nº 075
DESCRIPTION
boletin cidalTRANSCRIPT
Boletín CIDAL
2 de marzo
de 2011
1
Informativo
Nº 75, 2 de marzo de 2011 Año IV
Contenido
CENTRO INTERNACIONAL DEL DIACONADO DE AMÉRICA LATINA (CIDAL)
El CIDAL abre hoy al público una renovada página Web oficial, Diác. Lic. José Espinós, Argentina
INFORMACIÓN GENERAL
República Dominicana
Aumentan las vocaciones en la República Dominicana, Según el Arzobispo de Santiago
Colombia
Falleció el Diácono Edgar Medina Acosta, Diác. Marco Abel Castañeda Sánchez
Brasil
Diáconos da Paraíba comemoram dez anos de ordenação, Revista Diáconos
CRD Sul II tem nova diretoria, Revista Diáconos
Já fez sua inscrição para o II Congresso Latinamericano do Diaconado Permanente?, Revista Diáconos
Diáconos de Manaus elegem nova diretoria, Revista Diáconos
Paraguay
Postulantes a diaconado permanente inician clases en San Pedro, Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Paraguaya
Nos preparamos para ir al Congreso Latinoamericano y del Caribe en "Itaici", Diác. Pablo Espínola Ruiz
Portugal
Teologia/UCP: Estimular a dimensão de serviço de toda a Igreja, Agencia Ecclesia
Coimbra: ordenação de três diáconos, Agencia Ecclesia
Vaticano
Los diáconos permanentes aumentaron del 2,5% en el año 2009, Vatican Information Service
2
REFLEXIONES
La sacramentalità del diaconato nel Documento della CTI “Il diaconato: evoluzione e prospettive”, Diác. Enzo Petrolino (Italia)
Significado histórico e eclesial do Diaconado Permanente, D. Jorge Ortiga, Arcebispo Primaz de Portugal, Agencia Ecclesia
La noble sencillez de las vestimentas litúrgicas, Uwe Michael Lang, C.O. (Italia)
TESTIMONIOS
«Vete a hablarle de derechos humanos a un parado de larga duración», entrevista al Diác. José Ignacio Urquijo, Juan Domingo Fernández (España)
Ricardo Rodríguez Martos, un diácono que vive para los hombres del mar, Manuel Robles (España)
RECURSOS PASTORALES
Sobre el uso del iPhone en confesión. No sustituye la presencia física del sacerdote, Agencia Zenit (Vaticano)
POESÍA
Oda a mi Padre, Diác. Miguel Ángel Herrera Parra (Chile)
TRABAJOS REALIZADOS POR DIÁCONOS
Publicación de la “La Familia”, Diác. Prof. Milton Iglesias Fascetto (Uruguay)
EDICIONES
Anteriores y próxima
MENSAJES/COMENTARIOS
Por países y diócesis
INFORMACIÓN SOBRE EL CIDAL (en lenguas castellana y portuguesa)
Qué es el CIDAL
¿Qué es el CID?
Quiénes dirigimos el CIDAL
Para contactarse con nosotros
Destinatarios de este Informativo
Envío periódico de información general de interés sobre la vida y el ministerio de los
diáconos permanentes.
Este servicio es gratuito.
Con este informativo pretendemos cumplir con una de las misiones que se propusiera el
CIDAL: difundir y acompañar la marcha del diaconado permanente desde una perspectiva
latinoamericana. Nos anima la vocación de servicio a nuestros hermanos diáconos, no un fin
de lucro. Por eso pedimos a los destinatarios de este correo que se sientan invitados a participar de este servicio como voluntarios, remitiéndonos periódicamente noticias
relacionadas con este ministerio en sus respectivas diócesis y países. Es nuestra intención
seguir construyendo una amplia red de referentes diaconales. Enviamos a los destinatarios
de este Informativo nuestro fraternal saludo. Diáconos R. Tejera, J. Iglesias, J. Durán y J.
Espinós. Nuestra dirección: [email protected]
Volver
3
CENTRO INTERNACIONAL DEL DIACONADO DE AMÉRICA LATINA
El CIDAL abre hoy al público una renovada página Web oficial
www.cidalweb.org
Diác. Lic. José Espinós
Centro Internacional del Diaconado Permanente de América Latina (CIDAL)
Buenos Aires, Argentina, 2 de marzo de 2011
En nombre de los demás miembros de la Directiva del CIDAL anuncio con gran alegría la apertura
del sitio oficial de nuestro Centro y los invito a que la visiten, la recorran y sugieran ideas para mejorarla y
hacerla cada día más participativa.
Con este nuevo instrumento, el CIDAL procura facilitar la interrelación diaconal en la Iglesia, para
sentirnos más cerca, acrecentar nuestra comunión y estrechar lazos fraternidad, que es la razón de ser del
CIDAL.
Origen de la propuesta
El Diácono Gonzalo Eguía Cañón, Secretario de la Comisión Diocesana para el Diaconado
Permanente de la Diócesis de Bilbao, España, y miembro del CID, valoró mucho la creación del CIDAL
aquel 1º de abril de 2006, como así también el comienzo de las ediciones del Informativo, el 15 de agosto de
2007. Pronto nos manifestó su interés para que los diáconos de la península ibérica y los latinoamericanos
nos vinculáramos más y mejor, convencido de que son muchos los lazos que nos unen y que podrían ser
muchos más aún.
A fines de 2009 Gonzalo, después de interesar y entusiasmar al Diác. Juan Múgica Flores, docente y
especialista en Informática, presentó al CIDAL la propuesta de desarrollar un sitio diaconal más dinámico
que el que tuvimos hasta hoy. El proyecto fue rápidamente aceptado por esta Directiva que integramos los
Diáconos José Durán y Durán, Rafael Tejera, José Iglesias y yo. El 4 de enero de 2010 le acepté a Juan su
ofrecimiento y le manifesté nuestro interés en ese proyecto. Le decía entre otras cosas:
“Debemos ser conscientes que debemos acompañar el desarrollo del diaconado permanente en
este continente (América Latina y el Caribe), en España, Portugal y en otros lugares en que hay
hermanos de habla castellana y portuguesa, principalmente en los Estados Unidos de América. Nuestro
Informativo sigue creciendo cada día más.
El CIDAL debería ser un medio que facilite la comunicación diaconal, la difusión de noticias
sobre la realización de eventos, la divulgación de aquellos recursos que se consideren de interés como
páginas web, boletines informativos, planes de estudios para la formación inicial o permanente y el
intercambio de opiniones y experiencias.
Hoy por hoy, el CIDAL es el único medio electrónico diaconal informativo y formativo del
mundo, por lo que, en ocasiones, incluimos material en portugués y, en menor medida, en italiano,
francés e inglés.
Creo que, en nuestro trabajo, debiéramos aspirar a obtener cosas muy simples, como a) exponer
los archivos de todos los Informativos emitidos, dejando el último siempre como página de inicio o
primera página; y b) preparar un mejor sistema de suscripciones, sobre el que debiéramos intercambiar
opiniones.
Por cierto, creo que nuestra dedicación a este servicio a favor de nuestros hermanos se vería
enriquecido en la medida de nuestras posibilidades”.
4
Proceso de construcción
Enseguida, la Directiva del CIDAL nombró a un Grupo Técnico Asesor (GTA) compuesto por
Diáconos Permanentes de distintos países familiarizados con la informática para que acompañen a Juan en
esa construcción. Lo acompañaron: Lyonel S. Laulié A. (Santiago, Chile); Jesús García (Panamá, Panamá);
Oscar Adolfo Vallejos (Corrientes, Argentina); Alberto Magno Carvalho de Melo (Apucarana, Brasil); Jorge
Vargha Rodríguez (Montevideo, Uruguay); y Juan González Brito (Santo Domingo, República Dominicana).
El Grupo comenzó a trabajar. Los cuatro miembros de la Directiva observamos admirados cómo se
entendieron tan rápida y armónicamente, si se tiene en cuenta la diversidad de las regiones en que residen y
sus culturas tan diversas, como las del Cono Sur y las del Caribe, las de los países que miran al Pacífico y las
de los que están del lado del Atlántico, las de las alturas de los Andes y las de las selvas y llanuras
latinoamericanas. Y todos ellos con los hermanos españoles y portugueses, con los que nos unen lazos muy
profundos, además de una inmensa gratitud.
El CIDAL agradece vivamente, en primer lugar, a los Diáconos Gonzalo y Juan de la Diócesis de
Bilbao por su interés y coordinación, respectivamente, y a los demás hermanos del GTA por haber
colaborado en la construcción de este sitio. Juan continuará a cargo de la coordinación técnica del nuevo
sitio.
Quiero presentar a quien oficiará de Moderador del sitio, el Diác. Rafael Tejera,
[email protected] de la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, República Dominicana, miembro
de la Directiva del CIDAL. Él tendrá la misión de coordinar su funcionamiento, de facilitar el diálogo y el
encuentro de cuantos la visiten, de responder consultas operativas y de cuidar que no se desvirtúe el
propósito para el que fue pensado.
Queridos hermanos diáconos: los invito a participar activamente de este proyecto, enriqueciéndolo
con sus aportes y opiniones, para enriquecer nuestras vidas y ministerios, teniendo en cuenta el bien de
nuestras esposas, de nuestras comunidades y el de toda la Iglesia.
Los invito a que visiten el sitio www.cidalweb.org y lo descubran con espíritu fraterno y crítico.
Sería muy bueno que después nos envíen sus impresiones, comentarios y sugerencias sobre el mismo.
Que nuestra Señora de Guadalupe bendiga a cuantos colaboraron y colaboren en el futuro a hacer
cada día mejor este lugar de encuentro diaconal.
Volver
5
INFORMACIÓN GENERAL
República Dominicana
Aumentan las vocaciones en la República Dominicana Según el Arzobispo de Santiago, Mons. De la Rosa
Santiago de los Caballeros, 16 de febrero 2011 (ZENIT.org)
En la República Dominicana “el aumento de las vocaciones es tangible”. Lo afirmó monseñor
Ramón de la Rosa, Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, la segunda
del país.
En la última edición del artículo que publica cada semana con el título “Certifico y doy fe”, el
prelado ha referido sobre la situación de las ordenaciones en su arquidiócesis y en el país.
En este momento, subrayó, en Santiago hay 120 sacerdotes. Los seminaristas son 70,
mayoritariamente jóvenes.
En la arquidiócesis hay además 52 candidatos al diaconado permanente. “Los ordenados ya suman
110 en Santiago y unos 500 en todo el país. Su labor en las comunidades es callada, pasa casi desapercibida,
pero muy eficaz”. Y añadió que “su trabajo en la comunidad es silencioso pasa casi inobservado pero es muy
eficaz”.
La formación para el diaconado dura cuatro años y se trata de “hombres que asumen al mismo
tiempo la responsabilidad de sus familias, su trabajo para sustentarse y su ministerio diaconal, el cual ejercen
de manera absolutamente voluntaria, con gran sentido de generosidad.
Están además las vírgenes consagradas. “Uno de los hechos que no deja de maravillarme, es el del
Dios, que aquí y allá, llama a las más diversas vocaciones y ministerios, como el de muchachas que
animadas por la voz interior de Dios, optan por permanecer vírgenes y célibes en sus casas, con sus familias,
en medio de sus trabajos, con más tiempo para ejercer diversos servicios y ministerios” escribió.
En la Arquidiócesis -concluyó el Arzobispo- hay además más de 700 presidentes de asamblea y más
de 2000 ministros y ministras de los enfermos que llevan la comunión en la casa de unos 6000 enfermos que
no pueden ir a la iglesia.
Volver
Colombia
Falleció el Diácono Edgar Medina Acosta Diócesis de Florencia
Diác. Marco Abel Castañeda Sánchez
Parroquia Maria Auxiliadora
Diócesis de Florencia, Caqueta, Colombia, 28 de febrero de 2011
Queremos hacerlos partícipes del fallecimiento de nuestro hermano diácono Edgar Medina Acosta,
de la Diócesis de Florencia, Colombia. Sus honrras funebres se realizarán hoy lunes 28 de febrero a 1as
3:00pm. en la Iglesia Catedral Nuestra Señora de Lourdes, en la que el Diác. Edgar prestaba sus servicios
pastorales. Pedimos acompañar a su esposa e hijos con sus oraciones, como así también elevar nuestras
plegarias por este ministro que ha partido para el cielo.
6
La noticia en los medios: Caquetá perdió a un docente y diácono ejemplar
El Líder, Diario Caqueteño
Florencia, Colombia, 28 febrero de 2011
http://www.ellider.com.co
La Iglesia Católica perdió a uno de sus más fervientes diáconos. Se trata de Édgar Medina Acosta
quien fue uno de los primeros diáconos que tuvo la ciudad. Su ordenación la hizo el obispo monseñor Fabián
Marulanda López en el año de 2001 cuando decidió impulsar en el Caquetá el diaconado permanente con el
fin de que los laicos que tuvieran esa vocación espiritual se unieran y contribuyeran con la iglesia, es así
como el 22 de diciembre del año 2001, tres integrantes de la iglesia entregan parte de su vida a Cristo y son
ordenados diáconos permanentes.
Durante ese tiempo, Medina Acosta tuvo la oportunidad de servir a la Iglesia Católica; sus primeras
actividades las desarrolló en la Parroquia Jesús de Nazaret, ubicada en la Ciudadela Habitacional Siglo XXI.
Quienes lo conocieron y compartieron en vida con él afirman que siempre fue una persona muy entregada a
la vida familiar, a sus estudiantes y a la Iglesia.
“Lo conocí desde temprana edad porque él tuvo aspiración de sacerdocio, pero luego se le presentó
al oportunidad de conformar un hogar, sin embargo, esto no le impidió seguir su vocación de servicio a la
iglesia con el diaconado permanente y fue uno de los pioneros”, afirmó el padre Obed Ramírez. El religioso
indicó que a Medina Acosta, Dios le concedió el don de la palabra y que en las diferentes actividades
religiosas que adelantaba la iglesia siempre era tenida en cuenta.
El docente y el padre
Al igual que para la iglesia, para los docentes que tuvieron la oportunidad de conocerlo y compartir
con él su partida deja una huella imborrable en sus memorias. Édgar Medina Acosta se desempeñó durante
muchos años como docente en el área de Matemáticas y Ética en las instituciones educativas Sagrados
Corazones y Migani de Florencia; hace pocos años había solicitado el traslado y ejercía en el municipio de
Albania, su tierra natal.
“Con Édgar siempre fuimos muy cercanos, pero los designios de Dios se manifiestan de diversas
maneras y difícilmente los podemos entender cuando se trata de alguien cercano, pero es la realidad de la
vida ya que todos nacimos para cumplir una misión y a todos nos llega el final de esta etapa en diferentes
momentos; en este momento nos duele muchísimo, pero le damos gracias a Dios porque descansa para
siempre”, afirmó la hermana Mariela Méndez, rectora de la Institución Educativa Sagrados Corazones.
La religiosa agregó que como padre también era ejemplar y que junto con su esposa, Elcy Camacho
Floriano, también docente de la institución educativa habían logrado enseñar a sus hijos el amor a Dios;
“tenía un hogar ejemplar, sus hijos Natalia y Carlos Andrés crecieron en el amor a Cristo”, dijo.
Exequias
El fallecimiento del diácono más joven del Caquetá, se registró en la ciudad de Bogotá cuando se
realizaba un chequeo médico. Su cuerpo fue trasladado a la ciudad de Florencia en donde se realizarán las
honras fúnebres y su sepelio.
