nÚmero 6/sÁbado 9 de septiembre de 2006 natura · de tela orgánica reutilizable, pero no a la...

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NÚMERO 6/SÁBADO 9 DE SEPTIEMBRE DE 2006 N A T U R A EL MUNDO Los expertos dicen que no arden bosques verdaderos, sino cultivos forestales que deben gestionarse mejor A comienzos de agosto, era impo- sible ver el cielo desde muchas playas de la costa gallega. El hu- mo de los incendios cegó a los ve- raneantes, alarmó a toda España y ofuscó a los políticos, quienes se enzarzaron en una guerra de de- claraciones y de atribución de responsabilidades. No fue un fe- nómeno nuevo, pues Galicia sufre desde hace años la mitad de los in- cendios de España y, tras cada oleada, se alimenta el debate so- bre las presuntas tramas y manos ocultas que prenden la mecha. NATURA ha consultado a ex- pertos del sector forestal gallego para averiguar el motivo de que arda una de las regiones más ver- des de España. La mayoría coinci- de en que la mala gestión de los cultivos de árboles de crecimiento rápido, que ocupan gran parte del territorio, sienta las bases de un desastre anunciado. Los entendi- dos piden una nueva política fo- restal que trate de restaurar la ve- getación original y ponga orden en las plantaciones comerciales actuales. / PÁGINAS 2 A 6 N A T U R A ¡ALTO EL FUEGO! Galicia sufre la mitad de los incendios que se declaran en España cada año Los padres buscan productos ‘verdes’ para sus hijos INFANCIA ECOLÓGICA Nunca se había llevado a cabo un intento tan ambicioso por catalogar la biodiversidad que albergan los mares. El proyecto Census of Marine Life aúna los esfuerzos de decenas de equipos científicos de todo el mundo. Hasta 2010, centenares de expertos explorarán los océanos del globo, desde las aguas costeras y superficiales hasta los fondos abisales. Los primeros resultados se han presentado ya y muestran miles de nuevas especies, muchas de ellas de aspecto asombroso. / PÁGINA 10 Cada vez más padres se intentan apuntar a un modelo en auge en Europa: el de los bebés ecológicos. Productos contaminantes como los pañales se sustituyen por otros de tela orgánica reutilizable, pero no a la antigua usanza, sino adaptados a los tiempos modernos. Ya sean juguetes, ropa, mantas, alimentos, cremas o muñecos, los productos de los niños ‘verdes’ están pensados para cuidar su salud y la del planeta. / PÁGINAS 20 Y 21 VIDA SANA Presentan los resultados del mayor censo de vida marina OCÉANOS Julio y agosto han registrado fenómenos extremos a nivel mundial y el calor ha puesto ‘patas arriba’ al planeta CLIMA PÁGINAS 8 Y 9 Jóvenes de 50 países recorren América y España junto con Miguel de la Quadra en la Ruta Quetzal-BBVA AVENTURA PÁGINA 14 Punta del Diablo: una búsqueda del paraíso terrenal en un rincón de Uruguay, de la mano de la escritora Cristina Peri Rossi VIAJE PÁGINA 16 ULISES

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N Ú M E R O 6 / S Á B A D O 9 D E S E P T I E M B R E D E 2 0 0 6

N A T U R AEL MUNDO

Los expertos dicen que no arden bosques verdaderos,sino cultivos forestales que deben gestionarse mejor

A comienzos de agosto, era impo-sible ver el cielo desde muchasplayas de la costa gallega. El hu-mo de los incendios cegó a los ve-raneantes, alarmó a toda España yofuscó a los políticos, quienes seenzarzaron en una guerra de de-claraciones y de atribución deresponsabilidades. No fue un fe-nómeno nuevo, pues Galicia sufre

desde hace años la mitad de los in-cendios de España y, tras cadaoleada, se alimenta el debate so-bre las presuntas tramas y manosocultas que prenden la mecha.

NATURA ha consultado a ex-pertos del sector forestal gallegopara averiguar el motivo de quearda una de las regiones más ver-des de España. La mayoría coinci-

de en que la mala gestión de loscultivos de árboles de crecimientorápido, que ocupan gran parte delterritorio, sienta las bases de undesastre anunciado. Los entendi-dos piden una nueva política fo-restal que trate de restaurar la ve-getación original y ponga ordenen las plantaciones comercialesactuales. / PÁGINAS 2 A 6

N A T U R A

� ¡ALTO EL FUEGO!➔

Galicia sufre la mitad de los incendiosque se declaran en España cada año

Los padres buscan productos‘verdes’ para sus hijos

INFANCIA ECOLÓGICA

Nunca se había llevado a cabo un intento tan ambiciosopor catalogar la biodiversidad que albergan los mares. Elproyecto Census of Marine Life aúna los esfuerzos dedecenas de equipos científicos de todo el mundo. Hasta2010, centenares de expertos explorarán los océanos delglobo, desde las aguas costeras y superficiales hasta losfondos abisales. Los primeros resultados se hanpresentado ya y muestran miles de nuevas especies,muchas de ellas de aspecto asombroso. / PÁGINA 10

Cada vez más padres seintentan apuntar a un modeloen auge en Europa: el de losbebés ecológicos. Productoscontaminantes como lospañales se sustituyen por otrosde tela orgánica reutilizable,pero no a la antigua usanza,sino adaptados a los tiemposmodernos. Ya sean juguetes,ropa, mantas, alimentos,cremas o muñecos, losproductos de los niños ‘verdes’están pensados para cuidar susalud y la del planeta. /PÁGINAS 20 Y 21

VIDA SANA

Presentan los resultados delmayor censo de vida marina

OCÉANOS

Julio y agosto hanregistrado fenómenos extremos anivel mundial y el calor ha puesto‘patas arriba’ al planeta

CLIMA

PÁGINAS 8 Y 9

Jóvenes de 50países recorren América y Españajunto con Miguel de la Quadraen la Ruta Quetzal-BBVA

AVENTURA

PÁGINA 14

Punta del Diablo: unabúsqueda del paraíso terrenal en unrincón de Uruguay, de la mano dela escritora Cristina Peri Rossi

VIAJE

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ULISES

E L M U N D O / N Ú M E R O 6 / NATURA / S Á B A D O 9 / S E P T I E M B R E 2 0 0 6N2

¡ALTO EL FUEGO! LAS CAUSAS

PEDRO CÁCERESGalicia/Madrid

Los que están acostum-brados a manejar las es-tadísticas de incendiosen España no se han sor-prendido con el número

de fuegos ocurridos en Galiciaeste verano. Porque lo habitual esque Galicia arda, que arda muchoy que lo haga muy por encima dela media. Es la comunidad autó-noma que más incendios registra.La cifra iguala desde hace una dé-cada a la del resto del país. Comoejemplo, en 2004, se declararon enGalicia 10.618 de los 21.394 sinies-tros de España. El 49% del total,un porcentaje que no se corres-ponde ni con las condiciones geo-gráficas –una de las regiones máshúmedas– ni con su superficie,que es el 5,8% del Estado.

Si la comunidad gallega habíaevitado hasta ahora pulverizartambién todos los récords encuanto a hectáreas quemadas esporque lleva a cabo una inversióngigantesca para combatir el fuego.Galicia presupuestó en 2006 unos70 millones de euros contra los in-cendios, los mismos que gastaCastilla y León, que la triplica entamaño, y tres veces más dineroque Cataluña, que la iguala en su-

perficie. Según los expertos, esuna inversión necesaria para evi-tar males mayores, pero que resul-ta inútil para erradicar las llamas.Porque con una política centradaen la extinción, lo único que nopara de crecer son los incendios.

Con los rescoldos negros de es-te verano aún presentes, la biodi-versidad castigada por un nuevomazazo y una tierra expuesta a laerosión de las lluvias, todos lossectores implicados coinciden enque la política llevada a cabo hasta

ahora, basada en la lucha contralas llamas y apenas en la preven-ción, no sirve para atajar la raízdel mal. Y piden un gran pacto atodos los niveles para redirigir lagestión forestal, en la que ven laclave estructural del problema.

Se trataría de buscar el motivode base de los incendios, porqueen lo epidérmico cada interlocutorseñala a uno u otro autor del actode prender la llama. Tal y comolos apunta la rumorología popu-lar, y sin que esta lista sea ningunacarta de acusación formal, son: losmadereros, los especuladores delsuelo, los agricultores, los ganade-ros, los cazadores, las personascon ganas de dañar a otra, los per-turbados, los que cobran por apa-gar el fuego, los que trabajan enlos montes tras los fuegos, los nar-cotraficantes que despistan a lapolicía, los contrincantes políticosdel partido de turno en el poder....es decir: todo el mundo. Demasia-dos presuntos implicados comopara no intentar buscar una causaestructural que provoque que elmonte arda tanto.

Por ello, antes de preguntarse«quién quema Galicia» hay queplantearse «por qué arde». Y ahícoinciden muchas voces: el aban-dono del medio rural y de los usos

tradicionales del campo, la malaordenación del territorio, los culti-vos masivos de árboles de creci-miento rápido y la mala gestión deesas plantaciones son parte funda-mental de que Galicia se haya con-vertido en un polvorín. Y sobreese polvorín fruto del desordenactúan causas sociológicas y uncúmulo de intereses particulares.

No es del todo sabido que Gali-cia es una de las regiones con másterreno de uso forestal de España:un 68,9%, en comparación con lamedia estatal, que está en el51,9%. Y tampoco que la mayorparte está ocupada por plantacio-nes comerciales de espe-cies como el eucaliptoaustraliano o el pino re-sinero, que se ha exten-dido mucho más allá desu distribución natural.

Según datos de laConselleria de MedioRural, el 73% del montearbolado gallego está compuestopor pinos, eucaliptos o por unamezcla de pinos y eucaliptos conotras especies. Los árboles de ho-ja caduca originales sólo ocupanel 27%. El resto son «cultivos fo-restales y no bosques», como co-menta Fernando Prieto, doctor enEcología. En el año 2002, últimos

datos del Instituto Nacional deEstadística, Galicia produjo el66% de toda la madera de eucalip-to de España y el 38, 4% de toda lamadera de pino. La industria ga-llega de la madera factura cadaaño 1.330 millones de euros, ge-nera unos 50.000 empleos y supo-ne el 4% del PIB gallego, segúnfuentes del sector forestal.

Tampoco se tiene en cuenta quela propiedad de la tierra en Galiciaestá muy fragmentada. Sólo el 2%del territorio es público. Un 68%pertenece a particulares y un 30%son montes vecinales, una formade propiedad colectiva poco ex-

tendida en España. Unos 670.000propietarios privados poseen1.200.000 hectáreas.

Son pequeños minifundios que,desde mediados del siglo XX, hanido dedicándose al monocultivoforestal de especies de rápido cre-cimiento. Árboles que dan escasovalor añadido porque generan ma-dera de poca calidad destinada enbuena parte a la pasta de papel –eleucalipto– o las astillas para aglo-merado –los pinos–.

Para muchos gallegos, como di-ce José Luis Baleato, de la Federa-ción Ecoloxista Galega (FEG), supequeño terreno sembrado de ár-boles es una «cuenta de ahorros».Un valor a plazo fijo –unos 15años el turno de corta– que guar-dan a la espera de recolectar.

Este tipo de cultivo forestal hacambiado la relación del paisanocon el monte, que ahora no estátan encima de él como cuando lasiembra o el ganado eran la basede la subsistencia. Y también hacambiado el paisaje, dominadopor los árboles y el matorral, quese han extendido sobre terrenos

La mala gestión delterritorio y de los cultivosforestales anima las llamas

¿POR QUÉARDE GALICIA?

P R I M E R P L A N O

Dos miembros de los servicios de extinción trabajan para controlar el fuego cerca de la localidad pontevedresa de Caldas, en una imagen tomada el pasado 10 de agosto. / EFE

crear pastos ganaderos, laschispas de maquinaria otendidos eléctricos, las colillasy las barbacoas. El resto,intencionados, son un misterio.

Impunidad del culpable.El Código Penal es duro con losque queman el monte. No setrata de endurecer las penas,sino de encontrar al autor,pues son pocos los detenidos.La reciente creación de laFiscalía de Medio Ambientepuede agilizar la persecuciónde los incendiarios.

�LAS CAUSASEl 95%, culpa del hombre.Las mejores fuentes paraconocer las causas de losincendios en España son lasestadísticas del Ministerio deMedio Ambiente y el amplioinforme anual que presentaWWF-Adena. Según estosdatos, de los 20.000incendios de promedio quesufre España cada año sóloun 5% son por causa naturalcomo el rayo. El otro 95% esatribuible al hombre, ya seapor negligencia o de forma

intencionada. El principalproblema es que, en realidad,de ese 95% de fuegos obradel hombre se desconoce elmotivo en la mitad de loscasos, lo que impide tener uncuadro real de la situación.

Se ignora el motivo.Partiendo de que se ignora lamotivación de la mitad de losfuegos provocados, entre lascausas conocidas comonegligencias están las quemasagrícolas para eliminarresiduos y los fuegos para

LA MOTIVACIÓN DE LOS FUEGOS EN ESPAÑA

La mitad de los siniestrosdeclarados en España cada añoocurren en la comunidad gallega

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¡ALTO EL FUEGO! LAS CAUSAS➔

P R I M E R P L A N O

agrarios y ganaderos abandonados.El desorden urbanístico ha hechotambién que muchas nuevas cons-trucciones se levanten peligrosa-mente junto a esas plantaciones.

Según explica Javier Montalvo,profesor de Ecología de la Universi-dad de Vigo, el predominio actual delárbol data de mediados del siglo XX,cuando la política auspiciada por laAdministración fue reemplazando elmosaico de prados, sembrados y pe-queños parches de bosque autóctonoque existía en Galicia. Esta evolu-ción, explica Montalvo, transformóel valor del monte desde la multifun-cionalidad de servicios que aportabael sistema tradicional en forma decultivos, frutos, leñas y pasto hacia elúnico rédito de la corta de madera.

En medio siglo, el mosaico gallegoha dado paso a decenas de miles dehectáreas de plantaciones forestalesen hilera, con gran densidad de ejem-plares y con árboles exóticos que ar-den más fácilmente que los del bos-que atlántico primigenio. Áreas conmucha biomasa acumulada por faltade limpieza, sin discontinuidades quefrenen el fuego. Venancio Miniño,experto en extinción, considera quemuchos montes son «polvorines» yque una vez que la llama prende enellos es muy difícil apagarlos.

FALTA DE CUIDADOSEn ello influye el que muchas vecesnadie limpie el denso matorral de he-lechos, retamas y tojos que prosperabajo los árboles. Es un círculo vicio-so: con rendimientos bajos y pocashectáreas por propietario, no es ren-table cuidar los cultivos forestales.Al mismo tiempo, si alguien quisierahacerlo, se encontraría con los in-cendios, que son algo endémico enGalicia: «¿Quién va a invertir en elmonte si sabe que puede arder?», sepregunta Oscar Freire, del grupoecologista gallego Verdegaia. Por-que el fuego no distingue lindes.

Francisco Fernández de Ana, de laSociedad Forestal de Galicia, enti-dad que agrupa a centenares de pe-queños propietarios, cree que «paramantener el monte limpio, éste debeser rentable, porque en caso contra-rio no se invierte en cuidarlo, y si nose cuida es más fácil que arda». Perola rentabilidad de algunas plantacio-nes es mínima: una hectárea mediade eucaliptos produce, cuando secorta, al cabo de 15 años, 6.300 euroscon precios actuales. Y de ahí hayque descontar la inversión de unos1.500 euros de la plantación inicialmás otros 1.500 de mantenimiento.

Según Juan Picos, de la asocia-ción Monte Industria, que agrupa alas empresas más importantes de lamadera, en Galicia «no es que hagafalta una nueva política forestal, esque hace falta tener una política,porque no la ha habido». Picos creeque pese a la importancia económicadel sector y su potencial futuro, fal-tan criterios modernos de gestión, dedinamización económica y de incen-tivos de la Administración: «Estamostodavía en una prehistoria forestal».Y en ese diagnóstico coincide con lospropietarios, los ecologistas y los es-tudiosos del medio: Galicia decidióhace décadas dejar de ser agrícola ycultivar árboles, pero nadie organizóesa transición ni ordenó la gestiónde un monocultivo que es muy vul-nerable al fuego y que es ... caótico.

Miguel Ángel Zavala, ingeniero demontes con larga experiencia en Ga-licia, opina que «el monte productivoes un caos». «La estructura minifun-

dista de la propiedad y la falta de cul-tura de gestión genera un desapegoletal con los recursos», afirma.

«A partir de los 60 no se hicieronpolíticas para el campo», explica elecologista Freire: «El envejecimientode la población y el despoblamientofueron aparejados con el surgir degrandes masas continuas de árbolesmuy combustibles». Según MiguelÁngel Soto, responsable forestal deGreenpeace, el monte gallego actuales un «paisaje transformado», que haperdido diversidad biológica y deusos económicos y que es «vulnera-ble al fuego». «Se ha convertido en elcóctel ideal para las llamas, que sonexpresión de descontentos, vengan-zas, resentimientos, necesidades yenfermedades sociales», afirma.

Porque aquí entra en juego otraclave, que es la llamada cultura delfuego. «La llama siempre ha sido unaherramienta para despejar el mato-rral para el ganado o para limpiar lastierras de cultivo», dice José Luis Ba-leato, de FEG. «Son parte de la cultu-ra gallega», concluye. Lo que hacambiado es el contexto: con un pai-

saje en mosaico y una población liga-da al monte, los errores en el manejodel fuego no iban a mayores. Ahora,con Galicia convertida en un campode gasolina arbórea mal cuidada, es-tos usos agrícolas y ganaderos sonnefastos. Pero son sólo una parte delas causas comprobadas. Hay mu-chos más incendios intencionadoscuya motivación y autor se ignoran.

