nki y la new age, ecos de un mundo sumergido (ahora...

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107 10 Enki y la New Age, ecos de un mundo sumergido (ahora subterráneo) (I) Leemos en el ApdM que a consecuencia de un ataque casi letal sobre Adán y Eva cuando estaban ya fuera del Jardín por parte de la serpiente ya completamente controlada por Satanás, YaHWéH, que había impedido el doble asesinato, se deshizo de ella de este modo: “Y un viento sopló hacia abajo desde el cielo por el mandato de Dios y se llevó a la serpiente lejos de Adán y Eva, cayendo a las orillas del mar, donde hoy es la India” Y luego dijo a quienes habían sido sus víctimas: "no tengan miedo, de ahora en adelante no dejaré que se les acerque, me la he llevado muy lejos y le he quitado la capacidad de dañarlos. En este trecho sorprende la precisa ubicación geográfica del lugar hacia adonde habría sido ‘soplada’ la serpiente: ”a las orillas del mar, donde hoy es la India”. Debe de haber alguna Intención para que el cronista de estos primeros momentos de la raza humana hubiera hecho tan precisa indicación geográfica. Se lee que Dios/Elohim arrojó a la serpiente “muy lejos” y esta podría haber sido la única indicación, pero, como digo, se agrega

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10

Enki y la New Age, ecos de un mundo sumergido (ahora subterráneo) (I)

Leemos en el ApdM que a consecuencia de un ataque casi

letal sobre Adán y Eva cuando estaban ya fuera del Jardín por

parte de la serpiente ya completamente controlada por Satanás,

YaHWéH, que había impedido el doble asesinato, se deshizo de

ella de este modo:

“Y un viento sopló hacia abajo desde el cielo por el mandato de

Dios y se llevó a la serpiente lejos de Adán y Eva, cayendo a las

orillas del mar, donde hoy es la India”

Y luego dijo a quienes habían sido sus víctimas:

"no tengan miedo, de ahora en adelante no dejaré que se les

acerque, me la he llevado muy lejos y le he quitado la

capacidad de dañarlos.

En este trecho sorprende la precisa ubicación geográfica del

lugar hacia adonde habría sido ‘soplada’ la serpiente: ”a las

orillas del mar, donde hoy es la India”. Debe de haber alguna

Intención para que el cronista de estos primeros momentos de

la raza humana hubiera hecho tan precisa indicación geográfica.

Se lee que Dios/Elohim arrojó a la serpiente “muy lejos” y esta

podría haber sido la única indicación, pero, como digo, se agrega

108

la ubicación geográfica del lugar hacia adonde fue ‘soplada’

usando un nombre conocido para su época. Esto mueve

inevitablemente nuestra atención hacia el. Y aunque parezca un

detalle menor es tirando de ese hilo que se descortina un

misterio global inesperado que ilustra sobre el origen de los

‘sumerios’, otras civilizaciones ancestrales y aun nos da tips para

nuestros días. Leemos en la Red:

“El nombre ‘sumerio’ fue dado por los semitas acadios quienes

serían sus sucesores… Los sumerios se hacían llamar a sí

mismos sag-giga que significa literalmente “el pueblo de

cabezas negras”. De acuerdo al historiador babilonio Beroso los

sumerios fueron “extranjeros de caras negras” y al emplear el

término “extranjero” bien nos podría estar sugiriendo que los

sumerios provenían de alguna otra parte”

Y también:

“el idioma sumerio se considera una lengua aislada en la

lingüística ya que no parece pertenecer a ninguna forma

conocida; ha habido muchos intentos fallidos para conectar el

idioma sumerio a otros grupos lingüísticos”

Es decir los sumerios eran considerados unos perfectos extraños

llegados no se sabe de dónde en Mesopotamia. Su fenotipo o

morfología étnica poco tenía que ver con la de los acadios.

