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DICIEMBRE DE 1946

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WlUianekaá, Rtttu-adaá, de, ¿a YfliíLán Mexicana

De izquierda a derecha

:

Alva Fenn, Joan Marie Jonks, Knolton Mavtineau.

YllLíLariekaá, Yiue^aá, de ía WlLúán Yfleocicana

De izquierda a derecha

:

Primera fila: Charles Briggs, Vera Stevens.Segunda fila : La Ree Lunt, Robert Miller, Mary White.

Page 3: O *1€¦ · Sicreemoscomotestificamos,queJesúseselCristo,yquenos- otros somos los hijos denuestro Padre Celestial, entoncescuan cui- dadosos debemos ser enportarnosparaque podamos

£ i a h o n aLA GLORIA DE DIOS ES INTELIGENCIA

©¿eternice /° de. 1946

AÑO X No 12

GUrgann ©final í)p laa üHainttPa fHpXtrsna

r litapannautirirana íif la SlglraU íip Jp-

aurriaín i)r loa Mantua br loa Hittmaa líaa

Publi'aan umtaim'mrntp

DIRECTORES:

Presidente Arwell L. Pierce.

Presidente Lorin F. Jones.

EDITORAS:Ellen Weir.

Ana Marie Pratt.

REDACTORES: Harold Brown,

José Rueda y Dionisio Laguna

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración de Correos de México,D. F., el 27 de Febrero de 1945.

George Albert Smith 489

Richard L. Evans Ultima de Forros

.... Spencer W. Kimball

Richard L. EvansJoseph Fielding Smith

Lorin F. Jones

ÍNDICEEDITORIALES

El Gran Mandamiento "..

La Navidad

ARTÍCULOS ESPECIALES"A Mi Manera"Osear A. KirkhamLa Misión de Jesucristo

El Libro de Mormón y el Pueblo Lamanita

ARTÍCULOS CONTINUADOSHimnos de Sión Noche de Luz, Noche de Paz

Conoced A Vuestros Líderes José F. Smith

Teología Racional Capítulo XXXV La Esperanza de MañanaJuan A. Widtsoe

Adelante Juventud

Narraciones Acerca de José Smith

Enseñanzas de José Smith

SECCIONES FIJASSociedad de Socorro

Sección del HogarSacerdocio

Escuela Dominical

Sección Infantil

VARIOSNavidad Poesía

Al Misionero Poesía

Minuto Libre

EXPLICACIÓN DE LA CARÁTULAUna hermosa fotografía tomada del parque y el lago en Polanco, una sección

de la Ciudad de México, D. F. La foto fué proporcionada por el hermanoOtto Done.

Preston Nibley

Edwin F. Parry

Edwin F. Parry

Mary D. Pierce

Ivie H. Jones

Dr. Vernon F. Larsen

Consuelo Gómez... Ángel Rosales

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MISIÓN MEXICANA: Monte Líbano No. 520, Lomas de Chapultepec, México, D. I¡

MISIÓN HISPANO AMERICANA: 3531 Fort Boulevard, El Paso, Texas.

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YlcuUdad

En una noche de invierno

Los reyes magos de Oriente,

Con un afán diligente

Buscaban al niño Dios.

Una estrella rutilante

Era su guía desde el cielo,

Por eso con grande anheloTras ella seguían en pos.

Allá en Belém de Judea,En un pesebre lo hallaronY sumisos se postraronDe rodillas a adorar.Incienso, mirra, tesoros

Le ofrecieron con halagos,

Y después —Los reyes magosRetornaron a su ho^ar.

¡ Oh Jesús ! que en esta nocheDe Navidad, muchos seres

Olvidando los placeres,

Busquen el limpio fulgorDe la estrella que a tí guía,

Que te hallen y cantandoVuelvan al mundo mostrandoLa grandeza de tu amor.

Pachuca, Hidalgo.

Dic. de 1937.

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EJL Gacui MandanUentopvJi e¿ pAtbidtnlz 9,eakq,z Ai&ebt £mit(í

Tomado de "The Improvement Era"

De nuevo está aquí el tiempo en que parecemos reconocer másnuestras obligaciones para con todos los hombres, nuestros herma-nos. Este año nuestras bendiciones son más grandes; y así tambiénnuestras obligaciones.

La guerra más terrible, la guerra más destructiva que el mundojamás conoció, ha terminado. El mundo ha sido atormentado con an-

siedad. Porque los hijos de nuestro Padre han rehusado escuchar su

consejo, se han sacrificado millones de vidas, y odio y amargura se

han engendrado en los corazones de los hombres, los cuales nuncase podrán enteramente sobrellevar en la mortalidad.

Repetidas veces se nos ha pedido que recordemos a aquellos

que han dado sus vidas para que nosotros pudiéramos gozar de nues-

tras bendiciones. Espero que lo hayamos hecho con algo más que ser-

vicio labial. Espero que lo hayamos hcho desde el fondo de nuestras

almas.

Espero también que apreciemos a aquellos que han regresado ylos que pronto regresarán. Algunos de ellos han perdido sus miem-bros; algunos han perdido su vista, algunos regresan con menos ha-

bilidad para cuidarse a sí mismos. Debemos hacer todo lo que está

en nuestro poder para hacerles posible el ganar su sustento, paraque no sientan ser una carga. Ayudémosles de tal manera que digan,

"¡Dios te bendiga!" y sientan que el futuro está lleno de esperanza

y utilidad para ellos.

Que los otros hijos de nuestro Padre también tengan nuestra

ayuda en este tiempo de angustia. Espero que recordemos que nues-

tras responsabiliadades apenas han empezado, y que continuarán

por mucho tiempo. No tan solamente tenemos la responsabilidad de

animar a aquellos que regresan a casa, para ver que se cuiden de-

bidamente, sino también tenemos la obligación de llevar el mensajedel evangelio de Jesucristo a las naciones de la tierra, a tierras le-

janas. Creemos que el Evangelio es el único plan por el cual pode-mos vivir y el que nos asegurará felicidad en la mortalidad y feli-

cidad eterna cuando salgamos de aquí. De tal preciosidad es el

Evangelio, y sin embargo son comparativamente pocos los hijos denuestro Padre que entienden lo que significa. Los de otros países son

tanto hijos de nuestro Padre celestial como nosotros; el ama a

cada uno de ellos, y, cuando las circunstancias lo permitan, es nues-

tro privilegio y obligación compartir con ellos el Evangelio de Jesu-

cristo.

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£diioAia¿- ~\

Nuestro Padre Celestial, en su misericordia, mandó a su Hijo

Unigénito al mundo. El ministró entre los hijos de los hombres. Sanóa los enfermos, dio oído a los sordos, restauró la vista a los ciegos,

y levantó a los muertos. Convenció a sus seguidores en el hemisferio

oriental que el propósito de nuestra vida aquí en la tierra es el pre-

pararnos para esa vida futura más grande. Finalmente dio su vida

para que este testimonio permaneciera en el mundo.Pero hubo otro propósito. Requería la providencia de nuestro

Padre, una persona pura y sin mancha para consumar la vía de la

resurrección. Jesucristo era sin pecado. Por razón de su pureza, su

justicia y virtud, pudo triunfar de la muerte y el sepulcro, y mostrar

a sus semejantes el camino a ese cielo donde esperamos ir.

Pero la duda se había levantado en el viejo mundo de que Jesús

no era de origen divino, porque nació como niño, en un pesebre,

siendo su madre María, y siendo criado en el hogar de José el car-

pintero: Muchos han admitido que era un grande y buen hombre, pero

han deseado robarle de la divinidad de su nacimiento. Pero, afortu-

nadamente para los Santos de los Últimos Días, hemos recibido en-

tre nosotros un testigo de que estas cosas son verdaderas; ademásde eso, hemos recibido el testimonio de que vino a sus "otras ovejas"

en este hemisferio occidental, como está registrado en el Libro de

Mormón, y ministró a los Nefitas en este continente. No vino esta

vez como un niño pequeño, mas vino en las nubes del cielo; y su ve-

nida fué proclamada por una voz que penetró al mero centro de ca-

da persona que vivía en la tierra. Vino esta vez como un Ser glori-

ficado, el Hijo de Dios, y ellos le vieron llegar. Sabían que él era el

Cristo, porque su venida había sido predicha por sus profetas.

Entonces en el día y la edad en que nosotros vivimos, se levan-

tó otro individuo. Un muchacho de catorce años de edad creyó lo quecontenían las escrituras. Leyó en Santiago, "Si alguno de vosotros

tiene falta de sabiduría, demándela a Dios, el cual da a todos abun-

dantemente, y no se zahiere; y le será dada". (Santiago 1:5) Cre-

yendo en estas palabras, entró al bosque a orar, y su oración fué

contestada. Su fe trajo la bendición que tanto anhelaba. No tan so-

almente tenía el registro de la Biblia de que Jesús era el Cristo, sino

oue también vio a Dios el Padre parado en las nubes del cielo, ves-

tido con gloria, y Jesucristo, el Redentor del mundo, exaltado a su

mano derecha, y oyó la voz del Señor, diciendo, "Este es mi Hijo

Amado: ¡Escúchalo!" Dio su testimonio de esta gloriosa visión a

aquellos con quienes se asociaba. Recibió el registro del Libro de

Mormón. Otros también recibieron un testigo de lo alto. Su testimo-

nio en la divinidad de la misión del Salvador había aumentado y he-

cho más fuerte, de modo que ya no era asunto de historia antigua

en cuanto a que Dios vivía y Jesucristo era el Cristo ; lo sabían per-

sonalmente, porque ellos mismos habían recibido un testimonio.

Este testimonio ha descendido a nosotros, no por hombre, sino

por el poder de nuestro Padre Celesetial, quien lo ha prometido a to-

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£dLta-úa¿

dos sus hijos que obedezcan sus mandamientos y guarden sus leyes.No dependemos sólo de la historia, ni de las enseñanzas "de cual-quier hombre, para saber que esta es la obra del Señor, sino se nosha grabado en nuestra alma por el don del Espíritu Santo. No hayduda alguna en nuestras mentes en cuanto a nuestro origen, ni encuanto al lugar a donde iremos cuando termine esta vida, si somosfieles a la confianza puesta en nosotros.

Si creemos como testificamos, que Jesús es el Cristo, y que nos-otros somos los hijos de nuestro Padre Celestial, entonces cuan cui-dadosos debemos ser en portarnos para que podamos ser dignos delos templos que ocupamos, los cuales fueron creados en la imagende Dios. No estamos aquí para desperdiciar las horas de esta vida;estamos aquí para calificarnos día tras día. Como miembros de laIglesia de Cristo, debemos guardar sus mandamientos, y amarnosel uno al otro. El gran mandamiento que fué dado por el Salvadora los hijos de los hombres en el día en que vivió él, también noses obligatorio. Se nos manda que amemos al Señor nuestro Dioscon toda nuestra fuerza, mente y poder, y amar a nuestro prójimocomo a nosotros mismos. Entonces nuestro amor debe pasar lasfronteras de la Iglesia con la cual estamos identificados y alcanzara los hijos de los hombres, para que la creencia que está creciendoen el mundo de que Dios no vive y que el sepulcro es nuestra metasea disipada, y que en lugar ele esa incredulidad pueda venir unafe viva, sí, un conocimiento viviente de que Jesús es el Cristo, y deque somos los hijos del Padre.

Aquellos de nosotros aue hayamos recibido este testigo hemosasumido una obligación a la cual no podríamos despreciar, si qui-siéramos. Tiene que ser declarado por nosotros a los hijos de loshombres.

Veamos que no hablemos mal de nadie, ni de aquellos que ha-blan mal de nosotros. Extendamos a todos los hijos de nuestro Pa-dre la mano de bienvenida, y enseñémosles que sabemos sin duda queJesús fué y es el Cristo, que José Smith fué un profeta del Diosviviente, y que los hombres que representan la obra hoy, recibende nuestro Padre Celestial la inspiración y revelación de su mentey voluntad cuando él desea dárselas para el beneficio de su Iglesia.

Que podamos ser dignos del honor que Dios nos ha dado, quepodamos ser dignos del linaje por el cual venimos, que podamos serhijos e hijas fieles de Dios, dignas de llevar su imagen en la tierra,que día tras día dejemos brillar nuestra luz para que los hombres,viendo nuestras buenas obras, glorifiquen a nuestro Padre que es-tá en el cielo y que cuando nuestras labores estén terminadas yseamos llamados a nuestro Padre Celestial, seamos bienvenidos aliípor causa de nuestra fe y fieldad aquí.

Trad. por A. M. Pratt

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((Jl Kíli WlcuneAa"

Discurso dado en la 116» Conferencia General

de la Iglesia el 7 de Octubre de 1945, en el

Tabernáculo

Así dice el Señor:

}

Y es mi propósito proveer a mis santos, por-

que todas las cosas son mías. Pero deben ser

hechas a mi manera . . . Así dice el Señor.

(Doc. y Con. 104:15-16).

Hoy hace dos años que comencémi obra oficial en este puesto. Hansido dos años de gran gozo y felici-

dad para mí. Ha sido un privilegiopara mí ir por toda la Iglesia y te-ner la incomparable oportunidad deentrar en los hogares y vidas de laspersonas.

En estos dos años he visto un grandrama desarrollarse ante mis ojos.El título del drama es: "A mi ma-nera". El escenario es la tierra ; el

panorama consiste de montañas y lla-

nos, los ríos y océanos, los bosques ydesiertos; los actores son las perso-nas, los hijos e hijas de Dios.

El telón se levanta en el primeracto, mostrando un mundo de vidanocturna con sus teatros, banouetes,y cabarets. Multitud de personas handejado sus hogares buscando la di-versión de los recreos comerciales yen el vivir desenfrenado, pero en unángulo de este enorme escenario yoveo un hogar modesto en el cual unafamilia está reunida. Es una familiade cinco personas. Han pasado unatípica noche de un hogar Santo delos Últimos Días. La pequeña Susa-na toma su turno esta noche. Ella hapreparado el programa v lo está di-rigiendo. Toda la familia canta lacanción "Hogar Dulce Hogar". El

padre cuenta una historia de la Bi-

blia, luego el pequeño Luisito ejecutauna pieza simple en su violín. Susanacanta: "Brillad, Brillad". El más chi- ¡

quito de tres años de edad, incapazde hacer algo da algunos saltos ybrincos para entretener al grupo.Después juegan a algunos juegos yla madre sirve refrigerios, que esta

noche son pochoclos. Los he visto

ahora terminar una noche hogareñaperfecta, arrodillándose todos juntosen oración antes de acostarse. Y meparece oír la voz de Dios diciendo

:

Padres . . . también han de enseñar a sus

hijos a orar y andar rectamente delante del

Señor (Doc. y Conv. 68:28).

La escena cambia. La acción esta

vez es un mundo de egoísmo, de ago-tamiento, de deuda, de seres huma-nos avaros acumulando las cosas del

mundo. Hay un lugar en este enormeescenario que atrae nuestra atención.

Veo una familia joven, el padre toda-vía no ha llegado a los treinta. El bo-nito hogar es brillante y resuena conlas voces de los niños y más allá delas paredes de su amabiildad, veo es-

tablecimientos mercantiles prósperospertenecientes al padre. Un visitan-

te de la Iglesia está hablando con él,

alabándole por su fidelidad en el pa-

go de los diezmos, que ha pagado ensu prosperidad. Y entonces oigo al

joven, devoto Santo de los ÚltimosDías, que dice : "No merezco alaban-za. Estoy cumpliendo solamente conmi deber y con mi oportunidad. Cuan-do llegué a mi casa de vuelta de mimisión, completamente sin fondosni perspectivas, me arrodillé y le pe-

dí al Señor sus bendiciones, y le pro-

492 LIAHONA Diciembre, 1946

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metí que le daría no sólo la décimaparte de mis entradas, sino que todo

10 que poseyera y acumulara sería

suyo para su obra y al llamado de sus

siervos, las Autoridades de la Igle-

sia".

