Boletín de amistad

y difusión del carismaagustino recoleto

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El 15 de octubre pasado el papa Francisco, acogiendo el deseo de amplios sectores de la Iglesia,anunciaba la celebración de una asamblea extraordinaria del sínodo de los obispos

para la Pan-Amazonia, que tendrá lugar en Roma en octubre de 2019.Los Agustinos Recoletos, presentes por casi ya un siglo en el corazón de la Amazonia,preparan con esmero este evento y esperan sus frutos de justicia, solidaridad y fe.

La enorme región amazónica, con cerca de sietemillones de kilómetros cuadrados, encierra unavida exuberante y su biodiversidad no tiene pa-

rangón con otras zonas del planeta. Su riqueza vegetal,mineral y energética despierta los intereses económi-cos de gobiernos y multinacionales.

La Amazonia está expuesta a una imparable degrada-ción por sobrexplotación, con graves repercusiones enel equilibrio ecológico que afectan directamente a lospueblos autóctonos quesufren tan despiadadosataques a su “tierra” e in-cluso personas, e indi-rectamente a la huma-nidad entera.

En el área amazónicahabitan 2.779.478 abo-rígenes pertenecientesa 390 pueblos autóctonos,137 de ellos “no contactados”;hablan 240 lenguas que per-tenecen a 49 ramas lingüísti-cas variadas y diferenciadas.

Ya en 2007 el papa Benedicto XVIen un discurso a los jóvenes en Pa-cambeu (Brasil) llamó la atenciónsobre la devastación am-biental de la Amazoniay las amenazas a ladignidad humana desus pueblos. El documento conclusivo de Aparecida sehace eco de las agresiones medioambientales y de ladefensa de los derechos de los pueblos amazónicos.

La fragilidad de esa región y la sensibilidad eclesial re-clamaban la constitución de algún organismo que izarala bandera de la defensa de la dignidad humana desdeel Evangelio, dando desde la Iglesia voz a quienes no latenían. Así nace en el año 2015 la REPAM (Red EclesialPan-Amazónica), con interesantes características co-mo la transnacionalidad, la eclesialidad y la defensa dela vida en general, pero sobre todo la humana.

El 24 de mayo de ese mismo 2015 aparece a la luz pú-blica la encíclica Laudato si’ del papa Francisco, califi-cada como primer documento eclesial sobre ecologíaintegral, donde se hace una mención especial a la Ama-zonia como pulmón del planeta y lamenta la pérdidade su biodiversidad y los ataques de que es objeto.

En este clima eclesial pro-amazónico, en la visita ad li-mina del episcopado peruano en mayo de 2017 sehabla de un sínodo y, ante la petición de varias Confe-

rencias Episcopales, el papa Franciscoanuncia su celebración para octu-

bre de 2019, con el fin de “en-contrar nuevos caminos para

la evangelización de es-te Pueblo de Dios, espe-cialmente de los indí-

genas, a menudo olvida-dos y sin perspectivasde un futuro sereno,también debido a la cri-sis de la foresta Amazó-nica, pulmón de capital

importancia para nuestroplaneta”.

Los Agustinos Recoletos viven deforma permanente en la Amazonia

desde 1899, casi ya 120 años de convi-vencia, servicio e inculturación que co-

menzó por el estado brasileño dePará y siguió por el de Amazo-

nas y por el Perú amazónico.

Actualmente son agustinos recoletos cuatro obisposde la Amazonia: el de Chachapoyas en Perú y, ya enBrasil, los de Río Branco (Acre), Bragança (Pará) y Lá-brea (Amazonas). Todos ellos aplauden la iniciativapapal por ser conscientes del desafío pastoral que tie-nen en sus manos: poner en valor, defender, potenciary evangelizar las culturas de sus pueblos autóctonos,cuyos derechos se han visto olvidados o violados im-punemente; así como la necesidad de preservar un há-bitat de singular importancia para la sostenibilidad dela habitabilidad de la Tierra.

