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VENENO EDICIONES LA INSURRECCIÓN ANÁRQUICA DEL SIGLO XXI ALFREDO MARÍA BONANNO CONSTANTINO CAVALLERI GUSTAVO RODRÍGUEZ WOLFI LANDSTEICHER MÉXICO 2013

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Que vivda la anarquia !!!Contra el poder el estado y toda autoridad.!!!!!Somos amantes de la libertad!!!Nunca

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VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI ALFREDO MARA BONANNO CONSTANTINO CAVALLERI GUSTAVO RODRGUEZWOLFI LANDSTEICHER MXICO 2013 VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 2 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. La Insurreccin Anrquica del Siglo XXI Veneno Ediciones Primera edicin: Octubre 2013 Diseo: Heavy. Impreso en Mxico. Printed in Mexico. Se alienta la reproduccin total o parcial de este libro. Gratis para Presxs. NINGN DERECHO RESERVADO Se permite y se alienta la reproduccin total o parcial de este libro. Para recibir una copia fsica o digital ponerse en contacto con la editorial. [email protected] VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 3 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. ndice Palabras previas.......................................................5 A manera de prlogo.................................................6 Afinidad y organizacin informal.................................10 Montaje (Los anarquistas molestan)............................15 A propsito de la Insurreccin Anrquica ......................21 De Ser Anarquistas a Estar Anarquistas .......................31 Juguemos ferozmente: Nuestras vidas estn en juego!..................43 Una crtica, no un programa: por una crtica no-primitivista contra la civilizacin.................................................49 VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 4 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 5 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Palabras previas Para dar continuacin a la labor editorial de Veneno Ediciones y proseguir con la difusin del anarquismo contemporneo en la regin mexicana, aqu te presentamos La insurreccin anrquicadelsigloXXI,unaseleccindetextosquedecidimoseditaramanerade compilacin,conlaintencindedaraconocerelpensamientodeungrupodecompaeros anarquistasqueduranteelmesdediciembredelaoencursoparticiparnenlasJornadas InformalesAnrquicas(SimposioInternacional)acelebrarseenlaciudaddeMxico.La publicacindeestostrabajostericosestconcebidacomounabreveintroduccinala perspectiva anrquica que ser abordada durante la realizacin del Simposio. Nuestroprincipalpropsitoescontribuirdemaneraconscientealaactualizacinterico- prcticadelanarquismoenlaregin,incentivandoeldebate,lacrticaylareflexin, encaminadasaimpulsareldesarrollodelaccionaranrquicoenplenosigloXXI.Porque entendemosalanarquismocomopraxisynocomounaideologamuertadestinadaalestudio arqueolgicoycondenadaalasmilyunainterpretacionesdeantroplogosehistoriadores, consideramosurgentementenecesariasuactualizacin,parapoderdarrespuestademanera contundentealascondicionesdeopresinimpuestas (sin mayoresobjeciones)porelsistema de dominacin contemporneo. Paranosotr@slaAnarquanoesunsistemaabstractoprogramadopararealizarseen unfuturolejanoni,muchomenos,lamximaexpresindelOrdenqueseconcretarcuando estn dadas unas supuestas condiciones objetivas y subjetivas; para nosotr@s la Anarqua se concreta, aqu y ahora, desde nuestra individualidad y en la lucha colectiva, en la conflictividad permanente y en la inclaudicable negacin de todo Poder. Quhacer?Haciadndevamos?Quesestaranarquista?Cmovivirla Anarqua?Cmo podemos proyectar el ideal anrquico? Qu papel juega el pensamiento y la accinanrquicaenplenosigloXXI?Cmodebemosdeorganizarnosparaconfrontarla dominacincontempornea?Debemosesperarporlaconcientizacindelossectores adormecidos y el suicidio en masa de la servidumbre voluntaria para poner en prctica nuestra teora?LaAnarquaesunatensinounarealizacin?EsposibleatacaralPoderaquyahora? En los textos que siguen, podemos asegurarte que no encontraras todas las respuestas a las interrogantes antes mencionadas y probablemente, tampoco tendrn contestacin muchas otraspreguntasqueeventualmentesurgirnenelcaminoy,desdeluego,nopretendemos darlas. Simplemente, mediante estas reflexiones, queremos generar an ms cuestionamientos para que por ti mismo o en la colectividad entre afines, comencemos a formular las necesarias respuestas, conscientes que stas jams sern definitivas y que siempre estarn al asecho de lacrticaenlainsomnebsquedadelconstantedesarrolloterico-prcticodelanarquismo contemporneo. Esperamos que este nuevo aporte editorial contribuya en algo.Colectivo Editorial Mxico, D.F. septiembre 2013 VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 6 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. A manera de prlogo NoesporcasualidadquecuandosehabladelosanarquistasitalianosenelEstadoespaolyenelrestodeEuropacon particularacentoenlosdenominadosinsurreccionalistasnosepiensaenotracosaquenoseanarrestos,crceles,atracosy secuestros. A su alrededor, el vaco, ni ideas ni proyectos ni perspectivas; slo la lucha ciega y feroz de cuatro gatos desgraciados contra los aparatos del Estado. Pues bien, esta es la imagen construida por obra y gracia de los mass-media, de los jueces y de muchos revolucionarios y ex- revolucionarios. Es una imagen reduccionista que niega muchos aos de anlisis y luchas, que niega infinidaddepropuestaseintentosquenumerososcompaeroshandesarrollado,queniega,enelfondo,elpeligrorealque representaparaelcapitalyelEstadolaextensindeciertasideas,minimizadaseneljuegodemagistradosyperiodistasa incoherentes gruidos de locos visionarios. No es fcil, sin embargo, sintetizar tantos aos de discusiones y prcticas. De momento, porque no existen los insurreccionalistas, no existen reas homogneas y organizadas bajo este nombre. Lo que s existe son muchos compaeros quea pesar de miles dediferencias,inclusoradicalescaracterizansupropioaccionarsobrealgunastesisdebase:lainsurreccin,laafinidad,el ataque, la informalidad y la crtica a la espera por el crecimiento cuantitativo. Los hilos negros de la revuelta. Comunicadodistribuidoporcompaerositalianosentre Septiembre y Octubre del ao 1997. Aunqueelobjetivoprincipaldelaedicindeestaseleccindetextosqueaqu presentamos,enunprincipio,fueladifusindelpensamientodesusautoresprevioalas JornadasInformalesAnrquicas(SimposioInternacional),arealizarselosltimosdasde diciembre del presente ao en la ciudad deMxico; finalmente, arribamos a la conclusin de quelaimportanciadeestapublicacinrealmenteradicaenlaperpetuapropagacindelas perspectivascratas;enlaconstantereactualizacindesuteorayprctica;enladivulgacin perennedelanegacinanrquica.Yqumejorquelapublicacindelosnuevosaportesal desarrollodelanarquismoinsurreccionalparaconcretarestosfines.Sipretendemos enfrentarnos al sistema de dominacin contemporneo es preciso armarnos de una teora y de unaprcticavivas.Nopodemoscontinuarempuandoviejasarmasqueyanoleatinanal enemigo de hoy. Muchosehadichoysehaescritosobreloquepodramosdefinircomoanarquismo insurreccional, popularmente conocido como insurreccionalismo, pero, en realidad, muy pocas han sido las criticas objetivas basadas en argumentos y planteamientos concretos que se le hanhechoaesteconjuntodetesisdesdepronunciamientosdeclarosignoanarquista.El gruesodelacrtica(reduccionistaydestructiva)hatenidocomoremitentelassectas izquierdistas,almarxismodecimonnico,alaideologaobreristayalpacifismovilystas,se hanformuladosiempreenelmismolenguajedelEstado-capital.Tampocohanfaltadolas crticas(igualmentereduccionistasydestructivas)quehaemitidoelagonizante anarcosindicalismoylasestructurasficticiasdelanarquismodesntesis.Muypocashan mostrado su disponibilidad a debatir estas tesis que ponen en tela de juicio tanto a las prcticas organizacionalestrasnochadascomoalosdiscursoscaducos;prcticasydiscursosqueen nuestrosdasserevelanencaminadosalfortalecimientodelsistema,envezdepromulgarla subversin y la confrontacin. Pocos tambin son los alegatos que desde la prctica anrquica de praxis confrontan a este conjunto de tesis terico-prcticas que se propone la aniquilacin de VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 7 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. todovestigiodeautoridad.Sinembargo,esmuchalaverborreaqueseescuchapordoquier, cargadadeprejuiciosyhastadefrustracionespersonales,mscentradaenelataquea personas especificas muchas de ellas en condiciones de crcel que en cuestionar de manera rigurosaunapraxisquenoestexentadelacrticayelanlisissinoque,contrariamente,se constituye a partir de la crtica y el anlisis constante. Es por eso que consideramos necesario continuar propagando su praxis, porque lo que entendemos como teora y prctica anrquica no es algo inamovible que se mantiene esttico en un remoto momento de elaboracin y prctica, noesunavoluminosabibliaescritaporalgniluminadohacemsdeunsigloquesedebe mantenerinmaculada,sinquitarniagregarunapalabra,conservndolaintactaparasiempre. Nosotrosconcebimoslateoraylaprcticaanrquicacomoalgovivo,porlotanto,criticable, modificable, transformable,actualizable,enpro desudesarrolloydesuproyeccin,capazde dar respuesta a las actuales condiciones de dominacin. Tambindebemosdereconocer,lamentablemente,quedentrodenuestratendencia, entre los propios compaeros de afinidad y complicidad, existe una evidente confusin respecto alastesisqueapuntalanlanuevainsurreccinanrquica;reproduciendomodelos,siglas, eslogan, discursos y acciones completamente alejadas de las elaboraciones y las prcticas de lainsurreccinanrquica.Sinembargo,escomnvercomoafirmanestardesarrollandouna pretendida guerra social que al menos en Mxico es inexistente, o bien, dicen conformar una realidad insurreccional igualmente ficticia, pues como bien sealan los compaeros italianos en Los hilos negros de la revuelta: Lo que s existe son muchos compaer@s que a pesar de miles de diferencias, incluso radicales caracterizan su propio accionar sobre algunas tesis debase:lainsurreccin,laafinidad,elataque,lainformalidadylacrticaalaesperaporel crecimiento cuantitativo. Lo ms curioso, es la extraa conexin que se ha creado (o intentado crear)entrealgunosdelosplanteamientostericosquelosautoresaquincluidoshan desarrollado a partir de la prctica durante aos y, algunas reivindicaciones de ataques contra smbolosdelpodereconmico,polticoysocial,cuandorealmentehansidoperpetradospor grupos e individuos ajenos a las concepciones del anarquismo insurreccionalista, no slo de lo quesehadadoaconocercomonuevoinsurreccioanlismosino,incluso,ajenosaloque muchos llamamos insurreccionalismo clsico. Lostextos queintegran estaedicin,presentan unagrandiversidaddeplanteamientos entornoalinsurreccionalismoanrquicodesdeperspectivasmuyvariadaspero indiscutiblemente conservan esos hilos negros, es decir, mantienen los mismos principios base ypersiguenobjetivoscomunes:lainmediataconfrontacinylanecesidaddedestruccinde todoloexistente.DesdeeltrabajodelcompaeroConstantinoCavalleri,Proyeccin anarquistaenlapocaposindustrial;hastaelensayode WolfiLandstreicher,Crtica,noun