Veamos por ejemplo esta imagen de un sacerdote sumerio:

109

Y comparémosla con las soberbias imágenes guardianas de

templos y/o portales palaciegos que podemos encontrar en los

yacimientos arqueológicos acadio/asirios:

Obviamente pertenecen a mundos muy diferentes. Quizás

cuando al lector le mencionan a los sumerios los asimila a esta

segunda imagen. Pues no, eran más bien achaparrados, no muy

agraciados, e incluso vestían un extraño delantal que tampoco

parece ser autóctono de la Mesopotamia. Veámoslo de nuevo:

110

Si miramos la imagen guardiana de la página anterior y

escuchamos aquello de que “todo comenzó con los sumerios” –

que es un tópico del que se ha abusado mucho- podemos

pensar que tiene visos de ser cierto porque esas imágenes

expresan efectivamente una ‘majestad’ fundacional arquetípica

de muchas cosas –impresión que crece si las vemos en directo

en alguno de los principales museos del mundo-. Pero esa

imagen no representa a los sumerios, sino a los acadios, una

raza semita completamente diferente a los sag-giga o “el

pueblo de cabezas negras” a los que solo estaban ligados por

una cierta proximidad geográfica y porque tomaron, con algunas

variaciones, su construcción mitológica incrustando en ella a

‘Marduk’, por ejemplo. Pero el hecho de que los acadios

llamaran a este pueblo/incógnita por el apodo de ‘sumerios’,

que hace alusión a la zona de cañaverales en donde estos

habitaban al sur de la Mesopotamia, demuestra que los

111

consideraban un pueblo exógeno o ‘extranjero’ como nos dice el

historiador Beroso y hasta quizás los segregaban. Además, y

para aumentar el enigma, en las excavaciones de tumbas

sumerias se encontraron cráneos dolicocéfalos que no

pertenecen a su fenotipo y que aparecieron también en otras

culturas, por ejemplo en Egipto y civilizaciones andinas.

¿De dónde vinieron entonces los sumerios? Y es en busca de esa

respuesta que la pista que mencionamos al inicio descorre como

referimos un velo que aunque tengamos que dar una larga

vuelta -y le pedimos al lector que nos acompañe porque no lo va

a lamentar- abre un paisaje sorprendente que ilustra, además, el

origen de todas las variantes de ‘espiritualidad’ que se proponen

hoy con una cierta arrogancia como superación de la religión y

fe cristiana de las cuales son voceros el conglomerado/elite de

cultos “New Age”.

Comencemos: en el siglo XIX el geólogo inglés Philip Sclater

observó que había ‘lemures’ –un cierto tipo de mono- en el sur

de la India y, lejos de allí, en la isla de Madagascar. Y habiendo

escuchado quizás tradiciones que afirmaban que en lo que hoy

es el océano Índico existió un continente ahora sumergido

concluyó que habría habido una continuidad terráquea en

112

tiempos ancestrales que unía la actual India con África –

Madagascar-. Y llamó a esa tierra sumergida ‘Lemuria’ la cual

habría estado en la ubicación señalada en la siguiente figura

conectando además, hacia el este, con Australia:

Es decir que el lugar hacia donde habría sido lanzada la

serpiente, lejos de Adán y Eva, toma una relevancia inesperada.

Digamos además que en la India existe una fuerte tradición que

habla de los ‘nagas’ que eran ancestrales hombres-serpientes

asociados a actitudes muy negativas y dignos de ser

exterminados por un ave devoradora llamada Guaruda. Leemos

en Wikipedia:

“En el gran texto épico Majabhárata (siglo III a. C.), la

representación de los nagas tiende a ser negativa. Se los

retrata como las víctimas que merecían la muerte y la

predación en manos del hombre ave Garudá”

Y mencionamos este detalle porque tiene claras connotaciones

con la leyenda ‘mexica’ estampada en la bandera de México (y

pronto veremos otros hechos que nos van a ir llevando desde el

Indico a América… y a Sumeria).

113

Y si seguimos la búsqueda inmediatamente se introduce una de

las ambigüedades de las cuales están repletas estos temas

porque nos encontramos que Lemuria se confunde o solapa en

la tradición mistérica con un súper continente también

sumergido, esta vez en el Pacífico, llamado ‘Mu’. Veamos la

mención a la existencia de este otro continente narrada desde el

lado de Mesoamérica:

“La primera mención conocida de Mu aparece en las obras de

Augustus Le Plongeon (1825–1908), un viajero y escritor del

siglo XIX, que llevó a cabo investigaciones de las ruinas Mayas...

que demostraban que era una civilización más antigua que las

de Grecia y Egipto. Además contaba la historia de un

continente incluso más antiguo, llamado Mú, que se había

hundido… y cuyos sobrevivientes fundaron la civilización Maya.