Num. 143 • Ene - Feb 2018

una Iglesia joveny esperanzadoraAmazonia

Niño de la etnia krahô, Brasil.

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Desde que fue constituidala Red Eclesial Pan-Ama-zónica (REPAM) y tras la

publicación de la Laudato Si’, lasIglesias de la Amazonia brasileñahemos hecho un estudio objetivode la realidad de nuestra región,sus pueblos, sus biomas y la iden-tificación de los desafíos y ries-gos más importantes y de susconsecuencias.

El 19 de enero, casi al mismotiempo que la publicación de estenúmero de Canta y Camina, elPapa Francisco visita PuertoMaldonado, en la Amazonia pe-ruana, donde ha querido encon-trarse con los pueblos originariosde nuestra región.

Las diócesis brasileñas de RíoBranco y Cruzeiro do Sul esta-mos representadas por mediocentenar de indígenas de diferen-tes etnias (jaminauas, apurinãs,manchineris, caxinauás, campas, ca-tuquinas, kulinas) acompañadospor sus obispos. He sido invitadoexpresamente por el obispo espa-ñol David Martínez de Aguirre,que dirige el Vicariato de PuertoMaldonado, fronterizo con nues-tra Diócesis de Río Branco.

Allí mantendremos además unareunión preparatoria para definirlos temas principales del Sínodoconvocada por el Cardenal Baldi-serri, secretario del Sínodo, y elCardenal Hummes, presidente dela REPAM y de la Comisión Epis-copal para la Amazonia de laConferencia Episcopal Brasileña(CNBB).

En Puerto Maldonado entregaréal Papa una carta donde indico loscompromisos asumidos pornuestra Diócesis: incluir en la for-mación en la fe de los niños yniñas la necesidad del cuidado denuestra “casa común”; implantaren cada parroquia una ComisiónPermanente de Educación Am-biental; cuidar en las propiedadeseclesiales los espacios verdes; ar-bitrar una Pastoral Ecológica;ejercer políticas activas de reci-claje y sostenibilidad; y, final-mente, salir de nuestra “zona decomodidad” para preocuparnos,por los problemas que afectan alos más vulnerables y a nuestracasa común.

Por último, en cuanto a agenda,del 20 al 23 de agosto estáré en elIII Encuentro de la Iglesia de laAmazonia Legal Brasileña, quetambién tendrá como centro te-mático la preparación del Sínodo.

“No podemosperder la Amazonia”

El Papa Francisco se muestra muypreocupado desde la JornadaMundial de la Juventud de Ríode Janeiro: “No podemos perderAmazonia”. Nos ha pedido a losobispos de la Amazonia ser va-lientes y que pidamos sin miedolo que nuestras comunidades ca-tólicas necesitan.

Una de estas grandes necesidadeses tener suficiente clero. El Papamanifestó que quiere un sacer-dote en cada comunidad indí-gena. ¿Utopía? Cuando no tene-mos ministros consagrados ni enlas ciudades o comunidades ma-yores, y con las condiciones re-queridas para el sacramento delorden, se nos plantea como ungran interrogante.

Nuestra diócesis de Río Brancohace frontera con Perú y Bolivia.

Joaquín Pertíñez (Monachil, Granada, España, 1952) es agustino recoleto. Tras ser formadorde seminaristas en España, desde 1988 su vida ha estado ligada a la Amazonia brasileña comomisionero en la Prelatura de Lábrea y, desde 1999, como obispo de Río Branco, capital del es-tado de Acre. Su diócesis, de 102.000 km2 (algo mayor que Castilla y León), cuenta con casi600.000 habitantes y está en uno de los estados más pobres, olvidados y aislados de Brasil.

Los retos de la Amazonia: fronteras, periferias, cambio climático, explotación y derechos humanos

El obispo Joaquín Pertíñez durante unas confirmaciones en una comunidad rural amazónica.

