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LJ libertad da Impronta no lleno mJi limite* qco el respeto » U rld* príracU, i la mor»; y i la pax irubllc».—AM. 7 ° do U Ccnjtllución. Periódico independiente, de combate. Director: RICARDO FLORES MAGON Cuando la República prenuncio au roí tobaran*, •ori íonoao somaten* 6 dlmlllr.—GAMBETTA. Jofo do Redacción: Juan Sarabia. AÑO I.—2a KPOCA. Oficinas: 107 North Channlng Ave. SAINT LOUIS, MO M E|U.;A.—Septiembre 16 de 1905. Administrador: Enrique Flores Magon- TOMO III.-N9 46. I\iitcre<I IIH Nvcoiirt-cluMM imillvr, t'clirunr.v •!•}. I í l " 3 . <•• tlie i»o«t olTIcc al Miilnt I.OUIH. :wo. micW-r itie Acl of CoiiK" r *i'*M <>' ;>I»rcli 3, IH7O. Nuestra ruina e c o n o n j o . . I fll —i U mentira, oficial y ios b?<f?os. Ks evidente, axiomático, que nes autorizadas, ha hecho suma. un pzís sólo puede considerarse mente peligroso el trabajo. Las próspero, cuando la mayoría de minas que, según dicen los barre- ;u población ¡¡'u/.n de prosperi- dad. l,a situación, buena ó mala, teros, son unos "cascarones," se comunican entre sí, y hay serios de un país en conjunto, tiene que temores de una catástrofe que ser obligadamente, la misma que.'puede sepultar bajo los escom- guardan en lo personal ¡;i mayo- bros de las minas A millares de ría de los ciudadanos de ese país, seres humanos. Ya se registran 101 m:ís obtuso cerebro no se ima- con frecuencia accidentes graves guiaría el absurdo de considerar y muchos hombres han muerto grande y próspera á una Nación já consecuencia de ellos. Sin ein- PII que las nueve décimas partes j bargo, la Compañía nunca ha re- de lus habitantes eslu viera en íajsultndo responsable, ]>nes tanto miseria, ni pretendería declarar ¡ella como el Gobierno que la apo- nrrnmado y pobre á un país en j ya, arrojan la culpa de cualquier que la mavoría del pueblo vi viera ¡ accidente sulire las víctimas del con comodidad v desahogo. Solo mismo. la maia ¡é, á sabiendas y con ti El y.mUee J. Cooper, Supeiin- liniiini de embaucar, puede He- tendente de la Mnzapil Coppcr gar a tan necias conclusiones. 1 Co., roba escandalosamente á los Kn México esa mala fe, repre-! trabajadores. Los metales que sentada por la prensa que sub- ¡dan una Ley de Spf, en adelante, venciona e: Gobierno, se atreve :i ¡ los pag-a :i til) cts. quintal, y ios sostener que es brillante, nuestra situación económica. ;En qué funda su aseveración? En nada. La hace por adular al Gobierno, que bajan del 7p§ de Lev no los paga, v los manda arrojar al te- rrero. No se quedan perdidos, sin embargo, pues más tarde los porque no puede ni se le permite j manda juntar con gente de raya contesar que la Dictadura h.i a-! y los aprovecha, mientras que el rruinado a la Patria. La misión j infeliz barretero que con peligro de esa prensa que se alquila, csjdcsu vida arrancó esc metal á engañar; y engaña, miente, ase-i las entrañas do la tierra, no per- gura que somos felices y prospe-jeibe ni un solo centavo. Cuando ramos, aunque ve tan claro eoiuoíel trabajador ;v quien no se le na- todos, que la miseria y la tiranta j ga, se atreve á sostener que su nos están matando. ; metal tiene alguna ley, Cooper Esa- falsedades que la Dicta- '• lo arroja brutnlinente del patio dura ordena propalar, se des-i de la mina. Centenares de explo- mienten mejor con hechos que lados con este sistema han pues- con palabras. Los luchos, soirún to su queja ante la autoridad i'i s- lo que hemos publicado ya, mués- pectiva, pero ésta, débil y co- rrompida, se concreta á decirles que "con Mr. Hrawning (el Ge rente de la Negociación) no hay que tener cuestiones, porque Hrawning puede hasta con el Gobernador." Kn efecto, el pillo lid nardo Pankhursl es un lacavo tran que las clases trabajadoras de México, es decir ¡as que cons- tituyen la inmensa mayoría de la Nación, están imiv lejos de vivir- en la prosperidad, v por el con- \ trario vegetan en la más espanto- sa miseria, a/.otadus por la tira- ; nía v por el hambre Kn las mi-¡servil de estos yank'ecs explota ñas. en las fábricas, en los cam- pos dores é insolentes. Nosólonoob- irabajador es inicuamente tienen justicia los que se quejan e\piu!ado: el miserable jornal contra ia Compañía, sino que por que gana no le alcanza ni para el hecho de no dejarse robar, son llenar sus m.-ís urgentes necesi- hostilizados, perseguidos, no se dades, v vive desnudo, á medio ¡ les permite ni vivir cerca de las comer v en habitaciones infectas, minas v tienen que emigrar á /.Cómo puede llamarse, próspero \ otros lugares para buscársela á un país cuvos habitantes, en su { vida. mayoría, arrastran una existen-i Kl miserable Hrawning ha pro- cia semejante? ¿Cómo ha de ser ! curado desocupar á los hombres brillante la situación económica grandes, llevando en su lugar al de una Nación en que las clases trabajo á muchachos de ocho A trabajadoras, las más numerosas I catorce años. A estas infelices v las más útiles, viven en la más criaturas se les imponen tareas desastrosa indigencia? brutales, como cargar grandes Memos publicado hechos con-I cantidades de cal en polvo y lá- crelos en suficiente número para | drillos de graza, calientes (cada probar que es generalmente mi-: ladrillo pesa 50 kilos), y todo cs- scrablc la situación -'el trabaja- ¡ to por 57 cts. al día. Estos po- dor en México No hemos prc- bres muchachos, sin instruc- sentado un solo c NO. ni no< he- ción. de-nudos, explotados en un rnos refendo á una sola región dej trabajo que los agotará en poco la República hemos cohibido tiempo, inspiran profunda coin- muchos caso--, registrados en ca- pasión. Y los qtie roban á esos si todos los listados déla Nación. ( pequeño-, y el Gobierno que El mal es genera! v por todas ¡ presta su complicidad, en vez de partes se repite, y se repetirá , oponerse, á que de esc modo se mientras la actual Dictadura no envilezca y se debilite á nuestra, sea substituida por un sistema , raza, merecen odio, el mayor y el tienen desde luego que acudir ú la usuraria tienda á ser cínica- mente robados. El Comercio que anteriormente había, se está a- rruinando á consecuencia del mo- nopolio de Hrawning;. Este individuo no se conforma con los abusos narrados y toda- vía pretende molestar á los tra- bajadores en cuanto puede. Por ejemplo, cuando se decide á rayar á ln gente, lo hace entresemana)' de noche, habiendo veces que el jingo comienza á hacerse á las diez de la noche ó más tarde, con- cluyendo en la madrugada si- guiente. Ya que más no puede robar Hrawning-al exprimido tra- bajador, le roba algunas horas de sueño que mucho significan liara el que ha de levantarse con el sol á emprender una labor in- grata y dura. Nos faltaba decir que á todos los trabajadores de la Mazapil Coppcr Co., se les reba- ja, con diversos pretextos, el 3% de lo poco que ganan. ¿Se ven cosas parecidas en los países realmente prósperos? En los Estados Unidos por ejemplo, (pie tan citados son por nuestra prensa, no se ven ni se imaginan tales monstruosidades. Aquí el trabajo es bien pagado: la unión de los obreros y las huelgas han dado sus frutos. Los trabajado- res pueden sostener desahoga (la- mente á sus familias, y los niños pueden ir á la escuela en vez de ir á agotarse á algún trabajo su- perior á su edad. El trabajo es- tá dignificado y no envilecido, co- mo en nuestra Patria; y este bienestar que generalmente dis frutan aquí las clases trabajado^ ras, es lo que produce cn.cooi to la 'prosperidad de esté pnTF riqueza y su poder. Cuando en México seamos li- bres, cuando el trabajo tío sea objeto de robos indignos, cuando ¡as clases trabajadoras, las nu- merosas y las útiles, vivan siquie- ra humanamente, entonces podre- mos decir que hemos progresado y que prosperamos; no ahora que la tiranía nos degrada y la explotación nos sangra; no ahora que un grupo de tiranos y de la- drones, una casta de vampiros, se levanta dominadora por la ini- quidad sobre millones de parias de analfabetas y de hambrien- tos. tina arbitrariedad, y sin 'motivo al- guno, : mandó aprehender al Sr. Narváez el 24 del pasado Agosto; por la noche, se le encerró en ln "párcel y A la una de ln ninñnnn fué sacado misteriosamente de la pti- íióti, colocado cnmedlo de una es- colta y se le hizo marchar rápida- mente rumbo A Oaxaca. Alarma- dos muchos ciudadanos, y temero- sos de que el Sr. Narváez fuera vi- llanamente asesinado por la autori- dad, hicieron cuanta gestión cre- yeron oportuna para que se dejara icu libertad á ln víctima de Juan :Sánchez, se pidieron garantías al estulto Dictador, se elevó una que- ja ni jesuíta Pimentel. Tal vez por haberse hecho inmediatamente pú- blico el atentado, se salve el Sr. /Narváez de ser asesinado por las autoridades, pues ni el pérfido Dic- tador, ni el hipócrita Pimentel hi- cieron nlgo en favor del atropella- do, que sin alimentos, sin dinero, y por caminos despoblados fué condu- cido á Oaxaca á donde uo sabemos si habrá llegado. í Al Sr. Nnrvácz lo acusa el ban- dido Juan Sánchez, de trastorna- dor del orden público, quien ase- gura que "la tranquilidad pública lia sido amenazada gravemente" ¡Con ese pretexto estúpido el Dic- tador y sus cómplices llevan trein- ta años de ensangrentar el país! El cobarde atentado cometido contrn el Sr. Nnrvácz, sin mira-, miento nlguno por ln eclnd avanza- da de ln víctima, no tiene otro mo- tivo que ln inquina de los bribones contrn los hombres honrados. ¿Qué revolución hn estallado en Janiilte- pec ó está próxima á estallar para que quede justificado el odioso atro- pello? Ninguna revolución hn esta- llado, no porque el pueblo no ten- ga sed de sangre de sus verdugos, sino porque el afcminniniento ha llegado á tal grado que ya ni si- quiera se osa levantar la vista en presencia de los déspotos. Kn Jniniltepcc la tranquilidad pública solamente es perturbada por los bandidos como Dámaso Gó- mez y su pandilla; por los ladrones y asesinos que infestan los caminos del Distrito y á quienes perdona Juan Sánchez previo el pago de cincuenta á cien pesos. Sánchez, pues, es el verdadero trnstornador del orden público y merece la horca por protector de bandidos y calumniador de hom- bres honrados. El delito que acaba de cometer Juan Sátichnz quedará impune porrpie detrás de él está el mocho José Inés Dávila, distingui- do protector de bandidos. El Gobierno de Emilio Pimen- tel cada día es más odiado por su absurdo comportamiento y el de sus eunucos. 6 de Septiembre de 1810 Excelente Oportunidad. Remita usted en giro de Ban- co sobre esta plaza, ó New York, ó en billetes de Banco, á la orden de R. Bustaiuante, la canti- dad de SIIO.OO moneda americana, y se le euviará por Express, H- | bre de gastos, una máquina de es- cribir «OLIVER.» ó una SMITII PREMIER último modelo. Aocncla Comercial. P. O. Box, SO.i. SI. Louls, Mo. Para referencias dirigirse al 'Sr. Ricardo Flores Magón. de libertad y de justicia Como una prueba más de lo que estamos, sosteuiendo, publi- camos boy los abusos y explota- ciones que comete la "MazapU Coppcr Co." del Estado de Zaca- tecas, Compañía Minera podero- sa que cuenta para lodos sus desmanes con el apoyo del Go- bernador EduardoG. Pankhurst Esta Compañía tiene siete mi- nas en explotación en el Cerro de Aranzazu, que es de poca exten- sión, aunque de buena altura. Hace diez años que se trabajan en gran escala las minas "San Antonio," "Hundido," "Jabone- ra," "Jaime," "Placer," "Soca- vón General" y "San Carlos," y cada una de ellas lo que menos da de carga cada mes, son seis mil quinientas toneladas. Esa explotación de siete minas en un l cerro pequeño que no podría so- portar más de dos, según opinio- más justo de los odios Crawmng pretende qucla Com- pañía ejerza pi cdominio absoluto, en todo y para todo. Se ha pro- puesto monopolizar el Comercio y arruinar á los que de el vivían en las minas, y al efecto lia dispues- to el establecimiento de dos, tien- das de raya por cuenta de la Compañía. Para tener por com- pleto asegurado el consumo de los trabajadores, Brawning ha dispuesto no darles su raya se- manariamente, con regularidad, sino cada tres semanas ó cada mes. Desde el primer retardo de la raya, los trabajadores se vie- ron obligados á acudir & las tien- das de Brawning á pedir efectos á cuenta de su jornal, y así han tenido que seguirlo haciendo. Co- mo en la tienda de raya todo, por malo que sea, se les carga exce- sivamente caro, el día de la raya casi nada alcanzan en efectivo y Los Eunucos de Pimentel. Tener un criterio independien- te, ser honrado, decir ia ver- dad, no arrastrarse á los pies de los tiranos, son en esta época gra- ves delitos que se castigan severa- mente. Los proceres quieren que el pueblo sea un rebaño de mansas o- vejas dispuestas al sacrificio, y cuando en lugar de ovejas ven á ciudadanos altivos que saben decir la verdad, su ira no tiene límites. El Sr. Isaac Narváez era un pa- cífico vecino de Jamiltc-pec; pero tenía la virtud que odia el despo- tismo: sabía decir la verdad. Tal virtud le conquistó la inquina de Juan Sánchez, el bandolero Jefe Político que es sobrino del -mocho Oficial Mayor del Gobierno de Oa- xaca, José Inés Dávila. Juan Sán- chez buscaba un pretexto para a- niquilar al Sr. Narváez, quien, hombre honrado y de orden, no da- ba motivo alguno, ni el más leve, sobre el cual fundarse para perse- guirlo. Rabioso SáucbcZ'por esa circunstancia se decidió á cometer ¿da vez que se llega csla'fc- preg untamos si-el pueblo £ soporta actualmente el yugo de la Dictadura, fué aquel pueblo que conoció la gloria en Granadi- tas y en Cuantía. Es el mismo pueblo; pero más debilitado por la miseria, más hu- millado por la injusticia, profun- damente decepcionado de sus viejos caudillos que trocaron su amor á la libertad por el amor á los Billetes de Banco, parece in- sensible á su oprobio y parece re- signado á su infortunio. ¡Si; pa- rece resignado, pero no lo cstá¡ En las arterias de cada ciudada- no corre la sangre heroica de sus mayores y detrás de los rostros impasibles hierve la indignación contra la tiranía. La herencia de virilidad que nos legaron nuestros mayores, comienza á manifestarse. ¡Allí está Coahuila que pugna por de- mostrar que no fueron estériles los sacrificios de nuestros pa- dres! ¡Alli está Oaxaca que se prepara á reivindicar los dere- chos del pueblo! Sin embargo; hay una gran ma- sa que parece haberse olvidado de su historia y que no hace es- fuerzo alguno por recoger de las plantas del Tirano el honor que voluntariamente dejó ahí. ¿Cómo podrá celebrar esa* masa indife- rente el día de la libertad si vo- luntariamente es esclava? ¿Cómo podrán entonar sus labios man- chados por el ditirambo á la tira- nía, el himno á los héroes que se sacrificaron por hacernos libres? ¿No es una monstruosidad can- tar á la libertad arrodillados an- te los tiranos? La Patria no agradece los him- no's de los serviles ni de los indi- ferentes, porque no los cree sin- ceros. El que voluntariamente se pone el yugo, no puede entonar de corazón un himno á la liber- tad. Y como sarcasmo de nues- tro destino, el Tirano celebra su fiesta casi el mismo día que el pueblo celebra la fiesta de la Pa- tria," aprovechándose de esa cir- cunstancia los lacayos para olvi- darse de los héroes y para adular al Dictador, ó, lo que indigna más,, para establecer parangones entre el verdugo de la Patria y sus libertadores muertos. No podemos celebrar las glo- rias de la Patria, mientras no demostremos cinc somos dignos de los sacrificios de nuestros hé- roes. Mientras permanezcamos con las frentes humilladas; mien- tras no nos volvamos coléricos contra el capataz que nos desga- rra las carnes; mientras petrifi- cados por el miedo permitamos que todos pongan sus manos en nuestros bolsillos; mientras nues- tro brazo cobarde no se -resuelva á arrancar de raíz esa planta mal- dita que nos envilece y que se llama: clero; mientras no nos ha- gamos el propósito de ser libres, es inmoral que hagamos la apo- logía de los héroes que no fue- ron indiferentes, ni fueron servi- les, ni fueron cobardes. Para tener el derecho de ren- dir homenaje á nuestros liberta- dores, es preciso que comence- mos por hacernos dignos de sus sacrificios. Si ellos hubieran sa- bido que sus hijos habían de so- meterse á la más vil tiranía, ha- brían renunciado á manumitir- nos. Todavía es tiempo de hon- rar á nuestros héroes haciéndo- nos dignos. ¡Hagámoslo! LOS ESBIRROS DE REYES. — — • » , .— Genaro C. Salinas, Juez de Le- tras de Dr. Arroyo, N. L., y el bandolero Pedro Hernández que también reside en esta ciudad desempeñando el cargo de Jefe de Acordada,^c han asociado pa- ra traficar con la justicia. Sabido es que Pedro Hernán- dez es uno de los asesinos que go- zan de la privanza de Reyes y que fué enviado á Dr. Arroyo con la comisión de vigilar á los oposi- cionistas y de perseguirlos y a- tropellarlos hasta lograr su sumi- sión. Está investido de facultades omnímodas: es el verdadero amo y señor de la citada población; pues el Alcalde lo está completa- mente á sus órdenes y lo obedece con un servilismo que provoca indignación. Genaro C. Salinas, el ex-presi- dario de Villaldamn, es un infeliz que, inhábil para ejercer su pro- fesión, desfallecía de. hambre en un olvidado rincón del lisiado. Con motivo de la última campaña electoral apareció en escena. La mayor parte del foro nncvolconés se declaró entonces contra la can- didatura de liernardo Reyes para el Gobierno del listado, viéndose éste obligado, por tal motivo, á improvisar precipitadamenteabo- gadetes como el ratero Rafael D. Martínczy el degenerado Rodrí- guez Relaunznrán y á solicitar los servicios de otros que aunque po- seían título, no se dedicaban á su profesión por incapacidad abso- luta, contándose entre estos el citado Salinas, Con gente de esa estirpe, completó los puestos de la judicatura. Salinas fué nombrado primera- mente Juez de Letras de Cerral- vo; desempeñando esc cargo, or- denó que se le diera tormento al joven Várela y obligó al Gobier- no, con ese acto, á ((tic lo remo- viera, para evitar que estallara la indignación popular. Se le sugetó por ese nefando crimen á un proceso ridículo del que salió absuelto, para ir á ocu- par el puesto que íictualmente de- sempeña. En Dr. Arroyo se unió á Pedro Hernández y entre ambos hostili- zan á los ciudadanos independien- tes y se dedican con afán á come- ter infames especulaciones. Algunas de sus últimas haza- ñas han llegado á nuestro conoci- miento. El Alcalde lo de Aram- berri remitió á Dr. Arroyo, con- signados al servicio de las armas, á los Srcs. Irenco Leos, Epifanio Chávcz y á otro señor apellidado Corpus. Ya en esta población, los citados señores promovieron los recursos de ley para evitar que se les diera de alta en el Ejérci- to y obtuvieron que las autorida- des de la capital del Estado de- cretaran su libertad. De esc fallo tuvieron oportuno aviso Hernández y Salinas y cui- daron que no llegara á oídos de los interesados á quienes les no- tificaron que la superioridad ha- bía resuelto en sentido negativo y que debían prepararse porque ya se les iba á trasladar al cuar- tel. En seguida comisionan á un tinterillo llamado Laureano R. Guzmán para que entrevistara á los presos y les ofreciera poner- los en libertad por la suma de Agencia Comercial. .». Esta Agencia se encarga de la venta de artículos americanos á precios reducidos, pudiendo enviarlos á cualquier punto de donde se soliciten. Antes de comprar artículos en cualquiera otra parte, dirijan sus pedidos á Rosalío Bustamante, P. O. Box,, 584. St. Louis, Mo., U. S. A. Se reciben en comisión artículos roexiato* Para referencia* dirigirse al 8r. Ricardo Flerea Mayen. JIIIJJ''" 1 ' ,;V. :¡ámm ¡iiÉidfciiÉlJll- ^^tí»s^»