A medida que esta escena terminareflexiono otra vez sobre el título del

drama : "Pero deben ser hechas a mimanera".

El telón se aparta nuevamente yveo un mundo discordante, lleno deodio y envidia, falta de sinceridad yfrustraciones. Algunos están bus-

cando la rectitud pero un gran nú-mero está satisfecho con "comer, be-

ber y divertirse" y dejan que el mun-do vaya alegremente hacia el peca-do. Entonces a un lado del gran es-

cenario veo a los miembros de la

Iglesia de Jesucristo de los Santos delos Últimos Días en todas sus activi-

dades, incluyendo su obra msionera.Veo, saliendo de las ramas, gran nú-mero de mensajeros de paz, que danel evangelio gratuitamente al mundo.Una pareja de edad, arregla sus

asuntos, junta todos sus haberes ga-nados y ahorrado con su chacra du-rante un período de muchos años.

Dejan su hogar para ir a cumplir unamisión. En otra parte del escenariohay un grupo de misioneros que lle-

gan a la oficina de las AutoridadesGenerales para ser apartados parasus misiones. En uno de los cuartoshay un padre con su joven hija. Esun patriarca y aunque sus años sonmuchos, su corazón es claro. Despuésque su hija ha sido apartada, el or-

gulloso padre susurra algo a las Au-toridades Generales mientras salende la sala : "Quizás ustedes tenganinterés en saber que ésta es mi undé-cimo misionero que sale al campo mi-sionero. No es un sacrificio", añadiórápidamente, "cada uno de esos mi-sioneros ha traído una bendición anuestro hogar. Y tengo tres hijosmás todavía que irán también". Elevangelio predicado a la manera del

Señor sin premio ni compensación. Yme parece oír la alabanza del Señor:

... de gracia recibisteis, dad de gracia. Co-

mo me envió el Padre, así también yo os en-

vío (Mateo 10:8; Juan 20:21).

Otro telón. La escena esta vez esde trabajadores del mundo, maldi-ciendo su labor; juventud que usairreverentemente el nombre de Dei-dad en sus juegos y deportes, y las

sociabilidades siendo indulgentes encuentos vulgares y obsenos en susfiestas. Haciendo contraste se presen-ta un grupo de catorce hombres so-

bre la orilla de un río. Son autorida-des de estaca que pasan una noche yun día al pie de una montaña. Subeny bajan por la montaña, juegan al

volleyball y otros juegos, refieren his-

torias durante la tarde y a la noche se

reúnen para comer, y luego pasanunas horas cambiando experiencias yen solemne adoración alrededor del

fuego. Mientras los hombres se reti-

ran uno del grupo susurra a uno desus compañeros: "¿Se da usted cuen-ta de que todo este día y esta nochecatorce hombres prominentes estu-

vieron juntos pero ni una sola vez el

nombre de la Deidad fué usado im-propiamente, ni se ha contado un so-

lo cuento que haya tenido un fondooscuro ?" Y mientras la escena termi-na me hallo a mí mismo pensando

:

"¡Cuan dulce y abundante puede ser

la vida de un Santo de los ÚltimosDías", y recuerdo las palabras de Pa-blo

:

Todas las cosas son limpias a los limpios;

mas a los contaminados e infieles nada es

limpio... (Tito 1:15).i

Otra escena : Veo un mundo degente confundida con problemas so-

ciales "cada uno para sí mismo y el

diablo toma al postrero". Hay evi-

dencia de ricos y pobres, lujo y ne-cesidad

; y entonces en este mundo deegoísmo se presenta una escena de

Diciembre, 1946 LIAHONA 493

Page 10: O *1€¦ · Sicreemoscomotestificamos,queJesúseselCristo,yquenos- otros somos los hijos denuestro Padre Celestial, entoncescuan cui- dadosos debemos ser enportarnosparaque podamos

devastación donde las inundacionesen su furia han dejado en ruinas mu-chos hogares y aquí hay mil quinien-tos hombres miembros del sacerdociode la Iglesia con sus mangas levan-tadas, con sus botas, cavando entrebarro y ruinas para limpiar el lodode los basamentos de las casas queresultó a causa de una terrible tor-

menta que dañó los hogares y destru-

yó posesiones valiosas de la gente.Veo otras inundaciones donde las co-

sechas fueron sumergidas y los ani-

males ahogados, chacras arruinadasy las casas de adobe derretidas porun furioso río. Veo a la gente de las

estacas y barrios de la vecindad quevienen para socorrer —con alimen-tos, cobiias, ropas para los necesita-dos; veintenas de camiones con henoy grano para alimentar el ganado

;

alambres y postes para cercos; dine-ro para nivelar los campos y para re-

parar las casas de los desamparados.Y veo los quórumes del sacerdocio

con serrucho y martillo, construir ho-gares para los miembros en desgra-cia.

Y doy gracias al Señor porqueexisten personas que siguen el man-damiento : "Amarás a tu prójimo co-mo a ti mismo" y, mientras la fami-lia entra en el nuevo hogar reciénconstruido, me parece oír al Maestroque dice

:

. . .En cuanto lo hicisteis a uno de estos mishermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis (Ma-teo 25:40).

se detienen ante las casas de foto-

grafías, juegan a la pelota y otrosentretenimientos parecidos. Pero máslejos en otro de los ángulos de este

gran escenario hay una reunión sa-

cramental llevándose a cabo. El sa-

lón de reunión está lleno de genteque le gusta la adoración y que guar-da el Día del Señor. El obispo está

dirigiendo, y abajo en la congrega-ción, en uno de los bancos hay unafamilia de seis personas— una jovenpareja con cuatro hijos menores dedoce años. Y luego, a la terminaciónde la reunión parece que el obispo

El telón se levanta otra vez en unDía del Señor— las campanas dela iglesia están llamando. La gente,sin embargo, parece impulsada porel espíritu del "feriado" más quepor el "Día Santo". Por todo estegran escenario en este día del Se-ñor hay gente que va de picnic oorun lado, hombres que realizan susfaenas del campo ; cazadores y pes-cadores anclan por las montañas; hom-bres, mujeres y niños en largas filas

Spencer W. Kimball

está elogiando a la pareja por su fi-

delidad, y el padre de estos peque-ños chicuelos dice : "Somos felices al

venir a la reunión sacramental cadadomingo. Es un privilegio poder ado-

rar al Señor. Nos gusta mucho venir

todos juntos como una familia. Nues-

tra vida no sería completa si en nues-

tros juegos, en nuestro trabajo y en

494 LIAHONA Diciembre, 1946

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nuestra adoración no estuviéramostodos juntos". Y he agradecido porlos muchos que adoran en el Día delSeñor, y me parece ver a Moisés ba-jando del Monte Sinaí con las plan-chas sobre las que fué grabado

:

i

Acordarte has del día del reposo, para san-

tificarlo (Éxodo 20:8).

Y entonces la escena cambia nue-vamente, y veo un mundo de pe-cado. Aquí están desplegadas las bo-cas infernales del vicio y del crimen.Aquí están las cortes de divorcio yla gente que hacen filas adentro yafuera, personas notables muchas ve-ces que se divorcian, pero que no tie-

nen vergüenza. Los hogares son di-

sueltos y los hijos divididos, y oigodecir a alguien que el noventa porciento de todos estos divorcios soncausados por el pecado de adulterio

y que un porcentaje abrumador de la

gente que está en este escenario soninmorales y sin arrepentimiento. En el

foro hay una escena que hace con-traste. Allí hay una comunidad deunos cuatrocientos Santos de los Úl-timos Días un poco lejos al sur. Unmédico cirujano, no miembro de la

Iglesia, está diciendo a un amigo

:

"Ahora he terminado cinco años depráctica en esta pequeña comunidadde Mormones. Oh, los Mormones noson perfectos, pero son muy buenagente. Los he atendido en los naci-mientos, en operaciones y en todassus dolencias, y después de cinco añosno he encontrado todavía un solo ca-so de enfermedad social entre ellos".

Y me parece oír la amonestación deSan Pablo, observada por estos San-tos de los Últimos Días:

¿No sabéis que sois templo de Dios, yque el Espíritu de Dios mora en vosotros?

Si alguno violare el templo de Dios. Dios

destruirá al tal; porque el templo de Dio.?,

el cual sois vosotros, santo es (I Cor. 3:16-

Aquí está la ley de castidad vivida"a mi manera".

Otra escena se presenta ahora. Esun mundo haciendo ostentación depompa y demostraciones amplias ypretenciosas. Más arriba veo un mi-nistro parado frente a una joven pa-reja, todos elegantemente vestidos. Yveo al padrino, a damas de compa-ñía, la entrega de anillos, muchos ac-tores con partes preparadas y trajesprimorosos. Grandes grupos de per-sonas están a los costados observan-do con caras llenas de curiosidad. En-tonces me parece ver en otro ángulode este enorme escenario una joveny su madre hablando tranquilamenteen el hogar. Oigo a la joven que di-

ce : "Tu has sido una madre muy bue-na para mí. Estoy agradecida por ha-berme enseñado la belleza e impor-tancia del casamiento en el templo.He visto el casamiento espectacularde Isabel, con todas sus flores, trajescostosos y los preparativos tan caros.

Yo percibí la formalidad elaboradade todo esto, las exclamaciones dersombro de los curiosos. Mamá, yodeseo un casamiento simple y dulceen el templo ; no quiero arroz, ni de-mostraciones extravagantes. No quie-

ro pompa y no importa cuánto colo-

rido —el casamiento para mí es unaordenanza sagrada. Lo que me gus-ta es ir con Juan a través de los ritos

dulces y sagrados del templo, sola-

mente con mis padres y los de él, yalgunos pocos amigos íntimos, dondetodo es blanco, tranquilo y sereno.Mamá, yo deseo que ninguna perso-na que no sea simpática esté presen-te y que no se haga nada que, encualquier sentido, eche a perder la

solemnidad de esa sagrada ocasión.

Ese es un momento en el que no merusta la hilaridad, ni las bromas cru-

das y vulgares. Y mientras camina-mos juntos, unidos por tiempo y eter-

nidad, quiero que los dos enfrente-mos el mundo con nuestras mentes ycorazones aun con el mismo planoelevado que encontramos en la sala

(Continúa en la pág. 501)

Diciembre, 1946 LIAHONA 495

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dtí TlhiYYitti Qanciíia de tai detenta

p,o*>i Richard £. Eu-atiá,

Osear Ammon Kirkham nació enUtah, en el pueblo de Lehi, el 22 deenero de 1880, el hijo de James K. yMartha Mercer Kirkham. Asistió alas escuelas de Lehi y después gra-

duó de la Universidad de BrighamYoung en Provo, habiendo servidodos veces como Presidente de la Aso-ciación de Graduados de la Univer-sidad.

Cuando todavía era joven en añosfué a Alemania para estudiar la mú-sica, lo cual hizo desde 1900 hasta1903. Esto fué seguido por dos añosdedicados a la enseñanza de músicaen el Colegio R i c k s de Rexburg,Idaho, después de lo cual dedicó otros

dos años al estudio de la música enla Universidad de Columbia, en la

Ciudad de Nueva York. Esta prepa-ración se siguió con una carrera demaestro en la Universidad de los San-tos de los Últimos Días, donde, des-

de 1908 a 1913 fué cabeza del depar-tamento de música.

Entonces, en 1913, el movimientode los Exploradores entró en la Igle-

sia por medio de la Asociación deMejoramiento Mutuo, y Osear A. Kir-

kham fué nombrado miembro de la

Mesa Directiva de la Asociación deMejoramiento Mutuo de Jóvenes, pa-ra dar dirección activa a dicho movi-miento, en capacidad de Secretariode Campo, y como miembro del Co-mité de Exploradores. Su éxito en es-

ta capacidad condujo después a sunombramiento como la autoridad su-

prema del Concilio de Salt Lake, B.

S. A., lo cual en su turno fué seguidopor su nombramiento en 1925 como

Asociado en la Autoridad Suprema dela Región Doce, Exploradores deAmérica, la cual se comprendía deUtah, Nevada, California, Arizona, ylas Islas Hawai. Anteriormente a es-

to, había sido llamado a cumplir co-mo Secretario a la Directiva Generalde la A. M. M. de Jóvenes, en el cualpuesto sirvió bajo cuatro Superinten-dentes Generales : Antonio W. Ivins.

Jorge Alberto Smith, Alberto E.Bowen, y Jorge Q. Morris. Aún esta-

ba sirviendo en las dos últimas posi-

ciones nombradas cuando fué nom-brado miembro del Primer Conciliode los Setenta, en octubre de 1941.

El hermano Kirkham es reconocidointernacionalmente en los círculos re-

creativos. Cuatro veces ha servido co-

mo Jefe Oficial de la Moral en Re-uniones Internacionales de los Mu-chachos Exploradores: En Birken-head, Inglaterra en 1920; en ArroweParke, Inglaterra en 1929; Godolo,Hungría en 1933; y en Haarlem, Ho-landa en 1937. Ha asistido en una ca-

pacidad oficial, y se le ha llamado aparticipar en muchas reuniones yconferencias recreativas nacionales e

internacionales, una de las cuales, la

Conferencia Nacional de Recreaciónen Baltimore, Maryland, fué respon-sable por su ausencia de la Conferen-cia General al tiempo de su nuevo lla-

mamiento al Primer Conciilo de los

Setenta.

Entre los muchos logros de OsearA. Kirkham, hay uno que supera a

todos los demás —su notable y digna

(Continúa en la pág. 510)

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£a ffliáicm de fe¿Aicúá£a

(Discurso pronunciado por radioel domingo, 24 de diciembre de1944 por la estación KSL de SaltLake City, Utah).

En este momento mientras estoy ha-blando, están cantando himnos de ala-banza en memoria del Bebé de Beth-lehem cuando van de puerta en puertaen la friolenta noche. Lumbres en mu-chos fogones están ardiendo con ale-gres llamas, mientras el árbol tradi-cional de Navidad se está vistiendo,y un sinnúmero de niños, son manda-dos a acostarse, esperando la venidade la aurora con suspensa anticipa-ción en cuanto a ver qué les traen enforma de regalos las manos cariño-sas. Cuando la mañana llega, algunosinclinarán sus cabezas en humilde su-plicación "Al Padre de las Luces"por las bendiciones que ellos han re-cibido por medio de los sufrimientosde su Hijo Amado, y leerán la mara-villosa historia con agradable alaban-za. Otros, infortunadamente, que sa-ben poquito, si acaso saben, de ladeuda que ellos tienen con el Hijo deDios, celebrarán, pero no en alabanzay humilde oración, sino en borrache-ras blasfemas y regocijos ruidosos, sinel menor pensamiento del significadodel nacimiento' del Hombre de Gali-lea. En la niebla de toda la celebra-ción, oraciones y exhortaciones, habráflotando sobre la gente una nube detristezas por la presente condición decontiendas, odio y derramamiento desangre que ha barrido todas las es-quinas del mundo. Todo esto ha su-cedido porque la humanidad se haolvidado del Hijo de Dios y ha ig-

norado sus sagradas enseñanzas. ¿Có-mo podrá alguno leer esta bella his-

toria del nacimiento de Jesucristo,sin desear abandonar sus pecados?En esta estación del año es bueno pa-ra todos —el rey en su palacio— si

hay reyes en palacios ahora—el cam-pesino en su humilde casa, el rico yel pobre, el doblar la radilla y pa-gar honor a El que fué sin pecado,cuya vida fué condenada a sacrifi-

cio y pesares para los beneficios desus semejantes; cuya sangre fué ver-tida como sacrificio por el pecado,ninguno de él, porque El estaba sinpecado, más por los de todos los quese arrepientan y obedezcan su vozpara que ellos puedan ser redimidosde sus transgresiones.

