M I S A L2 0 1 5

Los textos litúrgicos oficiales en su versión castellana utilizados en esta obra han sido aprobados por la Conferencia Episcopal Española y han recibido la recognitio de la Santa Sede.Las introducciones y comentarios han sido realizados por el P. JOAN MARIA CANALS.

Ilustración de cubierta: Arturo AsensioIlustraciones interiores: Steve Erspamer, Clipart. Imágenes para el año litúrgico. Ciclo B. Madrid, PPC, 22007.

Diseño: Estudio SM© Para los textos litúrgicos oficiales: Conferencia Episcopal Española© 2014, PPC, Editorial y Distribuidora, SA

Impresores, 2 Parque Empresarial Prado del Espino 28660 Boadilla del Monte (Madrid) www.ppc-editorial.com ppcedit@ppc-editorial.com

ISBN 978-84-288-2763-8Depósito legal: M-21.176-2014Impreso en la UE / Printed in EU

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

685Índice General

ÍNDICE GENERAL

Presentación ........................................................................................ 9

Tiempo de Adviento ........................................................................... 13– Primer domingo de Adviento ............................................................ 15– Segundo domingo de Adviento ........................................................ 22– La Inmaculada Concepción .............................................................. 30– Tercer domingo de Adviento ............................................................ 38– Cuarto domingo de Adviento ............................................................ 45

Tiempo de Navidad ............................................................................ 53– Natividad del Señor ............................................................................ 55– La Sagrada Familia ............................................................................. 69– Santa María, Madre de Dios .............................................................. 79– Segundo domingo después de Navidad .......................................... 86– La Epifanía del Señor ......................................................................... 94

Tiempo Ordinario ............................................................................... 103– El Bautismo del Señor ........................................................................ 105– Segundo domingo del Tiempo Ordinario ....................................... 117– Tercer domingo del Tiempo Ordinario ............................................ 125– Cuarto domingo del Tiempo Ordinario ........................................... 132– Quinto domingo del Tiempo Ordinario ........................................... 139– Sexto domingo del Tiempo Ordinario ............................................. 147

Tiempo de Cuaresma ......................................................................... 155– Miércoles de Ceniza ........................................................................... 157– Primer domingo de Cuaresma .......................................................... 164– Segundo domingo de Cuaresma ...................................................... 172– Tercer domingo de Cuaresma ........................................................... 180– Cuarto domingo de Cuaresma .......................................................... 188– San José, esposo de la Virgen María ................................................ 196– Quinto domingo de Cuaresma .......................................................... 204

Semana Santa ...................................................................................... 211– Domingo de Ramos ............................................................................ 213– Jueves Santo ........................................................................................ 234– Viernes Santo ...................................................................................... 242

686 Índice General

Tiempo Pascual ................................................................................... 263– Vigilia pascual .................................................................................... 265– Domingo de Pascua ........................................................................... 306– Segundo domingo de Pascua ........................................................... 317– Tercer domingo de Pascua ................................................................ 325– Cuarto domingo de Pascua ............................................................... 333– Quinto domingo de Pascua ............................................................... 340– Sexto domingo de Pascua ................................................................. 347– La Ascensión del Señor ..................................................................... 354– Domingo de Pentecostés ................................................................... 362– La Santísima Trinidad ........................................................................ 374– El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo .......................................... 383– El Sagrado Corazón de Jesús ............................................................ 390

Ordinario de la misa ........................................................................... 397

Tiempo Ordinario ............................................................................... 469– Undécimo domingo del Tiempo Ordinario .................................... 471– Duodécimo domingo del Tiempo Ordinario .................................. 478– La natividad de san Juan Bautista .................................................... 484– Decimotercer domingo del Tiempo Ordinario ............................... 492– San Pedro y san Pablo ........................................................................ 500– Decimocuarto domingo del Tiempo Ordinario ............................. 507– Decimoquinto domingo del Tiempo Ordinario ............................. 514– Decimosexto domingo del Tiempo Ordinario ............................... 521– Santiago apóstol, patrono de España .............................................. 528– Decimoséptimo domingo del Tiempo Ordinario ........................... 536– Decimoctavo domingo del Tiempo Ordinario ............................... 543– Decimonoveno domingo del Tiempo Ordinario ............................ 550– La Asunción de la Virgen María ....................................................... 557– Vigésimo domingo del Tiempo Ordinario ...................................... 564– Vigesimoprimer domingo del Tiempo Ordinario .......................... 571– Vigesimosegundo domingo del Tiempo Ordinario ....................... 578– Vigesimotercer domingo del Tiempo Ordinario ............................ 585– Vigesimocuarto domingo del Tiempo Ordinario ........................... 592– Vigesimoquinto domingo del Tiempo Ordinario ........................... 599– Vigesimosexto domingo del Tiempo Ordinario ............................. 606– Vigesimoséptimo domingo del Tiempo Ordinario ........................ 613

