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Siglo Siglo nuevo nuevo S Sn n 45 45 NUESTRO MUNDO NUESTRO MUNDO Palabras de Poder La magia de creer Jacinto Faya T odos hemos escuchado, y algunas veces visto, de curaciones de enfer- medades simplemente milagrosas y sin explicación científica. Y hemos sabido de personas que de la nada se encum- bran en lo más alto del éxito. Un norte- americano llamado Claud Bristol, exa- minó estos fenómenos a lo largo de toda su vida. Se entrevistó con personas ya perfectamente sanas y que hacía meses los médicos las habían declarado como enfermos incurables. Platicó Bristol con personas enormemente exitosas en múltiples actividades: científicos, de- portistas, financieros, vendedores, em- presarios, que hacía poco tiempo atrás se encontraban sin el mínimo éxito. A la premio Nóbel Madame Curie, cuando era una niña de seis años, se le acercó una gitana y le pidió que le mos- trara la palma de su mano. La gitana le aseguró con toda contundencia, que llegaría a ser famosa mundialmente. Madame Curie siempre “creyó” en esta profecía y, como ella misma lo dice, fue tan poderosa la creencia en su futuro éxito profetizado por la gitana, que esta sola creencia la llenó toda su vida de una poderosa confianza. Claud Bristol se preguntó durante mucho tiempo ¿cuál era el secreto del “hilo de oro” que enlaza esas enseñanzas que le permiten a muchísimas personas elevarse de la nada, hasta la cumbre de todo tipo de éxitos? Después de decenas de años de investigación, Claud Bristol descubrió el secreto de ese “hilo de oro”: la “creencia”, de que podían lograr sus objetivos. Bristol decía que él no podía decir en qué consistía el secreto de ese “inmenso” poder de la “creencia”, pero que dicho poder tan existía, que estaba a la vista de todos. Claud Bristol tituló su libro con el nombre, The Magic of Be- lieving, que traducido al español signifi- ca la magia de creer. Esta frase -la magia de creer-, causó un enorme impacto en millones de lectores hace 40 años en los Estados Unidos de Norteamérica. La creencia es la acción y el efecto de creer en algo. Y creer, es dar por cierto una cosa que no está comprobada o de- mostrada. El filósofo austriaco, Ludwig Wittgenstein, acertadamente escribió: “En la base de toda creencia fundamen- tada, radica una creencia infundada”. Y esto es así, porque la esencia de la creen- cia es que no tiene ningún fundamento, no está probada en la realidad. La cre- encia puede demostrarse, pero ya no se tratará de una creencia, sino de una verdad. La esencia de la creencia la defi- nió muy bien el ensayista francés Mon- taigne, cuando escribió: “Se cree con la mayor firmeza en lo que menos se cono- ce”. Cuando se cree fuertemente en algo, tiene tal fuerza esa creencia, que para el que cree en ello le otorga mayor valor a su creencia que a su propia vida. ¿O no sucedió así, con los miles de mártires cristianos que caminaban a la hoguera y al cadalso, cantando el himno de su creencia? El biólogo y escritor francés, Jean Rostand, lo expresó con una clara contundencia: “Es más fácil morir por lo que se cree, que creer un poco menos”. El biólogo Rostand nos descubre un importantísimo secreto de toda podero- sa creencia: que la verdadera creencia es aquélla en la que se tiene que creer por completo y sin la más mínima duda. Si la creencia es a medias o se trata de una creencia en alto grado, pero no to- talmente, no estamos ante la creencia propia de los grandes realizadores de sus sueños. Cristóbal Colón no creyó a medias cuando quiso encontrar un nue- vo paso a las Indias. Critilo está absolutamente conven- cido de que creer totalmente en algún proyecto nuestro, es lo único que puede disparar todas nuestras fuerzas hacia nuestro objetivo. El genial psicólogo nor- teamericano William James lo expresó con toda claridad: “El factor decisivo para triunfar en nuestros propósitos, es creer firmemente en que triunfaremos”. Creer con todo nuestro corazón tiene ge- nio, poder y magia. Agradeceré sus comentarios. Correo-e: [email protected]. mx Novedad Salarial 2007 Saúl Rosales S upongo que la novedad salarial no habrá sido ninguna novedad sala- Si la creencia es a medias o se trata de una creencia en alto grado, pero no totalmente, no estamos ante la creencia propia de los grandes realizadores de sus sueños

