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Universidad Rafael Landívar Facultad de Ciencias de la Salud Campus de Quetzaltenango “ELABORACIÓN DE PROTOCOLO DE MANEJO NUTRICIONAL PARA PACIENTES ADULTOS CON NEFROPATÍA DIABÉTICA CRÓNICA HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRÍTICOS DEL HOSPITAL NACIONAL DE OCCIDENTE, QUETZALTENANGO” TESIS Helen Jenifer Arango Ruíz Carné 1541705 Quetzaltenango, Septiembre de 2013 Campus de Quetzaltenango

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Universidad Rafael Landívar

Facultad de Ciencias de la Salud

Campus de Quetzaltenango

“ELABORACIÓN DE PROTOCOLO DE MANEJO

NUTRICIONAL PARA PACIENTES ADULTOS CON

NEFROPATÍA DIABÉTICA CRÓNICA HOSPITALIZADOS

EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRÍTICOS DEL HOSPITAL

NACIONAL DE OCCIDENTE, QUETZALTENANGO”

TESIS

Helen Jenifer Arango Ruíz

Carné 1541705

Quetzaltenango, Septiembre de 2013

Campus de Quetzaltenango

Universidad Rafael Landívar

Facultad de Ciencias de la Salud

Campus de Quetzaltenango

“ELABORACIÓN DE PROTOCOLO DE MANEJO

NUTRICIONAL PARA PACIENTES ADULTOS CON

NEFROPATÍA DIABÉTICA CRÓNICA HOSPITALIZADOS

EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRÍTICOS DEL HOSPITAL

NACIONAL DE OCCIDENTE, QUETZALTENANGO”

TESIS

Presentada a Coordinación de la Facultad de

Ciencias de la Salud

Por:

Helen Jenifer Arango Ruíz

Previo a conferirle en el grado académico de:

Licenciada

En el título de:

Nutricionista

Quetzaltenango, Septiembre de 2013

Autoridades de la Universidad Rafael Landívar

del Campus Central

Rector Padre Rolando Enrique Alvarado S.J.

Vicerrectora Doctora Lucrecia Méndez de Penedo

Vicerrector de Investigación y

Proyección Social

Padre Carlos Cabarrús Pellecer S.J.

Vicerrector de Integración Universitaria Padre Eduardo Valdés Barría S.J.

Vicerrector Administrativo Licenciado Ariel Rivera Irias

Secretaria General Licenciada Fabiola Padilla de Lorenzana

Autoridades de la Facultad de Ciencias de la Salud

Universidad Rafael Landívar

Decano Dr. Claudio Amado Ramírez

Vicedecano Dr. Gustavo Adolfo Estrada Galindo

Secretaria Dra. Silvia María Cruz Pérez

Directora del Depto. de Postgrado Dra. Silvia Luz Castañeda

Departamento de Tecnología para la

Salud

Lic. Samuel Velásquez

Directora de Área de Nutrición Licda. Genoveva Nuñez de Calderon

Coordinador Facultad de Ciencias de la

Salud Campus Quetzaltenango

Dr. Luis Acevedo Ovalle

Coordinadora Licenciatura en Nutrición Licda. María Antonieta Ramírez G.

Miembros del Consejo

Campus de Quetzaltenango

Director de Campus Arquitecto Manrique Sáenz Calderón

Subdirector de Integración Universitaria Msc. P. José María Ferrero Muñiz S.J.

Subdirector de Gestión General Msc. P. Mynor Rodolfo Pinto Solís S.J.

Subdirector Académico Ing. Jorge Derik Lima Par

Subdirector Administrativo MBA. Alberto Axt Rodríguez

Asesor

Licenciado Jorge Luis Gramajo Morales

Miembros Terna Evaluadora

Licenciada Karin Morales (Presidenta y Contenido)

Licenciada Ana Regina Poujol Mazariegos (Metodología)

Licenciado Juan Carlos Vásquez (Estadística)

Agradecimientos

A la Universidad Rafael Landivar:

Por mi formación académica universitaria.

A mis catedráticos:

Por sus conocimientos y experiencias profesionales transmitidas.

A mis asesores: Licenciado Jorge Luis Gramajo Morales y Dr. Jacinto René

Toc:

Por su guía y apoyo en la elaboración de esta tesis.

A mi terna evaluadora:

Licenciada Karin Morales, Licenciada Regina Poujol, Licenciado Juan Carlos

Vásquez, por su tiempo en la revisión de mi trabajo de tesis.

A mis amigas:

Dany López, Jessica Díaz, Lucy Escobar, Cristy Yax, Fernanda Fuentes y Licda.

Rosario Reyes por la amistad y por los momentos compartidos en las horas de

estudio.

A las Instituciones:

Hospital Nacional de Occidente, “Quetzaltenango”, Hospital Nacional de El Quiché

“Santa Elena”, Hospital Nacional de San Marcos “Dr. Moisés Villagrán”, Hospital

General Roosevelt, y Hospital General San Juan de Dios de la ciudad de

Guatemala, por facilitarme información útil para la elaboración de esta tesis.

Dedicatoria

A mi Dios: Porque me ha guiado por el buen camino. Por darme fuerzas para

seguir adelante y no desmayar en los problemas que se presentaban,

enseñándome a enfrentar las adversidades sin perder nunca la fe ni decaer en el

intento.

A mi madre: Rosario Antonieta Ruíz Cajas, por haber fomentado el deseo de

superación y el anhelo de triunfo en la vida.

A mis tíos: Jorge Fernando, Juan Carlos, Ericka, porque siempre estuvieron

impulsándome en los momentos más difíciles de mi carrera, por que el orgullo que

sienten por mí fue lo que me hizo llegar al final.

A mi tía: Licda. Silvia Ruíz, especialmente, por sacarme adelante, por darme

ejemplos de superación y entrega, por su apoyo, confianza, sabios consejos,

valores, y porque que ha forjado en mi la persona que soy, para ella mi

admiración.

A mi adorada Mama Cony: por ser mi máximo tesoro y pilar fundamental en mi

vida, por sus oraciones, motivación para seguir adelante, apoyo incondicional en

todos mis trayectos estudiantiles, para ella mi amor y respeto.

A mis hermanas y hermano: Josselin, Silvia, Mashuri, Jorge Luis, por el cariño

que nos tenemos y para que este triunfo sea un estimulo para sus vidas.

A mi sobrinito: Josué Sebastian, por la alegría y amor que me hace sentir con su

presencia.

A mi maravilloso novio: Ing.Agr. Carlos Monterroso, por ser una persona

excepcional; por su inmenso apoyo incondicional, comprensión, motivación,

paciencia, pero sobre todo por su gran amor.

INDICE

Pág.

I. INTRODUCCION………………………………………………………………… 1

II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………………………... 3

III. MARCO TEORICO.……………………………………………………………... 5

3.1. Protocolo nutricional………………………..…………………………………... 5

3.1.1. Definición. ………………………..…………………………………………........ 5

3.1.2. Exigencias del protocolo de manejo nutricional………………………..…….. 5

3.1.3. Componentes de un protocolo de manejo nutricional…………………..…… 6

3.1.4. Implementación de un protocolo de manejo nutricional………………….…. 6

a) Estructura del protocolo………………………………………………………… 6

b) Proceso de implementación………………………………………………….... 7

c) Resultado de implementación ………………………………………………… 7

d) Evaluación del funcionamiento del protocolo………………………………… 7

3.2. Nefropatía diabética crónica…………………………………………………… 7

3.2.1. Definición………………………………………………………………………… 7

3.2.2. Causas de la nefropatía diabética crónica………………………………….. 8

a) Hiperglucemia…………………………………………………………………… 8

b) Hipertensión arterial…………………………………………………………….. 8

c) Obesidad………………………………………………………………………… 8

d) Tabaco…………………………………………………………………………… 9

3.2.3. Patogenia de la nefropatía diabética…………………………………………. 9

3.2.4. Fisiopatología de la nefropatía diabética…………………………………….. 9

a) Hiperfiltración glomerular………………………………………………………. 10

b) Hipertrofia renal…………………………………………………………………. 10

c) Microalbuminuria………………………………………………………………… 11

d) Proteinuria intensa e insuficiencia renal ……………………………………… 12

3.2.5. Estadios clínicos de la insuficiencia renal crónica…………………………… 12

3.2.6. Diagnóstico clínico……………………………………………………………….. 15

3.2.7. Exámenes de laboratorio………………………………………………………… 16

3.2.8. Alteraciones metabólicas………………………………………………………… 17

3.2.9. Alteraciones hemodinámicas………………………………………………….... 18

3.2.10. Complicaciones de la nefropatía diabética crónica…………………………… 19

a) Neurológicas ……………………………………………………………………… 19

b) Gastrointestinales………………………………………………………………… 19

c) Cardiovasculares…………………………………………………………………. 20

3.2.11 Nefropatía diabética crónica y diálisis…………………………………………. 20

3.2.12 Tratamiento médico……………………………………………………………… 21

3.3. Manejo nutricional……………………………..………………………………… 23

3.3.1. Evaluación clínica y nutricional………...………………………………………. 23

3.3.2 Antropometría…………………………………….………………………………. 24

3.3.3 Datos bioquímicos……………………………………………………………….. 25

3.3.3. Estimación del gasto energético……………………………………………….. 26

3.3.5 Gasto energético/ kilocalorías………………………………………………….. 28

3.3.6. Requerimiento de carbohidratos……………………………………………….. 30

3.3.7 Requerimientos de proteínas…………………………………………………… 32

3.3.8 Requerimientos de grasas..…………………………………………………….. 34

3.3.9 Recomendaciones para la nefropatía progresiva (pre- diálisis)……….…… 37

3.3.10 Tratamiento en pacientes con trastornos del equilibrio hidroelectrolítico….. 37

a) Agua………………………………………………………………………………. 37

b) Sodio……………………………………………………………………………….. 37

c) Potasio……………………………………………………………………………… 38

d) Calcio y fósforo…………………………………………………………………… 38

e) Acidosis metabólica……………………………………………………………… 38

3.3.11 Terapia nutricional……………………………………………………………….. 40

3.3.12 Rutas de alimentación…………………………………………………………… 40

a) Vía oral…………………………………………………………………………….. 40

b) Alimentación enteral……………………………………………………………… 42

c) Alimentación por sonda…………………………………………………………… 43

d) Tolerancia de la alimentación enteral…………………………………………… 45

e) Alimentación parenteral………………………………………………………….. 46

f) Monitoreo de la alimentación parenteral……………………………………….. 48

g) Complicaciones de la alimentación artificial……………………………………. 49

3.3.13 Dieta Intrahospitalaria para pacientes con nefropatía diabética crónica……. 50

3.3.14 Terapia medicamentosa………………………………………………………….. 51

3.3.15 Fármacos, procinéticos y micronutrientes…………………………………….. 51

a) Metoclopramida…………………………………………………………………… 51

b) Cisaprida…………………………………………………………………………… 52

c) Eritromicina………………………………………………………………………… 52

d) Glutamina………………………………………………………………………….. 53

e) Arginina…………………………………………………………………………….. 53

3.3.16 Vitaminas y antioxidantes………………………………………………………… 54

3.3.17 Actividad física en la nefropatía diabética……………………………………… 55

3.4 Unidad de cuidados críticos…………………………………….……………….. 56

3.4.1 Importancia del nutricionista en la unidad de cuidados críticos..……………. 57

IV. ANTECEDENTES………………………………………………………………… 58

V. OBJETIVOS………………………………………………………………………. 66

5.1.1. Objetivo general………………………………………………………………….. 66

5.1.2. Objetivos específicos…………………………………………………………….. 66

VI. JUSTIFICACION…………………………………………………………………. 67

VII. DISEÑO DE LA INVESTIGACION……………………………………………… 69

7.1. Tipo de estudio……………………………………………………………………. 69

7.2. Sujetos de estudio………………………………………………………………... 69

7.3. Unidades de análisis……………………………………………………………... 70

7.4. Contextualización geográfica y temporal……………………………………….. 70

7.5 Definición de variables……………………………………………………………. 72

7.6. Alcances y límites…………………………………………………………………. 75

7.7. Aporte………………………………………………………………………………. 75

VIII. METODOS Y PROCEDIMIENTOS…………………………………………….. 77

8.1. Sujetos de estudio……………………………………………………………….. 77

8.1.1. Criterios de inclusión…………………………………………………………….. 77

8.1.2. Criterios de exclusión……………………………………………………………. 77

8.2. Unidades de análisis…………………………………………………………….. 77

8.3. Recolección de datos……………………………………………………………. 78

8.4. Instrumentos……………………………………………………………………… 81

IX. PROCESAMIENTO Y ANALISIS DE DATOS………………………………… 83

9.1. Proceso de digitación……………………………………………………………. 83

9.2. Análisis de datos…………………………………………………………………. 83

9.3. Metodología estadística………………………………………………………….. 84

X. RESULTADOS……………………………………………………………………. 85

XI. DISCUSION DE RESULTADOS……………………………………………….. 101

XII. CONCLUSIONES………………………………………………………………… 120

XIII. RECOMENDACIONES…………………………………………………………… 121

XIV. BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………. 123

XV. ANEXOS…………………………………………………………………………… 130

15.1 Anexo 1: Boleta de recolección………………………………………………….. 130

15.2 Anexo 2: Boleta para expertos………………………………………………….. 136

15.3 Anexo 3: Propuesta……………………………………………………………… 138

1

Resumen

La nefropatía diabética es una afección al riñón secundaria a la diabetes mellitus,

en la que la hiperglucemia no controlada provoca daño en los riñones,

especialmente cuando se acompaña de hipertensión arterial. El principal signo es

la presencia de albuminuria persistente. Este estudio tuvo como objetivo

elaborar un protocolo de manejo nutricional para pacientes adultos con nefropatía

diabética crónica que son ingresados a la unidad de cuidados críticos del Hospital

Nacional de Occidente, Quetzaltenango.

En la realización del trabajo, inicialmente se identificó el manejo del tratamiento

nutricional para pacientes con nefropatía diabética crónica, ingresados a la unidad

de cuidados críticos a través de cinco hospitales a nivel nacional, mediante

entrevistas a licenciados en nutrición, cada uno de ellos jefe del departamento de

alimentación y nutrición, donde se determinó que ninguno cuenta con un protocolo

de manejo de alimentación para ésta patología. Seguidamente se elaboró la

propuesta del protocolo en base al marco teórico del estudio y especificaciones

técnicas de un grupo de expertos (nutricionista, nefrólogo, endocrinólogo), que

laboran en el hospital de Quetzaltenango. Luego para la aplicación se realizó una

prueba piloto donde se observó que el protocolo es viable y funcional para el

tratamiento de los pacientes. Finalmente se elaboró una guía de manejo del

protocolo, como propuesta al jefe del departamento de alimentación y nutrición,

para capacitar y socializar el protocolo en dicho hospital.

Se concluyó que al brindar un tratamiento nutricional a través de lineamientos que

estén escritos, se llega a beneficiar y mejorar el estado nutricional del paciente.

1

I. INTRODUCCION

La asociación Americana de la Diabetes, considera que la Diabetes es una

enfermedad crónica caracterizada por un desorden de los niveles de azúcar en la

sangre y cuando los diabéticos no controlan estos niveles de azúcar pueden sufrir

complicaciones, como la nefropatía diabética.

De acuerdo al Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Renales de

Estados Unidos de América, la nefropatía diabética es una enfermedad, en la

que la hiperglucemia no controlada provoca daño en los riñones, especialmente

cuando se acompaña de hipertensión. Se caracteriza por hinchazón en los pies,

debilidad, pérdida del apetito, malestar estomacal, insomnio o dificultad para

dormir, fatiga, apariencia espumosa en la orina, hipo, y dolor de cabeza. El

principal signo de esta enfermedad es la presencia de albuminuria persistente

(>300 mg/24 h o > 200 ug/min) y otros análisis de orina, donde se destaca

Nitrógeno de urea, Creatinina en Suero, Proteína en orína de 24 horas, niveles de

fósforo, calcio, bicarbonato y potasio, hemoglobina, hematocrito, y electroforesis

de proteína en orina.

En lo que se refiere a la Diabetes Mellitus, la organización Panamericana de la

Salud, (2010), estima que más de un millón de personas en Guatemala sufre de

diabetes, además considera que esta enfermedad amenaza la vida de las

personas, pero con prevención y cuidados adecuados puede ser controlada para

gozar de una vida plena y saludable. Además el Patronato de Diabéticos en el

año 2010 indicaba que tres de cada cinco varones y dos de cada cinco mujeres

sufre de Diabetes y sus complicaciones.

En el año 2012, Epidemiología del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social,

del Gobierno de Guatemala, informó que la insuficiencia renal crónica ha

incrementado su incidencia en los últimos cinco años, ya que en el año 2005 se

tenían registrados por cada 100 mil casos: 104 casos y para el año 2010 ha

2

aumentado hasta 251; además menciona que por edad y sexo ha afectado más a

los hombres, con una tasa de 23.8 por cada 100 mil habitantes, y 18.61 por cada

100 mil habitantes a mujeres.

En lo que conlleva el tratamiento nutricional para la nefropatía diabética crónica,

especialmente en adultos, debe tener varios objetivos, como: prevenir y mejorar

síntomas, mantener el estado nutricional óptimo, reducir y controlar la cantidad de

desechos acumulables en el cuerpo, proporcionar una dieta suficiente y adaptable

para garantizar una vida casi normal del paciente.

Por todo lo expuesto, es necesario que el Departamento de Alimentación y

Nutrición del Hospital Nacional de Occidente - Quetzaltenango, cuente con un

Protocolo del manejo nutricional para pacientes con nefropatía diabética crónica

que se encuentren hospitalizados en dicho lugar. Por lo que el objetivo de esta

investigación, es elaborar un protocolo que contenga los criterios de atención en

los pacientes hospitalizados, que permita brindar un manejo nutricional y

tratamiento oportuno y adecuado a los pacientes con nefropatía diabética crónica.

3

II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La Organización Panamericana de la Salud, (2008), publicó que a partir de esta

fecha más de 11 millones 214, 368 personas sufren de Diabetes Mellitus en

América Central, existiendo el mayor número de casos en Guatemala. Según el

Patronato de Diabéticos de Guatemala, existen más de 5,000 muertes al año por

causa de la Diabetes Mellitus, señalando que esta enfermedad se presenta por no

realizar deporte y por malas prácticas alimentarias.

Según el Departamento de Epidemiología del Área de Salud de

Quetzaltenango, (2,010), se registraron 92 muertes de las cuales 50 fueron a

causa de diabetes Mellitus y por complicaciones de esta misma enfermedad, y

conforme a la información del Departamento de Estadística del Hospital Nacional

de Occidente, se registran en promedio 3 pacientes por semana, que son

diagnosticados en el servicio de Consulta interna con esta enfermedad, o bien

sufren alguna complicación en riñones, ojos, pies, cerebro y/o nervios.

La Universidad de Maryland (2011), define que la Nefropatía diabética crónica,

es un daño renal que se da como complicación de la diabetes Mellitus, que es una

causa importante de enfermedad y muerte en personas con diabetes, que es la

causa principal de insuficiencia renal crónica como de enfermedad renal terminal,

y que requiere de diálisis o trasplante de riñón. La enfermedad en su etapa inicial

es asintomática, pasado el tiempo la capacidad del riñón para trabajar empieza a

disminuir, cuando la enfermedad empeora la cantidad de proteína en la orina o los

niveles de creatinina en la sangre empiezan a elevarse, también se le conoce con

el nombre de Enfermedad de Kimmelstiel-Wilson, Esclerosis Diabética, o

Nefropatía del Diabético.

De acuerdo al Servicio de endocrinología del Hospital Juan Canalejo, (2003),

en España la nefropatía diabética es una complicación importante de la diabetes y

es precedida por un aumento subclínico de la excreción de albúmina en la orina,

4

conocida como albuminuria y que existen evidencias de que la progresión de la

enfermedad se inicia cuando la hipertensión arterial y las hiperglucemias no son

controladas y en el 50% de los casos, se presenta a partir de los 20 años de edad

del paciente.

Además La Fundación Nacional del Riñón NKF, (2012), indica que las dos

causas principales de la enfermedad renal crónica son la diabetes y la

hipertensión arterial y puede ser clasificada en dos criterios: primero cuando

existe daño renal por un periodo de tiempo igual o mayor a tres meses y

segundo: de acuerdo a las normas KDOQ – National Kidney Foundation (Estados

Unidos) donde se valora la edad del paciente y el límite de filtración glomerular,

considerando que haya o no hipertensión arterial.

El problema de la Diabetes Mellitus y sus complicaciones no es un problema

local, sino mundial, sin embargo, para contribuir con los profesionales de salud y

nutrición que atienden a los pacientes adultos que padecen de Nefropatía

Diabética en el Hospital Nacional de Occidente - Quetzaltenango y a fin de mejorar

el estado nutricional de éstos se tiene la inquietud de elaborar un protocolo de

manejo nutricional para la unidad de cuidados críticos. Por lo que surge la

siguiente interrogante:

¿Cuáles son los lineamientos que se deben utilizar en el Manejo de

Nutricional en Pacientes Adultos con Nefropatía Diabética crónica

hospitalizados en la unidad de cuidados críticos, en el Hospital Nacional de

Occidente – Quetzaltenango?

5

III. MARCO TEORICO

3.1. Protocolo Nutricional

3.1.1. Definición

Castello, (2006); indica que un protocolo es un conjunto de directrices únicas, que

deben seguirse. Las directrices deben ser simples, eficientes para poder ser

adoptadas por la Institución que lo adquiere. La aplicación de un protocolo debe

ser voluntaria

Riella, (2004); explica que un protocolo de cuidados nutricionales, tiene como

finalidad fijar las pautas para el manejo de los pacientes renales hospitalizados.

Así también es de utilidad para maximizar los cuidados nutricionales brindados en

estos pacientes, como por ejemplo a facilitar la evaluación de la eficacia del

tratamiento, la comunicación de las informaciones y la comunicación de los demás

miembros del equipo de nutrición y nefrología.

3.1.2. Exigencias del protocolo de manejo nutricional.

Castello, (2006); indica que para que los protocolos puedan ser considerados de

calidad deberán ser ordenados, precisos, detallados, simples, estar escritos e

impresos. Además menciona que se deben describir pautas ordenadas en el

tiempo, con la finalidad de cubrir todo el proceso necesario para una determinada

actividad en la que intervenga el personal, esta actividad pertenecer al área de

conocimiento propia, o de colaboración con otros profesionales. Junto a ello, los

protocolos proporcionan directrices para la toma de decisiones, deben estar

redactados por los profesionales que lo utilizarán, la finalidad es verificar criterios

de actuación ante un mismo proceso, evitando errores en intervenciones por falta

de criterios.

6

3.1.3. Componentes de un protocolo de manejo

nutricional.

Además que un Protocolo de Manejo Nutricional es un instrumento que establece

la elección, el inicio, las indicaciones, la composición, el manejo, el control y el

seguimiento, que se le debe brindar a los pacientes sometidos a una terapia

nutricional.

Los principales componentes de un protocolo nutricional son:

Valoración nutricional.

Determinación del estado nutricional.

Requerimientos de la alimentación.

Administración de la alimentación.

Composición y elaboración de la alimentación.

Posibles complicaciones de la alimentación.

Manejo y control de la alimentación.

Contraindicaciones de la alimentación.

3.1.4. Implementación de un protocolo de manejo

nutricional.

Riella, (2004); indica que para la implementación de un protocolo deberán

considerarse componentes básicos de calidad, tanto las que se perciben durante

el trabajo, como de científico-técnica o de investigadores y puede hacerse a través

de tres niveles:

a) Estructura del protocolo de manejo nutricional.

Se definen los recursos necesarios esenciales; que deben estar presentes para

que el profesional pueda llevar a cabo las obligaciones. Este nivel quedará

representado por todo lo descrito en los procedimientos generales o específicos

utilizados en el desarrollo y deberán estar citados en el texto previamente

elaborado.

7

b) Proceso de Implementación:

Durante el proceso de elaboración se describirán qué, cómo y cuándo deben

realizarse las actividades a los pacientes.

c) Resultado de implementación:

Se debe ir definiendo el cambio esperado o la conducta a observar en el estado de

salud, nivel de independencia en el tratamiento y el medio que le rodea, mediante

los cuidados del personal; así como el grado de satisfacción del paciente.

d) Evaluación del funcionamiento del Protocolo:

Muñoz, (2007); menciona que un protocolo dirigido a personal de trabajo

hospitalario puede expresarse de forma gráfica como un diagrama de flujo el

dinamismo del proceso de elaboración, especificando las acciones,

requerimientos, documentos y autores dentro del mismo mediante símbolos

internacionalmente aceptados. Se pueden anexar los procedimientos completos

que han sido citados en el texto, con el fin de que sirva de instrumento

bibliográfico y de referencia para el profesional.

3.2. Nefropatía diabética crónica

3.2.1. Definición

García, (2002) y Del Toro, S (2004); definen que la nefropatía diabética, es una

complicación microvascular de la diabetes Mellitus, tanto de tipo 1 como de tipo 2,

y puede definirse como la presencia de albuminuria persistente (>300 mg/24 h o >

200 ug/min) en un paciente diabético en ausencia de otros datos clínicos y de

laboratorio de enfermedad renal o del tracto urinario, y va evolucionando a una

insuficiencia renal progresiva. Casi siempre se acompaña, de hipertensión arterial

y de lesiones de retinopatía diabética proliferativa. Es crónica debido al deterioro

progresivo e irreversible de la funcional renal.

8

Tebar, M. y Escobar F. (2009); Además Indican que en un largo periodo de 10 a

15 años la hipertensión arterial se desarrolla al principio de la fase de

microalbuminuria, y una vez desarrollada la nefropatía si no se interviene

terapéuticamente, se va reduciendo la tasa de filtración glomerular, lo que

conlleva a una insuficiencia renal crónica.

3.2.2. Causas de la nefropatía diabética crónica

Avendaño, (2009); menciona que varios estudios han identificado diversos

factores que se asocian a un riesgo alto de nefropatía. Los más relevantes son:

a) Hiperglucemia.

Un buen control de glucemias, reduce la aparición y progresión de

microalbuminuria.

b) Hipertensión arterial

La hipertensión arterial como las anomalías en el ritmo cardiaco (pérdida del ritmo

nictemeral de la presión arterial) son indicadores de la aparición de

microalbuminuria en los diabéticos, el adecuado control tensional es un factor

esencial del tratamiento de la nefropatía, tanto en sus fases iniciales como en las

avanzadas. También se ha indicado por UKPDS y el ADVANCE, que incluso

descensos moderados de la presión arterial se acompaña de importantes

reducciones en el riesgo de complicaciones macro y microvasculares.

c) Obesidad

Actualmente no se tienen datos donde se especifique que la obesidad sea un

factor de riesgo para desarrollar nefropatía, sin embargo si aumenta la progresión

de esta enfermedad. Por el otro lado la reducción de peso puede disminuir la

proteinuria y ayudar al mantenimiento de la función renal. Además no se ha

demostrado claramente que la obesidad aumente el riesgo de desarrollar

9

nefropatía, pero sí aumenta la velocidad de progresión de ésta. De hecho la

reducción de peso puede disminuir la proteinuria y mejorar la función renal de

estos pacientes.

d) Tabaco

Triplica el número de veces para incrementar la velocidad de la albuminuria, y se

asocia a un deterioro de la calidad de diálisis. También aumenta 3-4 veces el

riesgo de desarrollar microalbuminuria e incrementa (tanto en diabéticos tipo 1

como en tipo 2) la velocidad de progresión de la nefropatía ya establecida.

Además se asocia a una menor supervivencia en diálisis. El tabaco incrementa la

carboxihemoglobina, que dificulta la oxigenación tisular, especialmente, pero de

por sí comprometidos en el diabético, como la retina y el glomérulo, esto

empeoraría la isquemia y aceleraría la progresión de la nefropatía y de la

retinopatía.

3.2.3. Patogenia

Avendaño, (2009); menciona que la patogenia de la nefropatía diabética es por

muchas causas, no sólo se relaciona con alteraciones metabólicas y

hemodinámicas favorecidas por la hiperglucemia, sino que hay un claro

condicionante genético que explicaría la mayor predisposición al desarrollo de

nefropatía diabética en algunos diabéticos. Además en el glomérulo se altera la

estructura y funcionalidad de las células endoteliales, favoreciendo el

engrosamiento de la membrana basal glomerular y la vasoconstricción y de las

células mensagiales, que aumentan la síntesis de matriz extracelular y disminuyen

su respuesta ante vasoconstrictores, como la angiotensina II.

3.2.4. Fisiopatología de la nefropatía diabética crónica

Avendaño, (2009); indica que los factores patogénicos que se conocen actúan

sobre el riñón, iniciando una serie de cambios y adaptaciones que se convertirán

10

primero en microalbuminuria, lo que se desarrollará a proteinuria y posteriormente,

al deterioro progresivo de la función renal. Esto se presenta en las dos diabetes

Mellitus. La nefropatía diabética se ha divido en cinco fases, éstas se adaptan a la

evolución de la nefropatía de diabéticos tipo 1, como en diabéticos tipo 2;

independientemente de fases y estadios, se debe observar la historia de

evolución de la nefropatía diabética de (microalbuminuria a proteinuria detectable)

esto permitirá observar el desarrollo de la enfermedad y la evolución de la

insuficiencia renal. Las alteraciones que se presentan en la nefropatía diabética

son las siguientes:

a) Hiperfiltración glomerular:

Se caracteriza porque existe hiperfiltración, que se presenta en la DM1 como en la

tipo 2, consiste en una vasodilatación, predominante de la arteriola aferente renal,

acrecentando el flujo sanguíneo renal, lo que proporciona que una mayor presión

arterial sistémica repercuta sobre el capilar glomerular, produciendo hipertensión

glomerular. Esta hipertensión dentro del glomérulo, que es, en parte responsable

de la hiperfiltración, junto a alteraciones en la permeabilidad glomerular, favorecen

la proteinuria, y la cascada de las citocinas y mediadores de la inflamación que

producen finalmente a fibrosis renal El paso inicial de este fallo de la

autorregulación de la hemodinámica intrarrenal está vinculado con la

hiperglucemia ya que el buen control metabólico permite normalizar el filtrado

glomerular en pocas semanas. Por tanto parece que hay diversos mecanismos

metabólicos y hormonales, locales y sistémicos, que se interrelacionan y actúan

conjuntamente para inducir el estado de hiperfiltración glomerular detectado en los

diabéticos.

b) Hipertrofia renal

El tamaño renal está aumentado y aunque puede disminuir con un adecuado

control glucémico, no llega a normalizarse. Además, puede correlacionarse el

incremento en el tamaño renal con la microalbuminuria y el control metabólico.

11

En la hipertrofia glomerular hay un aumento en volumen medio del glomérulo y en

el volumen total mesangial. La expansión mesangial se correlaciona de forma

inversa con el área vascular total disponible como superficie de filtración. La

hipertrofia puede acentuar los cambios en la presión intraglomerular ya descritos.

c) Microalbuminuria

Avendaño, (2009); Describe también que la eliminación urinaria normal de

albumina es inferior a 20 mg/24 horas. Una albuminuria persistente entre 30 y 300

mg/24 horas, o bien entre 20 y 200 ug/min se considera patológica y se denomina

microalbuminuria o oligoalbuminuria. Puede estimarse en orina de 24 horas, o

mediante tiras reactivas semicuantitativas (la sensibilidad puede variar en función

de que la orina esté muy concentrada o no), o preferiblemente por el cociente

albúmina/creatinina en una muestra simple de orina, siendo los valores

diagnosticados de microalbuminuria los comprendidos entre 30 y 300mg/g. Esta

última prueba de sensibilidad cercana al 100% es la actualmente recomendada,

dada su comodidad y su excelente correlación con la albuminuria en orina de 24

horas.

La microalbuminuria se detecta habitualmente a los 5 o 10 años del diagnóstico de

DM tipo 1, y representa el principal factor de riesgo del desarrollo ulterior de

nefropatía diabética crónica, esto es, proteinuria intensa o franca en la diabetes

tipo 1.

También puede considerarse a la microalbuminuria como el signo clínico más

precoz de la nefropatía diabética. Y se relaciona con el control metabólico

estimado por la hemoglobina glucosilada y la hipertensión arterial.

En el siguiente cuadro, se puede observar los rangos de detección de

microalbuminuria en orina:

12

Cuadro No. 1

Rangos de Detección de Microalbuminuria en Orina.

ORINA DE 24 HORAS

ORINA MINUTADA

COCIENTE ALBUMINA/CREATININA

Normal < 30 mg < 20mg/min < 30

Microalbuminuria 30-300 mg 20-200 mg/min 30-300

Proteinuria

establecida

>300 mg >200 ug/min >300

Fuente: Avendaño, L. (2009). Nefrología Clínica. 3ra. Edición. Madrid, España. Editorial Panamericana.

d) Proteinuria intensa e insuficiencia renal crónica

Menciona además que a medida que la lesión renal progresa aparece proteinuria

persistente más de 300 mg/24 horas o cociente albuminuria/creatinuria superior a

300 mg/g, lo que representa la fase avanzada de la nefropatía diabética o

nefropatía diabética establecida, caracterizada por el deterioro progresivo e

irreversible de la función renal con grados variables de proteinuria (300 mg/24

horas a más de 20 gr/24 horas).

La velocidad de progresión del deterioro de filtrado glomerular es variable (2-20

ml/min/año, media: 12 ml/min/año). La hipertensión arterial, fundamentalmente,

diastólica, el grado de proteinuria y la hiperlipidemia se correlacionan con la

velocidad de progresión del deterioro del filtrado glomerular, lo que tiene claras

implicaciones terapéuticas.

3.2.5. Estadios clínicos de la insuficiencia renal crónica.

García, (2002) indica que su incidencia y prevalencia depende mucho de los

países y las razas. El desarrollo de esta nefropatía se conoce bien en la diabetes

tipo 1 y se podría separar en cuatro estadios clínicos:

13

a) Estadio 1:

Durante aproximadamente los primeros cinco años, sólo existen alteraciones

funcionales, como hiperfiltración (con un filtrado glomerular arriba de 130 ml/min),

flujo sanguíneo elevado e hipertrofia con aumento de volumen del riñón.

b) Estadio 2:

En este estadio aparece microalbuminuria, que se caracteriza cuando se

encuentra 30 y 300 mg/día o 20-200 ug/min; puede haber aumento de la presión

arterial. El filtrado glomerular FG se normaliza con tendencia a estar en el nivel

normal mínimo. Este estado puede presentarse por 15 años.

c) Estadio 3:

Se presenta un síndrome nefrótico con hematuria e hipertensión arterial (HTA) es

aquí donde empieza la insuficiencia renal crónica (IRC). Puede tardar otros 14

años en entrar en fase de FRC.

Del toro, S. (2003), indica que en este periodo los riñones ya no regulan el

volumen ni la composición del líquido extracelular de manera adecuada al

desarrollar la hipocalcemia, hiperfosfatemia y acidosis metabólica.

d) Estadio 4:

García, (2002), menciona que este estadio, se caracteriza por Filtrado Glomerular

(FRC). Ocurre en los pacientes en los cuales no se controló ni el estadio 1 ni el

estadio 2; se presenta aproximadamente a los 25-30 años de haber realizado el

diagnóstico de la diabetes, desarrollando nefropatía crónica.

En la diabetes tipo 2, no están bien demostrados estos estadios, pero existe un

primer estadio de hiperfiltración con hipertensión intraglomerular, que culmina en

una fase de microalbuminuria, maturia, y en desarrollo de la nefropatía completa

con síndrome nefrótico, Hipertensión Arterial y progresiva pérdida de la función

renal.

14

Del toro, S. (2003), describe que el último estadio corresponde a la uremia. La

disfunción grave de la actividad renal produce trastornos severos en todos los

comportamientos del organismo.

Cabrera, (2004), indica que en el estadio III, el filtrado glomerular se encuentra

moderadamente disminuido de 30 a 59 ml/min, en el estadio IV: gravemente

disminuido: 15 a 29 ml/min, y el estadio V se produce un fallo renal, y es necesaria

la diálisis, y el filtrado glomerular es menor a 15 ml/min.

De acuerdo a las Guías K/DOQI (2007), de la NKF National Kidney Foundation

de Estados unidos, indica que la insuficiencia renal crónica se define como una

disminución de la función renal expresada por un filtrado glomerular o por un

aclaramiento de creatinina estimados < 60 ml/min/1.73 m2 o la presencia de daño

renal en forma persistente durante al menos 3 meses y corresponde al estadio 5

de acuerdo a la clasificación:

Cuadro No. 2

Clasificación NKF de Insuficiencia Renal Crónica

ESTADIO DESCRIPCION FG/ml (por minuto por 1.73

m29

PLAN DE ACCIÓN

Riesgo incrementado para insuficiencia renal crónica

>60 (con factores de riesgo para insuficiencia renal crónica)

Reducción de los factores de riesgo para insuficiencia renal crónica.

1 Daño renal con FG normal o elevado

≥ 90 Diagnóstico y tratamiento de co-morbilidades, intervenciones para enlentecer la progresión de la enfermedad y reducción de los factores de riesgo para enfermedad cardiovascular.

2 Daño renal con disminución leve del FG

60 a 89 Estimación de la progresión de la enfermedad

3 Disminución moderada del FG

30 a 59 Evaluación y tratamiento de las complicaciones de la enfermedad

4 Disminución severa del FG

15 a 29 Preparación para la terapia de reemplazo renal (diálisis, trasplante)

5 Fallo renal < 15 (o diálisis) Terapia de reemplazo renal si la uremia está presente.

Fuente: NKF, National Kidney Foundation. K/DOQI Clinical Practice Guidelines for Chronic Kidney Disease:

Evaluation, classification, and stratificacion.

15

3.2.6. Diagnóstico clínico:

Torres, (2001); explica que la nefropatía diabética es la causa más común para

el desarrollo de insuficiencia renal en fase terminal en países occidentales. Se

produce en diabéticos tipo 1 y con más de 20 años de evolución. Es importante

reconocer los primeros signos de nefropatía para establecer el tratamiento

apropiado. Es importante detectar los niveles de hemoglobina A, y el tiempo de

evolución de la diabetes, estas son claves predictoras de la nefropatía diabética

crónica. El descontrol de glucemia se asocia al incremento del flujo sanguíneo

renal con aumento de la presión intraglomerular que se combinan para aumentar

la filtración glomerular. El consumo excesivo de proteínas y la hipertensión

sistémica agravan las anomalías hemodinámicas renales. Las alteraciones

estructurales incluyen hipertrofia glomerular, expansión mesangial y

engrosamiento de la membrana basa glomerular.

Además de que existe una fase preclínica de la nefropatía diabética, también

denominada nefropatía diabética incipiente, que se caracteriza por la presencia de

albuminuria. La microalbuminuria se puede medir en muestras de orina de 24

horas, de 12 horas de reposo nocturno o en situación basal, valores de

albuminuria entre 30-300 mg/día, 20-200ug/min o 30-300mg/g de creatinina en

orina se consideran signos de microalbuminuria positiva y son el primer signo de

enfermedad renal diabética. Se debe observar a través de un control preciso de

glucemia, dieta hipoproteica y tratamiento con inhibidores de la enzima de

conversión de la angiotensina (IECA). Por lo contrario a otras enfermedades

renales, la proteinuria de la nefropatía diabética no disminuye cuando avanza la

insuficiencia renal. La microalbuminuria es un índice de avance a insuficiencia

renal en la nefropatía diabética en pacientes con diabetes tipo 1. En la diabetes

tipo 2, la presencia de microalbuminuria, es un factor de riesgo de enfermedad

cardiovascular y obliga, a la búsqueda de otros factores de riesgo.

16

Así como la hipertensión es una manifestación característica de la nefropatía y el

factor más primordial en la progresión hacia insuficiencia renal. En la diabetes

Mellitus tipo 1 la hipertensión se produce cuando se inicia la microalbuminuria o

poco después. En la diabetes Mellitus tipo 2 la hipertensión puede aparecer en

cualquier momento y se relaciona con la edad y otros factores de riesgo, pero

solo exista microalbuminuria la hipertensión aumenta. Debe tenerse un

tratamiento antihipertensivo potente. Se debe mantener la presión arterial por

debajo de 120-130/80 mmHg. Y tener mucho cuidado con los pacientes

hipertensos especialmente ancianos con enfermedad cardiovascular o

cerebrovascular concomitante.

Del toro, S. (2003), menciona que el paciente con nefropatía diabética crónica,

presentan diversas alteraciones dentro de las cuales destacan: síntomas

neurológicos: cambios mentales, calambres musculares, estupor, convulsiones,

coma y muerte. También se puede presentar neuropatías periféricas, con

síntomas gastrointestinales como anorexia, hipo, náuseas, vómito, diarrea. Así

mismo existen alteraciones cardiovasculares como hipertensión arterial,

pericarditis, miocarditis, trastornos en el ritmo cardiaco, etc., como causa de

seudorechazo.

3.2.7. Exámenes de laboratorio:

La fundación Internacional de Riñones de Estados Unidos (2003), refiere que

son necesarios los siguientes exámenes:

a) Análisis de orina, con el cual se pueden detectar muchas anormalidades,

como hematuria, proteinuria, piuria, azúcar y bacterias.

b) Microalbuminuria, es una prueba para detectar una cantidad pequeña de

proteínas en la orina.

c) Creatinina urinaria, estima la concentración de creatinina en orina, y ayuda

a entregar un resultado de proteína exacto. Además se puede demostrar el

descenso del filtrado glomerular, es cual es determinado por:

17

- Aumento de la creatinina sérica

- Descenso de la depuración de creatinina

d) Análisis de sangre, donde se puede detectar, concentraciones aumentadas

de urea, de creatinina, detección de anemia, concentraciones disminuidas

de calcio, Vitamina D, concentraciones incrementadas de fosfato,

concentraciones normales o incrementadas de potasio, análisis de gases

en sangre arterial y de quimia sanguínea, ya que pueden revelar acidosis

metabólica.