En 1864, el abate Brasseur estaba intentando traducir un

códice maya usando un “alfabeto” compilado por el

conquistador Diego de Landa… (y) entendió que el códice

narraba una catástrofe volcánica que había destruido un

continente entero. Su nombre se expresaba en dos símbolos

que correspondían a las letras “M” y “U”. Nacía Mú”

Y ahora una versión, más conocida, a partir de la India:

“El ‘coronel’ inglés James Churchward en 1868 descubrió en un

templo-colegio en la India unas tablillas con inscripciones

antiguas en bajo relieve (que se) referían a los orígenes del

mundo y la historia de la hundimiento de Mu, doce mil años

antes de nuestra era. El pueblo de Mu se llamaba Uighur… su

auge habría sido hace 75 mil años, pero… se remontaría a 150

mil años y más”

114

Y leamos lo que contaban los indios okanogan que vivían/viven

en el estado de Washington en las costas del Pacífico:

“antaño en el centro del océano existió una gran tierra

conocida como Samah Tumi Whoolah que significa "tierra del

hombre blanco." Sus habitantes eran gigantes y eran

gobernados por una reina blanca llamada Scomalt (nota 1). Esta

poseía los poderes de los Tamahknowis (nota 2)… la creencia en

cuanto a los Tamaknowis era que éstos eran provenientes del

cielo (el Espacio Exterior).

Y del cielo/espacio exterior vendrían también los hombres-

serpientes de los que nos hablan las tradiciones de los indios

hopi:

“Los hombres serpientes eran seres dotados de gran sabiduría

y según las creencias de las naciones antiguas estos seres

eran provenientes del Espacio”

en donde vemos que los que eran malvados en la India –los

nagas- pasaron a ser sabios según estas tradiciones. Y también

había culto a las serpientes en la “cultura de los montículos” de

las planicies norteamericanas. Pero más al sur, en las tradiciones

ancestrales de los incas, también se habla de un continente

sumergido en el Pacífico de donde habría venido Aramu Muru y

Viracocha, el ‘ordenador del mundo’. De modo que a pesar del

prestigio mítico de la Atlántida la verdad es que de lo que se

habla uniformemente en todas las leyendas ancestrales de la

costa oeste y central de Norte y Sudamérica así como en las

civilizaciones precolombinas de Mesoamérica es de un

continente sumergido en el Pacífico de donde habrían venido y

no del Atlántico.

115

Y la cereza de la torta, que no podemos pasar por alto, es que

en la concepción de la esotérica Madam Blavasky el continente

de Mu/Lemuria habría estado desde donde hoy se encuentra el

Himalaya hacia el sur, abarcando Australia, algo por lo tanto

inmenso y con una conformación muy distinta a la actual. Y esta

señora le daba además en sus enseñanzas una dimensión

espiritual/mistérica a estos temas cuyo acceso –como todo lo

mistérico- era solo apto para iniciados. En todo caso el coronel

Churchward, que era masón y conoció a esta señora, dedicó su

vida a difundir los ecos de estas profundidades y la mejor forma

que encontró fue fundando Escuelas de Misterio en ambas

orillas del Pacífico.

La serpiente de la que hablamos al inicio fue soplada entonces

hacia el origen de los misterios que cautivan hoy la New Age y

más adelante los describiremos con detenimiento. Y una de las

líneas transversales en todos los variopintos relatos que

describen lo que habría sido aquella ‘civilización madre’

sumergida es que sus ‘sabios’ `profetizaron que en el fin de los

tiempos emergerían del fondo del océano –otros dicen que

‘encarnarían’- sus personajes más ‘evolucionados’ para renovar

este mundo en desencanto y llevarlo a un estado de paz y

beatitud universal ¿suena un poco pretencioso no es verdad?

