P. 05 entrevista

Alicia Alted

P. 08-09 viajarPantelleria: airesmediterráneos

P. 10-11 espaciosClásica y diáfana

P. 12 saludCáncer de mama

P. 15 corazones y picasHumores y amores

P. 16 últimaJosé Luis Alvite ySalva Rodríguez

FARO DE VIGO• Domingo, 26 de febrero de 2006

O cantarmiudiñode A RodaP. 06-07

AÑO 5NÚMERO 197

lvaro Cunqueiro pasó los últi-mos veinte años de su vida enVigo, donde se instaló definiti-vamente en 1961 con motivode su incorporación a FARO

DE VIGO, periódico del que fue directorentre 1965 y 1970. Acostumbrado al silen-cio y a la calma de su Mondoñedo natal, enun primer momento le costó adaptarse a sunueva ciudad. “Vigo es ruidosa. Bastan lostranvías, que inutilizan para el coloquio lasvías más céntricas de la ciudad. Aquí no hayquien agorice”, se quejaba el propio Cun-queiro, como recoge José Francisco Armes-to en su biografía. Pero muy pronto fue in-ventando lugares para agorizar, paraconversar sin prisas con sus amigos. Poco a

poco, el fabulador mindoniense fue crean-do un universo vital en el que no faltabanlas tertulias en el Eligio o en la taberna Ala-meda, las caldeiradas con los compañerosdel periódico en el Bar Turista, los viajescon Francisco Fernández del Riego o las“aventuras” más insólitas junto al inefableJosé María Castroviejo.

Entre las personas que hicieron que

Cunqueiro se sintiese en Vigo como en ca-sa, además de Fernández del Riego, mereceuna mención especial el notario AlbertoCasal, por entonces secretario del Consejode Administración de FARO. Más que deamistad, la relación con los Casal fue fami-

Á

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Este próximo martes Galicia cumple 25 primaveras máisdesde que nos dejó Álvaro Cunqueiro. Algunas de laspersonas que le trataron más de cerca en Vigo –xente deaquí e de acolá– nos muestran la dimensión más humanadel escritor de Mondoñedo.

�TEXTO: J.A. OTERO RICART

FARO DE VIGO• Domingo, 26 de febrero de 2006

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liar. Paula Casal, hija del notario y ahijadadel propio Cunqueiro, conserva muy gra-tos recuerdos del escritor. “Álvaro venía acasa a comer los domingos –recuerdaPaula– y las cosas que pasaban en la fami-lia las convertía en historias. A mi herma-na Daniela, que era muy despistada, le hi-zo una pequeña historia que saliópublicada en FARO”. En distintas nochesde Reyes, Cunqueiro imprimió seis cuen-tos inéditos, uno para Paula y los otros pa-ra cada uno de sus cinco hermanos.

“Nos creíamos todas sus historias–continúa Paula–. Nos contaba cosas in-creíbles con todo lujo de detalles científi-cos. Decía: Se ha encontrado en un pueblode Francia, que lo leí en Le Monde, una es-coba con el mango hueco que volaba. Den-tro se había enrollado un paño hilado enoro de nosecuántos quilates, al que se le ha-bía hecho la prueba del carbono 14... Y lo

único que había era un anuncio de lim-pieza”.

“De niños –añade–, a veces don Álva-ro nos recibía en su casa disfrazado deMerlín, con un vestido de mangas anchascon dibujos de planetas, estrellas y mediaslunas, y llevaba un cucurucho en la cabe-za. Nosotros nos vestíamos igual. Nos de-cía que íbamos a hacer unos congresos as-tronómicos y siempre insistía: ¡No sonaquelarres!, ¡No son aquelarres! Cosas quese inventaba... nos escondía un cofre don-de ponía monedas antiguas y otras dechocolate, y teníamos que encontrarlo através de una serie de adivinanzas y pistas.Era bastante difícil porque tenía la casa lle-na de manzanas de Mondoñedo. Cuandolo encontrábamos, a veces decía unas pa-labras mágicas. Había entrenado a unospájaros para que fueran allí a comer a unahora determinada y, nosotros, que no losabíamos, nos creíamos que venían por elconjuro”.

Lo de las manzanas que refiere Paula

Casal lo refrendan quienes trabajaron conél en la Redacción de FARO: “El hombreque escribía aquellos enveses de descubrir-se –señala Iglesias Viqueira–, gustaba delas manzanas, para mirarlas extasiado yacariciarlas; pero, sobre las demás cosas,por disfrutar de su aroma”.

Manuel Blanco Villar, que fue regentede FARO durante 40 años, guarda en sumemoria numerosas anécdotas protago-nizadas por el fabulador de Mondoñedo.“Tenía una inventiva extraordinaria –co-menta–. Cuando a última hora había quellenar alguna página, me decía Déixameun par de retratos, calquera foto, y en me-nos de diez minutos escribía un folio ma-ravilloso comentando la fotografía”.

Pero en alguna que otra ocasión, todohay que decirlo, le dejó colgado: “Tambiéntrabajaba con don Álvaro en la revista Vi-da Gallega y recuerdo que una vez me dijo:

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Paula Casal, junto a lachimenea de su casa en Vigo.

/Foto: PABLO MARTÍNEZ

Paula Casal: “Don Álvaro habíaentrenado a unospájaros para quefueran allí a comer, y nosotroscreíamos quevenían por el conjuro”

SusoA los pies deCunqueiro

Uno de los últimos limpiabotas de Vigo, Jesús Ro-dríguez Freire, tuvo entre sus más ilustres clientes aÁlvaro Cunqueiro. Suso el Limpiabotas, que tras jubilarsevolvió a ejercer su antiguo oficio porque “no podía estartodo el día sin hacer nada”, y que ahora se encuentraconvaleciente, recuerda que el escritor mindoniense “eracordial, afable y desprendido. Me daba un duro cuandoyo entonces cobraba tres pesetas. Era sencillo, nada fan-farrón, hablaba con todo el mundo y me decía son sornaque tenía ganas de ir a su tierra, que era a terra do nabo.Era cliente habitual, me veía y me llamaba enseguida”.De la creación literaria de Álvaro Cunqueiro, Suso diceque “escribía maravillosamente, pero inventaba tantoque seguramente ni él mismo se lo creía”.

JesúsRodríguezFreire, enpleno trabajoen la viguesacalle delPríncipe./Foto:CAMESELLE

Déixame oito páxinas para un reportaxe so-bre a pesca da balea. Yo le dije que faltabandos o tres días para cerrar la edición y queno le iba a dar tiempo. Con todo, insistióen que le dejara el espacio... Menos malque cerré con otros temas, porque todavíaestoy esperando por el reportaje de la pes-ca da balea...”.

Del trabajo de Cunqueiro como di-rector en FARO DE VIGO, Blanco Villarrelata lo siguiente: “Solíamos tomar el ver-mut en la cafetería Derby, que estaba en laplazoleta de Urzaiz. Como hasta la 01:30no cerraba la Administración, esperába-mos en la cafetería a que nos avisasen parahacer el planing del periódico. Recuerdoque casi todos los días me llamaba por te-léfono: Manolo, baixa que temos unha des-feita... se refería a las páginas y a la publici-dad. Y yo, que me había acostado muyentrada la madrugada, no tenía más reme-dio que bajar al Derby. También iba confrecuencia al Eligio y a la taberna Alame-da, donde se reunía con otros intelectua-les: don Paco Fernández del Riego, Cas-troviejo... Otros sitios que frecuentabadon Álvaro eran el Bar Redondela, enBouzas, y el Bar Junquera, que estaba jun-to al Fraga”.

Otro rasgo que quienes le conocierondestacan de don Álvaro era su cariño porlos niños, como lo reflejan las anécdotasrelatadas por Paula Casal. “Sí, era muy ca-riñoso con los críos –corrobora Blanco–.A veces, cuando venían mis hijas a vermeal periódico, salíamos con él a media tardea tomar algo al salón de te de la cafetería ElMolino, allí en Colón. A Cunqueiro le en-cantaban los dulces”.

“SAFARI URBANO”

Iglesias Viqueira resume así el “safariurbano” del que fuera su director: “El vi-no, de Eligio; los fiambres, de Bacey; la te-tilla, de la calle Carral; el surtido de picar,de ‘España y sus Colonias’, hasta que ce-rró; los pasteles, de El Molino; las manza-nas, de Castelao (...) De la Redacción deFARO daba esa escapada de la tarde, porlos pasteles y, de paso, unas copitas deanís”.

A don Álvaro le entusiasmaban lasxoubiñas guisadas, que solía ir a tomar alBar Turista, en el Berbés. También fre-cuentaba “El Mosquito” y el Puesto Pilotode Alcabre. El que fuera metre de este últi-

mo restaurante, Antonio Míguez, aúnconserva una nota de 1977 de puño y letradel autor de “Merlín e familia” encargán-doles una comida... y marcándoles el pre-supuesto tope: “No queremos que el cu-bierto pase de mil pesetas, todo incluido”.Y en ese todo figuraban aperitivos, rape ala americana, chuleta de ternera de Moañay postre, además de los vinos, blanco de lacasa y rioja.

Autor de varios libros sobre gastrono-

mía, Álvaro Cunqueiro disfrutaba comonadie de la buena mesa. El trabajo en elperiódico no le impedía apreciar los bue-nos productos de la comarca. “Siendo yadirector –comenta José Francisco Armes-to– tenía una especial simpatía por los co-rresponsales de pequeñas localidades. Enalguna medida porque él, cuando vivía enMondoñedo, ayudaba a redactar las notasque enviaba al ‘Progreso’ de Lugo su bar-bero y amigo Pallarego. En cierta ocasión

en que un corresponsal de As Neves se lequejó del maltrato que sufrían sus notas,me reclamó a su despacho ante la doloridavíctima para llamarme a capítulo y ha-ciendo ante él las mayores alabanzas a sulabor. Claro que, en un momento comen-tó con aires solemnes: ‘Temos que coidaloporque este home é perseguido por todos osperiódicos galegos’, y mientras esto decíame hacía señas con sus ojos para que repa-rase en una inmensa cesta en la que habíaunas poderosas lampreas, presentes delcorresponsal. O sea, una bronca ‘lampre-ísticamente’ hablando”.

Otra anécdota bien conocida de donÁvaro durante su etapa al frente de FAROestá relacionada con el Premio Nadal con

el que fue ga-lardonado en1969 por sunovela “Unhombre quese parecía aOrestes”. Unpremio en elque jugó unpapel decisi-vo ManuelB l a n c o :Cu n q u e i roterminó deescribir el li-bro una ma-drugada, lavíspera de

que se fallase el Nadal, y el regente del dia-rio fue el encargado de buscar entre lostrabajadores de la rotativa los sellos nece-sarios para enviar con urgencia un paque-te con el original a Barcelona en el primertren de la mañana. “Al día siguiente –re-fiere Blanco–, antes de irse para casa medijo que metiera en portada su foto con lanoticia de que había ganado el premio.Aunque Landeira me dijo que no podía-mos arriesgarnos a publicar algo así sinsaberlo con certeza, yo le hice caso al di-rector. Cuando ya estaba tirándose el pe-riódico salió por teletipo la noticia de quele habían concedido el Nadal... Fuimoslos únicos que dimos la noticia ese día”.

