odm - segundo informe de avances

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OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 Publcado por el Sstema de las Nacones Undas en Honduras OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Honduras 2007. Segundo Informe de País El logro de los ODMs: una responsabldad compartda

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Segundo Informe de Avances en el cumplimiento de las Metas del Milenio en Honduras.\\VIDEO DEL INFORME: http://www.youtube.com/watch?v=MBLKd2Il8dc&v3

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OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 �

Publ�cado por el S�stema de las Nac�ones Un�das

en Honduras

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIOHonduras 2007. Segundo Informe de País

El logro de los ODMs: una responsab�l�dad compart�da

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA��

© S�stema de las Nac�ones Un�das en Honduras

Objetivos de Desarrollo del Milenio, Honduras 2007

ISBN: 978-99926-676-8-2

Corrección de estilo: Marcela CaríasDiseño y diagramación: G�ovan� F�allos Paz

Fotografías pág�nas 3, 23, 29, 37, 40, 49, 57, 63,66, 75, 84, 102, 130, 146 : Juan Maur�c�o R�vera

Fotografía pág�na 12: cortesía de Voluntar�os de las Nac�ones Un�dasFotografía pág�na 93: cortesía de Voluntar�os de las Nac�ones Un�dasFotografía pág�na 109: cortesía de Voluntar�os de las Nac�ones Un�dasFotografía pág�na 118: cortesía de Voluntar�os de las Nac�ones Un�das

Esta publ�cac�ón puede ser reproduc�da total o en partes, en cualqu�er forma o por cualqu�er med�o, sea electrón�co, mecán�co, fotocop�ado o de otro t�po, s�empre y cuando se c�te la fuente.

Las �deas y op�n�ones expuestas en este Informe son de exclus�va responsab�l�dad de sus autores y no reflejan necesar�amente la v�s�ón n� la op�n�ón del S�stema de las Nac�ones Un�das en Honduras.

Para mayor �nformac�ón acerca de esta publ�cac�ón, puede v�s�tar el s�t�o Web del S�stema de las Nac�ones Un�das en Honduras: www.un.hn. o el s�t�o Web del Programa de las Nac�ones Un�das para el Desarrollo en Honduras (PNUD) www.undp.un.hn.

Impresión: L�tografía e Imprenta L�l, S.A.,San José, Costa R�ca

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 ���

Equipo Técnico Coordinador

Glenda Gallardo, Coord�nadora. Jaime Salinas, Responsable Técn�co. Mario Posas, Invest�gador. Patricia Costas y Allan Castro, As�stentes de Invest�gac�ón. Norma García, Ofic�al de Programa,

Carlos Aldana, As�stente de Programa, Griselda González y Danelia Vásquez, personal de apoyo. Giovani Fiallos, d�seño y d�agramac�ón.

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA�v

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 v

En el mes de septiembre del 2000, Honduras fue uno de los 189 países de la Organización de las Naciones Unidas que suscribió en la ciudad de Nueva York la histórica Declaración del Milenio.

Ese documento contiene ocho compromisos co-nocidos como los Objetivos del Milenio (ODM), que nos comprometen a reducir la pobreza y el hambre, lograr la educación priMaría universal, eliminar las inequidades entre hombres y muje-res en el ámbito educativo, laboral y de represen-tación política, reducir la mortalidad infantil y la mortalidad materna, garantizar la sostenibilidad del ambiente y fomentar una asociación global para el desarrollo a través del alivio a la deuda externa, el incremento de la asistencia para el de-sarrollo y al acceso a mercados y tecnología de los países altamente desarrollados.

Para medir y dar seguimiento a los ODM, se es-tablecieron 18 metas y 48 indicadores, que de-berán monitorearse periódicamente hasta el año 2015, fecha límite para alcanzarlos establecida por los países firmantes.

El cumplimiento de los ODM es vital para poner bases firmes en materia de desarrollo económico y social. Es un hecho comúnmente aceptado que sin una sensible reducción de los niveles de pobreza, sin una ampliación constante y conti-nuada de las oportunidades de acceso a una educación de calidad, sin una población saluda-ble dotada de una cultura de sostenibilidad en la explotación de los recursos naturales y sin una población orgullosa del legado de sus anteceso-res y presta a enriquecerlo con el aporte de otros pueblos y con su propia creatividad, no podemos alcanzar metas de desarrollo social nacional, que nos coloquen en una posición destacada en el

concierto de las naciones comprometidas con proveer a cada uno de sus habitantes un futuro prometedor. Para ponerlo en una fórmula propia de nuestros tiempos, sin desarrollo social, el de-sarrollo económico se hace esquivo y difícil.

Este es el segundo informe de monitoreo y se-guimiento de los ODM elaborado por el Sistema de las Naciones Unidas. Se trata de una contri-bución de primera importancia al monitoreo y seguimiento de los avances logrados en el cum-plimiento de los mismos. Lo vemos como fruto legítimo de una investigación laboriosa, habida cuenta de las dificultades y desafíos que repre-sentan para cualquier estudioso de la realidad nacional y para los diseñadores de políticas, los rezagos que tenemos en materia de información en muchos sectores sociales. Sin embargo, el informe no se agota en el diagnóstico. Es un esfuerzo digno digno de encomio, trata de iden-tificar desafíos y proponer líneas de acción. Se-guramente, este informe contribuirá al promover el conocimiento y a difundir la información sobre la situación del país con respecto a los ODM. En este sentido, es una importante aportación al país, y al gobierno, ya que compila en un solo texto una amplia gama de información dispersa. Además, estamos seguros que ayudará a esti-mular diálogos y debates informados sobre la problemática del desarrollo social y económico y sus potencialidades y, más aún, se constituirá, en una referencia obligada para la formulación de nuestras políticas públicas.

El logro de los objetivos del Milenio requiere participación, esfuerzo y compromiso por parte de todos los sectores sociales de nuestra nacio-nalidad. Es y debe ser una responsabilidad com-partida por parte del Estado, la sociedad civil, la

Presentac�ón

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAv�

empresa privada, los medios de comunicación, los académicos, la cooperación internacional y de todos y cada uno de los hondureños y hondu-reñas que aspiramos ofrecer un aporte al propó-sito compartido, aunque no siempre explicitado, de poner bases firmes para construir la patria que soñaron Morazán, Cabañas, Herrera, Valle y demás forjadores de nuestra nacionalidad. Cada niño y cada niña, cada adolescente y cada joven, cada hombre y cada mujer adulta, puede contri-buir a este legítimo propósito, desde la trinchera en que le toca bregar. El logro de los ODM, que es una vía segura para superar rezagos y apun-talar el desarrollo social que todos anhelamos,

es y debe ser visto como una tarea solidaria, compartida y patriótica. Contribuir con espíritu patriótico al logro de los ODM es contribuir al engrandecimiento del país y a superar los gran-des rezagos e inequidades que lo inhiben.

El logro de los Objetivos de Desarrollo del Mile-nio y el cumplimiento de las metas de la Estrate-gia de Reducción de la Pobreza representan para la nación hondureña una nueva oportunidad para reencontrarnos en la nunca acabada tarea de construir y reconstruir nuestra identidad na-cional, para mirar hacia delante y unir voluntades y esfuerzos.

RODOLFO PASTOR FASQUELLEMinistro de Cultura, Artes y Deportes y

Coordinador del Gabinete Social

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 v��

El Informe de País sobre los Objetivos y Metas de Desarrollo del Milenio (ODM) Honduras 2007, constituye el segundo informe de seguimiento y monitoreo con el que el Sistema de Naciones Unidas (SNU), bajo la Coordinación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), apoya al país. Para la elaboración del mismo, se ha contado con la participación y los aportes de las Agencias del SNU, de actores y entidades del gobierno central, de los gobiernos municipales, de la sociedad civil, del mundo académico y de la cooperación internacional.

Como es conocido, Honduras fue uno de los 189 países que, en el mes de septiembre de 2000, suscribieron la Declaración del Milenio, que aspi-ra a colocar bases firmes para la construcción de sociedades más justas y equitativas.

En seguimiento a la Declaración del Milenio, el Informe ofrece una visión panorámica de la situación actual de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sus metas e indicadores, durante el período comprendido entre los años de 1990 y 2005. Se indaga también, de manera suMaría, en los determinantes que ayudan a comprender el estado de situación de los ODM. Adicionalmen-te, busca identificar logros relevantes de cada uno de ellos, así como los desafíos a enfrentar, a la vez que se sugieren líneas de acción a futuro. Además de los indicadores recomendados por el Grupo de Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDG, por sus siglas en inglés), se han introdu-cido algunos indicadores adicionales relevantes a la situación nacional.

Este Informe es el resultado de un proceso de diálogo y colaboración entre distintos actores de la sociedad hondureña. Dicho proceso se inició desde el momento en que se logró conformar la primera propuesta analítica del Informe. Varios centenares de personas han tenido la oportunidad de conocer la propuesta y los re-sultados preliminares de este Informe en más de

30 talleres regionales y nacionales, así como de aportar ideas, conocimientos y percepciones a la construcción del mismo. Lo propio hicieron las Agencias del SNU.

Estos aportes han sido vitales para la elabora-ción del Informe que debe ser visto como el fruto legítimo de una multiplicidad de esfuerzos conjuntados por el deseo de ofrecer una mirada realista del estado de situación de los ODM en Honduras, ponderar los logros relevantes y los desafíos pendientes. En este último sentido, el Informe constata que se han obtenido importan-tes avances en dirección al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio; sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Se requieren esfuerzos vigorosos y sostenidos para el logro de la mayo-ría de los ODM en el año 2015.

El logro de los ODM es un compromiso de país, por lo tanto exige el activo involucramiento de todos los actores de la sociedad hondureña. Esto implica que el logro de los ODM es y debe ser una responsabilidad compartida por el gobierno central, los gobiernos locales, la empresa privada, las organizaciones de trabajadores y otras entida-des de la sociedad civil, el mundo académico, los medios de comunicación, la cooperación interna-cional, y de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que deseen contribuir al engrande-cimiento de Honduras. Sólo con el concurso de todos y cada uno de estos actores, unidos en una gran voluntad nacional, Honduras podría lograr, para el año 2015, cumplir con los ODM. En este contexto, alcanzar los ODM, es dar un paso en firme en la construcción de fundamentos sólidos para un desarrollo equitativo y solidario y para la ampliación de las capacidades y oportunidades para todos y todas. Como Sistema de Naciones Unidas, estamos prestos a apoyar cualquier es-fuerzo orientado al logro de tan nobles anhelos.

El presente Informe pretende promover un de-bate franco, participativo e informado sobre la

Prefac�o

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAv���

situación económica y social del país, y servir como una herramienta indispensable para la elaboración de estrategias y decidir cursos de acción por parte de diseñadores de políticas y tomadores de decisiones. Estamos convencidos de que no es posible definir cursos de acción ajustados a la realidad y efectivos, si no se dispo-ne de información diagnóstica apropiada y clara acerca de los grandes desafíos que trae consigo el logro de objetivos y metas de bienestar colecti-vo, como son las de los ODM. A estos propósitos pretende contribuir este informe.

Para concluir, quisiéramos manifestar nuestro más

profundo agradecimiento a todas aquellas perso-nas e instituciones que han contribuido, de una u otra manera, en la elaboración de la propuesta, el desarrollo y la presentación de este Informe.

Especial reconocimiento merece la Agencia Sueca de Cooperación Internacional (ASDI) por su decidido apoyo al proceso total del Informe. Igualmente, deseamos patentizar nuestro agra-decimiento a la Agencia Española de Coope-ración Internacional (AECI), por su importante respaldo en la elaboración del documento final.

Tegucigalpa, Honduras, Mayo de 2007

COMPTON PAULRepresentante Res�dente FAO en Honduras

JAIME VALLAURERepresentante Res�dente PMA en Honduras

MARÍA TALLARICOCoord�nadora Interagenc�al de ONUSIDA en Honduras

HERNANDO CLAVIJORepresentante del UNFPA en Honduras

NORBERTO GIRÓNJefe de M�s�ón de la OIM en Honduras

LILIAN RENEAURepresentante Res�dente OPS-OMS en Honduras

ROBERTO BASTIDASRepresentante Res�dente de la UIT en Honduras

ANDRÉS MARCHANTRepresentante del BID en Honduras

SERGIO GUIMARAESRepresentante Res�dente UNICEF en Honduras

REBECA ARIASCoord�nadora Res�dente

S�stema de las Nac�ones Un�das en Honduras

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 �x

El desarrollo del presente Informe, representa un esfuerzo constante y coordinado de investiga-ciones y consultas, en las cuales han tenido un relevante papel numerosos colaboradores insti-tucionales, bien sean del Gobierno de Honduras, del Sistema de Naciones Unidas, de la sociedad civil hondureña, de la cooperación internacional, del mundo académico, así como de diversos ac-tores locales del país, entre otros. Todos ellos, han participado y compartido generosamente sus conocimientos, experiencias, datos y opinio-nes, a fin de lograr un Informe que muestre de manera objetiva, el estado de situación respecto a los Objetivos y Metas del Milenio que el país suscribió en el año 2000. Asimismo, el Informe refleja los avances y los desafíos encontrados, así como algunas líneas de acción que pueden con-tribuir al logro de los ODMs. A todos y a todas nuestra gratitud y reconocimiento.

Por parte del Gobierno de Honduras destacan los aportes de Rodolfo Pastor Fasquelle, Coordina-dor del Gabinete Social; Yani Rosenthal Hidalgo, Ricardo Arias Brito de la Secretaría de la Presi-dencia; Jorge Arturo Reina, de la Secretaría de Gobernación y Justicia; Rebeca Patricia Santos, Hugo Castillo, Santa de Ochoa, Feliciano Herrera y Orlando Garner de la Secretaría de Finanzas; Gabriela Núñez del Banco Central de Honduras; Karen Zelaya, Julia Elvir, José Alejandro Ochoa de la Secretaría Técnica y de Cooperación (SETCO); Miriam Elizabeth Azcona Bocock, Mario Martí-nez, Lilian Jerónima Urbina de la Secretaría de Industria y Comercio (SIC); Héctor Hernández, Miguel Nolasco, Rogelio Ortega, Glenda Men-doza, Edith Starkman de la Secretaría de Agri-cultura y Ganadería (SAG); Valerio Gutiérrez, Suyapa Guerra, Noemí Torres de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA); Ori-

son Velásquez, Samuel Dickerman, Nerza Paz de Rodríguez, Justa Urbina de Galeas, Luís López, Dafne Carías de la Secretaría de Salud; Elia del Cid, Ivis Boquín, Zoila Rodríguez, Julio Arman-do Corrales de la Secretaría de Educación; Selma Estrada de Uclés, Gertalina Cerrato y Pastora Bo-nilla del Instituto de la Mujer (INAM); Fernando García, Comisionado de la ERP; Gustavo Cáceres del Instituto Nacional de la Juventud (INJ).

Especial agradecimiento se expresa al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) por suministrarnos y permitirnos hacer uso de sus distintas estadís-ticas e información para conocer el estado de situación de las variables relativas a los ODM. Así, a Sergio Sánchez y René Soler, Director y Subdirector y a Gloria Velásquez, Gerente de Estadísticas Sociales del INE. Igual manifestación de agradecimiento especial para la Unidad de Apoyo Técnico (UNAT) del Ministerio de la Pre-sidencia, en las personas de Marcio Sierra, Fran-cisco Saravia, Laura Garay, Pablo Flores, Miriam Montenegro, Arturo Ochoa y Julio Raudales. De la misma manera, se agradece al Banco Central de Honduras, por su apoyo en el uso de las estadísticas, documentos, programas e informa-ción económica, monetaria y crediticia, que fue fundamental para la preparación de los reportes relativos a los distintos ODMs.

A nivel de la academia, se agradece la colabo-ración y las sugerencias recibidas del personal directivo y técnico de la Universidad Pedagógica “Francisco Morazán” (UPN-FM) y de la Universi-dad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Se agradecen los aportes de los gobiernos depar-tamentales y locales representados por Sandra de Hernández, Gobernadora de Cortés; Margie

Agradec�m�entos

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAx

de Dip, Gobernadora de Atlántida; Olmeda Rive-ra, de la Alcaldía de Tegucigalpa; Luz Oliva, Alcal-desa de Danlí; Guillermo Martínez Suazo, Alcal-de de Siguatepeque; al Alcalde de San Miguelito Intibucá y al Vice-Alcalde de Tela.

Se reconoce el aporte de las agencias y organis-mos del Sistema de Naciones Unidas (SNU), en especial a Lorenzo Jiménez de Luis y Kim Bolduc; a Ana María Díaz, Yuri Leiva y Luisa Plata de la Oficina de Coordinación del SNU; Sergio Guima-raes, Carlos Carrera, Héctor Espinal y Julia Rodrí-guez del Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia (UNICEF); Jaime Vallaure, Rolando Godoy, Francisco Salinas, Herbert Yanes y Wilmer Turcios, del Programa Mundial de Alimentos (PMA); José Fiusa Lima, Lilian Reneau, Luis Amendola, Guiller-mo Guibovich, Adriana Hernández, Gabriel Vivas, Fátima Valle, María Cáliz, y Karla Zepeda de la Or-ganización Panamericana de la Salud (OMS-OPS); Héctor Clavijo, Josef Maerien, Alanna Armitage, Marcos Carías, Flor Matute, Maritza Elvir, Martha Bueso y Kenneth Rodríguez del Fondo de Pobla-ción de las Naciones Unidas (UNFPA); María Ta-llarico, Juan Ramón Gradehly, Liliana Mejía del Programa Conjunto de las Naciones Unidas Sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA); Compton Paul, Carlos Ze-laya, Luis Álvarez Welchez, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Ali-mentación (FAO); Roberto Bastidas de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT); Iris Padilla de UNIFEM; Norberto Girón (OIM); Anto-nio Perera, Juan Ferrando, Minna Kononen, Car-los Fernández, Jorge Ramos, Juan Carlos Benítez, Norma Palma, Rosibel Gómez, Luis Gradiz, Jonna Lundwall, Rocío Tábora, Ariel Montes de Oca, Ana Elsy Mendoza, Diosana Lagos, Gisella Camoriano, Margarita Bueso, Mirna Majón, Dina Salinas, Luis Martorelet, Héctor Mejía, Sandra Bareyre , Mari-bel Muñoz, Marcela Flores, César Castillo, Tania Martínez, Sally Sánchez, Alejandra Fuentes, Silvia Sánchez Ruiz y José Vélez del PNUD.

De igual manera se agradece a Enrique Ganuza, en su condición de Coordinador del Proyecto de Politicas Publicas y los ODMs, a través del Mo-delo MAMS, por parte del PNUD. Asimismo, la colaboración y comentarios de Maurizio Bussolo y Denis Medvedev, del Banco Mundial, quienes realizaron el estudio respectivo del proyecto para Honduras.

Nuestro agradecimiento a todos y todas los y las colegas del Sistema de Naciones Unidas y a la Oficina del PNUD. A las diferentes Unidades como ser Programas, Centro de Servicios, Uni-dad de Contratos, Recursos Humanos, Conta-bilidad, Operaciones, Adquisiciones, Unidad de Evaluaciones, Infotecnologías, Servicios Genera-les, Servicios Comunes, Unidad de Información

Publica, Seguridad; y a todos y todas que directa e indirectamente colaboraron e hicieron valiosos aportes técnicos y administrativos para la formu-lación del Informe sobre los ODMs 2007.

Un reconocimiento especial a la Unidad de Prospectiva y Estrategia (UPE) del PNUD, que ha tenido bajo su responsabilidad el desarrollo de la ardua tarea de coordinación técnica para la elaboración del presente Informe.

Se destaca la contribución de representantes de la sociedad civil y academia hondureña en este proceso de preparación del Informe. Es de im-portancia mencionar a Mauricio Bourdeth, Raf Flores y Héctor Soto, del Foro Social para la Deu-da Externa (FOSDEH); a los distintos miembros del Consejo Consultivo y la Comisión Técnica de Seguimiento de la ERP; Luis Maradiaga del Co-legio Hondureño de Economista; Guillermo Ma-tamoros del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP); Honorina Rodríguez de la Mesa de Cooperantes en Educación; Iván Espinoza del Colegio Médico de Honduras.

Es relevante reconocer los aportes de técnicos nacionales contratados por el PNUD para realizar algunas investigaciones específicas relativas a los ODM y sus metas, como insumos para el pre-sente Informe. Entre ellos (as) Manuel Ramírez, Daniel Cruz, Sara Elisa Rosales, Gustavo Grgice-vic, Rutilia Calderón, José A. Rodríguez, Oskar Rivas, Efraín Díaz Arrivillaga, Dagoberto Mejía y Mario Rolando Palma. En especial, se agradece el aporte de Marcos Carías, del UNFPA, quien gentilmente realizó la investigación de la meta 15 sobre deuda externa. Asimismo, el agradeci-miento a Marcela del Mar Suazo y Jorge Alberto Arias, consultores para el desarrollo de estudios de casos e historias de vida sobre responsabilidad compartida en educación y mortalidad materna, respectivamente.

También nuestro agradecimiento para las per-sonas que hicieron posible el video presentado en el Lanzamiento del Informe, Gabriela Núñez, Karen Zelaya, Raf Flores, Mario Canahuati, Juan Orlando Hernández, Ann Stodberg, Agustín Núñez, Luz Victoria Oliva, Julio Navarro, María Cristina Handal, Nicolaza Hernández, Kimberly Mercedes Álvarez Torres, Jorge Denis Reyes, Denis Gabarrete, Pedro Edmundo Deras, Moisés Omar Dewane, Edilia de Socorro Rivera Zelaya, Claudia Dinora Mendoza, Sergio Adonis Pagoa-da, Lourdes Midence de Ávila, José Luis Ordóñez, Jenny Coritza Pagoada, Sara Raquel Flores y Ana Raquel Mendoza.

A los facilitadores y facilitadoras de los talleres regionales y centrales, sin cuyo concurso no hu-

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biese sido posible el tener las excelentes convoca-torias y participación de los actores locales en las diferentes reuniones de trabajo para socializar y validar las propuestas, resultados, informes pre-liminares y finales. Así, se agradece de manera especial a Nora Recinos, Leslie de Alfonso, Fanny Galeano, José Medrano, Célea Soto, Sergio Ma-tamoros, Celeo Fajardo, Rosaura Ordoñez, Dilia Medrano, Alejandro Agüero, Paola Lozano.

Expresamos nuestro agradecimiento y recono-cimiento a todas las personas y organizaciones que desde sus diversos ámbitos y especialidades, participaron en las diferentes etapas de la elabo-ración con sus comentarios, críticas y sugerencias; en los más de 30 talleres que a nivel central y local fueron desarrollados a lo largo de la geografía na-cional. A nivel central-oriente se agradece a Alba Donaire, Alex Salgado, Andira Hurst, Antonia Ci-liézar, Asier Hernando, Carlos Rodríguez, Carlos Sierra, Carolina López, Clarissa Núñez, Claudia Ordoñez, Daniel Ramírez, Daniel Vallecillo, David Castellanos, Digna Estrada, Dolores Becerra, Do-ris Mendoza, Edith Starkman, Evelyn Hernández, Florencio Rodríguez, Georgina Leiva, Gustavo Mejía, Héctor Alvarenga, Henry Velásquez, Iván Salvadó, Jorge Meléndez, José Nolasco, Julia Ri-vera, Kenia Bautista, Laura Gálvez, Leyla Suazo, Lily Lobo, Lisiem Valladares, Lorena Mayén, Cecilia Martínez, María Vásquez, María Zuniga, Mario Padilla, Mario Solis, Maritza Domínguez, Maritza Gallardo, Maritza Barahona, Marlen Murillo, Mel-ba Hernández, Mercedes Flores, Oswaldo Castro, Ramón Borjas, Raquel Fernández, Raynel López, Reina Arias, Rigoberto Portillo, Roberto Ugarte, Suyapa Fajardo, Tirza Maldonado, Warren Kidd, Xenia Sándres, Yaninn Martínez.

En los talleres regionales se agradece a; Ada Rive-ra, Adaluz Berlióz, Agustina Flores, Alberto Cas-tillo, Alberto Cruz, Alejandra Caballero, Alejan-dra Peréz, Alejandro Melara, Alex Gardner, Alex Salgado, Alexis Murillo, Alfonso Carranza, Alsira Fuentes, Ana Motiño, Angel Lara, Angel Lopéz, Angel Salinas, Angela Vats, Anibal Umanzor, Ani-tpe Sceibt, Anyee Oseguera, Argelia Granados, Arístides Ponce, Astor Amaya, Blanca Caledonio, Blanca González, Blanca Vuirdor, Byron Padilla, Claudia Maradiaga, Carlos Barnica, Carlos Esco-bar, Carlos Fúnez, Carlos Henríquez, Carlos Ma-radiaga, Carlos Peñalver, Carlos Pineda, Carlos Posas, Carolina Bulnes, Carolina Coello, Carolina Mejía, Casidoro Martínez, Christian Osorio, Cin-thia Velásquez, Claudia Pineda, Claudia Siliezar, Dania Zelaya, Dany Alvarado, David Caballero, David Castellanos, David Rodríguez, Denia de Argueta, Denia Ramos, Dilcia Clavasquin, Dinael Mejía, Dioxana Lemus, Edgar Zacapa, Edgardo Mercado, Edwin Meléndez, Edyl Miranda, Efraín Herrera, Elisa Pineda, Emilson Fúnez, Enrique

Villanueva, Enrrique Pineda, Esmeralda Rivera, Estefana Pavón, Evangelina Argueta, Evelina Ba-rahona, Fabia Gutiérrez, Fanny Salmeron, Fany Garcia, Federico Padilla, Fernando Padilla, Fernely Banegas, Francisco Granados, Francisco Pineda, Frank Martinez, Fredi Sánchez, Gerardo Méndez, Germán Flores, German Fuentes, German Hen-ríquez, German Lopéz, Gladis Cartagena, Gladis Gómez, Glandys Sánchez, Glenda Hernández, Gustavo Mejía, Hernán Murillo, Hilde Carta-gena, Humberto Ordoñez, Ildelfonzo Jiménez, Inés Ramírez, Ingrid Delgado, Irma Contreras, Irma Hernández, Isbela Orellana, Israel Rivera, Jacinta Ruiz, Jacobo Coto, Jacqueline Hernán-dez, Jaime Armijo, Jaime Frias, Jéssica Flores, Jéssica Monge, Jesús Alvarado, Jesús Gavarrete, Jesús Machado, Joel Espinal, Jorge Henrríquez, Jorge Interiano, Jorge Linares, Jorge Orellana, José Aguilar, José Calderon, Jose Canalez, José Carranza, José Castro, José Chinchilla, José Díaz, José Funez, José Maldonado, José Orellana, José Oyuela, José Palma, José Serrano, José Urquía, Josefina Henrríquez, Juan Brevé, Juan Flores, Juan Gah, Juan Mejía, Juan Lopéz, Juan Ore-llana, Juan Paz, Juan Rodríguez, Juan Ventura, Juana Murillo, Julio Figueroa, Julio Garcia, Julio Midence, Karen Orellana, Karina Zambrano, Kar-la Martínez, Laura Gálvez, Leana Corea, Leticia García, Leyla Suazo, Lilian Cerrox, Lilian Gonza-lez, Lilian Matamoros, Lisbeth Banegas, Lizzeth Betancourt, Lourdes García, Loúrdez Ramírez, Luis Alvarez, Luis Berrios, Magdalena de Ponce, Marcello Williams, Marcia Javier, Marco García, María Cáceres, María Cruz, María Espinal, Ma-ría González, María Reyes, Maríano Sánchez, Maribel Orellana, Mario Orellana, Mario Pineda, Marisol Perdomo, Maritza Barahona, Marlon To-var, Martha Gonzáles, Martha Velásquez, Mar-vin Batiz, Marycruz Jiménez, Matías Méndez, Maura Euceda, Mauricio Alfonso, Max López, Melissa Godoy, Melvin Perdomo, Melvin Suazo, Mercy Lopez, Miriam Cruz, Miriam de Sandoval, Mirza Ulloa, Nahum Aguilar, Nancy Padilla, Nery Mendoza, Nery Menjivar, Noé Martínez, Noe Sa-lazar, Noemy Salinas, Nohelia Villamil, Nolberto Hernández, Norma Banegas, Norma de Carías, Norma de Molina, Olga Gómez, Olga Padilla, Omar Ponce, Omar Rivera, Onelia Zamora, Oscar Mejía, Oscar Redondo, Oscar Reyes, Oscar Rubí, Osmel Ponce, Ovely Recinos, Pablo Mejía, Pastor Martínez, Patricia Amador, Rafael Alvarado, Ra-fael Díaz, Rafael Izaguirre, Rafael Lanza, Rafael Zavala, Ramón Borjas, Ramon Turcios, Raquel Martínez, Raul Cerna, Raúl Morán, René Agüe-ro, René Lozano, Rigoberto Andrade, Rigoberto Castillo, Rigoberto Escaloni, Rigoberto Laínez, Rina Alvarenga, Rina Peña, Ritza Guillén, Rober-to Soto, Robin Leiva, Rodolfo Mercadal, Roger Fernández, Roger Pérez, Rolando Iscoa, Rolan-do Milla, Rosalia Hernández, Rosario de Arias,

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAx��

Rosibel Bonilla, Roynel López, Ruth Ayala, Ruth Cardona, Isabel Velásquez, Salvador Miralda, Samuel Figueroa, Sandra Amador, Sandra Flores, Sandra Núñez, Sandra Pérez, Sandra Sisnado, Sara Pérez, Selvin Caballero, Sergio Mejía, Sergio Raudales, Silvia de Fonseca, Silvia Nazaire, Sonia Junty, Telma Medina, Teresa Solórzano, Tito Hen-ríquez, Tomasa Machado, Vicente Dunaderti, Vi-cente Villanueva, Victor Morales, Victor Pavón, Victor Ramirez, Vilma Malta, Vilma Membreño, Vivian Castillo, Walter Ulloa, Xiomara Rodríguez, Yaninn Martínez, Yovany Banegas, Yuri Cerna, Zonia de Ortega.

Se agradecen los comentarios y colaboración de; Adelina Vásquez, Alcidia Portillo, Ana Díaz, Ana-bel Guzmán, Belia Romero, César Castillo, Cle-mentina García, Daniel Macias, Dora Cubas, Elsa López, Ernesto Ochoa, Eva Cervantes, Fátima Argueñal, Georgina O´Connor, Gerardo Reyes, German Reyes, Gilda Rivera, Gloria Valeriano, Graciela Olivera, Ilse Villatoro, Irina Bande, Javier Rodríguez, Javier Velásquez, José Cruz, Juan Padi-lla, Juan Gallardo, Karoline Pacheco, Liena Isaula, Manuel Flores, Manuel Villa, Margota Navarro, María Quezada, María Rosales, María Sandoval, Marta Carías, Marta Pérez, Mercy Hernández, Miriam Foster, Omar Oyuela, Reina Lagos, Reina Martínez, Renán Rápalo, Ricardo Kafie, Rigober-to Escalante, Suyapa Martínez.

Es importante mencionar los aportes de orga-nizaciones internacionales a través de Andrés Marchant, Sergio Ríos, Mateo Molina, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Adrián Foz-zard, Dante Mossí, Fernando Pavón, Carlos Galle-gos, del Banco Mundial. También agradecemos aportes de otros colegas de la cooperación in-ternacional, como ser Mario Pavón de la Agencia Canadiense de Cooperación (ACDI); Rigoberto Escalón del Servicio Holandés de Cooperación (SNV); Daniela Dreissig del Servicio Alemán de Cooperación Social Técnica y Juan Zaratiegui de la Comisión Europea.

De mucha relevancia es reconocer el importan-te acompañamiento por parte de la coopera-ción sueca y española. Gracias a Eeyvor Halkjaer, Ann Stodberg, Mia Rimby e Ina Eriksson, de la Agencia Sueca para la Cooperación Internacional (ASDI). Gracias a Agustín Núñez Martínez, José Dallo Moros; Cristina Aldana; Miguel González, José Canales, Vincent Duñauveitia, Wilfredo Ro-dríguez y Jéssica Marye de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). A todos/as ellos/as nuestro agradecimiento por el impor-tante apoyo que ofrecieron para el desarrollo de éste proceso. Su relevante y decidido respaldo ha viabilizado significativamente la concreción del presente Informe.

REBECA ARIASCoord�nadora Res�dente

S�stema de las Nac�ones Un�das en Honduras

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 x���

Presentación .................................................................................................................................................. vPrefacio .........................................................................................................................................................v��Agradecimientos ...........................................................................................................................................�xIntroducción ................................................................................................................................................ x�x

ODM 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre ...................................................................................1Meta 1: Reduc�r a la m�tad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos�ngresos sean �nfer�ores a 1 dólar por día ...........................................................................................................4I. Estado de s�tuac�ón ........................................................................................................................................4II. Logros relevantes ..........................................................................................................................................8III. Desafíos y líneas de acc�ón .........................................................................................................................10Meta 2: Reduc�r a la m�tad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre .......................14I. Estado de s�tuac�ón ......................................................................................................................................14II. Logros relevantes ........................................................................................................................................17III. Desafíos y líneas de acc�ón .........................................................................................................................18

ODM 2: Lograr la enseñanza priMaría universal .....................................................................................21Meta 3: Asegurar que, para el año 2015, los n�ños y n�ñas de todo el mundo puedan term�nar un c�clocompleto de enseñanza pr�María .....................................................................................................................24I Estado de s�tuac�ón .......................................................................................................................................24II Logros relevantes .........................................................................................................................................31III Desafíos y líneas de acc�ón ..........................................................................................................................31

ODM 3: Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer ..........................................35Meta 4: El�m�nar la des�gualdad entre los géneros en la enseñanza pr�María y secundar�a, prefer�blementepara el año 2005, y en todos los n�veles de la enseñanza antes de fines del año 2015......................................38I Estado de s�tuac�ón .......................................................................................................................................38II Logros relevantes .........................................................................................................................................43III Desafíos y líneas de acc�ón .........................................................................................................................43

ODM 4: Reducir la mortalidad de los niños y niñas menores de 5 años ...............................................47Meta 5: Reduc�r en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortal�dad de los n�ños yn�ñas menores de 5 años ................................................................................................................................50I Estado de s�tuac�ón ......................................................................................................................................50II Logros relevantes ........................................................................................................................................56III Desafíos y líneas de acc�ón ..........................................................................................................................57

ODM 5: Mejorar la salud Materna ............................................................................................................61

Índ�ce

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAx�v

Meta 6: Reduc�r, entre 1990 y 2015, la mortal�dad materna en tres cuartas partes ............................................64I Estado de s�tuac�ón .......................................................................................................................................64II Logros relevantes .........................................................................................................................................68III Desafíos y líneas de acc�ón .........................................................................................................................70

ODM 6: Combatir el VIH/SIDA, la el paludismo y otras enfermedades .................................................73Meta 7: Haber deten�do y comenzado a reduc�r, para el año 2015, la propagac�ón del VIH/SIDA .......................76I Estado de s�tuac�ón .......................................................................................................................................76II Logros relevantes .........................................................................................................................................81III Desafíos y líneas de acc�ón .........................................................................................................................83Meta 8: Haber deten�do y comenzado a reduc�r, para el año 2015, la �nc�denc�a del palud�smo yotras enfermedades graves .............................................................................................................................85I Estado de s�tuac�ón .......................................................................................................................................85II Logros relevantes .........................................................................................................................................89III Desafíos y líneas de acc�ón .........................................................................................................................90

ODM 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente ......................................................................91Meta 9: Incorporar los pr�nc�p�os del desarrollo sosten�ble en las polít�cas y losprogramas nac�onales e �nvert�r la pérd�da de recursos del med�o amb�ente ......................................................94I Estado de s�tuac�ón .......................................................................................................................................94II Logros relevantes .........................................................................................................................................97III Desafíos y líneas de acc�ón ..........................................................................................................................98Meta 10: Reduc�r a la m�tad, el porcentaje de personas s�n acceso sosten�ble al agua potabley a serv�c�os bás�cos de saneam�ento ...............................................................................................................99I Estado de s�tuac�ón .......................................................................................................................................99II Logros relevantes .......................................................................................................................................100III Desafíos y líneas de acc�ón ........................................................................................................................102Meta 11: Haber mejorado cons�derablemente, para el año 2020, la v�da de porlo menos 100 m�llones de hab�tantes de tugur�os ..........................................................................................103I Estado de s�tuac�ón .....................................................................................................................................103II Logros relevantes .......................................................................................................................................104III Desafíos y líneas de acc�ón ........................................................................................................................105

ODM 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo .............................................................107Meta 12: Desarrollar aún más un s�stema comerc�al y financ�ero ab�erto, basadoen normas, prev�s�ble y no d�scr�m�nator�o .....................................................................................................110I Estado de s�tuac�ón .....................................................................................................................................110II Logros relevantes .......................................................................................................................................117III. Desafíos y líneas de acc�ón .......................................................................................................................118Meta 13: Atender las neces�dades espec�ales de los países menos adelantados ..............................................120I Estado de S�tuac�ón ....................................................................................................................................120II Logros relevantes .......................................................................................................................................123III Desafíos y líneas de acc�ón ........................................................................................................................128Meta 15: Abordar en todas sus d�mens�ones los problemas de la deuda de los países en desarrollocon med�das nac�onales e �nternac�onales a fin de hacer la deuda sosten�ble a largo plazo ..............................131I Estado de s�tuac�ón .....................................................................................................................................131II Desafíos y líneas de acc�ón .........................................................................................................................136Meta 16: En cooperac�ón con los países en desarrollo, elaborar y apl�car estrateg�as que proporc�onen alos jóvenes un trabajo d�gno y product�vo ......................................................................................................138I Estado de S�tuac�ón ....................................................................................................................................138II Logros relevantes .......................................................................................................................................142III Desafíos y líneas de acc�ón .......................................................................................................................144Meta 18: En colaborac�ón con el sector pr�vado, velar por que se puedan aprovechar los benefic�os de lasnuevas tecnologías, en part�cular de las Tecnologías de la Informac�ón y de las Comun�cac�ones ......................147I Estado de S�tuac�ón ....................................................................................................................................147II Logros relevantes .......................................................................................................................................149III Desafíos y líneas de acc�ón ........................................................................................................................150

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 xv

Cuadro resumen de los ODMs. 1990-2005 .............................................................................................151Síntesis ejecutiva de los resultados del Modelo MAMS (Maquette for MDG Simulation) .................157Anexos metodológicos .............................................................................................................................167Bibliografía ................................................................................................................................................181Siglas y acrónimos ....................................................................................................................................189

Cuadros1.1 Ind�cadores de pobreza y pobreza extrema ..................................................................................................41.2 D�str�buc�ón de la pobreza según dom�n�o geográfico ...................................................................................51.3 Clas�ficac�ón de la pobreza por sexo ............................................................................................................51.4 S�tuac�ón de pobreza según sexo y estado c�v�l de la jefatura de hogar .........................................................61.5 Poblac�ón que v�ve con menos de 1 dólar d�ar�o PPA ....................................................................................71.6 Brecha y sever�dad de la pobreza ................................................................................................................71.7 Evoluc�ón del Coefic�ente de G�n� .................................................................................................................81.8 Ind�cadores bás�cos de la Meta 1 proyectados por el MAMS 2004-2015.....................................................101.9 Ejecuc�ón del gasto ERP 2000-2005 ..........................................................................................................101.10 Ind�cadores de desnutr�c�ón �nfant�l en Honduras .....................................................................................141.11 Ind�cadores de desnutr�c�ón para n�ños menores de c�nco años según dom�n�o .........................................151.12 Ind�cadores de desnutr�c�ón para n�ños menores de c�nco años según departamento.................................151.13 D�str�buc�ón porcentual de la poblac�ón urbana y rural según departamento .............................................161.14 Prevalenc�a de la subnutr�c�ón en la poblac�ón total .................................................................................161.15 Número de personas en estado de subnutr�c�ón .......................................................................................161.16 Crec�m�ento del consumo de al�mentos y crec�m�ento de la poblac�ón de Honduras ...................................171.17 Promed�o de neces�dades mín�mas y de consumo de energía al�mentar�a ..................................................172.1 Tasa bruta y neta de matrícula de la educac�ón pr�María .............................................................................242.2 Avances de PROHECO ...............................................................................................................................252.3 Educac�ón pr�María: tasa de alumnos que completan sexto grado...............................................................252.4 Proyectos y programas emblemát�cos de la Secretaría de Educac�ón ............................................................262.5 Alfabet�smo y analfabet�smo según dom�n�o .............................................................................................272.6 Tasa de alfabet�zac�ón de jóvenes de 15 a 24 años según género ...............................................................282.7 Alfabet�smo y analfabet�smo según dom�n�o, poblac�ón mayor de 15 años de edad ....................................282.8 Cobertura bruta de matrícula en la educac�ón preescolar 1990-2006 ..........................................................302.9 Cobertura neta del Tercer C�clo de Educac�ón Bás�ca y del C�clo D�vers�ficado ...............................................313.1 Proporc�ón de mujeres que as�sten a centros educat�vos en el n�vel pr�mar�o,secundar�o y terc�ar�o en comparac�ón a los hombres .......................................................................................383.2 Relac�ón entre las tasas de alfabet�zac�ón de mujeres y hombres entre 15 y 24 años de edad ......................393.3 Poblac�ón de 15 años y más por cond�c�ón de alfabet�smo y sexo, segúngrupo poblac�onal con el que se �dent�fica .......................................................................................................393.4 Proporc�ón de mujeres en empleos remunerados del sector no agrícola, según qu�nt�l de �ngreso ................413.5 Com�s�ones leg�slat�vas ord�nar�as pres�d�das por mujeres ...........................................................................413.6 Honduras en el marco del desarrollo humano en Centroamér�ca .................................................................424.1 D�str�buc�ón porcentual de muertes de menores de 5 años (0-59 meses) .....................................................554.2 Evoluc�ón de la tasa de mortal�dad post-�nfant�l .........................................................................................554.3 Evoluc�ón del porcentaje de cobertura de la vacunac�ón de n�ños y n�ñas menores de 2 años ......................564.4 Porcentaje de n�ños menores de 5 años, que al momento de la ENDESA 2005-2006,habían rec�b�do vacunas específicas antes de los 18 meses ..............................................................................564.5 Ind�cadores base y proyectados por el MAMS, la ERP y el ODM 4 ...............................................................585.1 Mortal�dad materna por cada 100,000 nac�m�entos ...................................................................................645.2 Evoluc�ón de los t�pos de partos �nst�tuc�onales ..........................................................................................655.3 Evoluc�ón de la proporc�ón de cesáreas y el número de partos �nst�tuc�onales..............................................655.4 Número de partos, por n�vel de atenc�ón ...................................................................................................675.5 Proporc�ón de mujeres en un�ón que usan métodos ant�concept�vos ...........................................................675.6 Métodos ant�concept�vos ut�l�zados por mujeres en un�ón ..........................................................................675.7 Ind�cadores base y proyectados por el MAMS, la ERP y el ODM 5 ...............................................................696.1 Casos de SIDA según categoría de transm�s�ón ..........................................................................................776.2 Casos de VIH/SIDA por año de d�agnóst�co, sexo y razón hombre: mujer ....................................................776.3 Casos de VIH/SIDA reportado según departamento ....................................................................................79

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAxv�

6.4 Tasa de �nc�denc�a acmulada de VIH/SIDA x 100,000 hab�tantes según departamento .................................806.5 Seroprevalenc�a para VIH en mujeres embarazadas que as�sten a control prenatal .......................................806.6 Número acumulado de n�ños y n�ñas huérfanos(as) por causa del VIH/SIDA ................................................816.7 Casos y tasa de prevalenc�a de malar�a .....................................................................................................856.8 Casos y tasa de prevalenc�a de la tuberculos�s ...........................................................................................876.9 Muertes y tasa de muertes (por 100,000 hab�tantes) por tuberculos�s ........................................................876.10 Tasa de detecc�ón de tuberculos�s y tasa de curac�ón, bajo la estrateg�a DOTS/TAES .................................886.11 Casos y prevalenc�a de dengue: clás�co y hemorrág�co .............................................................................886.12 Muertes asoc�adas al dengue hemorrág�co .............................................................................................897.1 Superfic�e de t�erra cub�erta de bosque ......................................................................................................947.2 T�erras proteg�das para mantener la d�vers�dad b�ológ�ca ............................................................................957.3 Efic�enc�a energét�ca en Centroamér�ca .....................................................................................................957.4 Em�s�ones percáp�ta de d�óx�do de carbono ...............................................................................................977.5 Acceso sosten�ble a mejores fuentes de abastec�m�ento de agua mejorada .................................................997.6 Acceso a saneam�ento sosten�ble ............................................................................................................1007.7 Ind�cadores y metas proyectadas por MAMS y comparadas con metas de la ERP y ODM 7 ........................1017.8 Tenenc�a de v�v�enda en Honduras ..........................................................................................................1037.9 Proporc�ón de la poblac�ón con acceso a tenenc�a segura de v�v�enda, según dom�n�o y sexo ....................1048.1 Proporc�ón del total de �mportac�ones de los países desarrollados procedentes depaíses en desarrollo y de países menos adelantados, adm�t�das l�bres de derechos ..........................................1118.2 Aranceles med�os apl�cados por los países desarrollados a los productos agrícolas ytext�les y el vest�do procedentes de países en desarrollo .................................................................................1118.3 Ind�cadores de aranceles promed�o apl�cados a Honduras ........................................................................1128.4 Est�mac�ones de ayuda al sector agrícola para los países de la OCDE como porcentaje de su PIB ................1128.5 Préstamos nuevos del resto del sector financ�ero al sector pr�vado ............................................................1138.6 Ind�cadores del apoyo financ�ero a sectores .............................................................................................1138.7 Honduras: préstamos y donac�ones rec�b�das para la creac�ón de capac�dad relac�onada con el comerc�o ...1138.8 Apertura comerc�al ..................................................................................................................................1148.9 Intercamb�o comerc�al de Honduras .........................................................................................................1148.10 Pr�nc�pales productos de exportac�ón .....................................................................................................1148.11 Pr�nc�pales productos de �mportac�ón.....................................................................................................1158.12 Ind�cadores balanza comerc�al ..............................................................................................................1168.13 AOD rec�b�da por Honduras con relac�ón al PNB de los m�embros del CAD-OCDE ....................................1228.14 Los 10 pr�nc�pales receptores de AOD de la reg�ón en el 2003 ................................................................1248.15 Aprop�ac�ón, armon�zac�ón, al�neac�ón. Resultados y mutua responsab�l�dad. Ind�cadores de progreso .....1268.16 Saldo y coefic�ente del saldo de la deuda públ�ca externa (1990-2005) ...................................................1318.17 Serv�c�o y coefic�ente del serv�c�o de la deuda públ�ca externa (1990-2005) ............................................1338.18 Tasa de desempleo ab�erto según grupos de edad .................................................................................1388.19 Relac�ón entre el desempleo juven�l y adulto ..........................................................................................1398.20 Porcentaje de part�c�pac�ón femen�na de 15 a 24 años en la poblac�óneconóm�camente act�va, por dom�n�o geográfico ............................................................................................1408.21 Tasa de desempleo ab�erto según n�vel educat�vo. Jóvenes de 15 a 24 años (1990 y 2006) ....................1418.22 Tasa de desempleo ab�erto según dom�n�o. Jóvenes de 15 a 24 años (1990 y 2006) ...............................1418.23 Tasa de subempleo según n�vel educat�vo en jóvenes de 15 a 24 años (1990 y 2006) ............................1438.24 Tasa de subempleo en jóvenes de 15 a 24 años según dom�n�o (1990 y 2006) .....................................1438.25 Líneas telefón�cas fijas (Honduras, 1996-2005) ......................................................................................1478.26 Líneas telefón�cas celulares (Honduras, 1996-2005) ...............................................................................1488.27 Número y dens�dad de usuar�os de computadoras personales (Honduras, 1997-2004) ............................1498.28 Dens�dad en el uso de computadoras personales por cada 100 hab�tantes(Centroamér�ca, 1997-2004) .........................................................................................................................1498.29 Número y dens�dad de usuar�os de Internet (Honduras, 1995-2004) ......................................................149

Cuadros Síntesis ejecutiva de los resultados del Modelo MAMS1 Var�ables macroeconóm�cas, escenar�o base................................................................................................1612 Resultados simulaciones, escenar�o base ...............................................................................................1613 Resultados de las s�mulac�ones y n�veles de gasto e �nvers�ón del escenar�o. Logro ODMs ............................1624 Comparac�ón n�veles de crec�m�ento anual del gasto gubernamental ...........................................................162

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 xv��

5 Resultados de las s�mulac�ones cons�derando solamente la meta de salud ...................................................1636 Resultados de las s�mulac�ones y estado de var�ables macroeconóm�cas. Anál�s�s y alternat�vasfinanc�eras con recursos domést�cos ..............................................................................................................1637 Ind�cadores bás�cos de la Meta 1 proyectados por el MAMS ........................................................................164

Gráficos1.1 PIB per cáp�ta y pobreza, 1990-2005 ..........................................................................................................61.2 D�str�buc�ón del �ngreso y consumo según qu�nt�l de �ngreso 2004 ...............................................................81.3 Tasa de desnutr�c�ón �nfant�l, según qu�nt�les de �ngreso .............................................................................161.4 Reducc�ón de la desnutr�c�ón global ..........................................................................................................181.5 Prevalenc�a de la subnutr�c�ón ...................................................................................................................182.1 Tasa de analfabet�smo según qu�nt�l de �ngreso y sexo ...............................................................................302.2 N�vel de educac�ón, según qu�nt�les de �ngreso ..........................................................................................312.3 Resultados de pruebas de Español, Matemát�cas y C�enc�as Naturales ........................................................314.1 Evoluc�ón de la tasa de mortal�dad �nfant�l según períodos qu�nquenales ....................................................504.2 Tasa de mortal�dad �nfant�l, según dom�n�o geográfico ...............................................................................504.3 Mortal�dad �nfant�l por departamento ........................................................................................................514.4 Mortal�dad �nfant�l, según n�vel de educac�ón de las madres ......................................................................514.5 Mortal�dad �nfant�l según qu�nt�l de �ngreso de las madres .........................................................................524.6 Evoluc�ón de la tasa de mortal�dad en menores de 5 años ..........................................................................524.7 Tasa de mortal�dad de la n�ñez según dom�n�o ..........................................................................................524.8 Mortal�dad de la n�ñez por departamento ..................................................................................................534.9 Mortal�dad de la n�ñez, según n�vel de �nstrucc�ón de las madres ...............................................................534.10 Mortal�dad de la n�ñez, según qu�nt�l de �ngreso de las madres ................................................................544.11 Evoluc�ón de la tasa de mortal�dad neonatal ............................................................................................544.12 Evoluc�ón de la tasa de mortal�dad post neonatal ....................................................................................555.1 Evoluc�ón del porcentaje de partos �nst�tuc�onales ......................................................................................655.2 Evoluc�ón del porcentaje de atenc�ón prenatal ...........................................................................................675.3 Evoluc�ón del uso de métodos ant�concept�vos por mujeres en un�ón ..........................................................696.1 Casos de SIDA acumulados desde 1985 hasta nov�embre del 2005 ............................................................766.2 Casos de SIDA según grupos de edad .......................................................................................................786.3 Var�ac�ón de casos de SIDA según grupos de edad y por período de d�agnóst�co, en hombres .....................786.4 Var�ac�ón de casos de SIDA según grupo de edad y por período de d�agnóst�co en mujeres .........................796.5 Prevalenc�a de malar�a .............................................................................................................................866.6 Tasas de prevalenc�a de la tuberculos�s ......................................................................................................866.7 Casos y tasa de prevalenc�a de tuberculos�s según departamento ..............................................................876.8 Tasas de prevalenc�a de dengue clás�co y dengue hemorrág�co ..................................................................897.1 Estructura sector�al del consumo final de energía 2004 ..............................................................................968.1 Escala de �mpuestos comerc�ales Aranceles apl�cados a �mportac�ones ......................................................1118.2 Dest�no de las exportac�ones ...................................................................................................................1158.3 Or�gen de las �mportac�ones ....................................................................................................................1168.4 Balanza comerc�al Honduras-Méx�co ........................................................................................................1178.5 Balanza comerc�al Honduras-Centroamér�ca .............................................................................................1178.6 Balanza comerc�al Honduras-EEUU ..........................................................................................................1178.7 La l�ga de donantes AOD, 2004 (M�l m�llones de US$ ..............................................................................1208.8 AOD como proporc�ón del INB, 2004 (%) ................................................................................................1218.9 Invers�ón per cáp�ta en AOD (US$ de 2003) .............................................................................................1218.10 La brecha de financ�ac�ón de los ODM ...................................................................................................1218.11 Ayuda Ofic�al para el Desarrollo total como porcentaje del PIB de Honduras ............................................1228.12 Honduras: AOD b�lateral dest�nada a sectores soc�ales M�llones de US$ (1990-2004) ..............................1238.13 AOD de la OCDE no cond�c�onada .........................................................................................................1238.14 Evoluc�ón del saldo de la deuda públ�ca externa de Honduras (1990-2005) ............................................1328.15 Serv�c�o de la deuda públ�ca externa de Honduras (1990-2005) .............................................................1328.16 Coefic�ente del serv�c�o de la deuda públ�ca externa de Honduras (1990-2005) .......................................1328.17 Montos de cap�tal e �ntereses condonados por acreedor M�llones de US$ (1990-2005) ...........................1348.18 Tasa de desempleo ab�erto, según edades .............................................................................................1398.19 Tasa de desempleo ab�erto, jóvenes de 15 a 24 años, según sexo ..........................................................140

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAxv���

8.20 Tasa de subempleo. Jóvenes de 15 a 24 años ........................................................................................1428.21 Evoluc�ón del acceso a telefonía fija y móv�l ...........................................................................................148

Recuadros1.1 Pobreza y Desarrollo Humano .....................................................................................................................91.2 Combate a la pobreza en Ch�le en el período 1990-2004 ...........................................................................111.3 Consumo percáp�ta de al�mentos s�mples y procesados ..............................................................................171.4 Programa Oportun�dades de Méx�co: su �mpacto nutr�c�onal .......................................................................192.1 Factores que contr�buyen a reduc�r la repet�c�ón y la deserc�ón escolar ........................................................272.2 Yo s� puedo: Un proyecto de alfabet�zac�ón prometedor .............................................................................302.3 Invers�ón públ�ca en educac�ón .................................................................................................................322.4 El Programa de Escuelas Líderes de Costa R�ca ...........................................................................................322.5 Exper�enc�as �nnovadoras en educac�ón con responsab�l�dad compart�da entre d�st�ntos actores ...................343.1 El marco legal y de polít�ca públ�ca para la equ�dad de género ...................................................................454.1 Programas de apoyo �nst�tuc�onal a la salud �nfant�l ...................................................................................564.2 Ch�le: un caso ex�toso de reducc�ón de la mortal�dad �nfant�l ......................................................................585.1 Mortal�dad materna en Honduras: estud�o de caso ....................................................................................685.2 Sr� Lanka: un caso ex�toso de reducc�ón de la mortal�dad materna ..............................................................705.3 Característ�cas fundamentales de los programas ex�tosos de reducc�ón de la mortal�dad materna .................706.1 Ta�land�a: una exper�enc�a ex�tosa en el control del VIH/SIDA ......................................................................827.1 Efic�enc�a energét�ca: exper�enc�a Honduras ...............................................................................................967.2 Por qué los pobres pagan más y t�enen menos agua ................................................................................1008.1 Aumentar la eficac�a de la ayuda al desarrollo ..........................................................................................1258.2 Instanc�as claves en el proceso de armon�zac�ón y al�neam�ento de la cooperac�ón �nternac�onal ...............1258.3 Propuesta gubernamental de Marco Operat�vo de la ERP .........................................................................1278.4 La capac�dad de absorc�ón de la AOD ......................................................................................................1298.5 La �n�c�at�va para los Países Pobres muy Endeudados (PPME) ....................................................................1358.6 Futura escasez de recursos conces�onales ................................................................................................1368.7 Sosten�b�l�dad del endeudam�ento externo ...............................................................................................1378.8 Trabajo d�gno y product�vo ......................................................................................................................1398.9 La reproducc�ón generac�onal de las desventajas en el mundo del trabajo .................................................1418.10 Proporc�onando oportun�dades de �nserc�ón laboral a jóvenes en desventaja:el Programa “Ch�le Joven” .............................................................................................................................145

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 x�x

Introducc�ón

Honduras fue uno de los 189 países que parti-ciparon en la Cumbre del Milenio celebrada en Nueva York en el mes de septiembre de 2000. En esta Cumbre, se suscribió la Declaración del Milenio, que contiene una agenda para reducir la pobreza y la desigualdad social, garantizar la paz entre las naciones del mundo y la protección del entorno común, promover el desarrollo, el respeto a los derechos humanos, la democracia y el buen gobierno.

Entre los acuerdos recogidos en la Declaración del Milenio, cabe destacar los Ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs) a ser logra-dos para el año 2015. Dichos Objetivos son los siguientes:

• Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre

• Objetivo 2: Lograr la enseñanza priMaría univer-sal

• Objetivo 3: Promover la igualdad entre los gé-neros y la autonomía de la mujer

• Objetivo 4: Reducir la mortalidad de los niños y las niñas menores de 5 años

• Objetivo 5: Mejorar la salud materna• Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo

y otras enfermedades• Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio

ambiente• Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial

para el desarrollo

Con el fin de operacionalizar los ODMs, se han establecido 18 metas y 48 indicadores, que constituyen el fundamento del monitoreo y se-guimiento que se realiza a través de los Informes sobre los ODMs.

Honduras elaboró y presentó a la comunidad mundial su Primer Informe sobre los ODMs en el año 2003. A través de una amplia base de infor-mación estadística, este Informe monitoreo y dio seguimiento a los avances de siete ODMs y once metas. Analizó el marco de apoyo institucional involucrado e identificó desafíos y prioridades para su logro.

El presente, constituye el Segundo Informe de País sobre los ODMs, que ha adoptado como premisa fundamental, la idea de que el logro de los ODMs es una responsabilidad compartida. Es el producto de un riguroso proceso de investi-gación científica, en el cual han participado in-vestigadores nacionales y diversas instituciones. Es también el resultado de un amplio proceso de diálogo, deliberación, consulta y retroalimen-tación por parte de distintos actores y sectores sociales, económicos, políticos y culturales del país.

El Informe sobre los ODMs. Honduras 2007, fue preparado por el Sistema de Naciones Uni-das (SNU) en coordinación con el Gobierno de Honduras y bajo la conducción del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Para su elaboración, se ha contado con valiosas contribuciones de representantes gubernamen-tales, de diversas organizaciones no guberna-mentales, de la cooperación internacional y de ciudadanos y ciudadanas de distintas latitudes del país.

El Informe sobre los ODMs. Honduras 2007, pre-senta un panorama general del estado de situa-ción de los 8 ODMs, 16 de sus metas y 48 indica-dores establecidos por la Declaración del Milenio y el Grupo de Desarrollo de las Naciones Unidas

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAxx

(UNDG, por sus siglas en inglés). Se han incorpo-rado otros indicadores relevantes a la situación nacional, para hacer un total de 65 indicadores. Se analizan también los determinantes del es-tado de situación de los ODMs, se subrayan los logros relevantes, se identifican desafíos y se su-gieren líneas de acción. Los análisis del presente Informe se enmarcan en el período comprendido entre 1990 y 2005, y en algunos casos específi-cos, la información disponible permite llevarlos hasta el año 2006.

El propósito de este Informe es convertirse en una herramienta para el Gobierno, la sociedad civil y la cooperación internacional, en la verifica-ción de los avances obtenidos en el logro de los ODMs, así como en la identificación e implemen-tación de las medidas de política necesarias para viabilizar el alcance de los mismos.

Asimismo, busca promover el estudio, la investi-gación y el debate sobre los grandes problemas y desafíos del desarrollo económico y social, así como contribuir a la formación de alianzas in-tersectoriales para el logro de los ODMs. Aspira también, a renovar los compromisos asumidos por los países desarrollados en la Cumbre del Mi-lenio, en torno al apoyo a los países en desarrollo para la consecución de los ODMs.

El Informe constata que Honduras ha realizado esfuerzos e importantes logros en torno a algunos de los ODMs. En este sentido, avances relevantes, aunque todavía insuficientes para el logro de las respectivas metas, pueden encontrarse en: i) la reducción porcentual de la pobreza; ii) la dismi-nución del porcentaje de personas que viven con menos de un dólar al día; iii) el descenso de las tasas de desnutrición infantil; iv) el incremento de la tasa de alfabetización de jóvenes; v) el avance registrado en la relación entre mujeres y hombres jóvenes que acceden a la educación priMaría, se-cundaria y superior; vi) la reducción de la mortali-dad infantil y de niños y niñas menores de 5 años; vii) la caída de la tasa de prevalencia de la malaria y otras enfermedades graves y viii) el aumento en el acceso de la población a fuentes de agua pota-ble y saneamiento básico.

A pesar de los avances obtenidos en la ruta ha-cia el logro de los ODMs, persisten importantes desafíos. A titulo de ejemplo, se mencionan los siguientes: i) aunque se ha reducido porcentual mente la pobreza, la misma permanece en ni-veles bastante elevados, afectando a más del 60% de la población hondureña. Asimismo, se ha incrementado el número absoluto de los ho-gares en pobreza; ii) no obstante que el país se encuentra cerca de alcanzar la meta de reducir el porcentaje de personas que viven con un dólar

al día, es imperativo relativizar el indicador, ya que todavía la quinta parte de la población hon-dureña vive con menos de US$ 1.00 diario, lo que sirve para cubrir apenas el 46% de la canasta básica y el 84.9% de la canasta de alimentos; iii) aunque se ha producido un aumento sostenido en la cobertura bruta de la enseñanza priMaría, persiste un estancamiento en la cobertura neta de la misma; iv) a pesar del desaceleramiento del ritmo de crecimiento del VIH/SIDA, no se ha logrado revertir su tendencia ascendente, tal y como se plantea en el ODM 6.

Frente a estos desafíos, el Informe sobre los ODMs. Honduras, 2007 postula que, para el lo-gro de los mismos al 2015, se requiere del com-promiso y participación activa de los diferentes actores de la sociedad hondureña, unidos en una gran voluntad nacional, con un claro concepto de responsabilidad compartida.

El concepto de la responsabilidad compartida ha adquirido una posición de centralidad en el mundo de hoy. De hecho, se ha convertido en un principio estratégico para el logro de aspiracio-nes y metas orientadas al desarrollo económico y social de los pueblos.

La responsabilidad compartida alude al hecho de que los individuos y los grupos asumen la responsabilidad social del trabajo colectivo y se sienten co-responsables de los desafíos visualiza-dos, las metas definidas colectivamente y los lo-gros obtenidos. El concepto de responsabilidad compartida se basa en la idea de la solidaridad y en la certeza de que estableciendo relaciones de reciprocidad y compromiso para resolver situaciones que nos afectan socialmente, todos salimos ganando.

Implica reconocer la idea de que los diferentes sectores de la sociedad (público, privado y so-ciedad civil) se comprometen recíprocamente y forman alianzas estratégicas para construir espacios de debate, reflexión y acción, con una visión de bienestar colectivo. Implica promover la búsqueda de acuerdos, así como el ejercicio del trabajo cooperativo y coordinado al servicio de finalidades, metas y objetivos compartidos. Se parte de la idea de que el bienestar individual está estrechamente relacionado con el bienestar de la colectividad. Este es el significado que en-cierra la célebre declaración del Presidente John F. Kennedy “Nadie puede ser verdaderamente rico, si sus vecinos son pobres” (citado por Pastrana, 2002: 2). En este contexto, apostar a la responsabilidad compartida es promover la acción colectiva solidaria y elevar el “nosotros” a la categoría de virtud cívica ciudadana (citado por Ortega, 2002).

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 xx�

El principio de responsabilidad compartida asu-me, que si bien es cierto el gobierno tiene una gran cuota de responsabilidad en el logro de los objetivos de desarrollo de una comunidad o de una nación, los demás sectores de la población, la empresa privada, la sociedad civil, los medios de comunicación y los propios ciudadanos, de-ben compartir parte de la responsabilidad para el logro de los mismos. Las responsabilidades com-partidas deben ser asumidas por los diferentes actores de la sociedad, que deben tener una vi-sión de la complementariedad de sus esfuerzos.

Para el logro de los objetivos del milenio se re-quiere, a nivel internacional, “un pacto global en el cual estén implicados tanto los países desarro-llados como los en vías de desarrollo, el sistema de naciones unidas, la sociedad civil, pero tam-bién organismos fundamentales para el desarro-llo, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Dicho pacto global subyace en la idea de que el desarrollo es una responsabi-lidad compartida ante la que tienen que respon-der tanto los países del Norte como los del Sur” (Zúñiga Gracia-Falces, s.f.). Un pacto global de responsabilidad compartida para el logro de los objetivos del milenio es también requerido por parte de los diferentes actores del entorno na-cional, pacto que debe convertirse en política de Estado asumido por los funcionarios del mismo y por los diferentes actores de la sociedad. En este

sentido, Koffi Annan, ex Secretario General de las Naciones Unidas, dejó anotado lo siguiente: “los Objetivos del Milenio pueden ser alcanzados por cada país por el esfuerzo conjunto del Gobier-no y su gente” (UN, s.f.: 2). En otras palabras, “aunque el Gobierno Nacional es el que tiene la responsabilidad priMaría para la ejecución de las Metas del Milenio, los actores de todos los ni-veles deben trabajar juntos para lograrlas” (UN, s.f.: 3).

En este contexto, es necesario que el gobierno central, los gobiernos locales, la empresa pri-vada, las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones gremiales y otras entidades de la sociedad civil, el mundo académico, los medios de comunicación, la cooperación inter-nacional, y todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de Honduras, se involucren activa-mente, con responsabilidad compartida y con el sentido de urgencia que la situación demanda, en la identificación y puesta en marcha de las acciones requeridas para el logro de los ODMs. Esto permitiría al país dar un paso en firme en la construcción de bases sólidas para un desarrollo más equitativo y solidario, y para la ampliación de capacidades y oportunidades para sus habi-tantes. Sólo con el concurso de todos y todas, unidos en un esfuerzo concertado y sostenido, Honduras podrá lograr, para el año 2015, cum-plir con los ODMs.

ODMs: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDAxx��

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 �

Erradicar la pobreza

extrema y el hambre

O

DM1

El logro de los ODMs: una responsabilidad compartida

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE�

ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE

1

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 �

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE�

Reducir a la mitad, entre

�990 y �0�5, el porcentaje de

personas cuyos ingresos sean inferiores a � dólar por día

META �Meta

Indicadores Informe ODM Honduras �007

Indicadores Declaración del Milenio

Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día.

Porcentaje de la población con ingresos inferiores a 1 dólar por día a paridad del poder adquisitivo (PPA).

Coeficiente de la brecha de pobreza (la incidencia de la pobreza multiplicada por la profundidad de pobreza).

Proporción del consumo nacional que corresponde al quintil más pobre de la población.

Porcentaje de población que vive con menos de 1 dólar diario (PPA 1993).

Reducir la Tasa de Pobreza y Pobreza Extrema según ingresos de hogares.

Coeficientes de la brecha y de la severidad de la pobreza.

Distribución del ingreso y consumo según quintil de ingreso y consumo

Principales Indicadores

Indicador complementario

Fuente: Elaboración propia con base a UNDG, 2003:5-12.

Complementario

I. Estado de situación

Reducir la tasa de pobreza y pobreza extrema según ingresos de hogares

El monitoreo, avance y análisis de la reducción de la pobreza se ha venido realizando en Hon-duras mediante la utilización de los indicadores internacionales derivados de la Declaración del Milenio, así como de los indicadores nacionales. Estos últimos están apoyados básicamente en las metodologías del ingreso y del consumo. Para ello, las Encuestas Permanentes de Hogares y de Propósitos Múltiples (EPHPM) y la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI), son los instru-mentos que recogen la información pertinente y permiten su disponibilidad para los análisis y tomas de decisiones correspondientes.

De acuerdo con la metodología del Instituto Na-cional de Estadísticas (INE) de Honduras, cuyos datos se emplean en este trabajo, se considera como hogares en pobreza aquellos cuyo ingreso per cápita corresponde al costo de la canasta bá-sica, la que además de los alimentos básicos in-cluye necesidades de vivienda, educación, salud,

transporte, etc. Por otro lado, se considera como hogares en extrema pobreza, aquellos cuyo in-greso per cápita es inferior al costo de la canasta básica de los alimentos (INE, 2006:124).

El cuadro 1.1 muestra la situación de los hogares en pobreza y en extrema pobreza durante el pe-ríodo comprendido entre 1991 y 2006.

Como se puede observar, la tasa de pobreza presenta una tendencia a la baja en el período 1991-2006, al pasar de 74.8% en 1991 a 62.1% en 2006, lo que equivale a una reducción de 12.7 puntos porcentuales. Esta tasa se encuentra to-davía muy distante de la meta establecida en la Declaración del Milenio (37.4%) para el 2015, y de la fijada por la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP) de 42.0% para el mismo año.

En el mismo período, la tasa de pobreza extrema se redujo en 11.9 puntos porcentuales, al pasar de 54.2% en 1991 a 42.3% en 2006. No obstan-te dicho avance, permanencen importantes bre-chas tanto para el logro de la meta al 2015 para el ODM 1 (27.1%) como la de la ERP (25.0%).

CUADRO �.� Indicadores de pobreza y pobreza extrema(*) (En porcentajes)

(*) Datos a septiembre de cada año. Fuente: Elaboración propia con base en GOH, 2007: 16; INE, 2006d.

Meta MetaODM ERP

Indicador �99� �995 �998 �999 �00� �00� �00� �00� �005 �006 �0�5 �0�5

Tasa de Pobreza 74.8 67.8 63.1 65.9 64.5 64.8 65.1 64.2 65.3 62.1 37.4 42.0Tasa Pobreza Extrema 54.2 47.4 45.6 48.6 47.4 44.8 47.0 44.6 47.1 42.3 27.1 25.0

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 5

Entre los factores que han incidido en la pobreza y en la extrema pobreza en el país, cabe mencio-nar los siguientes: a) un crecimiento económico per cápita inferior al crecimiento poblacional, b) un alto nivel de subempleo, c) baja calidad de los puestos de trabajo, d) baja productividad del trabajo, e) baja remuneración de los empleos, lo que significa bajos ingresos y f) altos niveles de desigualdad en la distribución del ingreso y en el acceso a activos productivos. Un ejemplo de ello, es el de la agricultura, que como sector presenta baja productividad, bajos niveles de rentabilidad y, en muchos casos, está orientada al autocon-sumo. Asimismo, este sector da cuenta del 81% del empleo de jefes(as) de hogares en extrema pobreza (Banco Mundial, 2006: 6).

Existe una estrecha relación entre el bajo nivel de escolaridad, los bajos salarios y la pobreza. Según estimaciones derivadas de las distintas EPHPM para el período 2001-2005 (GOH, 2007: 24), los niveles de escolaridad promedio nacio-nal se han mantenido en 5.5 años, mientras que para los hogares pobres dicho promedio es de 4.6 años. Así pues, el análisis muestra que en la medida en que un jefe(a) de hogar tenga niveles de educación superiores a los 6 años, sus ingresos tienden a incrementarse, así como su consumo, y ello incide en la reducción del nivel de pobreza de dicho hogar.

En el contexto latinoamericano, Honduras tiene una tasa de crecimiento poblacional elevada, estimada por el INE en 2.3% para el año 2006 (INE, 2006e: 32), lo cual implica que el país debe realizar un mayor esfuerzo productivo para mejorar el nivel del PIB per cápita. El crecimiento poblacional está relacionado con la tasa global de fecundidad prevaleciente en el país que, de acuerdo con la ENDESA 2005-2006, es de 3.3 hijos por mujer. Esta tasa es mayor en las áreas rurales, donde se concentran los niveles de po-breza más elevados.

El cuadro 1.2 muestra la distribución de la pobreza y la extrema pobreza según dominio geográfico.

El cuadro 1.2 refleja que la pobreza de ingresos es mayor en las áreas rurales que en las urbanas. Así, en el área rural, la pobreza alcanzó al 79.6% de los hogares en el año 1991, porcentaje que se redujo en 10.7 puntos (68.9%) para 2006. Mien-tras que, la pobreza en el área urbana pasó de 68.4% a 55.3% en el mismo período de 1991-2006, lo que equivale a una disminución de 13.1 puntos porcentuales. Esto implica una mayor celeridad en la reducción de la pobreza urbana, por 2.4 puntos porcentuales. Estos datos indican igualmente que los pobres rurales continúan

teniendo altas tasas con respecto a los pobres urbanos, y que los factores de la pobreza tienen mayor incidencia en el área rural.

El cuadro 1.2 también muestra que para el pe-ríodo 1991-2006, la tasa de pobreza extrema en el área rural se incrementó en casi medio punto porcentual, al pasar de 59.9% en 1991 a 60.3% en 2006. Sin embargo, para el mismo período de análisis, la pobreza extrema urbana mostró una disminución de 22.1 puntos porcentuales.

El cuadro 1.3, muestra la situación de pobreza y extrema pobreza desde la perspectiva de gé-nero.

El cuadro 1.3 indica que del total de 1,319,064 hogares identificados con jefes(as) de hogar, el 74.4% de esas jefaturas recaen en hombres y el 25.6% en mujeres. Asimismo, el análisis derivado de este cuadro, muestra que el 61% (598,724) del total de hogares encabezados por hombres como jefe de hogar, son pobres, y el 39% (382,570) son no pobres. Por otra parte, en el caso de las mujeres jefas de hogar, el 64.2% (216,720) del total de hogares identificados como tales, son pobres, y el 35.8% (121,409) son no pobres.

A partir del universo de hogares pobres (815,444), el análisis por sexo del jefe(a) del hogar indica que casi tres de cada cuatro (73.4%) hogares pobres en el país están encabezados por hombres. Asi-

CUADRO �.� Distribución de la pobreza según dominio geográfico(*)

Porcentaje de Hogares según Estrato de Pobreza a Nivel Urbano

Pobreza/Año �99� �999 �00� �00� �00� �00� �005 �006

Pobreza 68.4 57.3 57.8 58.2 57.2 58.7 60.3 55.3Extrema 46.7 36.5 37.8 28.5 29.8 29.1 31.3 24.6

Porcentaje de Hogares según Estrato de Pobreza a Nivel Rural

Pobreza/Año �99� �999 �00� �00� �00� �00� �005 �006

Pobreza 79.6 74.6 73.8 72.2 72.5 70.3 71.5 68.9Extrema 59.9 60.9 60.6 63.4 63.1 61.4 63.8 60.3

(*) Datos a septiembre de cada año.Fuente: GOB, 2006; 16; INE, EPHPM septiembre, 2006.

Fuente: Elaboración propia con base en INE, EPHPM, mayo 2006.

Sexo del jefe No Totaldel hogar Total pobres pobres Relativa Extrema

Hombre 981,295 382,570 598,724 182,667 416,058Mujer 337,769 121,049 216,720 71,957 144,764Total �,��9,06� 50�,6�9 8�5,��� �5�,6�� 560,8��

CUADRO �.� Clasificación de la pobreza por sexo (Número de hogares)

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE6

mismo, el 26.6% del total de hogares pobres tienen mujeres como jefas de hogar. De acuerdo con el Reporte de Pobreza de Honduras del Banco Mundial, “entre las características que explican en gran parte estas diferencias, es que en los ho-gares encabezados por mujeres es más probable que tengan emigrantes en el extranjero, reciban remesas del exterior y que se ubiquen en áreas urbanas” (Banco Mundial, 2006:5).

El cuadro 1.4 muestra la situación de la pobreza de hombres y mujeres jefes(as) de hogar según su estado civil.

El cuadro 1.4 indica que a septiembre de 2006 y bajo el método de línea de pobreza que incluye la pobreza relativa y la extrema, del total de hoga-res pobres identificados con hombres como jefes de hogar, las tasas más altas se encuentran en hombres en unión libre (68.3%), viudos (62.0%) y casados (57.8%). En el caso de los hogares con mujeres como jefas de hogar, las tasas de pobre-za que presentan, con excepción de las divorcia-das, están por encima del 62%, lo que indica que la pobreza es más notoria en mujeres, tal como

se indicó en el cuadro 1.3. La comparación de la pobreza entre hombres y mujeres también indica que la tasa de hombres en unión libre (68.3) es la única que supera las tasas de los diferentes esta-dos civiles de las mujeres pobres. La tasa para el total de mujeres pobres (64.6%) está incluso por encima de la tasa de pobreza relativa nacional de 62.1% (véase cuadro 1.1) para el mismo período de estimación (septiembre 2006).

Porcentaje de la población que vive con menos de � dólar diario (PPA �99�)

Se entiende como Paridad del Poder Adquisitivo (PPA) el “tipo de cambio que refleja las diferen-cias de precios entre países y permite la compa-ración internacional de la cifra real de resultados e ingresos. Así, 1 US$ de PPA tiene el mismo poder adquisitivo en la economía nacional que 1 US $ en los Estados Unidos” (PNUD, 2006a: 408.).

El cuadro 1.5 muestra la evolución del porcen-taje de la población hondureña que vive con menos de un dólar PPA al día.

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INE, 2006d. Nota: Pobreza medida por el Método de la Línea de Pobreza. Incluye pobreza relativa y extrema.

CUADRO �.� Situación de pobreza según sexo y estado civil de la jefatura de hogar(No. de hogares) (Septiembre 2006)

Pobres No pobres

Estado civil Mujeres Tasa (%) Hombres Tasa (%) Mujeres Tasa (%) Hombres Tasa (%)

Casados 20,680 62.0 281,715 57.8 12,665 38.0 205,970 42.2Viudos 55,188 68.2 11,033 62.0 25,690 31.8 6,767 38.0Divorciados 3,173 40.0 633 33.8 4,760 60.0 1,240 66.2Separados 23,533 64.1 3,703 51.5 13,172 35.9 3,489 48.5Solteros 94,876 64.6 24,238 39.6 52,078 35.4 36,937 60.4Unión libre 23,384 65.3 297,354 68.3 12,420 34.7 138,252 31.7Total 220,834 64.6 618,676 61.2 120,785 35.4 392,656 38.8

GRÁFICO �.� PIB percápita y pobreza, �990-�005 (En porcentaje)

Nota: en el año 200 no se realizó la Encuesta de Hogares.Fuente: BCH, 2006; GOH, 2007:16.

4

2

0

-2

-4

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IB 80

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reza

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

PIB PercápitaPobreza

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 7

El cuadro 1.5 muestra que Honduras ha tenido un avance importante en la reducción de los porcen-tajes de población que vive con menos de 1 dólar diario (en valores de PPA), al pasar de 37.8% en 1990 a 20.7% en el 2004, con un logro de 17.1 puntos porcentuales.

Esta reducción permite constatar la factibilidad de lograr la meta del 18.9% al 2015. Sin em-bargo, es importante destacar que este 20.7% indica que en 2004, una quinta parte de la población nacional vivía con menos de 1 US$ diario PPA, lo que representa un desafío básico y fuerte para el país. El análisis demuestra que esta población solo cuenta con un estimado, en términos nominales, de 567 lempiras mensuales. Esto significa el 28.0% de un salario mínimo promedio de L. 2,028.00 (INE, 2004b) para vivir, que no cubre el costo total de la canasta básica, sino sólo el 46.0% de la misma (L. 1,232.00) y únicamente el 84.9% de la canasta de alimentos (L. 668.00) (INE, 2006).

La variable crecimiento económico, medida a través del crecimiento del PIB real, es relevante para la determinación y análisis de la situación de la pobreza en el país. Con base en datos de varios años del Banco Central de Honduras, se estimó que el crecimiento económico promedio fue de 3.3% en el período 1991-2005. Por su parte, el PIB per cápita mostró un crecimiento de únicamente 0.3% (GOH, 2007:27), anual para el período referido.

Entre los factores que han incidido en los modes-tos niveles de crecimiento económico, figuran los relacionados con problemas como la crisis energética en 1994, desastres naturales como el Huracán Mitch en 1998, que se reflejó en una caída en el PIB de 1.9% en 1999, las drásticas caídas en los precios de los principales productos de exportación en 1999 y 2000, prolongadas sequías en 2001 y 2002, y las alzas en los precios del petróleo y sus derivados.

El gráfico 1.1 muestra la relación entre el cre-cimiento del PIB per cápita y la pobreza en el período 1991-2005. Así, permite distinguir dos períodos: a) en el tramo 1991-1999, el aumento promedio del PIB per cápita de apenas 0.2%, con una importante disminución de la pobreza y b) en el período 1999-2005, un estancamiento en la re-ducción de la pobreza, mientras el PIB per cápita aumentó su crecimiento promedio a 0.5%. Esto podría estar explicado por los grados de desigual-dad de la distribución del ingreso en la población nacional y por otros factores mencionados ante-riormente.

Coeficientes de la brecha y severidad de la pobreza

El indicador de la brecha de la pobreza refleja a qué distancia están los hogares de la línea de pobreza (entre mayor la brecha, más pobre es la persona). Consta de un factor que incluye la distancia de cada ingreso a la línea de po-breza, y proporciona un índice que muestra la profundidad de la pobreza. Este análisis resulta relevante para obtener una idea del crecimiento proporcional de ingreso necesario para salir de la pobreza.

El cuadro 1.6, que utiliza el método del ingreso, indica que en el período 1990-1999, la brecha de la pobreza cayó en 7.3 puntos porcentuales; mientras que en el quinquenio 2001-2005, la reducción fue de sólo 3.3 puntos porcentuales.

El indicador de severidad de la pobreza mide el grado en que la distribución del ingreso (o del con-sumo) entre los individuos y hogares de un país, se desvía con respecto a una distribución con perfecta igualdad. Entre más cerca de 1 se encuentre el in-dicador, mayor es la desigualdad. Para el caso, en el Cuadro 1.6 se observa que en el período 1990-2005 se dio un leve mejoramiento en la severidad de la pobreza, en virtud de que cayó en 7.2 puntos porcentuales. Sin embargo, se requiere un mayor nivel de reducción, ya que sólo se ha logrado una pequeña disminución del número de personas que viven en pobreza extrema.

Distribución del ingreso y consumo según quintil de consumo

El Coeficiente Gini es utilizado como una medida de la desigualdad de ingreso entre la población.

Fuente: Unstats, s.f.; PNUD, 2006a: 293.

CUADRO �.5 Población que vive con menos de � US$ diario (PPA)(En porcentajes)

MetaODMs

Indicador �990 �99� �99� �999 �00� �0�5

Porcentaje de población que 37.8 28.3 23.7 20.7 20.7 18.9vive con menos de 1 dólardiario (PPA)

Fuente: GOH, 2007:20.

CUADRO �.6 Brecha y severidad de la pobreza (En porcentajes)

Indicador �990 �995 �999 �00� �00� �00� �00� �005

Brecha de la Pobreza 48.4 45.0 41.4 41.5 43.4 44.6 41.9 38.2Severidad de la Pobreza 34.5 31.3 29.3 29.4 31.0 32.2 30.0 27.3

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE8

Este indicador es utilizado como complementario de la “proporción del consumo nacional que corresponde a la quinta parte más pobre de la población”. En el cuadro 1.7 se presenta una serie histórica del coeficiente Gini para distintos años del período 1990-2005, con el fin de conocer la situación específica de la desigualdad en el país.

El cuadro 1.7 muestra que en la década de 1990, el Coeficiente Gini pasó del 57.4% en 1990 a 56.6% en 1999, lo cual indica que hubo una reducción de 0.8 puntos en los niveles de des-igualdad. Sin embargo, para el período 2001-2005, el índice se incrementó pasando de 56.1 % en 2001 a 58.9% en 2005, lo que demuestra un aumento en la desigualdad de la distribución de los ingresos en detrimento de los segmentos de menor ingreso.

El gráfico 1.2 muestra las diferencias en la distri-bución de los niveles de ingresos y consumo de cada quintil de ingreso o consumo de la pobla-ción para el año 2004.

El gráfico 1.2 muestra que el 80% de la pobla-ción, que se ubica entre el 1º y 4º quintil, percibe el 36.7% del ingreso total y consume el 55.5% del consumo total. Por su parte, el 20% restante percibe el 63.3% del total de los ingresos y con-sume el 44.5% del consumo total. Los niveles de consumo superiores a los niveles de ingreso en los quintiles 1 al 4, podrían ser explicados por el componente del consumo autónomo al ingreso.

La inequidad en la distribución del ingreso, tal y como señala el Informe Nacional sobre Desa-rrollo Humano 2006, mantiene una estrecha interrelación causal con otros factores esenciales de la vida de los seres humanos, como el acceso a la educación, al mercado de trabajo y a otros activos. Las personas con bajos ingresos tienen menos posibilidades de acceso a educación de

calidad y a mantenerse en la escuela. En efecto, “el 20% del quintil de más bajos ingresos está compuesto en su mayoría por individuos que tienen educación por debajo del nivel primario” (PNUD, 2006:63). En lo que respecta al vínculo entre inequidad de ingreso y salud, “las personas ubicadas en los quintiles más bajos tienden a hacer uso más intensivo de servicios públicos de salud. Según datos de la ENCOVI 2004, el 77% del primer quintil de ingresos buscaron atención a sus enfermedades en servicios públicos de salud”.(PNUD, 2006:63-64). Como es conocido, los servicios de atención médico-hospitalaria pú-blica, enfrentan serias carencias.

