obra y pensamiento de luis díez del corral

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  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    1/53

    OBR Y EL PENS MIENTO HISTRICO POTICO

    DE LUIS DEZ DEL CORR L

    Por el Acadmico de Nmero

    Excmo. Sr. D. Dalmacio Negro

    Pavn

    INTRODUCCIN

    La figura de Luis Dez del Corral es

    una

    de las

    ms destacadas

    en

    l vida

    intelectual

    espaola

    del

    siglo xx. Sin

    embargo

    la

    exposicin

    de

    su

    pensamiento

    tie-

    ne la dificultad, normal

    por otra

    parte , de que

    apenas hay hasta

    ahora estudios sis-

    temticos

    y el

    mismo

    tampoco

    escribi

    ninguna

    suerte de utoexpostcion sistem-

    tica

    como su

    maestro berlins

    Nicolai Hartrnann. Su

    concepcin

    de

    la

    poltica, la

    historia, la estt ica y

    tantas

    materias

    que

    abarc

    ha de

    ser extrada

    del conjunto

    de

    sus escritos. La

    complejidad

    de su

    pensamiento concentrado empero en torno

    a

    unos pocos

    temas no

    procede tanto

    de la

    variedad

    de

    sus intereses

    intelectuales

    como

    de su

    manera personal

    de abordarlos

    con

    un estilo literario muy

    expresivo

    y

    una

    gran

    f inura intelectual. El

    presente ensayo

    ha

    sido

    concebido pues con

    intencin

    de exponer

    en

    general

    a

    modo

    de

    introduccin

    el rico

    pensamiento de

    Dez

    del

    Corral, no

    con nimo

    de interpretarlo.

    Dez del

    Corral pensaba seguramente igual que Hartrnann: iemandfangt

    mit ihre eigene enken

    an nadie comienza con sus propias

    ideas . Y se

    podra

    decir,

    teniendo

    en

    cuenta

    el conjunto de su

    obra

    escrita, que

    este discpulo

    predi-

    lecto de

    Ortega, se sirvi,

    para

    comenzar

    a afirmar su

    personalidad

    intelectual,

    de

    ideas de Hlderlin,

    expuestas

    en la fina y aguda introduccin a la traduccin que

    hizo

    de l archipilago

    1941 . En ella se

    encuentran

    algunas

    claves

    de

    su

    talante

    Ponencia no presentada

    oralmente.

    5

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    2/53

    intelectual.

    As, deca al

    comienzo,

    -Ia produccin ele

    este poeta no procede de

    la

    esfera

    subjetiva,

    sino que

    es

    respuesta

    a una llamada superior,

    cumplimiento

    de

    una

    misin ineludible, a la que no puede menos

    de

    dedicarse por

    entero

    la activi

    dad y la vida

    un suerte

    de misin en el sentielo el orsiano-, pues Holderln

    vivi cada

    hora

    bajo el

    peso

    ele su total experiencia . Experiencia de la vida,

    tema

    clsico

    que hicieron suyo Ortega

    y Zubiri,

    que,

    combinando

    la

    sensibilidad

    estti

    ca de Dez

    del

    Corral y su densa cultura con su

    afn

    viajero, dar su impronta a su

    pensamiento y a su

    obra.

    Holderlin, el poeta europeo que ms capacidad de miti

    ficacin haya

    tenido

    acaso frente a la Naturaleza ,

    como escribe

    en otro lugar 1, esta

    r siempre en el trasfondo del pensamiento ele Dez elel Corral, para quien la his

    toria de l hombre se hace

    en

    gran parte frente a la naturaleza 2, pues la

    naturaleza

    es el reino de la necesidad.

    Natural de La Rioja Logroo, 5 de julio de 1911-Madrid, 7 de abril de

    1998)

    5,

    regin

    en

    que

    se

    entrecruzan

    mltiples

    influencias ibricas

    y

    transpirenai

    cas , sol a decir que en el

    entorno

    del

    Camino de

    Santiago que la atraviesa, se

    encontraba

    la mayor concentracin por kilmetro cuadrado de recuerdos monu

    mentales de Europa , Aunque

    formalmente

    estudi Derecho y Filosofa,

    esa viven

    cia

    riojana

    contribuy seguramente a

    despertar,

    avivar y orientar su gran sensibili

    dad esttica

    hacia

    la vocacin

    de

    historiador

    de

    las ideas, para la que estaba adems

    muy dotado

    por

    sus grandes conocimientos y su

    gran capacidad

    de observacin.

    Vocacin que facilitan

    esas

    disciplinas al adiestrar

    no

    slo a

    penetrar

    en los

    entre

    sijos de la cultura,

    sino

    a revivir

    como

    ideas las realidades vitales del pasado, las

    realidades

    -desrealizadas-

    que

    deca

    Zubiri,

    otro

    de

    sus

    maestros,

    en

    sntesis sabro

    sas. Pues, tras las formas jurdicas alientan las ideas

    creencia

    de

    las pocas, que

    muestran

    en

    la Filosofa sus ideas ocurrencia

    5.

    Sin embargo, Dez del Corral no escribi

    propiamente

    de historia, sino que

    pens la historia, dejando empero bien claro que hoy pensamos la historia

    no des

    de la categora de sustancia, sino

    desde

    la

    de

    relacin y funcin G. Lo que signifi-

    ..El ro

    europeo .

    en

    Obras completas

    Ed.

    en

    cuatro volmenes

    ele M. C.

    IGLESIAS

    y

    M. L

    SI :cllEz-ME.lA Madrid, Centro de

    Estudios

    Polticos y Constitucionales,

    1998, IV, p:g. 3080.

    2

    P. GAGO GUElmERO La

    creacin

    histrico-poltica en la

    obra

    de Luis

    Dez

    del

    Corral-,

    Revis-

    ta de Estudios Polticos nm. 104 (abril-junio 1999), 4, pg. 145.

    j Para la biografa de L Diez

    de l Corral

    vid. las presentaciones, introducciones

    y notas bio

    grfica y

    bibliogrfica

    de

    M. C. Iglesias

    en

    el vol. I

    de oc

    , Vid. Santo Domingo de la Calzada y la

    Rioja

    Alta

    en

    O IV.

    , De

    esta distincin

    se

    desprende

    la interesante tesis de la estructura dual de las teoras pol

    ticas. Vid.

    Memoria r la Ctedra de Historia de las Ideas y Formas Polticas Obras completas 1 7

    pg.

    589.

    , Nueva visin inglesa de la

    historia de Espaa

    Oc IV, pg. 3171.

    6

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    3/53

    ca

    que

    la

    pens desde

    el

    presente buscando en

    el

    pasado en

    las

    ideas creencia

    subyacentes

    a las

    ideas ocurrencia

    las

    claves

    que lo hacen

    inteligible

    y

    fecundo.

    Es

    as

    como las

    ideas estudiadas quedan expresadas

    en su

    obra con

    una

    radical

    his

    toricidad 7;

    se perciben

    segn

    son y no segn el

    sistema

    en el que

    deben interca-

    larse

    H

    Como deca

    su

    corresponsal japons

    Shigetaka Suzuki

    el

    pensamiento

    y

    la

    filosofa de la

    historia

    de

    Dez del

    Corral militan

    en aquella regin donde

    se

    unen

    historia y m e t a h i s t o r i a ~ En fin, la

    idea que

    tiene de la

    historia

    como

    una ciencia

    y

    aplica

    consecuentemente es la

    historiologa

    de

    Ortega que en contraste

    con el

    formalismo

    neokantiano

    que tuvo

    cierto

    predominio

    hacia

    los

    aos

    cuarenta del

    siglo

    xx, no debe ser

    una

    mera

    reflexin metodolgica sobre

    el conocimiento

    cien-

    tfico, sino un anlisis inmediato de la realidad histrica

    Empez

    a publicar relativamente tarde, a los treinta

    aos.

    Aparte

    de

    las

    vicisitudes

    de

    la

    vida,

    entre

    ellas la

    guerra

    civil, tal

    vez

    tom

    por

    consejo

    la afir

    macin

    de

    Ortega

    de que

    a

    esa

    edad

    cristalizan

    las

    ideas de que

    se va a vivir

    toda

    la

    vida,

    ocupndose por ello hasta entonces de amueblar

    y encauzar

    bajo

    el magis

    terio

    personalsimo

    y amistoso

    del

    gran filsofo, su personalidad

    intelectual. Por

    ende no es casual sino significativo, que a la traduccin de la artstica obra de Hol

    derlin, siguieran dos

    breves

    reseas sobre -Paul

    Claudel

    y el presente e l

    senti-

    do

    positivo constructivo del

    catolicismo

    por

    nadie ha sido sentido

    y

    cantado en

    nuestros das como po r Claudd y jacques Bainville y la historia, autor

    del

    que

    dice que tiene un mtodo y no un sistema hay tambin otros

    dos artculos

    jur

    dicos

    profesionales ezdel

    Corral

    era letrado

    del

    Consejo

    de

    Estado

    publi-

    cados todos en 1941.

    Al ao siguiente apareci el

    libro

    Mallorca escrito con los

    ojos

    que nos

    haba abierto

    [Ortega] para

    sentir

    el paisaje,

    elemento este ltimo siempre presen-

    te

    en

    la

    obra de Dez del

    Corral. Es una

    visin de

    la isla

    mediterrnea en

    la

    que

    se

    combinan la reflexin histrica y la

    esttica

    en

    esa especie de orteguiano misticis

    mo de la razn, de la razn concreta vital. Al evocar al mallorqun

    Raimundo

    Lulio

    declara

    Dez del

    Corral uno de sus principios metodolgicos: -Toda actividad huma

    7 Vid. P. F. GAGO GIT I

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    4/53

    na se realiza

    dentro

    de un

    determinado horizonte geogrfico

    e histrico. La

    geo-

    grafa y

    en

    ella de

    modo especial

    el paisaje a fin de

    cuentas

    la Naturaleza el rei

    no

    de

    l necesidad,

    la tierra fue

    para

    Dez

    de l

    Corral el

    contexto indispensable

    de

    la

    interpretacin

    histrica

    12 pero

    vista

    en

    la perspectiva de la

    palabra horizonte

    segn

    la

    concepcin

    husserliana. Slo as

    interrelacionando

    la

    naturaleza

    y la

    vida

    humana,

    es

    posible buscar

    las

    conexiones

    de

    sentido

    qu e exiga Dilthey

    entre

    las

    ideas y los

    hechos.

