nociones acerca de la muerte y la violencia sociopolítica

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NOCIÓN DE MUERTE EN LOS NIÑOS

Nociones acerca de la muerte y la violencia sociopolítica en niños y niñas que atraviesan la niñez

intermedia Lucía Gómez y Ana Isabel González

Directora: Claudia Girón

Pontificia Universidad Javeriana

Noviembre 2013

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“En Colombia, todos estamos en duelo, sufrimos la pérdida de

algo, carecemos de fe y confianza en las autoridades. Acerca

de ese duelo los niños tienen preguntas. Contestémoslas”

Isa Fonnegra (1989, p. 4).

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Contenido

Resumen 4

Introducción 5

Método 56

Enfoque y método de investigación 56

Participantes 58

Técnicas procedimentales e instrumentos 59

Procedimiento 59

Resultados 62

Análisis Intra-Categórico 62

Análisis Inter-Categórico 76

Comentarios 80

Referencias 99

Apéndices 104

Apéndice A. Consentimiento informado 104

Apéndice B. Instrumento 105

Apéndice C. Guía de tópicos semi-estructurada para guiar la entrevista 107

Apéndice D. Transcripción protocolar 109

Apéndice E. Codificación abierta 146

Apéndice F. Matriz de textualidad interna 180

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Resumen

Con el presente trabajo se pretende determinar de qué manera influye el contexto nacional,

caracterizado por la violencia sociopolítica, en la construcción de la noción de muerte que tienen

18 niñas y niños colombianos entre los 6 y los 12 años de edad, que residen actualmente en

Bogotá. Para tal propósito, se realizó una investigación de tipo cualitativo, tomando como punto

de partida lo narrativo y haciendo uso del método de creación de historias en escenarios

previamente construidos asociados a fenómenos violentos. Lo anterior se encuentra sustentando

en la perspectiva del construccionismo social, a partir de la cual se comprende que es a través del

lenguaje que se organiza el mundo y se da orden y sentido a la vida. Por lo tanto, el objetivo de

esta investigación fue comprender y analizar los discursos y narrativas que tienen los niños y

niñas colombianos que residen en Bogotá para caracterizar la muerte, teniendo en cuenta el

contexto social, cultural e histórico en el que se encuentran inmersos.

Palabras claves: muerte, niñez, narrativas, violencia sociopolítica, desarrollo moral, identidad,

Colombia.

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Nociones acerca de la muerte y la violencia sociopolítica en niños y niñas que atraviesan la niñez

intermedia

Colombia es un país inmerso en una historia permeada por la violencia sociopolítica, en

el que se ha ido perdiendo paulatinamente la sensibilidad y la capacidad de asombro por parte de

los ciudadanos frente a los actos que vulneran la vida y la dignidad de las personas de manera

permanente. Es un país afectado desde hace más de medio siglo por un conflicto armado interno,

donde se ha naturalizado la violencia política y social como mecanismo privilegiado para resolver

las diferencias; lo cual conlleva a que sus habitantes empleen discursos deshumanizantes que

conducen a la legitimación de prácticas socioculturales violentas y arbitrarias. La violencia

sociopolítica se define “como un tipo de violencia premeditada, organizada y sistemática que

tiene unos objetivos claros, ya sean políticos, económicos o sociales, para dominar a través del

terror a un grupo de personas organizadas o no, que por su rol en la sociedad, no les es útil (a

quienes ejercen dicha violencia) para el modelo de sociedad que pretenden.” (Méndez, 2010, p.

1)

En este contexto, al interior de la sociedad colombiana se producen y reproducen

dinámicas relacionales autoritarias y excluyentes, que promueven la producción de subjetividades

que configuran un universo fragmentado de víctimas y victimarios, el cual a su vez da cuenta de

la ruptura del vínculo colectivo y el tejido social. Cabe decir entonces, que en el contexto

colombiano, además de los jóvenes y adultos que son partícipes de acciones violentas de diversa

índole que afectan a otros, o son objeto de dichas acciones por parte de otros, los niños también

se ven profundamente afectados, dado que desde sus primeros años de vida están expuestos

permanentemente a estímulos violentos; por lo que la ocurrencia de hechos que comportan la

barbarie y la muerte violenta se normalizan y se van convirtiendo en un suceso más de la vida

cotidiana.

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El interés por el tema de la muerte partió de la necesidad de comprender cómo ésta es

concebida en un país donde los discursos y las prácticas dominantes conducen a la intolerancia

frente a la diferencia y a la polarización extrema, en la medida en que la identidad nacional se ha

configurado a partir de la idea de aglutinar voluntades, acciones y emociones, en torno a la

destrucción de un enemigo común (Blair, 1999).

Los conocimientos adquiridos a lo largo del proceso de formación profesional, nos han

brindado elementos de comprensión acerca de la importancia de la infancia en la formación de

diversos procesos cognitivos y emocionales en los individuos, que se verán fuertemente

influenciados por las variables del contexto vital durante su periodo de crecimiento. Al situar la

presente investigación en un país como Colombia, se espera que los discursos de los niños se

encuentren constituidos por imaginarios y simbolismos propios de una nación que continúa en

guerra después de más de cinco décadas. No obstante, a través de este trabajo investigativo acerca

de la noción de muerte desde la perspectiva de los niños colombianos, se pretende demostrar que,

aún en medio de la violencia y la guerra -donde el fenómeno de la muerte violenta se presenta de

manera masiva y generalizada- la muerte no es un tema fácil de abordar, en tanto existen

mecanismos adaptativos relacionados con los paradigmas de la cultura occidental, que

contribuyen a generar una serie de prejuicios y tabúes, que, a su vez conducen a su negación, a

nivel individual y colectivo.

En este sentido, cabe agregar que lo habitual en nuestra cultura es que no se piense en

la muerte y que la negación y el olvido sean las actitudes más usuales al respecto. Vivimos

en una cultura que niega la muerte y hace del hecho de morir un tabú. Como lo fue en su

momento el sexo, la muerte se ha tornado un tema prohibido, secreto (Siracusa, 2010, p. 3).

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Desde esta concepción negadora de la muerte se ha intentado proteger a los niños de una

realidad innegable, diciéndoles mentiras, dándoles explicaciones falsas, manteniendo la

compresión del fenómeno de la muerte como algo ajeno a la realidad, y provocando problemas en

los niños, a quienes, posiblemente en un futuro, se les dificultará elaborar los duelos y afrontar

las pérdidas.

Para esta investigación se realizó una revisión teórica en donde se contextualizó la

violencia sociopolítica que atraviesa al país, con el propósito de que el lector comprenda las

dinámicas que caracterizan a la sociedad colombiana, y comprenda cómo, a partir de éstas, los

colombianos han construido una identidad que tiene como base la ausencia de reconocimiento del

otro, la desconfianza y la deshumanización. Esta revisión teórica incluye un recorrido histórico

de las comprensiones que tiene la cultura occidental acerca de la muerte, desde la Edad Media,

hasta la época actual, entendiendo este fenómeno como un suceso que se encuentra impregnado

de significados históricos, sociales, culturales, religiosos y simbólicos que alimentan los

discursos y las narrativas que se han desarrollado para nombrarlo, explicarlo y describirlo.

Finalizada la revisión teórica, y considerando el objetivo central del presente trabajo de

investigación, se hace un análisis en torno a cómo se desarrolla la noción de muerte en los niños

y niñas, y de qué manera dicha noción puede ser construida en función de los paradigmas

sociales y culturales, teniendo en cuenta el tema del desarrollo moral en el proceso de

construcción de las subjetividades.

A partir de la revisión teórica se logró construir la pregunta central que configuró la ruta de

la investigación. Acto seguido, se realizó la justificación del problema, lo que incluye el estado

del arte, donde se citan algunas investigaciones que se han realizado en torno al tema, se aclara la

pertinencia del trabajo y su relevancia disciplinar, interdisciplinar, social, metodológica e

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institucional. Una vez se tuvieron claros los ejes teóricos que fundamentaron la investigación, se

plantearon los objetivos e hipótesis, las categorías de análisis y el método. Del mismo modo, se

diseñó el instrumento y se eligió la población de participantes.

Al ser una investigación de tipo cualitativo, basada en las narrativas de los niños, uno de

los propósitos, a partir de la interacción que se establezca con ellos, es recuperar el sentido y la

importancia de la muerte en la vida del ser humano; es decir, resignificarla, volver a integrarla a

la vida, no como una amenaza, sino como algo que hace parte de la existencia. Dicho propósito

conlleva la posibilidad de generar elementos comunicativos y analíticos que contribuyan a

involucrar a los niños en el proceso de asimilar las pérdidas, y a responderles sus preguntas

existenciales, permitiéndoles comprender el contexto en el que viven y afrontar circunstancias

dolorosas desde pequeños. Adicionalmente, a partir del presente estudio, se pretende evidenciar

el doble discurso predominante en el país, donde, al tiempo que se presentan películas, noticias,

canciones y videojuegos que promueven, naturalizan y justifican la muerte violenta, se mantiene

una actitud de evasión y silenciamiento cuando se trata de la muerte natural.

En cuanto a la justificación del problema, ésta se irá desarrollando a partir de la ampliación

de los lineamientos de elaboración del presente trabajo investigativo.

El tema de la muerte constituye un aspecto central en la vida de los seres humanos, debido

a que por su carácter enigmático, a través de la historia ha logrado permear las diferentes esferas

de la existencia. Por ello, en distintos contextos culturales a lo largo de la historia de la

humanidad se han desarrollado diversas prácticas sociales que se reflejan en diferentes tipos de

conductas, hábitos, ceremonias y rituales, que son la expresión de las creencias que se han

construido para tratar de explicar el significado de la compleja relación entre la vida y la muerte.

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En la mayoría de las culturas permeadas por la concepción occidental, la muerte se vive

con profundo dolor y se siente como una pérdida irreparable; razón por la cual ha sido relegada

al ámbito de los temas indeseables “de los que no se habla”. Sin embargo, dado que también es

un tema culturalmente relacionado, tanto con el sentido del misterio y la trascendencia espiritual,

como con el sentido del desarrollo material de las sociedades humanas en relación a la economía

y a la salud pública, en los últimos cuarenta años ha despertado mucho interés, por lo que se

vienen realizando investigaciones desde diferentes orientaciones disciplinarias, que buscan

“enfocar el conocimiento de la muerte como un hecho individual, familiar, social y cultural”

(Villa, 2011, p. 58). No obstante, cabe mencionar que en occidente todavía persisten las

resistencias para ahondar en el tema; sobre todo, cuando el foco está puesto en la comprensión

que tienen los niños de éste, y la dificultad puede provenir de los adultos y padres, que

consideran que una forma de proteger a los niños es mantenerlos aislados o mentirles acerca de

la muerte (Fonnegra, 1989).

Entre las investigaciones que se han realizado, la mayoría se centra en la perspectiva social

y biológica del fenómeno. Siracusa (2010), dice que algunos autores utilizan como referencia la

opinión de padres y maestros para explorar cómo es entendida la muerte en los infantes; otros

prefieren como instrumento los dibujos o creaciones de los niños; también es común que se use el

juego como medio para explorar las creencias de los niños con respecto al tema, o, inclusive hay

quienes optan por hacerles entrevistas con preguntas directas y concretas acerca de lo que saben y

piensan de la misma. En el caso de Siracusa (2010), ésta tomó como grupo de estudio a niños,

padres y docentes de la ciudad de Granada, en España, y el análisis de los primeros consistió en

evaluar la adquisición del concepto de muerte desde tres subconceptos: la universalidad, la

irreversibilidad y la cesación de funciones vitales.

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En general, los aportes realizados por la mayoría de investigaciones son el producto de

recopilar las narraciones que los niños hacen dentro de espacios informales que les permiten

sentirse seguros para expresarse libremente. Ahora bien, con respecto a dos investigaciones que

se realizaron en la ciudad de Bogotá con niños cuyo rango de edad es similar al de la presente

investigación, es importante mencionar que uno de los aspectos más influyentes en los discursos,

tiene que ver con la religión, y también con la incapacidad de pensar en la propia muerte, pues

aunque entienden que es algo natural, creen que sólo le sucede a los adultos (Paz, 2004; Jaramillo

& Peña, 2004).

Por su parte, en el estudio de Paz (2004), fueron frecuentes las respuestas y discursos

asociados a la religión judeo-cristiana, donde se cree en el cielo y el infierno. Los niños

participantes en dicho estudio también creen que Dios elige cuándo una persona debe morir,

siendo su llamado la causa principal de muerte; empero, como creen en el alma, ésta carga con la

responsabilidad de las acciones en vida que determinan el destino después de la muerte. Con

respecto a los sentimientos que se tienen frente a la muerte, éstos son ambiguos, ya que, por un

lado, los niños se sienten aliviados con la partida de la persona, sobre todo, si ésta estaba

enferma, pero también sienten dolor y tristeza, y estos sentimientos son más fuertes,

dependiendo de la relación y el cariño que le tenían al difunto. Es importante mencionar dos

aspectos fundamentales en este estudio. En primer lugar, que el hecho de haber tenido una

experiencia cercana de muerte sí amplía la comprensión del fenómeno, que, además, les permite

adoptar una actitud más positiva; y, segundo, que gracias a los sentimientos que despierta esta

experiencia, los niños y las niñas se movilizan a explorar diferentes dimensiones de la muerte.

Con respecto a la investigación de Jaramillo y Peña (2004), hay que señalar que de los 20

participantes en su estudio, sólo dos de ellos hicieron alusión a la muerte violenta, pero no en

relación con el conflicto armado colombiano. Sin embargo, es importante destacar que todos

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presentan un fuerte arraigo a la actitud de negación y evitación de la muerte, que parece ser

aprendida de sus padres y, en general, del entorno social. Como se mencionó antes, en las

narrativas de los niños acerca de la muerte, generalmente están presentes discursos religiosos,

donde relacionan el bienestar y la aceptación de la muerte con el hecho de asistir a misas o a

entierros. Adicionalmente, es pertinente mencionar que en este estudio no se encontraron

diferencias significativas entre edades, género y estratos, pero esto puede deberse al número

limitado de la muestra.

Ahora bien, aunque de modo general, los niños saben qué es la muerte, al explorar lo que

saben acerca de este fenómeno, se encuentra que tienen una noción confusa o errada, que parece,

como dice Paz (2004), una “colcha de retazos” (p. 63); pues, aunque, por un lado, la actitud de

los adultos es ocultarles la verdad, o mantenerlos al margen del tema y contentarse con dar

explicaciones incompletas, de índole mágica o religiosa, por el otro lado, están expuestos

constantemente a un contexto violento, donde los medios de comunicación permanentemente se

encargan de exhibir los hechos relacionados con la muerte de una manera impersonal e

insensible.

Así pues, el aporte principal del presente estudio, que además constituye la diferencia frente

a las investigaciones mencionadas anteriormente, es caracterizar la noción de muerte elaborada

por los niños, en relación con la influencia del contexto de violencia sociopolítica en Colombia.

Por esta razón, el estudio que desarrollamos a continuación, es relevante para la disciplina

psicológica, ya que permite entender cómo, a partir de las creencias y de la propia experiencia

con la muerte, se construye una noción de la misma, que al final incide en las dimensiones

cognitiva, afectiva y conductual de los sujetos. Además, aporta a otras ramas de la psicología,

como por ejemplo la psicología del desarrollo, que puede contribuir a su conocimiento sobre la

evolución en la adquisición de la noción específica de la muerte y cómo ésta es diferente según la

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edad; también puede servir a la psicología clínica en materia de asesoría y acompañamiento a

niños que hayan tenido pérdidas relacionadas con la muerte de personas cercanas por causas

naturales o violentas, proporcionando herramientas para abordar el tema del fin de la vida.

En cuanto al ámbito interdisciplinar, la pertinencia de este estudio para la pedagogía, será

incentivar a la creación y el desarrollo de proyectos de educación para la muerte, donde se

propicien espacios para hablar sobre la misma, aceptando que es una situación connatural al ser

humano, que produce varios sentimientos, como la tristeza, la rabia y el miedo, sin que ello

implique justificar o legitimar la muerte ocasionada por hechos violentos.

Adicionalmente, y teniendo en cuenta que la muerte es un fenómeno alrededor del cual se

construye conocimiento y cultura, esta investigación podrá ser el punto de partida para estudios

de otras disciplinas, especialmente las de humanidades, que estén interesadas en la construcción

de la noción de muerte en la infancia.

Entonces, entendiendo que el conocimiento y la cultura son producto de la interacción entre

el individuo con su entorno, y que, generalmente, los niños en Colombia tiene una noción no sólo

confusa, sino ambigua de la muerte, como resultado de las dinámicas de negación y

desinformación que se desprenden del contexto, esta investigación es socialmente relevante, en

tanto invita a repensar, desde una perspectiva psicosocial, el tipo de sociedad que se está

construyendo y los valores que se están enseñando y promoviendo en el contexto de la violencia

sociopolítica que alimenta la guerra y la deshumanización en Colombia. Lo anterior implica

confrontar de manera crítica la doble moral que impera en un país polarizado por el conflicto

político y social, donde resulta paradójico que se aísle a los niños del tema de la muerte, mientras,

en forma paralela, se les regalan juguetes bélicos y se les permite acceder a los medios masivos

de comunicación, donde cotidianamente se exponen escenas de carácter agresivo y brutal, que

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dan cuenta de realidades o ficciones que, finalmente, terminan por naturalizar y banalizar la

violencia en sus diferentes expresiones.

En cuanto a la relevancia metodológica, esta investigación intenta recuperar la experiencia

de los niños y las niñas a través de sus narrativas, para determinar si el contexto de violencia

sociopolítica del país influye en la construcción de la noción de muerte de cada participante. A

través del análisis de dichas narrativas, se comprende que es por medio del lenguaje que se crean

consensos sociales y culturales, y se significan hechos, recuerdos y acontecimientos históricos.

La construcción de significados acerca de las realidades que afectan a los individuos se

construye en la relación con los otros, y, por consiguiente, permea la existencia y determina

cómo deben desenvolverse y actuar las personas y comunidades en determinadas situaciones.

Gergen (como se citó en Donoso, 2003) apoya dicha idea, al afirmar que las “personas actúan

respecto de las cosas, e incluso respecto de las otras personas, sobre la base de los significados

que estas cosas tienen para ellas. Y son sus interpretaciones y definiciones de las situaciones lo

que determina la acción” (p.11)

De esta manera, en el contexto colombiano, las narraciones de los niños y las niñas

necesariamente estarán permeadas por creencias y valores propios de la sociedad y la cultura en

la que se encuentran inmersos. En esa medida, partimos de una comprensión de los participantes

como seres relacionales, socialmente construidos e históricamente situados. “Los individuos no

pueden ser estudiados como realidades aisladas; necesitan ser comprendidos en el contexto de sus

conexiones con la vida cultural y social” (Torres, 2012, p. 2). Por lo tanto, el presente estudio

intenta comprender la noción de la muerte desde una perspectiva sistémica, o, si se quiere,

holística e integral, teniendo en cuenta las dimensiones históricas, políticas y socioculturales que

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construyen los imaginarios y las representaciones sociales que han surgido en torno a ésta, y por

ello la pertinencia del método narrativo en esta investigación.

Por último, en lo que respecta a la pertinencia institucional de este estudio en el contexto de

la Pontificia Universidad Javeriana, dicha pertinencia radica en el cumplimiento de varios de sus

objetivos académicos, que apuntan a producir y afianzar conocimiento a través de la

investigación. Del mismo modo, esta tesis se encuentra en concordancia con los objetivos de la

misión jesuítica, que busca que a través de la educación y la investigación se fortalezca el

pensamiento crítico y reflexivo en torno a la situación actual que vive el país, con el propósito de

abolir “el poco aprecio de los valores de la nacionalidad y la falta de conciencia sobre la

identidad cultural” (Misión, Pontificia Universidad Javeriana).

Teniendo en cuenta los elementos anteriormente mencionados, surge la pregunta central,

que constituye el sentido fundamental de esta investigación: ¿De qué manera el contexto

colombiano, caracterizado por la violencia sociopolítica, influye en la construcción de la noción

de muerte de niños y niñas entre los 6 y 12 años de diferentes estratos socioeconómicos en

Bogotá?

A partir de esa pregunta, es importante comenzar a exponer la revisión teórica que condujo

a su formulación inicial, y que, en la medida en que se fue desarrollando, amplió el marco

conceptual e incrementó el interés por el tema y sus diversas implicaciones, dado que la

comprensión acerca de la influencia del contexto colombiano, caracterizado por la violencia

sociopolítica, en la construcción de la noción de muerte de niños y niñas, es el punto de partida

para pensar y desarrollar estrategias articuladas de intervención en diferentes ámbitos y niveles,

que apunten al fortalecimiento del tejido social, la educación en valores humanistas y la

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construcción de culturas de paz, entre otras perspectivas, donde la disciplina psicológica es

fundamental.

En Colombia, la muerte de personas a causa de prácticas violentas ha alcanzado límites

insospechados en los diferentes ámbitos de la sociedad. Dichas prácticas, enmarcadas o no, en el

conflicto armado interno, se expresan en cifras que representan un porcentaje alarmante. El

fenómeno de violencia sociopolítica en Colombia ha “rebasado los umbrales tolerables por una

sociedad y los propios mecanismos de regulación del conflicto” (Blair, 1999, p. 2). Además, es

un fenómeno en donde las fronteras entre lo político y lo social se han desvanecido, involucrando

a otros actores y otros espacios en la confrontación. Retomando el planteamiento de la pregunta

por parte de Blair (1999) acerca de “¿por qué los conflictos sociales y políticos se transforman en

conflictos violentos?” (p.2), partimos del análisis de la dimensión económica, política y

sociocultural del país, intentando responder a dicha pregunta. En cuanto a la dimensión

económica, Blair (1999) establece que en Colombia existe una grave crisis institucional, ya que

las transformaciones sociales generadas a lo largo de las últimas décadas exigen modificaciones y

reformas políticas no ejecutadas. Durante los años cincuenta, Colombia comenzó un acelerado

proceso de modernización e industrialización, que se desprendió de la imposición del discurso

dominante en el mundo occidental, centrado en el paradigma del progreso y el desarrollo. Las

élites políticas y económicas en el país se apropiaron de dicho discurso, siendo las únicas

beneficiadas de ese proceso. Lo anterior, generó un proceso altamente excluyente, que amplió la

brecha entre las clases sociales, y del mismo modo, mantuvo un orden socio-político tradicional,

donde el pensamiento conservador se salvaguardó en la cabecera de la jerarquía social,

provocando la privatización del Estado y un deterioro creciente de los intereses colectivos.

Las transformaciones propias del proceso de modernización en Colombia, no generaron la

construcción simultánea de nuevos referentes identitarios, lo que condujo al asentamiento de un

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sistema político excluyente, llevando inevitablemente a la violencia y al conflicto armado. El

proceso vivido por el país es lo que se denomina una “modernización por la vía negativa, en el

cual, los acelerados cambios de la sociedad han debilitado los marcos tradicionales de cohesión e

integración social sin que aparezcan todavía nuevos marcos” (Blair, 1999, p. 8) Así, la crisis

colombiana se evidencia en la dificultad de hacer compatible el proceso de modernización

económica, con el mantenimiento del conservadurismo político y la exclusión social.

Ahora, en cuanto a la dimensión política, la aparición de la violencia en el país se entiende

a partir de la existencia de un régimen político excluyente, y a su vez, a causa de la precariedad

estatal. En efecto, Colombia se encuentra regulada por un Estado débil que ha mantenido a la

sociedad bajo condiciones de inseguridad permanente, lo que origina que los ciudadanos, al no

encontrar un espacio de expresión en el campo legal, recurran a la ilegalidad como herramienta

para combatir las injusticias y las desigualdades. Dicha precariedad se debe a un proceso no

concluido de formación del Estado, el cual se encuentra todavía lejos de tener un control efectivo

sobre todo el territorio nacional.

[…] Una sociedad que de por sí está desarticulada, puede volverse explosiva cuando no

cree en el Estado; vale decir, cuando sus diferentes agentes no depositan en el actor-Estado

la confianza necesaria como para garantizar la gobernabilidad. La falta de adhesión social a

la gestión pública del Estado, repercute inexorablemente en el deterioro de la cohesión al

interior de la propia sociedad (Hopenhayn, como se citó en Blair, 1999, p.11).

A causa de lo anterior, en el Estado colombiano surge una crisis de la justicia, lo que genera

un colapso de la rama jurisdiccional y del Estado de derecho. Debido al debilitamiento de la

justicia, la sociedad civil comienza a asumir su defensa sin la mediación del Estado, haciendo uso

de la fuerza y de grupos privados que le otorguen cierta sensación de seguridad. Con todo esto

empieza a existir un aumento sustancial en la violencia, agudizando el conflicto, que involucra,

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no sólo a la guerrilla y a las Fuerzas Armadas, sino también otras formas indirectas de la

violencia Estatal, como es el caso de los grupos paramilitares, que a pesar de su carácter ilegal,

han operado de manera encubierta -en la mayoría de los casos, gozando de total impunidad- en la

medida en que han sido legitimados por diferentes agentes y estamentos del Estado en diferentes

momentos de la historia. Lo anterior, puede evidenciarse a través del Decreto Transitorio 3398 de

1965, en donde el gobierno indicaba que: “El Ministerio de Defensa Nacional, por conducto de

los comandos autorizados, podrá amparar, cuando lo estime conveniente, como de propiedad

particular, armas que estén consideradas como de uso privativo de las Fuerzas Armadas”.

Después, en 1968 el Decreto se convirtió en permanente, y a través de la Ley 48, se permitió la

conformación de los grupos de autodefensa con el apoyo de la Fuerza Pública. A partir de los

años 80’s el impacto que generó el accionar paramilitar a lo largo y ancho del territorio nacional

se reflejó en la devastación y el despojo de miles de hectáreas de tierra; en miles de muertes

violentas, y en la violación de múltiples derechos humanos a partir de episodios brutales, donde

el terror y la perversión de los victimarios sumió a la sociedad civil en una atmósfera de terror y

peligro, sobre todo en las zonas rurales. Debido a ello, en 1989 se suspendió la aplicación del

Decreto 3398 de 1968, y el paramilitarismo perdió temporalmente su sustento legal. Sin embargo,

y desafortunadamente, el legado de terror que dejaron estos grupos no fue suficiente para que se

suspendiera la creación de nuevas estructuras paramilitares, ni tampoco para suspender la

relación que mantenían con las Fuerzas Armadas. El ejemplo más reciente de la permisividad del

Estado colombiano frente al accionar de las estructuras paramilitares, es el impulso que tuvieron

las Asociaciones Comunitarias de Seguridad Rural (CONVIVIR) durante el gobierno de Ernesto

Samper, a través del Decreto 356 de 1994. Dichas Asociaciones fueron creadas con el fin de

apoyar a la Fuerza Pública para recolectar información que sirviera para prevenir las actividades

desarrolladas por los grupos insurgentes. A partir de la formación de las CONVIVIR se produjo

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un aumento de la violencia sociopolítica y volvió a dársele un sustento legal al actuar de los

paramilitares. “Con todo ello los grupos paramilitares aumentaron considerablemente su poder

económico, militar y su control territorial sobre Departamentos como Córdoba, Urabá,

Magdalena Medio, Sucre, Sur de Bolívar, Putumayo, Cauca, Meta y Caquetá” (Seinforma, s.f, p.

3).

Cabe señalar que otro de los factores determinantes del conflicto armado interno en

Colombia es el fenómeno del narcotráfico, que logró permear la esfera social, cultural y política

del país, convirtiéndose en una fuerza desestabilizadora que ha legitimado y continúa legitimando

el uso de la violencia a partir de diversos niveles: 1) la violencia provocada por la actividad

delictiva (sicariato, disputas a saldar entre narcotraficantes, etc). 2) la violencia en contra del

Estado para evitar la extradición. 3) la violencia contra la población civil como medio de presión

contra el Estado.

Al involucrar diferentes actores y dinámicas sociales, el narcotráfico contribuyó a

complejizar y complicar la confrontación entre los actores involucrados en el conflicto armado,

puesto que mezclaba objetivos e intereses políticos, militares, económicos y sociales,

contribuyendo a la desaparición de las fronteras entre la violencia política y la no política. (Blair,

1999)

En cuanto a su dimensión histórica y socio-cultural, la violencia en Colombia puede ser

explicada a la luz de las implicaciones que se desprenden del proceso de secularización que sufrió

el país a causa de la modernización. Hasta los años setenta, el predominio e influencia de la

Iglesia Católica en las diferentes esferas de la sociedad colombiana era total; la iglesia ejercía el

poder sobre la educación y se regulaba a la sociedad por medio de valores y principios propios de

la religión, siendo una piedra angular en el comportamiento de los colombianos. Pese a los

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intentos modernizantes de los gobiernos liberales, los referentes del catolicismo continuaron

predominando fuertemente en la población; razón por la cual, la religión se convirtió en un

obstáculo para la entrada de nuevas ideas. Aún así, dicha población se vio envuelta en una

transformación que implicaba perder lentamente los referentes de sentido que habían cohesionado

tradicionalmente a la sociedad. Ante esta falta de referentes simbólico-normativos, los

colombianos comienzan a identificarse a partir de una lógica de guerra, en donde las prácticas de

intimidación, coacción, eliminación física del otro, y la justicia privada que legitima la práctica

de la venganza, son la prueba más evidente de la falta de un orden simbólico, que ha generado la

individualización extrema y la atomización de toda la sociedad.

Antes de la secularización, la nación colombiana tenía hábitos y costumbres de una

sociedad rural, tradicional y sacralizada; lo cual determinaba los comportamientos y las

relaciones de toda la población. La Iglesia, profundamente conservadora, era la portadora de

sentido, y, a través de ella, se estructuraba la sociedad. A partir del inicio de la modernización, el

Estado le quita ese poder a la Iglesia, y se convierte en el único sistema regulador. Como

expresión de esta lucha entre Estado e Iglesia, surgen los partidos políticos: el Partido

Conservador, que se encontraba en alianza con la Iglesia, y se oponía a las políticas de la

modernidad, pretendiendo mantener un modelo ideológico-cultural de contenido antimoderno, y

el Partido Liberal, que impulsaba ideas modernizantes, y pugnaba por un Estado laico,

secularizado y con ciudadanas y ciudadanos libres. En consecuencia, los ciudadanos debían elegir

entre ser conservadores o liberales, antes que ser colombianos, convirtiendo al otro en una

amenaza contra el orden social y en un enemigo de la Nación, de acuerdo a las identidades

sociales constituidas en torno a la adhesión de los paradigmas polarizantes de los dos partidos

enfrentados. Durante ese proceso, la Iglesia Católica validaba y aceptaba esos comportamientos,

generando la satanización del otro y la negación del mismo, cuando se trataba de personas,

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grupos o sectores con ideas liberales. Las sociabilidades que definieron la identidad colombiana,

se fueron agotando, tanto en la comunidad católica, como en la política partidista, dejando sin

otros espacios de socialización al país, que le permitieran a la población colombiana construir una

identidad más allá de las ideas religiosas y políticas, obstaculizando la construcción de

sociabilidades secularizadas que renunciaran a los principios totalizantes de la sociedad

tradicional. Por eso, no es sorprendente que el estatuto de ser colombianos y sujetos sociales, no

haya encontrado otro camino diferente al de la fuerza, la violencia y la guerra, como modo

predominante de relación con el otro (Blair, 1999).

[…] La pérdida de los marcos referenciales y simbólicos tradicionales significa, ni más

ni menos, que la pérdida de sentido. Ya no hay una sola gramática para leer lo que pasa;

las viejas identidades se sienten profundamente amenazadas; ya no hay puntos de

referencia, el orden nuevo no se ve como tal, sino como caos; ya no hay nada sólido o

seguro a lo cual pueda uno asirse (Uribe, como se citó en Blair, 1999, p.23).

Así, pues, en Colombia la violencia se ha convertido en un componente de la identidad

como Nación, ya que gran parte de las dinámicas políticas, sociales y culturales se encuentran

permeadas por la exclusión de las diferencias; lo cual conlleva a catalogar a “los otros” como

enemigos. Según Blair (1999) la nacionalidad colombiana se ha constituido bajo el mecanismo de

“la exclusión a muerte del adversario”, lo que implica la imposibilidad de reconocer al otro en su

diferencia. Con lo anterior, se demuestra cómo los colombianos hemos sido socializados en la

violencia, “con referentes incubados en la lógica de guerra, los cuales inhiben casi cualquier

posibilidad de construir nuevas formas de relación con otro” (Blair, 1999, p.75). Todo lo anterior,

pone de presente el hecho de que la violencia es “un referente inscrito en la memoria colectiva de

la sociedad colombiana” (Blair, 1999, p.108), que promulga la negación total de la diferencia.

21


En razón a lo anterior, Colombia se convirtió en un país que generaliza el uso de la fuerza y

el culto a las armas, legitimando “un proceso repetido y en cadena, de construcción y destrucción

de enemigos, viendo al otro como una amenaza y un adversario” (Blair, 1999, p. 113). En estos

términos, Colombia es un país en donde “la eficacia material de las armas se impone sobre la

eficacia de la Ley” (Balandier, como se citó en Blair, 1999). Un país que busca constantemente

definir identidades, en un intento desesperado por llenar el vacío de referentes simbólicos, usando

la violencia como el mecanismo más efectivo, donde, a la vez que se asesina, se exalta al

protagonista y se le atribuye una categoría de héroe y salvador. Sin embargo, en Colombia se

glorifican únicamente los ataques realizados por las Fuerzas Militares, mientras se satanizan las

acciones de la oposición o del llamado “enemigo”, con el propósito de mantener los prejuicios y

estereotipos de “terrorista” y “adversario” para tener el derecho de deshumanizarlo y excluirlo de

la sociedad, generando la legitimación social de su eliminación y exterminio, valiéndose de

cualquier tipo de medios.

Una de las acciones –generalmente realizadas por los grupos guerrilleros en el marco del

conflicto- que dieron pie a la legitimación generalizada de la idea de acabar con el “enemigo”

es el secuestro, considerado actualmente como un crimen de lesa humanidad. El secuestro es un

fenómeno complejo, que se caracteriza por una relación de sometimiento mediado por la

amenaza e intimidación, lo que aumenta el riesgo de muerte de la persona en cautiverio,

generando de esta manera, indefensión y vulnerabilidad, no sólo a los afectados, sino también a

sus familias, que viven el llamado “cautiverio virtual” (Navia & Ossa, 2000). El secuestro

continúa vigente en Colombia, pues se ha convertido en un exitoso mecanismo para ganar

dinero, además, de ser una herramienta primordial de intimidación política, a través de la cual se

han despertado en el país sentimientos de inseguridad, miedo y desconfianza, principalmente en

los estratos medios y altos de la sociedad.

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Otro fenómeno frecuente, que al igual que el secuestro, ha sido catalogado como crimen de

lesa humanidad, es el desplazamiento forzado, cuya masividad demuestra las terribles

consecuencias que ha dejado el enfrentamiento entre el Ejército y los grupos al margen de la ley,

y del mismo modo han instaurado la idea del “bando bueno” y del “bando malo”. Este suceso se

encuentra determinado a partir de acontecimientos de violencia que perjudican tanto física como

psicológicamente a miles de familias campesinas de Colombia, ya que son afectadas en cuanto a

su dignidad, a su identidad, a su equilibrio emocional y a su reconocimiento en un espacio

geográfico especifico. Así pues, el desplazamiento destruye y desintegra la vida de hombres,

mujeres y niños que ante la falta de un lugar seguro en el cual vivir son conducidos a vivir en

condiciones precarias y de miseria en las grandes ciudades del país, sin mayor protección por

parte del Estado (Bello, 2001).

Desde una perspectiva de análisis basada en la comprensión de los efectos de la violencia

sociopolítica en el contexto colombiano, la imagen de “enemigo” se ha convertido en un

símbolo generador de identidad nacional, en tanto es capaz de cohesionar a diversos grupos

sociales del país, ya que está cargada de sentido y de una significación simbólica importante,

construyendo así una “estética del asesinato” y “redefiniendo el principio cartesiano: mato, luego

existo” (Blair, 1999, p.121). Desafortunadamente, en la actualidad éste continúa siendo el único

camino en una sociedad que se encuentra en búsqueda de nuevas legitimidades e imaginarios y

nuevos universos simbólicos desde los cuales sostenerse a partir de la emergencia de otras

subjetividades que se distancien de las identidades guerreristas. El concepto de “enemigo”

pareciera ser el instrumento por medio del cual los colombianos intentan reconstruir los

referentes simbólicos perdidos. Debido a esa carga de sentido en la imagen del “enemigo”, es

sorprendente y aterrador, ver cómo la población colombiana justifica la muerte del otro,

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posicionándola como un triunfo que se debe celebrar. En estos términos, Blair (1999) plantea que

la imagen de “enemigo” tiene las siguientes características:

1. Desconfianza: Toda acción del enemigo es deshonesta y repudiable.

2. Acusación del enemigo: El enemigo es el responsable de cualquier situación que

genere tensión o desequilibrio en la sociedad.

3. Anticipación negativa: Cualquier cosa que planee hacer el enemigo tiende a la

destrucción de la sociedad.

4. Asimilación del mal: Personifica lo dañino y lo contrario a lo que es la sociedad.

Debido a esto, hay que destruirlo.

5. Principio de suma cero: Todo lo que beneficia al enemigo, tiende a destruir a la

sociedad.

6. Desindividualización: Toda persona que se una al enemigo es automáticamente

enemiga de la sociedad.

7. Rechazo de toda empatía: Es peligroso humanizar al enemigo, ya que la sociedad no

tiene nada en común con éste.

