nomenclatura de plantas cultivadas
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NOMENCLATURA DE PLANTAS CULTIVADAS
En Biología, la Nomenclatura es la subdisciplina de la Taxonomía que se
ocupa de regular los nombres de los taxones. La Nomenclatura actúa una vez que
los taxónomos decidieron qué taxones habrá y en qué categorías taxonómicas.
Para nombrarlos deben atenerse a las reglas escritas en los Códigos
Internacionales de Nomenclatura, y hay uno para cada disciplina (de Zoología, de
Botánica, de bacterias y de virus).
Los Códigos se actualizan regularmente como resultado de los Congresos
Internacionales en que los taxónomos se reúnen para tal efecto. Los nombres de
los taxones están sujetos a ciertas reglas.
Para que los nombres sean válidamente publicados, deben observar las
reglas y ser publicados en una revista científica con referato (esto es, con peritos
expertos en el tema que revisan las publicaciones para aceptarlas, corregirlas o
rechazarlas). Existen algunos principios de nomenclatura que están contemplados
por todos los Códigos, que establecen cuál es el nombre correcto de cada taxón.
Papel de la Nomenclatura en la Taxonomía
La Taxonomía es la subdisciplina de la Biología Sistemática que toma lugar
una vez que las relaciones de parentesco de los grupos a estudiar ya está
consensuada, y se ha hecho un árbol filogenético de los mismos. Si bien la
definición de la Taxonomía tiene una larga historia, hoy en día se ocupa de decidir
qué clados (grupos monofiléticos, coincidentes con nodos del árbol) se convertirán
en taxones, ubicados en sus correspondientes categorías taxonómicas.
Los Códigos reglamentan que las siguientes 7 categorías taxonómicas son
obligatorias: Reino, Filo (o División en Botánica), Clase, Orden, Familia, Género y
Especie. Cuando hay más de 7 nodos que los científicos consideran que deben
ser convertidos en taxones, se pueden usar sub-categorías (Subreino, Subclase,
etc.) o super-categorías (Superreino, Superclase, etc.) para ubicarlos. También
pueden optar por dejar nodos sin convertir en taxones.
Taxonomia-y-filogenia
La taxonomía en la actualidad. La taxonomía decide qué nodos del árbol
filogenético (clados) se convertirán en taxones y en qué categorías taxonómicas
deberían ser ubicados.
El hecho de que haya categorías obligatorias implica que para todas las
especies habrá por lo menos 6 taxones superiores, aún por ejemplo, en especies
como la marcada en el gráfico como "C", que es la única especie en su género,
que a su vez es el único género en su familia, que es la única familia en su orden,
que es el único orden en su clase, que es la única clase de su filo. La
Nomenclatura se ocupa de nombrar apropiadamente a esta especie y a todos sus
taxones superiores (aunque todos coincidan con el mismo clado), así como se
ocupa de nombrar a todas las especies y los clados superiores a éstas que los
taxónomos han decidido convertir en taxones.
El objetivo principal de los Códigos Internacionales de Nomenclatura es
proveer los principios de nomenclatura que dan un nombre correcto para cada
taxón, dentro de un sistema de nombres estable. Son actualizados regularmente
como resultado de Congresos Internacionales.
En los Códigos están escritos los principios de la nomenclatura para cada
disciplina. La razón por la que hay un Código para cada disciplina es que los
zoólogos, los botánicos, los bacteriólogos y los virólogos suelen actuar sin
conocimiento de la disciplina del otro, y las reglas en cada una de ellas se
originaron independientemente. Aún así siempre hay un esfuerzo para
homogeneizarlas, por ejemplo en la última versión del Código de Nomenclatura
Botánica se da a conocer la decisión de que la categoría taxonómica que
tradicionalmente fue llamada División en Botánica, ahora también pueda llamarse
Filo (Phylum en latín), como se hace con los animales.