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En nuestra Amazonia, sin posibili-dad de fiscalización, las líneas delos mapas se han convertido encorredores naturales para todotipo de tráfico ilegal y descontro-lado, humano y material.

Aunque no lo parezca, la mayoríade nuestra población está en cen-tros urbanos sobre los que pivotatodo; así, por orden de situaciónen la cuenca, tenemos en Perú aIquitos (466.000 habitantes) y, enBrasil, Río Branco (384.000),Porto Velho (520.000), Boa Vista(332.000), Manaus (2.130.000),Santarem (297.000) y Belem(1.453.000).

En todas esas ciudades hay enor-mes bolsas de población despla-zada, inmigrantes sin futuro nieducación ni acceso al mercadode trabajo, en periferias míserasy violentas entregadas a las acti-vidades ilegales: ni la policía entra.

El cambio climático se ha mate-rializado en gravísimas inundacio-nes sin control o períodos decarencia extrema de lluvias.Afecta a los más vulnerables: losribereños y los indígenas, queviven en comunión con los ciclosbiológicos de la selva, sin reser-vas, centros de acopio o distribu-ción. Su vida depende de sucosecha, del caudal de agua, desus pequeños cultivos, de los ani-males que puedan cazar, en unaeconomía de supervivencia.

En el caso de los indígenas, esta-mos en retroceso en cuanto alrespeto de su cultura y su tierra,elementos en su caso intrínseca-mente unidos. Las amenazas vie-nen de la mano de nuevas leyes.Hay una propuesta de enmiendaa la Constitución brasileña quealtera el procedimiento de de-marcación de tierras indígenas,esencial para que las grandes em-presas agropecuarias y minerasno actúen en su espacio vital.

Por toda la Amazonia aparecengrandes proyectos que para nos-otros son grandes preocupacio-nes: presas hidroeléctricas, explo-tación de hidrocarburos, ganade-ría, monoculturas que arrasan conla vegetación autóctona, mineríay tráfico de especies animales yvegetales protegidas…

En el Congreso (513 miembros)hay 207 diputados del “ala rura-lista”: el 40% de los parlamenta-rios tiene intereses privados en elagronegocio. Evidentemente, el40% de la población brasileña noes empresaria del ramo, por loque se entiende el gran desfaseentre quienes promulgan leyessegún sus intereses y quienessolo pueden cumplirlas auncuando signifique el fin de susvidas tal como las conocían.

La tierra, el agua, el aire y la selvase han transformado en mercan-cía. Todo se puede comprar y ven-

der, aunque se ponga en riesgo lasupervivencia de indígenas y ribe-reños y del propio medio.

UNA Iglesia movilizada

La REPAM busca una participa-ción activa y corresponsable detodo el ámbito católico: perso-nas, comunidades, parroquias,diócesis, consagrados, organiza-ciones, movimientos, institucio-nes, Cáritas, Consejo IndigenistaMisionero (CIMI), Comisión dePastoral de la Tierra (CPT), uni-versidades y todos los que quie-ran escuchar, acompañar, apoyar,formar, servir, estimular y unirfuerzas para responder a todosesos desafíos.

Las Iglesias de frontera nos orga-nizamos para remediar, en lo po-sible, las violaciones de los dere-chos de nuestros pueblos, las in-numerables violencias y críme-nes contra nuestros jóvenes, eltráfico de personas, de mujeres ymenores, para explotación labo-ral o sexual...

La Iglesia amazónica, acompa-ñada y apoyada por todos los ca-tólicos del mundo, quiere defen-der a los más vulnerables ante laomisión o, incluso, connivenciadel poder público ante estas gra-ves violaciones de la dignidad hu-mana y de la preservación delmedioambiente.

Los retos de la Amazonia: fronteras, periferias, cambio climático, explotación y derechos humanos

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La revolución filipina de

1898 creó la urgente necesi-

dad de buscar nuevos cam-pos de acción para decenas de

misioneros agustinos recoletos.

