PRÓLOGO PARTE 1:EL MARCO CONTEXTUAL DEL PROYECTO.

ElEl proyecto encuentra su lugar de desarrollo en una comunidad de 16 vecinos

residentes en el barrio de carrús (elche), donde detectamos con mucha fre-­

cuencia una misma problemática a nivel social y económico, donde se reúne

una población autóctona con un alto porcentaje de personas mayores y per-­

sonas en estado de desempleo o precariedad. Podemos encontrar gran variedad

de estas situaciones en los vecinos, pero como ejemplos localizados y a los

que se dirige en gran parte dicha dinámica son: personas que sufren desalojo

por impago, personas dependientes, parados, amas de casa, trabajadores a

tiempo parcial y parados que quieren emprender un negocio, y no saben muy

bien como abordar ciertos problemas, o no disponen del capital para realizar

dicha actividad.

PRÓLOGO PARTE 2: los habitantes del proyecto

DentroDentro de la comunidad las distancias entre los vecinos apenas son unos

cuantos metros, sin embargo, entre las relaciones de algunos vecinos pare-­

cen kilómetros. El hecho de que el vecino del 2ºd esté en desahucio, y alguno

de los vecinos no tenga noticias de la grave situación económica que sufre

una persona tan cercana es un aspecto que debe cambiar radicalmente para

comvertirse en el motor del cambio.

CAPÍTULO 01: los superhabitantes.

AñoAño 2020: algo está cambiando en la economía de los vecinos del número 53

de la calle asunción parreño garcía, lo que antaño era una economía to-­

talmente fraccionada, ahora se ha convertido en algo que se apoya en las

relaciones vecinales Y QUE ES CAPAZ DE COMPORTARSE COMO UNa microeconomía

autónoma. Esto sucede a partir de la explotación de las habilidades de los

vecinos, que son capaces de emprender y complementarse en proyectos comu-­

nes.

CAPÍTULO 02: RECURSOS COMPARTIDOS.

AñoAño 2020: el bloque de viviendas en el que viven nuestros vecinos ya no es

un edificio definido por sus cerramientos y sus espacios interiores, si no que

logra expandirse a las segundas viviendas, mediante conexiones de inter-­

cambio y mutuo aprovechamiento, en el que no sólo evitamos que estas 2as

viiendas, que en su mayoría son de segunda o tercera generación, se deterio-­

res, si no que encontramos una relación entre este trocito de ciudad y los

trozos dispersos del campo que nos permite operar en ambos con un claro y

justificado propósito.

CAPÍTULO 03: AUTOCONSENSO.LO QUE COMENZÓ CON UN PROCESO DE PARTICIPACIÓN METIDO CON CALZADOR EN LA COMUNIDAD, AHORA SE HA CONVERTIDO EN UN SOPORTE PARA LA AUTOGESTIÓN BASADA EN EL CONSENSO ENTRE LOS VECINOS. LAS OPORTUNIDADES SURGEN, SE DEBATEN Y SE ACTUALIZAN PARA PROYECTARSE SOBRE EL EDIFICIO, AlAl mismi tiempo que aparecen los primeros emprendimientos, se fortalecen las relaciones vecinales, y esas distancias kilométricas de las que hablamos se van reduciendo a unas distancias físicas más acordes con la realidad.

CAPÍTULO 04: la transición. parte 1.

El edificio se transforma físicamente y se ramifica con las segundas vivien-­

das a modo de intercambios energéticos, sociales, económicos y espaciales.

El negocio de panadería de conchi, se divide en dos, la producción se trasla-­

da al campo de loli, y la venta al espacio habilitado en la planta baja del

edificio. Pedro, el vecino en una situación precaria de desahucio, se encarga

de recoger todo lo que le haga falta a conchi para producir. Loli, tomasa,

ade e isabel pueden trabajar ayudando a conchi, las 4 dicen saber cocinar

bien, aunque cada una tiene su especialidad. josé, vecino del tercero izq,

se encargará de transportar todos los productos hasta la ciudad, ya que su

actualactual trabajo le coge a escasos minutos, y el gasto en gasolina sería

mínimo.

CAPÍTULO 04: la transición. parte 2.

El edificio ahora respira, los vecinas ya pueden disfrutar de sus verdes

plantas gracias al sol que reciben por el sur.

LosLos lunes y los sábados, cuando el mercado se adentra al solar, los vecinos

muestran a él, y hacen uso del soporte vertical para enseñar sus habilidades

y desarrollar nuevas oportunidades de empleo o de ocio. Subiendo al primero

encontramos los aclamados talleres de cocina, que cuentan con la presen-­

cia de conchi, ade, loli y tomasa;; ascendiendo al segundo,por un lado, nues-­

tro vecino pedro y su padre, artesano tradicional de elche, varían sus ta-­

lleres de artesanía, desde el trenzado de palma y esparto para la realiza

ción de variados productos, por otro, el taller de costura, que también

asiste al propio mercado en la reparación de su ropa;; y por último, no es

exusa para no seguir subiendo, nuestra asesora de la actividad física y

salud, rosa marina, donde podremos también podremos ver que actividades

se planifican en las salidas al campo.