Así era Álvaro Cunqueiro, un perso-naje singular que al hablar de su fe se defi-nía como un gran creedor y que dejó es-crito el epitafio que figura en su tumba enMondoñedo: “Eiquí xaz alguén que coasua obra fixo que Galicia durase mil pri-maveras máis”.

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Manuel Blanco Villar, regente de FARO en la época de Álvaro Cunqueiro, ante la placa colocada en la casa de la calle Marqués de Valladares donde vivió el escritor y periodista. / Foto: JESÚS DE ARCOS

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Blanco: “Teníauna inventivaextraordinaria;veía la foto y en minutosescribía un foliomaravilloso”

MinguelaEl que más letomó el pelo

Amigo incondicional de Cunqueiro y de José MaríaCastroviejo, el peluquero y hombre-orquesta Juan Bau-tista Minguela habla de don Álvaro como de “una mara-villosa persona”. Le cortó el pelo –a tijera– en el despa-cho del mismo FARO, en la calle Colón, en su casa deMarqués de Valladares y en su casa natal de Mondoñedo.“Me llamaba y sólo me decía: termina pronto e deixa ospeliños ben. Después íbamos a tomar una chiquita. Yo noiba por dinero... era por amistad. Don Álvaro era un se-ñor, un verdadero señor”. Cunqueiro y Castroviejo in-corporaban a Minguela a sus juergas: “Imos de caza aDonón –nos decía don Álvaro–, que hai uns cabróns quepreparan un cocido e imos ghoderllo. Vivimos juntos mu-chas aventuras”.

Juan Bautista Minguela,peluquero y compañero

de aventuras deCunqueiro.

/ Foto: MIGUEL NÚÑEZ

ivo desde neno unha fondaamizade con Cunqueiro. “Eunacín na vila mosteirán de Lou-renzá, a sete kilómetros de

Mondoñedo e él acostumaba a vir co seupai ás festas anuais do Conde Santo, quefoi o fundador do mosteiro, e nos entretí-amos xogando á sorte do paxariño e a dar-lle voltas á roda do barquilleiro e seguía-mos a tradición metendo o dedo nosepulcro do conde santo, como facían to-dos os romeiros”.

Coincidiron despois algunha vez nobacherelato, xa en Lugo, “ainda que euexaminábame por libre e permanecía un-ha breve tempada na cidade e él estudiabaalí, primeiro nos Maristas e despois nunhafonda. Foi ahí onde descubriu o mapa deFontán, que lle impresionou fortemente,pois descubriu nel os camiños da sua terranatal, como A Pastoriza e Meira. Máis tar-de eu estudie a carreira de Dereito que co-mecei en Madrid e seguín en Santiago eque logo alternei coa de Filosofía e Letras eél estudiaba por libre. Viña a examinarse ea pasar uns días en Santiago, pero asistíapouco ás clases e nin se examinaba sique-ra. Pasaba o tempo nas tertulias e falandocos amigos, e marabillandose con Com-postela, que admiraba moito”.

Alí foi donde Cunqueiro comezóu oseu labor literario “publicando o primerlibro de poemas titulado Mar ao Norde edespois Cantiga Nova que se Chama Ribei-ra e Poemas do Si e o Non, casi simultanea-mente”.

De volta a Mondoñedo “fundou nofaiado da súa casa cuns amigos a editorialUn, que publicaba periodicamente o quechamaba Os Papeles de Color cuios textoscompoñíanse nunha imprenta moi popu-lar chamada Mancebo. En eses papeles fi-guraban poetas estranxeiros como Verlai-ne ou Baudelaire, galegos ou portugueses.Tamén sacaba números conmemorativoscomo un adicado a Manuel Antonio. Pu-blicou dun xeito esporádico unha revistachamada Galicia na que colaborabamostodos os seus amigos”.

Tivo despois Cunqueiro “a aventuramadrileña de circular por distintas publi-cacións períodicas de Madrid e cando vol-veu viña afundido, desesperado e refu-xiouse en Mondoñedo. Viña defraudado enon quería saber nada de nada. Estamosfalando de mediados dos anos coarenta”.

A relación dos dous amigos inte-rrumpiuse durante a guerra “porque se-guimos camiños distintos, pero cando su-pen que estaba en Mondoñedo, coñecedorda súa situación, insistíalle para que se de-ra a coñecer na prosa galega, pero negába-se sistemáticamente dicindo que non esta-ba para eso e que estaba noutrascircunstancias, que non tiña humor paranada, que estaba canso e aborrecido de to-do... Como son un teimudo, insitíalle e lo-grei cun dia aparecese en Vigo cun feixe defollas mecanografiadas que era o Merlín e

familia.Leímolo os dous no acto, xa queeu estaba traballando no bufete dos meusirmáns en Velázquez Moreno, dinlle a mi-ña opinión moi favorable, pois gustoumemoito e volveu un pouco máis animado.Periodicamente mandábame o resto do li-bro hasta que o completou cun epílogocurioso que despois aplicaría a outros li-bros, designando as descripcións e singu-laridades de cada un dos personaxes”.

Publicouse en Galaxia “e tivo granacollida no público e na crítica. Animou-se e seguiu esribindo Ás Crónicas do So-chantre e Si o vello Sinbad volvese ás illas.Comezou a colaborar no FARO DE VI-GO coa sección chamada El Envés quemaís tarde foi publicada en libro, en Bar-celona, instalouse en Vigo e co paso dotempo designarono director do periódicohasta que renunciou e refuxiouse na lite-ratura, hasta que a diabetes que lle produ-ciu a morte”.

T

Del Riego: “Volveude Madrid afundido”

Cunqueiro con Del Riego en Londres (arriba)e co capitán do “Montserrat” na ponte dotrasatlántico, rumbo a Gran Bretaña paravisitar Londres e rememorar o desembarconormando de Guillermo o Conquistador

TEXTO: JAVIER MOSQUERA

“Logrei cun díaaparecese en Vigo cosfolios do que sería olibro Merlín e Familia,que publicou Galaxiae tivo un grande éxitode crítica e público”

Con Cunqueiro fixo moitas excursións, “por Galicia toda: As Fragas de Pontedeume,pola mariña luguesa, pola serra da Capelada... Cunqueiro e mais eu fumos a Inglate-rra no Montserrat cun fotógrafo do FARO DE VIGO. Fumos a celebrar o desembar-co normando de Guillermo o Conquistador, visitamos o escenario da famosa batalladonde foi vencido o rei saxón e regresamos a Londres percorrendo a cidade a beira doTámesis e visitamos a tumba do rei”.¿Anécdotas? Moitas “Era pura imaxinación. Fundou varios partidos na súa imaxina-ción como o Grupo Galeguista Republicano, a Irmandade Nacionalista ou o PartidoArredista Revolucionario e con motivo da miña primeira intervención en público naexaltación do Día de Galicia en Lourenzá invitoume a alistarme neles... Noutra oca-sión dixo que lle premiaran en Nueva York e apareceu nos periódicos e no dicciona-rio de Couceiro Freijomil que lle deran o premio Mark Twain por a súa comedia Elcarro del Heno e incluso mandou a un veciño de Mondoñedo a que fora a cobralo.Nunca existiu o premio nen a obra El carro de Heno...”.

“Era pura imaxinación. Dixo quelle deran o premio Mark Twain...”

Prácticamente damesma idade e depobos veciños, DelRiego e Cunqueiromantiveron sempreunha estreitarelación. De feito donPaco foi o que fixoque o mindoniensese instalara en Vigo.

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a historiadora Alicia Alted, pro-fesora de Historia Contemporá-nea de la UNED, se ha sumergi-do muchas veces en esas

profundidades abisales de la república, laguerra civil y la posguerra. De ahí han sali-do libros suyos y el último, “La voz de losvencidos” (Aguilar), hace emerger de esasaguas profundas el exilio republicano de1939. La voz de los sin voz que se acalla peroun día acaba por volver.

La memoria de un duelo que no pare-ce satisfecho. ¿Será esa la causa detanto libro sobre la guerra civil?

Quienes perdieron la guerra no pudie-ron contarla a lo largo del franquismo e in-cluso en la Transición tenían miedo a levan-tar ese silencio sólo roto por historiadoresque empezaron a contarla de otro modo.En los últimos años, son hijos y nietos queempiezan a preguntar qué les pasó a sus pa-dres, y los vencidos aún con vida piensanque tienen derecho a pedir que se les resti-tuya una memoria antes prohibida.

¿Hay memoria o memorias sobre unmismo hecho?

Memorias, por supuesto. No hay unamemoria única sino tantas como los que vi-vieron esos hechos. Sin embargo, las perso-nas forman parte de grupos que como taleshan compartido vivencias y pueden elabo-rar una memoria común que es una partede su propia identidad. En el tema del exi-lio, por ejemplo, no es la misma memoria lade un niño evacuado a la Unión Soviéticaque la de un anarquista huido a Francia oque la de un intelectual acogido en México.

O la de un movilizado en el ejército deFranco que creyó siempre en esa cau-sa...

Cierto. O la de muchas mujeres y niñosque pasaron a Francia por miedo sin causapolítica o militar que les persiguiera y quepor eso pudieron volver al poco tiempo.

Usted habla de la memoria que surgedel duelo que aún existe. Pero no haymemoria inocente y habrá quienes in-tenten rescatarla para servir a finespolíticos del presente...

Ni siquiera una fotografía refleja la rea-lidad, es decir, tampoco es inocente. La me-moria, con más razón, no es un reflejo fielde lo que pasó porque, cuando recordamos,narramos un pasado que hemos ido reela-borando con el paso del tiempo. Por eso haymemorias diferentes sobre lo mismo y poreso cuando se conmemora en el presentepuede ser que se recuerde de otro modo.

Usted ha escrito sobre el exilio perodando voz a las personas anónimas,

no a los personajes públicos...En los libros de Historia se suelen reco-

ger los nombres de los protagonistas que seconsideran relevantes, pero los que verda-deramente hacen la Historia son las gentesanónimas; lo combatientes que luchabanen el frente, la mujeres, niños o ancianosque trataban de sobrevivir a los bombarde-os, los muchos que, sin que nadie pronun-ciara nunca en público su nombre, tuvieronque exiliarse. Yo he entregado mucho tiem-po a mucha de esa gente, he ido aquí y alláen busca de sus voces.

Los niños, dice. Están los que evacua-ron a otros países pero también losque quedaron dentro, los niños perdi-dos de la guerra.