3.2.8. Alteraciones metabólicas

Avendaño, (2009); menciona que la nefropatía diabética se caracteriza por un

acúmulo de matriz extracelular en el riñón que provoca expansión mesangial y

fibrosis tulointersticial. Además que la hiperglucemia es el factor primordial para

las complicaciones de la diabetes. Es decir que la hiperglucemia desarrollará la

producción de especies reactivas de oxígeno (estrés oxidativo) que inducirán

diversas alteraciones metabólicas entre las que se encuentran: acumulo de

productos glucosilación avanzada, activación de proteína cinasa C, activación de

la vía del poliol que favorece el depósito de sorbitol y finalmente la activación de la

vía de las hexosaminas.

Masso, (2009); refiere que las alteraciones metabólicas, especialmente en el

síndrome metabólico, la obesidad ejerce juega un papel importante, ya que el

tejido adiposo, especialmente, el visceral o abdominal en pacientes diabéticos,

libera distintas sustancias como ácidos grasos, factor de necrosis tumoral, leptina,

resistina, factor de inhibidor de la activación de plasminogeno, etc. Estos factores

favorecen la aparición de un estado inflamatorio, resistencia a la insulina y /o daño

endotelial. La resistencia a la insulina y el híperinsulinismo en ayunas tienen

relación independiente con la dislipidemia, la hipertensión arterial, la disfunción

endotelial y otras manifestaciones del síndrome. A continuación se muestra

diferentes criterios sobre el síndrome metabólico:

18

Cuadro No. 3

Criterios Bioquímicos sobre el síndrome metabólico

Asociaciones Mundiales de Salud. OMS Organización Mundial de la Salud

NCEP Programa de Educación sobre del Colesterol

IDF Federación Mundial del corazón

EGIR Grupo Europeo para el estudio de la resistencia a la insulina

AAEC Asociación Americana de Endocrinologos Clínicos

Diabetes tipo 2,

IOG o IR por

HOMA

Glucemia en

ayunas: 110-

125 mg/dl

Glucemia en

ayunas 100-

125 mg/dl o

diagnóstico

previo de

diabetes tipo 2

RI o hiperinsulinemia

ayunas > 75

RI, acantosis nigricans, DM

tipo 2, IOG, hiperuricemia

IMC > 30 o

cociente CC >0.9

(hombres) >0.85

(mujeres)

PC > 102 cm

(hombres)

> 88 Cm en

mujeres

PC > 94 cm

(hombres)

> 80 Cm en

mujeres

Glucemia > 110

mg/dl

PC 94 (h), 80 (m),

IMC > 30

PC 102 (h), 88 (m)

TG > 150 mg/dl

HDL < 35 hombres

HDL < 39 mujeres

PC > 102 cm

(hombres)

>88 cm

(mujeres)

TG > 150 mg/dl

HDL < 40

(hombres)

HDL < 50

(mujeres)

TG > 180 mg/dl

HDL < 40

TG > 150 mg/dl

HDL < 35 (hombres)

HDL < 45 (mujeres)

HTA en tratamiento

o PA > 160/90 mm

Hg sin tratamiento

TG > 150

mg/dl

HDL < 40 (h)

HDL < 50 (m)

HTA en

tratamiento o

PA > 130/85

mm/ Hg

HTA en tratamiento o

PA > 140/90 mmHg

HTA

Microalbunuria >

20 ug/min

PA >130/ 85

mmg

Hipercoaguliabilidad,

síndrome del ovario

poliquistico,

microalbuminuria,

disfunción endotelial,

enfermedad coronaria.

OMS: deben cumplirse el criterio glucosa/insulina y dos criterios más. NCEP: deben cumplirse de 3 a 5 criterios, (HDL bajo y TG altos son dos criterios) IF: deben cumplirse el criterio de perímetro de cintura y dos criterios más HDL bajo y TG altos son dos criterios. EGIR: Grupo Europeo para el estudio de la Resistencia de insulina. Deben cumplir un criterio mayor (RI o hiperinsulinemia en ayunas) y 2 o más de los menores. AAEC: Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos.

3.2.9. Alteraciones Hemodinámicas

Avendaño, (2009); refiere que, puede demostrarse que la hiperfiltración es

característica de los estadios prematuros de la nefropatía diabética y contribuye a

la génesis y a la progresión de la misma. Por otra parte las maniobras

farmacológicas que disminuyen la hiperfiltración mejoran la lesión renal tanto en

modelos animales como en estudios clínicos en humanos.

19

13.2.10 Complicaciones de la nefropatía diabética crónica

Del Toro, S. (2004), indica que existen tres tipos de alteraciones: Neurológicas,

Gastrointestinales y Cardiovasculares.

a) Neurológicas

Las manifestaciones son de diferentes maneras, con dificultad para la

concentración mental, insomnio, pérdida de la memoria, calambres, asterixis,

mioclonias, estupor, convulsiones, y coma.

Las alteraciones psicológicas en los pacientes con nefropatía diabética crónica

presentan cuadros de ansiedad y depresión frecuentes, eso se debe a que se

encuentran sometidos a limitaciones orgánicas (disnea, anemia, impotencia) y

limitaciones sociales.

b) Gastrointestinales

Es un dato característico el aliento urémico, y se manifiesta en el paciente como

una sensación de sabor a orina en la cavidad bucal. La esofagitis por reflujo

también es frecuente, así como la colonización de monilias en la cavidad bucal y

esofágica.

La epigastralgia y la pirosis son datos frecuentes en los urémicos. La tendencia

hemorrágica que se encuentra en la enfermedad isquémica del corazón, hace

pensar de inmediatos en pacientes que se encuentran en programas de

hemodiálisis, debido a que se encuentran estas manifestaciones de la insuficiencia

coronaria.

Las manifestaciones intestinales, los cambios que se presentan en el intestino,

son en el delgado como en el grueso, son similares a los observados en el resto

del sistema gastrointestinal y varían desde lesiones petequiales hasta necrosis

20

extensas, debido a la ingesta de hidróxido de aluminio, estos pacientes tienen

tendencia a presentar estreñimiento y diverticulosis.

c) Cardiovasculares

Las alteraciones cardiovasculares en la uremia son múltiples y pueden causar

hasta 50% de las muertes.

Una de las mayores manifestaciones cardiovasculares que con mayor frecuencia

se presentan en los urémicos es la pericarditis. Cede en los programas de diálisis

intensiva, aunque existe otro grupo de pacientes que mejoran con esta terapia.

En pacientes con nefropatía diabética crónica, con frecuencia presentan aumento

de la presión arterial, por el sistema renina-angiotensina-aldosterona.

3.2.11. Nefropatía diabética crónica y diálisis

Avendaño, (2009); menciona que la insuficiencia renal terminal secundaria a

nefropatía diabética supone un reto para el nefrólogo, tanto por su frecuencia

(principal causa de entrada en diálisis en el medio) como por su elevada

mortalidad. La enfermedad cardiovascular y las infecciones son las principales

complicaciones que se presentan en las etapas prediálisis y de diálisis. Deben

tenerse en cuenta en el diabético con insuficiencia renal terminal y crónica las

siguientes observaciones:

a) Debe anticiparse con mucho tiempo la técnica de diálisis a utilizar. En caso

de hemodiálisis, debe crearse una fístula, preferentemente autóloga, con

suficiente antelación, ya que la patología vascular de estos pacientes hace que las

fistulas tarden en madurar, con elevada incidencia de fallo precoz de las mismas.

b) Se admite que el inicio de la diálisis debe plantearse antes que en otras

etiologías. Esto, es con filtrados glomerulares en torno a 15 ml/min, debido al

21

riesgo de malnutrición, insuficiencia cardiaca congestiva, dificultad para el control

de la presión arterial y empeoramiento de la retinopatía diabética si se espera

demasiado a iniciar la diálisis.

c) La elección entre diálisis peritoneal y hemodiálisis debe de plantearse en

función de los deseos del paciente y teniendo en cuenta las peculiaridades de

cada una de las técnicas. Si la diálisis peritoneal implica para los diabéticos una

mayor mortalidad respecto a la hemodiálisis es un tema de debate hoy día,

habiendo estudios muy contradictorios entre sí.

d) Una vez presentada la diálisis debe presentarse especial atención a:

- El control glucémico, que muchas veces, es muy complicado,

especialmente, en diálisis peritoneal por la sobrecarga de glucosa de los líquidos

de diálisis.

- El control de la presión arterial, teniendo en cuenta que en el diabético es

muy frecuente la hipotensión intradiálisis en caso de hemodiálisis.

- La enfermedad vascular periférica. Los diabéticos tienen una tasa muy alta

de amputación, por lo que debe educarse al paciente sobre los cuidados de los

miembros inferiores para evitar la formación de úlceras, y en caso de aparición

tratarse de forma precoz.”

3.2.12. Tratamiento médico

Avendaño, (2009); indica además el objetivo del tratamiento de la nefropatía

diabética es, inicialmente, evitar la aparición de microalbuminuria, así como evitar

la progresión de microalbuminuria de la nefropatía diabética establecida. Una vez

establecida, el objetivo terapéutico será disminuir la progresión del daño renal,

retrasando la evolución a insuficiencia renal terminal (enfermedad renal crónica en

estadio 5. Las principales medidas terapéuticas de la presión arterial y la

22

hiperfiltración glomerular, control glucémico, dieta hipoproteica, y control de la

hiperlipidemia.

Pérez, (2005), refiere que en la insuficiencia renal crónica, al tratamiento puede

ser de dos tipos: tratamiento conservador y un tratamiento sustitutivo.

En el tratamiento conservador farmacológico: será dirigido para revertir la

causa principal así como las complicaciones que se van presentando en el

transcurso de la Insuficiencia Renal Crónica, siendo los principales:

a) Hipertensión Arterial: donde se recomienda una dieta baja en sodio.

(disminuir la sal en las comidas). Administración de diuréticos y

administración de Inhibidores de la enzima convertidora de Angiotensina

(IECAs).

b) Anemia: Tratar con eritropoyetina.

Fernandez, et.al (2004), indican que evitar el uso de antiácidos y otros fármacos

que contengan magnesio, para evitar aumentos de este electrolitos. Y si los

niveles de ácido úrico en la sangre se encuentran elevados, es necesario

administrar Alopurinol de 100-300 mg/día.

Educación Médica continua S.A. (2006) refiere que el tratamiento sustitutivo, es

un tratamiento con el cual se intenta suplementar la función deteriorada de los

riñones. Que es una opción eficaz para permitir el desarrollo de una vida lo más

activa posible, cuando los riñones se encuentran muy deteriorados. Y consisten

en: hemodiálisis, diálisis peritoneal y trasplante de riñón.

a) Hemodiálisis: Extrae del cuerpo la sal, exceso de líquido y desechos tóxicos.

Ayudando a mantener en la persona un control de la presión arterial y de la

composición del organismo. En este procedimiento la sangre pasa por un

23

dializador, es decir un filtro de características especiales capaz de limpiar la

sangre, pero antes de iniciar el proceso el médico debe tomar un acceso al

torrente sanguíneo, para que la sangre pueda ir de su organismo al dializador y

de éste, nuevamente, al cuerpo. Las sesiones de hemodiálisis se realizan tres

veces por semana y requieren entre 2 y cuatro horas.

b) Diálisis Peritoneal: En este proceso una solución purificadora, llamada

dializante, se introduce en el abdomen mediante un dispositivo especial,

consiguiendo que los productos de desecho y sustancias nocivas pasen desde

los pequeños vasos presentes en la membrana peritoneal al dializado.

Después de varias horas se saca el líquido introducido en el abdomen y a

continuación se repite el proceso. Antes de realizar el primer tratamiento, el

cirujano introduce en el abdomen un pequeño catéter para la entrada y salida

del líquido dializado.

c) Trasplante de Riñón: Se trata de una cirugía mayor, a la que el paciente debe

de acompañar con la toma de medicamentos por el resto de su vida para

impedir un rechazo del órgano. El trasplante de riñón es capaz de sustituir

todas las funciones llevadas a cabo por los riñones en condiciones normales.

3.3 Manejo nutricional

3.3.1. Evaluación clínica y nutricional

Riella (2004); menciona que la evaluación nutricional debe realizarse con el fin de

identificar desde una deficiencia subclínica hasta la desnutrición grave. No existe

un único plan de atención nutricional que pueda alcanzar todos estos objetivos,

pero se utilizan muchos aspectos de manera independiente, cada uno representa

una categoría específica y luego se les evalúa en conjunto para juzgar el estado

nutricional de un paciente.

24

Escott-Stump (2005) y Riella (2004); mencionan los datos que debe incluir la

evaluación clínica y la evaluación dietética:

a) Historia clínica

b) Modificaciones recientes del apetito o de los hábitos alimentarios, síntomas

gastrointestinales que afecten la alimentación, intolerancias y alergias.

- Antecedente de pérdida de peso reciente que no haya sido intencional.

- Otras afecciones como estrés metabólico.

- Nivel de actividad y factores físicos que influyan en la ingesta alimentaria del

paciente.

c) Evaluación dietética

- Ingesta alimentaria o régimen de alimentación del paciente.

- Análisis de la ingesta alimentaria actual (comparada con la habitual y con la

recomendada), identificando preferencias y hábitos alimentarios.

- Síntomas gastrointestinales.

- Incapacidad de realizar actividades de rutina.

3.3.2. Antropometría

Morgan, S. (2008); menciona que la antropometría provee información sobre las

reservas del organismo y la masa muscular. Las técnicas más utilizadas en la

práctica clínica son el peso corporal, el pliegue cutáneo del tríceps y el perímetro

muscular del brazo. El peso corporal no siempre refleja el estado nutricional de un

paciente. Cuando se trata del grosor del pliegue cutáneo se puede estimar las

reservas de grasas corporales ya que el 50% suele almacenarse en la región

subcutánea. El pliegue cutáneo del tríceps representa la grasa de todo el cuerpo.

Galvez, A. Hirsch, S y edr (2011); explican en cuanto a peso y talla para los

pacientes hospitalizados en la unidad de cuidados intermedios y críticos lo

siguiente:

25

Peso: es muy importante para el cálculo de los requerimientos, pero cuando no se

dispone del peso real, se usará peso ajustado según sea el aspecto del paciente:

enflaquecido, eutrófico u obeso. En pacientes con aspecto eutrófico el peso se

estimará considerando un IMC 22kg/m2 y un IMC de 24 en el adulto mayor. En los

enflaquecidos, un IMC de 18 kg/m2 y en los obesos un IMC de 27 kg/m2. El

argumento para usar el peso ajustado es evitar sobrealimentar a los desnutridos y

a los obesos.

En cuanto a la Talla: se debe medir para el cálculo del IMC y/o calcular el peso

ideal.

3.3.3. Datos bioquímicos

Morgan, S. (2008) describe algunos parámetros que son importantes que ayudan

a determinar el estado nutricional del paciente hospitalizado como:

a) Tiempo de Protombina

b) Recuento de Linfocitos (RTL):

c) Creatinina en orina de 24 horas:

d) Nitrógeno de Urea de 24 horas elevado o bajo

e) Parámetros de la serie roja: hemoglobina, hematocrito, Volumen corpuscular

medio.

Pagana, (2008); indica que muchos análisis de orina deberían tener parámetros

como aspecto, color, olor, ph, proteínas, nitritos, cetonas, cristales, glucosa,

leucocitos, eritrocitos.

Valtueña, (2006); menciona que en los exámenes de sangre se deben evaluar:

glucemia, hemoglobina, urea plasmática y nitrógeno ureico, creatinina plasmática,

ácido úrico, proteínas plasmáticas, globulinas, sodio, cloro, potasio plasmático,

magnesio, calcemia, fosfatos, lípido, hierro, cobre, cinc sérico, amilasa sérica,

26

lipasa sérica, bilirrubinas, transaminasas, fosfatasa alcalina, creatinfosfocinasa

CPK .

Galvez, A. Hirsch, S y edr (2011); establecen que no existe un control

específico para mediar la evolución del estado nutricional a corto plazo, sin

embargo se deben hacer las siguientes evaluaciones periódicas para evitar

complicaciones metabólicas:

a) Test de Glucosa: cada 6 horas, al inicio de Nutrición Parenteral Total. Si el

control glucémico es estable las mediciones se realizarán cada 12 horas.

b) Electrolitos Plasmáticos: Control diario al inicio, y posteriormente según

requerimientos del paciente.

c) Calcemia, fosforo y magnesio: diariamente la primera semana y después

según requerimientos del paciente.

d) Triglicéridos: Basales y a las 24 horas del inicio de la alimentación.

e) Nitrógeno Ureico: Al menos una vez por semana.

f) Pruebas hepáticas y perfil bioquímico: semanal.

3.3.4. Estimación del gasto energético

Riella (2004); refiere que es mejor utilizar las fórmulas de Harris&Benedict, de

Ireton- Jones, y de Weir debido a que ha sido las fórmula más utilizada y

recomendada para la determinación del gasto energético en pacientes

hospitalizados y la fórmula para calcular gasto energético en pacientes

hospitalizados agudos y con enfermedad crítica, de esta manera se predice de

una mejor manera el gasto energético, sumado el factor de actividad y factor de

estrés estimado para este tipo de pacientes

A continuación se muestra la fórmula que se debe utilizar para estimar el gasto

energético en hombres y mujeres de acuerdo sus condiciones.

27

a) Harris&Benedict

Para Hombres: Gasto Energético (Kcal/día)= 66 + 13.7 x (peso en kg) + 5 x (talla

en cm) – 6.8 x (edad en años)

Para Mujeres: Gasto Energético (Kcal/día)= 655 + 9.6 x (peso en kg) + 1.9 x (talla

en cm) – 4.7 x (edad en años)

El cálculo de gasto energético total más la suma de los factores de actividad y de

lesión. Que a continuación se presentan:

b) Factor de Actividad (F.A.) Valor de referencia

Encamado 1.2

Ambulatorio 1.3

Normal 1.5

Activo 2.0

c) Factor Estrés:

Factor Estrés (F.E.) Valor de Referencia

Cirugía Electiva 1.2. - 1.4

Cirugía menor 1.2.

Fiebre 1.2. (Agregar 0.1 por cada grado

centígrado aumentado 30°C)

Fractura de hueso largo 1.1 – 1.2.

Peritonitis 1.2. – 1.5

Politraumatismo 1.3 – 1.6

Quemadura 2.1 – 2.5

Sepsis 1.4 – 1.8

Trauma 1.1 - 1.4

Trauma

Craneoencefálico

1.3 – 1.5

Fuente: Riella, (2004). Nutrición y riñón. Editorial Médica Panamericana. 1ra. Edición. Buenos Aires. L.

Mahan, Kathleen. Escott-Stump, Silvia (2000). Nutrición y dietoterapia de Kraus. Editorial McGrawHill.10a Edición. México.. Robles, Gris J. (1996). Nutrición en el Paciente Críticamente Enfermo. México. Editorial. McGrawHill. Interamericana.

28

d) FÓRMULA DE IRETÓN-JONES

La siguiente formula se utiliza para calcular el gasto energético en pacientes

agudos y con enfermedad renal.

-Gasto Energético Total (V): = 1784 – 11 (E) + 5 (P) + 244 (S) + 239 (T) + 804

(Q) - GEE(re)= 629 -11 (E)+25(P)-609(O)

V= ventilador, re=respiración espontánea, E= Edad (años), P= Peso (kg), S= Sexo

(M=1,F=0), T= Trauma (presente=1, ausente= 0), Q= Quemadura (presente=1,

ausente=0), O=Obesidad (presente=1, ausente 0).

e) FÓRMULA DE WEIR También para determinar el Gasto Energético, se presenta a continuación: - G.E.E. 8 (kcal/min)= 3.9 (VO2) + 1.1 (VO2) – 2.2 (Nitrógeno Urinario)

- RQ (requerimiento) no proteico = VCO2 - 4.8 (Nitrógeno urinario) VO2 - 5.9 (Nitrógeno urinario)

3.3.5. Gasto energético/ kilocalorías

Riella (2007); indica que inicialmente, es necesaria la determinación del peso

ideal para establecer los requerimientos calóricos de cada paciente,

Existen diferencias entre los pacientes con diabetes tipo 1 y 2. Muchos pacientes

con diabetes de tipo 1 se hallan por debajo del peso teórico en el momento del

diagnóstico de su enfermedad. Por otra parte aquellos con diabetes tipo 2

presentan exceso de peso u obesidad, y esta condición constituye un factor de

riesgo para la génesis de muchas alteraciones metabólicas de estos pacientes.

La restricción calórica y el descenso de peso mejoran significativamente y aun

corrigen la hipertrigliceridemia y elevan concentraciones del colesterol HDL.

29

En la diabetes de tipo 1, la ingesta calórica debe ajustarse a fin de que el paciente

alcance su peso teórico, y puede ser necesaria la administración de insulina para

un buen control metabólico.

A pesar de que las recomendaciones nutricionales para los pacientes diabéticos

son compartidas en general subsisten controversias acerca del porcentaje de

kilocalorías provenientes de los hidratos de carbono y de los lípidos. Para los

pacientes con diabetes tipo 1, la distribución calórica de los nutrientes debe

considerar el grado de actividad física, la composición general de la dieta y el

esquema de insulinoterapia.

Galvez, A. Hirsch, S y edr. (2011); indican que en pacientes críticos, se

recomienda medir el gasto energético mediante calorimetría indirecta, pero, si no

se dispone de ella, se aporta de 20 a 25 kcal/kg al iniciar el soporte nutricional y de

30 kcal/kg en pacientes estables. Además determinan que se debe comenzar

aportando de 30 a 50% de los requerimientos energéticos (25-50 ml/hr) e ir

aumentando el aporte calculando de 15 a 20 ml/hr cada 24 horas, logrando la

meta nutricional en 48 a 72 horas.

Riella y Martins, (2007); en el Control de la Glucemia, indican que la nefropatía

diabética se desarrolla con mayor frecuencia en pacientes con menos control de

glucemia, sobre todo si las concentraciones de hemoglobina glucosilada A le son

superiores al 11%, así aquellos pacientes cuya concentración de hemoglobina

glucosilada se mantiene por debajo de 8.1% presentan menor riesgo de desarrollo

por enfermedad renal.

La ASPEN, (2009) indica en sus guías de terapia y soporte nutricional, que el

nivel óptimo de glucemia en pacientes críticos es de 110-150 mg/dl.

30

3.3.6. Requerimiento de carbohidratos

Riella (2007); refiere que el tratamiento intensivo con insulina es eficaz para los

estadios más tardíos, posteriores a la aparición de la microalbuminuria. Algunos

estudios han demostrado que los pacientes con diabetes tipo 2 deben esforzarse

por mantener el control de la glucemia con niveles normales. Una vez que la

excreción urinaria de albumina supera los 300 mg/día, la normalización de la

glucemia no parece retrasar la progresión de la enfermedad.

También indica que la asociación Norteamericana de la Diabetes recomienda una

ingesta de hidratos de carbono que cubra el 50 al 60% de ingesta de las

kilocalorías totales de la dieta y una ingesta de lípidos inferior o igual al 30% con

menos de 10% de ácidos grasos saturados. La ingesta de colesterol no debe

exceder los 300 mg/día. Debería estimularse una dieta rica en fibras que supere

los 40 gr/día.

En los pacientes con insuficiencia renal progresiva existe resistencia periférica a la

acción de la insulina. Esta resistencia es compensada normalmente por la

disminución de la depuración metabólica de la insulina que tiene lugar en la IRC.

Con la agravación de la nefropatía, pueden sobrevenir episodios de hipoglucemia

en los pacientes con diabetes tipo 1. Estos pueden asociarse con la ingesta

deficiente de nutrientes a raíz de la anorexia. En estos casos, tales pacientes

requerirán una disminución de las dosis de insulina y liberación de la ingesta de

hidratos de carbono.

Existe escasa alteración del índice de depuración de insulina en la enfermedad

renal en tanto no sobrevenga una reducción acentuada de IFG. La reducción de la

depuración de insulina en los pacientes es responsable de la hiperinsulinemia en

ayunas, de los niveles elevados de insulina sérica tras la administración de

31

glucosa y de la reducción de la necesidad de insulina de los pacientes con

nefropatía diabética y uremia.

Además, que en la nefropatía diabética insulinodependiente, el nivel de colesterol

se considera un factor de riesgo independiente de la progresión de la lesión renal,

después del control del nivel de la glucemia y de la hipertensión arterial.

La hiperglucemia (> 200 mg/dl) puede causar gastroparesia transitoria en algunos

pacientes que responden rápidamente a la normalización de los niveles séricos de

glucosa. Por lo tanto, el nivel de glucemia debe controlarse de manera cuidadosa

tanto en la fase de gastroparesia grave como de recuperación. Una pregunta que

debe plantearse es si la gastroparesia es causada por la diabetes mal controlada o

si la diabetes mal controlada es por la gastroparesia. Los niveles sanguíneos de

hemoglobina glucosilada pueden ayudar a responder este interrogante. Además,

contribuyen a guiar y evaluar la terapia aplicada.

A los pacientes diabéticos se les debe recomendar el consumo de alimentos ricos

en fibra, con un aporte diario de 20-35 gramos o 14 gramos por 1,000 kilocaloría

idealmente más de 40 gramos diarios o 20 gr/1000kcal/día. Hay dietas que

sugieren el consumo de fibra con 50 gramos/diarios, reducen la glucemia la

hiperinsulinemia y la lipemia en la Diabetes Mellitus tipo 2

En general, en los diabéticos se aconseja que para el mantenimiento de su salud

tengan unos hábitos dietéticos que incluyan hidratos de carbono, procedentes de

la fruta, vegetales, cereales integrales, legumbres y leche con bajo contenido en

grasas (grado B). El control, cualquiera que sea el método utilizado, constituye

una estrategia clave en el control glucémico (grado A).

En la siguiente tabla, se pueden observar los requerimientos calóricos y

recomendaciones nutricionales diarias para los pacientes con nefropatía diabética.

32

Cuadro No. 4 REQUERIMIENTOS CALORICOS

RECOMENDACIONES NUTRICIONALES DIARIAS EN LA NEFROPATIA DIABETICA

ESTADO NUTRICIONAL

CHOS (% KCAL/DIA)

LIPIDOS (% KCAL/DIA) PROTEINAS (%

KCAL/DIA)

Nefropatía Pre clínica

50-60% ricos en fibras (>40gr/día)

30%, < 10% grasas saturadas, 6-8% poliinsauradas, colesterol <300mg/día

10-20% (1.0-1.5 g/kg)

Nefropatía Progresiva

60% ricos en fibra (> 40g/día)

30%, < 10% grasas saturadas, 6-8% poliinsauradas, colesterol <300mg/día

10% (0.6-0.8 g/kg) (alto valor biológico); proteína adicional para reponer la pérdida urinaria. Estrés Catabólico: 1.2-1.5 g/kg)

Hemodiálisis Crónica

50-60% de bajo índice glucémico, ricos en fibras

30%, < 10% grasas saturadas, 6-8% poliinsauradas, colesterol <300mg/día

20% (1.2-1.5 g/kg)

Diálisis peritoneal crónica

35% (dieta) + 20 – 30% (dializado)

30% 20% (1.2-1.5 g/kg)

Fuente: Riella, (2004). Nutrición y riñón. Editorial Médica Panamericana. 1ra. Edición. Buenos Aires

1CHOS: Porcentaje de Carbohidratos por Kilocaloría por día

2LIPIDOS: Porcentaje de lípidos por Kilocaloría por día

3PROTEINAS: Porcentaje de Proteínas por Kilocaloría por día

3.3.7. Requerimientos de proteínas

Riella y Martins, (2007); mencionan que los estudios evalúan el papel de las

proteínas en el desarrollo y a progresión de la nefropatía diabética se concentran

en las respuestas de modificación de la Tasa de Filtración Glomerular y del índice

de excreción urinaria de albúmina. Tradicionalmente, alterar las proteínas de la

dieta significa restringir la cantidad. Sin embargo alterar las proteínas también

puede implicar modificar su fuente, como por ejemplo la vegetal en vez de la

animal.

a) Cantidad De Proteínas:

Estudios clínicos en seres humanos revelaron que la restricción de la ingesta

proteica se asocia con reducción de la hiperfiltración glomerular, disminución de la

proteinuria y descenso del ritmo de declinación de la función renal. La restricción

33

proteica en la dieta reduce significativamente el riesgo de declinación de la función

renal o reduce significativamente o disminuye el índice de albuminuria. Un grave

problema de la restricción proteica es el riesgo de desnutrición, que puede verse

exacerbado en el paciente diabético pues la propia deficiencia de insulina se

asocia con aumento de la degradación proteica y de la oxidación de los

aminoácidos.

b) Calidad de Proteínas:

Las proteínas animales, parecen influir adversamente sobre el Índice de Filtración

Glomerular y la progresión de la enfermedad renal. Existen muchas limitaciones

respecto a las metodologías usadas para evaluar el papel de las proteínas en el

desarrollo y la progresión de la nefropatía diabética. Con respecto a la cantidad

de proteína aconsejable, el consenso general concuerda con la ración alimentaria

recomendada (RDA), de aproximadamente 0.8 gr/kg/día (cerca del 10% total de

kilocalorías), en los pacientes con nefropatía diabética. Empero algunos autores

sugieren que, una vez disminuya el IFG puede ser útil una restricción mayor (0.6

gr/kg/día) para retrasar la progresión de la IRC en algunos pacientes.

Tebar, M. y Escobar F. (2009); indica que la Asociación Americana de diabéticos

(EASD) recomienda, en base a ensayos clínicos una reducción de la ingesta

proteica a 0.8 g/kg/día en nefropatía establecida (grado A, EASD). No se

aconsejan restricciones inferiores a 0.6/kg/peso corporal porque puede producir

mal nutrición. En otras situaciones como microalbuminuria o nefropatía

establecida en la DM tipo 2 sin insuficiencia renal no existe una evidencia

suficiente para realizar una recomendación específica acerca de la restricción

proteica que se debe realizar (grado C, EASD).

En diabéticos con estadios precoces de insuficiencia renal crónica, una restricción

proteica de 0.8 – 1 gr/kg/día o inferior a 0.8g/kg/día en estadios más avanzados de

la enfermedad renal, puede mejorar los parámetros de función renal como la tasa

34

de excreción urinaria de albúmina y la tasa de filtrado glomerular, por lo que se

aconsejan estas restricciones.

Robles (2006) indica que en los pacientes críticos por el estado catabólico en el

que se encuentran, necesitan un requerimiento de proteínas es de 1.2 a 3

gr/kg/día. Además que los estados patológicos generan gran pérdida de nitrógeno

y gasto energético, como por ejemplo: infección hipernatremia, intervenciones

quirúrgicas traumatismos, quemaduras e insuficiencia de órganos. Y para

mantener todas las funciones vitales se requieren un adecuado equilibrio entre los

requerimientos tisulares de energía y nitrógeno.

c) Efecto de las Proteínas en la Saciedad y/o Balance Energético

Aunque existen algunas publicaciones que sugieren que un contenido proteico en

la dieta de más del 20% del contenido calórico total reduce la glucemia, la

concentración de insulina y el apetito, y aumento la saciedad, en general no se

recomiendan las dietas hiperproteicas como perder peso, puesto que no se

conoce el efecto potencial a largo plazo de estas dietas sobre las complicaciones

de la diabetes y la funcional renal Grado E, ADA.

3.3.8. Requerimientos de grasas

Riella y Martins, (2007); mencionan que la hiperlipidemia es común en los

pacientes diabéticos. Esa tendencia aumenta con el desarrollo de la IRC. Los

pacientes con diabetes Mellitus tipo 1 y con inadecuado control de la glucemia

normalmente presentan hipertrigliceridemia causada por el aumento de los niveles

plasmáticos de VLDL. La presencia de nefropatía diabética se asocia con niveles

plasmáticos elevados de colesterol LDL y niveles bajo de colesterol HDL.

Los productos finales de la glucosilación avanzada pueden contribuir a la

progresión rápida de la aterosclerosis que se desarrolla en los pacientes con

diabetes e IRC. También existen evidencias de que esos productos finales de la

35

glucosilación modifican las lipoproteínas de densidad baja. La hiperlipidemia se

asocia directamente con la lesión renal, a pesar de aun no se ha elucidado el

mecanismo de tal asociación.

3.3.9. Recomendaciones para la nefropatía progresiva

(pre diálisis)

De acuerdo con las recomendaciones de la Asociación Norteamericana de

Diabetes, los objetivos nutricionales en la diabetes, independientemente de la

nefropatía consisten en:

a) Mantenimiento de las concentraciones de glucosa séricas cercanas a lo

normal mediante el control alimentario, el uso de insulina o de agentes

hipoglucemiantes orales.

b) Concentraciones séricas ideales de lípidos.

c) En los adultos, aporte calórico adecuado para mantener el peso.

d) Prevención, freno y tratamiento de los factores de riesgo y las

complicaciones de la diabetes.

Tebar, M. y Escobar F. (2009), M. (2009); define que el tratamiento nutricional es

un componente fundamental del tratamiento integral de la diabetes Mellitus, de tal

manera que los diabéticos deberían recibir tratamiento nutricional individualizado.

A continuación presenta una tabla donde recoge una síntesis de las

recomendaciones nutricionales de la American Diabetes Association (ADA) y el

Grupo de Nutrición y Diabetes (DNSG) de la Europea in Association for the Study

of Diabetes (EASD).

36

Cuadro No. 5

Recomendaciones nutricionales de la American Diabetes Association (ADA) y

Grupo de Nutrición y Diabetes (DNSG) de la Europea in Association for the Study of

Diabetes (EASD).

ADA 2008

ESTADOS UNIDOS

EASD 2004 EUROPA

Peso Peso normal o pérdida 5 -

10 %

Actividad Física

10-20% ICT

Proteínas 15-20% ICT 0.7 – 0.9 g/kg/día

Hidratos de Carbono HC + GM 60-70% HC + GM 60-70%

Bajo índice glucémico No Si

Azúcar No lo restringe < 10% ICT

Fibra 20-35 gr/día

14 gramos/1000 kcal

40 gramos/día

20 gramos/1000 kcal

Grasa Total (% de

energía)

Individualizar

< 30% ICT en sobrepeso

25-35 % ICT

< 30% ICT en sobrepeso

Grasa saturada < 7% ICT < 10% ICT

Grasa Poliinsaturada 10% ICT < 10%

Grasa Monoinsaturada HC + GM 60-70% HC + GM 60-70%

10-20% ICT

Colesterol < 200 mg/día < 300 mg/día

Ácidos Grasos Omega 3 Pescado

>2 veces por semana

Pescado y vegetales

>1 vez/semana

Ácidos grasos

Insaturados

Consumo Mínimo < 10%

Alcohol

1 bebida/día (Mujeres)

1-2 bebidas/día (hombres)

10 gramos/día (mujeres)

20 gramos/día (varones)

Sodio < 3 gramos/día < 6 gr/día

Hipertensión Sodio 2-4 gramos/día

No alcohol

Sodio 2-4 gramos/día

Limitar alcohol

37

Reducir peso No fumar

Nefropatía Restringir proteínas

0.8 gr/kg/día

Restringir proteínas

0.8 gr/kg/día

La ADA considera que una bebida corresponde a 15 gramos de alcohol y la EASD a

10 gramos.

ADA: American Diabetes Association

EASD: European Association for the study of Diabetes

SED: Sociedad Española de Diabetes, ICT: Ingesta Calórica.

HC: Hidratos de Carbono

GM: Grasa Monoinsaturadas.

3.3.10. Tratamiento en pacientes con trastornos del

equilibrio hidroelectrolítico.

Del toro, S. (2003), menciona que con el deterioro renal se pierde la capacidad

homeostática, lo que genera alteraciones en el control del agua, de los iones

inorgánicos y desequilibrio acido-básico.

a) Agua

La sobre carga de agua puede ser isotónica como en la mayor parte de los

estados edematosos. Si el paciente presenta diuresis importante se le puede

permitir el ingreso que desee de líquido. De lo contrario si el paciente está

oligúrico o anúrico debe de restringirse la ingesta de agua entre 800 a 1200

mm/día.

b) Sodio

Si la insuficiencia renal no es severa, el paciente puede mantener una

homeostasis adecuada del sodio, debido a que la reabsorción fraccional del sodio

se encuentra reducida. De lo contrario cuando es severa (oliguria) se recomienda

38

disminuir el aporte de 3 a 5 gr al día. De manera excepcional en los pacientes que

presenten nefropatías perdedoras de sodio, no se restringe la ingesta de sal.

c) Potasio

Casi siempre el paciente conserva la eliminación del potasio. En un paciente con

ingesta normal de potasio sin factores que puedan generar hiperpotasemia no se

presentan cuadros graves por trastornos de este ión.

d) Calcio y Fósforo

Cuando se inhibe la absorción de calcio por el intestino, se altera el equilibrio de

estos iones. Las alteraciones en la insuficiencia renal crónica pueden producir

osteodistrofía renal. Pueden presentarse calcificaciones metásicas,

hipercalcemia, prurito, encefalopatía, neuropatía periférica, dolor óseo, fracturas,

roturas tendinosas, etc. El manejo consiste en el control de fosfato por medio de

la dieta, y de sales de aluminio y carbonato de calcio.

Robles (2006), menciona que el requerimiento habitual de fósforo en pacientes

críticos es de de 800 a 1200 mg/día o 20 a 45 meq, además que es esencial en

las funciones de glucosa y de todas las moléculas del organismo.

e) Acidosis Metabólica

Del toro, S. (2003), explica que diariamente se produce aproximadamente 1 meq

de H por kilogramos de peso al día, pero cuando hay insuficiencia renal crónica

hay una disminución en la capacidad del trabajo del ph sanguíneo, esto como

consecuencia ocasiona acidosis metabólica.

Riella (2,004), menciona que los pacientes son susceptibles a la sobrecarga de

líquidos la cual se manifiesta por un edema periférico, edema pulmonar,

insuficiencia cardíaca congestiva o hiponatremia. Por lo que se recomienda

administrar alrededor de 500 a 800 ml de líquidos al día (tomando en cuenta el

líquido contenido en los alimentos) más la diuresis, así como baja ingesta de sodio

39

(60 a 90 mEq o 1,400-2,000 mg/kg/día) y reducción en la ingesta de potasio, o dar

lo mismo que las pérdidas (Sonda Naso Gástrica, fístula) más 400 ml/día, con lo

que este puede hacer un esquema que ya esté considerando la producción de

agua que está dentro del cuerpo y las pérdidas insensibles.

La ASPEN (2002), indica en sus lineamientos de alimentación enteral y

parenteral, para pacientes adultos, la administración de electrolitos los siguientes

rangos:

Cuadro No. 6

Requerimiento de Electrolitos, Alimentación Artificial.

Electrolito Requerimiento

diario basal

Requerimiento

moderado

Requerimiento

alto

Observaciones

Sodio 1 – 2 meq/kg o

100 a 150 meq.

2 – 3 meq/kg 3 – 4 meq/kg Ninguna

Potasio 1 – 2 meq/kg o

60 a 120 meq.

2 meq/kg 3 – 4 meq/kg En Parenteral periférica,

mantener el aporte de

potasio ≤ meq/d infundidos

por la misma vía.

Fosforo 20 – 40 meq/kg o

0.15 – 0.4

mmol/kg

0.4 mmol/kg 0.6 - 1

mmol/kg

Administrar el

requerimiento alto cuando

se administran grandes

cantidades de dextrosa

Calcio 5 – 7.5 meq/kg o

9 – 22 meq

0.15 meq en

Gluconato de Ca.

0.15 meq/kg 0.2 meq/kg Administrar el

requerimiento alto cuando

se administran grandes

cantidades de proteína.

Fuente: ASPEN use (American Society for parenteral and Enteral Nutrition). Guidllines for the use parenteral

and enteral nutrition in adult and pediatric patients.

Charney Pamela, (2005), indican también que el requerimiento basal de Calcio

para los pacientes adultos es de 1000 a 1300 mg/día, dependiendo de la edad y

sexo y que el límite superior de la ingesta de calcio es de 2500 mg. Además que el

requerimiento de sodio en un adulto de 19 a 49 años es de 1.5 gr/día, potasio 4.7

gr/día sal 3.8gr/ día, y en un adulto de 50 a 70 años de sodio es de 1.3 gr/día,

potasio 4.7 gr/día, sal 3.2 gr/día.

40

3.3.11 Terapia nutricional

Riella y Martins, (2007) menciona que la gastroparesia grave puede ejercer un

efecto profundo no sólo en estado nutricional, sino también en la calidad de vida

general del paciente. Aunque la terapia medicamentosa sea primordial en el

tratamiento de la gastroparesia, es importante seleccionar estrategias para nutrir al

paciente con nefropatía diabética.

El control de la glucemia es importante para mejorar la tolerancia alimentaria. De

este modo es posible maximizar el aprovechamiento (metabolismo) de los

nutrientes provistos y evitar el agravamiento de la gastroparesia. También se

espera a medida que el paciente mejore su ingesta y su tolerancia alimentaria, sea

mediante vía oral, sonda o vía parenteral, existe un aumento del requerimiento de

insulina exógena.

3.3.12 Rutas de alimentación

Del Toro, S. (2004), refiere que siempre que sea posible se debe intentar la

nutrición oral, si el paciente no come adecuadamente se le debe ofrecer dietas en

fórmulas líquidas, elementales, aunque debido a la anorexia, vómito y/o

alteraciones del estado mental, la vía oral no estará siempre disponible, por lo que

las sondas de alimentación son la última opción.

a) Vía Oral, para pacientes con nefropatía diabética crónica, en la unidad

de cuidados críticos.

De manera funcional el estómago distingue líquidos de sólidos. Muchos pacientes

con vaciamiento gástrico retardado de sólidos tienen vaciamiento normal de

líquidos. Estos salen del estómago por gravedad, sin requerir las contracciones

del antro. Por lo tanto la mayoría de los líquidos, aún aquellos muy calóricos,

tienen un vaciamiento gástrico cercano a lo normal.

41

La saciedad precoz es el sello distintivo de la gastroparesia y puede verse

exacerbada por la diálisis peritoneal, Por lo tanto las comidas livianas y frecuentes

(seis o más por día) pueden ayudar al paciente a alcanzar una ingesta adecuada

de nutrientes por medio de la vía oral. Otra característica es que los pacientes

pueden presentar un vaciamiento gástrico más retardado al final del día.

