padres e hijos

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Esta noche quisiera hablarles a ustedes, padres e hijos, sobre la forma en que se hablan el uno al otro. No existe otra relación como la que puede y debe existir entre un muchacho y su papá. Puede ser una de las relaciones más afectivas y gozosas de la vida, una que puede tener un profundo impacto en lo que tanto los hijos como los padres lleguen a ser. Ahora bien, comprendo que algunos de los jóvenes no tienen padres con quienes puedan tener este tipo de conversaciones; y algunos de ustedes, los hombres, no tienen hijos o han perdido a sus hijos debido a un accidente o una enfermedad. Pero mucho de lo que diré esta noche se aplica a los tíos, abuelos, líderes del sacerdocio y otros consejeros que en ocasiones llenan el vacío de esas importantes relaciones entre padre e hijo. Como saben, todos estamos en una jornada. Los papás ya han avanzado un poco más por el camino, pero ninguno de nosotros ha llegado todavía al destino final. Todos estamos en el proceso de llegar a ser lo que algún día seremos. Los padres y los hijos pueden desempeñar un papel muy importante en ayudarse mutuamente a alcanzar su máximo potencial. Sé que la relación entre padres e hijos nunca es perfecta, pero todo lo que voy a sugerirles esta noche es posible si ponen empeño para que así sea. Jóvenes: ustedes son el orgullo y la alegría de su padre. En ustedes ellos ven un futuro prometedor y la esperanza de una versión mejor, perfeccionada, de sí mismos. Los logros de ustedes les producen gran alegría; las preocupaciones y los problemas de ustedes también son los de ellos. Padres: para los hijos, ustedes son el modelo principal de hombría. Son el mentor de mayor importancia para ellos y, aunque

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Esta noche quisiera hablarles a ustedes, padres e hijos, sobre la forma en que se hablan el uno al otro. No existe otra relacin como la que puede y debe existir entre un muchacho y su pap. Puede ser una de las relaciones ms afectivas y gozosas de la vida, una que puede tener un profundo impacto en lo que tanto los hijos como los padres lleguen a ser. Ahora bien, comprendo que algunos de los jvenes no tienen padres con quienes puedan tener este tipo de conversaciones; y algunos de ustedes, los hombres, no tienen hijos o han perdido a sus hijos debido a un accidente o una enfermedad. Pero mucho de lo que dir esta noche se aplica a los tos, abuelos, lderes del sacerdocio y otros consejeros que en ocasiones llenan el vaco de esas importantes relaciones entre padre e hijo.

Como saben, todos estamos en una jornada. Los paps ya han avanzado un poco ms por el camino, pero ninguno de nosotros ha llegado todava al destino final. Todos estamos en el proceso de llegar a ser lo que algn da seremos. Los padres y los hijos pueden desempear un papel muy importante en ayudarse mutuamente a alcanzar su mximo potencial.

S que la relacin entre padres e hijos nunca es perfecta, pero todo lo que voy a sugerirles esta noche es posible si ponen empeo para que as sea.

Jvenes: ustedes son el orgullo y la alegra de su padre. En ustedes ellos ven un futuro prometedor y la esperanza de una versin mejor, perfeccionada, de s mismos. Los logros de ustedes les producen gran alegra; las preocupaciones y los problemas de ustedes tambin son los de ellos.

Padres: para los hijos, ustedes son el modelo principal de hombra. Son el mentor de mayor importancia para ellos y, aunque no lo crean, ustedes son el hroe de ellos en incontables formas. Sus palabras y su ejemplo tienen gran influencia en ellos.

Esta noche quiero dar a los jvenes tres sugerencias sencillas de cmo sacar el mximo provecho de la relacin con su padre. Luego, quiero dar a los padres tres sugerencias en cuanto a relacionarse y comunicarse con sus hijos.

A ustedes, poseedores del Sacerdocio Aarnico: pienso que al hacer estas tres cosas lograrn que la relacin con su padre sea an mejor de lo que es ahora.