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LJ libertad da Impronta no lleno mJi limite* qco el respeto » U rld* príracU, i la mor»; y i la pax irubllc».—AM. 7 ° do U Ccnjtllución.

Periódico independiente, de combate.

Director: RICARDO FLORES MAGON Cuando la República prenuncio au roí tobaran*, •ori íonoao somaten* 6

dlmlllr.—GAMBETTA.

3£ Jo fo d o R e d a c c i ó n :

Juan Sarabia. AÑO I.—2a KPOCA.

Oficinas: 107 North Channlng Ave.

SAINT LOUIS, MOME|U.;A.—Septiembre 16 de 1905.

Administrador:

Enrique Flores Magon-TOMO I I I . - N 9 46.

I \ i i t cre<I IIH Nvcoiirt-cluMM i m i l l v r , t ' c l i r u n r . v •!•}. I í l " 3 . <•• t l i e i»o«t

o lTIcc a l Miilnt I . O U I H . :wo . micW-r i t i e A c l o f CoiiK"r*i'*M <>' ;>I»rcli 3 , IH7O.

Nuestra ruina econonjo. . — I f l l — i

U mentira, oficial y ios b?<f?os.

Ks evidente, axiomático, que nes autorizadas, ha hecho suma. un pzís sólo puede considerarse mente peligroso el trabajo. Las próspero, cuando la mayoría de minas que, según dicen los barre-;u población ¡¡'u/.n de prosperi­dad. l,a situación, buena ó mala,

teros, son unos "cascarones," se comunican entre sí, y hay serios

de un país en conjunto, tiene que temores de una catástrofe que ser obligadamente, la misma que.'puede sepultar bajo los escom-guardan en lo personal ¡;i mayo- bros de las minas A millares de ría de los ciudadanos de ese país, seres humanos. Ya se registran 101 m:ís obtuso cerebro no se ima- con frecuencia accidentes graves guiaría el absurdo de considerar y muchos hombres han muerto grande y próspera á una Nación já consecuencia de ellos. Sin ein-PII que las nueve décimas partes j bargo, la Compañía nunca ha re­de lus habitantes eslu viera en íajsultndo responsable, ]>nes tanto miseria, ni pretendería declarar ¡ella como el Gobierno que la apo-nrrnmado y pobre á un país en j ya, arrojan la culpa de cualquier que la mavoría del pueblo vi viera ¡ accidente sulire las víctimas del con comodidad v desahogo. Solo mismo. la maia ¡é, á sabiendas y con ti El y.mUee J. Cooper, Supeiin-liniiini de embaucar, puede He- tendente de la Mnzapil Coppcr gar a tan necias conclusiones. 1 Co., roba escandalosamente á los

Kn México esa mala fe, repre-! trabajadores. Los metales que sentada por la prensa que sub- ¡dan una Ley de Spf, en adelante, venciona e: Gobierno, se atreve :i ¡ los pag-a :i til) cts. quintal, y ios sostener que es brillante, nuestra situación económica. ;En qué funda su aseveración? En nada. La hace por adular al Gobierno,

que bajan del 7p§ de Lev no los paga, v los manda arrojar al te­rrero. No se quedan perdidos, sin embargo, pues más tarde los

porque no puede ni se le permite j manda juntar con gente de raya contesar que la Dictadura h.i a-! y los aprovecha, mientras que el rruinado a la Patria. La misión j infeliz barretero que con peligro de esa prensa que se alquila, c s j d c s u vida arrancó esc metal á engañar; y engaña, miente, ase-i las entrañas do la tierra, no per-gura que somos felices y prospe-jeibe ni un solo centavo. Cuando ramos, aunque ve tan claro eoiuoíel trabajador ;v quien no se le na-todos, que la miseria y la tiranta j ga, se atreve á sostener que su nos están matando. ; metal tiene alguna ley, Cooper

Esa- falsedades que la Dicta- '• lo arroja brutnlinente del patio dura ordena propalar, se des-i de la mina. Centenares de explo-mienten mejor con hechos que lados con este sistema han pues-con palabras. Los luchos, soirún to su queja ante la autoridad i'i s-lo que hemos publicado ya, mués- pectiva, pero ésta, débil y co­

rrompida, se concreta á decirles que "con Mr. Hrawning (el Ge rente de la Negociación) no hay que tener cuestiones, porque Hrawning puede hasta con el Gobernador." Kn efecto, el pillo lid nardo Pankhursl es un lacavo

tran que las clases trabajadoras de México, es decir ¡as que cons­tituyen la inmensa mayoría de la Nación, están imiv lejos de vivir-en la prosperidad, v por el con- \ trario vegetan en la más espanto­sa miseria, a/.otadus por la tira- ; nía v por el hambre Kn las mi-¡servil de estos yank'ecs explota ñas. en las fábricas, en los cam­pos

dores é insolentes. Nosólonoob-irabajador es inicuamente tienen justicia los que se quejan

e\piu!ado: el miserable jornal contra ia Compañía, sino que por que gana no le alcanza ni para el hecho de no dejarse robar, son llenar sus m.-ís urgentes necesi- hostilizados, perseguidos, no se dades, v vive desnudo, á medio ¡ les permite ni vivir cerca de las comer v en habitaciones infectas, minas v tienen que emigrar á /.Cómo puede llamarse, próspero \ otros lugares para buscársela á un país cuvos habitantes, en su { vida. mayoría, arrastran una existen-i Kl miserable Hrawning ha pro-cia semejante? ¿Cómo ha de ser ! curado desocupar á los hombres brillante la situación económica grandes, llevando en su lugar al de una Nación en que las clases trabajo á muchachos de ocho A trabajadoras, las más numerosas I catorce años. A estas infelices v las más útiles, viven en la más criaturas se les imponen tareas desastrosa indigencia? brutales, como cargar grandes

Memos publicado hechos con-I cantidades de cal en polvo y lá­crelos en suficiente número para | drillos de graza, calientes (cada probar que es generalmente mi-: ladrillo pesa 50 kilos), y todo cs-scrablc la situación -'el trabaja-¡ to por 57 cts. al día. Estos po-dor en México No hemos prc- bres muchachos, sin instruc-sentado un solo c NO. ni no< he- ción. de-nudos, explotados en un rnos refendo á una sola región dej trabajo que los agotará en poco la República hemos cohibido tiempo, inspiran profunda coin-muchos caso--, registrados en ca- pasión. Y los qtie roban á esos si todos los listados déla Nación. ( pequeño-, y el Gobierno que El mal es genera! v por todas ¡ presta su complicidad, en vez de partes se repite, y se repetirá , oponerse, á que de esc modo se mientras la actual Dictadura no envilezca y se debilite á nuestra, sea substituida por un sistema , raza, merecen odio, el mayor y el

tienen desde luego que acudir ú la usuraria tienda á ser cínica­mente robados. El Comercio que anteriormente había, se está a-rruinando á consecuencia del mo­nopolio de Hrawning;.

Este individuo no se conforma con los abusos narrados y toda­vía pretende molestar á los tra­bajadores en cuanto puede. Por ejemplo, cuando se decide á rayar á ln gente, lo hace entresemana) ' de noche, habiendo veces que el jingo comienza á hacerse á las diez de la noche ó más tarde, con­cluyendo en la madrugada si­guiente. Ya que más no puede robar Hrawning-al exprimido tra­bajador, le roba algunas horas de sueño que mucho significan liara el que ha de levantarse con el sol á emprender una labor in­grata y dura. Nos faltaba decir que á todos los trabajadores de la Mazapil Coppcr Co., se les reba­ja, con diversos pretextos, el 3% de lo poco que ganan.

¿Se ven cosas parecidas en los países realmente prósperos? En los Estados Unidos por ejemplo, (pie tan citados son por nuestra prensa, no se ven ni se imaginan tales monstruosidades. Aquí el trabajo es bien pagado: la unión de los obreros y las huelgas han dado sus frutos. Los trabajado­res pueden sostener desahoga (la­mente á sus familias, y los niños pueden ir á la escuela en vez de ir á agotarse á algún trabajo su­perior á su edad. El trabajo es­tá dignificado y no envilecido, co­mo en nuestra Patria; y este bienestar que generalmente dis frutan aquí las clases trabajado^ ras, es lo que produce cn.cooi to la 'prosperidad de esté pnTF riqueza y su poder.

Cuando en México seamos li­bres, cuando el trabajo tío sea objeto de robos indignos, cuando ¡as clases trabajadoras, las nu­merosas y las útiles, vivan siquie­ra humanamente, entonces podre­mos decir que hemos progresado y que prosperamos; no ahora que la tiranía nos degrada y la explotación nos sangra; no ahora que un grupo de tiranos y de la­drones, una casta de vampiros, se levanta dominadora por la ini­quidad sobre millones de parias de analfabetas y de hambrien­tos.

tina arbitrariedad, y sin 'motivo al­guno, : mandó aprehender al Sr. Narváez el 24 del pasado Agosto; por la noche, se le encerró en ln "párcel y A la una de ln ninñnnn fué sacado misteriosamente de la pti-íióti, colocado cnmedlo de una es­colta y se le hizo marchar rápida­mente rumbo A Oaxaca. Alarma­dos muchos ciudadanos, y temero­sos de que el Sr. Narváez fuera vi­llanamente asesinado por la autori­dad, hicieron cuanta gestión cre­yeron oportuna para que se dejara icu libertad á ln víctima de Juan :Sánchez, se pidieron garantías al estulto Dictador, se elevó una que­ja ni jesuíta Pimentel. Tal vez por haberse hecho inmediatamente pú­blico el atentado, se salve el Sr. /Narváez de ser asesinado por las autoridades, pues ni el pérfido Dic­tador, ni el hipócrita Pimentel hi­cieron nlgo en favor del atropella­do, que sin alimentos, sin dinero, y por caminos despoblados fué condu­cido á Oaxaca á donde uo sabemos si habrá llegado. í Al Sr. Nnrvácz lo acusa el ban­dido Juan Sánchez, de trastorna-dor del orden público, quien ase­gura que "la tranquilidad pública lia sido amenazada gravemente" ¡Con ese pretexto estúpido el Dic­tador y sus cómplices llevan trein­ta años de ensangrentar el país!

