normas generales de las procesiones de la …€¦ · 3 la cofradía, a través de sus órganos de...

17
1 REAL E ILUSTRE COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO (MARRAJOS) NORMAS GENERALES DE LAS PROCESIONES DE LA COFRADÍA

Upload: nguyenkhanh

Post on 15-Aug-2019

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1

REAL E ILUSTRE COFRADÍA DE NUESTRO PADRE

JESÚS NAZARENO (MARRAJOS)

NORMAS GENERALES DE LAS PROCESIONES DE LA COFRADÍA

2

Introducción

A la hora de aprobar un reglamento o una regulación normativa en

cualquier caso que establezca las normas que rigen el comportamiento de

los participantes en las procesiones de la Cofradía, hasta ahora recogidas

tanto en acuerdos de Junta de Mesa como en una tradición no escrita

pero aceptada de común acuerdo, cabía la posibilidad de realizar un

Reglamento al uso, con su articulado y la prolija enumeración de cada una

de las reglas y obligaciones, al tiempo que su correspondiente sistema de

sanciones y garantías.

Hemos optado, sin embargo, por una solución diferente, que resulte de

mejor aplicación y comprensión y, sobre todo, que no derive en una

sucesión de procesos disciplinarios que haría no sólo incómodo e

inadecuado tal reglamento, sino que colapsaría el funcionamiento normal

de la Cofradía.

Las normas recogidas en este compendio definirán en un único texto toda

la filosofía que marca tradicionalmente la regulación del comportamiento

de los participantes en las procesiones, así como aspectos esenciales del

conjunto.

Velar por el cumplimiento de las mismas corresponderá en una primera

instancia a las agrupaciones. No obstante, el incumplimiento de esta

obligación de las agrupaciones podría derivar en la intervención directa de

3

la Cofradía, a través de sus órganos de gobierno, para garantizar el

efectivo cumplimiento de las mismas.

Normas Comunes

La procesión es un cortejo religioso. Por tanto, los participantes en cada

una de ellas deberán guardar una conducta adecuada a tal circunstancia.

El hábito de la Cofradía así como los distintos vestuarios de la totalidad de

los componentes de la procesión se visten exclusivamente para la

participación en la misma. Se evitará vestirlos con una antelación excesiva

o más tarde de un tiempo prudencial una vez finalizada la procesión.

Vestir el hábito de la Cofradía o cualquier otro de sus vestuarios en actos

ajenos a la misma podrá ser sancionado.

Durante la participación en la procesión no se podrá abandonar ésta salvo

por causa de fuerza mayor.

La procesión comienza en el interior de la iglesia y finaliza al final de la

nave central de la misma, con lo que todas las normas de conducta que

rigen para la procesión deberán mantenerse incluso a la entrada en el

templo.

4

Dado el carácter de las procesiones marrajas, no podrá colocarse en

ningún lugar visible (sudarios, varas de los tronos, etc.) ningún símbolo

externo de luto.

No se podrán ornamentar las cruces de los tronos con flores más allá de la

base de las mismas.

Los Nazarenos

Los Estatutos de la Cofradía establecen con claridad el vestuario de los

nazarenos. Las agrupaciones dispondrán de responsables de los grupos de

nazarenos que velarán por la corrección en el vestuario, que no ha de

limitarse a ser llevado completo, sino en un estado adecuado para el

conjunto de la procesión. Así, además de llevar los guantes y calcetines

adecuados, la medalla de la Cofradía con el cordón que corresponde, las

zapatillas reglamentarias o el cubrecabezas puesto, se procurará que las

túnicas sean del largo adecuado, de la tonalidad de color correcta y de un

estado general coherente con el conjunto.

Los nazarenos no podrán ir atados por el cíngulo y deberán portar la vara

correspondiente en todo momento. La túnica irá adecuadamente cerrada

sin elementos textiles ajenos a la misma de forma visible. Tampoco se

podrán llevar escudos de ningún tipo prendidos en la túnica.

5

Los nazarenos podrán repartir durante la procesión caramelos o postales.

Los responsables de cada grupo procurarán que no se entreguen

obsequios ajenos a la tradición de las procesiones marrajas. Estos objetos,

en cualquier caso, se entregarán con discreción, siempre en la mano y

nunca serán lanzados. Podrán ser llevados en bolsillos o –en el caso de los

niños- en bolsas del mismo material y color que la túnica que serán

llevadas en la mano, nunca prendidas de las varas. No pueden llevarse

postales sujetas en el cíngulo. Asimismo, no se puede proceder a la

entrega de ramos de flores o similares al público durante el recorrido de

la procesión.