Nomenclatura
El Código Internacional de Nomenclatura Botánica se ocupa de reglamentar
los nombres de las "plantas verdes" (clado de las plantas terrestres y las algas
verdes), pero también se ocupa de reglamentar los nombres de otros clados de
eucariotas que tradicionalmente se estudian en los departamentos de Botánica,
como las estramenopilas (clado que comprende a las "algas pardas", las "algas
doradas", los oomycetos y los mohos acuáticos), algunos organismos del clado de
los alveolados que tienen cloroplastos, como los dinoflagelados, y también las
algas rojas, las glaucofitas, los "hongos verdaderos" (chytridos, zygomicetes,
ascomycetes, basidiomycetes) y varios clados eucariotas "basales" (como las
euglenas, las "cellular slime molds" y las "plasmodial slime molds").
Principios de Nomenclatura
Los "nombres correctos" de los taxones son los que se atienen a los
principios de Nomenclatura, expresos en los Códigos de Nomenclatura Botánica y
Zoológica, que son:
1. La nomenclatura botánica es independiente de la nomenclatura
zoológica. Aún cuando los Códigos son similares en sus principios básicos,
difieren en muchos detalles. Una de las consecuencias de este principio es
que una planta y un animal pueden tener el mismo nombre científico, por
ejemplo Cecropia es un género de mosca y también un género de árbol
tropical de las cecropiáceas, y Pieris es un género de mariposa y también un
género de arbusto de las ericáceas. Aún así se desaconseja el uso de
nombres ya utilizados para designar taxones de otras disciplinas. Otra
consecuencia es que algunos grupos de protistas que son estudiados tanto
por los botánicos como por los zoólogos tengan dos nombres, uno bajo el
Código de Botánica y otro bajo el Código de Zoología.
2. El nombre de cada grupo taxonómico debe estar acompañado de un
"tipo". El "tipo" es algo diferente si estamos hablando de un nombre en la
categoría especie o inferior, o de un nombre de una categoría superior a
especie. Cuando es descripto un taxón correspondiente a la categoría especie
o inferior a especie, el autor debe asignar un espécimen específico de la
especie para que sea designado como "el espécimen tipo nomenclatural".
Este espécimen es el holotipo, en botánica por ejemplo suele ser una planta
de esa especie (o muchas tomadas de la misma población, en el mismo momento)
aplastada y secada ("herborizada"), depositada en un herbario que sea accesible
para los demás científicos. El nombre de la nueva especie está "atado" a este
espécimen particular, que ilustra lo que el investigador tenía en mente cuando
describió la especie. El holotipo puede dividirse (si son muchos individuos, se
separan los individuos, si es una sola planta pueden tomarse porciones de la
misma planta) para ser llevado a otros herbarios en el resto del mundo, estos
"duplicados" del holotipo se llaman isotipos.
Estos "especímenes tipo" pueden ser consultados por los demás
sistemáticos que buscan clarificar la aplicación de nombres científicos particulares.
Por ejemplo, las investigaciones pueden sostener la existencia de dos especies
distintas donde anteriormente sólo una había sido reconocida.
¿A cuál de estas especies el nombre antiguo de la especie le será
asignado, y a cuál se le dará un nombre nuevo? La respuesta es inambigua: el
nombre antiguo será conservado por la especie a la que pertenezca el ejemplar
tipo. Con respecto a los taxones superiores a especie, el nombre de cada taxón
superior a especie posee como "tipo" el nombre de uno de los taxones de la
categoría inferior. Por ejemplo, el tipo asociado a un nombre de género, debe ser
el nombre de una especie particular de las que componen ese género: el tipo del
género Lyonia es la "especie tipo" Lyonia ferruginea. El tipo del nombre de una
familia es uno de los géneros que pertenecen a la familia, por ejemplo el tipo de la
familia Asteraceae es el "género tipo" Aster, y el "género tipo" de la familia
Ericaceae es el género Erica. Así se asignan los tipos hasta llegar al nombre del
reino.