La lógica subyacente a la legitimación social de los abusos de poder por parte del Estado

que permiten destruir al “enemigo” en total impunidad, se arraiga en el ideal que conlleva la

eliminación del peligro como fuente de seguridad y control social. Dicha legitimación social

implica la ausencia total de límites al interior de la sociedad colombiana; ausencia que se

evidencia en sucesos aterradores como el fenómeno masivo de las ejecuciones extrajudiciales

de civiles, denominadas como “Falsos positivos”, que salieron a la luz pública a raíz de los

casos ocurridos en el 2008. A partir de un informe realizado por la Federación para la Educación

y el Desarrollo (FEDES): “Soacha: la punta del iceberg falsos positivos e impunidad”, se

denunció el asesinato de 16 jóvenes del municipio de Soacha, quienes, engañados por militares

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con falsas ofertas de trabajo, fueron trasladados a otras regiones y mostrados ante autoridades

locales y medios de comunicación como guerrilleros, y/o delincuentes de las llamadas bandas

criminales (BACRIM), dados de baja en el marco de combates con “el enemigo”, para así

alcanzar recompensas y ascensos en su carrera profesional. En este importante informe, se

visibiliza la “premeditación de estos crímenes de Estado, que instalan primero en el inconsciente

colectivo la noción de un enemigo bárbaro y sin derechos, sin probabilidad de existir, susceptible

de ser arrasado, barrido, en fin, ejecutado, para luego llamar victoria a la muerte creciente de los

indefensos”. (FEDES, 2010, p. 5)

Cabe agregar, que en los múltiples casos relacionados con asesinatos o violaciones a los

derechos humanos contra miembros de los grupos guerrilleros o sus familiares, la celebración

pública y masiva de la muerte y del daño producido contra “el enemigo” -considerada como un

logro o una acción heroica por parte del Estado- que contribuye a la seguridad nacional, es el

resultado de la legitimación de la barbarie y el abuso de la fuerza, y se constituye en el caldo de

cultivo de una violencia sin límites, ya que, a partir de este tipo de eventos, que pretenden

cohesionar emocional e ideológicamente a la población frente a la derrota del enemigo a

cualquier precio -como ocurrió en los casos de las muertes violentas de los cabecillas de las

FARC, alias “Raúl Reyes”, “Alfonso Cano” y el “Mono Jojoy”- se alimenta más el odio

colectivo y se deshumaniza totalmente al otro, que debe ser eliminado a toda costa.

Después de más de cinco décadas marcadas por la violencia sociopolítica, en Colombia, el

correlato psicosocial de la guerra, de acuerdo a Samayoa (1990), es la deshumanización de las

relaciones sociales, que se manifiesta en patrones aberrantes de pensamiento y conducta

individual y colectiva, que, como respuesta adaptativa frente a la normalización de la violencia en

la vida cotidiana, se expresan en prejuicios que implican la pérdida de sensibilidad y en la

dificultad o imposibilidad de reconocer a los otros como semejantes; como interlocutores

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legítimos y sujetos de derechos. Todo esto se refleja en la pérdida de la capacidad de asombro en

los colombianos al ver las noticias y las escalofriantes cifras relacionadas con muertes violentas,

que han venido incrementándose en los últimos años.

Según un informe publicado por el periódico El Espectador llamado: “Colombia, 48

muertes violentas al día”, en el año 2010 las cifras son las siguientes: en Colombia cada hora

mueren dos personas por hechos violentos; es decir, que al día mueren 48 sujetos. En el 2009,

17.717 colombianos perdieron la vida violentamente. Por su parte, en 2008, la cifra de muertos

por violencia fue de 15.250. Estudios más recientes, evidencian que en el 2011 se registraron

23.742 muertes violentas, y en el 2012 se registró una disminución con una cifra de 13.209

personas (El tiempo, 2012). En cuanto a las cifras por desplazamiento forzado, en el año 2012 se

registró que hay más de 4 millones de personas desplazadas de sus tierras y 400 refugiadas. Con

estas elevadas cifras se evidencia un contexto vulnerado y profundamente afectado por las

secuelas de una guerra que no cesa. En cuanto a las cifras de violencia contra los niños en el país,

la difunta Gilma Jiménez, Senadora del Partido Verde, hizo un estudio en el cual encontró que

“según la Defensoría del Pueblo, entre 2007 y 2010 se han presentado 3.879 reportes de niños

menores de 14 años desaparecidos. De ese total, 30 niños y niñas fueron encontrados muertos, y

2.141 continúan desaparecidos. La Fundación “País Libre” reportó que 2.620 niños y niñas

fueron secuestrados en los últimos 10 años en Colombia. Hasta enero de 2008 se tenían

reportados 560 niños y niñas secuestrados para la guerra, de los que aún no se tienen noticias. Así

mismo, 284 niños y niñas permanecen en cautiverio; de éstos, 190 por secuestro simple, y 94 por

secuestro extorsivo” (Jiménez, s.f, p.1). En cuanto a los niños involucrados en el conflicto

armado, según la ONG Human Rights Watch, la Defensoría del Pueblo y la UNICEF, en

Colombia se estima que existen entre 11 mil y 14 mil niños y niñas, menores de 14 años,

reclutados por grupos al margen de la ley. Igualmente se asegura que existen niños que se

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encuentran inmersos en el conflicto armado desde los 6 años de edad, quienes “son utilizados

para trabajos de inteligencia y para sembrar minas anti personas. Los niños son obligados a

torturar y a combatir, y las niñas son víctimas de violencia sexual y uso forzado de dispositivos

intrauterinos y abortos.” (Jiménez, s.f, p.1)

Toda esta historia violenta y dolorosa, ha legitimado, en primer lugar, una serie de

comportamientos violentos en todos los ámbitos de la vida cotidiana, y, en segundo lugar, un

miedo generalizado en la sociedad, que ha promovido la construcción de sujetos pasivos,

desesperanzados y paralizados por el miedo, que piensan que lo mejor es callar, viendo en el

silencio al mejor aliado para continuar viviendo. Sujetos que han perdido la capacidad de acción,

ya que cualquier acto de violencia extrema se encuentra normalizado como un suceso más del

día, legitimando de esta forma la impunidad y el exterminio de la diversidad, naturalizando la

guerra como única o mejor salida para dirimir los conflictos de intereses. Esta situación fomenta

el individualismo, la polarización y la ruptura del tejido social, generando que los colombianos

asuman la actitud de “lo que no me toca, no me importa”, y opten por quedarse callados frente a

los actos violentos, arbitrarios e injustos que vulneran la integridad y la dignidad humanas.

Por otro lado, y considerando que en Colombia estamos sobre-expuestos a las experiencias

relacionadas con la muerte violenta, dadas las circunstancias sociopolíticas, hay que tener en

cuenta el papel que juegan hoy en día los medios masivos de comunicación, puesto que, por un

lado, exaltan la belleza del país, mostrándonos un ideal de vida, en el que, por supuesto, no está

incluida la muerte; pero, por otro lado, nos muestran todos los actos de violencia que suceden a

nuestro alrededor, de forma que los sintamos como eventos ajenos, que no tienen nada que ver

con nosotros. En este sentido, los medios masivos de comunicación se han encargado de mostrar

dos mundos opuestos, pero que a la vez coexisten, sin generar prácticamente casi ninguna

reflexión en el público receptor. Y es así como han logrado visibilizar la muerte como un tema

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impersonal y violento, en oposición a su realidad natural e individual, excluyendo la vejez a

través de una fachada que sólo atrae un mundo joven, feliz, nuevo, bello y eterno (Villa, 1989).

El mundo actual nos invita a que “fantaseemos con la inmortalidad, intentando excluir la muerte

de nuestra cotidianidad, ocultarla, disimularla, y a superar rápidamente los duelos, pero sin

consecuencias” (Siracusa, 2010, p.14).

En el caso colombiano, los medios masivos de comunicación intentan constantemente

ocultar aquellas noticias que no conviene divulgar y desvían la atención de los sucesos que

causan malestar social, a partir de la transformación y deformación de los sucesos reales; por

ende, se manipula a la sociedad a través de noticias disfrazadas y ocultas, conduciendo de forma

indirecta al olvido colectivo y al “perdón amnésico” (Uprimny, 2005), ya que “se afirma que la

nación colombiana ya ha sufrido mucho a causa del conflicto y lo mejor es olvidar y continuar”

(Barrero, 2006, p.53) permitiendo que los hechos violentos se presenten una y otra vez, sin

ningún tipo de sanción social.

A través de un contexto tan violento como el colombiano, es de esperar que la noción de

muerte que se construye en los niños y niñas se vea fuertemente influenciada por los discursos

deshumanizantes y violentos, donde no hay un reconocimiento legítimo del otro. En cuanto a

este tema, Barrero (2006) sostiene que sólo basta con observar los juegos de los niños para

verificar cómo las relaciones violentas y de dominación sobre los otros, se encuentran

completamente internalizadas. Es impactante notar que los juegos de los niños, en su mayoría,

están marcados por la determinación de aniquilar a cualquier costo al “enemigo”, “sin la menor

intención de una negociación de paz o un acuerdo, tal y como lo ven reflejado en las

informaciones que reciben del conflicto que vive el país” (p.63).

El clima de violencia política que vive el país hasta el día de hoy, ha producido la

construcción y solidificación de relaciones agresivas entre los niños más pequeños, en cuyos

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comportamientos se vislumbran el miedo, la hostilidad, la venganza, el odio y la desesperanza de

un país que no termina de sufrir los terribles y devastadores impactos de un conflicto que lleva

más de medio siglo. En este contexto histórico, político, social y cultural, se han ido

incorporando inconscientemente una serie de comportamientos violentos orientados a la

eliminación total de las diferencias. Es así como las niñas y niños colombianos están

permanentemente expuestos a los discursos y narrativas provenientes de diversas fuentes, que

legitiman las prácticas y situaciones deshumanizantes, donde el otro pierde su condición humana

y se convierte en un instrumento del cual se abusa y se usa para la conveniencia propia. Dichos

discursos y narrativas se han convertido en un recurso central para el mantenimiento del miedo y

desconfianza en el país, ya que permiten ver con indiferencia o complacencia los actos que

vulneran a otros, generando el mantenimiento de las prácticas violentas y obstaculizando

cualquier cambio que beneficie la construcción de nuevos discursos y nuevas acciones.

Desde su formación psicoanalítica, Torres (2011) se pregunta “¿cómo se puede vivir en un

contexto de muerte permanente, de ajusticiamientos, y qué efectos tienen las dinámicas que allí

se evidencian de manera tan extrema en el psiquismo humano?” (p. 141).

Desde una perspectiva psicosocial, y teniendo en cuenta que la sociedad colombiana está

atravesada por un conflicto sociopolítico de larga duración, también cabe preguntarse ¿cuáles

son los efectos de los daños ocasionados por la violencia en el cuerpo social después de más de

cinco décadas de violencia?; ¿cómo se reflejan los efectos de estos daños a nivel

transgeneracional?; ¿cómo afecta este contexto de manera particular a los niños? ¿en qué se

reflejan estos efectos?

En estos términos, vale la pena reflexionar no solamente en torno a los impactos de la

muerte física a causa de la guerra, sino en torno a la muerte psíquica, o la muerte del psiquismo al

interior de las sociedades profundamente afectadas por la violencia, que, según Torres (2011) se

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explica en términos de su desarrollo, ya que su involución provoca una disminución en la

capacidad flexible y creativa de pensar, y esto es un producto de la intolerancia al dolor mental,

de sensaciones displacenteras y de un regreso al soma, que de nuevo, se replica en una dificultad

para aprender de la experiencia. Es así como la gran mayoría de colombianos han perdido sus

características humanas, y esto es lo que los lleva a ver al otro como un objeto (Torres, 2011).

En términos más generales, a pesar de que la muerte puede ser abordada desde diferentes

perspectivas y comprensiones, finalmente es un fenómeno que ha sido un tema central y ha

integrado cada esfera de la vida humana, ya que está intrínsecamente ligado a la vida de cada

individuo y a la experiencia de vivir con otros; un fenómeno que nos recuerda que nuestra

existencia en el mundo es limitada. Es un acontecimiento universal e inevitable, y es lo único de

lo que los seres humanos, en cuanto seres racionales, que aprendemos de la experiencia de los

otros y con los otros, estamos realmente seguros.

Ahora bien, es importante diferenciar la muerte como fenómeno, de la experiencia concreta

del morir, ya que “mientras que la muerte es un concepto abstracto; el morir es un proceso real”

(Siracusa, 2010, p. 11). Es entonces su complejidad, lo que hace la hace difícil de abordar como

concepto; sin embargo, por este mismo motivo, la muerte ha sido un tópico de gran interés para

diferentes disciplinas (Siracusa, 2010; Villa, 2011). Pero en general, para comprender el concepto

de muerte, que se ha dividido en tres componentes o sub-conceptos básicos, hay que tener en

cuenta las experiencias concretas que permiten a los seres humanos reconocerse en la muerte de

sus congéneres y de los demás seres vivientes. Dichos componentes son: universalidad, cesación

de funciones vitales, e irreversibilidad, cada uno de los cuales pertenece a una dimensión distinta.

El primero, pertenece a la dimensión social, y se refiere al hecho de que todos los seres vivos

mueren en algún momento; el segundo, se deriva de una mirada biológica, que explica que al

morir cesan todas las funciones orgánicas y la actividad corporal; y, el último, da cuenta de la

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dimensión psicológica, en la cual se entiende la muerte como un proceso que no se puede revertir

(Paz, 2004; Siracusa, 2010).

Es importante profundizar en la diferenciación entre las circunstancias y condiciones que

rodean los distintos tipos de muerte que pueden ocurrir en un contexto dado, puesto que la

manera en que ocurren los hechos, influye claramente en la manera en que las personas perciben,

asimilan y elaboran el hecho concreto de la muerte.

Jaramillo y Peña (2004) los clasifican de la siguiente manera: la muerte natural –repentina

y/o anticipada, y la muerte violenta. El común denominador en los dos tipos de muerte natural es

el cese de las funciones vitales; sin embargo, la diferencia radica en que la muerte suceda de

manera inesperada y sin previo aviso, como en el caso de un derrame cerebral o un infarto,

donde, durante el proceso de duelo, las personas cercanas siempre van a preguntarse cuestiones

como: ¿Por qué le sucedió?, o ¿Se dio cuenta de que se estaba muriendo?, ¿Sufrió?, ¿Qué estaba

pensando en ese momento?....

Por el contrario, la muerte natural anticipada es aquella que se presenta, ya sea cuando

existe una enfermedad grave, y hay un diagnóstico que indica que ya no queda nada por hacer, o

cuando se espera la muerte, debido a que la edad cronológica de la persona está muy avanzada.

Por su parte, la muerte violenta sucede cuando “las funciones vitales de la economía que a ella [la

muerte] se oponen cesan definitivamente” (Jaramillo & Peña, 2004, p. 27); es decir, cuando las

funciones cesan a destiempo a causa de un acto violento que no respetó su curso natural, sino que

interrumpió el proyecto vital que significaba el valor de la existencia de un individuo.

Por su parte, De la Corte, Sabucedo y Blanco (2004) trabajan el tema de la muerte de

personas en contextos caracterizados por prácticas violentas, excluyentes e injustas, que

comportan violaciones a los Derechos Humanos (sociales, culturales, económicos, civiles y

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políticos) o infracciones al Derecho Internacional Humanitario en el marco de los conflictos

armados. Al igual que otros autores que trabajan desde la perspectiva de la victimología,

haciendo énfasis en las crisis humanitarias relacionadas con catástrofes naturales y catástrofes

humanas, que generan víctimas mortales, éstos clasifican los distintos tipos de muerte en tres

categorías, que a su vez determinan, tanto la manera en que son percibidas las víctimas y las

personas de su entorno inmediato, como las formas en que los dolientes elaboran sus duelos.

Dichas categorías son: 1- ) Muerte natural, debido a la vejez y/o la enfermedad. 2- ) Muerte

accidental, que se puede presentar de dos maneras: una es la muerte originada a raíz de un hecho

catastrófico no intencional, ocasionado por la misma persona que murió (intoxicación, caída, etc)

o por otros seres humanos que actuaron de manera involuntaria, descuidada o poco previsiva

(accidente automovilístico, accidente clínico, etc), y otra es la muerte originada por catástrofes

donde intervienen las fuerzas de la naturaleza (terremotos, inundaciones, etc). 3- ) Muerte

violenta, ocasionada de manera intencional por otro(s) ser(es) humano(s); es decir, por una

tercera persona o por varias personas (asesinato, masacre, etc).

Fonnegra (2013), propone una clasificación similar en la que agrega cómo explicarle a un

niño según las circunstancias de la muerte. Dice que en los casos de una muerte natural precedida

por una enfermedad suele ser más fácil, ya que se espera que con anterioridad se haya hablado

del tema, explicando al niño sobre la enfermedad en cuestión y cómo ésta deteriora el cuerpo. La

muerte repentina a raíz de una falla orgánica puede ir acompañada de las explicaciones

anteriores, sin embargo cuenta con un factor sorpresa ya la enfermedad no se ve ni se siente. En

la muerte inesperada a raíz de un accidente por lo general se busca un culpable y se cuetiona

cómo pudo evitarse, por lo que es necesario abordar estos temas y adicionalmente proporcionar la

información completa al niño, pues de no hacerlo, él construirá su propia versión. Otro tipo de

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muerte es aquella generada por actos de violencia, la cual tiene grandes implicaciones

emocionales en el niño, ya que primordialmente suscita rabia y temor, y es importante que pueda

ponerlas en palabras, juegos o dibujos. Por último está la muerte por suicidio, que por su estigma

social resulta difícil de explicar, por lo que se sugiere hablarle acerca de los momentos felices y

tristes que una persona puede tener en su vida y cómo en ocasiones siente que sus problemas no

tienen solución y por ello la única salida que ven es la muerte.

Con respecto a las diferentes formas de abordar el tema de la muerte, ésta es definida por el

diccionario de la Real Academia Española (2001) desde una mirada biológica, al comprenderla

como la cesación o término de la vida; aún así, Villa (1989) asegura que la muerte no sólo es una

experiencia biológica, sino cultural, porque, desde tiempo atrás, el ser humano ha creado ritos,

cultos, creencias y prácticas mágico-religiosas en torno al cadáver, queriendo otorgarle un

significado culturalmente compartido al hecho de la pérdida; no sólo de las funciones vitales de

un semejante, sino de las posibilidades relacionales asociadas con su existencia en particular.

Las reflexiones de los seres humanos alrededor de la experiencia de la muerte han estado

asociadas al misterio, a lo enigmático y lo desconocido, y, en ese sentido, a lo largo de la historia,

éstos se han valido de las creencias, los mitos y ritos, como elementos esenciales para darle

respuesta al sinnúmero de temores y dudas que suscita. En esa medida, la muerte se ha

convertido en un tema de interés universal, que ha sido abordado, desde diversas disciplinas

-como la filosofía, la antropología, la sociología, la psicología, la medicina, el derecho y la

teología, entre otras- con el propósito de comprender las emociones, las racionalizaciones, los

comportamientos y las prácticas socio-culturales que surgen en torno a ésta, entendiéndola como

un fenómeno central que determina diversas dimensiones de la vida en comunidad, en cuanto a

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las nociones de moral y de justicia -lo permitido, lo vetado y lo sagrado- los valores y las

normas de convivencia.

Si bien, la muerte es una experiencia que comparten todos los seres vivos, solamente los

seres humanos tienen consciencia de ella. Es por tal razón que, desde los principios de la

humanidad, los hombres y mujeres, a partir del momento de su infancia en que empiezan a

adquirir consciencia de sí mismos, se han preguntado por el sentido de la vida, y han buscado

explicar el fenómeno de la muerte, a través de los sistemas de creencias socioculturales y

religiosos, evidenciando un profundo miedo y angustia ante la incertidumbre que representa lo

desconocido; el no saber qué pasa después. Aún así, la consciencia de la muerte, en sí misma, no

bastó para la creación de todas las mitologías, creencias y ritos que han construido los seres

humanos a lo largo de la historia, ya que, de acuerdo a diversas investigaciones realizadas en

diferentes épocas, la actitud de los seres humanos hacia la muerte, en tanto noción que adquiere

significado a partir de la experiencia individual y colectiva, involucra tres componentes básicos:

el cognitivo, el afectivo y el comportamental (Siracusa, 2010). Los primeros dos componentes

inciden de manera determinante en el último; lo que, en otras palabras, significa que cada quien,

como sujeto histórico en un contexto particular, se comporta frente al fenómeno de la muerte,

dependiendo de lo que piense y sienta acerca de ésta; lo que, a su vez, depende de la

experiencia construida en la comunidad, al interior de la cual, se ha constituido su identidad

(Girón y Puerto, 2006).

En estos términos, podría afirmarse que el componente afectivo -que involucra, tanto las

sensaciones, emociones y sentimientos asociados a la pérdida irreparable de los seres queridos,

como el miedo y la incertidumbre en torno a lo que pueda ocurrir con ellos después de su

muerte- es uno de los factores que han motivado a los seres humanos, desde las sociedades

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más antiguas, a construir una noción sobre la muerte y a dotarla de un significado social y

culturalmente compartido, que se expresa en las ceremonias religiosas y los rituales funerarios.

Frente a la experiencia concreta del morir, la dimensión cognitiva y la afectiva van de la

mano; en este sentido, una vez los seres humanos tuvieron consciencia de las implicaciones de la

muerte de sus semejantes, también pensaron en la propia muerte individual, despertándose en

ellos sentimientos como la piedad y el respeto, que los llevaron a no dejar descomponer en

cualquier lugar los cadáveres, no sólo para evitar el horror de la descomposición, sino como una

forma digna de darles a los otros una experiencia después de esta vida (Villa, 2011, p. 68).

Creer en una vida después de la muerte, era –y continúa siendo en la actualidad, sobre todo

para algunas culturas- una forma de perpetuar los vínculos afectivos entre los vivos y los

muertos, con la esperanza de un futuro reencuentro. Sin embargo, lo que hay que destacar es que,

aunque los ritos funerarios se hacen en nombre de aquellos que mueren, en realidad son para los

vivos, pues por el hecho de que la muerte resulte tan abrumadora y difícil de comprender para la

mente humana, ha sido necesario recurrir a rituales y ceremonias para hacerla más tolerable

(Villa, 2011).

Como ya se ha mencionado, una de las emociones más fuertes que suscita la muerte, es el

miedo; y a pesar de que es un fenómeno universal, se ha afrontado de modo diferente según el

contexto, la cultura y las creencias de las personas y sus comunidades. Es más; la diversidad de

ritos y cosmovisiones es amplia, pero, en general, son los pueblos tradicionales y antiguos, quienes

continúan construyéndolos, creyendo que al momento de morir volvemos a reconectarnos con la

madre naturaleza, mientras que las sociedades posmodernas están completamente desvinculadas,

han perdido el significado de trascender; lo cual tiene implicaciones a nivel de las relaciones

sociales, dado que “una civilización que niega la muerte, acaba por negar la vida” (Paz, como se

citó en Villa 2011, p. 66).

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Lo anterior se evidencia en las diferentes posturas que tienen las sociedades y culturas en

Oriente y Occidente frente al fenómeno y la experiencia de la muerte. En Oriente, la concepción

que se tiene de la muerte no se centra en el dolor, y, por ello, es menos trágica, en la medida en

que se comprende “como un tránsito hacia una vida superior, adquiriendo así un sentido

trascendental y un motivo de celebración; como por ejemplo, en el Budismo, en donde se cree en

una vida después de la muerte y en la reencarnación” (Jaramillo & Peña, 2004, p. 30).

Por otra parte, describir la noción que se tiene de la muerte en Occidente resulta un tanto

más complejo, puesto que no sólo hay que abordarla desde las diversas actitudes con las que las

diferentes sociedades y grupos que se han constituido bajo la influencia de los paradigmas

culturales occidentales la han afrontado, sino también desde la perspectiva de la evolución que

estas actitudes han tenido a través del tiempo. Por ejemplo, los pueblos más tradicionales no ven

la muerte como el final, sino como otra forma de renacer con la naturaleza, ya que una vez se

muere, el cuerpo se reincorpora a la tierra (Jaramillo & Peña, 2004; Villa, 2011). En cambio, en

las sociedades más civilizadas, se pueden distinguir varias etapas históricas, las cuales fueron

descritas por el antropólogo francés Ariès (como se citó en Siracusa, 2010), quien expresa que

“las actitudes cambian con el tiempo y reflejan los temores, las esperanzas, las expectativas, la

conciencia comunitaria, y también individual, de la muerte” (p. 18). Dichas etapas históricas en el

universo de sentido en Occidente, son cuatro, y se definen de la siguiente manera:

La muerte doméstica: Tiene lugar en la primera mitad de la Edad Media, donde todavía la

participación de la Iglesia estaba al margen del ámbito de los rituales sociales frente a la muerte,

que eran de carácter más íntimo, familiar y comunitario. Debido a que la expectativa de vida de

las personas no era alta, las personas, acosadas por la enfermedad, y/o, después de cierta edad,

sabían cuándo se aproximaba su tiempo de morir; por eso, tranquilamente, y sin mucho

dramatismo, esperaban la muerte en sus dormitorios, acompañadas de familiares y amigos, e

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incluso los niños participaban: “no existe imagen de habitación de moribundo hasta el siglo

XVIII sin algunos niños” (Ariès, 2008, p. 27). En general, la muerte era pública, y el momento

más importante era cuando, acostado en el lecho, “el agonizante confesaba sus faltas, se despedía,

daba bendiciones, impartía órdenes y consejos, recibía los últimos sacramentos y esperaba la

muerte” (Siracusa, 2010, p. 18).

La muerte propia: En este momento (segunda mitad de la Edad Media) predominaba el

terror reverencial hacia la muerte, y, en general, la actitud frente a la misma era negativa; la

pregunta por la vida después de la muerte, y la imagen personificada de la misma, son cuestiones

que adquieren incluso mayor valor que el hecho mismo de morir. Todo esto es reforzado por la

religión y la creencia en el Juicio Final, el cual definía el destino de las personas después de la

muerte, ya fuera en el cielo, el purgatorio o el infierno (Jaramillo & Peña, 2004).

La muerte del otro: Desde el siglo XVI, la preocupación se extiende al ámbito de la

experiencia de la muerte del otro, y, de esta manera, todas las prácticas se dirigen a

conmemorarla, a través de los mensajes en las sepulturas y las visitas a los cementerios.

Echeverri (como se citó en Siracusa, 2010), plantea que estas actitudes, que exaltaban la tristeza

por la pérdida y la separación, fueron las que dieron inicio a “las experiencias de duelo,

manifestadas por el estrés corporal, la preocupación psicológica, los sentimientos de culpa, la

inexpresividad y la desorientación” (p. 18).

La muerte prohibida: Inicia a finales del siglo XIX, cuando la muerte se comienza a

trasladar de un ámbito público a uno privado, manteniéndose así en la actualidad. No sólo

cambian las actitudes, sino la manera de ver la muerte, cada vez más desvinculada de la vida, y

como un hecho vergonzoso que hay que ocultar y tratar con discreción (Siracusa, 2010; Villa,

2011).

37


De este modo, de acuerdo a los nuevos valores promulgados por la sociedad occidental

posmoderna, se va construyendo una noción de muerte diferente, en muchos sentidos,

desarraigada de la noción de lo sagrado y lo trascendente. Villa (2011) sostiene que al interior de

las sociedades de consumo en que vivimos, en el mundo occidental -atravesado por la

tecnología y las lógicas del mercado- los ideales de novedad, belleza, y juventud, no dejan

espacios para pensar en la muerte; por lo que ésta se convierte en un tema incómodo, vetado o

prohibido. En la era de posmodernidad, la muerte se concibe como la no-vida; como un

fenómeno externo, y quizás enemigo de la vida, que se propone destruirla. En este sentido, sólo

se acepta la muerte cuando es causada por un accidente, puesto que, en los casos en que la

posibilidad de morir está asociada a una enfermedad o a la vejez, la esperanza de enfrentar dicha

posibilidad, se basa en los avances de la ciencia y la medicina, orientados a detener a toda costa

el deterioro y a prolongar la vida. Con respecto a lo anterior, puede afirmarse que, en el mundo

occidental, la generalidad de las personas ha sacado la muerte de sus vidas, alejándola de las

casas, y relegándola a los hospitales, funerarias, hornos crematorios y cementerios.

Así pues, según Mahecha (2011), la actitud frente a la muerte en la actualidad, está

influenciada por dos movimientos. De una parte, el individualismo cada vez más marcado, que

conduce a comprender la muerte como un asunto privado, en el cual sólo participan muy pocas

personas. De otra parte, la tendencia de prolongar la esperanza de vida a través de avances

médicos y tecnológicos. En este doble sentido, lo contradictorio de las sociedades

contemporáneas es que el proceso de individualización se ha dado de forma paralela al proceso

para prolongar la vida; por lo tanto, el hecho y la necesidad de tener mayor reconocimiento

público a partir del éxito social, expresado en las realizaciones personales, se ve enfrentado a la

realidad de morir solos, “incomodando a muy pocos vivos” (Mahecha, 2011, p. 94).

38


No obstante es importante señalar que, a pesar de todos los esfuerzos de la ciencia y la

medicina para prolongar la vida y evitar su terminación, en la actualidad, la certeza de la muerte

es incluso mayor que la certeza de la vida (Villa, 2011); lo que significa un fracaso para la

ciencia, que, como todos los fracasos en esta era contemporánea, deben ser escondidos. Por esta

razón, resulta trágico e incluso paradójico que, con todos los avances tecnológicos y la ambición

de los seres humanos por dominar el conocimiento, empleando ingentes recursos para desafiar

la realidad, prolongando, no sólo la vida, sino la juventud, el carácter irreversible y universal de

la muerte, aún resulte profundamente amenazador y desestabilizante. A pesar de que desde la

infancia, a través de la observación y la elaboración de la experiencia del duelo frente a la muerte

de sus congéneres por diferentes causas, las personas reconocen que, en algún momento de sus

vidas enfermarán, envejecerán y morirán, y, en ese sentido, adquieren plena consciencia acerca

de la finitud de la existencia física y de la inevitabilidad de la muerte, la mayoría prefiere obviar

el tema, negándolo o banalizándolo. Desde esta concepción, la generalidad de los individuos en

la época actual, piensa que es mejor continuar trabajando y contribuir en algo al sistema, que

desperdiciar el tiempo reflexionando sobre la muerte; sin embargo, ésta es sólo una reacción

defensiva, donde el bloqueo de los pensamientos y emociones angustiantes resultan la mejor

opción para esconder el miedo que produce la certeza de la muerte (Mejía, 1998). A

continuación, se cita un ejemplo que ilustra lo que se viene diciendo:

George Gadamer en su ensayo titulado “La muerte como problema”, expone cómo en

el Prometeo de Esquilo, se observa que el Dios les entrega a los hombres el secreto del

fuego, las artes y la técnica, pero esconde el secreto de la muerte. Se construye una

enigmática relación entre el progreso tecnológico y el no saber acerca de la muerte

[cursivas añadidas]. El progreso técnico, considerado como un proceso lineal, ascendente,

continuo, requiere del olvido del pensamiento de la muerte en los individuos, para que no

39


dispersen su energía de trabajo en la reflexión de sus límites existenciales (Mejía, 1998, p.

2).

Lo anterior ha generado una “ilusión cientificista”, que ha reforzado la idea de la muerte

como algo que no hace parte de la vida, evitando entenderla como un proceso natural de todos

los seres vivos (Mahecha, 2011). Esto resulta contradictorio, si se tiene en cuenta que, el siglo

XX ha sido el más violento en la historia de la humanidad, y el que mayores catástrofes humanas

ha albergado, ya que se legitimó la naturalización de la barbarie, la tortura y el asesinato. Lo

anterior, se da porque el sujeto contemporáneo vive constantemente entretenido y absorbido por

ocupaciones y responsabilidades propias de un mundo cada vez más exigente y competitivo; lo

que le permite pensar en la muerte como algo cada vez más ajeno a su realidad. Aunque en el

fondo, las personas saben que la muerte será un destino ineludible, viven como si fueran a vivir

para siempre (Mahecha, 2011).

Esta evitación y negación de la muerte -que resulta aún más paradójica en las sociedades

como la colombiana, familiarizada con hechos de violencia, en la medida en que de manera

permanente en el tiempo las personas están más expuestas a éstos y se sienten más vulnerables-

se explica a partir del distanciamiento relacional que existe en la actualidad, donde se priorizan

los intereses personales y se desconoce la existencia de los otros y de las calamidades que los

afectan en un contexto compartido. Es así como los éxitos y fracasos se empiezan a valorar como

logros o fallas de individuos aislados y ajenos a un medio relacional. Este fenómeno de

aislamiento y enajenación afecta directamente la concepción de muerte, puesto que a la hora de

expresar emociones y sentimientos, las personas se muestran planas y vacías, no porque no

sientan dolor, sino por los recorridos de existencia paralelos y mutuamente aislados que se tienen

en la actualidad (Mahecha, 2011).

40


Los recursos expresivos que se han adoptado desde tiempo atrás para afrontar la angustia

y el sufrimiento que ocasiona la muerte, emergieron en las relaciones comunitarias, y están

marcados por una cercanía emocional con el difunto. Hoy en día, dichos recursos no son

efectivos, pues a pesar de la cercanía física, en general no hay una vinculación emocional fuerte

con los otros. Por ello, debido a la incapacidad para sentir empatía por los demás, en un medio

relacional donde se han deteriorado los vínculos colectivos que permiten reconocerse en el dolor

de los otros, para muchas personas resulta incómodo expresar un saludo de pésame, dado que les

es imposible comprender el sufrimiento que experimentan los dolientes (Mahecha, 2011).

En este momento histórico, en el que la humanidad se encuentra inmersa en las dinámicas

de la globalización del mercado, los valores que determinan la relación con los demás, se

enfocan en el individualismo y la competitividad, promoviendo una relación de asepsia con

relación a los procesos de duelo y a los rituales a los que, en épocas anteriores, se les otorgaba

socialmente un tiempo y un espacio privilegiados, que permitían, no sólo compartir, sino

expresar el dolor individual y colectivamente. De este modo, las relaciones humanas, marcadas

por el distanciamiento emocional, el aislamiento y la ausencia de reconocimiento del

sufrimiento y la vulnerabilidad, promueven una suerte de imposibilidad para construir canales de

comunicación afectivos, que sirvan como medio de contención del dolor frente a la pérdida que

comporta la muerte de un ser querido o cercano. Desde esta perspectiva, puede afirmarse que,

actualmente, la manera de afrontar la muerte y realizar procesos de duelo, se encuentra

demarcada por la construcción de un sujeto “autosuficiente”, que debe autoregularse y

autocontenerse, a través de prácticas de autocuidado, autosuperación, automotivación y

autocontrol; un sujeto independiente, que debe asumir de manera autónoma, rápida y eficaz, el

sufrimiento por la pérdida irreparable, so pena de ser aislado, e incluso, patologizado. En este

sentido, de acuerdo con Mahecha (2011), el individuo debe tener la capacidad suficiente para

41


hacerse responsable de su dolor en un tiempo razonable, sin la necesidad de involucrar a nadie

en dicho proceso.

Con respecto a los ritos funerarios, en la actualidad se procura que la velación del cadáver

se haga fuera de las casas, y que las exequias sean breves y compartidas con un grupo muy

reducido de personas, puesto que las actividades productivas de los sujetos contemporáneos no

pueden verse afectadas durante mucho tiempo por la muerte de un ser querido.

Contrariamente a épocas pasadas, hoy en día se evita a toda costa que los niños se enteren

de los detalles que rodean la muerte de personas cercanas (Fonnegra, 1989), puesto que, como se

ha dicho de manera reiterada, en la cultura occidental, donde la medicina y la ciencia actualmente

están orientadas a la prolongación de vida, la exaltación de la juventud y la negación de la

muerte, aspectos vitales como la enfermedad, el deterioro y la vejez, están asociados a la noción

de fracaso y decadencia. En este contexto, es impensable hacer que los niños sean partícipes de

todos aquellos aspectos relacionados con sucesos dolorosos asociados a la pérdida irreparable de

la vida de quienes mueren. Por lo tanto, desde pequeños, a los niños se les enseña que la muerte

es algo que nunca tocará las puertas de la vida, configurando a individuos intolerantes frente al

sufrimiento, que ante cualquier adversidad se deprimen o se frustran, ya que el dolor y las

dificultades no eran parte de su proyecto de vida (Meza, 2011).

La “ilusión cientificista” de la que habla Mahecha (2011), ha generado un pensamiento

basado en la inmortalidad, y ha escindido la muerte de la vida; por ello es esencial retornar a la

consolidación y fortalecimiento de los vínculos familiares, comunitarios y colectivos, que parten

del reconocimiento de la propia humanidad y vulnerabilidad en los otros, lo cual permitirá

afianzar el sentido de pertenencia a la comunidad humana, contribuyendo a mitigar o contener la

angustia generada por el sentimiento de soledad e indefensión que provoca la inevitabilidad de la

muerte.

42


Desde esta óptica, una posible salida frente a este fenómeno generalizado de negación de la

muerte como parte de la vida humana, es la recuperación de los rituales colectivos. Los rituales

les permiten a los seres humanos cerrar ciclos vitales, y los conducen a procesos, por medio de

los cuales, afrontan las situaciones que desestabilizan su existencia, aceptando que las rupturas y

las pérdidas hacen parte de su realidad. Así, los sujetos logran asumir la muerte como algo

inevitable, sin que ello signifique aceptar la muerte generada por la violencia producida de

manera intencional, donde hay otros factores asociados a la ruptura de los vínculos sociales, que

se expresan en la ausencia de reconocimiento colectivo del daño y de la injusticia, generando así

que los dolientes tengan graves dificultades para aceptar las pérdidas y elaborar los duelos.

Por otro lado, las situaciones que antes se mencionaron, van configurando las mentalidades

al interior de la sociedad dentro de un contexto específico, en una determinada época y un

espacio geográfico, a partir de creencias y actitudes que, a su vez, son encarnadas y realizadas

por los adultos, que, como parte de un mismo grupo, comparten el mismo repertorio de

conductas, que luego es transmitido a los niños. Los niños se van involucrando, y, sobre todo,

aprendiendo, por medio de la interacción con el entorno, empezando por la familia, siguiendo

luego con el colegio, y de forma más general, con la sociedad. En estos términos, puede afirmarse

que todo el conocimiento humano nace de la interacción con los otros, y es dentro de dicha

sociedad que adquiere un significado particular, que luego es reconstruido a través de la

experiencia (Paz, 2004).

Lo anterior, según Paz (2004), es expuesto desde la teoría constructivista, principalmente

por los autores Piaget y Vygotsky “quienes, desde puntos diversos, plantean la interacción entre

las disposiciones internas y el mundo externo, y muestran cómo las interacciones y los procesos

de socialización intervienen en la formación de conceptos” (p. 10). Aunque el primero de estos

autores pone el foco en el individuo, y el segundo en el entorno, ambos conciben la importancia

43


de la interacción durante el proceso de desarrollo y aprendizaje durante la infancia, pues le

permite al niño relacionarse con otros, al tiempo que se vuelve parte de un sistema social donde

se comparten determinados significados.

