novela el presente

67
Antes de la historia UNA NOCHE, Bill Green recibió una llamada apremiante de Liz Michaels, una antigua com- pañera de trabajo. Ella sabía que Bill gozaba de gran éxito y fue directo al grano: «¿Podemos vernos pronto?» Su voz denotaba cierta tensión. Bill dijo que sí y ajustó su agenda para al- morzar al día siguiente con ella. Cuando la vio entrar al restaurante, notó lo fatigada que se veía. Luego de intercambiar unas palabras y ordenar el menú, Liz le dijo: «Me dieron el puesto de Harrison.» «Felicidades», contestó Bill. «No me sorprende que te hayan ascendido.»

Upload: ruth061986

Post on 12-Apr-2017

83 views

Category:

Education


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: NOVELA El PRESENTE

Antes de la historia

UNA NOCHE, Bill Green recibió una llamada apremiante de Liz Michaels, una antigua com­pañera de trabajo.

Ella sabía que Bill gozaba de gran éxito y fue directo al grano: «¿Podemos vernos pronto?» Su voz denotaba cierta tensión.

Bill dijo que sí y ajustó su agenda para al­morzar al día siguiente con ella. Cuando la vio entrar al restaurante, notó lo fatigada que se veía.

Luego de intercambiar unas palabras y ordenar el menú, Liz le dijo:

«Me dieron el puesto de Harrison.» «Felicidades», contestó Bill. «No me

sorprende que te hayan ascendido.»

Page 2: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

«Gracias, pero las cosas han cambiado mucho desde que te fuiste. Hay menos empleados y más trabajo. Parece que no hay tiempo para terminar nada. Además, no estoy disfrutando mi trabajo y la vida como quisiera. A propósito, Bill», agregó cambiando el tema, «te ves muy bien».

«Estoy bien», respondió él. «Disfruto más mi trabajo y mi vida. ¡Fue un cambio muy provechoso!»

«¿Cambió tu trabajo?» «No, pero muchos parecen tener esa idea»,

dijo Bill riendo. «Todo empezó hace como un año.»

«¿Qué ocurrió?», preguntó Liz con curio­sidad.

«¿Recuerdas cómo me presionaba y presio­naba a los demás para obtener buenos resul­tados y cuánto tardábamos en concluir las cosas?»

«Lo recuerdo muy bien», dijo Liz riendo. Bill sonrió como si le hiciera gracia su anterior

comportamiento. •12-

A N T E S D E L A H I S T O R I A

«Bueno, he aprendido algunas cosas y mis compañeros también. Obtenemos mejores re­sultados, de manera más rápida y con menos estrés. Por si fuera poco, disfruto más la vida.»

«¿Qué ocurrió?», preguntó Liz. «Si te lo dijera, no me creerías.» «Haz la prueba.» Bill hizo una pausa y dijo: «Un buen amigo me contó una historia que

resultó ser un auténtico regalo. De hecho, la historia se llama El Presente.»

«¿De qué trata?» «Es sobre un joven que descubre la manera

de vivir y trabajar más feliz y exitosamente ¡a partir de hoy!»

«¿Hoy?»> preguntó Liz. «Sí. Esa es la parte esencial de la historia.» «Cuando la escuché, reflexioné sobre ella y

sobre cómo podía beneficiarme. Luego puse en práctica lo que aprendí, primero en el trabajo y luego en mi vida personal. Esa historia tuvo una gran influencia en mí, y los demás empe-

•13-

Page 3: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

zaron a notarlo. Al igual que el protagonista de la historia, ahora soy más feliz y mi desem­peño ha mejorado muchísimo.»

«¿Cómo? ¿En qué sentido?» «Bueno, ahora me concentro mejor en lo que

hago, aprendo más de las situaciones y puedo planificar mejor. Me esfuerzo en realizar lo más importante sin demorar demasiado.»

«¿Aprendiste todo eso de la historia?» Liz estaba sorprendida. «Eso es lo que yo aprendí. Cada individuo

obtiene cosas distintas del Presente, dependien­do de la situación laboral o personal en que se encuentre. Por supuesto, hay algunos que no obtienen ninguna enseñanza. Es una parábola práctica, por lo que su valor no reside en la his­toria que cuenta sino en lo que aprendes de ella.»

«¿Puedes contármela?», preguntó Liz. Bill tomó un sorbo de agua y dijo lentamente: «No lo sé, Liz. Pareces ser muy escéptica y

éste es el tipo de historia que podrías rechazar sin más.»

•14-

A N T E S D E L A H I S T O R I A

Liz bajó la guardia. Confesó que tenía mu­chas presiones en el trabajo y en su vida personal, y que había acudido a la cita con la esperanza de recibir ayuda.

Bill recordó haberse sentido así. «En verdad quiero oír esa historia», dijo Liz. A Bill siempre le había agradado Liz y la res­

petaba, así que le dijo: «Te la contaré con mucho gusto, pero te

advierto: lo que obtengas de ella y el uso que le des dependen de ti.»

Liz estuvo de acuerdo y Bill continuó: «Cuando la escuché me di cuenta de que

entrañaba mucho más de lo que había antici­pado. Tomé notas durante todo el relato para recordar las ideas que trataría de utilizar más tarde.»

Liz se preguntó qué podría encontrar ella de utilidad. Tomó una libreta y dijo:

«Estoy lista... te escucho.» Bill comenzó a relatar El Presente.

•15-

Page 4: NOVELA El PRESENTE

La historia del Presente n

HUBO UNA vez un niño que solía escuchar a un sabio-anciano, y así empezó a aprender sobre El Presente.

El anciano y el niño se conocían desde hacía más de un año y les gustaba conversar.

Un día el anciano dijo: «Se llama El Presente porque de todos los

regalos que puedas recibir, éste es el más valioso.»

«¿Por qué es tan valioso?», preguntó el niño. El anciano explicó: «Porque cuando lo recibes te vuelves más

feliz, capaz de hacer todo lo que quieres.» «¡Vaya!», exclamó el niño, aunque sin enten­

der del todo. «Espero que alguien me regale El Presente algún día, tal vez en mi cumpleaños.»

[17]

Page 5: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Entonces el niño se fue a jugar. El anciano sonrió y se preguntó cuánto tiem­

po pasaría antes de que el chiquillo descubrie­ra el valor del Presente.

El anciano disfrutaba viéndolo jugar en el -vecindario. Con frecuencia observaba una sonrisa en su rostro y lo escuchaba reír mientras se balanceaba en un árbol.

El niño era feliz y estaba completamente inmerso en lo que hacía. Era una dicha con­templarlo.

Cuando el niño creció, el anciano notó la forma en que aquél trabajaba. Los domingos por la mañana observaba a su joven amigo cor­tar el pasto al otro lado de la calle. Silbaba mientras trabajaba. Parecía ser feliz sin impor­tar lo que hiciera.

Una mañana, el niño vio al anciano y recor­dó lo que le había dicho sobre El Presente.

El niño sabía todo sobre regalos, como la bi­cicleta que recibió en su más reciente cumplea­ños y los que encontraba bajo el árbol en Navidad.

•18-

L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E

Sin embargo, al reflexionar se dio cuenta de que la dicha que le proporcionaban esos obsequios no duraba mucho.

«¿Por qué es tan especial El Presente?», se preguntó. «¿Por qué es mucho mejor que cual­quier otro regalo? ¿Qué puede hacerme más feliz y mejor para hacer las cosas?»

Ávido de respuestas, el niño cruzó la calle y le formuló al anciano una pregunta propia de un niño:

«¿El Presente es como una varita mágica que puede hacer realidad todos mis deseos?»

«No», contestó riendo el anciano. «El Presente no tiene que ver con la magia ni con los deseos.»

Sin comprender bien la respuesta y todavía pensando en El Presente, el niño volvió a traba­jar en el jardín.

El niño creció y siguió preguntándose so­bre El Presente. Si no tiene que ver con deseos, ¿podría ser como ir a algún lugar especial?

¿Significaba viajar a una tierra extraña en la que todo es distinto: las personas, la ropa, el

•19-

Page 6: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

idioma, las casas o el dinero? ¿Cómo se llega­ría ahí?

El niño fue con el anciano y le preguntó: «¿El Presente es una máquina del tiempo con

la que puedo ir a donde quiera?» «No», respondió el anciano. «Cuando

recibas El Presente dejarás de pasar el tiempo soñando con ir a otro lugar.»

•20-

EL TIEMPO pasó y el niño se hizo adolescente. Cada vez se sentía más descontento; creía que iba a ser más feliz cuando creciera, pero siem­pre parecía querer más: más amigos, más cosas, más emociones.

Soñaba impaciente con lo que le esperaba en la vida. Sus pensamientos regresaron a sus conversaciones con el anciano y se dio cuenta de que cada vez pensaba más en la promesa del Presente.

De nuevo fue con el anciano y le preguntó: «¿El Presente es algo que me hará rico?» «Sí, en cierto modo», contestó el anciano.

«El Presente puede darte muchos tipos de ri­queza, pero su valor no sólo se mide en oro o dinero.»

[21]

Page 7: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

«Ser más exitoso significa progresar hacia lo que es importante para ti», contestó el anciano.

«¿De manera que yo decido qué es el éxito?», preguntó el adolescente.

«Sí, todos lo hacemos», dijo el anciano. «Y podemos cambiar nuestro concepto del éxito de acuerdo con las etapas de la vida en que nos sncontremos.»

«En tu caso, ahora, el éxito puede consistir m tener una buena relación con tus padres, 3btener mejores calificaciones en la escuela, nejorar en los deportes o conseguir un trabajo ie medio tiempo después de la escuela —y luego )btener un aumento por tu buen desempeño.»

«Más tarde, el éxito puede significar implemente un mayor disfrute de la vida, o ener una sensación de paz y plenitud contigo nismo, sin importar cualquier otra cosa, lo que onstituye un tipo de éxito muy especial.»

«¿Qué significa para usted?», cuestionó el dolescente.

•22-

L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E

El anciano rió: «En esta etapa de mi vida, significa reír con

más frecuencia, amar con mayor intensidad y ser más útil.»

«¿Y dice usted que El Presente le ayuda a lograr todo esto?», repuso el adolescente.

«¡Por supuesto!», exclamó el anciano. «Pues a mí nadie me ha dado un regalo así.

De hecho, jamás he escuchado que otras personas se refieran a un Presente como ése. Comienzo a pensar que no existe.»

El anciano respondió: «Oh, sí existe, pero me parece que aún no

comprendes bien el asunto.»

•23-

Page 8: NOVELA El PRESENTE

S P I - . N C I . R J O H N S O N

Tú ya sabes qué es El Presente.

Ya sabes dónde encontrarlo.

Y sabes cómo puede hacerte más feliz y exitoso.

> sabías con certeza cuando eras más joven.

Simplemente, lo olvidaste.

L A H I S T O R I A D I I P K I S I N IT

El anciano preguntó: «Cuando eras niño y cortabas el pasto, ¿lo

pasabas bien o mal?» «Bien», contestó el adolescente. «¿Qué hacía que lo pasaras bien?» El adolescente reflexionó un momento y

dijo: «Me gustaba lo que hacía. Mi trabajo era

tan bueno que los vecinos también me pedían que cortara el césped. De hecho, ganaba bastante dinero para un niño de mi edad.»

«¿Y en qué pensabas mientras trabajabas?», preguntó el anciano.

«Cuando cortaba el pasto pensaba sólo en eso, en cómo segar en las zonas difíciles y al­rededor de los obstáculos; pensaba en todos los jardines que podía arreglar en una tarde y en lo bien que trabajaba, pero básicamente me concentraba en cortar el pasto que tenía frente a mí.»

El tono de su voz sugería que estas respuestas le resultaban obvias.

•25-

Page 9: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

El anciano se inclinó hacia él y dijo lenta­mente:

«Exacto. Esa es la razón por la que eras más feliz y más exitoso.»

Por desgracia, el adolescente no reflexionó mucho acerca de lo que acababa de escuchar. Sólo se mostró más impaciente.

«Si quieres que sea más feliz», dijo al anciano, «¿por qué no me dices simplemente qué es El Presente?»

«¿Y dónde encontrarlo?» añadió el anciano. «Sí», demandó el adolescente. «Me gustaría, pero no tengo el poder para

hacerlo. Nadie puede encontrar El Presente de otra persona. El Presente es un regalo que te haces a ti mismo; sólo tú tienes el poder para descubrirlo», explicó el anciano.

Decepcionado por la respuesta, el adolescente se fue.

•26-

CUANDO EL muchacho se convirtió en un adulto joven decidió encontrar El Presente por sí mismo.

Leyó revistas, periódicos y libros; habló con amigos y familiares; buscó en Internet; incluso viajó por todas partes buscando una respuesta en cada persona que encontraba. Sin embargo, por más que se esforzó, no encontró a nadie que pudiera decirle qué era El Presente.

Con el tiempo, se sintió tan cansado y frus­trado que simplemente renunció a la búsqueda.

Finalmente el joven entró a trabajar en una empresa local. Quienes lo rodeaban conside­raban que su desempeño era bueno, pero él sen­tía que le faltaba algo.

