nuntia - abril 2014 (español)

8/12/2019 NUNTIA - Abril 2014 (Espaol)

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Abril 2 14

http://germantown.vinfamily.org

El mes de abril signific para el padre Gregorio, un tiempo de alegra por encontrarse de nuevo con loscohermanos de su provincia de origen, al Este de los Estados Unidos; durante este mes realiz la visita cannica,que inici en Nueva York con una reunin con el Visitador, padre Michael Carrol y su consejo. Posteriormente, enla misma ciudad, particip en la posesin del padre James Maher como presidente de la Universidad de Niagara,hermano del director de comunicaciones de la Congregacin, padre John Maher.

En Carolina del Norte al sur del pas, posteriormente, el padre Gregorio visit en la ciudad de Greensboroa los tres cohermanos que trabajan en dos parroquias, una dedicada a Nuestra Seora de Guadalupe, con unafeligresa completamente latina, gente muy piadosa y de fe arraigada, aunque casi el cincuenta por ciento de ellos

viven la incertidumbre de ser indocumentados. La siguiente,fue la parroquia de Santa Mara, con una poblacin msmulticultural, la mayora de los feligreses son vietnamitas,pero tambin hay poblacin del grupo tnico Montagnard, ascomo latinos, africanos recientemente llegados de diferentespartes de frica y un grupo de afroamericanos que son labase de la comunidad parroquial desde hace varios aos.

En Emmitsburg, Mariland queda la sede de laBaslica de Santa Elizabeth Seton, la primera santa de losEstados Unidos y fundadora de la comunidad de lasHermanas de la Caridad de San Jos. En esta comunidad

local, los cohermanos apoyan como capellanes los trabajospastorales de las Hermanas de la Caridad, un asilo, unaescuela y la Baslica.


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En Baltimore los misio-neros trabajan en dos parroquias, laInmaculada Concepcin y Santa

Cecilia, son dos sacerdotes y unhermano; ste ltimo se encuentraa cargo de un programa de atencina personas que han estado privadasde la libertad y a personas adictodependientes, el programa ha sidoefectivo en la recuperacin de lasalud mental, espiritual y fsica, detodas estas personas. Hace parte deesta comunidad local un misionerode Congo quien colabora con estaprovincia.

Luego, el padre Gregoriocomparti un encuentro con sufamilia y posteriormente viaj alsur del pas a la ciudad deMacon en Georgia, donde vivila Semana Santa en unaparroquia en la que trabajan lasHijas de la Caridad y a dondefue colaborar con el prroco,

sobre todo trabajando con lacomunidad hispana,afroamericana y americana yaque es una comunidadmultitnica; el prroco es unsacerdote diocesano prestado deNigeria y est muy contento conla presencia de las hermanas yalgunas ramas de la FamiliaVicentina, entre ellos, DepaulInternational, quienes, apoyados

por una de las Hijas de la Caridad,tienen un centro de atencin depersonas que viven en la calle.Durante esa semana fue a visitarloel padre Bruce Krause, que trabajaal sur del pas, en una parroquia enOpelika Alabama, apoyapastoralmente a una comunidadmixta y muchos migrantes latinos.

Despus de la SemanaSanta, el padre Gregorio continu

la visita cannica, retomando enLong Island NY, donde visit a doscohermanos que trabajan con

migrantes latinoamericanos ensiete parroquias; el trabajopastoral que realizan es sobre

todo, atencin pastoral, catequesissacramental, celebracin de laeucarista y la formacin de loslaicos. Durante su presencia,particip en la graduacin de msde 200 personas de diferentesniveles de la Escuela deFormacin Carismtica deadultos.

Su visita posterior fue alSeminario de Filosofa dondetuvo la oportunidad de compartirno solo con los cohermanos, sinotambin con los 16 estudiantes,15 de los cuales son de Amrica

Latina y uno de descendenciavietnamita.

En la Universidad de StJones, el padre Gregorio destin

dos das para el dilogo con loscohermanos y el ltimo da tuvola oportunidad de reunirse con losestudiantes, profesores, adminis-tradores y otro personal quetrabaja en la Universidad. Cadauno viviendo el carisma vicentinodesde su propio rol.

