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Notas acerca del proceso de grupo

Bienvenido a Acercarnos más a Cristo. El objetivo de este recurso es

ayudarnos a todos a crecen en nuestra intimidad y comunión con Cristo, y a

ver las señales de esa en nuestra vida diaria. Las señales toman la forma de

El perdón

La generosidad

El amor por los vulnerables y los pobres

Un corazón de ministerio hacia los demás

Un hogar de fe

Conciencia del pecado y nuestra necesidad de crecer en Cristo.

Amor a los enemigos

Y otros…

Compartir la fe. La manera de crecer la fe es compartiendo nuestra travesía

con otros, y abriendo nuestros corazones a ellos como hermanos y

hermanas.

Para ayudarle con esto, acercarnos a Cristo usa la serie de folletos Creciendo

en la fe. Los folletos de la serie Creciendo en la fe presentan el catecismo

completo, en un español sencillo y comprensible. Tiene un Imprimátur y

nos ayuda a entender nuestra fe a la vez que crecemos en el nivel de nuestra

conversión. Así que, además de aprender sobre el contenido, este recurso

nos ayuda a traer nuestros corazones al proceso a través de las variadas

oportunidades de compartir nuestra fe y contar historias que se presentan en

el recurso.

Música. Muchos grupos comienzan y terminan con música. Si ningún músico

pertenece a su grupo, use música grabada. Siempre es agradable tener

música sacra mientras la gente llega y cuando se va.

Comida. Nuestras notas sugieren que termine con una cena o merienda

compartida. Si eso no es posible, hágalo por lo menos en una ocasión

durante las 6 sesiones.

Proceso. Aquí tiene un bosquejo del proceso que le recomendamos a seguir

en cada sesión de Acercarnos a Cristo.


Más notas sobre el proceso del Grupo. Le recomendamos que adopte el

método “aprende y enseña” para lograr el uso más efectivo de los recursos

de Creciendo en la fe. En este método:

Trabaje en grupos pequeños de cualquier tamaño divida al grupo de mejor

manera.

o En una pequeña comunidad eclesiástica, puede que sea dos grupos.

o En un grupo más grande, puede que sea hasta cuatro grupos

pequeños

o Los pequeños grupos pueden ser de un mínimo de dos personas para

que este método cumpla su propósito de aprendizaje.

Asigne una poción del folleto a cada grupo.

Invítelos a aprender – lea y comparta lo que aprenda basándose en las

preguntas de discusión y el método que le proveemos abajo.

o Quizás quiera usar el Catecismo como fuente para ver el texto

original o para profundizar en algún tema.

Luego pídales que se preparen para enseñar al grupo, usando el proceso de

3 pasos. Mientras aprenden, pídales que

o Mencionen 3 o 4 (o más) puntos principales que aprendieron en ese

segmento – escíbalos en una pizarra o rota folio y que se preparen

para presentar la información al grupo grande con una explicación.

o Escojan uno o dos de estos puntos principales (los que parecen más

centrales para la fe) y que creen una pregunta o ejercicio para

discusión – los participantes puede que quieran usar algunos de los

ejercicios y preguntas sugeridas en el folleto o esta guía de estudio.

o Dirija una conversación o ejercicio con el grupo completo, usando la

pregunta de discusión y este método:

Pídale a los participantes del grupo grande que trabajen en

pares.

Proponga la pregunta o ejercicio e invite a los pares a que

trabajen juntos para responder.

Invite a cada par a presentar sus observaciones con el grupo

grande.

Antes de continuar, el líder puede hacer algunas observaciones o resumir lo

que pasó en este segmento.

Disfrute. Finalmente, esperamos que disfrute de este proceso. Crecer en la fe es

una travesía de por vida, pero estos momentos sagrados, que pasamos reunidos

considerando el contenido y la espiritualidad de nuestra fe son verdaderamente

especiales y los enriquecerán. Los recordarán por siempre.


Acercarnos más a Cristo, Sesión 1

Este recurso está relacionado al folleto #1 de Creciendo en la fe. El hambre interna de Dios: ¿Qué desea tu corazón? Basado en los artículos 26-49 del Catecismo.

1 Cuando llegue, póngase cómodo. Salúdense unos a otros.

[Asegúrese de que todos se sientan bienvenidos en esta reunión. Ayúdense a ponerse cómodos. Permita que cada persona diga su nombre. Si hay invitados o personas nuevas al grupo, asegúrese de presentarlos. Use estas preguntas para que el grupo se “ponga al día” unos con otros:]

¿Qué pasó en tu vida hoy? ¿Qué te ha impactado recientemente en las noticias?