    FORM IN

    Cabe

    resumir lo

    concerniente

    a la formacin esencial de Dez

    de l

    Corral

    diciendo que

    fue

    orientada

    por Ortega

    cuyo

    tipo de magisterio

    dice

    de l su dis

    cpulo

    er a

    netamente hispano.

    Siguiendo

    la

    orientacin orteguiana pas dos cursos en

    Alemania

    por

    lo

    que

    ocupa un

    lugar principal en

    su

    formacin

    y

    experiencia

    la

    gran cultura

    alema

    na a la

    que

    debe

    en

    buena part e sus categoras estticas histricas y polticas

    cuando

    stas no son estrictamente orteguianas o zubirianas. Lector

    de

    Goethe,

    de

    Hegel

    de

    Dilthey

    por

    quien senta u na d ev oc i n crtica y

    de

    Nietzsche estaba

    familiarizado con el pensamiento

    de

    Heidegger

    y el de l ya mencionado filsofo

    archisstemtco-

    H ar tm an n, a mi go de Ortega

    desde

    los das de Marburgo y de

    quien Dez

    del

    Corral fue alumno

    en

    Berln 13 as

    como

    con el de Carl Schmitt asi

    mismo

    como

    a lu mn o. C on Schmitt trab

    una

    amistad duradera, iniciada si n duda a

    travs de

    Ortega

    y d Ors,

    Es

    sabida

    la

    gran

    influencia de Schmitt

    en

    el

    pensamiento

    espaol de l

    perodo

    posterior

    a la

    guerra

    civil 11. Sin

    se r

    un schmittiano Dez

    del

    Corral hizo

    suya entre otras cosas c om o e sa importancia de la Naturaleza

    de

    Ge a iustissima

    tellus la peculiar

    aptitud

    de l pensador alemn para las

    agudas

    intuiciones hist

    ricas

    entreveradas

    c on u na visin esttica; e influy

    en

    l

    mu y

    especialmente,

    entre

    i z

    Sin

    perjuicio

    de

    rechazar

    la

    excesiva

    preponderancia

    de

    la geopoltica, Memoria ... 5

    pg.

    563.

    13

    Cuya

    influencia sobre

    el

    pensamiento espaol

    ha

    sido,

    sin

    duda, inferior

    a la

    merecida

    y

    tambin

    a la

    qu e

    h u bi e se c o nv e ni d o

    para contrarrestar

    las

    de otros pensadores

    alemanes

    m s origina-

    les co n ms bri llo y atractivo pero

    precisamente

    ms peligrosos po r ello en su

    ejemplaridad

    para las

    mentes

    hispanas . Saber y

    personalidad

    en

    Ortega en

    De Historia y Poltica pg.

    24.

    Vid. P.

    GONZLEZ CUEV S -Carl

    Schmitt en Espaa en D. NEGRO

    P VN

    coord.),

    Estudtos

    sobre Car Schmitt Madrid

    Fundacin Cnovas

    del Castillo 1996; G. Guilln Kalle Carl Sch mitt en Espa-

    a

    Madrid 1996.

    Tambin

    de

    P.

    GONZLEZ

    CUEV S La tradicin bloqueada.

    8

    residenspoliticos en Espa-

    a.

    el

    primer

    Ramiro de

    Maeztu

    Charles Maurras

    y

    Carl Schm itt

    Madrid Biblioteca

    Nueva,

    2002.

    8

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    5/53

    otras

    cosas, la

    concepcin de

    Schmitt

    - uno de

    los

    pensadores polticos

    ms agu

    dos de nuestro ternpo-,

    deca- de

    la teologa poltica,

    de l

    pensamiento moderno

    como

    teologa

    secularizada.

    secularizacin - complejsimo

    problema

    ste

    de

    la

    secularizacin en el

    seno

    de la historia

    europea 1 5 _

    es

    una

    categora

    fundamental

    en

    el

    autor espaol,

    quien

    la

    consideraba

    imprescindible

    para

    entender

    e

    interpre

    tar el

    trasfondo de

    la mayora

    de

    las

    ideas modernas,

    de

    las ideas

    creencia que

    les

    dan

    su sentido. Aunque

    no

    era un

    concepto desconocido

    - l a idea de la teologa

    poltica entr

    muy pronto

    en

    Espaa

    a travs de E.

    d Ors 16_ probablemente

    su

    uso

    por

    Dez del

    Corral la asent en el mundo

    hispano como

    una

    categora

    de l pen

    samiento

    histrico.

    Otros alemanes que ejercieron gran influencia en el

    historiador espaol de

    las ideas, fueron, por

    supuesto

    Husserl, Friedrich

    Meinecke

    hasta cierto

    punto

    o en

    cierto sentido 17, Hermann Heller, el famoso conde de

    Keyserling

    y Romano Guar

    dini

    a quienes cita a menudo

    A travs de l ambiente

    alemn,

    Schmitt,

    Hans

    fre

    yer

    y

    otros autores, lleg

    a

    Dez

    de l Corral el

    eco de

    la

    compleja revolucin con

    servadora alemana 19.

    Leibniz, a la

    verdad pensador europeo ms que estrictamente

    alemn, es otro de sus guas 20 y, desde luego, Wilhelm van Humboldt, el

    fundador

    de

    la teora

    historiogrfica

    de las

    ideas

    21.

    Diez del Corral

    no perdi, empero, el contacto con la cultura

    francesa.

    No

    slo a travs

    de

    Ortega, cuyo

    pensamiento

    es,

    en

    el fondo , ms francs en lo que

    no tiene

    de

    espaol que alemn, no habindose destacado suficientemente por

    ejemplo, el influjo que

    sobre

    l tuvo Augusto Comte,

    sin

    contar la

    plyade de

    mora

    listas y literatos ,

    sino

    por su

    propia formacin.

    Es tan

    evidente

    esta

    influencia

    en

    -Sobre la singul.uidud del destino histrico de

    Europ.i-,

    en De Historia y Poltica. p, g.

    258

    1(,

    Vid., por ejemplo. su artculo

    de

    1930

    -Carl

    Schmitt

    y lu Poltica romntica .., en

    icciona-

    riofilosoficc: porttil,

    Madrid,

    Criterio,

    1999.

    Vid. DEZ DEI. COlmAI., Memoria de

    ctedra

    y Estudio prelim. a La

    idea

    de la razon de

    st -

    do

    en

    la

    Ida

    d Moderna de

    P.

    Meinccke-,

    en

    OC,

    IV.

    tx En la Memoria de

    ctedra

    cita la obra capital de G U l m l ~ l Del Gegensatz Hl contraste.

    Ensayo de u

    nafilosofia

    de lo concreto-uiuicntc,

    trad.

    de

    A.

    Lpez Quintas. Madrid,

    nAC,

    1996);J

    hablar

    de l

    mtodo dialctico,

    4. p{,g. 542. Sobre Guarclini,

    A. L(lPEZ Q L l . ~ T S

    Romano

    Gnarcltni, maestro de

    uida. Madrid, Palabra, 199R.

    1 Para el tema. A. MOIII.l:H, Die Konseroat iuc Reuolut ion in

    Dentscbland

    1918-1832 Hin

    Han

    dbuch . Darrnstadt. Wissensd1 lftliche Buchgcsellschaft.

    1994

    (cd.

    definitiva ): SI.

    BIlUlH,

    Anatomic

    del

    konseruatiucn

    Reuolution Durmstadr,

    Wissenschaftliche Buchgescllschaft,

    1995; R. P. SIEFI lH.E,

    Die

    Kon-

    seruatiue

    Ret.olution. F nf biograpbische

    Sbtzzcn

    Frankfurt a. M., Fisher

    Verlag, 1995.

    En espaol,

    G. LOCCIII, R. STU KEHS

    y

    otros, Konsen.atiuc Reuolutcm. Introduccion al nacionalismo radical alemn,

    1918-/932, Ed. de J

    c

    Garci;1 Morcillo, Madrid, Ediciones Acervo

    Dorado.

    1990.

    l

    Vid.

    en Memoria ...,

    la

    nota

    5, p{g. 562.

    21 Memoria , 2,

    pg.

    512, Y7, p{g. 591

    9

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    6/53

    Al tratar el

    tema

    de

    Espaa,

    tan debatido desde tiempo

    atrs

    y renovado

    en

    su

    tiempo

    28, unas veces con pesimismo,

    otras

    con optimismo,

    se sita

    Dez

    del

    Corral

    en una

    va

    media

    (lo

    mismo que en relacin con

    Europa).

    Era

    un adepto

    consciente

    a la

    mencionada

    tradicin de

    raigambre

    aristotlica, del justo

    medio

    29,

    que

    vea

    egregiamente representada en

    el

    humanismo

    a la espaola

    de

    Ortega.

    Esta tradicin

    podra

    calificarse

    de

    realista

    30, aunque siempre procur mantenerse

    equidistante l binomio

    idealismo-realismo, al

    que, por

    cierto,

    haba

    reducido

    con

    temporneamente

    Lenin

    todas

    los

    modos

    de

    pensamiento.

    Para l, sin

    ser

    hegelia

    no,

    la

    realidad

    y la

    verdad son

    lo

    mismo en

    el

    sentido

    clsico

    compartido por

    Orte

    ga y Zubiri.

    Por eso no comparta

    el

    pesimismo

    intelectual,

    sino

    que

    era

    moderadamente

    optimista,

    empendose en

    mostrar

    que la

    historia

    de

    Espaa,

    movida sobre todo

    por

    impulsos

    exteriores, es

    una

    historia universal: trtase de

    una historia

    eminentemente

    supranaconal- 31, sin la que no es intel igible la histo

    ria

    europea, del mismo modo que

    la

    invertebracin de Espaa

    se explica,

    recpro

    camente,

    porque su eje histrico es europeo

    52. Aparte

    de que los rasgos

    ms

    carac

    tersticos

    del

    mundo

    moderno

    se

    construyeron sobre

    la

    base

    de la Contrarreforma,

    tanto

    en el campo del

    pensamiento

    filosfico y cientfico como en el

    del arte

    y la

    poltica,

    escribe citando

    a E. Troeltsch 33. Lo

    prueba

    que las

    grandes fechas

    de la

    historia

    espaola

    no

    pertenecen

    a su

    calendario

    particular

    3

    1.

    Aunque no intervino,

    segn

    su

    costumbre,

    en la discusin. vid. la

    explicacin del porqu

    Espaa

    como

    problema

    en

    Realidad e historia

    ,

    OC

    IV,

    pgs.

    3324 y sigs. El eje

    de

    la historia

    de

    Espu

    a es europeo en un

    sentido

    peculiar. ligado modernamente a Amrica.