La inequidad en el ingreso también se encuentra estrechamente relacionada con el acceso a em-pleos de calidad. El número de años de estudio promedio de los trabajadores asalariados que laboran en el sector formal público del área ur-bana, es de 12, y en el sector privado es de 8.2 (excluye servicio doméstico). Mientras que el de los trabajadores por cuenta propia, uno de los principales núcleos del sector informal urbano, es de 7.3 (INE, 2004: 129).

La reducción de la inequidad va más allá de res-ponder a principios éticos y morales que de por sí constituyen razones contundentes. Como ha señalado el Informe mundial sobre el desarrollo 2006 del Banco Mundial: “las inequidades en las oportunidades económicas están intrínsecamente relacionadas con las inequidades sociales y polí-ticas. La interacción de la inequidad económica, política y socio-cultural, moldea las instituciones y las reglas en todas las sociedades. La forma como estas instituciones funcionan, afecta las oportuni-dades de las personas y su habilidad en invertir y prosperar. Oportunidades económicas desiguales conllevan a resultados inequitativos y refuerzan la inequidad del poder político. El poder inequitativo moldea instituciones y políticas que tienden a pro-fundizar la persistencia de las condiciones iniciales de inequidad” (Banco Mundial, 2006a:20).

II. Logros relevantes

El análisis desarrollado en la sección previa, indica que en el período 1991-2006 ha habido una re-ducción porcentual de la pobreza en 12.7 puntos (promedio de 0.79 puntos por año). Asimismo, se destaca como logro, que la pobreza extrema tam-bién ha disminuido en 11.9 puntos porcentuales (promedio de 0.74 puntos por año).

Los niveles de pobreza en el área rural se han reducido porcentualmente en el período analiza-do. Sin embargo, la pobreza urbana se redujo en 2.4 puntos porcentuales más que la rural.

Fuente: GOH, 2007:34.

CUADRO �.7 Evolución del Coeficiente de Gini(En porcentajes)

Año Gini

1990 57.41995 57.41999 56.62001 56.12002 56.32003 58.42004 58.12005 58.9

GRÁFICO �.� Distribución del ingreso y consumo según quintil de ingreso �00� (En porcentaje)

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2004.

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

Porc

enta

je

Ingreso

Consumo

------

1 2 3 4 5 Quintil

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 9

El indicador de población viviendo con menos de 1 US$ diario (PPA) (20.7%) muestra que el país ha tenido ciertos avances en términos de logro de la Meta de 18.9%.

Los datos de las distintas EPHPM mostraron que en el período 1990-2005 se ha reducido la brecha y la severidad de la pobreza por la dismi-nución de los hogares en pobreza. Sin embargo, la tasa es alta, ya que 62 de cada 100 hogares todavía están en situación de pobreza. Esto su-giere prestar más atención al mejoramiento del indicador de la población que vive con menos de 1US$ diario (PPA).

El análisis de los logros de la Meta 1 es conside-rado en el desarrollo del modelo MAMS (Maquet-te for MDG Simulation). Este modelo de equilibrio general busca analizar situaciones históricas, establecer propuestas de estrategias, políticas y medidas tendientes al logro de los ODMs y, más ampliamente, estrategias para el crecimien-to económico y la reducción de la pobreza en países en vías de desarrollo como Honduras. Este modelo es parte del Proyecto de Políticas Públicas y ODMs ejecutado en forma conjunta por el PNUD y el Banco Mundial, con el apoyo técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América La-tina (CEPAL) y los Gobiernos de diversos países, entre ellos Honduras.

Con respecto a la Meta de Reducción de la Po-breza, el MAMS utilizó simulaciones a partir del modelo de equilibrio general desarrollado por Maurizio Bussolo y Denis Medvedev del Banco Mundial, en conjunto con el GOH a través de la UNAT (Bussolo y Medvedev, 2006). El MAMS utilizó las EPHPM para efectuar una micro simu-lación con los datos del comportamiento de los consumidores (hogares) así como la matriz de contabilidad social (SAM) de 2004 para Hondu-ras y datos del gasto público. El análisis efectúa un acercamiento simple, determinando la elasti-cidad de reducción de pobreza ante cambios en el consumo de los hogares.

Según el documento borrador de la versión actualizada de la ERP (GOH, 2007,9), en el esce-nario base para el período 2004-2015 se aplicó, entre otros supuestos, el que el gasto en pobreza se mantenga en un 9.4% del PIB y que el creci-miento de la economía se mueva alrededor de un 4.3%. El cuadro 1.8 muestra los resultados obtenidos de la aplicación del MAMS y de los supuestos antes mencionados.

En el cuadro 1.8, las proyecciones del MAMS indican que el porcentaje de hogares pobres se reduciría a partir de 2004, al pasar de 64.0% en

2004 a 57.3% en 2015. Es importante indicar que el dato real del indicador al 2006 (62.1%) es muy cercano al proyectado por el MAMS (62.7%), e igual al estimado para el 2007. Sin embargo, el porcentaje de hogares pobres pro-yectado para el 2015, está muy distante de al-canzar la Meta establecida por los ODM (37.4%) y por la ERP (42.0%).

Los resultados y el análisis anterior sugieren que los logros de la aplicación del MAMS son acep-tables y que el Modelo podría ser revisado con periodicidad para considerar los escenarios deriva-dos de las políticas y medidas públicas en imple-mentación. Asimismo, se puede efectuar nuevas simulaciones a efecto de obtener posteriores

Fuente: PNUD, 2006: 28, 39-42.

RECUADRO �.� Pobreza y Desarrollo Humano

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) intenta evaluar algunas de las dimensiones más esenciales y factibles de medir en el desarrollo humano. Una de estas dimensiones es poseer los ingresos suficientes para acceder a un nivel de vida decente.

El Informe Nacional sobre Desarrollo Humano (INDH) Honduras 2006, calculó el IDH para el período 2001-2004. En estos años, el IDH tuvo un crecimiento lento, pasando de 0.660 en 2001 a 0.664 en 2004 (Véase cuadro). Aunque los diferentes componentes del IDH mostraron poco progreso, el INDH 2006 muestra que el elemento que refleja mayor rezago es el ingreso per cápita, a pesar de que en cuatro años tuvo un leve crecimiento.

Asimismo, el INDH 2006 planteó que el estanca-miento en el desarrollo humano y sus grandes diferencias geográficas suponen un obstáculo en la reducción de la pobreza en el país. Si el desarrollo humano significa ampliar las capacidades y opor-tunidades de las personas, la pobreza representa la negación de la ampliación de las posibilidades de vivir una vida larga y saludable, disfrutar de un ni-vel de vida decente y contar con condiciones para disfrutar efectivamente de la libertad.

La pobreza, desde la perspectiva del desarrollo hu-mano, se basa particularmente en la perspectiva de la capacidad, según la cual la pobreza se refiere no sólo a la situación empobrecida en que la persona vive, sino también a la carencia, determinada por limitaciones sociales y por circunstancias persona-les, de oportunidades reales para vivir una vida valiosa y valorada (PNUD, 2006).

Por ello, dentro de las mediciones del desarrollo humano, se ha introducido el Índice de Pobreza Humana (IPH). Este índice, en lugar de medir

la pobreza en términos monetarios, utiliza in-dicadores que miden los niveles de carencias o privaciones en ciertas dimensiones básicas de la vida humana. El valor del IPH indica la proporción de población afectada por tres privaciones claves en su vida: longevidad, conocimientos y un nivel de vida decente. Para el cálculo del IPH se consi-dera: a) la probabilidad de nacer y no sobrevivir más de 40 años; b) la tasa de analfabetismo de la población mayor de 15 años; c) el porcentaje de población que no tiene acceso a agua de buena calidad; d) el porcentaje de niños y niñas menores de 5 años de edad con desnutrición por peso; y e) nivel de vida digno.

El IPH presenta un rango entre 0 y 100%, entre más se acerca a cero, menor es la proporción de población que se encuentra en condiciones de pobreza humana. El IPH estimado para Honduras en 2004 es de 34.58%, lo cual indica que para ese año, más de dos millones de personas se encontraban en una situación de pobreza huma-na, careciendo de los elementos esenciales para lograr el desarrollo de sus capacidades como seres humanos.

La dimensión de las desigualdades entre territorios es otro rasgo de la pobreza humana en Honduras. En el mismo país hay municipios donde esta po-breza afecta al 17% de la población, y otros donde abarca el 64%. Otro dato preocupante es que en aproximadamente la mitad de los 298 municipios del país, el IPH excede el 36%, lo cual indica que una tercera parte o más de su población adolece de pobreza humana.

Fuente: PNUD, 2006: 28.

Honduras: Índice de Desarrollo Humano (IDH)

�00� �00� �00� �00�

0.660 0.663 0.659 0.664

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE�0

resultados de salida del Modelo. Este desafío es muy importante para el Gobierno de Honduras, el Banco Mundial y el PNUD, en cuanto a dar segui-miento a la aplicación del Modelo y a sus resulta-dos proyectados, de forma tal que contribuyan a la derivación de propuestas de políticas públicas relativas a la reducción de la pobreza.

En el alcance de los logros relativos a la Meta 1 de los Objetivos y Metas del Milenio, se ha contado con el apoyo de actores institucionales como el Gobierno Central, Gobiernos Locales, de la sociedad civil hondureña, de la cooperación internacional y organismos de financiamiento internacional, del Sistema de Naciones Unidas, entre otros. Sin embargo, se requiere todavía de mayores esfuerzos institucionales alrededor de la temática de pobreza, para tener mejores resulta-dos hacia el horizonte del 2015.

Respecto al gasto público relacionado con la meta de reducción de la pobreza, clasificado como Gasto ERP Histórico, se toman en cuenta las seis grandes Áreas Programáticas de la Estra-tegia. Esta clasificación ha sido un logro desde la perspectiva programática-presupuestaria, debido a la orientación de los recursos financie-ros a áreas específicas e identificadas en la ERP, que a su vez contribuyen al logro de la Meta del ODM 1.

Como producto del ordenamiento realizado por la ERP, el cuadro 1.9 muestra para el período 2000-2005, la ejecución del gasto por cada área programática de las acciones relacionadas con la reducción de la pobreza.

Según el cuadro 1.9, y el gasto pasó en el perío-do 2000-2005, de 8.2% a 8.9%, lo cual refleja un aumento en los montos absolutos del gasto anual ejecutado.

A pesar de la multidimensionalidad de la pobreza, se han tenido logros importantes en el combate de la misma en varios países. Estos avances han tenido su base en los distintos modelos que se han implementado. Uno de los casos relevantes de la pobreza en América Latina fue el de Chile que pasó de tener en 1987 un 45.1% de pobla-ción pobre a un 20.0% en 2004 (véase recuadro 1.2). La característica principal del modelo aplica-do fue una combinación de un crecimiento eco-nómico pro pobre con la implementación de una serie de políticas sociales orientadas a una mejor redistribución de los ingresos.

III. Desafíos y líneas de acción

No obstante la reducción porcentual de la po-breza, “en términos absolutos, el número de hogares en situación de pobreza más bien ha au-mentado entre 1992 y 2004. Prácticamente ha-bían 110,000 hogares más, de los cuales 86,000 están en pobreza extrema” (PNUD, 2006: 56).

Las reducciones porcentuales anuales de pobre-za y pobreza extrema de 0.79 y 0.74 respecti-vamente, se consideran relativamente bajas si se comparan con un crecimiento económico posi-tivo de alrededor de 3% anual. Esto indica que el país todavía enfrenta importantes desafíos en alcanzar un mayor crecimiento económico soste-nido y una mejor distribución de la riqueza.

CUADRO �.8 Indicadores básicos de la Meta � proyectados por el MAMS. �00�-�0�5.

Fuente: GOH, 2007: 9.

Indicador/Año �00� �005 �006 �007 �008 �009 �0�0 �0�� �0�� �0�� �0�� �0�5

% de hogares pobres 64.0 64.3 62.7 62.1 61.5 60.9 60.3 59.7 59.1 58.5 57.9 57.3

Fuente: GOH, 2006: Anexo 1.

CUADRO �.9 Ejecución del gasto ERP �000-�005 (En millones de Lempiras)

Area programática �000 �00� �00� �00� �00� �005

1) Acelerando el crecimiento económico 0.00 0.00 0.00 13.88 27.50 31.79 equitativo y sostenible2) Reduciendo la pobreza en zonas rurales 1,083.16 1,543.51 1,124.77 1,184.29 1,478.83 1,423.423) Reduciendo la pobreza en zonas urbanas 699.64 486.90 482.07 792.53 786.95 540.474) Invirtiendo en capital humano 3,869.21 4,519.11 5,014.73 5,640.78 6,484.44 8,442.065) Fortaleciendo la protección social para 406.59 482.94 374.48 406.21 473.59 766.12 grupos específicos6) Garantizando la sostenibilidad de la estrategia 1,239.78 1,722.81 1,160.80 1,217.52 2,105.06 2,896.46Total programas y proyectos 7,�98.�8 8,755.�8 8,�56.85 9,�55.�� ��,�56.�6 ��,�00.��

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 ��

Los pobres rurales continúan teniendo altas tasas de pobreza con respecto a los pobres urbanos. Por otro lado y no obstante el avance en la re-ducción del porcentaje de la población que vive con menos de 1 US$ diario, es importante rela-tivizar el indicador ya que la quinta parte de la población al vivir con menos de 1 US$ no puede cubrir el costo total de la canasta básica ni de la canasta de alimentos.

Asimismo, es preocupante el incremento en la desigualdad de la distribución del ingreso en el país. El coeficiente de Gini se ha incrementado de 56.1 en el 2001 a 58.9 en el 2005, lo que es claramente indicativo de una mayor inequidad.

Para alcanzar esta meta, el principal desafío es lograr una combinación de mayores tasas de crecimiento per cápita con reducciones de la desigualdad. Simultáneamente, es preciso que se implementen políticas y medidas efectivas para dotar a la población de capacidades que le permitan aprovechar las oportunidades existentes en el país.

El desafío se centra en los niveles en que se ha mantenido la pobreza en el período, no obstante las distintas intervenciones que se han realizado. Lo anterior plantea un reto para los formulado-res y tomadores de decisiones de política, en términos de determinar las estrategias y acciones que deben realizarse en el corto, mediano y largo plazo, para mejorar las condiciones de vida de los hondureños y hondureñas que están en esos niveles de pobreza y pobreza extrema. A pesar de los avances en los últimos años y del ordena-miento que se ha intentado efectuar a través de la ERP, todavía se requieren otras acciones más orientadas a la asignación, focalización y racio-nalización de los recursos financieros y de las acciones físicas dirigidas a esa población meta, así como sentar las bases con apoyo institucional para un adecuado crecimiento económico y su redistribución.

En esta línea es relevante:

Lograr un crecimiento sostenido promedio de al menos 5.5% anual del Producto Interno Bruto durante los próximos años (�007- �0�5) (Ramírez, �006)

• Se requiere de un mayor crecimiento econó-mico con equidad que genere empleos y que incremente los ingresos que perciben los más pobres del país. Lo anterior implica el apoyo a los diversos sectores productivos, más allá de concentrarse únicamente en las actividades exportadoras. Asimismo, se precisa continuar el estímulo de programas que fomenten los

encadenamientos productivos entre sectores más productivos con sectores menos dinámi-cos. Adicionalmente, se debe prestar atención al desarrollo de “paquetes” de intervención que incluyan como mínimo acceso al crédito, más asistencia técnica, y la facilitación de la integra-ción a los mercados mediante una formación mínima en mercadotecnia e inteligencia de mercados (PNUD, 2006: 77-78).

Elevar la relación del PIB per cápita respecto a la Reducción de Pobreza.

• Esto significa disminuir la desigualdad a efecto de ir cerrando las brechas en la distribución del ingreso, en lo social, dominio geográfico y género. Para ello, es preciso focalizar mejor el gasto público social per cápita, mejorar el de-sarrollo del capital humano, mejorar el acceso a activos físicos (infraestructura económica) y al desarrollo de los mercados financieros para

Fuente: Foxley, 2003; Banco Mundial, 2002 y Meller, 1999.

RECUADRO �.� Combate a la pobreza en Chile en el período �990-�00�

La experiencia de Chile en la superación de la po-breza ha sido considerada exitosa, al reducirse de 45.1% el porcentaje de la población en pobreza en 1987, a 20.0% en 2000. Lo relevante de la estrate-gia Chilena en la década de los noventa radicó en una combinación de una estrategia pro crecimiento económico y la implementación de políticas sociales muy activas. Según Foxley (2003), la estrategia pro crecimiento consideró “una apertura de la economía al comercio internacional, una política fiscal conser-vadora, una profundización del mercado nacional de capitales, y una reforma laboral y tributaria”. Las políticas sociales se centraron al inicio de los noven-ta en ser asistencialistas en materia de ingresos, así como en la cobertura en educación y salud.

Los logros de la agenda pro crecimiento económico se centraron en una economía chilena a un ritmo de crecimiento de 6% anual en el período 1987-2000. Este crecimiento y su combinación con políticas redistributivas activas, logró reducciones importan-tes en la desigualdad de ingresos. Así, el Banco Mundial (2002) determinó que dicha combinación permitió “que se redujera de 20 a 11 la desigualdad en el ingreso entre el 20% más rico y el 20% más pobre de la población”. Esto se alcanzó, entre otros aspectos, por el aumento del gasto social en más de 200% en la década. Meller, P. (1999) indicó que el 60% de la disminución de la pobreza en Chile en los noventa se atribuyó al crecimiento económico y un 40% a las politicas sociales implementadas.

La estrategia consistió en iniciar procurando un ingreso mínimo a las familias más pobres y por ello el salario mínimo se incrementó en 17% en térmi-nos reales entre 1989 y 1991. Simultáneamente, se incrementaron las pensiones, las asignaciones fami-liares y otros subsidios para familias en situación de vulnerabilidad social, discapacitados y desemplea-

dos. El siguiente tramo se refirió a una ampliación del gasto social en salud, vivienda para los pobres y educación (calidad y equidad) hasta 2002.

Logros como los anteriores fueron alcanzados con la implementación de Programas como: 1) Programas experimentales en educación y salud; 2) el Programa Nacional de Superación de la Pobreza y 3) el Programa Chile Solidario. Los dos primeros tuvieron sus logros pero también presentaron sus deficiencias, las cuales sirvieron para que en el tercero no se repitieran.

En el caso de Chile Solidario, en ejecución desde mayo 2002, su objetivo es reducir la vulnerabilidad asociada con la condición de extrema pobreza; por ello se enfoca hacia las familias más pobres. Su po-blación objetivo es básicamente el porcentaje de po-blación en etapa de indigencia (5.6%), considerada como población en “pobreza dura”, que es no per-meable a los programas sociales convencionales y a las estrategias de intervención públicas existentes. Según Foxley (2003), estas familias “son monitorea-das de cerca por profesionales y técnicos estatales locales para asegurarse de que tengan acceso a los subsidios al ingreso y a los servicios públicos; asimismo, para brindarles la ayuda necesaria en la búsqueda de empleo o en el acceso a programas de capacitación para el jefe de hogar”.

Lo relevante de la experiencia de cómo Chile logra reducir de 45% a 20% el porcentaje de población en condición de pobreza, es la combinación de una política de pro crecimiento económico y de políti-cas sociales, con una redistribución de los ingresos, con altos niveles de gasto e inversión social con respecto al PIB y, ante todo, con una participación directa de los distintos actores de la sociedad.

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE��

apoyar a los pequeños propietarios y produc-tores. Se requiere un especial énfasis en el área rural mediante el desarrollo de y/o fortaleci-miento en los programas y proyectos en este sector.

• Es también importante identificar acciones para disminuir la inequidad en el país y lograr una mejor distribución de los ingresos mediante la aplicación de un sistema tributario que apoye la distribución de la carga fiscal, de acuerdo con la generación de los ingresos de los contribu-yentes. Asimismo, es preciso mejorar el sistema institucional como la forma que la sociedad civil requiere para alcanzar la gobernabilidad del país.

Mejorar los relativos logros educativos y acele-rar el crecimiento de los índices de productivi-dad del recurso humano.

• El desafío contempla el alcanzar niveles de inversión social para mejorar la formación del capital humano nacional, a través de una educación de calidad y del mejoramiento de los conocimientos para la conservación de la salud. Asimismo, se debe posibilitar un mayor aprovechamiento de las oportunidades que las condiciones sociales y de mercado generen a la población. Esto conlleva al empoderamiento de los más pobres y en consecuencia a reducir su nivel de pobreza y los niveles de desigualdad.

• Acelerar el crecimiento de la productividad de los pobres en las distintas áreas económicas y geográficas del país, lo que contribuiría a la mejoría de la calidad de los puestos de trabajo. Lo anterior impactaría en sectores con bajos niveles de productividad, como lo es el sector agrícola. En el sector urbano, se requiere dar atención al sector informal, específicamente con acceso a financiamiento y el logro de beneficios vinculados a la seguridad social y a procesos de capacitación en la gestión y gerencia de microempresas.

Incrementar y mejorar la calidad del gasto en programas focalizados a reducir la pobreza extrema

• El análisis plantea que para enfrentar este desafío es pertinente el desarrollo de los distintos niveles de la gestión pública, con el fin de garantizar una mayor eficiencia y costo-efectividad en la ERP, así como de focalizar hacia los más pobres tanto los programas y proyectos en ejecución, como los de nueva implementación, aunando la responsabilidad de los distintos actores in-volucrados y de los beneficiarios. Asimismo, es pertinente la incorporación de manera más activa de actores no gubernamentales, bajo el lema de responsabilidad compartida.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 ��

• El desafío también implica que el gasto público social esté relacionado con la orientación ya definida en las distintas áreas programáticas de la ERP. Esto permitiría una mejor distribución de los gastos y reflejaría una redistribución del mismo, beneficiando a la población de meno-res ingresos (el quintil más bajo).

• La ERP es una herramienta relevante para el seguimiento de la efectividad del Gasto Pú-blico en lo referente a combatir la pobreza. A este fin, es importante que el país cuente, a la brevedad posible, con la versión actualizada y oficializada de la ERP.

• La experiencia de Chile, México y Costa Rica, jun-to con Malasia e Indonesia, muestra que el éxito en el combate a la pobreza tiene lugar cuando los programas focalizados comienzan con una reasignación de recursos para proveer cobertura universal en servicios sociales básicos.

Monitorear, dar seguimiento, y realizar audito-ría al gasto en pobreza

• A efecto de conocer la efectividad e impacto del gasto en pobreza de acuerdo con los linea-mientos de la ERP, es preciso reconocer su ofi-cialización y su relevancia como marco principal para la ejecución de acciones en el combate a la pobreza del país. Asimismo, el monitoreo y seguimiento de la ERP debe continuarse a tra-vés del sistema de su seguimiento (SIERP), para conocer el avance de los distintos indicadores sobre la utilización y el impacto de los recursos. De manera complementaria, deben efectuarse las auditorias sociales, mediante los mecanis-mos que la ERP ya establece para tal propósito, como es el caso de su Consejo Consultivo, con el acompañamiento de distintos actores de los niveles centrales, locales y municipales.

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE��

MetaIndicadores Informe ODM Honduras �007

Indicadores Declaración del Milenio

Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre.

Porcentaje de niños menores de 5 años con insuficiencia ponderal.

Porcentaje de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria.

Porcentaje de niños menores de 5 años con insuficiencia ponderal (Tasa de desnutrición infantil global).

Principales Indicadores

Porcentaje de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria.

Fuente: UNDG, 2003: 12-15.

Reducir a la mitad, entre �990 y �0�5, el porcentaje de personas que padecen

hambre

META �

I. Estado de situación

Porcentaje de niños menores de 5 años con insuficiencia ponderal (Tasa de Desnutrición Infantil Global)

Para la medición de la meta 2, se utiliza el por-centaje de niños menores de 5 años con insufi-ciencia ponderal, también conocida como tasa de desnutrición infantil global. Complementaria-mente, se utiliza la tasa de desnutrición crónica y la tasa de desnutrición aguda.

La tasa de desnutrición infantil global es el por-centaje de niños y niñas cuyo peso para la edad está dos desviaciones estándar (2 DE) por debajo de la media de la población de referencia. La tasa de desnutrición infantil crónica corresponde al porcentaje de niños y niñas con baja talla (menor de 2 DE) para su edad. La tasa de desnutrición aguda se refiere al porcentaje de niños y niñas con bajo peso (menor de 2 DE) para su talla. Esta última involucra casos de niños y niñas que se han visto sometidos a un reciente y severo pro-ceso de pérdida de peso, comúnmente asociado con hambre aguda (en lugares con un reciente período de hambruna) o enfermedad severa.

El cuadro 1.10 muestra el panorama de la evo-lución de la desnutrición infantil en Honduras entre 1991 y 2006, con datos desagregados por desnutrición global, crónica y aguda.

Como muestra el cuadro 1.10, en 1991 la tasa de desnutrición global fue de 21.4%, y en 2005-2006 fue de 12.6%. Es decir, que experimentó entre 1991 y 2005-2006, un descenso de 8.8 puntos porcentuales. Asimismo, se destaca que la desnutrición global llegó a su punto más alto en el año 1996, en que fue de 24.3%.

La tasa de desnutrición crónica, que es la más alta de las modalidades de desnutrición en el país, fue de 42.4% para el año de 1991 y de 27.4% para 2005-2006, experimentando una significa-tiva reducción de 15 puntos porcentuales. Como muestra el cuadro 1.10, la desnutrición crónica ha mantenido, en el período considerado, una consistente tendencia hacia la reducción.

Como puede observarse en el cuadro 1.10, la tasa de desnutrición infantil aguda es sensible-mente inferior a las tasas de desnutrición global y crónica. Fue de 1.8% para 1991 y de 1.0% para 2006, experimentando un descenso de 0.8 pun-tos porcentuales.

Si se mantiene la tendencia observada, es posible que se logre alcanzar las metas en desnutrición infantil antes del año 2015 (desnutrición global: 10.7%, desnutrición crónica: 21.2%, y desnutri-ción aguda: 0,9%).

El cuadro 1.11 ilustra también las grandes des-igualdades de la desnutrición en niños y niñas menores de cinco años por dominio.

Como muestra el cuadro 1.11, las tasas de desnutrición global, crónica y aguda del sector

(*) Las estimaciones se refieren a los niños de 12 a 59 meses de edad.(**) La actualización al 2007 de la ERP toma como base para su meta el dato de desnutrición crónica de 1996 que es 37.8. N.d. = no determinada.Fuente: Elaboración propia con base en datos de ASHONPLAFA, 2001: 72; INE 2006a: 192.

CUADRO �.�0 Indicadores de desnutrición infantil en Honduras(*) (En porcentajes)

�005- Meta Meta Indicadores �99� �996 �00� �006 ODM �0�5 ERP �0�5(**)

Global 21.4 24.3 18.1 12.6 10.7 n.d.Crónica 42.4 37.8 32.9 27.4 21.2 18.0Aguda 1.8 1.4 1.0 1.0 0.9 n.d.

Indicadores complementarios

• Tasa de desnutrición infantil crónica.• Tasa de desnutrición infantil aguda.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 �5

rural, son superiores a las del sector urbano. En el sector rural, las tasas de desnutrición global y crónica son más del doble que las del sector ur-bano, mientras que en el caso de la desnutrición aguda, la diferencia es menor. Como puede verse en el cuadro 1.11, la diferencia urbano-rural en el caso de la desnutrición global, es de 8.6 pun-tos porcentuales, en el de la desnutrición crónica es de 18.3, y en el de la aguda es de 0.4.

La desnutrición infantil está estrechamente liga-da a la pobreza, los bajos niveles de escolaridad y la falta de acceso a servicios de salud (UNDG, 2003: 12), y constituye un subproducto de las carencias que experimentan los sectores social-mente excluidos.

En el cuadro 1.12 se presentan los indicadores de desnutrición de niños menores de cinco años por departamento. Como muestra este cuadro, las mayores tasas de desnutrición global y cró-nica se encuentran en aquellos departamentos que presentan los mayores niveles porcentuales de población rural (véase cuadro 1.13) que son, por regla general, los que tienen los más altos niveles de pobreza y los menores niveles de de-sarrollo humano (PNUD, 2006: 233). Por el con-trario, las menores tasas de desnutrición global y crónica se encuentran en los departamentos que cuentan no sólo con altos niveles de población urbana (véase cuadro 1.13), sino que también tienen un mayor desarrollo relativo y ostentan los mejores índices de desarrollo humano del país (PNUD, 2006: 233).

En el caso específico de la desnutrición aguda, que responde a elementos coyunturales, es importante llamar la atención sobre los casos de Choluteca y Cortés. La tasa de desnutrición aguda en Choluteca es de 1.8% y la de Cortés de 1.3%, las que se encuentran por encima del pro-medio nacional (1.1%) y muy por arriba de las tasas de desnutrición aguda de Atlántida (0.4%), Colón (0.4%) y Comayagua (0.7%). Se requiere investigaciones cuidadosas para encontrar una explicación al rezago que, en materia de desnu-trición aguda, muestran estos departamentos.

Como ha sido indicado, la pobreza es uno de los factores asociados a la desnutrición infantil. El gráfico 1.3 muestra la relación que existe entre las tasas de desnutrición infantil y el quintil de ingresos de los hogares.

Como muestra el Gráfico 1.3, los niveles de des-nutrición en los niños y niñas menores de 5 años, varían en una relación inversa al nivel de ingresos del hogar donde viven. En el primer quintil de ingresos, que corresponde a los hogares más po-bres, 21.5% de los niños o niñas presentan des-

nutrición global, el 43.2% desnutrición crónica y el 1.6% desnutrición aguda. En cambio, en el quinto quintil de ingresos, el de los que perciben los mejores ingresos, apenas el 2.0% presenta desnutrición global, el 5.0% desnutrición crónica y el 0.4% desnutrición aguda. En este sentido, un estudio del Banco Mundial ha concluido que “las tasas regionales de desnutrición infantil es-tán altamente correlacionadas con las tasas de recuento de extrema pobreza (coeficiente de co-rrelación = 0.96)” (Banco Mundial, 2006: 24).

Porcentaje de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria

El segundo indicador para la medición de la meta 2, es el porcentaje de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimenta-

Nota: Las estimaciones se refieren a niños de 3 a 59 meses de edad.Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a: 193.

CUADRO �.�� Indicadores de desnutrición para niños menores de cinco años según dominio (2005-2006)

Dominio Global Crónica Aguda

Urbano 6.2 13.7 0.8Rural 14.8 32.0 1.2Diferencia rural-urbana 8.6 �8.� 0.�

Nota: Las estimaciones se refieren a niños de 3 a 59 meses de edad.Fuente: INE, 2006a: 193.

CUADRO �.�� Indicadores de desnutrición para niños menores de cinco años según departamento (2005-2006)

Departamento Global Crónica Aguda

Atlántida 9.4 18.8 0.4Colón 8.8 21.4 0.4Comayagua 9.8 27.1 0.7Copán 17.3 41.7 1.6Cortés 6.0 14.7 1.3 San Pedro Sula 4.4 13.5 0.7 Resto Cortés 6.9 15.4 1.7Choluteca 13.8 24.1 1.8El Paraíso 13.5 26.4 1.3Francisco Morazán 6.2 15.3 0.8 Distrito Central 4.3 12.7 0.8 Resto Francisco Morazán 9.7 19.8 0.8Intibucá 22.6 47.0 0.9La Paz 17.0 42.3 1.1Lempira 25.8 49.5 2.1Ocotepeque 22.8 40.0 1.8Olancho 11.5 24.1 1.5Santa Bárbara 12.5 29.0 0.7Valle 10.9 17.5 1.1Yoro 10.9 20.8 0.0Honduras ��.� ��.7 �.�

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE�6

ria, también conocido como la prevalencia de la subnutrición. Este indicador mide el porcentaje de personas cuyo consumo energético está por debajo del requerimiento mínimo, necesario para llevar una vida sana y realizar una actividad física liviana (FAO, s.f.). El cuadro 1.14 ofrece un panorama de la prevalencia de la subnutrición en los países centroamericanos en el período comprendido entre 1990 y 2004.

Como muestra el cuadro 1.14, los porcentajes de prevalencia de la subnutrición en Honduras se encuentran prácticamente estancados, ya que tanto en el período de 1990-1992 como en el de 2002-2004, el nivel registrado fue de 23%. Ello significa que en casi tres lustros no se ha logrado ningún avance significativo. Costa Rica y El Sal-vador, por su parte, sí lograron bajar un punto porcentual en el período considerado, mientras en Guatemala, la subnutrición aumentó en seis puntos porcentuales y en Nicaragua se redujo en tres. El cuadro 1.14 muestra también que Nica-ragua es el país que tiene las mayores tasas de prevalencia de subnutrición en la región centro-americana, seguido por Honduras, Guatemala, El Salvador y Costa Rica.

El cuadro 1.15 ofrece un panorama de la subnu-trición en términos de la población involucrada.

Como muestra el cuadro 1.15, para el período 2002-2004, Guatemala (2.8 millones de habitan-tes) era el país con el mayor número de personas en estado de subnutrición, seguido por Honduras (1.6 millones), Nicaragua (1.5 millones), El Salva-dor (0.7 millones) y Costa Rica (0.2 millones).

La existencia de altas tasas de prevalencia de subnutrición es un indicador de la falta de

avances sustanciales en materia de seguridad alimentaria, en la calidad de los alimentos a que se tiene acceso y en el nivel de desarrollo de la cultura nutricional de las personas. La subnutri-ción también está “estrechamente asociada a la desigual distribución de los ingresos, predomi-nante en los países latinoamericanos y que se acrecienta en virtud de factores como el aisla-miento geográfico, factores étnicos, familiares y de género” (CEPAL, 2005: 75). En el caso de la

GRÁFICO �.� Tasa de desnutrición infantil, según quintiles de ingreso,(2005-2006)

Nota: Las estimaciones incluyen niños de 3 a 59 meses de edad.Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a: 193.

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Qui

ntil

Crónica

Aguda

GlobalTasa

(%)

Primero(Inferior)

Segundo Intermedio Cuarto Quinto (Superior)

a/ Provisional, b/ Preliminar.Fuente: Elaboración propia con base en datos de la FAO, s.f..

CUADRO �.�� Prevalencia de la subnutrición en la población total (En porcentajes)

�990- �995- �00�- �00�-País �99� �997 �00� a/ �00� b/

Costa Rica 6 5 4 5El Salvador 12 14 11 11Guatemala 16 21 23 22Honduras �� �� �� ��Nicaragua 30 33 27 27

a/ Provisional, b/ Preliminar.Fuente: Elaboración propia con base en datos de la FAO, s.f..

CUADRO �.�5 Número de personas en estado de subnutrición (En millones)

�990- �995- �00�- �00�-País �99� �997 �00� a/ �00� b/

Costa Rica 0.2 0.2 0.2 0.2El Salvador 0.6 0.8 0.7 0.7Guatemala 1.4 2.2 2.8 2.8Honduras �.� �.� �.5 �.6Nicaragua 1.2 1.51 1.5 1.5

CUADRO �.�� Población urbana y rural según departamento (2001)

Fuente: Elaboración propia en base en datos de INE, 2001.

Departamento % %

Lempira 5,1 94,9Intibucá 13,4 86,6Ocotepeque 17,2 82,8La Paz 20,1 79,9El Paraíso 24,3 75,7Santa Bárbara 25,0 75,0Olancho 25,4 74,6Copán 26,1 73,9Choluteca 28,0 72,0Valle 29,9 70,1Colón 34,0 66,0Comayagua 37,8 62,2Yoro 43,7 56,3Atlantida 58,3 41,7Cortés 73,4 26,6Francisco Morazán 76,0 24,0

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 �7

región centroamericana, algunos factores parti-culares deben ser enfatizados por el impacto que han tenido en la creación de condiciones que fa-vorecen la subnutrición, son ellas: el descenso de los precios del café, la destrucción y las carestías provocadas por fenómenos naturales como el huracán Mitch en 1998, y las sequías de 2001 y 2002. (FAO, 2006: 18)

El crecimiento de la población plantea siempre un desafío en términos de la disponibilidad de alimentos para alimentarla. El cuadro 1.16 muestra las variaciones en el aumento de la po-blación y la cantidad de alimentos consumidos (consumo energético) en el caso de Honduras.

El cuadro 1.16 muestra que el consumo de alimentos aumentó a un ritmo mayor que la po-blación en el período 1990-1997. Sin embargo, en el período 1997-2004, el consumo de ali-mentos se desaceleró al tiempo que se producía un incremento en la población. Esto dio como resultado un déficit de la cantidad de alimentos consumidos por persona, lo que se reflejó en el estancamiento de la prevalencia de la subnutri-ción observada.

Como muestra el cuadro 1.17, el promedio de necesidades mínimas por persona fue de 1,750 calorías por día en 1990-1992, y de 1,780 ca-lorías por día en 2002-2004. Sin embargo, el consumo promedio de energía alimentaria por persona ha excedido estos requerimientos míni-mos, produciéndose un superávit. No obstante, el 23% de la población se mantiene por debajo del consumo mínimo diario de energía.

II. Logros relevantes

En Honduras se han obtenido importantes lo-gros en materia de reducción de la desnutrición infantil.

La desnutrición global se ha reducido en 8.8 puntos porcentuales en un período de quince años. Con una reducción adicional de 1.9 puntos porcentuales se estaría logrando la meta de los ODM. El gráfico 1.4 permite visualizar el logro obtenido.

Un logro mucho más significativo se evidencia en la tasa de desnutrición crónica, que experimentó una reducción de 15 puntos porcentuales en el mismo período de 15 años. En este caso, se requieren 6.2 puntos porcentuales para cumplir la meta de los ODMs, que es de 21.2%. La tasa de desnutrición aguda también experimentó una reducción de 0.8 puntos porcentuales en quince años. Es previsible que en este caso también

se pueda cumplir la meta de los ODM, que se encuentra a 0.1 puntos porcentuales del valor actual que es de 1.0%. A pesar del eventual cum-plimiento de las metas de los ODM en materia de desnutrición, todavía queda mucho por hacer para reducir las proporciones del fenómeno y su impacto en la vida de los niños y niñas del país.

Fuente: Elaboración propia con base en datos de FAO, s.f..(*) Se refiere al consumo de energía alimentaria según la definición de FAO.

CUADRO �.�6 Crecimiento del consumo de alimentos y crecimiento de la población en Honduras. (Tasa de variación anual media) (En porcentajes)

Alimentos (*)(kcal/persona/ Alimentos

Período día) Población por persona

De 1990-1992 a 1995-1997 1.71 1.45 0.26De 1995-1997 a 2002-2004 1.66 1.80 -0.14

Fuente: Elaboración propia con base en Cruz, 2006:9.

RECUADRO �.� Consumo percápita de alimentos simples y procesados

La creciente urbanización y diversificación de las fuentes de ingresos de la población hon-dureña y una mayor exposición a los patrones de consumo de los países industrializados, han generado un conjunto de modifi-caciones en los patrones de con-sumo y en la cultura alimentaria nacional. Dichas modificaciones se manifiestan en la sustitución de los alimentos simples prove-nientes de la agricultura (granos básicos, tubérculos y ganadería extensiva), por alimentos con un mayor grado de elaboración, provenientes de agroindustrias (aceites refinados, industria del azúcar, etc.).

Se ha sugerido la existencia de una relación entre el consumo de alimentos altamente proce-sados y las llamadas enfermeda-des de la civilización, tales como la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes. La transición alimentaria observada plantea la necesidad de diseñar estrategias e intervenciones

en seguridad alimentaria y nutricional orientadas a favorecer el consumo de alimentos naturales, de preferencia orgánicos (FAO, 2004: 23).

Patrón de consumo alimentario en Honduras (En Kg/persona/año)

Fuente: Elaboración con base en datos de EAP Zamorano, 2001 y SAG, 2004 (Tomado de Cruz, 2006).

120

100

80

60

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20

0

Perío

do

Cons

umo

apar

ente

1980-1984

------

1985-1989 1990-1994 1995-1999 2000-2003

Alimentos simplesAlimentos procesados

CUADRO �.�7 Promedio de necesidades mínimas y de consumo de energía alimentaria (En kcal/persona/día)

�990- �995- �00�- �00�-País �99� �997 �00� a/ �00� b/

Necesidades mínimas 1,750 1,760 1,780 1,780Consumo 2,310 2,370 2,360 2,340Superávit 560 610 580 560

a/ Provisional, b/ Preliminar.Fuente: Elaboración propia con base en datos de la Dirección de Estadísticas de FAO, s.f..

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE�8

III. Desafíos y líneas de acción

La lucha contra el hambre requiere la adopción de medidas que incidan en las dimensiones fundamentales de la seguridad alimentaria y nu-tricional: la disponibilidad, el acceso, consumo y utilización biológica de los alimentos.

En lo que respecta a la subnutrición no se han obtenido logros sustantivos, pues la misma pre-senta una situación de relativo estancamiento, como puede apreciarse en el gráfico 1.5.

Como muestra el gráfico 1.5, la meta de los ODM en el caso de subnutrición es de 11.5%, y a la luz de los resultados obtenidos en los últimos quince años, es poco probable que se vaya a cumplir la misma. Habría que reducir el porcentaje actual de subnutrición, que es de 23%, en 11.5 puntos porcentuales, lo que representa un gran desafío a la capacidad de acción concertada del Estado y la sociedad hondureña.

GRÁFICO �.� Reducción de la desnutrición global (Meta al 2015)

30

25

20

15

10

5

0

Porc

enta

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Observado

-------

Período1991 1996 2001 2005-2006 ......... Meta 2015

Nota: Las estimaciones se refieren a los niños de 12 a 59 meses de edad.Fuente: Elaboración propia con base a datos de ASHONPLAFA, 2001e, INE, 2006a.

GRÁFICO �.5 Prevalencia de la subnutrición (Meta al 2015)

25

20

15

10

5

0

Por

cent

ajes

-------

1990-1992 1995-1997 2001-2003a/ 2002-2004 b/ ......... Meta 2015

Fuente: Elaboración propia con base en datos de FAO, s.f..

Período

Observado

• Debido a que este es un problema que no pue-de ser resuelto por un solo sector, es necesaria la definición de una plataforma programática de ataque al hambre, la que a su vez requiere de una política de Estado que disponga de apoyo efectivo, que tenga financiamiento y cooperación, y que sea gestionada eficien-temente. La promoción de dicha política es responsabilidad primaria del Estado, a través del Gabinete Económico y Social. (Cruz, 2006: 26).

• Esta política debe ir acompañada de una estrategia de identificación, información y comunicación. Ella contribuirá a la identifica-ción de comunidades y grupos vulnerables, a la toma de decisiones informadas y a elevar el nivel de conciencia de la ciudadanía sobre la importancia de una nutrición adecuada en la promoción de la salud y del combate a la enfermedad.

• En el contexto de la ERP, se requiere hacer es-fuerzos adicionales para focalizar eficientemen-te sus acciones en los municipios más pobres, que requieren atención prioritaria al problema de desnutrición infantil. Adicionalmente, se debe tomar acciones para que la población afectada por la pobreza tenga acceso a los recursos productivos como la tierra, capital, asistencia técnica, educación y tecnología.

• Se debe implementar también programas de nutrición y desarrollo temprano que estén orientados a los niños menores de tres años de edad, “ya que existe evidencia científica del efecto del mejoramiento de la nutrición temprana en la vida (mujeres en edad fértil y niños menores de 3 años de edad) sobre el mejoramiento del capital humano, así como de la relación de este capital con el ingreso y la productividad” (INCAP, 2005: 41). Por lo tanto, el fracaso en impedir la desnutrición infantil crónica incide directamente en la reproducción de la pobreza, debido a los efectos a largo plazo sobre el capital humano de los niños (Cf. Banco Mundial, 2006: xv).

• Es preciso también eliminar o atenuar facto-res de riesgo de la desnutrición y subnutrición, tales como “las condiciones sanitarias de la vivienda, el acceso a servicios de agua potable y de eliminación de excretas adecuados, la aten-ción de la salud, el conocimiento de las normas de higiene para la manipulación de alimentos y los hábitos alimentarios, entre otros” (CEPAL, 2005).

Meta al 2015

Meta al 2015

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 �9

Fuente: Elaboración propia con base en CEPAL, 2003: 120-121.

RECUADRO �.� Programa “Oportunidades” de México: su impacto nutricional

El programa “Oportunidades” se inició en agosto de 1997, con el nombre de Progresa, y sus acciones se desarrollaban principalmen-te en las localidades rurales.

El modelo de atención de “Oportunidades” se enmarca en los siguientes principios:

• Integralidad de las acciones: articulación de los tres componen-tes (alimentación, salud y educación), para dar una solución conjunta a la pobreza.

• Participación de la población: los beneficiarios tienen derecho a recibir los bienes y servicios del programa y la responsabilidad de asistir de manera regular a la escuela y a los controles de salud.

• Centralidad de la familia: se trata de provocar impactos a nivel del grupo familiar y no sólo en sus miembros por separado.

Sus metas incluyen la finalización de la educación básica y el primer ciclo de la educación media de los niños y jóvenes, la am-pliación y mejoramiento de la atención de salud, la alimentación de las madres embarazadas, los niños y niñas, y el fomento de la participación de los padres en el mejoramiento de los servicios. Con el componente alimentario se busca mejorar la cantidad, cali-dad y diversidad del consumo de alimentos para elevar el estado nutricional de la población objetivo.

“Oportunidades” entrega dos tipos de beneficios:

• Aportes monetarios a todas las familias inscritas. En el primer semestre de 2003 ascendieron a 155 pesos mensuales por familia o 14,1 dólares, monto que representa, de acuerdo con estimaciones de la CEPAL, alrededor del 23% de la línea de indigencia urbana, el 33% de la rural y el 17% del sueldo mínimo promedio. (Tipo de cambio de febrero de 2003: 11pesos por dólar)

• Suplementos alimenticios. Se trata de un complemento, no de un sustituto, de la alimentación, para prevenir y atender la desnutrición infantil. Se entregan a lactantes e infantes de cuatro a 23 meses de vida, niños de dos a cinco años que presenten algún grado de desnutrición, mujeres embarazadas y madres en período de lactancia, por un máximo de un año. Los suplementos (papilla de 44 g para los niños y bebida de 52 g para las mujeres) aportan el 100% de los requerimientos diarios mínimos de micronutrientes y del 14% al 20% del promedio de las necesidades calóricas mínimas (194 Kcal. por día para los niños y 250 para las mujeres) y deben ser ingeridos en dosis diarias. Hasta diciembre de 2002, el programa entregó 2,583

millones de suplementos alimenticios, el número de niños bajo control se incrementó en un 42% (sumando 3,6 millones) y las consultas por problemas nutricionales de menores de cinco años en un 49%.

En las evaluaciones realizadas por el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Política Alimentaria (IFPRI por sus siglas en inglés), se concluyó que el programa presenta los siguientes logros en el ámbito nutricional: (Skoufias, 2000):

• Impacto nutricional: “ha tenido un impacto importante en aumentar el crecimiento de los niños y reducir la probabilidad de desnutrición infantil en las edades cruciales de los 12 a 36 meses”. El aumento sería en torno a 16% en el crecimiento promedio (equivalentes a 1 cm. por año).

• Impacto en salud: “al mejorar la alimentación y la atención médica preventiva... se ha logrado que los niños más pequeños sean menos vulnerables a las enfermedades”. Su incidencia entre los niños de 0 a 5 años habría disminuido un 12%.

• Buena aceptación entre beneficiarios: “los suplementos alimen-ticios para mujeres y niños son ampliamente aceptados por los beneficiarios”.

• Eficiente: se ha estimado que de cada peso que se gasta en el programa, 91 centavos llegan a sus beneficiarios en forma de transferencias.

Asimismo, se indican las siguientes deficiencias:

• Distribución: “una proporción significativa de los niños benefi-ciarios no recibe con regularidad los suplementos alimenticios”. Esto estaría mermando el impacto del programa.

• Focalización: el modelo utilizado incluye un exhaustivo análisis socioeconómico de localidades y familias, que habría permitido obstaculizar eficientemente el clientelismo. Sin embargo, “la focalización no es perfecta, y es relativamente más efectiva para identificar a los hogares en pobreza extrema, que cuando trata de hogares moderadamente pobres”. Esto permitiría la presencia de errores de inclusión y exclusión (no pobres beneficiarios y pobres no beneficiarios) que plantean un desafío importante para el futuro.

• Eficiencia y focalización intrahogar: “en algunos casos, los suplementos no se consumieron en su totalidad y en muchos hogares se compartieron con otros miembros de la familia”. La redistribución de los bienes alimentarios es común en los programas que dan aportes económicos o raciones alimenticias, lo que causa pérdidas de eficiencia, problemas de focalización intrahogar y reduce sus efectos.

ODM � ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE�0

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 21

Lograr la enseñanza primaria universal

O

DM2

El logro de los ODMs: una responsabilidad compartida

ODM 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA UNIVERSAL22

2

LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA UNIVERSAL

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 23

ODM 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA UNIVERSAL24

Asegurar que, para el

año 2015, los niños y niñas

de todo el mundo puedan

terminar un ciclo completo de enseñanza

primaria

META 3Meta

Indicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Asegurar que, para el año 2015, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.

Tasa neta de matriculación en la enseñanza primaria.

Porcentaje de alumnos que comienzan el primer grado y llegan al quinto grado.

Tasa de alfabetización de las personas de 15 a 24 años.

Tasa neta de matrícula en enseñanza primaria (1ro. y 2do. ciclo de educación básica).

Porcentaje de alumnos que comienzan el primer grado y llegan al sexto grado (eficiencia terminal).

• Tasa de cobertura de la educación prebásica.• Tasa de cobertura de la educación secundaria.• El rendimiento académico.

Principales Indicadores

Indicadores complementarios

Fuente: UNDG, 2003:16-24.

Tasa de alfabetización de las personas de 15 a 24 años.

I. Estado de situación

Tasa neta de matrícula en enseñanza primaria (1ro. y 2do. ciclo de la educación básica)

Durante el período 1990-2004 se presenta una brecha de casi 20 puntos porcentuales entre la tasa bruta de matrícula y la tasa neta de matrícu-la en la educación primaria,1 tal como se muestra en el cuadro 2.1.

Como puede observarse, la tasa bruta de matrí-cula pasó de 109% en 1990 a 113% en 2004, experimentando un aumento de 4 puntos porcentuales. La matrícula neta, en cambio, ha mostrado un leve aumento, ya que pasó de 89.9% en 1990 a 90.6% en 2004. Esto significa un incremento de 0.7 puntos porcentuales.

En términos generales, se constata la existencia durante este período de una situación de estan-camiento de la cobertura neta en los dos prime-ros ciclos de la educación básica. Contribuye a reforzar esta idea de estancamiento, el hecho de que, según datos de la versión actualizada de la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP), la tasa neta de matrícula de los dos primeros ciclos de la educación básica para el año 2005, fue de 89.4% (GOH: 2007: 8).

Para comprender la situación del estancamiento observado en la cobertura neta de los dos pri-meros ciclos de la educación básica, se pueden distinguir dos fases: 1) una fase de expansión fácil de la cobertura neta de los primeros ciclos, que comprende el período de 1975-1990, y, 2) una fase de expansión de la cobertura neta de la

educación, que podría considerarse como difícil y que corresponde al período comprendido entre 1991 y 2005.

En la fase comprendida entre 1975 y 1990, re-sultó mucho menos difícil que en la actualidad expandir la tasa de cobertura neta de los dos primeros ciclos de la educación básica, debido al rezago social que todavía se experimentaba. En consecuencia, la cobertura neta se expandió rápidamente durante este período al pasar de 78% en 1975 a 89.9% en 1990, dando como resultado un aumento de 11.9 puntos por-centuales (WB, 1978: 1 y 5). Buena parte de este resultado positivo puede ser imputado al

CUADRO 2.1 Tasa bruta y neta de matrícula de la educación primaria(*) (Porcentajes)

Matrícula 1990 1995 2000 2004Bruta 109.0 110.3 106.0 113.0Neta 89.9 90.2 1 87.6 90.6

(*) El sistema de estadísticas educativas del país se interrumpió hacia el año 2000, en que la Secretaria de Educación pudo culminar un Censo Escolar sobre cuyos datos se tiene algunas reservas. (Instituto de Estadísticas de la UNESCO, 2004:2). En la década de los noventa, la Secretaria de Educación, con el apoyo de la UNESCO, logró publicar una serie correspondiente a toda la década. (SE, 2000). Sin embargo, en los años recientes, la Secretaria de Educación ha tenido dificultades para construir las series correspondientes. Los investigadores, en el marco del presente informe, han tenido que acudir a los datos de las Encuestas de Hogares publicadas por la Dirección General de Estadísticas y Censos y el Instituto Nacional de Estadísticas, para llenar algunos vacíos. Para garantizar la homogeneidad de la fuente de datos, en este trabajo se han tomado datos del Banco Mundial, una importante fuente de estadísticas educativas a nivel mundial.1. Corresponde a un período de 2 años anteriores a la fecha indicada.Fuente: Banco Mundial, s.f.

(1) La tasa bruta de matrícula se refiere a la matrícula en el nivel pri-mario sin considerar la edad de los alumnos. En cambio, la tasa neta de matrícula incluye solamente a aque-llos alumnos que tienen la edad oficial para estar en el nivel.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 25

programa de nuclearización de escuelas rurales impulsado por el Estado hondureño, con apoyo de la cooperación internacional, a partir del año 1973 (WB, 1978: 5).

La fase comprendida entre 1991 y 2005 debe considerarse como de expansión difícil de la cobertura neta de los primeros ciclos de la edu-cación básica. Ello se debe a que su ampliación ha tenido que enfrentar con poco éxito, como muestran los resultados, al desafío de llevar y retener en la escuela a los núcleos más duros de la pobreza rural y urbana. Esto ayuda a com-prender por qué, a pesar de la amplia gama de proyectos educativos impulsados y de las cuan-tiosas inversiones realizadas en educación básica durante el período, la cobertura neta de la edu-cación se mantuvo estancada.

Si se toma en cuenta el monto de los principales proyectos educativos dirigidos al primero y se-gundo ciclo de la educación básica (Programa Eficiencia de la Educación Primaria, el Proyecto Mejoramiento de la Calidad de la Educación Básica, Educación Comunitaria, el Programa Hondureño de Educación Comunitaria y el Desa-rrollo de la Educación en Comunidades Urbano-Marginales de Honduras), se podría afirmar que durante el período 1990-2005 se invirtió un esti-mado total aproximado de 200 millones de dóla-res,2 sin haber logrado incrementar significativa-mente la tasa de cobertura neta de los primeros dos ciclos de la educación básica. El cuadro 2.4 presenta una breve descripción de los principales proyectos educativos de este período, así como de los montos invertidos en los mismos.

A pesar de los avances realizados, el Programa Hondureño de Educación Comunitaria (PROHE-CO), una de las iniciativas más relevantes del Es-tado en educación rural, no ha logrado romper el estancamiento de la cobertura neta de los dos primeros ciclos de la educación básica durante el período considerado. Hay que tener en cuenta que PROHECO comenzó a operar en el año de 1999.

Porcentaje de alumnos que comienzan el primer grado y llegan al sexto grado (Eficiencia Terminal)

El indicador para medir la eficiencia terminal de la educación primaria es el establecimiento de una cohorte que determine qué porcentaje de los niños y niñas matriculados en primer grado llegan a quinto grado. Este indicador no se en-cuentra disponible, porque en el país siempre se ha calculado el correspondiente al sexto grado, que es el que utiliza este Informe.

Como puede verse en el cuadro 2.3, en el año 1990, el 64.7% del total de alumnos matricula-dos en el primer grado llegaron al sexto grado. Este porcentaje aumentó a 71.1% en 1995, y para el año 2004 subió al 79.4%. Esto significa que entre 1990 y 2004, el porcentaje de estu-diantes que lograron concluir el sexto grado se incrementó en 14.7 puntos porcentuales.

Este significativo aumento en el porcentaje de estudiantes que concluyó la educación primaria, es el resultado de la reducción de la repetición y de la deserción, que son los principales factores que obstaculizan la conclusión universal de los dos primeros ciclos de la educación básica.

La tasa de repetición de la enseñanza primaria pasó de 10.36% en 1990 a 7.85% en 1999 (SE, 2000: 23) y a 7.85% en 2003 (GOH, 2004b: 19). Según datos de la encuesta de hogares de septiembre 2006, la tasa de repitencia en la educación primaria es de 11.7%, lo que estaría significando la inversión del patrón de reducción que se había venido estableciendo desde 1990. (INE, 2006: 49)

El patrón de repetición escolar ha sido tradicio-nalmente el siguiente: alto en primer grado y bajo en sexto grado. En 1990, la tasa de repetición en el primer grado fue de 23,86% y en 1999 fue de 18.54%. Entre 1990 y 1999, el promedio de la tasa de repetición en primer grado fue de 20.98% (SE, 2000: 23). Para el año 2003, la tasa de repeti-ción para el primer grado fue de 18.5%. La tasa de repetición en sexto grado en 1990, fue de 1.33%, mientras que en 1999 fue de 1% (SE, 2000: 23). Entre 1990 y 1999, la tasa de repetición promedio en sexto grado fue de 1.06% (SE, 2000:23). Para el año 2003, la tasa de repetición promedio del sexto grado fue de 1% (GOH, 2004b: 19).

(2) Para hacer esta estimación se ha sumado el monto de los pro-yectos, sustrayendo la cantidad de 25.075.321 millones de dólares de PROHECO que proceden del Pro-grama de Educación Comunitaria.

Fuente: PROHECO, s.f.

CUADRO 2.2 Avances de PROHECO

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Escuelas 506 820 1,015 1,081 1,696 2,128 2,098Matrícula 21,066 39,540 42,932 45,434 69,366 93,259 111,504Docentes 648 1,109 1,254 1,468 2,725 3,707 4,000

1. Corresponde a un período de 2 años anteriores a la indicada.Fuente: Banco Mundial, s.f.

CUADRO 2.3 Educación primaria: tasa de alumnos que completan sexto grado (Porcentajes)

% de la cohorte 19901 1995 2004

Alumnos que completan el sexto grado 64.7 71.1 79.4

ODM 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA UNIVERSAL26

Fuente: SE, 1999 y 2004, SF, 2003.(*) Proyectos que continúan con fondos nacionales.

CUADRO 2.4 Proyectos y programas emblemáticos de la Secretaría de Educación (1990-2005)

Nombre del Proyecto Descripción Período de ejecución Fuente financiamiento (US$)

Programa Eficiencia de la Educación Primaria (PEEP)

Programa orientado a mejorar la eficiencia de la edu-cación primaria mediante el aporte de textos escolares, guías para el maestro y otros materiales educativos, la capacitación de maestros en servicio, la introducción de objetivos y evaluación de aprendizajes.

1986-1997 Aporte externo: US$ 16,457,000 USAID. Aporte nacional: 8,651,000 Total: US$ 25,108,000

Proyecto Mejoramiento de la Calidad de la Educación Básica (PROMEB)

Busca mejorar la calidad de los aprendizajes y el me-joramiento del rendimiento estudiantil mediante el incremento de la asistencia a las escuelas y la reducción de las tasas de deserción y repetición, así como del forta-lecimiento de la capacidad de desempeño institucional de la Secretaria de Educación.

1996-2000 Aporte externo: 30,000,000 préstamo Banco Mundial 13,000,000 donación KFW de Alemania. Aporte nacional: 9,800,000. Total 53,100,000

Apoyo a Programas Alternativos de Educación Básica y al Tercer Ciclo de Educación Básica BID/1000

Orientado a fortalecer institucionalmente el nivel descon-centrado de la Secretaria de Educación y apoyar el progra-ma de conversión de 35 escuelas primarias en Centros de Educación Básica de nueve grados. Se ocupó, asimismo, de fortalecer técnica y administrativamente las Direcciones Departamentales de Educación.

1999-2002 Aporte externo: 6,550,000 Préstamo del BID. Aporte nacional: 750,000. Total 7,300,000

Programa Educación para Todos (EDUCATODOS) Programa que ofreció educación básica formal a jóvenes y adultos que no tuvieron acceso a la educación primaria o la descontinuaron. Aplicó metodologías alternativas de entrega de servicios educativos, como la radio difusión.

1995-2003 Aporte externo: 13,706,054.3 donación. Aporte nacional: 13,053,005.7. Fondos propios: 721,404.72. Total 27,480,464.72

Desarrollo de la Educación en Comunidades Urbano Marginales de Honduras (DECUMH)

Los ejes fundamentales de este proyecto fueron los siguientes: 1) fortalecimiento de la interacción centro educativo-comunidad; 2) adecuación y rehabilitación de las infraestructuras escolares, ampliación de la cobertura, equipo y mobiliario escolar; 3) adecuación curricular, material pedagógico y educación especial; 4) diversidad y ampliación de la oferta educativa; y 5) planificación y gestión.

1999-2004 Aporte externo: 5,240,434.76 donación Unión Europea. Aporte nacional: 2,413,162.66. Total 7,653,597.42

Programa de Alfabetización y Educación Básica de Jóvenes y Adultos (PRALEBAH) (*)

Dirigido a la población excluida del sistema educativo. Su propósito fue contribuir activamente en el combate contra la pobreza mediante el aumento de los niveles de alfabe-tización, la educación básica y la capacitación laboral de los participantes.

1era. Fase: 1996-2000. 2da. Fase: 2001-2003

Aporte externo: 10,297,560 donación Cooperación Española. Fondos propios: 5,301,763.64. Total 15,599,323.64

Transformación de la Educación Nacional, Tercer Ciclo y la Educación Media BID/069

Apoyó el proceso de transformación educativa mediante servicios para mejorar la gestión de la estructura operativa de la Secretaria de Educación y los Centros de Educación Básica, así como la extensión del acceso al tercer ciclo.

2001-2005 Aporte externo: 1,741,176.47. BID. Aporte nacional: US$ 100,000. Total 1,841,176.47

Educación Comunitaria (incorpora recursos asignados a PROHECO).

Orientado a mejorar la calidad y la eficiencia de la edu-cación en el nivel preescolar y en los grados inferiores de la educación primaria. Buscaba, sobre todo, mejorar la pertinencia y calidad de la aplicación del currículo en el nivel preescolar y los primeros años de la educación primaria en comunidades rurales dispersas, incluyendo comunidades bilingües e interculturales. Apoyó procesos de educación comunitaria.

2002-2005 Aporte externo:47,875,801.82, préstamo Banco Mundial. Aporte nacional: 8,254,545.45. Total 56,130,347.27

Programa Hondureño de Educación Comunitaria (PROHECO)(*)

Es una estrategia de apoyo a servicios educativos de edu-cación preescolar y básica a nivel de comunidades rurales. Se orienta a fomentar la participación de las comunidades organizadas para mejorar la eficiencia interna en la ad-ministración de los recursos y prestación de los servicios educativos, con acciones de apoyo a: coordinación, pro-moción, organización, capacitación y asesoría legal.

1era. Fase: 1999-2002. 2da. Fase: 2002-2006

Aporte externo: 25,075,321.21, préstamo Banco Mundial. Aporte nacional: 2,276,648.48. Total 27,351,969.69

Merienda Escolar Orientado a suministrar una ración diaria de alimentos consistente en: arroz, maíz, aceite, harina de soya, azúcar y pescado.

2002-2006 Aporte externo: 867,000

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 27

Por otro lado, la tasa de deserción, aunque alta, ha venido disminuyendo. En 1990, la tasa de deserción era de 14.42% y para 1997 se había reducido a 9.5% (SE, 2000: 24). Para el año 2003, la deserción escolar se había reducido al 3% (GOH, 2004b: 19). Esta reducción de la tasa de deserción escolar puede verse como el efecto positivo de los programas instrumentados para retener a los niños y niñas en la escuela, como son por ejemplo, los bonos y la merienda escolar.

Tasa de alfabetización en personas de 15 a 24 años de edad

La tasa de alfabetización en jóvenes (personas de 15 a 24 años de edad, según la definición internacional) ha aumentado. De acuerdo con datos de las encuestas de hogares (véase cuadro 2.5), la tasa de alfabetización pasó de 87.4% en 1990 a 92.2% en 2005, lo que significa un au-mento de 4.8 puntos porcentuales en el período 1990-2005. Lo anterior ha implicado una caída de similares proporciones en la tasa de analfabe-tismo, que ha pasado de 12.6% en 1990 a 7.8% en 2005.

El Cuadro 2.5 permite constatar que las tasas de alfabetización de jóvenes en el Distrito Central (96.8% en 1990 y 97.6% en 2005) y San Pedro Sula (96.5% en 1990 y 97.7% en 2005), están por encima de la tasa nacional de alfabetización (87.4% en 1990 y 92.2% en 2005) y de la tasa de alfabetización rural (81.3% en 1990 y 87.6% en 2005). Como se observa en el cuadro, se ha producido un aumento de la tasa nacional de alfabetización de jóvenes en 4.8 puntos porcen-tuales. Este aumento es mucho más significativo en el área rural, en donde la tasa de alfabetiza-ción pasó de 81.3% en 1990 a 87.6% en 2005, con un aumento de 6.3 puntos porcentuales.

El analfabetismo en jóvenes continúa siendo ma-yoritariamente rural, 18.7% en 1990 y 12.4% en

2005, observándose un descenso de 6.3 puntos porcentuales. La tasa de analfabetismo rural en jóvenes en 2005 (12.4%) se encuentra por enci-ma de la tasa nacional de analfabetismo en jó-venes (7.8%), del analfabetismo de las ciudades de menor desarrollo urbano relativo (3.6%), del analfabetismo en San Pedro Sula (2.3%) y del Distrito Central (2.4%).

Alfabetismo en jóvenes según género

A pesar de que las diferencias no son acentua-das, la tasa de alfabetización en mujeres supera a la de los hombres.

El cuadro 2.6 muestra que la tasa de alfabetiza-ción en mujeres jóvenes en 1990 fue de 88.4% y en hombres de 86.4%, esto es, una diferencia de 2 puntos porcentuales. Para el año 2004, la

Fuente: PREAL, 2003:1.

RECUADRO 2.1 Factores que contribuyen a reducir la repetición y la deserción escolar

Según CEPAL, los factores que contribuyen a reducir la repeti-ción y la deserción escolar, son los siguientes:

• El aumento de la cobertura de la matrícula preescolar, que contribuye a mejorar el rendimiento de los niños en los primeros años de la enseñanza primaria y reduce la repetición.

• La introducción de sistemas de promoción automática durante la enseñanza primaria o en los primeros años de la misma, lo que reduce la extraedad, factor fuertemente asociado al abandono escolar.

• La introducción, ampliación y en algunos casos la mayor focalización de los programas y subsidios dirigidos a mejorar la retención escolar (becas, entrega gratuita de materiales escolares y programas de alimentación escolar).

• El mejoramiento de la infraestructura escolar y la disponi-bilidad de escuelas en zonas rurales apartadas.

• La mayor intervención de los padres y la introducción de incentivos para su participación en las actividades de la escuela y en el seguimiento de la situación escolar de los niños y de su rendimiento.

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INE, 1990 y 2005.

CUADRO 2.5 Alfabetismo y analfabetismo según dominio (Población de 15 a 24 años de edad.1990 y 2005)

1990 2005

Sí No Sí No

Dominiosabe leer y

escribir % sabe leer y escribir % sabe leer y

escribir % sabe leer y escribir %

Distrito Central 125,565 96.8 4,153 3.2 210,808 97.6 5,247 2.4San Pedro Sula 63,134 96.5 2,318 3.5 121,155 97.7 2,899 2.3Resto Urbano 181,871 93.6 12,538 6.4 407,684 96.4 15,012 3.6Rural 400,156 81.3 91,841 18.7 700,367 87.6 99,047 12.4Total 770,726 87.4 110,850 12.6 1,440,014 92.2 122,205 7.8

ODM 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA UNIVERSAL28

tasa de alfabetización en mujeres jóvenes fue de 91.5% y en hombres de 90.1%. En este último caso, la brecha entre mujeres y hombres se redujo en 1.4 puntos porcentuales. Según datos de la encuesta de hogares de mayo del 2006, la tasa de alfabetización en mujeres fue de 94.4%, y la de hombres de 90.5%. En consecuencia, la brecha se ha vuelto a ensanchar en una diferencia de 3.9 puntos porcentuales. La razón de alfabetismo entre mujeres y hombres se ha mantenido relati-vamente constante: 1.07 en 1990 y 1.11 en 2006 (INE, Encuestas de Hogares, 1990 y 2006).

Tasa de alfabetismo y analfabetismo en personas mayores de 15 años

Para el cálculo de la tasa de analfabetismo en personas mayores de 15 años, se incluye a la población mayor de quince años.

El cuadro 2.7 demuestra que las tasas de alfa-betización en personas mayores de 15 años en

el Distrito Central (92.1% en 1990 y 94.1% en 2005) y San Pedro Sula (90.4% en 1990 y 93.7% en 2005) están por encima de la tasa nacional (74.6% en 1990 y 82.7% en 2005) y de la tasa de alfabetismo rural (64.8% en 1990 y 74.8% en 2005). En general, se advierte un aumento en la tasa de alfabetización en personas mayores de 15 años de 2 puntos porcentuales en el Distrito Central, de 3.3 en San Pedro Sula, de 8.1 en la tasa nacional y de 10 en el sector rural.

La tasa global de analfabetismo en personas mayores de 15 años pasó de 25.4% en 1990 a 17.3% en 2005, con una reducción de 8.1 pun-tos porcentuales. El analfabetismo en personas mayores de 15 años continúa siendo mayori-tariamente rural, 35.2% en 1990 y 25.2% en 2005, habiendo experimentado un descenso de 10 puntos porcentuales durante el período anali-zado. La tasa de analfabetismo rural en personas mayores de 15 años en el 2005 se encuentra por encima de la tasa nacional (17.3%), de la tasa de las ciudades de menor desarrollo urbano relativo (11.8%), de San Pedro Sula (6.3%) y del Distrito Central (5.9%).

Los significativos logros en el aumento del alfa-betismo y en la reducción del analfabetismo en adultos, podrían ser imputables a los proyectos que han venido operando en este ámbito de la educación nacional. Se trata fundamentalmente de: 1) EDUCATODOS y 2) PRALEBAH. Aunque no se agotan en la alfabetización de jóvenes y adul-tos, estos proyectos han ofrecido una contribu-ción significativa en este ámbito desde la segunda mitad de la década del noventa. EDUCATODOS, que ha sido financiado mayoritariamente por US-AID, comenzó en el año de 1995, y PRALEBAH, fi-nanciado fundamentalmente por la Cooperación Española, comenzó en 1996. Tradicionalmente, el Estado ha invertido muy poco en la educación de adultos y el porcentaje invertido en este subsector, como podrá verse más adelante, no ha superado nunca el 2% del presupuesto nacional del sector educación durante los últimos quince años.

Fuente: DGEC, INE, 1990-2006.

CUADRO 2.6 Tasa de alfabetización de jóvenes de 15 a 24 años según género (1990-2006)

Hombres Mujeres

Año Sí saben leer y escribir % Sí saben leer

y escribir %

1990 372,919 86.4 397,807 88.41991 401,817 89.4 450,317 92.11992 444,230 91.2 463,750 92.81993 438,154 90.0 467,701 91.81994 458,207 89.7 503,059 92.51995 465,427 88.4 508,677 91.61996 485,504 88.3 535,725 92.21997 499,200 89.4 546,000 92.91998 542,262 90.2 574,443 93.01999 539,870 90.4 583,996 93.32001 578,376 88.3 635,531 91.92002 588,402 86.7 664,734 91.72003 629,259 89.3 666,634 92.02004 650,876 90.1 704,016 91.52006 684,848 90.5 759,054 94.4

Fuente: Elaboración propia con base en datos de DGEC e INE, 1990 y 2005.

CUADRO 2.7 Alfabetismo y analfabetismo según dominio, población mayor de 15 años de edad (1990 y 2005)

1990 2005

Sí No Sí No

Dominiosabe leer y

escribir % sabe leer y escribir % sabe leer y

escribir % sabe leer y escribir %

Distrito Central 329,670 92.1 28,465 7.9 593,640 94.1 37,485 5.9San Pedro Sula 162,657 90.4 17,296 9.6 333,543 93.7 22,537 6.3Resto Urbano 458,855 82.9 94,413 17.1 1,046,569 88.2 139,444 11.8Rural 901,044 64.8 489,616 35.2 1,668,065 74.8 562,594 25.2Total 1,852,226 74.6 629,790 25.4 3,641,817 82.7 762,060 17.3

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 29

Tasas de analfabetismo por quintil de ingreso

El analfabetismo se encuentra más extendido entre los quintiles de más bajos ingresos de la población, y su incidencia es mayor entre las mujeres que en los hombres.

El gráfico 2.1 es una muestra evidente de que las tasas más altas de analfabetismo se concentran en los quintiles de ingreso más bajos y se van reduciendo en la medida en que se avanza hacia los quintiles de mayor ingreso. Hay un desplaza-miento desde 41.5% en el primer quintil de in-gresos a 7.6% en el quinto quintil. Por otra parte, se observa que en todos los quintiles de ingreso, el analfabetismo afecta más a las mujeres que a los hombres. Esto es especialmente grave en el primero y segundo quintil de ingreso, en los que la tasa de analfabetismo femenina es de 50.8% y de 38.8%, respectivamente.

Indicadores complementarios

Tasa de cobertura de matrícula en educación prebásica

La educación prebásica promueve el desarrollo de las capacidades de los niños y niñas y con-tribuye a garantizar el éxito de los mismos en la educación básica. Por ello, el desarrollo de la educación prebásica se ha convertido en un prerrequisito para la culminación y el desempeño exitoso de la educación básica.

No se dispone de datos sobre la cobertura neta de la educación prebásica. Los datos disponibles corresponden a la matrícula y sólo pueden to-marse como indicativos generales de los avances logrados en este subsector de la educación na-cional (véase cuadro 2.8).

El aumento de la cobertura bruta que se observa en la educación preescolar ha sido el resultado de la introducción de estrategias no formales en este nivel, tales como los Centros Comunitarios de Iniciación Escolar (CCIE) y los Centros de Educación Preescolar no Formal (CEPENF). Los CEPENF, que se iniciaron en 1979, tienen un ciclo de diez meses y son atendidos por volun-tarios de la comunidad. Por su parte, los CCIEs se iniciaron en 1990 y cuentan con una duración de dos meses, también son atendidos por volun-tarios de la comunidad, estudiantes normalistas y maestros desempleados. Para apuntalar los avances en la educación prebásica obtenidos a lo largo de la década del noventa, se han creado los Centros Comunitarios de Educación Prebásica (CCEPREB).

ODM 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA UNIVERSAL30

Tasa de cobertura de la educación secundaria

La expansión del tercer ciclo de la educación básica y de la educación secundaria es de vital importancia por su impacto en el nivel de califi-cación de la fuerza de trabajo y del desarrollo de la conciencia ciudadana.

La falta de acceso al tercer ciclo y a la educación secundaria hace que el nivel de educación de la fuerza laboral sea bajo, lo que repercute nega-tivamente en la productividad del trabajo, en el nivel de los salarios y en las potencialidades para la reducción de la pobreza.

En el marco de las políticas y estrategias de reducción de la pobreza en América Latina, se

ha señalado que la conclusión de la educación secundaria es una suerte de prerrequisito para erradicar la pobreza en amplios sectores de la población. En este sentido, estudios de la CEPAL han mostrado que la conclusión de la educación secundaria es el umbral necesario para acceder a puestos de trabajo de calidad y mejor remunera-dos. (Cf. Franco, 2002: 9)

Desde finales de la década del cincuenta, la edu-cación secundaria en el país estuvo integrada por dos ciclos: el Ciclo Común de Cultura General, que incluía los tres primeros años de la educa-ción secundaria; y el Ciclo Diversificado, que comprendía los dos años terminales (bachillera-to), o tres años (magisterio y perito mercantil). A partir de la segunda mitad de la década del noventa, los primeros tres años de la educación secundaria se han convertido en el tercer ciclo de la educación básica, y los dos o tres años restan-tes se conocen actualmente como la educación secundaria propiamente dicha.

Como puede verse en el cuadro 2.9, la tasa de cobertura neta de la educación secundaria propiamente dicha (grados 10º al 12º) es rela-tivamente baja. En la ERP se ha planteado como meta ampliar la cobertura de la educación se-cundaria a 50% para 2015.

El rendimiento académico

Los resultados de las pruebas de español, mate-máticas y ciencias naturales aplicadas en los pri-meros seis años de la educación básica durante los años 1997, 2002 y 2004 por la Unidad Ex-terna de Medición de la Calidad (UMCE), revelan la baja calidad de los aprendizajes que se están produciendo en la misma (véase gráfico 2.3).

Las pruebas de la UMCE revelan el bajo nivel de desarrollo de competencias para el trabajo esco-lar que están desarrollando los niños y niñas que están asistiendo al sistema escolar.

El tipo de competencias requeridas para una educación básica exitosa, que las pruebas de la UMCE intentan medir, no se desarrollan a través de un modelo de educación en el cual predomi-nan las metodologías frontales, el memorismo y la repetición mecánica de conocimientos. Por tanto, se requiere un esfuerzo focalizado para formar estas competencias en los estudiantes a través de la introducción de innovaciones pedagógicas que redunden en el éxito escolar, de acuerdo con los parámetros de medición que aplica la UMCE. Entre dichas competencias pue-de citarse, a título de ejemplo, la capacidad para distinguir las ideas fundamentales en un escrito, la capacidad de hacer resúmenes y de contrastar ideas en búsqueda de semejanzas y diferencias.

Fuente: Municipalidad de Puerto Cortés, 2006, y, Barreras Ferrán, 2006.

RECUADRO 2.2 ”Yo sí puedo“. Un proyecto de alfabetización prometedor

El Proyecto “Yo si puedo”, es una prometedora iniciativa de alfabetización que funciona a nivel municipal.

Se inició en Honduras como parte de un convenio entre la Alcaldía Municipal de Puerto Cortés, el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) de la República de Cuba, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) y el Instituto Nacional de la Mujer (INAM). Su objetivo es ejecutar un masivo proyecto de alfabetización para lograr convertir a Puerto Cortés en el primer municipio de Honduras libre de analfabetismo para el año 2007.

El proyecto se desarrolla en varias etapas. Al cierre de la primera etapa, se habían alfabetizado 1,020 personas en 17 comunidades, 4 de las cuales eran urbanas y 13 rurales. Para la realización de este logro, se contó con la asesoría permanente de dos maestros cubanos y 32 facilitadores nacionales.

Del total de alfabetizados en la primera etapa, el 61% eran analfabetas, el 33% eran funcionales y 6% restante fue definido como analfabetas especiales. El 70% de los(as) alfabetizados(as) eran mujeres.

El proyecto es masivo y de resultados rápidos. Es gratuito para los alfabetizados. Un aspecto nove-doso de este proyecto, que abre nuevas opciones para la alfabetización de adultos, es el involucra-miento activo de las autoridades municipales en la eliminación del analfabetismo en su jurisdicción.

Siguiendo el ejemplo de la municipalidad de Puerto Cortés, otras municipalidades como Omoa, El Progreso, Villanueva, San Pedro Sula y Choloma, han decidido implementar este proyecto en sus comunidades.

El Programa “Yo sí puedo” ha recibido un premio de la UNESCO por su eficacia en la alfabetización de jóvenes y adultos.

Fuente: 1990-1999 (SE, 2000:2) y 2003-2006 (GOH, 2007: 164).

CUADRO 2.8 Cobertura bruta de matrícula en la educación preescolar 1990-2006 (En porcentaje)

Año Matrícula1990 17.11999 38.82003 23.32005 34.32006 41.2

GRÁFICO 2.1 Tasa de analfabetismo según quintil de ingreso y sexo (2005)

60

50

40

30

20

10

0

Porc

enta

je

------

Quintil

Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5

Fuente: INE, 2005.

HombreMujerTotal

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 31

II. Logros relevantes

Como se ha observado, aunque se han obtenido importantes logros en la cobertura bruta de los dos primeros ciclos de la educación básica duran-te el período comprendido entre 1990 y 2005, la cobertura neta se ha mantenido relativamente estancada. Asimismo, el nivel de eficiencia de la educación ha ido mejorando en los dos primeros ciclos del nivel básico: el porcentaje de alumnos que ingresan a primer grado y que llegan al sexto grado pasó de 64.7% en 1990 a 79.4% en 2004, esto es, un aumento de 14.7% puntos porcen-tuales. Lo anterior significa que más niños y niñas están logrando llegar al sexto grado y que se va reduciendo la deserción en los dos primeros ciclos de la educación básica.

Importantes logros se han obtenido en las tasas de alfabetización y las de analfabetismo en jó-venes. La tasa de alfabetización en jóvenes (15 a 24 años), pasó de 87.4% en 1990 a 92.2% en 2005, lo que significa un incremento de 4.8 puntos porcentuales. La tasa de analfabetismo, por su parte, pasó de 12.6% en 1990 a 7.8% en 2005, con lo que se redujo en 4.8 puntos porcentuales. En materia de logros hay que destacar, finalmente, los notables avances que se han obtenido en la cobertura de la educación prebásica, la que pasó de 17.1% en 1990 a 41.2% en 2006, es decir, un incremento de 24.1 puntos porcentuales. Este logro ha sido posible mediante la masiva introducción de opciones educativas no formales en este nivel.

Aunque se ha avanzado bastante en la educa-ción prebásica, todavía está pendiente el desafío de su universalización. Lo propio puede decirse del Tercer Ciclo de la Educación Básica y de la Educación Secundaria. Sin embargo, por encima de todos los desafíos de la cobertura, se encuen-tra el gran desafío de mejorar la calidad de los aprendizajes.

III. Desafíos y líneas de acción

Romper con la situación de relativo estanca-miento en que se encuentra la cobertura neta de los dos primeros ciclos de la educación básica (1º a 6º grado)

a) Concertar un esfuerzo nacional que defina con claridad una agenda de acuerdos y distribución de responsabilidades conducente a:

• Expandir la cobertura y la calidad de la edu-cación prebásica, fortaleciendo las opciones formales y no formales. Entre estas últimas, se debe expandir la educación a través de los medios de comunicación y los programas de tutorías entre iguales, mediante el uso de

tutores reclutados en los propios barrios y comunidades.

• Relanzamiento y fortalecimiento del Proyecto de Educación Comunitaria (PROHECO) u otras iniciativas que vayan orientadas a incrementar la oferta y la calidad de la educación de los

GRÁFICO 2.3 Resultados de pruebas de Español, Matemáticasy Ciencias Naturales

100

75

50

25

0

Califi

caci

ones

Tercero Sexto

Fuente: UMCE, 2003 y 2005.

199720022004

Tercero Sexto Tercero SextoEspañol Matemáticas Ciencias Naturales

Fuente: SIERP, s.f.

CUADRO 2.9 Cobertura neta del Tercer Ciclo de la Educación Básica y del Ciclo Diversificado (En porcentaje)

Nivel educativo 2001 2002 2003 2004 2005

Tercer Ciclo de la Educación Básica 34.1 31.3 34.3 38.2 39

Educación Secundaria 13.6 14.9 18.9 21.3 22.7

GRÁFICO 2.2 Nivel de educación, según quintiles de ingreso (2006)

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0

Porc

enta

je

------

Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5

Fuente: INE, 2005.

Sin nivel Primaria Secundaria Superior Quintiles de ingreso

ODM 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA UNIVERSAL32

niños y niñas de las comunidades rurales.

• Firma de convenios con Alcaldías, instituciones eclesiásticas, cooperativas y otras entidades, con el fin de instrumentar modelos flexibles de prestación de servicios educativos que permitan incrementar la oferta educativa en el primer y segundo ciclo de la educación básica.

• Focalizar y fortalecer los programas que pro-mueven la equidad y compensan el capital físico y cultural de los niños, niñas y jóvenes más pobres.

• Incorporar a la lucha contra el analfabetismo a las alcaldías municipales, al sector empresarial y a la sociedad civil en su conjunto, los que podrían asumir compromisos que declaren sus áreas de acción e influencia como “zonas libres de analfabetismo”. Replicar y ampliar las experiencias exitosas que en este terreno se han iniciado en el país.

b) Otorgar prioridad a la temática de la expan-sión de la cobertura neta de los dos primeros ciclos de la educación básica en el uso de los fondos disponibles en el Plan de Educación para Todos (Plan EFA). Uno de los propósitos fundamentales del Plan EFA es universalizar la Educación prebásica y básica para todos los niños y niñas de cinco a doce años de edad. Conviene no olvidar que el Plan EFA forma par-te de las iniciativas institucionales creadas con el apoyo de la cooperación internacional para el logro de los Objetivos y Metas del Milenio en materia de educación. El apoyo a la expansión de la cobertura neta debe darse sin poner en precario el propósito del Plan EFA de contribuir al mejoramiento de la calidad del desempeño de la enseñanza mediante el fortalecimiento institucional.

Aumentar la cobertura de la Educación Prebá-sica, el Tercer Ciclo de la Educación Básica y de la Educación Secundaria

a) Expandir la cobertura y mejorar la calidad de los aprendizajes que se obtienen en el tercer ciclo de la educación básica y en la educación secun-daria. Esto significa potenciar los programas implementados actualmente con el apoyo de la cooperación internacional. Adicionalmente, se debería ampliar la cobertura de iniciativas exitosas de intervención en educación, promo-vidas por ONGs y otras entidades de la sociedad civil.

b) Desarrollar políticas de alianzas intersectoriales que permitan a padres y madres de familia, intelectuales y entidades de la sociedad civil, patrocinar centros educativos del Tercer Ciclo y de la Educación Secundaria.