programa:porunacrticano-primitivistacontralacivilizacin;pasandoporlasreflexionesde AlfredoBonannoyGustavoRodrguez,laintencineslamisma:armarnosdeunanlisisque nospermitacomprenderlasociedadactualy,almismotiempo,definirlaprcticadel anarquismocontemporneo,entendindoseporprcticalosproblemasdelatica,la metodologaylaorganizacin,enbuscadeunaformadelucharealeincisivacontrauna sociedadyunsistemadedominacin quemuestracaractersticasprofundamentediferentes a las de aquel lejano ayer que motiv a los compaeros de entonces a crear las condiciones de la VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 8 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. lucha anrquica en su correspondiente contexto. Las elaboraciones aqu reunidas no niegan la presencia de la explotacin, la represin y la opresin en el marco de la realidad actual, mucho menos nos indican que estos males hayan desaparecido,msbien,nosdevelanlasenormestransformacionesquehatenidoelsistema dedominacin,llegandoahaceraceptablestodosestosmales;transformndosehastalos Estados ms despticos en Estados proveedores de bienestar social, desactivando mediante laasimilacinylarecuperacintodaformadecontestacinyconvirtindolaendemandas inofensivasypeticionesingenuas.Hoylarepresinsenosmuestracadavezmsamigable, nos extiende la mano y nos ensea a amarla. Los cientos de cmaras de vigilancia a lo largo de todaslasciudadessonlamejormuestradelusodelatecnologacomomtododecontrol social,sinembargo,laciudadanaaceptaestastcnicasdeopresincomplacientemente, mientrasalimentalailusindesentirseprotegidodeladelincuenciaqueelpropiosistemade dominacin ha creado mediante las necesidades y la carencia de calidad en las condiciones de vidadelosexcluidos.Paralelamente,elsistemaintentaetiquetarconelconsensodela sociedadbajoelrtulodedelincuencialalucha frontalcontraelEstado-capital.Asvemos comomuchossectoresprogresistasyalternativos,anteconfrontacionesconcretasqueponen enjaquealsistemadedominacin,demandandelasautoridadesmsmanoduracontra quienes rompenelordenyamenazanlapazsocial,contratodoslos quenodeseanviviresta vida de miseria llena de mercancas y carente de libertad. Esperamosqueestostextossirvanparamotivareldebate,elestudio,elanlisisy, desdeluego,tambinlacrtica,porqueslolacrticapuedebrindarnoslasarmasnecesarias paracontinuardesarrollandolateoraylaprcticadelanarquismoinsurreccionalentiempo presente y concretar la proyeccin anarquista. Mario Lpez Hernndez. Mxico, D.F., Agosto 2013 VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 9 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 10 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Afinidad y organizacio n informal Entre los compaeros anarquistas existe una posicin ambivalente frente al problema de la organizacin. A ambos extremos de esta postura se colocan, por un lado, la aceptacin de la estructurapermanente,dotadadeunprogramabiendelineado,conmediosasudisposicin (aunqueseanpocos)ysubdivididaencomisionesy;delotro,elrechazoatodarelacino estructuraestable,inclusoacortoplazo,aunqueseaporunbreveperododetiempo.La federacin anarquista clsica (a la antigua y nueva usanza) y los individualistas, constituyen los extremos de un posicionamiento que, a todas luces, busca evitar la realidad del enfrentamiento.Elcompaeroadheridoalaestructuraorganizativapermanenteesperaquedel crecimiento cuantitativosurja una transformacin revolucionaria de la realidady se concede la pobreilusindecreersecapazdecontrolarcualquierinvolucinautoritariadelaestructuray cualquier concesin a la lgica del partido. El compaero individualista, celoso de su Yo, teme a todaformadecontaminacin,acualquierconcesinalosdems,acualquiercolaboracin activa,considerandoestasposturascomoanuenciasycompromisos.Deigualforma,muchos compaerosqueenfrentancrticamenteelproblemadelaorganizacinanarquistayque, paralelamente,rechazanelaislamientoindividualista,slologranabordarestascuestionesen lostrminosdeorganizacinclsica,incapacesdeconcebirnuevasformasalternativasde relacionarse.Elgrupodebaseseidentificacomoelementoimprescindibledelaorganizacin especficay,lafederacinentregrupossobrelabasedeunaclarificacinideolgicase vuelve su consecuencia natural. Deestaforma,laorganizacinnaceantesquelasluchasyacabaporadecuarseala perspectiva de cierto tipo de lucha que al menos se supone haga crecer a la organizacin misma.Detalmanera,laestructuraseconstituyeenunaformasustitutaenrelacinalas decisionesoperativasdelPoder,elcualpormltiplesrazonesdominasobreelescenariodel choquedeclase.As,laresistenciaylaautoorganizacindelosoprimidos,sonvistascomo elementosmoleculares,quepuedenapreciarseporaquoporallperoqueslosern significativascuandopasenaformarpartedelaestructuraespecficaosedejencondicionar dentrodeorganismosdemasabajoladireccin(msomenosdeclarada)delaestructura especfica. De este modo, permanecemos siempre en posicin de espera. Todos quedamos como siestuviramosenlibertadcondicional.ObservamosloscomportamientosdelPoderynos mantenemospreparadosparareaccionar(sinsalirnosdeloslmitesdeloposible)antela represinquenosgolpea.Casinuncatomamoslainiciativaniponemosenmarcha intervencionesenprimerapersonaniinvertimos lalgicadeladerrota. Quiensereconoceen lasorganizacionesestructuradasesperaunimprobablecrecimientocuantitativo.Quientrabaja VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 11 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. dentro de las estructuras de masas (por ejemplo, desde la ptica anarcosindicalista) espera que los pequeos resultados defensivos de hoy se traduzcan en el gran resultado revolucionario de maana.Peroquienniegatodoestoigualmenteespera,nosabebienaqu,amenudo atrapado en el hasto, preso de en un rencor contra todos y contra todo, seguro de sus ideas sin percatarsedequesuactitudnoesmsquelaabsurdaconsecuencianegativadelastesis organizativas y programticas de los otros.Nosparece,encambio,quehaycosasmuchomsimportantesquhacer. Comencemosprimeroportenerencuentaqueesnecesarioestablecercontactoconotros compaerosparapoderpasaralaaccin.Solosnoestamosencondicionesdeactuar,salvo reduciendolaaccinaunaprotestaplatnica,todolocruentayterriblequesequiera,pero siempreplatnica.Sisebuscaactuardemaneraincisivasobrelarealidadesineludibleque seamosmuchos.PeroSobrequbasespodemosponernosdeacuerdoconotros compaeros? Descartando a priori la hiptesis de los Programas y las plataformas, redactados de una vez y para siempre qu nos queda? Nos queda la afinidad. Entreloscompaerosanarquistasexistenafinidadesydiferencias.Naturalmente,aqu nomeestoyrefiriendoalasafinidadesdecarcterpersonal,esdecir,aquellosaspectosque involucran los sentimientos y que a menudo unen a los compaeros entre s (en primer lugar, el amor,laamistad,lasimpata,etctera).Merefieroalaprofundizacindelconocimiento recproco.Mientrasmscreceesteconocimientorecproco,mayorserlaafinidad;encaso contrario,lasdivergenciaspuedenllegarasertanevidentesque,generalmente,imposibilitan cualquier accin comn. Por lo tanto, la solucin sigue siendo el conocimiento comn cada vez msprofundo,quesedesarrollaratravsdelaprofundizacindelosdiferentesproblemas socialesquelarealidaddelasluchasdenoscolocadelante.Existetodounabanicode problemas que, en general, no es desplegado en su totalidad ni analizado en su complejidad. A menudonoslimitamosalosproblemasmscercanosporquesonlosquenostocanms(en primerlugar,larepresin,lacrcel,etctera).Peroesprecisamenteennuestracapacidadde abrirelabanicodeproblemassocialesdonderadicaelmediomsidneoparaestablecerlas condicionesdeafinidadcomn,que,claramente,novaapoderserabsolutaototal(salvo rarsimasexcepciones)perosersuficienteparaasentarlasrelacionesapropiadasquenos permitanpasaralaaccin.Sireducimosnuestraactividadaunospocosproblemasque consideramosinmediatosyesenciales,notendremosnuncalaposibilidaddedescubriry desarrollar las afinidades que nos interesan y vagaremos siempre a merced de contradicciones repentinaseinesperadascapacesdetrastornarcualquierproyectodeintervencinenla realidad. Insistoensubrayarquenopodemosconfundirafinidadconsentimiento.Puedehaber compaeros con los cuales nos reconocemos afines pero que no nos resultan muy simpticos y,viceversa,habrcompaerosconlosquenotenemoslamenorafinidady,sinembargo, gozan de nuestra simpata por motivos varios. Es necesario, adems, no dejarnos obstaculizar en la propia accin por falsos problemas, como, por ejemplo, el de la supuesta diferencia entre sentimientosymotivacionespolticas.Portodoloantesdichoantespodradeducirsequelos sentimientos son algo que habra que mantener separados de los anlisis polticos, por lo que VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 12 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. podramos,porejemplo,amaraunapersonaquenocompartedehechonuestrasideasy viceversa. Esto, en lneas generales, puede ser posible, por muy desgarrador que nos parezca. Sinembargo,enelconceptodeprofundizacindelabanicodeproblemasconceptoantes mencionado,debeestarincluidotambinelaspectopersonal(o,siseprefiere,sentimental), yaqueestesentimientosubyacedemanerainstintivaennuestraspulsionesy,amenudo, consisteenunaausenciadereflexinyanlisis,nopudiendoaceptar,simplemente,elser dominadoporDios.Detodoloplanteadoemergeaunqueseademaneranebulosauna primeraaproximacinanuestromododeentenderlaorganizacininformal:unconjuntode compaeros nucleados en base a la afinidad comn. Mientras ms amplia sea la gama de problemas que estos compaeros afronten juntos, mayor ser su afinidad. Como consecuencia, la organizacin real, la capacidad efectiva (y no ficticia)deactuarjuntos,esdecir,deencontrarse,deestudiarconprofundidadanalticayde pasaralaaccin,radicaenlaafinidadalcanzadaynotienenadaqueverconlassiglas,los programas,lasplataformas,lasbanderasylospartidosmsomenoscamuflados.La organizacininformalanarquistaes,portanto,unaorganizacinespecficaquese generaentornoalaafinidad.Estonopuedegenerarsedemaneraidnticaentodoslos casos,peroloscompaerosseguramenteencontrarninfinitosmaticesdeafinidadylosirn desarrollando;mientrasmsdiversosseanestosmaticesdeafinidad,msamplioserel esfuerzo de profundizacin analtica que se haya alcanzado. Consecuentemente, la articulacin de este conjunto de compaeros desarrollar una natural tendencia al crecimiento cuantitativo, perolimitadoysinconstituirseenlanicafinalidaddesuactividad.Eldesarrollonumricoes indispensableparalaaccinytambineslamejorpruebadelniveldeanlisisqueseest desarrollando y de la capacidad de identificar poco a poco afinidades con un mayor nmero de compaeros.Porconsiguiente,esteorganismorecincreadoacabardotndosedemedios comunesdeintervencin.Enprimerlugar,sernecesarioimplementaruninstrumentode debatequeaportealdesarrollodelaprofundizacinanaltica,capazenloposiblede proporcionarobservacionesentornoaunvastsimoabanicodeproblemasyque,almismo tiempo,seconstituyaenunpuntode referencia quenospermitaverificaranivelpersonalo en pequeos grupos las afinidades o diferencias que se presentaran poco a poco.Desdeestaptica,resultadesalentadordarvidaaestructuraspermanentespara afrontar problemas especficos. Estos problemas siempre deben ser avistados a travs del nivel integral alcanzado por el anlisis y afrontados mediante