2 Breve oración inicial.

[Permita que un miembro diferente del grupo prepare una oración para cada reunión, basándolas en Los deseos del corazón. Use el disco compacto de música para mejorar este momento de apertura y ayudar a enfocar al grupo. O use otras oraciones que tenga a la mano.]

3 Enfoque al grupo.

[Permita que alguien sirva de líder y abra la reunión con un comentario corto acerca del tema de la reunión, sacándola del folleto de Creciendo en la fe que esté usando. Puede usar estas o palabras similares en esta reunión.]

El tema de esta reunión incluye los siguientes puntos:

El hambre interna de Dios.

Somos criaturas religiosas por naturaleza.

Estamos hechos para vivir en comunión con Dios.

Estar con Dios es la única manera para encontrar la felicidad.

Cuando escuchamos el mensaje de la creación y la voz de la conciencia, podemos llegar a la certeza de la existencia de Dios.

4 Primera lectura de Creciendo en la fe. [Deje que un voluntario ahora lea del folleto escogido de Creciendo en la fe, desde las primeras dos páginas, más o menos. Deje que el resto del grupo (mientras escucha) anote preguntas, reflexiones, o partes que le llamen la atención. Escriba notas directamente en el espacio disponible en el folleto. Cuando termine la lectura, el grupo puede entrar en una conversación:]

¿Qué te llamó la atención en el texto? ¿Qué reafirmó tu creencia?

¿Qué te sorprendió? ¿Qué resistes de lo que acabas de leer o escuchar? ¿Qué preguntas salen al aire de esta discusión?


Vaya ahora al ejercicio/la reflexión en esta página del folleto. ¿Por qué crees que nosotros los humanos siempre tratamos de conocer a Dios, aun

cuando a veces nos damos cuenta de que lo que hemos estado siguiendo es un “dios falso?”

¿Cómo ves a Dios revelado en la creación? ¿En particular, como ves esta revelación en nosotros los humanos? Trata de recordar un momento en el que estabas en la naturaleza o entre la gente cuando

sentiste la presencia de Dios allí. Comparte eso con el grupo.

5 Segunda lectura de Creciendo en la fe.

[Permita que un voluntario ahora lea del folleto escogido de Creciendo en la fe, del segundo grupo de páginas, más o menos. Deje que el resto del grupo (mientras escucha) anote preguntas, reflexiones, o partes que le llamen la atención. Escriba notas directamente en el espacio disponible en el folleto. Cuando termine la lectura, el grupo puede entrar en una conversación:]



Vaya ahora al ejercicio/la reflexión en esta página del folleto.

¿De qué manera Dios y las cosas del mundo se relacionan unas con otras? ¿Qué crees que es el plan divino para nosotros los humanos con respecto la creación, los

recursos naturales y el dinero? ¿Podemos probar que hay un Dios?

o ¿Cómo sabemos que Dios está presente con nosotros? ¿Cómo respondes al arte en esta página?

[Si el tiempo permite y el grupo lo desea, pueden trabajar las otras secciones del folleto juntos. Algunos miembros del grupo puede que quieran hacerlo en privado o en su hogar.]

En la discusión final de la reunión de este grupo, piense en todo lo que se ha dicho y

pregúntese, “¿cuál es el GRAN mensaje que me llevo de esto?

6 Haga conexiones.

[Los miembros del grupo ahora pueden trabajar para hacer conexiones entre las enseñanzas que se encuentran en esta sección de Creciendo en la fe y sus vidas diarias. Puede que quiera añadir esta discusión a las lecturas y reflexiones anteriores. O algunos miembros puede que quieran pausar en este momento, para hacer eso.]

¿Cuál es la conexión de este material… Con tu vida diaria? Con lo que pasa en el mundo? Con las grandes preguntas que enfrentamos como sociedad? Si no hay conexión, que crees que eso significa para ti?


7 Lléveselo a Dios.

¿Qué le dirías a Dios acerca de esto? ¿Qué crees que te dice Dios a ti o a nosotros acerca de esto? Toma un momento ahora para mirar hacia la cara de Dios en este “coloquio” o “conversación con Dios.” Las primeras líneas de la siguiente página son para ayudarte a preparar la oración. Continúa desde aquí o comienza por tu propia cuenta – pero pasa un poco de tiempo hablando con Dios. Si no te gusta mucho escribir, al menos haz una o dos notas, una o dos palabras en el espacio disponible para ayudarte a concretar tus pensamientos y oraciones. El coloquio será usado en la oración de clausura de esta reunión, pero no se te pedirá que compartas nada con el grupo que no consideres apropiado.