No obstante, es necesario recalcar que el interés particular de esta investigación se enfoca

en la noción y no en el concepto, de muerte que tengan los niños, puesto que según la Real

Academia Española (2001), la noción es un conocimiento elemental o una idea que se tiene de

algo. Adicionalmente, las nociones son tan sólo las reflexiones que se hacen a partir de

impresiones, y sólo serán conceptos cuando se piense y se investigue sobre ellas, logrando

evidencias; de lo contrario son tan sólo opiniones que incluso se consideran vulgares, recogidas

de las tradiciones comunes y el saber popular; por ello las nociones que se tienen sobre un mismo

objeto pueden ser tan variadas y diferentes, pero siempre afirmadas y mantenidas con confianza y

seguridad (Leibniz, s.f.). En este sentido, se quiere rescatar la noción de muerte que tienen los

niños, entendiendo que éstas provienen de diferentes fuentes de su medio social.

Ahora bien, es necesario señalar que debido a que el desarrollo intelectual de los niños es

progresivo, la mayoría de los autores han propuesto algunas etapas divisorias según la edad; por

ejemplo, Papalia y Olds (como se citó en Paz, 2004) llamaron “infancia intermedia” al periodo

entre los 6 y 12 años, que es el rango de edad utilizado para el presente estudio. En esta etapa, lo

más característico es la habilidad para aprender, la cual se incrementa con respecto a edades

anteriores, debido a que hay mayor capacidad para memorizar, conceptualizar, solucionar

problemas y hacer buen uso del lenguaje. Pero el aspecto más sobresaliente en este momento es

que se da un giro en el pensamiento infantil, donde éste trasciende, en la medida en que los niños

pasan de pensar en lo concreto a pensar en lo abstracto, permitiendo que conceptos como vida y

muerte, “(que aunque tienen un correlato físico no dejan de ser abstractos), adquieran mayor peso

44


y lugar en la vida cognitiva y en las relaciones sociales que sostienen los niños y niñas en esta

etapa de la vida” (p.15).

Estos dos conceptos –vida y muerte, sobre todo este último, son de suma importancia para

la presente investigación, especialmente para conocer la manera en que se van desarrollando en el

pensamiento de los niños a medida que van creciendo. Diversos investigadores han tomado el

concepto de muerte y los han dividido en subconceptos, cada uno más avanzado que el otro; por

ejemplo en Siracusa (2010), se aplicó la Entrevista Estructurada del Concepto de Muerte, donde

se evalúa la comprensión de los tres componentes fundamentales de la muerte: universalidad,

irreversibilidad y cesación de funciones vitales, y se encontró que el más común, o quizás el

subconcepto que primero adquieren los niños es el de la universalidad, seguido de la cesación de

funciones vitales, y por último, el de la irreversibilidad.

Por otro lado, Kane (como se citó en Paz, 2004) también realizó una entrevista a 122 niños

pertenecientes a la clase media, cuyas edades oscilaban entre los 3 y los 12 años, en donde el

concepto de muerte estaba definido por 10 componentes: realización, separación, inmovilidad,

irrevocabilidad, causalidad, disfuncionalidad, universalidad, insensibilidad, apariencia y

personificación. En este estudio se concluyó que el concepto de muerte se adquiere por completo

a los 12 años, y que el componente que más tarda en establecerse es el de apariencia, que hace

referencia a los cambios físicos que sufre una persona muerta, la cual se ve diferente a una

persona viva.

Así pues, se parte de que el concepto de muerte, como todos los demás, se va adquiriendo

gradualmente, pues en un principio los niños tan sólo se limitan a repetir lo que los adultos les

han dicho en su esfuerzo por enseñarles, pero éstos no comprenden del todo lo que dicen, y por

ello, aunque sus respuestas son verdaderas, sus explicaciones (animistas) dan cuenta de su

confusión y falta de comprensión real sobre lo que dicen (Piaget, 1975).

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No obstante, a pesar de que se ha intentado generalizar el proceso de adquisición del

concepto de muerte, siempre hay que tener en cuenta las diferencias culturales, sociales e

individuales, y, por ello, es necesario entender la muerte como una cognición social, que cada

individuo actualiza a partir de su discurso, (valores, ideologías, modelos) provenientes de su

mundo social. En esta cognición social se establecen las significaciones que cada sujeto (niño) le

confiere a las experiencias vividas en el campo de la muerte. En este punto se sitúa lo imaginario,

lo construido en forma privada por cada sujeto, articulado a nivel cultural y simbólico (Paz, 2004,

p. 28).

Como ya se ha dicho anteriormente, debido a la complejidad el fenómeno de la muerte,

como hecho y concepto, se hace útil estudiarlo a partir de su antónimo, la vida.

La vida, como concepto fue estudiada por Piaget (1975), quien pudo diferenciar cuatro

etapas a lo largo de la infancia. En primer lugar, el niño hasta los seis o siete años, asocia la vida

a la actividad en general, así que todo lo que le es útil al hombre o cumple una determinada

función, está vivo, como por ejemplo el veneno, porque mata, o el sol porque alumbra. Luego, la

vida se reserva a todo aquello que se mueve, y, en este sentido, elementos de la naturaleza, como

el río, son considerados por los niños que se encuentran en esta etapa, como algo que está vivo.

En la tercera y cuarta etapa, el movimiento continúa siendo un concepto clave, puesto que en un

principio se considera que todo lo que es susceptible de moverse tiene vida, como por ejemplo, la

bicicleta o el carro, pero luego, alrededor de los once o doce años, esta característica se reserva

únicamente para los animales y las plantas (Piaget, 1975; Jaramillo & Peña, 2004).

En contraposición a lo anterior, con respecto a la característica del movimiento, Sommer-

Himmel y Maksim (2009), definen tres etapas del desarrollo del concepto de la muerte:

46


De los 3 a los 6 años: Se considera como característica principal de la muerte, la

inmovilidad; hay diversas creencias, entre ellas, que los vivos se pueden contactar con los

muertos, que no todas las personas mueren, y que la muerte es tan sólo una separación temporal.

De los 6 a los 8 años: Establecen una relación entre la muerte, la vejez y la enfermedad, que

les permite ir entendiendo que la muerte es inevitable, como también irreversible. Durante esta

etapa se representa la muerte, ya sea como “alguien” (el hombre de la guadaña), o algo (un

precipicio).

De los 9 años en adelante: Se tiene un concepto realista de la muerte, y se entiende como un

fenómeno universal e irreversible, el cual implica el cese de las funciones vitales.

Adicionalmente, se comprenden sus causas, y a partir de los 10 años, el concepto que han

adquirido de muerte tiene el mismo alcance comprensivo que el de los adultos.

Por su parte, Fonnegra (2013) plantea que los niños menores de dos años sienten la muerte

como una separación, a la que reacciona con llanto frecuente y dificultad para dormir, en general,

perciben un cambio en su rutina. Más adelante, entre los dos y los cinco años, la muerte es

irreversible, pues así lo ven en los dibujos animados y cuentos infantiles, y por ello es importante

valerse de ejemplos cotifdianos para mostrarles que es final, y utilizar la palabra muerte en lugar

de eufemismos. Entre los seis y los ocho años comienzan a observar que “lo que se muere está

muerto y no vuelve a vivir” (p. 26), además les genera curiosidad saber más acerca de los detalles

de la muerte, el funeral y el entierro, por lo tanto es importante responder a todas sus preguntas.

Los niños de nueve a once años ya comprenden que la muerte es final e irreversible sin embargo

la perciben como algo que viene de afuera y es malo, por lo tanto creen que es un castigo para un

ser querido lo cual les cuesta asimilar. Es luego de los once años que se tiene una comprensión

completa acerca de la muerte, donde se sabe que es universal, irreversible e inevitable, ahora

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bien, “es cualquiera de las etapas de la adolescencia, la rabia está presente acompañando la

tristeza, y para poder defenderse de ese dolor tan intenso, suele tratar de alejarlo” (p. 29).

Aunque en los anteriores párrafos se explica cómo es la evolución de la adquisición del

concepto de muerte, es necesario subrayar nuevamente que en el presente trabajo se eligió

trabajar con la noción de muerte debido a que se trata de un conocimiento más elemental,

permeado por la experiencia, pero también por opiniones y explicaciones no rigurosas.

Por otro lado, es importante traer a colación el tema del desarrollo moral, ya que también

incide en la manera en que se percibe la muerte, sobre todo cuando ésta es ocasionada por una

acción violenta. De acuerdo con Kohlberg, los niños, en su proceso de desarrollo moral, pasan

por un total de 6 estadios, en donde los dos primeros corresponden al nivel pre-convencional y

las normas son aún externas al niño; el tercero y el cuarto estadio son del nivel convencional, que

implica una identificación con las normas y la autoridad de los demás; finalmente, en el quinto y

sexto estadio del nivel post-convencional, el niño ya ha construido sus propios valores, que se

distinguen de las normas o expectativas sociales (Enesco, 1998).

Con lo anterior, es evidente que todos los niños pasan por un proceso de aprendizaje, donde

adquieren el conocimiento y la moral por medio de la interacción y la experiencia, y todo esto les

permite, poco a poco, ir apropiándose del mundo que se ha construido socialmente, pero no por

ello son inferiores o menos capaces que los adultos. Aunque esta idea de inferioridad, basada en

el menosprecio de la infancia, persiste desde años atrás, lo cierto es que, gracias a sus

capacidades, los niños logran comprender de la misma forma que los adultos.

Desafortunadamente esta concepción inferiorizante de los niños no es una cuestión del pasado, y

es el caldo de cultivo para que éstos sean objeto de abusos y violencias de diversa índole.

En la modernidad surgen una serie de dispositivos sociales que conforman un

modelo, cuyos rasgos principales aún se mantienen: la infancia es el espacio de la ajenidad,

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de la otredad, de la exclusión en distintas esferas de la vida social: en lo cultural, lo

económico, lo epistémico, lo estético, lo ético, lo jurídico, lo político (Kennedy, como se

citó en Kohan, 2000, p. 15).

De este modo, se tiene que “el concepto de niñez es relativamente nuevo, pues durante

varios siglos los niños eran considerados adultos en miniatura. Eran débiles y menos inteligentes;

es decir, no tenían un reconocimiento a nivel social, pues no aportaban nada al progreso común”

(Paz, 2004, p. 39). A lo largo de la historia, la concepción de infancia ha ido evolucionando.

Como ya se mencionó, en un principio se consideraban pequeños adultos, y, de esta forma, los

niños eran representados en las obras de arte. No es sino hasta el siglo XIII que le hacen honor a

su figura real, y a partir del siglo XVII, el arte se encarga de recuperar sus particularidades.

Adicionalmente se asocia la infancia con la pureza y la inocencia. Finalmente, alrededor del siglo

XIX, con los avances médicos se incrementa la conciencia sobre la higiene y la salud de forma

generalizada, lo que a su vez produjo el desarrollo de conductas dirigidas al cuidado y la

protección de los niños (Paz, 2004).

Siguiendo esta línea, al considerar que los niños son débiles y vulnerables, se les da un trato

diferente, que ante todo implica protección; se los protege de los gérmenes, de las opiniones, de

las situaciones peligrosas o atroces, y en el peor de los casos, de la verdad. Debido al miedo que

se le tiene a la muerte, y a la forma negativa en que la sociedad occidental está acostumbrada a

percibirla, los adultos prefieren mantener a los niños al margen del tema, creyendo que es la

mejor forma de protegerlos y evitarles el dolor; diciéndoles mentiras o inventando excusas que

aumentan su confusión. Pero según Aberastury (1978), lo cierto es que “el niño tiene una aguda

capacidad de observación, pero no sólo para el mundo físico, sino también para el psicológico”

(p.163), ya que capta cuanto acontece a su alrededor.

49


Así, se plantea que el niño a veces expresa con palabras lo que capta y otras veces no,

debido a que cuando lo expresa frente a los adultos puede no ser comprendido (Aberastury,

1978), y en otras ocasiones el niño experimenta “equivalentes depresivos” (Siracusa, 2010), o

“microsuicidios” (Aberastury, 1978), donde es a través del cuerpo –pérdida de peso, rechazo de

los alimentos, trastornos del sueño, retraso en el desarrollo de algunas funciones físicas y

cognitivas, o enfermedades recurrentes,- que se expresa el dolor. Dicha incomprensión del adulto,

o la tendencia a responder con mentiras, genera en el niño más malestar y dolor, lo que a su vez,

ocasiona más problemas. Evadir el tema de la muerte o mentirle sobre el mismo, son

circunstancias igualmente dañinas, ya que mantienen al niño excluido de una realidad que

necesariamente lo afecta y lo perjudica.

Fonnegra (2013) insiste en que se debe hablar sobre la muerte incluso antes de que ésta

suceda, proponiendo que, al igual que en los colegios existe la educación sexual, “el tema de la

muerte también debería trabajarse desde los primeros años escolares dentro del concepto de

educación para la muerte, con honestidad, sesibilidad y respeto” (p. 23).

Es importante tener en cuenta que “hablar de la muerte no es crear el dolor ni aumentarlo;

por el contrario, la verdad alivia al niño y le ayuda a elaborar la pérdida” (Aberastury, 1978, p.

164). Cuando el adulto le niega al niño la posibilidad de esclarecer las dudas, le está impidiendo

pasar por el primer momento de la elaboración de duelo, o sea, la aceptación de que alguien ha

desaparecido para siempre. El ocultamiento de la verdad por parte del adulto, no sólo puede

interferir en el proceso de duelo del niño, sino también en el del adulto, puesto que éste proyecta

en el niño su parte infantil que no quiere saber lo acontecido. Por eso Fonnegra (1989; 2013),

dice que es pertinente permitirles a los niños mayores de 7 años participar de los rituales

funerarios, que como se ha mencionado antes, son necesarios para la elaboración del duelo.

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De este modo, el papel de los adultos, o los padres con respecto al tema de la muerte es

fundamental durante la infancia, y por ello, su deber y función, es hablarles a los niños sobre ésta

desde su comprensión, pues, por un lado, es una realidad ineludible para todos, y, por otro lado,

esto permite al niño “desarrollar un concepto menos problemático de la muerte, y a elaborar en

un eventual caso, la pérdida y a aliviar el dolor” (Paz, 2004, p. 36).

Lo cierto es que, aunque los adultos crean que los niños no pueden comprender qué es la

muerte y cuáles son sus implicaciones (plano cognitivo), sí pueden sentir una variedad de

emociones con respecto a la misma (plano afectivo); además “los niños desde muy pequeños

sufren, están expuestos al dolor, a las separaciones y pérdidas” (Fonnegra, 1989, p. 1). Y en su

mayoría, muchos niños también experimentan la muerte de un abuelo, o una mascota, lo que los

pone de frente con la misma, despertando su curiosidad y la necesidad de preguntar (Sommer-

Himmel & Maksim, 2009). Aunque la muerte es un hecho universal, su comprensión depende en

gran medida, tanto de la edad cronológica, como de la experiencia biográfica (Golse, 1987).

Contrariario a lo que se piensa, es posible afirmar que los niños sí hacen el duelo, y aunque

las reacciones varían ante la ausencia de alguien querido, “es claro que los niños necesitan que se

les hable del difunto y también ellos mismos hablar, ventilar sus sentimientos y tristezas,

desahogar su dolor” (Fonnegra, 1989, p. 3), pues si el ambiente no lo facilita queda un duelo por

hacer. De esta manera, se afirma que tanto los niños, como los adultos, reaccionan del mismo

modo una vez tienen la experiencia de una muerte cercana, y aunque se han realizado diferentes

propuestas sobre las etapas del duelo, éstas no necesariamente se dan de forma consecutiva, o

incluso algunas personas tan sólo pasan por una, o algunas, y no todas. Entre las etapas más

comunes se encuentran la negación, la ira, la depresión, y por último la aceptación. En general,

son estados de ánimo que permiten a las personas expresar lo que sienten con la partida de un ser

querido, que poco a poco les ayuda a asimilar su muerte (Jaramillo & Peña, 2004).

51


En consecuencia, se tiene que el papel de los padres, tanto en la comprensión de la muerte

que hacen los niños, como en su acompañamiento durante los duelos que realizan, es de vital

importancia, pues, como ya se ha mencionado antes, la población infantil está expuesta al tema

de la muerte, y en particular en el contexto colombiano, donde el conflicto logra permear todas

las esferas de la vida, y los niños son víctimas directas o indirectas. Sin embargo, de acuerdo con

Bojacá y Castañeda (2011), “las afectaciones producidas por el conflicto armado en la primera

infancia no han sido tema de interés nacional […] pese a considerarse que es un momento vital

del desarrollo humano” (p. 27).

Lo cierto es que la incidencia del conflicto en los infantes se manifiesta de diversas formas,

y si no reciben una explicación adecuada por parte de su entorno familiar o escolar sobre lo que

ven, oyen y viven, esto termina repercutiendo seriamente en la construcción de su identidad y en

su formación, no sólo como personas, sino como ciudadanos que hacen parte de un capital social

y cultural de un país. Pero debido a que la nación colombiana sigue funcionando bajo las lógicas

de la guerra, donde se continúan polarizando las relaciones sociales, la mentira se institucionaliza

y se legitima la violencia (Bojacá & Castañeda, 2004), los niños terminan interiorizando estas

conductas que cada vez se convierten en lo normal y lo bueno.

Lo anterior se evidencia en el estudio sobre el efecto que tienen en algunos niños de

Medellín las llamadas “narconovelas” que recrean hechos históricos de la violencia en Colombia

relacionados con el fenómeno del narcotráfico y el conflicto sociopolítico. Dicho estudio está

siendo adelantando por la empresa de consultoría e investigación de mercados Etnológica, cuyo

objetivo principal es entender cómo las ven los niños, qué están entendiendo, cuál es el mensaje

que captan y a quiénes admiran. Aunque la investigación está en proceso, por ahora circula en la

red un video donde se entrevista a cuatro niños del Barrio Manrique en Medellín sobre las

“narconovelas” y sus personajes; video en el que manifiestan que, cuando sean grandes, quieren

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ser como Pablo Escobar, o como el Capo, “porque tienen muchas fincas, dinero, armas, y nunca

los atrapan”; también rechazan la idea de ser policías, ya que siempre los matan. Así, aunque el

argumento de los productores para continuar trasmitiendo estos programas es que al final los

malos mueren o pagan por sus delitos, es importante tener en cuenta que los niños no tienen tal

capacidad de abstracción, que les permita ligar un evento con otro, sino que resaltan lo inmediato;

además, muchos de ellos ven estos programas en ausencia de adultos, lo que acrecienta la

distorsión de la verdad, impide una reflexión adecuada, y así, el problema continua trascendiendo

a lo social (Hernández, 2013). Por ello, como dice Fonnegra (1989), “la importancia de educar a

los niños frente al tema de la muerte es especialmente válida en Colombia; país en duelo, en

donde los medios de comunicación y el mismo ambiente social están llenos de muerte” (p. 1).

Teniendo en cuenta lo planteado hasta el momento, la presente investigación tendrá como

objetivo general caracterizar la noción de muerte que construyen los niños y niñas de 6 a 12 años

de distintos estratos socioeconómicos en Bogotá. Para dar cumplimiento a este objetivo, también

es necesario plantear los siguientes objetivos específicos: Explorar, a través de las narrativas, las

ideas acerca de la muerte que tienen los niños y niñas de 6 a 12 años, de diferentes estratos

socioeconómicos en Bogotá, y las nociones que construyen a partir de las mismas.

También, se quiere determinar la influencia del contexto colombiano, caracterizado por la

violencia sociopolítica, en la construcción de la noción de muerte, por parte de niños y niñas de

diferentes estratos socioeconómicos que tienen entre 6 y 12 años de edad, y residen en Bogotá.

Finalmente, se busca encontrar los elementos comunes y diferenciados, relacionados con la

violencia sociopolítica, en la noción de muerte que han construido niños y niñas de 6 a 12 años

de distintos estratos socioeconómicos en Bogotá.

Ahora bien, teniendo en cuenta la revisión bibliográfica que se ha realizado, se tiene por

hipótesis que, efectivamente el contexto colombiano, caracterizado por la violencia sociopolítica,

53


incide de manera significativa en la manera en que los niños y niñas de 6 a 12 años en Bogotá,

construyen la noción de muerte. Es decir, que, estos niños y niñas, relacionarán la noción de

muerte con hechos violentos, muchos de los cuales probablemente estarán relacionados con el

conflicto armado, el narcotráfico y la delincuencia común, entre otros. En este sentido, debido al

acceso que tienen a las diversas fuentes de información, entre ellas, los medios masivos de

comunicación, en sus relatos, los niños y las niñas van a hacer alusión de manera precisa a los

actores involucrados en el conflicto sociopolítico, como las guerrillas (FARC, ELN, etc), los

paramilitares, los narcotraficantes, la policía y el ejército. Adicionalmente, es altamente probable

que en los discursos de los niños y las niñas se evidencie la polarización política y social en la

que está inmerso el país, y con ello salgan a relucir los juicios valorativos donde califican de

manera diferenciada a dichos actores como los “malos” y los “buenos”, reprobando o

justificando sus acciones, lo cual puede verse reflejado en con quienes se sienten más o menos

identificados. Cabe anotar que también existe la posibilidad de que algunos de los niños que van

a ser parte de la muestra hayan tenido experiencias directas, o al menos cercanas, a la violencia

sociopolítica, debido a que personas de su familia, vecinos, conocidos o entorno inmediato, se

hayan visto afectadas por las acciones de unos u otros actores del conflicto, como es el caso de

las amenazas, los boleteos, las extorsiones, los secuestros, las masacres, los asesinatos y los

desplazamientos forzados, entre otras.

Las categorías de análisis que se tendrán en cuenta para el estudio, son las siguientes:

1. Muerte: Entendida como un proceso biológico, universal e irreversible que puede

ser causado de forma natural o violenta, en el cual cesan las funciones del

individuo. A su vez, es un proceso cultural en la medida en que el ser humano ha

creado ritos, cultos, creencias y prácticas mágico-religiosas en torno al cadáver,

queriendo otorgarle un significado culturalmente compartido al hecho de la pérdida;

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no sólo de las funciones vitales de un semejante, sino de las posibilidades

relacionales asociadas con su existencia en particular.

Sub- categoría de Muerte

Fuentes de información desde las cuales se construye un discurso acerca de la muerte:

personas o medios que transmitan mensajes acerca de la muerte, que los niños reproducen en su

discurso. Aquellos valores, ideologías y modelos provenientes del mundo social que permiten

establecer significaciones de la muerte. En ellos se evidencia lo imaginario, lo construido por

cada sujeto de manera individual, pero articulado a nivel cultural y simbólico (Paz, 2004).

2. Violencia sociopolítica: Entendida “como un tipo de violencia premeditada,

organizada y sistemática que tiene unos objetivos claros, ya sean políticos,

económicos o sociales, para dominar a través del terror a un grupo de personas

organizadas o no, que por su rol en la sociedad, no les es útil (a quienes ejercen

dicha violencia) para el modelo de sociedad que pretenden.” (Méndez, 2010, p. 1)

Sub-categorías de violencia sociopolítica:

Identidad: “Es considerada como un fenómeno subjetivo, de elaboración personal, que se

construye simbólicamente en interacción con otros. La identidad personal también va ligada a un

sentido de pertenencia a distintos grupos socioculturales con los que consideramos que

compartimos características en común.” (Fundación Secretariado Gitano, s.f, p. 18) La identidad

se conforma en un proceso dialéctico en la medida en que hay una constante interacción del

sujeto con el medio, y del medio con el sujeto; por lo tanto, se constituye por valores, creencias, y

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rasgos característicos propios y del grupo al que éste pertenece. En consecuencia, es la sumatoria

de la identidad personal que diferencia a cada sujeto, junto con la identidad social que determina

a toda una comunidad.

Desarrollo moral: Desde la perspectiva constructivista, el desarrollo moral es un proceso en

el que se construyen juicios sobre lo bueno y lo malo, de forma organizada en el pensamiento, y

por ello, constituye un proceso racional. No obstante, es producto de la interacción con otros y

con el entorno social, donde el individuo va interiorizando las normas, de acuerdo con sus

experiencias y su nivel de desarrollo cognitivo (Enesco, 1998, p.12). De este modo, es un proceso

de interiorización de criterios y principios, a través del cual el individuo adquiere los valores que

determinan su mentalidad, sus actitudes y creencias. Un adecuado desarrollo moral implica el

aprendizaje de pautas de comportamiento donde exista una reciprocidad en las relaciones

sociales; por consiguiente, representa una actitud y una conducta basada en los límites que

determinan el respeto mutuo, en donde el niño se comporta con los otros como le gustaría que se

comportaran con él. A través del desarrollo moral se logra que el niño asuma que existe una

diferencia entre aquello que es bueno o malo, a partir de la comprensión de que sus acciones y

comportamientos afectan sus relaciones sociales y pueden generar beneficios o provocar daños

para sí mismo y para los demás.

Conciencia del conflicto armado, en materia de actores, hechos, causas consecuencias:

A través de las narrativas de los niñas y niños se evidencia el conocimiento que tienen acerca del

conflicto armado del país, logrando relacionarlos con escenarios de violencia específicos, tales

como los enfrentamientos entre grupos armados, el secuestro y el desplazamiento.

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Método

Enfoque y método de investigación

Esta investigación es de tipo cualitativo, en tanto está orientada a darle un lugar a la

realidad subjetiva de cada individuo, la cual es producto de la interacción con su entorno, y da

cuenta de la manera en que cada uno comprende la realidad social; todo esto sin la intención de

hacer generalizaciones, ya que, por el contrario, se busca darle la misma importancia a los

diferentes aportes que surjan de los participantes (Baptista, Fernández & Sampieri, 2010).

Del mismo modo, se utilizó el análisis de narrativas debido a que “los relatos

y narraciones de las personas son recursos culturales que, en gran medida, dan sentido a la

vida de las personas. Por lo tanto, investigar con los relatos de las personas contribuye a

comprender, por ejemplo, cómo construyen las identidades, qué sentido dan al cuerpo en sus

vidas y qué papel juega la educación en todo ello.” (Sparkes & Devís, s.f, p.1).

Debido a que el estudio aborda un tema que, como ya se ha mencionado resulta difícil de

abordar, más aún cuando se trata de niños, se tuvieron en cuenta los planteamientos de la terapia

narrativa y su práctica de exteriorización, la cual “separa a las personas de los problemas.

Separar el problema de la persona en una conversación exteriorizadora mitiga la presión de la

culpa y el recelo” (Freeman, Epston, & Lobovits, 2001, p. 16).

Según Polkinghorne (como se citó en Sparkes y Devís, s.f.) la narración es “la única forma

lingüística adecuada para mostrar la existencia humana como acción contextualizada. Las

descripciones narrativas muestran que la actividad humana es una implicación en el mundo con

propósito”. A partir de lo anterior, es importante mencionar que el análisis de los discursos se

realizó desde la perspectiva del construccionismo social, puesto que considera que la realidad es

una construcción social, la cual se da a través del lenguaje, ya que como afirma Donoso (2003):

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El lenguaje permite organizar el mundo y dar orden y sentido a la vida, operando

como un modo de participación social. Las experiencias y los aprendizajes que las personas

han tenido en su vida generan un modo de ser y estar en el mundo. Pueden hacer historia,

replicar y reconstituir su historia a través del hablar, de la conversación y del relato que

ocurre en la interacción con otros individuos pertenecientes a diversos sistemas relacionales

(p.11).

El conocimiento no es algo que se genera de manera individual, sino que, por el contrario,

surge en la interacción, convirtiendo al lenguaje en una actividad esencialmente compartida.

“Todo conocimiento evoluciona en el espacio entre las personas, en el ámbito del mundo común

y corriente; y es sólo a través de la permanente conversación con sus íntimos, que el individuo

desarrolla un sentimiento de identidad o una voz interior”. (Calapaqui, 2011, p.1)

En razón de ello, todo ser humano se encuentra inmerso en una macro red de significados,

lo que va imponiendo y legitimando ciertos discursos acerca de la realidad que nos rodea. Según

White y Eptson (1993) “todos estamos presos en una red o tela de araña de poder/conocimiento;

no es posible actuar fuera de este poder, y ejercitamos ese poder en relación a los otros” (p.38).

En otras palabras, cada individuo sustenta su cotidianidad bajo premisas que fueron validadas

socialmente, perpetuando los discursos hegemónicos en sus relaciones con los otros.

De esta manera, la cotidianidad de todo ser humano está constituida por una diversidad de

discursos que coexisten de forma simultánea y construyen y hacen parte de ese imaginario que

“soy yo”. (Zlachevsky, 2003) En esa medida, ese “yo” es una construcción dialógica que se da

entre el individuo, el ambiente y los otros. Es así como el construccionismo social comprende a

los sujetos como seres relacionales, socialmente construidos e históricamente situados. Con ello,

se demuestra el valor que tiene el lenguaje y la narración del sujeto, ya que se da cuenta de lo

que es ser y estar en el mundo, dentro de un contexto, que influye, mas no determina.

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Ahora, en cuanto al método, en esta investigación se trabajó el texto narrativo tipo cuento.

Para este fin, a cada niño se le mostraron tres escenarios previamente construidos, asociados a

fenómenos violentos. De manera individual se le pidió a cada niño que escogiera uno de dichos

escenarios y a partir de las imágenes que vio, se le encargó que construyera una historia, la cual

debía incluir en algún momento la palabra “muerte” o una noción derivada de la misma. Al

finalizar la construcción de la historia se realizó una entrevista semi-estructurada, con el fin de

tener más elementos para profundizar con respecto al tema de interés. De esta manera, a través de

las narraciones y el discurso empleado por los niños y las niñas se quiso caracterizar esta noción

de muerte a partir de las ideas que ayudan a construirla, determinando la influencia del contexto y

encontrando los elementos comunes y diferenciados. Es importante señalar, que de acuerdo con

Freeman, Epston y Lobovits (2001), las preguntas que se realizaron tenían la intención de ser

puentes lingüísticos entre las investigadoras y los niños, siempre teniendo en cuenta su edad y

fase evolutiva, ya que si son “demasiado generales o abstractas, o si sus ideas [del adulto] no son

las adecuadas, el niño no siempre conectará con ellas” (p. 34).

Participantes

En el estudio participaron 18 niños y niñas que residen en la ciudad de Bogotá, cuyas

edades oscilan entre los 6 y los 12 años de edad, que están en proceso de escolarización. La

muestra total de participantes estuvo dividida en 2 grupos equitativos, según el colegio al que

asistían, de estrato bajo, y medio-alto.

A pesar de que la idea era conseguir la muestra a través de dos colegios (estrato bajo y

estrato alto), ningún colegio de estrato alto accedió a dar el permiso, por lo tanto los y las

participantes de este estrato fueron buscados de manera independiente. El colegio de estrato bajo

se eligió por conveniencia, entendiendo esto como los casos que se eligen por su carácter de fácil

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acceso (Baptista, Fernández & Sampieri, 2010). Una vez concertados los permisos por parte de la

institución (estrato bajo) y de los padres de familia, se procedió a hacer la selección de la muestra

con participantes voluntarios.

Técnicas procedimentales e instrumentos

Como ya se mencionó, la técnica procedimental que se utilizó para caracterizar la noción de

muerte en los niños y niñas, fue la de construcción de historias y el análisis de las narrativas que

se fue dando en dicha construcción. Los textos narrativos dan cuenta, tanto de la construcción de

la noción, como de la comprensión del fenómeno, y permiten acceder a los diferentes repertorios

conceptuales que comparten los participantes. “Así, la narrativa a través del cuento proporciona

información acerca de cómo se percibe el fenómeno de la muerte, y de cómo se relaciona éste

con otros conceptos que se encuentran concatenados en las representaciones sociales del niño”

(Paz, 2004, p. 49).

En el momento en que el niño o la niña finalizó su historia se realizó una entrevista semi-

estructurada, permitiendo profundizar en torno a las comprensiones respecto a la muerte y la

relación de ésta con el conflicto armado del país. La entrevista posibilitó ampliar los marcos de

comprensión de las investigadoras, generándose un análisis más concienzudo de las narrativas de

los niños y niñas.

Procedimiento

La realización de este trabajo se desarrolló en cuatro grandes fases, siendo la primera, una

etapa de indagación bibliográfica, en donde se revisaron referencias teóricas y empíricas sobre la

temática, relevantes para el estudio.

Posteriormente, se dio la fase de contacto social, en la cual se hizo un primer acercamiento

a las instituciones y a los niños y niñas que participaron en la investigación, informándoles de

manera clara y sencilla, tanto a ellos y ellas, como a sus padres, cuáles eran los objetivos de la

60


misma y resolviendo sus dudas e inquietudes. Con estas claridades, se procedió a que los padres

que aceptaron que sus hijos participaran en la investigación, lo confirmaran por medio de un

consentimiento informado (Apéndice A), que firmaron.

Acto seguido, vino la fase de trabajo de campo y recolección de datos, que consistió en

realizar las actividades y aplicar los instrumentos antes mencionados (Apéndice B). En cada

estrato socioeconómico se realizó el procedimiento con 9 niños/niñas. Para la elaboración de los

cuentos, se les dijo que debían incluir la palabra “muerte” o algo similar con respecto al tema,

después se les preguntó que si comprendían la instrucción y se procedió a responder las

inquietudes y preguntas. En cuanto a la entrevista semi-estructurada, se realizaron preguntas

acordes a los temas planteados en la Guía de Tópicos (Apéndice C), que, como se mencionó

anteriormente, contiene los temas a tratar durante la actividad, como también las preguntas que

sirven para guiar a las facilitadoras, orientar y organizar la actividad.

La siguiente fase fue la de análisis e interpretación de resultados, en la que, luego de hacer

una codificación abierta (Apéndice E), se organizaron los datos por categorías en una matriz de

textualidad interna (Apéndice F), donde se ubicaron las categorías en una columna, y en la otra,

se ubicaron las producciones discursivas de los participantes, de acuerdo a las mismas. También

se realizó un análisis descriptivo y un análisis axial, que permitió relacionar los datos entre las

diferentes categorías.

Finalmente, se hizo una triangulación de las producciones comunicativas de los

participantes, los resultados de los instrumentos y la fundamentación teórica, y con ello se

redactó el Capítulo de Comentarios, donde se realizaron las conclusiones y se hicieron las

recomendaciones pertinentes para futuros estudios relacionados con la misma temática.

Con todo esto, se espera encontrar en las respuestas de los niños una noción de muerte que

dé cuenta del contexto de violencia sociopolítica en Colombia en el que están inmersos. Si bien,

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es muy probable que éstos no conozcan los hechos puntuales que configuran su historia, se

presume que están familiarizados con pautas de comportamiento violento, que son legitimadas en

diferentes ámbitos y circunstancias. Por esta razón, la sección de comentarios recogió las

diferentes nociones sobre la muerte según la caracterización que hayan hecho los niños de la

misma, teniendo en cuenta las diferencias y semejanzas en sus narraciones, el grado de

adquisición de los elementos que constituyen la muerte (universalidad, irreversibilidad y cesación

de funciones vitales), y los elementos presentes en aquellos momentos de sus relatos donde

relacionen la muerte con la violencia. Así mismo, con los resultados recogidos, se precisó la

importancia de darles voz a los niños, permitiéndoles expresar sus dudas y opiniones frente a

temas que suelen ser prohibidos, estigmatizados y, en ocasiones, confusos, debido a la diversidad

en las fuentes de información, como es el caso de la muerte y la violencia.

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Resultados

Para el análisis de resultados se tuvo en cuenta “el método de análisis de la narrativa, el

cual consiste en utilizar la narración, ya sea ésta en forma oral o escrita, como medio que dé

cuenta de la estructura de significaciones que puede tener una persona.” (Paz, 2004, p. 52) Por lo

tanto, la utilización de los cuentos y las respuestas de los y las niñas a las preguntas realizadas

por las investigadoras, permitió conocer la influencia del contexto colombiano, permeado por la

violencia sociopolítica, en la construcción de la noción de muerte.

El cuento permitió identificar aquellas creencias que tienen los niños respecto a la muerte

violenta, y a su vez, a identificar si tienen conocimiento de los actores armados y de las

situaciones que se han generado en un país donde el respeto por los derechos humanos es cada

vez más difuso. Con las preguntas se logró recolectar aquella información que tienen los y las

niñas, no sólo en cuanto a la muerte, sino en cuanto al conocimiento del conflicto armado, las

fuentes de información por las cuales se enteran de los sucesos violentos del país, la construcción

de identidad nacional y el desarrollo moral de cada uno de ellos y ellas; todas categorías que

influyen directamente en la construcción de la noción de muerte. Con las preguntas también se

posibilitó tocar el tema de la muerte de una manera directa, dejando atrás aquellas

estigmatizaciones que han acallado y escondido un tema de vital importancia en la vida de

cualquier ser humano.

Tanto en los contenidos narrativos de tipo escritural, como oral, se extrajeron aquellos

fragmentos que reflejaran las categorías anteriormente establecidas, los cuales se clasificaron por

medio de una codificación abierta (Apéndice E), y después se realizó una matriz de textualidad

interna (Apéndice F), que permitiera observar la distinción de cada categoría según el

participante. En un primer instante, se realizó un análisis intra-categórico (por categoría) y en

63


seguida se procedió a realizar un análisis inter-categórico, que permitió un vistazo de los

resultados en general.

Una vez se realizó el análisis matricial, éste se contrastó con la teoría expuesta en el marco

teórico, conduciendo a la elaboración de la discusión de los hallazgos descubiertos en el estudio.

Análisis Intra-categórico

En la categoría de muerte se pudo evidenciar que la mayoría de los participantes sabían qué

era la muerte y pudieron dar una definición acerca de la misma; sin embargo tres de ellos (3, 16

y 17) respondieron que no, pero luego los Participantes 3 y 17 hicieron alusión a términos

relacionados con la muerte o situaciones que pueden causarla; por lo tanto puede afirmarse que sí

tienen una noción cercana a lo que es, mas no pudieron definirla. Sobre la Participante, 16 se

puede decir que dada su corta edad y al hecho de no tener experiencias cercanas con la muerte,

aún no hay una noción definida de la misma, dado que ésta apenas se está construyendo.

Ahora bien, con respecto a los demás participantes que dieron una definición sobre la

muerte, se puede decir que la característica que más resaltan y reconocen sobre el concepto, es la

de cesación de funciones vitales, entendiéndola además como un proceso biológico en el que el

cuerpo deja de funcionar. Sobre esto, uno de los participantes (14) identifica aspectos de la

muerte como lo son el hecho de sangrar y que el corazón pare de latir. También puede decirse

que entienden que es un hecho universal e irreversible, en el que la persona deja de existir, como

lo enuncia el Participante 13. Vale la pena recalcar que hacen mención de los rituales y creencias

religiosas, como por ejemplo, que después de la muerte se va al cielo (P. 8, 10, 12 y 16) y se

entierra o crema a la persona que ha muerto. No obstante, la respuesta de uno de los participantes

(P.18), llama la atención debido a que al preguntarle qué es la muerte, da cuenta de un

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pensamiento animista, ya que personifica la muerte al decir que es “como un fantasma que tiene

un palo extraño y que quita vidas.”

