017, pero está muy lejos del 41% de apoyo que tenía en 1998. Si an- tes le bastaba con un socio mino- ritario para liderar una coalición, por primera vez dependerá de dos partidos —Los Verdes y el Partido Liberal— para asegurar un gobierno estable. “Ahora hay cinco o seis partidos, de los cuales dos están demasiado a la izquier- da o demasiado a la derecha”, re- salta Sassoon. Una situación similar —triun- fos con resultados mediocres y una fragmentación partidaria— ocurre en otros países donde go- bierna la centroizquierda. En Suecia, por ejemplo, en las últi- mas elecciones de 2018 el Partido Socialdemócrata se mantuvo en el poder, pero tras registrar su pe- or resultado (28%) en 110 años. En España, el PSOE ganó en 2019 sus primeras elecciones en una déca- da, pero solo obtuvo 28,7% de los votos —poco más de su piso his- tórico de 22,6% en 2016 y muy le- jos del 42% que consiguió en 2004—, lo que lo obligó a pactar con el izquierdista Podemos. “Los partidos tradicionales de izquierda en realidad están de- creciendo y están siendo obliga- dos a hacer coaliciones para for- mar gobierno. Ya no son fuertes por sí solos. Y hay una desafec- ción de sus votantes, que ahora prefieren partidos verdes, del centro, de la extrema izquierda… e incluso de la extrema derecha”, dice Pascale Joannin, directora de la Fondation Robert Schuman, quien considera que el SPD ganó más por la figura de Scholz que por el programa del partido. La experta resalta el contrae- jemplo de Francia, donde el Parti- do Socialista, que tuvo momen- tos de esplendor durante la Presi- dencia de François Mitterand (1981-1995), cayó en un despresti- gio durante el impopular manda- to de François Hollande (2012- 2017) y en los últimos comicios de 2017 su candidato apenas obtuvo el 6% de los votos y quedó en el quinto lugar. “Yo no estoy segura de que haya un auge de la social- democracia. Es cosa de mirar a Francia, donde los candidatos so- cialistas para las presidenciales del próximo año apenas marcan en las encuestas”, matiza Joannin. En otros países la socialdemo- cracia también está en mínimos históricos. En Holanda, el Partido del Trabajo obtuvo en las eleccio- nes de este año su peor resultado en 75 años (5,7%), y en República Checa el Partido Socialdemócrata —que gobernó en cuatro de los últimos seis mandatos— podría incluso perder su inscripción en los comicios de este mes. Posible contagio Por supuesto, se trata de un te- ma que genera mucho debate. “Yo creo que definitivamente hay un cambio significativo hacia la centroizquierda en Europa. En 2010 más del 75% de la población europea vivía bajo un líder con- servador o de centroderecha. Con el posible cambio en Alemania, menos del 12% lo haría”, sostiene Axel Fjeldavli, analista del think tank noruego Agenda. Según Fjeldavli, el triunfo del SPD también podría contagiar a otros partidos europeos e incluso cambiar el balance de poder de las instituciones europeas: “El cambio en Alemania es tanto un giro a la izquierda como un im- pulsor para otros. Es un modelo para otros partidos socialdemó- cratas en Europa, y a través de los votos de centroizquierda que ahora estarían presentes en el consejo de ministros de la UE, es- peraría que los derechos sociales sean discutidos más a nivel euro- peo”, señala. “La victoria socialdemócrata en Alemania refuerza el giro retó- rico y político que ya había empe- zado en la Unión Europea con la irrupción de la pandemia de co- vid-19”, coincide Colomina, quien remarca que podría impli- car un “retorno al discurso so- cial” a nivel europeo. Partidos tradicionales de centroizquierda parecen recuperar terreno: La socialdemocracia europea ensaya un resurgimiento con su triunfo en Alemania JEAN PALOU EGOAGUIRRE Luego de una dura caída en las últimas décadas, la victoria de Olaf Scholz anuncia un virtual repunte de este sector, que gobierna en España, Portugal y en cinco países nórdicos. Pero hay quienes dicen que solo ha logrado detener el declive. DIÁLOGO La Canciller Angela Merkel lanzó ayer un llamado a los partidos a “dialogar”. “Tenemos diferencias, pero también cosas en común”, resaltó. Ha habido “entre 2.900 y 3.200 pederastas” en el seno de la Iglesia católica de Fran- cia desde 1950, según constata una comisión independiente que investigó por dos años el abuso sexual en la institución y hará público este martes su informe de 2.500 páginas. “Hubo unos 3.000 abusado- res, de 115.000 curas y emplea- dos de la Iglesia, desde 1950. Las dos terceras partes eran sacerdotes”, dijo el presidente de la comisión, Jean-Marc Sauvé, al diario Journal du Dimanche. “De 1950 a 1970, la Iglesia fue indiferente hacia