La conducta de los nazarenos debe responder a lo que es su participación

en una procesión religiosa. En el caso de niños de corta edad, sólo podrán

participar en la procesión quienes puedan hacerlo de forma autónoma.

Eso se traducirá en su forma de andar y de hablar, en su caso, dentro de

unos cauces de corrección. Se evitará, en la medida de lo posible, llevar de

forma visible complementos que se salgan de esa discreción, como

pendientes, piercings o gafas muy llamativas, así como maquillaje.

En ningún caso se podrán utilizar elementos tales como teléfonos móviles,

cámaras de video o fotografía, auriculares o cualquier otro de naturaleza

análoga, con la excepción de los elementos de comunicación que

establezca la Cofradía para los responsables de cada agrupación.

6

Los nazarenos deben participar en procesión delante de su tercio

correspondiente, con la distancia suficiente de los primeros penitentes

para no obstaculizar su desfile pero sin dejar cortes. No deberán

introducirse dentro de los tercios ni desfilar en un sitio diferente al que se

ha fijado para ellos.

Delante del trono irán siempre nazarenos adultos (Presidente, directivos, y

hermanos de la Cofradía y/o Agrupación). El trono que ostente la

presidencia de cada procesión tendrá asimismo la presencia del Hermano

Mayor y de la Junta de Mesa.

En aquellas procesiones en que existan más grupos de nazarenos que

tercios, la Cofradía agrupará éstos de acuerdo a las distintas agrupaciones,

que serán así mismo responsables de la conducta del grupo asignado.

Tercios de penitentes

Cada tercio de penitentes estará formado por un máximo de 60 personas.

El traje les será entregado por la agrupación correspondiente, y en ningún

caso se permitirá que desfilen con el tercio personas que vistan con un

traje similar y no formen parte del mismo, con independencia de su edad

o relación con la agrupación.

7

Dicho vestuario debe de ser cuidado con esmero, tanto en su

conservación, entrega y utilización. Los capuces deben ir rectos y

perfectamente planchados, así como las capas y las túnicas que lo

permitan. Que cada penitente lleve el traje adecuado a su complexión,

evitando así que capas y túnicas vayan demasiado cortas o largas.

Desfilarán con un ritmo adecuado de tambor entre 52 y 56 pasos por

minuto, no rebasando esta cadencia con su consiguiente aceleración ni

disminuyéndola para no ralentizar en exceso.

No producir cortes, ni en tramos rectos ni en curvas. La procesión debe

tener continuidad, el tercio debe ir inmediatamente detrás del trono o

grupo de nazarenos que le precede.

Los penitentes no podrán entregar obsequios durante la procesión, ni

llevar éstos de forma visible en el fajín. Guardarán silencio y mantendrán

la estática e inmovilidad tanto en las paradas como durante el desfile –

salvo el lógico movimiento de llevar el paso y el hachote u objeto portado.

Sería aconsejable no exceder en número de 4 los componentes del tercio

desarrollando las funciones de hermano vara, que por tanto podrán

moverse a lo largo del tercio para auxiliar a éste en el desfile. Igualmente

guardarán silencio, salvo para dirigirse a los penitentes que lo requieran y

no repartirán obsequios. Procurarán no introducirse dentro del tercio.

8

Junto a los hermanos vara (máximo) y tres sudaristas, podrán desfilar un

máximo de cuarenta alumbrantes (20 por fila). No sobrepasando el

número máximo permitido de componentes, podrán desfilar tantos

penitentes más portando galas o varas, que deberán desfilar al mismo

paso del resto de componentes del tercio y preferiblemente detrás de

éstos.

En caso de no completar el número máximo de 60 penitentes, deberá

tenerse en cuenta que, si no hay quince o más alumbrantes por fila, no

podrán desfilar galas o varas adicionales. Esta norma podrá excepcionarse

únicamente en el caso del Santo Cáliz o de los grupos de

acompañamiento, que podrán desfilar únicamente con galas, aunque en

ese caso, no podrán llevar un tercio de alumbrantes si éste no alcanza los

15 penitentes por fila.

Una vez recogida la procesión, los penitentes que han abandonado la

iglesia y que puedan esperar hasta el momento de la Salve, procurarán no

interferir en el recorrido del resto de la procesión, extremando la

discreción y el cuidado de su vestuario. No se podrá cruzar la procesión,

puesto que existen calles por las que se puede ir sin interferir con el

recorrido de la misma.