[27]

Page 10: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Mientras estaba en la oficina pensaba en dónde preferiría trabajar o en lo que haría al llegar a casa.

Su mente divagaba durante las juntas y cuando conversaba con sus amigos también se distraía. En la comida sucedía lo mismo, ni si­quiera percibía el sabor de los alimentos.

En el trabajo cumplía con sus obligaciones, pero sabía que podía desempeñarse mejor, que no estaba dando todo de sí y pensaba que no valía la pena lo que hacía.

•28'

LUEGO DE un tiempo, el joven se dio cuenta de que no era feliz. Trabajaba duro y cum­plía sus obligaciones. Normalmente llegaba a tiempo y creía que actuaba a su máxima capacidad.

Esperaba que lo promovieran. Quizás eso lo haría más feliz.

Un día se enteró de que no lo habían consi­derado para un ascenso que pensaba que le co­rrespondía.

El joven se molestó. No entendía por qué lo habían ignorado para la promoción. Se esfor­zó por no manifestar su ira en el trabajo, pero no pudo controlarla y el sentimiento empezó a consumirlo.

[29]

Page 11: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Conforme creció su ira, la calidad de su tra­bajo disminuyó.

Ante quienes lo rodeaban aparentaba que el ascenso no le importaba, pero en el fondo empezó a albergar dudas sobre sí mismo: «¿Tengo lo necesario para lograr el éxito?»

La vida personal del joven no era mucho mejor. No había podido superar la ruptura de su noviazgo y se preguntaba si encontraría el amor verdadero o si llegaría a formar una familia.

Pronto empezó a inquietarse. Su vida parecía una serie de cabos sueltos, proyectos incon­clusos, una sucesión de metas y sueños inalcan­zables.

Sabía que no estaba a la altura de su promi­soria juventud.

Cada día volvía del trabajo un poco más can­sado y desilusionado. Nunca se sentía satisfe­cho con lo realizado, pero no sabía qué hacer.

Pensaba en su juventud, en los días en que la vida parecía sencilla; pensaba en las pala­bras del anciano y en la promesa del Presente.

•30-

L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E

Sabía que no era tan feliz ni tan exitoso como habría querido ser.

Tal vez no debió abandonar su búsqueda del Presente.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que habló con el anciano. Se sentía aver­gonzado de lo mal que le iba y se resistía a volver para pedir ayuda.

Finalmente llegó a sentirse tan descontento con su trabajo y con su vida que supo que de­bía hablar con el anciano.

•31-

Page 12: NOVELA El PRESENTE

- i*

AL ANCIANO le dio gusto verlo. De inmediato percibió el desgano y la desdicha del joven; preocupado, le pidió que le dijera qué sucedía

El joven le habló sobre sus intentos fallidos por encontrar El Presente y sobre cómo había renunciado a su búsqueda. También le contó los problemas que lo agobiaban en ese mo­mento.

Para su sorpresa, las cosas no parecían tan graves en presencia del anciano.

El joven y el anciano pasaron momentos ma­ravillosos hablando y riendo.

El joven se dio cuenta de cuánto disfrutaba estar con el anciano; se sentía más feliz y vi­goroso en su presencia.

[33]

Page 13: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Se preguntaba por qué el anciano parecía más vivaz que las demás personas que conocía. ¿Qué lo hacía tan especial?

«Me siento muy bien cuando estoy contigo», dijo el joven. «¿Tiene algo que ver con El Presente?»

«Todo tiene que ver con él», respondió el anciano.

«Desearía encontrar El Presente. Y encon­trarlo el día de hoy no estaría nada mal.»

El anciano rió y dijo: «Para encontrar El Presente piensa en los

momentos en que fuiste más feliz y exitoso. Tú ya sabes dónde encontrar El Presente, sólo que no eres consciente de ello. Cuando dejes de esforzarte te será más fácil descubrirlo. De he­cho, será obvio.»

Finalmente, el anciano sugirió: «¿Por qué no dejas un tiempo tu rutina y per­

mites que la respuesta llegue a ti por sí sola?»

•34-

SIGUIENDO EL consejo del anciano, el joven fue a pasar un tiempo en las montañas, en la cabana que un amigo le ofreció.

En la soledad del bosque, el tiempo parecía correr más lentamente y la vida tomó un nuevo cariz. El joven emprendía largas caminatas y re­flexionaba sobre su vida: «¿Por qué mi vida no es como la del anciano?»

Aunque el anciano era modesto, el joven sabía que había sido muy exitoso.

Empezó en los puestos más bajos de una em­presa muy respetada y llegó hasta la cima. También ayudó a su comunidad de muchas maneras.

El anciano tenía una familia sólida y afec­tuosa, y muchos amigos fieles que lo visitaban

Page 14: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

con frecuencia. Poseía un magnífico sentido del humor y una sabiduría que los demás disfrutaban y respetaban.

Sobre todas las cosas, mostraba una tran­quilidad que el joven rara vez había experi­mentado.

«Y tiene la energía de alguien con la mitad de su edad», pensó sonriendo.

El anciano era, sin lugar a dudas, la persona más feliz y exitosa que conocía. ¿Qué era aquel Presente que le daba al anciano tantas virtudes?

Mientras el joven recorría kilómetros y ki­lómetros alrededor del lago, reflexionaba sobre lo que sabía del Presente: es un regalo que uno se da a sí mismo; lo sabía con certeza cuando era más joven; simplemente lo había olvidado.

No obstante, su mente volvía a sus fracasos. Recordaba el lugar exacto donde estaba cuan­do se enteró de que no había obtenido el codi­ciado ascenso. Era como si hubiese sucedido ayer. Todavía estaba molesto.

•36-

L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E

Mientras más pensaba en ello, más lo morti­ficaba la idea de volver al trabajo.

Entonces, cayó en la cuenta de que había os­curecido y regresó apresuradamente a la cabana.

Una vez dentro, encendió la chimenea para protegerse del frío y vio algo que antes no había notado.

Al mirar el fuego admiró por vez primera la magnífica chimenea de la cabana.

Estaba hecha de piedras grandes y pequeñas unidas por una mínima cantidad de cemento. Alguien las había elegido, cincelado y coloca­do primorosamente.

Ahora que era consciente de eso, podía apreciar y disfrutar lo que había estado frente a él todo el tiempo.

Quienquiera que hubiera construido la chimenea era más que un albañil: era un artista.

Cuando el joven reparó en la extraordina­ria construcción de la chimenea, pensó en cómo se habría sentido el albañil mientras trabajaba.

Page 15: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Debió de estar completamente absorto en su actividad. Era obvio que no se había distraído con frecuencia. Por lo tanto, su trabajo era excepcional.

Era improbable que hubiera pensado en un antiguo amor o en la cena de esa noche; sus pensamientos seguramente no se desviaron hacia lo que haría una vez que terminara o lo que preferiría hacer en ese momento.

Gracias a la construcción, una obra de arte, el joven adivinaba que el albañil había tenido éxito. Se había concentrado exclusivamente en la actividad que realizaba.

¿Qué había dicho el anciano? «Para encon­trar El Presente piensa en los momentos en que fuiste más feliz y más exitoso.»

El joven rememoró la conversación acerca de la manera como cortaba el pasto cuando niño; recordó lo mucho que se concentraba en cortarlo sin permitir distracción alguna.

« Cuando estás totalmente inmerso en lo que haces, tu mente no divaga y eres más feliz»,

•38-

L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E

había dicho el anciano. «Estás absorto sólo en lo que sucede en ese momento.»

El joven advirtió que no se había sentido así en mucho tiempo, ni en el trabajo ni en otra parte.

Pasaba mucho tiempo molesto por el pasado o preocupado por el futuro.

El joven recorrió con la vista el interior de la cabana. Miró el fuego otra vez. En ese mo­mento no pensaba en el pasado ni estaba an­sioso por lo que pudiera ocurrir en el futuro.

Simplemente apreciaba el lugar donde esta­ba y lo que hacía.

Entonces sonrió. Se dio cuenta de que se sentía bien.

Simplemente estaba disfrutando lo que ha­cía; disfrutaba estar en el momento presente.

Súbitamente cayó en la cuenta. ¡Por supuesto!

Ya sabía qué era El Presente, qué había sido siempre y qué era ahora:

•39-

Page 16: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

El Presente no es elpasado ni el futuro.

El Presente es ¡el momento presente!

El Presente es ¡ahora!

L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E

El joven no pudo reprimir una sonrisa. ¡Era tan obvio! Respiró profundamente y se relajó. Miró la cabana y la apreció de mane­ra distinta.

Salió y observó la silueta de los árboles con­tra el cielo nocturno, la nieve sobre las monta­ñas distantes.

Vio el temprano reflejo de la luna en el lago y escuchó el canto nocturno de las aves.

En ese momento advirtió muchas cosas que habían estado frente a él todo el tiempo pero que antes no había visto o percibido.

Se sentía más tranquilo y más feliz de lo que había estado en mucho tiempo. No se conside­raba un fracasado. Mientras más pensaba en El Presente, más cobraba sentido.

Estar en El Presente significa concentrarse en lo que está ocurriendo precisamente ahora y valorar los regalos que recibimos cada día.

Se percató de que, cuando estaba en El Presente, era más consciente y se concentraba mejor en lo que hacía. En esos momentos era

•41-

Page 17: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

como el artista albañil que había construido la espléndida chimenea.

Ahora comprendía lo que el anciano trató de decirle desde que era niño.

Cuando estás en El Presente, te sientes más feliz y eres más exitoso.

A la mañana siguiente, el joven despertó re­novado. Apenas podía esperar para contarle al anciano su descubrimiento.

Mientras se vestía, le sorprendió la energía que lo inundaba.

Recordó cómo se había sentido la noche an­terior. Había hecho su descubrimiento al con­centrarse en el lugar en el que se hallaba y en lo que estaba haciendo. No pensaba en nada más.

Estaba contento por haber ido a pensar a las montañas y la soledad había sido muy pro­vechosa.

Se recordó que en ese momento debía estar en El Presente. Respiró profundamente y recuperó la sensación de tranquilidad.

•42-

L A H I S T O R I A D E L P R E S E N T E

Es sorprendente cuan sencillo es y qué rápidofunciona, pensó.

Entonces arrugó la frente y se preguntó: «¿Es posible que sea tan simple? Después

de todo, la vida es complicada, ¿no? En el tra­bajo las cosas parecen complicadas. ¿Es sufi­ciente estar en El Presente para ser más felices y más exitosos?» Tenía que admitir que a él le estaba funcionando por el momento.

Sin embargo, mientras se preparaba para partir, surgieron nuevas preguntas. ¿Cómo funciona El Presente cuando nuestras circuns­tancias no son tan agradables como estar en una magnífica cabana en la montaña? Una cosa es una situación buena y otra una situación mala.

¿Y cuál es la importancia, si es que la tienen, del Pasado y el Futuro?

Mientras se dirigía a la casa del anciano, el joven descubrió que tenía muchas preguntas que hacerle.

.Al.

Page 18: NOVELA El PRESENTE

Ser

CUANDO EL anciano vio al joven acercarse con una arnplia sonrisa y la mirada despejada, gri­tó: «¡Te ves como si hubieras encontrado El Presente!»

«¡Lo hice!», exclamó el joven. El anciano sonrió satisfecho; sabía que el jo­

ven hallaría su camino. Ambos disfrutaron el momento.

Entonces, el anciano dijo: «Dime cómo sucedió.» «Bueno, en cierto momento me sentí más

feliz y me di cuenta de que no estaba pensando en lo que me había ocurrido en el Pasado, ni estaba ansioso por lo que pudiera suceder en el Futuro. De pronto advertí lo evidente: El Pre-

[45]

Page 19: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

senté, el regalo que uno se da a sí mismo, es precisamente eso: el momento presente. Ahora comprendo que estar en El Presente significa con­centrarse en lo que sucede exactamente ahora.»

El anciano dijo: «Eso es cierto en dos sentidos.» El joven no escuchó, y siguió hablando: «Yo estaba en una situación buena cuando

encontré El Presente. Estaba en la cabana de mi amigo en las montañas.»

Luego dijo con vacilación: «Me preguntaba qué provecho tiene estar en

El Presente cuando nos encontramos en una mala situación.»

El anciano respondió con una pregunta: «Cuando hallaste El Presente, ¿pensabas en

las cosas buenas o en las malas de ese momento?» «En las buenas, a pesar de que algunas otras

no lo eran tanto. Yo sabía que estaba en un lu­gar hermoso disfrutando la tranquilidad.»

«Considera esto:

S E R

Aun en las situaciones más difíciles

concentrarnos en lo que está bien en el momento presente nos hace más felices

y nos da la energía y confianza necesarias para enfrentar lo que está mal hoy.

Page 20: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Estas palabras sorprendieron al joven. «Entonces, estar en El Presente significa

concentrarse en lo que es en este instante.» El joven continuó: «Y también concentrarse en lo que está bien

en este momento.» «Correcto», dijo el anciano. «Eso tiene sentido. Cuando estoy en una si­

tuación mala, normalmente me concentro en lo que está mal y eso me deprime y desalienta.»

