obras de sierra, prokofiev y chaikovsky el grito el testimonio … · 2018-07-27 · del centro...

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Viernes 27 de julio de 2018 EL UNIVERSAL E14 CULTURA PROYECTO UNAM Texto: Roberto Gutiérrez Alcalá [email protected] Obras de Sierra, Prokofiev y Chaikovsky Dentro de su Temporada de Verano 2018, la Orquesta Sinfónica de Mi- nería, dirigida por Giancarlo Guerrero, interpretará Fa n d a n g o s , de Sie- rra; el Concierto para violín y orquesta número 1, de Prokofiev; y la Sin- fonía número 4, de Chaikovsky, el 4 y 5 de agosto (a las 20:00 y 12:00 horas, respectivamente), en la Sala Nezahualcóyotl, en el Centro Cul- tural Universitario. ESPECIAL Sustancias cancerígenas en alimentos comunes Las aflatoxinas son sustancias cancerígenas que consumimos a diario en alimentos comunes co- mo maíz, arroz, cacahuates, nue- ces, chile, pollo, huevo, leche, em- butidos y cerveza. De acuerdo con Magda Carvajal Moreno, investi- gadora del Instituto de Biología de la UNAM, las tortillas y sus deri- vados están muy contaminados con estos metabolitos secunda- rios provenientes del hongo As- pergillus flavus. En un estudio rea- lizado por Carvajal en la capital del país, se vio que 95% del maíz blan- co y 60% del amarillo están con- taminados con aflatoxinas. Crea música de cortometraje que fue a Cannes Mayra Daniela Olmedo, alumna del cuarto semestre de la licencia- tura en Música y Tecnología Acús- tica, en la Escuela Nacional de Es- tudios Superiores (ENES) Morelia, musicalizó el cortometraje de ani- mación Ticho: la locura crece bajo el progreso, de Adriana Ronquillo Vásquez, maestra en Artes Visua- les egresada de la UNAM. En la edición 2018 del Festival de Cine de Cannes, éste fue el único tra- bajo de su tipo hecho en México y sus realizadoras fueron invitadas para presentarlo dentro de la Short Film Corner y el catálogo Cannes Court Métrage. CORTESÍA UNAM El grito , el testimonio fílmico más importante del 68 A medio siglo del movimiento estudiantil que convulsionó al país, la directora del CUEC nos habla de la gestación de esta ya legendaria película producida por la UNAM Todo comenzó el 22 de julio de 1968. Ese día, alumnos de la preparatoria privada Isaac Ochoterena y de las vocacio- nales 2 y 5 del Instituto Po- litécnico Nacional (IPN) disputaron un partido de futbol americano en la plaza de la Ciudadela, en el centro de la Ciudad de México. El juego terminó con una pelea callejera en la que los alumnos de la Isaac Ochoterena salieron mal parados. Al día siguiente, éstos apedrearon la vocacional 2, por lo cual los alumnos de am- bas vocacionales marcharon hasta aquélla para ajustar cuentas con sus adversarios. Cuando los jóvenes politécnicos regresaban a sus respectivos recintos académicos, los grana- deros, que hasta entonces no habían interveni- do, cargaron contra ellos y les propinaron una salvaje golpiza. Pero no sólo eso: entraron en las instalaciones de la voca 5, donde golpearon a otros alumnos y a profesores y profesoras. El 26 de julio, una manifestación convocada por la Federación Nacional de Estudiantes Téc- nicos (FNET), de corte oficialista, partió de la Ciudadela hacia el Casco de Santo Tomás para protestar contra la represión policiaca; y otra or- ganizada por la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNDE) y la Juventud Comunis- ta, entre otras organizaciones de izquierda, salió del Salto del Agua hacia el Hemiciclo a Juárez para conmemorar el décimo quinto aniversario del asalto al Cuartel Moncada, en Cuba. Sin embargo, una vez que terminó la mani- festación de la FNET, sus dirigentes decidieron continuarla hasta el Zócalo, donde fue reprimi- da por los granaderos. Al huir, los estudiantes de la FNET se encontraron con los últimos mani- festantes de la CNDE y ambos grupos enfren- taron a la policía. La batalla, que se generalizó en el centro de la ciudad, arrojó un saldo de de- cenas de heridos. Las consecuencias de estos incidentes no se hicieron