Brasil fue uno de sus destinos.

brasil, Pará

A principios de julio de 1899 llegó

la primera misión recoleta a

Belém. Lo primero que les encar-

garon fue dirigir un par de colo-

nias agrícolas, llamadas José deAlencar y Monte Alegre, donde

estuvieron seis meses hasta pedir

al obispo Antônio Manoel deCastilho Brandão ministerios

más acordes con el carisma pro-

pio de vida comunitaria.

Les fueron encomendadas enton-

ces varias parroquias de Belém

(San Juan Bautista hasta 1959, y

desde ese año San José de Que-luz, donde permanece la Orden) y

otras aledañas como Benevides,

Souza o Mosqueiro durante unos

10 años, hoy barrios del conglo-

merado urbano. Algo más aleja-

das estaban Chaves, Castanhal y

Santarem.

Santarem fue entre 1904 y 1908

la primera gran experiencia de mi-

sión en la selva profunda, con la

parroquia de Itauba y las comuni-

dades a lo largo del río Tapajós.

La presencia en Belém continuó

creciendo con un seminariomenor (1979), un centro social(2003) y un espacio verde de en-

cuentro, formación y esparci-

miento llamado Tagaste.

1899 es el año de la llegada de la Familia Agustino-Recoleta a Brasil, de la mano de aguerridosmisioneros a los que las circunstancias de una Revolución había expulsado de Filipinas un añoantes. En la Amazonia encontraron un campo inmenso de trabajo, que abonado con el empeñoy sudor de varias generaciones de religiosos, religiosas y laicos de esta Familia, hoy continúadando frutos tanto para la vida de fe como para el bienestar social.

120 años de historia común, evangelización y acompañamiento de los más vulnerables

En 1928 se encomienda a losAgustinos Recoletos la nuevaPrelatura de Marajó, en las islasfluviales de la desembocadura delAmazonas. Sus primeros obisposfueron recoletos: Gregorio Alon-so (1894-1982), Alquilio Álvarez(1919-1985) y José Luis Azcona(nacido en 1940 y hoy obispoemérito). Los recoletos tienen allítres comunidades.

Por último, desde 2016 el obispode Bragança do Pará (un millónde habitantes) es el agustino reco-leto Jesús María Ciazaurre. Entre2000 y 2016 dirigió la diócesis deCametá (560.000 habitantes).

brasil, amazonas

En 1924 se crea la Prelatura deLábrea para organizar la Iglesiaen el valle del río Purús. Su terri-torio equivale al de media Españadividido hoy en cuatro munici-pios: Lábrea, Tapauá, Canutamay Pauiní. Todos sus prelados hansido agustinos recoletos: IgnacioMartínez (1902-1942), José Ál-varez (1906-1974), FlorentinoZabalza (1924-2000), Jesús Mo-raza (1945, desde el año 2016obispo emérito) y Santiago Sán-chez (actual, nacido en 1957).

Cireneu Kuhn es brasileño, músico, cineasta,

director de Verbo Filmes y misionero del Verbo

Divino. Ha dirigido el documental biográfico

sobre Cleusa Carolina Rhody Coelho (1933-

1985), misionera agustina recoleta asesinada

en Lábrea por su defensa de los derechos de los

pueblos de la selva amazónica.

Ya había hecho algunos viajes al Amazonas,pero la producción del documental me per-mitió conocer Lábrea, donde vi las condicio-nes precarias en que vive la gente y constatéel escandaloso contraste entre ricos y pobresde mi país; aún estamos muy lejos de la so-ciedad de inclusión de los pobres que soñóCleusa, donde se comparten los bienes y hayverdadera justicia social.