687Índice General

– Vigesimoctavo domingo del Tiempo Ordinario ............................. 620– Vigesimonoveno doingo del Tiempo Ordinario ............................ 627– Trigésimo domingo del Tiempo Ordinario ..................................... 634– Todos los Santos ................................................................................. 641– Conmemoración de todos los fieles difuntos ................................. 649– Trigesimosegundo domingo del Tiempo Ordinario ...................... 656– Trigesimotercer domingo del Tiempo Ordinario ........................... 663– Jesucristo, Rey del universo .............................................................. 669

Apéndice .................................................................................................... 677

M I S A L2 0 1 5Domingos y Fiestas

Año litúrgico:Lecturas del ciclo B

del 30 de noviembre de 2014al 29 de noviembre de 2015

M I S A L2 0 1 5Domingos y Fiestas

9Presentación

PRESENTACIÓN

¿COMPRENDÉIS LO QUE HE HECHO

CON VOSOTROS?

El cuarto evangelio narra que Jesús, en su última cena, se le-vantó de la mesa, se quitó la túnica, se ciñó una toalla y se pos-tró delante de cada uno de sus discípulos y les lavó los pies. El gesto del Maestro se convirtió en una acción sacerdotal y en un rito litúrgico. Los esclavos eran los que lavaban los pies a sus señores, pero en el cenáculo es el Maestro quien se postra de-lante de cada uno de sus apóstoles y transforma el simple gesto en un signo para la posterioridad.

Jesús, después de realizar el acto de servicialidad y humil-dad, vuelve a la mesa y pregunta a sus discípulos: «¿Compren-déis lo que he hecho con vosotros?». Luego explica e interpreta mistagógicamente su gesto, cuando dice: «Si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros» (Jn 13,14). Los sinópticos, en vez de la narra-ción del lavatorio de los pies relatan la institución de la eucaris-tía. Tanto Juan como los otros evangelistas se centran en el misterio de Cristo. Los signos eucarísticos de partir el pan, dar a beber el cáliz y lavar los pies forman una unidad simbólica. La comprensión de estos tres gestos ayudan a conocer y a profun-dizar en el misterio pascual de Cristo.

Cristo nos pregunta hoy como hiciera con sus discípulos: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros?». El gesto de Jesús necesita ser explicado y comprendido. La Iglesia, desde su inicio, ha empleado el método mistagógico en sus celebra-ciones litúrgicas. La mistagogía no es un método cualquiera de la pastoral. Es el método que ayuda a comprender el signi-ficado del lenguaje verbal y no verbal que emplea la Iglesia en sus celebraciones litúrgicas. Y por él llegamos al conocimiento

10 Presentación

del misterio de Cristo que se celebra. Los apóstoles llegan por las palabras de Cristo a comprender el significado de su gesto.

El método mistagógico crea un movimiento circular que envuelve a la vez el misterio de Cristo y la celebración litúrgica. La mistagogía nos lleva a profundizar en el misterio pascual, que se actualiza en las celebraciones. La liturgia, por medio de su lenguaje, conduce a los participantes a la comprensión y vi-vencia del misterio pascual de Cristo.

Cristo es el verdadero mistagogo de su mismo misterio. Cuando la Iglesia hace mistagogía, se convierte en sierva de Cristo y explica al cristiano lo que significa cada gesto y cada palabra con el fin de ayudarle a vivir lo que celebra.

¿En qué consiste el método mistagógico? Consiste en rela-cionar correctamente un relato de la Escritura con algún signo o palabra de la celebración litúrgica. La exégesis espiritual de la Escritura ayuda a la exégesis espiritual de la liturgia, y ambas tienen el mismo común denominador: conocer y vivir el miste-rio de Cristo.

