número 65 — la cuarta número 65 — la primeranúmero 65 — la cuarta —+informaciÓn museo...

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Número 65 la cuarta +INFORMACIÓN MUSEO ABC Amaniel, 29-31. 28015 Madrid T. +34 91 758 83 79 www.museoabc.es De martes a sábado de 11 a 20 horas Domingo de 10 a 14 horas Fundadores Museo ABC Patrocinadores Número 65 la primera la ventana de atrás alfredo desmemorias de un dibujante alfredo o el dibujo Alfredo González Sánchez (Agüeria, Asturias, 1933) ha tenido que emplear toda una vida para empezar a depurar su mucha sabiduría acerca del dibujo, y sobre todo para explicarse a sí mismo el intríngulis de esta maravillosa artesanía que algunos sabemos que pertenece más al territorio de la vida que al de la cultura. En suma: uno de los asuntos carnales más maravillosos. Yo le conocí en los años setenta, cuando estaba dejando de lado ser uno de los mejores dibujantes publicitarios de España para vérselas a ratos con la realidad más chata en publicaciones como La Codorniz, El País, La Calle, Cambio 16, o Diario 16 entre otras, bien como ilustrador o, con más frecuencia, como caricaturista. Y ya entonces me deslumbró su capacidad para moverse en ese territorio de lo artificioso (de lo inane, directamente, en el caso de otros compañeros) tratando de arrancarle a la tozuda realidad un poco de su espíritu para no quedarse, que es a lo que están abocados casi todos esos trabajos de urgencia, en el reflejo de su cáscara. la ciudad Pero fue aquel también un tiempo, anunciado desde la década anterior, en que Alfredo, en paralelo, nos demostró que un dibujante podía llegar a establecer un pacto con la ciudad para dibujarla, no a gusto de él, como suele ser el lugar común de muchos practicantes de esta vertiente, sino a gusto de la modelo y del creador, sin que la voz de la una se impusiera sobre la del otro. Nos deslumbraban sus vistas urbanas (Madrid, Moscú, o Nueva York) porque decían y expresaban cosas escondidas en la trastienda de lo que hemos convenido en denominar «realidad». Particularidades misteriosas que parecían revelarse por vez primera para suscitar el pasmo de unos espectadores que, sin necesidad de ningún corpus teórico que nos explicase y justificase aquello, abandonábamos nuestro centro, mediatizado por tantos lastres sociales, para sumarnos a ese diálogo abierto. Aquella línea que interpretaba a los edificios, siempre en relación con los hombres, venía directamente de la sangre, y no de la mente, y era tercamente poética a sabiendas de que de lo contrario no sería más que un puro alarde de destreza, —y destreza para apabullarnos era algo que le sobraba a Alfredo—. Casi por vez primera, porque no olvido a otros antecesores (como el divino Steinberg, por ejemplo), yo tenía la sensación de no encontrarme con un dibujante urbano que, como diría Keko, llegaba al papel «trayendo la faena hecha», sino que se dejaba interrogar por lo que tenía ante sus ojos. Un dibujante en permanente peligro, como el buen torero, que no se administra cuando anda enfrascado en la faena y calcula las distancias como signo de respeto. lo primigenio Paulatinamente, sin embargo, en lo que yo creo que tuvieron mucho que ver sus varios recorridos por el Camino de Santiago, Alfredo fue dando guerra a todo el estilo que vertía sobre el papel para empezar a arrancarle a la hoja en blanco una espontaneidad más verdadera, que era la que ahora empezaba a responderle a sus dudas. Y así se fue enzarzando con lo que en todo espacio y tiempo hay de permanente, auxiliado por una mayor dosis de contemplación, lo que debió de ser fácil para quien en su día fuera fraile, y por una tranquilidad más decantada y luminosa. Los cien dibujos que ahora expone el Museo ABC forman parte del corpus ilustrativo de sus desmemorias, La ventana de atrás, publicadas gracias al tesón de Mauricio d´Ors y Adriana Huarte, y son la quintaesencia, plena de savia y sabiduría, del que para muchos de nosotros es uno de los grandes maestros de lo que al principio llamé «artesanía» y ahora llamo «arte», porque ambos términos pueden convivir sin tensión cuando nos referimos a los mejores. Y no son dibujos encuadrables en esta u otra categoría o tendencia, de las muchas que los críticos barajamos como divertimento, sino que son El Dibujo, la huella de lo que un buen dibujante persigue toda su vida como un obsesivo rastreador, aprendiendo primero y desaprendiendo a partir de un momento dado, siempre a base de instinto, y nunca conformándose con los cicateros y anémicos logros. El Dibujo: lo que queda cuando el buen dibujante ya no forma parte de los que se emborrachan con su pericia, sino que está plenamente solo… o, como aquí, a solas con sus recuerdos. Cuando la sociedad ya no puede constreñirle en una u otra etiqueta y sólo su línea, en cuyo interior se encuentra él, nos habla. Cuando la obra, de tan verdadera, está inacabada. —Felipe Hernández Cava, guionista y comisario de exposiciones— exposición 30.03.2017 — 11.06.2017 «Dibujo ciudades porque soy de pueblo y digamos que veo los contrastes. Dibujo en la calle, lleno de miedo y timidez. Dibujo desde la acera, desde un andamio, desde el coche, desde una terraza, desde el trampolín de esquí de Moscú, con miedo a que un negro me empuje al East River desde el puente de Brooklyn, y siempre con miedo a la cartulina en blanco».