Nosotros más bien esperamos la señal del Hijo del Hombre en

los cielos que ‘todo ojo verá’ y que anunciará el advenimiento

de un Reino que no es de este mundo y no nos subyuga el

supuesto retorno de ‘murianos/lemurianos’ solo aptos para

iniciados. Pero en todo caso este unísono ramillete de relatos

legendarios, a los que deberíamos agregar muchísimos más y

especialmente el de los nativos de la Isla de Pascua que nos

cuentan de donde vinieron los escultores de sus enigmáticos

moari que escrutan inmutables desde lejanos tiempos el océano

–y como los movieron- nos dibujan una realidad que estamos

116

obligados a discernir (1 Tes 5, 21). Y es eso lo que intentaremos

en el próximo capítulo focalizándonos en el proteico dios Enki

protagonista de `divinas’ rebeliones en las leyendas sumerias.

↜∞↝

nota 1) sin duda que es muy extraño que -según se dice- fue hallado en el

estado de Utah –EEUU- un medallón con inscripciones cuneiformes y ub

busto idéntico a la ‘dama de Eche’:

¿será esta una imagen de la reina blanca Scomalt –sacerdotisa además-? Si

este hallazgo fuera verdadero, el hecho de que también esa imagen haya

sido encontrada en España indica que se trata de un personaje relevante y

117

que la escritura cuneiforme no es de origen sumerio, dato muy importante.

Veremos en el próximo capítulo que el nexo entre el Pacífico –el

continente Mu- y el Mediterráneo en épocas ancestrales pudo ser

frecuente. Aunque en todo caso el supuesto reinado de Scomalt no

abarcaría la totalidad del supercontinente sumergido que tiene una historia

más complicada.

nota 2) ¿será este el antecedente del nombre del hacha arrojadiza

‘tomahawk’ de los indios americanos que a su vez fue adoptado para una

línea de misiles que causaron estruendos en la Guerra del Golfo y todas

las guerras subsiguientes en Oriente Medio?

118

11

Enki y la New Age, ecos de un mundo sumergido (ahora subterráneo) (II)

Leemos en la Red:

“Una mañana de 1960, un campesino encontró una vieja vasija

en un terreno privado en Chúa, Bolivia, a unos 80 kilómetros

de La Paz, en las cercanías del lago Titicaca. El objeto es un

gran vaso de piedra, parecido a un recipiente para efectuar

libaciones, bautizos o ceremonias purificadoras, que con el

tiempo recibió el nombre de Fuente Magna, uno de los

hallazgos arqueológicos más controversiales de toda América”

Y este descubrimiento es controversial porque en su parte

interior hay lo que a primera vista parecen signos cuneiformes

de origen sumerio o protosumerio. Esto solo pudo establecerse

definitivamente años después cuando luego de un período de

tiempo en que el descubrimiento había sido casi olvidado fue

analizado -ya en 1992- por arqueólogos competentes que

decidieron consultar lingüistas especializados para descifrar las

desafiantes inscripciones. Y veamos lo que dijo el más

prestigioso de ellos:

“Clyde Winters... afirma que para analizar los glifos había

utilizado material ortodoxo oficialmente aceptado. A

continuación la traducción de los caracteres cuneiformes:

119

"Acérquense en el futuro a una persona dotada de gran

protección en el nombre de la gran Nía. Este oráculo sirve a las

personas que quieren alcanzar la pureza y reforzar su carácter.

La Divina Nía difundirá pureza y serenidad"

Vamos a mostrar imágenes para acompañar esta historia. La

primera hace explícita la razón del asombro ya que la Fuente

Magna conecta dos regiones hoy muy lejanas que se suponían

aisladas una de la otra por inmensas distancias y obstáculos

naturales:

Y veamos los grabados cuneiformes en su interior:

120

Y esas inscripciones estaban presidida por esta figura:

que es la representación de ‘Nia’, la diosa sumeria nombrada en

el sortilegio de purificación (nota 1). Esta era una diosa más

conocida como Nammu de la cual se dice:

“Nammu, la diosa del abismo de agua, el mar primitivo… la

primera de todas las deidades de la cosmología sumeria, ya

que fue la que creó el cielo y la tierra. Es descrita como la

madre de todos los dioses así como la mujer de An. Es la madre

de Enki…”

