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SOCIOLOGIA APLICADA. DEFENSADE AMERICA
Prada define la ciencia como una seriede ordenamientos lógicos y sin contradicciones, un todo inatacable y compacto, unapirámide de observaciones rematada conla afirmación de una ley. Más adelanteveremos cómo de estos supuestos científicos se desprenden importantes consecuencias epistemológicas y de otro orden,que Prada lleva hasta sus últimos extremos.
La influencia biologista se descubre ensus metáforas, así las de intención burlesca como las de contexto serio: "en1823, allá cuando el Perú era una especiede antropoide que no había concluido deamputarse la cola monárquica". Y refiriéndose a las consecuencias de la guerra:"hay animal submarino Que, a falta deojos, adquiere antenas para caminar atientas, y i un pueblo hundido en el oprobio de la derrota no puede crearse pasiones para odiar ni fuerzas para vengarse!"
Por otra parte, acorde con los principios positivistas, Prada manifiesta decidida animosidad contra la especulaciónmetafísica. "Acabemos ya el viaje milenario por regiones de idealismo sin consistencia y regresemos al seno de la realidad, recordando que fuera de la naturaleza no hay más que símbolos ilusorios,fantasías mitológicas, desvanecimientosmetafísicos." Pero importa destacar aquíuna curiosa incongruencia de su pensamiento. En la obra de Prada, como veremos en seguida, Dios está constantementepresente para ser negado unas veces ennombre de la ciencia y otras en nombrede la razón. El problema religioso se resuelve, a su juicio -lo dice enfáticamente-, partiendo de la inexistencia de 10absoluto. Sin embargo, asevera que se esteólogo no sólo cuando se afirma la existencia de Dios y la inmortalidad del alma.sino también cuando se las niega. "Entraren lo sobrenatural para negar o para afirmar es ser teólogo o metafísico, lo que dalo mismo pues la metafísica no pasa deuna teología laica." Al igual que los kantianos y positivistas, Prada, en su intenlode negar la metafísica, sin siquiera sospecharlo, y según su propia definición,hau metafísica. Lo mismo puede decirsede su deseo de llegar a una concepciónacabada del mundo, y, particularmentt~,
de sus incursiones en el problema de lamuerte.
CIENCIA Y METAFISICA
UNIVERSIDAD DE MEXICO
ratura". Pudo agregar para la filosofíael nombre de Balmes, pensador que juntocon Donoso Cortés atrajo a más de unestudioso peruano del siglo XIX y contracuya postura ideológica reaccionaron algunos escritores liberales de la época.
Apoyándose en el esquema teórico deSpencer, afirma que el Perú necesita suf¡:ir .una evo!ución para adaptarse al medIO rnternaclOnal -siempre la. metáforabiologista-. Pero este cambio salvadorno se realizará por simple iniciativa delos mandatarios, sino por una revoluciónque, .a la v~z qu.e manifieste superabundanCIa de Vida, Slrva de aprendizaje paralas guerras exteriores. Puede observarsecómo en esta etapa se conciliaban la ideole,gia positivista y el nacionalismo. Mástarde el nacionalismo dará paso a la anarQuía. aunque sin quedar decididamenteeliminado.
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MANUELGONZALEZP R A D
FEDERICO GUILLEIlMr rNIETZSCHE. (18441900). Estudia Huma·nidades en cl Institut, .de Pfo'rta. después Filología clásica en 1;'Universidad de BonEn 1869 es nonibrat!rprofesor de filolorrÍ:clásica en Basilea. d~n.de permanece hast:1879. año ,en el flurrenuncia a su cátedr~
y se dedica a escribir.0hras nr;ncipale-: Así "ablaha ZaratiLustra;Ecce Homo, autobiografía; El origen de lalraqedia; Humano, demasiado 111b11lano: El crepúsculo de los dioses; Más allá del bien :v dellIlal.
pa se adhirió plenamente a él. Por 'otraparte, su dominio de varios idiomas lepermitió conocer la doctrina de Comte ySpencer en sus fuentes originales. .