Primero, confen en su padre. l no es perfecto, pero los ama y nunca hara nada que no pensara que fuese para beneficio de ustedes. As que, hablen con l; exprsenle sus pensamientos y sentimientos, sus sueos y temores. Cuanto ms sepa l sobre la vida de ustedes, ms posibilidades tiene de comprender sus preocupaciones y de darles buenos consejos. Al confiar en su pap, l sentir la responsabilidad de esa confianza y se esforzar ms que nunca por comprender y ayudar. Como padre, l tiene el derecho a recibir inspiracin para ustedes. Los consejos que les d sern expresiones sinceras de alguien que los conoce y los ama. Lo que ms desea su pap es que sean felices y que tengan xito; entonces, por qu no confiar en alguien as? Muchachos, confen en su pap.

Segundo, intersense por la vida de su padre. Pregntenle en cuanto a su trabajo, sus intereses, sus metas. Cmo decidi dedicarse al trabajo que realiza? Cmo era l cuando tena la edad de ustedes? Cmo conoci a la mam de ustedes? Conforme aprendan ms de l, quiz se den cuenta de que conocer las experiencias que l tuvo les ayude a comprender mejor por qu responde l de la manera que lo hace. Obsrvenlo. Presten atencin a la forma en que trata a la mam de ustedes. Fjense cmo cumple con sus llamamientos en la Iglesia; cmo se relaciona con otras personas. Les sorprender lo que aprendern de l simplemente por observarlo y escucharlo. Piensen en lo que no saben de l y avergenlo. Con lo que aprendan, aumentar el amor y la admiracin por l y lo comprendern mejor. Jvenes, intersense en la vida de su pap.

Y tercero, pdanle consejos a su padre. Seamos sinceros: probablemente les d consejos ya sea que se los pidan o no, pero funciona tanto mejor cuando ustedes se los piden! Pdanle su consejo en cuanto a la actividad en la Iglesia, las clases, los amigos, la escuela, las citas con las chicas, los deportes y otros pasatiempos. Pdanle consejos sobre las asignaciones que ustedes tengan en la Iglesia, la preparacin para la misin y las decisiones que tengan que tomar. No hay nada que demuestre mayor respeto por otra persona que pedirle un consejo, porque lo que realmente se dice al pedir un consejo es: Aprecio lo que sabes y las experiencias que has tenido, y valoro tus ideas y sugerencias. Es muy agradable para un padre escuchar esas cosas de su hijo.

Por experiencia propia s que los padres a los que se les pide consejo se esfuerzan ms por dar consejos buenos, sensatos y tiles. Cuando piden el consejo de su padre, no slo reciben el beneficio de sus comentarios, sino tambin le brindan un poco ms de motivacin para esforzarse para ser un mejor padre y un mejor hombre. Pensar con mayor detenimiento en cuanto a lo que les aconseje, y pondr mayor empeo en predicar con el ejemplo. Jvenes, pidan el consejo de su padre!

Y bien, padres, ahora les toca a ustedes. Hablemos sobre algunas cosas que pueden hacer para mejorar la relacin con sus hijos. Observarn que hay una conexin entre las tres sugerencias que les voy a dar a ustedes y las tres que les di a sus hijos. No es una coincidencia.

Primero, padres, escuchen a sus hijos; realmente escchenlos. Hagan las preguntas apropiadas y escuchen lo que ellos les digan cada vez que pasen unos minutos juntos. Ustedes necesitan saber no adivinar, sino saber lo que sucede en la vida de su hijo. No supongan que saben lo que l siente slo porque ustedes fueron jvenes una vez. Sus hijos viven en un mundo muy diferente de aqul en el que ustedes se criaron. Cuando ellos compartan con ustedes lo que est sucediendo, tendrn que escuchar con mucha atencin, sin juzgarlos, a fin de comprender lo que ellos estn pensando y por lo que estn pasando.