Los niños son los grandes perdedoresde todas las guerras, y no sólo los de unbando sino los del contrario. Sobre todo losque sufrieron la dureza de la guerra en zo-nas cercanas a los frentes, o los huérfanos deguerra o los despreciados en la posguerracon el estigma de hijos de los“rojos”.

Supongo que un trauma difícilmentesuperable...

Depende de las sensibilidades pero, ge-néricamente, podríamos decir que una ex-periencia de estas características marca a losniños de por vida. Sobre todo desde que elejército de Franco sentó un precedente en-sañándose con la población civil, comonueva estrategia de guerra.

Y tras la guerra vino un largo exilio...Largo, y dice usted bien porque ese es

uno de los rasgos que lo caracterizan. Du-rante mucho tiempo, día tras día, la espe-ranza de la vuelta a la propia tierra seguía vi-va, hasta que no tuvieron más remedio queperderla al contemplar cómo el régimen deFranco se reafirmaba internacionalmente.Y no hay que decir que no fue el único exi-lio, porque hubo otros que jalonaron la his-toria de España desde que los Reyes Católi-cos echaron a los judíos. Esperemos que lade 1939 sea la última expatriación forzada.

¿Hay algo que singulariza a este exilioen relación con el resto?

Varias cosas, pero le resaltaré una que ledistingue de otros habidos en la Españamoderna e incluso en otros países. Es eldestierro de todo un pueblo en el sentido deque los exiliados pertenecían a todas las cla-ses sociales, sexos, niveles culturales, edad,espectro profesional y lugares de la penín-sula. Otro rasgo distintivo es su larga dura-ción, más de 40 años y más de una genera-ción, porque la segunda nació fuera por esacausa. Y no podemos olvidar un tercer ras-go: su valor cualitativo; entre los exiliadosiban gran parte de lo más granado de laciencia y cultura española de esos años.

Parece irónico pero, en cuanto a losintelectuales o artistas, la brutalidadde su exilio acabó resultándoles posi-tiva, por la apertura al mundo, parasus propias biografías. Pienso en Ma-ría Zambrano, Francisco Ayala, JoséGaos, Ferrater Mora...

Ellos tuvieron que reconstruir sus bio-grafías en el exilio. Eran grandes intelectua-les, escritores, artistas... que dejaron aquíinacabada su labor (usurpada por otros enalgunos casos) y desarrollaron su potencialen el exterior. Aquí dejaron sus bibliotecas,sus trabajos de laboratorio... Recordemosque los dos premios Nobel, Juan Ramón Ji-ménez y Severo Ochoa, estaban entre ellos.

Hubo largos silencios queahora se desvelan. Por ejem-plo el silencio de los venci-dos que siguió a los impro-

perios sonoros de laspalabras y las armas en la

guerra civil española. La mu-dez de los que acabaron le-

jos de su tierra, desterrados.

A l ic ia A l ted Historiadora

TEXTO: FERNANDO FRANCOFOTO: RICARDO GROBAS

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“Esperemos que el de 1939 sea el últimoexilio entre españoles”

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CLUB FARO

“Los queverdaderamentehacen la Historiason las gentesanónimas, loscombatientes delfrente, las mujereso niños, losdesterrados...”

mbolos dous, Fito e máis Fito, xaeran fideles clientes de tabernasviguesas como O Chabolas, A deEligio, O Porco, O Gran Sol ou A

da Viuda cando aló polos mesiños de 1976se reunían arredor das mesas axeitadamentedecoradas con cuncas cheas de viño do paíspara espantar os males, que seica é o que seconsegue a base de beber e cantar, a ser posi-ble ben, sen más desafine que o imprescin-dible. Naquelas xuntanzas tamén estaban,entre outros, o Geno, o Pituco, o Cabaleiro,o Alfonso, o Manolo Piña, o Ricardo, o Luise, de cando en vez, o irmán deste, o Suso Va-monde, que era o que levaba a guitarra boaen ocasións sinaladas. Aqueles mozos tiñanun público de excepción, a mar de participa-tivo, no que despuntaba, disque, “a xente dabohemia viguesa da época, sobre todo ospintores”.

“Isto de cantar nos bares xa o viñamosfacendo cada quen pola súa conta dendeanos atrás –relata Luis Vaamonde– pero nonnos plantexaramos formar un grupo estableata que xurdiu unha ocasión propicia”. Aocasión consistíu no seguinte: resultou queata Galicia se desplazara unha unidade mó-vil da compañía discográfica Movieplay pa-ra gravar o que ía a ser o primer disco legalde Suso Vaamonde, o directo “Nin rosmarun laído”. “A o tal Ramón, que así se chama-ba o responsable daquela unidade móvil–conta Luis– un día convidouno meu irmánSuso á taberna da Viuda, e despois de escoi-tarmos cantar unhas cantas pezas propúxo-nos facer unha gravación, ou sexa, un disco,daqueles de vinilo”. Aceptaron a cegas e “asi-namos un contrato que, por suposto, enningún momento nos paramos a ler, por isodespois comprobamos que era un contratodestes que se di leoninos: todo para a disco-gráfica e os restos para nós”.

Aos de A Roda déronlles un prazo dedúas semanas para ensaiar as pezas que íanformar parte do álbum “i entón sí que nosconvertimos nun grupo, houbo que poñerun chisco de disciplina porque aquelo nonera ningunha carallada, non era como can-tar nos bares, vaia”, lembra Luis. Con, supo-ñíase, o repertorio ben amañado acodiron aPonteareas, porque no Centro Cultural davila do Teo ían ter lugar as sesións de grava-ción: “Déronnos dous días –recorda Fito–ou, máis concretamente, duas tardes-noites.Trouxéronnos a dous gaiteiros vellos, OPombo a mais O Benigno, aos que non co-ñecíamos de nada e aos que logo nunca máisvolveríamos a ver e... ¡Hala! ¡A cantar! Todoía máis ou menos ben ata que nos adverti-ron de que só quedaban dúas horas ¡e faltá-banos aínda oito pezas por gravar!”. Mais aocabo, fixéronno. A mediados de 1977 saía aomercado un disco titulado simplemente “ARoda” que rachou coa pana: nunhas sema-nas, vendéronse sesenta mil copias só naprovincia de Pontevedra. Nas emisoras dasradios locais de Vigo, o tal vinilo era repeti-damente pinchado polos locutores daquelaépoca: na Cope andaban Xerardo Rodrígueze María Xosé Porteiro, na cadea SER, Anto-

nio Mínguez, e, en RNE, o defunto Juan Vi-la: “A verdade é que axudáronnos moitísi-mo”, recoñecen Fito e Luis, “pero é que aépoca estaba para aquelo: ficábamos nun re-xurdir da cultura galega despois de corenta

anos de represión do franquismo e a xenteandaba moi receptiva con estas cousas, emáis aínda co que facíamos nós, que a fin decontas era folklore popular”.

“O andar miudiño”, “O gato”, “Pousa,

“Dos membros fundadoresquedamos Fito e máis eu”,adoita respostar esteAdolfo Domínguez porseñas de identidade candose lle pregunta aorespecto. Fito e máis elson a mesma persoa,“pero é que decíndoo asísemella que da impresiónde que somos máis xente”,apunta o interesado.

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A RODA EN AMÉRICA.A imaxe corresponde a undos concertos do grupovigués en Panamá, en 1983,dentro da súa primeira xiraamericana, unha xira quecomezara en Venezuela, paísno que residía o cantautorSuso Vaamonde nos seusanos de exilio. /Foto:ARQUIVO FARO

TEXTO: SALVADOR RODRÍGUEZ

FOTOS: MIGUEL NÚÑEZ

A RodaMiudiño, miudiño....e van trinta anosMiudiño, miudiño....e van trinta anos

pousa...” eran algunhas das pezas que se in-cluíron naquel histórico e hoxe xa lexenda-rio álbum cuxo éxito “asombrounos até lí-mites insospeitados, porque nós o quepensábamos era que, despois de gravar odisco, seguiríamos igual indo a cantar as ta-bernas nas horas de lecer. Pero, claro, comonos comezaron a chamar daquí e dalá paraque actuásemos, pois non houbo máis re-medio que disciplinarnos e comportarnoscoma músicos serios, aínda que en realidadeningún de nós podía permitirse o luxo de vi-vir da música: tiñamos que compaxinar ARoda cos nosos traballos, que eran os quenos daban de comer”.

Axiña comprobaron Fito, Luis e os seuscompañeiros que non era o mesmo facer ungrupo para gravar que facelo para actuar:“Estábamos tan pouco afeitos aos micrófo-nos que, cando acodíamos a algunha festapor aí adiante e disque lles fallara a equipa deson, até nos alegrábamos, porque así pode-ríamos cantar a pelo. Custóunos Deus eaxuda pero, ben, entre ensaios e tal, final-mente poidemos acostumbrarnos aos dito-sos micrófonos, se ben daquela non era co-ma hoxe: naqueles tempos apenas chedaban tempo para probar o son, todo o máisdez minutos, que non estaban as comisiónsde festas para perder o tempo”.

–E ademáis de nas festas, tamén ac-tuábades en actos “medio” políticos...

–Si, claro, cáseque as máis das veces–resalta Luis-. Porque as nosas letras nontrataban de política, éranche ben festeiraspero, como daquela éramos de esquerdas egaleguistas (risas) apuntábamonos a todas.

Así nos ía: cocachet quenos daban amaior partedas vecesnon noschegaba ninpara pagar agasolina.

P u x e -ran o listónmoi alto conseu disco deestrea, peroo que non selles pasabapolo maxínera que, no

segundo, dúas das súas pezas ían a conver-tirse en himnos: eran “Falade galego”, a quetitulaba o elepé e procedía dunha comparsado Entroido de Bueu chamada As Pirilleiras,e a “Foliada do Celta”, canción que chegouao ouvidos de Fito pola vía paterna. “É que omeu pai era un destes forofos acérrimos doCelta e, cando chegaba á casa, sempre viñacantando esa cantiga, así se gañara ou seperdera, que isto último era as máis das ve-ces, claro está”.

A “Foliada do Celta” cantábanna osmembros de varias peñas, nomeadamente Ada Bombilla, do barrio de Teis, e foi un des-tes peñistas á que lla aprendeu a Fito e aosseus amigos, quenes procederon a facer al-guns arranxos na letra ata rematála tal e co-ma hoxe se coñece: “A Foliada do Celta ata acantamos en pleno centro da cidade de ACoruña, pero porque nos provocaron. Crí-an que non íamos a ser capaces, pero...¡Ar-mouse unha boa!”

Ratificaron o éxito conquerido e, dese-guido, despois de actuar por toda a xeografíagalega, a principios da década dos 80 cruza-ron o charco para levarlle as súas cantigasaos galegos da emigración en América: esti-veron en Venezuela, Arxentina, México, Pa-namá, Uruguay...: “Comezamos por Vene-zuela, daquela o Kuwait de América –refire

Luis Vaamonde– na altura en que meu ir-mán Suso estaba exiliado alí. Se nos quedougravada aquela experiencia porque resultouque a xente que estaba alí nos coñecía de so-bras, éramos ata famosos; para aqueles emi-grantes as nosas actuacións siñificaban todoun acontecemento, e nunca che tal pensára-mos que foramos tan importantes; lembroque nos radiocassettes dos coches nos quenos levaban sempre nos poñían cintas de ARoda. Sobra decir alí onde actuábamos, en-chíamos o aforo”.