    Cfr. La actualidad del pensamiento poltico de Platn y su doctrina del

    rgimen

    mixto ,

    OC IV.

    lO No habra dificultad en situar a Diez del Corral en la corriente del realismo pol tico: el

    an

    lisis de la

    condicin ontolgica

    del

    hombre empuja

    al historiador hacia el

    cauce metdico

    de un

    ponde

    rado realismo , emori 4, pg. 549 Vid. poco antes pgs. 545 y

    sigsJ.

    su anlisis de la

    condicin

    onto

    lgica del

    hombre. Sobre

    el realismo poltico, P. P.

    PORTI1\ AI\I J realismopolitice

    Rorna-Bari, Laterza, 1999.

    -Prlogo a la praxis polt ica del

    absolutismo

    en el

    pensamiento poltico

    ..,

    OC

    IV,

    pg.

    3548.

    i

    Desde

    un

    punto

    de vista

    exclusivamente espaol, Espaa parece invertebrada porque

    el

    eje de su historia no le pertenece en exclusiva; en

    mayor medida

    que el de

    cualquier

    otra

    nacin euro

    pea occidental

    est

    imbricado

    en

    el

    engranaje

    de la historia de

    Europa,

    no de

    una Europa egocntrica

    y satisfecha de s misma,

    sino

    concebida

    como protagonista

    que fue y

    continua siendo

    de

    una

    historia

    universal;

    abierta

    en

    razn

    de

    su

    papel

    a

    todas

    las

    aportaciones

    y

    dispuesta

    a

    ofrecer con generosidad

    su

    cultura

    y su

    sangre.

    En definitiva,

    de una Europa llamada

    a

    sobrepasar esta

    forma

    de vida naciona

    lista y

    que

    se

    interroga

    angustiada sobre

    sus

    problemas

    ms

    profundos desde

    lo

    alto

    de su

    promonto

    rio ibrico.., -La

    experiencia

    histrica nacional y

    supranacional

    de

    Espaa

    .., OC IV, pg. 3263.

    33 -Espaa entre Europa

    y las regones -, Oc, IV,

    pg.

    3585.

    JI

    Espaa ante

    Europa y las rcgiones-, pg. 3580. Estos son tres

    desembarcos,

    reitera varias

    veces: el

    desembarco

    de Tariq en Gibraltar la

    noche

    del 27 de abril del 711; el de

    Coln

    en la isla de

    San

    Salvador

    el 12

    de octubre de

    1492; y el del

    futuro

    Carlos V en

    Tazones

    (Villa viciosa) el 19

    de sep-

    tiembre

    de 1517 Tres desembarcos de tres extranjeros que

    contribuyeron decisivamente

    a modelar la

    nacin espaola

    La

    experiencia

    histrica

    nacional

    y

    supranacional

    de

    Espaa

    , Oc, IV,

    pg.

    3243.

    12

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    7/53

    En cuanto al

    futuro de Europa

    como civilizacin procuraba

    verlo

    desde

    fuera como

    espectador

    contemplndola como

    una realidad en

    crisis

    igual

    que dir

    ms tarde que hizo Tocqueville 35 Sin embargo es preciso tener en cuenta

    que

    no

    admite la distincin frecuente debida principalmente a la influencia alemana

    -

    muy

    difundida

    a

    partir

    de

    La

    dec denci

    de Occidente

    de

    Spengler-

    entre

    civi

    lizacin y

    cultura por

    lo

    que

    su pensamiento se

    centra

    directamente

    en

    la

    cultura.

    En

    este sentido Dez del

    Corral temprano

    lector de Spengler

    y

    Toynbee autores

    de los

    que discrepa

    considerando la

    trayectoria

    de

    Europa en

    el

    siglo

    xx y el

    ses

    go que tomaba la

    cultura

    sin abandonar el realismo y la esperanza se

    fue

    incli

    nando no obstante progresivamente a un cierto pesimismo. El rapto de Europa

    su obra

    ms

    conocida

    resulta

    as

    a posteriori en

    la perspectiva

    del conjunto de

    su

    obra una especie de canto del c isne de esta civilizacin en la que lo

    que

    ms esti

    maba

    Dez del Corral era su variedad

    36

    como se aprecia

    en

    la diversidad de los

    estilos

    y las

    formas

    artsticas. Sin

    embargo

    no

    perdi

    nunca

    la

    esperanza de

    un

    ritornello Calificado

    este

    libro por algn

    comentarista

    como la ltima filosofa de

    la historia es

    una interrogante sobre

    las

    posibilidades

    de

    Europa para

    salir

    del

    impasse mediante

    la comprensin

    de

    su se r histrico.

    ESTTIC HISTORI POLTIC

    De acuerdo con la cronologa de sus escritos cabe

    afirmar que en

    los dos

    aos

    que siguieron

    a los formativos

    en que son tan

    significativos la

    traduccin de

    El archipilago

    y

    Mallorca Dez del

    Corral se puso

    definitivamente

    en

    claro consi

    go mismo.

    Y es

    que

    la poltica lo

    mismo

    que la

    historia

    tiene su esttica. Sin el

    conocimiento esttico

    deca

    Urs

    van

    Balthasar ni la

    razn terica

    ni

    la prctica

    pueden

    alcanzar su

    completa

    realizacin

    por

    lo

    que

    en definitiva

    todo conoci

    miento o tendencia espiritual

    tiene que

    ir acompaado de

    un

    momento esttico

    37.

    y

    la

    consideracin esttica para

    la

    que

    estaba

    tan bien dotado

    va a ser

    permanente

    en

    la obra de

    Dez

    del Corral adems excelente escritor. La esttica es la clave

    de

    la

    historia cualitativa que

    es la

    forma

    de

    historia que

    cultiv.

    Por otra

    parte la

    esttica

    desempea

    un

    papel muy

    principal en

    la

    doctri

    na

    de

    la

    razn

    vital el

    raciovitalismo

    orteguiano la

    razn concreta

    vital de la

    que

    J5 imagen de

    Europa

    en las

    utopas americanas

    de

    Tocqueville-

    Oc. IV pg. 3209.

    y En

    Europa

    no cabe conocer ni

    gozar

    por

    representacin:

    cada

    cosa

    tiene su valor

    propio

    y

    no se deja reemplazar por ninguna otra ni

    comprender

    en definicin alguna-. Visin concreta de

    Europa-

    Oc

    IV

    pg.

    3091.

    \7

    Gloria Una esttica teolgica

    1.

    La

    percepcion

    de

    l form

    Madrid

    Encuentro

    Eds. 1985.

    Il

    A

    2 pg 142.

    13

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    8/53

    segn

    Dez

    de l

    Corral, que la

    aplic sistemticamente

    la

    razn

    histrica es un

    desarrollo De ah que

    buena

    parte de su

    obra

    verse especficamente sobre asun-

    tos de arte y literatura

    tratados

    en su

    dimensin

    histrica poltica, pues para l, igual

    que para Ortega

    la historia

    culmina

    en

    la historia poltica.

    Pensaba

    que

    el

    arte

    es

    convincente

    en

    s mismo,

    habla

    en buena medida un

    lenguaje

    vivo,

    verdadero

    y

    directo

    por encima

    del siglo

    .19,

    lo

    que compensa

    la -desrealidad-

    propia

    del pasa-

    do. Y

    de

    la literatura

    deca que en

    los clsicos

    del pensamiento

    poltico, las

    dotes

    literarias e intelectuales han

    ido

    casi siempre fundidas 1,0.

    Tambin

    cabe afirmar que

    el

    propio pensamiento

    poltico,

    no

    obstante

    riguroso

    y exacto, de Dez

    del

    Corral

    es

    preciso buscarlo

    en los entresijos de las

    conexiones

    que

    establece entre

    los

    hechos ms bien

    los

    acontecimientos que

    se

    vislumbran

    a travs

    de

    las formas de

    las

    obras de arte

    y literatura,

    cuya expresividad

    ilumina las

    ideas

    que

    mueven

    a las

    acciones humanas que

    se

    esconden

    y

    conservan

    en

    ellas,

    entre

    las

    que

    se

    cuentan

    las

    ideas

    polticas. Las formas

    expresan

    la

    realidad

    vital. Dez

    del

    Corral

    habra

    sus

    crito lo que dijera el i ta liano F. de Sanctis

    hacia

    1859: la forma

    no

    es una idea

    sino

    una cosa

    y

    por eso e n

    el

    caso del poeta

    figura a la que se refera el

    autor

    ita

    l i no

    el

    poeta tiene ante

    s cosas, no ideas i .

    Dez

    del

    Corral

    explica

    as la

    conexin

    del

    arte y la l iteratura

    con todas

    las

    ramas de la historia

    en

    el

    prlogo

    a

    Ensayos sobre

    rte

    y Sociedad,

    al disculparse

    por abordar temas de

    Historia

    del

    Arte sin

    se r un profesional

    de la materia : Lasfor-

    mas artsticas se ofrecen, gracias a la evidencia de

    S

    figura,

    con

    una

    cercana

    locuaz

    por

    encima

    de los siglos insuperable, y resultan

    por

    ello

    muy

    aleccionadoras

    para la intel igencia de otras formas histricas gemelas, pero ms confusas. Quien

    no sepa

    comprender admirativamente una

    estatua gl1 ega no

    aceitar

    a represen-

    tarse lo

    quefue

    de verdad la ciudadana de la polis , ni el

    modo

    peculiar, morfo-

    lgico, del

    pensamiento

    poltico de Platn y Aristteles.

    Quien

    no est

    penetrado

    de

    los ideales artsticos del Renacimiento, no

    podr

    comprender cabalmente a Maquia-

    velo, pues,

    con

    todo su

    desenfadado

    empirismo,

    fue

    esencial a su

    pensamiento

    pol-

    tico

    un acusado

    esteticismo

    humanista

    Pero

    tambin al

    revs,

    advierte

    Dez

    de l

    Corral;

    sin tener en cuenta

    sus

    supuestos sociales y polticos no se

    podr

    comprender

    de

    verdad

    la escultura griega

    o

    la

    pintura

    i taliana del Renacimiento.

    En

    suma

    como

    dir

    en uno de los

    ensayos

    de ese mismo libro, toda

    obra

    de arte t iene dos

    J

    Ortega

    y nosotros-, oc IV, pg 3647 .

    W Ensayos de arte y sociedad,

    Madrid, Revista de

    Occidente

    1955,

    pg

    200.

    Ortega ante

    el Estado-, en De Historia y Poltica, Madrid, Instituto de Estudios Polticos,

    1956,

    pg

    55.