O Dios,

Sé que mi corazón esta naturalmente inclinado hacia ti,

y que eres la fuente del amor,

La fuente de todo lo que soy y lo que tengo…

Tú alcanzas mi corazón cada día

A través de las personas y los eventos

Que ocurren en mi vida.

Ayúdame a verte más claramente…

Ayúdame…


8 Llévelo a casa.

¿Qué te gustaría explorar más? ¿Qué acto o decisión o cambio te gustaría hacer?

¿Qué más te viene a la mente, antes de terminar?

9 Oración de cierre.

[Si los miembros del equipo lo desean, cierre compartiendo partes del coloquio de cada uno. También puede regresar a la oración de apertura y repetir parte de la oración o canción que se usó aquí. Y permita que haga un cálido abrazo de amor cristiano y paz. Asegúrese de confirmar la hora y el lugar de la siguiente reunión. Que cada miembro del grupo sepa cuál folleto de Creciendo en la fe se va a usar.]

10 Comparta refrescos o una cena

Mark Hakomaki



Este recurso está relacionado al folleto 11 de Creciendo en la fe.

¡Tú eres el Mesías! ¿Quién dice la gente que soy? Basado en los artículos 422-483 del Catecismo.






3 Enfoque al grupo.



El nombre Jesús significa “Dios salva.”

El titulo “Cristo” significa “Ungido” o Mesías.

Jesucristo es el verdadero Dios y el verdadero hombre, en la unidad de su divina persona, Dios encarnado.

La encarnación es el misterio de la maravillosa unión de lo divino y la naturaleza humana en la persona de la palabra.

4 Primera lectura de Creciendo en la fe.

[Deje que un voluntario ahora lea del folleto escogido de Creciendo en la fe, desde las primeras dos páginas, más o menos. Deje que el resto del grupo (mientras escucha) anote preguntas, reflexiones, o partes que le llamen la atención. Escriba notas directamente en el espacio disponible en el folleto. Cuando termine la lectura, el grupo puede entrar en una conversación:]





¿Cómo has conocido a Cristo en tu propia vida? ¿Cómo experimentas tu propio caminar diario con Dios? ¿Qué significa estar “con Cristo” – en términos de cómo vives sus enseñanzas?






En tus propias palabras, si estuvieras hablando con alguien que nunca lo ha conocido, ¿quién es Cristo?

¿Cuáles son las enseñanzas claves de Jesús que son las más importantes que nosotros debemos creer y poner en práctica?

¿Qué significa el título “Señor” para ti? ¿Cómo te acercas a Dios?


6 Haga conexiones.




¿Qué le dirías a Dios acerca de esto? ¿Qué crees que te dice Dios a ti o a nosotros acerca de esto? Toma un momento ahora para mirar hacia la cara de Dios en este “coloquio” o “conversación con Dios.” Las primeras líneas de la siguiente página son para ayudarte a preparar la oración. Continúa desde aquí o comienza por tu propia cuenta – pero pasa un poco de tiempo hablando con Dios. Si no te gusta mucho escribir, al menos haz una o dos notas, una o dos palabras en el espacio disponible para ayudarte a concretar tus pensamientos y oraciones.


El coloquio será usado en la oración de clausura de esta reunión, pero no se te pedirá que compartas nada con el grupo que no consideres apropiado.

O Jesús, Dios y dador de vida,

Permite que mi corazón se acerque a ti

Y guíame a amarte.

Te pido hoy por la gracia para…

Y te ofrezco…


Ayúdame…


8 Llévelo a casa.






Mark Hakomaki



Este recurso está relacionado al folleto 14 de Creciendo en la fe. La pasión de Cristo ¿Por qué padeció Cristo? Basado en los artículos 557-560 & 595-623 del Catecismo.






3 Enfoque al grupo.



Jesús fue una voz profética que amenazó a los líderes de la Iglesia de esos tiempos.

Los judíos no son responsables por la muerte de Cristo.

Jesús nos dio una señal tremenda de su amor por nosotros en la última cena cuando le lavó los pies a sus discípulos.

Jesús se ofreció a si mismo libremente por nuestra salvación.







¿Por qué crees que a Jesús lo mataron las autoridades? ¿Por qué los humanos tienden a culpar a otros cuando las cosas nos salen mal? ¿Por qué crees que la opinión pública de Cristo estaba tan dividida en su propio día?