En este caso, puede ser útil una alimentación más líquida en ese horario y dejar

los alimentos sólidos para las primeras comidas del día. Otra recomendación

simple, pero importante es mantener al paciente sentado al menos durante una

hora después de la alimentación. Caminar después de las comidas puede ayudar

también al vaciamiento gástrico.

Las fibras, sobre todo la pectina, pueden reducir al vaciamiento gástrico y deben

ser evitadas por los pacientes con gastroparesia importante. Por otra parte,

algunos pacientes con nefropatía diabética se quejan de estreñimiento, sobre todo

en el tratamiento de diálisis peritoneal. En estos casos, principalmente las fibras

insolubles pueden ayudar a aliviar el problema.

Los lípidos también retardan el vaciamiento del estómago, pero la mayoría de los

pacientes pueden tolerar bien los alimentos ricos en grasas, sobre todo en forma

líquida, leche entera, licuados con leche y suplementos nutricionales.

En el paciente en riesgo nutricional es importante, evitar grandes restricciones

alimentarias para no exacerbar el trastorno. Cualquier kilocaloría ingerida y

mantenida es útil. Es importante presentar especial atención a las preferencias

alimentarias del paciente. También está indicado dar un suplemento

multivitamínico a estos pacientes.

Del Toro, S. (2004), describe que los pacientes no oligúricos son menos

catabólicos y el aporte proteico no debe exceder de 0.55 – 0.6 gr/kg/día de

proteínas de alto valor biológico. Los pacientes severamente catabólicos reciben

42

por lo general terapia de hemodiálisis, diálisis y hemofiltrasión, y requieren de 1.0

a 1.5 gr/kg de proteínas al día, dependiendo de la gravedad del catabolismo. En

casos de reemplazo renal continuo se requieren de 1.5 a 2.5gr/kg/día.

b) Alimentación Enteral:

Maza y Alfaro (2009), mencionan que la alimentación enteral en los pacientes

especialmente quirúrgicos y críticamente enfermos incluyen, mejorar la respuesta

metabólica al estrés, mejorar el balance nitrogenado, mejor control de glicemia y

aumento en la síntesis de proteínas viscerales. Y está indicada en pacientes

críticamente enfermos dentro de las 12 -24 horas iniciales a este estadio,

pacientes post-operados durante las primeras 48 horas, en las situaciones que

impiden la alimentación oral, que afectan a la boca o al tracto digestivo alto e

impiden parcial o totalmente su utilización o hay contraindicaciones del paso de

nutrientes por esta vía, anorexias graves de origen orgánico o psíquico, pacientes

con necesidades nutricionales elevadas como quemaduras graves, pacientes

politraumatizados, principalmente con fracturas abiertas e infectadas y otros

estados hipercatabolicos como sepsis, cáncer y SIDA y enfermedades quirúrgicas

de tipo digestivas.

Además la administración debe iniciarse lenta a una infusión continua, y se debe

medir la tolerancia 2 horas después de iniciada la alimentación, no debe ser mayor

de 100 a 150 ml, pero en los pacientes en estado crítico debe ser reducida a la

mitad (esto en caso de la técnica por bolos que consiste de 200 a 400 ml). En el

caso de la administración intermitente se puede iniciar de 120 ml cada 4 horas, la

velocidad depende de la tolerancia del paciente, o bien 3 a 6 veces al día, con un

tiempo de administración de 30 a 90 minutos por bomba o por gravedad, la

tolerancia es hasta 480 ml por toma. En la alimentación continua se recomienda

administrar de 40 a 60 ml/hora como máximo durante 18 a 21 horas, luego se

aumenta el ritmo hasta 50 o 100 ml/hr durante 18 a 24 horas, pero este método se

prefiere cuando se usa sonda al yeyuno y cuando el paciente presenta intolerancia

a la alimentación gástrica intermitente.

43

c) Alimentación por Sonda, para pacientes con nefropatía diabética

crónica, en la unidad de cuidados críticos.

Riella y Martins (2007); mencionan que para no diabéticos, la vía enteral es la

preferida para el apoyo nutricional de los pacientes diabéticos en presencia de un

tracto gastrointestinal funcional. En los pacientes desnutridos y sin posibilidad de

uso adecuado de la vía oral, la implantación de la alimentación por sonda debe

indicarse lo antes posible. Asimismo, en presencia de un estado nutricional

significativamente comprometido, se recomienda iniciar la terapia nutricional con el

mínimo estimado de kilocalorías, por ejemplo: 20-25 kcal/kg/día. El aporte calórico

excesivo puede exacerbar la hiperglucemia y precipitar alteraciones electrolíticas

sobre todo de los niveles de potasio, fosforo y magnesio séricos.

La inserción intestinal de la sonda, sin embargo, puede indicarse en caso de

náuseas y vómitos graves después de la alimentación o que dificultan el

mantenimiento de la sonda en su sitio. En este caso, los vómitos también pueden

dificultar la inserción intestinal. En los pacientes en que se prevé la indicación de

apoyo nutricional a largo plazo, puede ser conveniente una yeyustomía quirúrgica

o laparoscópica o una endoscopia percutánea.

La administración de la dieta puede ser mejor tolerada mediante infusión continua.

Una opción es la infusión cíclica continua, en la que el paciente recibe la

alimentación durante la noche, en períodos de 6 a 14 horas. El ritmo de infusión

debe aumentarse únicamente tras un control adecuado de glucemia. Puede

suministrarse insulina de acuerdo con los niveles de glucemia.

Mora, (2002). Define que existen muchas fórmulas para la dieta por sonda que

pueden indicarse al paciente con nefropatía diabética, principalmente en la diálisis.

Las dietas de alta osmolaridad suministradas por sonda insertada en el estómago

suelen ser bien toleradas en presencia de gastroparesia. Aun la alimentación por

sonda inserta en el intestino no requiere de fórmulas especiales. Una formula

polimérica puede ser bien tolerada. La mayoría de las fórmulas poliméricas

44

disponibles en el mercado contiene 30 a 60% del total de kilocalorías en forma de

hidratos de carbono, aunque la asociación Norteamericana recomienda un

porcentaje de 50-60%, el efecto de estos niveles sobre el control de la glucemia de

los pacientes diabéticos con diferentes estadios de nefropatía y que reciben

alimentación por sonda aún no se conoce.

Además que rara vez son necesarias las formulas elementales, además de que

normalmente son más ricas en hidratos de carbono. En caso de que se las

indique se recomienda un control riguroso de la glucemia, así como el uso de

insulina según necesidad.

Y en presencia de gastroparesia se aconseja una dieta pobre en fibras, pues

estas pueden retrasar el vaciamiento gástrico. En los pacientes con soda

insertada después del píloro y sin problemas de dismotilidad intestinal, está

indicada una fórmula que contenga fibras, sobre todo debido a sus efectos

benéficos sobre la mucosa. Aunque existen algunos indicios que las fibras

pueden mejorar el control de glucemia, al retrasar el vaciamiento gástrico.

Del Toro, S. (2004), menciona que los requerimientos de líquidos, dependen de la

capacidad excretoria residual. Los pacientes se vuelven susceptibles de

sobrecarga de líquidos, lo cual se manifiesta por edema periférico o pulmonar,

insuficiencia cardiaca congestiva o hiponatremia. Se recomienda administrar 500

a 800 ml/día (tomando en cuenta el líquido de los alimentos) más la diuresis y la

ingesta de sodio (60 a 100 meq, 3,56 mg NaCl) más las pérdidas por orina o por

otras como fistulas o sondas.

La mayoría requiere de 1500 a 2000 ml de agua al día, y reemplazada mejor por

vía enteral para suplir tanto líquidos como requerimientos nutricionales.

Hay fórmulas nutricionales enterales, de 1 cal/ml y de 2 cal/ml, por lo que una de

1000 ml proporciona 1000 kcal y de 70 a 80 gr de proteínas. Algunas pueden tener

45

alto contenido en potasio, fósforo, magnesio, y algunas con alta densidad

calóricas, pero bajas en potasio, fósforo y magnesio como pueden ser Nepro,

Suplena, AminAid, Renal Cal, etc, también utilizadas en pacientes en los pacientes

nefrópatas que no están hipercatabolicos.

Además menciona que el paciente críticamente enfermo que tienen insuficiencia

renal puede beneficiarse de las fórmulas para pacientes bajo cuidados críticos

como son: Impact, Perative, Two Cal, InmunAid, TraumaCal, Crucial, etc.

Galvez, A. Hirsch, S y edr (2011); hace las siguientes recomendaciones para los

pacientes hospitalizados en la unidad de cuidados intermedios y críticos:

Para iniciar la alimentación enteral en pacientes críticos no se requiere la

presencia de signos clínicos de tránsito intestinal.

El ayuno puede prolongar el ileo intestinal.

Es contraindicación absoluta para nutrición enteral la obstrucción intestinal

distal al sitio de infusión de la fórmula.

d) Tolerancia de la Alimentación Enteral:

Galvez, A. Hirsch, S y edr (2011); mencionan que la alimentación debe ser

monitorizada con elementos clínicos y/o radiológicos, destacando la prevención de

aspiración bronquial y diarrea.

En cuanto al residuo gástrico con un volumen mayor a 500 ml en cualquier

medición de residuo. Se recomienda medir al menos 4 veces al día.

Diarrea: decidir el volumen de deposiciones que definen diarrea en el

paciente crítico con alimentación enteral, por ejemplo: Mayor o igual a 5

deposiciones por día, o más de 2 episodios de 1000 ml al día.

Se suspende la alimentación enteral por exámenes o procedimientos

quirúrgicos o diagnósticos. Si se suspende debe ser de 6 a 8 horas previas

a un procedimiento y se reiniciará de 6 a 8 horas después de

procedimientos con anestesia general.

46

Si es nutrición enteral transpilorica, la suspensión se realiza 4 horas previas

y se reinicia 4 horas posteriores a procedimientos con anestesia general.

Se reconoce un fracaso de la alimentación enteral cuando el paciente

presente dolor abdominal, distensión abdominal, residuo gástrico y diarrea

abundante.

e) Alimentación Parenteral, para pacientes con nefropatía diabética

crónica, en la unidad de cuidados críticos.

Del Toro, S. (2004), menciona que la nutrición parenteral está indicada sólo para

los pacientes con fracaso justificado de la nutrición por vía oral o por sonda. La

nutrición parenteral en los diabéticos puede tener éxito mediante el monitoreo

riguroso de la glucemia y de la composición de macronutrientes de la fórmula. Los

diabéticos pueden presentar mayor riesgo de infección por catéter, sobre todo en

caso de un inadecuado control de la glucemia. Por lo tanto, debe instituirse un

protocolo riguroso de cuidado del acceso venoso en estos pacientes.

El ritmo de infusión puede ser lento, con reducción de la concentración usual de

glucosa en la formula. Se recomienda empezar con 250 gr de glucosa y sin

introducir insulina exógena para aquellos que no la usaban previamente. La

insulina es compatible con la solución nutritiva parenteral, aunque normalmente no

se recomienda su administración de esta forma para evitar los riesgos de

hipoglucemia y desperdicio de solución.

Treviño (2003), explica que la nutrición parenteral total, como se recomienda en

todos los pacientes, se deja como última opción. Se debe considerar el uso de la

nutrición parenteral cuando un paciente de manera que no pueda mantener una

alimentación oral adecuada, y cuando no es recomendable la alimentación con

sonda a causa de las complicaciones gastrointestinales. Sin embargo, la nutrición

parenteral en los pacientes con insuficiencia renal es similar a la que se utiliza en

otros enfermos desnutridos. Se recomienda el uso de soluciones de aminoácidos

47

esenciales, como Aminosyn al 10% (Abbot Labs), Freeamine (McGaw y Travasol

8.5 (Clintec), en casos de insuficiencia renal aguda o cuando un enfermo no está

recibiendo tratamiento con diálisis o hemodiálisis ya que toleran bien las infusiones

regulares de aminoácidos.

Robles (2006), indica que en la alimentación parenteral, para pacientes críticos,

se debe administrar de 4 a 7 mg/kg/minuto. Y que las más recomendadas para

utilizar son dextrosas al 50% ya que con ésta es posible suministrar una mayor

cantidad de calorías en un menor volumen y menor costo.

Bisscot, y Bunout, (Sin año); Indican que el uso de emulsiones lípidicas puede

disminuir la necesidad de insulina, además de ser una fuente concentrada de

calorías. Además se recomienda disminuir el ritmo de infusión 50% en la primera

hora y 50% en la segunda hora. En caso de requerirse interrupción abrupta de la

nutrición parenteral, se sugiere la infusión de glucosa al 10% durante 2 a 3 horas

al mismo ritmo que la solución nutritiva parenteral.

Del Toro, S. (2004), describe que los pacientes no oligúricos son menos

catabólicos y el aporte proteico no debe exceder de 0.55 – 0.6 gr/kg/día de

proteínas de alto valor biológico. Los pacientes severamente catabólicos reciben

por lo general terapia de hemodiálisis, diálisis y hemofiltrasión, y requieren de 1.0

a 1.5 gr/kg de proteínas al día, dependiendo de la gravedad del catabolismo. En

casos de reemplazo renal continuo se requieren de 1.5 a 2.5gr/kg/día.

En la alimentación parenteral deben restringirse el potasio, fosforo y magnesio,

sodio. La vitamina A debe evitarse, la Vitamina C no debe sobrepasar 30 a 50

mg/día, la vitamina D debe reemplazarse, y el calcio no debe ser restringido. Las

vitaminas K, E, B y folato incrementan sus requerimientos. El hierro, cinc y

oligoelementos en la alimentación parenteral no son necesarios, excepto si la

nutrición parenteral es por un periodo menor de 2 a 3 semanas.

48

Galvez, A. Hirsch, S y edr (2011); establecen que la meta calórica debe ser el

80% de los requerimientos de los pacientes, se puede iniciar con 20 kcal/kg

alcanzado progresivamente un máximo de 30 kcal/kg. Además que el paciente

con sobrepeso, el aporte calórico no debe exceder del 60% de sus requerimientos

energéticos u 11 o 14 kcal/kg. Y los últimos estudios revelan que el aporte de

glucosa no debe superar 5 mg/kg/minuto para prevenir hiperglicemia y mayor

producción e CO2.

También diariamente se deben adicionar a la mezcla de nutrición parenteral

vitaminas hidro y liposubles, minerales como calcio, fósforo y magnesio.

Especialmente en quemados, con trauma múltiple y con insuficiencia renal, ya que

presentan grandes pérdidas de elementos traza y aumento de la producción de

radicales libres. El Zinc, cobre y selenio, disminuye las complicaciones

infecciones y la mortalidad.

ASPEN (2002), indica que la alimentación parenteral continua, es la más utilizada

en los pacientes hospitalizados, y se administra durante 24 horas, sin periodos de

descanso, y la alimentación parenteral cíclica, se administra durante 8-12 horas

diariamente, con periodos de descanso. Y no se administra cuando hay

hiperglicemia > 200 mg/dl, hiperosmolaridad >350 mOsm/kg, hipernatremia >150

meq/l, hipopotasemia < 3 meq/l, acidos y alcalosis metabolico, hipofosfotasemia <

2mg/dl.

f) Monitoreo de la Alimentación Parenteral

Galvez, A. Hirsch, S y edr (2011); establecen que el aporte de lípidos se realiza

con niveles séricos de triglicéridos. Si no se tienen basales deben medirse a las

dos horas iniciadas la alimentación parenteral. Está contraindicado el uso de

lípidos sin conocer los niveles basales de triglicéridos en pacientes con diabetes

descompensada.

49

Una o dos veces por semana se determina nitrógeno ureico urinario o nitrógeno

total para evaluar el balance nitrogenado. Los valores de prealbúmina crecientes

(50% del valor basal) orientan hacia un adecuado soporte nutricional.

Se suspende la alimentación parenteral cuando se alcanza por vía digestiva el

60% de los requerimientos.

g) Complicaciones en el paciente ingresado en la unidad de cuidados

críticos con alimentación artificial.

Maza y Alfaro (2009), explican que entre un 10 y 15% de pacientes que recibe

alimentación enteral presenta algún tipo de complicación. Entre ellas están, las

mecánicas: molestias nasofarineas, hemorragia digestiva alta, retiro accidental

de la sonda, metabólicas: hipoglucemia sobre todo en pacientes con tratamiento

insulinico, sobrehidratación o sobrecarga hídrica especialmente en paciente con

insuficiencia cardiaca, hepática o renal; infecciosas: sinusitis y otitis media;

gastrointestinales: residuo gástrico, estreñimiento, distensión abdominal, y la más

frecuente la diarrea asociada a la alimentación enteral.

ASPEN, (2006) indica que las complicaciones más comunes de la alimentación

parenteral son de tipo técnicas: neumotórax, hemotorax, lesiones arteriales o

venosa, embolias gaseosas, trombosis de vena cava superior, etc., y se previenen

primero con la elección de la técnica adecuada, habilidad y experiencia, vigilancia

y colocación del catéter; Infecciosas: bacteriana o sepsis a partir del catéter y se

previenen con asepsia y protocolos de trabajo; hepáticas: esteatosis, colestasis,

litiasis, colecistitis acalculosa, fibrosis y se previenen utilizando precozmente el

tracto gastrointestinal, no utilizar glucosas solo como fuente de energía; del tracto

gastrointestinal: atrofia del tracto gastrointestinal, disfunción de la barrera intestinal

y se previenen utilizando precozmente el tracto gastrointestinal, agregando

glutamina; Inmunológicas: bloqueo de Sistema respiratorio, ésta se previene con

una buena emulsión de la mezcla; Pulmonares: como la disminución de la

producción de CO2 y menor consumo de O2, se previenen brindando un

50

adecuado valor calórico, y por último metabólicas: déficit o exceso de macro y

micronutrientes, se previenen teniendo en cuenta las necesidades y perdidas, y

realizando el monitoreo frecuentemente.

3.3.13 Dieta intrahospitalaria para pacientes con

nefropatía diabética crónica.

Muchos alimentos como frutas y verduras, contienen un alto nivel de potasio, por

lo que es necesario disminuirlos de la dieta de los pacientes con nefropatía

diabética.

García, P. (2008), explica que en la insuficiencia renal crónica se deberían utilizar

diferentes técnicas culinarias para reducir el contenido de estos ioines, y así usar

una mayor cantidad de frutas y verduras. En general las frutas elaboradas

reducen su contenido en potasio y en azúcar en un 75% , no se aconsejan: dulces,

jaleas, frutas en almíbar, compotas, mermeladas.

Para la eliminación del potasio en las verduras, se deben cortar en trozos, y

remojarse por 24 horas o hervir dos veces la verdura cambiando el agua, igual

para las legumbres. Las verduras congeladas disminuyen la cantidad de potasio

por eso es mejor escogerlas antes que cuando están frescas.

Galvez, A. Hirsch, S y edr (2011); mencionan los siguientes micronutrientes:

Glutamina, tiene beneficios en pacientes quemados, trauma, cirugía

oncológica abdominal y pancreatitis grave.

Omega-3 y antioxidantes, en pacientes con distress respiratorio del adulto o

injuria pulmonar aguda.

Arginina, no se recomienda en sepsis severa.

51

Rivera, M. (2011), en su manual de elaboración de menús, para pacientes

renales, menciona sobre el Sistema de Equivalentes, que es un método didáctico

que se basa en la división de grupos de alimentos, en donde se modifica la

cantidad y calidad de nutrimentos con la finalidad de tener porciones específicas

de alimentos que contengan cantidades similares de macro y micronutrimentos.

3.3.14 Terapia medicamentosa

Riella y Martins (2007); indican que la gastroparesia diabética puede

manifestarse por una constelación de síntomas, como náusea, vómitos, saciedad

precoz y postprandial o dolor o malestar abdominal, flatulencias y erutación. Las

opciones terapéuticas empleadas tienen por objeto eliminar estos síntomas y

mejorar la calidad de vida.

Un interrogatorio cuidadoso sobre los medicamentos puede identificar el uso de

agentes que disminuyan la motilidad gastrointestinal o afecten el tono del esfínter

esofágico inferior. Estos medicamentos pueden empeorar los síntomas de

gastroparesia. Un ejemplo de fármaco que retrasa el vaciamiento gástrico y es

utilizado por la población renal es el hidróxido de aluminio.

Por otra parte, en el tratamiento de la gastroparesia diabética se han empleado

varios medicamentos que promueven la motilidad gastrointestinal, como la

metoclopramida, cisaprida y eritromicina.

3.3.15 Fármacos, pro-cinéticos y micronutrientes:

Riella y Martins (2007); indican que:

a) La Metoclopramida, posee propiedades antieméticas y promueve el

vaciamiento gástrico y la peristalsis duodenal. El fármaco es un antagonista de la

dopamina y atraviesa la barrera hematoencefálica, principal razón de sus efectos

colaterales. Se absorbe de manera rápida y casi completa mediante

52

administración oral. También se dispone de solución intravenosa Se recomienda

su uso 30 minutos antes de las comidas y al acostarse. Alrededor del 80-85% del

medicamento se elimina por los riñones. Por lo tanto, se recomiendan dosis

menores y más cuidadosas en los pacientes con función renal reducida. Los

efectos colaterales consiste en vértigos, fatiga y síntomas parkinsonianos, como

movimientos involuntarios, temblor de reposo, rigidez de los miembros y otros. El

medicamento puede alterar el requerimiento de insulina en los diabéticos.

b) La Cisaprida, no posee actividad antidopaminérgica y por lo tanto no es un

antiemético. Tampoco atraviesa la barrera hematoencefálica. El fármaco ejerce

su efecto a lo largo de todo el tracto gastrointestinal y mejora la actividad

propulsora motora del esófago, el estómago y el intestino delgado y grueso.

Aumenta también la presión del esfínter esofágico inferior y disminuye así el reflujo

gastroesofágico. La absorción del medicamento es mayor cuando se lo toma

inmediatamente antes de la alimentación. Por ende, se recomienda uso 15

minutos antes de las comidas y al acostarse.

La Cisaprida es eficaz e inocua cuando se administra por vía intravenosa a los

diabéticos con gastroparesia en diálisis peritoneal. La cisaprida se metaboliza en

el hígado, por ende en presencia de insuficiencia hepática se deben realizar

ajustes de la dosis del fármaco y su uso debe ser cuidadoso. Además no debe

administrarse junto con otros agentes que inhiben el sistema monooxigenasa del

citocromo p450, como la claritromicina, la eritrominica, la troleandomicina, la

nefazodona, el fluconazol, el ketoconazol, el indinavir, y el eritonavir. La cisaprida

puede alterar los latidos cardíacos y debe usarse con precaución en los individuos

con arritmias ventriculares, insuficiencia cardíaca isquémica o congestiva e

insuficiencia respiratoria.

53

c) La Eritromicina es un antibiótico macrólido que puede promover el

vaciamiento gástrico aun con dosis más bajas que las utilizadas para actividad

microbiana.

La diarrea puede ser difícil manejo en estos pacientes, ya que varias estrategias

de tratamiento resultan ineficaces. El primer objetivo es procurar definir la causa

del problema. Ello puede implicar mejoría del control de la glucemia, uso de

anticolinérgicos opiáceos, antibióticos, suplemento de enzimas pancreáticas,

antidiarreicos, y otros.

Los pacientes renales diabéticos con gastroparesia y diarrea pueden presentar

gran variedad de síntomas. La elección del tratamiento farmacológico apropiado

debe tener en cuenta la patología de base, los factores de riesgo asociados y los

demás medicamentos que el paciente este utilizando.

d) Glutamina, Maza y Alfaro (2006), indican que se utiliza como suplemento

para uso oral o enteral. Tiene UFC Lactobaciulos Reuteri, el cual posee un

poderoso efecto antimicrobiano, produce ácido láctico y acético, ejerciendo

influencia sobre el ph intestinal e inhibe el crecimiento de los microorganismos

patógenos sin alterar la flora intestinal. Sus indicaciones por vía oral o enteral por

sonda en: soporte gastrointestinal en diarreas crónicas, gastritis por

medicamentos, traslape de alimentación parenteral-enteral, quemaduras, sepsis,

heridas crónicas, pancreatitis. Se debe diluir en agua, jugos o alimentos

semisólidos. Para alimentación enteral disolver en 60 cc de agua y luego agregar

la formula o administrar por sonda.

ASPEN, (2002), recomienda que en la nutrición parenteral, se debe adminitrar L-

Glutamina 0.2 – 0.4 gr/kg/día y en pacientes críticos debe considerarse un aporte

de 0.5 gr/kg/día

54

e) Arginina, Galvez R, Hirsch S, y edr (2011) en las Guías prácticas de

Cuidados Intensivos de Chile, indican que este micronutriente no se recomienda si

hay sepsis severa, en los pacientes ingresados a la unidad de cuidados críticos.

FDA Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, (2006) que la L-

Arginina se utiliza en afecciones del corazón, incluyendo la insuficiencia cardiaca,

presión arterial alta y las enfermedades de la arterias coronarias. Algunas

personas lo usan para mejorar el funcionamiento de los riñones después de un

trasplante de riñón, mejorar la cicatrización de heridas y acortar el tiempo después

de una cirugía, así como para aumentar el flujo de sangre a las manos y pies

helados especialmente en las personas con diabetes. Se debe tener precaución

cuando se tiene presión arterial alta, porque la L-Arginina puede reducirla. Y no se

recomienda tomarla después de un ataque al corazón. Entre sus interacciones se

encuentran el Xylitol. Y las dosis recomendadas son: 1.5 – 3 gr/día, y solamente

en estudios se utilizado hasta 20gr.

3.3.16 Vitaminas y antioxidantes.

Galvez R, Hirsch S, y edr (2011) mencionan que especialmente el selenio,

vitaminas y elementos traza, deben ser aportados en todo paciente que recibe

soporte nutricional especializado. Son efectivas si se aportan al menor del 50% de

los requerimientos del paciente. Y que el requerimiento diario es de 500 mg/ 2

veces al día pero en pacientes quemados, para mejorar la función inmune y para

el estrés oxidativo.

Astiasarán A, Lasheras B y et.al (2003) y ASPEN (2002), en su manual de

práctica y soporte nutricional, refieren que los aportes diarios recomendados de

vitaminas en adultos hospitalizados es de:

55

Cuadro No. 7

Requerimientos Vitaminas en Adultos, Alimentación Artificial

Fuente: ASPEN, Nutrition support practice manual.

3.3.17 Actividad física en la nefropatía diabética crónica

Tebar, M. y Escobar F. (2009), menciona que la actividad física puede aumentar

de forma brusca la excreción de proteínas en la orina. Se postula que el ejercicio

físico podría ser uno de los factores que de alguna manera puedan acelerar la

progresión de la enfermedad renal. El ejercicio físico de baja intensidad aumenta

la tasa de excreción proteica en la orina en aquellos casos en que la

microalbuminuria se encuentra entre 20 ug/min y 200ug/min por aumento de la

presión arterial producida por la actividad física.

En los pacientes con microalbuminuria elevada o insuficiencia renal se deberá

evitar la actividad física de alta intensidad. No hay actualmente datos que

aconsejen la actividad física suave o moderada. Es posible que tampoco el

ejercicio intenso aumente la tasa de progresión de la nefropatía diabética y que no

sea necesaria ninguna restricción específica, pero en cualquier caso, y hasta que

no dispongamos de más datos, al igual que en caso de la retinopatía diabética, se

evitaran ejercicios que impliquen la realización de maniobras de Vasalva

(cualquier intento de exhalar aire con la glotis cerrada o con la boca y la nariz) por

el aumento que conllevan la elevación de la presión arterial.

VITAMINAS UNIDADES VIA PARENTERAL VIA ENTERAL

A ER 3.300 1.000

D UI 200 5-10

E Mg 10 8-10

C Mg 100 50-60

B1 Mg 3 1 -135

B12 Ug 5 2

56

3.4 Unidad de cuidados críticos

Torres (2002), en el tratado de cuidados críticos y emergencias, indica que las

unidades de cuidados críticos tiene como principal objetivo la vigilancia y

tratamiento de los enfermos en situación de gravedad o por estar en un estado de

inestabilidad que les conduzca al mismo.

Martínez, J (2008), menciona que la unidad de cuidados críticos, es una unidad

especializada dentro de un hospital, el personal que compone el equipo

multidisciplinario debe estar específicamente formado. Están especializados

viene determinada no solo por la gran variedad de patologías, que se debe

manejar en una unidad de cuidados críticos, sino por la cantidad de dispositivos y

aparatos de alta tecnología que dispone.

Además indica que el personal cuenta con:

a) Personal Facultativo:

Los médicos de esta unidad son intensivistas y han sido formados

específicamente para su especialidad. Los médicos de esta ciudad por regla

trabajan en turno de mañana, además realizan guardias de atención continuada

en horario de noche y días festivos.

b) Personal de Enfermería:

También requiere una formación y entrenamiento específico para trabajar en esta

unidad, aunque no existe una especialidad como tal. Por regla general trabaja por

turnos de mañana, tarde y noche.

c) Auxiliares de enfermería:

Deben estar entrenados y formados en el trabajo de la unidad de cuidados

críticos. Se dispone de una gran variedad de aparatos dispositivos de alta

tecnología, además de material médico específico y fármacos de uso exclusivo

57

debido a los requerimientos de monitorización que necesitan para su uso. En

forma resumida los aparatos de uso habitual son:

- Monitor y desfibrador

- Respiradores

- Sondas

- Catéteres multiluz para administración de fluidos y fármacos

- Carro de parada

- Sistemas de drenaje

- Sistemas de aspiración

- Bombas de alimentación enteral y parenteral

- Marcapasos externos e internos

- Sensores PIC

- Material de curas

- Equipos de protección individual

- Fármacos y fluidos

3.4.1. Importancia del nutricionista en la unidad de

cuidados críticos

Shomaker, (2002), hace mención que es necesaria la existencia de un equipo de

trabajo multidisciplinario que integre a nutricionistas, farmacéuticos, dietistas,

cirujanos, etc., así como personal de enfermería altamente entrenado. Para

asegurar su éxito es necesario hacer una cuidadosa selección de pacientes,

asegurarlas un entrenamiento adecuado antes del alta y adecuar las fórmulas y

pautas de administración a las características personales de cada paciente para

que se pueda inducir a una mejoría de calidad de vida en los mismos.

Además es responsabilidad del nutricionista la supervisión del plan de cuidados,

tanto en relación al paciente desde el momento inicial, siguiendo el curso del

tratamiento y acudiendo a las complicaciones en la evolución, en relación al

programa de seguimiento, vigilancia y cumplimiento del mismo.

58

IV. ANTECEDENTES

En la presente investigación titulada Protocolo de Manejo nutricional para

pacientes adultos con nefropatía diabética crónica en la unidad de cuidados

críticos, hospitalizados en el Hospital Nacional de Occidente, se desarrollarán

lineamientos del manejo nutricional que se debe proporcionar a estos pacientes,

a continuación se mencionan algunos estudios relacionados con ésta

investigación:

Sanchez, (2007); refiere que en el Hospital General de Segovia, España, la

incidencia de diabetes mellitus (DM) estaba aumentando de forma epidémica. El

número de pacientes diagnosticados de DM en todo el mundo era de 154

millones, de los cuales, el 90% eran diabéticos tipo 2. Los estudios

epidemiológicos en este país actualmente indican que la prevalencia de la DM en

España se situaba en torno al 6-10% y alcanzaba hasta el 20% de la población en

mayores de 75 años. Este aumento constituye un grave problema de salud

pública que puede explicarse por el envejecimiento de la población, el cambio en

el estilo de vida, los hábitos sedentarios y, sobre todo, el aumento de la

prevalencia de la obesidad. Todos estos factores plantean un futuro poco

optimista a corto plazo ya que la mitad de los pacientes diabéticos no están

diagnosticados en este momento.

Ibánez, (1998); en la revista electrónica Epidemiologia de la Diabetes de España,

menciona que el enfermo diabético tiene un riesgo relativo veinticinco veces

superior con respecto a la población no diabética de presentar insuficiencia renal

crónica. Con una evolución de la DM igual o superior a los veinte años, en el

30%-40% de los enfermos diabéticos se objetivan alteraciones analíticas

importantes del funcionalismo renal. El riesgo de muerte correlacionado con la

insuficiencia renal ocurre en la DM tipo I es veintitrés veces superior con respecto

a la población no diabética. En Estados Unidos se estima que el 11 % de los

59

pacientes incluidos en programas de diálisis son diabéticos. En Europa, la

prevalencia de nefropatía ponderada sobre diversos estudios publicados entre

1988 y 1997, se sitúa entre el 4,2% y el 17,6%.

González, (2009); menciona en su tesis “Propuesta para la Creación de Protocolo

de Alimentación enteral en pacientes adultos”, que la alimentación enteral

actualmente se ha convertido en un método de alimentación altamente

especializado, lo cual ha llevado a los servicios clínicos y unidades

de alimentación nutricional al perfeccionamiento de todos los profesionales que

atienden a los pacientes que reciben este tipo de alimentación, así mejorando las

expectativas de pronóstico y mejoría de las patologías que impiden una

alimentación normal, así también disminuyendo las complicaciones que derivan

de un mal manejo, tanto en la preparación de las fórmulas como en la

administración.

Estrada, (2010); en su Tesis Conocimientos, actitudes y practicas sobre diabetes,

concluye que en su estudio realizado, que hay un alto desconocimiento de la

complicaciones de la diabetes, así como actitudes y practicas no adecuadas ante

este tipo de patología, además es una patología de alto costo de sostenibilidad,

muchos estudios han demostrado de los costos de atención hospitalaria a

pacientes con diabetes, donde se muestra que la atención en emergencias y

hospitalizados por diabetes por 15 días. También que otros estudios muestran

que el tratamiento y control de la diabetes Mellitus es necesario, un buen manejo

en el tratamiento en estos pacientes reduce costos, mala calidad de vida y el

impacto sicológico para la familia y la sociedad.

Marconetto, y Rodríguez (2010), en su “Guía de Tratamiento Alimentario

Nutricional en Diabetes”, mencionan que la terapia nutricional se basa en la

prevención primaria, prevención de diabetes existente, y prevención de

complicaciones. Las estrategias del tratamiento se enfocan en el valor calórico, el

60

estado nutricional, esquema de distribución de macronutrientes, micronutrientes,

índice glucémico, calculo glucémico.

Hospital Universitario de Albacete (sin fecha), en su “Protocolo de Nutrición

Enteral”, refiere que en la actualidad son bien conocidos los efectos nocivos que

la desnutrición produce en la evolución de un gran número de enfermedades y

especialmente en el curso clínico de enfermos críticos. La prevención o corrección

de estas deficiencias nutricionales disminuye el riesgo de desarrollar

complicaciones, lo que conlleva un descenso de la morbilidad. Esta propuesta tuvo

como objetivo aportar con directrices usadas para la alimentación enteral

de hospitales de conocida especialización en alimentación en el servicio clínico,

Como el hospital Alarcon y Albacete, ambos de España.

Además menciona que en la actualidad son bien conocidos los efectos nocivos

que la desnutrición produce en la evolución de un gran número de enfermedades

y especialmente en el curso clínico de enfermos críticos. Y que la aplicación de un

soporte nutricional es un procedimiento terapéutico más, con sus indicaciones,

contraindicaciones, técnicas especiales, que debe ser aplicado de forma precoz y

a un gran número de pacientes.

Fundación Hospital Alcorcón de Madrid España, (2004), en su “Protocolo de

nutrición Parenteral de Adultos”, menciona que la nutrición parenteral consiste en

el aporte de los principios inmediatos por vía endovenosa. El objetivo de la

nutrición Parenteral es suministrar suficientes calorías y proteínas para evitar

balances energéticos y proteicos negativos en los casos que la nutrición enteral

(NE) sea imposible o inadecuada, la indicación debe ser individualizada según la

naturaleza y gravedad de la patología de base del paciente, su pronóstico,

expectativas terapéuticas y estado nutricional previo.

61

Hospital de Meixoerio, (sin fecha); en su “Protocolo de Funcionamiento de la

Unidad de Nutrición, del Servicio de Endocrinología y Nutrición”, describe que en

la década de los 70 comenzaron a aparecer informes acerca de la incidencia de

malnutrición en los pacientes hospitalizados, evidenciándose que ésta podía llegar

a afectar hasta al 30% de los mismos. Actualmente es ampliamente reconocido

que la presencia de malnutrición tiene tanto implicaciones clínicas como

económicas, de ahí la importancia de su prevención y la provisión de un soporte

nutricional adecuado a todos los pacientes.

El reconocimiento del papel de la nutrición en el manejo integral del paciente ha

dado lugar a un importante desarrollo en los últimos años en el campo de la

nutrición artificial. Ello se ha traducido en un aumento del número de pacientes,

tanto hospitalizados como ambulatorios, que se benefician de su empleo, un

creciente número de productos tanto para nutrición parenteral como enteral, el

desarrollo de nuevas técnicas y vías de administración de nutrientes y el

descubrimiento de la importancia de los fármaco nutrientes en el tratamiento de

determinadas patologías o como inmunomoduladores (antioxidantes, aceites de

pescado poliinsaturados, etc). Además que la realidad demuestra que la mayoría

de los facultativos no han recibido una formación adecuada en valoración

nutricional y soporte nutricional, y desconocen las características de todos los

productos disponibles y sus indicaciones precisas, dando lugar a que el soporte

nutricional no siempre sea el más adecuado para cada paciente.

Donovan W, (sin fecha), indica que la arginina, o argenon, en el mercado, tiene

tres acciones principales: primero como acción bioenergética, ya que aumenta el

ATP en la célula, resultando en el restablecimiento del equilibrio energético,

incrementando la resistencia al esfuerzo físico y mental, mejorando la

concentración y la memoria, segundo: una acción desintoxicante al favorecer la

eliminación de amoniaco y acelerar la síntesis de la urea. Disminuye la formación

de lactatos y ayuda a la eliminación del exceso de CO2; aumenta la resistencia a

la anoxia celular y tercero: Contribuye a la síntesis de proteínas a través de la

62

producción de los ácidos nucleicos. Se indica para: fatiga física e intelectual,

astenia funcional, desnutrición, convalecencia, crecimiento, perturbaciones del

sueño, astenia sexual, desintoxicación alcohólica. Que se presenta en cajas con

10 viales bebibles de 10 ml. Y se administra en adultos: uno a cuatro viales

diarios, con un poco de agua, y en niños, según indicación médica.

Dan, (2005); en el artículo “Alimentos Terapéuticos de la Revista Agencia

Dietoterapia y Nutrición, Buenos Aires” menciona que entre el 30 y 50% de

personas en el mundo hospitalizados se enfrentan diariamente a la imposibilidad

de poder comer normalmente, en la actualidad existe un aumento en los casos de

desnutrición y lo que es aún crítico incrementa la gravedad de la patología que se

padece. Estos datos son relevantes principalmente si la desnutrición conlleva a la

morbilidad y mortalidad postoperatoria de los pacientes. Es por ello que los

hospitales deben recurrir a la administración e indicación de brindar una

alimentación por vía parenteral o artificial.

Martínez, et.al (2005); en el Artículo “Nutrición Artificial en la Hiperglucemia y

Diabetes Mellitus en Pacientes Críticos”, resalta la necesidad de controlar de

manera estricta los niveles de glucemia, incluso en pacientes no diabéticos, ha

surgido recientemente tras la publicación de los resultados que indican que con

ello puede conseguirse un descenso en la morbi-mortalidad de los pacientes

críticos. Dado que la hiperglucemia es una de las alteraciones metabólicas

predominantes en estos pacientes, el tratamiento con insulina es una necesidad

en la mayoría de los casos. Con el fin de prevenir la hiperglucemia y sus

complicaciones asociadas, el aporte energético debe ajustarse a los

requerimientos de los pacientes, evitando la hipernutrición.

Menciona también que siempre que sea posible, deberá intentarse al aporte de

nutrientes por vía digestiva. La nutrición parenteral se acompaña con mayor

frecuencia de hiperglucemia y requiere un aumento en las dosis de insulina

63

necesarias para su control. Existen dos tipos de dietas enterales diseñadas para

ayudar a corregir las situaciones hiperglucémicas: dietas ricas en carbohidratos y

dietas ricas en grasa. En líneas generales, pueden recomendarse las dietas ricas

en hidratos de carbono en los pacientes diabéticos tipo 1 que se encuentren en

situación estable y las dietas ricas en grasas en la diabetes tipo 2 y en la

hiperglucemia de estrés. Se recomienda, en ambos casos, el empleo de hidratos

de carbono con bajo índice glucémico. El aporte proteico debe ajustarse al nivel de

estrés metabólico de los pacientes. Se recomienda un aumento en el aporte de

antioxidantes en los pacientes diabéticos con enfermedad aguda.

Hermidia, (2005); en el artículo “Parenteral vrs. Enteral” de la revista electrónica

de medicina intensiva, señala que existe una gran controversia sobre el empleo de

nutrición enteral o parenteral en el paciente crítico, misma que en la actualidad no

ha sido suficientemente aclarada. También menciona que en los últimos años, se

ha asumido la menor morbimortalidad asociada a la nutrición enteral siempre que

es posible preservar la vía entérica. No así las últimas guías alemanas, que

constatan la falta de evidencia clara, debido a la revisión de trabajos de

investigación clínica que han demostrado una mortalidad significativamente menor

en los pacientes que reciben alimentación parenteral.

Sanchéz, (2004); en su tesis “Propuesta de Manejo de la nutrición Parenteral en

Pacientes Adultos Hospitalizados en el Hospital Nacional de Occidente San Juan

de Dios”, menciona de acuerdo a su investigación realizada que en el Hospital

Nacional de Occidente (HRO), la Sección de Dietoterapia del Departamento de

Alimentación y Nutrición (DAN), como parte de sus servicios, brinda terapia

nutricional parenteral (TNP) al paciente hospitalizado. En la implementación de

la TNP del paciente, el nutricionista es responsable de Evaluar el Estado

Nutricional, Evaluar el Estado Metabólico conjuntamente con el médico tratante,

determinar la vía de administración de los nutrientes, determinar los

requerimientos nutricionales, formular la Nutrición Parenteral y prepararla en caso

64

de que el químico farmacéutico no esté disponible, monitoreando la evolución del

paciente; para lo cual se debe contar con lineamientos documentados que guíen

dicho proceso.