A Roda continuóu gravando discos –“Pra os amigos”, “Os mariñeiros”, “Eu teñoun compadre”...– ainda que no grupo ían axurdir cambios importantes. Luis Vaamon-de non ten máis remedio que deixar de lide-rar A Roda para ocuparse dos seus negociosi entón entra nela un afamado cantante,Bernardo Xosé, que explica así a súa chega-da: “Eu xa estaba farto de agantar certas cou-sas raras que pasan no mundo éste da indus-tria musical do carallo e, de feito, vivíaprácticamente afastado da música. Pero co-ñecía a Fito e aos outros xa de neno, así quenon me custou nada regresar á música poresta canle, é dicir, pola canle da amizade, queé a máis importante”.

Con Fito e Bernardo Xosé de líderesarrancaba unha nova etapa do elenco vi-gués: “Creo que nos fixemos como máisprofesionais ¿non? E ademáis a instrumen-tación cobróu una grande importancia nonoso quefacer musical; xa non se trataba sóde entonar ben,senón tamén decuidar moitísimoa parte instru-mental”. A media-dos dos 90 prodú-xose unhaescisión no seo dogrupo e, de feito,durante uns anosconviviron dúasformacións: unhadenominábase,coma sempre, ARoda, e a outraOs da Roda. Foiaquela unha etapadifícil pero cedi-ño, anque tiveraque ser pola víaxurídica, as augasvolveron ao seurego.

Agora, coaincorporación de

sangue fresco, A Roda conmemora o seutrixésimo cumpleanos coa edición de undisco titulado “Alalá” no que, a Fito e Ber-nando, refórzannos un fato de músicos no-vos: “Seguimos a esencia dos de A Roda desempre –dinos Alfredo, o novo ideólogo–pero os arranxos son diferentes, máis acor-des cos tempos que corren”. “Seguimos a re-coller cantigas vellas e actualizálas ao nosoxeito –intervén Fito Domínguez– Ao cabo,esta é A Roda vella de sempre pero aprovei-tando o tremendo potencial destes instru-mentistas xóvenes e moi formados acadé-micamente que están a xurdir en Galicianos últimos tempos i entre os cais nós te-mos a sorte de contar cuns cantos dos me-llores”.

–Pero seguides sendo todos homes,como en “Caiga quien caiga”...

– ¡Ha, ha! Niso si que somos política-mente incorrectos. Somos todos homes pe-ro ¡ollo! mandados por unha muller, que é anosa manager.

–A todo isto, e facendo balance: ¿Con-siderades os de A Roda que Galicia vostratou como vos merecedes?

–A xente galega, si –resposta Luis Vaa-monde– pero das institucións habería moi-to que falar.

–Vouche poñer exemplo –intervén Fi-to– A última vez que actuamos en Ponteve-dra enchemos a rebosar. Pero iso foi hai oitoanos. Dende aquela que non nos chamanpara actuar alí.

Sobre estas liñas, FitoDomínguez amósanos a portadado seu último disco, “Alalá”,recén editado. Abaixo, LuisVaamonde, Bernardo Xosé e FitoDomínguez, lembrando osprimeiros tempos de A Roda. Napaxina anterior, a formaciónactual do grupo coaincorporación de Luis, que xanon pertence a “alineacióntitular”.

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“Unha vezcantamos aFoliada do Celtaen pleno centrode A Coruña.¡Crían que nonnos íamos aatrever!”

iene la fuerza de los elementos.Tierra, mar y fuego conforman laisla mediterránea de Pantelleria,

un refugio azul y deslumbrante elegidopor actores, cantantes, fotógrafos y estilis-tas —de Giorgio Armani a Gerard Depar-dieu— para disfrutar de esta imponentegeografía y del ritmo tranquilo que marcael paso de los días. Al suroeste de Sicilia, laPerla Negra del Mediterráneo —comotambién es conocida— seduce con sus ca-prichos de lava y con la fantasía que la na-turaleza ha creado en sus orillas. Porquecon sus apenas 85 kilómetros cuadrados,la más sureña de las islas italianas del Me-diterráneo —situada a tan sólo 30 kilóme-tros de la costa de Túnez— está cubiertade pequeños volcanes que hacen que elagua del mar esté caliente todo el año yque cuente con numerosas fuentes terma-les que propician el baño y el relax.

La propiaisla es la cimaemergida de unvolcán que seeleva desde elfondo marinohasta alcanzarlos dos mil me-tros de altitud.Aún hay peque-ñas explosiones,fumarolas y pis-cinas naturalesde agua calienteque invitan albaño en veranoy en invierno.Pantelleria tiene

además una rica historia que se remontaen el tiempo. Fue colonia de los fenicios,de los cartagineses, luego de los romanos,pasó a manos de los árabes en el siglo VIIIy cuatro siglos después fue ocupada porlos normandos, hasta terminar finalmenteen manos de Italia. La antigua Cossyra fuellamada por los árabes “hija del viento” yahora es el paraiso de la vela. Además dealquilar barcos, se puede asistir a cursos decinco o seis días para que niños y adultosaprendan a manejar un velero.

El itinerario por la isla comienza si-guiendo la carretera del litoral hasta llegara la Montaña Grande, que ya empieza aregalar paisajes de ensueño. En el hori-

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La isla es lacima de unvolcán que seeleva desdeel fondomarino hastaalcanzar dosmil metros dealtitud

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TEXTO: TERE GRADÍN

TCómo llegar

La compañía Meridiana (www.meridiana.it) tienevuelos desde Madrid a Palermo a partir de 20 ¤ .Desde Palermo a Pantelleria hay conexiones desde22 euros. En la isla se pueden alquilar coches ymotos a buenos precios.

Dónde comerPescados, pastas y carnes como la de conejo

forman parte de los menús. La Favarotta, enContrada Khamma. La Pergola, en Contrada Suvaki,un local que sólo abre para la cena especializado enpescado fresco. La Vela, en Scauri Scalo, situado enuna hermosa bahía.

Dónde dormirEs posible alojarse en alguno de los muchos

dammusi de la isla, la construcción tradicional dePantelleria mimetizada con el campo que garantizacomodidad y tranquilidad. El Club Levante, enContrada Cala (09 23 915582), ofrece dammusientre viñas y palmeras, con vistas al Arco delElefante. También hay hoteles como el Mursia yCossyra (www.mursiahotel.it y www.cossyrahotel.it),ambos situados junto al mar y al abrigo de la lava.

Más informaciónPantelleria es rica en vestigios arqueológicos.

En el mar se han encontrado barcos con restos deánforas y se han creado itinerarios para practicar laarqueología subacuática. En Mursia hay unaacrópolis con cerámicas micénicas y museos dondever la riqueza histórica. Oficina de Turismo de Italiaen Madrid: Gran Vía, 84. (91 559 97 50) ywww.enit.it.

En el Mediterráneooriental, entre Sicilia yTúnez, emerge esta islaperfumada de vino yalcaparras en la quemuchos famosos hanencontrado su oasis depaz. Plena de colores,aromas y paisajes, atraepor la belleza agreste desus costas, por suriqueza arqueológica ypor sus impresionantesfondos marinos.

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PANTELLERIA

Aires mediterráneos

En la isla existen numerosas piscinas naturales donde el agua está caliente todo el año gracias al volcán.

zonte se perfila la costa tu-necina y campos llenos dearomas, mientras el mardeslumbra con su inconta-minada transparencia. Nohay grandes arenales perosí muchas grutas, calas ypequeñas ensenadas de ex-traordinaria belleza comoCala Cinque Dento o elLaghetto delle Ondine,una piscina natural hechade lava y esculpida por lafantasía creadora de la na-turaleza. El lago y su entor-no es elegido en muchasocasiones como plató porlos fotógrafos de la moda.Otro lago, más impresio-nante aún y más grande, esel de Venus, vestigio tam-bién de la actividad volcáni-ca de la isla y punto de par-tida de numerosasexcursiones por el bosqueque lo rodea.

Siguiendo la carreterase llega hasta el pequeñopuerto de Gadir, donde elagua está caliente todo elaño gracias a los vapores delvolcán. Y un punto másadelante aparece uno de loslugares más frecuentados yfotografiados de la isla, el Arco del Elefan-te, accesible tanto en barco como a travésde las escalinatas que bajan hasta el mar.

El interior de la isla se explora a partirde Tracino, donde aún viven los campesi-

nos dedicados al cultivo de las famosas al-caparras de Pantelleria y de los perfuma-dos vinos de la isla. Esta zona es la escogi-da por los famosos por su tranquilidad. Aligual que los isleños, casi todos han opta-

do por residir en los dammusi, las vivien-das tradicionales de origen árabe cons-truidas con oscura piedra de lava. Muchastambién se han transformado en encanta-dores hoteles con jardín y panorámicas.

Entre coches, humos y ruidos hayespacio para el arte. En Madrid, elMuseo de Esculturas al Aire Libre, enel número 41 del Paseo de laCastellana, reúne 17 obras de JoanMiró, Jorge Oteiza, Pablo Serrano,José Mª Subirachs... representativas dela mejor abstracción española.www.munimadrid.es/museoairelibre.

A este hotel se viene a aprenderinglés. Se llama Hotel Posada delDuratón, está en Sebulcor (Segovia), ylos cursos, impartidos por personal dela academia Absolutely English (91556 7804), están dirigidos tanto aparticulares como a empresas. Suduración es de viernes a domingo y lainmersión lingüística es intensa: las

clases comienzan a las 8.30 y terminana las 24.00. Pero se hacen de lo másanimado y participativo. 921 52 1424.

La bodega-museo Ontañón, enLogroño, aúna el vino y el arte a travésde barricas y esculturas. Por una partese visita una bodega típica y, por otra,se propone un viaje fascinantemediante obras que conectanmitología e historia con la creación delvino. Son las obras de Miguel A. Sáiz,que desarrolló aquí un cicloiconográfico sobre Baco y el vino. Hayvisitas guiadas, venta de caldos y cursosde cata. 94123 4200 y www.ontanon.es.

LaPaleosenda esun nuevoespacio delparqueDinópolis, enTeruel, dondemayores ypequeños pueden sentirse comoauténticos paleontólogos. En unasuperficie de 6.000 m2 se ha simuladouna gran excavación paleontológicaen la que hay andamios, redes,escaleras, rampas... Los visitantes vandescubriendo fósiles y muchossecretos de los dinosaurios. 902 448000.