«Muchas personas hacen eso», dijo el anciano. «En realidad, casi todas las situacio­nes son una combinación de lo bueno y lo malo. Todo depende de cómo las veas. Mientras más te concentras en lo malo, menos energía y con­fianza tienes. Por eso es importante que en las situaciones 'malas' busques lo bueno, aun­que sea difícil. Aprecíalo y avanza a partir de ahí. Mientras más aprecias lo que está bien en el momento, más feliz eres. Te vuelves una per­sona más relajada y se te facilita permanecer en El Presente.»

•48-

S E R

«¿Y si El Presente es muy doloroso, como cuando perdemos a un ser querido?», preguntó el joven.

«El dolor», replicó el anciano «es la diferencia entre lo que es y lo que quieres que sea. El dolor en El Presente, como todo lo de­más, cambia constantemente; viene y va. Cuando permaneces totalmente en El Presente y has padecido el dolor y te sientes desgastado por él, puedes empezar a buscar lo que está bien y capitalizarlo.»

El joven empezó a tomar notas para recor­dar lo que estaba descubriendo y dijo:

«¿Por qué siento que lo que he aprendido hasta ahora es sólo la punta del iceberg y que hay mucho más bajo la superficie?»

«Porque apenas empiezas a percibir todo lo que está esperándote afuera. Y como encontras­te El Presente por ti mismo y pareces ansioso por saber más, voy a compartir lo que sé.»

El joven dijo que se sentiría muy agradecido y el anciano continuó:

•49-

Page 21: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

«Es importante experimentar situaciones dolorosas, aprender de ellas y no distraernos con otra cosa.»

• HSÍ»

•50-

S E R

Estar en El Presente significa eliminar las distracciones

y prestar atención a lo que importa ahora.

Tú creas tu propio presente ahora a través del objeto de tu atención. é

•51-

Page 22: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

El joven dijo: «Entonces, aun en las situaciones difíciles

debo ignorar las distracciones que me apartan del Presente.»

«Piensa en ejemplos de tu propia vida», dijo el anciano. «Hace un momento dijiste que tienes dificultades en el trabajo y con tu antigua relación sentimental. Pregúntate si en el trabajo te distraías frecuentemente o si prestabas total atención a lo que importaba en ese momento. Piensa en tu vida personal. ¿Qué tan presente es­tabas cuando convivías con tu novia? ¿Era ella lo suficientemente importante para ti como para que le dedicaras tu atención incondicional cuando estaban juntos? En las relaciones tienes que con­centrarte en la totalidad de la persona; si eres consciente de sus características 'buenas' y 'malas', puedes manejar cualquier problema sin dejarte distraer. En vez de darte ejemplos sobre cómo utilizan otras personas El Presente para ser más felices y exitosas, es mejor que lo descubras por ti mismo en las siguientes semanas.»

S E R

«Antes de irme», dijo el joven, «¿puedo pre­guntarte sobre el Pasado y el Futuro?»

«Más adelante abordaremos ese importante tema. Por ahora, quedémonos en El Presente. Al permanecer en El Presente y concentrarte en lo que importa hoy, en este momento, descubri­rás muchas otras maravillas.»

El joven confiaba en que el anciano era más sabio que él, de modo que dejó de preocuparse por el Pasado y el Futuro. Tan pronto como lo hizo, se sintió mejor.

El joven sonrió. Estaba seguro de que enfrentar el hoy era más simple y fácil. Se sentía más calmado y con mayor confianza.

Sabía que si lograba estar en El Presente sólo durante ese día, podría repetir el hecho en los días venideros.

Antes de irse, el joven escribió un resumen de lo que había descubierto hasta entonces sobre estar en El Presente:

Concéntrate en lo que está ocurriendo en el momento.

Page 23: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Aprecia lo bueno de la situación y trata de capitalizarlo.

Presta atención a lo que importa ahora. El joven agradeció al anciano y dijo que es­

taba listo para regresar al trabajo y aplicar lo que había descubierto.

Sabía que eso significaba tomar conciencia de lo bueno y lo malo de una situación presente y que con eso vencería los obstáculos que le impedían tener mayor éxito.

•54-

A LA SEMANA siguiente, en el trabajo, el joven revisó las notas que había tomado en sus con­versaciones con el anciano.

Luego se sentó a terrninar una labor que tenía planeada desde hacía algún tiempo y que pos­puso porque pensaba que era muy difícil re­unir toda la información necesaria.

Entonces se propuso aplicar lo aprendido. Dedicó unos instantes a estar en El Presente.

Respiró profundo, miró alrededor y apreció lo que era en ese momento.

Se dio cuenta de que, aunque no lo habían ascendido, al menos conservaba su empleo. El ambiente de trabajo era agradable, tranquilo y organizado.

[55]

Page 24: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Asimismo, podía realizar su trabajo de manera tal que fuera reconocido.

Comprendió que era muy fácil olvidarse de disfrutar lo que tenía en ese momento.

Luego se concentró en lo que era importante. Sabía que necesitaba avanzar en un proyecto específico y luego acumular energía y confian­za para la siguiente tarea.

Empezó a resolver los problemas, uno a la vez. Encontró algunos escollos, pero en vez de distraerse y acometer otra actividad, per­maneció en El Presente.

Se concentró exclusivamente en lo que de­bía hacer en el momento y siguió adelante.

Para su sorpresa, terminó en un par de horas. Aunque era un proyecto menor, se sintió satisfe­cho por haber realizado un trabajo minucioso.

«Hace mucho que no me sentía tan bien en el trabajo», pensó. «Permanecer en El Presen­te realmente me está funcionando.»

Durante las semanas que siguieron el joven se sumergió en su trabajo con intensidad, mos-

•56-

S E R

trando una concentración que sus compañeros pocas veces habían visto.

Antes de poner en práctica lo que había aprendido sobre El Presente, el joven solía so­ñar despierto en las juntas sobre los ascensos que deseaba.

Ahora sabía que era importante estar pre­sente para realizar un buen trabajo ese día.

Tenía claro que no sería capaz de permanecer en El Presente durante cada momento de su vida, pero podía hacerlo durante ese día, y luego hacerlo de nuevo. Y así lo hizo: un día a la vez, lo que le brindaba un poco más de felicidad y éxito cada jornada.

Ahora, cuando los demás hablaban, ignoraba lo que había estado pensando y se concentraba en lo que decían. Hizo un esfuerzo por partici­par, desafiándose a proponer por lo menos una idea nueva.

Sus clientes y colegas pronto notaron el cambio. Su antiguo aire distraído se convir­tió en un interés genuino en las necesidades

•57-

Page 25: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

de sus compañeros y en lo que podía hacer para ayudarlos y ayudar a la empresa.

En su vida personal, sus amigos también notaron el cambio. Escuchaba con más aten­ción lo que decían, tal como el anciano lo ha­bía hecho con él.

Al principio, tuvo que esforzarse mucho para concentrarse en El Presente y no dejarse llevar hacia las lamentaciones por el Pasado o las pre­ocupaciones por el Futuro. Sin embargo, con la práctica le fue cada vez más fácil permanecer en El Presente.

Como resultado de este nuevo enfoque, su trabajo y su vida mejoraron.

Su ímpetu y compromiso renovados llama­ron la atención de su jefe y también la de sus amigos.

El joven se daba cuenta de que era más pro­bable que lo promovieran si trabajaba mejor y se hacía digno de una recompensa. El resenti­miento hacia su jefe comenzó a menguar, al menos en algunas ocasiones.

•58-

S E R

Quizá lo más importante fue que encontró a una maravillosa joven con la que empezó a en­tablar una fantástica relación.

Todo parecía mejorar. El joven se sentía más vivo y más dueño de su vida, así como más con­fiado, fuerte y productivo.

Valoraba lo que tenía, prestaba atención a lo importante y, sobre todas las cosas, lo disfrutaba.

Ahora entendía por qué el anciano decía que El Presente era el mejor regalo que uno puede darse.

No obstante, justo cuando pensaba que sabía cómo estar en El Presente, surgió otro problema.

La dificultad empezó cuando tuvo que hacer un trabajo para su jefe con otra persona. Su compañero no se esforzaba y proponía pocas ideas. En vez de hablar con él para pedirle su colaboración o contarle a su jefe sobre el pro­blema, el joven se hizo cargo del trabajo solo.

No pasó mucho tiempo antes de que se retrasara, y no pudo cumplir con la fecha límite.

•59-

Page 26: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Aquél era un trabajo importante y su jefe se mostró decepcionado.

El joven pensó que había fracasado. La confianza en sus nuevas habilidades empezó a desvanecerse.

¿Qué había fallado? Pensaba que había esta­do totalmente absorto en el momento presente.

Abatido, se sentó frente a su escritorio con los hombros caídos, cabizbajo. Estaba agotado.

Se preguntó qué haría el anciano en esa situación.

Con muchas dudas, el joven regresó a hablar con él.

•60-

Aprender

E L ANCIANO lo saludó calurosamente: «Te he estado esperando.»

El joven comenzó: «Dijiste que estar en El Presente me haría

más feliz y exitoso en lo que hiciera. Me esfuerzo en permanecer en El Presente y me doy cuenta del bien que me ha hecho, pero parece que no es suficiente.»

«No me sorprende», dijo el anciano. «Para abrazar plenamente El Presente debes hacer más que sólo vivir en el momento presente, y esperaba que lo descubr ieras por ti mismo.»

El anciano pidió al joven que le contara su problema y luego dijo:

[61]

Page 27: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

«Reaccionaste a la falta de apoyo de la otra persona asumiendo toda la carga en lugar de enfrentar el problema. ¿No me dijiste que ha­bías actuado de manera similar antes?»

«Sí», admitió el joven, «siempre he tenido aversión a los enfrentamientos. Mi jefe me dijo que por eso se me dificulta administrar y dirigir. Esto no sólo ocurre en el trabajo. Mi antigua novia decía que yo ignoraba nuestros proble­mas. Ese fue uno de los motivos por los que rompimos. Además, de vez en cuando pienso en el ascenso que no obtuve. No sé por qué me cuesta tanto trabajo dejar eso atrás.»

El anciano dijo: «Quizás esto te ayude:

•62-

A P R E N D E R

Es difícil dejar atrás el Pasado si no has aprendido de él.

Tan pronto como aprendas y lo dejes atrás, El Presente mejorará.

•63-

Page 28: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

«Eso me gustó», dijo el joven. «Suena muy lógico. ¿Te molestaría si cambio de tema y te pregunto cómo sabes tanto?»

El anciano rió y dijo: «Bueno, trabajé muchos años para una em­

presa muy interesante y escuché lo que las personas decían sobre su trabajo y sus vidas. Algunas tenían dificultades y a otras les iba bien, pero observé ciertas pautas de com­portamiento.»

«¿Qué notaste en las que tenían dificul­tades?», preguntó el joven.

El anciano conocía la situación que el joven estaba atravesando.

«Es interesante que no preguntaras primero sobre las personas a las que les iba bien.»

«¡Ay!», exclamó el joven. «Está bien. Tal vez quieras analizar por qué

lo hiciste. Sé que tienes dificultades y, si quieres, podemos comenzar por ahí.»

«Muchas de las personas que tenían las di­ficultades más graves se preocupaban por los

•64-

A P R E N D E R

errores que habían cometido o por los que te­mían cometer. Algunas estaban enojadas por algo que les había sucedido en el Pasado.»

«Conozco ese sentimiento», comentó el joven.

«Las personas a las que les iba bien se concentraban en su trabajo siempre», pro­siguió el anciano. «Cometían errores, como todos, pero aprendían de ellos, los dejaban atrás y seguían con su vida. Y no hablaban tanto sobre lo que estaba mal. Me parece que en vez de aprender de tu Pasado prefieres ig­norarlo. Muchas personas evitan mirar el Pa­sado porque no quieren que las perturbe. Dicen cosas como: 'Mis experiencias me trajeron adonde estoy.' No se preguntan dónde estarían si hubieran analizado sus experiencias y apren­dido de las cosas que no salieron bien. Como resultado, aprenden poco o nada.»

«Entonces, al igual que yo, siguen cometiendo los mismos errores», dijo el joven. «En esas áreas, su Presente es igual a su Pasado.

Page 29: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

«Bien dicho», respondió el anciano. «Cuando no utilizas tus sentimientos sobre el Pasado para aprender de tus experiencias, pier­des la alegría del Presente. Una vez que has aprendido del Pasado, es más fácil disfrutar del Presente. Aunque es cierto que no debemos vivir en el Pasado —pues entonces no viviría­mos en El Presente—, es importante utilizarlo para aprender de nuestros errores y, si nos fue bien en el Pasado, analizar por qué y capitali­zar nuestros éxitos.»

El joven estaba confundido y preguntó: «¿Cuándo hay que estar en El Presente y

cuándo debemos aprender del Pasado?» «Buena pregunta», contestó el anciano. «Tal vez esto te ayude:

•66-

• •

A P R E N D E R

Siempre que te sientas desdichado o abatido en El Presente

es momento de aprender del Pasado o planear para el Futuro.

Page 30: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

«Sólo hay dos cosas que pueden impedirte el goce del Presente: tus pensamientos negativos sobre el Pasado o el Futuro. Conviene que consi­deres primero lo que piensas sobre el Pasado y más tarde hablaremos del Futuro.»

