notasbibliograficas · para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una...

21
NOT AS BIBLIOGRAFICAS "LAS YOCI<JS l\'"ATlTUALI'JS". Por Germán {'¡¡reJo Gareía.-Méxieo, 194ri. No existe a mi paI'ecer otro poeta colombiano que posea como Germán Pardo Garda una fe tan poderosa en su obI'a, ni una más arraigada certidumbre de su origen sobrenatural. Para él la obra poética está más cerca del cielo que de la tierra y las verdades fí- sicas son simplemente un mínimo signo de las verdades eternas. Existe así para él una especie de transfiguración de los valores humanos en etéreos y eternos símbolos. Si la poesía estuviera aún transportando signifieados ultraterrenos, si para ella no hubieran adquirido un extraordinario significado aquellas olvidadas trage- dias, aquellos recónditos gozos, aquellas parvas palabI'as secretas, yo admitiría sin reparos que la obra literaria fuera una contem- plación despreocupada y más o menos formalista de los ríos, las nubes, las hojas de los áI'boles, etc. Pero sucede lo contrario. El siglo está integrado entre otras muchas cosas, por la elevación al arte de aquellas preocupaciones mínimas de la vida donde palpita con mayor fuerza la infinidad humana. La poesía de este tiempo tiene forzosamente que abandonar su estatismo para adquirir una dinámica social en el más estético de los sentidos. No hablo de una poesía demagógica sino de una poesía social por el trato de ar- gumentos profundamente humanos. Es evidente, que no hay gran poeta en el mundo, reconocido tal por la historia, que no haya ahondado en la medula social de su tiempo. Ya se llame Goethe, IIülderling, Lope, Withman, Góngora o Machado, ninguno de ellos ha podido esquivar su situación de llOmbI'e enclavado en la socie- dad. Esta ausencia del jugo humano, es mal que ha aquejado toda la literatura colombiana. lIay un exceso de deshumanización, un exceso de querer elevarse sobre lo ordinario, de querer ausentarse - 355-

Upload: duongnhi

Post on 24-Nov-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

NOT AS BIBLIOGRAFICAS

"LAS YOCI<JS l\'"ATlTUALI'JS". Por Germán

{'¡¡reJo Gareía.-Méxieo, 194ri.

No existe a mi paI'ecer otro poeta colombiano que posea comoGermán Pardo Garda una fe tan poderosa en su obI'a, ni una másarraigada certidumbre de su origen sobrenatural. Para él la obrapoética está más cerca del cielo que de la tierra y las verdades fí-sicas son simplemente un mínimo signo de las verdades eternas.Existe así para él una especie de transfiguración de los valoreshumanos en etéreos y eternos símbolos. Si la poesía estuviera aúntransportando signifieados ultraterrenos, si para ella no hubieranadquirido un extraordinario significado aquellas olvidadas trage-dias, aquellos recónditos gozos, aquellas parvas palabI'as secretas,yo admitiría sin reparos que la obra literaria fuera una contem-plación despreocupada y más o menos formalista de los ríos, lasnubes, las hojas de los áI'boles, etc. Pero sucede lo contrario. Elsiglo está integrado entre otras muchas cosas, por la elevación alarte de aquellas preocupaciones mínimas de la vida donde palpitacon mayor fuerza la infinidad humana. La poesía de este tiempotiene forzosamente que abandonar su estatismo para adquirir unadinámica social en el más estético de los sentidos. No hablo de unapoesía demagógica sino de una poesía social por el trato de ar-gumentos profundamente humanos. Es evidente, que no hay granpoeta en el mundo, reconocido tal por la historia, que no hayaahondado en la medula social de su tiempo. Ya se llame Goethe,IIülderling, Lope, Withman, Góngora o Machado, ninguno de ellosha podido esquivar su situación de llOmbI'e enclavado en la socie-dad. Esta ausencia del jugo humano, es mal que ha aquejado todala literatura colombiana. lIay un exceso de deshumanización, unexceso de querer elevarse sobre lo ordinario, de querer ausentarse

- 355-

Page 2: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

de la vida e irse, en angélica soledad, a escribir versos a la amada.Este mal, corresponde a una manera de ser de la poesía colombia-na. Parece un esfuerzo a la universalización pero hacia una uni-versalización deshumanizada. Claro está que se logran valores deuna extraordinaria pureza, de una transparencia y finura como("asi todos los versos de Pardo GureÍa. Pero tamhipn se a<1vÍ('¡'Ü'ell

ellos esa auseucia (le sangre, de pode!', de ímpetu y fulgor humano.

Germán Pardo ha adquirido a través de su larga y fecundavida. de poeta una extraordinaria maestría formal. Así como, enmi parecer, el verso ha pel'dido interiormente, ha ganado exterior-mente. Cada poema de su libro "Las Voces Naturales" está medi-do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y deacabado.

Cada poeta, como cada obrero, tiene su sistema de trabajo. Enalgunos esa labor de creación se opera interiormente. El versofluye ya limpio saltando vivo; en otros esa labor es exterior. Elverso va formándose sobre el papel a fuel'za de lápiz. Cualquierade los dos procedimientos puede llevar al mismo fin: la creación.En Pardo García parece muy lenta esa elabonlción exterior. Clal'Oestá que es imposible saberlo sin habel' asistido a ella pero ciertohermetismo del verso, cierta solidez formal, ciprto donaire adqui-rido, hace ver con relativa clari<1ad ese duro trabajo, esa ígneaprueba a que se ha sometido el verso.

Ese temor de una incorrección que se advierte pn el libro dePardo García no tiene otra explicación que su anhelo de supera-ción, su conciencia de hombre de letras que eS(Tibe un ¡;lOemasin-tiéndose respaldado por su vasto conocimiento del idioma, por suexquisita cultura y su serena responsabilidad.

En «Las Voce8 Naturalei' todas estas virtudes se muestran enun magnífico papel y en una edición de lujo. La visión del mundoque ofrece en "Mujer Naturnleza" tiene algo de pa&anismo, pare-ce desatada desde Virgilio y está trazada con las caraeíerísticasy normas de los poemas latinos. Todo ese caudal de conceptos, definas observaciOllPS filosóficas que se advierte en los poemas deGermán Pardo tiene una raíz muy honda en sus disciplinas inte-lectuales. En sus versos puede verse su cultura, su instrucción.A través de ellas contempla al mundo y el mundo vive en sus poe-mas caracterizado por ese proce¡;;o de intelectualización. Es un

- 356-

Page 3: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

mundo de domingo, arreglado, peinado, dijéramos. Pero en dóndeestá ese mundo desgreñado, violento, pleno de universales poten-cias creadoras y destructoras? Dónde está el hombre puesto enese universo de furias y calmas, de tempestades y brisas, de árbo-les tronchados y corolas entreabiertas, de mujeres desgarradas ydoncellas soñadoras '! Sólo hay dos poemas que vierten ese univer-so maravilloso. Fno se llanw PmdCr(l8 Verdes)' otro, Bob JlJaincs,J[o,;:o de J/ar; en ellos sí pxiste ('se hálito misterioso, esa magiadel destino, ese fulgor de s:mgre estremecida en sí misma. En éstosse atreve una angustia superior que no aparece en los otros. Hayallí vuelo lirico, exaltación humana, tragedia y dulzura. Yo escojopara mí estos dos poemas de suprema belleza . .Me dicen que PardoGarcia ha llegado a un alto clima de misión poética, ha entrevistoy lle ha saturado allí del misterio, de 10 inefable. Se salvan aquítodas las dificultades para entrar en el espíritu del autor, tangrandes y tan exquisitas, sí, de todos los otros poemas del libro.Quizá se rompan en estos dos todas aquellas demostraciones demaestría que se hacen palpables en el resto. Posiblemente ese granvuelo, ese pujante dento dp graJHleza SP desentienda un poco dela nítida forma que trata de someterlo y vaya más allá de los lí-mites de la palabm y de la métrica. Pero es allí donde el magnífi-co poeta que es l':ndo Garda adquiere todo su volumen porqueademás de las vÍJ·tudes que se muestran en ¡t[ujer Natnraleza, porejemplo, y en Cierro en el frío, están esas otras que reclamo.