En Bedford-Styveson,Brooklin, los cohermanos vivenen un rea muy pobre; la

feligresa est compuesta porafroamericanos y latinos; allparticip en una reunin con unas

cien personas y tuvo laoportunidad de celebrar con lacomunidad anglo, as como con

la comunidad hispano-parlante;comparti una cena con unafamilia de un barrio pobre de lazona. Adems particip en lacelebracin de la Eucarista enla Universidad de Santo TomsMoro en la cual doce jvenesuniver-sitarios, recibieron lossacramentos, 5 de ellos fueronbautizados y luego todosrecibieron el sacramento de laConfir-macin, administradopor uno de los obisposauxiliares de sta dicesis. Lacelebracin fue excelente y elobispo muy en la lnea del papaFrancisco les habl a losjvenes de manera muycercana y sencilla sobre cmovivir la fe en la actualidad.

En Filadelfia los

cohermanos trabajan en dife-rentes ministerios, uno deellos es el director del centrode la Asociacin de laMedalla Milagrosa; otrocohermano trabaja en un

centro juvenil, ayudando aconcientizar a los jvenes en elvalor de la solidaridad lospobres; al centro asisten

jvenes prove-nientes de

universidades y colegios deltoda el rea del este de USA yhan llegado grupos de zonasdistantes como California; otrocohermano junto con una Hijade la Caridad, trabajan en unprograma que ya tiene variosaos, es una escuela que a pesarde la pobreza han logrado unproyecto educativo de muy altacalidad que se nota tanto en los

estudiantes como en losprofesores comprometidos ensu labor.


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En esta casa, tuvo la oportunidad de entrevistarse con el padre Miles Heinen director de la Oficina deSolidaridad y con el padreMartin McGeoughv, que trabaja en la Dicesis Trenton en New Jersey en la cual,nuestro cohermano Mons. David OConnell es el obispo; el padre Martin tiene a su cargo la pastoral

penitenciaria de esa dicesis y trabaja con una Hija de la Caridad. All tambin vive el hermano CarmenCiardullo responsable del boletn electrnico The Notebook de la provincia.

La Casa Provincial es una casa muy grande cercana del Santuario de la Medalla Milagrosa y donde ademsfunciona la enfermera de la provincia. All el padre General realiz la visita al Ecnomo Provincial y tuvo laoportunidad en tres das de entrevistarse con todos los cohermanos de la casa, incluyendo a quienes estn en laenfermera. En esta comunidad local, la Familia Vicentina hace presencia con buenas relaciones con loscohermanos y apoyo a obras en beneficio los pobres que viven alrededor del barrio de Germantown, zona

muy pobre de la ciudad; asumiendo el nombre de la Asociacin porel Cambio Sistmico en Germantown, la Familia Vicentina han sidopremiados en los aos anteriores con el apoyo econmico para

financiar proyectos con relacin al Cambio Sistmico, de tal maneraque est creciendo en un servicio ms efectivo a los pobres. Esteproyecto lo llevan adelante algunos cohermanos, Hijas de la Caridady otras ramas de la Familia Vicentina como la Sociedad de SanVicente de Pal. En reunin con el personal que trabaja en la CasaProvincial, en la enfermera, en el mantenimiento, y en la cocina; elpadre Gregorio pudo comprobar que se trata de un equipo depersonas muy serviciales, contentos con el trabajo que estnrealizando, se siente el ambiente de respeto y la valoracin deltrabajo por parte de los cohermanos; manifiestan que han aprendidode la espiritualidad vicentina por el testimonio de los padresmayores. El padre Gregorio qued impresionado del buen espritu yde las buenas relaciones entre empleador y empleados dndose aconocer en la productividad y la alegra con que realizan de trabajo.Es un ambiente y una actitud que me gustara ver en todas lascomunidades locales donde se dan buenas relaciones y sobre todo sevalora el trabajo que realizan los empleados, afirm el padre.

La visita finaliz con una reunin con el Consejo Provincia. El padre Gregorio, qued satisfecho con la visitaya que se prepar por parte de cada uno de los cohermanos, basados en una encuesta que se envi conanticipacin; todos tenan preparadas las respuesta de manera creativa, todos ellos estuvieron disponibles ycontentos, se ve un espritu fraterno y buena disposicin, no solo por lo que cada uno manifest sino tambinpor el testimonio dado por otras personas, en las eucaristas y en las reuniones con muchos grupos quetrabajan en conjunto con los cohermanos.

Al final, para concluir, visit la parroquia de San Vicente de Pal, enFiladelfia, celebr y comparti con losfeligreses. En otro momento tuvo la oportunidad de participar en otra eucarista, con una comunidadafroamericana ambientada con msica gspel y la predicacin de parte del padre Sylvester Peterka al estiloevangelista, muy dinmico en la predicacin, fue una eucarista bien desarrollada.