Para los ecologistas, los montesarden porque están masificados conespecies exóticas combustibles y es-tán mal cuidados. Dejarían de ardersi se restaura un paisaje más equili-brado. Según los actores del sectorforestal, eso no es esencial, «porquearde todo, lo que está bien cuidado ylo que no». El debate sobre el tipo demonte que debe tener Galicia y cómocuidarlo es fundamental: tal y comoestá hoy es un polvorín. Pero, ade-más, hay personas que le prendenfuego. Lo hacen 10.000 veces al añoen 10.000 sitios distintos, la mitad delos fuegos de toda España. Y ahícoinciden todos, esté como esté elmonte, hay que capturar a los incen-diarios y ponerlos ante el juez.

GANADO Y CULTIVOS

MADEREROS

ESPECULACIÓN

VENGANZAS

TRABAJO Y DINERO

Malos usos en el campo. De forma tradicional, los ga-naderos han quemado los matorrales para generar nuevosbrotes. La Administración puede prohibir el pastoreo enzonas quemadas, lo que evitaría la tentación. No obstante,las quemas de pastos son el 20% de las causas conocidas yprobadas de incendios en Galicia, según el informe de2005 de WWF-Adena. Las quemas agrícolas suponen otro40% de las causas conocidas y demostradas. Ambos casossuman unos 4.000 fuegos al año. Pero el problema es queson sólo una parte del total. Hay otros 4.000 de los 10.000fuegos que sufre Galicia cada año cuyo origen se desco-noce, aunque sí se sabe una cosa: que son provocados.

Los precios bajan pero la industria pierde. El ru-mor popular apunta a menudo hacia los comerciantes yla industria de la madera, debido a que los árboles que-mados pierden valor aunque siguen sirviendo para usoscomo la pasta de papel o el conglomerado. Además, elexceso de madera quemada tras los incendios hace quebaje el mercado de la madera sin quemar. Sin embargo,hasta los propietarios afectados defienden al sector fo-restal, pues opinan que prefiere un abastecimiento regu-lar, seguro y de calidad. La industria afirma que la ma-dera quemada es molesta de extraer y de tratar. Se haofrecido algunos años a comprarla al mismo precio quela verde para alejar dudas sobre su comportamiento.

Legislación burlable. Lanueva Ley de Montes impide ur-banizar durante 30 años los te-rrenos forestales que hayan ar-dido, pero nada dice la ley de losterrenos agrícolas o de otro tipo.Y, precisamente, ciertos terrenosgallegos arbolados figuran toda-vía como agrícolas. Sin embargo,los expertos creen que estas cau-sas no valen tanto para Galiciacomo para otras zonas de Es-paña. No existen casos probadosde esta motivación.

La lumbre para hacer daño. Disputas por la lindes,por no querer vender una finca o por rescindir un con-trato de uso del terreno, venganzas personales por cual-quier motivo diario... En una tierra donde cientos de mi-les de personas son propietarias de montes, prenderfuego a la finca sería un método fácil de agresión. Lo po-nen todos los estudiosos del fenómeno como una motiva-ción oculta de los incendios en Galicia. Probarlo es difí-cil, dicen: «nadie denuncia a nadie», «hay un código desilencio en el mundo rural», «la Administración no se havolcado en la persecución», «es difícil aportar pruebas»...

La industria del fuego. Hay unas supuestas causas en-globadas bajo lo que se da en llamar la industria delfuego. Con las decenas de millones de euros que gasta laAdministración en apagar incendios y en actuar tras ellos,el monte quemado genera un gran flujo económico. En élse incluiría el alquiler y compra de maquinaria y el pagode quienes extinguen, restauran y repueblan. «Es per-verso que el fuego dé dinero, pero es así», se dice. Haymás de un caso de miembros de retenes detenidos porprender fuego, pero muchos lamentan que por culpa deellos se apunte a un colectivo con un trabajo de riesgo.

FUENTE: Ministerio de Medio Ambiente. MZ / EL MUNDO

SINIESTROS FORESTALES

Fuegos en Galicia

Fuegos en España

(59%)

(Entre paréntesis mediarespecto a España)

(66%)(64%)

(54%)

En miles

0

5

10

15

20

25

30

91 93 95 97 99 01 03

EFE

Imagende laNASAdel 7 de agosto conel humode los incendios cubriendoel Atlántico. /REUTERS

E L M U N D O / N Ú M E R O 6 / NATURA / S Á B A D O 9 / S E P T I E M B R E 2 0 0 6N4

FUENTE: Revista O Monte y Conselleria de Medio Rural. MZ / EL MUNDO

LOS ÁRBOLES DE GALICIA

Uso del suelo

Precios de madera de pinopara sierra

Precios de madera de eucaliptopara pasta de papel

Propiedad del monte

Montesprivados

68%

Montes privadosvecinales

30%

Montespúblicos

2%

Uso forestal68,96%

(2.039.574 ha)

Uso agrícola28,53%

(843.657 ha)

Uso improductivo1,79%

(52.902 ha)

Humedales y agua0,72%

(21.314 ha)

Suelo forestalarbolado

1.405.451 ha

Suelo forestaldesarbolado

634.123 ha

Coníferas(Pino resinero

y otros)

506.026 ha 349.293 ha

1.029.529 ha de árboles ajenos al ecosistema

174.210 ha 375.922 ha

Eucalipto(Eucaliptusglobulus)

Frondosasautóctonas

(Castaño, roble...)

Mezcla(Eucalipto y/o pino

con otros árboles...)

Superficie forestal en Galicia(2.039.574 ha)

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Euros/m3 Euros/m3

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Jl03

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S04

D04

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E04

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S03

P R I M E R P L A N O

PEDRO CÁCERES

Aprincipios de agosto,en lo más crudo de losincendios en Galicia,un vecino llamaba auna radio para denun-

ciar lo que a su entender era unade las claves de la catástrofe:«Han sembrado los montes de ár-boles de dinero rápido y lumbrefácil». ¿Qué quería decir con esto?

Pues lo que muchos critican enGalicia y en el resto del España:que gran parte del territorio noestá tapizado de bosques auténti-cos, sino de apretadas plantacio-nes de especies comerciales conpoca biodiversidad y propensas alos fuegos. Más del 70% de la su-perficie forestal gallega está po-blada por el eucalipto azul austra-liano (Eucaliptus globulus) y pi-nos como el de Monterrey (Pinusradiata), originario de Californiay usado en todo el mundo por surápido crecimiento. Otros pinospeninsulares, como el Pinus pi-naster, se han extendido desde suubicación original en la costa ha-cia el interior, ocupando terrenosde bosques de hoja caduca.

El Pinus pinaster, o pino resine-ro, es el árbol más abundante enGalicia. Y al igual que el eucaliptotiene una combustibilidad alta porlos aceites y compuestos volátilesque genera, según explican los bo-

tánicos. Además, a diferencia de lavegetación autóctona de especiesfrondosas, pinos y eucaliptos de-jan pasar mucha luz y permitencrecer bajo ellos un denso tapiz dematorral y helechos combustibles.

Los botánicos definen a pinos yeucaliptos como plantas pirófitas(plantas de fuego) porque el fue-go forma parte de su ciclo biológi-co y, en competencia con otras es-pecies, rebrotan más rápido y me-jor tras un incendio, con lo queacaban adueñándose del terrenoy disminuyendo la diversidad deflora del lugar.

Para el imaginario colectivoGalicia sigue siendo –o seguíasiendo hasta este verano– la re-

gión verde y húmeda de las leyen-das de El Bosque animado, tierrade robles y castaños. Pero ese pai-saje es, desde hace décadas, casiuna rareza. El viajero desavisadoque se extasiara hace meses consus montes arbolados posible-mente ignorara que lo que veía noera más que una sucesión de eu-caliptos y pinos listos para cortar.No es extraño que la FederaciónEcoloxista Galega empleara comologotipo de una campaña una se-ñal de tráfico con un canguro in-serto en ella para denunciar lapérdida del ecosistema original.También, el organismo encargadode la promoción turística de Gali-cia, Turgalicia, usó hace tres añosla foto de un denso eucaliptal parapromocionar «Galicia viva». Elpublicista debía ignorar que esepaisaje no era nada gallego.

Galicia fue pionera en el sigloXIX en la entrada del eucalipto enEspaña. Pero aquellas primerassiembras fueron casi una anécdo-ta. El gran proceso de australini-zación gallega se aceleró a partirde los años 40 y 50, cuando el Go-bierno de Franco buscó nuevosrendimientos para un medio ruralque se despoblaba. A las planta-ciones en Extremadura, Huelva,Asturias y Galicia siguió la crea-ción de fábricas de celulosa, puesla pasta de papel es el mejor desti-no para el eucalipto. La papelerade Ence se inauguró en Ponteve-dra en 1957 y hoy es el primerproductor europeo y el segundomundial de celulosa de eucalipto.

Un antiguo debate enfrenta adefensores y detractores del pinoy del eucalipto, las especies bene-ficiadas de los grandes planes dereforestación del franquismo y delas políticas del Icona. Los conser-vacionistas lamentan su extensiónen lugares ocupados por el montemediterráneo o la vegetaciónatlántica autóctona. Del otro lado,los de criterio productivista lo vencomo un recurso económico.

Galicia es un laboratorio de lapolítica forestal llevada a cabo enEspaña porque es la mayor regiónmaderera del país. Para algunosde los consultados, la implanta-ción de la industria del eucaliptoen España respondió a un tiempode autarquía y desarrollo propiode los 40. Hoy, esa industria se es-tá deslocalizando, porque causaun fuerte impacto sobre el terrenoy genera poco rendimiento al cul-tivador. Mientras, los usos secun-darios del monte original, comolas setas, los frutos, la miel, la ca-za o el turismo paisajístico estáncobrando cada vez más valor en larica sociedad europea. Sin tener

que abunda en Galicia es elEucaliptus globulus, quecrece mejor en cotas bajas.Las primeras semillasllegaron a Tuy (Pontevedra)hacia 1860 gracias al religiosoFray Rosendo Salvado que lashizo llegar desde Australia.Hoy, en Chavín (Viveiro,Lugo) crecen ejemplarescentenarios de hasta 80metros de alto, los árbolesmás altos de la Península.Algunas plantacionescomerciales no son sólo deuna sola especie, sino de unúnico clon seleccionado en losviveros por sus virtudes. Estohace que las plantacionessean más productivas, pero

también más vulnerables aplagas o cambios climáticos.

DIVERSIDAD VEGETALSegún Miguel Ángel Soto, deGreenpeace, «habría quediseñar paisajes máscomplejos aprovechando ladiversidad de flora de Galicia»porque esto hace que elmonte sea más resistente alfuego. Potenciar la diversidades esencial, y más ante elcambio climático. En lascondiciones extremas que seavecinan, las «masasmonoespecíficas» son menosplásticas y tendrán menoscapacidad de resistir, opina elexperto forestal.

ESPECIESPinos y eucaliptos dejanpasar mucho la luz y permitenque la vegetación a ras delsuelo prospere, lo quealimenta las llamas. Además,son especies ricas encompuestos volátiles –resinasy esencias– muy inflamables.La vegetación original deespecies frondosas como elroble, el castaño o el abedulproduce un sotobosque másdespejado y más fresco. Esuna barrera natural contra losincendios, dicen los expertos.

INTRODUCCIÓNEn Australia hay unas 500especies de eucaliptos. La

Se pide más variedadbotánica y manejar mejorlos cultivos forestales

El bosque autóctonoha sido desplazado porespecies que arden rápido

Árboles exóticos y de fácilcombustión como el eucaliptoaustraliano dominan el monte

¿UNA GALICIACON CANGUROS?

¡ALTO EL FUEGO! LOS BOSQUES➔

ANÁLISIS

en cuenta el precio de las maderasnobles, que no para de crecermientras que la de eucalipto nodeja de bajar. Sin embargo, el bos-que autóctono está en regresión,hasta el punto de que serreríastradicionales de muebles impor-tan la madera de roble y castaño,afirman algunas fuentes.

Lo que piden muchas voces trasel holocausto de este verano es unnuevo diseño del paisaje forestalgallego que, sin excluir las funcio-nes productivas de las plantacio-nes industriales, restaure los eco-sistemas y mantenga en buen es-tado los cultivos destinados a laproducción, de modo que el paisa-je se haga más resistente a las lla-mas. Al fin y al cabo, el 98% del te-rreno es privado, recuerdan nu-merosos interlocutores, y no sepuede negar la libertad de empre-sa e impedir a alguien sembrar lo

que quiera. Nadie lo niega: la pro-pia Federación Ecoloxista Galegacree que «hay sitio para todo, tam-bién para el pino y el eucalipto»,pero no en el «tipo de monocultivoque se da ahora», refiriéndose conello al abandono de muchas de lasmasas. El pequeño tamaño de laspropiedades impide hacer inver-siones. Muchos propugnan que sefomente algún tipo de asociaciónconjunta que permita tener me-dios para una gestión del montemás técnica y a largo plazo.

De hecho, el grupo Ence es res-ponsable de miles de hectáreas deeucalipto con certificación fores-tal, un sistema de auditoría exter-na que avala la sostenibilidad delas explotaciones, lo que puededemostrar que es posible mante-ner bosques cultivados minimi-zando el impacto. Pero lo que afir-man otras voces es que todo el te-

rritorio no puede destinarse alcultivo forestal masivo, y menos sino tiene criterios de sostenibilidady adecuación contra el fuego.

Los expertos creen que se debenintercalar masas de especies fron-dosas, como el roble, con las plan-taciones exóticas y con zonas depasto, lo que crearía cortafuegosnaturales. Además, puntos estraté-gicos, como los de gran valor am-biental, las laderas de fuerte pen-diente y las cuencas de captaciónde agua deben estar protegidas porbosque autóctono. Y debe ser laAdministración la que fomente doscosas: una mejor gestión de loscultivos exóticos y una recupera-ción de la vegetación autóctonamediante políticas que incentivenel cuidado de un tipo de árbolesque, a medio plazo, son más renta-bles económicamente y más bene-ficiosos para la naturaleza.

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ue una excelente consigna mien-tras duró. Nunca máis se convir-tió en sólo unos días en el gritode guerra de los más de 100.000voluntarios que inundaron Gali-

cia para limpiar los restos delPrestige. También fue el nombre de

un movimiento espontáneo contrario a la gestión deaquella catástrofe ambiental. Sólo cinco años des-pués ha sido superado por la cruda realidad: otravez mais Galicia ha sucumbido ante la barbarie.

Es una pena ver arder los árboles y aún muchopeor saber que ha habido víctimas mortales en es-tos incendios, que como todos los años han sidocausados en un 95% por la acción –intencionada onegligente– de los que viven (o están de paso) allí.

No es una falsedad decir que hay personas –en-fermos más bien– que encuentran placer al incen-diar el monte. Tampoco es gratuito afirmar que al-gunos no lo hacen por enfermedad, sino por revan-cha. E incluso los hay que meten la cerilla porqueles da la gana. Siempre los hubo (en Galicia másque en otras regiones) y este año se les ha visto enforma de grandes llamas su siniestra personalidad.

Vengarse en un ser vivo de las frustraciones pro-pias es un acto criminal. Así lo considera la ley encualquier tratado de Derecho. Los gallegos –aunqueda lo mismo la procedencia– que este año han in-cendiado adrede el noroeste peninsular durante lostrágicos 10 días que van del 4 al 14 de agosto sonunos asesinos, porque han actuado con alevosía ynocturnidad. Así los denomina Amaral en su can-ción El río; ese río donde ella se bañaba de niña, pe-ro que hoy es una inmundicia más.

Francamente, creo que los gallegos se han que-dado por detrás de su más famoso eslogan ambien-tal. Un pueblo que no aprende de las sucesivas ca-tástrofes ecológicas, que aunque parece capaz de

dar un salto adelante, mantiene en su seno las torci-das mentes de los incendiarios, debe de replantear-se su presente y su futuro. Al menos no debe enga-ñarse con consignas que no se cumplen.

Aunque está bien recordar que esa criminalidade ignorancia abunda en todas partes. Durante años,algunos peones de las cuadrillas contra el fuego deAndalucía y Extremadura se dedicaron a sembrarfuego para asegurar la peonada del año siguienteque le era imprescindible para cobrar el paro. Esoacabó porque se reguló aquella pillería.

Para pillos, también aquéllos que han arrimadoel ascua a su sardina en una u otra forma. En Balea-res se han incendiado muchos pinares con el fin deurbanizar. Y también en la costa del Mediterráneo.No se salva tampoco Canarias. Ni Madrid: ahí estáel monte Abantos en El Escorial para ejemplo decriminalidad inducida.

Así que todos arrastramos a gente retorcida quecontamina, incendia, vierte y hace daño al prójimovengándose en los bienes comunes. Es duro reco-nocerlo, pero la incultura y la ignorancia siguen ga-nando terreno, aunque sea tierra quemada.

OTRAVEZ MÁISPor Gustavo Catalán Deus

F

INMERSIÓN

10 recetas para que los montes no ardanPREVENIR ES LO MEJOR

Las causas de los incendios en Galicia son complejas, poreso, las soluciones, de haberlas, también deben darse enmuchos frentes. NATURA ha consultado a todo tipo deinterlocutores, desde los propietarios del monte y la in-dustria de la madera hasta los servicios de extinción y losbotánicos, para preguntarles «qué hay que hacer paraque los incendios se conviertan en algo del pasado». Dosson las respuestas más comunes: una, que no hay recetas

mágicas, y dos, que el remedio debe venir de un debate atodos los niveles que sirva para reenfocar una política fo-restal que no funciona. Una cosa clara tienen todos: gas-tar sólo en extinción no sirve de nada. Hace falta con-cienciar a la sociedad sobre la importancia del monte yhay que agilizar la persecución del incendiario, que es elculpable final. Entre los consejos recibidos, hemos selec-cionado este decálogo.

