2 Diciembre 2002 Negocios 3

Por Abigaíl Hernández G.

El vino mexicano tiene un futuro promisorio en la exportación, pues aunque su participación en los mercados internacionales es

incipiente, sus ventas al exterior han mantenido un crecimiento continuo, basado en la relación calidad-precio que el mercado actual exige.

Los vitivinicultores mexicanos han logrado penetrar en el competido mercado europeo, aprovechando la

“ola de vinos del nuevo mundo”, que propició la llegada de éstos productos de Australia y después de los argentinos y chilenos. Entre los vinos mexicanos que se venden en el exterior fi guran el Cabernet Sauvignon, Petite Sirah, Merlot, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Chenin Blanc.

Para hablar de las características de la industria vitivinícola nacional, entrevistamos a Luis Alberto Cetto, presidente de la Asociación de Vitivinicultores y director general de la

empresa Cetto, quien reconoció que el consumo de vino de mesa en México es pequeño, pero potencial, porque son los jóvenes entre 25 y 30 años quienes consumen esta bebida que está considerada como de moderación.

Hace tan sólo 10 años, señaló, el “vino estaba feneciendo”, pero fueron estas nuevas generaciones de mexicanos quienes le inyectaron vitalidad al aprender a tomar vino y quienes han hecho crecer la industria entre 4 y 5%, en los últimos cinco años.

Los brindis decembrinos... con vino mexicano

Especial

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“En términos generales –expresó- la industria vitivinícola mexicana mantiene su crecimiento, a pesar de las difi cultades económicas del país. Asimismo, en los últimos 40 años se ubicó tecnológicamente dentro de los países punta”.

Para dar una idea clara sobre los avances de esta industria, Cetto refi rió que hace 20 años en México existían sólo 15 vinos nacionales y actualmente hay cerca de 100 variedades, entre blancos y rojos, con acabados más afrutados, maderados y diversidad de precios.

Exportación de vinosAl referirse a la incursión de los vinos mexicanos en el mercado mundial, el presidente de los vitivinicultores enfatizó que “México exporta formalmente vinos de mesa desde hace 12 años, principalmente hacia Europa. Podemos decir –agregó- que el 80% de lo que vendemos al exterior se va a Francia, Alemania, España, los Países Bajos, Dinamarca, los países nórdicos e Inglaterra.

“El 18% restante –añadió - se exporta a Canadá y Estados Unidos y un remanente del 2% a Japón y algún otro país de Asia”.

La producción de vinos en el país alcanza los 11 millones de litros anuales, de los cuales, entre 20 y 25% se va al mercado de exportación, lo cual genera divisas a México por 6.5 millones de dólares al año. Obviamente, manifestó el entrevistado, esta cifra es “incipiente” comparada con las registradas en la balanza comercial del sector vitivinícola.

Datos estadísticos de la ANV indican que la importación de vinos alcanzó en el último año (2001) un millón 500 mil cajas, los cuales provinieron principalmente de España, Chile, Alemania, Francia, Argentina y Estados Unidos.

País tequilero“Seguimos siendo un país medio extravagante, al que se le conoce por su tequila y por su cerveza. Por eso el vino,

donde tiene un futuro promisorio, es en la exportación”, expresó.

Hablar de los vinos mexicanos en Europa es algo nuevo para el consumidor, y para incursionar en estos mercados, hemos aprovechado la

“ola de vinos del nuevo mundo” que propiciaron Australia, Africa del Sur, Argentina y Chile.

Sin embargo, Cetto señaló que “la participación de los vinos mexicanos no es fortuita, pues está respaldada

Luis Alberto Cetto, Presidente de la asociación de vitivinicultores y director general de la empresa Cetto

“El 80% de lo que vendemos al exterior se va a Francia, Alemania, España, los Países Bajos, Dinamarca, los países nórdicos e Inglaterra”

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por el crecimiento continuo de las exportaciones y los 120 premios internacionales y concursos que las bebidas nacionales han ganado en países reconocidos en la materia como Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Canadá, en donde han demostrado su categoría y calidad”.

“Nuestros vinos compiten bajo la relación precio-calidad, pues al catarlos hemos demostrado estar a la altura de los mejores de importación, pero con mejor precio. A manera de ejemplo, citó que mientras un Chäteau Lafi tte cuesta entre 600 y 800 pesos, uno mexicano, con características iguales, se cotiza en 200 pesos; esta diferencia en costo hace que se haya comenzado a preferir nuestros productos”, enfatizó.

Enseguida, añadió que en general la industria de los vinos “está bajando sus precios y por ello, en el mercado de exportación la pelea se ha traducido en dar mejores precios. En México

tenemos que jalar y en la medida que el mercado se desarrolle tendremos oportunidad de crecer”.

Dos uvas reinas“Para elaborar nuestros mejores vinos de exportación -señaló Cetto- utilizamos nuestras uvas reinas: Cabernet Sauvignon y Cabernet Blanc, que tienen características propias que no son repetibles en otras del mercado, lo cual nos proporciona ventajas”.

Entre los vinos de mesa que actualmente exporta México, se encuentran: Cabernet Sauvignon, Petel, Merlot y un sinfín de mezclas propias, así como Chardonnay, Sauvignon Blanc y Chenin Blanc como los tres estandartes de exportación en vinos blancos.