3. Hay un solo nombre correcto para cada taxón. El nombre correcto de cada
taxón es el primero que fue publicado en regla. También conocido como el
"principio de prioridad". El nombre correcto de cada taxón es el nombre más
antiguo dado a ese taxón que haya sido dado siguiendo las reglas de
nomenclatura, mientras no sea más antiguo que el "punto de partida". En
botánica el punto de partida para nombrar a las especies es el libro Species
plantarum de Linneo, publicado en mayo de 1753, todos los nombres
anteriores a esa fecha son inválidos y no cuentan en el principio de prioridad.
En bacterias, se fijó en 1980 la nueva fecha de partida para la asignación de
nombres. En el apartado de Perspectivas actuales en Taxonomía se puede
leer una discusión acerca de nuevas propuestas con respecto a este principio.
4. Puede haber excepciones al principio de prioridad. Por un lado algunos
nombres ampliamente usados no son en realidad el nombre más antiguo
asignado al taxón, pero si al descubrirse esto el nombre menos antiguo ya
había sido muy extendido, para evitar cambios de nombres innecesarios
(que crearían una confusión innecesaria), puede ser considerada la
posibilidad de conservar el nombre más ampliamente utilizado, pasando a
ser el nombre correcto del taxón, como una excepción al principio de
prioridad. Esto sólo puede hacerse durante los Congresos de taxonomía en
que se discuten las reglas de los Códigos. Por otro lado a veces hay
taxones que poseen más de un nombre correcto.
5. Los nombres científicos deben ser en latín, o latinizados aunque sus
orígenes sean en otro idioma. Este principio nació en la Edad Media, en que
los círculos eruditos se comunicaban en latín entre ellos. Las publicaciones de
ciencias fueron escritas en Latín durante muchos años, hasta mediados del
siglo XIX. El uso de nombres latinizados aún es útil hoy en día, ya que facilitan
la comunicación entre científicos que pertenecen a lenguas y culturas muy
diferentes.
6. Las reglas de nomenclatura son retroactivas, a menos que se indique
expresamente lo contrario.
Requerimientos para nombrar un nuevo taxón
El Código establece los pasos necesarios para describir los taxones nuevos
de forma que los nombres sean válidamente publicados:
1. El taxón debe ser nombrado. El nombre debe ser en latín (o latinzado), en
formato binomial si es una especie, y uninomial si es de otra categoría por
arriba de especie. El nombre no debe estar siendo utilizado por ningún otro
taxón dentro de la Botánica si es una planta, dentro de la Zoología si es un
animal.
2. El rango (categoría taxonómica) debe ser claramente indicado.
3. Debe ser designado un "tipo". Para una especie se asigna un "ejemplar
tipo", para los taxones pertenecientes a categorías taxonómicas por arriba
de especie, se asigna como "tipo" el nombre de uno de los taxones de
categoría inferior, pertenecientes al taxón.
4. Si es una especie, debe estar acompañada de una descripción en latín, o
una descripción en otra lengua pero siempre acompañada de un
diagnóstico en latín, o debe estar indicado el lugar donde esté la
descripción en latín de la especie (una referencia útil para escribir
descripciones en latín es el libro Botanical latin de Stearn, escrito en 1992).
5. Toda esta información debe ser "efectivamente publicada". Esto es, debe
ser publicada donde pueda ser accesible para otros científicos, como una
revista científica, o un libro. No se consideran "efectivamente publicadas" si
se publican en un catálogo de semillas, en un diario, por e-mail, u otros
medios efímeros de publicación.
Si todos estos pasos son seguidos, el nombre de la especie es considerado
"válidamente publicado". Sin embargo hay que tener en cuenta que porque sea
válidamente publicado no significa que sea el "nombre correcto" de una especie.
Por ejemplo, el nombre puede ser un sinónimo de un nombre del mismo taxón que
haya sido "válidamente publicado" antes que éste.
Estos pasos a seguir no son complicados. Es mucho más difícil justificar los
límites de cada taxón (ver Taxonomía para leer una discusión al respecto) que
cumplir con los requerimientos técnicos de los Códigos para nombrarlo.
Reglas para nombrar los taxones
Para que el nombramiento de un taxón sea aceptado también tiene que
tener un nombre científico acorde a ciertas reglas, que son diferentes si se trata de
un taxón en la categoría especie o un taxón en una categoría superior a especie.