Cuenta la historia de la vida y muerte de Jesús. ¿Qué significan la muerte y resurrección para nosotros actualmente? ¿Cuáles son los “dioses falsos” de los cuales Jesús nos estaba tratando de liberar? ¿Cómo la muerte de Jesús cambia tu propia vida?


6 Haga conexiones.




¿Qué le dirías a Dios acerca de esto? ¿Qué crees que te dice Dios a ti o a nosotros acerca de esto? Toma un momento ahora para mirar hacia la cara de Dios en este “coloquio” o “conversación con Dios.” Las primeras líneas de la siguiente página son para ayudarte a preparar la oración. Continúa desde aquí o comienza por tu propia cuenta – pero pasa un poco de tiempo hablando con Dios. Si no te gusta mucho escribir, al menos haz una o dos notas, una o dos palabras en el espacio disponible para ayudarte a concretar tus pensamientos y oraciones.


El coloquio será usado en la oración de clausura de esta reunión, pero no se te pedirá que compartas nada con el grupo que no consideres apropiado.

O Dios,








Ayúdame…


8 Llévelo a casa.






Mark Hakomaki



Este recurso está relacionado al folleto 17 de Creciendo en la fe.

El misterio de la Iglesia ¿Con quién te reúnes? Basado en los artículos 748-810 del Catecismo






3 Enfoque al grupo.



La palabra “Iglesia” es la asamblea de aquellos a quienes Dios “convoca,” es decir, reúne para formas el Pueblo de Dios, y quienes a su vez, alimentados con el Cuerpo de Cristo, se convierten en el Cuerpo de Cristo.

La Iglesia en este mundo es el sacramento de la salvación, la señal y el instrumento de la comunión de Dios y nosotros.

Uno entra al Pueblo de Dios, por fe y con el bautismo.

La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, la Esposa de Cristo y el Templo del Espíritu Santo.







¿Qué imagen de la Iglesia descrita en el texto más concuerda con tu comprensión y experiencia?

¿Cómo describirías la Iglesia a alguien que nunca ha oído de esta antes? ¿Por qué hablamos de la Iglesia como un “misterio?” ¿Cómo está la Iglesia conectada con la Trinidad?






¿Qué queremos decir cuando nos describimos como el “pueblo de Dios”? ¿Por qué necesitamos ser parte de la Iglesia para poder crecer en la fe? ¿Qué regalos has recibido personalmente del espíritu que puedes usar para construir el

cuerpo de Cristo? ¿Cuáles son las necesidades más grandes de la Iglesia hoy en día?


6 Haga conexiones.




¿Qué le dirías a Dios acerca de esto? ¿Qué crees que te dice Dios a ti o a nosotros acerca de esto? Toma un momento ahora para mirar hacia la cara de Dios en este “coloquio” o “conversación con Dios.” Las primeras líneas de la siguiente página son para ayudarte a preparar la oración.


Continúa desde aquí o comienza por tu propia cuenta – pero pasa un poco de tiempo hablando con Dios. Si no te gusta mucho escribir, al menos haz una o dos notas, una o dos palabras en el espacio disponible para ayudarte a concretar tus pensamientos y oraciones. El coloquio será usado en la oración de clausura de esta reunión, pero no se te pedirá que compartas nada con el grupo que no consideres apropiado.

O Dios,








Ayúdame…


8 Llévelo a casa.






Mark Hakomaki



Este recurso está relacionado al folleto 44 de Creciendo en la fe

Llamados a un encuentro con Dios ¿Qué es la oración? Basado en los artículos 2258-2597 del Catecismo






3 Enfoque al grupo.



En oración, el Espíritu Santo eleva nuestra mente y nuestro corazón hacia Dios.

La oración es un momento de intimidad privilegiado con Dios en el que discutimos nuestras vidas, las necesidades del mundo, y la manera en la que nuestro corazón se mueve dentro de nosotros.

Dios llama a cada persona a este misterioso encuentro con su Ser.

La oración se desarrolla a través de la historia de la salvación como un llamado recíproco entre Dios y nosotros.







¿Alguna vez has sentido un “impulso del corazón” hacia Dios? Comparte algo acerca de eso con los miembros de su grupo.

¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo que era el “agua viva” y como podemos conseguir esa agua hora, en la actualidad?

¿Cómo “nos estimula” Dios a rezar?






En tu experiencia, ¿de qué manera “la voz de Dios” se hace escuchar? ¿Cómo te habla Dios en oración?

o ¿Cómo sabes que es la voz de Dios y no la de otra fuerza y la voluntad de tu propio ser?