J. f.

*Pl.;DW) l"EIC\l1J'1i DFJ VARGAS. - "PensamientosPolíticos y ~remorial" l"obre la Pobladún del NuevoHeitlO de Granada". - Copia hee]¡a sobre los lUanus-('ritos ori/!;iuales dI' la Hiblioteea Naeioual de Bo/!;otitpor Mauuel .José l.'orero. - (Biblioteea Popular dI'

Cultura Colombiana. - Bogotá, 1!H5).

Las obras de V:II'gas figuraban entre las muchas que no nosfuera dado conocer, por haber sido olvidada la impresión de losmanuscritos que reposan en la Biblioteca Nacional de Colombia,y de los cuales tenemos ahora una primieia. Gracias sean dadas a

- 357-

Page 4: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

los recopiladores de estas obras y a la "Biblioteca Popular de Cul-tura Colombiana", por el interés que las mismas tienen y las lucesque arrojan en el estudio de la Historia Económica de nuestrapatria.

Son escasas las fuentes documentales publicadas como contri-bución a la Historia Económica Colombiana, y no sólo con rela-ción al mundillo colonial, sino también para el agitado períododel siglo XIX, cuando se entrelazan los varios factores a que sesubordina la explotación de nuestra l'iqueza, y que no se han di-lucidado todavía de una manera integral. Esa escasez, esa penuriade documentos, relativos a la vida económica colombiana, hastacuando llegan la prensa política y las memorias oficiales -casial nacer la presente centuria- a suplir la falta que observamosen los anteriores lustros, hace que se emitan juicios parciales orasobre el estado o situación de nuestras clases sociales al terminarla vida colonial, ora sobre los supuestos beneficios de la introduc-ción del espíritu legislativo que prevaleció en la Europa de Domaty de Marcadet, la de los Códigos Napoleónicos y del Derecho In-clividualista, en 1830.

Nuestra historia económica, a falta del inmenso caudal de do-cumentos que yacen en la oscuridad, permanece de igual maneracubierta por un velo de tiniebla. De esta razón primordial 8e d('s-prende el interés de los escritos de Vargas, o mejor de don Pe-dro Fermín de Vargas, el ciudadano de la Nueva Granada, amigoy contertulio, en la Santa Fe de fines del siglo XVIII, de aquellageneración inigualada de científicos, que contó como discípulosde José Celestino Mutis a Zea y a Lozano, a Frutos Gutiérrez ya Caldas. A nadie se le escapa, que esta fue la época del tránsitodel siglo XVIII al XIX, cuando todos los detalles adquieren unasignificación es¡xecial, por estar ellos relacionados con un procesode transformación económica, social, jurídica y política en la Nue-va Granada, de la cual apenas se han estampado los caracteresanecdóticos y los aspectos comunes de la leyenda, más todos aque-llos que pertenecen al dominio exclusivamente militar.

En realidad, se nos ofrecen las obras casi eompletas de Vargas,con los "Pensamientos Políticos, sobre agricultura, comercio yminas", la "Memoria sobre la Población", ambas relativas al Vi-I'l'einato de Santa Fe de Bogotá y otros escritos varios, así: Unacomunicación sobre "la falta de albergues y posadas" dirigida al

- 358-

Page 5: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

Virrey don José de Ezpeleta; el "l"'lan de las Constituciones" quese presentan al Excelentísimo Señor Virrey de este Reino para elHospital Real de San Pedro de la Parroquia de Zipaquirá; unacomunicación sobre la "Policía y decoro de las Construcciones",también dirigida al Virrey don José de Ezpeleta y el "Estudio so-bre el guaco, contra el veneno de las culebras", que vio la luz enlos números del Papel Periódico de la ciudad de Santa Fe de Bo-gotá, correspondiente a los días 30 de septiembre y 7 de octubrede 1791.

En todos estos escritos resaltan la ilustración y el juicio dequien desempeñaba hacia 1789 el cargo, apenas subalterno de Ofi-cial Primero y después Corregidor de Zipaquirá. Preocupaban aVargas, acaso por su convivencia con terrícolas de la extensa Sa-bana de Santa Fe de Bogotá, las condiciones y el atraso de la agri-cultura; el carácter primitivo de los instrumentos que se usabanpara las faenas del campo y el de los métodos de sembrar; la ra-reza y despoblación del telTitorio; la índole de los labradores y15U poca iniciativa; las restricciones al libre cultivo del tabaco;las vías esenciales de comunicación. Son, digamos de otro modo,al hacer esta sucinta enumeración de los puntos sobresalientesque se tratan en las obras que comentamos, el pliego de cargosque un granadino del siglo XVIII, pero imbuído de la cultura eco-nómica de su tiempo, podría hacer a la Metrópoli, por el estadode considerable atraso del territorio ultramarino.

Muchas deducciones ya encontradas en la España de aquelsiglo llamado "de las luces" y por la Escuela de don Gaspar deJovellanos, se hallan estampadas en los escritos de Vargas. Elmiembro de la Sociedad Económica de Madrid tuvo, pues, un dis-cípulo en la persona del Oficial Primero y Corregidor de Zipaqui-rá, quien arguye muy a la manera del autor, del Informe sobre laReforma Agraria, para que sea fundada la "Sociedad Económicade los Amigos del País". (Op. Cit. Pág. 15). Un capítulo integral,de los Pensamientos -el que trata de "Los medios de perfeccionarla agricultura en el Reino"-· habría que citar por entero, paraindicar el avance de las ideas emitidas entonces a inmediacionesde Santa I<'ede Bogotá, pues Vargas concibe que las principalesciudades de la Nueva Granada, como Popayán y Cartagena, si-guieran el ejemplo.

- 359-

Page 6: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

Dícese en el capítulo aludido, la necesidad de "importar mo-delos de máquinas para el perfeccionamiento de la agricultura".(Op. Cit. Pág. 17) Y la de "pensionar sujetos de ingenio en lasColonias Inglesas y Francesas, para que observasen en ellas lo me-jor y más a propósito para el adelantamiento del Heino". (Op. Cit.Pág. 17) Y visitar, asimismo "las Provincias Unidas del Nol"te deAmérica". Así parece concluír el autor en uno de sus párrafos sa-lientes de la misma obra que antieipa los planteamientos de unaeconomía intervenida: "En un país virgen como éste, qué eampotan vasto para las indagaeiones y experiencias de un cuel'po com-puesto de hombres inteligentes y eelosos del Heino. La lH'otecciónque debe gozar del Gobierno le pondría en estado de consE'guir lasnoticias más puras sobre los asuntos de su instituto, y de ejecutarsus planes sin oposición. 11JIGobierno mismo se debe interesal' ensus adelantamientos por la gloria de ver prosperar el Heino, te-niendo un cuerpo instituí do que le faeilitase las noticias eondu-('entes a varios puntos de eeonomía prinüi,-os suyos, euyo pesopodría deseal'gar en la Sociedad Económiea" (Op. Cit. Pág. 19) .

.Agréguense a estas bl'eveR anotaciones, la conRideraeión muyimpOl'tante de haber sido eseasos -por las naturales limitacionesdel medio y de la enseñanza- los ciudadanos de la Xuenl Grana-da que poseyeran una cultura eeonómiea Riquiera relativa, en elsiglo XVIII. Don Pedro Fermín de V:ngas, posiblemente auto-(lidaeto, conol'Íó algunas buenas ]lOciOllPSque supo apliea]' CO]] unbuen juicio práctico, que se a<li,-ina en todas y cada una de SURpáginas. Todo esto se ed ifiea en un estilo qUE'si peca es por unaexcesiva sencillez, pero neto y claro, sin las ambigüedades de suscontemporáneos y que en veces se hace positivamente luminoso.

En cuanto al prólogo y al apé]Hlie(' que ,:l<'ompalian ('stas obrasde que SOlí autores, reRpeetivamente, don Alberto l\UI'amón y don'llanuel José Forero, tenemos que ha('(~]'pORitivas reseJ'\'as, porque110 siendo estos distinguidos eS<'J'itOl'es eeOlIOJllistas. !lO nportnnellos ninguna luz y análif.ds en pI .iuieio dp lns ideas económicasde Vargas.