La visita en general, fue una buena oportunidad para conocer a muchas personas que trabajan en losmovimientos conectados unos con otros, promoviendo justicia y paz, y derechos de las personas mas pobres,ancianos, jvenes y migrantes. Tuvo la oportunidad de entrevistarse va Skype con el padre Aidan Rooney

que se encuentra en la misin internacional de El Alto, Bolivia, y el padre Tomas McKenna que es el directorde la Hijas de la Caridad de la Provincia de Santa Luisa con sede en San Luis, Missouri.


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Con el Papa FranciscoRegistramos que los hermanos Leopoldo Alex Myamba de Tanzania y Jos Ivn Hueichn de Chile,quienes prestan sus servicios en la Curia General, tuvieron la grata dicha de participar en la eucaristapresidida por el Papa Francisco en la Capilla de la Casa Santa Marta el 17 de abril.

Como dijeron muchos medios en el mundo, el 27 de mayo se constituy en el da de los cuatro papas, doscanonizados, Juan XXIII y Juan Pablo II, un celebrante, Papa Francisco y un concelebrante, Papa emritoBenedicto XVI. Quienes vivimos la celebracin nos dimos cuenta que el Papa Juan XXIII qued a lasombra de Juan Pablo II; nadie puede negar el inmenso aporte a la Iglesia hecho por Juan XXIII alconvocar el Vaticano II, lo mismo que a la paz mundial en sus aos de pontificado. Pero tambinsabemos que los veintisiete aos de pontificado del Papa Juan Pablo II, le dieron a conocer a muchas delas generaciones de peregrinos que vinieron a Roma. Otros desde la distancia, vivieron tambin esteacontecimiento eclesial pero en total desacuerdo por la canonizacin de Juan Pablo II, muchos medios,dieron a conocer su disgusto y contrariedad. En fin, de aqu y de all se escucharon voces, unos a favor yotras en contra. Pero ya se haba programado y lleg el gran da, Roma desde unos das antes y unasemana despus, estaba a reventar de peregrinos venidos de todas partes, sobre todo de Polonia quienes

se paseaban por las inmediaciones de la Baslica de San Pedro con orgullo, debido a la canonizacin desu paisano, de su amado Papa.

Desde la Curia General vivimos tambin el acontecimiento desde diferentes ubicaciones en lacelebracin, como es el caso de Monseor Rolando C. Santos, Obispo de Alotau-Sideia, (Papa NuevaGuinea) en la concelebracin, o los dos cohermanos venidos de la Provincia de Madrid, los padres JessM. Gonzlez Antn y Roberto Calero a celebrar la santificacin de quien en su momento les impuso lasmanos para ordenarlos, o del padre Thomas Lunot, de la Curia quien con un grupo de jvenes francesesprepar minuciosa y logsticamente su vigila en una calle cercana a la Plaza de San Pedro, o el caso delpadre Emmanuel Typamm de Camern, quien desde la noche anterior a la celebracin, quiso vivirla conlos peregrinos de periferia, y por ltimo, el hermano Ivn Hueichn de Chile y el padre Jorge Luis

Rodrguez de la Curia, quienes vivimos la celebracin desde la misma plaza de San Pedro.Hemos recogido para este nmero de Nuntia tres testimonios de esta celebracin de la Iglesia, quepresentamos a continuacin.

Da de los cuatro Papas


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Aporte a la vocacin misioneraBP. Rolando C. Santos, C.M.Dicesis de Alotau-Sideia

Yo soy uno de los que fue bendecido con esa maravillosaexperiencia de estar presente en la canonizacin de dos papas, Juan XXIIIy Juan Pablo II durante la misa presidida por el Papa Francisco yconcelebrada por Benedicto XVI el 27 de abril de 2014, en la Plaza SanPedro. Hubo ms de mil obispos y ms de seis mil sacerdotes y religiosos, as

como ms de 1 milln de fieles. Todos vinieron a presenciar uno de los mayoresacontecimientos de la historia actual de la Iglesia y a dar gracias a Dios por el regalo de los dos nuevosSantos cuyo recuerdo todava est fresco en las mentes y los corazones de muchos fieles.

Me enter de Papa Juan XXIII cuando entr en el Seminario de San Vicente en Valenzuela, Bulacn,Filipinas en 1961. Entonces tena 12 aos. Nuestros profesores vicentinos de espaol nos explicaron en claselo que fue el Concilio Ecumnico que el Papa Juan XXIII convoc el 11 de octubre de 1962.Desafortunadamente, el papa muri menos de ocho meses despus de esto. Pero, entonces, tuvimos el placerde escuchar su diario de un alma, que leamos durante las comidas.