«Entonces, cada vez que siento que algo in­terfiere con mi goce del Presente y mi bienes­tar, debo analizar el Pasado y aprender de él.»

«Correcto», confirmó el anciano. «El mejor momento para aprender es cuando quieres que El Presente sea mejor que el Pasado. Cuando te sientes molesto o tienes pensamientos ne­gativos respecto del Pasado que interfieren con El Presente, debes darte un tiempo para exa­minar aquél y aprender.»

«¿Por qué el mejor momento para aprender es cuando siento algo negativo?»

«Porque puedes aprender de tus sentimientos.» «¿Y qué debo hacer para aprender?» «La mejor manera que conozco es que te

formules tres preguntas y las respondas de la forma más honesta y realista que puedas:

•68-

A P R E N D E R

¿Qué ocurrió en el Pasado? ¿Qué aprendí de ello? ¿Quépuedo hacer diferente ahora?» «En otras palabras», dijo el joven, «debo re­

cordar un error que cometí y pensar cómo evitarlo ahora.»

«Sí, pero no seas demasiado duro contigo. Recuerda que hiciste lo mejor que podías en ese momento; ahora que sabes más puedes ac­tuar mejor.»

«Entonces, cuando nos conducimos de la misma forma obtenemos los mismos resultados y si actuamos diferente, logramos distintos re­sultados.»

«En efecto», asintió el anciano. «Lo mejor de todo es que mientras más aprendas del Pa­sado, menos remordimientos y más tiempo ten­drás en El Presente.»

Cuando se despidió, el joven había tomado muchas notas más.

I |

Page 31: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Considera lo que sucedió en el Pasado.

Aprende algo valioso de ello.

Utiliza lo que aprendiste para mejorar El Presente.

•70-

A P R E N D E R

No puedes cambiar el Pasado pero sí aprender de él.

Cuando enfrentes una situación parecida, puedes actuar de otra manera y disfrutar un

presente más feliz y más exitoso.

Page 32: NOVELA El PRESENTE

A LA MAÑANA siguiente, camino al trabajo, el joven reflexionó sobre lo que había dicho el anciano.

Ese día se esforzó en permanecer totalmente concentrado en el momento presente y buscó oportunidades para aprender del Pasado.

Cuando el mismo compañero evadió sus responsabilidades, el joven le manifestó su pre­ocupación.

Al principio esa persona se molestó y rechazó los reclamos del joven, pero cuando concluye­ron la reunión se sintió feliz de que hubiera sido honesto con él. Comprendió la necesidad de ter­minar adecuadamente el trabajo y dijo que estaba ansioso por hacerlo.

Page 33: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

El joven se sintió satisfecho por haber apren­dido de su experiencia pasada y por haber actuado de modo diferente.

En las siguientes semanas capitalizó lo que había aprendido y se volvió más eficiente en el trabajo.

Sus relaciones con sus compañeros también mejoraron; como resultado, su jefe le encomen­dó más responsabilidades y lo ascendió.

En su vida personal, la relación con la mujer con la que cada vez pasaba más tiempo siguió creciendo hasta convertirse en algo muy im­portante para ambos.

Durante algún tiempo siguió progresando. Sin embargo, debido a las mayores exigencias

de tiempo que el nuevo puesto implicaba, cada vez le era más difícil lograr un equilibrio en sus actividades.

El joven frecuentemente respiraba hondo y se concentraba en el momento presente. Esto era de gran ayuda.

Pero cada mañana tenía más y más trabajo.

. 7 4 .

A P R E N D E R

No había establecido un horario cotidiano ni sabía por dónde empezar. Pasaba de un proyecto a otro, dedicaba demasiado tiempo a cosas irrelevantes y descuidaba otras más ur­gentes.

Al cabo de un tiempo perdió el control de la situación. Cuando su jefe se lo hizo notar el joven no pudo sino alzar los brazos en señal de impo­tencia ante el mucho trabajo y el poco tiempo para realizarlo. Su jefe empezó a preguntarse si la pro­moción del joven había sido acertada.

Desalentado e inseguro acerca de lo que debía hacer, el joven volvió con el anciano.

Page 34: NOVELA El PRESENTE

Planear

«¿CÓMO ESTÁS?», preguntó el anciano. El joven-rió nervioso y dijo: «A veces bien y otras no tanto.» Entonces le contó sus problemas. «No comprendo», dijo el joven. «He estado

totalmente inmerso en El Presente; todos co­mentan mi capacidad para concentrarme inten­samente en lo que hago; me he esforzado en aprender del Pasado sin distraerme con remor­dimientos; utilizo lo que he asimilado y me des­empeño mejor.»

«Pero no puedo con todo. Quizás el puesto es demasiado para mí.»

El anciano negó con la cabeza. «En este momento tal vez lo sea, pero no te

das cuenta de que existe un último elemento del Presente que no has descubierto aún.»

Page 35: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

«Sí, estás aprendiendo del Pasado y utilizas esas lecciones para mejorar El Presente. Obser­vo que al vivir completamente en El Presente aprecias más el mundo que te rodea y eres más eficiente en él. Estás haciendo grandes progre­sos. Sin embargo, lo que no has comprendido es la importancia del tercer elemento: el Futuro.»

«Pero cuando vivo demasiado en el Futuro me siento angustiado», dijo el joven. «Sé que cuando pienso en la casa que quiero comprar, en los ascensos que espero recibir o en la familia que deseo formar, no estoy viviendo en El Presente. Además, me siento perdido.»

El anciano dijo: «Aunque no es conveniente estar en el Fu­

turo, pues nos perdemos en la preocupación y la ansiedad, es importante planear para el Futuro. Aparte de tener buena suerte, la única forma de hacer que el Futuro sea mejor que El Presente es planearlo. Además, la 'buena suerte' suele acabarse. Esto ocasiona complicaciones más graves y muchos problemas por solucio-

• 7 R -

P L A N E A R

nar. No puedes depender de la buena suerte. El planeamiento para el Futuro reduce el miedo y la incertidumbre porque estamos trabajando en nuestro éxito futuro. Sabemos qué hacemos y por qué lo hacemos.»

«¿Qué relación hay entre planear para el Fu­turo y estar en El Presente?»

El anciano respondió: «Cuando estás preparado para el Futuro pue­

des disfrutar con más tranquilidad El Presen­te. Al planear nos liberamos de la constante preocupación sobre qué hacer cada día; es un mapa que nos permite concentrarnos en lo que necesitamos hacer en El Presente para producir el Futuro que queremos.»

«Entonces, si planeamos el Futuro podemos permanecer más plenamente en El Presente.»

«Sí. Puedes pensarlo de esta manera:

Page 36: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Nadie puede predecir ni controlar el Futuro.

Sin embargo, mientras más planees en función de lo que quieres,

menos angustiado estarás en El Presente

y mayor certeza tendrás sobre el Futuro.

P L A N E A R

El anciano continuó: «La falta de planeamiento, tanto en el trabajo

como en la vida personal, es la causa más común por la que no alcanzamos nuestros sueños y metas.»

«Entonces, ¿cuándo debo planear para el Futuro?»

«Siempre que quieras que el Futuro sea me­jor que El Presente.»

«¿Y cuál es la mejor forma de hacerlo?», dijo el joven.

«Planteándote estas tres preguntas: ¿Cómo sería un futuro maravilloso? ¿Quéplanes tengo para lograrlo? ¿Qué estoy haciendo hoy para lograrlo?» «Mientras más nítida y realista sea la imagen

que quieres del Futuro», continuó el anciano, «y mientras más confianza tengas en que puedes lograrlo, más sencillo te será elaborar un plan. Una vez que lo tengas debes revisarlo perió­dicamente a la luz de la información y las experiencias que vayas acumulando. Así será

Page 37: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

más realista. Lo importante es hacer algo hoy, aunque parezca pequeño, para promover ese futuro maravilloso.»

El joven escribió:

•82-

P L A N E A R

Desde hoy mismo, imagina cómo sería un futuro maravilloso.

Elabora un plan realista para conseguirlo.

Pon en marcha tu plan en El Presente.

•83-

Page 38: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Los ojos del joven se iluminaron: «Tienes razón, es una buena idea. Cuando

no planeo, no establezco objetivos en el traba­jo o no preveo problemas, pierdo el rumbo. En­tonces es más probable que dedique mucho más tiempo a cosas sin importancia y menos a las verdaderamente relevantes. Ahora comprendo por qué me siento tan abrumado. No me tomo un tiempo para hacer una planificación y luego llevarla a cabo.»

El anciano le sugirió: «Puedes pensar que El Presente se compone

de tres partes perfectamente equilibradas, como un trípode: vivir en El Presente, aprender del Pasado y planear para el Futuro. Si quitas un pie, el trípode se vendrá abajo; si se apoya en sus tres pies, funcionará a la perfección. Con nuestra vida y con el trabajo ocurre lo mismo. Pero si no estás en El Presente, no te darás cuenta de lo que está ocurriendo; si no has aprendido del Pasado, no puedes planear para el Futuro; y si no tienes plan para el Futuro, estás viajando a

•84-

P L A N E A R

la deriva. Cuando logras equilibrar tu trabajo y tu vida sobre el trípode del Presente, el Pasado y el Futuro, todo es más claro y puedes manejar mejor cualquier situación.»

Page 39: NOVELA El PRESENTE

EL JOVEN volvió al trabajo reflexionando acerca de las palabras del anciano; estaba más emocio­nado y su seguridad era mayor.

Cada mañana planeaba el día con la certeza de que eso lo ayudaría a cumplir sus objetivos, pero mantenía cierta flexibilidad para afrontar las sorpresas de la jornada. Asimismo, estable­cía metas por semana y por mes.

Antes de las juntas revisaba lo que quería lograr.

Cuando le informaban de una fecha límite, elaboraba un horario en el que determinaba cuándo se realizaría cada tarea. .

En su vida personal empezó a aplicar el mismo tipo de planificación. Anotaba los acontecimientos en su calendario y planeaba en consecuencia.

[87]

Page 40: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Acudía a las reuniones con sus amigos con tiempo de sobra y dejó de esperar hasta el último momento tanto en casa como en la oficina.

Al planear para el Futuro y utilizar esa planificación para mejorar El Presente, fue ca­paz de motivar a los demás e incrementó sus logros. Nunca se había sentido más feliz ni más dueño de su vida.

Con el tiempo, su jefe reconoció su produc­tividad y lo ascendió de nuevo.

Tal vez lo más importante fue que el joven se comprometió con su pareja y empezaron a planear su futuro juntos.

El joven iba a trabajar todos los días utili­zando lo que había aprendido para permanecer en El Presente, aprender del Pasado y planear para el Futuro.

Todo esto le estaba dando resultado. Era bueno en el trabajo, sus compañeros lo respe­taban y confiaba en que podía manejar casi cualquier reto.

P L A N E A R

Cierto día, en el trabajo, el joven asistió a una junta en la que se habló del presupuesto. El sabía que las ventas de los nuevos productos de la compañía iban en caída. Aunque había recesión económica, lo cierto era que algunos competidores estaban ofreciendo productos mejores a menor precio.

Por todo esto, no le sorprendió que los encar­gados de las finanzas sugirieran un recorte ge­neralizado de presupuesto. Eso significaba que él y todos los demás perderían varios empleados y otros recursos importantes.

En la junta, el joven se concentró en lo que estaba ocurriendo. Alguien mencionó que los banqueros recomendaban prescindir del costo­so Departamento de Investigación y Desarro­llo, al menos durante un año. Eso les ahorraría mucho dinero. Varios de los asistentes conside­raron que la propuesta era razonable.

Sin embargo, una mujer señaló que no esta­ban atacando el auténtico problema. Era exac­tamente lo que él estaba pensando.

Page 41: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

El joven expresó su opinión: «Tal vez el ver­dadero problema es que nuestros nuevos productos no son tan buenos como los de la com­petencia. Quizás ahorremos al reducir los gastos en el Departamento de Investigación y Desa­rrollo, pero si no invertimos y no desarrollamos buenos productos para el futuro, la compañía estará en riesgo de quiebra en pocos años.»

Sus comentarios suscitaron una acalorada dis­cusión en el grupo.

Esa misma semana, con el apoyo de su jefe, el joven elaboró un reporte sobre lo que los clientes esperaban de los nuevos productos.

Al proponer algunos posibles artículos novedosos, el joven describió cómo sería un futuro maravilloso para la empresa.

En los meses siguientes, varias personas pu­sieron manos a la obra para desarrollar los productos que los clientes querían.

Aunque no todas esas mercancías cumplie­ron las expectativas, una de ellas fue un gran éxito y la compañía floreció de nuevo.

P L A N E A R

El joven se alegró de haber aprendido a pla­near para el Futuro. Tanto él como la empresa se beneficiaron.

•91-

Page 42: NOVELA El PRESENTE

AL PASAR los años, el joven se convirtió en un hombre.

Había seguido en contacto con el anciano, a quien le alegraba saber que el hombre era más feliz y más exitoso.