NACIMIENTO DEL REDENTOR

No hay historia tan hermosa, o quepueda mover el alma del humilde alo profundo, como la gloriosa histo-

ria del nacimiento de nuestro Reden-tor. No hay palabras que el hombrepronuncie que puedan embellecer omejorar o añadir a la elocuencia desu humilde simplicidad. Ella nuncallega a ser antigua, no importa cuán-tas veces se relate, y el relato de ella

a lo largo del tiempo es muy pocofrecuente en los hogares de los hom-bres. Vamos a tratar de imaginarnosnosotros afuera con los pastores quevigilaban sobre sus rebaños aquellamemorable noche. Estos fueron hom-bres humildes quienes no habían per-

dido la fe de sus padres, cuyos cora-

zones no habían llegado ha endure-cerse como los corazones de los go-

bernantes de los Judíos en los días

del Ministerio de Nuestro Señor, por-

que si así hubiera sido, los ángeles nose les hubieran aparecido con su glo-

Diciembre, 1946 LIAHONA 497

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rioso mensaje. Vamos a repetir estahermosa historia.

"Y había pastores en la misma tie-

rra, que velaban y guardaban las vi-

gilias de la noche sobre su ganado. Yhe aquí el ángel del Señor vino sobreellos, y la claridad de Dios los cercóde resplandor; y tuvieron gran temor.Mas el ángel les dijo: Nó temáis:porque he aquí os doy nuevas de grangozo, que será para todo el pueblo .

Que os ha nacido hoy, en la ciudadde David, un Salvador, que es Cristoel Señor . Y esto os será por señal:hallaréis al niño envuelto en pañales,echado en un pesebre' . Y repentina-mente fué con el ángel una multitudde los ejércitos celestiales, que alaba-ban a Dios, y decían:

"Gloria en las alturas a Dios y en la

tierra paz, buena voluntad para conlos hombres.

"Y aconteció que como los ángelesse fueron de ellos al cielo, los pastoresdijeron los unos a los otros: Pasemospues hasta Bethlehem, y veamos es-

to que ha sucedido, que el Señor nosha manifestado. ' Y vinieron apri-sa, y hallaron a María, y a José, y al

niño acostado en el pesebre". (Lucas2:8-16).

¿Puede algún alma leer esto y noser tocada con el espíritu de humil-dad y ser impresionada con la sim-ple verdad de la historia ? Si así lo es,

entonces el alma de ese hombre estáverdaderamente encallecida con irre-

pentible pecado. El señor CunninghanGeikie, en su excelente obra, "Viday palabras de Cristo", comenta deesta gloriosa escena, y dice

:

"Con su siempre —memorable an-tífona— la primera y última melodíadel firmamento jamás oída por oídosmortales —la luz desapareció de las

montañas, cuando los ángeles se fue-

ron al cielo, y dejaron al mundo otra

vez más en la sombra de la noche,no sabiendo ni pensando nada deaquello que supremamente interesabaa mundos distantes. Maravillados de

tal visión, y llenos de simple seguri-

dad, los pastores tenían únicamenteun pensamiento: de ver al niño y a

su madre para sí mismos. Ascendien-do la montaña, por eso, con ansioso

deseo se dieron prisa en ir a Bethle-

hem, y encontraron a María y a José

y al niño acostados en el pesebre, co-

mo se los habían dicho a ellos.

"Ningunos detalles son dados: ni

adornos del retrato de este primeracto de reverencia al nacido Salva-

dor. Ni tampoco hacen falta. La hu-

Joseph Fielding Smith

mildad de los visitantes, la imagenpura de la virgen María y de su niño,

ts mejor que permanezcan en su pro-

pia simplicidad. La infancia es parasiempre dignificada por el pesebre

de Bethlehem: El estado de mujeres enoblecido a sus más puros idea-

les en María: El hombre, como tal.

498 LIAHONA Diciembre, 1946

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recibió permanente honor, en la tem-prana aceptación del homenaje a suHijo siendo un humilde pobre".

SEGUIDORES PROFESOS¿Pero qué de esta hermosa histo-

ria? ¿La hemos permitido nosotros aque penetre e influencie nuestras vi-

das; la hemos aceptado en su enterosignificado sin reservaciones? ¿Cree-mos nosotros que este niño fué enverdad el Hijo Unigénito de Dios enla Carne, tenemos nosotros perma-nente fe en su misión y estamos dis-

puestos obedientemente a seguirle aEl? Si el mundo hubiera creído y hu-biera sinceramente dado oídos a susenseñanzas, entonces no hubiera sidodespedazado por contiendas y dispu-tas é iniquidades por todas las eda-des. Si el presente mundo hubierasinceramente creído en su Misión ; si

los habitantes de este mundo quienesse han jactado que ellos son Cristia-

nos hubieran sinceramente seguido al

Profeta de Galilea, y con el espíritu

de fe y de humildad hubieran creídoverdaderamente en El, entonces estegran y terrible conflicto que ha traídomuchos pesares, lamentaciones y mi-serias a muchos centenares de hoga-res nunca hubiera sido infligido so-

bre el mundo. Ha habido demasiadoservicio de boca entre los profesos se-

guidores del Hijo de Dios y la ado-ración real ha sido muy poca basadasobre la integridad de sus enseñan-zas.

El ángel le declaró al pastor enaquella gloriosa noche, que traíanuevas de gran gozo que serían paratodo el pueblo; pero muy general-mente la gente en todas partes de la

faz de la tierra, han rehusado reci-

bir las bendiciones de esas nuevas.Ellos no han estado dispuestos a aban-donar sus pecados, y en humillarse así mismos para colocar sus vidas enharmonía con las enseñanzas del Ma-estro. El Señor les dijo a sus discípu-los cuando les envió a declarar laspalabras de vida eterna

:

"¿Pensáis que he venido a la tie-

rra a dar paz? No. Os digo; mas di-

sensión. El padre estará divididocontra el hijo, y el hijo contra el pa-dre; la madre contra la hija, y la hi-

ja contra la madre; la suegra contrasu nuera, y la nuera contra su sue-

gra. (Lucas 12:51. 53)."Y los enemigos del hombre serán

los de su casa". (Mateo 10:36).¿Encuentra usted en este un con-

flicto con el mensaje pronunciado porel ángel treinta y tantos años antes?pero no hay conflicto allí. La venidadel Hijo del hombre fué el mensajede buenas nuevas y paz para todosquien sinceramente lo han seguido ensus enseñanzas; pero entre los ini-

cuos, los que han rehusado sus ense-

ñanzas, aunque con sus labios hanprofesado en creer en El. ha llegadola espada. La proclamación del Evan-gelio ha traído contiendas, odio, de-rramamiento de sangre entre aque-llos que han faltado a comprender el

significado de su misión y entre los

que se le han puesto. Además, esta

contienda y derrame de sangre noha sido confinada a aquellos que hanprofesado creer en su nombre. La ma-yor parte de las guerras y la mayormiseria por medio de las guerras, du-rante los últimos mil años, han sido

entre aquellos quienes profesan ser

seguidores. Este hecho definitiva-

mente ha probado que las nacionescontenciosas estuvieron sin la guíadel Espíritu v he aquí, ellos no hansido sus seguidores. Porque Pablo de-

clara :

"Porque el fruto del Espíritu es entoda bondad, y justicia, y verdad".(Efesios 5:9), y otra vez, "Mas el

fruto del Espíritu es: caridad, gozo,paz, tolerancia, benignidad, bondady fe". (Gálatas 5 :22). Ciertamente es-

tas grandes cualidades han estadofaltando en los corazones de los hom-bres y naciones por medio de los si-

glos que han intervenido y por esto

Continúa en la pág. 521)

Diciembre, 1946 LIAHONA 499

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jttttttpa a? %¿&4

Ylo-cfit de, &u>fy, Ylacñe de Jtag,

Letra de Joseph Mohr

Música de Franz Gruber

Noche de luz; Noche de paz;

Reina ya gran solaz,

Do el niño dormido está,

Mensajero del Dios de verdad.

Duerme, niño, en paz.

Duerme, niño, en paz.

Noche de luz; noche de paz;

Al pastor mostrarás,

Luz celeste en gran plenitud,

Santos coros que cantan salud:

Hoy nació el Señor;

Hoy nació el Señor;

Noche de luz; Noche de paz;

Ved la luz de su faz,

Es el alba de la redención,

Dios en él, nos dará Salvación.

¡Oh bendito Jesús!

¡Oh bendito Jesús!

Inspiración para escribir las pala-bras de este Villancico hermoso vinoa Joseph Mohr, un pastor asistenteen Oberdorf, cerca de Ansdorf, Ale-mania, la víspera de Navidad de 1818.El joven sacerdote estaba asistiendoa una celebración en el edificio de la

escuela en Arnsdorf con su queridoamigo Franz Gruber, un maestro deescuela del pueblo, compositor de can-ciones y organista de la Iglesia. Es-tos dos amigos hablaron sinceramen-te y con tristeza del hecho de que nohabía ni una canción de Navidad ver-daderamente grande. Reflejándose enel pensamiento, esa misma noche el

joven Mohr vio en su cuarto de estu-dio el retrato —"y había pastores enla misma tierra, que velaban y guar-

daban las vigilias de la noche sobresu ganado". (Lucas 2:8). —un ins-

tante y vino la inspiración, y así enlas cimas de los Alpes Tiroleses se

formaron las palabras del Villancicoque se oiría en todas partes del mun-do.

La mañana siguiente, la Navidad,(algunos escritores reclaman que fuéla misma noche), Mohr fué a la casade Franz Gruger y le presentó conuna copia doblada de su Villancico.Franz la abrió, leyó y exclamó triun-fantemente, ¡ Lo has encontrado !

—¡ la correcta canción !— ¡ Alábese aDios!' Entonces se retiró a su propiocuarto e, inspirado por las palabras,compuso la melodía como ahora lo

tenemos. Con prisa Franz regresó a

500 LIAHONA .Diciembre, 1946

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su amigo diciendo: 'Tu canción —se

canta : la melodía me vino inmediata-

mente, y mientras estuviste ausente

la toqué para las hermanas Strasser,

y juntos lo hemos compuesto'.

Entonces Mohr y Gruber la canta-

ron como dúo, el autor cantando la

¡NOCHE DE LUZ, NOCHE DE PAZ!

melodía, el compositor el bajo. Lashermanas Strasser, bajo el nombre de'Cuarteto Strasser' la aprendieron ymás después se cantó en la gran ca-

tedral de Leipzig. Al principio se le

llamó a la canción 'La Canción Tiro-

lés' a causa del lugar de su nacimien-to. Sin embargo, no fué imprimidahasta 1840. En 1854, treintaiséis añosdespués que se escribió, el Coro dela Iglesia de Berlín la cantó ante el

Emperador Frederick Wilhelm IV. ElEmperador se deleitó tanto con la

hermosa canción que ordenó que sela diera primer lugar en todo progra-ma de Navidad.

Las Historias musicales contienenmuy poco concerniente a las vidas deJoseph Mohr y Franz Gruber. Sola-

mente están registrados los años denacimiento y fallecimiento. Mohr,1792-1848: Gruber, 1787-1863.Hablando de "Noche de Paz",

Mme. Schumann-Heink pagó este tri-

buto

:

Oh, ¡es una canción tan hermosa! Fué com-

puesta por este hombre Gruber en un peque-

ña pueblecito cerca de Salzborg, donde vi-

vía. El autor no creía que era tan buena en

su tiempo, pero llegó a ser tan popular que

ahora en la Víspera de Navidad, en todas

partes del mundo cantan "Stille Nacht". Yocanté esta canción y mis discos fueron aún

a Sudamérica. Recibí cartas una vez de las

enfermeras de un hospital de allí, y me di-

jeron que había puesto ese disco en la vís-

pera de Navidad y todos lloraron, enferme-

ras y doctores tanto como los enfermos; ytodos me dieron las gracias. Eso me conmo-

vió mucho. Si—estas canciones sencillas han

llegado a los corazones y dado placer a miles

de personas en todo el mundo.

Trad. por A. M. Pratt

A..1ÍU /franela(Viene de la pág. 495)

de sellamiento del templo. Yo quieroque siempre retengamos ese suaveespíritu de oración, adoración y paz.Gracias, mamá, quiero estar casada enla manera del Señor".Y mientras el telón se cierra me

sumo en contemplación —agradecidoy feliz que en el drama de la vida,en el gran escenario del mundo, hayaquí y allá episodios de brillante con-traste y belleza que muestran el ca-mino para vivir los mandamientos deDios a su manera.

Hermanos y hermanas: seamosverdaderos y devotos Santos de los

Últimos Días. Amemos al Señor y anuestros semejantes y vivamos el

mandamiento de Dios para qué po-damos tener una vida plena y abun-dante que nos guíe a la exaltación, lo

ruego en el nombre dé JesucristoAmén. Trad. por Eurídice Turanó.

Diciembre, 1946 LIAHONA 501

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£C £¿¿W de MaMnáa y, ti UvuMo- £amanita

dios, lo mismo vendrá el conocimiun-to del Salvador a mi Pueblo

A los Nefitas, a los Jacobitas, a loa

Josefitas, y a los Zoramitas, por ne-dio del testimonio de sus Padres.

Y este testimonio vendrá al conoci-

miento de los Lamanitas, Lemueltase Ismaelitas, quienes perecían en la

incredulidad por la iniquidad de sushermanos los Nefitas, por sus iniqui-

dades y abominaciones.

Y para este verdadero propóstoson preservadas estas planchas, qiecontienen estos registros —para qielas promesas del Señor sean cumpi-das, que El hizo con su pueblo"(Doc. Y Con 3:16, 17, 18, 19).

El párrafo diecinueve citado arriba

hace mención de las promesas del

Señor con su pueblo que se cumpli-rán. También expone claramente quelos propósitos del Señor en dar a luz

el Libro de Mormón fué para que su

Obra fuera a los Lamanitas, Lemue-litas e Ismaelitas quienes perecían enla incredulidad. Dios ha traído el Li-

bro de Mormón a la luz para este

verdadero propósito.

En Doctrinas y Convenios leemos:"Pero antes que venga el día grandedel Señor, Jacob florecerá en el de-

sierto y los Lamanitas echarán flor

como una rosa". (Doc. Y Con. 49:

24). Esta promesa aun no se ha cum-plido ; a lo menos en su totalidad. Es-

tas promesas son acontecimientos queserán esperados en lo venidero.

En el Libro de Alma, en el Librode Mormón leemos: "Porque haymuchas promesas que se extienden alos Lamanitas; pues que era por las

tradiciones de sus padres, que se que-daban en el estado de ignorancia

;por

tanto el Señor les será misericordio-

Lorin F. Jones

Presidente de la Misión Hispano Americana

Un estudio cuidadoso de la histo-

ria de nuestra iglesia nos impresionacon el hecho de que la restauracióndel Evangelio de Jesucristo en estosúltimos días está inseparablementeconectada con el dar a luz al mundo el

Libro de Mormón. Un estudio másadelantado revela que uno de los pro-pósitos de Dios en dar a luz el Librode Mormón es para que el Pueblo Ne-fita y Lamanita pueda ser traído al

rebaño de la familia de nuestro Pa-dre Lehi.

"Sin embargo, mi obra irá haciaadelante, puesto que el conocimientode,. un Salvador ha venido al mundo,por. .medio del testimonio de los Ju-

502 LIAHONA Diciembre, 1946

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so y prolongará su existencia en el

país.

Y, en cierta época, serán ellos lle-

vados a la creencia de sus palabras,

y a conocer la inexactitud de las tra-

diciones de sus padres; y muchos deellos se salvarán, porque el Señor se-

rá misericordioso a todos los que lla-

men a su nombre". (Libro de Alma9:16-17). El Señor hace promesasmás adelante al Pueblo Lamaniti.Todas estas promesas son las pala-bras del Señor y están confinadas acumplirse. Dios ama a la simiente deLehi; la cual es la sangre de José. Si

no fuera así, El no los hubiera traídoen el primer lugar para que habita-ran la tierra de Sión, una tierra ben-dita sobre todas las demás tierras so-

bre la faz del mundo. Aunque los an-tepasados de esta raza, por siglos

han vivido en obscuridad y pecado,siempre nuestro Padre, según su pro-mesa en el Libro de Alma aun serámisericordioso con estos su PuebloEscogido. Muchos de ellos se arre-pentirán y dejarán sus vías inicuaspara aceptar el Evangelio. Y ellos

verdaderamente llegarán a ser unPueblo blanco y deleitoso.