Mejorar la calidad de los aprendizajes

a) Mejorar la calidad de la educación básica (primero, segundo y tercer ciclo) mediante el desarrollo de un sistema de innovación educa-tiva que puede sustentarse en la reactivación del papel líder de las escuelas de ensayo y las escuelas Guía Técnica, así como en la inter-

Fuente: Andraca, 2003: 83-84.

RECUADRO 2.4 El Programa de Escuelas Líderes de Costa Rica

El proyecto de Escuelas Líderes se inició en el año de 1992 con el apoyo técnico y financiero de la UNESCO y Holanda.

Buscaba mejorar la calidad de la educación en el I y II ciclo de la enseñanza básica, potenciando la calidad técnica de la estructura educativa y elevan-do la calidad de la institución escolar a través de prácticas educativas innovadoras.

Este proyecto pretendía: a) promover el desarrollo y la adecuación permanente del currículo a las necesi-dades y características de los alumnos y su contexto; b) fomentar la capacitación permanente de los agen-tes educativos; c) fortalecer la capacidad de gestión del personal directivo y técnico, y, d) Institucionalizar una muestra de 800 escuelas líderes que funcionen como centros de producción, aplicación y evaluación de experiencias innovadoras técnico-pedagógicas y administrativas.

Las Escuelas Líderes fueron concebidas como siste-

mas abiertos que fortalecen la capacidad creativa, pedagógica y organizativa para lograr aprendizajes de calidad en todo el alumnado. Después de desa-rrollar su propuesta de cambio educativo en forma gradual y autogestionada, la escuela líder proyecta su experiencia educativa innovadora hacia otros docentes y escuelas de su circuito escolar.

Estudios sobre la experiencia en una muestra de 20 escuelas indicaron que estas habían logrado un alto grado de desconcentración y flexibilidad administrativa. Indicaron también que el enfoque técnico pedagógico aplicado en ellas se caracterizó por el uso de metodologías de enseñanza activa, la organización de experiencias de aprendizaje, la proyección institucional y la aplicación de varia-dos tipos de evaluación. La experiencia concluyó en el año 2001 dando paso al programa nacional SIMED, el que tiene como misión continuar con el desarrollo del Sistema Nacional de Mejoramiento de la Calidad de la Educación.

Fuente: Elaboración propia.

RECUADRO 2.3 Inversión pública en educación

Para el alcance de los logros antes mencionados, se ha requerido esfuerzos técnicos y financieros del gobierno central, del sector privado educativo y de la cooperación internacional. Así, entre 1991 y 2004, el gasto del gobierno en educación como porcentaje del PIB mantuvo un promedio de 4.4%. El gasto del gobierno comenzó a crecer a partir del año de 1999, en que entró en vigencia el Estatuto del Docente, que ha significado un aumento en la obligación salarial del Estado con el gremio ma-gisterial. En ese año, el gasto del gobierno como porcentaje del PIB fue de 4.1% y de allí en ade-lante ha comenzado a subir. Para el año 2004, el gasto del gobierno como porcentaje del PIB fue de 6.7% (Sauma, 2005: 66). El incremento salarial acordado por la presente Administración Pública en el año 2006, tendrá el efecto de aumentar el gasto público en educación y debería po-der traducirse en una efectiva mejora de la calidad de la educación en el país. El monto total del aumento acordado con los maestros será de 7,212.2 millones de Lempiras, que deberán ser pagados entre 2007 y 2010 (GOH, 2006.).

El 67.0% del presupuesto de la Secretaría de Edu-cación en 1990, y el 69.5% del presupuesto de 2005, se invirtió en servicios personales, esto es, en salarios. El 30.1% en 1990 y el 22.4% en 2005

se invirtieron en transferencias hacia entidades como la Universidad Nacional Autónoma de Hon-duras, la Universidad Pedagógica Nacional y otras (SE, 2004 (a): 49 y SE, 2005: 3). Para el año 2006 se tiene aprobado un presupuesto de 13,226.8 millones de Lempiras.

El gasto público en educación se ha orientado mayoritariamente al nivel de educación primaria, que ha sido el sector prioritario y privilegiado de la política estatal: en 1990, el 50% del presupuesto asignado a la Secretaría de Educación se gastó en educación primaria. Asimismo, se destinó a este nivel el 47% en 1993, el 45% en 1996, y el 43% en 1999. Para el año 2005, el 55.2% del presu-puesto de la Secretaría de Educación fue dedicado a los dos primeros ciclos de la educación básica (1º a 6º grado) (BM, 2001: 64 y SE, 2005: 39).

El Estado hondureño ha sido y continúa siendo la principal fuente de financiamiento de la educación en el país. Según datos de 2005, el Estado financió el 85.07% del gasto público en educación, 3.26% ha sido financiado por crédito externo, el 7.70% mediante donaciones de la cooperación externa y el 3.97% a través del dinero proveniente del Alivio a la Deuda Externa. (SE, 2005: 2).

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 33

vención de asesores pedagógicos provenientes del sistema universitario nacional, para lo cual podrían firmarse convenios entre instituciones educativas universitarias y la Secretaría de Educación. En este sentido, la experiencia de las Escuelas Líderes en Costa Rica puede ser un buen modelo a seguir. A la luz de esta iniciativa, sería necesario estudiar la posibilidad de reacti-var el sistema de escuelas de ensayo y escuelas Guía Técnica, creadas en el país a inicios de la década del cincuenta del siglo recién pasado y cuyo concepto sigue teniendo vigencia actual-mente, como lo muestra la experiencia de las Escuelas Líderes de Costa Rica.

b) Aplicación de políticas y medidas en lo relativo a la gestión y la reorganización institucional y sectorial, de tal manera que permita a los actores alcanzar una adecuada administración de los recursos humanos involucrados en el sector, a efecto de lograr resultados para el mejoramiento de la gestión escolar. Asimismo, se debe buscar el reforzamiento de los sistemas de evaluación y medición de la calidad educa-tiva en los diferentes ciclos.

c) Definición de estándares educativos que per-mitan monitorear lo que los alumnos necesitan aprender en términos de competencias básicas, profesionales, laborales y ciudadanas.

d) Fortalecer los programas de formación inicial y en servicio, para que los maestros tengan título de educación superior y puedan mejorar su for-mación pedagógica y capacidad innovadora.

e) Establecer alianzas con sectores empresariales y la sociedad en su conjunto para instituir pre-mios a la innovación educativa y a la excelencia académica.

f) Estimular la investigación educativa y el de-bate pedagógico entre maestros en servicio y mediante alianzas estratégicas con los centros de investigación establecidos por el sistema universitario nacional.

g) Mejorar las condiciones materiales y tecnológi-cas de las instituciones educativas y desarrollar programas que permitan a los estudiantes el acceso a Internet.

h) Fortalecer el sistema de información del sec-tor educativo. Se requieren series estadísticas confiables y oficiales que permitan la formu-lación de políticas, así como la evaluación y seguimiento de las mismas. La falta de series estadísticas oficiales y confiables es una limi-tante que el país debe superar para poder dar seguimiento a los objetivos y metas del Milenio en materia de educación.

ODM 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA UNIVERSAL34

Fuente: Suazo, 2006.

RECUADRO 2.5 Experiencias innovadoras en educación con responsabilidad compartida entre distintos actores

El caso de estudio descrito a continuación, pretende incorporar dos experiencias de innovación pedagógica de responsabilidad compartida entre los diferentes sectores de la sociedad hondu-reña. Son ellas: 1) el Programa de Becarios Tutores, impulsado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP); y 2) el Proyecto Escuelas de Calidad, impulsado por Plan Honduras.

El Programa de Becarios Tutores se inició en el año 2002 en 8 escuelas ubicadas en barrios marginales del Distrito Central. En la actualidad, el programa se ha extendido a 17 escuelas ubicadas en los departamentos de Francisco Morazán y el Paraíso, beneficiando a un total de 1,200 alumnos(as). Su propósito es incentivar a los alumnos(as) con excelencia académica que cursan 5to. y 6to. grado, a apoyar mediante reforzamiento a escolares con bajo rendimiento académico de 1ro., 2do. y 3er. grado, específicamente en las áreas de español y matemáticas.

Este programa tiene la doble finalidad de: a) promover en los tutores valores tales como el compromiso y la solidaridad; y b) reducir los índices de repitencia y deserción en los niños y niñas que son objeto de tutoría. Los niños y niñas que serán objeto de tutoría (pupilos) se seleccionan con base en los resultados de la primera evaluación parcial (primer bimestre), a partir de la cual se identifica los alumnos(as) reprobados en español y matemáticas. Cuando éstos(as) han sido identificados, se les asigna un tutor, quien realizará las tutorías una vez por semana (primero viernes y después sábado) con una duración de tres horas, fuera de la jorna-da escolar. Para ser tutores se requiere tener un índice académico de 91% o superior, y cada tutor tiene a su cargo un máximo de tres pupilos. Los docentes asesoran a los tutores en los contenidos y les facilitan el material didáctico necesario. Adicionalmente, el programa contempla la capacitación de los padres de familia para que asuman un papel protagónico dentro del hogar en ayudar a sus hijos en las labores que les son asignadas en la escuela.

Los tutores reciben una beca mensual de 200 Lempiras, más una ayuda complementaria de 50 Lempiras para cubrir los gastos de merienda. El programa es financiado por el COHEP y tiene un costo anual de un millón de Lempiras. Estos fondos provienen de las con-tribuciones anuales de las empresas y empresarios, quienes pueden acreditar lo aportado a su declaración de impuesto sobre la renta.

El Proyecto Escuelas de Calidad es desarrollado por Plan Honduras. Tiene como objetivos: a) reducir los índices de repitencia y deserción; y b) contribuir al mejoramiento de la calidad educativa primaria en escuelas unidocentes o bidocentes y multigrado en zonas rurales o urbano-marginales. El programa inició en el año 2000 con 90 escue-las, y en la actualidad funciona en 165 escuelas en los departamen-tos de Santa Bárbara, Copán, Cortés, La Paz y Choluteca.

Esta experiencia está basada en la creación y aplicación de nuevas modalidades educativas en el nivel primario, teniendo como eje principal la participación de los niños y las niñas como actores directos del proceso enseñanza-aprendizaje. Se busca que sean ellos mismos los artífices de su desarrollo, generando colectiva-mente los conocimientos y habilidades para su reapropiación y puesta en práctica en sus realidades cotidianas. Son ellos mismos los que procesan conocimientos basados en su propia realidad y construyen aprendizaje de manera dinámica y activa, elaboran sus materiales, investigan y exponen los conocimientos aprendidos mediante técnicas metodológicas apropiadas. El personal docen-te funciona como un facilitador y acompañante de un proceso interactivo, orientando y aportando elementos que ayudan a los jóvenes a construir y enriquecer el proceso educativo. Desde el punto de vista metodológico, los rasgos más notorios de esta experiencia son: el uso de técnicas de aprendizaje cooperativo, la tutoría entre iguales, la participación activa de los padres y madres de familia en distintas actividades de la vida escolar, y la capacitación permanente de todos los actores involucrados. Las Escuelas de Calidad se basan en los principios esenciales de la Escuela Nueva de Colombia.

Ambos programas están contribuyendo a hacer más eficiente la escuela hondureña, por lo que deben ser considerados como experiencias innovadoras en educación que ameritan su estudio y replicación en otros entornos de la geografía nacional, dado el aporte que brindan en términos de lecciones de responsabilidad compartida y de mejoramiento de la calidad de la educación.

La educación es una responsabilidad social compartida, y sus desafíos y logros deben ser compartidos solidariamente por todos y todas.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 35

Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer

O

DM3

El logro de los ODMs: una responsabilidad compartida

ODM 3 PROMOVER LA IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER36

3PROMOVER LA IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 37

ODM 3 PROMOVER LA IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER38

Eliminar las desigualdades

entre los géneros en

la enseñanza primaria y secundaria,

preferiblemente para el año

2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de fines del año

2015

META 4Meta

Indicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de fines del año 2015.

Relación entre niñas y niños en enseñanza primaria, secundaria y superior.

Relación entre las tasas de alfabetización de las mujeres y los hombres de 15 a 24 años.

Proporción de escaños ocupados por mujeres en el Parlamento Nacional.

Relación entre niñas y niños en educación primaria, secundaria y terciaria.

Relación entre las tasas de alfabetización de mujeres y hombres entre 15 y 24 años.

Etnicidad y educación sensible al género.

Elección de mujeres a nivel municipal.

Principales Indicadores

Indicadores complementarios

Proporción de mujeres entre los empleados remunerados en el sector no agrícola.

Proporción de mujeres entre los empleados remunerados en el sector no agrícola.

Mujeres en el Poder Ejecutivo.

Mujeres en el Poder Judicial.

Fuente: UNDG: 2003: 24-30.

Número de puestos ocupados por mujeres en el Congreso Nacional.

I. Estado de situación

Relación entre niñas y niños en educación primaria, secundaria y terciaria

La relación o proporción entre hombres y muje-res que asisten a los centros educativos, trata de medir las oportunidades educativas desde una perspectiva de género, puesto que la elimina-ción de las disparidades de género en todos los niveles educativos, constituye un aporte esencial para el mejoramiento de la equidad entre hom-bres y mujeres.

El cuadro 3.1 muestra que la proporción de mu-jeres que asisten a los centros educativos supera ligeramente a la de los hombres, a excepción del nivel primario, en el que la asistencia de las niñas es inferior a la de los varones. En la educación secundaria, por su parte, la asistencia de las mu-jeres es mayor que la de los hombres: en 1990 las mujeres los superaron por 0.16, en 1995 y 2001 por 0.26 y 0.30 respectivamente, y en 2006 por 0.23 puntos. En la educación terciaria también existe mayor asistencia de las mujeres con relación a los hombres.

Este fenómeno revela importantes transformacio-

nes culturales en la manera en que los padres de familia perciben la educación de sus hijas, y en cómo las mujeres visualizan su propia educación. Un análisis más detallado se puede obtener obser-vando lo que ocurre en la relación o proporción entre hombres y mujeres a nivel de la educación terciaria o superior. Según datos de 2004, del total de 127,918 personas matriculadas en este nivel, 76,112 (59.5%) eran mujeres, mientras que los restantes 51,806 (40.5%) eran hombres (DES/DIP-UNAH, 2005: 57). A pesar de la evidente mayoría que disfrutan las mujeres en la educación terciaria o superior, éstas siguen orientándose ha-cia carreras consideradas tradicionalmente como femeninas. Las mujeres representan la mayoría en

Fuente: Elaboración propia con base en DGEC, INE, 1990-2006.

CUADRO 3.1 Proporción de mujeres que asisten a centros educativos en el nivel primario, secundario y terciario en comparación a los hombres

Nivel de enseñanza 1990 1995 2001 2006Primaria 0.97 1.00 0.98 0.97Secundaria 1.16 1.26 1.30 1.23Terciaria 1.03 1.02 1.26 1.32

Indicadores complementarios

Indice de Potenciación de Género.

Indice de Desarrollo Relativo al Género.

Violencia de género.

Otros Indicadores complementarios

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 39

sectores de estudio como humanidades y artes (61.8%), comercial y derecho (61.2%), salud y servicios sociales (72.2%), educación (76.4%) y servicios (55.0%) (DES/DIP-UNAH, 2005: 57). Los hombres, por su parte, siguen dominando las carreras de ciencias (62.2%), ingeniería, industria y construcción (61.8%) y agricultura (66.1%) (DES/DIP-UNAH, 2005:57). Por otro lado, más mujeres que hombres se gradúan en el nivel de educación superior: según datos de 2004, de los 11,173 estudiantes graduados del nivel superior, 8,110 (72.6%) fueron mujeres (DES/DIP-UNAH, 2005: 150).

A nivel de la enseñanza primaria, si se mide el des-empeño académico por la tasa de repitencia, los datos de la EPHPM 2006 muestran que las niñas tienen mejor rendimiento en la enseñanza prima-ria que los niños. Las tasas de repitencia en ese período fueron de 11.5% para niñas y de 15.1% para niños. En el área rural, la tasa es de 12.9% para niñas y 17.6% para niños. En el Distrito Central, la diferencia es menos significativa: 9.4% para niñas y 9.7% para niños (INE, 2006: 48-49).

Si se tiene en cuenta el nivel de educación de la población económicamente activa, las mujeres tienen más años de estudio promedio que los

hombres (7.7 en mujeres y 6.4 en hombres) (INE, 2006: 75 y 83). Sin embargo, como señala el Informe Nacional sobre Desarrollo Humano Honduras 2006, las mujeres en igualdad de condiciones laborales y de capacidades para el trabajo, tienen un salario promedio que repre-senta alrededor del 67.6% del salario promedio devengado por los hombres en las mismas con-diciones (PNUD, 2006: 37).

Relación entre las tasas de alfabetización de mujeres y hombres entre 15 y 24 años de edad

El cuadro 3.2 muestra que las mujeres jóvenes tienen una tasa de alfabetización ligeramente superior a la de los hombres jóvenes. En 1990, la tasa de alfabetización de las mujeres jóvenes era de 88.4% y la de los hombres jóvenes de 86.4%. Para 2006, la tasa de alfabetización de las mujeres jóvenes era de 94.4% y la de los hombres jóvenes de 90.5%. La proporción entre mujeres y hombres jóvenes era de 1.07 en 1990 y de 1.11 en 2006, lo que significa una diferencia a favor de la mujer. Estas cifras, como las relativas a la proporción de mujeres que asisten a los distintos niveles de la educación formal, deben ser interpretadas como evidencia de un importante cambio en los tradi-cionales patrones culturales de postergación de la mujer, que la confinaban a las labores domésticas en el hogar y que le negaban su aspiración legítima de mejorar continuamente su nivel de escolaridad. Son también evidencia de una visión diferente de la mujer sobre la necesidad de educarse para ocupar posiciones sociales que le han sido negadas secu-larmente por la hegemonía de posturas patriarca-les en la sociedad hondureña.

Etnicidad y educación sensible a género

En el cuadro 3.3 se ilustra la situación educativa desagregada por sexo, correspondiente a la po-blación étnica.

(*) La relación es calculada utilizando el número absoluto de per-sonas alfabetizadas, y no las tasas presentadas en el cuadro.Fuente: Elaboración propia con base en INE, 1990-2006.

CUADRO 3.2 Relación entre las tasas de alfabetización de mujeres yhombres entre 15 y 24 años de edad

1990 1995 2001 2006Total 87.4 90.1 91.2 92.5Mujeres (%) 88.4 91.6 92.7 94.4Hombres (%) 86.4 88.4 89.7 90.5Relación(*) 1.07 1.09 1.08 1.11

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INE, 2001:92.

CUADRO 3.3 Población de 15 años y más por condición de alfabetismo y sexo, según grupo poblacional con el que se identifica

Total Mujeres Hombres

Grupo poblacional Población Alfabetas Tasa Población Alfabetas Tasa Población Alfabetas Tasa

Total Nacional 3,524,369 2,819,884 80.0 1,815,371 1,456,356 80.2 1,708,998 1,363,528 79.8Garífuna 27,446 24,982 91.0 15,279 13,537 88.6 12,167 11,445 94.1Negro Inglés 7,810 7,501 96.0 3,963 3,809 96.1 3,847 3,692 96.0Tolupán 4,908 2,656 54.1 2,332 1,215 52.1 2,576 1,441 55.9Pech (Paya) 2,092 1,380 66.0 1,092 666 61.0 1,000 714 71.4Misquito 26,114 20,154 77.2 13,635 10,015 73.5 12,479 10,139 81.2Lenca 149,036 101,103 67.8 74,434 48,484 65.1 74,602 52,619 70.5Tawahka (Sumo) 1,261 937 74.3 631 444 70.4 630 493 78.3Chortí 18,885 12,014 63.6 9,277 6,014 64.8 9,608 6,000 62.4Otro 3,286,817 2,649,157 80.6 1,694,728 1,372,172 81.0 1,592,089 1,276,985 80.2

ODM 3 PROMOVER LA IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER40

El cuadro 3.3 muestra las desventajas sociales y/o los logros de los grupos étnicos en materia de al-fabetización. Hay grupos étnicos, como los chortís y los tolupanes, que tienen tasas de alfabetización muy inferiores a la media nacional (63.6% y 54.1%, respectivamente). En cambio, hay grupos como los garífunas y los negros ingleses, que tie-nen niveles de alfabetización (91% y 96% respec-tivamente) que superan la media nacional.

Desde el punto de vista del género, el cuadro 3.3 muestra que, aunque en términos globales hay más mujeres alfabetas que hombres, al interior de cada grupo étnico, por regla general, las mujeres tienen menores tasas de alfabetización que los hombres. Así, por ejemplo, entre los to-lupanes, pech, tawahka y misquitos, las mujeres tienen menores niveles de alfabetización que los hombres. En el caso de los chortís y los negros ingleses, el nivel educativo de la mujer es ligera-mente superior al de los hombres.

Proporción de mujeres entre empleados/as remunerados/as en el sector no agrícola

El cuadro 3.4 ofrece un panorama de la pro-porción de mujeres que trabajan en empleos remunerados del sector no agrícola, con des-agregación por quintil de ingreso.

El cuadro 3.4 permite ver que el porcentaje de inserción de las mujeres en empleos remunera-dos del sector no agrícola subió en 3.3 puntos porcentuales, ya que pasó de 39.0% en 1990 a 42.3% en 2005.

Por otra parte, se evidencia un descenso en el empleo asalariado de las mujeres del primer quintil de ingresos, que bajó de 54.1% en 1990 a 28.9% en 2005, experimentando una reduc-ción de 25.2 puntos porcentuales. En el otro extremo, en el último quintil de ingreso, se ad-vierte un incremento de 5.5 puntos porcentuales en el empleo asalariado de mujeres en el sector no agrícola, ya que pasaron del 45.2% en 1990 a 50.7% en 2005.

Según datos de 2006, el ingreso promedio feme-nino fue de 3,431 lempiras mensuales, presen-tando una diferencia negativa de 311 lempiras respecto al ingreso promedio devengado por los hombres, que fue de 3,742 lempiras (INE, 2006: 59).

Número de puestos ocupados por mujeres en el Congreso Nacional

Las mujeres han ido ganando espacios, por la vía electoral, en posiciones de relevancia a nivel del aparato Estatal. Lo anterior ha mejorado las po-

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 41

sibilidades de que la mujer pueda participar en la gestión pública, aunque esto en sí mismo no es garantía de la inclusión de la visión de género en las políticas públicas.

En las elecciones de noviembre de 2005, 31 mujeres resultaron electas como diputadas pro-pietarias, lo que representa el 24.2 % de los 128 escaños disponibles en el Congreso Nacional de la República. De ellas, quince están adscritas al Partido Liberal, doce al Partido Nacional, dos al Partido Unificación Democrática, una al Partido de Innovación y Unidad Social Demócrata, y una al Partido Demócrata Cristiano de Honduras. Como suplentes fueron electas 27 mujeres, lo que representa el 21% de los cargos de diputado/a suplente (CDM, 2006: 2). En las elecciones de 2001 y 1997, fueron electas 12 y 8 diputadas propietarias, respectivamente (La Gaceta, 2002: 45-52 y La Gaceta, 1997: 88-92).

Al interior del Congreso Nacional de la República se han organizado 61 Comisiones Legislativas Ordinarias, de las cuáles sólo 16 son presididas por mujeres diputadas. Sin embargo, cabe hacer notar que además de las comisiones de educa-ción, familia y niño, género y equidad, y mujer, tradicionalmente a cargo de mujeres, hay tam-bién diputadas presidiendo otras, como las de asuntos forestales, judiciales, derechos humanos y desastres y contingencias (véase cuadro 3.5). Esto constituye un logro importante que destaca los avances en la educación y experiencia de las mujeres que actúan como diputadas en el Con-greso Nacional de la República.

Indicadores complementarios sobre toma de decisiones y participación pública

Elección de mujeres a nivel municipal

En las elecciones de noviembre de 2005, los elec-tores y electoras eligieron 24 alcaldesas para pre-sidir las corporaciones municipales del país, las que representan el 8% del total de alcaldías exis-tentes en el mismo. Esto significó una reducción de 9.05% en relación a las alcaldías logradas por mujeres en las elecciones generales de noviem-bre de 2001. En las elecciones generales de 2005 también se eligieron 66 vice-alcaldesas (22.15% de las vice-alcaldías) y 403 regidoras (20.37% del total de regidurías) (CDM, 2006: 2). A pesar del retroceso observado en el número de alcaldesas, las mujeres continúan siendo una fuerza política importante a nivel municipal. Con vistas a futuro, el gran desafío del país en su conjunto, consis-te en recuperar las posiciones perdidas por las mujeres e incrementar su participación en estos espacios de decisión pública.

Mujeres en el Poder Ejecutivo

Las Secretarías de Estado presididas por mujeres bajo la administración pública actual, incluyendo las que tienen rango de Ministras sin cartera y otras instituciones de importancia, son las si-guientes: Secretaría de Finanzas, Secretaría de Industria y Comercio, Secretaría de Trabajo y Seguridad Social, Secretaría de Recursos Natu-rales y Ambiente, Secretaría de Salud, Secretaría Técnica y de Cooperación Internacional, el Banco Central de Honduras, Consejo Hondureño de Ciencia y Tecnología, el Instituto Nacional de la Mujer, el Programa de Asignación Familiar (PRAF), el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA), la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), entre otros. (GOH, 2006c: 1-5).

Mujeres en el Poder Judicial

La Corte Suprema de Justicia de Honduras está integrada por quince magistrados, de ellos ocho

Fuente: Congreso Nacional de Honduras, 2006: 147-167.

CUADRO 3.5 Comisiones legislativas ordinarias presididas por mujeres

Comisión Legislativa

Asuntos ForestalesAsuntos JudicialesCultura y ArteDerechos HumanosDesastres y ContingenciasEducaciónEnlace G-16Enlace con Organizaciones EmpresarialesEnlace con el Parlamento LatinoamericanoÉticaLa Familia y el NiñoAsuntos de Género y EquidadJuventudDe la MujerMedio AmbienteLa Paz y Democracia

Nota: Incluye trabajo doméstico.Fuente: BID, s.f.

CUADRO 3.4 Proporción de mujeres en empleos remunerados del sector no agrícola, según quintil de ingreso (En porcentaje)

Año Total 1 2 3 4 51990 39.0 54.1 36.7 30.4 32.3 45.21995 39.9 52.5 40.2 30.8 36.3 45.82002 43.2 48.4 34.8 35.4 40.0 49.72003 42.2 26.4 30.6 34.1 40.8 49.92004 41.0 39.6 32.6 31.4 37.7 49.22005 42.3 28.9 33.0 34.9 38.2 50.7

Quintil de ingreso

ODM 3 PROMOVER LA IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER42

son mujeres (53.3% del total). La Corte Suprema de Justicia es presidida por una mujer, siendo la primera vez que esto ocurre en la historia del máximo organismo de administración de justicia del país (Corte Suprema de Justicia; s.f.).

Violencia de género

La violencia contra las mujeres es un grave pro-blema social. Aunque en los últimos años se ha logrado un avance en el ámbito jurídico para proteger a las mujeres víctimas de la violencia, la tendencia que muestran las cifras de muertes violentas y de agresiones es preocupante.

Según la ENDESA 2005-2006, el 15% de las mujeres hondureñas mayores de 15 años ha sido objeto de maltrato físico alguna vez en su vida. El maltrato se incrementa con la edad; por ejemplo, de las mujeres entre 15 y 19 años, 9% lo ha sufrido, mientras que entre las mujeres de 40-44 años, el porcentaje se incrementa a 21% (INE, 2006: xxiv).

Según datos compilados por el Centro de Dere-chos de Mujeres (CDM), durante los 10 primeros meses de 2006, 128 mujeres fueron asesinadas (CDM, 2006c). Entre 2002-2006 se reportó un total de 741 muertes violentas de mujeres por razones de género. De un total de 25,976 denuncias por violencia doméstica recibidas hasta octubre del 2006, sólo se emitieron 3,301 sentencias, lo que revela la existencia de un importante desafío a la capacidad de la justicia hondureña de responder al incremento de la violencia doméstica.

Según el informe del Gobierno de Honduras sobre la aplicación de la plataforma de Beijing, “cambiar las percepciones y enfoques dentro del aparato estatal es tarea de largo plazo, pues en Honduras persiste una cultura tradicional que define al hombre como actor social protagónico, limitando las oportunidades y posibilidades de

las mujeres para acceder en igualdad de condi-ciones, a los beneficios que ofrece el desarrollo” (GOH, 2004: 5).

Índice de Potenciación de Género e Índice de Desarrollo Relativo al Género

En el marco del paradigma de desarrollo huma-no existen dos índices que sirven para captar la desigualdad de género. Uno de ellos es el Índice de Potenciación de Género (IPG) y el otro es el Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG). El IPG revela las brechas existentes por razones de género con respecto a la participación eco-nómica, política y profesional de las mujeres en relación a los hombres. El IDG, por su parte, trata de explicar las capacidades básicas de las muje-res en relación a los niveles de vida, captados a través de la esperanza de vida, logro educativo e ingreso per cápita.

Según el Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2006, Honduras posee un Índice de Potenciación de Género (IPG) de 0.53, ocupando la posición número 47 en la clasificación mundial, de un total de 75 países. Es destacable el avance logrado en el IPG, lo que le ha permitido al país desplazarse desde la posición 74 (entre 80 países) en 2005, a la posición 47 en el 2006. Al analizar los indicadores que componen el IPG, destacan el incremento en el indicador de “escaños parlamen-tarios ocupados por mujeres”, que pasó de 5.5 en 2005 a 23.4 en 2006, así como la reducción del indicador de desigualdad en ingresos percibidos por las mujeres en relación a los hombres, que pasó de 0.37 en 2005 a 0.45 en 2006. El resto de los indicadores permanecieron estancados. Para el año 2004, el IDG para Honduras fue de 0.676, ocupando la posición 89 entre 140 países del mundo (PNUD, 2006a, 365).

El cuadro 3.6 ofrece un panorama compar-tido con visión de género de los principales

Fuente: PNUD, 2006a: 363-365, 368-369.

CUADRO 3.6 Honduras en el marco del desarrollo humano en Centroamérica (2004)

Costa ElIndicador Honduras Rica Guatemala Salvador Panamá Nicaragua

Esperanza de vida al nacer (años) Mujeres 70,2 80,8 71,3 74,1 77,6 72,4Hombres 66,1 76,0 63,9 68,0 72,5 67,6

Tasa de alfabetizacón adultos/as (%) Mujeres 80,2 95,1 63,3 n.d. 91,2 76,6Hombres 79,8 94,7 75,4 n.d. 92,5 76,8

Tasa bruta matriculación combinada (%) Mujeres 74 69 63 69 83 71Hombres 68 67 69 70 76 69

Ingresos medios estimados (PPA en US$) Mujeres 1.771 5.969 2,130 3,077 5,219 1,747Hombres 3,964 12,878 6,604 7,074 9,300 5,524

% puestos ocupados en el Congreso Nacional Mujeres 23,4 38,6 8,2 16,7 16,7 20,7Hombres 76,6 61,4 91,8 83.3 83.3 79.3

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 43

indicadores de desarrollo humano de la región centroamericana, y del porcentaje de puestos ocupados por hombres y mujeres.

El cuadro 3.6 muestra que al 2004, desde la óptica de los indicadores de esperanza de vida al nacer, de la tasa de alfabetización de adultos y de la tasa de matriculación combinada, las mujeres hondureñas tenían aún retos que superar para igualar su situación a la de los países de mayor desarrollo relativo en la región centroamericana, como son Costa Rica y Panamá.

En el caso de Honduras, las mujeres tienen mejo-res indicadores de esperanza de vida y educación que los hombres, pero mantienen todavía una situación de desventaja en términos de ingreso y de puestos ocupados en el Congreso Nacional de la República. En estos últimos espacios públicos, quedan todavía muchos desafíos por enfrentar, como se verá a continuación.

II. Logros relevantes

Importantes logros se han alcanzado en el ca-mino a la equidad de género, de la formación de capacidades y de apertura de oportunidades para las mujeres.

La proporción de mujeres que asisten a los centros educativos supera ligeramente a la de hombres, sobre todo en el caso de la educación secundaria y la educación superior. Por otro lado, casi existe paridad entre niñas y niños en asis-tencia a la educación primaria. Todo esto revela un importante cambio cultural en la sociedad hondureña, específicamente en la visión de los padres de familia hacia la educación de sus hijas, así como de las mismas mujeres sobre la impor-tancia de la educación como vía para abrirse nuevas oportunidades.

A pesar de la primacía observada en asistencia al nivel de educación superior, las mujeres siguen orientándose hacia carreras consideradas típica-mente femeninas: educación, humanidades, ar-tes, comercio, derecho, salud, servicios sociales y servicios en general, pero se encuentran en mi-noría en carreras consideradas tradicionalmente como masculinas, como ciencias, ingeniería, industria y construcción y agricultura. A nivel de la enseñanza primaria, el desempeño académico de las niñas parece ser mejor que el de los niños. Si se mide el desempeño por la tasa de repiten-cia, las niñas tienen mejor rendimiento en la enseñanza primaria que los niños.

Si se tiene en cuenta el nivel de educación de la población económicamente activa, las mujeres tienen más años de estudio promedio que los

hombres (7.7 en mujeres y 6.4 en hombres) (INE, 2006: 75, 83). Sin embargo, las mujeres en igualdad de condiciones laborales y de capacida-des para el trabajo, tienen un salario promedio que representa alrededor del 67.6% del salario promedio devengado por los hombres en las mismas condiciones (PNUD, 2006: 37).

Las mujeres jóvenes tienen una tasa de alfabeti-zación ligeramente superior a la de los hombres jóvenes. Por otra parte, el porcentaje de inser-ción de las mujeres en empleos remunerados del sector no agrícola fue de 39.0% en 1990 y de 42.3% en 2005, con un aumento de 3.3 puntos porcentuales en el período. En este contexto, es importante observar el drástico descenso de 25.2 puntos porcentuales que se produjo en el primer quintil en el período considerado, y el incremento de 5.5 puntos porcentuales que se produjo en el quinto quintil de ingresos. El des-censo observado en el primer quintil de ingreso podría deberse a un proceso de transferencia de mano de obra femenina del sector formal de la economía hacia el sector informal, que ha expe-rimentando un gran crecimiento en el período comprendido entre 1990 y 2005.

Importantes logros han obtenido las mujeres en el proceso de acceder a espacios políticos relevantes de la sociedad hondureña. En las elecciones de noviembre de 2005, 31 mujeres fueron electas como diputadas propietarias, 24 accedieron a la posición de alcaldesas, 66 a vice-alcaldesas y 403 a regidoras.

Ocho de los quince magistrados/as que integran la Corte Suprema de Justicia, son mujeres. Este máximo organismo de la justicia hondureña es presidido por una mujer, hecho que no tiene precedentes en su historia.

Se han producido, por otra parte, importantes avances en el marco jurídico-legal y en las po-líticas públicas en dirección de la equidad de género.

III. Desafíos y líneas de acción

Los desafíos que enfrenta Honduras en las áreas social, económica y política, desde la perspec-tiva de equidad de género, son complejos. Sin embargo, con voluntad política pueden darse importantes avances. En esta línea de análisis, se considera necesario reflexionar y tomar acción respecto a los desafíos y líneas de acción que se sugieren a continuación:

Respecto al marco jurídico a favor de la igualdad de derechos, todavía está pendiente:

ODM 3 PROMOVER LA IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER44

• La ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer.

• La reglamentación de la legislación por la equidad de género.

• La aprobación de la Ley de Paternidad.

• La aprobación de las reformas al Código de Familia, incluyendo el régimen automático de repartición de bienes.

• La actualización y armonización de la legislación laboral con las condiciones actuales del mercado laboral, en adecuación con los tratados y conven-ciones internacionales.

En el área de educación, es impostergable pro-ceder a:

• Ofrecer una educación de calidad, teniendo como fundamentos los derechos del niño y la niña y la transversalización de género. Para ello, se requiere la revisión y actualización del currículo nacional básico con criterios de género, la eliminación gradual y progresiva de estereotipos en textos es-colares, la sensibilización al personal docente sobre enfoque de género y la aplicación del Capítulo III sobre Igualdad de Oportunidades en la Educación, Cultura y Comunicación, contenida en la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer.

En el área económica, se requiere, entre otros:

• Mejorar la integración de las mujeres en el mer-cado laboral, con mejores empleos y salarios acordes a su nivel educativo, teniendo como eje transversal la compatibilización de la vida laboral con la familiar. Para ello es menester: i) oficializar, divulgar, concertar y aplicar la Política Nacional de Empleo, ii) equiparar el salario mínimo promedio de las mujeres empleadas al de los hombres, iii) apoyar a las micro, pequeñas y medianas em-persas (MIPYMEs) dirigidas por mujeres como acción afirmativa, y iv) implementar el Capítulo IV, Igualdad de Oportunidades, en el Trabajo y la Seguridad Social (contenido en la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer).

Con respecto a la toma de decisiones, se requiere mejorar e incrementar la participación política fe-menina, reduciendo las barreras culturales contra ella y facilitando el acceso y uso de recursos finan-cieros y otros factores de carácter estratégico para favorecerla. Algunas medidas a concretar y que pueden contribuir a este propósito, son:

• Revisión y armonización de leyes para facilitar la participación política de la mujer.

• Sensibilización a las dirigencias de los diferentes partidos políticos respecto al cumplimiento de la cuota de participación política establecida en el artículo 81 de la Ley de Igualdad de Opor-

tunidades para la Mujer, a fin de viabilizar la operatividad de las políticas de equidad de gé-nero elaboradas por cada uno de los partidos políticos en el marco de la Reforma a la Ley Electoral (artículo 104).

• Identificación, sensibilización y capacitación de mujeres líderes para incentivar su participación política a diferentes niveles.

Respecto al área de salud:

• Reducir la mortalidad materna. Para ello se requiere: mayor atención sanitaria durante el embarazo, el parto, y el cuidado de niños y niñas; incrementar las tasas de partos institu-cionales, el personal capacitado y la dotación técnica y de materiales en los centros de salud y hospitales del Estado.

• Reducir las tasas de embarazo en adolescen-tes. A este fin, son necesarios programas de comunicación social dirigidos a los y las ado-lescentes sobre la concepción, la reproducción y los métodos de prevención de embarazos.

• Detener el proceso de feminización que va adquiriendo el VIH/SIDA. La ausencia o poca cobertura de servicios de salud sexual y repro-ductiva constituye una de las principales causas del incremento y proliferación de infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH/SIDA. Honduras es el país más afectado a nivel de la región centroamericana, ocupando la quinta tasa más alta de prevalencia en América. Se requiere programas de comunicación social sobre el VIH/SIDA entre las mujeres, y sobre todo entre las adolescentes y jóvenes, para que conozcan las formas de transmisión de la enfermedad, los métodos de prevención y el cuidado de los enfermos y enfermas con VIH/SIDA.

En relación con la violencia de género:

• Es indispensable la aplicación efectiva y opor-tuna de la justicia, a fin de establecer prece-dentes que contribuyan a eliminar este tipo de abuso.

• Es necesario que se desarrollen alianzas sociales amplias entre distintos tipos de actores de la sociedad hondureña, para reducir los daños ocasionados por esta cultura tradicional que se expresa cotidianamente en situaciones de maltrato y en el asesinato de mujeres.

• Son precisas las campañas continuas de capaci-tación a las mujeres con relación a sus derechos y a las instancias a las que pueden acudir en búsqueda de ayuda para evitar ser víctimas de la violencia de género.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 45

Fuente: PNUD, 2006 y Kennedy, 2005.

RECUADRO 3.1 El marco legal y de política pública para la equidad de género

En Honduras, a partir de la década de 1990, se han producido im-portantes logros en el marco jurídico- legal y de políticas públicas de equidad de género:

• Consejerías de Familia. Creadas por Acuerdo Presidencial No.79 (1993), en el ámbito de la Secretaría de Salud, depen-dientes del Departamento de Salud Mental. Actúan como mecanismo de control y garantía de los derechos humanos, para prevenir, asistir, proteger y dar apoyo a las víctimas de violencia intrafamiliar, física, psíquica o sexual.

• Fiscalía Especial de la Mujer. Creada en 1994. Es una instan-cia del Ministerio Público que tiene las funciones de representar, defender, y proteger los intereses de las mujeres; velar por la pronta y eficaz administración de la justicia, especialmente en el ámbito de lo penal; investigar los delitos para descubrir a los responsables, presentar querellas y acusaciones, investigar detenciones arbitrarias a mujeres, velar por los derechos de las mujeres, y regular que en los centros penitenciarios se respeten los derechos humanos de las detenidas.

• Aprobación de reformas al Código Penal, en octubre de 1996. Se aprobó el Capítulo V Artículo 179-A y B referido a la violencia intrafamiliar. Establece que estos delitos serán de acción pública. Las reformas incluyen artículos como el 178, que define sanciones de 2 a 4 años a los hombres que, por medios fraudulentos, eludan la obligación de la pensión alimenticia a sus hijos menores, colocándose en situación de insolvencia.

• Ley Contra la Violencia Doméstica. Aprobada mediante Decreto No. 132-97. Entró en vigencia el 15 de noviembre de 1997. Se enmarca en la Convención de Belem do Pará y en la CEDAW y establece disposiciones de orden público para prote-ger la integridad física, patrimonial y sexual de la mujer contra cualquier forma de violencia por parte de su cónyuge. La Ley abarca diversos tipos de vínculos de pareja o ex pareja, y formas de violencia física, sexual, emocional, y patrimonial. Tiene un enfoque preventivo y establece medidas para la atención de las víctimas y rehabilitación de los agresores.

• Creación de la Oficina Gubernamental de la Mujer en 1994, adscrita a la Presidencia de la República. Funciona como una instancia de coordinación de las distintas iniciativas a favor de la mujer. Esta oficina desapareció con la creación del Instituto Nacional de la Mujer (INAM).

• Oficinas Municipales de la Mujer, que inician en el año de 1997. Esta iniciativa es impulsada por la oficina Gubernamental de la Mujer. En la actualidad existen entre 73 y 75 (INAM, 2006: s.p.) Oficinas Municipales de la Mujer en diferentes municipios, que ofrecen servicios en la atención de casos de Violencia Do-méstica. Sin embargo, algunas Oficinas aún no cuentan con un presupuesto asignado por la Corporación Municipal.

• Ley del Instituto Nacional de la Mujer (INAM). Decreto

No.232-98, publicado en La Gaceta el 11 de febrero de 1999. El INAM se define como una institución de desarrollo social, cuya finalidad es la incorporación plena de la mujer al proceso de desarrollo sostenible, con equidad de género, en lo social, económico, político y cultural.

• Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer (LIOM). Fue aprobada por Decreto No.34-2000. Establece disposiciones

legales para favorecer la igualdad de derechos y de oportu-nidades de las mujeres y las niñas. La Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer establece una base de treinta por ciento (30%) en forma progresiva, hasta lograr la equidad entre hombres y mujeres en los ámbitos político, cultural, económico y social, en pro de la disminución de la brecha de desigualdad de género.

• Política de Equidad de Género en el Agro Hondureño (2000). Son sus objetivos: i) Reconocer la diversidad y participa-ción de las mujeres rurales en la economía agrícola; ii) Reducir la brecha de género en el agro; iii) Transversalizar el enfoque de género en las políticas, programas y proyectos del sector; iv) Crear mecanismos que aseguren la equidad de género en los ingresos y el acceso y control de los recursos productivos; v) Reconocer el aporte de las mujeres incorporando sistemas de registros desagregados por sexo, que visibilicen la participación de las mujeres como productoras, contribuyentes y beneficiarias; y vi) Ampliación de los derechos y de la participación de las mujeres rurales en la toma de decisiones.

• Aprobación de la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva en 1999.

• Política de Equidad de Género en la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente (2001).

• Política Nacional de la Mujer. Fue elevada a Política de Estado mediante el Decreto Ejecutivo 015- 2002, del 16 de noviembre, 2002. Fue diseñada como un plan transversal de género, pero en la práctica sólo se han podido desarrollar acciones puntuales en algunas líneas programáticas: salud materno-infantil, VIH/SIDA, programas de capacitación a la policía, modificaciones curriculares, entre otros.

• Reforma a la Ley del Fondo de Reducción de la Pobreza, de junio 2004. Se reconoció la titularidad de las mujeres como sector social en el Consejo Consultivo de la ERP (CCERP).

• Reforma a la Ley Electoral (2004). Establece una cuota mí-nima del 30% de participación obligatoria de mujeres en cargos propietarios y suplentes en el Congreso Nacional y Parlamento Centroamericano, y en los cargos de Alcaldes, Vice Alcaldes y Regidores (Art. 105). El Artículo 103 de la ley señala que los partidos políticos deben crear condiciones para la participación de las mujeres, y el Artículo 104 establece que éstos aprobarán una política de equidad de género con participación de las mujeres, cuyo cumplimiento será supervisado por el Tribunal Supremo Electoral.

• Creación de la Línea 114: “Vivir: Vivir sin violencia y con respeto” (abril 2005) para llamadas de orientación y emergen-cia a mujeres afectadas por violencia. Es un servicio gratuito, manejado por la Policía Preventiva, dependiente de la Secretaría de Seguridad.

• Aprobación de las Reformas a la Ley contra la Violencia Doméstica en 2006.

No obstante todos los avances mencionados, aún es preciso avan-zar en los procesos de adecuación, fortalecimiento y consolidación de la institucionalidad de género, lo que implica la implementación efectiva de todo el marco legal y regulatorio existente y aprobado.

ODM 3 PROMOVER LA IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER46

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 47

Reducir la mortalidad

de los niños y niñas menores

de 5 años

O

DM4

El logro de los ODMs: una responsabilidad compartida

ODM 4 REDUCIR LA MORTALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 5 AÑOS48

4

REDUCIR LA MORTALIDAD INFANTIL

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 49

ODM 4 REDUCIR LA MORTALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 5 AÑOS50

Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños y niñas menores

de 5 años

META 5Meta

Indicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños y niñas menores de 5 años.

Tasa de mortalidad infantil.

Porcentajes de niños y niñas de 1 año vacunados contra el sarampión.

Tasa de mortalidad infantil.

Tasa de mortalidad de la niñez.

Principales Indicadores

Tasa de mortalidad de menores de 5 años.

Porcentaje de niños y niñas menores de 2 años vacunados contra el sarampión.

Indicadores complementarios

• Tasa de mortalidad neonatal.• Tasa de mortalidad post-neonatal.• Tasa de mortalidad post-infantil.

Fuente: UNDG, 2003: 30-36.

I. Estado de situación

Tasa de mortalidad infantil

La mortalidad infantil es la probabilidad de morir durante el primer año de vida. La información de los últimos cuatro quinquenios sobre la tasa de mortalidad infantil se muestra en el gráfico 4.1.

El gráfico 4.1 muestra una clara tendencia a la reducción de la tasa de mortalidad infantil, que pasó de 35 muertes por cada mil niños(as) nacidos(as) vivos(as) en el período 1991-1996, a 23 en el período 2001-2006. Esto significa una reducción de 12 puntos en 15 años, con un ritmo de disminución de 0.8 casos anuales. Si se mantuviera esa misma tendencia, no se lograría alcanzar la meta del ODM para el año 2015, que es de 12 muertes por cada mil nacidos vivos, y tampoco se lograría la meta establecida por la ERP, que es de 18 muertes por cada mil nacidos vivos (GOH, 2007: 164).

Tasa de mortalidad infantil según dominio

El gráfico 4.2 muestra las diferencias de la tasa de mortalidad infantil por dominio.

Como se observa en el gráfico 4.2, la tasa de mortalidad infantil en áreas rurales (33 muertes por cada mil nacidos vivos) es significativamente más alta que la que se observa entre la población de áreas urbanas (24 muertes por cada mil naci-dos vivos) para el período 1996-2006.

Una explicación a las diferencias entre la tasa de mortalidad infantil urbana y la rural, tiene que ver

GRÁFICO 4.1 Evolución de la tasa de mortalidad infantil según períodos quinquenales

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:122.

45

40

35

30

25

20

15

10

5

0

Tasa

por

1,0

00 n

acid

os v

ivos

1991-1996

----

1996-2001 2001-2006

GRÁFICO 4.2 Tasa de mortalidad infantil, según dominio geográfico (Feb. 1996-Feb. 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:124.

35

30

25

20

15

10

5

0Rural Urbana

Tasa

por

1,0

00 n

acid

os v

ivos

• Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años adecuadamente vacunados

Indicador complementario

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 51

con las condiciones socioeconómicas y ambienta-les más deficitarias de la última (INE, 2006a: 123). Se ha señalado que “una tasa elevada de mortali-dad infantil resume deficiencias de entorno físico y socioeconómico, de la nutrición, de la educa-ción o de los cuidados de salud en una población, así como una tasa elevada de natalidad” (Silva Aycaguer y Durán Macho, 1990: 374).

Tasa de mortalidad infantil según Departamento

La mortalidad infantil está asociada también a las condiciones económicas, sociales y ambienta-les características en los distintos departamentos del país.

El gráfico 4.3 muestra la distribución de la mor-talidad infantil según departamento.

Como lo muestra el gráfico 4.3, los departa-mentos que presentan las mayores tasas de mortalidad infantil son La Paz (43) por 1,000 nacidos vivos, Copán (39), El Paraíso (37), Cho-luteca (34), Ocotepeque (33), Comayagua (33), Lempira (32), Santa Bárbara (32) y Olancho (30). Hay otros departamentos que, aunque no tienen cifras tan altas de mortalidad infantil como los previamente mencionados, se encuentran por encima del promedio nacional. Este es el caso de Intibucá (29), Colón (27), Atlántida (26), Francis-co Morazán (26) y Yoro (26).

Al observar este panorama, se llega a la conclu-sión de que no existe un claro patrón de deter-minación que relacione pobreza y mortalidad infantil. Así, por ejemplo, departamentos que tienen altos niveles de pobreza como Lempira e Intibucá, tienen, respectivamente, tasas de mortalidad infantil de 32 y 29 por cada 1,000 nacidos vivos, que son inferiores a las de Cholu-teca (34 por 1,000 nacidos vivos), considerado como uno de los departamentos de mayor nivel de desarrollo relativo del país. Esto es así porque, como ha quedado indicado, además de la po-breza hay otros determinantes de la mortalidad infantil, tales como el entorno físico-ambiental, la nutrición, la educación, los cuidados de salud de los infantes y la tasa de natalidad.

Mortalidad infantil según nivel de instrucción de las madres

La educación de las madres es un factor de ries-go de gran importancia en el análisis de morta-lidad infantil.

El gráfico 4.4 muestra las diferencias que existen en la mortalidad infantil tomando como eje los extremos de la escala educativa: las mujeres sin educación y las mujeres con educación superior.

El gráfico 4.4 muestra la gran diferencia que existe en materia de mortalidad infantil entre las madres que no tienen educación y las que tienen educación superior. La mortalidad infantil es de 37 muertes por cada mil nacidos vivos en el caso de las madres que no tienen educación, y de 20 muertes por cada mil nacidos vivos en el caso de las madres que tienen educación superior. Estos

GRÁFICO 4.3 Mortalidad infantil por departamento (1996-2006)(Por 1,000 nacidos vivos)

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:124.

Atlántida

Colón

Comayagua

Copán

Cortés

Choluteca

El Paraíso

Francisco Morazán

Intibucá

La Paz

Lempira

Ocotepeque

Olancho

Santa Bárbara

Valle

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20 25 30 35 40 45 50

Tasa por 1,000 nacidos vivos

GRÁFICO 4.4 Mortalidad infantil, según nivel de educación de las madres (Feb. 1996-Feb. 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:124.

40

35

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5

0Educación superior

Sin educación

Tasa

por

1,0

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ivos

ODM 4 REDUCIR LA MORTALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 5 AÑOS52

datos revelan la existencia de una correlación po-sitiva entre el mayor nivel educativo de la madre, sus previsibles mejores condiciones socioeco-nómicas, su capacidad para detectar oportuna-mente signos y síntomas precoces de alarma y de buscar apoyo profesional para controlarlos y proteger la salud del infante.

El gráfico 4.5 muestra las diferencias que exis-ten en materia de mortalidad infantil según los extremos de la escala del quintil de ingreso de la madre.

Como revela el gráfico 4.5, la mortalidad infantil es de 37 muertes por cada 1,000 nacidos vivos para el primer quintil (el de menor ingreso) y de 19 muertes por cada mil nacidos vivos para el último quintil (el de mayor ingreso) (INE, 2006a: 124).

Tasa de mortalidad de la niñez

La mortalidad de la niñez es la probabilidad de morir antes de cumplir 5 años. El gráfico 4.6 muestra la evolución de la mortalidad de la niñez en el período comprendido entre 1991 y 2006.

El gráfico 4.6 evidencia la tendencia hacia el descenso que muestra la tasa de mortalidad en la niñez, que pasó de 48 muertes por cada 1,000 nacidos vivos en el período 1991-1996, a 30 en 2001-2006. En el período considerado, se produjo una disminución de 18 puntos, a un ritmo aproximado de 1.2 puntos por año. Si el ritmo de disminución se mantuviese constante, se esperaría una tasa de 18 muertes por cada 1,000 nacidos vivos para el año 2015. De alcanzarse este resultado, no se lograría la meta del Milenio, que es de 16 muertes por cada 1,000 nacidos vivos. Sí se lograría, en cambio, la meta de la ERP, que es de 24 muertes por cada 1,000 nacidos vivos.

El gráfico 4.7 muestra las variaciones de la tasa de mortalidad en la niñez según dominio.

Como revela el gráfico 4.7, la mortalidad de la niñez es mayor en la zona rural (43 muertes por cada 1,000 nacidos vivos) que en la urbana (29 muertes por cada 1,000 nacidos vivos).

El gráfico 4.8 ofrece un panorama general de la mortalidad en la niñez por departamento del país.

Como muestra el gráfico 4.8, los departamentos que presentan las mayores tasas de mortalidad en la niñez son: Copán (61) por 1,000 nacidos vivos, La Paz (56), Lempira (49), y El Paraíso (49). Hay otros departamentos como Atlántida (35), Colón (37) y Comayagua (38) que tienen porcen-tajes menores que los anteriores.

GRÁFICO 4.6 Evolución de la tasa de mortalidad en menores de 5 años

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:122.

60

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10

01991-1996

----

1996-2001 2001-2006

GRÁFICO 4.5 Mortalidad infantil según quintil de ingreso de las madres (Feb. 1996-Feb. 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:124.

40

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01 2 3 4 5

Quintil

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1,0

00 n

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ivos

Tasa

por

1,0

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GRÁFICO 4.7 Tasa de mortalidad de la niñez según dominio (Feb. 1996-Feb. 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:124.

50

40

30

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10

0Rural Urbana

Tasa

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1,0

00 n

acid

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ivos

Al igual que en el caso de la mortalidad infantil por departamento, no existe aquí una clara co-rrelación entre pobreza y mortalidad en la niñez, porque esta problemática sobrepasa este patrón

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 53

de determinación. Hay, como ha quedado indi-cado para el caso de la mortalidad infantil, otros factores de mortalidad en la niñez que deben ser considerados, tales como el entorno físico-am-biental, la nutrición de los niños y niñas, la edu-cación, los cuidados de salud de que son objeto y la tasa de natalidad.

El gráfico 4.9 presenta las diferencias existentes en materia de mortalidad en la niñez en los extremos de la escala educativa de las madres: sin educación y con educación superior. La tasa de mortalidad en la niñez es de 55 muertes por cada 1,000 nacidos vivos en mujeres sin educa-ción, y de 21 muertes por cada 1,000 nacidos vi-vos en mujeres con educación superior. Es decir, que la tasa de mortalidad en la niñez en madres sin educación, casi triplica la de las madres con educación superior.

El gráfico 4.10 muestra las diferencias existentes en mortalidad en la niñez según el quintil de in-gresos de la madre.

Si se toman los extremos de la escala reproduci-da en el gráfico 4.10, se tiene que en el primer quintil de ingreso, la mortalidad en la niñez es de 50 muertes por cada 1,000 nacidos vivos, y en el último quintil de ingresos es de 20 muertes por cada 1,000 nacidos vivos (INE, 2006a: 124). La brecha existente es de un poco más del doble entre una y otra.

Los datos disponibles nos permiten identificar las causas primarias de muerte en la niñez.

Como muestra el cuadro 4.1, las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) continúan siendo causa importante de muerte en los niños y niñas menores de cinco años, aunque han reducido su significación porcentual a lo largo del tiempo. En 1996, las IRA representaban la principal causa primaria de muerte con un 23.8%. En 2001, este porcentaje se redujo al 21.3%, y en 2005-2006 al 17%. La diarrea/deshidratación era y sigue siendo causa importante de mortalidad en la niñez. En 1996 representaba el 20.6%, en 2001 el 18.2% y en 2005-2006 el 12.6%. El trauma de nacimiento/asfixia ha venido adquiriendo creciente importancia como causa de mortalidad en la niñez. En el período 2005-2006 se convir-tió en la causa primaria de muerte (23.3%). Las anomalías congénitas son también una causa importante de muerte en la niñez (en 1996 constituyeron el 7.8%, 7.4% en 2001 y 10.9% en 2005-2006).

La desnutrición es un factor que tiene una inci-dencia directa en el impacto de mortalidad en la niñez. La desnutrición se abordó en este Informe

en el ODM 1, Meta 2. Sin embargo, algunos datos adicionales deben ser agregados, como se plantea a continuación.

Según datos de la ENDESA 2005-2006, el 25% de los niños y niñas menores de 5 años presentan retardo en el crecimiento (INE, 2006a: 190). “La desnutrición crónica afecta por igual a niños y a

GRÁFICO 4.8 Mortalidad de la niñez por departamento (Feb. 1996-Feb. 2006)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INE, 2006a:124.

Atlántida

Colón

Comayagua

Copán

Cortés

Choluteca

El Paraíso

Francisco Morazán

Intibucá

La Paz

Lempira

Ocotepeque

Olancho

Santa Bárbara

Valle

Yoro

10 20 30 40 50 60 70 Tasa por 1,000 nacidos vivos

GRÁFICO 4.9 Mortalidad de la niñez, según nivel de instrucción de las madres(Feb. 1996-Feb. 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INE, 2006a:124.

60

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0Educación superior

Sin educación

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ODM 4 REDUCIR LA MORTALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 5 AÑOS54

niñas y aumenta rápidamente con la edad (5% para los menores de seis meses, hasta llegar al 31% entre los que están próximos a cumplir cinco años)“. El 32% de los niños y niñas del área rural padecen desnutrición crónica, mientras que en el área urbana la experimentan el 14% de los niños y niñas (INE, 2006a: 191). Cabe señalar también que la desnutrición crónica está estrechamente relacionada con el nivel de educación de la madre. El 53% de los niños de madres con educación pri-maria incompleta padecen desnutrición crónica, en comparación con el 7% de los que tienen ma-dres con educación superior (INE, 2006a: 191).

La desnutrición se encuentra estrechamente rela-cionada con la anemia en la niñez. Existe anemia cuando el individuo presenta niveles de hemoglo-bina menores a los correspondientes a su edad y sexo. Según su nivel de intensidad, está clasificada como severa, moderada y leve.

Un perfil de la anemia en niños y niñas menores de cinco años (6 a 59 meses) puede extraerse de los datos de la ENDESA 2005-2006:

• 37% de los niños y niñas presenta algún tipo de anemia.

• 23% tiene anemia leve. • 13.5% tiene signos de anemia moderada.• 0.7% presenta un cuadro de anemia severa.• El 33% de los niños y niñas del área urbana y

el 40% del área rural padecen anemia. • Los departamentos con los porcentajes de

anemia más altos son Colón (45.2%), Cortés (43.4%), La Paz (43%), Intibucá (41.2%), Yoro (40.5%) y Ocotepeque (40%).

• Existe una notable diferencia entre el porcen-taje de niños y niñas de madres sin educación (44.7%) y los(as) de madres con educación superior (32%) (INE, 2006a: 205).

Indicadores complementariosTasa de mortalidad neonatal, post-neonatal y post-infantil

Tasa de mortalidad neonatal

La mortalidad neonatal es la probabilidad de morir durante el primer mes de vida. El gráfico 4.11 muestra la evolución de la mortalidad neo-natal durante los últimos tres quinquenios.

El gráfico 4.11 revela la tendencia decreciente que ha experimentado la mortalidad neonatal, que pasó de 20 muertes por cada 1,000 na-cidos vivos en 1991-1996, a 14 muertes por cada 1,000 nacidos vivos en 2001-2006. La mortalidad neonatal es mayor en el área rural (20 muertes por cada mil nacidos vivos) que en el área urbana (16 muertes por cada mil nacidos vivos) (INE, 2006a: 122, 124).

Tasa de mortalidad post-neonatal

La mortalidad post-neonatal es la probabilidad de morir después del primer mes, pero antes del primer año. El gráfico 4.12 muestra la evolución de la mortalidad post-neonatal durante los últi-mos tres quinquenios.

El gráfico 4.12 revela la clara tendencia decrecien-te que ha venido experimentando la mortalidad post-neonatal. La disminución anual tiene un ritmo de 0.4 puntos y refleja la efectividad de las estrategias de aumento de la cobertura de vacu-nación, la promoción de la lactancia materna y de hábitos de higiene de alimentos, agua y cuidado de los niños y niñas. La mortalidad post-neonatal es más alta en el área rural (13 muertes por cada mil nacidos vivos) que en el área urbana (8 muer-tes por cada mil nacidos vivos) (INE, 2006a: 124).

GRÁFICO 4.10 Mortalidad de la niñez, según quintil de ingreso de las madres(Feb. 1996-Feb. 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INE, 2006a:124.

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Quintil

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GRÁFICO 4.11 Evolución de la tasa de mortalidad neonatal

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:122.

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OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 55

Tasa de mortalidad post-infantil

La mortalidad post-infantil es la probabilidad de morir entre el primer año y antes de cumplir cinco años.

El cuadro 4.2 revela la tendencia a la reducción que ha experimentado la mortalidad post-infan-til, que pasó de 14 muertes por cada 1,000 naci-dos vivos en 1991-1996, a 6 en 2001-2006.

Porcentaje de niños(as) menores de 2 años vacunados contra el Sarampión

Para evaluar la situación reciente de la cobertura de las vacunaciones, se presenta la información disponible para niños y niñas menores de 2 años (12 a 23 meses). El cuadro 4.3 muestra la evolución de los porcentajes de cobertura de la vacunación de estos niños y niñas.

Como muestra el cuadro 4.3, a pesar de sus fluctuaciones, los porcentajes de cobertura de vacunación para niños se han mantenido rela-tivamente altos. En el caso del sarampión (SRP), que es objeto de atención preferente del ODM 4, la cobertura de vacunación pasó de 89.1% en 1997, a 99.0% en 2002. Ello constituye un aumento de 9.9 puntos porcentuales, aunque todavía permanece un tanto alejado de su universalización. En cambio, la cobertura de la vacuna antituberculosa (BCG) se ha vuelto prác-ticamente universal y, en el caso de la vacuna-ción contra la Difteria, Tosferina y Tétanos (DPT), aunque ha sido fluctuante, se ha incrementado significativamente. La vacuna contra la polio ha experimentado avances significativos, a pesar de las fluctuaciones que también ha presentado (93.1% en 1997 y 91.1% en 2002).

Porcentaje de niños(as) menores de 5 años adecuadamente vacunados

El cuadro 4.4 muestra que el 97.8% de los niños y niñas menores de cinco años han sido vacuna-dos contra la tuberculosis (BCG), el 90.7% con-tra la Difteria, Tosferina y Tétano (DPT), el 82.6% contra la polio (SABIN) y el 89.4% contra el Sarampión (SRP). Los porcentajes de vacunación son relativamente altos y prácticamente univer-sales en la vacunación antituberculosa. Cuando son significativas, las disparidades existentes en la vacunación según dominio, colocan el área rural por encima de la área urbana. En el caso de la vacuna contra la tuberculosis (BCG), los porcentajes son: 98.0% para el área urbana y 97.7% para el área rural. En el caso de la DPT, los porcentajes son los siguientes: 87.4% para el área urbana y 93.3% para el área rural. En lo re-ferido a la vacuna contra la polio, los porcentajes

CUADRO 4.1 Distribución porcentual de muertes de menores de 5 años (0-59 meses) por causa de muerte (1996, 2001 y 2005-2006)

(a) Incluye espasmos, incompatibilidad sanguínea; (b) Incluye sarampión y tétano neonatal; (c) Incluye en 1996: paludismo, parasitosis, estomatitis, infección desconocida, lesihmaniasis. Incluye en 2001: VIH/SIDA y dengue hemo-rrágico. Tanto en 1996 como en 2001 incluye: meningitis y hepatitis; (d) Incluye causas desconocidas, desnutrición, leucemia, síndrome de muerte infantil súbita, (SMIS). En 1996 hubo casos de tumor (neoroma acústico) y problema metabólico (diabetes). En 2001 incluye abdomen agudo.Fuente: Elaboración propia en base a datos de INE, 2006a: 131.

Causa de muerte 1996 2001 2005-2006

Prematuro/bajo peso 11.9 12.9 12.6Trauma de nacimiento/asfixia 12.5 16.6 23.3Anomalías congénitas 7.8 7.4 10.9Otras complicaciones peritinales (a) 0.2 2.4 2.4Sepsis/falla de órganos múltiples 8.4 10.8 4.5Enfermedades inmuno-prevenibles (b) 0.7 0.0 0.8Infección respiratoria aguda 23.8 21.3 17.0Diarrea/deshidratación 20.6 18.2 12.6Otras infecciones (c) 6.9 2.6 7.5Accidente 3.3 2.4 2.2Otras causas (d) 3.1 2.9 4.2Causa desconocida 0.7 2.6 1.9Total 100 100 100Número de casos 320 311 247

GRÁFICO 4.12 Evolución de la tasa de mortalidad post neonatal (1991-2006)

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a:122.

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01991-1996

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1996-2001 2001-2006

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Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a: 122.

CUADRO 4.2 Evolución de la tasa de mortalidad post-infantil (1991-2006)

Años

Tasa por 1,000

nacidos vivos

1991 – 1996 141996 – 2001 112001 – 2006 6

son 75.3% para el área urbana y 88.3% para el área rural. En el caso de la vacuna contra el Sa-rampión, el 86.6% corresponde al área urbana y 91.4% para el área rural (INE, 2006a:163).

En términos generales, la vacunación ha resul-tado exitosa, si se tiene en cuenta que no se han registrado casos de difteria desde 1981, de poliomielitis desde 1989 y de sarampión desde 1996 (OPS, 2004: 5). Es importante señalar que las acciones conjuntas de la Secretaría de Salud y el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), así como el apoyo y cooperación de or-ganismos especializados del SNU, como UNICEF, OPS, OMS, UNFPA, y de otros países amigos y

ODM 4 REDUCIR LA MORTALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 5 AÑOS56

de 35 muertes por cada mil niños(as) nacidos(as) vivos(as) en 1991-1996, a 23 en 2001-2006. Esto significa una reducción de 12 puntos en 15 años, con un ritmo de disminución de 0.8 pun-tos anuales. Sin embargo, si se mantuviera esa misma tendencia, no se lograría alcanzar la meta del ODM para 2015, que es de 12 muertes por cada mil nacidos vivos; como tampoco la meta establecida por la ERP, que es de 18 muertes por cada mil nacidos vivos.

Se ha logrado reducir también la tasa de mor-talidad en la niñez, que pasó de 48 muertes por cada 1,000 nacidos vivos en 1997-1996, a 30 en 2001-2006. En este lapso se produjo una dismi-nución de 18 puntos, a un ritmo aproximado de 1.2 puntos por año. Si el ritmo de disminución se mantuviese constante, se esperaría una tasa de 18 muertes por cada 1,000 nacidos vivos para el año 2015. Si se alcanzase este resultado, no se lograría la meta del ODM que es de 16 muertes por cada 1,000 nacidos vivos, pero sí se lograría la meta de la ERP, que es de 24 muertes por cada 1,000 nacidos vivos.

Se ha producido también un descenso en la mor-talidad neonatal, que pasó de 20 muertes por cada 1,000 nacidos vivos en 1991, a 14 en 2006. Lo propio ha ocurrido con la mortalidad post-neo-natal, que pasó de 15 muertes por cada 1,000 nacidos vivos, a 9 en 2006; y con la mortalidad post-infantil, que pasó de 14 muertes por cada mil nacidos vivos en 1991 a 6 en 2006. La morta-lidad neonatal continúa representando la mayoría de los casos reportados de muertes infantiles, por lo que resulta imperativo el mejoramiento de los procesos de provisión de servicios asistenciales destinados a la atención del embarazo, parto y puerperio, y de cuidados neonatales.

En 2005-2006 el porcentaje de vacunación de niños y niñas menores de 5 años es relativamen-te alto: el 97.8% han sido vacunados contra la tuberculosis (BCG), el 90.7% contra la Difteria, Tosferina y Tétano (DPT), el 82.6% contra la polio, y el 89.4% contra el Sarampión.

Proyecciones MAMS: Meta Mortalidad Infantil

El proyecto de Políticas Públicas y ODMs ejecu-tado en forma conjunta por el PNUD y el Banco Mundial, con el apoyo técnico del BID y CEPAL, es un logro cuantitativo y analítico que se desa-rrolló con el Gobierno de Honduras, a través de la UNAT, y con la asistencia directa de técnicos del Banco Mundial. El proyecto consistió en desarrollar un modelo de equilibrio general para Honduras, basado en el MAMS (MAquette for MDG Simulation), mediante el cual se realizaron

CUADRO 4.3 Evolución del porcentaje de cobertura de la vacunación de niños y niñas menores de 2 años (1991-2006)

(a) Sabín: vacunación antipolio. (b) DPT: Vacunación contra la Difteria, Tosferina y Tétanos. (c) SRP: Vacunación contra Sarampión, Rubéola y Parotiditis en menores de 2 años. (d) BCG: Vacunación antituberculosis.Fuente: SS, 2002.

Indicador 1997 1998 1999 2000 2002

Sabín(a) 93,1 97,8 95,1 85,9 91,1DPT(b) 93,5 96,8 95,2 86,6 90,6SRP(c) 89,1 100 98,1 97,7 99BCG(d) 100 96,3 93,1 100 98,2

CUADRO 4.4 Porcentaje de niños menores de 5 años, que al momento de la ENDESA 2005-2006, habían recibido vacunas específicas antes de los 18 meses

Nota: La cobertura total estimada es la suma de la cobertura proveniente del carné de vacunación y la información de la madre. (a) La cobertura de DPT para niños sin carné se asume la misma que para la polio, sobre la cual se preguntó específicamente a las madres. (b) Niños con vacunación completa (por ejemplo aquellos que han recibido BCG, tres dosis de DPT o de Pentavalente, tres de polio y SRP).Fuente: Elaboración propia con base en INE, 2006a: 163.

BCGPentavalente /

DPT (a) Polio SRPTodas las

vacunas (b) NingunaNúmero de

niños

97.8 90.7 82.6 89.4 74.1 0.8 6,945

RECUADRO 4.1 Programas de apoyo institucional a la salud infantil

Fuente: Grgicevic, 2006.

Los programas de la Secretaría de Salud que están relacionados con el apoyo a la salud infantil, son los siguientes:

• Programa de Extensión y Reorganización de Servicios Básicos de Salud (PRIESS), con finan-ciamiento del BID, actualmente está en fase de finalización de acciones operativas de la primera etapa.

• Proyecto de Apoyo a la Secretaría de Salud en la gestión de Bienes y Servicios.

• Proyecto de Apoyo a la gestión del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

• Programa Nacional de Atención del Niño• Programa de Reforma del Sector Salud (PRSS),

con financiamiento del Banco Mundial.• Actualmente se encuentra en fase operativa el

Plan Subsectorial de Protección Materno Infantil, que resulta de la coordinación de esfuerzos entre la Secretaría de Salud, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Agencia de Cooperación Sueca para el Desarrollo, el Banco Mundial y USAID. El Plan está definido para el apoyo a cuatro departamentos focalizados (Lempira, Intibucá,

Copán y La Paz) y brinda asistencia especial a más de 80,000 familias. El Proyecto de Nutrición y Protección Social (Crédito 4097 -HO), contribuye en forma directa al Plan Subsectorial.

• Es relevante destacar que las Agencias del SNU, la UNICEF y la OPS/OMS, realizan una serie de iniciativas y actividades específicas en cuanto a la salud de la niñez, con lo cual se apoya a sus socios gubernamentales a nivel central y local.

• Entre las Agencias que apoyan a la Salud Infantil se encuentra la USAID, que apoya desde hace más de 20 años en el diseño y sistematización de propuestas para la reducción de la mortali-dad materna. El Proyecto QAP (Quality for All Programs) apoya técnica y financieramente a la Secretaría de Salud, mediante la implementación de asistencia en normalización para la provisión de servicios de calidad.

• Existen otras iniciativas de Organizaciones No Gu-bernamentales, entre los que se destacan: Plan Internacional Honduras, Care, Visión Mundial, Oxfam, Catholic Relief Services, Save the Children y otras, cuya asistencia es focalizada y puntual.

ONGs internacionales, han incidido para que las campañas de vacunación sean relevantes en la reducción de la mortalidad por estas causas.

II. Logros relevantes

Importantes logros se han obtenido en la reduc-ción de la tasa de mortalidad infantil, que pasó

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 57

proyecciones cuantitativas para varios de los ODMs, entre ellos el ODM 4, relativo a “reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años”, a efecto de conocer hacia 2015 los niveles de cumplimiento de su respectiva meta.

En 2006 y como un aporte al análisis del estado de situación y las proyecciones del desempeño del país con vistas al cumplimiento de las metas del milenio, el estudio citado para Honduras incluyó, entre otros, el indicador relativo a mortalidad in-fantil. Para dicho indicador, el MAMS asume que los logros en el sector salud dependen de variables como el crecimiento del gasto público en salud, el crecimiento del consumo per cápita, el gasto público en infraestructura y las mejoras en los sis-temas de agua y saneamiento. Adicionalmente, se establecen como supuestos un crecimiento anual del PIB real del 4.3% y un aumento de 1.7% anual en el gasto del gobierno.

El cuadro 4.5 permite visualizar y derivar com-paraciones entre los distintos indicadores de la meta sobre mortalidad infantil obtenidos de las proyecciones del MAMS, los establecidos por la ERP, y aquellos que aplica el presente Informe sobre los ODMs.

Según el cuadro 4.5, las proyecciones de MAMS (33 muertes de menores de 5 años por cada 1,000 nacidos vivos) para el año 2015, indican que no se lograría cumplir la meta de 18 muer-tes de niños menores de 5 años por cada 1,000 nacidos vivos. Las estimaciones de MAMS para los años 2010 y 2015 llevan a concluir que no se alcanzarían las metas de la ERP de 30 y 24 muertes infantiles por cada 1,000 nacidos vivos respectivamente.

En virtud de lo anterior, se puede derivar que las proyecciones del MAMS pueden servir para la formulación y la definición de políticas y medidas de políticas o acciones pertinentes en esta área, a efecto de lograr reducciones importantes en la mortalidad de la niñez hondureña. Asimismo, puede establecerse el desarrollo de un segui-miento y una evaluación periódica del accionar y la participación responsable de los distintos acto-res en pro de la metas de los ODMs relacionadas con la salud infantil.

III. Desafíos y líneas de acción

1. Mejorar la calidad estratégica de las intervenciones de la Secretaría de Salud, en su papel de rector de la política del Estado en esta materia.

La protección de la salud infantil está enmarca-da en el cuidado de la provisión de servicios de

ODM 4 REDUCIR LA MORTALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 5 AÑOS58

salud, en la mejora continúa de la atención del embarazo, parto, posparto, y puerperio, las con-diciones de potabilidad del agua, el saneamien-to, el combate a la pobreza y el fortalecimiento de la capacidad de subsistencia de las familias.

RECUADRO 4.2 Chile: un caso exitoso de reducción de la mortalidad infantil

Fuente: Elaboración propia con base en Ministerio de Planificación de Chile, 1996; Szot, 2002: 29-35; Bossio Arias, 2001 y Riverón, 2000.

La mortalidad infantil ha mostrado un descenso sostenido en Chile. En la década de 1960-1970 se redujo el 28%. Entre 1970 y 1980 se redujo el 60%, y entre 1980 y 1990 se redujo el 51%.

Durante las décadas de 1960 y 1970, la mortalidad infantil en Chile estuvo marcada por las causas infec-ciosas propias de los países en vías de desarrollo, tales como la diarrea, sobre todo asociada a desnu-trición, infecciones respiratorias agudas y sarampión. En la década de 1980, aunque la mortalidad infantil había descendido de 82.2/1,000 recién nacidos vivos (RNV) en 1970, a 33/1,000 RNV en 1980, todavía persistía una importante cantidad de defunciones producidas por enfermedades consideradas evitables: afecciones perinatales en lactantes menores y enfer-medades infecciosas en lactantes mayores.

Estas condiciones fueron las que impulsaron a las autoridades sanitarias a partir de 1990, a iniciar una serie de actividades tendentes a disminuir la mortalidad en menores de un año por causas consi-deradas evitables.

Se implementaron varios programas para disminuir la mortalidad infantil: a) creación de programas perinatales en las maternidades del sistema público en salud; b) la implementación de diagnóstico precoz y de resolución quirúrgica oportuna de aquellos RNV portadores de malformaciones cardíacas graves, que requerían circulación extracorpórea o de procedi-mientos como valvuloplastias o angioplastias; c) la reorientación de los recursos sanitarios del sistema público de salud hacia la población de menores de un año que se encontraban en mayor riesgo social, es decir, aquellos que habitan sectores con dificultad en el acceso a los servicios de salud o que están someti-dos a un mayor riesgo ambiental (frío, hacinamiento, contaminación intra y extra-domiciliaria, etc.); y d) modificaciones en el programa ampliado de inmuni-zaciones para hacerlo más eficiente.

Hubo también otros cambios que resultaron vitales para la reducción de la mortalidad en infantes.

La población chilena modificó su patrón de natalidad y fecundidad, lo que hizo que bajara la natalidad a 23.5 nacimientos por 1,000 habitantes en 1990, a 17.2 nacimientos por 1,000 habitantes en el año 2000. Por otra parte, las mujeres en edad fértil reduje-ron su número de hijos, por lo que bajó la fecundidad de 2.4 hijos por mujer en 1990, a 2.2 hijos por mujer en 2000. A esto hay que agregar una gran mejoría en las condiciones generales de vida de las personas, pues la pobreza se redujo del 40% en 1990 al 20% de la población en 2000.

Más allá de los aspectos demográficos y de mejora-miento económico de los chilenos, hay que destacar el fortalecimiento del sistema público de salud (que cubre las necesidades del 75% de la población del país), la focalización de los recursos sanitarios en los niños menores de un año en situación de mayor vulnerabi-lidad desde el punto de vista social o sanitario. Hubo también un aumento en la inversión en salud con un aumento de la proporción del producto interno bruto destinado a salud de un 36% entre 1990 y 1996.

Al comparar la situación de Chile con la de otros paí-ses de similar nivel de desarrollo, como Argentina, se observa que la disminución de la mortalidad infantil en el caso chileno se ha acelerado a partir de 1980. En efecto, en 1980 la cifra de mortalidad infantil de Chile y de Argentina era prácticamente la misma: 33.0/1,000 y 33.2/1,000, respectivamente. Sin em-bargo, 10 años más tarde, Chile logró bajar la tasa de mortalidad infantil a la mitad, alcanzando la cifra de 16/1,000, mientras Argentina sólo la redujo en un 24%, llegando a 25/1,000.

Al efectuar la comparación con Cuba, país que registra la mortalidad más baja de América Latina, se observa que el descenso en el caso cubano fue más marcado en el decenio 1980-1990 (43%) que en el decenio 1990-2000, cuando el descenso fue de 40%. En ambos casos, la baja en la mortalidad infantil de Cuba fue menor que en el caso chileno.

Son intervenciones estratégicas las siguientes:

a) Fortalecer los procesos de provisión de servicios en lo referente a la elaboración y cuidado de normas de atención a la madre y al recién na-cido, así como profundizar los importantes es-fuerzos que se realizan para mejorar la calidad de la atención. Las intervenciones prioritarias están relacionadas con la certificación profe-sional, la acreditación de establecimientos, la vigilancia del cumplimiento de contratos por los proveedores privados y el control de la calidad de aire y agua.

b) En sinergia con el Ministerio de Educación, la Dirección de Educación Superior de la UNAH y las Escuelas de Formadores, reformar los currículos de formación del recurso humano de salud, tendiente a que se supere el modelo medicalizado y asistencialista y se convierta en uno eminentemente preventivo, que permita una protección integral de la salud infantil.

c) Reducir la inequidad en el acceso a la provisión de servicios, por medio de la disminución sig-nificativa de la existencia de condiciones de ex-clusión social en términos de salud. Para ello es necesario identificar los espacios poblacionales que están relegados de la provisión de servicios de salud, en donde la probabilidad de muerte infantil es mucho más alta. Se debe utilizar el enfoque de riesgo poblacional, dirigiendo los esfuerzos y recursos a las localidades de mayor vulnerabilidad, para efectivizar la protección de la salud infantil. Esto implica el aumento de la cobertura de provisión de servicios y mayor información comunitaria en lo referente a la detección de signos y síntomas tempranos de alarmas.

d) Fortalecer la capacidad resolutiva y la capaci-tación de los agentes de provisión de servicios de salud en todos los niveles y en particular en los niveles rurales, en donde la mortalidad es mayor debido a las condiciones de acceso dificultoso a los servicios de salud.

e) Implementar estrategias de comunicación social y educación a madres. Como se ha señalado, el grado de educación de las ma-dres incide en forma directa en la salud de los hijos. En consecuencia, es importante definir estrategias de comunicación, información y educación que tiendan a mejorar el grado de conocimiento de las madres en prácticas de alimentación, de higiene y cuidado de los niños y niñas; así como educarles para la detección de signos tempranos de alarma ante posibles enfermedades infantiles o maternas.

f) Fortalecer la estrategia de protección de la salud infantil, involucrando a la comunidad mediante la implantación efectiva de la Es-

CUADRO 4.5 Indicadores base y proyectados por el MAMS, la ERP y el ODM 4

(a) Tasa por cada 1,000 nacidos vivos.Fuente: Bussolo and Medvedev: 2006, 21 con base en GOH, 2007: 164.

Indicador(a) Año base 2004 2010 2015

Proyección de MAMS en Mortalidad infantil < 5 años 59 (1990) 41.0 36.0 33.0Metas proyectadas por la ERP 48 (1996) 41.0 30.0 24.0Metas proyectadas con base en ODMs 55 (1990) 18.0

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 59

trategia de Atención Integral a Enfermedades Prevalentes en la Infancia.

g) Desarrollar un Sistema Integral de Vigilancia Alimentaria y Nutricional, que permita moni-torear el grado de aporte calórico a los niños y niñas de Honduras. En este sentido, se debe apoyar la iniciativa del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que en su Programa de País para el período 2007-2011 se ha impuesto la meta de dar asistencia a grupos vulnerables a fin de contribuir a mejorar la educación en salud y nutrición de las madres, embarazadas y lactantes, asegurando el acceso a la suple-mentación nutricional y a la prevención de la desnutrición.

h) La Secretaría de Salud, los cooperantes y de-más actores involucrados, deberán efectivizar la estrategia del Enfoque Sectorial de la Salud, mediante la sinergia de las acciones bajo una coordinación operativa de la propia Secretaría de Salud.

i) Los actores involucrados en el sector salud deben actuar en sinergia para fortalecer la aplicación de la estrategia de Atención Integral de las Enfermedades prevalentes en la infancia en el nivel comunitario, tal como lo promulga la Organización Panamericana de la Salud.

j) Fortalecer, en el nivel clínico, la capacidad de re-solución y tratamiento correcto de los episodios de diarreas, infecciones respiratorias, desnutri-

ción y anemia, bajo los conceptos estipulados en la Estrategia de Atención Integral de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia.

2. Reducir los factores económicos y sociales asociados a la mortalidad infantil.

La mortalidad infantil y de niños y niñas menores de cinco años es un problema complejo y requie-re, para reducirla significativamente, intervencio-nes estratégicas del Estado, como ser:

a) Efectivizar la lucha contra la pobreza. En el contexto actual, esto exige una aplicación efi-ciente y efectiva de la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP).

b) Elaborar e implementar planes de acción de corto, mediano y largo plazo, con el fin de ga-rantizar el derecho humano de tener acceso a la provisión de servicios de agua y saneamiento para combatir frontalmente las enfermedades que se encuentran en la base de la mortalidad en infantes, tales como las enfermedades gas-trointestinales.

c) La construcción social de estrategias que ayu-den a garantizar la seguridad alimentaria y nu-tricional de los menores de 5 años, dado que los niveles de nutrición de los niños impactan en forma directa en el estado inmunológico de los mismos.

ODM 4 REDUCIR LA MORTALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 5 AÑOS60

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 61

Mejorar la saludmaterna

O

DM5

El logro de los ODMs: una responsabilidad compartida

ODM 5 MEJORAR LA SALUD MATERNA62

5

MEJORAR LA SALUD MATERNA

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 63

ODM 5 MEJORAR LA SALUD MATERNA64

Reducir, entre 1990 y 2015, la mortalidad

materna en tres cuartas partes

META 6Meta

Indicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Reducir, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna en tres cuartas partes.

Tasa de mortalidad materna. Tasa de mortalidad materna.

Principales Indicadores

Porcentaje de partos con asistencia de personal sanitario especializado.