Volver
Visite
www.cidalweb.org
sitio oficial del
Centro Internacional del Diaconado Permanente de América Latina
7
Brasil
Lãs siguientes informaciones están tomadas de
Diáconos, Órgão Informativo da Comissão Nacional dos Diáconos
Ano 5 - n º 55 – fevereiro de 2011
www.cnd.org.br
Diáconos da Paraíba comemoram dez anos de ordenação
Quatro Diáconos Permanentes da Arquidiocese da Paraíba celebraram 10 anos de ordenação no dia
16 de fevereiro, às 19h30, na Catedral Basílica de Nossa Senhora das Neves, no Centro de João Pessoa. A
Missa foi presidida pelo Arcebispo da Paraíba, Dom Aldo Pagotto, e concelebrada por muitos presbíteros, e
participação de diáconos arquidiocesanos.
• Francisco das Chagas Melo serviu na Paróquia São João Batista, no Costa e Silva e atualmente serve na
Paróquia Sant‟Ana, Conjunto dos Funcionários e Grotão. Ligado ao ECC.
• José Aderaldo de Souza prestou serviços nas seguintes Paróquias/Áreas Pastorais e Capelas: Par. N. S. do
Livramento/Santa Rita (Administrador Paroquial); Par. N. S. Fátima/Miramar (Diácono Cooperador); Par.
Mãe do Redentor/Cristo Redentor (Diácono Cooperador); Área Pastoral do Altiplano/Altiplano Cabo Branco
(Administrador e Ecônomo); Par. São Rafael/Castelo Branco (Diácono Cooperador); Área Pastoral Senhora
Sant‟Ana/Conjunto Pedro Gondim (Administrador e Ecônomo); Igreja Mãe dos Homens/Paróquia da
Catedral (Administrador e Ecônomo). Atualmente serve à Par. Virgem Mãe dos Pobres, no Jardim Planalto,
como Diácono Cooperador. Outras atividades: Comissão do Mundo do Trabalho Urbano, Projeto Emaús,
ASA, Suplente do Conselho Gestor do Fundo de Combate e Erradicação da Pobreza, Membro da Equipe de
Formação do Diaconato Permanente. Também: ECC, Neocatecumenato, Pastoral do Batismo (Região
Pastoral Urbana Sul). Secretário e Vice-Presidente da Comissão Arquidiocesana dos Diáconos. É atual
Presidente da CRD NE 2.
• José Gomes Batista: Diácono Cooperador de N. S. de Guadalupe/Cabo Branco; Administrador Ecônomo
da Par. N. S. Perpétuo Socorro/Altiplano Cabo Branco; 2º Tesoureiro da ASA. Membro da Equipe de
Formação ao Diaconato Permanente. Focolarino. Teólogo. Membro da CND/ENAP.
• Valdemir da Silva Barros: Par. São Francisco das Chagas; Coordenador da Pastoral do Batismo na
Região Urbana Sul; Coordenador Financeiro da Arquidiocese da Paraíba; Membro da ASA; Presidente da
Comissão Arquidiocesana dos Diáconos e 2º Tesoureiro da CRD NE 2.
Volver
CRD Sul II tem nova diretoria
A Comissão Regional dos Diáconos – CRD do Sul II da CND esteve reunida nos dias 28, 29 e 30 de
janeiro de 2011 na Cidade de Maringá, para a realização do XVIII Encontro Estadual dos Diáconos do
Paraná e a instalação da Assembléia Ordinária e eletiva para o quadriênio 2011 a 2015, em acordo com os
Estatutos da Comissão.
Participaram da Assembleia 64 Diáconos e 26 esposas, 2 candidatos ao diaconato, 2 presbíteros e 1
Bispo. Tendo como subsídio o documento de estudos da IX Assembléia Nacional da CND, que será
realizada de 7 a 10 de abril de 2011 em Itaicí, Indaiatuba, SP, os participantes ouviram e refl etiram palestras
ministradas pelo Diácono Jair Benali, da Arquidiocese de Maringá e Diácono Dorvalino Berttasso, da
Diocese de Apucarana.
No sábado a noite foi instalada a Assembléia e eleita a nova Diretoria da Comissão Regional dos
Diáconos – CRD Sul II, que abrange todo o Estado do Paraná. Para o quadriênio 2011/2014 foram eleitos os
reverendíssimos Diáconos:
8
• Presidente: Diácono João Vendelin Kieltyka, Diocese de Ponta Grossa.
• Vice-presidente: Diácono Bento Chinaglia, Arquidiocese de Maringá.
• Secretário: Diácono Alfredo Assad Neto, Diocese de Ponta Grossa.
• Vice-secretário: Diácono Ronaldo Perez de Araújo, Arquidiocese de Londrina.
• Tesoureiro: Diácono Oscar José dos Santos, Arquidiocese de Maringá.
• Vice-tesoureiro: Diácono Gilberto José Felis, Arquidiocese de Curitiba.
A nova diretoria deverá ainda ser referendada pelo Conselho Regional Episcopal – Conser – da
CNBB Sul 2. Após o encerramento da votação e a definição da diretoria, fez uso da palavra o Diácono Bento
da Arquidiocese de Maringá, agradecendo a todos os Diáconos a confiança depositada na Diretoria que está
assumindo e agradeceu a diretoria antecessora do CRD, pela dedicação e pelos feitos realizados. No
Domingo pela manhã, os participantes da Assembléia Geral celebraram a Santa Missa na Catedral Nossa
Senhora da Glória de Maringá.
Volver
Já fez sua inscrição para o II Congresso Latinamericano do Diaconado
Permanente?
O DEVYM - Departamento de Vocações e Ministérios do CELAM convoca para o 2º Congresso
Latinoamericano e do Caribe do Diaconado Permanente.
O grandioso evento será realizado no período de 24 a 29 de maio de 2011 no Centro de
Espiritualidade Inaciana de Itaicí, Indaiatuba/SP. O tema do Congresso é “Os diáconos apóstolos das novas
fronteiras da missão”, inspirado no número 208 do Documento de Aparecida. Faça sua inscrição e de sua
esposa entrando em contato com o presidente da CRD (Comissão Regional dos Diáconos) da sua região.
As fichas de inscrição serão enviadas pelos presidentes das CRDs ao Padre Reginaldo Lima, assessor
da CMOVC - Comissão Episcopal Pastoral para os Ministérios Ordenados e a Vida Consagrada da CNBB,
juntamente com os valores depositados. Valor por pessoa: US$ 350, ao câmbio do dia do pagamento.
Toda la información sobre el IIº Congreso Latinoamericano y del Caribe de Diaconado Permanente
puede obtenerse en la edición n. 74 del Informativo del CIDAL, del 16 de febrero de 2011, o visitando el sitio oficial del CIDAL: www.cidalweb.org
Volver
Diáconos de Manaus elegem nova diretoria
Em Assembleia realizada no último mês de dezembro/2010, os diáconos permanentes da
Arquidiocese de Manaus, elegeram a nova diretoria, para os próximos quatro anos, que ficou assim
constituída:
* Presidente: Paulo Felizola de Araújo;
* Vice presidente: Francisco Jovane Rodrigues da Silva;
* Secretário: Rosinaldo Mota Trovão;
* Tesoureiro: Afonso de Oliveira Brito;
* Relações públicas: Raimundo Edinaldo Catunda Machado.
Como parte da programação para o ano de 2011, está previsto para os meses de março e agosto a
entrega de ministério de Leitor e Acólito para os candidatos que estão terminando a Escola Diaconal. Para os
meses de maio e novembro, novas ordenações. Atualmente a Arquidiocese de Manaus conta com 21
diáconos permanentes.
Volver
9
Paraguay
Postulantes a diaconado permanente inician clases en San Pedro
Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Paraguaya
Asunción, Paraguay, 24 de febrero de 2011
13 aspirantes al diaconado permanente iniciaron las clases la primera semana de febrero en el
Instituto de Diaconado Permanente en la Diócesis de San Pedro Apóstol, Comunidad de Capiibary.
Con gran entusiasmo comenzaron los nuevos postulantes al diaconado a participar de las clases que
son impartidas por sacerdotes, diáconos y profesores capacitados que también cumplen labor en la
universidad local. El desarrollo del programa abarca un periodo de 4 años y los estudiantes asisten una vez a
la semana.
“La formación permanente debe unir y armonizar todas las dimensiones de la vida y del ministerio
del Diácono, debe ser completa, sistemática y personalizada en sus diversas dimensiones: humana, espiritual,
intelectual y pastoral”, alegaron los responsables del área de diaconado permanente de la Conferencia
Episcopal Paraguaya.
El primer responsable de la formación de los mismos es el obispo, desde su admisión hasta su
ordenación, como Rector del Instituto de Diaconado Permanente asiste el Pbro. Derlis Duré.
Congreso Regional de Diáconos Permanentes
“Los Diáconos Permanentes Apóstoles de las nuevas fronteras” es el lema que congregó a diáconos
de la Arquidiócesis de Asunción, San Lorenzo y las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el Polideportivo
Municipal de San Lorenzo, el pasado fin de semana.
El objetivo de este congreso fue reflexionar sobre los desafíos pastorales que la realidad cultural
actual presenta al ser y quehacer del diaconado en América Latina y el Caribe y compartir experiencias
significativas de las diversas regiones del país, Así también para analizar y debatir sobre el tercer subsidio de
la Misión Continental Permanente en el Paraguay.
Los participantes de éste congreso fueron asistido muy de cerca por el Obispo diocesano, Mons.
Sebelio Peralta. Este mismo congreso se desarrollará en la diocesis de Cnel Oviedo el próximo 26 de febrero
donde participarán los Diáconos de Villarrica, Cnel. Oviedo, San Juan Bautista y Encarnación.
Cabe mencionar que el Segundo Congreso Internacional de diaconado permanente se llevará cabo en
Itaicí (SP) Brasil en los días 24 al 29 de Mayo de éste año donde participará una delegación paraguaya.
Volver
Nos preparamos para ir al Congreso Latinoamericano y del Caribe en "Itaici"
Diác. Pablo Espínola Ruiz, Secretario Ejecutivo de la
Coordinación Nacional Diaconado Permanente de la Conferencia Episcopal Paraguaya
Referente Nacional del CIDAL en Paraguay
Asunción, Paraguay, 2 de marzo de 2011
Luego del Congreso Regional realizado con todo éxito en la Diócesis de San Lorenzo, del 19 al 20
de febrero, la Coordinación Nacional de Diaconado Permanente, convocó al Congreso Regional en la
Diócesis de Coronel Oviedo, el pasado 26 de febrero, del cual participaron los diáconos de las Diócesis de
Villarrica del Espíritu Santo, Coronel Oviedo, San Juan Bautista y alumnos invitados del nuevo Instituto de
10
Diaconado Permanente de San Pedro Apóstol Ycuamandyju. También tuvimos la honrosa presencia del
Obispo de la Diócesis local, Mons. Juan Bautista Gavilán.
En este Congreso se tuvo la hermosa oportunidad para la formación y actualización de los diáconos
participantes, que estubo a cargo del P. Francisco Silva, además de estrechar relaciones entre ellos. Luego
presentamos los documentos de trabajo preparativos para el Segundo Congreso Latinoamericano y del
Caribe. Por último, dejamos las instrucciones de seguir leyendo el documento de trabajo enviado por el
DEVYM del CELAM, para tomar conocimiento de cuanto va a acontecer en este gran Congreso y, además,
para preparar maletas para los que desean viajar al mismo en representación de sus Diócesis.
Volver
Portugal
Las siguientes informaciones fueron tomadas de la Agencia Ecclesia
Lisboa, Portugal, 2 de marzo de 2011
www.agenciaecclesia.pt
Teologia/UCP: Estimular a dimensão de serviço de toda a Igreja
D. Manuel Clemente realça aumento do número de diáconos num «contexto de grave
decréscimo do número de presbíteros»
O bispo do Porto afirmou esta quarta-feira, 16 Fevereiro, que “a actual e progressiva restauração do
diaconado na diocese" se verifica num contexto de "grave decréscimo do número de presbíteros e
consequente aumento de trabalho pastoral”.
D. Manuel Clemente proferiu uma conferência sobre «Diaconia e Diaconado na Igreja» nas Jornadas
de Teologia do núcleo do Porto da Universidade Católica Portuguesa, que decorrem de 14 a 17 de Fevereiro,
subordinadas ao tema «Diaconia da Igreja e Diaconado Permanente».
Na Igreja Católica, o diaconado é o primeiro dos três graus da Ordem, sacramento constituído
também pelo presbiterado (padres) e episcopado (bispos).
Ao rever a história do diaconado permanente na diocese do Douro, o prelado recorda algumas
notícias publicadas no jornal «Voz Portucalense»: desde o anuncio (27 de Março de 1991) até à ordenação
(26 de Abril de 1992).
Quase duas décadas depois, D. Manuel Clemente destaca “a grande lucidez destas reflexões do
editorialista da «Voz Portucalense»”.
“O diaconado tem sido exercido com indesmentível generosidade, mas só a pouco e pouco vai
encontrando o seu estatuto específico, dentro e fora da comunidade cristã”, completou o bispo do Porto.
Nos últimos dez anos faleceram 117 presbíteros ao serviço da diocese e ordenaram-se 40. Perante
esta realidade e “a profunda mudança sociocultural” que se vive, D. Manuel Clemente sublinha a
“conveniência e a urgência da sua restauração e expansão na diocese, precisamente para simbolizar e
estimular a diaconia de toda a Igreja, em constante missão de testemunho e convite evangélicos”.
“A Igreja reencontra-se na diaconia do mundo e os diáconos serão o sacramento e o contínuo
estímulo para que tal suceda, mais e mais”, finaliza. Em Dezembro de 2010, D. Manuel Clemente ordenou
17 novos diáconos permanentes, na Sé do Porto Ao diaconado permanente, restaurado pelo Concílio
Vaticano II (1962-1965), podem aceder também homens casados, depois de terem completado 35 anos de
idade.
Volver
11
Coimbra: ordenação de três diáconos
A diocese de Coimbra terá mais dois diáconos permanentes a partir do próximo dia 13 de Março.
No primeiro Domingo da Quaresma, na Sé Nova daquela cidade serão ordenados – por D. Albino
Cleto – três diáconos: o seminarista João Pedro Silva, finalista do curso de Teologia do Seminário Maior, em
ordem ao presbiterado e Alfredo Luís Fernandes e Rui Manuel da Cruz Tavares para diáconos permanentes.
“Será mais um momento de reunir a Igreja diocesana neste momento de graça, de júbilo e de
esperança, pois irão enriquecer o corpo de servidores do Evangelho na Diocese de Coimbra” – anuncia o
serviço diocesano de comunicação da diocese de Coimbra.
Volver
Vaticano
Los diáconos permanentes aumentaron del 2,5% en el año 2009 En 2008 eran 37.203 y, al finalizar 2009, 38.155
Vatican Information Service
Ciudad del Vaticano, 19 de febrero de 2011
El cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone y el arzobispo Fernando Filoni, sustituto para los
Asuntos Generales, presentaron esta mañana al Santo Padre la edición del Anuario Pontificio del 2011, en
presencia de los colaboradores en la elaboración e impresión del volumen.
En una nota sobre la presentación, se destacan algunas de las novedades que recoge el nuevo
Anuario. En 2010, el Papa erigió 10 nuevas sedes episcopales, 1 exarcado apostólico y 1 vicariato apostólico.
Se elevaron: 1 diócesis a sede metropolitana; 2 prelaturas a diócesis y 2 prefecturas y 1 administración
apostólica a vicariatos apostólicos.
Por lo que respecta al número de católicos en el mundo, entre 2008 y 2009 pasaron de 1.166
millones a 1.181 millones, con un aumento de 15 millones de fieles, es decir, un 1,3%.
La distribución de los católicos en los continentes difiere notablemente de la población. América,
entre 2008 y 2009 ha mantenido en cuanto a población, una incidencia constante sobre el total planetario del
13,6%, mientras los católicos han alcanzado en esos dos años el 49,4% de la población católica en el mundo.
