oracion - mujer grande es tu fe

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Canto: Caminar por FE Nuestra fe, frente a las dificultades, en ocasiones se debilita, cuando debería crecer. Humildemente recurrimos a ti, Señor y Padre nuestro, suplicando la intercesión de San José, para que la oración nos ayude a aumentar nuestra fe, acreciente nuestra esperanza y, sobre todo, sea el medio para crecer en la fe y celo, la caridad, en el amor a Ti y a los demás. Oración: Mujer grande es tu FE ¡Señor, hazme un testigo fiel de mi fe! Oración inicial Caminar por fe, es creer aunque no puedas ver, saber que pronto va a suceder aquello que anhelas tener. Caminar por fe, es obedecer sin cuestionar, si DIOS lo dijo así será, no importa como se hará, tan sólo confiar. Caminar por fe, te enseña que le sirves a un DIOS fiel, quien te da las fuerzas para seguir, y te sostiene es Él. Aprenderé a vivir, confiado dentro de mi, con pasos firmes creyendo en ti, aprenderé a luchar, creyendo hasta el final, que tus promesas veré llegar, a todos les contaré, lo que en mi harás, y contagiarlos de fe y paz y cuando vean el milagro en mí, no se sorprenderán. Caminar por fe, es mas fácil de lo que crees, depende de lo que hay dentro en tu ser, y tu forma de ver, si con tus ojos o con tu fe. Además te encontrarás con caminos de oscuridad, eso es sólo otra oportunidad para tu fe demostrar. Aprenderé a vivir, confiado dentro de mi, con pasos firmes creyendo en ti, aprenderé a luchar, creyendo hasta el final, que tus promesas veré llegar, a todos les contaré, lo que en mi harás, y contagiarlos de fe y paz y cuando vean el milagro en mí, no se sorprenderán. No, no, no, no se sorprenderán (Bis). Caminaré con fe. http://goo.gl/FwXKXL Del Evangelio de Mateo (15, 2128): En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.» Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.» Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.» Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.» Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.» Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.» Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.» En aquel momento quedó curada su hija. Palabra del Señor..

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Apoyo para hacer oración. Basado en el texto de Mateo 15, 21-28.

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Page 1: Oracion - Mujer grande es tu fe

Canto:  Caminar  por  FE  

Nuestra fe, frente a las dificultades, en ocasiones se debilita, cuando debería crecer. Humildemente recurrimos a ti, Señor y Padre nuestro, suplicando la intercesión de San José, para que la oración nos ayude a aumentar nuestra fe, acreciente nuestra esperanza y, sobre todo, sea el medio para crecer en la fe y celo, la caridad, en el amor a Ti y a los demás.

Oración:    Mujer  grande  es  tu  FE  

¡Señor,  hazme  un  testigo  fiel  de  mi  fe!  

Oración  inicial  

Caminar por fe, es creer aunque no puedas ver, saber que pronto va a suceder aquello que anhelas tener. Caminar por fe, es obedecer sin cuestionar, si DIOS lo dijo así será, no importa como se hará, tan sólo confiar. Caminar por fe, te enseña que le sirves a un DIOS fiel, quien te da las fuerzas para seguir, y te sostiene es Él. Aprenderé a vivir, confiado dentro de mi, con pasos firmes creyendo en ti, aprenderé a luchar, creyendo hasta el final, que tus promesas veré llegar, a todos les contaré, lo que en mi harás, y contagiarlos de fe y paz y cuando vean el milagro en mí, no se sorprenderán. Caminar por fe, es mas fácil de lo que crees, depende de lo que hay dentro en tu ser, y tu forma de ver, si con tus ojos o con tu fe. Además te encontrarás con caminos de oscuridad, eso es sólo otra oportunidad para tu fe demostrar. Aprenderé a vivir, confiado dentro de mi, con pasos firmes creyendo en ti, aprenderé a luchar, creyendo hasta el final, que tus promesas veré llegar, a todos les contaré, lo que en mi harás, y contagiarlos de fe y paz y cuando vean el milagro en mí, no se sorprenderán. No, no, no, no se sorprenderán (Bis). Caminaré con fe.                                    http://goo.gl/FwXKXL  

