participación ciudadana en la gestión ambiental · gestion ambiental ... es la ley de gestión...

Participación Ciudadana en la Gestión Ambiental Memoria del foro de discusión pública

Cuenca – Ecuador 2001

El foro fue organizado por:

Red Cántaro en Rikcharina Egda. Sylvana Regalado Pasaje 3 de Noviembre y Bajada de Todos Santos Cuenca – Ecuador Tel.: 07-843516 Fax: 07-833370 e-mail: [email protected] Red Cántaro en OFIS Soc. María Falconí Guayas 7-50 y Pichincha Cuenca – Ecuador Telefax: 07-881022 e-mail: [email protected] Auspicio:

Servicio Alemán de Cooperación Social-Técnica (DED) Carrión E 9-41 y Tamayo Edificio El Libertador Quito – Ecuador Tel. 02-2550359 Fax: 02-2501017 e-mail: [email protected] Memoria compilada y redactada por: Kurt-Michael Baudach, Red Cántaro

Fotografías: Rafael Estrella

ÍNDICE

Introducción........................................................................................ 7

Primera Parte: Bases Conceptuales................................................ 11

Participación Ciudadana: Reflexión Teorica y Practica (M. Salamea) ............................................................................................ 13

1. Antecedentes...........................................................................13 2. Participación y Política ...........................................................13 3. Participación y Desarrollo.........................................................18 4. Esquema Conclusivo:................................................................23

Participacion y Gestion Ambiental Algunas Tendencias y Retos(M. Carvajal) ........................................................................... 25

1. La participacion social como factor fundamental de la gestion del desarrollo ..........................................................................25

2. Algunas caracteristicas de la gestion ambiental y la participacion social en el Ecuador ..........................................26

3. La fragilidad institucional y algunos retos futuros .................32

Gestión ambiental y participación, una aproximación inicial (P. Martines) ........................................................................................... 35

1. Introduccion. .............................................................................35 2. Medio ambiente y desarrollo, algunas puntualizaciones...........36 3. Desarrollo sustentable...............................................................37 4. Gestion ambiental .....................................................................41 5. Bibliografía ...............................................................................56

SSEEGGUUNNDDAA PPAARRTTEE:: EEXXPPEERRIIEENNCCIIAASS .................................................... 57

El Consejo de la Cuenca del Machángara (C. Díaz)...................... 59

1. Premisas ....................................................................................59 2. La participación en el manejo de la microcuenca .....................60 3. Funcionamiento y resultados ....................................................61 Discusión: .....................................................................................64

El Comité de Gestión Ambiental de Cotacachi (S. Recalde) ........ 67

1. Datos generales del canton Santa de Cotacachi ........................67 2. Proceso de participación ciudadana ..........................................68 3. Involucramiento de la sociedad civil en la gestion ambiental...71 4. Relación Comité/ Municipio.....................................................75 5. Resultados de la gestion del Comité .........................................76 6. Dificultades ...............................................................................76 7. Retos .........................................................................................77 Discusión: .....................................................................................78

Acuerdo de responsabilidad social para la co-gestión del nuevo relleno sanitario de cuenca (M. Matamoros) ................................. 81

Introduccion ..................................................................................81 1. Premisas ....................................................................................83 2. Reactivacion economica ...........................................................85 3. Salud y Salubridad ....................................................................88 4. Infraestructura ...........................................................................89 5. Manejo ambiental......................................................................90 6. Socio-organizativo ....................................................................92 7. Efectos del relleno.....................................................................93 8. Acuerdos ...................................................................................94 Discusión: .....................................................................................96

Gestión Ambiental en el Biocorredor del Río Tomebamba: De la confrontación hacia la participación (D. Orellana) ....................... 97

1. El Biocorredor del Río Tomebamba .........................................97 2. Antecedentes .............................................................................98 3. El Nacimiento de la Propuesta ..................................................98 4. Involucrando a los Actores .......................................................99 5. Puntos Críticos ........................................................................102 6. El Aprendizaje ........................................................................103 Discusión: ...................................................................................104

Tercera Parte: Discusión y Conclusiones ..................................... 105

Discusión general:........................................................................... 107

Conclusiones Generales: ................................................................ 111

AANNEEXXOOSS

Anexo 1: Programa del foro

Anexo 2: Lista de expositores

Introducción

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INTRODUCCIÓN

Actualmente, los temas ambientales ligados al desarrollo local, quizás, están siendo trabajados de manera más intensa, desde las propuestas estatales como desde los gobiernos locales. Una evidencia de ello, es la Ley de Gestión ambiental, que establece la posibilidad de “sistemas descentralizados de gestión ambiental“ y con esto abre las competencias a los gobiernos locales como también avala y asegura la participación ciudadana en la gestión ambiental.

También se constata una creciente experiencia de asunción de responsabilidades ambientales en los gobiernos locales. Existen experiencias de institucionalización de espacios como las unidades o comisiones de gestión ambiental y experiencias de manejo de áreas protegidas como el Parque Nacional El Cajas. De igual forma desde la sociedad civil se abren experiencias como comités ambientales.

Por otro lado, la creciente conflictividad ambiental a nivel urbano y rural y sus formas particulares de procesarlas con diferentes grados de participación también configuran la realidad de gestión ambiental actual.

La participación, en estos procesos, es entendida y trabajada de manera implícita o explícita desde distintas visiones: unas privilegian a actores más ciudadanos, otras privilegian a actores institucionales como las municipalidades. Sin embargo todas las experiencias reivindican la necesidad de asegurar niveles crecientes de partici-pación, de crear espacios para la misma y formas de procesar las demandas. Incluso la misma Ley de Gestión ambiental establece las posibilidades de espacios como las veedurías y mecanismos como la consulta previa.

Introducción

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En este contexto, la Red Cántaro con sus grupos de trabajo: Participación ciudadana y Desarrollo Local (PACIDEL) y Gestión Ambiental y Agroecología, cree importante abrir espacios de conocimiento, intercambio y debate de experiencias de Participación ciudadana en la Gestión Ambiental para, en base a éstas, explorar líneas de actuación regional en el tema y contribuir a la generación de mayores responsabilidades locales.

Por lo tanto, organizó un foro de discusión pública sobre el tema que reunió a expertos regionales y nacionales para conocer las bases teóricas – conceptuales, socializar experiencias concretas y discutir sobre posibles líneas de trabajo para el futuro.

La presente memoria resume las exposiciones de ese día y las complementa con los aportes de las discusiones por exposición.

En el primer texto, Marco Salamea presenta algunas reflexiones teórico – prácticas sobre el tema de la participación, tocando las dimensiones de la participación política, la participación en temas ambientales y la participación desde el enfoque de género.

Después, Miguel Carvajal caracteriza los procesos de partici-pación ciudadana que se han dado en la última década, tanto en la gestión de recursos naturales como en la gestión de la calidad ambiental. Después analiza la situación actual y los retos, con énfasis en la institucionalidad.

Juan Pablo Martines parte de un tratamiento conceptual de los temas de medio ambiente y desarrollo, desarrollo sustentable y gestión ambiental, para llegar a propuestas sobre la participación ciudadana en este ámbito.

La parte de las experiencias concretas es abierta por Catalina Díaz que presenta el Consejo de la Cuenca del Machángara, sus raíces y visiones.

Introducción

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Le sigue Silvia Recalde de la Comisión de Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales de Cotacachi, donde se da un ejemplar involucramiento y concertación con una amplia gama de actores. Ella da una descripción de historia, funcionamiento, logros, dificultades y retos de este Comité.

Marco Matamoros presenta el Acuerdo de Responsabilidad Social entre la Junta Parroquial de Santa Ana, la Municipalidad de Cuenca y la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca que abrió paso a la implementación del nuevo relleno sanitario de Cuenca y el proyecto integral en el que está enmarcado.

Por último, Daniel Orellana escribe sobre el desarrollo y las lecciones del proyecto de manejo del biocorredor del río Tomebamba que partió de una situación inicial sumamente conflictiva y logró una buena experiencia de participación.

El documento cierra con los puntos más importantes de la discusión general y las conclusiones.

La Red Cántaro considera que esta memoria resume en buena parte el estado actual de discusión y práctica alrededor de la participación ciudadana en la gestión ambiental. Esperamos que no sea la documentación de un evento que está en el pasado sino el punto de partida para un proceso colectivo de concretización e implementación de propuestas que faciliten la participación activa y propositiva de todos/as los/as ciudadanos/as en la gestión responsable del medio ambiente y los recursos naturales.

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PPRRIIMMEERRAA PPAARRTTEE::

BBAASSEESS CCOONNCCEEPPTTUUAALLEESS

Participación Ciudadana: Reflexión Teórica y Práctica

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PARTICIPACIÓN CIUDADANA: REFLEXIÓN TEORICA Y PRACTICA

Soc. Marco Salamea Grupo de Participación Ciudadana y Desarrollo Local (PACIDEL),

Red Cántaro

1. ANTECEDENTES

El presente texto es fruto de una jornada de análisis y discusión sobre la Participación Ciudadana impulsada por el Eje Pacidel de la Red Cántaro. En esta jornada se dio un proceso colectivo de reflexión que buscó sistematizar la experiencia de las denominadas “Mesas de Trabajo sobre Participación Ciudadana” llevadas a cabo al interior del Grupo de Trabajo. Además el propósito era unificar una serie de prácticas de cada una de los miembros de la Red con la idea de promover un resultado teórico metodológico de lo que significaría la Participación dentro del campo del Desarrollo.

Con este objetivo, se analizó el tema de la participación ligada a los siguientes niveles:

2. PARTICIPACIÓN Y POLÍTICA:

2.1 Participación y Gestión Política:

En este marco se concibe a la participación como la intervención activa de los miembros de la sociedad civil en todos los procesos que los rodean. En este caso hablaremos de Participación Ciudadana


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cuyo sujeto es la denominada sociedad civil o pueblo que interviene en procesos estatales o políticos.

La participación en la gestión política es fundamental para reconstituir el orden político democrático, es decir para construir un nuevo modelo de democracia participativa que supere la actual de tinte formal, representativa e institucional. De igual manera hay que cuestionar el hecho de que la política es concebida tradicionalmente como la lucha por el acceso al poder del Estado, excluyendo a otras actividades ciudadanas que son políticas.

La pregunta es entonces: ¿Cómo readecuar la relación Estado-sociedad civil y acercar las instituciones estatales a la sociedad?, a fin de que sea la sociedad quien defina la actividad política y el quehacer del estado. El logro de este objetivo implica la generación de espacios y mecanismos que permitan a la sociedad civil o a las comunidades particulares - que es la forma concreta de existencia de la sociedad civil - participar en los procesos políticos y de gestión del estado.

A fin de operativizar esta propuesta, se plantean las siguientes líneas, tendientes a buscar otras formas de representación política de los/as ciudadanos/as, que vayan más allá de los tradicionales partidos:

1. Corporativización: es decir, los grupos sociales en su diversidad, deben contar con sus representantes en el Parlamento.

2. Elección de representantes por unidades geográficas o territoriales (pueden ser barriales, locales, cantonales, etc.). El que los espacios micros cuenten con sus representantes directos, facilita el impulso a procesos participativos como la rendición de cuentas y la revocatoria del mandato.

3. Creación de mecanismos para la intervención ciudadana en la toma de decisiones, como por ej. la convocatoria periódica a plebiscitos o consultas populares. Adicionalmente se debe im-


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pulsar la participación de representantes de grupos sociales (por ej. mujeres) en las instancias públicas estatales y rutinizar la práctica de establecer relaciones de negociación entre miembros de las elites estatales y grupos sociales (ej. CONAIE). A estas propuestas se añade la necesidad de descentralizar algunas tareas del Estado para que sean asumidas por instancias ciudadanas.

Complementariamente, a nivel de utopía deseable, se debe plantear la existencia de formas de democracia directa, que incluyan no sólo el tema político, sino también lo social, económico y cotidiano (la democracia en la vida íntima o emocional).

Finalmente es necesario desmitificar el hecho de considerar a la política sólo como lo relativo al plano público-estatal, sino por el contrario ampliar el concepto de política hacia todo aquello que implique el establecimiento de relaciones sociales entre actores, es decir el establecimiento de relaciones de poder.

Conclusiones del tema: - No existe dicotomía entre los términos participación social,

comunitaria y política, son complementarios y no excluyentes.

- El concepto de democracia proviene de la cultura política occidental, de ahí que el sistema democrático como tal puede darse en diferentes regímenes políticos – incluso en una monar-quía - pues la democracia en sí no es un sistema de gobierno sino una forma de vida en comunidad.

- La mejor entrada política no es la entrada por el Estado sino por la vida social.

- El fin último de estos procesos participativos es generar una cultura política democrática, para lo cual es indispensable educar a la población para la democracia, y generar participación desde lo cotidiano y vivencial para que pueda dar un salto hacia la cultura política global.


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- Al respecto es necesario cuestionar el tipo de participación que generamos con nuestras intervenciones como instituciones, ya que queremos imponer categorías y conceptos a la gente sin entender las formas de participación comunitaria de la población. La propuesta es entonces que nosotros deberíamos participar de la vida de la gente y no a la inversa.

- Las instituciones aún no podemos propiciar que la participación surja desde la gente y no sea un proceso externo e impuesto en el que la población no cree y de la que no saca ningún beneficio.

- A este fin puede contribuir el realizar un trabajo simultáneo desde lo micro hacia lo macro, generando redes y encadena-mientos que interpelen al Estado.

- En este caso la participación no se refiere únicamente al ámbito de los proyectos de desarrollo o al interés institucional y de las financieras, sino a la generación de un proyecto político contestatario como sociedad.

2.2 Participación y Contraloría Social:

La Contraloría Social es un proceso mediante el cual se realiza vigilancia social a las decisiones, planes, programas y proyectos públicos. Concebida así, la contraloría se convierte en un novedoso mecanismo de participación ciudadana.

La participación a su vez es un proceso que comprende una serie de niveles: recepción pasiva, información, consulta, incentivos fun-cionales, niveles propositivos, autogestionarios y decisorios, es decir implica un cambio en el involucramiento de los actores sociales desde la pasividad al control y toma de decisiones.

Al respecto es importante anotar la necesidad de conocer a fondo los actores y el tejido social de la zona de intervención, pues este tipo de programas por lo general vienen a fortalecer a los mismos caciques comunitarios y los grupos de poder, con lo cual no


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contribuyen a fomentar una real participación democrática de la población.

Conclusiones del tema: - Se reafirma la necesidad de generar instrumentos creativos y

accesibles que permitan a los/as ciudadanos/as controlar la gestión política o pública.

- Es necesario reflexionar sobre quién impulsa este proceso y su intencionalidad, ya que es un mecanismo reivindicado también por los organismos financieros internacionales (y no tanto por las comunidades). En esta medida, cuando se hace Contraloría, quien financia pone límites que obligan a no tocar los conflictos fundamentales sino a funcionalizar este mecanismo participa-torio, desgastándolo y volviéndolo poco útil.

- La intencionalidad de la Cooperación al Desarrollo es contribuir a homogenizar patrones económicos y culturales para afianzar un sistema de mercado. Frente a ello, las instituciones de desarrollo no podemos marginarnos del proceso – mucho menos en un mundo globalizado - sino por el contrario aprovechar estos espacios para implementar estrategias que permitan generar contrapoder en los resquicios que nos da el sistema.

- Ello obliga a que las instituciones de desarrollo realicemos diseños más reales para implementar mecanismos de partici-pación que contemplen: análisis de la cultura política del medio, nivel de capital social acumulado, generación de instrumentos de gestión, consolidación de liderazgos, reconocimiento social, capacidad operativa, búsqueda de legitimidad, etc.

- Al ser la Contraloría Social un mecanismos novedoso es necesario proponer formas operativas para su aplicación a fin de que demuestre ser una propuesta con contenido, no sólo una reivindicación política.


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3. PARTICIPACIÓN Y DESARROLLO

3.1 Participación y Medio Ambiente:

Hay que ampliar el debate sobre los/as generadores de participación y reflexionar acerca de la relación participación-organismos de desarrollo (Estado, Iglesia, ONGs, instituciones públicas y privadas).

En esta generación de participación, habría que diferenciar dos momentos:

1. La participación como mecanismo de consulta: es decir la gente participa en proyectos en los cuales son los organismos de desarrollo quienes han definido sus necesidades y deseos, que son por lo general intereses creados, pues las financieras no apuntan a resolver las reales necesidades de la gente.

2. La participación como potenciadora de sujetos políticos: cuando contamos con hombres y mujeres con poder de decisión y capacidad de influenciar en otras instancias de poder. Aquí se ha partido del interés social y no del institucional.

Enlazando la participación con el tema de medio ambiente, se podrían distinguir tres niveles:

- Cuidado medioambiental: Introducido generalmente por grupos de interés y poder que propician por ej. las grandes plantaciones forestales y la reforestación para el mercado. Aquí prevalece el primer nivel de participación ya enunciado.

- Manejo comunitario de los recursos naturales: Cuando el manejo de los recursos es responsabilidad de las comunidades la gente tiende a apropiarse de la propuesta, sin embargo no debe verse a la población sólo como cuidadora, sino además con poder de control y definición política sobre el recurso.

- Movimiento en defensa del medioambiente: Significa crear una conciencia colectiva que implique cambio y movilización


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humana para defender la aldea global, lo cual implica el empoderarnos en asuntos micro y macro y generar una respon-sabilidad ética frente a la naturaleza y a nuestros derechos por habitar en un mundo sano.

Conclusiones del tema: - El medioambiente es un tema social y político, pues implica una

problemática que compete a toda la sociedad.