Ese 27, mientras esperbamos que comenzara la misa, me fui a rezar ante la tumba de Juan XXIII queest dentro de la Baslica de San Pedro en Roma. Juan XXIII fue el Papa que abri las ventanas de la Iglesiaal mundo moderno para que fuera capaz de respirar un aire nuevo y someterse a un aggiornamento. Este

Papa quera que la Iglesia entrara en dilogo con el mundo moderno permaneciendo fiel al Espritu y a latradicin sagrada. Ante la tumba de San Juan XXIII, rec por el don de discernimiento verdadero para laIglesia y la fidelidad a las enseanzas de Cristo. Necesitamos este don de discernimiento en un mundo cadavez ms secular, y sin embargo, un mundo donde el Espritu no deja de estar presente. Or especialmente porlos telogos. Siempre existe la tentacin de cambiar y adaptar las enseanzas de la Iglesia segn lasopiniones de nuestra poca postmoderna para hacerla parecer ms actualizada y 'aceptable. Lo que ms senecesita, hoy, es fidelidad al Evangelio y a la Iglesia, el cuerpo de Cristo. Puede San Juan XXIII ahorainterceder por la Iglesia para que siempre tengamos ambos pies en el suelo y mantener nuestros ojos fijos enCristo y el Evangelio.

De la tumba de San Juan XXIII, fui a rezar en la tumba de San Juan Pablo II. l era el Papa al queestuve ms acostumbrado. Fue el papa durante 27 aos de mi sacerdocio, desde 1978 hasta 2005 cuando

muri. Sus escritos me ayudaron a entender mi ministerio sacerdotal, especialmente en relacin con el papelde los laicos, la juventud y la familia en la vida y el ministerio de la Iglesia y la necesidad de misioneros y deuna nueva evangelizacin en el Tercer Milenio.

Vi al Papa Juan Pablo II por primera vez cuando lleg a Filipinas en 1981, y nuevamente en 1995durante la Jornada Mundial de la Juventud en Manila. La Jornada reuni a unos 7 millones de personas, lamayor reunin jams vista de la humanidad hasta ese momento, en el parque de Luneta. Ese mismo ao, trasla celebracin de la JMJ, me un a unos 50 sacerdotes de Manila en una peregrinacin a Tierra Santa y luegoa Roma para agradecer al Santo Padre su visita a Filipinas. Entonces estbamos celebrando el 400 aniversario de la Dicesis de Manila. Tuvimos la oportunidad de celebrar la misa con el Santo Padre en sucapilla privada en Castelgandolfo. Despus de esto, al salir de la capilla nos reuni y nos dio a cada uno unRosario. Tuve la experiencia inolvidable de estrechar su mano y tener una foto individual con Su Santidad.Fue entonces que me di cuenta que estaba en presencia de un hombre santo, un padre con un gran amor porlos sacerdotes.


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Gracias por vuestra entrega al servicio de la IglesiaJess M. Gonzlez Antn, C.M.

San Juan Pablo II dej una profunda impresin en m, especialmente con sus encclicas. Una de lasque ha tenido mayor impacto en mi ministerio fue la Encclica Redemptoris Missio, escrita en 1990. Eraentonces director de las Hijas de la Caridad en las Filipinas, y una de las tareas que me dieron fue explicar

las encclicas papales a las hermanas. Fue en la dicesis de Udon Thani, Tailandia, donde naci mi vocacinmisionera. Desafiando a las hermanas a ser firmes en su vocacin misionera y no tenerle miedo a proclamara Cristo y el Evangelio, al mismo tiempo, sent que haba algo que faltaba en m. Era mi propio compromisocon la "missio ad gentes". Luego en 1999, el ex Superior General de la Congregacin, padre RobertMaloney, escribi a nuestro provincial en Filipinas pidiendo voluntarios para ayudar en el Seminario Mayoren Bomana, Papa Nueva Guinea. En ese entonces estaba en el Consejo Provincial y viendo que estaban enbsqueda de alguien, me ofrec. Por desgracia, lo rechazaron. Me resign a pensar que probablemente no erala voluntad de Dios para m. Pero, cinco meses ms tarde, mientras realizaba un retiro a las hermanas enTailandia, recib una carta del Superior General preguntando si estaba dispuesto a ir a Papa Nueva Guinea.Sin mucho reparo, dije que s ese mismo da. Juan Pablo II, con sus llamadas a una Nueva Evangelizacinen el nuevo milenio, haba fortalecido mi vocacin vicentina para ser un misionero "ad gentes". Llegu a