Recorrer los caminos de Cleusa fue emocio-nante. Los testimonios que grabé me con-vencieron sobre la importancia de su figura y obra: sigue viva para losapurinã, los leprosos, los pobres. Su desapego, sencillez, donación com-pleta de vida y su cariño a los más pobres resumen su figura, segúndestacaron quienes vieron el documental. Llegué a llorar durante lapostproducción un par de veces, emocionado. Debemos continuar bus-cando testigos de fe y entrega que inspiren la vida de todos.

Junto a la tumba de la hermana Cleusa, Cireneu (dcha.)y Edilson Shinozaki (seminarista verbita, atrás).

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120 años de historia común, evangelización y acompañamiento de los más vulnerables

Manaos Santarem

Chachapoyas

brasil, acre

Un agustino recoleto misioneroen Lábrea, Joaquín Pertíñez, hasido encargado por la Iglesia paradirigir la Diócesis de Río Branco,capital del estado de Acre, desde1999 hasta hoy. Son alrededor de600.000 habitantes en una de lascapitales más aisladas y tambiénolvidadas del resto de Brasil.

En 1932 se fundó una comunidad

en Manaos, capital de la región,

para servicio de la misión. En

1941 se encarga a los Recoletos

en la ciudad la nueva parroquiade Santa Rita del barrio de la Ca-choeirinha. Hasta hoy la comuni-

dad tiene la doble función de

parroquia y centro logístico de los

misioneros.

PErú, amazonas

Emiliano Antonio Cisneros (Al-mazul, Soria, España, 1945) esdesde el año 2002 obispo de laDiócesis de Chachapoyas. La ciu-dad sede se yergue en la vertienteoriental de la cordillera de losAndes, en una planicie de lacuenca del río Utcubamba,afluente del Marañón. Es la ciu-dad más importante del peruanoDepartamento de Amazonas,donde viven 30.000 de los360.000 habitantes de esta dióce-sis de 16.000 km2 (un poco mayorque la provincia de León en Es-paña).

La cuenca hidrográfica del Amazonas (en el mapa, en verde) ocupa territorios de Brasil,

Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam, donde viven en torno a 30

millones de personas. Transporta más agua que el Mississipi, el Nilo y el Yangtzé juntos y

aporta el 20% de todo el agua dulce incorporado a los océanos. Tiene más de 1.000 ríos tri-

butarios de importancia, de los que 25 superan 1.000 km. de longitud. Contiene 1/10 de todos

los bosques del planeta, 1/5 de las especies de aves y 1/5 de todos los primates. Durante

millones de años su ecosistema ha permanecido inalterado, pero en los últimos 40 años la

selva ha perdido una extensión equivalente a la de Francia por deforestación.

Bragança

Belem

Castanhal

Prelatura de Marajó

Prelatura

de Lábrea

Río Branco

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En la Amazonia oriental hay

un pueblo sencillo que vive

de la pesca y la agricultura;

un pueblo pobre, olvidado, que

ve la riqueza de su región aprove-

chada por los de fuera: luego se

van y dejan solo miseria. Hay

desempleo generalizado, abuso y

explotación de menores, tráficode personas y salarios ínfimos.

Muchos buscan una vida mejor,

que nunca llega, en las periferias

hinchadas de Belém. La violen-cia y el tráfico y consumo de dro-gas son cotidianos.

Existe un revivir de la culturapopular: bailes, cantos, romerías,

leyendas, comidas, fiestas… La lle-

gada a esta tierra de las universi-dades y del turismo han puesto

en valor lo propio.

Es un pueblo muy religioso. Las

órdenes religiosas evangelizaron

la Amazonia desde el inicio del

siglo XX. En Cametá fueron los

Lazaristas holandeses, en Bra-gança los Barnabitas italianos y

en Marajó los Agustinos Recole-tos españoles.

En la década de los sesenta sur-

gieron las comunidades eclesia-les de base -con el respaldo del

documento de Medellín- y sus

encuentros autogestionados se-

manales, acompañadas por los

misioneros mediante una pasto-ral de visitas.