- Sin embargo, en el Ecuador el tema ambiental no concita la atención generalizada de la ciudadanía y su importancia a nivel político-estatal o partidario es aún débil (por ej. no hay como en otros países partidos verdes). El mismo movimiento ecologista no tiene mayor presencia.

- Este es un punto para la discusión pues habría que analizar las particularidades del movimiento ecologista ecuatoriano, que si bien no es de masas mantiene en su interior a gente clara y propositiva que tiene capacidad de presión política – por ej. colocaron una ministra ecologista, o han apoyado la aprobación de una ley ambiental progresista, o han realizado acciones de presión que han frenado muchos abusos.

- Sin embargo, el tema ambiental no puede ser patrimonio de un solo movimiento social, sino de un conglomerado de actores sociales. Hay que politizar el tema y procurar que toda la sociedad se pronuncie contra el atentado que siente hacia su dignidad como seres humanos.

- Adicionalmente, el problema del país en lo medioambiental es nuestro atraso en la parte técnica, es decir en contar con teorías, metodologías, técnicas y herramientas para operativizar la propuesta ambiental con participación ciudadana (evaluación de impactos ambientales, departamentos ambientales municipales, etc.).


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- Frente a la presión de los grupos de poder se rescata la necesidad de legislar, aplicar estas leyes, negociar, concertar y aprovechar todo espacio posible para la gestión ambiental adecuada.

- La asunción de este tema implica un nuevo paradigma de desarrollo que combine la defensa y protección de los recursos naturales con el aprovechamiento comunitario de los mismos.

3.2 Participación y Género:

En este tema concebimos la participación como las acciones de resistencia emprendidas por los sectores tradicionalmente excluidos de la sociedad.

El concepto de participación está estrechamente ligado con el de ciudadanía, entendida esta como un proceso social de ampliación del ejercicio de los derechos. Es además multidimensional, es decir se crea tanto desde arriba (institucionalidad pública, estatal) como desde abajo (cotidianidad). Al respecto, es necesario visibilizar cómo las mujeres, actoras sociales, han participado en la construcción y ampliación de la ciudadanía, que implica una serie de procesos de exclusión - inclusión en la lucha por el reconocimiento de la especi-ficidad femenina.

Es así como para la década de los 80s las mujeres denuncian su situación de exclusión social y de desigualdades basadas en las diferencias, y crean espacios organizados alternativos a la presencia estatal. Sin embargo, en la década de los 90s las mujeres visibilizan la necesidad de participar dentro de las estructuras institucionales – sin dejar de lado las organizaciones de la sociedad civil. Dicha participación estuvo orientada a “alterar” la institucionalidad vigente abriéndola a nuevos paradigmas.

Se reconocen entonces tres esferas de la participación:


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- Participación en lo público-estatal: es importante en este sentido valorar siempre la presencia de mujeres en puestos de poder y decisión, compartan o no la agenda del movimiento de mujeres.

- Participación en la sociedad civil: la diversa gama de organiza-ciones y movimientos desde la sociedad civil que han aportado a la visibilización de las inequidades y la construcción de acciones positivas por las mujeres.

- Participación en la familia: Las mujeres han aportado a ampliar el concepto de participación al criticar la dicotomía entre lo público y lo privado, reivindicando el derecho a participar y decidir en todos los ámbitos de la vida. Al respecto, las redes son una interesante práctica social que permite llevar a la opinión pública problemas del ámbito privado y reconocerlos como inquietudes sociales.

Conclusiones del tema: - El tema de género e inequidades debe alcanzar la categoría de

agenda de la sociedad en general, y no sólo de un grupo específico.

- Es necesario darle mayor fuerza a la integración de la problemática de género con la problemática general de los grupos excluidos, pues una sociedad democrática y participativa en términos de utopía no puede ser excluyente.

- El género es un problema que afecta a hombres y mujeres y por lo tanto debe empezar a trabajárselo desde la deconstrucción de nuestros esquemas mentales y prácticas cotidianas y familiares.

- El aporte de las mujeres a la discusión sobre la participación nos permite evidenciar que ésta tiene que darse en tres espacios: el privado (la familia), el público-no estatal (organizaciones, comunidad, sociedad civil) y el Estado. Dichos espacios se encuentran interrelacionados y no es posible hablar de partici-pación si es que no se da en los tres niveles.


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- Es importante enriquecer el análisis cruzando otras variables que potencian o limitan la participación de las mujeres como la clase y la raza o etnia.


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4. ESQUEMA CONCLUSIVO:

PASIVA: No es realmente participación y por lo tanto es

inviable para cualquier proceso de cambio. PARTICIPACION - Consulta Instituciones (Su punto de partida depende Funcional: - Mediatización Clases políticas del actor que la analiza, ya que - Técnica Poder económico cada actor social tiene un Dirigencias concepto de participación) ACTIVA - Social: Involucramiento en la vida comunitaria.

Democrática: - Ciudadana: Reconocimiento, ampliación de derechos y deberes.

- Política: Ejercicio del poder y la gestión pública.


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1. Espacio privado DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Proceso de construcción de Ciudadanía 2. Espacio público 1. Espacios cotidianos. UTOPÍA 2.1 Lo local (municipios, comunidad, proyectos, - Equidad de género - Derechos políticas púb.) - Equidad ambiental - Interculturalidad 2.2 Lo nacional o macro (políticas públicas, - Equidad económica - Nueva ética visibilización de los actores sociales y sus derechos - Pluralidad - Integralidad (etnia, clase, etárea) expresados en la legislación) La UTOPÍA se cumple cuando hay un cambio actitudinal FIN ULTIMO: TOMAR PARTE EN individual y social que posibilite que la democracia y LAS DECISIONES Y EL CONTROL participación sean la regla y no la excepción SOCIAL

Participación y Gestión Ambiental

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PARTICIPACION Y GESTION AMBIENTAL Algunas Tendencias y Retos

Miguel Carvajal Aguirre Fundación Ambiente y Sociedad

Las siguientes son algunas opiniones sobre las características más relevantes de la participación social en la gestión ambiental en la última década, que plantean problemas y retos que se deben enfrentar como parte de los esfuerzos de construir una gestión democrática y moderna de los recursos naturales en el país.

1. LA PARTICIPACION SOCIAL COMO FACTOR FUNDAMENTAL DE LA GESTION DEL DESAR-ROLLO

La participación social se generalizó en la década de los noventa como un factor fundamental de las políticas de desarrollo. Pasó a ser parte de los discursos políticos de modernización de los estados, de los discursos de los organismos internacionales y, por supuesto, continuó formando parte de las discursos democráticos que de-mandan procesos de construcción de una ciudadanía moderna en nuestros países.

La participación social en las decisiones estatales, en la planifi-cación y en la propia gestión del desarrollo, es una condición esencial para la construcción de sociedades democráticas. Sin embargo, cuando esta participación no encuentra canales para desplegarse, para ser escuchada, para ser interiorizada en las decisiones de Estado, se convierte en un mero mecanismo formal y


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de legitimación de los procesos de toma de decisiones. Entre estas dos posibilidades, que son parte de las tensiones propias del desarrollo de nuestros países, se ha desenvuelto la participación social.

Los procesos de participación en la gestión ambiental han sido particularmente impulsados a partir de la Cumbre de Río. Tienen como contexto el impulso global de la participación social en la gestión pública como parte de los esfuerzos de democratización. A la vez, responden a la necesidad de disminuir las afectaciones ambientales globales producidas por los imperantes patrones de producción y de consumo, al tiempo de promover un aprovecha-miento más equitativo de los recursos naturales, como factor fundamental de los esfuerzos por combatir la pobreza, ampliar la seguridad alimentaria y proteger los conocimientos ancestrales. Democracia, manejo ambiental responsable y equidad, son algunos de los factores fundamentales del desarrollo sostenible, base angular de los compromisos de la Agenda 21.

La gestión ambiental debe ser entendida en sentido amplio como la formulación de políticas, regulaciones y acciones de manejo de los recursos naturales, incluye el ámbito estatal, pero incorpora también el ámbito de las iniciativas particulares y comunitarias. No se restringe, por tanto, a la gestión estatal, aunque ésta es fundamental en todo proceso de gestión ambiental.

2. ALGUNAS CARACTERISTICAS DE LA GESTION AMBIENTAL Y LA PARTICIPACION SOCIAL EN EL ECUADOR

La década pasada fue muy importante en el desarrollo de una serie de iniciativas políticas y jurídicas tendientes a construir una adecuada institucionalidad ambiental en el país. Se creó la Comisión Asesora Ambiental (1993) y luego el Ministerio del Ambiente (1996); se


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formularon algunos instrumentos de gestión como las Políticas Ambientales Básicas (1994), el Plan Ambiental Ecuatoriano (1.996) y la Estrategia Nacional Ambiental (2.000); se incorporaron a la Constitución los Derechos Colectivos y entre ellos los de los Pueblos Indígenas y los del Ambiente (1998); se promulgó la Ley de Gestión Ambiental (1999). Al mismo tiempo se han impulsado un sinnúmero de programas y proyectos orientados a desarrollar capacidades de gestión en gobiernos locales, en comunidades y en organizaciones no gubernamentales ambientalistas y de desarrollo.

También se desarrollaron varias iniciativas tendientes a fomentar la participación social en la gestión estatal en general y en la gestión ambiental en particular. Este enfoque está incorporado constitu-cionalmente y es obligatorio para la planificación y para la gestión pública nacional y local. Es necesario destacar la participación ciudadana en los procesos de información y consulta previa sobre decisiones estatales que “pudieran causar impactos ambientales”, la participación comunitaria en el manejo, aprovechamiento y adminis-tración de recursos renovables y la participación de las comunidades locales en el monitoreo y control de actividades que pueden causar impactos ambientales, como aspectos fundamentales de la adminis-tración ambiental del país.

Pero más allá de estos avances institucionales y normativos, que marcan una importante tendencia en la organización estatal de la gestión ambiental, cabe señalar algunas características desarrolladas de manera autónoma por las organizaciones sociales, respecto a la gestión de recursos naturales renovables y respecto a la calidad ambiental.

2.1 Aspectos relevantes en la gestion de recursos renovables

Un rasgo que ha caracterizado al país es una creciente participación de comunidades campesinas, de pueblos indígenas y negros en el manejo de sus recursos naturales renovables. Este es un tipo de


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participación que tiene varias facetas que se interrelacionan con los procesos de recuperación y manejo territorial, la protección cultural y el mejoramiento de la calidad de vida.

En efecto, en estos aspectos se anudan iniciativas en torno a la protección de fuentes hídricas; conservación de bosques andinos y páramos; conservación de manglares; conservación y recuperación de suelos; recuperación, conservación y aprovechamiento de la biodiversidad; búsqueda de alternativas productivas y defensa de conocimientos ancestrales. Todas ellas son también respuestas a los procesos de destrucción forestal del país, a la pérdida creciente de biodiversidad, a los procesos erosivos, a la pérdida de fuentes de agua y también a la pérdida de conocimientos y prácticas productivas tradicionales. Son respuestas que tienen que ver con la seguridad de la vida y de la reproducción de los pueblos.

En los últimos diez años ha existido una muy fuerte corriente de cooperación internacional y no-gubernamental que ha favorecido y ha auspiciado estas iniciativas comunitarias locales en el país, con efectos y resultados diversos, pero que ha contribuido a desarrollar lo que se podría denominar una “conciencia comunitaria” en la conservación y manejo de los recursos naturales. Pero esta es una “conciencia” que en la mayoría de las veces está subyacente en la cultura de los pueblos indígenas, negros y campesinos, que no ha surgido de una corriente conservacionista externa. Las culturas locales y ancestrales y las corrientes de conservación se han ido encontrando en el camino, de alguna manera han ido confluyendo, modificándose, reconociéndose en sus objetivos esenciales, aunque en muchas ocasiones de manera compleja y hasta contradictoria.

Este proceso de confluencia ha validado algunas premisas, como que las iniciativas de conservación y aprovechamiento de los recursos naturales renovables tienen posibilidad de consolidarse a condición de su integración con las estrategias de afirmación y desarrollo de territorios y con la búsqueda de opciones de mejora-miento de ingresos económicos. En países como el Ecuador, donde la


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densidad demográfica y los niveles de pobreza son tan altos, donde gran parte de los recursos renovables están en tierras de pueblos indígenas y negros, la conservación, el combate a la pobreza y la participación democrática son aspectos indisolubles.

También existe un tipo de participación comunitaria que, ligada a los procesos anteriormente descritos, se manifiesta como oposición a actividades productivas extractivas de recursos no renovables en el interior de los territorios indígenas. Particularmente son actividades relacionadas al petróleo y a la minería. En estos casos, la negación es también un tipo de participación, aunque de naturaleza reactiva y es también parte de un proceso complejo de negociaciones, en los que los ejes de discusión son nuevamente los territorios y las estrategias de su desarrollo.

Desde la óptica de las políticas de Estado, existen circunstancias diversas, que obedecen a su estructura sectorialista y a la debilidad de una política ambiental global e integral. Por una parte, se puede apreciar una débil e intermitente tendencia a promover acciones de conservación en alianza con comunidades locales campesinas, indígenas y negras, como es el caso de los convenios de manejo de manglares, de canalización de inversiones en los bosques ama-zónicos y de promoción de políticas participativas en áreas prote-gidas. Por otra parte, existe una tendencia a frenar o no profundizar las políticas de participación en las decisiones políticas, en el monitoreo y control ambiental, e incluso en las negociaciones sobre probables beneficios económicos. Esta tendencia ha predominado y ha limitado incluso el ejercicio de los derechos constitucionales de información, participación y consulta previa, particularmente en el manejo de las políticas petroleras y mineras.

2.2 Aspectos de la participacion en la gestion de la calidad ambiental

En este campo los niveles de participación organizada y colectiva en la gestión son más débiles y principalmente de carácter reactivo, que


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contrastan con la creciente preocupación ciudadana por los cada vez más complejos y graves problemas de contaminación que tiene el país.

Probablemente en lo referente a la prevención y control de la contaminación, no existe un solo actor social que haya destacado su participación, tal como de manera clara puede observarse en los casos de manejo de recursos renovables. El escenario nacional en la prevención y control de la contaminación es bastante crítico y a momentos desalentador por las debilidades institucionales –a pesar de la penalización de delitos ambientales- y la falta de respon-sabilidad de los diferentes actores productivos. Sin embargo, se pueden constatar algunos procesos que potencialmente podrían configurar tendencias importantes en la participación ciudadana en la gestión de la calidad ambiental. Entre ellas se puede mencionar las siguientes:

- Las crecientes iniciativas de gobiernos municipales de generar políticas, normas y tomar iniciativas de prevención y control de la contaminación, incorporando niveles de participación ciuda-dana que le permitan viabilidad.

- La mayor apertura y disposición de los sectores industriales a incorporar medidas de reducción y control de la contaminación en actividades productivas, así como a participar en políticas locales tendientes a mejorar la calidad ambiental. Sin duda este es un proceso todavía insuficiente en el país, pero que se ha expresado en varios escenarios como en la gestión ambiental de ciudades con importante presencia industrial como Cuenca, Quito, Guayaquil y Manta; así como en algunas prácticas industriales altamente contaminantes como la petrolera y la minera. Estos cambios tienen que ver con un cierto desarrollo de preocupaciones ambientales entre el empresariado, así como con el cumplimiento de normas nacionales y locales, con las deman-das de los mercados internacionales y principalmente con las tendencias mundiales al uso de tecnologías limpias.


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- El inicio de procesos de negociación para remediación de daños ambientales, que pueden ampliarse hacia procesos preventivos, entre empresarios y comunidades locales. Estos son procesos que han surgido de manera puntual pero tienen la virtud de mostrar la posibilidad y la conveniencia de negociaciones directas, donde el Estado ha cumplido roles de facilitación. Tendencialmente pueden sobrepasar los linderos de una negociación sobre prevención, control y remediación, para constituirse en escena-rios de negociación de formas de asocio productivo entre empresarios y comunidades locales. Probablemente una de las experiencias más importantes en los últimos cinco años es el proceso de negociación llevado adelante entre la Federación Indígena y Campesina de Imbabura -FICI- y la empresa de cementos Selva Alegre.

Estas y otras experiencias son alentadoras en las perspectivas de configurar una gestión ambiental más moderna y viable, basada en la disposición de los actores a lograr niveles básicos de concertación que puedan revertir las características adversas del escenario nacional sobre la calidad ambiental.

Probablemente en este campo puede percibirse de mejor manera la relación que debe existir entre la promoción de procesos de participación social en la gestión ambiental y el desarrollo de una institucionalidad que la proteja, que viabilice su concreción en medidas y decisiones específicas, que incorpore las demandas de la participación social en las políticas y medidas de control público.

Esta es una relación necesaria para que la participación social sea efectivamente un elemento de los procesos de democratización de las sociedades, un instrumento que contribuya a modificar los hábitos de producción e incluso de consumo, y no sea solo un aspecto formal de las políticas públicas y de las iniciativas de desarrollo sostenible.


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3. LA FRAGILIDAD INSTITUCIONAL Y ALGUNOS RETOS FUTUROS

En efecto, si volvemos al concepto inicialmente planteado de la gestión ambiental como un proceso amplio que incluye a las dinámicas del Estado y de la Sociedad, se podrá reconocer la necesidad de una relación mutua para potenciar la calidad de la gestión a través de los procesos participativos.

