orígenes de la terapia de artes expresivas
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TERAPIA DE ARTES EXPRESIVAS
Curso Introductorio
INDICE
1) Definición y filosofía……………………………………………………………3
2) Orígenes de la Terapia de Artes Expresivas…………………………………6
3) Desarrollo Histórico…………………………………………………………....7
4) Contribuyentes actuales al campo de la Terapia de artes Expresivas………8
5) Fundamentos filosóficos a la Terapia de Artes Expresivas………………...10
6) Fundamentos Teóricos………………………………………………………...16
7) Clínica terapéutica……………………………………………………………..34
8) Terapia de artes Expresivas y Comunidades………………………………...39
9) Bibliografía general………………………………………………………….....40
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1) Definición y Filosofía
• Es la utilización de diferentes expresiones artísticas, entre ellas la música, artes
plásticas, el drama, la poesía, la danza y el movimiento, en un contexto
terapéutico, comunitario y de cambio social. Se le propone a la persona o grupo
trabajar con diferentes modalidades artísticas a través de las cuáles irán
expresando su mundo interno, sus potenciales y conflictos. En este proceso de
“hacer arte” el paciente, grupo o comunidad irá encontrando significados a sus
vivencias e irán surgiendo aspectos nuevos que les darán un mayor entendimiento
a su proceso.
• Dentro de un encuadre apropiado y una vez que la persona haya expresado su
motivo de consulta y su historia, se le propone “entrar a las artes”. Este proceso
de hacer arte, de ingresar a un plano diferente del cotidiano se le denomina
descentralización, lo cual implica salir de un nivel racional, abstracto y reflexivo
de aproximación al problema y pasar a un nivel sensorial, conectado con
lenguajes más primarios, con el cuerpo y todos los otros sentidos. Dejar por un
momento el pensar y pasar al hacer, al jugar, al improvisar con las artes. Aquí hay
un distanciamiento del problema o del conflicto.
• En este nivel, se pasa de una modalidad artística a otra, con la intención de darle
mayor sentido o encontrar nuevos significados a lo que la persona esta
descubriendo. Esto se denomina la íntermodalidad. Por ejemplo, uno le puede
pedir a la persona, una vez hecha una pintura, que trate de encontrarle un
movimiento o una danza. Todas las artes están de alguna manera relacionadas con
todos los sentidos, el pasar de una modalidad a otra, enriquece y amplía el rango
de la experiencia.
• En la Terapia de Artes Expresivas el terapeuta se queda junto con el paciente en la
superficie del producto creado y se trabaja a un nivel fenomenológico,
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experiencial. Se busca que el producto sea capaz de dar las respuestas y no
imponer desde afuera una interpretación externa y ajena al proceso. Se pone entre
paréntesis cualquier noción o teoría predeterminada, con la finalidad de buscar en
el proceso creativo con el paciente, nuevas formas y sorpresas que puedan ir
surgiendo y dando significados propios. La diferencia con otras perspectivas del
arte en terapia es que no se utiliza un marco teórico para entender el arte, este no
es un producto psicológico del paciente que hay que reconstruir sino es un otro
que nos habla.
• El producto artístico no es considerado una representación interna exacta del
paciente, es decir la pintura no es la cólera del paciente. Se sostiene que el
producto va a traer algo nuevo y se le puede ver como un tercero o un otro con
identidad propia con el que se puede seguir trabajando y profundizando. De ahí la
importancia de no ir rápidamente a interpretar o dar significados ya que nos
estaríamos perdiendo el poder descubrir nuevas sorpresas y entendimientos de la
problemática.
• Otro de los conceptos fundamentales en Terapia de Artes Expresivas es la
capacidad de respuesta estética del terapeuta ante el proceso y el producto del
paciente. Esta respuesta estética tiene que ver con una sensibilidad más que con
una habilidad artística. Es estar en sintonía y poder responder cuando el momento
es el indicado, con un movimiento o una poesía o cualquier otra expresión. Se
interviene desde el arte con el fin de quedarse en un plano sensorial,
profundizando aun más en el proceso y garantizando la posibilidad de que surja
la sorpresa y con esta la belleza.
• Se entiende belleza no como algo subjetivo o formal, sino como algo que
enriquece el espíritu, evoca la imaginación y compromete las emociones y los
pensamientos. Tiene que ver más con la información y el despertar que se obtiene
a través de los sentidos, lo contrario de la anestesia. Es lo que nos quita el aire,
nos mueve, nos toca y nos lleva a la acción, de ahí su importancia en este
enfoque. Cuando el trabajo tiene un efecto en nosotros, cuando nos toca, llega a
nuestra realidad efectiva y trae belleza a nuestras vidas en contra posición con el
carácter anestésico de nuestra cultura.
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• Una vez que la persona está pasando por todo este proceso junto con el terapeuta,
se puede llegar a una cristalización. Esto quiere decir poder darle a toda la
experiencia una forma final, que contenga y exprese lo realizado. Por lo general
esta se manifiesta dentro del lenguaje poético, sin tener que pasar necesariamente
a un plano de reflexión verbal.
• Sin embargo otra de las posibilidades es poder reflexionar junto con la persona
sobre lo sucedido en el proceso a nivel verbal. Se puede encontrar paralelos entre
el motivo de consulta o problemática con lo que se dio en el proceso de creación.
• La Terapia de Artes Expresivas no es no verbal, existe un aspecto reflexivo pero
es importante no caer en racionalizaciones y excesos de significados ya que la
magia y la sorpresa pueden perderse. Se utiliza también un lenguaje no
representacional sino más bien presencial, un lenguaje que provenga del cuerpo y
que contenga todos los sentidos.
• La palabra expresiva se relaciona con el externalizar sentimientos internos. Sin
embargo se debe tomar en cuenta que no sólo se busca la expresión sino que ésta
es el inicio de un proceso que busca producir un “producto artístico” que contiene
un significado y valor.
• El hacer arte permite darle forma a las vivencias y conflictos, creando nuevas
posibilidades en la vida de la persona. Es decir, no sólo al crear se evidencia la
patología sino también los recursos y las posibilidades de cambio. Existe la
satisfacción de poder crear algo y tener un sentido de dominio sobre el problema,
moldearlo. Se trabaja por ejemplo con pacientes con trauma ya que el arte brinda
no sólo la posibilidad de expresar el trauma sino también de poder hacer algo con
éste, darle una nueva forma, aspecto fundamental dentro de esta disciplina.
• El arte es por excelencia un medio en donde la imaginación puede desarrollarse y
adquirir forma. La imaginación es lo que permite un desarrollo creativo y
verdadero desde las primeras fases del desarrollo humano. En el juego el bebé no
sólo va adaptándose al mundo sino va expresando su propia manera de ser en este
mundo. En el arte la persona tiene la capacidad de volcar lo imaginado dándole
nuevas formas y transformando antiguos esquemas en algo totalmente novedoso.
Da la posibilidad de recrear y formar nuevas posibilidades.
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2) Orígenes de la Terapia de Artes Expresivas
La terapia de artes expresivas es una carrera emergente y nueva dentro de la práctica
psicoterapéutica.
Vivimos en un tiempo y una cultura en la que las artes han estado separadas de la
vida diaria de las personas ordinarias. Artistas, músicos, bailarines y escritores son los
que han recibido un entrenamiento especial o los que han tenido un éxito comercial con
sus producciones artísticas. El trabajo de arte a menudo vive en las galerías, museos y
teatros pero no en la vida diaria de la gente. Las prácticas curativas, también, han sido
separadas de la esfera de la vida ordinaria y son ejecutadas por especialistas entrenados
en modernos métodos científicos.
El uso integrado de las artes es antiguo. En tiempos pasados las ceremonias de
nacimiento y muerte, matrimonio y cumpleaños, plantaciones y cosechas, como también
rituales espirituales, mentales y curaciones físicas, incluían las artes. En la antigüedad las
personas cantaban y bailaban, tocaban tambores, construían imágenes y contaban
historias para celebrar y lamentar el pasaje de la vida, encontrar su lugar en la relación
con cada uno y recordar y honrar sus relaciones con el mundo natural. Las prácticas
curativas de las culturas indígenas alrededor del mundo unen la expresión creativa y la
curación. En estas culturas, las prácticas de curación reflejan una conciencia científica,
filosófica y espiritual integrada.
Terapia de Artes Expresivas – también conocida como una terapia expresiva
intermodal, una terapia de artes creativa o una terapia de artes interdisciplinaria- es la
práctica de usar la imaginación, los cuentos, la danza, música, drama, poesía,
movimiento, trabajo con sueños y las artes visuales, de forma integrada para fomentar el
crecimiento, desarrollo y curación del ser humano. Se trata de reclamar nuestra capacidad
innata como seres humanos de hacer uso de nuestra expresión creativa a través de formas
artísticas a nivel individual y colectivamente.
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3) Desarrollo histórico
La terapia de artes expresivas interdisciplinaria es relativamente un campo nuevo y de
expansión rápida en la práctica terapéutica. Las diferentes terapias artísticas específicas
(Musicoterapia, Dramaterapia etc.) han sido separadas unas de otras y han sido
organizadas alrededor de medios o modalidades específicas. Cada terapia de arte ha
desarrollado su propia forma de entrenamiento clínico, usualmente a un nivel de post
grado y una tradición de aprendizaje y credencialidad individual.
Campos como la musicoterapia, la arte terapia, la danza terapia, el psicodrama y
la terapia a través de la poesía han existido hace ya un tiempo y algunas tienen sus
propias revistas y organizaciones profesionales, como la Asociación Americana de
Terapia de Artes, la Asociación Americana de Danza Terapia, la Asociación Americana
de Musicoterapia, la Asociación Americana de Psicoterapia de Grupo y Psicodrama, la
Asociación Nacional de Drama Terapia, la Asociación Nacional de Terapia Poética y la
Asociación para el Estudio de Sueños. La mayoría tiene patrones éticos, estándares de
práctica, registros de certificación. Algunas de las arte terapia han funcionado dentro del
modelo médico de enfermedad y curación y dentro de modelos psicodinámicos de
psicoterapia. En contraste, la Terapia de Artes Expresivas es interdisciplinaria y holística,
basada más en teorías fenomenológicas existenciales, psicología profunda, psicoterapia
humanista y teorías sistémicas.
