no tienen corazon

Upload: maria-mandinga

Post on 07-Mar-2016

217 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Una breve reflexión, sobre la nefasta realidad que nos acongoja.

TRANSCRIPT

Es que alguien que haga algo as, no tienecorazn, a lo bien... Estas fueron las primeraspalabras que logre or con claridad entre el tumulto que se encontraba congregado alrededor del cao. Me acerqu impaciente, afanado, desconoca el porqu, solo s que senta una fuerza que me atraa irremediablemente a aquel lugar.Se me estaba haciendo tarde, sin duda aquel no era asunto mo, sin duda no estaba all impulsado porel chisme o el amarillismo, siempre he repudiado el escndalo y el espectculo. Este era un sentimiento distinto, una energa descomunal que me impulsaba a averiguar los orgenes de aquel gento, de aquellas miradas de desconcierto, de esas lgrimas y sollozos, de esoscomentariosabsurdos a mi razonamiento que se negaba porque ms que intentase a comprender lo que all ocurra. En un momento dado sent que no poda ms; con todas mis fuerzas empuje a quienes se encontraban entorpeciendo mi camino sin importarme a quien pudiese lastimar, solo quera conocer la verdad, quera saber que era aquello que me haba hecho perder el rumbo que deba tomar aquella tarde, aquello que halaba mi alma de una manera portentosa.

Y fue entonces cuando comprend... Ah estaba... Una cobijita azul cubra su indefenso, mrbido y muerto cuerpecito. A partir de ese instante y solo a partir de ese instante logree comprender aquello a lo que la gente se refera. Era un bebito, no ms de un ao; lo haban arrojado al cao. An era desconocido para las autoridades y los espectadores sicuando lo abandonaron a los infames avatares de la vida su corazn yaca inerte, pero lo ms probable era que hubiese sido abandonado cuandoeste aun lata y las esperanzas, ilusiones e inocencia que reinan en una criatura de estas, an permanecan adheridas a los tejidos de su cuerpo. Muy probablemente falleci de hipotermia murmuraba la gente...

Pero cmo es que puede ocurrir algo semejante!? En que despiadado mundo nuestras almas han sido arrojadas!? Cmo es posible!? Cmo es posible que la vida carezca de tanto valor... Cmo es que se enturbia la pureza de un ngel de aquella manera, cmo es queel cuerpecillo de un ser humanoes tirado al mismo lugar donde reposan sus desechos!. No! Es que no me lo creo... Hasta cundo!? Hasta cundo tendremos que soportar nefastas, crueles e infames situaciones como estas. Hasta cundo nos veremos sumergidos en este mar de injusticias y atropellamientos contra la vida humana Las lgrimas ahogaban mi alma, ahogaban mi garganta impidindome evocar un grito desgarrador que mi interior ansiaba liberar.

Ahora lo entenda, aquello que me haba trado hasta aquel lugar, aquello que me haba envuelto en tan aterradora circunstancia, era una fuerza sobrenatural, intensa, una fuerza que me llamaba a sentir el dolor de una sociedad que est cansada de perversidades y mezquindades, que est cansada de indiferencia y frivolidad, que ansa que algo pase, que las cosas cambien pero que sin embargo; no hace nada para que ello suceda y por el contrario, se est dopando, est quedando sedada y adormecida, ha quedado sumergida en resignacin y ante situaciones cada vez peores no se inmuta, no reacciona, no clama justicia, no genera ideas, no produce accin. Cosas como ests se han convertido en parte de la cotidianidad; un asesinato no es una novedad, millones de hectreas de bosques incendindose no nos causan ni la ms mnima preocupacin, la hambruna y el sufrimiento de otros no son nuestros problemas. La capacidad de asombro ha sido sepultada y con ella la contrariedad y la consternacin, aquello que haga que gritemos No! No! Que no aceptamos esta realidad, que no aceptamos la destruccin del escenario mientras quedamos tranquilos, pasivos en nuestros bancos como ftiles espectadores.

Y fue entonces ah, en ese instante y solo a partir de ese instante cuando me percat de que ciertamente me haba equivocado al pensar que ese no era asunto mo, porque si lo era! Era asunto mo y todos aquellos que all se encontraban, y de los hombres que estaban por recoger el cuerpo, de las autoridades que se encargaran de ejercer la investigacin correspondiente y de aquellos que haran el dictamen mdico. Era asunto de los periodistas que ms tarde se encargaran de difundir la noticia y de aquellos que desde la comodidad de sus hogares serian sorprendidos con lo ocurrido pero que muy seguramente seguiran pensando en que preparar esa noche para la comida o que programa seguira despus de las noticias. Era asunto de las cabezas del gobierno que seguiran sin duda alguna, ms preocupados por cuanto dinero haba en sus cajeros. Definitivamente era asunto mo! Y suyo! Que est leyendo esto, que no puede permitir que lneas como estas se crucen por sus ojos sin que generen algo en su interior, algo que le haga emerger del ensimismamiento en que nos vemos envueltos y por lo menos como aquel ciudadano que me tope aquel da, exclamar con un sentimiento sincero, profundo que alguien que haga eso, a lo bien, no tiene corazn. Algo que demuestre que son ellos y no nosotros los que no tenemos corazn.