El Libro de Mormón ofrece la opor-tunidad de una gran apelación al Pue-blo Lamanita que ningún otro pueblosobre la faz de la tierra disfruta.

Debería esto constituir el factor másgrande para convertir a este puebloaue ninguna otra cosa en existencia.

"Es verdaderamente un nuevo testigo

de Cristo en América". El Libro deMormón, en las manos de un cuerpode misioneros bien entrenados debe-ría constituir un poderoso medio enconvertir a estos hijos de Lehi a la

verdad y nlenitud del Evangelio Res-taurado. No solamente contiene la

Historia de los antepasados de los In-dios Americanos cubriendo un perío-do de aproximadamente diez siglos,

sino también contiene los tratados deDios con ellos durante todo este tiem-no. En adición contiene la historia dela visita personal de Cristo a sus hi-

jos de este continente y de cómo vinoEl a su Pueblo, de cómo sanó a los en-fermos, cómo restauró la vista a los

ciegos, cómo hizo andar a los cojos,

y cómo hizo muchos otros maravillo-sos milagros.No es de maravillarse que en las

leyendas de muchas tribus de Indiostodavía encontremos en suspenso unaexplicación de este "Dios Justo".

Su visita a los hijos e hijas de Lehidespués de su Crucifixión da luz al

significado del pasaje en Juan 10:16,"También tengo otras ovejas que noson de este redil ; aquéllas tambiénme conviene traer, y oirán mi voz; yhabrá un rebaño, y un pastor". Talestudio les fortalecerá sus testimoniosen cuanto a su veracidad y valor.

Nuestros Misioneros deberían hacerun estudio más profundo del Librode Mormón. Ellos deben aprender sucontenido completamente para quepuedan en simplicidad poner en cla-

ro su contenido y significado a este

pueblo Lamanita. Ellos deberían sa-

ber explicar cómo es que tenemos el

Evangelio en más grande plenitudpor motivo del Libro de Mormón : có-

mo es que los dos palos mencionadosen Ezequiél 37 :15-22 verdaderamen-te se refieren a este gran Libro. Si

los misioneros se familiarizaran conun perfecto conocimiento del Librode Mormón y si se lo llevara'n a este

pueblo, no de una mnera apologéti-

ca, sino en humildad y sinceridad,

con la actitud que nosotros verdade-ramente tenemos, en este libro encon-trarían tesoros sin precio que el mun-do no tiene, y, si los misioneros encada caso dejan su humilde y sincero

testimonio de la veracidad de este li-

bro, es absolutamente seguro que tal

procedimiento traerá buenos frutos.

Da gusto al notar en los reportesmisioneros, que un aumento en el nú-mero de Libros de Mormón prestadosy vendidos se ha registrado, aumen-tado grandemente sobre el número de

(Continúa en la pág. 505) •

Diciembre. ;4946' LIAHONA 5QS

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Gatiaaed a VueAisutá ¿ídeAeú

JOSÉ F. SMITH

EJ Presidente y Profeta José F.

Smith nació el 13 de noviembre de1838 en Far West, Missouri. Unospocos días antes de su nacimiento supadre Hyrum Smith y su tío, JoséSmith el Profeta, y otros, habían sidotomados prisioneros por el popula-cho-milicia de Missouri por el cargofalso de traición, y estaban bajo sen-tencia de ser fusilados. Esto falló pol-

la intervención del General A. W.Doniphan que no podía ver tal burlade la justicia.

Como niño José F. Smith pasó pol-

las duras escenas de Missouri e Illi-

nois, y en 1848, el día 23 de septiem-bre, entró al Valle del Lago Saladocon su madre. Su padre había sidomartirizado el 27 de junio de 1844,junto con su tío, el Profeta José Smith.Aunque sólo de edad de nueve años,arrió una yunta de bueyes a travésde los llanos desde el Río Missourihasta la Ciudad de Lago Salado.En 1852 su madre, María Fielding

Smith, murió, y dos años después, el

27 de mayo de 1854, salió para cum-plir una misión en las Islas Hawai,cuando apenas tenía quince años deedad. Cuando fué apartado para estamisión, el eider Orson Pratt, quien

hizo el apartamiento, le prometió qu,erecibiría el conocimiento del lengua-je Hawaiano, "por el don de Diostanto como por el estudio". Esta pro-fecía fué cumplida literalmente, por-que en menos de cuatro meses deltiempo de su llegada (y dos semanasde este tiempo se le pasaron en unaenfermedad severa), pudo hacer unajira por la isla de Maui, para predi-car, bautizar y administrar el sacra-mento, etc., todo en el idioma nativo.Esta experiencia y otras le trajeronmuy cerca a Dios.

El eider Smith cumplió activa yfielmente en su obra misionera, ha-ciendo un trabajo verdaderamentegrande en las Islas Hawai, a pesar desu tierna edad. Por causa de las di-

ficultades con el Gobierno de los Es-tados Unidos, y la próxima llegadadel Ejército de Johnson, el Presiden-te Young llamó a todos los misionerosen misiones extranjeras, para que re-gresaran a sus hogares, y el hermanoSmith llegó a la Ciudad de La°;o Sa-lado el 24 de febrero de 1858, ha-biendo estado ausente cuatro años.

Después de esto, entre sus demástrabajos, José F. Smith cumplió tresmisiones a la Gran Bretaña, y dosmás a las Islas Hawai. Se casó el 5de abril de 1859, siendo sólo un añodespués que fué llamado a cumplirsu primera misión a la Gran Breta-ña. El hermano Smith fué ordenadoapóstol ' por el Presidente BrighamYoung el 1? de julio de 1866, y el 8de octubre de 1867 fué nombradomiembro del Concilio de los DoceApóstoles. Con la excepción del ín-

terim entre la administración del Pre-sidente Taylor y la del PresidenteWoodruff, sirvió como un miembrode la Primera Presidencia desde oc-

tubre 1880 hasta la muerte del Pre-sidente Snow.

504 LIAHOKA Diciembre, 1946

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Después ide la muerte del Presi-dente Snow, en reunión regular se-manal de los apóstoles, efectuado enel Templo de Lago Salado, el 17 deoctubre de 1901, fué reorganizadala Primera Presidencia. José F. Smith,el Presidente del Quorum de los Do-ce Apóstoles fué sostenido como Pre-sidente de la Iglesia, y el 10 de no-viembre del mismo año, se verificouna conferencia especial de la Igle-sia en el Tabernáculo, y las autorida-des generales de la Iglesia fueronsostenidas por voto del pueblo.

La administración del PresidenteJosé F. Smith se notó mayormentepor la prosperidad y el progreso dela Iglesia durante los diesisiete añosde su presidencia. La obra se espar-ció en todas partes de la tierra tantocomo en las estacas de Sión. Se eri-

gieron casas de oración y tabernácu-los con todas las conveniencias mo-dernas en muchas estacas y barrios.Aún en las misiones se compraron oconstruyeron buenas casas de misióne iglesias. Se construyó el Hospitalde los Santos de los Últimos Días,uno de los mejores en la nación. Tam-bién varios edificios para oficinas dela Iglesia, y dos templos. El sistemade educación de la Iglesia avanzó yfué engrandecido. La Iglesia fué pues-ta en una posición de merecer el res-pecto de todo hombre honesto. Estoprovocó favorable prejuicio, y los

grandes hombres de la nación comen-zaron a mirar a los Santos de los Úl-timos Días con sentimientos más bon-dadosos.

El 19 de noviembre de 1918, el

Presidente Smith pasó de esta vida,habiendo estado gravemente enfermode pleuro-neumonía. No se pudierontener servicios fúnebres públicos, envista de que la ciudad estaba bajocuarentena, por causa de una epide-mia de influenza. Miles de personasllenaron las calles mientras que pasóla procesión, y se verificaron servi-cios al aire libre, al lado del sepulcro.

(Viene de la pág. 503)

prestados y vendidos durante un pe-ríodo similar durante 1945 ; aun a pe-sar de este aumento es muy evidenteque no se le da suficiente importan-cia en llevar el Libro de Mormón al

pueblo Lamanita. Algunos misione-ros están poniendo Libros de Mormónen las manos de investigadores ya seaprestándolos o vendiéndolos, cada se-

mana, mientras otros evidentementele dan poca importancia o nada a es-

ta fase de la obra. Nuestros misione-ros no están definitivamente ponien-do el número de Libros de Mormón enlas manos de investigadores como de-berían poner.

Un testimonio de la veracidad del

Libro de Mormón tal como el de los

tres testigos que juraron hasta los

días de su muerte, que ellos habíanvisto las planchas, que habían visto

el Ángel quien les dijo que la obraera de Dios, es una cosa que cada mi-sionero Mormón debe testificar. Apesar del hecho de que estos tres tes-

tigos fueron excomulgados de la Igle-

sia, nunca vacilaron en testificar queel Libro de Mormón fué traído a la

luz por la mano de Dios. Hagamosnosotros como misioneros seria y sin-

ceramente todo lo que se pueda en lle-

var el mensaje del Libro de Mormónal pueblo Lamanita de nuestra Misión.

Trad. Por José de la Cruz

La misma activida debe ser repe-tida a intervalos e incrementada pa-ra llegar a la perfección. —Lutos-lawsky.

La afectación descubre antes lo

que se es, que lograr dar la impre-sión de lo que se aparenta ser .—Sta-

nislaus.

Diciembre, 1946 LIAHONA 505

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Capítulo XXXV

LA ESPERANZA DE MAÑANA

El tiempo es incesante. Hubo unayer, hay un hoy, y habrá un maña-na. El plan del Evangelio encierratodo tiempo. El mañana tiene un granlugar en el plan eterno.

Hoy. El día más grande de todotiempo es hoy. Es el producto de to-

do el pasado, y es la promesa de todoel futuro. Si cada día es hecho ma-yor, los mañanas serán sorprenden-temente mayores. La vía más segurapara extraer los más finos goces dela vida es pensar poco en el mañana,pero vivir poderosamente hoy.

Mañana. Ciertamente, habrá unmañana. El sol se pone y nosotrosdormimos y amanecemos a un nuevodía. Siempre vendrán nuevos días.

Hoy es nuestro gran día, pero ven-drá otro, un día más grande. Lo queserá el mañana depende mesurada-mente sobre hoy. A lo menos, el prin-cipio del mañana, será como la vela-da de hoy. De como empleemos el

hoy así será la esperanza del maña-na. Las edades no vienen a saltos,

sino que entran a la vida mayor, pasoa paso. La ley de hoy es que el gozotransfigurará cada mañana si termi-namos bien la obra de hoy. Ningúnhombre sabe si su mañana será enésta o en otra existencia ; con nuevosdeberes y bajo nuevo ambiente. Deuna cosa estamos seguros, más allá

de toda cavilación, que la vida en la

tierra continuará en su interminablefuturo, y que la labor será reiniciadadonde fué dejada ayer.

Resurrección. Aquel hombre cuyavida está rectamente ordenada se

apena poco acerca del mañana. Sabemuy bien que, aunque su cuerpo va-ya a la tumba, se levantará otra vez.Tiene la seguridad absoluta de la re-

surrección. En ella el cuerpo se le-

vantará purificado, poseyendo sola-

mente sus partes características esen-ciales, las que no pueden ser quita-das o transferidas a otro cuerpo. Es-tas partes características esencialesorganizadas en un cuerpo será el

cuerpo mortal hecho inmortal.La resurrección de los cuerpos mor-

tales, en la tierra, empezó con Jesús,quien al tercer día se levantó de la

tumba, y después de su permanenciaentre los hijos de los hombres, subióa los cielos con su cuerpo. Esto fué la

primicia de la resurrección hecha po-sible por el sacrificio de Cristo. Des-de ese tiempo, la resurrección delhombre puede haber continuado, ysin duda continuará en el futuro

;

porque muchos espíritus han dejadosus cuerpos terrenales y todos debenser levantados de la tumba. El or-

den y la ley prevalecerán en la resu-rrección y los méritos del hombre se-

rán tenidos en cuenta.

Nuestro lugar en el más allá. En-traremos a un mundo nuevo y gran-de cuando terminemos la jornada enla tierra. En este nuevo mundo con-tinuaremos la obra, nuestra obra deprogresión eterna, bajo las leyes rei-

nantes. Nuestro progreso allí, y las le-

yes que nos han sido reveladas, de-penderán de nuestras acciones y nues-tra voluntad para cumplir las leyesya conocidas. Nuestro lugar en aque-lla vida dependerá de nuestra fideli-

dad aquí. Lo que el hombre haya ar>-

( Continúa en la pág. 520)

506 LIAHONA Diciembre, 1946

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<aJelante

DESPUÉS DE VEINTE SIGLOS—Si fuéramos a medir el éxito final deun propósito en términos del períodode vida de cualquier hombre o cual-quiera generación, muchas cosas quetienen la seguridad de cumplirse 'final-mente, parecerían ser vanas e impo-sibles de verificarse. Considérense porun momento las enseñanzas moralesde Jesús el Cristo. A través de mu-chos siglos han sido la base de la ex-celencia de carácter, de la responsa-bilidad social, de la verdad humana,y de las relaciones entre los hombres.£ e r o, desafortunadamente parecenhaber representado una norma de lacual se alejaban los hombres en vezde allegarse a ella.

Aún no amamos al Señor nuestroDios con todo nuestro corazón, por-que la mejor evidencia de tal afectoseria el cumplimiento de Sus manda-mientos. Aún nos amamos más a nos-otros mismos que a nuestros vecinos.Dos mansos todavía no han heredadola tierra; ni tampoco tenemos ham-bre y sed de justicia al grado de que-rer sacrificar otras cosas que prefe-rimos más que la justicia.

Ni tampoco somos misericordiososal grado que nuestros amigos y nues-tros compañeros en los negocios sien-tan una plena confianza en nosotros.No somos pacificadores. Todavía ha-cemos nuestros tesoros en la tierra ynuestros corazones están fijos enellos. Muchos de nosotros aún procu-ramos servir a dos señores. Y encuanto a la mota y la viga, aún exi-gimos mas de otros de lo que nos exi-gimos a nosotros mismos.

\Juuentuj

Todas estas cosas, y muchas más,hacemos y dejamos de hacer. Mas,sin embargo, estos son los principiosque algún día llegarán a ser la leybásica de este mundo —"y el gobier-no caerá sobre sus hombros". (Isaías

9:6).Pero aún si las enseñanzas morales

de Cristo no nos hubieran valido denada, sin embargo Su venida hubierasido vital a toda la humanidad, por-que Su misión fué doble —de dar alos hombres un plan de vida— un có-digo de principios de acuerdo con los

cuales se habían de regir, y, a me-nudo pasado por alto más de primor-dial importancia, morir para que loshombres pudieran vivir. Decir que en-tendemos la necesidad de tal sacri-

ficio, o la manera en que fué ejecu-tado, no sería en todo sentido la ver-dad. Pero más allá de las cosas queahora vemos y entendemos están las

cosas mayores que todavía no vemosni entendemos, pero estas cosas, de to-

dos modos, son reales y vitales en la

ejecución de propósitos eternos, y la

expiación de Jesús el Cristo fué y esparte tan fundamental del progresoeterno del hombre como el nacimien-to, la muerte y la vida venidera.

Así que, aunque las generacionesfueran a repasar Sus enseñanzas, seaen teoría o en práctica, sigue siendola verdad que el camino de la vidaa través de los tiempos sin límite, yhacia los logros sin límites, por los

mundos sin fin, es el camino abiertoa todos los hombres por aquel Salva-dor que hizo por nosotros lo que nonos era posible hacer. —Richard L.