Se puede aplicar a la mistagogía lo que dice san Jerónimo de la Escritura: «Ignorar la Escritura es ignorar a Cristo, no co-nocer las Escrituras significa no conocer a Cristo». Del mismo modo, ignorar la liturgia es ignorar a Cristo; no conocer la litur-gia significar desconocer a Cristo. El que participa en la liturgia sin tener un conocimiento del misterio pascual se parece a un bailarín que danza sin tener sentido ni de la música ni del ritmo.

En las últimas décadas, la Iglesia católica ha revalorizado la palabra de Dios. Y últimamente se han creado muchos grupos bíblicos que asimilan el método monástico de la lectio divina. Muchos pastores promueven estos grupos y los guían para que mediten y oren la Palabra divina y su vida se convierta en pala-bra de la Palabra. El método lleva al conocimiento de la historia

11Presentación

de la salvación y al misterio de Cristo. Conocer la Biblia es co-nocer a Cristo. Conocer el significado de los ritos litúrgicos nos conducen a conocer también a Cristo. La lectio divina y la mis-tagogía se unen en la celebración litúrgica y forman una unidad de la que brota la espiritualidad litúrgica.

ADVIENTO

1530 de noviembre

Acto penitencial– Tú, que eres el esperado de los tiempos.– Tú, que eres el Salvador del mundo.– Tú, que eres el Señor de la historia.

A ti, Señor, levanto mi almaCantoral Litúrgico Nacional n. A 10; o bien: Ven, ven, Señor, no tardes, CLN n. 9; Tiempo de esperanza, CLN n. 13.

Rito de entrada

Canto de entrada

TRES ESPERASLa Iglesia comienza un nuevo Año litúrgico. El tiempo de Ad-viento nos abre la puerta al misterio navideño, el pascual y a la vida de la Iglesia. Comenzamos con la proclamación y celebra-ción del gran anuncio salvífico: el Señor viene. Nos invita a «velar», a estar alerta. Tres son las actitudes de la espera. La primera es la espera orada: Isaías suplica al Señor que rasgue los cielos y baje a salvar a su pueblo, obra de su mano (1ª lect.). La segunda es la espera vigilante: Marcos recomienda permanecer en vela en espera del Señor, que viene (Ev.). La tercera es la espera tes-timoniada por las obras. Pablo agradece a Dios los dones otor-gados a los corintios y les exhorta a ser fieles mientras esperan el retorno de Cristo (2ª lect.).

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO30 noviembre 2014

16 Primer domingo de Adviento

Oración colectaDios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo.

Liturgia de la Palabra

PRIMERA LECTURALa oración de la espera. Isaías suplica a Dios y le pide que intervenga porque el hombre es incapaz por sí mismo de salvarse. El profeta continúa su oración confesando los pecados de su pueblo. Reconoce que el pecado ha destruido el puente que unía al hombre con Dios. Termina su oración suplicando que el cielo se abra y baje la salvación para modelar al hombre nuevo, porque él es el verdadero alfarero.

¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!

Lectura del libro del profeta Isaias 63,16b-17.19b; 64,2b-7

Tú, Señor, eres nuestro padre,tu nombre de siempre es «nuestro redentor».Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminosy endureces nuestro corazón para que no te tema?Vuélvete, por amor a tus siervosy a las tribus de tu heredad.¡Ojalá rasgases el cielo y bajases,derritiendo los montes con tu presencia!Bajaste, y los montes se derritieron con tu presencia.Jamás oído oyó ni ojo vioun Dios, fuera de ti,que hiciera tanto por el que espera en él.Sales al encuentro del que practica la justicia

1730 de noviembre

y se acuerda de tus caminos.Estabas airado y nosotros fracasamos:aparta nuestras culpas y seremos salvos.Todos éramos impuros,nuestra justicia era un paño manchado;todos nos marchitábamos como follaje,nuestras culpas nos arrebataban como el viento.Nadie invocaba tu nombreni se esforzaba por aferrarse a ti;pues nos ocultabas tu rostroy nos entregabas al poder de nuestra culpa.Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre,nosotros la arcilla, y tú, el alfarero:somos todos obra de tu mano.

SALMO RESPONSORIAL Sal 79,2ac y 3b.15-16.18-19

R/. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Pastor de Israel, escucha,tú que te sientas sobre querubines, resplandece.Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

Dios de los ejércitos, vuélvete:mira desde el cielo, fíjate,ven a visitar tu viña,la cepa que tu diestra plantóy que tú hiciste vigirosa. R/.