En Asia, el crecimiento de los católicos ha pasado del 10,6% al 10,7%, una cifra notablemente inferior a la
del continente por lo que respecta a su incidencia en la población mundial (60,7%). El peso de Europa, como
población, es tres puntos inferior al de América, pero su incidencia en el mundo católico es casi la mitad de
la de los países americanos (24%). Tanto para los países africanos como para los de Oceanía, el peso de la
población sobre el total es muy parecido al de los católicos (15,2% y 0,8%, respectivamente para África y
Oceanía).
En la nota se señala que entre 2008 y 2009 los obispos pasaron de 5.002 a 5.065. Por lo que
concierne al número de presbíteros, tanto diocesanos como religiosos, aumentaron en los diez últimos años,
pasando de 405.178 en 2000 a 410.593 en 2009. La dinámica de esta cifra, sin embargo, es distinta en cada
continente: en Europa disminuye el clero, mientras en los otros continentes aumenta. Sin embargo, hay que
especificar que, excepto en Asia y África, el clero religioso disminuye.
Los diáconos permanentes aumentan del 2,5% pasando de 37.203 en 2008 a 38.155 en 2009. Su
presencia mejora a ritmo elevado en Oceanía (19%) y en Asia (16%), mientras en Europa y América el
porcentaje de aumento ha sido del 2,3% al 2,6%.
Entre el personal que colabora en la actividad pastoral de los obispos y sacerdotes, las religiosas
constituyen el grupo más numeroso, a pesar de la flexión que experimentan. En 2008 eran 739.068 y en
2009, 729.371. La crisis permanece, a pesar de que en África y Asia, su número esté en aumento.
12
En cuanto a los candidatos al sacerdocio, hubo un aumento del 0.82%, pasando de 117.024 en 2008 a
117.978 en 2009, con una evolución diferente en cada continente. Mientras en África y Asia crecieron
respectivamente un 2,39% y un 2,20%, en Europa y América disminuyeron un 1,64% y un 0,17%
respectivamente.
Si desea suscribirse gratuitamente
o regalar una suscripción de este Informativo a otra persona
o Envíe un e-mail a nuestra dirección del CIDAL
([email protected]) con el nombre de quien(es) desea
suscribir, su condición eclesial (Obispo, sacerdote, diácono, religioso/a, laico/a),
su dirección electrónica y la Diócesis a la que pertenece. La suscripción es
gratuita. Volver
REFLEXIONES
La sacramentalità del diaconato nel Documento della CTI “Il diaconato: evoluzione e prospettive”
Diác. Enzo Petrolino
Presidente de la Comunità del Diaconato in Italia
Referente Nacional del CIDAL en Italia
Gallico Marina - R.C., Italia, 2 de marzo de 2011
PREMESSA
L‟approfondimento della sacramentalità del Diaconato ha costituito in questi anni post-conciliari uno
degli elementi più interessanti della riflessione teologica sul diaconato. A questo aspetto il documento della
CTI “Il Diaconato: evoluzione e prospettive” dedica tutto il Cap. IV e una sezione del Cap. VII, quando
nella II parte tratta appunto delle Implicazioni della sacramentalità del diaconato.
Rispetto a tale questione si coglie nel documento un atteggiamento di immeditata apertura e di attenta
riflessione: “La sacramentalità del diaconato” - viene detto - “è un problema che rimane implicito nelle
testimonianze bibliche, patristiche e liturgiche da noi sin qui esposte. Occorre vedere come la Chiesa ne ha
preso coscienza esplicita”. Sulla base di questa premessa, prende l‟avvio un accurato excursus storico che
abbraccia un lungo periodo, dal XII al XX secolo, in cui il diaconato costituisce solo una tappa verso il
presbiterato. Si passa così da S. Tommaso d‟Aquino a Trento, fino alle soglie del Concilio Vaticano II.
Ma torniamo alla questione che sta al cuore del documento stesso, ossia quella della sacramentalità e
delle implicazioni che ne conseguono. Anche se nel dibattito conciliare che ha portato al ripristino del
ministero diaconale non c‟è stata un‟unanimità rispetto a tale problematica, tanto che il Concilio stesso non è
riuscito a dissipare tutte le incertezze emerse durante le discussioni, non vi è dubbio che la maggioranza ha
sostenuto la natura sacramentale del diaconato: tra i documenti conciliari (cfr: SC, 86; LG, 20,28,29,41; OE,
17; CD, 25; AG, 15, 16) l‟affermazione riferita più direttamente alla sacramentalità del diaconato
sicuramente rimane LG 29a, dove si dice che “sostenuti dalla grazia sacramentale” (Gratia enim
sacramentali roborati) i diaconi esercitano la diaconia della Parola, della Liturgia e della Carità, e a tale
affermazione può aggiungersi AG 16f, dove si auspica la restaurazione “dell’ordine diaconale come stato
13
permanente” poiché “è bene che uomini che già esercitano un ministero veramente diaconale … siano
conformati e stabilizzati per mezzo della imposizione delle mani … per poter esplicitare più
fruttuosamente il loro ministero con l’aiuto della grazia sacramentale del diaconato”.
Il documento richiama, inoltre, 5 testi postconciliari che hanno sviluppato la questione della
sacramentalità del diaconato: i due motu proprio di Paolo VI Sacrum diaconatus ordinem („67) e Ad
pascendum („72), il Codice di DC (can. 1008-1009), il Catechismo della Chiesa Cattolica ed infine la Ratio
fundamentalis („98). Viene altresì riportata la posizione di alcuni teologi rispetto a tale questione, in
particolare quella del canonista Beyer che, in un articolo del „97 apparso su “Quaderni di Diritto ecclesiale”,
commenta i testi conciliari nell‟ottica di una problematicità che io qui semplicisticamente sintetizzo citando
dal documento stesso l‟espressione “incertidudo doctrinae”, perché –così viene detto – “per assicurare la
natura sacramentale del diaconato non basta né l’opinione maggioritaria dei teologi, né la sola imposizione
delle mani, né la sola descrizione del rito di ordinazione”.
Ma proprio da questo ultimo punto, invece, io vorrei partire per riflettere sulla possibilità di approfondire
l‟importante problematica della sacramentalità del diaconato attraverso un‟attenta (ri)lettura del Rito di
Ordinazione1, pubblicato da Paolo VI subito dopo il Concilio e promulgato in lingua italiana dalla CEI nella
prima editio typica del 25 Novembre 1979 e, successivamente, nella seconda del 29 novembre 1992. Si tratta
di un percorso importante per la nostra riflessione, non solo perché il Rito manifesta il dettato conciliare sulla
liturgia, ma perché esso significa una sorta di esplicitazione del cap. III della Costituzione dogmatica sulla
Chiesa Lumen Gentium. Tutto questo assume una connotazione particolare in ordine alla teologia del
Ministero ordinato così come si è delineata durante il Concilio e successivamente nell‟immediato post-
concilio. Il noto “adagio” teologico Lex orandi - Lex credendi2 ci dice come il dispiegarsi delle acquisi-
zioni teologiche sul Ministero ordinato sono assunte nel contesto vitale della preghiera liturgica.
I vescovi italiani, a tale proposito, nelle Premesse al Rito (I editio typica) scrivono: «La pubblicazione in
lingua italiana del rito dell’Ordinazione del Vescovo, dei Presbiteri e dei Diaconi vuole essere non solo
necessario adempimento della riforma liturgica, ma anche un invito ad una rinnovata catechesi, di cui la
liturgia è fonte inesauribile, sul significato e l’importanza dei ministeri nella vita della Chiesa».
Gli aspetti essenziali sulla sacramentalità ed identità del diaconato che emergono dalla preghiera di
ordinazione si collocano dentro un preciso contesto “evocativo (anamnesi), consacratorio (epiclesi) ed
invocativo (intercessioni): la preghiera presenta in effetti quelli che sono gli elementi fondamentali relativi
all‟identità teologica del diacono: a) il suo inserimento nel mysterium salutis, nella continuità del mistero
fondamentale di Cristo e della Chiesa entro cui si colloca in modo inseparabile il Ministero ordinato nei suoi
tre gradi; b) la sacramentalità specifica dell‟ordo diaconalis sia come ordinazione che come ordine proprio e
permanente nella Chiesa; c) la spiritualità tipicamente ministeriale del diacono e le virtù che gli sono
richieste per il compimento della sua missione” 3
. Sono queste le tre coordinate teologiche essenziali che, a
mio avviso, bisogna cercare di verificare ed ulteriormente approfondire.
Il legame indissociabile tra Chiesa e Ministero ordinato viene evidenziato dalle stesse «Premesse» del
Rito in relazione a tre dati ecclesiologici fondamentali: la sacramentalità della Chiesa, ossia il suo essere
sacramento di Cristo, attraverso un armonico e reciproco interagire – nell‟accoglienza dei doni dello Spirito
– «di ministeri di presidenza e di servizio nelle assemblee del popolo cristiano radunato per la glorificazione
di Dio e la santificazione degli uomini» (Premesse II, 1); la sua natura costitutivamente «koinonica», ossia
il suo essere “per natura” una comunione, un corpo articolato secondo una varietà di ministeri e di carismi
liberamente suscitati e largamente distribuiti dallo Spirito per la crescita ed il bene comune: «La preghiera di
ordinazione dei diaconi fa risaltare questa realtà della Chiesa: corpo del Cristo, varia e molteplice nei suoi
1 Cfr. C. Rocchetta, L’identità teologica del diacono nella preghiera di ordinazione, in AA.VV. Il diaconato
permanente, Napoli, 1983. 2 Famoso detto di Prospero di Aquitania: il modo in cui si prega nella liturgia indica ciò che si deve credere; e ciò che si
deve credere influisce sul modo di pregare; la liturgia è, o implica, un certo modo di proporre la fede all‟adesione dei
fedeli, ed è, o implica, una certa espressione di questa fede del popolo. Si aggiunge: la liturgia è il luogo ordinario della
manifestazione della nostra fede. 3 Cfr. C. Rocchetta, L’identità teologica del diacono nella preghiera di ordinazione, in AA.VV. Il diaconato
permanente, Napoli, 1983.
14
carismi, articolata e compatta nelle sue membra, che mediante i tre gradi del ministero cresce e si edifica
come tempio vivente in comunione di fede e di amore» (II, 2); la complementarietà tra sacerdozio
ministeriale e sacerdozio comune dei fedeli, ossia l‟intimo rapporto di reciprocità in termini di servizio che
unisce i ministri ordinati e tutti i fedeli nella comunione della vita ecclesiale – Popolo dei salvati in Cristo: «I
Vescovi, successori degli Apostoli, per esercitare in modo pieno ed efficace il ministero, devono essere
coadiuvati dai presbiteri e dai diaconi e inoltre da vari ministeri e carismi, suscitati dallo Spirito secondo i
bisogni dei luoghi e dei tempi, che è loro compito discernere, promuovere e valorizzare» (II, 3).
Anche se è detto nelle Premesse del Rito che i Diaconi sono animatori della vocazione di servizio della
Chiesa, in comunione con il Vescovo e con il suo Presbiterio (IV, 3), rimane il fatto che in ciascuno dei tre
gradi dell‟ordine «sono, in modo particolare, configurati al Signore Risorto dal segno del carattere
indelebilmente impresso nelle loro persone e sono impegnati a realizzare una unione sempre più intima con
lui di cui sono strumenti nella grande opera di salvezza» (V). Già Paolo VI nell‟esortazione apostolica
Evangelii Nuntiandi afferma che l‟opera dell‟evangelizzazione impegna «i nostri fratelli nell’Episcopato alla
guida delle chiese particolari, i Presbiteri e i Diaconi, uniti con i propri Vescovi, di cui sono cooperatori,
mediante una comunione che ha la sua sorgente nel Sacramento dell’Ordine sacro e nella carità stessa della
Chiesa» (EN 68).
LA SACRAMENTALITÀ DEL DIACONATO NELLA PREGHIERA DI ORDINAZIONE
La preghiera di ordinazione richiama più volte e in forme diverse il “carattere indelebile” che il Rito
imprime nel “consacrato/diacono”, tanto da costituire quasi – nel suo articolarsi – una sorta di graduale
esplicazione della sacramentalità specifica del ministero diaconale: «In antico scegliesti i figli di Levi a
servizio del tabernacolo santo. Agli inizi della tua Chiesa gli apostoli del tuo Figlio, guidati dallo Spirito
Santo, scelsero sette uomini stimati dal popolo, come collaboratori nel ministero. Con la preghiera e con
l’imposizione delle mani, affidarono loro il servizio della carità, per potersi dedicare pienamente all’ora-
zione e all’annunzio della parola».
Nel momento invocativo dell‟effusione dello Spirito sul candidato, la preghiera di ordinazione
diaconale è “una vera e propria consacrazione di ordine sacramentale” :«Ora, o Padre, ascolta la nostra
preghiera: guarda con bontà questo tuo figlio che noi consacriamo come diacono, perché serva al tuo altare
nella santa Chiesa. Ti supplichiamo, o Signore, effondi in lui lo Spirito Santo, che lo fortifichi con i sette
doni della tua grazia, perché compia fedelmente l’opera del ministero».
«Queste parole - dice Ferraro - costituiscono la formula essenziale dell’ordine diaconale, sono
richieste per la validità dell’ordinazione e insieme con tutta la preghiera di ordinazione specificano
l’imposizione delle mani comune ai tre ordini secondo la grazia propria dell’ordine del diaconato. Tutta la
preghiera di ordinazione è la “forma” del sacramento dell’Ordine nel grado in cui viene conferito. La
fissazione di una parte come essenziale per la validità è disposizione positiva della suprema autorità
apostolica».4
Nella preghiera di ordinazione, dunque, il dono dello Spirito invocato sul candidato è differente da
quello ricevuto da ogni credente col Battesimo e con la Cresima: esso opera in lui una trasformazione,
rendendolo soprannaturalmente somigliante a Cristo Servo e capace di rappresentarlo sacramentalmente
nella Chiesa – al cui servizio egli porrà tutto il suo essere – e nel mondo – dove egli sarà segno visibile della
“diakonia” del Signore.
Il dono dello Spirito, quindi, imprime nel diacono un indelebile carattere sacramentale ed è per la sua
vita ministeriale fonte di grazia. Il riferimento dell‟epiclesi ai “sette doni dello Spirito” esprime proprio
questa abbondanza di effetti spirituali. In questa luce si recupera anche il significato della dottrina sul
carattere sacramentale elaborata dalla Scolastica in relazione all‟effetto permanente del Battesimo, della
Cresima e dell‟Ordine sacro. Secondo san Tommaso5, infatti, rispetto ai primi due sacramenti, che già
conferiscono “il potere spirituale ricompiere alcune azioni sacre” e “una certa partecipazione al sacerdozio
di Cristo”, l‟Ordine conferisce il potere di amministrare i sacramenti agli altri fedeli; non solo, ma è proprio
4 G. Ferraro, Le preghiere di ordinazione al diaconato, al presbiterato e all’episcopato, Napoli 1977, p. 28
5 Commento alle sentenze, art. 2, III, 4
15
l‟ordinazione diaconale – egli continua –che conferisce al candidato il “carattere sacramentale” e lo abilita
a quei compiti che competono solo a lui e non ai fedeli laici: «Alcuni affermano che solo nell’ordine
sacerdotale viene impresso il carattere. Ma ciò non è vero, perché nessuno che non sia diacono può
lecitamente compiere atti del diacono. Ed è perciò chiaro che egli ha nell’amministrazione dei sacramenti
un potere che altri non hanno».
La configurazione a Cristo attraverso l‟ordinazione sacramentale avviene in modo tale che «ogni
ministro è immagine di Cristo sotto un determinato aspetto».
L’ordinazione diaconale
L‟ordinazione diaconale, dunque, non è paragonabile a una qualche delega o deputazione da parte della
comunità; al contrario, essa è una vera consacrazione – stato di vita permanente – che rende l‟ordinato
segno e strumento sacramentale del Salvatore a servizio del popolo di Dio in cammino nella storia.