las víctimas: no existían, el sufri- miento infligido a los menores fue ignorado... Los períodos siguientes fueron diferentes”. JEAN-RENE, una de las víctimas de abuso sexual en el seminario de Cha- vagnes-en-Paillers. FRANCE PRESSE Iglesia Católica de Francia habría tenido 3.000 pederastas desde 1950 INVESTIGACIÓN INDEPENDIENTE: Unos 12 millones de personas comenzaron a votar ayer en Italia para elegir a los alcaldes de 1.192 localidades, entre ellas las capitales regio- nales Roma, Milán, Nápoles, Turín, Bolonia y Trieste, en unos comicios que se extienden hasta hoy por la noche y en la que los políticos miden sus fuerzas y equilibrios en sus coaliciones. En los comicios, aplazados desde la primavera por el covid-19 y los primeros desde el inicio del gobierno de Mario Draghi, ha destacado la situa- ción de la capital italiana, el ayuntamiento más difícil por sus numerosos problemas sin resolver durante décadas, como el ineficiente transporte público, o la desastrosa ges- tión de la recolección de basura que se ha agravado al punto de atraer jabalíes salvajes, lo que se presenta como el principal desafío para el próximo alcalde. VIRGINIA RAGGI, actual alcaldesa de Roma, busca su reelección. THE ASSOCIATED PRESS Italia inicia elecciones municipales en Roma y otras ciudades clave VOTACIÓN DURARÁ DOS DÍAS: Ninguna mujer fue elegida en Catar INÉDITOS COMICIOS: En unas elecciones sin prece- dentes para nombrar a la mayoría de los miembros del órgano legis- lativo de Catar, donde los partidos políticos están prohibidos, ninguna de las 28 mujeres a las que se les permitió presentarse fue elegida. A los comicios para el Majlis al Shura, de poco poder, las candida- tas se presentaron en 14 de las 30 circunscripciones, aunque con pocas posibilidades de ganar debido a la naturaleza tribal conservadora del rico emirato, gobernado por la familia Al Thani. Algunas compitieron hasta con 10 hombres, varios de ellos miembros de una misma familia o tribu buscando un escaño en la misma circunscripción. El PP (Partido Popular) se fundó para unir a todo lo que estuviera a la derecha del PSOE, pero ahora también tenemos conseguir la unión de todos los constitucionalistas”. PABLO CASADO LÍDER DE LA FORMACIÓN DERECHISTA, EN EL CIERRE DE LA CONVENCIÓN NACIONAL DEL PP EN LA QUE LLAMÓ A PRACTICAR EL “CONSTITUCIONALISMO MILITANTE” COMO ÚNICA ALTERNATIVA POLÍTICA AL PRESIDENTE SOCIALISTA PEDRO SÁNCHEZ. ESPAÑA: En medio de la crisis de abaste- cimiento de bienes y combusti- bles que aqueja al Reino Unido, el Primer Ministro británico, Boris Johnson, admitió a regañadien- tes ayer que la escasez en la isla podría extenderse hasta Navi- dad, pero reiteró que no recurrirá a la “inmigración descontrolada” para solucionarla. En una entrevista con la BBC, Johnson se mostró a la defensiva ante las preguntas más inquisiti- vas y trató de salir indemne en el día en que el Partido Conserva- dor inauguró su congreso anual en Manchester. A pocos días de que el ministro de Economía, Rishi Sunak, dijera que no descartaba que la crisis de suministro alcance las festivida- des de Navidad, al ser pregunta- do al respecto, el Primer Ministro respondió: “Rishi siempre tiene razón en lo que dice”. Para Johnson, los problemas que sufre la economía británica, y que amenazan con ensombrecer el congreso de los tories, responden al “período de ajuste” del mercado laboral tras el Brexit y por la rápida recuperación pospandemia. “Lo que vemos son las presiones y las tensiones que sufre una economía que es la que más crece de los paí- ses del G7”, insistió una y otra vez el premier. En los últimos días el desabaste- cimiento se ha notado en las gasoli- neras del país, que no reciben com- bustible debido a la falta de camio- neros, pero también empieza a ha- ber escasez de alimentos en los supermercados. Las nuevas leyes migratorias tras el divorcio de Lon- dres con Bruselas ha dificultado la llegada de mano de obra de países de la Unión Europea, lo que junto a otros factores, explica la falta de unos 100.000 conductores. “La forma de avanzar no es tirar de la palanca de la inmigración descontrolada y permitir que entre un gran número de gente”, dijo. La falta de camioneros ha afectado el suministro de gasolina y alimentos: Boris Johnson admite que escasez en Reino Unido podría llegar a Navidad Para el Primer Ministro, el desabastecimiento responde al “período de ajuste” del mercado laboral post-Brexit, pero no recurrirá a la “inmigración descontrolada” para solucionarlo. EFE JOHNSON participó ayer en algunas de las actividades para la juventud en el primer día del Congreso del Partido Conservador. FRANCE PRESSE