El cobarde atentado cometido contrn el Sr. Nnrvácz, sin mira-, miento nlguno por ln eclnd avanza­da de ln víctima, no tiene otro mo­tivo que ln inquina de los bribones contrn los hombres honrados. ¿Qué revolución hn estallado en Janiilte-pec ó está próxima á estallar para que quede justificado el odioso atro­pello? Ninguna revolución hn esta­llado, no porque el pueblo no ten­ga sed de sangre de sus verdugos, sino porque el afcminniniento ha llegado á tal grado que ya ni si­quiera se osa levantar la vista en presencia de los déspotos.

Kn Jniniltepcc la tranquilidad pública solamente es perturbada por los bandidos como Dámaso Gó­mez y su pandilla; por los ladrones y asesinos que infestan los caminos del Distrito y á quienes perdona Juan Sánchez previo el pago de cincuenta á cien pesos.

Sánchez, pues, es el verdadero trnstornador del orden público y merece la horca por protector de bandidos y calumniador de hom­bres honrados. El delito que acaba de cometer Juan Sátichnz quedará impune porrpie detrás de él está el mocho José Inés Dávila, distingui­do protector de bandidos.

El Gobierno de Emilio Pimen­tel cada día es más odiado por su absurdo comportamiento y el de sus eunucos.

6 de Septiembre de 1810

Excelente Oportunidad. Remita usted en giro de Ban­

co sobre esta plaza, ó New York, ó en billetes de Banco, á la orden de R. Bustaiuante, la canti­dad de SIIO.OO moneda americana, y se le euviará por Express, H-

| bre de gastos, una máquina de es­cribir «OLIVER.» ó una SMITII PREMIER último modelo.

Aocncla Comercial.

P. O. B o x , SO.i. SI. Louls, Mo.

Para referencias dirigirse al 'Sr. Ricardo Flores Magón.

de libertad y de justicia Como una prueba más de lo

que estamos, sosteuiendo, publi­camos boy los abusos y explota­ciones que comete la "MazapU Coppcr Co." del Estado de Zaca­tecas, Compañía Minera podero­sa que cuenta para lodos sus desmanes con el apoyo del Go­bernador EduardoG. Pankhurst

Esta Compañía tiene siete mi­nas en explotación en el Cerro de Aranzazu, que es de poca exten­sión, aunque de buena altura. Hace diez años que se trabajan en gran escala las minas "San Antonio," "Hundido," "Jabone­ra," "Jaime," "Placer ," "Soca­vón General" y "San Carlos," y cada una de ellas lo que menos da de carga cada mes, son seis mil quinientas toneladas. Esa explotación de siete minas en un

l cerro pequeño que no podría so­portar más de dos, según opinio-

más justo de los odios Crawmng pretende qucla Com­

pañía ejerza pi cdominio absoluto, en todo y para todo. Se ha pro­puesto monopolizar el Comercio y arruinar á los que de el vivían en las minas, y al efecto lia dispues­to el establecimiento de dos, tien­das de raya por cuenta de la Compañía. Para tener por com­pleto asegurado el consumo de los trabajadores, Brawning ha dispuesto no darles su raya se­manariamente, con regularidad, sino cada tres semanas ó cada mes. Desde el primer retardo de la raya, los trabajadores se vie­ron obligados á acudir & las tien­das de Brawning á pedir efectos á cuenta de su jornal, y así han tenido que seguirlo haciendo. Co­mo en la tienda de raya todo, por malo que sea, se les carga exce­sivamente caro, el día de la raya casi nada alcanzan en efectivo y

Los Eunucos de Pimentel. Tener un criterio independien­

te, ser honrado, decir ia ver­dad, no arrastrarse á los pies de los tiranos, son en esta época gra­ves delitos que se castigan severa­mente. Los proceres quieren que el pueblo sea un rebaño de mansas o-vejas dispuestas al sacrificio, y cuando en lugar de ovejas ven á ciudadanos altivos que saben decir la verdad, su ira no tiene límites.

El Sr. Isaac Narváez era un pa­cífico vecino de Jamiltc-pec; pero tenía la virtud que odia el despo­tismo: sabía decir la verdad. Tal virtud le conquistó la inquina de Juan Sánchez, el bandolero Jefe Político que es sobrino del -mocho Oficial Mayor del Gobierno de Oa­xaca, José Inés Dávila. Juan Sán­chez buscaba un pretexto para a-niquilar al Sr. Narváez, quien, hombre honrado y de orden, no da­ba motivo alguno, ni el más leve, sobre el cual fundarse para perse­guirlo. Rabioso SáucbcZ'por esa circunstancia se decidió á cometer

¿da vez que se llega csla'fc-preg untamos si-el pueblo

£ soporta actualmente el yugo de la Dictadura, fué aquel pueblo que conoció la gloria en Granadi-tas y en Cuantía.

Es el mismo pueblo; pero más debilitado por la miseria, más hu­millado por la injusticia, profun­damente decepcionado de sus viejos caudillos que trocaron su amor á la libertad por el amor á los Billetes de Banco, parece in­sensible á su oprobio y parece re­signado á su infortunio. ¡Si; pa­rece resignado, pero no lo cstá¡ En las arterias de cada ciudada­no corre la sangre heroica de sus mayores y detrás de los rostros impasibles hierve la indignación contra la tiranía.

La herencia de virilidad que nos legaron nuestros mayores, comienza á manifestarse. ¡Allí está Coahuila que pugna por de­mostrar que no fueron estériles los sacrificios de nuestros pa­dres! ¡Alli está Oaxaca que se prepara á reivindicar los dere­chos del pueblo!

Sin embargo; hay una gran ma­sa que parece haberse olvidado de su historia y que no hace es­fuerzo alguno por recoger de las plantas del Tirano el honor que voluntariamente dejó ahí. ¿Cómo podrá celebrar esa* masa indife­rente el día de la libertad si vo­luntariamente es esclava? ¿Cómo podrán entonar sus labios man­chados por el ditirambo á la tira­nía, el himno á los héroes que se sacrificaron por hacernos libres? ¿No es una monstruosidad can­tar á la libertad arrodillados an­te los tiranos?

La Patria no agradece los him-no's de los serviles ni de los indi­ferentes, porque no los cree sin­ceros. El que voluntariamente se pone el yugo, no puede entonar de corazón un himno á la liber­tad. Y como sarcasmo de nues­tro destino, el Tirano celebra su fiesta casi el mismo día que el pueblo celebra la fiesta de la Pa­tria," aprovechándose de esa cir­cunstancia los lacayos para olvi­darse de los héroes y para adular

al Dictador, ó, lo que indigna más,, para establecer parangones entre el verdugo de la Patria y sus libertadores muertos.

No podemos celebrar las glo­rias de la Patria, mientras no demostremos cinc somos dignos de los sacrificios de nuestros hé­roes. Mientras permanezcamos con las frentes humilladas; mien­tras no nos volvamos coléricos contra el capataz que nos desga­rra las carnes; mientras petrifi­cados por el miedo permitamos que todos pongan sus manos en nuestros bolsillos; mientras nues­tro brazo cobarde no se -resuelva á arrancar de raíz esa planta mal­dita que nos envilece y que se llama: clero; mientras no nos ha­gamos el propósito de ser libres, es inmoral que hagamos la apo­logía de los héroes que no fue­ron indiferentes, ni fueron servi­les, ni fueron cobardes.

Para tener el derecho de ren­dir homenaje á nuestros liberta­dores, es preciso que comence­mos por hacernos dignos de sus sacrificios. Si ellos hubieran sa­bido que sus hijos habían de so­meterse á la más vil tiranía, ha­brían renunciado á manumitir­nos. Todavía es tiempo de hon­rar á nuestros héroes haciéndo­nos dignos. ¡Hagámoslo!

LOS ESBIRROS DE REYES. — — • » , . —

Genaro C. Salinas, Juez de Le­tras de Dr. Arroyo, N. L., y el bandolero Pedro Hernández que también reside en esta ciudad desempeñando el cargo de Jefe de Acordada,^c han asociado pa­ra traficar con la justicia.

Sabido es que Pedro Hernán­dez es uno de los asesinos que go­zan de la privanza de Reyes y que fué enviado á Dr. Arroyo con la comisión de vigilar á los oposi­cionistas y de perseguirlos y a-tropellarlos hasta lograr su sumi­sión.

Está investido de facultades omnímodas: es el verdadero amo y señor de la citada población; pues el Alcalde lo está completa­mente á sus órdenes y lo obedece con un servilismo que provoca indignación.

Genaro C. Salinas, el ex-presi-dario de Villaldamn, es un infeliz que, inhábil para ejercer su pro­fesión, desfallecía de. hambre en un olvidado rincón del lisiado. Con motivo de la última campaña electoral apareció en escena. La mayor parte del foro nncvolconés se declaró entonces contra la can­didatura de liernardo Reyes para el Gobierno del listado, viéndose éste obligado, por tal motivo, á improvisar precipitadamenteabo-gadetes como el ratero Rafael D. Martínczy el degenerado Rodrí­guez Relaunznrán y á solicitar los servicios de otros que aunque po­seían título, no se dedicaban á su profesión por incapacidad abso­luta, contándose entre estos el citado Salinas, Con gente de esa estirpe, completó los puestos de la judicatura.

Salinas fué nombrado primera­mente Juez de Letras de Cerral-vo; desempeñando esc cargo, or­denó que se le diera tormento al joven Várela y obligó al Gobier­no, con ese acto, á ((tic lo remo­viera, para evitar que estallara la indignación popular.

Se le sugetó por ese nefando crimen á un proceso ridículo del que salió absuelto, para ir á ocu­par el puesto que íictualmente de­sempeña.

En Dr. Arroyo se unió á Pedro Hernández y entre ambos hostili­zan á los ciudadanos independien­tes y se dedican con afán á come­ter infames especulaciones.

Algunas de sus últimas haza­ñas han llegado á nuestro conoci­miento. El Alcalde lo de Aram-berri remitió á Dr. Arroyo, con­signados al servicio de las armas, á los Srcs. Irenco Leos, Epifanio Chávcz y á otro señor apellidado Corpus. Ya en esta población, los citados señores promovieron los recursos de ley para evitar que se les diera de alta en el Ejérci­to y obtuvieron que las autorida­des de la capital del Estado de­cretaran su libertad.

De esc fallo tuvieron oportuno aviso Hernández y Salinas y cui­daron que no llegara á oídos de los interesados á quienes les no­tificaron que la superioridad ha­bía resuelto en sentido negativo y que debían prepararse porque ya se les iba á trasladar al cuar­tel.

En seguida comisionan á un tinterillo llamado Laureano R. Guzmán para que entrevistara á los presos y les ofreciera poner­los en libertad por la suma de

Agencia Comercial. .».

Esta Agencia se encarga de la venta de artículos americanos á

precios reducidos, pudiendo enviarlos á cualquier punto de donde

se soliciten.

Antes de comprar artículos en cualquiera otra parte, dirijan

sus pedidos á Rosalío Bustamante, P. O. Box,, 584. St. Louis, Mo.,

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Se reciben en comisión artículos roexiato* Para referencia* dirigirse al 8r. Ricardo Flerea Mayen.

J I I I J J ' ' " 1 '

,;V. :¡ámm ¡iiÉidfciiÉlJll- ^ ^ t í » s ^ »

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R E G R N ER ACIÓN.

•í

D.00. Loa p resos manifiestan • que no licúen esa cant idad , pero se comprometen ;í pag-ar §150.00.

La proposición es aceptada, los t r e s picaros se repa r t en la c i tada cantidad y quedan libres los esta­fados.

Especulaciones d e e s a clase lle­van á cabo día á día. Hace poco, Domingo Arzola mató alevosa men te á una infeliz, mujer y fue reducido á pr is ión. Conociendo la venalidad de Sal inas , se a p r e s u r ó á r eca la r l e una ycg"ua fina que valdrá $150.00. A n t e s de un mes de h a b e r s e iniciado es te proceso,

Denunciamos es tos hechos en cumpl imiento de n u e s t r o d e b e r y para que el público los conozca; no porque a b r i g u e m o s la espe­ranza de que Berna rdo R e y e s cas­t igue á los culpables : bien sa­bemos que el o p r e s o r de Nuevo León a p o y a d las autor idades co­r r o m p i d a s } - las es t imula con su aprobación á que cometan las más n e g r a s infamias .

A los nucvoleoncses, para sal­varse de las humil laciones á que están sugetos , no les queda otro

i DJD!

Salinas decretó la l ibertad 'úTiCr- \ r ecu r so que dec id i r se á d e r r o c a r zola. I á su t i rano.

F R A N C I S C O CAJJRKRA U R I D K . ' J MARCOS R O D R Í G U E Z , de (Drizaba, Ver . , y ANGTIL V B G A , de Mdxico, D. I7., son tres bribones que se han robado el dinero de R E G E ­N E R A C I Ó N .

Erau Agentes , recibieron el pe­riódico durante mucho tiempo y no pagaron. Ponemos eso en cono­cimiento de los Directores de ' pu­blicaciones para que r.o se dejen timar por esos pillos.

Jü5tici^JPorfiristíL. El Proceyo de S&lomon.f\or&ks.

Con frecuencia hic imos notar ¡cedieron al soborno de Arcadio

l1 ALERTA, MASONES!

Trafico de Carne Humana. Lfl EXPLOTACIÓN AL TRABAJADOR.

El Gobierno de Emilio P imen- ' a m a r g o que proporciona la pros-tel está condenado:! mor i r por su t i tución. propia cor rupción . La admin i s - Más de cua t roc ien tas familias trnciún pimentel is la es un cuerpo han emigrado t emerosas de ser en putrefacción en el que vi ven víctimas de la infame sed de oro A s u s auclias los parás i tos de to de Rodolfo P a r d o y de los Secrc-das las c lases : frailes, rufianes y tar ios de los pueblos del Distr i to, au to r idades escapadas del pres i - que son como el de Ojitlán, 1 adra­dlo. Y toda esa g a n g r e n a pesa nes y a rb i t r a r i o s . Ese Secre ta-sob re el pueblo explotándolo con rio de Ojitlán es un tal Luis O-increible ba rba r i e , pues es el campo, un infeliz, cufiado de Ko-pueblo quien paga los vicios y las dolfo P a r d o que, cuando es tá e-ambiciones de los seño re s . brio, revela las ligas que tienen

Ya hemos hablado de la cscla- unidos á los funcionarios de ln vitud a que está sometido el puc- adminis t rac ión de Piínenlcl, li­bio oaxaqtieño, que es vendido co- gas de in t e ré s torpe , de compli-ino rebaño por las au to r idades á cidad canallesca, en una palabra: los n e g r e r o s del Valle Nacional sol idaridad de bandoleros . Ucain-y de Ozumacíii, y hemos visto i- p 0 asegura que su cuñado Roilol-gua lmen te cómo se abusa de la miser ia en que vegeta el pueblo para explotar lo cu su trabajo en lns negociaciones de campo.

Uno de los funcionarios que , :

d e s p u é s de l ' i tuentel , hace mejor ¡ negocio con el tráfico de carne hu­mana, es Rodolfo Pardo , actual Jefe Político de T u x t e p c c . 101 ¡te-' Civw lo a r reg la P a r u o (te ta si­guiente manera: de acuerdo con los Secre ta r ios Municipales de los pueblos del Dis t r i to , manda a p r e h e n d e r á cuanta persona hu­milde é ignorante hay á la mano. Los Secre tar ios exhor tan á s u s víct imas—que no han cometido o t r o delito que ser ignorantes—á

fo P a r d o con t inuará pesando en el Dis t r i to de T u x t c p e c , porque el Secretar io par t i cu la r de Pi-meiitcl le debe SSOtl.OO que aquel le p r e s tó después de haber los ga­nado jugando fiocker.