intervenciones precisas con un objetivo alograr,circunscritoalasposibilidadesynovagamentedimensionadosobrelaamplituddel problemaaencarar.Lgicamente,duranteestasintervencionesespecficaspodrntambin constituirseestructurasperonicamenteconlaintencindeimplicaralosexplotadosensu conjuntoynocomoelementodestinadoalcrecimientodelmovimientoespecfico.Delo contrario, volvemos a caer en la perspectiva del peregrino en busca de refugio. Por ltimo, hay que sealar que el elemento que hace posible y aglutina la organizacin informal es, sin dudas, la afinidad, pero su talante motriz es la accin.Sinoslimitamosadesarrollarelprimerelementoyminimizamoselsegundoaspecto, todosnuestrosesfuerzosseextravanenelperfeccionamientobizantinodequienesno tienen VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 13 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. nada mejor que hacer que ocultar su voluntad de no hacer nada. Losproblemasqueaquhemosesbozados,particularmente,losrelacionadosala organizacininformalanarquista,merecenlaprofundizacinyeldebate,alqueinvitamosa todos los compaeros interesados. Alfredo Mara Bonanno (Este texto fue originalmente publicado en Anarchismo nmero 45, marzo de 1985, pp. 12-14.) VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 14 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 15 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Montaje (Los anarquistas molestan) LosanarquistassonenemigosdeclaradosdelEstadoydetodaslasrealizaciones institucionales concretas de las que ste se dota para controlar y reprimir. Esta declaracin de principio, an en su carcter abstracto, es una de las caractersticas esenciales del anarquismo y nunca ha sido puesta en duda.ElEstadosabeperfectamentequelosanarquistassonsusenemigosirreductibles,los que, con ms o menos eficacia, lo combatirn hasta el final. Pero sabe tambin que, justamente por esta posicin de total y radical enemistad, los anarquistas no pueden encontrar aliados en suluchacontraelEstado,salvoenlaparticipacinespontneadeindividuosdeseososde transformar las condiciones de opresin en las cuales vivimos todos. Lejanosdecualquierjuegodepoder,diamantesensucristalinapurezadeideas,los anarquistashanrepresentadodesdesiemprelaespinaclavadaentodoEstado,desdeel desptico al democrtico, de aqu la particular atencin que los rganos de polica de cualquier tipo han mantenido sobre ellos. Yyaquepolicaymagistraturasabenbienquelosanarquistas,aunqueajenosatoda bsquedadealianzaspolticas,logranencenderlassimpatasdelosquenosehanvendido definitivamente,ahlostienesrecurriendoatodoslosmediosparatratardeimplicarlesen accionesque,amenudo,nopuedenserobradeellos,notantoporcuestionesdeformasino por eleccin de fondo, por motivacin de principios. Losanarquistasestnalladodequiensufrelaopresin,amenudosinsabercmo reaccionar y, esto lo saben todos. Su cercana es a veces ideal, pero otras tantas veces, ofrece lamanoparaelataquecontralosinteresesdelosdominadores.Elsabotajeconstituyeun ejemplofcilderepetir,especialmentecuandoserealizaatravsdemediossimplesyporlo tanto, al alcance de todos. Esto molesta.Los anarquistas tiene el olfato afilado para detectar los lugares donde las realizaciones dedominiosemuestranapenasvisiblesyahgolpean.Sumododeprocederesfcilmente reconocibleporqueestdestinadoaserreproducidodelamaneramsampliaposible.No tienenlapretensindedestacarsecomoloscorazonessensiblesfrentealEstadoode arrogarse la competencia de golpearlos. Esto molesta.Losanarquistasnoaceptansubvencionesy/oapoyos,encuentranporssoloslos mediosnecesariosparasulucha.Normalmente,recurriendoalaayudadelospropios compaeros,conaportacionesosolidaridadessimilares.Noamanprostituirse.Poresono poseenelsagradorespetoporlapropiedaddelosricos.Cuandoalgunodeellos,attulo personal, porque as lo ha decidido, llama a la puerta de cualquier banco, si algo sale mal, est dispuesto a pagar las consecuencias. Vivir libre tiene su costo. Esto molesta. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 16 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Perohayalgunascosasquenoestndispuestosahacer.Noestndispuestosa asesinar a la gente indiscriminadamente, como hacen los Estados en las guerras y durante los perodosdelallamadapazsocial.Noaceptarannuncalaideaderealizarunamasacre indiscriminada.De igual manera, los anarquistas estn contra la crcel, contra cualquier tipo de crcel, incluidalaquelossecuestradoresinflingenasussecuestradosdurantelaesperaaquese decidan a pagar la suma solicitada como rescate. Encerrar bajo llave a un ser humano es una prctica envilecedora.Otracosaquelosanarquistasrechazaneslaestructuraarmadajerrquica,dotadade organigrama,dereglasdefuncionamiento,deproyectopolticoytodolodems.Loqueel lenguajecomndefinecomobandaarmadaestaaosluzdelaideaquelosanarquistas tienendelaconfrontacinconelEstado,confrontacinquesialgunavezpuedellegaraser violenta,yporlotantoarmada,jamsestarestablecidasobrecnonesrgidosque,en definitiva, son la resultante que se obtiene a partir de la imagen inversa de la misma estructura que se quiere combatir. Todaslosmontajesqueenlosltimosdiezaossehanconstruidocontralos anarquistashanseguidodosdirectrices:deunaparte,losrganosdelEstadohantenido presentelaextremapeligrosidaddeunmodelodevidayaccinque,siapenasseviese generalizadoofueseconocidodemaneraadecuada,podradesbaratarlasociedaddelos adormecidosylosconformistas;porotra,hantratadodesealaralosanarquistascomolos responsablesdemasacres,desecuestros,debandaarmada:propiamente,loquelos anarquistas no pueden decidir realizar.Pero por qu el Estado trata de usar a los anarquistas? Porque con su eleccin de manifestarse contrarios a cualquier compromiso y a cualquier complicidadpolticaconlosactualesolosfuturosdominadores,seprestancomosujetos ideales para ser utilizados en este sentido.Dnde encontrarn quien les defienda? Quin se arriesgar por su causa?Ninguna persona de bien podra hacerlo y, propiamente por esto, para mantener para s a las personas de bien, es por lo que el Estado controla, roba, masacra y hace todo lo dems.ElEstadopodracontentarsemetiendoalacrcelalosanarquistassimplemente acusndoles de comportamiento antisocial, de profesar una doctrina peligrosa, de vilipendiar a los rganos institucionales, de apologa de delitos varios, de incitacin a la revuelta. Decenas y decenas,pornodecircentenares,deprocesosdeestetiposehanrealizadoynuncahan logrado condenas serias: de pocos meses a algn ao. Perolosanarquistasquebrantanlaquietuddoradadelosbienpensantes,pueden constituirlapequeallamaqueinicieelincendioy,conlostiemposquecorren,esnecesario tener una estrategia adecuada para ponerlos completamente fuera de juego. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 17 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Esasquesalearelucirunseor,AntonioMarini,procuradorsustitutodeRoma.Un seordecolmillosafiladosycerebrofrtilparainventarhistorias.Tieneasusespaldasla experiencia de procesos como el del caso Moro1 o el atentado al Papa; por lo tanto, no existe persona ms idnea que l, para tales menesteres: nunca jams podra llegar a entender como razonan los anarquistas y de qu cosas hablando en trminos legales son constantemente responsables.AsescomoelhonorableMarinisecolocaenlarbitadesusilustrespredecesoresy construyesuteorema:losanarquistassonresponsablesdelasmilesdeaccionescontrael Estado y contra sus tentculos econmicos que se han producido en los ltimos aos en todo el territorio nacional. Sin embargo, su teorema hace agua. Cmo se puede demostrar que unos cuantosanarquistashayanderribadocentenaresdetorreselctricasoincendiadolasfiliales Standa del seor Berlusconi? No se puede. Es necesario por lo tanto ubicarlos en el vrtice de otro tipo de hechos ms graves: masacres, no es que haya demasiadas a la mano en el futuro quin sabe, ya veremos, pero hay secuestros. Se les puede atribuir el hecho, verdaderamente desconcertante,dehaberparticipadoentodoslossecuestrosmsimportantesdelosltimos aos. Qu importa que muchsimos anarquistas estn contra cualquier forma de prisin; esto el seor Marini lo ignora. Elaborado el teorema y, conducido por el corolario de la banda armada, se encuentra adems a una joven que sostiene conocer a los anarquistas, de conocerles bien, de haber hecho, incluso, un atraco con algunos de ellos. El resto vendr por s solo.Adelante seores, estamos en la ensima representacin.

1NdeE:Enhorasdelamaanadel9demayode1978, fuedescubiertoporlapolica elcadverdeAldoMoro, presidentedelpartidodemcrata-cristiano(DC)italiano,despusde55dasdesecuestroamanosdelpartido armadoleninistaBrigadasRojas(BR).Habasidoejecutadode11balazosyabandonadoalinteriordeunauto estacionadoenplenocentrodeRomaenlasinmediacionesdelassedesdelaDemocraciaCristiana(DC)ydel Partido Comunista Italiano (PCI) los dos principales partidos del pas por esas fechas y los ms tenaces defensores de no negociar con los grupos armados. Ms all de la reivindicacin de los autores materiales (las Brigadas Rojas), la duda sobre la posible existencia de un montaje que implica a los servicios secretos, al Servizio Informazioni Difesa (SID),alaRedGladiooalalogiaPropagandaDue(P-2),continasinesclarecerse.El16demarzode1978,la ciudaddeRomafuetestigodeunacronometradayespectacularaccinperpetradaaplenaluzdeldaporun comando armado de una decena de hombres, varios de ellos uniformados con los atuendos de la compaa Alitalia. El operativo a penas dur tres minutos, ametrallaron a los guardaespaldas y al chofer y capturaron a Moro, huyendo inmediatamente de la escena en un automvil. La precisin de la operacin gener sospechas. Era inverosmil que ungrupodeguerrillaurbanaconescasapreparacinmilitarhubieraeliminadoaloscincoacompaantessin provocarle ninguna herida a Moro y que, de los 91 disparos efectuados, 49 provinieran de un mismo atacante. Estas incongruencias, generaron la tesis de que entre los integrantes del comando se encontraban miembros de la mafia calabresa vinculada a los servicios secretos. Algunos de los testimonios recogidos afirman haber escuchado como se gritaban rdenes militares durante la accin, adems de haber sido identificado un militar adscripto al servicio secreto italiano, transitando sobre la va Mario Fani, a pocos metros del lugar de los hechos (quien despus declar haber ido avisitaraunamigo).Otroelementquealimentlasconjeturasfuelaimprevistainterrupcindelaslneas telefnicas en el rea del ataque, lo que ocasion que el primer llamado de emergencia se registrara cinco minutos despus del secuestro. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 18 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Ensutiempo,fueronlasbombasdelaFeriadeMuestrasdeMiln2.Algunos compaeros de Miln sern acusados de intento de masacre y encerrados en la crcel durante casi un ao. Durante el proceso todo se desinfla: Montaje. DespusvendralamasacredePlazaFontana3,condecenasdemuertos.Los anarquistasserannuevamentelosresponsables.ElasesinatodePinelli,arrojadoalvaco desdelaventanadelacomisaradeMiln.Hoylamismamagistratura,despusdecasiun cuartodesiglo,hatenidoqueadmitirquequienespusieronlasbombasfueronlosservicios secretos del Estado democrtico italiano: Montaje.