Y también este texto se refiere a Nammu:

121

“Se la representa como un anfibio, de aspecto reptiliano, y en

muchos textos es identificada como consorte de An –el dios

supremo- y madre de Enki”

Y veamos su imagen más conocida:

que es claramente ‘reptiliana’ y la criatura que lleva en sus

brazos se supone que es el mismísimo Enki cuyo apodo es ‘La

Serpiente’. Ahora bien, ya mencionamos en el capitulo anterior

una de las líneas transversales a todas las variopintas

descripciones de Mu/Lemuria y hacía referencia a que en los

últimos días –estos que estamos atravesando- iban a emerger (o

´encarnar’ o bajar del cielo, que todo sirve) los Maestros de

Mu/Lemuria para reconducir el caos hacia un estado de paz y

armonía universal. Y veamos ahora otras líneas transversales de

estas leyendas a partir de fuentes de ambos lados del Pacífico y

libros de divulgadores más bien mistéricos:

122

>> (salteamos por ahora el tema del origen de las razas

que allí habitaban que al parecer eran muchas dirigidas

por ‘la Gran Hermandad Blanca’)

>> ellos crearon colonias por todo el mundo de entonces,

dato muy importante,

>> su prístina civilización se fue embruteciendo lo que

causó la ira de los ‘dioses’ que decidieron aniquilarla

mediante un hundimiento catastrófico,

>> pero muchos fueron avisados y planearon huir y/o

construir túneles/ciudades subterráneas para sobrevivir,

dato también importante

Teniendo en cuenta este contexto de características siempre

repetidos leamos el siguiente relato:

“Aramu Muru, uno de los Maestros de Lemuria, fue delegado

por la Jerarquía Blanca para llevar… un enorme Disco Solar de

Oro y rollos sagrados hacia el área montañosa de un lugar

recientemente formado, en lo que ahora es Sudamérica. Aquí

él los guardaría y mantendría el foco de la llama de la

iluminación… Aramu-Muru partió en uno de los navíos aéreos

de aquella época, mientras las últimas partes del antiguo

continente se despedazaban en el Océano Pacífico. La

Cordillera Andina surgió en aquella época y desfiguró la costa

Oeste de Sudamérica. La antigua ciudad de Tiahuanaco, había

sido un gran puerto de mar y una gran ciudad colonial del

Imperio Lemuriano -es decir, Mu/Lemuria- y durante los

cataclismos se levantó sobre el nivel del mar. Antes de esto,

no existía el Lago Titicaca. Al recién formado lago llegó Aramu

Muru y fue fundado el Monasterio de la Hermandad de los

Siete Rayos organizado y perpetuado por él. Este Monasterio

123

fue construido de gigantescos bloques de piedra cortadas sólo

por la energía y fuerza lumínica”

Y en este trecho se mencionan varios elementos que explicarían

las impresionantes ruinas en medio de la nada existentes en el

ahora inhóspito altiplano de Tiahuanaco cercanas al lugar en

donde fue encontrada la Fuente Magna. Estas ruinas son

tangibles, existen, e impresionan vivamente tanto a los

españoles que las vieron por primera vez en la conquista como

a quienes hoy las visitan. Y no son explicables a partir de

hipótesis oficiales de modo que hay que buscar fuera de ellas.

Sigamos, en este relato del viaje/huida de Aramu Muru llevando

consigo el Disco Solar de Oro y los rollos sagrados por orden de

la Jerarquía Blanca –repetimos lo que se dice en el relato- a fin

de ponerlos a buen recaudo se mencionan ‘navíos voladores’ y

una tecnología para el corte de las rocas a partir de la energía de

la fuerza lumínica, a lo cual volveremos más tarde. Tenemos

entonces definido el escenario en donde fue hallada la Fuente

Magna, cercana a templos sagrados de seres venidos de

Mu/Lemuria en tierras que estuvieron una vez a la orilla del mar

–el océano Pacifico- en una colonia importante de ese

supercontinente. Y veamos un aparente mapa inscripto en una

de las llamadas ‘piedras de Ica’:

124

en donde –si lo fuera- a la izquierda vemos una enorme masa de

tierra que podría representar al continente de Mu/Lemuria y lo

más sorprendente de este ‘mapamundi’ es que el océano

Atlántico prácticamente no existe y por eso América del Sur y

África están muy próximos. Si esto fuera así, la entrada al hoy

llamado Mar Mediterráneo estaría cercana a Mu/Lemuria, y

sería muy apetecible para ese supercontinente que tenía incitas

apetencias coloniales –aunque no le damos a este término una

interpretación de crasa explotación económica tal como hoy se

entiende-. Personalmente creo que el océano Atlántico fue

creado en tiempos de Peleg según se dice en Génesis 10, 25:

“Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg,

porque en sus días fue partida la tierra”

En donde el verbo utilizado en el original significa eso mismo:

‘partir’, ‘dividir’, ‘hacer un surco profundo’. Se sabe que el

océano Atlántico es más joven que el Pacífico lo cual, junto con

lo que aparentemente revela esta piedra, parece abonar esa

hipótesis. Pero además el océano Pacífico está rodeado del

llamado ‘cinturón de fuego’ que evoca una catástrofe mayúscula

tal como la relatada en todas las leyendas sobre Mu/Lemuria

que incluyen siempre fenómenos volcánicos desenfrenados

además de la feroz invasión del mar. De modo que el mundo de

entonces pudo ser como lo muestra esa piedra antiquísima que

integra una colección que en si misma esconde un misterio

profundo –uno más- al que no nos vamos a referir aquí. Veamos

el ‘anillo de fuego’ que rodea el Pacífico:

125

Sigamos, la civilización egipcia y la sumeria aparecieron de la

nada, de un día para otro en términos históricos, sin que hasta

hoy haya una explicación convincente sobre cómo fue su origen

con el añadido de que tampoco se sabe cómo se construyeron

las pirámides y otros utensilios egipcios que revelan una técnica

que ni siquiera hoy está a nuestro alcance. Además esta

´técnica´ no dejo evidencias –imaginemos las que dejaría

nuestra civilización sobre su ‘tecnología’-. Y más aun, a

contramano de la tranquila explicación evolutiva notamos más

perfección en las construcciones y utensilios ancestrales que en

los más cercanos a nuestro tiempo. Y por todas estas razones

que podrían extenderse a la Mesopotamia sostenemos que no

fueron los sumerios los que se desplazaron hasta el altiplano

andino sino que, en la dirección contraria, ellos habrían sido una

colonia más –como Egipto- de ese supercontinente (nota 2). Y

esta es la otra vertiente que buscábamos que se expresa en los

mitos sumerios en un forzado sincretismo que alude a los

marcantes eventos sacontecidos en la cima de la ‘montaña

sagrada’ –la parte elevada de los Montes Zagros-. Y ese esfuerzo

por juntar ambas vertientes aumenta la confusión de los relatos

sumerios sobre los cuales se han construido imaginativas

fantasías. A las pruebas, dice así una breve exposición de la

mitología sumeria:

“Su panteón divino estaba encabezado por An, “estrella”...

Bajo su mando estaban sus hijos Enlil (“Señor del Aire”) y Enki

(“Señor de la Tierra”), formando un triplete divino al que más

tarde se uniría la diosa Nammu (“Dama Excelsa”) y

también Ninhursag (“Dama de la montaña sagrada”).

Lo extraño aquí es la adición de Ninhursag al panteón ya que

Nammu, como vimos, era una diosa primordial anterior a esa

tríada. Vemos lo que significa este nombre:

126

“Ninhursag significa 'Señora de las Colinas Sagradas'. Ella tiene

muchos otros nombres, Ki = Tierra, Nintu = Señora del

Nacimiento… y como esposa de Enki era generalmente

llamada Damgalnuna o Damkina. Fue principalmente una diosa

de la fertilidad, en algunos himnos se la identifica como

"verdadera y gran señora de los cielos" y se dice que los reyes

de Sumer "fueron nutridos por la leche de Ninhursag". La

leyenda cuenta que ella creó las colinas y las montañas”.