Papa Nueva Guinea el 01 de febrero de 2001 y hasta este momento como obispo de Alotau-Sideia.Honestamente puedo decir que yo nunca he sido ms feliz en mi vida. Esto es no por el honor y el

ttulo de ser obispo, sino por la oportunidad de poder evangelizar a ms gente en varias situaciones. No haymayor dicha de ser misionero, que ser capaz de proclamar el Evangelio. Esta alegra la vivo como unvicentino, como discpulo y como instrumento de Cristo y del Evangelio. Le debo esta alegra a Juan PabloII, quien dijo que la evangelizacin es la misin principal de la Iglesia, y para evangelizar como hizo Cristo,uno tiene que ser un santo.

Gracias, a los santos Juan Pablo II y Juan XXIII por sus enseanzas y el ejemplo santo de sus vidas.Ahora que ustedes son santos, continuarn evangelizndonos y ayudndonos a recorrer el camino de Cristoy de Mara, su madre, la perfecta discpula de Cristo y la estrella de la evangelizacin en el tercer milenio.

El cielo de la Ciudad Santa amenazaba lluvia. En un momento, poco antes de empezar lacelebracin, abrimos los paraguas, fueron apenas unas gotas y por poco tiempo. San Juan XXIII y SanJuan Pablo II debieron interceder para que las nubes slo nos protegieran del sol de abril.

El P. Roberto y yo hacamos realidad el deseo de participar en la Canonizacin de dos Papas delsiglo XX. Un motivo nos haba puesto en camino: Juan Pablo II ordenaba sacerdotes a cuatromisioneros, junto a ms de cien diconos, en Valencia durante su primer viaje a Espaa en 1982. Losmisioneros fuimos: Javier lvarez, Miguel Jess Gutirrez, Roberto Calero y el que escribe estaslneas. Haban pasado 31 aos y sin embargo cuntos recuerdos afloraron en mi memoria! En especiallas manos del Papa Juan Pablo II sobre mi cabeza y su abrazo de paz. Tambin entonces fuenumerossima la participacin pero no comparable como en esta ocasin que batimos todos losrecords. La columnata de Bernini no poda abrazar a tanta gente, slo los sacerdotes sumbamos seismil.

Para nosotros era un privilegio haber sido ordenados por un Papa santo y poder unirnos a laaccin de gracias a Dios por la vida entregada al servicio de la Iglesia y del mundo de estos dos grandes

Papas y recoger la herencia y el ejemplo de sus vidas. Estbamos viviendo nuestro sacerdocio en untiempo precioso, lleno de retos para la Iglesia. Tiempo al que contribuy Juan XXIII, que dcil alEspritu convocaba el Concilio Vaticano II.


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Eran las 11:30 pm del sbado 26 deabril y decid ir a la plaza de San Pedropara unirme a los miles de peregrinos queesperaran la Canonizacin de los dosPapas; el miedo me hizo dudar, un hombre

negro solo, de noche en las calles de Roma.Al principio tuve miedo de ir, pero al mismo tiempo, yo deseaba participar en la vigilia para lacanonizacin de los Bienaventurados Juan XIII y de Juan Pablo II. Tena que ir y aprovechar que estabaen Roma, pero antes de salir, rec a San Vicente y los dos futuros santos. Despus de la oracin, laprimera sorpresa, estaba en la parada del bus (Bravetta, Dei Capasso) esperando el bus N98 que va alVaticano, cuando me encontr a un cohermano que estaba regresando a la Curia y me anim, entonces mimiedo desapareci. Yo eleg quedarme en la Via de la Conciliazione en lugar de ir a la Plaza de SanPedro, quera tener la experiencia de los peregrinos de la periferia, aquellos que no tuvieron acceso a laPlaza de San Pedro.

El clima nocturno era muy favorable y me puse cerca de un grupo de franceses, y de polacos (deestudiantes, jvenes y familias). Me sent adoptado por ellos y ya no solo seguro sino bien acogido. Junto

con estos peregrinos de la periferia, en el fro de la noche, pudimos intercambiar comentarios, rezamos,cabeceamos y esperamos la hora de la misa de la canonizacin. Muchos de los peregrinos, que estbamosall habamos participado a la beatificacin de Juan Pablo II. A medida que las horas pasaban perdimos lacomodidad del espacio que tenamos los primeros llegados. Otros peregrinos iban llegando durante lanoche; si nos movamos para ir al bao, a nuestro regreso, haba cada vez menos espacio.