La Vía Verde Tarazónica es unrecorrido para senderistas y ciclistasque aprovecha el antiguo trazadoferroviario entre Tudela (Navarra) yTarazona (Zaragoza). A lo largo de sus22 kilómetros de recorrido aparecenparadas tan interesantes como la delpueblo de Tulebras, donde la estaciónde tren se integraba en el complejomonacal de Santa María de laCaridad, el primer conventocisterciense femenino de España. 976640074 y www.tarazona.org.

Por vías verdes

Teruel

Logroño vinícola

Hotel de la lengua

Arte urbano

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Otras ru tas

Hotel Posada del Duratón.

A la izquierda, elpuerto de Gadir,bañistas en CalaCreta y uno de losdammusihabilitados comohotel, con piscina yjardín. Losdammusi son lasviviendastradicionales de loscampesinos, deorigen árabe ytecho formandocúpulas, hoyhabitadas pormuchos famosos.

Arriba, el Lago deVenus, el más grande eimpresionante de laisla. Es fruto de laactividad volcánica y estambién punto departida de muchasexcursiones por losalrededores. A laizquierda, el Arco delElefante, un caprichode la geografía al quese puede acceder enbarco o mediante lasescalinatas existentes.

Un barco llega al puerto con su cargamento de esponjas. Al lado, un buceador practica una de las posibilidades que ofrece la isla, la arqueología subacuática.

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Uno de loslagos más

impresionanteses el de

Venus, puntode partida demuchas rutas

a distribución original de este piso situado en unedificio antiguo de los alrededores de Vigo setransformó para eliminar el estrecho y lúgubrepasillo y crear huecos más adecuados a las necesi-

dades de sus habitantes. La decoración, de la tienda viguesaCharo Vicente, es de estilo clásico y se basa en la coordina-ción de colores en tejidos y mobiliario. La mayor reformafue sustituir uno de los tabiques por una pared de cristalcon puerta corredera incluida que proporciona gran lumi-

nosidad al corredor y que convierte al salón en un espaciomuy diáfano. Las obras también incluyeron la instalaciónde parqué y de focos halógeno en toda la vivienda.

El estar y el comedor, que está a una altura superior,ocupan el espacio que antes de la transformación pertene-cía a dos habitaciones separadas. La zona de tertulia constade dos sofás en tonos amarillos y granates, coordinados conlas cortinas, una butaca con escabel y las sillas del comedor.Sobre un arcón, la dueña colocó numerosas fotos familiares

cuya presencia se repite en todas las estancias de la vivienda. Los cuadros son de anticuario y la mesa centro, de so-

bre de mármol con patas de hierro. La del comedor es simi-lar pero de cristal. Los muebles encargados a medida deambos ambientes están lacados en diferentes tonos ocres ajuego con la pared.

Vista general del estar desde el comedor. El mueble se encargó a medida en dos tonalidades ocres.

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La reforma de este piso situadoen los alrededores de Vigo lo

transformó en una vivienda deespacios diáfanos mediante unapared íntegramente de cristal y

la eliminación de un pasilloestrecho y lúgubre.

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La consola del mármol del vestíbulo está adosada a la pared de cristal.La zona de trabajo habilitada en el pasillo.

Clásica y

DIÁFANATEXTO: SANDRA PENELAS• FOTOS: RAFA ESTÉVEZ

En el vestíbulo y adosada a la pared decristal destaca una consola de mármol.Robando metros innecesarios a las habita-ciones se pudo habilitar una zona de tra-bajo en el pasillo y una estantería a medidapara libros y numerosos recuerdos de via-jes a la República Dominicana, México oSudáfrica. Las puertas del armario empo-trado son de espejo para aumentar la pro-fundidad.

Los muebles de la cocina están lacadosen blanco y la encimera y todo el frente de

trabajo se revistieron de granito. Las corti-nas, de alegre estampado, y las cenefas delazulejo ponen la nota de color.

Las tres habitaciones se dotaron de ar-marios empotrados y en los cuartos infan-tiles las cortinas están coordinadas con laropa de la cama. La de la niña está decoradaíntegramente en azul pastel y amarillo.

El dormitorio principal se decoró condos mesillas y una consola a juego de inspi-ración clásica y un espejo barroco. Incluyeuna zona de vestidor y un cuarto de bañocompleto a dos alturas.

sandrapenelas@yahoo.es

Vista del comedor en primer término. Detrás, lapared de cristal que separa e ilumina el vestíbulo y el pasillo.

La habitación principal con mesillas y cómoda clásicas.

El cuarto de baño del dormitorio principal se construyó en dos niveles.

Uno de los cuartos infantiles.

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uien así se expresa es unode los mas cualificadosespecialistas en patología

mamaria y creador de la primeraunidad integral de este tipo, el Dr.Armando Tejerina, director cientí-fico de la Fundación que lleva sunombre.–Es verdad –dice– que las campa-ñas de detección precoz, los me-dios de diagnóstico más eficaces ylos cada vez mas efectivos trata-mientos han hecho del cáncer demama uno de los tumores en losque se puede tener mayor esperan-za. Todo ello permite además tra-tamientos más conservadores, elempleo de fármacos o técnicasmenos agresivas y dotar a las enfer-mas de una mejor calidad de vida.Pero no se puede bajar la guardia.La incidencia aumenta y especial-mente en mujeres mas jóvenes.Hace años era raro ver un tumorde este tipo en menores de 38 años.Ahora ya se ven.

Los nuevos factores de riesgoParece que uno de los factoresque más influye en la mayor de-tección de estos tumores son loscambios en los hábitos reproduc-tivos. La primera gestación tar-día, por ejemplo, es un factor degran riesgo: “Creo –dice el Dr.Tejerina– que es uno de los másimportantes. Porque una glán-dula mamaria que ha estado sinactividad hasta los 35 años o más,si hay una gestación, recibe talvolumen de estrógenos que pue-de ser peligroso.Por lo mismo, se sabe que unagestación temprana resulta esta-dísticamente un hecho preventi-vo. En los países en donde la ma-ternidad es muy joven como enmuchas zonas del Tercer Mundo,el cáncer de mama puede consi-derarse una enfermedad rara.–No se puede obviar, por otraparte, que hay mejor y mayor vi-gilancia y por tanto se descubrenmás casos. Pero es verdad que hahabido cambios sustanciales.Desde mi experiencia, puedo de-cirle que en la última década, nosolo han aumentado en frecuen-cia los tumores malignos de lamama, sino que también apare-cen a edades mas tempranas. Ycreo que entre las causas hay quecitar el estrés continuo de los paí-ses industrializados, la alimenta-ción rica en grasas que favorece elaumento de hormonas estrogé-nicas y el uso indebido de hor-monas.Las estadísticas nos dicen que esmás frecuente en mujeres que nohan tenido hijos. También entrelas que los han tenido y no loshan amamantado, quizá por laausencia de actividad de la glán-dula.

En cuanto a la edad, normal-mente no aparece antes de los 30años. La incidencia va aumen-tando y se incrementa rápida-mente cuando llega la menopau-sia.También puede influir una ame-norrea precoz y una menopausiatardía. Es factor de riesgo de pri-mer orden tener antecedente fa-miliar de cáncer de mama, espe-cialmente cuando un pariente deprimer grado ha desarrollado laenfermedad antes de la meno-pausia. El riesgo se duplica si unfamiliar directo lo ha padecidoantes de los 50 años. Y se triplicasi son dos.Se relaciona igualmente con obesi-dad.Las mujeres con menor riesgo son:*Las que han sido madres antes delos 25 años.*Las casadas y con varios hijos.

*Las que tienen la menarquia (pri-mera menstruación) tardía.*Las que tienen menopausia tem-prana.

IncidenciaSe diagnostica más, lo que no quieredecir necesariamente que haya ma-yor incidencia; “aunque sí tenemosesa sensación” , dice el Dr. Tejerina.El mayor riesgo está a partir de los50 años. La probabilidad de que unamujer española tenga un cáncer demama antes de los 75 años puede si-tuarse en torno al 7 por 100. En ge-neral, puede decirse que una de cada14 puede padecerlo.Cada año en España se diagnosti-can mas de 15.000 nuevos casos detumor mamario. Y aunque cadavez se detectan en estadios masprecoces y, por tanto, tienen mejorpronóstico, todavía se puede avan-zar mucho.

PrevenciónDebemos tomar conciencia de queel mejor tratamiento es el diagnós-tico precoz, porque permite en-tonces plantear una estrategia paracombatirlo en varios frentes demanera simultánea. Si se descubrea tiempo, cuando sólo está afecta-do el tejido mamario, es curable enun 75 por 100 de los casos. La au-toexploración de la mama una vezal mes podría servir de alerta; perosegún las encuestas solo 26 de cada100 mujeres se lo realizan correcta-mente; 24 de cada 100 no sabencómo se hace; y el 32 por 100, aun-que la conocen, no la practicannunca.Y hay que recordarlo: el cáncer demama puede curarse siempre quese descubra a tiempo. La mujer de-be autoexplorarse en busca de al-gún indicio. Y en este punto debetener muy claro que un bultito enel pecho puede realmente ser untumor, pero que en el 95 por 100de los casos no lo será.

Mamografías-Creo, con otros colegas, que losreconocimientos a base de mamo-grafías se deben adelantar. Deberí-an hacerse desde los 40 años. Por-que podría reducir la mortalidaden un porcentaje significativo en-tre las que estén entre los 45 y los65 años, señala el Dr. Tejerina.Hasta ahora la recomendación delos médicos era la realización deuna mamografía a los 50 años.Porque en edades más tempranashay una menor incidencia de estetipo de cáncer, por lo que la ma-mografía obtiene lógicamente me-nores tasas de detección precoz.–Es verdad también que hay me-nor seguridad en la prueba, porquela densidad de la mama disminuyecon la edad. La mamografía tienemenor sensibilidad en mujeres jó-venes, sobre todo para detectar tu-mores pequeños que son los quemás se pueden beneficiar de unamejoría en su pronóstico gracias aldiagnóstico precoz. Pero debemospensar que uno de cada tres cánce-res de mama lo padecen mujerespor debajo de los 45 años. De todosmodos hoy disponemos ya deotros medios auxiliares de diagnós-tico que permiten ver el interior de

la mama con toda nitidez y, conse-cuentemente, detectar cualquieranomalía en las fases iniciales.