Porcentaje de partos con asistencia de personal sanitario especializado.

Fuente: UNDG, 2003: 36-39.

Indicador complementario

Porcentaje de mujeres en unión que usan métodos anticonceptivos.

I. Estado de situación

Tasa de mortalidad materna

El principal problema que existe para monitorear la meta de mortalidad materna es la falta de datos oficiales actualizados. En los años 1990 y 1997 se realizaron dos encuestas sobre mor-talidad en edad reproductiva (RAMOS, por sus siglas en inglés) (Measure Evaluation, C.P.C., s.f.: 1-4). Desde este último año, no se ha vuelto a realizar otra encuesta de este tipo que permita dar seguimiento a los indicadores de mortalidad materna en Honduras. A partir de entonces, so-lamente se dispone de estimaciones para el año 2000, la primera de las cuales fue realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y la segunda por OMS/UNICEF/UNFPA.

Esta carencia de datos oficiales recientes para monitorear la tasa de mortalidad materna, no debe ser óbice para reconocer la notable reduc-ción que experimentó la misma en los primeros tres cuartos de la década del noventa. Un estu-dio reconoce que “entre 1990 y 1997, la tasa de mortalidad materna en Honduras se redujo de 182 a 108 muertes por cada 100,000 nacimien-tos, lo que representa una de las más grandes reducciones documentadas en los países en vías de desarrollo en tan corto plazo” (Shiffman, Stanton y Salazar, 2004: 2, y, Daniel, 1998).

Entre los factores que explican esta notable re-ducción de la mortalidad materna, los autores del estudio señalan los siguientes: “i) la existen-cia en el país de un legado de atención a la salud materna, ii) la aparición en la agenda mundial de la maternidad segura a fines de los años ochen-ta, iii) la alarma que causó en el sistema de salud hondureño un estudio publicado en 1990, (M. Castellanos, V. David y J.C. Ochoa, 1990) el cual reveló que la tasa de mortalidad materna duran-te el parto era substancialmente más alta de lo que se pensaba; iv) la movilización del sistema de salud por un grupo de funcionarios de rango medio como reacción a este descubrimiento, y

v) la colaboración de este grupo con una red de agencias internacionales de financiamiento que contaban con oficinas en Honduras” (Shiffman, Stanton y Salazar, 2004: 2).

En el año 2000, el Instituto Nacional de Estadísti-cas (INE) estimó que la tasa de mortalidad materna era de 119 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos. Por su parte y en ese mismo año, un estudio internacional publicado bajo la responsa-bilidad de WHO/UNICEF/UNFPA, la estimó en 110 casos de muertes maternas por cada 100,000 na-cidos vivos (WHO/UNICEF/UNFPA, 2004: 23). Para cumplir la meta del Milenio habría que reducir en tres cuartas partes la tasa de mortalidad materna de 1990, que fue de 182. Esto significa que, para 2015, la tasa de mortalidad materna debería ser de 46. Si se toma como referencia los datos del 2000 estimados por WHO/UNICEF/UNFPA o el INE, el país estaría a considerable distancia de la meta establecida. En este contexto, virtualmente, la meta del Milenio en mortalidad materna no se-ría cumplida para 2015 (Véase cuadro 5.1).

En los últimos años (2004 y 2005), la Dirección General de Vigilancia de la Salud, organismo dependiente de la Secretaría de Salud, ha venido registrando el número de casos de mortalidad materna que se producen en el sistema hospita-lario nacional. Sin embargo, estos datos, que son indicativos del fenómeno, no pueden ser utiliza-dos para hacer generalizaciones a nivel nacional, por que carece de la rigurosidad del RAMOS.

CUADRO 5.1 Mortalidad materna por cada 100,000 nacimientos

(a) Estimada. La primera por INE, y la segunda por WHO/UNICEF/UNFPA.(b) GOH, 2007: 164.Fuente: Elaboración propia con base en datos de la SS, 1990; INE, 2001, y SS, 2006a.

Año 1990 1997 2000Meta ODM

Meta ERP (b)

Mortalidad materna 182 108 119/110 (a) 46 70

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 65

Partos con asistencia de personal sanitario especializado

Un indicador base para el análisis de la reduc-ción de los casos de mortalidad materna, es el porcentaje de partos atendidos en instituciones de salud, por personal especializado, a los que denominaremos partos institucionales.

El gráfico 5.1 muestra la evolución del porcenta-je de partos institucionales.

El gráfico 5.1 revela que el porcentaje de partos institucionales ha mostrado una tendencia casi sostenida hacia el alza, pasando de 35% en 1990 a 69% en 2005, prácticamente duplicán-dose en un período de 15 años.

Estas cifras ponen de manifiesto las acciones públicas y privadas en la atención, cobertura y efectividad en los casos que son clínicamente atendidos, contribuyendo de esta manera a la reducción de la mortalidad materna e infantil. Se trata, pues, de esfuerzos manifiestos, aunque todavía insuficientes, por aumentar el acceso a la provisión de servicios de cuidados obstétricos de calidad.

Tipos de partos institucionales

Para el estudio de los tipos de partos institucio-nales, es necesario realizar un análisis en series históricas: a) el número total de partos, b) los números de partos normales, c) el número de cesáreas, y, d) el número de partos distócicos o difíciles.

El cuadro 5.2 muestra la evolución de los partos institucionales según tipo.

El cuadro 5.2 muestra un aumento en números absolutos de partos normales y de cesáreas. Los partos distócicos han experimentado una ten-dencia fluctuante, mostrando a partir del año 2003, una clara tendencia hacia la declinación. Los partos normales pasaron de 66,666 en 1997 a 72,247 en 2005. Las cesáreas se incrementaron de 9,299 en 1997 a 16,717 en 2004. Aunque fluctuantes, los partos distócicos aumentaron de 4,423 en 1997 a 5,781 en 2004.

Cesáreas como proporción del conjunto de partos institucionales

Las cesáreas permiten tener una visualización primaria del panorama de la oferta de provisión de cuidados obstétricos mediante los cuales se pueden evitar muertes maternas. Según los pará-metros internacionales establecidos, las cesáreas deberían representar no menos de un 5% y no más de un 15% del total de partos en la pobla-ción (UNFPA, 2003: 6).

GRÁFICO 5.1 Evolución del porcentaje de partos institucionales

100

80

60

40

20

0

Porc

enta

je

----------

1990 1995 1997 1998 1999 2000

Fuente: Elaboración propia con base en datos de SS, 2002; SS, 2004 y SS, 2006d.

2001 2004 2005

CUADRO 5.2 Evolución de los tipos de partos institucionales

Fuente: Elaboración propia con base en datos de SS, 2002; SS, 2004 y SS, 2006d.

Actividad 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Nº de partos 80,388 69,661 93,190 91,661 77,785 89,024 89,607 92,982Nº de partos Normales 66,666 57,654 75,596 73,082 61,279 69,294 68,685 70,484Nº de Cesáreas 9,299 7,735 11,373 12,198 11,278 13,286 14,731 16,717Nº de partos Distócicos 4,423 4,272 6,221 6,381 5,228 6,444 6,401 5,781

CUADRO 5.3 Evolución de la proporción de cesáreas y el número de partos institucionales

Fuente: Elaboración propia con base en datos de la SS, 2002, y, SS, 2004.

Actividad 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Nº de partos 80,388 69,661 93,190 91,661 77,785 89,024 89,607 92,982Nº de Cesáreas 9,299 7,735 11,373 12,198 11,278 13,286 14,731 16,717Proporción 11.6% 11.1% 12.2% 13.3% 14.5% 14.9% 16.4% 18.0%

ODM 5 MEJORAR LA SALUD MATERNA66

El cuadro 5.3 presenta la proporción de las cesáreas con respecto al total de partos institu-cionales.

El cuadro 5.3 revela que, por regla general, el rango de las cesáreas se ha mantenido en el mar-co de los límites establecidos por los parámetros internacionales, con la excepción de los años 2003 y 2004, en que superaron los parámetros deseables: 16.4% en 2003 y 18.0% en 2004.

Atención de partos institucionales por nivel de complejidad asistencial

El cuadro 5.4 evidencia que los Hospitales Regio-nales, de Área y Hospitales Nacionales, cubren en forma homogénea el total de partos institu-cionales normales que ocurren en Honduras. El 40.4% de las cesáreas son atendidas en Hospi-tales Nacionales, el 31.9% en Hospitales Depar-tamentales y el 27.7% en Hospitales de Área. En relación con los partos distócicos, el 33.2% de los mismos se realizan en Hospitales de Área, el 53.2% en Hospitales Departamentales, y sola-mente el 13.6% en los Hospitales Nacionales.

Este último dato refleja los positivos esfuerzos que se hacen por proveer servicios de cuidados obstétricos en Unidades de Provisión de Cuida-dos Obstétricos periféricos. Sin embargo, y dada la complejidad de los partos distócicos o difíciles, es muy necesario que los Hospitales Departa-mentales y de Área cuenten con la tecnología y el recurso humano calificado para atender exito-samente los mismos y así evitar tanto las muertes por complicaciones en el parto, como la remisión de más casos a los Hospitales Nacionales.

Control de embarazos y atención prenatal

La salud materna tiene relación directa con la atención prenatal, el control del embarazo y la provisión de servicios de cuidados obstétricos. La atención prenatal constituye un eje básico de mejoramiento de la salud materna y de la reduc-ción de la tasa de mortalidad materna.

El indicador de control de embarazos cuantifica el porcentaje de mujeres embarazadas que han recibido provisión de servicios de cuidados obs-tétricos en referencia al control de embarazos y de atención prenatal. El gráfico 5.2 muestra la evolución del porcentaje de atención prenatal.

El gráfico 5.2 muestra que la atención prenatal, aunque fluctuante, tiene una tendencia ascen-dente, ya que pasó de 83.9% en 1996 a 91.7% en 2005-2006. Esto evidencia un creciente nivel de concientización de la demanda por la pro-visión de servicios de cuidados obstétricos, así

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 67

como una cobertura importante de la oferta de servicios, que alcanza a una gran parte de la población de mujeres embarazadas.

Planificación familiar y uso de métodos anticonceptivos

La salud materna está directamente relacionada con la salud reproductiva de cada mujer, con el nivel de planificación familiar alcanzado, con el uso de anticonceptivos y con la participación activa en las decisiones por parte de la pareja. En general, el uso de métodos anticonceptivos reduce el número de nacimientos y contribuye a la reducción de la mortalidad materna.

Porcentaje de mujeres en unión que usan métodos anticonceptivos

Los métodos anticonceptivos permiten espa-ciar los embarazos y contribuyen a reducir las situaciones de riesgo en materia de mortalidad materna. El cuadro 5.5 ofrece un panorama del uso de métodos anticonceptivos en mujeres en unión.

El cuadro 5.5 revela que el incremento en el porcentaje de mujeres en unión que usan mé-todos anticonceptivos ha sido significativo. Este indicador pasó del 46.7% en 1991/92 a 65.9% en 2005-2006, es decir, un aumento de 19.2 puntos porcentuales.

Tipo de métodos anticonceptivos para mujeres en unión

El gráfico 5.3 muestra la evolución del uso de métodos anticonceptivos modernos y tradiciona-les para las mujeres en unión.

El gráfico 5.3 revela una tendencia ascendente en el uso de métodos anticonceptivos modernos, y una ligera declinación en el uso de métodos anticonceptivos tradicionales. Mientras que los primeros pasaron de 33.7% en 1991/92 a 57.1% en 2005-2006, los segundos lo hicieron de 11.7% en 1991/92 a 8.8% en 2005-2006.

El cuadro 5.6 ofrece un panorama desagregado de los métodos anticonceptivos tradicionales y modernos.

De la información ofrecida en el cuadro 5.6, se puede destacar lo siguiente: a) existe relativo estancamiento en el uso de métodos tradiciona-les como el retiro (5.0% en 1991/92 y 5.7% en 2005-2006) y una declinación en la abstinencia periódica (6.7% en 1991/92 y 3.0% en 2005-2006) y b) existe estancamiento en el uso de métodos modernos como el condón (2.9% en

CUADRO 5.4 Número de partos, por nivel de atención (2004)

Fuente: Elaboración propia con base en datos de la SS, 2004.

Hospitales Hospitales Hospitales deActividad Nacionales Departamentales Área Total

Nº de partos 28,700 32,822 31,460 92,982Porcentaje 30.9 35.3 33.8 100Nº de partos Normales 21,167 24,412 24,905 70,484Porcentaje 30.0 34.7 35.3 100Nº de Cesáreas 6,745 5,334 4,638 16,717Porcentaje 40.4 31.9 27.7 100Nº de partos Distócicos 788 3,076 1,917 5,781Porcentaje 13.6 53.2 33.2 100

CUADRO 5.5 Proporción de mujeres en unión que usan métodos anticonceptivos

Fuente: Elaboración propia con base en datos de ASHONPLAFA, 1996; ASHONPLAFA, 2001:18; INE, 2006a:74.

Año 1991/92 1996 2001 2005-2006

Porcentaje 46.7 50.0 61.8 65.9

CUADRO 5.6 Métodos anticonceptivos utilizados por mujeres en unión (Porcentaje)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de ASHONPLAFA, 1996; ASHONPLAFA, 2001; INE, 2006a.

Método utilizado 1991/92 1996 20012005-2006

Esterilización femenina 15.6 18.1 18.0 19.5Orales 10.1 9.9 10.4 12.2DIU 5.1 8.5 9.6 6.9Inyectables - - 9.6 15.1Retiro 5.0 5.3 6.4 5.7Abstinencia periódica 6.7 3.7 4.4 3.0Condones 2.9 3.2 3.2 3.0

GRÁFICO 5.2 Evolución del porcentaje de atención prenatal

100

95

90

85

80

75

70

Porc

enta

je

----

1996 2001 2005-2006

Nota: Los años 1996 y 2001 incluyen mujeres de 15 a 44 años, mientras que para 2005-2006 se incluyen mujeres de 15 a 49 años.Fuente: Elaboración propia con base en datos de ASHONPLAFA, 2001. INE, 2006a:137.

ODM 5 MEJORAR LA SALUD MATERNA68

nos del avance en materia de mortalidad mater-na hacia el cumplimiento de la meta del Milenio para el año 2015. Se requiere de la realización urgente de una encuesta sobre mortalidad en edad reproductiva (RAMOS) para poder deter-minar el punto en que se encuentra el país en lo relativo al cumplimiento de esta meta. Debe quedar claro, sin embargo, que la encuesta so-bre mortalidad en edad reproductiva realizada en 1997, sirvió para acreditar el notable logro en materia de reducción de mortalidad materna (de 182 a 108 muertes por cada 100,000 nacidos vi-vos). A partir de 1997, se dispone tan sólo de las estimaciones del INE o de WHO/UNICEF/UNPFA, realizadas en el año 2000, aunque otras fuentes siguen citando como oficiales los datos de 1997. Los datos sobre mortalidad materna compilados por la Dirección General de Vigilancia de la Salud, son indicativos del fenómeno pero no pueden constituir una tasa y sería riesgoso emplearlos como fuente para hacer generalizaciones.

Cabe destacar, sin embargo, que se han logrado avances importantes en otros indicadores rela-cionados con la mortalidad materna. Práctica-mente, se ha duplicado el porcentaje de partos institucionales, los que pasaron de 35% en 1990 a 69% en 2005, poniendo de manifiesto los es-fuerzos que se realizan para mejorar la atención, cobertura y efectividad en los casos que son clínicamente atendidos, contribuyendo de esta manera a la reducción de la mortalidad materna e infantil.

Se ha incrementado el porcentaje de cesáreas, cuyo rango aceptable está entre el 5% y el 15% de acuerdo con UNICEF/OMS/UNFPA, lo que ratifica una razonable provisión de servicios de cuidados obstétricos, que debe ser incre-mentada. Es también destacable el hecho de que los hospitales públicos hayan mejorado su capacidad de atender partos difíciles, lo que actúa como un dispositivo de seguridad para prevenir la mortalidad materna en hospitales periféricos. Sin embargo, es necesario que los Hospitales Departamentales y de Área, cuenten con la tecnología y el recurso humano calificado para atender exitosamente los partos difíciles y así evitar tanto las muertes por complicaciones en el parto, como la remisión de más casos a los Hospitales Nacionales.

Ha mejorado la atención prenatal, la que pasó de 83.9% en 1996 a 91.7% en 2005-2006. Esto evidencia un creciente nivel de concientización de la demanda por la provisión de servicios de cuidados obstétricos, así como una cobertura importante de la oferta de servicios, que alcanza a una gran parte de la población de mujeres embarazadas.

RECUADRO 5.1 Mortalidad materna en Honduras: estudio de caso

Fuente: Arias, 2006.

Para ilustrar las condiciones objetivas que acompa-ñan la mortalidad materna en la vida cotidiana en el país, se han realizado dos estudios de casos.

El primero es un caso paradigmático de mortalidad materna en un entorno de pobreza extrema. Maria Emma Acevedo Murcia (39 años), fue una mujer analfabeta, dedicada a los oficios domésticos y viviendo en unión libre, en la aldea Cantón Suyapa, Pespire, Choluteca. Había tenido ocho hijos de dos padres diferentes. Era saludable. No padecía ningún problema infeccioso, hereditario ni crónico que le impidiera desarrollar su vida con normalidad. En su trayectoria gineco-obstétrica había tenido 5 varones y 3 niñas, todos vivos, y 1 aborto. Su décimo em-barazo era un “Embarazo de Alto Riesgo por Gran Multiplicidad”. A pesar de este cuadro clínico, nunca visitó a un(a) ginecólogo(a) para controlar la evolu-ción de su embarazo.

En la noche del 9 de enero de 2006, Maria Emma se presentó a la Clínica Materno Infantil de Pespire, con un cuadro de embarazo en trabajo de parto irregular. Adicionalmente, presentaba una situa-ción de cefalea intensa. Su presión arterial era alta: 210/100 mmHg. Ante tal situación, la doctora que la atendió decidió remitirla al hospital de San Lorenzo. A pesar del alto riesgo de su situación, la señora Acevedo Murcia se negó a realizar el traslado indicando que no tenía dinero para el pasaje. Al ver que la paciente permanecía en la clínica, se le dio asistencia médica dentro de las posibilidades de la misma. Su presión arterial subió hasta 250/120 mmHg.

En vista de lo delicado de su situación, la doctora de la clínica decidió trasladarla en su propio au-tomóvil al hospital de San Lorenzo. Su estado al llegar al hospital era crítico y se complicó más de-bido a la ausencia del ginecólogo a cargo y la falta de medicamentos. Una hora después es trasladada en una ambulancia al Hospital Regional del Sur, en Choluteca, muriendo durante el trayecto.

El segundo es un caso de mortalidad materna de una mujer con bajo nivel de instrucción que ha-bitaba en un barrio urbano-marginal de la ciudad de Tegucigalpa. Norma Liseth Espinoza Cruz (29 años), era una mujer que había llegado hasta el cuarto grado de la educación primaria. Trabajaba

como empleada doméstica. Había tenido dos hijos mediante cesárea. Sus primeros dos hijos, fruto de una relación anterior, viven con su madre en la zona rural. Su tercer embarazo era de riesgo debido a su trayectoria ginecológica precedente. En vista de lo anterior, había sido sometida a ocho controles prenatales. En su último control, la pa-ciente fue referida al Hospital Materno Infantil para programar su cesárea.

El 29 de agosto de 2006, al presentar dolor obstétrico, decide trasladarse al Hospital Materno Infantil, donde se le diagnostica embarazo de 38 semanas en trabajo de parto. Adicionalmente, se le diagnostica una situación de hemorroides com-plicada. El mismo día de su ingreso al hospital, se le realiza cesárea con éxito. Se le practica también la extirpación quirúrgica de uno de sus ovarios (oforectomía bilateral), lo que no representa ningún riesgo para ella o el recién nacido.

Tres días después de la cesárea, la paciente pre-sentó un cuadro de fiebre, malestar general y dolor en la región abdominal, producto de una infección, para la cual recibió tratamiento. En su cuarto día, la paciente presentó un cuadro de infección grave (estafilococcemia), de la cual fue tratada. Se en-contró que la infección ya había afectado la fascia (envoltura de tejido que cubre los músculos) de su pierna derecha, por lo cual se le indicó un tipo de tratamiento que no se pudo aplicar porque el hos-pital no contaba con los medicamentos.

Se le hizo una cirugía para extraer la fas-cia. Posteriormente, se le extirpó el útero (Histerectomía Abdominal Total); el cual estaba dehiscente y necrótico. La paciente se puso su-mamente grave. Su presión arterial bajo a 50/20 mmHg, con una combinación de shock séptico e hipovolémico, que desembocó en un paro cardio-rrespiratorio que le provocó la muerte.

Estos dos casos permiten poner de relieve los fac-tores de naturaleza socioeconómica, educacional, cultural, de vigilancia, y los propiamente clínicos de los embarazos y que tienen directa incidencia en la mortalidad materna en el país. Las mujeres hondureñas tienen derecho a una maternidad sin riesgo.

1991/92 y 3.0% en 2005-2006), un aumento en el uso de inyectables (9.6% en 2001 y 15.1% en 2005-2006) y en la esterilización femenina (15.6% en 1991/92 y 19.5% en 2005-2006) y un ligero aumento en el uso del DIU (5.1% en 1991/92 y 6.9% en 2005-2006) y en los orales (10.1% en 1991/92 y 12.2% en 2005-2006).

II. Logros relevantes

Resulta muy azaroso hablar de logros en térmi-

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 69

Es significativo el aumento de mujeres en unión que usan métodos anticonceptivos. Este indi-cador pasó del 46.7% en 1991/92 a 65.9% en 2005-2006, lo cual significa un aumento de 19.2 puntos porcentuales. Se advierte también un incremento en el uso de métodos anticon-ceptivos modernos y un leve descenso en el uso de los tradicionales. Los métodos anticoncepti-vos modernos pasaron de 33.7% en 1991/92 a 57.1% en 2005-2006. Por su parte, los tradicio-nales pasaron de 11.7% en 1991/92 a 8.8% en 2005-2006.

Existe, finalmente, un marco normativo proclive a la reducción de la mortalidad materna y una amplia gama de programas de apoyo, públicos y privados. En lo relativo al marco normativo existe un manual de capacitación de parteras tradicionales (1994), un manual de Normas y procedimientos de atención integral a la mujer (1995), una política de salud sexual y reproduc-tiva (1999), un conjunto de normas para el ma-nejo de emergencias y patologías obstétricas y otros. Hay, por otro lado, un conjunto de planes y proyectos orientados a reducir la mortalidad materna. Algunos de ellos, son realizados por el Estado con el apoyo de la cooperación interna-cional. Otros, están a cargo de una amplia gama de Organizaciones No Gubernamentales.

MAMS: Meta Mortalidad Materna

El proyecto de Políticas Públicas y ODMs ejecu-tado en forma conjunta por el PNUD y el Ban-co Mundial, con el apoyo técnico del BID y la CEPAL, ha desarrollado en forma conjunta con el Gobierno de Honduras, a través de la UNAT, un modelo de equilibrio general para Hondu-ras, basado en el MAMS (Maquette for MDG Simulation). Este modelo realizó proyecciones cuantitativas para varios de los ODMs, entre ellos el ODM 5 referido a “Mejorar la salud materna”, a efecto de conocer hacia 2015 los niveles de cumplimiento de la meta.

En 2006 y como un aporte al análisis del estado de situación y las proyecciones del desempeño del país con vistas al cumplimiento de las metas del milenio, el estudio citado incluyó para Hon-duras, entre otros, el indicador relativo a la tasa de mortalidad materna. Para dicho indicador, el MAMS asume que los logros en el sector salud dependen de variables como el crecimiento del gasto público en salud, el crecimiento del consumo per cápita, del gasto público en infra-estructura y las mejoras en los sistemas de agua y saneamiento. Adicionalmente, se establece como supuestos un crecimiento anual del PIB real del 4.3% y un aumento de 1.7% anual en el gasto del gobierno.

El cuadro 5.7 permite visualizar y derivar com-paraciones entre los distintos indicadores de la meta sobre mortalidad materna obtenidos de las proyecciones del MAMS, los establecidos por la ERP, y aquellos aplicados en los análisis del pre-sente Informe sobre los ODMs.

Según el cuadro 5.7, el MAMS consideró 1990 como año base para sus proyecciones, en el cual se tenía una tasa de 280 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos. Para 2004, el MAMS utiliza la misma tasa de 108 casos por cada 100,000 nacidos vivos de 1997, menciona-da en el cuadro 5.1; además, proyecta 97 casos para 2010 y 90 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos para 2015. Estas proyec-ciones del MAMS muestran que no se cumplirían las metas de la ERP, que son de 82 para el 2010 y de 70 muertes por cada 100,000 nacidos vivos para 2015. De igual manera, las proyecciones muestran que con base en los supuestos estable-cidos, la meta para el ODM 5, de 46 muertes ma-ternas por cada 100,000 nacimientos, tampoco se cumpliría a 2015.

Las proyecciones del MAMS pueden servir para el desarrollo de un monitoreo y una evaluación de forma periódica de la meta relativa a mortalidad materna. De ser necesario, el MAMS ayudaría a determinar cuáles pueden ser las medidas de

GRÁFICO 5.3 Evolución del uso de métodos anticonceptivos por mujeres en unión (Porcentajes)

60

50

40

30

20

10

0

Porc

enta

je

-----

1991/92 1996 2001

Fuente: Elaboración propia con base en datos de ASHONPLAFA, 2001; INE, 2006.

2005-2006

Métodos modernosMétodos tradicionales

CUADRO 5.7 Indicadores base y proyectados por el MAMS, la ERP y el ODM 5

(a) Tasa por cada 100,000 nacidos vivos.Fuente: Bussolo and Medvedev, 2006: 21; GOH, 2007: 164, WHO/UNICEF/UNFPA, 2004:23.

Indicador Año base 2004 2010 2015

Proyección mortalidad materna según MAMS 280 (1990) 108 97 90Metas proyectadas por la ERP 147 (1996) 98 82 70Metas proyectadas con base en ODMs 182 (1990) 110 n.d. 46

ODM 5 MEJORAR LA SALUD MATERNA70

política y medidas pertinentes a aplicar para el logro de la meta.

III. Desafíos y líneas de acción 1. La carencia de datos actualizados impide el

monitoreo de la meta del Milenio en materia de mortalidad materna. Urge, en consecuencia, la realización de una encuesta sobre mortalidad en edad reproductiva (RAMOS, por sus siglas en inglés), como las que se realizaron en 1990 y 1997.

2. La necesidad de voluntad política y de un lide-razgo integrador. El cumplimiento de esta meta requiere de la voluntad política del Estado que debe asumir un liderazgo en esta materia.

• La problemática de la promoción de la salud materna y la reducción de la mortalidad ma-terna requiere de la intervención del Estado en lo referente a la definición de una política integral de reducción de la mortalidad mater-na, que debe comprender acciones tendientes a mejorar la planificación familiar en mujeres en edad fértil, mejorar el acceso a la provisión de servicios de gineco-obstetricia con el fin de reducir las complicaciones obstétricas, y evitar las defunciones en mujeres que presentan complicaciones obstétricas.

• La Secretaría de Salud debe definir una política integral y sectorial de implementación masiva de la estrategia de Cuidados Obstétricos de Emergencia y de calidad.

• Es recomendable continuar con la implemen-tación de las premisas efectuadas por Naciones Unidas, mediante el monitoreo y evaluación de los indicadores de procesos de provisión de cuidados obstétricos.

• Diseñar estrategias que permitan garantizar a las poblaciones aisladas y dispersas la provi-sión de cuidados obstétricos permanentes y la implementación de unidades de provisión de servicios de cuidados obstétricos básicos.

• Lograr que los hospitales públicos puedan suministrar y garantizar la provisión de servi-cios de calidad. Para apoyar este esfuerzo, es recomendable el fortalecimiento de la funcio-nalidad de los Comités de Mortalidad Materna, que permitirán desarrollar acciones efectivas y ajustadas al contexto de cada unidad de pro-visión, teniendo en cuenta que la demanda poblacional de servicios de gineco-obstetricia es alta. Se sugiere redistribuir el recurso asigna-do a la provisión de tales servicios, tendientes a garantizar una provisión de 24 horas durante todo el año, mediante la implementación de procesos de capacitación continua al recurso humano de salud en la temática de provisión de cuidados obstétricos oportunos y de calidad.

• Es recomendable desarrollar parámetros estan-darizados y normatizados de los sistemas de registros de información poblacional, tendien-tes a monitorear las acciones e intervenciones.

RECUADRO 5.2 Sri Lanka: un caso exitoso de reducción de la mortalidad materna

Fuente: Elaboración propia con base en BM, 2006c: 36-37.

En los años cincuenta, la tasa de mortalidad en Sri Lanka era de 500 a 600 muertes maternas por cada 100,000 niños nacidos vivos. En el año 2003, esta tasa se había reducido a 60 muertes por cada 100,000 niños nacidos vivos y personal calificado atendía el 97% por ciento de los partos. Este logro fue el resultado del esfuerzo y la dedicación del gobierno por ampliar los servicios de salud, incluidos los servicios esenciales de salud materna con equidad.

Para obtener tan significativos logros en reducción de la mortalidad materna, Sri Lanka ha instalado establecimientos en zonas rurales, logrado la atención gratuita para todos, creado redes de transporte público y fortalecido los sistemas de remisión de pacientes. En el área de desarrollo de recursos humanos, ha prestado especial atención a la partería. Otro atributo fundamental del sistema nacional de salud que ha permitido tan notable logro, ha sido el uso provechoso de la información para vigilar, planificar y mejorar la calidad de la atención prestada, así como concentrar esta última en las poblaciones subatendidas.

Estas actividades se han visto facilitadas por el adecuado siste-ma de registro civil, y reforzadas por un buen sistema educati-vo que se distingue por su equidad en materia de género (89% de las mujeres de Sri Lanka saben leer y escribir).

Estos logros se han obtenido sin grandes innovaciones tecnológicas y sin grandes gastos. El financiamiento provino fundamentalmente de los ingresos del gobierno.

El éxito de Sri Lanka en materia de mortalidad materna no se habría logrado sin la creación de un sistema de salud sólido y equitativo.

RECUADRO 5.3 Características fundamentales de los programas exitosos de reducción de la mortalidad materna

Fuente: Elaboración propia con base en UNFPA, 2004:3.

• Compromiso firme al nivel político más elevado• Profesionalización de la atención prestada por

comadronas• Asistencia de personal calificado al menos en 90%

de los partos• Acceso a los servicios de planificación de la

familia/anticonceptivos• Acceso a la atención obstétrica de emergencia

(AOEm) de calidad, incluidas tecnologías médicas como antibióticos, anticonvulsivos y oxitócicos

• Supervisión continua de los servicios y mejora-miento de la calidad, incluida la investigación de las muertes maternas.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 71

La estrategia de normatización de la provisión de servicios de gineco-obstetricia es efectiva y requiere de una explícita articulación entre los técnicos normativos y los técnicos de pro-visión asistencial, para ajustar a cada contexto las normas de aplicación, respetando las bases conceptuales de calidad de la atención.

• El diseño de estrategias de comunicación efectiva, información pertinente y educación aplicada, conducente a la promoción de prác-ticas de hábitos higiénicos y de puericultura. Esta estrategia de comunicación debe ser ajustada a los hábitos culturales de los medios rurales que presentan, en términos de salud, las poblaciones de mayor exclusión social. Se debe fortalecer el conocimiento comunitario de reconocimiento de signos y síntomas de peligro durante el embarazo para la búsqueda oportuna de provisión de cuidados obstétricos, e incorporar los temas relacionados a la salud reproductiva en las políticas estructurales del sector salud y educativo en el nivel nacional.

Para ello, resulta imperiosa la organización so-cial comunitaria, con el fin de desarrollar una concientización en pro del mejoramiento de la salud materna, que debe contar con inver-siones focalizadas bajo la variable de enfoque de riesgo, potenciando la participación plena de la mujer, del padre, de la familia y de la comunidad, como agentes de promoción de atención de calidad, y del derecho reproductivo de cada mujer en edad fértil de Honduras.

3. La necesidad de una política de alianzas am-plia y un plan de acción urgente en pro de la salud materna y la reducción de la mortalidad materna. Un desafío urgente para el logro de la meta del Milenio a 2015 y el mejoramiento de la salud materna y la reducción de la mor-talidad materna, es el de concertar un plan de acción de corto, mediano y largo plazo, en el que participen todos los sectores públicos y privados de la sociedad hondureña. Es urgente construir alianzas horizontales entre diferentes actores para el logro de este objetivo.

ODM 5 MEJORAR LA SALUD MATERNA72

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 73

Combatir el VIH/SIDA, el

paludismo y otras enfermedades

O

DM6

El logro de los ODMs: una responsabilidad compartida

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES74

6COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 75

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES76

Haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la propagación del VIH/SIDA

META 7

Fuente: Elaboración propia en base a UNDG, 2003:40-49.

MetaIndicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la propagación del VIH/SIDA.

Prevalencia de VIH entre las mujeres embarazadas de 15-24 años.

Seroprevalencia de VIH en mujeres embarazadas que asisten a control prenatal.

Principales Indicadores

Número de personas atendidas con ARV.

Porcentaje de mujeres que usó condón la última vez que tuvo sexo de alto riesgo.

Indicadores ComplementariosNúmero de casos y tasa de incidencia del VIH/SIDA.

Porcentaje de uso de preservativos dentro de la tasa de uso de anticonceptivos.

1) Utilización de preservativos en la última relación sexual de alto riesgo.

2) Porcentaje de la población de 15 a 24 años que tiene conocimientos amplios y correctos sobre el VIH/SIDA.

3) Tasa de prevalencia de uso de preservativos.

Indicador Proxy

Porcentaje de mujeres en edad de 15-24 años con el correcto y comprensivo conocimiento del VIH/SIDA.

No disponible.

Relación entre la asistencia escolar de niños y niñas huérfanos y la asistencia escolar de niños y niñas no huérfanos de 10 a 14 años.

Complementario

No disponible.

Número de niños(as) huérfanos(as) por causa del VIH/SIDA.

I. Estado de situación

Número de casos y tasa de incidencia del VIH/SIDA

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es el virus que causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Una vez que el VIH ingresa en la sangre, ataca y destruye lentamente el sistema inmunológico que el cuerpo usa para defenderse de las enfermedades e infecciones. El SIDA es la enfermedad o la combinación de enfermedades que se desarrollan como resultado de haber sido infectado por el VIH. Cuando una persona infec-tada por el VIH no presenta síntomas de SIDA, se dice que es un portador asintomático (VIH/SIDA/Australia, s.f.). El período asintomático del VIH puede durar hasta diez años (ONUSIDA, s.f.: 1).

El SIDA se ha convertido en una epidemia en Honduras. El número total de casos de VIH/SIDA reportados desde 1985 a 2005 fue de 22,847, de los cuales 5,287 (23%) han sido reportados como VIH asintomático y 17,560 (77%) como

SIDA. La tasa de incidencia del SIDA pasó de 8.3 casos por cada 100,000 habitantes en los años ochenta, a 32.9 casos por cada 100,000 habi-tantes en 1998, y a 13.8 casos por cada 100,000 habitantes en 2005 (CONASIDA, 2007: 20).

GRÁFICO 6.1 Casos de SIDA acumulados desde 1985 hasta noviembre del 2005

Fuente: SS, 2006b.

20.000

15.000

10.000

5.000

01985

-----

1990 1995 2000 2005

No. de casos acumulados

Años

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 77

El gráfico 6.1 ofrece un panorama general de la evolución del SIDA en Honduras.

El gráfico 6.1 permite distinguir dos momentos en el crecimiento de los casos acumulados de SIDA en Honduras: entre 1985 y 1998 se observa un crecimiento pronunciado del SIDA; mientras entre 1999 y octubre de 2005, se advierte una desaceleración en el ritmo de crecimiento de la epidemia, sin lograr revertir la tendencia de incremento del número de casos.

El cuadro 6.1 muestra el número de casos de VIH/SIDA según modos de transmisión.

Como revela el cuadro 6.1, la principal vía de transmisión del VIH/SIDA en el período com-prendido entre 1985 y 2005 fue la vía sexual. Del 91.3% de los casos transmitidos de este modo, el 84.9% corresponde a personas que reportan comportamiento heterosexual, el 3.1% homosexual y 3.3% bisexual. La transmisión del VIH/SIDA por la vía de la transfusión de sangre es de un 0.4%, la de madre a hijo es de un 6.3% y la transmitida a través del uso de jeringas para inyectarse drogas, ha sido poco significativa.

El cuadro 6.2 muestra la razón de casos de VIH/SIDA entre hombre y mujer.

El cuadro 6.2 revela la existencia de una tendencia histórica hacia la feminización del VIH/SIDA. Así, por ejemplo, en 1986, la razón hombre mujer en VIH/SIDA era de 2.3 hombres por cada mujer. Para 1998, la razón era de 1.0, es decir, igual para hombres y mujeres. A partir de 2003, la razón es de 0.9, lo que señala un ligero predominio de la enfermedad en las mujeres. Existe una amplia gama de factores que incrementan la vulnerabi-lidad de la mujer ante el VIH/SIDA, entre los que cabe mencionar los de naturaleza económica, como la pobreza, la existencia de factores cultura-les ligados a las relaciones al interior de las pare-jas, y la falta de autonomía y empoderamiento de las mujeres (Banco Mundial, 2006: 6).

El gráfico 6.2 muestra la distribución del SIDA por grupos de edad.

El gráfico 6.2 revela que los grupos de edad en los cuales se concentra la mayor parte de casos de SIDA, son los comprendidos entre 20 a 39 años de edad; ello significa un grave daño para el potencial humano, productivo y reproductivo del país, dado que está afectando a grupos de edad claves de la población económicamente activa, que se encuentran en plena edad produc-tiva y reproductiva. El gráfico muestra también el caso de los niños/as de 0 a 4 años de edad que está siendo infectado por el SIDA, lo que revela la

gravedad del problema de la transmisión madre-hijo/a durante el embarazo, el parto y el cuidado de niños y niñas.

Los datos disponibles permiten desagregar el número de casos de SIDA atendiendo a criterios de género. El gráfico 6.3 ofrece un panorama de los hombres afectados por el SIDA distribuidos por grupos de edad.

Como muestra el gráfico 6.3, los hombres com-prendidos entre los grupos de edad de 20 a 39 años son los más afectados por el SIDA. Es igual-

CUADRO 6.1 Casos de SIDA según categoría de transmisión (1985-2005)

Fuente: CONASIDA, 2007:22.

VIH SIDA Total

Modo de transmisión Número % Número % Número %

Heterosexual 4,495 84.9 14,904 85.0 19,399 84.9Homosexual 195 3.7 512 2.9 707 3.1Bisexual 113 2.1 661 3.8 774 3.3Transfusión 5 0.1 76 0.4 81 0.4Madre a Hijo 278 5.3 1,150 6.5 1,428 6.3Uso de Droga IV 2 0.0 9 0.1 11 0.0Ignorado 199 3.8 248 1.4 447 2.0Total 5,287 100.0 17,560 100.0 22,847 100.0

CUADRO 6.2 Casos de VIH/SIDA por año de diagnóstico, sexo y razón hombre:mujer (1985-2005)

Fuente: CONASIDA, 2007:23.

VIH SIDA Total

Año Hombre MujerRazón H:M Hombre Mujer

Razón H:M Hombre Mujer

Razón H:M

1985 0 0 -- 4 0 -- 4 0 --1986 0 0 -- 9 4 2.3 9 4 2.31987 0 0 -- 72 37 1.9 72 37 1.91988 6 4 1.5 139 73 1.9 145 77 1.91989 58 28 2.1 208 118 1.8 266 146 1.81990 81 101 0.8 466 273 1.7 547 374 1.51991 84 143 0.6 425 211 2.0 509 354 1.41992 99 152 0.7 586 275 2.1 685 427 1.61993 132 222 0.6 782 419 1.9 914 641 1.41994 134 204 0.7 705 418 1.7 839 622 1.31995 144 221 0.7 761 460 1.7 905 681 1.31996 156 196 0.8 685 401 1.7 841 597 1.41997 140 253 0.6 739 522 1.4 879 775 1.11998 188 259 0.7 788 704 1.1 976 963 1.01999 124 197 0.6 653 548 1.2 777 745 1.02000 83 124 0.7 517 451 1.1 600 575 1.02001 100 148 0.7 549 484 1.1 649 632 1.02002 153 217 0.7 532 497 1.1 685 714 1.02003 153 345 0.4 676 597 1.1 829 942 0.92004 99 217 0.5 505 465 1.1 604 682 0.92005 121 201 0.6 422 380 1.1 543 581 0.9Total 2,055 3,232 0.6 10,223 7,337 1.4 12,278 10,569 1.2

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES78

(8.3%) y Yoro (5.9%). Estos departamentos re-portaron el 76.4% de los casos de VIH y el 76.4% de los casos de SIDA. Los departamentos que presentan los menores porcentajes de VIH/SIDA son Gracias a Dios (0.3%), Intibucá (0.3%), Oco-tepeque (0.4%), La Paz (0.5%), Lempira (0.5%), e Islas de la Bahía (0.9%).

El cuadro 6.4 muestra la tasa de incidencia acu-mulada del VIH/SIDA por departamento.

El cuadro 6.4 revela que la tasa de incidencia acumulada de casos de VIH/SIDA es mayor en el departamento de Cortés (677.3 casos por cada 100,000 habitantes), seguido por Atlántida (510 casos), Islas de la Bahía (499.8 casos), Francisco Morazán (384.0 casos), Yoro (267.7 casos), Valle (262.0 casos) y Choluteca (246.0 casos).

La tasa de incidencia acumulada permite visua-lizar la gravedad de la situación de la epidemia, no sólo en aquellos departamentos que tienen los mayores porcentajes de ocurrencia de la enfermedad, sino también en departamentos como Islas de la Bahía, Choluteca y Valle, que presentan tasas significativas de VIH/SIDA en re-lación con el número de habitantes que poseen.

Según datos de noviembre de 2005, el número de hondureños y hondureñas viviendo con VIH/SIDA (PVVS) fue estimado en 63,000 (ONUSIDA, 2006: 52). Los mayores niveles de infección se han presentado tradicionalmente entre los varo-nes que tienen relaciones sexuales con varones (13%), las trabajadoras sexuales (el 11%), los pri-vados de libertad (8%) (ONUSIDA, 2006: 51), o en grupos étnicos específicos como los Garífunas (8.4%) (ONUSIDA, 2006: 196).

GRÁFICO 6.2 Casos de SIDA según grupos de edad (1985-2005)

4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0

Caso

s

--------------

00-04 05-09 10-14 15-19 20-24

Fuente: SS, 2006b.

25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-mas

Años

GRÁFICO 6.3 Variación de casos de SIDA según grupos de edad y por período de diagnóstico, en hombres (1985-2005)

900

800

700

600

500

400

300

200

100

0

# d

e ca

sos

--------------

0-4 59 10-14 15-19

Fuente: CONASIDA, 2007:24.

20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60+

Grupo de edad

1985-891990-941995-992000-05

mente notable el número de niños y niñas entre 0 y 4 años afectados.

El gráfico 6.4 muestra la variación de los casos de SIDA en mujeres, según grupos de edad.

El gráfico 6.4 revela que el patrón de incidencia de casos de SIDA en mujeres es semejante al de los hombres. La mayor parte de la población afectada se encuentra en los grupos de edad comprendidos entre 20 y 39 años. Al igual que en el caso de los hombres, es también destacable el número de niñas de 0-4 años de edad afecta-das por el SIDA.

El cuadro 6.3 muestra la distribución de VIH/SIDA por departamento.

El cuadro 6.3 revela que, aunque el VIH/SIDA tiene presencia en los cuatro rumbos cardinales del país, los departamentos que reportan los mayores porcentajes son los siguientes: Cortés (40.5%), Francisco Morazán (21.8%), Atlántida

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 79

Seroprevalencia de VIH en mujeres embarazadas que asisten a control prenatal

Un estudio realizado en 2004 permite una aproximación al estudio de este tema. El cuadro 6.5 muestra los resultados de este estudio.

El cuadro 6.5 muestra que la prevalencia de VIH en mujeres embarazadas fue de 0.46% (24 casos de un total de 5,267 mujeres embarazadas inves-tigadas). La región sanitaria 6 tuvo la prevalencia más elevada (1.0%), seguida de la región 5 (0.6%) y las regiones 3 (0.4%), 4 (0.4%) y Metropolitana de Tegucigalpa (0.3%). La prevalencia total de 0.46% encontrada en 2004 no está tan distante de la prevalencia de 0.58% de las mujeres em-barazadas en el Programa de Prevención de la Transmisión del VIH de Madre a Hijo reportada en el año 2005 (CONASIDA, 2007: 35-36). La tasa de mujeres embarazadas infectadas por el VIH/SIDA, tiene dos graves riesgos para los infantes: conver-tirlos en receptores del VIH/SIDA o en huérfanos.

Número de personas atendidas con ARV

El objetivo del tratamiento antirretroviral (ARV) es reducir la multiplicación incontrolada del VIH que mina las defensas del cuerpo humano. Los ARV buscan prolongar la vida y mejorar su cali-dad de los y las infectados(as) por el VIH/SIDA. Los tratamientos con antirretroviarles son com-plejos, costosos y conllevan el riesgo potencial de que el virus desarrolle resistencia al tratamiento.

Desde el año 2002, el país está proveyendo de manera progresiva tratamiento con antirretrovi-rales (SS, 2006b). Según datos de la Evaluación de Medio Término del Plan Estratégico Nacional del SIDA (PENSIDA II), en 2003-2005, la cober-tura de tratamiento con ARV fue para el 52% de las Personas Viviendo con el SIDA (PVVS) en 21

Centros de Atención Integral y en otros centros de atención de niños(as) VIH positivos(as) (CO-NASIDA, 2005: 9). El número de muertes aso-ciadas al VIH/SIDA en PVVS con tratamiento ARV fue de 220 muertes en 2004 y de 183 de enero a noviembre de 2005 (CONASIDA: 2005: 9).

Las principales fuentes de financiamiento para las compras de ARV son el Fondo Global y el Go-bierno de Honduras a través de la Secretaría de Salud. La adquisición de los ARV se realiza a tra-vés de procesos de licitación nacional e interna-cional. Para 2005, el Fondo Global dio un aporte

CUADRO 6.3 Casos de VIH/SIDA reportado según departamento (1985-2005)

Fuente: CONASIDA, 2007:26.

VIH SIDA Total

Departamentos N % N % N %

Atlántida 527 10.0 1,373 7.8 1,900 8.3Colón 199 3.8 604 3.4 803 3.5Comayagua 209 4.0 565 3.2 774 3.4Copán 75 1.4 393 2.2 468 2.0Cortés 2,133 40.3 7,115 40.5 9,248 40.5Choluteca 259 4.9 775 4.4 1,034 4.5El Paraíso 90 1.7 295 1.7 385 1.7Fco Morazán 1,111 21.0 3,861 22.0 4,972 21.8Gracias a Dios 10 0.2 57 0.3 67 0.3Intibucá 14 0.3 57 0.3 71 0.3Islas de la Bahía 87 1.6 128 0.7 215 0.9La Paz 14 0.3 91 0.5 105 0.5Lempira 13 0.2 96 0.5 109 0.5Ocotepeque 16 0.3 74 0.4 90 0.4Olancho 50 0.9 221 1.3 271 1.2Santa Bárbara 90 1.7 426 2.4 516 2.3Valle 96 1.8 324 1.8 420 1.8Yoro 272 5.1 1,077 6.1 1,349 5.9Ignorado 22 0.4 28 0.2 50 0.2Total 5,287 17,560 22,847

GRÁFICO 6.4 Variación de casos de SIDA según grupo de edad y por período de diagnóstico en mujeres (1985-2005)

700

600

500

400

300

200

100

0

# d

e ca

sos

--------------

0-4 59 10-14 15-19

Fuente: CONASIDA, 2007:25.

20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60+

Grupo de edad

1985-891990-941995-992000-05

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES80

para la compra de ARV de US $1.4 millones, y la Secretaría de Salud destinó US $ 3.3 millones (Banco Mundial, 2006: 30).

Porcentaje de mujeres que usó condón la última vez que tuvo sexo de alto riesgo

Según datos de la ENDESA 2005-2006, sola-mente el 20% de las mujeres entre 15 y 49 años hizo uso del condón la última vez que tuvo sexo de alto riesgo (INE, 2006a: 237).

Del total de mujeres de 15 a 49 años que usó condón la última vez que tuvo sexo de alto riesgo, el 24.0% fueron mujeres que nunca han estado casadas o unidas, el 20.5% correspondió a las casadas o unidas, y el 16.2% a las divor-ciadas, separadas o viudas. (INE, 2006a: 237). Estos datos muestran que usaron más el condón en relaciones de alto riesgo las mujeres que nunca han estado casadas o unidas que las que están casadas, unidas, divorciadas, separadas o viudas.

Según el grado de escolaridad de las mujeres, solamente hicieron uso del condón el 6.0% de las mujeres sin educación, el 13.3% de las muje-res con escolaridad de primero a tercer grado, el 20.6% de las mujeres con escolaridad de cuarto a sexto grado, el 21.5% de las mujeres con educación secundaria y el 30.7% de las mujeres con educación superior (INE, 2006a: 237). Lo anterior señala una asociación positiva entre el uso del condón en relaciones de alto riesgo y el nivel de escolaridad de las mujeres: entre mayor nivel de escolaridad, mayor uso del condón en relaciones de alto riesgo.

Algo semejante al análisis anterior puede obser-varse si se consideran los datos por quintil de in-greso. Así, usaron el condón el 7.9% de las muje-res pertenecientes al quintil de menor ingreso, el 13.9% del segundo quintil, el 22.7% del tercero, el 22.7% del cuarto y el 22.6% del quinto. Estos datos revelan que las mujeres de los dos prime-ros quintiles de ingreso usaron menos el condón en relaciones de alto riesgo que las del tercero, cuarto y quinto, en los que el porcentaje de uso es semejante.

El condón en relaciones de alto riesgo se usa más en el área urbana que en la rural: el 22.8% de las mujeres urbanas lo utilizó, mientras solamente lo hizo el 15.3% de las mujeres rurales (INE, 2006a: 237).

Un estudio de comportamientos, actitudes y prácticas sobre VIH realizado en 311 Hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y en 320 Trabajadoras Sexuales (TS) en las ciudades de

CUADRO 6.4 Tasa de incidencia acumulada de VIH/SIDA x 100,000 habitantes según departamento (1985-2005)

Fuente: CONASIDA, 2007:27.

VIH SIDA Total

Departamentos N

Tasa de incidencia acumulada N

Tasa de incidencia acumulada N

Tasa de incidencia acumulada

Atlántida 527 141.5 1,373 368.6 1,900 510.0Colón 199 74.6 604 226.4 803 301.0Comayagua 209 53.5 565 144.6 774 198.1Copán 75 23.4 393 122.6 468 146.0Cortés 2,133 156.2 7,115 521.1 9,248 677.3Choluteca 259 61.6 775 184.4 1,034 246.0El Paraíso 90 23.5 295 76.9 385 100.4Fco Morazán 1,111 85.8 3,861 298.2 4,972 384.0Gracias a Dios 10 13.1 57 74.7 67 87.8Intibucá 14 6.9 57 28.2 71 35.1Islas de la Bahía 87 202.2 128 297.5 215 499.8La Paz 14 8.1 91 52.4 105 60.5Lempira 13 4.7 96 34.5 109 39.2Ocotepeque 16 13.5 74 62.4 90 75.9Olancho 50 10.9 221 48.2 271 59.1Santa Bárbara 90 24.4 426 115.7 516 140.1Valle 96 59.9 324 202.1 420 262.0Yoro 272 54.0 1,077 213.7 1,349 267.7Ignorado 22 28 50 Total 5,287 73.4 17,560 244.0 22,847 317.4

CUADRO 6.5 Seroprevalencia para VIH en mujeres embarazadas que asisten a control prenatal (2004)

Regiones sanitarias

No. Positivas de VIH / No. en muestra.

Prevalencia (95% índice de confiabilidad)

Metropolitana de Tegucigalpa 2/6780.3% (0 – 0.7)

1 – Francisco Morazán, El Paraíso 1/5190.2% (0 – 0.6)

2 – Comayagua, La Paz, Intibucá 0/2130%

3 – Santa Bárbara, Cortés, Yoro 8/2,0600.4% (0.1 – 0.7)

4 – Choluteca, Valle 2/5580.4% (0 – 0.9)

5 – Copán, Ocotopeque, Lempira 2/3020.7% (0 – 1.1)

6 – Atlántida, Colón y parte de Yoro 9/8731.0% (0.3 – 1.7)

7 – Olancho 0/640%

8 – Gracias a Dios n.d.

Total 24/5,2670.46% (0.3 – 0.7)

Fuente: CONASIDA, 2007:35.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 81

San Pedro Sula y Tegucigalpa, ofrece los siguientes hallazgos sobre el uso del condón en relaciones de alto riesgo (PASMO, 2006):

• El 64% de HSH utilizó condón la última vez que tuvo sexo con su pareja fija. Entre los que utilizaron condón la última vez que tuvieron relaciones sexuales, el 71% se había hecho la prueba de VIH. El 58% de los que NO utiliza-ron condón la última vez que tuvieron sexo, se había efectuado la prueba.

• El 40% de las TS utilizó condón la última vez que tuvo sexo con su pareja fija. Del total de TS que utilizó condón la última vez que tuvo sexo con un cliente, el 91% se había hecho la prueba de VIH. El 90% de las que NO utiliza-ron condón, se habían también practicado la prueba de VIH.

En relación a la forma de evitar el SIDA, el 70% de las mujeres de 15 a 49 años consultadas por la ENDESA 2005-2006, identificó el uso del con-dón. Esto significa un incremento de 16 puntos porcentuales en relación a lo reportado en 2001 (INE, 2006a: 222).

Porcentaje de las mujeres en edad de 15-24 años con el correcto y comprensivo conocimiento del VIH/SIDA

Se dice que una mujer tiene un conocimiento comprensivo del SIDA cuando sabe que el uso del condón, el tener solamente una pareja sexual no infectada y el no tener otra pareja, pueden reducir el riesgo de contraerlo, y además sabe que una persona que parece sana, puede tener VIH/SIDA. Adicionalmente, rechaza dos de las creencias erróneas más comunes en Honduras sobre la transmisión del VIH/SIDA: a) que se transmite a través de la picadura de zancudos; y b) por medios sobrenaturales (INE, 2006a: 225).

Según datos de la ENDESA 2005-2006, el 29.9% de las mujeres comprendidas entre 15 y 24 años tienen un conocimiento comprensivo del VIH/SIDA. Este conocimiento es menor respecto al promedio de las mujeres que tienen entre 15 y 19 años (28.3%), y mayor entre las mujeres que tienen de 20 a 24 años (31.9%). Los datos de la ENDESA 2005-2006 revelan que más de dos ter-ceras partes de mujeres en edades comprendidas entre 15 y 24 años, carecen de un conocimiento comprensivo del SIDA, lo que representa un desafío de importancia para la prevención y el control de la epidemia. El conocimiento de las formas de transmisión del VIH/SIDA es vital para evitar ser infectado.

Número de niños(as) huérfanos(as) por causa del VIH/SIDA

El número de niños huérfanos por causa del VIH/SIDA ha ido en aumento. El cuadro 6.6 muestra la situación de los niños y niñas huérfanos a cau-sa del SIDA.

El cuadro 6.6 revela un incremento en el nú-mero de niños y niñas huérfanos(as) por causa del SIDA. Se ha estimado que éstos pasaron de 10,500 en 1990 a 14,000 en 2001 y a 17,500 en 2005. Hace falta la realización de un censo para determinar exactamente el número de niños y niñas huérfanos por causa del SIDA. Este censo podría aportar también importante información sobre la situación socioeconómica de estos niños y niñas y su nivel de escolaridad.

II. Logros relevantes

La obtención de grandes logros en materia de combate al VIH/SIDA es todavía una asignatura pendiente. A complicar el panorama del VIH/SIDA contribuyen hechos como que la princi-pal vía de transmisión del VIH/SIDA sea la vía sexual, lo que involucra complejos y sensitivos problemas que tienen que ver con la cultura de la sexualidad. No obstante lo anterior, algunos logros pueden observarse.

Aunque el VIH/SIDA no se esté reduciendo, al menos se ha desacelerado su ritmo de crecimien-to. Después de haber mantenido un crecimiento pronunciado entre 1985 y 1998, el SIDA ha mos-trado una tendencia hacia la desaceleración en el período comprendido entre 1999 y 2005, como producto de los esfuerzos que se realizan para controlar y reducir la epidemia.

Desde el año 2002 se inició la aplicación de an-tirretrovirales para prolongar la vida y mejorar la calidad de vida de los infectados. Según datos de 2003-2005, el 52% de las Personas Viviendo con SIDA (PVVS) están siendo atendidas con antirre-trovirales. Ello ha contribuido a reducir la muerte en las mismas, que pasó de 220 muertes en 2004 a 183 muertes de enero a noviembre del 2005.

El uso del condón en relaciones de alto riesgo

CUADRO 6.6 Número acumulado de niños y niñas huérfanos(as) por causa del VIH/SIDA

Indicador 1990 2001 2005

Número de niños huérfanos por causa del VIH/SIDA

1,000 14,000 17,500

Fuente: UNICEF, 2004. ONUSIDA, 2005.

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES82

continúa siendo relativamente bajo. Sin embar-go, se ha mejorado en el conocimiento del uso del condón como medio para evitar el problema. El 70% de las mujeres consultadas, entre 15 y 49 años, identificó el uso del condón como medio para prevenir el SIDA (ENDESA 2005-2006). Esto significa un incremento de 16 puntos porcentua-les con relación a lo reportado en 2001.

Si bien es cierto que en los últimos años se han definido e implementado estrategias innovado-ras en Información, educación y comunicación (IEC) para los grupos en situación de mayor vulnerabilidad (los hombres que tienen sexo con

otros hombres, las trabajadoras sexuales y las personas privadas de libertad), se requiere am-pliar su cobertura, proveer estrategias, acciones de soporte y protección social a estos grupos.

Existe una importante brecha en acciones de pre-vención en jóvenes que no trabajan ni estudian, mujeres adolescentes, amas de casa y población trabajadora. Los planes y programas de pre-vención son desarrollados para la población en general, sin considerar el enfoque de género o grupos de edad.

La Secretaría de Salud ha realizado importantes esfuerzos para la implementación del Programa de Prevención de la Transmisión Vertical Madre-hijo/a (PPTVMH), con presencia en más de 400 establecimientos de salud a nivel nacional (SS, 2006), lo que ha permitido mejorar la capta-ción de mujeres embarazadas y la provisión de servicios básicos en consejería, pruebas gratis y profilaxis. Se requiere, pues, ampliar la cobertura y mejorar la calidad de estos servicios.

El ambiente de estigma, discriminación y homo-fobia relacionado con el VIH, es un importante obstáculo para promover el acceso a los servicios de prevención, atención, cuidado y apoyo, debi-do a la limitada discusión sobre el tema de VIH, al desconocimiento de los derechos ciudadanos, a la falta de aplicación del marco legal y a la des-confianza con respecto al sistema de justicia.

Es destacable el aporte de los organismos co-operantes en el apoyo a la respuesta nacional a la epidemia, así como el de las organizaciones de la sociedad civil (ONGs, grupos vulnerables, personas viviendo con el VIH, organizaciones de mujeres y otras) en acciones de abogacía e inci-dencia. Estos sectores han contribuido a apoyar importantes avances en materia de atención, cuidado y apoyo.

La reactivación de la Comisión Nacional del SIDA (CONASIDA) como ente rector en materia de VIH, ha permitido mejorar la coordinación entre gobierno, cooperantes y sociedad civil, avanzar en la evaluación del Plan Estratégico Nacional en VIH (PENSIDA II) y formular el nuevo PENSIDA III. Además de la incorporación de la temática de VIH/SIDA en el Plan Nacional de Salud 2005-2021, es necesario que el mismo tenga un lugar relevante en la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP) y en otros planes sectoriales gu-bernamentales.

El Programa del Fondo Global contempla la pro-moción y defensa de los derechos humanos de las PVVS, la prevención de nuevas infecciones, el diagnóstico y tratamiento en municipios de

RECUADRO 6.1 Tailandia: una experiencia exitosa en el control del VIH/SIDA

Fuente: Elaboración propia con base en Revenga, et.al., 2006: 11-26.

El primer caso de VIH/SIDA se presentó en Tailandia en 1984. A partir de ese año, la epidemia comenzó a crecer rápidamente. En el período comprendido entre 1984 y 1987, los casos de VIH/SIDA estu-vieron confinados a los hombres que tenían sexo con hombres. Este período fue seguido de una rápida expansión del VIH/SIDA a los usuarios de drogas inyectables. Después se diseminó entre las trabajadoras sexuales y sus clientes, los que a su vez infectaron a sus esposas, quienes al quedar embarazadas, lo trasmitieron a sus hijos e hijas. Para el año 2004, habían en el país 1,074,155 personas infectadas por el VIH/SIDA; habían muerto 501,600 personas, y 572,484 convivían con el SIDA.

En los primeros años de la epidemia, la política pública para controlar el VIH/SIDA estuvo confi-nada al Ministerio de Salud, el cual estableció un sistema de registro que colapsó debido a la rápida expansión de la epidemia. Entre 1984 y 1989, sólo se registraron 43 casos de SIDA. Una posterior reconstrucción de la epidemia mostró que más de 100,000 infecciones de VIH/SIDA ocurrieron en 1989.

A partir de 1991, la prevención del VIH/SIDA se convirtió en una prioridad nacional al más alto nivel político. Las políticas públicas para el control del VIH/SIDA fueron puestas bajo la coordinación del Primer Ministro. Al Directorio del Consejo Nacional Económico y Social se le otorgó la res-ponsabilidad de planificar una estrategia nacional para el control del VIH/SIDA. El resultado fue el primer plan quinquenal para el control del SIDA, que colocó fondos del Estado en agencias guber-namentales y en ONGs.

El Plan enfatizaba la movilización de la sociedad en su conjunto y las comunidades locales para par-ticipar en la prevención del VIH/SIDA, cuidar a los enfermos y reducir el estigma y la discriminación. Se lanzó una masiva campaña de información pú-blica a través de los medios de comunicación. Los mensajes enfatizaban la prevención, el cambio de comportamiento y el uso del condón. El VIH/SIDA fue identificado no como un problema de salud, sino que como un serio problema social. Todos los Ministros fueron involucrados en el esfuerzo

de educar y entrenar a su personal. El Ministro de Educación lanzó una campaña educativa sobre el VIH/SIDA entre los educandos que asistían a los centros educativos. Iniciativas privadas lideradas por hombres de negocios y por ONGs complemen-taron los esfuerzos gubernamentales.

Se lanzó una campaña a nivel nacional para el uso del condón en todas las relaciones sexuales por parte de las trabajadoras comerciales del sexo. Esta campaña tuvo tal éxito que entre las trabaja-doras comerciales del sexo el uso del condón pasó del 14% al inició del campaña, a casi el 100% tiempo después.

En 1995, el Directorio lanzó un nuevo plan estra-tégico para el período 1997-2001. El proceso de planificación fue participativo, involucrando un amplio espectro de agencias gubernamentales y no gubernamentales. Este plan continuó las cam-pañas de concientización, fortaleció las redes de apoyo comunitario, integró algunos aspectos en el currículo escolar y expandió las actividades de pro-moción de la salud y de cuidado médico. Un nuevo Plan Nacional para la prevención del VIH/SIDA fue lanzado para el período 2002-2006.

Se ha estimado que si toda esta amplia gama de planes y políticas públicas al más alto nivel de decisión política no se hubieran realizado, el actual número de infectados por el VIH/SIDA en Tailandia se hubiera multiplicado por casi 14 veces.

Varios factores favorecieron el éxito de Tailandia en su lucha por controlar la rápida expansión de la epidemia del VIH/SIDA: 1) un compromiso político al más alto nivel; 2) la capacidad de establecer una amplia red de clínicas para el control de infecciones transmitidas por vía sexual con capacidad de pro-porcionar tratamientos generalizados, un exitoso programa de planificación familiar, la disponibi-lidad de epidemiólogos debidamente entrenados y una infraestructura de salud con personal califi-cado; 3) una sociedad civil fuerte y vigorosa, con tradición de activismo y trabajo voluntario; y 4) una amplia red de organizaciones no gubernamentales que trabajaron en estrecha colaboración con el go-bierno para el lanzamiento del programa ampliado de tratamiento antirretroviral.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 83

alta incidencia del VIH/SIDA. A partir de 2002, este proyecto ha realizado un vasto operativo de movilización social con los distintos actores, para lograr impactos positivos en el control de la epidemia del VIH/SIDA en el corto plazo.

Se ha manifestado una mayor sensibilidad en el país sobre los problemas asociados al VIH/SIDA, tanto en los niveles políticos como operativos del Gobierno, entre alcaldes, diputados, empre-sarios, profesionales, grupos organizados de la sociedad civil y en organismos de cooperación.

La priorización del VIH/SIDA en las agendas de algunos países amigos y organismos financieros internacionales está contribuyendo más decidi-damente a realizar acciones orientadas a reducir la epidemia. Muestras positivas de este hecho son el que aproximadamente el 93% de los fon-dos disponibles para la prevención y control del SIDA en el país provengan de recursos externos (SS, 2006); así como la ubicación del componen-te VIH/SIDA como uno de los ejes prioritarios del Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDAF). Es también desta-cable la búsqueda de una mayor coordinación entre los grupos de apoyo y las organizaciones o programas/proyectos orientados a las PVVS (ONUSIDA, PENSIDA, UNICEF, Fondo Global, CONASIDA, USAID y otros).

III. Desafíos y líneas de acción

El principal desafío para el logro de la meta de los ODM en VIH/SIDA es definir una política de Estado de carácter multisectorial que se refleje en planes y programas nacionales de desarrollo.

Deben formar parte integral de esta política de Estado medidas y objetivos como los siguientes:

• Fortalecer los esfuerzos de prevención en el sis-tema educativo nacional, facilitando el acceso a servicios de Salud Sexual y Reproductiva a los diferentes segmentos poblacionales, espe-cialmente a los jóvenes. Esta es una urgencia nacional.

• Incorporar el componente de Género y Vio-lencia en los programas nacionales sobre VIH, asegurar su operacionalización para brindar servicios diferenciados en VIH que alcancen la población más vulnerable (mujeres y niñas).

• Definir un programa nacional para la atención integral en prevención, orientado a grupos es-pecíficos que se encuentren en mayor situación de vulnerabilidad a la infección por VIH, inclu-yendo a jóvenes que no trabajan ni estudian, mujeres adolescentes y amas de casa.

• Asegurar la ampliación y la sostenibilidad de

los servicios de atención con provisión de ARV y medicamentos para enfermedades oportu-nistas.

• Concertar e implementar con el sector privado y organizaciones obreras, una política en VIH en el ámbito laboral.

• Fortalecer la prevención de transmisión de ma-dre a hijo (PTMH), incrementando los niveles de captación de mujeres embarazadas con ser-vicios apropiados y oportunos de consejería, pruebas gratuitas, profilaxis y sucedáneos de la leche.

• Monitorear la situación y las condiciones de vida de niños y niñas huérfanas y vulnerables por VIH, y definir una estrategia nacional de protección y apoyo social.

• Establecer un sistema único de Monitoreo y Evaluación Nacional que facilite informaciones estratégicas para la toma de decisiones.

• Fortalecer la CONASIDA como instancia rec-tora interministerial e intersectorial, y como plataforma de concertación e integración de los esfuerzos de la respuesta nacional.

• Incorporar el componente VIH en la estructura programática y presupuestaria de la ERP, dada la relación entre SIDA y pobreza, así como en las principales políticas, programas y proyectos del Gobierno.

Promover una política de alianzas entre el Estado de Honduras, la sociedad civil y la cooperación internacional, con el propósito de realizar ac-ciones de corto y mediano plazo para reducir el VIH/SIDA y sus impactos negativos sobre la salud y la capacidad productiva de la sociedad hondureña. Entre dichas acciones se encuentran las siguientes:

• La inclusión del componente de Género y Vio-lencia sexual en la política del Estado y en los marcos de asistencia al país.

• Promover y apoyar la capacitación en Salud Sexual y Reproductiva del personal docente del sistema educativo nacional, y proveerles de los instrumentos y recursos pedagógicos para fa-cilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

• Fortalecer y apoyar la definición de un progra-ma nacional de campañas de información y educación (IEC, por sus siglas en inglés) para grupos más vulnerables, y ampliar la cobertu-ra de atención de estos grupos, considerando estrategias y proyectos de soporte social.

• Fortalecer y apoyar la ampliación del progra-ma de prevención de la transmisión vertical del VIH, facilitando la capacitación y asistencia del recurso humano.

• Diseñar un plan de sostenibilidad progresiva de

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES84

la provisión de medicamentos antirretrovirales e insumos por parte del Estado Hondureño, incluyendo los medicamentos para infecciones oportunistas.

• Apoyar la elaboración e implementación del PENSIDA III, y asegurar una amplia partici-pación de grupos y sectores de la sociedad hondureña, particularmente de las Personas Viviendo con VIH (PVVS) y grupos en condi-ciones de vulnerabilidad.

• Promover la documentación de buenas prácti-cas, así como la sistematización e intercambio de experiencias entre sectores y regiones del país.

• Implementar el sistema de información de la respuesta nacional (CRIS, por sus siglas en in-glés) como instrumento que recopile la mayor fuente de información en VIH, para facilitar la toma de decisiones de la respuesta nacional.

• Apoyar la implementación del proyecto de Fondo Global y promover la movilización de mayores recursos financieros.

• Fortalecer la armonización y alineamiento en los procesos de asistencia técnica y financiera de la cooperación internacional en VIH, en el marco de los “Tres Unos” (una autoridad na-cional coordinadora de la lucha contra el SIDA, un marco nacional de acción contra el SIDA y un sistema de vigilancia y evaluación).

• Fortalecer las capacidades de los grupos de mujeres en el abordaje de la problemática del VIH y en la auditoría social.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 85

MetaIndicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves.

Prevalencia y tasas de mortalidad asociadas al paludismo.

Prevalencia y tasas de mortalidad asociadas a la tuberculosis.

Casos y tasas de prevalencia de la malaria.*

Casos y tasas de prevalencia de tuberculosis (TB).

Tasas de muertes asociadas a la tuberculosis.

Principales Indicadores

Indicador complementario

Proporción de la población de zonas de riesgo de paludismo que aplica medidas eficaces de prevención y tratamiento del paludismo.

Proporción de casos de tuberculosis detectados y curados con DOTS.

Casos y tasas de prevalencia del dengue clásico y hemorrágico.

Muertes asociadas al dengue hemorrágico.

n.d.

Proporción de casos de tuberculosis detectados y curados con DOTS (tratamiento breve bajo observación directa).

(*) Paludismo y malaria son sinónimos. En el presente Informe, se utilizará malaria en lugar de paludismo, ya que los registros y las estadísticas oficiales en la Secretaría de Salud de Honduras prefieren el uso de la primera al segundo.Fuente: UNDG, 2003: 49-55.

Haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la incidencia

del paludismo y otras

enfermedades graves

META 8

I. Estado de situación

MalariaCasos y tasas de prevalencia de la malaria

La malaria o paludismo es una enfermedad pro-pia de zonas tropicales y subtropicales, la cual ha sido endémica en Honduras. La malaria es pro-ducida por parásitos del género Plasmodium y transmitida a través de la picadura del mosquito hembra del género Anopheles. En Honduras y en la región centroamericana, prevalece la malaria producida por el Plasmodium vivax, seguida por la Plasmodium falciparum (SS, 2006: 5).

En el cuadro 6.7 puede verse el número de casos y la tasa de prevalencia (casos por cada 100,000 habitantes) de esta enfermedad durante el perío-do comprendido entre 1990 y 2005.

El cuadro 6.7 muestra que los casos de mala-ria pasaron de 53,095 en 1990 a 14,968 en 2005, experimentando una drástica reducción de 38,127 casos. En términos de la tasa de prevalencia, ésta pasó de 1,131 casos por cada 100,000 habitantes en 1990, a 206 en 2005, que representa la quinta parte del valor obser-vado en 1990.

El gráfico 6.5 muestra las variaciones que ha

experimentado la tasa de prevalencia durante el período considerado.

El gráfico 6.5 revela que el descenso de la tasa de prevalencia no ha sido sostenido: comenzó

(a) Datos incompletos para el 2005. Nota: Los datos de 1990 a 2003 proceden del Global Health Atlas y los del 2004 al 2005 de la SS.Fuente: WHO, s.f. y SS, 2006a.

CUADRO 6.7 Casos y tasa de prevalencia de malaria (1990-2005)

Año Casos malariaPrevalencia

malaria

1990 53,095 1,1311991 73,352 1,5221992 70,838 1,4261993 44,513 8441994 52,110 9891995 59,446 1,0931996 74,487 1,3371997 65,863 1,1531998 42,979 7341999 46,740 7782000 35,122 5542001 24,023 3702002 17,223 2572003 10,122 1492004 15,696 224

2005(a) 14,968 206

Indicador complementario

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES86

con un incremento en 1991, para descender en 1993. Volvió a incrementarse a partir de 1994, para caer de nuevo en 1997. A partir de enton-ces, la tendencia hacia el descenso se mantuvo sostenidamente hasta el año 2003, en que al-canzó su punto más bajo; en 2004 volvió a subir ligeramente, para bajar de nuevo en 2005.

La reducción experimentada en el número de ca-sos y en la tasa de prevalencia de la malaria, es el resultado de una política exitosa y sostenida que ha marchado a tono con la reorientación de los programas de control de la malaria, de acuerdo con los lineamientos de la Estrategia Mundial para el Control de la Malaria enunciada en 1992, y con la iniciativa complementaria de “hacer retroceder la malaria en las Américas” introducida por la OMS en 1998. Ambas iniciativas han conducido a dar centralidad al diagnóstico temprano y al tra-tamiento inmediato, a la aplicación de medidas de protección y prevención para el individuo, la familia y la comunidad, al desarrollo de la capaci-dad para predecir y contener epidemias desde su inicio, y a elaborar estrategias integrales de pre-

vención, detección y tratamiento inmediato (OPS, 2001: 1-8). También ha sido de gran importancia el apoyo técnico y financiero de la Cooperación Internacional, como lo ha reconocido el Programa Nacional de la Malaria (SS, 2006a).

En Honduras se ha reducido el porcentaje de población en riesgo de malaria, pasando de 5,241,000 personas en 1998 (85.3% de la po-blación del país), a 5,306,000 personas en 2004 (75.5% de la población del país) (PAHO, s.f.). Los departamentos de mayor incidencia de malaria en el país en el 2004 son: Atlántida (9,582 ca-sos), Colón (4,402), Olancho (3,274), Gracias a Dios (2,112), Yoro (825) e Islas de la Bahía (584) (SS, 2006a: 73). En estos departamentos se en-cuentran condiciones que favorecen la malaria, tales como lluvias, humedad, cultivos de inunda-ción y viviendas precarias.

El 95% de los casos de malaria registrados en el año 2004 fueron provocados por el Plasmo-dium vivax, y el 5% restante por el Plasmodium falciparum (SS, 2006a: 73). La malaria pro-ducida por el primero no es tan letal como la producida por el segundo, lo que ayuda a comprender por qué entre 1998 y 2004 no se ha reportado ninguna muerte por malaria en el país (PAHO, 2005).

TuberculosisCasos y tasas de prevalencia de tuberculosis

La tuberculosis es una enfermedad bacteriana que suele afectar los pulmones (TBC pulmonar), pero también puede afectar otras partes del cuerpo (TBC extrapulmonar). Las personas que están en mayor riesgo de adquirir tuberculosis son aquellas que tienen sus sistemas inmunoló-gicos debilitados (NYHS, 2003: 1). La forma más común de tuberculosis en Honduras es la TBC pulmonar, que es altamente contagiosa.

El cuadro 6.8 ofrece un panorama del compor-tamiento de la tuberculosis durante el período 1990-2005.

El cuadro 6.8 muestra que el número de casos de tuberculosis ha sido muy fluctuante, aunque con una tendencia hacia la baja, que solamente se vuelve consistente a partir del año 2002. La tasa de prevalencia muestra una tendencia semejan-te, y sólo ha comenzado a bajar consistentemen-te a partir de 2002.

El gráfico 6.6 muestra la evolución de las tasas de prevalencia de tuberculosis en el país.

El gráfico 6.6 permite observar que a pesar de las fluctuaciones, las tasas de prevalencia de la

GRÁFICO 6.5 Prevalencia de malaria (1990-2005)

2000

1500

1000

500

0

No.

de

caso

s/10

0,00

0 ha

bita

ntes

-----------------

1990 1992 1994

Fuente: Elaboración propia con base en WHO, s.f., SS, 2006.

1996 1998 2000 2002 20041991 1993 19971995 1999 2001 2003 2005

Años

GRÁFICO 6.6 Tasas de prevalencia de la tuberculosis (1990-2005)

100

80

60

40

20

0

No.

de

caso

s/10

0,00

0 ha

bita

ntes

-----------------

1990 1992 1994

Fuente: SS, 2005.

1996 1998 2000 2002 20041991 1993 19971995 1999 2001 2003 2005

Años

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 87

tuberculosis han mantenido una tendencia hacia la baja. Si se consideran los extremos del perío-do comprendido entre 1990 y 2005, la tasa de prevalencia de la tuberculosis pasó de 77.7 casos por cada 100,000 habitantes en 1990, a 45.9 casos por cada 100,000 habitantes en 2005, lo que significó una reducción de 31.8 casos.

Esta enfermedad afecta principalmente a la po-blación económicamente activa y a las personas que viven en las zonas rurales en condiciones de pobreza y extrema pobreza, a los que habitan en los cinturones de miseria en los centros urbanos y a grupos excluidos como los pueblos étnicos. Por ello, no resulta extraño que se haya identifi-cado como factores de riesgo de la tuberculosis en Honduras los siguientes: la condición de rura-lidad y marginalidad urbana, la movilidad cons-tante de la población, el desempleo, los bajos ingresos, el analfabetismo, el hacinamiento, la promiscuidad y la mala ventilación de la vivienda o los locales de trabajo (SS, 2005).

El gráfico 6.7 ofrece un panorama de las tasas de prevalencia de la tuberculosis por departa-mento.

El gráfico 6.7 muestra que las mayores tasas de prevalencia de tuberculosis se encuentran en los departamentos de Gracias a Dios (97.2 de cada 100,000 personas), Cortés (94.7), Islas de la Bahía (87.5) y la zona metropolitana de San Pedro Sula (103.6) (SS, 2005). La falta de estudios sistemáticos que permitan explicar la alta incidencia de tuberculosis en zonas de mayor desarrollo relativo como el departamento de Cortés y la zona metropolitana de San Pedro

Sula, son todavía desafíos que se enfrentan a nivel institucional. Según datos de 2005, el 59% de los casos de tuberculosis registrados ese año ocurrieron en hombres, y el 41% restante en mujeres (SS, 2005).

Tasas de muertes asociadas a la tuberculosis

El cuadro 6.9 ofrece un panorama de las muer-tes y las tasas de muertes por tuberculosis en Honduras.

Como muestra el cuadro 6.9, las muertes por tuberculosis han sido fluctuantes: en 1990 el número de las mismas fue de 215; el punto más alto de muertes por tuberculosis se alcanzó en 1995, cuando se registraron 354. Por otro lado, los registros más bajos de muertes por tubercu-losis fueron de 118 en 2003 y de 122 en 2000 y 2005. La tasa de muertes por tuberculosis mues-tra una tendencia hacia la reducción, al haber pasado de 4.6 casos por cada 100,000 habitan-tes en 1990, a 1.7 casos por cada 100,000 habi-tantes en 2005, con tasas superiores a 5 puntos en 1995, 1996, 1997 y 1999.

Si se comparan los extremos de la serie histórica, se puede decir que entre 1990 y 2005, la tasa de muertes por tuberculosis en el país experimentó una reducción al pasar de 4.6 en 1990 a 1.7 en el 2005.

Proporción de casos de tuberculosis (TB) detectados y curados con DOTS

En el año 1995, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó a nivel mundial una estrategia para la detección y curación de la tuberculosis, conocida como DOTS por sus siglas en inglés. DOTS significa Tratamiento Acortado Estric-

GRÁFICO 6.7 Casos y tasa de prevalencia de tuberculosis según departamento (2005)

700

600

500

400

300

200

100

0

Caso

s TB

toda

form

a

---------------------

Fuente: SS, 2005.

120

100

80

60

40

20

0

TB toda formaTasa de prevalencia

Tasa

Atlá

ntid

a

Coló

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Com

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Corté

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cho

Sant

a Bá

rbar

a

Valle

Yoro

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ro. D

.C.

Met

ro. S

.P.S.

Fuente: SS, 2005.

CUADRO 6.9 Muertes y tasa de muertes (por 100,000 habitantes) por tuberculosis (Honduras: 1990-2005)

AñoMuertes

tuberculosisTasa muerte tuberculosis

1990 215 4.61991 194 4.01992 243 4.91993 196 3.91994 138 2.61995 354 6.51996 292 5.21997 304 5.31998 237 4.01999 310 5.22000 122 1.92001 162 2.52002 242 3.62003 118 1.72004 126 1.82005 122 1.7

CUADRO 6.8 Casos y tasa de prevalencia de la tuberculosis (1990-2005)

Año Casos de tuberculosis Prevalencia

1990 3,647 77.71991 4,560 94.61992 4,155 83.61993 3,745 75.01994 4,291 81.41995 4,984 91.71996 4,176 75.01997 4,030 70.51998 4,916 83.91999 4,568 76.02000 4,074 64.32001 4,490 69.22002 3,953 59.02003 3,287 48.42004 3,297 47.12005 3,333 45.9

Fuente: SS, 2005a; WHO, s.f.; INE, 1990-2005.

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES88

tamente Supervisado (TAES, por sus siglas en español) (PAHO, s.f.).

La estrategia DOTS/TAES consta de cinco elemen-tos: i) compromiso político con el control de la tuberculosis; ii) diagnóstico bacteriológico y una red de laboratorios eficaces; iii) quimioterapia breve y estandarizada, así como apoyo al paciente a lo largo del tratamiento; iv) suministro ininte-rrumpido de fármacos de calidad asegurada, y, v) registro y notificación para medir los resultados a nivel de pacientes y del programa (WHO, s.f.).

La estrategia DOTS/TAES garantiza la detección de la enfermedad, la curación de la mayoría de los pacientes y la reducción de los riesgos de contagio en la comunidad (IMSS, 2002:31). En Honduras la estrategia DOTS/TAES alcanzó al 2% de los enfermos de tuberculosis en el año de 1998; y para 2003 ya había alcanzado al 100% de los mismos (SS, 2005).

El cuadro 6.10 permite ver los resultados en materia de tasa de detección y curación de la tuberculosis, siguiendo las recomendaciones del DOTS/TAES.

El cuadro 6.10 muestra que la tasa de detección de la tuberculosis ha sido fluctuante: en 1998 fue de 2%, mientras que en 2004, último año para el cual se tienen datos, la tasa fue de 83%. Los años en que la tasa sobrepasó 100% fueron 2001 (108) y 2002 (120). La tasa de curación se ha mantenido dentro de parámetros similares a los de la tasa de detección: fue de 93% en 1998 y de 87% en 2003.

DengueCasos y tasa de prevalencia del dengue clásico y hemorrágico

El dengue es una enfermedad viral propia de las zonas tropicales de América, Asia y África. Se trasmite a través de la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti.

El dengue tiene básicamente dos formas de manifestarse: el dengue clásico (D.C.) y el den-gue hemorrágico (D.H.). Este último puede ser mortal si no se le reconoce y se le trata adecua-damente. El DH es causado los mismos virus que causan el dengue clásico.

El cuadro 6.11 ofrece un panorama de los casos y las tasas de prevalencia del dengue clásico y del hemorrágico.

El cuadro 6.11 muestra que no existe un patrón de ocurrencia claramente definido de los casos y de la prevalencia del dengue en el país, ya que ambos han sido altamente fluctuantes. En términos de casos, se pasó de 27,575 casos en 1995, a 7,783 casos en 2006, lo que significó una reducción de 19,792 casos entre ambos años. En términos de prevalencia, se ha producido una re-ducción de 402 puntos porcentuales, al pasar de 507 casos por cada 100,000 habitantes en 1995, a 105 en 2006. Dos años han sido críticos en el último decenio: 1995 y 2002. En 1995 el número de casos de dengue fue de 27,575 y la tasa de prevalencia de 507 casos por cada 100,000 ha-bitantes. En 2002 el número de casos de dengue registrados fue de 32,269, y la tasa de prevalencia fue de 482 casos por cada 100,000 habitantes.

El crecimiento del número de casos de dengue y la tasa de prevalencia del mismo se encuentran estrechamente relacionados con la existencia de agua estancada o colocada en envases artificiales, en los que el vector que trasmite la enfermedad se reproduce en condiciones óptimas. En térmi-nos generales, se ha sostenido que “las causas que determinan las altas tasas de prevalencia de dengue en el país son, entre otras: la pobreza, la migración del área rural hacia las ciudades, el crecimiento urbano no planificado, las viviendas inadecuadas y el hacinamiento, un deficiente abastecimiento de agua potable, el bajo grado de escolaridad y una baja percepción por parte de la población del riesgo de adquirir la infección, lo que se evidencia en la escasa participación de la comunidad en el control del vector” (SS, 2005d).

