orden para los indios

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Orden para los Indios Los pueblos de indios fueron establecidos por motivos económicos como religiosos. Estos pueblos fueron concebidos para servir como unidades de apoyo para los pueblos españoles centrípetos. La regularidad de los trazados coloniales no fue exclusiva de las ciudades fundadas por los españoles, el orden se hizo extensivo a los pueblos de indios. La tradición agrícola indígena facilitaba el poblamiento diseminado, por lo cual se concentro esta población dispersa paralelamente con la fundación y crecimientos de las ciudades para garantizar su existencia y sustentación. Los pueblos de indios fueron establecidos por motivos económicos como religiosos. La mayoría de los pueblos de indios previo el mismo criterio de orden aplicado en los trazados urbanos, una plaza central con calles que irradian de sus 4 esquinas para formar la retícula cuadriculada. A pesar de la similitud reticular existente en los pueblos de indios hay variedad formal. Esa variedad más nunca se aparto de los criterios de orden y control que imponían las órdenes religiosas. El trazado de las reducciones para los indios Guaraníes del Paraguay concebidas por los jesuitas, trataba de reunir a los indios dispersos en la selva. Hay quienes valoran la experiencia jesuita como un logro o utopía, en las cuales renació la primitiva pureza cristiana. Otros, en cambio, miran con escepticismo la habilidad de persuasión para reducir a los indígenas a la obediencia e implantar un ideal de orden extremista. Las instrucciones dadas para la fundación de las reducciones mandan tomar como referentes importantes ciudades hispanoamericanas. Los pueblos como Santo Jerónimo, Oropesa y otros en el camino de Cuzco a Puno y Juli tienen un diseño que muy bien pudo influir en el trazado de las reducciones jesuitas paraguayas. Tienen una plaza en un extremo y en ella domina la iglesia, la casa cural y a veces el cabildo, detrás de ese conjunto, campo abierto como en Paraguay. La plaza ocupa el espacio de dos manzanas y por esto casi siempre es rectangular. Es posible que la gran novedad de las reducciones jesuitas sea la eliminación de las manzanas para sustituirla por series de casas largas e iguales con habitaciones compatibles a la forma de vida y costumbres de los guaraníes. Aunque siempre permaneció un estricto orden ortogonal.

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Orden para los Indios

Los pueblos de indios fueron establecidos por motivos económicos como religiosos. Estos pueblos fueron concebidos para servir como unidades de apoyo para los pueblos españoles centrípetos. La regularidad de los trazados coloniales no fue exclusiva de las ciudades fundadas por los españoles, el orden se hizo extensivo a los pueblos de indios. La tradición agrícola indígena facilitaba el poblamiento diseminado, por lo cual se concentro esta población dispersa paralelamente con la fundación y crecimientos de las ciudades para garantizar su existencia y sustentación. Los pueblos de indios fueron establecidos por motivos económicos como religiosos. La mayoría de los pueblos de indios previo el mismo criterio de orden aplicado en los trazados urbanos, una plaza central con calles que irradian de sus 4 esquinas para formar la retícula cuadriculada. A pesar de la similitud reticular existente en los pueblos de indios hay variedad formal. Esa variedad más nunca se aparto de los criterios de orden y control que imponían las órdenes religiosas.

El trazado de las reducciones para los indios Guaraníes del Paraguay concebidas por los jesuitas, trataba de reunir a los indios dispersos en la selva. Hay quienes valoran la experiencia jesuita como un logro o utopía, en las cuales renació la primitiva pureza cristiana. Otros, en cambio, miran con escepticismo la habilidad de persuasión para reducir a los indígenas a la obediencia e implantar un ideal de orden extremista. Las instrucciones dadas para la fundación de las reducciones mandan tomar como referentes importantes ciudades hispanoamericanas.

Los pueblos como Santo Jerónimo, Oropesa y otros en el camino de Cuzco a Puno y Juli tienen un diseño que muy bien pudo influir en el trazado de las reducciones jesuitas paraguayas. Tienen una plaza en un extremo y en ella domina la iglesia, la casa cural y a veces el cabildo, detrás de ese conjunto, campo abierto como en Paraguay. La plaza ocupa el espacio de dos manzanas y por esto casi siempre es rectangular.

Es posible que la gran novedad de las reducciones jesuitas sea la eliminación de las manzanas para sustituirla por series de casas largas e iguales con habitaciones compatibles a la forma de vida y costumbres de los guaraníes. Aunque siempre permaneció un estricto orden ortogonal.

Para confirmar la similitud del diseño jesuítico con otros pueblos de indios conviene señalar la traza de las reducciones fundada por los capuchinos en la Guayana venezolana. En las dilatadas regiones del sur del Orinoco, los capuchinos fundaron en el siglo XVII, 52 pueblos de los cuales subsistieron 28 para el año 1817, cuando fueron saqueados y sacrificados los misioneros durante las acciones de guerra de independencia. Estas reducciones estaban construidas muy similares unas a otras, con la iglesia en un extremo y junto a ella un edificio en escala menor para formar la casa rural y escala aun menor la casa de sus empleados, al frente estaba la plaza y luego seguían las chozas de los indios ubicadas con mayor regularidad. En la misión de Cupapuy, cerca de Upata se observo cuarenta y cuatro edificaciones subdivididas en 122 casas. En la misión de Santa María se observaron 62 edificaciones de 3 asa cada una. Además el plano de la misión de Cupapuy, hizo el de la misión de Altagracia donde las casas estaban dispuestas en perfecta regularidad.

Al igual que en Paraguay en las misiones capuchinas de Guayana se repite la ubicación de la iglesia, monasterio, oficinas, talleres y cementerio, formando un conjunto que la plaza separa de las viviendas indígenas, las cuales tampoco forman manzanas y además son colectivas. Son todas características que emparentan la solución capuchina con el diseño jesuítico.