A lfFcdo l'fÍSIj11 c;:' UIIl'l'i;:'OSll

*- 360-

Page 7: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

"FENOMENOLOGIA DEL ESPI-RITU ABSOLUTO", por MiguelAngel Virasoro, Separata de laRevista de la Universidad deBuenos Aires. - Tercera Epoca;Año II, Núm. 3. 1944.

La filosofía argentina y america-na, sin que con esta designación sequiera apuntar hacia un movimientofilosófico de carácter autóctono, de-be ya a Miguel Angel Virasoro inte-resantes y valiosas aportacienes.Cerren de mano a mano de los lec-tores de filosofía, fuera de algunostrabajos no recogidos en libros to-davía, dos obras de grande alcanceespeculativo y un temito de no me-nor interés para quienes se dedicanal estudio de aquella disciplina. Nosreferimos a sus tres libros sobre "LaLógica de Hegel", "La Libertad, laexistencia y el sér" y "Una Teoríadel Yo como Cultura". En los temasde que estas obras se ocupan, sonde provechosa lectura y de impres-cindible consulta. Ce.n el acierto desu escogencia y la habilidad de sudesarrollo, se sitúa Virasoro entreel grupo más selecto con que cuentay progresa la investigación filosóficaen lengua española.

Por ahora, y dada la prisa conque escribimos la presente nota,queremos apenas informar muy su-cintamente de estas páginas quehan llegado a nuestras manos, y queVirasoro, en lenguaje muy hegelia-no, titula Fenomenología del Espíri-tu Absoluto. El lector, por cuentapropia podrá deducir, si fija un pocosu atención en dos títulos de lasobras del auter acabados de mencio-nar, el abolengo filosófico del profe-sor Virasoro. Todo hace creer, aun aquien no se haya familiarizado consus trabajos, que está muy cerca aHegel. Pero quede para otro día re-

gistrar este abolengo y esta cerca-nía, y detengámonos más bien a ha-cerle al lector un poco de lectura delas páginas que nos proporcionaronla ocasión de esta nota.

Como primera medida, en la in-vestigación del espíritu absoluto, ha-bla el autor de la manera de mani-festarse éste. Onte.lógicamente, semanifiesta como persona, pero nocomo persona aislada, sino comopersona que esencialmente está enrelación con las otras personas. Setrata de una estructura interperso-nal. Junto a esta relación interper-sonal, que pertenece a la esencia dela persona, y ce<l1stituyendootra ca-racterística de ella, no menos esen-cial, está el impulso autorrealizadorde la libertad, para usar la mismaexpresión de Virasoro. Si agrega-mos, no como un aditamento, sinocomo una dimensión también esen-cial, la capacidad de la persona devolverse sobre sí misma, es decir,el momento de la autoconciencia,tendremos las tres notas que defi-nen la noción de persona.

De las tres dimensiones de la co-rrelación interpersonal, el impulsoautorrealizador de la libertad y laautoconciencia, es ésta, a la manerade ver del profesor Virasoro, elápice de la ascensión del impulsovital. Centra la opinión pesimista deLudwig Klages, para quien la Vidaal llegar a este momento de la auto-conciencia experimenta como unapérdida de su impulso ascendente ycomo un derrumbamiento de sí mis-ma, sostiene Virasoro la consecu-ción por parte de 10 vital de unainstancia que viene a implicar co-mo la conquista más significativa através de todo el curso de la vida.En la autc,conciencia logra el flujo

- 361-

Page 8: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

vital "la forma más excelsa y efi-ciente".

En la segunda parte de su estudiopasa el autor a considerar la di-mensión de la interpersonalidad,esencial a la noción de persona, yuno de los capítulos más interesan-tes del ensayo. Por lo menos paranosotros, que hemos desarrollado.,partiendo de la filosofía existencial,el aspecto de la interpersonalidadde las personas (1) . Virasoro notoma sus consideraciones muy des-de el principio, lo que no, aminoraen nada el mérito de sus conclusio-nes. Es decir, que el hecho de lainterpersonalidad se desprende enél de la noción misma de persona.Nosotros fuimos en nuestro trabajohasta la noción de existencia, y des-de allí vinimos al hecho de la inter·personalidad. Pero, al partir de lanoción de persona para sacar la con-secuencia de su correlación inter-personal, como lo hace Virasoro,hemos encontrado un punto másque refuerza nuestra posición. Nosería necesario, en tal caso, partirdesde muy lejos, aminorando asínuestra tarea y acortando el camino.

Otro modo de ver, tan interesan-te como el anterior, pues constituyesólo uno de sus flancos, se refierea la autonomía de las personas, encuyo reconccimiento reside en gra-do apreciable la naturaleza de lapersonalidad. Se es persona en tantose tiene presente que las I otras per-sonas son autónomas. Según lo he-mos expresado en el trabajo nuestro,mencionado anteriormente, el hori-zonte de cada persona está cubiertode posibilid~des a preferir, para 10-

0) Ver este mismo número d,,;.la R,:,-ta' "I<'ilosofia del Derecho como 1<¡Iosoflade' la Persona"; Capít. V: "El Dereel~?como resultado del estar en el mundo .

grar autorrealizarse, realizando éstaso aquellas posibilidades. Para llegara tal realización se requiere que cadapersona sea autónoma, pues de laautonomía depende la preferencia.Ser persona es estar a cada mo-mento en capacidad de preferir. Serpersona es ser persona libre. Si lapersona pudiera concebirse aislada-mente, pudiera también concebirsesuprimida esta dimensión de la li~bertad. Pero ccncebir la personaaisladamente sería concebirla comoalgo acabado. Ahora bien, la perso-na es esencialmente un estar ha-ciéndose, y, en consecuencia, un es-tar trascendiendo. Pero no hay tras-cendencia donde no hay correlación.

Por eso ccncluye certeramenteVirasoro que la persona no puededefinirse como se define el indivi-duo o el hombre, por sus notas pri-vativas, pero que concluyen en losconceptos mismos de individuo yde hombre, como en un ente cerra-do. Podemos, dice, definir la indivi-dualidad en función de sus notascaracterísticas, y nada dentro de supuro concepto resultaría contradic-torio a la posibilidad de la existen-cia de un sole, individuo en el mun-do. Contrariamente, definir así lapersona sería una contradicción, por-que en la noción de la personalidad

. va implícita la idea de la interper-sonalidad como un momento cons-titutivo de su esencia.

Las páginas restantes, dedicadasa la persona absoluta, a la fenome-nología y dialéctica del espíritu ab-soluto y al hecho espiritual místico,complementan las consideracionesiniciales en que acabamos de haceruna pausa, y redondean el pensa-miento de su autor sobre un tematan actual y tan apasionante a la vez.

- 362-

Page 9: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

Una reseña más extensa que lapres~nte, tendría que detenerse ahablar con el autor de este trabajode la concepción de la persona ab-soluta como libertad infinita y ac-tual y como autoconciencia. Notaríade paso quien reseñara así el en-sayo del profesor Virasoro, un ol-vido de la concepción aristotélicadel ser absoluto como autceonoci-miento o autoconciencia. Pero sinhacer de este olvido un reproche,pasaría adelante, con la seguridad,al terminar la reseña, de que va adejar consignada al final de ésta lamisma opinión sobre Virasoro conque empezamcoS a presentarlo allector colombiano en estas breveslíneas.

R. C.

*EUCLIDES EN CASTELLANO,ELEMENTOS DE GEOMETRIAObras Cempletas de Euclides; Bi-blioteca Scriptorum Graecorumet Romanorum Mexicana; Univer-sidad Nacional Autónoma deMéxico, 1944. - Traducción porJuan David García Bacca.