Luna, (2005); en la tesis “Propuesta de Protocolo del Soporte Nutricional Enteral

en Pacientes Adultos Hospitalizados en el Hospital Nacional de Occidente San

Juan de Dios”, recomienda que en el Hospital Nacional de Occidente -

Quetzaltenango, en el Departamento de Alimentación y Nutrición debe contar con

normas y lineamientos escritos para la administración del soporte nutricional

enteral en pacientes adultos hospitalizados. Además que el soporte nutricional

enteral se administrará sólo a pacientes adultos hospitalizados que cumplan con

los criterios que indiquen su utilización. Y la estimación de las necesidades

energéticas, de macronutrientes y el cálculo de la fórmula, se realizará tomando

en cuenta las etapas del tratamiento del soporte nutricional enteral propuestas, las

cuales son: inicio del soporte nutricional enteral, adaptación al soporte nutricional

enteral, adaptación metabólica y recuperación nutricional.

Botella, et.al (2007); en el Manual de Endocrinología y nutrición, refieren que es

importante detectar y tratar precozmente la nefropatía diabética, pues ningún

estudio ha demostrado que el control glucémico pueda garantizar la progresión a

insuficiencia renal crónica terminal cuando la proteinuria supera los 300 mg/día.

Además que es la nefropatía diabética es la causa más frecuente de insuficiencia

renal crónica terminal y de entrada en programa de diálisis. Es la complicación

específica de la diabetes con mayor mortalidad.

Sociedad Española de Diabetes, (2008); en su revista Oficia “Avances del

Diabético”, menciona que evitar las complicaciones tanto macrovasculares como

microvasculares es un objetivo importante en el tratamiento de la diabetes

mellitus, ya que son responsables de un marcado deterioro de la calidad de vida y

de un incremento de la tasa de morbimortalidad de estos pacientes. Aunque la

65

nefropatía diabética es una complicación microvascular, los pacientes afectados

presentan un riesgo aumentado de sufrir episodios cardiovasculares, que a largo

plazo constituyen la principal causa de muerte en este grupo de pacientes.

Además, la nefropatía diabética es la primera causa de insuficiencia renal terminal

en el mundo occidental. Afortunadamente, existen varios métodos destinados al

diagnóstico precoz de la nefropatía diabética que permiten detener, o al menos

retrasar, la progresión de esta enfermedad.

66

V. OBJETIVOS

5.1.1. Objetivo general

Elaborar una propuesta de un protocolo de manejo nutricional para pacientes

adultos con nefropatía diabética crónica, hospitalizados en la unidad de cuidados

críticos, del Hospital Nacional de Occidente – Quetzaltenango.

5.1.2. Objetivos específicos

Establecer el manejo nutricional actual en pacientes con nefropatía

diabética crónica hospitalizados en la unidad de cuidados críticos, en los

Hospitales: Hospital Nacional de Occidente Quetzaltenango, Hospital

Nacional de El Quiché “Santa Elena”, Hospital Nacional de San Marcos “Dr.

Moisés Villagrán”, Hospital General Roosevelt, Hospital General San Juan

de Dios, y Casa del Cuidado Renal – Fundación Amor de la ciudad de

Guatemala

Elaborar el Protocolo de acuerdo a especificaciones técnicas de un grupo

de expertos (nefrólogo, endocrinólogo y nutricionista) para el manejo

nutricional para pacientes adultos con nefropatía diabética crónica,

hospitalizados en la unidad de cuidados críticos, del Hospital Nacional de

Occidente – Quetzaltenango.

Realizar una prueba piloto en el departamento de alimentación y nutrición

con el protocolo del manejo nutricional para pacientes adultos con

nefropatía diabética crónica, hospitalizados en la unidad de cuidados

críticos, del Hospital Nacional de Occidente – Quetzaltenango.

Socializar la propuesta del protocolo de manejo nutricional en pacientes

adultos con nefropatía diabética crónica, hospitalizados en la unidad de

cuidados críticos del Hospital Nacional de Occidente – Quetzaltenango, en

el departamento de alimentación y nutrición.

67

VI. JUSTIFICACION

El Departamento de Alimentación y Nutrición del Hospital Nacional de Occidente

de Occidente – Quetzaltenango, proporciona el servicio de Nutrición a todos los

pacientes hospitalizados que requieran de alimentación especializada. Este

Departamento cuenta con un Protocolo de Alimentación Nutricional para pacientes

con Insuficiencia Renal Aguda, un Protocolo de Alimentación Enteral, un

Protocolo del Manejo de Nutrición Parenteral en Neonatos Prematuros, un

protocolo de Alimentación Parenteral, y un Protocolo de Atención Nutricional para

Niños con Trauma Craneo-encéfalico grado II y III.

Además la alta incidencia y prevalencia de casos con pacientes con nefropatía

diabética, (según la Organización Mundial de la salud, 220 millones de personas

fallecen a causa de la diabetes y sus complicaciones crónicas, y prevé que se

multipliquen por dos, entre el 2005 y el 2030), hace que se vea la necesidad de

crear un protocolo del manejo nutricional que permitan proporcionar los

requerimientos energéticos y nutricionales para contribuir a la mejoría de un

adecuado estado nutricional del paciente y por ende disminuir la mortalidad

hospitalaria.

Además esta investigación, podrá ser referencia para otras investigaciones, ya

que proporcionara información valiosa para estudiantes, y para trabajadores en el

campo de salud tales como: médicos, enfermeras, nutricionistas, etc., y quienes

estén interesados en la atención alimentaria en pacientes con nefropatía diabética

crónica, hospitalizados en la unidad de cuidados críticos.

Finalmente, la Nefropatía diabética, es una de las enfermedades con más alta

incidencia en el Hospital Nacional de Occidente de Occidente – Quetzaltenango,

de acuerdo al Departamento de Epidemiologia Estadística, se registran en

promedio 5 pacientes por mes, que son diagnosticados con esta enfermedad, y de

éstos pacientes hospitalizados son asistidos en el Departamento de Hemodiálisis

68

para terapia de diálisis peritoneal y hemodiálisis 2 veces por semana. De

acuerdo a los datos estadísticos a la Organización Panamericana de la Salud

(OPS) Guatemala a nivel Centro Americano ocupa el segundo lugar con personas

que padecen de diabetes Mellitus y sus complicaciones, de la misma manera el

Departamento de Epidemiología del Área de Salud de Quetzaltenango en el año

2010 reportó que la diabetes Mellitus es la segunda causa de muerte en ésta

ciudad.

69

VII. DISEÑO DE LA INVESTIGACION

7.1 Tipo de estudio

Descriptivo Transversal

Icart, M, Fuentelsaz, C. y Pulpón, A. (2006), indican que la investigación de tipo

descriptivo, refiere minuciosamente e interpreta lo que es. Está relacionada a

condiciones o conexiones existentes: prácticas que prevalecen, opiniones, puntos

de vista o actitudes que se mantienen; procesos en marcha; efectos que se siente

o tendencias que se desarrollan. A veces concierne lo que es lo que existe, se

relaciona con un hecho precedente, que haya influido o afectado una condición o

hecho presentes.

Es de tipo transversal porque se realiza tomando información de un conjunto de

unidades en un punto determinado en el tiempo y examinando las variaciones en

la información a través de las unidades.

Namakfoorsh, (2005), define que en una investigación descriptiva, cuando se

realiza una entrevista se deben buscar opiniones y puntos de vista, así como

cambios, problemas o barreras en la investigación, intervención en la toma de

decisiones, prioridades y muchas preguntas similares.

7.2 Sujetos de estudio

Se realizaron entrevistas a Licenciados en Nutrición, cada uno de ellos Jefe del

departamento de alimentación y nutrición del Hospital Nacional de Occidente –

Quetzaltenango, Hospital Nacional de El Quiché “Santa Elena”, Hospital Nacional

de San Marcos “Dr. Moisés Villagrán”, Hospital General Roosevelt, y Hospital

General San Juan de Dios.

70

7.3 Unidades de análisis

Se revisaron fuentes científicas, con respaldo técnico: libros, enciclopedias, guías,

tesis, manuales médicos de salud y nutrición en cuanto al Manejo Nutricional en

Pacientes Adultos con Nefropatía Diabética Crónica, Hospitalizados en la unidad

de Cuidados Críticos para la elaboración del Protocolo.

7.4 Contextualización geográfica y temporal

El estudio fue realizado en diferentes hospitales a nivel nacional, donde se tomó

como referencia contar con una unidad de cuidados críticos para pacientes adultos

calificado como tercer nivel de atención hospitalaria y donde laborara un

nutricionista en el Departamento de Alimentación y Nutrición.

El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de la República de Guatemala,

refiere a tercer nivel de atención hospitalaria a un establecimiento de salud

ubicado en cabecera departamental que sirve de referencia para la atención

médica especializada y sub especializada en su área de influencia, para lo cual

cuenta con especialidades médicas básicas de medicina interna, pediatría, cirugía,

ginecobstetricia, anestesia, traumatología y ortopedia, patología y radiología,

además subespecialidades de: gastroenterología, cardiología, neumología,

reumatología, hematología entre otras. Presta los servicios de consulta externa,

emergencia, hospitalización y cuidados intensivos.

Desarrollan además acciones de formación de recurso humano, promoción y

prevención. Los recursos humanos básicos son médicos generales y médicos

especializados y subespecialidades en diferentes ramas de la medicina, y otros

profesionales como químico-biólogo, químico-farmacéutico, nutricionista;

trabajadores sociales; enfermeras; auxiliares de enfermería y personal

administrativo y operativo de apoyo.

71

Este nivel por la categoría de los cuidados que brinda, tiene el propósito de

ayudar a los usuarios a conseguir un grado de funcionamientos tan elevado como

sea posible.

72

VARIABLES

TIPO DEFINICION CONCEPTUAL DEFINICION OPERACIONAL INDICADORES

Protocolo

de Manejo

Nutricional

Dependiente Riella (2004), define que son

lineamientos preestablecidos y

estandarizados que brindan

instrucciones paso a paso y que

proporcionan asistencia nutricional,

para llevar un proceso de planificación

y cumplimiento de las necesidades

nutricionales de un individuo con el

cual se le brindarán cuidados y

atenciones de acuerdo a la patología

prescrita.

Muñoz (2,007) indica que un protocolo

de manejo nutricional, son criterios

preestablecidos que brindan

información de forma sencilla para ser

eficientes y de esa forma ser

adaptados.

En el protocolo de Manejo

Nutricional, se describen los

lineamientos y características que

proporcionan la asistencia

nutricional al paciente con

nefropatía diabética crónica,

ingresados a la unidad de

cuidados críticos.

El contenido de la propuesta está

conformado por: Valoración

Nutricional, determinación del

estado nutricional, requerimientos

nutricionales basales de

macronutrientes de alimentación

enteral, parenteral y oral,

requerimientos de líquidos y

electrolitos en alimentación

enteral, parenteral y oral, manejo

de la alimentación enteral y

parenteral, monitoreo del

paciente, complicaciones de la

alimentación artificial en el

paciente ingresado en la unidad

de cuidados críticos, terapia

medicamentosa.

Preguntas

Directas, a

través de un

plan de atención

nutricional, que

se utiliza en el

Departamento

de Alimentación

y Nutrición.

7.5 Definición de variables

73

Unidad de

Cuidados

Críticos

Dependiente Las guías de Medicina intensiva

(2004), definen que la unidad de

cuidados críticos es aquella

dependencia hospitalaria destinada a

proporcionar cuidado médico y de

enfermería permanente y oportuna a

pacientes críticos inestables. Está a

cargo de un médico jefe, un

especialista de medicina, cirujanos y

anestesistas, jefe de enfermería, y

enfermeras. Así como la asistencia de

nutricionista para supervisar la

alimentación enteral y parenteral.

Todas las personas con lesiones

y enfermedad que tienen riesgo

de salud y vida necesitan terapia

intensiva. En la unidad de

cuidados críticos se proporciona

terapia intensiva donde se incluye

atención médica cercana y

constante, cuenta con equipo y

recurso humano.

Además en la unidad de

Cuidados Críticos, el personal

médico, enfermería y

especialistas, son los

responsables junto con el/la

nutricionista del manejo médico

nutricional y el control del

tratamiento y la mejoría del

paciente.

A través de

Pruebas de

Laboratorio:

Química

sanguínea y

hematología

completa.

Pacientes

Adultos con

Nefropatía

Diabética

Crónica

Independiente García, J. (2002), indica que la

nefropatía diabética crónica es una

enfermedad que se produce como

consecuencia de una hiperglucemia no

controlada, esto provoca daño en los

riñones, especialmente cuando se

acompaña de hipertensión y

albuminuria, los cuales para la mejoría

de la salud y evitar complicaciones

secundarias, requieren de un

apropiado tratamiento médico y

La nefropatía diabética crónica en

los adultos (entre 12 y 59 años)

es una complicación

microvascular de la diabetes

Mellitus, tanto tipo 1 como tipo 2,

y puede definirse como la

presencia de albuminuria

persistente (>300 mg/24 horas o

>200ug/min) en un paciente

diabético, en ausencia de otros

datos clínicos y de laboratorio de

Pruebas de

Laboratorio,

gases arteriales,

medidas

antropométricas

por

circunferencias.

74

nutricional.

enfermedad renal o del tracto

urinario, y que evoluciona a daño

renal. Se acompaña de

hipertensión y lesiones como

retinopatía diabética proliferativa.

Se desarrolla después de 5 o 10

años diagnosticada la

enfermedad.

75

7.6 Alcances y límites

7.6.1 Alcances

En esta investigación se logró elaborar un Protocolo del Manejo Nutricional para

que los Pacientes Adultos con Nefropatía Diabética Crónica, que se encontraran

Hospitalizados en la unidad de Cuidados Críticos del Hospital Nacional de

Occidente– Quetzaltenango, recibieran un mejor tratamiento médico - nutricional

e integral, a través de establecer la situación y el manejo actual de alimentación

en los hospitales nacionales evaluados, bibliografía consultad y especificaciones

de expertos, cuyos resultados permitieron facilitar la atención y así disminuir la

prevalencia de mortalidad en la unidad de cuidados críticos.

7.6.2. Límites

Se tuvo como mayor limitante que los hospitales evaluados no contaban con

protocolos, guías y documentos que fundamentaran y aportaran información

específica sobre el manejo de alimentación en pacientes adultos con nefropatía

diabética crónica en la unidad de cuidados críticos.

7.7 Aporte

Elaborar el protocolo de manejo nutricional para Pacientes Adultos con Nefropatía

Diabética crónica que se encontraran Hospitalizados en la unidad de Cuidados

Críticos, e incluir en este documento las características necesarias para optar al

tratamiento adaptado a los servicios del Hospital Nacional de Occidente –

Quetzaltenango.

También se aportó información que fuera de utilidad para el equipo

multidisciplinario sobre el manejo nutricional del paciente con Nefropatía Diabética

y así mejorar su estado nutricional, el cual tenía como finalidad mejorar el estado

de salud de los pacientes ingresados a la unidad de cuidados críticos, así como

promover actuaciones adecuadas para reducir los distintos tratamientos que se

76

han proporcionado en los distintos hospitales y proveer las directrices

fundamentadas en los mejores resultados de la investigación.

El aporte de esta investigación será de utilidad para el Departamento de

Alimentación y Nutrición (DAN), y también para la Universidad Rafael Landivar,

ya que informará no solo al personal de nutrición, sino también a otras

especialidades el manejo nutricional en pacientes adultos con nefropatía diabética

crónica, en la unidad de cuidados críticos.

77

VIII. METODOS Y PROCEDIMIENTOS

8.1 Sujetos de estudio

Licenciados en Nutrición, que cada uno de ellos jefe del Departamento de

Alimentación y Nutrición de los Hospitales: Hospital Nacional de Occidente –

Quetzaltenango, Hospital Nacional de El Quiché “Santa Elena”, Hospital Nacional

de San Marcos “Dr. Moisés Villagrán”, Hospital General Roosevelt, Hospital

General San Juan de Dios, y Casa del Cuidado Renal – Fundación Amor de la

ciudad de Guatemala

8.1.1 Criterios de inclusión

En cuanto a las entrevistas realizadas sobre el manejo nutricional en pacientes

adultos con nefropatía diabética crónica, se incluyeron a los hospitales nacionales

que cuentan con una unidad de cuidados críticos, con un departamento de

alimentación y nutrición, donde el responsable fuera un Nutricionista y que

aceptara participar en el estudio.

8.1.2 Criterios de exclusión

Se excluyeron todos los hospitales que no cuentan con unidad de cuidados

críticos, que no se consideran de tercer nivel de atención hospitalaria y que no

tuvieran departamento de alimentación y nutrición ni nutricionista.

8.2. Unidades de análisis

Se revisaron fuentes científicas, con respaldo técnico: libros, enciclopedias, guías,

tesis, manuales médicos de salud y nutrición en cuanto al Manejo Nutricional en

Pacientes Adultos con Nefropatía Diabética Crónica, Hospitalizados en la Unidad

de Cuidados Críticos para la elaboración del Protocolo.

78

8.3. Recolección de datos

Los procedimientos para llevar a cabo la investigación se describen a

continuación:

En la elección del tema, para fundamentar teóricamente la investigación, se

buscó información relacionada a los conceptos y estudios técnicos

relacionados al tema que fueron detallados en los antecedentes, la

contextualización y el marco teórico del protocolo de investigación. Para

obtener la información se revisaron artículos científicos, revistas científicas,

periódicos, entrevistas, tesis y para el marco teórico: libros de texto, guías

médicas de salud y nutrición, diccionarios médicos, así como fuentes

electrónicas accedidas a través de internet.

En cuanto a la elaboración del protocolo de investigación se seleccionó y

resumió información bibliográfica de fuentes con respaldo técnico y

científico, como: libros, enciclopedias, guías, tesis, manuales médicos de

salud y nutrición, donde se encontraban definiciones de la enfermedad,

características clínicas, y el manejo nutricional que se debe proporcionar a

los pacientes adultos con nefropatía diabética crónica, ya que este protocolo

será utilizado por el personal del Departamento de Alimentación y Nutrición

y la Unidad de cuidados críticos del Hospital Nacional de Occidente –

Quetzaltenango.

El primer paso para la realización de la investigación, consistió en solicitar

permiso a la Dirección del Hospital Nacional de Occidente –

Quetzaltenango, para tener acceso a la información que fuera necesaria

para la recopilación de datos y de la misma manera al comité de docencia y

de investigación, para la aprobación de la elaboración del protocolo de

investigación.

79

Se solicitó permiso a los directores de los distintos hospitales incluidos en el

estudio, para poder realizar la entrevista al encargado del departamento de

alimentación y nutrición.

Se realizó la coordinación con los jefes del departamento de alimentación y

nutrición, de cada uno de los hospitales, para acordar día y hora en que se

pasaría la boleta, y realizar las observaciones necesarias sobre los

cuestionamientos y la elaboración de dicho protocolo.

Concluidos todos los trámites, se inició la recopilación de información a

través de boletas, a los jefes del departamento de alimentación de los

distintos hospitales. (Ver Anexo 2).

Recolectada y tabulada la información, se procedió a elaborar el protocolo

de manejo de alimentación para pacientes adultos con nefropatía diabética

crónica, hospitalizados en la unidad de cuidados críticos del hospital

nacional de occidente de Occidente – Quetzaltenango.

Terminado el protocolo, se solicitó el apoyo de un grupo de expertos (tres

especialistas: un especialista en nefrología, uno en endocrinología y uno en

nutrición) que laboran en el Hospital Nacional de Occidente –

Quetzaltenango para que realizaran especificaciones técnicas, haciéndose

a través de una carta con los pasos sobre la revisión, corrección y

sugerencias respectivas.

Basándose en la información obtenida por los expertos, se procedió a

corrección y adición de sugerencias, para iniciar la prueba piloto en el

departamento de alimentación y nutrición del Hospital Nacional de Occidente

– Quetzaltenango.

80

La prueba piloto de la propuesta de protocolo del manejo nutricional en

pacientes adultos con nefropatía diabética crónica, hospitalizados en la

unidad de cuidados críticos, se realizó con un paciente por 4 semanas, el

cual necesitaba que le fuera proporcionada la alimentación respectiva,

donde se pudo observar que no se cumplió al 100%, ya que dentro de las

actividades internas para monitoreo, el hospital no contaba con

radioactivos para la realización de exámenes de laboratorio; en cuanto al

Departamento de Alimentación y Nutrición, las actividades desde el inicio

hasta la finalización del tratamiento se efectuaron positiva y oportunamente.

La implementación y socialización del protocolo quedó a cargo y a

discreción del Jefe del Departamento de alimentación y nutrición.

(Cabe mencionar que en este tipo de estudio, no se realizó una validación

de funcionamiento del protocolo, ya que es otro tema de investigación

debido al proceso de la información).

Finalmente, se realizó una guía de capacitación para orientar a

estudiantes/ practicantes del Departamento de Alimentación y Nutrición del

Hospital Nacional de Occidente – Quetzaltenango, para el uso del

Protocolo de Manejo Nutricional para Pacientes Adultos con Nefropatía

Diabética Crónica Hospitalizados en la Unidad de Cuidados.

Fue elaborada para ser utilizada por el/la estudiante de Práctica

Profesional Supervisada (PPS) del Departamento de Alimentación y

Nutrición de la Universidad Rafael Landivar u otro Centro Universitario de la

Licenciatura en Nutrición. La guía, incluye: Objetivos del manual, uso del

manual, inclusión de participantes, entorno físico, materiales, metodología,

programa de capacitación, ejercicios, y anexos como el Plan de atención

81

nutricional, evaluación de aprendizaje, evaluación de la capacitación, listado

de asistencia y un modelo de agenda de actividades.

Para uso de la guía de capacitación del protocolo, se adjuntó un CD ROOM

donde se incluyeron: el Protocolo de Manejo Nutricional para Pacientes

Adultos con Nefropatía Diabética Crónica Hospitalizados en la Unidad de

Cuidados Críticos, en formato .PDF y como parte de la metodología

expositiva las diapositivas del contenido de la capacitación.

Terminado el proceso de investigación, se socializó en la unidad de

cuidados críticos del Hospital Nacional de Occidente – Quetzaltenango,

también en otros hospitales de la ciudad de Quetzaltenango, y en hospitales

a nivel nacional.

8.4. Instrumentos

Para realizar la investigación se utilizaron dos boletas de recolección de datos, la

cual incluye:

- Primer Boleta: Un área de datos generales de los profesionales de salud,

encargados del departamento de nutrición de los hospitales incluidos en la

investigación, además incluye dieciocho cuestionamientos divididos y

especificados por actividades de manejo de alimentación, como: intervención

inicial del o la nutricionista en la unidad de cuidados críticos al ingreso del

paciente, requerimientos nutricionales basales de macronutrientes de

alimentación enteral, parenteral y oral, requerimientos de líquidos y electrolitos

en alimentación enteral, parenteral y oral, manejo de la alimentación enteral y

parenteral, monitoreo del paciente, complicaciones de la alimentación artificial

en el paciente ingresado en la unidad de cuidados críticos, terapia de

medicamentos y micronutrientes. (Ver Anexo 1)

82

Para realizar, la validación del contenido de la boleta, se le aplicó a una epesista

de la carrera de nutrición del Hospital Nacional de Coatepeque y una epesista del

Hospital de Quetzaltenango.

- Segunda Boleta: El instrumento para las especificaciones técnicas, se

elaboró una boleta que permitió la recolección de datos para corrección y/o

adición del contenido del protocolo. (Ver Anexo 2).

Éste instrumento incluye preguntas relacionadas al cumplimiento de los objetivos

de la investigación, así como cantidad, claridad, comprensión de la información, y

cambios que sugerían para el protocolo de manejo nutricional de pacientes con

nefropatía diabética crónica hospitalizados en la unidad de cuidados críticos del

hospital nacional de occidente.

Para realizar, la validación del contenido de la boleta, se le aplicó a un médico

residente que labora en la Unidad de Cuidados Críticos, del Hospital Nacional de

Occidente – Quetzaltenango.

.

83

IX. PROCESAMIENTO Y ANALISIS DE DATOS

9.1 Proceso de digitación

Con los datos obtenidos en las entrevistas realizadas en los distintos hospitales,

se elaboró una base de datos, en Microsoft Excel, en donde se analizó por medio

de tablas de frecuencia simple.

Para la elaboración del protocolo se realizó en un sistema de cómputo con el

programa office Word 2009, Picture manager 2009, Excel 2009, para crear la

presentación del protocolo, que contiene introducción, justificación, desarrollo del

protocolo, cuadros de texto, diagramas de flujo, entre otros, así como

conclusiones, recomendaciones y anexos.

9.2 Análisis de datos

Posterior a la información recolectada en los hospitales, se ordenó de forma

lógica y se procedió a tabularla en Microsoft Excel, en donde se realizaron tablas

para obtener la proporción, donde se presentan para una mejor interpretación.

En lo que refiere a la discusión de resultados, la información obtenida de las

entrevistas realizadas a los especialistas en nutrición sobre el manejo nutricional

actual en pacientes con nefropatía diabética crónica que proporcionan los

hospitales a nivel nacional que cuentan con una unidad de cuidados críticos, se

confrontó con las referencias que menciona el Marco Teórico y Antecedentes de

la investigación.

84

9.3 Metodología estadística:

El estudio fue de tipo descriptivo transversal.

Icart, M, Fuentelsaz, C. y Pulpón, A. (2006), indican que la investigación de tipo

descriptivo, refiere minuciosamente e interpreta lo que es. Está relacionada a

condiciones o conexiones existentes: prácticas que prevalecen, opiniones, puntos

de vista o actitudes que se mantienen; procesos en marcha; efectos que se siente

o tendencias que se desarrollan; por lo que en esta investigación se utilizó la

metodología de estadística descriptiva; cabe mencionar que debido al alto

componente de datos cualitativos obtenidos los resultados fueron ordenados y

trasladados a cuadros simples, para posteriormente ser analizados.

Respecto a los datos cuantitativos, se utilizó la proporción y el porcentaje para el

universo estudiado, sin embargo se indica cómo se distribuyen las variables en

términos normalizados para una mejor interpretación.

Fórmulas:

Proporción: a

a + b

Porcentaje: a x 100

a + b

85

X. RESULTADOS

A continuación se presentan los resultados de las entrevistas que fueron

realizadas en cinco Hospitales a nivel nacional, Hospital Nacional de Occidente

Quetzaltenango, Hospital Nacional de El Quiché “Santa Elena”, Hospital Nacional

de San Marcos “Dr. Moisés Villagrán”, Hospital General Roosevelt, y Hospital

General San Juan de Dios de la ciudad de Guatemala, sobre el manejo de

alimentación en pacientes con nefropatía diabética en la unidad de cuidados

críticos;

Se hace mención que en este estudio, no se contó con la participación de la Casa

del Cuidado Renal de la Fundación Amor, de la ciudad de Guatemala, como se

había establecido.

Para la interpretación de los resultados, de acuerdo a la boleta de recolección de

datos, se presenta lo siguiente:

a) Intervención inicial del o la nutricionista, al ingreso

del paciente a la unidad de cuidados críticos.

De acuerdo a la intervención de l@s nutricionistas en el manejo nutricional de los

pacientes con nefropatía diabética crónica, en el Hospital de Quetzaltenango, El

Quiché, San Marcos, y Roosevelt, éstos indicaron que intervienen cuando el

médico tratante realiza la consulta al departamento de nutrición y cuando el

paciente se encuentra en condiciones de iniciar la alimentación; en lo que refiere

al Hospital San Juan de Dios, las nutricionistas refiere que intervienen desde que

el paciente ingresa a la unidad de cuidados críticos y se acuerda al mismo tiempo

con el médico tratante la necesidad de aportar soporte nutricional.

En cuanto a los datos de laboratorio, en los cinco hospitales, l@s nutricionistas

mencionan que los datos de laboratorio que se requieren al inicio del tratamiento o

86

en cuanto ingresa el paciente a la unidad de cuidados críticos son: Hematología

completa, perfil lipídico, electrolitos, gases arteriales, y concretamente niveles de

glicemia, nitrógeno de urea (BUN), Proteínas Totales (CHON T), creatinina, y Tasa

de filtración glomerular.

Es importante mencionar, que el Hospital Quetzaltenango, El Quiché, San Juan de

Dios, Roosevelt cuentan con equipo de laboratorio y recurso humano

especializado, para realizar los exámenes que necesiten los pacientes en su

momento requerido, en cuanto al Hospital de San Marcos, es el único que refiere

no tener todos los recursos disponibles.

b) Requerimientos nutricionales basales:

Tabla No. 1

REQUERIMIENTO DE KILOCALORIAS: gramos/kilogramo/día

NEFROPATÍA DIABÉTICA:

QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS

SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

NEFROPATIA DIABETICA CRÓNICA 30-35 35 35-50 35

Depende del TMB Y VCT

CON DIALISIS 25-35 30 – 35 25-35 depende del dializado

CON HEMODIALISIS 25-35 30 – 35 35-50 30-45

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

De acuerdo a la Tabla No.1, las calorías promedio que se manejan en los

pacientes con nefropatía diabética crónica en la unidad de cuidados críticos de los

hospitales: Quetzaltenango, El Quiché, San Marcos, San Juan de Dios, es de: 30

a 35 kilocalorías/día, en pacientes con diálisis: 25 a 35 kilocalorías/día, y con

hemodiálisis: 30-35 kilocalorías/día, en lo que refiere al Hospital San Juan de Dios

y Roosevelt respondieron a este cuestionamiento que depende del dializado y la

tasa de metabolismo basal y valor calórico total que requiera el paciente, y de

acuerdo a fórmulas nutricionales. Según la literatura se debe iniciar el tratamiento

de 20 a 25 kilocalorías por kilogramo de peso al día y se debe ir aumentando cada

87

24 horas y a través de las fórmulas que determinan la tasa de metabolismo basal y

valor calórico total en pacientes hospitalizados y en estado crítico.

Tabla No.2

REQUERIMIENTO DE PROTEINAS: gramos/kilogramo/día

NEFROPATÍA DIABÉTICA:

QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS

SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

NEFROPATIA DIABETICA CRÓNICA

0.8 – 1 hasta 2.25 0.8 – 1 0.6 – 0.8 0.8 - 1 No respondió

CON DIALISIS 1.0 – 1.3 1.0 - 1.3 1.2 - 1.5 Hasta 1.5

CON HEMODIALISIS

1.0 - 1.2 1.0 – 1.2 1.1 – 1.4 Hasta 1.2

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

De acuerdo a la Tabla No. 2, se puede observar que en los hospitales:

Quetzaltenango, El Quiche, San Juan de Dios se manejan los mismos

requerimientos de Proteínas en pacientes con nefropatía diabética crónica siendo

de 0.6 a 0.8 con un máximo de 1 gr/kg/día; y en los pacientes con tratamiento de

diálisis y hemodiálisis: El Quiché, San Marcos, y San Juan de Dios se manejan

de 1.0 hasta 1.2 gr/kg/día; mientras que el hospital de Quetzaltenango es el único

que administra desde 2 hasta 2.25 gr/kg/día, se hace mención que en este

cuestionamiento no respondió a la interrogante el Hospital Roosevelt. De acuerdo

a la literatura se maneja un rango de 0.6 a 0.8gr/kg/d como restricción de

proteínas para la insuficiencia renal crónica, como lo realiza efectivamente el

Hospital de San Marcos.

88

Tabla No. 3

REQUERIMIENTO DE CARBOHIDRATOS: gramos/kilogramo/día

NEFROPATÍA DIABÉTICA:

QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS

SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

NEFROPATIA DIABÉTICA CRÓNICA 50 -55 % 50 -55 % 50-55% 45-60%

NO RESPONDIÓ

CON DIALISIS 50 -55% 50 -55% 50-55% 45-55%

CON HEMODIALISIS 50-60% 50-60% 50-55% 45-60%

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

De los cinco hospitales, excepto el Hospital Roosevelt quien no respondió a este

cuestionamiento, coinciden con el porcentaje de carbohidratos que se aporta al

manejo nutricional en pacientes con nefropatía diabética crónica; del mismo modo

se puede observar que el aporte en pacientes con tratamiento de diálisis y de

hemodiálisis solamente lo cumplen el hospital de Quetzaltenango y El Quiché. De

acuerdo a las recomendaciones Bibliográficas se recomienda del 50 al 60% del

total del valor calórico total requerido.

Tabla No.4

REQUERIMIENTO DE GRASAS: PORCENTAJE DEL VALOR CALORICO TOTAL

NEFROPATÍA DIABÉTICA:

QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS

SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

NEFROPATÍA DIABÉTICA CRÓNICA

25 - 35% 25 - 35% 30-35% 30-35% NO

RESPONDIÓ CON DIALISIS 30-40% 30-40% 30-35% 30-35%

CON HEMODIALISIS

30-40% 30-40% 30-35% 30-35%

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

En referencia al aporte de grasas, de los cinco hospitales, excepto Hospital

Roosevelt quien no respondió a este cuestionamiento, l@s nutricionistas realizan

en promedio un aporte de grasas para los pacientes con nefropatía diabética

crónica variado en relación al requerimiento energético, mientras que para los

89

pacientes con tratamiento de diálisis y hemodiálisis los aportes en igual manera es

de 30 a 35% o 30 a 40%. De acuerdo a la literatura para pacientes con nefropatía

diabética crónica en pacientes estables y con tratamiento de diálisis o hemodiálisis

se recomienda el 30% del valor calórico total.

Es importante resaltar, que de acuerdo al criterio de l@s licenciados en nutrición

que fueron entrevistadas de los distintos hospitales de Guatemala

(Quetzaltenango, Quiché, San Marcos, San Juan de Dios ciudad Capital, excepto

Roosevelt quien no respondió), mencionan que la distribución de macronutrientes

dependerá siempre de: estado nutricional del paciente, datos de laboratorio como:

hematología completa, perfil lipídico, además estado de la enfermedad, patologías

asociadas, función renal, tracto gastrointestinal, tratamiento de diálisis o

hemodiálisis, restricciones de líquido.

c) Requerimientos basales de líquido y electrolitos

Tabla No. 5

REQUERIMIENTO BASAL DE SODIO

ALIMENTACIÓN QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

ALIMENTACIÓN PARENTERAL

135-150 meq/kg/d 135-145 meq/kg/d

60-90 meq/kg/d

135-150 meq/kg/d

100-150 meq/kg/d

VÍA ORAL 3 -5 gr/d 3 -5 gr/d 3 -5 gr/d 3 -5 gr/d 3 -5 gr/d

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

De acuerdo a la Tabla Número 5, el requerimiento basal de Sodio en el Hospital

de Quetzaltenango y San Juan de Dios, se administra de 135 a 150

miliequivalentes, en San Marcos de 60 a 90 miliequivalentes y en El Quiché de

135 a 145 y Roosevelt de 100 a 150 miliequivalentes en la alimentación

parenteral.

90

Por vía oral, estos mismos hospitales refieren administrar entre 3 a 5 gr/día por vía

oral, la ingesta de sodio. En cuanto a la alimentación enteral, se administra de

acuerdo a los productos nutricionales que se tengan a disposición hospitalaria.

Según la literatura, se recomienda de 100 a 150meq/kg/día, en vía parenteral.

Tabla No. 6

REQUERIMIENTO BASAL DE POTASIO

ALIMENTACIÓN QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

ALIMENTACIÓN PARENTERAL

1 meq/kg/d 1 meq/kg/d 1 meq/kg/d 1 -2 meq/kg/d

1-2 meq/kg/d

VÍA ORAL 3 gr/d 3 -4 gr/d 3 gr/d 3 -4 gr/d 3 - 4gr/d

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

En cuanto al requerimiento basal de potasio por vía parenteral, según la Tabla

número 6, los hospitales de Quetzaltenango, El Quiché, San Marcos, administran

1 meq/día, en cuanto al Hospital San Juan de Dios y Roosevelt es de 1 a 2

meq/día.

La ingesta, por vía oral se administra en los cinco hospitales de 3 a 4 gr/ día.

En cuanto a la alimentación enteral, se administra de acuerdo a los productos

nutricionales que se tengan a disposición hospitalaria.

De acuerdo a las referencias bibliográficas, se recomienda de 1 a 2

miliequivalentes por kilogramo de peso al día en la alimentación parenteral, y de

4.7 gramos al día por vía oral.

91

Tabla No. 7

REQUERIMIENTO BASAL DE CALCIO

ALIMENTACIÓN QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

ALIMENTACIÓN PARENTERAL

800-1150 mg/d 800-1000 mg/d

500-1000 mg/d

800-1200 mg/d

800-1200 mg/d

VÍA ORAL 1-2 gr/d 1-2 gr/d 1-2 gr/d 1-2 gr/d 1-2 gr/d Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

El requerimiento basal de calcio o gluconato de calcio, por vía parenteral, en el

hospital de El Quiché y San Marcos es hasta 1000 miligramos por día, mientras

que en Quetzaltenango, San Juan de Dios y Roosevelt en promedio se maneja

hasta 1200 miligramos por día.

En los cinco hospitales, por vía oral se administra de 1 a 2 gr por día.

La literatura, recomienda como requerimiento basal de Calcio de 1000 a 1300

miligramos al día en la alimentación parenteral y de 1.0 a 1.5 gramos al día, por

vía oral.

Tabla No. 8

REQUERIMIENTO BASAL DE FOSFORO

ALIMENTACIÓN QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS

SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

ALIMENTACIÓN PARENTERAL

NR 800-1150 mg/d

400-1000 mg/d

NR NO

RESPONDIÓ VÍA ORAL NR NR NR NR

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

En relación a requerimiento basal de fósforo, el hospital de San Marcos,

administra de 400 hasta 1000 miligramos por kilogramos al día, y El Quiché

administra de 800 a 1150 miligramos por kilogramos al día, en el resto hospitales

92

no respondieron a esta interrogante. Sabiendo que la literatura recomienda un

requerimiento de 800 a 1200 miligramos al día en la alimentación parenteral.

Es importante mencionar que dentro de los requerimientos no solo de macro y

micronutrientes, se encuentra también el de agua, el hospital de San Marcos

menciona que el requerimiento depende de la diuresis del paciente, el volumen de

excreta de orina y lo que se decida administrar con el médico internista; el

Hospital de El Quiché refiere administrarse como agua base de 500 a 800

mililitros, además se hacen cálculos sobre la ingesta y excreta de orina, y en

promedio se regula en 1,700 mililitros por día. El hospital Roosevelt y San Juan de

Dios, mencionan que los valores de agua y electrolitos varían de un paciente a

otro, de acuerdo a los parámetros de laboratorio o electrolitos séricos y al

tratamiento, de esta manera se realizan correcciones en las dosis de electrolitos

para ajustarlas según la evolución y que el manejo de líquidos depende de si el

paciente está anúrico, oligúrico, poliúrico, si presenta edema entre otros. El

hospital de Quetzaltenango, no hace mención a este rubro.

d) Alimentación artificial

En los cinco hospitales, los departamentos de alimentación y nutrición, l@s

nutricionistas cuentan con insumos para elaborar y preparar alimentación enteral

y parenteral; sin embargo productos específicamente para la nefropatía diabética

crónica no hay, razón por la cual se utilizan productos modulares que hay en

disponibilidad o existencia en el mercado.

Cabe mencionar que el inicio de alimentación enteral y parenteral, se realiza en

todos los hospitales cuando l@s nutricionistas junto con el médico tratante

analizan la situación o estado del paciente para proporcionar alimentación de

inicio, tomando en cuenta la capacidad gastrointestinal, vía de alimentación, tipo

de fórmula para alimentación, y necesidades nutricionales del paciente.

93

e) Alimentación enteral

Tabla No. 9

PRODUCTOS NUTRICIONALES

QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS

SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

PROTEINEX

X X

PROTIFAR

X

GLUCERNA X

X X X X

ENSOY DIABETICO

X

GLUTAPAK

X

X

FORMULAS DE SOYA X

X X X

FANTOMALT X

X X INCAPARINA

X

ENTEREX RENAL X

X DELACTOMY

X

NEPRO X

X

ACEITE VEGETAL

X

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

De acuerdo a la tabla anterior, los productos nutricionales que se utilizan para la

alimentación enteral en los cinco hospitales, para pacientes con nefropatía

diabética crónica en la unidad de cuidados críticos, independientemente de la vía

de acceso son: glucerna, fórmulas de soya, fantomalt, y proteinex; En el hospital

de Quetzaltenango se administra especialmente enterex renal y nepro, mientras

que en el hospital de El Quiché Protifar y Glutapack, en el hospital Roosevelt el

que predomina como fórmula especializada es el nepro y en el hospital de San

Marcos se manejan las más comunes fantomalt, proteinex y aceite vegetal.

De todos los hospitales solamente el hospital San Juan de Dios menciona utilizar

la incaparina y leche Delactomy como sustituto de las fórmulas de soya o cuando

se han desabastecido del hospital. Además la compra de estos productos,

depende del presupuesto del Hospital y el convenio de las casas médicas con los

Hospitales de la Región

94

Tabla No. 10

NUMERO DE TOMAS AL DIA, DE ALIMENTACIÓN ENTERAL.

NUMERO DE TOMAS HOSPITALES DE GUATEMALA

2 A 3 TOMAS ROOSEVELT

3 A 4 TOMAS QUETZALTENANGO, SAN MARCOS, SAN JUAN DE DIOS

5 A 6 TOMAS EL QUICHE Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

Conforme a la Tabla No. 10, el Hospital Roosevelt proporciona 2 veces al día

alimentación enteral, en horarios de 8:00 am y 8:00 pm, en el Hospital de

Quetzaltenango, San Marcos y San Juan de Dios, se administra entre 3 y 4 veces

al día, en horarios de 14:00, 22:00 y 6:00 horas, y 8:00 12:30 y 17:00 horas, en

cuanto al Hospital del Quiché, refiere administrar la alimentación más de 5 veces

al día, cada 3 o 4 horas.

En los cinco hospitales se inicia la alimentación enteral cuando el paciente no

puede ser alimentado por vía oral, cuando no la tolera, si está contraindicado a

este tipo de alimentación o dependiendo del estado crítico del paciente se inicia en

promedio de 200 a 250 cc por toma.