La participación social en el manejo de los recursos naturales renovables es fundamental para su conservación, para la seguridad alimentaria, para buscar opciones económicas nuevas relacionadas al aprovechamiento de la biodiversidad, de los recursos escénicos o los “negocios ambientales”. Sin embargo, estos esfuerzos resultan in-suficientes porque no se articulan con políticas estatales, porque no cuentan con voluntad política que se exprese en decisiones claras que los respalde, por ejemplo en investigación, en protección de derechos, en promoción de alternativas de producción y comerciali-zación, en el control y sanción de las actividades que causan graves impactos ambientales.

De la misma manera, la participación social en el monitoreo, en la vigilancia y en el control sobre las actividades que provocan impactos que deterioran la calidad ambiental, debe tener un asidero institucional capaz de reaccionar en relación a la demanda social. De nada sirve la participación social si no se producen modificaciones en aquellas prácticas productivas que son responsables de la contaminación del aire, del agua o del suelo y que causan graves afectaciones a la salud de poblaciones urbanas y rurales, o que violentan las formas de organización y las dinámicas de vida de poblaciones locales.

En esta perspectiva adquieren relevancia los procesos de desarrollo institucional de la gestión ambiental pública. Pero al mismo tiempo se advierte la necesidad de acelerar ciertos procesos o


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de producir algunas modificaciones que son necesarias para una gestión eficiente del ambiente, para consolidar lo avanzado y para fortalecer sus contenidos democráticos. Entre algunos de estos procesos, se pueden mencionar los siguientes:

- Consolidar los procesos de gestión ambiental local que se vienen desarrollando en varios municipios y consejos provinciales del país. Estos suponen la generación de una mínima institu-cionalidad ambiental, de normas locales sobre calidad ambiental y sobre sistemas locales de protección de recursos naturales renovables, de procesos de planificación del desarrollo territorial y obviamente procesos de descentralización de la gestión ambiental.

- Acelerar la conclusión del marco jurídico ambiental, que promueve en varios aspectos los niveles de participación social en la gestión de los recursos naturales. Particularmente esto se refiere a la reglamentación de la Ley de Gestión Ambiental, a la formulación de una nueva Ley de Calidad Ambiental o a las reformas reglamentarias de la Ley de Prevención y Control de la Contaminación, a la aprobación de las nuevas leyes Forestal y de Biodiversidad. Concluir este marco normativo es fundamental para una gestión ambiental más moderna y democrática, además que permitiría contar con propuestas que han tenido importantes niveles de participación y concertación.

- Impulsar el ejercicio de varios de los derechos colectivos ambientales que son reconocidos constitucional y legalmente. En esta perspectiva es fundamental atender a las garantías sobre los derechos colectivos ambientales y la aplicación e instrumen-tación del enjuiciamiento y sanción por delitos ambientales.

- Promover las alianzas de las iniciativas productivas vinculadas al manejo responsable de los recursos naturales. Estas alianzas existen a nivel de iniciativas comunitarias, organizaciones no-gubernamentales y la propia cooperación internacional, pero son alianzas que requieren ser fortalecidas en escenarios regionales y


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nacionales. Más aún, estas alianzas deberían tenderse también hacia los sectores empresariales, sobre la base de esquemas de asocios productivos entre comunidades locales e inversionistas privados, que concurren con recursos y con decisión de co-participación en los riesgos y en los beneficios.

La construcción de una participación ciudadana amplia y de una institucionalidad adecuada de la gestión ambiental, son parte de los retos y de los esfuerzos por la construcción de un nuevo imaginario de país, donde el aprovechamiento de los recursos naturales sea caracterizado por su acceso democrático y equitativo, y por la responsabilidad social y ambiental de su manejo; donde el ejercicio de los derechos ciudadanos sea parte fundamental de la gestión del desarrollo y esté plenamente incorporado a las prácticas estatales. Ese es parte sustancial del legado generacional que debemos auto-imponernos como un reto y como un referente de actuación individual y colectiva en el Ecuador de hoy.

Gestión Ambiental y Participación, una Aproximación inicial

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GESTIÓN AMBIENTAL Y PARTICIPACIÓN, UNA

APROXIMACIÓN INICIAL

Juan Pablo Martines Romero SENDAS – Grupo de Gestión Ambiental y Agroecología, Red

Cántaro

1. INTRODUCCION.

El presente documento pretende establecer algunas reflexiones que a lo largo del año, en el Grupo de Gestión Ambiental y Agroecología se ha venido teniendo y que se han concretado como propuesta teórico conceptual y metodológica en gestión ambiental. A estas se suman algunas puntualizaciones recientes de parte del autor respecto al tema de participación y gestión ambiental.

Este documento realiza una entrada desde apreciaciones respecto a medio ambiente y desarrollo y luego en torno al desarrollo sustentable, para entonces aterrizar en gestión ambiental y concluir con elementos sobre participación y como establecerla desde espacios ciudadanos. Esto último es visto como un punto de llegada por el cual trabajar y sobre todo como un sentido antes que como un espacio formalizado de participación.

Con ello, se pretende marcar con claridad la perspectiva de lo ambiental y establecer el trazado de cancha desde el cual se quiere abordar y trabajar la gestión ambiental.


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2. MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO, ALGUNAS PUNTUALIZACIONES

Actualmente las preocupaciones ambientales se visibilizan con más fuerza y se asume como una crisis del desarrollo antes que como una simple crisis del medio ambiente. Con ello se rompe la connotación de lo ambiental asociado únicamente con la dimensión de los recursos; se plantea lo ambiental en el contexto de la relación sociedad - naturaleza.

Es importante recalcar que esta crisis que vivimos representa el agotamiento de un paradigma y estilo de desarrollo a niveles locales, nacionales, regionales y globales. Este agotamiento se ve proyectado en el ámbito, por así llamarlo, ecoambiental (empobrecimiento constante del patrimonio natural del planeta y el debilitamiento de la capacidad de recuperación de los ecosistemas), pero también en el ámbito ecopolítico (político institucional) relacionado con los sistemas institucionales y de poder que regulan la propiedad, distribución y uso de los recursos naturales. Estas dos dimensiones cuestionan profundamente los patrones actuales de producción y consumo. De esto hay la necesidad de replantear la relación sociedad - naturaleza, en la que el ser humano vuelva a ser parte de, antes que estar aparte de la naturaleza.

Podemos establecer, entonces, que la problemática ambiental es de hecho un campo de disputas de sentidos, de poderes, de intereses, es un campo de disputa socio política, que se expresa en niveles locales, regionales, nacionales y mundiales.

Desde esta perspectiva, las nuevas corrientes del desarrollo, tipo desarrollo sustentable, plantean subordinar los objetivos puramente económicos (crecimiento) a metas más amplias que den cuenta ante todo de la vida, en la que los actores individuales (hombres y mujeres), colectivos, privados,


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públicos, locales, nacionales y globales juegan un papel primordial y en la que los límites y las realidades ambientales deben ser considerados fuertemente.

3. DESARROLLO SUSTENTABLE

Discutir sobre desarrollo sustentable es una cuestión compleja, heterogénea y llena de matices, que va desde quienes propugnan hacer sostenible el tipo de desarrollo actual sin cambiar nada de fondo del modelo económico dominante, hasta quienes trabajan por un nuevo orden mundial basado en la justicia social, en la armonía con la naturaleza y el respeto por el futuro.

Definir el desarrollo sustentable no es tan fácil; sin embargo se ha hecho una especie de declaratoria general

como “el tipo o el modelo de desarrollo que permite satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras” (Comisión Brundtland 1997).

Entonces, el objetivo del desarrollo sustentable, es asegurar una adecuada calidad de vida a las generaciones actuales, mientras se preservan y se mantienen los sistemas ecológicos que lo permiten, de forma que estas mismas posibilidades las tengan las generaciones futuras (Maia 2000).

En nuestro entendido, trabajar por un desarrollo de este tipo, implica que el concepto de ciudadanía cobra un valor especial. Ninguno de los cambios ambiciosos que reivindica el desarrollo sustentable será posible sin una activa participación ciudadana, la que a su vez requiere de la construcción de una nueva ciudadanía. En este proceso es importante establecer, resignificar y tomar posición frente a una remozada visión de democracia, una democracia participativa, antes que la


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democracia representativa que es en la que cotidianamente nos movemos y que básicamente traslada nuestra posibilidad de participación a otros ámbitos o la restringe al ejercicio del voto.

En la perspectiva ambiental significa, entonces, trabajar por procesar el transito de consumidores a ciudadanos. El ciudadano, en su sentido amplio y plural, se ha reducido actualmente a un mero consumidor. Así se explican las repetidas quejas por las dificultades en lograr la participación de las personas en distintas actividades colectivas. Cuando se enfatiza el papel del consumidor, se están reduciendo las relaciones sociales a las interacciones mercantiles (Maia 2000).

Pero el consumo privado no puede suplantar a la vida pública. Evidentemente no tiene sentido anular el consumo, en tanto es uno de los roles que desempeña el ciudadano, pero debe admitirse que el problema reside en confundir lo uno con lo otro. Esta distinción ya fue planteada desde el terreno de la ecología política (Mark Sagoff (en Maia 2000): Mientras que las personas, en su papel de consumidores, siguen una racionalidad fundamentalmente “consumista” que busca la ventaja personal, en su condición de ciudadano apelan a otros marcos, atendiendo aspectos morales y culturales, considerando conceptos como “el bien común” que va más allá de su ventaja individual).

El desarrollo sustentable se construye, precisamente, desde el campo de la “ciudadanía”, y no desde el campo del consumidor. En tanto prevalezca el papel del consumidor, no puede sorprender que las políticas de desarrollo estén fundamentadas en metas economicistas, y ello explica en buena parte la desatención y la conflictividad que reciben los temas ambientales.


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En cambio, desde la perspectiva ciudadana, las políticas de desarrollo deben incorporar varios componentes que vayan asegurando sustentabilidad. En efecto, a más de los valores económicos mediados por los precios, en la discusión ciudadana, se puede incorporar otros que no poseen valor monetario pero que son igual de importantes como son los valores estéticos, culturales, ecológicos, etc. En la misma línea, las decisiones en los proyectos de desarrollo no quedan atadas a que el nivel de ganancias sea la única medida de su importancia.

Ahora, para redondear esta pasada por el desarrollo sustentable, es importante precisar que hablamos de un paradigma de desarrollo y no de crecimiento y esto por dos razones fundamentales. Por una parte, por establecer un limite ecológico intertemporal muy claro al crecimiento económico. Por otro lado, para que exista desarrollo, se necesita más que una simple acumulación de bienes y servicios. Se necesitan cambios cualitativos en la calidad de vida y en la felicidad de las personas, aspectos que dan cuenta de dimensiones que van más allá de las dimensiones mercantiles: dimensiones sociales, culturales, estéticas, espirituales, materiales.

A partir de esto, se precisan dimensiones o sustentabilidades:

- La sustentabilidad ambiental del desarrollo se refiere tanto a la base física del proceso de crecimiento, objetivando la mantención de la cantidad y calidad de recursos naturales incorporados a las actividades productivas, cuanto a la mantención de la capacidad de sustento de los ecosistemas, es decir la capacidad de la naturaleza para absorber y recomponerse de las agresiones humanas.

1. SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL: mantención de cantidad y calidad de bienes y recursos naturales y ecosistemas


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- Especialmente en países como los nuestros, con graves

problemas de pobreza, desigualdad y exclusión, los fundamentos sociales de la sustentabilidad suponen postular como criterios básicos de política pública los de la justicia distributiva, para el caso de los bienes y servicios, y los de la universalización de cobertura para el caso de políticas globales como educación, salud, vivienda y seguridad social. De igual forma, y en aras de la sustentabilidad social, es necesario visibilizar, valorar e incorporar los criterios de equidad de genero, reconociéndolos como un valor mismo y por lo tanto por encima de consideraciones económicas. Así entonces se plantea la incorporación plena de las mujeres en la ciudadanía económica (mercado), política (voto, representación) y social (bienestar).

- Se postula que el desarrollo también supone la

preservación de la diversidad en su más amplio sentido, la preservación de valores, prácticas, símbolos que dan cuenta de la integridad nacional o local a través de los tiempos. Esto supone la promoción de los derechos constitucionales de las minorías y políticas concretas cómo las de educación bilingüe, demarcación y autonomía territorial, religiosidad, salud, etc. También en la dirección de la sustentabilidad cultural, van las propuestas de introducción de derechos de conservación de la agrobio-diversidad (derechos reconocidos de conservación y uso racional del patrimonio genético).

2. SUSTENTABILIDAD SOCIAL: criterios básicos de política pública los de justicia distributiva (bienes y

servicios) y universalización de cobertura para políticas globales de salud, educación, vivienda y seguridad social y

consideraciones de género como un valor en si mismo.


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- También se establece la sustentabilidad política, que se

encuentra muy ligada a los procesos de profundización de la democracia y de construcción de la ciudadanía y busca garantizar la incorporación plena de las personas al proceso de desarrollo. Se resume que a nivel micro se concreta la democratización de la sociedad y a nivel macro la democratización del Estado.

4. GESTION AMBIENTAL

Como vamos concretando una entrada metodológica y operativa que vaya asentando de manera creciente la perspectiva ambiental, esta entrada como grupo la planteamos desde la gestión ambiental. Esta en suma pretende ser el resorte entre la dimensión más estratégica o macro del desarrollo y el ambiente (desarrollo sustentable) y la dimensión operativa.

El entendido de gestión ambiental se asienta o en ella subyacen:

• las relaciones sociedad - naturaleza, es decir relaciones ambientales dentro de una

3. SUSTENTABILIDAD CULTURAL: supone la promoción de los derechos constitucionales de las minorías, políticas de educación bilingüe, demarcación y autonomía, salud, etc. También supone propuestas de conservación de la agrobiodiversidad.

4. SUSTENTABILIDAD POLITICA: apunta a profundizar la democracia y construcción de la ciudadanía: democratización de la sociedad y democratización del estado.


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• localidad1 determinada, que por cierto está constituida por dos elementos, territorio y espacio, en donde se dan estas relaciones en una realidad de

• “conflictos“2 y sus posibilidades de transacción.; • actores que viven, se benefician, se relacionan y evolu-

cionan en sus actuaciones y reivindicaciones, en este caso frente a la problemática ambiental;

• intereses y posiciones, en tanto los actores y las relaciones que plantean entre si y con su medio natural o construido están matizadas por sus intereses individuales o colectivos;

• transacciones;

1 La localidad está compuesta por dos elementos: el primero, el de

territorio y el segundo, el de espacio. Según Santos (citado en SENDAS 2001), el territorio es el “conjunto de datos naturales más o menos modificados por la acción consciente del hombre, a través de los sucesivos sistemas de ingeniería” y que al mismo tiempo lo distinguen de otros territorios, por ejemplo, su geografía o áreas

naturales, sus obras de infraestructura, población, etc.

En cambio el espacio, además de referirse al aspecto territorial, se refiere al conjunto de relaciones o a la dinámica social que definen una sociedad en un momento dado. Tal dinámica social está compuesta por variables económicas, culturales, políticas, etc., que en cada momento histórico dan una significación o un valor específico al medio técnico creado por el hombre – esto es a la configuración territorial - y que además sirven como elemento estructurante de una comunidad dada. El espacio se caracteriza por tener también un componente tiempo – y que va de la mano de la dinámica social - el cual se manifiesta a través de las transformaciones sufridas a lo largo de la historia. Se podría decir entonces, que el espacio es una dimensión de la totalidad social (SENDAS 2001) 2 entendidos estos como la “acción colectiva o la situación que implica la oposición de intereses, derechos, perspectivas, racionalidades y lógicas en relación al manejo de los recursos naturales” (Ortíz y Varea, 1995).


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• en la gestión ambiental está implícita una dimensión de problemas o desajustes de funcionamiento en estas relaciones sociedad - naturaleza, y sociedad – sociedad. En este sentido, gestión ambiental y su abordaje, al igual

que la problemática, cada vez va más allá de una dimensión sectorial, unilateral, más allá solo de problemas locales. Tiene una dimensión y responsabilidad más integral, colectiva, va desde lo local a lo regional, nacional, mundial (ver el caso de las mineras, camaroneras, los problemas del agua, cuencas altas, medias, etc.).

Entonces, se plantea la gestión ambiental como el conjunto de acciones concertadas entre los diferentes actores en un determinado tiempo y espacio con el propósito de acercarse nuevamente a un equilibrio en las relaciones sociedad – naturaleza. En esta línea la gestión ambiental debe ser vista como un instrumento teórico conceptual y metodológico que concreta el manejo responsable de recursos, ecosistemas y problemas ambientales derivados de la relación dinámica sociedad- naturaleza.

En resumen se plantea un enfoque que en si mismo no es nuevo, más bien representa la recreación de cómo abordar la problemática ambiental más allá de plantear respuestas eminentemente “técnicas” o “tecnológicas”. Lo que se plantea es un abordaje más integrador – los marcos de actuación.

4.1 Los marcos de actuación de la gestión ambiental

1. Los marcos normativos, en tanto proporcionan insumos legales (normas, reglamentos, ordenanzas, políticas, etc.) para la gestión. En lo normativo es importante tomar en cuenta que:

• Las propuestas de ley sobre aprovechamiento sustentable de recursos naturales, en teoría deberían llevar a ordenar las acciones que llevan a cabo los actores para que contribuyan


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al desarrollo sustentable en lo referente al uso, manejo y explotación de los recursos naturales. En este misma línea una ley no solo debería velar por la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales, también debería alcanzar a conservar la base misma sobre la cual se reproducen o se encuentran los recursos, como son los ecosistemas, la biodiversidad, las cuencas altas o de captación (Dourojeanni, 1997);

• Los aparatos normativos que funcionan son solo aquellos nacidos de la concertación y voluntad entre sociedad y gobierno;

• No es suficiente contar con normas de corte ambiental; más que preocuparse de la normativa, habría que preocuparse de que se cumpla (monitoreo, vigilancia);

• Lo normativo tiene que ver con las racionalidades y valores frente a los aspectos ambientales. La legislación que rige nuestras democracias se basa en la noción de propiedad privada (uso y abuso), que se constituye de hecho en una fuente de conflictos entre actores (individuales o colectivos). Sería importante aquí introducir y trabajar aspectos relacionados con el bien común;

• En el contexto de una creciente y más evidente conflictividad en torno al acceso, control, manejo y beneficio de los recursos naturales, es importante que los marcos normativos ambientales avalen las posibilidades de transacciones o negociaciones ambientales.