En singular coincidencia con pensadores hispanoamericanos como Sarmiento,Alberti, Bilbao, Lastarria, Mora y otros,Prada creyó 'encontrar en el estilo de vidacolonial, prolongado hasta las primerasdécadas de la república, el origen de laadversa fortuna del país y la causa de laderrota en la guerra chilena. En un ensayo de 1891 dice; "Los taladores de selvas primitivas, los arrojadores de semillasnuevas no pertenecen a España: Hegel ySchopenhauer nacieron en Alemania, Darwin y Spencer en Inglaterra, Fourier yAugusto Comte en Francia." En su afánde sobreestimar todo lo que no sea español -en abierta pugna con sus ideasfilosóficas- califica de innovadores a
Por Manuel MEllA VALERA
Hegel y Schopenhauer, ya postergados enesa época por el auge cienti ficista. Unidoa esto aparece su exacerbado espíritu anticatólico v sus críticas a Valera, a Castelar y a Núñez de Arce, 10 mismo que susaudaces innovaciones gramaticales dirigidas particularmente contra la Real Academia.
La crítica de Prada no abarca a la naci6n española en su totalidad; se circunscribe a los sectores tradicionalistas y monárquicos. Entiende que, como en otrospaíses, en España, una juventud antiautoritaria y librepensadora, aunque sinel empuje de la Francia incrédula y republi.cana, trabaia por "difundir gérmenesde VIda en el Mar Muerto de la monarquía". También son conocidos sus elogiosa Pi y Margall y su simpatía por JoséNakens y en general por todos los partidarios de la república.
Su animadversión -innegable por másque se recurra a interesadas sutilezass~ maní fiesta, nítida contra "la España quenene al Pcru, la que nos llama y quiereieslumbrarnos con títulos académicos; lade Nocedal en religión, de Cánovas enpolítica y de los Guerra y Orbe en lite-
DLEBA José Caos
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DESPUÉS de la guerra de 1879, la filosofía positiva adquiere en el Perúinusitado vigor por obra del pensa
miento de Manuel González Prada.En uno de sus poemas, en que parece
advertirse cierta inspiración nietzscheana,había dicho:
Alejado del ambiente universitario desde la frustración de sus estudios de jurisprudencia, parece que Prada ya no tuvocontacto con los iniciales balbuceos cientificistas de ese centro de estudio. Su tránsito al positivismo debió de producirse enel período de la ocupación chilena, peroen todo caso durante su estancia en Euro-
Que esta raza no es mi raza,que este siglo no es mi siglo:yo debí nacer maíiana.
Sin embargo, contrariando este deseode fuga a la infinitud a que 10 conducíasu audacia imaginativa, en toda su obrase muestra como hombre de la época.Era la suya una mente siempre abiertaa las nuevas ideas filosóficas, por entoncescargadas de cientificismo y recelosas detodo pensamiento metafísico. Pero no fueun obediente y estricto seguidor de la filosofía de su tiempo. A menudo aconsejael estudio de los grandes escritores sincaer en la imitación de ninguno. "Estudiarordenadamente es asimilar el jugo segregado por otros, imitar servilmente significa· petrificarse en molde."
Necesario es tener presente, además deeste rechazo de una dependencia absolutafrente a las ideas venidas de Europa -yno sólo de España-, la preocupaciónnacionalista que, por encima de sus variaciones ideológicas, le conduciría a adaptarsus conocimientos, aun a riesgo de deformarlos, a las condiciones concretas delpaís. Es significativo que en la etapa finalde su vida, a pesar de sus protestas anarquistas -por lo demás también ideologíadel siglo XIX-, diga que mientras no desaparezcan las fronteras debemos mantenervivo el odio al invasor.