P a r d o procura que los Presi­den tes Municipales sean unos ignoran tes incapaces de hacer al­go por sí solos, para que los Se­c re t a r ios puedan hacer lo (pie se les antoje. A d e m á s del sueldo que t ienen los Sec re ta r ios , obli­gan al pueblo á que les obsequie p a s t u r a s , maíz, leña, etc. para la familia, y el que se r e s i s t e ó no

que paguen una multa de quince ; pueda man tener á esos gandules , O veinte pesos que se gua rdan en ¡ se le envía á T u x t e p c c para que los bolsillos, de jando en l iber tad ; Rodolfo Pardo lo venda á los nc-á los que en t r egan el dinero; pero ¡ ,r,-Cros de Valle Nacional y de á los que por e x t r e m a pobreza no i Ozumacín. pueden pagar la multa, los con- \ . , , , . s ignan á la Jefa tura de Tuxtcpec , ' iA ^1**™ ác\ campo, es o-con una nota t e r r ib le que hace a- ; l r o esclavo explotado de mil ma-parecer á esos infelices como c r i - j " e r a s . Y a hemos visto como ro-minaies dignos de la horca. El I ha Dámaso Gómez á s u s sirvicn-Jefe Pardo , sin t omar se la moles- : tes, y lo que hace Dámaso Gómez lia de abr i r una aver iguación—: lo pract ican o t ros bandoleros co-como que sabe que todos los a- mo él. Hn el Cafetal .'El Faro» prehendidos son inocentes cam-, sufren los t r aba j ado re s la más pesinos , hombres de t rabajo y de v ¡ , explotación. Se hace t r aba j a r orden, que comparecen an te el • i.w , , , „ , . „ ,„^„, i„

1 . . . . ' <i los desven tu rados peones, pero po rque asi lo d i spuso para ven- , \ ' de r lo s como c s c l a v o s ' - l l a m a á s c . l c s m a t a í l c h a m b r e ; se les cualquiera de los neg re ros de los puntos a r r iba indicados, a jus ta el precio de cada cabeza de gana­do humano, inventa á cada escla­vo una deuda de ochenta á cien pesos , y, formalizado el t r a to con el neg re ro , marcha el rebaño h u ­mano á recibir los golpes de los capa taces en las tincas tabaque­r a s , sin recibir un centavo v con el dolor de sabe r que m i e n t r a s cae c! látigo sobre s u s espa ldas ,

Con motivo de las intrigas de Bernardo Reyes, de que hemos es-lado dando cuenta, encaminadas á la formación de Logias masónicas que sirvan á ese tirano para elevar­lo á la Presidencia de la República, y con motivo también de andar por el Estado de Chihuhun un tal Bur­gos que es agente de una cervece­ría, y Agente, además, del asesino del 2 de Abril de 1903, mi conspi­cuo masón nos envía el siguieute remitido que publicamos con gusto:

"Chihuahua, Septiembre de 1005 Sres. R. R. de R E G E N E R A ­

CIÓN. St. Louis, Mo.

Muy señores míos: La masonería en México está

siendo desprestigiada por sus Jefes. Las conveniencias políticas de los serviles grados 33 que componen el Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, de México, han engendrado el cisma y ln de­cepción. Por esa circunstancia muchos masones honrados se han rctirndo, eludiendo el contacto con los politicastros defensores de un Comendador «ad vilnm» (Porfirio Díaz) que ha asesinado á tantos y muy notables hermanos, y han formado un grupo masónico que, si no es reconocido como regular, es en ln práctica mas regular que la masonería del Suptemo Consejo, puesto que no sacrifica los princi­pios á las torpes conveniencias per­sonales.

lis verdad que en el grupo de los masones honrados hay obreros y no generales ni diputados como en el Supremo Conícjo; pero también es verdad que esa gente de trabajo es más digna de respeto por su honra­dez, su buena fe, su patriotismo y sus tendencias liberales, que las hi­pócritas patrioterías de Rafael Ná-jera, que las dobleces masónico-ca-tólicas de Paz Alvarcz, que las c¿ Ufa« y peculados ¡nteligen ex-Cónsul Rafael Zayas EnT? que los burdos chatitages de Crí3 lio Vclasco, que las lalsedndes de Miguel Ahumada, que las heren­cias a forttori de Domingo León, y las mil y una bribonadas de tanto grado 33 entre los que descuella él famoso Bernardo Reyes que nunca ha sido masón, ni puede tampoco serlo, desde el momento que ha manchado sus manos con la sangre del pueblo.

La masonería es la institución más noble que existe sobre el haz de la tierra, puesto que tiene por programa el mejoramiento moral y

exigen los mayores esfuerzos, pe ro se les esca t ima el a l imento. Y no se crea que se lcs regala el ali mentó: ellos tienen que pagarlo, i material de la humanidad, y por lo pero á precios que i r r i tan por c i j tanto no puede ser asilo de los pi-

1 líos, de los asesinos y de los ladro­nes. Es, pues, inconcebible que Ber­nardo Reyes tenga el grado 33 y

I facultades para que él y sus Agen-

descarado robo que envuelven e-sos precios. Se vende á los j o r ­naleros la ar roba de sal, á S3.00;

la libra de a r roz á *0.25, y por ¡ l e s ¿en grados á diestra y siniestra ¡ y al primero que pague, y sin em-cste tenor se les roba miserable- ¡ v al

mente . El jornal que ganan los j bargo, así es para mayor vergüenza s u s familias mueren de h a m b r e t raba jadores por romper se los j y desprestigio de ese Supremo Con-ó se en t regan á la prost i tución. . . . r iñones en el t rabajo de sol á sol jsejo que por perjudicial debería ya

Largo t iempo trabajan esos es- en la finca maldi ta , es de t re inta j haber desaparecido clavos, que son mexicanos , que son nues t ro s he rmanos , que tam­bién deben a m a r á la Patr ia , que también deben tener sentimientos y deben en t rever en t r e las bru­mas de su ignorancia y de su mi­ser ia , la t r e m e n d a injust ic ia de que son víctimas por humildes , por pobres , por honrados ¡Ah. peroe l día de las represal ias maíz, por ejemplo será dulce a p r e t a r el cordel en el i en la Estación d< cuello de los verdugos del pue­blo!

5ólo obt iene su libertad el es­clavo, cuando q u e b r a n t a d o y próximo á mor i r , resul ta una ca rga pa ra los n e g r e r o s , que lo n-rro jan de las fincas porque no pueden explotar lo más . La muer-

v siete a cincuenta centavos día- ¡ Pa™ ad}x}fT á s u a™t>, el hipócri-r ; I ta Rafael Nájera, actual Oficial 19

Los e n o r m e s precios que se

en e s t a s columnas que la Admi­nistración de Blas Escon t r í a en San Lu i s Potosí , tuvo como dis­tintivo su exagerada corrupción en el Ramo de Jus t ic ia . L a Ad­ministración tic Esp inosa y Cue­vas s igue los pasos de la an te r io r en todos sent idos , y se d is t ingue también por la a sque rosa cor rup­ción judicial que en ella reina. Veamos en un caso concreto qué clase de Just icia es la que se i m ­parte á los desven tu rados habi-, tantes del Estado-potosino.

En Huehuc t l án , pueblo de la Huax t eca Potosina, vivía hace muchos años un hombre muy ri­co, llamado Salomón Morales , que llegó á alcanzar mucha influencia y poder en aquellos lugares , has­ta el pun to ilc hace r se temible para las au tor idades que, en es tos t iempos, quieren á todo t rance ser las dominadoras absolu tas . Ha­bía, pues , en los c í rculos oficiales g ran in t e ré s en per jud icar á Sa­lomón, á fin de quedar las autori­dades dueñas por completo del campo en que aquel r e p r e s e n t a ­ba, por sus r iquezas y por su ori­gen, una fuerza que al Gobierno convenía debil i tar . Salomón Mo­rales era tenido en la ILuaxtecu como una especie de cacique.

Bien hub ie ra es tado que el Go­bierno procurara des t ru i r la pre­ponderancia de Salomón Morales , s i empre que no empicara para c-Uo p rocede res indignos ó ilegales. Pero el Gobierno no ha hecho eso; a cos tumbrado á la infamia, solo á una infamia podía acudi r para l legar basta el que conside­ra su enemigo.

Hace poco más de un año fué ases inado en las inmediaciones de Huehuct lán el hacendado D. Franc i sco Morales , y con este mo t ivó l a s au tor idades de Tnn-canhuitz, en combinación con al­gunos enemigos de Salomón Mo­rales, f raguaron un complot con­t ra Salomón, declarándolo res­ponsable del crimen y p rocesán ­dolo desde luego. El Juez Luis Gómez, de tr is te memoria, fué el enca rgado del proceso, y fiel á la consigna, procuró hacer aparecer como responsab le á Salomón, aun­que sin conseguirlo, pues no hay ¿Miienor p rueba ni el más leve

mentó que justifique su pro-cr .

T o d o s los ca rgos contra Salo­m ó n ' M o r a l e s se reducen á las declaraciones KIC algunos indí­genas , sobornados, pero mal a-leccipnados por los enemigos de la víctima. Esas declaracio­nes son cont rad ic tor ias e n t r e sí, exhibiendo diferencias tan e-scnciales como es ta : Un indígena cuen ta que oyó á Salomón, delan­te de mucha gente , ponerse de acue rdo con o t ros individuos pa­ra a ses ina r á Francisco Morales , y asegura queSalomón hab labacn huas t eco ; o t ro indígena dice que o y ó l o mismo, pero sos t iene que Salomón hablaba en español, idio­ma que dice el indígena que en­tendía, aunque no lo hablaba. El más t r e m e n d o de los cargos es la declaración de una india que dijo haber presenciado el asesi­nato de Franc isco Morales por Salomón y otros t r e s ó dos indi­viduos.

Dio la india detal les del c r imen: que fue en un camino, en el po­t r e r o de Puan t i t l a ; dijo dónde es taban s i tuados los ases inos al d i spara r , dónde estaba e l l aobse r I de la Secretaría del Congreso de

•• 1 , , , SC< Nuevo León, dirige la cuestión m a - > " ' " ' ' ' i " ' " ^ ' " " ' ^ r ^ r " o Vñdo cVtó"f"u'é nacen pagar a los t raba jadores no i ...¿nica en la Frontera de acuerdo . ' .•,' ' P, ,

, ( - " " . "-" ' . l u . t r ' ' ' _ u e . a c u e r Q O l d e s m c n t i d o p o r a l g u n a s o t r a s c o n s -íencn o t r a razón de s e r que el i con el general reyista Jesús Alonso esp í r i tu de rapiña y de ro- j Flores, de México, y por esa causa bo que anima a los que dir igen \ hay agentes masóiiüos en le frontera los t raba jos de la finca, pues el ^cicl ^ o r t l : <]"<•' reparten grados sc-

c¿, comprado Ku n l a PaKa- •"•'" "jarse en fórmulas c Espe ranza á ' u i n a ( J a - L o q u c t a l l a c s f , u e h a > a

irecios sum do á la finca por las muías de la

-, .„«„i„ i.,- ti u n Kadochk quesaque el puñal pa-amen tc ba ios y lleva-! , r , , ' , . j . ' , '•

,_ _. . ,_ . ., ,_ ¡ ra defender la candidatura de su je­fe, el epiléptico grado 33 Bernardo Reyes, cuaudo quiera ser Presiden­te de la Repúhlica.

Deben, pues, cuidarse los maso­nes de esta frontera para no caer

He aquí la condición del pueblo | c n l a s garras de esos estafadores de te cs ia única que se apiada de ' pobre del E s t a d o de Oaxaca . con-1 t\n^° *J!T/! e í t°_-d-?_. .d a / . ? ™ d " :

negociación. Lo peor del caso es que los pobres j o rna l e ros tie­nen que c o m p r a r maíz caro y pi­cado.

. para después obligarlos á trabajar a por el encumbramiento del asesino

esos d e s g r a n a d o s que tienen ¡ .lición que en nada difiere d n u e s t r a misma s a n g r e y que co- ¡ ,o p o r t a e l pueblo de la Re-1 C " " V \ " " " ' mo hombres deber ían tener d e r e - ' „ . . , • ' . , ' . . . , , e- ¡ bernardo Reyes.

, « 1 <- i- - 1 11 publica en genera l , s i e m p r e ro- . A I W I , \ i , c n n „ c i cbo a ia felicidad! . . . . ' • . . ** . , ' . 1 ¡Alerta, .Masones!

Más ño ( ros mil esclavos han ' ' s , e m P r c ma l t r a t ado , sin po-! Soy de ü d s . muy alto, y S. S-— S U ü d e l r e s m i l C S C M O S n . a n ¡ der salir dei medio doloroso en que I Un masón "

sido vendidos por Rodolfo P a r d o . . . . . , , , ' .H. •un m asoa . Y m i e n t r a s P a r d o , con lo que le i ° « e n e n clavado el yugo d e t inic-han producido esas v e n t a s ' t i ene , b l a 5 d e l f r a i l c - e l s a b l e d e l o s dcs-

1 potas v la avaricia del rico. Pe-

una casa confortable, s e da bue­na vida, piensa hacer un viaje á E u r o p a y busca el mejor plantel educa t ivo para poner en él á s u s hijos, el esclavo se consume bajo los r ayos del sol tropical , c rujen s u s h u e s o s bajo el g a r r o t e de los capataces , y su mise rab le familia, s u bija, su esposa , su he rmana , s u madre , lo m á s querido, lo más sagrado , por la ausenc ia del que

¿era su amparo , t ienen que a l á r -- g i r , l a mano para rec ib i r el pan

ro no ha} r que d e s e s p e r a r . La esperanza comienza á alentar en el esp í r i tu ensombrec ido de los que su f ren , y ' cuando las con­ciencias de los humi ldes se ilumi­nen por completo, ve remos d e ­r r u m b a r s e el apara toso andamia­je que sos t i ene á la actual t i ranía , y erg-uirse en medio de las r u i n a s ma ld i t a s las s a n a s ene rg í a s del pueblo por tanto t iempo s o m e t i ­das á la codicia de los bandidos .

Rectificaciones Históricas por Fernando Iglesias Calderos.

mr%-r^ ¡&

* ^

"El Egoísmo Norte-Americano du­rante la Intervención Francesa."

Refutación de grandes errores ver­tidos por el Ministro Mariscal y los Diputados Balees y Frfas y Soto.

Precio del Ejemplar S 3.09 Para pedidos dirigirse al Sr. F . Pé­

rez Fernández, Administrador de i 'E| Colmillo Páblico."—San Ildelonso NO 9.—México, U, F. ' - ' ¿H

fc-SSL í"

desmen tido por alg tancias de los mismos autos. Se encuen t ra , por ' j e m p l o , según la fe judicial , que el cadáver de Francisco Morales tiene las seña­les de la en t r ada y salida de las balas en una dirección que hace s u p o n e r que los proyecti les par­tieron de un lugar y posición en­te ramente dis t intos á ios señala­dos por la india que dice haber presenciado los hechos . Si la in­dia dijera verdad, la dirección de las balas en el cue rpo del occiso, tendr ía inev i tab lemente que s e r dist inta á la observada por el Juez cuando levantó el cadáver ó por los médicos cuando practica­ron la au tops ia .