9

Monaguillos

Los monaguillos, vestidos con idénticos colores y disposición de éstos que

los penitentes de cada tercio, podrán desfilar con cada uno de ellos en un

número que no sea desmedido. Se recomienda que no excedan del

número de cuatro monaguillos por tercio.

Siempre portarán algún objeto en su mano, naveta o incensario, y dada la

naturaleza de su función, incensando a los titulares de cada tercio,

desfilarán preferiblemente detrás del tercio correspondiente.

Procurarán llevar el paso y guardar una conducta similar a la de los

penitentes.

De acuerdo con la tradición cartagenera, esta función será desarrollada

por niños o niñas de entre 7 y 11 años.

Escoltas

Aquellos tronos que, por su especial vinculación con algún cuerpo militar o

de seguridad lleven escolta de éste dispondrán la misma de forma discreta

y con un número máximo de cinco personas, que llevarán todas idéntico

uniforme, situándose uno de ellos en cada esquina del trono y delante o

detrás el quinto, procurando desfilar lo más cerca del trono sin entorpecer

10

la maniobra del mismo evitando dejar espacios libres dentro de la

procesión.

Para atender o relevar durante la procesión a los miembros de la escolta,

podrá acompañar un sexto componente que, sin ir desfilando

marcialmente, se situaría detrás del trono.

Estas escoltas no podrán llevar más de un guión identificativo, que en su

caso desfilará en manos del cabo o responsable que se sitúe en primera

posición.

La participación de nuevas escoltas en la procesión deberá ser autorizada

por la Junta de Mesa.

Intercambios e invitados

A excepción de la Corporación Municipal en la Procesión del Santo

Entierro, nadie saldrá de paisano en los desfiles. De manera excepcional, si

se diera el caso, deberá ser previamente aprobado por la Junta de Mesa

de la Cofradía.

En esos casos excepcionales, dichos invitados vestirán de paisano o

uniforme corporativo (salvo que sean pertenecientes a la Cofradía Marraja

11

y vistan el hábito de la misma) y podrán llevar una vara que les será

entregada por la agrupación.

Los hermanamientos con otros tercios o agrupaciones de la Cofradía o de

otras cofradías no darán lugar a posibilidad de incluir en procesión

representación alguna de los mismos.

Personal auxiliar de los tercios (electricistas, butaneros)

La función de mantenimiento y encendido o reparación de los hachotes

corresponde a electricistas, butaneros o responsables del encendido de

los hachotes de cera.

El vestuario de éstos será fijado por la agrupación y será coincidente en

sus colores con el del tercio al que acompañan. Estará compuesto por

túnica, peto, cíngulo y mocho o cubrecabezas. Dadas las características de

su función estarán exentos de llevar guantes, pero no de llevar el

cubrecabezas; excepto los butaneros que, por motivos de seguridad,

podrán prescindir de esta última prenda.

Con cada tercio podrá salir un número máximo de dos. El encendido de los

hachotes a velas no podrá ser llevado a cabo por hermanos vara o

personal de paisano.

12

Desarrollarán su función exclusivamente durante las paradas de los

tercios, procurando no entrar en el interior de los mismos.

Dada la naturaleza de su cometido, no podrán repartir ningún tipo de

obsequio durante la procesión y se regirán por las mismas normas que los

nazarenos en materia de estética y prohibición de uso de aparatos

electrónicos.

Bandas de música

Los componentes de las bandas de música vestirán túnica, cíngulo, peto y

cubrecabezas facilitado por la agrupación correspondiente. El director de

la banda de música podrá vestir traje de nazareno, llevando siempre la

cabeza cubierta. Se pondrá especial cuidado en la corrección y adecuación

del vestuario.

Durante el desfile interpretarán exclusivamente las marchas que la

cofradía haya fijado para el tercio correspondiente, y cuyas partituras le

habrán sido facilitadas por la agrupación.

En el caso de que la banda de música incorpore en su desfile una bandera,

ésta deberá permanecer plegada y portada por un componente de la

banda que desfilará incluido en la primera fila.

13

Granaderos y judíos

Los componentes de los tercios de Granaderos y Judíos vestirán el traje

que les entregará a tal efecto la agrupación correspondiente, sin que se

permita que desfilen con el mismo personas ajenas a los tercios aunque

vistan un traje similar.

Deberán guardar la uniformidad durante toda la procesión, y que el

vestuario vaya correctamente, lo que implica no descubrirse, llevar partes

sin abrochar o mal abrochadas o dejar las armas u objetos salvo que

abandonen el desfile.