A inicios de los años 1970, Shaun Mc Niff, Paolo knill, Norma Canner y sus
colegas fundaron el programa de Terapia de Artes Expresiva en el Lesley College ,ahora
la Universidad de Lesley en Massachussets Cambridge. Este programa enfatizaba una
aproximación interdisciplinaria, intermodal de las artes en terapia y la formación creativa
y terapéutica de una comunidad de estudiantes y profesores. En los años 1980 Paolo knill
desarrolló una red de programas de entrenamiento en Europa y Norte América bajo el
nombre de: “Escuela internacional de estudios interdisciplinarios”( ISIS). Actualmente
existen varias de estas escuelas alrededor del mundo (Suiza, Estados Unidos, Dinamarca,
Noruega, Israel, Finlandia, Alemania, Suecia, España, Canadá y Perú) y se está
empezando a desarrollar en Japón, Tailandia, Turquía. Muchas instituciones académicas
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también ofrecen entrenamiento en terapia de artes expresivas como parte de programas en
conserjería y terapia. Programas de doctorado en terapia de artes expresivas se dictan en
el European Graduate School, Suiza y en la universidad de Lesley, Boston.
Adicionalmente a la formación de los programas de entrenamiento, otros factores
han influenciado en la emergencia de este campo. Desde 1985 la Coalición Nacional de
Asociaciones de Arte Terapia ha promovido la comunicación interdisciplinaria y el
compartir entre las diversas arte terapias. El establecimiento de la revista: “El Arte en
Psicoterapia” ha promovido el aprendizaje interdisciplinario a través de las artes, así
como también la revista “Poiesis: una revista de las artes y la comunicación”. Dentro de
la asociación psicológica americana, la división de arte y psicología continúa
incrementando la conciencia de las artes creativas en el campo de la psicología. La
asociación internacional de terapia de artes expresivas, formada en 1994, es una
contribución mayor para el desarrollo de esta profesión. Esta organización auspicia varias
conferencias en los Estados Unidos, Canadá y ha comenzado ha registrar a profesionales
de la terapia de artes expresivas.
4) Contribuyentes actuales al campo de la terapia de artes expresivas
Muchos artistas, clínicos, teóricos y filósofos continúan definiendo la práctica de
la terapia de artes expresivas. Algunos colegas que han contribuido a nuestro
entendimiento del campo son: Shaun Mc Niff, Paolo knill, Margo Fuchs, Majken Jacoby,
Herbert Eberhart, Juergen Kriz, Elizabeth Mc Kimm, Yaacov Naor, Geoffrey Scott
Alexander, Stephen y Ellen Levine, Sally Atkins, todos miembros de la facultad del
European Graduate School en Suiza.
Shaun Mc Niff, de la Universidad de Lesley, ha hecho una gran contribución a la
literatura en educación, teoría y práctica de la Terapia de artes expresivas. Ideas claves de
sus escritos incluyen la importancia de honrar las imágenes artísticas (escuchándolas más
que analizándolas o interpretándolas) y la interdependencia de varias disciplinas y su
natural integración dentro de la terapia de artes expresivas. Mc Niff afirma que la
expansión de la profesión de las artes creativas puede ser atribuida en gran parte a un
anhelo (no siempre conciente) primario de integración de los elementos esenciales del
proceso curativo. Él sugiere que la creatividad debe llegar a ser un concepto importante
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dentro de la salud. También reconoce los elementos universales y multiculturales de la
creatividad y curación y sugiere fuertes implicancias sociales para su integración: “La
terapia de artes creativas en sus formas más iluminadas y liberadoras están indicando una
nueva visión del arte en la sociedad, que sugiere la restauración de una integración
antigua y arquetípica del proceso creativo en la cura”.
Paolo Knill, el director del European Graduate School, articula principios del
trabajo intermodal desarrollando algunos conceptos nuevos que sirven de base para la
comprensión teórica de esta disciplina. La teoría de la poliestética enfatiza el
entendimiento de las artes como distinto, pero interconectado. La teoría de la
cristalización, aplicada a TAE se relaciona con el anhelo humano de articular la esencia
de la experiencia humana, de encontrar significado dando forma a la experiencia a través
de las diferentes disciplinas artísticas. Knill enfatiza la respuesta estética y la
responsabilidad estética como elementos importantes en el trabajo intermodal (ver más
adelante).
Stephen y Ellen Levine, fundadores de ISIS- Canada y coeditores de
Fundamentos de la Terapia de Artes Expresivas (1999) combinan poesía, drama y artes
plásticas en TAE. Stephen es uno de los fundadores de la Asociación Internacional de
Terapia de Artes Expresivas y editor de Poiesis. El sitúa TAE dentro de las tradiciones
filosóficas de Heidegger y ve a la imaginación y el dominio de la creatividad, como un
aspecto esencial de nuestra existencia humana en nuestra manera de moldear y reclamar
una relación auténtica con el mundo. Ellen Levine, una artista plástica y terapeuta,
escribe, enseña, supervisa en las áreas de juego y TAE. Sus escritos reflejan su
experiencia personal y profesional en TAE fundamentada en la teoría psicoanalítica.
Combina material personal, teórico y clínico alrededor de la idea de la expresión creativa
como un fuego interno, una fuerza de vida en el yo mismo.
Otros miembros de la facultad del European Graduate School que han realizado
contribuciones importantes a la TAE son Majken Jacoby, Herbert Eberhart, Juergen Kriz,
Marcus Scott-Alexander, Margo Fuchs y Elizabeth McKim. Majken Jacoby enfatiza la
importancia tanto de la ética como la estética en TAE. Resalta la demanda ética de
nosotros como seres humanos de cuidar y dar forma a la vida que tenemos en nuestras
manos, la vida que nos es dada. La “necesidad de forma” como un acto de cuidado es,
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para Jacoby, el centro de la terapia de artes expresivas. Herbert Eberhart enfatiza la
importancia de la presencia terapéutica en TAE. El trabajo del terapeuta es estar
completamente presente de una manera abierta a la otra persona y a la experiencia
artística. Presencia es una atención sensitiva y cuidadosa. Juergen Kriz contribuye al
campo con ideas de la psicología fenomenológica, auto organización y teoría de sistemas.
Yaacov Naor trabaja en el área de psicodrama para demostrar cómo el teatro terapéutico
es un área en donde el conflicto y el dolor pueden ser contenidos y confrontado. Trabaja
con Israelíes y palestinos, con niños sobrevivientes del Holocausto y niños de padres
alemanes durantes la segunda guerra mundial. Marcus Scott-Alexander es un terapeuta
centrado en el cuerpo que trabaja los aspectos cognitivos del proceso terapéutico en TAE.
Fuchs ve a la poesía como una forma de conocer, poesía e imágenes como formas en que
el alma se manifiesta más allá de los límites de la racionalidad. McKim nos recuerda que
la poesía se origina con el ritmo primario, que el lenguaje poético es parte de nuestra
herencia, la habilidad de “formar” la experiencia con palabras.
5) Fundamentos Filosóficos de la Terapia de Artes Expresivas: Hacia una
Estética Terapéutica
La terapia de Artes expresivas pone a la estética, los sentidos, la imaginación en el
centro de la terapia y no usa el arte como algo secundario que va a permitir dar luces al
modelo psicológico con el que trabaja el terapeuta. Para poder entender mejor esto es
importante hacer una revisión sobre las nociones de estética en la filosofía occidental.
Platón: Filosofía vs. Poesía
En los Diálogos de Platón podemos ver el inicio del quiebre entre arte y ciencia
que ha caracterizado la tradición estética de occidente. Platón ve al arte como un
antagonismo del conocimiento. No tiene nada que hacer con la verdad y es relegado al
plano de las emociones y la imaginación. La filosofía quiere realidad y no ilusión. Para
Platón si hay algo que es bello tiene que ser bello todo el tiempo. Este mundo es
transitorio, nada es permanente. De esta manera concepciones como belleza y amor no
pueden ser encontradas en el mundo de los sentidos porque todo cambia. Si todo cambia
constantemente, ¿dónde está la verdad? se pregunta Platón. Para él en las formas e ideas
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se encuentra la verdad y si nos basamos en nuestros sentidos no llegaremos a la verdadera
esencia de las cosas; nos quedaremos en la apariencia. Decía Platón que el verdadero
conocimiento es aquél que no tiene relación con los sentidos o la apariencia y sólo puede
ser entendido con la mente. La matemática apareció como el modelo de conocimiento:
sólo puede ser entendida por la mente, es eterna, no subjetiva y siempre es lo mismo. Se
da una separación radical entre el conocimiento y la experiencia. La experiencia no nos
da verdad, sólo particularidades ya que constantemente cambia. Se da un quiebre entre el
mundo de la experiencia, donde sólo hay opiniones y todo es transitorio, y el mundo del
conocimiento, que es universal, eterno y verdadero para todos.
Para Platón los artistas estaban relacionados con la experiencia de los sentidos,
hacen imágenes pero no ven la realidad. El artista realiza imágenes de imágenes,
representa elementos del mundo que no son los verdaderos ni el mundo de las formas y
conceptos universales por lo que se encuentra doblemente fuera de la verdad. El artista
copia la copia de la forma verdadera y eterna que sólo puede ser accesible a través del
lenguaje matemático. Los artistas también están basados más en sus pasiones y pierden el
control generando desorden y caos en la ciudad por lo que deberían estar fuera de esta ya
que movilizaban las pasiones. El artista se queda en la mimesis, en la mera copia de una
copia pero tiene un poder movilizador. En la filosofía de Platón, la persona debe ser
gobernada por la razón y no por los sentidos. La ciencia genera conocimiento y verdad, el
arte sólo ilusión. El arte sólo nos daría un sentido de lo particular.