Poco se conoce de la actividad intelectual de Prada antes de la guerra conChile. En 1871 publicó algunos poemas decierta emoción deísta. En esta primeraetapa ideológica parece influido por unaespecie de romanticismo de estirpe alemana y francesa que se advierte en suadmiración por Hugo, Byron, Goethe-"a pesar de sus excentricidades metafísicas"-, y en filosofía, por Hegel ySchopenhauer.
LA ETAPA POSITIVISTA
GASPAR NÚÑEZ DE ARCE,- (1834-1903). P o e t a,
dramaturgo y ensayista e s p a ñ o 1. Obrasteatrales: Haz de lefLa; Deudas de la honra; Justicia providenciaD; Quien debe pagar.Poesía : Idilio; El vb'tigo; La selva OSCllra;T,amentaC'iones de LordByron; Elegía a lalImerte de H el'ntlano ;La visión de FmyM artin; La pesca; M aruja, y otras. Artículos: Gritos de comba/e.
UNIVERSIDAD D.E MEXícó
AUGUSTO COMTE, (17981857). Matemático yfilósofo fundador delpositivismo. Obras:Curso de filosofía positiva; Sistema de política positiva; Discursa sobre el espíritupositivo; Tratado defOciología; Catecismopositivo; Trotado elemental de o,eometríaanalítira.; Tratado drastronomía pop'll./m·.
Por otra parte, a pesar de que-en Europ~ la doctrina positiva aparece como reacción contra el caótico individualismo originado por la Revolución Francesa, y,por lo tanto, incluye en su programa elorden y la estabilidad social, a pesar deello, en Prada hallamos un denodado defensor de la libertad ilimitada: "adoremosla libertad, esa madre engendradora dehombres fuertes", exclama. En esto también se diferencia, en Hispanoamérica,entre otros, de los positivistas mexicanos-Justo Sierra, Rosendo Pineda, PabloMacedo, Francisco Bulnes; etc.- quejustificaron teóricamente el orden dictatorial de Porfirio Díaz.
Análoga discordia ha de hallarse -estavez con los positivistas argentinos-, enlo que toca al con flicto de razas en América. "Riamos de los desalentados sociólogos que nos quieren abrumar con susdecadencias y sus razas inferiores, cómodos hallazgos para resolver cuestiones irresolubles y justificar iniquidades de loseuropeos en Asia y Africa." "Si el indioaprovechara en rifles y cápsulas todo eldinero que desperdicia en alcohol y fiestas -añade-, cambiaría de condición,haría respetar su propiedad y su vida."
En un ensayo de 190+ discute, consevero espíritu polémico, las opiniones delos epígonos de Comte que intentaronconvertir la sociología en provincia de labiología. "En ningún libro pulula tantaafirmación dogmática y arbitraria cornoen las obras elaboradas por los herederosde Comte." Pero su rigor analítico se hacemayor en el examen de las ideas de GU'jtave Le Bon, con su visión pesimista delporvenir de América. Aquí Prada semuestra un brillante continuador de Hipólito Unanue y de los redactores delprimer Mercurio Peruano (siglo XVIII),
que refutaron ardientemente las erradasopiniones de los hombres de la ilustración europea acerca de nuestros países.En su defensa de América aparece el reverso del clásico Prada de las negacion':s,ciertamente el más conocido.
Oigámosle: a la afirmación del sociólogo francés de que el destino de eslamitad de América es regresar a la barbarie primitiva, "a menos que los EstadosUnidos le preste el inmenso servicio deconquistarla", replica el pensador peruano: "a Le Bon le podrían argüir que tomala erupción cutánea de un niño por 1:1gangrena senil de un nOI:agenario, la hebefrenia de un joven mozo por la locurahomicida de un viejo"; y agrega: "ninguna de las naciones hispanoamericanasofrece hoy la miseria política y social quereinaba en la Europa del feudalismo; peroa la Epoca Feudal se la considera ConlOuna etapa en la evolución en tanto quela Era de las Revoluciones Hispanoamericanas se la mira como un estado irremediable y definitivo". Y concluye: "se\'e, pues, que si Augusto Comte pensóhacer de la sociología una ciencia eminentemente positiva, algunos de sus herederosla van convirtiendo en un cúmulo de diva-
gaciones sin fundamento científico". Sinembargo, no deja de mostrar simpatía porNovicow y el neopositivismo francés representado por Durkheim.