2. Los marcos tecnológicos, para realizar las adecuaciones

del hábitat y del habitar. En estos marcos hay que considerar que:

• Actualmente parece haber una dualidad entre lo tecnológico y lo ambiental, en tanto lo tecnológico es una causalidad de las disfuncionalidades o problemas ambien-tales;

• Sin embargo y de manera evidente cada vez más se puede ir constatando tecnologías más conservativas y/o con ade-


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cuaciones ambientales, en la medida de que estas aporten a solucionar, corregir o disminuir las disfuncionalidades ambientales.

3. Los marcos económicos que abarcan la creación de

incentivos para realizar acciones dentro de la gestión ambiental. En estos marcos se debe considerar lo siguiente:

• El modelo de economía tradicional no valora suficiente-mente los recursos naturales. Para corregir esta deficiencia, se pueden utilizar una variedad de instrumentos, entre ellos impuestos ecológicos, boletas de garantía que son devueltos una vez que se cumpla con el plan de mitigación y subsidios ambientales;

• Es importante fomentar procesos de negociación entre beneficiarios y prestadores de servicios ambientales, por ejemplo usuarios del agua y pobladores de las zonas altas de las cuencas;

• Aún en ausencia de incentivos externos hay que buscar dar un mayor valor a los recursos naturales y ecosistemas, para incentivar su uso sostenible y conservación. Como ejemplos se pueden mencionar el ecoturismo comunitario o la transformación y comercialización de productos no maderables del bosque.

4. Los marcos informativos, en la medida de que estos

puedan aportar elementos de soporte para la toma de decisiones e implementación de acciones para la gestión. Aquí es importante tomar en cuenta:

• La importancia de información temática sobre la evolución de la oferta ambiental local; en este sentido procesos de contabilidad y monitoreo ambiental son importantes (que hay, cuanto hay, que calidad, y análisis);

• La importancia de contar con información respecto al espacio dado y al espacio percibido. El primero se refiere a


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un acercamiento a información más de tipo objetiva que permita un conocimiento conjunto del espacio. Pero también es importante acercarse al conocimiento percibido de los distintos actores respecto al entorno, a los problemas, a los conflictos, a los condicionantes locales. Este tipo de información es más bien cualitativa y resulta un insumo importante en tanto apoye a incrementar procesos de toma de conciencia ambiental;

• La importancia de comunicar la información en la medida de que sea un insumo para la toma de decisiones y para la concertación de las acciones.

5. Los marcos participativos3 que ofrecen argumentos y

espacios para la construcción de la gestión. En este marco, se intentará realizar un mayor desarrollo que permita ubicar de forma exploratoria la pertinencia de participación y gestión ambiental.

Cuando se habla de participación, muchas elaboraciones emergen. No obstante, la delimitación y la conceptualización del tema se torna complejo, pues la participación implica otros temas que a su vez también requieren ser analizados

Así entonces entra en escena el tema de los actores. Sin ellos no es posible hablar de participación, entonces hay que tratar de definirlos en cuanto a sus características, roles y funciones, entre otros.

Cuando se habla de actores, lo más frecuente es mencionar a todas aquellas personas o instituciones que realizan una determinada acción. Se puede hacer una breve clasificación de ellos, se puede decir que existen actores que se mueven dentro de una racionalidad técnica, actores populares o de base, actores institucionales, actores políticos y actores que dan su aporte de manera puntual o solo pasan a ser beneficiarios de 3 Este marco, se desarrolla de manera más amplia que los anteriores, en atención al tema de este foro.


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proyectos, en otras palabras actores que no expresan claramente una posición reivindicatoria.

Las actuaciones de los actores varían y evolucionan y en determinados momentos no hacen más que reproducir los roles preestablecidos. Como se dijo anteriormente, desde una perspectiva ambiental, por ejemplo, se observa una prevalencia de “consumidores” antes que de ciudadanos (que particularmente interesa generar o fortalecer). Sin embargo, en la vida cotidiana podemos ver cambios, evoluciones y tránsitos hacia posturas más activas y más reivindicativas, más allá de las de “consumidores”. Entonces el/la “ciudadano” despliega las potencialidades y su creatividad para convertirse en un “formador de la sociedad”, y en cierta forma para adquirir una mayor movilidad.

Por otra parte, los actores se relacionan, interactuan con otros actores y a través de esta forma social es como se procesa su constitución, así entonces tenemos redes sociales4. Hay diferentes tipos de redes sociales. Por un lado existen las verticales que reproducen patrones jerárquicos de comportamiento social, que es una forma de reproducir los poderes existentes y el orden social de desigualdades. Por otra parte están las redes sociales horizontales, que se ven cuando el grado de desigualdad o simetría disminuye.

“Las redes dan paso a la existencia de los tejidos – sociales, asociativos, institucionales. El tejido social es el producto de la interacción de redes sociales básicas o primarias (familias, parentesco, de vecindad, etc.) y representan la forma inicial de organización social. El tejido asociativo en cambio, está formado por los vínculos entre organizaciones formales. Por último,

4 entendidas como lugares de interacción inmediata o de reproducción social.


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encontramos al tejido institucional, que está conformado por la interacción de instituciones.” (SENDAS 2001).

El tema de los actores, como se ve, evidencia complejidades. Sin embargo, por más complicado que se presente el panorama, ninguna acción de gestión ambiental, o acción que persiga mejorar las condiciones de vida o generar procesos de desarrollo puede prescindir de la gestión y de la participación de los actores. La pregunta entonces es: ¿Cómo se puede canalizar las energías y las potencialidades de los actores para construir una apuesta común, un proyecto común?. La respuesta a esta pregunta puede estar en el ejercicio y rendimiento de la participación.

Otros temas a tratar son los de espacio y de territorio. En el primer caso, no nos referimos a la noción física misma del termino, sino a la noción abstracta en la cual se pueden dar diversos procesos de negociación, decisión, discusión, reflexión, etc., y a sus propias dinámicas sociales, económicas, políticas e históricas que están en constante transformación. En el segundo caso, nos referimos a un determinado territorio geográfico que se caracteriza por sus especificidades y características que lo distinguen de otros lugares. Esto nos envuelve en la compleja discusión acerca del tema de llooccaalliiddaadd o llooccaall.

La participación implica también un entendimiento entre diferentes y diversas llóóggiiccaass sostenidas por los actores, que están interactuando constantemente. Estas sufren transformaciones en el tiempo, ya sea debido a las influencias externas promovidas por agentes externos – muchas veces más fuertes y consistentes -, o ya sea a nivel interno como resultado de estas influencias o de transmutaciones propias, como por ejemplo un cambio en los puntos de vista o de mentalidad, en las actitudes, en el “saber - hacer”, etc.


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Otro elemento que está involucrado en el tema de la participación es el de las rreellaacciioonneess, las cuales pueden presentarse bajo la figura de alianzas, ser cooperativas o conflictivas. Al mismo tiempo estás pueden estar dadas a nivel vertical – con instituciones municipales, estatales, regionales, entre otras - o a nivel horizontal – comités, barrios, asociaciones, organizaciones del mismo nivel, etc. De cualquier manera, estas relaciones van a repercutir directamente sobre el nivel de participación de una determinada población o determinados actores.

Finalmente, el aassppeeccttoo ccooyyuunnttuurraall (la situación actual de la localidad, del país y del mundo) será otro elemento que constantemente guiará las pautas, los comportamientos y actitudes frente a la participación. De ahí la difícil tarea para quienes intentamos definir y proponer mecanismos que contribuyan al fortalecimiento de la participación bajo ciertas condiciones.

En esta perspectiva, la participación debe ser entendida desde el punto de vista de los actores que interactuan o participan y no únicamente desde la perspectiva de los intereses de uno solo de ellos, sean estos instituciones u organizaciones. Entonces, la participación debe ser considerada como un proceso dinámico y en constante cambio y el cual puede ser ejercido en el ámbito de lo público y de lo privado.

Al respecto, Nuria Cunill (1999) y Esperanza González (1995), proponen cuatro tipos de participación:

Los dos primeros se darían en la esfera privada:

- la ppaarrttiicciippaacciióónn ccoommuunniittaarriiaa:: aquellas acciones ejecutadas colectivamente por los ciudadanos en la búsqueda de soluciones a las necesidades de la vida cotidiana (arreglo de vías, casas comunales, proyectos de riego, etc.); no


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necesariamente son continuos en su funcionamiento; se activan, se cumple el objetivo y se desmovilizan nuevamente;

- llaa ppaarrttiicciippaacciióónn ssoocciiaall que es el proceso de agrupamiento de los individuos en distintas organizaciones de la sociedad civil para la defensa y representación de sus respectivos intereses. Mediante este agrupamiento se podría progresivamente configurar un tejido social que luego podría caminar hacia otras formas de participación sobre todo en la esfera de lo público. Significa un proceso más sistemático y hasta más corporativo;

Los otros dos, operarían en la esfera pública:

- la ppaarrttiicciippaacciióónn cciiuuddaaddaannaa que agrupa la intervención de los ciudadanos en la esfera pública en función de intereses sociales de carácter particular y está en relación con el gobierno local (municipios, juntas, consejos provinciales); y,

- la ppaarrttiicciippaacciióónn ppoollííttiiccaa que es la intervención de los ciudadanos a través de ciertos instrumentos para lograr la materialización de los intereses de una comunidad política.

Es necesario acotar que los tipos de participación mencionados anteriormente se encuentran muy entrelazados, ya que el ejercicio participativo, en tanto que es un proceso activo y dinámico, está y debe estar orientado a influir en la toma de decisiones que competen nuestra vida y nuestra cotidianidad. En este mismo sentido, y también dirigido a mejorar las condiciones de vida, el rol de la participación debería también estar orientado a cuestionar las relaciones de poder y las formas de dominación que reprimen las formas de expresión de la ciudadanía. La participación debería permitir involucrar activamente a todos los sectores sociales en la vida jurídica, política, cultural, económica, ambiental y social del país.


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Como se advierte, la ciudadanía, no debe quedar reducida al campo del ejercicio del voto, o al intercambio en el mercado, debe ampliarse a las esferas privadas y publicas en el marco de una redefinición de los roles y competencias, en este caso entre la sociedad política y la sociedad civil. Entonces la ciudadanía se juega, por ejemplo, cuando una persona tiene la posibilidad de recurrir a entidades públicas legalmente respaldadas para recibir un trato justo que lo ampare. Esto es un problema recurrente en la problemática ambiental, donde el amparo legal en defensa del ambiente aparece como lejano frente a los intereses que se contraponen (muchos casos en minería, explotación de madera, petróleo, camaroneras, florícolas, etc.).

Teniendo en cuenta estos debates, el concepto de participación y de ciudadanía alude a un proceso de construcción, y por lo tanto dinámico, que requiere de un marco de derecho que lo avale - en el caso ecuatoriano este marco ya está dado, con la Ley de Gestión ambiental. Pero también requiere de un activo involucramiento de la sociedad civil, para hacerlo efectivo, para mejorarlo, ampliarlo, asentarlo en la práctica. Así mismo requiere de una voluntad política de los gobiernos locales para que eso sea posible, y no termine funcionalizando los espacios creados o dejando insubsistentes los aparatos normativos o los mecanismos creados de participación ambiental.

Los procesos de gestión ambiental no pueden quedar atrapados en el reduccionismo de las personas como consumidores. Deben trabajar por ir generando espacios de diálogo en la sociedad civil y en la sociedad política. Si no existe un espacio colectivo político donde discutir, transar, vigilar, proponer, las posibilidades de asentar y operar políticas y/o acciones ambientales en las localidades son poco ciertas.


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En este contexto, la problemática ambiental en la localidad, como por ejemplo los procesos vividos en torno a los desechos (reubicación del relleno sanitario), las experiencias de los sistemas descentralizados de gestión ambiental (manejo del Parque Nacional Cajas, CGA, etc.) y experiencias de generación de agendas ambientales como en el Plan de Igualdad de Oportunidades, ubican de manera creciente la necesidad de estos resortes de participación entre sociedad civil y política.

Por ello, es pertinente, plantear las preguntas: ¿Es posible en Cuenca generar espacios ciudadanos de participación en los temas ambientales?, ¿Qué condiciones debe cumplir este espacio?, ¿Es un espacio de vigilancia, de contraloría ambiental?, ¿Debería ser un espacio de transacción y negociación, de corresponsabilidad de la ciudadanía y del gobierno local?

En todo caso, la problemática ambiental exige un tratamiento colectivo, amplio. Incurrir en procesos como estos significa ver a estos espacios como puntos de llegada, lo que requiere de una construcción permanente en donde se redefinan las relaciones y se asuman con madurez los procesos participativos.

4.2 La veeduría ambiental , un punto de llegada dentro de un escalón más de participación ambiental

Para plantear este proceso de construcción, es importante ubicar la necesidad creciente de concretar espacios ciudadanos en los que se procese de manera más responsable y madura, el ejercicio de la participación. Todo esto se encuentra en el marco de trabajar y “asentar” en la practica este tránsito de “consumidor” a “ciudadano”. Estos aspectos se han fundamentado en los puntos precedentes; sin embargo, es importante adicionar, especialmente en nuestros contextos, la


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necesidad de avanzar a posiciones y posturas menos reactivas y que sobre todo fundamenten de manera más consistente las reivindicaciones ambientales. De esta manera se evita, en lo posible, lo que cotidianamente se ha visto: “banderas de lucha” para posicionar liderazgos tradicionales que se evidencian mucho más en cercanías electorales, que terminan secuestrando el sentido de las reivindicaciones.

Por otra parte, están las posibilidades de ejercer y “hacer funcionar“ los derechos e instrumentos que están contemplados en la normatividad general y ambiental en particular. Al respecto, la Constitución de 1998, por ejemplo, incorpora un aspecto fundamental como son los “derechos colectivos“ relativos al medio ambiente (Art.86, inciso primero que afirma que el Estado protegerá “el derecho de la población a vivir en un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado que garantice un desarrollo sustentable). Entre tanto, la Ley de Gestión Ambiental (1999) en el capítulo tercero, referente a los “mecanismos de participación” establece en su Art.28 que “toda persona natural o jurídica tiene derecho a participar en la Gestión Ambiental, a través de los mecanismos que para el efecto establezca el Reglamento, entre los cuales se incluirán consultas, audiencias públicas, iniciativas, propuestas o cualquier forma de asociación entre el sector público y privado”.

En este marco, la idea de veeduría puede ser vista como una forma de asociación entre el sector público y privado. Esta forma de asociación sería el punto de llegada dentro de un proceso consciente e intencionado de amplificación de la participación, cuyo trasfondo está dado por las posibilidades de “democratizar la gestión ambiental local“ y por el “fortalecimiento de la institucionalidad y, sobre todo, del tejido social local (promoción de liderazgos y fortalecimiento de organizaciones civiles)“.


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El sentido de este espacio, según otras experiencias como las colombianas, apunta a fiscalización y control sobre todo, lo que no exime las posibilidades de proposición, discusión y transacción, entre otros. A partir de este sentido inicial se pueden ubicar las funciones de este espacio:

Funciones generales • Vigilar la gestión ambiental local • Garantizar que la acción del gobierno local este orientada a

asegurar una adecuada gestión de recursos, ecosistemas y problemas ambientales.

Funciones específicas • Vigilar los procesos de planeación • Vigilar la asignación de recursos para la Gestión Ambiental • Recibir información, observaciones, sugerencias de los

ciudadanos y organizaciones en relación a acciones o problemas que son objeto de veeduría

• Solicitar informes a autoridades y organismos sobre acciones en curso

• Comunicar a la ciudadanía (por diferentes mecanismos) los avances de los procesos de control y vigilancia que se están realizando

• Denunciar ante autoridades competentes y ciudadanía los hechos o actuaciones que impliquen afecciones ambientales o incumplimiento de compromisos adquiridos

Aspectos importantes en este proceso son las posibilidades de anclajes crecientes y reconocimientos locales del espacio. Ello se puede concretar con “rendimientos visibles” de la participación (propuestas, acatamiento de resoluciones, acciones implementadas, etc.) y con la consecución de avales políticos del gobierno local y la sociedad civil. Todo ello, de ser posible, debe darse en el marco de un “modelo participación local” que vaya más allá de lo ambiental, que abarque el desarrollo local de Cuenca.


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Pero, ¿de que tipo de veeduría se habla? De una veeduría temática, vista como espacio flexible que aborde temas concretos: proyectos, programas, problemas concretos y vividos por los actores.

Con estas reflexiones finales, queda planteada la necesidad e invitación a ir politizando (en el sentido más amplio) la discusión y el abordaje de la problemática ambiental” y la insistencia de ver a la gestión ambiental no solo como una cuestión de un grupo de “técnicos iluminados” sino como esencialmente – y allí está el reto - una aspiración social extendida. Esto será posible con una fuerte base en la sociedad civil y una sociedad política dispuesta a escuchar ese pedido y actuar en consecuencia.


56

5. BIBLIOGRAFÍA

- Comisión mundial para el medio ambiente y el desarrollo (Comisión Brundtland). “Nuestro Futuro Común“. 1987.