2El25deabrilde1969(dadeFiestaNacional),explotarandospotentesbombasenMiln,unaenlaestacin central de ferrocarril y, la otra, en el pabelln de la FIAT durante la Feria de Comercio. Estos atentados pondran tras lasrejasaalgunoscompaerosanarquistasquenosernexcarceladoshastajuniode1971,acusadosdehaber perpetradotalesatentados.Sinembargo,losataquescontinuaran:enagostode1969variasexplosionesfueron provocadasenochotrenesalolargoyanchodeItalia;el 12dediciembredeesemismoao,seperpetrarncon slo minutos de diferencia cinco atentados incluyendo el de Plaza Fontana. En la madrugada del 8 de diciembre de 1970 un ex comandante fascista efecta un golpe de Estado que, sospechosamente, abortaen su fase concluyente pero los atentados inexplicables continuaran su curso (31 de mayo de 1972: atentado de Peteano en Gorizia; 17 de mayo de 1973: atentado de la Questura en Miln; 28 de mayo de 1974: atentado de Piazza della Loggia en Brescia; 4 de agosto de 1974: atentado en el tren expreso Roma-Brennero Italicus;16 de marzo de 1978: secuestro de Aldo Moro y ejecucin de cinco de sus acompaante; 2 de agosto de 1980: la matanza de Bolonia; etc.). Los bombazos de Miln, seran el comienzo de la denominada strategia della tensione (estrategia de tensin), una maniobra terrorista de Estado que llegara hasta finales de la dcada del 80, contabilizando ms de mil ataques protagonizados por una difusa red de actores ocultos vinculados a la Red Gladio, a la CIA, al grupo neofascista Ordine Nuovo (Nuevo Orden) y a los partidos ultra derechistas electoreros en un intento por sembrar el terror en la opinin pblica, para evitar el avanceelectoraldelPartidoComunistadeItalia(PCI).Lorealmenteespeluznanteduranteeldesarrollodela estrategia de tensin, eran las coincidencias tcticas, en el marco de la Guerra Fra, entre el Este y el Oeste; una vez ms, los pretendidos archienemigos (fascistas y leninistas) se daban la lengua para asegurar el fin del llamado eurocomunismofraguadoenelabandonodelmodelosovitico.BrigadasRojasyNuevoOrden,conscienteo inconscientemente, compartiran agenda. 3El12dediciembrede1969,alas16:37(horalocal),seregistraralaexplosindeunapotentebombaenlas oficinascentralesdelaBancaNazionaledell'Agricoltura,ubicadaenlaPlazaFontana,enlaciudaddeMiln. Causandolamuertea17personasyresultandoheridas88.Esamismamaana,conminutosdediferencia, explotaron otros tres artefactos enRoma y Miln y otro ms fue localizado sin detonar. Este atentado registrara el nacimientodelasautodenominadasBrigadasRojas(BrigateRosse),partidoarmadodeorientacinleninistaque operaracomoguerrillaurbanaenItaliahasta1987,bajolasordenesdeRenatoCurcio.(Amaneradeparntesis vale destacar que despus de 1987, continuaran las acciones reivindicadas por ncleos aislados que se reconocen como integrantes de las Brigadas Rojas hasta la dcada del 2000). Inicialmente, el atentado de Piazza Fontana sera atribuido a los anarquistas. Tras el arresto de 80 compaeros en uno de los mayores montajes policiacos contra los anarquistas italianos,Giuseppe Pinelli (Pino), sera sealado como principal sospechoso. Evidentemente, el nico delitodePinoeraseranarquistayhabersedestacadoporsusolidaridadconloscompaerosdetenidosacusados por los bombazos de la estacin central y la Feria de Comercio. Tres das despus de su arresto el cuerpo de Pino fue arrojado por la ventana de la oficina poltica en el cuarto piso de la comisara. Era el fin de una vida y el inicio de unatrgicafarsatodavavigente.LamuertedePinelliencircunstanciastanextraasserviradeinspiracinal escritor y dramaturgo Daria Fo para su obra Muerte accidental de un anarquista. Recientes indagaciones sobre los hechos,sealandenuevacuentaunasiniestraconspiracinentrelosserviciossecretositalianosvinculadosa grupos neofascistas, a laOTAN y a la CIA (enlazados a travs de la denominadaRed Gladio) y a operaciones de bandera falsa con el objetivo de incriminar a grupos e individualidades anarquistas. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 19 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. En 1980, se producen decenas de detenciones de anarquistas en toda Italia, acusados de atracos, de banda armada e insurreccin contra el Estado. El proceso no supera tan siquiera la fase instructora: Montaje. De 1984 a 1988, se producen al menos cuatro tentativas de implicar a los anarquistas en los hechos relacionados con los sabotajes a los torres de alta tensin a lo largo de casi todo el territorio italiano. A pesar de los diversos procesos celebrados no se produce ninguna condena: Montaje. En1989,setratadeconstruiradhocunaasociacinsubversivadespusdela detencin de algunos anarquistas durante un atraco. La accin judicial aborta: Montaje. En 1991, una clamorosa operacin dirigida a implicar a un presunto grupo Anarchismo e provocazioneenelsecuestrodeMirellaSilocchi.Elpretendidogruposerevelainexistente, mientras que s existen, desde hace mucho tiempo, una revista que se llama Anarchismo y un peridicoquesellamaProvocazione.Laintentonadedarvidaaestamaquinacinqueda frustrada: Montaje. En1994,seproduceunregistroenFlorencia,enlaredaccindelsemanalanarquista Canenero(enelmismolocaldondepocoanteshabasidoencontradounmicrfono)yse consignan tres avisos de garanta a varios compaeros en relacin a los atentados realizados contralosnegociosStandapropiedaddeSilvioBerlusconi.Enestecaso,elprocesotampoco supera ni tan siquiera la fase instructora: Montaje. Aqu estamos otra vez de nuevo. Alfredo Mara Bonanno VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 20 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 21 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. A propo sito de la Insurreccio n Ana rquica El uso de las armas y de la violencia en general y aqu preciso que por arma me refiero a cualquierprtesis,materialotcnica,delaqueechemosmanoenapoyoaldesarrollodela lucha anarquista en su aspecto concretamente destructivoes un momento indispensable del accionar anarquista. Sin embargo, no considero que este momento sea en s mismo un aspecto quedebamosdeprivilegiar,endetrimentodetodoslosotrosmomentosqueconstituyenel conjuntodelaccionaranarquista.Ciertamente,consideroqueelusodelasarmasesun momentodeapoyoydeintegracindetodoslosotrosmomentos,yaqueseencuentra particularmente aislado del contexto de la lucha total y, aunque pueda ser positivo y desafiante (esto tambin depende de las condiciones sociales en general) no expresa el mximo potencial de las luchas y se corre el riesgo de caer en ciertos aspectos regresivos (la especializacin, la auto-complacenciayporende,lasatisfaccinporelniveldeprofesionalidadalcanzado),que puedenhaceraunladoo,incluso,hacerdesaparecercompletamentelaevaluacinrealdel enfrentamiento en su conjunto y de las tareas que el movimiento anarquista debe realizar para involucrar en s tramos ms o menos sustanciales del entorno social subalterno. La dominaciny la opresin no se basan exclusivamente en el uso dela violencia yel empleodelasarmas.Elsistemadedominacin,elEstado-Capital,justoporqueesun SISTEMA,estintegradoporelentrecruzamientosimbiticodeunainfinidadde momentosmaterialesyespirituales,quecontribuyenenmayoromenormedida,a determinartambinlosaspectosgeneralesquerigenalaservidumbrevoluntaria: mecanismos mentales, manipulacin psicolgica que, asimilados en mltiples niveles de lavidasocialeindividual,cimentanlasbasesdeunconsensogeneralizado indispensable para la existencia misma del sistema de dominacin yla sociedad actual.Msalldesisononopositivosocoherentes,losactosindividualesy/ocolectivos dirigidosa golpearviolentamentelasestructurasdeladominacinyalagente quedetentael poderestablecido,esevidentequeadquierecapitalimportancia,paraelanarquismo insurreccional,elmomentodeconcrecindelproyectoentodasucomplexin,apartirdel anlisis de la realidad (general y particular en la que se opera) que nos permitir conectar todas lascondicionesnecesariasparaestimulareldesarrollodelainsurgenciaenampliossectores socialesdelosexcluidosdelcircuitoexistencialqueelsistemaEstado-Capitaldestinaalos privilegiados. Porlotanto,resultaconsecuentequeenelaccionardelproyectoinsurreccional,se privilegieelhechomismodelaarticulacindelalucha,consusdinmicasencontinua evolucin, que de vez en cuando requiere la utilizacin de uno u otro instrumento (ya sea un volante, un buen discurso en una asamblea o incluso, un ataque contra cualquier estructura o mecanismodelsistemadedominacin,segnloquenosexijacadacasoconcreto)ynoun aspectoparticulardelalucha.Todaslasherramientassonvaliosasparaelavancedela VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 22 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. luchahaciaelmomentoinsurreccionalgeneralizadoy,porlotanto,tienenqueapoyare recprocamente,sinqueningunadeesasherramientastengaunpapeldestacadoo preferencialenrelacincontodaslasdems,sinquesesalgadelacapacidadde comprensinydelnivelrealoperativodelcomponentesocialdirectamenteimplicadoenla lucha. Las limitaciones del accionar clandestino AccinRevolucionara,fueungrupoarmadoformadoporcompaerosycompaeras anarquistas y libertarios en el contexto de la lucha de clases en Italia, que se articul de manera radical y generalizada a finales de la dcada del sesenta. Por aquellos aos, el ataque general del proletariado puso en tela de juicio todos los aspectos del sistema de dominacin, desde la economahastalaenseanza,delmilitarismoalasdiferenciassociales,pasandoporlos intrnsecoslazosIglesia-Estado,encontrandosuequivalenterespuestaenlaextensindelas acciones armadas en perjuicio de todas las instituciones, sus edificaciones y sus personeros.Unmovimientorevolucionariodetanlargoalcance,apoyadoportodaslasfranjas subalternas,srequeradeestmuloscotidianosqueelevarananmselniveldela confrontacin;desdeluego,notenanecesidaddeundispositivoprofesionaltotalmente separadoqueselevantaracomovanguardiaarmadaconlailusindegolpearuninexistente corazn del Estado. Slo desde una concepcin del Estado-Capital, centrada en la lectura de lasrelacionessocialesdeterminadasporunnicocentrodePodery,noportodaladinmica quedeterminalasrelacionessocialesentodoslosnivelesdelavida:econmico,poltico, cultural-ideolgico,etc.osea,slodesdeunaconcepcinunilateralymonolticadelPoder que,presuponiendouncentroprefigurasucontrol,puedeauto-nombrarsevanguardiadela revolucinypreparaseparalapretendidatomadelpoder.Noesporcasualidadquelas primerasformacionesarmadasclandestinasverdaderasestructuraspartidistasfueron constituidas por ncleos marxistas-leninistas (las Brigadas Rojas, por ejemplo). Latensin(documentadaenvariosanlisisquequedaronregistradosendiferentes documentos) que inspir a los compaeros que dieron vida a Accin Revolucionaria, no puede entenderse si no se inscribe en el contexto social de la poca que