Descartes
Para Descartes la experiencia, los sentidos, eran ilusiones ya que no podían ser
evaluados en términos matemáticos. Sólo un lenguaje matemático nos acercaba a la
verdad por lo que nuestros sentidos y el arte quedaron relegados, surgiendo la ciencia
como el único camino hacia el conocimiento. En ese tipo de pensamiento se encuentra la
psicología experimental. Para Descartes el conocimiento verdadero tiene que ser claro y
distinto. Mis sentidos no son ni claros ni distintos por lo que no me dan conocimientos
certeros, sólo me pueden dar conocimientos prácticos. Lo único claro y distinto son las
matemáticas. Platón sí hablaba de conceptos como belleza sin recurrir a las matemáticas
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y reconocía el poder movilizador del arte. Descartes va más allá: genera la ruptura entre
la mente y el cuerpo, entre lo objetivo y subjetivo.
Por cuatrocientos años ésta fue la tradición filosófica y el paradigma de conocimiento
que imperó en Occidente: sólo se puede llegar al conocimiento verdadero a través de la
ciencia, es decir, a través de las matemáticas. Stephen Levine sostiene que la filosofía se
tornó “esquizoide”, “obsesiva compulsiva”, dejó fuera a los sentidos, las emociones y el
arte como forma de conocimiento. Se debe tener en cuenta sin embargo, que ésta
separación permitió el desarrollo tecnológico y científico y que es necesario un
conocimiento a través de la ciencia, pero no se debe dejar de lado lo que los sentidos y el
arte pueden aportar al conocimiento.
Husserl
Husserl fue el fundador de la Fenomenología. Desarrolló la Teoría de la
Intencionalidad: toda conciencia es una conciencia de algo. Cuando tengo un
pensamiento siempre soy consciente de algo. Mis sentidos me presentan objetos. Por
ejemplo, cuando imagino, imagino algo, cuando recuerdo, recuerdo algo. Y si me quedo
con lo que se me es presentado no estoy encapsulado con el mundo externo. Husserl
manifestaba: “No tomemos nada por dado, no hagamos juicios anticipados, pongamos en
paréntesis todo significado, incluso el discurso científico”. Si hacemos eso, si ponemos
entre paréntesis cualquier idea o conocimiento predeterminado, nos quedamos con el
mundo que experimentamos a diario, con los sentidos, la imaginación, la memoria. Con
esta postura se regresa a un tipo de pensamiento donde se prioriza cómo se presentan las
cosas, cómo son y cómo se manifiestan los fenómenos. Es sólo a través de la percepción
que puedo conocer.
La Fenomenología es el entendimiento del fenómeno, el estudio de cómo se muestran
los fenómenos. Con la fenomenología se vuelve a valorar la experiencia y la importancia
de nuestros sentidos. Se ve a la ciencia como una abstracción de la experiencia, como una
construcción que va más allá de la experiencia y del fenómeno. La evidencia fundamental
está dada por la experiencia de los sentidos en el aquí y ahora dejando de lado cualquier
entendimiento o hipótesis predeterminada que se tenga. Con esto se abre todo un nuevo
camino en la filosofía y en el entendimiento del Arte. Se enfatiza la importancia de
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quedarse con la imagen sin empezar a analizarla y ver qué te muestra la imagen si te
quedas con ella. Fenomenología es entonces, quedarse con la experiencia, con el
fenómeno, con la imagen.
Con esto la Fenomenología rompe con la antigua tradición filosófica que separó la
mente y el cuerpo, la ciencia y los sentidos. A la Fenomenología se la considera la
Ciencia rigurosa ya que analiza y estudia en detalle el fenómeno. No comencemos con
ideas preconcebidas, no demos por seguro nada. La Fenomenología devuelve a la
filosofía el mundo que Platón canceló, restaura el mundo de la experiencia y su
importancia en el conocimiento. Con esto no nos estamos alejando de la verdad. Con la
fenomenología se puede llegar a una verdad corpóreamente presente.
Nietzsche
Nietzsche resalta la importancia de integrar tanto la forma, lo racional, lo lógico,
representado en el dios Apolo, con la energía, los sentidos, la pasión, representado en el
dios Dionisio: lo esparcido, lo fragmentado, el dolor. El problema de la filosofía y la
ciencia es que son exclusivamente apolíneas. Se debe entonces según Nietzsche restaurar
en la filosofía, la ciencia y en nuestras vidas la dimensión Dionisiaca. No se debe dejar de
lado el descontrol, las pasiones, lo destructivo del ser humano, ya que sería una visión
parcial.
Nietzsche rechaza la idea de tener principios universales. Se pregunta si ser es caos y
no cosmos, si la esencia del ser es tiempo y no eternidad. Los conceptos y las
definiciones parecen fijar al ser, parecen darle una cualidad eterna por lo que anulan su
cualidad temporal. Anteriormente se buscaba llegar a una ciencia con verdades eternas
pero así no es el ser. Por eso para Nietzsche no es a través de conceptos que debemos
buscar la verdad sino a través de imágenes. Sólo la imagen con su base en lo concreto y
lo sensible puede asegurar que capta la esencia de la verdad. Por eso Nietzsche usa las
figuras de Apolo y Dionisio no como una ilustración de sus pensamientos sino como
modelos de pensamiento por si mismos. Pensar se vuelve imaginal para Nietzsche, el
pensador se debe convertir en artista si quiere acercarse más a la verdad.
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Heidegger
Para Heidegger el arte nos abre a otra experiencia de vida. Ya antes en “The
Being and Time” habla sobre la posibilidad de morir y cómo la conciencia de la muerte
nos confronta con nuestra propia autenticidad, con el éxtasis de la existencia. En el
“Origen de una obra de Arte”, Heidegger ve el arte como otra alternativa para llegar a
éste éxtasis. El arte le permite a uno ver el mundo como si lo viera por primera vez, nos
abre a otro tipo de experiencia con el mundo.
Para Heidegger el arte es un modo de revelación, no muestra cómo es algo sino lo
hace presente. El arte no puede ser entendido en mimesis en un sentido de imitar una
realidad existente. El arte no es imitar una realidad existente, no es representacional, sino
más bien el arte trae esa realidad, la manifiesta, y al hacerlo, permite mostrar y traer lo
que antes estuvo escondido. El arte tiene un poder revelador y un lugar esencial donde la
verdad surge, sucede y se manifiesta. Heidegger se hace la pregunta de qué es arte y por
qué es significativo para nosotros. Realiza una descripción fenomenológica de uno de los
cuadros de Van Gogh donde se muestran unas botas. Heidegger ve qué había más allá de
las botas y descubre todo el mundo del hombre que las usaba, la vida en el campo, cómo
es esa vida, etc. Heidegger se queda en la superficie de lo que observa y describe cómo
la pintura muestra y revela todo un mundo. Fenomenológicamente el arte te abre al
mundo y al entendimiento de éste. Para Heidegger el arte tiene la capacidad de revelar la
verdad y la vida auténtica sucede a través del arte. El arte no es una imitación de la
realidad siempre trae algo nuevo, una sorpresa, un conocimiento que había estado
escondido previamente.
Merlou Ponty
Merlou Ponty puede ser considerado un filósofo de la pintura. Para él, el primer modo
de estar en el mundo es a través del cuerpo y el conocimiento de éste, se da
corporalmente. La carne del mundo (the flesh of the world), el mundo en general, se me
abre a través de mis sentidos. Merlou Ponty habla de un “lived body”, el cuerpo vívido,
para describir el cuerpo en el mundo. Las experiencias del cuerpo revelan un mundo con
sentido. Los sentidos no dan una experiencia caótica. Nuestra experiencia corporal es
siempre intencional. Lo que yo siento siempre tiene sentido. El mundo tiene sentido y mi
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percepción es la revelación de este sentido. La tradición filosófica que entienda la
experiencia artística como imponiendo un orden abstracto a lo material sin sentido, tiene
que ser reformulada. El artista no crea el orden del caos. Al contrario es permitir que
surja el sentido del trabajo que emerge de los materiales. En el trabajo de arte hay
siempre la sensación de recibir el trabajo en vez de hacerlo. El trabajo nos es dado, es un
regalo que viene cuando estamos abiertos y receptivos. Nunca es una representación de
una realidad existente, ni representa un estado mental previo. Por eso no puede ser
interpretado retrospectivamente, siempre hay un espacio, una brecha entre la psique y el
trabajo, es esa brecha lo que hace posible que el trabajo nos dé algo nuevo y que
transforme nuestra experiencia. Ninguna interpretación daría el completo significado del
trabajo artístico. El trabajo artístico re presenta al mundo en el sentido que lo hace
presente de nuevo, se manifiesta concreta y sensiblemente.
Steve Levine
Para Levine Poiesis (poesía y hacer arte en griego) es lo que caracteriza al ser
humano y guía la práctica de la terapia de artes expresivas. Poiesis es el acto de conocer a
través del hacer, de moldear nuestra realidad de manera imaginativa y transformativa. Es
dar sentido y dirección y permitir que la verdad suceda. No eliminar el sufrimiento ni el
dolor sino mantenerse firme en el, contenerlo. El ser humano se relaciona con este mundo
a través de sus sentidos y es capaz de imaginativamente transformar este mundo. Poiesis
es siempre posible frente al caos, sufrimiento y la desesperación. Uno de los dolores más
grandes del ser humano es su inhabilidad de dar forma a su experiencia.
Levine resalta tres aspectos de la filosofía de Heidegger que deben ser revisados: un
aspecto somático, ético y político. Levine resalta la importancia que tiene el cuerpo en
Terapia de artes expresivas, el cuerpo como aspecto fundamental de la experiencia.
También señala lo fundamental que es el encuentro con un otro en terapia, el terapeuta
atestigua activamente al otro y responde estéticamente frente al trabajo creado.
Finalmente resalta la valorización de la diferencia y no la búsqueda de algo común que
reúna a un grupo y deje de lado a otros.
Levine encuentra una fundamentación filosófica de la Terapia de Artes Expresivas en
el pensamiento Post Moderno donde no se busca llegar a una sustentación única o
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fundamentalista. No tener un piso puede resultar “abismal” pero también es liberador ya
que en el vació poiesis es posible. Enfatiza también que la fundamentación del arte en
terapia no debe de venir de otros pisos sino del arte mismo. Del caos y del vacío surge
poiesis.