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Page 1: Número 65 — la cuarta Número 65 — la primeraNúmero 65 — la cuarta —+INFORMACIÓN MUSEO ABC Amaniel, 29-31. 28015 Madrid T. +34 91 758 83 79 De martes a sábado de 11 a 20

Número 65 — la cuarta —

+INFORMACIÓNMUSEO ABC Amaniel, 29-31. 28015 Madrid T. +34 91 758 83 79 www.museoabc.es De martes a sábado de 11 a 20 horas Domingo de 10 a 14 horas

Fundadores Museo ABC Patrocinadores

Número 65 — la primera —

la ventana de atrás

alfredodesmemorias de un dibujante

alfredo o el dibujo

Alfredo González Sánchez (Agüeria, Asturias, 1933) ha tenido que emplear toda una vida para empezar a depurar su mucha sabiduría acerca del dibujo, y sobre todo para explicarse a sí mismo el intríngulis de esta maravillosa artesanía que algunos sabemos que pertenece más al territorio de la vida que al de la cultura. En suma: uno de los asuntos carnales más maravillosos.

Yo le conocí en los años setenta, cuando estaba dejando de lado ser uno de los mejores dibujantes publicitarios de España para vérselas a ratos con la realidad más chata en publicaciones como La Codorniz, El País, La Calle, Cambio 16, o Diario 16 entre otras, bien como ilustrador o, con más frecuencia, como caricaturista. Y ya entonces me deslumbró su capacidad para moverse en ese territorio de lo artificioso (de lo inane, directamente, en el caso de otros compañeros) tratando de arrancarle a la tozuda realidad un poco de su espíritu para no quedarse, que es a lo que están abocados casi todos esos trabajos de urgencia, en el reflejo de su cáscara.

la ciudad

Pero fue aquel también un tiempo, anunciado desde la década anterior, en que Alfredo, en paralelo, nos demostró que un dibujante podía llegar a establecer un pacto con la ciudad para dibujarla, no a gusto de él, como suele ser el lugar común de muchos practicantes de esta vertiente, sino a gusto de la modelo y del creador, sin que la voz de la una se impusiera sobre la del otro.

Nos deslumbraban sus vistas urbanas (Madrid, Moscú, o Nueva York) porque decían y expresaban cosas escondidas en la trastienda de lo que hemos convenido en denominar «realidad». Particularidades misteriosas que parecían revelarse por vez primera para suscitar el pasmo de unos espectadores que, sin necesidad de ningún corpus teórico que nos explicase y justificase aquello, abandonábamos nuestro centro, mediatizado por tantos lastres sociales, para sumarnos a ese diálogo abierto.

Aquella línea que interpretaba a los edificios, siempre en relación con los hombres, venía directamente de la sangre, y no de la mente, y era tercamente poética a sabiendas de que de lo contrario no sería más que un puro alarde de destreza, —y destreza para apabullarnos era algo que le sobraba a Alfredo—.

Casi por vez primera, porque no olvido a otros antecesores (como el divino Steinberg, por ejemplo), yo tenía la sensación de no encontrarme con un dibujante urbano que, como diría Keko, llegaba al papel «trayendo la faena hecha», sino que se dejaba interrogar por lo que tenía ante sus ojos. Un dibujante en permanente peligro, como el buen torero, que no se administra cuando anda enfrascado en la faena y calcula las distancias como signo de respeto.

lo primigenio

Paulatinamente, sin embargo, en lo que yo creo que tuvieron mucho que ver sus varios recorridos por el Camino de Santiago, Alfredo fue dando guerra a todo el estilo que vertía sobre el papel para empezar

a arrancarle a la hoja en blanco una espontaneidad más verdadera, que era la que ahora empezaba a responderle a sus dudas.