Por arriba de la categoría de especie, los taxones tienen un nombre uninominal
(compuesto por una sola palabra), y el sufijo (la última parte del nombre) está
dado por la categoría taxonómica a la que pertenece (ver cuadro en el artículo
principal para ver qué sufijo se utiliza en cada categoría taxonómica). Los nombres
se escriben siempre con mayúsculas. Cuando se trata de géneros, es convención
escribirlos en una tipología diferente al resto del texto (por ejemplo itálica o
subrayada).
Por ejemplo: familia Aceraceae, género Acer.
En la categoría de especie los nombres son binominales (están compuestos
por dos palabras). La primera palabra es el nombre del género, la segunda es el
nombre que caracteriza a la especie, llamado "epíteto específico". Es convención
escribirlos en una tipología diferente al resto del texto, como sucede con los
géneros. El nombre de género va siempre en mayúscula, el epíteto específico va
siempre en minúscula.
Por ejemplo: especie Acer saccharum.
También hay reglas para nombrar subgéneros, subespecies, y otras
categorías taxonómicas intermedias menos utilizadas, que también son
observadas por los Códigos Internacionales de Nomenclatura. Para plantas
cultivadas e híbridos artificiales se utilizan además de las proporcionadas por el
Código Internacional de Nomenclatura Botánica, las reglas proporcionadas por el
Código Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas
Código Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas
El Código Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas es el
conjunto de reglas que controlan el nombre botánico de los cultivares, nombres
útiles para la comercialización e indispensables en trámites legales sobre marcas
y patentes, y también rige sobre sus clasificaciones en grupos de cultivares. Un
cultivar es un subgrupo de plantas cultivadas que es distintivo, uniforme y estable
en sus caracteres seleccionados, en relación a las razas de las que deriva, lo cual
implica que debió haber un obtentor que trabajara en la creación del cultivar. El
cultivar debe ser registrado en alguno de los Registros Internacionales de
Cultivares con un nombre conforme a las reglas para ser legal.
Además el Código ofrece información de interés legal, administrativo y
comercial, como la lista de autoridades para el registro internacional de cultivares,
las instituciones a las que se puede enviar muestras del cultivar para que se
conserven como referencia, glosarios y otros datos.
No todas las plantas cultivadas entran dentro de la definición de "cultivar" o
los esquemas de los grupos de cultivares, ni es útil clasificarlas como tales (véase
Clasificación y nomenclatura de plantas cultivadas como un artículo más
abarcativo sobre nombres de plantas cultivadas).
Resumen de las reglas
El Código define estrictamente el término cultivar, de forma que no haya
dudas si una obtención califica como cultivar o no, y a esa definición le dedica
varios de los primeros artículos.
En la construcción del nombre de un cultivar se encuentran varias diferencias
con el Código de Botánica, por ejemplo, salvo excepciones se usan idiomas
diferentes del latín, se permite trasliterarlo (escribirlo en sistema de caracteres
diferentes del original, se permite corregir errores de ortografía del original, y se
debe registrar en un Registro Internacional de Cultivares; en la construcción de
Grupos de Cultivares se usan idiomas diferentes del latín y se permite su
traducción a otros idiomas siendo todos nombres válidos del mismo grupo, todo el
conjunto de caracteres que define al grupo de cultivares tiene que estar presente
en cada cultivar del grupo, y cuando cambia la circunscripción (los caracteres que
lo definen) siempre tiene que cambiar el nombre del grupo, además de que se
exhorta explícitamente a que los cultivares se agrupen en cuantas clasificaciones
diferentes sea necesario según caracteres de utilidad en contextos diferentes.
El nombre de un cultivar empieza con el taxón botánico menos inclusivo al
que pertenece (o si no al menos con el género) seguido del epíteto del cultivar
entre comillas simples y con la tipografía del texto: Cucurbita pepo 'Connecticut
Field' (hasta 1996 se aceptaba la alternativa Cucurbita pepo cv. Connecticut Field,
hoy descartada), se permiten como sinónimos Cucurbita 'Connecticut Field' y
Zapallo 'Connecticut Field'. El término "Calabaza 'Connecticut Field'" no se podría
utilizar como sinónimo debido a que también se denomina "calabaza" a frutos de
taxones fuera del género Cucurbita y podría estar haciendo referencia a otro
cultivar con el mismo epíteto específico.