Sin embargo, un día ocurrió lo inevitable. El anciano murió. Su voz no volvería a escucharse. El hombre estaba pasmado. No sabía cómo

reaccionar. Al funeral asistieron algunos de los hombres

y mujeres más importantes de la ciudad, así como niños y niñas de las instituciones que el anciano auspiciaba.

Muchos se levantaron para relatar alguna anécdota maravillosa del anciano. Al parecer había ayudado a mucha gente.

[93]

Page 43: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Mientras el hombre escuchaba se dio cuenta de lo maravilloso que había sido el anciano. Había influido en la vida de muchísimas per­sonas. Se preguntó:

«¿Qué puedo hacer para parecerme más al anciano y ayudar a los demás?»

•94-

EN BUSCA de respuestas, el hombre regresó al vecindario en el que había vivido muchos momentos felices en su infancia.

Sus padres se habían mudado años atrás y sólo había vuelto ahí para visitar al anciano.

La casa de éste estaba vacía y tenía un letrero que anunciaba su venta. Observó detenidamen­te el columpio en el que disfrutaba pasar las tardes.

Subió al cobertizo y se sentó cautelosamente en él, temeroso de que las viejas cadenas se reventaran. El único sonido que escuchaba mientras se acomodaba sobre las desgastadas tablillas de madera era el rechinido del columpio.

[95]

Page 44: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

Entonces pensó en todo lo que había apren­dido del anciano.

Ahora sabía permanecer en El Presente, con­centrarse en lo que es en cada momento y pres­tar ahora atención a lo más importante. Todo esto le había sido muy útil.

Cuando se concentraba completamente en lo que hacía, era más feliz y ciertamente era un hombre más exitoso.

Utilizaba lo que había aprendido del Pasado para mejorar El Presente. Ya no repetía tantos errores.

Había descubierto que planear para el Futuro ayuda a mejorarlo, pero todavía sentía que ne­cesitaba poner todo en perspectiva, en espe­cial ahora que ya no contaba con el anciano.

El hombre cerró los ojos y se meció suave­mente en el columpio, concentrándose sólo en El Presente. Se sintió tranquilo.

Paulatinamente empezó a sentir que el anciano estaba sentado junto a él en el coberti­zo. Era como si estuviera ahí.

•96-

P L A N E A R

Casi podía escucharlo repetir sus muchas con­versaciones. Una vez más apreció la sabiduría de sus palabras y el calor de su compasión.

El hombre se preguntó por qué el anciano había pasado tanto tiempo ayudándolo y ayu­dando a los demás a conocer El Presente.

El anciano tenía muchas cosas que hacer con su tiempo. ¿Por qué había decidido dedicarlo a compartir El Presente con otras personas y no a sus propias actividades?

El hombre continuó meciéndose con los ojos cerrados, concentrando su energía únicamente en esta pregunta. Poco a poco, quedamente, la respuesta empezó a surgir.

El anciano hacía esas cosas porque tenía un Propósito que rebasaba el provecho personal. Su Propósito —su motivación para levantarse cada mañana— era ayudar a los demás a ser más felices y exitosos.

Todo lo que el anciano hacía manifestaba este Propósito. Ya sea al enseñar sobre El Presente, al moderar una junta en el trabajo

•97-

Page 45: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

o al pasar tiempo libre con su familia, el anciano siempre actuaba con un Propósito.

Este Propósito articulaba el Pasado, El Pre­sente y el Futuro, y daba significado a su trabajo y a su vida.

El hombre abrió los ojos. ¡Eso era! Ese era el hilo que unía todos los elementos. Sacó su libreta y escribió:

Vivir en El Presente, aprender del Pasado y planear para el Futuro no es todo.

Para que esto tenga sentido es necesario vi­vir y trabajar con un Propósito y responder a lo que importa del Presente, el Pasado y el Futuro.

El hombre se detuvo, leyó lo que había es­crito y pensó en su significado.

Comprendió que para vivir con un Propó­sito no basta saber qué hacer sino por qué se hace.

Trabajar y vivir con un Propósito no supone necesariamente un plan de vida grandioso, sino U n enfoque práctico para la vida cotidiana.

•98-

P L A N E A R

Significa levantarnos diariamente y con­siderar qué significado tendrá ese día para nosotros y para los demás como resultado de nuestros actos.

Se dio cuenta de que:

• 9 9 -

Page 46: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

ÉjÉká •••*• -Tus actos están en función de tu Propósito.

Si quieres ser más feliz y más exitoso debes permanecer en el momento presente.

Si quieres que El Presente sea mejor que el Pasado debes aprender del Pasado.

Si quieres que el Futuro sea mejor que El Presente debes planear para el Futuro.

•100-

P L A N E A R

Cuando vives y trabajas con un Propósito

y actúas en función de lo que importa ahora

estás más preparado para dirigir, administrar, apoyar, hacer amigos y amar.

•101-

Page 47: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

El hombre comprendió que debía planear su futuro sin el anciano. El hecho era que el querido viejo se había ido y ya no contaba con él.

El hombre se preguntó si sabría lo suficiente. Entonces sonrió. Sabía lo que el anciano

habría dicho: Que sabía lo suficiente, tenía suficiente y era

suficiente. Algunos deciden recibir El Presente cuando

son jóvenes; otros, en la madurez; algunos cuando son muy viejos y otros nunca lo hacen.

Mientras se balanceaba en el columpio, el hombre decidió regresar al Presente.

Había encontrado su Propósito. ¡Compartiría con otras personas lo que él había descubierto!

Se sintió feliz y exitoso. Al reflexionar sobre el éxito, supo que para

cada persona significa algo distinto. Puede ser llevar una vida más tranquila, rea­

lizar un mejor trabajo, pasar tiempo con la fa­milia y los amigos, obtener un ascenso, gozar

•102-

P L A N E A R

de buena condición física, ganar más dinero o simplemente ser una persona hornada que ayuda a los demás.

Con lo que el anciano le enseñó y lo que des­cubrió en sus experiencias, comprendió que:

•103-

Page 48: NOVELA El PRESENTE

S P E N C E R J O H N S O N

El éxito consiste en convertirte en lo que eres capaz de ser

y avanzar hacia objetivos valiosos.

Cada quien define por sí mismo lo que significa ser más exitoso. w

*

•104-

P L A N E A R

El hombre reparó en que había aprendido a utilizar las herramientas capaces de hacer más feliz y más exitosa a cualquier persona a partir de hoy.

Era muy sencillo. El Presente lo alimenta­ba, ayudado por las lecciones que había apren­dido del Pasado y los objetivos que había planeado para el Futuro.

Y al actuar en función de lo que experimen­taba en.El Presente, obtenía mayores éxitos.

Se concentraba en lo que era importante a partir de ahora; identificaba y manejaba los desafios, las oportunidades, conforme se pre­sentaban; valoraba a sus colegas, familiares y amigos.

También se dio cuenta de que, como era un ser humano, no podría permanecer siempre en El Presente. Tal vez perdería contacto con él de vez en cuando, pero era capaz de retomarlo sin problemas.

El Presente siempre estaría esperándolo; po­día darse ese regalo cada vez que quisiera. El

•105-

Page 49: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

h o m b r e decidió e s c r i b i r u n r e s u m e n d e l o q u e había a p r e n d i d o .

L o colocaría s o b r e s u e s c r i t o r i o p a r a r e c o r ­d a r l o d i a r i a m e n t e .

•106-

PLANEAR

El ., Presente TRES FORMAS DE UTILIZAR TUS MOMENTOS PRESENTES ¡HOY!

Permanece en E l Presente Si QUIERES SER MÁS FELIZ Y MÁS EXITOSO

Concéntrate en lo que sucede a h o r a . U t i l i z a ' t u Propósito p a r a actuar en función

de lo que importa A h o r a .

Aprende del Pasado Si QUIERES QUE EL PRESENTE SEA MEJOR QUE EL PASADO

Considera qué ocurrió en el Pasado. Aprende algo valioso de ello. Actúa distinto en el Presente.

P l a n e a p a r a el F u t u r o

Si QUIERES QUE EL FUTURO SEA MEJOR QUE EL PRESENTE

I m a g i n a cómo sería u n f u t u r o maravilloso.

H a z planes p a r a promoverlo.

Pon en m a r c h a tu p l a n en E l Presente.

•107-

Page 50: NOVELA El PRESENTE

E N LOS SIGUIENTES años, e l h o m b r e p u s o e n práctica l o a p r e n d i d o u n a y o t r a v e z .

Descubrió q u e n o s i e m p r e l o g r a b a p e r m a n e c e r e n E l P r e s e n t e , p e r o a l u t i l i z a r l o p a r a s e r más f e l i z y más e x i t o s o e n e s e m o m e n t o , logró q u e E l P r e s e n t e f o r m a r a p a r t e i n t e g r a l d e s u v i d a .

E l h o m b r e realizó a j u s t e s s o b r e l a m a r c h a , d e a c u e r d o c o n l a s s i t u a c i o n e s q u e e n f r e n t a b a . Mejoró día a día e n s u s l a b o r e s . Recibió v a r i o s a s c e n s o s .

C o n e l t i e m p o , e l h o m b r e f u e n o m b r a d o p r e s i d e n t e d e l a compañía. T o d o s l o r e s p e t a ­b a n y a d m i r a b a n .

[109]

Page 51: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

S u p r e s e n c i a hacía q u e q u i e n e s l o r o d e a b a n se s i n t i e r a n más v i g o r o s o s , más a g u s t o c o n e l l o s m i s m o s .

Parecía e s c u c h a r m e j o r q u e l a mayoría, además d e p r e v e r y r e s o l v e r p r o b l e m a s a n t e s q u e c u a l q u i e r a .

E n l o p e r s o n a l formó u n a f a m i l i a a f e c t u o s a . S u e s p o s a e h i j o s l o a m a b a n t a n t o c o m o él a e l l o s .

C o n e l p a s o d e l o s años se h i z o m u y p a r e c i d o a l a n c i a n o a l q u e t a n t o a d m i r a b a .

E l h o m b r e d i s f r u t a b a c o m p a r t i r c o n l o s demás l o q u e había d e s c u b i e r t o ace rca d e l P r e s e n t e .

Sabía q u e m u c h o s v a l o r a b a n l a h i s t o r i a y aprendían d e e l l a , p e r o o t r o s n o .

Sabía, p o r s u p u e s t o , q u e t o d o dependía d e e l l o s . U n a mañana, u n g r u p o d e e m p l e a d o s n u e v o s

se reunió e n s u o f i c i n a . Él a c o s t u m b r a b a d a r l a b i e n v e n i d a a t o d o e l p e r s o n a l .

U n a j o v e n v i o l a t a r j e t a e n m a r c a d a y t i t u l a ­d a El Presente, y d i j o :

«¿Puedo p r e g u n t a r l e qué es e s o q u e está s o ­b r e s u escritorio?»

-no-

P L ANEAR

«Por supuesto», respondió ^ + * • * i \ u n a h i s t o r i a

e s t a t a r j e t a e s e l r e s u m e n 6 uché i n s p i r a d o r a y práctica q U e l e e s ^ , C a i w ' 8 r ! m

h o m b r e . E s s o b r e cómo s e r y

e x i t o s o s e n e l s e n t i d o más a n ^ ° ' ^ ^ h o y . M e h a s i d o d e m u c h a a y u / & >>-

V a r i o s e m p l e a d o s m i r a r o n l a t a ^ e t a " «¿Puedo verla?», preguntó l / J ° V e n ' «Por supuesto.» E l h o m b r e l e e n t r e g 6 l a t a r j / a e n m ^ a d a .

L a m u j e r l a leyó l e n t a m e n t e y / e g ° a

l o s demás. E n t o n c e s d i j o :

^ j 4^ c o n un t i t > m «Creo q u e e s t o podría a y u ( i a r r f 1

b l e m a q u e t e n g o ahora.» M i e n t r a s se l a devolvía, agre¿ «¿Podemos e s c u c h a r l a h i s t o r ^ * E l g r u p o se reunió a l r e d e d o r PffTfT *

n e g o c i a c i o n e s y e l h o m b r e relató e**e. L u e g o repartió v a r i a s c o p i a s d e f t a r j e t a ( ? a ^ e

J J /£peroque j U ^ U t e m a g u a r d a d a s e n s u e s c r i t o r i o . « F a y u d e t a n t o c o m o a mí.»

Page 52: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

S u p r e s e n c i a hacía q u e q u i e n e s l o r o d e a b a n se s i n t i e r a n más v i g o r o s o s , más a g u s t o c o n e l l o s m i s m o s .

Parecía e s c u c h a r m e j o r q u e l a mayoría, además d e p r e v e r y r e s o l v e r p r o b l e m a s a n t e s q u e c u a l q u i e r a .

E n l o p e r s o n a l formó u n a f a m i l i a a f e c t u o s a . S u e s p o s a e h i j o s l o a m a b a n t a n t o c o m o él a e l l o s .

C o n e l p a s o d e l o s años se h i z o m u y p a r e c i d o a l a n c i a n o a l q u e t a n t o a d m i r a b a .

E l h o m b r e d i s f r u t a b a c o m p a r t i r c o n l o s demás l o q u e había d e s c u b i e r t o ace rca d e l P r e s e n t e .