OTRAS INFLUENCIAS
N o es la escuela positi va el umco soporte conceptual de su filosofía. Tambiénhallamos notorios rezagos de las ideas dela Ilustración, y en ella se descubre amenudo el acento de Ernest Renan, deGuyau, de Louis Ménard y, en ciertaforma, de Haeckel y el monismo naturalista.
Su profunda simpatía por la Franciadel siglo XVIII, la que recibió el impulsolaico de la Revolución, su acentuado jacobinismo antirreligioso y su positivismo,lo sitúan, sin embargo, 1nás allá de Renan."Costeó el Continente a manera de unAmérica Vespucci, pero no penetró en élcomo un Cortés o un Pizarra", dice refiriéndose al autor de La vida de Jesús.y añade que si bien no es comparablea Darwin o Spencer, ni se le puede pedirla audacia de un Feuerbach para derribarel edificio religioso de la humanidad, nide un Haeckel para reconstruir la evolución de la vida en el planeta, la granaudacia de Renan consistió en "negar ladivinidad de Cristo y sostener, aunque nosiempre, la concepción hegeliana del Uni-
JOSE MARIA LUIS MORA,(1794-1850). Escritor ypolítico mexicano. Después de estudiar enQuerétaro y en México, se ordenó de sacerdote en 1829. Formó parte de la Asamblea Constituyente de1823. En 1833 fundó elperiódico El -itldicadOl'.File colaborador per-manente del Observa- j'dar. Obras: Catecismopolitico de la Federa- 'ción lIu,.1:'1·ca.na; DisC'ltrsos sobre la tlOtltrale:::a JI aplicación d.e los?'entas eclesiásticas; M é:rico JI SltS revof-uciOtleS,su obra más importante publicada en 1836.
verso, es decir considerarle como un seren la gestación de Dios".
En tono de absoluta seguridad, afirmaque su época presencia el espectáculo deuna religión que, después de haberse decretado su propia inmortalidad. caminairremediablemente a la disolución y a lamuerte. El catolicismo ha dado ya su flory su fruto en el orden intelectuai y 1110rai ;cumplida su misión, sólo tiene derecho auna página en la historia de las religiones. "Aunque mañana surgieran un Homero y un Virgilio católicos -dice-, nosabemos si realizarían el milagro de rejuvenecer los dogmas añejos y vitalizar lasleyendas pueriles."
¿ Se anticipó a las conjeturas de GeorgBrandes sobre la existencia real de Jesús?El resultado de su análisis de las fuenteshistóricas contemporáneas a Cristo quetratan de la actividad religiosa de Éste,parece atestiguarlo. "La existencia de J esús se prueba sólo por los Evangelios-dice-, libros acreedores a todo menosal de irrefragables documentos históricos."
Lo que sí resulta evidente es su coincidencia con Nietzsche en muchas de susapreciaciones sobre el cristianismo. En unensayo de 1891 habla de esos "diosestristes y lúgubres más propios de unaraza decrépita y moribunda que de lahumanidad en su florescencia juvenil".Lo dice Prada en uno de sus típicos ataques a la Iglesia. Bien pudo haberlo puestoNietzsche en boca de Zaratustra o en las
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páginas de su Anticristo. Ambos pensadores comparten, además, el rechazo dela metafísica -el "trasmundo" nietzscheano- la exaltación de la lucha (continte peculiar en Prada), una actitud negativa frente a la cn:encia en la inmortalidad del alma, la valoración estética delpaganismo griego y los mismos supuestosepistemológicos de base empírica.