Por la maana, una hora antes de la misa, me vino la idea de ir a ver otros peregrinos de laperiferia que se encontraban en la va de la Conciliazione y comenc a caminar por entre la gente. Otranueva sorpresa: una masa inmensa de peregrinos que se encontraba en las calles les impedan llegar a laPlaza de San Pedro y me di cuenta, tambin, que casi no haba pantallas en las calles aledaas a la plaza.A pesar del desagrado de la ausencia de las pantallas, para seguir la celebracin, como en la via de laConcilliazione o en la Plaza de San Pedro, encontr muchos peregrinos que a pesar de no ver nada, vivanla celebracin en pleno recogimiento. Son cristianos responsables, saban las motivos por los que estabanall a los alrededores del Vaticano.

Disfrutamos al sentirnos Iglesia universal, signo de unidad y comunin en la diversidad de razas,culturas y lenguas, un autntico Pentecosts. El abrazo del Papa Francisco a Benedicto XVI fue una

expresin de todo esto y as lo manifestamos todos con una gran ovacin.Vivimos la celebracin sin pompa ni boato, sino con la sencillez, naturalidad, belleza ysolemnidad a las que nos tiene acostumbrados el Papa Francisco. De igual modo que l puso supontificado bajo la intercesin de estos dos Papas santos, yo puse a la Congregacin de la Misin, elproyecto de reconfiguracin de las tresprovincias de la congregacin en Espaa y la

La misa de la canonizacin vivida

en un Restaurante IglesiaP. Emmanuel Typamm, C.M.

Provincia de Pars


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La masa se volvi cada vez ms compacta me era imposible regresar al lugar que yo haba escogidopara vivir la celebracin y con las personas que ya conoca. Alejndome a unas cuatro calles de la Plaza de

San Pedro, decid entonces, unirme a algunos peregrinos de la periferia que estaban en grupo para seguir lamisa en la televisin de un restaurante de la Plaza Risorgimento. Lo interesante de ese restaurante, fue queen poco tiempo, quedo trasformado en una Iglesia; pocos minutos ms tarde, otros peregrinos se unieron anosotros, con el fin de ver y seguir la misa de los cuatros Papas.

Todos seguan la celebracin con devocin, cuando unos policas romanos no vieron con agrado estegrupo improvisado de fieles. Ms preocupados por la seguridad que por la participacin de los fieles a lamisa, los policas intervinieron y quisieron desalojar a los peregrinos e intentaron apagar el televisor, perocomo sabe hacer la gente de la periferia, protestaron gritando: VERGOGNAA (verguenza) Abuso de poder!.Ellos tuvieron que alejarse. Sin duda alguna, fueron los dos Santos, los Papas santos, que lograronintervenir y la devocin de la gente, quedando as la polica desarmada e impotente. Los peregrinos de laperiferia haban ganado una vez ms. A unas cinco o seis calles, nos quedamos en el restaurante-iglesia

delante de la pantalla toda la misa recogidos, comulgamos espiritualmente con todos los que estaban en laPlaza de San Pedro y recibimos la bendicin del Papa como todos los otros cristianos que estaban delante dela televisin en sus casas, Todo es gracia..... No lamento en absoluto el haber tenido esta experienciade vigilia con los cristianos y de haber estado con ellos toda una noche y de haber compartido con losperegrinos de la periferia la canonizacin histrica de los dos Papas.

Formacin permanente en vila

Hermano Jaume Ruiz Castro, C.M.Provincia de Barcelona

Del 28 al 30 de abril, tuvo lugar en el CentroVicenciano de Formacin en vila la jornada deFormacin Permanente de cara al proceso dereconfiguracin. En esta jornada participaron 21misioneros de las tres Provincias y fue marcada por elfallecimiento del P. Enrique Rodrguez Paniagua, de

la Provincia de Salamanca. Algunos cohermanos se ausentaron para participar en el funeral.

El da 28, la ponencia estuvo a cargo del religioso trinitario Juan Pablo Garca, profesor en la PontificiaUniversidad de Salamanca, que nos habl sobre la pertenencia a la Iglesia, remarcando que desde losorgenes de la Iglesia se haba pensado en una Iglesia fiel a Cristo, al estilo del Buen Samaritano. Esta IglesiaSamaritana que acta, segn San Agustn, con el principio de misericordia es el que est inspirando elPontificado del Papa Francisco y encarna el carisma de la Congregacin de la Misin.