1 Perseguir al culpable. La causa inmediata de los in-cendios es que alguien les prende fuego. Hay que in-crementar la persecución del culpable y acabar con la

sensación de impunidad. Ello pasa por una mejora de lainvestigación de los incendios que deben llevar a cabo lasbrigadas especializadas ya existentes, que hay que refor-zar. La policía debe perseguir intensamente a los incen-diarios y los jueces tienen que aplicarse con diligencia.

2 Seguir extinguiendo. Hay que dejar de invertir sóloen extinción y gastar mucho más en prevención. Pe-ro ha de hacerse sin detraer dinero de la extinción,

porque en la situación actual el monte es muy vulnerable.Se debe realizar un gasto extra en cuidar el monte hastaque la factura en bomberos no tenga que ser tan elevada.

3 Profesionalizar los retenes. Los retenes antiin-cendios no pueden ser contratados temporalmente.Deben cobrar por realizar tareas en el monte todo el

año. Ello incluye los trabajos de prevención, como la lim-pieza o la restauración de los montes. Esta medida impe-diría que el empleo dependa sólo del número de fuegosque haya. Igualmente, la Administración debe dotarse delmayor volumen de medios y aparatos propios, pues evita-ría la tentación de hacer negocio con las llamas.

4 Restaurar con cuidado. Tras el fuego, deben serlos técnicos quienes dictaminen el tipo de restaura-ción. Colocar simplemente pinos y eucaliptos sobre

los pinos y eucaliptos quemados es abonar incendios futu-ros. El dinero debe invertirse en recomponer la biodiversi-dad y no en grandes obras y tareas con maquinaria pesa-da. Las empresas que ejecutan los trabajos sólo debenaplicar los planes de restauración ecológica que le dictenlos técnicos, no decidir ellas mismas las medidas a tomar.

5 Ordenar el territorio. Hay que evitar el caos urba-nístico que ha sembrado el monte de casas y dificul-ta intensamente las tareas de extinción. Del mismo

modo, deben respetarse los márgenes de seguridad. Vi-viendas, aldeas y vías de comunicación deben tener zo-nas despejadas alrededor o sembradas con vegetaciónmenos combustible para que actúen como cortafuegos.

6 Cuidar los cultivos forestales. La ley sólo obliga adestinar el 15% de los beneficios de los montes veci-nales a trabajos de selvicultura preventiva. Ese límite

debe ser mayor. Los ayuntamientos tienen transferida lapotestad de obligar al propietario a limpiar su terreno. De-ben aplicarla cuando sea necesario. Toda plantación arbó-rea ha de tener un plan de gestión sostenible y cumplircon procedimientos de selvicultura que eviten el fuego. LaAdministración puede ayudar al productor permitiendoque se desgrave los gastos que dedique a la prevención.

7 Apoyar a los propietarios. El 98% del terreno fo-restal gallego es de propiedad privada, ya sea veci-nal o particular, y está repartido en cientos de miles

de pequeñas heredades. La poca productividad generafalta de inversión y descuido del monte. Se debe poten-ciar algún tipo de asociacionismo que permita contarcon mayores recursos y la capacidad de hacer una ges-tión planificada que genere rentas continuas.

8 Diversificar la producción. El monocultivo de es-pecies de crecimiento rápido y bajo precio no es lasolución y sí es parte del problema. Hay que diversi-

ficar la produccción, no sólo de especies autóctonas demadera de calidad, sino del tipo de rentas que el montepuede producir, como carne de alta calidad, frutos o setas.La Administración debe incentivar esta transformación.

9Reconstruir el paisaje. El mosaico de prados, culti-vos y zonas con distintos tipos de monte es el mejorfreno contra los grandes incendios imparables. Hay

que ordenar las áreas forestales de ese modo, entendiendoque es una medida antiincendios imprescindible.

10Recuperar la vegetación de Galicia. El bosqueatlántico original debe ocupar, al menos, las zonasmás sensibles, como laderas empinadas, terrenos

erosionables, cuencas importantes de captación de agua yentornos que aún conserven un potencial biológico que lasociedad no puede permitirse desperdiciar. En general, de-be recuperarse todo lo posible el bosque autóctono que, alargo plazo, una vez crecido, es una fuente de riqueza eco-lógica y económica y un seguro ante el cambio climático.

¡ALTO EL FUEGO! LAS SOLUCIONES➔

P R I M E R P L A N O

EFE

Una imagen de archivo de una zona rural gallega cubierta por un mosaico de prados y zonas boscosas. / CORBIS / OWEN FRANKEN

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A C T U A L I D A D

El verano se ha caracterizado porfenómenos extremos en todo el globo

RAREZAS DEL CLIMA

TANA OSHIMA

Cuando Cándido, el ilusopersonaje de Voltaire,llega a Eldorado, descu-bre con estupefacciónun mundo utópico en el

que todo parece funcionar al re-vés. Este verano ha sido posibleimaginar el mundo al revés, peroen circunstancias menos optimis-tas. Una serie de anomalías climá-ticas ha dado un vuelco a los pai-sajes típicos del planeta convir-tiéndolos en una contradicción. Elresultado han sido unas cataratasde Iguazú secas, un río Elba sinapenas agua en Alemania, un ca-lor extremo en el Ártico –esquima-les pidiendo a gritos aire acondi-cionado– y una ola de calor quevolvió a azotar Europa para darpaso, poco después, a un frentefrío inusual de Groenlandia quesorprendió a los españoles enpleno agosto.

En julio, en el invierno austral,hordas de turistas llegaron aIguazú (entre Brasil, Paraguay yArgentina) para encontrarse conunas cataratas prácticamente se-cas. Los feroces caudales de aguaque habitualmente alimentan loscélebres saltos quedaron reduci-dos a débiles chorros como conse-cuencia de la sequía que, aunquehabitual, ha sido la peor de la re-gión en 20 años. Muy cerca, la sel-va tropical del Amazonas, hastaahora un enorme sumidero decarbono, se va convirtiendo en unemisor neto de CO2 debido a laquema indiscriminada de árboles.Así lo advirtió la NASA durante elajetreado mes de julio.

En el Mar de la China Meridio-nal, numerosos e intensos tifoneshan arribado a las costas chinas

este verano. Varias provincias su-frieron en agosto el impacto deSaomai, el peor tifón en 50 años,al tiempo que, por las mismas fe-chas, el vasto y de por sí árido in-terior pagaba las consecuenciasde la peor sequía registrada enmedio siglo.

En Europa, las regiones del nor-te registraron valores de calor his-tóricos (datos de Eumetsat), mien-tras que en la mitad norte peninsu-lar julio fue «el de temperaturamedia más elevada desde, al me-nos, 1961», según el Instituto Na-cional de Meteorología (INM). Elcalor no tardó en llegar a la costaeste de EEUU, donde se vivió elpeor verano en siete años mientrasmedia España recibía en agosto lavisita de un otoño precoz, que porfortuna liberó enseguidaal verano secuestrado.Por si acaso, el INM hacreado el servicio Meteoa-lerta para fenómenos ex-tremos, incluidos los ci-clones, hasta hace pocoinusuales en Europa.

Tan inusuales comoque los inuit hayan estadoa punto de cocerse esteverano en pleno Ártico,donde el termómetro su-bió hasta los 31 gradoscentígrados. Razón por laque algunos han tenidoque dotarse de aire acon-dicionado, según hizoconstar Sheila Watt-Clou-tier, directora de la Confe-rencia Circumpolar Inuit.

El calentamiento de laregión ártica ha acelera-do aún más el retrocesodel hielo en Groenlandia,que ahora se derrite a

una velocidad tres veces mayorque en los últimos cinco años. Lapérdida de glaciares en los Alpestambién ha tenido consecuenciasimprevistas este verano: un colo-sal fragmento de roca caliza–comparable a dos edificios co-mo el Empire State Building– enel Eiger, Suiza, se ha ido des-prendiendo de la pared y se espe-ra su caída inminente cerca de lapoblación de Grindelwald. Lacausa está en el retroceso de unglaciar, dicen los geólogos, quedejó abiertas varias fisuras.

Mientras, las compañías ener-géticas han hecho su agosto: elauge de los sistemas de refrigera-ción hizo que el consumo eléctricomarcase en julio tres récords con-secutivos en ocho días.

ESTÍOS MÁS LARGOS

� Estaciones alteradas. Un amplioestudio europeo ha concluido que lasprimaveras se han adelantado entre seis yocho días en Europa con respecto a hace30 años debido al calentamiento global.España es el país en el que más se apreciaeste cambio por ser el que haexperimentado las temperaturas más altas:el invierno español termina dos semanasantes y el otoño llega nueve días más tardeque en 1970. El resultado es que ahoratenemos 23 días más de calor al año.

muchos animalillos humanos les toca es-tos días volver al cole. Tras disfrutar deun breve periodo de libertad provisionalen playas, piscinas y demás lugares derecreo donde a los miembros jóvenes de

nuestra especie les encanta relajarse,ahora no hay más remedio que regresar a la

disciplina de esas cuadriculadas aulas en las que se suponeque los profes deben transmitir a sus alumnos los conoci-mientos que necesitarán para sobrevivir en la jungla de lasociedad moderna. Este proceso de aprendizaje siempre seha considerado una de las capacidades culturales básicasque delimitan la frontera genética entre el Homo sapiens ytodas las demás especies.

A diferencia del resto de los animales, cuyas crías cono-cen de forma instintiva las habilidades fundamentales y loscódigos de comportamiento que necesitarán para cumplirsus funciones sociales, un humano recién nacido tiene queaprenderlo prácticamente todo de sus progenitores y otrosadultos. Además, a lo largo de la Historia, este proceso se havuelto cada vez más largo y complejo, evolucionando desdelas enseñanzas informales en las que se ilustraba a los jóve-nes sobre cómo cazar y recolectar alimentos en las primerascomunidades de homínidos, hasta las impresionantes posi-bilidades que ofrecen las universidades del mundo actual,donde se pueden realizar doctorados en campos tan sofisti-cados como la biotecnología o la física cuántica. La educa-ción, en definitiva, es otra de las señas de identidad más im-portantes del animal humano.

También en este terreno, sin embargo, las investigacionesde los etólogos están descubriendo que existen procesos deenseñanza y aprendizaje en otras especies, y que por lo tantosomos algo menos especiales de lo que pensábamos. En1999, el investigador escocés Andrew Whiten publicó en Na-

ture un trabajo que desvelaba hasta 39 pautas diferentes decomportamientos aprendidos en siete poblaciones africanasde chimpancés. Sin embargo, lo que ha sorprendido todavíamás a los científicos es que, al colocar su lupa sobre el fasci-nante mundo de las hormigas, se ha comprobado que entreestos insectos también existen maestros y discípulos. Segúnha descubierto recientemente el biólogo Nigel Franks, de laUniversidad de Bristol, los miembros adultos de la especieTemnothorax albipennis enseñan a los más jóvenes a encon-trar alimentos para abastecer al hormiguero.

Estos insectos utilizan un astuto método pedagógico quelos investigadores han bautizado como «carreras en tándem»:la hormiga maestra debe guiar a su pupilo a los lugares dondehay comida, y sólo prosigue su marcha si percibe que las ante-nas del discípulo rozan sus patas traseras. Desde el momentoque el alumno se pierde, el profe se detiene hasta comprobarque su aprendiz se encuentra de nuevo a su lado para conti-nuar la clase. Este proceso de enseñanza implica un cierto sa-crificio por parte de los maestros: los científicos han compro-bado que cuando camina sola, una hormiga adulta avanza aun ritmo cuatro veces más rápido que cuando se dedica aguiar a una cría que lógicamente es mucho más torpe debidoa su falta de experiencia. Sin embargo, una vez que hanaprendido la lección, las hormigas jóvenes son más rápidasque sus mentores y, por lo tanto, se trata de un sistema edu-cativo muy favorable para el hormiguero en su conjunto. Qui-zás este hallazgo sirva de consuelo para todos los que en es-tas fechas patalean ante el inevitable retorno a las aulas. Almenos no son los únicos: ¡las hormigas también van al cole!

EL ‘COLE’ DELAS HORMIGASPor Pablo Jáuregui

A

EL ANIMAL HUMANO

Una abeja libando una flor en primavera. / EFE

Ungrupode turistas contempla en julio lo poco quequeda de las cataratas de Iguazú tras la peor sequía en20años. / REUTERS

RICARDO

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El verano aún no se ha acabado con el mes deagosto: este año, la astronomía nos dice queterminará el día 22 de septiembre, al caer lanoche. Pero el tiempo meteorológico, que nosiempre hace caso de la astronomía, seguirá

haciendo de las suyas. Y verano, por haberlo, haylo;aunque los días sean, eso sí, cada vez más cortos.

Suele decirse que cuando no hay de qué hablar,siempre queda el recurso de hablar del tiempo. Pero esteverano, cuando sí hemos tenido mucho de qué hablar–desde el conflicto del Líbano a los incendios de Galicia ola visita del Papa a Valencia–, el tiempo ha estado detodos modos en portada no pocas veces: primero, por laola de calor del mes de julio, luego por la invasión de fríogroenlandés –novedad notable: siempre se habló de fríosiberiano–, y ahora de nuevo por los agudos calores«cuando ya se acaba el verano». No es cierto. A finales deagosto y principios de septiembre el verano oficial, el delcalendario, aún tiene por delante tres semanas. Y luego,por supuesto, vendrán los sucesivos veranillos otoñales.En todo caso, estas informaciones siempre arrastran, deforma subliminal y a veces no tanto, la sombra deltemido cambio climático. «No es normal», solían decirmuchos en julio, cuando los calores más apretaban. Peroprecisamente esas temperaturas altas son de lo másnormal. De hecho, julio, que de por sí suele ser el mes

más caluroso del año, ha sido en algunos lugares aúnmás caluroso, aunque en otros sitios se ha comportadosegún el promedio. En todo caso, no se ha batido récordalguno de calor extremo, ni en un solo día ni en elpromedio a lo largo del mes. Y, por si alguien lo haolvidado en estos tiempos de confort absoluto ypermanente queja por lo que nos depara el destino, esasolas de calor a las que tanto hemos aludido no son másque lo que antiguamente llamábamos... verano.

¿Y lo del frío groenlandés? Fueron unos cuantos días amediados de agosto, cuando las temperaturas bajaroncasi de golpe entre 6 y 10 grados, según los lugares. Locual es mucho, por contraste con el calor habitual, perode ningún modo tiene nada que ver con los hielos deGroenlandia. Y además, el verano volvió luego por susfueros... ¿Somos, pues, unos exagerados los periodistas?La verdad es que sí, un poco. El cambio climático es unaespecie de ogro al que se le pueden echar las culpas decasi todo lo que pasa en la atmósfera. Lo malo es que detanto hablar de él lo estamos banalizando yconvirtiéndolo poco menos que en una leyenda. Y, comoen el cuento del lobo, cuando de verdad se nos vengaencima, el dichoso cambio de clima va a pillardesprevenidas a las estructuras sociales que debieran irya adaptándose o contrarrestando los efectos negativosque sin duda irá introduciendo en nuestras vidas.

Hablar de ola de calor porque en julio las temperaturasfueron un poco más altas de lo normal debería ser lomismo que hablar de ola de frío porque las temperaturasdurante bastantes días de agosto fueron menos altas delo normal. Y ni tanto, ni tan calvo. Al final, como laclimatología es la ciencia de los promedios, lo comidopor lo servido. ¡Ah! Por cierto: el día 22 de septiembreno sólo comienza el otoño astronómico sino que hayLuna nueva y se produce un eclipse anular de Sol, sólovisible en el Atlántico sur y en parte de África. Además,ese día la Luna estará en su apogeo, la máximadistancia a la Tierra: 406.500 kilómetros. Muchascasualidades juntas, sí; pero no hay que buscarle trespies al gato. Los gatos tienen cuatro patas, y lascasualidades astronómicas son eso, casualidades.

Manuel Toharia es físico y director del Museo de las CienciasPríncipe Felipe de Valencia.

A C T U A L I D A D

OPINIÓN

Por si alguien lo ha olvidado,esas olas de calor a las que tantohemos aludido no son más que loque antes llamábamos... verano

UN VERANODE IDAY VUELTAPor Manuel Toharia

NASA

Esta imagen elaborada por la NASA con datos delsatélite Terra muestra la temperatura superficial delterreno durante la semana del 20 al 27 de julio enEuropa. Los colores sirven para comparar los datoscon la media del periodo 2000-2005. El tono blancoindica igualdad; la gradación de tonos azules señalahasta 10º menos que la media y los tonos rojos subenhasta señalar 10º por encima del promedio del lustro.

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PEDRO CÁCERES

Alas 10.30 de la mañanaya están los jóvenes vo-luntarios en el pequeñopuerto de la isla de Ta-barca. Es 1 de septiem-

bre, pero el calor se deja notar aúnen este rincón al sol del Mediterrá-neo. Se suda un poco, pero no haymucho tiempo para pensar en esoporque ya hay que ponerse manosa la obra: al fondo, cruzando un in-tenso mar azul, se acercan los pri-meros barcos llenos de turistas.

Ana, Ángela, Omayra y el restode los compañeros que participanen el proyecto ambiental que pro-mueve la Caja de Ahorros del Me-diterráneo (CAM) han pasado lanoche en una isla casi desierta. Só-lo unas 20 familias viven en Tabar-ca en invierno. Pero en verano au-menta la población y el número devisitas: hasta 5.000 turistas arribanen los días más fuertes. Desembar-can por la mañana y se van en elúltimo barco de línea, el de las sie-te de la tarde, dejando el silenciodetrás. Vienen desde grandes cen-tros turísticos como Santa Pola,

Alicante o Torrevieja y para mu-chos la visita es poco más que undía de playa y un arroz en algunode los chiringuitos.

Lo que ocurre es que Tabarca estambién la reserva marina más an-tigua de España, protegida desde1986. Dos décadas han servido pa-ra que sus fondos se regeneren yalberguen gran abundancia de vi-da. Los peces, literalmente, rodeana quien se lanza al agua con unassimples gafas y se abre paso entrelas praderas de Poseidonia.