le fue propiciamisma que heexpuestounpocomsarribaensusaspectosmacroscpicos,marcadaporunsingular entusiasmomuyextendido,fundamentoenlaspresuntascondicionesinsurreccionales generalizadasdelmomentocomoconsecuenciadeevaluacionesincorrectassobrelafuncin delaluchaarmada,forzosamenteequiparadasalacreacindegruposoperativosque pretendangarantizarunamayorcontribucinalaevolucindelaluchaypotenciarel enfrentamiento desde la clandestinidad; concibiendo con esto tambin el contraste y el desafo quesuponaalsupuestomonopoliodelataquearmado/violentodelasfranjasautoritariasdel movimiento revolucionario.VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 23 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Y aqu, surge una contrariedad de considerable importancia, a menudo pasada por alto en las discusiones o no abordada con la debida atencin en los anlisis de los compaeros. La fascinacinporelataquearmadoespecializadoy,porlasaccionesmilitarmente impecables que, por supuesto, conquistan siempre las primeras planas de los medios de comunicacin,amenudo,tambinafectaaalgunoscompaerosanarquistasy/oanti-autoritarios.EnlasituacingeneralporlaqueatravesabaItaliaenlapocaenquese originaronlospartidosarmadosyquetambincobrvidaelgrupoAccinRevolucionara,se crey (y algunos todava lo creen) que mediante la clandestinidad voluntaria o sea, a travs de ladistorsinpermanentedelarealidad,desupropiaidentidadydesuexperiencia,se alcanzaraunafasesuperiordeldesarrollodelasaccionesdestructivascontraelpoder establecido,muchomsfructferadeacuerdoaldesarrollodelainsurreccingeneralizada. Esto, sin dudas, puede llegar a ser cierto, pero slo puede sostenerse desde el punto de vista tcnico-militar especializado. Sin embargo, justo por eso, es una visin limitada y en definitiva, desviada de nuestros principios y fines, para nosotros los anarquistas insurreccionalistas. Enprimerlugar,porquelaclandestinidadimponelmitesnaturalesalasrelaciones,ya seanconelrestodelmovimientooconelmbitosocialenelquedebemostrabajaren simbiosis cotidiana, con el fin de conocer sus tensiones, sus debates, su nivel de preparacin, susproyectosencurso,susproyectosenelaboracin,etc.,etc.;conelfindeparticipar activamente en todos estos planes y no cavar nosotr@s mism@s un surco profundo que nos asledelenfrentamientoreal.Ensegundolugar,porqueancuandologrsemosalcanzar nivelesespecializadosenunmomentodado,elusodelasarmasymsgenricamente,el ataque destructivo en contra del poder establecido, hace a un lado debido a la incapacidad de practicarloentodassusdimensiones,otrosmomentosnomenosimportantesparael anarquismoinsurreccionalistaquelopuramentemilitar:laparticipacinactivaenloqueyo definiraporcuestionesprcticasdesencillezenellenguajeynoporabstracciones ideolgicascomointervencindemasas(esdecir,eldesarrolloyladifusinde herramientaseditoriales,participacineintervencinenasambleaspblicas,etc.).Entercer lugar,porqueelaltogradodeespecializacin(entcnicasoperativasyusodemateriales especficos)en el terreno militar marca una distancia considerable, cuando nocrea un abismo insalvable,entreelespecialistaylasmasasque,enlascircunstanciasaqudescritas,seve obligadaaasistirpasivamenteo,alosumoaactuarcomoespectadorfrenteal enfrentamiento entre las dos entidades envueltas en una lucha feroz, ante lo se limitan a tomar partidoporunouotrobandoenconflicto,nopudiendotenerunrolactivoporlafaltatotalde conocimiento en tcnicas y materialesignorancia que contribuye a exagerar tanto los riesgos como el alcance real de la lucha, originando la representacin generalizada. Laadquisicindeespecialistas,comopodemosapreciar,porreglageneralsupone momentoscarentesdeanlisisydebates:lanecesariarepresentacindetodoslosotros aspectos que en conjunto dotan de contenido al proyecto anrquico con miras a marchar junto a la mayor parte de los excluidos en los intentos por asaltar el cielo; an siendo portadores de la representacin justo en aquel sector para el que se convierten en especialistas.VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 24 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Laeleccindelaclandestinidadvoluntariaenelmarcodeunanlisisquetengaen cuenta todos los aspectos de la intervencin insurreccional, se encuentra mucho ms limitada de lo que se cree y, a veces, tambin puede resultar engaosa. Lociertoesquetodo(ocasitodo)loquesehacecuandoelegimospasarala clandestinidad, se puede realizar en la normalidad de nuestras vidas, slo que, en ambos casos,seestactuandodemanerailegal.Lonicoesque,aleliminarlasrestriccionesy limitacionesinherentesalaclandestinidad,separticipaenprimerapersonaencualquier momentodelenfrentamientodeclasesy,porlotanto,seconstruyedaadaalinteriordel entorno socialque queremos que madurehacialainsurreccinylasrupturasnecesarias para incrementarelchoqueytransformarloenactocapazdeconcretarladestruccindetodoslos gangliosquecomponenelpoderdelEstado-capital:cultural,material,psicolgico,ytambin tcnico/militar. DuranteelperododeformacinyeneltranscursodelaccionardeAccin Revolucionaria,sepuededecirquealinteriordelmovimientoanarquistasurgieronyse manifestarontodaso,casitodas,estasconsideraciones.Definitivamente,cadaquintomel caminoque mejorseadaptabaasusposicionesterico-prcticasydecontribucinalalucha socialencursoy,deigualforma,loscompaerosdeAccinRevolucionaria,tomaronsu camino,marcandounaexperienciams(quizsmstrgicaqueotras,silaevaluamos considerando ciertos aspectos, pero no por eso ms o menos anrquica) de las tantas que han cobrado vida en nuestro movimiento en su conjunto. Porsupuesto,sedebesealarquedesdeentoncesesunaconstantelaausenciade debates ricos y detallados, como aquellas reflexiones que involucraban a todos los que ponan alcentrodesusconsideracioneslamejoroperatividadposibledelmovimientoanarquistaen funcin de la insurreccin generalizada, que va muchsimo ms all del ataque destructivo bien asestado(yaseapornosotrosoporotrosgruposenconcreto)aunoomuchosdelos apndices del poder establecido. La propuesta insurreccional anrquica y las nuevas condiciones de lucha LaideadeunaInternacionalAntiautoritariaInsurreccionalista(IAI),propuestaenlos aosnoventadelsiglopasadoporAlfredoBanano,fueapoyadapormuchasiniciativasal interior del movimiento anarquista, incluso por compaeros de Cerdea que nos reconocamos en el proyecto de la Unin de los Anarquistas Sardos (UAS). La propuesta de la IAI, discutida y esclarecidaentrelasdistintasiniciativasanarquistaspresentesenlosterritoriosdelEstado Italiano que compartan su anlisis, fue socializada en gran medida y en varias ocasionesen elplanointernacional,encontrandorespuestadediversasiniciativas,principalmenteenlos VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 25 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. paseseuropeos(Estadoespaol,Grecia,Francia,etc.),sinembargo,noslotuvoecoenel viejo continente.Lanecesidadylaimportanciadeunlugarnonecesariamentedecoordinacin (aunque esta tendra que concretarse en algn momento, o materializarse en parte), pero sdeintercambiodeexperiencias,desocializacindeluchasydepresentacinde proyectos en curso, de posibilidades de ampliar el alcance de los conocimientos con la finalidaddeestablecernuevasrelacionesy,posiblesextensionesdeafinidadesyde apoyo e integracin a las luchas existentes, sin que nadie renuncie a sus peculiaridades sinoquestasencuentrenoportunidadesdeenriquecimientoyexpansin;considero quetambinhoyquizsconmuchomsapremioqueentoncescontinasiendouna necesidad imperiosa para los anarquistas que no esperan por la maduracin espontnea delosmomentosinsurreccionalessinoquetienenlaintencindeactuarpara provocarlos o de involucrarse directamente cada vez que las oportunidades se presentan como consecuencia de la propia dinmica del acontecer social. LaevolucindelaPropuestaparalaconformacindelaIAIdesdesusinicioshasta quequedarademostradoqueeraimprctica,despusdeunprimerperododexitoygran inters generalizadoen mi opinin, est marcada por las dinmicas internas de los diferentes movimientos regionales involucrados en ese momento del proyecto y quecontaban con mayor presencia.Consideroqueestedesarrollo,enparte,tambinquedmarcadoporinfinidadde prejuiciosquefueronsurgiendopocoapocoy,finalmente(ysobretodo),porlapsima comprensin de las modalidades organizativas propuestas: la informalidad, particularmente. Veamos brevemente algunos de los aspectos sobresalientes de ese momento: 1-Lasituacindelosdiversosmovimientosmsinteresados,desdeelprincipio,enla conformacin de la IAI (particularmente, el movimiento italiano, griego y ciertos sectores deldenominadomovimientolibertarioespaol)estaba,obviamente,determinadapor suspropiasdinmicasinternasyporlaruptura conproyectosorecorridosespecficos, nosindejardeprovocarfricciones,contrastes,oposicioneseinclusounaextraa sensacindecompetenciaentrelasdiferentespropuestasygrupos.Losoperativos represivosencursosindudapreocupantesdadoelpesodelasacusacionesyel involucramientodeunnmerosignificativodecompaerosycompaerasqueenItalia dabanvidaaunarespuestavariada(perosiempreenelmbitodeladignidadyla coherencia) a los ataques poltico-judiciales, hicieron que surgiera una gran diversidad depuntosdevista,concepcionesque,aunquediscrepantes,convivansinmayores dificultadeshastaesemomento,peroque,desdeeseinstante,pasaronaser consideradosposicionamientosincompatibles.EnGrecia,latrgicamuertedeun compaeroexacerblasrelacionesyatensasdeporsy,enelEstadoespaol,la puntual represin que la colaboracin inter Estados puso eficazmente en marcha dio lugaraunaespeciededispersingeneralizada.Surgieronentoncesviejosynuevos rencoresytomaronformalosprejuicioscontraalgun@scompaer@sy,sobretodo, contra la propuesta misma de concretar la Internacional Antiautoritaria Insurreccionalista, VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 26 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. sobrelabasedesupuestasdiferenciasqueseexacerbabanyextendan,comouna suerte de contagio, sobre todas las situaciones. 