Evans. Trad. por Harold Brown

Diciembre, 1946 LIAHONA 507

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YlaWaciontó Jícjthxia de, fyo&í ¿JttrUtA

VISITADO POR UN ÁNGEL.—Se-

guí con mis ocupaciones comunes deJa vida hasta el veintiuno de septiem-bre de mil ochocientos veintitrés, su-

friendo continuamente severa perse-cución a las manos de toda clase deindividuos, tanto religiosos como irre-

ligiosos, por motivo de haber seguidoafirmando que había visto una vi-

sión.

Durante el intervalo de tiempo quetranscurrió entre la ocasión en quetuve la visión y el año de mil ocho-cientos veintitrés — habiéndosemeprohibido unirme a cualquiera de las

sectas del día, teniendo pocos años,

y perseguido por aquellos que debe-rían de haber sido mis amigos y ha-berme tratado con bondad ; y, si mecreían en error, procurado de unamanera propia y cariñosa sacarmedel engaño— me vi sujeto a toda es-

pecie de tentaciones; y, juntándomecon toda clase de personas, frecuen-temente cometía muchas impruden-cias, y manifestaba las debilidades dela juventud y las flaquezas de la na-turaleza humana, lo cual, me da pe-na decirlo, me condujo a diversastentaciones que eran ofensivas en la

vista de Dios. Al hacer esta confe-sión, nadie debe creerme culpable degrandes o serios pecados. Jamás exis-

tió en mi naturaleza la disposiciónpara cometer tales cosas.

Como consecuencia de esto, a me-nudo me sentía censurado a causa demis debilidades e imperfecciones. Enla noche del ya mencionado día vein-tiuno de septiembre, después de ha-berme retirado a mi cama, me pusea orar, pidiéndole a Dios Todopode-roso perdón de todos mis pecados e

imprudencias; y también una mani-festación, para saber de mi condición

y posición ante él;porque tenía la

más completa confianza de obtener

una manifestación divina, como ha-bía acontecido anteriormente.Encontrándome así en el acto de

suplicar a Dios, vi que se aparecíauna luz en mi cuarto, y que siguió

aumentándose hasta que el cuartoquedó más iluminado que al mediodía ; caundo repentinamente se apa-reció un personaje al lado de mi ca-ma, de pie en el aire, porque sus pies

no tocaban el suelo.

Llevaba puesta una túnica sueltade una blancura exqusita. Era unablancura que excedía cuanta cosa te-

rrenal jamás había visto yo; ni creoque exista objeto alguno en el mun-do que pudiera presentar tan exce-sivo brillo y blancura. Sus manos es-

taban descubiertas, así como sus bra-zos, un poco más arriba de las mu-ñecas; igualmente tenía descubiertoslos pies, así como sus piernas, pocomás arriba de los tobillos. Tambiéntenía descubiertos su cabeza y su cue-llo. Pude darme cuenta de que nollevaba puesta más ropa que esta tú-

nica, porque estaba abierta de tal

manera que podía verle el pecho.

No sólo tenía su túnica esta blan-cura excesiva, sino que toda su per-sona brillaba más de lo que se puededesecribir y su faz era como un vivorelámpago. El cuarto estaba suma-mente iluminado, pero no con la bri-

llantez que había en torno de su per-sona. Cuando lo vi por primera vez,

tuve miedo ; mas el temor pronto se

apartó de mí.

Me llamó por mi nombre, y me di-

jo que era un mensajero enviado dela presencia de Dios, y que se llama-ba Moroni

; que Dios tenía una obrapara mí, y que mi nombre se tendríapor bien o mal entre todas las na-ciones, tribus y lenguas; o que habla-rían bien o mal de él en todas las na-ciones.

508 LIAHONA Diciembre, 1948

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UN REGISTRO SOBRE PLAN-CHAS DE ORO.—Dijo que se halla-

ba depositado un libro, escrito sobreplanchas de oro, que daba una rela-

ción de los antiguos habitantes deeste continente, así como del origende su procedencia. También declaróque en él se encerraba la plenitud del

evangelio cual el Salvador lo enseñóa los antiguos habitantes.

Asimismo, que junto con las plan-chas estaban depositadas dos piedrasen aros de plata, las cuales asegura-das a una pieza que se ceñía alrede-dor del pecho, formaban lo que se

llamaba el Urim y Tumim; que la po-

sesión y uso de estas piedras era lo

que constituía a los "videntes" de los

días antiguos o anteriores; y que Dios

las había preparado para la traduc-ción del libro.

Después de decirme estas cosas,

empezó a repetir las profesías delAntiguo Testamento. Primero citó

parte del tercer capítulo de Mala-auías, y también el último capítulode la misma profesía, aunque varian-do un poco de la manera en que sehalla en nuestras Biblias.

Aparte de éstas, recitó el capítuloonce de Isaías ,diciendo que estabapara cumplirse

; y en igual manera,dio voz a los versos veintidós y vein-titrés del tercer capítulo de Los He-chos, tal como se hallan en nuestroNuevo Testamento. Declaró que eseprofeta era Cristo, pero que aún nollegaba el día en "que cualquieralama que no oyere a aquel profeta,será desarraigada del pueblo", sinoque pronto llegaría.

También citó desde el verso vein-tiocho hasta el último del segundo ca-pítulo de Joel, e indicó que todavíano se cumplía, pero que pronto serealizaría. Además, diio que prontoentraría la plenitud de los gentiles.

"Repitió muchos otros pasajes de las

Escrituras y propuso muchas explica-ciones que no pueden relatarse aquí.AMONESTADO ACERCA DE LAS

PLANCHAS. -—Por otra parte, me

manifestó que cuando yo recibiera

las planchas de que él había habla-

do— porque aún no había llegado el

tiempo para obtenerlas —no había

de enseñarlas a nadie, ni el peto con

el Urim y Tumim, sino únicamente a

aquellos a quienes se me mandareque las enseñara; si desobedecía, se-

ría destruido. Mientras hablaba con-

migo acerca de las planchas, se des-

plegó en mi mente la visión de tal

modo que pude ver el lugar dondeestaban depositadas; y con tanta cla-

ridad y distinción que reconocí el lu-

gar en cuanto lo visité.

Después de esta comunicación, vi

que la luz en el cuarto empezaba a

i untarse alrededor del personaje queme había estado hablando; y así

continuó hasta que el cuarto una vez

Visitado Por un Ángel

más se quedó obscuro, con excepción

de inmediatamente alrededor de su

persona; cuando vi que repentina-

mente se abrió, como si fuera, un con-

ducto directamente hasta el cielo; y

ascendió hasta desaparecer por com-

pleto, y el cuarto quedó tal como ha-

bía estado antes de aparecerse esta

luz celestial.

(Continúa en la pág. 522)

Diciembre, 1946 LIAHONA 509

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£aá, £ná£nan$xid, de feúé iPjmUJk

Un Principio Fundamental de Mor-monismo—A menudo se me hace la

pregunta: "¿En qué se basa la dife-

rencia entre sus miras religiosas y las

de otros?" En realidad y en esenciano existen tantas diferencias entrenuestras miras religiosas, como pa-ra no dejarnos a todos participar deun solo principio de amor. Uno delos grandes principios fundamentalesdel "Mormonismo" es la recepción deverdad, venga de donde venga. —Hist. de la Igl., Vol. 5, p. 499.La Suerte de un Asesino. —Un ase-

sino, por ejemplo, uno que derramesangre inocente, no podrá obtener per-dón. David procuró el arrepentimien-to de manos de Dios con cuidado ycon lágrimas, por el asesinato deUría

;pero pudo obtenerlo solamente

por el infierno ; obtuvo una promesaque su alma no permanecería en el

infierno. —Hist. de la Igl. Vol. 6, p.

253.

Las Persecuciones Han de SerAguantadas Sin Murmuraciones. —Se debe hacer todo el esfuerzo posi-

ble de sostener la causa emprendida.y de contribuir algo a las necesida-des de unos y otros, hasta donde seaposible, en esta, vuestra grande cala-

midad, recordando de no murmurarpor causa de los tratos de Dios paracon Sus criaturas. Aun no habéis te-

nido que pasar por circunstancias tanpesadas como las que aguantaron los

antiguos Apóstoles y Profetas. Recor-dad a Daniel, a los tres niños Hebreos,a Jeremías, a Pablo a Esteban y amuchos otros, demasiados para recor-darlos, quienes fueron apedreados,partidos en dos. tentados, muertospor la espada, obligados a vagar deuna parte a otra cubiertos de pieles

de oveja y de chivo, destituidos, afli-

gidos, atormentados; de los cuales el

mundo no era digno. Vagaron pordesiertos y por valles, se escondían en

cuevas y cavernas de la tierra; mastodos recibieron un buen galardónpor medio de su fe

; y entre todas susaflicciones se regocijaron de ser con-siderados dignos de ser perseguidospor la causa de Cristo. —Hist. de la

Igl., Vol. 1, p. 450.Presbíteros. —Al examinar los re-

quisitos para que un siervo de Diospredique el Evangelio, encontramosque pocos hay dignos aun de serpresbíteros, y si un Presbítero en-tiende su deber y su llamamiento, mi-nistrando y predicando por el Espí-ritu Santo, su gozo será tan grandecomo si fuera un miembro de la Pre-sidencia

; y sus servicios son necesa-rios dentro del cuerpo como tambiénson los de los Maestros y Diáconos.Por lo tanto, al mirar la Iglesia en sutotalidad, podemos con exactitud de-cir que es un Sacerdocio. —Hist. dela Igl., Vol. 2, p. 478.

Trad. por Harold Brown

0,bca>i A. Kih&ham

(Viene de la pág. 496)

familia de ocho hijos. Ha compartidoel amor y orgullo y responsabilidadde ellos con su digna esposa, IdaMurdock Kirkham, con quien se ca-

só en 1904. Esos hijos, ahora todoscrecidos, y viviendo sus vidas en se-

mejanza al ejemplo de justicia en el

hogar en que fueron criados, son

:

Sra. Carol Jarvis de Arlington, Virgi-

nia ;Sra. Grace Burbidge de Salt LakeCity; Rock M. Kirkham, Washington.D. C, Norman Kirkham, Mark Kir-

kham, Osear N. Kirkham, Srta. Ka-theryn Kirkham, y Srta. Jane Kirk-

ham.- Trad. por A. M. Pratt.

510 LIAHONA.. Diciembre, 1946

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$mn& .

Por Mary D. Pierce

Por primera vez en la historia se

verificó una completa ConferenciaAnual de la Sociedad de Socorro enoctubre, y se dio el trabajo de todoslos departamentos en una sola con-ferencia.

Anteriormente cuando se verifica-

ron conferencias de la Sociedad deSocorro, se estudió parte del trabajoen abril, y parte en octubre. Ahorase presentará todo el programa de la

Sociedad de Socorro ante los oficia-

les y líderes que asisten anualmenteen octubre.

Líderes de mujeres de todas las

secciones de la Iglesia en los EstadosUnidos, Canadá y México llegaronpara asistir a esta conferencia, en la

cual la hermana Belle S. Spafford.Presidenta General de la Sociedad deSocorro, /presidió. Ayudándola e'sta-

ban sus consejeras, las hermanas Ma-rianne C. Sharp y Gertrude R. Garffy miembros de la Mesa Directiva.

El primer día de la Conferencia severificaron reuniones de los departa-mentos. En la obra teológica, se les

aconsejó a todos los miembros queconsiderasen la expresión de testimo-nios como una parte muy importantede la obra. Todos los Santos de los

Últimos Días pueden conocer que el

Evangelio es verdadero. Es un privi-

legio y una bendición especial delsanto evangelio para cada verdaderocreyente saber la verdad para sí mis-mo. Es tanto el deber como el privi-

legio de los Santos de los ÚltimosDías saber que su religión es verda-dera y dejar que sus palabras y susacciones sean una influencia para conotros. A lo menos la mitad del tiem-po de la clase de Teología se debeusar para la expresión de testimonios.Hay una necesidad grande de ora-

ción por los miembros. Debemos serun pueblo que ora, teniendo la ora-ción familiar y enseñando a nuestroshijos a orar.

"El Evangelio Como Camino deVida" es un curso de lecciones queaumentará el conocimiento de los

miembros en los fundamentos delEvangelio, y da énfasis a la necesi-dad de vivir el Evangelio otra vez yhacerlo parte de nuestras vidas dia-

rias.

En la discusión en el departamentode la Ciencia Social se llegaron a las

siguientes conclusiones. Que el casa-miento es algo que se debe tomar enserio, y debe ser hecho en el Templo,la Casa del Señor; que la creaciónde una famila debiera ser el deseo yla meta de cada pareja que contem-pla el casamiento

;que las madres no

debieran tener otros intereses hastael grado de descuidar sus deberes enel hogar; que actividad en la Iglesiadebiera ser el primer interés fueradel hogar; que la conducta de los pa-dres debiera poner el ejemplo paralos hijos; que hay una necesidad deser consistente y persistente en la en-señanza de los niños; que la ense-ñanza religiosa en las organizacionesauxiliares de la Iglesia solamente de-

( Continúa en la pág. 519)

Diciembre, 1946 LIAHONA 511

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SECCIÓN DEL HOGAR •

pal 9,uiLe U. faneó

foeMdaá,Sabrosas, Baratas y nutritivas

Puesto que las "Bebidas" formanun papel muy importante en nuestrascenas, fiestas y tertulias de Navidad,algunas sugestiones sobre la forma de y si ese verde obscuro, debemos aña-prepararlas deberán resultar útiles. dir mas azul ó tal vez una pincelada

de rojo. Si añadimos todos los colo-PONCHES res juntos, produciremos un color feo,

café gris. Oh, como se parece a eseLos Ponches pueden ser deliciosa- sabor café obscuro experimentado

después de tomar mezclas de alimen-tos no deseables.

Algunas frutas dominan en su na-turaleza y deben ser usadas escasa-mente a menos que queramos nosotrosespecialmente que su sabor predomi-ne. El jugo de uva es un buen ejem-plo. Nosotros podemos añadir muchosdiferentes jugos pero aun tenemosponche de uva.

El jugo de toronja también tieneun sabor decidido que no es muyagradable cuando es añadido a otrosjugos, pero que es delicioso solo o conotro jugo.

La pina es un jugo dominante, sin

embargo se mezcla muy bien con casi

cualquier otro sabor. Pero de todoslos jugos, el limón es el más asimila-ble. Se junta sin substraerse y dá sa-

bor sin cambiar la textura ó sin qui-

tarle esa vista transparente ; es agra-dable al sabor, y proporciona una

mente refescantes o pueden ser unamezcla de jugos que produzcan unsabor desagradable.

Mientras una variedad de jugos enla dieta es siempre deseable, no es

necesario que sean mezclados y toma-dos a la vez. No hay posiblementenada menos atractivo que muchas di-

ferentes frutas tajadas juntas, mez-cladas y mal aderezadas y luego lla-

madas ensalada de fruta. ¿Usted encualquier tiempo ha tratado de mez-clar un número de diferentes jugos,únicamente para encontrar que algu-na cosa estaba decididamente malay que cada jugo que le añadió lo hi-

zo menos sabroso ?

La mezcla de jugos de frutas es unarte que se puede fácilmente obte-ner. Hacen recordar las mezclas depinturas. Dos o mas colores produ-cen otro color, claro y brillante. Porejemplo : Azul y amarillo producenun color verde. Si queremos amarilloverde, debemos añadir mas amarillo forma de ácido que es muy benéfica

512 LIAHONA Diciembre, 1946

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al sistema porque contiene una abun-dancia de vitaminas C.

Trate de hervir el azúcar u otrasdulzuras con parte del agua y ustedse deleitará con los resultados. Estono solamente disuelve el azúcar mu-cho mejor, el cual es un medio con-servador, sino también desarrolla unagradable sabor y textura.

Si nunca ha tratado de añadí r el

jugo de la mitad de un limón a unvaso de leche de mantequilla agria,

no podrá imaginarse cuanto mejora-rá el sabor.

RECETA BÁSICA PARALIMONADAS

2 a 3 tazas de azúcar1 galón de agua (4 litros)

8 limones (medianos).