En el caso del Hospital de San Marcos, refiere que volumen por toma resulta de

dividir el requerimiento inicial de lo que necesita el paciente crítico, dentro del

número de tomas al día.

Además en los cinco hospitales, en la unidad de cuidados críticos, cuando no se

administra la alimentación oral se realiza por bomba de infusión.

En este rubro, es de suma importancia mencionar que l@s nutricionistas de los

hospitales, en la unidad de cuidados críticos, a los pacientes con nefropatía

diabética se les administra la cantidad o volumen de la fórmula enteral por vía oral

o por sonda, siempre se individualiza al paciente, se observa tolerancia o

95

capacidad gástrica, cantidad de líquidos disponibles, vía de acceso (nasogastrica,

gastrostomia, yeyunostomia) valor calórico total que requiere el paciente al inicio

de la alimentación, densidad de la fórmula, y la decisión es tomada con el médico

tratante.

f) Alimentación parenteral

Tabla No. 11

TIPO DE PROTEINAS QUE SE UTILIZAN PARA LA ALIMENTACIÓN PARENTERAL.

PROTEINAS HOSPITALES DE GUATEMALA

MARCA BRAUN EL QUICHÉ

MARCA ABBOT QUETZALTENANGO, SAN MARCOS, SAN JUAN DE DIOS, ROOSEVELT.

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

Los aminoácidos utilizados en el hospital de Quetzaltenango, San Marcos, San

Juan de Dios, Roosevelt, son de marca comercial Braun, mientras que el hospital

de El Quiché utiliza de marca Abbott, situación que no difiere en la administración

de alimentación parenteral para pacientes con nefropatía diabética ingresados en

la unidad de cuidados críticos.

Tabla No. 12

TIPO DE DEXTROSAS QUE SE UTILIZAN PARA ALIMENTACIÓN PARENTERAL.

DEXTROSAS QUETZALTENANGO EL QUICHE SAN MARCOS SAN JUAN DE DIOS

ROOSEVELT

5% X X X X X

10% X X X X X

30% X X X X X

50% X X X X X Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

96

En la tabla anterior se puede observar las dextrosas que son utilizadas en los

cinco hospitales; l@s licenciadas en nutrición refieren utilizarlas conforme la

disponibilidad en la farmacia o bodega del hospital, así como las combinaciones

que se adapten a la mezcla y al requerimiento de carbohidratos para el paciente.

Tabla No. 13

TIPO DE LIPIDOS QUE SE UTILIZAN PARA LA ALIMENTACIÓN PARENTERAL.

LIPIDOS HOSPITALES DE GUATEMALA

MARCA BRAUN EL QUICHÉ

MARCA ABBOT QUETZALTENANGO, SAN MARCOS, SAN JUAN DE DIOS, ROOSEVELT.

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012.

Según el tipo de lípidos, se puede observar en tabla anterior, que cuatro

hospitales: Quetzaltenango, El Quiché, San Marcos, San Juan de Dios y

Roosevelt, utilizan lípidos de marca Braun, y el Quiché, marca Abbott; Los

componentes utilizados para la preparación y administración de alimentación

parenteral coinciden en la combinación de LCT + MCT, como indica la literatura.

La alimentación parenteral, en la unidad de cuidados críticos de todos los

hospitales, se realiza para cada 24 horas, es decir, que cada día se administra una

nueva bolsa de alimentación, y conforme la tolerancia del paciente, y así mismo se

aumenta gradualmente las kilocalorías que éste requiere hasta llegar al valor

energético total.

Las bolsas utilizadas para este tipo de alimentación son de Etil Vinil Acetato,

comúnmente conocidas como bolsas EVA.

Además la alimentación es administrada por bomba de infusión con goteo

continuo, a menos que el paciente amerite alimentación cíclica.

97

g) Monitoreo

Tabla No. 14

ACTIVIDADES DE MONITOREO

HOSPITALES DATOS DE LABORATORIO

PESO Y TALLA POR CIRCUNFERENCIAS

EVOLUCION FISICA Y NUTRICIONAL

TOLERANCIA DE LA ALIMENTACIÓN

EVOLUCION Y COMPLICACIONES

QUETZALTENANGO X X NR NR NR

EL QUICHE X X X X X

SAN MARCOS X X NR X NR

SAN JUAN DE DIOS X X X X X

ROOSEVELT X X NR X NR NR= NO REFIERE REALIZAR ESTA ACTIVIDAD.

Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012

Las actividades de monitoreo que realizan l@s nutricionistas en todos los

hospitales, se reflejan en la tabla No. 14, donde se observa que el peso y talla se

realizan con circunferencias (realizándose cada por lo menos cada 24 o 48 horas),

los datos de laboratorio se solicitan diariamente, sin embargo se ven variados en

algunos hospitales ya que también dependen del médico tratante y del personal de

enfermería que se estén solicitando continuamente; en relación a la evaluación

física y nutricional, tolerancia de la alimentación, se realizan diariamente, y como

refieren en el hospital del Quiché y Roosevelt, si es posible se acuerda con el

médico o jefe de servicio la continuidad del tratamiento, mejoría del paciente o

posibles complicaciones. Algunas recomendaciones bibliográficas indican que no

existe un control específico para mediar la evolución del paciente, sin embargo se

deben hacer todas las evoluciones periódicamente para evitar complicaciones.

En los datos de laboratorio de monitoreo continuo, en el departamento de

cuidados críticos, en todos los hospitales, l@s nutricionistas solicitan: creatinina,

balance de nitrógeno, proteínas totales, albumina, electrolitos séricos, glicemias,

perfil lipidico, gases arteriales, hematología completa del paciente.

98

h) Complicaciones de la alimentación artificial en el

paciente ingresado en la unidad de cuidados críticos.

Tabla No. 15

COMPLICACIONES MAS COMUNES DE LA ALIMENTACION ENTERAL

HOSPITALES COMPLICACIONES

QUETZALTENANGO Residuo Gástrico

EL QUICHE Infecciosas

SAN MARCOS Diarrea, Residuo Gástrico, Distensión Abdominal

SAN JUAN DE DIOS Distensión Abdominal

ROOSEVELT Infecciosas Fuente: Entrevistas realizadas en Hospitales a Nivel Nacional, a Jefes del Departamento de Alimentación y Nutrición, sobre el Manejo de Alimentación en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, en la Unidad de Cuidados Críticos, 2012

En la tabla No. 15 se observan las complicaciones más frecuentes en la unidad de

cuidados críticos de la alimentación enteral; la menos observada por l@s

nutricionistas es la diarrea, y las más comunes son residuo gástrico, distensión

abdominal e infecciosas.

Tabla No. 16

COMPLICACIONES MAS COMUNES DE LA ALIMENTACION PARENTERAL

HOSPITALES COMPLICACIONES

QUETZALTENANGO Hidroelectroliticas

EL QUICHE Metabólicas

SAN MARCOS NR

SAN JUAN DE DIOS Colestasis, Sepsis, Hidroelectroliticas

ROOSEVELT Colestasis NR= No respondió

Según la Tabla No. 16, las complicaciones más comunes en la alimentación

parenteral, según lo observado en cuatro hospitales: Quetzaltenango, El Quiché,

San Marcos, San Juan de Dios, Roosevelt por alimentación parenteral son:

colestasis e hidroelectrolíticas.

99

De acuerdo a la literatura, las complicaciones más comunes de la alimentación

enteral son: el residuo gástrico, estreñimiento, distensión abdominal, y diarrea; y

en la alimentación parenteral: son de tipo técnicas, infecciosas, donde se destaca

la sepsis y hepáticas donde las más observadas son: colestasis, litiasis y

colecistitis.

i) Fármacos, procinéticos y micronutrientes

En cuanto a las consideraciones del uso de Metoclopramida, eritromicina,

glutamina, omega-3, arginina, antioxidantes, solamente el Hospital de

Quetzaltenango y El Quiché, respondieron a esta interrogante.

La metoclopramida, de acuerdo al hospital de Quetzaltenango, refiere que se

utiliza en el caso de reflujo y El Quiché, refiere que se usa para nausea y vómitos,

y para mejorar la tolerancia de la alimentación enteral.

Eritromicina, Quetzaltenango refiere que se usa para el reflujo o residuo gástrico y

vaciamiento gástrico inadecuado, y El Quiché controla los síntomas gástricos.

La cisaprida, ya no es utilizada ni en el hospital de El Quiché ni de

Quetzaltenango. Ninguno de los dos refiere por qué.

En cuanto a la Glutamina, el hospital de Quetzaltenango no respondió y el

hospital de El Quiché refiere que se utiliza para favorecer el estado catabólico del

paciente.

La arginina, de acuerdo al hospital de Quetzaltenango se utiliza solo si el paciente

no presenta sepsis, y en el Quiché se utiliza para hidrolizar la urea.

En cuanto a Omega-3, ninguno de los hospitales respondió a este

cuestionamiento.

100

Vitaminas y Antioxidantes, de acuerdo al hospital de Quetzaltenango se deben

utilizar siempre, y en el hospital de El Quiché, se utiliza la vitamina C en dosis de

30 y 50 mg/día y vitamina D por oxalosis.

En todas las entrevistas se preguntó, en qué fuentes bibliográficas o literatura se

basaban para manejar la alimentación en los pacientes con nefropatía diabética

crónica ingresados a la unidad de cuidados críticos, refiriendo todos que en base a

la literatura médica, y guías nutricionales de alimentación tanto enteral como

parenteral que manejan asociaciones de nutrición a nivel internacional.

Finalmente se resalta en esta investigación que de todos los hospitales, ninguno

cuentan con un protocolo o normas específicas de manejo, tratamiento,

capacitaciones de alimentación enteral y parenteral para pacientes hospitalizados,

especialmente para la unidad de cuidados críticos.

101

XI. DISCUSIÓN DE RESULTADOS

La nefropatía diabética crónica, es una enfermedad renal que ocurre en personas

con diabetes. Cada riñón está compuesto por nefronas y estas pequeñas

estructuras cuando se dañan no filtran la sangre ni eliminan correctamente los

residuos del cuerpo. Esta afección ocurre, según los expertos, cuando hay un

control deficiente en la diabetes y la hipertensión arterial.

Las pruebas y exámenes de detección en el paciente crónico, se realizan a través

de laboratorios, especialmente cuando los pacientes con esta afección ingresan

de emergencia a la unidad de cuidados críticos, pudiendo ser multifactorial la

causa; para ello los médicos y especialistas necesitan avalarse de pruebas y

diagnósticos que permitan identificar el problema o la causa de ingreso del

paciente, situación que permite decidir el tratamiento pertinente y el pronóstico del

mismo.

Para proporcionar un tratamiento pertinente, oportuno y adecuado al paciente con

esta patología es indispensable conocer sobre la enfermedad, así como el

tratamiento que permita garantizar el bienestar y la salud del paciente, es por eso

que todo profesional de salud debe tener a su alcance normas y lineamientos

escritos.

De acuerdo a lo anterior, se inicia la investigación, mediante el análisis del manejo

de la alimentación en pacientes con nefropatía diabética crónica ingresados a la

unidad de cuidados críticos, en cinco hospitales a nivel nacional: Hospital Nacional

de Occidente - Quetzaltenango, Hospital Nacional de El Quiché ““Santa Elena”,

Hospital Nacional de San Marcos “Dr. Moisés Villagrán”, Hospital General

Roosevelt, y Hospital General San Juan de Dios de la ciudad de Guatemala.

Resultados que se dan a conocer a continuación:

102

a) Intervención inicial del o la nutricionista, al ingreso

del paciente a la unidad de cuidados críticos.

De acuerdo a l@s nutricionistas en el manejo nutricional de los pacientes con

nefropatía diabética crónica, en el Hospital de Quetzaltenango, El Quiché, San

Marcos, y Roosevelt, éstos indicaron que se realiza cuando el médico tratante

realiza la consulta al departamento de nutrición y cuando el paciente se encuentra

en condiciones de iniciar la alimentación; en lo que refiere al Hospital San Juan de

Dios, las nutricionistas refiere que intervienen desde que el paciente ingresa a la

unidad de cuidados críticos y se acuerda al mismo tiempo con el médico tratante

la necesidad de aportar soporte nutricional. Por lo tanto, cabe discutir que es

primordial que la intervención de l@s nutricionistas se realice cuando el paciente

recién ha ingresado, o en caso contrario se debe realizar la consulta

inmediatamente al Departamento de Alimentación y Nutrición, ya que no solo el

tratamiento médico es esencial, sino también el soporte nutricional, de este modo

se previenen deficiencias y complicaciones de tipo nutricional.

En un estudio realizado, se determina que el nutricionista es responsable de

evaluar el estado nutricional, el estado metabólico junto con el médico tratante,

determinar la vía de administración de los nutrientes, determinar los

requerimientos nutricionales, formular la nutrición parenteral para prepararla en

caso de que el químico o farmacéutico no esté disponible y monitorear la

evolución del paciente (42).

En cuanto a los datos de laboratorio, en los cinco hospitales, l@s nutricionistas

mencionan que los datos de laboratorio que se requieren al inicio del tratamiento o

en cuanto ingresa el paciente a la unidad de cuidados críticos son: Hematología

completa, Perfil lípidico, electrolitos, gases arteriales, y concretamente niveles de

glicemia, nitrógeno de urea (BUN), Proteínas Totales (CHON T), creatinina, y Tasa

de filtración glomerular. Es de suma importancia que los médicos responsables,

tengan los datos de laboratorio inmediatos y requeridos para el control del

103

paciente y para proporcionar el tratamiento pertinente y adecuado al paciente en

estado crítico.

b) Requerimientos nutricionales basales:

Las calorías promedio que se manejan para los pacientes con nefropatía diabética

crónica en la unidad de cuidados críticos de del hospital de Quetzaltenango, El

Quiché, San Marcos, San Juan de Dios es de 30 a 35 kcal/día, si tienen

tratamiento de diálisis es de 25 a 35 kcal/día y con hemodiálisis es de 30 a 35

kcal/día, en cuanto al hospital Roosevelt y San Juan de Dios mencionan que el

requerimiento nutricional depende de la tasa de metabolismo basal y valor calórico

total que requiera el paciente, de acuerdo a las fórmulas nutricionales de la

literatura.

El requerimiento nutricional basal en pacientes críticos, recomendado es de 20 a

25 kcal/día al iniciar el tratamiento nutricional, y de 30 kcal/día en pacientes

estables y se debe ir aumentando cada 24 horas, logrando la meta nutricional en

48 a 72 horas.(11 y 18 ) Por otra parte, otra bibliografía menciona que los

requerimientos calóricos de cada paciente se debe determinar con el peso ideal,

es decir que es mejor utilizar las fórmulas de Harris y Benedict, de Ireton Jones, y

de Weir, debido que han sido utilizadas para la determinación del gasto energético

en pacientes hospitalizados y con enfermedad crítica, y de esta manera se predice

mejor el gasto energético, sumando el factor de actividad y factor de estrés para

este tipo de pacientes (39). En lo que refiere a los Hospitales de Quetzaltenango,

El Quiché, San Marcos, San Juan de Dios se puede observar que el aporte

recomendado de kilocalorías promedio al día es mayor a lo que la literatura

índica, y en cuanto a lo que realiza el hospital Roosevelt a medición o aporte

energético coincide con lo recomendable.

Por lo tanto, se puede decir que el requerimiento o distribución de nutrientes debe

ser individualizado en cada paciente, de acuerdo a su estado nutricional, estado

médico, y el soporte nutricional debe ser conforme al manejo de fórmulas de

104

nutrición que utilizan el departamento de alimentación y nutrición para ésta

estimación.

Respecto al requerimiento de proteínas en los pacientes con nefropatía diabética

crónica ingresados a la unidad de cuidados críticos, cuatro hospitales siendo:

Quetzaltenango, El Quiche, San Juan de Dios manejan el mismo requerimiento de

0.8 a 1.0 gramos/kg al día, pero cuando el paciente crónico recibe un tratamiento

de diálisis o hemodiálisis, aportan de 1 a 1.5 gr/kg/día hasta un máximo de 2

gramos/kg/día.

El requerimiento de proteínas en la nefropatía progresiva debe ser entre 0.6 Y 0.8

gramos/kilogramo/día y en caso de estrés catabólico de 1.2 a 1.5

gramos/kilogramo/día, además en caso de tener tratamiento de diálisis y

hemodiálisis se debe aportar entre 1.2 y 1.5 gramos/kilogramo/día y hasta 2.5 en

reemplazo renal (39). Otra literatura también menciona que los pacientes críticos

necesitan un requerimiento de proteínas es de 1.2 a 3 gr/kg/día, es por eso que la

administración de proteínas debe ser considerada importante para tener un buen

balance de gasto energético y reponer pérdidas de nitrógeno (41).

Se puede ver claramente que en los cuatro hospitales que participaron en este

estudio, hacen un aporte incorrecto de proteínas a este tipo de pacientes, ya que

la restricción proteica reduce el riesgo del descenso de la función renal y también

el índice de albuminuria. Así mismo se debe hacer un control estricto del manejo

de proteínas ya que la restricción puede verse afectada en el paciente en riesgo

de desnutrición, y puede implicar en la afección del diabético ya que también la

propia deficiencia de insulina se asocia con un aumento de la degradación

proteica y de la oxidación de los aminoácidos.

El requerimiento de carbohidratos, en los hospitales de Quetzaltenango y El

Quiche, mencionan que en promedio es de 50 a 60% del requerimiento y el mismo

para los pacientes que reciben tratamiento de diálisis y hemodiálisis, por lo tanto

se practica tal y como refiere otro autor donde recomienda, una ingesta de

hidratos de carbono que cubra el 50 al 60% de las kilocalorías totales de la dieta

105

(39). Además un estudio, realizado menciona que la hiperglucemia es una de las

alteraciones metabólicas predominantes en los pacientes hospitalizados,

especialmente con tratamiento de insulina, por lo que es importante que el aporte

energético se reajuste a los requerimientos energéticos de los pacientes en estado

crítico (26).

Es muy importante que en los pacientes críticos, se lleve a cabo un buen control

de glicemias, después de la administración de glucosa y administración de

insulina, ya que una hiperglicemia puede ser causa de gastroparesia transitoria y

más daño a los riñones.

Las grasas que se aportan en los pacientes con nefropatía diabética crónica en los

hospitales estudiados, indican que en promedio se maneja de 25 a 35% y en

pacientes con tratamiento de diálisis y hemodiálisis de 30 a 35%. De acuerdo a la

bibliografía consultada se recomienda un aporte de 30% de grasas y el mismo

valor para pacientes con tratamiento de diálisis y hemodiálisis (39). Por lo tanto se

puede observar que al iniciar el tratamiento nutricional se cumple con lo

recomendado.

Es importante resaltar que en los hospitales, de acuerdo al criterio de l@s

nutricionistas, la distribución de macronutrientes siempre dependerá del estado

nutricional y el estado médico del paciente, así como la revisión de datos de

laboratorio como: hematología, perfil lipídico, función renal, tratamientos

administrados al paciente, eso incluye diálisis o hemodiálisis, y restricciones

medicamentosas.

En cuanto a lo anterior, es importante reconocer los primeros signos de

nefropatía para establecer el tratamiento apropiado. Es importante detectar los

niveles de hemoglobina A, y el tiempo de evolución de la diabetes, estas son

claves predictoras de la nefropatía diabética crónica (44).

Por lo tanto, se discute en la distribución de macro nutrientes y atención en el

soporte nutricional, que desde el descontrol de glucemia se asocia al incremento

106

del flujo sanguíneo renal; que el consumo excesivo de proteínas y la hipertensión

sistémica agravan que las anomalías hemodinámicas renales. Además la

detección de microalbuminuria se puede medir en muestras de orina de 24 horas,

de 12 horas de reposo nocturno o en situación basal, valores de albuminuria entre

30-300 mg/día, 20-200ug/min o 30-300mg/g de creatinina en orina (11 y 18).

c) Requerimiento de líquidos y electrolitos.

La administración de sodio basal en en el Hospital de Quetzaltenango, el Quiché

y San Juan de Dios, se administra de 135 a 150 miliequivalentes, en San Marcos

de 60 a 90 miliequivalentes y en el Roosevelt de 100 a 150 miliequivalentes en la

alimentación parenteral, por vía oral de 3 a 5 gr/día, y en la alimentación enteral,

depende de los productos nutricionales que se tengan a disposición. De acuerdo a

otros lineamientos de alimentación enteral y parenteral para pacientes adultos

hospitalizados, se indica que la administración basal de sodio es de 100 a 150

meq, en un requerimiento moderado de 2 a 3 meq/kg y en un requerimiento alto

de 3 a 4 meq/kg (2), por lo tanto se puede observar que en el Hospital Roosevelt

es administrado correctamente en este rango basal, mientras que el hospital de

San Marcos, es menor al requerimiento determinado. En cuanto al manejo de vía

oral de la administración de sodio debe ser de 3 a 5mg/día, pero de manera

excepcional en los pacientes que presenten nefropatía perdedora de sodio no se

debe restringir el aporte de sal, situación donde coinciden estos hospitales (11).

Este micronutriente debe ser manejado junto con el médico tratante, se debe

determinar si la excresión normal renal de agua libre es normal o hay una

depleción o expansión de volumen ya que puede alterar la función renal y del

mismo modo alterar o incrementar la presión arterial, ya que como se sabe los

pacientes con nefropatía diabética crónica tienden a tener hipertersión arterial.

El requerimiento de potasio en la alimentación parenteral, que se administra en los

hospitales en relación a 1 meq/día es El Quiché, San Marcos y Quetzaltenango, y

de 1 a 2 meq/día es el hospital San Juan de Dios y Roosevelt. Por vía oral es de 3

107

a 4 gr/día. De acuerdo a la ASPEN en sus lineamientos de alimentación enteral y

parenteral para pacientes adultos hospitalizados, indica que la administración

basal de potasio, es de 1 a 2 meq/kg o 60 a 120 meq, en un requerimiento

moderado de 2 meq/kg y requerimiento alto de 3 a 4 meq/kg. Esto significa que

los hospitales no manejan adecuadamente el requerimiento basal en este tipo de

pacientes (9), el requerimiento de potasio basal al día por vía oral es de 4.7

gr/día, por lo que se puede observar que los hospitales manejan una cantidad

inferior a lo recomendado.

Es importante resaltar que la baja ingesta de potasio se asocia también a

hipertensión. Junto con el médico tratante debe medirse a través de los datos de

laboratorio, con gases arteriales, medida de excreción urinaria, medicamentos

que interaccionen con este ion, para que pueda ser corregido y manejado

adecuadamente en el paciente en estado crítico.

La administración basal de calcio para los pacientes adultos es de 1000 a 1300

mg/día, dependiendo de la edad- sexo y que el límite superior de la ingesta de

calcio es de 2500 mg (9). Como se puede observar en los cinco hospitales los

rangos indicados son inferiores, al que indica la literatura. Es importante

mencionar que la mayor parte de calcio sérico está unido a proteínas y no es

filtrado por los riñones, por lo que también se debe tener mucho cuidado en el

manejo de la alimentación y tratamiento médico.

En relación a requerimiento basal de fósforo, el hospital de San Marcos,

administra de 400 hasta 1000 miligramos por kilogramos al día, y El Quiché

administra de 800 a 1150 miligramos por kilogramos al día, en el resto hospitales

no respondieron a esta interrogante. El manejo consiste en el control de fosfato

por medio de la dieta, y de sales de aluminio y carbonato de calcio (11). Por otra

parte, otra bibliografía refiere que los pacientes en estado crítico, deben tener un

requerimiento de fósforo de 800 a 1200 mg/día o 20 a 45 meq (41). Lo que se

puede discutir que este el fósforo en el hospital de San Marcos se administra al

inicio del tratamiento por debajo de lo recomendado y que el Hospital del Quiché

108

es el único hospital donde cerca al rango indicado por la literatura. Es importante

aportar este mineral a los pacientes en estado crítico ya que es esencial para la

utilización de glucosa y de todas las moléculas del organismo, además el riñón es

la principal localización para la excreción de fósforo, por lo que también se debe

tener un buen control y manejo de este micronutriente.

En cuanto a la administración de líquidos, de acuerdo a los hospitales, El Quiché

refiere administrarse como agua base de 500 a 800 mililitros, además se hacen

cálculos sobre la ingesta y excreta de orina, y en promedio se regula en 1,700

militros por día. El hospital de San Marcos, Roosevelt y San Juan de Dios,

mencionan que los valores de agua y electrolitos varían de un paciente a otro, de

acuerdo a los parámetros de laboratorio o electrolitos séricos y al tratamiento, de

esta manera se realizan correcciones en las dosis de electrolitos para ajustarlas

según la evolución y que el manejo de líquidos depende de si el paciente está

anúrico, oligúrico, poliúrico, si presenta edema entre otros. El hospital de

Quetzaltenango, no hace mención a este rubro.

Si el paciente presenta diuresis importante se le puede permitir el ingreso que

desee de líquido, de lo contrario si el paciente está oligúrico o anúrico debe de

restringirse la ingesta de agua entre 800 a 1200 mm/día. Por otra parte, los

pacientes son susceptibles a la sobrecarga de líquidos la cual se manifiesta por un

edema periférico, edema pulmonar, insuficiencia cardíaca congestiva o

hiponatremia, por lo que se recomienda administrar alrededor de 500 a 800 ml de

líquidos al día (tomando en cuenta el líquido contenido en los alimentos) más la

diuresis, así como baja ingesta de sodio y reducción en la ingesta de potasio, o

dar lo mismo que las pérdidas más 400 ml/día (39).

Como se puede observar de acuerdo al hospital de El Quiché, los parámetros de

administración de líquidos es la correcta, y la referencia de los otros hospitales

también es asertiva de acuerdo a la literatura consultada en esta investigación.

109

d) Alimentación artificial

En los cinco hospitales, los departamentos de alimentación y nutrición, l@s

nutricionistas cuentan con insumos para elaborar y preparar alimentación enteral

y parenteral; sin embargo productos especificamente para la nefropatía diabética

crónica no hay, razón por la cual en la alimentación enteral se utilizan productos

modulares que hay en disponibilidad o existencia en el mercado.

Así mismo cabe mencionar que la administración de la alimentación artificial se

realizan cuando el médico tratante realiza la consulta y en forma conjunta se

decide por el inicio del tratamiento nutricional. Siempre que sea posible se debe

intentar la nutrición oral, si el paciente no come adecuadamente se le debe ofrecer

dietas en fórmulas líquidas, elementales, aunque debido a la anorexia, vómito y/o

alteraciones del estado mental, la vía oral no estará siempre disponible, por lo que

la utilización de sondas de alimentación enteral son la alternativa de elección. (11).

Como menciona esta literatura es de suma importancia iniciar la alimentación por

vía oral, pero si el estado del paciente no lo permite, se debe iniciar por vía enteral

o sonda, y como última opción se toma la decisión vía parenteral.

e) Alimentación enteral

Los productos nutricionales que se utilizan para la alimentación enteral en los

cinco hospitales, para pacientes con nefropatía diabética crónica en la unidad de

cuidados críticos, independientemente de la vía de acceso son: glucerna, fórmulas

de soya, fantomalt, y proteinex; En el hospital de Quetzaltenango se administra

especialmente enterex renal y nepro, mientras que en el hospital de El Quiché

Protifar y Glutapack, en el hospital Roosevelt el que predomina como fórmula

especializada es el nepro y en el hospital de San Marcos se manejan las más

comunes fantomalt, proteinex y aceite vegetal.

110

De todos los hospitales solamente el hospital San Juan de Dios menciona utilizar

la incaparina y leche Delactomy como sustituto de las fórmulas de soya o cuando

se han desabastecido del hospital.

Cabe resaltar, que en el caso del hospital de Quetzaltenango, se está

implementando la compra de nuevos productos, se contará con productos

novedosos de la nueva casa comercial Fressenius para patologías específicas,

que también serán utilizadas en la unidad de cuidados críticos.

Existen muchas fórmulas para la dieta por sonda que pueden indicarse al paciente

con nefropatía diabética, principalmente en la diálisis. Y la mayoría de fórmulas

poliméricas disponibles en el mercado contiene 30 a 60% del total de kilocalorías

en forma de hidratos de carbono (27). Algunas pueden tener alto contenido en

potasio, fósforo, magnesio, y algunas con alta densidad calóricas, pero bajas en

potasio, fósforo y magnesio como pueden ser Nepro, Suplena, AminAid, Renal

Cal, etc., también utilizadas en pacientes en los pacientes nefropatas que no están

hipercatabolicos (11). Como se puede observar los cinco hospitales utilizan

fórmulas especiales como nepro líquido, protifar, enterex renal líquido, ensoy

diabético como lo indican la bibliografía, sin embargo se usan más las modulares y

de soya, y como refieren l@s nutricionistas depende del presupuesto hospitalario

para la compra constante de los productos nutricionales especiales, y los

productos que en la región departamental se encuentren disponibles.

También, es necesario mencionar que en los cinco hospitales, la alimentación

enteral se inicia cuando el paciente no puede ser alimentado por vía oral, no

tolera la alimentación, está contraindicado o dependiendo del estado crítico del

paciente.

En cuanto al número de tomas, de la alimentación enteral en tres hospitales, se

realiza de 3 a 4 y el resto solamente realiza 2 o 5 – 6 tomas, siendo en promedio

de 200 a 250 cc por toma. En el caso del Hospital de San Marcos, refiere que

111

volumen por toma resulta de dividir el requerimiento inicial de lo que necesita el

paciente crítico, dentro del número de tomas al día.

Además en los cinco hospitales, en la unidad de cuidados críticos, cuando se

administra la alimentación oral se realiza por bomba de infusión.

La alimentación enteral está indicada en los pacientes especialmente quirúrgicos

y en pacientes críticamente enfermos dentro de las 12 -24 horas iniciales a este

estadio, durante las primeras 48 horas, en las situaciones que impiden la

alimentación oral y en bolos de 200 a 400 ml cada 4 horas, y sí se administra por

bomba debe realizarse con un tiempo de administración de 30 a 90 minutos con

un volumen de 480 ml por toma.(31) De acuerdo a lo anterior, se puede observar

que los hospitales evidentemente administran las tomas adecuadamente, así

como el volumen inicial recomendado por bolos, y en horarios que se adaptan al

tipo de alimentación o vía de administración. No obstante el volumen de

administración de la fórmula enteral por vía oral o por sonda, siempre se debe

individualizar al paciente, se observa tolerancia o capacidad gástrica, cantidad de

liquidos disponibles, vía de acceso (nasogastrica, gastrostomia, yeyunostomia)

valor calórico total que requiere el paciente al inicio de la alimentación, densidad

de la fórmula, y la decisión es tomanda con el médico tratante.

De acuerdo a un artículo publicado, la alimentacion enteral reduce la mortalidad

significativamente en comparación con los pacientes que reciben alimentación

parenteral (21), y en una tesis de alimentacion enteral para adultos se menciona

que mejoran las expectativas de pronóstico y mejoria de las patologias que

impiden una alimentación normal, además disminuye complicaciones que derivan

de un mal manejo tanto en la preparación como administración de formulas (20).

Por lo tanto se debe decidir primeramente administración la alimentación enteral y

como último recurso la alimentación parenteral en los pacientes en estado crítico.

112

f) Alimentación parenteral

La alimentación parenteral se utiliza en los cinco hospitales, cuando el paciente

tiene contraindicada la alimentación por vía oral y por vía enteral. Un estudio

hecho y una bibliografía (20 y 36) mencionan que la nutrición parenteral está

indicada sólo para los pacientes con fracaso justificado de la nutrición por vía oral

o por sonda, debe ser individualizada según la naturaleza y gravedad de la

patología de base del paciente, pronóstico, tratamiento y estado nutricional previo.

Es así como la alimentación parenteral se inicia cuando el caso o el estadio del

paciente lo amerite en la unidad de cuidados críticos siempre que sea acordado

con el médico tratante cual es el tratamiento idóneo para el paciente.

En lo que representa la alimentación parenteral, en esta investigación, cabe

mencionar que cuatro de los hospitales nacionales utilizan aminoácidos de marca

comercial Braun y el Hospital del Quiché utiliza de marca comercial Abbott. Se

recomienda el uso de soluciones de aminoácidos esenciales, como Aminosyn al

10% (Abbot Labs), Freeamine (McGaw y Travasol 8.5 (Clintec), en casos de

insuficiencia renal aguda o cuando un enfermo no está recibiendo tratamiento con

diálisis o hemodiálisis ya que toleran bien las infusiones regulares de aminoácidos

(46).

En lo que respecta a los cuatro hospitales que utilizan la marca Braun, se debe al

tipo de presentaciones comerciales, donde se administran aminoácidos con

electrolitos y aminoácidos hepáticos, que son de la misma restricción de la

insuficiencia renal. Y en cuanto a la casa comercial Abbott al no haber de tipo

hepático, se deben hacer correcciones de electrolitos para evitar aportes

excesivos.

Las dextrosas utilizadas en los cinco hospitales son al 5%, 10%, 30% y al 50% se

manejan conforme a la disponibilidad en farmacia o bodega, y se combinan de

acuerdo a la mezcla que se quiere preparar y al requerimiento de carbohidratos

del paciente. En la alimentación parenteral, las dextrosas más recomendadas

113

para utilizar son dextrosas al 50% ya que con ésta es posible suministrar una

mayor cantidad de calorías en un menor volumen y menor costo, sin embargo

como se mencionó en los hospitales se maneja de acuerdo a la existencia,

cálculos y combinación de mezclas para preparar la alimentación parenteral (41).

Es importante mencionar, que en la administración de dextrosas o gramos de

carbohidratos, de acuerdo a un artículo publicado que la nutrición parenteral se

acompaña con mayor frecuencia de hiperglucemia y requiere de un aumento en

las dosis de insulina necesaria para su control (26). Entonces, bien, el ajuste de

dextrosas y proteínas se realiza de acuerdo al requerimiento energético, y datos

de laboratorio donde se evalúa el índice glucémico del paciente.

Los lípidos que se administran en los cinco hospitales tienen contenido en LCT y

MCT. Por lo tanto, el uso de emulsiones lipídicas puede disminuir la necesidad de

insulina, además de ser una fuente concentrada de calorías (6).

Por lo tanto la utilización de lípidos con LCT y MCT son importantes ya que son

utilizados en sujetos con sepsis, reducen la producción de CO2, intolerancia a la

glucosa, diabetes mellitus, entre otras pero especialmente para uso de

administración de alimentación parenteral.

En la alimentación parenteral deben restringirse el potasio, fósforo, magnesio y

sodio. La vitamina A debe evitarse, la Vitamina C no debe sobrepasar 30 a 50

mg/día, la vitamina D debe reemplazarse, y el calcio no debe ser restringido. Las

vitaminas K, E, B y folato incrementan sus requerimientos (11). Sin embargo se

deben adicionar a la mezcla de nutrición parenteral vitaminas hidro y liposubles,

minerales como calcio, fósforo y magnesio, especialmente en quemados, con

trauma múltiple y con insuficiencia renal, ya que presentan grandes pérdidas de

elementos traza y aumento de la producción de radicales libres (17). En lo que

respecta y es a discusión la administración de electrolitos en la alimentación

parenteral, éstos deben ser administrados con decisión y de manera conjunta con

114

el médico tratante de la unidad de cuidados críticos, sin embargo no se descarta

administrar en los pacientes que requieren de electrolitos, los valores basales

recomendados por ASPEN en sus lineamientos de alimentación enteral y

parenteral, y de acuerdo a los datos de laboratorio del paciente que se tengan

presentes o a la vista.

La alimentación parenteral, en la unidad de cuidados criticos de todos los

hospitales, se realiza para cada 24 horas, es decir, que cada día se administra una

nueva bolsa de alimentación, y conforme la tolerancia del paciente, así mismo se

aumenta gradualmente las kilocalorias que éste requiere hasta llegar al valor

energético total y es administrada por bomba de infusión con goteo continuo, a

menos que el paciente amerite alimentación ciclica y queda a cargo del personal

médico y personal de enfermería calificado. De acuerdo a ASPEN la adminitración

de alimentación parenteral más común en los pacientes hospitalizados es la

continua y se administra cada 24 horas, y sin periodos de descanso, mientras que

la ciclica se adminitras durante 8 o 12 horas con periodos descanso. De acuerdo

a la administracióon de la alimentación parenteral en los cinco hospitales, la más

común es la continua, en el caso de la ciclica no es tan recomendable, ya que el

personal no está capacitado para observar y supervisar este tipo de infusión.

g) Monitoreo del paciente

Las actividades de monitoreo que realizan los nutricionistas en los cinco hospitales

son: medición de peso y talla por circunferencias, evaluación de los datos de

laboratorio, evaluación física y nutricional, tolerancia de la alimentación,

complicaciones; éstas se realizan cada 24 horas, aunque los datos de laboratorio

se realizan cada 48 horas, y se ven variados en los hospitales, ya que no solo

dependen del nutricionista sino también del médico tratante y personal de

enfermería.

115

En los datos de laboratorio de monitoreo continuo, en el departamento de

cuidados críticos, en todos los hospitales, los nutricionistas solicitan: creatinina,

balance de nitrogeno, proteinas totales, albumina, electrolitos séricos, glicemias,

perfil lipidico, gases arteriales, hematología completa del paciente.

No existe un control específico para mediar la evolución del estado nutricional a

corto plazo, sin embargo se deben hacer las siguientes evaluaciones periódicas

para evitar complicaciones metabólicas: Test de Glucosa: cada 6 horas, al inicio

de Nutrición Parenteral Total. Si el control glucémico es estable las mediciones se

realizarán cada 12 horas; Electrolitos Plasmáticos: Control diario al inicio, y

posteriormente según requerimientos del paciente; Calcemia, fosforo y magnesio:

diariamente la primera semana y después según requerimientos del paciente;

Triglicéridos: Basales y a las 24 horas del inicio de la alimentación; Nitrógeno

Ureico: Al menos una vez por semana; Pruebas hepáticas y perfil bioquímico:

semanal (17). Por otra parte, algunos parámetros que son importantes que ayudan

a determinar el estado nutricional del paciente hospitalizado son: Tiempo de

Protombina, Recuento de Linfocitos (RTL), Creatinina en orina de 24 horas, y las

técnicas más utilizadas en la práctica clínica son el peso corporal, el pliegue

cutáneo del tríceps y el perímetro muscular del brazo (28),. De acuerdo a lo

mencionado, se puede discutir que en los hospitales se manejan las actividades

de monitoreo como lo menciona la literatura y que son cumplidos los pasos del

manejo de datos de laboratorio para la nefropatía diabética crónica.

Muchos estudios realizados, han demostrado que los costos de atención

hospitalaria, donde se muestra que la atención en emergencias y hospitalizados

siempre toma alrededor de 15 días, y otros estudios tambien indican que un buen

manejo en el tratamiento de los pacientes reduce costos, mala calidad de vida y el

impacto psicológico para la familia y para la sociedad (14).

Por lo anterior, resulta tan importante que el tiempo que tarda el paciente dentro

del hospital tenga un buen manejo y tratamiento por parte del equipo

116

multidisciplinario, no solo médico, nutricionista, enfermeria, entre otros, y que no

solo el médico tratante y nutricionista esté informado sobre el manejo de esta

patología, sino también todo el personal para un mejor manejo y control del

tratamiento médico nutricional a los pacientes ingresados en la unidad de

cuidados críticos, ya que teniendo una mejor y estricta observación y

conocimiento, se les garantiza a los pacientes una mejor o pronta recuperación.

h) Complicaciones de la alimentación artificial en el

paciente ingresado en la unidad de cuidados críticos.

Dentro de las complicaciones de la alimentación enteral, la más frecuente vista en

los cinco hospitales es el residuo gástrico.

De acuerdo a la literatura, las complicaciones más comunes y gastrointestinales

son: residuo gástrico, estreñimiento, distensión abdominal, y la más frecuente la

diarrea asociada a la alimentación enteral (31).

Por lo tanto, es importante estar evaluando y monitoreando constantemente al

paciente en la unidad de cuidados críticos para impedir el aparecimiento de este

tipo de complicaciones.

En cuanto a la alimentación parenteral las más observadas en los hospitales son

la sepsis y colestasis, excepto en Quetzaltenango que menciona que la más

común es la hidroelectrolíticas, como indica ASPEN, las complicaciones más

comunes son de tipo: técnicas, infecciosas, hepáticas, del tracto gastrointestinal,

inmunológicas, pulmonares y metabólicas, y dentro de las infecciosas se destaca

la sepsis, y en las hepáticas se encuentra la esteatosis, colestasis, litiasis,

colecistitis.

Consecuentemente, estas complicaciones se pueden prevenir utilizando las

técnicas adecuadas de colocación de la alimentación parenteral, así como la

117

vigilancia y monitoreo constante, y prescindiblemente iniciar la alimentación

adecuada e inmediata al ingreso del paciente.

i) Farmacos, procinéticos y micronutrientes

En cuanto a las consideraciones del uso de Metoclopramida, cisaprida,

eritromicina, glutamina, omega-3, arginina, antioxidantes, solamente el Hospital de

Quetzaltenango y El Quiché, respondieron a esta interrogante.

La metoclopramida, de acuerdo al hospital de Quetzaltenango, refiere que se

utiliza en el caso de reflujo y El Quiché, refiere que se usa para nausea, vómitos, y

para mejorar la tolerancia de la alimentación enteral. Este medicamento

promueve la motilidad gastrointestinal, sin embargo en el caso de los pacientes

con función renal reducida, se debe manejar con dosis menores, ya que este

medicamento se elimina por los riñones, y del mismo modo puede alterar el

requerimiento de insulina en los diabéticos (39).

Eritromicina, el hospital de Quetzaltenango refiere que se usa para el reflujo,

residuo y vaciamiento gástrico inadecuado, y el hospital de El Quiché menciona

que se utiliza para controlar los síntomas gástricos. Efectivamente como se

indica, la metoclopramida es un antibiótico que promueve el vaciamiento gástrico

(39).