L‟inclusione del diacono nel Ministero ordinato, si colloca nella partecipazione propria alla sacramentalità
dell‟episcopato, il quale racchiude la pienezza del Sacramento dell‟Ordine (LG 21), pienezza che solo questo
ministero può trasmettere al presbitero e al diacono. Giustamente qualcuno osserva che il sacramento
dell‟Ordine va inteso, oltre che come “ascendente” – conferibile cioè per gradi successivi dal diaconato fino
all‟episcopato, – innanzitutto come “discendente”, perché istituito da Cristo stesso e reso effettivo dalla
missione dello Spirito, trasmesso agli Apostoli, che a loro volta lo hanno comunicato ai loro successori, i
vescovi, i quali lo partecipano ai presbiteri e ai diaconi secondo i loro rispettivi gradi.
Proprio per questo, l‟ordine sacramentale del diaconato è in se “compiuto” e “permanente” e la sua
sacramentalità si innesta direttamente su quella del ministero episcopale, del quale il ministero diaconale è
partecipazione e collaborazione. Tutto ciò può ovviamente assumere valore, credibilità e significato anche
pastorale solo all‟interno di una “comunione vissuta” non solo con il Vescovo, ma anche con il presbitero,
secondo la già citata affermazione della Lumen Gentium al n. 29: “sostenuti dalla grazia sacramentale, nel
ministero della liturgia, della predicazione e della carità, servono il popolo di Dio, in comunione col
Vescovo e il suo presbiterio”.
Anche se la partecipazione sacramentale del diaconato al ministero del Vescovo è diversa da quella del
presbiterato, è tuttavia pienamente reale ed ha un suo “proprium”, una sua specificità: essa si configura,
infatti, come “assistenza” ai vescovi e ai presbiteri e come “servizio insostituibile” all‟intera comunità
ecclesiale.
«Non ad sacerdotium, sed ad ministerium»
Un problema particolare che in questi anni si è tanto dibattuto sulla teologia del diaconato e che lo
stesso documento affronta ai nn. 3 e 4 della III parte del Cap. VII riguarda l‟identità teologica del Diaconato.
L‟interrogativo che viene posto è quello di come va intesa la formula conciliare (LG 29) secondo la quale le
mani ai diaconi sono imposte «non per il sacerdozio, ma per il ministero».
Come si sa la frase è presa dalle Constitutiones Ecclesiae Aegyptiacae le quali sono un adattamento
della Traditio Apostolica di Ippolito. Nel testo delle Constitutiones si dice precisamente: “non ad
sacerdotium, sed ad ministerium episcopi”. Negli Statuta Ecclesiae antiqua l‟espressione entra senza il
genitivo “episcopi”; formula che successivamente è entrata nel Rito di ordinazione del Pontificale Romano.
Sicuramente il testo così come lo troviamo nella LG esprime un dato teologico presente nella tradizione
della chiesa, quello di evidenziare che al diacono non spetta la presidenza dell‟Eucaristia e l‟assoluzione
sacramentale. Questa preoccupazione ha indubbiamente inficiato per un verso la ricerca teologica sul
ministero diaconale.
Anche se il documento della CTI dice che “il Vaticano II non fa alcuna affermazione esplicita a
proposito del carattere sacramentale del diaconato” (Cap. VII, II – 2), sicuramente c‟è da ricordare che la
Lumen Gentium dice che nella Chiesa esistono due ordini di sacerdozio, il sacerdozio comune dei fedeli e il
sacerdozio ministeriale o gerarchico, distinti essenzialmente tra loro, e non solo di grado, e insieme
profondamente ordinati l‟uno all‟altro: «II sacerdozio comune e il sacerdozio ministeriale o gerarchico,
16
quantunque differiscano essenzialmente e non solo di grado, sono tuttavia ordinati l’uno all’altro, poiché
l’uno e l’altro, ognuno a suo modo, partecipano dell’unico sacerdozio di Cristo» (LG 10). Ora, se il
ministero diaconale è “un grado gerarchico proprio e permanente della Chiesa”, conferito attraverso il Sacra-
mento dell‟Ordine, è chiaro che l‟espressione va letta non come esclusione del diacono dalla partecipazione
ministeriale al sacerdozio di Cristo, bensì come chiarificazione dei “compiti” ministeriali – il diacono non
può presiedere l‟eucaristia e riconciliare sacramentalmente i battezzati con la Chiesa e con Dio – e
distinzione propria della sua adesione sacramentale a Cristo rispetto a quella battesimale che accomuna gli
altri fedeli.
Inoltre è da tenere presente che la formula “ …non ad sacerdotium, sed ad ministerium” ha una sua
particolare connotazione cultuale che richiama il “proprium” del ministero diaconale, cioè la diakonia. Un
“servizio” che ha uno stretto legame al sacerdozio ministeriale del Vescovo e dei Presbiteri e si congiunge al
sacerdozio comune di tutti i fedeli. Una diakonia che ha la sua fonte ed il suo culmine nel servizio al
banchetto della Parola e dell‟Eucaristia e con il servizio ai poveri.
Ci si potrebbe a questo punto chiedere: il ministero “sacerdotale” dei diaconi, allora, può considerarsi
come una sorta di ministero intermedio? Il documento della CTI non è d‟accordo nell‟attribuire al diacono
la funzione mediatrice o di ponte tra la gerarchia ed il popolo. L‟espressione “medius ordo” si trova
soltantanto nel motu proprio Ad pascendum . Per la CTI sarebbe un errore teologico identificare il diaconato
in quanto “medius ordo” con una specie di realtà (sacramentale?) intermedia tra i battezzati e gli ordinati,
perché – sempre secondo il documento – non è teologicamente esatto fare ti tale compito di mediazione
l‟espressione della sua natura teologica o della sua specificità.
DALLA PREGHIERA DI ORDINAZIONE ALLA SPIRITUALITÀ DI SERVIZIO
La preghiera di ordinazione diaconale esplicita in maniera chiara il significato fondamentale della
diaconia ministeriale, che è quella del servizio. Il diacono è chiamato ad essere presenza e segno del Signore
Gesù-Servo del Padre, il quale non venne per essere servito ma per servire. Ed il suo ministero si colloca
all‟interno dei tre alvei costitutivi la vita della Chiesa: la liturgia, l‟evangelizzazione e la testimonianza della
carità.
Infatti la LG, elencando i compiti che possono essere affidati ai diaconi, afferma che «È ufficio del
Diacono, amministrare solennemente il battesimo, conservare e distribuire l’eucaristia, in nome della
Chiesa assistere e benedire il matrimonio, portare il Viatico ai moribondi, leggere la Sacra Scrittura ai
fedeli, istruire ed esortare il popolo, presiedere al culto e alla preghiera dei fedeli, amministrare i
sacramentali, dirigere il rito funebre e della sepoltura. Essendo dedicati agli uffici di carità e assistenza, i
Diaconi si ricordino del monito di san Policarpo: “Misericordiosi, attivi, camminanti nella verità del
Signore, il quale si è fatto servo di tutti” » (LG 29).
Non c‟è dubbio che la spiritualità del diacono è essenzialmente in modo radicale una spiritualità di
servizio. Nel motu proprio AP (Intr.), Paolo VI dice appunto che il diacono è “animatore del servizio, ossia
della diaconia della Chiesa, presso le comunità cristiane locali, segno e sacramento dello stesso Cristo
Signore, il quale non venne per essere servito, ma per servire”. Anche se il documento della CTI –
giustamente – sottolinea che questa dimensione è denominatore comune di tutti i ministeri nella Chiesa, è pur
vero che per il diacono essa è lo specifico. Avevano visto bene i vescovi italiani nel lontano 1977 quando,
nella nota Evangelizzazione e Ministeri, affermavano che “Col ripristino del Diaconato permanente la
Chiesa ha la consapevolezza di accogliere un dono dello Spirito e di immettere così nel tessuto del corpo
ecclesiale energie cariche di una grazia peculiare e sacramentale, capaci perciò di maggiore fecondità
pastorale” (CEI EM, 60).
Infine, dalle premesse al Rito di ordinazione possiamo cogliere non solo che lo Spirito Santo è il
principio fontale dei Ministeri ordinati nella Chiesa, ma anche come il diacono sia configurato a Cristo
Servo: «è la diaconia del Cristo il principio costitutivo ed esemplare dei Ministeri ordinati; ad essa si
richiamano le significative immagini che esprimono la missione affidata dal Padre al Verbo fatto uomo.
Esse illuminano la precisa fisionomia della missione e della vita del Popolo di Dio e la prospettiva
essenziale dei ministeri e della spiritualità che li anima» (Premesse, I). Dunque l‟aspetto proprio e specifico
17
della missione del diacono è, come è stato già precedentemente sottolineato, quello del servizio, egli è
l‟icona vivente della diaconia stessa del Cristo Signore.
Se questa ministerialità è di tutta la Chiesa nel suo insieme e dei singoli ministeri nella loro specificità, i
diaconi sono “espressione e animazione” particolare, così come è sottolineato dalla preghiera di ordinazione
nella quale emerge la caratterizzazione teologia ed ecclesiologia del ministero diaconale: «Sia immagine del
tuo Figlio, che non venne per essere servito, ma per servire».
“Il Diaconato Permanente alla luce del Magistero postconciliare”
Muchos lectores han solicitado al Diác. Enzo Petrolino la traducción de su artículo que
tiene ese título y que fuera publicado en el nº 73 de este Informativo, págs. 13 a 25. El autor
anuncia que se encuentra abocado a su traducción y que nos la ofrecerá en cuanto la concluya.
Volver
Significado histórico e eclesial do Diaconado Permanente
Conferência de D. Jorge Ortiga, Arcebispo Primaz,
nas Jornadas de Teologia da Universidade Católica, Porto, el 14-02-11 (Ecclesia)
A ordem do diaconado é um grau permanente da hierarquia da Igreja Católica. Esta figura ministerial
não pode ser entendida como um tempo de espera ou de passagem para a ordenação sacerdotal. O diaconado
insere-se na grande “diaconia” e “martiria” da Igreja em ordem ao anúncio do mistério pascal de Cristo. Já
na Igreja Apostólica, ainda que com contornos bem específicos, o diaconado recebeu um reconhecimento e
estima que sublinham o seu significado eclesial ao longo dos tempos.
Espero, por isso, partilhar convosco um conjunto de elementos que nos ajudem a reflectir acerca do
significado histórico e eclesial do diaconado permanente. Confesso que quem inicia tem sempre a vantagem
ou a desvantagem de fazer referências incompletas que outros completarão e melhorarão.
I – Dimensão histórica do diaconado
a) Tradição Apostólica
A Tradição da Igreja coloca a origem do diaconado nos alvores do cristianismo. A palavra
“diaconoi” surge no Novo Testamento cerca de 29 vezes, a maior parte delas no livro dos Actos dos
Apóstolos, e nas Cartas de Paulo.
Relativamente a Act 6, 1-6, os exegetas não são unânimes em reconhecer a existência da palavra,
uma vez que a palavra “diaconoi” não aparece de modo explícito. Aparece sim, pela primeira vez, neste texto
a missão destinada aos diáconos: “irmãos, é melhor procurardes entre vós sete irmãos de boa reputação,
cheios de Espírito e de sabedoria; confiar-lhes-emos essa tarefa (servir às mesas). Quanto a nós, entregar-
nos-emos assiduamente à oração e ao serviço da Palavra […] Foram apresentados aos apóstolos que, depois
de orarem, lhes impuseram as mãos” (Act 6, 3-4.6). A origem histórica do diaconado está supostamente
associada ao “serviço das mesas” (Act 6,1-6) e à oração consacratória da ordenação diaconal. Todavia, sem
anular esta interpretação possível, não é fácil extrair desta passagem a autêntica imagem dos diáconos,
porque aí apenas podemos encontrar uma referência específica à atitude de servir assumida pelos sete
homens de boa reputação. (diaconein-Servir).
Por sua vez, S. Paulo reconhece a presença hierárquica dos diáconos na Igreja1: “Paulo e Timóteo,
servos de Cristo Jesus, a todos os santos em Cristo Jesus que estão em Filipos, com seus bispos e diáconos: a
vós a graça e paz de Deus nosso Pai e do Senhor Jesus Cristo!” (Fl 1, 1-2) e enumera um itinerário
necessário para o discernimento com o elenco de qualidades a testemunhar na comunidade2: “Os diáconos
sejam pessoas dignas, sem duplicidade, não inclinados ao excesso de vinho, nem ávidos de lucros desonestos
[…] Sejam maridos de uma só mulher, capazes de dirigir bem os filhos e a própria casa. Pois aqueles que
18
cumprirem bem o diaconado adquirem para si uma posição honrosa e autoridade em questão de fé, em Cristo
Jesus” (1 Tim. 3,8-10. 12-13).
É curioso verificar que tanto nos Actos como nas cartas paulinas o diácono está associado aos
apóstolos ou aos bispos como podemos verificar nos textos supra citados. Por isso, como afirma Borras e
outros, o termo grego "Diaconós" não designa figuras rigorosamente idênticas. No máximo, podem tirar-se
daí «esboços variados» de ministérios assumidos por “diáconos”. Mas é uma ilusão querer uma descrição
precisa, graças ao Novo Testamento, dos contornos do ministério diaconal”3.
b) Tradição Patrística
Na tradição patrística dos primeiros séculos sobressai o papel particular do Bispo, acompanhado pelo
colégio dos presbíteros (aconselhamento) e pela assistência dos diáconos. Ao aparecer lentamente como
auxiliar e confidente “o diácono torna o Bispo próximo do seu povo e o povo próximo do seu bispo”4.
Avançando um pouco mais, é paradigmática a maneira como os padres da Igreja olham para o
diaconado como um autêntico ministério eclesial. Inácio de Antioquia descreve-os assim: “É necessário que
os diáconos, os quais são os ministros dos ministérios de Jesus Cristo, consigam agir com a satisfação de
todos”. Eles, de facto, não são diáconos que distribuem alimentos e bebidas, são ministros da “Igreja de
Deus”5.
Uma outra referência ao diaconado vem descrita na obra Ensinamento dos Apóstolos onde é realçada
a importância da comunhão com o bispo: “Ele [o diácono] seja os ouvidos dos Bispos, a sua boca, o seu
coração, a sua alma: dois numa só vontade”6. Esta síntese da figura do diácono na vida da Igreja nascente
indicia as suas necessidades face ao crescimento da fé cristã e ao alargamento das competências dos diversos
ministros. Todos estavam conscientes da importância de se sentirem unidos e em comunhão eclesial até
porque o ambiente político e público era adverso e hostil às comunidades cristãs nascentes.
Assim, podemos dizer que, até ao séc. IV, os diáconos estiveram ao serviço da caridade e na gestão
administrativa das Igrejas locais. Eram uma espécie de “colaboradores-natos” do Bispo. A partir do séc. V, e
sem pretensões de elencar as causas do desaparecimento progressivo do diaconado, os diáconos foram
perdendo muitos dos seus encargos, uma vez que os subdiáconos assumiram a gestão patrimonial e os
monges ocuparam-se da dimensão caritativa. Perdem a ligação estreita ao Bispo e limitaram-se ao serviço
litúrgico. A Igreja clericalizou-se e a figura do sacerdote, cura animarum, sobrepôs-se a todo e qualquer
ministério existente7.
Acrescentamos ainda que a progressiva clericalização do ministério da ordem, a ideia de uma
religião do templo, de benesses e regalias, o afrouxamento do ardor apostólico e assunção de tarefas por
parte dos sacerdotes até então destinadas ao diaconado foram factores decisivos para que o diaconado
permanente se fosse diluindo na história até à sua revitalização no Vaticano II.
c) Concílio Vaticano II
Com o concílio Vat. II redescobre-se novamente a importância da figura e da missão do diácono.