Y así se fue enzarzando con lo que en todo espacio y tiempo hay de permanente, auxiliado por una mayor dosis de contemplación, lo que debió de ser fácil para quien en su día fuera fraile, y por una tranquilidad más decantada y luminosa.

Los cien dibujos que ahora expone el Museo ABC forman parte del corpus ilustrativo de sus desmemorias, La ventana de atrás, publicadas gracias al tesón de Mauricio d´Ors y Adriana Huarte, y son la quintaesencia, plena de savia y sabiduría, del que para muchos de nosotros es uno de los grandes maestros de lo que al principio llamé «artesanía» y ahora llamo «arte», porque ambos términos pueden convivir sin tensión cuando nos referimos a los mejores. Y no son dibujos encuadrables en esta u otra categoría o tendencia, de las muchas que los críticos barajamos como divertimento, sino que son El Dibujo, la huella de lo que un buen dibujante persigue toda su vida como un obsesivo rastreador, aprendiendo primero y desaprendiendo a partir de un momento dado, siempre a base de instinto, y nunca conformándose con los cicateros y anémicos logros. El Dibujo: lo que queda cuando el buen dibujante ya no forma parte de los que se emborrachan con su pericia, sino que está plenamente solo… o, como aquí, a solas con sus recuerdos. Cuando la sociedad ya no puede constreñirle en una u otra etiqueta y sólo su línea, en cuyo interior se encuentra él, nos habla. Cuando la obra, de tan verdadera, está inacabada.

—Felipe Hernández Cava, guionista y comisario de exposiciones—

exposición 30.03.2017 — 11.06.2017

«Dibujo ciudades porque soy de pueblo y digamos que veo los contrastes. Dibujo en la calle, lleno de miedo y timidez. Dibujo desde la acera, desde un andamio, desde el coche, desde una terraza, desde el trampolín de esquí de Moscú, con miedo a que un negro me empuje al East River desde el puente de Brooklyn, y siempre con miedo a la cartulina en blanco».

Page 2: Número 65 — la cuarta Número 65 — la primeraNúmero 65 — la cuarta —+INFORMACIÓN MUSEO ABC Amaniel, 29-31. 28015 Madrid T. +34 91 758 83 79 De martes a sábado de 11 a 20

1. ElríoNegrosedespeñaentrebrezosdesdeloaltodelaSierradeCasomera, yyaentrehayasyhelechos,siguesucaminosiemprerápidohaciaelmar. 2. LaabuelaRemedios. 3. AlnacermihermanaHildegar,medeshabitarondelcuartodemispadres, ymeacomodaronenuncuartitosobrelaescalera,dondemehicieronuna camaalamedidadelahabitación.Lamicamina,lallamaba. 4. Alnadarbocaarribadesnudo,mipililaemergíanadandocontracorriente comounpececillo. 5. Mimadremeponíasobrelamesaaquelplatograndeyhondo,hasta arribadefarines,unasgachasdemaíz,aguaysal. 6. Oigo,hoytodavía,eljadeodelalocomotoraysussilbidosenlanoche, porloscamposdeCastilla. 7. Consuasmayungrancestodemimbre,mimadreibaaleconomatoy traíatodolonecesario.

3. alfredo dibujante

1. infancia en agüeria

4. colegas y amigos

1. AlfredoconelABC(dibujorealizado paralaexposición).2. Carrasco,PuertollanoyCruzNovillo (ayeryhoy).3. GallegoyRey.

4. IgnacioCarriónyAlfredo.5. FranciscoUmbral.6. ManuelVicent.7. EldoctorElbal,cardiólogo.8. EmilioRomeroyAlfredo.

9. ManuelEléxpuru.10. JoséLuisGutiérrez.11. ÁlvarodeLaiglesia,SummersyMáximo (lostresdirectoresdeLaCodorniz).12. IgnacioAmestoyyAlfredo.13. JoséLuisCollyPedroÁbrego,dueño delAsadorDonostiarra.

14. JordiAmorós.15. ElFERconlossuyos.16. ElGIN.17. Kim.18. LasrevistassatíricasElPapusyElJueves.

19. Raúl.20. JuanBallesta.21. JorgeArranz.22. Peridis.23. DonVicente,elmaestrodeAgüeria.24. JacoboPérez-Enciso.25. JuanToribio.