Que tu mano proteja a tu escogido,al hombre que tú fortaleciste.No nos alejaremos de ti;danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/.Libro del Salmista, pp. 25-26. Véase: Salmos responsoriales, adjunto al Calendario litúrgico-pastoral 2012.

18 Primer domingo de Adviento

SEGUNDA LECTURAPor las obras testimoniamos nuestra espera. Pablo escribe a la comunidad cristiana de Corintio y explica el sentido de la espera es-católogica. Mientras vivimos debemos dar testimonio de lo que espe-ramos. La espera no es evasión, sino compromiso y anuncio del futuro. El Apóstol nos exhorta a «aguardar» la manifestación del Se-ñor viviendo en comunión con él y con los hermanos hasta el final.

Aguardamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1,3-9

Hermanos:La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Je-sucristo sean con vosotros. En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús.Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo.De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro.Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!

Aleluya Sal 84,8

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

EVANGELIOEn la espera, velamos. Durante el presente año litúrgico, que co-menzamos hoy, se proclamará el evangelio de Marcos. El evangelista

1930 de noviembre

hace una comparación sacada de la vida cotidiana, y nos invita a estar vigilantes, porque el Señor vendrá inesperadamente. No sabemos ni el día ni la hora. Marcos recomienda permanecer siempre en vela en espera de la llegada del Señor. Mientras le esperamos, él sale a nuestro encuentro y nosotros lo encontramos en cualquier encru-cijada de nuestra vida. Él viene a nosotros y nosotros salimos a su encuentro. Es tiempo de permanecer vigilantes.

Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa

@ Lectura del santo Evangelio según san Marcos 13,33-37

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:–Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento.Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amane-cer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡velad!

Se dice: Credo.Oración de los fieles nn. 1-3, pp. 25-27.

Liturgia eucarística

Oración sobre las ofrendasAcepta, Señor, este pan y este vino, escogidos de entre los bienes que hemos recibido de ti, y concédenos que esta eucaristía, que nos permites celebrar ahora en nuestra vida mortal, sea para no-sotros prenda de salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

20 Primer domingo de Adviento

Canto de comunión

Oración después de la comuniónSeñor, que fructifique en nosotros la celebración de estos sacra-mentos con los que tú nos enseñas, ya en nuestra vida mortal, a descubrir el valor de los bienes eternos y a poner en ellos nues-tro corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Hacia ti, morada santaCantoral Litúrgico Nacional n. O 16; o bien: Ven, Salvador, CLN n. 1; Una espiga, CLN n. O 17.

REFLEXIÓNEl Adviento nos indica el camino para llegar a la Navidad, para vi-virla y para esperar un tiempo que nunca termina. Los Padres de la Iglesia, en sus catequesis del tiempo de Adviento, hablan de tres venidas del Señor: la primera cuando se encarnó y nació de santa María Virgen; la segunda es la venida a cada uno de nosotros, y la tercera es la que tendrá lugar al final de los tiempos. En el tiempo de Adviento hacemos memoria de la primera y mientras camina-mos hacia la tercera venida descubrimos al Señor presente en nuestra vida, en los sacramentos y en los signos. Las tres venidas del Señor piden tres actitudes de espera: la oración, el testimonio de vida y la vigilancia. El Adviento nos grita en nuestro interior y nos invita a permanecer en vela, despiertos. El Adviento nos pide tener en nuestras manos las lámparas encendidas en espera del Señor y tender nuestras manos a los que no esperan ni creen lo que nosotros esperamos y creemos. El Adviento es preparación de la Navidad, de la noche del encuentro de lo divino con lo hu-mano. La vigilancia de este tiempo consiste en ver en la oscuridad la presencia del Señor, oír en la noche su paso suave y cercano, y escuchar su Palabra. La vigilancia de este tiempo consiste en crear

2130 de noviembre

silencio en el corazón y extender las manos a los que necesitan nuestra ayuda. El que duerme, ni ve, ni escucha, ni vigilia. Ad-viento es tiempo de vela en espera del Señor, que ha venido, que viene y que vendrá a juzgarnos en el encuentro sin fin.