En el gráfico 6.8 se presentan datos comparati-vos de las tasas de prevalencia del dengue clásico y del hemorrágico.

Fuente: WHO, 2006:172.

CUADRO 6.10 Tasa de detección de tuberculosis y tasa de curación, bajo la estrategia DOTS/TAES(1998-2004)

Año

Tasa de detección

(%)

Tasa de curación

(%)

1998 2 931999 15 882000 63 892001 108 862002 120 872003 80 872004 83 n.d

CUADRO 6.11 Casos y prevalencia de dengue: clásico y hemorrágico(1995-2005)

(*) La prevalencia es por cada 100,000 habitantes.(**) La recolección de información pertenece a la semana epidemiológica 46, por lo que se estima que para el 2006 hay más casos de los reportados.Fuente: PAHO, s.f.a, INE, 1995-2006.

AñoCasos

dengue PoblaciónPrevalencia dengue(*)

Dengue clásico

Prevalencia D.C.

Dengue hemorrágico(*)

Prevalencia D.H.(*)

1995 27,575 5,436,818 507 27,560 506.91 15 0.281996 5,047 5,569,321 91 n.d. n.d. n.d. n.d.1997 11,873 5,713,453 208 11,861 207.6 12 0.211998 22,218 5,857,048 379 22,200 379.03 18 0.311999 17,835 6,009,080 297 17,766 295.65 69 1.152000 13,642 6,340,009 215 13,328 210.22 314 4.952001 9,077 6,489,334 140 8,646 133.23 431 6.642002 32,269 6,697,916 482 31,406 468.89 863 12.882003 16,559 6,797,951 244 16,101 236.85 458 6.742004 19,971 7,000,011 285 17,626 251.8 2345 33.52005 18,843 7,254,089 260 17,048 235.01 1795 24.74

2006(**) 7,783 7,415,972 105 7,239 97.61 544 7.34

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 89

El gráfico 6.8 muestra que entre 1995 y 1998, el dengue hemorrágico (D.H.) se mantuvo re-lativamente estacionario, mientras el dengue clásico muestra un patrón de ocurrencia muy fluctuante. Las tasas de prevalencia del dengue clásico han sido altas y un tanto erráticas. Sin embargo, aunque el D.C. ha tenido consecuen-cias negativas para el mundo del trabajo, no ha sido letal para las personas. En cambio, las tasas de prevalencia del dengue hemorrágico han sido considerablemente más bajas, pero sus efectos sí son letales. El dengue hemorrágico comenzó su tendencia hacia el alza a partir del año 1999, alcanzando su punto más alto en 2004, para luego comenzar a descender. Cabe destacar que en 2004 el D.H. alcanzó la tasa record de 33.5 casos por 100,000 habitantes.

Muertes asociadas al dengue hemorrágico

Como se ha señalado, el principal responsable de muertes por dengue es el dengue hemorrágico. El cuadro 6.12 ofrece un panorama de las muer-tes por dengue hemorrágico durante la última década.

El cuadro 6.12 muestra que los años de mayor incidencia de muertes por causa de dengue he-morrágico fueron: 2002, en que ocurrieron 17 muertes, y 2003, en que ocurrieron 11 muertes. Se produjeron 2 muertes en 2004 y 6 muertes en 2005. Un mayor número de muertes por el den-gue hemorrágico han sido evitadas por la capa-cidad del sistema de salud pública de identificar la enfermedad y de darle correcto tratamiento. Sabido es que esta enfermedad solamente es letal en aquellos casos en que no es reconocida y tratada adecuadamente.

II. Logros relevantes

Los logros han sido sustantivos en el caso de la malaria. La tasa de prevalencia de la malaria pasó de 1,131 casos por cada 100,000 habitantes en 1990, a 206 en 2005, habiéndose registrado una reducción de 925 casos. La tasa de prevalencia se redujo en un poco más de cinco veces. Esto constituye un logro significativo que se debe a la consistencia de las políticas de control de la mala-ria que se han mantenido desde el año 1992, en que se definieron los lineamientos de la Estrategia Mundial para el Control de la Malaria, que ha sido complementada por modificaciones posteriores orientadas a combatir esta enfermedad.

En los últimos años se ha adoptado un enfoque ecosistémico para el abordaje de la malaria, del cual se esperan nuevos logros. En relación con las muertes asociadas a la malaria, hay que se-ñalar que los datos disponibles indican que entre

1998 y 2004 no se ha reportado ninguna muerte por esta enfermedad en el país.

Los logros son también significativos en tubercu-losis. La tasa de prevalencia de esta enfermedad pasó de 77.7 por cada 100,000 habitantes en 1990, a 45.9 en 2005. También se ha producido una importante reducción en la tasa de muertes asociadas a la tuberculosis, pasando de 4.6 en 1990 a 1.7 en 2005. La tasa de detección de la tuberculosis ha sido fluctuante, en 1995 fue de 90 casos por cada 100,000 habitantes, mientras en 2004, último año para el cual se tienen datos, la tasa fue de 83. Los años en que la tasa sobre-pasó los 100 casos por cada 100,000 habitantes fueron 2001 (114) y 2002 (120).

La tasa de curación de tuberculosis se ha man-tenido dentro de parámetros similares a los de la tasa de detección. La tasa de curación fue de 93% en 1998 y de 87% en 2003, último año para el que se dispone de información.

Aunque fluctuante, la tasa de prevalencia del dengue se ha reducido drásticamente al pasar de 507 casos por cada 100,000 habitantes en 1995, a 105 en 2006, con una diferencia de 402 casos. En el último decenio se han pro-ducido muertes asociadas al mortal dengue hemorrágico, la mayor cantidad de ellas (17) en el año 2002. Un mayor número de muertes por el dengue hemorrágico han sido evitadas por la capacidad del sistema de salud pública de identificar la enfermedad y de darle correcto tratamiento, ya que el D.H. solamente es letal en aquellos casos en que no es reconocido y tratado adecuadamente.

Se han producido importantes logros a nivel institucional. Se dispone de un Programa Na-cional de Malaria, un Programa Nacional de Control de la Tuberculosis y un Programa para el

Fuente: WHO, s.f.a.

CUADRO 6.12 Muertes asociadas al dengue hemorrágico (1991-2005)

Años Muertes

1991 11992 01993 11994 11995 31996 n.d.1997 n.d.1998 41999 72000 102001 02002 172003 112004 22005 6

GRÁFICO 6.8 Tasas de prevalencia de dengue clásico y dengue hemorrágico (1995-2006)

600

500

400

300

200

100

0

No.

de

caso

s/10

0,00

0 ha

bita

ntes

-------------

1995 1998

Fuente: Elaboración propia con base en: PAHO, 2006. s.f.a.

2001 2003 2004 20061996 1997 20001999 2002 2005

Años

40

35

30

25

20

15

10

5

0

Prevalencia dengue clásico (eje izquierdo)Prevalencia dengue hemorrágico (eje derecho)

ODM 6 COMBATIR EL VIH/SIDA, EL PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES90

Control del Dengue. Se dispone, por otra parte, de importante apoyo de la cooperación interna-cional, según datos de la Secretaría de Salud, las principales fuentes de apoyo financiero de los últimos años han sido el Fondo Global y USAID (SS, 2006).

III. Desafíos y líneas de acción

Evitar el deterioro ambiental y mejorar la focalización

• Desarrollar obras de infraestructura sanitaria para la protección del ambiente y para la creación de condiciones que favorezcan el control de las enfermedades transmitidas por vectores.

• Consolidar los esfuerzos y procesos de focaliza-ción en cada municipio para aplicar las medidas de control pertinentes.

• Fortalecer el trabajo de empoderamiento de los municipios y de los gobiernos locales de las zonas más endémicas y con mayor incidencia, a fin de que ubiquen la lucha contra las enfer-medades provocadas por vectores en un lugar prioritario de la agenda nacional, regional y local.

• Promover la participación de las autoridades locales y la sociedad en la protección del am-biente y en la creación de condiciones para evitar la aparición de enfermedades transmiti-das por vectores.

La promoción de hábitos de vida saludable y mejorar los conocimientos de la población sobre las medidas higiénicas para evitar enfermedades prevenibles

• Fortalecer la capacidad organizativa de la po-blación para identificar, caracterizar y manejar

problemas de saneamiento y salud ambiental y actuar colectivamente para resolverlos.

• Promover campañas de concientización a fin de elevar el nivel de responsabilidad ciudadana y así potenciar vías de participación social en la solución colectiva de los problemas de salud y saneamiento de la comunidad.

• Promover campañas para mejorar los cono-cimientos de la población en lo que respecta a adoptar hábitos de vida saludable (hervir el agua, lavarse las manos antes de consumir los alimentos, etc.) para prevenir las enfermeda-des.

El fortalecimiento de la atención primaria en salud

• Mejorar el acceso a servicios a nivel local, re-gional y nacional.

• Desarrollar un sistema efectivo de referencias sectoriales e intrasectoriales.

• Disponer de información confiable y oportuna sobre qué hacer en cada caso y promover el mejoramiento continuado de las capacidades de los operadores de los servicios de salud y saneamiento.

Aplicación de las estrategias sugeridas internacionalmente para la detección y control de la malaria, la tuberculosis y el dengue

• Hay estrategias internacionales para cada una de las enfermedades consideradas. Sus recomenda-ciones, que derivan de consensos entre países en los grandes foros mundiales o regionales, han demostrado su pertinencia para reducir el número de casos y las tasas de prevalencia de cada una de estas enfermedades.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 91

Garantizar la sostenibilidad

del medio ambiente

O

DM7

El logro de los ODMs: una responsabilidad compartida

ODM 7 GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE92

7GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 93

ODM 7 GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE94

Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas

nacionales e invertir la pérdida

de recursos del medio ambiente

META 9Meta

Indicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente.

Proporción de la superficie cubierta por bosques.

Uso de energía (equivalente en kilogramos de petróleo) por 1 dólar del producto interno bruto (PPA).

Proporción de la superficie cubierta de bosques.

PIB por unidad de utilización de energía (uso eficiente de la energía).

Principales Indicadores

Relación entre zonas protegidas para mantener la diversidad biológica y la superficie total.

Tasa de cobertura de energía eléctrica.

Emisiones de dióxido de carbono (per cápita) y consumo de clorofluorocarburos que agotan la capa de ozono (toneladas de PAO).

Proporción de la población que utiliza combustibles sólidos.

Superficie de las tierras protegidas para mantener la diversidad biológica.

Emisiones de Dióxido de Carbono (CO2).

n.d.

Fuente: Elaboración propia a partir de UNDG, 2003: 56-69.

Indicador complementario

I. Estado de situación

Proporción de la superficie de la tierra cubierta de bosque

El bosque es un recurso natural renovable pri-mordial para el desarrollo de las actividades del país, que genera básicamente tres tipos de pro-ductos: a) suministro de agua; b) es fuente de productos primarios y elaborados, como madera en pie y aserrados, resinas y muebles entre otros; y c) es la fuente esencial de aprovisionamiento de leña para el consumo energético. Si además se contabilizan los servicios ambientales y sociales del bosque, su aporte a la economía nacional resulta aún más evidente.

Honduras cuenta con una extensión territorial de 112,492 km2, de los cuales más de las dos terceras partes son de vocación forestal (pendien-te mayor a 30 grados de inclinación). De éstas, aproximadamente 59,896 km2 (5.9 millones de has.) se encuentran cubiertas de bosque (latifolia-do, coníferas, mangle, etc.) (SERNA, 2005: 61).

La relación de la cobertura forestal del país se muestra en el cuadro 7.1.

El cuadro 7.1 revela que la cobertura forestal del país para 1990 era de un 53.2%. Para el resto del período considerado y debido a la falta de cen-sos forestales y estadísticas básicas en esta área, no se puede contabilizar la superficie del país cu-bierta de bosque ni, por lo tanto, monitorear la

Meta 9 del ODM 7. Esto sólo será posible cuando se disponga de datos actualizados.

El recurso forestal enfrenta una serie de riesgos que están asociados al uso ineficiente y des-proporcionado de los bosques. Se estima que anualmente se pierden entre 80,000 a 100,000 hectáreas de bosque, como resultado de la am-pliación de la frontera agrícola, el tráfico ilegal de madera, incendios y plagas forestales (SERNA, 2005: 63). Es también, según esta misma fuente, un problema de importancia el uso de la madera como fuente energética, y se estima que en el caso de la industria, el consumo presenta una tendencia descendente de un 15%; en tanto que el consumo doméstico presenta una tendencia ascendente de uso que ha alcanzado un 85% en los últimos años (SERNA, 2005:63).

Otras situaciones que han venido incidiendo en el uso del recurso forestal son la deficiente pla-

CUADRO 7.1 Superficie de tierra cubierta de bosque

Fuente: SERNA, 2005:90.

Año

Indicador Unidad Medida

Base (1990) 2000 2005

Meta ODM

Proporción de la superficie de tierra cubierta de bosques

% 53.2 n.d. n.d. Aumentar

Indicador proxy

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 95

nificación y la no implementación participativa de los planes de manejo forestal, así como la falta de aplicación de mecanismos que permitan la valoración y contabilización de los servicios y bienes ambientales. A nivel social, la limitada participación de las comunidades locales en los procesos de decisión y el desconocimiento de los beneficios derivados del adecuado manejo y conservación del bosque, se han constituido en factores que determinan el uso y manejo inade-cuado del recurso y los cambios en la superficie cubierta por bosque.

Superficie de las tierras protegidas para mantener la diversidad biológica

Honduras se sitúa en el cinturón tropical del pla-neta, lo que le posibilita contar con bosques tro-picales de rica diversidad biológica (el 7% de la superficie de la tierra está cubierto por bosques tropicales lluviosos, que a su vez son depositarios de la mitad de la biodiversidad mundial) (SERNA, 2005: 57). El clima subtropical de Honduras, en combinación con un amplio rango de variaciones en niveles de humedad, provee las condiciones favorables de hábitat para una alta diversidad de flora y fauna.

El cuadro 7.2 muestra que, para 1990, Honduras contaba con una superficie de 731,789 hectá-reas distribuidas en 61 áreas protegidas. Para el año 2000 se registró un aumento significativo, llegando a un total de 2.9 millones de hectá-reas en 103 áreas protegidas. Esta variación se explica principalmente por la ampliación del área protegida de la Biósfera del Río Plátano y la inclusión de otras áreas en La Mosquitia. Para el año 2005, luego de una depuración forestal, se contabilizaron 98 áreas declaradas con un total de 2.9 millones de hectáreas protegidas. Esta reducción en el número de áreas protegidas en relación a las que se tenían en 2000, se debió a la agrupación de las áreas de Delgadito, Jicarito y San Bernardo en una zona denominada Golfo de Fonseca, y a que las áreas protegidas de Utila y Guanaja pasaron a conformar el área conocida como Islas de la Bahía.

En lo referente a los planes de manejo forestal, se observa una mejora sustantiva, ya que para 1990 ningún área protegida contaba con plan de manejo (Rodríguez, 2006: 14). Sin embargo, para 2005 habían 25 áreas con su respectivo plan, lo cual ha permitido mejoras en el manejo, aprovechamiento, conservación y reforestación del recurso forestal (GOH, 2007: 8).

La mayoría de las áreas protegidas tienen como común denominador que son habitadas por grupos campesinos y/o pueblos étnicos, quienes,

por lo general viven en condiciones de pobreza extrema. El 75% de estas áreas, que contienen el 50% del bosque remanente, no tiene protección permanente, y sólo el 25% cuenta con presencia institucional (GOH, 2006a: 41). Otro factor que incide negativamente en la situación de las áreas protegidas, es la ausencia de investigaciones científicas que identifiquen e inventaríen las diversas especies de flora y fauna que conviven en el país, por lo que es difícil determinar el valor comercial de las mismas (SERNA, 2005: 61).

La biodiversidad se ve afectada principalmente por la pérdida de los ecosistemas, debido a la deforestación que perturba considerablemente los hábitats de las especies y afecta su desarrollo (reproducción y alimentación).

PIB por unidad de utilización de energía (uso eficiente de la energía)

El crecimiento de la economía es un factor que lleva inevitablemente a un aumento de la demanda o consumo energético, que a su vez presiona por un aumento de la oferta energética disponible. Ello se traduce en la ocurrencia de mayores conflictos ambientales derivados de la generación, distribución y uso de la energía, ya que la oferta dependerá de la producción de agua y de la disponibilidad del combustible.

El indicador seleccionado para esta meta es el uso de energía por cada unidad del producto interno bruto (PIB). Se refiere a la proporción del PIB (PPA en US$ del año 2000) respecto del uso comercial de la energía, medida en kilogramos equivalentes de petróleo (PNUD, 2006a: 410). Se puede interpretar como una medida de la inten-sidad del uso de la energía, la que es inversa a la eficiencia energética. Debido a la falta de datos apropiados, en el caso de Honduras, se utiliza este último indicador.

El cuadro 7.3 presenta una comparación de eficiencia energética en Centroamérica, obser-vándose que, para 2003, Honduras era el país menos eficiente de la región centroamericana en

CUADRO 7.2 Tierras protegidas para mantener la diversidad biológica

Fuente: Elaboración propia con base en Rodríguez, 2006:4.

Año

Meta/ Indicador Unidad Medida

Base (1990) 2000 2005

Meta ODM

Superficie de las tierras protegidas para mantener la diversidad biológica.

Millones hectáreas

0.73 2.9 2.9 Aumentar

(*) 2000 PPA en US$ por kilogramo equiva-lente de petróleo.Fuente: Elaboración propia con base en PNUD, 2006a: 353, 354 y 355.

CUADRO 7.3 Eficiencia energética en Centroamérica (Año 2003)

País

PIB por unidad de uso de energía(*)

Honduras 4.9Guatemala 6.5El Salvador 6.9Nicaragua 5.5Costa Rica 9.9

ODM 7 GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE96

términos del uso de la energía. Esta situación se puede explicar debido a que en Honduras, como se verá más adelante, el mayor demandante de energía eléctrica es el sector residencial y no los sectores productivos.

La estructura sectorial del consumo final de ener-gía puede verse en el gráfico 7.1.

Como muestra el gráfico 7.1, el sector residen-cial, el mayor demandante de energía, consume el 42% de la energía en el país; la industria con-sume el 19%, la construcción el 9%, el comercio el 7% y el transporte el 23%. El sector propia-mente productivo (industria y construcción) esta-ría consumiendo el 28% de la energía del país.

En términos de cobertura, se han experimentado avances significativos, al pasar de un 47.4% de la población con acceso a energía eléctrica en 1990, a un 64.2% para 2005 (GOH, 2007: 8). Lo anterior demuestra que los proyectos de oferta energética deben ser acompañados de planes de desarrollo social y económico, tal como se contempla en la ERP, ya que de preocuparse únicamente por satisfacer los incrementos de la demanda energética, ésta tiende a orientarse, en su mayoría, hacia sectores de servicios o resi-denciales y no hacia sectores productivos, como sería lo deseable.

En materia de consumo de combustibles tra-dicionales (consumo de leña, carbón, bagazo de caña y desechos animales o vegetales), se estima que para 1990, el 91.6% de la energía consumida por el sector residencial era leña. Para 2001, este consumo de leña fue estimado en un 86.7%, es decir, una reducción de 4.9 puntos porcentuales (SERNA, 2005:79). Este descenso se debe básicamente al aumento en los niveles de electrificación del país. La disminución en el consumo de leña tiene un impacto positivo en la

cobertura forestal, con lo cual se mejora la con-servación de la biodiversidad y la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Emisiones de Dióxido de Carbono (CO2)

La contaminación atmosférica es causada prin-cipalmente por procesos de combustión, cuyas principales fuentes fijas en Honduras son las centrales térmicas. Ellas producen el 57.4% de la oferta de energía eléctrica mediante turbinas que usan diesel o bunker (SERNA, 2005: 46). Otras fuentes de contaminación atmosférica son la industria alimentaria, la cementera, la incine-ración de basura y el consumo de leña para fines domésticos. Se ha estimado que el 90% de las familias rurales y el 50% de las urbanas, utilizan fogones tradicionales en sus labores de cocina, los que desperdician el 90% del potencial ener-gético de la leña (SERNA, 2005: 47).

GRÁFICO 7.1 Estructura sectorial del consumo final de energía 2004 (Porcentajes)

Fuente: Elaboración propia con base en SERNA, 2005:69.

50%

45%

40%

35%

30%

25%

20%

15%

10%

5%

0%Residencial

------

Transporte Industria Construcción Comercio

RECUADRO 7.1 Eficiencia energética: experiencia Honduras

Fuente: PESIC, 2007.

La reducción de gases de efecto invernadero (GEI) es una meta de casi todas las sociedades del mundo actual. Dicho reto, toma visos de difícil, si partimos de la premisa que las principales fuentes de contaminación atmosférica están asociadas al uso de combustibles fósiles en muchos de los procesos productivos.

La sociedad hondureña no ha quedado al margen de la lucha mundial en contra de los GEI. Al respecto, se desa-rrolla en el país, desde el 2004, una iniciativa tendiente a lograr la reducción de emisiones mediante la eficiencia energética. El Proyecto de Eficiencia Energética en los Sectores Industrial y Comercial (PESIC), tiene como objetivo reducir los costos de operación de las empresas mediante el uso eficiente de la energía, y a la vez, mejorar el ambiente evitando las emisiones de dióxido de carbono (reducir las emisiones de GEI en 13,200 toneladas en 10 años). Para lo anterior, se le brinda asistencia técnica a las empresas a fin de identificar y evaluar las principales oportunidades de ahorro de energía mediante el uso de equipos de alta efi-ciencia (mejor producción con menor consumo de energía). Complementariamente, se apoya a las instituciones en la formulación y aplicación de políticas, programas y proyec-tos de eficiencia energética. Para lo anterior, se plantea un horizonte de vida, del proyecto, de tres años, con un presupuesto aproximado de US$ 2.2 millones.

El proyecto es una iniciativa promovida por el Centro Empresarial Hondureño para el Desarrollo Sostenible (CEHDES), la Agencia Canadiense de Cooperación Internacional (ACDI), Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés), Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), bajo la supervisión y respaldo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Son muchas las empresas que se han adherido a la iniciati-va, y están desarrollando esfuerzos para lograr la eficiencia energética. Entre éstas se encuentran las relacionadas con la producción de cemento, plásticos, industria de tabaco y empresas agroindustriales entre otras.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 97

El cuadro 7.4 muestra una panorámica sobre las emisiones per cápita de dióxido de carbono.

El cuadro 7.4 revela que las emisiones de CO2 per cápita aumentaron, pasando de 0.6 tone-ladas en 1980, a 0.9 toneladas en 2003. En consecuencia, no se está todavía en el camino de cumplir el ODM 7, que exige invertir la tendencia alcista y disminuir las emisiones de CO2.

En la actualidad sólo la ciudad capital cuenta con un programa de monitoreo de la calidad del aire. Desde 1995 el Centro de Estudios y Control de Contaminantes (CESCCO) lleva un control sistematizado de la emisión de contaminantes. En los sitios aledaños a calles y avenidas de alto flujo vehicular (superior a 25,000 automóviles diarios), los niveles de contaminación sobrepa-san los límites de referencia aceptables. El límite de tolerancia estipulado por la OMS para no po-ner en precario la salud humana, es un promedio anual de 50 microgramos de PM10 por metro cúbico de aire. En las zonas residenciales, con bajo flujo vehicular, los límites de concentración raramente son sobrepasados. En el caso de Tegu-cigalpa, padecía en 2001 de una concentración promedio de 161 microgramos de PM10 por metro cúbico (SERNA, 2005: 48).

En suma, la actividad vehicular constituye un factor de contaminación importante. Para el año 2004, la flota vehicular a nivel nacional se esti-maba en 587,479 vehículos. De estos, el 60% se concentraba en los dos principales centros urba-nos del país (Tegucigalpa 40% y San Pedro Sula 20%), lo que, como es lógico, ha contribuido a aumentar las emisiones per cápita de dióxido de carbono en ambas ciudades (SOPTRAVI, 2004, tomado de SERNA, 2005: 47).

II. Logros relevantes

Es preciso aclarar que, a pesar de las dificultades estadísticas para dar seguimiento al cumplimen-to de la meta, es posible registrar algunos pro-gresos en el logro de la misma, como ser:

• Aumento en la superficie protegida, al pasar de 0.7 millones de hectáreas en 1990 a 2.9 millones de hectáreas en 2005.

• Mejora en la cantidad de áreas protegidas que cuentan con un plan de manejo. Para 1990, ningún área contaba con dicho instrumento, mientras que para 2005 había un total de 25 áreas con su respectivo plan.

• Aumento de la población con acceso a ener-gía eléctrica, de 47.4% en 1990 a 64.2% para 2005.

• Creación de la Secretaría de Estado en el

Despacho del Ambiente (SEDA), mediante Decreto 104-93, como la entidad responsable de la coordinación, protección, conservación, restauración y manejo sostenido del ambiente y de los recursos naturales. Adicionalmente, en el año 1994 se creó el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (CONADES), instancia gubernamental encargada de dar seguimiento al cumplimiento de los compromisos de país relacionados con el desarrollo sustentable. Pos-teriormente y mediante Decreto No. 218-96, se creó la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), para sustituir a la Secretaria del Ambiente (SEDA).

• Se han contraído compromisos en materia internacional a través de tratados, convenios y protocolos (64 en todas sus expresiones bi-laterales y multilaterales), que incluyen temas de relevancia nacional y global (biodiversidad, bioseguridad, humedales, desechos peligrosos, cambio climático, desarrollo sostenible, entre otros) (SERNA, 2005: 104).

• Se actualiza, reglamenta y operativiza la le-gislación ambiental nacional en temas como manejo de recursos naturales, agua, áreas protegidas, bosques entre otros. Todo esto se ha hecho en observancia de los compromisos internacionales y los desafíos de la problemá-tica ambiental.

• Fortalecimiento de la implementación efectiva de la Política Ambiental de Honduras, el Plan de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía y el Plan de Acción para la Implementación de una Política Energética Nacional Sostenible. Todo ello para mejorar la gestión y protección del sector.

• Desarrollo de proyectos y programas que se ejecutan utilizando un enfoque de microcuenca comunitaria como unidad básica de planifica-ción. Las principales acciones se enfocan en el fortalecimiento de capacidades locales, asis-tencia técnica y capacitación para el manejo sostenible de recursos (suelo, agua, bosque), conservación boscosa y de la biodiversidad, entre otros.

• La Estrategia para la Reducción de la Pobreza

CUADRO 7.4 Emisiones percápita de dióxido de carbono

Fuente: Elaboración propia con base en PNUD, 2006:355.

Año

Indicador Unidad Medida

Base (1980) 2003

Meta ODM

Emisiones de Dióxido de Carbono (CO2)

Toneladas métricas per cápita

0.6 0.9 Disminuir

ODM 7 GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE98

(ERP), que en su versión actualizada 2007 plantea como uno de sus ejes el uso y manejo sostenible de los recursos naturales, a efecto de detener el deterioro ambiental y el mal manejo de los mismos, mejorando la gestión ambiental y los instrumentos de planificación.

• La reforestación ha dependido básicamente de los programas y proyectos liderados por la AFE-COHDEFOR, la iniciativa privada y las mu-nicipalidades. En este contexto, hay que des-tacar la obligatoriedad de la industria forestal de presentar evidencia al Estado de plantar 3 árboles por cada uno de los que han cortado. Es de mencionar también el compromiso con-traído por el gobierno central de asignar el 1% de los ingresos gubernamentales del período 2006-2009 para reforestación y conservación del bosque.

• A fin de efectuar un uso racional y eficiente de la energía, la SERNA continúa ejecutando el Plan de Acción para la Implementación de una Política Energética Nacional Sostenible.

• Con el propósito de reducir la emisión de con-taminantes del aire, se han desarrollado esfuer-zos tales como la introducción de gasolina sin plomo, la aplicación del Reglamento para la Regulación de las Emisiones Contaminantes y Humo de Vehículos mediante el Acuerdo Ejecutivo No 719 del 11 de octubre 1999. Asimismo, desde 2002 se viene trabajando en la reglamentación de la calidad del aire, el control de la contaminación atmosférica y en la creación de la comisión nacional de gestión de la calidad aire.

• En el marco del Convenio de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), Honduras está comprometida al seguimiento periódico de los niveles de gases de efecto invernadero (GEI). Los principales gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2), el vapor de agua, el metano (NH4), los clorofluorocarbonos (CFCs) y el óxido nitroso (NO). Para tal fin se elaboró en 1995 el primer inventario de gases de efecto invernadero (GEI) (SERNA, 2005: 53).

III. Desafíos y líneas de acción

Con el fin de lograr el desarrollo sostenible y el manejo de los recursos naturales de manera eficiente (revertir los procesos de degradación ambiental a corto plazo), y evitar consecuencias irreversibles en el mediano y largo plazo, es necesario enfrentar exitosamente los desafíos siguientes:

• Garantizar la protección real y efectiva de las áreas declaradas como áreas protegidas.

• Aplicación expedita de la justicia en los casos de violación a la legislación forestal y ambiental en el pais.

• Fortalecer la implementación efectiva de las diversas políticas del sector, entre ellas la Política Ambiental, el Plan de lucha contra la Desertificación y la Política Energética.

• Detener el proceso de deforestación, desa-rrollando mecanismos de valoración de los recursos, fomentando el ecoturismo y los ser-vicios ambientales como una forma de volver rentable su conservación, así como ordenando el surgimiento y crecimiento de los asentamien-tos humanos. Para lo anterior es pertinente:

a. Fomentar la participación comunitaria en la toma de decisiones y los beneficios del desarrollo sostenible.

b. Incentivar la implementación efectiva y ge-neralizada de planes de manejo forestal.

c. Fomentar una estrategia integral sostenible tendiente a volver eficientes los sistemas de generación de energía eléctrica mediante la sustitución de combustibles derivados del petróleo por fuentes renovables de energía. Para ello es pertinente desarrollar una coordinación institucional pública más vinculada a la formulación de la política y la planificación energética, para estimular y apoyar a los potenciales inversores en actividades de expansión de la generación eléctrica.

• Establecer políticas capaces de promover el uso eficiente de combustibles fósiles (especialmen-te en el transporte) y así evitar su acelerado crecimiento. Para ello es importante:

a. Coordinar, establecer y mejorar (por parte de SOPTRAVI y los gobiernos locales) rutas e infraestructura para abaratar costos y hacer menos uso de los combustibles.

b. Coordinar acciones con las alcaldías y otras instituciones del sector, conducentes al uso racional de estos combustibles.

c. Contar con un marco estadístico actualizado para el sector forestal, que permita conocer su situación y dar seguimiento a los resul-tados de la gestión institucional. Para esto, es necesario tener sistemas estadísticos fo-restales adecuados y homogeneizados con conceptos internacionales, que permitan su actualización y comparación permanente.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 99

Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas sin acceso

sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento

META10MetaIndicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.

Proporción de la población con acceso sostenible a fuentes mejoradas de abastecimiento de agua en zonas urbanas y rurales.

Proporción de la población con acceso a servicios de saneamiento mejorados en zonas urbanas y rurales.

Proporción de la población con acceso sostenible a mejores fuentes de abastecimiento de agua (conexión domiciliaria o fácil acceso).

Proporción de la población con acceso a saneamiento sostenible.

Principales Indicadores

Fuente: Elaboración propia con base en UNDG, 2003: 56-69.

I. Estado de situación

Proporción de la población con acceso soste-nible a mejores fuentes de abastecimiento de agua (conexión domiciliaria o fácil acceso)

El Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2006 define el acceso a suministro mejorado de agua potable saludable, como el porcentaje de la población que usa alguno de los siguientes tipos de suministro de agua potable: conexión domiciliaria por cañería, fuente pública, pozo perforado, pozo excavado protegido, manantial protegido, agua lluvia. No incluye el agua sumi-nistrada por un vendedor, agua embotellada, agua suministrada por un camión cisterna o po-zos y manantiales no protegidos. Adicionalmen-te, considera el aspecto de acceso razonable, el cual se refiere a la disponibilidad del recurso de al menos 20 litros diarios por persona en una fuente ubicada en un radio de 1 kilómetro (PNUD, 2006: 405).

Proporcionar acceso universal al agua es uno de los grandes desafíos del desarrollo que actual-mente enfrenta la humanidad. El acceso limitado a este vital líquido, retrasa el crecimiento eco-nómico y constituye una fuente de profundas desigualdades sociales y de género.

Según el Informe del Estado y Perspectivas del Ambiente de Honduras 2005, el país posee una alta capacidad de drenaje, recibiendo una pre-cipitación promedio anual de 92,813 millones de metros cúbicos de lluvia. Los principales usos del agua están relacionados con actividades de consumo doméstico, la agricultura, la industria y la producción de energía hidroeléctrica. Estas ac-tividades se suplen en un 90% con aguas superfi-ciales, y el 10% restante con aguas subterráneas (SERNA, 2005: 28).

A pesar del alto potencial hídrico del país, una gran parte de la población hondureña carece de

acceso a servicios de agua potable sostenible y segura. La gestión del recurso hídrico indica que solamente se utiliza el 2% del caudal anual. El 98% restante no es utilizado en ninguna activi-dad, por lo que fluye al mar (SERNA, 2005: 32).

El cuadro 7.5 muestra lo relativo al acceso sos-tenible a mejores fuentes de abastecimiento de agua mejorada.

Los datos del cuadro 7.5, muestran que Hondu-ras ha mejorado en términos de acceso a siste-mas de agua mejorada y sostenible, pasando de un 84% en 1990 a un 87% de su población con acceso a dicho servicio en 2004.

Datos del INE señalan que para 2006, sólo el 14.6% de las viviendas a nivel nacional no dispo-nían de servicios de agua potable (INE, 2006). En el área urbana, esta misma fuente indica que el 94.0% de los hogares contaba con dicho servicio, destacándose el alto porcentaje que tiene servi-cio privado colectivo (32.8%), influenciado por el hecho de que en San Pedro Sula (la segunda ciudad en importancia del país), el 92.5% de las viviendas cuenta con servicio privado. En el área rural, el servicio público cubre solamente el 6.3% de los hogares, y el resto de hogares de esta área

CUADRO 7.5 Acceso sostenible a mejores fuentes de abastecimiento de agua mejorada

Fuente: Elaboración propia con base en PNUD, 2006a:307 y GOH, 2007: 165.

Año

Indicador Unidad Medida

Base (1990) 2004

Meta ERP

Meta ODM

Proporción de la población con acceso sostenible a mejores fuentes de abastecimiento de agua mejorada (conexión domiciliaria o fácil acceso)

% 84.0 87.0 95.0 Aumentar

ODM 7 GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE100

que dispone de servicio de agua, depende del sector privado colectivo para proveerse. El sector privado colectivo incluye las empresas privadas, juntas de agua y patronatos que funcionan como entes administradores del servicio.

En los últimos años, el sector de agua potable y saneamiento ha experimentado un proceso de descentralización. Los sistemas están pasando a ser administrados por los gobiernos municipales y operadores privados mediante regímenes de concesionamiento. Lo anterior, sumado a un importante volumen de inversiones que han en-fatizado su esfuerzo en mejorar la situación de las localidades rurales, ha permitido, entre otras cosas estrechar la brecha de cobertura de agua potable entre las zonas rurales y urbanas. Sin embargo, y a pesar del potencial hídrico del país, todavía persisten diferencias importantes en la calidad del servicio de agua potable.

En términos generales, este servicio se caracteriza

por: a) intermitencia en más del 90% del abasteci-miento de agua domiciliaria; b) solamente el 44% de la oferta de agua dispone de sistemas de clora-ción efectiva; c) no se dispone de adecuados siste-mas de control y vigilancia de la calidad del agua (contaminación de las fuentes de captación); d) la falta de plantas potabilizadoras en el sector rural; e) la falta de continuidad y mantenimiento de los proyectos; y, f) la falta de participación ciudadana. Solamente el 21.4% de la cobertura de agua en la zonas urbanas dispone de sistemas de depuración, mientras que en las zonas rurales su ausencia es total (SERNA, 2005: 34, 91-92). La depuración del agua consiste en liberarla de cual-quier clase de impurezas que contenga, ya sea de contaminantes o de microorganismos.

Proporción de la población urbana y rural con acceso a saneamiento sostenible

El cuadro 7.6 muestra la situación del acceso a saneamiento sostenible en el país.

El cuadro 7.6 revela que Honduras pasó de un 50% de su población con acceso a saneamiento sostenible en 1990, a un 69% en 2004, con un aumento de 19 puntos porcentuales.

Existen diferencias en la cobertura de sanea-miento entre el nivel urbano y el rural. Según datos del año 2005, el 85.1% de los hogares urbanos disponían del sistema de saneamiento básico. En este sector es común el uso de ino-doros conectados a sistemas de alcantarilla. En el sector rural, en cambio, solamente el 76.4% de la población dispone de saneamiento básico. Lo más común en este último sector es el uso de letrinas de pozo simple o de cierre hidráulico (INE, 2006).

II. Logros relevantes

En materia de acceso a fuentes sostenibles de agua mejorada, se presentó un incremento en el período de 1990 a 2004, pasando de 84% a un 87%. En saneamiento también se experimen-taron mejoras, pasando de un 50% en 1990 a un 69% de los hondureños que contaban con acceso a saneamiento sostenible para 2004.

La versión actualizada de la ERP 2007 muestra un cumplimiento de las metas intermedias (la meta para 2005 era de 83.4%, el porcentaje ob-servado fue de 84.7%) hacia el logro de la meta final de que el 95% de los hondureños reciban los beneficios del acceso a agua potable para 2015. Adicionalmente, se reporta que el 78.2% de la población contaba para 2005 con acceso a sistemas de eliminación de excretas (saneamien-to) (GOH, 2007: 165).

RECUADRO 7.2 Por qué los pobres pagan más y tienen menos agua

Fuente: Elaboración propia con base en PNUD, 2006a: 80-84.

En los barrios residenciales, el agua se obtiene de redes man-tenidas por servicios públicos. En los barrios pobres urbanos y aldeas rurales de muchos países, los hogares pobres obtienen el agua de un pozo, ríos o arroyos. Los revendedores de agua amplían la cobertura de la red canalizada. Al suministrar el agua a la gente, les proporcionan un servicio que produce importantes beneficios para los hogares, pero lo hacen a cambio de un precio. Mientras el agua pasa por la cadena de comercialización, los precios aumentan gradualmente.

En Barranquilla, Colombia, el precio promedio del agua del servicio público es de US$ 0.55 por metro cúbico. En cambio, el agua que es suministrada por comerciantes privados (carros cisterna) es de US$ 5.50. Asimismo, en los barrios pobres de Accra y Nairobi la gente que compra agua a los vendedores suele gastar 8 veces más por litro que los hogares cuya agua es suministrada mediante un sistema de servicio público.

Es evidente que el recurso agua no debería comercializarse en mercados gobernados por los mismos principios que, por ejemplo, los mercados de vehículos de lujo o juguetes. Siendo el recurso agua un bien público, la gestión del mismo, ya sea pública o privada, debe asegurar el acceso de toda la pobla-ción a este bien.

CUADRO 7.6 Acceso a saneamiento sostenible

Año

Indicador Unidad Medida

Base (1990) 2000 2004

Meta ERP

Meta ODM

Población con acceso a saneamiento sostenible

% 50.0 n/d 69.0 95.0 Aumentar

Fuente: Elaboración propia con base en PNUD, 2006a:307 y GOH, 2007: 165.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 101

Para mejorar el marco regulatorio se han apro-bado leyes importantes. En marzo de 2003, se promulgó la Ley Marco del Sector Agua Potable y Saneamiento, instrumento que estipula una nue-va institucionalidad con separación de las funcio-nes de planificación, operación y regulación de los servicios, a través del manejo descentralizado de las municipalidades y de las Juntas de Agua y otras organizaciones civiles. Está pendiente de aprobación la Ley de Aguas y la Ley Forestal, las cuales son de vital importancia para el funciona-miento adecuado del sector.

Al amparo de la política de ambiente, se está desarrollando la Política de Recursos Hídricos y Cuencas Hidrográficas, que pretende optimizar la gestión y el uso del recurso. Complementa-riamente, se han creado una serie de entidades que tienen como objetivo primordial sensibilizar y lograr el manejo del potencial hídrico del país (SERNA, 2005: 41).

Adicionalmente y con el fin específico de mejorar el acceso a los servicios básicos en áreas prio-ritarias, fue presentado el “Plan Estratégico de Modernización del Sector Agua Potable y Sanea-miento” (PEMAPS), a través del Consejo Nacio-nal de Agua Potable y Saneamiento (CONASA). Además, en cumplimiento de la Ley Marco, el Ente Regulador de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento (ERSAPS) aprobó el Modelo de Reglamento de Servicio de Agua Potable y Sa-neamiento para su aplicación por los prestadores de servicio en el ámbito municipal.

Desde finales de 2005 se han ejecutado una se-rie de acciones orientadas a efectuar un análisis sobre la situación actual de la meta y las proyec-ciones futuras de su comportamiento. Así, el Pro-yecto de Políticas Públicas y ODMs ejecutado en forma conjunta por el PNUD y el Banco Mundial con el apoyo técnico del BID y CEPAL, ha apoyado el análisis de esta meta. Mediante este proyecto se pretende conocer la efectividad de las políti-cas actuales y algunos de los escenarios que se podrían presentar a futuro en pro del logro de la meta del milenio referida a agua y saneamiento. Así, se desarrolló un modelo de equilibrio general para Honduras basado en el MAMS (Maquette for MDG Simulation), el cual incluyó esta meta.

Para la calibración y el desarrollo de las micro-simulaciones del modelo MAMS, las principales fuentes de información utilizadas son las encues-tas de hogares, la Matriz de Contabilidad Social (SAM) de 2004 para Honduras, y los datos del gasto público. Los resultados de las estimaciones toman como supuestos para el escenario base, un crecimiento anual del PIB real del 4.3% y un au-mento de 1.7% anual en el gasto del gobierno.

Según las proyecciones del MAMS, el cuadro 7.7 indica que el 82% de la población tendría acceso a agua segura para el año 2004, el 84% para 2010, y el 85% para 2015. Estas proyecciones muestran que no se cumplirían las metas de la ERP, que son de 90% para el 2010 y de 95% para 2015, con la excepción de la meta para 2004 (82.6%), que está ligeramente por encima de las proyecciones del MAMS (82%) para ese año. Tanto las estima-ciones del MAMS como las de la ERP para 2004, están por debajo de la cifra establecida por el In-forme Mundial de Desarrollo Humano 2006, que fue del 87% (véase cuadro 7.5).

El cuadro 7.7 también revela, según las proyec-ciones del MAMS, que para el año 2004 el 77% de la población tendría acceso a saneamiento, en 2010 el 79% y en 2015 el 81%. Estas pro-yecciones muestran que no se cumplirían las metas de la ERP, que son del 85% para 2010 y de 95% para 2015. Sin embargo, las estimaciones del MAMS sí exceden las metas de la ERP para 2004. También exceden la cifra establecida por el Informe Mundial de Desarrollo Humano 2006 (véase cuadro 7.6).

Las proyecciones del MAMS pueden servir para el desarrollo de una evaluación periódica de las metas relativas a agua y saneamiento. De ser necesario, el MAMS ayudaría a determinar cuáles pueden ser las medidas de política o ac-ciones pertinentes a aplicar para el logro de las metas del ODM 7. Para el logro de estas metas, Honduras necesita mejorar a fin de lograr un crecimiento sostenido y optimizar la inversión en el sector.

CUADRO 7.7 Indicadores y metas proyectadas por MAMS y comparadas con metas de la ERP y ODM 7

Fuente: Bussolo and Medvedev, 2006:21. GOH, 2007: 165. PNUD, 2006a: 307.

Indicador Año base 2004 2010 2015

Acceso a Agua Segura (%) (MAMS) 82 84 85Metas ERP (%) 81 (1999) 82.6 90 95Metas ODMs (%) 84 (1990) n.d. n.d Aumentar accesoAcceso a saneamiento (%) (MAMS) 77 79 81Metas ERP (%) 70.2 (1999) 71.9 85 95Metas ODMs (%) 50 (1990) n.d. n.d. Aumentar acceso

ODM 7 GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE102

III. Desafíos y líneas de acción

Pese a los avances experimentados en materia de cobertura y mejoras para la operativización del sector, es preciso encaminar esfuerzos orienta-dos a superar algunos obstáculos que dificultan el logro de las metas. Para tal fin, es preciso:

• Consolidar el marco institucional, que incluye CONASA, ERSAPS, y el SANAA, a fin de mejo-rar la coordinación y la mejor operatividad, de manera tal que viabilice el proceso de transfor-mación del sector. Complementariamente, es necesario acelerar los procesos de descentrali-zación y fortalecer las municipalidades (recurso humano y financiero), a fin de desarrollar las capacidades para asumir la responsabilidad del control y gestión del agua.

• Elaboración de un plan de inversiones y desa-rrollo de líneas de acción para cumplir con las metas de agua y saneamiento, privilegiando las inversiones destinadas a la población más pobre.

• En lo que respecta a la oferta del recurso y con el fin de garantizar la protección, conservación y recuperación de las fuentes abastecedoras de agua, es necesario:

a. Disponer de una política nacional de uso de recursos hídricos.

b. Promover el desarrollo de legislación y planes de ordenamiento territorial y manejo adecua-do de cuencas productoras de agua.

c. Promover la delimitación de cuencas y mi-crocuencas y declararlas áreas protegidas.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 103

Haber mejorado considerable-mente, para el

año 2020, la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de

tugurios

META11MetaIndicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicador Declaración del Milenio

Haber mejorado considerablemente, para el año 2020, la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios.

Proporción de hogares con acceso a tenencia segura.

Tenencia de vivienda (ocupada por propietario, alquilada o prestada).

Hacinamiento habitacional.

Principales Indicadores

Fuente: Elaboración propia en base a UNDG, 2003: 68-69.

Indicador complementario

I. Estado de situación

Tenencia de vivienda (ocupadas por propietario, alquilada o prestada)

La tenencia segura de vivienda se refiere a hogares que son dueños o están comprando sus casas, es-tán alquilando privadamente o están en viviendas sociales o subalquiladas, (PNUD, 2006:410).

La tenencia segura de vivienda es un elemento fundamental para el desarrollo y dinamización de las sociedades, ya que la vivienda cumple fun-ciones esenciales para la integración, protección, descanso y la seguridad de la familia.

El cuadro 7.8 muestra la situación de la tenencia de viviendas en Honduras.

El cuadro 7.8 revela que el 70.7% de la población para 1990, y el 71.2% de la misma para 2005, ha-bía pagado su vivienda. Entre uno y otro porcen-taje, se advierte un leve descenso de 0.5 puntos porcentuales, por lo que es evidente el estanca-miento. Se advierte adicionalmente una reduc-ción de 1.9 puntos porcentuales en las personas que están pagando su propia vivienda, las que pasaron de 4.3% en 1990 a 2.4% en 2005. Se ha duplicado el porcentaje de personas que han legalizado la situación de ilegalidad en el acceso a la posesión de un terreno para la construcción de vivienda, al pasar de un 1.1% en 1990 a 2.4% en 2005 de propiedades recuperadas y legalizadas. Igualmente, se ha reducido en 1.2 puntos por-centuales el porcentaje de tierras y viviendas sin legalización, al pasar de 2.9% a 1.7%.

Según datos de la ENCOVI, los residentes urbanos presentan una mayor tendencia hacia el alquiler, si se comparan con los rurales. Así, para 2004, del 16.8% de las familias hondureñas que vivían en casas alquiladas, el 86.2% eran del sector urbano y 13.8% del rural (INE, 2004: 36). Es también en el área urbana donde se presenta la mayor incidencia de invasiones ilegales de predios con fines habitacionales. A título de ejemplo, en 2002

“el 71% de los predios en que se han construido viviendas fueron obtenidos por los pobladores por la vía de recuperaciones, al margen de la planifica-ción urbanística” (SERNA, 2005: 90).

La proporción de población con acceso a tenencia segura de vivienda se muestra en el cuadro 7.9.

El cuadro 7.9 no permite establecer análisis com-parativos en acceso a tenencia segura según área geográfica o dominio, porque sólo se dispone de las cifras para la vivienda urbana. En este último caso, puede constatarse un incremento de 12 puntos porcentuales, ya que el acceso a la te-nencia segura pasó de 36.2% en 1990 a 48.2% en 2005. Esta mejora se explica principalmente por los diversos esfuerzos que han realizado el Gobierno de Honduras, la comunidad cooperan-te internacional y las organizaciones no guberna-mentales, que tomaron medidas y han destinado recursos para mejorar la situación de la vivienda en el sector urbano.

A finales de 1998, como resultado del desastre producido por el Huracán Mitch, Honduras tuvo una pérdida sustancial de viviendas, lo que le vino a acentuar el problema habitacional que sufrían las familias pobres de las zonas rurales y urbano-marginales. Para enfrentar este masivo déficit de vivienda, se organizaron una serie de programas de construcción masiva por auto-construcción y participación comunitaria, los que fueron financiados con fondos procedentes

Fuente: Elaboración propia con base en INE, 1990 y 2005: s.n.

CUADRO 7.8 Tenencia de vivienda en Honduras

AñosConcepto 1990 2005

Propietario Pagada 70.7 71.2Propietario Pagando 4.3 2.4Alquilada 11.0 12.1Cedida Sin Pago 10.0 10.2Recuperada Legalizada 1.1 2.4Recuperada sin Legalizar 2.9 1.7

ODM 7 GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE104

de préstamos (16.9 millones de dólares) y dona-ciones (37.2 millones de dólares) de entidades como el BID, USAID, la Cooperación Sueca, la Cooperación Alemana y la Cruz Roja Española. (PNUD, 1999:76)

Estos fondos fueron canalizados a través de iniciativas como la Fundación para el Desarro-llo de la Vivienda Social Urbana (FUNDEVI) con soluciones habitacionales como el Programa Integral de Mejoramiento Habitacional Urbano (PRIMHUR) (8,000 viviendas) y el Programa de Vivienda POS-Huracán (6,864 viviendas); la Fun-dación Cooperativa para la Vivienda (6,000 vi-viendas); la Cruz Roja Española (3,284 viviendas) e Instituto de Previsión del Magisterio (INPREMA) (1,088 viviendas). (PNUD, 1999:76-77; sitio Web de FUNDEVI; USAID, 2001, y Cruz Roja Española, 2001). Como iniciativa de construcción masiva de vivienda relativamente reciente, debe desta-carse el Programa de Vivienda para la Gente que combinó un subsidio directo con crédito para compra de vivienda. (GOH, 2005:58).

También se incluye el desarrollo de nuevas inicia-tivas como ser el Programa de Vivienda Ciudada-na y Crédito Solidario (PROVICCSOL, cuyo fin es impulsar la construcción de soluciones habitacio-nales mediante la reducción de costos, el aprove-chamiento de recursos locales y el desarrollo de la auto-responsabilidad (GOH, 2007a: 6 y 37).

El cuadro 7.9 permite hacer una comparación del acceso a la tenencia segura de vivienda desde una perspectiva de género. En 1990, el 37.1% de los hombres y el 33.5% de las mujeres tenían acceso a tenencia segura de vivienda; para el año 2005, las mujeres tenían más acceso a vivienda que los hombres: 49.8% comparado con 47.4% para hombres. Esto puede estar marcando un cambio cultural importante en la sociedad hon-dureña, dado que tradicionalmente los hombres han tenido más acceso a propiedades que las mujeres. En todo caso, entre 1990 y 2005, el porcentaje de mujeres con acceso a tenencia de vivienda pasó de 33.5% a 49.8%, esto es, un incremento de 16.3 puntos porcentuales.

Hacinamiento habitacional

Un aspecto asociado a la tenencia y calidad de la vivienda, es el problema de hacinamiento habi-tacional. Según el INE, se considera en situación de hacinamiento un hogar en el cual hay en promedio más de tres personas por habitación (INE, 2005: iii).

El hacinamiento habitacional se presenta en el 12.4% de los hogares hondureños, y afecta prin-cipalmente a los hogares pobres, ya que existe una diferencia significativa entre los porcentajes de hogares hacinados de acuerdo con su ingre-so. Mientras el 23.1% de los hogares del primer quintil tiene problemas de sobrecarga habitacio-nal, solamente el 2.1% del último quintil presen-ta inconvenientes de ese tipo (INE, 2006: iii).

Logros relevantes• Se ha duplicado el porcentaje de personas

que han legalizado la situación de ilegalidad en el acceso a la posesión de un terreno para la construcción de vivienda, pasando de un 1.1% en 1990 a 2.2% en 2005 de propiedades recuperadas y legalizadas; mientras que se ha reducido en 1.1 puntos porcentuales el por-centaje de tierras y viviendas sin legalización, las que pasaron de 2.8% a 1.7%.

• Se ha producido un incremento de 12 puntos porcentuales en el acceso a tenencia segura de vivienda en el sector urbano, ya que se pasó de 36.2% en 1990, a 48.2% en 2005. Esta me-jora se explica principalmente por los diversos esfuerzos que han realizado el Gobierno de Honduras, la comunidad internacional y las organizaciones no gubernamentales, que to-maron medidas y han destinado recursos para mejorar la situación de la vivienda en el sector urbano.

• Desde una perspectiva de género, entre 1990 y 2005, el porcentaje de mujeres con acceso a tenencia de vivienda pasó de 33.5% a 49.8%, esto es, un incremento de 16.3 puntos porcen-tuales.

• La Ley de Propiedad, aprobada el 28 de mayo de 2004, contempla la creación del Instituto de la Propiedad, cuya finalidad es coordinar la creación y operación de un sistema integrado de información de la propiedad, administrar y supervisar procedimientos uniformes que permitan y aseguren que se realice el reco-nocimiento, transferencia y modificación de los derechos de propiedad de manera rápida, económica y segura.

• Las estadísticas del sector vivienda hacen én-fasis en los aspectos de oferta de vivienda. En 2005 se invirtieron L.87.3 millones en progra-mas destinados a mejorar la oferta disponible

CUADRO 7.9 Proporción de la población con acceso a tenencia segura de vivienda, según dominio y sexo. (En porcentaje)

Fuente: Elaboración propia con base en BID: s.n.

1990 2005Área

Geográfica GéneroÁrea

Geográfica GéneroUrbano Rural Hombre Mujer Urbano Rural Hombre Mujer

36.2 n.d. 37.1 33.5 48.2 n.d. 47.4 49.8

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 105

(GOH, 2006c: 24). Sin embargo, “los resultados del análisis del gasto del sector indican que los recursos destinados a proyectos de vivienda, se concentran en los quintiles superiores de ma-yor ingreso, representando el 38.4% y 19.5% para el quintil quinto y cuarto respectivamente” (GOH, 2006c: 24).

III. Desafíos y líneas de acción

Pese a las mejoras observadas en la institucionali-dad y en los indicadores analizados, es necesario aclarar que aún falta mucho por avanzar para mejorar los niveles de vida de los habitantes de tugurios. Representa un reto el estancamiento de la población que ha pagado su vivienda (66.7% en 1990 y 66.4% en 2005) y la reduc-ción de aquellos que están pagando la misma (4.6% en 1990 y 2.4% en 2005). Asimismo, el hacinamiento, constituye otro desafío, dado que el 12.4% de los hogares hondureños viven esta situación. Para superar las limitantes anterior-mente expuestas, es necesario:

• Crear un ambiente jurídico y normativo capaz de responder en términos de equidad y soste-nibilidad al problema de inseguridad habita-cional, así como al del crecimiento irregular y desordenado de las zonas urbanas.

• Promover el establecimiento de acciones que contribuyan a normatizar y facilitar la legaliza-ción de predios, agilizar procesos de titulación e impulsar el ordenamiento territorial.

• Modernizar, flexibilizar y agilizar la solución de los conflictos originados por la ocupación irregular de tierras.

• Promover alianzas intersectoriales (Gobierno Central, Gobiernos Locales, Sociedad Civil) para el desarrollo de soluciones habitacionales, a fin de ampliar y diversificar la oferta y cubrir todos los estratos sociales, especialmente los más pobres.

• Implementación de iniciativas de financiamien-to flexible para el acceso a viviendas por parte de la población de bajos ingresos.

ODM 7 GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE106

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 107

Fomentar una asociación

mundial para el desarrollo

O

DM8

El logro de los ODMs: una responsabilidad compartida

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO108

8FOMENTAR UNA ALIANZA MUNDIAL PARA EL DESARROLLO

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 109

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO110

Desarrollar aún más

un sistema comercial y financiero abierto,

basado en normas,

previsible y no discriminatorio

META12Meta

Indicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio

Proporción del total de importaciones de los países desarrollados (por su valor y sin incluir armamentos) procedentes de países en desarrollo y de países menos adelantados, admitidas libres de derechos.

Aranceles medios aplicados por países desarrollados a los productos agrícolas, textiles y el vestido, procedentes de países en desarrollo.

Proporción de la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) para fomentar la capacidad comercial.

Principales Indicadores

Indicadores complementarios

Estimación de la ayuda agrícola en países de la OCDE en porcentaje de su producto interno bruto.

Fuente: Elaboración propia con base en UNDG, 2003: 76-82..(*) En el caso de estos indicadores no hay información disponible para Honduras, por lo que el análisis es a nivel global.

Proporción del total de importaciones de los países desarrollados (por su valor y sin incluir armamentos) procedentes de países en desarrollo y de países menos adelantados, admitidas libres de derecho (datos a nivel mundial)*

La política comercial hondureña.

Intercambio comercial.

Balanza comercial .

Aranceles medios aplicados por países desarrollados a los productos agrícolas, textiles y el vestido, procedentes de países en desarrollo (datos a nivel mundial).*

Indicador complementario

Aranceles promedio aplicados a Honduras.

Estimación de la ayuda agrícola en países de la OCDE en porcentaje de su producto interno bruto (datos a nivel mundial).*

Indicador complementario

Apoyo del sector financiero al comercio nacional.

Préstamos y donaciones recibidas por Honduras para creación de capacidad relacionada con el comercio 2001-2005.

I. Estado de situación

Proporción del total de importaciones de los países desarrollados (por su valor y sin incluir armamentos) procedentes de países en desarro-llo y de países menos adelantados, admitidas libres de derechos (datos a nivel mundial)

El Informe Mundial sobre Desarrollo Humano, 2005, considera que para que los países en de-sarrollo y las personas pobres puedan cosechar los beneficios del comercio, deben acceder a los mercados de los países desarrollados. Este hecho fue reconocido en la declaración que dio inicio a la Ronda de Doha, que incluía la promesa de los países desarrollados de “reducir, o según sea pertinente, eliminar las barreras arancelarias y no arancelarias que gravan los productos de

potencial interés exportador para los países en desarrollo” (PNUD, 2005: 143).

Dadas las limitaciones de información estadística apropiada, no ha sido posible, en el marco del presente Informe, determinar que proporción de las importaciones que los países desarrollados realizan exclusivamente de Honduras son admiti-das libres de impuestos. En ese sentido y en base a la información disponible, lo que se analiza en ésta sección se refiere al total de las importacio-nes de los países en desarrollo admitidas libres de derechos por los países desarrollados.

El cuadro 8.1 indica que para 1996 la propor-ción del total de importaciones (excluyendo ar-mamento y petróleo) de los países desarrollados procedentes de países en desarrollo y de países

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 111

menos adelantados, admitidas libres de dere-chos, era de 53% y así se mantuvo hasta 1998. A partir del año 2000, esta proporción comienza a aumentar, ubicándose en el 75% para 2004.

Aranceles medios aplicados por países desa-rrollados a los productos agrícolas y textiles y el vestido, procedentes de países en desarrollo (datos a nivel mundial)

El gráfico 8.1 demuestra que “en promedio, los países en desarrollo de ingreso bajo que expor-tan a los países de ingreso alto, enfrentan aran-celes que son tres o cuatro veces mayores que aquellos que se aplican al comercio entre países de ingreso alto” (PNUD, 2005: 143).

El gráfico 8.1, muestra cómo los países de la Unión Europea en su conjunto aplican aranceles a otros países de la OCDE de ingresos altos por el orden del 2.5%, en tanto esos aranceles suben al 4.5% al referirse a importaciones que provienen de países en desarrollo. En el caso de Estados Unidos y Japón, el Informe Mundial sobre Desa-rrollo Humano, 2005, indica el arancel aplicado a las importaciones provenientes de países de la OCDE de ingresos altos fue de 1.2% y 1.6%, res-pectivamente, en el año 2000; esa misma cate-goría ascendía a 4.5% y 4.7%, respectivamente, en el caso de las importaciones provenientes de los países en desarrollo.

En el cuadro 8.2 se presentan los aranceles medios aplicados por países desarrollados a los productos agrícolas, textiles y el vestido, proce-dentes de países en desarrollo, entre los cuales se encuentra Honduras.

En el caso de los países en desarrollo, el cuadro 8.2 muestra que en 2003 los textiles son los bienes a los que se les aplicó el arancel más bajo (5.7%), seguidos por los productos agrícolas (8.4%) y, finalmente, las prendas de vestir, que observan el arancel más alto (10.4%).

En el período 1996-2003, la reducción de los aranceles aplicados por los países desarrollados a los países en desarrollo se ha producido con ma-yor celeridad en el caso de las prendas de vestir y los textiles, al pasar de 14.5% y 8.1% en 1996 a 10.4% y 5.7% en 2003, respectivamente. Por su parte, en el caso de los productos agrícolas, dicha reducción ha sido más lenta, al reducirse de 9.8% en 1996 a 8.4% en 2003.

Aranceles promedio aplicados en Honduras

La apertura en política comercial se manifiesta en la evolución del sistema arancelario nacional. Así, desde su ingreso al GATT en 1995, Honduras concede trato de Nación Más Favorecida (NMF) a

todos sus socios comerciales y aplica la nomen-clatura de clasificación de mercancías basada en el Sistema Arancelario Centroamericano (SAC), que es un sistema homogenizado aplicado por

GRÁFICO 8.1 Escala de impuestos comerciales Aranceles aplicados a importaciones, 2000 (%)

Fuente: PNUD, 2005.

Exportadores

Países menos adelantados

Todos los países en desarrollo

OCDE de ingresos altos

13,6

5,0

5,04,5

4,5

4,7

1,62,51,2

Impo

rtado

res

Estad

os U

nidos

Unión

Europ

eaJap

ón

CUADRO 8.1 Proporción del total de importacio-nes de los países desarrollados procedentes de países en desarrollo y de países menos adelan-tados, admitidas libres de derechos (Porcentajes)

(*) Países con PIB percápita inferior a US$ 750.Fuente: UNSTATS, s.f.

1996 1998 2000 2002 2004

Excluyendo armamentoPaíses en desarrollo 52 53 63 68 75Países menos adelantados* 67 80 75 80 81Excluyendo armamento y petróleoPaíses en desarrollo 53 53 64 67 75Países menos adelantados 77 77 69 73 79

CUADRO 8.2 Aranceles medios aplicados por los países desarrollados a los productos agrícolas y textiles y el vestido procedentes de los países en desarrollo (Porcentajes)

Fuente: UNSTATS, s.f.

1996 1998 2000 2002 2003

Agricultura Países en desarrollo 9.8 8.7 8.7 8.6 8.4Países menos adelantados 4.3 3.3 3.6 3.2 3.4TextilesPaíses en desarrollo 8.1 7.2 6.7 6.2 5.7Países menos adelantados 5.7 4.9 4.5 3.9 1.5VestidoPaíses en desarrollo 14.5 13.2 12.4 11.9 10.4Países menos adelantados 11.4 10.1 9.4 8.6 2.5

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO112

todos los países de Centroamérica y adoptado por Honduras en 1990.

En el SAC, el 95% de los aranceles contenidos han sido armonizado con el resto de Centroamé-rica y, además, tiene un techo arancelario conso-lidado en el GATT de 35%. Aranceles superiores a este nivel se aplican a productos tales como la carne de ciertas aves, arroz, azúcar de caña y cigarrillos. En el caso del maíz, sorgo y harina de maíz, éstos están sujetos a un sistema de banda de precios, en el cual los aranceles varían en fun-ción de un precio de referencia.

El cuadro 8.3 muestra la citada evolución histó-rica del arancel promedio aplicado por Honduras en el período 1990-2005.

El cuadro 8.3 indica que el arancel promedio ha pasado desde 41.9% en 1990 hasta 6.2% en 2005 como arancel NMF para más de 6,300 líneas arancelarias. Este acelerado proceso de desgravación arancelaria “muestra la unilateral y cuantiosa contribución del sacrificio fiscal, vía

reducción de aranceles, hacia la construcción de un sistema comercial abierto” (Rivas, 2006: 8).

En el marco de la OMC, Honduras no aplica contingentes arancelarios a la importación. Sin embargo, sí aplica aranceles preferenciales a las importaciones procedentes de: a) Centro-américa; b) México (2.6% en virtud del TLC); c) República Dominicana (0.1%); d) Colombia, Chile, Venezuela (con los actuales acuerdos bila-terales de alcance parcial y que están en proceso de convertirse en tratados); y e) Estados Unidos (3.2% por el DR-CAFTA).

Estimación de la ayuda agrícola en países de la OCDE en porcentaje de su producto interno bruto (datos a nivel mundial)

El cuadro 8.4 presenta un estimado de la ayuda al sector agrícola para los países de la OCDE como porcentaje de su PIB, para el período 1990-2004. El grado de celeridad con que se ha reducido dicha ayuda varía de país a país. Sin embargo, y en términos de los mercados hacia donde Honduras orienta la mayor parte de sus exportaciones, se observa que tanto Estados Uni-dos, como la Unión Europea, han reducido en 0.2 y 0.8 puntos porcentuales, respectivamente, el porcentaje de la ayuda agrícola en términos de su PIB, en un período de quince años. En el caso de otros países como Japón, México, Canadá, sus reducciones han sido de 0.4, 1.8 y 0.8 pun-tos porcentuales, respectivamente. Lo anterior plantea un desafío para los países desarrollados en términos de continuar avanzando con el cumplimiento de los acuerdos internacionales de

CUADRO 8.3 Indicadores de aranceles promedio aplicados a Honduras(En porcentajes)

Fuente: Elaboración propia con base en datos del INE, SIC y BCH.

AñoIndicador 1990 1995 2000 2005

Aranceles Medios (%) 41.9 9.7 8.1 6.2Importaciones Libres de Arancel (%) 0.0 46.8Contingentes Arancelarios Aplicados por Honduras Ninguno Ninguno Ninguno NingunoSubsidios a la Producción Agrícola en Honduras Ninguno Ninguno Ninguno Ninguno

CUADRO 8.4 Estimaciones de ayuda al sector agrícola para los países de la OCDE como porcentaje de su PIB

(1) Provisional. (2) Se refiere al período 1991-93. (3) EU-12. (4) EU-15 Incluye a Austria, Finlandia y Suecia.Fuente: UNSTATS, s.f.

País 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Australia 0.8 0.6 0.5 0.8 0.7 0.5 0.5 0.5 0.5 0.6 0.3 0.3 0.4 0.3 0.3 (1)

Canadá 1.6 1.6 1.3 1.1 1.0 0.9 0.8 0.7 0.8 0.8 0.8 0.7 0.9 0.9 0.8 (1)

Eslovaquia 4.2 (2) 3.5 1.6 0.3 1.7 3.1 2.2 2.0 1.3 1.7 1.7Estados Unidos 1.1 1.2 1.2 1.2 1.1 0.9 1.0 0.9 1.0 1.1 1.0 1.0 0.9 0.8 0.9 (1)

Hungría 2.1 (2) 2.5 2.7 2.9 1.8 1.6 1.5 3.3 3.1 2.6 2.7 3.4 2.4Islandia 4.7 4.6 4.2 2.9 2.3 2.3 2.1 2.1 2.3 2.2 1.9 1.5 2.1 2.1 1.9 (1)

Japón 1.7 1.6 1.8 1.7 1.9 1.9 1.6 1.4 1.6 1.5 1.4 1.4 1.4 1.4 1.3 (1)

México 2.8 3.0 3.0 3.0 2.4 0.1 0.9 1.5 1.6 1.4 1.5 1.2 1.5 1.2 1.0 (1)

Noruega 3.2 3.2 2.8 2.7 2.4 2.1 2.0 1.9 2.0 1.8 1.5 1.4 1.6 1.5 1.3 (1)

Nueva Zelanda 0.5 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.3 0.3 0.3 0.2 0.3 0.4 0.4 (1)

Polonia -1.3 (2) 1.4 1.7 3.0 3.3 2.5 3.0 2.5 3.3 2.5 1.1 1.4 1.6 0.8República Checa 7.8 (2) 2.8 3.1 1.9 1.2 1.2 0.7 2.1 1.7 1.2 1.6 1.5 1.5República de Corea 8.7 7.7 7.0 6.4 6.2 5.8 5.1 5.1 4.8 5.1 4.3 3.9 3.7 3.4 3.4 (1)

Suiza 3.3 3.2 2.8 2.9 2.8 2.4 2.5 2.4 2.4 2.3 2.0 1.9 1.9 1.8 1.8 (1)

Turquía 4.8 7.3 5.4 5.1 3.1 3.6 4.3 5.7 7.0 6.6 5.4 2.7 4.2 4.9 4.1 (1)

Unión Europea (UE) 2.1 (3) 2.3 (3) 2.0 (3) 1.9 (3) 1.8 (3) 1.7 (4) 1.6 (4) 1.5 (4) 1.5 (4) 1.5 (4) 1.2 (4) 1.2 (4) 1.2 (4) 1.3 (4) 1.3 (1,4)

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 113

libre comercio y de oportunidades más equitati-vas para los países en desarrollo.

Apoyo del sector financiero al comercio nacional

Este es un indicador complementario para medir el apoyo del sector financiero-crediticio del país al comercio nacional.

En el marco de las reformas institucionales implementadas en los últimos años, el sistema financiero ha experimentado cambios relevantes, en especial en el área normativa, con la adop-ción de la nueva Ley de Instituciones del Sistema Financiero, la Ley de Instituciones de Seguro y Reaseguro y la Ley del Mercado de Valores. Asimismo, en el ámbito internacional, Honduras ha participado en las negociaciones sobre los servicios financieros y aceptó, en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Quinto Protocolo Anexo al Acuerdo General so-bre Comercio y Servicios (AGCS), incorporado a la legislación nacional como apoyo al comercio.

La orientación de los recursos financieros hacia los sectores productivos del país es factor clave para la economía nacional. Como resultado de los esfuerzos realizados para dinamizar el sector financiero nacional, el apoyo al sector comercial ha sido relativamente alto en comparación con otros sectores claves de la economía y de estre-cha relación con el intercambio comercial inter-nacional, tal como se visualiza en el cuadro 8.5.

De acuerdo con este cuadro, el valor total de es-tos préstamos mantuvo un ritmo de crecimiento anual promedio de 20.1% entre 1990 y 2005. A nivel de sector, los préstamos al comercio también mantuvieron una dinámica equivalen-te, al 18% anual durante el mismo período, acentuándose en los últimos dos quinquenios debido, entre otros aspectos, a las condiciones de crecimiento de la economía.

En cuanto a la variación porcentual en el período de dicho financiamiento por sectores, se muestra que el agropecuario, industrial y comercio cap-taron proporcionalmente menos financiamiento que sectores como servicios, propiedad raíz y consumo. Este último como producto de la mis-ma apertura comercial y desgravación arancela-ria, lo que ha incentivado la masiva importación de bienes finales promovida por las facilidades que los bancos han venido ofreciendo en sus carteras de préstamos personales.

El cuadro 8.6 recopila información del período 1990-2005 sobre la tendencia porcentual anual de los montos de préstamos nuevos a sectores como el agropecuario, industria, comercio y ser-

vicios, con respecto a la cartera total. El análisis muestra que en el período 1990-2005, sin incluir los créditos de la banca central, el sector comer-cio es el que, en promedio, ha captado la mayor parte de los nuevos créditos del sistema financie-ro nacional con respecto al apoyo percibido por los sectores agropecuario e industrial.

Préstamos y donaciones recibidos por Honduras para creación de capacidad relacionada con el comercio. 2001-2005

En el período 2001-2005, Honduras ha recibido alrededor de US$ 47.6 millones en calidad de préstamos y donaciones para fomentar la capa-cidad comercial nacional (WTO, 2005).

Los proyectos que en este marco se ejecutan en

CUADRO 8.5 Préstamos nuevos del resto del sector financiero al sector privado (Millones de Lempiras)

Fuente: Elaboración propia con base en datos del BCH.

Concepto/Año 1990 1995 2000 2005Variación anual 2005/1990 (%)

Agropecuario 796.6 1,572.70 5,238.70 2,942.30 9.1Industria 999.3 1,945.30 8,304.80 11,992.60 18.0Servicios 327.4 1,045.30 5,083.20 8,568.90 24.3Propiedad Raíz 356.9 1,286.70 5,199.10 7,150.40 22.1Comercio 15,66.4 6,694.40 16,979.40 18,689.10 18.0Consumo 200.5 982.7 4,025.20 16,794.80 34.3Total 4,247.1 13,527.1 44,830.4 66,138.1 20.1

CUADRO 8.6 Indicadores del apoyo financiero a sectores (En porcentajes)

Fuente: Elaboración propia con base en datos del INE, SIC, BCH.

AñoIndicador 1990 1995 2000 2005

Agropecuario (% del Total de Préstamos al Sector Privado) 18.7 11.6 11.7 4.4Industrial (% del Total de Préstamos al Sector Privado) 23.4 14.3 18.5 18.1Comercial (% del Total de Préstamos al Sector Privado) 36.7 49.3 37.8 28.3

CUADRO 8.7 Honduras: préstamos y donaciones recibidas para la creación de capacidad relacio-nada con el comercio (2001-2005)

Fuente: tcbdb.wto.org. Programa de Doha para el desarrollo.

País / Organismo Monto (Miles US$)

AIF (Banco Mundial) 29,200Alemania 31Belgica 435Estados Unidos 16,649Japón 361Noruega 93Reino Unido 857República de Corea 19Total 47,645

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO114

el país se orientan a diversos fines como ser: i) servicios e instituciones de ayuda a las empresas, por medio de diversos programas de coopera-ción técnica orientada al fortalecimiento de la administración de negocios, capacitaciones y mejoramiento de la productividad; ii) creación de redes de los sectores público y privado, por medio de apoyo a los exportadores de productos no tradicionales y artesanos; iii) comercio elec-trónico, que incluye proyectos para desarrollo de tecnologías de información y fortalecimiento de instituciones públicas del sector de telecomuni-caciones; iv) formulación y aplicación de estra-

tegias de promoción del comercio, las cuales se orientan a promoción de pequeñas y medianas empresas (PYMES), modernización de puertos y apoyo al sector turismo; y v) análisis del mercado y financiación del comercio.

La Política Comercial en Honduras

Este es un indicador complementario de la pro-porción de las importaciones que realizan los países desarrollados procedentes de los países en desarrollo. Está orientado a analizar el compor-tamiento, en los últimos 15 años, de las relacio-nes de intercambio comercial del país, por la vía de las políticas de fomento de las exportaciones y de atracción de inversión extranjera.

Desde su reinserción en el Mercado Común Centroamericano (MCCA) en 1990, la economía hondureña ha venido abriéndose paulatina-mente, al grado de que aproximadamente 47% de las importaciones ingresan al país libres de aranceles (Rivas, 2006: 2). En lo que respecta a las exportaciones, las de productos tradicionales (banano, café, madera, plomo y zinc) han veni-do siendo complementadas paulatinamente por las exportaciones de productos no tradicionales (camarón, langosta, melón, sandía, tilapia, vege-tales orientales, entre otros).

La relación del comercio externo (exportaciones más importaciones) con respecto al PIB se mues-tra en el cuadro 8.8 para el período 1990-2005.

El cuadro 8.8 indica que en el período se ha dado una apertura comercial gradual de la economía, que pasó de un 60.8% en 1990 a 66.8% en 2005 (BCH, 2006). Este comportamiento se ha visto muy influenciado por el aumento en los valores de las importaciones realizadas por el país.

Honduras ha concretado, asimismo, la negocia-ción y puesta en vigencia de los tratados de libre comercio con México, República Dominicana y Estados Unidos (DR-CAFTA) y continúa nego-ciando con Chile, Panamá, Colombia, Canadá y Taiwán. Más recientemente, el país ha iniciado y continuado, en conjunto con Centroamérica, conversaciones con la Unión Europea para esta-blecer las bases de negociación en bloque de un acuerdo de asociación, que incluye aspectos de cooperación, política y comercio.

El comportamiento histórico del comercio na-cional ha sido hacia una mayor apertura, lo que revela que la economía ha entrado en un proce-so de expandir sus mercados de exportaciones, aunque en menor proporción en lo referente a las importaciones de los insumos y bienes.

CUADRO 8.8 Apertura comercial (En porcentajes)

Fuente: Elaboración propia con base en datos del INE, SIC, BCH.

AñoIndicador 1990 1995 2000 2005

Apertura Comercial (% Exportaciones+importaciones respecto al PIB) 60.8 59.7 57.7 66.8Contribución de las Exportaciones al PIB (%) 31.7 28.4 26.0 28.9Porcentaje del PIB Destinado al Pago de las Importaciones 29.1 31.3 31.7 37.9

CUADRO 8.9 Intercambio comercial de Honduras (1990-2005)

Fuente: Elaboración propia con base en datos del INE, SIC, BCH.

AñoIndicador 1990 1995 2000 2005

Tendencia de las Exportaciones (Millones de Dólares) 831 1,202.20 1,380.30 1,697.80Tendencia de las Importaciones (Millones de Dólares) 934.8 1,642.70 2,854.70 4,483.50Balanza Comercial (Millones de dólares) -103.8 -442.5 -1,474.40 -2,785.70Exportaciones Tradicionales (% del Total Exportado) 64.9 46.2 33.6 34.6Diversificación del Mercado de Exportación Centroamérica (% del Total Exportado) 2.8 15.1 19.2 24.5Estados Unidos (% del Total Exportado) 49.4 50.7 38.7 36.9Unión Europea (% del Total Exportado) 34.4 24.8 25.2 23.7Resto del Mundo (% del Total Exportado) 13.5 9.5 16.9 14.9

CUADRO 8.10 Principales productos de exportación (% del total exportado)

Fuente: Elaboración propia con base en datos del BCH, INE y SIC.

Producto/Año 1990 1995 2000 2005Café 21.8 28.6 24.6 19.7Banano 43.1 17.6 9.0 14.9Camarón 3.5 7.7 8.9 8.5Oro 0.0 0.0 0.4 3.7Aceite de palma 0.2 0.3 1.2 3.3Zinc 5.6 2.2 3.9 2.1Langostas 3.6 2.8 2.1 1.8Manufacturas de madera 1.2 1.3 2.3 1.6Azúcar 1.5 0.6 0.6 1.5Melones y sandías 0.8 2.1 2.3 1.9Jabones y detergentes 0.3 2.2 3.3 2.5Principales Productos 81.6 65.4 58.6 61.5Otros 18.4 34.6 41.4 38.5Total Exportaciones (Millones de US $) 831.0 1,220.20 1,380.30 1,697.80

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 115

Intercambio Comercial

El dinamismo del intercambio comercial durante el período 1990-2005 podría atribuirse en gran medida a la política de apertura iniciada por Hon-duras en 1990, la cual se ha venido acentuando, tal como se pone de manifiesto en el cuadro 8.9.

Las exportaciones hondureñas muestran un crecimiento promedio anual de 4.9%, mientras que las importaciones mostraron un dinamismo del 11% anual. Esto ha significado también que el déficit comercial del país, en términos de valor, aumentó de $103.8 millones en 1990 a $2,785.7 millones en 2005.

El cuadro 8.10 muestra la distribución relativa de los principales productos de exportación del país para el período en análisis.

Las exportaciones de Honduras se han basado históricamente en un reducido número de pro-ductos, siendo los principales, según la clasifica-ción del BCH, el café y el banano (aproximada-mente un tercio de las exportaciones totales). Es relevante notar que en el caso del banano, su participación en las exportaciones totales ha caí-do significativamente de 43.1% en el 1990 hasta 9.0% en 2000, influenciado por problemas de precios, cuotas de exportación al mercado euro-peo y por las consecuencias del huracán Mitch. Para finales de 2005, sus exportaciones han co-menzado a crecer un poco por la recuperación de áreas físicas de siembra y mayores volúmenes de producción.

Las cifras del cuadro 8.10 también muestran que otros rubros de exportación que han venido cobrando relevancia son: camarón, oro, aceite de palma, zinc, langostas, manufacturas de madera, azúcar, melones y sandías, y jabones y detergentes. Estos bienes en conjunto con el café y el banano aportaron en 2005 el 61.5% del valor total exportado.

En forma similar a otros países de Centroamérica y México, en Honduras desde hace 10 años se ha venido presentando un relevante patrón de especialización exportadora en la integración de flujos verticales de comercio de manufacturas. Así, la maquila ha tenido un peso importante, recibiendo inversión extranjera atraída por la le-gislación e incentivos fiscales para su operación. Según el BCH, de unas 25 líneas arancelarias que conforman el 81.1% de las exportaciones al mer-cado estadounidense, sobresalen las prendas de vestir con un 59.3%.

En lo referente al destino de las exportaciones hondureñas, en el gráfico 8.2 se identifican cla-

ramente tres bloques económicos: Centroaméri-ca, Estados Unidos y Europa.

En el período en análisis, Honduras ha colocado casi el 85% de sus exportaciones en estos mer-cados. No obstante, en términos de la estructura relativa, el mercado de Estados Unidos ha ex-perimentado un decrecimiento promedio anual equivalente al 1.9%, aunque el valor exportado hacia ese mercado creció a un ritmo de 2.9% por año. Similar tendencia decreciente de 2.4% anual se presentó para el mercado europeo, influenciado en el último quinquenio por la imposición de impuestos y cuotas a las exporta-ciones de banano hondureño a ese mercado. No obstante, su valor exportado creció a un ritmo promedio anual de 2.3%.

El gráfico 8.2 también muestra que, a partir de su reincorporación al MCCA en 1990, el país ha experimentado un mayor intercambio comercial con el resto de Centroamérica. Así, en 2005, Centroamérica ocupó, en términos relativos, el segundo lugar en relevancia como destino de las exportaciones hondureñas, lo que equivale a una tendencia creciente de 15.7% anual.

GRÁFICO 8.2 Destino de las exportaciones

Fuente: Elaboración propia con base en datos del BCH e INE.

60

50

40

30

20

10

0 -----

1990 1995 2000 2005Años

Porc

enta

jes

CAEEUU

EuropaResto del mundo

CUADRO 8.11 Principales productos de importación (% del total importado)

Fuente: Elaboración propia con base en datos de BCH e INE.

Producto/Año 1990 1995 2000 2005Productos alimenticios 5.2 6.9 9.2 8.9Combustibles 18.0 13.5 13.4 20.2Productos químicos 15.7 15.1 13.7 13.7Plásticos 8.2 7.4 5.8 6.3Artículos de papel 6.9 6.7 5.0 5.1Máquinas y aparatos eléctricos 14.3 16.7 16.3 15.6Material de transporte 9.5 8.2 10.5 6.5Principales Productos 77.8 74.5 73.9 76.3Otros productos 22.2 25.5 26.1 23.7Total importaciones (Millones de US $) 934.8 1,642.7 2,854.7 4,483.5

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO116

El cuadro 8.11 refleja los niveles totales de las importaciones para el período 1990-2005.

Las importaciones totales alcanzaron, en el perío-do mencionado, un crecimiento anual de 11%, lo que significa que duplicaron el crecimiento de las exportaciones (4.9% anual). El cuadro 8.11 permite derivar como productos importados relevantes, los combustibles y lubricantes, que para 2005 significaron el 20.2% del valor total importado, influenciado por los altos precios del barril de petróleo y sus derivados. Les siguen en relevancia bienes como la maquinaria, aparatos y materiales eléctricos con un 15.6%, los produc-tos de industrias químicas y conexos (13.7%) y los bienes industriales alimenticios (8.9%).

Además de medir el indicador relevante de las importaciones por la vía de los valores mone-tarios y porcentuales por productos, también es importante la identificación del origen de las mismas por los distintos bloques o regiones eco-nómicas, como socios comerciales de Honduras.

Para el período 1990-2005 (véase gráfico 8.3), los Estados Unidos, pese a disminuir su peso re-lativo a razón de un 0.8% anual, continúa siendo el principal mercado abastecedor de insumos y bienes del país (37.5% en el 2005). Asimismo,

alrededor de un tercio se obtiene de los países agrupados en el “Resto del Mundo” y el tercer lugar lo ocupa el resto de Centroamérica, de donde provino el 22.1% de las importaciones en 2005.

Balanza comercial

Adicional al esquema regional del MCCA, Hon-duras tiene vigentes Tratados de Libre Comercio (TLCs) con México, República Dominicana y más recientemente con los Estados Unidos (en pro-ceso de negociación, con Panamá y Chile). El cuadro 8.12 muestra las balanzas comerciales con varios socios comerciales, notándose su crecimiento con Centroamérica, México y Es-tados Unidos, especialmente en el quinquenio 2000-2005.

El mercado de México como destino de las exportaciones hondureñas, pasó de representar un 0.3% en 1990 a un 3.7% en 2005. Como origen de las importaciones, varió de 6% a 5.3% durante el mismo período. Las exporta-ciones hacia México, antes y después del TLC (2001), se han caracterizado por ser escasas en cuanto al número de rubros exportados así como en valor monetario, lo que le caracteriza como un mercado de bajo crecimiento para el país (véase gráfico 8.4).