Por lo tanto, el manejo de estos dos procinéticos, y la elección del tratamiento

apropiado, debe tener en cuenta al estado del paciente, los factores de riesgo

asociados al proporcionar el tratamiento y los demás medicamentos que el

paciente este utilizando.

La cisaprida, ya no es utilizada ni en el hospital de El Quiché ni de

Quetzaltenango. Ninguno de los dos refiere por qué.

118

En cuanto a la Glutamina, el hospital de Quetzaltenango no respondió y el

hospital de el Quiché describe que se utiliza para favorecer el estado catabolico

del paciente. De acuerdo a la bibliografía, la glutamina se utiliza como suplemento

para uso oral o enteral. Además tiene Lactobaciulos Reuteri, el cual posee un

poderoso efecto antimicrobiano, se indica por vía oral o enteral por sonda en:

soporte gastrointestinal en diarreas crónicas, gastritis por medicamentos, traslape

de alimentación parenteralenteral, quemaduras, sepsis, heridas crónicas,

pancreatitis (31). Por lo tanto, para los pacientes en estado crítico se indica tal y

como se menciona en esta literatura.

La arginina se utiliza solo si el paciente no presenta sepsis, y muchas personas la

utilizan para mejorar el funcionamiento de los riñones después de un trasplante

de riñón, mejorar la cicatrización de heridas y acortar el tiempo después de una

cirugía, así como para aumentar el flujo de sangre a la manos y pies helados

especialmente en las personas con diabetes, (16 y 17) en cuanto a esta

referencia, cabe discutir que el hospital de Quetzaltenango, maneja la arginina de

este modo.

En cuanto al Hospital de El Quiché, mencionó que se utiliza para hidrolizar la

urea. Sin embargo la arginina, tiene acción desintoxicante, al favorecer la

eliminación de amoniaco y acelerar la síntesis de la urea (12), por lo que la

referencia no es hidrolizar sino acelerar la eliminación de urea, del organismo.

En cuanto a Omega-3, ninguno de los hospitales respondió a este

cuestionamiento.

De las Vitaminas y Antioxidantes: de acuerdo al hospital de Quetzaltenago

menciona que se deben utilizar siempre, y en el hospital de El Quiché indica que

siempre utiliza la vitamina C en dosis de 30 y 50 mg/día y vitamina D por oxalosis.

De acuerdo a ASPEN el aporte diario de vitamina C, debe ser por vía enteral de

50-60 mg y por vía parenteral de 100 mg, en adultos hospitalizados, de vitamina D

por vía enteral es de 5-10 UI y por vía parenteral es de 200 UI. Por lo tanto el

119

hospital de El Quiché, maneja cantidades de vitamina C menores a lo

recomendado. En cuanto a la vitamina D y la oxalosis, no se discute en esta

investigación ya que la administración específicamente de esta vitamina, solo se

trata en el caso de los cálculos renales.

En el análisis de los resultados del trabajo de campo, se determinó que en los

cinco hospitales entrevistados, ninguno cuenta con un protocolo de manejo de

alimentación para pacientes con nefropatía diabética crónica, y especialmente

para la unidad de cuidados críticos, y como se menciona en un estudio realizado,

donde se indica que la aplicación de un soporte nutricional, es un procedimiento

terapéutico , con sus indicaciones, contraindicaciones, técnicas especiales, que

deben ser explicados en forma precoz y a un gran número de pacientes (35); por

lo que surge la idea de elaborar un protocolo donde se determinaron los

lineamientos del manejo de alimentación para pacientes con nefropatía diabética

crónica especialmente para la unidad de cuidados críticos, del Hospital Nacional

de Occidente, de la ciudad de Quetzaltenango.

120

XII. CONCLUSIONES

1. Se determinó, que de acuerdo a la información recolectada, que en ningún

hospital se cuenta con un protocolo para el manejo de alimentación nutricional

en pacientes con nefropatía diabética crónica hospitalizados en la unidad de

cuidados críticos.

2. Se elaboró el protocolo de manejo nutricional para pacientes adultos con

nefropatía diabética crónica hospitalizados en la unidad de cuidados críticos

del Hospital Nacional de Occidente, a través de la literatura consultada, el

conocimiento actual del tema y de acuerdo a las especificaciones técnicas de

un grupo de expertos (nefrólogo, endocrinólogo y nutricionista).

3. La prueba piloto del protocolo permitió establecer la viabilidad y funcionalidad

del Manejo Nutricional para pacientes adultos con nefropatía diabética crónica,

hospitalizados en la unidad de cuidados críticos, en el Hospital Nacional de

Occidente, Quetzaltenango.

4. La propuesta de implementación quedó a criterio del jefe del Departamento de

alimentación y nutrición, para el adecuado manejo nutricional para pacientes

adultos con nefropatía diabética crónica, hospitalizados en la unidad de

cuidados críticos, en el Hospital Nacional de Occidente, Quetzaltenango.

121

XIII. RECOMENDACIONES

1. Que este protocolo se utilice para el manejo de alimentación para pacientes

adultos con nefropatía diabética crónica, Hospitalizados en la unidad de

cuidados críticos del Hospital Nacional de Occidente, para prevenir y mejorar

síntomas, mantener el estado nutricional óptimo, reducir y controlar la cantidad

de desechos acumulables en el cuerpo y pueda servir como documento de

referencia para los hospitales que lo requieran a nivel nacional.

2. Que se utilice, el plan de atención nutricional para un mejor orden y registro

del tratamiento médico-nutricional, estado nutricional, valor calórico total,

cantidades de macronutrientes, datos de laboratorio y monitoreo del

tratamiento del paciente con nefropatía diabética crónica, y que se procure

mejorar la frecuencia en la obtención de datos bioquímicos de los pacientes,

de acuerdo a lo recomendado en la literatura, por lo menos las primeras dos

semanas de tratamiento para que se pueda proporcionar una atención

adecuada a los criterios y recursos del departamento de alimentación y

nutrición.

3. Al equipo multidisciplinario de esta unidad de cuidados críticos que coordine y

acuerde junto con el departamento de nutrición del hospital, desde el ingreso

del paciente el tratamiento médico y nutricional adecuado, de este modo se

reducirá tiempo, costo y prevalencia de mortalidad en la unidad de cuidados

críticos y supervisar en forma conjunta con el departamento de medicina

interna y el departamento de alimentación y nutrición que el personal de

servicio de cuidados críticos cumpla con lo establecido en el protocolo.

4. Que el encargado del departamento de alimentación y nutrición capacite

constantemente al personal que labora en este departamento, así como a los

estudiantes de nutrición y estudiantes de la práctica profesional supervisada

sobre el contenido del protocolo de manejo nutricional para pacientes adultos

122

con nefropatía diabética crónica hospitalizados en la unidad de cuidados

críticos del Hospital Nacional de Occidente, Quetzaltenango.

123

XIV. BIBLIOGRAFIA

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Editorial Interamericana.

129

47. Valtueña, J. (2006). La clínica y el Laboratorio. 20ª Edición. Balcells.

Barcelona España.

130

ANEXO 1

UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR CAMPUS QUETZALTENANGO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD LICENCIATURA EN NUTRICIÓN

NOMBRE DEL

HOSPITAL:______________________________________________________________

INSTITUCIÓN:______________CARGO:_________________ROFESION:___________

FECHA:_______________CORREO ELECTRONICO:_________________________

a) Intervención inicial del o la nutricionista al ingreso del paciente, en la unidad

de cuidados críticos:

1. ¿Existe en el hospital, en la unidad de cuidados críticos, un protocolo de manejo

nutricional para pacientes con nefropatía diabética crónica?

Si_____________No_________________

¿Se cumple con las directrices que proporciona ese protocolo? Y ¿Por qué?

___________________________________________________________

2. ¿En qué momento tiene intervención el/la nutricionista, para el manejo nutricional de

pacientes con nefropatía diabética crónica, en la unidad de cuidados críticos?

___________________________________________________________

3. ¿Qué datos bioquímicos o de laboratorio necesita usted para llevar a cabo el

manejo de la alimentación en pacientes con nefropatía diabética crónica, cuando

éste recién ha ingresado a la unidad de cuidados críticos?

_______________ ______________ _______________

_______________ ______________ _______________

_______________ ______________ _______________

Instrucciones:

Muy Atentamente, le agradezco responder, a los siguientes cuestionamientos, que están

relacionados al tratamiento nutricional, que usted proporciona a todos los pacientes que son

ingresados a la Unidad de Cuidados críticos, ya que la información que se recolectará, será

utilizada para la Tesis Titulada: “Elaboración de Protocolo de Manejo Nutricional en

Pacientes Adultos con Nefropatía Diabética Crónica Hospitalizados en la unidad de

Cuidados Críticos, en el Hospital Nacional de Occidente – Quetzaltenango.

BOLETA No

131

4. El laboratorio del hospital, cuenta con equipo especializado, para realizar los datos

de laboratorio que se necesitan en los pacientes con nefropatía diabética crónica,

hospitalizados en la unidad de cuidados críticos?

Si__________________No_________________

¿Por qué?

___________________________________________________________

b) Requerimiento nutricionales basales:

5. Para proporcionar el tratamiento nutricional, ¿qué rangos basales, maneja usted en

cuanto a la distribución de nutrientes en pacientes adultos con nefropatía diabética

crónica ingresados en la unidad de cuidados críticos?

Observaciones:_______________________________________________________

___________________________________________________________________

6. ¿En qué, depende la distribución de nutrientes para proporcionar alimentación al

paciente con nefropatía diabética crónica? (peso, edad, tipo de complicación,

mencione otros y por qué?

______________________________________________________________

Gramos/ ml/ otro KCALORIAS PROTEINAS CARBOHIDRATOS GRASAS

NEFROPATIA

DIABETICA CRÓNICA

NEFROPATIA

DIABETICA CRÓNICA

EN PACIENTES CON

DIALISIS

NEFROPATIA

DIABETICA CRÓNICA

EN PACIENTES CON

HEMODIALISIS

132

c) Requerimientos de Líquidos y electrolitos

7. Para proporcionar el tratamiento nutricional, ¿qué rangos basales, maneja usted

en cuanto a la distribución de líquidos y electrolitos en pacientes adultos con

nefropatía diabética crónica, ingresados a la unidad de cuidados críticos?

Observaciones:___________________________________________________________

_______________________________________________________________________

d) Alimentación Artificial:

8. ¿El departamento de nutrición cuenta con todos los insumos para proporcionar

alimentación enteral y parenteral a los pacientes con nefropatía diabética crónica,

ingresados a la unidad de cuidados críticos?

Si__________________No_________________

¿Por qué?_______________________________________________________

9. ¿En qué momento decide usted iniciar la administración de la alimentación enteral o

parenteral al paciente con nefropatía diabética crónica en la unidad de cuidados

críticos?

_____________________________________________________

ml/ otro AGUA SODIO POTASIO CALCIO FOSFORO

NEFROPATIA

DIABETICA

CRÓNICA

NEFROPATIA

DIABETICA

CRÓNICA EN

PACIENTES

CON DIALISIS

NEFROPATIA

DIABETICA

CRÓNICA EN

PACIENTES

CON HEMO

DIALISIS

133

10. ¿Hay bombas infusión, en la unidad de cuidados críticos para administrar la

alimentación enteral y parenteral para pacientes con nefropatía diabética crónica?

Si__________________No_________________

e) Alimentación Enteral:

11. ¿Cuántas veces al día?, en ¿qué horarios?, y en ¿qué volumen?, se administra la

alimentación enteral y en qué vías administra la alimentación enteral para pacientes

con nefropatía diabética crónica, en la unidad de cuidados críticos?

Veces: _______________

Horarios: _______________

Volumen cc o ml: _______________

Vías: _______________ _____________ ___________

Observación:___________________________________________________

12. ¿Cuáles son los productos nutricionales, con los que cuenta el hospital para

proporcionar alimentación enteral a los pacientes con nefropatía diabética crónica y

en qué presentación?; en caso de no haber, ¿por cuáles son sustituidos?

f) Alimentación Parenteral

13. ¿Cada cuanto tiempo y en qué horarios, se administra la alimentación Parenteral a

los pacientes con nefropatía diabética crónica, ingresados a la unidad de cuidados

críticos?

Veces: _______________

Horarios: _______________

Volumen cc o ml: _______________

Vías: _______________ _____________ ___________

Observación:___________________________________________________

134

14. ¿Cuáles son los productos nutricionales, con los que cuenta el hospital para

proporcionar alimentación parenteral especial a los pacientes con nefropatía

diabética crónica y en qué presentación?; en caso de no haber, ¿por cuáles son

sustituidos?

g) Monitoreo

15. ¿Cuáles son las actividades de monitoreo que realiza, dentro de la unidad de

cuidados críticos, a los pacientes con nefropatía diabética crónica?

__________________ ________________ _______________

__________________ ________________ _______________

__________________ ________________ _______________

16. Qué laboratorios realiza con frecuencia en el monitoreo de la alimentación en los

pacientes ingresados en la unidad de cuidados críticos, con nefropatía diabética

crónica?

__________________ ________________ _______________

__________________ ________________ _______________

__________________ ________________ _______________

h) Complicaciones de la alimentación artificial

17. ¿Cuáles son las complicaciones que comúnmente observa en la alimentación

enteral, parenteral o vía oral, que presentan los pacientes ingresados en la unidad

de cuidados críticos, con nefropatía diabética crónica?

Enteral:

___________________ _________________ __________________

135

Parenteral:

___________________ _________________ __________________

Vía Oral:

___________________ _________________ __________________

18. ¿Qué consideraciones podría aportar sobre el manejo médico y nutricional en

pacientes con nefropatía diabética crónica, hospitalizados en la unidad de cuidados

críticos, de los siguientes fármacos procinéticos y micronutrientes?

-METOCLOPRAMIDA

-CISAPRIDA

-ERITROMICINA

-GLUTAMINA

-ARGININA

-OMEGA 3

- VITAMINAS Y ANTIOXIDANTES

¿Qué sugerencias podría aportar, para la elaboración de un protocolo de manejo

nutricional, para la aplicación y fácil manejo dentro de un hospital, para pacientes

con nefropatía diabética crónica, ingresados a la unidad de cuidados críticos?

___________________________________________________________________

________________________________________________________________________

136

ANEXO 2

INSTRUMENTO PARA REVISION Y ASESORIA TECNICA EN LA VALIDACION DEL

CONTENDO TEORICO DE LA PROPUESTA PARA EL HOSPITAL NACIONAL DE

OCCIDENTE –QUETZALTENANGO.

“Elaboración de Protocolo de Manejo Nutricional en Pacientes Adultos con

Nefropatía Diabética Crónica Hospitalizados en la unidad de Cuidados Críticos, en

el Hospital Nacional de Occidente - Quetzaltenango.

1. ¿Considera que El Protocolo cumple con el Objetivo de la investigación?

Si No

¿Por qué?

2. ¿Los Lineamientos Teóricos del Protocolo son Claros?

Si No

¿Por qué?

3. ¿Es fácil de comprender el contenido del protocolo?

Si No

¿Por qué?

Instrucciones: Muy Atentamente, le agradezco por responder a la serie de preguntas que

a continuación se le presentan, donde usted podrá optar por “si” o “no” y ¿por qué?, el

protocolo cumple el manejo nutricional en pacientes con nefropatía diabética.

137

4. ¿Considera que algún aspecto incluido en el protocolo es innecesario?

Si No

¿Cuál o Cuáles?

5. ¿El protocolo aplica a los criterios que necesita el Hospital para el manejo médico-

nutricional?

Si No

¿Por qué?

6. ¿Qué cambios sugiere en el protocolo del manejo médico- nutricional?

Si No

¿Cuáles?

138

15.3. Anexo 3

15. PROPUESTA

PROTOCOLO DE MANEJO NUTRICIONAL PARA PACIENTES

ADULTOS CON NEFROPATIA DIABETICA CRONICA,

HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS DEL

HOSPITAL NACIONAL DE OCCIDENTE SAN JUAN DE DIOS –

QUETZALTENANGO.

Introducción

La nefropatía diabética crónica, es un daño o una enfermedad renal que ocurre en

personas con diabetes, y puede definirse como la presencia de albuminuria

persistente (>300 mg/24 h o > 200 ug/min) en un paciente diabético en ausencia

de otros datos clínicos y de laboratorio de enfermedad renal o del tracto urinario.

Cada riñón está compuesto por nefronas y estas pequeñas estructuras cuando se

dañan no filtran la sangre ni eliminan correctamente los residuos del cuerpo. Esta

afección ocurre, según los expertos, cuando hay un control deficiente en la

diabetes y la hipertensión arterial. Es crónica debido al deterioro progresivo e

irreversible de la funcional renal, y una vez desarrollada la nefropatía si no se

interviene terapéuticamente, se va reduciendo la tasa de filtración glomerular, lo

que conlleva a una insuficiencia renal crónica o de manera grave a trasplante de

riñón o hasta la muerte.

Por lo cual es importante garantizar un buen manejo nutricional, por medio de un

protocolo que establezca los lineamientos normas de manejo nutricional en los

pacientes adultos ingresados a la unidad de cuidados críticos.

Por lo que el objetivo de la investigación es elaborar un protocolo para manejar un

adecuado y oportuno tratamiento nutricional y reducir tiempo y costos y sobre todo

la prevalencia de la mortalidad en los pacientes ingresados a la unidad de

cuidados críticos.

139

Justificación

De acuerdo a la evaluación realizada en los cinco hospitales a nivel nacional,

considerados de tercer nivel, con una unidad de cuidados críticos, se encontró que

en ninguno existe un documento, guía, protocolo en físico, digital o electrónico,

que permita establecer el manejo nutricional que necesitan aquellos pacientes con

nefropatía diabética crónica que son ingresados en la unidad de cuidados críticos.

Por lo tanto y lo anterior, existió la necesidad de elaborar un protocolo de manejo

nutricional en pacientes adultos con nefropatía diabética crónica para la unidad de

cuidados críticos, del Hospital Nacional de Occidente, ya que no se cuentan con

lineamientos, directrices ni ningún otro tipo de documentos de manera física para

brindar el soporte nutricional oportuno y adecuadamente.

Del mismo modo el departamento de alimentación y nutrición conjuntamente con

el personal médico del Hospital Nacional de Occidente, contará ahora con un

esquema de manejo con el cual los pacientes serán beneficiados, y así se les

garantice una mejor y una pronta recuperación.

Objetivos

General:

A través del tratamiento, mantener un buen estado nutricional del paciente,

mediante la minimización las complicaciones metabólicas y nutricionales de los

pacientes con nefropatía diabética crónica ingresados a la unidad de cuidados

críticos.

Específicos:

a) Brindar un tratamiento nutricional oportuno a los pacientes con nefropatía

diabética crónica, de acuerdo a los recursos con los que cuenta el

140

departamento de alimentación y nutrición en el Hospital Nacional de

Occidente.

b) Reducir las complicaciones nutricionales, y disminuir las complicaciones

metabólicas, a través de un tratamiento oportuno en el Hospital Nacional de

Occidente.

c) Orientar al personal médico y de nutrición sobre el manejo nutricional en

los pacientes con nefropatía diabética crónica, ingresados a la unidad de

cuidados críticos.

Descripción de la Propuesta

El desarrollo de la propuesta, está dirigido al personal que labora en el

departamento de alimentación y nutrición del Hospital Nacional de Occidente -

Quetzaltenango, donde incluye lineamientos establecidos para brindar un buen

manejo de alimentación a los pacientes con nefropatía diabética crónica.

Con esta propuesta de protocolo de manejo nutricional, se podrá proporcionar a

los pacientes con nefropatía diabética crónica, un mejor manejo y control

nutricional, en la unidad de cuidados críticos, y de este modo garantizar una

pronta recuperación nutricional.

141

PROTOCOLO

DE MANEJO NUTRICIONAL EN

PACIENTES CON NEFROPATIA

DIABÉTICA CRÓNICA

Departamento de Alimentación y Nutrición

Hospital Nacional de Occidente

- Quetzaltenango -

Elaborado por:

Helen Jenifer Arango Ruíz

UN

IDA

D D

E C

UID

AD

OS

CR

ITIC

OS

(20

13

)

142

PROTOCOLO

DE MANEJO NUTRICIONAL EN

PACIENTES CON NEFROPATIA

DIABÉTICA CRÓNICA

Elaborado por:

Helen Jenifer Arango Ruíz

UN

IDA

D D

E C

UID

AD

OS

CR

ITIC

OS

(20

13

)

PROTOCOLO DE MANEJO NUTRICIONAL PARA PACIENTES ADULTOS CON NEFROPATIA DIABETICA CRONICA, HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS,

HOSPITAL NACIONAL DE OCCIDENTE – QUETZALTENANGO-

CONTENIDO No. Pag.

I. INTRODUCCION 1

II. OBJETIVOS 2

III. DESARROLLO DE LA PROPUESTA

Definición de Nefropatía Diabética Crónica 3

Causas 3

Fisiopatología y Alteraciones Comunes 4

Cuadro No. 2 Rangos de Detección de Microalbuminuria en

orina

5

Cuadro No. 3 Estadios de la Insuficiencia Renal Crónica 5

Cuadro No. 4 Diagnóstico Clínico Médico 6

Cuadro No. 5 Exámenes de Laboratorio Inmediatos 7

Cuadro No. 6 Alteraciones Metabólicas 8

Cuadro No. 7 Complicaciones Neurológicas, Gastrointestinales, Cardiovasculares.

9

Cuadro No. 8 Tratamiento Médico Farmacológico 10

Evaluación Física y Monitoreo Nutricional 12

Cuadro No. 9 Evaluación Nutricional 12

Cuadro No. 10 Parámetros Antropométricos 15

INDICE

PROTOCOLO DE MANEJO NUTRICIONAL PARA PACIENTES ADULTOS CON NEFROPATIA DIABETICA CRONICA, HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS,

HOSPITAL NACIONAL DE OCCIDENTE – QUETZALTENANGO-

Cuadro No. 11 Estado Nutricional 16

Cuadro No. 12 Control de Exámenes Bioquímicos 16

Cuadro No. 13 Estimación del Gasto Energético- Harris &

Benedict

17

Cuadro No. 14 Valores del Factor de Actividad 17

Cuadro No. 15 Valores del Factor Estrés 17

Cuadro No. 16 Valores del Factor Fisiológico 18

Cuadro No. 17 Requerimiento Energético 18

Cuadro No. 18 Fórmula de Ireton- Jones 19

Cuadro No. 19 Formula de Weir 19

Cuadro No. 20 Requerimientos Proteicos 20

Cuadro No. 21 Requerimiento de Carbohidratos y Lípidos 21

Cuadro No. 22 Requerimientos de Agua y Líquidos 22

Trastornos del Equilibrio Hidroelectrolitico 23

Cuadro No. 23 Requerimientos de Electrolitos 24

Cuadro No. 24 Requerimientos de Electrolitos Alimentación Parenteral

24

Cuadro No. 25 Requerimientos Diario de elementos Traza 25

Cuadro No. 26 Requerimiento Diario de Vitaminas 25

Vías de Alimentación 26

Cuadro No. 27 Fármacos y Pro cinéticos y Micronutrientes 27

Vía Oral 28

PROTOCOLO DE MANEJO NUTRICIONAL PARA PACIENTES ADULTOS CON NEFROPATIA DIABETICA CRONICA, HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS,

HOSPITAL NACIONAL DE OCCIDENTE – QUETZALTENANGO-

Alimentación Enteral 30

Alimentación Por Sonda 32

Monitoreo y Tolerancia de la Alimentación Enteral 33

Alimentación Parenteral 34

Monitoreo de la Alimentación Parenteral 35

Cuadro No. 28 Complicaciones de la Alimentación Artificial 38

Cuadro No. 29 Complicaciones Gastrointestinales 39

Traslape de Alimentación Enteral a Parenteral 40

Diagrama No. 1 Manejo de la Diarrea 41

Diagrama No. 2 Manejo del Estreñimiento 42

Diagrama No. 3 Manejo de la Distensión Abdominal 43

Diagrama No. 4 Manejo del Aumento del Residuo Gástrico 44

Diagrama No. 5 Manejo De Vómitos y Regurgitaciones 45

Cuadro No. 30 Complicaciones de la Alimentación Parenteral 46

Actividad Física 47

Dieta Intrahospitalaria. 47

Normas Generales del Protocolo 48

RECOMENDACIONES GENERALES 49

BIBLIOGRAFIA 50

GLOSARIO 55

PROTOCOLO DE MANEJO NUTRICIONAL PARA PACIENTES ADULTOS CON NEFROPATIA DIABETICA CRONICA, HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS,

HOSPITAL NACIONAL DE OCCIDENTE – QUETZALTENANGO-

I. INTRODUCCION

La nefropatía diabética es una afección al riñón secundaria a la diabetes mellitus, en la que la

hiperglucemia no controlada provoca daño en los riñones, especialmente cuando se

acompaña de hipertensión. Se caracteriza por hinchazón en los pies, debilidad, pérdida del

apetito, malestar estomacal, insomnio o dificultad para dormir, fatiga, apariencia espumosa en

la orina, hipo, y dolor de cabeza. El principal signo de esta enfermedad es la presencia de

albuminuria persistente (>300 mg/24 h o > 200 ug/min) y otros análisis de orina, donde se

destaca Nitrógeno de urea, Creatinina en Suero, Proteína en orína de 24 horas, niveles de

fósforo, calcio, bicarbonato y potasio, hemoglobina, hematocrito, y electroforesis de proteína

en orina.

Además La Fundación Nacional del Riñon NKF, (2012), indica que las dos causas principales

de la enfermedad renal crónica son la diabetes y la hipertensión arterial y puede ser

clasificada en dos criterios: primero cuando existe daño renal por un periodo de tiempo igual

o mayor a tres meses y segundo: de acuerdo a las normas KDOQ – National Kidney

Foundation (Estados Unidos) donde se valora la edad del paciente y el límite de filtración

glomerular, considerando que haya o no hipertensión arterial

En lo que conlleva el tratamiento nutricional para la nefropatía diabética crónica,

especialmente en adultos, cuando es ingresado a la unidad de cuidados críticos, debe tener

varios fines, como: prevenir y mejorar síntomas, mantener el estado nutricional óptimo, reducir

y controlar la cantidad de desechos acumulables en el cuerpo, proporcionar una dieta

suficiente y adaptable para garantizar un mejor estado medico y nutricional del paciente.

Para el manejo adecuado de alimentación y nutrición, es necesario contar con un equipo

multidisciplinario, la intervención nutricional, manejo medico, monitoreo y control del estado

del paciente. Por lo que este protocolo, ayudará al personal que labora en el departamento de

alimentación y nutrición para brindar una mejor atención y un tratamiento adecuado.

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II. OBJETIVOS

General:

Mantener un buen estado nutricional del paciente, mediante la minimización a través del

tratamiento las complicaciones metabólicas y nutricionales de los pacientes con nefropatía

diabética crónica ingresados a la unidad de cuidados críticos.

Específicos:

d) Brindar un tratamiento nutricional oportuno a los pacientes con nefropatía diabética

crónica, de acuerdo a los recursos con los que cuenta el departamento de

alimentación y nutrición en el Hospital Regional de Occidente.

e) Reducir las complicaciones nutricionales, y disminuir las complicaciones metabólicas,

a través de un tratamiento oportuno en el Hospital Regional de Occidente.

f) Orientar al personal médico y de nutrición sobre el manejo nutricional en los

pacientes con nefropatía diabética crónica, ingresados a la unidad de cuidados

críticos.

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NEFROPATIA DIABETICA CRÓNICA

DEFINICIÓN:

Es una complicación microvascular de la diabetes Mellitus, tanto de tipo 1 como de tipo 2, y

puede definirse como la presencia de albuminuria persistente (>300 mg/24 h o > 200 ug/min)

en un paciente diabético en ausencia de otros datos clínicos y de laboratorio de enfermedad

renal o del tracto urinario, y va evolucionando a una insuficiencia renal progresiva. Casi

siempre se acompaña, de hipertensión arterial y de lesiones de retiniopatía diabética

proliferativa. Es crónica debido al deterioro progresivo e irreversible de la funcional renal.

CAUSAS:

a) Hiperglucemia: Un mal control de glucemias, aumenta la aparición y progresión de

microalbuminuria.

b) Hipertensión Arterial: La hipertensión es un indicador de microalbumuniria en los

diabéticos.

c) Obesidad: La obesidad aumenta la progresión de la enfermedad, la reducción de peso

disminuye la proteinuria y mejora la función renal.

d) Tabaco: Aumenta la velocidad de albuminuria y se asocia a un deterioro de la calidad de

diálisis

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FISIOPATOLOGÍA:

Los factores patogénicos, actúan sobre el riñón, iniciando una serie de cambios y

adaptaciones que se convertirán primero en MICROALBUMINURIA, lo que se desarrollará a

proteinuria y posteriormente al deterioro progresivo de la función renal.

ALTERACIONES COMUNES DE LA NEFROPATIA DIABETICA CRÓNICA

Cuadro No. 1

Hiperfiltración Glomerular Es una hipertensión dentro del glómerulo, que es,

en parte la responsable de la hiperfiltración, está

vinculado con la hiperglucemia.

Hipertrofia Renal: El tamaño renal está aumentado y puede

relacionarse a la microalbuminuria y el control

metabólico

Microalbuminuria: Albuminuria persistente entre 30 y 300 mg/24 horas

o bien entre 20 y 200 um/min. Se estima en orina en

24 horas. Se detecta a los 5 o 10 años del

diagnostico de la Diabetes Mellitus

Proteinuria Intensa e

Insuficiencia Renal

Crónica

300 mg/24 horas o cociente albuminuria/creatinuria

superior a 300 mg/g, lo que representa la fase

avanzada de la nefropatía diabética o nefropatía

diabética establecida, caracterizada por el deterioro

progresivo e irreversible de la función renal con

grados variables de proteinuria.

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RANGOS DE DETECCIÓN DE MICROALBUMINURIA EN ORINA:

Cuadro No. 2

Orina de 24 horas

Orina Minutada Cociente Albumina/Creatinina

Normal < 30 mg < 20mg/min < 30

Microalbuminuria 30-300 mg 20-200 mg/min 30-300

Proteinuria

establecida

>300 mg >200 ug/min >300

Fuente: Avendaño, L. (2009). Nefrologia Clinica. 3ra. Edición. Madrid, España. Editorial Panamericana.

ESTADIOS DE LA INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA:

Cuadro No. 3

ESTADIO DESCRIPCION FG/ml (por minuto por 1.73 m29

Plan de Acción

Inicial Riesgo incrementado para insuficiencia renal crónica

>60 (con factores de riesgo para insuficiencia renal crónica)

Reducción de los factores de riesgo para insuficiencia renal crónica.

1 Daño renal con FG normal o elevado

≥ 90 Diagnóstico y tratamiento de co-morbilidades, intervenciones para enlentecer la progresión de la enfermedad y reducción de los factores de riesgo para enfermedad cardiovascular.

2 Daño renal con disminución leve del FG

60 a 89 Estimación de la progresión de la enfermedad

3 Disminución moderada del FG

30 a 59 Evaluación y tratamiento de las complicaciones de la enfermedad

4 Disminución severa del FG

15 a 29 Preparación para la terapia de reemplazo renal (diálisis, trasplante)

5 Fallo renal < 15 (o diálisis) Terapia de reemplazo renal si la uremia está presente.

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La clasificación del cuadro anterior, se utiliza en la insuficiencia renal crónica, para

determinar el estadio en el que se encuentra la función renal.

La insuficiencia renal crónica se define como una disminución de la función renal expresada

por un filtrado glomerular o por un aclaramiento de creatinina estimados < 60 ml/min/1.73 m2

o la presencia de daño renal en forma persistente durante al menos 3 meses y corresponde al

estadio 5 de acuerdo a la clasificación.

DIAGNÓSTICO CLÍNICO MÉDICO:

Cuadro no. 4

- Detectar niveles de hemoglobina A

- Microalbuminuria en muestras de orina de 24 horas, de 12 horas de reposo

nocturno en situación basal.

- Valores de albuminuria entre 30-300 mg/día o creatinina en orina.

- Hipertensión arterial mayor a 130-80/mmHg

Alteraciones:

Neurológicas: cambios mentales, calambres musculares, estupor, convulsiones,

coma.

Gastrointestinales: anorexia, hipo, náuseas, vómito, diarrea.

Cardiovasculares: hipertensión arterial, pericarditis, miocarditis, trastornos en el

ritmo cardiaco, etc., como causa de seudorechazo.

EN ESTE CENTRO HOSPITALARIO, EL MEDICO Y PERSONAL

CALIFICADO, MEDIA VEZ INGRESADO EL PACIENTE A LA UNIDAD DE

CUIDADOS CRITICOS, ES RESPONSABLE DE REALIZAR EL

DIAGNOSTICO MEDICO.

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EN ESTE CENTRO HOSPITALARIO, EL MEDICO Y PERSONAL CALIFICADO, MEDIA VEZ

INGRESADO EL PACIENTE A LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS, ES RESPONSABLE DE

ORDENAR LOS EXAMANES DE LABORATORIO O DATOS BIOQUIMICOS.

EXÁMENES DE LABORATORIO INMEDIATOS

Cuadro No. 5

Fuente: Fundación Internacional de Riñones de Estados Unidos (2003).

Análisis de orina, con el cual se pueden detectar muchas anormalidades, como:

- Hematuria,

- Proteinuria, piuria,

- Azúcar

- Y bacterias.

a) Microalbuminuria, es una prueba para detectar una cantidad pequeña de proteínas

en la orina.

b) Creatinina urinaria, estima la concentración de creatinina en orina, y ayuda a

entregar un resultado de proteína exacto. Además se puede demostrar el descenso

del filtrado glomerular, es cual es determinado por:

- Aumento de la creatinina sérica

- Descenso de la depuración de creatinina

c) Análisis de sangre, donde se puede detectar:

- Concentraciones aumentadas de urea,

- Creatinina,

- Detección de anemia,

- Concentraciones disminuidas de calcio,

- Vitamina D,

- Concentraciones incrementadas de fosfato,

- Concentraciones normales o incrementadas de potasio,

d) análisis de gases en sangre arterial y de quimia sanguínea, ya que pueden revelar

acidosis metabólica.

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ALTERACIONES METABOLICAS:

Cuadro No. 6

Criterios Bioquímicos sobre el síndrome metabólico

Asociaciones Mundiales de Salud.

OMS Organización Mundial de la Salud

NCEP Programa de Educación sobre del Colesterol

IDF Federación Mundial del corazón

EGIR Grupo Europeo para el estudio de la resistencia a la insulina

AAEC Asociación Americana de Endocrinologos Clínicos

Diabetes tipo 2,

IOG o IR por HOMA

Glucemia en

ayunas: 110-

125 mg/dl

Glucemia en

ayunas 100-125

mg/dl o

diagnostico previo

de diabetes tipo 2

RI o

hiperinsulinemia

ayunas > 75

RI, acantosis nigricans,

DM tipo 2, IOG,

hiperuricemia

IMC > 30 o cociente

CC >0.9 (hombres)

>0.85 (mujeres)

PC > 102 cm

(hombres)

> 88 Cm en

mujeres

PC > 94 cm

(hombres)

> 80 Cm en

mujeres

Glucemia > 110

mg/dl

PC 94 (h), 80 (m),

IMC > 30

PC 102 (h), 88 (m)

TG > 150 mg/dl

HDL < 35 hombres

HDL < 39 mujeres

PC > 102 cm

(hombres)

>88 cm

(mujeres)

TG > 150 mg/dl

HDL < 40

(hombres)

HDL < 50

(mujeres)

TG > 180 mg/dl

HDL < 40

TG > 150 mg/dl

HDL < 35 (hombres)

HDL < 45 (mujeres)

HTA en tratamiento

o PA > 160/90 mm

Hg sin tratamiento

TG > 150 mg/dl

HDL < 40 (h)

HDL < 50 (m)

HTA en

tratamiento o

PA > 130/85 mm/

Hg

HTA en

tratamiento o PA

> 140/90 mmHg

HTA

Microalbunuria >

20 ug/min

PA >130/ 85

mmg

Hipercoaguliabilidad,

síndrome del ovario

poliquistico,

microalbuminuria,

disfunción endotelial,

enfermedad coronaria.

OMS: deben cumplirse el criterio glucosa/insulina y dos criterios más.

NCEP: deben cumplirse de 3 a 5 criterios, (HDL bajo y TG altos son dos criterios)

IF: deben cumplirse el criterio de perímetro de cintura y dos criterios más HDL bajo y TG altos son dos criterios.

EGIR: Grupo Europeo para el estudio de la Resistencia de insulina. Deben cumplir un criterio mayor (RI o

hiperinsulinemia en ayunas) y 2 o más de los menores.

AAEC: Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos.

Este cuadro se utiliza, para manejar criterios bioquímicos sobre el síndrome

metabólico.

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COMPLICACIONES:

NEUROLÓGICAS, GASTROINTESTINALES Y CARDIOVASCULARES.

Cuadro No. 7

NEUROLOGICAS

Dificultad para la concentración mental,

Insomnio,

Pérdida de la memoria,

Calambres,

Asterixis,

Mioclonias,

Estupor,

Convulsiones,

y coma.

Las alteraciones psicológicas en los pacientes presentan

cuadros de ansiedad y depresión frecuentes, eso se

debe a que se encuentran sometidos a limitaciones

orgánicas (disnea, anemia, impotencia) y limitaciones

sociales.

GASTROINTESTINALES

Aliento urémico, y se manifiesta en el paciente como una

sensación de sabor a orina en la cavidad bucal.

La esofagitis por reflujo también es frecuente, así como

la colonización de monilias en la cavidad bucal y

esofágica.

La epigastralgia y la pirosis

Tendencia hemorrágica que se encuentra en la

enfermedad isquémica del corazón hacen pensar de

inmediatos en pacientes que se encuentran en

programas de hemodiálisis, debido a que se encuentran

estas manifestaciones de la insuficiencia coronaria.

Las manifestaciones intestinales, varían desde lesiones petequiales hasta necrosis extensas, debido a la ingesta de hidróxido de aluminio, estos pacientes tienen tendencia a presentar estreñimiento y diverticulosis.

CARDIOVASCULARES

Con mayor frecuencia se presentan en los urémicos es la pericarditis.

con frecuencia presentan aumento de la presión arterial, por el sistema renina-angiotensina-aldosterona

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TRATAMIENTO MEDICO – FARMACOLOGICO

Objetivos:

- Evitar la aparición de microalbuminuria

- Evitar la progresión de microalbuminuria de la nefropatía diabética establecida.

Una vez establecida, el objetivo terapéutico será disminuir la progresión del daño renal,

retrasando la evolución a insuficiencia renal terminal (enfermedad renal crónica en estadio.

El tratamiento puede ser de dos tipos: tratamiento conservador y un tratamiento sustitutivo.

Cuadro No. 8

TRATAMIENTO CONSERVADOR

Hipertensión Arterial Dieta baja en sodio. (Disminuir la sal en

las comidas). Administración de

diuréticos y administración de

Inhibidores de la enzima convertidora de

Angiotensina (IECAs).

Anemia: Tratar con eritropoyetina.

Acido úrico: Administrar alopurinol.

Evitar el uso de antiácidos y fármacos con magnesio.

TRATAMIENTO SUSTITUTIVO

HEMODIALISIS

Extrae del cuerpo la sal, exceso de líquido y desechos tóxicos.

Ayudando a mantener en la persona un control de la presión

arterial y de la composición del organismo.

En este procedimiento la sangre pasa por un dializador, es

decir un filtro de características especiales capaz de limpiar la

sangre, pero antes de iniciar el proceso el médico debe tomar

un acceso al torrente sanguíneo, para que la sangre pueda ir

de su organismo al dializador y de éste, nuevamente, al

cuerpo. Las sesiones de hemodiálisis se realizan tres veces

por semana y requieren entre 2 y cuatro horas.

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DIALISIS

PERITONEAL

En este proceso una solución purificadora, llamada dializante,

se introduce en el abdomen mediante un dispositivo especial,

consiguiendo que los productos de desecho y sustancias

nocivas pasen desde los pequeños vasos presentes en la

membrana peritoneal al dializado. Después de varias horas se

saca el líquido introducido en el abdomen y a continuación se

repite el proceso. Antes de realizar el primer tratamiento, el

cirujano introduce en el abdomen un pequeño catéter para la

entrada y salida del líquido dializado.

TRASPLANTE DE

RIÑON

Se trata de una cirugía mayor, a la que el paciente debe de

acompañar con la toma de medicamentos por el resto de su

vida para impedir un rechazo del órgano. El trasplante de

riñón es capaz de sustituir todas las funciones llevadas a

cabo por los riñones en condiciones normales.

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UTILIZAR EL PLAN DE ATENCION NUTRICIONAL DEL DEPARTAMENTO DE ALIMENTACION Y NUTRICION,

PARA RECOLECTAR LA EVALUACION FISICA Y MONITOREO NUTRICIONAL DEL PACIENTE.

EVALUACION FISICA Y MONITOREO NUTRICIONAL DEL PACIENTE NEFRODIABETICO

CRONICO INGRESADO A LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS.

Cuadro No. 9

EXPLORACION FISICA CONDICION DEL PACIENTE

MONITOREO

1ª. Semana 2ª.Semana

Signos vitales: temperatura, respiraciones,

pulso, presión arterial.

Piel: color, lesiones, pigmentación,

petequias, equimosis, úlceras, turgor, textura,

temperatura.

Uñas: forma, color, cutícula, lesiones.

Pelo: distribución de pelo, color, textura.

Cara: forma, simetría, color, temperatura,

lesiones, textura, nervios craneales

Ojos: adaptación nocturna, color, textura,

esclerótica, conjuntiva, córnea.

Nariz: mucosidad.

Cavidad oral: labios, mucosa, lengua, dientes.

Encías: lesiones, humedad, color.

Cuello: apariencia vascular, simetría de traquea

y tiroides, glándula parótida.

Tórax: reserva muscular y grasa.

Pulmones: tasa de respiración, percusión,

sonidos respiratorios.

Sistema cardiovascular: distensión de venas

del cuello, edema, frecuencia cardíaca.

Abdomen: color, contorno, ruidos intestinales,

textura, desarrollo muscular.

Riñones: concentración de orina.

Sistema musculoesquelético: simetría,

movimientos involuntarios, edema.