El nombre de un grupo es en mayúsculas, en la tipografía del texto, seguido
del texto "Group" o su equivalente en otro idioma: Cucurbita pepo Pumpkin Group,
traducido legalmente a Cucurbita pepo Grupo Pumpkin. Nuevamente para los
grupos de cultivares el taxón más abarcativo es el de género. Una planta que no
se puede diferenciar de un cultivar en los caracteres que lo describen se considera
parte del cultivar aunque su origen sea diferente.
Clasificación y nomenclatura de plantas cultivadas
Las plantas cultivadas se nombran y clasifican según necesidades que no
siempre se corresponden con la taxonomía por parentesco y herencia vertical (de
padres a hijos) de los “nombres científicos”, si bien siempre están clasificadas por
nombre científico hasta cierto grado.
Existe una clasificación formal, bajo un Código Internacional, que nombra
“cultivares” y “grupo de cultivares”, que es útil para el comercio pero al igual que
con el Código Internacional de Botánica, no siempre es conveniente aplicarlo.
Clasificación en nombres científicos
Botánicamente a las plantas se las divide según parentesco en géneros,
especies y variedades, categorías cuyos nombres están regulados por el Código
Internacional de Nomenclatura Botánica. Todas las variedades que puedan
hibridar entre sí están agrupadas en especies, y las especies emparentadas que
potencialmente pueden hibridar aunque sea con dificultad (ayuda de la ingeniería
genética, etc) se agrupan en el mismo género. La nomenclatura es así:
Cucurbita (en mayúscula e itálicas, se pronuncia como se escribe) es el
nombre del género que agrupa a todas las especies emparentadas de
zapallos y no zapallos.
Cucurbita maxima (la primer palabra es el nombre del género, la segunda
palabra es la indicadora de la especie, si el nombre del género ya apareció
antes en el texto se lo puede encontrar abreviado como C. maxima) es la
especie que agrupa a todas las variedades de zapallos, zapallitos y
poblaciones silvestres que hibridan entre sí y por lo tanto forman parte del
mismo pool genético, pudiendo hibridarlos con facilidad por polinización ya
que dan un 100% o casi de descendencia fértil.
Cucurbita maxima var. zapallito es el nombre con el que se puede encontrar
una variedad local (en este caso el “zapallito de tronco” argentino), que
genéticamente está emparentada entre sí más que con las demás, el nombre
de la variedad se hereda de padres a hijos.
Puede encontrarse un taxón intermedio entre la especie y las variedades, la
subespecie, bien diferenciada morfológicamente y en la naturaleza pero con
capacidad de hibridar en un 100% o casi con las demás subespecies, en el
caso de los zapallos ésta es la situación que viven las poblaciones silvestres
con respecto a las cultivadas, por lo que normalmente se encuentra que
subdividieron a las especies de Cucurbita en la subespecie “silvestre” y una o
más subespecies “cultivadas”. En el caso del ejemplo, Cucurbita
maxima subsp. andreana es el nombre de la población silvestre (el “zapallito
amargo”, anteriormente en su propia especie Cucurbita andreana pero
después reubicado debido al motivo mencionado), y Cucurbita
maxima subsp. maxima reúne a las poblaciones cultivadas que aparentemente
tuvieron un solo origen de domesticación.
Clasificaciones alternativas de cultivos
Sin embargo en plantas cultivadas no siempre son totalmente informativas
las agrupaciones por parentesco y herencia vertical, cuya regulación de la
nomenclatura se reserva para el Código Internacional de Nomenclatura Botánica.
En particular es importante para el horticultor la clasificación en cultivares regulada
por el Código Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas.
Clasificación en “cultivares” y “grupos de cultivares”
El Código Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas regla los
nombres de los cultivares, los cuales evitan la multiplicidad de nombres durante la
comercialización y son utilizados en las leyes que regulan marcas y patentes de
cultivos.