Busquen su propia mejor manera de lograr una conexin con ellos. A algunos padres les gusta llevar a los hijos a pescar o a algn evento deportivo. A otros les gusta ir a pasear tranquilamente en auto o trabajar juntos en el jardn. Algunos se dan cuenta de que a los hijos les gusta conversar por la noche justo antes de irse a dormir. Hagan lo que funcione mejor para ustedes. La relacin con cada uno de ellos debe ser parte rutinaria de su responsabilidad en cuanto a sus hijos. Todos los meses, cada padre debe tener por lo menos una conversacin directa y de calidad con los hijos durante la cual hablen sobre cosas especficas tales como los estudios, los amigos, los sentimientos, los videojuegos, los mensajes de texto, la dignidad, la fe y el testimonio. El lugar o el momento en que se lleve a cabo no son tan importantes como el hecho de que se haga.

Y qu necesario es que los padres escuchen! Recuerden, la conversacin en la que ustedes hablan el 90 por ciento del tiempo no es una conversacin. Empleen la palabra sientes o piensas con tanta frecuencia como resulte apropiado en las charlas con sus hijos. Pregunten: Cmo te sientes acerca de lo que ests aprendiendo en esa clase?, qu piensas sobre lo que dijo tu amigo?, qu sientes en cuanto al sacerdocio y la Iglesia?.

No piensen que tienen que tratar de arreglar o resolver todo durante esas charlas. La mayor parte del tiempo, lo mejor que pueden hacer es simplemente escuchar. Los padres que escuchan ms de lo que hablan descubren que los hijos comparten ms sobre lo que realmente sucede en la vida de ellos. Padres, escuchen a sus hijos.

Segundo, oren con los hijos y por ellos. Denles bendiciones del sacerdocio. Un hijo que est preocupado por un examen importante o por un acontecimiento especial seguramente se beneficiar con una bendicin del sacerdocio del padre. Las ocasiones tales como el inicio de un nuevo ao escolar, un cumpleaos o el empezar a salir en citas con chicas pueden ser momentos oportunos para invocar una bendicin del Seor para su hijo. Hacer una oracin los dos juntos y compartir su testimonio puede acercarlos ms el uno al otro y tambin acercarlos ms al Seor.

Soy consciente de que muchos de ustedes, los padres, sufren por los hijos que se han desviado y a los que el mundo est atrapando, al igual que Alma y Mosah se preocupaban por sus hijos. Sigan haciendo todo lo posible por mantener relaciones familiares estrechas. Nunca se den por vencidos, aun cuando lo nico que puedan hacer sea orar fervientemente por ellos. Esos preciosos hijos suyos son sus hijos para siempre! Padres, oren con sus hijos y bendganlos.

Tercero, atrvanse a tener conversaciones de temas difciles con sus hijos. Ustedes saben a lo que me refiero: charlas sobre las drogas y el alcohol, sobre los peligros de los medios de comunicacin actuales internet, tecnologa ciberntica y pornografa y sobre la dignidad en el sacerdocio, el respeto hacia las chicas y la pureza moral. Aunque stos no deben ser los nicos temas sobre los que hablen con sus hijos, no traten de evitarlos. Sus hijos necesitan el consejo, la gua y los comentarios de ustedes sobre esos temas. Conforme hablen sobre estos asuntos tan importantes, se darn cuenta de que la confianza entre los dos se incrementar.

Me preocupa especialmente que nos comuniquemos abierta y claramente con los hijos en cuanto a los asuntos sexuales. Sus hijos estn creciendo en un mundo que abiertamente acepta la promiscuidad prematura, casual y descuidada, y que hace alarde de ella. Sus hijos simplemente no pueden evitar las obvias imgenes, los mensajes y seuelos sexuales que los rodean. Los padres y los lderes de la Iglesia deben tener conversaciones abiertas y frecuentes que enseen y aclaren la forma en que los jvenes del sacerdocio deban abordar este asunto. Sean positivos en cuanto a lo maravillosa y hermosa que puede ser la intimidad fsica cuando ocurre dentro de los lmites que el Seor ha fijado, entre ellos los convenios del templo y el compromiso del matrimonio eterno. Los estudios demuestran que el arma ms grande para disuadir la actividad sexual promiscua es una actitud sana que vincule dichas relaciones personales con un compromiso genuino y un amor maduro. Padres, si no han tenido esa seria charla con sus hijos, por favor hganlo, y pronto.