Del  Evangelio  de  Mateo  (15,  21-­‐28):  

En  aquel  tiempo,  Jesús  se  marchó  y  se  retiró  al  país  de  Tiro  y  Sidón.  Entonces  una  mujer  cananea,  saliendo  de  uno  de  aquellos  lugares,  se  puso  a  gritarle:  «Ten  compasión  de  mí,  Señor,  Hijo  de  David.  Mi  hija  tiene  un  demonio  muy  malo.»  Él  no  le  respondió  nada.    

Entonces  los  discípulos  se  le  acercaron  a  decirle:  «Atiéndela,  que  viene  detrás  gritando.»  Él  les  contestó:  «Sólo  me  han  enviado  a  las  ovejas  descarriadas  de  Israel.»    

Ella  los  alcanzó  y  se  postró  ante  él,  y  le  pidió:  «Señor,  socórreme.»    

Él  le  contestó:  «No  está  bien  echar  a  los  perros  el  pan  de  los  hijos.»  Pero  ella  repuso:  «Tienes  razón,  Señor;  pero  también  los  perros  se  comen  las  migajas  que  caen  de  la  mesa  de  los  amos.»    

Jesús  le  respondió:  «Mujer,  qué  grande  es  tu  fe:  que  se  cumpla  lo  que  deseas.»  En  aquel  momento  quedó  curada  su  hija.  Palabra  del  Señor..  

Page 2: Oracion - Mujer grande es tu fe

   

Para  nuestra  reflexión:  

ORACIÓN  FINAL:  

Padre,  que  aprendamos  de  tu  Hijo  Jesucristo,  a  dar  comida  y  amor  a  todos  los  que  piden,  no  escasas  migajas  y  sobras  de  la  mesa,  sino  el  alimento  de  nosotros  mismos,  como  Jesús  hace  con  nosotros,  él  que  es  nuestro  Dios  y  Señor  por  los  siglos  de  los  siglos.  R/  Amén  

Meditación  del  Papa    La  lectura  del  Evangelio  comienza  con  los  detalles  sobre  la  región  que  Jesús  iba  a  visitar:  Tiro  y  Sidón,  el  noroeste  de  Galilea,  tierra  pagana.  Y  es  aquí  donde  se  encuentra  con  una  mujer  cananea,  que  se  dirige  a  Él  para  pedirle  que  cure  a  su  hija  atormentada  por  un  demonio.  Ya  en  esta  petición,  se  puede  observar  un  inicio  del  camino  de  la  fe,  que  en  el  diálogo  con  el  divino  Maestro  crece  y  se  refuerza.  La  mujer  no  tiene  miedo  de  gritarle  a  Jesús  "Piedad  de  mí",  una  expresión  que  aparece  en  los  Salmos,  lo  llama  "Señor"  e  "Hijo  de  David",  manifestando  así  una  firme  esperanza  de  ser  escuchada.  ¿Cuál  es  la  actitud  del  Señor  frente  al  grito  de  dolor  de  una  mujer  pagana?  Puede  parecer  desconcertante  el  silencio  de  Jesús,  tanto  que  suscita  la  intervención  de  los  discípulos,  pero  no  se  trata  de  poca  sensibilidad  al  dolor  de  aquella  mujer.  San  Agustín  comenta  sobre  esto:  "Cristo  se  mostraba  indiferente  hacia  ella,  no  para  negarle  la  misericordia  sino  para  hacer  crecer  el  deseo".  Benedicto  XVI,  16  de  agosto  de  2011.  