    Po r

    ejemplo para Montesquieu

    el

    pensamiento poltico requiere

    no

    slo para

    ser

    ope-

    rativo

    sino tambin para ser

    explci to , de su

    plasmacin en una

    forma literaria

    concretamente

    bella

    ,

    La

    Monarqua de Espaa en

    Montesquieu,

    Madrid, Real

    Academia de

    la Historia, 1973, IX,

    pg

    89.

    11 Cit

    en

    J. L.

    CaMEI I AS El ltimo cambio de siglo,

    cap. 1,

    pg.

    18.

    14

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    9/53

    caras:

    la

    una da

    hacia

    los

    puros valores estticos,

    que se

    esfuerza por servir des

    prendindose en

    la mayor

    medida posible

    del

    condicionamiento

    histrico

    y social;

    la otra es una cara que l leva la impronta de ese condicionamiento con

    sus

    supues

    tos

    del orden ms

    elemental

    \2

    La

    actitud

    y

    el

    saber

    esttico

    - creo

    que dos

    terceras

    partes

    de

    mi

    vida

    dependen de la msica , confes en cierta ocasin _

    perfilados

    con el tiempo,

    siempre

    bajo

    la

    influencia de Ortega, por Hans

    Sedlmayr, Ernst

    Gornbrich

    y,

    sobre

    todo, Erwin Panofsky, unidos

    a su

    sensibilidad, trascienden, pues , toda

    la obra

    de

    Dez

    del

    Corral,

    ligados

    a su preocupacin poltica, ms

    exactamente

    de historiador

    poltico: En toda

    obra de

    arte, deca,

    hay una

    dialctica

    concreta

    con la

    sociedad de

    su tiempo;

    bien

    entendido que el arte postula por s una autonoma a

    ultranza

    fren

    te a las

    vigencias de

    las

    instancias

    sociales, algo

    que

    se pone

    de

    manifiesto

    no

    slo en

    la

    actitud

    de los artistas

    ms

    representativos de

    nuestro

    tiempo, anrquica

    mente rebeldes

    o

    despectivos

    frente a las

    ms perentorias exigencias

    de

    la

    sociedad,

    sino,

    de modo paradjico,

    a

    travs de

    la

    actitud de

    los

    socilogos que cultivan

    la

    especialidad

    de la

    sociologa del

    arte;

    unas

    veces

    como expresin

    de timidez,

    otras

    reaccionando

    con

    un

    rigor implacable en

    proclamar

    la subordinacin

    del campo

    artst ico a los factores sociales

    11

    La

    verdad

    es que travs del

    arte

    y la

    literatura

    se

    perciben

    mucho

    mejor las

    formas

    de

    arraigo en

    la

    existencia,

    as

    como

    las

    del desen

    raizarniento,

    un tema tan actual en

    nuestra

    poca que,

    como se ha

    dicho,

    ha

    perdi

    do la

    realidad,

    Transcribiendo a Zubiri en

    relacin

    con el

    tema

    compartido de la

    desorientacin de

    la

    inteligencia

    europea, escribe

    Dez del

    Corral: el desarraigo

    de

    la

    inteligencia actual

    no

    es

    sino

    un

    aspecto del desarraigo

    de

    la

    existencia entera.

    Slo lo que vuelva a hacer

    arraigar

    nuevamente la

    existencia

    en su primigenia raz

    puede establecer con

    plenitud

    el noble ejercicio

    de

    la

    vida

    intelectual .

    Su sensibilidad unida a sus

    dotes

    de observador

    hizo

    de l un pensador

    del

    tipo

    tctil

    que piensa

    en

    funcin de

    la

    experiencia,

    del

    contacto

    con las

    cosas

    y las

    ideas, modo de pensamiento

    ligado

    al realismo.

    Recordando

    que Aristteles no

    slo

    comparaba

    la

    mcns,

    el

    us

    con

    la

    luz

    sino con

    el tacto,

    deca Dez de l

    Corral que

    es menester tener siempre un

    sentido

    realista

    del esfuerzo mental:

    El que

    quiera

    saber

    acerca

    de

    lo

    histrico

    y lo

    poltico

    ha

    de

    aprender

    a palpar ,

    todo

    lo sutil

    mente que se quiera, pero siempre

    con

    un

    sentido

    y un respeto extremos

    por

    lo

    real .

    Muchas veces

    es

    preferible un

    saber

    andar

    a tientas

    por

    los difciles

    vericue

    tos

    de

    la

    realidad

    histrico-poltica

    que

    un

    esplndido

    y

    sistemtico

    saber )).

    2

    Ensayos ,. 1,

    p g,

    31.

    15 Lo japons y lo occidental . 9, r lg, 3494

    de

    o IV.

    La actitud

    sociolgica

    ante el arte

    espanol-, en De Historia

    y

    Poltica.

    p lgS, 178 y 181.

    ,;

    Memoria..,.

    2

    p lg.

    505

    15

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    10/53

    Si se

    tiene en cuenta

    que

    para

    el escritor

    espaol

    idea y

    realidad encun-

    transe ntimamente

    conexos

    46,

    su

    obra constituye un ejemplo de

    la

    aplicacin de

    la inteligencia

    sentiente

    de Zubiri, a la

    que

    por cierto,

    nacionalizar ms tarde

    diciendo que es espaola

    47

    Este

    concepto

    de inteligencia implica las

    ideas

    en la

    realidad

    histrica , afirma Dez

    del

    Corral

    en

    el art culo Zubiri y la Filosofa

    de

    la

    Historia en el

    que reconoce

    el magisterio

    de l

    filsofo

    48.

    As, lo que en las accio-

    nes humanas hay no

    de natural

    sino

    de histrico,

    consiste

    en la actualizacin el

    alumbramiento

    o la obturacin de

    puras

    posibilidades desde las que

    hay

    que

    v r

    l

    inteligencia

    se

    fundamenta

    en la visin, dir en

    La

    funcin

    del mito clsico en

    la literatura

    contempornea s

    la articulacin

    entre

    pasado

    presente

    y futuro. La

    realidad del pasado

    se

    pierde inexorablemente pero no

    se reduce a la

    nada sino

    que

    se desrealiza,

    siendo

    el

    precipitado

    de

    este fenmeno

    el desrealizarse

    dice

    Dez de l Corral

    con palabras

    de Zubiri, la

    posibilidad

    que

    nos

    otorga; pues

    pasar

    no es

    dejar

    de se r sino

    dejar

    ele se r realidad

    dejando sobrevivir

    las posibilidades

    cuyo conjunto

    define

    la

    nueva

    situacin. En

    suma como deca

    el filsofo vasco, el

    pasado sobrevive bajo

    la forma

    de estar posibilitando

    el

    presente bajo

    la

    forma de

    posibilidad .

    Por ende en la

    historia no

    slo

    se

    producen

    actos,

    sino

    que se pro

    ducen

    adems

    y

    anteriormente

    las

    propias

    posibilidades

    que

    condicionan

    la reali

    dad

    creando

    la

    situacin dentro

    de la

    trama

    histrica. Y

    justamente

    de la

    situacin

    depende el

    acontecimiento

    que es lo

    que determina

    la historia. De ah la

    enor-

    me

    proximidad entre

    la historia y el

    acto creador

    y que la historia sea, como se

    per-

    cibe mximamente

    en el arte, la literatura y la filosofa, lo

    ms contrario

    a un

    mero

    desarrollo

    dejando

    constancia

    tpica

    en

    las formas

    del

    Derecho

    a

    cuyo

    t ravs se

    capta

    lo que fue la

    realidad

    poltica so

    Esto le

    llev

    con

    el

    tiempo

    a

    una

    ntima

    relacin

    espiritual

    con Tocquevi-

    lle,

    un pensador

    de su

    mismo

    estilo al

    que

    consideraba

    uno

    de

    los

    pensadores

    ms

    obsesiva

    y

    exclusivamente

    polticos

    que

    ha

    habido

    en la historia

    51.

    Tocqueville subray

    la

    permanencia

    de los

    contenidos

    igual que hace

    Dez

    de l

    Corral,

    bajo

    la

    superficie

    de las

    discontinuidades un tema central de El

    Memoria ...

    4 pg. 544.

    ..Lo

    japons

    y lo

    occidental .

    2, OC IV, pg.

    3482.

    En

    De Historia y Politica pgs.

    74 75.

    , l Vid.

    emori

    ... 4, pg 545 Y6, pgs. 568-569.

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    11/53

    antiguo

    rgimen JI la revolucin. E igual que el

    escritor

    francs en

    adelante

    a

    par

    tir

    de

    los

    dos

    primeros escritos en

    que

    predomina lo esttico el hilo

    conductor

    en

    torno al que organiza Dez del Corral su tarea intelectual ser efectivamente la

    poltica,

    en

    la

    que vea segn

    la clebre

    definicin

    orteguiana la piel

    de todo

    lo

    derns-:

    -la

    poltica,

    escribe

    en

    su

    emoria

    de ctedra

    puede

    ser considerada

    el eje

    central

    de la

    historia

    sz

    al

    ser

    el

    bien comn

    el principio del

    orden poltico

    y, en

    cierta manera el

    orden

    mismo en su proyeccin teleolgca- \ . En la poltica a la

    que

    es esencial

    una

    nota de supremaca y predominio culmina la explicacin

    histrica; pues en e lla se precipita como acontecimiento lo que cambia lo que se

    altera, determinando nuevas posibilidades si bien

    subyace

    lo

    que permanece

    las

    creencias justo

    porque

    por

    debajo

    del cambio hay

    siempre

    alguien

    que

    cambia

    En efecto sus sucesivos trabajos literarios,

    estticos

    e histricos, en los que

    concede

    gran importancia

    igual

    que

    Holderlin

    al

    patbos

    religioso

    que

    es a la

    pos

    tre el gran configurador de las ideas

    creencia

    estn mediados

    por

    el

    inters

    polti

    co. Se podra decir

    con

    el vocabulario

    de

    Karl Jaspers

    pensador

    que no le

    era

    aje

    no

    al

    escritor

    espaol a

    quien causaron gran

    impresin

    sus

    libros

    Origen JI meta de

    la historia

    y

    otro

    anterior

    La crisis espiritual de nuestro tiempo traducido en

    1933,

    que

    los

    tres grandes abarcadores

    del

    pensamiento de Dez del

    Corral

    son

    el estti

    co, el poltico y

    el

    religioso, siendo el esttico el

    denominador comn.

    De ah

    que

    para Dez del Corral, lo mismo que tras la religin como sugera

    Guardini

    tras

    la

    poltica hay siempre una

    esttica.