El cultivar fue definido por el Código, como un grupo de organismos
distintivo definido por una serie de caracteres distribuidos uniformemente en el
grupo y heredados de forma estable con el método de propagación indicado”
“Distintivo” significa que difiere de los demás cultivos en al menos uno o más
caracteres seleccionados de importancia para el horticultor, como tamaño, color,
etc. “Uniforme” significa que los caracteres que las definen se encuentran en todas
las plantas del cultivo. “Estable” significa que los caracteres efectivamente se
heredan, no se pierden con la propagación por lo que tienen base genética. Los
métodos de propagación posibles, listados en el Código, son variados y a veces
interrumpen la herencia vertical del nombre esperada en una clasificación como la
de las plantas silvestres, por ejemplo puede ser un cultivar un “híbrido F1”, es
decir el resultado de un cruce entre individuos deliberado de dos líneas puras con
resultados repetibles, sin embargo sus parentales no son parte del cultivar como
tampoco lo es la variable descendencia.
El nombre del cultivar debe ser construido acorde con el Código
Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas (la última edición impresa
en Brickell et al. 2009 ) y para ponerlo a disposición debe ser registrado en
el Registro Internacional de Cultivares listado en el Apéndice I del Código. El
nombre de un cultivar no es lo mismo que decir “marca comercial de semilla”
o trade designation, una empresa puede comercializar una semilla con una
“marca” que puede haber sido registrada o no, pero por más que haya sido
registrada la marca, el cultivar vendido bajo esa marca (que también tiene que
haber sido registrado si la marca fue registrada), no tiene dueño y puede ser
vendido con ese nombre de cultivar por cualquier empresa . El nombre se
construye empezando con el taxón botánico menos inclusivo al que pertenece (o
si no al menos con el género) seguido del epíteto del cultivar entre comillas
simples y con la tipografía del texto: Cucurbita pepo 'Connecticut Field' (hasta
1996 se aceptaba la alternativa Cucurbita pepo cv. Connecticut Field, hoy
descartada). Lo que está entre comillas simples, 'Gelber Zentner', se llama
“epíteto” del nombre del cultivar y no debe ir solo. Cuando un nombre científico
tiene correspondencia con el nombre vulgar en algún idioma es correcto utilizarlo,
entonces por ejemplo Cucumis sativus 'Noas Treib' también puede ser llamado
correctamente pepino 'Noas Treib'. Todos los cultivares tienen que estar
identificados botánicamente como mínimo hasta género.
Las reglas detalladas para la construcción del nombre y para identificar si
un horticultor con un grupo de plantas que él mismo desarrolló está en condiciones
de registrarlas como un “cultivar” o no están explicitadas en el Código
Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas (véase también Cómo
nombrar un cultivar nuevo (en inglés), el registro de un cultivar evita la
multiplicidad de nombres durante su comercialización, y es un paso necesario
durante el registro de marcas y patentes, para lo cual se recomienda el envío de
muestras a instituciones dedicadas a la nomenclatura botánica. El registro de un
nombre de cultivar no da derechos de exclusividad a quien lo desarrolló, para
obtenerlos debe registrarlo además de como cultivar, como nueva “variedad”
(nombre en Derecho, no en Botánica, equivalente al cultivar) y permitir que se
someta a pruebas de uniformidad y estabilidad para obtener el derecho de
exclusividad en su comercio por 20 o 25 años, lo cual se llama “patentarlo”
También el Código de Plantas Cultivadas permite agrupar los cultivares en
“grupos de cultivares” según caracteres de utilidad, su nomenclatura es
así: Cucurbita pepo Scallop Group, y está permitido que se traduzca a otros
idiomas: Cucurbita pepo Grupo Escalopado. Los cultivares se clasifican en grupos
más grandes según criterios que son útiles en diferentes contextos por lo que un
mismo cultivar puede pertenecer a dos taxones diferentes (el ejemplo que da el
Código es el cultivar de papa Solanum tuberosum ‘Desiree’ que pertenece al
Grupo Maincrop, es decir que se almacena bien durante el invierno, y al mismo
tiempo al Grupo Red Skinned, de cáscara colorada), a diferencia de lo que sucede
en los taxones por parentesco donde se intenta tener una única taxonomía, en
plantas cultivadas se exhorta a que se realicen taxonomías diferentes según
diferentes criterios de utilidad.