LA IGLESIA MEDITA Y ORANoviembreD. 30 Primer domingo de AdvientoDiciembreL. 1 Lect.: Is 2,1-5 o Is 4,2-6; Sal 121; Mt 8,5-11Ma. 2 Lect.: Is 11,1-10; Sal 71; Lc 10,21-24Mi. 3 Lect.: Rom 10,9-18; Sal 18; Mt 4,18-22J. 4 Lect.: Is 26,1-6; Sal 117; Mt 7,21.24-27V. 5 Lect.: Is 29,17-24; Sal 26; Mt 9,27-31S. 6 Lect.: Is 30,19-21.23-26; Sal 146; Mt 9,35-10,1.6-8

SANTORALNoviembre30: Primer domingo de Adviento. Andrés, apóstol; Mirocleto, ob.;

Gáldano Guidotti, eremita; Cutberto Mayne, pb. y mrt.; Tadeo Liu Ruiting, pb. y mrt.

Diciembre 1: Nahún, prof.; Castriciano, ob.; Florencia, virg.; Domnolo, ob.;

Eloy, ob. 2: Habacuc, prof.; Bibiana, mrt.; bt. María Ángela Astorch, absa.; bt.

Iván Slezyuk, ob. y mrt. 3: m. Francisco Javier, pb.; Sofonías, prof.; Casiano, mrt.; Lucio, eremita 4: Juan Damasceno, pb. y doct. de la Iglesia; Bárbara, virg. y mrt.;

Heraclas, ob.; Apro, pb.; Sola, pb. y eremita 5: Crispina Thagorense, madre; Sabas, ab.; Lúcido, mje. 6: Nicolás, ob.; Asela, virg.; bt. Pedro Pascual, ob. y mrt.; José Nguyen

Duy Khang, mrt.; Ambrosio, ob.; Sabino, ob. y mrt.; Urbano, ob.

22 Segundo domingo de Adviento

Acto penitencial– Tú, que nos invitas a la conversión.– Tú, que nos purificas de nuestros pecados.– Tú, que eres el cielo nuevo y la tierra nueva.

Oración colectaSeñor todopoderoso, rico en misericordia, cuando salimos ani-mosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que lo impidan los afanes de este mundo; guíanos hasta él con sabiduría divina para que podamos participar plenamente de su vida. Por nues-tro Señor Jesucristo.

A ti, Señor, levanto mi almaCantoral Litúrgico Nacional n. A 10; o bien: Preparad los caminos, CLN n. 25; Tiempo de esperanza, CLN n. 13; Un pueblo que camina, CLN n. 717.

Rito de entradaCanto de entrada

TRES VOCESHoy escuchamos tres voces, la del profeta Isaías, la de Juan Bau-tista y la de Pedro. El profeta y el Bautista anuncian que es nece-sario preparar el camino al Señor. En el destierro, Israel oye la voz gozosa del profeta, que anuncia de parte de Dios el retorno a la patria. Como un nuevo éxodo, Dios caminará con su pueblo (1ª lect.). La voz de Juan Bautista grita en el desierto y anuncia la llegada del Mesías. Es necesario preparar el camino del Señor. Cristo viene únicamente por los caminos preparados por los que esperan (Ev.). Pedro responde a la impaciencia de los prime-ros cristianos diciendo que la promesa se cumplirá (2ª lect.).

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO7 diciembre 2014

237 de diciembre

Liturgia de la Palabra

PRIMERA LECTURAIsrael escucha la voz gozosa del profeta. El Deuteroisaías es el profeta encargado de transmitir el mensaje de Dios a su pueblo para que se preprare a los nuevos acontecimientos. Utiliza la poesía para suscitar ánimo e infundir esperanza en el corazón de los des-terrados de Babilonia en el siglo VI a. C. Anuncia el final de una si-tuación y la irrupción de un cambio. Termina el sufrimiento del exilio y comienza una nueva vida. Isaías es la voz de la esperanza.

Preparadle un camino al Señor

Lectura del libro del profeta Isaias 40,1-5.9-11

Consolad, consolad a mi pueblo,–dice vuestro Dios–;hablad al corazón de Jerusalén, gritadleque se ha cumplido su servicioy está pagado su crimen,pues de la mano del Señor ha recibidodoble paga por sus pecados.Una voz grita:«En el desierto preparadleun camino al Señor;allanad en la estepauna calzada para nuestro Dios;que los valles se levanten,que los montes y colinas se abajen,que lo torcido se enderecey lo escabroso se iguale.Se revelará la gloria del Señor,y la verán todos los hombres juntos–ha hablado la boca del Señor–».