    1

    Su

    primera

    gran obra

    de

    historia de las ideas polticas y, a la vez

    de pen

    samiento

    poltico, fue el citado Liberalismo doctrinario (1945). Aqu aplica su con

    cepcin de

    la

    conexin entre idea

    y

    realidad:

    La interna

    implicacin de

    idea y rea

    l idad polt ica formal, explicaba el propio

    autor

    es su postulado fundamental y el

    eje

    constructivo de todos sus

    captulos . Esta

    obra qu

    Carl Schmitt lament

    no

    haber

    conocido antes-

    originariamente

    tesis doctoral es,

    pues un

    libro

    de

    histo

    ria de las ideas polticas,

    no

    de pensamiento poltico. En realidad

    como

    dir influi-

    ;, p{g. ;66. Vid. la cri tica

    de

    la

    historia

    social

    en

    6 p{gs. s68 y sigs ...

    Sociedad no es

    de ninguna manera

    el sujeto

    de

    la hstorta-... El

    sujeto de

    la histori.:

    no

    es lo social-. .

    L: Historia

    es

    una cuasi-creacin humana; la

    Sociedad

    una cuasi-Naturaleza.., p;gs. ;71- ;72.

    emoria

    de

    ctedra

    ...

    ;. p{g. SS

    emoria

    ..

    3 p{g. S21.

    emoria

    ...

    1 p{g. 498.

    17

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    12/53

    do

    por Burke en el artculo sobre el Pensamiento poltico de

    Joaqun

    Francisco

    Pacheco-, una verdadera historia

    de l

    pensamiento poltico no puede conformarse

    con

    la mera

    exposicin externa de

    las

    ideas

    sin

    penetrar en

    el

    fondo ntimo en que

    se encuentran

    prendidas

    ... 56, es decir, sin

    contar con

    la realidad, con las creencias

    y los hechos. En este sentido deca de los

    doctrinarios,

    que se llaman as porque

    precisamente por eso no poseen una doctrina

    57,

    en contraste con la ideologa, que

    empezaba

    a

    inundar

    el siglo

    haciendo

    imposible la claridad

    intelectual

    H fomen

    tando

    a la

    par

    la

    irresponsabilidad.

    Dez

    del

    Corral

    cuenta que lleg

    a los

    doctrinarios partiendo de

    un estu

    dio sobre

    Cnovas,

    Cuando ya estaba avanzado,

    t ropez con

    el famoso

    prlogo

    para

    franceses de Ortega a

    una nueva

    edicin de

    La rebelin de las masas , en

    el

    que se

    destaca

    el

    papel

    histrico y la ejemplaridad poltica de

    esos

    liberales. Estos

    eran una

    minora

    de intelectuales que

    permita a Dez del Corral,

    que

    perciba la

    debilidad

    del liberalismo del siglo xx, contrastar su liberalismo poltico con

    el

    fr

    volo liberalismo corriente 60, desatento

    con

    lo fctico,

    con la realidad; con

    el resul

    tado de un mal enfoque

    intelectual

    de la realidad poltica. Pues, entonces, en vez

    de

    ser el

    pensamiento

    una

    manera de

    tratar con las cosas,

    se

    convierte

    en

    un tra

    to contra las cosas, en re-accin contra ellas, es decir, se las ignora, se las des

    conoce

    y se las

    somete ciegamente

    al

    esquema de un proyecto

    abstracto

    de

    vida 61.

    Por eso vea

    Ortega

    en

    los

    doctrinarios un ejemplo de

    lo

    que

    es

    la responsabilidad

    poltica del intelectual

    y lo

    que debe ser el pensamiento propiamente

    poltico

    en

    accin,

    pegado

    a la

    realidad sin

    forzarla. No

    se

    ocupa, pues,

    ah,

    en

    abstracto, Dez

    del Corral del

    pensamiento

    poltico

    vigente en

    el

    momento

    histrico

    transcurrido

    en Francia entre las revoluciones de julio de

    1830

    y la de 1848,

    que derrib

    el rgi

    men, s ino

    de

    cmo fue aplicndose el pensamiento poltico liberal

    de acuerdo con

    la

    realidad efectiva on el estado de

    la

    opinin- por ese grupo de intelectuales

    , , En De Historia y Poltica, pg. 282.

    ; -Tocqueville y el pensamiento poltico

    de

    los doctrinarios Oc, IV, p: g. 3226.

    OH As:

    -la

    ideologa se

    apode ra de

    la teora polt ica hasta el

    pun to que

    hoy,

    desde

    las pers

    pectivas sociolgicas

    y

    relativizadoras

    de un gran sector de

    la

    ciencia poltica vigente,

    se

    interpreta como

    meras posturas

    ideolgicas las

    grandes construcciones

    de los filsofos clsicos del Estado -Ortega ante

    el Estado, pg. 45.

    )

    Dez

    de l Corral

    conoci

    el prlogo,

    segn

    cuenta l

    mismo, por medio de

    Ramiro Rico

    cuando ya estaba avanzada la

    redaccn

    de Rl liberalismo doctrinario. Vid.

    -Rccuerdos

    de

    Ortega

    Oc,

    IV, pg. 3615.

    Dez del

    Corral,

    para

    quien, en el fondo, el

    liberalismo

    es

    consustancial

    a la

    tradicin

    euro

    pea de la poltica, no teniendo inconveniente en aceptar

    qu e

    -el

    Liberalismo

    es

    idntico

    al Humanismo,

    emoria..., 7. pg. 590. nota , siempre se mostr muy critico ante el liberalismo correnrc, unas

    veces

    confuso e ingenuo, otras integrista o fundamentalista.

    (, Vid. -Lorenz

    von

    Stein y la

    monarqua

    social ,

    en

    De Historia

    y

    Poltica, pg. 329.

    18

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    13/53

    que dio el

    tono

    a la poltica

    desde

    la Restauracin y llegando a influir muy direc

    tamente

    en

    el gobierno de

    Francia

    durante

    la monarqua orleanista. Esto le permi

    ti

    adems

    al

    autor

    conocer

    de

    cerca

    un

    momento y

    un

    ambiente histrico crucia

    les, pues insistir

    siempre

    en el Pars

    de

    aquel los aos se gestaron las ideas

    polticas

    del

    res to del

    siglo

    XIX

    determinantes

    de

    los

    avatares

    del

    xx.

    Una

    peculiaridad del

    realismo

    de

    los doctrinarios consiste en que su for

    ma de comprender,

    trmino

    en que insisti Max Weber -encuntrase

    anclada

    expresamente

    deca

    Dez

    del Corral, en la vida; pues para este grupo compues

    to por gentes

    de

    muy

    diversa

    procedencia razn y

    vida no

    son trminos

    contra

    puestos

    sino que

    se encuentran ntimamente refer idos. No son los

    doctrinarios

    unos tericos abstractos del Estado

    pero tampoco

    meros polticos prcticos; su pro

    psito es aunar

    los

    dos momentos

    ideal

    y real, y en este sentido hay que entender

    lo

    que

    llaman

    comprender .

    Por

    eso

    era

    decisiva

    en

    ellos

    la

    dimensin

    tica

    que

    combinaba a travs de la

    esttica

    la tica de la conviccin y la de la

    responsabili

    dad pues queran representar

    en sus

    vidas personales y en la

    vida

    pblica

    un orden

    moral. Encontrbanse as respaldados por la integridad de su conducta,

    siendo

    la

    inteligencia y l moralidad la doble arma discriminatoria de los doctrinarios (,2.

    Los

    diversos captulos

    de la obra se centran directa o indirectamente

    en

    torno al problema de la representacin tema siempre fundamental de

    l

    poltica y

    capital desde la revolucin

    francesa

    puesto que si,

    por una

    parte estaba el Esta

    do-Nacin

    una persona moral

    ontologizada

    que

    pudiendo

    ya

    marchar por

    s

    solo

    haba dejado de ser monrquico por lo

    menos

    en el sentido del Antiguo Rgimen

    por

    otra

    estaba

    el Gobierno el

    conjunto

    de

    hombres

    concretos que

    deba

    repre

    sentar

    a

    l

    Nacin formando

    un

    verdadero Gobierno Representativo. Los doctrina

    rios, combinando el

    pensamiento con

    la realidad lo transformaban en ideas

    mediante el compromiso

    por

    lo que fueron

    muy

    criticados. Como es

    sabido Com

    te, por ejemplo

    para

    quien Europa se

    encontraba

    en

    crisis, sin seguridad sin ideas

    les llamaba algo despreciativamente l escuela intermediaria entre la escuela teo

    lgica y la escuela metafsica (,.1.

    Para

    ese

    grupo que en definitiva,

    intentaba restaurar

    la razn prctica en

    la polt ica, lo facticio

    sugera

    cmo deberan ser

    aplicados los principios

    y

    los

    con

    ceptos . Eran una minora que

    tena

    justamente una conciencia orgullosamente

    minoritaria que a pesar de tal ttulo -doctrinaria- aplicando el sentido comn

    como haba destacado Royer-Collard,

    quien

    puede ser considerado su jefe de filas,

    r

    h

    liberalismo VIII, III, p: igs.

    144-145.

    .

    Vid. A.

    OMTE

    fisic

    social

    Madrid Aguilar 1981.

    19

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    14/53

    atacan

    precisamente

    el

    desarrollo

    inexorable de los principios , la

    ciega sumisin

    a

    doctrinas

    inflexibles... sin

    tener en cuenta

    las

    exigencias

    de la realidad

    Partida-

    rios del

    justo medio

    aspiraban a conciliar el hecho con el Derecho, escribe Dez

    del Corral en

    otro lugar 65

    Sin

    embargo luchadores

    en un doble frente, con lmites imprecisos y deli-

    cados

    los

    fuegos

    se

    han cruzado sobre

    ellos

    para combatirlos no solamente en

    sus

    das sino

    tambin

    en su

    memoria sobre

    la que

    han terminado

    por

    imperar

    las suti-

    les armas de la sonrisa y el olvido 66.

    Pero

    lo cierto es que tras la

    cada

    de

    la Res-

    tauracin hicieron tolerable

    la divisin de Francia

    desde

    la

    Gran Revolucin en dos

    Francias, la antigua y tradicional y la

    moderna

    y revolucionaria, subdivididas

    ade-

    ms en

    grupos

    y facciones legitimistas, orleanistas,

    bonapartistas

    republicanos

    socialistas, tradicionalistas,

    demcratas

    positivistas, liberales de varios tipos, etc., y

    con graves

    tensiones

    sociales aparece

    entonces

    lo que llam Th. Carlyle la cues-

    tin

    social

    agudizadas

    por

    la

    industrializacin

    y

    el

    hecho

    de

    que

    Francia

    no

    lograra

    recuperar

    el nivel econmico anterior a la revolucin

    hasta

    el segundo

    Imperio mientras

    creca la

    poblacin que por

    otra

    parte

    empezaba a

    emigrar

    a la

    ciudad especialmente

    a Pars,

    centro

    de

    todas

    las

    tensiones.