Para Stephen Levine si el arte tiene un aspecto que cura, sólo puede ser un arte que
deja de ser representacional, un arte que buscaba ser el representante del orden. En un
mundo desordenado, el hacer arte debe encontrar formas en donde el caos contemporáneo
de nuestra experiencia aparezca. El trabajo de arte es más que la intención inicial del
creador, siempre trae sorpresas y nuevos insights.
Levine menciona que lo que es característico del ser humano es poiesis, el acto de
conocer haciendo, modificando nuestra realidad a través de una transformación sensible e
imaginativa. Así en el hacer arte no se está sólo copiando una realidad o expresando un
sentimiento interno sino más bien, se da una transformación de esa realidad o
sentimiento.
Terapia de Artes Expresivas pone al arte en el centro. No utiliza al arte como un
medio de comprensión psicológica del ser humano sino que es el arte por sí mismo el que
permitirá el proceso de expresión, entendimiento y transformación.
6) Fundamentos Teóricos
Paolo Knill continúa con los aportes del psicoanalista jungiano James Hillman
(ver más adelante) y los lleva al plano de la Terapia de Artes Expresivas. Menciona que
la imagen no sólo es visual ya que la imagen involucra otros sentidos. Los humanos
imaginan también sonidos, movimientos, actos, etc, la imaginación es intermodal.
También para Knill la imaginación “visita el alma donde la profundidad de la psique se
revela.” Menciona que hay que considerar a los sueños como el lugar donde el alma habla
a través de la imaginación, sin embargo soñando se recibe las imágenes pasivamente. En
la disciplina artística nos aproximamos al material con el deseo del creador, entrando al
mundo de las imágenes y teniendo activamente la posibilidad de moldearlas. Nuestra
creatividad nos permite recibir el material psíquico profundo, sufrir con él y
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transformarlo. De ahí que se busque profundizar en el material imaginativo de la imagen
y el diálogo con ésta es una manera de hacerlo.
Knill habla de tres tipos de realidades que se deben tener presentes. La realidad
imaginal, que es la realidad de nuestra psique, nuestro mundo interno. El material que
emerge de los sueños, imaginación, fantasías u obras de arte, forman parte de nuestra
realidad imaginal. Refiere también una realidad literal, que es la realidad, el mundo
externo. El material que emerge del llamado mundo actual, usualmente referido a la
realidad, es denominado realidad literal. En la realidad imaginal, las imágenes quieren
hablar por sí mismas y ésto entra en conflicto con la tendencia natural de las personas a
operar en un plano literal. Knill menciona una tercera realidad, la efectiva. La realidad
efectiva es creada por todo aquello que nos afecta, todo lo que actúa en nosotros o en lo
que nosotros actuamos. En la realidad efectiva el alma es afectada y se manifiesta así
misma física y psicológicamente de un modo real.
En terapia se debe poder llegar a esta realidad efectiva a través de la realidad
imaginal, a través del proceso creativo. Se debe escuchar a las imágenes ya que tienen un
efecto en nuestra realidad efectiva. Se le pregunta a la imagen ¿Quién eres? ¿Qué eres?
¿Cómo estás?. La realidad efectiva en el proceso artístico alcanza la realidad imaginal.
También, el moldeamiento del proceso artístico alcanza la realidad literal. El material
formado y transformado es literal y real, palpable (thingly); y las herramientas utilizadas
son reales. El resultado es que lo imaginal adquiere una presencia real. Una vez presente
en la realidad el producto creado, que proviene de la imaginación, se puede transformar.
Sólo los humanos son artistas, sólo ellos le prestan sustancia e imaginación al material.
En TAE, lo imaginal alcanza lo literal, afectándonos efectivamente.
Descentralización y la experiencia alternativa del mundo: continuidades en la
práctica de los agentes de cambio.
Lo que tienen en común la mayoría de las personas que acuden en búsqueda de
ayuda a algún “agente de cambio” (terapeuta, consejero, psiquiatra, coach, líder, etc) es
estar en una situación “sin salida” y con un “rango de juego estrecho”. Todos los agentes
de cambio tienen diferentes ritos de restauración, es decir maneras en cómo ayudar a las
personas. Estas formas de ayuda involucran una división espacial, temporal separada de
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la vida diaria. Es decir se ofrece una descentralización de la vida cotidiana para poder
ingresar al mundo “imaginal”, “inconsciente”, “cognitivo”, espiritual, etc, según el agente
de cambio. En la descentralización se da un distanciamiento de nuestro destino y de
nuestra narrativa propia.
Descentralización a través de las artes: Enganchándose en las artes y el
juego, hace la diferencia
¿Qué sucede cuando se usa el arte como una alternativa de cambio? ¿Qué permite la
descentralización con las artes y el juego?
• Arte tiene una cualidad palpable (thingly): Hacer arte es el único fenómeno de
la imaginación que puede ser escuchado oído, tocado etc, tanto por el artista como
el que atestigua. Hay cierto control, y por ende posibilidades de transformación, a
diferencia de la imaginación guiada o la asociación libre.
• Atestiguamiento directo del trabajo de arte como una materialización de la
imaginación: El producto artístico, permite que el paciente pueda interpretar lo
que le sucede desde lo que ha surgido. Es decir las interpretaciones no son sólo
explicaciones teóricas sino que surgen desde el material artístico. El terapeuta no
se basa sólo en las asociaciones del paciente sino también en lo que ha surgido.
• Intervenciones durante el proceso de formación del trabajo: Se le puede
sugerir a la persona durante el proceso creativo que por ejemplo “use más papel”,
“que pruebe tal movimiento”etc.
• Intervenciones con el trabajo de arte: teniendo en cuenta la distinción entre el
mundo literal y el imaginal se pueden explorar diferentes situaciones con todo el
poder de la percepción pero sin las consecuencias de una situación literal.
Situaciones traumáticas que son difíciles de recordar pueden ser expresadas a
través del arte ya que el arte distancia pero a la vez permite aproximarse con
seguridad vividamente a la situación. Una víctima de un incendio en su expresión
del suceso a través de la pintura, no se va a volver a “quemar” pero sí podrá
expresar toda la intensidad de lo vivido y sobretodo ganar dominio de la situación.
• Una posibilidad personal y afrontamiento situacional con el logro del trabajo
de arte: se da un logro real en el hacer arte. La experiencia de hacer arte resulta
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un afrontamiento exitoso en donde la persona se sorprende de recursos no
reconocidos que son vivenciados en el hacer arte.
• Dieta y medicina: el arte es el alimento del alma y de la psique. Dieta sería la
correcta regulación del alimente psíquico:“ Pinta a diario” o “Pon esta escultura
en tal lugar de tu casa”, “lee cada noche el poema que surgió en la sesión”. etc.
Las disciplinas artísticas permiten un tipo de intervención clara basada en el
conocimiento del taller de arte.
Tipos de Descentralización
Descentralización centrada en el juego y el ritual
La descentralización puede centrarse en utilizar las artes y el juego sin buscar
llegar a crear un “producto” artístico necesariamente. El juego con colores, arcilla, juego
de roles, la improvisación musical, pueden ser contenedores del sufrimiento y permiten el
surgimiento de las sorpresas. Aquí el juego o el proceso artístico funcionan como un
ritual de transformación.
Descentralización centrada en el producto Aquí se busca llegar a un producto (poema, representación teatral, danza, etc)
artístico que sea significativo (efectivo) para la persona o grupo.
Analogía con el arte u orientado artísticamente
La actitud del terapeuta o agente de cambio puede ser análoga a la del artista y su
proceso creativo. La analogía se da en lo que sucede entre el paciente y terapeuta. Es
decir el vínculo terapéutico es un vínculo similar a lo que ocurre entre el artista y su
proceso para crear una obra de arte. El terapeuta de artes expresivas tiene esta visión en
su trabajo y entiende el proceso de cambio como un proceso similar al de la creación
artística: uno se encuentra con limitaciones, posibilidades, dificultades y busca llegar
hacia aquello que sea significativo para el paciente. Esta analogía puede ser usada por
terapeutas que no son de arte pero que metafóricamente trabajan como lo hace un artista.
El terapeuta orientado artísticamente utiliza el arte pero no necesariamente tiene una
analogía artística. Es decir un musicoterapeuta puede utilizar la música como una manera
de sensibilizar a sus pacientes pero puede no tener una comprensión artística de lo que
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sucede en el proceso de cambio. No se tiene una comprensión estética en la terapia sino
más bien el arte es usado para cumplir algún fin y no está al centro como en la terapia de
artes expresivas.
Arquitectura de una sesión: estructura de una sesión de Terapia de Artes
Expresivas.
1) Inicio de la sesión: motivo de consulta, cómo está el paciente o gupo, conexión
con la realidad diaria.
2) Puente: Calentamiento y motivación para pasar a hacer arte o jugar.
3) Hacer Arte o Juego: Técnicas de Descentralización: centrada en el producto o
centrada en el juego y el ritual.
4) Análisis Estético: Reconociendo la realidad imaginal. Nombrar lo que sucedió en
la experiencia de descentralización. Hablar sobre lo que pasó y por qué pasó.
5) Puente: Cosechando la experiencia, cómo relacionar lo vivido con el inicio de la
sesión, con mi realidad literal.
6) Cierre: qué se lleva la persona. Qué va a tener que trabajar.
Motivación
Antes de pasar a crear o hacer arte se debe sensibilizar y motivar a la persona o grupo
para que pase a la creación. Debemos hacer que personas sin entrenamiento artístico
puedan crear. Tenemos que saber el nivel de habilidad del cliente y conocer las
manifestaciones culturales, artísticas relevantes. Arte terapia no debe ser una categoría
estética diferente del arte que existe en el entorno social donde se realiza la terapia.
Pasos para la motivación:
• Calentamiento de los sentidos: sensibilización sensorial según el arte que se va a
realizar.
• Definiendo y explorando el marco: mencionar el espacio y el tiempo que se tendrá
para la creación.
• Exploración de los materiales: Dar alternativas de los materiales a utilizar y que
se sensibilicen con dichos materiales.
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• Probando: permitir que la persona pruebe, explore, juegue antes de realmente
hacer algo definitivo.
• Hacer arte: pasar al proceso de creación relacionándose con lo creado como si
fuera un otro que tiene un mensaje para nosotros.