Euclides en castellano es un suce-so de enorme trascendencia en nues-tra vida intelectual. Por primera vezel maestro y profesor de geometríaencuentran en este tomo la posibili-dad de estudiar el fundamento dela geometría que tienen que ense-ñar diariamente. Y el traductor nolleva al lector sin preparación al es-tudio de los elementos que Euclidesformuló hace más de 2.200 años,cuando ccmpiló, desarrolló y siste-matizó los conocimientos existentes.En una introducción filosófica ex-tensa de 90 páginas, J. D. GarcíaBacca da un aspecto del problema

de la geometría euclidiana, explicalas características de la geometríagriega en su relación con la menteesencialmente visual del hombregriego, y facilita así el entendimien-to del estudio de Euclides. Auncuando uno. no esté en todo deacuerdo con el autor, se leerá estaprimera parte con provecho.

Fue una idea feliz incluir en estapublicación los capítulos de los"Fundamentos de la Geometría" deDavid Hilbert, que se ocupan de lageometría euclidiana, porque per-miten una confrontación muy útilde las ideas modernas en geometríacc.n las ideas clásicas, y permitenver qué progresos ha hecho la men-te humana en más de dos milenios.El lector lamentará que no ha sidoposible incluír la obra completa deHilbert, tan básica para la geome-tría moderna, euclidiana y no-eucli-diana. Tenemos la esperanza de quealguna casa editorial se interesaseun día por una traducción de dichaobra.

Bastante nos ha llamado la aten-ción un. pequeño detalle de nomen-clatura en esa traducción del ale-mál}. Qué pesada resulta nuestranomenclatura para los polígonos sila comparamos con las palabrasusadas aquí, según nos parece porprimera vez usadas en castellano."Polígonos con 3, 4, ... n-vérticesse llamarán respectivamente trivér-tices, cuadrivértices, ... n-vértices"leemos en la página 9. Si compara-mos con esta nomenclatura tan sen-cilla como uniforme nuestros trián-gulos cuadriláteros y polígonos den lados, que aparte de lo ccmplica-dos que son, obligan al alumno aaprender toda una terminologíanueva con pentágono, exágono, etc.,neoSparece que debería darse prefe-

- 363-

Page 10: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

rencia a los enevértices. Aparte dela sencillez y uniformidad de la ex-presión, es a veces conveniente enla geometría descriptiva distinguirentre tri vértices, cuadrivértices, etc.en un lado y triláteros y cuadrilá-teros, etc. en el otro. Por todas es-tas razones recomendamos que estanueva nomenclatura se introduzcacomo obligatoria para Colombia enel programa oficial.

La traducción que Garcia Baccapresenta de Euclides mismo siguela ce.stumbre establecida por otrostraductores, de acompañar el textocon figuras que no se encuentranen el original griego. También eltraductor ha añadido muchos pasosintermedios en las demostracionesque hoy consideramos necesarios,que para Euclides evidentemente,no lo eran, sin que se pueda hablar,como lo hace García Bacca, de im-perfectos. Nos parece más bien quela mente griega no exigía estas par-tes, porque las veía más claramente.

Entre los cinco axiomas de Eucli-des también en esta nueva obra sedestaca el quinto como el más in-teresante, el famoso axioma de lasparalelas, que García Bacca traduceasí (p. 11): "Postúlese que, si' unarecta incidente sobre dos rectas,hace ángulos internos y de la mismaparte menores que dos rectos, pro-longadas esas dos rectas al infinitocoincidirán por la parte en que es-tén los ángulcs menores que dosrectos".

Es interesante notar que ningúnteorema, del 1'? hasta el teorema 27,necesita, para su demostración otroaxioma fuera de los cuatro prime-ros. El teorema 28 establece la exis-tencia de paralelas, sin decir si hayuna o varias. Una de las des inver-

siones de este teorema es equiva-lente al axioma de las paralelas,pero no puede ser demostrada abase de los otros cuatro axiomas.Desde los tiempos de Euclides has-ta el siglo XIX duró la lucha poreste axioma. Nunca se dudó en laverdad del axioma de las paralelas,pero si se esperaba peder compro-barlo solamente a base de los otroscuatro. Quedó reservado a la mentemoderna el triunfo de la solucióndel problema. El primero en resol-ver el problema milenario fueGauss, quien dio con la solución en-tre 1792 y 1816. Pero no Gauss,quien temía la oposición de sus co-legas, sino N. l. Lobachevfsky en1828 y 1829, Y J. Bolyai en 1832dieron a la publicidad la solución.Ambos, independientemente entresí e independientemente de Gausshallaron la solución en el descubri-miento de que hay más de una geo-metría, según la aceptación del axio-ma cinco o su rechazo. Es de granvalor para el estudiante de la ma-temática tener aquí una vez, paradecirlo así, de primera mano el pro-blema a su disposición, que fue elpunto de salida para la geometríano-euclidiana.

Nos queda, para terminar estaslíneas, agradecer al traductor lacomparación del texto griego con eltexto castellano, y desear que laabra encuentre una amplia difusiónentre nuestros estudiantes y profe-sores y todos los aficionados, por-que representa un acontecimientoexcepcional en nuestro ambiente in-telectual. Esperamos otras traduc-ciones de tales obras fundamentalespara profundizar el estudido de tanimpertantes materias, hasta ahoraalgo descuidadas entre nosotros.

Waldemar BelIon

- 364-

Page 11: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

SILVIO ZAVALA. - CONTRI-BUCION A LA HISTORIA DELAS INSTITUCIONES COLO-NIALES EN GUATEMALA.(Publicado en "Jornadas", NQ 36."El Colegio de MéxicC!'. Centrode Estudios Sociales). (Un cua-derno de 87 páginas. México,1945).

La labor de investigación de estejoven maestro de la historiografíamexicana avanza dia por dia, conpaso firme y seguro.

Sólo diez años han transcurridodesde que publicó en Madrid, 1935,sus dos primeras obras importantes:"Las instituciones jurídicas en laconquista de América" y "La Enco-mienda Indiana", ambas bajo el altopatrocinio del Centro de EstudiosHistóricos. En una y otra obra seacusaba ya un claro talento de in-vestigador, capaz de penetrar conagudeza en el ccntenido de las vie-jas fuentes impresas y manuscritas,así como de presentar el resultadode sus investigaciones y lecturascon rigurosa ordenación sistemática.El problema del justo título para ladominación española en América;las polémicas doctrinales sobre la

'condición de los aborígenes de estcsterritorios, sostenida con enconadoapasionamiento por los teólogos yjuristas españoles del siglo XVI; larepercusión de estas polémicas enlas distintas fuentes legales del de-recho indiano; la figura jurídica dela encomienda y con ella la situa-ción social del indio sometido alpago del tributo y a la prestaciónde servicios personales, fueron lostemas que entonces absorbieron laatención de Silvio Zavala y a cuyoesclarecimiento contribuyó con apor-taciones muy estimables.

Sobre estos mismos temas ha se-guido concentrando desde entoncessu atención y fruto de sus nuevasinvestigaciones, ha sido un conjuntepositivamente valioso de estudiosmonográficos cuya consulta es hoyindispensable a toda persona inte-resada en esta clase de cuestiones.Registremos, a título de simple in-formación biblicgráfica y sin dete-nernos a intentar una crítica por-menorizada de los mismos, los si-guientes: "Los trabajadores antilla-nos en el siglo XVI" (en Revista deHistoria de América, México, 1938);"De encomiendas y propiedad terri-torial en algunas regiones de laAmérica española" (México, 1940);"Orígenes coloniales del peonaje enMéxico" (en El Trimestre Econó-mico, México, enero-marzo 1944);"Servidumbre natural y libertadcristiana, según los tratadistas es-pañoles de los siglos XVI y XVII"(Buenos Aires, 1944) ; "Fuentespara la historia del trabajo en Nue-va España" (México, 1939-45, 6volúmenes y 2 en prensa).

Sabemos que la información pre-sentada no comprende toda la pro-ducción historiográfica de este au-tor, pero sí recoge sus apcrtacionesde mayor interés. En todas ellas seadvierte el mismo acierto en la sis-tematización de las ideas y el apro-vechamiento eficaz de masas consi-derables de documentación. No esZavala un simple erudito que se li-mite a ofrecer, sin construír, noticiashistóricas de un interés mayor omencr. Zavala es hombre de archi-vos -¿por qué habrán de sentiresa aversión por los archivos tántosde nuestros presuntos historiado-res?- No rehuye el análisis docu-mental ni las citas obligadas, auncuando su lectura pueda parecer fa-

- 365-

Page 12: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

tigosa. Nada de esto le impide-al contrarie.--- llegar a elabora-ciones personales bien logradas. Leevita, en cambio, caer en fáciles ge-neralizaciones, más o menos brillan-tes pero carentes de todo valeren el campo estrictamente historio-gráfico.