Consciente y ventilado, con

alimentación enteral y parenteral.

Primer día Y 2/veces

por semana.

2 veces por

semana

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EVALUACION NUTRICIONAL

1. HISTORIA CLINICA:

Debe incluir todos aquellos problemas médicos o quirúrgicos que afecten a los requerimientos

nutricionales así como los distintos tratamientos farmacológicos recibidos.

2. HISTORIA DIETICA:

Costumbres, alimentarias, (número de comidas, horarios, ingesta de líquidos, restricciones

alimentarias, intolerancias), síntomas digestivos (disfagia, vómitos, diarrea, dolor abdominal).

3. MODIFICACIONES RECIENTES:

- Antecedente de pérdida de peso reciente que no haya sido intencional.

- Otras afecciones como estrés metabólico.

- Nivel de actividad y factores físicos que influyan en la ingesta alimentaria del paciente.

4. EXPLORACIÓN FISICA:

- Pérdida de grasa subcutánea

- Disminución de la masa muscular

- Edemas

- Lesiones Cutáneas

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PARAMETROS ANTROPOMETRICOS:

Cuadro No. 10

TALLA

Altura de

Rodilla

Talla

Hombres:

64.19 – (0.04 x edad en años) + (2.02 x altura de rodilla en

centímetros)

Talla

Mujeres:

84.88 – (0.24 x edad en años) + (1.83 x altura de rodilla en cm)

Extensión de

Brazada

Es un método alternativo que se realiza midiendo la distancia que existe entre el punto del dedo más largo de cada mano cuando el paciente extiende sus dos brazos; se dice que el resultado es equivalente a la talla.

PESO

Perímetro de

Brazo (PB) y

Pantorrilla (PP)

PB + PP = Peso en Kg.

Estimación del peso real

en pacientes encamados o inmovilizados

Peso Hombres en (kg) = (0.22272 x EB) + (1.01586 x PAB) + (0.90424 x PMD) + (0.38020 x PP) + (0.32395 x PA) - (0.52246 x PMC) – 91.4080 ±1.92 Kg Peso Mujeres en (kg) = (0.26548 x EB) + (0.65723 x PB) + (0.45102 x PMD) + (0.62714 x PP) + (0.35192 x PA) – (0.04222 x edad) – 68.0767 ± 2.48 Kg. EB= Extensión de la brazada PA= Perímetro del abdomen PAB= Perímetro del antebrazo PB= Perímetro del brazo PMC=Perímetro mínimo del cuello PMD= Perímetro del muslo distal PP= Perímetro de la pantorrilla

Predicción del peso real en adultos inmovilizad

os con edema

Peso Hombres en (kg)= (0.29433 x EB) + (2.11705 x PAB) + (1.78794 x PMC) – 108.6879 ± 3.76 Kg Peso Mujeres en (kg) = (0.25211 x EB) + (1.1.56823 x PB) + (1.38338 x PAB) - 57.7838 ± 3.88 Kg. EB= Extensión de la Brazada PAB= Perímetro del Antebrazo PB= Perímetro del Brazo PMC=Perímetro mínimo del cuello

Determinación del peso ideal en

pacientes amputados

MIEMBRO AMPUTADO % PESO CORPORAL Mano 0.3 Antebrazo y mano 2.6 Brazo completo 6.2 Pie 1.7 Bajo la rodilla 7.0 Sobre la rodilla 11.0 Pierna completa 18.6 Se determina por cualquiera de los métodos descritos y luego se resta un porcentaje correspondiente al miembro amputado.

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ESTADO NUTRICIONAL

El estado nutricional, según el índice de masa corporal (IMC). Este se calcula según la

fórmula:

IMC= peso en Kg / Talla en centímetros.

El resultado se clasifica en las siguientes categorías:

Cuadro No. 11

INDICE DE MASA CORPORAL INTERPRETACION DEL RESULTADO

<20 Bajo peso (deficiencia)

20 -25 Normal

25 -27 Sobrepeso leve a moderado

27 – 30 Sobrepeso severo

30-35 Obesidad leve

35 – 40 Obesidad moderada

40 – 44 Obesidad severa

>44 Obesidad mórbida

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CONTROL DE EXAMENES BIOQUIMICOS

Cuadro No. 12

EVALUACION

BIOQUIMICA

MONITOREO

1ª. Semana 2ª. Semana

Semanal Cuando sea

indicado. Inicio del

Tratamiento

1-2 veces por

semana

Hemoglobina (Hgb) X X

Hematocrito (Hct) X

Glóbulos Blancos X

Glóbulos Rojos X

Glucosa Sérica Cada 6

horas

X

Nitrógeno de Urea en

Sangre

X X X

Creatinina X X

Bilirrubinas Totales

(Directa e indirecta)

X

Fosfatasa Alcalina X

Tiempo de Protombina X

Amonio en Sangre X

Proteinas Totales X X

Globulina X

Albumina X

Prealbumina X

Transferrina X

Proteina C Reactiva

(PCR)

X X

Amilasa X

Lipasa X

Sodio sérico X X

Potasio Sérico X X

Calcio Sérico X X X

Magnesio Sérico X X X

Fósforo Sérico X X X

Cloruro Sérico X X

Gases Arteriales X

Transferrasas (Alanina

aminotransferasa: ALT

o TGO y Aspartato

Aminotransferasa: AST

o TGP).

X

Trigliceridos X X

Colesterol X X

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ESTIMACION DEL GASTO ENERGETICO

Cuadro No. 13

HARRIS & BENEDICT

Para Hombres: TMB = 66 + 13.7 x (peso en kg) + 5 x (talla en cm) – 6.8 x (edad en años)

Para Mujeres: TMB = 655 + 9.6 x (peso en kg) + 1.9 x (talla en cm) – 4.7 x (edad en

años)

El cálculo de gasto energético total más la suma de los factores de actividad y de lesión, que

a continuación se presentan:

Cuadro No. 14

FACTOR ACTIVIDAD (FA) VALOR DE REFERENCIA

Inmovilizado 0.2

Inmovilizado Entubado 0.1

Inmovilizado con Fisioterapia 0.25

Camina

Intrahospitalariamente

0.3

Cuadro No. 15

FACTOR DE ESTRES (FE) VALOR DE REFERENCIA

Cirugía Electiva 1.2 – 1.4

Cirugía menor 1.2

Fiebre 1.2 Agregar 0.1 por cada °C >38°C

Fractura de hueso largo 1.1 – 1.2

Peritonitis 1.2 - 1-5

Politraumatismo 1.3 – 1.6

Quemadura 2.1 – 2.5

Sepsis 1.4 – 1.8

Trauma 1.1 -1.4

Trauma craneoencefálico 1.3 – 1.5

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Cuadro No. 16

FACTOR FISIOLÓGICO (FF) VALOR DE REFERENCIA

Embarazo Paciente Inmovilizada 200

Paciente Demabulando 300

Paciente con desnutrición 300

Lactancia 500

Ya calculado el metabolismo basal, se suma el factor de actividad y de estrés en que se

encuentre el paciente para determinar el Valor Calórico Meta del Paciente.

Cuadro No. 17

Fuente: Riella, (2004). Nutrición y riñón. Editorial Médica Panamericana. 1ra. Edición. Buenos Aires. L. Mahan,

Kathleen. Escott-Stump, Silvia (2000). Nutrición y dietoterapia de Kraus. Editorial McGrawHill.10a Edición. México.. Robles, Gris J. (1996). Nutrición en el Paciente Críticamente Enfermo. México. Editorial. McGrawHill. Interamericana.

REQUERIMIENTO ENERGETICO

Requerimiento Energético

Meta (REM) (Kcal/día) =

MB + [ MB (FA + FE + FI) ]

MB = Metabolismo basal (Consultar Cuadro No. 13, 18 o 19)

FA = Factor de actividad física (Consultar Cuadro No. 14)

FE = Factor de estrés metabólico (Consultar Cuadro No. 15)

FI = Factor de funcionamiento gastrointestinal = 0.1 (Considerarlo si se

suministra Nutrición Enteral simultánea con Alimentación Parenteral)

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FÓRMULA DE IRETÓN-JONES

La siguiente formula se utiliza para calcular el gasto energético en pacientes agudos y con

enfermedad renal.

Cuadro No. 18

FÓRMULA DE WEIR

También para determinar el Gasto Energético, se presenta a continuación:

Cuadro No. 19

GASTO

ENERGETICO (GE)

Kcal /día

R= 629 -11 (E)+25(P)-609(O)

V= = 1784 – 11 (E) + 5 (P) + 244 (S) +

239 (T) + 804 (Q)

R = Respira espontáneamente

V = Dependiente de ventilador

E = Edad (años)

P = Peso (kg)

O = Obesidad: IMC > 27 (presente = 1 , ausente = 0)

S = Sexo (masculino = 1, femenino = 0)

T = Trauma (presente = 1, ausente = 0)

Q = Quemadura (presente = 1, ausente = 0)

G.E.E. 8 (kcal/min)= 3.9 (VO2) + 1.1 (VO2) – 2.2 ( Nitrógeno Urinario)

RQ ( requerimiento) no

proteico =

= VCO2 - 4.8 ( nitrógeno urinario)

VO2 - 5.9 ( Nitrógeno urinario)

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20

REQUERIMIENTOS PROTEICOS EN PACIENTES CON NEFROPATIA DIABETICA

CRÓNICA, PARA PACIENTES HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS

CRÍTICOS.

Una vez calculados los requerimientos calóricos, su distribución debe de hacerse en función

de los distintos tipos de nutrientes:

Cuadro No. 20

CONDICIÓN CLÍNICA REQUERIMIENTOS

PROTEICOS gr/de

AA/kg/día

APORTE

MAXIMO

gr/de

AA/kg/día

OBSERVACIONES

Paciente con

Insuficiencia Renal

Aguda Prerrenal

0.8 gr/kg/día 1.0 hasta

1.2 gr/kg/día

Fase de recuperación 1.2 gr/kg/día

Iniciar en

dismininución de TFG

0.6 gr/kg/día No se aconsejan restricciones

inferiores a 0.6 gr/kg/día porque puede

producir mal nutrición

Nefropatía Diabética

Crónica establecida

0.8 gr/kg/día

Pacientes críticos

estables

1.2

3 gr/kg/día

En pacientes con

Hemodialisis crónica

1.2 – 1.5 gr/kg/día

1.5 gr/kg/día

En pacientes con

Dialisis Peritoneal

crónica

1.2 – 1.5 gr/kg/día 1.5 gr/kg/día

En reemplazo renal 1.5 a 2.5 gr/kg/día

En caso de

presentarse

encefalopatía

hepática

0.4 – 0.6 gr/kg/día Encefalopatía Hepática grado 2: iniciar

con 0.75 g/kg/día, aumentar

diariamente 0.13 – 0.25 g/kg/día cada

día hasta tolerar 1 g/kg/día.

La restricción proteica en la dieta reduce significativamente el riesgo de declinación de la función renal

o reduce significativamente o disminuye el índice de albuminuria

Un grave problema de la restricción proteica es el riesgo de desnutrición, que puede verse exacerbado

en el paciente diabético pues la propia deficiencia de insulina se asocia con aumento de la degradación

proteica y de la oxidación de los aminoácidos.

No se aconsejan restricciones inferiores a 0.6/kg/peso corporal porque puede producir mal nutrición.

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21

REQUERIMIENTO DE CARBOHIDRATOS

Cuadro No. 21

CARBOHIDRATOS O DEXTROSAS

DOSIS HABITUAL DOSIS MAXIMA

OBSERVACIONES

En Pacientes con nefropatía diabética crónica

Iniciar con menos de 1 gr/kg/día

2 gr/kg/día

En base a soluciones y glicemias.

En pacientes con Hemodiálisis crónica: 50-60% .

50-60% del VCT

En pacientes con diálisis Peritoneal crónica

35% (dieta) + 20 – 30% (dializado)

- El nivel optimo de glucemia es de 110-150 mg/dl. - Dosis de dextrosa en g/día = (dosis en mg/kg/min) X (peso en kg) X 1.44.

LIPIDOS

En Pacientes con nefropatía diabética crónica En pacientes con Hemodiálisis crónica: 30% del total del requerimiento energético. En pacientes con Diálisis Peritoneal crónica: 30% del total del requerimiento energético.

Iniciar con 0.5 – 1 g/kg/día < 30 % AE Con Infusión de: ≤ 0.11 g/kg/h

1.3 -2.5 g/kg/día En función de la relación calorías no proteicas: nitrógeno

- Administrar lípidos si los triglicéridos son ≤ 400 mg/dl

- Administrar lípidos por separado (si se requiere, ya que es preferible administrarlos en la FNP), sólo si la infusión es ≤ 0.11 g/kg/h.

Suministrar lípidos con la siguiente proporción de triglicéridos: 75% TCL y 25% TCM.

- Considerar el aporte de lípidos que proveen los fármacos profolol o diazepan, en pacientes que los reciban.

- Suministrar el requerimiento alto de vitamina E, si el aporte de lípidos es mayor a la dosis habitual (sobre todo de TCL).

- Evitar infundir lípidos en el paciente con hiperlipidemia patológica, nefrosis lipoide, alergia grave al huevo, pancreatitis aguda relacionada con hiperlipidemia y diabetes descompensada.

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REQUERIMIENTO DE AGUA Y LIQUIDOS

Cuadro No. 22

AGUA

PESO

CORPORAL

REQUERIMIENTO - Otra forma de

calcular es: 1- 1.5 ml /kcal

- Adicionar a los requerimientos

hídricos a las pérdidas

gastrointestinales, pérdidas renales

y pérdidas insensibles, para

determinar el volumen de

soluciones a infundir al paciente.

- Disminuir aporte hídrico en

pacientes con hipertensión

intracraneana o síndrome de

hormona antidiurética alterada.

Primeros 10

Kg

100 ml/kg

Segundos 10

Kg

50 ml/kg

Por cada kg

adicional a

20 kg

20 ml/kg (≤ 50 años)

15 ml/kg (> 50 años)

La sobre carga de agua puede ser isotónica como en la mayor parte de los estados

edematosos.

Si el paciente presenta diuresis importante se le puede permitir el ingreso que desee de

líquido.

De lo contrario si el paciente está oligurico o anurico debe de restringirse la ingesta de

agua entre 800 a 1200 mm/día.

El requerimiento de agua es de 800 a 1200, pero si el paciente presenta edema o

restricciones de liquidos debe administrarse de 500 a 800 ml.

Fuente:

- ASPEN. (American Society for Parenteral and Enteral Nutrition). 1998. The ASPEN nutrition support practice manual. USA.

ASPEN. 9-3, 20-7, 24-6 p.

- ASPEN. (American Society for Parenteral and Enteral Nutrition). 1998. Safe practices for parenteral nutrition formulations. J

Parent Enteral Nutr. 22 (2): 54, 55 p.

- González, R. y Fabre, E. 1996. Nutrición y dietética durante el embarazo. España, MASSON. S.A. 159 p.

- Gottschlich, M. et.al. 2002. The science and practice of nutrition support: a case-based core curriculum. ASPEN. U.S.A,

Kendall/Hunt Publishing Company. 274, 277, 305 p.

- Mora, R. 2002. Soporte nutricional especial. 3ª ed. Colombia, Editorial Médica Panamericana. 374, 396 p.

- Robles, J. 1996. Nutrición en el paciente críticamente enfermo. México, McGrawHill Interamericana Editores S.A. de C.V. 556 p.

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1. EL MANEJO DE ELECTROLITOS LO REALIZA EL MEDICO TRATANTE Y EL NUTRICIONISTA

A CARGO.

2. SE RECOMIENDA TENER UN REGISTRO DIARIO DE MANEJO Y CONTROL DE

ELECTROLITOS PARA EL MONITOREO DEL PACIENTE.

TRASTORNOS DEL EQUILIBRIO HIDROELECTROLITICO

Sodio

Si la insuficiencia renal no es severa, el paciente puede mantener una homeostasis adecuada

del sodio, debido a que la reabsorción fraccional del sodio se encuentra reducida.

De lo contrario cuando es severa (oliguria) se recomienda disminuir el aporte de 3 a 5 gr al

día. De manera excepcional en los pacientes que presenten nefropatías perdedoras de sodio,

no se restringe la ingesta de sal.

Potasio

En un paciente con ingesta normal de potasio sin factores que puedan generar

hiperpotasemia no se presentan cuadros graves por trastornos de este ión.

Calcio y Fósforo

Las alteraciones en la insuficiencia renal crónica pueden producir osteodistrofía renal.

Pueden presentarse calcificaciones metásicas, hipercalcemia, prurito, encefalopatía,

neuropatía periférica, dolor óseo, fracturas, roturas tendinosas, etc. El manejo consiste en el

control de fosfato por medio de la dieta, y de sales de aluminio y carbonato de calcio.

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REQUERIMIENTOS DE ELECTROLITOS

VIA ORAL (A TRAVÉS DE LA DIETA)

Cuadro No. 23

REQUERIMIENTO VALOR

Calcio 2.5 gr/día

Sodio: 1.5 gr/día

Potasio: 4.7 gr /día

ALIMENTACION PARENTERAL

Cuadro No. 24

Electrolito Requerimiento

diario basal

Requerimiento

moderado

Requerimie

nto alto

Observaciones

Sodio 1 – 2 meq/kg o

100 a 150 meq.

2 – 3 meq/kg 3 – 4 meq/kg Ninguna

¨Potasio 1 – 2 meq/kg o

60 a 120 meq.

2 meq/kg 3 – 4 meq/kg En Parenteral periférica,

mantener el aporte de

potasio ≤ meq/d infundidos

por la misma vía.

Fosforo 20 – 40 meq/kg o

0.15 – 0.4

mmol/kg

0.4 mmol/kg 0.6 - 1

mmol/kg

Administrar el requerimiento

alto cuando se administran

grandes cantidades de

dextrosa

Calcio 5 – 7.5 meq/kg

o 9 – 22 meq

0.15 meq en

Gluconato de Ca.

0.15 meq/kg 0.2 meq/kg Administrar el requerimiento

alto cuando se administran

grandes cantidades de

proteína.

Magnesio 4 – 10 mEq/kg

8 - 24 mEq

0.15 – 0.2

mEq/kg

0.3 – 0.4

mEq/kg

1 mEq Mg = 125 mg Mg

Cloruro 100 – 150 mEq 2 - 3 mEq/kg 3 – 4

mEq/kg

Administrar según estado

ácido base delpaciente.

Fuente: ASPEN use (American Society for parenteral and Enteral Nutrition). Guidllines for the use parenteral and

enteral nutrition in adult and pediatric patients.

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REQUERIMIENTO DIARIO DE ELEMENTOS TRAZA

Cuadro No. 25

REQUERIMIENTO DIARIO DE VITAMINAS

Cuadro No. 26

Fuente: ASPEN, Nutrition support practice manual.

ELEMENTO

TRAZA

REQUERIMIENTO DIARIO

BASAL

OBSERVACIONES

Hierro M10 F18 mg / día Es de particular importancia el aporte inicial y cuidadoso de los elementos traza el agregado de zinc desde el inicio de la Alimentación Parenteral. Las funciones en las que interviene el zinc, afectan todas las células del organismo. Se influencia sobre los sistemas celulares en general se destacan dos aspectos: En primer lugar su participación en la síntesis de ADN y RNA. En tan solo 6 días de falta de zinc se reduce la actividad de la de la oxitimidinquinasa lo cual impide la incorporación de timidina en el ADN. Esto se traduce en trastornos de la reproducción celular y síntesis proteica con retardo en el crecimiento y trastornos en aquellos tejidos donde el recambio celular es rápido (mucosa intestinal y tejido de cicatrización).

Zinc 15 mg / día

Cobre 2 a 3 mg / día

Cromo 0.05 a 0.2 mg/día

Manganeso 2.5 a 5 mg / día

Molibdeno 0.15 a 0.5 mg/día

Selenio 0.05 a 0.2 mg / día

VITAMINAS UNIDADES VIA PARENTERAL VIA ENTERAL

A ER 3.300 1.000

D UI 200 5-10

E Mg 10 8-10

C Mg 100 50-60

B1 Mg 3 1 -135

B12 Ug 5 2

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VIAS DE ALIMENTACION

Siempre que sea posible se debe intentar la nutrición oral, si el paciente no come

adecuadamente se le debe ofrecer dietas en fórmulas líquidas, elementales, aunque debido a

la anorexia, vómito y/o alteraciones del estado mental, la vía oral no estará siempre

disponible, por lo que las sondas de alimentación son la última opción.

Evaluación Nutricional

Se puede utilizar el TGI de manera segura

SI NO

NUTRICION PARENTERAL

(peritonitis, obstrucción, intestino corto, ileo)

Alimentación suplementaria Alimentación forzada

Si

Alimentación por más de 6 semanas

Vía Oral Si No

Enterostomía Riesgo de Aspiración

Sonda nasoenteral Sonda Nasogastrica

Algoritmo de decisión clínica: ruta del soporte nutricional: si existe riesgo de aspiración, la alimentación debe ser

administrada distalmente al piloro. En la formulación de las soluciones enterales y parenterales debe

considerarse la función órganica (cardíaca, renal, respiratoria, hepática, hiperglucemia, etc.).

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FÁRMACOS PRO-CINÉTICOS Y MICRONUTRIENTES

Cuadro No. 27

FARMACO Y

PROCINETICO

INDICACIONES RECOMENDACIONES

METOCLOPRAMIDA Posee propiedades

antieméticas y promueve el

vaciamiento gástrico y la

peristalsis duodenal.

Se recomiendan dosis menores y más

cuidadosas en los pacientes con

función renal reducida. Los efectos

colaterales consisten en vértigos, fatiga

y síntomas parkinsonianos, como

movimientos involuntarios, temblor de

reposo, rigidez de los miembros y

otros. El medicamento puede alterar el

requerimiento de insulina en los

diabéticos.

ERITROMICINA Es un antibiótico macrólido

que puede promover el

vaciamiento gástrico aun

con dosis más bajas que las

utilizadas para actividad

microbiana.

La elección del tratamiento

farmacológico apropiado debe tener en

cuenta la patología de base, los

factores de riesgo asociados y los

demás medicamentos que el paciente

este utilizando

GLUTAMINA Es un sumplmento para via

oral o enteral, posee un

poderoso efecto

antimicrobiano, produce

acido láctico y acético,

ejerciendo influencia sobre

el ph intestinal e inhibe el

crecimiento de los

microorganismos patógenos

sin alterar la flora intestinal.

Para la vía oral: Se debe diluir en

agua, jugos o alimentos semisólidos.

Para alimentación enteral disolver en

60 cc de agua y luego agregar la

formula o administrar por sonda.

En la nutrición parenteral: se debe

adminitrar L-Glutamina 0.2 – 0.4

gr/kg/día y en pacientes críticos debe

considerarse un aporte de 0.5 gr/kg/día

ARGININA No se recomienda si hay

sepsis severa, en los

pacientes ingresados a la

unidad de cuidados críticos

No se recomienda tomarla después de

un ataque al corazón. Entre sus

interacciones se encuentran el Xylitol.

Y las dosis recomendadas son: 1.5 – 3

gr/día.

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VIA ORAL

- Muchos pacientes con vaciamiento gástrico retardado de sólidos tienen vaciamiento

normal de líquidos. Estos salen del estomago por gravedad, sin requerir las

contracciones del antro. Por lo tanto la mayoría de los líquidos, aún aquellos muy

calóricos, tienen un vaciamiento gástrico cercano a lo normal.

- La saciedad precoz es el sello distintivo de la gastroparesia y puede verse exacerbada

por la diálisis peritoneal, Por lo tanto las comidas livianas y frecuentes (seis o más por

día) pueden ayudar al paciente a alcanzar una ingesta adecuada de nutrientes por

medio de la vía oral

- Mantener al paciente sentado al menos durante una hora después de la alimentación.

Caminar después de las comidas puede ayudar también al vaciamiento gástrico.

- Las fibras, pueden reducir al vaciamiento gástrico y deben ser evitadas por los

pacientes con gastroparesia importante. Por otra parte, algunos pacientes con

nefropatía diabética se quejan de estreñimiento, sobre todo en el tratamiento de

diálisis peritoneal. En estos casos, principalmente las fibras pueden ayudar a aliviar

el problema.

- En el paciente en riesgo nutricional es importante, evitar grandes restricciones

alimentarias para no exacerbar el trastorno. Cualquier kilocaloría ingerida y mantenida

es útil. Es importante presentar especial atención a las preferencias alimentarias del

paciente. También está indicado dar un suplemento multivitamínico a estos

pacientes.

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POSICION DEL PACIENTE:

Paciente Encamado:

- Mantener elevada la cabecera de la cama a 30° de forma permanente, incluso al

realizar los cambios posturales y la higiene diaria del paciente.

- En caso de no que pueda mantenerse elevada la cabecera de la cama a 30° de

forma permanente, se deberá suspender la alimentación enteral. Se conectará la

sonda a bolsa y posteriormente se reindica la administración de alimentación

enteral al mismo ritmo que iba.

Paciente ambulante:

- Ninguna consideración a tener en cuenta.

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ALIMENTACION ENTERAL

Está indicada en pacientes críticamente enfermos dentro de las 12 -24 horas iniciales a este

estadio, pacientes post-operados durante las primeras 48 horas, en las situaciones que

impiden la alimentación oral, que afectan a la boca o al tracto digestivo alto e impiden parcial

o totalmente su utilización o hay contraindicaciones del paso de nutrientes por esta vía,

anorexias graves de origen orgánico o psíquico, pacientes con necesidades nutricionales

elevadas como quemaduras graves, pacientes politraumatizados, principalmente con

fracturas abiertas e infectadas y otros estados hipercatabolicos como sepsis, y enfermedades

quirúrgicas de tipo digestivas.

Debe iniciarse lenta a una infusión continua, y se debe medir la tolerancia 2 horas después de

iniciada la alimentación, no debe ser mayor de 100 a 150 ml, pero en los pacientes en estado

crítico debe ser reducida a la mitad (esto en caso de la técnica por bolos que consiste de 200

a 400 ml).

En el caso de la administración intermitente se puede iniciar de 120 ml cada 4 horas, la

velocidad depende de la tolerancia del paciente, o bien 3 a 6 veces al día, con un tiempo de

administración de 30 a 90 minutos por bomba o por gravedad, la tolerancia es hasta 480 ml

por toma.

En la alimentación continua se recomienda administrar de 40 a 60 ml/hora como máximo

durante 18 a 21 horas, luego se aumenta el ritmo hasta 50 o 100 ml/hr durante 18 a 24 horas,

pero este método se prefiere cuando se usa sonda al yeyuno y cuando el paciente presenta

intolerancia a la alimentación gástrica intermitente.

El requerimiento calórico, para pacientes con Nefropatía

Diabética Crónica es de 20 a 25 kilocalorías por kilogramo de

peso, al día.

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ADMINISTRACION:

ALMACENAMIENTO DE LA FORMULA ENTERAL

- La fórmula debe almacenarse en un lugar fresco, limpio y seco, evitando fuentes

de calor directo (luz solar o artificial, calefacción)

- No deben almacenarse a T° superior a 30.5°C, esto provoca la activación de

esporas que no fueron destruidas por medio de la esterilización térmica durante su

fabricación.

EN ESTE CENTRO HOSPITALARIO, LAS FÓRMULAS SE ALMACENAN EVITANDO

QUE TENGAN CONTACTO DIRECTO CON LA LUZ, Y LUGARES CALIENTES.

LA PRIMERA TOMA, SE DEJA A UNA TEMPERATURA AMBIENTE, PARA QUE SE

PUEDA ADMINISTRAR INMEDIATAMENTE LA FÓRMULA, MIENTRAS QUE LAS

OTRAS TOMAS SE DEJAN EN LA REFRIGERADORA DEL SERVICIO.

EN LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS, SE ADMINISTRA:

- 3 Tomas: Volumen de 250 cc = 62 cc/hora. (volumen total 750 cc)

Administrar por 4 horas y dejar reposar por 4 horas.

(Es decir: 62cc*4horas=250 por 3 tomas al día = 750 cc)

- 3 Tomas: : Volumen de 300 cc = 75 cc/hora. (volumen total 900 cc)

Administrar por 4 horas y dejar reposar por 4 horas.

- 3 Tomas: : Volumen de 400 cc = 100 cc/hora. (volumen total 1200cc)

Administrar por 4 horas y dejar reposar por 4 horas.

- 3 Tomas: : Volumen de 450 cc = 112 cc/hora. (volumen total 1350cc)

Administrar por 4 horas y dejar reposar por 4 horas.

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ALIMENTACION POR SONDA

- La vía enteral es la preferida para el apoyo nutricional de los pacientes diabéticos en

presencia de un tracto gastrointestinal funcional.

- Es contraindicación absoluta para nutrición enteral la obstrucción intestinal distal al

sitio de infusión de la fórmula.

- Para iniciar la alimentación enteral en pacientes críticos no se requiere la presencia de

signos clínicos de tránsito intestinal.

- El ayuno puede prolongar el ileo intestinal.

- En los pacientes desnutridos y sin posibilidad de uso adecuado de la vía oral, la

implantación de la alimentación por sonda debe indicarse lo antes posible.

- Asimismo, en presencia de un estado nutricional significativamente comprometido, se

recomienda iniciar la terapia nutricional con el mínimo estimado de kilocalorías, por

ejemplo: 20-25 kcal/kg/día.

- El aporte calórico excesivo puede exacerbar la hiperglucemia y precipitar alteraciones

electrolíticas sobre todo de los niveles de potasio, fosforo y magnesio séricos.

- La inserción intestinal de la sonda, puede indicarse en caso de náuseas y vómitos

graves después de la alimentación o que dificultan el mantenimiento de la sonda en su

sitio.

- En este caso, los vómitos también pueden dificultar la inserción intestinal. En los

pacientes en que se prevé la indicación de apoyo nutricional a largo plazo, puede ser

conveniente una yeyustomía quirúrgica o laparoscópica o una endoscopia percutánea.

- La administración de la dieta puede ser mejor tolerada mediante infusión continua.

Una opción es la infusión cíclica continua, en la que el paciente recibe la alimentación

durante la noche, en períodos de 6 a 14 horas. El ritmo de infusión debe aumentarse

únicamente tras un control adecuado de glucemia. Puede suministrarse insulina de

acuerdo con los niveles de glucemia

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MONITOREO Y TOLERANCIA DE LA ALIMENTACION ENTERAL

La alimentación debe ser monitorizada con elementos clínicos y/o radiológicos, destacando la

prevención de aspiración bronquial y diarrea.

En cuanto al residuo gástrico con un volumen mayor a 500 ml en cualquier medición

de residuo. Se recomienda medir al menos 4 veces al día.

Diarrea: decidir el volumen de deposiciones que

definen diarrea en el paciente crítico con

alimentación enteral, por ejemplo: Mayor o igual

a 5 deposiciones por día, o más de 2 episodios

de 1000 ml al día.

Se suspende la alimentación enteral por exámenes o procedimientos quirúrgicos o

diagnósticos. Si se suspende debe ser de 6 a 8 horas previas a un procedimiento y se

reiniciará de 6 a 8 horas después de procedimientos con anestesia general.

Si es nutrición enteral transpilorica, la suspensión se realiza 4 horas previas y se

reinicia 4 horas posteriores a procedimientos con anestesia general.

SE RECONOCE UN FRACASO DE LA ALIMENTACIÓN ENTERAL CUANDO EL

PACIENTE PRESENTA DOLOR ABDOMINAL, DISTENSIÓN ABDOMINAL, RESIDUO

GÁSTRICO Y DIARREA ABUNDANTE

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ESTE TIPO DE ALIMENTACIÓN SE DECIDE CON LA PERSONA

RESPONSABLE DE NUTRICIÓN Y EL MEDICO TRATANTE.

34

ALIMENTACION PARENTERAL

La nutrición parenteral está indicada sólo para los pacientes con

fracaso justificado de la nutrición por vía oral o por sonda. Se deja

como última opción.

El ritmo de infusión puede ser lento, con reducción de la

concentración usual de glucosa en la formula

Se recomienda empezar con 250 gr de glucosa y sin introducir

insulina exógena para aquellos que no la usaban previamente.

La insulina es compatible con la solución nutritiva parenteral, aunque normalmente no se

recomienda su administración de esta forma para evitar los riesgos de hipoglucemia y

desperdicio de solución.

La nutrición parenteral en los pacientes con insuficiencia renal es similar a la que se utiliza en

otros enfermos desnutridos. Se recomienda el uso de soluciones de aminoácidos esenciales,

en casos de insuficiencia renal aguda o cuando un enfermo no está recibiendo tratamiento

con diálisis o hemodiálisis ya que toleran bien las infusiones regulares de aminoácidos.

En el paciente con sobrepeso, el aporte calórico no debe exceder del 60% de sus

requerimientos energéticos u 11 o 14 kcal/kg.

También diariamente se deben adicionar a la mezcla de nutrición parenteral vitaminas hidro y

liposubles, minerales como calcio, fósforo y magnesio. Especialmente en quemados, con

trauma múltiple y con insuficiencia renal, ya que presentan grandes pérdidas de elementos

traza y aumento de la producción de radicales libres. El Zinc, cobre y selenio, disminuye las

complicaciones infecciones y la mortalidad.

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MONITOREO DE LA ALIMENTACION PARENTERAL

- El aporte de lípidos y el aumento se realiza con niveles séricos de triglicéridos. Si no

se tienen basales deben medirse a las dos horas iniciada la alimentación parenteral.

- Está contraindicado el uso de lípidos sin conocer los niveles basales de triglicéridos en

pacientes con diabetes descompensada

- Una o dos veces por semana se determina nitrógeno ureico urinario o nitrógeno total

para evaluar el balance nitrogenado.

- Los valores de prealbúmina crecientos (50% del valor basal) orientan hacia un

adecuado soporte nutricional.

HIPERGLUCEMIA:

- Evaluar la velocidad de infusión y/o el aporte de glucosa (ver rótulo de la bolsa y

concentración utilizada)

- Considerar si es necesario adicionar insulina corriente en la bolsa.

- Evaluar las otras causas de hiperglucemia (diabetes previa, administración de

corticoides otros fármacos hiperglucemiantes, presencia de injuria o infección, entre

otras causas de aumento de la glucemia.

- Realizar controles con tiras reactivas del tipo Haemoglukotest (HGT) con mayor

periodicidad hasta lograr la estabilización

- No suspender abruptamente la administración de la Nutrición Parenteral.

HIPOGLUCEMIA:

- Valorar si hubo suspensión brusca o disminución de la infusión de la NP

- Evaluar si se administró insulina inadecuadamente

- Controlar si la bolsa tiene insulina adicionada

- Administrar glucosa hipertónica por vía EV (10 o 25%) o eventualmente azúcar (en

pacientes con deglución conservada y adecuado estado del sensorio)

- Realizar controles de HGT con mayor periodicidad

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DEFICIT O SOBRE CARGA HIDRICA:

- Controlar todos los ingresos de líquidos: NP, otros fluidos EV, por sonda enteral y por

vía oral.

- Controlar los egresos de líquidos: diuresis, SNG, drenajes, ostomías, pérdidas

insensibles (cutáneas, respiratorias)

- Calcular el balance de ingreso-egreso de líquidos

- Evaluar signos de sobrecarga hídrica: edemas, hipertensión, taquicardia, taquipnea,

disnea.

- Evaluar signos de depleción hídrica: hipertermia, oliguria, hipotensión, taquicardia, piel

y mucosas secas, sed.

- Registrar el peso del paciente en lo posible

ESTADO DE LA SOLUCION DE LA ALIMENTACION PARENTERAL:

- Verificar fecha de elaboración y vencimiento

- En las bolsas de alimentación parenteral, observar si hay precipitaciones o partículas

en suspensión.

- En las bolsas de alimentación parenteral con lípidos, observar si hay cambios de color

o una película grasa en la superficie de la solución o bien si hay floculación o

separación de fases (aceite visible) de la mezcla.

- En cualquier de los casos anteriores, no administrar la alimentación parenteral.

CATETER:

- Evaluar la posición del catéter. Evitar desplazamientos.

- Nunca introducir un catéter desplazado.

- Valorar la presencia de signos de trombosis venosa local: inflamación, edema que se

extiende al brazo del mismo lado, ausencia de retorno venoso o dolor regional.

- Evaluar la posibilidad de obstrucción parcial de catéter si hay alguna dificultad para la

infusión y no se obtiene retorno venoso del mismo.

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OBSERVACIONES PARA EL PERSONAL DE ENFERMERIA:

- Nombre y Apellido del paciente en el rótulo (bolsas de alimentación).

- Fecha de elaboración (de las bolsas de alimentación). Aquellas que contengan

lípidos se deben administrar preferentemente dentro de las 72 hs y como máximo 96

de haber sido elaboradas y si no poseen lípidos dentro de los 6 días.

- Integridad de la bolsa : Nunca administrar una bolsa de alimentación dudosa.

- Contenido de la bolsa. En las bolsas sin lípidos, observar la presencia de

precipitados o turbidez, en cuyo caso NO administrarla y consultar.

- Estado de la emulsión de grasas. Observar si existe una capa grasa en la superficie

de la mezcla (separación de fases), o hay grumos en la misma (floculación o

coalescencia). En cualquiera de estos casos, NO administrar la bolsa y dar aviso a

quien corresponda.

- Las bolsas estándares deberán homogeneizarse (por apertura de los

compartimentos) antes de ser administrada y ser administradas dentro de las 24 hs de

realizada esta operación.

- Temperatura de la bolsa. Controlar que la temperatura no sea demasiado baja dado

que puede provocar importante hipotermia (solo en bolsas de NP personalizada)

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COMPLICACIONES DE LA ALIMENTACION ARTFICIAL

Cuadro No. 28

MECANICAS: Molestias nasofarineas, hemorragia digestiva alta, retiro accidental

de la sonda.

Aunque la colocación de las sondas a través de las fosas nasales puede resultar molesta para el

paciente, las complicaciones traumáticas son poco frecuentes si se utilizan sondas finas. Se han

decrito casos de perforacio37nes esofágicas (divertículos), gástricas o de intestino delgado Los

problemas relacionados con la colocación de gastrostomías o yeyunostomías percutáneas incluyen

sangrados a nivel de la pared abdominal o intraperitoneales y perforaciones intestinales. Cuando se

sospeche alguna de estas complicaciones es necesario solicitar estudios radiológicos.

METABOLICAS:

Hipoglucemia sobre todo en pacientes con tratamiento insulinico,

sobrehidratación o sobrecarga hídrica especialmente en paciente

con insuficiencia cardiaca, hepática o renal.

La nutrición artificial se asocia a gran variedad de complicaciones metabólicas que incluyen déficit o

exceso de líquidos, electrolitos, vitaminas y oligoelementos. La hiponatremia es una complicación

frecuente que se asocia al desarrollo de edemas. La hipernatremia también puede aparecer y suele

deberse a un exceso en las pérdidas de agua o a una diabetes insípida transitoria en pacientes

neurológicos.

INFECCIOSAS:

Sinusitis y otitis media; gastrointestinales: residuo gástrico,

estreñimiento, distensión abdominal, y la más frecuente la diarrea

asociada a la alimentación enteral.

La neumonía por aspiración es sin duda la complicación más grave. La mayoría de los factores de

riesgo de aspiración no son modificables. Sin embargo, la posición corporal durante la nutrición, así

como el control de residuos, son cuidados fundamentales para minimizar el riesgo de aspiración.

GASTROINTESTINALES:

Residuo gástrico, estreñimiento, distensión abdominal, y la más

frecuente la diarrea. La diarrea está asociada a la nutrición enteral,

de etiología multifactorial: osmolaridad elevada, infusión rápida o

abundante, intolerancia a algún nutriente, malabsorción, destrucción

de la flora intestinal, dministración simultánea de otros fármacos

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COMPLICACIONES GASTROINTESTINALES

Cuadro No. 29

COMPLICACIÓN DEFINICIÓN CAUSAS CONSECUENCIAS

DIARREA

ASOCIADA A

ALIMENTACION

ENTERAL

Presencia de un número

igual o superior a 5

deposiciones diarias o

más de dos

deposiciones de un

volumen igual o superior

a 1000 ml.

Características de la dieta

(presencia de lactosa,

grasa, hiperosmolaridad,

bajo contenido en sodio.

Técnica de administración

de la NE (ritmo elevado de

infusión, baja temperatura

de la dieta, vía de acceso

transpilórica...)

Fármacos dministrados

(antibióticos,

antiinflamatorios,

antihipertensivos,

broncodilatadores

Malestar del paciente,

Mala absorción de la

dieta, Desnutrición.

ESTREÑIMIENTO Ausencia de deposición

tras 5 o 7 días de

Alimentación Enteral.

Dietas pobres en residuos,

alteraciones de la

motilidad intestinal,

impactación fecal,

malestar del paciente.

Distensión Abdominal.

DISTENSION

ABDOMINAL

Cambio en la

exploración abdominal

con signos indicativos de

patología intrabdominal

respecto a la que el

paciente presentaba al

inicio de la nutrición

Desequilibrio entre oferta y

demanda de nutrientes y

capacidad funcional del

tubo digestivo, y patología

digestiva local.

Diarrea, malestar del

paciente, mala

absorción de la dieta.

RESIDUO

GASTRICO

Debe realizarse

mediante aspiración y/o

conexión de la sonda

nasogástrica a la bolsa,

cada 6 horas los dos

primeros días de la

alimentación enteral, y

después cada 12 horas

y 24 horas

Otros factores

relacionados: Posición

corporal, distensión A

abdominal, consistencia

de la fórmula, temperatura

de la fórmula, carga

osmolar de la fórmula,

acidez gástrica o

duodenal, concentración

Riesgo de reflujo

gastroesofágico que

puede dar lugar a

broncoaspiración

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de grasas.

VOMITOS Y

REGURGITACION

Vómito es la salida de

dieta a través de la boca

y fosas nasales,

acompañada de

movimientos expulsivos

del paciente.

Regurgitación es la

presencia de cualquier

cantidad de dieta en

cavidad oral u

orofaringea o salida

espontanea de dieta a

través de la cavidad oral

y/o nasal del paciente.