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27. EnNuevaYorkunosesienteungusanoinsignificante. Esodebiódepensardemíelnegroque,alsalirdelmetro, pasóporencimademisdoscartonesinmaculados…28. Fueinsólitovercómocorríadetrásdemispapeles–otra vezelviento–undistinguidomatrimonioquesalíadeun portaldelaQuintaAvenida…29. EnGrandCentralStationmequedéhipnotizadoantela gransaladeespera,pordondecientosdeviajeros correteabanohacíancola…30. Anochecía,cuandonossumergimosenelmetroen LexingtonAvenue.Elpersonalseibaennegreciendo segúnpasábamoslasestacioneshaciaelBronx.31. Alospocosminutos,ybamboleándose,apareció ‘elsheriff’,unapolicíanegra,grandecomounautobús.32. AlpasarporPadornelounperro–quenoladraba–meatacó porlaespalda,mordiéndomeeltalón.

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33. En1990seexpusieronenMurciamisoriginalessobrelaregiónen laiglesiadesacralizadadeSanEsteban.34. L’Ollad’Alteaesunapequeñaensenadaquenosmeteelmarenel salóndecasa:azulyagua,solysal.35. Miúnicaymásvergonzosa‘victoria’fuequedarmeconelancho lechomatrimonial,paradormiralbiesyosolito.36. Sientopenademícuandomeveoenelespejodelbaño:unos bracinescomocebolletas,unastetascaídas…37. EnlamesadelAsadorDonostiarra,enlacomidamensualdegente delmundodelailustraciónyelhumor…38. Eléxitodecadadíaesamanecervivo,y,comocualquiermamífero, cumplirconlosmáshumillantesactosdelhombre:cagarymear.39. Sentadoaltablerodetrabajo,enlasillagiratoria–mipalode gallinero–,miroamialrededorymeaumentanellatidoyla confusión:¿cómovaciartodoesto?

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21. AlasalidadeLasSalesas,eneljuiciodelcasoAtocha,nosrecibían losfalangistasbrazoenaltocantándonoselCaraalsolenlaoreja.22. Unmancodelpáramoleonéscogióunavaradedosmetroscuando intentéhacerleunapunte.23. PorunbarriodechabolasdeMadridtuvequehuircerro abajo,perdiendolápicesycartulinas,mientrasmecorrían apedradasymeechabanencimaunperro.24. EnlaPlazaRojacomencémidibujoyestavezningúnpolicía meexigióla¡DOKUMENTA!,talvezporlaguarniciónde curiososqueibanllegando.25. –¡Güisqui!–pedíaIgnacioCarrión. –Niet,ti!(té)–respondíalamatronadeltren. –¡Güisqui! –Ti!–YasíhastaMoscú.26. AlfinalmederrumbédeunalipotimiaenelBolshói,cuando tratabadedibujarelagonizantebailedeGisela.

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7. …bajábamosalmetrodeEstrecho,hastaLegazpi,ydesde allíenunacamioneta,comolasqueantañonosllevaban alfútbol… 8. Elsofáverde,consussábanasysumantamásomenos lavadas,eralahabitacióndelasvisitas. 9. MientrascruzabaconMarisa(miproyectodenovia)elsemáforo enverde,senosplantódelanteCarmina(minoviaoficial),mojada, llorosaydespeinada.10. ComosueledecirMarisa,noscasamoscomodospresos,a lasochodelamañana,enlaparroquiaqueregíadonDemetrio.11.Enoctubrede1971emigrésoloaCaracas.Mehabía contratadounaagenciadepublicidad.12. Enochoaños–viajévariasvecesmásaVenezuela–inauguré seisexposiciones,másqueentodoeltiempoquellevode vueltaenmipaís.13. EnelviajedevueltadesdeLaGuairaaBarcelonapasamosuna nocheaterrados,oyendocómolasolasgolpeabanelojode bueydelcamarote.

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1. PorReinaVictoriaabajoterminéenla‘gradona’delEstadio Metropolitano,yfuiunomásentrelosmuchosmilesdeaficionados, perovestidodehábito.2. Todaslasmañanas,cumplidomitrabajoenelaltar,meibade paseohastaelMuseodelPrado…3. MipadremecompróunrelojCertinamuybueno,quemediola horadurantemuchosaños.4. Colguéloshábitosdetrásdelapuerta,comohacíatodaslas nochesalacostarme.Peroestavezloscolguéporlamañana,y esoeramuydiferente.5. …yporconocidoslleguéhastaEstudiosMoro,dondese hacíanspotspublicitariosydibujosanimados…6. Merecuerdodecopilotoenunmotocarro–comoelde Plácido–enlasinauguracionesdeunagaleríaporElRastro.