ResonanciaHoy, la resonancia magnética es latécnica más sensible para la detec-ción de lesiones malignas y sin du-da aumenta las posibilidades de lamamografía y ecografía.–Nos ofrece numerosas ventajasporque nos permite planificar untratamiento más preciso y ademásprevenir la existencia de un tumorresidual.Nos parece fundamental comopreoperatorio ya que nos indica laextensión tumoral. Por eso nos evi-ta el tratamiento local incompleto yal determinar la multifocalidad,nos permite ofrecer, con seguridad,un tratamiento conservador. Por sifuera poco, determina los focos re-siduales de tumor macroscópicotras la resección local del cáncer. Esla exploración imprescindible paracánceres que resultan ocultos clíni-ca y mamográficamente o para pa-cientes de alto riesgo genético. Ydesde luego, es la exploración másadecuada para el estudio de próte-sis mamarias o para comprobar có-mo evoluciona un tratamiento qui-mioterápico preoperatorio. Esdecir, hoy, la resonancia nos ofreceventajas cualitativas determinantes.Por eso son importantes las unida-des de mama, porque puedenbrindar de manera integral todaslas fases del diagnóstico, y sopesar,según el tamaño, el estadío del tu-mor, o su sensibilidad hormonal,cuál es el mejor tratamiento para lasupervivencia con una buena cali-dad de vida.

El ganglio centinelaEn un reciente foro del Club de laSalud de la Mujer, la Dra. Estévezabogaba porque se implantara deforma generalizada la prueba del“ganglio centinela” .¿Es posibleque no se haga en todos los casos?–Es posible. Y sin embargo es unaprueba muy útil. Hace años, se op-taba por una cirugía radical. Hoyestá perfectamente establecida lacirugía conservadora. En el 80 por100 de casos, la mujer conserva laglándula. Y lo mismo ocurría conlos ganglios axilares. Pero ya hacealgunos años que se sabe que enmuchas ocasiones los ganglios es-tán perfectamente sanos y por tan-to, no había razón para que fueranextirpados. Precisamente la prue-ba del ganglio centinela es para sa-ber cómo están esos ganglios. El“centinela” es el ganglio que recibela primera oleada de células tumo-rales; si ese ganglio es positivo, seextirpa; pero si no, se mantiene y seevita a la paciente el posible edemalinfático que se puede provocar.Es lo que los expertos llaman linfe-dema, que es la hinchazón que seproduce por acumulación de li-quido en el tejido del brazo.

Debe llamarle la atención...*Si se encuentra un bulto en unamama, que no duele.*Si le duele una mama sin tener porqué (y sin bulto).*Si se encuentra piel dura o engrosa-da en la mama.*Si aparece algún tipo de hinchazón.*Si segrega por el pezón algo de ori-gen desconocido.*Si se encuentra el pezón deformadoo con pliegues.*Si el pezón tiene descamación oerosión.

RAMÓN SÁNCHEZ OCAÑA

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Cáncer de mamaTodos los expertos coinciden: elmejor tratamiento para el cáncerde mama es el diagnóstico tem-prano. Y para ello, además decontar con los apoyos de las mo-dernas técnicas para localizar losposibles tumores cuando aún es-tán en las fases iniciales, semeja

de todo punto imprescindibleque se creen más “Unidades depatología mamaria”, en las cua-les de una manera integral pue-den actuar de manera conjuntalos especialistas en radiología,oncología, ginecología, cirugía ypsicología.

hora mismo es ya másque un secreto a vo-ces: la preocupaciónque existe en sectores

muy concretos de la Xunta deGalicia por la estabilidad energé-tica futura ha llevado no sólo alconselleiro de Industria, Fer-nando Blanco, sino al presiden-te Pérez Touriño a mantenercontactos directos con el gobier-no central, y con el ministroMontilla, pidiendo garantíaspara las inversiones previstas porEndesa en As Pontes y en Ferrol-terra.

La preocupación aumentódespués de que se supo que algu-nas empresas europeas estaríandispuestas a apoyar a “Gas Natu-ral” en su OPA, siempre y cuan-do a cambio se le entregasen laspartes desagregadas de la empre-

sa resultante, lo que podría sig-nificar una desinversión en Gali-cia –ya temida en el caso de que“Iberdrola” resultase vencedora–por la consideración de algunasde las precisiones de Endesa–que Manuel Pizarro, su presi-dente, garantizaba– en Galiciacomo “poco rentables” a medioy largo plazo.

¡AY, FENOSA...!Otro secreto a voces es el

que se refiere al convencimientode varios expertos de que losmovimientos en el mercadoenergético europeo no han he-cho más que comenzar, y que lapróxima opada podría serUnión Eléctrica-Fenosa, que porcierto ha sonado como posiblealiada de “Gas Natural”, tras unacomida de sus directivos con elpropio ministro Montilla y conel asesor presidencial en Econo-mía, Pablo Sebastián.

En algunos círculos políti-co/financieros gallegos se creeque en un plazo máximo de unaño la portuguesa EDP o la fran-cesa EDF podrían presentar unaoferta por la eléctrica madrileña–que antes, como Fenosa, fuegallega–, con vistas a reforzar supresencia y su tamaño. Y aunquenadie osa decirlo –en su día loinsinuó el entonces presidentedel INEGA, Juan Caamaño– esun secreto a voces que se barajanalgunas operaciones en función

de estudios de aprovechamientode energías que, como la nuclear,han permanecido vetadas du-rante años pero que ahora, antela situación de los mercados y delas zonas petroleras, se replante-arían.

REMANENTE Y OLÉ...Otro secreto a voces es el

que se refiere a la satisfacción–relativa– de los sindicatos antela evidencia de que Madrid estádestinando a Galicia cantidadesimportantes de dinero para polí-ticas laborales, tal y como afirmóque iba a ocurrir el conselleiroRicardo Varela.

Los sindicatos habían expre-sado en su día dudas de que setratase sólo de promesas, peroconstatan que el dinero se con-signa, incluso a pesar de que ca-

rece de partida presupuestariaespecífica: en algún caso, impor-tante, con cargo a “remanentes”.

Por cierto que en esta sema-na se han dado pasos calificadoscomo decisivos –con el cierre demesas sectoriales– para el diálo-go social en Galicia. Los acuer-dos, en todo caso, son lights paraevitar choques frontales en estaprimera fase, en la que la situa-ción es delicada per se y por laconstatación sindical de diferen-cias notables en el mundo patro-nal, cuyo presidente, AntonioFontenla, estaría siendo contes-tado por sectores de la CEG.

EL TANGO...Otro secreto a voces es el

que apunta el nombre de Salva-dor Fernández Moreda, presi-dente de la Diputación de A Co-ruña, como uno de los referentesa seguir en el futuro del socialis-mo herculino para sustituir a

Francisco Vázquez.Por cierto que Moreda de-

claró, con humor, que a él le gus-taría –“aunque dentro de unosaños”– irse también de embaja-dor, pero a Buenos Aires. Don-de, dicho sea de paso, pudo irotro político conocido: elex/presidente del Parlamento ga-llego, Victorino Núñez.

LOS PERFILESEn fin, es un secreto a voces

que los partidos gallegos han ini-ciado ya los trabajos para fijar losperfiles de sus candidatos a lassiete grandes alcaldías gallegas.Pretenden tener listas las decisio-nes antes del verano.

Una novedad: ha entrado enliza como candidato a la capitalel nombre de un histórico cen-trista. Con dos ofertas...

A

Parecedesbloqueado eldiálogo social enGalicia, pero conacuerdos previosmuy lights...Ricardo Varela.

José Montilla. Salvador Fernández Moreda.

SECRETOS A VOCES JAVIER SÁNCHEZ DE DIOS

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no no sabe si alegrarse o asustarsede cada invención que nos ofrece laindustria. Son avances que supues-tamente mejoran nuestra vida, pe-

ro a costa de devorar lo humano. Para el pro-greso no existen límites físicos ni morales. Nisiquiera se escapa de su influencia el sexo,función biológica que la evolución ha conver-tido en el territorio más íntimo. Dúrex halanzado el último producto destinado a revo-lucionar nuestras humedades, un anillo vi-brador aplicable al hombre que garantiza lasatisfacción femenina. Del Play Vibrations,todavía en fase de lanzamiento, ya se han ven-dido más de 150.000 unidades. La demandade placer es ingente.

La cosa viene a suponer la democratiza-ción del orgasmo femenino, que pese a la mo-dernidad seguía siendo una cosa misterio-sa, casi mágica. Hubo una época inclusoen la que se negó su existencia o se lodemonizó por pecaminoso. El orgasmomasculino es terrenal y rastreable. Unestallido y después la nada, esa “petitemorte” que dicen los franceses. El femenino,en cambio, es de tipología variada, del montemesetario a la cordillera. Y ausente en muchasocasiones, no siempre por anorgasmia clínica,sino por la impericia del amante.

Esa volubilidad del orgasmo femenino esla que se soluciona con el anillo vibrador, quecomo todo juguete sexual tiene un compo-nente político. Pero en realidad los objetos notienen ideología, no son progres o conserva-dores y desde luego carecen de rasgos huma-

nos como la maldad y la bondad. Ni siquieraun rifle es más que metal y madera bien en-sambladas hasta que las manos le proporcio-nan su función devastadora. El anillo vibra-dor dependerá del uso que le demos.

Hay toda una generación de hombres quehan querido distinguirse entre sí por su habi-lidad en la cama. El anillo los uniformizará,con todo lo que ello significa. Esto es el socia-lismo sexual, igualitario pero también empo-brecedor al suprimir las diferencias (y con ladesviación capitalista de queal final los ricos pue-dan adquirir

anillos dotados de una batería con mayor au-tonomía que los veinte minutos prometidos).Caminamos hacia el orgasmatrón de WoodyAllen, aquella cabina que en “El Dormilón”provocaba el éxtasis en pocos segundos. Ellassonríen. Mejor asegurarse el culmen, aunquesea seriado. Pero ay de los machos. El anillono será nuestro complemento, sino nosotrosel complemento del anillo. Los hombres so-bramos y la naturaleza, sabia, siempre acaba

deshaciéndose de lo superfluo.

U

TAL COMO ES ARMANDO ÁLVAREZ

E NSEISPALABRASorgasmatrónplacerpecaminosorevolucióndemocraciasuperfluo

EL ANILLO VIBRADOR

FARO DE VIGO• Domingo, 26 de febrero de 2006

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l Síndrome de Alienación Paren-tal (S.A.P.) es, en caso de divor-cio, la consecuencia de la mani-

pulación de los niños por parte de uncónyuge para que odien al otro sin cau-sa justificada. No se trata de casos deabusos sexuales o malos tratos, por otraparte fácilmente detectables. Se trata deutilizar a los hijos como arma arrojadizacontra lo que se supone un enemigo,que suele ser el cónyuge que no convivecon su descendencia pero que sí tieneun régimen de visitas necesario para eldesarrollo normal de los menores. Es,para este cónyuge no custodio, un de-ber el hecho de mantener un contactohabitual con sus hijos (al margen de laobligatoria manutención); y es, para losniños, un derecho mantenerlo con susdos progenitores. No tiene esto nadaque ver con problemas de pareja entreadultos: las víctimas son los niños. Setrata, por lo tanto, de un problema almargen de sexos. Todos manipulamos ysomos manipulados (una nación entera

–España– fue ingenuamente capaz decambiar su intención de voto en el refe-réndum de la OTAN, por ejemplo) perolos niños son especialmente manipula-bles. En todo caso, son las parejas lasque se divorcian, no así los hijos de suspadres. Los lazos familiares no prescri-ben.