Otro elemento que se evidencia en esta categoría es el hecho de que seis de los participantes

(2, 7, 9, 10, 11 y 13) diferencian el hecho de morir y matar, donde el primero hace referencia a

una muerte natural por vejez o enfermedad y el segundo implica a otro que hace daño. Sin

embargo, ambas formas entran dentro de la definición, ya que el resultado final es el mismo. En

esta misma línea, entonces, los participantes pueden identificar diferentes formas en que una

persona se puede morir, como por medio de un golpe, un infarto, una enfermedad, un accidente,

inanición, y cabe resaltar que de manera especial y particular reconocen la violencia como un

factor que puede causar la muerte. Algunos (P.8, 12, 15 y 17) se refieren a la muerte causada por

arma blanca y arma de fuego, y en uno de los casos (P.18) se mencionó la muerte violenta, ya

que el participante sólo enfatizó en la acción de matar.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede decir que el hecho de haber tenido experiencias

propias o cercanas en relación con la muerte, permite tener una noción más consolidada acerca de

la misma; por ejemplo la muerte de familiares, que en los casos de los participantes 2, 6 y 12 han

sido los abuelos. Lo mismo ocurre en los casos de otros participantes, que aunque no

necesariamente han vivido una situación cercana de muerte, han tenido una explicación acerca de

este tema, bien sea por parte de los padres, de un adulto o dentro del colegio (P. 1, 6, 8, 10, 11,

12, 13, 14 y 15). El caso contrario ocurre cuando hay padres de familia que aún mantienen

alejados a los niños del tema en cuestión, y por ello los participantes refieren no saber qué es la

muerte o que nadie les ha hablado sobre la misma. Para concluir con los resultados de esta

categoría, debe decirse que no hubo diferencias significativas entre estratos, pero sí se evidenció

que los participantes de mayor edad tienen más facilidad para definir el término muerte, y que,

65


definitivamente, el hecho de tener una experiencia cercana al fenómeno de la muerte, que

posteriormente tenga una explicación, facilita la comprensión de la noción.

Ahora bien, en la sub-categoría “Fuentes de información desde las cuales se construye un

discurso acerca de la muerte”, se encuentra principalmente que está estrechamente relacionada

con la categoría de muerte expuesta anteriormente, debido a que las principales fuentes de

información son los padres y éstos entran a mediar una vez el niño o niña han tenido una

experiencia de muerte de algún familiar o conocido, o al menos han estado cercanos a tenerla.

Esto se evidencia en los casos de los participantes 4, 6, 8, 12, 13 y 15. Del mismo modo, los

participantes 10, 11 y 14 mencionan que la información que tienen acerca del tema de la muerte

la han aprendido en el colegio, a través de las clases y en conferencias. En esta misma línea es

importante resaltar el caso de los participantes 2, 3 y 18, ya que todos reportan que nadie les ha

hablado sobre la muerte, aún cuando los primeros dos relatan haber tenido experiencias

relacionadas con la muerte.

Uno de los aspectos fundamentales dentro de esta categoría es que doce de los diez y ocho

participantes (P. 1, 4, 5, 7, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 17 y 18) hacen alusión a los medios de

comunicación para indicar que son las fuentes de información en donde han aprendido lo que

saben acerca de la muerte. Además cabe anotar que del grupo mencionado, la mayoría

corresponden al estrato alto, lo que sugiere que quizás estos participantes tengan mayor acceso a

la información de esta manera, mientras que en el estrato bajo la información tiene que ver con

las vivencias diarias y lo que se vive en la calle (P. 1, 4 Y 8). Sobre los medios que mencionan

están las noticias como la fuente de información más frecuente, los programas de televisión, las

novelas, las películas, los juegos y los periódicos –mencionado por el participante 13-. Resultó

66


curioso que dos de los participantes (4 y 5) mencionaran un mismo programa que se llama “Mil

maneras de morir”, cuando se les preguntó acerca de las diferentes tipos de muerte.

Con respecto a la información que reciben a través de estas fuentes, los participantes 10 y

11 mencionan elementos propios de la comprensión religiosa acerca de la muerte, como por

ejemplo la existencia del cielo y el infierno como destinos después de la muerte. Así mismo,

también refieren posibles actores que pueden estar implicados en situaciones de muerte como los

policías y las ambulancias (P. 4). Y en relación a lo primero, la participante 12 habla sobre los

rituales de la muerte (entierro o cremación), a partir de su propia experiencia.

Continuando con la categoría de análisis “Violencia sociopolítica”, aunque los participantes

no hablaron propiamente de ésta sino de la violencia como tal, cabe apuntar que todas las

historias construidas, a excepción de las participantes 2 y 8, fueron en torno a la violencia, pues

en ellas introducen elementos como por ejemplos armas, amenazas, coerción, chantajes, maltrato,

asaltos, robos, ataques y asesinatos, entre otros, que dan cuenta no sólo de la manera en que

caracterizan la violencia, -sus actitudes y comportamientos-, sino también de la manera en que la

relacionan con la incidencia que puede causar en otros, generando daño físico y psicológico e

incluso provocando la muerte. Cabe resaltar que aunque la instrucción era incluir la palabra

“muerte” o alguno de sus derivados en la historia, 9 de los participantes (P. 2, 4, 5, 7, 9, 10, 12,

15 y 17) plasmaron en ellas la muerte como un hecho que efectivamente sucedía a alguno de los

personajes, mientras que los demás lo dejaron planteado como una posibilidad. De lo anterior

cabe anotar que más de la mitad eran de estrato bajo.

Entonces, la violencia como tal, sin entrar aún a hablar específicamente de la violencia

sociopolítica, fue caracterizada de diversas formas por los participantes, que en términos

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generales coinciden en la idea de que la violencia consiste en acciones realizadas por una persona

en contra de otra; por lo tanto, de acuerdo a las diferentes respuestas que dieron los niños, las

acciones violentas son premeditadas, buscan causar daño, y se expresan por medio de groserías,

golpes, empujones, maltrato, peleas, asesinatos, bullying, ofensas, amenazas, mentiras, matando

y disparando. También señalan posibles motivos que llevan a utilizar la violencia, tales como la

ambición, la intolerancia, la maldad, la plata y los malos negocios. En cuanto a las personas que

son violentas, uno de los participantes (P.3), debido a la forma en que entiende violencia, refiere

que incluso los amigos y los padres, son o pueden ser violentos. Finalmente, sobre los lugares en

los que presencian o pueden presenciar acciones de violencia, la mayoría indica que éstas

pueden suceder en la calle, en la casa y en el colegio; sin embargo también hay que tener en

cuenta que sobre la base de las respuestas frente a otras preguntas, es posible afirmar que los

niños frecuentemente ven acciones de violencia en la televisión, especialmente en las noticias, en

las novelas, las películas y los juegos.

Por otro lado, uno de los elementos que llamó la atención en esta categoría fue que los

participantes tendieron a mencionar más la violencia urbana -como por ejemplo, los asaltos o los

robos- en vez de hacer referencia a la violencia que compete al conflicto armado del país. No

obstante, pudieron hablar sobre éste con ayuda de otras preguntas y más adelante se expone en el

análisis de la subcategoría “Conciencia del conflicto armado”. Adicionalmente, cabe rescatar que

los participantes 6, 7 y 15 mencionan específicamente los abusos y las violaciones dentro de esta

categoría.

Por último, y de acuerdo con la definición planteada de esta categoría (“Violencia

sociopolítica”) es necesario aclarar que se encontró que los participantes de la presente

investigación no saben qué es violencia sociopolítica, pues apenas están empezando a tener una

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idea de lo que significa, pero a través de su discurso se identifica que reconocen actores y

situaciones propias de la misma. La violencia a la que se refieren tiene que ver con el maltrato,

los golpes o las groserías que, en últimas dan cuenta, en primer lugar, de la violencia que

conocen; es decir, de su entorno más inmediato, y, en segundo lugar, permite pensar que desde

ahí se puede evidenciar la forma en que en Colombia se ha legitimado la violencia desde varias

esferas, empezando por el hogar, siguiendo en el colegio y los espacios educativos, para luego

extenderse y convertirse en un fenómeno social. Por lo tanto, debido a su edad y teniendo en

cuenta que son niños y niñas que viven en la ciudad de Bogotá y no están en contacto directo con

el conflicto armado, hablan de la violencia que conocen desde su cotidianidad; que, en últimas,

está relacionada directamente con la violencia sociopolítica, ya que como se dijo antes, a partir de

las lógicas propias del contexto de guerra se permean las demás esferas de la vida cotidiana, y así

comienza a operar la lógica de la violencia y su legitimación social.

En cuanto a la sub- categoría “Conciencia del conflicto armado”, es interesante observar

que los y las participantes de estrato alto tienen un mayor conocimiento acerca del conflicto

armado que vive el país; tienen conciencia de los actores implicados, de las causas y las

consecuencias que ha traído la guerra en Colombia, como el participante 11, quien asegura que

“la guerra en Colombia existe por la pobreza, porque mucha gente no está conforme con lo que

tiene entonces recurre al robo o a irse a la guerrilla. También porque hay gente sin

educación…Si uno no tiene educación y le dicen que se venga que le vamos a dar comida, le

vamos a dar un hogar, si no tiene estudios ni nada de eso, entonces se va a ir, entonces creo que

es por las ganas de tener más, por la corrupción, la intolerancia y por la política.”

Con lo anterior, se vislumbra un gran conocimiento respecto al conflicto armado por parte

de los niños y las niñas, ya que no sólo comprende la guerra a través de la confrontación entre

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guerrillas y ejército, sino que comprende un contexto vulnerado por la corrupción, lo que

conduce a su vez, a que se construyan subjetividades enmarcadas en la intolerancia, en el

irrespeto, invalidando al otro y deslegitimando su existencia. Del mismo modo, comprende que

ante la pobreza y la falta de oportunidades, la violencia es un componente permanente en la vida

cotidiana de los colombianos, al interior de la cual se mantienen y se naturalizan una serie de

dinámicas y prácticas violentas como único medio para resolver las adversidades. Además, se

puede observar cómo algunos participantes, especialmente el número 11, comprenden una

violencia permeada por la política, generándose prácticas excluyentes a través de la misma. En

varios de los y las participantes de estrato alto se nota un gran conocimiento respecto a la

guerrilla, y más precisamente a las FARC, poniendo de presente una historia donde las FARC ha

ganado gran protagonismo como “villano” y enemigo de la nación, en los medios de

comunicación del país, siendo el actor principal en muchas de las narraciones de los chicos y

chicas. Desde esta óptica, muchos de los relatos de los niños están permeados por las versiones

oficiales que se muestran en los noticieros o periódicos, donde se proyectan noticias tergiversadas

que benefician al gobierno y legitiman su barbarie, tal como lo expresa el participante 11 “porque

hay gente que no está conforme con el gobierno, entonces recurre a irse a grupos como la

guerrilla o las FARC”. Por su parte, la gran mayoría de los participantes de estrato bajo narran,

tanto en sus cuentos, como en sus respuestas, historias sobre atracos y violencia urbana, siendo

visible un contexto marcado por la inseguridad y la violencia, donde los niños, en general, se

sienten vulnerables ante fenómenos relacionados con la violencia urbana; lo cual se traduce a

través de la narración de experiencias propias o cercanas, como se evidencia en el testimonio del

participante 7, quien, al preguntarle acerca de la violencia en Colombia, responde: “Cuando los

ladrones le roban a las personas, y las matan y algunas personas sobreviven y son familiares de

ellos y lloran por ellos”. Ahora bien, es posible que debido a no tener tanto acceso a fuentes de

70


comunicación como internet, televisión o revistas, y al encontrarse en un contexto educativo de

menor calidad, los niños de estratos bajos se encuentran en su mayoría, ajenos a los conflictos

propios de la guerra. Aun así, varios de ellos y ellas reconocen a la guerrilla y el ejército

(participante 1, 3 y 7) como actores principales del conflicto, pero otros niegan saber del mismo,

como el participante número 9. A pesar de que algunos participantes de estrato alto hacen

alusión a la violencia urbana (atracos y robos) como los participantes 11, 12, 13 y 14, es notoria

la diferencia del contexto socio económico, pues varios de ellos y ellas viven en barrios seguros y

estudian en colegios donde se mantienen los mismos esquemas de seguridad, resguardando a los

niños y niñas del contexto citadino, caracterizado por su inseguridad y constante violencia. Por su

parte, los niños y niñas de estrato bajo deben ir caminando al colegio o irse en buses colectivos,

sin la presencia de un adulto que los proteja. Del mismo modo, los barrios en donde viven se

caracterizan por la presencia de habitantes de la calle, expendedores de drogas, miembros de

pandillas o bandas criminales; siendo, en general, sectores vulnerados por la pobreza y

condiciones precarias de vivienda. En consecuencia, la conciencia del conflicto en los y las

participantes de estrato alto se encuentra determinada por una visión mucho más ajena acerca del

mismo; es decir, estos participantes, en términos generales, conocen qué es el conflicto, pero aún

no asumen tal evento como algo propio que los afecta de una u otra manera, sino como algo que

sucede afuera, y que no los toca directamente. Mientras que los niños y niñas de estrato bajo, a

pesar de estar más familiarizados con la violencia urbana, conocen las secuelas del conflicto,

conocen de cerca la inseguridad, la vulnerabilidad, la pobreza, la violencia (así no sea política), y

manifiestan tener cierto grado de consciencia acerca de todas las secuelas que ha dejado la

guerra en Colombia. Tanto en los y las participantes de los estrato alto y bajo, se evidencian

narraciones atravesadas por la banalización de la violencia. Todos y todas, al conversar acerca de

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la violencia en el país, demuestran una serie de mecanismos de adaptación y naturalización, que

contribuyen, no sólo a la banalización de los fenómenos violentos, sino a su negación.

Es importante precisar que en cuanto a la escogencia de los escenarios presentados a cada

uno de los niños y niñas, 10 de los participantes eligieron el escenario de secuestro para la

historia, 4 el de desplazamiento y los 4 restantes el de enfrentamiento. En el estrato bajo,

curiosamente, ninguno de los participantes eligió el escenario de enfrentamiento. Lo anterior

puede comprenderse en parte, debido a que el medio por el que más se informan acerca de los

hechos violentos son las noticias, y a través de éstas se han visibilizado muchos casos de

secuestro de personas famosas, siendo un escenario común en muchos medios de comunicación

del país. Los únicos participantes que eligieron el escenario del enfrentamiento fueron los de

estrato alto; lo cual puede deberse al hecho de tener un mayor conocimiento acerca del

conflicto armado del país a través de otras fuentes informativas, tales como el internet y los

medios escritos, siendo el enfrentamiento entre ejército y grupos al margen de la ley un escenario

igualmente común en los medios televisivos encargados de difundir las noticias. En cuanto al

reconocimiento de cada uno de los escenarios, el secuestro es reconocido por 8 de los

participantes, y otros 2 reconocen la situación pero no la nombran. Hay 7 que no reconocen el

fenómeno del secuestro, y en cuanto al fenómeno del desplazamiento forzado, 6 de los

participantes lo reconocen y 11 no lo reconocen. Por su parte, el enfrentamiento es reconocido

por 10 de los participantes, y desconocido por 7 de ellos.

Como se puede observar el secuestro es el escenario que los y las participantes más

reconocen, aunque es importante mencionar que muchos de los participantes confundieron el

secuestro con el atraco, volviendo a evidenciarse una vez más la cercanía a un contexto inseguro,

donde la violencia urbana se convierte en parte de la cotidianidad de la mayoría de los niños y

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niñas. Por otra parte, muchos de los participantes no reconocieron el escenario del

desplazamiento forzado, debido a que este fenómeno se encuentra invisibilizado en los medios

de comunicación, ya que implica fracaso del gobierno. Los niños mayores (11-12 años)

reconocieron todos los escenarios, con lo que se demuestra una mayor conciencia respecto al

conflicto del país, propio de un pensamiento lógico, donde ya se pueden realizar ciertos procesos

reflexivos y críticos frente a las realidades sociales, permitiéndolos tener puntos de vista mucho

más elaborados acerca de la situación política y social que atraviesa el país.

En la sub- categoría de “identidad” se intentó explorar cómo se ha construido la identidad

nacional en función de los paradigmas sociales y culturales del país. En el caso de los y las

participantes de estrato bajo, se encontró que muchos de ellos y ellas han construido una

identidad nacional teniendo como base características comunes del diario vivir, como la ropa, el

idioma, la manera de comportarse ante determinadas situaciones, entre otros. Unicamente dos

participantes (3 y 9) se remiten a la violencia de los colombianos como una característica propia

de la identidad nacional. El participante 9, al responder la pregunta: ¿si un extranjero viniera a

Colombia qué crees que diría sobre nosotros? Respondió: “que hay mucha violencia, que se

disfruta el carnaval y eso”; con lo que se visibiliza esa dualidad y doble moral en la que se

encuentra normalmente el colombiano, ya que, por una parte, es considerado uno de los países

más felices del mundo por sus carnavales, la alegría de su gente y su capacidad de hacer frente a

la adversidad, definida en términos de resiliencia, pero, por otra parte, es considerado como uno

de los países más violentos y peligrosos del mundo, dado que cada año se asesina a cientos de

personas al año, se vulneran los Derechos Humanos y se concibe la violencia como medio ideal

tanto para ascender socialmente, como para combatir a los enemigos, eliminando la diversidad y

la diferencia. A partir de las respuestas de los participantes es posible dar cuenta de las

contradicciones propias de un país que ha banalizado la muerte violenta como algo que hace parte

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de cotidianidad, ya que “como no me pasa a mí, no me importa”. Desde esta óptica, cabe afirmar

que en el contexto de un país que ha heredado una historia de violencia y corrupción, se continúa

pensando que lo mejor es callar y olvidar, manteniendo una actitud pasiva frente a las atrocidades

que suceden cotidianamente. Colombia, como ya lo mencionamos a principios de este texto, es

un país donde se ha perdido la capacidad de asombro, ya que cualquier acto de violencia se

encuentra normalizado y estandarizado como un suceso más del día, legitimando de esta forma el

exterminio y la barbarie, lo cual conduce a naturalizar la guerra y la violencia como una especie

de fatalidad histórica. Así, en los relatos de los niños y niñas de estratos bajos se evidencia un

discurso atravesado por los dobles mensajes que transmiten continuamente los medios de

comunicación, pues si bien el colombiano es bueno y respetuoso, como asegura la participante 3,

Colombia es un país caracterizado por la violencia.

Ahora bien, en los participantes de estrato alto se evidencia una mayor comprensión acerca

de la identidad nacional enmarcada en la violencia. La participante 10 sostiene que lo positivo de

los colombianos es que “algunos, no todos, son súper queridos, son amables, algunos no matan,

no secuestran…”. Con esa respuesta de nuevo se pone en evidencia un contexto violento que se

ha encargado de legitimar y construir un miedo colectivo por medio del cual se acallan las voces

y se mantiene a la sociedad bajo condiciones precarias, inequitativas y excluyentes. Por su parte,

el participante 11 dijo sentirse “orgulloso de Colombia, a pesar de que hay violencia y de todas

las cosas malas, pues ser colombiano es aceptar que Colombia tiene muy buenas cosas” En el

discurso del participante 11 es interesante ver cómo, a pesar de las adversidades por las que ha

pasado el país, el joven reconoce la importancia de también hablar acerca de las cosas buenas que

tiene Colombia, asegurando que es esencial dejar de identificarnos únicamente con lo negativo,

pues de lo contrario, continuaremos manteniendo una imagen propia negativa, la cual,

indiscutiblemente, se proyectará en el extranjero. Lo anterior resulta primordial, ya que debido a

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la saturación de noticias relacionadas con hechos violentos a través de los medios masivos de

comunicación, se ha construido una identidad nacional esencialmente violenta, lo que ha

permitido a su vez que se legitimen y se perpetúen las prácticas violentas.

En cuanto al participante 14, éste asegura que “algunos colombianos deciden que no

tienen que ser violentos”, con lo que se rescata la capacidad de agenciamiento que cada sujeto

tiene. Con respecto a este punto, consideramos que si bien, en muchas ocasiones se considera a

las personas como sujetos pasivos y manipulados por las condiciones y demandas sociales y

culturales, que las mantienen en una posición de víctimas, en la medida en que se comprenda que

cada sujeto tiene la capacidad de decidir qué cosas asumir y experimentar como propias y que

cosas no, se comenzará a construir un sujeto empoderado y activo frente a su realidad. Con lo

anterior, las personas se permiten tomar distancia de los discursos hegemónicos que absolutizan

la realidad, y pasan a darse la oportunidad de construir discursos alternativos que transformen

sus prácticas cotidianas.

Finalmente, en la sub-categoría de “desarrollo moral”, tanto en el estrato bajo como en el

estrato alto, se identificó una gran interiorización de los dogmas de la religión católica por parte

de los niños y las niñas. En el caso preciso del estrato bajo, en los discursos de los participantes 1,

5 y 8, se sostiene que únicamente Dios es quien tiene el control sobre la vida y la muerte y el

poder de decidir en qué momento morir. En el estrato alto fue más frecuente encontrar discursos

permeados por tal creencia, ya que los participantes 10, 11, 12, 14,17 y 18 sostuvieron que

ningún ser humano tiene el control de su vida, ya que, como afirma el participante 11 “Yo creo

que no, porque sólo Dios tiene derecho a la vida, es el creador de nuestra vida, y también debe ser

él quien acaba con nuestra vida. Una persona, no importa si tiene 10 años o tiene 50 años, si es de

Europa o si es de América, o si es famosa o no es famosa, todos somos iguales y nadie tiene

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derecho sobre la vida de otra persona; sólo tiene derecho Dios por su vida; ni siquiera uno tiene

derecho sobre su vida, así que tampoco suicidarse.”. Del mismo modo, se mantiene la idea de

infierno y cielo, concibiendo el cielo como el lugar donde van las personas buenas, y el infierno

como el lugar donde van aquellos que hicieron daño en la tierra o se suicidaron.

Por otra parte, respecto a la pregunta “¿Cuándo crees que está bien que alguien muera?”

algunos participantes concordaron con la respuesta de la participante 8, quien aseguró que “si es

alguien malo sí, porque tiene que morir, porque es muy malo con todas las personas”. Con ello

se evidencia un contexto permeado por prácticas violentas, donde no sólo se legitima, sino que se

naturaliza la muerte del otro cuando “es malo”, viendo en ese otro a un enemigo y una amenaza

que debe eliminarse. A partir de lo anterior, la participante 10 sostiene que si una persona es

mala es justo que muera “porque ha hecho muchos conflictos.” En dicha respuesta está presente

de nuevo la imagen de enemigo; etiqueta que permite abolir al otro y cosificarlo.

En el caso particular del participante 15 se puede observar un gran conocimiento con

respecto a la historia violenta de Colombia, ya que sostiene que una persona sí puede decidir en

qué momento debe morir otra, y da el ejemplo de Pablo Escobar, afirmando que su muerte se

encuentra justificada, pues fue una persona que generó mucho malestar y daño en la sociedad

colombiana. Así mismo, el participante 15 sostiene que no está bien que una persona muera

cuando los paramilitares o la guerrilla matan y roban, estando una vez más presente en su

narrativa la influencia del contexto sociopolítico del país.

En cuanto al participante 9, es interesante observar que ante la pregunta “¿Crees que una

persona puede decidir en qué momento debe morir otra persona?” el niño considera que no, pues

matar a alguien implica recibir un castigo como ir a la cárcel o ser juzgado. Ante esto se

evidencia el manejo de una moral heterónoma, pues piensa que las cosas están bien o mal según

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el castigo que representen, y no piensa que algo está mal porque eso afecta sus relaciones

sociales y, así mismo, daña a los demás. Dicha moral heterónoma se encuentra presente en

varios de los discursos de los niños y niñas, donde se visibiliza una educación pensada en la

obediencia sin críticas ni detracciones.

En general, tanto en el estrato alto como en el bajo, se considera justo que una persona

muera cuando se trata de una persona de edad o cuando está sufriendo mucho por una

enfermedad, mientras que se considera malo que una persona muera cuando se trata de una

muerte violenta o accidental, estando presente en los discursos de muchos de los y las

participantes, las historias de muertes relacionadas con robos, secuestros, guerrilla, paramilitares;

encontrándose cada narrativa atravesada por la influencia de un contexto permeado por la

violencia sociopolítica.

Análisis Inter-categórico

En la categoría de muerte se presentan elementos de la categoría de violencia sociopolítica

ya que con respecto a la pregunta “¿la violencia puede causar la muerte?” la mayoría de

participantes responden que sí, expresando que entienden las consecuencias que tiene la violencia

y cómo una de ellas es ocasionar la muerte; así mismo, tiene que ver con el hecho de que

identifican la muerte violenta como un tipo de muerte.

Por otro lado, en la sub-categoría de “Fuentes de información…” es importante resaltar que

a partir de una experiencia cercana con la muerte, propia, de un familiar o un conocido, los niños

se acercan al tema, y ésto posibilita la construcción de una noción más consolidada, ya que estas

situaciones suscitan que los padres o algún adulto intervengan y realicen explicaciones

pertinentes acerca del tema. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que siendo el noticiero el

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medio que más refirieron los participantes, debe decirse que en éste no sólo obtienen información

acerca de la muerte, sino también sobre el conflicto armado y la violencia sociopolítica, donde

empiezan identificar actores, a quienes otorgan adjetivos de “buenos” y “malos”, y a asumir una

posición, que da cuenta de la polarización política y social que se vive en el país. Esta posición

que parece estarse formando en los niños y las niñas, refleja la influencia de una versión

hegemónica del conflicto a partir de la cual se legitima la violencia cuando ésta proviene del

“bando bueno”; es decir, cuando es producida por agentes de la fuerza pública: policías, ejército

y armada, entre otros. Lo anterior se ve reflejado claramente en la categoría de “Desarrollo

moral” cuando algunos participantes parecen confundirse al momento de responder las preguntas

“¿cuándo está bien que alguien muera?”, “¿cuándo está mal que alguien muera?” y “¿crees que

alguien pueda decidir cuándo otro deba morir?”, pues en sus respuestas hay rastros de la

ambivalencia moral reinante en el país frente al derecho a la vida.

En este mismo sentido, lo expresado anteriormente en relación con la ambivalencia o

ambigüedad moral que predomina en el país, en las dos últimas sub-categorías -“Identidad” y

“Desarrollo moral”- es posible ver cómo, desde pequeños, los niños no sólo la identifican, sino

que reproducen dicha ambigüedad, ya que, por un lado, reconocen que los colombianos se

caracterizan por ser personas alegres a quienes les gusta festejar, pero por otro lado, aparece el

hecho omnipresente de la violencia y la guerra como un aspecto negativo que también es

característico de nuestra cotidianidad. En este sentido, en el contexto colombiano la categoría de

desarrollo moral se encuentra supeditada a una identidad permeada por dinámicas violentas, por

lo que las respuestas de todos los niños y niñas en la categoría de desarrollo moral, se encuentran

influenciadas por un contexto que les ha permitido validar la muerte del “enemigo”,

vanagloriarse de ello, y además sentir felicidad y emoción por tal evento. Desde esta óptica,

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podemos inferir que el proceso de desarrollo moral de los niños y las niñas en el contexto

colombiano se ve afectado en gran medida por un modelo social y cultural de guerra, donde la

muerte y la confrontación violentas son una constante en las noticias del diario vivir.

La sub-categoría de “Identidad” también se encuentra en resonancia con la sub-categoría de

“conciencia del conflicto armado” y con la categoría de “violencia sociopolítica”, ya que con

respecto a las preguntas ¿Qué es ser colombiano? ¿Qué cosas positivas tenemos los

colombianos? ¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Y ¿Qué diría un extranjero de los

colombianos? Los y las participantes 3, 9, 10, 11, 13, 14,15 y 16 afirmaron que la identidad

nacional se encuentra permeada por la violencia, sacando a relucir, en algunos discursos, las

responsabilidades los actores armados implicados en el conflicto armado, tales como el ejército,

los paramilitares y las guerrillas. En este sentido, cabe afirmar que en buena parte, los niños

tienen conciencia acerca de las dinámicas del conflicto armado que atraviesa al país. Con lo

anterior, se visibiliza la construcción no sólo de una identidad nacional, caracterizada por pautas

violentas, sino también la configuración de subjetividades enmarcadas en la violencia como

medio primordial para solucionar los conflictos.

Adicionalmente, los colombianos han construido una identidad bajo discursos

contradictorios y opuestos; es el país más feliz del mundo, pero a la vez, tiene los mayores

índices de violencia. Así, la identidad nacional está directamente influenciada por los medios de

comunicación que intentan mandar un doble mensaje que mantenga a la población bajo discursos

hegemónicos que tienen como objetivo disciplinar y homogenizar el pensamiento de los

colombianos, legitimando la idea de “bando bueno” y “bando malo” con el fin de naturalizar la

muerte de aquellos que pertenecen al “bando malo”. En esa medida, la identidad nacional se

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encuentra determinada por un contexto que ha naturalizado la violencia, tanto en la esfera pública

como en la privada, siendo el hogar el primero lugar desde el cual se validan dichas prácticas.

Ahora, en cuanto a la sub- categoría de “conciencia del conflicto armado”, se puede

encontrar que dicha conciencia se da principalmente a través de las fuentes de información, como

los noticieros, las novelas, las revistas o el voz a voz, construyéndose discursos en torno a la

situación que vive el país. Además, las fuentes de información permiten a su vez ir construyendo

una noción de muerte articulada a las dinámicas de la violencia sociopolítica y el conflicto

armado, que se expresa en muchas narrativas donde los niños relacionan la noción de muerte con

acciones violentas como el secuestro, los golpes, el maltrato, el robo, los cuchillazos, entre otras.

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Comentarios

Los resultados que se obtuvieron a través de las historias y las preguntas que

complementaron la información que tienen los participantes respecto a la noción de muerte, se

interpretaron a la luz de los planteamientos teóricos abordados en la fundamentación

bibliográfica, siempre teniendo en cuenta la pregunta y los objetivos de la presente investigación.

A continuación se iniciará la discusión, teniendo en cuenta el orden propuesto de las

categorías de análisis; motivo por el cual la primera categoría a tratar es la de “Muerte”. Como se

ha dicho antes, y lo enuncian varios de los autores citados, entre ellas Siracusa (2010) y Blair

(1999), en esta investigación se encontró que efectivamente el tema de la muerte es difícil de

abordar, aún cuando la sociedad colombiana está inmersa en el conflicto sociopolítico, ya que la

evitación del tema constituye uno de los mecanismos de adaptación para soportar las tragedias

diarias, pero que al final terminan por banalizar la muerte. Así que contrario a lo que se pensaba

en un inicio, fue difícil lograr la participación de los niños en el estudio, especialmente los de

estrato alto. No obstante, por medio de las respuestas de los niños y niñas acerca de muerte, fue

posible evidenciar una fuerte resistencia frente al tema, y más aún cuando se trata de indagar por

la comprensión de los niños acerca del mismo. De acuerdo con Fonnegra (1989;2013), la

dificultad es propia de los padres y adultos, que en su intento por proteger a los niños, terminan

aislándolos y bloqueando sus niveles de comprensión frente al tema.

Ahora bien, para hablar propiamente acerca de lo que se encontró sobre la noción de muerte

que tienen los niños de 6 a 12 años, participantes de este estudio, es necesario decir que sucedió

algo similar a lo expuesto por Paz (2004), quien describe que aunque los niños y las niñas tienen

una idea general de qué es la muerte, una vez se profundiza puede verificarse que es más bien una

“colcha de retazos”, pues, por un lado, la mayoría de definiciones dadas eran de carácter

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tautológico; es decir, que definían la muerte con palabras como morirse o matar, y por otro lado,

señalaban a sus padres o a los medios masivos de comunicación como las principales fuentes de

las que aprehendían la información relacionada con el tema en cuestión. Aunque si bien esta

situación da cuenta de la confusión que pueden tener los niños, también hay que decir que en un

inicio eran tímidos y concretos con sus respuestas, pero a medida que se profundizaba con las

preguntas era posible caracterizar mejor la noción de muerte que tenían.

Continuando con lo anterior, Paz (2004) agrega que entre los 6 y los 12 años –rango de

edad utilizado en el presente estudio-, se empieza a dar un cambio importante en el pensamiento

de los niños, que consiste en la movilización del pensamiento concreto hacia el pensamiento

abstracto. Entonces la noción sobre la muerte que tienen niños y niñas se ve influenciada por

dicho cambio, y a medida que crecen se va enriqueciendo gradualmente; siendo en un principio

una repetición sin comprensión de lo que dicen los adultos, y en donde a veces, para suplir los

vacíos del conocimiento, recurren a explicaciones de índole animista (Piaget, 1975). Lo anterior

se vio reflejado en el caso del participante 18, quien refirió la muerte como “un fantasma que

tiene un palo extraño y que quita vidas”.

De acuerdo a los sub-conceptos de la muerte (universalidad, irreversibilidad y cesación de

funciones vitales) expuestos por Siracusa (2010), y a las características según el rango de edad,

mencionadas por Sommer-Himmel y Maksim (2009), los participantes de la investigación, en

general mostraron una construcción completa de la noción de muerte, en la que evidentemente los

más pequeños (6-8), tienen la idea de que es una situación propia de la vejez o asociada a la

enfermedad. También, como ya se mencionó, es frecuente que la representen de manera abstracta

y/o fantasiosa, como lo hizo el participante 18. Más adelante, hacia los 9 años, es cuando la

noción que tienen empieza a consolidarse y parecerse cada vez más a la de los adultos, lo cual se

82


observó con los participantes del presente estudio, quienes, a medida que fueran más grandes,

daban definiciones más completas de la misma, haciendo alusión a las situaciones que podían

causarla y las diferentes formas que pueden haber de muerte.

Teniendo en cuenta que el objetivo general de la investigación buscaba caracterizar la

noción de muerte en niños y niñas entre los 6 y los 12 años, hay que decir que, en concordancia

con los estudios de Paz (2004) y Jaramillo y Peña (2004), se encontró que las respuestas de los

niños se encuentran atravesadas por las ideas religiosas, en donde se expresa la existencia del

cielo y el infierno como destinos después de la muerte, estando presentes personajes como Dios y

el diablo en varios de los relatos. Inclusive una de las participantes (P.8), habla sobre la ayuda de

Dios como consecuencia del acto de orar.

Adicionalmente, otra similitud con dichas investigaciones, fue el hecho de que ningún

participante habló sobre su propia muerte, lo cual puede, por un lado mostrar la incapacidad que

tienen para pensar en ello, debido a que es un hecho que asocian a la vida adulta, y por otro lado

que continúa siendo un fenómeno abstracto y complejo de entender. No obstante, también hay

que señalar que no se hicieron preguntas al respecto, y dado que ante preguntas elaboradas como

pueden ser aquellas acerca del tema de la muerte, predomina el pensamiento concreto, los niños y

niñas tienden a responder únicamente lo que se les pregunta.

Por otro lado, debe decirse que aunque Paz (2004) afirma que el hecho de haber tenido una

experiencia cercana de muerte, ayuda y amplía a su comprensión, consideramos que es necesario

agregarle un condicional, en tanto dicha experiencia puede resultar benéfica en tanto haya un

adulto dispuesto a explicar y responder las preguntas del niño, en términos adecuados para su

edad. Lo anterior se concluye a partir de los resultados que se encontraron en la presente

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investigación, ya que hubo participantes que refirieron una experiencia cercana de muerte y aún

así decían no saber qué era, o que nadie les había explicado acerca del tema; mientras aquellos

que sí habían recibido una explicación e incluso les habían permitido asistir y participar de los

rituales funerarios, pudieron dar una definición clara sobre la muerte. En este mismo sentido, y

según Fonnegra (1989), es pertinente permitir a los niños mayores de 7 años participar en estos

rituales, ya que ayudan a elaborar el duelo en los casos de pérdidas de mascotas y personas

cercanas, y brindan elementos para acercarse al tema de manera propositiva y comprensiva.

Otro aspecto importante en relación al estudio de Paz (2004) tiene que ver con que en esta

investigación, a diferencia de la de él, no se abordó el tema de los sentimientos que genera la

muerte, y esto puede dar lugar a que se continúe abordando el tema de una manera

deshumanizante, que conlleve a su banalización o negación, en la medida en que no se trate con

la debida profundidad. Siendo entonces esto, un elemento importante para incluir como categoría

de análisis en próximas investigaciones.

Aunque la presente investigación tenía como objetivo identificar qué tan influenciada está

la noción de muerte de los niños y niñas en Colombia por el contexto de la violencia sociopolítica

que alimenta el conflicto armado, en últimas, también buscaba promover un espacio reflexivo en

torno a la aceptación de la muerte como un hecho natural al ser humano, y no como un tema

prohibido, sin que ello significara justificar que la muerte violenta es legítima o deba permanecer

en la impunidad, como suele pasar en nuestro país. Así pues, puede decirse que al excluir

preguntas que indagaran por los sentimientos que suscita la muerte, se evidencia cómo se van

naturalizando actitudes propias de esta época, como el aplanamiento afectivo que describe

Mahecha (2011), al igual que la evasión del tema como mecanismo adaptativo ante una realidad

tan cruda como ésta.

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Para cerrar esta categoría, hay que mencionar una última diferencia con respecto a lo que

encontraron Jaramillo y Peña (2004), ya que aunque 2 de sus 20 participantes hablaron sobre la

muerte violenta, no la relacionaron con el conflicto armado colombiano. En este sentido, y

teniendo en cuenta los resultados aquí obtenidos, es posible afirmar que los niños sí están

enterados del conflicto o al menos tienen una idea del mismo, pero es necesario indagar al

respecto, ya que como se dijo anteriormente, los pequeños no suelen responder más de lo que

concretamente se les pregunta. Además, se puede especular que actualmente el acceso a los

medios de comunicación e información es mayor al de épocas anteriores en las que se realizaron

algunos de los estudios mencionados, y por lo tanto los participantes de esta investigación

pudieron hablar sobre la muerte violenta dentro del contexto específico de guerra en Colombia y

por ello también, varios de ellos, al definir la muerte diferenciaban la muerte natural de la muerte

violenta.