esperar: distintas escuelas y facultades de la UNAM y del IPN se declararon en huelga... A partir de ahí, los hechos se sucedieron ver- tiginosamente durante poco más de dos meses: el bazucazo del Ejército contra una puerta de San Ildefonso, la bandera a media asta en CU en señal de luto, la manifestación del rector, la pu- blicación de los seis puntos del pliego petitorio, la instauración del Consejo Nacional de Huelga y de la Coalición de Profesores, las grandes ma- nifestaciones, los mítines relámpago por toda la ciudad, la “c a z a” de estudiantes, el amenazante cuarto informe de Díaz Ordaz, la exigencia de diálogo público, la ocupación de Ciudad Uni- versitaria, de Zacatenco y del Casco de Santo To- más y, finalmente, la matanza del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. Días agitados e inolvidables En esos días agitados e inolvidables de hace 50 años, Manuel González Casanova era director del Centro Universitario de Estudios Cinema- tográficos (CUEC) y, también, del Departamento de Actividades Cinematográficas de la UNAM. Con su aprobación, un grupo de 18 alumnos del CUEC se organizó y empezó a hacer un registro fílmico de lo que a la postre se conocería como el movimiento estudiantil del 68. “La edición y el montaje de los fragmentos filmados por esos alumnos constituyen El grito, el testimonio fílmico más importante de dicho movimiento estudiantil; es, además, una pelí- cula emblemática de la UNAM, porque repre- senta la manera en que la enseñanza crítica de ésta se vincula con los movimientos sociales”, dice María del Carmen de Lara Rangel, directora del CUEC. El grito fue producida por el CUEC y el De- partamento de Actividades Cinematográficas de la UNAM. Esta película de 16 milímetros, fil- mada en blanco y negro, tiene una duración de 120 minutos. En ella se utilizaron textos de la periodista italiana Oriana Fallaci (herida el 2 de octubre en la terraza del edificio Chihuahua) y del Consejo Nacional de Huelga, leídos por Mag- da Vizcaíno y Rolando de Castro. Abarca desde julio de 1968 hasta la inaugura- ción de los XIX Juegos Olímpicos, celebrada en el Estadio Olímpico Universitario el 12 de octubre, es decir, 10 días después de la masacre de Tla- telolco, en la que, según cifras del periódico inglés The Guardian, citadas por Octavio Paz en su libro P osdata, habrían muerto 325 personas. El grito muestra, entre otras cosas, cómo los estudiantes entregaban los volantes del Consejo Nacional de Huelga entre la población; cómo pegaban propaganda del movimiento estudian- til en los camiones de pasajeros, en los postes de luz, en las bardas; cómo pintaban las mantas que llevarían en las manifestaciones... La filmación de esta película la realizaron alumnos de los primeros años de la carrera, así como de los últimos; entre éstos estaban Fran- cisco Gaytán, Leobardo López Arretche, Rober- to Sánchez, Alfredo Joskowicz y Juan Mora. “Con el tipo de cámaras (Bolex de cuerda y algunas de 400 pies) y registros sonoros de la época, que todavía no eran tan finos como aho- ra, filmaron y crearon una narración que se con- virtió en el primer documental estructurado en torno a un movimiento social en México. Ya ha- bía registros fílmicos de la época de Porfirio Díaz y de otros movimientos sociales, pero éste fue el primero que contó una historia. De hecho, Gon- zález Casanova respaldó que se editara como un relato documental”, indica De Lara Rangel. El Cuec El CUEC no sólo se dedicó a hacer un registro fílmico del movimiento estudiantil que con- frontó al gobierno de Díaz Ordaz, sino que tam- bién participó activamente en él. Para ello nombró como su delegado ante el Consejo Na- cional de Huelga a Leobardo López Arretche, a quien se le apodó el Cuec, precisamente. En su novela Los días y los años, Luis González de Alba, delegado por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, cuenta que López Arretche, “un muchacho de pelo hasta los hombros y bar- ba igualmente larga”, propuso en una asamblea que, si