Y una de las tareas de los volun-tarios es informar de este valor alturista y aconsejarle que tenga elmayor cuidado con el delicado en-torno. Ana Calpe, una enfermerade 24 años, participa en la laborporque «desde pequeña» conoce laisla «y la gente no la cuida nada».«Es una pena bucear y ver basu-ra», se queja. Por eso, parte de sutarea consiste en limpiar a manolas playas recogiendo con guanteslos desechos. En dos turnos, demañana y tarde, la decena larga dejóvenes que cada semana se incor-pora al programa de la CAM peina

las orillas de una isla que tiene doskilómetros de largo y 400 metrosde ancho. Además de las latas derefresco y botellas de plástico, hayde todo, como «miles y miles depalitos para limpiarse los oídos»,según explica Ana. ¿El motivo?

Pues que flotan perfectamente, demodo que los que se arrojan al ino-doro o las playas del continenteacaban como náufragos en Tabar-ca, traídos por las corrientes.

Éste es un buen ejemplo parailustrar cómo la isla es un labora-torio para estudiar la relación del

medio ambiente con el hombre.Porque aunque Tabarca está pro-tegida, no se libra de efectos glo-bales, como la basura que viene deotro lado o el turismo de masas.De hecho, es la única reserva mari-na habitada de España, lo cual

crea las condiciones parapoder estudiar qué es esodel desarrollo sostenible.

Juan Carlos Cunchilloses responsable de los pro-gramas de voluntariadode la CAM y cree que elproyecto de Tabarca esmuy interesante porque

no trata de excluir al ser humano,sino de contar con él en todo mo-mento. Se trata de dirigirse «alusuario», entendiendo por ello atodos, desde el vecino al visitantediario, haciendo ver que el medioambiente no es una molestia, sinoun activo que, bien gestionado, in-

crementa el rendimiento turísticoy general de la economía.

Lo saben bien los pescadores,que han visto crecer las capturasen el entorno gracias a que la re-serva funciona como un vivero na-tural. Y también los vecinos, queagradecen la limpieza que los vo-luntarios realizan año tras año. Elvisitante que llega a Tabarca apre-cia la playa, pero gracias al volun-tariado sabe también que bajo elagua y sobre el aire está su princi-pal valor: Tabarca es Zona de Es-pecial Protección para las Aves porla presencia de especies emblemá-ticas como el paíño europeo(Hydrobates pelagicus) en cuyo es-tudio científico colaboran los vo-luntarios de la CAM. La entidaddestina 12 millones de euros anua-les al medio ambiente y financia140 programas de voluntariadodentro de su programa VOLCAM.

Es la reserva marina másantigua de España y una de lasmás ricas, protegida desde 1986

CONSERVACIÓN

Unos voluntarios colocan una red ornitológica como parte del proceso de anillamiento de aves marinas. / PEDRO CÁCERES

La CAM apoya la implicaciónde los jóvenes en la proteccióndel islote alicantino de Tabarca

LA ISLA DE LOSVOLUNTARIOS

P A R T I C I P A C I Ó N

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SALVATORE GIANNELLARUGGERO LEONARDI

La imaginación es másimportante que el co-nocimiento», dijo Al-bert Einstein. Hoy endía, el conocimiento de

los abismos marinos parece ha-ber superado la imaginación másdesbordada: medusas de aspectomonstruoso que viven en los ma-res árticos, peces que habitan enlas faldas de las montañas sub-marinas, a más de 3.000 metrosde profundidad, organismos lu-minosos que aclaran la oscuridaddel fondo oceánico, donde la luzno llega nunca. En el mar Medi-terráneo se han descubierto nue-vas especies de tiburones y me-dusas, así como unos animalessingulares que parecen persona-jes de cómic, a los cuales se hadado en llamar blobfish. Año trasaño, los científicos del Censo dela Vida Marina (Census of Ma-rine Life) –un enorme proyectocreado en 2000, ampliamente fi-nanciado y aprobado por un pe-riodo de diez años, en el que tra-bajan investigadores de 70 paí-ses– descubren nuevas especiesmarinas que viven en las profun-

didades. Picasso decía: «Hay queobligar a la naturaleza a que con-fiese», y, desde luego, la natura-leza marina está siendo generosaen sus confesiones. El pasadomes de junio, el biólogo ameri-cano Jesse Ausubel, uno de losprincipales investigadores delCenso, presentó en el TelecomItalia Future Centre de Venecialos resultados obtenidos por suequipo hasta la fecha. Ausubel,que fue invitado por Progetto Ita-lia (la sociedad del grupo Tele-com que opera en el ámbito de lacultura), declaró: «Para nuestrasorpresa y entusiasmo, seguimosdescubriendo animales y espe-cies. Y los descubrimientos nocesarán. Es fácil predecirlo, yaque dos tercios del planeta Tierraestán cubiertos por mares y océa-

nos y sólo conocemos un 5% dela vida que hay bajo esas aguas».

El equipo científico utiliza em-barcaciones de alta tecnología,dotadas de una videocámarasubmarina teledirigida que re-produce en la superficie el pano-rama de las profundidades. Unaversión actualizada del Nautilusdel Capitán Nemo descrito porVerne en Veinte mil leguas deviaje submarino.

De repente, aparece un pez sinnombre que husmea en el inte-rior de la umbrela transparentede una medusa; a continuación,un crustáceo submarino bautiza-do provisionalmente como Luci-fer. Ahí están la medusa del Árti-co, que va dejando a su paso unchorro rojizo y parece un motor areacción, y su misteriosa -parien-te, una medusa grabada en elAdriático que mide un metro dediámetro y cuya columna verte-bral es de color verde. Tambiénse deja ver el pez hacha plateado,avistado en las aguas del MareNostrum.

Los investigadores contem-plan un tiburón perteneciente auna especie desconocida, graba-da por primera vez en el Medite-

rráneo a una profundidadde 2.300 metros, dondenadie sospechaba que pu-dieran vivir estos anima-les. Bien conocida es, encambio, la quimera, quesuele vivir en las faldasde los volcanes submari-nos. Este escualo de hoci-co largo comparte laspreferencias del gusanonemertino, que, como ne-cesita una temperaturamuy alta (150ºC), siem-pre busca las bocas de sa-lida de los gases volcáni-cos. Ahí están los Ose-dax, un tipo de gusanodescubierto hace poco,cuyo nombre, en latín,significa devoradores de

huesos. Un apelativo plenamen-te justificado, pues dichos gusa-nos, que carecen de boca y apa-rato digestivo, usan sus apéndi-ces llenos de bacterias para ali-mentarse de los esqueletos deballena que encuentran en lasprofundidades.

Hacen su aparición el mons-truoso cangrejo de peludas pin-zas que puede llegar a medir unmetro de longitud y la Cuvierinacolumnella, un molusco micros-cópico que forma parte del krill,la comida de las ballenas. Luegopuede verse al cangrejo acoraza-do, que vive en las fosas abisma-les, a más de 4.000 metros. Es elturno del pez que parece salidode la pluma de un dibujante dehistorietas: el Psychrolutes mi-croporos, conocido como

I N V E S T I G A C I Ó N

CENSUS OF MARINE LIFE

� Escala mundial. Centenares decientíficos de distintos países participandesde hace tres años en el proyecto deexploración marina más ambicioso que seha llevado nunca a cabo. Con unafinanciación de 1.000millones de dólares,donados en su mayoría por la FundaciónAlfred P. Sloan, se están catalogando lasespecies de ecosistemas marinos de todoslos puntos del planeta, desde lasprofundidades hasta la superficie oceánica.� Enciclopedia de la vida. El principalobjetivo del censo es determinar laabundancia de las especies marinas ypredecir sus variaciones ante los cambiosambientales y las actividades humanas. Elproyecto científico se extenderá hasta 2010.

Científicos intentan catalogarpor primera vez todas lasespecies del ecosistema marino

EL INVENTARIODEL MAR

OCEANOGRAFÍA

blobfish. Este insólito animal ha-bita en montañas de un kilómetrode altura que jamás emergen delas aguas y se mimetiza en ellaspara sorprender a todo el que pa-sa junto a él. Roberto Danovaro,profesor de Biología marina de laUniversidad de Ancona, afirma:«Los blobfish son seres vivos des-conocidos porque los pescadores

casi nunca los capturan. Temenque se les rompan las redes en lasrocas puntiagudas. En estas mon-tañas ya hemos censado 250.000,de los cuales hemos podido estu-diar 30.000. Todo un universo porexplorar».

Ausubel y su equipo se dedicancon pasión a explorar los abismosmarinos, sin olvidar los seres di-

minutos: «Sí, ya es hora de des-plegar las velas y navegar en elreino de los microbios. Gracias alADN, en una botella de litro llenade agua de mar es posible descu-brir 60.000 especies en gran partedesconocidas».

Sólo nos queda desearle buenviaje a este Cristóbal Colón deltercer milenio.

CENSUS OF MARINE LIFE/VARIOS AUTORES

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Desde 1989 SEO/BirdLife declara un Avedel Año con el fin de llamar la aten-ción sobre la situación que atraviesan

algunas de las especies más amenazadas dela avifauna española y sus hábitats, sus pro-

blemas específicos de conservación y las me-didas para frenar las amenazas.

La alondra ricotí es un ave de pequeño ta-maño que se distribuye exclusivamente porel norte de África y la Península Ibérica. EnEuropa el 100% de la población se encuentraen España. Catalogada en el Libro Rojo delas Aves de España como en peligro, lasprincipales amenazas que sufre son la des-trucción y la pérdida de hábitat, que junto alreducido tamaño y la separación de sus po-blaciones le han llevado a su actual declive.

En España quedan menos de 2.000 pare-jas, amenazadas por los cambios del uso delsuelo, las infraestructuras y la expansión delos parques eólicos. La especie sólo está pre-

sente en zonas de pendiente poco acusadacon vegetación baja de matorral. Su caracte-rístico plumaje de color pardo que se con-funde con el terreno, su costumbre de correrentre los arbustos en lugar de volar largasdistancias y su comportamiento esquivo ha-cen que sea difícilmente observable.

Este comportamiento hizo que la pobla-ción de alondra ricotí fuese sobrevaloradaen el pasado. Censos más precisos han servi-vido para demostrar que los ejemplares de laespecie han descendido en algunas zonashasta un 80%.

Ana Íñigo pertenece al Área de Conservación de Espe-cies y Espacios de SEO/BirdLife.

Ave del año de laSociedad Españolade OrnitologíaANA ÍÑIGO

E L Ú L T I M O S O S

JAVIER PÉREZ DE ALBÉNIZ

Un ave de carácter tí-mido y huidizo que esdel color de la tierra,que se agazapa entrelos matorrales y que,

cuando huye, corre en lugar de vo-lar, puede llegar a parecernos invi-sible. Un fantasma que se deslizapor las entrañas de nuestras selvasde jaras y retamas. Una pesadillapara los observadores de aves. Yuna rareza exquisita para aquellosconservacionistas que trabajanpor el futuro de nuestros camposmás olvidados: las estepas, loseriales, las parameras...

La alondra ricotí es un ave tanesquiva que en los últimos añosincluso ha cambiado de nombre: acomienzos del siglo XX era cono-cida como alondra de Dupont(Chersophilus duponti), en un ho-

menaje a Léonard Du-pont, el exploradorfrancés que capturó losprimeros ejemplares, yse creía que su pobla-ción ibérica podría al-canzar la respetable ci-fra de 15.000 parejasreproductoras. Hoy lallamamos alondra rico-tí, nombre onomatopé-yico que ha recibidogracias a su caracterís-tico canto: un gorjeoque se alterna con unsilbido aflautado de ca-racterísticas casi hu-manas para finalizar con un in-confundible chu-chí.

Un reclamo hermoso y originalque no garantiza su futuro. Laconservación en Europa de laalondra ricotí parte de sus áreas

de distribución actual, exclusiva-mente en España, y en el resto delmundo en zonas muy localizadasde Argelia y Marruecos, siempreal norte del Sáhara. En nuestropaís se había sobrevalorado su

presencia, y habían fallado loscensos, puesto que ahora sabe-mos que aquellas 15.000 parejasera un cálculo excesivamente op-timista, y que en realidad no de-ben sobrevivir más de 2.000 pare-jas de este esquivo aláudido.

El Ave del Año de la SociedadEspañola de Ornitología está alborde de la extinción. Los investi-gadores hablan de una poblaciónpequeña y fragmentada: las 2.000parejas ibéricas ocupan apenas50.000 hectáreas, y están divididasen catorce poblaciones diferentes.La destrucción de su hábitat favo-rito, las estepas subdesérticas(campos llanos y pobres, con ve-getación escasa y matorrales detamaño medio), la convierte enuna superviviente. El abandono dela ganadería en estas zonas tanagrestes ayuda a que se cierre lavegetación, convirtiéndolas en la-berintos inhabitables para las ri-cotís. Para colmo de males, aqué-llas que encuentran su lugar en es-tas tierras en declive deben vigilarsus vuelos, sobre todo los noctur-nos, puesto que si se descuidanpueden terminar sus días en lasaspas de un molino de viento. Losparques eólicos son enemigosmortales de las alondras.

Estas aves paseriformes, deunos 18 centímetros de porte, cuer-po recio, cola corta y pico largo y li-geramente curvado, carecen de lapequeña cresta tan característicade otras alondras y cogujadas. Ani-da en el suelo, bajo algún resguar-do vegetal, y se alimenta de insec-tos y semillas que recoge en su in-terminable labor de rastreo a ras detierra. El color de su plumaje, par-do grisáceo, con el pecho listado yel borde de la cola blanco, es suprincipal aliado, puesto que le ayu-da a permanecer oculta entre losherbazales. Como un fantasma.

El pájaro más esquivo de los paisajes esteparios

CONDICIONES DE VIDA

���EN LA WEB

La Sociedad Española de Ornitología, la organizaciónconservacionista más antigua de España, ofrece en su páginaweb una información completa sobre tipos de aves, reservasornitológicas, guías de campo y muchos otros recursos deutilidad para los aficionados a la observación de pájaros.http://www.seo.org

Escuchar cantar a la alondra ricotí es bastante más fácil queverla, especialmente si se trata de internet.http://www.sonidosdelanaturaleza.com/inici/default.asp

ESTEPAS IBÉRICAS

El paisaje estepario dela Península Ibérica seremonta en el tiempomillones de años,cuando formaba un todocon África y el marMediterráneo era unconjunto de lagossalados. Hace sólo unos

miles de años comenzóla influencia del hombre,que con las talas, elfuego, los pastizalespara el ganado y loscultivos de secanomodificó el paisaje demanera tan artificialcomo contundente. Lacreación de este hábitatimpulsó la llegada y

distribución de nuevasespecies, la avifaunaesteparia, formada porespecies muy diferentes(sisones, ortegas,alcaravanes, gangascomunes, avutardas…)que ahora se enfrentanal peligro del abandonode las prácticas agrícolasy ganaderas.

RASGOS

�RICOTÍ Y FAMILIAOcho especies forman estafamilia, que destaca por sucoloración parda, con detallesen tonos blancos y ocres, unvuelo ondulado y poderoso yunos cantos muy significativos.Son hermanas de la ricotí laalondra común, las cogujadasmontesina y común, lasterreras marismeña y común, latotovía y la calandria común.Para reconocerlas tal vez elmejor sistema sea laidentificación de sus cantos,diferentes en cada miembro dela familia.

�ALONDRA COMÚN

Ave muy abundante deaspecto compacto, barrigaprominente y pequeña crestaque entona cantos de granmusicalidad. Su vuelo alternaaleteos con el cierrede las alas.

�COGUJADA COMÚNCon una gran cresta y unplumaje pardo claro, se lapuede ver caminando porcaminos de tierra y bordes decarreteras. Tiene el pico gordo,apariencia regordeta y uncanto algo más suave que el dela alondra.

�COGUJADAMONTESINAMás oscura y menosabundante que la común,presenta un aspecto másgrácil. Pero resultafrancamente difícildiferenciarlas. La cresta esmás corta, el pico más grueso,y el canto más recio y alegre.

�TERRERA COMÚNAve más pequeña que lasalondras, del tamaño de unpardillo y de color arenoso, quees muy común en España.Realiza largas migraciones enbandos formados por decenasde individuos.

�TERRERAMARISMEÑAMás oscura (gris pardo) quela común y menosabundante, canta como unaalondra y reside de estepasabiertas con mucha visibilidad.

�TOTOVÍAUna cresta diminuta y unasgrandes cejas marcan elrostro de este pájaro, máspequeño que la alondra común.Busca claros de bosque y zonascon arbolado y claros.

�CALANDRIA COMÚNCuerpo fuerte, gran cabeza ypico grande para un ave quecanta, con fraseos largos ypotentes, en pleno vuelo. Tienemanchas negras entre el cuelloy el pecho.

LAS CLAVES

� Especie. Chersophilus duponti pertenece alos aláudidos, que son posiblemente las aves máscaracterísticas de los espacios abiertos de laPenínsula Ibérica.� Hábitat. Aquí no hay árboles, no haybosque. Sólo grandes explanadas donde sealternan los cultivos de cereales, algunosregadíos y cárcavas, pequeñas lagunas omanchas de pinar y arbustos. El observadordebe armarse de paciencia y enfocar susprismáticos al suelo, a los claros de matorral delas estepas de Belchite (Zaragoza), los secanosde Lleida, las Bardenas Reales (Navarra) o losbaldíos de los Monegros (Huesca-Zaragoza).

� ALONDRA RICOTÍ➔

Un ejemplar de alondra ricotí o alondra de Dupont, ave autóctona de las estepas ibéricas en peligro de extinción. / SEO

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La mujer que cuida la mayor selva del mundo

���BATALLAS GANADAS

La ministra mejor valorada. Esodicen las últimas encuestas, sobretodo en el exterior del país, aunque seauna de las que menos aparezcan en laprensa brasileña. Bajo su mandato seha reducido por primera vez ladeforestación de la Amazonia (segúndatos oficiales) y se ha perseguido mása los traficantes de madera.