Robustecidos pela “graça sacramental” da ordem recebida, os diáconos são chamados “para o serviço ao
povo de Deus. O Concílio decidiu que o diaconado será “no futuro restaurado como um grau próprio e
permanente da hierarquia” para o qual serão importantes as mãos “não para o sacerdócio mas para o
serviço”8. E com isso estabeleceu-se o exercício permanente do diaconado em três dimensões: 1) como grau
do ministério ordenado em ordem ao «serviço»; 2) a sua função primordial é na Liturgia, Palavra e Caridade,
em comunhão com o bispo e seu presbitério; 3) o diaconado realiza-se em benefício do Povo de Deus e da
sua missão no mundo.
Nota-se a preocupação dos padres conciliares em se fundamentarem na tradição antiga para darem
resposta às novas situações pastorais e aos desafios colocados à evangelização da Igreja. O Concílio deixa às
Conferências Episcopais a responsabilidade de darem consistência a esta “reposição” (este termo específica
melhor do que restauração) do diaconado. Os documentos que se seguiram explicam o significado eclesial de
que se reveste.
19
d) Magistério Pontifício: Paulo VI - João Paulo II – Bento XVI
O Papa Paulo VI, no seu Moto Próprio Ad Pascendum, descreve o diaconado “como ordem
intermédia entre os graus superiores da hierarquia eclesiástica e o restante povo de Deus […] De alguma
maneira interprete das necessidades e dos desejos das comunidades cristãs, animador do serviço, ou seja, da
diaconia da Igreja junto das comunidades cristas locais, sinal ou sacramento do próprio Cristo Senhor, que
«não veio para ser servido mas para servir»” (Mt. 20,28)
João Paulo II, aos participantes do Congresso dos diáconos permanente de Itália, referia que “o
diácono no seu grau personifica Cristo servo do Pai, participante na tríplice função do sacramento da ordem:
é mestre enquanto proclama e explica a palavra de Deus; é santificado, enquanto administra o sacramento do
baptismo, da eucaristia e os sacramentos; é guia enquanto administrador das comunidades ou dos diversos
sectores de animação da vida eclesial. Deste modo, o diácono contribuiu para a comunhão, para o serviço e
para a missão da Igreja”9.
O Papa Bento XVI fala-nos do serviço diaconal na Verbum Domini, nº 81: «O Directório para o
diaconado permanente afirma que da “identidade teológica do diaconado derivam com clareza os traços da
sua espiritualidade específica, que se apresenta essencialmente como espiritualidade de serviço. O modelo
por excelência é Cristo servo, que viveu totalmente ao serviço de Deus, para bem dos seres humanos”».
Desta breve leitura histórica, resultam três dimensões estruturantes da vocação diaconal para os dias
de hoje: Comunhão-Serviço-Missão. Os diáconos são constituídos pela ordenação como sinal vivo de Cristo-
Servo e enviados à comunidade numa atitude de plena comunhão com o bispo e com o presbitério. Não
sendo ordenados para presidir à Eucaristia e à comunidade, criam todas as condições para que a presidência
do Bispo e dos sacerdotes se viabilize.
A diaconia como gesto de generosidade e dedicação exige uma permanente disponibilidade interior
de toda a Igreja para a aventura missionária. A sua presença alerta para a descoberta do serviço na missão
pastoral da Igreja, atitude fundamental para uma nova Evangelização. O facto de serem, normalmente,
casados, e viverem na complexidade dos ambientes sociais e laborais, ajuda a Igreja a perceber os
dinamismos próprios da história e a estar nos locais onde o testemunho da fé pode dar sentido à vida.
II – A eclesialidade do ministério diaconal
Revitalizar o diaconado permanente é uma emergência evangélica e pastoral, não em função da
diminuição do clero, mas em virtude da escuta do Espírito Santo, que envia a Igreja em missão, convidando-
a a ser, na totalidade dos seus membros, servidora e testemunha qualificada do amor de Deus por todos os
Seus filhos e filhas. O ministério diaconal realiza-se na comunidade eclesial, sobretudo quando é chamado a
anunciar com autoridade a Palavra de Deus, “acreditando naquilo que proclama, ensinando aquilo que
acredita, vivendo aquilo que ensina”10.
Esta natureza eclesial do ministério diaconal ajuda-nos a discernir o lugar do diaconado na Igreja.
Têm vigorado algumas concepções que podem prejudicar essa visão teologal e eclesial. Dois modelos têm
marcado a conceptualização da missão diaconal. No primeiro modelo, o diácono aparece subordinado ao
presbítero, é uma espécie de “subpadre”. No segundo modelo, insiste-se em demasiada na diaconia da
caridade. Aqui o diácono seria uma espécie de “superleigo” ao serviço exclusivo dos mais pobres. Ambas as
visões levam a uma errada visão teológica do ministério porque não abarcam a totalidade da missão.
Como afirma Alphonse Borras: “o ministério ordenado não existe sem Igreja; ele está com ela na
única dependência de Deus – por Cristo e no seu Espírito – no qual ele significa e realiza a relação com o
corpo eclesial”11. Esta noção de pertença, de acolhimento e reconhecimento no seio de uma comunidade
concreta, determina o mandato e a missão dos ministros ordenados.
Teremos de ir mais fundo do que a ingénua ideia de restaurar os diáconos somente para “o serviço do
bispo ou dos párocos”. A expressão “ad ministerium episcopi” (para o ministério do bispo) significa que os
diáconos não são servidores do bispo mas sim destinados a servir o ministério episcopal, do qual o bispo é o
20
sujeito da atribuição. Os diáconos são portanto ordenados para o ministério do qual o bispo é o titular “e o
ministério de que o bispo tem o encargo tem por objecto a comunidade”12.
Assim corroboro com a posição de Borras quando afirma que “ordenam-se diáconos para o serviço
do Povo de Deus que, na diversidade das suas vocações, carismas e ministérios, devem testemunhar a Boa-
Nova no coração da história da nossa humanidade, no seio da qual o Reino de Deus está já a operar”13. O
diaconado deve ser pensado em função da Igreja num lugar concreto para que a sua missão credibilize a fé
no seio da humanidade.
Por outro lado, em virtude da sua ministerialidade ordenada, os diáconos são enviados para os
“postos avançados da missão” (Thierry Jordan)14 de modo a exercerem a sua missão no “coração do
mundo” para aí anunciarem a abertura do Reino a todos povos e gentes. A natureza da dimensão diaconal da
Igreja tem a sua origem na comunhão trinitária que suscita o dom da graça sacramental da ordenação
diaconal (imposição das mãos, epiclese e a oração consacratória).
Situados na diaconia de Cristo, em comunhão eclesial, o diaconado permanente testemunha que o
amor de Deus permanece na Igreja sempre que esta permanece serva, acolhedora e hospitaleira dos homens.
No coração do mundo, os diáconos discernem os caminhos novos dispondo a comunidade eclesial para a
missão e serviço no seguimento de Cristo. Por isso “os diáconos estão ao serviço para o qual todos os
cristãos são chamados enquanto membros duma Igreja totalmente servidora, no seguimento do seu Esposo,
mestre e Senhor, que se quis precisamente, Ele mesmo, servidor”15.
O diaconado permanente investido da diaconia de Cristo, quer na qualidade de homens com uma
vida profissional e familiar própria, quer na qualidade de casados, poderão ser uma presença luminosa e
sacramental da Igreja no quotidiano e no limiar da vida humana. Há quem os apelide de “ministros da
proximidade” porque apresentam “rosto próximo da Igreja” naqueles meios onde o sacerdote ou o bispo
dificilmente conseguiriam chegar ou tocar. Os diáconos podem ajudar a viver e a reavivar a beleza do
“cristianismo hospitaleiro e de amizade” (G. Vattimo) na concretização plena do Sacramento do Altar e no
Sacramento do irmão.
Esta dimensão é sentida na actualidade onde se pretende um cristianismo mais afectivo. Aqui os
diáconos podem proporcionar as necessárias condições para estar no mundo como missionários e de dar um
contributo de humanidade aos sectores característicos da vida eclesial. «Os diáconos são capazes de tornar a
vida da Igreja familiar a muita gente e, sobretudo, a experiência e o capital cultural não podem senão jorrar,
com efeitos geralmente frutíferos sobre o ministério da Palavra, sobre a maneira de celebrar os baptismos e
os casamentos, sobre os processos de decisão no interior “das Igrejas”»16.
III – Algumas conclusões
1. Não podemos justificar a ministério do diaconado permanente em virtude da suplência do clero
mas da missão diaconal da Igreja no mundo. Segundo D. J. L. Papin o diaconado permanentemente
desapareceu “em parte, por se ter tornado naquilo que não era”. Por isso, e na esteira da teologia do Vaticano
II, a centralidade deve ser colocada na comunidade onde predomina a diversidade e complementaridade de
ministérios.
2. A comunidade eclesial é composta por uma diversidade de carismas e ministérios. De acordo com
as suas funções, podemos catalogar em três as figuras do diaconado: “samaritanos” (voltados mais para as
necessidades do próximo; “profetas” (mais sensíveis para as questões sociais e colectivas); “pastores” (ao
serviço da animação pastoral e litúrgica das comunidades). O testemunho de vida e a coerência da sua
existência serão importantes para a fecundidade do seu ministério, que exercem a partir das circunstanciais
normais da vidas das pessoas. Esta diaconia de serviço supõe uma pleuriministerialidade que deve ser
convenientemente pensada e corajosamente decidida. Se a Igreja em Portugal se encontra em atitude de
discernimento para uma pastoral nova e fiel, ela tem o dever, por coerência doutrinal, de ser capaz de
visibilizar o horizonte da missão de um modo diferente.
3. O instrumento de trabalho para a caminhada sinodal em curso aponta sinais de comunhão que não
podem ser esquecidos. Trata-se de uma “nova maneira de ser Igreja” que surge enquadrada em três questões
21
fundamentais e prioritárias para a acção pastoral. Numa Igreja Povo de Deus, o caminho da formação
permanente é premissa para a inteligibilidade e vivência da fé. Caminho que exigirá um “empenho criativo,
com um modo cristão e eclesial novo de estar e agir no mundo” , que supõe critérios de proximidade e
inculturação da fé em todos os âmbitos, sobretudo nos lugares ditos de fronteira. Para a realização autêntica
desta missão, o caminho sinodal sugere “a reorganização das comunidades cristãs, que passa pela descoberta
de novas formas de exercício do ministério sacerdotal e implementação da diversidade de ministérios
eclesiais”. Cuidar da comunidade e do anúncio do Reino exigirá diaconia e gratuidade. A prioridade está no
acolhimento amoroso e no reconhecimento humilde de que é Deus quem conduz a história humana e nos
envia a proclamar o mistério pascal de Jesus Cristo, Seu Filho e nosso Pai.
IV – Proposta Pastoral
O significado histórico e eclesial do diaconado permanente revela-nos a emergência de colocarmos
em funcionamento uma realidade interrompida. O novo modo de ser Igreja exige escuta da Palavra
originante que chama crentes e não crentes a realizarem no hoje da história a narrativa amorosa de Deus com
os homens. Todos estamos convocados, bispos, padre, diácono e leigos, a assumirmos a nossa condição de
seguidores de Cristo-Servo e de abrimos as portas do Reino à humanidade inteira.
Termino esta minha reflexão, recordando o testemunho de Santo Inácio de Antioquia na sua Carta
aos Efésios (1,175-177). O texto é demasiado conhecido e aplicado na sua origem ao presbitério. Reconheço-
o como carta aplicável a toda a Igreja e demais ministérios: “O vosso memorável presbitério, digno de Deus,
está em harmonia com o Bispo como as cordas de cítara. Esta vossa concórdia e harmonia na caridade é
como um hino a Jesus Cristo.
Procurai todos vós tomar parte deste coro, harmonizados pela paz de Cristo, recebendo a melodia de
Deus na unidade, possais cantar em uníssono por Jesus Cristo ao Pai, a fim de que vos escute e vos
reconheça, pelas vossas boas obras, como membros do seu Filho, vale bem a pena viver em unidade
irrepreensível, para poder participar sempre da vida de Deus.”
Penso poder dizer que o diaconado permanente terá futuro se a Igreja não se esquecer da sua fonte
trinitária e se estiver à escuta da Palavra, para servir humildemente o Homem a encontrar sentido para a vida.
Então o diaconado emergirá como discernimento aprofundado e renovado em atitude de missão nos âmbitos
novos e característicos do tempo actual. Na linguagem de Santo Inácio isto exige e supõe:
- Fazer com que tudo parta do Bispo “como as cordas da citara”;
- Receber a melodia de Deus;
- Consciência de que fazemos parte do coro e que só a unidade e concórdia geram a harmonia;
- Tornar a caridade vivida e oferecido o verdadeiro hino a Cristo como o primeiro sentido da pastoral;
- De modo que Cristo nos reconheça pelas nossas boas obras. É Cristo e não os aplausos;
- Aí o mundo reconhecerá a diferença de vidas feitas diaconias e sentir-se-á interpelado a participar no
“coro” duma sociedade imbuída pelo espírito de Cristo;
- “Vale bem a pena viver em unidade irrepreensível – dentro e fora da Igreja” para poder participar sempre
na vida de Deus e fazer com que outros sintam o apelo do amor de Deus através da nossa Diaconia;
Servir o Evangelho da Esperança, a Boa Nova do Reino, é o desafio de todos cristãos e muito mais
dos ministros ordenados. Não pertence aos diáconos presidir à comunidade eclesial e à Eucaristia, mas, em
comunhão como o bispo e seu presbitério, é da sua responsabilidade e missão intrínseca trabalhar para a
reunião eclesial em vias de realização, pela tripla diaconia inseparável da Palavra, da Liturgia e da Caridade.
Se bem entendido, e como participante do ministério apostólico pelo chamamento, pela consagração
e pelo envio, o diaconado permanente permitirá aos pastores da Igreja, bispos e padres, realizarem melhor o
ministério específico da presidência e do acolhimento, e possibilitará à Igreja ser sinal e testemunho da
diaconia de Cristo-Servo.
A todos vós o meu obrigado profundo pela paciência com que me escutaste!
22
Notas
1 Fl 1, 1-2.
2 1 Tim. 3,8-10. 12-13.
3 A. BORRAS, O diaconado sob o risco da sua novidade, p. 51.
4 J.M. TRILLARD, L´Eglise local. Eclesiologie de Commununion et catholicité, Paris, Cerf, 1995, pag.212.
5 À Igreja de Traelli, 2,3; Esmirna, 8, 1; Policarpo, 61-1, A Igreja de Magnésia, 6-1; 13,1; À Igreja de
Filadélfia, saudação.
6 Didaché 11,44.
7 Cf. A. BORRAS, O diaconado sob o risco da sua novidade, p. 51-52.
8 Algumas traduções para o ministério, L-5.29 e 28.
9 16 de Março de 1985, Insegmenti VIII / 1,69.
10 Exortação Pós-Sinodal Verbum Domini, 81.
11 A. BORRAS, O diaconado sob o risco da sua novidade, p. 24.
12 A. BORRAS, O diaconado sob o risco da sua novidade, p. 64; LG 20b usa a expressão ministerium
comunitatis.
13 A. BORRAS, O diaconado sob o risco da sua novidade, p. 20.
14 Th. Jordan, Une grâce pour l‟ Eglise. Liminaire, in Jeunes et vocations, 119, 2005, p. 16.
15 DORÉ, “Les diacres dans l´Eglise. Elements de reflexions, Communio, 21, 1996, p. 78.
16 LEGRAND, «Bulletin d´éclesiologie. Le diaconat: renouveau et théologie”, in RSPT, 69, 1985, p. 102.
Volver
La noble sencillez de las vestimentas litúrgicas
Uwe Michael Lang, C.O.