Sabía q u e m u c h o s v a l o r a b a n l a h i s t o r i a y aprendían d e e l l a , p e r o o t r o s n o .

Sabía, p o r supues to , q u e t o d o dependía de e l l o s . U n a mañana, u n g r u p o d e e m p l e a d o s n u e v o s

se reunió e n s u o f i c i n a . Él a c o s t u m b r a b a d a r l a b i e n v e n i d a a t o d o e l p e r s o n a l .

U n a j o v e n v i o l a t a r j e t a e n m a r c a d a y t i t u l a ­d a El Presente, y d i j o :

«¿Puedo p r e g u n t a r l e qué es e s o q u e está s o ­b r e s u escritorio?»

• 1 1 0 -

PLANEAR

«Por supuesto», respondió. «Lo q u e está e n e s t a t a r j e t a e s e l r e s u m e n d e u n a h i s t o r i a i n s p i r a d o r a y práctica q u e l e escuché a u n g r a n h o m b r e . E s s o b r e cómo s e r más f e l i c e s y e x i t o s o s e n e l s e n t i d o más a m p l i o , e l día d e h o y . M e h a s i d o d e m u c h a ayuda.»

V a r i o s e m p l e a d o s m i r a r o n l a t a r j e t a . «¿Puedo verla?», preguntó l a j o v e n . «Por supuesto.» E l h o m b r e l e entregó l a t a r j e t a e n m a r c a d a .

L a m u j e r l a leyó l e n t a m e n t e y l u e g o l a pasó a l o s demás.

E n t o n c e s d i j o : «Creo q u e e s t o podría a y u d a r m e c o n u n p r o ­

b l e m a q u e t e n g o ahora.» M i e n t r a s se l a devolvía, agregó: «¿Podemos e s c u c h a r l a historia?» E l g r u p o se reunió a l r e d e d o r d e l a m e s a d e

n e g o c i a c i o n e s y e l h o m b r e relató El Presente. L u e g o repartió v a r i a s c o p i a s d e l a t a r j e t a q u e tenía g u a r d a d a s e n s u e s c r i t o r i o . «Espero q u e les a y u d e t a n t o c o m o a mí.»

•ni-

Page 53: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

D u r a n t e l o s s i g u i e n t e s m e s e s , a l h o m b r e l e pareció q u e a l g u n o s d e l o s e m p l e a d o s n u e v o s habían a d o p t a d o E l P r e s e n t e . E s t o s i n d i v i d u o s p r o g r e s a b a n , m i e n t r a s q u e o t r o s e r a n escépticos o s i m p l e m e n t e l o habían i g n o r a d o .

T i e m p o después, l a j o v e n q u e había p r e g u n ­t a d o s o b r e E l P r e s e n t e volvió a l a o f i c i n a d e l h o m b r e .

E l l a había a s u m i d o más r e s p o n s a b i l i d a d e s y se d e s t a c a b a e n s u t r a b a j o . «Sólo q u i e r o a g r a ­d e c e r l e p o r l a h i s t o r i a d e El Presente. L l e v o l a t a r j e t a c o n m i g o y l a r e l e o c o n f r e c u e n c i a . H a s i d o inestimable.»

D i c h o e s t o , salió d e l a o f i c i n a . C o n e l t i e m p o , l a m u j e r compartió l a h i s t o r i a

c o n f a m i l i a r e s , a m i g o s y compañeros d e t r a b a j o . M u c h a s p e r s o n a s q u e e s c u c h a r o n e l r e l a t o

p r o s p e r a r o n , así c o m o l a s e m p r e s a s d o n d e t r a b a j a b a n .

A l h o m b r e l e a g r a d a b a s a b e r q u e l o q u e había a p r e n d i d o d e l a n c i a n o e s t a b a a y u d a n d o a l a s i g u i e n t e generación.

-112-

VARIAS DÉCADAS después, e l h o m b r e — a h o r a f e l i z , próspero y r e s p e t a d o — se convirtió t a m ­bién e n u n a n c i a n o .

S u s h i j o s habían c r e c i d o y tenían s u s p r o p i a s f a m i l i a s . S u e s p o s a se había c o n v e r t i d o e n s u m e j o r a m i g a y más c e r c a n a compañera.

A u n q u e se había r e t i r a d o d e l o s n e g o c i o s , E l P r e s e n t e seguía proporcionándole m u c h a e n e r ­gía, y él y s u e s p o s a se o c u p a b a n g e n e r o s a m e n ­t e d e a c t i v i d a d e s e n f a v o r d e l a c o m u n i d a d .

U n día, u n a j o v e n p a r e j a c o n u n a pequeña h i j a se mudó a l v e c i n d a r i o . A l p o c o t i e m p o , l a f a m i l i a f u e a v i s i t a r l o s .

A l a niña l e g u s t a b a e s c u c h a r a l «señor», c o m o solía l l a m a r l o . E r a d i v e r t i d o e s t a r c o n él. E r a u n a p e r s o n a e s p e c i a l p e r o n o sabía a

[113]

Page 54: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

c i e n c i a c i e r t a p o r qué. Él parecía f e l i z y l a h a ­cía s e n t i r más f e l i z y a g u s t o c o n s i g o m i s m a .

«¿Por qué será t a n especial?», se p r e g u n t a ­b a . «¿Cómo p u e d e a l g u i e n t a n m a y o r s e r t a n feliz?»

U n día se l o preguntó. E l a n c i a n o sonrió y l e contó s o b r e E l P r e s e n t e .

¡La niña saltó d e g u s t o ! M i e n t r a s se a l e j a b a p a r a j u g a r , e l a n c i a n o escuchó cómo g r i t a b a : «¡Vaya! E s p e r o q u e a l g u i e n m e regale...»

•114-

PLANEAR

¡El P r e s e n t e

•115-

Page 55: NOVELA El PRESENTE

Después de la historia

CUANDO B I L L terminó l a h i s t o r i a , L i z sonrió y d i j o :

«Necesitaba eso.» Permaneció e n s i l e n c i o p o r u n o s i n s t a n t e s

m i e n t r a s r e f l e x i o n a b a s o b r e l a h i s t o r i a . E n t o n c e s , d i j o : «Como habrás v i s t o , tomé m u c h a s n o t a s ;

o b v i a m e n t e h a y m u c h o q u e p e n s a r a l r e s p e c t o . ¡Me g u s t a l a i d e a d e c o n c e n t r a r m i atención e n l o q u e s u c e d e a h o r a p a r a o b t e n e r l o s b e n e f i c i o s d e s d e hoy!»

«Siempre h e creído q u e e l éxito c o n s i s t e e n l o g r a r e l o b j e t i v o final, p e r o m e r e s u l t a m u y útil d a r m e c u e n t a d e q u e u n a p e r s o n a p u e d e l l e g a r a s e r e x i t o s a a v a n z a n d o h a c i a l o q u e c o n s i d e r a i m p o r t a n t e c a d a día. N o t o d o t i e n e

[117]

Page 56: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

q u e s u c e d e r a l m i s m o t i e m p o . P e n s a n d o d e e s t a m a n e r a , t o d o r e s u l t a más fácil.»

F i n a l m e n t e d i j o : «Muchas g r a c i a s p o r c o n t a r m e l a h i s t o r i a ,

B i l l . C r e o q u e l a pondré e n práctica p a r a c o m ­p r o b a r qué s u c e d e . C u a n d o l o h a g a , ¿podemos c o n v e r s a r o t r a vez?»

«Por supuesto», c o n v i n o B i l l . «Me d i o g u s t o saludarte», d i j o L i z , y l u e g o

d e i n t e r c a m b i a r l o s c u m p l i d o s d e r i g o r , s e retiró.

B i l l se preguntó qué p r o v e c h o habría s a c a ­d o s u a m i g a d e l a h i s t o r i a .

N o tardaría m u c h o e n d e s c u b r i r l o . U n a mañana, después d e s u j u n t a s e m a n a l

c o n s u e q u i p o d e t r a b a j o , B i l l encontró u n m e n s a j e e n s u c o r r e o d e v o z . E r a d e L i z .

«Bill, ¿tienes t i e m p o p a r a q u e c o m a m o s juntos?»

Días después, c u a n d o B i l l llegó a l r e s t a u ­r a n t e , L i z y a l o e s t a b a e s p e r a n d o . N o se veía c a n s a d a n i a n s i o s a ; t o d o l o c o n t r a r i o .

•118-

DESPUÉS DE LA HISTORIA

«Te v e s m a r a v i l l o s a , L i z . ¿Qué ocurrió?» «¿Recuerdas l a h i s t o r i a q u e m e c o n t a s t e , El

Presenté!», preguntó s o n r i e n d o . «Claro q u e l a recuerdo.» «Bueno, p u e s d e s d e e n t o n c e s h a n c a m b i a d o

m u c h a s c o s a s y a n s i a b a contártelas.» «Cuando n o s v i m o s noté q u e habías c a m ­

b i a d o m u c h o y p a r a b i e n . A p e s a r d e q u e n o e s t a b a c o n v e n c i d a d e l t o d o , empecé a p e n s a r más s e r i a m e n t e e n l a h i s t o r i a p o r q u e e r a o b v i o q u e t e había f u n c i o n a d o . U n o s días después, e n e l t r a b a j o , volví a r e c o r d a r l a . E s t a b a m o l e s t a c o n m i j e f a . Teníamos m u c h o p o r h a c e r y m e sentía a g o t a d a . E l l a insistía e n q u e hiciéramos c a m b i o s e n n u e s t r o p l a n d e m e r c a d e o , c a m ­b i o s q u e y o n o creía n e c e s a r i o s . C o n t o d o l o q u e teníamos q u e h a c e r , m e molestó q u e n o s p i d i e r a más. E l l a continuó h a b l a n d o s o b r e l o s c a m b i o s d e l a economía y e l m e r c a d o y s o b r e l a n e c e s i d a d d e a d a p t a r n o s , p e r o y o n o q u i s e e s c u c h a r . E r a e l m i s m o sermón d e s i e m p r e s o b r e q u e hacía f a l t a u n n u e v o p l a n c o m e r c i a l ,

•119-

Page 57: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

p e r o e s t a v e z d i j o q u e y o seguía c a b a l g a n d o e n m i s éxitos a n t e r i o r e s , q u e m e e s t a b a a f e ­r r a n d o a l Pasado.»

«Mi p r i m e r a reacción f u e a p a r t a r d e m i m e n ­t e t o d o l o q u e m e decía, t o m a n d o e n c u e n t a l o m u c h o q u e tenía q u e h a c e r , p e r o recordé l a p a r t e d e l a h i s t o r i a e n l a q u e e l a n c i a n o d i c e q u e p u e d e s a p r e n d e r d e l P a s a d o p e r o n o es c o n v e ­n i e n t e p e r m a n e c e r e n él. Empecé a p r e g u n t a r ­m e s i n o había p e r m a n e c i d o d e m a s i a d o t i e m p o ahí, e n e l P a s a d o . P e r o también m e p r e o c u p a b a e l F u t u r o . N o m e sentía p r e p a r a d a p a r a él.»

L u e g o agregó r i e n d o : «¡Creo q u e h e e s t a d o e n t o d o l u g a r m e n o s

e n E l P r e s e n t e ! D e c u a l q u i e r f o r m a , seguí p e n s a n d o e n l a h i s t o r i a , e n e s p e c i a l e n l a p a r t e d e l final.»

«¿Qué parte?» «En l a q u e e l h o m b r e se d a c u e n t a d e q u e

e s t a r e n E l P r e s e n t e s i g n i f i c a s e r c o n s c i e n t e d e cuál es t u Propósito a h o r a , y a c t u a r e n c o n s e ­c u e n c i a . A l p r i n c i p i o n o l o entendí, p e r o l u e g o

•120-

DESPUÉS DE LA HISTORIA

m e pregunté a c a d a m o m e n t o : '¿Cuál es m i Propósito a h o r a ? ¿Qué e s t o y h a c i e n d o p a r a q u e s e a realidad?'»

«Fue e n t o n c e s c u a n d o revisé m i s n o t a s y l a s pasé e n l i m p i o . Añadí a l g u n a s i d e a s s o b r e cómo p o n e r e n práctica l o q u e había a p r e n d i ­d o e intenté h a c e r l o . L a p r i m e r a v e z f u e u n a mañana m i e n t r a s m e p r e p a r a b a p a r a i r a l t r a ­b a j o . M u c h a s v e c e s e s t a b a ' m u y o c u p a d a ' d u r a n t e e l d e s a y u n o c u a n d o m i h i j o quería m i atención. P e r o e n c u a n t o m e concentré e n E l P r e s e n t e y tomé c o n c i e n c i a d e q u e m i P r o ­pósito e n e s e m o m e n t o e r a s e r u n a b u e n a mamá, p u d e d a r l e t o d a l a atención q u e n e c e s i ­t a b a , e s t a r v e r d a d e r a m e n t e p r e s e n t e . Escuché l o q u e e r a i m p o r t a n t e p a r a él e n ese m o m e n t o . A m b o s n o s s e n t i m o s más felices.»