Menos es más: se debe tener en cuenta que si se brinda una consigna para que las
personas ingresen a crear con muchas restricciones se dan patrones estereotipados, pero
si la consigna es muy abierta o difusa se genera un caos. Al sugerir, mientras menos se de
es mejor. Se debe permitir la exploración personal, el despertar de la imaginación sin caer
en consignas que no permitan el uso de la imaginación.
Baja técnica, alta sensibilidad.
No se busca proponer realizar creaciones artísticas que requieran un alto dominio
técnico sino más bien expresiones en donde se busque explorar y desarrollar la
sensibilidad de las personas. Existen manifestaciones artísticas que requieren más una
sensibilidad que una técnica elaborada: Arte bruto, música mínima, poesía de cada día,
etc. En TAE se habla de una estética primaria donde se busca trabajar con los materiales
de una manera diferente y lograr con eso algo que sea movilizador sin requerir un alto
dominio técnico.
Categorías a ser consideradas en el hacer arte
Marco (lienzo, espacio donde se va a actuar) material (pinturas, vestuario,
instrumentos musicales), herramientas (pinceles, manos, cabeza, luces), cualidad
(colores, figuras, texturas), shaping (posibilidad de moldeado: figurativo, abstracto,
comedia, métrico, asimétrico).
Multiplicidad como una tradición
Hay un cuerpo de conocimiento y técnicas en la tradición artística que conecta
todas las artes. Terapia de Artes Expresivas no es un conglomerado de distintas
disciplinas artísticas sino que se fundamenta en la tradición artística que encuentra una
unidad en todas las artes. Es decir la multiplicidad es ya una tradición artística como
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queda evidente en la opera, el teatro, el cine. También es la tradición de los oradores,
narradores de cuento y artistas tribales que durante siglos han integrado diferentes artes
en sus tradiciones. El entrenamiento en esta transdisciplinariedad se basa en la
sensitividad con que el artista busca que una imagen encuentre su escena o acto y cómo
esta imagen puede expresarse más claramente a través del ritmo, sonido o mensaje
verbal. Existen técnicas intermodales artísticas como la poliestétcia, la teoría intermodal
y la de la cristalización.
Modalidades de la Imaginación
La imaginación es intermodal, como en el sueño. Cualquier disciplina artística
puede evocar y encontrar una expresión en cualquier modalidad de la imaginación:
imagen, movimiento, acto, palabra, sonido, ritmo. Un poema evoca imágenes visuales,
tiene ritmo y puede ser representado en un acto. No hay que confundir las modalidades de
imaginación con los sentidos. Cada arte tiene un canal sensorial preferido:
Música: auditivo
Danza: sensorio motor.
La diferenciación de la disciplina artística, modalidad de imaginación y sentido
preferido forman una parte vital en el entrenamiento como terapeuta de artes expresivas.
Teoría de la Cristalización
¿Cómo lograr que las imágenes emergentes lleguen a su potencial a través del uso
de las diferentes modalidades artísticas? ¿Cómo lograr que la expresión del paciente
pueda ser contenida en una imagen que le resulte realmente efectiva? La teoría de la
cristalización se basa en las modalidades de la imaginación. Una imagen se cristalizan
mejor en una escultura o dibujo. No hay arte visual sin imagen. Un movimiento se
cristaliza en la danza. La danza tiene un poder especial en el movimiento aunque la
danza se construye en otras modalidades artísticas como ritmos o imágenes. Es decir cada
modalidad de la imaginación (movimiento, acto, palabra, sonido, ritmo) va a cristalizarse,
expresarse con todo su potencial en un determinado arte. El terapeuta de artes expresivas
debe permitir que sus pacientes expresen de la mejor manera sus imágenes.
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Transferencia Intermodal
El entendimiento de las modalidades de la imaginación es importante también en la
técnica de transferencia intermodal. Pasar de un arte a otro va a permitir profundizar en la
imagen y en la experiencia. Llevar una danza a la poesía va a ayudar en el
esclarecimiento y comprensión de la imagen. Por ejemplo, la cristalización poética
permite que las imágenes, actos, movimientos, ritmos, sonidos, encuentren un sentido
cognitivo en un lenguaje poético. La interpretación sería pasar de un lenguaje artístico a
otro hasta llegar a una cristalización poética.
El tercero
Es un regalo que surge en el terreno imaginal, entre el terapeuta, el paciente y el
producto creado que es considerado un tercero. Es importante tener en cuenta aquí dos
principios que vienen de la física: El principio de incertidumbre que es un fenómeno de la
física cuántica y se refiere al hecho que medidas simultáneas de la ubicación y la
velocidad exacta de una partícula nuclear son imposibles de obtener. La teoría de
Eddington por su parte menciona que los eventos no son causales: Los eventos no es que
simplemente suceden o llegan, están ya presentes y nos los encontramos en nuestro
camino.
Esto nos ayuda a entender que el Tercero no puede ser exactamente determinado
pero sí descrito y comparado con otros eventos. No hay condiciones precisas, ni
garantías, para determinar la naturaleza de su llegada.
Para entenderlo es bueno usar un ejemplo: dos artistas se reúnen para construir
una escultura de arcilla. Al principio, los actos de esculpir pueden ser guiados por una
imaginación pre existente o espontánea. Un artista va tanteando, el otro puede seguir, y
cada cierto tiempo trabajan juntos. Sin embargo, la figura emergente (el tercero) va a
empezar a guiar el proceso. Es la imagen emergente la que pide ser servida. El artista
tiene que sentirla, encontrarla con respeto, y luego servirla humildemente en su presencia.
Cuando ésto ocurre es como si la escultura ha adquirido vida independiente. El artista no
es más dueño de la obra, y ésta es parte de un dominio público. Se convierte en un campo
fértil para nuevas imágenes.
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El tercero entonces no puede ser predeterminado ni controlado. Puede ser
descrito, investigado, interpretado después, pero no puede ser exactamente reproducido.
El tercero es una elaboración importante en la Terapia de Artes Expresivas debido
a su rol central en la experiencia humana con las artes. Los artistas saben que el poder del
trabajo de arte depende en la habilidad de ser abierto y estar presente en una actitud
humilde y de servir a la imagen que ha arribado. Tal apertura para la sorpresa requiere
disciplina y rendimiento en un proceso que pide una técnica, esto es una metodología,
conocimiento y habilidades.
El artista se aproxima a las limitaciones, al desorden, al conflicto no como cosas
que deben ser eliminadas sino como cosas que presentan desafíos de transformación. Esto
es congruente con la noción que los disturbios son parte de la vida. En realidad la
disciplina artística puede ser vista como una disciplina que juega con las limitaciones. El
tercero nos ayuda a tomar decisiones sobre qué límites nos desafían y tenemos que
aceptarlos y qué límites tienen que ser eliminados. Por ejemplo cuando en una pintura se
da un brochazo de más se puede hacer algo con ese brochazo como seguir su curso o
poner más pintura para desaparecerlo. La idea es poder hacer algo con ese brochazo de
más, con el error, la limitación, lo horrible. Cualquier imagen de alegría o sufrimiento
que emerja en la relación terapéutica tiene una historia que puede incluir lecciones a ser
aprendidas e inclusive regalos a ser honrados.
La perspectiva estética en la intervención: la respuesta estética, la
responsabilidad estética.
La pregunta no es si la estética tiene un lugar o no en la Terapia de Artes
Expresivas. Definitivamente la tiene. La pregunta es cómo hacer un uso óptimo y
responsable de la belleza en terapia. Tenemos que ir sin embargo, más allá del
entendimiento formal de la estética que entiende la belleza como un ideal de formas o
como algo subjetivo que yace en “los ojos del que aprecia la obra de arte”. En Terapia de
Artes Expresivas se habla de un fenómeno denominado respuesta estética: son formas de
estar en presencia de un acto creativo o de un trabajo de arte, son respuestas que tocan el
alma, evocan la imaginación, y comprometen las emociones y los pensamientos. Es más
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una cualidad de respuesta que tiene que ver con la sensibilidad del terapeuta o facilitador,
en vez de tratar de objetivar los tipos de respuesta que se pueden tener.
La respuesta estética se refiere a una respuesta distinta del terapeuta frente al
producto creado, con un origen en el cuerpo, a una ocurrencia en la imaginación, a un
acto artístico, o a la percepción de un trabajo de arte. Cuando la respuesta es profunda y
agita el alma, se le describe como “movilizadora” o que “nos deja sin aliento”. El
lenguaje que usamos para describir el fenómeno, movilizador, que nos deja sin aliento,
que nos detiene el corazón, demuestra el aspecto imaginal, sensual y de sorpresa que
tiene la respuesta. La metáfora se aplica sea la experiencia intensamente placentera o
caracterizada por el dolor o disgusto. La cualidad contraria a la respuesta estética, sería la
anestesia, un embotamiento o inhabilidad para responder.
La respuesta estética puede ayudar a que el paciente profundice en su
problemática o motivo de consulta. Son respuestas profundas del terapeuta que son
sensoriales así como emocionales y tienen la capacidad de abrir una puerta en la psique.
La respuesta estética es un fenómeno que existe en presencia del producto
artístico mientras que la responsabilidad estética describe el fenómeno concerniente al
proceso artístico. Una responsabilidad estética guía al terapeuta frente al proceso creativo
del paciente. Tenemos que considerar ambos fenómenos si queremos ser capaces de
hacer de la belleza un criterio útil en la Terapia de Artes Expresivas.
La respuesta estética se asocia con Eros, con lo erótico. Ningún proceso artístico puede
existir fuera de una relación de amor y preocupación. La experiencia erótica de hacer arte
culmina en el dejar ir el trabajo, cuando es reconocido, con actitud de no-posesividad.
La presencia de la belleza no está ligada a lo concreto o abstracción del tema u
objeto presentado. La belleza irradia a través de las maneras y medios en que el
emergente (el producto artístico que emerge del proceso creativo) originalmente
concebido en una relación de afecto, se nos aproxima. Esto es lo que nos toca tan
profundamente en trabajos como el Guernica de Picasso o cualquier trabajo de un
paciente. Son presentaciones que atraen nuestra atención y nuestra perplejidad empática
sin despertar nuestra ansiedad o defensas. El poder de la belleza nos permite
aproximarnos a lo doloroso, al sufrimiento, a lo feo, a lo repulsivo, es arquetípico como
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está descrito en el mito de la Bella y la Bestia, donde sólo la Bella puede llegar a las
profundidades de la Bestia o en otras palabras la Bella sólo puede ver lo bello de lo feo.