El intercambio comercial con la República Do-minicana es reducido. Solamente el 0.5% de las exportaciones de Honduras tienen como destino dicho país, con bienes como tabaco, cigarrillos, cemento sin pulverizar, galletas y aceite en bruto. En términos de valor, durante el período 1990-2005 no se registran flujos comerciales que hayan superado los 9 millones de dólares. La canasta principal de importación del mercado dominicano la conforman el cacao y pasta de cacao, hojuelas de cereales, medicinas, y tabaco, representando el 57% del total importado.

El gráfico 8.5 muestra la tendencia histórica de la balanza comercial de Honduras con Centro-américa.

El volumen del intercambio comercial entre Honduras y el Resto de Centroamérica ha sido muy significativo en el período en consideración, al pasar de representar el 2.8% del mercado de exportación de Honduras en 1990, a un consi-derable 24.5% en 2005. En el mismo gráfico se observa también que el valor monetario de tales exportaciones muestra un 21.3% de crecimiento promedio anual, frente a un 18.6% de incremen-to de las importaciones.

Los valores de las exportaciones de Honduras

GRÁFICO 8.3 Origen de las importaciones

Fuente: Elaboración propia con base en datos del BCH e INE.

50

40

30

20

10

0 -----

1990 1995 2000 2005Años

Porc

enta

jes

CA EEUU Europa Resto del mundo

CUADRO 8.12 Indicadores balanza comercial(En millones de US$)

Fuente: BCH, s.f.

Región / país 1990 1995 2000 2005Centroamérica -51.70 -109.40 -331.90 -590.00México -53.60 -69.70 -136.30 -179.68República Dominicana -0.70 -3.50 -1.73 -1.51Estados Unidos 12.70 -97.00 -686.10 -928.75

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 117

hacia Centroamérica representados en el gráfico 8.5 incluyen una variedad de productos que van desde animales vivos hasta manufacturas de alta tecnología, a través de una canasta de 25 líneas arancelarias de principales productos. No obstante, el 40% del total de bienes importados por Honduras del Resto de Centroamérica, repre-sentan valores mayores que las exportaciones, y ello se refleja como saldo o déficit comercial expresado en el gráfico 8.5.

Dada la reciente puesta en vigencia del Tratado de Libre Comercio entre Honduras y los Estados Unidos (abril de 2006), no es posible en este mo-mento analizar en detalle el intercambio comer-cial ocurrido en el marco de este esquema prefe-rencial. Sin embargo, en el período analizado, la mayoría de productos de exportación de Hondu-ras a ese mercado, se ha dado bajo los esquemas del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC), mismas que el DR-CAFTA consolida.

En el gráfico 8.6, en el cual se observan los saldos de la balanza comercial con los Estados Unidos, se refleja lo que el mercado estadouni-dense representó para Honduras en el período, notándose que el déficit comercial de Honduras ha crecido en los últimos dos quinquenios, ha-biendo alcanzado más de US$1,000 millones en 2005. El mercado norteamericano representó el 36.9% de su mercado de exportación y el 37.5% del origen de las importaciones.

Se han analizado las cifras de importación des-de Honduras que maneja la International Trade Commission (ITC) de los Estados Unidos, con-cluyéndose que las exportaciones hondureñas hacia Estados Unidos (prendas de vestir, filetes de pescado, langostas, camarones, bananas, café cereza, hortalizas y verduras y cigarrillos) se han incrementado a un ritmo promedio anual de 2.9%. Mientras tanto, las importaciones realiza-das desde ese país crecieron a una tasa de 10.1% anual (Rivas, 2006: 7 y BCH, 2006).

II. Logros relevantes• La apertura comercial en que se ha visto in-

merso el país, resultante de la globalización y su incorporación al marco de la OMC y de mecanismos de comercio bilaterales y regiona-les (TLCs). No obstante, esta apertura también ha significado un crecimiento deficitario en la balanza comercial del país con sus socios co-merciales.

• El monto de exportaciones se ha duplicado en el período (de $831.0 millones en 1990 a $1,697.8 millones en 2005). Asimismo, se han incorporado productos no tradicionales (cama-

rón, aceite de palma, langostas, manufacturas de madera, melones, sandías y tilapia) que han experimentado crecimientos importantes.

• Una reducción considerable del arancel pro-medio aplicado a las importaciones, al pasar de 41.9% en 1990 a 6.2% en 2005, producto de la apertura comercial del país.

GRÁFICO 8.5 Balanza comercial Honduras-Centroamérica

1000

500

0

-500

-1000

Mill

ones

de

US$

-----

1990 1995 2000 2005

AñosFuente: Elaboración propia con base en datos del INE, SIC y BCH.

ExportacionesImportacionesSaldo

GRÁFICO 8.6 Balanza comercial Honduras-EEUU

2000

1500

1000

500

0

-500

-1000

-1500

Mill

ones

de

US$

-----

1990 1995 2000 2005

AñosFuente: Elaboración propia con base en datos del INE, SIC y BCH.

ExportacionesImportacionesSaldo

GRÁFICO 8.4 Balanza comercial Honduras-México

300.00

200.00

100.00

0.00

-100.00

-200.00

-300.00

Millones de US$

-----

1990 1995 2000 2005

AñosFuente: Elaboración propia con base en datos del INE, SIC y BCH.

ExportacionesImportacionesBalanza

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO118

• El apoyo financiero, vía el valor total de los préstamos a todos los sectores productivos, manifestó un ritmo de crecimiento anual promedio de 20% entre 1990 y 2005. A nivel de sector y para este mismo período, los prés-tamos al comercio mantuvieron una dinámica equivalente al 18% anual.

• El reconocimiento del marco institucional de la política comercial de Honduras, que está claramente definido por el accionar de tres instituciones gubernamentales: a) la Secretaría de Industria y Comercio (SIC); b) la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG); y c) la Di-rección Ejecutiva de Ingresos (DEI). En su área de competencia y de forma complementaria, participan la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), la Secretaría de Salud y la Secretaría de Relaciones Exteriores.

• La adecuación del marco legal e institucional para viabilizar el éxito del país en el marco de los tratados de libre comercio que se han sus-crito.

• Readecuación y fortalecimiento de la estruc-tura organizacional de la SIC en lo referente a negociaciones y administración de tratados co-merciales, en especial en proveerla de mayores recursos financieros y humanos calificados.

III. Desafíos y líneas de acción

• El cumplimiento efectivo por parte de los paí-ses desarrollados, de las acciones orientadas a cumplir los compromisos adquiridos en el mar-co de la Ronda de Doha, que implican mayor apertura de sus mercados a las exportaciones de países en desarrollo, así como la corrección y prevención de restricciones y distorsiones en los mercados agropecuarios mundiales.

• El fortalecimiento por parte del país, con apoyo de países desarrollados socios, de la capacidad relacionada con la gestión eficiente y exitosa del comercio. Lo anterior requiere de la facilitación al país, por parte de socios de la cooperación, de asistencia técnica y recursos en términos concesionales para el desarrollo de iniciativas y proyectos adicionales a los que ya se llevan a cabo en ésta área.

• Impulsar a través de la SIC, la SAG y la SERNA, en el corto y mediano plazo, la diversificación de la producción agropecuaria y forestal hacia rubros con ventajas comerciales demostradas, e incentivar la permanencia y llegada de nuevas industrias para aumentar el empleo, todo en un marco ambiental sustentable.

• Focalizar, en el marco de la política comercial hondureña y con la facilitación del sector públi-co, las acciones privadas en sus distintos niveles, dirigidas a aquellos bienes con una potencial

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 119

oferta productiva y exportadora. Asimismo, me-jorar la calidad de los productos exportables, así como de aquellos servicios competitivos con los de los socios comerciales.

• Aprovechar racionalmente los bienes importa-dos negociados y aprobados, a fin de potenciar la capacidad productiva potencial del país, con el fin de reducir en el mediano plazo el déficit comercial, que se ha ensanchado acentuada-mente.

• Facilitar y apoyar, por parte del Estado y del sec-tor privado involucrado, acciones orientadas a mejorar el clima de inversión, la infraestructura y logística facilitadora al comercio; fortalecer la capacidad innovadora, aumentar la calidad de exportación, mejorar la gestión de comercio exterior y mejorar la micro, pequeña y mediana empresa (Mipyme) en sectores de alto poten-cial.

• Expandir más allá de los sectores de servicios y comercio, el financiamiento a los sectores productivos, que permita aumentar la oferta productiva para el mercado interno y externo.

• Consolidar la existencia y operatividad del recurso humano técnicamente calificado involucrado en procesos de negociación y ad-ministración de los diversos tratados de libre comercio, tanto a nivel del gobierno como del sector privado. Lo anterior requiere la selección del personal idóneo, garantizando su perma-nencia al margen de los ciclos político-electo-rales, que participe en continuos procesos de capacitación y con la dotación del presupuesto requerido para el exitoso desempeño de las tareas asignadas.

• Realizar con la debida anticipación al proceso de negociación, los estudios rigurosos sobre el posible impacto al país de nuevos tratados de

libre comercio, de manera tal que los procesos puedan maximizar las negociaciones favorables para Honduras.

• Administrar y aprovechar el DR-CAFTA para el crecimiento y desarrollo del país. A este fin se requiere, entre otros:

a. Continuar con la consolidación de las prefe-rencias arancelarias a los bienes incluyentes y a la vez buscar mecanismos que eliminen o atenúen la aplicación de cuotas arancelarias y las barreras comerciales que enfrentan las exportaciones y los obstáculos técnicos al comercio (medidas sanitarias y requisitos de empaquetado y presentación).

b. Ampliar, a través de un programa de infor-mación sistemático, el conocimiento por parte de los productores nacionales, los consumidores y el sector público, sobre los costos y beneficio de las disposiciones del CAFTA.

c. Buscar nuevos espacios de mercado para la producción nacional, adicionales a los mercados tradicionales.

d. Realizar el análisis pertinente del impacto para el país de la aprobación de las refor-mas legales e institucionales ya aprobadas en el marco del CAFTA, como leyes com-plementarias que pretenden maximizar las oportunidades de intercambio comercial y fomento de la inversión extranjera.

e. Implementar un programa de reconversión productiva de apoyo a aquellos sectores productivos que puedan verse desplazados como resultado de los tratados de libre comercio suscritos y que requieren de una reorientación.

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO120

MetaIndicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados.

La Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) neta, total y para los países menos adelantados, en porcentaje del ingreso nacional bruto de los países donantes del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la OCDE.

Proporción de la AOD total bilateral y por sectores de los donantes del CAD de la OCDE para los servicios sociales básicos (educación básica, atención primaria de la salud, nutrición, abastecimiento de agua potable y servicios de saneamiento).

Proporción de la AOD bilateral de los donantes del CAD de la OCDE que no está condicionada.

Principales Indicadores

Proporción de la AOD bilateral de los donantes del CAD de la OCDE que no está condicionada.

Fuente: UNDG, 2003: 4.

La AOD neta total y para los países menos adelantados, en porcentaje del ingreso nacional bruto de los países donantes del CAD de la OCDE.

Proporción de la AOD total bilateral recibida por Honduras de los donantes del CAD de la OCDE, destinada hacia los servicios sociales básicos (educación básica, atención primaria de la salud, nutrición, abastecimiento de agua potable y servicios de saneamiento).

Atender las necesidades especiales

de los países menos

adelantados

META13

I. Estado de Situación

La Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) neta, total y para los países menos adelantados, en porcentaje del ingreso nacional bruto de los países donantes del Comité de la Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la OCDE

La meta consistente en que los países ricos des-tinen el 0.7% de su Ingreso Nacional Bruto (INB) como Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) es ampliamente aceptada en la actualidad, después de haber sido aprobada en diversas cumbres, en-tre las que se cuentan la Declaración del Milenio del año 2000, la Cumbre Mundial sobre Desarro-llo Sostenible de 2001 y la Conferencia Interna-cional sobre Financiación para el Desarrollo de Monterrey. En valores absolutos, tal porcentaje equivalía en el año 2003 a US$ 165,000 millones, que representan más de tres veces el nivel de la AOD efectivamente otorgada para esa fecha.

El gráfico 8.7 presenta los montos en valores absolutos de ayuda oficial para el desarrollo otorgada para 2004 por 22 países.

En términos absolutos, Estados Unidos fue en 2004 el país con mayores montos de AOD, se-guido por Japón, Francia y el Reino Unido.

El gráfico 8.8 muestra el comportamiento de la

Ayuda Oficial para el Desarrollo en términos del Ingreso Nacional Bruto de varios donantes.

Para 2004, países como Suecia y los Países Bajos presentaban niveles de AOD superiores al 0.7%

GRÁFICO 8.7 La liga de donantes AOD, 2004 (Mil millones de US$, datos provisionales)

Fuente: PNUD, 2005:95.

20

15

10

5

0

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Indicador complementario

La AOD neta total recibida por Honduras de los países donantes del CAD de la OCDE, como porcentaje del PIB de Honduras.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 121

el Ingreso Nacional Bruto de sus países. Otros como Noruega, Luxemburgo y Dinamarca, ha-bían superado el 0.8% de su AOD con respecto a su Ingreso Nacional Bruto. Lo anterior indica que los países mencionados, para 2004, habían cumplido sistemáticamente o superado la meta acordada en las diferentes cumbres. Por otro lado, existe un buen número de países desarro-

llados que se encuentran aún debajo de la meta (véase gráfico 8.8).

La inversión per cápita en ayuda presenta fluc-tuaciones entre los distintos países donantes, tal como se observa en el gráfico 8.9.

En el caso de Suecia y los Países Bajos, la AOD per cápita representaba más de US$ 200. En otro buen rango de países, la AOD per cápita osciló entre US$ 50 y US$ 100 para ese mismo año.

“La consideración de las necesidades de recursos para el conjunto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio demuestra de modo aún más eviden-te la importancia crucial de la financiación exter-na. Según estimaciones del Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, basadas en un trabajo realizado en cinco países de ingreso bajo, los requisitos de financiación para lograr los ODM ascienden a un total de entre US$ 40,000 millo-nes a US$ 50,000 millones en el año 2006, cifra que luego aumenta a un monto que fluctúa en-tre US$ 70,000 millones y US$ 100,000 millones hasta el año 2015.” (PNUD, 2005: 89)

El gráfico 8.10 señala la brecha de financiamien-to de los ODM a nivel mundial.

Según el Informe Mundial sobre Desarrollo Humano, 2005, si los compromisos de la Confe-rencia de Monterrey se hacen efectivos, a finales de 2006 tendría que haberse contado con un incremento del 0.30% del ingreso nacional de los países donantes en los presupuestos de la ayuda, lo que significa un incremento de US$ 88,000 millones (a precios del 2003). Dicha cifra resultaría inferior en US$ 47,000 millones a los US$ 135,000 millones que calcula el Proyecto del Milenio como gasto necesario por parte de los

GRÁFICO 8.8 AOD como proporción del INB,2004 (%)

Fuente: PNUD, 2005:95.

0.9

0.8

0.7

0.6

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

NoruegaLuxemburgoDinamarca

SueciaPaíses Bajos

Portugal

FranciaBélgicaSuizaIrlandaReino UnidoFinlandia

AlemaniaCanadá, España, AustraliaAustria, Nueva Zelandia, Grecia

Japón

Estados UnidosItalia

GRÁFICO 8.10 La brecha de financiaciónde los ODM (US$ miles de millones)

Fuente: PNUD, 2005:98.

200

150

100

50

0 -----

2003 2006 2010 2015

AOD necesaria para cumplir los ODMTendencia de AOD (proyecciones del CAD)

GRÁFICO 8.9 Inversión percápita en AOD(US$ de 2003)

Fuente: PNUD, 2005:96.

Irlanda

España

Italia

Estados Unidos

Canadá

Reino Unido

Japón

Alemania

Francia

Países Bajos

Suecia

50 100 150 200

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO122

países desarrollados para 2006, a fin de mante-ner el mundo bien encaminado a la consecución de los ODM.

En el caso de Honduras, el cuadro 8.13 refleja el comportamiento de la AOD en el período 1993-94 y los años 2002 y 2004.

El cuadro 8.13 muestra que para 2004, la AOD había descendido en comparación con el perío-do 1993-94. Este hecho se corresponde con la tendencia mundial hacia la reducción de la AOD observada durante los años noventa. En efecto, la AOD mundial cayó de 0.0033% en 1992 a 0,0022% en 2001 (SELA, 2003).

Sin embargo, desde la adopción de la Declara-ción del Milenio en el año 2000, se revirtió la tendencia observada en los años noventa. En la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de Monterrey (México, 2002) los países de la OCDE acordaron el primer au-mento de la ayuda en 20 años; es decir US$ 16,000 millones anuales adicionales, que corres-pondió al 0.26% del ingreso nacional bruto de sus países miembros para el año 2006.

Por lo tanto, en los últimos años la AOD muestra una tendencia de crecimiento positiva, aunque

todavía insuficiente para cubrir las brechas exis-tentes entre el logro actual y los ODM al año 2015. Esto es así porque los países cooperantes también tienen que superar una serie de desa-fíos, tales como el mayor o menor apoyo público de sus ciudadanos a los esfuerzos por cumplir las metas de ayuda internacional, entre otros. Por lo anterior, la tendencia dominante en muchos países desarrollados es enfatizar públicamente la importancia crucial del apoyo público para sustentar los esfuerzos internacionales de co-operación para el desarrollo.

La AOD neta, total recibida por Honduras de los países donantes del Comité de la Asistencia para el desarrollo (CAD) de la OCDE, como porcentaje del producto interno bruto hondureño

En el marco de este Informe y para un mejor seguimiento del indicador de la AOD neta, total recibida por Honduras de los países donantes del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la OCDE, como porcentaje de su ingreso nacional bruto, se ha ajustado el mismo1 relacionándolo con el tamaño de la economía del país receptor, en este caso Honduras, y no con la suma de to-das las economías proveedoras de cooperación.

Con este ajuste, el indicador presenta un mayor grado de sensibilidad y permite apreciar la mag-nitud del esfuerzo histórico que la comunidad internacional realiza en pro del desarrollo del país. Asimismo, se facilita la estimación de la magnitud de los recursos necesarios para afron-tar los desafíos futuros que implica alcanzar las metas de los ODM al año 2015.

El gráfico 8.11 muestra la evolución de la rela-ción de la Ayuda Oficial al Desarrollo recibida por Honduras con respecto al Producto Interno Bru-to en el período que va de 1990, año base para la medición de los ODM, hasta 2004, último año con información disponible sobre AOD.

En el gráfico 8.11 se puede observar que la re-presentatividad de la AOD en el caso hondureño es significativa. En cuanto a su tendencia tempo-ral, la AOD se incrementó fuertemente durante la emergencia provocada por el huracán Mitch, cuando la comunidad internacional destinó significativos recursos como ayuda para emer-gencia y reconstrucción. Sin embargo, el flujo de ayuda al desarrollo muestra un comportamiento irregular con decrecimientos en algunos años, que parecen estar asociados a los años de elec-ciones y de cambio de administración pública del Estado Hondureño.

En el conjunto de América Latina y el Caribe, para el año 2003, Honduras figuraba como uno

CUADRO 8.13 AOD recibida por Honduras con relación al PNB de los miembros del CAD-OCDE

Fuente: Elaborado con datos de la Base en línea del CAD-OCDE, 2006.

Indicadores 1993-1994 2002 2004

PNB total de países de la CAD-OCDE (US $ billón) 19,463 24,851 30,905Total AOD del CAD-OCDE (US $ millón) n.d. 58,292 79,512AOD recibida por Honduras (US $ millón) 633 472 642AOD a Honduras como % del PNB total de países CAD-OCDE 0.0033% 0.0019% 0.0021%

(1) El indicador internacional tal como está definido no tendría mayor relevancia al aplicarlo al caso de Honduras, puesto que la proporción de la Ayuda Oficial al Desarrollo recibida por el país con relación al tamaño de las 30 economías de la OCDE, es muy pe-queña y poco dice acerca del sentido de cuán significativa es la AOD para las necesidades específicas de promoción del desarrollo sus-tentable de Honduras.

GRÁFICO 8.11 Ayuda Oficial para el Desarrollo total como porcentaje del PIBde Honduras

16%

14%

12%

10%

8%

6%

4%

2%

0%

Porc

enta

jes

----------------

1990 1992 1994

Fuente: Elaborado con datos de la Base en línea del CAD-OCDE, 2006. http://oecd.org/dac/stats

1996 1998 2000 2002 20041991 1993 19971995 1999 2001 2003

Años

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 123

de los más importantes receptores de AOD (véa-se cuadro 8.14), ubicándose en el quinto lugar durante ese año.

Proporción de la AOD total y bilateral recibida por Honduras de los donantes del CAD de la OCDE, destinada hacia los servicios sociales básicos (educación básica, atención primaria de la salud, nutrición, abastecimiento de agua potable y servicios de saneamiento)

En el período analizado, la inversión dedicada a infraestructura y servicios sociales representó un tercio de la AOD total. Considerando únicamen-te el subtotal de gasto social básico (educación, salud, agua y saneamiento), éste representa una quinta parte de la AOD total. El gráfico 8.12 muestra la AOD total y bilateral destinada a sec-tores sociales, en el caso Hondureño.

Destaca el sector agua y saneamiento como uno de los sectores que ha recibido, durante el pe-ríodo 1990-2004, los montos más significativos de AOD bilateral. Le sigue en importancia gober-nanza y sociedad civil, educación y salud.

Proporción de la AOD bilateral de los donantes del CAD de la OCDE que no está condicionada

La ayuda internacional condicionada representa una parte significativa del total de la AOD que recibió Honduras durante los últimos 15 años (véase gráfico 8.13).

Se destaca que esta condicionalidad de la ayuda aumenta en los años de inicio de una nueva ad-ministración pública.

Parte del debate internacional gira en torno a cómo eficientar la ayuda al desarrollo. Un estudio del Banco Mundial calcula que la ayuda atada es un 25% menos eficiente que la ayuda no atada (Citado en PNUD, 2003). Por su parte, el Infor-me Mundial sobre Desarrollo Humano 2005 del PNUD, refiere que el costo total de condicionar la AOD a nivel global es de unos US$ 3,200 millones al año, equivalente al 8% de la AOD global.

II. Logros relevantes

La Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP). Una herramienta que delínea las prioridades nacionales

Durante los años 2000 y 2001, se diseña y aprue-ba la ERP como un instrumento de planificación nacional. La ERP plantea un horizonte temporal de largo plazo que va del año 2001 al 2015, en el que se pretende reducir la pobreza y lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Es importante destacar que, no obstante los cam-bios en la administración del Estado Hondureño, la ERP ha sido retomada por cada una de ellas, que han realizado los correspondientes ajustes acorde con los planes de Gobierno, pero que han mantenido los elementos centrales de la misma.

El Gobierno de Honduras establece la ERP como el instrumento que refleja una visión estratégica integrada (GOH, 2006: 47), referida a la interco-nexión y conjunción de diversas acciones que son estratégicas y que podrían estar dispersas, con el fin de generar sinergias y potenciar capacidades, y de esta manera poder ampliar cada vez más las oportunidades de aquellos sectores poblaciona-les que están en pobreza.

GRÁFICO 8.12 Honduras: AOD bilateral destinada a sectores sociales Millones de US$ (1990-2004)

Fuente: Preparado con datos de OCDE, http://www.oecd.org/dac/stats, 2006.

Sectores

Educ

ació

n440

400

360

320

280

240

200

160

120

80

40

0

Mill

ones

de

US$

Salu

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Agua

y

sane

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Gobe

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civil

Otro

s sec

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ciale

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GRÁFICO 8.13 AOD de la OCDE no condicionada

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

Prop

orci

ón

----------------

1990 1992 1994

Fuente: Elaborado con datos de la OCDE, 2006.

1996 1998 2000 2002 20041991 1993 19971995 1999 2001 2003

Años

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO124

La ERP se ha constituido también, paulatina-mente, en el instrumento de referencia de la cooperación internacional, en términos de ali-neamiento y armonización de la misma alrede-dor de las prioridades nacionales establecidas en dicha Estrategia.

El reto que acompaña a la ERP como instrumen-to articulador, tiene que ver con su eficacia para traducirse en acciones y políticas concretas que efectivamente reduzcan la pobreza en el país.

Mayor coordinación entre los Cooperantes Internacionales

El Consenso de Monterrey 2002, la Declaración de Roma sobre Armonización y Coordinación de la Cooperación Internacional 2003, y la Mesa Redonda de Marrakech 2004, enfatizan la nece-sidad de realizar mayores esfuerzos de coordina-ción y armonización de la AOD en muchos países en desarrollo, incluyendo Honduras. Lo anterior con el objetivo de incrementar el impacto de la ayuda para el desarrollo y agilizar el cumplimien-to de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Mayor énfasis sobre los cambios en el marco de la cooperación al desarrollo, tuvo lugar en el Foro de Alto Nivel de París, Francia 2005, donde los países desarrollados y en desarrollo se com-prometieron a emprender acciones verificables de largo plazo para mejorar la gestión y suminis-tro de la ayuda al desarrollo.

Dentro de esa nueva arquitectura de la coope-ración internacional, son mecanismos centrales: la existencia de las Estrategias para la Reducción de la Pobreza, el avance en la conformación de los Enfoques Sectoriales Amplios (SWAPs), y la creación y seguimiento de un instrumento que establezca una línea de base para medir el status

de doce indicadores de la Declaración de París, los cuales serán evaluados por la OCDE en el año 2010. Estos mecanismos a su vez deberían refle-jar los siguientes principios: i) una aproximación estratégica de largo plazo de tipo holístico; ii) un liderazgo y apropiación de los mismos por parte de cada país, como receptor de la ayuda en la promoción del desarrollo; iii) más coordinación entre gobierno, donantes, sociedad civil, sector privado y otros actores, para poner en marcha una estrategia de desarrollo; iv) transparencia de los resultados del desarrollo; y v) coordinación de los donantes en torno a una estrategia de largo plazo liderada por el gobierno y con amplia par-ticipación de la sociedad civil.

En el caso hondureño, los esfuerzos por mejorar la gestión de la AOD cobran fuerza particular-mente a partir de los acuerdos de la Declaración de Estocolmo de 1999, cuyo objetivo número cinco establece la coordinación de los esfuerzos de los donantes, guiados por las prioridades nacionales.

Lo anterior ha sido reafirmado en los diferentes Grupos Consultivos que el país ha sostenido, así como en los Talleres de trabajo, denominados Zamorano I, II y III (véase recuadro.8.2).

Fue también después del huracán Mitch y de la Reunión del Grupo Consultivo de Estocolmo, que se conforma en Honduras la instancia de coor-dinación del Grupo de Embajadores y Represen-tantes de los Cooperantes, inicialmente conocido como G-5, constituido por Alemania, Canadá, Estados Unidos, España y Suecia.

Este Grupo G-5 se amplió al incorporar otros cooperantes y hoy día es conocido como G-16, conformado por los Embajadores y Representan-tes de los siguientes países y organismos: Suecia, España, Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Japón, Suiza, Italia, los Países Bajos, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Centroamericano de Integra-ción económica (BCIE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Co-misión Europea. A nivel técnico, el G-16 cuenta con el Grupo Técnico de Seguimiento (GTS), integrado por técnicos de los distintos países y organismos.

Adicionalmente, existen las Mesas Sectoriales como espacios tripartitos de discusión entre Gobierno, Sociedad Civil y la Cooperación Inter-nacional, sobre temas de la agenda de desarrollo nacional.

CUADRO 8.14 Los 10 principales receptores de AOD de la región en el 2003

Fuente: Banco Mundial, 2005.

ReceptoresMillones de US$ Proporción

Bolivia 930 15%Nicaragua 833 13%Colombia 802 13%Perú 500 8%Honduras 389 6%Brasil 296 5%Guatemala 247 4%Haití 200 3%El Salvador 192 3%Ecuador 176 3%Resto de América Latina y El Caribe 1,681 27%Total 6,246 100%

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 125

Evolución de las Mesas Sectoriales y de los SWAPs

Los esfuerzos por avanzar en la armonización de la cooperación internacional con las prioridades nacionales a través de los programas sectoriales amplios de largo plazo (SWAP por sus siglas en inglés), se iniciaron en el año 2003 con la partici-pación del Gobierno de Honduras en el Segundo Foro de la Cooperación Internacional, Roma 2003; así como en el subsiguiente Foro de Alto Nivel de París 2005.

La implementación de dicho proceso se desarrolló y oficializó a través de los encuentros tripartitos mencionados en el recuadro 8.1 y la utilización de algunas de las Mesas Sectoriales, particularmente las de educación y salud, como iniciativas aproxi-mativas a SWAPs en esos sectores.

Entre los ejemplos importantes de armonización y alineamiento entre la cooperación, destaca el Programa Educación para Todos (EFA, por sus siglas en inglés). Este programa cuenta con el apoyo financiero de fuentes bilaterales (Cana-dá, Estados Unidos, Japón, Alemania, España y Suecia) en un fondo común y multilateral con el Banco Mundial. Además, cuenta con un manual común de operaciones, informes únicos para todos los donantes, y metas e indicadores úni-cos enfocados a alcanzar las metas del SWAP en educación. En el caso de salud, cabe mencionar el Programa Control del Mal de Chagas, con cri-terios similares a los de EFA, especialmente en lo que respecta a un plan operativo anual único y evaluaciones conjuntas.

En la ERP se establece que las “Mesas sectoriales han venido convirtiéndose en una plataforma para avanzar en el proceso de planificación nacio-nal, con base en planes sectoriales con enfoque ampliado-SWAPs. En ese sentido, las Mesas Sec-toriales operarán como espacios de trabajo, inter-locución y consulta entre el gobierno, la sociedad civil y la cooperación internacional, para apoyar la planificación de la ERP por áreas temáticas. A través de ellas se buscará integrar la planificación con el ejercicio presupuestal, la ejecución, segui-miento, y la evaluación en el corto y mediano pla-zo, para hacer efectiva la participación y el control ciudadano en el enfoque de gestión basado en resultados de la ERP” (GOH, 2006: 83).

Actualmente las mesas sectoriales corresponden a los sectores de educación, salud, protección social, seguridad, agricultura y vivienda. Dichas mesas cuentan con ejes transversales, como son: descentralización, transparencia, competitividad, derechos humanos, ambiente y gestión de ries-gos, equidad de género y seguridad alimentaria.

RECUADRO 8.1 Aumentar la eficacia de la ayuda al desarrollo

Fuente: Declaración de París, 2005.

En el marco del Foro de Alto Nivel celebrado en París en 2005, los cooperantes que participaron en el mismo manifestaron, entre otros, los siguientes compromisos:

“Reafirmamos los compromisos realizados en Roma de armonizar y alinear el suministro de la ayuda al desarrollo y reafirmamos nuestro com-promiso de acelerar el progreso en su aplicación, especialmente en las áreas siguientes:

• Reforzar las estrategias de desarrollo nacional de los países socios y sus marcos operativos (por ejemplo, planificación, presupuesto y marcos de evaluación de desempeño).

• Aumentar la alineación de la ayuda al desarrollo con las prioridades, sistemas y procedimientos de los países socios, ayudando a incrementar sus capacidades.

• Intensificar la mutua responsabilidad de donantes y países socios hacia ciudadanos y parlamentos, en cuanto a sus políticas, estra-tegias y desempeño en materia de desarrollo.

• Eliminar la duplicación de esfuerzos y raciona-lizar las actividades de donantes, para alcanzar el máximo rendimiento posible.

• Reformar y simplificar políticas y procedi-mientos de los donantes para favorecer un comportamiento de colaboración y la alinea-

ción progresiva con las prioridades, sistemas y procedimientos de los países socios.

• Definir medidas y estándares de desempeño y responsabilidad para los sistemas de los países socios, en gestión de finanzas públicas, aprovisionamiento, salvaguardias fiduciarias y evaluación medioambiental, aplicándose de manera rápida y extensa, de acuerdo con las buenas prácticas ampliamente aceptadas.

Reconocemos que es realizable y necesario aumentar la eficacia de la ayuda al desarrollo, pasando por todas las formas de la ayuda. En el momento de determinar las formas más eficaces para suministrar la ayuda, nos guiaremos por las estrategias y prioridades de desarrollo establecidas por los países socios. Individual y colectivamente, elegiremos y diseñaremos las formas adecuadas y complementarias tendentes a potenciar lo más posible su eficacia.

De acuerdo con la Declaración, intensificaremos nuestros esfuerzos para proporcionar y utilizar la ayuda al desarrollo, incluso los flujos crecientes prometidos en Monterrey, con vistas a racionalizar la fragmentación de las actividades de donantes a escala nacional y sectorial, que en demasiados casos es excesivo”.

RECUADRO 8.2 Instancias claves en el proceso de armonización y alineamiento de la cooperación internacional

Fuente: Díaz Arrivillaga, 2006:12.

Reunión Zamorano I (Marzo 2003): Su objetivo fue iniciar el proceso de adecuación de la cooperación internacional a las prioridades establecidas en la ERP. Se enfatizó en la necesidad de:

• Concentración de esfuerzos en programas, no proyectos. • Establecimiento de principios y lineamientos para la formu-

lación de programas.• Consenso orientado a mejorar la articulación del Consejo

Consultivo de la ERP y las Mesas Sectoriales.

Zamorano II (Marzo 2004): Evaluó los avances de las Mesas Sectoriales en cuatro sectores: salud, educación, agroforestal y agua y saneamiento. Sus resultados fueron:

• Reafirmación de los Acuerdos de Zamorano I y, por parte de la cooperación, la voluntad de apoyar el proceso.

• Presentación por parte de las Instituciones responsables, del grado de avance en la preparación de los documentos sectoriales de largo plazo.

Zamorano III (Octubre 2004): Evaluó y aseguró la aplica-ción del proceso de armonización de la ayuda internacional entre las distintas instancias del Gobierno y las agencias y organismos de cooperación internacional. Asimismo, identificó propuestas y líneas de avance en el corto y mediano plazo hacia una mayor armonización. Los resultados del taller fue-ron: propuestas para avanzar con el proceso de armonización, medidas de corto y mediano plazo para fortalecer la efectividad de la cooperación externa; y propuesta para un Taller Regional de Armonización.

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO126

La reactivación de las mesas sectoriales tripartitas referidas es muy relevante. No solamente como espacios en los que se comparte información, sino también, como instancias de efectiva co-ordinación a nivel del Gobierno de Honduras, la Sociedad Civil Hondureña y la cooperación internacional. Al final, el trabajo de dichas mesas

debería poder visualizarse en acciones concretas que contribuyan a alcanzar los objetivos y metas planteadas en la ERP en el logro de los ODM, así como en los planes sectoriales del país.

Apoyo presupuestario

En términos de la modalidad de apoyo presu-puestario, algunos donantes, como el Banco Mundial, Alemania, Suecia y España entre otros, han apoyado al país bajo este esquema, particu-larmente en el marco de los Créditos de Apoyo a la Reducción de la Pobreza (PRSC y PRSC 2). La orientación de los recursos ha estado vinculada a procesos de reformas, como las relativas a la profesionalización del servicio civil, reforma del sector eléctrico y la reforma portuaria. Cabe destacar que en el caso del PRSC se llevó a cabo un proceso de focalización a fin de identificar las prioridades y potenciar la efectividad de la inicia-tiva. En el caso del PRSC 2 se está realizando un esfuerzo entre los cooperantes en términos de la armonización de las condicionalidades, a fin de expeditar los resultados.

La Unión Europea también ha utilizado la mo-dalidad de apoyo presupuestario con iniciativas en ejecución en materia de descentralización y seguridad alimentaria. Actualmente, la Unión Europea también explora la posibilidad de inicia-tivas en el sector salud y educación bajo la misma modalidad.

Marco institucional relevante

El país cuenta con un marco jurídico relacionado con la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), que se deriva de la Constitución de la República y del cuerpo de leyes y reglamentos que en esta materia han sido aprobados por el país. La Constitución de la República de 1982 establece en los artículos 205 y 245 las atribuciones que le corresponden al Congreso Nacional y al Pre-sidente de la República en materia de la política económica, financiera, monetaria, crediticia y de desarrollo del Estado. Por otra parte, el texto constitucional precisa de disposiciones orienta-das a regular el sistema y proceso de planifica-ción más adecuados, así como el ordenamiento de las relaciones externas del país sobre las bases de una cooperación internacional justa.

El Gabinete Económico asume -de acuerdo con la Ley de la Administración Pública de 1986 y, más concretamente, las Reformas de 1996 in-troducidas a esta Ley, las funciones propias que tenía el Consejo Superior de Planificación Econó-mica. Éstas eran, entre otras: conocer y discutir el Plan Nacional de Desarrollo, evaluar el crédito público interno y externo, conocer el programa

CUADRO 8.15 Apropiación, armonización, alineación. Resultados y mutua responsabilidad. Indicadores de progreso (A medir a escala nacional con supervisión internacional

Fuente: Declaración de París, 2005.

Apropiación Metas para el 2010

Los socios tienen estrategias de desarrollo operativos –Número de países con estrategias nacionales de desarrollo (incluso ERP) con prioridades estratégicas claras y vinculadas con un marco de gastos a medio plazo y que quedan reflejadas en los presupuestos anuales.

Como mínimo el 75% de los países socios.

Alineación

Sistemas nacionales fiables – Número de países socios cuyos sistemas de gestión de las finanzas públicas y de aprovisionamiento (a) cumplen con las buenas prácticas generalmente adoptadas o (b) tiene instaurado un programa de reformas para conseguirlo

Metas de mejora a establecer en Septiembre de 2005

Los flujos de ayuda se alinean con las prioridades nacionales – Porcentaje de flujos de ayuda que se repercuta en el presupuesto nacional de los socios

85% de los flujos de ayuda se repercuten en el presupuesto

Reforzar capacidades con apoyo coordinado –Porcentaje de ayuda a la construcción de capacidad proporcionaría programas coordinados coherentes con las estrategias de desarrollo nacional de los países socios.

Metas de mejora a establecer en septiembre de 2005

Utilización de los sistemas nacionales –Porcentaje de donantes y flujos de ayuda que utilizan sistemas nacionales de aprovisionamiento y/o gestión de Finanzas Públicas en los países socios que (a) cumplen con las buenas prácticas generalmente adoptadas o (b) tiene instaurado un programa de reformas para conseguirlo

Metas de mejora a establecer en septiembre de 2005

Reforzar la capacidad evitando estructuras de implementación paralelas –Número de unidades especializadas de ejecución de proyectos (PIU) por país.

Metas de mejora a establecer en septiembre de 2005

La ayuda es más predecible –Porcentaje de desembolsos adoptados dentro de marcos anuales o multianuales

Como mínimo el 75% de esta ayuda liberada en programas

Ayuda desligada –Porcentaje de ayuda bilateral desligada. Progresos a supervisar

Armonización

Utilizar disposiciones o procedimientos comunes – Porcentaje de ayuda suministrada como enfoques basados en programas

Como mínimo el 25%

Fomentar análisis comunes – Porcentaje de (a) misiones de campo y/o, (b) trabajos analíticos sobre países, incluyendo análisis de diagnóstico que son conjuntos

Metas de mejora a establecer en septiembre de 2005

Gestión orientada a resultados

Marcos orientados a resultados – Número de países con marcos sólidos de evaluación del desempeño transparentes y supervisables para medir los progresos en torno a las estrategias de desarrollo nacionales y los programas sectoriales.

75% de los países socios

Mutua responsabilidad

Mutua Responsabilidad – Número de países socios que evalúan sus progresos mutuos poniendo en práctica los compromisos acordados sobre la eficacia de la ayuda incluyendo aquellos mencionados en esta Declaración.

Metas de mejora a establecer en septiembre de 2005

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 127

de inversiones públicas y el presupuesto nacional para ser sometidos a la aprobación del Consejo de Ministros, de conformidad con la Ley de Ad-ministración Pública y sus Reformas.

Esta misma Ley, le asigna a la Secretaría de Fi-nanzas todo lo concerniente a la formulación, coordinación, ejecución y evaluación de las po-líticas relacionadas con las finanzas públicas y el presupuesto general de la República, así como lo relativo al crédito público, la deuda pública, la programación de la inversión y las obligaciones tributarias.

Al Despacho Presidencial, le compete la coor-dinación y seguimiento de las decisiones del Consejo de Ministros, la coordinación del Gabi-nete Económico y otros Gabinetes Sectoriales y la recopilación y análisis de la información para apoyar al Presidente de la República en la toma de decisiones. Por su parte, la Secretaría de Rela-ciones Exteriores tiene a su cargo la formulación y ejecución de la política exterior y las relaciones internacionales, así como la promoción de las relaciones económicas, políticas, culturales y de cooperación internacional.

La Secretaría Técnica y de Cooperación Interna-cional, adscrita a la Presidencia de la República, tiene la responsabilidad de formular las políticas y estrategias para el logro de la más alta asisten-cia, así como su negociación y seguimiento. Su ámbito de acción es la cooperación externa no reembolsable.

La Ley Orgánica del Presupuesto y su reglamento (Acuerdo 0419 del 3 de junio de 2005), crean y conforman el Sistema de la Administración Financiera del Sector Público, y se asigna como órgano rector del mismo a la Secretaría de Fi-nanzas. Este sistema tiene como objetivo lograr una eficiente y eficaz gestión de los recursos públicos, mediante su planificación, obtención, asignación, utilización, registro, información y control óptimos.

La formulación de la Política de Endeudamiento Público está a cargo del Poder Ejecutivo a través de la Comisión de Crédito Público, integrada por la Secretaría de Finanzas a través de la Dirección General de Crédito Público y el Banco Central de Honduras, la cual determina los niveles globales de endeudamiento externo e interno, el grado de concesionalidad mínima aceptable de los présta-mos externos a contratar, los límites máximos de endeudamiento, la adecuación de la deuda y la priorización de las operaciones de crédito público en función de las metas de inversión y restriccio-nes del programa monetario y financiero. Asi-mismo, tiene la responsabilidad de negociación de los empréstitos del Sector Público y, sin su

autorización, no pueden otras instituciones hacer trámites de operaciones crediticias.

En cuanto a la cooperación externa no reem-bolsable, también le compete a la Secretaría de Finanzas, sin perjuicio de las atribuciones que le otorga la Ley a la Secretaría Técnica y de Co-operación Internacional, dictaminar previo a la suscripción de cualquier convenio, cuando se re-quieran fondos de contraparte, según el artículo 72 de la Ley de Presupuesto. Por su parte, la Se-cretaría Técnica y de Cooperación Internacional tiene la atribución de coordinar actividades con las Unidades de Cooperación Externa y Moviliza-ción de Recursos de las Secretarías de Estado, Se-cretaría de Finanzas y Relaciones Exteriores, para la consecución de la cooperación externa; y de igual manera coordinar con las Organizaciones No Gubernamentales para orientar sus activida-des atendiendo las prioridades nacionales.

La legislación que se aprueba como resultado del diseño de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP), en el marco de la Iniciativa de los Países Pobres Muy Endeudados (PPME), con-ducente a la reducción de la deuda externa y de condonaciones totales o parciales de los saldos

RECUADRO 8.3 Propuesta gubernamental de Marco Operativo de la ERP

Fuente: GOH, 2006a: 80-81.

Teniendo en cuenta las leyes y decretos que rigen la administración pública y con base en la insti-tucionalidad existente, el marco operativo para la implementación de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza propone organizar y fortalecer la coordinación y complementariedad institucional entre tres niveles: político, técnico y ejecutivo.

El nivel político integra las instancias de orientación y decisión al más alto nivel del gobierno, como el Consejo de Ministros, el Gabinete Social, así como su interacción con el Congreso, los organismos de control del Estado y de la ciudadanía. Involucra a su vez, la interlocución con los mecanismos formales existentes de concertación, participación y control ciudadano, como el Consejo Consultivo de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza y las Mesas Sectoriales, donde se construirán alian-zas estratégicas que contribuirán a los propósitos de la ERP.

El nivel técnico incluye las áreas de planificación, presupuestación, evaluación y seguimiento (UNAT, SEFIN, las UPEGs y las Gerencias Administrativas) que apoyan y asesoran tanto a las instancias de decisión, programación de recursos y ejecución de la ERP, como a los espacios de consulta y tra-bajo con la sociedad civil. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) como institución técnica encarga-da de actualizar y aplicar las metodologías para la medición de la pobreza, y de coordinar, a través del Grupo de Análisis y Gestión de la Información de la ERP, la definición de estándares que garan-

ticen la calidad, oportunidad y credibilidad de la información. El Sistema de Información de la ERP (SIERP), el Sistema de Inversión Pública (SISPU), el Sistema de Administración Financiera Integrada (SIAFI), Sistema de Información Nacional de la Cooperación Internacional (SINACOIN) y el Sistema Nacional de Información Municipal (SINIMUN) también hacen parte de este nivel. Todos estos sistemas integrados al SIERP serán la principal herramienta tecnológica para la generación y acopio de información, en apoyo a los procesos de planificación, presupuestación programática, ejecución y seguimiento y evaluación.

En el nivel ejecutivo se incluye el Fondo para la Reducción de la Pobreza como instrumento financiero y de gestión de recursos, y la figura del Comisionado Presidencial para la ERP, el cual tendría como función principal realizar tareas de coordinación para asegurar que los procesos de ejecución en los diferentes frentes de acción avan-cen armonizadamente tanto en el nivel nacional como territorial.

Para llevar a la práctica este marco institucional y asegurar que su operación oriente la ERP al logro de los resultados previstos, se requiere su aprobación al nivel del Consejo de Ministros y la expedición de una directiva presidencial que dé instrucciones expresas sobre los roles y responsa-bilidades de cada una de las instancias involucra-das, así como de los niveles de coordinación que se espera de ellas.

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO128

adeudados, se ajusta a lo que se ha denominado la nueva arquitectura de la Ayuda Oficial al De-sarrollo (AOD). En efecto, la Ley del Fondo para la Reducción de la Pobreza, sus Reformas y la Ley para la Gestión de la Reducción de la Pobreza, así como su reglamentación respectiva (Reglamento del Consejo Consultivo), responden claramente a los Objetivos del Milenio, concretamente en su objetivo 8 y meta 13, y al Consenso de Monte-rrey (2004).

Estas leyes aprobadas por Honduras, recogen los principios e instrumentos que surgen a partir del año 1999 a propuesta de los organismos mul-tilaterales de financiamiento, como el FMI y el Banco Mundial, para cumplir con los requisitos básicos para ser elegibles a la iniciativa PPME y a los préstamos concesionales.

La ERP y sus metas se consideran como los ob-jetivos fundamentales que guiarán la política social del país, con un horizonte al año 2015.

La nueva tendencia de las Instituciones Financie-ras Internacionales (IFIs), contempla una integra-ción de los tres grandes actores: el Gobierno, la sociedad civil y la cooperación internacional.

La creación del Consejo Consultivo para la ERP garantiza la representación de la sociedad civil, según el artículo 10 de la Ley del Fondo ERP (FRP). El Gabinete Social y el Comisionado Presidencial de la ERP, con la asesoría del Consejo Consultivo, será la instancia que asegurará la transparencia y cumplimiento adecuado de los objetivos para los cuales se crea el FRP. Los lineamientos de priorización de programas y proyectos a ser fi-nanciados por el FRP, así como la divulgación de los avances de la ERP sobre la base de un sistema de indicadores para el seguimiento y evaluación, recaen en la Unidad de Apoyo Técnico adscrita a la Secretaría de la Presidencia.

La cooperación internacional, que constituye el tercer actor, se agrupa en un ente coordinador conocido como el Grupo de Seguimiento a los Acuerdos de Estocolmo, con sus siglas G-16. Esta instancia cuenta con el GER, es decir, el Grupo de Embajadores y Representantes de los Cooperantes, y el Grupo Técnico de Seguimiento (GTS) conformado por técnicos designados por cada país u organismo del G-16.

III. Desafíos y líneas de acción• Lograr el cumplimiento por parte de los co-

operantes, de los acuerdos establecidos en los foros de Monterrey, Roma y París, en términos de incrementar su cooperación al desarrollo en los parámetros establecidos en esos encuentros mundiales. Lo anterior, requiere de tareas de abogacía tanto por las autoridades nacionales, como por parte de los donantes en sus países de origen; a fin de que sus contribuyentes y sus instancias gubernamentales coadyuven en el cumplimiento del compromiso adquirido.

• Profundizar el alineamiento de la cooperación internacional con las prioridades nacionales. A este fin es indispensable que el país cuente con una planeación estratégica global (ERP) y sectorial de corto, mediano y largo plazo, bien detallada, que sirva de marco de referencia a la cooperación internacional y que pueda trascen-der los ciclos electorales. Asimismo, requiere de los distintos cooperantes un apego a las prioridades identificadas por el país.

• Contar a la brevedad posible con la versión revisada y oficializada de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza.

• Fortalecer las capacidades nacionales. En forma adicional a los programas y proyectos económicos, sociales y de gobernabilidad, la cooperación internacional debe ayudar sistemáticamente al país a fortalecer sus ca-pacidades de: i) planeación estratégica macro, sectorial y presupuestaria, que es fundamental para incrementar la eficacia de la ayuda; ii) sistemas de gestión por resultados; iii) sistemas de seguimiento y monitoreo; y iv) sistemas de rendición de cuentas.

• Consolidar sistemas de información sobre el estado de la cooperación reembolsable y no reembolsable, que permitan al ciudadano y ciudadana hondureños(as), conocer de mane-ra expedita la cartera completa de programas y proyectos que maneja el país con apoyo de la cooperación internacional. Lo anterior incluye información detallada sobre el destino de los recursos. Más allá del nombre del proyecto, la población en general debe tener acceso, vía elec-trónica o de forma impresa, a conocer también los objetivos, principales componentes, montos, horizontes temporales, cronogramas de ejecu-ción, e impacto de la cartera de programas y proyectos reembolsables y no reembolsables.

• Desarrollar y consolidar mecanismos de rendición de cuentas por parte del país, de manera tal que tanto los ciudadanos y ciuda-danas hondureños(as), como los cooperantes, puedan contar con los informes detallados y a tiempo del impacto que están teniendo en el país los recursos de cooperación reembolsable

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 129

o no reembolsable. Lo anterior fortalecerá el clima de confianza y podría incrementar la utilización del apoyo presupuestario como mecanismo de cooperación.

• Orientar acciones en el marco de la gestión por resultados.

• Fomentar la participación ciudadana en pro-cesos de focalización de la cooperación.

• Desarrollar de manera conjunta, Gobierno y Cooperantes, esquemas de compromisos plurianuales que permitan al país el estableci-miento de objetivos y metas a lograr, teniendo la garantía de la disponibilidad de recursos en ciclos más allá de un año.

• Vincular de manera explícita los flujos de re-cursos nacionales y de la cooperación interna-cional, con el cumplimiento específico de los

objetivos y metas del milenio suscritos en el año 2000. Evidencia de esa vinculación debe ser verificable en la ejecución del Presupuesto General de la República.

• Utilizar los recursos de cooperación interna-cional como herramienta para, además de impulsar el crecimiento económico, disminuir las desigualdades existentes en el país. A este fin se requiere que la Estrategia para la Re-ducción de la Pobreza y otras herramientas de planeación con las que cuente el país, reflejen políticas claras, con la asignación presupues-taria correspondiente, y cuyo objetivo y meta sea reducir la inequidad en Honduras.

• Dinamizar las mesas sectoriales como espacios de coordinación entre el Gobierno, la Sociedad Civil y la cooperación internacional. Un fun-cionamiento efectivo de dichas mesas podría

RECUADRO 8.4 La capacidad de absorción de la AOD

Fuente: Díaz Arrivillaga, 2006.

Se ha debatido que la capacidad de absorción de los países en de-sarrollo es limitada por la inestabilidad institucional y la escasez de medios técnicos, que genera rendimientos marginales decrecientes de la AOD recibida, e incluso que exista un punto de saturación a partir del cual sucesivos aumentos de la ayuda no surten efecto alguno sobre el crecimiento y la reducción de la pobreza.

Según el Banco Mundial, los países receptores podrían absorber con facilidad 30,000 millones de dólares anuales adicionales sin alcanzar el punto de saturación. Este punto de saturación se estima que sucede cuando los niveles de la AOD sobre el PIB son superiores al 20%-25%. (Instituto Real Elcano, 2006). Sin embargo, este no es el caso de Honduras, puesto que como se verifica en el gráfico 8.11, sus niveles fluctúan entre 5% al 11%, y sólo en el año 1999 subió hasta el 14%, debido a la ayuda extraordinaria suministrada por la emergencia y la reconstrucción post-huracán Mitch.

Otro aspecto importante que relaciona la condicionalidad de la AOD con la capacidad de absorción nacional, se refiere a los

costos de transacción que la encarecen, en la medida en que las comisiones pagadas son relativamente altas y su volumen se incrementa en función del financiamiento no desembolsado por di-versas razones, pero que desembocan en una menor capacidad de absorción de la ayuda aprobada para Honduras. Como se observa en el cuadro de abajo , esos costos pagados por el país debido a la AOD no desembolsada, se incrementaron anualmente en los últimos cinco años, y el país ha pagado más de US$ 10.7 millones en concepto de comisiones.

Los montos de la deuda externa no ejecutados en el tiempo y la forma pactada entre el país y el cooperante, obligan al país a pa-gar comisiones. Los datos que se presentan en el cuadro de abajo son indicativos de este fenómeno y señalan la urgente necesidad del fortalecimiento de las capacidades nacionales que permitan hacer un uso eficiente de los recursos de cooperación. Asimismo, plantean la importancia de la flexibilización de condicionalidades por parte de los cooperantes, a fin de expeditar la utilización de los recursos.

Comisiones sobre montos de deuda externa no desembolsados(En US$ tipo de cambio 29/09/2006)

Fuente: SIGADE, Secretaría de Finanzas, 2006. Tomado de Díaz Arrivillaga, 2006.

Acreedor 2001 2002 2003 2004 2005 Total

BCIE 108,086 50,870 210,447 255,989 119,068 744,460BID 1,212,006 1,457,304 1,689,427 1,269,130 1,357,187 6,985,054Fondo Nórdico de Desarrollo - 56,965 70,188 110,701 145,401 383,255ICO-España - 64,994 12,970 48,638 16,173 142,775IDA-Banco Mundial - 8,284 37,050 568,818 1,624,642 2,238,794International Cooperation & Development Fund

91,629 61,519 49,666 27,461 7,286 237,561

Total 1,411,721 1,699,936 2,069,748 2,280,737 3,269,757 10,731,899

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO130

convertirlas en herramientas de planeación sec-torial que desemboquen en la conformación de Enfoques Sectoriales Amplios (SWAPs,) para sectores claves.

• Profundizar los esfuerzos para que la modali-dad de SWAPs en el marco de la cooperación internacional, permita gradualmente la reduc-ción de multiplicidad de condicionalidades de desembolso por parte de los distintos coope-rantes que participan. Lo anterior reduce el riesgo de interrupción de desembolsos y a su vez reduce los costos de transacción del país.

• Mayor coordinación interinstitucional a nivel gubernamental para evitar el bloqueo de los desembolsos que se realicen mediante el me-canismo de apoyo presupuestario.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 131

Abordar en todas sus

dimensiones los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e

internacionales a fin de hacer

la deuda sostenible a largo plazo

META15MetaIndicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

Abordar en todas sus dimensiones los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales, a fin de hacer la deuda más sostenible a largo plazo.

Servicio de la deuda como porcentaje de las exportaciones de bienes y servicios.

Número total de países que han alcanzado el punto de decisión y número total de países que han alcanzado el punto de culminación en la iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados (PPME) (acumulativo).

Alivio de la deuda comprometido conforme a la iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados.

Principales Indicadores

Alivio de la deuda comprometido conforme la iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados.

Logro del país de los puntos de decisión y culminación en la iniciativa para la reducción de la deuda a los países muy endeudados.

Servicio de la deuda como porcentaje de las exportaciones de bienes y servicios.

Fuente: Elaboración propia con base en UNDG, 2003: 4.

Indicador complementario

Saldo de la Deuda Pública Externa.

Información complementaria

• Utilización de los recursos condonados.• Nuevos recursos contratados.• Perspectivas en materia de reestructuración de deuda.

I. Estado de situación

El Saldo de la Deuda Pública Externa

En el marco de este Informe, el saldo de la deu-da pública externa está expresado siempre en valores nominales. Incluye todos los préstamos que a la fecha de corte se encuentren vigentes, independientemente de que se esté en proceso de negociar la condonación de alguno de ellos. Cuando se formaliza a través de convenio la con-donación de un préstamo, el mismo se rebaja del saldo.

Al 30 de junio de 2006, el saldo de la deuda externa pública de Honduras era de US$ 4,270.9 millones (SEFIN, 2006: s.n.). De ese saldo, 77.8%

corresponde a acreedores multilaterales, 22.1% a bilaterales y 0.1% a privados. La Secretaría de Finanzas indica que los principales acreedores del país para esa fecha eran el Banco Mundial con US$ 1,417.7 millones, el Banco Interameri-cano de Desarrollo con US$ 1,393.5, y el Banco Centroamericano de Integración Económica con US$ 364.9 millones. En lo relativo a las condi-ciones financieras del saldo de la deuda, 80% corresponde a créditos de Ayuda Oficial para el Desarrollo y 20% ha sido contratado en condi-ciones comerciales (SEFIN, 2006: s.n.)

El gráfico 8.14 muestra la evolución histórica del saldo de la deuda pública del país, que se carac-teriza en términos generales por una tendencia creciente de su valor nominal a lo largo del tiem-

CUADRO 8.16 Saldo y coeficientes del saldo de la deuda pública externa (1990-2005)

Fuente: Elaboración propia con base en SEFIN, el BCH y la División de Estadísticas de las Naciones Unidas.

Concepto 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005Saldo (US $ millones) 3,048 2,778 3,184 3,471 3,825 3,986 3,920 3,838 3,951 4,405 4,401 4,206 4,454 4,816 5,230 4,476Saldo / PIB (%) 99.9 90.6 93.1 99.0 111.5 100.6 96.1 81.4 75.1 81.2 79.6 67.1 69.2 70.8 71.0 54.0Saldo / X (%) 289.4 262.5 288.7 282.8 275.3 226.1 201.6 175.6 157.7 190.7 168.7 167.3 173.6 176.3 165.1 126.5Saldo / Ingresos Corrientes (%) 560.7 518.9 535.7 595.6 700.3 550.5 574.5 482.4 401.4 421.8 413.3 364.5 370.0 400.1 342.1 282.9

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO132

po a una tasa promedio anual de 2.1%, aunque en algunos años se operaron reducciones como producto de eventos de reestructuración de deu-da. Destaca la caída de US$ 754.0 millones en valor nominal en el año 2005, como producto del inicio de la aplicación plena de los beneficios de la Iniciativa de Alivio de Deuda para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME).

El cuadro 8.16 muestra el comportamiento de los diferentes coeficientes del saldo de la deuda pública con respecto al PIB, las exportaciones y los ingresos corrientes del gobierno central. Así, en lo relativo a los coeficientes de endeudamien-to, tanto para el caso del saldo nominal de la deuda con relación al PIB como para el caso del saldo nominal de la deuda en relación con las exportaciones (x) y para el saldo nominal con respecto a los Ingresos Corrientes del Gobierno Central (ICGC), se observa en general una ten-dencia decreciente a lo largo del período, lo cual indica una mejora paulatina de la situación de endeudamiento externo del país.

Conforme indica el cuadro 8.16, en 1990 el sal-do de la deuda pública externa ascendía a US$ 3,048 millones, representando el 99.9% del PIB, el 289.4% de las exportaciones y el 560.7% de los ingresos corrientes del gobierno central. Para el 2005, el saldo se incrementó aUS$ 4,476 mi-llones, y la relación con el PIB fue de 54%, con las exportaciones 126.5% y con los ingresos del gobierno 282.9%.

El Servicio de la Deuda Pública Externa con relación a las Exportaciones, PIB e Ingresos Corrientes del Gobierno Central

En lo relativo al servicio de la deuda, durante 2005 el sector público pagó por ese concepto la suma de US$ 242.3 millones, de los que 75.1% corresponden a capital y 24.9% a intereses. Del total del servicio pagado, 88.2% corresponde a acreedores multilaterales y 11.8% a acreedores bilaterales (SEFIN, 2006: s.n.).

Entre 1990 y 2005, tal como se muestra en el gráfico 8.15, el servicio de la deuda mantuvo una tendencia en general creciente hasta 1996, pero, especialmente a partir de 1999 se observa una tendencia acentuada hacia la reducción en el monto de los pagos, derivada de la moratoria concedida por varios acreedores en ese año y de las posteriores condonaciones y reestructuracio-nes de deuda en el marco de la Iniciativa PPME (HIPC, por sus siglas en inglés).

El gráfico 8.16 y el cuadro 8.17 muestran el comportamiento histórico de los diferentes co-eficientes del servicio de la deuda externa pública de Honduras en el período 1990-2005.

GRÁFICO 8.14 Evolución del saldo de la deuda pública externa de Honduras (1990-2005) Millones de US$

6000

5000

4000

3000

2000

1000

0

Mill

ones

de

US$

-----------------

1990 1992 1994

Fuente: SEFIN.

1996 1998 2000 2002 20041991 1993 19971995 1999 2001 2003 2005

Años

GRÁFICO 8.15 Servicio de la deuda pública externa de Honduras(1990-2005) Millones de US$

700

600

500

400

300

200

100

0

Mill

ones

de

US$

-----------------

1990 1992 1994

Fuente: Elaboración propia con base en datos de SEFIN y el BCH, 2005.

1996 1998 2000 2002 20041991 1993 19971995 1999 2001 2003 2005

Años

GRÁFICO 8.16 Coeficientes del servicio de la deuda pública externa de Honduras (1990-2005) En porcentajes

120

100

80

60

40

20

0

Porc

enta

jes

-----------------

1990 1992 1994

Fuente: SEFIN.

1996 1998 2000 2002 20041991 1993 19971995 1999 2001 2003 2005

Años

Servicio Deuda/PIBServicio Deuda/ExportacionesServicio Deuda/ICGC

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 133

A partir de 1999 se presenta una fuerte reduc-ción en los coeficientes del servicio de la deuda, principalmente como resultado de las acciones orientadas por el país hacia la condonación de la deuda, lo que permite una mayor sostenibilidad de la misma.

En el cuadro 8.17 es importante recalcar el caso del coeficiente del servicio de la deuda en relación con los Ingresos Corrientes del Gobierno Central, ya que constituye un indicador de la carga del endeudamiento sobre las finanzas públicas. En ese sentido, a principios de la década de los no-venta, casi un 60% de los ingresos que percibía el gobierno debían destinarse al pago del servicio de la deuda; mientras que para 2005 esta carga fiscal se ha reducido a apenas un 15%, lo que significa una mayor disponibilidad de recursos para ser destinados a la inversión en programas y proyectos de reducción de la pobreza.

Logro del país de los puntos de decisión y culminación en la Iniciativa para la reducción de la deuda a los países muy endeudados y alivio de la deuda comprometido

Procesos de Reestructuración y Condonación de Deuda

Honduras, al igual que muchos otros países, inició acciones en materia de reestructuración de deuda a partir de 1982, cuando el gobierno creó una comisión especial con la responsabilidad de iniciar negociaciones con la banca comercial in-ternacional, a fin de lograr reestructurar la deuda con esas instituciones. Los esfuerzos iniciales no fueron exitosos; sin embargo, a partir de 1987, cuando se pusieron en marcha mecanismos de conversión de deuda por inversión productiva y, más concretamente a partir de 1989, cuando se aprobó la Ley Especial de Conversión de Deuda Externa en Interna, se logró aprovechar el bajo precio de la deuda comercial en los mercados secundarios. Fue así que entre 1989 y 1998 se pudo reducir el saldo de esa deuda de alrededor de US$ 300 millones a cerca de US$ 40 millones. Lo anterior permitió lograr la ventaja adicional de generar recursos que fueron dirigidos a la inversión en áreas como las exportaciones no

tradicionales y el turismo. Casi toda la deuda comercial restante fue eliminada a través de una operación de recompra de deuda realizada en 2002, financiada con recursos del Banco Mun-dial (Carías, 2006:7).

En materia de deuda bilateral, Honduras ha asis-tido en seis ocasiones a reestructuraciones en el Club de París, cuatro con anterioridad a ser inclui-da en la Iniciativa PPME y dos con posterioridad a su inclusión. En 1990 el país obtuvo una reestruc-turación no concesional en Términos de Houston; en 1992 se dio la primera reestructuración con-cesional en Términos Reforzados de Toronto, con un alivio del 50% en valor presente neto sobre los saldos reestructurados; en 1996 se le otorgaron al país las mismas condiciones; y en 1999, en la cuarta reestructuración, se concedieron Términos de Nápoles, con una reducción de deuda elegible del 67% en valor presente neto (Carías, 2006:7).

Logro por parte de Honduras del punto de decisión y culminación bajo la Iniciativa PPME y alivio de la deuda comprometida

En el marco de la Iniciativa PPME, Honduras ha asistido dos veces al Club de París: la primera en 2004 bajo Términos de Colonia, que incluían un alivio de la deuda elegible de un 90% en valor presente neto; y la segunda en 2005, con poste-rioridad al logro del Punto de Culminación.

Aún antes de que Honduras fuera incorporada a la Iniciativa PPME, algunos países ya habían otorgado alivios de deuda superiores a los que normalmente se obtienen en el Club de París. Para el caso, en 1991, Estados Unidos de Amé-rica condonó el 100% de la deuda concesional, que ascendía a US$ 420 millones. Durante el resto de la década de los noventa se recibieron condonaciones adicionales de otros países como Suiza, Gran Bretaña, Países Bajos y España, y se dieron operaciones de reestructuración fuera del Club de París con Argentina, Brasil, México, Co-lombia y Costa Rica.

Honduras fue declarada elegible para la Iniciativa PPME a finales de 1999, bajo el criterio de la car-ga fiscal de la deuda externa (IMF y WB, 1999).

CUADRO 8.17 Servicio y coeficientes del servicio de la deuda pública externa (1990-2005)

Fuente: Elaboración propia con base en SEFIN, el BCH y la División de Estadísticas de las Naciones Unidas.

Concepto 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005Servicio (US $ millones) 308.5 289.0 356.0 309.5 378.1 420.1 652.4 458.4 432.9 209.0 212.0 205.5 224.9 220.8 187.7 242.3Servicio / PIB (%) 10.1 9.4 10.4 8.8 11.0 10.6 16.0 9.7 8.2 3.9 3.6 3.3 3.5 3.2 2.5 2.9Servicio/ X (%) 29.3 27.3 32.3 25.2 27.2 23.8 33.6 20.6 17.3 9.0 8.1 8.2 8.7 8.1 5.9 6.8Servicio / Ingresos Corrientes (%) 56.8 54.9 59.9 53.1 69.2 57.6 95.6 57.6 44.0 20.0 19.9 17.8 18.7 17.3 12.3 15.3

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO134

El país alcanzó el Punto de Decisión a mediados de 2001, estimándose en ese momento que el alivio de deuda requerido para lograr la soste-nibilidad en el marco de la Iniciativa, ascendía a US$ 556 millones en términos de valor presente neto, de los que US$ 340 millones correspondían a acreedores multilaterales y US$ 215 millones a acreedores bilaterales (IMF y WB, 2001). El Punto de Culminación fue logrado a principios de 2005 y simultáneamente se estableció el compromiso de los acreedores bilaterales de condonar montos adicionales por un valor estimado de US$ 540 mi-llones en valor presente neto (IMF y WB, 2005).

Durante los años transcurridos entre el Punto de Decisión y el Punto de Culminación, Honduras recibió alivio interino de deuda por medio de va-rios mecanismos. Algunos de ellos han sido: a) el ya mencionado acuerdo del Club de París realiza-do en el año 2004; b) una operación de condo-nación de la deuda de la Commonwealth Deve-lopment Corporation, aprobada por el Gobierno del Reino Unido; y c) acreedores multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Centroamericano de Integración Econó-mica y otros, desarrollaron mecanismos para el otorgamiento de alivio interino, que han repre-sentado una reducción acumulada en los pagos por un monto de US$ 220.7 millones.

Según estimaciones del Banco Central de Hondu-ras, el valor nominal de reducción del saldo de

la deuda a partir de 2005, una vez que se hayan formalizado todos los convenios derivados de la Iniciativa, será de alrededor de 2,915 millones de dólares, de los cuales US$ 2,465 millones corres-ponden a la reducción en el saldo de la deuda, lo que equivale a un 47.1% del saldo existente a finales de 2004, y US$ 450 millones corresponden a intereses que ya no tendrán que ser pagados (Carías, 2006:8).

Del monto total del alivio, un 8% corresponde a lo que se denomina “alivio tradicional” que hubiera sido obtenido en las condiciones pre-valecientes antes del ingreso de Honduras en la Iniciativa PPME; un 37% es el alivio que será entregado al país como resultado de la aplica-ción de los términos establecidos por la Iniciativa PPME, y un 55% corresponde a alivio adicional a la Iniciativa que se han comprometido a aportar los acreedores, en virtud de arreglos bilaterales o como resultado de acuerdos alcanzados en las cumbres del G-8. El alivio será entregado a lo largo de un período que va desde 2005 hasta 2042, aunque su volumen será mucho mayor durante los primeros años. Para el caso, en el período que va de 2005 a 2015, en coincidencia con el horizonte temporal de la Estrategia de Re-ducción de la Pobreza (ERP), el promedio anual de alivio de deuda percibido por el país será de US$ 136.8 millones. En el año 2005 se formali-zó, a través de convenios con varios acreedores, compromisos de condonación por un monto total de US$ 573.9 millones.

(*) Alivio internoFuente: Elaboración propia con base en datos de la SEFIN, el BCH y la División de Estadísticas de las Naciones Unidas.

Millones de US$

520

ArgentinaBrasil

EspañaEUA

FranciaGran Bretaña

HolandaRepública de China

AlemaniaSuiza

CanadáDinamarcaEl Salvador

ItaliaJapónFMI*BM*BID*

BCIE*OPEC*FIDA*

20 40 60 80 100 120 140 160 180 260 320 340 280 200 300 310 400 440 460 420 220 240 360 380 480 500 0 5 10 15

GRÁFICO 8.17 Montos de capital e intereses condonados por acreedor. Millones de US$ (1990-2005)

(*) Alivio interinoFuente: Elaboración propia con base en datos de la SEFIN, el BCH y la División de Estadísticas de las Naciones Unidas.

Millones de US$

520

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 135

En total, entre 1990 y 2005, se le han concedido a Honduras condonaciones de deuda por un monto de capital e intereses acumulados de US$ 1,740 millones (US$ 1,270 millones de capital) a través de diversos mecanismos, tales como ope-raciones de recompra con descuento, convenios en el marco del Club de París, acuerdos especia-les con otros acreedores bilaterales y reduccio-nes de deuda en el marco de la Iniciativa PPME (véase gráfico 8.17). Si esos alivios de deuda no se hubieran otorgado, el saldo de la deuda para diciembre de 2005 sería un 28.5% más elevado.

En el año 2006, Honduras fue beneficiada con alivio de deuda adicional a través de la Iniciativa de Alivio de Deuda Multilateral, acordada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacio-nal el 25 de septiembre de 2005. En el marco de esta Iniciativa, el FMI aprobó un alivio de deuda por US$ 155.2 millones en enero de 2006, y el Banco Mundial, un alivio por US$ 1,186 millones, efectivo a partir de julio de 2006. A inicios de 2007 también se oficializó una condonación de deuda del BID por US$ 1,390 millones.

Los alivios del Banco Mundial y del BID no es-tán contabilizados en el saldo que se presenta en este documento, dado que el mismo refleja cifras a junio de 2006. En todo caso, fuentes de SEFIN calculan que, una vez se resten todos los montos recién condonados, el saldo de la deuda podría llegar a US$ 1,644.2 millones en 2007.

Utilización de los recursos condonados

El alivio de deuda otorgado a Honduras a partir de su declaratoria de elegibilidad para la Iniciativa HIPC ha sido utilizado fundamentalmente para financiar la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP), que se aprobó en el año 2001. En el docu-mento original de la ERP (GOH, 2001) se estimó que el alivio (incluyendo alivio PPME y tradicional) ascendería en términos nominales a US$ 934.4 millones, lo que representa un 35% del costo total estimado de la ERP, los cuales se distribuirían entre 2001 y 2015. Para el período 2001-2005 se estimó que se percibiría un monto de alivio por un total de US$ 693.0 millones. Sin embargo, el retraso en alcanzar el Punto de Culminación en el marco de la Iniciativa PPME, que originalmente se había previsto para 2003 pero que fue alcanzado hasta 2005, trajo como consecuencia que sólo se le diera al país montos de alivio interino por una suma total de aproximadamente US$ 347.3 mi-llones, incluyendo acreedores bilaterales y multila-terales, equivalente a un 50% de lo originalmente estimado y a un 9.4% del gasto total realizado para la ERP (GOH, 2006 y GOH, 2005).

El área estratégica de la ERP a la que se ha des-tinado la mayor parte de los recursos de alivio

ha sido la de inversión en capital humano, que ha captado el 49.6% del monto total. Le siguen el gasto para garantizar la sostenibilidad de la estrategia (19.2%), el fortalecimiento de la protección social (17.5%), la reducción de la po-breza en zonas urbanas (11.5%) y la reducción de la pobreza en zonas rurales (2.2%) (GOH, 2006). Los proyectos en los que se ha destinado mayor cantidad de recursos son: el Programa Hondureño de Educación Comunitaria, el Fondo Hondureño de Inversión Social, el Programa de Asignación Familiar, los Centros Básicos Forma-les, la Educación Primaria Formal, la Atención Médica Hospitalaria, el Control Epidemiológico de Enfermedades y el Servicio Autónomo Nacio-nal de Acueductos y Alcantarillados.

En lo relativo a la distribución de los recursos PPME por tipo de gasto, 49.8% se ha destinado

RECUADRO 8.5 La iniciativa para los Países Pobres muy Endeudados (PPME)

Fuente: FMI

La Iniciativa para los PPME surge en 1996, con el propósito de estructurar una acción coordinada de la comunidad financiera internacional, incluidas las instituciones multilaterales y los gobiernos, para reducir a niveles sostenibles la carga de la deuda externa de los países pobres más endeudados. En septiembre de 1999, se aprobó una serie de modificaciones para proporcionar un alivio de la deuda más acelerado, profundo y amplio, y para fortalecer los vínculos entre el alivio de la deuda, la reducción de la pobreza y las medidas de carácter social. En 2005, como parte del impulso dado a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la Iniciativa para los PPME se complementó con la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral (IADM). La IADM contempla un alivio del 100% de la deuda de los países que lleven a cabo el proceso PPME por parte de tres instituciones multilaterales: el FMI, la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial y el Fondo Africano de Desarrollo (FAfD).

Para tener acceso a la asistencia en el marco de la Iniciativa para los PPME, los países deben: 1) enfrentar una situación de endeudamiento insos-tenible; 2) establecer una trayectoria satisfactoria de reforma y aplicación de políticas económicas adecuadas en el marco de programas respaldados por el FMI y el Banco Mundial, y 3) haber elabo-rado un Documento de Estrategia de Lucha contra la Pobreza (DELP), siguiendo un proceso participativo de base amplia.

El primer paso es llevar a cabo un análisis de sos-tenibilidad de la deuda. Si el coeficiente de deuda externa de un país, después de aplicados los meca-nismos tradicionales de alivio de la deuda, sobre-pasa un umbral determinado de valor de la deuda en relación con la exportación o en relación con los ingresos fiscales, estará habilitado para recibir asis-tencia en el marco de la Iniciativa. Una vez que el país haya avanzado lo suficiente en el cumplimien-to de los criterios establecidos para el alivio de la deuda, los Directorios Ejecutivos del FMI y el Banco Mundial deciden oficialmente su habilitación y la

comunidad internacional se compromete a reducir la deuda hasta el umbral de sostenibilidad. Este se denomina el punto de decisión. Cuando los países alcanzan el punto de decisión, pueden empezar a recibir inmediatamente un alivio provisional del servicio de la deuda que se venza. No obstante, para recibir una reducción completa e irrevocable de la deuda en virtud de la Iniciativa para los PPME, los países deben establecer una trayectoria ulterior de buenos resultados en programas respal-dados por el FMI y el Banco Mundial. La longitud de este segundo período depende de: 1) la apli-cación satisfactoria de las reformas fundamentales de política acordadas en el punto de decisión, 2) el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, y 3) la adopción e implementación de un DELP por un año como mínimo. Una vez cumplidos estos criterios, los países pueden alcanzar el punto de culminación, en el cual los prestamistas deberán suministrar la totalidad del alivio prometido en el punto de decisión.

Se estima que el costo total de brindar asistencia a los 29 países que han alcanzado el punto de deci-sión y los 11 que podrían reunir los requisitos de la Iniciativa Reforzada para los PPME, sería de unos US$ 61.000 millones en cifras netas actualizadas de 2004. Un poco más de la mitad de este monto será proporcionado por acreedores bilaterales y el resto provendrá de prestamistas multilaterales. Sin embargo, para que la reducción de la deuda produzca un efecto tangible sobre la pobreza, los recursos adicionales deben ser focalizados hacia los sectores más pobres

Mantener una posición de deuda sostenible, a la vez que se busca el financiamiento adicional necesario para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, continúa representando un enorme reto para los países, incluso después de haber recibido alivio de la deuda en el marco de la Iniciativa para los PPME. Ninguno de estos problemas es fácil, pero el FMI y el Banco Mundial están buscando soluciones con la mira puesta en la reducción de la pobreza.

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO136

a sueldos, 36.4% a transferencias corrientes, 13.7% a bienes y servicios y 0.1% a transferen-cias de capital (GOH, 2006:19). Si bien es cierto el gasto en sueldos ha estado dirigido principal-mente hacia los sectores sociales y puede consi-derarse por tanto inversión en capital humano, resulta preocupante la casi nula participación del gasto en inversión financiado con recursos de alivio de deuda.

Es importante mencionar que la ERP se ha fi-nanciado también con otros fondos externos provenientes de desembolsos de nuevos présta-mos y donaciones. Entre los años 2000 y 2005, fueron asignados a gastos de la ERP US$ 884.6 millones provenientes de nuevos desembolsos de préstamos concesionales, y US$ 234.9 millones de donaciones (GOH, 2005), lo cual indica que la comunidad internacional ha estado apoyando financieramente en varias formas la implemen-tación de la ERP, pero también que durante el período, las necesidades de financiamiento de la ERP incidieron en el incremento del saldo de la deuda.

Nuevos recursos contratados

Además de los recursos del alivio de deuda, con-tinúan llegando al país recursos provenientes de

nuevo endeudamiento externo que contribuyen a financiar programas y proyectos de desarrollo, complementando el insuficiente ahorro interno. Estos desembolsos corresponden a préstamos contratados con al menos un 35% de concesio-nalidad en relación con las condiciones vigentes en los mercados financieros internacionales, en cumplimiento a la política de endeudamiento ex-terno establecida por el Gobierno de Honduras.

Para 2004, entraron al país recursos de préstamo por un monto de US$ 396 millones, provenientes en un 74.7% de acreedores multilaterales (Banco Mundial, BID y BCIE) y en un 25.3% de acreedo-res bilaterales, entre los cuales los más relevantes fueron la República de China y España. Un 35.3% de los desembolsos se destinó a proyectos socia-les, un 24.4% a proyectos productivos, un 22.7% a inversión en infraestructura y el resto a otros sectores (SEFIN, 2005). En el año 2005 se perci-bieron desembolsos por un monto de US$ 223.6 millones, provenientes en un 86.6% de fuentes multilaterales y en un 13.4% de bilaterales. La distribución de los recursos por sector fue similar a la registrada en 2004 (SEFIN, 2006). Para cada año, los desembolsos netos fueron de US$ 268.4 millones y US $ 41.6 millones, respectivamente.

Perspectivas en materia de reestructuración de deuda

A menos que ocurran nuevos desarrollos en el fu-turo, Honduras está llegando al final del proceso de negociación de opciones de reestructuración y condonación de deuda. Con el arribo al Punto de Culminación en el marco de la Iniciativa PPME, la negociación en el Club de París derivada de la misma y el logro de convenios individuales con los acreedores bilaterales, que actualmente está en proceso (al 30 de junio de 2006 se habían con-cretado siete de diez acuerdos bilaterales) y en los que se está otorgando al país alivios adicionales a los definidos en el documento del Punto de Cul-minación, Honduras esta en vías de culminar las negociaciones con este tipo de acreedores.

En el caso de los acreedores multilaterales, el alivio otorgado en el Punto de Culminación más el generado a raíz de la aplicación de la Iniciativa de Alivio de Deuda Multilateral, completarán las opciones actualmente vigentes en materia de reestructuración de deuda.

II. Desafíos y líneas de acción• La utilización eficiente y transparente de los re-

cursos condonados y del nuevo financiamiento contratado. Lo anterior constituye el principal reto que enfrenta la gestión de recursos exter-nos, tanto en términos de la selección óptima de los proyectos a ser financiados con recur-

RECUADRO 8.6 Futura escasez de recursos concesionales

Fuente: Carías, 2006.

En relación a la materia de captación de recursos frescos, que continúan siendo necesarios para financiar programas y proyectos de desarrollo, lo que se visualiza en el momento actual es que los recursos concesionales serán cada vez más escasos, dado que la restricción de los mismos parece ser una tendencia generalizada en el sistema financiero internacional. Adicionalmente, debido al incremento que se ha venido observan-do anualmente en el ingreso por habitante, es muy probable que Honduras pierda su condición de país “only - IDA” en el Banco Mundial y de país con acceso al Fondo de Operaciones Especiales (FOE) en el BID, lo cual implicaría también que ya no ha-bría más acceso a recursos concesionales por parte de los países de la OECD. Lo anterior significaría para el país un endurecimiento de las condiciones financieras en que se ha venido contratando deuda (plazos promedio de 30 años, períodos de gracia de entre 3 y 10 años y tasas de interés entre 0.75% y 1.25% para préstamos en dólares).

El menor acceso a recursos concesionales no está relacionado solamente con el cambio en la calificación de país que enfrentará Honduras en los próximos años, sino que también forma parte de una tendencia que ya se ha venido manifestando a nivel de la economía global y en el caso particular de Honduras. A nivel global, los países de ingresos elevados han venido reduciendo en términos rela-tivos el monto de recursos que destinan a ayuda oficial para el desarrollo (AOD), que pasaron de

representar el 0.33% del Ingreso Nacional Bruto de estos países en 1990, a un 0.25% en el 2003 (UNDP, 2005), muy lejos del 0.7% que en algún momento se fijó como meta. Asimismo, la ODA per cápita otorgada por estos países, pasó de US$ 72 en 1990, a US$ 70 en 2003 (UNDP, 2005).

Para el caso de Honduras, si bien es cierto que en términos absolutos los montos de AOD han venido incrementándose de un promedio de US$ 351.9 millones anuales en el período 1990-1994, a US$ 439.7 millones en 1995-1999, y a US$ 507 millones en 2000-2004, también es cierto que en términos de la participación de la AOD en el PIB, el porcentaje se ha venido reduciendo de un prome-dio de 10.7% en el primer período mencionado, a 9.4% en el segundo, y 7.7% en el tercero, lo cual indica una reducción de la importancia de los recursos externos como fuente de financiamiento para el país. En las circunstancias actuales, se espera que este proceso se profundice en los próximos años (Indicadores construidos con base en OCDE y United Nations Statistic Division). Dado el historial crediticio reciente, tampoco habría una disponibilidad amplia de recursos en condiciones comerciales, por lo que el escenario que se puede esperar en el futuro cercano para la negociación de nuevo financiamiento es el de una menor disponi-bilidad y un mayor costo, lo cual vuelve urgente la necesidad de utilizar el endeudamiento para financiar proyectos óptimos.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 137

sos externos, como en términos de la eficacia, eficiencia y transparencia en la ejecución de los mismos, así como de la realización de un seguimiento y evaluación adecuados.

• Fortalecimiento del marco legal e institucional del endeudamiento público externo a través de: a) el fortalecimiento del papel de la SEFIN en la gestión de la deuda, estableciendo instructivos claros para delimitar las responsabilidades y atribuciones de los distintos entes públicos (incluyendo los gobiernos locales) en los procesos de gestión de deuda; b) la mejora en los sistemas de planificación del Gobierno en su conjunto, que es un aspecto que rebasa el ámbito de la gestión de deuda y tiene que ver más con el área de programación de in-versiones; c) una mayor profesionalización del personal que labora en la gestión de deuda; y d) el desarrollo de mecanismos de participación de la ciudadanía en el proceso de gestión del endeudamiento público.

• Consolidar un sistema nacional de inversión pública, a fin de que sea capaz de generar y ejecutar proyectos diseñados con base en nor-mas técnicas, pero tomando también en consi-deración aspectos sociales y dando participación a la sociedad en el proceso de formulación del programa de inversiones públicas. Este progra-ma debería estar conformado por el conjunto de proyectos sectoriales e institucionales y ser preparado a partir de un análisis cuidadoso que evalúe su viabilidad económica y social.

• Manejo sostenible de la deuda, evitando el ries-go de un nuevo ciclo de sobreendeudamiento. Esto requiere que el país defina con precisión las necesidades de endeudamiento externo y establezca límites para el mismo en función de políticas macroeconómicas y sociales prudentes. Asimismo, se requiere de la identificación de los proyectos que permitan optimizar la utilización del endeudamiento externo en términos de su impacto sobre el crecimiento económico y el bienestar de la población, con base en criterios apropiados de evaluación económica y social y propiciando la participación de la sociedad en su identificación, formulación y ejecución. También es fundamental la búsqueda de las mejores condiciones financieras para el repago de los préstamos a ser contratados, a fin de mi-nimizar la carga financiera de los mismos sobre la economía del país y las finanzas públicas.