los soldados los reprimían en la próxima manifestación, ellos, los estudiantes, los recibie- ran con flores… López Arretche sería detenido el 2 de octubre en Tlatelolco y liberado meses más tarde. “Originalmente, Leobardo no fue el director de El grito…González Casanova y los profesores del CUEC dieron todo su apoyo para que el re- gistro fílmico continuara e incluso, cuando el Ejército ocupó Ciudad Universitaria, muchos de ellos resguardaron los negativos en sus casas (por lo que se refiere al material del 2 de octubre, se sacó de Tlatelolco en el auto de una estudian- te). Y al volver a clases, González Casanova bus- có la manera de que los negativos se revelaran y editaran. Fue entonces cuando a López Arret- che se le asignó la dirección de la película, y en- tre 1969 y 1970 ésta quedó lista”, apunta De Lara Rang el. Es probable que el título de este documental haga alusión al grito de Independencia dado en Ciudad Universitaria el 15 de septiembre de 1968 por Heberto Castillo, uno de los integrantes de la Coalición de Profesores, aunque, en opinión de la directora del CUEC, podría aludir también al grito de rebeldía que dieron los jóvenes en la Primavera de Praga y el Mayo Francés en París, y al grito de libertad que lanzó la juventud me- xicana después de la masacre de Tlatelolco. “Leobardo era alguien que estaba muy inte- resado en la situación social del país y en las cuestiones relacionadas con el medio ambiente. Luego de concluir El grito, diseñó su siguiente proyecto, pero a final de cuentas se suicidó en julio de 1970. Creo que la desesperación y la de- solación que experimentó por la represión su- frida en carne propia y por la pérdida de sus compañeros fueron demasiado fuertes para él”, a ñ a d e. Exhibición y estreno “oficial” El grito se comenzó a exhibir en diferentes ins- talaciones universitarias (como el Auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras) y cineclubs en julio de 1971. Y no fue hasta el 23 de junio de 1976 cuando, dentro del ciclo “Cine mexicano no industrial”, se llevó a cabo su es- treno “oficial” en el Salón Rojo de la Cineteca Nacional, ubicada entonces en la avenida Chu- rubusco, esquina con avenida Tlalpan. “Este legado de López Arretche y sus com- pañeros influyó decisivamente en la forma de enseñar cine en el CUEC. Por eso, la UNAM es la institución de enseñanza superior que ha pro- ducido la mayor parte de los documentales his- “Es, además, una película emblemática de la UNAM, porque representa la manera en que la enseñanza crítica de ésta se vincula con los movimientos sociales” MARÍA DEL CARMEN DE LARA RANGEL Directora del CUEC tóricos y críticos sobre distintos movimientos sociales que se han derivado, de algún modo, del movimiento estudiantil del 68. Como ejemplos ahí están los documentales sobre los movimien- tos campesinos, hechos por el grupo Octubre, o los que retratan los inicios del feminismo, fil- mados por el colectivo Cine Mujer, o el dedicado al sismo del 85, en el que yo colaboré”, comenta De Lara Rangel. A medio siglo del movimiento estudiantil del 68, las imágenes y las voces de El grito siguen deslumbrando nuestros ojos y resonando inten- samente en nuestros oídos. Veámoslas, escu- chémoslas, de nuevo, con atención. Los autores de este documental: Francisco Bojórquez, Jorge de la Rosa, León Chávez, Francisco Gaytán, Raúl Kamffer, Leobardo López Arretche, Jaime Ponce, Roberto Sánchez, Federico Villegas, Arturo de la Rosa, Carlos Cuen- ca, Guillermo Díaz Palafox, Alfredo Joskowics, Fernando León de Guevara, Juan Mora, José Rovirosa, Sergio Valdez y Federico Weingartshofer. Otros participantes: José Rovirosa Macías (gerente de producción), Rodolfo Sánchez Alvarado (sonido), Juan Ramón Aupart (edición), Alfredo Joskowicz (asis- tente de dirección), Paul Leduc, Raúl Helmmer y Rafael Castanedo (grabación) y Salvador Topete (regrabación). CORTESÍA UNAM María del Carmen de Lara Rangel, directora del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.