Uno tiene que encontrarse con el trabajo creado, hablarle con el mismo lenguaje
artístico y no utilizar un marco teórico ajeno o nuestras hipótesis personales para entender
lo que ha surgido.
La responsabilidad estética y la respuesta estética buscan ampliar nuestra realidad
efectiva y llevarla hasta las profundidades de nuestra alma donde Eros y Psique se
originaron. Ampliar nuestra realidad efectiva a través de la Belleza llega a ser un proceso
espiritual que se manifiesta psicológica y físicamente.
La responsabilidad estética frente al proceso y la respuesta estética frente al
emergente permiten atender lo doloroso, feo, chocante, y repulsivo y ser tratados con
compasión, como imágenes que existen separadas de cualquier juicio moral y que son
esencialmente bellas.
Tenemos que tener presente en no contaminar la respuesta estética con
necesidades neuróticas o contratransferenciales. Tenemos que examinar constantemente
nuestra motivación para responder y nuestra atracción hacia el trabajo de arte con
preguntas como:
• ¿Es la experiencia “Ahhh” de la belleza (que se siente bien y es fácil de querer) lo que
me atrae? ¿Tengo el deseo o la vitalidad de resistir material doloroso y feo?
• ¿Estoy más atraído a la satisfacción de haber observado algo que confirma mi
hipótesis psicológica del paciente en vez de la belleza de lo creado? ¿Estoy
enamorado de mi capacidad como terapeuta de corroborar mis propias hipótesis?
• ¿Estoy realmente sorprendido del material encontrado o simplemente sorprendido de
ver lo que esperaba encontrar, en otras palabras estoy gratamente sorprendido de
haber estado en lo correcto?
• ¿Estoy influenciando en el desarrollo de una pieza de arte con mi respuesta de una
manera que satisface mi propia estética formal?
• ¿Qué tan genuino es mi interés por el producto de arte creado? ¿Me hace responder
estéticamente una curiosidad genuina acompañada de afecto, alegría y temor o
respondo simplemente pretendiendo interés y tratando de dar una respuesta
sensacionalista? ¿Me atrevo a demostrar interés a pesar de mi verdadera ansiedad?
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• ¿Puedo ser honesto sobre una falta de respuesta estética conociendo la importancia de
este reconocimiento para el paciente y poder al mismo tiempo pedir una transferencia
hacia otro arte para explorar su significado? ¿O simulo una respuesta estética para
“sentirme bien” o manipulo la sesión hacia su fin?
Interpretación y reflexión
Un artista no es la imagen ni la imagen es parte del artista. La imagen viene primero
al artista y puede tener un significado importante para el artista. Nos puede decir algo
convirtiéndose en un regalo. No es bueno hablar sobre las imágenes o presentaciones
antes de que sean adecuadamente reconocidas. Las interpretaciones y el entendimiento de
lo expresado surge más desde el arte, desde lo que la imagen nos puede decir, que desde
afuera, desde una interpretación teórica del arte. Mejor es cuando hablamos con o desde
la imagen y no de la imagen desde una postura fuera de ella.
Análisis estético
Antes de pasar a interpretar o reflexionar sobre lo vivido en la descentralización, se
debe de validar el trabajo creado o la presentación realizada. Es importante quedarse
físicamente en el estudio de arte, en el espacio de descentralización y desde ahí nombrar
lo que sucedió, referirnos a cómo llegamos a lo que se realizó. Seguimos una secuencia
de análisis:
1) Necesitamos quedarnos en la superficie del trabajo, no se interpreta ni se
encuentra significados psicológicos todavía. Se describe el trabajo lo más
minuciosamente posible.
2) El proceso de formar: cómo se llegó a lo que se realizó, qué se intentó, que
funcionó, que no funcionó.
3) La experiencia de hacerlo: qué sucedió emocionalmente. Comparar el estado de la
persona antes y después de la experiencia. ¿Qué pasó emocionalmente?.
Respuestas deben incluir condiciones físicas y psicológicas.
4) ¿Qué nos dice el trabajo? ¿Qué le decimos nosotros al trabajo? ¿Que tan
significativo es?
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Hay una tendencia a empezar por el final, por preguntarle a la persona de frente qué
le dice el trabajo, como si la obra de arte fuera un oráculo. La persona tiene que
reconocer lo que ha sido capaz de hacer en esta experiencia de descentralización.
Tenemos luego que salir del estudio, del lugar donde se realizó la experiencia artística
para pasar a la última fase.
Harvesting (Cosecha)
Lo analizado estéticamente tiene ahora que ser relacionado con la vida diaria. Se
le pueden repetir oraciones que el cliente a dicho durante el análisis estético. La
experiencia de hacer arte ha sido exitosa y tiene que ser relacionada con los recursos de la
persona.
Qué disciplina artística utilizar
Esta es una de las preguntas más difíciles de responder y depende de muchos
factores desde la experiencia del terapeuta con diferentes artes hasta el espacio y el
tiempo con el que se cuenta. Algunos puntos importantes a considerar sobre qué proponer
en la descentralización:
• Qué rol va a tener el facilitador.
• El tema a realizar va a ser cercano o lejano al problema que la persona manifiesta.
Es decir se le va a decir que represente su dificultad de pareja por ejemplo o se le
pedirá algo que no tiene nada que ver con lo que está viviendo la persona.
• Se tiene que tener en cuenta el confort que tenga el terapeuta con determinadas
artes
• Los materiales, espacio, tiempo.
• El tiempo que se tiene va en relación a la disciplina artística a utilizarse. No es
bueno empezar algo y no poderlo concluir.
• Modalidad de imaginación que mejor se ajustan a la dificultad
• Las posibilidades de cristalización relacionadas con el problema.
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Consideraciones interpersonales
Las consideraciones interpersonales toman en cuenta las dinámicas grupales
dentro del proceso artístico.
En el trabajo a través del arte en el ámbito grupal se observa cómo el arte regula las
comunicaciones entre los miembros y facilita las interacciones a veces difíciles de lograr
fuera de este contexto artístico grupal. La dinámica grupal puede volverse visible o
audible y hasta puede ser actuada en una coreografía.
La escultura y la pintura en grupos facilitan la individuación ya que es un trabajo
más aislado y privado. La música está más dirigida a la socialización. La danza y el
movimiento generan oportunidades de explorar relaciones y coaliciones dentro del grupo.
Esto permite profundizar y extender la expresión, intensifica la individuación y el
involucramiento grupal y ofrece modos menos amenazantes de encontrar palabras que
van más allá de las usualmente usadas en la conversación.
Consideraciones intra personales
Las consideraciones intra personales se refieren a la actitud emocional adquirida
de un individuo o grupo hacia una disciplina particular de expresión artística. Por ejemplo
algunas personas son resistentes a expresarse espontáneamente con la música. Algunas
culturas no alientan la actuación espontánea ya que pueden alterar el orden social. Cada
persona se siente más a gusto con determinadas expresiones artísticas sobre otras y estas
preferencias pueden cambiar según las circunstancias.
Consideraciones transpersonales
Las consideraciones transpersonales surgen de las tradiciones espirituales,
religiosas y ritualísticas del uso de las artes. Pinturas, esculturas y objetos simbólicos son
un lugar de adoración y son como puertas, entradas o ventanas hacia lo sagrado, el
dominio de los espíritus y dioses. En vez de guardar una pintura puede servir como
vehículo para un continuo diálogo espiritual cuando es colgada en algún lugar
importante. Usar el arte en psicoterapia sin considerar el poder arquetípico asociado a él
y sin permitir desarrollar la sensibilidad del cliente sobre esto, significa olvidar uno de los
poderes más básicos hacia la salud y lo sagrado que caracterizan al arte
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Hillman y la fundación poética del alma
Para comprender muchos de los aspectos de la teoría desarrollada en Terapia de
Artes Expresivas (TAE), se debe analizar la obra de James Hillman, analista jungiano
creador de la psicología Arquetípica post jungiana. A Hillman se le considera un artista
de la psicología y plantea una re-visión de ésta, llevándola de aquellos que la tratan
como una ciencia del comportamiento a tratarla como un arte del alma. Por eso los
psicólogos encuentran a Hillman más difícil de entender que las personas que están
ligadas al arte. Para Hillman la primera actividad de la psique es la imaginación y sus
escritos psicológicos reflejan esta imaginación. Hay un regreso a la fenomenología de
Husserl, que como un artista pintando una naturaleza muerta, permite que los fenómenos
se presenten por sí mismos para nuestra contemplación.
Hillman toma en serio aquello que Jung mencionó: “la psique es imagen, no hay
nada que no sea imaginal, poético”. Usa la terminología de Henry Corbin: “mundo
imaginal” que no es ni literal ni abstracto y sin embargo es totalmente real, con sus
propias leyes y propósitos. Este mundo imaginal es la matriz de la teorización de
Hillman.
Hillman está en contra de cualquier traducción de los sueños en ideas, conceptos,
interpretaciones o aplicaciones humanas. Dice que no debemos perder el sueño a la luz
del día; debemos visitar la tierra de los sueños y ser afectados por las peculiaridades de
ese mundo. Los conceptos e ideas psicoanalíticas tienen que ser oídos como una
expresión de la imaginación y leídos como metáforas de acuerdo a Hillman. La
psicología no es una ciencia o una filosofía moral o una disciplina espiritual. Es una
actividad imaginativa del alma.
Por eso Hillman menciona que es “antipsicológico” reducir imágenes a conceptos.
Cuando decimos que las serpientes son símbolos fálicos estamos matando la imagen. En
vez de forzar las imágenes en conceptos fijos, Hillman quiere que nosotros seamos
forzados por las imágenes. En vez de interpretar un sueño, Hilman quiere que el sueño
nos interprete a nosotros mismos. Esta aproximación da a la imaginación una prioridad
absoluta sobre los entendimientos del ego. La idea de una base poética de la mente es
radical.