En cuanto a la sub-categoría de “Fuentes de información desde las cuales se construye un

discurso acerca de la muerte”, deben retomarse elementos que ya han sido mencionados, debido a

que todas las categorías y sub-categorías se encuentran relacionadas unas con otras. Entonces hay

que empezar por señalar que debido a que las noticias fueron una de las fuentes que más

señalaron los participantes cuando se les preguntaba cómo conocían la información que daban, se

hace preciso pensar en el riesgo que ello implica, en la medida en que, de acuerdo con Villa

(1989) y Uprimny (2005), los medios de comunicación masiva no sólo controlan la información,

divulgando la que es conveniente según su criterio, sino también ocultando detalles y desviando

la atención a noticias irrelevantes. Adicionalmente promueven la ambivalencia moral, puesto que

se encargan de mostrar simultáneamente mundos opuestos, pero sin proveer un espacio para

reflexionar.

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Teniendo en cuenta lo anterior, la combinación entre un contexto violento y unos medios

polarizados, da como resultado los discursos de unos niños claramente influenciados por la

versión oficial de los hechos relacionados con la violencia; niños que no sólo construyeron sus

historias a partir de elementos predominantemente violentos –que de hecho conocen a través de

noticias, programas y novelas entre otros-, sino que también evidencian desde ahora una posición

respecto a “los buenos”, siendo éstos policías y militares, y a los “malos”, como los guerrilleros y

las FARC.

No obstante, no se encontró ningún elemento de admiración o idolatría con respecto a

personajes de ficción mostrados en las novelas, como por ejemplo sí sucedió en el estudio

realizado en Medellín por la empresa Etnológica, acerca de las “narconovelas”. Pero sí es

importante retomar lo dicho por Hernández (2013), en cuanto al cuidado que deben tener los

adultos que permiten a los niños ver este tipo de programas sin su compañía, dado que de esta

forma los niños son más proclives a sacar conclusiones inadecuadas o descontextualizadas

basadas en la confusión, pues aunque en el presente estudio no se realizaron preguntas acerca de

este tema y por tanto no se tienen datos al respecto, la situación puede trasladarse al contexto de

las noticias.

En definitiva y retomando lo dicho por Paz (2004), los niños se van involucrando en su

contexto, aprendiendo a partir de la interacción y reproduciendo el conocimiento que reciben de

las distintas esferas, familiar, educativa y social. Por ello, debido a que otras de las fuentes

mencionadas por los niños y niñas del estudio son los padres y el colegio, el papel de los adultos,

ya sean los padres, cuidadores o maestros en relación a los medios y al tema de la muerte es

funcionar como mediadores de la información y no como filtros; es decir que, ojalá no sean ellos

quienes elijan a qué información acceden sus hijos o estudiantes, sino que de acuerdo con la

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información que ellos ya tienen, puedan explicarla adecuadamente. Igualmente, hay que

considerar que los niños no sólo están expuestos a los medios o tienen acceso a ellos como se

evidenció en este estudio, sino también que, como lo expresa Aberastury (1978), los niños son

altamente perceptivos, y por ello, aunque no verbalizan las dudas o el dolor, lo expresan a su

modo; por lo que no es recomendable mantenerlos al margen, ya que esto constituye reforzar la

doble moral.

En cuanto a la categoría de “Violencia sociopolítica”, debe decirse que efectivamente

Colombia es un país violento, cuya guerra se ha alargado por más de 50 años, y que además se

evidencia en las alarmantes cifras de muertes que muestran los informes (El Espectador, 2010; El

Tiempo, 2012). Aunque el conflicto armado interno tiene toda una historia de violencia atrás, y

en esta investigación se hizo un intento por exponerla brevemente, debe decirse que los

participantes aún no tienen conocimiento sobre la violencia sociopolítica como tal, ya que como

se mostró en el apartado anterior, los niños y niñas están más familiarizados con la violencia que

viven más de cerca, como por ejemplo la urbana.

Sin embargo, la respuesta de uno de los participantes (P.11) en particular llama la atención

en relación con esta categoría, cuando al explicar por qué cree que existe la guerra en Colombia,

señala la pobreza, la falta de educación, la corrupción, la intolerancia y la política como causas de

la guerra. En este sentido, cuando este participante cierra diciendo “porque hay gente que no está

conforme con el gobierno entonces recurre a irse a grupos como la guerrilla o las FARC”, da

cuenta de aquello que expone Blair (1999), cuando afirma que desde los años cincuenta y a raíz

del proceso de modernización que empezó Colombia de forma desarticulada no sólo amplío la

brecha social, sino que causó el establecimiento de un sistema político excluyente. Todo esto

87


sumado a la debilidad del Estado, ha llevado a la violencia y a la ilegalidad como una alternativa

a hacerle frente a la desigualdad.

Por otro lado, Blair (1999) también expone el narcotráfico como uno de los elementos

claves para comprender el conflicto armado en Colombia; sin embargo éste es un tema que

aunque continúa presente, no tiene el auge de antes, cuando había pocos carteles o personas

responsables a quien señalar, puesto que hoy en día en un fenómeno que se ha descentralizado, y

por ello cobran importancia o visibilidad otro tipo de hechos, como por ejemplo los triunfos del

gobierno cuando las fuerzas armadas dan de baja a un cabecilla o jefe de la guerrilla. Lo anterior

entonces, se evidencia en la ausencia de discursos sobre narcotráfico en los participantes;

únicamente uno de ellos (P.15) menciona a Pablo Escobar, pero no profundiza acerca del tema,

por lo cual no hay cómo afirmar que el sujeto está realmente informado acerca del mismo. No

obstante, la sola mención del nombre de Escobar evidencia la fuerza que este personaje tiene

dentro de la historia del país, que además se sigue prolongando a través de las producciones que

narran su historia.

En la investigación fueron visibles discursos permeados por la polarización propia de un

país que se ha encargado de construir la idea de un “enemigo interno”. En gran parte de las

narraciones y los cuentos de los niños que participaron se hace evidente la conciencia de un

contexto vulnerado a causa de la presencia de un Estado débil y precario que se ha encargado de

mantener a la población bajo condiciones inestables; haciendo más ricos a los ricos y

empobreciendo más a los pobres. Según Hopenhayn (como se citó en Blair, 1999) “una sociedad

que de por sí está desarticulada, puede volverse explosiva cuando no cree en el Estado;

vale decir, cuando sus diferentes agentes no depositan en el actor-Estado la confianza necesaria

como para garantizar la gobernabilidad” (p.11) Debido a que el pueblo colombiano ha perdido

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toda esperanza en las acciones estatales, muchas personas han comenzado a asumir su defensa sin

la mediación del Estado, exacerbando indiscutiblemente los índices de violencia (Blair, 1999).

Esto se evidenció en muchas de las narraciones de los y las participantes (especialmente los de

estrato bajo) ya que la violencia urbana era un factor común, siendo ésta el reflejo de un pueblo

que dejó de creer en el Estado como mediador para garantizar sus derechos. En Colombia la

violencia urbana es la expresión del conflicto armado que vive el país, ya que ante la ineficacia y

la poca presencia del Estado, se ha recurrido al robo, al atraco, al sicariato, al secuestro, a la

extorsión, entre otras, como formas que permitan cubrir las necesidades básicas que el Estado no

fue capaz de custodiar. Al convertirse la violencia en un recurso esencial para solventar las

carencias económicas, ésta comienza a convertirse en la forma principal para relacionarse con el

otro, como lo aseguró la participante número 2 al decir: “cuando alguien no es de la camiseta del

que lo vio, lo matan ¿Por qué pasa? Sólo por los equipos”, visibilizándose la construcción de

dinámicas identitarias violentas y excluyentes, que se desprenden de una identidad nacional

construida a partir de la eliminación del enemigo, legitimando la negación y el desconocimiento

del otro como un legítimo otro.

Del mismo modo la presencia de narrativas permeadas por la polarización fue común, ya

que muchos de los participantes ante la pregunta de “¿Quiénes son violentos?” respondían que la

guerrilla, y otros se remitían específicamente a las FARC (tanto en el estrato bajo como en el

alto). Lo anterior, Blair (1999) lo argumenta debido a una política histórica que se ha encargado

de polarizar al pueblo, construyendo la idea de un “bando bueno” y un “bando malo”, obligando

a la población civil a posicionarse e identificarse en uno de esos bandos. Dicha polarización

surge desde el conflicto bipartidista donde el Partido Conservador, intentaba mantener un

modelo ideológico tradicional, y el Partido Liberal, impulsaba ideas modernizantes, luchando

89


por un Estado laico y secularizado. Estando los ciudadanos motivados e influenciados a elegir

entre ser conservadores o liberales, convirtiendo al otro en una amenaza contra el orden social y

en un enemigo de la Nación ( Blair, 1999). Así, Colombia viene de un contexto histórico donde

se ha motivado a la población civil a que asuma una postura política, manteniendo discursos

excluyentes donde “el que no está conmigo está en mi contra”, legitimando y naturalizando la

violencia como parte de la cotidianidad. El participante número 11 narra cómo la violencia se ha

convertido en el mecanismo primario de relación con el otro al decir que “en Bogotá la gente es

muy intolerante” aseguraron, además, que “la guerrilla, el narcotráfico y la gente intolerante son

las personas que más violencia hacen”. Con lo que se pone de presente una violencia

sociopolítica que ha invadido cada esfera de la vida de las y los colombianos, dejando de

encontrarse centrada únicamente en las guerrillas, el narcotráfico, el Estado, para pasar a permear

la vida cotidiana de la población civil, transformándose en una gran intolerancia, así como afirma

el participante número 11, ya que Colombia viene de una historia donde se ha legitimado

eliminar y abolir al que piensa diferente; viendo en la diversidad una amenaza al discurso

hegemónico y totalizante que intenta mantener dinámicas de odio y opresión. A partir de esto,

Blair (1999) sostiene que los colombianos se encuentran atascados en “referentes incubados en la

lógica de guerra, los cuales inhiben casi cualquier posibilidad de construir nuevas formas de

relación con otro” (Blair, 1999, p.75).

Por otra parte, es interesante observar cómo los discursos de los niños y niñas,

especialmente los de estrato alto, se encuentran determinados en gran medida por las versiones

oficiales que promulgan los noticieros, en un intento por mantener a la población civil bajo

control. En el estrato bajo, a pesar de que se encuentran presentes también las versiones

oficiales, fue más común encontrar un entendimiento del conflicto armado diferente, como se

90


evidencia con la participante 3 quien respondió a la pregunta ¿Quiénes están en la guerra? “El

ejército”, del mismo modo, la participante 7 en su cuento referido al desplazamiento forzado

puso: “un día un militar que quería quemar la casa”. Con ambas narrativas se observa una

conciencia del conflicto armado donde el ejército es señalado como el causante de la violencia,

mientras que en las narrativas de los niños y niñas de estrato alto fue más común encontrar que

quienes hacían parte de la guerra son la guerrilla o las FARC, desconociendo en sus discursos al

ejército dentro de dicho conflicto, como se evidenció en el participante número 13 quien

aseguró que los únicos violentos en Colombia son “la guerrilla, los paracos, y pues las

pandillas”. Con ello se pone de presente una lógica desde la cual se glorifican únicamente los

ataques realizados por las Fuerzas Militares, mientras se estigmatizan y encasillan todas las

acciones del “enemigo”, en un intento por mantener los estereotipos y prejuicios del

“adversario”. Lo anterior, tiene como objetivo deshumanizar al llamado “enemigo”, con el fin

de legitimar socialmente su eliminación.

Blair (1999) plantea que esa imagen de enemigo se ha convertido en un símbolo generador

de identidad nacional, ya que es capaz de cohesionar grupos conforme a un mismo objetivo:

eliminar al otro. Esto ha hecho que se construyan subjetividades sustentadas en identidades

guerristas y bélicas, incentivando y promoviendo lógicas de guerra de generación en

generación.

En los resultados de la sub-categoría de “Identidad” fue notoria la construcción de la

identidad nacional teniendo como base la violencia, como bien lo expresa el participante 9 que,

en su discurso aseguró “que hay mucha violencia”. Varios participantes, tanto de estrato bajo

como de estrato alto, coincidieron con el participante 9, siendo evidente una identidad no

solamente determinada por la violencia, sino por la existencia de un enemigo. Blair (1999)

plantea que la concepción de enemigo se caracteriza por un sentimiento constante de

91


desconfianza, lo que implica pensar que toda acción del enemigo es deshonesta y repudiable, y

a su vez personifica lo dañino y lo contrario a lo que es la sociedad; debido a ésto, hay que

destruirlo. Lo anterior se hizo visible cuando a los y las participantes se les preguntaba

“¿Alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir?” ya que muchos aseguraban que si

era una persona mala era legítimo que muriera, poniendo de presente el rechazo de toda empatía

por el otro, puesto que es peligroso humanizar al enemigo, ya que la sociedad no tiene nada en

común con éste.

Si bien, se encontró que la violencia efectivamente influye sobre la construcción de la

identidad nacional, también es preciso mencionar el doble mensaje que permanentemente

envían los medios de comunicación; ya que por un lado somos el país más feliz del mundo,

pero por otro lado mantenemos dinámicas de relación absolutamente violentas. Lo anterior fue

notorio en varios discursos, pero tal vez el que mejor lo refleja es el del participante número 13:

“¿Qué es lo positivo de ser colombiano? Que somos muy alegres y festejamos todo ¿Y lo

negativo? La guerra”. Con las respuestas del participante 13 se pone en evidencia un contexto

contradictorio, en el cual los medios de comunicación juegan un papel crucial, ya que como se

mencionó anteriormente, se encargan de mostrar dos mundos opuestos, pero que a la vez

coexisten, manteniendo una identidad nacional confusa y discordante. (Villa, 1989).

A pesar de dichas contradicciones es importante resaltar que el participante número 11

aseguró “estar orgulloso de Colombia, a pesar de que hay violencia y de todas las cosas malas,

pues ser colombiano es aceptar que Colombia tiene muy buenas cosas (…) La gente de

Colombia es muy querida, es muy atenta, hay violencia pero el colombiano también es único”.

Esta afirmación expresa que hay un sentido de identidad nacional a partir del cual se reconocen

las prácticas bélicas que caracterizan a la nación, pero a la vez resalta la importancia de comenzar

a reconocernos como colombianos desde otros lugares diferentes al discurso que exalta la

92


eliminación del contrario; discurso que ha mantenido a la población civil estancada en las

dinámicas de la violencia sociopolítica y el conflicto armado, sin más referentes simbólicos desde

los cuales soportarse.

Ahora, Colombia hasta los años setenta se encontraba fuertemente influenciada por la

Iglesia Católica, siendo ésta un referente de sentido muy importante en la sociedad colombiana.

La Iglesia era la que regulaba a la sociedad desde ciertos dogmas, creencias y valores propios de

una religión conservadora y ortodoxa. A pesar del proceso de secularización que se produjo en el

país, y a los intentos por construir una sociedad moderna, la religión Católica aún continúa

siendo una piedra angular en el comportamiento de muchos colombianos y colombianas; siendo

un referente de sentido que todavía cohesiona a gran parte de la población civil. Lo anterior se

hizo evidente en los discursos de los y las participantes, quienes aseguraron que solo Dios es

quien tiene el poder sobre la vida, despojando al ser humano de su capacidad de agenciamiento y

de decisión sobre su cuerpo y sobre su vida. De esta manera, es claro que la religión, en su

vertiente más conservadora, se ha convertido en un obstáculo para la entrada de nuevas ideas,

anclando a la población en una serie de creencias y símbolos propios del catolicismo, que

dificultan la tolerancia y el respeto por la diversidad y la autonomía moral. Esta afirmación entra

en contradicción con los planteamientos de Blair (1999) quien sostiene que a partir del proceso de

secularización que vivió Colombia en los años 70’s, la población se vio abocada a una ausencia

de referentes simbólicos con los cuales identificarse; razón por la cual se centró en una lógica

binaria y absolutista entre el “bien y el mal”, que derivó en la legitimación de la guerra contra el

enemigo. Aunque es cierto que los colombianos han construido referentes simbólicos desde un

pensamiento bélico, también es cierto que la Iglesia Católica aún continúa siendo un factor

determinante en la forma cómo actúa la población. Aunque el Estado ya no depende de la Iglesia

Católica para tomar las decisiones, es evidente que muchas leyes y normas se encuentran

93


permeadas por un pensamiento conservador. Dicho conservadurismo coexiste con discursos

igualmente contradictorios, como se mencionó anteriormente, ya que a pesar de promulgar el

respeto por el prójimo también se legitiman comportamientos guerreristas, donde se valida la

muerte del “enemigo”. Tal contradicción se encuentra presente en los discursos de los

participantes 8, 10 y 15, quienes aseguraron que Dios tiene el poder sobre la vida humana, pero a

la vez reconocen que si alguien es malo sí debe morir. La participante 8 así lo demuestra al

afirmar que: “si es alguien malo sí, porque tiene que morir porque es muy malo con todas las

personas… ¿O sea que está bien que alguien malo muera? “Ajá, porque es muy malo con todas

las personas y luego mata a otra persona”. Del mismo modo ocurre con la participante 10, que

ante la pregunta “¿Cuándo es malo que una persona muera? Respondió “No sé, a mí me parece

un poquito bien porque si ha hecho muchas cosas malas, que ha matado gente, no sé, algo similar

a eso, pues me parece en relación bien.” Y con la pregunta “¿Crees que una persona puede

decidir en qué momento debe morir otra persona?” dijo “No, pero en otras situaciones la gente

cree que es así porque dicen como “te voy a matar a este día, a esta hora, a este segundo” y la

matan y eso no es justo porque Dios dice que si va al cielo o se queda en la tierra.”

En la categoría de “desarrollo moral” también se evidenció la presencia de una moral

heterónoma. Piaget plantea dos tipos de autonomía: moral e intelectual. La primera consiste en

interiorizar valores y creencias bajo criterios propios, en donde exista una reciprocidad en las

relaciones sociales; por consiguiente representa un respeto mutuo en donde el niño trate al

prójimo como él quisiera ser tratado. La moral autónoma es contraria a la moral heterónoma, ya

que esta última se caracteriza por pensar que algo es bueno o malo según las reglas que existan,

dado que implica únicamente la obediencia sin críticas ni detracciones, mientras que la moral

autónoma es pensar que algo está mal porque eso afecta nuestras relaciones sociales y así mismo

94


daña a los demás. Que los niños logren o no cierta autonomía moral depende de los adultos, pues

ellos serán los que eduquen en función del premio y el castigo (heteronomía) o en función de

discutir sus puntos de vista para lograr que el niño tome posturas y decisiones a partir de la

reflexión (autonomía).

Cuando en las instituciones educativas o en el hogar se decide educar a partir del castigo y

el premio se está reforzando e incentivando una educación basada en la heteronomía, pues está

primando la obediencia sin argumentos y explicaciones, lo cual obstaculiza la toma responsable

de decisiones y un pensamiento más crítico y profundo. “Por lo tanto, el castigo refuerza la

heteronomía de los niños y obstaculiza el desarrollo de su autonomía. Mientras que las

recompensas sean más agradables que los castigos, también refuerzan la heteronomía de los

niños” (Kamil, .s.f, p. 5). Lo anterior se evidenció en varios discursos donde los niños y niñas

sostenían que no se debía matar a nadie por el castigo que representaba (la cárcel), tal como lo

dijo el participante número 9 al decir: “¿Crees que una persona puede decidir en qué momento

debe morir otra persona? No, porque eso lo acusarían de que lo matan o algo así. ¿Solamente no

se debe hacer eso porqué a uno lo acusan? Si”

En cuanto a los planteamientos propuestos por Kohlberg se puede decir que el participante

9 se encuentra en un estadio pre-convencional donde las normas aún son consideradas externas

al individuo; es decir, solo se respetan atendiendo las consecuencias (premio o castigo). En estos

términos es interesante comparar el discurso del participante 9 con el del participante 11, ya que

ambos sujetos de sexo masculino y siendo de la misma edad, pertenecen a contextos socio-

económicos diferentes y se encuentran en estadios del desarrollo moral distintos. El participante

número 11 mucho más reflexivo y crítico, puede ser situado en un estadio convencional, ya que

todavía se encuentra influenciado en gran medida por las expectativas que los otros tienen sobre

95


él. Tal diferencia se debe a un modelo educativo que le ha apostado a la reflexión (participante

11) en contraste con una educación centrada en las recompensas y castigos, que genera la

construcción de una moral heterónoma.

Antes de finalizar es importante mencionar algunos comentarios y recomendaciones

respecto a la investigación realizada. A pesar de que los datos arrojados durante la investigación

se encuentran acorde a la hipótesis planteada al inicio de la misma, durante su realización se

presentaron algunas fallas que pueden influir en los resultados. En primer lugar, los dibujos

utilizados para la construcción del cuento no fueron validados por ningún juez, debido a que fue

complicado conseguir a los participantes, lo que redujo el tiempo para iniciar un proceso de

validación del instrumento. Teniendo en cuenta lo anterior puede decirse que están sesgados por

los criterios de las investigadoras y sus opiniones respecto al conflicto armado del país. Por lo

tanto, es importante que para próximas investigaciones se haga una validación del instrumento

que disminuya el error y arroje resultados más confiables. También es importante mencionar la

gran dificultad que existió al conseguir la muestra de niños y niñas de estrato alto, ya que ningún

colegio dio la autorización para realizarlo, obligando a las investigadoras a buscar a la población

independientemente de la institución – aunque siempre manteniendo claras las características que

se necesitaban. Lo anterior demuestra la estigmatización y satanización al interior de estos

estratos en torno a un tema tan importante como el de la muerte, siendo visto en muchas

ocasiones como un tema tabú del cual no se puede hablar. En concordancia con esto, es

importante resaltar la importancia del papel que cumplen los adultos en tanto referentes, ya que

es fundamental durante la infancia hablarles a los niños y niñas sobre la muerte como una

realidad ineludible para todos los seres humanos, permitiendo así que éstos desarrollen “un

concepto menos problemático de la muerte, y, en un eventual caso, puedan elaborar las pérdidas

96


y a aliviar el dolor” (Paz, 2004, p. 36). En la medida en que la muerte se siga apartando de la

realidad de los niños y niñas se continuará generando que las generaciones más jóvenes crezcan

con personalidades evitativas frente a la muerte, negando y escondiendo una experiencia que

todos y todas debemos asumir en nuestro entorno (sea la muerte propia o de algún familiar o

persona cercana), construyendo sujetos poco empáticos con el dolor ajeno y motivando cada día

más un distanciamiento frente a los otros.

A pesar de los obstáculos que se presentaron en la realización de la investigación, se puede

concluir que se logró cumplir con los objetivos propuestos, pues se encontró que la característica

que predomina en la noción de muerte que tienen los niños y niñas entre los 6 y los 12 años de

edad, pertenecientes a diferentes estratos socioeconómicos de Bogotá, es que la muerte les

sucede principalmente a los ancianos o personas mayores. En cuanto a sus causas, las más

comunes fueron por enfermedad o por acciones violentas; estas últimas pueden estar

relacionadas con el hecho de que previo a las preguntas, la actividad implicaba ponerlos en

contacto con escenarios de violencia y luego debían construir una historia que incluyera la

palabra “muerte” o similar. Entonces debido a que todavía conservan el funcionamiento del

pensamiento concreto, para dar coherencia a lo que hacen, sus respuestas siguen una misma línea;

es decir, que si inician hablando sobre violencia y muertes violentas, continuarán y terminarán

hablando de lo mismo, a manera de hilo conductor. Adicionalmente, se encontró el fuerte arraigo

que tienen los discursos religiosos dentro de esta noción. Pero antes hay que anotar, que lo más

significativo son las diferencias de edades, donde claramente los menores apenas están

construyendo la noción de muerte, mientras que los grandes ya la tienen más consolidada; y con

respecto a las diferencias entre estratos, debe decirse que en cuanto al concepto de muerte, dichas

97


diferencias no son significativas, quizás las definiciones de los de estrato alto contienen más

elementos, pero esto no es notorio.

Sobre la influencia que ejerce el contexto de violencia sociopolítica, se puede decir que el

hecho de vivir en Colombia ya los sitúa dentro de unos ideales y actitudes específicas, y el hecho

de que las investigaciones de Jaramillo y Peña (2004) y Paz (2004) no lo hayan evidenciado, no

significa que no sean conscientes de la situación social, política y económica del país, sino que

ésto puede estar relacionado con haberlo preguntado directamente, y, en cierto modo, con el

hecho de haberlos guiado a contestar respuestas desde ese campo de conocimiento; es decir, la

relación de la muerte con la violencia sociopolítica y el conflicto armado.

Finalmente, el último objetivo se pregunta por los elementos comunes y diferenciados entre

sujetos pertenecientes a diferentes estratos socioeconómicos, y sobre esto debe decirse que lo

común tiene que ver con que la mayor fuente de información tiende a ser la de los medios

masivos de comunicación; razón por la cual todos ubican a los policías y militares en el bando de

“los buenos”, y a los guerrilleros y paramilitares en el bando de “los malos”. La diferencia más

sobresaliente es que en los niños de estrato alto hay más participación por parte de los padres y

las instituciones educativas en lo que respecta a la enseñanza sobre la muerte y la violencia

sociopolítica.

A modo de reflexión es pertinente mencionar que tras finalizar esta investigación, su aporte

tiene que ver con haber evidenciado la manera en que el contexto macrosocial permea las esferas

del ámbito privado, es decir de las familias, y desplaza las prácticas del poder y de violencia,

dentro de las prácticas del sistema familiar, construyendo así subjetividades absolutamente

violentas donde se naturaliza la violencia desde el seno familiar. En esta misma línea se invita a

98


pensar de nuevo el tipo de sociedad que continuamos construyendo, y el lugar que se le ha dado a

los medio de comunicación, que promueven la polarización a través de la manipulación de

información, en donde se asume a los ciudadanos incapaces de juzgar por sí mismos la verdad de

los hechos. Por este motivo se reitera que la mediación de los adultos desde la familia y las

instituciones educativas es fundamental para la formación de los niños y niñas colombianos, en el

tema de la muerte; donde puedan enmarcarla en un contexto y que sea válido hablar de ella, pero

no por esto se legitime bajo ninguna circunstancia.

Para próximas investigaciones en torno al tema de la muerte sería interesante recoger las

narrativas de personas que hayan tenido una historia cercana al conflicto armado para apreciar

cómo, a través de vivencias cercanas con respecto a la violencia, se construye una noción de

muerte permeada por una lógica de guerra. Del mismo modo, realizar una investigación con

personas que tengan enfermedades terminales puede generar también una perspectiva más amplia

conforme a cómo la noción de muerte se va transformando, dándole así un carácter dinámico y

flexible, el cual cambia con las experiencias que se vayan tejiendo a lo largo de la vida.

"Pienso entonces que nuestra primera tarea es la de entablar

amistad con la muerte [...] ¿Acaso no es la muerte, esa terrible

desconocida que está al acecho en los lugares más recónditos de

nuestro inconsciente, una especie de gran sombra inquietante que

percibimos solo confusamente en nuestros sueños? Parece que

entablar amistad con la muerte es el fundamento de todas las

demás formas de amistad. Tengo la profunda sensación, difícil de

expresar en palabras, de que, si pudiéramos verdaderamente

hacernos amigos de la muerte, seríamos personas libres. Muchas

de nuestras dudas e incertidumbres, ambivalencias e

inseguridades, están ligadas a nuestro miedo a la muerte,

profundamente arraigado en nuestro interior, que nuestra vida

sería notablemente distinta si pudiéramos tratar a la muerte como

un huésped familiar, más que como a un extraño amenazador"

(Nouwen, como se citó en Meza, 2011)

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Torres, D. (2012). Enfoque histórico – hermenéutico: generalidades y características. Recuperado

el 21 de Mayo de 2013 de: http://www.slideshare.net/DianeTorres/enfoque-histrico-

hermenutico

Torres, N. (2011). “Sobre la muerte en vida o la degradación psíquica”. La muerte. Siete visiones.

Una realidad. Bogotá: Editorial Javeriana. pp. 137 – 156

Uprimny, R. (2005). “Atrocidad y Olvido: los costos de la estrategia de la amnesia” Razones y

emociones. Bogotá: Fundación dos mundos

Villa, E. (1989). “La muerte en la cultura popular: Cambio de una concepción”. Bogotá:

Colcultura e Icetex.

Villa, E. (2011). “Muerte y cultura”. La muerte. Siete visiones. Una realidad. Bogotá: Editorial

Javeriana. pp. 57 – 90

White, M. & Eptson, D. (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos. Buenos Aires: Paidós

Zlachevsky, A. (2003). Psicoterapia sistémica centrada en narrativas: una aproximación. Revista

Universidad de Chile.

104


Apéndices

Apéndice A. Consentimiento informado

DECLARACIÓN DE CONSENTIMIENTO INFORMADO

Doy mi consentimiento informado para que mi hijo participe en este estudio que tiene

como objetivo caracterizar la noción de muerte que construyen los niños y niñas entre 6 y

12 años, de diferentes estratos económicos, que residen en Bogotá. El procedimiento que

se llevará a cabo en este estudio consiste en la realización de una actividad en grupos, en la

cual se harán una serie de preguntas acerca del tema de la muerte y luego se hará la

construcción de un cuento colectivo. Esta investigación no tiene ningún riesgo, puesto que

no se hará ninguna intervención o modificación de las variables biológicas.

Consiento la publicación de los resultados del estudio siempre que la información

sea anónima y disfrazada , de modo que no pueda llevarse a cabo identificación alguna.

Entiendo que, aunque se guardará un registro de la participación de mi hijo (a) en el

estudio, todos los datos recogidos en el grupo focal y en el cuento, sólo estarán

identificados por un número. Lo anterior, teniendo en cuenta los criterios éticos de

investigación en seres humanos dictados por la RESOLUCIÓN N° 008430 DEL 4 DE

OCTUBRE DE 1993, DEL MINISTERIO DE SALUD en sus artículos 5, 6, 7 y 8.

1. He sido informado de que la participación de mi hijo (a) en este estudio no implica

ningún riesgo o molestia conocidos o esperados según el Art. 9, 10 y 11 de la

RESOLUCIÓN N° 008430.

2. He sido informado de que el investigador responderá gustosamente a cualquier pregunta

respecto a los procedimientos de este estudio cuando haya acabado la prueba.

3. He sido informado de que mi hijo (a) es libre de dejar de participar y responder en

cualquier momento sin penalización de ningún tipo.

Si hay dudas sobre cualquier aspecto de este estudio puede comunicarse con los

siguientes contactos: Lucía Gómez Mantilla: [email protected], 317-679-95-97 y

Ana Isabel González Otoya: [email protected], 314-889-04-36.

______________________ __________________

Investigador Participante

______________________ __________________

Testigo 1 Testigo 2 Fecha: ___/___/____

105


Apéndice B. Instrumento

Escenario de Secuestro

Escenario de Desplazamiento

106


Escenario de Enfrentamiento Armado

107


Apéndice C. Guía de tópicos semi-estructurada para guiar la entrevista.

Tema Subtema Objetivo Tópico de

conversación

Preguntas orientadoras

Muerte Explorar el concepto

que tienen de muerte;

la manera en que lo

han construido, y a su

vez, guiar la

construcción del

cuento.

Generalidades del

concepto de muerte

¿Qué está pasando ahí?

¿Alguien muere? ¿Cómo

muere? ¿Por qué muere?

¿Qué crees que es la

muerte?

¿Qué situaciones

relacionadas con la

muerte has vivido de

cerca?

Fuentes de

información

desde los

cuales se

construye

un discurso

acerca de la

muerte

Explorar las fuentes

que les brindan la

información respecto

a qué es la muerte

información para

descubrir desde qué

lugares se está

construyendo su

discurso.

Fuentes de

información como

noticieros, novelas,

periódicos, etc.

¿Qué has escuchado

sobre la muerte? ¿De

quién lo has escuchado?

¿Qué te han explicado

sobre la muerte?

Violencia

sociopolítica

Explorar la influencia

del contexto

colombiano,

permeado por la

violencia

sociopolítica, en la

construcción de la

noción de muerte que

tienen los niños y

niñas

Implicaciones del

contexto en el

concepto de muerte

¿Qué es violencia? ¿En

dónde hay violencia?

¿Quiénes son violentos?

¿La violencia puede

causar la muerte?,

¿cómo? ¿Qué conoces de

la violencia en

Colombia? ¿Has

escuchado hablar de la

guerra en Colombia?

¿por qué crees que existe

la guerra?, ¿quiénes están

en guerra?, ¿Quisieras

que la guerra se acabara?

Identidad Explorar cómo se ha

construido la

identidad nacional en

función de los

paradigmas sociales y

culturales del país

Identidad en

relación con ser

colombiano

¿Qué crees que es ser

colombiano? ¿Qué cosas

compartimos o tenemos

en común los

colombianos? ¿Cuáles

son las cosas positivas y

negativas de ser

colombianos? ¿Cómo

crees que nos ven los

108


extranjeros?

Desarrollo

moral

Determinar el estadio

del desarrollo moral

en que se encuentran

los niños y niñas, en

relación con el tema

de la muerte y con el

tema de la violencia.

Relación entre

desarrollo moral y

muerte

¿Cuándo crees que está

bien que una persona

muera? ¿cuándo crees

que está mal que una

persona muera? ¿crees

que alguien puede decidir

cuándo otra persona debe

morir?

109


Apéndice D. Transcripción protocolar

ESTRATO BAJO

Participante 1

10 años, femenino

Reconoce escenarios:

Secuestro: sí

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: sí

Elige escenario de secuestro para elaborar la historia

“Había una vez un señor que estaba en el carro escuchando mucica y un dia unos señores lo

secuestraron y despues le llamaron a la casa de la mamá y le pidieron plata para que le

devolvieran al hijo y le dijeron si no me entrega 2’000.000 de pesos le matamos a su hijo”

Preguntas:

¿Quiénes son? Ladrones

¿Has escuchado? A veces

¿Dónde? En las calles, en las noticias

¿Quiénes? Guerrilleros

¿Guerra en Colombia? No

¿Contra quién pelea la guerrilla? Contra el gobierno

110


¿Por qué? No sé

¿Cuándo está bien que alguien muera? Porque Dios se lo lleva, por infartos o algo

¿Cuándo está mal que alguien muera? Con una pistola

¿Alguien puede decidir? No. Sólo Dios

Características colombianos: comida, ropa, el hablar

¿Qué historias sabes? No de secuestro, mi mamá y Duvan (padrastro), casi los atracan. Se

quedaron barados, con un cuchillo los quisieron robar, la mamá con un casco le pegó al señor. El

padrastro pateó a uno de los ladrones

¿Te han explicado qué es la muerte? Por el infarto, golpear, un tumor en la cabeza

¿Qué tienen en común? Robando y disparando

¿Violencia? Pegarle a alguien o hacerle el mal

¿Quiénes son violentos? Los guerrilleros

¿La violencia causa muerte? A veces, cuando uno empuja a alguien

¿Por qué? Por plata, por ambición

Participante 2

8 años, femenino


Secuestro: no

111


Desplazamiento: no

Enfrentamiento: no

Elige escenario de desplazamiento para elaborar la historia

“Había una vez una familia que vivia en el campo y una vez llego un sellor a golpiar a la casa de

la familia y despues de 3 bias la casa se insendio y se murio la abuela y el abuelo despues el papá

salio a buscar ayuda al bario mientras la mamá y la hija buscaban comida y donde bormir. Fin”

Preguntas:

¿Qué es la muerte? Algo malo que hacen las personas.

¿Qué personas? Las que no quieren a otras. Por ejemplo, en la historia que tu creaste ¿quién era

el malo, quién hacía de malo? No había ningún malo.

¿Alguien te ha dicho qué es la muerte? No

¿Tus papas te han contado? No

¿Cómo muere la gente? Accidentes, peleas

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? (No responde)

¿Está bien? No

¿En qué momentos es malo? Cuando esa persona que murió la mataron

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? No ¿Por qué? Porque es malo decir que

tal persona va a morir tal día, porque yo la voy a matar.

112


¿Has tenido situaciones relacionadas a la muerte? A mi abuelito. Lo mataron unas personas, eso

paso hace mucho. Me contó mi abuela, mi tía y mi mamá que a mí abuelito lo habían matado

¿Qué entiendes por violencia? Maltrato

¿Quiénes son violentos? Nadie

¿Conoces de la violencia en Colombia? Si, que por ejemplo cuando alguien no es de la camiseta

del que lo vio, lo matan

¿Por qué pasa? Sólo por los equipos

¿Qué significa ser colombiano? (No responde)

¿Qué tienen en común los colombianos? Que casi todos pensamos igual

¿Qué diría un extranjero? Que somos diferentes

Participante 3

11 años, femenino


Secuestro: más o menos

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: sí


113


“Carlos iva en el carro y despues a Carlos lo asaltaron unos señores, despues lo dejaron amarrado

a un árbol, llamaron a la esposa que le diera 1’000.000 de pesos osino matavan al esposo”

Preguntas:

¿Sabes qué es muerte/morirse? No sé

¿Te han hablado sobre la muerte? No, nadie

¿Qué situaciones generan la muerte? Asesinato

¿Para ti qué es la violencia? Pues maltrato y como las peleas

¿En dónde hay violencia? En el colegio, en las casas y en la calle

¿Quiénes son violentos? En ocasiones los amigos, los papás

En la imagen, ¿quiénes eran los violentos? Los señores. ¿Quiénes eran los señores? Pues son los

que matan a los que atracan

¿La violencia causa muerte? Sí, cuando a uno lo atracan a uno le da mucho miedo y puede

causar la muerte

¿Tienes alguna experiencia cercana relacionada con la muerte? Si, una vez a mi hermana cuando

salió con mi abuelito, mi hermana empezó a mirar a unos señores y los señores se pasaron rápido

y empezaron a atracar a mi abuelito y ahí fue que le dio a mi abuelito un paro y pudo vivir mi

abuelito.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? No.

114


Ahora en unos de los escenarios mencionadas el enfrentamiento del ejército, ¿qué conoces de

eso? Que ahí empezaron a matar a la gente.

¿Quiénes están en la guerra? El ejército

¿Qué es ser colombiano? (No responde)

¿Qué tienen en común los colombianos? Ser buenos y respetuosos

¿Qué diría un extranjero de los colombianos? Pues mala, porque el extranjero venía de otro país y

nosotros éramos colombianos. ¿Por qué eso significa que es mala? Por ser nosotros violentos.

¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando uno no se deja ¿Cómo así? Que si a uno lo van a

matar que uno no se deje.

¿Cuándo está mal que una persona muera? No sé

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? No, nunca.