Estas mismas características apun-tadas, son las que destacan en su"Contribución a la historia de lasinstituciones coloniales en Guate-mala", motivo de estas líneas. Re-presenta esta monografía un nuevoavance en el conocimiento de tresproblemas coloniales del mayor in-terés: el de la esclavitud de losindios, el de las encomiendas y elde los servicios personales.

Se ha dicho, y es verdad, queen el derecho indiano, dentro de sucasuismo, prevalece una tendenciaasimiladora y uniformadera. Peroesta tendencia no pudo imponersede un modo absoluto, porque aquí,como en todas partes, el derechoestuvo en función de la vida y nola vida en función del derecho. Poreso, dentro. de una línea jurídicageneral, tuvieron que admitir losgobernantes españoles todas las mo-dalidades distintas que en la vidade muchas instituciones, encuadra-das dentro de la ley con un senti-do unitario, impusieron circunstan-cias geográficas y sociales diferen-tes; y cuando el legislador no quisosometerse a la realidad, la ley se~'onvirtió, aquí al igual que en otraspartes también, en letra muerta.

No basta, por lo tanto, conocera través de Reales Cédulas y Pro-visiones, Pragmáticas y Ordenanzasde aplicación general, lo que fue-ron las encomiendas y les serviciospersonales de los indios, los casosen que éstos podían ser reducidos

a esclavitud y el tributo que los in-dios libres habían de pagar.

Es necesario, por el contrario,ccntrastar la doctrina contenida enlas leyes con lo que nos dicen otrosinstrumentos jurídicos, de aplica-ción particular a una comarca de-terminada y sobre todo con lo quedescubren masas nutridas de docu-mentes de aplicación del derechoque se guardan en nuestros archivos.

Esto es lo que en esta ocasiónha hecho Zavala con respecto alArchivo General de Gobierno deGuatemala en punto a los temasseñaladcs, completando sus inves-tigaciones con otras fuentes docu-mentales publicadas en viejas co-lecciones.

"Jornadas", órgano del Centrode Estudios Sociales de "El Colegiode México", ha prestado una vezmás, bajo la inteligente direccióndel profesor Medina Echavarría, unnuevo y valioso servicio a la cul-tura americana con la publicaciónde este cuaderno.

José M~ Dts.

*P. BOSCH GIMPERA. - "LAFORMACION DE LOS PUE-BLOS DE ESPAÑA". (Un Vol.de XXIX + 421 págs. LXXI lá-minas y XII mapas. Publicacio-nes del Instituto de Historia. Pri-mera serie, NI? 2. México, 1945).

El profesor Bosch Gimpera es unprehistoria dar eminente y un polí-tico de actuación destacada en losúltimos tiempos dentro de la vidapública de Cataluña. En esta oca-sión, el investigador del pasado másremoto de los pueblos hispánicos

- 366-

Page 13: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

peninsulares, ha puesto al serVICIOde la política su profunda erudición.

No decimos esto en un sentidopeyorativo. El libro que comenta-mos está escrito con un criteriocientífico riguroso y revela, una vezmás, la magistral seguridad con queel Prof. Bosch Gimpera se desen-vuelve no sólo en el manejo e in-terpretación de los materiales uti-lizables para la debida comprensiónde los distintos períodos prehistó-ricos y protohistóricos (neolítico,bronce, hierro, cultura ibérica, co-lonizaciones y época romana) sinotambién en el debido aprovecha-miento de las investigaciones másautorizadas sobre las etapas histó-ricas de los tiempos posteriores.Pero fácilmente de advierte -y elpropio autor no pretende ni encu-brirle, ni disimularlo- que se tratade un libro de tesis, en el sentidode que se desprenden de su lecturaconclusiones aplicables a la actualconstitución política de España.

El caso no es nuevo dentro dela historia de la historiografía es-pañola. Recordemos, por vía deejemplo, el nombre ilustre de Mar-tínez Marina. También este autorpuso al servicio de sus ideas polí-ticas liberales su admirable erudi-ción histórica -en sus tiempos nosuperada-, y fruto de su apasio-do ardor polémico, fueron dos obrasde un valer extraordinario.: el "En-sayo histórico-crítico ... " y la "Teo-ría y práctica de las Cortes ... "

Pero con todo, fuerza es recono-cer que el sistema no parece reco-mendable. La severa objetividaddel historiador, sufre con estas in-terferencias. Los hechos no se exa-minan en un plano estrictamenteintelectual y su interpretación re-sulta, no pocas veces, un tanto for-

zada. Siempre quedan en la obrasus aportaciones auténticas. Mas suaprovechamiento en el orden cien-tífico ha de hacerse con reservascríticas obligadas.

Así ocurre con este libro delProf. Bosch Gimpera. Su estudioprevio sobre la geografía peninsu-lar; su análisis sobre "la más primi-tiva base étnica de la Península(Paleolítico y Mesolítico)"; su exa-men sobre "la formación de los pue-blos indígenas" así como sobre elcarácter de la penetración celta yde los pueblos no célticos -tarte-sios e iberos- están plenamentelogrados, sobre bases científicas deextraordinaria solidez. Inobjetablesparecen igualmente, sus agudas ob-servaciones sobre el significado ydesarrollo de las penetraciones pe'-ninsulares de fenicios, griegos, car-tagineses y romanos.

Pero ya no resultan tan convin-centes las conclusiones a que el au-tor llega en el capítulo X, el últimode esta obra. Se puede seguir ha-blando de la diversidad peninsularbajo el dominio germánico y bajoel dominio de los musulmanes. Nose ve claro, sin embargo, el entron-que de esa nota de diversidad quese acusa entre las distintas agru-paciones políticas que se van cons-tituyendo después de la caída dela monarquía visigoda y las viejaspenetraciones étnicas de los tiem-pos primitivos.

El curso de la historia de Españadespués del derrumbamiento delImperio Romano de Occidente es,fundamentalmente, el mismo que si-guió la historia de otros pueblos afi-nes de la Europa central y occiden-tal. La monarquía visigoda logróimponer en la Península una cohe-

- 367-

Page 14: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

sión política mayor que la que selogró en otros pueblos germánicos.

La invasión de los musulmanes, ycon ella, la descomposición del apa-rato estatal visigodo y la irrupciónen un primer plano de las guerraspopulares, que le que dio significa-ción política especial a la segundafase histórica (siglos VIII al XIII)de nuestra alta Edad Media. Loshechos diferenciales que entoncesse manifiestan, podrán tener unacorrelación mayor o menor con vie-jas diferenciaciones de carácter ét-nico; pero son las circunstancias so-ciales y políticas del momento enque se producen, las que condicio-nan la amplitud de su desarrollo yles imprimen proyecciones históri-cas determinadas.

Uno ve más claro, por ejemplo,la influencia que tuvo en la crea-ción y persistencia del hecho di-ferencial que Cataluña representa,un ccnjunto de acontecimientos mi-litares y políticos que no sus remo-tas bases étnicas: la batalla de Poi-tiers, la política de restauraciónimperial seguida por Carlomagno,el tratado de Corbeil entre SanLuis y Jaime I, etc.

Por eso, esos hechos diferencialesde los primeros tiempos, corrierena lo largo de la historia, suerte tandistinta. Por eso puede hablarse-como el propio Prof. Bosch re-conoce- de España y de 10 espa-ñol cerno algo que tiene persona-lidad propia y que es un resultadode la integración o por lo menosde la convivencia de todos los pue-blos hispánicos.

Nadie puede desconocer, en el or-den histórico, la fuerte y acusadapersonalidad de Cataluña, así cernola tenacidad de este pueblo en ladefensa de sus derechos tradicio-

nales frente a los Austrias primeroy frente a los Borbone~ después.Pero ni puede decirse lo mismo deotros pueblos hispánicos ni es acon-sejable plantear problemas actua-les sebre la reestructuración polí-tica de España a base de reivindi-caciones históricas.