- Cunill N., “La participación ciudadana” en: Participación Ciudadana, Serie Antologías, Centro de Servicios Municipales Heriberto Jara, México D.F., 1999.

- Dourojeanni, Axel. “Políticas y leyes de aprovechamiento sostenibles de recursos hídricos”, en Seminario taller sobre funcionamiento de los organismos de cuencas en la gestión de recursos hídricos. Experiencias Latinoamericanas. Quito. 1997

- González, Esperanza. “Manual sobre participación y organización para la gestión local”. Ediciones Foro Nacional por Colombia. Colombia. 1995.

- Maia, Katia. “Nueva Ciudadanía y Desarrollo Sustentable”. Revista Medio ambiente, nuevas ideas”. Bolivía. 2000

- Martines, Juan Pablo. “Gestión ambiental, una mirada ambiental del desarrollo “. SENDAS. Cuenca- Ecuador 2001.

- Martines, Juan Pablo. “Desarrollo sustentable, medio ambiente, Gestión Ambiental“. SENDAS. Cuenca Ecuador. 1999.

- Ortíz, Pablo y Varea, Ana. Conflictos socioambientales vinculados a la actividades petrolera en el Ecuador. Estudio introductorio. ILDIS, FAO/FTPP/UICN. Quito. 1995.

- Ministerio del Ambiente, República del Ecuador. “Normativa básica del ambiente”. Quito-Ecuador. 2001.

- SENDAS (Servicios para un Desarrollo Alternativo del Sur). “Participación, documento de discusión”. Cuenca- Ecuador. 2001.

57

SSEEGGUUNNDDAA PPAARRTTEE::

EEXXPPEERRIIEENNCCIIAASS

El Consejo de la Cuenca del Machángara

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EL CONSEJO DE LA CUENCA DEL MACHÁNGARA

Ing. Catalina Díaz G. ETAPA

1. PREMISAS

El Consejo de la Cuenca para la Gestión y Manejo Integral de la Cuenca Hidrográfica del río Santiago con aplicación a la Microcuenca del río Machángara se conformó mediante convenio suscrito el 28 de julio de 1998 y esta integrado por los siguientes actores:

• Centro de Reconversión Económica del Azuay, Cañar y Morona Santiago C.R.E.A.,

• Consejo Nacional de Recursos Hídricos C.N.R.H., • Honorable Consejo Provincial del Azuay H.C.P.A., • Empresa Electro Generadora del Austro ELECAUSTRO

S.A., • Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua

Potable y Alcantarillado ETAPA, • Junta General de Usuarios del Sistema de Riego

Machángara, • Universidad de Cuenca.

Además, contempla la participación de otros actores en fases futuras.

La cuenca del Machángara con una superficie de 327,8 km2, es una de las cuencas de mayor importancia del país. El recurso hídrico de esta cuenca es un pilar fundamental de la vida de parte del cantón Cuenca y de la Región, pues de este


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río se aprovecha para la generación de dos plantas hidroeléctricas (Saucay y Saymirín), el abastecimiento de cerca del 50% del agua potable de la ciudad de Cuenca (planta potabilizadora de Tixán), riego para cerca de 4.500 familias, y usos productivos e industriales puntuales (varias industrias de Cuenca utilizan el agua del río para enfriamiento de calderos y otros usos). Además se trata de un afluente importante del río Paute, donde se encuentra la mayor central de generación hidroeléctrica del país (central Paute).

2. LA PARTICIPACIÓN EN EL MANEJO DE LA MICROCUENCA

Es en este escenario en el que bajo el concepto de participación entendida como una voluntad social participativa se juntan acuerdos y desacuerdos bajo una visión de sostenibilidad.

La participación no es una actitud democrática de buena voluntad sino una condición de desarrollo de la microcuenca, por:

- Lo complejo de aprender su sistema, pues existen interacciones desde lo biológico, agronómico, de investigación, económico, social, político y desde las experiencias mismas.

- La multivisión de los actores tanto internos como externos.

- Lo diverso desde consideraciones humanas como es lo social, cultural, la diversidad de organizaciones, la comunidad y la iglesia.

- Desde consideraciones biológicas ya que en la cuenca alta, media y baja los intereses son diferentes.


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- Lo jurisdiccional: el espacio geográfico que abarca la cuenca del Machángara contempla dos provincias, tres cantones y siete parroquias.

La microcuenca es un espacio de vida y de identidad biofísica desde las relaciones sociales, étnicas y culturales que se dan en este espacio geográfico. Es una construcción social en cuanto los actores a partir de lo público, lo individual y lo social interaccionan en este espacio y gestan acuerdos y visiones tendientes a constituir a esta como un espacio de vida. Esto se logra a través del manejo y la gestión adecuada de los recursos naturales desde consideraciones de producción, recuperación y protección, permitiendo esta armonía un desarrollo sostenible a partir de la vigilancia ciudadana.

3. FUNCIONAMIENTO Y RESULTADOS

El Consejo de la Cuenca del Machángara es ante todo un ente rector y esta constituido por el Consejo de la Cuenca conformado por los directores o gerentes de las instituciones miembros y el Comité Técnico que lo conforman dos delegados de cada institución. Este Comité sesiona el último viernes de cada mes, de acuerdo a lo establecido en los reglamentos. Todo el trabajo es dinamizado por la secretaría técnica.

A partir de las visiones institucionales se construyó la visión compartida del Consejo (fig. 1) que se la ha plasmado en el documento “Pautas del Plan de Desarrollo Estratégico”.

Para alcanzar la visión y los objetivos trazados, se dispone de una amplia red (fig. 2) conformada por las instituciones y organizaciones miembros y sus contactos.

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Fig. 1: Mapa estratégico

MISION - Coordinar capacidades y recursos de las instituciones y

organizaciones socias para el manejo de la cuenca. - Facilitar consensos en el aprovechamiento del agua y

demás recursos naturales desde una perspectiva sostenible y velar por su cumplimiento.

- Gestionar recursos, normativas y leyes pertinentes desde propuestas participativas en los ámbitos locales, nacionales e internacionales.

- Planificar el desarrollo sostenible de la cuenca. - Estimular acciones e iniciativas de actores que

contribuyen a la conservación de la cuenca.

VISION El Consejo de cuenca del Río Machángara al año 2010 se ha constituido en una red líder a nivel nacional en el manejo integral de Cuencas hidrográficas con una clara sensibilidad ha generado una cultura del agua en los pobladores de la región. Potencia los servicios de agua, saneamiento ambiental, energía. Fomenta la producción agropecuaria e industrial, promueve un ordenamiento territorial . Basa su accionar en los saberes y experiencias de talentos humanos altamente capacitados, comprometidos y dispuestos a multiplicar sus realizaciones en la región y el país. Ha logrado un marco de políticas, leyes, normas aceptados por la sociedad. Impulsa propuestas de gestión ambiental, intercambio de información y prevención de desastres en el marco de organismos nacionales e internacionales de Cuencas para el manejo sostenible de los recursos naturales.

Organización integrada por involucrados que

intercambian experiencias, información, tecnología y mecanismos financieros y jurídicos que conlleva a la

Gestión de la cuenca.

Se establecen acciones

en el marco del Plan de Manejo y

Ordenamiento territorial

2003 Implementación del

Plan de Aprovechamiento

de los recursos naturales y en

particular del agua: seguimiento,

evaluación, control y vigilancia.

2005 2007

C U LT U R A DEL A G U A

SOLIDARIDAD

DISCIPLINA

CREATIVIDAD

VALORES

SERIEDAD

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JGUSRM

ELECAUSTRO

HCPA

CTM Comité Tecnico del Consejo

de cuenca del río Machángara

ETAPA

CREA

Municipios

ONG

PAI - DAI

CREA

O.R.

CONCOPE Banco Mundial

OITMunicipios

ONGs

Juntas Parroquiales

CECA

CARE

PAT - DAIMinisterios

Agricultura, Turismo, Ambiente

ODEPLAN

Organismos Regionales

DGA

DFC

DPAP

CAMAREN

UNIDAD EJECUTORA

GOBIERNO CANADA CESEN

GOBIERNO ESPAÑA

JUNTAS PARROQUIALES

CENTROS EDUCATIVOS

SISTEMA DE RIEGO TRANSFERIDOS

MILITARES

AUTORIDADDES CIVILES-ECLESIASTICOS

MINISTERIO DEENERGIA

FONDO DE SOLIDARIDAD

CENACEMUNICIPIO

UNIVERSIDADESAZUAY, CUENCACATOLICA, UPS

Empresa Eléctrica Regional Centro Sur

Santa Ana

Quingeo

Microcuenca

Tarqui San Cristóbal

Narancay

Octavio Cordero CONUEP

Acordes

Facultades

IDIUC

CEA

VVOB

Naciones Unidas

Promas

Pydlos

CNRH

“U” CUENCA

Consejo de Programación

U.CUENCA

Fig. 2: Red conformada alrededor del Consejo de la Cuenca del Machángara


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DISCUSIÓN:

Pregunta: ¿Qué rol ocupan los municipios de la microcuenca?

Respuesta: Se ha logrado coordinar con ellos. Por ejemplo respecto al problema del deslave en la Quebrada de Soroche, se ha conversado y coordinado con el Municipio de Biblian y éste ha emitido normas sobre el uso de tierras.

Pregunta: ¿Qué acciones se están tomando respecto al camal municipal que contamina el río en la parte baja de la cuenca?

Respuesta: Se le ha exigido implementar una planta de tratamiento de agua como condición para poder constituirse como empresa.

Pregunta: ¿Cómo se puede lograr que todos los habitantes de la de la cuenca contribuyan a su protección y cómo se da la participación de las comunidades?

Respuesta: La cuenca del Machángara es una de las más contaminadas de la región. Por lo tanto, desde el Consejo se impulsan varios proyectos: un convenio de manejo comunitario de recursos naturales, un trabajo de ecoturismo con la cooperativa de Sinincay y actividades de educación ambiental en tres escuelas.

Pregunta: ¿En qué medida se producen conflictos entre los diferentes usos del agua (generación de energía, riego, consumo humano)?

Respuesta: Sí existen conflictos entre los diferentes usos, más que todo en esta época de sequía. El Consejo Nacional de Recursos Hídricos sólo asignó los usos, pero no los reguló. Se ha logrado hacer una asignación de la cantidad de agua a cada actor, pero no se ha dado el seguimiento así que no se puede saber si se está cumpliendo o no. Ahora se está haciendo un estudio como base para implementar un sistema de compuertas y distribuir el agua. De parte de Elecaustro se ha señalado que esta empresa va a respetar el volumen de agua que le va a ser asignado como resultado del estudio.


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Pregunta: ¿Se está respetando el caudal ecológico5?

Respuesta: Todavía no se respetan las normas que existen al respeto, pero el compromiso de Elecaustro para después de la finalización del estudio mencionado también se refiere a este aspecto.

Pregunta: ¿Cómo fue la participación en la elaboración del Plan de Desarrollo? ¿Existe un organismo que controle su implementación?

Respuesta: La visión del Consejo es una multivisión que fue construida en base a las visiones particulares de cada uno de sus miembros, sean instituciones o comunidades. Del seguimiento se encarga el Comité Técnico de la Cuenca del Machángara, el cual está integrado por representantes tanto de instituciones como de las comunidades.

Pregunta: ¿Cuánto ingresa mensualmente por concepto de los 10% que se cobra de las planillas de agua y teléfono?

Respuesta: Estos ingresos se reparten entre muchas áreas que maneja ETAPA (por ejemplo el bosque de Mazán o áreas en Santa Ana). A la Junta de Regantes en la cuenca del Machángara se paga 4.800,- US-$ por mes por el uso del canal de riego.

5 Caudal mínimo para mantener el ecosistema del río.

El Comité de Gestión Ambiental de Cotacachi

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EL COMITÉ DE GESTIÓN AMBIENTAL DE COTACACHI

Silvia Recalde, Vice-Presidenta

1. DATOS GENERALES DEL CANTON SANTA DE COTACACHI

El cantón Santa de Cotacachi se encuentra situado a 110 km al norte de Quito, capital del Ecuador. Con sus 1.809 km2 constituye el cantón más extenso de los seis que integran la provincia de Imbabura. Cotacachi fue fundado el 6 de julio de 1861.

Territorialmente está dividido en 10 parroquias, ocho de las cuales son rurales y 2 urbanas; cabe recalcar que de las parroquiales rurales, 6 pertenecen a la zona subtropical conocida como Intag.

Según proyecciones del INEC, la población del Cantón para el año 2001 es de 37.000 habitantes, de los cuales el 82% están asentados en el área rural. Por otro lado, el 50% corresponde a la etnia indígena, el 45% a mestizos y 5% a negros, estos últimos asentados básicamente en la zona subtropical.

En el cantón se destacan tres zonas: andina, subtropical y urbana. La organización social está estrechamente relacionada a este aspecto, destacándose los siguientes actores territoriales:

- Unión de Organizaciones Campesinas de Cotacachi – UNORCAC (Andina) que posee 43 comunidades filiales,

- Federación de Barrios (Urbana) que trabaja con 15 barrios y


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- Consejo de Juntas Parroquiales de Intag (Subtropical), con-formado por 7 Juntas, una de las cuales pertenece al cantón Otavalo (Selva Alegre). Este consejo fue conformado en 1999 antes de que se elijan las Juntas Parroquiales Rurales por votación popular.

Se debe relevar también la presencia del Municipio de Cotacachi – Gobierno Local, cuyo concejo municipal está integrado por 7 concejales y un Alcalde. De ellos 4 concejales y el Alcalde per-tenecen al Movimiento Pachakutik y los tres restantes son parte de la Democracia Popular. El Municipio cuenta con 68 empleados/as, los mismos que están organizados en una Asociación de Empleados y en un Sindicato de Trabajadores.

Al interior de esta institución funciona el departamento de Salubridad y Gestión Ambiental, el mismo que es parte de la Dirección de Educación y Cultura. Sus funciones fundamentales son: control de la contaminación, ordenamiento territorial y manejo de los recursos naturales.

El Cantón es parte de la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas, la cual posee una extensión de 204.420 hectáreas. Constituye un banco genético para el país y el mundo.

2. PROCESO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA

2.1 Antecedentes

Antes de 1996, el rol de la Municipalidad era idéntico a lo que sucede en la mayoría de Municipios del país, identificados como meros prestadores de servicios, con una cultura altamente pater-nalista y clientelar y corrupción al mas alto nivel. Como producto de este modelo en el Cantón, la toma de decisiones era centralizada y excluyente, había un escaso sentido de pertenencia al Cantón, existía


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una acelerada aculturización, intolerancia étnica, generacional y de género.

Sin embargo a partir de 1972, fecha en la cual se crea la Unión de Organizaciones Campesinas de Cotacachi - UNORCAC, en el área rural se inicia un proceso de organización y resistencia de las comunidades indígenas-campesinas. A partir de este momento, su presencia en la vida política y organizativa es gravitante en el desarrollo rural. Es así que permanentemente ubican en el Concejo Municipal uno o dos concejales, ya sea con el apoyo del FADI, Partido Socialista Ecuatoriano y actualmente por el Movimiento Pachakutik.

En 1996, por primera vez en la historia de la sierra norte, el movimiento indígena capta una alcaldía, a través de la participación del compañero Auki Tituaña Males, el cual tuvo una votación equilibrada tanto en lo urbano como en lo rural.

El alcalde electo por su iniciativa pone en marcha el proceso de participación ciudadana. En el fondo lo que pretendía era cambiar el modelo tradicional de gestión municipal por un modelo alternativo e innovador sustentado en la participación de las organizaciones y ciudadanos/as, para lo cual se organiza en septiembre de 1996 la PRIMERA ASAMBLEA DE UNIDAD CANTONAL.

Es de señalar que el proceso puesto en marcha en Cotacachi recoge las experiencias desarrolladas en los cantones de Bolívar (Carchi), Guamote (Chimborazo) y Tena (Napo), entre otros.

2.2 Espacios de participación ciudadana

Al momento existen los siguientes canales de expresión ciudadana, los mismos que han ido cambiando conforme la realidad lo exige.


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- ASAMBLEA DE UNIDAD CANTONAL.- Se realiza una vez al año, en el mes de septiembre y es la máxima expresión de la participación social.

- CONSEJO DE DESARROLLO Y GESTIÓN.- Es la instancia ejecutiva de la asamblea. Tiene como propósito operativizar las resoluciones tomadas en las asambleas cantonales y zonales. Está integrada por 16 miembros y su directiva es elegida de entre ellos. El Alcalde no puede ser Presidente.

- CONSEJO ASESOR.- Integrado por los ex-presidentes municipales y ex-presidentes de la Asamblea de Unidad Cantonal.

- COMITÉS INTERSECTORIALES.- Son los espacios técnicos que operativizan las actividades propuestas por el Consejo de Desarrollo y Gestión – CDG. Al momento existen los siguientes:

• Educación con una comisión de Cultura, • Salud con las siguientes comisiones: promoción, red de servicios

de salud y medicamentos, investigación, medicina tradicional, • Turismo con las comisiones de marketing, capacitación y

reordenamiento territorial, • Producción integrado por las comisiones: artesanal y

agropecuario, • Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales y • Organización y modernización Municipal compuesta por la

UNORCAC, Federación de Barrios, Consejo de Juntas Parroquiales de Intag, Coordinadora de la Niñez y Juventud, Coordinadora de la Mujer y Asociación de Empleados Municipales.