    En

    semejante

    contexto del que dijera Alfredo de Musset todo lo que era

    ya

    no

    existe;

    todo

    lo que ha de ser, no existe todava, el

    doctrinario describe Dez

    del Corral, se

    encuentra en una zona

    intermedia

    mejor dicho

    mixta

    de pensa-

    miento y

    prctica, lejos

    del

    tipo

    puro

    del

    hombre

    poltico. Mientras

    ste

    ltimo

    pone al servicio de su

    voluntad

    de poder todos los

    dems sectores

    de la vida, uti-

    lizando el

    conocimiento

    como un instrumento de predominio mediante el cual lo

    verdadero

    y lo falso se

    determinan en mayor

    o menor

    grado por

    fines polticos, el

    doctrinario

    siente

    demasiado apego

    a la

    verdad en

    s

    para

    permitir

    su

    desfigura-

    cin 67

    Los

    doctrinarios seguramente por

    la

    misma naturaleza

    del m odo de pen-

    samiento autnticamente

    liberal,

    no

    tenan

    un

    sistema,

    sino

    una

    esttica

    poltica

    cuya impronta dejaron.

    A pesar de su fracaso final, a la

    verdad un tanto inespera-

    do su manera de tratar los

    asuntos

    polticos sent las

    bases

    de

    la relativa estabili-

    dad

    francesa.

    El liberalismo

    VII, V,

    pg.

    128.

    r La

    ment lid d

    poltica de Tocqueuille con especial referencia a Pascal

    Madrid, Aca-

    demia

    de Ciencias Morales

    y

    Polticas, 1965,

    pg.

    92.

    11

    El lt emlismo 1, IV,

    pg. 15.

    1 7

    Hi

    Iiberalismo

    VIII, IV,

    pg.

    149.

    20

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    15/53

    El liberalismo

    doctrin rio

    tambin es sin embargo una obra de pensa-

    miento poltico

    por su

    manera

    de

    tratar

    los

    conceptos

    polticos y al mismo tiem-

    po pedaggica: sin duda

    uno

    de los fines de Dez de l Corral al elegir el tema

    fue

    hacer

    patente con

    este ejemplo

    histrico

    concreto precisamente

    en

    Espaa

    en

    el

    momento en que estaba saliendo

    de

    la

    guerra

    civil

    en qu

    consiste

    la acti-

    vidad poltica

    propiamente

    dicha

    la

    poltica plegada a

    la

    realidad de las cosas

    con su

    diversidad

    y

    sus

    contrastes. Aos ms tarde mostrara

    Bertrand

    de ]ouve-

    ne l

    en

    su Teora pur de la pol tica que

    hizo

    traducir

    Dez

    del Corral

    que

    los

    problemas

    propiamente polticos en

    cuanto

    tales

    como problemas

    no

    tienen

    solucin. Esta es la razn de esa

    extraa

    especie de accin que es la

    accin

    pol-

    tica

    cuyo

    fin consiste en

    alcanzar

    el

    compromiso entre intereses sentimientos

    creencias

    tradiciones pensamientos

    ideas en definitiva

    entre opiniones contra-

    puestas.

    La accin poltica es

    una

    forma de accin colectiva que tiene

    que

    respe-

    tar y

    combinar

    las

    opiniones

    de todos los actores

    normalmente

    divergentes en

    mayor o menor medida. El compromiso del que dijo G. Simmel que es uno de los

    mayores inventos de la

    humanidad

    H no satisface a nadie

    plenamente

    pero

    hace

    posible la convivencia constituyendo esta actitud favorable al

    compromiso

    el

    ncleo esencial

    de la tradicin poltica

    europea.

    Heidegger dira

    por aquellas

    fechas

    en que escriba Dez del Corral El liberalismo doctrinario que la civilizacin euro-

    pea descansa

    en el

    dilogo

    El

    compromiso consustancial

    con la

    tradicin del

    jus-

    to medio a la que se referir

    muy expresamente

    Dez

    del

    Corral en escritos

    poste-

    riores especialmente en relacin

    con Montesquieu como

    prototipo de

    esa

    tradicin

    es

    en

    ltimo anlisis la clave de la actitud liberal que viene a coincidir as con la

    tradicin poltica occidental. Resulta casi imposible elegir un tema mejor que la his-

    toria

    de los

    doctrinarios

    franceses

    para mostrar

    en

    qu consiste

    la poltica

    segn esa

    t radicin y su

    esencial naturaleza

    liberal

    reivindicando

    de

    paso

    el liberalismo y la

    tradicin

    poltica

    en

    el tiempo tan antipoltico e impregnado de p tbos antiliberal

    en

    el

    que

    se

    gest El liberalismo doctrinario

    Efectivamente Dez del Corral se

    preocupa

    en

    mostrar

    que

    la

    concepcin

    doctrinaria de la poltica no era extraa

    en Espaa

    tanto porque los espaoles no

    H Vid.

    Sociologa

    Estudtos

    sobre l s rm s de socializacin

    l Madrid Revista de Occiden-

    te 1977

    cap.

    4

    pg.

    349.

    ..

    Ha s ido s iempre

    uno

    de los rasgos

    ms distintivos

    de la

    gran

    poltica

    occidental

    deca

    Diez del Corral en ..Ortega ante el Estado .. ese margen de juego que siempre ha dejado a un autntico

    pensamiento

    poltico

    sin

    el cual

    es

    inexplicable el rurnho

    largo complicado

    y certero

    que la historia

    europea

    ha mantenido

    hasta

    la

    consecucin

    de los grandes organizaciones

    estatales

    De Historia y Po/-

    tica

    pg.

    44.

    21

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    16/53

    hemos

    contribuido

    mucho

    a

    ideologas

    abstractas

    sino

    a

    concreto,

    intuitivo, lo

    visual 70,

    como

    por

    ver

    en ella un

    parentesco -escribe

    al

    hablar

    de

    Tocquevi

    l l 71 , con

    las

    mejores pocas de

    la

    especulacin

    poltica

    espaola hasta los

    siglos

    W

    y

    W l Puesto que

    el inters

    por Cnovas del

    Castillo

    le haba llevado

    a

    los

    doctrinarios,

    en

    la ltima

    parte del

    libro

    estudia

    un elenco

    de

    pensadores

    y pol

    ticos

    espaoles del mismo

    siglo

    XIX,

    que

    pueden ser incluidos

    en

    esa escuela.

    La actitud de

    estos

    escritores

    espaoles era

    pareja a la de los franceses,

    habiendo recibido incluso

    su influencia.

    Pero

    su

    peculiaridad respecto

    a

    aquellos

    y

    al liberalismo

    en general,

    radica

    principalmente

    en

    dos

    cosas: la

    primera, que estos

    liberales

    espaoles

    frecuentarn con insistencia

    bien por

    rutina escolar, por hon

    rado

    convencimiento

    o

    con mviles

    de

    corso,

    los libros

    de

    los

    Surez,

    los Soto, los

    Malina y los Vitoria-, es decir , la

    tradicin

    escolstica

    72, de la

    que

    deducen

    su

    par

    ticular liberalismo

    insertndola

    en

    este

    ltimo

    7.3;

    la

    segunda,

    el

    encontrar que en

    Espaa

    no

    haba propiamente

    Estado: lo

    que hubiera de estatalidad

    se

    hundi con

    la invasin napolenica, por lo que la tarea del l iberal ismo hispano, hubo de con

    sistir en instituir

    un

    Estado a la altura de las circunstancias 71. Este

    ltimo aspecto

    har

    que Dez

    del

    Corral se

    interese cada vez

    ms por la forma polt ica tan singu

    lar

    desde

    el

    punto de

    vista

    de

    la

    historia de

    las

    formas

    polticas, que fue la

    Monar

    qua

    Hispnica o Catlica, escasamente estatal, definitivamente

    extinguida

    en 1834

    Estatuto Real). Y de ah

    tambin

    que el

    problema

    de la

    monarqua

    ocupe

    entre

    estos liberales el

    papel principal que desempeaba entre

    los franceses el de la

    representacin 75

    2

    La

    segunda gran obra

    de Diez del Corral, El rapto de Europa. Una inter-

    pretacin histrica de nuestro tiempo apareci

    en 1954

    76

    Fue precedida, segn

    su

    costumbre, de diversos

    artculos y

    ensayos por

    decirlo

    as

    preparatorios,

    igual

    que

    en

    elcaso

    de El liberalismo doctrinario y otros libros. Los que no fueron utilizados

    71l ..

    Lo

    japons

    y lo

    occidental-, pg.

    3482.

    71 -Tocqueville

    y

    el

    pensamiento

    poltico de los doctrinarios.., pg. 3223 ...Los espaoles ??

    7 t lliheralismo... A. :r J, pg. 40I.

    7.< La neoescolstica

    espaola

    no

    rompe con

    lu

    concepcin

    medieval del ordo La concilia

    cin de la soberana con el orden es el gran tema ofrecido po r la especulacin filosfica

    espaola

    y por

    ella

    fielmente cultivada: no slo

    po r

    ella, sino

    por la efectiva

    poltica

    espaola .

    Memoria...

    8,

    pg.

    614.

    7 , Cfr.

    D.

    NEGRO,

    Hliberaltsmo Epa la Una antologa

    Madrid, Unin Editorial,

    1988. Prl.

    Cfr. D.

    NEGRO,

    Elliheralismo en Espaa prl,

    7 ,

    Madrid, Revista de

    Occidente.

    22

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    17/53

    directamente

    en

    El rapto han sido

    recogidos

    en

    su mayora

    en Ensayos sobre Arte

    y Sociedad? y De Historia y Poltica 7H

    El rapto de Europa ttulo deudor

    de Horacio

    70,

    universalmente ledo y

    elogiado

    le

    dio

    a su

    autor

    fama

    internacional. Publicado

    en

    plena guerra

    fra,

    en

    el

    trance

    de

    la

    descolonizacin acelerada

    la

    unif icacin del mundo a

    punto

    de

    constituir

    una sola constelacin poltica adaptando ideas europeas y organizn

    dose de acuerdo con ellas

    sin

    embargo ayuda a entender y explicar la situacin

    actual:

    a

    comienzos

    del siglo

    XXI,

    resulta

    ser casi un

    l ibro proftico

    con la

    salve

    dad de que

    Dez

    del

    Corral esperaba entonces

    que

    Europa pudiese

    an

    liberarse

    de la especie de enajenacin a la

    que

    estaba

    sometida

    y remontar el vuelo vol

    viendo a

    ser ella

    misma.

    libro constituye en

    cierto

    modo una respuesta

    a la

    vieja

    afirmacin de Zubiri de

    que

    hoy

    los

    griegos

    somos

    nosotros los europeos.