Participante 4

8 años, masculino


Secuestro: más o menos

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: no


115


“Un señor iba en el carro y el carro iba muy rápido y lo sacaron el auto y los señores lo iban a

matar pero lo mataron entonces el amigo del señor lo bio muerto y le dijo a la esposa que yamara

a la policia”

Preguntas:

¿Has tenido alguna experiencia relacionada con el tema? No

¿Qué es violencia? Es como hacer el bullying, pegarle a un amigo, maltratarlo, decirle groserías

¿Alguna vez has oído hablar acerca de la violencia en Colombia? No

¿Cuándo está bien que alguien muera? No es bueno porque el amigo lo ve y llama a la policía y

arrestan al que lo mataron.

¿Cuándo está mal que alguien muera? No está bien, porque de pronto el señor estaba golpeando

al señor que lo iba a matar, entonces lo mato.

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? No, porque eso no está bien que maten a

una persona, de pronto el otro señor lo golpea y empiezan a pelear

¿Alguna vez has oído hablar de la muerte? Sí

¿De quién? Un señor que mi mamá me pidió que comprara un tajalápiz y estaba en una

ambulancia, le sacaron al señor y la ambulancia empezó a llamar a la policía para que arrestaran

al señor que lo había matado.

¿Situaciones relacionadas con muerte? No

¿Existen diferentes formas de morir? Sí, hay un programa que se llama “Mil maneras de morir” y

muestra cómo la gente se mata

116


¿Qué significa ser colombiano? No sé

¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? No sé

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Ni idea

Participante 5

10 años, masculino


Secuestro: sí

Desplazamiento: sí

Enfrentamiento: no


“Había una vez un señor que estaba manejando entonses lo robaron y se llevaron el carro y ivan

manejando los ladrones se estrellaron y quedaron muertos y luego al señor que le robaron el carro

quedo solo amarrado en un arbol y luego un señor que estaba biendolo y el lo solto pero el era

malo y se lo llevo ha una casa bieja y llamo a a hermana ha pedirle dinero”

Preguntas:

¿Para ti qué es la violencia? No sé

¿En esta escena (secuestro) hay violencia? Sí, porque lo roban

¿Quiénes? Señores

117


¿La violencia puede causar la muerte? Sí ¿Por qué? No sé ¿Cómo puede causar la violencia la

muerte? No sé

¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando tiene un accidente, cuando está enfermo

¿Cuándo está mal que alguien muera? Cuando uno haga eso ¿Por qué? Porque uno lo hace

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona morir? No. Ah sí, sólo Dios, porque él es el que

manda

¿Te han hablado de la muerte? No

En los programas que ves ¿alguien muere? No

¿Situación cercana a la muerte? No, nunca

¿Existen diferentes formas? En el programa “Mil maneras de morir”

¿Qué es ser colombiano? Ser de Colombia

¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? Nada

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Nada

¿Qué diría un extranjero? Que celebran mucho

Participante 6

9 años, femenino


Secuestro: sí

118


Desplazamiento: no

Enfrentamiento: sí


“Era una tarde de verano un señor llamado Sebastian contusia en las calles de Bogota habían dos

señores desconocido y lo robaron a Sebastian y lo llevaron a un lugar muy oscuro y lo

desnudaron y lo amarraron en un arbol paso 1 semana y llamo a la esposa que se llamaba gloria y

la mujer le contesto donde estaba y el dijo estoy en un potrero me atracaron y necesito dinero o si

no entrego el dinero me voy a morir”

Preguntas:

¿Qué entiendes por violencia? No sé

¿La violencia puede causar muerte? Sí ¿Cómo? Si violan a una persona, pues se muere

¿En Colombia hay violencia? Sí, violan a mujeres y niños y niñas

¿Has oído hablar de la violencia en Colombia? No

¿Qué entiendes por muerte? Cuando lo llevan a una clínica y si no aguanta más se muere

¿Quién te ha hablado sobre la muerte? Los padres

¿Qué te han dicho? Se muere alguien y le da muy duro a uno

¿Has tenido alguna experiencia cercana en relación a la muerte? Sí (abuelito: empieza a llorar y

dice que prefiere no hablar de eso)

119


¿Cuándo está bien que una persona muera? Ninguna vez

¿Cuándo está mal que una persona muera? Cuando a uno le duele mucho

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona muere? No

¿Qué es ser colombiano? Personas normales

¿Qué tienen en común los colombianos? No responde

¿Qué diría un extranjero? Que hablan inglés y nosotros no

Participante 7

7 años, femenino


Secuestro: no

Desplazamiento: sí

Enfrentamiento: no


“Abia una vez una granja solitaria y un dia un militar que quería quemar la casa y una familia se

mudo a la granja y solo duraron 3 diaz y al cuarto dia el militar quemo la casa y todos murieron”

Preguntas:

¿Te han hablado alguna vez de la muerte? No

¿Y entiendes qué es? Es cuando matan a una persona o una persona le da un infarto y muere

120


¿Y quién te ha hablado sobre la muerte? Nadie

¿Y entonces cómo sabes esto, quién te ha dicho estas cosas o dónde lo has visto o aprendido? En

el noticiero

¿Sabes qué es la violencia? Sí. Es cuando una persona, como por ejemplo, un hombre viola a una

mujer

¿Y crees que hay otros tipos de violencia, además de ese? Matando a la gente

¿Crees que hay violencia en Colombia? Sí

¿Cómo se ve? Cuando los ladrones le roban a las personas, y las matan y algunas personas

sobreviven y son familiares de ellos y lloran por ellos

¿Cuándo crees que está bien que alguien muera? Cuando una persona le da un infarto y tiene que

irse al cielo porque Dios la mando

¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando una persona mata a la gente

¿Crees que alguien pueda decidir cuándo otro muera? No

¿Qué crees que es ser colombiano? No sé

¿Qué tenemos en común los colombianos? En que todos pensamos diferente

¿Y qué pensamos? Algunas personas van a decir algo y lo dicen al mismo tiempo

¿Si viene alguien de otro país, qué diría de nosotros? Son maleducados

¿Por qué crees eso? Es que no lo somos, de pronto no les gusta nuestros aspecto y dicen que

somos maleducados

121


Participante 8

6 años, femenino


Secuestro: no

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: no


"Ayuda a una persona para que el incendio se apague o sino mueren las personas y si las personas

mueren Dios las tiene que salvar, si las salva entonces ellos oran por Dios y entonces no pedirle

ayuda al que no los ayudo, porque sino los ayuda entones la granja de los granjeros se queda

incendiada"

Preguntas:

¿Sabes qué es la muerte? Sí

¿Qué entiendes por muerte? Cuando alguien muere y toca ir al cementerio para que oren por él

¿Y quién te ha dicho esto? Mi mamá porque un día una niña se cayó a una alcantarilla y murió

porque le encontraron su cuerpo todo así. Eso me dijo mi mamá

¿Crees que hay diferentes formas de morir? Diferentes sí: puede incendiarse la casa, puede uno

morir bajándose de la alcantarilla porque la corriente lo va llevando y se le atora unas cosas cafés

122


y muere también con que alguien le dispare, mueren porque le echen un cuchillo a su estómago.

Por eso mueren todas las personas

¿Qué entiendes por violencia? Que nadie toca morir porque Dios lo creo y si los crea no hay que

tomar casos de mala intención porque se muere uno, por hacer eso. Y al que le dan la culpa es a

su mamá

¿Tú crees que hay violencia en Colombia? Creo, creo que sí

¿Y cómo es esa violencia en Colombia? La violencia es que hay muchos señores muy groseros

con todos, que les disparan cosas y los matan

¿Cuándo crees que está bien que alguien muera? ¿Cuándo? Nunca. Pero si es alguien malo sí,

porque tiene que morir porque es muy malo con todas las personas

¿O sea que está bien que alguien malo muera? Ajá, porque es muy malo con todas las personas y

luego mata a otra persona

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona muere? No

¿Qué crees que es ser colombiano? Ser colombiano es sentir la vida bien sin morir, hacer lo que

uno que debe que hacer, sus derechos, sus deberes, trabajar en todo lo que uno hace

¿Y qué tenemos en común los colombianos? Como comen, como tosen, como hacen lo que sea,

como caminan, como escriben, pero el escribir de mi mamá no puede

Si viene alguien de otro país, un extranjero, ¿qué crees que diría de nosotros los colombianos?

Que hagamos tantas cosas como ellos

Participante 9

123


12 años, masculino


Secuestro: si (pero lo asume como un atraco, más no como un secuestro)

Desplazamiento: si

Enfrentamiento: si


“El atraco:

Javier va manejando para la casa a ver a su esposa y a sus hijos pero al dar la vuelta hay dos

hombres cubridos después de pegarle durante treinta minutos lo llevan al bosque con una cuerda

cojen y lo amarran a un árbol después de que pasan dose días los hombres llaman a la casa la

esposa contesta y le dicen a la esposa que si quiere volver a ver a Javier tiene que entregarles

12.000.000 millones para devolverlo. Después de un mes la esposa les da los 12.000.000

millones y van y la llevan al bosque y el esposo Javier estava muerto por no comer y no tomar

nada durante un mes y dose días después de tres meses la esposa de Javier y los hijos siguen

adelante por sus sueños.”

Preguntas:

¿Qué es la muerte? Dejar la vida por maltratos, cosas que nos tienen aterrorizado, deudas,

impactos y etc.

¿Alguien te ha hablado sobre la muerte? No

124


¿Has tenido alguna experiencia cercana con la muerte? Si, tuve 3. Una vez un amigo y yo íbamos

para la casa de él a jugar playstation y pasamos la avenida sin ver los autos, a mí el brazo se me

rompió y a mi amigo le pasaron por acá encima y termino muerto. Otra ocasión, pues estuvo en

esas dos ocasiones, mi tío en la costa él venía para Venezuela, porque él estaba en Venezuela y

dos policías cogieron y le dispararon en el corazón tres tiros y nos tocó irnos para la costa.

¿Por qué los policías hicieron eso? Porque no tenía la tarjeta de identidad para pasar por alguna

parte, no se algo así, entonces por eso cogieron y le dispararon. Bueno otra ocasión, ud si vio una

ocasión donde en el periódico salió que una mona estaba llorando porque el esposo lo mataron

que le cortaron por acá, le tiraron tres disparos acá, también acá. ¿No? Bueno, esa mona se llama

Sandra y era la novia del muchacho que murió y ella es amiga de mi mamá.

¿Qué es la violencia? Maltrato infantil, maltrato verbal, amenazar, mentir porque las mentiras a

veces lo llevan a eso y problemas de negocios.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? No mucho.

¿Cuándo está bien que una persona muera? Cuanto ya se cumplan los años de esa persona.

¿Cuándo está mal que una persona muera? En todas las ocasiones, las que sean de negocios o

algo así.

¿Crees que una persona puede decidir en qué momento debe morir otra persona? No, porque eso

lo acusarían de que lo matan o algo así.

¿Solamente no se debe hacer eso porqué a uno lo acusan? Si

¿Qué es ser colombiano? Tener la sangre colombiana

125


¿Si un extranjero viniera a Colombia qué crees que diría sobre nosotros? Que hay mucha

violencia, que se disfruta el carnaval y eso.

¿Qué tipo de violencia le sorprendería? La de la mafia.

ESTRATO ALTO

Participante 10

11 años, femenino


Secuestro: si

Desplazamiento: si

Enfrentamiento: si

Elige escenario de enfrentamiento para elaborar la historia

“En un pueblo muy pequeño hay mucha gente que esta preocupada por que esta viniendo la

guerrilla y los quieren lastimar y destruirles las casa o también los pueden matar. Cuando ya pasa

murió mucha gente y destruyeron muchas casas. Cada 4 o 5 años venia la guerrilla a matar o a

destruir viviendas”

Preguntas:

¿Qué es la muerte? La muerte es como una persona la hayan matado o murió porque ya esta vieja

o algo así y se va al cielo.

126


¿Alguien te ha hablado de la muerte? Pues han hablado de abajo y de arriba. Pues me han

explicado que abajo es lo del diablo y arriba es donde esta Dios. Y que las personas malas, que se

suicidan o cosas así, bajan donde el diablo, eso es como la muerte.

¿Quién te ha explicado eso? Algunos primos o en el colegio.

¿Has tenido alguna experiencia cercana con la muerte? Pues sí porque a mi tía una amiga de ella

se le suicido el sobrino y pues a mi tía le afecto mucho y a todos los cercanos de ella.

¿Qué es la violencia? La violencia es como si alguien te ha lastimado o te va a lastimar o si

alguien viene y te ofende, te lastima o te pega.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Si, pues me han dicho que han secuestrado

gente y la han mandado a las montañas y todo eso y le han pegado o le han dicho a los familiares

de ellos que les den plata para recuperarlos.

¿Quiénes son violentos en Colombia? Las FARC o la guerrilla.

¿La violencia puede causar la muerte? Sí, porque es una forma de lastimar a la gente y también

puede ser matarla.

¿Por qué crees que existe la violencia en Colombia? Creo que comenzó por la guerrilla, porque

de alguna forma la guerrilla quiso decirle al presidente y eso que no quieren de una forma u otra

la ciudad como esta, pero esa no es la manera de demostrarle la ciudad matar a la gente o

secuestrarla.

¿Quisieras que se acabara la guerra en Colombia? Sí, porque no es justa que una persona buena la

secuestren y la maten así como así.

127


¿Cuándo está bien que una persona muera? Para mí no es bueno que una persona muera porque a

alguien no le gustaría que una persona muera si fuera su familia o fuera alguien que no sea su

familia, que no fuera cercano pero a uno le da lástima porque si fue una persona buena no le

gustaría que se muriera.

¿Y si era una persona mala? Pues igual no sé, pues por una parte sí, pero por otra no, porque es

una persona y no es justo que se muera, pero por otra parte si porque ha hecho muchos conflictos.

¿Cuándo es malo que una persona muera? No sé, a mí me parece un poquito bien porque si ha

hecho muchas cosas malas, que ha matado gente, no sé, algo similar a eso, pues me parece en

relación bien.

¿Crees que una persona puede decidir en qué momento debe morir otra persona? No, pero en

otras situaciones la gente cree que es así porque dicen como “te voy a matar a este día, a esta

hora, a este segundo” y la matan y eso no es justo porque Dios dice que si va al cielo o se queda

en la tierra.

¿Para ti que significa ser colombiano? Pues como la cultura, porque Colombia es un sitio que

tiene mucha cultura.

¿Cómo es la cultura? En barranquilla lo del baile y todo eso.

¿Si un extranjero viniera a Colombia cómo crees que nos vería? Porque algunas personas

colombianas son súper queridas, le pueden ayudar a algo o también le puede interesar mucho las

montañas.

¿Por qué las montañas? Porque como en otro país como por ejemplo estados unidos casi no hay

montañas y un amigo mío es extranjero y le encanta venir a Bogotá y ver las montañas.

128


¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? Que algunos, no todos, son súper queridos, son

amables, algunos no matan, no secuestran

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Hay mucha violencia, algunos matan, lastiman.

¿Por qué matan y lastiman? Porque lo que he visto en las noticias todo es malo y todo dice lo de

violencia, que le han pegado a alguien, que han secuestrado a alguien.

Participante 11

12 años, masculino


Secuestro: si

Desplazamiento: si

Enfrentamiento: si


“En la ciudad de Bogotá estaba Daniel manejando su carro llendo hacia el trabajo como lo hacia

comúnmente. A excepción de los otros días vio que algo extraño pasó. Entrando a su oficina el

celador se acerco bastante y en una maneobra rápida se monto al carro, amordazando y

amarrando a Daniel. Después de un largo rato (a Daniel lo habían sedado) despertó y vio a su

alrededor y parecía en un bosque. Seguia amarrado (esta vez a un árbol) y extrañamente sin

camiseta. Un señor grande y delgado lo miraba con desprecio y atentamente, era el que lo estaba

vigilando, y en su mano derecho sostenia una ametralladora. Daniel permaneció ahí por mas de 2

meses. Un día común para Daniel paso algo extraño, se paro y lo llevaron a una choza grande.

129


Con un ligero maltrato le dieron un teléfono y en el teléfono se oía la voz, era la de Daniela, la

esposa de Daniel. Daniel tubo que pedirle plata para que el rescate fuera posible o si no lo iban a

matar, como ya había visto morir ha 2 secuestrados, Daniel le dijo a Daniela que era de vida o

muerte. 2 semanas después los criminales recibieron la plata y Daniel volvió, vio muerte y desde

ahí cambio su vida”

Preguntas:

¿Qué es la muerte? Para mí la muerte es cuando una persona acaba su vida, independientemente

de cualquier razón, si lo matan o se muere y pues se va a otro lugar puede ser, si es una persona

mala se va al infierno y si es una persona buena se va al cielo.

¿De quién has escuchado hablar de la muerte? En la televisión, algunas veces en una entrevista o

algo así. Digamos en el colegio si hay un tema, o sea por ejemplo en religión pues cuando dicen

que cuando uno es bueno se va al cielo y todo eso, en muchas ocasiones casuales, pero en el resto

de ocasiones yo creo que en el colegio cuando uno está hablando de algún tema que abarca la

muerte.

¿Has tenido alguna experiencia relacionada con la muerte? Nunca he experimentado que algún

ser querido o cercano se muera, pero digamos una vez estuve en un carro y ese carro se voltio y

pues esa vez me sentí muy asustado, yo estaba adentro del carro con mi familia, esa fue la única

vez que he sentido algo feo y me he sentido cercano a la muerte.

¿Qué es la violencia? Cuando una persona está haciendo algo que a la otra persona le afecta,

físicamente o también psicológicamente. Es cuando esa persona, la víctima, se siente maltratada,

irrespetada y cuando la persona que está haciendo el acto hace algo muy malo y que para ofender

a una persona en especial.

130


¿Alguna vez has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Si, muchas veces. He oído

hablar en los noticieros, he odio hablar en el colegio en clase de sociales, he oído hablar de la

violencia, por ejemplo antes de ayer fue a mi colegio un señor que nos preguntó que nos gustaba

en nuestro país y si tuviéramos la oportunidad de vivir en otro país cual seria y nos dijo muchas

cosas buenas del país y también nos dijo algunas cosas malas, como la guerrilla y el narcotráfico.

Yo no veo novelas de violencia, pero si he oído que hay novelas violentas, pero digamos en los

noticieros cuando pasa algo extraño pues si pongo atención y estoy enterado de la noticia.

Colombia es un país violento entonces he oído hablar mucho de la violencia en Colombia

¿En qué partes de Colombia hay violencia? Yo creo que en todas partes, pero pues en Bogotá la

gente es muy intolerante. En Medellín en las comunas hay gente muy ordinaria que también es

intolerante y por plata atracan. También en Bogotá en algunas partes, como en barrios y pues en

muchas otras partes como los llanos pero bien adentro, y pues San José de Guaviare, en el

amazonas y todas esas partes que hay guerrilla.

¿Quiénes son los violentos? Pues la gente violenta es la gente intolerante, es la guerrilla, son las

personas, o sea no toda la gente necesitaba de plata, pero mucha gente que necesita plata recurre

a robar, también no me acuerdo como se llama esto, que tienen una enfermedad y le dan ganas de

robar todo el tiempo y puede recurrir a la violencia. Yo creo que hay mucha gente violenta,

también hay gente que es violenta por religión, me imagino que la gente satánica. Entonces hay

muchos casos de gente violenta, pero yo creo que la guerrilla, el narcotráfico y la gente

intolerante son las personas que más violencia hacen.

¿La violencia puede causar la muerte? Sí, porque obviamente uno puede morirse de

enfermedades, pero hay mucha gente que se muere porque lo matan. La violencia mata porque la

131


gente intolerante cuando no obtiene lo que quiere recurre a matar, entonces la violencia es lo peor

para la muerte.

¿Por qué crees que existe la guerra en Colombia? Primero, yo creo que la guerra en Colombia

existe por la pobreza, porque mucha gente no está conforme con lo que tiene entonces recurre al

robo o a irse a la guerrilla. También porque hay gente sin educación, si uno no tiene educación y

le dicen que se venga que le vamos a dar comida, le vamos a dar un hogar, si no tiene estudios ni

nada de eso entonces se va a ir, entonces creo que es por las ganas de tener más, por la

corrupción, la intolerancia y por la política porque hay gente que no esta conforme con el

gobierno entonces recurre a irse a grupos como la guerrilla o las FARC.

¿Qué significa ser colombiano? Más que ser del país, o sea más que haber nacido en Colombia o

vivir en Colombia, yo creo que ser Colombia es esta orgulloso de Colombia, a pesar de que hay

violencia y de todas las cosas malas pues ser colombiano es aceptar que Colombia tiene muy

buenas cosas. Como te dije, antes de ayer en mi colegio hubo una charla con un señor ex alumno

de mi colegio, fue y nos dijo muchos datos que Colombia es el mejor en muchas cosas, por

ejemplo que Colombia es el mejor productor de orquídeas y de muchas cosas así que la verdad

uno no sabe, entonces es también muy importante a pesar de ser Colombia y portar el orgullo de

Colombia con orgullo saber que es lo bueno del país y proyectarlo internacionalmente y nunca

olvidar que es colombiano.

¿Si un extranjero viniera a Colombia qué pensaría el extranjero de nosotros? Yo creo que

depende porque si la gente que lo recibe le muestra las cosas malas del país va a quedarse con

una imagen de susto, de repugnancia. También depende de los sitios a los que vaya, si va a sitios

como el museo del oro, si va a Cartagena, si va a sitios así creo que puede llevarse una muy

132


buena imagen del país. Yo creo que la gente de Colombia es muy querida, yo estuve viviendo en

otro país hace poquito, en Noruega, y la gente de Colombia es muy querida, es muy atenta, hay

violencia pero el colombiano también es único entonces creo que un extranjero podría llevarse

una muy buena imagen del país.

Como ya has mencionado algunas de las cosas positivas que tenemos los colombianos, ¿cuáles

crees que son las cosas negativas que tenemos? Que somos uno de los mayores productores de

cocaína en el mundo, que hay mucho narcotráfico, la guerrilla, o sea mejor dicho la violencia es

el factor principal de lo malo en Colombia, pero también la contaminación en Colombia, el no

saber aprovechar toda la fauna que tenemos y la intolerancia.

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Yo creo que está bien que una persona

muera cuando Dios decida o cuando sea mayor, pero digamos yo creo que todo pasa por algo

entonces si se muere a los 2 años es por algo, pero yo creo que está bien que se muera cuando es

más grande que tenga tiempo para aprovechar su vida y que lo más importante es que nunca su

vida sea manipulada por otra persona, que lo hayan matado por violencia.

¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando lo matan y cuando es muy joven.

¿Crees que alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? Yo creo que no porque solo

Dios tiene derecho a la vida, es el creador de nuestra vida, y también debe ser él quien acaba con

nuestra vida. Una persona, no importa si tiene 10 años o tiene 50 años, si es de Europa o si es de

América, o si es famoso o no es famoso, todos somos iguales y nadie tiene derecho sobre la vida

de otra persona, solo tiene derecho Dios por su vida, ni siquiera uno tiene derecho sobre su vida,

así que tampoco suicidarse.

Participante 12

133


7 años, femenino


Secuestro: no

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: no

Elige escenario de enfrentamiento armado para elaborar la historia

“Un dia avia una siudad en peligro y por eso fueron los polizias dis paraban contra la pared de

una casa y se cayo la pared y se murio un señor”

Preguntas:

¿Qué es la muerte? Cuando una persona, el espíritu de una persona se va al cielo y el esqueleto se

va al cementerio o lo queman y cenizas

¿Quién te ha contado? Todos mis abuelos murieron

¿Cuándo está bien? Cuando es viejito o tiene cáncer

¿Cuándo está mal? Cuando son mamás e hijos

¿Alguien puede decidir? No. Nunca, Jesús es el que decide

¿Violencia? Cosas que son rudas, pelean mucho, disparan mucho y todo eso

¿Violencia en Colombia? A veces, cuando los ladrones roban

¿Dónde ves? En el canal caracol

134


¿Qué muestran? Cosas que pasan en el mundo

¿Muestran muerte? Sí

¿Diferentes formas de morir? Pues disparándose

¿Ser colombiano? Es bueno

¿Común? Hermanos, hijos de Dios

Participante 13

11 años, masculino


Secuestro: si

Desplazamiento: si

Enfrentamiento: si


“Miguel iba en su auto cuando dos hombres lo atraparon y lo secuestraron. Miguel fue llevado a

la selva los secuestradores llamaron a su familia pidiendo dinero y si no lo tenían matarían a

Miguel”

Preguntas:

¿Sabes qué es la muerte? Sí. Cuando una persona puede morir digamos de, de maneras

accidentales una guerra. Es el hecho de morirse, de no existir más.

135


¿Quién te ha explicado qué es la muerte? Mi familia

¿Cómo te lo han explicado? Pues porque mi familia es de un pueblo, y pues sufrieron también la

guerra

¿Cómo fue eso? Ellos viven en…Arauca, creo y pues allá hay mucha guerrilla

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Cuando uno está viejito

¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando es joven y tiene mucha vida por

delante

¿De qué forma está mal morir? Asesinado o por el descuido de una persona

¿Crees que alguien pueda decidir cuando otro debe morir? No. Depende, algunos

países…depende de lo que haya hecho

¿Cómo? Si ha hecho cosas muy malas…

¿En esos casos sí se puede decidir sobre la vida de esa persona? Pues sí, pero no…no sé cómo

explicarlo

¿Qué entiendes por violencia? Golpear, matar, sufrimiento

¿Crees que hay violencia en Colombia? Mucha.

¿De qué forma se da? Guerrilla, paracos, extorsiones, pandillas

¿Y dónde ves esto, o en dónde te enteras sobre la violencia en Colombia? Noticiero, periódico

¿Lees periódico? A veces

136


¿En Colombia, quiénes son violentos? La guerrilla, los paracos, y pues las pandillas; las guerras

de pandillas, los ladrones, los hombres que golpean a las mujeres

¿Qué crees que es ser colombiano? Un orgullo

¿Qué tienen en común los colombianos? No sabría decirte

¿Si viene un extranjero aquí qué crees que dicen de los colombianos? Depende de la imagen que

muestren en el exterior

Pero si viene, y nos conoce….¿Cuál crees que sería la idea general que se llevaría? Pues buena, o

sea sin venir y que sepa las noticias de acá pues mala, pero si viene…

¿Qué es lo positivo de ser colombiano? Que somos muy alegres y festejamos todo

¿Y lo negativo? La guerra

Participante 14

7 años, masculino


Secuestro: no

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: si


137


“Abia una ves una familia feliz y tranquila y de rrepente…un señor toca a la puerta toc toc

estaban muy asustados pero abrieron la puerta el señor ataco la casa y la destrullo y casi se

mueren pero no se murieron y pidieron alluda para tener otra casa. Fin.”

Preguntas:

¿Sabes qué es la muerte? Sí, cuando a uno le sale sangre y para de vivir y le para de latir el

corazón

¿Quién te dijo eso? Yo lo aprendí en el colegio…cuando estuve en kínder 5, kínder 4…no me

acuerdo

¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando…cuando uno se muera que el niño Dios ya esté

viejo…cuando eso

¿Cuándo uno ya esté viejo? Ajá

¿Cuándo está mal que una persona se muera? Que alguien la mate, eso es malo. Porque ellos

también se merecen vida

¿Crees que alguien puede decidir cuando otra persona se muera? No. Dios es el único

¿Sabes qué es la violencia? Sí cuando algo está…como cuando hay como una guerra, una guerra

de matar. Y también violencias de juegos que pueden herir a uno, o sacarle sangre pero no

morirse


¿Cómo? Como ataques, de ladrones con cuchillos así…matan a escondidas

¿Dónde has visto la violencia en Colombia? Algunas veces en las noticias

138


¿Qué crees que es ser colombiano? Ser como violento un poco…pero algunos colombianos

deciden que no tienen que ser violentos, porque si uno es violento lo pueden meter a la cárcel

toda la vida, o lo que decía el presidente, matarlo a él

¿Qué tenemos en común los colombianos? Que todos hablamos español…

¿Si un extranjero viene, qué dice de los colombianos? Dice que Colombia es un país bueno

¿Qué tiene de positivo ser colombiano? Lo bueno de estar en Colombia es que hay

construcciones buenas y uno puede vivir bien

¿Qué es lo negativo? Que hay ladrones que te pueden matar a ti

Participante 15

11 años, masculino


Secuestro: si

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: si


Título: El Ataque

“Un día en un pueblo tranquilo, llego un grupo de hombres a atacar el pueblo y a matar personas

y al ejercito del pueblo le toco defenderse con armas, bombas, y granadas pero al final hubo

mucha gente muerta y la ciudad quedo destrosada”.

139


Preguntas:


¿Qué? No sé, ¿pero espiritual?

Como quieras…Puede haber muchas formas de muerte, por ejemplo cuando una persona se

muere por una enfermedad que mata, o cuando un señor o algo te puede matar con un cuchillo o

una pistola y eso le hace daño a tu cuerpo y…mueres

¿Cómo sabes esto, quién te ha hablado sobre la muerte? Pues a veces cuando un familiar, está

enfermo o ha estado a punto de morirse pues mi mamá…o mi papá. Y cuando es muerte de

guerra, en juegos o películas

¿Cuándo crees que está bien que una persona se muera? Cuando está sufriendo mucho y no tiene

cura

¿Cuándo crees que está mal? Cuando los paramilitares o guerrilla matan solo por robar y tener

dinero. Matan por conseguir algo.

¿Crees que una persona puede decidir cuando otra muera? Pues…sí

¿Cuándo? Por ejemplo en los casos de gente mala, como Pablo Escobar y eso. Digamos como un

coronel ahí y dice “Bueno, él se va a morir, yo lo voy a mandar a matar”. O digamos cuando una

persona está sufriendo mucho y no tiene cura, pues existe la eutanasia, las personas dicen ya no

tiene cura, no se va a poder curar entonces dicen que la maten, pues no matar, sino con la

inyección

140


¿Qué es la violencia? Es cuando tu abusas de la gente o le pegas, pues duro, ¿no? O cuando matas

a alguien solo por dinero, por robar algo…

¿Crees que en Colombia hay violencia? Sí

¿Cómo es? Porque hay mucho abuso de mujeres…y discriminación. Y también porque hay

muchas guerras con las FARC y eso

¿Dónde ves la violencia en Colombia? Por noticias o en algunos programas de

televisión…novelas

¿Qué crees que es ser colombiano? Una persona

¿Qué tenemos en común? Que a muchos les gusta las comidas típicas

¿Si un extranjero viene, qué impresión se lleva? La agricultura…

¿Qué es lo positivo de ser colombiano? Que no es un país pobre, sin recursos, tiene buen colegio,

comida, no es un país pobre como Venezuela que se le acabo la comida. Tenemos buenos

recursos.

¿Qué es lo malo de Colombia? Que hay mucha violencia, muchas guerras…aunque están en

proceso de paz, las FARC sigue secuestrando gente y también la discriminación y abuso en las

personas.

Participante 16

6 años, femenino


141


Secuestro: no

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: si


“Un señor estaba manejando despues dos señores sacaron al señor del carro despues lo amarraron

esos dos señores en un arbol y una señora llamo a un señor y se va a morir porque esta en un

arbol amarrado”

Preguntas:

¿Sabes qué es la muerte? No

¿Qué crees que es? Cuando uno está viejito ya se muere, o sea se va al cielo

¿Cuándo crees que está bien que una persona se muera? Nunca

¿Cuándo crees que está mal que una persona se muera? ¿mal? Cuando uno está enfermo y no se

toma pastillas

¿Crees que alguien puede decidir cuando otra persona se muera? ¿Qué es decidir?

Decidir es cuando tu eliges, ¿crees que alguien pueda elegir cuando otra persona se muera? No,

porque eso no está bien

¿Sabes qué es la violencia? No

¿Qué crees que es? Yo no sé qué es

142


¿Qué se te ocurre que puede ser? Nada y ya. Nada se me ocurre

¿Nunca has escuchado la palabra violencia? No

¿Qué crees que es ser colombiano? Que es de Bogotá

¿Y qué tenemos de bueno los colombianos? Al niño Dios

¿Y qué tenemos de malos los colombianos? Es la palabra que no quiero decir (se ríe), que me da

pesadillas (la dice al oído: el diablo)

¿Eso es malo en nosotros, lo tenemos? Yo no sé…unos primos míos y mi hermano vieron una

propaganda, vieron un canal…que el diablo era enemigo del niño Dios, yo no sé. Pero lo malo es

los ladrones

Participante 17

9 años, masculino


Secuestro: no

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: no


“Max le debía plata a unos guerrilleros y cuando fueron por la plata el se monto al carro y se fue

corriendo después lo atraparon a un árbol le pegaron un tiro en la cabeza y se murió”

143


Preguntas:

¿Para ti qué es la muerte? No sé.

¿Alguien te ha hablado de la muerte? No

¿Has tenido alguna experiencia relacionada con la muerte? No.

¿Qué es la violencia? La guerra, como cuando le disparan a otro.


¿En dónde has oído hablar de la guerrilla? En las noticias.

¿La violencia puede generar la muerte? Sí, porque pueden matar, pueden tener armas.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Si, cuando los tipos hacen revuelta.

¿Qué significa ser colombiano? No sé.

¿Qué es lo positivo que tenemos los colombianos? La playa.

¿Qué es lo negativo que tenemos los colombianos? Que roban mucho.

¿Si un extranjero viene, qué impresión se lleva? Que acá roban mucho.

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Cuando roba mucho

¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando le disparan

¿Por qué crees que está mal? Porque le dispararon porque sí.

¿Crees que una persona tiene el derecho de decidir en que momento puede morir otra persona?

No, porque uno mismo es quien decide eso.

144


¿Cómo uno mismo decide eso? Pues no, decide Dios

¿Solo Dios es quien puede decidir eso? No, de pronto las personas malas que matan.

Participante 18

8 años, masculino


Secuestro: si

Desplazamiento: no

Enfrentamiento: si


“Abia una vez un pueblito normal y de repente bino la guerrilla a atacar a las personas

destrullendo casas y quedo destruido y llego la guerra y ataco. Fin”

Preguntas:

¿Sabes qué es la muerte? Si, cuando matan a alguien. La muerte supuestamente es como un

fantasma que tiene un palo extraño y que quita vidas.

¿Alguien te ha hablado acerca de la muerte? No.

¿Has tenido experiencias cercanas a la muerte? No.

¿Sabes qué es la violencia? Si, cuando te pegan o algo así.

Por ejemplo, en la historia ¿quiénes eran violentos? Ellos, la guerrilla.

¿La violencia puede generar la muerte? Si, porque a veces te puedes coger a puños y matar.

145


¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Sí.

¿Qué has escuchado? En el paro

¿Y qué escuchaste? No, solo eso.

¿De dónde lo escuchaste? De la televisión.

¿Cuándo está bien que una persona muera? Cuando es muy viejita y debe morir.

¿Cuándo está mal que una persona muera? Cuando matan a alguien o se suicida.

¿Alguien puede decidir en qué momento debe morir otra persona? No, porque Dios es el que

elige.

¿Qué es ser colombiano? Nacer en Colombia

¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? Hacen rica comida.

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Que casi siempre hay paros y cosas así, a veces.

¿Si un extranjero viniera a Colombia, qué pensaría de nosotros los colombianos? Extraño porque

no sabe el idioma y no sabe qué se dice.

¿Y si supiera el idioma? Nada.

¿Le sorprendería algo de Colombia? Que es diferente a su país, por las casas, por el paisaje y por

casi todo.

146


Apéndice E. Codificación abierta.

MUERTE

Fuentes de información

VIOLENCIA SOCIOPOLÍTICA

Conciencia del conflicto armado

Identidad

Desarrollo Moral

ESTRATO BAJO

Participante 1

10 años, femenino


“Había una vez un señor que estaba en el carro escuchando mucica y un dia unos señores lo

secuestraron y despues le llamaron a la casa de la mamá y le pidieron plata para que le

devolvieran al hijo y le dijeron si no me entrega 2’000.000 de pesos le matamos a su hijo”

Preguntas:

¿Te han explicado qué es la muerte? Si, cuando una persona se infarta o se golpea o la da un

tumor en la cabeza

¿Qué situaciones relacionadas con la muerte has vivido de cerca? No de secuestro, mi mamá y

Duvan (padrastro), casi los atracan. Se quedaron barados, con un cuchillo y los quisieron robar,

mi mamá con un casco le pegó al señor. Duvan pateó a uno de los ladrones

¿Has escuchado hablar sobre la violencia? A veces

¿Qué es la violencia? Pegarle a alguien o hacerle el mal

¿En dónde hay violencia? En las calles, en las noticias

147



¿Sabes contra quién pelea la guerrilla? Contra el gobierno

¿Por qué? No sé

¿La violencia causa muerte? A veces, cuando uno empuja a alguien

¿Por qué? Por plata, por ambición

¿Has escuchado hablar de la Guerra en Colombia? No

¿Cuándo está bien que alguien muera? Porque Dios se lo lleva, por infartos o algo

¿Cuándo está mal que alguien muera? Con una pistola

¿Alguien puede decidir en qué momento otra persona debe morir? No. Sólo Dios

¿Qué significa ser colombiano? ¿Qué nos caracteriza? La comida, ropa, el hablar

¿Qué tienen en común los dibujos? Robando y disparando

Participante 2

8 años, femenino


“Había una vez una familia que vivia en el campo y una vez llego un sellor a golpiar a la casa de

la familia y despues de 3 bias la casa se insendio y se murio la abuela y el abuelo despues el papá

salio a buscar ayuda al bario mientras la mamá y la hija buscaban comida y donde bormir. Fin”

Preguntas:

148


¿Qué es la muerte? Algo malo que hacen las personas.

¿Qué personas? Las que no quieren a otras.

Por ejemplo, en la historia que tu creaste ¿quién era el malo, quién hacía de malo? No había

ningún malo.

¿Alguien te ha dicho qué es la muerte? No

¿Tus papas te han contado? No

¿Cómo muere la gente? Accidentes, peleas

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? (No responde)

¿Está bien? No

¿En qué momentos es malo que una persona muera? Cuando esa persona que murió la mataron

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? No

¿Por qué? Porque es malo decir que tal persona va a morir tal día, porque yo la voy a matar.

¿Has tenido situaciones relacionadas a la muerte? A mi abuelito. Lo mataron unas personas, eso

paso hace mucho. Me contó mi abuela, mi tía y mi mamá que a mí abuelito lo habían matado

¿Qué entiendes por violencia? Maltrato

¿Quiénes son violentos? Nadie

¿Conoces de la violencia en Colombia? Si, que por ejemplo cuando alguien no es de la camiseta

del que lo vio, lo matan

149


¿Por qué pasa? Sólo por los equipos

¿Qué significa ser colombiano? (No responde)

¿Qué tienen en común los colombianos? Que casi todos pensamos igual.