24 Segundo domingo de Adviento

Súbete a un monte elevado,heraldo de Sión;alza fuerte la voz,heraldo de Jerusalén; álzala, no temas,di a las ciudades de Judá:«Aquí está vuestro Dios.Mirad: el Señor Dios llega con poder,y su brazo manda.Mirad, viene con él su salario,y su recompensa lo precede.Como un pastor que apacienta el rebaño,su brazo lo reúne,toma en brazos los corderosy hace recostar a las madre».

SALMO RESPONSORIAL Sal 84,9ab-10.11-12.13-14

R/. Muéstranos, Señor, tu misericordiay danos tu salvación.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:«Dios anuncia la paza su pueblo y a sus amigos».La salvación está ya cerca de sus fieles,y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,la justicia y la paz se besan;la fidelidad brota de la tierray la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará la lluvia,y nuestra tierra dará su fruto.

257 de diciembre

La justicia marchará ante él,la salvación seguirá sus pasos. R/.Libro del Salmista, pp. 31-32. Véase: Salmos responsoriales, adjunto al Calendario litúrgico-pastoral 2012.

SEGUNDA LECTURAPedro anuncia una tierra nueva. Entre los primeros cristianos se corrió la voz de que la vuelta del Señor era inminente. Pedro res-ponde a su impaciencia y afirma que la promesa se cumplirá y recuerda la paciencia de Dios. Insiste en la necesidad de prepararse para la vuelta del Señor, que vendrá a instaurar un cielo nuevo y una tierra nueva.

Esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva

Lectura de la segunda carta del apóstol San Pedro 3,8-14

Queridos hermanos:No perdáis de vista una cosa: para el Señor, un día es como mil años, y mil años como un día.El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos.Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con vosotros, por-que no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan.El día del Señor llegará como un ladrón.Entonces el cielo desaparecerá con gran estrépito; los elemen-tos se desintegrarán abrasados, y la tierra con todas sus obras se consumirá.Si todo este mundo se va a desintegrar de este modo, ¡qué santa y piadosa ha de ser vuestra vida!Esperad y apresurad la venida del Señor, cuando desaparece-rán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los ele-mentos.

26 Segundo domingo de Adviento

Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en que habite la justicia.Por tanto, queridos hermanos, mientras esperáis estos aconteci-mientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, inmacu-lados e irreprochables.

Aleluya Lc 3,4.6

Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos. Todos verán la salvación de Dios.

EVANGELIOJuan Bautista grita: «Preparad los caminos al Señor». El Bautista, uno de los personajes más significativos del Adviento por su men-saje y por su forma de vestir. Juan es el mensajero del cumplimiento de las promesas. Cumple su misión, y anuncia la conversión y bau-tiza en las aguas del Jordán. Exhorta a sus oyentes a cambiar de vida porque el Mesías está cerca.

Allanad los senderos del Señor

@ Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1,1-8

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.Está escrito en el profeta Isaias:«Yo envío mi mensajero delante de ti,para que te prepare el camino.Una voz grita en el desierto:“Preparad el camino al Señor,allanad sus senderos”».Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía

277 de diciembre

la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y pro-clamaba:–Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.

Se dice: Credo.Oración de los fieles nn. 10-12, pp. 34-36.

Liturgia eucarística

Oración sobre las ofrendasQue los ruegos y ofrendas de nuestra pobreza te conmuevan, Señor, y al vernos desválidos y sin méritos propios acude, com-pasivo, en nuestra ayuda. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Canto de comunión

Oración después de la comuniónAlimentados con esta eucaristia te pedimos, Señor, que, por la comunión de tu sacramento, nos des sabiduria para sopesar los bienes de la tierra amando intensamente los del cielo. Por Jesu-cristo, nuestro Señor.

Te conocimos al partir al panCantoral Litúrgico Nacional n. O 25; o bien: Preparemos los caminos, CLN n. 6; Vamos a preparar el camino, CLN n. 17; En la fracción del pan, CLN n. O 5.