Cuando los dos Códigos compiten la recomendación es que el cultivo se
clasifique como cultivar
Variedades tradicionales o landraces
Landrace o “variedad tradicional” o “criolla”. Una “variedad tradicional” o criolla es
una población cultivada que está adaptada a las condiciones de cultivo locales y
su propagación en esa localidad en el tiempo fue debida a los granjeros locales
(Andres 2006).
Las semillas de las plantas cultivadas criollas se transfieren de generación
en generación, y también son intercambiadas entre vecinos y parientes. En los
procesos de colonización, cada grupo étnico lleva consigo sus propias semillas,
junto con sus conocimientos acerca del cultivo de la planta (siembra, cuidados,
cosecha, conservación de la semilla). Más que como un acervo genético, las
“landraces” son vistas de forma más acertada como un acervo cultural, en el que
se incluye el nombre que le es asignado por la población que la cultiva.
Las landraces pueden provenir de cultivos de miles de años de selección a
partir de parientes silvestres de la región, y las hay que pueden ser producto de un
cultivar “revertido”, es decir quien originalmente fuera un cultivar, cuyo cultivo se
propagó por mecanismos comunes a las landraces y así aumentó su acervo
genético y su variabilidad y también su adaptación a la zona.
En los cultivos criollos, las prácticas culturales locales modifican el acervo
genético del cultivo: del total de semillas producidas en una estación de cultivo,
sólo unos pocos frutos son seleccionados para sembrar al año siguiente, lo cual
puede resultar en una pérdida de la heterocigosis (Móntez-Hernández
2003 citando a Hedrick 2000), en cambio otras prácticas como el intercambio de
semillas, o métodos de siembra que facilitan el cruzamiento entre plots, pueden
aumentarla, así como el hecho de que en algunos cultivos como muchos zapallos
criollos no se selecciona por “tipo ideal”. Sin embargo los agricultores reconocen
caracteres que consideran “típicos” de cada cultivo criollo, y ocurre un grado de
selección dirigido a la manutención de esa identidad.
La creencia de que el mismo stock de semillas no debería plantarse en dos
estaciones sucesivas, o que la población de la landrace debería ser “renovada”
porque si no la cosecha declinaría, fue también informada para varios cultivos y
regiones (Montes-Hernández et al. 2003 quien también cita como ejemplos a
Wood y Lenné 1997; Louette y Smale 2000). Entre los criterios de selección, si
bien los autores suelen indicar la uniformidad del cultivo como criterio de selección
por parte del granjero local (ej. Zeven 1998) otros encontraron que si bien los
granjeros la indican como característica deseable, no forma parte de sus prácticas
de selección (Montes-Hernández et al. 2003).
Las landraces muchas veces no están adecuadamente descriptas para la
ciencia y a veces no se ajustan a los esquemas de los “grupos de cultivares”. En el
caso de Cucurbita moschata por ejemplo (el zapallo de zonas tropicales), un
campo puede estar cultivado con una landrace que provee frutos que se venden
en el mercado como tipos diferentes de frutos (diferentes “tipos comerciales”
o market types), o que son intermedios entre dos tipos de frutos del mercado,
como frutos no reconocibles como comerciales (Andres 2004). En el nombre de
la landrace puede hacerse referencia a la zona en la que se cultiva o de la que
provino o se cree que provino. No son abarcadas por el Código Internacional de
Nomenclatura para Plantas Cultivadas.