El problema político de la Cata-luña !l.ctual es digno de respeto,debe mirarse con cordialidad porparte de los españoles no catalanesy habrá de resolverlo con la mayoramplitud, porque se trata de unpreblema auténtico con fuerte yarraigado respaldo popular. Si setratase de plantearlo con un crite-rio de reinvindicación histórica,habría muchos argumentos que opo-ner y es seguro que en ningún casoserían aceptados los límites geo-gráficcs que habrían de señalarse oesa nueva entidad histórico-políticaque se intentase restaurar.

Ya enfocada la cuestión desde elpunto de vista de la política actual,no serían sólo estas, las objecionesque podrían plantearse.

Consignemos, sin embargo, queel autor de este libro nc planteasus tesis con un criterio político es-tridente y repitamos que el valorhistoriográfico de la obra respondeplenamente a la alta jerarquía uni-versitaria del Proí. Bosch Gimpera.

José M? Ots

*ALFONSO LOPEZ MICHEL-SEN.-INTRODUCCION AL ES-TUDIO DE LA CONSTITUCIONDE COLOMBIA.-(Editmial "ElLiberal, S. A." Un volumen de256 páginas. Bogotá, 1945).

Esta obra del joven Prcf. de laUniversidad Nacional de Colombia

- 368-

Page 15: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

está llamada a despertar fuertescontroversias.

No se discutirá ni la agudeza decriterio con que ha sido escrita, nila sólida formación cultural de suautor. Tampoco podrá negar nadiela segura maestría con que el Dr.López Michelsen se desenvuelve so-bre cada una de lcs temas tratados.

Pero como introducción al estu-dio de la Constitución de Colombia,se ofrece en las páginas de este li-bro una interpretación histórica dela vida jurídica colonial y de laformación institucional de la Repú-blica, donde abundan afirmaciones,expuestas con estilo brillante quehabrán de pclarizar, seguramenteen actitud polémica, la atención delos estudiosos interesados en estasmaterias.

La tesis central del Dr. LópezMichelsen viene a ser esta: la his-toria del pensamiento político y delas instituciones colombianas debehacerse enmarcando el régimen li-beral, o sea el que se inicia en 1811,"entre las institucicnes colonialesespañolas y la nueva orientaciónsocialista del Estado que trajo alGobierno el partido nacionalistaen 1886, y el llamado partido libe-ral en los últimos quince años". "Node otro modo es posible entender"el gran drama de nuestra vida co-me, naciones independientes en elcurso del siglo pasado. Las naciona-lidades de la América Hispana sehabían formado al amparo de lasinstituciones antiliberales. La paz,la cultura y el progreso de nuestrocontinente durante los siglos XVI,XVII Y XVIII, fueron el fruto deun intervencionismo de Estado an-ti-individualista en toda la acep-ción del vocablo. Unicamente haciala mitad del siglo XVIII aparecie-

ron en España y en sus coloniasamericanas los primeros brotes dela nueva ideología, la doctrina li-beral, que había creado una nuevaforma de Estado en Inglaterra, araíz de la consolidación de la Re-forma Protestante".

Este predominio de la ideologíaliberal, que llevada hasta sus últi-mas consecuencias en las EstadosUnidos -con el respaldo jurídicode la Constitución de Filadelfiapromulgada en 1787-, produjo enese país resultados tan extraordi-narios, constituyó para los pueblosamericanos de habla española unespejismo engañoso.. Su aceptaciónimplicó -a juicio del autor del li-bro que comentamos-, una verda-dera desviación histórica. Fijándoseen los tres grandes virreinatos deNueva España, el Perú y NuevoReino de Granada, llegó a decir:"el liberalismo, como ideología, nocomo partidc, adelantó un procesode anarquía y de disolución de es-tas tres nacionalidades". Líneas másarriba se recoge una observaciónde Vasconcelos, según la cual, "elgrito de independencia, que en rea-lidad no es sino la clarinada de larevolución liberal, halló eco másfácilmente en los países de menorcultura y... sin una serie de cir-cunstancias fortuitas jamás hubierapodido llegar a ciertos países comoMéxico y el Perú, en donde puededecirse que la independencia fueimpuesta por un movimiento con-tinental avasallador".

Durante el período colonial, lamonarquía española, ccn su inter-vencionismo acentuado, había logra-do imponerse a los intereses pri-vados. Al producirse el hecho his-tórico de la Independencia, "el po-der político pasó de manos de un

- 369-

Page 16: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

gobierno. independiente de los inte-reses privados, a un gobierno diri-gido e inspirado por las clases eco-nómicas más afortunadas".

Sobre estas líneas generales yen apoyo de la tesis sustentada,hace el Dr. López Michelsen un aná-lisis minucioso de las institucionespolíticas implantadas en estos terri-torios por los Austrias primero ypor los Borbones después.

No podríamos suscribir, personal-mente, muchas de sus observacio-ciones. Ya hemos dicho que laspáginas de este libro han de encon-trar los que 10 lean con atencióninteligente, campo abonado para lapolémica. Pero esto no 10 decimosen sentido peyorativo, sino con áni-mo de elogio. Toda interpretaciónhistórica que tenga autenticidad, hade despertar forzosamente, junto alas coincidencias las discrepancias.

y en el caso actual nos encon-tramos frente a una obra de densocontenido, escrita con personalidady con audacia de pensamiento. To-do buen catador, habrá de advertirfácilmente la buena solera intelec-tual de su autor.

José Mi' Ots

*"CANTICO" (poemas), por Au-relio Arturo. - Ediciones de laLibrería Siglo XX, dirigida porJaime Ibáñez. - Talleres de laEditorial Santafé.-Bogotá, Co-lombia, 1945.

Una arisca esquivez y una inexpli-cable despreocupación por la publi-cidad habían venido demorando laaparición, en conjunto, de la obrapoética de Aurelio Arturo. Inéditaen sus más altas expresiones, en sus

mayores resonancias, la obra deeste joven poeta colombiano es deuna excelente calidad lírica. Lospoemas contenidos en esta entregade "Cántico", serie de ediciones dela Librería Siglo XX dirigida con es-merado acierto por Jaime Ibáñez,abarcan apenas la etapa inicial desu labor poética, versos estos queandaban por ahí dispersos en pu-blicaciones literarias de reconocidacategoría.

Dentro de la extendida órbita querecorre la poesía colombiana, laposición que ocupa Aurelio Arturopuede decirse que es insular porquees personalísima. Su poesía no re-conoce, porque en realidad no exis-ten en ella, antecedentes visiblesni invisibles de ningún género. Sutono, su modalidad, la misma es-tructura melódica que preside suproceso, no tienen conexión directani indirecta con modelos o patronesejemplificantes anteriores. Desdesu primer instante, desde cuando seasomó por primera vez al campo delas letras, este poeta anunció unmensaje hasta entonces desconoci-do, trayendo al concierto poéticode Colombia una voz extraña, nuevapor la ondulante modulación que lacontenía, por la mesurada fascina-ción de sus medios expresivos, porla sugestionante magia que envolvíala dimensión de sus encantos múl-tiples, por la rara trayectoria de sudesenvolvimiento lírico. Aduciendorazones tan sensatas como válidas,Juan Marinello ha sostenido que,con poquísimas excepciones, los poe-tas jóvenes de América viven en-tregados a la fácil tarea de facturaruna poesía de nuevas palabras yde nuevos giros, pero no de nuevasesencias. De esta falla, cuya certezacrítica es visible, está a salvo Aure-lio Arturo, porque la suya es una

- 370-

Page 17: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

poesía si no rigurosamente original, '

S1 una de una novedad medular desegura categoría y acusados méritos.