Los das 29 y 30 de abril, el Padre Giuseppe Turati, Secretario General de la Curia, fue el encargado decentrar el tema en relacin a la presencia de la Iglesia Universal en el seno de la Congregacin de la Misin,en fidelidad a Cristo Evangelizador de los pobres, al estar revestido de l, siendo nosotros otro Cristo,siguiendo la obra empezada por l y desde el carisma. El da 30, habl acerca del signo de perteneca a la

Congregacin desde el contenido del voto de estabilidad.


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Haciendo lo, con los jvenes

Arturo Aguirre Rojas, C.M.

Juventud Mariana Vicentina Nacional y Latinoamricana, experiencias que marcaron mi sacerdocio y miser misionero junto a los jvenes que deseosos de llenarse de Dios y de compartir el Evangelio ibancreciendo en la espiritualidad vicentina.

El presente ao sal enviado a una nueva misin en la zona sur del pas: Pisco, zona sacudida por elterremoto de 2007 y donde an las comunidades vienen levantndose poco a poco. Aires nuevos sepresentaban en mi camino. Con amor y mentalizndome desde que recib la noticia en la nueva misin, vi laoportunidad de hacer realidad las palabras del Papa Francisco. Es as como en comunicacin con el ConsejoNacional de JMV Per se hizo posible tener una misin en esta zona del valle de Pisco, perteneciente a laParroquia san Clemente.

Desde que llegue al lugar inicie la labor de empaparme de la realidad y empec a contagiar elentusiasmo de la misin a los miembros del consejo pastoral de la zona, quienes animados por la misindijeron a una sola voz: SI A LA MISION.

La zona del valle est formada por tres distritos (Independencia, Humay y Huncano) y constituidopor 93 centros poblados. Una misin sper amplia para un solo misionero vicentino responsable de estazona pastoral. Desde que empec a conocer la realidad, pensaba en mis cohermanos que haban pasado por

aqu. S que dieron mucho de s, eso me anim tambin ponerme manos a la obra.

Salir hacer lo es el mensaje que el PapaFrancisco dirigi a los jvenes en la JMJ realizada

en Brasil el ao pasado. Y es el mensaje que queden todos aquellos que vivimos tan hermosoencuentro de fe. Durante mis aos de misionerovicentino he venido trabajando con la PastoralJuvenil Vocacional en mi provincia, y asesorando a

Despus de seleccionar 4 centros misioneros donde llagaran y pernoctaran los misioneroscompartiendo la vida y la fe de la gente, iniciamos la pre misin. Bombardeamos de avisos y comunicados alas comunidades del paso de Dios por medio de la misin. En cada comunidad convoque y me reun envarias oportunidades con los laicos para que ellos tambin fueran parte activa de esta aventura. La respuestalleg y un buen grupo de ellos formaron sus equipos para ver la estada de los jvenes misioneros de JMV.Me dejaba asombrar por lo que me presentaba el Seor, y todo se fue dando hasta quedar todo listo para lamisin.

Lleg el da esperado 16 de abril, mircoles santo, la comunidad se congreg en el Templo delSagrado Corazn de Jess, centro misionero del Distrito de Independencia. Gran algaraba se viva en el

lugar, se animo la apertura de la misin con la orquestina del colegio Santa Luisa de Marillac, regentada porlas Hijas de la Caridad en la persona de Sor Alicia y comunidad, de quienes recib mucho apoyo para lamisin.


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El da de la apertura se realiz la entronizacin de la Medalla Milagrosa y se recibi con alegra a losmisioneros que llegaban de la capital, se unieron a ellos tambin misioneros de Pisco, con quienes nosreunamos tambin para la misin. Se inicio la misin y todas las comunidades empezaron a recibir por las

maanas las visitas de los misioneros en sus hogares, quienes compartan la fe y la temtica sobre la personade Jesucristo. Por las tarde se reunan con los nios y jvenes y se terminaba con las celebraciones litrgicaspropias del Triduo Pascual. Caminatas largas, sol fuerte, fe, alegra, ilusin y mucha esperanza eran lasexperiencias de cada da. A pesar del cansancio se notaba en los rostros de los jvenes misioneros la alegrade Jess. Pues se sentan sper felices compartiendo el Evangelio del Seor. De hecho las realidades de lascomunidad fueron diversas, pero algo en comn, era el deseo profundo de llevar a Dios y de sentirse al finalevangelizados por la fe sencilla de la gente.