Relación entre cultivares y landraces
Los cultivares, líneas con baja variabilidad genética, se seleccionan a partir
de landraces con alta variabilidad genética, y es importante mantener las últimas
porque siempre se pueden encontrar parentales dentro de ellas que mejoren
genéticamente al cultivar. La implementación de estrategias modernas para
incrementar la producción, como el uso de herbicidas y el reemplazo de cultivos
“tradicionales” por cultivares comerciales introducidos, ha causado una reducción
en la diversidad genética de los cultivos en áreas con agricultura tradicional
(Montez-Hernández et al. 2003 citando a Altieri 1991; Oldfield y Alcorn 1987 ). La
pérdida de la diversidad genética (“erosión genética”) puede ser más significativa
en las áreas donde el cultivo se originó y fue domesticado, porque los niveles de
variación genética dentro de la variedad criolla en esas regiones comúnmente son
altos (Montez-Hernández et al. 2003 citando a Brush 1991; Bellon y Taylor 1993 ).
En esas áreas, tanto los parientes silvestres de las plantas cultivadas como las
landraces pueden ser fuentes importantes de diversidad genética de los pools de
genes de los cultivares, y pueden ser la base de actuales o futuros programas de
mejora de cultivares (Montez-Hernández et al. 2003 citando a Doebley
1990, 1992; Wilson 1990).
Debido a esto hay programas de conservación de material genético de las
variedades criollas, ex situ– mantenimiento de los recursos genéticos en jardines
botánicos y estaciones de investigación agricultural, y en bancos de semillas o
llamados de forma más generalizada “bancos de germoplasma” (Montez-
Hernández et al. 2003 citando a Plucknett et al. 1987), que físicamente son sitios
que colectan semillas y las ponen a disposición, e in situ - el mantenimiento de los
recursos genéticos dentro de la granja o en hábitats naturales (Montez-Hernández
et al. 2003 citando a Brush 1991; Maxted et al. 1997 ).
Tipos comerciales o market type
Los “tipos comerciales”, o “grupos de mercado” de los frutos (market
type o market group en inglés) son nombres que se aplican en el circuito comercial
a la morfología del fruto, no al cultivo del que proviene, este recurso se utiliza
cuando los cultivos brindan gran variabilidad de frutos, y una misma landrace
puede dar frutos que se venden en los mercados con nombres diferentes, de más
de un market type, como frutos sin clasificar o sin valor comercial (y hay
clasificaciones en grupos de mercado donde se pierde la información del cultivo
del que provienen, por ej. en Andres 2004 ).
Finalmente el comprador de semillas puede encontrar que, además de la
posibilidad de comprar semillas de cultivares (cuya pureza genética y producto
deseado están mínimamente garantizados), también puede comprar semillas de
landraces poco estudiadas taxonómicamente o cuyo producto final no está
asegurado (como “zapallo plomo” en Argentina, “camote” en Chile), junto con
semillas de cultivares no identificados como tales o que se propagaron por
métodos que no aseguran la paternidad, se las puede llamar “tipo comercial de
semilla” (como encontrado en la semillería, horticultural group en
inglés).Normalmente los textos tratan a los market type y a los horticultural
groups como sinónimos.
Poblaciones utilizadas no cultivadas
Las poblaciones que se pueden consumir pero no son cultivadas y
seleccionadas por el hombre sino que se adaptaron a cada ambiente por selección
natural pueden ser llamadas ecotipos, nombre que las liga íntimamente a la
localidad en la que se encuentran y a la que están adaptadas, y esas poblaciones
cuando son lo suficientemente estudiadas en relación a poblaciones
emparentadas pueden recibir un nombre formal, “científico”, acorde con las reglas
del Código Internacional de Nomenclatura Botánica.
Son difíciles de clasificar las que antiguamente fueron landraces cuyo
cultivo fue abandonado y se propagan naturalmente (feral, que significa que
escapa del cultivo volviéndose silvestre).
BIBLIOGRAFÍA
http://herbolaria.wikia.com/wiki/Nomenclatura_%28biolog%C3%ADa%29
http://es.wikipedia.org/wiki/C
%C3%B3digo_Internacional_de_Nomenclatura_para_Plantas_Cultivadas
http://es.wikipedia.org/wiki/Clasificaci
%C3%B3n_y_nomenclatura_de_plantas_cultivadas