Mencionó después, que en México existen microclimas similares a los de Italia, España o Grecia, donde se cultiva vid de muy buena calidad para

fabricar los vinos.

El viñedo hace un buen vinoLos estados productores de vinos en México son: Baja California, Coahuila, Zacatecas y Querétaro, entidades que cuentan con los microclimas requeridos para producir la uva. Cetto dijo que no está de acuerdo con españoles y chilenos acerca de que “un buen vino se hace en la vinícola (barrica y reserva). En estos sitios, sólo logra oxidación”, indicó.

“Un buen vino se forja desde el viñedo, porque el vitivinicultor sólo transforma lo que el propio viñedo produce. No le puede agregar características, sólo respetar lo que el viñedo le entregó”, y agregó “como industria hemos respetado esa fi losofía”.

Luego explicó que para mantener constante la calidad de los vinos

“El vino bueno es el que te gusta, no el que te recomienden”

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mexicanos, los productores tienen que jugar con la exposición de horas luz que se le da a la vid, la aireación que se le brinda a la tierra, su humedad, etcétera.

Respecto a la elaboración de los vinos de reserva, indicó Cetto que éstos se elaboran con una uva superior, cuyos cultivos requieren de riegos más restringidos, que sacrifi can un poco más la vid y cuyo proceso tiene que ser más manual para alcanzar los objetivos fi jados.

Bajo consumo nacionalLuis Alberto Cetto, quien dirige la empresa fundada por su abuelo, señaló que en México 80% del consumo de vinos (importados y nacionales) lo hacen alrededor de 550 mil personas y que el 40% del total de esta bebida se toma en centros turísticos. Para dar una idea, apuntó que se consume más vino en Cancún que en todo el Distrito Federal y el área metropolitana, pues son los turistas quienes más los ingieren y además consumen vino mexicano.

“Pero este hecho, en lugar de ser adverso, nos da la oportunidad de poder crecer en los centros urbanos de nuestro país”, añadió.

Consumo per cápitaEl presidente de la ANV subrayó que el consumo per cápita anual de vino entre los mexicanos es apenas de entre 180 y 200 mililitros, lo cual contrasta

con el que existe en otros países como Estados Unidos, donde se consumen 10 litros por año; mientras que en Canadá asciende a 14 litros; en la Unión Europea a 50 litros, y países latinoamericanos, como Argentina, que toman anualmente 40 litros; Chile, 20, y Brasil, 5 litros.

“En México –añadió- perdimos el hábito de consumir vino durante la época colonial, cuando por orden del rey de España se mandó a arrancar todos los cultivos de vid de la Nueva España para evitar que sus bebidas compitieran con los de la península. Lo único que se produjo en nuestro país durante la colonia fue vino de consagrar para la iglesia; fue una especie de castigo que duró 500 años”, recordó.

“México produjo, años después, otras bebidas como el mezcal, el

tequila, la cerveza, el sotol, las cuales se arraigaron entre la población. Si a esto le agregamos el snobismo que existe en nuestro país hacia el vino, que lo ubica como una bebida propia sólo

para grandes ocasiones: cumpleaños, aniversarios, comprenderemos porqué consumirlo se volvió un poco un mito y no algo cotidiano”.

¿Cuál es el mejor vino? se le preguntó:“El vino bueno es el que te gusta, no el que te recomienden. No importa, manifestó, que comas carnes rojas con vino blanco o pescado acompañado con tinto, si ese es el vino que te gusta, no debe inhibirse, sino tomarlo”.

Para los próximos festejos decembrinos recomendó “tomar vino. El que sea”, pero tomarlo. Además quitarse el temor a pedir vino mexicano, porque el que se está produciendo es muy bueno.

Luis Alberto Cetto apuntó que su empresa es autosufi ciente en uva,

pues 95% de su producción se surte de sus propios viñedos, los cuales se encuentran en Baja California, en Valle de Guadalupe, Valle San Vicente, Valle San Antonio y Valle Redondo. N

El consumo per cápita anual de vino entre los mexicanos es apenas de entre 180 y 200 mililitros, lo cual contrasta con el que existe en otros países como Estados Unidos, donde se consumen 10 litros por año

De ascendencia italiana, la familia Cetto se estableció en la

región de Baja California hace 75 años. Ahí, su abuelo estableció la empresa vitivinícola que lleva su nombre, la cual produce hoy en día alrededor de 29 vinos

distintos, para cuya elaboración manejan 35 uvas diferentes, entre las cuales se encuentran la Cabernet Sauvignon, Petite Sirah, Nebiolo, Merlove, para producir tintos; así como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Chenin Blanc, para elaborar vinos blancos.

Industrias Cetto produce aproximadamente 650 mil cajas de vino cada año, de las cuales exportan 180 mil. De esa cifra, 70% lo venden en Europa y en el mercado del NAFTA (Estados Unidos, Canadá). Este último está considerado como el que

mejor ritmo de crecimiento tiene.Aparte de sus vinos de mesa, Cetto comercializa también otras bebidas como el vino espumoso Chambrulet, el brandy Napoleón, Cooler, Sangría Viña Real, Xtreme, entre otras.

Industrias Cetto

5 Diciembre 2002