Consultor de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.
Roma, Italia, 10 de febrero de 2011 (ZENIT.org)
La tradición sapiencial bíblica aclama a Dios como “el mismo autor de la belleza” (Sab 13,3),
glorificándolo por la grandeza y la belleza de las obras de la creación. El pensamiento cristiano, partiendo
sobre todo de la Sagrada Escritura, pero también de la filosofía clásica como auxiliar, desarrolló la
concepción de la belleza como categoría teológica.
Esta enseñanza resuena en la homilía del Santo Padre Benedicto XVI durante la Santa Misa con
dedicación de la iglesia de la Sagrada Familia en Barcelona (7 de noviembre de 2010): “La belleza es
también reveladora de Dios porque, como Él, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del
egoísmo”. La belleza divina se manifiesta de forma totalmente particular en la sagrada liturgia, también a
través de las cosas materiales de las que el hombre, hecho de alma y cuerpo, tiene necesidad para alcanzar las
realidades espirituales: el edificio del culto, los adornos, las vestiduras, las imágenes, la música, la propia
dignidad de las ceremonias.
Debe leerse a propósito el quinto capítulo sobre el “Decoro de la celebración litúrgica” en la última
encíclica Ecclesia de Eucharistia del papa Juan Pablo II (17 abril 2003), donde afirma que Cristo mismo
quiso un ambiente digno y decoroso para la Ultima Cena, pidiendo a los discípulos que la prepararan en la
casa de un amigo que tenía una “sala grande y dispuesta” (Lc 22,12; cf. Mc14,15). La encíclica recuerda
también la unctio de Betania, un acontecimiento significativo que precedió a la institución de la Eucaristía
(cf. Mt 26; Mc 14; Jn 12). Frente a la protesta de Judas de que la unción con óleo precioso constituía un
“derroche” inaceptable, vistas las necesidades de los pobres, Jesús, sin disminuir la obligación de la caridad
concreta hacia los necesitados, declara su gran aprecio por el acto de la mujer, porque su unción anticipa “ese
honor del que su cuerpo seguirá siendo digno también después de la muerte, indisolublemente ligado como
lo está al misterio de su Persona” (Ecclesia de Eucharistia, n. 47). Juan Pablo II concluye que la Iglesia,
como la mujer de Betania, “no ha temido 'derrochar' invirtiendo lo mejor de sus recursos para expresar su
estupor adorante frente al don inconmensurable de la Eucaristía” (ivi, n. 48). La liturgia exige lo mejor de
nuestras posibilidades, para glorificar a Dios Creador y Redentor.
En el fondo, el cuidado atento de las iglesias y de la liturgia debe ser una expresión de amor por el
Señor. Incluso en un lugar donde la Iglesia no tenga grandes recursos materiales, no se puede descuidar este
23
deber. Ya un papa importante del siglo XVIII, Benedicto XIV (1740-1758) en su encíclica Annus qui (19 de
febrero de 1749), dedicada sobre todo a la música sacra, exhortó a su clero a que las iglesias estuviesen bien
mantenidas y dotadas de todos los objetos sagrados necesarios para la digna celebración de la liturgia:
“Debemos subrayar que no hablamos de la suntuosidad y de la magnificiencia de los sagrados Templos, ni
de la preciosidad de los sagrados adornos, sabiendo también Nos que no se pueden tener en todas partes.
Hemos hablado de la decencia y de la limpieza que a nadie es lícito descuidar, siendo la decencia y la
limpieza compatibles con la pobreza”.
La Constitución sobre la sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II se pronunció de un modo similar:
“al promover y favorecer un arte auténticamente sacro, busquen más una noble belleza que la mera
suntuosidad. Esto se ha de aplicar también a las vestiduras y ornamentación sagrada” (Sacrosanctum
Concilium, n. 124). Este pasaje se refiere al concepto de la “noble sencillez”, introducido por la misma
Constituciónen el n. 34. Este concepto parece originario del arqueólogo e historiador del arte alemán Johann
Joachim Winckelmann (1717-1768), según el cual la escultura clásica griega se caracterizaba por “noble
sencillez y serena grandeza”. Al inicio del siglo XX el conocido liturgista inglés Edmund Bishop (1846-
1917) describía el “genio del Rito Romano” como distinguido por la sencillez, sobriedad y dignidad (cf. E.
Bishop, Liturgica Historica, Clarendon Press, Oxford 1918, pp. 1-19). A esta descripción no le falta mérito,
pero hay que estar atentos a su interpretación: el Rito Romano es “sencillo” frente a otros ritos históricos,
como los orientales, que se distinguen por su gran complejidad y suntuosidad. Pero la “noble sencillez” del
Rito Romano no se debe confundir con una malentendida “pobreza litúrgica” y un intelectualismo que
pueden llevar a arruinar la solemnidad, fundamento del Culto divino (cf. la contribución esencial de santo
Tomás de Aquino en la Summa Theologiae III, q. 64, a. 2; q. 66, a 10; q. 83, a. 4).
De estas consideraciones resulta evidente que las vestiduras sagradas deben contribuir “al decoro de
la acción sagrada” (Ordenamiento General del Misal Romano, n. 335), sobre todo “en la forma y en la
materia usada”, pero también, aunque de forma mesurada, en los ornamentos (ivi, n. 344). El uso de las
vestiduras litúrgicas expresa la hermenéutica de la continuidad, sin excluir ningún estilo histórico particular.
Benedicto XVI proporciona un modelo en sus celebraciones, cuando viste tanto las casullas de estilo
moderno como, en alguna ocasión solemne, las “clásicas”, usadas también por sus predecesores. Así se sigue
el ejemplo del escriba, convertido en discípulo del reino de los cielos, comparado por Jesús con un cabeza de
familia que saca de su tesoro nova et vetera (Mt 13,52).
Volver
TESTIMONIOS
«Vete a hablarle de derechos humanos a un parado de larga duración» José Ignacio Urquijo es sociólogo, profesor y diácono
Juan Domingo Fernández (hoy.es)
Extremadura, España, 12 de febrero de 2011
Vasco de nacimiento y enamorado de Extremadura, durante años fue el único diácono
permanente de la región y el más joven de España. José Ignacio Urquijo es Referente Diocesano del
CIDAL en Coria-Cáceres, España
A pesar de su aspecto formal y de la seriedad de su discurso, José Ignacio Urquijo deja brotar
espontáneamente una vena humorística que salpica la conversación. Delegado de Educación y Enseñanza en
el nuevo equipo que designó en 2008 el obispo de Coria-Cáceres, en su experiencia conviven la fe religiosa y
el compromiso social.
-¿Es aficionado a los juegos de azar? -No. Me cuesta comprar la lotería de Navidad. Me gustaba jugar mucho al mus.
-Como buen vasco... -Sí, pero aquí también hay muy buenos jugadores, ¡eh!
24
-¿La política directa le ha tentado alguna vez? -Mucho.
-¿Y no ha caído? -No he caído todavía. [Risas]. Hay una tradición política en mi familia desde hace mucho tiempo. Mi
hermano es político en activo en el País Vasco, mi hermana lo ha sido, mi abuelo lo fue, tengo amigos muy
metidos en la política, en distintos partidos también...
-¿Y en su familia se dan orientaciones diversas? -Hay un par de orientaciones, no demasiadas.
-Habrá algún nacionalista... -Alguno hay, pero los tenemos muy controlados. [Risas]. Y sí me tienta la política. Porque la acción política
busca la transformación del ser humano y sobre todo en sociedad. Para mí es un punto muy importante de mi
programa como cristiano. Aparte, creo que hemos dejado mucho la política en manos de políticos
profesionales. Hay una cierta partitocracia, pero no porque haya sido buscada directamente por la gente de
los partidos políticos, es que los hemos abandonado.
-Quizás porque ha renunciado la sociedad civil ¿no? -Es que en España renuncia la sociedad civil, renuncia a participar en tantas y tantas organizaciones como
son las sindicales, las oenegés, las de jóvenes, las culturales, las políticas... Si no hay, quedan cuatro en cada
cosa que son los que tienen que funcionarizarse para que esto funcione. Luego nos quejamos, ¡pero si no
participas! Si no votas... es legítimo no votar, pero entonces no te quejes mucho. Si no trabajas... Los
movimientos sociales están muy poco nutridos por la sociedad, pero todos.
-En 1998, cuando tenía ya dos hijos, se convirtió a los 38 años de edad en el único diácono permanente
de Extremadura y en el más joven de España. -Así es. No fue buscado. Yo había estado a mediados de los ochenta en el ámbito de la cooperación como
misionero católico seglar, donde conocí y me casé con mi mujer, que es cacereña. Ese es el motivo de que
esté aquí, en Cáceres, que es mi ciudad de adopción y mi tierra, porque yo soy de Llodio, a doce kilómetros
de Bilbao y toda mi vida y mis estudios han sido en Bilbao.
-¿Y cómo fue la historia? -Pues allí descubrimos, en Santo Domingo, en la República Dominicana, una realidad eclesial no más
avanzada pero sí distinta. No había abundancia de clero, sino escasez. Entonces el laico tenía que asumir
labores diaconales muy fuertes. Y había ya bastantes diáconos permanentes por influencia de Estados
Unidos. De hecho, nosotros llevábamos una parroquia y éramos laicos el equipo de chicos y chicas. Al
regresar a Cáceres, dado que tenía hechos los estudios teológicos como laico (nunca fui seminarista sino que
compaginé los estudios de Derecho y Teología) y también un cierto currículum de servicio eclesial, pues me
lo planteé. Fui el primer diácono de Extremadura y he estado once años en solitario.
-¿Qué encuentra en la religión que no halla en otros sitios? -Pues mira, primero para mí es un motor de acción. En lo personal, en lo cultural, en lo intelectual, en lo
docente y en lo social. Porque mi origen, el origen de toda mi inquietud social si es que la tengo, si es que
algo he hecho, poco, está en la creencia de que el ser humano es fraterno y es hermano porque es hijo de
Dios. Si no fuera en mi caso por esta creencia religiosa en un Dios padre, evidentemente me desfondaría.
Porque me desfondo todos los días como todo el mundo, pero el desánimo no me dejaría caminar. De esta
manera tengo una visión no plana de la realidad, sino trascendente. Partiendo de la base humana, de las
comunidades y de los movimientos sociales de todo tipo, no solo eclesiales, tengo también una visión que me
eleva y me permite avanzar.
-Seguimos recibiendo inmigrantes. ¿Para que hagan los trabajos que no queremos hacer los de aquí? -Pero seguimos recibiendo en mucho menor grado. No como sociólogo, que soy, sino como persona
observadora, dándome un paseo por Madrid, a donde ahora voy mucho porque están allí mis hijos
estudiando, he notado mucha menos presencia. En Madrid y Barcelona, que son los dos grandes focos
receptores de inmigración, y aquí en Cáceres también se puede apreciar. Los que vienen seguramente vienen
porque huyen de la muerte y del hambre. Muchos van ya de paso a otras partes de Europa. Somos puerta de
25
entrada desde África muy fácil, muy cercana. Muchos no creo que encuentren ahora trabajo. Y sí es verdad
que han venido a hacer los trabajos que no queremos hacer y es claro que en Extremadura nadie iba a la
cereza o al espárrago porque eran inmigrantes los que hacían esos trabajos. Ahora no es tan fácil volver para
atrás. Las personas somos como somos y nos acostumbramos muy rápido a lo bueno. Cuidado ahora si el
español tiene que volver a tareas agrícolas que ya dejó atrás y que son difíciles de recuperar. Aparte de cómo
está el campo y la rentabilidad que tiene...
-Cuando era niño, ¿qué quería ser de mayor? -Pues no lo recuerdo bien. Siempre tuve una cierta idea de intento utópico de cambiar el mundo. Nunca he
tenido muy claro qué quería ser de mayor. No quiero decir grandes frases, porque quería ser persona.
¿Ambiciones? Digamos que legítimas, siempre. Y la idea misionera desde pequeño sí la tuve fuertemente
enraizada por lazos familiares. Mi familia es muy, muy, muy religiosa, con cantidad de vocaciones de todo
tipo. Ahora es un tipo de familia que existe menos, todos lo sabemos, porque han cambiado las
circunstancias. Entonces los misioneros eran algo que atraía muchísimo. De hecho, a gente que ha tomado
otros caminos les oyes contar que en algún momento determinado de sus vidas les hubiera gustado ser
misioneros. El misionero es un transformador social, aparte de un transformador espiritual. Yo no solo veo la
función social del cooperante o del cooperante católico misionero, sino que hay algo más. Pero vamos ¿qué
quise ser? De pequeño todo, todo lo que veíamos en la tele.
-¿Y está conforme con lo que ha conseguido? -Como no he llegado al final, el final solo sabe Dios cuándo vendrá, estoy conforme pero inquieto. ¿Por qué?
Porque creo que si llegamos a la conformidad hemos acabado, se ha parado el coche o se ha bloqueado el
ordenador, como me pasó ayer por meter un antivirus... [Risas]. Estoy conforme en como va discurriendo mi
vida pero -no quiero caer en lugares comunes- lo mejor de mi vida ya ha pasado: son mi mujer y mis dos
hijos. No busco grandes transformaciones ni busco tampoco ambiciones propias, que las tengo también, pero
no son prioritarias para mí.
-¿Alguna vez ha tenido la sensación de que se metía en un túnel sin salida? -Sí, y de meterme en todos los charcos, también. Lo que pasa es que si observas a tu alrededor, la gente que
se mete en todos los charcos e incluso a veces no ve la salida es la que va tirando del carro; no yo, pero sí
otros. Porque no podemos quedarnos en el inmovilismo ni a la espera de que nos den las cosas hechas. Ahora
mismo la sociedad está desnortada, hay miedo, un miedo tremendo, hay mucho paro, no se mueve nadie, que
el Gobierno lo haga, que la Diputación lo haga... ¿Pero cómo que lo haga? Si el Gobierno no es nadie, si la
Diputación no es nadie, ni el Ayuntamiento... Somos nosotros. Es de nosotros de donde tienen que emanar
dirigentes reales que muevan todo. Y evidentemente, hay momentos en que no ves la salida del túnel o
momentos críticos de desesperanza en que todo se ciega y nada te apoya. Ahí es donde yo encuentro el
apoyo de mi religión y por supuesto de mi familia, en el mismo plano. Desesperanzas, muchísimas;
desengaños y fracasos, casi todos los días, pero el que ha hecho monte, el que ha hecho alpinismo o el que
sale a caminar sabe que las caídas son fundamentales para seguir avanzando. E incluso el perderse para
encontrar el camino. No hay un solo camino para avanzar, hay muchos.
-¿Cómo imagina su etapa de jubilado? -Me imagino trabajando, porque no creo que haya jubilación cuando llegue. [Risas]. No pienso jubilarme
jamás en la vida. Aunque como jubilados a mi mujer y a mí nos gustaría volver al pie del cañón a las zonas
más desfavorecidas que haya, aquí o en en cualquier otro lugar del mundo. Estamos recibiendo muchas
ofertas de amigos misioneros y misioneras que nos dicen venid a Brasil, venid a Benin, pero no podemos en
estos momentos, hay que financiar las carreras de los hijos, etcétera. Puede ser que nos vayamos lejos, pero
esa idea de irse lejos para intentar transformar la sociedad... A veces el lejos está cruzando Cánovas, está
cerca. Hay personas necesitadas no solo económicamente, sino afectivamente, religiosamente, al lado de
nosotros, sin cruzar la puerta de casa.
-José Ignacio, de las bienaventuranzas, ¿cuál es su preferida? -Eso es muy difícil... Pues bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia.
-¿Qué le preocuparía más, perder su puesto de trabajo o caer en una depresión? -Creo que sería peor caer en una depresión o en un desfallecimiento vital, no saber hacia dónde ir.