    Dez

    del

    Corral

    se pregunta:

    ,,Estamos

    en

    trance

    los

    europeos

    de

    empequeecer

    nos de convertirnos en otros graeculi justamente

    cuando

    el

    mundo

    entero se

    europeizar- HO

    Si

    se

    quisiera

    buscar

    una categora o principio

    central

    ordenador del libro

    este ser a el cristianismo

    que

    descubri el valor de la personalidad y abri nuevos

    cauces

    a la vida

    espiritual

    porque como escribe en otro

    lugar Hl,

    a

    propsito

    de la

    Historia

    de Roma el conjunto del desarrollo

    histrico resulta

    inexplicable

    desde un

    punto

    de vista

    estrictamente

    mundano- Incluso

    la

    idea de

    progreso

    cuyos efectos

    prcticos

    culminaron

    hacia

    1870

    H2,

    depende

    del cristianismo; pues dir

    expresa

    mente ms tarde respondiendo a una pregunta el cristianismo no predica la idea

    de

    progreso

    pero los elementos

    que

    conlleva son fundamentales para llegar a

    ella

    o

    El

    problema

    es

    que

    la idea de progreso mecnicamente

    entendida

    [es

    decir

    desconectada del cristianismo] ha acabado

    por

    arruinar

    hasta

    cierto punto

    una

    autntica conciencia histrica

    w

    A pesar del subttulo El rapto de Europa parece en

    principio

    por su estruc

    tura

    contenido y acumulacin de

    materiales

    una suerte de

    sntesis

    de

    historia

    de

    la

    cultura

    europea

    centrada

    en

    su

    forma

    moderna

    pero

    ahondando en

    sus

    races.

    -; Madrid. Rev.

    Occidente

    1955.

    Madrid

    Instituto

    de

    Estudios Politicos, 1956.

    Vid. ,,Qu es Europa? , OC. lV,

    pg.

    3508.

    KI El

    rapto..

    Il,

    pgs.

    66-67. Cfr. Europa entre los griegos y el tercer mundo IV

    KI Memoria...

    8, pg. 605

    Vid.

    J.

    L CaMEl l AS U ltimo

    cambio

    de

    s ~ l o cap.

    I

    K j

    Lo japons y lo occidental pg. 3494.

    K,

    Mellloric . ..

    3, pg. 524.

    23

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    18/53

    Sin

    embargo,

    es bastante ms

    que

    una

    interpretacin

    histrica

    del

    presente como

    reza

    el subttulo: es

    una

    filosofa de la historia. Pero no

    eurocntrica ,

    como

    han

    solido serlo todas o casi todas. Diez de l Corral se limita a este respecto a constatar

    el

    hecho de que la historicidad europea

    se

    distingue de

    la de los otros pueblos y

    culturas

    por

    haber

    sido

    ms historia

    que

    las

    dems;

    por haber

    descubierto dimen

    siones

    inditas en

    la historicidad humana

    8

    El eurocentrismo se reduce

    aqu

    a

    perspectivismo. Trtase de una filosofa

    de

    la

    historia orteguiana dentro

    del

    reper

    torio de

    filosofas

    de la

    historia; pues el

    autor aplica aqu sistemticamente,

    como

    por

    lo

    dems en

    toda su

    obra,

    el perspectivismo de

    la razn

    vital.

    Ahora bien,

    si la

    perspectiva

    general es

    europea,

    el mirador desde el que contempla la repercusin

    universal de la historia de Europa es espaol.

    Esto

    ltimo

    no es gratuito: se

    explica porque

    Espaa es para Dez del

    Corral

    un

    compendio

    de

    Europa

    ; y

    no

    slo

    por

    su

    variedad

    paisajstica,

    como

    se

    dice

    a menudo,

    sino por

    su historia. Para

    probarlo,

    se

    remite

    al

    campo

    artstico

    y

    literario: todos los estilos del Occidente han sido cultivados activamente en Espaa

    de manera

    que,

    afirma,

    en cuanto

    a la suma de todos ellos, al conjunto

    de

    los diver

    sos

    estilos del

    arte europeo,

    ningn

    pas aventaja

    a

    Espaa

    ;

    esa mltiple recepti

    vidad se muestra con harta

    frecuencia en

    el arte, incluso

    en

    un solo edificio, de lo

    que considera tal vez ejemplo

    mximo

    la catedral de Granada, aunque posterior

    mente

    el autor suele trasladar el parangn a la catedral mezquita de Crdoba 8

    De

    ah

    que, para reconocer la unidad radical

    del ar te europeo

    ...ningn

    pas puede

    ser

    ms aleccionador 88

    que

    Espaa. Su historia, en la

    que

    en muchos momentos le iba

    el ser o no ser, es plenamente europea por su sustancia,

    en

    tanto se encuentra

    sometida a un movimiento pendular de

    aislamiento y

    ecumendad, desde sus mis

    mos orgenes

    89.

    Con la importante particularidad

    de

    que la Edad Media de la

    Pennsula, por

    su

    sentido expansivo, dinmico,

    poltico, etc., era -frente al

    quie

    tismo

    feudal de

    la Europa

    ultrapirenaica-, prematuramente

    moderna

    91l.

    No

    obstante,

    puru

    entender

    el

    eurocentrismo

    no

    est

    de

    ms

    recordar

    con

    P. Ct

    IAUKlJ,

    que

    de los

    millones de kilmetros cuadrados de tierras emergidas, 118 millones

    han pasado

    en uno 1I

    otro momento,

    po r

    el estatuto de colonia dependiente de un imperio

    colonial

    europeo o

    de

    una anti

    gua

    colonia europea emancipada)

    entre

    el siglo XVI y el XX . Historia y decadencia Barcelona, Juan Gr

    nca, 1983. x pg. 342.

    ,,, El rapto ... VI. pg. 168.

    H7 Vid.

    espee.

    La luz

    arquitectnica

    de la mezquita de

    Crdoba

    , en Ensayos de Arte

    y

    Socie-

    dad

    y ..La actitud sociolgica ante el arte espaol , en

    De Historia

    y

    Poltica.

    l

    rapto

    1lI, pgs. 89-91.

    HO Ji rapto 1lI. pg. 73.

    Ji

    rapto 1lI, pg. 79.

    24

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    19/53

    En el

    importante

    ensayo

    algo posterior, Reflexiones

    sobre

    el castillo his

    pano,

    incluido

    en De Historia y Poltica examinar

    las

    causas de esta modernidad

    y

    esa singularidad de Espaa en

    el

    contexto

    de la historia y la

    cultura

    occidental

    y justamente por eso

    afirma Dez

    de l

    Corral

    que

    la historia

    de Espaa

    es

    en este

    momento

    histrico

    ejemplar para

    Europa. Pues,

    la

    vida histrica

    sobre

    el finisterre

    ibrico, la

    ms

    vieja tierra culta

    del

    Occidente...ha ofrecido a lo largo de los siglos

    un

    indudable sesgo

    de rapto: por anulacin o por

    sobreabundancia

    por

    angustio

    sa

    sustraccin

    o

    por

    plenitud

    La tesis

    central de este

    libro original, famoso,

    erudito

    y

    profundo

    se

    opo

    ne, negando la distincin

    entre

    cultura y civilizacin, al

    concepto

    de

    decadencia

    corriente desde

    la

    primera postguerra sirvindose

    de

    un

    mito. El

    recurso

    al mito

    estuvo tambin en auge

    de

    muchas maneras

    en los

    aos

    veinte;

    pero para

    Dez

    del

    Corral,

    quiz prximo

    a la

    concepcin

    de Carl

    ]ung

    los

    de

    la

    antigedad

    clsica

    continan

    teniendo siempre una

    virtualidad nueva

    para esclarecer regiones

    oscu

    ras de la

    experiencia

    concretar y

    plasmar

    ideas, o

    aureolar mximamente

    impre

    siones

    estticas El mito

    del rap to

    de

    Europa

    la

    princesa

    fenicia,

    tomado

    en la

    doble acepcin

    de la

    palabra

    rapto,

    permite expresar simultneamente

    el

    proceso

    de expropiacin de la cultura

    europea acompaado

    de

    otro alterno

    de aliena

    cin, a veces de

    verdadera alienacin mental

    de clases dirigentes y

    pueblos

    ente

    ros, incluyendo

    incluso

    en

    ocasiones

    la expatriacin

    ms

    o

    menos espontnea

    de

    las lites

    intelectuales.

    Lo que

    observa

    Dez

    del

    Corral es que

    Europa

    se arrebata

    al

    mismo tiempo

    que es arrebatada

    enajenndose

    de s

    misma basta llegar

    a extre

    mos de

    patolgica

    alienacin

    A lo

    largo

    del libro se

    examinan ambos

    aspectos

    del problema

    de

    Europa

    en la

    encrucijada

    actual:

    por un

    lado, el de la

    expropiacin; por

    otro, el de la

    desar

    ticulacin

    de su

    estructura tensa

    y polar,

    entre campo

    y

    ciudad ciuitas

    terrestre y

    ioit s celestial,

    idealismo

    y realismo, particularismo y universalismo poltico, sim

    plismo tcnico

    y complejidad intelectual; lo que llamara Guardini,

    autor

    familiar a

    Dez

    del

    Corral,

    sus

    contrastes.

    Son stos

    los

    que

    le

    dan

    a

    Europa una

    riqueza

    que

    hace

    imposible

    definirla Riqueza y fertilidad que le llevarn a concluir, frente a

    las tesis de la decadencia que la misin de Europa

    no

    ha

    terminado

    ni

    mucho

    91 En El

    rapto

    le interesa sobre

    todo sealar que

    -la vida histrica sobre ,

    92 El rapto I1I,

    pg.

    93

    9:1 -El nuevo

    Hermes

    marino , OC IV, pg. 3085.

    El

    rapto l pg. 61.

    < ;

    Vid. de

    H

    GU RDII\I

    El contraste

    ensayo

    de

    una

    filosofa

    de

    lo

    concreto-viviente. Guardi

    ni era un

    autor bien conocido po r Dez

    del Corral,

    quien

    le cita

    con

    frecuencia.