2-Lapreocupacinespontneayresponsabledeloscompaerosycompaeras involucrados,tantoanivelindividualcomodegrupo,porevitarinstrumentalizacionesy agregados a esta situacin particular, pronto se convirti por todo el enredo provocado por mltiples factores en una suerte de certeza, consciente o inconscientemente, de la supuesta manipulacin o mala fe de estos o aquellos compaeros 3-La forma misma de la organizacin insurgente, se transform para muchos en punto de controversia,dadalacertezaqueimprimandeantemanoaciertatendenciaala centralizacin y la homogeneidad elaborada por instrumentalizadores. Enresumen,elmovimientonosemostrdispuestoaaceptarlapropuestadeuna Internacional que fuera lugar y oportunidad de encuentro para todos los grupos e individuos que consideran que la informalidad es un manera autntica de organizacin y, el insurreccionalismo anrquicoyantiautoritarioesunlugarvlidoparahacerlefrentealaactualsociedaddel Estado-capital. Creoquehoypodramosdecir,despusdedoslargasdcadastranscurridas,quela exigenciaorganizativayelrelativodebatequeenaquelentoncesabort,nopuedecontinuar posponindose por tiempo indefinido. Las condiciones materiales y espirituales impuestas por el sistema de dominacin a nivel planetario, han tomado un camino irreversible. Desprendimientos deaquellosesfuerzos,interesadosenmaterializarunproyectointernacionaldeintervencin insurreccionalanarquistapersistenaquyall;sinembargo,esprcticamenteimposible pronosticar por cunto tiempo continuar latente este entusiasmo por concretar dicha propuesta pero,seguramente,noserpordcadas.Hoy,sepuedevislumbrarelfuturoquetiene deparadoelpoderdelEstado-capitalparaelanarquismoinsurreccionalconlaevidente reduccindelaconflictividadsocialendosnicosmomentos:unprimermomento,dondese materializarelenfrentamientoarmadoentreejrcitosunobienequipadoyentrenadoporel Estadoyelotro,eldelasminorasfacciosas(incluyendoalosanarquistas)marginadasy aisladasdelasmasasdelosexcluidosy;elsegundomomento,dondeseasfixiarnestas minorasenexplosionesderabiaauto-destructivas,justoporestardesprovistasdecualquier hiptesis poltica y social de asalto al cielo.LapropuestadelaInternacionalAntiautoritariaInsurreccionalistaciertamenteplantela cuestinorganizativaantesdetiempo,tomandoporsorpresaaunsectordelmovimientoque an no estaba preparado para ella. Todo lo que mucho ms tarde ha sido expuesto en torno a la urgencia de una coordinacin planetaria,particularmente por la Conspiracin de las Clulas del Fuego y por la Federacin Anarquista Informal, sin dudas, refleja la enorme necesidad de un lugarinternacionaldeencuentroydebatedelasdiversastensionesanarquistas insurreccionales, pero ambas propuestas estn condicionadas. La primera (la de la CCF), por la falta de respuesta ante las condiciones sociales griegas; la segunda (FAI-informal), por su rgida y uniforme manera de entender y practicar la lucha insurreccional. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 27 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Enconclusin,consideroqueelllamadodelaInternacionalAntiautoritaria Insurreccionalista sigue siendo vlido en nuestros das, sobre todo, en lo referente a las propuestasorganizativasaunque,indiscutiblemente,todalaparterelacionadaconel anlisisdelasituacinhabrquevolveraevaluarlaypuntualizarla.Encuantoalanti-autoritarismo, parece que no hay problemas de interpretacina todos nos queda claro queluchamoscontratodaautoridadpero,especficamente,entornoatodolo relacionado con la propuesta insurreccional, si se registran significativas diferencias de comprensinquenecesariamentetienenqueserdiscutidasaprofundidadyevaluadas en toda su extensin con el fin de eliminar cualquier posible malentendido que algn da, sin demasiado lugar para las dudas, podra llegar a ser perjudicial.Consideroqueesmuyoportunoaclararquelapropuestadeunlugar-momento-espaciointernacionalanarquistaeinsurreccional,organizativamentearticuladoenla informalidad,nonecesariamentepuedetraducirseenFrenteRevolucionario,en FederacinoenCoordinacindelosquelocomponen.Elhechodequesea informal,nopermitecristalizarseenunaestructuraestableeneltiempo,demodoque cualquiera afinidad que pudiera surgir, en cuanto a formaciones de grupos ms o menos amplios, proyectos, iniciativas, etc., se afirmarn segn los desarrollos y articulaciones, queslopuedenserparcialmentepredeciblesapriori.Adems,justoporelcarcter informaldelaorganizacin,stanicamenterepresentaunaocasinynounfin preestablecido. Para esos momentos concretos de adhesiones en base a un proyecto en elquetodosconverjan,entoncessurgirnnuevasmodalidadesorganizativasque requerirndeunacoordinacin(porsupuesto,acordadaentretodosdemanera voluntaria y apropiada a las contribuciones que cada quien quiera aportar). Obviamente, nosetratadeunproblemasemntico,dealgoquetengaqueverconcambiarlos trminos,utilizandopalabrasdistintasodesignacionesquenosqueramosdar; consideroquetodotienequeseraclaradoensuscontenidos,incluso,enaquellos contenidosqueparaalgunos,aprimeravista,puedenparecerinsignificanteso secundariosalmomentodeconcretarunaorganizacinInternacionalAntiautoritaria Informal e Insurreccional. La violencia antisistmica En realidad, considero que no viene al caso lanzar discursos tico-filosficos, con todos lospormenoresylasexplicacionesderigorenlosmbitoshistricos,sociolgicosy psicolgicos, para ponernos a disertar aqu en torno a la violencia. El problema en relacin a la violencia antisistmica encuentra su solucin en el mismo mbito de la temtica revolucionaria. Permtanme entonces exponer a groso modo el significado de algunos conceptos con el fin de evitar malos entendidos a priori. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 28 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. El concepto de Revolucin: Con este trmino se entiende el cambio radical de un estado decosas.RevolucinSocialsignificaelcambioradicaldeunasociedaddadaenlaetapa capitalista,conesteconceptoseafirmalanecesidad(yvoluntad)deuncambioradicaldela sociedad en su conjunto en funcin de nuevas relaciones materiales y espirituales en las que no seaposiblelaexplotacin,laopresinylaservidumbre.Considero queparaelanarquismola Revolucin Social, as concebida, slo puede surgir de la sublevacin generalizada. Porinsurreccin,entendemoselmomentodestructivodelasrelaciones,funciones, instituciones, edificaciones y de las personas que detentan el poder establecido. La insurreccin generalizada expresa la realidad en la que dicha destruccin es obra de un sector consistente de las masas subalternas. Porlotanto,esevidentequeelmomentodelusodelaviolencia,inclusoparalos revolucionarios y no slo para los guardianes del poder, est implcito en el concepto mismo de insurreccin. Sin embargo, el uso de la violencia, el uso de las armas, no pone punto final ni al proceso revolucionario ni al momento insurreccional, al menos, desde la perspectiva anrquica. El proyecto de intervencin anarquista insurreccional sita el uso de las armas en el contexto de lacomplexinmismadelalucha,ensincronayenapoyoacualquierotromomentode intervencinanrquica.Comohevenidosealadoenrepetidasocasionesyhedejado planteado en numerosos textos.Considero de gran utilidad a manera de apretadas conclusiones, destacar un aspecto intrnsecamenterelacionadoalhechoinsurreccionalque,porunlado,almenosdecierta manera, responde a todos aquellos que, ideolgicamente consideraran negativo el empleo de la violencia y delas armas y, tal vez, privilegian los momentos pedaggico-educativos, el trabajo proselitista, etc., etc., etc. y qu, por otro lado, es muy poco considerado en toda su magnitud, sobre todo, por aquellos que, en cambio, elevan al grado de importancia primordial el aspecto destructivo de los mbitos propios del enemigo.El fenmeno de la insurreccin, est dado por la destruccin no slo en trminos materiales(edificios,instituciones,personas,etc.)delsistemadedominacin,sino tambinporlarupturaliberadoracontodosaquellosmecanismossociolgicosy psicolgicos, cristalizados y estratificados, que han penetrado en el orden mental de las masasdeindividuosherederosanivelgentico-culturaldelasumisinyla servidumbre, como si esta nefasta herencia fuese una cuestin espontanea, inherente a lapropianaturalezahumana.Estarupturasemanifiestafenomenalmenteenelcarnaval,tal vez, como momento ancestral de rechazo radical a todos los roles padecidos a diario durante el recorridohistricodelospueblos,representandoentodasparteslaparanoiaqueelEstado-capital permite a los sbditos (como otros momentos pseudo-liberadores, como el deporte, por ejemplo)amaneradevlvuladeescapetemporal,muytilparadescargarfrustracionesque permiten que continen conformes con el papel subordinado que les han asignado y que tienen que mantener durante el resto del ao.VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 29 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Desdeestaperspectiva,elactoinsurreccionallogradeterminar,ensucortavida,la ruptura de las cadenas mentales, que, de otra manera, se podran obtener, en menormedida, en el periodo de una generacin completa. Constantino Cavalleri Cerdea, Noviembre 2011 VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 30 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 31 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. DE SER ANARQUISTAS A ESTAR ANARQUISTAS: La nueva insurreccio n ana rquica y su desarrollo en Latinoame rica (*) Un viejo slogan marxiano, adverta que los proletarios no tienen nada que perder salvo suscadenas.EnplenosigloXXI,nuestrocompaeroMassimoPasamanicontextualizaesta histrica frase de manera insuperable: Lo nico que tenemos que perder es la paciencia4. Y s, hoy lo nico que tenemos que agotar de una vez y por todas, es la paciencia. Ese aguante estoico,esaresignacinimperturbable,esaesperaeternaalaquenoshancondenado histricamenteyalaquenosconvocantodossinexcepcin.Noesporcasualidadquelos izquierdistasnosinsistentantoconelvocabloresistencia,esdecir:aguante,sufrimiento, tolerancia,resignacin.Poreso,siemprequeescucholapalabraresistir,cadavezqueme dicenhayqueresistirenvezdeconfrontar,contraatacar,embestir,arremeter,transgredir, desobedecer, subvertir, si no tengo un arma a mano corro despavorido.Indiscutiblemente,sigloymediomstarde,ellemadecimonnicomarxianonoslo carece de destinatario es decir, hoy ya no existe el proletariado sino que, adems, por mucho queseesfuercenlostrasnochadosdefensoresdelaideologaobreristaporacomodarel trminoproletarioanuestrarealidadasignndoleaestacategoraunsuertedeelasticidad ilimitadadondetienencabidaunsinfndeafinidadesidentitariasciudadanos,desempleados, vendedoresambulantes,trabajadorasdomsticas,putas,campesinos,burcratas,maestros, estudiantes, Indgenas, Afrodescendientes,y merolicos que ni siquiera se construyen en ese antiguo espacio de atributos y que conforman en nuestros das un amasijo amorfo y moldeable: lasmasas.Pero,paradjicamente,estossujetostampocosereconocenencadenados.Sin dudaalguna,elsistemadedominacincontemporneo,hasidolosuficientementeperspicaz comoparairleagregandoeslabonesaesaviejacadenadeopresinyleshaaadidolos suficientes hasta dotarles de la ilusin de no tener cadena que les ate. Evidentemente, ninguno deestossujetostampocopodradecirnoshoyquenotienenadaqueperdersinonolos viramos haciendo su cola enBancoAzteca, enCoppel, en Electra o enViana, para pagar la cuota mensual de todas las mercancas que han adquirido y; tampoco los encontraramos en la fila de Banrural o en las dependencias gubernamentales que dan apoyo al campo o que otorgan becas y otros tipos de limosnas.