Durante la procesión guardarán idéntica compostura a la del resto de

participantes, llevando el paso, no hablando ni utilizando cualquier

elemento electrónico ni repartiendo obsequios.

Portapasos

Cada grupo de portapasos portará el trono que le corresponda con el

respeto y silencio que son consustanciales a la totalidad de participantes

en la procesión, incluso en las paradas. Eso implica la prohibición de emitir

cualquier tipo de grito o de responder a éste aunque haya sido emitido

por personas ajenas a la procesión.

14

Los tronos se levantarán con el hombro, sin alardes o aspavientos, y se

portarán con el mismo. En ningún caso se levantará un trono con una o

con dos manos.

En la medida de lo posible, los responsables del trono procurarán que éste

desfile al paso del tambor. Aquellos tronos que pudieran precisar un

tambor distinto al de su tercio, llevarán en éste un ritmo similar al fijado

para el tercio.

Todos los portapasos llevarán el vestuario que les proporcione la

Agrupación y no se permitirá el desfile con los tronos de personas

vestidas con traje de portapasos sin formar parte de dicho grupo.

Los responsables de cada grupo de portapasos velarán por el efectivo

cumplimiento de estas normas y deberán excluir del desfile a quien tenga

una conducta que no se ajuste a las mismas. Todo ello con independencia

de que la reglamentación de las agrupaciones establecerá un régimen

sancionador al respecto.

En el caso de los tronos que son llevados a ruedas, las personas que

cumplen con la función de empujarlos, deberán llevar el calzado que fije la

Agrupación, recomendando preferencialmente el no uso de zapatillas

deportivas. Bajo ningún concepto podrán fumar, salir del trono durante la

15

procesión (salvo caso de fuerza mayor) o utilizar teléfonos o aparatos

electrónicos. Tanto el personal de empuje como el capataz, deben guardar

silencio durante el transcurso de la procesión.

En el caso del trono del Santo Cáliz o cualquier otro en que pudiera ser

necesario empujar el mismo desde el exterior, las personas que lo

empujen deberán vestir el traje fijado por la agrupación y que siempre

será coincidente en colores con los del tercio al que acompañan. Se

regirán por las mismas normas de estética y prohibición de uso de

aparatos electrónicos que los nazarenos, aunque no podrán repartir

obsequios. Su número será discreto, aunque suficiente, y no podrán salir

personas vestidas como ellos sin desarrollar esta función.

Damas

Aquellas agrupaciones que cuenten con Junta de Damas podrán incluir

una representación de éstas en su desfile. El número mínimo de

componentes de dicha representación será de quince y el máximo de

treinta. En el caso del Lunes Santo acompañando a la Santísima Virgen de

la Piedad, se hará una excepción. La reglamentación de cada Junta de

Damas o, en su defecto, de la agrupación a la que pertenezcan establecerá

el procedimiento de elección de la representación que podrá procesionar

de una forma similar a la que se sigue en la composición de los tercios.

16

Las damas desfilarán en filas de cinco componentes y en todos los casos lo

harán detrás del trono al que acompañan, a excepción de la procesión del

Lunes Santo.

Vestirán de negro, con sencillez, sin broches, colgantes ni bolsos, salvo la

medalla de la Junta a la que pertenecen. Llevarán peineta y mantilla

española, igualmente de color negro, a excepción de la Procesión de la

Vera Cruz. La discreción del vestuario será similar en el maquillaje, que

será comedido. Podrán llevar en la mano un rosario.

Personal de iglesia

Los componentes de las distintas comisiones encargadas de poner en la

calle las procesiones, de su desarrollo y recogida portarán distintivo

acreditativo de su condición establecido por la Junta de Mesa.

Si desarrollan su labor en el exterior de la iglesia deberán actuar con la

máxima discreción, no interfiriendo en el desarrollo de la procesión.

Los participantes en la procesión deberán esperar en el exterior a ser

llamados para acceder a la iglesia y deberán abandonar ésta una vez que

cada uno de ellos ha finalizado su participación.

17

Disposición transitoria: Todas aquellas situaciones que se estén

produciendo a la fecha de redacción de estas normas y sean contrarias a

las mismas, no serán derogadas inmediatamente, pero deben

reconducirse hacia el cumplimiento de éstas progresivamente hasta su

extinción, siempre y cuando su supresión inmediata pudiera suponer un

perjuicio para la agrupación.

Cartagena, 9 de Febrero de 2009.