Antes de terminar, invita a los miembros del grupo a turnarse y compartir lo principal que se llevan de esta sesión, respondiendo a esta pregunta:

o Al salir, ¿qué palabra o frase, qué idea o impulso, se ha quedado en tu mente de esta discusión?

6 Haga conexiones.




¿Qué le dirías a Dios acerca de esto? ¿Qué crees que te dice Dios a ti o a nosotros acerca de esto?


Toma un momento ahora para mirar hacia la cara de Dios en este “coloquio” o “conversación con Dios.” Las primeras líneas de la siguiente página son para ayudarte a preparar la oración. Continúa desde aquí o comienza por tu propia cuenta – pero pasa un poco de tiempo hablando con Dios. Si no te gusta mucho escribir, al menos haz una o dos notas, una o dos palabras en el espacio disponible para ayudarte a concretar tus pensamientos y oraciones. El coloquio será usado en la oración de clausura de esta reunión, pero no se te pedirá que compartas nada con el grupo que no consideres apropiado.

O Dios,

Quiero escuchar tu voz en oración

Y acostumbrarme a escucharte.

Vuelve tu cara hacia mí.

Te necesito, o Dios,

Necesito tu amor y gracia

Para poder seguirte y hacer tu voluntad…


8 Llévelo a casa.






Mark Hakomaki



Este recurso está relacionado al folleto 46 de Creciendo en la fe

Las fuentes de la oración ¿Cómo nos habla Dios en oración? Basado en los artículos 2650-2696 del Catecismo






3 Enfoque al grupo.



El Espíritu Santo nos enseña a orar como hijos de Dios.

La Palabra de Dios, la liturgia de la Iglesia, y las virtudes de fe, esperanza, y caridad son las fuentes de la oración.(2662)

Las diferentes escuelas de espiritualidad cristiana comparten la tradición viva de la oración y son guías preciadas para una vida espiritual.

La familia cristiana es el primer lugar para la educación de la oración.







La primera fuente son las Escrituras: ¿cómo ayudan o dificultan tu oración? La liturgia es la segunda fuente. Comparte con tu grupo como la liturgia toca tu corazón

con oración -- o no lo hace para ti. La tercera fuente es la vida diaria, en la que vivimos las virtudes y aprendemos a rezar a

menudo. ¿De qué manera la oración convierte todo en amor para ti?






¿Has una corta lista de oraciones que hayas memorizado y dices a menudo? ¿Cuáles de las que aprendiste en tu juventud has dejado de usar?

Comparte algo acerca de tu propia relación con la Madre de nuestro Señor, María. Haz el ejercicio al final del folleto, tomando en cuenta esta última semana de

experiencias con la oración. Comparte lo que has “descubierto.” [Si el tiempo permite y el grupo lo desea, pueden trabajar las otras secciones del folleto juntos. Algunos miembros del grupo puede que quieran hacerlo en privado o en su hogar.]

6 Haga conexiones.

[Miembros del grupo ahora pueden trabajar para hacer conexiones entre las enseñanzas que se encuentran en esta sección de Creciendo en la fe y sus vidas diarias. Puede que quiera añadir esta discusión a las lecturas y reflexiones anteriores. O algunos miembros puede que quieran pausar en este momento, para hacer eso.]



¿Qué le dirías a Dios acerca de esto? ¿Qué crees que te dice Dios a ti o a nosotros acerca de esto? Toma un momento ahora para mirar hacia la cara de Dios en este “coloquio” o “conversación con Dios.” Las primeras líneas de la siguiente página son para ayudarte a preparar la oración. Continúa desde aquí o comienza por tu propia cuenta – pero pasa un poco de tiempo hablando


con Dios. Si no te gusta mucho escribir, al menos haz una o dos notas, una o dos palabras en el espacio disponible para ayudarte a concretar tus pensamientos y oraciones. El coloquio será usado en la oración de clausura de esta reunión, pero no se te pedirá que compartas nada con el grupo que no consideres apropiado.

O Señor y dador de vida,

Mi corazón está inclinado naturalmente

Hacia ti,

Y deseo acercarme más a ti ahora.

Ayúdame cuando no creo

Y alcanza mi corazón

A través de estos compañeros míos

Para poder ver con ojos de fe.

Lo que pasa en la vida.



8 Llévelo a casa.






Mark Hakomaki

notas acerca del proceso de grupo - pastoralplanning.com · para ayudarle con esto, acercarnos a...

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