Hasta los ochenta todos los mi-

sioneros eran extranjeros. La cri-sis vocacional en Europa ha

generado un gran esfuerzo que

poco a poco viene dando resul-

tado con las vocaciones locales.

Misionero en Marajó durante 13 años y obispo de Cametá otros 16, Jesús María Cizaurre (Val-tierra, Navarra, España, 1952) dirige desde 2016 la diócesis de Bragança do Pará. Este agustinorecoleto buen conocedor de la Amazonia oriental habla de sus expectativas para el Sínodo.

“El desafío está en nosotros, en salir a las periferias,visitar los hogares, renovar el entusiasmo misionero”

¿por qué un sínodo?

Necesitamos nuevos caminospara la evangelización. Toda laAmazonia se ha sentido feliz coneste gesto bonito del Papa. Nues-tra colaboración desde la diócesisde Bragança deberá estar en verla realidad, mostrar lo que real-mente sucede, denunciar los muygrandes desafíos sociales, am-bientales y religiosos.

Durante mucho tiempo se hapensado en la Amazonia como unbosque inmenso sin gente, perono es verdad; además de indíge-nas, hay una población de mezcla,los “caboclos”, aunque olvidados.Había interés por explotar las ri-quezas naturales, pero no por eldesarrollo. La desigualdad conrespecto a las regiones del sur delpaís es enorme.

Desde el punto de vista ambientalno podemos negar lo evidente: laselva es sistemáticamente des-truida. Según algunos, en 50 añosno habrá más bosque en la Ama-zonia, con las consecuencias cli-máticas que lleva consigo.

Desde la perspectiva de la evan-gelización, existen desafíos queno son exclusivos de la Amazonia,pero que aquí se amplifican.

Los evangélicos pentecostales yneo-pentecostales encontraronen la Amazonia mucha pobreza yun pueblo muy religioso y pocoevangelizado: el clima perfectopara diseminar sus iglesias pe-queñas y autónomas. Aunque conmenos ímpetu, continúan siendoun desafío para la evangelización.El tránsito de personas entreestas iglesias es muy grande y enBrasil surge el nuevo fenómenode los “creyentes sin iglesia”.

Pero el mayor desafío de la evan-gelización está en nosotros, en laIglesia. La dimensión misionerade nuestra fe deja mucho que de-sear. Nuestras pastorales fácil-mente se limitan a reuniones y anuestras parroquias les falta salira las periferias, visitar a las fami-lias. Las comunidades de base selimitan a la liturgia, olvidan lascuestiones sociales.

En el año 2000, en América Latinapensamos en un proyecto de mi-sión continental que, en Brasil,jamás ha salido del papel. Por ellotenemos puestas las esperanzasen este Sínodo, nos ayudará a en-contrar nuevos caminos y a reno-var el entusiasmo misioneropara anunciar en estas tierras lapersona y el Evangelio de Jesús.

Jesús María Cizaurre, agustino recoleto, obispo de Bragança do Pará.

La juventud, una actitud del corazón

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“El desafío está en nosotros, en salir a las periferias,visitar los hogares, renovar el entusiasmo misionero”

En tiempos de san Agustín(354-430) sedistinguían

seis etapas en lavida de la persona:la infancia, la niñez, la adoles-cencia, la juventud, la adultez yla ancianidad. Sus límites tempo-rales no estaban bien definidos,eran aproximados, de modo quepara Agustín “joven” es la per-sona con una edad de entre 20 ycasi 50 años.

Sin embargo, en un sentido espi-ritual, la juventud para san Agus-tín no es solo el tiempo en el quese disfruta de plenitud corporal,sino una actitud. En su obra De lascostumbres de la Iglesia Católica lodice: “la juventud no es tanto laedad del cuerpo cuanto una acti-tud del alma y del corazón”.