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Dado que la imaginación es la principal actividad del alma, la psicología tiene que
ser abierta en su aproximación al lenguaje. Hillman trata a las palabras como personas,
emisarios, no como herramientas o funciones. Hay que retomar las características
imaginativas de cada palabra. La imagen es psique y por qué no decir que las imágenes
son almas.
Hillman quiere preservar el fenómeno, “quedarse con la imagen”, esto significa
no traducirla en significados como si las imágenes fueran alegorías o símbolos. Si hay
una dimensión latente a una imagen ésta es su “inagotabilidad”, su “bottomlessness” (no
tienen fondo). La imagen viene con un reclamo moral, nos persigue, nos obsesiona hasta
que le respondamos de alguna manera. “Las imágenes son diamantes que ofrecen
indicaciones de destino”.
Hillman da reglas para trabajar con las imágenes y éstas son similares a las reglas
que siguen los artistas en su trabajo. Una regla es conocer todos los detalles y contextos
de la imagen. Él dice que tenemos que tener una aproximación olfativa hacia las
imágenes, esto es conocerlas con la intimidad del olor.
Hillman es considerado un psicólogo post moderno que desarrolla una psicología
de la estética. Para él “una vida no imaginativa no vale la pena vivirla”.
Hillman también aprecia el carácter Dionisiaco expresado por Nietzsche. Cita a
Jung diciendo que la psique es imagen refiriéndose que sólo a través de la imaginación se
podrán expresar nuestros arquetipos inconscientes. El arquetipo sale a nuestro conciente a
través de sueños y fantasías. La terapia se tendría entonces que volcar a la vida imaginal
para llegar a los niveles más profundos de la psique.
Hillman refiere que los arquetipos se muestren en toda su multiplicidad. Habla no
del self sino del Soul refiriéndose a la cualidad de la existencia que da sentido y vitalidad
a nuestra experiencia. El Ego para Hillman busca dominar la realidad, Hillman lo
denomina el Héroe. Al Ego le falta el Soul esa cualidad que le da valor a nuestra vida.
Patología es el proceso de fragmentación. Para Hillman no hay que buscar superar la
fragmentación sino más bien que se manifieste en todas sus formas, hay que honrar la
depresión, con todas sus manifestaciones posibles.
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La unidad para Hillman es una enfermedad y no una cura, el Soul siempre es
particular nunca general, es una infinita variedad. NO se enfoca en el Ego o en el self
sino en la diversidad. No hay una norma que pueda guiar el desarrollo humano.
Hay una cualidad de no sentir en nuestro mundo, de homogeneidad que anula
nuestra capacidad imaginativa. La terapia debería de restaurar esta dimensión estética de
nuestras vidas, belleza y no conocimiento es el último fin terapéutico de Hillman.
FESTEJO POR ESO SOY es su Psicología.
McNiff y el dejar hablar a las imágenes
Shaun McNiff mantiene la línea de pensamiento trazada por Knill y refiere que no
se puede entender un sueño (o una imagen) hasta que entremos a el: “Mientras me dejo
ser guiado por la imagen emergente, la imagen que viene se convierte en mi guía.
Mientras dejo que esta hable, me habla a mí de regreso”. McNiff resalta que un aspecto
importante en el proceso artístico y terapéutico es el diálogo con las imágenes.
No se debe hablar “sobre” las imágenes ya que así nuestra realidad efectiva no se
ve involucrada. Un afronte más adecuado se da cuando hablamos “con” o “desde” ellas.
Este método descrito por Shaun McNiff se llama “dialogando con las imágenes”citado
en su libro Art as Medicine. En 1992 escribe:
“Nos aproximamos a las imágenes como lo haríamos con una persona. Una
persona no puede ser etiquetada como “depresión”, “dependencia” o con
cualquier otra noción abstracta. Hablar “sobre” imágenes ha llevado a un paso
más íntimo e imaginativo: hablar “con” ellas. Hablar “sobre” las imágenes es
desde una perspectiva del ego, que controla el contenido de la discusión. Cuando
se habla “con” la imagen la tomas como algo nuevo que viene al encuentro y se
considera su presencia física. En este diálogo, es menos posible que la imagen
sea reducida a abstracciones y generalizaciones”.
Las imágenes “responden” en su propia manera, así como un cuadro le dice al
pintor: “Eso es suficiente”; la manera como un poema le dice al poeta: “No, usa esta
palabra en vez”, la manera como nuestra madre nos dice “ten cuidado” cuando ella no
está literalmente presente; la manera como un sueño nos grita “aquí estoy”.
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Es importante recordar que el diálogo imaginal no está restringido a hablar con
pinturas sino que toma muchas formas. Después de una improvisación de danza, el
bailarín de “un pájaro en la tormenta” puede enganchar en un diálogo con el pájaro o la
tormenta. Cuando una improvisación musical ha terminado, el músico puede dialogar con
la música o con una parte de ella. Es importante dialogar con una figura, un motivo o una
melodía. Uno puede dialogar por actos, movimientos, vocalización y tocando
instrumentos musicales. Esto quiere decir, en vez de hablar se puede utilizar otras
disciplinas o artes, son innumerables las posibilidades de diálogo.
Levine y el juego con las imágenes
Ellen Levine considera que tenemos que salirnos del camino y permitir que las
imágenes surjan, esto nos lo brinda la disciplina artística. Hay que jugar con las imágenes
y traerlas más presentes para entender su mensaje y regalo. Hablar de las imágenes las
puede achatar o hacerlas menos accesibles ya que nos movemos de lo imaginal anclado
en nuestro cuerpo hacia lo conceptual que puede ser separado del cuerpo. Necesitamos
jugar con las imágenes para que permanezcan frescas y vivas, viniendo de las fuentes de
la creatividad primaria ancladas en el cuerpo.
Levine señala que se debe entrar en un diálogo vivaz con la imagen y jugar con
ella de manera imaginativa. Aquí la imagen es personificada, tiene existencia
independiente. La imagen es concebida como un niño: le damos a luz pero no nos
pertenece. Viven fuera de nosotros y no son reflejos de nosotros mismos. Las imágenes
provienen del espacio transicional de juego anclado en la interacción corporal; jugar con
éstas imágenes trae afuera su fuente vital. Levine ve en el juego con la imagen y el
paciente una manera de profundizar.
Dialogando con las imágenes hace también hincapié en otro carácter fundamental
de TAE, el distanciamiento. La persona o el paciente no está hablando de sí mismo
directamente sino a través de un proceso mediático que permite la contención tanto del
self como del no self. El distanciamiento permite la capacidad de separar y externalizar,
no de desconectarse pero mantener una conexión sin fusión. Crea un espacio en la psique
para el entendimiento y la reincorporación (llevarla de regreso al cuerpo). El
distanciamiento asegura una exploración más profunda permitiéndose la persona más
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espacio para conocer y explorar. Uno también tiene la oportunidad de refinar la imagen
hasta la cristalización de la esencia del sentimiento. Porque está allá afuera lejos del self,
uno se le puede aproximar con mayor confianza.
7) Clínica terapéutica
La Terapia de artes expresivas se desarrolla dentro de un vínculo terapéutico en
donde paciente y terapeuta buscan caminos y posibilidades con los materiales para que surja
algo, una cosa tangible que pueda luego ser vista y con la que se trabajará. Las artes y sus
diferentes modalidades serán el camino para buscar esta forma y actuará como metáfora de los
posibles conflictos y/o vivencias del individuo o grupo.
El producto formado está inmerso dentro del proceso y espacio terapéutico, en
donde se da un trabajo en progreso que tiene que ver con el Timing del individuo o grupo. Éste
producto revela aspectos inconscientes, que podrán ser tomados en cuenta, pero es importante
no caer en una especie de lectura del inconsciente inmediata ya que si uno hace esto se pierde
el valor del proceso mismo, de hacer una pintura o cualquier imagen artística; algo así como
que si siempre se busca un significado se pierde la magia propia de un espacio de imaginación,
juego y búsqueda de respuestas que parten de las mismas imágenes. Es importante dialogar,
jugar, y seguir enriqueciendo el proceso antes de caer en simplificaciones racionales o
interpretaciones reduccionistas. Así mismo al ser testigo del producto creado es importante no
caer en juicios de valor, pudiendo intervenir o abrir caminos que permitan salir adelante, sin
limitar; ir con el proceso y tratar de encontrar que la gente busque lo que ellos quieren. El
terapeuta de terapia expresiva tiene un rol más activo, uno está más expuesto físicamente,
corporalmente, haciendo uso de su cuerpo, voz, juego literalmente. Puedes empujar, confrontar
y ser más activo teniendo un rol más masculino o puedes contener y ser más pasivo teniendo un
rol más femenino. Esto tendrá que ver también con el estilo propio de cada terapeuta y el
momento único en el que está el paciente o grupo.
¿Cómo es el proceso terapéutico?
En un comienzo el paciente trae un motivo de consulta y cuenta su historia al
terapeuta. Se explica cómo será el encuadre y con qué se trabajará. Es importante decir que no
sólo se trabajará con las artes sino con el juego y la imaginación. Al comienzo toda terapia
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tiene características educativas, en donde tú como terapeuta enseñas qué y cómo se puede
hacer, tanto en niños como en adultos: sin embargo es importante nuevamente mencionar el
timing propio de la persona o grupo con el que uno trabaja y no apurar las cosas, confiando en
el proceso. Hay personas que no quieren crear, jugar inmediatamente por miedo o falta de
confianza. Es necesario ser sensibles y tomar tal vez desde el diálogo imágenes, posibles
metáforas o historias a ser creadas. Partir desde donde está la persona o grupo.