«Ahora d i s f r u t a m o s m o m e n t o s c o m o ése más s e g u i d o . E s s o r p r e n d e n t e l o fácil q u e es e s t a r d e l l e n o e n E l P r e s e n t e y cómo c a m b i a todo.» Y l u e g o agregó: «¡De inmediato!»

B i l l rió y L i z continuó:

•121-

Page 58: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

«Me a s o m b r a e l e n o r m e e f e c t o q u e l a h i s t o r i a está e j e r c i e n d o n o sólo e n mí s i n o también e n l a s demás p e r s o n a s a l a s q u e se l a s h e contado.»

«¿Las demás?», preguntó B i l l . «Sí, p o r e j e m p l o : u n día, u n o d e n u e s t r o s

v e n d e d o r e s e s t r e l l a parecía d e p r i m i d o y l e p r o ­p u s e q u e tomáramos u n café. C u a n d o l e p r e ­gunté qué sucedía, s e quejó d e q u e s u s c o m i s i o n e s a p e n a s s u m a b a n l a m i t a d d e l o q u e había g a n a d o e l año a n t e r i o r e n e s a épo­c a . L e pregunté p o r qué, y respondió a l g o c o m o : ' L a situación d e l m e r c a d o e s t e r r i b l e . N a d i e p u e d e v e n d e r e n e s t a s condiciones.'»

«El v e n d e d o r empezó a a l t e r a r s e c a d a v e z más y d i j o : ' M i j e f e c r e e q u e l a razón p o r l a q u e m i s v e n t a s h a n b a j a d o es p o r q u e e s t o y h o l g a z a n e a n d o . ¡No p u e d o c r e e r l o ! E l año p a ­s a d o l e h i c e g a n a r m u c h o d i n e r o a e s t a c o m p a ­ñía. ¿Eso n o cuenta?'»

«Entonces l e conté l a h i s t o r i a d e El Presente. E s o sucedió h a c e más d e t r e s s e m a n a s , y h a c e u n p a r d e días s e presentó e n m i e s c r i t o r i o c o n

• 1 2 2 -

DESPUÉS DE LA HISTORIA

u n a s o n r i s a d e o r e j a a o r e j a . C u a n d o l e p r e ­gunté p o r qué e s t a b a t a n c o n t e n t o , exclamó: '¡Acabo d e c e r r a r u n a g r a n v e n t a ! ' H a b l a m o s u n r a t o y m e d i j o q u e l e i b a m e j o r p o r q u e h a ­bía a p r e n d i d o a d e j a r atrás e l P a s a d o y a v i v i r más e n E l Presente.»

«Me comentó q u e c u a n d o p e n s a b a e n t o d o e l d i n e r o q u e solía g a n a r y e n l o p o c o q u e g a n a b a a h o r a , s e e n f a d a b a ; s u s c l i e n t e s l o percibían.»

«'Ahora', d i j o , ' c u a n d o v e o u n a expresión n e g a t i v a e n m i c l i e n t e e x a m i n o m i s p e n s a m i e n ­t o s y n o r m a l m e n t e d e s c u b r o q u e se r e f i e r e n a c u a n difícil es c e r r a r u n a v e n t a e s t e año e n c o m ­paración c o n e l p a s a d o . L u e g o m e p r e g u n t o cuál es m i Propósito a h o r a y s i e s t o y a c t u a n d o a d e c u a d a m e n t e p a r a c o m p l e t a r m i c u o t a d e v e n t a s o s a t i s f a c e r l a s n e c e s i d a d e s d e m i c l i e n t e . E n t o n c e s m e d o y c u e n t a d e q u e m i s p r e o c u p a c i o n e s n o s o n l o q u e a e l l o s l e s i m p o r t a ; q u e m i Propósito e s a y u d a r a m i s c l i e n t e s a o b t e n e r l o q u e quieren'.»

•123-

Page 59: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

«'Cuando d e j o atrás e l P a s a d o y m e s u m e r j o e n E l P r e s e n t e , p u e d o c o n c e n t r a r m e e n cómo a y u d a r a h o r a a m i s c l i e n t e s a c u b r i r s u s n e c e ­s i d a d e s y e n n a d a más. C u a n d o l o h a g o , voilá, l a v e n t a se c i e r r a c o n m a y o r frecuencia'.»

L i z continuó: «Comprendió q u e s i m p l e m e n t e n e c e s i t a d a r

s u m e j o r e s f u e r z o a h o r a p u e s t o q u e es l o único s o b r e l o q u e t i e n e control.»

«Dice q u e e s increíble cuánto l o h a a y u d a d o y q u e t a n p r o n t o l o entendió, e l estrés cedió. C a s i s i n d a r s e c u e n t a , empezó a d i s f r u t a r s u t r a b a j o d e n u e v o . Además, escribió v a r i a s n o t a s s o b r e l a h i s t o r i a — a l m e n o s s o b r e l a f o r m a e n q u e él l a r e c o r d a b a — , ¡y l a s pegó e n l a p a r e d d e l a o f i c i n a ! Y o l a s h e visto.»

B i l l miró a s u a m i g a y sonrió. «Es fantástico», d i j o . «¿Le h a s c o n t a d o a a l ­

g u i e n más s o b r e El Presenté]» «Sin duda», continuó L i z . «Mi m e j o r a m i g a

d e l t r a b a j o atravesó p o r u n d i v o r c i o t e r r i b l e h a c e p o c o . C o m o e s c o m p r e n s i b l e , e s t a b a h e -

•124-

DESPUÉS DE LA HISTORIA

r i d a y e n o j a d a , y e s t o s s e n t i m i e n t o s a f e c t a b a n s u s l a b o r e s . S e retrasó e n u n p a r d e p r o y e c t o s y c u a n d o llamó p a r a r e p o r t a r s e e n f e r m a u n a v e z más, s u j e f e se molestó.»

«Una n o c h e f u i a s u casa . H a b l a m o s u n r a t o y l e conté l a h i s t o r i a d e El Presente. U n o s días después, m i a m i g a p u s o u n tazón s o b r e m i e s ­c r i t o r i o . M e d i j o q u e c a d a v e z q u e n o e s t u v i e r a e n E l P r e s e n t e y e m p e z a r a a p e n s a r e n s u d i v o r -c i o y e n l o e n o j a d a q u e e s t a b a c o n s u e x e s p o s o , vendría a m i o f i c i n a y dejaría u n dólar e n él. L u e g o agregó r i e n d o q u e s i algún día d e j a b a d e h a c e r l o m e invitaría a c e n a r ; e s t a b a s e g u r a d e q u e habría d i n e r o s u f i c i e n t e p a r a p a g a r u n a c o s t o s a cena.»

«Durante l a s p r i m e r a s s e m a n a s i b a a m i o f i c i n a c a s i c a d a h o r a y d e p o s i t a b a u n o , d o s o h a s t a t r e s dólares p o r c a d a v e z q u e se había p e r m i t i d o p e n s a r e n l o q u e podía o debía h a ­b e r s i d o . P o c o a p o c o , l a c a n t i d a d d i s m i n u ­yó; e s t a s e m a n a e l tazón n o h a r e c i b i d o n i u n s o l o dólar.»

•125-

Page 60: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

«Un día m e comentó q u e n o f u e s i n o h a s t a q u e v i o físicamente cuánto t i e m p o y d i n e r o d e s p e r d i c i a b a e n r u m i a r e l P a s a d o , q u e c o m ­prendió cuánto daño se e s t a b a h a c i e n d o . N o podía c o n c e n t r a r s e e n e l t r a b a j o , s u s a m i g o s e s t a b a n h a r t o s d e s u s g i m o t e o s y s u energía había t o c a d o f o n d o . E s t a b a a c t u a n d o c o m o s i s u Propósito f u e r a s e g u i r h e r i d a y e n o j a d a e n v e z d e s e g u i r a d e l a n t e y m e j o r a r s u vida.»

«Me d i j o q u e m i e n t r a s más c a p a c i d a d t i e n e d e a p r e n d e r d e l P a s a d o p a r a después l i b e r a r s e d e él, más p u e d e c o n c e n t r a r s e e n E l P r e s e n t e , y q u e l e r e s u l t a e s p e c i a l m e n t e útil i m a g i n a r hoy cómo sería u n F u t u r o maravilloso.»

«Ahora, c u a n d o s a l e d e l t r a b a j o p l a n e a cómo q u i e r e e s t a r c o n s u s h i j o s a l l l e g a r a c a s a : u n i n s t a n t e a n t e s d e b a j a r d e l a u t o y e n t r a r e n l a c a s a , i m a g i n a cómo q u i e r e e s t a r c o n s u f a m i l i a d u r a n t e l a s s i g u i e n t e s h o r a s . N o se v i s u a l i z a distrayéndose c o n e l periódico o l a televisión. S e i m a g i n a c o m o u n a p e r s o n a más r e l a j a d a q u e d i s f r u t a s u c a s a y c o m o u n a

•126-

DESPUÉS DE LA HISTORIA

m a d r e a m o r o s a , y está s o r p r e n d i d a d e cuánto h a n m e j o r a d o l a s c o s a s . O b v i a m e n t e , s u d e s ­empeño e n e l t r a b a j o mejoró también. M u ­c h a s p e r s o n a s l o h a n n o t a d o , e n e s p e c i a l s u j e f e . E s t a mañana entró e n m i o f i c i n a d i c i e n d o : ' C r e o q u e e s m o m e n t o d e q u e v a y a m o s a c e n a r . ¡Yo invito!'»

B i l l d i j o : «Eso es m a r a v i l l o s o , Liz.» «Realmente maravilloso», respondió e l l a .

«También l e conté a m i e s p o s o s o b r e cuánto h e m o s m e j o r a d o m i s compañeros y y o e n e l t r a b a j o , y q u e e s o se debía e n g r a n p a r t e a l o q u e habíamos a p r e n d i d o d e l Presente.»

«Mi e s p o s o s i e m p r e está p r e o c u p a d o p o r cómo v a m o s a s o l v e n t a r g a s t o s c o m o l o s d e l a u n i v e r s i d a d d e l o s g e m e l o s , a u n q u e e l l o s a p e ­n a s t i e n e n c i n c o años. Está o b s e s i o n a d o c o n o b t e n e r u n a s c e n s o y g a n a r más p a r a q u e c o m ­p r e m o s u n a c a s a más g r a n d e . L e a s u s t a q u e , l l e g a d o e l m o m e n t o , n o t e n g a m o s d i n e r o s u f i ­c i e n t e p a r a retirarnos.»

•127-

Page 61: NOVELA El PRESENTE

S I ' I N I I . K J O H N S O N

«Lo a m o p o r s e r u n h o m b r e r e s p o n s a b l e y p o r p r e o c u p a r s e p o r s u f a m i l i a , p e r o v e o cuán­t o estrés l e p r o v o c a t o d o e s o s i n q u e se dé c u e n ­t a . Y o d e s e a b a c o n t a r l e l a h i s t o r i a d e El Presentero había d e c i d i d o n o h a c e r l o h a s t a q u e q u i s i e r a escucharla.»

«Una n o c h e m e preguntó s o b r e e l l a . Y o l e serví u n a c o p a d e s u v i n o f a v o r i t o y se l a conté. N o sabía c o n s e g u r i d a d s i m e e s t a b a p r e s t a n d o atención, p e r o c u a n d o terminé d i j o : ' L o q u e m e g u s t a d e l a h i s t o r i a es cómo u n o se p r e o c u p a m e n o s c u a n d o t i e n e u n p l a n p a r a e l F u t u r o , p u e s t e n e m o s más c e r t e z a s o b r e él.' L u e g o preguntó: '¿qué f u e l o q u e d i j o e l a n c i a n o e n El Presente! Es importante planear para el Futuro si quie­res que éste sea mejor que El Presente.' A l final agregó: ' C r e o q u e tú y y o n o h a c e m o s e s o m u y seguido'.»

«Tenía razón. Y o t a m p o c o p l a n e a b a p a r a e l F u t u r o y h a s i d o u n a g r a v e d e f i c i e n c i a . M i e s p o s o sugirió: '¿Por qué n o d e d i c a m o s u n o s m i n u t o s d e l sábado a r e v i s a r n u e s t r a situación

•128-

DESPUÉS DE LA HISTORIA

económica?'Yo asentí y d i j e : ' M i e n t r a s t a n t o , a p a r t i r d e h o y , p o d e m o s r e u n i r n u e s t r o s e s t a d o s d e c u e n t a y t o d o l o q u e p o d a m o s n e c e s i t a r . ' Él e s t u v o d e acuerdo.»

«Tuvimos u n a m u y b u e n a sesión d e p l a n e a m i e n t o financiero; l a m e j o r d e t o d a s . A b o r d a m o s v a r i o s a s u n t o s q u e habíamos e s t a ­d o p o s p o n i e n d o . E s a m i s m a s e m a n a , m i e s p o s o se acercó y m e d i o u n g r a n a b r a z o . C u a n d o l e pregunté p o r qué e s t a b a d e t a n b u e n h u m o r , d i j o : ' M e s i e n t o m u c h o mejor.'»