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Page 1: Partidos tradicionales de centroizquierda parecen

A 6 LUNES 4 DE OCTUBRE DE 2021INTERNACIONAL

EL VICECANCILLER y ministro de Finanzas Olaf Scholz lideró la remontada del PSD. En la foto, junto a Saskia Esken, colíder del partido.

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Muchos la habían dadopor moribunda o enuna crisis terminal,pero la socialdemo-

cracia europea podría estar vi-viendo un nuevo aire gracias a losúltimos resultados en Alemania,el mayor motor económico y re-ferente político del Viejo Conti-nente.

Hace solo un año, las encuestasproyectaban que el Partido So-cialdemócrata (SPD) obtendríaapenas 15% de los votos en Ale-mania, con lo que la agrupaciónmás antigua del país, que gober-nó con cómodas mayorías en lostiempos de Willy Brandt (1969-1974) y Helmut Schmidt (1974-1982), hubiese confirmado su lar-go declive desde que encabezópor última vez la Cancillería conGerhard Schröder (1998-2005).En plena crisis de identidad, elpartido arriesgaba convertirsepor primera vez en la tercera ocuarta fuerza.

En las elecciones federales deldomingo pasado, sin embargo,Olaf Scholz protagonizó una re-montada al quedarse con la pri-mera mayoría: aunque se trató deuna victoria muy ajustada sobrela conservadora Unión CristianoDemócrata (CDU) de la Cancillersaliente Angela Merkel y su alia-dos bávaros de la Unión SocialCristiana (CSU) y obligará al SPDa buscar una coalición tripartita,el resultado cortó una mala rachade 16 años. Y cambió en ciertomodo el ánimo local y regional, alpunto que algunos ya especulansobre la “resurrección” o el “des-pertar” de la centroizquierda tra-dicional no solo en Alemania, si-no también en el resto de Europa.

Si se trata o no de una tenden-cia regional es materia de debate,pero el triunfo del SPD se produjosolo días después de que en No-ruega el Partido Laborista lesarrebatara el poder a los conser-vadores luego de ocho años en laoposición. Con ese giro, los cincopaíses nórdicos —Noruega, Sue-cia, Dinamarca, Finlandia e Islan-dia— serán gobernados poragrupaciones socialdemócratas.Aunque el norte de Europa es un

tradicional bastión de la centroiz-quierda y sus estados son conoci-dos por sus generosos sistemasde bienestar, desde los años 1950que no coincidían todos con elmismo signo político.