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Page 1: Obras de Sierra, Prokofiev y Chaikovsky El grito el testimonio … · 2018-07-27 · del Centro Universitario de Estudios Cinema-togrÀficos (CUEC) y, tambiÈn, del Departamento de

Viernes 27 de julio de 2018 EL UNIVERSALE14 CU LT U R A

PROYECTO UNAM Texto: Roberto Gutiérrez Alcaláro [email protected]

Obras de Sierra, Prokofiev y ChaikovskyDentro de su Temporada de Verano 2018, la Orquesta Sinfónica de Mi-nería, dirigida por Giancarlo Guerrero, interpretará Fa n d a n g o s , de Sie-rra; el Concierto para violín y orquesta número 1, de Prokofiev; y la Sin -fonía número 4, de Chaikovsky, el 4 y 5 de agosto (a las 20:00 y 12:00horas, respectivamente), en la Sala Nezahualcóyotl, en el Centro Cul-tural Universitario.

E S P E

C I A L S u sta n c i a s

cancerígenas enalimentos comunesLas aflatoxinas son sustanciascancerígenas que consumimos adiario en alimentos comunes co-mo maíz, arroz, cacahuates, nue-ces, chile, pollo, huevo, leche, em-butidos y cerveza. De acuerdo conMagda Carvajal Moreno, investi-gadora del Instituto de Biología dela UNAM, las tortillas y sus deri-vados están muy contaminadoscon estos metabolitos secunda-rios provenientes del hongo As -pergillus flavus. En un estudio rea-lizado por Carvajal en la capital delpaís, se vio que 95% del maíz blan-co y 60% del amarillo están con-taminados con aflatoxinas.

Crea música deco r to m et ra j eque fue a CannesMayra Daniela Olmedo, alumnadel cuarto semestre de la licencia-tura en Música y Tecnología Acús-tica, en la Escuela Nacional de Es-tudios Superiores (ENES) Morelia,musicalizó el cortometraje de ani-mación Ticho: la locura crece bajoel progreso, de Adriana RonquilloVásquez, maestra en Artes Visua-les egresada de la UNAM. En laedición 2018 del Festival de Cinede Cannes, éste fue el único tra-bajo de su tipo hecho en México ysus realizadoras fueron invitadaspara presentarlo dentro de laShort Film Corner y el catálogoCannes Court Métrage.

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El grito, el testimoniofílmico más importante del 68A medio siglo delmovimiento estudiantilque convulsionó al país,la directora del CUEC noshabla de la gestación deesta ya legendariapelícula producida por laU NA M

Todo comenzó el 22 de juliode 1968. Ese día, alumnos dela preparatoria privada IsaacOchoterena y de las vocacio-nales 2 y 5 del Instituto Po-

litécnico Nacional (IPN) disputaron un partidode futbol americano en la plaza de la Ciudadela,en el centro de la Ciudad de México.

El juego terminó con una pelea callejera en laque los alumnos de la Isaac Ochoterena salieronmal parados. Al día siguiente, éstos apedrearonla vocacional 2, por lo cual los alumnos de am-bas vocacionales marcharon hasta aquélla paraajustar cuentas con sus adversarios.

Cuando los jóvenes politécnicos regresaban asus respectivos recintos académicos, los grana-deros, que hasta entonces no habían interveni-do, cargaron contra ellos y les propinaron unasalvaje golpiza. Pero no sólo eso: entraron en lasinstalaciones de la voca 5, donde golpearon aotros alumnos y a profesores y profesoras.

El 26 de julio, una manifestación convocadapor la Federación Nacional de Estudiantes Téc-nicos (FNET), de corte oficialista, partió de laCiudadela hacia el Casco de Santo Tomás paraprotestar contra la represión policiaca; y otra or-ganizada por la Central Nacional de EstudiantesDemocráticos (CNDE) y la Juventud Comunis-ta, entre otras organizaciones de izquierda, saliódel Salto del Agua hacia el Hemiciclo a Juárezpara conmemorar el décimo quinto aniversariodel asalto al Cuartel Moncada, en Cuba.

Sin embargo, una vez que terminó la mani-festación de la FNET, sus dirigentes decidieroncontinuarla hasta el Zócalo, donde fue reprimi-da por los granaderos. Al huir, los estudiantes dela FNET se encontraron con los últimos mani-festantes de la CNDE y ambos grupos enfren-taron a la policía. La batalla, que se generalizóen el centro de la ciudad, arrojó un saldo de de-cenas de heridos.