«'¿Por qué?'», l e pregunté. «'Al r e f l e x i o n a r s o b r e e s a h i s t o r i a m e d i

c u e n t a d e q u e h e e s t a d o t a n p r e o c u p a d o p o r n u e s t r o f u t u r o q u e n o h e d i s f r u t a d o l o q u e t e ­n e m o s a h o r a . M e h e e s t a d o p a r t i e n d o e l l o m o p a r a g a n a r más y más d i n e r o y d e p r o n t o caí e n c u e n t a d e q u e a u n q u e g a n a r a u n millón d e dólares a l año, s i e m p r e existiría a l g o q u e n o podríamos p a g a r o anticipar'.»

«Finalmente se d i o c u e n t a d e q u e e s t a b a t r a -b a j a n d o d e m a s i a d o e n s u f u t u r o m o n e t a r i o s i n

•129-

Page 62: NOVELA El PRESENTE

S i ' i NC i K J O H N S O N DESPUÉS DE LA HISTORIA

d i s f r u t a r s u ' p r e s e n t e f a m i l i a r ' . Había o l v i d a ­d o p o r qué t r a b a j a b a t a n d u r o . D i j o q u e a c t u a b a c o m o s i s u Propósito f u e r a o b t e n e r d i n e r o , y n o s o s t e n e r y h o n r a r a s u f a m i l i a a través d e l d i n e r o q u e ganaba.»

«Luego añadió: ' A h o r a e n t i e n d o q u e d e b o a p r e c i a r c a d a día t a l c o m o es y v i v i r l o p l e n a ­m e n t e e n v e z d e a d e l a n t a r m e a l f u t u r o . M i e n ­t r a s l o s niños v e a n q u e tú y y o s o m o s más f e l i c e s j u n t o s , e l l o s serán más f e l i c e s s i n i m ­p o r t a r e n qué c a s a v i v a m o s o qué a u t o t e n g a ­m o s . S i b i e n e s i m p o r t a n t e p l a n e a r p a r a e l F u t u r o , c o m o l o h i c i m o s e l fin d e s e m a n a p a s a d o , n o d e b e m o s v i v i r e n e l F u t u r o . Y a c o m ­p r e n d o l a diferencia'.»

L i z permaneció u n o s m o m e n t o s e n s i l e n c i o r e c o r d a n d o l a e x p e r i e n c i a c o n s u e s p o s o .

B i l l sonrió y l e preguntó: «¿Te está f u n c i o n a n d o e n e l t r a b a j o e s t a f o r ­

m a d e pensar?» «Por supuesto», respondió L i z . «Hace p o c o ,

u n o d e n u e s t r o s d e p a r t a m e n t o s sufrió u n d e s c e n ­

s o e n l a s v e n t a s d e u n o d e n u e s t r o s p r o d u c t o s más p o p u l a r e s . C i r c u l a r o n r u m o r e s d e q u e habría r e c o r t e s p r e s u p u e s t a r i o s y d e p e r s o n a l , t a l c o m o e n l a h i s t o r i a . T o d o s temíamos q u e a l g u n o d e n u e s t r o s a m i g o s p e r d i e r a s u e m p l e o . Y o m e p r e ­gunté qué podía h a c e r a l r e s p e c t o . M e d i c u e n t a d e q u e n e c e s i t a b a c o n c e n t r a r m e e n d e s a r r o l l a r p r o d u c t o s n o v e d o s o s y mejores.»

«Envié u n m e m o r a n d o p a r a p e d i r a t o d o s q u e r e f l e x i o n a r a n s o b r e e l F u t u r o d e n u e s t r o s p r o ­d u c t o s y programé u n a j u n t a d e d o s h o r a s p a r a l a mañana s i g u i e n t e . L a reunión t u v o t a l ímpetu q u e duró u n a h o r a más d e l o q u e y o e s p e r a b a , y a n t e s d e l a l m u e r z o habíamos l o g r a d o u n g r a n a v a n c e . E s a m i s m a t a r d e v a r i a s p e r s o n a s p r o ­p u s i e r o n a l g u n a s mejoras.»

«Descubrí q u e a l p l a n e a r p a r a e l F u t u r o e m ­pezábamos a l o g r a r l o q u e debíamos. G r a c i a s a e l l o p u d e r e c o n c e n t r a r m e y a c t u a r e n función d e l a s n e c e s i d a d e s p r e s e n t e s d e l a compañía.»

«Al final d e l día f u i a l p a r t i d o d e fútbol d e l a l i g a d e v e r a n o d o n d e j u e g a m i h i j a . M i e n -

•130- •131-

Page 63: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

t r a s e s t u v e ahí m e concentré e n E l P r e s e n t e , e n e l l a , y dejé a u n l a d o l o s p e n s a m i e n t o s s o b r e n u e s t r o s p r o d u c t o s f u t u r o s . Y a habría t i e m p o p a r a e s o a l día siguiente.»

«Cuando concluyó e l j u e g o e s t u v e c o n e l l a , e n E l P r e s e n t e , c o m o n u n c a a n t e s l o había estado.»

«Me d o y c u e n t a d e q u e l o q u e i m p o r t a a h o r a s i e m p r e está c a m b i a n d o , p e r o a h o r a m i Propósito g e n e r a l e s h a c e r c o n t r i b u c i o n e s r e a l e s e n e l t r a b a j o , y s e r u n a b u e n a e s p o s a y m a d r e . E s t o m e d a u n a dirección c l a r a e n t o d o l o q u e h a g o . Descubrí q u e s i m e c o n c e n t r o e n l a t a r e a q u e t e n g o f r e n t e a mí e n e l m o m e n t o p r e s e n t e , m e desempeño m u c h o m e j o r . Y n o soy l a única. M u c h o s d e m i s compañeros d e f a b a j o y f a m i l i a r e s h a n a p r e n d i d o a h a c e r l o timbién.»

B i l l preguntó: «¿Les m o s t r a s t e t u s anotaciones?» «¡Por supuesto!», exclamó L i z . «Desarrollé

m i s n o t a s y escribí l a h i s t o r i a l o m e j o r q u e p u d e .

•132-

DESPUÉS DE LA HISTORIA

E n t o n c e s l a compartí c o n v a r i a s p e r s o n a s . A d m i t o q u e n o t o d o s l o s q u e l a o y e r o n o l e y e ­r o n se h a n b e n e f i c i a d o . M u c h o s compañeros d e l t r a b a j o n o l a e n t i e n d e n , p e r o l o s q u e sí l a c o m p r e n d e n h a n f a v o r e c i d o e n o r m e m e n t e a l a compañía. ¡La h i s t o r i a h a e j e r c i d o u n a g r a n diferencia!»

L i z sugirió: «¿Te gustaría v e n i r y c o m p r o b a r l o p o r t i

mismo?» B i l l d i j o q u e l e gustaría m u c h o l e e r s u s

e s c r i t o s y q u e l a visitaría e n l a o f i c i n a p r o n t o . L i z miró s u r e l o j y v i o q u e e r a h o r a d e r e ­

g r e s a r . Pidió l a c u e n t a y d i j o : «En v e r d a d t e a g r a d e z c o q u e m e h a y a s c o n ­

t a d o El Presente. H a c a m b i a d o todo.» «No h a y p o r qué a g r a d e c e r l o , L i z . M e a l e g r o

de q u e l e h a y a s d a d o t a n b u e n u s o . También m e a g r a d a q u e r e c o n o z c a s q u e m i e n t r a s más p e r s o ­n a s v i v a n y t r a b a j e n e n E l P r e s e n t e , más se beneficiarán e l l a s , s u s f a m i l i a s y s u s o r g a n i z a ­c i o n e s , c o m o h a s d e s c u b i e r t o p o r t i misma.»

•133-

Page 64: NOVELA El PRESENTE

1 • 1 1

SPENCER JOHNSON

«Bueno», d i j o L i z , «es u n e s t u p e n d o p l a n q u e p u e d e u t i l i z a r s e c o m o f u e n t e d e i n s p i r a ­ción y orientación práctica.»

«Al p o n e r e n práctica E l P r e s e n t e h o y , u n o se v u e l v e más f e l i z y e x i t o s o día a día, h a s t a q u e e l s i s t e m a se c o n v i e r t e e n p a r t e d e l a vida.»

«En d e f i n i t i v a , v o y a p o n e r l o más e n práctica e n n u e s t r a e m p r e s a . C u a n d o e n c u e n t r a s a l g o q u e f u n c i o n a , q u i e r e s q u e l a m a y o r c a n t i d a d d e p e r s o n a s l o a p r o v e c h e también c u a n t o antes.»

«Cuando l a s p e r s o n a s s o n más f e l i c e s y más e x i t o s a s , y a s e a e n e l t r a b a j o o e n l a c a sa , t o d o s se benefician.»

«Voy a c o m p a r t i r E l P r e s e n t e c o n l o s demás.»

B i l l sonrió y d i j o : «¿Qué pasó c o n m i a m i g a ' l a escéptica'?» L i z devolvió l a s o n r i s a y d i j o : «Quizá s e regaló...

DESPUÉS DE LA HISTORIA

¡El P r e s e n t e

fin

Page 65: NOVELA El PRESENTE

Para conocer más

P a r a , c o n o c e r más s o b r e p r o d u c t o s y s e r v i ­c i o s b a s a d o s e n E l P r e s e n t e , d i r i g i d o s a i n d i ­v i d u o s y o r g a n i z a c i o n e s , v i s i t a :

T h e P r e s e n t . c o m

o l l a m a a l : 1 - 8 0 0 - 8 5 1 - 9 3 1 1

Page 66: NOVELA El PRESENTE

re el autor

E L DOCTOR SPENCER JOHNSON e s u n o d e l o s

a u t o r e s más r e s p e t a d o s y q u e r i d o s d e l m u n d o . H a enseñado a m i l l o n e s d e p e r s o n a s a d i s ­f r u t a r u n a v i d a m e j o r a través d e l u s o d e v e r d a d e s s e n c i l l a s y p r o f u n d a s q u e f o m e n ­t a n e l d e s a r r o l l o y e l éxito e n e l t r a b a j o y e n l a c a s a .

P o r s u s h i s t o r i a s i n s p i r a d o r a s y a m e n a s q u e h a b l a n d i r e c t a m e n t e a l corazón y a l a l m a , e s c o n s i d e r a d o e l e s c r i t o r más hábil p a r a t r a t a r t e m a s c o m p l e j o s y p r o p o n e r s o l u c i o n e s s e n c i ­l l a s y e f i c a c e s .

E l d o c t o r J o h n s o n es a u t o r y c o a u t o r d e v a ­r i o s l i b r o s i n c l u i d o s e n l a s l i s t a s d e éxitos d e v e n t a s d e l New York limes, e n t r e e l l o s , ¿Quién se ha llevado mi queso? Cómo adaptarnos a

n im

Page 67: NOVELA El PRESENTE

SPENCER JOHNSON

un mundo en constante cambio y E l ejecutivo a l m i n u t o — e l más p r e s t i g i a d o método d e a d ­ministración e n e l m u n d o — e s c r i t o e n c o l a ­boración c o n K e n n e t h B l a n c h a r d .

L u e g o d e o b t e n e r l a l i c e n c i a t u r a e n p s i c o l o ­gía e n l a U n i v e r s i t y o f S o u t h e r n C a l i f o r n i a ( U n i v e r s i d a d d e l S u r de C a l i f o r n i a ) , e l d o c t o r J o h n s o n realizó u n d o c t o r a d o e n e l R o y a l C o l l e g e o f S u r g e o n s ( C o l e g i o R e a l de C i r u j a ­n o s ) y cursó e s t u d i o s de administración de i n s ­t i t u c i o n e s de s a l u d e n l a M a y o C l i n i c (Clínica M a y o ) y e n l a H a r v a r d M e d i c a l S c h o o l ( E s c u e l a de M e d i c i n a de H a r v a r d ) .

F u e D i r e c t o r de C o m u n i c a c i o n e s de M e d t r o n i c , e m p r e s a i n v e n t o r a d e l m a r c a p a s o s c a r d i a c o ; i n v e s t i g a d o r e n T h e I n s t i t u t e f o r I n t e r - D i s c i p l i n a r y S t u d i e s ( I n s t i t u t o de E s t u d i o s I n t e r d i s c i p l i n a r i o s ) ; a sesor de T h e C e n t e r f o r S t u d y o f t h e P e r s o n ( C e n t r o p a r a e l E s t u d i o de l a P e r s o n a ) , y r e c i e n ­t e m e n t e f u e m i e m b r o d e l c u e r p o d o c e n t e y l a j u n t a r e c t o r a de l a H a r v a r d B u s i n e s s S c h o o l ( E s c u e l a de Administración de H a r v a r d ) .

•140-

SOBRE E L AUTOR

S u t r a b a j o h a r e c i b i d o l a atención d e i m p o r ­t a n t e s m e d i o s d e comunicación, e n t r e e l l o s , C N N , Today Show, Time M a g a z i n e , B B C , B u ­siness Week, New York Times, Readers Digest, Wall Street J o u r n a l , F o r t u n e , USA Today, A s s o c i a t e d P r e s s y U n i t e d P r e s s I n t e r n a t i o n a l .

S u s l i b r o s s e h a n t r a d u c i d o a c u a r e n t a

i d i o m a s .

• 1 4 1 -