Disienten en la tesis del superhombre,cuya esencia es para Nietzsche la voluntadde poderío, el desdén por los débiles yfracasados, a los que hay que ayudar adestruirse. No deja de llamar la atenciónel hecho de que Prada acuda a una irónica cita de la teoría nietzscheana paraatacar a sus enemigos. "Algunos pesimistas creyéndose los Deucaliones del próximo diluvio y hasta los superhombres deNietzsche, juzgan la desaparición de supropia raza como si se tratara de seresprehistóricos o de la luna."
La discrepancia se acentúa cuando pasamos a la estimativa moral nietzscheana,donde a la aristocrática moral de los señores se contrapone la moral de los esclavos --enemiga de la vicia-, concepcióntan opuesta al credo igualitario de Prada.
COMTISMO y RACIONALISMO
Por otra parte, su racionalismo le impide abrazar la religión de la humanidadque, en arrebato místico, había ideadoComte en sus últimos años. Prada nuncamanifestó interés por el culto positivist.lal "gran ser" de la Humanidad. El ceremonial de que debía revestirse la adoración a los antepasados y a la memori:lde los grandes hombres, en las fecha~
señaladas por el nuevo calendario, le habría hecho sonreir, como habría lamentado~l de:"perdicio del extraordinario impulsomtenor en el apostolado de un Teixeir:1Mendes. "Augusto Comte, después defundar la filosofía positiva, concibe elm~nstruoso ~etiche de la Humanidad yqUIere orgal1lzar un sacerdocio Drofar.ocon una liturgia laica." En otro' pasajeagrega: "De Maistre anduvo muv avisadoal desafiar a los filósofos a c-rear unareligión: es como retara los médicos '1
propagar una epidemia."
N\lEVA ETAPA rnEOLOGTC\: ANAI(QUlS1\[O
¿ Cuál es el origen de su inesperadotránsito al anarquismo que le llevó a retractarse de gran parte de las ideas sostenidas en sus libros fundamentales?
Demasiado individualista, y desde luegot'lpuesto a toda barrera de partido, su espíritu no podría encontrar la quietud queotorga la adhesión incondicional a unadoctrina.
Sin embargo, como última concesión asu etapa cientificista, trata de enlazar estafilosofía con su nueva inquietud ideológica. "No se llame a la anarquía un empirismo ni una concepción simplista delas sociedades -dice-o Ella no rechaza elpositivismo comteano; le acepta, despo-
HENRY BERGSON, (18591941). Profesor delColegio de Francia desde 1900. Desde 1901,miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas. Obrasprincipales: Enso:yo sobre I'os datos inmediatos de la cotlciencia;La -risa; La evo!ltdÓtlcreadora; La ene-roíaespiritu.al.
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Por Jesús BAL Y GAY
EL PROBLEMA DE LA MUERTE
CATEGORIAS
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midad. Sin embargo, siguiendo la concepción que en lenguaje contemporáneollamaríamos de la existencia banal o impropia, alguna vez postula que para trabajar provechosamente debemos vivir como si no tuviéramos que morir, edificarcomo si nuestras cosas debieran durareternamente.
Más personal y auténtico es su pensamiento cuando dice que el existir es vacilar entre un mal conocido -la viday otro dudoso e ignorado -la muerte-,y cuando ciertamente angustiado afirmaque sentimos "la desolación de las ruinasen el instante que alguno de los nuestroscae devorado por el abismo implacable enque nosotros nos despeñaremos mañana".Prada descubre, además, la naturalezacontingente de la vida humana: -al hombre, ese puñado de polvo que la casualidad reúne y la casualidad dispersa, no lequeda más que la pesadilla amarga dela existencia y el hecho brutal de lamuerte.