Lo más impor t an t e para pro­bar la inculpabil idad de Salomón Morales e s que la india, l lamada Catarina Mar ía , que se presenta­ba como testigo presencial del a-ses jnató de Franc i sco Morales , s e p r e sen tó pos te r io rmente an te el Pres idente Municipal de Coxca-tlán á re t rac ta r se de las declara­ciones que había rendido en el proceso y á confesar que no ha­bía visto nada ni nada sabía so­b r e el a sun to ; que su esposo es jo rna l e ro de Arcad io Morales , h e r m a n o del occiso, y que tan to el ci tado Morales como su esposo J u a n Santiago la aconse ja ron que dec la ra ra falsedades como lo hi­zo; q u e tanto ella como su esposo

Morales por el t emor de que és te de jara sin t rabajo á Juan Sant ia­go. La policía judicial de Coxca-tlán levantó acta de esta re t rac­tación y la remitió, con la depo­nente , al Juez Lu i s Gómez, an­te quien debía s e r ratificada. El Juez no recibió la ratificación y de mal humor despidió á Catari­na María, y luego forjó un acta en la que l inda constar que la in­dia negaba su re t ractación de Coxcatián. No conforme con es­to, mandó a p r e h e n d e r á la poli­cía judicial de Coxcatián. Las víctimas, el Pres iden te Munici­pal, el Secretar io y los intérpre­tes que hnbían t raduc ido la re­tractación de Catar ina María, pi­dieron amparo , y cn el cu r so de él se probo que era faina el acta que levantó el Juez Gómez para des t ru i r ln.que levantó la policía judicial de Coxcatián, pues la in-d¡n Catar ina María 110 negó lo que dijo en ese punto, sino que s i empre estuvo d i spues ta á rati­ficar su confesión de no saber na­da en el a sun to de Salomón Mora­les y de haber sido sobornada pa­ra rendir s u s p r imeras falsas de­claraciones.

Se vio palpablemente que el Juez Gómez tenía in te rés por que la india no se r e t r ac t a r a ; no era el Juez empeñado cn aver iguar la verdad en el asunto, sino el par ­cial exclusivamente preocupado cn que 110 se desvanecieran los datos que había logrado f raguar contra el procesado. Luis Gómez era el lacayo impúdico, sacrifican­do la just icia por la consigna.

Con lo que dejamos apunta­do basta para convencerse de­que Salomón Morales no come­tió el c r imen que se le imputa ; y para c o m p r e n d e r que es vícti­ma del odio del l 'odcr , debemos advertir que la par te acusadora estaba r e p r e s e n t a d a por el cono­cido lacayo Lie. Kidencio Her­nández, quien se presentó al Juez Gómez con una recomendación de Porfirio Díaz, en la que el Dicta­dor decía que " s e hiciera jus t i ­c ia ." Ya se comprende que esa " J u s t i c i a " recomendada por el déspota, deb í a se r favorable al que llevaba la recomendación, cs de­cir, á la par te acusadora . Po r es­to, más que por ot ra cosa, no de­be ex t rañar que se tenga preso á Salomón Morales , aun cuando no hay cont ra él un solo indicio de culpabilidad.

Salomón Morales cs t ra tado inquis i tor ia lmente en la prisión. H u b o vez que el Jefe Político, el bribón Feder ico Medina, mandó quemar chile seco jun to al De­pa r t amen to cn que se hallaba preso Salomón, que es tuvo á punto de asfixiarse con el humo.

Es ta es la jus t ic ia que se ad­minis t ra en San Lu i s l'otosí y en toda nues t r a infortunada Patria. En estos t iempos de d e s ­potismo y de escandalosa cor rup­ción judicial , cualquier ciudada­no puede s e r manchado con la más infame de las calumnias y sometido á sufrir t remendos cas­tigos por delitos que nunca ima­ginó cometer .

No ta rda en fallarse el proceso de Salomón Morales . Se impone una sentencia absolutoria, y así se dictar ía si la j ud i ca tu ra actual conservara un resto de pudor ó un á tomo de conciencia. E s de temerse, sin embargo, que la sen­tencia sea condenatoria, pues así conviene al Gobierno que sea, y sabido es que para nues t ro Go­bierno no ha) - razón ni just icia super io res á su conveniencia.

¡Ojalá que la opinión pública tenga cn cuenta esta infamia más, que se agrega á las muchas infa­mias con que se han manchado los cor rompidos T r i b u n a l e s por-Grislas!

El Interés Brama,

1RENH0 PAZ, INTIMO-

El periódico de Ireueo Paz, «La Patria,* finge indignarse y nos in­juria porque hemos denunciado los robos y atentados cometidos por Eduardo G. Pankhurs t , Goberna­dor de Zacatecas, y con ánimo de reducirnos al silencio formula la a-menaza de volverse á ocupar de nosotros; esto es, de volver á dedi­carnos sus insultos de mercenario que á nadie desprestigian y que só­lo le han servido para crearse repu­tación de asqueroso rufián de la prensa nacional. ...'.

Estamos acostumbrados ádespre­ciar los desahogos de ese pasquín que jamás" ha logrado' despertar nuestra indignación, y al que, si al­guna vez hemos mencionado, ha sido porque tenemos el deber de ex-

•**£

Regenerado, September iGnd 1905.

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Iaor un Homcalro I '.i.'lO.

Toda correspondencia dobora dlrl-líirso al Administrador, Sr. Federico l'óror. Fernando/.. San Ildoíonao N ' 8 Móxlco. D. K

hibir á los piemos, entre los que o-cupan prominente lunar los redac­tores de «I.a Patria» y especialmen­te su Direcior, el célebre f/uutla-gista Ireueo Paz.

lin cumplimiento de esc deber, nos vemos obligados hoy A delinear el carácter de la mencionada publi­cación y a narrar algunas anécdo­tas en las que puede sorprenderse la personalidad política y moral de D. Ireueo.

«Ln Patria* no lucha por princi­pios: es un periódico personalista consagrado A defender A determina­dos gobernantes y a «tacar á otros. No reconoce correligionarios ni ad­versarios políticos; cuenta simple­mente con amigos y enemigos: son sus amigos los funcionarios que con él comparten el fruto de sus rapi­ñas, subvencionándolo, aunque sea miserablemente, y sus enemigos, los que no se dejan seducir por SUH re­pulsivas adulaciones de cocotte en­vejecida en el vicio, que, con acento plañidero y gestos de impudicia, implora dádivas y protecciones pa­la mantener el lujo y comodidades & que se acostumbrara durante su mundanal juventud cn que pudo vender A precio de oro complacen­cias y honor.

Kl programa de «La Patria» se puede definir con facilidad: sumi­sión absoluta al Dictador, que pue­de suprimir cualquier publicación; sumisión condicional á los funcio­narios que compran elogios, sumi­sión que acabará cuando estos de­jen de pagar los encomios que se lcs dirijan y oposición sistemática á los que se rehusen á favorecer el periódico, hasta obligarlos á mudar de opinión.

Con ese programa, ha podido el mencionado pasquín sostenerse du­rante 26 a ños y realizar algunas ga­nancias, exiguas, añadiremos, en ho­nor de la verdad; pues su Director es reconocido por todos como un in­feliz de solemnidad á quien con po­co se le conforma.

"La Patr ia" 110 tiene demanda cn el público; su circulación esforza­da y limitadísima: tira 600 ejem­plares que se reparten en las ofici­nas públicas de los listados regidos por los Gobernadores que adula. El precio de las suscripciones, lo pagan los mismos Gobernadores.

Ireneo Paz no oculta su mercan­tilismo y su desvergüenza; al con­trario, hace ostentación y se enor­gullece de poseer tan raros timbres personales.

Gs, además, un espadachín de cierta nombradla, circunstancia que aprovechó en sus buenos tiempos pa­ra injuriar cobardemente á sus con­tendores en el periodismo que no estaban expertos en el manejo de las armas y á quienes procuraba orillar á las peripecias de un duelo, eu. que él lucharía con inmensas ventajas,

Pertenece al número de los laca­yos que integran la Representación,

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Page 3: Nuestra ruina econonjo.archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n46.pdf · /Narváez de ser asesinado por las autoridades, pues ni el pérfido Dic tador, ni el hipócrita Pimentel hi

REGENERACIÓN

y

:ióiial: es Diputado al Congreso, lún en esa Asamblea doude el ser­

vilismo es uu culto,* se distingue ?or su abyección.

Si de estos lincamientos gencra-; les se desprende ya demasiado re­pugnante la fisonomía moral de Ircueo Paz; más asquerosa se la en­cuentra cuando se conocen detalles especiales y concretos como los que pasamos á referir.

Durante la época en que per te­necieron á la redacción de "'I^a Pa­t r ia" los Sres. Luis' Gonzaga Iza y José Mi Ramírez, novelista, autor de " L o s Picaros ," Ircueo Paz te­nía, en su oficina una lista que d e ­nominaba "de puntos blancos y ne­gros :" á los puntos blancos corres­pondían los Gobernadores que sub­vencionaban el periódico y á los ne­gros, los que se negaban A prote­gerlo, siendo estos últimos, objeto de furiosos ataques. Las subven­ciones eran mezquinas como tenían que ser, dadas la escasa significa­ción y el reconocido envilecimiento de quien las mendigaba. Los Gober­nadores que se hacían el agravio de permitir (pie los adulara el pasquín de Paz, se obligaban á tomar de­terminado número de suscripciones, que nunca excedió de cincuenta, y que repartían en las oficinas públi­cas. Kn la citada "lista de puntos blancos v negros," se hacía cons­tar el número de ejemplares que correspondía á cada Gobernador, seguido de una señal que indicaba el tratamiento que debía dársele en los artículos que se le dedicaran. A los Gobernadores que pagaban ,v> susetipciones, se les trataba de dis-tÍ!u;u!\¡os y tenían derecho á un ar­tículo semanario; de muy ifis/iiigui-dss á los que pagaban .)n. con dere­cho á dos artículos y á algunos pá­rrafos de gacetilla y á los que loma­ban so. se les incensaba diariamen­te, se les defendía de las acusacio­nes formuladas por la prensa inde­pendiente, y si preciso era, se llega­ba hasta el duelo para demostrar la hontade/ . sabiduría y grandeza de los funcionarios que figuraban con 50 suscripciones cu la celebérrima "lista de puntos blancos y negros "

Aquí debemos relatar un episo­dio que inmortalizará el cinismo de Ircueo P.iz.

" L a Patria" hizo una oposición tenaz al Gral. José Zubieta. Go­bernador del Kstado de México, basta que logrn (pie le concediera una subvención. El dinero de Zu­bieta convirtió en admiradores á sus más terribles enemigos. " L a Patria'* .suspendió la campaña que sostenía contra él y consagró sus columnas á dignificar al que ayer denigrara.

Escribía entonces cu el mencio­nado periódico, Francisco J. Rive­ra (Pipo ). Paz le ordenó que con­fecciónala un artículo encomiando ¡a gestión administrativa de Zubie­ta v que procurara satisfacer la va­nidad de éste, dirigiéndole los elo­gios más seductores, los ditirambos más elocuentes.

Francisco .1. Rivera sentía que dentro de sí ardía la protesta, (pie su espíritu se rebelaba ante la inde­corosa labor que se le encomenda­ba, é impulsado por un ar ranque ¡ a r o n d c s u n i r a | compacto ele de incontenible sinceridad, le dijo: !

¡ALERTA A LA 0P0SICI0H PE COflHUILA! m »»« » •

El Lie. Frumencio fuentes no renuncio su 6&n<li<l&tur&. El Qobieroo recluta jente y bfc« acopio <lc inflas.

Lo siguiente fué publicado en un Alcance al 119 45 de R E G E N E R A ­CIÓN, que enviamos á Coahuiln, el día 12 del actual. Reproducimos el contenido de esc Alcance, para co­nocimiento del resto de nuestros lectores.

* * La gravedad que reviste la cues­

tión electoral coahuilense y la proxi­midad de las elecciones, nos obli­gan á publicar este Alcance, para prevenir á la Nación de todo loque pudiera ocurrir en el Estado de Coahuila el 17 del presente mes, día señalado por la ley para que el pueblo manifieste su voluntad en los comicios. Quisimos hablar con extensión del asunto cu el número ! q«c no dejan duda acerca de las in-á que este alcance pertenece, pero j tenciones que se tienen de irupedir uo teníamos datos exactos que nos | por la fuerza á los oposicionistas el pusiesen en aptitud de poder hacer- i ejercicio de sus derechos electora-lo con toda justificación. j 'es . Las autoridades hacen ostcnla-

Priucipiaremos por decir que el ción escandalosa de reclutar gente Lie. Frumencio Fuentes , candida- ¡ <l«e, carabina al brazo, recorre i li­to del Partido Independiente de solcntada la vía pública; en las Co

uu Gobierno que no se respeta ni es honrado. Y como á pesar de las resistencias que opone la tiranía al ejercicio del civismo, el pueblo ha logrado organizar una oposición admirable por su cohesión y por su entusiasmo, Cárdenas se considera perdido y está dispuesto, por con­sejo del Dictador y de Bernardo Reyes, á emplear contra la vigoro­sa oposición los medios de violencia y de barbarie con que la tiranía ha correspondido siempre á los nobles esfuerzos que hace el pueblo para librarse de sus opresores.

Iin las ciudades y pueblos del listado de Coahuila, hace ostensi­blemente el Gobierno preparativos

Coahuila, no ha renunciado á su mandanciasó en las Presidencias

candidatura. El Gobierno, con su i Municipales se está .haciendo aco-prnverbial mala fe, hizo circular la í P¡o de armas; muchos gobiernistas, noticia de que el Lie. Prumencio • «11 lo particular, han aumentado el Puentes había renunciado, con el servicio de mozos montados y ar-

fiu perverso de sembrar la descon­fianza y la decepción en el corazón

mados, con el pretexto de resguar­dar sus personas de los atentados

del pueblo coahuilense. Hasta nos- ¡ «e ^ oposición el día de las elec-otros llegaron repetidas noticias clones. dando cuenta de la supuesta remití-: La desvergonzada preusa de al-cia, y tanto se habló y se dijo á ese quiler 110 cesa de proclamar que el respecto, que llegamos á creerlo, \ pueblo tiene toda clase de garantías aunque no por completo, según pue- ! y que el Gobierno respeta y respe-de verse en el artículo que publica-; tara la ley en todo caso. De este mos en e! cuerpo del periódico y í modo quiere el Gobierno preparar que se refiere á esa renuncia. j el terreno para que no se le consi-

I.a absurda especie de la reiuiti- ¡dere responsable de cualquier tras-cia del Lie. Frumencio Fuentes tu- i torno que haya con motivo de las vo su origen en el hecho de que el ] elecciones y para que se arroje so-Sr. Fuentes cito a los Presidentes de los Clubs anticardenistas á una Junta que debería tener lugar en Torreón, y que se verificó el día i<.> del corriente. Esa Junta tuvo por objeto ponerse de acuerdo en los úl­timos detalles de la campaña elec­toral, pero nunca se pensó que ella sirviera para que el Lie. Fuentes renunciara al honor que le hace el pueblo de Coahuila de tenerlo como su candidato para el Gobierno del Estado. Sin embargo; los periódi­cos cardenistas, ante la probabilidad de la derrota de Miguel Cárdenas,

- S e ñ o r , la conciencia grita | , n « i U t 0 independiente lanzando la Sin inmutarse, imperturbable, I-! mentirosa especie de la renuncia

renco Paz contestó: i del candidato del pueblo para que — ;Ah:. sí: pero el interés brama, ¡este se desanimara y reuuuciara, T a l es el hombre que ayer com-j P°r falta de caudidato, al propósito

batía á l 'ankhurst y que hoy lo de- í que tiene de hacer sentir su volun fio míe y nos injuria porque dctiun- ¡ t a c i soberana el Domingo 17 del co­cíamos á la vergüenza pública l o s ; r r i ( , n t e m e s

desmanes de ese mal funcionario y I ios robos que comete para enrique-j No hay. pues, tal renuncia del cersc y para alquilar plu-uas mer-¡ Lie. Frumencio Fuentes, y uos a- {comprender el alcance de la pala-cenarias como la que esgrime el in- ¡ presuramos á declararlo para que, I brería con que hoy atruena el espa inundo rufián Ircueo Paz.

bre el pueblo toda la culpa. Ya otras veces hemos hecho notar el raro empeño de la prensa gobiernis­ta en presentar á la oposición como sediciosa y descubriniosque sei; jante imputación tuvo por objeto preparar á la opinión pública para que recibiera sin extrañeza las ca­lumniosas acusaciones que habrían de arrojarse sobre los independien­tes. La gritería de los papeles car­denistas, tachando de revoluciona­ria á la oposición, fué el preliminar para el inicuo proceso por imagina­ria sedición que se formó á los miembros del Club "Just ic ia" de Estación Sabinas. Indudablemente que cu este proceso se pretendía complicar á muchos otros oposicio­nistas, y si tal cosa no se hizo, fué por imposibilidad absoluta, porque uo hubo el menor fundamento, la más ligera base para sostener la burda calumnia.