• Manejo prudente de la deuda pública interna. Históricamente, la misma se ha mantenido en niveles aceptables, aunque en los últimos años ha observado cierta volatilidad y una tendencia al crecimiento, habiendo pasado de un equi-valente2 a US$ 292.7 millones en 2001 a US$ 377.4 millones a junio de 2006, con una tasa promedio de crecimiento anual de 5.2%.

• El servicio de la deuda interna ha crecido de forma aún más acelerada, de un equivalente a US$ 59.6 millones en 2001 a US$ 134.2 millo-

nes en 2005 (22.5% de crecimiento promedio anual); también creció su peso en relación con los Ingresos Corrientes del Gobierno Central, al pasar de 5.3% en 2001 a 8.5% en 2005. Es importante hacer notar que la mayor parte de la deuda interna está denominada en títulos redimibles en el corto y mediano plazo y que tienen tasas de interés de mercado, lo cual explica la razón de que aunque el saldo de la deuda interna apenas representa 8.2% del de la deuda externa, su servicio es equivalente a 55.4% del servicio de la deuda externa.

• El riesgo de recurrir a la emisión de títulos valores como fuente de financiamiento de un eventual gasto público excesivo, sobre todo en el marco de una esperada reducción de los flujos concesionales del exterior, se mantiene latente. Sin embargo, esta opción debe ser cuidadosamente evaluada y mantenida bajo el mayor control posible, dado el elevado costo financiero de la deuda interna, sus cortos plazos de vencimiento y el potencial impacto negativo que una colocación masiva de títulos valores tendría sobre el sistema financiero local y sobre la economía hondureña en su conjunto.

RECUADRO 8.7 Sostenibilidad del endeudamiento externo

Fuente: Carías, 2006.

En las proyecciones elaboradas por el FMI y el Banco Mundial se establece que, bajo ciertos supuestos (un crecimiento anual del PIB de 4.5%, una decli-nación gradual de la tasa de inflación hasta alcanzar un 2.5% en el 2009, un crecimiento anual de las exportaciones de entre 7% y 8%, un déficit fiscal de 1.7% del PIB en el mediano y largo plazo y un déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos equiva-lente a 3.5% del PIB en el mediano y largo plazo), los desembolsos netos de nuevo endeudamiento público entre 2006 y 2015, deberían alcanzar un promedio anual de aproximadamente US$ 150.9 millones, para que la sostenibilidad de la deuda se mantenga (IMF y WB, 2005).

Si se comparan las proyecciones del FMI con el comportamiento histórico de las variables, se ob-serva que las mismas son marcadamente optimis-tas. Para el caso, la tasa del crecimiento promedio anual del PIB para el período 1990 - 2004, ha sido de 3.3%, el nivel mínimo que ha alcanzado la tasa de inflación entre 1993 y 2005 ha sido de 7.7, el crecimiento promedio anual de las exportaciones en el período 1990 - 2004 ha sido de 8.1%, el déficit fiscal con relación al PIB ha promediado para el período 1994 - 2003 un 4.1%, y la relación entre el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos y el PIB ha promediado 4.7% para el mismo período (cálculos con base en SEFIN, BCH y United Nations Statistics Division).

En este contexto, lo que se plantea desde el FMI y las autoridades de política macroeconómica, es que la aplicación del programa económico y la implementación de la ERP lograrán una mejora de los indicadores consistentes con el escenario propuesto. Sin embargo, las diferencias entre el comportamiento histórico y el escenario, generan incertidumbre acerca de la viabilidad del mismo y,

como consecuencia, acerca del logro de la sosteni-bilidad de la deuda.

El FMI estima que las amortizaciones promedio anual para el mismo período, serán de US$ 180.3 millones, lo cual indica que los desembolsos bru-tos podrían alcanzar un promedio anual de US$ 331.2 millones (IMF y WB, 2005). Este nivel es congruente con el comportamiento histórico que han mostrado los desembolsos en años recientes, aunque se debe tener en cuenta que el monto de recursos percibido suele variar muy bruscamente de un año para otro, debido, por un lado, a la capacidad de generación y ejecución de proyectos en el Gobierno y, por otro, al impacto que pueden tener los ciclos electorales o los cambios de la administración pública en los procesos de contra-tación y ejecución de recursos externos.

Si a esto se agrega el esperado endurecimiento de las condiciones financieras de los nuevos préstamos y la incertidumbre sobre el impacto positivo que los proyectos financiados con recursos externos puedan tener sobre el crecimiento económico y, por esta vía, sobre la capacidad de repago de los préstamos, se podría concluir que, aunque la situación de endeudamiento de Honduras ha mejorado sustan-cialmente desde la década de los noventa, existen todavía riesgos que afectan su sostenibilidad en el tiempo. Estos riesgos adquieren aún una mayor relevancia si se considera que el escenario en que se basan los análisis del FMI es el que podría ser calificado como más optimista, y que el comporta-miento de las variables - principalmente el del PIB - podría ser distinto al esperado, sobre todo si se toma en cuenta la incidencia de factores externos que pueden afectarlas, como una desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía mundial, o el incremento de los precios del petróleo.

(2) La deuda interna está denominada en Lempiras, pero aquí se presenta en dóla-res para efectos de comparabilidad.

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO138

MetaIndicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicador Declaración del Milenio

En cooperación con los países en desarrollo, elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo.

Tasa de desempleo de jóvenes comprendidos entre 15 y 24 años, por sexo y total.

Tasa de desempleo de jóvenes entre 15 y 24 años de edad.

Tasa de subempleo de jóvenes entre 15 y 24 años de edad.

Principales Indicadores

Indicadores complementarios

Fuente: Elaboración propia con base en UNDG, 2003:86.

En cooperación con los países en desarrollo,

elaborar y aplicar

estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y

productivo

META16

I. Estado de situación

A partir del análisis de los indicadores que se pre-senta a continuación, se pretende monitorear los avances que se han logrado en relación al acceso de los jóvenes a un trabajo digno y productivo para jóvenes.

Tasa de desempleo de jóvenes entre 15 y 24 años de edad

El desempleo se mide a través de la Tasa de Des-empleo Abierto (TDA), que capta la situación de aquellas personas que buscan trabajo y que no lo encuentran (INE, 2006: 17).

La TDA para jóvenes entre 15 y 24 años, para adultos y la tasa de desempleo promedio a nivel nacional, se muestran en el cuadro 8.18.

El cuadro 8.18 muestra que en el año 1990, la tasa de desempleo abierto a nivel nacional fue de 5.0%, y que para 2006 fue de 3.6%. Esto signifi-ca que entre 1990 y 2006, se produjo un descen-so de 1.4 puntos porcentuales en la TDA a nivel nacional. En este período, la TDA mantuvo un promedio de 4.0%, alcanzando su punto máxi-mo en el año 2004, en el que subió al 5.9%.

La reducción porcentual de la TDA, a nivel na-cional se debe fundamentalmente al crecimiento del empleo en actividades de baja productividad en el denominado sector informal de la econo-mía. Según datos del Informe Nacional sobre Desarrollo Humano 2006, en los últimos quince años, siete de cada diez empleos generados en el país fueron de baja productividad (PNUD, 2006: 58). A reducir la Tasa de Desempleo Abierto, sobre todo entre los jóvenes, también ha contri-buido el rápido crecimiento de la industria de la maquila desde inicios de la década del noventa. A título de ejemplo, en el 2005 la maquila ge-neró 125,828 empleos (BCH, 2005a: 9), de los cuales un porcentaje importante correspondió a jóvenes.

La tasa de desempleo abierto en jóvenes (15-24 años de edad) es más alta que la tasa de desem-pleo promedio a nivel nacional. En 1990 la tasa de desempleo abierto en jóvenes fue de 8.5%, y en 2006 fue de 6.2%; mientras que la tasa pro-medio nacional fue de 5.0% en 1990 y 3.6% en 2006. En el período comprendido entre 1990 y 2006, la tasa de desempleo abierto en jóvenes mantuvo un promedio de 6.7% y alcanzó su punto máximo en el año 2004, en que subió al 10.1%. La tasa de desempleo en jóvenes ha sido consistentemente mayor que el desempleo abier-to en las personas mayores de 25 años, las que, según las convenciones internacionales, forman parte de la población adulta. En 1990 la TDA en jóvenes fue de 8.5% y en adultos 3.6%. En 2006 los valores fueron 6.2% y 2.6%, respectivamente (véase cuadro 8.18 y gráfico 8.18).

La relación entre la tasa de desempleo adulto y la juvenil, como lo muestra el cuadro 8.19, fue

CUADRO 8.18 Tasa de desempleo abierto según grupos de edad(*) (En porcentajes)

(*) En el año 2000 no se realizó la Encuesta de Hogares.Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

Año 15-19 20-24 15-24 25+ Nacional1990 7.1 9.9 8.5 3.6 5.01991 7.1 8.0 7.5 3.0 4.31992 4.0 4.9 4.5 2.6 3.11993 7.8 8.6 8.2 3.3 4.71994 4.1 6.0 5.0 1.8 2.81995 6.0 6.9 6.4 3.2 4.21996 6.7 6.5 6.6 3.3 4.31997 5.4 5.6 5.5 2.3 3.21998 5.4 5.1 5.3 2.1 3.01999 5.6 5.7 5.7 2.4 3.32001 5.9 6.7 6.3 3.0 3.92002 5.2 6.6 6.0 3.0 3.82003 7.5 8.2 7.9 4.0 5.12004 9.2 10.7 10.1 4.2 5.92005 7.4 6.7 7.0 3.0 4.12006 n.d. n.d. 6.2 2.6 3.6

Promedio 6.3 7.1 6.7 3.0 4.0

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 139

RECUADRO 8.8 Trabajo digno y productivo

Fuente: Elaboración propia con base en CINTERFOR/OIT, 2001:7.

El concepto de trabajo digno ha sido desarrollado en el seno de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Un trabajo digno es un tipo de trabajo que no sólo es fuente de ingresos y de protección social para el trabajador, sino que también se convierte en “un instrumento de superación permanente, un lugar para desarrollar sus capacidades y poder así competir en el mercado al mantenerse al día con las nuevas calificaciones tecnológicas”.

Desde esta perspectiva, el trabajo digno para jóvenes no sólo debe ser uno que dé lugar a una remuneración adecuada y provea garantías de protección social, sino que también debe crear condiciones para que puedan mejorar sus conocimientos, habilidades y fortalecer su experiencia laboral; en suma, que les permita desarrollar su capital humano.

Según los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el trabajo no sólo debe ser digno, sino que también productivo. Este último concepto se utiliza en sentido amplio para designar trabajos que sean dignificantes y que abran un abanico de oportunida-des al individuo para ser útil a si mismo, a la propia familia, a la comunidad y a la nación.

de 2.4 en 1990 y de 2.4 en 2006 a favor de los adultos, con un promedio de 2.3% en el perío-do. Este hecho no es privativo de Honduras, ni siquiera de los países de América Latina, sino que constituye un fenómeno de dimensiones mundiales (OIT, 2006: 19-21).

Se han planteado al menos dos tipos de explica-ciones de este fenómeno. La primera se conoce como “el último en entrar, primero en salir” y se resume en que el joven que entra en la fuerza de trabajo por primera vez, debido a su falta de experiencia laboral, tendrá más dificultad en encontrar trabajo que un adulto que tiene una experiencia laboral más larga. Por ello, en un ambiente de alta competencia laboral, los jóvenes serán “los últimos en entrar”. En épocas de recesión económica, debido al hecho de que las empresas han invertido menos dinero en su capacitación y porque usualmente tienen un contrato temporal, serán los primeros en ser despedidos. De esta manera, los jóvenes serán los “primeros en salir”. La segunda explicación subraya la falta de información y de redes socia-les para conseguir empleo a disposición de los jóvenes. Los adultos, en cambio, pueden hacer uso de la información que les proporcionen sus antiguos empleadores o colegas, para conocer la gente “apropiada” con el fin de conseguir un nuevo empleo (OIT, 2006: 20).

El mercado laboral juvenil en Honduras es heterogéneo. Variables como género, nivel de escolaridad y dominio tienen efectos en las deci-

siones de los jóvenes de participar en el mercado laboral y en la probabilidad de encontrarse em-pleados, desempleados o realizando trabajos de baja o ninguna remuneración.

Tasa de desempleo abierto según género

En promedio, la tasa de desempleo de las muje-res jóvenes en los últimos tres quinquenios fue 1.6 veces mayor que la de los hombres. Esta relación fue más del doble en 1990 y el doble en el período 2003-2005 (véase gráfico 8.19). Esta diferencia puede tener su explicación en que, como ha sido planteado por la OIT, “las tasas de participación de la fuerza laboral de las mujeres jóvenes, son más bajas que las de los hombres jóvenes, principalmente como reflejo de las di-ferentes tradiciones culturales y la falta de opor-tunidades que tienen las mujeres de combinar el trabajo y las obligaciones familiares” (OIT, 2006: 16). Razones de carácter cultural se encuentran también en el hecho de que las mujeres jóvenes sean confinadas al trabajo doméstico familiar, restringiendo sus oportunidades de obtener ingresos en el trabajo asalariado o en emprendi-mientos microempresariales.

La participación de las mujeres jóvenes en el mer-cado laboral es mayor en el área urbana que en la rural. En el cuadro 8.20 se observa que para el año 1990, las mujeres jóvenes del sector urbano representaban el 35.9% de la Población Econó-micamente Activa (PEA), mientras que las del sector rural apenas representaban el 16.4% de la misma. Esto se explica porque, como ha queda-do indicado, es más usual que en el ámbito rural las mujeres jóvenes sean confinadas a las tareas del hogar en el seno de su propia familia.

En el cuadro 8.20 se observa también que para el año 2006 las mujeres del resto urbano represen-

GRÁFICO 8.18 Tasa de desempleo abierto, según edades(*)

12

10

8

6

4

2

0

TDA

-----------------

1990 1992 1994

(*) En el año 2000 no se realizó la Encuesta de Hogares.Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

1996 1998 2001 2003 20051991 1993 19971995 1999 2002 2004 2006

Años

JóvenesAdultos

CUADRO 8.19 Relación entre el desempleo juvenil y adulto

Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

Año Total1990 2.41991 2.51992 1.71993 2.51994 2.71995 2.01996 2.01997 2.41998 2.51999 2.42001 2.12002 2.02003 2.02004 2.42005 2.42006 2.4

Promedio 2.3

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO140

taban el 40.3% de la PEA, mientras que las del sector rural el 19.9% de la misma. En el Distrito Central y San Pedro Sula -principales centros urba-nos del país- el porcentaje de participación de las mujeres jóvenes en la PEA es mucho mayor que en el resto del sector urbano. En el Distrito Central fue de 46.3% en 1990 y de 44.1% en 2006. Cabe hacer notar que en San Pedro Sula, este porcen-taje pasó de 42.6% en 1990 a 47.0% en 2006, situación que se ve influenciada por la alta partici-pación de la mujer joven en la maquila de la zona norte del país. En el resto del sector urbano, fue de 35.9% en 1990 y de 40.3% en 2006.

Si se observa al interior de cada dominio, se advierte que entre 1990 y 2006 se produjo en ambos un incremento: de 4.4 puntos porcentua-les en el urbano, y de 3.5 puntos porcentuales en el rural. Importante es resaltar que las mu-jeres urbanas están más incorporadas al trabajo asalariado que las del dominio rural, por lo que su contribución a la PEA es mucho más visible y mayor, sobre todo si se tiene en cuenta que las mujeres rurales se dedican fundamentalmente al trabajo doméstico, cuya significación económica no es captada por este indicador.

El incremento en la participación en el mercado laboral de las mujeres jóvenes se da principalmen-te en los hogares de menores ingresos, en los que contribuyen, junto a otros miembros de la familia en el marco de estrategias de sobrevivencia, a incrementar los ingresos familiares. Estas mujeres logran insertarse, por regla general, en empleos precarios de baja productividad o informales (Diez de Medina, 2001). Como es sabido, en el ámbito rural, los niños, las niñas y los adolescentes, deben apoyar a la familia con su trabajo, renunciando en muchos casos a continuar sus estudios, lo que los coloca en desventaja ante aquéllos que no se ven inducidos a interrumpir los mismos.

Tasa de Desempleo Abierto según nivel educativo

El descenso de la TDA ha sido consistente en todos los niveles educativos, excepto entre los que no tienen ningún nivel educativo, para los que se observa un aumento de 0.6 puntos por-centuales, ya que pasó de 2.4% en 1990 a 3.0% en 2006.

Entre los que tienen nivel de educación primaria, el descenso fue de 2.2 puntos porcentuales, ya que pasó de 6.8% en 1990 a 4.6% en 2006. El descenso fue mucho mayor entre los que tienen educación secundaria y superior: entre los prime-ros el descenso fue de 7.8 puntos porcentuales, al pasar de 17.3% en 1990 a 9.5% en 2006; en-tre los segundos el descenso fue de 10.5 puntos porcentuales, ya que pasó de 19.6% en 1990 a 9.1% en 2006.

Aunque se ha reducido la TDA entre las perso-nas que tienen nivel de educación secundaria y superior, es preocupante el alto porcentaje que mantiene esta tasa en estos últimos dos niveles en el año 2006: 9,5% para los que tienen nivel de secundaria y 9.1% para los que tienen educa-ción superior. Una explicación de este fenómeno podría relacionarse con un dinamismo de la actividad económica, que no ha sido sostenible por un período prolongado. Como ha observado la CEPAL, en condiciones de estancamiento o de bajo dinamismo económico, “el mayor logro educativo, no es garantía para una inserción laboral exitosa, como lo ilustra el incremento del “desempleo académico” y la mayor proporción de jóvenes con alto nivel educativo que trabajan en sectores de baja productividad” (CEPAL y OIJ, 2004: 10). Asimismo, es bastante probable que este fenómeno esté revelando la existencia de una incongruencia entre el tipo de carreras que están obteniendo los jóvenes y la demanda del mercado de trabajo.

GRÁFICO 8.19 Tasa de desempleo abierto, jóvenes de 15 a 24 años,según sexo

18

16

14

12

10

8

6

4

2

0

TDA

-----------------

1990 1992 1994

(*) En el año 2000 no se realizó la Encuesta de Hogares.Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

1996 1998 2001 2003 20051991 1993 19971995 1999 2002 2004 2006

Años

HombresMujeres

CUADRO 8.20 Porcentaje de participación feme-nina de 15 a 24 años en la población económica-mente activa, por dominio geográfico

Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

Dominio 1990 2006Distrito Central 46.3 44.1San Pedro Sula 42.6 47.0Resto Urbano 35.9 40.3Rural 16.4 19.9Total 26.7 30.5

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 141

Tasa de Desempleo Abierto según dominio

La TDA según dominio se muestra en el cuadro 8.22, en el que se observa que la TDA es mayor en el sector urbano que en el rural. En 1990, la TDA en el sector urbano fue de 15.2%, y en el rural de 3.5%. Para el año 2006, la TDA en el sector urbano fue de 8.9%, y en el rural de 3.8%. Hay que destacar la reducción de 6.3 puntos porcentuales de la TDA en el sector ur-bano, lo que, como ha sido señalado, se debe al rápido crecimiento de la industria de la maquila en los principales centros urbanos del país y sus alrededores, así como del sector informal de la economía.

Subempleo

El subempleo se mide a través de la Tasa de Subempleo Visible (TSV) y la Tasa de Subempleo Invisible (TSI).

La Tasa de Subempleo Visible (TSV) capta la situación de las personas que, aunque están em-pleadas, trabajan menos de 36 horas a la sema-na y desean trabajar más (INE, 2006: 18). La Tasa de Subempleo Invisible (TSI) capta la situación de aquellas personas que trabajan más de 36 horas a la semana y tienen ingresos inferiores a un sa-lario mínimo (INE, 2006: 18).

Como muestra el gráfico 8.20, la Tasa de Su-bempleo Visible (TSV) fue de 3.4% en 1990 y de 5.3% en 2006. Entre 1990 y 2005, la TSV mantuvo un promedio de 3.8% con un compor-tamiento bastante fluctuante. Más preocupante que la TSV, es la Tasa de Subempleo Invisible (TSI), que revela la existencia de un serio pro-blema de precariedad del empleo y de bajos salarios. La TSI pasó de 35.4% en 1990 a 33.5% en 2006, manteniendo un promedio de 30.5% en el período. En este mismo gráfico, la TSI man-tuvo una tendencia casi sostenida hacia la baja en el período comprendido entre 1990 y 1998, y una tendencia casi sostenida hacia el alza de 1999 en adelante.

Estas elevadas tasas de subempleo, sobre todo las del subempleo invisible, se explican, en tér-minos generales, por la urgencia de trabajar que enfrentan los jóvenes de los hogares pobres, quienes no pueden dejar pasar la oportunidad de obtener ingresos, ya sea monetarios o en especie, que les permitan subsistir tanto a ellos, como a sus familias. Un gran valor explicativo de esta situación le debe ser concedido a la

CUADRO 8.21 Tasa de desempleo abierto según nivel educativo. Jóvenes de 15 a 24 años (1990 y 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

Nivel Educativo 1990 2006Sin Nivel 2.5 3.0Primaria 6.8 4.6Secundaria 17.3 9.5Superior 19.6 9.1TDA Nacional Jóvenes 8.5 6.2

CUADRO 8.22 Tasa de desempleo abierto según dominio. Jóvenes de 15 a 24 años (1990 y 2006)

Fuente: Elaboración propia en base a DGEC y el INE.

Dominio 1990 2006Tegucigalpa 18.6 12.6San Pedro Sula 13.1 7.7Resto Urbano 13.7 7.7Total Urbano 15.2 8.9Rural 3.5 3.8Total 8.5 6.2

RECUADRO 8.9 La reproducción generacional de las desventajas en el mundo del trabajo

Fuente: Diez de Medina, 2001: 102-106; y Weller, 2003: 39-42.

Existe una estrecha relación, que tiende a reproducirse ge-neracionalmente, entre el nivel de ingresos y escolaridad de los padres y la inserción de los jóvenes al mercado laboral en condiciones ventajosas.

Las familias de mayores ingresos tienen mayores posibilidades de mantener estudiando a sus hijos por períodos más prolon-gados, ya que no requieren que éstos trabajen para aumentar los ingresos familiares y proveer a la reproducción social de las mismas.

De igual manera, los padres que disponen de un mayor nivel de escolaridad tienen mayor conciencia del retorno a la inversión que realizan en una mayor escolaridad para sus hijos e hijas, por lo que les mantendrán estudiando por un mayor tiempo. En momentos de mayor desempleo, los jóvenes provenientes de familias con mayores recursos económicos se pueden dedicar a seguir estudiando, con lo cual demoran su inserción al mercado laboral y así avanzan y mejoran sus competencias. Esto les permite ser más selectivos a la hora de buscar un empleo y optar a trabajos mejor remunerados.

Los jóvenes provenientes de familias de menores ingresos no disfrutan de estas ventajas, puesto que se ven inducidos a in-gresar prematuramente al mercado laboral como ayudantes de sus padres y/o en ocupaciones de bajo nivel de remuneración, a fin de contribuir a incrementar los ingresos que percibe el hogar para su propia subsistencia. En este contexto, es fácil comprender porque a muchos padres de familia se les hace difícil visualizar el potencial de retorno que la inversión en educación tiene para el futuro de sus hijos e hijas. Estos dos elementos inciden negativamente en la posibilidad de que los jóvenes de familias de menores ingresos puedan lograr niveles educativos tan altos como los que pueden obtener los jóvenes de las familias de mayores ingresos.

Uno de los grandes desafíos de la sociedad hondureña es diseñar políticas públicas que puedan romper este círculo vicioso de reproducción intergeneracional de las desventajas en el mundo del trabajo.

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO142

ausencia de grandes inversiones en la actividad productiva y de servicios del país, las que, como es de esperar, tendrían el efecto de generar abundantes puestos de trabajo para jóvenes. Las elevadas tasas de desempleo visible y sobre todo del invisible, deben estar alimentando el éxodo masivo de enmigrantes jóvenes hacia los Estados Unidos, que alcanzó proporciones significativas después del huracán Mitch (PNUD, 2006: 150).

Tasa de Subempleo Visible e Invisible, según nivel educativo

El cuadro 8.23, que muestra el comportamiento de la TSV y la TSI para los años 1990 y 2006, revela un leve incremento en la Tasa de Subem-pleo Visible (TSV) por nivel educativo, ya que pasó de 3.4% en 1990 a 5.3% en 2006, es decir, un aumento de 1.9 puntos porcentuales. El incremento de la TSV fue consistente en todos los niveles educativos, con la excepción del nivel superior, en que se observa un descenso, al pasar de 8.4% en 1990 a 5.4% en 2006.

Aunque alta, la Tasa de Subempleo Invisible (TSI) por nivel educativo, mostró un descenso de 1.9 puntos porcentuales, pasando de 35.4% en 1990 a 33.5% en 2006. La TSI es mayor en los sectores que no tienen ningún nivel de esco-laridad y va descendiendo según se sube en nivel educativo. Esto significa que entre mayor es el ni-vel educativo, mayor es la posibilidad de obtener empleos mejor remunerados. Por el contrario, entre menor es el nivel educativo, mayores son las posibilidades de obtener empleos precarios, con ingresos y/o salarios sumamente bajos. La TSI de jóvenes sin nivel educativo pasó de 37.8% en 1990 a 46.4% en 2006. Por su parte, la TSI en los jóvenes que tienen educación superior pasó de 1.0% en 1990 a 9.6% en 2006.

A pesar de que es más baja que la TSI de jóvenes sin escolaridad, la TSI en jóvenes con educación superior es relativamente alta: 9.6% en 2006; ello revela un serio problema de acceso a puestos de trabajo de calidad por parte de los mismos.

Tasa de Subempleo Visible e Invisible, según dominio

El cuadro 8.24 muestra las Tasas de Subempleo Visible (TSV) e Invisible (TSI) a nivel de dominio geográfico.

En 1990, la TSV en el dominio urbano fue de 4.0%, y la rural de 3.0%. Para 2006, la TSV en el dominio urbano fue de 4.9%, y en el rural de 5.6%. Hay que contrastar el modesto incremen-to de 0.9 puntos porcentuales de la TSV en el sector urbano en el período comprendido entre 1990 y 2006, con el incremento de 2.6 puntos porcentuales que experimentó la misma durante el mismo lapso en el dominio rural.

Por su parte, la TSI fue en 1990 mucho más alta en el dominio urbano (38.6%) que en el rural (33.3%). En cambio, para 2006 esta relación se invierte, siendo más alta la TSI en el sector rural (36.6%) que en el urbano (29.8%). Hay que subrayar la significativa reducción de 8.8 puntos porcentuales en la TSI urbana en el perío-do considerado, lo que se puede explicar por el rápido crecimiento de la industria de la maquila y del sector informal de la economía a partir de la década del noventa. Esto ayuda a comprender la drástica reducción que ha experimentado la TSI en Tegucigalpa y San Pedro Sula entre 1990 y 2006. En Tegucigalpa la reducción fue de 7.1 puntos porcentuales, mientras en San Pedro Sula ésta fue mucho más drástica, alcanzando 17.7 puntos porcentuales.

II. Logros relevantes

Los logros relevantes en materia de desempleo y subempleo se resumen de la siguiente manera:

• La reducción porcentual en la tasa de desem-pleo abierto (TDA). En efecto, en el año 1990 la TDA a nivel nacional fue de 5.0%, y para el año 2006 alcanzó un 3.6%; esto significa un descenso de 1.4 puntos porcentuales. En el período comprendido entre 1990 y 2006, la TDA mantuvo un promedio de 4.0%.

• Entre 1990 y 2006 se ha reducido la TDA en jóvenes según nivel educativo, la que pasó de 8.5% en 1990 a 6.2% en 2006.

• Entre 1990 y 2006 se ha producido una impor-tante reducción de 6.3 puntos porcentuales en la TDA (15.2% en 1990 y 8.9% en 2006) entre jóvenes del sector urbano, lo que se debe al rápido crecimiento de la industria de la maquila

GRÁFICO 8.20 Tasa de subempleo. Jóvenes de 15 a 24 años

40

35

30

25

20

15

10

5

0

Porc

enta

je

---------------

1990 1993 1995

(*) En el año 2000 no se realizó encuesta de hogares. Datos no disponibles para el año 1991 y 1994.Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

1997 1999 2001 20031992 19981996 2002 2004 2005

Años

TSVTSI

2006

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 143

en los principales centros urbanos del país y sus alrededores, así como del sector informal de la economía. Sin embargo, la TDA en el sector urbano continúa siendo más alta que en el sector rural, que fue de 3.5% en 1990 y 3.8% en 2006. Las posibilidades de estar desemplea-do en el dominio rural son menores para los jóvenes, ya que desde muy temprano deben incorporarse a la fuerza de trabajo familiar.

• Por su parte, la TSI pasó de 35.4% en 1990 a 33.5% en 2006, manteniendo un promedio de 30.5%.

• A la reducción de la TDA entre los jóvenes han contribuido los esfuerzos institucionales que se han venido realizando desde hace décadas. En términos de formación profesional, el aporte de dos instituciones debe ser destacado: el Instituto de Formación Profesional (INFOP), que data desde diciembre de 1972; y el Cen-tro Asesor para el Desarrollo de los Recursos Humanos de Honduras (CADERH), que opera desde noviembre de 1983. El INFOP es una organización de formación profesional que opera con base en arreglos tripartitos entre el Estado, la empresa privada y los gremios de trabajadores. En el período 2002-2004, el INFOP lanzó al mercado de trabajo 318,564 jóvenes (INFOP, s.f.). CADERH, por su parte, es una entidad privada que opera a través de una red de 31 centros de Educación Técnica Vocacional diseminados en 14 departamentos del país, y que funciona a través de apoyos que recibe de la cooperación internacional y de convenios con instituciones nacionales. A título de ejemplo, en 2003, CADERH capacitó 7,092 jóvenes (CADERH, s.f.).

• A estas iniciativas se han venido incorporan-do en los últimos años otras instituciones preocupadas por la capacitación y el empleo de jóvenes. La Secretaría de Trabajo está im-pulsando, en asociación con CADERH, el pro-yecto PROEMPLEO, que tiene una duración de cuatro años y es financiado con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este proyecto busca proporcionar entrenamiento a 8,000 personas de 18 a 29 años, desempleados y subempleados, con el fin de que adquieran calificaciones para lograr su inserción laboral (INJ, 2006:1). La Secretaría de Trabajo también está impulsando, en asociación con CADERH, el proyecto “Mi Primer Empleo”, financiado por el Banco Mundial. Este proyecto pretende la inserción laboral de 7,000 jóvenes urbanos po-bres que han abandonado el sistema educativo y que no trabajan o que trabajan en activida-des de poca productividad (World Bank, 2005: viii y 11-12). Estos dos proyectos pretenden beneficiar a 15.000 jóvenes en situación de riesgo social. Una propuesta escolarizada que envía jóvenes entrenados al mundo del trabajo

productivo, es la que lidera la Secretaría de Educación a través de la educación técnica en el nivel de secundaria.

• El Programa de Asignaciones Familiares (PRAF) dispone de un “bono juvenil” que cuenta con 30 millones de lempiras y pretende beneficiar a 10.000 jóvenes en riesgo social que quieran aprender algún oficio o impulsar algún micro emprendimiento productivo. El Fondo Hondu-reño de Inversión Social (FHIS) cuenta también con fondos para la juventud orientados al fo-mento de microempresas juveniles y la oferta de cursos de capacitación (INJ, 2006: 1).

• A fin de tener políticas generales de largo plazo en esta materia, se creó un Consejo Nacional de la Juventud (CONJUVE) en el mes de octubre de 1983 (Decreto 179-83 del Poder Legislativo). Esta entidad estatal, que debió haber tenido un papel protagónico en materia de integración de políticas públicas hacia la juventud, no logró consolidarse debido a una manifiesta debilidad institucional.3

• Un nuevo curso para lograr el diseño integrado de políticas públicas de juventud y la superación de la fragmentación y falta de coordinación que ha existido entre las instituciones preocupadas por dar educación técnica, formación profesio-nal y creación de oportunidades de empleo para jóvenes, se abrió con la aprobación de la Ley

CUADRO 8.23 Tasa de subempleo según nivel educativo en jóvenes de 15 a 24 años(1990 y 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

Tasa de Subempleo

Visible

Tasa de Subempleo

InvisibleNivel Educativo 1990 2006 1990 2006Sin Nivel 3.3 6.5 37.8 46.4Primaria 3.3 4.9 37.2 39.2Secundaria 3.3 5.6 22.1 23.8Superior 8.4 5.4 1.0 9.6Total 3.4 5.3 35.4 33.5

CUADRO 8.24 Tasa de subempleo en jóvenes de 15 a 24 años según dominio (1990 y 2006)

Fuente: Elaboración propia con base en DGEC y el INE.

Tasa de Subempleo

Visible

Tasa de Subempleo

InvisibleDominio 1990 2006 1990 2006Tegucigalpa 4.0 6.1 35.7 28.6San Pedro Sula 3.0 3.5 37.2 19.5Resto Urbano 4.3 4.8 41.0 34.0Total Urbano 4.0 4.9 38.6 29.8Rural 3.0 5.6 33.3 36.6Total 3.4 5.3 35.4 33.5

(3) Entre los factores que se han menciona-do para explicar la debilidad institucional de esta iniciativa, se encuentran los siguientes: “1) la carencia de cuadros profesionales y técnicos especializados en juventud; 2) la insuficiente asignación presupuestaria; 3) falta de capacidad de convocatoria frente al sector de las organizaciones de la juventud; y, 4) la manifiesta politización partidarista y la falta de neutralidad y pluralismo de la Secretaría Ejecutiva del Consejo”. (Citado por Guillén, s.f.: 34)

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO144

Marco para el Desarrollo Integral de la Juventud. (Decreto No. 260-2005, La Gaceta, 16 enero 2006). Una de las disposiciones de esta ley es la creación del Instituto Nacional de la Juventud (INJ), cuya finalidad es “la incorporación plena de los jóvenes al proceso de desarrollo sostenible de la nación, garantizando su participación y formación para que se conviertan en actores del mismo, sobre la base de los valores de liber-tad, tolerancia, respeto y solidaridad humana”. (Artículo 17). Según la Ley Marco, son jóvenes las personas ubicadas entre los 12 y 30 años. (Artículo 2).

III. Desafíos y líneas de acción

En materia de desafíos se destcan los siguientes:

• La TDA en jóvenes continúa siendo más alta que la TDA promedio a nivel nacional. En el período comprendido entre 1990 y 2006, la TDA a nivel juvenil mantuvo un promedio de 6.7%.

• Desde una perspectiva de género, la TDA pro-medio de las mujeres jóvenes en los últimos tres quinquenios fue 1.6 veces mayor que la de los hombres, y esta relación fue 2 veces mayor en el período 2003-2005. Persisten barreras culturales que inducen a las mujeres jóvenes, sobre todo a las de los sectores de bajos ingresos, al trabajo doméstico familiar, restringiendo sus oportunidades de obtener in-gresos en el trabajo asalariado o en iniciativas microempresariales.

• Se ha producido también un incremento en la tasa de subempleo visible e invisible en jóvenes. La Tasa de Subempleo Visible (TSV) era de 3.4% en 1990 y de 5.3% para el año 2006.

• Aunque se ha producido un descenso en la TDA entre los que poseen nivel de educación secun-daria y superior, el denominado “desempleo académico” continúa siendo muy alto: 17.3% en 1990 y 9.5% en 2006 entre los que tienen educación secundaria; entre los que tienen educación superior, las cifras son de 19.6% en 1990 y 9.1% en 2006.

• Verdaderamente preocupante es la Tasa de Su-bempleo Invisible (TSI) en jóvenes, que revela un serio problema de precariedad del empleo y de bajos salarios, manteniendo un promedio de 30.5% en el período 1990-2006.

Frente a la situación anterior, son fundamentales las siguientes líneas de acción:

Incorporar el tema del empleo y desempleo juvenil en los planes y estrategias nacionales, y elaborar un marco general de acción o plan nacional para el empleo juvenil

El empleo y desempleo juvenil requiere ser incor-

porado en los planes y estrategias nacionales de desarrollo. El Instituto Nacional de la Juventud, en alianza con la Secretaría de Trabajo, la Secre-taría de Educación, la Comisión de Educación No Formal, INFOP y CADERH, el sector empresarial, ONGs relacionadas con el tema de juventud y las organizaciones sociales de la juventud, deben consensuar un marco de acción o plan nacional de corto y mediano plazo que sea expresión de un gran esfuerzo nacional para atacar frontalmente el tema del desempleo y el subempleo juvenil.

Generar empleos de calidad y en cantidad suficiente

La agenda hemisférica para América Latina de la OIT (OIT, 2006a: 54 y ss) ha propuesto dos tipos de políticas básicas dirigidas a la creación de em-pleos de calidad para la juventud, que deben ser consideradas en el caso hondureño:

1. Políticas encaminadas a reducir las tasas de deserción de jóvenes del sistema educativo (escolar y postsecundario) que incluyen:

a. Incorporar la erradicación del trabajo infan-til a las políticas y los programas sociales y económicos de desarrollo, en especial los orientados a la infancia, la adolescencia y a la reducción de la pobreza.

b. Mejorar la calidad de la oferta educativa y la retención del sistema educativo. La mejora de la calidad y la pertinencia de la educación tienen un efecto positivo sobre la capacidad de retención del sistema educativo.

c. Fomentar el desarrollo de programas de transferencias condicionadas, con el fin de mejorar el acceso, la permanencia y la rein-tegración de los niños y niñas en el sistema educativo y/o de formación profesional.

2. Políticas orientadas a generar mayores oportu-nidades de empleo a jóvenes.

Entre ellas, se puede citar una combinación de políticas como las siguientes:

a. Políticas orientadas a facilitar el vínculo de los jóvenes con la demanda laboral, para mejorar el nivel de experiencia de los jóve-nes en el trabajo, la que ha sido señalada como una de las causas que dificulta su inserción en el trabajo. Los esquemas de pasantías, de trabajo juvenil de temporada (vacaciones) y de trabajo a tiempo parcial, favorecen los contactos tempranos de los jóvenes con el mundo laboral, generando experiencia e ingresos sin tener que salir del sistema educativo.

b. Incentivos para lograr la inserción en em-pleos del sector formal. Ello exige revisar

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 145

la eficacia de los diferentes contratos de formación existentes y asegurarse de que efectivamente se esté proporcionando capacitación para poder acceder a pues-tos de trabajo mejor remunerados y con prestaciones sociales.

c. Políticas orientadas a promover la iniciativa empresarial de los jóvenes. Ello se puede lograr a través de cambios en los progra-mas de enseñanza, los que han privilegiado hasta ahora la formación para el empleo asalariado, cuyo mercado es reducido.

d. Fomento de “premios a la persistencia” por parte del Estado y los programas de apoyo a jóvenes empresarios. Éstos deben con-sistir, por ejemplo, en premiar a través de acceso a créditos, a todo joven que después de un fracaso empresarial vuelva a montar una nueva iniciativa empresarial mejor que la primera. El fomento de incubadoras de microempresas para estudiantes jóvenes emprendedores da buenos resultados en términos de experiencia y desarrollo de habilidades empresariales. Una interesan-te experiencia de este tipo se desarrolla actualmente en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Políticas orientadas a promover y fortalecer el entrenamiento para el mundo del trabajo o la formación profesional para los jóvenes

Entre estas políticas se puede citar las siguien-tes:

1. Diseño y puesta en práctica de programas de for-mación profesional vinculados con las políticas de empleo, que se orienten a las necesidades de las poblaciones vulnerables al desempleo (jóve-nes, mujeres desempleadas, adultos con bajas calificaciones) y a las necesidades en materia de desarrollo local, sectorial y empresarial.

2. Propiciar la creación de instancias para el diálo-go social en torno a la formación profesional, en las que participen las organizaciones de empleadores y trabajadores y los Ministerios de Trabajo y Educación, e incrementar su intervención en la gestión de respuestas insti-tucionalizadas y en el diseño, fortalecimiento y gestión tanto de los programas existentes como de los nuevos.

3. Mejorar la cobertura, calidad y pertinencia de la formación profesional y promover políticas que faciliten el aumento y la diversificación de las inversiones conjuntas (Estado, empresarios y trabajadores) en la formación profesional, teniendo en cuenta los beneficios sociales que ellas conllevan.

4. Diseñar y establecer marcos nacionales de calificaciones que faciliten la articulación de

la educación y la formación profesional, y que fomenten la cultura de la educación a lo largo de la vida. Estos marcos deben tener en cuenta temas como: a) desarrollo de competencias; b) reconocimiento de aprendizajes previos; y c) acreditación de la calidad de la formación.

Políticas orientadas a la generación y difusión de información sobre las demandas de empleo.

Muchos jóvenes tienen poca información sobre los requerimientos y características de los merca-dos laborales. Por ello se precisa de políticas que contribuyan a generar y difundir información sobre puestos de trabajo y sus requerimientos. Esto ayudará, en parte, a que los jóvenes de los hogares más pobres puedan compensar su ca-rencia de redes sociales que faciliten su inserción en el mercado laboral.

RECUADRO 8.10 Proporcionando oportunidades de inserción laboral a jóvenes en desventaja: el Programa “Chile Joven”

Fuente: Elaboración propia con base en Aedo y Pizarro Valdivia, 2004: 1; Marín, 2004: 13 y CINTERFOR, 1997: 155.

El programa “Chile Joven” fue creado en 1991. Su finalidad era promover la inserción laboral y social de los jóvenes en si-tuación de desventaja social. Sus objetivos específicos eran los siguientes: a) generar una actitud positiva en los jóvenes hacia el trabajo y lograr su inserción laboral; b) dotar a los jóvenes de competencias técnicas en un oficio en un nivel de semicali-ficación a fin de facilitar su inserción laboral; y c) generar una oferta técnica de capacitación pertinente con las necesidades del mundo de la empresa. Chile Joven ofreció una mezcla de formación en clases y experiencia práctica en empresas. Los organismos encargados de su administración fueron el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SEMCE) y el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS).

Este programa se desarrolló en dos fases. La primera (1991-1995) fue financiada con fondos del Estado y un crédito del BID, y tuvo como meta capacitar 100.000 jóvenes, otorgando prioridad a la integración social de los mismos. La segunda fase (1996-2002) fue financiada íntegramente con fondos estatales y se orientó hacia el sector productivo y la inserción laboral. El programa fue evaluado en diversas ocasiones, lo que permitió comprobar su éxito. Este programa duró once años y significó una inversión de 107 millones de dólares.

Después de siete años de funcionamiento, se evaluó la primera fase del programa comparando la situación de los beneficia-dos, en términos de su inserción laboral, antes y después de participar en el mismo. El resultado fue que, en promedio, un 60% de los participantes estaban ocupados meses después de terminar su entrenamiento, y un 3% adicional estaban inactivos debido a la continuación de sus estudios. Una evaluación de impacto realizada que midió variables como ingreso laboral, probabilidad de estar ocupado y probabilidad de tener un empleo formal, mostró resultados positivos para todas las variables, especialmente la relativa a la probabilidad de estar ocupado.

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO146

Crear las condiciones para fomentar el crecimiento económico equitativo y sostenible.

• Sin crecimiento económico no hay expansión de puestos de trabajo, y sin puestos de trabajo no se puede pensar en el trabajo decente y dig-no de los jóvenes. Sin embargo, no cualquier tipo de crecimiento económico puede crear los puestos de trabajo que requiere una estrate-gia nacional de desarrollo orientada a lograr la inserción laboral de los jóvenes, sobre todo de aquéllos en desventaja social. Debe ser un estilo de crecimiento económico de base am-plia, que involucre no sólo a la gran empresa, sino que también logre articular a la mediana, pequeña y microempresa, en un gran esfuerzo por enfrentar la amplia gama de problemas sociales que se derivan del desempleo y del subempleo de los jóvenes.

• El fracaso en lograr que los jóvenes obtengan un trabajo digno y productivo, tiene conse-cuencias negativas tanto para los mismos jóvenes, como para la sociedad en general. La migración, del campo a la ciudad y hacia otros países, así como la propensión a cometer actos delictivos o a asociarse a maras u otros grupos delictivos que deterioran el tejido social, son consecuencias atribuibles a la falta de capaci-dad de la economía y la sociedad hondureña de crear trabajo digno para los jóvenes.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 147

MetaIndicadores Informe ODM Honduras 2007

Indicadores Declaración del Milenio

En colaboración con el sector privado, velar por que se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones.

Líneas de teléfonos y abonados a teléfonos celulares por 100 habitantes.

Computadoras personales en uso por 100 habitantes y usuarios de Internet por 100 habitantes.

Principales Indicadores

Número y densidad de usuarios de Internet por cada 100 habitantes.

Fuente: Elaboración propia con base en UNDG, 2003: 90-92.

Número de líneas telefónicas fijas por cada 100 habitantes.

Número de computadoras personales en uso por cada 100 habitantes.

Número de líneas de telefonía celular por cada 100 habitantes.

En colaboración con el sector

privado, velar por que

se puedan aprovechar

los beneficios de las nuevas

tecnologías, en particular de las Tecnologías de la Información

y de las Comunicaciones

META18

I. Estado de Situación

El término Tecnología de la Información y de las Comunicaciones (TICs), utilizado en esta Meta, se refiere generalmente a medios digitales que permiten adquirir, procesar, almacenar, distri-buir y acceder a información. Entre las TICs más conocidas están las computadoras personales, las bases de datos, el correo electrónico, los teléfonos móviles e Internet (ONG DESARROLLO, 2006: s.n.).

Número de líneas telefónicas fijas por cada 100 habitantes

El cuadro 8.25 muestra el comportamiento histórico del crecimiento del número de líneas telefónicas fijas en Honduras.

El cuadro 8.25 indica un incremento de líneas telefónicas fijas, que pasaron de 190.2 miles de líneas en 1996 a 493.7 en 2005, es decir, una diferencia de 303.5 miles de líneas telefónicas fijas. Entre 2003 y 2005, la provisión de nuevas líneas telefónicas experimentó un incremento de 159.3 miles de líneas, al pasar de 334.4 en 2003 a 493.7 en 2005. Este incremento se debió al in-greso de nuevos oferentes del sector privado en la provisión del servicio, así como a la expansión de la oferta de parte de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (HONDUTEL), que en el período 2000-2005, tuvo un crecimiento anual promedio del 5.62% (Tábora, 2005: 17).

Para el mes de julio de 2006, existían en el país un total de 609,646 abonados de líneas de te-lefonía fija, de las cuales correspondían a HON-DUTEL un total de 421,253, que representaban el 69.1% de los usuarios. Los sub-operadores privados manejaban 188,393 líneas telefónicas, que representaban el 30.9% restante (Moncada,

2006: 5). Sin embargo, a pesar del crecimiento experimentado por la telefonía fija en los últimos años, todavía existe una demanda no satisfecha de servicios telefónicos (Tábora, 2005: 17).

El cuadro 8.25 revela también la casi duplicación de la densidad telefónica, la que pasó de 3.4 líneas telefónicas por cada 100 habitantes en 1996, a 6.9 líneas por cada 100 habitantes en 2005, sobrepasando la meta de 5.4 líneas por cada 100 habitantes establecida por la Estrate-gia para la Reducción de la Pobreza (ERP) (GOH, 2007: 165). Este importante incremento de la densidad de líneas telefónicas se debió, como ha quedado indicado, a la expansión que ha experimentado la telefonía fija, ya sea por parte del Estado a través de HONDUTEL, como por los oferentes privados.

El gráfico 8.21 revela un leve ascenso de la den-sidad telefónica entre 1996 y 1999, para luego estancarse entre 1999 y 2003. A partir de 2004 se presenta un rápido incremento de la densidad de las líneas telefónicas, el que se explica básicamen-

CUADRO 8.25 Líneas telefónicas fijas(1996-2005)

Fuente: CONATEL s.f.

Año Líneas (miles)Densidad (x100

hab)1996 190.2 3.41997 233.6 4.11998 249.5 4.21999 279.2 4.62000 298.7 4.72001 310.6 4.82002 322.5 4.82003 334.4 4.92004 385.0 5.52005 493.7 6.9

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO148

te por el notable aumento de la oferta de líneas telefónicas fijas que produjo el “Programa Telefo-nía para Todos. Modernidad para Honduras”, lan-zado en el mes de septiembre de 2003. Este pro-grama gubernamental permitió atraer inversión privada para ampliar, desarrollar y modernizar los servicios de telefonía fija, que había estado hasta entonces bajo el control, en régimen de exclusivi-dad, de HONDUTEL (Tábora, 2005:18).

Número de líneas de telefonía celular por cada 100 habitantes

La telefonía celular comenzó sus operaciones en 1996, con la concesión de la explotación de la telefonía celular a una empresa privada, que se convirtió en la primera operadora en Honduras.

El cuadro 8.26 muestra la evolución de la tele-fonía celular y de la densidad de la misma en el período 1996-2005.

El cuadro 8.26 revela el rápido incremento que ha experimentado en la última década el número de usuarios de la telefonía celular, que pasó de 1,736 usuarios en diciembre de 1996, a 1,281,462 en 2005, lo que significa un incre-mento de 1,279,726 usuarios. A partir del año 2003, el incremento ha sido mucho mayor debi-do a la entrada en operaciones de una segunda empresa privada en la telefonía celular. Esto hizo que el número de usuarios de teléfonos celula-res pasara de 379,362 en 2003 a 1,281,462 en 2005, lo que significó un incremento de 902,100 usuarios. Al aumento en el número de usuarios de la telefonía celular también ha contribuido la estrategia de tarjetas de prepago, implementada desde 1999, que ha permitido a la población demandar mayor cantidad de líneas y adaptar el consumo a sus posibilidades económicas, ya que no es necesario realizar ningún contrato o pagos fijos a las empresas distribuidoras del servicio.

El incremento de la densidad de la telefonía ce-lular es un claro reflejo del rápido incremento del servicio. La densidad de la telefonía celular pasó en Honduras de 0.03 teléfonos por cada 100 ha-bitantes en 1996 a 15.5 teléfonos por cada 100 habitantes en 2005, la que excede la meta de 7.2 líneas por cada 100 habitantes fijada por la ERP para el año 2005 (GOH, 2007: 165).

Comparación entre la densidad de la telefonía fija y móvil

El gráfico 8.21 muestra la relación comparativa de la densidad telefónica de líneas fijas y móviles por cada 100 habitantes.

El gráfico 8.21 muestra que la curva de la ex-pansión de la telefonía fija ha experimentado un crecimiento moderado si se le compara con la de la telefonía móvil, la que experimentó un acen-tuado incremento a partir del año 2004.

Número de computadoras personales en uso por cada 100 habitantes

En Honduras, el número de computadoras per-sonales ha venido creciendo, aunque a un ritmo anual relativamente moderado.

El cuadro 8.27 muestra el crecimiento de las computadoras personales en el país.

El cuadro 8.27 revela que durante el período 1997-2004 el uso de las computadoras perso-nales se ha más que quintuplicado, pasando de 20,000 ordenadores en el año 1997 a 110,000 en 2004. Esta es una muestra evidente del inte-rés de la población por lograr el acceso a esta importante tecnología, que es vital para la co-municación rápida y el acceso a la información. La densidad en el uso de esta herramienta del mundo moderno, pasó de 0.32 computadoras por cada 100 habitantes en 1997, a 1.57 com-putadoras por cada 100 habitantes en 2004.

El cuadro 8.28 presenta el panorama de la den-sidad en el uso de las computadoras personales en la región centroamericana.

El cuadro 8.28 muestra que Honduras tiene el índice más bajo en la densidad del uso de com-putadoras personales en la región centroame-ricana, seguido de cerca por Guatemala. Cabe mencionar que para 2004, ambos países no habían logrado superar las 2 computadoras por cada 100 personas. Esta densidad coloca al país a considerable distancia de Costa Rica, que con 21.89 computadoras personales por cada 100 habitantes, excede con creces a los demás de la región. En vista de lo anterior, puede decirse

GRÁFICO 8.21 Evolución del acceso a telefonía fija y móvil

20

18

16

14

12

10

8

6

4

2

0

Líne

as p

or c

ada

100

habi

tant

es

-----------

Fuente: Elaboración propia con base en datos de CONATEL, s.f.

1996 1998 2000 2002 20041997 1999 2001 2003 2005

Años

MóvilFija

CUADRO 8.26 Líneas telefónicas celulares (1996-2005)

Fuente: CONATEL s.f.

Año UsuariosDensidad

(x 100 hab.1996 1,736 0.031997 14,427 0.301998 34,897 0.601999 78,588 1.302000 155,274 2.502001 237,629 3.602002 326,508 4.902003 379,362 5.502004 707,201 10.102005 1,281,462 17.80

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 149

que una gran brecha digital separa Honduras de Costa Rica, y que existe una brecha digital más moderada con El Salvador, que tiene más del doble de la densidad en el uso de computadoras por cada 100 habitantes que Honduras.

Número y densidad de usuarios de Internet

Se define como usuario de Internet a aquella persona que se conecta a este servicio al menos una vez al mes.

El cuadro 8.29 muestra la relación histórica de los usuarios de Internet por cada 100 habitantes.

El cuadro 8.29 muestra un incremento en el número de usuarios de Internet, los que pasaron de 2,055 en 1995 a 222,273 en 2004. Por su parte, la densidad de usuarios del Internet pasó de 0.03 usuarios por cada 100 habitantes en 1995, a 3.18 usuarios por cada 100 habitantes en 2004. Aunque el número y la densidad de los usuarios ha crecido, todavía queda mucho por hacer para aumentar el acceso de la población a este servicio, importante en la vida moderna.

II. Logros relevantes

Honduras ha experimentado un incremento de líneas telefónicas fijas en 303.5 miles de líneas en el período comprendido entre 1996 y 2005. Entre 2003 y 2005, la provisión de nuevas líneas telefónicas fijas se incrementó en 159.3 miles de líneas, lo que representa un poco más de la mi-tad del incremento en todo el período considera-do. Esto se debió al ingreso de nuevos oferentes del sector privado en la provisión del servicio, así como a la expansión de la oferta telefónica por parte de la empresa de telecomunicaciones esta-tal HONDUTEL.

Como resultado de este proceso, casi se ha du-plicado la densidad de la telefonía fija, que pasó de 3.4 líneas telefónicas por cada 100 habitantes en 1996, a 6.9 líneas por cada 100 habitantes en 2005, sobrepasando la meta de 5.4 líneas por cada 100 habitantes establecida por la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP).

Se ha producido también un rápido incremento en los usuarios de la telefonía celular, los que pa-saron de 1,736 en 1996 a 1,281,462 en 2005, esto es, un incremento de más de 1,279,726 usuarios. Ello ha traído consigo un incremento en la densidad de telefonía celular, la que pasó de 0.03 teléfonos por cada 100 habitantes en 1996 a 17.8 teléfonos por cada 100 habitantes en 2005. La densidad de teléfonos celulares lo-grada en 2005 excede la meta de 7.2 líneas por cada 100 habitantes para ese mismo año, y la de

15.7 líneas por cada 100 habitantes para 2015, fijadas por la ERP.

Se ha quintuplicado el uso de las computadoras personales, pasando de 20,000 ordenadores en 1997 a 110,000 en 2004. Este aumento se ha reflejado en el incremento de la densidad del uso de computadoras, que pasó de 0.32 por cada 100 habitantes en 1997, a 1.57 por cada 100 habitantes en 2004. Sin embargo, todavía existe una gran brecha digital entre Honduras y Costa Rica, el país mejor posicionado de la región cen-troamericana.

Se ha incrementado significativamente el núme-ro de usuarios de Internet, al pasar de 2,055 en 1995 a 222,273 en 2004, así como la densidad del uso del Internet, la que pasó de 0.03 usuarios por cada 100 habitantes en 1995 a 3.18 usuarios por cada 100 habitantes en 2004. No obstante, aún es relativamente poca la población que tiene acceso a esta importante herramienta de conoci-miento y comunicación del mundo moderno.

Se han logrado importantes avances institucio-nales, pero todavía queda mucho por hacer. Se ha liberado el mercado de la telefonía con indu-dables ventajas para la expansión del mismo. En este sentido, se abrió el mercado de la telefonía fija en el año 2003, lo que permitió incrementar la oferta del servicio. Se ha logrado la apertura del mercado de las llamadas internacionales al sector privado a partir de diciembre de 2005, lo que ha resultado en una disminución de costos para el usuario. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) ha otorgado licencias a 63 operadores de telefonía fija. Sin embargo, solamente menos de la mitad de los mismos ofrece este servicio hasta ahora. Por otra

CUADRO 8.27 Número y densidad de usuarios de computadoras personales (1997-2004)

Fuente: Unstats, s.f.

AñoComputadoras

(Miles)Densidad

(x 100 hab.)1997 20 0.321998 50 0.801999 60 0.952000 70 1.122001 80 1.222002 91 1.372003 100 1.472004 110 1.57

CUADRO 8.28 Densidad en el uso de computadoras personales por cada 100 habitantes (1997-2004)

Fuente: Unstats, s.f.

País 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004Costa Rica 7.22 8.43 11.15 15.69 17.58 20.32 21.82 21.89El Salvador 1.62 1.91 2.19 2.48 3.31 4.54Guatemala 0.67 0.83 0.99 1.14 1.28 1.44 1.62 1.82Honduras 0.32 0.80 0.95 1.12 1.22 1.37 1.47 1.57Nicaragua 1.68 1.92 2.02 2.36 2.50 2.88 3.13 3.52

CUADRO 8.29 Número y densidad de usuarios de Internet (1995-2004)

Fuente: Unstats, s.f.

Año 1995 1998 2000 2001 2002 2003 2004Usuarios 2,055 18,000 55,000 90,000 168,560 185,510 222,273Densidad (x 100 habitantes) 0.03 0.29 0.88 1.38 2.54 2.73 3.18

ODM 8 FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL DESARROLLO150

parte, HONDUTEL, la empresa estatal de teleco-municaciones, ha entrado en un activo proceso de modernización institucional para mejorar la calidad y amplitud de los servicios que ofrece (Mejía, 2007:16).

El país se ha embarcado en la ejecución de Pro-yectos de Fibra Óptica, con una longitud de 481 Kilómetros, cubriendo el corredor Puerto Cortés-Choluteca-Amatillo, y una Red de Transporte o Enlaces de Microondas de alta capacidad, 24 enlaces de media y 45 de baja capacidad. Otros proyectos importantes son la autorización de la tercer Banda Móvil a HONDUTEL, la Telefonía Inalámbrica y la introducción de nuevas tecno-logías al pasar de la tecnología CDMA a GSM (dispositivo analógico a un dispositivo digital), considerada como una tecnología de mayor ex-pansión en el Mundo (Mejía, 2007:14).

III. Desafíos y líneas de acción• Ampliación de la cobertura de la telefonía fija y

celular e incrementar la densidad de usuarios de computadoras personales y de Internet. Honduras enfrenta una importante brecha digital con rela-ción a otros países de la región centroamericana, como Nicaragua, El Salvador y Costa Rica. Con vistas a una mejor inserción en el mundo de la globalización, es imperativo reducir la brecha digital con los países del istmo centroamericano y con otros países latinoamericanos.

• La urgencia de un nuevo marco jurídico regula-dor de las telecomunicaciones. Se requiere un nuevo marco jurídico regulador de las teleco-municaciones en Honduras. La carencia de esta institucionalidad puede conducir a crear varias situaciones no deseables:

1. El país se ubicaría en un entorno cada vez menos atractivo para captar inversiones en telecomunicaciones, lo cual lógicamente lo alejaría de los ámbitos en que se encuen-tran otros países más desarrollados.

2. Los usuarios hondureños no tendrían ac-ceso a nuevos y más avanzados servicios de telecomunicaciones y, paulatinamente, podrían presentarse inconvenientes para acceder a los actuales servicios, lo que además hace prever que las tarifas se in-crementarían de manera injusta.

3. Ampliación de la brecha digital que separa a los hondureños de los habitantes de otros países.

• Dificultades de cuantificación de servicios. Ac-tualmente, en los sectores productivos, de sa-lud y educación se hace uso de TICs, tales como correo electrónico, Internet, computadoras, enciclopedias virtuales y programas digitales de pedagogía. Se han creado también, salas de innovación educativa en diversos centros escolares. Sin embargo, no existen indicadores que reflejen la penetración de las TICs, ni metas específicas para el horizonte 2015. Ello significa que las TICs se aplican en estos sectores, pero su uso y aprovechamiento no ha sido registrado ni cuantificado.

• Estandarización de la información sobre las TICs. Existen dificultades para el acceso a informa-ción que refleje la penetración de las nuevas tecnologías en el país, particularmente las TICs, debido a que se debe consultar fuentes diversas y, en algunos casos, los datos difieren o no son confiables. Ante ello, se sugiere que el Gobierno de Honduras dé seguimiento a los indicadores de telefonía fija y móvil, a través de la integración de los mismos dentro de las metas de la ERP.

• Llevar servicios de telecomunicaciones y tec-nologías de información a sectores que no son atractivos a la inversión privada. Hay sectores que quedarían fuera del ámbito de las teleco-municaciones y tecnologías de la información por no ser atractivos a la inversión privada. En este sentido, se debería explorar la posibilidad de convertir el Fondo de Inversión de Teleco-municaciones y Tecnologías de la Información (FITT) en el mecanismo mediante el cual el Estado cumpliría su rol facilitador y normador del desarrollo de inversiones de las telecomu-nicaciones en las áreas donde no llegan las fuerzas del mercado.

• La necesidad de una mesa sectorial para con-sensuar metas e indicadores para el monitoreo y evaluación del desempeño de las TICs. Se requiere el establecimiento y consolidación de una mesa sectorial para establecer metas e in-dicadores para el seguimiento y evaluación del desempeño de la TICs. La Comisión Presidencial de Modernización del Estado (CPME), encarga-da de las reformas al sector de Infotecnología, podría coordinar mesas sectoriales con la par-ticipación del Gobierno, sociedad civil, sector privado y cooperantes, con el fin de establecer metas e indicadores para el seguimiento y la evaluación del desempeño de las TICs.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 151

Cuadro resumen de los ODMs. 1990-2005

CUADRO RESUMEN DE LOS ODMs. 1990-2005152

Cuadro resumen de los ODMs. 1990-2005

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 153

Indicadores 1990 1995 2000 2005

Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambreMeta 1: Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por díaPorcentaje de población que vive con menos de 1dólar diario (PPA 1993)1 37.8 23.7 (1994) 20.7 (1999) 20.7 (2004)Tasa de pobreza según ingresos de hogares (%) 74.8 (1991) 67.8 64.5 (2001) 65.3Tasa de pobreza extrema según ingresos de hogares (%) 54.2 (1991) 47.4 47.4 (2001) 47.1Brecha de la pobreza (%) 48.4 45.0 41.5 (2001) 38.2Severidad de la pobreza (%) 34.5 31.3 29.4 (2001) 27.3Coeficiente de Gini (%) 57.4 57.4 56.1 (2001) 58.9Meta 2: Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambrePorcentaje de niños menores de 5 años con Desnutrición Infantil Global2 21.4 (1991) 24.3 (1996) 18.1 (2001) 12.6 (2005-2006)Porcentaje de niños menores de 5 años con Desnutrición Infantil Crónica2 42.4 (1991) 37.8 (1996) 32.9 (2001) 27.4 (2005-2006)Porcentaje de niños menores de 5 años con Desnutrición Infantil Aguda2 1.8 (1991) 1.4 (1996) 1.0 (2001) 1.0 (2005-2006)Porcentaje de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimetaria 23 (1990-92) 21 (1995-97) 22 (2001-2003) 23 (2002-2004)Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universalMeta 3: Asegurar que, para el año 2015, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primariaTasa neta de matrícula en enseñanza primaria (1ero. y 2do. ciclo de educación básica) (%) 89.9 90.23 87.6 90.6 (2004)Porcenataje de alumnos que comienzan el primer grado y llegan al sexto grado(eficiencia terminal)

64.73 71.1 n.d. 79.4 (2004)

Tasa de alfabetización de las personas de 15 a 24 años de edad (%) 87.4 90.0 90.1 (2001) 92.2Tasa de cobertura matrícula en educación prebásica (%)4 17.1 38.8 (1999) 23.3 (2003) 34.3Tasa de cobertura neta del 3er. ciclo educación básica (%) n.d. n.d. 34.1 (2001) 39.0Tasa de cobertura de la educación secundaria (antes diversificado) (%) n.d. n.d. 13.6 (2001) 22.7Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujerMeta 4: Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de fines del año 2015Relación entre niñas y niños en educación:a) Primaria 0.97 1.00 0.98 (2001) 0.97 (2006)b) Secundaria 1.16 1.26 1.30 (2001) 1.23 (2006)c) Terciaria 1.03 1.02 1.26 (2001) 1.32 (2006)Relación entre las tasas de alfabetización de mujeres y hombres entre 15 y 24 años 1.07 1.09 1.08 (2001) 1.11 (2006)Proporción de mujeres entre los empleados remunerados en el sector no agrícola (%) 39.0 39.9 43.2 (2002) 42.3Número de puestos ocupados por mujeres en el Congreso Nacional (Propietarias) n.d. 8 (1997) 12 (2001) 31Elección de mujeres a nivel municipal (Número de alcaldesas) n.d. n.d. n.d. 24Mujeres en el Poder Judicial n.d. n.d. n.d. 8Objetivo 4: Reducir la mortalidad de los niños y niñas menores de 5 añosMeta 5: Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños y niñas menores de 5 añosTasa de mortalidad infantil (Muertes por cada 1,000 nacidos/as vivos/as) n.d. 35 (1991-1996) 34 (1997-2001) 23 (2001-2006)Tasa de mortalidad de la niñez (Muertes por cada 1,000 nacidos/as vivos/as) n.d. 48 (1991-1996) 44 (1996-2001) 30 (2001-2006)Tasa de mortalidad neonatal (Muertes por cada 1,000 nacidos/as vivos/as) n.d. 20 (1991-1996) 21 (1996-2001) 14 (2001-2006)Tasa de mortalidad post-neonatal (Muertes por cada 1,000 nacidos/as vivos/as) n.d. 15 (1991-1996) 12 (1996-2001) 9 (2001-2006)Tasa de mortalidad post-infantil (Muertes por cada 1,000 nacidos/as vivos/as) n.d. 14 (1991-1996) 11 (1996-2001) 6 (2001-2006)Porcentaje de niños y niñas menores de 2 años vacunados contra el sarampión n.d. 89.1 (1997) 97.7 99.0 (2002)Objetivo 5: Mejorar la salud maternaMeta 6: Reducir, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna en tres cuartas partesTasa de mortalidad materna (Muertes por cada 100,000 nacimientos)5 182 108 (1997) 119/110 n.d.Porcentaje de partos con asistencia de personal sanitario especializado 35.0 34.0 46.8 69.0Porcentaje de mujeres en unión que usan métodos anticonceptivos 46.7 (1991-92) 50.0 (1996) 61.8 (2001) 65.9 (2005-2006)Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedadesMeta 7: Haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la propagación del VIH/SIDA

Número de casos de VIH/SIDA (Asintomático/SIDA) n.d. n.d. n.d.5,287/17,560(1985-2005)

Tasa de incidencia VIH/SIDA n.d. n.d. n.d.73.4 /244

(1985-2005)Seroprevalencia de VIH en mujeres embarazadas que asisten a control prenatal(No. positivas de VIH/ No. en muestra. Prevalencia, (95% Indice de Confiabilidad)

n.d. n.d. n.d.24/5,267 (2004)0.46% (0.3-0.7)

Número de personas atendidas con ARV (Muertes en personas atendidas con ARV) n.d. n.d. 220 (2004) 183 (2005)Porcentaje de mujeres entre 15 y 49 años que usó condón la última vez que tuvosexo de alto riesgo

n.d. n.d. n.d. 20 (2005-2006)

Porcentaje de las mujeres en edad de 15-24 años con el correcto y comprensivoconocimiento del VIH/SIDA

n.d. n.d. n.d. 29.9 (2005-2006)

Número de niños(as) huérfanos(as) por causa del VIH/SIDA 1,000 n.d. 14,000 (2001) 17,500

CUADRO RESUMEN DE LOS ODMs. 1990-2005154

... continuación

Indicadores 1990 1995 2000 2005

Meta 8: Haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la incidencia del paludismo y otras enfermedades gravesCasos de malaria 53,095 59,446 35,122 14,9686

Tasa de prevalencia de la malaria (Casos por 100,000 habitantes) 1,131 1,093 554 2066

Prevalencia de tuberculosis (Casos por 100,000 habitantes) 77.7 91.7 64.3 45.9Tasa de muertes asociadas a la tuberculosis (Muertes por 100,000 habitantes) 4.6 6.5 1.9 1.7Proporción de casos de tuberculosis detectados bajo estrategias internacionales de control de TB n.d. 2 (1998) 63 83 (2004)Proporción de casos de tuberculosis curados bajo estrategias internacional de control de TB n.d. 93 (1998) 89 87 (2003)Prevalencia de dengue n.d. 507 215 260Prevalencia dengue clásico n.d. 506.91 210.22 235.01Prevalencia dengue hemorrágico n.d. 0.28 4.95 24.74Muertes asociadas al dengue hemorrágico 1 (1991) 3 10 6Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambienteMeta 9: Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambienteProporción de la superficie cubierta de bosques (%) 53.2 n.d. n.d. n.d.Superficie de las tierras protegidas para mantener la diversidad biológica (Millones de has.) 0.73 n.d. 2.90 2.90PIB por unidad de utilización de energía (uso eficiente e la energía) n.d. n.d. n.d. 4.9 (2003)Emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) (toneladas métricas per cápita) 0.6 n.d. n.d. 0.9 (2003)Meta 10: Reducir a la mitad, el porcentaje de personas sin acceso sostenible al agua poblable y a servicios básicos de saneamientoProporción de la población con acceso sostenible a mejores fuentes de abastecimiento de agua (conexión domiciliaria o fácil acceso) (%)

84.0 n.d. n.d. 87.0 (2004)

Proporción de la población con acceso a saneamiento sostenible 50.0 n.d. n.d. 69.0 (2004)Meta 11: Haber mejorado considerablemente, para el año 2020, la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tuguriosTenencia de vivienda (ocupada por propietario, alquilada o prestada) 86.0 n.d. n.d. 85.7Hacinamiento habitacional n.d. n.d. n.d. n.d.Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrolloMeta 12: Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorioProporción del total de importaciones de los países desarrollados (por su valor y sin incluir armamentos) procedentes de países en desarrollo admitidas libres de derechos (Datos a nivel mundial)

n.d. 52.0 (1996) 63 75 (2004)

Aranceles medios aplicados por países desarrollados a los productos agrícolas procedentes de países en desarrollo. (Datos a nivel mundial) (Porcentaje, ad valorem)

n.d. 9.8 (1996) 8.7 8.4 (2003)

Aranceles medios aplicados por países desarrollados a los productos textiles procedentes de países en desarrollo. (Datos a nivel mundial) (Porcentajes, ad valorem)

n.d. 8.1 (1996) 6.7 5.7 (2003)

Aranceles medios aplicados por países desarrollados a los productos del vestidoprocedentes de países en desarrollo. (Datos a nivel mundial) (Porcentajes, ad valorem)

n.d. 14.5 (1996) 12.4 10.4 (2003)

Aranceles promedio aplicados por Honduras (%) 41.9 9.7 8.1 6.2Estimación de la ayuda agrícola en países de la OCDE en porcentaje de su producto interno bruto. (Datos a nivel mundial)

n.d. n.d. n.d. n.d.

Préstamos y donaciones recibidas por Honduras para creación de capacidad relacionada con el comercio (miles de US$)

n.d. n.d. n.d.47,645

(2001-2005)Apoyo financiero al sector agropecuario (% del total de préstamos al sector privado) 18.7 11.6 11.7 4.4Apoyo financiero al sector industrial (% del total de préstamos al sector privado) 23.4 14.3 18.5 18.1Apoyo financiero al sector comercial (% del total de préstamos al sector privado) 36.7 49.3 37.8 28.3Meta 13: Atender las necesidades especiales de los países menos adelantadosLa Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) neta recibida por Honduras como porcentaje delingreso nacional bruto de los países donantes del Comité de la Asistencia para elDesarrollo (CAD) de la OCDE

n.d.0.0033

(1993-1994)0.0019 (2002) 0.0021 (2004)

Proporción de la AOD bilateral de los donantes del CAD de la OCDE que no estácondicionada (porcentajes)

72.0 73.0 60.0 63.0 (2004)

Meta 15: Abordar en todas sus dimensiones los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales a fin de hacer la deuda sostebible a largo plazoLogro del país de los puntos de decisión y culminación en la iniciativa para la reducción de la deuda a los países muy endeudados

-Declarada elegible,

1999Punto de decisión,

2001Punto de

culminación, 2005Servicio de la deuda como porcentaje de las exportaciones de bienes y servicios (%) 29.3 23.8 8.1 6.8

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 155

Indicadores 1990 1995 2000 2005

Meta 16: En cooperación con los países en desarrollo, elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivoTasa de desempleo de jóvenes entre 15 y 24 años de edad 8.5 6.4 6.3 (2001) 7.0Tasa de subempleo (invisible) de jóvenes entre 15 y 24 años de edad 35.4 27.7 25.6 (2001) 29.8Meta 18: En colaboración con el sector privado, velar por que se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular los de las tecnologías de la información y las comunicacionesNúmero de líneas telefónicas fijas por cada 100 habitantes n.d. 3.4 (1996) 4.7 6.9Número de líneas de telefonía celular por cada 100 habitantes n.d. 0.03 (1996) 2.5 17.8Número de computadoras personales en uso por cada 100 habitantes n.d. 0.32 (1997) 1.12 1.57 (2004)Número de usuarios de Internet por cada 100 habitantes n.d. 0.03 0.88 3.18 (2004)

... continuación

Nota: Las fuentes de cada uno de los indicadores presentados en este cuadro, se detallan en las respectivas metas al interior del Infor-me, así como en el anexo metodológico.

1) Los datos para los años 1990-2000 corresponden a UNSTATS, s.f., y los datos de 2004 corresponden a PNUD, 2006a.2) Los datos para los años 1991-2001 corresponden a ASHONPLAFA, 2001 y los datos de 2005-2006 corresponden a INE, 2006a.3) El dato presentado corresponde al periodo de los dos años anteriores a la fecha indicada.4) Los datos para los años 1990-1999 corresponden a SE, 2000 y los datos de los años 2003-2006 corresponden a GOH, 2007.5) Los datos para los años 1990-1997 fueron obtenidos de las encuestas RAMOS de la Secretaría de Salud. Los datos correspondientes a 2000 fueron

estimados por INE y por WHO/UNICEF/UNFPA, respectivamente.6) Datos incompletos para 2005.

CUADRO RESUMEN DE LOS ODMs. 1990-2005156

Fuente: Elaboración propia con base en PNUD, 2006b.

Sistema de Observatorios para el Seguimiento de las Metas del Milenio

Desde que Honduras aceptó y firmó la Declaración del Milenio en el año 2000, el pais ha obtenido importantes logros en el proceso de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs), espe-cialmente en el campo de educación y en la provisión de infraes-tructura básica, evidencia de la posibilidad del cumplimiento de algunas de las metas establecidas. Sin embargo, el país todavía tiene que profundizar sus esfuerzos en el combate de la pobreza y el hambre, mejoramiento del medio ambiente y la equidad de género y la disminución del VIH/SIDA. Estos temas se mantienen como los principales desafíos para el logro de las metas al año 2015. Complementariamente, el mejorar los sistemas de acceso a la información constituye un desafío a fin de lograr proponer estrategias que permitan el uso eficiente de los recursos a fin de lograr las metas propuestas.

El Proyecto “Sistema de Observatorios para el Seguimiento de las Metas del Milenio” es una iniciativa conjunta del Gobierno de Honduras, con el apoyo técnico y financiero del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) que se inicia en el año 2006. Su propósito es justamente reforzar la obtención y adminis-tración de información cualitativa y datos que se articulen al siste-ma estadístico nacional, en términos de pobreza existente, salud, educación, equidad de género, sostenibilidad del medio ambiente. Su espacio de acción son los ámbitos departamental y municipal.

La puesta en marcha de los observatorios busca fortalecer y crear instrumentos, indicadores y datos a fin de dar seguimiento a los avances de las metas establecidas en la ERP y los Objetivos del Milenio para que el uso de estas herramientas permita el análisis cuantitativo y cualitativo. De esta manera, mediante los observa-torios se dará seguimiento y medicino al desarrollo de los ODMs; asimismo, se revisará, complementará, y potenciaran las accio-nes de desarrollo de los diversos actores. El trabajo de revisión permanente de la información local desagregada a través de los Observatorios facilitará al Gabinete Social la identificación de los territorios y poblaciones específicas que requieren de los recursos disponibles (nacionales o extranjeros) y así contribuir en la conse-cución de los ODMs.

Los observatorios trabajan en la construcción de una ciudadanía activa reconociendo las diferencias culturales, de edad y género, e involucrándolos desde sus propios espacios y posibilidades en el levantamiento de datos, su procesamiento, hasta la evaluación de los mismos. Los hallazgos cualitativos y cuantitativos se estarían incorporando como insumos en los planes estratégicos municipa-les y en otras acciones complementarias encaminadas a fortalecer las índices de desarrollo de sus propios territorios. El papel de los Observatorios se expande al dotar a la ciudadanía de herramien-tas prácticas que aumentarán su conocimiento general sobre la temática alrededor de los ODM. De igual manera, fortalecerán su capacidad local para monitorear y supervisar el efecto o impacto de los programas y proyectos, convirtiéndolos en agentes de su propio desarrollo individual y comunitario.

Desde septiembre de 2006, se encuentran funcionando tres Ob-servatorios en diferentes áreas geopolíticas de Honduras: Región Occidental (caracterizada por sus altos índices de pobreza y alta concentración de poblaciones indígenas. Incluye los departamen-tos de Copán, Lempira e Intibucá); Departamento de Atlántida (presenta un índice de desarrollo humano alto. En esta sub-región se dará atención especial a la población afro-descendiente); y De-partamento de Valle (en la sub-región se encuentran nueve muni-cipios con índice de desarrollo humano medio y además operan importantes enclaves agro-exportadores).

Para el logro de sus objetivos, el Proyecto de los Observatorios desarrolla una serie de actividades como ser formulación y ope-rativización de sistemas de información estadística y cualitativa a nivel departamental y municipal y fortalecimiento de las capacida-des organizativas para la investigación participativa y la incidencia ciudadana en planificación municipal. Asimismo, contempla capa-citación y divulgación a nivel municipal y local de los procesos de seguimiento a los ODM y el desarrollo de alianzas estratégicas con agencias y ONGs internacionales y otras organizaciones similares.

Fuente: Elaboración propia con base en PNUD, 2007.

Proyecto “Alcanzando las Metas del Milenio a Nivel Local”

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) eje-cuta, en 13 municipios de los Departamentos de Lempira e Intibu-cá, el Proyecto “Alcanzando las Metas del Milenio a nivel local”. Para ello, cuenta con el apoyo financiero del Gobierno de Japón a través de su oficina de Cooperación Internacional (JICA) y del Servi-cio Holandés de Cooperación para el Desarrollo (SNV).

El objetivo central de este proyecto, es fortalecer la capacidad de los actores locales para analizar y dar seguimiento a los avances obtenidos en la ruta hacia el logro de las metas estipuladas en la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs).

El proyecto comenzó a operar después de la firma de un convenio de cooperación académica suscrito entre el PNUD y la Facultad La-tinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), con sede en Costa Rica.

Bajo la conducción de esta última institución académica, se ha iniciado un innovador proceso de investigación participativa (cuan-titativa y cualitativa), que no solamente tiene por objeto obtener información sustantiva sobre la realidad social de los municipios involucrados para monitorear las metas de la ERP y de los ODM, sino que también está desarrollando capacidades locales mediante

la formación de 13 jóvenes investigadores, uno en cada uno de los municipios involucrados.

Hasta el momento, el proyecto ha realizado una encuesta a 3,049 hogares, con el fin contar con una línea de base que permita a los investigadores y a otros actores locales monitorear la evolución de las metas de la ERP y de los ODMs. Los resultados de la in-vestigación de la cual forma parte constitutiva esta encuesta y que se expondrán en un documento próximo a publicarse, permitirán identificar los factores que impiden a la mayor parte de los hogares de la zona el goce de bienestar social y de una condición de ciu-dadanía social plena.

Otro de los logros del Proyecto es haber conseguido que los jóve-nes investigadores locales se encuentren analizando las bases de datos construidas a través del proceso de investigación y redactan-do un informe municipal.

De esta manera, el Proyecto está apoyando al desarrollo de capaci-dades de investigación y de gestión de los jóvenes investigadores e impulsando la construcción social de políticas de desarrollo local en las corporaciones municipales y en las organizaciones de la so-ciedad civil de cada municipio.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 157

Síntesis ejecutiva de los resultados del Modelo MAMS (Maquette for MDG Simulation)

SÍNTESIS EJECUTIVA DE LOS RESULTADOS DEL MODELO MAMS158

Síntesis ejecutiva de los resultados del Modelo MAMS (Maquette for MDG Simulation)

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 159

Introducción

En el presente informe se incorpora una síntesis de los resultados de la aplicación de un Modelo de Simulación (MAMS, por sus siglas en inglés) a un conjunto de metas e indicadores de los ODM sobre educación (ODM 2), salud (ODM 4 y ODM 5), agua y saneamiento (ODM 7) e, indirectamen-te, a la pobreza (ODM 1). Esta síntesis se basa en el estudio realizado por Maurizio Bussolo y Denis Medveded “Millennium Development Goals for Honduras: current Achievements and Forthco-ming Challenges” en el marco del Proyecto de Políticas Públicas y ODM que fue ejecutado en forma conjunta por el Gobierno de Honduras, el PNUD y el Banco Mundial, con el apoyo técnico del BID y CEPAL.

En el análisis del MAMS se incluyen varios esce-narios, para los cuales se definen y aplican una serie de supuestos. En base a estos supuestos y mediante el uso de microsimulaciones, se evalúa la posibilidad de alcanzar las metas del milenio a 2015. Adicionalmente, se incluye el análisis de los efectos de las posibles fuentes de financia-miento (externas y/o locales) en el logro de los ODMs y la economía en general.

Finalmente se presenta una serie de conclusiones derivadas de los resultados de las simulaciones (comportamiento de las metas y el entorno ma-croeconómico) en cada uno de los escenarios.

El Modelo MAMS

El MAMS (Maquette for MDG Simulation) in-tegra los requerimientos y características de un Modelo de Equilibrio General y Dinámico (GE) para analizar estrategias tendentes al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs) y, más ampliamente, al crecimiento y la reducción de la pobreza en países en vías de desarrollo. El Modelo está diseñado para capturar, a través de las microsimulaciones, los procesos claves en el logro de los objetivos, y para ser aplicado y adaptado a una amplia gama de países. Adi-cionalmente, permite la combinación de varias soluciones, una de ellas es el logro de la totalidad de las metas propuestas.

Asimismo, el Modelo MAMS se puede separar en tres módulos, como ser: a) módulo dentro del período (modelo de equilibrio general estático), que captura la información de producción, con-sumo e inversión en cualquier período de tiem-po; b) módulo entre períodos, que proporciona acoplamientos en el tiempo, dando seguimiento periódico a parámetros seleccionados sobre la base de tendencias exógenas y variables endóge-

nas de períodos anteriores; y c) módulo ODMs, que captura los procesos que determinan el lo-gro de los objetivos del milenio, con especial én-fasis en las áreas de pobreza, educación, salud, agua y saneamiento e infraestructura pública.

El MAMS tiene una estructura de análisis recu-rrente (considera el período anterior), es decir, toma en cuenta que la mayor parte de las deci-siones de los agentes económicos dependen del pasado y del presente. Sin embargo, el Modelo también considera el hecho de que en algunas decisiones existen situaciones no recurrentes, por lo que toma en consideración el futuro. Por ejemplo, las inversiones en materia de educa-ción, salud y otras áreas. Otro rasgo importante del Modelo es que considera situaciones de pro-ductividad (mano de obra calificada mediante la educación), suministro de materias primas y bienes intermedios.

El objetivo principal del MAMS es proporcionar una aproximación cuantitativa de los cambios en la economía, con el fin de lograr las metas del mi-lenio. Este Modelo va más allá del análisis estático de costo individual en cada una de las intervencio-nes relacionadas con los objetivos, al reconocer, además, que el gasto y su rendimiento, es dife-rente para cada sector de los ODMS, y que existen interacciones entre los sectores. La aplicabilidad del Modelo depende de la disponibilidad de datos y del grado de desagregación de los mismos, así como de las políticas a estudiar.

Metodología

Para capturar los efectos descritos anterior-mente, se incorpora al marco económico un Modelo de Equilibrio General Dinámico (GE) y luego se integra con un módulo que relaciona las intervenciones específicas para los ODMs. Para mantener un análisis simple y enfocar los puntos más relevantes, el análisis se centra en los objetivos más costosos y que tienen efectos significativos sobre el resto de la economía. Para el caso de Honduras, los objetivos considerados son: educación (ODM 2), salud (ODM 4 y ODM 5), agua y saneamiento (ODM 7) y, de manera indirecta, se da seguimiento al objetivo de la pobreza (ODM 1).