La racionalización del mundo y el esquema mecánico positivista le alejan radicalmente del dualismo cristiano queopone el alma sustancial e inmortal a laprecariedad de la materia: " ... no haymás que una sustancia: el hidrógeno o eléter, y una fuerza: el calor o la electricidad. Esta fuerza es alma dormida en lapiedra, semidormida en el vegetal y despierta en el hombre". Prada dramatiza,en inolvidable ensayo, el problema de lamuerte; pero entiende que es inútil laresignación y el pesimismo. "Cuando lamuerte se aproxima salgamos a su encuentro y muramos de pie como el Emperador romano. Fijemos los ojos en elmisterio aunque veamos espectros amenazantes y furiosos. extendamos las manoshacia 10 desconocido. aunque sintamos lapunta de mil puñales."
MUSICALESinterpretación pueda salir de labios deun cuartetista. Pero lo más importantee,·tá en que revela una estimativa que no[,rofesan únicamente los cuartetistas, sino1:: gran mayoría de los aficionados inteIteentes y de los músicos profesion1les.A la música de cámara se la cO:1sideraI.niversalmente, y tanto en el plano de!a composición como en el de la interpretación, como un dechado de pedección y pureza, es.pecie de diosa que exigenn culto sin reservas, una ahnegaciú~l
total del músico.Pero esa actitud implica. como reverso
suyo, otra que resulta sobremanera inquietante: el admitir, tácitamente, que alos demás géneros musicales no hay porqué exigirles tan acrisolada pureza y rigurosa perfección -una norma de morala:·tística que se parece mucho a la queen tantos otros órdenes gobierna, o desgobierna, a la sociedad y que con frasegráfica se denomina "la ley del embudo" :10 ancho para unos, 10 estrecho paraotros.
Resulta, según eso, que cada géneromusical tiene su peculiar graduación enlo que a perfección y pureza se refiere.algo así como lo que ocurre con Jos di-
su
persigue la lucha de clases para conseguirel predominio de una sola -dice-, p',rque entonces no implicaría la revoluciónde todos los individuos contra todo lo malode la sociedad". Más resuelta es su oposición frente a la severísima disciplinade partido, que le hace exclamar: "Loslibertarios deben recordar que el socialismo en cualquiera de sus múltiples formas, es opresor y reglamentario, diferenciándose mucho de la anarquía, que esampliamente libre y rechaza toda reglamentación o sometimiento del individuo alas leyes del mayor número."
Ante un mismo hecho histórico -laComuna de París- los ideólogos marxistas y Prada sostienen opuestas opiniones.Para aquéllos, representa el primer ensayotípicamente comunista: "mirad la Comunade París: ¡ he ahí la dictadura del proletariado!" afirma Engels. Prada, por elcontrario, sostiene que el fracaso de 1871se debió a la gravísima falta de haber sidoun movimiento político, más bien que unarevolución social: "amenazó mucho, agredió poco".
El fundamento teórico de esta etapaideológica es, sin duda, la filosofía política de Kropotkin, Proudhon y los anarquistas utópicos. También puede establecerse cierta analogía con Tolstoi: les uneel ataque contra la propiedad privada, elEstado y el sistema capitalista. Pero Prada, por su apología de la violencia, semuestra en este y otros muchos aspectoscomo un Tolstoi vehemente y exacerbado.
Como en algunos pensadores de la época, en Prada se hace presente. con angustiosa solicitud, el problema de la muel'te. Inútil es todo intento de eludirlo; estáen su srr mismo. en su mús honda inti-
M
SANDOR ROTI-T, el excelente músico einolvidable amigo, me contaba undía cómo, hallándose en Milán con
sus compañeros del Cuarteto Lener, lepropusieron éstos ir a ver una representación de "La Traviata" dirigida parToscanini. El, un cuartetista familiarizado con Haydn, Mozart y Beethoven,no se sentía ciertamente muy inclinado apasarse la velada en un teatro para ver11'1a ópera y. por añadidura, de Verdi,annque ésta fuese dirigida por Tosc:.ll1ini.Pero, en fin. cedió a las instancias desus compañeros y allá se fue. Aquellarepresentación de "La Traviata" -meconfesaba- le resultó, pese a todos susprejuicios, una de las experiencias music¿¡les más grandes de su vida. Cantantesy or(luesta, bajo la batuta má~ica del genial director, rayaron en el colmo de laperfección: el conjunto funcionó con unajusteza, una precisión y un equilibriorealmente extraordinarios. "En fin, medecía el exígente Roth, aquello parecíamúsica de cámara."