Según esto, no es extraño quehaya personas que puedan ser ca-talogadas como «viejos», aunquetengan veinte años, pues estándesencantadas de todo y vivensin esperanza; y en cambio, haytambién «jóvenes» que puedentener ochenta años, pues vivencon el gozo sereno y la ilusión dequien cree, espera y ama. La ju-ventud está en el corazón.

Para conocer los rasgos que,según Agustín tiene la juventud,aparte de rememorar su vida y sucondición de convertido, hare-mos un recorrido por sus obraspara extraer su pensamiento.

Hay un lugar clásico (Del orden 2,8, 25) en el que expone las actitu-des que un joven dedicado a labúsqueda de la sabiduría, es decir,que busca la Verdad, a Cristo, hade aspirar a hacer realidad en suvida. A lo largo de los próximoscinco números las proponemoscomo un decálogo comentado.

1. EL AMORVERDADERO

El primer elemento que el textomenciona son los placeres físicosde los que los jóvenes dedicados ala búsqueda de la sabiduría han deabstenerse.

Agustín se refiere a las relacionessexuales deshonestas, tan comu-nes en su espacio cultural, tan hi-persexualizado y erotizado co-mo el actual nuestro. El mismoAgustín cuando tenía dieciochoaños y vivía en Cartago, se vioasaltado por todo tipo de estímu-los sensuales.

En sus Confesiones (3,1) cuentaque, a esta edad, todavía noamaba y deseaba amar, y «amar yser amado era la cosa más dulcepara mí, sobre todo si podía gozardel cuerpo del amante. De estemodo manchaba la vena de laamistad con las inmundicias de laconcupiscencia».

Posteriormente el santo descu-brirá que el amor, para ser verda-dero, debe ser puro, ordenado eimitación del ejemplo del mismoCristo; en un sermón, Agustínafirma: «No quiero que no amesnada, sino que quiero que orde-nes tu amor» (Sermón 335C, 13).

2. MODERA-CIÓN PARACOMER, BEBERY DORMIR

Según Agustín, la excesiva co-mida y bebida, junto con la pe-reza exagerada, entorpecen elgran don de la mente y la inteli-gencia (cf. La verdadera religión104-105), que ha recibido la capa-cidad de conocer y amar, pormedio de las cosas sensibles, lasrealidades invisibles de Dios.

Así, si únicamente usamos nues-tros sentidos para gozar de lascosas superficiales y llenar lamente de fantasías e ideas vanassobre placeres materiales, sinbuscar a Dios, tendremos aquelmismo final del siervo perezoso dela parábola del evangelio.

Los atractivos de este mundooprimen el corazón, y hacen quese quede adormilado en una de-lectación mortífera (cf. Enarraciónal salmo 106, 4) y, cautivados loshombres por ellos, se olvidan deDios.

Por ello, Agustín recuerda a losjóvenes que quieren dedicarse alestudio de la sabiduría y llegar aDios, que se abstengan de estasseducciones.

En octubre se celebra el Sínodo “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Con la colabora-ción del agustino recoleto Enrique Eguiarte, durante todo 2018 vamos a ofrecer unas notas del pen-samiento de san Agustín sobre los jóvenes y los valores que les propone vivir para ser felices.

• ESPECIAL •

La juventud, una actitud del corazón• SAN AGUSTÍN HABLA A LOS JÓVENES • DECÁLOGO AGUSTINIANO • 1/5 •

Sergio Sánchez, reelegido prior provincial

En el encuentro entre el Consejo General y los ochopriores provinciales, el último antes de la reestructu-ración de la Orden en cuatro provincias, se presentóArcores. Unas 200 personas acudieron al acto en Gra-nada el 1 de diciembre de 2017 con representantes detodas las ramas de la Familia Agustino-Recoleta.

Miguel Miró, prior general, destacó que el objetivo deesta red solidaria es “transmitir esperanza y alegría devivir. El compromiso de toda la familia agustino-reco-leta debe ser acorde con la petición del Papa Francisco:no solo debemos rezar o cantar, lo que está bien, sino quetambién tenemos que salir a la calle y ayudar a quienesnos lo piden”.