Teniendo eso en cuenta, es fácil

Proceso de las Administracio­

nes Tuitepecanas en México.

Esto es el ululo completo de laoi*ra

si las mentirosas noticias propaga­das por la prensa gobiernista han

: logrado desanimar á algunos de nuestros correligionarios, vuelvan

I estos por su pasado entusiasmo y con doble vigor se alisten á recha-

: zar la candidatura de Cárdenas.

Ahora, vamos a dar cuenta á ¡a en que actualmente so ocupa o! couo- Nación de lo que ocurre en Coahui-ctdo escritor libe-ral Adulfo Duelos- •, , , , Salinas, y de la cual cMéx'.co Paclii- j I a P " » (pie sepa qué clase de inc­oados que tan bonda sensación causó j dios está poniendo en juego el Go-on la Keiiúblioa, es solamente la in-i , . -. , , , irodueelóu 6 prefacio. La edición de i t i e rno para evitar que el pueblo c -<Móxico Ps.citicado,> aunque profusa,! jerza sus derechos, se atrou'i eu pocos meses c&si por com- j piolo, quedando de ella, para la fecha, i La tiranía ha llegado í compren-tan solo unos cuantos ejemplares. j d e r c n e l ^ d e l c J v ¡ s n i o e s

Kl segunuo tomo—«Uurot y Caudl-; ^ ^ llo>—llamará. A no dudarlo.' la aleo-i débil y que sería derrotada inde-ción de iodos los mexicanos Kn este | í e c l¡bleinente si se aprestase i lu-trabijo se muestran, paralelas, las li-! ' guras del inmortal Juárez v del auto- i char en buena lid con el pueblo, y crata Dia-z al través de la Historia, j j v i r l u d p i c n s a p o n c r e n : u c . hasta pasar el secundo sobre el cada- ¡ ' ' ' J

ver del primero, para inaugurar en '• go todas las malas artes que la han México una era de prosperidad oro- ¡hecho profundamente odiosa, pelada, a la vez (jue da degradación j * positiva, de retroceso político, de ab- j Desde el principio de la campaña dieación vergonzosa anta el soüo de , , , - . , . . . , la tiranía, de todas aquellas virtudes ¡electoral, se ha visto la mala fe üel y privilegios que convierten al escla- ¡ Gobierno. Por una parte, los perió-vo en ciudadano. La grande obra da, ,. , . „ . . _> , Díaz, conforme se desprende delllbro ! d l c o s cardenistas han estado na­que nos ocupa, fué clarar el puñal en el corazón de la República y recrear­se meditativo, como el Eaobarbo an­te el cadáver de Agrlpina, ante la agonía de las instituciones de aquella.

Casi todos los ejemplares de la 1* Edición, en prensa, eslán ya ordena-

kilos. Vale, en México: por Express, \C. O. D. $6 00 plata, y por Correo, i-pago adelantado, ¿5.00, lo misino que ' eMéxLco Pacificador

'Háganse los pedidos á Adolfo Du­dáis Salinas. — 1030 Eighieenth St —

. Louii, Uo., U. S. A., ó á Ricardo ores Magón, Director de este perló-

blatido de la libertad con que según ellos se deja al pueblo para que e -jercite sus derechos, y por la otra Miguel Cárdenas ordena que se persiga á los ciudadanos indepen­dientes empleando para ello las más burdas calumnias y los más bru­tales medios, que sirven para des­mentir las cínicas aseveraciones de los pagados escritorzuelos, ocasí-mo para comprobar la felonía de

ció la pandilla de escritomielos vendidos. Ese alarde de que el Gobierno respeta y respetará la ley, ese afán de presentar al pueblo co­mo revoltoso, á pesar de las garan­tías que se le otorga; es decir, re­voltoso por gusto, por manía, por sport; ese empeño en negar á la o-posición toda mira noble y desinte­resada y en hacerle aparecer como exclusivamente dedicada á pertur bar el orden público; esa repe t i ­ción exasperante de imputaciones falsas y hasta iuverosímiles, no es natural y sí sospechosa, revela a -cuerdo y premeditación, y oculta un fin que cualquiera, con poco que observe, puede descubrir. Es­te fin es el de hacer al pueblo res­ponsable de los crímenes que el Gobierno se propone cometer.

Por fortuna los hechos hablan más alto y hacen en el espíritu pú blico más impresión que las d e ­clamaciones de los asalariados del Poder . Aparte de que es bien conocida la mala fe y ningu­na honradez del Cardenismo, ante­cedentes que bastan para negarle crédito, ven todos con indignación cuan opuestas son las palabras del Gobierno á la conducta del mismo. E l Gobierno recluta gente y se pro­vee de armas, y al mismo tiempo clama contra el espíritu sedicioso de la oposición; el Gobierno persi-, mes actual

g u e ' s i n piedad á los oposicio­nistas, les impide formar Clubs los encarcela, los calumnia y los procesa, y vocifera al mismo tiempo que sus enemigos tieueu to­da clase de garantías; el Gobierno se prepara á imponerse por la bru­talidad, se dispone á trastornar el orden, se alista para hacer correr la sangre del pueblo, si es preciso, y al mismo tiempo anuncia que es el pueblo el que va á perpetrar el preparado crimen.

Si el Gobieruouo estuviera segu­ro de su impopularidad ni tuviera conciencia de su enorme despresti­gio, se manifestaría dispuesto á sos­tener una lucha franca y legal eu los comicios, y no acopiaría elemen­tos de combate que á gritos deuuu-cien sus intenciones de obteucr el triunfo sólo por la virtud de los procedimientos salvajes. De lo que menos se preocupa es de cumplir con la Ley Electoral: todas las sec­ciones electorales han sido á última hora caprichosamente cambiadas, y cn algunos ranchos en que el Go­bierno considera no tener ningún partido, no se ha hecho empadro­namiento ni se han designado las casillas; éstas se establecerán cn lugares desconocidos para los opo­sicionistas y funcionarán á puerta cerrada. Y al mismo tiempo que de tal modo se arregla para impedir que el pueblo ejercite sus derechos electorales, amontona armas y re­cluta esbirros para hacer triunfar su voluntad en caso de que los opo­sicionistas no cedan ante las prime-meras chicanas.

Se ve, pues, que el Gobierno no se porta en la actual campaña polí­tica como un adversario leal de la oposición; no se sujeta á la lucha dentro de la esfera d é l a legalidad ni está dispuesto á resignarse con líafcjiertc que le pudiera tocar en

legítima y honrada. El no no espera tranquilo que

el'voto público decida la lucha que sostiene con el Par t ido indepen­diente de Coahuila; el Gobierno quiere y se propone triunfar, triun­far á todo trance, si no legalmente, por lachicana; si no por la chicarla, por la fuerza. El Gobierno, ya que le faltan partidarios, compra esbirros; ya que no cuenta con vo­tos, quiere contar cou bayonetas; ya.que el orden y la ley no le pres­tan medios para alcanzarla victoria, quiere buscar esos medios en el trastorno y la barbarie; ya que den­tro de la honradez no podía soste­nerse contra el vigor de sus ene­migos, ha acudido, para herirlos, ó debilitarlos, á todas las bajezas y á todas las infamias.

Viendo Reyes y Cárdenas que ni las persecuciones, ni las ca lum­nias, ni los procesos por imagina­ria sedición, eran bastantes para disminuir el vigor 6 destruir la or­ganización de los oposicionistas, acudieron últimamente a la indig­nidad de inventar la renuncia del Lie. Frumencio Fuentes, creyendo q u e d e este modo el pueblo se des­alentaría, al verse sin jefe, y deja­ría de acudir á las elecciones. Nos­otros mismos, impresionados por es­ta versión que hicieron correr los gobiernistas, consideramos en el número anterior la conseja de la defección del Lie. Fuentes . No po­díamos hacer otra cosa, pues vien­do seriamente comprometida la cau­sa de la libertad, era preciso que habláramos, aun cuando por un momento tuviéramos que poner en tela de juicio la firmeza del Lie. Frumencio Fuentes. Siempre he­mos considerado que el menor de los principios está por encima de la mayor de las personalidades.

Afortunadamente; el Gobierno ha tenido que lamentar fracaso tras fracaso en todas sus ruines intri­gas, que sólo han servido para po­nerlo más en evidencia y conquis­tar á la oposición nuevas simpatías, verla siempre serena y digna, des­hacer las cobardes maquinaciones de su adversario. Y como se ha impuesto hasta hoy, se impondrá la* oposición en el momento supre-

No es esta la primera vez que exhibimos las tendencias del Go­bierno á emplear la brutalidad con­tra la oposición, ya que en el terre­no de la legalidad es impotente pa­ra vencerla. .Los coahuilenses sa­ben ya que Bernardo Reyes dirige los trabajos reelcccionistas cu fa­vor de su tributario Cárdeuas y uo ignoran lo que pueden esperar del asesino del 2 de Abril; ven además, los preparativos bélicos délas auto­ridades para el día de las elecciones, el reclutamiento de gente y el aco­pio de armas, y no son ciegos para desconocer lo que todo este signifi­ca. El Gobierno, con los ridículos alardes de su fuerza cree tal vez a-terrorizar á la oposición hasta el grado de hacerla desertar del cam­po electoral, pero lo que cu verdad ha conseguido es hacer que el pue­blo se pouga en guardia, para no dejarse asesinar como rebaño iner­me el día en que debe ejercitar sus derechos.

De todo lo que dejamos expresa­do se deducen conclusiones que a-rrojan graves responsabilidades so­bre el Gobierno de Coahuila y sal­varán al pueblo de toda culpa, cn caso de que se registren perturba­ciones el próximo domingo.

Desde el principio de la campa­ña electoral hasta la fecha, el Go-

¿Intrigas de la Dictadura?

Seguiremos adelanto-

H e m o s sufr ido en estos días t r a s to rnos que por ahora pueden considerarse ligeros, pero que uo carecen de significación porque bien pudieran s e r el prel iminar de t ras to rnos futuros verdadera­mente graves. Nues t ro s correl i­gionarios mismos podrán apre­ciarlo por lo que pasamos á re­ferir.

El día 11 del actual , de un mo­do enteramente inesperado, reci­bimos una comunicación del Ad­m i n i s t r a d o r de Correos de es ta ciudad, cn que nos requería para que contestáramos un interrogato­rio que adjuntaba, y para que nos presentáramos á esa Oficina á fin de que rindiéramos ciertas declara­ciones, que se están estudiando toda vía cuando escribimos estas líneas.

El interrogatorio aludido es el mismo á que se somete á todo edi­tor, cuando trata de registrar su publicación como artículo de 2a clase; nosotros lo habíamos contes­tado ya dos veces satisfactoriamen­te, como lo prueba el hecho de que cn San Antonio, Tex. y aquí, se nos concedió el registro de nuestro periódico, y por eso es extraño que una vez más se nos hayan hecho esas preguntas. Este Administra­dor de Correos no obra oficiosa­mente: recibió de la Oficina Prin­cipal de Washington la orden de ha­cer determinada averiguación con respecto á nuestro periódico, y cutn-

W , . • . , / ! pie esa orden con gran iniuuciosi-cruo ha puesto en juego todo g é - ¡ ' , , b

ucro de procedimientos de mala ' c ' - 1 r i> . 1 1 , ' 1 .• / , • •' Según la Ley Postal de este ley para combatir a la oposición, ¡ , , . , , • 1 . • , , 1-i • .£ país, solo puede ser registrado co-sin detenerse 111 ante la prohibición ' , . . ' , , *» . , , , , . . , • , , . ' , ,. 11110 articuo de 2.1 case , uu ncriod -abierta y cínica á los independien- .• ' . ' , . , - : . , , , ' coque garantice sostenerse por sí tes de ejercitar sus derechos cons- ¡ . ,r , . J , ¡misino, y esta (Tarantín, para el titucionales. 1,-, J . . b , ' ., ,. ir. . , , r , , • / i Correo, consiste en que el iienodi-Estando el Gobierno más con- , . , ' I».WWM. • , , . . . . , ; co en cuestión tenga cuando me-vcncido que los oposicionistas de 1 , . , 1 '• "na de suscripciones seguras el que estos lo vencerían en el terre­

no legal, quiso evitar las elecciones provocando algún motín, pero co­mo el pueblo se mantuvo prudente ante esas provocaciones, inventó la sedición de Estación Sabinas, en la

nos de suscripciones seguras 5op3 de su tiro regular. Como suscritores seguros se consideran solamente tos que tienen pagada su suscripción. Ahora bien; á nosotros se nos preguntó (pié número de

, . 1 , ,• / . 1 , suscritores teníamos, y coutesta-que trataba de complicar á todos los! • . . J . 1 -' - niosqne casi tanto como nuestro independientes. No lo logró, por­que su acusación era absurda y ca­recía del menor fundamento.

I tiro (11,000) pues consideramos co-11110 suscritores á todos los que reci-

, r . , , ,, . . i ben nuestro periódico. Se nos inte-Vicndo el Gobierno que no pudo r r o g o después si todos habían pa-

evitar que se realizaran las eleccio­nes y esrando seguro de ser derro­tado en ellas si se verifican dentro de la ley, ha optado por el recurso extremo de asesinar al pueblo para que 110 vote, y con tal objeto está contratando esbirros y haciendo a-copio de armas.