VARIACIONES

Agregúele cualquiera de las siguien-tes ideas a la receta de arriba

:

(A) Unas gotas de extracto de li-

món darán un nuevo sabor.(B) Unas hojas de hierbabuena ver-

de o rosmario al jarabe de azúcar(remover las hojas más tarde).

(C) Quítele una parte de azúcar yagregúele 1 litro de jugo de per?.

(D) Agregúele jugo envasado deciruelas o de ciruelas pasas. Coloran-te rojo para comida puede tambiénagregársele.

(E) O una lata de jugo de pina.

(F) O unas gotas de extracto dehierbabuena y noquito colorante ver-de (de comida).

(G) O agregúele jugo de naranjasy plátanos bien rebanados.

(H) O pónganle todas las especies,canela y clavos en un talego y déjelocaer en el azúcar y la mezcla de aguay hiérbalo por 3 a 5 minutos. Sírvasecaliente y agregúele el jugo de limónun instante antes de servirse, (de es-ta manera podrá retener toda la vi-

tamina C del limón).

Ensaye azúcar, jarabe de Ra-ro y miel de colmena nara dulcificar.

PONCHE DE JUGO DE TORONJA

A cada bote No. 2 1/2 de jugo detoronja, agregúele 2 cucharaditas deazúcar. Menéese bien. Entonces agre-gúele una cantidad igual de agua he-lada o de hielo.

PONCHE

GRANDES CANTIDADES

12 paquetes de Kool-Ade18 Limones12 NaranjasAzúcar al sabor (5 libras)

TE RUSO

5 litros de agua6 naranjas6 Limones1 cucharadita de clavos molidos1 raja de canelaCantidades iguales de jugo de pina.En los 5 litros de agua agregúele

la cucharadita de clavos molidos yla raja de canela. Hiérbase por 5 mi-nutos. Entonces agregúele el azúcary menéese bien mientras está toda-vía en la estufa. Tráigala otra vezal punto de hervir y quítela de la

lumbre. Tápelo con una tapadera pa-ra que se ponga en infusión por unosminutos. Agregúele el limón y jugode naranja y sírvase caliente.

Trad. por José de la Cruz

A menudo la nube que obscureceel presente sirve para iluminar todonuestro futuro. —Wm. Browne.

1

La afectación desea corregir de-fectos naturales y rtiene siempre el

deseo de gustar, pero nunca logra lo

uno ni lo otro. —Locke.

Diciembre, 1946 LIAHONA 51:

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AC&.1D0CJC

EL ESPÍRITU TRANQUILO

Cuando Salomón dijo : "Mejor es

el que tarde se aira que el fuerte

;

y el que se enseñorea de su espíritu,

que el que toma una ciudad" (Prov.16:32), él veía en su mente la fueriapotencia de la justicia y de la disci-

plina personal. El triunfo sobre el

espíritu fortalece el alma, pero ven-cer una ciudad nada aumenta a la

virtud moral de un ¡hombre. Pocosson los que tienen la ocasión para do-minar a una ciudad, pero a cada in-

dividuo es dada la oportunidad desubyugar la ira de su espíritu.

Casi del diario nos tropezamos conalguna persona de una disposiciónáspera, ruda e irritable. Algunos tra-

tan de justificar esta falta, diciendoque es un rasgo o debilidad de la fa-

milia. Pero no puede disculparse contanta facilidad. Los componentes deun genio iracundo son celo, envidia,enojo, vanidad, dureza, crueldad yfalta de bondad. Cada uno de _estos

elementos es en sí un vicio, capaz deproducir miseria, desbaratar hogares,romper vínculos queridos, amargarla vida y engendrar discordia. Ponerodio en el mundo es sembrar las se-

millas de la venganza, cuyo espíritu

es la represalia y el desquite. De se-

mejante actitud jamás se puede espe-rar que se produzca sino la mala vo-luntad.

Acabamos de pasar uno de los con-flictos más destructores jamás em-prendidos. Si enumerásemos las cau-sas de este combate reciente, vería-mos en la lista todos estos elementosque producen un temperamento ira-

cundo.

Es imposible vivir en un aislamien-to total

;por consiguiente, debería-

mos estar conscientes de la influen-cia que nuestro comportamiento ejer-

cerá en nuestros compañeros. Esta esuna de las responsabilidades más se-

rias de la vida.

Cada uno de nosotros es el señorde su propia mente. Aquello a lo quededicamos nuestra atención es lo quenos gobernará. Escogemos nuestrospensamientos, hacemos nuestras de-cisiones y somos responsables por la

manera en que reaccionamos hacia la

emoción. Si en nuestros pensamien-tos damos el lugar a lo feo y lo vil,

de algún modo se expresará de nues-tras vidas ; si por otro lado, se elevannuestros pensamientos a lo placen-tero y sublime, entonces esas cualida-des se reflejarán en nuestras vidas.

"Todo lo que el hombre sembrare,eso también segará". (Gal. 6:7) Si se

pudiera hacer un inventario todos los

días de los que son ofendidos, vería-

mos que es una lista imponente. Enun día se pueden decir palabras queproducirán amargura y malos senti-

mientos que durarán toda la vida.

"La blanda respuesta quita la ira

:

mas la palabra áspera hace subir el

furor". (Prov. 15:1) Pablo, analizan-do el principio del amor, al escribir alos santos de Corinto, indicó los ele-

mentos que son indispensables en suoperación : paciencia, bondad, genero-sidad, humildad, cortesía, abnegación,espíritu tranquilo y sinceridad. (1

Cor. 13:4).

Para concluir consideremos las pa-labras de Jesús y procuremos evitar

los males de un genio áspero con la

intención cabal de respetar más anuestros semejantes. "Mas yo os di-

go, que cualquiera que se enojare lo-

camente con su hermano, será cul-

pado del juicio; y cualquiera que di-

jere a su hermano, Raca, será culpa-do del consejo ; y cualquiera que di-

jere, Fatuo, será culpado del infier-

no del fuego". (Mat. 5:22).

(Continúa en la pág. 525)

514 LIAHONA Diciembre, 1946

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EL ARTE DE ENSEÑAR

PRACTICA Y APRENDIZAJE

Por el Dr. Vernon F. Larsen

No es más que cosa de buen senti-

do común comprender que si unopractica un hecho llega a ser máseficiente en él. Cada persona normalha aprendido, de primera mano, quecuando practica la natación, el jue-go de pelota, el manejo de un carro,la escritura de cartas, el cocinar, oel habla en público, aumenta su des-treza o habilidad en esa actividad.

Del otro modo si uno tiene un gra-do de destreza en cualesquiera de ta-

les juegos, es asunto fácil perder la

destreza, si pasa mucho tiempo sin

que se practiquen.Psicólogos educadores se han refe-

rido a los hechos citados arriba comola "Ley de Uso y Desuso" o la "Leyde Ejercicio" cómo es aplicada al

aprendizaje. Un modo de declararesta ley se da a continuación

:

"El uso continuado de una reacciónaumenta la certeza de su recurren-cia y la facilidad de destreza con la

cual se ejecuta. Contrariamente, el

desuso de una reacción decrece la

certeza de su recurrencia y la facili-

dad y destreza con la cual se ejecu-ta".

Si un maestro deseara tener éxitoen construir hábitos deseables o enenseñar hechos que se recordaran,tiene que reconocer esta ley de apren-dizaje. Tiene que arreglarlo de tal

modo que sus discípulos repitan unacto vez tras vez hasta que se hagafácil de hacer. En el caso de apren-der hechos tiene aue dar oportuni-dad para una práctica en recordar el

conocimiento hasta que sea fácil re-cordarlo.

Maestros de experiencia han capi-talizado en esta Ley de Ejercicio pormedio de requerir que sus discípulosrepitan las tablas de multiplicaciónvez tras vez hasta que se recuerdanfácilmente ; repetir una frase difícil

vez tras vez hasta que su ejecuciónse reduce a un hábito ; relatar unahistoria Bíblica vez tras vez hasta quesus detalles estén grabadas firme-mente en la mente ; repetir la solu-ción de un tipo particular de proble-ma en la matemática hasta que el

método se haya dominado completa-mente. Estos maestros han requeridoque sus discípulos aprovechen cual-quiera oportunidad de practicar la

actividad deseada que se quiera con-vertir en hábito.

Pero en instituir actividades depráctica, los maestros a veces se en-cuentran con chascos. La señoritaMartínez, por ejemplo, estaba procu-rando desesperadamente e n s e ñar aMaría a usar las conjugaciones "fui"

y "voy" correctamente del participio"ir". Dio a María la orden de que-darse en la escuela hasta que apren-diera el uso correcto de la conjuga-ción "voy". El trabajo específico erade escribir cien veces la sentencia

:

"Ahora me voy a la casa". Cuandohabía terminado, María buscó a la ma-estra pero no pudo encontrarla. De-cidió irse, pero pensó que sería me-jor dejar una notita para la maestradiciéndola que la asignación habíasido completa. La nota que dejó pa-ra la maestra decía : "He escrito

'Ahora me voy a la casa' cien veces,de modo que ahora me fui a la casa".

Toda práctica o ejercicio no traelos resultados deseados. Para tenerlos mejores resultados, la prácticatiene que relatarse y tener sienifica-

do con situaciones de la vida. Lapráctica de escribir "Ahora me voya la casa" en un pizarrón, sola, en uncuarto de escuela, media hora des-

Diciembre, 1946 LIAHONA 515

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pues que todos los demás se han ido,tiene mucho menos provecho que eítomar la primera media docena deoportunidades para usar la expresióncorrectamente en conversación real.

Educadores modernos han encon-trado que el ejercicio en reconocerpalabras por medio del constante con-tacto con palabras en el leer, trae re-sultados mucho mejores que el pro-curar memorizar palabras aisladasaparte de sentencias. Los mejores ins-

tructores de artesanos del día han en-contrado que la práctica en usar he-rramientas o máquinas particularestrae resultados muchos mejores cuan-do tal uso se liga lo más posible conla producción actual. Maestros delhabla en público encuentran que la

mejor práctica es la que se basa al-

rededor de un discurso actual dadoen frente de un público.

En todo los casos la Ley de Ejerci-cio obra más efectivamente cuando el

ejercicio mismo tiene más significa-

do. Entonces es el trabajo del maes-tro no tan solamente el hacer planespara dar práctica y ejercicio, sino

también darlo en un escenario tan na-tural como sea posible hacerlo. Si el

maestro quiere construir hábitos dehonestidad, tal práctica tiene que ex-

tenderla fuera de las paredes de la

clase misma de la Escuela Dominical.Si el maestro está construyendo há-bitos de oración, debe guiar al niñohasta que ore naturalmente en su ho-gar, en su juego, en tiempo de supropia dificultad, y no solamenteaprender a decir una oración de ru-

tina mientras que esté en la iglesia.

A veces la práctica y el ejercicioen verdad causan que los discípulosse vuelvan en contra de un trabajo yhasta construyan impedimentos men-tales en contra de las cosas que de-bieran estar aprendiendo. El mucha-cho que siempre se regaña durantesu período de práctica de piano, pron-to asocia dichos regaños con la prác-

tica. La práctica tiene que traer sa-tisfacción si va a ser efectiva.

Kilpatrick da este consejo a losmaestros: "Practiquen con satisfac-ción y dejen que molestias atiendanal mal .

Seguro, como sigue la noche al díaque periodos de práctica y ejerciciolastidiosos, molestos y disgustantesmuy poco logran los resultados que al-gunos maestros piensan. La Ley delEfecto se relaciona mucho con la Leyde Ejercicio. Si satisfacción acompa-ña a un acto, entonces hay la tenden-cia de que se repita con facilidadpero donde la insatisfacción resulta,hay la tendencia de evitar que sepractique la actividad.Como maestros, tenemos que dar

oportunidad para práctica y ejerci-cio, pero tenemos que tomar cuidadoen poner esta práctica de tal modoque traiga satisfacción en vez de mo-lestia. Juegos de ejercicio de variasclases ayudan a alegrar un períodode práctica que de otro modo seríafastidioso. Tales ejercicios como béis-bol de preguntas, donde el picherhace preguntas y el bateador tratade hacer una base por medio de daruna contestación correcta, es un ejem-plo. Sin embargo, los maestros debentomar cuidado en usar tales métodos,para que los resultados no lleguen aser demasiado alejados de la vidareal. Sería mucho mejor dar ejerci-cio en matemáticas por la verdaderapráctica en calcular problemas dia-rios atrás de un mostrador, que ju-gar béisbol artificial usando pregun-tas matemáticas como la "pelota"que se pitchea en un juego de ejerci-cio.

Otro hecho que debiera reconocer-se en conexión con la práctica y elejercicio, es que la Ley de Ejercicioopera más efectivamente en tantoque se aumente el número de repeti-ciones. No es suficiente que un niñopractique la cortesía una o dos ve-

(Continúa en la pág. 524)

516 LIAHONA Diciembre, 1946

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INFANTILUilCta dt Qáíáío a Ícm Yle$ta6

Un día un gran número de nefitas estuvieron congregados enel templo en la tierra de Abundancia. Fué poco después de la te-

rrible destrucción de la cual les dije en otro cuento, y la gente es-

taba hablando de los grandes cambios que se habían efectuado.Repentinamente toda la multitud se sorprendió por una extra-

ña voz habiéndoles desde el cielo. No era una voz ruidosa ni ás-

pera, mas era tan poderosa que conmovía los corazones de todos los

que la oyeron. Se oyó la voz dos veces, mas nadie entendía las pa-labras que se hablaban.

Al pararse mirando hacia el cielo, la voz les habló de nuevo, yesta vez entendieron el mensaje celestial. Era la voz de Dios. "Heaquí, a mi Muy Amado Hijo, en el cual me complazco, en el cualhe glorificado mi nombre ; a El oíd".

En ese momento los cielos fueron abiertos y un glorioso perso-naje, vestido con una túnica blanca y sin mancha, descendió y se

paró en medio de la gente. Cada ojo se fijaba en El . Estiró su ma-no y hubo silencio perfecto. Entonces habló a la multitud, diciendo,"He aquí, que yo soy Jesucristo, del que los profetas han dado tes-

timonio diciendo que vendría al mundo".Escucharon con sumo interés mientras les dijo de la misión

que había desempeñado y de la muerte cruel que había sufrido enla cruz. Les mostró las heridas que los clavos habían hecho en susmanos y pies, y que la espada había hecho en su costado. Les invitó

a que vinieran uno por uno a tocar las marcas de los clavos y la es-

pada.Todos hicieron como El deseaba. Entonces con voz unida ex-

clamaron, "¡Hosanna!; ¡bendito sea el nombre del Más Alto Dios!".Y cayeron a los pies de Jesús y le adoraron.

El Salvador mandó que Nefi se acercara. El fiel discípulo se

adelantó, y arrodillándose en la tierra besó los pies de su amado Re-dentor. El Señor dio a Nefi autoridad para bautizar, como tambiéna un número de otros quienes escogió de la asamblea. Les dio ins-

trucciones concernientes a la manera en que debieran bautizar, yles dijo las palabras que debieran usar cuando ejecutaban la orde-nanza.

Diciembre, 1946 LIAHONA 517

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Cuantos creyentes arrepentidos venían a ser bautizados, se de-bía hacerlos descender al agua. Entonces, llamándolos por nom-bre, la persona comisionada para hacer la ordenanza debía decir,

"Habiéndome sido autorizado por Jesucristo, yo te bautizo en el

nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Y enton-ces", dijo Jesús, "le sumergiréis en el agua, y después saldréis deella".

Por largo tiempo el Salvador se paró en medio de los nefitas en-señándoles los gloriosos principios del Evangelio sempiterno. Entoncesles dijo que fueran a sus hogares, mas que se juntaran de nuevo el

día siguiente, cuando les haría otra visita y les daría más instruccio-

nes.

Pero no querían irse. Se quedaron mirando fijamente al Señor,deseando en sus corazones que El se quedara con ellos un poco másde tiempo. Lágrimas estaban rodando por sus mejillas y al ver a supueblo llorando, el Salvador fué lleno de compasión para con ellos.