4 Y si perdisemos la paciencia? Texto disponible en: http://afilandonuestrasvidas.blogspot.mx/2011/03/y-si-perdiesemos-la-paciencia.html VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 32 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Hoy, no nos cabe la menor duda que el consumismo y el ciudadanismo han cumplido su objetivo,produciendoyreafirmandoesaactitudindiferenteycontemplativaqueentronca perfectamenteconesosllamadosizquierdistasalaresistencia.Sinembargo,estarealidad quemuchosdelosqueannosllamancompaerosintentanocultar,tratandodetaparelsol con un dedo, negndose a ver la realidad en su contexto, es la que no nos permite verificar el escenarioactualdelaluchaanrquica.Reconocerlametamorfosisdegenerativadela otrora clase obrera convertida en una mixtura amorfa de consumidores/ciudadanos, es elineludiblepuntodepartidaparaconstituirunacomunidadsediciosaconscienteque contribuyavigorosamenteaextenderelataquecontraelsistematecnoeconmicode dominacin y dote de proyeccin al proyecto anrquico en el siglo XXI.Indiscutiblemente,esacomunidadsediciosaconscientenoseerigedelanada;mucho menos se edifica a partir de las fantasas de un puado de profetas elegidos ni se despliega comoconsecuenciaaxiomticadeteorizacionesabstractaseideologas;esaconsciencia negativasloemergedelensanchamientodelconflictopermanenteapartirdelcualse desarrolla, ponindonos la realidad al alcance de todos.Si no somos capaces de identificar el actual sentimiento de participacin, es decir, si no nospercatamosdelaintegracinalsistemadedominacindeesamegamasaalienadaintegracininnegablementeencursoyapasosagigantados;nopodremossercapacesde desarrollarunproyectodeluchaanrquicaqueconfrontealsistemadedominacin contemporneo. Por eso, siempre hacemos tanto hincapi en la carencia de balance crtico y en lanecesidaddeactualizarnuestroandamiajeterico-prctico.Sloapartirdeunbalance crticoydelaactualizacinterico-prctica,estaremosaptosparaponerenmarchaun nuevoimaginariosediciosoquenospermitaerigirnoscomoelparadigmasubversivo renovado que contextualice a esa estructura concreta de pensamiento y accin que nos agrupa y nos alienta. Pero para alcanzar esto, vuelvo a repetir, es imprescindible abandonar el retrasotericoquepadecemosyrealizaresebalancecrticoquetenemospendiente, encarandonuestrahistoriayextrayendodeellasusmejoresenseanzas.Sinembargo,un balance,noesunsimplecortedecaja.Noesunejerciciodecontabilidadaplicadoalalucha anrquica, as que no podremos elaborarlo a partir de los crditos y facturas sin pagar que se hanidoregistrandoa favoroencontraennuestrahipotticacuentabancaria.Elbalanceque aqusenosimponeestobligadoapenetrarenelterritoriodelossignificadossintticos, globales y de mayor profundidad, por lo que tendremos que acabar de descifrar nuestra historia tanto como la poca y el contexto en que nos ha tocado vivir. Laprimeraconsecuenciadeesebalancedebesereltrazadodenuestraprincipal carencia,esdecir,deeseparadigmaanrquicocapazdecumplirelmismopapelque desempe en los aos de su edad de oro, de jugar el mismo rol que jug en lostiempos del anarquismo clsico y cuya recreacin ha sido extraordinariamente esquiva hasta el mismo da de hoy. Estamos convencidos, que de este reconocimiento se desprender la necesidad de un esfuerzo de actualizacin terico-prctica cuya proscripcin, a estas alturas del partido, es slo elreflejodeunposicionamientoconservadorydecrpitoqueurgedesterrardenuestras tiendas.Essobreesabasedereelaboracinyrenovacinque,seguramente,senos facilitar plantear un proyecto de ruptura que renueve, refresque y revitalice la capacidad destructora-creadoraqueelanarquismoencarnpermanentementeyquehoyno queremos empezar a extraar.VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 33 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Habr que aterrizar en el replanteo impreciso y en nuestras prcticas cotidianas, con el pensamientoenguardiaylasensibilidadenestadodealerta.Perosinmiedo.Tenemosque abandonar todos los miedos. No hay que temerle a equivocarnos. No tenemos que temer a los errores. Todos podemos errar el tiro pero, lo realmente imperdonable sera dejar de disparar por temor a errar. Como nos recalca Rafael Barret: Ms vale lo horrible que lo viejo. Ms vale deformarquerepetir.Antesdestruirquecopiar.Entonces,compaeros,deformemosy destruyamos, pero sin miedo. Lo nico que tenemos que temer es a permanecerpostrados, a continuar sumidos en la inmovilidad. Retomando a Barret: Vivimos por nuestros frutos; el nico crimen es la esterilidad. Ybueno,regresandoalimpostergablebalance.Haycompaerosquesemehan acercadoenrepetidasocasionesymehanpreguntadodemaneraautntica,noconlas acostumbradas mezquindades con que se nos cuestiona desde las posiciones trasnochadas de los que optan por el inmovilismo esperando que llegue el hipottico momento revolucionario por qu es tan necesario y urgente el mentado balance crtico y la renovacin terico-prctica delanarquismo?Einvariablementerespondodelmismomodo:Esimpostergabley,adems, imprescindibledichobalance,porquesinoevaluamoscrticamenteelpasadojams contaremos con un inventario detallado que nos permita darnos cuenta con qu contamos, es decir: qu nos ha quedado realmente a lo largo de nuestra historia; necesitamos saber cuntas armasnosquedanyculesnohancaducado,culescontinanimperecederas,siendotiles paraenfrentaralsistemadedominacincontemporneo.Yeseinventario,compaerosy compaeras,sloloobtendremosencarandonuestrahistoria,evaluandonuestroslogrosy aceptandolasderrotaspero,sobretodo,aprendiendodeellas.nicamenteapartirdeese balance, que nos permitir descifrar nuestra historia y comprender la poca y el contexto en el quenoshatocadovivir,serquenospercatemosdelanecesidaddeactualizacinterico-prctica. Lostrasnochados,persistenenignorarelcontexto.Desechan,olmpicamente,las enormes transformaciones que ha sufrido el capitalismo a consecuencias de la crisis energtica y del imperio de las nuevas tecnologas. Tampoco consideran los cambios que ha producido la llamadaglobalizacindelcapitalqueennadaseasemejaaloquefueelcapitalismoenlos siglosXIXyXX.Hoy,innegablemente,podremosencontraralgunosrasgoscomunescon aquellascondicionesdeopresinquecaracterizaronlasltimascincodcadasdelsigloXIX, provocando que la sedicin anrquica germinara y se extendiera como el fuego en la pradera; sinembargo,vivimosunarealidadesencialydiametralmentediferente.Lalgicadelos trasnochadosesladelarepeticincomosipudiramosrecrearlasmismastcticasy estrategiasquefueronindiscutiblementeprovechosasparaeldesarrollodeunparadigma anrquicoquerespondaalasnecesidadesdesupocaperoquehoynocorrespondecon nuestrarealidadyrecurrenaestalgicaporquelespermitecontinuarapoltronadosenel inmovilismo. Hoy sus tcticas y estrategias no representan el menor peligro para el sistema de dominacin. Un ejemplo que clarifica con creces lo anterior es la cacareada reconstruccin de la CNTdurantelosaosdelallamadatransicindemocrtica.Loquefueunasuperlativa amenaza en su poca, en el contexto que le fuera propio, hoy es un sindicato ms, para colmo minoritario. Pero, aunque se registrara un crecimiento inusitado y maana la CNT contara con la afiliacindecincomillonesdetrabajadores,continuarasiendounaestructuraesencialmente inocua porque el sistema de dominacin contemporneo conoce sobradamente lo que son los sindicatosyloslmitesdesulgicareformista y,esonocambiaunpicepormuchohincapi VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 34 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. que hagan en el prefijo anarco. Pero, por si fuera poco el comentario anterior, para entender lo quehoyrepresentanestasteorasyprcticasdecrpitas,slotenemosquerepararensu histricologo:ElhombresometiendoalaNaturaleza,elmusculosoyracionalEspartaco venciendo a la fiera. O sea, el racionalismo domesticando a la Naturaleza o lo que es lo mismo, al servicio del capital. Y s, en realidad, si se repitiera la epopeya anarcosindicalistaespaola, lo nico que tendra que ofrecernos hoy la CNT es la autogestin de los medios de produccin o sea: trabajo, produccin, tecnologa y ms desarrollismo, es decir, ms capitalismo. Lociertoesquemientrasnoactualicemosnuestrateoraynuestraprcticay continuemosrecurriendoaesasuertedeManualdeProcedimientosdelsigloXIX,para enfrentarelavanceagigantadodeladominacin,mayorserladesorientacinalinteriorde nuestrastiendasymayorsernuestraincapacidaddevislumbrarunnuevoimaginario sedicioso. Y, lo ms nefasto, es que estas confusiones e incapacidades, nicamente fomentan la pasividad y la resignacin, es decir, alimentan la resistencia inocua a la que nos invitan los de abajo y a la izquierda, en lugar de nutrir la subversin.Ahora bien, ya que entramos en el tema de la desorientacin. Hay que sealar que esa faltadebrjula,esaconfusinlatentequeacompaaalanarquismoennuestrosdas,nose verifica nicamente en ese pattico inmovilismo del que hemos venido hablando y en los dems mejunjes proto liberales que se han ido sedimentando en las organizaciones de sntesis, sino que tambin lo observamos en el activismo a ultranza y el militantismo. Es ms mucho ms a menudodeloquequisiramos,tambinloencontramosenlosmrgenesimprecisosdel denominadoinsurreccionalismo.Escuriosoyalavezaterrador,identificarencierto insurreccionalismomalentendido,posicionamientosigualmentetrasnochadosydecrpitos.Un ejemplodeesto,quebienvalelapenadestacarporelasombrosodesfasedesustesis,son algunas posturas neoplataformistas que han engendrado un inslito y contradictorio hbrido que ya comienza a presentarse como plataformismo-insurreccionalista.Increblemente,hemos comprobadocomoestatendenciapartidista,yaseaporfaltadebrjulaocomoestrategia destinadaacaptarincautos,haechadomanodelasreflexionesdeBonanno,deCavalleriy hastadeWolfiLandstreicher,paraarticularunFrankensteinideolgicoquenoterico-prctico quelejosdeaportarinsumosalanecesariarenovacin,contribuyeaincrementarla desorientacindenuestrosdas.Aparentemente,sesigueconfundiendo(oseintenta confundir)lainsurreccinanrquicaconlaluchaarmadavanguardistay,laorganizacin informalinherentealdesarrollotericoprcticodelainsurreccinanrquicaconla organizacincentralista,sudisciplinapartidistaylaimposicindeunPrograma.Los neoplataformistas, ms inspirados en la estrategia leninista que en la teora y la prctica anrquica,leapuestanaexacerbarlaconfusinconladecididaintencindeacarrear aguaparasumolino:elPoder Popular.Esdecir,comohemosrepetidohastaelcansancio ajeno,eseinslitoeufemismo conel queseintenta maquillarlatristementeclebredictadura delproletariadoenlamismatesituradeesaelasticidadilimitadaquelehanasignadoala categoraproletario;naturalmente,aldarlecabidaaesesinfndeafinidadesidentitarias,ya no pueden hablar de dictadura del proletariado sino de dictadura del pueblo pero como este trminoconllevamuchasreminiscencias,nonicamentedelamanodeBlanquiyhastade Robespierresinotambindelnacionalsocialismoitalianoyalemnydelfascismorojo;pues, VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 35 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. serecurreentoncesalacosmetologaynosentreganlaedicinsepetecientadelPoder Popular. Ybueno,meimaginoqueaestasalturasdelaplticamuchoscompaerosy compaerassepreguntaranqutienequevertodoestedesvaroconelttulodeestacharla: LanuevainsurreccinanrquicaysudesarrolloenLatinoamricao,Deseranarquistasa estar anarquistas. Pues bien, todos los temas que hemos abordado hasta aqu, se repiten con sus lgicos matices y particularidades, de manera constante desde la Patagonia hasta el Ro Bravo,incluyendoeseFrankensteinideolgicoqueseandapresentandoporahconel seudnimoplataformismo-insurreccionalista.Delamismamaneraqueporestaslatitudesse ostentaesacontradiccinconpatasenlascircunscripcionesdelneozapatismoylallamada autonoma Indgena; en Chile, por ejemplo, se verifica su presencia en los marcos de la lucha por la autonoma Mapuche. Desde luego, tambin existen casos verdaderamente patticos por eso mencionaba los matices como el venezolano, donde el plataformismo-insurreccionalista no slo se la vive apoltronado en el inmovilismo sino que se amanta de la manera ms obscena delburroomnipresentedelEstadoydedicatodassusenergasalcultoylaalabanzadesu amado comandante Chvez.ComonosindicaAlfredoBonannoenApuntesparaunanlisis5susreflexionesen tornoalapropuestainauguraldelaInternacionalAntiautoritariaInsurreccionalista,existen muchasrazonesparaseleccionarunaregingeogrficaysometerlaalanlisisdesdela perspectivainsurreccionalanrquica.Enaquellaocasinporalldel96delpasadosiglo, Alfredo analizaba el rea que comprende los pases delMediterrneo y las condiciones socio-polticasyeconmicasquepresentabaesareginparticulary,cmointeractuabanestas condiciones,provocandosituacionesdetensinqueabranuncampodeintervencin inimaginableparaeldesarrollodelaaventurasubversiva.Y,evidentemente,nohacaeste anlisisdelospasesmediterrneosdesdelavisinreduccionistadelosregionalismos, visualizando al rea como una unidad homognea, como tampoco lo hacemos nosotros con la seleccin de la regin latinoamericana nada que ver con las chaquetas izquierdistas y liberales delacacareadaintegracinlatinoamericana,lasunificacionesabsurdasyalucinaciones similaresentornoalaPatriaGrande,consunacionalismocontinentalydemspestilencias ideolgicas; contrariamente: nos exhortaba a abandonar cualquier ideologa micro-comunitaria conlaqueintentanvendarnoslosojos.Nosexhortabaaexplorarlasdiferenciassociales,no para reducir las brechas de desigualdad y disminuir las tensiones con integraciones ficticias sino para exacerbarlas y arrebatrselas a la falsa oposicinahora no recuerdo textualmente pero, msomenos,porahversalainvitacin:Nosinvitabaareconocerencadaparticularregin geogrficaunreadeconflictividad,sincaereninterpretacionessimplistasy deslumbramientosquenosllevenaconjeturarqueelritmoylaenergadelosimpulsos rupturistasylassituacionesinsurreccionaleshabrnnecesariamentedesincronizarseenun momento dado por mandato histrico a lo largo y ancho de la regin.