2.3 Logros del proceso

El trabajo de estos organismos de participación ciudadana hasta el momento dio los siguientes resultados:

- Elaboración del Plan de Desarrollo (1997)


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- Realización de 6 Asambleas de Unidad Cantonal y 4 zonales

- Elaboración de una propuesta de desarrollo de la Niñez y Juventud

- Conformación de la Federación de Barrios y Consejo de Juntas Parroquiales de Intag

- Institucionalización mediante ordenanza municipal de los espacios de participación social (enero 2000)

- Ordenanza de cantón ecológico (septiembre del 2000)

- Captar capital fresco del exterior particularmente de las ONGs

- Reconocimiento internacional mediante el Premio DUBAI (2000) a las mejores prácticas democráticas.

3. INVOLUCRAMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL EN LA GESTION AMBIENTAL

El Comité de Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales se conformó en 1999, producto de una resolución de la V Asamblea de Unidad Cantonal. La DECOIN – Defensa y Conservación de Intag, y la UNORCAC tuvieron la responsabilidad de armar la estrategia para estructurar el dicho Comité.

La principal actividad que debían dinamizar los representantes de las instituciones en mención, era la formulación de la Ordenanza de Cantón Ecológico, para dar respuesta a la resolución de la segunda y tercera Asamblea de Unidad Cantonal. En dicho proceso se recogieron experiencias como la del municipio de Pasto – Colombia premiado como cantón verde, de Bahía de Caráquez declarada eco- ciudad, etc.

Para proceder a lo expresado, se conformó una comisión de trabajo con representantes de los actores territoriales y una vez que se tuvo el borrador de ordenanza se contó con el acompañamiento


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del Dr. Byron Real, Dr. Jorge Escobar y Dr. Julio Sarango. Posteriormente se entró en un proceso de concertación con los miembros del Concejo Municipal. Esta es la forma de proceder del Comité, de lo contrario los abogados bloquean las ideas de la sociedad civil.

En este cuerpo legal se destacan los objetivos, integrantes, sanciones, incentivos, etc.

3.1 Objetivos del Comité

El objetivo general es operativizar e impulsar la aplicación de las políticas ambientales cantonales y nacionales, así como la ejecución de proyectos y programas en pos de la búsqueda permanente de un desarrollo que armonice la relación del ser humano y la naturaleza, de forma responsable y solidaria.

Los objetivos específicos son los siguientes:

- Construir políticas ambientales cantonales y contribuir a la elaboración de políticas nacionales.

- Elaborar participativamente Planes de Manejo de Recursos Naturales, así como coordinar la ejecución de proyectos identifi-cados en los mismos.

- Conocer y apoyar iniciativas y proyectos de los distintos actores sociales y del estado con sujeción al Plan de Desarrollo Cantonal.

- Promover actividades económicas sustentables (como la agri-cultura orgánica y el turismo ecológico).

- Impulsar la educación y capacitación ambiental, tomando en cuenta la diversidad cultural, étnica y ambiental.

- Promover la participación ciudadana en la protección y manejo sustentable de los recursos naturales del cantón.


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3.2 Miembros del Comité.-

Actualmente, el Comité de Gestión Ambiental está conformado de la siguiente manera:

• Alcalde/sa, • Presidente/a de la Asamblea Cantonal, • un/a representante de la comisión municipal de turismo y gestión

ambiental, • un/a representante de la UNORCAC, • un/a representante de la Federación de Barrios, • un/a representante de las juntas parroquiales rurales andinas, • un/a representante del Consejo de Juntas Parroquiales de Intag, • un/a representante de los Comités Intersectoriales de salud,

educación, turismo, producción y organización y modernización municipal,

• un/a representante del Ministerio del Ambiente, • dos representantes de las ONGs ambientalistas locales: una por la

zona andina y otra por la zona subtropical, • un/a representante de los Manduriacus, • un/a representante de las floricultoras y • cualquier persona nombrada específicamente por la Asamblea

Cantonal.

Una vez aprobada la ordenanza, la directiva tuvo serias dificultades para continuar con el trabajo, razón por la cual se cambió la directiva, quedando conformada así:

Presidente: Carlos Zorrilla (DECOIN) Vicepresidenta: Silvia Recalde (sector educativo) Secretario: Francisco Grijalva (Municipio de Cotacachi – Gobierno

Local) Tesorero: Milton Proaño (Floricultores)

El Comité de Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales con el fin de actuar sobre todos los recursos naturales y las


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actividades afines, procedió a conformar comisiones, entre las cuales se destacan las siguientes:

• Manejo de desechos sólidos, • Manejo de microcuencas, • Manejo de páramos, • Descentralización de recursos naturales, • Educación ambiental y • Otras.

En todas estas comisiones siempre están presentes representantes de los tres actores territoriales como son la UNORCAC, Consejo de Juntas Parroquiales de Intag y Federación de Barrios. Se exige que los representantes sean miembros de su organización y no técnicos, como en un inicio estaba sucediendo.

Regularmente, las reuniones de trabajo de los miembros del Comité son mensuales; la directiva y las comisiones tienen una dinámica propia y diferente.

3.3 Incentivos y sanciones

Una de las metas importantes del Comité es incrementar en un 10% la tasa de consumo de agua entubada y potable para financiar proyectos relacionados al manejo de microcuencas. Además, se han establecido una serie de incentivos para actividades sustentables. Así, en la sesión solemne del 6 de julio de todos los años se otorgarán incentivos cívicos, sociales, morales y económicos a las personas naturales y jurídicas que sustituyan a los productos tóxicos por productos ecológicos. Un ejemplo sería el uso de envases de bebidas retornables en vez de desechables. También podrán acceder a incentivos los propietarios con más del 40% de cobertura de bosques en sus propiedades, y se va a crear una tasa por m3 de madera nativa extraída para reinvertir ese dinero en labores de conservación.


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Por otro lado, existen prohibiciones y sanciones para enfrentar actividades destructivas o contaminantes. Dentro de ellas, se ha prohibido la tala de bosques o cobertura vegetal dentro de 50 mts mínimo del lecho de los ríos, quebradas o cualquier fuente destinada para el uso humano. Además, se multará de 50 a 500 salarios mínimos vitales generales vigentes a los culpables de incendiar los bosques o vegetación nativa, según el daño, y el responsable tendrá que asumir los costos de rehabilitación y del control del incendio. En caso de reincidencia la sanción no será menor al 100% del valor de la incidencia anterior. También está prohibida la siembra de especies de plantas que utilizan altos niveles de agua para su crecimiento dentro de un radio de 50 mts de los conductos u ojos de agua de las cuencas hidrográficas. Por último, no se permite la explotación y tenencia de organismos genéticamente modificados (transgénicos) incluyendo semillas y otros productos elaborados.

4. RELACIÓN COMITÉ/ MUNICIPIO

El cumplimiento de la ordenanza de cantón ecológico estará a cargo de las autoridades ambientales cantonales: Departamento Municipal de Salubridad y Gestión Ambiental y Comité de Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales.

De estos dos actores, el Comité de Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales es un organismo civil participativo de dis-cusión y proposición de alternativas para solucionar los problemas ambientales y ecológicos. El Departamento Municipal de Salubridad y Gestión Ambiental es un organismo técnico del Municipio de Cotacachi - Gobierno Local y es quien penaliza las infracciones estipuladas en la ordenanza.

La secretaria del Comité recae en el jefe del departamento municipal. Por lo tanto existe una adecuada transferencia de infor-mación. No obstante existen algunos inconvenientes puntuales.


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5. RESULTADOS DE LA GESTION DEL COMITÉ

El resultado más importante del trabajo del Comité de Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales fue la elaboración de la ordenanza de COTACACHI CANTON ECOLÓGICO. Dentro de su aplicación, se ha llegado a un consenso con los propietarios de canteras de materiales pétreos ubicados en la parroquia de Quiroga a fin de regular su actividad, para lo cual está en proceso la aprobación de una ordenanza específica.

En la misma parroquia, se hizo cumplir la construcción de plantas de tratamiento para la evacuación de las aguas servidas, con lo cual ya no desfogarán directamente al río Pichaví. En todos los ríos y vertientes de donde se capta el agua para el consumo humano, se está realizando un monitoreo de su calidad, en convenio con la Uni-versidad de Auburn de EEUU. Para este fin, se capacita a los comu-neros. También relacionado al tema del agua potable, se han elaborado estudios de políticas tarifarias en las parroquias rurales. Finalmente, se ha concertado con los floricultores la realización de un estudio de impacto ambiental, dando cumplimiento a una reso-lución de la V Asamblea de Unidad Cantonal (2000).

6. DIFICULTADES

Entre las dificultades se encuentra la falta de incorporación activa al trabajo de varios actores, puesto que la distancia y extensión del cantón es enorme y existen diferentes culturas y visiones. Asimismo, se observa poco respeto de algunas ONGs, instituciones de Gobierno (GEP, Ministerio de Minas) e incluso a momentos por parte de la Alcaldía, a las decisiones tomadas en el Comité. También hay discrepancias coyunturales con los Concejales básicamente en la elaboración de las ordenanzas. Otra dificultad constituye el no contar con un financiamiento básico. El trabajo voluntario tiene límites,


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razón por la cual no se cuenta con oficina, materiales de oficina y un equipo básico.

7. RETOS

- Como uno de los mayores retos, se debe diseñar participativa-mente los mecanismos para la aplicación de la ordenanza de Cantón Ecológico en las tres zonas del Cantón. También hay que concertar con las instancias del Gobierno Central como Ministerio de Minas y Energía relacionados esencialmente a la actividad minera. En el campo del manejo de desechos sólidos, se quiere implementar un proyecto para la clasificación de la basura mediante la conformación de empresas para generar empleo. En cuanto a la educación ambiental, falta aplicar la reforma curricular a nivel primario de la materia entorno natural y social. Finalmente, se ve necesario elaborar una propuesta cantonal para el manejo descentralizado de la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas.


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DISCUSIÓN:

Pregunta: ¿Las empresas florícolas pagan un aporte diferenciado al catastro?

Respuesta: No pagan un aporte diferenciado. Pero está en proceso de aprobación una ordenanza que asigna áreas específicas para la ubicación de nuevas floricultoras y curtiembres.

Pregunta: ¿Porqué los floricultores están representados en el Comité, pero otros sectores como las curtiembres no?

Respuesta: Esta decisión fue tomada en asamblea, donde se vio el sector de la floricultura como el más problemático y prioritario. Como habían muchas especulaciones sobre los impactos ambientales de esta actividad, se decidió realizar un estudio al respecto. Al inicio fue muy difícil concertar con estas empresas, pero en cuatro sesiones del Comité se logró adecuar los términos de referencia del estudio. Ahora ya participan representantes de las floricultoras tanto en el Comité como en la asamblea. Después de tratar este sector, se va a pasar a trabajar con otros como el de las curtiembres.

Pregunta: ¿Porqué la parroquia Intag tiene una mayor representa-ción en el Consejo de Desarrollo y Gestión que las otras parroquias?

Respuesta: Esta situación se debe a que esta parroquia es la que más participa en el proceso, por tener mucha población y también muchas necesidades.

Pregunta: ¿Cómo están las relaciones entre indígenas y mestizos en la asamblea cantonal y sus comités?

Respuesta: Inicialmente participaron más los indígenas. Ultima-mente los mestizos se integran más, por ejemplo en la última asam-blea. Todavía hay conflictos y antagonismo entre estos grupos, pero también existe mucho respeto mutuo.

Pregunta: ¿Cómo se coordina el trabajo entre los Comités?


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Respuesta: La coordinación entre los diferentes Comités se da en forma institucionalizada, en el Consejo de Desarrollo y Gestión. Además, en cada Comité participan representantes de otros Comités. Ningún Comité puede tomar decisiones sólo.

Pregunta: ¿En qué forma se involucran organizaciones de la juventud y niñez en el proceso?

Respuesta: Existen organizaciones de la juventud y niñez que participan en la asamblea, presentan sus objetivos y exigen sus derechos. Hay representantes que trabajan en los Comités de Cultura y Gestión Ambiental.

Pregunta: ¿Qué trabajos se está realizando en el área de educación ambiental?

Respuesta: Se quiere introducir temas ambientales en el currículum escolar e implementar huertos orgánicos. Se ha contratado un con-sultor para definir la metodología a seguir.

Acuerdo de Responsabilidad Social para la Co-Gestión del nuevo Relleno Sanitario de Cuenca

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ACUERDO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL PARA LA CO-GESTIÓN DEL NUEVO RELLENO SANITARIO DE CUENCA6

I. MUNICIPALIDAD DE CUENCA JUNTA PARROQUIAL DE SANTA ANA

EMPRESA MUNICIPAL DE ASEO DE CUENCA

INTRODUCCION

Considerando que las exigencias de la comunidad de Santa Ana, expresadas en múltiples documentos e incluso en una manifestación pública, son absolutamente compatibles y en muchos casos coinci-dentes con los principios rectores del Plan Municipal de Desarrollo Local 2000-2004, la Municipalidad de Cuenca, representada por su Alcalde Fernando Cordero Cueva y la Junta Parroquial de Santa Ana representada por su Presidente Manuel Matute Alvarez, en un acto de responsabilidad social frente a los derechos y deberes de todos los ciudadanos del cantón Cuenca, pero al mismo tiempo de ejercicio de una nueva forma de democracia participativa se superaron todos los problemas derivados de la desinformación o las acciones impositivas y con el apoyo y respaldo cívico de una Comisión de Vigilancia y Garantía, integrada por personalidades de incuestionable imparcia-lidad hemos llegado a un acuerdo para la co-gestión del Nuevo Relleno Sanitario de Cuenca que se expresa en este documento y en los compromisos personales e institucionales que hemos asumido para que la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca, EMAC, con el

6 Los puntos más importantes de este acuerdo fueron presentados por el Rvdo. Padre Marco Matamoros en su exposición. Por lo tanto, aquí se reproduce el texto original.


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apoyo y vigilancia de todos los cuencanos y cuencanas pueda hacer en Santa Ana el mejor y más seguro relleno sanitario del país, pero al mismo tiempo impulsar el aprovechamiento más justo y equitativo de "basura que no es basura" con la generación de procesos pro-ductivos de reciclaje de los desechos sólidos orgánicos e inorgánicos en los que las mujeres y hombres de Santa Ana sean sus principales protagonistas y por ende sus directos beneficiarios.

Santa Ana, 27 de mayo del 2001.


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1. PREMISAS

1.1 El Relleno Sanitario se construirá en el sitio que los estudios definitivos determinen, ubicado dentro de las haciendas cuyos propietarios son: la familia Ambrosi y la familia Pesántez e implicando también a los pequeños propietarios colindantes.

1.2 La EMAC cumplirá con responsabilidad lo planteado en el Documento "TERMINOS DE REFERENCIA PARA LOS ESTUDIOS DEFINITIVOS DEL NUEVO RELLENO SANITARIO PARA EL CANTON CUENCA",

1.3 No es negociable ninguna forma de improvisación que signifique atentar contra los principios y garantías técnicas y ambientales, que estarán presentes en el relleno sanitario; por ende desde el primer día y desde el primer metro cúbico de basura, se obser-varán las mismas normas que regirán las condiciones del relleno sanitario de Santa Ana. Para cumplir este enunciado, no se iniciará la utilización del relleno si no se cuenta con la infra-estructura necesaria que determinen los estudios técnicos completos, que deberán ser conocidos y aceptados en una próxima reunión con la Comisión de Garantes.

1.4 Habrá un PLAN RECTOR que determine: Inversión, Tasa Interna de Retorno, Valor Agregado Neto, Costo-beneficios, y Proyección de escenarios de costos de oportunidades, a 20 años plazo y con una proyección quinquenal. Este Plan Rector y los Estudios Técnicos, así como los de Impacto Ambiental y Social estarán respaldados por Organizaciones Técnicas, Universidades, y Colegios Profesionales afines a la problemática.

1.5 Los Estudios comenzarán con un levantamiento geo-topográfico de las dos haciendas previstas, esto es la de la Familia Pesántez y


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la del señor Santiago Ambrosi y la de otros pequeños propie-tarios adyacentes.

1.6 El Relleno se emplazará en Santa Ana, por un tiempo máximo de 20 años, a partir del término de los Estudios y de los inicios de la construcción del mismo.

1.7 Los estudios deberán contar además con un PLAN DE RETIRO, por otros 20 años posteriores a los de vida útil del Relleno, con definiciones ambientales, sociales y técnicas de Manejo y de Costos.

1.8 La innovación, experimentación e improvisación no son los mejores consejeros para solucionar problemas de alta responsa-bilidad. Se contratarán técnicos que tengan experiencia en con-strucción de Rellenos Sanitarios en lugares con características similares al nuestro: suelos, condiciones ambientales, tempera-tura, altura sobre el nivel del mar; la humedad y presión productos del nivel atmosférico, etc. La Comisión Técnica será la portadora de emitir los criterios finales. Esta Comisión estará integrada por tres miembros: un delegado de la Alcaldía, un delegado de la Comisión de Garantes y un delegado de la Junta Parroquial.

1.9 Se determinará la caracterización de la basura entre peligrosos industriales y biopeligrosos. El Municipio se acogerá al "REGLAMENTO PARA LA PREVENCION y CONTROL DE LA CONTAMINACION GENERADA POR DESECHOS PELIGROSOS", que el Ministerio del Medio Ambiente expedirá en los próximos días. Vía ORDENANZA los generadores de los desechos biopeligrosos de manera individual o colectiva y en conjunto con la EMAC resolverán este problema. En el Ecuador se producen 35.000 toneladas de desechos peligrosos al año, según un catastro realizado en 1998 por Fundación Natura y el Ministerio del Medio Ambiente. A Cuenca le corresponde el 17% de la producción de desechos peligrosos y sin tratamiento


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adecuado. El 55% se encuentran en estado sólido, el 44.5% en estado líquido y el 0.5% en estado gaseoso. La expedición y cumplimiento de esta Ordenanza se enmarca en los acuerdos globales vigentes, en los que se destaca el Convenio de Brasilia, ratificado por 144 países y puesto en vigencia en el Ecuador desde 1992. La I. Municipalidad y la EMAC se acogerán a las leyes generales vigentes.