A ese bloque escandinavo sesuman los países de la PenínsulaIbérica: el Presidente socialistaPedro Sánchez lidera desde 2018el gobierno en España —con loque interrumpió siete años delderechista Partido Popular en elpoder—, mientras que en Portu-gal el Partido Socialista gobiernadesde 2015 con el Primer Minis-tro António Costa. Hoy los social-demócratas también lideran elEjecutivo en Malta, en tanto quetienen presencia como socios me-nores en República Checa, Lu-xemburgo, Bélgica y hasta ahoraparticipan de la llamada “grancoalición” de Alemania.

“En estos momentos hay seisgobiernos de la Unión Europea(UE, de 27 países miembros) conliderazgo socialdemócrata, y enotros cuatro están como sociosminoritarios”, destaca Carme Co-lomina, investigadora del Barce-lona Centre for International Af-fairs. “Alemania es el país más in-fluyente de la UE, por peso eco-

nómico, demográfico y político, ysi se confirma la llegada de la so-cialdemocracia a la Cancillería deBerlín, supondrá un cambio muyimportante en los equilibrios depoder entre les grandes familiaspolíticas de la Unión Europea,con una pérdida de peso conside-rable para la Democracia Cristia-na, que se quedaría sin ningunajefatura de Estado o de gobiernoen ninguno de los cuatro grandespaíses del bloque: Alemania,Francia, Italia y España”, añade.

Ya fuera de la UE, en el ReinoUnido los laboristas británicos noganan una elección desde 2005,pero las últimas encuestas ponena la formación liderada por KeirStarmer por sobre los tories porprimera vez desde la llegada deBoris Johnson en 2019.

Aún lejos del apogeo

Pese a estas señales, la socialde-mocracia está aún muy lejos deaños de gloria como los transcu-rridos entre 1998 y 2002, cuandolas tres naciones europeas másgrandes coincidieron con líderesde centroizquierda: el socialistaLionel Jospin en Francia (en coha-bitación con el Presidente conser-

vador Jacques Chirac), el laboris-ta Tony Blair en el Reino Unido yel socialdemócrata GerhardSchröder en Alemania.

“Los partidos socialdemócra-tas ahora solo han frenado su de-clive. Hace 20 años obtenían un40% de los votos, y ahora estánpor debajo del 30%... y lo llamanvictoria. Y casi en todas partes laizquierda tradicional necesita elapoyo de otras fuerzas, en un sis-tema político que es más compli-cado con el surgimiento de nue-vos partidos”, dice Donald Sasso-on, historiador de la University ofLondon y autor de “Cien años desocialismo”.

En el caso del SPD alemán, el25,7% de los votos obtenido enlas elecciones del domingo se tra-ta de un avance respecto al míni-mo histórico de 20,5% logrado en2017, pero está muy lejos del 41%de apoyo que tenía en 1998. Si an-tes le bastaba con un socio mino-ritario para liderar una coalición,por primera vez dependerá dedos partidos —Los Verdes y elPartido Liberal— para asegurarun gobierno estable. “Ahora haycinco o seis partidos, de los cualesdos están demasiado a la izquier-da o demasiado a la derecha”, re-

salta Sassoon. Una situación similar —triun-

fos con resultados mediocres yuna fragmentación partidaria—ocurre en otros países donde go-bierna la centroizquierda. EnSuecia, por ejemplo, en las últi-mas elecciones de 2018 el PartidoSocialdemócrata se mantuvo enel poder, pero tras registrar su pe-or resultado (28%) en 110 años. EnEspaña, el PSOE ganó en 2019 susprimeras elecciones en una déca-da, pero solo obtuvo 28,7% de losvotos —poco más de su piso his-tórico de 22,6% en 2016 y muy le-jos del 42% que consiguió en2004—, lo que lo obligó a pactarcon el izquierdista Podemos.

“Los partidos tradicionales deizquierda en realidad están de-creciendo y están siendo obliga-dos a hacer coaliciones para for-mar gobierno. Ya no son fuertespor sí solos. Y hay una desafec-ción de sus votantes, que ahoraprefieren partidos verdes, delcentro, de la extrema izquierda…e incluso de la extrema derecha”,dice Pascale Joannin, directora dela Fondation Robert Schuman,quien considera que el SPD ganómás por la figura de Scholz quepor el programa del partido.