Esta última frase es lo que me mue\'ea traer aquí la anécdota, porque consideroque merece meditarse. Constituve el ma.vor elogío que para una mús(ca y una
jándole del Pios-humal!idad y del sacerdocio educativo, es decir, de todo rezagosemiteológico y neocatólic?" Pero en realidad sus reparos al comtlsmo son mayores. Sobre el supuesto naturalista que concibe la humanidad como un organismoviviente donde los individuos hacen elpapel de órgano~ y. hasta oe simpl,es células, dice que sigUiendo esta teona podría establecerse la divjsión del cuerposocial en partes nobles y partes viles: unasdignas de conservarse por necesarias, otrassusceptibles de eliminarse por no afectarla vida del gran ser. Por último, hay otradiscrepancia fund3:mental ~n cuanto. alsistema de la propiedad pnvada. Sabidoes que Comte defendió este princ"ipio,mientras que Prada, fiel a los idealesanárquicos, lo desconoció totalmente.
No obstante, acepta que "Augusto Comte mejora a Descartes, ensancha a Condillac, fija el rumbo a Claude Bernard ysirve de correctivo anticipado a los Bergson nacidos y por nacer". Como se advierte, la obra de Bergson, que por esosaños ya se había difundido ampliamentey que junto con el neokantismo sustituí:la la escuela positivista en las principalesuniversidades de Europa, no encontróacogida cordial en el pensador peruano.
¿ y la filosofía marxista? ¿ Acaso noconjugaba perfectamente con su inclinación científica y su anhelo de cambiosocial?
A primera vista se advierten algunascoincidencias. Ante todo la creencia en eldeterminismo histórico. que también lovincula -y tal "ez más exactamentecon Lamprecht. "La vida y la muerte delas sociedades obedecen a un determ inismotan inflexible como la germinación de unasemilla o la cristalización de una saL"En otro lugar atenúa o completa el sentidode esta idea: "Hay quienes tranquilamente se sientan a esperar que madame Evolución ... aparezca conducida no por manos humanas, sino por manos invisibles ycósmicas, olvidando que en el determínismo social, la voluntad del hombre esun factor poderosísimo ..."
Parodiando la célebre frase del l\!fall·ifiesta Comu11ista, repite incesantemente:"¡ Desheredados del Perú. uníos todos!Cuando esteis unidos en una gran comunidad ... ya vereis si habrá guardias ysoldados para conteneros y fusilaros." Conpalabras que recuerdan a Marx -enquien ve "uno de los grandes agitadoresdel siglo XIX"- dice que "la revoluciónpodría llamarse una evolución acelerada oal escape". Y llama a Spencer "apóstolde la evolución antirrevoJucionaria y conservadora". De Taine censura su pretendida aristocracia intelectual. desde luegonada vinculada a la anarquía.
Pero ante ciertas inconsecuencias marxistas que le recuerdan a "los teólogoscasuísticos y jesuíticos" y ante la concepción materialista de la lucha de clases.brota su antagonismo: "la anarquía no
RENE DESCAI{TES,(1596-1650). Filósofo y cientí ficofrancés. Se distinguió tanto en el estudio de las matemáticas como en elde la filosofía. Debe su fama al DisCltrsO en el cualrecoge tres tratados: Los meteoros ;La geometría, yDióptrica. Obras:
Discurso del método; .Med·itaciones; Pri"cipiosjp filosofía,. T"atado del hOll/bre.