���BATALLAS PERDIDAS

El precio de la biodiversidad. Apesar de que ella lo calificó como unéxito, las grandes organizacionesecologistas calificaron de fracaso lacumbre sobre la biodiversidad,celebrada este año en Brasil, ante lafalta de un acuerdo internacional quegarantice la conservación y el usosostenible de los recursos naturales.

GLOBALIZACIÓN:

«En sí misma no es buena nimala. Todo depende de losresultados que podemosextraer de ella a partir denuestros propios intereses,siempre y cuando seanpropósitos de consolidaciónde valores, de ética, deigualdad y, sobre todo, devalorización de la vida».

CAMBIO CLIMÁTICO:

«Se pueden mitigar susefectos si somos capacesde conservar nuestrossantuarios naturales como laselva amazónica. Y para elloes fundamental educar a lasgeneraciones más jóvenes eneste desafío. Hay queinculcarles los valoresecológicos como una partefundamental de sus vidas,como una pieza clave en suformación como sereshumanos más allá de loscentros de enseñanza y laspropias familias».

PRESERVACIÓNVERSUS PROGRESO:

«Es importante convencer alas multinacionales de quela selva puede ser mucho másrentable en pie quederribada. Mantener el ritmoactual de explotación es unsuicidio, pan para hoy yhambre para mañana.Pueden tirar todos losárboles para generar riquezainmediata en forma de pastospara ganado o plantacionesde soja. Pero dentro de unosaños todo aquello será undesierto improductivo».

CONFLICTO DE TIERRAS:

«El conflicto por la tierra enla Amazonia es el másperverso porque aquello es laúltima frontera: allí van todoslos que echan de otros sitiosal ser un lugar perfecto paraesconderse. Eso les permiteviolar todos los derechoshumanos aprovechándose dela ignorancia y la pobreza dela gente de buena voluntad.Pero este Gobierno estáluchando contra esasdesigualdades y hemosavanzado mucho».

INTERNACIONALIZACIÓNDE LA AMAZONIA:

«Ésa no es una solución.Los brasileños somos losúnicos soberanos sobre ella.Otra cosa es la colaboraciónfraterna para salvarla. La leyde patentes, por ejemplo,tiene que reconocer elconocimiento tradicionalindígena que tiene que serrespetado y remunerado deacuerdo a su merecimiento.No es posible que llegue unextranjero, coja unassemillas, las plante en su paísy las bautice con su nombrepara comercializar losproductos que salgan de ellasde cualquier manera sin querevierta nada a la personaque las generó. Eso sinhablar de atropellos a lastradiciones nativas como elcaso de la patente de laayahuasca...».

�MARINA SILVA➔

ADN

JUAN CARLOS DE LA CAL

El corazón de la Amazo-nia palpita por todossus poros. Su sangrees un torrente de ener-gía, como si acompa-

ñase a los afluentes del gran ríoen su recorrido selvático. Y su mi-rada es intensa, con esa profundi-dad cabocla, entre salvaje ytierna, de alguien que parece ve-nir de otro planeta.

Porque María Osmarina Silvade Souza nació en otro mundo,verde, perfecto y duro, quién sabesi creado para el ser humano. Has-ta los 16 años no conoció otra co-sa. Su casa de madera al borde delrío Purús, las castañeras siemprellenas de pájaros dando sombra alas ventanas, la canoa de su padreatada a las raíces en la arena, lospuercos y las gallinas correteandoentre los árboles de seringa de losque extraían la leche (el látex) conla que conseguían un poco de di-nero para comprar los enseres alos pocos vendedores ambulantesque pasaban por allí...

La actual ministra de MedioAmbiente de Brasil –nieta de ne-

gros y de portugueses– mamó co-mo nadie esta vida amazónica enaquella colocaçao (aldea) situadaa 170 kilómetros –tres días de ca-noa– de Río Branco, la capital delEstado de Acre. En aquella casamurió su madre y entre esos tablo-nes fue ella la que tuvo que cuidara su padre viudo, seis hermanospequeños y varios ancianos de lafamilia sin otra conexión con elexterior que una vieja radio.

Al final de su adolescencia pu-do por fin ir a la ciudad a cumplirsus dos sueños: aprender a leer yhacerse monja. El primero lo con-siguió en unos meses. El segundolo transformó en un compromisoinquebrantable hacia los más des-

favorecidos a través de una con-ciencia ecologista y humana quebebió de las fuentes de la teologíade la liberación y del malogradoChico Mendes. El líder amazonen-se fue su padrino, el hombre quela rescató para este mundo sinabandonar el suyo y, quizás, lapersona que hubiese ocupado hoyesa poltrona ministerial si unosasesinos a sueldo de un facendeiro(terrateniente) no le hubiesen ma-tado hace casi 20 años.

Desde su despacho de Brasilia,Marina sigue manteniendo aque-lla integridad incorruptible que to-mó por asalto el parlamento de suEstado el día que fue elegida sena-dora. Los tiempos no han cambia-

do mucho. Aquellos políticos secompraban y vendían por causaspequeñas. Los de hoy, por com-promisos globalizados que nadiesabe quién dirige. Pero ella los de-safió desde su aparente fragilidadfísica –ha sufrido varias malarias,hepatitis y una leishmaniasis– de-nunciando en televisión a suscompañeros de oficio que recibíansobornos y eran cómplices de abu-sos hacia los más débiles.

Aquellas denuncias la catapul-taron al limbo de esas excepcionesque el pueblo más castigado, sobretodo en Brasil, eleva a la categoríade santos. La secta de Marina sellamaba ya el Partido de los Traba-jadores y su gran gurú no era otroque un tornero paulista que empe-zaba a acostumbrarse a perder to-das las elecciones nacionales a lasque se presentaba, pero que insis-tía e insistía con la misma constan-cia con la que los bulldozers tum-ban los árboles de la selva.

Por fin, Luiz Ignacio Lula daSilva ganó unos comicios hace yacuatro años y eligió con muchocuidado a su primer equipo de Go-bierno. Marina, la cabocla (mesti-za); Marina, a mulher da mata(bosque); Marina, la senadora dafloresta, se encontró de repente alotro lado de la barrera. El mundoen el que aterrizó analfabeta 30años antes le ofrecía ahora mane-jar, por lo menos, una parte de loshilos, por tiempo limitado eso sí,que hasta entonces le estaban ve-dados. Y los cogió con ganas.

Bajo su mandato se ha reducidocinco veces la deforestación de laAmazonia; se han protegido ochomillones de hectáreas; se ha per-seguido más que nunca a los trafi-cantes de madera; se ha encarce-lado a dos centenares de funcio-narios corruptos del Instituto Bra-sileño de Medio Ambiente... Perotodavía queda mucho por hacerporque lo conseguido supone ape-nas unas gotas de cordura en eldesastre ecológico que amenazaal mayor pulmón del planeta.

Dentro de unas semanas, cuan-do los brasileños decidan quiéngobernará el país en los próximoscuatro años, Marina puede quevuelva a su selva a seguir traba-jando desde las trincheras para sudefensa, o puede que siga en suministerio de Brasilia intentandomover más hilos de los que ahorale dejan. La mujer que vino de le-jos, como la bautizó la prensa bra-sileña, está dispuesta a seguir.Méritos no le faltan.

HA DICHOTiene 48 años / Nació en elseringal Breu Velho, a 170kilómetros de Río Branco / Eslicenciada en Historia / Estácasada y con cuatro hijos

TRAYECTORIASiguió a Chico Mendes en elMovimiento Sin Tierra / Fueconcejala de Río Branco / Dosveces senadora / Ministra deMedio Ambiente de Brasil

Hasta los 16 años vivió en una aldea a orillas delrío Purús y no pudo aprender a leer hasta el finalde su adolescencia, cuando emigró a la ciudad

Como ministra de Medio Ambiente de Brasil halogrado contener la deforestación y perseguir a losfuncionarios corruptos que alentaban el destrozo

Z O O H O M O S A P I E N S

Meandros formados por uno de los afluentes del Amazonas en la cuenca cercana a los Andes. / CORBIS / F. LANTING

J. ARÉVALO

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P A R T I C I P A C I Ó N

PEDRO CÁCERES

Cuando Miguel de la Quadra-Salcedo llegó alAmazonas, a final de los 50, lo hizo como inge-niero agrónomo, pero los años que pasó en laselva le hicieron convertirse en antropólogo, ar-queólogo y varios oficios más y le crearon una

pasión por América que no le ha abandonado nunca. Des-pués, fue reportero y sus crónicas enviadas para RTVEdesde los puntos más conflictivos del planeta le convirtie-ron en uno de los rostros más populares de la televisión.

Y un día, hace 21 años, el aventurero más popular delpaís decidió que tenía que compartir esas vivencias y pusoen marcha un programa educativo y de convivencia entrejóvenes de América y España en el que han participado yamás de 8.000 adolescentes. El proyecto, denominado ini-cialmente Aventura 92, se llama Ruta Quetzal-BBVA des-de finales de los 90 y, cada año, premia con un viaje de dosmeses a los 300 ganadores de un concurso escolar.

«La Ruta Quetzal forma parte de lo que llaman peda-gogía de la experiencia», explicaba Miguel de la Quadra acomienzos del mes de julio al pie del volcán Pacaya, en

Guatemala. A su lado, una fi-la de expedicionarios subíapor la ladera del volcán cu-bierta de jungla. Tras horasde caminata, junto a un ríode lava ardiente, un expertolocal les explicaba el espectá-culo volcánico al que estabanasistiendo. Esta escena, a laque asistí como enviado es-pecial de NATURA el pasadojulio, es un ejemplo de esa«pedagogía de la experien-cia». Porque el programaacadémico incluye discipli-nas como Historia, Arte, An-tropología, Astronomía oBiología, pero para De laQuadra es esencial el apren-dizaje sobre el terreno, via-jando, caminando, durmien-do raramente bajo techo paraver una ruina maya o una es-pecie en peligro de extinción.

Al director de la Ruta leapasiona la Historia, pero lefascina la selva. Según él, «elmedio ambiente es un pilar»del curso. «Los expediciona-rios», dice De la Quadra, «seconvierten en ecologistas

científicos, no políticos. Se enamoran del entorno reco-rriendo las selvas vírgenes y haciéndolo con botánicos,con biólogos y con indígenas que han convivido con lanaturaleza y saben cómo conservarla». Es lo que hicieroneste año en la laguna mexicana de Bacalar, donde elabo-raron con los nativos una pieza de 12 kilogramos de au-téntico chicle, el que se obtiene de la resina del árbol Chi-co zapote. Fue uno de los presentes que le entregaron alos Reyes cuando les recibieron en España.

En América, recorrieron la selva baja de Tikal, plagadade ruinas mayas; en los bosques nubosos de Cobán ob-servaron al quetzal (Pharomachrus mocinno), ese ave delparaíso cuyas plumas eran el más rico presente de laAmérica antigua y que da nombre a la Ruta; en Belize, es-tudiaron los bosques de manglares y los arrecifes corali-nos de Cayo Caulker. En España, subieron a las cimas delPirineo, estudiaron la flora del Parque Natural de Bertiz ydieron clases de pintura en el misterioso paisaje de lasBardenas Reales. Según De la Quadra, «es el contactocon la naturaleza lo que más valoran los jóvenes tras elviaje. En él aprenden a apreciar un patrimonio que es elmejor que podemos legar a nuestros hijos».(Elaborado con información de María José Llerena y Ana Bravo)

Una imagen de la erupción del volcánguatemalteco Pacaya, antes de subira su ladera (arriba). Debajo, a laizquierda, un primer plano de unejemplar del pájaro quetzalfotografiado en las tierras altas deGuatemala. A la derecha, un

expedicionario bucea con una mantaraya en la costa de Belize. Sobre estaslíneas, ascensión al pico Mesa de losTres Reyes, entre el Pirineo navarro yel oscense. Junto a este texto, unjoven dibuja el paisaje de las BardenasReales. / JOSÉLUISCUESTA

GUATEMALA, MÉXICO,BELIZE Y ESPAÑALa XXI edición de la RutaQuetzal-BBVA ha recorrido esteverano Guatemala, México,Belize y España / En Américavisitó la zona maya y en Españalas comunidades de Navarra,Castilla-la Mancha, Castilla yLeón y Madrid / Han participadounos 300 jóvenes, la mitadespañoles y el resto de hasta 50países / Para participar se debeganar la plaza en un concursoescolar que es evaluado por laUniversidad Complutense / Laexpedición del verano de 2007está abierta a los nacidos en1990 ó 1991 y recorrerá la costadel Pacífico de México / Puedenpresentarse jóvenes de cualquiernacionalidad que estudien enEspaña / Las bases para elaborarel trabajo se publican en otoño yla fecha de entrega de lostrabajos vence en febrero de2007 / Más datos enwww.rutaquetzal.com

Jóvenes de todo el mundoconocen el entorno naturalde España y América

ESCUELA DEAVENTURAS

RUTA QUETZAL-BBVA

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A I R E L I B R E

Kilómetros de playas oceánicas, algunas deellas todavía vírgenes, sin calles nielectricidad, una reserva de fauna y floraconsiderada como patrimonio nacional yreserva ecológica (sexto puesto en la

estadística de Biodiversidad de las Naciones Unidas)hacen del departamento de Rocha, en Uruguay, uno delos lugares favoritos para los viajeros que buscan lanaturaleza poco domesticada por el hombre, atardeceresapocalípticos y doscientos kilómetros de costa sobre elocéano Atlántico. Es el hogar de los leones de mar (queestuvieron a punto de extinguirse pero han sidorecuperados), de los lobos marinos (cuya captura estáprohibida), de las grandes tortugas marinas y de laballena franca austral, que, al llegar la primavera, acudea la costas de Rocha como atraída por un antiguoinstinto, para aparearse, parir y criar a los ballenatos.

Enormes playas desiertas, donde baten las olas oceá-nicas dejando una huella costera de yodo, pequeños pue-blitos de cincuenta o sesenta habitantes y un contactopermanente con la naturaleza invitan a una vida rústica,siguiendo el ritmo de las estaciones o de las mareas. Si elparaíso estuviera en la tierra, posiblemente se encontra-ría allí. El Parque Nacional de Santa Teresa alberga mi-

les de especies vege-tales autóctonas yexóticas; un poco másal Este, están Los Hu-medales, un vastoecosistema de baña-dos, esteros, lagunas,ríos y arroyos en esta-do natural, declara-dos por la Unesco Re-serva de la Biosfera.Los palmares de Cas-tillos y San Luis se cu-bren de grandes ex-tensiones de palmerasbutiá (Butia capitata),

una especie propia de Uruguay y el sur de Brasil.El viajero que recorre a pie el paraje puede encontrar

a una simpática y pacífica familia de carpinchos, mamí-fero terrícola cuya suavísima piel fue usada, otrora, paraconfeccionar carísimo calzado a mano, pero cuya captu-ra está prohibida, y juguetonas nutrias dándose un bañoen el agua, mientras rompen, con una piedra, la conchade los crustáceos, habilidad que pronto enseñan a suscrías. Recorriendo los bosques, en cambio, podrá topar-se con los hermosos y ágiles venados, cuya carne fuemuy apreciada, pero cuya caza está actualmente prohi-bida. También encontrarán numerosos ejemplares de losllamados ciervos de las pampas. Cuando los colonizado-res llegaron a lo que hoy es Uruguay (el nombre corres-ponde al río que es el límite natural del país, por el oeste,y significa «río de los pájaros pintados») había tantos co-mo luego hubo ovejas; ahora, conserva, todavía, la ma-yor cantidad de ejemplares silvestres del mundo, y se lospuede ver entre la hierba, descansando, o dando ágilessaltos por la llanura.

La Eubalaena australis o ballena franca austral estuvoen riesgo de extinción por la captura indiscriminada (losgobiernos anteriores vendieron licencias de pesca a Ja-pón, España, Finlandia, Rusia y otros países a sólo dos-cientas millas de la costa), pero ahora su población estárecuperándose, y pueden avistarse –especialmente entreagosto y octubre– deslizándose mansamente, zambu-lléndose y flotando con majestuosidad. Está permitido

Situada a 34º al Sur del estrésmundial, Punta del Diabloconserva todos los atributosde la vida en plena naturaleza

LA AMÉRICADE LAS PLAYASSIN DOMESTICAR

EL VIAJE

Dicen que se había

enamorado de una

mujer, del océano, de

una Punta del Diablo,

de unos atardeceres

acercarse a ellas en embarcaciones de alquiler, con tripu-lación preparada.

Si el Paraíso existiera, estaría allí, en Rocha, muy cercade Punta del Diablo, junto a la Barra de Valizas, otra pe-queña población de pescadores que nació de forma es-pontánea. En coloridos botes o en pequeñas barcas, a sólotres kilómetros, se llega al Bosque de los Ombúes (árbolfrondoso, autóctono, de tronco nudoso y retorcido) y La-guna Castillos, desde donde se puede divisar, con prismá-ticos o a simple vista, una de las mayores reservas de pá-jaros, inmutables ante el paso de las barcazas. Son bi-guás, garzas, teros, cigüeñas, gallaretas, cuervillos y chor-los migratorios. Éstos viajan desde el Círculo Polar Árticopara su reposo invernal. La Laguna Castillos, donde sepueden ver los armoniosos cisnes de cuello negro, estáprotegida: no se puede navegar, ni acampar, ni cazar.