26
-¿Considera que alguna vez hemos estado mejor que ahora en materia de Derechos Humanos? -¿A nivel nacional?
-Sí, a nivel nacional. -Creo que no estamos mal en Derechos Humanos en cuanto a libertades y garantía de las libertades. Pero si
hablamos de derechos humanos efectivos, que provienen de la realización a través del trabajo, a través de la
vivienda digna, eso no se está cumpliendo, claro. Y no por la crisis, incluso antes de la crisis no se estaba
cumpliendo. Vete a hablarle de derechos humanos a un parado de larga duración. Vete a hablarle de derechos
humanos al chaval que acaba Periodismo este año en la Complutense y se encuentra que ni de becario... De
todas formas creo que estamos relativamente bien. No soy de esos pesimistas amargados. Estamos pasando
una mala fase muy gorda, pero no son malos tiempos. El ser humano nunca ha tenido tanta conciencia, como
ser humano, de su valía en la tierra. Nunca jamás. Y nunca hay tanto cuidadito en no tocar un derecho
humano no aquí, sino en ningún lugar del mundo porque hay una intercomunicación, una interactividad tan
global que inmediatamente saltan las protestas mundiales.
-Como sociólogo ¿cuál diría que es el principal valor de la sociedad extremeña? -Es difícil de contestar. Su arraigo a la tierra. Su arraigo a Extremadura. Siendo un pueblo que por las
circunstancias ha sido un pueblo emigrante (como otros muchos de España, cuántos pastores vascos no
fueron a Estados Unidos) la verdad es que los extremeños procuran regresar y tienen a la tierra muy dentro
de su corazón. Un amor a la tierra impresionante. Y también diría que su resistencia. Si me preguntas que si
necesitaría algo más, creo que es el propio extremeño el que debe contestarse a sí mismo.
-¿En qué nota la crisis como profesor? ¿En qué la nota como diácono? -Noto una cierta sensación de temor en los jovencillos ante el futuro y ante lo que seguramente están
percibiendo y oyendo en casa. Cuando, por ejemplo, hablas en clase sobre agresiones a la vida humana que
se pueden dar en la sociedad: terrorismo, hambre, drogas, guerra... y se desliza la explicación a lo que es la
sociedad y sale el tema del paro, nunca han estado tan atentos. Les notas en la mirada que hay un cierto
temor. Y estos son jóvenes entre 14 y 15 años que todavía no tienen muy claro lo que es la sociedad, porque
en casa al fin y al cabo se come, se tiene para salir, pero es algo que están viendo, que están oyendo y hay un
cierto miedo. Como diácono sé -no es que aventure nada- que en las instituciones eclesiales como Cáritas se
ha disparado la gente que hace peticiones de asistencia y ayuda. No solo gente que ya vivía al margen, sino
personas concretas, que están ahí, al lado, y nadie sabe que están y no llegan a fin de mes. Y no sé si hay más
gente que acude también a la religión como refugio, que no es lo principal de la religión, pero que también lo
es porque te ayuda a pasar los malos tragos.
-¿A qué actividad de ocio dedica más tiempo o más dinero? -A leer. Leo todo lo que cae en mis manos y algo más. Digamos que a leer y a salir con mi mujer y mis
amigos.
-¿Qué libro ha sido fundamental? -Hubo un libro, 'Oh Jerusalén', de Dominique Lapierre y Larry Colins. Por diversas circunstancias y por mi
visión del pueblo judío. Ese libro me impresionó, y sigue estando vigente porque el problema sigue ahí. De
alguna forma refleja el contrasentido de la confrontación no solo entre judíos y palestinos, sino entre los
seres humanos. Es un poco la metáfora, el símbolo del enfrentamiento que está ya descrito en el Génesis
entre Caín y Abel. Y muchos más, claro, libros de aventuras, libros religiosos...
-¿A qué le teme José Ignacio Urquijo? -Al odontólogo. [Risas]. No, todos tenemos muchos temores. El fundamental es el paso hacia el más allá,
pero temer, temer, el futuro está en nuestras manos. Hay que cogerse los temores, guardarlos y seguir
caminando. Es una consigna vital en mí. A nivel familiar siempre tienes el temor de qué va a pasar. A nivel
vital, qué pasará, la muerte, ahí está. Llegas a edades donde seres muy queridos, mayores y jóvenes, se te van
yendo... Pero desde mi vivencia de fe, a nivel vital tengo poco temor; muchos temores pero no hay un temor
grande, no lo tengo.
-¿En qué se van a diferenciar su generación y la de sus hijos? -Nosotros hemos sido generaciones con un punto de partida anclado en un territorio y unas ideas muy
concretas y nuestros hijos son ya personas que parten del mundo, no de un territorio concreto sino de un
27
mundo globalizado. Han conocido a edades muy tempranas muchas culturas distintas, muchos sitios
distintos; están viajando muchísimo con cuatro perras y eso va a hacer que tengan una mente más
predispuesta para el cambio, para la aceptación de lo diferente. No son ni mejores ni peores, somos distintos.
Volver
Ricardo Rodríguez Martos, un diácono que vive para los hombres del mar Barcelonés de 62 años, está casado y tiene 3 hijos
Manuel Robles
Barcelona, España, 16 de febrero de 2011 (ReligionDigital.com)
Ricardo Rodríguez Martos, lleva en los ojos el mar mediterráneo, es un diácono casado, 62 años,
tres hijos, totalmente del Barça, y te seduce hablándote del mar y de las gentes del mar. El mar lo lleva
dentro del alma. Vive en una ciudad que se mira en el mar, es profesor de la Escuela Náutica de Barcelona, y
su vida está dedicada a las gentes del mar desde que tenía 34 años.
En el año 1775 comienzan los primeros movimientos a favor de los marinos, y de un modo más
organizado en 1850, en Inglaterra. Lo motivos para preocuparse de los marinos son viejos: explotación a
bordo, mala alimentación, jornadas interminables e incluso los hundimientos de barcos por los propios
armadores para cobrar los seguros.
Y así fue como la Iglesia Anglicana comenzó en 1856 con el primer centro de acogida y de
asesoramiento a los marinos, que se llamó Flyin Angel.
A Barcelona llega esta preocupación por los marinos en 1927, con el primer centro Stella Maris en
España. En la actualidad hay centro en Bilbao, Gijón, Vigo, Alicante, Las Palmas y Tenerife. En la
actualidad el Stella Maris de Barcelona cuenta con cuatro empleados fijos para las tareas de secretaría,
comedor y limpieza de la casa. Y 35 voluntarios que trabajan en el Stella Maris para atender a los itinerantes
del mar e informarles de todas.
Los voluntarios, todas las semanas, visitan a los barcos que llegan a Barcelona, pues a través de
estas visitas, se entra en contacto con los marinos que llegan a nuestro puerto y se puede intentar ofrecerles
una acogida cálida y la asistencia o el asesoramiento que necesiten, desde buscar un trabajo o acudir a un
médico.
Por esta Casa que se dedica a los itinerantes del mar, del mundo entero, pasan todos los años de
4.500 marineros a 5000. Como dice Ricardo, "cada uno trae sus vivencias, pero también sus problemas y
aquí estamos nosotros para echar una mano y solucionarles los problemas más acuciantes".
Reconoce que hoy día en la Iglesia faltan efectivos para este apostolado, "por eso en este campo
pastoral no tenemos demasiados sacerdotes especializados en la gente del mar. Entiendo que con la escasez
de sacerdotes que tenemos, la Iglesia piense más en la atención a las familias y a los jóvenes en las
parroquias, pero nos conformamos con lo que tenemos".
Ricardo agradece la ayuda que recibe del Arzobispado de Barcelona "porque sin esta ayuda sería
imposible mantener abierta el Stella Maris de Barcelona. La pensión anda por los 30 euros, y sin ayuda eso
es imposible de mantener".
No tiene grandes proyectos porque "creo que lo más importante es el día a día, pero me gustaría
que alguna entidad nos regalara una furgoneta, para facilitarnos el transporte de los barcos al Stella Maris, en
una ciudad tan grande como Barcelona".
Otra faceta de Ricardo, que ha dedicado su vida al Apostolado del Mar, es la de buscar sacerdotes
que acompañen a los Cruceros que surcan el Mediterráneo, durante la Semana Santa o el verano.
28
Por ahora tiene en la lista a 35 candidatos y como son pocos, cualquier sacerdote que quiera
acompañar un crucero puede ponerse en contacto con el Stella Maris de Barcelona, apuntarse y esperar
su turno para enrolarse en ese proyecto pastoral.
En el año 2008, "El Grupo de trabajo de las Religiones" con sede en Barcelona les dio el premio a
la Convivencia y al Diálogo Interreligioso. Premiaron esa labor que hacen con los marinos de todas las razas,
colores y creencias, facilitándoles su libertad religiosa para que se pongan en contacto con los grupos
islámicos, budistas o judíos que existen en Barcelona.
Volver
RECURSOS PASTORALES
Sobre el uso del iPhone en confesión No sustituye la presencia física del sacerdote
Ciudad del Vaticano, 9 de febrero de 2011 (ZENIT.org)
El programa Confession para iPhone y otras nuevas tecnologías similares pueden ayudar a realizar el
examen de conciencia, pero nunca podrían sustituir el diálogo personal entre el penitente y el sacerdote, o no
habría sacramento.
Así lo explicó el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, ante las dudas manifestadas
por algunos periodistas que cubren la información vaticana, sobre el imprimatur concedido a la aplicación
Confession para iPhone, tal y como informó ZENIT (ver www.zenit.org/article-38143?l=spanish).
Ante algunas informaciones que sugerían que se trataba de confesiones “a través” de iPhone, el
padre Lombardi aclaró que “es esencial comprender bien que el Sacramento de la Penitencia requiere
necesariamente la relación de diálogo personal entre penitente y confesor, así como la absolución por parte
del confesor presente”.
“Esto no puede ser sustituido por ninguna aplicación informática”, y por tanto “no se puede hablar de
ninguna forma de 'Confesión por iPhone'”, explicó.
Pero, añadió, en un mundo en el que muchas personas utilizan soportes informáticos para leer y
reflexionar (e incluso textos para rezar), no se puede excluir que alguno reflexione en preparación a la
Confesión ayudándose con instrumentos digitales, como se hacía en el pasado con textos y preguntas escritas
en papel, que ayudaban a examinar la propia conciencia”.
En este caso, puntualizó, se trataría de un subsidio pastoral digital que “podría ser útil, aun sabiendo
que no es en absoluto un sustituto del Sacramento”.
Además, finalizó, “siempre que tenga una verdadera utilidad pastoral, y que no se trate de un negocio
alimentado por una realidad religiosa y espiritual importante como un Sacramento”.
El programa, “Confesión: una Aplicación Católica Romana”, fue desarrollado por la compañía Little
iApps, y recibió hace pocos días el imprimatur de manos de monseñor Rhodes, obispo de Fort Wayne-
Southbend (Estados Unidos).
Según explicó en su momento a ZENIT Patrick Leinen, desarrollador y cofundador de Little iApps,
este programa, en cuya creación han colaborado Thomas Weinandy, director ejecutivo del Secretariado para
la Doctrina y Prácticas Pastorales de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, y Dan
Scheidt, pastor de la iglesia católica Reina de la Paz en Mishawaka, Indiana, está diseñado para la
preparación de la confesión.
La aplicación ofrece el examen de conciencia, una guía paso a paso del sacramento, acto de
contrición y otras oraciones.
29
No es el primer programa de estas características, pues existen también “Mea Culpa – Examen de
Conciencia para los católicos” y “iConfess-Manual y guía de la confesión”, que fueron creados para el
mismo uso en dispositivos como el iPhone, pero sí el primero en recibir el imprimatur de parte de un obispo.
Volver
il diaconato in Italia
Periodico bimestrale di animazione per le chiese locali fondato da don Alberto Altana. Proprietà letteraria della Comunità del diaconato in Italia Direzione - Redazione - Amministrazione Viale Timavo n. 93 - 42100 Reggio Emilia tel. e fax 0522/406888 È l’unica Rivista pubblicata in Italia Rivolta a tutti coloro che intendono riflettere sull’identità del ministero diaconale. Quest’anno abbiano deciso di non aggiornare il costo dell’abbonamento perchè contiamo di avere ancora la vostra fiducia: questo è per noi un forte incoraggiamento a continuare il nostro lavoro. Verranno pubblicati sei numeri a cadenza bimestrale che, in continuità con il tema dell’annata scorsa, approfondiranno l’argomento: Servire il Vangelo per educare alla diaconia, tenendo conto anche degli Orientamenti pastorali della CEI per il decennio 2010/2020 su “Educare alla vita buona del Vangelo”.
Abbonamento per il 2011 Italia: annuale (6 fascicoli) EE 33,00 una copia (anche arretrata) EE 7,00 numero doppio EE 13,00
Estero: annuale (6 fascicoli) EE 40,99 una copia (anche arretrata) EE 8,50 numero doppio EE 14,00
Abbonamento+iscrizione Associazione Comunità del diaconato 2011
€ 40,99 (30,99 + 10,00) c/c postale 14284426
e.mail: [email protected] http://www.comunitadiaconato.it
Titolo dell’annata: Servire il Vangelo per educare alla diaconia
n. 166 Genn/Febbraio: Un impegno dal Convegno di Verona: ridare speranza ad ogni fragilità umana
n. 167 Marzo/Aprile: La sfida educativa: scuola e famiglia n. 168 Maggio/Giugno: Per una nuova evangelizzazione: il volto missionario della Chiesa oggi
n. 169 Luglio/Agosto: Una diaconia solidale, per un paese solidale n. 170/171 Settembre/Dicembre: Atti del Convegno Nazionale del 2011
Volver
30
POESÍA
Oda a mi Padre
Diác. Miguel Ángel Herrera Parra
Referente Nacional del CIDAL en Chile
Santiago, Chile, 2 de marzo de 2011
Mi Padre es el mejor padre, no soy un modelo de hijo,
mi Padre, es como mi madre, que enseña, libre, a su niño.
Mi Padre ha manifestado,
que en mí está su complacencia, me acoge como a su amado, me da luz, paz y su ciencia.
Mi Padre me ha demostrado,
su misericordia tierna, me ha hecho sentir enviado, para anunciarlo en la tierra.
Mi Padre no me abandona,
ni en las horas de dolor, en mi orfandad, él se dona, dándome el más puro amor.
Mi Padre, todo me ha dado, y quiere verme feliz,
siento su mano a mi lado, su beso, cual flor de liz.
Mi Padre se ha revelado, en mi infancia adolorida,
su fuerza me ha levantado, su aliento me da la vida.
Mi Padre sale en la tarde, a esperar que yo regrese, su corazón está que arde,
y me alegra que él me bese.
¿Cómo hacer que te descubran, si tú estás en todas partes?
¿cómo hacer que te conozcan?, di, Padre, ¿cómo mostrarte?
Volver
TRABAJOS REALIZADOS POR DIÁCONOS
Publicación de la “La Familia” Diác. Prof. Milton Iglesias Fascetto
Referente Nacional del CIDAL en Uruguay
Montevideo, 4 de febrero de 2011
En el sitio http://stores.lulu.com/miglesias se puede encontrar mi último libro titulado “La Familia”.
Se trata de una reflexión sobre la familia desde el punto de vista de nuestra fe. Además hay allí otros libros,
como “Jóvenes, novios, esposos”, que puede ser de utilidad para los jóvenes y para las parejas que se
preparan para recibir el Santo Sacramento del Matrimonio; uno de “Meditaciones, Reflexiones y
Pensamientos”; y otro sobre “Teología Moral”. También tengo en proceso uno sobre “Teología Dogmática”.
Los dos últimos son resúmenes de cursos realizados vía Internet, tal cual luce en el prólogo y fueron
redactados para los compañeros Diáconos Permanentes y para Laicos y Laicas que no tienen demasiado
tiempo para leer libros muy extensos.