1.10 En el Plan de Aprovechamiento y reciclaje de los productos que llegan al Relleno no se permitirá de ninguna manera la presencia de "minadores". Ningún Relleno Sanitario en el mundo, que cumpla con las condiciones y normas internacionales que re-gulan su funcionamiento tiene a los recicladores de la basura, dentro del propio Relleno.

2. REACTIVACION ECONOMICA

2.1. Agropecuaria

a) El Municipio y la ciudadanía cuencana seleccionan la basura.

b) Producción de humus y compost.

c) El Municipio entregará a la Junta Parroquial de Santa Ana en calidad de Comodato, un área de tres hectáreas, donde se deposi-tarán los desechos orgánicos y se construirán las celdas para la producción del humus y el compost.

d) Se constituirá una Empresa entre la EMAC, la Junta Parroquial y los trabajadores, pertenecientes a Santa Ana, quienes se con-vertirán en accionistas. Se determinarán los porcentajes de inversión de cada uno de los accionistas y del reparto de las futuras utilidades.


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2.2. Agroartesanal

a) En los próximos seis años el Municipio hará cumplir la Ordenanza emitida con la finalidad de que la ciudadanía cuencana se eduque en el manejo y tratamiento de la basura, en las siguientes etapas:

b) Primer Año: la basura orgánica se depositará directamente en las composteras ubicadas en el área entregada en Comodato; la inorgánica y otros en el área del Relleno.

c) Tercer año: se construirá el espacio o estación de transferencia antes del relleno con maquinaria de clasificación.

d) Sexto año: se espera que la ciudadanía cuencana llegue a un tercero y cuarto grado de selección de la basura.

e) En la estación de transferencia se clasificarán y seleccionarán lo que son papeles, plásticos, vidrios y metales.

f) En los primeros cinco años recogeremos y transferiremos.

g) A partir del quinto año se instalarán micro empresas de trans-formación de productos medios.

h) A los 15 años la transformación de la basura se hará a productos finales y diversificados. Cien familias estarán incorporadas y dirigirán las líneas de pequeñas industrias de estos productos.


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i) El proceso de reciclaje y tratamiento de la basura tiene la siguiente proyección a escala.

TIEMPO BASURA DE RELLENO

BASURA UTIL

01 a 05 años 80% 20% 05 a 10 años 60% 40% 10 a 15 años 50% 50% 15 a 20 años 30% 70%

2.3. Agroturismo

a) Dado que el futuro Relleno Sanitario provocará un impacto psicológico en la población de Santa Ana y afectará de manera negativa en la plusvalía de los predios, es necesario compensar el impacto, dando paso a la creación de AREAS TURISTICAS y emprender en la recuperación del ENTORNO DEL RELLENO.

b) Recuperar, preservar y conservar el área de las playas adyacentes al Relleno en la zona de Lazareto con una extensión de 6 hectáreas. Actualmente estas playas son visitadas por propios y extraños.

c) Creación de un parque ecoturístico en el denominado Chulchul, por ser una zona en estado natural, compuesta de fauna y flora silvestre, conservándola como uno de los pulmones de la ciudad, y reforestando las partes que han sido afectadas.

d) Una de las colinas más altas de la zona es la llamada Mama Tepal. Se convertirá en un mirador turístico por su espectacular dominio del paisaje y de la ciudad de Cuenca.

e) Que la casa de hacienda del señor Santiago Ambrosi, sea adecuada para convertirla en un CENTRO DE SERVICIOS AMBIENTALES, con espacios para la formación y capacitación


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en temas ambientales y ecológicos para escuelas, colegios y organizaciones afines de la parroquia, el cantón y otros.

f) La I. Municipalidad, incluirá en el Mapa Turístico de Cuenca: LA RUTA SANTA ANA, IGLESIA MATRIZ (considerada Patrimonio Cultural) MAMA TEPAL, CHULCHUL, PLAYAS DE LAZARETO, RELLENO SANITARIO.

3. SALUD y SALUBRIDAD

a) La seguridad alimentaria estará garantizada por la creación de áreas experimentales en las partes bajas de las haciendas donde se prueben las características del humus, del compost y sus apti-tudes para los cultivos agrícolas, con proyectos de componentes de género y la creación de invernaderos y huertos familiares.

b) Apoyar a las comunidades inmediatas al relleno: El Chorro, San Francisco de Mosquera, San Miguel de Pucacruz y las que se sitúan en las márgenes del río Quingeo Toctepamba, Tacalzhapa y El Salado, para el mejoramiento o implementación del servicio de agua potable y saneamiento.

c) La I. Municipalidad de Cuenca, se compromete de forma in-mediata a través de la Empresa ETAPA, a realizar los estudios mencionados y luego a su ejecución.

d) La I. Municipalidad de Cuenca, por medio del Consejo de Salud, diseñará y ejecutará un programa de promoción y atención integral de la salud para los habitantes de las comunidades adyacentes al relleno.


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4. INFRAESTRUCTURA

a) Que la EMAC cumpla con el Cronograma y la Propuesta de Construcción del Nuevo Relleno Sanitario, contemplado en el ANEXO, del Documento TERMINOS DE REFERENCIA PARA LOS ESTUDIOS DEFINITIVOS, en los ítems correspon-dientes a: Levantamiento topográfico de las 140 has. de las dos haciendas, Geología y Mecánica de Suelos, Hidrología\ Meteo-rología, Diseños Viales, Diseño Estructural, Diseños de Areas de Protección para eventuales desbordamientos de lixiviados, Electrificación, Telefonía e Iluminación, Instalaciones Hidro-sanitarias, Estudios Ambientales, Reforestación y Areas verdes.

b) La Municipalidad en forma directa o mediante convenios o contratos, realizará el mantenimiento de la vía principal Cuenca-EI Valle-Santa Ana-Bella Unión, en los dos primeros años hasta que se construya la vía definitiva con una carpeta asfáltica de las características que técnicamente se determinen para la misma. Dado que la transportación se hará con vehículos pesados acele-rará el deterioro en el que ya se encuentra la actual carretera, desmejorando el servicio que presta actualmente con intervalos de una hora desde Santa Ana a Cuenca y a las vecinas parroquias de Zhidmad, Quingeo, San Bartolomé, San Juan, y a los cantones Sígsig, Chordeleg. Gualaceo y Gualaquiza.

c) La construcción de la carretera Santa Ana-Relleno-EI Chorro, tendrá características de segundo orden y mantenimiento con doble tratamiento bituminoso.

d) La apertura de las carreteras: El Chorro-Mosquera-Pucacruz en una longitud aproximada de 1.700 metros y desde el lugar del futuro Relleno la que se unirá con el carretero a Quingeo a la altura del puente Sotomayor con una extensión de 2.300 metros, sirviendo al sector de Barzalitos Bajo y formando una especie de anillo vial entre estas comunidades. Los estudios han sido ya


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realizados por el H. Consejo Provincial del Azuay y reposan en el Departamento de Obras Públicas.

e) Programa de remodelación y mejoramiento de vivienda en convenios a realizarse con instituciones interesadas, la Junta Parroquial de Santa Ana, y los futuros destinatarios.

f) Construcción de dos puentes peatonales sobre el río Quingeo que sirvan a las comunidades de San Francisco de Mosquera y Barzalitos Bajo.

5. MANEJO AMBIENTAL

a) Que la I. Municipalidad mediante llamado a licitación pública contrate un SEGURO INTERNACIONAL DE RIESGOS AMBIENTALES, en las áreas correspondientes a deslizamientos y contaminación ambiental, social, salud, fuentes hídricas o cual-quier otro que estuviere dentro de las recomendaciones técnicas. Para lo cual se ha nombrado una comisión integrada por un delegado del señor Alcalde, el Ing. Medardo Torres como delegado de la Comisión de Garantes y un delegado de la Junta Parroquial.

b) En un área determinada se de el tratamiento a plantas que serán incorporadas en el espacio recuperado una vez que el Relleno termine su vida útil.

c) En las partes bajas de las haciendas se construirán viveros fores-tales que ocuparán mano de obra de las comunidades vecinas, para emprender en una agresiva LINEA DE FORESTACION con las características de: masiva, de protección de fuentes, de márgenes de ríos y de agroforestería.


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d) La Municipalidad realizará un convenio con alguna de las Universidades de la ciudad para realizar el monitoreo y control del Relleno con la participación de un delegado de la Junta Parroquial. La EMAC publicará los resultados en su órgano de difusión mensual.

e) La EMAC se compromete a cumplir a plenitud lo enunciado en los literales a-k del numeral 7.1.2. del Documento "Términos de Referencia para los Estudios Definitivos del Nuevo Relleno Sanitario" con respecto a la Infraestructura Requerida y a lo contenido en el capítulo 8 y los subtemas correspondientes a los ESTUDIOS DE IMPACTO AMBIENTAL y EL PLAN DE MANEJO AMBIENTAL.

f) La EMAC construirá la señalización horizontal y vertical respec-tiva para lo que será la RUTA al Nuevo Relleno Sanitario, en el área y dentro del mismo.

g) Dado que el Nuevo Relleno estará ubicado a 08 kilómetros más que el actual y respetando el proyecto inicial de la EMAC, la transportación de la basura se la hará en cabezales y los actuales recolectores se destinarán para los recorridos internos en la ciudad. El traslado de desechos sólidos compactados, en pocos vehículos disminuirá el impacto a los habitantes de las orillas de la carretera y la contaminación ambiental por la producción de ruidos y emanación de gases. Aportará también al beneficio económico de la Empresa, cuyos costos disminuirán notable-mente por la drástica reducción de los recorridos de la ciudad hacia el Relleno. En las actuales condiciones el personal quedará desocupado por la disminución de las frecuencias de los recolectores, como consecuencia de los 16 kilómetros adicio-nales de recorrido y entre 50 y 60 minutos más. La I. Munici-palidad, la EMAC y la Junta Parroquial determinarán en un acuerdo el tiempo requerido para la adquisición de estos vehículos.


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6. SOCIO-ORGANlZATIVO

a) La I. Municipalidad de Cuenca, reconoce a la COMISION DE GARANTES para que realice una contraloría social, del fiel cumplimiento de las obras a realizarse y que estén determinadas por los Estudios respectivos.

b) Esta Comisión tiene el carácter de PERMANENTE y tendrá entre sus funciones la mediación y solución de conflictos que pudieren presentarse. Recibirá a las partes involucradas, y sus recomendaciones son obligatorias e inapelables.

c) La conformación de un COMITÉ CONSULTIVO integrado por las Universidades, Colegios Profesionales, Cámaras de la Pro-ducción, ONGs., Medios de Comunicación, la O.P.S. y la O.M.S.; el mismo que deberá reunirse cuando menos una vez al año para ser informado de los resultados del manejo, funciona-miento y control del Relleno y luego hará recomendaciones.

d) El CEM de Santa Ana, incorporará en el pénsum de estudios, el área de Educación Ambienta1: prevenciones, controles, riesgos, cuidados, etc.

e) La Junta Parroquial de Santa Ana, nombrará un representante o delegado al DIRECTORIO DE LA EMAC, que en principio actuará con voz y en calidad de observador, hasta que se reforme la Ordenanza correspondiente que le permita participar con los mismos derechos y en igualdad de condiciones que los demás miembros.

f) Se organizará en el plazo más próximo un recorrido por experiencias similares, dentro y fuera del país, con delegados de la EMAC y la Junta Parroquial, para recopilar información, para aclarar cuestionamientos y mejorar nuestros Proyectos.


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7. EFECTOS DEL RELLENO

1. El pago que mediante la "ORDENANZA QUE ESTABLECE LOS CRITERIOS PARA LA DETERMINACION y RE-CAUDACION DE LA TASA DE RECOLECCION DE BASURAS y ASEO PUBLICO" aprobada por la I. Munici-palidad de Cuenca, del 05 de Abril del 2001; la misma que en el Art. 10 crea el "FONDO DE SERVICIOS AMBIENTALES POR LA DISPOSICION FINAL DE LOS DESECHOS" y establece la asignación del 4% de los valores recaudados por concepto de la tasa, valor que será entregado por la EMAC en desembolsos mensuales mediante fideicomiso a la Junta Parro-quial, quien administrará estos recursos con sujeción a su propio Reglamento y normas de la administración de los fondos públicos. Se conviene que esta cantidad se incrementará al 5%, desde enero del año 2002.

2. La Junta Parroquial deberá de manera inmediata crear un REGLAMENTO DE ADMINISTRACION de este FONDO, en común acuerdo con las comunidades y dentro de los proyectos contemplados en el PLAN DE DESARROLLO ESTRATÉGICO PARROQUIAL.

3. Un porcentaje de este FONDO, cantidad a determinarse con los miembros de la Asamblea Parroquial se utilizará como FONDO DE CAPITALIZACION y LINEA DE CREDITO. En convenio con una COOPERATIVA DE AHORRO y CREDITO, este porcentaje será entregado a la Cooperativa para la capitalización y manejo del crédito. El monto de lo ahorrado lo pondrá a disposición de los moradores de Santa Ana como línea de pequeños créditos para mejoramiento de la agricultura, huertos familiares, invernaderos, cría de animales menores, trabajos artesanales, etc.


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4. El capital recuperado y los aportes siguientes nos pemitirán convertirnos en SOCIOS DE LA COOPERATIVA y de esta manera participar en la capitalización y beneficios de otros PRODUCTOS que servirán para mejorar nuestra calidad de vida.

5. La Junta Parroquial creará un COMITÉ DE CREDITO, que se encargará de la vigilancia de los créditos y de la calificación de los cuenta-ahorristas que aspiren a ser parte de este Programa, que estará dentro de un PROYECTO DE MEJORAMIENTO DE CULTIVOS, PRODUCCION, COMERCIALIZACION y AHORRO.

8. ACUERDOS

1. La primera Conclusión que se desprende de la lectura y análisis de este Documento, es que la Parroquia Santa Ana, ACEPTA la instalación del NUEVO RELLENO SANITARIO PARA EL CANTON CUENCA, siempre y cuando la I. Municipalidad y la EMAC garanticen mediante ACTAS-COMPROMISO y ELABORACION DE ORDENANZAS el pleno cumplimiento de los Acuerdos.

2. La Comisión de Vigilancia y Garantía, moderará el debate, coordinará los diálogos y ejercerá la veeduría social de todo lo acordado.

3. Que la I. Municipalidad de Cuenca canalice una indemnización a Santa Ana, con un porcentaje equivalente al 5% sobre el valor del costo total de las dos haciendas intervenidas para la construcción del Relleno Sanitario. Estos fondos servirán para la dotación y equipamiento de la Junta Parroquial; así como, para la adecuación de la CASA COMUNAL, con sus espacios comuni-tarios y dependencias para las Comisiones, dinero que se lo


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depositará a favor de la Junta Parroquial al mismo tiempo que se realice el depósito a los propietarios de las haciendas.

4. Paralelamente a los estudios técnicos del Relleno Sanitario, se efectuarán los estudios para la construcción de un canal de sistema de riego que servirá para desviar las aguas y prestar la garantía de consumo a los pobladores de las comunidades de San Francisco de Mosquera y El Chorro, garantizando que estas aguas no pasarán por las partes bajas del relleno sanitario.

5. La I. Municipalidad de Cuenca y la EMAC reconocen a la Junta Parroquial como la única Organización política y Administrativa de Santa Ana, con la que se llevará adelante los acuerdos, la definición y ejecución de los estudios y proyectos, como lo determina la Ley de las Juntas Parroquiales y la Constitución Política del Ecuador.

Dado en Santa Ana, a los 27 días del mes de Mayo de 2001.


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DISCUSIÓN:

Pregunta: ¿Qué riesgos se ve para la implementación de los proyectos previstos?

Respuesta: Como posibles problemas en la zona a largo plazo se nombraron dos:

• Una politización y corrupción de la Junta Parroquial, debido a que ahora cuenta con bastantes recursos económicos.

• Una interrupción del proceso con la elección de una nueva Junta Parroquial.

Ambos problemas pueden ser enfrentados a través de la creación de ordenanzas que duren más que una Junta Parroquial y de la apropiación de los proyectos por los ciudadanos.

Pregunta: ¿El fuerte liderazgo puede poner en peligro la sustenta-bilidad del proceso?

Respuesta: No, porque muchos proyectos han sido generados desde las bases y por eso se empieza con acciones pequeñas, concretas.

Pregunta: ¿ Si se implementa el proyecto de reciclaje de desechos orgánicos exitosamente, se reducirá la cantidad de desechos a dis-ponerse en el relleno y se podrá prolongar la vida útil más allá de los 20 años previstos?

Respuesta: Sí, eso es posible. La experiencia podrá servir de ejemplo para otras ciudades.

Gestión Ambiental en el Biocorredor del Río Tomebamba

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GESTIÓN AMBIENTAL EN EL BIOCORREDOR DEL RÍO TOMEBAMBA:

DE LA CONFRONTACIÓN HACIA LA PARTICIPACIÓN

Daniel Orellana V. ALDES

1. El Biocorredor del Río Tomebamba

Se denomina como biocorredor del Río Tomebamba a una franja de 100 m de ancho que tiene como eje el río y se extiende desde Sayausí hasta el Jardín del Cajas. En total abarca un área de 87,5 has. Dentro de esta área, se diferencian tres zonas según el uso del suelo:

• Zona de áreas protegidas, • Zona de comunidades, • Zonas ganaderas – turísticas.