Origen central (raras

veces), Problemas

mecánicos relacionados

con la sonda localización

incorrecta, codamiento...),

Posición horizontal del

paciente. Alteraciones de

la motilidad gástrica de

cualquier etiología.

Pérdida de peso.

Riesgo de

broncoaspiración,

Asfixia

TRASLAPE DE ALIMENTACION ENTERAL A ALIMENTACION PARENTERAL

1er Paso. Se debe coordinar con el médico tratante, el traslape de la alimentación, es

decir la finalización de alimentación parenteral e inicio de alimentación enteral.

2do. Paso. El traslape se inicia cuando el paciente tolera el primer día la fórmula enteral.

3er. Paso. Debe realizarse gradualmente, disminuyendo el volumen y concentración de la

mezcla; se debe tomar en cuenta los requerimientos nutricionales del

paciente.

4to. Paso. El traslape puede realizarse, por ejemplo:

Alimentación Parenteral Alimentación Enteral

100% 0%

75% 25%

50% 50%

25% 75%

0% 100%

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MANEJO DE LA DIARREA Diagrama No. 1

Si

No Tipo de diarrea

Inicial (días 1 – 4) Tardía (días: 4- final)

No

Si Si

No No

D.A.N.E.

Valoración clínica

Investigar toxina CL.

Difficile

¿Se detectan otros

problemas?

Suspensión transitoria de la

nutrición enteral

(poner sonda a bolsa)

Dieta con fibra

1000ml /día

¿Persiste diarrea 8

horas después?

Cambiar tipo de dieta Dieta con fibra 500ml/día

¿Persiste diarrea 8 horas

después? ¿Persiste diarrea 8 horas

después?

Mantener pauta 12 horas

Volver a pauta inicial

Disminuir ritmo de

infusión (50%)

¿Persiste diarrea 8

horas después?

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MANEJO DEL ESTREÑIMIENTO Diagrama No. 2

EXTREÑIMIENTO

ESTREÑIMIENTO

Valoración clínica

Fecalomas

Obstrucción

intestinal

Enemas o laxantes Suspensión de la dieta

Extracción manual

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MANEJO DE LA DISTENSIÓN ABDOMINAL Diagrama No. 3

Si

No Si

No Si

Valoración clínica

¿Se detectan

problemas?

Suspensión de la nutrición

enteral hasta normalizar la

situación

(Poner sonda a bolsa)

-Disminuir ritmo de infusión de la

dieta (50%)

-Farmacos procineticos

¿La distensión abdominal se

controla a las 12 horas?

Reinstaurar dieta completa

DISTENSIÓN ABDOMINAL Suspensión

transitoria de la

nutrición enteral

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MANEJO DEL AUMENTO DEL RESIDUO GASTRICO Diagrama No. 4

Si No

Si No

100-150cc observar

más estrechamente

>200cc lo consideramos

aumento de residuos

Suspender la infusión de

dieta durante 6h

(poner sonda a bolsa)

hhoras Reiniciar la infusión de la dieta

¿Persisten episodios de aumento

del residuo gástrico?

Disminuir ritmo de la dieta 50%

Farmacos procineticos

¿Persisten episodios de aumento del

residuo gástrico?

Reinstaurar dieta

completa

Colocación de sonda transpilorica + Sonda de descompresión gástrica

AUMENTO DEL RESIDUO

GÁSTRICO

<50 cc devolver al

paciente

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MANEJO DE VÓMITOS Y REGURGITACIONES

Diagrama No. 5

Si

No

No Si

Si No

VÓMITOS O

REGURGITACIONES

Suspensión transitoria de

la nutrición enteral Valoración clínica

¿Se detectan

problemas

Suspensión de la nutrición enteral hasta normalizar la situación

(Poner sonda a bolsa)

¿La sonda nasogástrica está en

posición correcta ?

Fármacos procinéticos

prprocineticos

Recolocar la sonda

Restaurar dieta completa

¿Persisten vómitos o regurgitación ?

Mantener dieta completa

Nutrición enteral transpilorica

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COMPLICACIONES DE LA ALIMENTACION PARENTERAL

Cuadro No. 30

TÉCNICAS: Neumotórax, hemotorax, lesiones arteriales o venosa, embolias

gaseoas, trombosis de VCS, etc,

Se previenen primero con la elección de la técnica adecuada, habilidad y experiencia,

vigilancia y colocación del catéter;

En los catéteres centrales: las más comunes son: flebitis, trombosis venosa, infecciones,

quilotórax, embolia por sonda, edema pulmonar y trastorno cerebral hiperosmolar;

Catéteres Yugulares: Se deben realizar todas las actividades de asepsia, hacer la punción en

el lado derecho, porque no tiene acceso más directo a la vena cava superior, y por ningún

motivo se deben tomar muestras o administrar sangre o drogas a través de él.

INFECCIOSAS:

Bacteriana o sepsis a partir del catéter y se previenen con

asepsia y protocolos de trabajo; hepáticas: esteatosis,

colestasis, litiasis, colecistitis, acalculosa, fibrosis

Se previenen utilizando precozmente el tracto gastrointestinal, no utilizar glucosas solo

como fuente de energía;

GASTROINTESTINALES:

Atrofia del tracto gastrointestinal, disfunción de la barrera

intestinal

Se previenen utilizando precozmente el tracto gastrointestinal, agregando glutamina;

INMUNOLOGICAS: Bloqueo de Sistema respiratorio, ésta se previene con una

buena emulsión de la mezcla;

PULMONARES: como la disminución de la producción de CO2 y menor

consumo de O2, se previenen brindando un adecuado valor

calórico;

METABOLICAS: Déficit o exceso de macro y micronutrientes, se previenen

teniendo en cuenta las necesidades y perdidas, y

realizando el monitoreo frecuentemente.

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ACTIVIDAD FISICA EN LA NEFROPATIA DIABETICA CRÓNICA

- La actividad física puede aumentar de forma brusca la excreción de proteínas en

la orina.

- Se postula que el ejercicio físico podría ser uno de los factores que de alguna

manera puedan acelerar la progresión de la enfermedad renal.

- El ejercicio físico de baja intensidad aumenta la tasa de excreción proteica en la

orina en aquellos casos en que la microalbuminuria se encuentra entre 20 ug/min y

200ug/min por aumento de la presión arterial producida por la actividad física.

- En los pacientes con microalbuminuria elevada o insuficiencia renal se deberá

evitar la actividad física de alta intensidad.

DIETA INTRAHOSPITALARIA EN PACIENTES CON NEFROPATIA DIABETICA

CRÓNICA

- Alimentos como frutas y verduras, contienen un alto nivel de potasio, por lo que es

necesario disminuirlos de la dieta de los pacientes con nefropatía diabética.

- En la insuficiencia renal crónica se deberían utilizar diferentes técnicas culinarias

para reducir el contenido de estos ioines, y así usar una mayor cantidad de frutas y

verduras. En general las frutas elaboradas reducen su contenido en potasio y en

azúcar en un 75% no se aconsejan: dulces, jaleas, frutas en almibar, compotas,

mermeladas.

- Para la eliminación del potasio en las verduras, se deben cortar en trozos, y

remojarse por 24 horas o hervir dos veces la verdura cambiando el agua, igual para

las legumbres. Las verduras congeladas disminuyen la cantidad de potasio por eso

es mejor escogerlas antes que cuando están frescas.

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NORMAS GENERALES DEL PROTOCOLO PARA PACIENTES ADULTOS CON

NEFROPATIA DIABETICA CRONICA, HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD DE

CUIDADOS CRITICOS.

NORMAS DE CONSULTA:

- La consulta debe realizarse por el médico tratante, al encargado del Departamento

de Alimentación y Nutrición, debe incluir los datos generales del paciente, datos de

laboratorio, de preferencia gases arteriales, impresión clínica, y el tiempo de

alimentación que solicita para el paciente.

- Debe entregarse en un horario establecido de 7:00 am a 10:00 am, o de preferencia

cuando se realice la vista a la unidad de cuidados críticos, por el Departamento de

Alimentación y Nutrición.

- El o la responsable de nutrición, deberá evaluar el estado médico y nutricional del

paciente para iniciar inmediatamente el tratamiento nutricional correspondiente.

NORMAS DE CÁLCULO:

- Los cálculos nuevos se realizan de lunes a viernes, y recalculos según la evolución

del paciente, diario o cada dos días. Teniendo en cuenta siempre como referencia

primordial datos de laboratorio.

- Los cálculos se realizan inmediatamente, para iniciar la preparación de la

alimentación a partir de las 10:00 am.

- Para cálculos y recalculos, se debe verificar peso, requerimiento energético, y

datos de laboratorio del paciente.

NORMAS DE ADMINISTRACIÓN:

- Luego de elaborada la alimentación, se lleva a la unidad de cuidados críticos.

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- El personal de enfermería debe corroborar que la orden para la alimentación esté

colocada.

- La alimentación debe almacenarse en el refrigerador, y si es inicio de alimentación

se debe colocar inmediatamente.

- El personal de enfermería debe asegurarse del nivel de asepsia correspondiente

para evitar cualquier contaminación.

- Revisar las indicaciones de velocidad de infusión en el caso de la alimentación por

sonda y la alimentación parenteral.

- En la nota de enfermería debe anotarse la hora de inicio de la administración.

- Debe anotarse en la nota de evolución las características y tipo de formula todos los

días, la alimentación que está recibiendo el paciente.

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42. Sanchéz, C. (2004), Tesis Propuesta de Manejo de la nutrición Parenteral en

Pacientes Adultos Hospitalizados en el Hospital Nacional de Occidente San Juan

de Dios. Universidad de San Carlos de Guatemala. Facultad de ciencias Químicas

y Farmacia. Previo a Optar el Titulo de Nutricionista. Disponible en:

http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/06/06_2266.pdf

43. Sanchez, R. (2007) Del hospital General de Segovia, especialista del servicio de

Nefrología. Fundación de diabetes de España. Disponible en:

http://www.fundaciondiabetes.org/adjuntos/07_2007%5C13.pdf

44. Torres, L. (2001). Tratado de Cuidados Críticos y Emergencia. Tomo I. Madrid

España.

45. Tebar, M. y Escobar F. (2009) Diabetes Mellitus en la Practica Clinica. Editorial

Panamericana.

46. Treviño Becerra, Alejandro. (2003). Nutrición en la insuficiencia renal. Villazón S A,

Arenas MH. Alimentación enteral y parenteral. México. Editorial Interamericana.

47. Valtueña, J. (2006). La clínica y el Laboratorio. 20ª Edición. Balcells. Barcelona

España.

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GLOSARIO

Actividad física: Acción dinámico-específica de los alimentos (tb llamada termogénesis

inducida por los alimentos).

Alimentación enteral: Es una técnica de soporte nutricional que consiste en administrar

una fórmula alimentaria liquida de características especiales mediante sonda, directamente

al aparato digestivo en situaciones en que el paciente con tracto gastrointestinal

funcionante, no deba, no pueda o no quiera ingerir alimentos en cantidades suficientes

para mantener un desarrollo pondoestatural y nutricional adecuado.

Alimentación parenteral: Constituye una forma de tratamiento intravenoso que permite

reponer o mantener el estado nutricional, a través de la administración de todos los

nutrientes esenciales sin usar el tracto gastrointestinal.

ASPEN: Asociación Americana para la Alimentación Parenteral y Enteral y Nutrición.

Carbohidratos: Son aquellas moléculas orgánicas compuestas por carbono, hidrógeno y

oxígeno que resultan ser la forma biológica primaria de almacenamiento y consumo de

energía.

Catabólico: Conjunto de reacciones enzimáticos por las cuales el organismo degrada los

glucósidos, lípidos y prótidos ingeridos como nutrientes, y obtiene los materiales

(moléculas pequeñas) y la energía necesaria para la biosíntesis (anabolismo).

Elementos traza: Se define como elemento traza esencial a elementos inorgánicos

necesarios en pequeñas cantidades en el organismo, para la utilización de los

macronutrientes.

Eritrocitos: Es la célula sanguínea especializada en el transporte de oxígeno y dióxido de

carbono unidos a hemoglobina. Es de pequeño tamaño y tiene forma bicóncava. No tiene

núcleo ni orgánulos.

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Evaluación Nutricional: mide indicadores de la ingesta y de la salud de un individuo o

grupo de individuos, relacionados con la nutrición. Pretende identificar la presencia,

naturaleza y extensión de situaciones nutricionales alteradas, las cuales pueden oscilar

desde la deficiencia al exceso. Para ello se utilizan métodos médicos, dietéticos,

exploraciones de la composición corporal y exámenes de laboratorio; que identifiquen

aquellas características que en los seres humanos se asocian con problemas nutricionales.

Con ellos es posible detectar a individuos malnutridos o que se encuentran en situación de

riesgo nutricional.

Gasto Energético: es la relación entre el consumo de energía y la energía necesaria por

el organismo. Para el organismo mantener su equilibrio, la energía consumida debe de ser

igual a la utilizada, o sea que las necesidades energéticas diarias han de ser igual al gasto

energético total diario.

Lípidos: Son aquellas moléculas orgánicas, denominadas también biomoléculas,

presentes en el tejido de los animales.

Metabolismo basal: Es la actividad metabólica que se precisa para el mantenimiento de la

vida las funciones fisiológicas es condiciones de reposo (no sueño).

Necesidades energéticas del cuerpo humano: Los requerimientos energéticos de un

individuo vienen dados por una serie de factores: son 3 los componentes principales que

van a definir las necesidades energéticas para un día determinado: metabolismo basal (lo

que debemos consumir como mínimo).

Normas K-DOQ: Lineamientos de la Práctica Clínica para Insuficiencia Renal Crónica.

NKF: National Kidney Foundation. Fundación Nacional del Riñón de Estados Unidos.

Nutrición: El conjunto de procesos biológicos, psicológicos y sociológicos involucrados en

la obtención, asimilación y metabolismo de los nutrimentos por el organismo. Es

fundamentalmente un proceso celular que ocurre en forma continua y está determinado por

la interacción de factores genéticos y ambientales; entre los últimos se destaca la

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alimentación y factores de tipo físico (clima, altitud, etc.), biológico, psicológico y

sociológico.

Procinéticos: son medicamentos utilizados para mejorar el tránsito intestinal, mejorando la

velocidad de vaciado y la función de los esfínteres. Principalmente son usados para tratar o

prevenir el reflujo patológico, o para acelerar la absorción de ciertos medicamentos.

Algunos de ellos también pueden ser usados para ayudar en el tratamiento de la náusea u

otros síntomas asociados a la dispepsia.

Proteínas: Son macromoléculas que constituyen el principal nutriente para la formación de

los músculos del cuerpo.

Vitaminas: Son compuestos orgánicos requeridos por el organismo en pequeñas

cantidades y que cumplen funciones bioquímicas esenciales para el mantenimiento de la

vida. Como actúan como catalizadores o componentes de sistemas enzimáticos, se

requieren cantidades muy bajas de vitaminas. Su reemplazo es simple ya que los

alimentos son la fuente de estos compuestos. Sin embargo, no existe ningún alimento que

aporte por si solo todas las vitaminas

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PLAN DE ATENCION

NUTRICIONAL Para Pacientes con Nefropatía Diabética

Crónica

UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS

“HOSPITAL NACIONAL DE OCCIDENTE

QUETZALTENANGO”

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ELABORADO POR:

HELEN JENIFER ARANGO RUíZ

PROTOCOLO DE MANEJO NUTRICIONAL PARA

PACIENTES ADULTOS CON NEFROPATIA

DIABETICA CRONICA HOSPITALIZADOS EN LA

UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS DEL HOSPITAL

NACIONAL DE OCCIDENTE – QUETZALTENANGO.

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INDICE. Introducción. 1

PRIMERA PARTE: DESCRIPCION DE LA GUIA

1. Objetivos de la guía..…………………………………………….. 2

2. Uso de la guía..……………………………………………………. 3

3. Los y las participantes…………………………………………… 3

4. Entorno físico……………………………………………………… 3

5. Materiales……………………………………………………:……. 4

6. Metodología…………………………………………………:…… 4

SEGUNDA PARTE: PROGRAMA DE CAPACITACION

INTRODUCCION Y BIENVENIDA…………………………………………. 5

Actividad 1: Dinámica de Presentación.

EL PROTOCOLO:…………………………………………………………… 6

Actividad 2: Presentación del Protocolo

Contenido.

MODULO 1: ………………………………………………………………… 6

INTERVENCION DEL MEDICO.

INTERVENCION NUTRICIONAL.

NORMAS GENERALES DEL PROTOCOLO.

Normas de consulta

Normas de calculo

Normas de administración

MODULO 2: ………………………………………………………………. 8

Caso real………………………………………………………………….. 9

Evaluación de Aprendizaje…………………………………………… 13

Evaluación de Taller…………………………………………………… 13

Ejercicio de Relajación……………………………………………….. 13

Anexo 1. Plan de Atención Nutricional.

Anexo 2. Evaluación de Aprendizaje.

Anexo 3. Evaluación de la Capacitación.

Anexo 4. Listado de Asistencia

Anexo 5. Agenda de actividades.

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INTRODUCCION.

Esta guía ha sido diseñada para orientar a estudiantes/ practicantes del

Departamento de Alimentación y Nutrición del Hospital Nacional de Occidente -

Quetzaltenango, para el uso DEL PROTOCOLO DE MANEJO NUTRICIONAL PARA

PACIENTES ADULTOS CON NEFROPATIA DIABETICA CRONICA HOSPITALIZADOS EN

LA UNIDAD DE CUIDADOS CRITICOS el cual desarrolla el programa detallado que

seguirá esta capacitación.

La metodología consiste en llevar a los y las participantes de una manera

sistemática a aprender a utilizar el protocolo con una base teórica y práctica que

facilite la aplicación del mismo y por ende su cumplimiento.

La guía ha sido concebida como una herramienta de consulta, que permitirá a los

participantes conocer el significado de los conceptos básicos y su aplicación en el

desempeño diario como personal el tratamiento de los pacientes con nefropatía

diabética crónica.

Con este material se pretende mostrar de una manera didáctica la importancia

del contenido del protocolo, así como los roles del equipo multidisciplinario del

hospital.

Además se logrará garantizar a los pacientes hospitalizados en la unidad de

cuidados críticos un mejor estado nutricional, reducir y controlar la cantidad de

desechos acumulables en el cuerpo, proporcionar una dieta suficiente y

adaptable y la reducción de complicaciones.

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PRIMERA PARTE: DESCRIPCION DE LA GUIA

1. Objetivos de la Guía:

Objetivo General:

Capacitar a los estudiantes/practicantes del Departamento de Alimentación y

nutrición sobre el contenido y manejo del protocolo.

Objetivos Específicos:

a. Informar sobre la definición, causas y fisiopatología de la nefropatía

diabética crónica.

b. Informar sobre la intervención del médico en el paciente ingresado a la

unidad de cuidados críticos.

c. Informar sobre las actividades que realiza el nutricionista en la unidad de

cuidados críticos.

d. Realizar ejercicios sobre el tratamiento nutricional para pacientes con

nefropatía diabética crónica, ingresados a la unidad de cuidados críticos.

e. Dar a conocer el uso del plan de atención nutricional

f. Favorecer el trabajo en equipo en el departamento de alimentación y

nutrición.

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2. Uso De La Guía:

Esta guía ha sido elaborada para ser utilizada por el Jefe o el/la estudiante de

Práctica Profesional Supervisada del Departamento de Alimentación y Nutrición

de cualquier Centro Universitario de la Licenciatura en Nutrición. El facilitador,

debe tener expresión, saber escuchar y poder seguir instrucciones al pie de la

letra. Deberá ser creativo, improvisar si el grupo lo amerita, conocer sobre

diabetes mellitus e insuficiencia renal crónica. Además deberá moderar la

conducta del grupo, contar con habilidad para responder preguntas de forma

respetuosa y clara, poder moderar inquietudes del grupo y limitar respuestas,

respetando el tiempo de cada tema, de manera que se cumpla con todo el

material. El facilitador deberá haber leído todo el Protocolo y esta guía de

capacitación.

3. Los y las participantes

Podrán participar estudiantes de la carrera de nutrición, enfermeras auxiliares y

cualquier profesional de salud que pueda estar interesado en el uso de este

protocolo. Deberán firmar una lista de asistencia e incluir correo electrónico,

teléfono y firma. Cada participante, podrá obtener una copia digital de este

protocolo mientras haya asistido a esta capacitación.

4. Entorno físico

El salón de capacitación deberá ser amplio, con buena iluminación y ventilación

y cortinas corredizas. Además se sugiere contar con espacio físico para realizar

dinámicas y presentaciones grupales. Se recomienda contar con cañonera,

computadora portátil, pantalla para proyectar el material en multimedia.

De igual manera recoger, algunas opiniones o discusiones grupales, se sugiere usar

un tablero con marcadores de colores apropiados al tablero. En su defecto se

puede utilizar papelógrafo o ratofolio con marcadores.

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5. Materiales

Para realizar las actividades previstas, se sugiere:

- El protocolo de Manejo Nutricional para Pacientes Adultos con Nefropatía

Diabética Crónica Hospitalizados en la Unidad de Cuidados Críticos del

Hospital Nacional de Occidente – Quetzaltenango.

- Guía de Capacitación.

- Presentación del Protocolo en Digital o Electrónico.

- Listas de asistencia

- Lápiz, y marcadores.

- Papelógrafo

- Hojas bond tamaño carta.

Si los materiales sugeridos no están disponibles, se aconseja improvisar y

emplear los materiales existentes.

6. Metodología

La metodología utilizada, consistirá en técnica expositiva, método de casos, lluvia

de ideas. Tendrá un tiempo estimado de 6 horas. La capacitación se dividió en

dos partes, con una duración de tres horas cada una.

Se usará el apoyo de multimedia y todo el taller se presentará proyectado en

diapositivas. Este material, incluye el disco con la presentación virtual.

Esta guía incluye trabajos grupales, casos reales y dinámicas para afianzar el

aprendizaje.

El taller 1, incluye el marco teórico, con los lineamientos del protocolo.

El taller 2, aborda de manera práctica el protocolo. Explica el uso del plan te

atención nutricional, para el cual se analizaran y se discutirán los datos registrados.

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SEGUNDA PARTE: PROGRAMA DE CAPACITACION

INTRODUCCION Y BIENVENIDA:

Diapositiva 2.

Actividad 1: Dinámica de Presentación.

El facilitador, dará inicio a la capacitación con unas palabras de bienvenida,

exhortando a los y las participantes a continuar esforzándose en el aprendizaje del

manejo nutricional y en los pacientes críticamente enfermos.

Dinámica: INTENCION Y QUERER.

Problemática: MOTIVACION

Objetivos:

- Permite a los participantes en la indagación motivos personales en acción.

- Permite el acercamiento a la intencionalidad en el núcleo de la motivación.

- Explora el efecto auditivo, a nivel emocional, de nuestras propias palabras.

Dirigido a: Alumnos.

DESARROLLO:

1. Se les solicita a los participantes que ubiquen de la manera precisa que sea posible, 5

acciones significativas, que dentro de su vida cotidiana, piensen que quieren realizar

dentro las actividades del hospital, pero no puedan llevarlas a cabo. (Por ejemplo:

Siempre vengo tarde al hospital, no paso visita adecuadamente en cada uno de los

servicios del hospital, soy insensible al dolor del paciente, etc.)

2. Se les pide que anoten en un papel esas acciones, y se les da un tiempo.

3. Concluida la acción individual, se reúnen en círculo y se les pide que lean sus frases

cambiando solamente la palabra NO PUEDO, por “QUIERO….”

4. El grupo escucha y puede explorar los asertos de sus compañeros.

5. Al terminar se provoca la reflexión, tratando de llegar a conclusiones.

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EL PROTOCOLO:

Actividad 2: Presentación del Protocolo

Diapositiva 3.

MODULO 1:

Objetivos del Protocolo. Diapositiva 4.

A partir de aquí, cada subtitulo se ubica en una diapositiva.

Diapositiva 5. INTERVENCION MEDICA

Diapositiva 6. Definición y causas de la Nefropatía Diabética Crónica

Diapositiva 7. Fisiopatología

Diapositiva 7. Alteraciones comunes

Diapositiva 8. Rangos de detección de la Microalbuminuria en orina

Diapositiva 8. Estadios de la insuficiencia renal.´

Diapositiva 9. Diagnóstico clínico médico

Diapositiva 10. Exámenes de laboratorio

Diapositiva 11. Alteraciones metabólicas

Diapositiva 12. Complicaciones: Neurológicas, Gastrointestinales, Cardiovasculares.

Diapositiva 13. Tratamiento médico- farmacológico.

Diapositiva 14.INTERVENCION NUTRICIONAL.

Diapositiva 15. Evaluación física y monitoreo nutricional

Diapositiva 16. Evaluación nutricional

Diapositiva 17.Parámetros antropométricos

Diapositiva 18.Estado nutricional

Diapositiva 19.Control de exámenes bioquímicos

Diapositiva 20, 21, 22, .Estimación del gasto energético

Diapositiva 23.Requerimientos de Proteínas

Diapositiva 24.Requerimientos de Carbohidratos y Lípidos

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Diapositiva 25. Requerimiento de Agua y Líquidos

Diapositiva 26. Trastornos del Equilibrio hidrolectrolitoco.

Diapositiva 27. Requerimientos de Electrolitos Vía oral y parenteral.

Diapositiva 28. Requerimientos de elementos traza

Diapositiva 28. Requerimiento de vitaminas

Diapositiva 29. Vías de alimentación

Diapositiva 30. Fármacos, procineticos y micronutrientes

Diapositiva 31. Alimentación vía oral

Diapositiva 32 y 33 .Alimentación Enteral

Diapositiva 34.Alimentación por sonda

Diapositiva 35.Monitoreo y tolerancia de la alimentación enteral

Diapositiva 36.Alimentación parenteral

Diapositiva 37 y 38. .Monitoreo y tolerancia de la alimentación parenteral

Diapositiva 39. Observaciones para el personal de enfermería

Diapositiva 40, 41 y 42 .Complicaciones de la alimentación artificial

Diapositiva 43 a la 47 .Manejo de Complicaciones.

Diapositiva 48. Actividad Física y Dieta Intrahospitalaria

Diapositiva 49. NORMAS GENERALES DEL PROTOCOLO.

Diapositiva 49.Normas de consulta

Diapositiva 49.Normas de calculo

Diapositiva 49 y 50. Normas de administración

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MODULO 2:

Aborda de manera práctica el protocolo. Explica el manejo del Plan de Atención

Nutricional y 1 caso real. Anexo 1.

Diapositiva 52 y 53. PLAN DE ATENCION NUTRICIONAL, PARA EL

DEPARTAMENTO DE ALIMENTACION Y NUTRICION.

Datos generales

Evaluación clínica

Evaluación física

Evaluación gastrointestinal

Evaluación antropométrica

Laboratorios

Requerimiento nutricional

Monitoreo nutricional

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CASO REAL: Diapositiva 54.

Pedro Benitez, es un paciente ingresado a la unidad de cuidados críticos del

Hospital Nacional de Occidente –Quetzaltenango.

Ingresó hace 4 días, la familia refiere que mientras cortaba leña le cayó una rama

encima del vientre, y que al momento quedó inconsciente, por lo que fue llevado

al hospital.

Es originario de la ciudad de Coatepeque, del Departamento de Quetzaltenango,

tiene 60 años de edad, y hace aproximadamente 8 años sufre de diabetes mellitus

y recientemente le diagnosticaron insuficiencia renal crónica.

Los médicos residentes, realizaron la consulta hasta el día de hoy, refiriendo que se

encuentra inconsciente, sin ventilación mecánica; tiene actividad gastrointestinal

normal, y los siguientes datos de laboratorio: Glucosa 180mg/dl, electrolitos dentro

de los rangos normales, hematocrito 33%, hemoglobina 31g/dl, creatinina

1.25mg/dl, proteínas totales 9mg/dl.

1. REALIZAR PLAN DE ATENCION NUTRICIONAL. VER ANEXO 1.

Al momento de evaluar al paciente, en la unidad de cuidados críticos, se

obtuvieron los siguientes datos:

a. Perímetro de Pantorrilla 22 cm, perímetro braquial 26 cm, extensión de

brazada 82 cm. Cuadro 10.

b. Datos de laboratorio: Glucosa 180mg/dl, electrolitos dentro de los rangos

normales, hematocrito 33%, hemoglobina 31g/dl, creatinina 1.25mg/dl,

proteínas totales 9mg/dl.

2. REALIZAR INICIO DE TRATAMIENTO NUTRICIONAL.

a. Peso: 48kg, talla: 1.64c cm, edad: 60 años. Cuadro 10.

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b. Tasa de metabolismo basal: determinado con Harris&Benedict 1156

kilocalorías. Cuadro 13.

c. Requerimiento energético: determinado con FA, FE, FF, es igual a 1387

kilocalorías. Cuadro 17.

d. Sin embargo, de acuerdo al requerimiento de 20-25 kcal/kg/d, el paciente

requiere de 960 kcal/kg/d iniciales.

e. El requerimiento de macro y micronutrientes es de:

- Proteínas: 06. Gr/kg/d. Cuadro 20.

- Carbohidratos: 1 gr/kg/d o el 50% del VCT. Cuadro 21.

- Grasas: 0.5/gr/kg/d o 30% del VCT. Cuadro 21.

- Electrolitos: se decidió administrar alimentación enteral, de acuerdo a las

características del paciente. (tracto gastrointestinal funcional), por lo tanto

las fórmulas que se le administrarán proporcionan los micronutrientes

necesarios (sodio, potasio, calcio) Cuadro 24.

- Administrar Vit E= una capsula. Cuadro 24.

- Administrar zinc= 15 ml o 10 mg. Cuadro 25.

- Administrar Cromo= 0.05/mg/d. Cuadro 25.

- Vitamina C= 50 mg/d o 5 gr/d. Cuadro 26.

- Se debe mantener elevada la cabecera de la cama a 30° de forma

permanente, incluso al realizar los cambios posturales y la higiene diaria del

paciente.

- En caso de no que pueda mantenerse elevada la cabecera de la cama a

30° de forma permanente, se deberá suspender la alimentación enteral. Se

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conectará la sonda a bolsa y posteriormente se reindica la administración

de alimentación enteral al mismo ritmo que iba.

f. La alimentación enteral se debe iniciar inmediatamente, o el mismo día que

se realizó la consulta.

g. De acuerdo al volumen inicial , se debe administrar 3 tomas, con un

volumen de 250 cc, cada una. Administrando por 4 horas y dejando

reposar por 4 horas.

h. Se suspenderá la alimentación enteral por exámenes o procedimientos

quirúrgicos o diagnósticos. Si se suspende debe ser de 6 a 8 horas previas a

un procedimiento y se reiniciará de 6 a 8 horas después de procedimientos

con anestesia general.

i. Se reconocerá un fracaso de la alimentación enteral cuando el paciente

presenta dolor abdominal, distensión abdominal, residuo gástrico y diarrea

abundante.

j. Para el monitoreo, realizar datos de laboratorio de acuerdo a la tabla No.

12.

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EJERCICIO 1: Diapositiva 55.

Andrés García, es paciente ingresado a la unidad de cuidados críticos del Hospital

Nacional de Occidente – Quetzaltenango. Ingresó hace 8 días, estuvo en el

servicio de medicina de hombres, la familia refiere mientras se dirigía a su trabajo

en su motocicleta, colisionó con un automóvil, por lo que fue llevado al hospital.

Es originario de la ciudad de Quetzaltenango, del Departamento de

Quetzaltenango, tiene 40 años de edad, y desde hace años sufre de nefropatía

diabética crónica.

Los médicos residentes, realizaron la consulta hasta el día de hoy, refiriendo que se

encuentra inconsciente, ventilado, trauma de cráneo grado II, fallo renal, estado

de choque, con 38.5 C de fiebre, tiene actividad gastrointestinal normal, y

proporcionan los siguientes datos de laboratorio: Glucosa 200 mg/dl, electrolitos :

sodio 130, potasio 3.0, calcio 7.5, hematocrito 33%, hemoglobina 10g/dl, creatinina

2.20 mg/dl. Peso: 82 kg, talla: 1.70 mts.

EJERCICIO 2: Diapositiva 56.

Maria Teresa López, paciente ingresada a la unidad de cuidados críticos del

Hospital Nacional de Occidente San Juan de Dios.

Es originaria de la ciudad de San Atonio Jocopilas, del Departamento de El

Quiché. Tiene 40 años de edad, y desde hace años sufre de nefropatía diabética

crónica. Ingresó al Hospital para una cirugía de quistes de ovario.

Los médicos residentes, realizaron la consulta hasta el día de hoy, refiriendo que se

encuentra con fallo renal, estado de choque, fiebre, y proporcionan los siguientes

datos de laboratorio: Glucosa 140 mg/dl, electrolitos : sodio 132, potasio 3.5, calcio

7.0, hematocrito 35%, hemoglobina 10g/dl, creatinina 2.1 mg/dl. Además solicitan

Alimentación Parenteral. Circunferencia: PP=41, CP=41, EB=90, AR=60 cm.

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EVALUACION DE APRENDIZAJE:

La evaluación del aprendizaje, consiste en una boleta, que el capacitador,

proporcionará a cada participante. Las respuestas correctas, están marcadas en

color azul. Anexo 2.

EVALUACION DEL TALLER:

Con el objetivo de evaluar la capacitación, se repartirá un formulario de

evaluación, por participante. Cada uno deberá llenarlo y devolverlo. Anexo 3.

EJERCICIO DE RELAJACION:

Diapositiva 57.

Para cerrar la jornada, el facilitador guiará al grupo a realizar el ejercicio de

relajación : “Relajación del corazón”. A través de este ejercicio, los participantes

se desharán del estrés para retornar a sus actividades cotidianas con una actitud

positiva. El capacitador motivará a los participantes a practicarlo. Se sugiere

colocar música instrumental o con sonidos de la naturaleza como fondo al dar las

instrucciones.

El capacitador (a) dirá que la relajación del corazón es un técnica muy sencilla,

que consiste en cuatro pasos que le ayudará a relajarse y a sentirse más felices.

1. Relájese, respire profundamente, cierre sus ojos y sonría. (haga una pausa 2

minutos). Relájese más , sonría más.

2. Ponga su mano en el medio de su pecho a la altura de las axilas.

3. Sonríale a su corazón, libre y dulcemente. (haga un pausa un minuto, repítalo

3 veces)

4. Sienta la paz y la calma, y solo disfrute de esos sentimientos sin hacer nada

más. (repítalo 2 veces, haga una pausa de 2 minutos).

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CLAUSURA:

Preguntas y respuestas. Diapositiva 58.

Agradecimientos por participación.

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ANEXO 1. PLAN DE ATENCION NUTRICIONAL.

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ANEXO 2.

EVALUACION DEL CAPACITADOR

FECHA:____________________PUESTO:_________________ESPECIALIDAD:______________

La presente encuesta tiene como objetivo conocer su opinión sobre esta

capacitación. Su respuesta debe ser objetiva. Marque con una X la opción que

se ajuste a su opinión.

1. ¿La metodología usada fue clara y eficaz?

SI____________________NO_______________

2. ¿El/La capacitadora fue accesible a sus preguntas o dudas?

SI____________________NO_______________

3. ¿Considera que el/la capacitadora dominan el tema?

SI____________________NO_______________

4. ¿Cómo evaluaría el desarrollo de la capacitación?

________________________________________

5. ¿Se utilizó apoyo audiovisual para exponer los conceptos?

SI____________________NO_______________

6. ¿La capacitación llenó sus expectativas?

SI____________________NO_______________

7. ¿Recibió material de apoyo?

SI____________________NO_______________

8. ¿El tiempo dedicado fue suficiente?

SI____________________NO_______________

9. ¿Considera que esta capacitación le ha enseñado a usar el protocolo?

SI____________________NO_______________

10. ¿Hay alguna sugerencia para mejorar las capacitaciones?_______________

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HOSPITAL NACIONAL DE OCCIDENTE – QUETZALTENANGO-

ANEXO 3.

CUESTIONARIO DE VALUACION DE APRENDIZAJE.

FECHA:____________________PUESTO:_________________ESPECIALIDAD:______________

Este cuestionario contiene preguntas relacionadas al Protocolo de Manejo

Nutricional en Pacientes con Nefropatía Diabética Crónica, ingresados a la unidad

de cuidados críticos del Hospital Nacional de Occidente – Quetzaltenango.

Llene la información solicitada. Lea cuidadosamente cada afirmación y escoja la

mejor respuesta, encerrando en un círculo la opción correcta. Al finalizar,

entregue el cuestionario al capacitador.

1. Un protocolo de Alimentación y Nutrición es:

a. Un conjunto de directrices únicas, que deben seguirse. Las directrices deben

ser simples, eficientes para poder ser adoptadas por la Institución que lo

adquiere. La aplicación de un protocolo debe ser voluntaria.

b. Es una Guía de regulaciones que se deben seguir al pie de la letra para

garantizar un mejor estado médico y nutricional del paciente.

c. Es una guía práctica y clara para prestar atención hospitalaria a los

pacientes.

2. Los componentes del protocolo incluyen:

a. Valoración nutricional, evaluación y determinación del estado nutricional,

requerimientos de la alimentación, datos de laboratorio, manejo y control

de la alimentación, monitoreo.

b. Características del manejo nutricional.

c. Requerimientos de macro y micronutrientes, características de la patología,

indicaciones y contraindicaciones de la alimentación.

3. La nefropatía diabética crónica es:

a. Una afección al riñón, secundaria a la diabetes mellitus, en donde la

hiperglucemia provoca daño especialmente cuando se acompaña de

hipertensión.

b. Una enfermedad donde predomina la diabetes mellitus.

c. Una enfermedad donde se complica la función del riñón principalmente.

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4. La insuficiencia renal crónica se detecta en:

a. Estadio 5, de las criterios KDOQI.

b. El paso de los años

c. Microalbuminuria.

5. La evaluación física y monitoreo nutricional, consiste en:

a. Signos vitales, temperatura, uñas, pelo, cara, ojos, nariz, encías.

b. Todas las anteriores y funcionalidad de órganos.

c. Ninguna es correcta.

6. En pacientes inmovilizados, la determinación de peso y talla se puede

realizar con:

a. Para talla: altura de rodilla, extensión de brazada y peso: circunferencia de

la pantorrilla y perímetro de brazo.

b. Circunferencias de cuello, brazo, rodilla, abdomen.

c. Formula de Harris&Benedict,

7. Los datos de laboratorio más importantes para el paciente con nefropatía

diabética crónica son:

a. Glucemia, nitrógeno de urea, creatinina, albumina, electrolitos, perfil

lipídico.

b. Hemoglobina, hematocrito, glicemia, globulina, sodio, potasio, calcio,

fosforo, colesterol.

c. Glucemia y nitrógeno de urea.

8. La fórmula que se utiliza para determinar el gasto energético en pacientes

con enfermedad renal es:

a. Ireton Jones

b. Harris&Benedict

c. Weir

9. Los requerimientos de macronutrientes para pacientes con nefropatía

diabética crónica, ingresados a la unidad de cuidados críticos son:

a. Proteínas 0.6-0.8gr/kg/d, Carbohidratos 1.0 .0gr/kg/d, Grasas 0.5-1.0 gr/kg/d.

b. Proteínas 2.0 gr/kg/d, Carbohidratos 1.25 gr/kg/d, Grasas 1.5/gr/kg/d.

c. Proteínas 0.6 hasta 2.0 gr/kg/d, Carbohidratos 1.25 gr/kg/d, Grasas

1.5/gr/kg/d.

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10. El requerimiento de agua y líquidos para pacientes con nefropatía

diabética crónica, ingresados a la unidad de cuidados críticos es:

a. 800 a 1200, si esta edematoso es de 500 a 800 ml.

b. De 500 a 1000 cc/día.

c. Depende del estado del paciente.

11. La alimentación enteral se indica:

a. En pacientes críticamente enfermos dentro las 12-24 horas iniciales a este

estadio.

b. En pacientes que tienen hambre.

c. En pacientes delgados.

12. La alimentación parenteral se indica:

a. En pacientes con fracaso justificado de la nutrición por vía oral o sonda.

b. 2 semanas después de ingresado el paciente a la unidad de cuidados

críticos.

c. En pacientes en estado crítico.

13. Las complicaciones gastrointestinales se previenen:

a. Primeramente Utilizando precozmente el tracto gastrointestinal y agregando

glutamina.

b. Cambiando al paciente de posición en la camilla.

c. Aumentado el aporte calórico.

14. La actividad física en los pacientes con nefropatía diabética crónica,

puede:

a. Aumentar de forma brusca la excreción de proteínas en la orina.

b. Reducir de peso.

c. Reducir el dolor.

15. Para recalcular la alimentación del paciente (enteral o parenteral), es

necesario:

a. Peso, tolerancia de la alimentación, datos de laboratorio y evolución del

paciente.

b. Lo que indique el médico y todo lo anterior.

c. Nada de eso es importante, más que la observación clínica.

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ANEXO 4.

LISTADO DE PARTICIPANTES

LUGAR: FECHA:

HORA:

No. NOMBRE COMPLETO NUMERO DE

TELEFONO

CORREO

ELECTRONICO

FIRMA

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ANEXO 5.

AGENDA DE ACTIVIDADES

I. DATOS GENERALES

TEMA AUDITORIO LUGAR FECHA Y HORA

II. OBJETIVOS

GENEALES ESPECIFICOS

Capacitar a los

estudiantes/practicantes del

Departamento de Alimentación y

nutrición sobre el contenido y manejo

del protocolo.

III. PLANIFICACION

ACTIVIDAD METODOLOGIA RECURSOS EVALUACION

Pasar Listado de

Asistencia

--- --- ---

Bienvenida

Discurso oral PPS ---

Dinámica de

Presentación-

Discurso oral PPS ---

Presentación de

Protocolo.

Audiovisual Cañonera,

computadora.

Evaluación de

aprendizaje.

Ejercicios

prácticos para el

manejo del

protocolo.

Audiovisual Plan de Atención

Nutricional

Evaluación de

aprendizaje.

Evaluación de la

capacitación

--- --- Evaluación de la

capacitación

Responsable de la Capacitación:_____________________

Vo.Bo.________________________________

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