Arcores trabaja desde hace meses en Venezuela, México oFilipinas. En breve estará oficialmente constituida en Es-paña. En su estilo e ideario están incluidos los retos de laAgenda 2030 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sulema: “mover corazones y transformar vidas”.

Del 23 al 25 de enero, la UniversidadCatólica de Valencia ha celebrado elCongreso “Santo Tomás de Villa-nueva, postulado como Doctor de laIglesia”, con la participación del car-denal Antonio Cañizares y de la Fe-deración Agustiniana Española. Elagustino recoleto Enrique Gómez fueuno de los ponentes.

La Santa Sede ha aceptado estudiarconcederle la categoría de doctor dela Iglesia, título para los santos máseruditos, maestros de la fe.

Tomás de Villanueva (Fuenllana,Ciudad Real, 1486 - Valencia, 1586),agustino, fue prior, visitador gene-ral y prior provincial, predicador, consejero y confesor del

emperador Carlos I, y desde 1544 arzobispo de Valencia.Reformador, dio especial importancia a la formación y

orientación del clero, a la adaptación del Evangelio alos sencillos y sin cultura, a la atención a las minorías

(como los moriscos) y a la asistencia social.

Arcores, el rostro solidarioagustino recoleto

Santo Tomás de Villanueva,¿doctor de la Iglesia?

Imprime: Campillo Nevado • Depósito Legal: M-10324/1986

Cerrado el periodo de votación, de varias semanas deduración, el 14 de diciembre se llevó a cabo en Ma-drid el escrutinio para la elección del prior provin-

cial que, a partir de mayo de 2018, será el encargado deponer en marcha el Proyecto de Vida y Misión quesurja de ese mismo Capítulo. Obtuvo la mayoríarequerida de votos en primera votación, por loque no fue necesario arbitrar una segunda o in-cluso tercera vuelta, tal como establecen lasConstituciones.

Como gran novedad, su equipo de gobiernoserá el encargado de materializar la unión delas Provincias de San Nicolás de Tolentino yde San Agustín, de ahí que también por primera vez hayanparticipado de modo conjunto en la elección los religiososde ambas Provincias.

Sergio Sánchez nació en Tlanepantla (Estado de México,México, 1961). Profesó como fraile agustino recoleto en 1983y fue ordenado sacerdote en 1988. Además de los estudioseclesiásticos, obtuvo la li-cenciatura en Pedagogía porla Universidad PontificiaSalesiana de Roma.

Ha trabajado en la formaciónen seminarios de Costa Ricay México y en el servicio degobierno, como vicario de

México-Costa Rica, vicario de la Provincia y miembrodel Consejo Provincial y, finalmente, como priorprovincial desde mayo de 2015. Solamente sepuede ser reelegido una vez.

Para elegir a los superiores religiosos no hay candi-daturas previas, pues basta cumplir ciertos re-

quisitos de edad y tiempo de profesión paraque cualquier religioso pueda ser votado. Elcenso era de 282 votantes y la mayoría abso-luta estaba fijada en 142 votos. Votó un80,5% del censo. El escrutinio estuvo presi-dido por Miguel Miró, prior general.

Sergio Sánchez tendrá en la unión de Provin-cias uno de los retos principales para el trienio 2018-2021.A partir de ese Capítulo que empieza el lunes 14 de mayo,las Provincias de San Nicolás de Tolentino y de San Agustínserán una sola, con la denominación de la primera. Esto su-pondrá una tarea de redimensionamiento, redistribucióny de esfuerzos mutuos para vertebrar religiosos, comuni-

dades y ministerios en un soloespacio común.

Los religiosos, por su parte, sepreparan para esta unión y parael Capítulo en diversas Asam-bleas, que ya han tenido lugaren México, Costa Rica, Brasil(foto) y Estados Unidos.