La Clausura de la misin se realiz el domingo de Resurreccin en el distrito de Humay, en la Iglesia sanPedro, Apstol, lugar donde descansan los restos de la sierva de Dios: Luisa de la Torre, quien est enproceso de beatificacin, y a quien el pueblo le tiene profunda devocin. All dimos gracias a Dios, junto a

las comunidades misionadas, por su gran amor, y por su paso en nuestros pueblos a travs de la misin. Alfinal se entroniz la imagen del nio el doctorcito a quien la sierva Luisa de la Torre tuvo mucha devocin, yse bendijo la imagen de la Medalla Milagrosa en el atrio del templo. La misin ha permitido vivir toda laSemana Santa, con mucha intensidad, fe y devocin.

Ahora las comunidades son consientes que la misin contina a travs de la post misin, y que esaresponsabilidad es tarea de todos los que quedamos. Hay mucho entusiasmo de continuar la misin; es asque ya se formaron grupos juveniles y de adultos, especialmente de la AMM y de JMV. Dios continebendiciendo esta su obra y nos d la fortaleza necesaria para crecer en la fe y amor a Dios, formandocomunidades vivas dispuestas a ser protagonistas de su propia historia. Gracias JMV - Per por suentusiasmo, fe y amor. Gracias por traer esperanza a este trozo de nuestro pueblo. Muchas bendiciones.

On line con JessRetiro Espiritual VirtualP. Jos Antonio Gonzlez, C.M.

Unas 120 personas participaron en la experiencia de unretiro espiritual virtual organizado del 7 al 12 de abril, por elSeminario Mayor Villa Pal. Sabemos que un retiro es unmomento de tiempo, para ahondar en la experiencia de Dios yconfrontar la vida con el mensaje de Jess. Pero, realizar unretiro virtual? Qu significa esto? Podra dar algn fruto, sobretodo espiritual?

Tradicionalmente en un retiro dejaramos todasnuestras ocupaciones y nos internaramos en un lugar paravivirlo, pero la modalidad virtual que quisimos vivir, tuvo encuenta a las personas que queriendo hacer un retiro les seraimposible dedicar una semana para hacerlo. Con el retirovirtual, buscamos aprovechar Internet para ayudarles a hacerun pare en la vida ordinaria, y suscitar un encuentroprofundo con Dios, sin que ello implicara dejar a un lado loscompromisos laborales o familiares.


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Para el retiro virtual utilizamos el Facebook y los correos electrnicos de cada uno. Este sera el espacio que comouna ventana abierta las personas pudieran aspirar al buen olor de Cristo, y trataran de nutrir y reforzar sus corazonescon la Palabra de Dios mientras seguan en sus tareas cotidianas.

Las condiciones que se pidieron para vivir el retiro virtual: EN LINEACON JESUS, fueron las siguientes:- Que fuera un tiempo de gozo y responsabilidad, viviendo con alegra este momento, porque de lo que setrataba era de llevar a Jess a la vida cotidiana, y dejar que l iluminara todas las labores ordinarias.

- Que buscaran un tiempo de silencio y meditacin, organizando mnimo dos momentos al da para lameditacin y reflexin de los textos y oraciones sugeridas. Escogiendo tambin un lugar en la casa, en eltrabajo, o donde se sintieran ms a gusto para vivir la meditacin.

- Que buscaran un tiempo de celebracin, concluyendo el retiro con la celebracin de la Eucarista dominical(Domingo de Ramos).

Finalmente, las personas que participaran, deberan responder en el correo de la pgina del Seminario,simplemente: S, CAMINAR HACIA LA PASCUA.

Las personas que participaron quedaron motivadas a seguir haciendo esta experiencia y as muchos de ellospudieron prepararse a celebrar la Semana Santa de manera ms fervorosa.

Nominationes / Confirmationes

ML SANTOS Geraldo Eustquio Nombramiento: 10/04/2014Inicio mandato: 05/05/2014

VisitadorRo de Janeiro

Ordinationes

CEPEDA MONTALVA Carlos Maximiliano Sac Chi 09/04/2014

ESTHEPPAN Thomas Sac InM 24/04/2014

DASAN Tharthees Sac InM 29/04/2014

NecrologiumNomen Cond. Dies ob. Prov. Aet. Voc.

THEIKANATH James Sac 29/03/2014 InS 72 49

BARBOSA FERREIRA Geraldo Sac 03/04/2014 Flu 68 41

SZUMILO Julian Sac 07/04/2014 Nan 90 70

UNGARINI Giovanni Sac 26/04/2014 Rom 89 72

RODRGUEZ PANIAGUA Enrique Sac 28/04/2014 Sal 91 75

nuntia - abril 2014 (español)

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