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NUESTRO MUNDONUESTRO MUNDO

Palabras de Poder

La magia de creerJacinto Faya

Todos hemos escuchado, y algunas veces visto, de curaciones de enfer-

medades simplemente milagrosas y sin explicación científi ca. Y hemos sabido de personas que de la nada se encum-bran en lo más alto del éxito. Un norte-americano llamado Claud Bristol, exa-minó estos fenómenos a lo largo de toda su vida. Se entrevistó con personas ya perfectamente sanas y que hacía meses los médicos las habían declarado como enfermos incurables. Platicó Bristol con personas enormemente exitosas en múltiples actividades: científicos, de-portistas, fi nancieros, vendedores, em-presarios, que hacía poco tiempo atrás se encontraban sin el mínimo éxito.

A la premio Nóbel Madame Curie, cuando era una niña de seis años, se le acercó una gitana y le pidió que le mos-trara la palma de su mano. La gitana le aseguró con toda contundencia, que llegaría a ser famosa mundialmente. Madame Curie siempre “creyó” en esta profecía y, como ella misma lo dice, fue tan poderosa la creencia en su futuro éxito profetizado por la gitana, que esta sola creencia la llenó toda su vida de una

poderosa confi anza.Claud Bristol se preguntó durante

mucho tiempo ¿cuál era el secreto del “hilo de oro” que enlaza esas enseñanzas que le permiten a muchísimas personas elevarse de la nada, hasta la cumbre de todo tipo de éxitos? Después de decenas de años de investigación, Claud Bristol descubrió el secreto de ese “hilo de oro”: la “creencia”, de que podían lograr sus objetivos. Bristol decía que él no podía decir en qué consistía el secreto de ese

“inmenso” poder de la “creencia”, pero que dicho poder tan existía, que estaba a la vista de todos. Claud Bristol tituló su libro con el nombre, The Magic of Be-lieving, que traducido al español signifi -lieving, que traducido al español signifi -lievingca la magia de creer. Esta frase -la magia de creer-, causó un enorme impacto en millones de lectores hace 40 años en los Estados Unidos de Norteamérica.

La creencia es la acción y el efecto de creer en algo. Y creer, es dar por cierto una cosa que no está comprobada o de-mostrada. El fi lósofo austriaco, Ludwig Wittgenstein, acertadamente escribió:

“En la base de toda creencia fundamen-tada, radica una creencia infundada”. Y esto es así, porque la esencia de la creen-cia es que no tiene ningún fundamento, no está probada en la realidad. La cre-encia puede demostrarse, pero ya no

se tratará de una creencia, sino de una verdad. La esencia de la creencia la defi -nió muy bien el ensayista francés Mon-taigne, cuando escribió: “Se cree con la mayor fi rmeza en lo que menos se cono-ce”. Cuando se cree fuertemente en algo, tiene tal fuerza esa creencia, que para el que cree en ello le otorga mayor valor a su creencia que a su propia vida. ¿O no sucedió así, con los miles de mártires cristianos que caminaban a la hoguera y al cadalso, cantando el himno de su creencia? El biólogo y escritor francés, Jean Rostand, lo expresó con una clara contundencia: “Es más fácil morir por lo que se cree, que creer un poco menos”.

El biólogo Rostand nos descubre un importantísimo secreto de toda podero-sa creencia: que la verdadera creencia es aquélla en la que se tiene que creer por completo y sin la más mínima duda. Si la creencia es a medias o se trata de una creencia en alto grado, pero no to-talmente, no estamos ante la creencia propia de los grandes realizadores de sus sueños. Cristóbal Colón no creyó a medias cuando quiso encontrar un nue-vo paso a las Indias.

Critilo está absolutamente conven-cido de que creer totalmente en algún proyecto nuestro, es lo único que puede disparar todas nuestras fuerzas hacia nuestro objetivo. El genial psicólogo nor-teamericano William James lo expresó con toda claridad: “El factor decisivo para triunfar en nuestros propósitos, es creer fi rmemente en que triunfaremos”. Creer con todo nuestro corazón tiene ge-nio, poder y magia.

Agradeceré sus comentarios. Correo-e: [email protected]

Novedad Salarial 2007Saúl Rosales

Supongo que la novedad salarial no habrá sido ninguna novedad sala-

¶Si la creencia es a medias o se trata de una creencia en alto grado,pero no totalmente, no estamos ante la creencia propia de los grandes realizadores de sus sueños