Las consecuencias de estos incidentes no sehicieron esperar: distintas escuelas y facultadesde la UNAM y del IPN se declararon en huelga...A partir de ahí, los hechos se sucedieron ver-tiginosamente durante poco más de dos meses:el bazucazo del Ejército contra una puerta deSan Ildefonso, la bandera a media asta en CU enseñal de luto, la manifestación del rector, la pu-blicación de los seis puntos del pliego petitorio,la instauración del Consejo Nacional de Huelgay de la Coalición de Profesores, las grandes ma-nifestaciones, los mítines relámpago por toda laciudad, la “c a z a” de estudiantes, el amenazantecuarto informe de Díaz Ordaz, la exigencia dediálogo público, la ocupación de Ciudad Uni-versitaria, de Zacatenco y del Casco de Santo To-más y, finalmente, la matanza del 2 de octubreen la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

Días agitados e inolvidablesEn esos días agitados e inolvidables de hace 50años, Manuel González Casanova era directordel Centro Universitario de Estudios Cinema-tográficos (CUEC) y, también, del Departamentode Actividades Cinematográficas de la UNAM.Con su aprobación, un grupo de 18 alumnos delCUEC se organizó y empezó a hacer un registrofílmico de lo que a la postre se conocería comoel movimiento estudiantil del 68.

“La edición y el montaje de los fragmentosfilmados por esos alumnos constituyen El grito,el testimonio fílmico más importante de dichomovimiento estudiantil; es, además, una pelí-cula emblemática de la UNAM, porque repre-senta la manera en que la enseñanza crítica deésta se vincula con los movimientos sociales”,

dice María del Carmen de Lara Rangel, directoradel CUEC.

El grito fue producida por el CUEC y el De-partamento de Actividades Cinematográficasde la UNAM. Esta película de 16 milímetros, fil-mada en blanco y negro, tiene una duración de120 minutos. En ella se utilizaron textos de laperiodista italiana Oriana Fallaci (herida el 2 deoctubre en la terraza del edificio Chihuahua) ydel Consejo Nacional de Huelga, leídos por Mag-da Vizcaíno y Rolando de Castro.

Abarca desde julio de 1968 hasta la inaugura-ción de los XIX Juegos Olímpicos, celebrada enel Estadio Olímpico Universitario el 12 de octubre,es decir, 10 días después de la masacre de Tla-telolco, en la que, según cifras del periódico inglésThe Guardian, citadas por Octavio Paz en su libroP osdata, habrían muerto 325 personas.

El grito muestra, entre otras cosas, cómo losestudiantes entregaban los volantes del ConsejoNacional de Huelga entre la población; cómopegaban propaganda del movimiento estudian-til en los camiones de pasajeros, en los postes deluz, en las bardas; cómo pintaban las mantasque llevarían en las manifestaciones...

La filmación de esta película la realizaronalumnos de los primeros años de la carrera, asícomo de los últimos; entre éstos estaban Fran-cisco Gaytán, Leobardo López Arretche, Rober-to Sánchez, Alfredo Joskowicz y Juan Mora.

“Con el tipo de cámaras (Bolex de cuerda yalgunas de 400 pies) y registros sonoros de laépoca, que todavía no eran tan finos como aho-ra, filmaron y crearon una narración que se con-virtió en el primer documental estructurado entorno a un movimiento social en México. Ya ha-bía registros fílmicos de la época de Porfirio Díazy de otros movimientos sociales, pero éste fue elprimero que contó una historia. De hecho, Gon-zález Casanova respaldó que se editara como unrelato documental”, indica De Lara Rangel.

El CuecEl CUEC no sólo se dedicó a hacer un registrofílmico del movimiento estudiantil que con-frontó al gobierno de Díaz Ordaz, sino que tam-bién participó activamente en él. Para ellonombró como su delegado ante el Consejo Na-cional de Huelga a Leobardo López Arretche,

a quien se le apodó el Cuec, pre cis amente.En su novela Los días y los años, Luis González

de Alba, delegado por la Facultad de Filosofía yLetras de la UNAM, cuenta que López Arretche,“un muchacho de pelo hasta los hombros y bar-ba igualmente larga”, propuso en una asambleaque, si los soldados los reprimían en la próximamanifestación, ellos, los estudiantes, los recibie-ran con flores… López Arretche sería detenidoel 2 de octubre en Tlatelolco y liberado mesesmás tarde.