28 Segundo domingo de Adviento

REFLEXIÓNEl profeta anuncia a los desterrados en Babilonia la pronta libe-ración. Los exiliados escucharon su voz con gozo y esperanza. Nosotros no fuimos desterrados y, sin embargo, vivimos en el destierro en espera de la patria definitiva. Muchas personas acudían al río Jordán para escuchar la voz del Precursor y ser bautizados. Nosotros no estuvimos en la orilla del río y, sin em-bargo, hemos escuchado el mensaje de Juan y hemos sido pu-rificados en el agua bautismal. Cada día crece en nosotros la esperanza, recordamos el agua que nos limpió e invocamos al Espíritu Santo que riegue la aridez de nuestro corazón. El Bau-tista, hombre de soledades y de palabras proféticas, nos exhorta hoy a preparar los caminos al Señor cambiando de vida, reco-nociendo nuestros pecados y pidiendo perdón. La renovación del bautismo regenera y crea esperanza. Adviento nos intro-duce en el desierto para que un día contemplemos la vara flo-recida de Jesé en el erial de nuestro mundo. El desierto existe fuera y dentro de nosotros mismos. Existe la desertización al-rededor nuestro, que quema y agrieta la tierra. Es la aridez de las relaciones humanas, la soledad, la indiferencia, el anoni-mato. El desierto es el lugar en donde, si gritas, nadie te escu-cha; si yaces extenuado en tierra, nadie se te acerca; si estás alegre o triste, no tienes a nadie con quien compartir. El cora-zón también puede convertirse en árido desierto en donde no florece la esperanza. Juan Bautista predica en el desierto. Mu-chos de sus oyentes sintieron en su cuerpo y en su corazón el frescor de la nueva agua y salieron del río renovados y anima-dos a preparar los caminos del Señor. Jesús hizó que en el de-sierto floreciera la esperanza y el agua fuera sacramento. La única agua que puede evitar la progresiva desertización espiri-tual de nuestro planeta es el amor y la caridad. Adviento es espera y preparación.

297 de diciembre

LA IGLESIA MEDITA Y ORADiciembreD. 7 Segundo domingo de AdvientoL. 8 Lect.: Is 53,1-10; Sal 84; Lc 5,17-26 Inmaculada Concepción Lect.: Gn 3,9-15.20; Sal 97; Ef 1,3-6.11-12; Lc 1,26-38Ma. 9 Lect.: Is 40,1-11; Sal 95; Mt 18,12-14Mi. 10 Lect.: Is 40,25-31; Sal 102; Mt 11,28-30J. 11 Lect.: Is 41,13-20; Sal 144; Mt 11,11-15V. 12 Lect.: Is 48,17-19; Sal 1; Mt 116-19.S. 13 Lect.: Sir 48,1-4.9-11; Sal 79; Mt 17,10-13

SANTORALDiciembre 7: Segundo domingo de Adviento. Ambrosio, ob.; Sabino, ob.

y mrt.; Urbano, ob. 8: s. Inmaculada Concepción; Marcario, mrt.; Eucario, ob.;

Teobaldo de Marly, ab. 9: Juan Diego Cuauhtlatoatzin; Leocadia, virg. y mrt.; Siro, ob.;

Gorgonia, madre de familia10: Eulalia, virg. y mrt.; Mauro, mrt.; Gregorio III, pp.11: Dámaso I, pp.; Victorico y Fusciano, mrts.; Sabino, ob.12: Virgen María de Guadalupe en México; Alejandría de Egipto, mrt.;

Espiridión, ob.; Vicelino, ob.13: m. Lucía, virg. y mrt.; Antíoco, mrt.; Auberto, ob.; Pedro Cho

Guaso, padre, y comps. mrts.

30 La Inmaculada Concepción de la Virgen María

Acto penitencial– Tú, que llenaste de gracia a María.– Tú, que quisiste nacer de santa María Virgen.– Tú, que nos diste a María por Madre nuestra.

Se dice: Gloria.

Recibe, santa MaríaCantoral Litúrgico Nacional n. 338; o bien: Llena de gracia, CLN n. 335; Santa María del Amén, CLN n. 312; Morada de la luz, CLN n. 325; Ma-dre de los pobres, CLN n. 318.

Rito de entrada

Canto de entrada

GRATUIDAD DIVINALa fiesta de hoy debe enmarcarse en el conjunto de este tiempo de Adviento. María es la discípula que nos enseña cómo esperar al Señor. El pecado ha entrado en el mundo cuando el hombre quería afirmarse al margen de Dios. La intervención de Dios después del primer pecado adjudica la victoria al «linaje de la mujer». María es la única mujer liberada de la mancha del pe-cado (1ª lect.). María, la llena de gracia y elegida de Dios, es la la mujer del «sí» total al Señor (Ev.). Dios eligió a santa María por ser santa y a nosotros nos bendice para que seamos santos e irreprochables ante él por el amor (2ª lect.).

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA8 diciembre 2014