Les preguntó si había enfermos entre ellos, y al oír que habíamuchos, pidió que se les trajera. A su Divino mando los ciegos reci-

bieron su vista, los cojos andaron, y los enfermos fueron restauradosa salud perfecta. Tan agradecidos estaban aquellos que fueron sana-dos que se arrodillaron ante su Señor, besaron Sus pies y los bañaroncon sus lágrimas.

Jesús entonces dijo a los Nefitas que le trajeran sus niños pe-queños. Así lo hicieron. Pidió que todos los presentes se arrodillarancon El sobre la tierra. Entonces se oyó la voz del Señor en oración, ytan maravillosas eran las palabras que habló, que no se le permitió anadie escribirlas. Después de la oración el Salvador bendijo a cadauno de los pequeñuelos, e inmediatamente los cielos fueron abiertos

y ángeles bajaron y les ministraron.Entonces Cristo instituyó el sacramento entre los nefitas y des-

pués de darles muchos buenos consejos les despidió. Ese fué el díamás glorioso en la historia de los nefitas. Cuando leemos de las co-

sas maravillosas que se efectuaron en esa ocasión llega el deseo anuestro corazón de que nosotros hubiéramos estado allí también,para mirar la cara de nuestro Señor resucitado, y oír las gloriosasverdades que cayeron de Sus labios.

Trad. por A. M.Pratt

£a navidad(Viene de la última de forros)

La Navidad significa diversas cosas a varios pueblos. Es untiempo de genios mezclados y muchas costumbres. Significa el cam-bio de saludos de buena voluntad. Significa acebo e hierra, y luces

y oropel, y banquete abundante. Significa el dar y el recibir y holgo-rio, y adoración de Aquel quien es el Hijo de Dios y el Salvador del

género humano. Y de los profetas a quienes les es dado a conocer,más seguramente que por la fe, el cargo de su mensaje es esto: "Y

518 LIAHONA Diciembre, 1946

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ahora, después de los muchos testimonios que se han dado de El, és-

te es el testimonio, el último de todos, que nosotros damos de El

:

¡ Qué vive ! Porque lo vimos, aun a la diestra de Dios; y oímos la

voz dar testimonio que El es el Unigénito del Padre que por El, acausa de El, y de El, los mundos son y han sido creados, y los habi-tantes de ellos son engendrados hijos e hijas para Dios". (Doc. yCon. 76:22-24).

Trad. por A. M.Pratt

Por Ángel Rosales

En conmemoración de los ex-misioneros que

desde fechas inmemoriales han sacrificado

gran parte de su bienestar terrenal, para se-

ñalarnos el camino de la rectitud y poder al-

canzar una vida eterna de felicidad. Con to-

do mi corazón.

Misionero, tú que caminas errantePor los caminos del mundoTocando de puerta en puerta,Tocando de corazón en corazón.

Cual mendigo que implora un men-drugo de pan

Así vas tú por esos caminos del mun-ido...

Llevando por alforja un pecho...Que guarda celoso un corazón.

Tan grande como una montaña,Y tan duro como el acero templado

(en ToledoHecho para resistir los más fierosCombates del maligno.

Pero... tan tierno y amoroso como(un Padre

De familia que ama a su hogar por(entero.

Por eso vas tú por esos caminos,Sin importarte distancias,

Frío, calor, ni lluvia...

Que dejaste lejos,... muy lejos....

¡El calor de tu hogar!...Que dejaste un jirón de tu corazón

Al separarte de tu amada....No sientes fatiga ni desmayo

;

Ante el peligro de perderse las almas¡Tus ansias se acrecientan!...

Y cual gladiador romanoTe presentas en la arena del mundoLlevando por escudo tu fe y porEspada tu amor hacia el prójimo.

Y... ¡ Qué importa que a tu pasoIlumine el rayo y ruja pavorosaLa tormenta!... ¡si a Cristo

puedes conquistar las almas

!

&%zi&dad de ^IcicaHa.

(Viene de la pág. 511)

biera suplementar a lo que se da enel hogar; que después del cumpli-miento de estas responsabilidades,los padres pueden mirar hacia el fu-

turo, sabiendo que sus hijos puedendar cara a su mañana sin miedo.

El último culto de esta Conferen-cia se verificó en el Tabernáculo, yfué una vista maravillosa e inspiran-

te ver este edificio histórico lleno demiles de las mujeres de nuestra Igle-

sia.

La música fué presentada por los

coros combinados de Madres Can-tantes vestidas de sus blusas blancasy faldas negras. Fué una vista hermo-sa ver cientos de ellas llenando los

asientos del coro en ese edificio in-

menso.El Presidente J. Rubén Clark, Hijo,

segundo consejero al Presidente Jor-

Diciembre, 1946 LIAHONA 519

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ge Alberto Smith, predicó sobre el

tema de "Nuestras Esposas y Madresen el Plan del Evangelio". Relató dela creación de nuestra Madre Eva,quien vino a edificar los cuerpos del

hombre mortal. Desde ese día, cuan-do Eva puso como primera entre susbendiciones, el poder de parir hijos,

la gloria más grande de la mujer hasido la de ser madre.

¡ Cuan gran milagro es y qué logrotan semejante a lo divino ! No tan so-

lamente cuida por su niño de día yde noche, sino que también le enseñalealtad y reverencia y le da un en-tendimiento del Evangelio Restaura-do. Le da dominio sobre sí mismo, in-

dependencia, justicia, amor de Dios yun deseo y voluntad de servirle. Diosda al alma su destino, pero la madrela fifuía por el camino.

Estos, Esposas y Madres, son vues-tros galardones. Y vuestro prole, sal-

va y exaltada en la presencia de Dios,nunca se olvidará de vosotras y siem-pre os bendecirá y cantará himnosde gratitud eterna por los cuerposque os les disteis y que les enseñas-teis que hicieran Templos del Espíri-

tu de Dios.

Fué una Conferencia sumamenteinspiradora, y verdaderamente esta-mos agradecidas por el privilegio dehaber asistido a ella.

Que la grande obra de la Sociedadde Socorro siga adelante siempre.Damos gracias a nuestro Padre

Celestial por el conocimiento que Elnos ha dado de todo esto. Nuestroscorazones están llenos de gratitudpor nuestras muchas bendiciones.

Trad. por A. M. Pratt

XeaCagía RaciatiaC

(Viene de la pág. 506)

quirido en la tierra se levantará conél en la resurrección. Todo lo que él

ganó en el mundo espiritual, antesde venir a la tierra, se levantará

igualmente con él. Todos los hombres,menos los pocos de los mayores pe-cados, serán salvados; pero, el gradode esa salvación variará, aun comovaría nuestra obra en la tierra. Ha-brá gloria sobre gloria, y habrá dife-

rentes grados de adelanto, algunosiguales al sol, otros iguales a la luna,mientras que otras glorias se diferen-ciarán como las innumerables estre-

llas de los cielos se diferencian en es-

plendor.En el Gran Plan no se ha hecho

cláusulas para la condenación eternadel hombre. A lo más, el hombre seráclasificado de acuerdo con su estadode progresión, algunos altos, otrosmás bajos. En un universo goberna-do por seres inteligentes, llenos deamor el uno por el otro, no puedeexistir el pensamiento de una conde-nación sin fin, solamente que los hom-bres por su oposición a la ley se des-

truyen a sí mismos. Castigo sin fin ycondenación eterna son términos pa-ra la mente humana, significan sim-plemente el castigo de Dios, que está

fuera de nuestro entendimiento.Aquellos que se niegan a aceptar la

verdad o cumplir las leyes, gradual-mente tomarán menos y menos par-te en la obra de progresión. Serándejados atrás, mientras que sus inte-

ligentes compañeros, más obedientes,seguirán adelante. En la naturalezano hay punto muerto ; aquellos queno avancen retrocederán, se debilita-

rán, y finalmente marchitarán y se-

rán olvidados en su bajo estado.

El destino del hombre. La inteli-

gencia llamada hombre no puede ser

destruida. Por consiguiente, la vidaeterna es el destino del hombre. Pe-ro, la vida eterna es el ojo abierto,

mente lista, buscando, aceptando yusando todo el conocimiento que ayu-de al hombre en su progreso. Conti-nuar para siempre, en forma ascen-dente, ésa es la vida eterna y el des-tino del hombre.

Trad. por FERMÍN C. BARJOLLO

520 LIAHONA Diciembre, 1946

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£a YltLáió-n de febucúóto

(Viene de la pág. 499)

ha venido al mundo un irresistible es-

píritu de odio, fluir de sangre y gue-rra.

LA MISIÓN DE CRISTO NOENTENDIDA

Parece, cuando uno piensa sobre el

presente conflicto en el mundo, quela misión de Cristo no ha sido enten-dida ; o si se entiende, entonces ha ha-bido uno de los más tremendos des-cuidos de lo por lo que El dio su vidapara cumplir, poniéndolo de este mo-do en abierta ignominia. Todas las

naciones Europeas tanto como la nues-tra ahora en guerra, han profesadoen aceptar al Hijo de Dios como suRedentor; pero esas profesiones sehan caído al suelo como manzanasagusanadas.

MISIÓN DOBLELa misión de Jesucristo ha sido

proclamada con claridad en las Es-crituras, pero a un mundo incrédulo.Los hombres aman la obscuridad me-jor que la luz y las consecuencias detal acción ahora se están sintiendopor toda nación lengua y pueblo.

El unigénito Hijo de Dios vino pri-

mariamente para "morir en el mundo.Se habla de El en las Escrituras como"El Cordero muerto desde la funda-ción del mundo". (Perla de G. P. Mois.7:47). El significado de esto es que Elfué escogido en su misión como Reden-tor para un mundo caído, aún antesque la fundación del mundo fuera he-cha. Su gran misión es doble. Primero,para redimir a todos los hombres inde-pendientes de su obediencia o deso-bediencia, su buena voluntad en guar-dar sus mandamientos, o su rechaza-miento a esos mandamientos, y estoes hecho porque desde Adán todoslos hombres han sido inocentes por

causa de la muerte en el mundo.Por esto ellos son redimidos de susconsecuencias independientemente desu creencia o falta de creencia en el

Hijo de Dios. Segundo; El vino al

mundo para salvar a todos los hom-bres de las consecuencias de sus pro-pios pecados, si ellos están prestos aarrepentirse. El ha dicho al puebloen esta generación : "Porque, he aquí,que yo, Dios, he padecido estas co-

sas por todos, para que no padecie-ran ellos, si es que quisiesen arrepen-tirse. Mas si no quisiesen arrepentir-

se, tendrán que padecer aun como yohe padecido; el cual padecimientome causó a mi, aun Dios, el más gran-de de todos, temblar a causa del do-lor y echar sangre por cada poro, ypadecer, tanto en el cuerpo como enel espíritu —y querer que no bebiesede la copa amarga, y desmayara

sin embargo, gloria sea al Padre, par-ticipé y acabé mis preparaciones pa-ra los hijos de los hombres". (Doc.

y Con. Sec. 19:16-19).

Ningún hombre puede salvarse enel Reino de Dios si no se arrepiente

;

pero todos los hombres recibirán la

resurrección después de la muerteen el cuerpo, y entonces ellos seránasignados a sus propios lugares segúnsus obras.

Aquí están algunas enseñanzas del

Hijo de Dios: "Venid a mí todos los

que estáis trabajados y cargados, queyo os haré descansar. Llevad mi yugosobre vosotros, y aprended de mí, quesoy manso y humilde de corazón; yhallaréis descanso para vuestras al-

mas. Porque mi yugo es fácil, y lige-

ra mi carga". (Mateo 11:28-30).

"Mas el que bebiere del agua queyo le daré, para siempre no tendrásed: mas el agua que yo le daré, se-

rá en él una fuente de agua que sal-

te para vida eterna". (Can Juan 4:

14). "Y Jesús les dijo: Yo soy el pande vida: el que a mi viene, nunca ten-

drá hambre; y el que en mí cree, notendrá sed jamás". (Juan 6:35).

Diciembre, 1946 LIAHONA 521

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"De cierto, de cierto os digo: £1

que oye mi palabra, y cree al que meha enviado, tiene vida eterna; y novendrá a condenación, mas pasó demuerte a vida". (Juan 5:25)."De cierto, de cierto os digo: El

que cree en mí, tiene vida eterna. YoSoy el pan de vida". (San Juan 6:47-

48). "El espíritu es el que da vida;la carne nada aprovecha: las pala-bras que yo os he hablado, son espí-

ritu, y son vida". (San Juan 6:63)."Mi doctrina no es mía, sino de aquélque me envió. El que quisiere hacersu voluntad, conocerá de la doctrinasi viene de Dios, ó si yo hablo de mímismo". (San Juan 7:16-17). "Yosoy la luz del mundo: el que me si-

gue, no andará en tinieblas, mas ten-

drá la lumbre de la vida". (San Juan8:12)."Y decía Jesús a los Judíos que le

habían creído: Si vosotros permane-ciereis en mi palabra, seréis verdade-ramente mis discípulos; Y conoceréisla verdad y la verdad os libertará.

(Jn. 8:31-32)."Yo soy la resurrección y la vida;

el que cree en mí, aunque esté muer-to, vivirá. Y todo aquel que vive ycree en mí, no morirá eternamente".(San Juan 11:25-26)."Yo sov el camino, la verdad, y la

vida: nadie viene al Padre, sino pormí". (San Juan 14:6).

Estos son algunos pocos de los tes-

timonios que Jesús dio de El mismoy de su misión.

¡ Qué lástima es queellos no pudieron ser seguidos! ¡Quémundo de pleito y miseria se hubie-ra apartado! Ahora otra vez en es-

tos días cuando El Señor mismo hallamado a los días de "debilidad yvenganza" el otra vez ha hablado yllamado sobre todos los hombres entodas partes a que se arrepientan. Elha dicho por medio del Profeta JoséSmith en la presente dispensación:

"¡Oh, vosotros, naciones de la tie-

rra, cuántas veces os hubiera junta-do como la gallina junta sus pollosdebajo de sus alas, mas no quisisteis!

Cuántas veces os he llamado por la

boca de mis siervos, y por la minis-tración de ángeles, y por mi propiavoz, y por la voz de los truenos, ypor la voz de los relámpagos, y porla voz de las tempestades, y por la

voz de terremotos, y grandes grani-zadas, y por la voz de hambres ypestilencias de todas clases, y por el

gran sonido de trompetas, y por la

voz del juicio, y por la voz de mise-ricordia, todo lo largo del día, y porla voz de gloria y honra y las rique-

zas de la eternidad, y os hubiera sal-

vado con una salvación eterna, masno quisisteis!" (Doc. Y Con. 43:24-25).

Otra vez mas digo a todos los hom-bres en todas partes ; tórnense de susvías malignas a la verdadera adora-ción del Hijo de Dios, para que susalmas sean Salvas en el reino de Dios.

Esto lo pido humildemente en el

nombre de Jesucristo, Amén.

Trad. por José de la Cruz

Yla^acLaneá, Acerca,. ,

(Viene de la pág. 509)

Me quedé reflexionando la singula-

ridad de este cuadro, y maravillándo-me grandemente de lo que me habíadicho este mensajero extraordinario,cuando en medio de mi meditaciónde pronto descubrí que mi cuarto em-pezaba a iluminarse de nuevo, y, co-

mo si fuera en un instante, el mismomensajero celestial apareció de nue-vo al lado de mi cama.Empezó, y otra vez me dijo las

mismísimas cosas que me había rela-

tado en su primera visita, sin variaren nada ; después de lo cual me in-

formó de grandes juicios que ven-drían sobre la tierra, con grandes de-solaciones causadas por el hambre, la

espada y pestilencias; y que esos pe-nosos juicios vendrían sobre la tierra

522 LIAHONA Diciembre, 1946

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en esta generación. Habiéndome re-

ferido estas cosas, de nuevo ascendiócomo lo había hecho anteriormente.