Considerando que el interés principal se centra en las políticas de gobierno relacionadas con el logro de los ODMs, se mantiene una estructura simple para el resto de la economía, agregando todas las actividades en tres sectores: agricul-tura, manufactura y servicios. Paralelamente, se definen los comportamientos estándares para los diferentes actores de la economía: los

SÍNTESIS EJECUTIVA DE LOS RESULTADOS DEL MODELO MAMS160

hogares maximizan su utilidad, los productores minimizan sus gastos, y el comportamiento de los precios está dado (exógenos).

El nivel de cada indicador de los ODMs es el re-sultado de una función de producción que des-taca entradas relevantes para cada objetivo en particular, y lo relaciona con otros objetivos. Esta función de producción explícitamente reconoce que los retornos marginales de los gastos se re-ducen cuando se aproxima a la meta propuesta. Las ecuaciones utilizadas en el Modelo propor-cionan un informe detallado de los requisitos en los niveles de producción, consumo (hogares/gobierno), inversión (privada/gobierno), comer-cio (local/internacional) y créditos (fuentes de financiamiento).

Una de las características importantes del análisis es que reconoce la presencia de sinergias entre las metas propuestas. Por ejemplo, el logro de los objetivos en salud depende del crecimiento del gasto en infraestructura del sector, el cre-cimiento del consumo per cápita y las mejoras en los servicios de agua y saneamiento, o una población de estudiantes más sana completa más fácilmente sus ciclos escolares. Aunque las mejoras de la infraestructura pública no estén directamente relacionadas con los objetivos determinados, pueden servir como una variable clave para el logro de los mismos, ya que contri-buyen a la dinamización (mejora de la eficiencia en términos generales) de la economía.

El tratamiento del sector educación difiere lige-ramente de los otros Objetivos. El Modelo explí-citamente le da seguimiento al comportamiento de la matrícula anual en los tres ciclos educativos y a la finalización de los mismos. En cada año, los estudiantes pueden aprobar, reprobar o abandonar el ciclo. Se considera la premisa de que el funcionamiento del estudiante depende de la calidad educativa (crecimiento del gasto por estudiante), mejoras en el bienestar del hogar, crecimiento del gasto en infraestructura pública, incentivos en el salario (mejor salario al completar satisfactoriamente el ciclo) y el estado de salud. Es importante destacar que para el logro de la meta propuesta en educación, se requiere que todos los estudiantes matriculados completen satisfactoriamente los ciclos.

El Modelo no le da seguimiento directo a la meta de pobreza (ODM 1). Un mecanismo para lograr un acercamiento simple a fin de conocer los progresos en materia de reducción de pobreza, es el de determinar la elasticidad de la reducción de la pobreza ante cambios en el consumo de los hogares. El estudio traslada los resultados del MAMS a los datos del comportamiento de los

consumidores (hogares), mediante un modelo de microsimulación.

Los datos utilizados para la microsimulación fueron obtenidos de la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples 2001. Las simu-laciones aplican los datos del MAMS correspon-dientes a empleo, salarios relativos y consumo per cápita de cada individuo, y producen una nueva distribución del ingreso.

A diferencia de la estimación de pobreza más simple con base en métodos de elasticidad, el acercamiento mediante microsimulación tiene en cuenta las cuatro formas principales de superar la pobreza: a) movimiento del empleo agrícola a actividades no agrícolas, donde los salarios tien-den a ser más altos; b) mejorar las habilidades individuales (educación); c) cambios relativos en los salarios; y d) crecimiento económico general que beneficie a todos los hogares.

Una ventaja del MAMS es su capacidad de de-terminar simultáneamente el progreso de los ODMs, la oferta y demanda de bienes y servicios privados, y el equilibrio de mercado. Esto se lo-gra mediante varios eslabones entre el módulo de ODMs y el resto de la economía. En primer lugar, el aumento en el gasto gubernamental para proveer los servicios en procura de las me-tas, requiere recursos adicionales (capital, mano de obra, bienes intermedios, entre otros) que no estarán disponibles para el resto de la economía. Por ejemplo, se puede mencionar la reducción de mano de obra disponible por el aumento en la matrícula escolar, o el aumento de mano de obra calificada (mayor productividad) resultante de las mejoras educativas.

El Modelo considera también las fuentes de financiamiento, ya que los efectos de cualquier programa se ven afectados por las mismas (re-cursos internos o externos). Si los recursos se obtienen únicamente internamente (impuestos) ceteris paribus, se tiene un efecto negativo en los ahorros privados y el consumo, lo que a su vez se traduce en un impacto negativo sobre los esfuerzos de estimular el crecimiento económico y reducir la pobreza. El financiamiento mediante fuentes externas puede conducir a la apreciación de la tasa de cambio, lo que causaría una pérdi-da de competitividad en los sectores exportado-res e incentivaría a los consumidores a sustituir el consumo de bienes y servicios nacionales por importados.

Para la calibración del Modelo se incluyó una matriz de contabilidad social (SAM), que proporciona una relación causa efecto de las actividades públicas realizadas por los sectores

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 161

relevantes de los ODMs. Para los propósitos del estudio, se utilizó la SAM de 2004 para Hondu-ras, construida por los autores de las cuentas na-cionales. Para desagregarla, se usaron los datos de gasto público brindados por las autoridades de la Secretaría de Finanzas, así como datos de empleo y salario de las encuestas de hogares. También se utilizaron los estudios sectoriales presentados por el gobierno de Honduras en el grupo consultivo de 2005 (GOH, 2005), entre otras fuentes de datos.

Simulaciones y resultados

Escenario Base

Este es el escenario contra el cual se compararán los demás escenarios. El escenario base se carac-teriza por los siguientes supuestos: tener un creci-miento del PIB real de 4.1% anual; un crecimiento de 4.2% en el consumo privado; y un aumento del gasto gubernamental de un 5.0% anual.

Adicionalmente, se supone que el equilibrio entre los ingresos del gobierno y el gasto públi-co se logra mediante el uso de una estructura fiscal flexible, la cual varía de manera uniforme para todas las instituciones domésticas. Por otra parte, se presenta una apreciación del tipo de cambio, debido, en primer lugar, a que el merca-do de divisas es flexible y, en segundo lugar, a la entrada creciente de divisas.

El cuadro 1 muestra los principales elementos ma-croeconómicos asumidos para el escenario base.

Teniendo en cuenta que los niveles de gasto no alcanzan las exigencias necesarias identificadas por los diversos estudios de los sectores y, a pesar del comportamiento de las variables macroeco-nómicas, Honduras no lograría el objetivo de reducir la pobreza.

En el cuadro 2, se presentan los resultados obte-nidos mediante las simulaciones del MAMS y las metas del milenio propuestas para el año 2015.

El cuadro 2 muestra que, si bien es cierto que bajo las condiciones del escenario base no se logra ninguna de las metas estudiadas, los re-sultados varían de una meta a otra. Los avances más significativos se presentan en el sector edu-cación, donde se logra que un 91% de la pobla-ción complete satisfactoriamente el primer ciclo.

En el sector salud, el progreso también es satis-factorio (aproximadamente 50% del Objetivo). Por su parte, el sector agua y saneamiento, a pesar de que los datos proyectados de cobertura a 2015 son muy cercanos a la meta propuesta,

es el que presenta menor crecimiento (0.3% y 0.5% respectivamente).

Como resultado de los comportamientos antes descritos, se obtiene que la meta de pobreza no se cumple, mostrando que los progresos y condi-ciones macroeconómicas descritos en el escena-rio base son insuficientes para asegurar el logro de los objetivos incluidos en el estudio y, por lo tanto, para reducir los niveles de pobreza.

A pesar de lo anterior, cabe resaltar algunos aspectos relevantes, como ser el impacto del sector educación sobre los mercados de trabajo. Tomando en cuenta que la distribución demo-gráfica es altamente sesgada hacia categorías de edad jóvenes (45% de la población con 16 años o menos), cualquier política educativa que apun-te a mantener los alumnos en las aulas, incenti-varlos a concluir los ciclos educativos y continuar de un ciclo a otro, tendrá efectos distribucionales y temporales sobre las características productivas de la mano de obra.

Escenario Logro ODMs

El segundo escenario se sitúa en un contexto en que se procura y se logran los objetivos de edu-cación, salud, agua y saneamiento. Cabe aclarar que no se le da seguimiento explícito a la meta de pobreza (ODM 1), pero se monitorea su pro-greso mediante las técnicas de microsimulación.

CUADRO 1 Variables macroeconómicas, escenario base

Fuente: Elaboración propia con base en Bussolo y Medvedev, 2006:19.

VariableUnidad de

Medida 2004 2010 2015Crecimiento

AnualPIB nominal Billones Lps 135.7 181.2 220.2 4.5PIB real Billones Lps 135.7 178.4 212.1 4.1PIB percápita Lps 18,972.0 21,969.0 23,860.0 2.1Consumo Privado % PIB 85.5 85.6 85.8 4.2Consumo Gubernamental % PIB 12.3 12.6 13.5 5.0Tipo de Cambio US$ 1.0 0.99 0.97 -0.3

CUADRO 2 Resultados simulaciones, escenario base

Fuente: Elaboración propia con base en Bussolo y Medvedev, 2006:6 y 21.

VariableUnidad de

Medida 2004 2010 2015Meta 2015

Crecimiento Anual

Nivel Pobreza % 64 55 60 42 -0.6Completar educación primaria % 76 80 91 100 1.6Mortalidad infantil (antes 5 años) Por cada 1000 41 36 33 20 -2.1Mortalidad materna Por cada 100,000 108 97 90 70 -1.7Acceso seguro a agua % 82 84 85 87 0.3Acceso saneamiento % 77 79 81 83 0.5

SÍNTESIS EJECUTIVA DE LOS RESULTADOS DEL MODELO MAMS162

Para alcanzar las metas propuestas, se utilizan diversos niveles de crecimiento del gasto público, los cuales se han obtenido de estudios individua-les de cada sector, que han sido ajustados por el Modelo para considerar las sinergias entre los ODMs y otros efectos del equilibrio general. Se asumen tasas de crecimiento constantes en cada uno de los sectores, y se calcula el volumen ne-cesario de gasto público para lograr los objetivos en el período 2005-2015.

En el sector educación, el índice de crecimiento del gasto en el ciclo primario es tal que los nive-les requeridos para completar el ciclo alcanzan el 100% en el año 2010, mientras el gasto en los ciclos siguientes se mantiene a niveles de la línea base. Dicha simulación incluye también la siner-gia provocada por el crecimiento en los gastos en infraestructura pública.

Asumiendo un escenario del mejor de los casos, se considera la posibilidad de que los gastos para el logro de los ODMs son financiados mediante

recursos financieros de la cooperación interna-cional. La estructura impositiva se mantiene a niveles de la línea base y cualquier déficit presu-puestario es cubierto con recursos internaciona-les en condiciones blandas (flexibles).

Los resultados de las simulaciones bajo este esce-nario (veáse cuadro 3) muestran que se requiere un crecimiento significativo y sostenido del gasto gubernamental para asegurar el cumplimiento de las metas en 2015. En todos los casos, el crecimiento requerido en el gasto corriente del gobierno es más de dos veces el crecimiento de la línea base. Por su parte, los gastos en inversión tienen que ser tres o más veces los niveles del escenario base.

El cuadro 3 muestra los requerimientos de gasto corriente gubernamental e inversión, así como los niveles de cumplimiento de las metas.

Como consecuencia del aumento del gasto e in-versión gubernamental en procura de los ODMs, el crecimiento del PIB per cápita también crece a un ritmo de 3.2% anual, pero este crecimiento no es suficiente para alcanzar la meta de pobre-za propuesta.

La comparación de los índices de crecimiento obtenidos de las simulaciones del MAMS con los reportados en los estudios sectoriales, revela la importancia que tienen las complementarieda-des en la evaluación de los gastos para alcanzar los ODMs.

En el desarrollo del análisis del Modelo MAMS, los gastos en infraestructura pública general (no directamente relacionados con los ODMs estudiados) facilitan el logro de los mismos. Por ejemplo, el sector agua y saneamiento se benefi-cia de las externalidades positivas derivadas de la extensión de servicios de infraestructura pública, así como del aumento en los niveles de consumo de los hogares. Por consiguiente, el índice de cre-cimiento requerido del gasto corriente en agua y saneamiento es menor que el identificado en los análisis de equilibrio parcial.

El crecimiento requerido en el sector salud y en la enseñanza primaria, es también más bajo que el estimado en los estudios sectoriales, debido principalmente al efecto de las sinergias entre los ODMs (véase cuadro 4).

Rol de las Complementariedades

Los resultados y la discusión de las secciones an-teriores han acentuado el hecho de la existencia de las complementariedades en el proceso del logro de las metas.

CUADRO 3 Resultados de las simulaciones y niveles de gasto e inversión del escenario. Logro ODMs

Fuente: Elaboración propia con base en Bussolo y Medvedev, 2006:6 y 23. (n.a.: No aplica).

CUADRO 4 Comparación niveles de crecimiento anual del gasto gubernamental

SectorEstudios

sectorialesEscenario

Logro ODMsEducación Primaria 16.0 7.7Salud 14.0 12.6Agua y Saneamiento 14.0 12.8

Fuente: Elaboración propia con base en Bussolo y Medvedev: 2006: 9 y 23.

VariableUnidad de

Medida 2004 2010 2015Meta 2015

Crecimiento Anual

Nivel Pobreza % 64.0 n.e. 55.0 42.0 -1.3Completar educación primaria % 76.0 91.0 99.0 100.0 2.5Mortalidad infantil (antes 5 años) Por cada 1,000 41.0 28.0 24.0 20.0 -4.8Mortalidad materna Por cada 100,000 108.0 81.0 70.0 70.0 -3.9Acceso seguro a agua % 82.0 88.0 95.0 87.0 1.3Acceso saneamiento % 77.0 86.0 96.0 83.0 2.1Gasto Gubernamental Corriente Educación Primaria % PIB 3.6 6.4 5.1 n.a. 7.7Salud % PIB 2.6 4.2 6.3 n.a. 12.6Agua y Saneamiento % PIB 0.2 0.3 0.5 n.a. 12.8Infraestructura pública % PIB 0.6 1.1 2.0 n.a. 16.3Inversión Gubernamental CorrienteEducación Primaria % PIB 0.1 0.4 0.0 n.a. 30.8Salud % PIB 0.1 0.3 0.5 n.a. 19.4Agua y Saneamiento % PIB 0.3 1.0 1.5 n.a. 19.8Infraestructura pública % PIB 1.0 4.6 8.3 n.a. 25.7Consumo Privado % PIB 85.5 85.3 83.9 n.a. 5.1Consumo Público % PIB 12.3 16.8 17.4 n.a. 8.7

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 163

Para evaluar los efectos de no considerar dichas complementariedades, se incluye en la investiga-ción una sección en la que se ponen en práctica tres simulaciones mediante un análisis de elasti-cidad. Cada una de ellas considera un solo ODM a la vez (agua y saneamiento, salud, educación) y no realiza ningún progreso sobre los demás.

En cada escenario, el crecimiento de la infraes-tructura pública es mantenido en el nivel estipula-do en el escenario de logro de los ODMs. Para los efectos de este resumen, se considera solamente el escenario del logro de la meta de salud.

Este análisis se basa en las pruebas empíricas existentes, las cuales indican que las personas que tienen acceso a agua y saneamiento mejoran sus indicadores de salud, y que ello se traduce en mayores posibilidades de completar satisfactoria-mente los ciclos educativos. El cuadro 5 contiene los resultados del análisis antes descrito.

Considerando que los gastos requeridos para al-canzar los objetivos de salud están estrechamen-te relacionados con las mejoras en agua y sanea-miento, los resultados en los niveles de pobreza mejoran con respecto al análisis donde se consi-dera solamente la meta de agua y saneamiento y la meta de salud permanece inalterable.

El funcionamiento de la educación también es mejorado, debido al impacto directo de la salud sobre la tasa de aprovechamiento educativo. Sin embargo, tanto el gasto corriente como el gasto de capital necesarios para el logro de la meta de salud (bajo este análisis), son mayores si se comparan con los requeridos en el escenario que considera las sinergias existentes (escenario logro ODMs).

Escenario de las Alternativas Financieras

Un aspecto importante del escenario en el que se considera el logro de las metas (escenario logro ODMs), es el supuesto de que los fondos necesa-rios para el logro de las metas, se financiarán en su totalidad con fuentes extranjeras.

Ante tal situación, es necesario determinar si Hon-duras es capaz de captar las cantidades necesarias de ayuda internacional. En caso contrario, es pre-ciso identificar los efectos que esto podría tener sobre los ODMs y la economía en general.

Para determinar el efecto de no disponer de fuentes externas de financiamiento, se realiza un análisis fijando la cantidad de recursos extranje-ros disponibles en la mitad de la cantidad con-siderada en el escenario del logro de los ODMs. Por lo tanto, la autoridad nacional se ve forzada

a obtener los fondos adicionales de los recursos domésticos. El cuadro 6 muestra los resultados de dicho análisis y el estado de algunas variables macroeconómicas relevantes.

Los resultados anteriores muestran que, pro-ducto del aumento de la carga impositiva, el consumo privado reporta un crecimiento más lento que el reportado en el escenario del logro de los ODMs (4.4% frente a 5.1%), en el cual se consideró que la totalidad del financiamiento necesario se cubre con recursos extranjeros.

El crecimiento del PIB per cápita anual es el mis-mo en los dos escenarios (3.2%). Esto se debe al hecho de que la dotación de factores permanece inalterable y el efecto negativo (restrictivo) en gasto doméstico privado es compensado con el aumento en las exportaciones. Dicho aumento es la consecuencia de una tasa de cambio que se aprecia lentamente (con lo cual se mantiene la competitividad de los productos hondureños).

Lo anterior muestra que las consecuencias ma-croeconómicas de esta alternativa de financia-

CUADRO 5 Resultados de las simulaciones considerando solamentela meta de salud

Fuente: Elaboración propia con base en Bussolo y Medvedev, 2006:9 y 30. (n.a.: No aplica).

VariableUnidad de

Medida 2004 2010 2015Meta 2015

Crecimiento Anual

Nivel Pobreza % 64.0 n.e. 57.0 42.0 -1.1Completar educación primaria % 76.0 82.0 93.0 100.0 1.9Mortalidad infantil (antes 5 años) Por cada 1,000 41.0 29.0 24.0 20.0 -4.8Mortalidad materna Por cada 100,000 108.0 81.0 70.0 70.0 -3.9Acceso seguro a agua % 82.0 84.0 86.0 87.0 0.4Acceso saneamiento % 77.0 80.0 84.0 83.0 0.9Gasto Gubernamental en Salud % PIB 2.6 4.2 6.4 n.a. 12.9Inversión gubernamental en salud % PIB 0.1 0.3 0.5 n.a. 19.8

CUADRO 6 Resultados de las simulaciones y estado de variables macroeconómicas. Análisis y alternativas financieras con recursos domésticos

Fuente: Elaboración propia con base en Bussolo y Medvedev, 2006:9 y 35. (n.a.: No aplica).

VariableUnidad de

Medida 2004 2010 2015Meta 2015

Crecimiento Anual

Nivel Pobreza % 64.0 58.0 42.0 -0.9Completar educación primaria % 76.0 91.0 99.0 100.0 2.5Mortalidad infantil (antes 5 años) Por cada 1000 41.0 28.0 24.0 20.0 -4.8Mortalidad materna Por cada 100,000 108.0 81.0 70.0 70.0 -3.9Acceso seguro a agua % 82.0 88.0 95.0 87.0 1.3Acceso saneamiento % 77.0 86.0 96.0 83.0 2.1PIB nominal Billones Lps 135.7 193.5 254.3 n.a. 5.9PIB real Billones Lps 135.7 185.2 238.1 n.a. 5.2PIB percápita Lps 18,972.0 22,814.0 26,785.0 n.a. 3.2Consumo Privado % PIB 85.5 80.7 77.8 n.a. 4.4Consumo Gubernamental % PIB 12.3 16.9 17.6 n.a. 8.7Tipo de Cambio US$ 1.0 0.95 0.94 n.a. -0.5

SÍNTESIS EJECUTIVA DE LOS RESULTADOS DEL MODELO MAMS164

miento son moderadas e implican que es posible para Honduras financiar con fondos nacionales una parte de los recursos requeridos para el lo-gro de los ODMs.

Es relevante aclarar que la presión sobre el con-sumo privado es un tema de particular interés en las consideraciones de políticas económicas y sociales, debido a que los pobres parecen cargar con gran parte de los niveles de crecimiento. De hecho, si todos los gastos relacionados con los ODMs son financiados con impuestos o deuda interna, los niveles de pobreza en 2015 serían superiores en más de dos puntos porcentuales a los registrados en el escenario base para el mis-mo año (a pesar del crecimiento mayor en el PIB per cápita). Por lo tanto, estos resultados eviden-cian la importancia de una política complemen-taria para compensar los efectos negativos sobre los pobres, mediante una mayor eficiencia de las redes de seguridad social existentes.

Simulación y resultados de proyección de la pobreza

El Gobierno de Honduras, a través de la Unidad de Análisis Técnico (UNAT), utilizó el MAMS, aplicándolo con fines de análisis, para medir el desempeño de los distintos indicadores sociales y de las Metas de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP).

Con respecto a la Meta de Reducción de la Po-breza, el GOH utilizó simulaciones a partir del modelo de equilibrio general. En este sentido, se utilizaron datos de las Encuestas Permanentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM) para efectuar una microsimulación con los datos del comportamiento de los consumidores (hogares). Asimismo, se utilizó la matriz de contabilidad social (SAM) para el país, mencionada ante-riormente, y datos del gasto público. El análisis efectúa un acercamiento simple, determinando la elasticidad de reducción de pobreza ante cam-bios en el consumo de los hogares.

Según el documento borrador de la versión ac-tualizada de la ERP, en el escenario base para el período 2004-2015, se emplearon entre otros supuestos, “que el gasto en pobreza se mantiene alrededor del 9.4% del PIB, que las variaciones sectoriales del gasto se mantienen alrededor del 4.3% y que el crecimiento de la economía gira en torno al 4.3%” (GOH, 2006a:10). Los resultados obtenidos de la aplicación del MAMS y de estos supuestos se muestran en el cuadro 7.

Así, las proyecciones del Modelo indicarían que el porcentaje de hogares pobres, a partir de 2004, se reduciría de 64.0% hasta un 57.3% en 2015.

Es importante indicar que el dato real del indica-dor en 2006 (62.1%) es muy cercano al proyec-tado por el MAMS (62.7%) e igual al estimado para 2007. Sin embargo, el porcentaje de hogares pobres proyectado está muy distante de alcanzar la Meta establecida por los ODM de 37.4%, y tampoco alcanzaría la de la ERP (42.0%).

Los resultados y el análisis anterior sugieren que los logros de la aplicación del MAMS son aceptables y que el Modelo podría ser revisado con periodicidad para considerar los escenarios derivados de las políticas y medidas públicas en implementación. Asimismo, indican que se puede efectuar nuevas simulaciones a efecto de obtener posteriores resultados de salida del Modelo. Esto representa un desafío muy impor-tante para el Gobierno de Honduras. El PNUD y el Banco Mundial pueden apoyar al gobierno a dar seguimiento a la aplicación del Modelo, así como a sus resultados proyectados, de forma tal que contribuya a la derivación de propuestas de políticas públicas relativas a la reducción de la pobreza.

Propuestas

A pesar del progreso observado en la mayor parte de los indicadores de los ODMs, Hondu-ras se ha rezagado en comparación con otros países de América Latina. El análisis del estudio del MAMS indica que si las tendencias actuales continúan, Honduras no alcanzará sus Objetivos hacia 2015. Asimismo, se establece una serie de conclusiones y recomendaciones relativas a políticas y medidas orientadas al alcance de los ODMs considerados en el Modelo.

La meta de reducción de pobreza (ODM 1) es particularmente inquietante, ya que el crecimien-to en el PIB per cápita requerido para alcanzar dicha reducción en los niveles de pobreza (42% a nivel nacional) para 2015, debe exceder consi-derablemente las proyecciones nacionales y la de los organismos internacionales, y ser superior al que se registró en el período 1990-2004.

Honduras tiene que ampliar sus gastos sociales considerablemente, si pretende alcanzar los ODMs y complementar la mayor inversión pú-blica en sectores de desarrollo humano con una política orientada a la aceleración del crecimien-to económico.

Los resultados preliminares de estudios sec-toriales proveen algunas estimaciones de la magnitud de la extensión de servicio público a fin de alcanzar los ODMs. Según estos estudios, la inversión y gastos en infraestructura pública deben crecer aproximadamente en un 16% por

CUADRO 7 Indicadores básicos de la Meta 1 proyectados por el MAMS (2004-2015)

Fuente: GOH, 2006a:10.

Indicador/año

% de hogares pobres

2004 64.02005 64.32006 62.72007 62.12008 61.52009 60.92010 60.32011 59.72012 59.12013 58.52014 57.92015 57.3

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 165

año hasta 2015, para lograr la meta referida a la enseñanza primaria.

Los gastos de gobierno en la salud y el sector de agua y saneamiento, tienen que ampliarse en un 14% por año para alcanzar los objetivos respec-tivos. Sin embargo, estos índices de crecimiento son calculados ceteris paribus y no tienen en cuenta varios caminos mediante los cuales los ODMs pueden actuar recíprocamente, o el im-pacto de política apuntada al MDG sobre el resto de la economía.

Al aplicar el Modelo MAMS, se destaca la impor-tancia de las sinergias recíprocas de los ODMs, que pueden causar ahorros sustanciales de cos-tos. Incorporando la relación de las mejoras en los servicios de agua y saneamiento en la salud, en la educación y la infraestructura pública en todos los Objetivos, se demuestra que el creci-miento en la salud y en la educación es necesario a fin de alcanzar los respectivos ODMs, es cerca-no al 13% por año. En términos de gastos anua-les, la inversión requerida se traduce en un 0.9% de ahorros de PIB en salud, y 0.3% de ahorros de PIB en la enseñanza primaria.

Una ventaja de aplicar el MAMS, es la capacidad de analizar la competencia sobre recursos esca-sos entre los servicios estudiados y otros sectores, así como las interacciones entre la provisión de servicio de los ODMs y el resto de la economía, vía el mercado de trabajo. En todos los casos, los aumentos significativos del consumo y la inversión gubernamental desplazan los gastos privados, aunque el tamaño relativo del efecto dependa de la fuente de financiamiento.

El tema del mercado de trabajo es de particular importancia para Honduras, donde casi el 45% de la población total tiene 16 años o menos. Bajo el esquema del escenario de la situación base, el objetivo de educación permanece inal-canzable. El escenario hipotético donde todos los objetivos son logrados, causa cambios gran-des de la estructura de mano de obra, pues la demanda de trabajo hace un giro significativo hacia el trabajo más calificado.

Bajo el supuesto que el financiamiento sea com-pletamente cubierto por ayuda extranjera flexible, el financiamiento per cápita en 2015 aumenta de cero, en la línea base, a US$190. Como una consecuencia de estos flujos, la tasa de cambio se aprecia mucho más rápidamente que en la línea de base. La apreciación real de la tasa de cambio conduce a una pérdida de competitividad entre los productores domésticos, aumentando el creci-miento de importaciones en un 50% y reduciendo el crecimiento de exportaciones en un 10%.

Por otra parte, si sólo una fracción del financia-miento requerido es obtenida del extranjero, los efectos en la balanza comercial y los términos de intercambio son mucho menos pronunciados. Sin embargo, ya que el resto de la financiación necesaria debe ser obtenida de aumentos en los impuestos o la deuda interna (préstamos domés-ticos), el consumo privado crece a un ritmo más lento por año, en comparación con el escenario donde el total del financiamiento es proporcio-nado por los recursos extranjeros (4.4% frente a 5.1%).

Se destaca un intercambio importante cuando se obtienen los recursos para financiar internamen-te los programas de los ODMs. Los Objetivos son alcanzados pero, comparados con el escenario en el que se consideran los flujos de recursos extranjeros, las reducciones de pobreza son mucho más pequeñas (el índice de pobreza para 2015 se eleva en un 2% por encima de los niveles de línea base en el mismo año, al considerar la posibilidad de financiar los gastos con fondos nacionales).

En general, los resultados muestran que un au-mento significativo y sostenido del gasto público puede conducir al logro de los ODMs analizados, aunque las exigencias de financiación sean eleva-das e hicieran necesario un aumento notable de la cooperación internacional (incluso si la parte de los gastos es financiada en el interior del país). Sin embargo, sin una aceleración significativa en el verdadero crecimiento de PIB, el objetivo de po-breza probablemente permanecerá inalcanzable.

SÍNTESIS EJECUTIVA DE LOS RESULTADOS DEL MODELO MAMS166

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 167

Anexo metodológico

Anexos metodológicosElaboración del Informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Honduras 2007

ANEXOS METODOLÓGICOS168

Anexo metodológico

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 169

I. Elaboración del Informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Honduras 2007

El Informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Honduras 2007, constituye el segundo informe de país, en seguimiento al logro de los ODMs. El Informe resalta la importancia de la responsabilidad compartida por parte de los dis-tintos actores y sectores del país para el alcance de los ODMs al 2015.

El Informe sobre los ODMs, Honduras 2007, ofrece un panorama del estado de situación de los ocho ODMs, sus dieciséis metas y los 48 indicadores establecidos por la Declaración del Milenio y el Grupo de Desarrollo de las Nacio-nes Unidas (UNDG, por sus siglas en inglés). Se han agregado otros indicadores que se consi-deran relevantes a la situación nacional, para un total de 65 indicadores. También se analiza, en forma sumaria, los determinantes que ayu-dan a comprender el estado de situación de los ODMs. Adicionalmente, se subrayan los logros relevantes, se identifican desafíos y se sugieren líneas de acción. Cabe destacar que los análisis contenidos en el presente Informe se refieren al período comprendido entre 1990 y 2005, con algunos casos específicos en los que la informa-ción disponible permite llevar el análisis hasta el año 2006.

El referido Informe es el resultado de un riguroso proceso de investigación, al cual han contribuido diversos investigadores nacionales e institucio-nes. Asimismo, y mas allá del trabajo intelectual, el Informe es el producto de procesos amplios de diálogo, consulta y retroalimentación por parte de distintos actores y sectores del país. Han par-ticipado, representantes de cada de una de las organizaciones que conforman el Sistema de Na-ciones Unidas en Honduras (SNU). Asimismo, ha sido indispensable la coordinación y los aportes de los representantes del Gobierno de Honduras, así como de diversas organizaciones guberna-mentales y no gubernamentales y de ciudadanos y ciudadanas del país, tanto a nivel local, como central.

Es importante destacar que el acompañamiento referido, ha sido una constante a lo largo de todo el proceso. Desde sus inicios, en la elabora-ción de la propuesta inicial (nota de concepto). Posteriormente, en la discusión de los hallaz-gos preliminares y finalmente en la discusión y revisión del borrador integrado del presente informe. Centenares de personas han tenido la oportunidad de conocer, participar y aportar al Informe en los más de 30 talleres regionales y

centrales, en las reuniones y en los grupos de trabajo con diversos actores.

Grupos de trabajo

La propuesta del Informe sobre los ODM Hondu-ras 2007, fue elaborada en los meses de enero y febrero de 2006. La misma fue socializada durante los meses de febrero y marzo de 2006, a través de un proceso de reuniones de trabajo con: a) el Grupo Ejecutivo Interagencial (GEI), integrado por los Representantes de las Agencias del Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Hon-duras, del Banco Mundial y del BID; y b) el Grupo Técnico Interagencial (GTI), designado por el GEI, compuesto por personal técnico especializado en los distintos ODMs.

La propuesta también fue socializada con miembros del Gabinete de Gobierno (Ministro y Viceministro de la Presidencia y de las carteras de Gobernación y Justicia, Cultura, Artes y Deportes, Recursos Naturales y Ambiente, Agricultura y Ga-nadería, Salud Publica y Finanzas), representantes de organizaciones de sociedad civil, la coopera-ción internacional, mundo académico y el Conse-jo Consultivo de la ERP. Para llegar a otros actores claves, se realizó un taller a nivel central y cinco talleres a nivel regional. El proceso de socializa-ción de la propuesta del Informe entre tan amplia gama de actores, permitió realizar importantes ajustes en el esquema de trabajo de la misma.

Presentación de Nota Conceptual del Informe

La socialización y la retroalimentación obtenida en el proceso de socialización de la propuesta inicial para la realización del Informe, ayudó a la coordinación y al equipo técnico del mismo, a elaborar una nota conceptual que fue remiti-da a funcionarios del SNU, del BID y del Banco Mundial, quienes aportaron comentarios de gran utilidad.

La nota conceptual dejó establecido que el aná-lisis de cada uno de los ODMs debería ajustarse al siguiente esquema de desarrollo: a) situación actual, b) logros relevantes, y c) desafíos y líneas de acción. La nota conceptual sirvió también de fundamento para la definición de los términos de referencia (TOR) para las investigaciones que se realizaron para cada una de las metas. Estos TORs fueron enviados a las Agencias del Sistema de Naciones Unidas para obtener comentarios y sugerencias.

Investigaciones sobre cada ODM

Revisados los términos de referencia, los investi-gadores (as) identificados (as) procedieron a rea-

ANEXOS METODOLÓGICOS170

lizar el levantamiento de la información-insumo preliminar correspondiente a los diferentes obje-tivos y metas. El referido proceso se llevo a cabo en el periodo mayo a octubre del 2006.

Con estos insumos preliminares, se procedió a elaborar los primeros documentos del borrador del Informe sobre los ODMs. Honduras 2007. Los resultados de estos borradores preliminares fueron presentados a distintos actores del país en seis talleres regionales y uno a nivel central. Estos talleres se realizaron durante los meses de septiembre y octubre de 2006.

Adicionalmente, el equipo técnico del Informe, en colaboración con instituciones como el Insti-tuto Nacional de Estadísticas (INE), las Agencias del SNU, el Gobierno Central, en especial la Uni-dad de Apoyo Técnico (UNAT), el BID, el Banco Mundial y otros, obtuvo insumos estadísticos e informativos de suma relevancia para delinear la situación actual, los logros relevantes, identificar los desafíos y las líneas de acción de cada uno de los ODMs.

Borradores Integrados del Informe sobre los ODMs. Honduras 2007.

Luego de realizados los talleres de socialización, el equipo técnico de la UPE procedió a incorpo-rar las observaciones y los cambios sugeridos en los mismos. De esta manera, se logró consolidar un primer borrador integrado del Informe sobre los ODMs en el mes de enero de 2007. Este do-cumento fue socializado en la primera quincena del mes de febrero de 2007 en una ronda de siete talleres a nivel regional y uno a nivel cen-tral, obteniéndose comentarios y sugerencias de cambios que fueron considerados en un segun-do borrador integrado del Informe.

Este último documento fue remitido para su consideración a los Representantes de las Agen-cias del SNU, del BID, del BM y a la Unidad de Programas del PNUD. Estas entidades enviaron comentarios y observaciones que fueron toma-das en cuenta e incorporadas al borrador final del Informe sobre los ODMs Honduras 2007.

En el mes de marzo de 2007, el borrador final del Informe fue remitido al Ministro Coordinador del Gabinete Social para su consideración. Asi-mismo, en el mes de abril, el documento borra-dor del Informe fue enviado al Señor Presidente de la República.

Obtención de información estadística y la utilización del MAMs

Una actividad primordial en la elaboración del

Informe consistió en la recopilación, organiza-ción, procesamiento y análisis de datos esta-dísticos e información secundaria. Las carencias en el ámbito de la obtención o construcción de series estadísticas en el país son bien conocidas, y han impedido el monitoreo y seguimiento preciso de los indicadores de algunas metas. En ciertos casos, estas carencias han sido superadas acudiendo a la utilización de series estadísticas internacionales; mientras en otros casos esto no ha sido posible. Este último es el caso de algunas metas de ambiente o de mortalidad materna, para las que se carece de cifras actualizadas que permitan las labores de seguimiento y mo-nitoreo. Se concluye así que la disponibilidad de series estadísticas pertinentes es uno de los gran-des desafíos que tiene planteado el país para el seguimiento y monitoreo de los ODMs.

El Informe sobre los ODMs, Honduras 2007, también incluye información cuantitativa obteni-da a través de la construcción de un Modelo de Equilibrio General (MAMS, por sus siglas en in-glés) que simula la situación de logro de algunos ODMs al 2015. Este modelo es parte del Proyec-to de Políticas Públicas y Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fue ejecutado en 19 países de América Latina por el PNUD y el Banco Mundial. En el caso de Honduras, participaron en esta ini-ciativa: personal de la Unidad de Apoyo Técnico de la Secretaría de la Presidencia (UNAT/SDP), del PNUD y del Banco Mundial, los que asistieron a reuniones de trabajo, talleres de capacitación y a la presentación, discusión y lanzamiento de los resultados de cada país. Una síntesis ejecutiva de los resultados preliminares del MAMS para Honduras es presentada en un acápite especial del presente Informe.

Talleres de socialización y validación

El objetivo general de los talleres de socialización y validación fue obtener reacciones, comenta-rios, sugerencias, percepciones, experiencias y otros insumos para enriquecer el contenido y pertinencia del Informe. En estos talleres parti-ciparon actores representativos del sector guber-namental, de la sociedad civil, de la cooperación internacional y de la academia, entre otros.

Se realizaron tres rondas de talleres de sociali-zación y validación del Informe sobre los ODMs Honduras 2007.

La primera ronda de seis talleres de socialización estuvo dedicada al análisis de la propuesta de contenido y metodología del Informe. La mecá-nica de los talleres consistió de la presentación de la propuesta del contenido y la metodología de trabajo del Informe, seguida de los comenta-

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 171

rios y sugerencias por parte de los participantes en el taller, los cuales fueron incorporados a la propuesta.

La segunda ronda de talleres de socialización estuvo dedicada a la presentación y debate en torno a los resultados preliminares de los traba-jos de los consultores locales. Se presentaron los resultados preliminares de tres ODMs en cada región, teniendo en cuenta la relevancia e interés que pudieran tener los mismos para los asisten-tes al evento. La mecánica de los talleres incluyó la presentación de cada ODM por el investigador responsable, las preguntas, sugerencias y dudas por parte de los asistentes. Posteriormente, los distintos comentarios fueron analizados y en los casos que correspondía, incorporados al docu-mento borrador del Informe.

La ronda final de ocho talleres de socialización del Informe correspondió a la presentación del borrador integrado del Informe sobre los ODMs. La mecánica de estos talleres fue la siguiente: se presentó una primera ronda de los resulta-dos sobre algunos ODMs, la que fue seguida por comentarios y sugerencias en torno a un conjunto de preguntas orientadoras del debate. Posteriormente, se procedió a hacer una segun-da ronda con los resultados para otro conjunto de ODMs, seguida de los comentarios, pregun-tas y sugerencias correspondientes. Durante los talleres, se utilizaron preguntas orientadoras, con las siguientes finalidades: a) obtener aportes respecto a la opinión de los diferentes actores sobre la información presentada; b) identificar los desafíos que enfrentan en cada región del país para alcanzar las Metas del Milenio; y c) identificación, por parte de los actores locales, de los cursos de acción a tomar, para enfrentar los desafíos identificados. Esta ronda de talleres permitió realizar los ajustes finales al Informe.

Se realizaron talleres regionales en Choluteca, Comayagua, Gracias, La Ceiba, Tocoa, Nacaome, Juticalpa, San Pedro Sula, Santa Rosa de Copán y Tegucigalpa. En cada uno de estos talleres par-ticiparan personas procedentes de los 18 depar-tamentos del país.

Estudios de Caso

En el marco del Informe se realizaron 2 estudios de caso. Uno vinculado al ámbito educativo y otro a la mortalidad materna.

1) El estudio de caso en el ámbito educativo pretendía identificar experiencias exitosas de responsabilidad compartida entre los di-ferentes actores sociales (públicos, privados, sociedad civil, academia y cooperación inter-

nacional) y reconocer algunos determinantes del fenómeno.

Para este primer estudio de caso, se selecciona-ron dos experiencias: 1) El Programa de Becarios Tutores, y 2) las Escuelas de Calidad. La primera es una iniciativa educativa liderada por el Con-sejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), mientras que la segunda es una iniciativa condu-cida por la ONG internacional “Plan Honduras”.

En el Programa de Becarios Tutores, el COHEP apoya financieramente a jóvenes de quinto y sexto grado que actúan como tutores de niños y niñas de los primeros años de la educación básica. Los tutores son seleccionados entre ni-ños y niñas que tienen un excelente desempeño escolar. El programa ha mostrado el potencial de esta metodología para mejorar no solamente el rendimiento escolar de los pupilos que reciben las tutorías, sino que el de los propios tutores, que se ven inducidos a mantener patrones de ex-celencia académica para poder continuar en su labor. En este programa comparten responsabili-dades el COHEP, los maestros(as), los niños/niñas tutores y sus pupilos y los padres de familia.

El Programa de las Escuelas de Calidad es una novedosa experiencia educativa que promueve el aprendizaje activo y cooperativo; en él par-ticipan activamente la ONG que la financia, los maestros(as), los alumnos(as) y los padres y ma-dres de familia.

Se trata de dos experiencias exitosas que están contribuyendo al mejoramiento de la calidad de los aprendizajes de los alumnos y alumnas y a reducir la repetición y la deserción escolar.

Para la recolección de información en el Programa de Becarios Tutores, se utilizaron varios instru-mentos para el levantamiento de información, tales como guías de entrevista para los docentes y directores de escuelas, grupos focales con los ni-ños y niñas en reforzamiento (pupilos), los niños y niñas que asumen el reforzamiento (Tutores) y con los padres de familia. En el caso de las Escuelas de Calidad de Plan Honduras, se prepararon guías para entrevistar a los Directores de las escuelas y se desarrollaron grupos focales con los docentes, padres de familia y niños y niñas.

En resumen, para el levantamiento de la infor-mación para los estudios de caso en el ámbito de la educación, se hizo uso de los siguientes instrumentos:

a. Entrevistas a 4 Directores de los centros edu-cativos (4 escuelas)

b. Entrevistas a 18 docentes (4 escuelas)c. 2 grupos focales con 20 tutores (2 escuelas)

ANEXOS METODOLÓGICOS172

d. 2 grupos focales con 27 pupilos (2 escuelas)e. 2 grupos focales con 30 alumnos y alumnas (2

escuelas)f. 4 grupos focales con padres de familia (4

escuelas)g. 6 entrevistas a personal técnico y funcionarios

de los programas/proyectos.

2) El estudio de caso relacionado a la mortali-dad materna, responde al interés de destacar la relevancia del fenómeno en su cotidiani-dad.

Se identificaron dos casos de muerte materna. Uno en el municipio de Pespire, Choluteca, y otro en una colonia de bajos ingresos del Distrito Central. Se trata de experiencias características de entornos de pobreza y desigualdad, e ilustran las dificultades que experimentan las madres de los hogares de bajos ingresos para lograr una maternidad segura y libre de riesgos. Para la reconstrucción de estas experiencias, se hizo acopio de información en clínicas y hospitales públicos, se visitó la casa de las mujeres em-barazadas que murieron, y se entrevistó a sus parientes más cercanos a fin de poder reproducir los eventos más importantes de la trayectoria gineco-obstétrica de las mismas.

Entrevistas a Informantes Claves

Con la finalidad de obtener información relevan-te, se realizó una serie de entrevistas a diferentes actores claves en cada uno de los temas incluidos en los ODMs.

II. Indicadores utilizados

Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Meta 1: Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean infe-riores a 1 dólar por día

1. Tasa de Pobreza y Pobreza Extrema

Definición: La tasa de pobreza es el porcentaje de hogares cuyos ingresos per cápita se encuen-tran por debajo de la Línea de Pobreza, la cual se define como el costo de la Canasta Básica, la que además de los alimentos básicos incluye necesidades como vivienda, educación, salud, transporte, etc.

La tasa de pobreza extrema es el porcentaje

de hogares que tienen un ingreso per cápi-ta inferior al costo de la Canasta Básica de Alimentos indispensables para satisfacer los

requerimientos nutricionales necesarios para desarrollar un nivel de actividad medio.

Fuente de información: DGEC e INE, Encuestas Permanentes de Hogares de Propósitos Múl-tiples (EPHPM), 1991-2006; INE, Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI), 2004.

2. Porcentaje de la población con ingresos in-feriores a 1 dólar por día a paridad del poder adquisitivo (PPA)

Definición (UNDG, 2003: 5): El Porcentaje de la población que vive con ingresos inferiores a 1 dólar por día a paridad del poder adquisitivo (PPA), es el porcentaje de la población del país que vive diariamente con menos de US$ 1.08, a precios internacionales de 1993. Esta línea de pobreza tiene un poder de compra fijo en los diferentes países y es comúnmente llama-da “línea de pobreza absoluta” o medida de extrema pobreza.

Fuente de información: Definición establecida por el Banco Mundial. Datos obtenidos del sitio oficial de los Indicadores del Milenio (mdgs.un.org) y los Informes de Desarrollo Humano del PNUD.

3. Coeficientes de la Brecha y de la Severidad de la Pobreza

Definición: La Brecha de la Pobreza es el porcentaje que se requiere incrementar al ingreso de los hogares pobres para que salgan de su condi-ción de pobreza.

La Severidad de la pobreza es el índice que toma en cuenta la distribución del ingreso total entre los pobres y para medir el grado de desigualdad entre la población por debajo de la Línea de Pobreza.

Fuente de información: DGEC e INE, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1991-2006.

Meta 2: Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre

4. Porcentaje de niños menores de 5 años con insuficiencia ponderal (Tasa de desnutrición infantil global)

Definición: Proporción de niños menores de cinco años con peso menor que el valor correspon-diente a 2 desviaciones estándar por debajo de la media (insuficiencia ponderal moderada), incluidos los que están por debajo de 3 desvia-ciones estándar por debajo de la media (insufi-ciencia ponderal grave), respecto del peso para la edad de la población de referencia adoptada

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 173

por la Organización Mundial de la Salud.Fuente de Información: ASHONPLAFA, Encuesta

Nacional de Epidemiología y Salud Familiar (ENESF) 1991, 1996, 2001; INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

5. Porcentaje de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimen-taria (Prevalencia de subnutrición)

Definición: Se entiende por subnutrición la condi-ción de las personas cuyo consumo de energía alimentaria es permanentemente inferior a las necesidades mínimas de energía alimentaria para llevar una vida sana y realizar una activi-dad física liviana. El indicador mide el porcenta-je de la población que se encuentra por debajo de este consumo mínimo de energía.

Fuente de Información: FAO, Dirección de Estadís-tica (FAOSTAT).

6. Tasa de desnutrición infantil crónica

Definición: Proporción de niños menores de cinco años con talla o estatura menor que el valor correspondiente a 2 desviaciones estándar por debajo de la media, incluidos los que están por debajo de 3 desviaciones estándar respecto a la talla o estatura para la edad de la población de referencia adoptada por la Organización Mundial de la Salud.

Fuente de Información: ASHONPLAFA, Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familiar (ENESF) 1991, 1996, 2001; INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

7. Tasa de desnutrición infantil aguda

Definición: Proporción de niños menores de cinco años con peso menor que el valor correspon-diente a 2 desviaciones estándar por debajo de la media, incluidos los que están por debajo de 3 desviaciones estándar respecto al peso para la talla o estatura de la población de referencia adoptada por la Organización Mundial de la Salud.

Fuente de Información: ASHONPLAFA, Encuesta Nacional de Epidemiología y Salud Familiar (ENESF) 1991, 1996, 2001; INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal

Meta 3: Asegurar por que, para el año 2015, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria

8. Tasa neta de matriculación en la enseñanza primaria

Definición (UNDG, 2003:16): La tasa neta de matriculación en la enseñanza primaria es la proporción del número de niños en edad escolar oficial (según sea definido por el sis-tema nacional de educación) matriculados en enseñanza primaria, como porcentaje de la población total de niños en edad escolar oficial para la misma.

Fuente de información: Banco Mundial.

9. Porcentaje de alumnos que comienzan el primer grado y llegan al sexto grado

Definición (UNDG, 2003: 18): El porcentaje de alumnos que comienzan el primer grado y llegan al sexto, conocido como la tasa de supervivencia, es el porcentaje de una cohorte de estudiantes que se matriculan en el primer grado en un determinado año escolar, que se espera que logren completar el sexto grado en el tiempo establecido. Nota: En el indicador internacional, se mide la finalización al quinto grado.

Fuente de información: Banco Mundial.

10. Tasa de alfabetización de las personas de 15 a 24 años

Definición: La tasa de alfabetización de las perso-nas entre 15 y 24 años, o tasa de alfabetización de jóvenes, es el porcentaje de la población entre 15 y 24 años de edad que puede leer y escribir.

Fuente de información: DGEC e INE, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1990-2006.

11. Tasa de cobertura de la educación prebásica

Definición: Es el porcentaje de estudiantes matri-culados en la educación prebásica o preescolar, en un determinado año escolar.

Fuente de información: Secretaría de Educación; Gobierno de Honduras (ERP 2007).

12. Tasa de cobertura de la educación secun-daria

Definición: Es el porcentaje de estudiantes ma-triculados en la educación secundaria, en un determinado año escolar. Nota: incluye el tercer ciclo de educación básica o ciclo común, y el ciclo diversificado.

Fuente de información: Sistema de Información de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (SIERP).

13. Resultados de las pruebas de rendimiento académico en enseñanza primaria

Definición: Son los resultados de las pruebas de

ANEXOS METODOLÓGICOS174

español, matemática y ciencias naturales apli-cadas por la Unidad de Medición de la Calidad (UMCE) durante los años 1997, 2002 y 2004 a los estudiantes de tercero y sexto grados.

Fuente de información: Unidad Externa de Medi-ción de la Calidad (UMCE).

Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer

Meta 4: Eliminar las desigualdades entre los géne-ros en la enseñanza primaria y secundaria, preferi-blemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de fines del año 2015.

14. Relación entre niñas y niños en educación primaria, secundaria y terciaria.

Definición: La relación entre niñas y niños en educación primaria, secundaria y terciaria es la relación entre el número de estudiantes mu-jeres matriculadas en los niveles de educación primaria, secundaria y superior, respectivamen-te, en escuelas públicas y privadas, y el número de estudiantes hombres matriculados en cada uno de los mismos niveles educativos.

Fuente de información: DGEC e INE, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1990-2006.

15. Relación entre las tasas de alfabetización de mujeres y hombres entre 15 y 24 años

Definición: La relación entre las tasas de alfabetiza-ción de mujeres a hombres de 15 a 24 años de edad (Índice de paridad de género del alfabe-tismo) es la razón entre la tasa de alfabetismo de mujeres de 15 a 24 años de edad y la de los hombres en el mismo grupo de edad.

Fuente de información: INE y DGEC, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1990-2006.

16. Proporción de mujeres entre los emplea-dos remunerados en el sector no agrícola

Definición: La proporción de mujeres en los em-pleados asalariados en el sector no agrícola, corresponde a la proporción de mujeres que trabajan en el sector no agrícola (incluyendo trabajo doméstico) como porcentaje del total de empleados en el sector.

Fuente de información: INE y DGEC, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1990-2005; BID, Eqxis, s.f.

17. Proporción de puestos ocupados por mu-jeres en el Congreso Nacional

Definición: La proporción de puestos ocupados por mujeres en el Congreso Nacional es el porcen-taje de diputaciones titulares ocupadas por mu-

jeres en el Poder Legislativo nacional en relación con el total de diputados en el mismo.

Fuente de información: Tribunal Superior Electoral (TSE), publicado en La Gaceta, y tomado del Centro de Información de los Derechos de la Mujer (CIDM-Honduras).

Objetivo 4: Reducir la mortalidad de los niños y niñas menores de 5 años

Meta 5: Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños y niñas menores de 5 años

18. Tasa de mortalidad infantil

Definición: La mortalidad infantil es la probabili-dad de morir durante el primer año de vida. Es importante notar que aunque se le denomina tasa, es de hecho una probabilidad, medida por cada mil nacimientos.

Fuente de información: INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

19. Tasa de mortalidad de menores de 5 años

Definición: La tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años es la probabilidad de morir antes de cumplir 5 años. Es importante notar que aunque se le denomina tasa, es de hecho una probabilidad, medida por cada mil nacimientos.

Fuente de información: INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

20. Porcentaje de niños y niñas menores de 2 años vacunados contra el sarampión.

Definición: Mide el porcentaje de niños y niñas me-nores de 2 años que han recibido la vacunación adecuada contra el Sarampión. Este indicador es tomado como un trazador de gestión.

Fuente de información: Secretaría de Salud.

21. Tasa de mortalidad neonatal.

Definición: La tasa de mortalidad neonatal es la probabilidad de morir durante el primer mes de vida. Es importante notar que aunque se le denomina tasa, es de hecho una probabilidad, medida por cada mil nacimientos.

Fuente de información: INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

22. Tasa de mortalidad postneonatal

Definición: La tasa de mortalidad postneonatal es la probabilidad de morir después del primer mes pero antes del primer año. Es importante notar que aunque se le denomina tasa, es de hecho una probabilidad, medida por cada mil nacimientos.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 175

Fuente de información: INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

23. Tasa de mortalidad postinfantil

Definición: La tasa de mortalidad postinfantil es la probabilidad condicional de morir entre el primero y el quinto aniversario. Es importante notar que aunque se le denomina tasa, es de hecho una probabilidad, medida por cada mil nacimientos.

Fuente de información: INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

Objetivo 5: Mejorar la salud materna

Meta 6: Reducir, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna en tres cuartas partes

24. Tasa de mortalidad materna.

Definición (UNDG, 2003: 36): La tasa de morta-lidad materna es el número de mujeres que mueren por causas relacionadas o agravadas por el embarazo o su manejo (excluyendo cau-sas accidentales), por cada 100,000 niños(as) nacidos(as) vivos(as).

Fuente de información: Secretaría de Salud; INE; OMS/UNICEF/UNFPA.

25. Porcentaje de partos con asistencia de personal sanitario especializado

Definición (UNDG, 2003:38): Los partos con asistencia de personal sanitario especializado consisten en la proporción de partos atendidos por personal entrenado para dar supervisión, atención y consultas a las mujeres durante el embarazo, parto y post-parto. El personal espe-cializado debe estar capacitado para conducir partos y dar atención al recién nacido.

El Personal Especializado incluye aquel que está entrenado apropiadamente y que posee el equipo y medicamentos adecuados. Las par-teras tradicionales, aun cuando hayan recibido un curso breve de entrenamiento, no deben ser incluidas en este porcentaje.

Fuente de información: Secretaría de Salud.

Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades

Meta 7: Haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la propagación del VIH/SIDA

26. Tasa global de incidencia de VIH (Número de casos).

Definición: La incidencia del VIH es el número de casos acumulados desde el inicio de la epidemia hasta la fecha del dato más reciente

disponible. La tasa global es la relación entre el número de casos y la población, expresada como porcentaje.

Fuente de información: ONUSIDA, CONASIDA, Secretaría de Salud (ITS/VIH/SIDA).

27. Número de personas atendidas con Antirretrovirales (ARV)

Definición: El número de personas atendidas con ARV mide el número de personas que reciben atención al VIH o SIDA mediante el acceso a los medicamentos Antirretrovirales (ARV) que proporciona el sector público y privado.

Fuente de información: Secretaría de Salud, Plan Estratégico Nacional del SIDA (PENSIDA II); ONUSIDA, CONASIDA.

28. Seroprevalencia del VIH en embarazadas que asisten a control prenatal

Definición: La Prevalencia del VIH en embarazadas mide el porcentaje de infectadas con VIH que corresponde a mujeres embarazadas, a nivel nacional.

Fuente de información: ONUSIDA, CONASIDA.

29. Porcentaje de mujeres que usó condón la última vez que tuvo sexo de alto riesgo

Definición: El uso del condón se mide con base en el porcentaje de mujeres entre 15 y 49 años que usó condón la última vez que tuvo sexo de alto riesgo como medio para prevenir la transmisión del VIH.

Fuente de información: INE, Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) 2005-2006.

30. Número de niños(as) huérfanos(as) por causa del VIH/SIDA

Definición: El número de niños huérfanos por causa del VIH/SIDA es el número acumulado, desde el comienzo de la epidemia, de niños huérfanos por causa de la enfermedad.

En términos estrictos, es el número de niños(as) que han perdido su madre, padre, o ambos, debido al SIDA, antes de los 15 años. En la práctica, el impacto de la epidemia se mide a través de la relación entre huérfanos y no huérfanos que asisten a la escuela. (UNDG, 2003: 48).

Fuente de información: UNICEF; ONUSIDA.

31. Porcentaje de las mujeres en edad de 15-24 años con el correcto y comprensivo conoci-miento del VIH/SIDA

Definición: Para determinar el porcentaje de las mujeres en edad de 15-24 años con el correcto y comprensivo conocimiento del VIH/SIDA, se les preguntó si habían oído hablar del SIDA

ANEXOS METODOLÓGICOS176

y de los métodos para prevenirlo, indicando además la fuente de conocimiento.

Fuente de información: INE, ENDESA 2005-2006.

Meta 8: Haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves.

32. Prevalencia de malaria y tasas de mortali-dad asociadas al paludismo

Definición (UNDG, 2003: 49): La prevalencia de malaria o paludismo es el número de casos de malaria por cada 100,000 personas. El número de muertes asociadas a la malaria se refiere al número de muertes ocasionadas por la malaria por cada 100,000 personas.

Fuente de información: Organización Mundial de la Salud (OMS).

33. Prevalencia de tuberculosis

Definición: La prevalencia de tuberculosis es el número de casos de tuberculosis por cada 100,000 personas. Un caso de tuberculosis es el de aquel paciente al cual le ha sido bac-teriológicamente confirmada o diagnosticada la enfermedad.

Fuente de información: Secretaría de Salud.

34. Tasas de muertes asociadas a la tubercu-losis

Definición: El número de muertes asociadas a la tuberculosis se refiere al número de muertes ocasionadas por la tuberculosis por cada 100,000 personas.

Fuente de información: Secretaría de Salud.

35. Proporción de casos de tuberculosis detec-tados y curados bajo las estrategias de control de la TB recomendadas internacionalmente.

Definición: Se refiere a la población que está siendo tratada o fue curada por la estrategia DOTS/TAES.

En el año de 1995, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó a nivel mundial una estrategia para la detección y curación de la tuberculosis conocida por las siglas en inglés DOTS, que significan Tratamiento Acortado Es-trictamente Supervisado (TAES, por sus siglas en español). (PAHO, s.f.). La estrategia DOTS/TAES consta de cinco elementos: i) compromiso político con el control de la tuberculosis; ii) diagnóstico bacteriológico y una red de labo-ratorios eficaces; iii) quimioterapia breve y es-tandarizada, y apoyo al paciente a lo largo del tratamiento; iv) suministro ininterrumpido de fármacos de calidad asegurada; y v) registro y notificación para medir los resultados a nivel de

pacientes y del programa. (WHO: 2005: 2).Fuente de información: Secretaría de Salud.

36. Prevalencia de dengue

Definición: La prevalencia de dengue es el número de casos de dengue por cada 100,000 per-sonas. Se hace distinción entre la prevalencia de dengue clásico y la prevalencia de dengue hemorrágico.

Fuente de información: Organización Mundial de la Salud (OMS).

Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente

Meta 9: Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacio-nales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente

37. Proporción de la superficie de tierra cu-bierta de bosque

Definición: La proporción de la superficie de tierra cubierta de bosque es el porcentaje de la super-ficie del país que está cubierta por bosques.

Fuente de información: Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA).

38. Superficie de las tierras protegidas para mantener la diversidad biológica

Definición (UNDG, 2003: 58): La superficie de las tierras protegidas para mantener la diversidad biológica es el porcentaje de la superficie del país que está dedicada a la protección de la diversidad biológica y de recursos naturales o culturales relacionados, administrada o manejada a través de medios legales u otros medios efectivos.

Fuente de información: Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA); Gobierno de Honduras (ERP 2006).

39. PIB por unidad de utilización de energía (uso eficiente de la energía)

Definición: El PIB por unidad de utilización de energía es la proporción del producto interno bruto (PIB, PPA en US$ del año 2000) respecto del uso comercial de la energía, medida en kilogramos equivalentes de petróleo. Esta re-lación proporciona una medida de la eficiencia energética, pues genera cálculos comparables y coherentes del PIB real entre países, en rela-ción con los insumos físicos (unidades de uso de energía).

Fuente de información: PNUD, Informe sobre De-sarrollo Humano 2006.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 177

40. Emisiones de Dióxido de Carbono (CO2)

Definición: Las emisiones de dióxido de carbono son emisiones antropogénicas (originadas por el ser humano) de dióxido de carbono procedentes de la quema de combustibles fósiles, la combustión de gas y la producción de cemento. Las emisiones se calculan a partir de datos sobre el consumo de combustibles sólidos, líquidos y gaseosos, de la combustión de gas y de la producción de cemento.

Fuente de información: PNUD, Informe sobre De-sarrollo Humano 2006.

Meta 10: Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de sanea-miento

41. Proporción de la población con acceso sostenible a mejores fuentes de abasteci-miento de agua (conexión domiciliaria o fácil acceso).

Definición: Es el porcentaje de la población con acceso razonable a cualquiera de los siguientes tipos de fuentes de agua potable: conexiones residenciales, fuentes públicas, pozos reforza-dos, pozos excavados protegidos, manantiales protegidos y depósitos de agua de lluvia. Se define como acceso razonable la disponibilidad de al menos 20 litros diarios por persona de una fuente situada en un radio de un kilómetro de distancia de la vivienda del usuario.

Fuente de información: PNUD, Informe sobre De-sarrollo Humano 2006.

42. Proporción de la población con acceso a saneamiento sostenible

Definición: Es el porcentaje de la población con ac-ceso a instalaciones adecuadas para la elimina-ción de excretas, como la conexión a desagües o sistemas de fosa séptica, letrinas de cisterna, letrinas de fosa simple o letrinas mejoradas de fosa ventilada mejorada. Se considera que un sistema de eliminación de excretas es adecuado si permite evitar eficazmente que las personas, los animales o los insectos, entren en contacto con los excrementos.

Fuente de información: PNUD, Informe sobre De-sarrollo Humano 2006.

Meta 11: Haber mejorado considerablemente, para el año 2020, la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios

43. Tenencia de vivienda (ocupada por propie-tario, alquilada o prestada)

Definición: Es la proporción de la población con acceso a tenencia segura de vivienda. Este últi-

mo concepto sirve para designar a las familias que son propietarias o que están comprando sus casas, están alquilando privadamente o es-tán en viviendas sociales o subalquiladas. Los hogares sin tenencia segura son aquellos que son ocupantes ilegales (ya sea que paguen o no paguen renta), los sin techo y los que no tienen un contrato formal. Por tugurio se entiende, según la definición de UN-Hábitat, un grupo de individuos que, viviendo bajo el mismo techo, carecen de una o más (en algunas ciudades son dos o más) de las siguientes condiciones: seguridad de tenencia, calidad estructural y durabilidad de las viviendas, acceso a agua potable, acceso a servicios de saneamiento y un área habitable suficiente.

Fuente de información: Banco Interamericano de Desarrollo (BID); DGEC e INE, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1990-2005.

44. Hacinamiento habitacional

Definición: Se encuentran en situación de hacina-miento las viviendas en las que viven más de 3 personas por pieza (habitación).

Fuente de información: DGEC e INE, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1990-2006.

Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

Meta 12: Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio.

45. Proporción del total de importaciones de los países desarrollados (por su valor y sin incluir armamentos) procedentes de países en desarrollo y de países menos adelantados, ad-mitidas libres de derechos.

Definición (UNDG, 2003: 76): Las importaciones y el valor de los bienes importados son bie-nes que se agregan al inventario de recursos materiales de un país al ingresar a su sistema económico. Los bienes que están siendo trans-portados a través de un país (en tránsito) o admitidos temporalmente (exceptuando bienes para procesamiento interno), no se agregan al inventario de recursos materiales de un país y no son incluidos en las estadísticas de comercio internacional de mercancías. Los bienes que son admitidos libres de derechos arancelarios se consideran exportaciones de mercancías (excluyendo armas) recibidas de países en desarrollo y son admitidas sin aranceles en los países desarrollados.

Nota: La información para este indicador está

ANEXOS METODOLÓGICOS178

disponible solamente para nivel mundial.Fuente de información: UNSTATS.

46. Aranceles medios aplicados por países desarrollados a los productos agrícolas, tex-tiles y el vestido, procedentes de países en desarrollo

Definición (UNDG, 2003: 78): Los aranceles medios son el promedio simple de todos los aranceles ad valorem aplicados (aranceles basados en el valor de la importación) a las importacio-nes bilaterales desde países en desarrollo. La categoría productos agrícolas comprende productos vegetales y animales, incluyendo cosechas de árboles. Se excluye la leña y los mariscos. La categoría textiles y vestidos incluye fibras naturales y sintéticas y las telas u otros productos fabricados a partir de éstas.

Nota: La información para este indicador está disponible solamente para nivel mundial.

Fuente de información: UNSTATS.

47. Estimación de la ayuda agrícola en países de la OCDE en porcentaje de su producto in-terno bruto

Definición (UNDG, 2003: 79-80): La ayuda agrícola se refiere al valor monetario anual de todas las transferencias brutas de los contribuyentes y los consumidores, tanto locales como extranjeras (en la forma de subsidios derivados de medidas de políticas de soporte a la agricultura), sin discriminación de sus objetivos y los impactos de éstas, en la producción y los ingresos de los productores agrícolas. El total estimado de apoyo a los productos agrícolas representa los costos de las políticas agrícolas para los contribuyentes y los consumidores. Al ser ex-presada como porcentaje del PIB, la estimación de la ayuda es un indicador del costo para la economía como un todo.

Nota: La información para este indicador está disponible solamente para nivel mundial.

Fuente de información: UNSTATS.

48. Préstamos y donaciones recibidos por Honduras para la creación de capacidad rela-cionada con el comercio.

Definición (UNDG, 2003: 81): Las actividades para fomentar la creación de capacidad relacionada con el comercio:

• Mejoran la habilidad del país receptor para formular e implementar una estrategia de desarrollo comercial y crear un ambiente de fomento para incrementar el volumen y el valor agregado de las exportaciones, diversificando los productos y mercados de exportación y au-mentando la inversión extranjera para generar trabajos y comercio.

• Estimulan el comercio realizado por empresas nacionales y alientan la inversión en industrias orientadas al comercio internacional.

• Mejoran la participación de las instituciones en los beneficios del comercio. Fomentan, ade-más, negociaciones y procesos que forman las políticas, normas y prácticas nacionales en materia de comercio internacional.

Estas actividades son clasificadas en detalle por el primer reporte conjunto de la OMC/OCDE de la cooperación técnica y desarrollo de capaci-dades (2002) bajo dos categorías principales: Políticas y regulaciones del comercio, y Desa-rrollo (fomento) del comercio. Es en esta última categoría que se enfoca el indicador utilizado en este Informe, adaptado para Honduras con información para el período 2001-2005.

Fuente de información: OMC, Base de Datos de Doha para el fomento del comercio.

49. La Política Comercial

Definición: Para el análisis de la política comercial hondureña, se utiliza la apertura comercial, que es la relación que existe entre la suma de las exportaciones e importaciones respecto al PIB. Esta relación permite ver la contribución del comercio exterior a la economía del país, la contribución de las exportaciones al PIB y el porcentaje de PIB que se utiliza en el pago de las importaciones.

Fuente de información: INE; SIC; BCH.

50. Intercambio Comercial

Definición: El intercambio comercial analizado en esta Meta se enfoca en las exportaciones, tanto en su tendencia como en su diversificación y la participación dentro de éstas de los productos de exportación tradicionales. Adicionalmente, se analiza la tendencia de las importaciones y su influencia en la balanza comercial.

Fuente de información: INE; SIC; BCH.

51. Balanza Comercial con Efectos de los TLC

Definición: Se estudia la balanza comercial, o el saldo del ingreso por concepto de las exporta-ciones menos el gasto incurrido en el pago por importaciones. El análisis de la balanza comer-cial se realiza enfocándose en aquellos países con los que Honduras ha firmado tratados de libre comercio (TLC).

Fuente de información: INE; SIC; BCH.

52. Aranceles Promedio aplicados en Honduras

Definición: Los aranceles son los impuestos que pagan los bienes que son importados a un país. Estos derechos de aduana aumentan el precio de los bienes importados, con el propó-

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 179

sito principal de reducir la competitividad del bien importado, sirviendo como protección a la industria nacional. Con la firma de tratados de libre comercio y la globalización de los mercados, los aranceles se han reducido con-siderablemente en todo el mundo.

Fuente de información: INE; SIC; BCH.

53. Apoyo del sector financiero al Comercio Exterior

Definición: El apoyo del sector financiero al co-mercio exterior se mide por medio del monto total de préstamos que se otorgan al sector privado como porcentaje del total de recur-sos otorgados por el sector financiero en un determinado año. Estos datos pueden ser des-agregados según los sectores de la economía, por ejemplo, el sector agropecuario, comercial e industrial.

Fuente de información: INE; SIC; BCH.

Meta 13: Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados

54. La AOD neta y total recibida por Honduras de los países donantes del Comité de la Asistencia para el desarrollo (CAD) de la OCDE, como porcentaje del producto interno bruto hondureño.

Definición (UNDG, 2003: 70): La Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) incluye donaciones y préstamos para países en desarrollo y territorios en la lista de recipientes de ayuda del Comité de Asistencia para el Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE/CAD) que son recibidas por el sector pú-blico u oficial para la promoción del desarrollo económico y el bienestar social como objetivo principal, y que además son recibidas en térmi-nos financieros concesionales (si es préstamo, debe tener un elemento de donación de por lo menos 25%). Se incluye la cooperación técnica y se excluyen los préstamos y crédito para propósitos militares. También se excluye la ayuda a países con un grado de desarrollo más avanzado y a países en transición según sea determinado por el CAD.

Fuente de información: OCDE/CAD.

55. Proporción de la AOD total bilateral y por sectores de los donantes del CAD de la OCDE para los servicios sociales básicos (edu-cación básica, atención primaria de la salud, nutrición, abastecimiento de agua potable y servicios de saneamiento)

Definición (UNDG, 2003: 72-73): La Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) bilateral, se refiere a la que se otorga de un país a otro. La educación básica incluye: educación primaria, habilidades

básicas para la vida para los jóvenes y adultos y educación infantil temprana. La atención primaria de salud incluye: atención de salud básica, infraestructura básica de salud, nutri-ción básica, control de enfermedades infec-ciosas, educación para la salud y desarrollo de personal de salud.

Fuente de información: OCDE/CAD.

56. Proporción de la AOD bilateral de los donantes del CAD de la OCDE, que no está condicionada

Definición (UNDG, 2003: 72-73): La AOD bila-teral no condicionada es aquella para la cual los bienes y servicios asociados pueden ser completa y libremente obtenidos de cualquier país (a diferencia de aquellos que solamente se obtienen en el país cooperante).

Fuente de información: OCDE/CAD.

Meta 15: Abordar en todas sus dimensiones los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales a fin de hacer la deuda sostenible a largo plazo

57. Logro de los puntos de decisión y de cul-minación en la iniciativa para la reducción de la deuda a los países muy endeudados.

Definición (UNDG, 2003: 83): El punto de decisión de la iniciativa para la reducción de la deuda a los países muy endeudados (iniciativa HIPC, por sus siglas en inglés) es la fecha en la cual un país pobre altamente endeudado con un registro establecido de buen desempeño bajo programas de ajuste supervisados por el Fon-do Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, se compromete a realizar reformas adicionales y a desarrollar e implementar una estrategia para la reducción de la pobreza (ERP).

El punto de culminación de la iniciativa HIPC es la fecha en la cual un país pobre altamente en-deudado completa exitosamente las reformas estructurales acordadas en el punto de deci-sión, incluyendo el desarrollo e implementación de su ERP. En este punto, el país HIPC recibe la condonación de la deuda bajo la iniciativa HIPC sin ninguna condición posterior sobre políticas.

Fuente de información: Secretaría de Finanzas (SEFIN); FMI; Banco Mundial; y la Secretaría de la Presidencia (UNAT, SIERP).

58. Servicio de la deuda como porcentaje de las exportaciones de bienes y servicios

Definición (UNDG, 2003: 85): El servicio de la deuda se refiere al pago por concepto de intereses y por el saldo de la deuda hecho a

ANEXOS METODOLÓGICOS180

no residentes, en moneda extranjera, bienes o servicios. Largo plazo se refiere a la deuda que tiene un plazo original o extendido de más de un año.

Fuente de información: SEFIN, BCH.

59. Alivio de la deuda comprometido confor-me a la iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados

Definición (UNDG, 2003: 84): Este indicador mide el monto del alivio de deuda comprometido en el marco de la iniciativa HIPC.

El alivio de la deuda comprometido conforme la iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados (en US$) ha sido registrado de distintas maneras a través del tiempo. Hasta 1992, la condonación de deuda por concepto de asistencia para el desarrollo no oficial que cumpliera los criterios de la AOD, era registrable como tal. Durante 1990-1992, se mantenía reportada como AOD del país donante, pero era excluida del total del CAD.

Fuente de información: SEFIN.

Meta 16: En cooperación con los países en desarro-llo, elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo

60. Tasa de desempleo de jóvenes entre 15 y 24 años de edad

Definición (BID, Eqxis, s. f.): Consiste en el número de personas entre 15 y 24 años de edad des-empleadas, dividido por la fuerza laboral del mismo grupo de edad. Se consideran personas desempleadas todas aquellas que no están em-pleadas durante un período específico de refe-rencia pero están disponibles y han dado pasos concretos para buscar trabajo remunerado o auto-emplearse. Forman parte de la fuerza de trabajo todos aquellos que están empleados, más aquellos que están desempleados, durante el período de referencia pertinente. Esta es la porción económicamente activa de la pobla-ción. La categoría de empleo se refiere a estar ocupado en una actividad económica, durante un período específico de referencia, o a estar temporalmente ausente de tal actividad. Por actividad económica se entiende la producción de bienes a cambio de un salario, para obtener ganancia o para uso del propio hogar.

El INE define la Tasa de Desempleo Abierto (TDA) como las personas que quieren trabajar y no encuentran trabajo (INE, 2006: 17).

Fuente de información: DGEC e INE, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1990-2006.

61. Tasa de subempleo de jóvenes entre 15 y 24 años de edad

Definición: La tasa de Subempleo se refiere a la relación entre las personas con subempleo, visible o invisible, y el total de personas ocu-padas. Las personas con Subempleo Visible son aquellas que estando ocupadas, trabajan me-nos de 36 horas a la semana y desean trabajar más. En cambio, se encuentran en situación de Subempleo Invisible aquellas personas que trabajan más de 36 horas semanales y tienen ingresos inferiores a un salario mínimo (INE, 2006: 18).

Fuente de información: DGEC e INE, Encuestas Per-manentes de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), 1990-2006.

Meta 18: En colaboración con el sector privado, ve-lar por que se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular de las tecno-logías de la información y de las comunicaciones

62. Número de líneas telefónicas fijas por cada 100 habitantes

Definición: Por líneas de telefonía fija se entiende el número de líneas telefónicas que conectan las terminales de los abonados a la red fija pública y que tienen un puerto dedicado en el equipo telefónico de intercambio.

Fuente de información: CONATEL.

63. Número de líneas de telefonía celular por cada 100 habitantes

Definición: Se denomina como abonados a teléfo-nos celulares a aquellos usuarios de teléfonos celulares que están suscritos a un servicio de teléfono móvil automático que provee acceso a la red fija pública usando tecnología celular.

Fuente de información: CONATEL.

64. Número de computadoras personales en uso por cada 100 habitantes

Definición: Se define computadoras personales como las computadoras designadas para ser operadas por una sola persona al mismo tiempo.

Fuente de información: UNSTATS.

65. Número de usuarios de Internet por cada 100 habitantes

Definición: Internet es la red global de computa-doras en la cual los usuarios (si tienen acceso) obtienen información de otras computadoras en la red.

Fuente de información: UNSTATS.

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Zúniga Gracia-Falces Nieves, s.f. El desarrollo como responsabilidad compartida. Objetivo 8 del Milenio: fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

BIBLIOGRAFÍA188

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. SEGUNDO INFORME DE PAÍS, HONDURAS 2007 189

Siglas y acrónimos

ACDI Agencia Canadiense de Cooperación Internacional.AECI Agencia Española de Cooperación Internacional.AFE-COHDEFOR Adminstración Forestal del Estado -Corporación

Hondureña de Desarrollo Forestal.AIF Asociación Internacional de Fomento.AOD Ayuda Oficial para el Desarrollo.ARV Anti-RetroVirales.ASHONPLAFA Asociación Hondureña de Planificación Familiar.BCG Bacillus Calmette-Guérin.BCH Banco Central de Honduras.BCIE Banco Centroamericano de Integración Económica.BID Banco Interamericano de Desarrollo.BM Banco Mundial.CAD Comité de la Asistencia para el Desarrollo.CADERH Centro Asesor para el Desarrollo de los Recursos

Humanos de Honduras.CCEPREB Centros Comunitarios de Educación Prebásica.CCERP Consejo Consultivo de la ERP.CCIE Centros Comunitarios de Iniciación Escolar.CDM Centro de Derechos de Mujeres.CDMA Code Division Multiple Access.CEDAW Comité para la Eliminación de la Discriminación

contra la Mujer.CEDLAS Centro de Estudios Distributivos, Laborales y

Sociales de la Universidad de La Plata.CEHDES Centro Empresarial Hondureño para el Desarrollo.CEPAL Comisión Económica para América Latina y El

Caribe.CEPENF Centros de Educación Preescolar no Formal.CESCCO Centro de Estudios y Control de Contaminantes.CFC’s Cloroflurocarbonos.CINTERFOR Centro Interamericano de Investigación y

Documentación sobre Formación Profesional.CMNUCC Convención Marco de las Naciones Unidas para el

Cambio Climático.CO2 Dióxido de Carbono.COMIECO Consejo de Ministros Responsables de la

Integración Económica de Centroamérica.CONADES Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible.CONASA Consejo Nacional de Agua Potable y Saneamiento.CONASIDA Comisión Nacional del SIDA.CONATEL Comisión Nacional de Telecomunicaciones.CONJUVE Consejo Nacional de la Juventud.

CPME Comisión Presidencial de Modernización del Estado.

CRIS Sistema de Información de la Respuesta Nacional.DC Dengue Clásico.DE Desviación Estándar.DECUMH Desarrollo de la Educación en Comunidades Urbano

Marginales de Honduras.DEI Dirección Ejecutiva de Ingresos.DELP Documento de Estrategia de Lucha contra la Pobreza.DELPHIS Técnica de Investigación en Temas de Salud.DES/DIP-UNAH Dirección de Educación Superior/División de

Información y Promoción-Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

DGEC Dirección General de Estadística y Censos.DH Dengue Hemorrágico.DOTs Directly Observed Treatments.EFA Educación para Todos.ENCOVI Encuesta de Condiciones de Vida.ENDESA Encuesta Nacional de Demografía y Salud.ENESF Encuesta Nacional de Epidemología y Salud Familiar.EPHPM Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos

Múltiples.ERP Estrategia para Reducción de la Pobreza.ERSAPS Ente Regulador de los Servicios de Agua Potable y

Saneamiento.ETS Enfermedades de Transmisión Sexual.FAFD Fondo Africano de Desarrollo.FAO Food And Agriculture Organization.FHIS Fondo Hondureño de Inversión Social.FITT Fondo de Inversión de Telecomunicaciones y

Tecnologías de la Información.FMI Fondo Monetario Internacional.FOE Fondo de Operaciones Especiales.FOSIS Fondo de Solidaridad e Inversión Social.FRP Fondo para la Reducción de la Pobreza.FUNDEVI Fundación para el Desarrollo de la Vivienda Social

Urbana y Rural.GATT Acuerdo General de Aranceles y Comercio.GEI Gases de Efecto Invernadero.GER Grupo de Embajadores y Representantes.GOH Gobierno de Honduras.GSM Global System Mobile for communications.GTS Grupo Técnico de Seguimiento.HIPC Heavily Indebted Poor Countries.HSH Hombres que tienen Sexo con otros Hombres.IADM Alivio de la Deuda Multilateral.ICC Inicativa de la Cuenca del Caribe.

SIGLAS Y ACRÓNIMOS190

ICGC Ingresos Corrientes del Gobierno Central.IDA International Development Associattion.IDG Indice de Desarrollo Humano Relativo al Género.IDH Indice de Desarrollo Humano.IEC Información, Educación y Comunicación.IFI Instituciones Financieras Internacionales.IHSS Instituto Hodureño de Seguridad Social.IMF International Monetary Fund.IMSS Instituto Mexicano de Seguridad Social.INAM Instituto Nacional de la Mujer.INB Ingreso Nacional Bruto.INDH Informe Nacional de Desarrollo Humano.INE Instituto Nacional de Estadística.INFOP Instituto Nacional de Formación Profesional.IPG Indice de Potenciación de Género.IRA Infecciones Respiratorias Agudas.ITC International Trade Commission.MAMS Maquette for Modeling MDG Simulation.MCCA Mercado Común Centroamericano.MIPYME Micro, Pequeña y Mediana Empresa.NH4 Metano.NMF Nación Más Favorecida.NO Oxido Nitroso.ODM Objetivos de Desarrollo del Milenio.OECD Organización Económica para el Desarrollo y

Cooperación.OIJ Organización Iberoamericana de Juventud.OIT Organización Internacional del Trabajo.OMC Organización Mundial del Comercio.OMS Organización Mundial de la Salud.ONG Organización No Gubernamental.ONU Organización de las Naciones Unidas.ONUSIDA Programa Conjunto de las Naciones Unidas

dedicado al VIH/SIDA.OPS Organización Panamericana de la Salud.PAHO Pan American Health Organization.PAO Potencial Agotamiento de la Capa de Ozono.PASMO Organización Panamericana de Mercadeo Social.PEA Población Económicamente Activa.PEEP Programa Eficiencia de la Educación Primaria.PEMAPS Plan Estratégico de Modernización del Sector Agua

Potable y Saneamiento.PENSIDA Plan Estratégico Nacional de Lucha contra el SIDA.PESIC Proyecto de Eficiencia Energética en los Sectores

Industrial y Comercial.PIB Producto Interno Bruto.PM10 Material Particulado Respirable.PMA Programa Mundial de Alimentos.PNB Producto Nacional Bruto.PNUD Programa de las Naciones Unidas para el

Desarrollo.POA Plan Operativo Anual.PPA Paridad de Poder Adquisitivo.PPME Países Pobres Muy Endeudados.PPTVMH Programa de Prevención de la Transmisión Vertical

Madre-Hijo/(a).PRAF Programa de Asignación Familiar.PRALEBAH Programa de Alfabetización y Educación Básica de

Jóvenes y Adultos de la República de Honduras.PREAL Programa de la Promoción de la Reforma Educativa

en América Latina.PRIESS Programa de Extensión y Reorganización de

Servicios Básicos de Salud.

PRIMHUR Programa Integral de Mejoramiento Habitacional Urbano.

PROHECO Programa Hondureño de Educación Comunitaria.PROMEB Proyecto Mejoramiento de la Calidad de la

Educación Básica.PRSC Poverty Reduction Support Credit.PVVS Personas Viviendo con VIH/SIDA.PYMES Pequeñas y Medianas Empresas.RAMOS Encuestas sobre Mortalidad en Edad Reproductiva.RNV Recién Nacidos Vivos.SABIN Vacunación Anti-polio.SAC Sistema Arancelario Centroamericano.SAG Secretaría de Agricultura y Ganadería.SAM Matriz de Contabilidad Social.SE Secretaría de Educación.SEDA Secretaría del Ambiente.SEFIN Secretaría de Finanzas.SELA Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe.SEMCE Servicio Nacional de Capacitación y Empleo.SERNA Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente.SGP Sistema Generalizado de Preferencias.SIAFI Sistema de Administración Financiera Integrada.SIC Secretaría de Industria y Comercio.SINACOIN Sistema Nacional de Cooperación Internacional.SINIMUN Sistema Nacional de Información Municipal.SISPU Sistema de Inversión del Sector Público.SMIS Síndrome de Muerte Infantil Súbita.SNU Sistema de Naciones Unidas.SOPTRAVI Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda.SRP Sarampión, Rubéola y Parotiditis.SS Secretaría de Salud.SWAP’s Enfoques Sectoriales Amplios.TAES Estrategia de Tratamiento Estrictamente Supervisado.TBC Tuberculosis.TDA Tasa de Desempleo Abierto.TIC Tecnología de la Información y la Comunicación.TLC Tratado de Libre Comercio.TS Trabajadoras Sexuales.TSI Tasa de Subempleo Invisible.TSV Tasa de Subempleo Visible.UMCE Unidad Externa de Medición de la Calidad.UN United Nations.UNAT Unidad de Apoyo Técnico.UNDAF Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el

Desarrollo.UNDG United Nations Development Group.UNDP United Nations Development Programme.UNESCO United Nations Educational, Scientific and Cultural

Organization.IESALC Instituto Internacional para la Educación Superior en

América Latina y El Caribe.UNFPA United Nations Population Fund.UNICEF United Nations Children`s Fund.UNSTAS United Nations Statistics.UPEG Unidad de Planeamiento, Evaluación y Gestión.USAID United States Agency for International Development.VIH/SIDA Virus de Inmunodefeciencia Humana/Síndrome de

Inmunodeficiencia Adquirida.WB World Bank.WHO World Health Organization.WTO World Trade Organization.