La oposición se ha mantenido siempre dentro de la legalidad y ha sabido resistir á las provocaciones con que la autoridad ha querido hacerla perturbar el orden. El Go-

gado, y, naturalmente, dijimos que no, manifestando con exactitud el nú mero de subscripciones pagadas, que no llegan á 5,500 como lo de­sea para su satisfacción el Admi­nistrador de Correos. La Ley Pos­tal habla de suscripciones seguras, pero no de suscripciones pagadas: queda, pues, al criterio personal de los Administradores juzgar esa se­guridad de las suscripciones. Hici­mos notar que teníamos muchos pagos cu perspectiva, pues las per-

bieruo no alcanzó nada con sus líos- j sonas cuyo término de suscripción lilidades exasperantes, con sus in- i se ha vencido en los últimos me-trigas y sus persecuciones, porque \ se's, deben renovar sus pagos cn es-la oposición quiso reservarse sus de- ¡ te mes ó en el próximo; adujimos rechos, y también su fuerza, para i que diariamente estamos recibien-ponerlos en acción en el momento j do pagos, ya de suscriptores, ya de supremo y decisivo: el de las elec- i Agentes y sostuvimos que, en l;ue-ciones. '! na lógica, por suscripciones segu-

Llegado ese momento, la oposi­ción desplegará toda la energía y todo el poder de que es capaz. Irá á las elecciones resuelta,

ras debe entenderse lo mismo las pagadas que las que prestan segu­ridades de pago. No sabemos lo

como j que nuestras razones pesarían en siempre, á observar la ley y á guar-i el ánimo del Administrador de Co-dar el orden; pero si allí el Gobier-I rreos: nos dijo simplemente que las uo la provoca y pretende disolverla | tendría en cuenta al rendir el ¡11-por la fuerza, la oposición tendrá j forme que se le pidió de Washing-que sentir que su prudencia se acá- | ton. ba, pues siendo las elecciones la i Lo que nos pasa no es natural, suprema y última oportunidad de! ¿A qué viene ese afán de couipro-decidir la contienda, no se avendrá ; bar si tenemos pagado t a l ó cual el Partido Independiente á perder i número de suscripciones? ¿No es esa oportunidad y luchará por ob- ¡ prueba suficiente de la vitalidad de tener la victoria que anhela, con las: nuestro periódico el haberse soste-...: . . . /.i _.-. • n ¡ d o pQr ¿[c/ meses, aumentando mismas armas que contra él em­pleen sus adversarios.

N o espere Bernardo Reyes en Coahuila la dispersión del pueblo que presenció en iMonterrey. El 2 de Abril la agresión fué una sor­presa, y la sorpresa produjo el pá ­nico; en Coahuila, la oposición ha

en este tiempo su tiro de 6.000 á 11.000 ejemplares? ¿A quien se le ocurrió tan intempestivamente pe­dir tan minuciosos informes sobre nuestro periódico? ¿Cómo el nom­bre de R E G E N E R A C I Ó N sonó de improviso en Washington y des­

visto los preparativos del Gobierno, •: pertó tan desusado interés, y pro-y está dispuesta á defenderse á la j vocó tan extrañas averiguaciones? primera agresión, como está dis- j Es de suponer que alguna in­puesta á velar por el orden si no se fluencia extraña se ha puesto en le estorba por medios salvajes el e-jerciciode sus derechos.

Del Gobierno depende, pues, que las elecciones se verifiquen pacífi­camente ose resuelvan en sangrien­to combate. Nadie más que el Gobierno de Coahuila será respon­sable de cualquier trastorno que pueda registrarse el día 17 de Sep­tiembre, pues que todos los antece­dentes hacen presumir que la agre­sión que determine una revuelta partirá del Gobierno, que es el que está haciendo preparativos guerre­ros. La oposición no merecerá ser inculpada, pues para hacerle algún cargo, sería preciso que se le nega­ra hasta el derecho de defenderse.

Esperamos tranquilos los aconte­cimientos. Estamos seguros de que lo mismo en el terreno de la ley que cn el de la fuerza, el pueblo de Coahuila se impondrá sobre sus o-presores, y conquistará, para no perderla más, la libertad con que

mó", en las elecciones del día 17 del sueña y de la que sobradamente ha ' • - ' sabido hacerse digno.'

juego contra nosotros. Como nos­otros no tenemos más enemigos que la Dictadura de México y esta pue­de tener influencia en Washington, —que no cualquiera tendría—lle­gamos á la conclusión de que nues­tros trastornos actuales, como t o ­dos los que hemos sufrido, los de­bemos á la implacable Dictadura.

Esperamos que nuestros correli­gionarios, en esta ocasión como en otras, no dejarán de ayudarnos. Bien saben que nuestro periódico no tiene más apoyo que el que voluntariamente quieran prestarle nuestros compatriotas honrados, los que despreciando egoísmos y cobar­días, han sido hasta hoy los efica­ces cooperadores al sostenimiento de una causa justa y libertaria.

A las personas que reciben nues­tro periódico y nos adeudan toda­vía el importe de su subscripción, les suplicamos nos envíen inmedia­tamente sus pagos, pues de su efi­cacia en hacerlo depende que uues-

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KÜUENiíKACION.

Le

periódico se evite graves difi­cultades.

Tememos que se pretenda qui­tarnos el registro del periódico, pa­ra obligarnos a pagar de portes en el Correo $100.00 semanarios eu lugar de $6. ó $7. que ahora paga­mos. Se nos quiere orillar al ago­tamiento económico, pues bien sa­ben nuestros enemigos que nunca hemos abundado en dinero.

A pesar de todo, no cesaremos cu nuestra labor, no cesaremos de lu­char por la Patria, mientras quede un aliento de vida en nuestro pe­cho. Así lo ofrecemos, y lo cum­pliremos, como hemos cumplido hasta hoy nuestros anteriores vo­tos de perseverancia en el combate. Sabremos siempre ser dignos de la confianza que en nosotros depositan nuestros correligionarios.

El caso actual no es desesperado.» Si el Correo nos quita el registro, pediremos amparo :í la justicia Fe­deral, y llegaremos hasta Tribuna­les donde se estrellen la iuilucuciaó el oro de la Dictadura. Y si acaso, todavía allí, somos vencidos, no se­rá para siempre. No tardará la Dictadura en vernos de nuevo c-narbolar contra ella nuestra ban­dera irreductible.

i Adelante! es nuestro lema. ¡A-dclantc, á pesar de lodo!

mería para guardar el orden; que no se toque el Himno Nacional, porque sólo se les debe tocar á Porfirio Díaz 3'á Teodoro Dehe­sa; que no se quemen cohetes y fuegos artificiales, porque se pue­de incendiar la población; que no se digan discursos, porque pue­den ofender á alguno. En resu­men, que no se solemnicen los glorias de la Patria, porque para nuestros' opresores el patriotis­mo es un delito.

Ya no nos queda á los mexica? nos ni el derecho de honrar á nuestros héroes. Debemos olvi­darlos, debemos renegar de nues­tros Libertadores, pues lo único que hoy permiten y aun imponen como obligación nuestros tiranos, es adular al cenagoso Dictador que ha causado la desventura de la Patria.

— En Guanajualo se hacen ya preparativos para gastar el dine­ro que se robó Joaquín Obrcgón González de los fondos destinados á las víctimas de la inundación.

Notas interesantes, — Un emasculado que lleva el

nombre de Julio de l^-ira, publicó en el abyecto papasal «Kl Heral­do Obrero» de México, D. 1\, un articnlcjo en que incita A los o-breros de Coa h 11 i la á que sosten­gan en el poder al ladrón Miguel Cárdenas. No haremos á los coahuilenses la ofensa de acon­sejarles que desatiendan esa exci­tativa vil, pues bien sabemos que la habrán despreciado. Lo que sí no pasamos desapercibido es el triste papel de ese periódico, que llamándose representante v de­fensor de la clase obrera, la inci­ta al envilecimiento cu vez de lla­marla á la dignificación: la impul­sa á que defienda tiranías que llevan consigo explotaciones y miserias, en vez de alentarla pa­ra que conquiste la libertad y con ella el bienestar, el mejoramien­to económico.

I AIS ganapatcadores de «101 He­raldo Obrero» no son los amigos tic su clase, sino los Judas tic ella. Ks muy probable que esos infelices tío sean obreros, pues no sería la primera vez que algún foliculario bribón lomara el nom­bre de la clase trabajadora, para engañar y explotar a esa clase, por tina parte, y por otra, buscar subvenciones del Gobierno. .lis-Hamos seguros de que los obreros honrados de ('oa luí i la y de todas parles despreciarán al abyecto pasquín de que hablamos.

— Un periódico gachupín, de los que subvenciona Porfirio Día/, en el líxtran jero, dice que el pueblo mexicano debería levantar una estatua al Dictador. í,a idea es aplaudida por «La b'ronlcra,» ti­no de los periódicos que defien­den la reelección del rapaz Mi­guel Cárdenas. Xo es extraño que los eunucos aplaudan el des­cabellado provecto; pero en el concepto de los buenos mexica­nos, lo que se debería levantar al Autócrata no es una estatua, si­no un patíbulo.

—El bandido L. Alberto Gua­jardo, cacique de Múzquiz, Coah., ha desplegado una ferocidad de hiena para perseguir á los oposi­cionistas. 101 lunes 2S de Agosto, como á las 10 de la noche, fueron aprehendidos por orden arbitra­ria del cacique los Sres. Ignacio Klizondo Flores, José Ma lilizon-do Flores y Rodolfo Fernández Blanco, siendo tratados brutal­mente por el Comandante de Po­licía Antonio Mcnchaca y sus es­birros. El primero de dichos se­ñores, en presencia del bandido Guajardo, recibió una lluvia de sablazos en la espalda, quedando con lesiones gravísimas que difí­cilmente se curará. La mañana siguiente fueron obligados ¡os presos, con los mismos salvajes procedimientos, á barrer y regar las calles. Después de tantas ve­jaciones, el bandolero Guajardo les impuso una multa de $50.00 á cada uno.

Estas son las decantadas ga­rantías de que gozan los ciudada­nos en Coahuila.

—El Club liberal «Valentín Gó­mez Farías,» de Coatzacoalcos, Ver., se preparaba para celebrar el Aniversario de nuestra Inde­pendencia, pero se ha encontrado con una resistencia estúpida de las autoridades, que para impe­dir que esa agrupación celebre las fiestas patrias, le ponen obje­ciones que si no fueran irritan­tes, serían ridiculas. Todos los puntos del Programa que el Club pensaba desarrollar, han ameri­tado la prohibición de la autori­dad.

- Tod« lo prohibe la arbitrarie­dad oficial: que no haya proce­sión cívica, porque falta Gendar-

tinguen por su ciuismo como Ccr-na, como Didapp, como tantos ó-tros lacayos de Áliguel Cárdenas. Navarro procura el ensanche de su industria y últimamente ha funda­do dos nuevos prostíbulos que re­gentean María Inés Navarro y Martíu Téllez Treviño. '/Navarro mezcla la política con su inditstria y por eso no' sé ve con extrafiezá que Anselmo Heredia, agente- del personal de los prostíbulos (íeldig-no funcionario cardenista, esté "co­misionado por él para hacer chicanas en las elecciones, eu la jurisdicción, déla Concha. Los prostíbulosdejnu buenas ganancias á Navarro, pero es codicioso y está retirando quince centavos diarios del haber de los gendarmes, dizque para pagar el uniforme nuevo que se les lia dado, á pesar de que el plan de arbitrios arroja una cantidad para esos gas­tos. Para tener más dinero ha de­clarado loca á una infeliz, mujer despojándola de una propiedad que

í importa seis mil pesos. Como ar-

La miseria y la ruina que pesan | "Urano no tiene rival el tal Nava-sobre la infortunada ciudad s c - | r r o - Un Sr. Francisco D. Curtis ráu ultrajadas por los ruidosos i m c - reducido á prisión desde el 1S festejos con que el sátrapa va á | celebrar su reelección. No debe; — — - — - — extrañarse que Obrcgón Gonzá-í lez sea ladrón c insensible á la i desgracia agena: esc Gobernan-! te es clerical. ¡

— La naciente Sociedad "Jlcni- j to Juárez" de San Antonio Tcx., i se ha servido enviarnos invita- j ción para las fiestas con que con- j memoran el ''$9 Aniversario de i la Independencia.

de Junio porque sospechaba Nava­rro que era nuestro Corresponsal. El Sr Curtis es Inocente, lo que no obsta para que Navarro lo tenga preso hasta la fecha.

—Los eunucos de Bernardo Re­yes gozan de impunidad. En el Puente de Sau L-tiisito, Monterrey, hay una cantina denominada"La Plegaria de los Náufragos," eu don­de noche á noche cometen graves escándalos los Regidores Fortuna­to V. Villarreal y Gcunro Dáviln, que acompañados de mujeres de mal vivir y de alguno que otro des­velado, insultan á su sabor á las persouas que tienen la desgracia de encontrarse en ese lugar eu los mo­mentos eu que llega la hampa re-yista. La policía no puede redu­cir al orden á los rufianes por tra­tarse de allegados de Bernardo Pe-yes; antes bien, procuran compla­cerlos.

—Tenemos gran interés en ob­tener una colección de «151 Mun­do» periódico que dirigió el inol­vidable Oral. Ignacio Martínez.

Suplicamos á quien la posea que nos informe del precio en que de­see venderla.

El Cacicazgo imperante. $hnilo;i.

FUERTE.— lineo pocos días fué a-saltado el Director do la Escuela Olí-

También recibimos invitación j c | ( l | g r 1 > r o f A (Q V y U

iara el Gran Ha. c que dará en ; e U R t r o A M ^ ^ ^ o , C a h Q P

Collón, Cal., La Union Patriótica Benéfica Mexicana, el l ' .dcl co­rriente.

Agradecemos ambas invitacio­nes, y deseamos el mayor luci-inienlo para las referidas (¡estas.

—101 infeliz David Cenia, impo-lenlc para responder á nuestros ataques, trata de inspirar lásti­ma. Dice que con motivo de nues­tras acusaciones le formaron sus compañeros de Redacción una 'spi'cie ile jurado, encontrando lo inocente de toda culpa, y ase gura que la sociedad de Monelo-j va ante la que fueron elevados;

y ol Cabo i do la misma. Koynuldo Rumoro, lisio i lujurió ni Profesor y lo dio do pistólo-j tazos, hasta emisario lesiones 011 ol rostro y 011 varias otrus partos do) cuerpo.

Al siguionto ilta, ol Prefecto ordenó i i)iio el asaltado inora puesto on líber-; tud; poro t-o abstuvo de consignará ! los culpables, A ¡a autoridad compa-! t«nlo. í La Sociedad Mulualista do Ariosa-¡ nos do la que os miembro ol Prof. Xa-| puta, so rounió on sesión extrnordioa-I ría y acordó protestar contra ol atro­pello oomotldo por la Policía.

Kn virtud do la onérgloa actitud a-nuestros cargos contra el cuntí- j H m u | | U ) a S ( , o l c ( l l u l Ml l t l l nUgt„ o l

ende Cárdenas, Jo absolví» lam-, Vntocto H0 v l o o b | l f r ( u l o A c o n s ¡ ( f n n i . bien, por mayoría absoluta de vo-i l o 8 h G ü l l 0 s n i m . f t U 0 8 B, . , l l z l f l u l 0 ü 0 ja lOÍ!", . , , , , , ! Instimula.

h s ridiculo el modo con que pretende Cenia probar que es un inmaculado. Si realmente sus compañeros de ignominia lo juz­garon, nada significa la absolu­ción, que era de esperarse, pues nunca se ha visto que los bella­cos condenen á lok bellacos. En cuanto á los votos de la Socidad dcMonclova, favorables á Cenia en mayoría absoluta, no son más que una invención, una cínica mentira, contra la cual habrá pro­testado ia conciencia de aquella honrada sociedad. Lo que hay en todo esto es que- Cenia ya no en­cuentra como librarse de nuestros justos azotes, v trata de inspirar compasión, fraguando risibles pruebas de su inculpabilidad.

¡Pobre diablo! 15s muy posible que acabemos por tenerle lástima.