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14. Antesdeatracaryavientreelgentíoaunamonjitadehábito pardo.ErasorMaríaGraciadelaEucaristía,latíaEulalia, hermanademipadre.15. ConsóloabrirlascortinassemeaparecíalaSagradaFamilia, dondelapiedraseretuerceyarde…16. Meenvolvíenuneleganteabrigodecueroargentinoyme echéalacalleconmicarpetónde70x100cmllenode muestras.17. Enjuniode1977alquilamosunafurgoneta,cargamosel baúlenorme,yvolvimosaMadrid,trasseisañoslejosde nuestraciudad.18. Unayudantedeproducciónllevaacuestasuncaballode cartón,tamañonatural,seguidoporunJohnWaynedepaso marcialydesafiante…19. Fueyesmuygratificanteilustrarlibros,aunqueseaalgoasí comoadornarloquehacreadootro.20. Nadamássentarme…puedeocurrirqueunafurgonetaaparque antemíymetapelavista.Pacienciayvolveraempezar.

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1. ElinmensoydiáfanodormitoriodeVillava,sincortinas ycondoshilerasdecamasmetálicasenbatería. 2. Loquenuncafaltabaeraelcementum–¿gachasde almortas?–,puroalimento.Eradetaldensidadque, aunqueinvirtiéramoselplato,nosedespegaba. 3. GobernabaMontesClarosunleonésanciano,grueso, huraño–ytacaño–,elpriorP.Ordóñez.Prontosupimos desubiennutridadespensa. 4. Yalfinaltodosgritábamosbrazoenalto: “¡Franco,Franco,Franco!” 5. EnVergarateníamoshabitacionesgrandes, individuales,conpulgascomocucarachas. 6. Vestiditacontrajedechaquetayfaldadetubo,sentí aVitorina,neumática,apretarseamicostado. 7. Horrorizadoviqueentrelosojosteníaunpimiento morrón,ydelosmásgrandes. 8. ElP.Llameraeraunleonésenérgico,duro,astuto, condestellosdeternuraaveces,ydeunpedregoso sentidodelhumor. 9. Veíamosydesgranábamos,encompañíadecinéfilos defueradelconvento,aChaplin,elneorrealismo italiano,BardemyBerlanga,Hitchcock…

2. con los dominicos

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8. Meveoenlacama,enlahabitacióndemispadres,rodeadoporlosabuelos ypormimadre,trasunepisodiodefiebrealta,alucinacionesygrandesdoloresdecabeza. 9. Mipadre,sentadoenelbancodemaderabajoelcorredor,leía–siempreenvozalta– LaNuevaEspaña.10. Enlosveranos,mipadrenosacompañabahastaalgúnpueblodeLeón,cercanoalacapital, dondeíbamos“asecarnos”.11. Todoslosotoñosprometíaamimadre,sinfaltaralaescuela,llenarledecastañasaquel grancestodemimbre.

12. MitíaFelateníalasmanoscuarteadas,yporlovistounbuenremedioeraorinarlas.Y¿quémejor queunniñoinocente?13. LaabuelaRemediossearremangabaelmandilalacinturayrecorríaazancadasloschigresen buscadelabuelo,antesdequeacabaraconeljornal.Yvolvíaconélbajoelbrazo,unpaisanode másdeunoochenta,conlospiesarrastrando.14. Laventanadeatrásfuemipuertadesalidaalmundo,miescape,miparaíso.

10. Conlabendicióndemispadres,satisfechosdeverasuhijoenlabuenadirección,medejédeslizarhaciaSalamanca…11. Sinsaberdedóndevenían,ennuestroentornofueronapareciendolibros,autores,poetascomoKafka,Machado,Lorca…12. Trasaquellapuertameesperabaelestudiodemivida:unacapillarenacentistaabandonada.13. Paramisalidadelseminarioelegíunacamisarayadaenrojoyunacorbatadelmismocolor.Alfinalsemeantojarontambiénunoszapatosdeantecaros…

5. familia

1. Alfredohijo.2. MihijaAraceli.3. MihijoLuisconlosBarretto(familiaamericana).4. MicuñadoJuanysuFordMustangenCaracas.5. Alfredohijoconembolia.6. Loli,hermanadeMarisa.7. Mipadresaliendodelamina.8. Marisa:“¡Estoyembarazada!”

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