La poesía de Aurelio Arturo sehaIla a una considerable distanciade la de la poetas colombianos quecronológicamente le son contempo-ránees, o sea de los que ahora os-cilan entre los treinta y dos y lostreinta y cinco años de edad. Comoes apenas lógico suponerlo, cap,auno de éstos ocupa una posición in-dividual e' individualizan te, en lacual se distinguen las característicaspersonales de distinto orden que lesson propicias. Pero por encima oaparte de esta ferzosa e indispensa-ble distinción, siempre existe entreeIlos, aIlá en el fondo y en la for-ma, una apreciable identidad en al-gunos aspectos de su poesía, ciertasmanifestaciones más o menos valio-sas que les son comunes. EduardoCarranza, Jorge Rejas y Arturo Ca-macho Ramírez, figuras de primerplano dentro de la misma genera-ción, tienen en su poesía diferenciasque son notorias y explicables en ra-zón de una diversidad de tempera-mentos y de diferentes concepcionesen la apreciación de muchas realida-des vistas o intuí das. Pero tienen, asi-mismo, semejanzas evidentes, rasgospeculiares de coincidencias, de iden-tidad reconocible. El idioma poéti-co en que se expresan es uno mis-me, a pesar de que cada uno tratade acomodarlo al mundo de sussensaciones y emociones, o mejor, ala pulsación, al ritmo anímico desus afanes. En mayor o menor gra-do, en eIlos ejerce manifiesta in-fluencia el sentido del colcr, siendoen esta forma admirables coloristas.Existen poemas suyos que producenla impresión de acuarelas o vivostonos o de matices en fuga, desva-necidos o desvaneciéndose.

A la inversa de la de los poetasque acaban de citarse, la poesía deAurelio Arturo aparece en todos losinstantes ajena a la modalidad delcolorismo. El deslumbraminto pic-tórico, el impresionante afecto de lacomposición luminosa están comodesterrados del ámbito en que eIlahabita y actúa. Quizás pudiera de-cirse que sus contactos con el es-pectro solar, si es que pudieran exis-tir, son minúsculos y mínimos, has-ta el punto de que se hacen imper-ceptibles. Esta beIla y dulce poesíade Aurelio Arturo se desenvuelvetranquilamente, con serenidad ena-morante, en un ámbito de espontá-nea transparencia, a la manera deun río misterioso, de legendario en-cantamiento, eIla va surgiendo sinsebresaltos, con la diafanidad na-tural del agua que fluye a la super-ficie en corriente de cristales. Esuna poesía de raíces subterráneas,de fertilizante savia subjetiva. Poreso el paisaje, lo que pudiera Ila-marse el barniz decorativo, no seadvierte en eIla como ingredienteesencial, como materia prima. Elambiente dentro de cuyos límites semueve la poesía de Aurelio Arturo,es un ambiente de maravillosa so-ledad, de sesegada lucidez. En me-dio de esta soledad y de esta luci-dez se desenvuelve sin dificultades,en un proceso lógico que va con-quistando objetividad y subjetiva-mente, sin proponérselo, a quien seacerca a los versos que la integran.Es "el dón supremo del encanta-miento" que de eIla descubriera elautor de la nota de presentaciónque acompaña a esta selección depoemas que cemento.

Pero esta apasionante inquietud,la sugestiva preocupación espiritualque suscita la poesía de AurelioArturo, tiene su origen o razón de

371 -

Page 18: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

ser en el hecho de que el poeta ma-neja un instrumento lírico de dila-tadas resonancias, de penetrantesvibraciones. No es el suyo ese liris-mo de impresión mcmentánea queahora anda tan en boga, ese lirismode falsa pedrería que en su ilumi-nación enceguese visualmente, peroque después de pasados algunosinstantes apenas deja la sensacióndel ilusionismo, que es siemprementira. No. El lirismo de AurelioArturo no es postizo. Es algo queestá en su temperamento de poetaauténtico, es una especie de ocultacorriente arterial que se resuelve enpalabras de una hermosura subyu-gante. Porque la intensidad líricadel canto, su proyección de con-quista sobre el corazón humano,sobre el mundo anímico del hom-bre, no es ni ha sido nunca frutodel audaz malabarismo retórico, si-no obra de la misteriosa fuerza, delmágico viento, de la ráfaga enig-mática que vive, como una secretallama inapagable, en la estremecidaintimidad del poeta. Y así como elcauce no es el río, tampoco el versoes el lirismc.. De aquí por qué elverdadero lirismo, como sucede enel caso de la poesía de Aurelio Ar-turo, existe vivo y viviente en acti-tud deslumbradora en versos de es-casa perfección desde el punto devista de la preceptiva. Porque la deAurelio Arturo es una poesía dedeslumbramiento siendo, como es,una poesía en su mejor estado depureza: desnuda de galas florales,simple en todas sus expresiones, deelemental arquitectura.

El fresco, sosegado lirismo que atoda hora emana, como un aromaenvolvente, de la pc.esía de AurelioArturo, va implícito en una conte-nida, palpitante música interior, cu-yas recónditas resonancias se pro-

yectan, en una prolongación que sedilata, sobre la sensibilidad y el es-píritu, apoderándose de ambos. To-da ella, en la variedad de sus ins-tancias, es una insistente música, unsuave fluír melódico que lentamen-te se va tornando lluvia de sugeren-cias, de dulces y aprisionan tes su-gerencias. Acercarse a esta poesíaes pcnerse en contacto con todoslos símbolos de la música en un dis-creto ámbito de sorprendente sorti-legio. Es como penetrar inespera-damente en un bosque de inusitadasmelodías. Es como ir descubriendoen una travesía submarina el mila-gro escondido en las secretas inti-midades de la ola.

Perc. es la de esta poesía de Au-relio Arturo una música sin estri-dencias, sin choques de mareanteefecto. Ella actúa incesantementeen un dorado clima de bajos tonos,de levísimos acentos, de medidasresonancias. Y no podía ser de ma-nera diferente, porque se trata deuna poesía impregnada de hondasnostalgias, de una melancolía quevaga y divaga pcr todos los rinco-nes del poema como un ave de noc-turno y taciturno vuelo. Para decirel desasosiego de su corazón y desu alma, la ardida inquietud que ali-menta su espíritu y su inteligencia,el poeta acude a expresiones de unextraordinario poder simbólico. Unoscuro salón rumorcso de confinesperdiéndose en otra edad balsámi-ca, la niebla en la voz y en la pa-labra, la bruma azul que ya se des-vanece, el viento que amó al surhierbas y cielos, las mujeres quecrecen en la penumbra malva, la es-pina de oro trémulo o quebrándoseen el campo, la noche de hojas sua-ves y de sombras, el rumor de dá-tiles al viento, las nubes anhelantesy vagas, un ncmbre que en la ruta

- 372-

Page 19: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

cayó como una rosa, el canto en lanoche sin palmeras, las desnudashojas oscilantes, las murmullanteslejanías, son expresiones que en lapoesía de Aurelio Arturo están di-ciendo que el hombre que habla porla boca del poeta es un hombretransido de angustias infinitas. .

Lcs poemas contenidos en estaselección de "Cántico" le confierena Aurelio Arturo una elevada cate-goría de portentoso lírico, "y esta-mos seguros de que los lectores ha-llarán el deslumbramiento de supoesía, de su voz anténtica y origi-nal, y se pondrán frente a eso quees tan difícil de hallar: un granpoeta", como con tan estricto acier-to 10 dice el antologista.

José Constante Bolaño

*EN EL PAIS DEL RASCACIE-LOS Y LAS ZANAHORIAS.-Por Germán Arciniegas. - 2 to-mos. "Cclección Navegante". Bo-gotá, noviembre de 1945.

Indudablemente, Arciniegas estáen plena madurez intelectual. Des-pués de su libro. "Los Alemanesen la Conquista de América" dondepareció haber adquirido la máximaconcepción histórico-sociológica deun acontecimiento, nos entrega hoyeste libro de estampas norteameri-canas al cual se llega con avidez yccn recelo. Con avidez por la lec-tura de un buen escritor, con rece-lo por la lectura de un tema que hasido tratado sin fin, sin tasa, sinacierto.