— Miguel Cárdenas ha dismi­nuido la soldada de Juan Pedro Didapp, pues se ha convencido de que las defensas de este imbé-l cil resultaban contraproducen-j tes para la causn de la reelección, i 101 idiotismo de Didapp, agrava-; do por su egotismo insoportable, produjo en todas partes pésima impresión, y todo mundo, para formarse mala opinión de Cárde­nas, no necesitó más que verlo defendido por Didapp. l 'na cau-

Varlos socios de la ciliula agrupa­ción so propusieron ayudar al Juzga­do on sus investigaciones y al efecto, hicieron comparocor unto ol Rcpronou-lanto dol Ministerio Púlilico, A varios testigos que deseaban rondlr • sus claraclouos on ol procoso qu ciaba: pero ol citado fio pro? se negó A escuchar las doclaraoli do los tontitos. - •"

Profunda Indignación provocó la conducta observada por eso iudlpno funcionarlo quo so muestra rosuolto d impodir quo so oastlguo á los culpa­bles.

—Ma sido agraciado con ol nombra-mlonto do Secretarlo del Jungado do l" instancia, ol Sr. Esteban Delgado, quo baco dos ó tros anos ora Colector do Rontas en lllguora do Zaragoza do oslo Distrito. Desempeñando eso pues­to, cometió ol doblo do peculado quo so lo comprobó plenamente, y para e-ludir la acción do la justicia, apoló A la fuga, pos pues so prosentó ante Ca­ñedo, lo aduló indlgnamonto y le a-rrancó una orden para quo so lo diera ol puesto quo actualmente ocupa on ol Juzgado de osta Villa.

( i l l i l l l l í l l l l l i l .

poz do perseguirlo por la v(a judicial para obtonor quo lo devolviera los $50.00.

VILLA ESCOOEDO—El Ooblorno dol Estado decretó quo so gastaran $200.00 on reparar los adjfioiós quo o-cupan las Escuolas públicas do osta población. El Prcsldento dol Ayuuta. mlonto, Ignacio Sandoval, se apropió esa suma y para cubrir ol oxpodionto, dispuso que los presos correccionales blanquearan los citados oslnblculmiou-los.

•Vt;i*íi<;ni'/..

sus rostros la huella de la más espan­tos» miseria.

Las autoridades explotan el trabajo do esos Inf ellees; poro olvidan la obli­gación que tienen do vestirlos y dar­los do comer.

ORÍ/.ARA.—El esclavista Olegario Moliualkgó é. osta, prouedonlodo Mo­rid» y do paso pura la capital do la República. So hospodó on ol mejor ho­tel do la población. Va á México A solicitar ol apoyo dol Dictador para porsrgtilr fí los oposicionistas.

Sun Luis l'olosí

JALPA.—El Presidente Municipal Arlstoo Mejfa.os un individuo do pé­simos antecodeo los: fuó Jefa Político do Nochistlán duranto la administra­ción dol Gral. Aréoliiga, haciéndose celebro por los Inhumanos atentados quo cometió.

Hace tiompo, obtuvo pormlso para separarse dol puesto quo indebida­mente desompoílaba y los hnbltnntes de osta, dosoan quo no vuolra a tira­ntearlos.

Duranto ol tiempo quo fungió do Al­calde, so dio A conocor como hombro do gran cinismo.

Vendín por su cuenta y pora su bo-oefieio, la fruta do los Arbolos do la Plaza; so robaba las multas quo Impo­nía y ol producto do las licencias quo otorgaba para lu explotación dol juo-go.

Convirtió en sus habltaclonos pri­vadas, los bajos do la casa municipal y allí vivía sin asomo do vergüenza, on uulón do su concubina.

ESTACIÓN CALERA.-El Prosi-douto Municipal so lia asociado ol es­túpido Juez para hostilizar ni puoblo. Estos dos tlriuniolos so consideran ab­solutos y se muestran muy arbitra­rios 011 ol desempeño do sus cargos,

fillillliljdilfO.

SALAMANCA. —El 6 dol actual bo­gó A osta población el arzobispo Ato-nógones Silva. K11Ú A recibirlo una comisión compuesta del .Jefe Político, ol Presídanlo Municipal y algunos li­tros íanrttlc'M.

Las autoridades ya no lloiion vor-gfl'jnzn; ya rio so prooeiipan por ocul­tar su allan/,'1 con ol clero.

COItT.\/,Al;.-KI Jóle i'olitico Alo-jaudro Sancho/., ostá furioso porqno hornos impugnado sus actos públicos, on oslas columnas, y ba prohibido quo nuestro periódico circulo en ol Distri­to quo oprimo.

A los siMcriptorosdo IMCOKNKIÍA-CION, los lian.moimr.cido con oncarco-laidos, si continúan recibiendo ol pe­riódico.

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CnmUAirUA. — Un carroro do la Cervecería de Chihuahua, propiedad

, . . , , , do la familia Terrazas, atropello al sa que tenía como principal p a l a - j S r p A n f l l 0 Tw&o OQ U Q b u r r Q

din á esc cuadrúpedo, tenia q<'C| c o n d u c í a l l n a d o b o t e l U s v a c ( a s

hacerse sospechosa. Con cada' artículo de Didapp perdía la re­elección una docena de partida­rios y ganaba otro laolo de ene­migos. Además, el vanidoso foli culinario hablaba más y mejor de él, que de Cárdenas y la reelec­ción, }' esto no pareció justo al sátrapa de Coahuila que, como todos los codiciosos, no quiere gastar el dinero que se roba, pa­ra que otros lo aprovechen. Y Didapp se aprovechaba de los pc-riódidos pagados por Cárdenas, para hacerse bombó él mismo.

Por todo esto Miguel Cárdenas ha disminuido la soldada de su inservible lacayo, si es que no lo ba dejado cesante.

• —Después de quince meses de pri­sión, en la Cárcel de Teloloápam, Gro., el 30 del pasado Agosto fué absuelto el Sr. Adalberto Salgado, del delito de allanamiento de mora­da de que se le acusó. ¿Cómo po­drá justificar la autoridad judicial el largo tiempo que tuvo preso al Sr. Salgado? ¿Esa larga prisión y esa sentencia absolutoria no dan á sospechar que el Sr. Salgado fué víctima de persecuciones odiosas?

—Luis M. Navarro, Presidente Municipal de Torreón, se dedica á la lucrativa industria de explo­tar la prostitución de las mujeres. Actualmente tiene varios prostíbu­los en Torreón que le dejan enor­mes utilidades. Ño siente vergüen­za por su asquerosa industria, pues sabido es que los cardenistas se dis-

¡ El atropellado so quejó con el gendar­me u'> .'>9 y como ósto se enterara de quo la acusación so dirigía contra un servidor »!e Terrazas, so Insolentó y condujo a la cárcel al quejoso.

H. DEL PAKRAL.—En la construc­ción de la casa del Jefe Político, Ro­dolfo Valles, trabajan varios presos, conformo lo hemos dicho en números anteriores. El carpintero empleado en osas obras es un proso que no recibe gratificación alguna y que ha obteni­do su libertad on premio & los servi­cios gratuitos que presta al Jefe Polí­tico.

—El Juez 2? Menor, Joaquín Beja-rano, parióme del Jcío Político, es un ebrio consnetndinario quo abandona el despacho de su oficina para irse á libar alcohol.

— No hace seis mosesquo obtuvo el puesto de cobrador de Mercados, Ma­riano Bej&rano. Estaba en la miseria y en eso corlo período de tiempo, ha logrado economizar $1,500.00 que llene deposltados-en el Banco Minero.

ALDAMA-— El fraile Julio López, se kabí» obligado por 850.00 que co­bró anticipadamente, rt oficiar en el matrimonio religioso dol Sr. Dionisio Terrazas. A última hora, cuando ya se habían repartido invitaciones para la ceremonia y llovado á cabo todos los preparativos dol caso, se negó ol citado fraile a cumplir EU compromiso, alagando fútiles pretextos.

El Sr. Terrazas tuvo quo solicitar los servicios de otro tonsurado "para verificar su enlace y amenazarla Lo

MATKUUALA. —Kl ouorpo do Poli­cía nstit compuesto do obrlos quo con frecuencia violan la ley,

151 Comandante Kdmviges V. Martí­nez abandona ol cumplimiento do sus obligaciones por dodlearso íi atender sus empresas do teatro, circo y toros,

in agiotista, slu ooncienola, que osta niñero íi los gendarmes con ol

12 y modlo por clonto. —El .fofo Político amonuzó A Mnunol

Roiitcría do consignarlo al sorvlclo du las armas si no lo pagaba unacuou-ta que lo dobía. El .Sr. Rentería so u-prosuró A cubrir su adonde) para sal­varse do Ingresar al Ejército.

ALAQÜINISS.—80 está bucioudocó-lobivj por los atontados quo cometo, el Jcfo Político Mariano Xdifiiga.

Obliga A los prosos quo lo proston servicios particulares, sin retribuirlos su trabajo. Eu su casa, tiene do mozo al roo sontenclado Pedro P.árcouas. Es un sablista de gron empuje. Al Sr. Follpo Mondrngón lo debo $50.00 des­do lineo tros aíios y para ovltar quo su acroedor lo moleste, lo ba amenazado con reducirlo A prisión si insisto on cobrarlo. Ordenó quo do San Luis le romltioran un trajo y rotundamente se niega A pagarlo.

GUADALCAZAR.-Hacausado son-aoción el crimon cometido por ol ha-condado Podro Gutiórrcz, Encontró ésto, on terrenos do su propiedad, A un tallndor do ixtlo, con un manojo de esa libra. Lo redujo A prisión, apa­leándolo después batía causarle la muorte, y para oludlr la acción do la justicia enterró sigilosamente el cada vor de su víctima en una do sus ha­ciendas, Santo Domingo.

Alguien denunejó el crimen y Gutié­rrez fué reducido & prisión, pero negó su culpabilidad y sobornó al Dr. Ri­vera, do Cerritos, quo debía hacer la autopsia del cadáver, para que lo fa­voreciera con su dictamen. El Dr. Ri­vera rindió un certificado favorable al acusado, que no tuvo efectos lega­les porque lo nulificó la opinión de otro facultativo. Posteriormente, ol hacendado Gutiérrez confesó su deli­to. Ya informaremos acarea de este a-sunto escandaloso.

TANCANHDITZ.—El Jefe Político ha monopolizado el comercio déla po­blación y en tu 'tienda vonde efectos de pésima calidad y A precios cleradí-simoi. En sus fincas de campos, paga miserables salarios á los peones y los obliga á desempeñar abrumadoras faenas. Ha facultado á los capataces de osas fincas, para que despiadada­mente torturen A los sirvientes.

C. DE VALLES.—Dssde hace cua­tro olios, el Lie Francisco Méndez tie­ne á su cargo el Juzgado de L»tras. Durante ese tiempo, Méndez so h- dis­tinguido por su carácter arbitrario y por su venalidad: es complaciente con ios poderosos cuando delinquen y niuy estricto con los humildes á quie­nes les tieae profunda animadversión. , —La cárc6l presenta un aspecto que Inspira compasión: esti habitada por presos seml-detnudos que llevan en

CIIILPANCINGO --Manuel Gui­llen os ol poor y ol mits Indigno do los Gobernantes quo ha tenido ol Estado.

Llovii on la frenta el ostlgmn do trai­ción á la Patria y oso sólo bocho lo liaco ropulsivo auto ol heroico puoblo quo gobierna.

Ningún suriano quo so oslimo y cul­tivo on su ospfrltu ol sentimionto dol patriotismo, puodo sontir simpatías porol traidor Guillen.

— 151 Supremo Tribunal do .Justicia del Estado estrí integrado por perso­nas indignas ('• incapaces do desempe­ñar las delicadas funciones quo llenen ¡ A su cargo.

Lino do los Magistrados os npodorn-do de una Compañía Minora y litiga cluioamrnto en los Tribunales, "tro os un vicioso, idiotizado por ol al­cohol A quien so lo lia visto r^dar on la vía pública, on nslndo comatoso. 151 Fiscal os un Imbécil: debido A su Ignorancia en derecho, ba cometido yerros estupondosy dado lugar A que la Corte lo mandara procesar.

OÍI . \ ;K;; I .

aspira A ocupar la Jefatura doeslo Dis­trito. Debido A las intrigas quo ha puosto on juego para sallsfiu'or sus ambiciones, lis legrado que fructifi­quen odioMis rl.-iilidaiíes entro los vo cinosde) Distrito, sloudo ol verdadero culpable do varios asesínalos quo allí so han registrado. Además, Estrada protege íi Infinidad d<< bribones que, perseguidos por lm autoridades do Vii.vtlrihiincn, so Internan al Distrito do .Slliienyoili am.

Estrada os un plllet": simulo ya .lo-fo Político, so lo prosentó un acreedor mostrándolo el respectivo puguré. Es­trada arrebató el documento y lo hizo pedn/.os, pug-vnilo asi la cuonlii IJIIO-ilehla.

El Gobierno tic.10 conocimiento do los li«elii)4 narrados y c<|n embargo a-noyny pro|¡>g.< A Estrada, porquo estío sorvil, dosh'piiró con n] nombro del ac­tual Gobernatlor, al edificio público on quo están instiilridiis las OIÍCIÍJIIB públicas do .Siliieayoiípmn.

t>hi;i|>¡is.

ESCIÍINTLA. En Ilio.i, ol Impuesto do instrucción pública era do ¡'.0 centa­vos anuales, después fué nlnvndoá SO eonUvos y hoy, lmjo la Administra-triiclón do Rafael l'imentnl, A *l.20. En .cambio, esto ramo osla pislmamcn-to atendido.

— Plmeutol entii asociado al Jefe Po­lítico do oslo Departamento (.Soconus­co) para explotar al pueblo, tanto con la Imposición do multas como con la venta do ejidos.

! - Indebidamente so lia encargado do la Presidencia, el Síndico Munici­pal: pues al Regidor I" OH A quien co­rrespondo eso puftni'j, por ministerio do ley.

— Volvió A encargarse dol .Juzgado Penal dol Departamento, el Lie. Jesús I!. Sánchez, después d<¡ haber regre­sado do Tuxlla A donde fué A respon­der do graves cargos que so lo hicie­ron. Indudablemente tuvo uu arreglo cono! venal Plmcntell

Yucatán.

SILACAYOAPAM.—leus consigna­ciones al Ejército, han sido converti­das en inagotable fuente do especula­ción por ol Jefo lJo!ítlco Telésforo En­trada y su socio, ol Secretarlo de la misma Jefatura.

Cuando ol Gobierno ordoDO fí las autoridades políticas dol Estado quo recluton gente para cubrir las bajas dol Ejército, Estrada y su socio reali­zan brillante negocio. SI reciben or­den de proporcionar 1C hombres, por ejemplo, ordenan la aprehensión do cien: do osles, ponen on libertad & los quo paguen do 350.00 A ÍIOO 00, en­viando ol resto al sorvlclo do las ar­mas.

El tal Estrada es do Yuxtlahuaca y

MERIDA."El .!1 del mes próximo pasado, como A las 7 do la noche, fué sorprendido platicando con su novio, on una ventana do lo casa dol Sr. Kor-nando Solía L., un jovon apellidado Escomida. J a novia os una sirviente dol citado Solís.

Por ese motivo, Escamllla fué redu­cido a prisión y multado en $'¿«.00 y la novia conducida A una finca do campo do la familia Solís, donde su­frió una azotaina brutal.

El atropello de quo fueron víctimas los jóvenes enamorados, so explica, si so toma en consideración qua los So­lís son unos esclavistas empedernidos quo gozan do influencia en la corrom­pida Administración Motinista.

J. J. Olseí). L. Villfcrre*I ( M e r o . Olsen & Company.

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