Un  Episodio  Chocante…  

El  evangelio  nos  presenta  un  pasaje  bastante  difícil  sobre  todo  porque  la  actitud  de  Jesús  resulta  francamente  desconcertante:  ¿por  qué  hace  esperar  tanto  a  esta  pobre  mujer  que  clamaba  la  curación  de  su  hijita?  Y  si  luego  va  a  curarla,  ¿por  qué  con  ese  lenguaje  tan  duro,  diríamos  tan  humillante?  

Para  dar  un  poco  de  perspectiva  a  lo  sucedido,  conviene  recordar  que  Jesús  tenía  muy  claro  que  su  misión,  por  lo  menos  en  el  terreno  de  lo  inmediato,  iba  dirigida  a  los  miembros  del  pueblo  elegido.  Él  no  se  ve  a  sí  mismo  como  una  especie  de  curandero  o  de  hombre  con  poderes  extraordinarios.  A  menudo  prefirió  destacar  el  papel  de  la  fe  de  quienes  recibían  sus  milagros,  como  quitando  la  atención  de  sí  mismo  y  desplazándola  hacia  el  acto  de  fe  que  el  enfermo  hacía  cuando  se  curaba.  

El  enfoque  de  Jesús  no  es  tanto  que  Él  hace  cosas  sino  que  Él  es  la  ocasión  de  que  Dios  haga  cosas  en  quienes  vuelven  hacia  Dios.  Esto  es  así  porque  Jesús  básicamente  está  anunciando  que  Dios  reina,  está  anunciando  el  Reinado  de  Dios  como  más  potente  que  toda  la  iniquidad  humana  y  también  como  más  fuerte  que  todo  lo  que  aflige  u  oprime  a  los  hombres.  

En  síntesis,  Jesús  quiere  que  el  protagonista  sea  el  poder  de  Dios  que  se  hace  próximo  y  activo  en  nosotros  cuando  realmente  creemos.  Es  evidente  que  una  curación  "fácil"  y  un  encuentro  casi  accidental  con  una  especie  curandero  itinerante  no  son  el  lugar  para  realmente  reconocer  que  es  Dios  el  que  reina.  

Esto  explica,  por  lo  menos  en  parte,  lo  que  al  principio  nos  parecía  chocante:  Jesús  no  quiere  que  sus  milagros  sean  anécdotas,  sino  mensajes  que  anuncian  la  llegada  del  Reino.  En  el  fondo,  la  demora  en  conceder  esa  sanación  y  el  modo  de  hablarle  a  esta  mujer  son  una  especie  de  catequesis  que  quiere  mostrar  por  qué  caminos  le  llega  la  salvación.  Al  decirle  que  esta  recibiendo  migajas  de  la  mesa  del  pueblo  elegido  le  está  mostrando  que  sólo  hay  un  Dios,  que  ese  Dios  se  ha  revelado  al  pueblo  de  la  alianza,  y  que  de  Él  y  sólo  de  Él  viene  todo  bien.      Fr.  Nelson  Medina  

Cuántas  angustias  y  necesidades  experimentamos  en  la  vida.  El  dolor  nos  visita,  los  problemas  abundan,  las  tristezas  nos  sofocan.  ¡Ten  compasión  de  mí,  Señor!  Es  el  grito  del  alma  a  un  Dios  que  siente  lejano.  Sin  duda,  buscamos  una  

respuesta  inmediata.  Y  nos  desalentamos  si  no  llega.  ¡Cuántas  veces  pedimos  y,  quizás,  sin  resultado!    ¿Por  qué  Dios  no  nos  escucha?    

Nos  desconcertamos,  llegamos  a  dudar  de  Dios  y  hasta  nos  desesperamos.  ¿No  será  que  Dios  nos  pone  a  prueba?  ¿Hasta  cuánto  resiste  nuestra  fe?  Espera  un  poco.  Insiste.  Dios  permite  esa  angustia  para  purificar  tu  intención,  para  

que  sigas  creyendo  en  Él  aunque  no  te  atienda  a  la  primera.