Antes de una posible creación o juego la persona y el terapeuta se encuentran
sumergidos en un “caos” en donde prima la incertidumbre y el no saber qué hacer. Es
importante quedarnos en este caos con la persona, es desde ahí que algo surgirá. Luego se
toman decisiones, hagamos esto como una nota por ejemplo, algo ocurre “entre” paciente y
terapeuta y toma forma. Hay algo muy poderoso que sucede en el juego de creación y uso de la
imaginación. Finalmente este proceso culmina en algo tangible a lo que se denomina
“cristalización” entendida como el poner en una forma, varias cosas y tener con esto algo en
su esencia (puede ser por ejemplo un haiku, un poema, una historia). Luego se puede
reflexionar y traer el problema original a la historia personal del paciente. Sin embargo no
necesariamente tenemos que reflexionar verbalmente porque se considera que el hecho mismo
de crear algo con las artes ya está produciendo un correlato a nivel inconsciente y es
terapéutico en sí mismo. Nuevamente esto tendrá que ver con el estilo propio del terapeuta.
Reflexiones sobre la ética en terapia de artes expresivas
Por ética entendemos un cierto estilo o manera de hacer el trabajo. Tiene que ser
distinguida de la moralidad en el sentido de un código, un juego de reglas y
prohibiciones. La ética en su sentido original se refiere al ethos o la forma de ser de la
comunidad.
Existe la tendencia de proclamar verdades absolutas en las esferas terapéuticas. Las
asociaciones terapéuticas han desarrollado códigos de ética para los practicantes. Estos
son como preceptos morales o códigos de conducta moral. Estos códigos determinan
conductas adecuadas hacia los pacientes y protege contra lo que ha sido llamado “limites
a cruzar”. Trabajar con las disciplinas artísticas, nos muestra que tenemos que ir a lo no
sabido y ese cruzar límites en el arte es un trabajo esencial. Por eso nuestro trabajo es
antiético a este tipo de código moral. Esperanzadamente, una moralidad para nuestro
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trabajo nos dará un set de estructuras que previene las violaciones de los derechos de los
otros mientras que a la misma vez alienta la expresión de la creatividad.
¿Cuáles son nuestros ethos como terapeutas expresivos?
1) Hacemos una distinción entre la realidad literal, realidad imaginal y realidad
efectiva.
El material que emerge de los sueños, imaginación, fantasías, o trabajos de arte,
están dentro de lo que llamamos realidad imaginal. Al material que emerge de lo que
llamamos el “mundo real”, usualmente nombrado como “realidad”, lo llamaremos como
nuestra realidad literal. Una realidad efectiva puede ser explicada como la experiencia de
enganchar en una relación” yo_ tu” la cual no asume objetividades y es distinta a una
relación distante” yo_ eso”. En una realidad efectiva, el alma es afectada y se manifiesta
física y psicológicamente en una forma real (Knill, 1995).
Como terapeutas de artes expresivas tenemos que lidiar en las realidades imaginales y
efectivas, no literalizamos el material que emerge de la psique. El mundo de las
metáforas e imágenes no corresponden literalmente al mundo real aunque este puede ser
delineado sobre residuos de la realidad literal. Como artistas y terapeutas, nuestro Ethos
es quedarnos en la realidad imaginal y efectiva y maximizar la expresión que viene de
estas realidades. Nosotros jugamos con estas imágenes, manteniéndolas vivas y multi-
dimensionales.
Es este precepto hacia la imaginación que provee la posibilidad de cambio en la
realidad literal. Paradójicamente, la imaginación sólo puede hacer su trabajo cuando es
distinguida cuidadosamente de la realidad literal.
Literalizar en terapia significa que nosotros aplastamos el material, lo
comprimimos y lo dividimos. Nos quedamos en una dimensión. Para entenderlo más
claramente vemos que en una terapia cognitiva-conductual se opera sólo en la realidad
literal, este es su ethos. Uno ayuda al paciente a modificar su conducta en el mundo real.
Nuestro ethos en terapia de artes expresivas envuelve un estar en la realidad imaginal y
efectiva lo máximo posible y usar el marco de las disciplinas artísticas para efectuar el
cambio.
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2) Trabajamos en el interjuego entre seguridad y el tomar riesgos.
La seguridad es un tema que llega a nuestro trabajo tanto como terapeutas como en el
entrenamiento. Nuestro trabajo es altamente seguro y altamente peligroso a la misma vez.
Trabajos con la pintura, la danza, el drama y nos quedamos en estos marcos y aún dentro
de estos, alentamos la libertad total de expresión. Esto significa sentirse inseguro en
algunos momentos. Nuestra ética demanda que nosotros contengamos el marco alrededor
de estas experiencias con el fin de elevar la experiencia dentro del marco y crear la
barrera entre esta expresión artística y la vida cotidiana.
Tiene que ver con crear un espacio transicional de experiencia. El hacer arte demanda
que uno pierda seguridad y la posibilidad de salirse de la jornada habitual, sin saber de
antemano qué va a pasar. La ética de los terapeutas de artes expresivos entiende la
necesidad de este proceso de confusión y dolencia. Esta puede servir como guía y como
testigo al mismo tiempo, lo que significa que contiene las diferencias (seguridad)
mientras alienta una expresión más profunda y compleja (peligro).
La ética del terapeuta expresivo entiende la importancia de perder el control en la
medida de ganar maestría o dominio. Provee el ambiente adecuado para una mayor
flexibilidad. Las artes finalmente son contenedores para la expresión y en este sentido
proveen de seguridad y garantía.
3) Atestiguamos al otro en un encuentro responsable.
Cuando trabajamos con el arte en terapia, siempre existe el elemento de relación entre
paciente y terapeuta, entre uno mismo y los materiales, todo dentro de un espacio
transicional, el tercer elemento en la relación. La relación envuelve el encuentro: con los
materiales, con las imágenes que llegan y con el otro. El terapeuta como guía y testigo
refleja elementos de la relación y de las imágenes. Es responsabilidad del terapeuta de ser
testigo de este proceso dentro de un marco artístico. Esto quiere decir que el terapeuta
tiene que tener un sentido de “responsabilidad estética”: cuidar del paciente entendiendo
por esto, el cuidarlo de las realidades imaginales y efectivas que están encarnadas en las
imágenes. El testigo ayuda a formar el espacio de encuentro y provee un espacio para que
la creación pueda suceder. El testigo no es un simple observador, sino, provee dentro de
la experiencia la posibilidad de que algo nuevo pueda suceder.
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4) La sensibilidad es el principal aspecto de nuestro trabajo
Una ética del terapeuta expresivo requiere que el terapeuta se entrene en ser altamente
sensitivo en varios niveles: emocionalmente, intelectualmente, físicamente. Para
desarrollar una alta sensibilidad, es necesario trabajar con uno mismo, hacer arte,
entenderse a uno mismo, sentir la conexión entre uno mismo y el material, otras personas
y el mundo. La sensibilidad que predomina en este trabajo de la terapia de artes
expresivas es el “conocimiento corporal” la sensibilidad anticipa la dirección y la fluidez.
Estamos alertas sobre lo que está pasando en diferentes niveles y alentamos que emerja
una dirección encuadrando el espacio y siguiendo a las imágenes.
5) Respetamos y honramos la imagen
Las imágenes están a la vanguardia de nuestro trabajo. Necesitamos prestar especial
atención a la manera en que las tratamos. No debemos de enganchar en lo que se
denomina “abuso de la imagen” ( Mc Niff, 1987, Levine, 1992) en donde la imagen es
reducida a una estructura patológica o nos sirve como indicadores de significados ocultos
los cuales sobrepasan a la imagen en si misma. Si hacemos nuestro trabajo, las imágenes
seguramente que llegarán. Una vez que entran al espacio terapéutico, nuestro trabajo es
seguirlas e intensificarlas. Las imágenes que llegan infunden el material de arte con vida
y poder. Somos facilitadores de esta vivacidad, dentro de una realidad imaginal y
efectiva. Sabemos que las imágenes pueden tomar múltiples formas y que no
necesariamente están confinadas a una u otra forma de arte.
6) Trabajamos con el fuego de la creatividad y lo mantenemos ardiendo
En su centro, la creatividad se toca con el fuego de la sexualidad; trabajar con el arte
está profundamente conectado a lo erótico. El sentimiento de vivacidad que uno siente al
trabajar con la creatividad tiene que ver con nuestra vida erótica.
Los terapeutas que trabajan con este fuego creativo necesitan ser cuidadosos para que
el fuego no se vaya fuera de control. También tienen que estar alertas a la posibilidad de
que el fuego se vaya. Un componente básico para nuestra ética es la necesidad del
terapeuta de nutrir su propio fuego interno y mantenerlo ardiendo. Esto significa que solo
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podremos ser guías éticos cuando nos alentamos a nosotros mismos en el hacer arte y en
el mantenernos en contacto con la vida creativa. Quemarnos, un problema significativo
para los que ayudamos, es un peligro real en nuestro trabajo. Servir, encender, tender el
fuego de otros algunas veces significa olvidar el nuestro.
Como artistas, siempre estamos jugando con fuego. Nos permitimos a nosotros
mismos ir hacia lugares peligrosos y a menudo encontramos dolor y sufrimiento. Cuando
vamos a estos profundos lugares con otros, necesitamos ser guardianes y vigilantes de sus
fuegos con sensibilidad, responsabilidad, imaginación y vivacidad. Vigilar el fuego es la
base ética de la terapia de artes expresivas.
8) Terapia de Artes Expresivas y comunidades
Los lineamientos descritos son válidos también para el trabajo en comunidades.
El trabajo a través de las artes en comunidades permite la movilización de recursos y
brinda a los participantes una experiencia terapéutica que se da gracias a la participación
grupal. Es decir los resultados terapéuticos de las intervenciones se ven incrementados
cuando el trabajo se da en grupo. Este tipo de intervenciones permite establecer lazos
afectivos entre los diferentes miembros de la comunidad y ayuda a facilitar procesos y
resolver dificultades o entrampamientos grupales. Deja al grupo con una experiencia
vivida en común que empieza a formar parte de su experiencia comunitaria. Es un
recuerdo al cual todos pueden volver, volviéndose un referente importante en su
desarrollo comunitario. Esto se da de manera más clara cuando la comunidad, los niños,
las niñas y los padres de familia se quedan con lo creado por todos: una escultura, un
cuento, una instalación.
En las intervenciones comunitarias es importante conocer las artes locales,
tradiciones, costumbres y las diversas manifestaciones culturales existentes. También se
debe conocer las formas que tienen los diferentes miembros de la comunidad de buscar
ayuda frente a las enfermedades y crisis.
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