La experta resalta el contrae-jemplo de Francia, donde el Parti-do Socialista, que tuvo momen-tos de esplendor durante la Presi-dencia de François Mitterand(1981-1995), cayó en un despresti-gio durante el impopular manda-to de François Hollande (2012-2017) y en los últimos comicios de2017 su candidato apenas obtuvoel 6% de los votos y quedó en elquinto lugar. “Yo no estoy segurade que haya un auge de la social-democracia. Es cosa de mirar aFrancia, donde los candidatos so-cialistas para las presidencialesdel próximo año apenas marcanen las encuestas”, matiza Joannin.

En otros países la socialdemo-cracia también está en mínimoshistóricos. En Holanda, el Partidodel Trabajo obtuvo en las eleccio-nes de este año su peor resultadoen 75 años (5,7%), y en RepúblicaCheca el Partido Socialdemócrata—que gobernó en cuatro de losúltimos seis mandatos— podríaincluso perder su inscripción enlos comicios de este mes.

Posible contagio

Por supuesto, se trata de un te-ma que genera mucho debate.

“Yo creo que definitivamentehay un cambio significativo haciala centroizquierda en Europa. En2010 más del 75% de la poblacióneuropea vivía bajo un líder con-servador o de centroderecha. Conel posible cambio en Alemania,menos del 12% lo haría”, sostieneAxel Fjeldavli, analista del thinktank noruego Agenda.

Según Fjeldavli, el triunfo delSPD también podría contagiar aotros partidos europeos e inclusocambiar el balance de poder delas instituciones europeas: “Elcambio en Alemania es tanto ungiro a la izquierda como un im-pulsor para otros. Es un modelopara otros partidos socialdemó-cratas en Europa, y a través de losvotos de centroizquierda queahora estarían presentes en elconsejo de ministros de la UE, es-peraría que los derechos socialessean discutidos más a nivel euro-peo”, señala.

“La victoria socialdemócrataen Alemania refuerza el giro retó-rico y político que ya había empe-zado en la Unión Europea con lairrupción de la pandemia de co-vid-19”, coincide Colomina,quien remarca que podría impli-car un “retorno al discurso so-cial” a nivel europeo.

Partidos tradicionales de centroizquierda parecen recuperar terreno:

La socialdemocracia europeaensaya un resurgimiento con su triunfo en Alemania

JEAN PALOU EGOAGUIRRE

Luego de una duracaída en las últimasdécadas, la victoriade Olaf Scholzanuncia un virtualrepunte de estesector, que gobiernaen España, Portugaly en cinco paísesnórdicos. Pero hayquienes dicen quesolo ha logradodetener el declive.

DIÁLOGOLa Canciller AngelaMerkel lanzó ayer unllamado a los partidos a“dialogar”. “Tenemosdiferencias, perotambién cosas encomún”, resaltó.

Ha habido “entre 2.900 y3.200 pederastas” en el senode la Iglesia católica de Fran-cia desde 1950, según constatauna comisión independienteque investigó por dos años elabuso sexual en la institución yhará público este martes suinforme de 2.500 páginas.

“Hubo unos 3.000 abusado-res, de 115.000 curas y emplea-dos de la Iglesia, desde 1950.Las dos terceras partes eransacerdotes”, dijo el presidentede la comisión, Jean-MarcSauvé, al diario Journal duDimanche. “De 1950 a 1970, laIglesia fue indiferente hacia lasvíctimas: no existían, el sufri-miento infligido a los menoresfue ignorado... Los períodossiguientes fueron diferentes”.

JEAN-RENE, una de las víctimas deabuso sexual en el seminario de Cha-vagnes-en-Paillers.

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Iglesia Católica de Francia habríatenido 3.000 pederastas desde 1950

INVESTIGACIÓN INDEPENDIENTE:

Unos 12 millones de personas comenzaron a votar ayer en Italia paraelegir a los alcaldes de 1.192 localidades, entre ellas las capitales regio-nales Roma, Milán, Nápoles, Turín, Bolonia y Trieste, en unos comiciosque se extienden hasta hoy por la noche y en la que los políticos midensus fuerzas y equilibrios en sus coaliciones.