Aunque todavía ningún escritor ha narrado la historia(y eso que Uruguay tiene la mayor densidad de escritorespor kilómetro cuadrado del mundo), la formación delpueblo pesquero de Punta del Diablo es un material muyliterario. Son pescadores artesanales que viven de la pes-ca del tiburón. Al atardecer se los puede ver regresar ensus modestas embarcaciones pintadas de rojo, azul y ver-de, silenciosos y ensimismados: el océano y el bosque tie-nen tantos ruidos propios que no hay necesidad de ha-blar. El pueblito se formó durante la Segunda Guerramundial, fue un efecto colateral: los pilotos aliados nece-sitaban grandes dosis de vitamina A para tener una ópti-ma visión y luchar contra su enemigo, la aviación nazi. Yen la costa llamada Punta del Diablo nació, entonces, laexplotación del hígado de tiburón, rico en esa vitamina.Al finalizar la guerra, el precio bajó mucho en el mercadointernacional, y los pescadores tuvieron que dedicarse alllamado bacalao criollo, que es la carne de tiburón saladay secada al sol. Las aletas tienen muy buena acogida enAsia y también para el tratamiento posoperatorio delcáncer. En Punta del Diablo está el Museo del Mar, cons-trucción precaria pero llena de curiosidades marinas: unpez luna, el cráneo de una ballena de 18 metros o la man-díbula de otra, que medía 31.

Situado a 34º al Sur del estrés mundial, Punta del Dia-blo y sus alrededores conservan todos los atributos de lavida en plena naturaleza, unos amaneceres y atardeceresbíblicos, el canto de los pájaros (los picaflores o colibríes

saltan de flor en flor) y la ausencia de prisa, de ansiedad.Hemos viajado hacia el sol, y allí no hay móviles, ni orde-nadores, ni jefes, ni súbditos. Rompen las olas oceánicascon una fuerza indomable, estalla la espuma y no busquehoteles de cuatro estrellas, ni de dos, ni de una: hay quealojarse en las modestas chozas de los pescadores que ensus horas libres, que son muchas, se dedican a la artesa-nía. Collares, pulseras, colgantes confeccionados lenta ymorosamente a partir de los pecios del océano, regalosmarinos. Como el que llevó a Punta del Diablo a PeterAnnacker, nacido en Weimar en 1843. Arribó en una em-barcación inglesa que naufragó en la costa, y se quedó,por amor a una mujer del lugar y por amor al mar. Caste-llanizó su nombre (lo convirtió en Pedro Amonte), fundóla única biblioteca del lugar, una escuela (sólo para varo-nes), fabricó medicamentos, curó enfermos y murió ensilencio, sin regresar nunca a su Weimar natal. Las esca-sas notas que dejó, de un diario inconcluso, dicen que sehabía enamorado de una mujer, del océano, de una Puntadel Diablo, de unos atardeceres, del canto de los pájarosy de unas dunas móviles que nunca, nunca, había encon-trado en otra parte.

Yo busqué esas páginas. Son pocas, están escritas me-dio en alemán medio en castellano. Los lugareños toda-vía recuerdan sus dos nombres, el germánico y el que seinventó. Las páginas, en tinta de tiburón, se han mojado,las letras desaparecen con el tiempo, pero son el testimo-nio de alguien que se enamoró de la naturaleza y no qui-so volver nunca al asfalto.

Cristina Peri Rossi es escritora uruguaya, autora de novelas y rela-tos. Su último libro es Poesía reunida.

LOS PALMARES DE ROCHA. Losbosques de butiá, una palmeraautóctona, ocupan 70.000 hectáreas./ MINISTERIO DE TURISMO DE URUGUAY

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A I R E L I B R E

Agotador viene siendoel programa de activi-dades que, desde elinicio de la primavera,casi todos los seres vi-

vos de nuestros paisajes hanaceptado, desplegado y, en la ma-yoría de los casos, conseguido. Elverano abdica con uno de los má-ximos de ambigüedad del calen-dario. Estas semanas tan prontonos alivian como nos consumen.Aunque la jornada comienza aacortarse, el mes de septiembretiene uno de los mejores horizon-tes a la vista. Tanto es así que unade sus principales aportaciones alcalendario de la vida es que noson pocos los síntomas de recu-peración. Hay mucha pereza di-suelta por el derredor. Pero de lamisma surge como por ensalmo

la humedad de lo nuevo. Es decirque ya están aquí propósitos demudanza. La noche, insisto, co-mienza a engordar. Dura más, ycada minuto de menos para la in-solación abre también la posibili-dad de descanso para las savias ylos sudores de las hojas. Es más,para quienes leen con avidez enlos acontecimientos de lo espon-táneo estos próximos treinta díasabren la puerta a la segunda pri-mavera anual.

Con que llueva un poco, volve-remos a oleadas de verde, nuevosperiodos de reproducción y porsupuesto el celo de algunos de losanimales más característicos denuestra fauna. El camaleón cul-mina su celo. Estado de altera-ción de su convencional crípticaconducta y hasta de los colores

de su piel. Los amoríos de estosreptiles, en peligro de extinción,puede durar hasta mediados deseptiembre. Uno de los aconteci-mientos más singulares y difícilesde contemplar es el falso parto delos eslizones tridáctilos. Estosreptiles casi culebras pero queson lagartos incuban los huevosen el interior de su cuerpo ycuando eclosionan liberan a lascrías por la cloaca. Lo mismo su-

cede con nuestra víbora másabundante, la hocicuda.

Entre las mariposas se apreciatambién una clara disminucióndel número de especies y de efec-tivos que todavía vuelan. En cual-quier caso, vivimos en una penín-sula donde es posible contemplaralas de seda en todos los mesesdel año. Ahora, en concreto, vere-mos a náyades, canelas estriadas,colías pálidas y, muy especial-

mente, sátiros morenos. Otrosgrandes insectos son más conspi-cuos ahora que en cualquier otromomento del año. Es el caso de lasgrandes libélulas en su fase adul-ta. Incluso llegan a formar gran-des bandadas. Por su parte, lossaltamontes resultan más notoriosque en cualquier momento del ca-lendario. A las grandes arañas,moscas, mosquitos y escarabajosdel azufre les sucede lo mismo.

�BOSQUE DE BOSQUES

Acontecimientos en el mundo vegetal.Hay sustanciales suspiros de alivio entrelas frondas. Amayor duración de lassombras, menor esfuerzo de todos losvegetales. Que de inmediato esaprovechado para ir culminandoplenitudes. Lamaduración de algunosfrutos silvestres comienza en estemes. Ala cabeza aparece uno que se convierte enmaná imprescindible para toda suerte detranseúntes por el desierto que enmuchos sentidos es agosto. Nos referimosa lasmoras de las zarzas, que pusieronmucho dulzor en las bocas de la faunasalvaje también en la segundamitad deagosto. Alimentan amás de un centenarde especies de vertebrados, desde loslobos a las aves no insectívoras. Con todoserán lasmal llamadasmalas hierbas, delos aledaños de huertas y jardines, las quese encuentran con su propio esplendor.Con bledos, cenizos, tomates del diablo ala cabeza. De las silvestres podemosencontrar florecidos al tomillo cabezudo,al estramonio de las brujas y al tanaceto.

�MAPA DE LOS ESTADOS DEL CIELO

Meteorología para naturalistas. Los cielos que respiramos han hervido con tantoempeño a lo largo de la ingente canícula de agosto que ahora no serán raras lasespitas abiertas. Hay en los paisajes algo muy parecido a la válvula de escape quetienen todas las ollas. En este caso las emanaciones van tomando algunas de lasformas más bellas que cabe contemplar allá arriba. Son esas nubes que se levantan entorreones de kilómetros de altura llamados cúmulo nimbos. Incluso notaremos frescoraliviante por las noches y unas pocas situaciones de poniente, con nublados mejores yhasta llovedores. Sobre todo cuando algún mensaje del Atlántico nos alcanza.

�LOS NIDOS DE LA LUZ

O de los colores del paisaje. La piel de este mes pasa de seca a brillante. Cierto esque los colores de la vida consiguen volver a involucrarse en nuestras miradas. A lassudorosas canículas que hemos padecido y que abrumaban todo con brumascenicientas suceden ya muchos días claros. Conatos de transparencia que nospermiten llegar hasta los más alejados perfiles de lo lejano. Convocados por el frescory algún riego misericordioso, los verdes comenzarán a teñir buena parte de los paseosque nos demos por lo abierto. Contrapunto ponen los primeros síntomas del otoño. Lahoja marchita deja de ser una anécdota para convertirse en una tendencia.

�SORBOS DE VIDA

Singladuras de peces y anfibios.O bien todo está bajo mínimos o lasaguas han vuelto a sus cauces. Para losque no pueden prescindir del líquidovital o los máximos de sequía o unrebrote de los caudales. Sobre todoestos años en los que el agua menguacon tenacidad en casi todos nuestrospaisajes y el listón de las dificultadesqueda más alto que nunca. Con todo,algunas especies se adentran en fasescruciales para la continuidad de suestirpe. Sucede con algunos pecescomo las carpas, los fartets y lossamarucs, sin duda muy adaptados alas altas temperaturas de las aguas.Las casi extinguidas lampreas de ríoremontan, sobre todo el Miño, en buscade sus ya casi mínimas áreas de freza.Unos cuantos anfibios de la Españahúmeda y montana también consiguensuperar el verano con éxito. Es el casode las salamandras rabilargas. Nomenos el tritón pirenaico y la ranapatilarga.

�ARTE DEL AIRE

Tareas y destrezas de las aves.Acaso la noticia más velera de este meses que ya, para sus mejores artistas, hacomenzado el gran vaivén. Porque comosi de un frente de nubes se tratara se hapuesto en movimiento la migración deotoño. ¿Cómo es posible que algo asísuceda en pleno verano? Sencilla resultala explicación porque las aves no sesometen a calendarios fijos y muchomenos miden sus estaciones comonosotros. Lo de otoño es correcto desdeel momento en que la mayor parte de lospájaros que van a pasar el invierno enÁfrica o en el sur de Europa se desplazanprincipalmente en esos meses. Pero unpuñado de especies inicia susdesplazamientos en este momento. Esmás, en agosto también fueron muchoslos que se hicieron africanos. Es el casode los vencejos, los milanos negros yparte de las cigüeñas blancas. A los queahora se suman los aguiluchos, aguilillascalzadas, águilas culebreras, cernícalos,cigüeñas negras y cien especies más.

�CÁLIDOS LATIDOS

Historias naturales de losmamíferos.Algunos mamíferos son pocorespetuosos con los convencionalescalendarios de la Naturaleza. Ya hemoscomentado que los mustélidos, es decirtejones, comadrejas, garduñas, nutrias,llegan a criar en cualquier momento delaño. No así sucede con los ungulados,con los grandes herbívoros, con losroedores o los lagomorfos, sujetos acompromisos y citas insoslayables. Unode los más destacados eventos quedaprotagonizado por el lirón careto, laúnica especie de nuestra fauna que nosólo duerme durante el invierno. Es decirque se aletarga durante los máximosanuales de calor, precisamente paraahorrar esfuerzos. Sólo que a finales deagosto se despierta y de inmediato iniciaun segundo periodo de reproducciónanual. Casi todos los cachorros ya sabencazar, buscar alimento o huir ante lospeligros. Algunos osos todavía seacercan a las hembras de su especie porsi quedan rastros del celo.

TRANSPARENCIAS

Un gran bando de cigüeñas, que al final de verano vuelven a África, vuelan sobre un campo agostado. / FERNANDOPEÑALOSA

Por Joaquín Araújo

SIEMPRESEPTIEMBREEs el mes de los vadeos, de un discurrir, parainfinidad de seres vivos, del calor al alivio

«La belleza no consiste en la exclusión de ciertas realidades,sino en la inclusión absoluta de todas»

–J. C. F. SCHILLER / Poeta y filósofo alemán (1759-1805)

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A I R E L I B R E

CHANO MONTELONGOQuintana Roo (México)

En un planeta que vivebajo la amenaza de lasobreexplotación, pocosrincones quedan aúnrealmente vírgenes y

ajenos a la presión humana. Algu-nos de esos escasos lugares inex-plorados del planeta discurren bajoel terreno poroso y kárstico de laselva yucateca, en México, dondeexiste un entramado de laberínti-cos túneles por los que corren ríosde agua dulce, conocidos como ce-notes, que hoy suponen el mayorrecurso de agua potable de esta ex-tensa región. A pesar de la impor-tancia científica que poseen estasinterminables cuevas submarinas,sólo queda un puñado de aventure-ros y exploradores que sigue insis-tiendo en desafiar los innumera-bles problemas y peligros que su-ponen las prospecciones de estosríos que recorren el subsuelo comosi fueran las venas del Yucatán.

Estos cenotes –término que pro-viene de la palabra maya dzonotque significa pozo de agua– forma-ron parte importante de esta anti-gua civilización. Eran consideradosel canal de comunicación entre elmundo terrestre y el inframundo,con lo cual tenían carácter sagrado.Sin embargo, el significado de loscenotes como ventanas abiertas alconocimiento de la biodiversidadsubterránea de los terrenos kársti-cos sólo ha adquirido verdadera im-portancia en los últimos tiempos.

La inusual hidrología de la Pe-nínsula de Yucatán comprende

más de 500 kilómetros de ríos sub-terráneos. En la actualidad se hanlocalizado cerca de 1.000 cenotes,aunque se cree que la cifra totalpuede ascender a 4.000. Este enor-me sistema cavernario conectacentenares de estos pozos y de-semboca en el Caribe. Muchos deestos túneles atraviesan por el sub-suelo la plataforma de aguas pocoprofundas del litoral y terminan enel Sistema Arrecifal Mesoamerica-no, conocido como la Gran Barre-ra Maya, la segunda más larga delmundo. La contaminación de unode estos pozos no sólo afectaría a

los numerosos ecosistemas terres-tres del Yucatán, sino también alarrecife coralino.

En México, buzos y científicoshan unido sus fuerzas para trabajaren equipo: los espeleobuceadoresse encargan de explorar, mapear,fotografiar y recoger muestras delos cenotes y los hidrólogos, ar-queólogos y biólogos analizan ydan sentido a todos estos datos.

EXPEDICIÓN ESPAÑOLAEl pasado mes de junio, el equipoespañol Nautilo, integrado por bu-ceadores, naturalistas y miembrosde la Sociedad Geográfica Españo-la, junto a expertos espeleobucea-dores locales, encabezados por elmexicano Pepe Esteban, realizaronuna de las más grandes expedicio-nes al interior de la selva de los últi-mos años en Quintana Roo, la Ex-pedición Kaxan Mukul, cuyo obje-tivo era explorar por primera vez,tras su descubrimiento –en febrerode 2004–, el Cenote Pedrín, uno delos últimos vírgenes conocidos deYucatán. Este tipo de prospeccio-nes suelen estar coordinadas por elCentro de Investigación del Siste-ma de Acuíferos de Quintana Roo(CINDAQ), cuyo cometido es en-globar todos los datos que aportanlas exploraciones de estas áreas dedesarrollo kárstico para catalogarla calidad de sus aguas. Se trata dedeterminar las posibles fuentes decontaminación de estos enormespozos naturales, indispensables nosólo para la supervivencia de la po-blación asentada en el Yucatán, si-no para la buena conservación delos numerosos ecosistemas terres-tres que riegan estas aguas, muyamenazadas en la actualidad por elcrecimiento del desarrollo turísticoy urbanístico en la Riviera Maya.

El Cenote Pedrín se localiza enel ejido de Jacinto Pat, a unos 10 ki-lómetros de la localidad de Coba.La Expedición Kaxan Mukul, pa-trocinada por Max Viajes y Coro-na, utilizó un equipo de 15 perso-nas, entre buzos, guías y porteado-res mayas, y seis vehículos, entrelos que se incluyeron dos enormesquads que ayudaron a transportarpesado equipo técnico y logístico.

Los cenotes se forman cuando sederrumba el techo de las cavidadessubterráneas que se habían creadodebido a la disolución del carbona-to cálcico de la roca madre. La bocadel Pedrín nace en una pared de ro-ca que parece haber sufrido un per-fecto corte transversal. La cavernainicial presenta una laguna alarga-da de unos 20 metros de largo porunos ocho de ancho, cuyos techospresentan concreciones (formacio-nes geológicas) en forma de esta-lactitas, entre las cuales descansannumerosos murciélagos zapoteros.

El interior del Cenote Pedrín es

METEORITOEsta región de la Península deYucatán se encuentra dentrode la zona de influencia delcráter de Chicxulub, dondehace 65 millones de años, alfinal del Cretácico, un enormemeteorito de más de 10kilómetros de diámetro seestrelló contra la Tierra. Lasteorías científicas apuntan aque este impacto pudoprovocar la extinción de losdinosaurios en el planeta. Elchoque, de una violenciainaudita, arrasó regionesenteras creando un inmensomaremoto y proyectando a laatmósfera suficiente cantidadde polvo como para oscurecerel sol durante meses.Incapaces de vivir sin él,muchas plantas murieron,seguidas por los herbívoros y,después, los carnívoros.

EL RÉCORDEl sistema de cuevas máslargo del mundo es el Hol BexHa que alcanza los 134kilómetros. Sin embargo, lacertificación de RécordGuinness lo tiene el sistemaNohoch Nah Chich con 84. ElCenote Pedrín podríapertenecer a este sistema y,por tanto, aumentar esta cifra

El desarrollo turístico deRiviera Maya amenaza losecosistemas de Yucatán

Este sistema cavernariorecorre cientos de kilómetrosantes de llegar al mar

imponente. Los techos y suelos es-tán salpicados de columnas retor-cidas, estalactitas y estalagmitas.Estas concreciones se formaroncuando, tiempo atrás, las cuevasno estaban inundadas. Por las fisu-ras de las rocas, por milimétricasque sean, corre el agua provenien-te del exterior y que contiene nu-merosas sales disueltas, entre ellasel bicarbonato cálcico. Cuando lasolución acuosa entra en contactocon la atmósfera de la cueva seproduce una reacción química que,gracias a la pérdida del anhídridocarbónico, convierte el bicarbona-

to de calcio en carbonato de calcio.Mientras la primera es una sal so-luble, la segunda no lo es y, portanto, se precipita como sólido y seforman las estalactitas y estalagmi-tas. En el inicio del Terciario (hace65 millones de años) estas cuevasse inundaron de agua dando paso aestos ríos subterráneos. En el inte-rior de ellas es habitual encontrarnumerosos fósiles que datan de es-ta época.