Sin ser un hombre de muchaslecturas, se ha tenido en las manosun mínimo de cinco libros sobre la

vida y el paisaje de los EstadosUnidos tratados de diferentes ma-neras; coma relatos de viaje, comoestampas, como diálogos, como vi-siones rápidas de tipos y de regio-nes. Confieso que entre todos ellosno he encontrado ninguno tan de-licioso como el de Germán Ar-ciniegas.

y dejo constancia de que he leí-do el de Dos Passos, el de Fay, elde Frank y otros no menos inte-resantes. Pero el de Arciniegas tie-ne como virtud precisamente 10 queen aquellos debe ser un defectopara nosotros los latinos. La visióndel pueblo norteamericano por unhombre de otra raza, de un inglésG de un noruego no nos interesa.Nos importa la visión de un sur-americano. Y especialmente de uncolombiano, un colombiano intelec-tual, que ha tenido la disciplina delestudio humano y no la simple vi-sión del "animal turista". Porqueel poder de penetración, de capta-ción y de interpretación que requie-ren todos estos estudios aparente-mente ligeros, no pueden darlo si-no estas disciplinas de la inteligenciaque la ponen en constante relacióncon los valores humanos desde lasimple mirada hasta el más intensodrama del corazón.

Hay en el libro de Arciniegas unaserie de aciertos de todo orden, deaciertos de humor, de aciertos líri-cos, de aciertos de intensidad mental.La prosa, por otra parte, adquiere undonaire que apenas asomaba en lasobras anteriores. Es un aire, mejor,de frescura, de serenidad y solidez.Si alguna vez hubo reticencias paraaceptar literariamente la obra deGermán Arciniegas, es forzoso reco-nocer que hoy se la puede tener co-mo magistral.

- 373-

Page 20: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

y sea esta oportunidad para de-cir que la "Colección Navegante",de la Librería Suramérica de Bogo-tá, es una de las más altas realiza-ciones editoriales que se hayan rea-lizado en el país por empresas pri-vadas. No solamente los contenidosy la importancia puramente intelec-tual de los diez volúmenes -con unao dos excepciones- sino la formacomo están presentados, la pulcri-tud de la edición, la fácil lectura deellos, en fin todas aquellas virtudesque el lector de hoy reclama de loslibros que necesita o desea.

En esta colección, popular por suprecio, se han editado obras de Bo-lívar, de Valery, de Gide, de Mira-món, de Proust, de Villegas, de Be-jarano, de Tagore. Es decir, los te-mas más variados y los autores másdisímiles; de manera que las distin-tas tendencias encontrarán allí al-gún libro que les interese.

Sólo el de Tagore me parece unpoco extraño. Se dice que son ver-siones, recreaciones y paráfrasis deEduardo Carranza. Tenía entendidoque la única persona autorizada parahacer versicnes al castellano, del in-glés, de la obra de Tagore era la se-ñora Camprubí de Jiménez. Pero nosé si las versiones de Carranza seandel Bengalí, directamente, del fran-cés, o del mismo español. El casoes que después de haber leído lasde la señora de Jiménez, resultanéstas bastante inferiores, la obrapierde su valor original pero se con-vierte en una poesía pasada poruna mano muy diestra en estascosas. Las recreaciones no sé en quéconsisten. Puedp ser una especie dejugueteos con la preciosa obra deTagore, o una re-creación de 10 queha hecho la señora de Jiménez. Unay otra cosa me parecen -opinión

muy personal-, impropias. No sé,pues a qué atribuír este acto deCarranza que se ha mostrado siem-pre tan respetuoso y tan cuidadosode la obra ajena.

*ANTROPOLOGIA FILOSOFI-CA.-Introducción a una Filoso-fía de la Cultura.-Por EmstCassirer. - Fondo de CulturaEconÓmica.-México, 1945.

Otra vez tenemcs en nuestrasmanos un libro cuyo tema es elhombre. Se aumenta con la apari-ción de esta obra la bibliografía queen la época actual suscita quizásel interés más destacado y profun-do en la literatura filosófica. Laacogida de este libro de Cassirerviene a ser como una comproba-ción de aquella idea de Scheler alcomienzCide sus sagaces meditacio-nes sobre la posición del hombreen el cosmos. Aunque, es cierto, noviene a ser sino una comprobaciónmás. En efecto, en la época actuales el tema del hombre uno de losque con mayor frecuencia se inves-tigan, y, por lo tanto, un tema al-rededor del cual crece más exube-rantemente la bibliografía filosófi-ca. El hombre ha sido actualmentearrebatado por un ,nuevo denuedode veracidad, para emplear las pa-labras de Scheler, y con este denue-do está escrito el libro de Cassirer.

Es un libro hermoso y profundo,y también de fácil, de facilísima lec-tura. Lo puede transitar aun quiencarezca de iniciación filosófica. Paraentenderlo no es sino entregarse asu lectura. Por rara coincidencia, sedan en esta obra la accesibilidad asu contenido y la profundidad filo-

- 374-

Page 21: NOTASBIBLIOGRAFICAS · Para él la obra poética está más ... do y pesado, sometido a una concienzuda labor de síntesis y de acabado. Cada poeta, ... reza y despoblación del telTitorio;

sófica. Es una virtud especial de suautor. Contra lo que suele creerse,claro que por quienes carecen deiniciación filosófica siquiera, la fa-cilidad de una obra sobre un tematratada filosóficamente denuncia ca-si siempre la superficialidad de esaobra. Al lado de los ensayes de an-tropología filosófica, profundos y noaccesibles al lector común, está, sinembargo, el libro de Cassirer, con eldoble aspecto de su profundidad yde su fácil lectura.

Cassirer es un neokantiano, inte-gral. Pero al llamarlo así no quere-mos aludir para nada a su irrestric-ta confesión filosófica, a su fe en ladoctrina del maestro. Cassirer es unneokantiano integral en cuanto en élse reúnen las dos direcciones que seoriginan en el pensamiento kantia-no. Con el mismo interés y preocu-pación ha tratado cuestiones de filo-sofía científica y de filosofía de lacultura. Una parte de su obra, en loreferente al tema que la informa,pertenece a la dirección marburgue-sa, y otra encuadra dentro de la es-cuela de Baden. En un sentido seagrupa a Natorp y a Cohen, en otroa Windelband y Rickert. El libroque acaba de ser traducido al espa-ñol, y cuyo tema es el hombre y lacultura, parece determinado por laspreocupaciones de estos últimos.Junto a "El Puesto del Hombre enel Cosmes", constituye el ensayode mayor alcance sobre antropolo-gía filosófica que hasta ahora hayasido vertido a nuestro idioma. Y se-ría difícil decidir sobre cuál de losdos nos apasiona más.

Con indiscutible acierto, empiezaCassirer pcr una exposición histó-rica del tema. No cabe duda de que

la narración del modo como ha si-do tratada la antropología filosó-fica contribuye notablemente a des-pejar el tema central de esta disci-plina. Para Cassirer, la exposiciónde la marcha que la filosofía antro-pológica ha traído hasta aquí, noes una exposición ni mucho menosdeseable. Necesitamos una historiaque trate el desarrollo de la an-tropología filosófica en la formacompleta en que se ha tratado eldesarrollo de las otras ramas dela filosofía. Dilthey, según Cassi-rer, trabajó con este propósito, sinresultados satisfactorios, debido alcarácter incluso de su obra. Des-pués, y con mejor éxito, trabajó eneste sentido Groethuysen, aventa-jado discípulo de Dilthey.

Como quiera que sea, el libro deCassire':" significa para la historiade la antropología filosófica unaporte de apreciable cuantía, sobretodo si se considera la abundanciade material biblicgráfico modernosobre varios aspectos del tema cen-tral del hombre que utiliza. Aquí,en esta obra de Cassirer, tenemos laúltima palabra de cada rama auxi-liar de toda antropología filosóficaque quiera presentarse cerno unadisciplina científica. Las conclusio-nes a que llega el autor, el paso porlos diversos momentos para llegara ellas, y la presentación al lectorde la idea del hombre como un ani-mal simbólico, en reemplazo de suconsideración como un animal ra-cional, nos proporcionarían la opor-tunidad de una nota más amplia.Probablemente de un estudio delargo alcance, que intentaremos encualquier momento.

R. C.

- 375-