El S.A.P. fue descrito por primeravez en 1985 por el psicólogo americanoRichard Gardner, especialista en des-programación de los soldados yanquisque habían caído en manos de los chi-nos durante la guerra de Corea y a losque se había sometido a un lavado decerebro. Es, según Gardner, un desor-den que se origina primordialmente enel contexto de disputas sobre la custodiade menores en causas de divorcio. Tam-bién se da en casos en los que el cónyugeno custodio rehace su vida con otra pa-reja o en casos de hijos mayores deedad. En la variedad está el disgusto.

La campaña de denigración haciael cónyuge alienado puede ser muy di-recta o muy sutil, según los casos, y losgrados de rechazo injustificado de losniños pueden oscilar entre un ciertodesdén o una imposibilidad física de es-tar en su presencia. Se puede, por ejem-plo, no hablar directamente a los niñosde lo malo que es el cónyuge no custo-dio (que no está nunca ahí para defen-derse) pero sí hacerlo en presencia deellos; y se puede utilizar el consiguienterechazo para incumplir el régimen devisitas alegando que los niños no pue-den soportar al cónyuge alienado. Po-ner en manos de un menor una deci-sión importante para su vida seríaequivalente a dejar en sus manos la de-

cisión de estudiar o no estudiar, comero no comer, dormir o no dormir, vacu-narse o no vacunarse. Ninguna civiliza-ción, en pleno uso de sus facultades físi-cas o mentales, ha permitido semejantecosa jamás.

El menor sometido a un S.A.P. asis-te desvalido a la aniquilación de uno desus progenitores (el cónyuge alienado)por parte del otro (el cónyuge aliena-dor) sobre su propio campo de batallaemocional. La orfandad no supone nin-gún problema de este tipo: desaparecefísicamente mi mamá o mi papá peromi cariño permanece intacto y el re-cuerdo siempre será agradable. En el ca-so de esta disfunción, el cónyuge custo-dio alienador puede llegar a anular parasiempre al cónyuge no custodio aliena-do y eso puede tener consecuencias gra-vísimas para los niños.

Hasta la publicación del libro deJosé Manuel Aguilar (“Síndrome deAlienación Parental. Hijos manipula-dos por un cónyuge para odiar al otro”,Editorial Almuzara, primera edición deoctubre de 2004), los psicólogos espe-cializados en tratar a hijos con proble-mas de parejas separadas llamaban alS.A.P. “lo de siempre”. Ahora, este “lode siempre” tiene un nombre y las cosasno existen hasta que se las nombra.

En estas “Noticias del Submundo”se ahondará la semana que viene en losaspectos sociales, judiciales, familiarese, incluso, políticos, relacionados coneste infierno privado que empieza a sa-lir del sótano, que no del armario. Con-tinuará...

julian@discosdefreno.com

Pensamientosde Mi-au

VÍCTORIGLESIASVIQUEIRAJULIÁN HERNÁNDEZ

NOTICIAS DEL SUBMUNDO

S.O.S.: S.A.P. (1)E 23-F: “¡Menos mal que allí esta-

ba la Guardia Civil!”

Cuando piden doS caféS con le-cheS es como si quisieran un parde ellas.

El señorito no puede ponerse,que está fumando.

El loro de Gregorio, con la gripeaviar, no las tiene todas consigo:es pájaro de cuenta.

Si piensas por mí, te veo atribu-lado.

Hay prójimos más despiertosque nosotros que también pasaninadvertidos.

A veces tengo ideas flojas: pare-cen de otro.

El jefe me llama a capítulo, por-que no lo cité en el prólogo deaspirantes.

Si alguien te considera es porqueno te conoce.

Sobre eso, no sé qué decirte; so-bre lo otro ya es más complica-do.

El colchón cuenta cuentos porpesadillas.

Me hacen un bocadillo de móvily pego mordiscos de llamadaperdida.

Hay calvas que son de quitarse elsombrero.

La gente piensa desde la anti-güedad porque dispone de mu-cho tiempo.

Ya desde pequeños somos viejosprematuros

a es Carnaval, horrible fiestaque en Galicia, para disimular,llamamos “Entroido”. Estos días

es mejor no salir a la calle. Y no lo digopor esa legión de chavales con sus care-tas y sus buzos que se dedican a mojaral personal. Al menos, juegan en la ca-lle, maravilla antes cotidiana, que ahorala “pley” y el celo de sus padres han he-cho desaparecer.

El Carnaval, si da miedo, es por su

carácter de tradición impuesta e im-postora. Se entiende que en Verín, enXinzo o en Laza, la gente se disfrace de“cigarrón”, “peliqueiro” o de “pantalla”.Que vayan por los pueblos, debajo deaquellas caretas, y bien abrigados, fusti-gando al vecindario. Pero, ¿qué me di-cen de los desfiles de comparsas de lasgrandes ciudades?

Ves aquellas carrozas, con las pre-suntas “garotas” bailando samba, y leda frío hasta a los espectadores. Danpena aquellas señoras estupendas, a só-lo cuatro grados sobre cero, vestidascon tanga, bikini y cuatro plumas.

Para más inri, las presuntas “garo-tas” de Ipanema que van en la carrozason todas de Bembrive y, con perdón,se nota. No sólo porque las plumas lashayan arrancado de un plumero, sino

porque bailan la samba que parece unamuiñeira. Y es que, para ir de Carnavalde Río, hay que vivir en Río. Lo mismoque no tendría sentido celebrar en Co-pacabana la célebre romería de SanBlas, de la que, personalmente, soy de-voto incondicional.

Hay cosas que no se pueden disimu-lar. Y la gente de las comparsas pone ca-ra de estar bebiendo caipiriña, pero senota que acaban de merendar lacóncon grelos. Lo mismo que la carrozamagnificente, cargada de deslumbranteoropel, no puede ir tirada por un mo-tocultor, también conocido como“chimpín de cornos”, donde un paisanoconduce mientras fuma un pitillo concara de que a él lo han contratado y quela cosa no va consigo.

Por no mencionar, también, que al-gunos de los garotos más entusiastas,que menean las maracas vestidos contrajes como de Boney-M, son los mis-mos que, dos meses atrás, hacían de pa-jes en la cabalgata de Reyes. Porque losniños, que no son tontos, se dan cuenta

y advierten a sus papás de que aquel se-ñor era el mismo que el emisario deMelchor que en enero le tiraba carame-los. Y no siempre resulta el truco decontarle que, en efecto, antes era el pajereal, pero que le gustaron estas tierras, yse nacionalizó.

Hay, también, el que no tiene imagi-nación y sale, todos los carnavales, conel mismo disfraz. Un amigo lleva cator-ce años saliendo de la abeja Maya. Y,ahora, con la edad, en lugar de la abejaMaya parece Ruiz Mateos cuando le ex-propiaron Rumasa.

El Carnaval es, no hay duda, un es-panto en Galicia. Muy al contrario queel Entroido, que tiene sentido. Mientrasmedito si este año voy a ir de “multa-móvil”, de “cartón de tabaco” o de“OPA hostil”, sigo abominando de estasfiestas. Lo más seguro es que no vaya denada. Hasta que no ahorre para ir a vi-virlo a Río de Janeiro, aquí que nocuenten conmigo.

rolland@farodevigo.es

Carnaval, te quiero

YEDUARDO ROLLAND

¡ARREDEMO!

A raíz de un viajeconocerá algunas personasque le podrían sersimpáticas y, en algún caso,generar algún tipo derelación no valorada hastael momento. Le convienecultivar su amistad.

Pasará buenosmomentos en el campo oal margen de su vidacotidiana. Intente relajar lamente y el cuerpo. Paraello es conveniente quevaya con amigos o serefugie en la familia.

Le afectará una ilusiónsentimental. Puede ser unespejismo, pero a lo mejortiene consecuencias. Evitecorrer riesgos, sobre todoel fin de semana. No secomprometa más de lonecesario.

Una oposición deNeptuno con Marte leinclinará a una exaltaciónque podría llevarle acometer errores. No sedesespere si no leentienden: es por haberabandonado su signo.

Se considerará unavíctima, lo que le serviráúnicamente para perturbarsus relaciones de pareja oamorosas. Es posible queentre en una ciertadepresión fruto delexcesivo trabajo.

Vigile a sus hijos, puesquizá sean ellos los quesufran las consecuencias deesta oposición planetaria.También podría afectar asus empleados o acualquier persona quedependa de usted.

Precisará de la ayudaprudente de susprogenitores o de alguiencon autoridad, ya que estáen un momento detransformación que podríaafectar a temastrascendentes.

Tendrá tendencia abuscar un romanticismoalgo trasnochado, que no esconveniente. Por ello,empiece a valorar las cosasen su justa medida yconcéntrese en su trabajo.Aléjese de los Leo.

Tensión y desorden.Hay cosas que hanempezado a modificarse, yPiscis siempre le generaalgún tipo de descontrol.Tenderá a entregarse agastos insensatos que ledolerán a la larga.

Continúa dejándosezarandear por lascircunstancias. Su vidasentimental se verá alteradapor elementos extraños queni comprenderá ni sabevalorar. Cuide sus salidas defin de semana.

Todo lo que se refiere alos afectos se desarrollaráen una atmósfera detensión. Afronte las cosascon calma. Lo necesita ydebe asumir sus erroresrecientes. Procure tener encuenta a alguien de Piscis.

Le invadirá una granintranquilidad, a no serque reaccione con vigor.Para ello, lo mejor es quelleve una vida sana, bajocontrol, y procure hacerdeporte, aunque sin forzarla máquina.

23 de julio a 22 de agosto

LEO

ALEJANDRO GARRIDOHORÓSCOPO SEMANAL SIGNOS FAVORECIDOS: ESCORPIO ■ PELIGRO PARA: GÉMINIS, ACUARIO Y CÁNCER

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Si alguna vez llegara a hacerse un escudo de la casa Grimaldi-Ducruet, latumbona sería el elemento principal de su decoración. En una tumbona, elguardaespaldas que fue el primer esposo de Estefanía de Mónaco buscó su per-dición en manos de una bailarina belga empeñada en bucear a unos metros dela piscina. Tal proeza fue filmada y le costó al ardoroso galán, entre otras cosas,dejar de asomarse al balcón del palacio monegasco en las fiestas de guardar.Diez años después, otra tumbona podría ser testigo de una posible reconcilia-ción de la pareja. Los ex pasan unas vacaciones conjuntas en Isla Mauricio y ajuzgar por las imágenes que recogen las publicaciones, Daniel se alegra, con to-do su ser, del reencuentro.