En cuanto a la fauna, en ceno-tes como el Pedrín habita unagran cantidad de especies. Por elrelativo aislamiento de estos cuer-

pos de agua, su historia geológicay sus características geográficas,muchos de los organismos que vi-ven aquí son endémicos. Se pue-den encontrar esponjas, bivalvos,crustáceos y peces, entre los quese encuentran peces ciegos, comola damablanca, que vive en las zo-nas de oscuridad permanente yestá en peligro de extinción. Éstosson ecosistemas muy frágiles queestán expuestos a muchos peli-gros, casi todos procedentes delentorno del hombre como la con-taminación y la devastación de lavegetación.

Uno de los numerosos fósiles hallados en la cueva submarina. / CH. M.

La expedición utilizó motos todoterreno para atravesar la selva yucateca. / CH. M.

Una buceadora explora, entre estalactitas y estalagmitas, una de las galerías laberínticas del Cenote Pedrín. / CHANOMONTELONGO

EXPLORACIÓN

Un equipo bucea en los pozossagrados mayas de Yucatán

MISTERIOSOSCENOTES

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LAS CITAS

LA MOCHILA

LA MIRADA

CONVOCATORIAS

VII Congreso de Agricultura y AlimentaciónEcológica. Del 18 al 23 de septiembre se celebra enZaragoza la séptima edición del encuentro bianualde la Sociedad Española de Agricultura Ecológica(SEAE). Durante el congreso se expondránproyectos y propuestas en el campo de laagroecología tanto en España como enLatinoamérica. El evento se clausurará con la visitaa un parque natural y a varias fincas ecológicas ensecano y regadío. Para inscripciones y másinformación: www.agroecologia.net [email protected] / 96 126 7200. El preciovaría según el hotel y las comidas.

IX Premio literario Desnivel. Permanece abierto elplazo para entregar los originales (mínimo 100folios mecanografiados a doble espacio, por unasola cara) al premio literario que convoca laeditorial Desnivel, especializada en montañismo. Enél se premiará la mejor obra de literatura demontaña, viajes y aventuras con una dotación de6.000 euros. Las obras deben enviarse antes del 15de enero de 2007 y por triplicado a la sede de laeditorial, en Madrid. Más información:www.desnivel.com

Congreso de Ornitología. Como cada dos años, laSociedad Española de Ornitología (SEO) organizaun congreso dedicado a las aves. El evento secelebrará entre el 12 y el 15 de octubre en Elche y enél los aficionados a las aves podrán intercambiaropiniones y experiencias y participar en sesionescientíficas, mesas redondas o grupos de trabajo.Las jornadas concluirán con una excursión a laszonas húmedas de Alicante. Más información einscripción en: www.seo.org

EXCURSIONES

Recorrido en bicicleta. El grupo Pedalibre(Asociación de Cicloturismo para Usuarios deBicicletas) organiza una excursión de fin de semanapor el sur de la sierra conquense entre el 23 y 24 deseptiembre. La fecha de salida es el viernes 23 porla noche desde Cuenca para continuar al díasiguiente hacia la Comunidad Valenciana. Parte deltrayecto se hará en tren. Más información:www.pedalibre.org/actividades.htm

Nevadensis Guías de Montaña. Los guías delParque Nacional de Sierra Nevada organizanexcursiones guiadas de fin de semana por lospueblos de la Alpujarra. Salidas todos los viernesdesde Pampaneira. El precio, de 90 euros porpersona más IVA, incluye dos noches dealojamiento en una casa tradicional alpujarreña ydos cenas en restaurantes tradicionales. Másinformación: www.acentorural.com

Voluntariado ambiental en Castilla y León. Losamantes de la naturaleza podrán dedicarse del 15 al24 de septiembre a realizar inventarios faunísticosy actividades de anillamiento de aves, entre otras,en distintos parques naturales de Castilla y León.Organizado por la Junta de Castilla y León y laFundación Oxígeno. Más información: 947 256 752.

EXPOSICIONES

Aquí planeta Tierra. La fundación CosmoCaixa haorganizado un ciclo de exposiciones sobreconservación de especies, observación de paisajesy voluntariados ambientales que comenzó en Palmade Mallorca en el mes de junio y continuará hastadiciembre de 2008. El evento se celebrará tambiénen Madrid (Alcobendas) y Barcelona. Entradagratuita. Más información: www.fundacio1.lacaixa.es

Erice vs. Kiarostami. En Madrid, la Casa Encendidaorganiza un ciclo de cine sobre el realizadorespañol Víctor Erice y el iraní Abbas Kiarostami. Lainiciativa destaca la similitud entre ambos, sobretodo por su amor compartido por la infancia, elpaisaje y los árboles. Las fechas de proyección vandel 7 de julio al 22 de septiembre. Precio: dos euros.Más información: www.lacasaencendida.com

Festival solar 2006. La Fundación Terra organizaentre el 23 y el 24 de septiembre una serie demuestras interactivas sobre la energía solar. Másinformación: www.festivalsolar.org

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Z O N A ( 2 )

VIDA SANAT E ND EN C I A S

TANA OSHIMA

ARosa Sorribas lesiguen sorpren-diendo ciertosatavismos querodean al cui-

dado del bebé. Es el caso delo que ocurre con los paña-les reutilizables, que ellavende y defiende como unaopción más ecológica y eco-nómica. «Muchísimas muje-res piensan que porque sonde tela hay que lavarlos amano. ¡Pero eso era antes!Ahora tenemos unas lava-doras estupendas y un mon-tón de facilidades que antesno había», explica.

De algodón 100% ecoló-gico, con velcro o sin velcro,con forro absorbente o sinél, la variedad de los paña-les de tela actuales apenasguarda parecido con laoferta que había hace tresdécadas, cuando los dese-chables surgieron comouna auténtica revolución.Para Rosa, las ventajas delos pañales de tela son evi-dentes: «No se te acaban,no tienes que andar pen-diente de comprarlos. Tie-nes que lavarlos, pero comolavas cualquier otra ropa. Yte ahorras hasta un 30% [dedinero] con respecto a losdesechables». Y, añade, seevita además un grave pro-blema medioambiental: elde las basuras.

Según el Programa deAcción de Residuos y Re-cursos (WRAP, por sus si-glas en inglés) tutelado porel Gobierno británico, cadaaño se desechan unos 2.800millones de pañales (cercade medio millón de tonela-das) en el Reino Unido. ElInstituto Worldwatch, or-ganismo independiente es-tadounidense, estima queen EEUU esta cifra ascien-de a 18.000 millones de pa-ñales al año y representa latercera mayor fuente de re-siduos sólidos en los verte-deros del país.

El grupo ecologista Ami-gos de la Tierra-España re-cuerda que los pañales de-sechables comunes contie-nen, aparte de fibra com-puesta y poliacrilato de so-dio (un absorbente),polipropileno y polietilenomicroporoso (plásticos),por lo que, además de serun residuo de degradaciónmuy lenta (algunos estu-dios calculan que podríatardar hasta 500 años endesaparecer), «contaminanporque contienen deriva-dos del petróleo; estamosdependiendo de una ener-gía fósil para producirlos».

La recogida y la gestiónde estos residuos cuesta alas autoridades locales bri-tánicas unos 59 millones deeuros anuales, motivo porel que WRAP se ha pro-puesto fomentar el uso depañales reutilizables hastalograr reducir en 35.000 to-neladas la cantidad que lle-ga a los vertederos. Ade-más, según señalan algu-nos expertos, esta gestióndebe hacerse con cuidadoya que los restos de resi-duos humanos no tratadospodrían contaminar losacuíferos. La alternativa alos cementerios de basuras,ante la imposibilidad de re-ciclar, sería la incineración,una opción muy criticadapor emitir los llamados pro-ductos de combustión in-completa (PCI), entre losque destacan las dioxinas ylos furanos liberados por laquema de productos clora-dos de algunos plásticos ofibras de celulosa.

¿Son los pañales de telauna solución 100% limpia?No necesariamente, dice elinforme sobre pañales ver-

des emitido por la AgenciaMedioambiental británica,que supuso un jarrón deagua fría para todas las ma-dres ecológicas. El estudio,realizado en 2005, concluíaque ambos tipos de pañalesgastan de forma distinta yen momentos distintos can-tidades ingentes de recur-sos. Algo en lo que no están

muy de acuerdo los ecolo-gistas. Pero si en algo coin-ciden unos y otros es enque se puede hacer un usomás sostenible de los paña-les, sean del tipo que sean.«Con los pañales de tela, almenos tú sabes cuánto con-taminas», dice Rosa.

Un modelo importadoEl pañal ‘verde’ ha sido só-lo el punto de partida delmovimiento de los llama-dos bebés ecológicos. Setrata de niños que toman elpecho el mayor tiempo po-sible, son llevados en ban-doleras pegados a los pa-dres –y no en los clásicoscochecitos–, están en con-tacto con tejidos ecológi-cos, llevan pañales de tela yjuegan con objetos de ma-dera o de otros materialesorgánicos. Incluso algunoshan nacido por parto natu-ral, en un hospital o en unacasa, y no están vacunados;un tema que ha generadonumerosas discrepanciasentre los propios médicos.En definitiva, es una vueltaa los tiempos antiguos, con-siderados más naturales,pero con las comodidadesde hoy en día. Así lo pro-mueven las madres ecológi-cas, preocupadas por la sa-lud tanto del bebé como delmedio ambiente.

En España existe ya todoun mercado, aunque aúnpequeño, de productos in-fantiles respetuosos con elentorno. Alimentos, jugue-tes, ropa, calzado, produc-tos de higiene y accesoriosse exhiben en pequeñastiendas especializadas, mu-chas de ellas virtuales (eninternet), regentadas porjóvenes madres dispuestasa importar un modelo euro-peo que para muchos espa-ñoles sigue resultando ex-travagante. «Está creciendomucho», opina Dolores Ru-bio, propietaria de BebésEcológicos. «Tengo clientesnuevos todas las semanas».

Casi todos los productosprovienen de fuera, aunqueel país de origen depende amenudo de las conviccio-nes del vendedor. «Habíaunos pañales muy buenosde Australia. Pero me ne-gué a traerlos de tan lejos»,sentencia Rosa. «Es un gas-to enorme de combustible».Otras veces ocurre al revés.Mari Carmen Fernández,fundadora de Ecopeque,tienda especializada en teji-dos ecológicos, compra al-godón natural –cultivadosin pesticidas– de origen in-dio y nicaragüense pa-ra contribuir en el co-

Bebés ecológicos: nacidos para ser ‘verdes’¿Pañales de telao desechables?¿Tejidosnaturaleso sintéticos?Los productosinfantilesrespetuososcon el medioempiezan allegar a España

Un nuevo mercadoinfantil comienzaa surgir en internet

En Gran Bretaña sedesechan al día ochomillones de pañales

�➔ AJUBEL

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mercio justo. BebésEcológicos, por su par-

te, vende zapatos de piel na-tural elaborados en Sudáfri-ca por discapacitados. Pero,en la mayoría de los casos,los productos llegan a tra-vés de países vecinos conun mercado ecológico másdesarrollado que el español,como es el caso del ReinoUnido o Alemania. «Esta-mos muy por detrás deotros países europeos. Perolos padres se preocupan ca-da vez más por la salud desus hijos», dice Mari Car-men, quien inició el negociodebido a una dermatitis ató-pica que desarrolló su hijacomo reacción alérgica alos tejidos sintéticos.

Una alternativa novedo-sa a los pañales de tela sonlos desechables ecológicos,elaborados con tejido orgá-nico biodegradable y, en al-gunos casos, hasta compos-

table. La opción pareceideal, pero no todas las ma-dres se muestran convenci-das: estos productos tam-bién emplean muchos re-cursos en su fabricación, noson una solución muy eco-nómica y no siempre seadaptan a los niños.

Los portabebés son otrode los productos estrella,muy demandados por con-siderarse saludables y sos-tenibles: «Permiten usar eltransporte público, no comoel cochecito, que te obliga air en coche», dice Rosa.«Hay que tener en cuentaque cada niño gasta 10 ár-boles: cinco en celulosa ycinco en energía», advierteDolores, citando unas esta-dísticas de la Red Medioam-biental de la Mujer (WEN,por sus siglas en inglés),una organización británica.«¡Claro, que los adultos gas-tamos dos árboles poraño!», recuerda entre risas.

�PORTABEBÉSFrente a los cochecitos tradicionales omodernos, las tiendas ecológicas defienden losportabebés, que permiten que el niño semantenga pegado a los padres durante losprimeros meses. Los tejidos pueden serecológicos o no, pero sus defensoras aseguranque sí terminan resultando beneficiosos para elmedio ambiente, ya que tanto bandoleras comofulares contribuyen a contaminar menos alpermitir utilizar más cómodamente eltransporte público. www.crianzanatural.comvende sus propios fulares por 45 euros. www.matermatris.com dispone de echarpes de lamarca Didymos (desde 90,50 euros),elaborados con algodón 100% ecológico, conuna técnicaespecial para que latela se estire sóloen diagonal yasegurar unabuena postura delniño. Unaalternativa, paralos padres quepadecen dolor deespalda, es elasiento hip, unaespecie de riñoneracon sillaincorporada quealivia la zona dorsaldel adulto que lolleva y favorece labuena postura delbebé. Disponible en www.bebesecologicos.compor 50 euros.

�PARA JUGARLas madres preocupadas por la salud del bebé ydel medio ambiente pueden encontrar tambiénpeluches de lana natural, las clásicas muñecasde trapo elaboradas con algodón ecológico ojuegos de madera en estas tiendasespecializadas. www.matermatris.com disponede muñecas de trapo de tejido ecológico delfabricante alemán Westfalen-stoffe (24,95euros), mientras que www.bebes ecologicos.com vende juguetes de madera e instrumentosmusicales (entre 4 y 34 euros). Enwww.elositofeliz.com se pueden hallar peluchesde algodón rellenos de lana (24,90 euros) ymaterial creativo para colorear (bloques de ceracon pigmentos naturales, 9,60 euros; pinturaselaboradas con materiales renovables ycolorante alimenticio, 12,50 euros) y paramoldear (cera de abeja, desde 1 euro), y www.ecopeque.es tienemarionetas dealgodón 100%ecológico (27,90euros). Una de lasmayores novedadeses el HappyMais,unas piezas paraensamblar 100%biodegradableselaboradas con maízy colorantealimenticio. De ventaen www.crianzanatural.com por 6 euros.

�ROPA DE DORMIRAdemás de peleles y pijamas, en las tiendasespecializadas se pueden encontrar sacos tantode algodón ecológico como de lana. www.elositofeliz.com vende modelos de algodón detipo muletón por dentro y estampado por fuerapor 34,50 euros. También ofrece variedades delana (26,90 euros) o el llamado saco parapatalear, con más espacio para las piernas delniño (36,65 euros). En www.crianzanatural sepueden comprar sacos de dormir (tipo edredón)anti-ácaros, con tejido de algodón 100% y unrelleno de guata que ayuda a mantener alejadosa bacterias, ácaros y hongos (desde 45 euros).

�ALIMENTOSUno de los productos más comercializados sonlos alimentos infantiles de procedenciaecológica. En herbolarios, farmaciasespecializadas y supermercados se puedenencontrar potitos, leche, bebidas, papillas ygalletas bio para niños. La cadena desupermercados Natura Sí (www.naturasite.es)vende potitos tanto salados como dulces, lecheecológica en polvo, papillas de procedenciaecológica y bebida de arroz bio para bebés. Lossupermercados Carrefour tienen su propia líneade potitos ecológicos con certificación europea.Pur Natur, por su parte,comercializa galletasinfantiles 100%biológicas. Lasprincipales marcasdisponibles en elmercado de alimentosinfantiles ecológicosson BabyBio, Hipp,Sunval, Biobim,Entouka, El Granero oGranovita.

�ROPA DE CAMAwww.ecopeque.es vende mantas elaboradascon algodón 100% ecológico por 49,50 euros ysábanas bajeraspara cuna,tambiénecológicas, por19,90 euros. Por suparte, www.bebesecologicos.comofrece mantas depiel de ovejanatural de 90 x 80cm. por 65 eurosmás gastos deenvío.

NIÑOS AL NATURAL

�ZAPATOS Y ZAPATILLASLa tienda online Mater Matris(www.matermatris.com) distribuye y vendecalzado infantil de la marca Pololo, elaboradoen piel de napa de curtición vegetal con tintesnaturales (desde 24,95 euros la talla máspequeña). Esta línea de calzado ha sidorecomendada por Greenpeace por su respeto almedio ambiente. Bebés Ecológicos(www.bebesecologicos.com) dispone de zapatosde curtición vegetal, en color crudo, por 25euros (más gastos de envío), así comomocasines y zapatillas en piel naturalproducidos a mano en Sudáfrica (22 euros) por

un colectivo dediscapacitados.Esta tiendadispone de másde 20 modelosdistintos dezapatos configuras deanimales o enforma dezapatillasdeportivas

�PAÑALESTodas las tiendas infantiles ecológicas vendenpañales reutilizables de tela y distintosaccesorios para acompañarlos, como forrosabsorbentes, cobertores, pantalones, etc.También existe la opción novedosa de lospañales ecológicos desechables (de usar ytirar): son biodegradables casi al 100%, algunosincluso compostables, y de un único uso. Deventa en www.bebesecologicos.com (16,85euros el paquete con 40 unidades de marcaTushies) y www.crianzanatural.com (desde12,50 euros el paquete con 28 pañales de marcasueca Nature Boy & Girl).