En los comicios, aplazadosdesde la primavera por elcovid-19 y los primeros desdeel inicio del gobierno de MarioDraghi, ha destacado la situa-ción de la capital italiana, elayuntamiento más difícil porsus numerosos problemas sinresolver durante décadas,como el ineficiente transportepúblico, o la desastrosa ges-tión de la recolección debasura que se ha agravado alpunto de atraer jabalíessalvajes, lo que se presentacomo el principal desafío parael próximo alcalde.

VIRGINIA RAGGI, actual alcaldesa deRoma, busca su reelección.

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Italia inicia elecciones municipalesen Roma y otras ciudades clave

VOTACIÓN DURARÁ DOS DÍAS:

Ninguna mujerfue elegida en Catar

INÉDITOS COMICIOS:

En unas elecciones sin prece-dentes para nombrar a la mayoríade los miembros del órgano legis-lativo de Catar, donde los partidospolíticos están prohibidos, ningunade las 28 mujeres a las que se lespermitió presentarse fue elegida.

A los comicios para el Majlis alShura, de poco poder, las candida-tas se presentaron en 14 de las 30circunscripciones, aunque conpocas posibilidades de ganardebido a la naturaleza tribalconservadora del rico emirato,gobernado por la familia Al Thani.Algunas compitieron hasta con 10hombres, varios de ellos miembrosde una misma familia o tribubuscando un escaño en la mismacircunscripción.

El PP (Partido

Popular) se fundó

para unir a todo lo

que estuviera a la

derecha del PSOE,

pero ahora también

tenemos conseguir

la unión de todos los

constitucionalistas”.

PABLO CASADOLÍDER DE LA FORMACIÓN DERECHISTA, EN

EL CIERRE DE LA CONVENCIÓN NACIONAL

DEL PP EN LA QUE LLAMÓ A PRACTICAR EL

“CONSTITUCIONALISMO MILITANTE” COMO

ÚNICA ALTERNATIVA POLÍTICA AL

PRESIDENTE SOCIALISTA PEDRO SÁNCHEZ.

ESPAÑA:

En medio de la crisis de abaste-cimiento de bienes y combusti-bles que aqueja al Reino Unido, elPrimer Ministro británico, BorisJohnson, admitió a regañadien-tes ayer que la escasez en la islapodría extenderse hasta Navi-dad, pero reiteró que no recurriráa la “inmigración descontrolada”para solucionarla.

En una entrevista con la BBC,Johnson se mostró a la defensiva

ante las preguntas más inquisiti-vas y trató de salir indemne en eldía en que el Partido Conserva-dor inauguró su congreso anualen Manchester.

A pocos días de que el ministrode Economía, Rishi Sunak, dijeraque no descartaba que la crisis desuministro alcance las festivida-des de Navidad, al ser pregunta-do al respecto, el Primer Ministrorespondió: “Rishi siempre tienerazón en lo que dice”.

Para Johnson, los problemas

que sufre la economía británica, yque amenazan con ensombrecer elcongreso de los tories, respondenal “período de ajuste” del mercadolaboral tras el Brexit y por la rápidarecuperación pospandemia. “Loque vemos son las presiones y lastensiones que sufre una economíaque es la que más crece de los paí-ses del G7”, insistió una y otra vezel premier.

En los últimos días el desabaste-cimiento se ha notado en las gasoli-neras del país, que no reciben com-

bustible debido a la falta de camio-neros, pero también empieza a ha-ber escasez de alimentos en lossupermercados. Las nuevas leyesmigratorias tras el divorcio de Lon-dres con Bruselas ha dificultado lallegada de mano de obra de paísesde la Unión Europea, lo que junto aotros factores, explica la falta deunos 100.000 conductores.

“La forma de avanzar no es tirarde la palanca de la inmigracióndescontrolada y permitir que entreun gran número de gente”, dijo.

La falta de camioneros ha afectado el suministro de gasolina y alimentos:

Boris Johnson admite que escasez enReino Unido podría llegar a NavidadPara el Primer Ministro, el desabastecimiento responde al “período de ajuste” del mercadolaboral post-Brexit, pero no recurrirá a la “inmigración descontrolada” para solucionarlo.

EFE

JOHNSON participó ayer en algunas de las actividades para la juventud en elprimer día del Congreso del Partido Conservador.

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