Como ya se puede suponer viendo la zonificación, se trata de un área prioritaria y estratégica para el desarrollo, con varios usos conflic-tivos. Primero, se encuentra en la zona de amortiguación del Parque Nacional Cajas. Ahí se genera el 65% del agua potable para Cuenca. Pero también es una zona de producción agropecuaria y atractiva para el turismo, lo que puede causar conflictos con los objetivos de conservación. Más conflictivo todavía es el hecho de que se trata del eje de la carretera Cuenca – Molleturo – Naranjal y por lo tanto hay una tendencia marcada a la urbanización.


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2. Antecedentes

Históricamente este biocorredor ha sido una zona completamente desatendida. En estas condiciones, cae como primera intervención la Ordenanza de Manejo de la Subcuenca del Río Tomebamba que es muy restrictiva y no fue concertada con las comunidades afectadas. Por lo tanto, generó una oposición total por parte de ellas y una des-confianza completa en las instituciones de desarrollo.

3. El Nacimiento de la Propuesta

Con estos antecedentes, ETAPA genera el Proyecto de Gestión Ambiental en el Biocorredor del Río Tomebamba, intuyendo la necesidad de tomar en cuenta un componente de “participación comunitaria”, pero sin atinar la forma. Actividades comprendidas en este componente fueron: normar sistemática y efectivamente los asentamientos humanos, las actividades productivas y el uso del suelo, aplicar programas de forestación y reforestación en las márgenes y mejorar la disposición de excretas.

ETAPA solicita la actuación de ALDES para llevar este com-ponente. ALDES detecta las falencias y el estado de las relaciones con las comunidades y realiza una contrapropuesta al proyecto, la cual se enfoca en la recuperación de las relaciones y el fortaleci-miento de la participación por y para la comunidad. Algunos productos que se esperaban de esta intervención eran:

- Diagnóstico Socio Ambiental.

- Identificación de la problemática y generación participativa de soluciones.

- Discusión participativa del marco legal.

- Apropiación de los recursos.

- Apropiación de la responsabilidad en el desarrollo.


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4. Involucrando a los Actores

Primer Momento

El objetivo del primer momento era reflexionar con la población para apropiarse de la realidad y convocar a la acción. Para lograr esto, se realizó un primer acercamiento sin vinculación a ETAPA. Se hizo una convocatoria conjunta con los presidentes de las juntas barriales para “realizar un diagnóstico y buscar la solución a los problemas”. Con esto, se quiso generar espacios de discusión y propuestas.

Resultados del Primer Momento

Como resultados de esta fase, se tuvo un proceso participativo de diagnóstico de la realidad actual, mediante el cual se recuperó información para construir una línea de base. Con los datos ob-tenidos se construyó el documento “Diagnóstico Socio- Ambiental del Biocorredor del Río Tomebamba”. Pero lo más importante fue la generación de espacios de discusión abordando la temática del desarrollo local.

Logros del Primer Momento

El planteamiento y la ejecución de estas actividades con la comuni-dad logró que las personas comenzaron a comprender su propia responsabilidad en el desarrollo. Prueba de esto fue el incremento de los niveles de participación en los espacios de discusión. También hubo un efecto de arrastre entre las dos comunidades involucradas (Gulag y Marianza). La población comprendió la necesidad de involucrar a las instituciones para la ejecución de las soluciones, y ETAPA comprendió más claramente el enfoque de participación ciudadana.


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Segundo Momento: Emprendiendo la acción

En el segundo momento se iniciaron las acciones propuestas en el diagnóstico, con el involucramiento de las instituciones. Estas acciones estaban comprendidas en las siguientes áreas:

• Saneamiento básico. • Capacitación en sistemas agroproductivos. • Educación Ambiental. • Forestación y reforestación. • Plan de Ordenamiento territorial. • Difusión.

Resultados del Segundo Momento

Primeramente, ETAPA implementó con las comunidades un pro-grama de saneamiento básico, de acuerdo a sus necesidades. En cuanto a la capacitación, se realizaron cursos sobre el manejo de camélidos andinos, sobre educación sanitaria y educación ambiental. En el área productiva se realizaron diseños de parcelas productivas y se trabajaron con abonos verdes y lombricultura. El DFC apoyó en un programa de forestación, y además se realizaron acciones de mantenimiento de las márgenes del río.

Logros del Segundo Momento

La ejecución de todas estas acciones sobre todo logró aumentar la confianza de la población en las instituciones de desarrollo y en su propio potencial de organización y participación. Se recuperaron procesos participativos propios de la comunidad que se encontraban debilitados, y de esta manera la comunidad se fortaleció para enfrentar temas más complejos como el ordenamiento legal. De parte de las instituciones la motivación fue tal que incluso comprometieron recursos propios para la consecución de las metas.


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Tercer Momento: Avanzando en Acuerdos

Con los logros de los primeros dos momentos, sobre todo el clima de mutua confianza creado, se pudieron abordar las controversias con respecto al manejo del suelo. Principalmente se analizó la conflictiva ordenanza de manejo por parte de las comunidades y las institu-ciones. Para hacer esto, se realizaron reuniones de discusión, se efectuó un ordenamiento territorial participativo y se descubrió la potencialidad de los “usos compatibles” del suelo. Fue importante el hecho de que se superaron las polémicas y se llegó a una negociación con base en los intereses.

Resultados del Tercer Momento

En el marco de la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial participativo, se resalta la total apertura y colaboración de las comunidades en los trabajos de levantamiento predial por parte del municipio. A su vez las instituciones se comprometieron a revisar y aplicar de manera real las leyes y ordenanzas. Al final, se llegó a redactar documentos de acuerdo entre las comunidades y las institu-ciones.

Logros del Tercer Momento

En el tercer momento, tal vez el logro más importante fue el fortalecimiento de las relaciones institución - ciudadano llegando a niveles de confianza muy altos. Tanto las instituciones como las comunidades abandonaron posiciones para avanzar en la negocia-ción, y de esta forma se lograron compromisos claves para la conservación de los recursos naturales. Para el Municipio y ETAPA fue importante comprender los efectos de la inclusión de los actores en sus procesos.


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5. Puntos Críticos

Como se explicó anteriormente, al inicio del proyecto ya se encontraba un situación crítica: Los primeros acercamientos se reali-zaron bajo un contexto de enfrentamiento declarado. Una vez que se había logrado arrancar, los “efectos de arrastre“ en ciertos momentos tendían a frenar el ritmo e impedían el fortalecimiento de las relaciones, ya que el involucramiento de nuevas personas significaba nuevamente aclarar dudas y superar desconfianza. El momento de “Pasar la Posta” requirió mucho cuidado y que los técnicos de ETAPA comprendieran muy bien la situación, para no volver al estado de confrontación de antes. Otro peligro para la continuidad del proceso fue el cambio de Director de Gestión Ambiental en ETAPA. Afortunadamente, el nuevo director apoyó plenamente el proceso iniciado.

Al lograr los primeros resultados en la acción, ETAPA presionaba mucho a la comunidad en el ritmo de inclusión de las instituciones, en vez de respetar su propio ritmo. Otro punto importante fue la extensión del grupo meta del componente de educación ambiental al radio urbano. Cuando se procedió a analizar el marco legal, se tuvo que reconocer que los procesos de discusión de las leyes son los más dificultosos. Ni las mismas instituciones tienen claridad en los mecanismos de aplicación.

Al final, quedan algunas dudas. Una de ellas es la diversificación del trato para la zona ganadera y para la zona de comunidades. En el proyecto prácticamente sólo se trabajó con las comunidades, siendo las haciendas ganaderas de las partes altas tal vez fuentes más importantes de contaminación. Pero por su poder económico y en partes también político no se pudo emprender los problemas. ETAPA y el Municipio aún no han definido claramente los usos potenciales del suelo para esta zona alta. Otro tipo de problemas que están muchas veces fuera de alcance de las instituciones son los generados por la carretera.


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Finalmente, es lamentable indicar que la sostenibilidad y continuidad del proceso peligra al terminar el financiamiento proveniente del PATRA.

6. El Aprendizaje

Tanto la comunidad como las instituciones aprendieron lecciones muy válidas sobre los procesos de Desarrollo Local y Participación. ETAPA posiblemente sea uno de los más beneficiados con éste aprendizaje, habiendo comprendido la importancia del involucra-miento y la negociación con los actores. Sin embargo, es necesario recalcar que sólo actuó la Dirección de Gestión Ambiental, y pensamos que éste aprendizaje debería expandirse hacia el resto de la institución.

Las OGs y ONGs asumieron responsabilidad frente al discurso de las comunidades en la lógica de “Nosotros cuidamos su agua, ¿y ustedes?”.

Para las comunidades, abordar una temática tan controversial desde otro punto de entrada logró cambiar completamente su per-spectiva frente al manejo de los recursos naturales.

Para llegar a un manejo integral del biocorredor, tanto las OGs como las ONGs necesitan definir sus papeles y su modo de inter-vención frente a grupos con poder económico e influencias y definir si la participación ciudadana es un escenario para TODOS los actores.


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DISCUSIÓN:

Pregunta: ¿Cómo fue la participación de mujeres y la incorporación de sus propuestas en el proyecto?

Respuesta: Por los altos índices de migración las mujeres fueron las que más trabajaron en el proyecto. Ellas formularon ejes de intervención e implementaron las prácticas, porque generalmente están hecho cargo de las labores agropecuarias. Por lo tanto, también toman las decisiones respectivas en las familias. Durante el proceso no se aplicaron herramientas específicas para las mujeres, pero por las razones expuestas la equidad sí se dio.

Pregunta: ¿Qué se ha hecho respecto al problema de la aplicación de grandes cantidades de gallinaza en las haciendas ganaderas de las partes altas, la cual puede llegar a contaminar el agua potable?

Respuesta: Para solucionar este problema, se quiere reemplazar la gallinaza con humus de lombriz producido en Santa Ana. En la zona misma no se van a reciclar desechos orgánicos, por ser una zona de riesgo.

Pregunta: ¿Qué incentivos existen para la conservación de la parte alta de la cuenca?

Respuesta: Por ejemplo ETAPA les da autonomía en la admini-stración del agua potable a las comunidades, pero dando asesoramiento. En el área de sanidad ambiental sí intervinieron directamente.

Otro tipo de incentivos se dio a través de la satisfacción de demandas de la población. Esto fue posible gracias a la coordinación entre las diferentes instituciones y a que los productores también pusieron una contraparte.

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TTEERRCCEERRAA PPAARRTTEE::

DDIISSCCUUSSIIÓÓNN YY CCOONNCCLLUUSSIIOONNEESS

Discusión y Conclusiones

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DISCUSIÓN GENERAL:

La discusión final se orientó por tres preguntas guía:

1. ¿De qué participación estamos hablando? Una participación a nivel institucional o una participación de todos/as los/as ciuda-danos/as? ¿Pueden los municipios tomar el papel de con-vocantes?

2. ¿Cómo puede darse la participación en temas ambientales?

3. ¿Cuáles son las tareas para el futuro?

Alrededor de estas preguntas, se dieron las siguientes opiniones:

Los movimientos ambientalistas pueden ejercer un papel de inter-mediarios para canalizar las demandas de la sociedad civil. Un ejemplo de esto se da en Mindo. También en otras áreas ya se ha avanzado en el tratamiento de temas ambientales: Existen propuestas para incluirlos en los currículums escolares, hay productores de productos limpios que los ofrecen como tales en los mercados, y se está elaborando una ley que regule la producción orgánica.

Donde falta tomar en cuenta más aspectos ambientales es en el sector de la minería, más aún si se la ve como una salida a la crisis económica.

En todos estos procesos de gestión ambiental, más allá de sus formas institucionales debe darse la participación de la población. Ahí se puede notar que las personas se movilizan alrededor de problemas concretos que los afectan directamente, por ejemplo en los deslizamientos o el relleno sanitario. Para fortalecer a estas movili-zaciones, se debe romper el conocido espíritu de “La ley está para


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romperla”. Hay que hacer uso de los derechos, instrumentos y mecanismos de participación que otorga la legislación, por ejemplo en los estudios de evaluación de impactos ambientales. Una con-dición para esto es que los/as ciudadanos/as conozcan sus derechos. Por lo tanto, se debe difundir la legislación ambiental y los mecanis-mos de participación que prevé.

En este sentido hay que trabajar también en la educación ambiental y con grupos sociales, especialmente juveniles. El “boom” de estos grupos que hubo ya ha sufrido un poco por la falta de conocimientos sobre los temas ambientales. Entonces se deben difundir conceptos como gestión ambiental. Para este tipo de actividades se pueden aprovechar por ejemplo el día del agua, día del medio ambiente etc.

Respecto a la participación a nivel institucional, por ejemplo en forma de una veeduría, se opinó que hay que proseguir con cuidado. El ejemplo de la Comisión de Gestión Ambiental (CGA) en Cuenca ha demostrado como una propuesta novedosa de amplia participación se fue reduciendo de manera que se redujeron los recursos económicos. Entonces, para asegurar la sustentabilidad de procesos de participación más que crear formas institucionales hay que asignar autoridad a los organismos creados. La Comisión de Gestión Ambiental de Cotacachi es un ejemplo para eso.

Otro aspecto que parece importante es el involucramiento de las Juntas Parroquiales. Las experiencias positivas tanto de Cotacachi como de Santa Ana demuestran eso. Además una forma institucional de participación ciudadana debe ser flexible, tener resortes a nivel nacional y basarse en la coordinación entre las diferentes institu-ciones que trabajan en el área.

En todo caso, la construcción de espacios de participación ciudadana en la gestión ambiental es un proceso largo. Especial-mente la coordinación y concertación entre diferentes actores requiere de mucha paciencia, como se ve en el Comité de Gestión


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Ambiental de Cotacachi. Entonces, una veeduría ambiental más es un punto de llegada que un punto de partida.

Cuenca ya es un referente de gestión ambiental en muchos aspectos: el manejo descentralizado del Parque Nacional Cajas, la recuperación de ríos y el relleno sanitario. Debe seguir este camino, relacionando más las diferentes actividades y difundiendo las experiencias a nivel nacional, para posicionarse frente a los llamados polos de desarrollo del país.


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CONCLUSIONES GENERALES:

Al final del evento, se pueden sacar las siguientes conclusiones:

- La participación no se puede dar por decreto, sino siempre por una dosis de autoconvencimiento.

- Más que dar soluciones institucionales hay que fomentar la participación de todos/as los/as ciudadanos/as, otorgando autoridad a los mecanismos y organismos que se crean para este fin.

- La falta de conocimientos es un problema serio que frena a la participación. Por lo tanto, se debe insistir en el trabajo de difusión.

- La peor actitud frente a los problemas ambientales es la indiferencia.

En general, se cumplieron con los objetivos propuestos. Se abrió un espacio de debate, intercambio y discusión sobre el tema de participación ciudadana en la gestión ambiental. Ahora, el reto es continuar el proceso y seguir trabajando sobre las propuestas desarrolladas.

AANNEEXXOOSS

ANEXO 1: PROGRAMA DEL FORO

Hora Actividad/Tema Responsable

8:30 – 9:00 Apertura del foro Soc. Ana Cecilia Salazar, Coordinadora General Red Cántaro

Bases legales, conceptuales y metodológicas

9:00 – 9:30 Concepto e instrumentos de la participación ciudadana

Soc. Marco Salamea, Grupo PACIDEL

9:30 – 10:00 La participación ciudadana en temas ambientales dentro de la legislación ecuatoriana

Soc. Miguel Carvajal, Ambiente y Sociedad

10:00 – 10:30 Participación ciudadana en la gestión ambiental – una aproximación

Ing. Juan Pablo Martines, Grupo Gestión Ambiental

10:30 – 11:00 Refrigerio

Experiencias concretas

11:00– 11:45 El Consejo de la Cuenca del Machángara

Ing. Catalina Díaz, ETAPA

11:45 – 12:30 El Comité de Gestión Ambiental de Cotacachi

Lic. Silvia Recalde, Vice-Presidenta

12:30 – 14:00 Almuerzo

14:00 – 14:45 El proceso de ubicación del nuevo relleno sanitario de Cuenca

Rvdo. Padre Marco Mata-moros, Párroco de Santa Ana

14:45 – 15:30 El manejo del biocorredor del Tomebamba

Biol. Daniel Orellana, Aldes

Hora Actividad/Tema Responsable

15:30 – 16:00 Refrigerio

Discusión y conclusiones

16:00 – 17:00 Discusión exploratoria de posibles mecanismos de operativización de la participación ambiental

Soc. Humberto Balarezo

17:00 – 17:30 Conclusiones y perspectivas para el futuro

Soc. Humberto Balarezo

ANEXO 2: LISTA DE EXPOSITORES

Nombre Institución Dirección Teléfono Correo electrónico

Marco Salamea ACORDES Universidad de Cuenca

816832 [email protected]

Miguel Carvajal Ambiente y Sociedad Alemania 4-16, Quito 02-2237064

Pablo Martines Sendas Guayas 6-130 y Azuay


Catalina Díaz ETAPA, Gestión Ambiental

Ucubamba 890418 [email protected]

Silvia Recalde Comité de Gestión Ambiental Cotacachi

Cotacachi 06-915200

Marco Matamoros Parroquia de Santa Ana Santa Ana Daniel Orellana ALDES León XIII entre Av. 3

de Noviembre y Benedicto XV


Humberto Balarezo ACORDES Universidad de Cuenca

816832

(Reverso Carátula)

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