�CREMAS DE HIGIENE Y ASEOWeleda, una de las marcas más conocidas decosmética natural, ofrece toda una nueva líneade productos para bebés elaborados coningredientes naturales, principalmente la flor dela caléndula 100% ecológica, indicada parapieles sensibles. No contienen colorantes,perfumes ni conservantes sintéticos. La tiendaEcocentro (www.ecocentro.es), en Madrid,dispone de éstas y otras líneas para bebés,como las cremas de Kids Logona, también decaléndula, o esponjas naturales para el baño.BioSpirit (www.luzdevida.com), en Barcelona,vende productos de Urtekram y Apsara.

Muchos productosllegan de GranBretaña o Alemania

Un bebé gasta unos10 árboles encelulosa y en energía

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03E S CA PARA T E

QUÉ: Coelitén, ungüento recuperador de la piel,de Soria Natural.Cómo: Caléndula (Caléndula officinalis), aceitede girasol (Helianthus annuus), llantén (Plantagolanceolata) y milenrama (Achillea millefolium),combinadas con cera virgen, conforman unatradicional fórmula casera para tratar lasquemaduras en la piel producidas por el sol o poraccidentes en la cocina. El ungüento ha sidopopularmente empleado por las mujeres de losvalles próximos al Pirineo. Ahora, la composiciónha sido retomada para facilitarla a los urbanitasque no están por la labor de prepararse la crema.Para qué: Paracalmar irritacionescutáneas yquemaduras, inclusolas solares, gracias alos efectoshidratantes de suscomponentes. Paraquién: Para adultosy niños. Puntos deventa: Enherbolarios.Precio: 5,59euros (40 ml).

QUÉ: Perfumes naturales de Wellments.Dónde: Han sido elaborados por el francés PierreBordon, creador de otros productos conocidoscomo Cool water de Davidoff, Dolce Vita deChristian Dior o Jil Sunder, de Jil Sunder.Cómo: Abase de aceites esenciales de plantas. Para queéstos no se volatilicen se ha empleado el fijadorMCK (una reacción química entre ácido de vinagre ymadera de cedro, según la empresa), por lo que elproducto no lleva el certificado BDIH (el mayor selloen Alemania de cosméticanatural), el cual no admiteninguna reacción químicaentre los componentes. Nocontienen aluminio. Existentres variedades: Floriental, conrosa, jazmín, ylang-ylang ymelocotón; I love the Moon,con canela, palisandro ycardamomo, y I love the Sun,con naranja, lima y pachulí.Puntos de venta: En lastiendas Biospirit y otrosherbolarios o supermercadosespecializados.Precio: 5,60euros (cada frasco de 10 ml.).

ARQUITECTURA

TANA OSHIMA

No hay ninguna leyque diga que los ár-boles tienen que cre-

cer en una dirección deter-minada», explica MitchellJoachim, un arquitecto na-cido del prestigioso MIT(Massachusetts Institute ofTechnology, en EEUU),para justificar el proyectoaudaz e imaginativo que setrae entre manos. Se tratade un nuevo concepto devivienda ecológica desa-rrollado junto con la inge-niera ecológica Lara Gre-den y el también arquitectopuertorriqueño Javier Ar-bona, y que por estos díasha acaparado la atenciónde científicos y curiosos fu-turistas. El objetivo es mol-dear los árboles de forma

que se conviertan en la es-tructura de una casa...viva. La técnica de cultivo,conocida en inglés comopleaching, es un viejo mé-todo de jardinería tradicio-nal para arquear o trenzartroncos. Pero lo que es to-talmente nuevo es la aven-tura de instalarse a vivir enun piso 100% orgánico.

Ése es, al menos, el con-cepto de la casa del futuroque ha diseñado el equipodel proyecto Fab Tree Hab(Fabricated Tree HouseHabitats o Hábitats de Ca-sas-árbol Fabricadas): unhabitáculo construido conmaterias vivas en constan-te crecimiento y que llevaal extremo el modelo de lavivienda ecológica. Ahoraya no se trata de vivir res-petando el medio ambien-te, sino crear un ecosiste-ma que forme parte de él.

«[La casa] No sólo noproduce ningún daño, sinoque además esperamosque limpie el aire», dicealegremente Joachim.

Todo está pensado enesta supuestamente senci-lla y económica obra de in-geniería natural. Partiendode la técnica del pleachingse crean arcos vegetalesque sirven de cimientos. Elespacio habitable en sí (te-cho y paredes) se constru-ye a base de parras trenza-das fijadas y acabadas conarcilla, paja y yeso de for-

ma que aíslen el interior dela humedad y del frío o ca-lor exterior. Unas venta-nas de plástico orgánico(presumiblemente deriva-do de la soja), flexibles alcambio de tamaño de la vi-vienda, se encargan deaportar luz y energía tér-mica para calentar el agua.Ésta, por su parte, se reco-ge de la lluvia mediante unembudo colocado en el te-jado y cae hacia las tube-rías domésticas.

El agua utilizada va aparar a un estanque conti-guo habitado por bacte-rias, peces y plantas acuá-ticas especializados en ab-sorber la materia orgánica,potabilizando así el líquidovital. La parte que no pue-da ser purificada puede serreutilizada como agua grispara regar la casa y lasplantas circundantes. Encuanto a los desechos hu-manos, un sistema de com-postaje los recicla por víanatural, convirtiéndolos enabono que alimenta a laestructura vegetal.

Aunque lo pueda pare-cer, no se trata de una re-gresión al hombre de lascavernas. La casa está di-señada para que no faltenlas comodidades y el con-fort propios del siglo XXI:así como la calefacción es-tá asegurada en los mesesfríos mediante las venta-nas orientadas al sur parar

captar el calor del sol, enverano la casa se refrescagracias a un sistema deventilación natural que re-coge el aire de las zonas ensombra.

«Todos estos materialesserán capaces de moversea medida que crezca la ca-sa», añade el artífice delproyecto. Y no sólo de mo-verse: también de partici-par activamente en un eco-sistema en el que actúansimbióticamente bacterias,animales, agua y plantas.Eso sí, el tiempo de fabri-cación de la casa se puedealargar un tanto, ya quehay que empezar por plan-tar los árboles. «En climas

tropicales no tardarán másde cinco años en fabricar-se. En zonas frías, comoMoscú, podrían tardar 20años. Pero hay formas deacelerar el proceso», diceJoachim.

¿Servirá esta casa, enun futuro, para dar cobijoa toda la población mun-dial? «Sí. Teóricamente se-ría una contribución posi-tiva para todo el planeta»,afirma el arquitecto, queactualmente está levantan-do un piso piloto 50% or-gánico en California.

Vivir en una casaque crece cada díaConstruirse lacasa en unárbol ha pasadode moda. Unnuevo proyectosugiere‘cultivar’ unavivienda queforme partedel ecosistema

Todo el material esorgánico y flexibleal movimiento

La vivienda sepuede construir conpoco presupuesto

LA VIVIENDA ÁRBOL

Cultivo especial de árboles para dar estructura a la casa.

D.S. / EL MUNDOFUENTE: www.archinode.com; Massachusetts Institute of Technology, Team H.E.D. [Human Ecology Design]

Enteramente fabricada conelementos naturales, está pensadano sólo para no contaminar, sinopara limpiar el aire.

Vigas trenzadas de vegetales vivos.

Troncos deárbol en formade arco.

Sistema subterráneode compostaje de residuos orgánicos.

Estanquepotabilizadorde aguas.

Ventanas deplástico orgánico.

Segunda plantade la casa.

Sistema de recogidadel agua de lluvia ycirculación portuberías.

QUÉ: Yogur ecológico Pur Natur con Omega-3.Dónde: La empresa belga Pur Natur fabrica susyogures en Flandes (Bélgica). La leche empleadaproviene de granjas ecológicas del mismo país.Cómo: El alimento de las vacas incluye semillasde lino que se transforman en Omega-3 de formanatural durante el proceso de digestión. Paraqué: Los ácidos grasos Omega-3, un tipo de grasapoliinsaturada que se encuentra de forma naturalen los pescados azules y otros alimentos, sonbeneficiosos para el organismo y se cree queayudan a controlar el nivel de colesterol ‘malo’ y aprevenir enfermedades cardiovasculares. Sepresentan sin azúcar añadido. Puntos de venta:El Corte Inglés, Ecoveritas, supermercados Hiber,tiendas especializadas y herbolarios. Precio: 2,19euros (pack de 4 x 125 g.).

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04AL IMENTACIÓN

NATURA

L os colegios andalucesse tiñen de verde. LaJunta de Andalucía ha

decidido acercar a los come-dores escolares el menú mássaludable del mercado: el dela agricultura ecológica. Elproyecto comenzó el añopasado y ha dado de comerya a 2.000 niños repartidos

en 15 colegios y dos guarde-rías de Andalucía. Para elnuevo año escolar 2006-2007, serán 5.000 los niñosque se beneficien del régi-men ecológico en 40 cole-gios de todas las provinciasandaluzas.

«No lo hacemos sólo porla salud de los niños y por laeducación alimentaria», ex-plica Manuel González deMolina, director general deAgricultura Ecológica deAndalucía. «También que-remos apoyar a los peque-ños productores para queellos mismos puedan asegu-rar el suministro».

La Junta obtendrá de pro-ductores de otras regioneslas materias que escaseanen Andalucía, como es el ca-so de la leche ecológica, ob-tenida de Cantabria y Gali-cia, o las manzanas y peras,de Navarra. Pero uno de losobjetivos prioritarios es fo-mentar la pequeña produc-ción en Andalucía mediantela agrupación de los agricul-

tores de forma que puedancompetir en el mercado. Yya lo están consiguiendo:«En algunos pueblos se hadisparado la demanda delconsumo interno», se con-gratula Manuel González.«En Humilladero [Málaga],por ejemplo, los supermer-cados han incorporado pro-ductos ecológicos».

¿La respuesta de los ni-ños? «Ha sido muy buena, yeso que lo que les gusta co-mer son otras cosas. Curio-samente hay platos comolas verduras que normal-mente no toman y que estántomando sin problemas.Porque es algo más que co-mer. Hay unidades didácti-cas, juegos, aulas...», añadeel director general. Así, lacomida no sirve a los niñossólo para llenar sus barri-gas, sino también paraaprender sobre alimenta-ción y salud –los nutricionis-tas han diseñado un menúbasado en una dieta equili-brada–, por un lado, y sobre

la agricultura ecológica y elmedio ambiente, por otro.

El menú contará con un100% de alimentos ecológi-cos, incluido el pescado,procedente de piscifactoríacertificada. Sin embargo,éste es aún poco variado,por lo que la Junta tienepensado ampliarlo a pesca-dos salvajes mientras se de-bate en la Unión Europea lareforma de las normativasde cultivo ecológico, quehoy por hoy no incluyen alos productos marinos.

A partir de octubre no só-

lo serán los niños sino tam-bién los pacientes y el per-sonal médico del HospitalVirgen de las Nieves de Gra-nada quienes puedan dis-frutar de la alimentaciónecológica. Las cuatro comi-

das diarias servidas en elcentro hospitalario han si-do diseñadas por la unidadde nutrición del mismo hos-pital y el presidente de laAsociación de Cocineros deAndalucía «para darle más

sabor», en palabras de Ma-nuel González. Aprove-chando el proyecto, un gru-po de investigación hará unseguimiento para evaluar elimpacto sobre la salud delnuevo menú.

Andalucía siembracomedores ecológicosUna iniciativapermite que5.000 alumnosandalucespuedan tomarproductosecológicosen sus colegiosdurante esteaño escolar

Una niña se alimenta en un comedor escolar. / CARLOS ESPESO

La huerta verdetambién llegará a unhospital de Granada

El menú escolarcontará con un 100%de productos ‘bio’

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L E T R A S

CAR TA S V E R D E S

Hemos dado la espalda al mun-do natural. No me refiero sólo a que conta-minemos ríos y mares, nuestras fábricasenvenenen el aire, o transformemos lascostas en una urbanización sin fin, sinoque hemos dejado de escuchar o tener encuenta lo que nos dice. El dictamen deLudwig Wittgenstein acerca de que todo loque sabemos es por gracia de la naturale-za, dudo que hoy día pueda resultar com-prensible. El hombre actual se ha separadode los ríos, las montañas, las estaciones ylos animales, y ha transformado el mundonatural en poco más que un telón que lesirve para decorar sus excursiones domini-cales. Es un hecho único, al que apenas he-mos prestado atención, ya que, en todaslas culturas y en todos los tiempos, el hom-bre no sólo ha respetado a la naturaleza si-no que ha pensado que estaba unido a ella,y que por tanto tenía que aprender a escu-charla y, por supuesto, a cuidarla. Que losárboles, fuentes y ríos guardaban secretosy misterios que les estaban destinados.

En un cuento de Singer, Zlateh la ca-bra, un niño tiene que ir al mercado paravender su cabra vieja y les sorprende unatormenta de nieve. Nieva hasta cubrir loscampos y los caminos, y los dos se pier-den. Ven entonces un almiar y abriéndoseun hueco entre la paja se refugian en su in-terior. Allí pasan tres días. La cabra se ali-menta de las paredes y el techo de la caba-ña y el niño lo hace de su leche. Duranteese tiempo habla con ella como si le pudie-ra entender. Y finalmente logran salvarse.En un película de François Truffaut, La si-rena del Mississippi, un hombre comparael rostro de la mujer que ama con un pai-saje. Su frente es una llanura, su pelo unbosque poblado de pájaros, sus ojos doslagos, su nariz una pequeña montaña, suboca un volcán. En El sabor de las cerezas,de Abbas Kiarostami, un campesino quese va a suicidar colgándose de un árboldescubre que sus ramas están llenas de ce-

rezas y distraído empieza a comerlas. Yeste hecho le salva, pues el sabor delicadoy dulce de las cerezas le devuelve de nue-vo al mundo que estaba a punto de aban-donar. La obra de Delibes no sería conce-bible sin esos intercambios constantes en-tre el hombre y la naturaleza. Uno de suspersonajes sufre si se podan los árboles, ytiene tiritonas cuando en el camueso seanuncia la aparición de las primeras ye-mas; Azarías, en Los santos inocentes,consigue que una grajilla baje a comer ensus manos; y el tío ratero, en Las ratas, seniega a abandonar su cueva y a cambiarlapor una casa. La cueva que le hace igual alos animales de los que vive, donde crea suextraña familia.

En el cuento de Singer un montón de

paja se transforma en un lugar de comuni-cación donde todo es posible: alimentarsede cualquier cosa, el diálogo entre los ani-males y los niños, burlar a la muerte. En lapelícula de Truffaut, el cuerpo amado setransforma en una metáfora del mundo;en la película de Kiarostami, un cerezoofrece un refugio al hombre, y le entregasus frutos para que se salve. Y en las nove-las de Delibes la imaginación ve el mundocomo un solo cuerpo. Son algunos ejem-plos de cómo el hombre encuentra en la

naturaleza inspiración, cobijo, gozo yfuerzas para seguir viviendo. Todo el viejomundo del relato tenía que ver con estahumilde certeza. El hombre se sentía for-mando parte del mundo natural, y trans-formaba esa intuición en hermosos relatosque le ayudaban a vivir. Hoy apenas nosacordamos de ellos. Hemos transformadola naturaleza en algo que vemos, y de loque podemos servirnos, pero que ha deja-do de alimentar nuestros sueños. Una his-toria como la que nos cuenta Kiarostamidifícilmente podría sucederle a un hombreactual, pues la cereza es un fruto que pue-de estar en su plato, pero no en su imagi-nación. La civilización ha ido apartando alos hombres de la naturaleza, y las histo-rias que hablaban de sus avatares y miste-rios se han tornado para ellos en invencio-nes tan caprichosas como banales. Peroen esas historias latían las promesas deluniverso natural perdido, tanto más anhe-lado y necesario cuanto más lejos estamosde él, y les sirvieron a los hombres de to-dos los tiempos para hablar de los amo-res, los odios, los celos, las venganzas olos temores que había en su corazón. Losgriegos y romanos se coronaban de floresen sus fiestas, pero también cubrían conellas a los muertos y las esparcían sobresus sepulcros, con lo que, al tiempo querecordaban la realidad de la muerte, tra-taban de estimular el goce de la vida. Esoera la belleza para ellos, algo infinita-mente delicado y vulnerable, que cual-quier cosa podía destruir o agostar. La vi-da sólo era un soplo, el tiempo que una deaquellas flores amadas tardaba en mar-chitarse en su pequeño vaso. Por eso loshombres las amaban de aquella forma,porque representaban ese mundo deanhelos y de hermosos desatinos que erala historia de su propia vida. Así, el narci-so había nacido del cuerpo inanimado deun pastor que se había enamorado de laimagen que le devolvían las aguas de un

lago. La camelia, que carece de aroma,era el símbolo de las mujeres a las queaburre el amor; el heliotropo lo era delamor infatigable, y un hada había alimen-tado con margaritas al hijo de un rey paraque nunca llegara a ser adulto y conser-vara su inocencia de niño. El alhelí, laflor preferida de los trovadores, crecía enlugares abandonados llamando al amantecon su dulce fragancia; y el mirto oculta-ba a una muchacha de sedosa piel que vi-sitaba por las noches a quien dormía a sulado. Los poetas habían llamado florescelestes a los meteoritos y a las estrellasfugaces y habían soñado con la inexisten-te flor azul; y en la mística China se ha-blaba a menudo de la flor de oro, que erael símbolo de la realización absoluta. En

oriente, el árbol del dulce rocío se con-fundía con el árbol que canta en las le-yendas y cuentos folclóricos. Hemos de-jado de escuchar ese árbol eterno. Es unerror. Sólo él puede revelarnos el verda-dero sabor de las cerezas.

El sabor de las cerezasPor Gustavo Martín Garzo

RAÚL ARIAS

Hemos transformado

la naturaleza en algo

que vemos, pero que ha

dejado de alimentar

nuestros sueños

La vida sólo era

un soplo, el tiempo

que una de aquellas

flores amadas tardaba

enmarchitarse

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Gustavo Martín Garzo

Es escritor, autor de novelas como El lengua-je de las fuentes y Las historias de Marta yFernando. Es ganador del Premio Nadal.