    25

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    20/53

    menos

    aunque en algunos aspectos de la vida quede rezagada y an empeque-

    ecida

    En efecto por un

    lado

    es cierto que

    Occidente

    y

    slo

    l ha abierto los

    horizontes mundiales

    y,

    por

    otro,

    que

    los

    elementos

    de la

    superioridad europea

    especialmente

    la

    tcnica

    y la

    economa

    racional,

    que

    eran

    fruto

    de

    su larga histo

    ria,

    resultaron

    asimilados por otros pueblos culturas y civilizaciones,

    mediante

    un

    atajo que no

    slo igualaba

    la

    posicin aventajada

    de Europa

    sino

    que

    hace que

    aparentemente

    casi de

    repente

    esta se

    encontrara

    rezagada Era el resultado de

    que al hacerse mundial su historia, el fruto de

    centurias

    y

    centurias

    de

    esfuerzos

    y

    creaciones singulares

    de Europa puede se r fcilmente

    expropiado por cualquier

    advenedizo que

    adems

    lo

    considerar

    como algo

    espontneo genricamente

    humano; algo

    que

    estaba destinado

    a

    caer

    en sus manos vacas . Esto

    supone

    un

    cambio

    tan

    radical

    de

    perspectiva

    que

    Europa tarda algn

    tiempo en darse

    cuenta .

    Entre las

    dos guerras

    mundiales

    del

    siglo xx

    guerras

    civiles europeas como ha sea-

    lado

    Nolte,

    Europa ensimismada en ese momento

    crucial,

    no acert

    a

    percatarse

    del

    cambio

    operado

    en

    su

    situacin

    mundial

    respondiendo por

    lo

    general escribe

    Dez

    del

    Corral, con interpretaciones y

    actitudes

    inadecuadas

    tanto

    en el orden de

    la

    poltica prctica

    como

    en

    el intelectual a travs de las

    construcciones

    filosfico

    histricas

    ms

    en boga

    Como

    dice

    algo ms

    adelante

    Europa no fue

    capaz

    de sacar

    las

    consecuencias

    que

    la

    expansin

    de su cultura, y en

    no pocos casos de

    su

    misma sangre haba producido

    y

    que una sana razn

    histrica

    debiera haber

    puesto

    de relieve .

    La tarea

    de

    la filosofa poltica

    consiste precisamente

    dir Dez

    del

    Corral

    en el

    ensayo sobre

    Zubiri y la filosofa de la historia , en responder a

    situaciones.

    Mas

    lamenta

    que en

    esta grave

    tesitura de su historia adolezca Europa de

    un pen-

    samiento

    poltico

    adecuado

    a

    la

    situacin.

    Precisamente

    lo peor es

    quiz

    que al

    interpretar

    la

    situacin

    ms como

    un

    descenso

    del

    nivel

    europeo que

    como

    ascenso de

    los otros

    100

    se da

    pbulo

    a la

    idea

    de

    decadencia

    de la civilizacin

    europea.

    De ello

    constituye un primer

    y

    gran

    ejemplo

    la

    mencionada obra

    de

    Spengler La

    de den i

    de Occidente en

    la

    que

    reaparece

    la concepcin cclica de la historia en

    contraste

    con la

    concepcin

    li-

    El

    rapto .., Eplogo, pg. 330.

    07

    El rapto .

    ., 1 pg. 28

    9H

    El

    rapto 1, pg. 39.

    - El rapto

    1I, pg. 55.

    1

    Cap.

    I

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    21/53

    neal que

    haba

    sido

    la

    propia

    de Europa. Se

    operaba

    as,

    pensaba entonces Dez

    del Corral 101, un trnsito

    sbito del optimismo

    al

    pesimismo

    de la

    seguridad

    de

    una hegemona perpetua

    a la de

    una

    definitiva decadencia . Y vea la

    causa

    de

    este

    sustancial cambio

    de perspectiva

    en

    el

    hecho de que

    el

    mundo

    cultural europeo

    no es un

    conjunto

    compacto

    homogneo

    como el del Islam o el indio , caracte

    rizndose

    en

    cambio por

    su

    variedad

    lo

    que

    resulta

    ser precisamente

    cree

    el

    pen

    sador espaol una causa

    principal

    del

    liberalismo intrnseco

    -liberalismo

    de la

    variedad como ha dicho

    R. Aron

    aplicndolo

    a la

    concepcin

    de

    Montesquieu

    de

    esta

    civilizacin

    102.

    Dez

    del

    Corral, que vea

    la

    cultura

    europea moderna como una cultura

    secularizada,

    siendo

    la secularizacin

    una posibilidad

    histrica,

    quiz

    exclusiva,

    del

    cristianismo,

    enfatiza

    la

    singularidad

    de

    la

    historia

    europea 10

    5,

    que ha

    acertado

    a

    crear un tipo

    de civilizacin objetiva,

    generalizable generosa hurnana- dndose la

    paradoja

    de que si su

    racionalidad

    ha

    sido

    el

    supuesto

    y la

    causa

    de

    su

    triunfo

    pla

    netar io, al

    mismo tiempo

    su racionalismo

    excesivo

    u constructivismo dira

    Hayek, su poltica

    de

    la fe

    triunfante

    frente a la poltica

    del

    escepticismo

    podra

    haber

    dicho Oakeshott- ha

    desvirtuado

    en buena

    medida

    el impulso vital de los

    pueblos

    que la

    crearon

    y

    ahora

    al refluir

    desde

    fuera, simplificada y

    acuciante por

    el manejo de

    pueblos

    ajenos ha

    acentuado

    el

    proceso

    interno de disolucin;

    pro

    ceso

    que

    afirma

    Dez del

    Corral,

    aunque

    se hubiera

    producido tambin

    sin influ

    jos extraos

    habra seguido sin

    duela un ritmo ms

    sosegado

    y

    menos

    peligroso .

    Pues

    tal

    proceso

    estaba

    implcito, al

    menos

    virtualmente,

    en

    el

    mismo desarrollo

    de

    la cultura

    europea cuya

    racionalidad constructiva es algo

    problemtico que pue

    de

    transformarse

    de

    golpe

    en su

    contrario

    o

    venirse

    abajo

    como un

    casti llo de nai

    pes lO/.

    El

    autor estudia

    el objeto y el

    hecho del rapto

    en

    densos

    captulos

    con

    cluyendo que

    no

    interesa tan slo

    a la

    raptada sino tambin

    al

    raptor que por

    mucho

    que se

    apropie

    el

    objeto de

    su

    rapto

    siempre se

    encuentra en una

    situa

    cin

    deficiente .

    Pues

    el

    raptor

    va a configurar su vida

    segn formas que

    le

    vienen

    1 1 Ms tarde transcribir

    el

    comentario

    de

    Zubiri

    en

    una conversacin: -Nada

    prueba

    tanto

    la

    decadencia de Occidente como

    el xito

    que

    ha

    tenido

    La decadencia de Occidente

    2 El rapto.... l. pgs. 28-37.

    1 < Cfr. el ensayo Sobre la singularidad del destino histrico

    de Europa en

    De Historia y Pol-

    tica en el que

    destaca

    cmo a diferencia de

    otras

    civilizaciones

    excluye

    el fatalismo pues la espiri

    tualidad

    cristiana liber al hombre le las

    vinculaciones estrechas

    del[at1lm y abri a la pa r horizontes

    infinitos

    al sentimiento del futuro y

    de

    la autntica historicidad , si bien el historicisrno radical

    de

    los

    siglos XIX y xx ha vuelto a reintroducirlo pg. 258.

    10 Ft rapto .... 11. p{lg 53.

    27

  • 7/24/2019 Obra y pensamiento de Luis Dez del Corral

    22/53

    de

    fuera, que l no ha producido, que pueden

    secarse

    al quedar desarraigadas, que

    pueden

    a la larga apretarle violentamente como un mal aparato ortopdico y

    daar

    su

    musculatura

    y su vitalidad En fin que, con

    todo,

    resulta imposible que se borre

    la diferencia entre la cultura europea, como algo restringido geogrf ica y espiri

    tualmente, y la civilizacin

    europea

    universalizada, de igual modo, recalca, que no

    se identific la cul tura

    helnica

    con la helenstica por grande que fuera la conti

    nuidad entre las mismas ,

    3

    Si

    en El rapto de Europa

    afirmaba Dez del Corral que la misin

    de

    Euro

    pa no ha

    terminado,

    ni mucho

    menos, aunque

    en

    algunos aspectos de

    la vida

    que-

    de

    rezagada

    y

    an

    empequeecida,

    dbese

    en

    buena

    medida

    a

    que

    la teologa de

    la esperanza, en boga en la postguerra en

    que

    se escribi el libro, da en

    cierto

    modo su sentido a El rapto

    a

    esperanza cristiana rompe el crculo vicioso de la

    concepcin cclica de la historia 105, escribe,

    confiando

    sin duda en que se impon-

    dr aquella. Veinte aos despus

    public

    una

    suerte

    de revisin, confirmatoria

    de

    la efectividad

    del

    rapto,

    algo ms

    pesimista:

    Perspectivas de un Europa raptada

    l

    Ttulo que sugiere que Europa no saba o no poda liberarse de sus expropiadores,

    entre los cules, como se

    deca

    ya en El rapto se encontraba el marxismo, ahora

    universalmente

    difundido. Eran los aos, en que la

    guerra

    fra alcanzaba su cnit ,

    y

    en

    cuyo contexto

    jean

    Paul

    Sartre,

    en

    su

    famoso prlogo

    al leidsimo libro

    de

    Frantz Fanon

    Los onden dos de la tierra

    961), incitaba a los pueblos

    del

    tercer

    mundo a

    aniquilar

    a los europeos a la par que afirmaba: Es el fin,

    como

    vern uste

    des Europa hace agua

    por todas partes. Qu ha sucedido?

    Simplemente

    que ra

    mos

    los

    sujetos

    de la historia y que

    ahora somos sus objetos ]

    Todo el

    mundo

    occidental

    es Hamlet

    haba

    dicho Carl Schmitt en 1966 resumiendo la

    situacin

    y

    Dez

    del

    Corral segua pensando que la vieja imagen mitolgica revela con acier

    to metafrico la

    situacin

    en

    que,

    como

    dice

    en el

    breve

    prlogo al libro, se

    encuentra nuestro

    continente,

    y acaso hoy da ms que nunca 108.

    10

    El rapto. .. , VI, pg. 171.

    10 ,

    Madrid, Seminarios y Ediciones , 1974. En el prlogo de la misma fecha a la

    nueva

    ed