¿Qué diría un extranjero de nosotros los colombianos? Que somos diferentes.

Participante 3

11 años, femenino


“Carlos iva en el carro y despues a Carlos lo asaltaron unos señores, despues lo dejaron amarrado

a un árbol, llamaron a la esposa que le diera 1’000.000 de pesos osino matavan al esposo”

Preguntas:

¿Sabes qué es muerte/morirse? No sé

¿Te han hablado sobre la muerte? No, nadie

¿Qué situaciones generan la muerte? Asesinato

¿Para ti qué es la violencia? Pues maltrato y como las peleas

¿En dónde hay violencia? En el colegio, en las casas y en la calle

¿Quiénes son violentos? En ocasiones los amigos, los papás

En la imagen, ¿quiénes eran los violentos? Los señores. ¿Quiénes eran los señores? Pues son los

que matan a los que atracan

150


¿La violencia causa muerte? Sí, cuando a uno lo atracan a uno le da mucho miedo y puede

causar la muerte

¿Tienes alguna experiencia cercana relacionada con la muerte? Si, una vez a mi hermana cuando

salió con mi abuelito, mi hermana empezó a mirar a unos señores y los señores se pasaron rápido

y empezaron a atracar a mi abuelito y ahí fue que le dio a mi abuelito un paro y pudo vivir mi

abuelito.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? No.

Ahora en unos de los escenarios mencionadas el enfrentamiento del ejército, ¿qué conoces de

eso? Que ahí empezaron a matar a la gente.

¿Quiénes están en la guerra? El ejército

¿Qué es ser colombiano? (No responde)

¿Qué tienen en común los colombianos? Ser buenos y respetuosos

¿Qué diría un extranjero de los colombianos? Pues mala, porque el extranjero venía de otro país y

nosotros eramos colombianos. ¿Por qué eso significa que es mala? Por ser nosotros violentos.

¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando uno no se deja ¿Cómo así? Que si a uno lo van a

matar que uno no se deje.

¿Cuándo está mal que una persona muera? No sé

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? No, nunca.

Participante 4

8 años, masculino

151



“Un señor iba en el carro y el carro iba muy rápido y lo sacaron el auto y los señores lo iban a

matar pero lo mataron entonces el amigo del señor lo bio muerto y le dijo a la esposa que yamara

a la policia”

Preguntas:

¿Alguna vez has oído hablar de la muerte? Sí

¿De quién? Un señor que mi mamá me pidió que comprara un tajalápiz y estaba en una

ambulancia, le sacaron al señor y la ambulancia empezó a llamar a la policía para que arrestaran

al señor que lo había matado.

¿Has tenido alguna experiencia relacionada con la muerte? No

¿Existen diferentes formas de morir? Sí, hay un programa que se llama “Mil maneras de morir” y

muestra cómo la gente se mata

¿Qué es violencia? Es como hacer el bullying, pegarle a un amigo, maltratarlo, decirle groserías

¿Alguna vez has oído hablar acerca de la violencia en Colombia? No

¿Cuándo está bien que alguien muera? No es bueno porque el amigo lo ve y llama a la policía y

arrestan al que lo mataron.

¿Cuándo está mal que alguien muera? No está bien, porque de pronto el señor estaba golpeando

al señor que lo iba a matar, entonces lo mato.

¿Alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? No, porque eso no está bien que maten a

una persona, de pronto el otro señor lo golpea y empiezan a pelear

152


¿Qué significa ser colombiano? No sé

¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? No sé

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Ni idea

Participante 5

10 años, masculino


“Había una vez un señor que estaba manejando entonses lo robaron y se llevaron el carro y ivan

manejando los ladrones se estrellaron y quedaron muertos y luego al señor que le robaron el carro

quedo solo amarrado en un arbol y luego un señor que estaba biendolo y el lo solto pero el era

malo y se lo llevo ha una casa bieja y llamo a a hermana ha pedirle dinero”

Preguntas:

¿Para ti qué es la violencia? No sé

¿En esta escena (secuestro) hay violencia? Sí, porque lo roban

¿Quiénes? Señores

¿La violencia puede causar la muerte? Sí ¿Por qué? No sé ¿Cómo puede causar la violencia la

muerte? No sé

¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando tiene un accidente, cuando está enfermo

¿Cuándo está mal que alguien muera? Cuando uno haga eso ¿Por qué? Porque uno lo hace

153


¿Alguien puede decidir cuándo otra persona morir? No. Ah sí, sólo Dios, porque él es el que

manda

¿Te han hablado de la muerte? No

En los programas que ves ¿alguien muere? No

¿Situación cercana a la muerte? No, nunca

¿Existen diferentes formas? En el programa “Mil maneras de morir”

¿Qué es ser colombiano? Ser de Colombia

¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? Nada

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Nada

¿Qué diría un extranjero? Que celebran mucho

Participante 6

9 años, femenino


“Era una tarde de verano un señor llamado Sebastian contusia en las calles de Bogota habían dos

señores desconocido y lo robaron a Sebastian y lo llevaron a un lugar muy oscuro y lo

desnudaron y lo amarraron en un arbol paso 1 semana y llamo a la esposa que se llamaba gloria y

la mujer le contesto donde estaba y el dijo estoy en un potrero me atracaron y necesito dinero o si

no entrego el dinero me voy a morir”

Preguntas:

154


¿Qué entiendes por violencia? No sé

¿La violencia puede causar muerte? Sí ¿Cómo? Si violan a una persona, pues se muere

¿En Colombia hay violencia? Sí, violan a mujeres y niños y niñas

¿Has oído hablar de la violencia en Colombia? No

¿Qué entiendes por muerte? Cuando lo llevan a una clínica y si no aguanta más se muere

¿Quién te ha hablado sobre la muerte? Los padres

¿Qué te han dicho? Se muere alguien y le da muy duro a uno

¿Has tenido alguna experiencia cercana en relación a la muerte? Sí (abuelito: empieza a llorar y

dice que prefiere no hablar de eso)

¿Cuándo está bien que una persona muera? Ninguna vez

¿Cuándo está mal que una persona muera? Cuando a uno le duele mucho

¿Alguien puede decidir cuando otra persona muere? No

¿Qué es ser colombiano? Personas normales

¿Qué tienen en común los colombianos? No responde

¿Qué diría un extranjero? Que hablan inglés y nosotros no

Participante 7

7 años, femenino


155


“Abia una vez una granja solitaria y un dia un militar que quería quemar la casa y una familia se

mudo a la granja y solo duraron 3 diaz y al cuarto dia el militar quemo la casa y todos murieron”

Preguntas:

¿Te han hablado alguna vez de la muerte? No

¿Y entiendes qué es? Es cuando matan a una persona o una persona le da un infarto y muere

¿Y quién te ha hablado sobre la muerte? Nadie

¿Y entonces cómo sabes esto, quién te ha dicho estas cosas o dónde lo has visto o aprendido? En

el noticiero

¿Sabes qué es la violencia? Sí. Es cuando una persona, como por ejemplo, un hombre viola a una

mujer

¿Y crees que hay otros tipos de violencia, además de ese? Matando a la gente


¿Cómo se ve? Cuando los ladrones le roban a las personas, y las matan y algunas personas

sobreviven y son familiares de ellos y lloran por ellos

¿Cuándo crees que está bien que alguien muera? Cuando una persona le da un infarto y tiene que

irse al cielo porque Dios la mando

¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando una persona mata a la gente

¿Crees que alguien pueda decidir cuando otro muera? No

¿Qué crees que es ser colombiano? No sé

156


¿Qué tenemos en común los colombianos? En que todos pensamos diferente

¿Y qué pensamos? Algunas personas van a decir algo y lo dicen al mismo tiempo

¿Si viene alguien de otro país, qué diría de nosotros? Son maleducados

¿Por qué crees eso? Es que no lo somos, de pronto no les gusta nuestros aspecto y dicen que

somos maleducados

Participante 8

6 años, femenino


"Ayuda a una persona para que el incendio se apague o sino mueren las personas y si las personas

mueren Dios las tiene que salvar, si las salva entonces ellos oran por Dios y entonces no pedirle

ayuda al que no los ayudo, porque sino los ayuda entones la granja de los granjeros se queda

incendiada"

Preguntas:


¿Qué entiendes por muerte? Cuando alguien muere y toca ir al cementerio para que oren por él

¿Y quién te ha dicho esto? Mi mamá porque un día una niña se cayó a una alcantarilla y murió

porque le encontraron su cuerpo todo así. Eso me dijo mi mamá

¿Crees que hay diferentes formas de morir? Diferentes sí: puede incendiarse la casa, puede uno

morir bajándose de la alcantarilla porque la corriente lo va llevando y se le atora unas cosas cafés

157


y muere también con que alguien le dispare, mueren porque le echen un cuchillo a su estómago.

Por eso mueren todas las personas

¿Qué entiendes por violencia? Que nadie toca morir porque Dios lo creo y si los crea no hay que

tomar casos de mala intención porque se muere uno, por hacer eso. Y al que le dan la culpa es a

su mamá

¿Tú crees que hay violencia en Colombia? Creo, creo que sí

¿Y cómo es esa violencia en Colombia? La violencia es que hay muchos señores muy groseros

con todos, que les disparan cosas y los matan

¿Cuándo crees que está bien que alguien muera? ¿Cuándo? Nunca. Pero si es alguien malo sí,

porque tiene que morir porque es muy malo con todas las personas

¿O sea que está bien que alguien malo muera? Ajá, porque es muy malo con todas las personas y

luego mata a otra persona

¿Alguien puede decidir cuando otra persona muere? No

¿Qué crees que es ser colombiano? Ser colombiano es sentir la vida bien sin morir, hacer lo que

uno que debe que hacer, sus derechos, sus deberes, trabajar en todo lo que uno hace

¿Y qué tenemos en común los colombianos? Como comen, como tosen, como hacen lo que sea,

como caminan, como escriben, pero el escribir de mi mamá no puede

Si viene alguien de otro país, un extranjero, ¿qué crees que diría de nosotros los colombianos?

Que hagamos tantas cosas como ellos

Participante 9

158


12 años, masculino


“El atraco:

Javier va manejando para la casa a ver a su esposa y a sus hijos pero al dar la vuelta hay dos

hombres cubridos después de pegarle durante treinta minutos lo llevan al bosque con una cuerda

cojen y lo amarran a un árbol después de que pasan dose días los hombres llaman a la casa la

esposa contesta y le dicen a la esposa que si quiere volver a ver a Javier tiene que entregarles

12.000.000 millones para devolverlo. Después de un mes la esposa les da los 12.000.000

millones y van y la llevan al bosque y el esposo Javier estava muerto por no comer y no tomar

nada durante un mes y dose días después de tres meses la esposa de Javier y los hijos siguen

adelante por sus sueños.”

Preguntas:

¿Qué es la muerte? Dejar la vida por maltratos, cosas que nos tienen aterrorizado, deudas,

impactos y etc.

¿Alguien te ha hablado sobre la muerte? No

¿Has tenido alguna experiencia cercana con la muerte? Si, tuve 3. Una vez un amigo y yo íbamos

para la casa de él a jugar playstation y pasamos la avenida sin ver los autos, a mí el brazo se me

rompió y a mi amigo le pasaron por acá encima y termino muerto. Otra ocasión, pues estuvo en

esas dos ocasiones, mi tío en la costa él venía para Venezuela, porque él estaba en Venezuela y

dos policías cogieron y le dispararon en el corazón tres tiros y nos tocó irnos para la costa.

159


¿Por qué los policías hicieron eso? Porque no tenía la tarjeta de identidad para pasar por alguna

parte, no se algo así, entonces por eso cogieron y le dispararon. Bueno otra ocasión, ud si vio una

ocasión donde en el periódico salió que una mona estaba llorando porque el esposo lo mataron

que le cortaron por acá, le tiraron tres disparos acá, también acá. ¿No? Bueno, esa mona se llama

Sandra y era la novia del muchacho que murió y ella es amiga de mi mamá.

¿Qué es la violencia? Maltrato infantil, maltrato verbal, amenazar, mentir porque las mentiras a

veces lo llevan a eso y problemas de negocios.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? No mucho.

¿Cuándo está bien que una persona muera? Cuanto ya se cumplan los años de esa persona.

¿Cuándo está mal que una persona muera? En todas las ocasiones, las que sean de negocios o

algo así.

¿Crees que una persona puede decidir en qué momento debe morir otra persona? No, porque eso

lo acusarían de que lo matan o algo así.

¿Solamente no se debe hacer eso porqué a uno lo acusan? Si

¿Qué es ser colombiano? Tener la sangre colombiana

¿Si un extranjero viniera a Colombia qué crees que diría sobre nosotros? Que hay mucha

violencia, que se disfruta el carnaval y eso.

¿Qué tipo de violencia le sorprendería? La de la mafia.

ESTRATO ALTO

Participante 10

160


11 años, femenino


“En un pueblo muy pequeño hay mucha gente que esta preocupada por que esta viniendo la

guerrilla y los quieren lastimar y destruirles las casa o también los pueden matar. Cuando ya pasa

murió mucha gente y destruyeron muchas casas. Cada 4 o 5 años venia la guerrilla a matar o a

destruir viviendas”

Preguntas:

¿Qué es la muerte? La muerte es como una persona la hayan matado o murió porque ya esta vieja

o algo así y se va al cielo.

¿Alguien te ha hablado de la muerte? Pues han hablado de abajo y de arriba. Pues me han

explicado que abajo es lo del diablo y arriba es donde esta Dios. Y que las personas malas, que se

suicidan o cosas así, bajan donde el diablo, eso es como la muerte.

¿Quién te ha explicado eso? Algunos primos o en el colegio.

¿Has tenido alguna experiencia cercana con la muerte? Pues sí porque a mi tía una amiga de ella

se le suicido el sobrino y pues a mi tía le afecto mucho y a todos los cercanos de ella.

¿Qué es la violencia? La violencia es como si alguien te ha lastimado o te va a lastimar o si

alguien viene y te ofende, te lastima o te pega.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Si, pues me han dicho que han secuestrado

gente y la han mandado a las montañas y todo eso y le han pegado o le han dicho a los familiares

de ellos que les den plata para recuperarlos.

161


¿Quiénes son violentos en Colombia? Las FARC o la guerrilla.

¿La violencia puede causar la muerte? Sí, porque es una forma de lastimar a la gente y también

puede ser matarla.

¿Por qué crees que existe la violencia en Colombia? Creo que comenzó por la guerrilla, porque

de alguna forma la guerrilla quiso decirle al presidente y eso que no quieren de una forma u otra

la ciudad como esta, pero esa no es la manera de demostrarle la ciudad matar a la gente o

secuestrarla.

¿Quisieras que se acabara la guerra en Colombia? Sí, porque no es justa que una persona buena la

secuestren y la maten así como así.

¿Cuándo está bien que una persona muera? Para mí no es bueno que una persona muera porque a

alguien no le gustaría que una persona muera si fuera su familia o fuera alguien que no sea su

familia, que no fuera cercano pero a uno le da lástima porque si fue una persona buena no le

gustaría que se muriera.

¿Y si era una persona mala? Pues igual no sé, pues por una parte sí, pero por otra no, porque es

una persona y no es justo que se muera, pero por otra parte si porque ha hecho muchos conflictos.

¿Cuándo es malo que una persona muera? No sé, a mí me parece un poquito bien porque si ha

hecho muchas cosas malas, que ha matado gente, no sé, algo similar a eso, pues me parece en

relación bien.

¿Crees que una persona puede decidir en qué momento debe morir otra persona? No, pero en

otras situaciones la gente cree que es así porque dicen como “te voy a matar a este día, a esta

162


hora, a este segundo” y la matan y eso no es justo porque Dios dice que si va al cielo o se queda

en la tierra.

¿Para ti que significa ser colombiano? Pues como la cultura, porque Colombia es un sitio que

tiene mucha cultura.

¿Cómo es la cultura? En barranquilla lo del baile y todo eso.

¿Si un extranjero viniera a Colombia cómo crees que nos vería? Porque algunas personas

colombianas son súper queridas, le pueden ayudar a algo o también le puede interesar mucho las

montañas.

¿Por qué las montañas? Porque como en otro país como por ejemplo estados unidos casi no hay

montañas y un amigo mío es extranjero y le encanta venir a Bogotá y ver las montañas.

¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? Que algunos, no todos, son súper queridos, son

amables, algunos no matan, no secuestran

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Hay mucha violencia, algunos matan, lastiman.

¿Por qué matan y lastiman? Porque lo que he visto en las noticias todo es malo y todo dice lo de

violencia, que le han pegado a alguien, que han secuestrado a alguien.

Participante 11

12 años, masculino


“En la ciudad de Bogotá estaba Daniel manejando su carro llendo hacia el trabajo como lo hacia

comúnmente. A excepción de los otros días vio que algo extraño pasó. Entrando a su oficina el

163


celador se acerco bastante y en una maneobra rápida se monto al carro, amordazando y

amarrando a Daniel. Después de un largo rato (a Daniel lo habían sedado) despertó y vio a su

alrededor y parecía en un bosque. Seguia amarrado (esta vez a un árbol) y extrañamente sin

camiseta. Un señor grande y delgado lo miraba con desprecio y atentamente, era el que lo estaba

vigilando, y en su mano derecho sostenia una ametralladora. Daniel permaneció ahí por mas de 2

meses. Un día común para Daniel paso algo extraño, se paro y lo llevaron a una choza grande.

Con un ligero maltrato le dieron un teléfono y en el teléfono se oía la voz, era la de Daniela, la

esposa de Daniel. Daniel tubo que pedirle plata para que el rescate fuera posible o si no lo iban a

matar, como ya había visto morir ha 2 secuestrados, Daniel le dijo a Daniela que era de vida o

muerte. 2 semanas después los criminales recibieron la plata y Daniel volvió, vio muerte y desde

ahí cambio su vida”

Preguntas:

¿Qué es la muerte? Para mí la muerte es cuando una persona acaba su vida, independientemente

de cualquier razón, si lo matan o se muere y pues se va a otro lugar puede ser, si es una persona

mala se va al infierno y si es una persona buena se va al cielo.

¿De quién has escuchado hablar de la muerte? En la televisión, algunas veces en una entrevista o

algo así. Digamos en el colegio si hay un tema, o sea por ejemplo en religión pues cuando dicen

que cuando uno es bueno se va al cielo y todo eso, en muchas ocasiones casuales, pero en el resto

de ocasiones yo creo que en el colegio cuando uno está hablando de algún tema que abarca la

muerte.

¿Has tenido alguna experiencia relacionada con la muerte? Nunca he experimentado que algún

ser querido o cercano se muera, pero digamos una vez estuve en un carro y ese carro se voltio y

164


pues esa vez me sentí muy asustado, yo estaba adentro del carro con mi familia, esa fue la única

vez que he sentido algo feo y me he sentido cercano a la muerte.

¿Qué es la violencia? Cuando una persona está haciendo algo que a la otra persona le afecta,

físicamente o también psicológicamente. Es cuando esa persona, la víctima, se siente maltratada,

irrespetada y cuando la persona que está haciendo el acto hace algo muy malo y que para ofender

a una persona en especial.

¿Alguna vez has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Si, muchas veces. He oído

hablar en los noticieros, he odio hablar en el colegio en clase de sociales, he oído hablar de la

violencia, por ejemplo antes de ayer fue a mi colegio un señor que nos preguntó que nos gustaba

en nuestro país y si tuviéramos la oportunidad de vivir en otro país cual seria y nos dijo muchas

cosas buenas del país y también nos dijo algunas cosas malas, como la guerrilla y el narcotráfico.

Yo no veo novelas de violencia, pero si he oído que hay novelas violentas, pero digamos en los

noticieros cuando pasa algo extraño pues si pongo atención y estoy enterado de la noticia.

Colombia es un país violento entonces he oído hablar mucho de la violencia en Colombia

¿En qué partes de Colombia hay violencia? Yo creo que en todas partes, pero pues en Bogotá la

gente es muy intolerante. En Medellín en las comunas hay gente muy ordinaria que también es

intolerante y por plata atracan. También en Bogotá en algunas partes, como en barrios y pues en

muchas otras partes como los llanos pero bien adentro, y pues San José de Guaviare, en el

amazonas y todas esas partes que hay guerrilla.

¿Quiénes son los violentos? Pues la gente violenta es la gente intolerante, es la guerrilla, son las

personas, o sea no toda la gente necesitaba de plata, pero mucha gente que necesita plata recurre

a robar, también no me acuerdo como se llama esto, que tienen una enfermedad y le dan ganas de

165


robar todo el tiempo y puede recurrir a la violencia. Yo creo que hay mucha gente violenta,

también hay gente que es violenta por religión, me imagino que la gente satánica. Entonces hay

muchos casos de gente violenta, pero yo creo que la guerrilla, el narcotráfico y la gente

intolerante son las personas que más violencia hacen.

¿La violencia puede causar la muerte? Si, porque obviamente uno puede morirse de

enfermedades, pero hay mucha gente que se muere porque lo matan. La violencia mata porque la

gente intolerante cuando no obtiene lo que quiere recurre a matar, entonces la violencia es lo peor

para la muerte.r

¿Por qué crees que existe la guerra en Colombia? Primero, yo creo que la guerra en Colombia

existe por la pobreza, porque mucha gente no está conforme con lo que tiene entonces recurre al

robo o a irse a la guerrilla. También porque hay gente sin educación, si uno no tiene educación y

le dicen que se venga que le vamos a dar comida, le vamos a dar un hogar, si no tiene estudios ni

nada de eso entonces se va a ir, entonces creo que es por las ganas de tener más, por la

corrupción, la intolerancia y por la política porque hay gente que no esta conforme con el

gobierno entonces recurre a irse a grupos como la guerrilla o las FARC.

¿Qué significa ser colombiano? Más que ser del país, o sea más que haber nacido en Colombia o

vivir en Colombia, yo creo que ser Colombia es estar orgulloso de Colombia, a pesar de que hay

violencia y de todas las cosas malas pues ser colombiano es aceptar que Colombia tiene muy

buenas cosas. Como te dije, antes de ayer en mi colegio hubo una charla con un señor ex alumno

de mi colegio, fue y nos dijo muchos datos que Colombia es el mejor en muchas cosas, por

ejemplo que Colombia es el mejor productor de orquídeas y de muchas cosas así que la verdad

uno no sabe, entonces es también muy importante a pesar de ser Colombia y portar el orgullo de

166


Colombia con orgullo saber que es lo bueno del país y proyectarlo internacionalmente y nunca

olvidar que es colombiano.

¿Si un extranjero viniera a Colombia qué pensaría el extranjero de nosotros? Yo creo que

depende porque si la gente que lo recibe le muestra las cosas malas del país va a quedarse con

una imagen de susto, de repugnancia. También depende de los sitios a los que vaya, si va a sitios

como el museo del oro, si va a Cartagena, si va a sitios así creo que puede llevarse una muy

buena imagen del país. Yo creo que la gente de Colombia es muy querida, yo estuve viviendo en

otro país hace poquito, en Noruega, y la gente de Colombia es muy querida, es muy atenta, hay

violencia pero el colombiano también es único entonces creo que un extranjero podría llevarse

una muy buena imagen del país.

Como ya has mencionado algunas de las cosas positivas que tenemos los colombianos, ¿cuáles

crees que son las cosas negativas que tenemos? Que somos uno de los mayores productores de

cocaína en el mundo, que hay mucho narcotráfico, la guerrilla, o sea mejor dicho la violencia es

el factor principal de lo malo en Colombia, pero también la contaminación en Colombia, el no

saber aprovechar toda la fauna que tenemos y la intolerancia.

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Yo creo que está bien que una persona

muera cuando Dios decida o cuando sea mayor, pero digamos yo creo que todo pasa por algo

entonces si se muere a los 2 años es por algo, pero yo creo que está bien que se muera cuando es

más grande que tenga tiempo para aprovechar su vida y que lo más importante es que nunca su

vida sea manipulada por otra persona, que lo hayan matado por violencia.

¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando lo matan y cuando es muy joven.

167


¿Crees que alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? Yo creo que no porque solo

Dios tiene derecho a la vida, es el creador de nuestra vida, y también debe ser él quien acaba con

nuestra vida. Una persona, no importa si tiene 10 años o tiene 50 años, si es de Europa o si es de

América, o si es famoso o no es famoso, todos somos iguales y nadie tiene derecho sobre la vida

de otra persona, solo tiene derecho Dios por su vida, ni siquiera uno tiene derecho sobre su vida,

así que tampoco suicidarse.

Participante 12

7 años, femenino

Elige escenario de enfrentamiento armado para elaborar la historia

“Un dia avia una siudad en peligro y por eso fueron los polizias dis paraban contra la pared de

una casa y se cayo la pared y se murio un señor”

Preguntas:

¿Tú sabes qué es la muerte? Cuando una persona se va, el espíritu de una persona se va al cielo y

el esqueleto se va al cementerio y lo entierran o lo queman y hacen cenizas

¿Quién te ha contado? Yo lo sé porque todos mis abuelos murieron. No sé si a mi abuela la

enterraron o la hicieron ceniza, pero a mi abuelo lo hicieron ceniza. Yo no alcance a conocer a un

abuelo mío porque se murió cuando mi mamá tenía 15 años

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Cuando es viejita o tiene cáncer, o está

enferma

¿Cuándo está mal que una persona se muera? Cuando son mamás y hijos

168


¿Cómo así? Cuando son adultos y cuando tienen hijos y cuando son hijos es malo morir

¿Crees que alguien puede decidir cuando otra persona muera? No. Nunca pueden decidir, Jesús

es el que decide

¿Sabes qué es la violencia? Ajá, que es cosas, son cosas que son rudas

¿Cómo así? Que son, que pelean mucho, que disparan mucho y todo eso

¿Crees que en Colombia hay violencia? A veces

¿A veces, cómo? Cuando los ladrones roban. Claro porque ¿sabes que un ladrón vino a mi casa y

me robo unas cositas?

¿Dónde ves la violencia en Colombia, o quién te cuenta? En el canal caracol, yo me quedo

despierta hasta las 9 de la noche (se ríe)

¿Qué muestran en el canal caracol? Cosas que pasan en el mundo. Como una noche mostraron

que en China se inundó

¿Qué más muestran, muestran muerte? Ajá

¿Cómo la muestran? La muestran…no sé

¿Qué dicen? Dicen todo lo que necesitan y después muestran un video y la otra vez, la vez pasada

en el canal caracol mostraron que un tren se chocó y el conductor no paraba de sangrar, de salir

sangre

¿Qué otras formas crees que hay de morir? Pues disparándose

¿Qué crees que es ser colombiano? Pues ser bueno. Es bueno ser colombiano para mí

169


¿Qué tenemos en común los colombianos? Que todos somos hermanos, hijos de Dios. Que somos

hermanos igual si no lo crees, porque Dios nos creó y también es nuestro papá

Participante 13

11 años, masculino


“Miguel iba en su auto cuando dos hombres lo atraparon y lo secuestraron. Miguel fue llevado a

la selva los secuestradores llamaron a su familia pidiendo dinero y si no lo tenían matarían a

Miguel”

Preguntas:

¿Sabes qué es la muerte? Sí. Cuando una persona puede morir digamos de, de maneras

accidentales una guerra. Es el hecho de morirse, de no existir más.

¿Quién te ha explicado qué es la muerte? Mi familia

¿Cómo te lo han explicado? Pues porque mi familia es de un pueblo, y pues sufrieron también la

guerra

¿Cómo fue eso? Ellos viven en…Arauca, creo y pues allá hay mucha guerrilla

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Cuando uno está viejito

¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando es joven y tiene mucha vida por

delante

¿De qué forma está mal morir? Asesinado o por el descuido de una persona

170


¿Crees que alguien pueda decidir cuando otro debe morir? No. Depende, algunos

países…depende de lo que haya hecho

¿Cómo? Si ha hecho cosas muy malas…

¿En esos casos sí se puede decidir sobre la vida de esa persona? Pues sí, pero no…no sé cómo

explicarlo

¿Qué entiendes por violencia? Golpear, matar, sufrimiento

¿Crees que hay violencia en Colombia? Mucha.

¿De qué forma se da? Guerrilla, paracos, extorsiones, pandillas

¿Y dónde ves esto, o en dónde te enteras sobre la violencia en Colombia? Noticiero, periódico

¿Lees periódico? A veces

¿En Colombia, quiénes son violentos? La guerrilla, los paracos, y pues las pandillas; las guerras

de pandillas, los ladrones, los hombres que golpean a las mujeres

¿Qué crees que es ser colombiano? Un orgullo

¿Qué tienen en común los colombianos? No sabría decirte

¿Si viene un extranjero aquí qué crees que dicen de los colombianos? Depende de la imagen que

muestren en el exterior

Pero si viene, y nos conoce….¿Cuál crees que sería la idea general que se llevaría? Pues buena, o

sea sin venir y que sepa las noticias de acá pues mala, pero si viene…

¿Qué es lo positivo de ser colombiano? Que somos muy alegres y festejamos todo

171


¿Y lo negativo? La guerra

Participante 14

7 años, masculino


“Abia una ves una familia feliz y tranquila y de rrepente…un señor toca a la puerta toc toc

estaban muy asustados pero abrieron la puerta el señor ataco la casa y la destrullo y casi se

mueren pero no se murieron y pidieron alluda para tener otra casa. Fin.”

Preguntas:

¿Sabes qué es la muerte? Sí, cuando a uno le sale sangre y para de vivir y le para de latir el

corazón

¿Quién te dijo eso? Yo lo aprendí en el colegio…cuando estuve en kínder 5, kínder 4…no me

acuerdo

¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando…cuando uno se muera que el niño Dios ya esté

viejo…cuando eso

¿Cuándo uno ya esté viejo? Ajá

¿Cuándo está mal que una persona se muera? Que alguien la mate, eso es malo. Porque ellos

también se merecen vida

¿Crees que alguien puede decidir cuando otra persona se muera? No. Dios es el único

172


¿Sabes qué es la violencia? Sí cuando algo está…como cuando hay como una guerra, una guerra

de matar. Y también violencias de juegos que pueden herir a uno, o sacarle sangre pero no

morirse


¿Cómo? Como ataques, de ladrones con cuchillos así…matan a escondidas

¿Dónde has visto la violencia en Colombia? Algunas veces en las noticias

¿Qué crees que es ser colombiano? Ser como violento un poco…pero algunos colombianos

deciden que no tienen que ser violentos, porque si uno es violento lo pueden meter a la cárcel

toda la vida, o lo que decía el presidente, matarlo a él

¿Qué tenemos en común los colombianos? Que todos hablamos español…

¿Si un extranjero viene, qué dice de los colombianos? Dice que Colombia es un país bueno

¿Qué tiene de positivo ser colombiano? Lo bueno de estar en Colombia es que hay

construcciones buenas y uno puede vivir bien

¿Qué es lo negativo? Que hay ladrones que te pueden matar a ti

Participante 15

11 años, masculino


Título: El Ataque

173


“Un día en un pueblo tranquilo, llego un grupo de hombres a atacar el pueblo y a matar personas

y al ejercito del pueblo le toco defenderse con armas, bombas, y granadas pero al final hubo

mucha gente muerta y la ciudad quedo destrosada”.

Preguntas:


¿Qué? No sé, ¿pero espiritual?

Como quieras…Puede haber muchas formas de muerte, por ejemplo cuando una persona se

muere por una enfermedad que mata, o cuando un señor o algo te puede matar con un cuchillo o

una pistola y eso le hace daño a tu cuerpo y…mueres

¿Cómo sabes esto, quién te ha hablado sobre la muerte? Pues a veces cuando un familiar, está

enfermo o ha estado a punto de morirse pues mi mamá…o mi papá. Y cuando es muerte de

guerra, en juegos o películas

¿Cuándo crees que está bien que una persona se muera? Cuando está sufriendo mucho y no tiene

cura

¿Cuándo crees que está mal? Cuando los paramilitares o guerrilla matan solo por robar y tener

dinero. Matan por conseguir algo.

¿Crees que una persona puede decidir cuando otra muera? Pues…sí

¿Cuándo? Por ejemplo en los casos de gente mala, como Pablo Escobar y eso. Digamos como un

coronel ahí y dice “Bueno, él se va a morir, yo lo voy a mandar a matar”. O digamos cuando una

persona está sufriendo mucho y no tiene cura, pues existe la eutanasia, las personas dicen ya no

174


tiene cura, no se va a poder curar entonces dicen que la maten, pues no matar, sino con la

inyección

¿Qué es la violencia? Es cuando tu abusas de la gente o le pegas, pues duro, ¿no? O cuando matas

a alguien solo por dinero, por robar algo…

¿Crees que en Colombia hay violencia? Sí

¿Cómo es? Porque hay mucho abuso de mujeres…y discriminación. Y también porque hay

muchas guerras con las FARC y eso

¿Dónde ves la violencia en Colombia? Por noticias o en algunos programas de

televisión…novelas

¿Qué crees que es ser colombiano? Una persona

¿Qué tenemos en común? Que a muchos les gusta las comidas típicas

¿Si un extranjero viene, qué impresión se lleva? La agricultura…

¿Qué es lo positivo de ser colombiano? Que no es un país pobre, sin recursos, tiene buen colegio,

comida, no es un país pobre como Venezuela que se le acabo la comida. Tenemos buenos

recursos.

¿Qué es lo malo de Colombia? Que hay mucha violencia, muchas guerras…aunque están en

proceso de paz, las FARC sigue secuestrando gente y también la discriminación y abuso en las

personas.

Participante 16

6 años, femenino

175



“Un señor estaba manejando despues dos señores sacaron al señor del carro despues lo amarraron

esos dos señores en un arbol y una señora llamo a un señor y se va a morir porque esta en un

arbol amarrado”

Preguntas:

¿Sabes qué es la muerte? No

¿Qué crees que es? Cuando uno está viejito ya se muere, o sea se va al cielo

¿Cuándo crees que está bien que una persona se muera? Nunca

¿Cuándo crees que está mal que una persona se muera? ¿mal? Cuando uno está enfermo y no se

toma pastillas

¿Crees que alguien puede decidir cuando otra persona se muera? ¿Qué es decidir?

Decidir es cuando tu eliges, ¿crees que alguien pueda elegir cuando otra persona se muera? No,

porque eso no está bien

¿Sabes qué es la violencia? No

¿Qué crees que es? Yo no sé qué es

¿Qué se te ocurre que puede ser? Nada y ya. Nada se me ocurre

¿Nunca has escuchado la palabra violencia? No

¿Qué crees que es ser colombiano? Que es de Bogotá

176


¿Y qué tenemos de bueno los colombianos? Al niño Dios

¿Y qué tenemos de malos los colombianos? Es la palabra que no quiero decir (se ríe), que me da

pesadillas (la dice al oído: el diablo)

¿Eso es malo en nosotros, lo tenemos? Yo no sé…unos primos míos y mi hermano vieron una

propaganda, vieron un canal…que el diablo era enemigo del niño Dios, yo no sé. Pero lo malo es

los ladrones

Participante 17

9 años, masculino


“Max le debía plata a unos guerrilleros y cuando fueron por la plata el se monto al carro y se fue

corriendo después lo atraparon a un árbol le pegaron un tiro en la cabeza y se murió”

Preguntas:

¿Para ti qué es la muerte? No sé.

¿Alguien te ha hablado de la muerte? No

¿Has tenido alguna experiencia relacionada con la muerte? No.

¿Qué es la violencia? La guerra, como cuando le disparan a otro.


¿En dónde has oído hablar de la guerrilla? En las noticias.

177


¿La violencia puede generar la muerte? Sí, porque pueden matar, pueden tener armas.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Si, cuando los tipos hacen revuelta.

¿Qué significa ser colombiano? No sé.

¿Qué es lo positivo que tenemos los colombianos? La playa.

¿Qué es lo negativo que tenemos los colombianos? Que roban mucho.

¿Si un extranjero viene, qué impresión se lleva? Que acá roban mucho.

¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Cuando roba mucho

¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando le disparan

¿Por qué crees que está mal? Porque le dispararon porque sí.

¿Crees que una persona tiene el derecho de decidir en que momento puede morir otra persona?

No, porque uno mismo es quien decide eso.

¿Cómo uno mismo decide eso? Pues no, decide Dios

¿Solo Dios es quien puede decidir eso? No, de pronto las personas malas que matan.

Participante 18

8 años, masculino


“Abia una vez un pueblito normal y de repente bino la guerrilla a atacar a las personas

destrullendo casas y quedo destruido y llego la guerra y ataco. Fin”

Preguntas:

178


¿Sabes qué es la muerte? Si, cuando matan a alguien. La muerte supuestamente es como un

fantasma que tiene un palo extraño y que quita vidas.

¿Alguien te ha hablado acerca de la muerte? No.

¿Has tenido experiencias cercanas a la muerte? No.

¿Sabes qué es la violencia? Si, cuando te pegan o algo así.

Por ejemplo, en la historia ¿quiénes eran violentos? Ellos, la guerrilla.

¿La violencia puede generar la muerte? Si, porque a veces te puedes coger a puños y matar.

¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Sí.

¿Qué has escuchado? En el paro

¿Y qué escuchaste? No, solo eso.

¿De dónde lo escuchaste? De la televisión.

¿Cuándo está bien que una persona muera? Cuando es muy viejita y debe morir.

¿Cuándo está mal que una persona muera? Cuando matan a alguien o se suicida.

¿Alguien puede decidir en qué momento debe morir otra persona? No, porque Dios es el que

elige.

¿Qué es ser colombiano? Nacer en Colombia

¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? Hacen rica comida.

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Que casi siempre hay paros y cosas así, a veces.

179


¿Si un extranjero viniera a Colombia, qué pensaría de nosotros los colombianos? Extraño porque

no sabe el idioma y no sabe qué se dice.

¿Y si supiera el idioma? Nada.

¿Le sorprendería algo de Colombia? Que es diferente a su país, por las casas, por el paisaje y por

casi todo.

180


Apéndice F. Matriz de textualidad interna.