5 Bonanno, Alfredo, No podres pararnos: La lucha anarquista revolucionaria en Italia, Pg. 41 y ss.; Editorial Klinamen y Ediciones Conspiracin, Madrid, 2005.VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 36 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. Ciertamente,lareginlatinoamericanapresentacondicionessocio-polticasy econmicasqueleotorganunconjuntodeparticularidadesalreae,igualmente,estas condicionessocio-polticasyeconmicasinteractan,provocandounaconfluenciade tensionesquenosabrenuncampodeintervencinenorme,favorablealdesarrollodela aventurasubversiva.Hoy,elsediciosodespertardelaAnarquaenAmricaLatinaparafraseandoanuestroinolvidableRafaSpsitonospermitevisualizaraestabastaregin geogrficacomounreadeconflictividadpermanente.Sinembargo,estaconcepcinno significa, como comentbamos antes, entender a Latinoamrica como una unidad hegemnica y coherente, con orgenes y finalidades comunes. Tendremos que reconocer y tomar en cuenta lasespecificacionesdecadapas.Eldesarrollodelaconflictividadanrquicatendrsus propios tiempos y espacios de un pas a otro, concibindola como un proceso especfico dedestruccinycreacinquesepresentarconsuspropiosrasgosynecesidades, generndosesinfrmulasinfaliblesniprogramaspre-enlatadossinoapartirdesus propias exigencias y combinando atinadamente los diferentes niveles de accin.Haciendo un apretado resumen histrico de los ltimos cincuenta aos, podemos hablar de una era de dictaduras en la regin que, a grandes rasgos y con sus particulares matices, serepitealolargoyanchodelsubcontinente.Hablamos,porlomenosdetresdcadasde dictaduras, en Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Chile y bueno, en Centroamrica: Guatemala, Nicaragua, Salvador y desde luego, Mxico, con los setenta aos de dicta-blanda, pero con la mismahistoriadedesaparecidos;presospolticossecuestradosencrcelesclandestinas; torturadosy;comunidadesenterasdesplazadasypuebloshostigadosporelejrcito,en Guerrero, en Oaxaca,en Chiapas.Ahhh, olvidaba Per, que aunque el Fujimorismo arrib al poderporeleccinpopular,enlaprcticafueunaimplacabledictaduramilitarquedejasu paso incontables asesinatos polticos, desapariciones, presos, etc.Ybueno,salvorarasexcepciones,elmovimientoanarquistalatinoamericanoenlos tiemposdelasdictaduras,acentuanmsladebaclequeveniadigiriendodesdeladerrota del anarcosindicalismo espaol, profundizando su degeneracin ideolgica. Innegablemente, se registrciertaresistencialibertariafrentealasdictadurasparticularmente,enelconoSur, quedejsuesteladetorturados,muertosydesaparecidos.EnUruguay,estaresistenciase materializconlaOrganizacinPopularRevolucionariaTreintaytresOrientales(OPR-33), provenientedelalaanarco-guevaristadelaFederacinAnarquistaUruguayaque, naturalmente,degenerdeinmediatoenpartidodevanguardia:elPartidoporlaVictoriadel Pueblo; partidillo que actualmente forma parte de la coalicin poltica del Frente Amplio que se encuentra en el poder.Enesemismotenor,puedenrastrearseexperienciassimilaresenChileyArgentina. ResistenciaAnticapitalistaLibertaria,msconocidacomoResistenciaLibertaria,aunquecon muchsimomenorprotagonismo,fueelequivalenteenlaArgentinadelaOPR-33,durantela ltimadictaduramilitar.Eraunpartidodecuadrosquetambinprovenadelanarquismo, concretamentedelsectornucleadoentornoalperidicoLaProtesta,querepitelasmismas posicionesideolgico-prcticasdelaOPR-33:lafascinacinporelfoquismoguevarista,el embelesoconelcastrismoy,lgicamente,elabandonodelacrticaanrquica.EnChile, VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 37 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. ocurriralgosimilarperoconmuchomenorresonanciayconcaractersticasmuy,peromuy, particulares:laVanguardiaOrganizadadelPueblo,(VOP).Estepeculiarpartidoarmado,del que se rumora que cont con participacin anarquista, estuvo constituido esencialmente por ex integrantesdelasJuventudesComunistasyjvenesexMIRistas6desencantadosconel socialismorealmenteexistentequepredicabalaURSSporaquellosaosdecoexistencia pacfica. Lo interesante de esta agrupacin armada es que continu su lucha en plena Unidad Popular,siendoencarceladosyasesinadoslamayoradesusmiembrosporlasfuerzas represivasdeSalvadorAllende.Estoscombatientes,noseplegaranalafarsadelaUnidad Popularnibabearanfascinadosporelfoquismoguevaristaniactuaranenajenadosporla seduccin del castrismo; naturalmente, a pesar de todos sus muertos, su accionar no alineado les convertiraante los ojos de la izquierda en agentes de la CIA.Claro est, sus valoraciones nuncasuperaronladoctrinamarxista-leninista,desarrollandounaactuacinterico-prctica mucho ms prxima al denominado maosmo revolucionario que al anarquismo insurreccional. Sinduda,laVOPseraelantecedentedeLautaro,noporqueseconcretaradirectamenteuna continuidad lineal de ungrupo al otro sino, considerando su modus operandi y sus reflexionestericas en torno al llamado en trminos marxianos lumpen proletario. Desdeluego,noeslaintencindeestaplticarealizarunavaloracin,conla profundidadrequerida,delasconcepcionesyprcticasquesemanifestaronenesosaosde desvarosyretrocesosquecaracterizaronalanarquismoentransicin,sinodestacarla tremendadesesperacinquedistinguiaesapocadeextravosydislatesideolgico-prcticos, donde el marxismo y el liberalismo camparon a sus anchas en nuestras tiendas de la manodeloportunismosinprincipiosydelacomodopoltico.Bsicamente,elmovimiento anarquistaporaquellosaos,alolargoyanchodeLatinoamrica,habasucumbidoenun prolongadoletargo.Supretritotalantesubversivo,suaccionarsedicioso,suintransigente crtica radical del Poder, se habadegradado en vil ideologa. As, llegara maltrecho y abatido alosaos90,cediendoelpasoalospartidospolticosylasONGs.Eraeltiempodelas restauraciones democrticas: Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Bolivia. Arribbamos al fin de lahistoriaylaArcadialiberalimpondrasudoctrinaconlaaquiescenciaylaimpudiciadeun entornolibertariocadavezmsliberalymenosanrquico.ElConsensodeWashingtonse constituacomoexpresinresumidadelprogramaliberal.Eneste marco,seafirmaraentoda Latinoamrica,elcapitalismoposindustrialcomoformadefinitivadeorganizacindela produccin,ladistribucinyelintercambio,alcanzando,incluso,apretendidosparasos socialistascomoCubaque,delamanodeldesplomedelsocialismorealmenteexistente,comenzabaabandonarelcapitalismodeEstadodandoentradaalainversintrasnacional.La democraciarepresentativayparlamentaria,seerigiracomopuntodedestinodelainvencin poltica, abrindole la puerta a la socialdemocracia y al populismo; mientras la globalizacin se consolidaba a travs de la integracin progresiva de los mercados libres.Elgiroalaizquierda,protagonizadoporlasocialdemocraciayelpopulismo,dabasus primerospasoscomorespuestapredeciblealosfracasosdelprogramaliberalenAmrica Latina. El ajuste fiscal de las dictaduras a las democracias y la puesta en marcha de las recetas

6 MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria. VENENO EDICIONES LA INSURRECCIN ANRQUICA DEL SIGLO XXI 38 Alfredo Mara Bonanno,Constantino Cavalleri, Gustavo Rodrguez, Wolfi Landstreicher. del FMI y el Banco Mundial, haban provocado el aumento de la marginalidad, la desocupacin tecnolgicayelabandonodelcampo.Lacrisisdelapromesaliberalunidaaladebacledel socialismo real tambin abonaban el terreno de la contestacin movimientista que no se dej esperar:Argentina,Bolivia,EcuadorynuevamenteBolivia,seranlosescenariosdela confrontacinsocial.Llegando,incluso,aderrocargobiernos,comofueelcasoargentinoa finalesdel2001yBoliviaen2003.Pero,rpidamente,sepondraenprcticalainvariable recuperacinsistmicadelosmovimientossociales.Lasocialdemocraciayelpopulismo, sabran capitalizar en las urnas el impulso de la movilizacin social. EltriunfodelizquierdismosecristalizaenChileenmarzode1990,conlallegadaal poderdelaConcertacin7;leseguiraVenezuela,coneltriunfoelectoraldelMovimientoV Repblica (MVR) en 1998 y la llegada a Miraflores del populismo chavista, decretando al ao de gobierno su Revolucin Bolivariana. Entrando el nuevo milenio, le tocara el turno a Brasil, con el arribo al poder de Lula da Silva en 2003; en ese mismo ao, postulado por elFrente para la Victoria, asume la presidencia en Argentina el abogado y empresario Nstor Kirchner; en marzo de2005,llegaraalapresidenciadelUruguay,TabarVzquez,postuladoporelFrente Amplio8coalicinenlaqueseencuentraelpartidilloanarco-guevaristaquecomentbamos antes; para diciembre de ese mismo ao, resultara triunfador en las elecciones presidenciales deBoliviaelMAS9,conJuanEvoMoralesalacabeza.Leseguira,en2006,Ecuadorconel triunfoelectoraldeRafaelCorrea;Nicaragua,conelretornoaltronoen 2007delexguerrillero multimillonario Daniel Ortega; El Salvador, con la victoria electoral en 2009, de la otrora guerrilla FarabundoMartdeLiberacinNacionalahoratransformadaenpartidoelectoreroconFunes como presidente y; aparentemente, el efecto domin continuar en Per con el reciente triunfo de Ollanta Humala que se mantiene en la cuerda floja, sin definir su postura y posiblemente enMxico,yaseaconeltriunfoelectoraldelPeje10oconelprobableretornodelPRIaLos

7NdE: La Concertacin de Partidos por la Democracia (ms conocida como Concertacin) es una coalicin de partidos polticos de izquierda, centroizquierda y centro quegobernChile desdeel11 de marzo de 1990 hasta el 11 de marzo de2010, siendo actualmenteelprincipalreferentedeoposicinelectoreraalgobiernodederechadeSebastinPiera.Estintegradaporlos partidosDemcrataCristiano(DC),elPartidoPorlaDemocracia(PPD),PartidoRadicalSocialdemcrata(PRSD)yelPartido Socialista(PS).Originalmente,tambinsesumaronalaConcertacin,elPartidoDemocrticodeIzquierda(PDI),elMAPU Obrero Campesino (MAPU-OC), el Partido Liberal y diferentes movimientos sociales producto de las luchas de los aos 80 contra la dictadura pinochetista, hoy convertidos en partidos minoritarios o fusionados en otros partidos. 8 NdE: El Frente Amplio es el partido en el poder en Uruguay, producto de la coalicin de varios partidos polticos de izquierda,centro-izquierdaycentro.Actualmente,elFrenteAmplioestconformadoporelMovimientode ParticipacinPopular,AsambleaUruguay,elPartidoSocialista,elPartidoComunista,laAlianzaProgresista,la Vertiente Artiguista, elNuevo Espacio, elPartido por