Ya para entonces eran tan profun-das las impresiones que se habíangrabado en mi mente que el sueño ha-bía huido de mis ojos, y yacía domi-nado por el asombro de lo que habíavisto y oído. Pero cuál no fué mi sor-

presa al ver de nuevo al mismo men-sajero al lado de mi cama, y oírlo

repasar o repetir las mismas cosasque antes; y añadió una advertencia,cliciéndome que Satanás procuraríainducirme (a causa de las situacionesindigentes de la familia de mi padre)a que obtuviera las planchas con el

fin de hacerme rico. Me prohibió eso,

declarando que no habría de tenermás objeto en mente, al obtener lasplanchas, que el de glorificar a Dios;

y que ningún otro propósito habríade influir en mi sino el de edificar sureino. De lo contrario, no podría ob-tenerlas.

Después de su tercera visita, denuevo ascendió al cielo como antes,

y otra vez me quedé meditando la ex-trañeza de lo oue acababa de expe-rimentar; cuando casi inmediatamen-te después que el mensajero celestialhubo ascendido la tercera vez, can-tó el gallo, y vi que estaba amane-ciendo. De modo que, nuestras con-versaciones deben haber durado todaaquella noche.

Poco después me levanté de mi ca-ma y, como de costumbre, fui a de-sempeñar los trabajos necesarios deldía ; pero al querer trabajar como enotras ocasiones, hallé que se me ha-bían agotado tanto las fuerzas queme quedé incapacitado por completo.Mi padre, que andaba trabajandocerca de mí, vio que algo me sucedía,

y me dijo que me fuera para la ca-sa. Partí de allí con la intención deirme a la casa

; pero al querer cru-zar el cerco para salir del campo enque estábamos, se me acabaron com-pletamente las fuerzas, caí inerte al

suelo, y por un tiempo no estuve cons-ciente de nada.

UNA VISITA POR EL ÁNGEL ENPLENO DÍA. —Lo primero que puderecordar fué una voz que me habla-ba, llamándome por nombre. Alcé la

vista y vi al mismo mensajero, arribade mi cabeza, rodeado de la mismaluz que antes. Entonces me relatóotra vez todo lo que me había refe-rido la noche anterior, y me mandóque fuera a mi padre y le hablaraacerca de la visión y mandamientosque había recibido.

Obedecí; regresé a mi padre queestaba en el campo, y le declaré todoel negocio. Me respondió que era deDios, y me dijo que fuera e hicieraío que el mensajero me había man-dado. Me fui del campo al lugardonde me había dicho que estabandepositadas las planchas; y debido ala claridad de la visión que había te-

nido del lugar, en llegando allí, lo

reconocí.

VE LOS ANALES SAGPwADOS. —Cerca de la aldea de Mánchester, dis-

trito de Ontario, estado de NuevaYork, se levanta una colina de tamañoregular, y la más elevada de todas las

de la comarca. Por el costado occiden-tal del cerro, no lejos de la cima, de-bajo de una piedra de buen tamaño,yacían las planchas, depositadas enuna caja de piedra. En el centro, ypor la parte superior, esta piedra eragruesa y redonda, pero más delgadahacia la orilla ; de manera que, se po-día ver la parte céntrica sobre la su-

perficie del suelo, mientras que las ori-

llas estaban cubiertas de tierra.

Habiendo quitado la tierra, conse-guí una palanca que logré introducirdebajo de la orilla de la piedra, ycon un ligero esfuerzo la levanté. Mi-ré dentro de la caja, y efectivamentevi allí las planchas, el Urim y Tumimy el peto, como lo había dicho el men-sajero. La caja en que se hallaba es-

taba hecha de piedras, colocadas enuna especie de cemento. En el fondo

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de la caja habían dos piedras pues-tas transversalmente, y sobre éstas

descansaban las planchas y los otros

objetos que las acompañaban.Intenté sacarlas, pero me lo pro-

hibió el mensajero; y de nuevo se me

informó que aún no había llegado el

tiempo de sacarlas, ni llegaría sino

hasta cuatro años después de esa fe-

cha; pero me dijo que debería ir aese lugar exactamente un año des-

pués, y que me esperaría allí ; y quehabía de seguir haciéndolo así hastaque se cumpliera el tiempo de obte-ner las planchas.De acuerdo con lo que se me ha-

bía mandado, iba al fin de cada año;y en cada ocasión encontraba allí al

mismo mensajero, y en cada una denuestras entrevistas recibía de él ins-

trucciones e inteligencia concernien-te a lo que el Señor iba a hacpv ycómo y en qué manera se conduciríasu reino en los últimos días.

Unas de las dificultades experimentadas

por José Smith después de recibidas las

planchas de oro ya fueron relatadas en la

narración: "Atentado de Robar Las Planchas".

CON ESTE NUMERO CONCLUIMOS ES-TA SERIE DE ARTÍCULOS Y ES IMPOR-TANTE SABER QUE EN LAS PAGINASDE ATALAYA Y LIAHONA ENTRE MA-YO DE 1944 Y EL PRESENTE NUMEROESTA LA TRADUCCIÓN DE TODO EL LI-

BRO DE "NARRACIONES ACERCA DEJOSÉ SMITH" POR EDWIN F. PARRYTRADUCIDO PO£t EL ELDER HAROLDBROWN.

£lcue¿a Qo-ffiinLcat

(Viene de la pág. 516)

ees. Tiene que repetirse muchas ve-ces. Y hasta cierto punto de retornosdisminuyentes, entre más grande esel número de repeticiones, tanto máspermanente será el resultado delaprendizaje. Sin embargo, hay unfactor más que entra. Es lo reciente

de la repetición. La repetición de unacto veinte veces en un día, proba-blemente no se recordaría tan bien

después de un mes, como si se repitie-

ra una vez al día por veinte días du-

rante el mes.

Por consiguiente los maestros nodebieran estar satisfechos con un pe-

ríodo de práctica siguiendo una lec-

ción. Deben haber recordatorios devez en cuando y nuevas prácticas

más tarde para asegurar el aprendi-

zaje.

Para hacer seguro el aprendizaje,

los maestros tienen que dar oportu-

nidades a cada miembro de la clase

de tomar parte en algún tipo de ac-

tividad en práctica. Tal actividad de

práctica debe dar tantas oportunida-

des de repetición como sea posible ydebe esparcirse para hacerla recien-

te lo más posible para uso y recorda-

torio más tarde. Pero la más impor-

tante de todo, es que el maestro mo-derno verá que la satisfacción acom-pañe a la práctica y que tal práctica

se saque de condiciones artificiales,

y sin significado de la clase y se pon-

ga en situaciones reales a la vida ycon significado.

JOYA SACRAMENTALFEBRERO

:

Queremos siempre recordar

Tu sufrimiento cruel

;

Oue padeciste en la cruz,

Y siempre serte fiel.

HIMNO DE PRACTICA PARAFEBRERO —"Ante Ti, Dios el Pa-

dre", página 203.

El himno de práctica para febrero

es un número muy hermoso si se can-

ta correctamente.

Las primeras palabras del himno,

"Oh Dios, Eterno Padre", claramenteindican que es un número sagrado,

una oración, una súplica, a nuestro

Padre Celestial. Por consiguiente,

524 LIAHONA Diciembre, 1946

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nunca sería apropiado como himnode apertura.La música por Mendelssohn está

hermosamente arreglada por todo el

himno. Todas las voces empiezan enunión al dirigirse al Padre ; entoncescada parte se separa para formar unaarmonía que sigue por el resto de la

pieza.

Aunque es muy deseable que la

congregación se fije en el director

cuidadosamente y todos empiezan unhimno juntos, sin embargo es doble-mente importante con este himno par-ticular. No debe haber ni una vozque entre tarde al dirigirnos al Padrey todos en unión deberán cantaraquellas primeras notas en hermosostonos, ricos, más suaves, gradualmen-te aumentando durante la primera lí-

nea.Nota : En nuestros Himnarios hay

un error de imprenta en la parte del

contralto en la segunda línea. Estanota se debe cambiar en todos nues-tros himnarios. Aparece en la ante-penúltima nota, al final de la segun-da línea, (hoy), y debe leerse "Re"en vez de "Mi", es decir debe estar

en el espacio abajo de la línea en vezde en la última línea.

La melodía en la tercera línea ba-ja (Que sean bendecidos) dando unsentimiento natural de más reveren-cia, humildad y agradecimiento, ydebe cantarse estrictamente a tiempo,pero más suave. Entonces la músicade "El agua y el pan" sube gradual-mente con cada nota del mismo va-lor, lo cual da énfasis, y mientras queno se debe retardar, se debe pronun-ciar cada palabra distintamente dan-do el énfasis que el compositor le ins-piró.

La terminación de este himno esmuy sobresaliente en su arreglo, y el

efecto que el compositor deseaba pro-ducir se puede lograr hermosa y fá-

cilmente si se observan los descansosen todas las partes menos que el Con-tralto. Las notas para el soprano, te-

nor y bajo son exactamente igualesa la terminación de la segunda línea,

solamente que hay que observar los

descansos. Sería bueno practicar el

soprano, tenor y bajo hasta que pue-dan llevar sus partes independiente-mente antes de procurar añadir el

contralto. Las palabras de arriba es-

tán arregladas para el contralto y el

tono en ("a", "ca", "gus", núes",)debiera sostenerse por cinco tiempos,gradualmente aumentando en volu-men y riqueza de tono en la siguien-

te medida.

Tracl. por A. M. Pratt

(Viene de la pág. 514)

NOTICIA ESPECIAL PARA ELSACERDOCIO

Efectivo el día 1 de enero de 1947,no se imprimirán más mensajes paralos Maestros Visitantes. Por desconti-nuar éstos, los maestros visitantes aho-ra podrán mejor analizar las necesi-dades de las familias individuales, conel fin de poder dedicarse a la ense-ñanza de los principios que más senecesiten en cada hogar.

Bajo este plan los maestros visitan-tes emprenderán su obra con un es-

píritu de humildad, sabiendo que de-penden del Espíritu del Señor paraguiarles en la gran responsabilidad deenseñar el Evangelio en los hogaresde los Santos. Este plan también daráoportunidad para las Presidencias deRama, o al Presidente de la Misiónenvié mensajes especiales de vez encuando a los miembros. Sin embargo,este último no debe hacerse mensual-mente, porque así se nulificaría el pro-pósito del cambio.

Diciembre, 1946 LIAHONA 525

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MINUTO LIBRE

Hombre amable —¿Qué clase deperritos son esos, hijito?

Muchachito —Son perritos gentiles.

Hombre amable —Pues, está bueno.El mismo hombre amable (algunos

días después) : —Hola, hijito, ¿comoestán los perritos gentiles?

Muchachito —Oh, pues ahora sonperritos mormones.Hombre Amable —Pero creí que

eran perritos gentiles. ¿Por qué el

cambio ?

Muchachito —Ya tienen sus ojosabiertos.

En la Cárcel

El veterano. —¿Por cuánto tiempovienes?

El recién llegado.— Por doce años.El veterano. —Bueno, como estoy

por toda la vida, cuando salgas mepones esta carta en el correo ?

* * *

Tomasito. —Abuelita, ¿si me invi-

taran a comer, debiera comer pastelcon un tenedor?

Abuelita —Sí, como no, Tomasito.Tomasito —¿No tienes un pastel en

casa en que pudiera practicar, Abue-lita?

El dueño llamó al gerente a su ofi-cina una mañana.—Encuentro—dijo él, —que el ne-

gocio del año pasado fué el mejor des-de que empecé este negocio. Sé cuan-to ha trabajado usted para la com-pañía, y como una señal de mi apre-cio, he hecho un cheque a su favor,por quinientos dólares.

El gerente sonrió con gratitud.El dueño continuó : —Y si el nego-

cio del año entrante es igual bueno,lo firmaré.

Un niño estaba haciendo su oraciónantes de acostarse en una voz muybaja.—No te puedo oír, querido— dijosu madre.—No te estaba hablando— dijo él

con firmeza.

* * *

—Mamá, no puedo ir a la escuelahoy.—¿Por qué?—No me siento bien.—;.A dónde es que no te sientesbien ?—En la escuela.

Niñita —Mamá. ¿Ya es la una?Tengo mucha hambre.Mamá —Todavía no, querida.Niñita —Oh, mi estómago ha de

estar adelantado.

ENCUADERNE SUS LIAHONAS

PARA EL ASO 1946

ENVIANDOLAS A PRECIOS DE ENCUADERNACION

Monte Líbano No. 520 TELA NEGRA $ 3.50 M/NLomas de Chapultepec PIEL $ 10.00 M/NMéxico, D. F. NOMBRE EN LETRAS DORADAS $ 0.75 M/N

Si le falta un número, se lo podemos proporcionar, por $ 0.30 M/N por copia.

526 LIAHONA Diciembre, 1946

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El hermano Christopher Rubén Wil-

son fué relevado de la Misión His-

pano Americana el día 23 de septiem-

bre de 1946, después de servir un año

y medio como misionero. El hermano

Wilson ha regresado a su hogar en

Randolett, Utah.

Los hermanos Elijan y Mary

C. Thomas recibieron su re-

levo honorable de la Misión

Hispano Americana el día

23 de septiembre de 1946,

después de servir veinte me-

ses como misioneros. Han re-

gresado a su hogar en Pine-

dale, Arizona.

El hermano Henry C. Watkins reci-

bió su relevo honorable de la Misión

Hispano Americana el día 23 de sep-

tiembre de 1946, después de servir

casi dos años en servicio misionero.

El eider Watkins ha regresado a su

hogar en Mesa, Arizona.

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£a YlcuúdadpoA ÍUcfiaAxL £. Emanó

En esta sazón de regalos, incluyamos entre los nuestros cosasmás inapreciables de las que se compran con dinero y que duran másque los que se hagan por manos de hombres. Si podemos dar aliento

a un vecino cuya esperanza en un futuro eterno na sido obscurecidapor un presente demasiado mundano, le habremos dado lo que es demás valor que cualquier regalo que se podría obsequiar hermosamen-te adornado. Si podemos dar a aquellos que viven en duda, una cre-

encia implacable en aquellas normas de verdad que aun en la próxi-

ma Navidad, no serán cambiadas, ni en unos mil años, habremos da-

do aquello que trae paz a los corazones de los hombres —aún aque-llo que Jesús el Cristo trajo al mundo en esa noche memorable, de la

cual contamos el tiempo.

La Navidad marca el tiempo del año cuando fe, esperanza y ca-

ridad parecen penetrar con más significado los corazones de los hom-bres, y cuando la tolerancia y bondad hermanable llegan a ser másque principios abstractos, aunque sea por corta sazón. Es el tiempoen que un mundo perplejo y algo confuso llega a ser más pensativo

y los hombres llegan a ser, a lo menos por el momento, sus mejoresseres, y cuando naciones cargadas miran hacia cosas más lustrosos

aun con esa misma esperanza que abrigaba un mundo en espera deesa noche cuando los ángeles cantaron "Gloria en las alturas a Dios,

Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres".

Muchas figuras notables han caminado de un lado al otro del

foro de la mortalidad, y han procurado, por sus palabras y sus he-

chos dejar su impresión sobre su propia generación y las edades si-

guientes. Muchos de estos grandes de la tierra han sido bienhecho-res de la humanidad. Otros han sido tiranos. Algunos han brillado

en las artes y en las cosas que el hombre hace con sus manos. Algu-nos han aliviado al sufrimiento humano. Algunos solamente han pro-

curado regimentar a sus semejantes y amoldarles a sus propios pro-

pósitos malos. Algunos han sido recordados y otros han sido olvida-

dos. Pero de todos éstos, ninguno ha entrado a la fibra y el ser detodo pensamiento y adoración humanos como Jesús de Nazareth,quien salió de un país humilde, quien habló pocas palabras de las

que tenemos registro, pero quien dejó su sello sobre el mundo paratodo el tiempo venidero.

(Continúa en la pág. 518)

IMPRESO EN LOS TALLERES GRÁFICOS LAGUNA DE ArOLONIO B. AHZATE—MÉXICO, D. F.