Categoría Código Subcategoría Código Textualidad Interna

Muerte M “¿Te han explicado qué es la muerte? Si, cuando una persona se infarta o se

golpea o la da un tumor en la cabeza” (P.1)

“¿Qué situaciones relacionadas con la muerte has vivido de cerca? No de

secuestro, mi mamá y Duvan (padrastro), casi los atracan. Se quedaron

barados, con un cuchillo y los quisieron robar, mi mamá con un casco le pegó

al señor. Duvan pateó a uno de los ladrones” (P. 1)

“la casa se insendio y se murio la abuela y el abuelo despues” (P.2)

“¿Qué es la muerte? Algo malo que hacen las personas.” (P. 2)

“¿Cómo muere la gente? Accidentes, peleas”

(P. 2)

“¿Has tenido situaciones relacionadas a la muerte? A mi abuelito. Lo mataron

unas personas, eso paso hace mucho. Me contó mi abuela, mi tía y mi mamá

que a mí abuelito lo habían matado” (P.2)

“¿Sabes qué es muerte/morirse? No sé” (P.3)

“¿La violencia causa muerte? Sí, cuando a uno lo atracan a uno le da mucho

miedo y puede causar la muerte” (P.3)

“¿Tienes alguna experiencia cercana relacionada con la muerte? Si, una vez a

mi hermana cuando salió con mi abuelito, mi hermana empezó a mirar a unos

señores y los señores se pasaron rápido y empezaron a atracar a mi abuelito y

ahí fue que le dio a mi abuelito un paro y pudo vivir mi abuelito.” (P.3)

“¿Has tenido alguna experiencia relacionada con la muerte? No” (P.4)

“y ivan manejando los ladrones se estrellaron y quedaron muertos” (P.5)

“¿Te han hablado de la muerte? No

En los programas que ves ¿alguien muere? No ¿Situación cercana a la muerte?

No, nunca” (P.5)

181


“¿Qué entiendes por muerte? Cuando lo llevan a una clínica y si no aguanta

más se muere” (P.6)

“¿Has tenido alguna experiencia cercana en relación a la muerte? Sí (abuelito:

empieza a llorar y dice que prefiere no hablar de eso)” (P.6)

“¿Y entiendes qué es la muerte? Es cuando matan a una persona o una persona

le da un infarto y muere” (P.7)

“¿Sabes qué es la muerte? Sí ¿Qué entiendes por muerte? Cuando alguien

muere y toca ir al cementerio para que oren por él ¿Crees que hay diferentes

formas de morir? Diferentes sí: puede incendiarse la casa, puede uno morir

bajándose de la alcantarilla porque la corriente lo va llevando y se le atora

unas cosas cafés y muere también con que alguien le dispare, mueren porque

le echen un cuchillo a su estómago. Por eso mueren todas las personas” (P.8)

“el esposo Javier estava muerto por no comer y no tomar nada durante un mes

y dose días” (P.9)

“¿Qué es la muerte? Dejar la vida por maltratos, cosas que nos tienen

aterrorizado, deudas, impactos y etc.” (P.9)

“¿Has tenido alguna experiencia cercana con la muerte? Si, tuve 3. Una vez un

amigo y yo íbamos para la casa de él a jugar playstation y pasamos la avenida

sin ver los autos, a mí el brazo se me rompió y a mi amigo le pasaron por acá

encima y termino muerto. Otra ocasión, pues estuvo en esas dos ocasiones, mi

tío en la costa él venía para Venezuela, porque él estaba en Venezuela y dos

policías cogieron y le dispararon en el corazón tres tiros y nos tocó irnos para

la costa.” (P.9)

“Bueno otra ocasión, ud si vio una ocasión donde en el periódico salió que una

mona estaba llorando porque el esposo lo mataron que le cortaron por acá, le

tiraron tres disparos acá, también acá. ¿No? Bueno, esa mona se llama Sandra

y era la novia del muchacho que murió y ella es amiga de mi mamá.” (P.9)

“murió mucha gente” (P. 10)

“La muerte es como una persona la hayan matado o murió porque ya esta vieja

182


o algo así y se va al cielo.” (P. 10)

“¿La violencia puede causar la muerte? Sí, porque es una forma de lastimar a

la gente y también puede ser matarla.” (P.10)

“Para mí la muerte es cuando una persona acaba su vida, independientemente

de cualquier razón, si lo matan o se muere y pues se va a otro lugar” (P.11)

“una vez estuve en un carro y ese carro se voltio y pues esa vez me sentí muy

asustado, yo estaba adentro del carro con mi familia, esa fue la única vez que

he sentido algo feo y me he sentido cercano a la muerte.” (P.11)

“¿La violencia puede causar la muerte? Si, porque obviamente uno puede

morirse de enfermedades, pero hay mucha gente que se muere porque lo

matan. La violencia mata porque la gente intolerante cuando no obtiene lo que

quiere recurre a matar, entonces la violencia es lo peor para la muerte.” (P.11)

“qué es la muerte? Cuando una persona se va, el espíritu de una persona se va

al cielo y el esqueleto se va al cementerio y lo entierran o lo queman y hacen

cenizas” (P.12)

“¿Qué otras formas crees que hay de morir? Pues disparándose” (P.12)

“¿Sabes qué es la muerte? Sí. Cuando una persona puede morir digamos de, de

maneras accidentales una guerra. Es el hecho de morirse, de no existir más.”

(P.13)

“¿Sabes qué es la muerte? Sí, cuando a uno le sale sangre y para de vivir y le

para de latir el corazón” (P.14)

“Puede haber muchas formas de muerte, por ejemplo cuando una persona se

muere por una enfermedad que mata, o cuando un señor o algo te puede matar

con un cuchillo o una pistola y eso le hace daño a tu cuerpo y…mueres”

183


(P.15)

“una señora llamo a un señor y se va a morir porque esta en un arbol

amarrado” (P.16)

“¿Sabes qué es la muerte? No” (P.16)

“¿Qué crees que es? Cuando uno está viejito ya se muere, o sea se va al cielo”

(P.16)

“¿Para ti qué es la muerte? No sé. ¿Alguien te ha hablado de la muerte? No”

(P.17)

“¿La violencia puede generar la muerte? Sí, porque pueden matar, pueden

tener armas.” (P.17)

“¿Sabes qué es la muerte? Si, cuando matan a alguien. La muerte

supuestamente es como un fantasma que tiene un palo extraño y que quita

vidas.” (P. 18)

“¿Has tenido experiencias cercanas a la muerte? No.” (P.18)

Muerte M Fuentes de

información

desde los

cuales se

construye un

discurso

acerca de la

muerte

Fim “¿En dónde hay violencia? En las calles, en las noticias” (P.1)

“¿Alguien te ha dicho qué es la muerte? No ¿Tus papas te han contado? No”

(P.2)

“¿Te han hablado sobre la muerte? No, nadie” (P.3)

“¿Alguna vez has oído hablar de la muerte? Sí ¿De quién? Un señor que mi

mamá me pidió que comprara un tajalápiz y estaba en una ambulancia, le

sacaron al señor y la ambulancia empezó a llamar a la policía para que

arrestaran al señor que lo había matado.” (P.4)

¿Existen diferentes formas de morir? Sí, hay un programa que se llama “Mil

maneras de morir” y muestra cómo la gente se mata (P.4)

184


¿Existen diferentes formas? En el programa “Mil maneras de morir” (P.5)

“¿Quién te ha hablado sobre la muerte? Mis papás ¿Qué te han dicho? Que

se muere alguien y le da muy duro a uno” (P.6)

“¿Y quién te ha hablado sobre la muerte? Nadie ¿Y entonces cómo sabes

esto, quién te ha dicho estas cosas o dónde lo has visto o aprendido? En el

noticiero” (P.7)

“¿Y quién te ha dicho esto? Mi mamá porque un día una niña se cayó a una

alcantarilla y murió porque le encontraron su cuerpo todo así. Eso me dijo

mi mamá” (P.8)

“¿Alguien te ha hablado sobre la muerte? No” (P.9)

“¿Alguien te ha hablado de la muerte? Pues han hablado de abajo y de arriba.

Pues me han explicado que abajo es lo del diablo y arriba es donde esta Dios.

Y que las personas malas, que se suicidan o cosas así, bajan donde el diablo,

eso es como la muerte.” (P.10)

“¿Quién te ha explicado eso? Algunos primos o en el colegio.” (P.10)

“a mi tía una amiga de ella se le suicido el sobrino y pues a mi tía le afecto

mucho y a todos los cercanos de ella.” (P.10)

“Porque lo que he visto en las noticias todo es malo y todo dice lo de

violencia, que le han pegado a alguien, que han secuestrado a alguien.” (P.10)

“En la televisión, algunas veces en una entrevista o algo así. Digamos en el

colegio si hay un tema, o sea por ejemplo en religión pues cuando dicen que

cuando uno es bueno se va al cielo y todo eso, en muchas ocasiones casuales,

pero en el resto de ocasiones yo creo que en el colegio cuando uno está

hablando de algún tema que abarca la muerte.” (P.11)

“He oído hablar en los noticieros, he odio hablar en el colegio en clase de

sociales, he oído hablar de la violencia, por ejemplo antes de ayer fue a mi

colegio un señor” (P.11)

185


“He oído que hay novelas violenta” (P.11)

“nos dijo muchas cosas buenas del país y también nos dijo algunas cosas

malas, como la guerrilla y el narcotráfico” (P.11)

“en los noticieros cuando pasa algo extraño pues si pongo atención y estoy

enterado de la noticia.” (P.11)

“¿Quién te ha contado? Yo lo sé porque todos mis abuelos murieron.” (P.12)

“En el canal caracol, yo me quedo despierta hasta las 9 de la noche” (P.12)

“la vez pasada en el canal caracol mostraron que un tren se chocó y el

conductor no paraba de sangrar, de salir sangre” (P.12)

“¿Quién te ha explicado qué es la muerte? Mi familia (…) Pues porque mi

familia es de un pueblo, y pues sufrieron también la guerra” (P.13)

“¿Y dónde ves esto, o en dónde te enteras sobre la violencia en Colombia?

Noticiero, periódico” (P.13)

“Yo lo aprendí en el colegio…cuando estuve en kínder 5, kínder 4…no me

acuerdo” (P.14)

“¿Dónde has visto la violencia en Colombia? Algunas veces en las noticias”

(P.14)

“¿Cómo sabes esto, quién te ha hablado sobre la muerte? Pues a veces cuando

un familiar, está enfermo o ha estado a punto de morirse pues mi mamá…o mi

papá. Y cuando es muerte de guerra, en juegos o películas” (P.15)

“¿Dónde ves la violencia en Colombia? Por noticias o en algunos programas

de televisión…novelas” (P.15)

“¿En dónde has oído hablar de la guerrilla? En las noticias.” (P.17)

“¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Si, cuando los tipos

hacen revuelta.” (P.17)

“¿Alguien te ha hablado acerca de la muerte? No.” (P.18)

“¿De dónde lo escuchaste? De la televisión.” (P.18)

186


Violencia

sociopolítica

VS

“un dia unos señores lo secuestraron y despues le llamaron a la casa de la

mamá y le pidieron plata para que le devolvieran al hijo y le dijeron si no me

entrega 2’000.000 de pesos le matamos a su hijo” (P.1)

“¿Qué es la violencia? Pegarle a alguien o hacerle el mal” (P.1)

“¿La violencia causa muerte? A veces, cuando uno empuja a alguien ¿Por

qué? Por plata, por ambición” (P.1)

“¿Qué entiendes por violencia? Maltrato” (P.2)

“¿Quiénes son violentos? Nadie” (P.2)

“lo asaltaron unos señores, despues lo dejaron amarrado a un árbol, llamaron

a la esposa que le diera 1’000.000 de pesos osino matavan al esposo” (P.3)

“¿Qué situaciones generan la muerte? Asesinato” (P.3)

“¿Para ti qué es la violencia? Pues maltrato y como las peleas ¿En dónde hay

violencia? En el colegio, en las casas y en la calle ¿Quiénes son violentos?

En ocasiones los amigos, los papás” (P.3)

“En la imagen, ¿quiénes eran los violentos? Los señores. ¿Quiénes eran los

señores? Pues son los que matan a los que atracan” (P.3)

“los señores lo iban a matar pero lo mataron entonces el amigo del señor lo

bio muerto y le dijo a la esposa que yamara a la policia” (P.4)

“¿Qué es violencia? Es como hacer el bullying, pegarle a un amigo,

maltratarlo, decirle groserías” (P.4)

“lo robaron y se llevaron el carro (...)luego un señor que estaba biendolo y el

lo solto pero el era malo y se lo llevo ha una casa bieja y llamo a a hermana

ha pedirle dinero” (P.5)

“habían dos señores desconocido y lo robaron a Sebastian y lo llevaron a un

lugar muy oscuro y lo desnudaron y lo amarraron en un arbol paso 1 semana

y llamo a la esposa que se llamaba gloria y la mujer le contesto donde estaba

187


y el dijo estoy en un potrero me atracaron y necesito dinero o si no entrego el

dinero me voy a morir” (P.6)

“¿Qué entiendes por violencia? No sé ¿La violencia puede causar muerte? Sí

¿Cómo? Si violan a una persona, pues se muere ¿En colombia hay violencia?

Sí, violan a mujeres y niños y niñas

¿Has oído hablar de la violencia en Colombia? No” (P.6)

“y una familia se mudo a la granja y solo duraron 3 diaz y al cuarto dia el

militar quemo la casa y todos murieron” (P. 7)

“¿Sabes qué es la violencia? Sí. Es cuando una persona, como por ejemplo,

un hombre viola a una mujer ¿Y crees que hay otros tipos de violencia,

además de ese? Matando a la gente” (P.7)

“¿Y cómo es esa violencia en Colombia? La violencia es que hay muchos

señores muy groseros con todos, que les disparan cosas y los matan” (P.8)

“hay dos hombres cubridos después de pegarle durante treinta minutos lo

llevan al bosque con una cuerda cojen y lo amarran a un árbol después de

que pasan dose días los hombres llaman a la casa la esposa contesta y le

dicen a la esposa que si quiere volver a ver a Javier tiene que entregarles

12.000.000 millones para devolverlo.” (P.9)

“¿Qué es la violencia? Maltrato infantil, maltrato verbal, amenazar, mentir

porque las mentiras a veces lo llevan a eso y problemas de negocios.” (P.9)

“En un pueblo muy pequeño hay mucha gente que esta preocupada por que

esta viniendo la guerrilla y los quieren lastimar y destruirles las casa o

también los pueden matar” (P. 10)

“La violencia es como si alguien te ha lastimado o te va a lastimar o si

alguien viene y te ofende, te lastima o te pega” (P.10)

“¿Qué es la violencia? Cuando una persona está haciendo algo que a la otra

persona le afecta, físicamente o también psicológicamente. Es cuando esa

persona, la víctima, se siente maltratada, irrespetada y cuando la persona que

188


está haciendo el acto hace algo muy malo y que para ofender a una persona en

especial.” (P.11)

“Pues la gente violenta es la gente intolerante, es la guerrilla, son las personas,

o sea no toda la gente necesitaba de plata, pero mucha gente que necesita

plata recurre a robar” (P.11)

“Un dia avia una siudad en peligro y por eso fueron los polizias dis paraban

contra la pared de una casa y se cayo la pared y se murio un señor” (P.12)

“¿Sabes qué es la violencia? Ajá, que es cosas, son cosas que son rudas (…)

que pelean mucho, que disparan mucho y todo eso” (P.12)

“Miguel iba en su auto cuando dos hombres lo atraparon y lo secuestraron.

Miguel fue llevado a la selva los secuestradores llamaron a su familia pidiendo

dinero y si no lo tenían matarían a Miguel” (P.13)

“¿Qué entiendes por violencia? Golpear, matar, sufrimiento” (P.13)

“¿Crees que hay violencia en Colombia? Mucha.” (P.13)

“Abia una ves una familia feliz y tranquila y de rrepente…un señor toca a la

puerta toc toc estaban muy asustados pero abrieron la puerta el señor ataco la

casa y la destrullo y casi se mueren pero no se murieron y pidieron alluda para

tener otra casa. Fin.” (P.14)

“¿Sabes qué es la violencia? Sí cuando algo está…como cuando hay como una

guerra, una guerra de matar. Y también violencias de juegos que pueden herir

a uno, o sacarle sangre pero no morirse” (P.14)

Título: El Ataque “Un día en un pueblo tranquilo, llego un grupo de hombres a

atacar el pueblo y a matar personas y al ejercito del pueblo le toco defenderse

con armas, bombas, y granadas pero al final hubo mucha gente muerta y la

ciudad quedo destrosada”. (P.15)

“violencia? Es cuando tu abusas de la gente o le pegas, pues duro, ¿no? O

cuando matas a alguien solo por dinero, por robar algo…” (P.15)

“¿Crees que en Colombia hay violencia? Sí” (P.15)

189


“Un señor estaba manejando despues dos señores sacaron al señor del carro

despues lo amarraron esos dos señores en un arbol” (P.16)

“¿Sabes qué es la violencia? No ¿Qué crees que es? Yo no sé qué es ¿Qué se

te ocurre que puede ser? Nada y ya. Nada se me ocurre ¿Nunca has escuchado

la palabra violencia? No” (P.16)

“Max le debía plata a unos guerrilleros y cuando fueron por la plata el se

monto al carro y se fue corriendo después lo atraparon a un árbol le pegaron

un tiro en la cabeza y se murió” (P.17)

“¿Qué es la violencia? La guerra, como cuando le disparan a otro.” (P.17)

“¿Sabes qué es la violencia? Si, cuando te pegan o algo así.” (P.18)

“¿La violencia puede generar la muerte? Si, porque a veces te puedes coger a

puños y matar.” (P.18)

Violencia

sociopolítica

VS Conciencia

del conflicto

armado, en

materia de

actores,

hechos,

causas

consecuencias

Cca “¿Quiénes son violentos? Los guerrilleros ¿Sabes contra quién pelea la

guerrilla? Contra el gobierno” (P.1)

“¿Conoces de la violencia en Colombia? Si, que por ejemplo cuando alguien

no es de la camiseta del que lo vio, lo matan ¿Por qué pasa? Sólo por los

equipos” ( P.2)

“¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? No. Ahora en unos de

los escenarios mencionadas el enfrentamiento del ejército, ¿qué conoces de

eso? Que ahí empezaron a matar a la gente. ¿Quiénes están en la guerra? El

ejército” (P.3)

“un dia un militar que quería quemar la casa” (P.7)

¿Crees que hay violencia en Colombia? Sí ¿Cómo se ve? Cuando los

ladrones le roban a las personas, y las matan y algunas personas sobreviven

y son familiares de ellos y lloran por ellos” (P.7)

190


“¿Tú crees que hay violencia en Colombia? Creo, creo que sí” (P.8)

“¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? No mucho.” (P.9)

“Cada 4 o 5 años venia la guerrilla a matar o a destruir viviendas” (P.10)

“me han dicho que han secuestrado gente y la han mandado a las montañas y

todo eso y le han pegado o le han dicho a los familiares de ellos que les den

plata para recuperarlos.” (P.10)

“¿Quiénes son violentos en Colombia? Las FARC o la guerrilla. “ (P.10)

“¿Por qué crees que existe la violencia en Colombia? Creo que comenzó por la

guerrilla, porque de alguna forma la guerrilla quiso decirle al presidente y eso

que no quieren de una forma u otra la ciudad como esta, pero esa no es la

manera de demostrarle la ciudad matar a la gente o secuestrarla.” (P.10)

“¿Quisieras que se acabara la guerra en Colombia? Sí, porque no es justa que

una persona buena la secuestren y la maten así como así.” (P.10)

“En la ciudad de Bogotá estaba Daniel manejando su carro llendo hacia el

trabajo como lo hacia comúnmente. A excepción de los otros días vio que algo

extraño pasó. Entrando a su oficina el celador se acerco bastante y en una

maneobra rápida se monto al carro, amordazando y amarrando a Daniel.

Después de un largo rato (a Daniel lo habían sedado) despertó y vio a su

alrededor y parecía en un bosque. Seguia amarrado (esta vez a un árbol) y

extrañamente sin camiseta. Un señor grande y delgado lo miraba con

desprecio y atentamente, era el que lo estaba vigilando, y en su mano derecho

sostenia una ametralladora. Daniel permaneció ahí por mas de 2 meses. Un día

común para Daniel paso algo extraño, se paro y lo llevaron a una choza

grande. Con un ligero maltrato le dieron un teléfono y en el teléfono se oía la

voz, era la de Daniela, la esposa de Daniel. Daniel tubo que pedirle plata para

que el rescate fuera posible o si no lo iban a matar, como ya había visto morir

ha 2 secuestrados, Daniel le dijo a Daniela que era de vida o muerte. 2

semanas después los criminales recibieron la plata y Daniel volvió, vio muerte

y desde ahí cambio su vida” (P.11)

“¿Alguna vez has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Si, muchas

191


veces.” (P.11)

“Colombia es un país violento entonces he oído hablar mucho de la violencia

en Colombia” (P.11)

“¿En qué partes de Colombia hay violencia? Yo creo que en todas partes, pero

pues en Bogotá la gente es muy intolerante. En Medellín en las comunas hay

gente muy ordinaria que también es intolerante y por plata atracan. También

en Bogotá en algunas partes, como en barrios y pues en muchas otras partes

como los llanos pero bien adentro, y pues San José de Guaviare, en el

amazonas y todas esas partes que hay guerrilla.” (P.11)

“la guerrilla, el narcotráfico y la gente intolerante son las personas que más

violencia hacen.” (P.11)

“Primero, yo creo que la guerra en Colombia existe por la pobreza, porque

mucha gente no está conforme con lo que tiene entonces recurre al robo o a

irse a la guerrilla. También porque hay gente sin educación, si uno no tiene

educación y le dicen que se venga que le vamos a dar comida, le vamos a dar

un hogar, si no tiene estudios ni nada de eso entonces se va a ir, entonces creo

que es por las ganas de tener más, por la corrupción, la intolerancia y por la

política porque hay gente que no esta conforme con el gobierno entonces

recurre a irse a grupos como la guerrilla o las FARC.” (P.11)

“¿Crees que en Colombia hay violencia? A veces” (P.12)

“¿A veces, cómo? Cuando los ladrones roban. Claro porque ¿sabes que un

ladrón vino a mi casa y me robo unas cositas?” (P.12)

“Ellos viven en…Arauca, creo y pues allá hay mucha guerrilla” (P.13)

“Guerrilla, paracos, extorsiones, pandillas” (P.13)

“¿En Colombia, quiénes son violentos? La guerrilla, los paracos, y pues las

pandillas; las guerras de pandillas, los ladrones, los hombres que golpean a las

mujeres” (P.13)

“¿Crees que hay violencia en Colombia? Sí” (P.14)

“¿Cómo? Como ataques, de ladrones con cuchillos así…matan a escondidas”

(P.14)

192


“hay mucho abuso de mujeres…y discriminación. Y también porque hay

muchas guerras con las FARC y eso” (P.15)

“…aunque están en proceso de paz, las FARC sigue secuestrando gente y

también la discriminación y abuso en las personas.” (P.15)

“¿Quiénes son violentos? Los guerrilleros” (P.17)

“Abia una vez un pueblito normal y de repente bino la guerrilla a atacar a las

personas destrullendo casas y quedo destruido y llego la guerra y ataco. Fin”

(P.18)

“Por ejemplo, en la historia ¿quiénes eran violentos? Ellos, la guerrilla.”

(P.18)

“¿Has escuchado hablar de la violencia en Colombia? Sí. ¿Qué has

escuchado? En el paro ¿Y qué escuchaste? No, solo eso.” (P.18)

Violencia

sociopolítica

VS Identidad Id “¿Qué significa ser colombiano? ¿Qué nos caracteriza? La comida, ropa, el

hablar” (p.1)

“¿Qué tienen en común los colombianos? Que casi todos pensamos

igual.”(P.2)

“¿Qué diría un extranjero de nosotros los colombianos? Que somos

diferentes.” (P.2)

“¿Qué tienen en común los colombianos? Ser buenos y respetuosos ¿Qué

diría un extranjero de los colombianos? Pues mala, porque el extranjero

venía de otro país y nosotros eramos colombianos. ¿Por qué eso significa

que es mala? Por ser nosotros violentos.” (P.3)

“¿Alguna vez has oído hablar acerca de la violencia en Colombia? No” (P.4)

“¿Qué significa ser colombiano? No sé ¿Qué cosas positivas tenemos los

colombianos? No sé

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Ni idea” (P.4)

193


“¿Qué es ser colombiano? Ser de Colombia ¿Qué cosas positivas tenemos

los colombianos? Nada

¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Nada ¿Qué diría un

extranjero? Que celebran mucho” (P.5)

“¿Qué es ser colombiano? Personas normales ¿Qué diría un extranjero? Que

hablan inglés y nosotros no” (P.6)

“¿Qué crees que es ser colombiano? No sé ¿Qué tenemos en común los

colombianos? En que todos pensamos diferente ¿Y qué pensamos? Algunas

personas van a decir algo y lo dicen al mismo tiempo ¿Si viene alguien de

otro país, qué diría de nosotros? Son maleducados ¿Por qué crees eso? Es

que no lo somos, de pronto no les gusta nuestros aspecto y dicen que somos

maleducados” (P.7)

“¿Qué crees que es ser colombiano? Ser colombiano es sentir la vida bien sin

morir, hacer lo que uno que debe que hacer, sus derechos, sus deberes,

trabajar en todo lo que uno hace

¿Y qué tenemos en común los colombianos? Como comen, como tosen,

como hacen lo que sea, como caminan, como escriben, pero el escribir de mi

mamá no puede

Si viene alguien de otro país, un extranjero, ¿qué crees que diría de nosotros

los colombianos? Que hagamos tantas cosas como ellos” (P.8)

“¿Qué es ser colombiano? Tener la sangre colombiana ¿Si un extranjero

viniera a Colombia qué crees que diría sobre nosotros? Que hay mucha

violencia, que se disfruta el carnaval y eso. ¿Qué tipo de violencia le

sorprendería? La de la mafia.” (P.9)

“¿Para ti que significa ser colombiano? Pues como la cultura, porque

Colombia es un sitio que tiene mucha cultura.” (P.10)

“Porque algunas personas colombianas son súper queridas, le pueden ayudar a

194


algo” (P.10)

“¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? Que algunos, no todos, son

súper queridos, son amables, algunos no matan, no secuestran” (P.10)

“¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Hay mucha violencia,

algunos matan, lastiman.” (P.10)

“estar orgulloso de Colombia, a pesar de que hay violencia y de todas las

cosas malas pues ser colombiano es aceptar que Colombia tiene muy buenas

cosas” (P.11)

“Colombia es el mejor en muchas cosas (…) es el mejor productor de

orquídeas” (P.11)

“Yo creo que depende porque si la gente que lo recibe le muestra las cosas

malas del país va a quedarse con una imagen de susto, de repugnancia.

También depende de los sitios a los que vaya, si va a sitios como el museo del

oro, si va a Cartagena, si va a sitios así creo que puede llevarse una muy buena

imagen del país. Yo creo que la gente de Colombia es muy querida, yo estuve

viviendo en otro país hace poquito, en Noruega, y la gente de Colombia es

muy querida, es muy atenta, hay violencia pero el colombiano también es

único entonces creo que un extranjero podría llevarse una muy buena imagen

del país.” (P.11)

“somos uno de los mayores productores de cocaína en el mundo, que hay

mucho narcotráfico, la guerrilla, o sea mejor dicho la violencia es el factor

principal de lo malo en Colombia, pero también la contaminación en

Colombia, el no saber aprovechar toda la fauna que tenemos y la intolerancia.”

(P.11)

“¿Qué crees que es ser colombiano? Pues ser bueno.” (P.12)

“¿Qué tenemos en común los colombianos? Que todos somos hermanos, hijos

de Dios. Que somos hermanos igual si no lo crees, porque Dios nos creó y

también es nuestro papá” (P.12)

“¿Qué crees que es ser colombiano? Un orgullo” (P.13)

“¿Cuál crees que sería la idea general que se llevaría? Pues buena, o sea sin

195


venir y que sepa las noticias de acá pues mala, pero si viene…” (P.13)

“¿Qué es lo positivo de ser colombiano? Que somos muy alegres y festejamos

todo ¿Y lo negativo? La guerra” (P.13)

“¿Qué crees que es ser colombiano? Ser como violento un poco…pero

algunos colombianos deciden que no tienen que ser violentos, porque si uno es

violento lo pueden meter a la cárcel toda la vida, o lo que decía el presidente,

matarlo a él” (P.14)

“¿Qué tenemos en común los colombianos? Que todos hablamos español…”

(P.14)

“Colombia es un país bueno” (P.14)

“Lo bueno de estar en Colombia es que hay construcciones buenas y uno

puede vivir bien” (P.14)

“¿Qué es lo negativo? Que hay ladrones que te pueden matar a ti” (P.14)

“¿Qué es lo positivo de ser colombiano? Que no es un país pobre, sin recursos,

tiene buen colegio, comida, no es un país pobre como Venezuela que se le

acabo la comida. Tenemos buenos recursos.” (P.15)

“¿Qué es lo malo de Colombia? Que hay mucha violencia, muchas guerras”

(P.15)

“¿Qué crees que es ser colombiano? Que es de Bogotá” (P.16)

“¿Y qué tenemos de malos los colombianos? Pero lo malo es los ladrones”

(P.16)

“¿Qué es lo positivo que tenemos los colombianos? La playa.” (P.17)

“¿Qué es lo negativo que tenemos los colombianos? Que roban mucho.”

(P.17)

“¿Si un extranjero viene, qué impresión se lleva? Que acá roban mucho.”

(P.17)

“¿Qué es ser colombiano? Nacer en Colombia” (P.18)

“¿Qué cosas positivas tenemos los colombianos? Hacen rica comida.” (P.18)

“¿Qué cosas negativas tenemos los colombianos? Que casi siempre hay paros

196


y cosas así, a veces.” (P.18)

“¿Si un extranjero viniera a Colombia, qué pensaría de nosotros los

colombianos? Extraño porque no sabe el idioma y no sabe qué se dice. ¿Y si

supiera el idioma? Nada. ¿Le sorprendería algo de Colombia? Que es diferente

a su país, por las casas, por el paisaje y por casi todo.” (P.18)

Desarrollo

moral

DM

“¿Cuándo está bien que alguien muera? Porque Dios se lo lleva, por infartos

o algo” (P.1)

“¿Cuándo está mal que alguien muera? Con una pistola” (P.1)

“¿Alguien puede decidir en qué momento otra persona debe morir? No. Sólo

Dios”(P.1)

“¿Está bien que una persona muera? No

¿En qué momentos es malo que una persona muera? Cuando esa persona que

murió la mataron ¿Alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir?

No ¿Por qué? Porque es malo decir que tal persona va a morir tal día, porque

yo la voy a matar.” (P.2)

“¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando uno no se deja ¿Cómo así?

Que si a uno lo van a matar que uno no se deje.

¿Cuándo está mal que una persona muera? No sé ¿Alguien puede decidir

cuándo otra persona debe morir? No, nunca.” (P.3)

“¿Cuándo está bien que alguien muera? No es bueno porque el amigo lo ve y

llama a la policía y arrestan al que lo mataron. ¿Cuándo está mal que alguien

muera? No está bien, porque de pronto el señor estaba golpeando al señor

que lo iba a matar, entonces lo mato. ¿Alguien puede decidir cuándo otra

persona debe morir? No, porque eso no está bien que maten a una persona,

de pronto el otro señor lo golpea y empiezan a pelear” (P.4)

“¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando tiene un accidente, cuando

está enfermo ¿Cuándo está mal que alguien muera? Cuando uno haga eso

¿Por qué? Porque uno lo hace ¿Alguien puede decidir cuándo otra persona

197


morir? No. Ah sí, sólo Dios, porque él es el que manda” (P.5)

“¿Cuándo está bien que una persona muera? Ninguna vez ¿Cuándo está mal

que una persona muera? Cuando a uno le duele mucho ¿Alguien puede

decidir cuándo otra persona muere? No” (P.6)

“¿Cuándo crees que está bien que alguien muera? Cuando una persona le da

un infarto y tiene que irse al cielo porque Dios la mando ¿Cuándo crees que

está mal que una persona muera? Cuando una persona mata a la gente ¿Crees

que alguien pueda decidir cuándo otro muera? No” (P.7)

"Ayuda a una persona para que el incendio se apague o sino mueren las

personas y si las personas mueren Dios las tiene que salvar, si las salva

entonces ellos oran por Dios y entonces no pedirle ayuda al que no los

ayudo, porque sino los ayuda entones la granja de los granjeros se queda

incendiada" (P.8)

“¿Qué entiendes por violencia? Que nadie toca morir porque Dios lo creo y

si los crea no hay que tomar casos de mala intención porque se muere uno,

por hacer eso. Y al que le dan la culpa es a su mamá ¿Cuándo crees que está

bien que alguien muera? ¿Cuándo? Nunca. Pero si es alguien malo sí, porque

tiene que morir porque es muy malo con todas las personas ¿O sea que está

bien que alguien malo muera? Ajá, porque es muy malo con todas las

personas y luego mata a otra persona ¿Alguien puede decidir cuando otra

persona muere? No” (P.8)

“¿Cuándo está bien que una persona muera? Cuanto ya se cumplan los años

de esa persona. ¿Cuándo está mal que una persona muera? En todas las

ocasiones, las que sean de negocios o algo así. ¿Crees que una persona puede

decidir en qué momento debe morir otra persona? No, porque eso lo

acusarían de que lo matan o algo así. ¿Solamente no se debe hacer eso

porqué a uno lo acusan? Si” (P.9)

“¿Cuándo está bien que una persona muera? Para mí no es bueno que una

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persona muera porque a alguien no le gustaría que una persona muera si fuera

su familia o fuera alguien que no sea su familia, que no fuera cercano pero a

uno le da lástima porque si fue una persona buena no le gustaría que se

muriera.” (P.10)

“¿Y si era una persona mala? Pues igual no sé, pues por una parte sí, pero por

otra no, porque es una persona y no es justo que se muera, pero por otra parte

si porque ha hecho muchos conflictos.” (P.10)

“¿Cuándo es malo que una persona muera? No sé, a mí me parece un poquito

bien porque si ha hecho muchas cosas malas, que ha matado gente, no sé, algo

similar a eso, pues me parece en relación bien.” (P.10)

“¿Crees que una persona puede decidir en qué momento debe morir otra

persona? No, pero en otras situaciones la gente cree que es así porque dicen

como “te voy a matar a este día, a esta hora, a este segundo” y la matan y eso

no es justo porque Dios dice que si va al cielo o se queda en la tierra.” (P.10)

“si es una persona mala se va al infierno y si es una persona buena se va al

cielo.” (P.11)

“Yo creo que está bien que una persona muera cuando Dios decida o cuando

sea mayor” (P.11)

“creo que está bien que se muera cuando es más grande que tenga tiempo para

aprovechar su vida y que lo más importante es que nunca su vida sea

manipulada por otra persona, que lo hayan matado por violencia.” (P.11)

“¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando lo matan y

cuando es muy joven.” (P.11)

“¿Crees que alguien puede decidir cuándo otra persona debe morir? Yo creo

que no porque solo Dios tiene derecho a la vida, es el creador de nuestra vida,

y también debe ser él quien acaba con nuestra vida. Una persona, no importa

si tiene 10 años o tiene 50 años, si es de Europa o si es de América, o si es

famoso o no es famoso, todos somos iguales y nadie tiene derecho sobre la

vida de otra persona, solo tiene derecho Dios por su vida, ni siquiera uno tiene

derecho sobre su vida, así que tampoco suicidarse.” (P.11)

“¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Cuando es viejita o

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tiene cáncer, o está enferma” (P.12)

“¿Cuándo está mal que una persona se muera? Cuando son mamás e hijos

¿Cómo así? Cuando son adultos y cuando tienen hijos y cuando son hijos es

malo morir” (P.12)

“¿Crees que alguien puede decidir cuando otra persona muera? No. Nunca

pueden decidir, Jesús es el que decide” (P.12)

“¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Cuando uno está

viejito” (P.13)

“¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando es joven y tiene

mucha vida por delante” (P.13)

“¿De qué forma está mal morir? Asesinado o por el descuido de una persona”

(P.13)

“¿Crees que alguien pueda decidir cuando otro debe morir? No. Depende,

algunos países…depende de lo que haya hecho ¿Cómo? Si ha hecho cosas

muy malas…” (P.13)

“¿En esos casos sí se puede decidir sobre la vida de esa persona? Pues sí, pero

no…no sé cómo explicarlo” (P.13)

“¿Cuándo está bien que alguien muera? Cuando…cuando uno se muera que el

niño Dios ya esté viejo…cuando eso ¿Cuándo uno ya esté viejo? Ajá” (P.14)

“¿Cuándo está mal que una persona se muera? Que alguien la mate, eso es

malo. Porque ellos también se merecen vida” (P.14)

“¿Crees que alguien puede decidir cuando otra persona se muera? No. Dios es

el único” (P.14)

“¿Cuándo crees que está bien que una persona se muera? Cuando está

sufriendo mucho y no tiene cura” (P.15)

“¿Cuándo crees que está mal? Cuando los paramilitares o guerrilla matan solo

por robar y tener dinero. Matan por conseguir algo.” (P.15)

“¿Crees que una persona puede decidir cuando otra muera? Pues…sí

¿Cuándo? Por ejemplo en los casos de gente mala, como Pablo Escobar y eso.

Digamos como un coronel ahí y dice “Bueno, él se va a morir, yo lo voy a

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mandar a matar”. O digamos cuando una persona está sufriendo mucho y no

tiene cura, pues existe la eutanasia, las personas dicen ya no tiene cura, no se

va a poder curar entonces dicen que la maten, pues no matar, sino con la

inyección” (P.15)

“¿Cuándo crees que está bien que una persona se muera? Nunca” (P.16)

“¿mal? Cuando uno está enfermo” (P.16)

“¿crees que alguien pueda elegir cuando otra persona se muera? No, porque

eso no está bien” (P.16)

“¿Cuándo crees que está bien que una persona muera? Cuando roba mucho”

(P.17)

“¿Cuándo crees que está mal que una persona muera? Cuando le disparan

¿Por qué crees que está mal? Porque le dispararon porque sí.” (P.17)

“¿Crees que una persona tiene el derecho de decidir en que momento puede

morir otra persona? No, porque uno mismo es quien decide eso. ¿Cómo uno

mismo decide eso? Pues no, decide Dios ¿Solo Dios es quien puede decidir

eso? No, de pronto las personas malas que matan.” (P.17)

“¿Cuándo está bien que una persona muera? Cuando es muy viejita y debe

morir.” (P.18)

“¿Cuándo está mal que una persona muera? Cuando matan a alguien o se

suicida.” (P.18)

“¿Alguien puede decidir en qué momento debe morir otra persona? No,

porque Dios es el que elige.” (P.18)

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nociones acerca de la muerte y la violencia sociopolítica

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