Quienes no pueden o no desean comprarlos pueden bajarlos sin costo alguno en sus computadoras.
Agradeceré me hagan los comentarios que les merezcan para mejorar posibles nuevas ediciones.
Volver
31
EDICIONES DE ESTE INFORMATIVO
EDICIONES ANTERIORES
1, 2007 08 15
2, 2007 08 29
3, 2007 09 12
4, 2007 09 26
5, 2007 10 10
6, 2007 10 24
7, 2007 11 07
8, 2007 11 21
9, 2007 12 05
10, 2007 12 19
11, 2008 01 02
12, 2008 01 16
13, 2008 01 30
14, 2008 02 13
15, 2008 02 27
16, 2008 03 12
17, 2008 03 26
18, 2008 04 09
19, 2008 04 23
20, 2008 05 07
21, 2008 05 21
22, 2008 06 04
23, 2008 06 18
24, 2008 07 02
25, 2008 07 16
26, 2008 07 30
27, 2008 08 13
28, 2008 08 27
29, 2008 09 10
30, 2008 09 24
31, 2008 10 08
32, 2008 10 22
33, 2008 11 05
34, 2008 11 19
35, 2008 12 03
36, 2008 12 17
37, 2008 12 31
38, 2009 01 14
39, 2009 01 28
40, 2009 02 18
41, 2009 03 04
42, 2009 03 18
43, 2009 04 29
44, 2009 05 13
45, 2009 05 27
46, 2009 06 10
47, 2009 06 24
48, 2009 07 15
49, 2009 08 05
50, 2009 08 19
51, 2009 09 09
52, 2009 09 23
53, 2009 10 14
54, 2009 10 28
55, 2009 11 18
56, 2009 12 09
57, 2009 12 30
58, 2010 01 20
59, 2010 02 10
60, 2010 03 03
61, 2010 03 24
62, 2010 04 14
63, 2010 05 05
64, 2010 05 26
65, 2010 06 16
66, 2010 07 14
67, 2010 09 02
68, 2010 10 06
69, 2010 11 04
70, 2010 12 01
71, 2011 01 05
72, 2011 01 19
73, 2011 02 02
74, 2011 02 16
75, 2011 03 02
PRÓXIMA EDICIÓN
76, 2011 04 06
Volver
MENSAJES/COMENTARIOS
Por países y diócesis
Puerto Rico
Caguas. Amados hermanos y hermanas: Me informa el Aspirante Enrique (KiKe) que nuestro
hermano Diác. Víctor Lebrón (Caleco) fue internado en el hospital Ryder de Humacao. Se encuentra en
Cuidado Intensivo. Oremos juntos por su salud; y para que Jesús, nuestro Amigo y Señor, se muestre
misericordioso con él y su familia. Dios les bendiga. Joselyn Hernández Padilla
Volver
INFORMACIÓN SOBRE EL CIDAL
Qué es el CIDAL
El Centro Internacional del Diaconado de América Latina (CIDAL) es una sección del CID que tiene
por objetivo:
acompañar el desarrollo del diaconado permanente en este continente, atendiendo a la idiosincrasia de
los países que lo conforman;
ser un medio que facilite la comunicación, la difusión de noticias sobre la realización de eventos, la
divulgación de aquellos recursos que se consideren de interés diaconal, como páginas web, boletines
informativos, planes de estudios para la formación inicial o permanente y el intercambio de opiniones;
Pueden dirigir sus comentarios a los responsables del CIDAL que figuran más abajo.
El CIDAL goza de la confianza y del apoyo del CELAM y está abierto para recibir aportes y sugerencias
en orden a enriquecer la vida y el ministerio de los diáconos, bajo la mirada maternal de la Virgen de
Guadalupe.
Volver
32
¿Qué es el CID?
El Centro Internacional del Diaconado (CID) es una asociación privada de fieles aprobada por el
Obispo de Freiburgo en los días del Concilio Vaticano II. Actualmente depende de la Diócesis de
Rottemburg-Stuttgart, donde tiene su sede, se rige conforme a los cánones 321–326 del Código de Derecho
Canónico y a sus propios estatutos y cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal Alemana
(http://idz.drs.de).
El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha contado siempre con la asistencia del CID
desde el primer encuentro continental sobre diaconado permanente, celebrado en San Miguel, Buenos Aires,
Argentina, poco después de concluido el Concilio Vaticano II, del 19 al 25 de mayo de 1968, al que fuera
invitado su Presidente, Hannes Kramer. Desde entonces, ha habido una estrecha relación entre el CID y el
CELAM, a través de su Departamento de Vocaciones y Ministerios (DEVYM).
Volver
Quiénes dirigimos el CIDAL
La directiva del CID, al crear el CIDAL el 1º de abril de 2006, nombró y confió su puesta en marcha
a los Diáconos que integramos el Equipo de Asesores del Departamento de Vocaciones y Ministerios del
CELAM hasta el año 2010:
Por los Países de Centro América y el Caribe:
o Diác. Rafael Tejera, de República Dominicana, ([email protected])
Por los Países Bolivarianos:
o Diác. José Iglesias, Bolivia, ([email protected])
Por los Países del Cono Sur Latinoamericano:
o Diác. José Durán, Brasil, ([email protected])
o Diác. José Espinós, Argentina, ([email protected])
Volver
Para contactarse con nosotros
Ud. puede remitirnos noticias, propuestas, comentarios, consultas de interés diaconal a cualquiera de
las direcciones arriba mencionadas, o bien a:
o Vía mail: [email protected]
o Vía postal: Secretaría del CIDAL, Belgrano 708, 1708 Morón, Buenos Aires Argentina.
Referentes Nacionales del CIDAL
Alemania Diác. Esteban Rojas [email protected]
Antillas Diác. Michael James [email protected]
Argentina Diác. José Espinós [email protected]
Bolivia Diác. José Iglesias [email protected]
Brasil Diác. José Durán y Durán [email protected]
Canadá y EEUU Diác. Norberto Cambre [email protected]
Chile Diác. Miguel Angel Herrera Parra [email protected]
Colombia Diác. César Elpidio Restrepo Correa [email protected]
Costa Rica Diác. Federico Cruz Cruz [email protected]
Cuba Diác. Miguel Angel Ortiz Corrales [email protected]
Ecuador Diác. Víctor Loaiza Castro [email protected]
España Diác. Gonzalo Eguía Cañón [email protected]
33
Francia Diác. Yves Brisciano [email protected]
Guatemala Diác. Mauro Albino [email protected]
Holanda Diác. Rob Mascini [email protected]
Italia Diác. Enzo Petrolino [email protected]
México Diác. Ing. Carlos Jiménez de la Cuesta Otero [email protected]
Panamá Diác. Víctor Berrío Anderson [email protected]
Paraguay Diác. Pablo Espinola Ruiz [email protected]
Puerto Rico Diác. José Antonio Nevárez Cruz [email protected]
República Checa Diác. Jirí Palacký [email protected]
República Dominicana Diác. Rafael Tejera [email protected]
Sudáfrica Diác. Gregory Garnie [email protected]
Uruguay Diác. Milton Iglesias Fascetto [email protected]
Venezuela Diác. Dr. Ludwig Schmidt [email protected]
Referentes Diocesanos del CIDAL
En Argentina
- Arquidiócesis de Corrientes Diác. Oscar Adolfo Vallejos [email protected]
- Diócesis de Concepción Diác. José Frontini [email protected]
- Diócesis de Cruz del Eje Diác. Angel Lasala [email protected]
- Diócesis de Morón Diác. Enrique Fraga García [email protected]
- Diócesis de San Martín Diác. Norberto Oscar Castaño [email protected]
- Diócesis de Río Cuarto Diác. Osmar Antonio Núñez [email protected]
En Ecuador
- Diócesis de Ambato Diác. Jorge Grijalva Grijalva Salazar [email protected]
- Diócesis de Cuenca Diác. José Astudillo [email protected]
En Puerto Rico
- Diócesis de Caguas Diác. Rafael Torres Chávez [email protected]
En República Dominicana
- Arquidiócesis de Santo Domingo Diác. Juan González Brito [email protected]
En Uruguay
- Arquidiócesis de Montevideo Diác. José Piña [email protected]
- Arquidiócesis de Montevideo Diác. Jorge Varghas [email protected]
- Diócesis de Canelones Diác. Roberto F. Pérez Fernández [email protected]
- Diócesis de Maldonado Diác. Richard López [email protected]
- Diócesis de Mercedes Diác. Luis Carro [email protected]
- Diócesis de Minas Diác. Fausto Castagno [email protected]
- Diócesis de Salto Diác. Ramón Melo [email protected]
- Diócesis de San José Diác. Rubén Velázquez [email protected]
En España
- Arquidiócesis de Barcelona Lic. Montserrat Martínez [email protected]
- Arquidiócesis de Madrid Diác. Francisco José García-Roca López [email protected];
- Arquidiócesis de Mérida-Badajoz Diác. José Ignacio Urquijo [email protected]
- Arquidiócesis de Pamplona-Tudela Diác. Fernando Aranaz [email protected]
- Arquidiócesis de Sevilla Diác. Andrés Cebrino [email protected]
Diác. Alberto Álvarez Pérez [email protected]
- Arquidiócesis de Valencia Diác. Pepe Rodilla [email protected]
- Arquidiócesis de Valladolid Diác. Patricio Fernández [email protected]
- Diócesis de Bilbao Diác. Gonzalo Eguía Cañón [email protected]
- Diócesis de Cadiz-Ceuta Diác. Lucio Victorino Osta [email protected]
- Diócesis de Coria-Caceres Diác. José Ignacio Urquijo [email protected]
34
- Diócesis de Getafe Diác. Ramón Saá [email protected]
- Diócesis de Huelva Diác. Juan Romero [email protected]
- Diócesis de Jerez de la Frontera Diác. Felipe Bononato Saez [email protected]
- Diócesis de Málaga Diác. Francisco Clemente [email protected]
- Diócesis de Orihuela-Alicante Diác. Manuel Cosme García [email protected]
- Diócesis de Palencia Diác. Ton Broekman [email protected]
- Diócesis de Plasencia Diác. José Ignacio Urquijo [email protected]
- Diócesis de Sant Feliu De Llobregat Diác. Albert Tort [email protected]
- Diócesis de Segorbe-Castellón Diác. Pasqual Andrés [email protected]
- Diócesis de Terrassa Diác. Antonio Macaya [email protected]
- Diócesis de Vitoria Diác. Fidel Molina [email protected]
Coordinador del Informativo Diác. José Espinós [email protected]
Páginas web que exponen esta edición y las anteriores
- En Brasil: Comissão Nacional dos Diáconos www.cnd.org.br
- En Alemania: Centro Internacional del Diaconado http://idz.drs.de
- En Holanda: Para la Promoción del diaconado internacional http://www.roosendaalgroup.com/CIDAL.html
Volver
Destinatarios de este Informativo
Este Informativo tiene como principales destinatarios:
o A los diáconos permanentes que buscan informarse y enriquecer su formación, vida y ministerio;
o A los aspirantes y candidatos que se forman para el Orden del Diaconado;
o A los obispos, a sus vicarios y delegados para el área diaconal, a los directivos y docentes de los centros
formadores de diáconos;
o A los sacerdotes, especialmente los párrocos que tienen a su cargo alguna responsabilidad en la formación
de estos clérigos o se ven acompañados por ellos;
o A las esposas, los hijos y demás familiares de diáconos y candidatos;
o A los consagrados de ambos sexos y a los demás fieles católicos que deseen profundizar en el
conocimiento sobre este ministerio de la Iglesia;
o A los fieles de otros ritos que, con actitud dialogante, deseen compartir sus puntos de vista.
Se distribuye gratuitamente desde la sede del Centro Internacional del Diaconado de América Latina
(CIDAL): Belgrano 708, 1708 Morón, Buenos Aires, Argentina.
Las noticias de este servicio pueden ser reproducidas parcial o totalmente, citando la fuente. Los datos
que usted proporcione no se utilizarán bajo ninguna circunstancia con otro fin. En ningún caso serán
cedidos a terceros.
Para suscribirse gratuitamente, para solicitar cambios de direcciones electrónicas o para cancelar
suscripciones, diríjase a [email protected]
En lengua portuguesa
O que é o CIDAL?
O Centro Internacional do Diaconado Permanente da América Latina (CIDAL) é una sessão do CID
que tem como objetivo:
1. Acompanhar o desenvolvimento do diaconado permanente neste continente, atendendo às
peculiaridades de cada país;
35
2. Ser um meio que facilite a comunicação, a difusão de notícias sobre a realização de eventos, a
divulgação de meios que se considerem de interesse diaconal, como páginas web, boletins
informativos, planos de estudos para a formação inicial e permanente e troca de opiniões;
3. O CIDAL goza da confiança e do apóio do CELAM e está aberto para receber contribuições e
sugestões que venham enriquecer a vida e o ministério dos diáconos, sob o olhar materno da Virgem
de Guadalupe.
O que é o CID?
O Centro Internacional do Diaconado (CID) (http://idz.drs.de) é uma associação privada de fiéis
aprovada pelo bispo de Friburgo nos dias do Concílio Vaticano II. Atualmente depende da Diocese de
Rottemburg-Stuttgart, onde tem sua sede, rege-se conforme os cânones 321-326 do Código de Direito
Canônico e seus próprios estatutos e conta com o apóio da Conferência Episcopal Alemã.
O Conselho Episcopal Latino-americano (CELAM) sempre teve a assistência do CID desde o
primeiro encontro continental sobre diaconado permanente, celebrado em São Miguel, Buenos Aires,
Argentina, de 19 a 25 de maio de 1968, onde participou como convidado o então Presidente do CID, Hannes
Kramer. Desde aquela época sempre existiu uma estreita relação entre o CID e o CELAM, através do seu
Departamento de Vocações e Ministérios (DEVYM).
Informativo do CIDAL
O CIDAL publica quinzenalmente um Informativo on-line.
Este Informativo tem como principais destinatários: Diáconos permanentes, aspirantes e candidatos,
bispos, presbíteros, diretores e professores das escolas diaconais e encarregados da formação permanente;
esposas, filhos e demais membros das famílias dos diáconos e candidatos; consagrados (as); fiéis de outros
ritos que em atitude de diálogo, desejem compartilhar seus pontos de vista.
É distribuído gratuitamente desde a sede do CIDAL: Belgrano 708, 1708 Morón, Buenos Aires, Argentina.
Para fazer assinatura gratuita, solicitar mudança de endereço eletrônico ou para cancelar a assinatura, dirija-
se a [email protected]
As notícias deste serviço podem ser reproduzidas parcial ou totalmente desde que seja citada a fonte.
Os dados que nos envie serão utilizados apenas com esta finalidade. Em caso algum serão cedidos a
terceiros.
Quem dirige o CIDAL?
A Diretoria do CID quando criou o CIDAL, o dia 1º de abril de 2006, nomeou e confiou sua
organização aos Diáconos que compõem a Equipe de Assessores do Departamento de Vocações e
Ministérios do CELAM até o ano 2010.
Para os Paises de Centro América e o Caribe:
- Diác. Rafael Tejera, da República Dominicana, ([email protected])
Para os Paises Bolivarianos:
- Diác. José Iglesias, Bolivia, ([email protected])
Para os Paises do Cono Sul Latinoamericano:
- Diác. José Durán, Brasil, ([email protected])
- Diác. José Espinós, Argentina, ([email protected])
Para contatos:
36
Pode enviar notícias, propostas, comentários, consultas de interesse diaconal a um dos endereços
anteriores, ou se preferir:
Vía mail: [email protected]
Vía postal: Secretaria do CIDAL, Belgrano 708, 1708 Morón, Buenos Aires, Argentina.