Los buenos humores crecen mejor al sol. En Tánger, y también en tumbo-na, Mónica Cruz se deja mimar por su nuevo “love”. Se trata del meloso Giaco-mo Gonnella, un actor con el que la hermana de “Pe” rueda “Los Borgias”. Estode hacer del compañero de fatigas compañero de relax es tan frecuente en elmundo del espectáculo que esta semana las revistas pasean varios casos por sus

páginas. Entre ellos elde Paloma San Basi-lio, que se ha enamo-rado de un gangster–en el escenario– y deun ángel –piensaella–, en la vida real.El actor Manuel Na-varro comparte conella escenario teatraly si es necesario ensa-ya fuera de horas.¡Qué gusto!

Amores de playaviven también PepeNavarro, a quien últi-mamente la suerte la-boral le es esquiva, yVicky Martín Berro-cal. Un dúo extrañounido por Ibiza.Quizá se trate de unode esos breves ro-mances de valentíacon los que combatesu tedio la que fueramujer de “El Cordo-bés”. El presentadortelevisivo, en la cin-cuentena mediada,parece que ha cauti-vado a la treintañe-ra.El secreto es conqué, habida cuentaque la audiencia loha repudiado porplasta y pedante.

Humores y amoresCORAZONES Y PICAS MARÍA JESÚS DÍEZ

De arriba a abajo, la señorita Cruz con su meloso italiano; Navarro yBerrocal, playeros pero sin tumbona y San Basilio y Navarro, másque escenario. “¡DIEZ MINUTOS!” y”LECTURAS”.Estefanía y Daniel, jacarandosos como si nada hubiera pasado. “¡DIEZ MINUTOS!”

s bueno leer. Lo es en cualquiercircunstancia. A muchos sereshumanos la lectura le es másprovechosa que la comida, so-

bre todo, digo yo, si lees durante eldelicioso sopor de la sobremesa. En eso noestoy de acuerdo con el doctor Gabeiras,que dice que la lectura es un alimento deprimer orden. Los niños hambrientos deAfrica no lloran por un libro, sino por untrozo de pan o por un simple pedazo de lasaliva gorda y dulce de los epilépticos. Untipo que viajaba mucho y estuvo algúntiempo en Restande, me contó que en casosde extrema necesidad un hombre es capazde vencer el asco y sobrevivir ha-ciéndose a sí mismo felaciones ysólo después de haber llenado deyeso el estómago se le mete en lacabeza la tentación de leer un libro.La enfermera Sarandeses se pasa eltiempo de su guardia leyendo alotro lado de la mampara de cristalpero yo creo que a la enfermera Sa-randeses lo que se le acumula en suprecioso culo no es la lectura, sinoel almuerzo. Por mucho que unhombre lea, jamás se le notará ensu aspecto físico, como se le nota lacomida a la enfermera Sarandeses,que tiene un culo como no vi otroen toda mi vida, un abundante yestereofónico culo como con eco.Una tarde me armé de valor y le di-je que si yo tuviese un culo como elsuyo, me pasearía todo el rato deun lado para otro sin cometer elerror de sentarme impunementeen él. El otro día me dijo que estabareleyendo cosas de Edgar AllanPoe, un tipo que, por lo visto, fuecapaz de convertir el hambre en ta-lento, algo infrecuente en los sereshumanos, que por lo general loque hacen con el hambre es trans-formarla en ira. Poe fue un hombreespecial y ninguno de nosotros se-ría capaz siquiera de copiar sus li-bros con la aguja de coser. Lo malode los tipos así es que mientras no-

sotros, los mortales del montón, tenemosun ángel de la guarda, ellos lo que tienen asus espaldas es un jodido buitre al acechode comerse al culto escritor y dejar por to-do desperdicio la estilográfica y los huesosdel aliento. Telesforo Guitián dice que se vi-no a Restande buscando la paz becada delmanicomio para poder escribir sin sucum-bir al hambre pero en el tiempo que llevaentre nosotros le he visto leer pero no re-cuerdo que haya escrito una sola línea. “Es-toy en fase de alimentación antes de vomi-tar mi definitiva obra literaria”, dicesiguiendo la idea del doctor Gabeiras. ¡Unamierda! Yo creo que Telesforo Guitián es el

culpable de que falten hojas en cada libroque toca. Hace un año le llevaron a la enfer-mería para lavarle el estómago porque sehabía intoxicado con la tinta de un tomo deProust. ¡Caray!, soltó en el retrete semejan-te párrafo de mierda gris que no habría si-do extraño que llevasen sus heces para seranalizadas por un corrector de pruebas. Elbueno de Guitián cuando se tira un cuesco,seguro que deja en los calzoncillos la sutilmancha del “copyright”. “Tiene usted unacomplicación digestiva y un serio proble-ma editorial”, comentó con guasa el doctorGabeiras. Últimamente Telesforo es máscuidadoso con su dieta literaria y para no

jugarse el tipo procura comerse sólo el pró-logo. La enfermera Sarandeses se ocupa decontrolar sus lecturas. Abandona de vez encuando su vigilia al otro lado de la mampa-ra y se pasea por la sala con ese magníficoculo que si fuese el resultado de la lectura,sin duda sería porque la enfermera Saran-deses leyese carnosos libros de cocina. Undía me reprochó mi descaro al mirarla.Reaccioné como pude: “No se lo tome amal, señorita Sarandeses. Creerá ustedque le estoy mirando el culo, pero le ase-guro que cada vez que pongo los ojos ensus nalgas, en realidad estoy viendo lasobras completas de Balzac”. Telesforo no

pudo evitar una carcajada. Fueuna carcajada a boleo, una risafortuita, como ocurre con esos ti-pos que por casualidad aciertan aaplaudir durante el sigiloso “an-dante” de un concierto. Entoncesla enfermera Sarandeses desandu-vo sus pasos y dio un portazo an-tes de salir. ¡Dios Santo! Fue comosi al volverse de espalda nos hu-biese dado en las narices con lacontraportada de “Madame Bo-vary”. Después Telésforo Guitiánabrió un libro y empezó a leerlocon el gesto arduo de alguien quetratase de sumar de memoria laguía telefónica. Al poco ratoarrancó una hoja y se la llevó a laboca. Le miré y me tranquilizó:“No te preocupes. No me podrémalo. Es una página de Pabellónde reposo. Será como haberme co-mido el prospecto de las ampollasde terramicina”...No le hice mu-cho caso. Me quedé pensando enla enfermera Sarandeses, que leíaal otro lado de la mampara senta-da sin el menor escrúpulo sobrelas carnosa publicidad de su trase-ro. Y pensé en los niños ham-brientos de África, que segura-mente serían más felices si elmisionero que les predica utilizaseel crucifijo para trinchar sobre elEvangelio al cabrón del buitre...

E

FARO DE VIGO• Domingo, 26 de febrero de 2006

JOSÉ LUIS ALVITE

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n la memoria de la villa morra-cense de Bueu todavía cabe unlugar para el recuerdo de Juan

Santos Ríos. Tendrá usted que pregun-tar por él a vecinos que ya sobrepasan elmedio siglo: de algunos obtendrá testi-monios de primera mano, de gente quele conoció “en persona”, y de otros un“A mí me contaron una buena de Juani-to...”. Claro que si no tiene la oportuni-dad de acercarse de inmediato a Bueu yel personaje le interesa, puede recurrir ala literatura o mismo a la televisión.Hágase con los ejemplares correspon-dientes de la trilogía “Los gozos y lassombras” de Gonzalo Torrente Balles-ter y allí se tropezará con un personajeal que el autor identifica como “Juanito,el relojero”, indudablemente inspiradoen nuestro hombre, que procede de lasvivencias del escritor ferrolano, quien,hijo de Ayudante de Marina, residiódurante algunos años de su juventud en

Bueu. En la serie de televisión el perso-naje de “Juanito, el relojero”, el vaga-bundo que se vuelve loco de amor cadavez que se asoma la primavera, está in-terpretado por el actor Manuel Galiana.

Torrente no fue el único literatoque fijó su atención en Santos. Tambiénlo hizo Álvaro Cunqueiro. Y, por enci-ma de todos, José María Castroviejo,quien alardeaba de pasar por ser el me-jor amigo de este poeta del vino singu-lar e inolvidable, al que se atribuye laautoría de sentencias de tan profundocalado como “El vino ilustra, los librosentorpecen”.

Y es que la de Juan Santos y el vinoera una relación, más que pasional, de-vocional y, decididamente, espirituosa.No sólo era bebedor insaciable, sinotambién filosófico. Mas seguramenteno sería la bohemia ni la insaciable sedvinatera de Juan Santos lo que tuvo quellamar la atención de tan egregias plu-

mas cuales las de Cunqueiro, Castro-viejo o Torrente. En Santos, ellos veíanun filósofo, un sabio, en fin, un hombrecultísimo, aunque ninguno acertase asaber de dónde carajo provenía todoaquel poso intelectual.

Para Castroviejo, por ejemplo, Jua-nito era algo más, mucho más que unpersonaje digno de ser inmortalizadoliterariamente. Fueron grandes amigos,amigos de verdad, de manera que San-tos se convirtió durante muchos añosen el invitado más habitual de la casa deun Castroviejo que le presentaba comosu “familiar demonio”.

El periodista y escritor moañés lededicó varios artículos y lo incluyó,con su nombre y apellidos, en los rela-tos “El pálido visitante” y “Visiones enlos bosques” publicados en el año1960, aún en vida de Juan. Así se en-tiende también el emotivo artículo ti-tulado “Murió en el camino” escritotras la muerte de Santos. Ahí leemos:“Pero ahora se nos fue (...) El hombreapolítico por esencia, genial, anárquicoy generoso hasta lo último, el que re-presentaba la fuerza ancestral y remi-niscente de la tierra gallega, donde to-davía se sigue bautizando a los canescon los nombres de los mariscales Ney

y Massena, porque resonaron haceciento cincuenta años por allí. JulioCamba, nuestro máximo humorista, seha muerto sin una peseta, y en tonomenor, Juanito Santos, el filósofo hu-mano y floreal del Morrazo ha tenidocomo correspondencia una muerte decan”. Juan Santos murió en la carretera,aunque no de accidente de tráfico. Sucadáver apareció en la cuneta, entre laparroquia moañesa de Tirán y Cangas,el 4 de marzo de 1962, un lunes de car-naval. En el ya mencionado artículo“Murió en el camino”, Castroviejo dejóescrito que “La víspera le había dadocobijo y conforto en casa. Al día si-guiente salió diciendo que se encami-naba a la suya de Bueu. Su feble cuer-po, castigado por intemperies yayunos, no pudo acompañarlo y cuan-do fui avisado era ya todo una puraagonía bajo el cierzo de marzo y el can-to de los gallos madrugueros que can-taban a una lejana primavera”.

Se le diagnosticó neumonía y fueenterrado en el cementerio ponteve-drés de San Mauro, pero cuenta la le-yenda que desde entonces por cada no-che de carnaval deambula un fantasmaenmascarado que agota todas las exis-tencias de los furanchos. Y nunca paga.

ESALVADOR RODRÍGUEZ

BLUES DE LA FRONTERA

La máscara deJuanito Santos