“Originalmente, Leobardo no fue el directorde El grito…González Casanova y los profesoresdel CUEC dieron todo su apoyo para que el re-gistro fílmico continuara e incluso, cuando elEjército ocupó Ciudad Universitaria, muchos deellos resguardaron los negativos en sus casas(por lo que se refiere al material del 2 de octubre,se sacó de Tlatelolco en el auto de una estudian-te). Y al volver a clases, González Casanova bus-có la manera de que los negativos se revelarany editaran. Fue entonces cuando a López Arret-che se le asignó la dirección de la película, y en-tre 1969 y 1970 ésta quedó lista”, apunta De LaraRang el.

Es probable que el título de este documentalhaga alusión al grito de Independencia dado enCiudad Universitaria el 15 de septiembre de 1968por Heberto Castillo, uno de los integrantes dela Coalición de Profesores, aunque, en opiniónde la directora del CUEC, podría aludir tambiénal grito de rebeldía que dieron los jóvenes en laPrimavera de Praga y el Mayo Francés en París,y al grito de libertad que lanzó la juventud me-xicana después de la masacre de Tlatelolco.

“Leobardo era alguien que estaba muy inte-resado en la situación social del país y en lascuestiones relacionadas con el medio ambiente.Luego de concluir El grito, diseñó su siguienteproyecto, pero a final de cuentas se suicidó enjulio de 1970. Creo que la desesperación y la de-solación que experimentó por la represión su-frida en carne propia y por la pérdida de suscompañeros fueron demasiado fuertes para él”,a ñ a d e.

Exhibición y estreno “of i c i a l ”El grito se comenzó a exhibir en diferentes ins-talaciones universitarias (como el Auditorio CheGuevara de la Facultad de Filosofía y Letras) ycineclubs en julio de 1971. Y no fue hasta el 23de junio de 1976 cuando, dentro del ciclo “Cinemexicano no industrial”, se llevó a cabo su es-treno “oficial” en el Salón Rojo de la CinetecaNacional, ubicada entonces en la avenida Chu-rubusco, esquina con avenida Tlalpan.

“Este legado de López Arretche y sus com-pañeros influyó decisivamente en la forma deenseñar cine en el CUEC. Por eso, la UNAM esla institución de enseñanza superior que ha pro-ducido la mayor parte de los documentales his-

“Es, además, una películaemblemática de la UNAM,porque representa la maneraen que la enseñanza críticade ésta se vincula con losmovimientos sociales”MARÍA DEL CARMEN DE LARA RANGELDirectora del CUEC

tóricos y críticos sobre distintos movimientossociales que se han derivado, de algún modo, delmovimiento estudiantil del 68. Como ejemplosahí están los documentales sobre los movimien-tos campesinos, hechos por el grupo Octubre, olos que retratan los inicios del feminismo, fil-mados por el colectivo Cine Mujer, o el dedicadoal sismo del 85, en el que yo colaboré”, comentaDe Lara Rangel.

A medio siglo del movimiento estudiantil del68, las imágenes y las voces de El grito siguendeslumbrando nuestros ojos y resonando inten-samente en nuestros oídos. Veámoslas, escu-chémoslas, de nuevo, con atención.

Los autores de este documental:Francisco Bojórquez, Jorge de la Rosa,León Chávez, Francisco Gaytán, RaúlKamffer, Leobardo López Arretche,Jaime Ponce, Roberto Sánchez, FedericoVillegas, Arturo de la Rosa, Carlos Cuen-ca, Guillermo Díaz Palafox, AlfredoJoskowics, Fernando León de Guevara,Juan Mora, José Rovirosa, Sergio Valdezy Federico Weingartshofer.

Otros participantes: José RovirosaMacías (gerente de producción), RodolfoSánchez Alvarado (sonido), Juan RamónAupart (edición), Alfredo Joskowicz (asis-tente de dirección), Paul Leduc, RaúlHelmmer y Rafael Castanedo (grabación)y Salvador Topete (regrabación).

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María del Carmen de Lara Rangel, directora del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.