Aunque hay un claro endiosamiento es evidente que todos estos

nombres hacen referencia a Eva. Y esta es su imagen, ¡tan

diferente a la de la ‘reptiliana’ Nammu!:

Y existe una conocida imagen de Ninhursag junto a un árbol, con

una extraña expresión en su rostro, y al otro lado una figura

masculina que parece estar tomando algo del árbol:

127

También una clara referencia a Adán y Eva en el episodio de la

desobediencia. Pero en una voltereta poética la 'Señora de las

Colinas Sagradas' se transforma, en la mitología sumeria, en

esposa de Enki –aunque también aparece en otros relatos como

hermana/esposa de Enlil para que no haya celos en el panteón-.

Ahora bien, como esposa de nuestro popular ‘dios’ Enki vive en

un lugar paradisiaco llamado Dilmun caracterizado por su pureza

y por la falta de todas las cosas malas (muerte, enfermedad,

etc), un paraíso. Otro sincretismo muy obvio uniendo en

matrimonio al dios/héroe –que resultó muy infiel- venido de

lejos con la ‘heroína’ protagonista de los sucesos de la ‘montaña

sagrada’. Y si es necesario otra muestra de este continuo

sincretismo se narra que una vez Enki enfermó y Ninhursag lo

sanó creando la diosa Ninti:

“la diosa Ninti nace de la costilla dolorida de Enki… ‘costilla’ en

sumerio era ‘ti’ y se asociaba al concepto de ‘vida’. Ninti

equivalía a ‘dama de la costilla’ y a ‘dama que hace vivir’… Eva

significa ‘viviente’ o ‘vivificante’”

Una mezcla indescifrable de nuestra Eva convertida en sanadora

portentosa en donde se hace mención a la ‘costilla’ que no

podía estar ausente de las incrustaciones, algunas con craso mal

gusto, en la mitología sumeria de sucesos fundadores de la raza

128

humana. Y así podríamos seguir acumulando evidencias como

por ejemplo la versión de la creación del hombre por Enki –una

de las tantas, porque no hay una sola y son muchos los

‘creadores’- a sugerencia de su madre Nammu con la ayuda de

su esposa Ninhursag a partir del barro. En fin, en todos lados

encontramos los injertos de lo sucedido en la ‘montaña sagrada’

impactando el panteón del ‘pueblo de cabezas negras’ afeando

el original.

En el próximo capítulo cerraremos algunos aspectos que

dejamos abiertos sobre este continente sumergido adonde fue

arrojada la serpiente –recordemos que Enki es llamado

precisamente La Serpiente y a juzgar por el aspecto de su madre

lo era- para no separarnos demasiado del tema central que era

responder a la pregunta sobre el origen de los sumerios y

demostrar el sincretismo de su mitología impactada por los

sucesos de la ‘cima de la montaña’. Y luego abordaremos las

implicancias de la existencia de una civilización en el Pacifico en

edades que no concuerdan con el calendario bíblico. El viaje ha

sido largo, pero era necesario hacerlo para poner las cosas en

orden. Digamos que una de las cosas positivas de la confusión a

que nos someten muchas hipótesis alternativas –vulgarmente

llamadas conspiranoicas- es que en todas ellas se da por cierto

que existió un Diluvio. Es decir, si lo dicen los sumerios parece

que es más creíble que si se lee el relato original. Hasta no hace

mucho tiempo los cristianos batallábamos para que este suceso

fundamental en la historia y la geología –por lo menos- fuera

reconocido como un hecho, pero ahora parece que es aceptado

sin reservas. También se habla fluidamente de la creación del

hombre a partir de hipótesis a veces humillantes pero que en

todo caso son un avance con respecto al relato lineal e irracional

de la evolución que aprisionó muchas mentes. Lo que queda

ahora es armar correctamente el rompecabezas, es decir,

acomodar las piezas para saber de dónde venimos y hacia

adónde vamos.

129

↜∞↝

nota 1): en la mitologías egipcia –versión Hermópolis- se habla de

cuatro parejas de dioses primordiales con cabezas de rana y de

serpiente de modo que la rana representando a una diosa

primordial –anterior a la creación del hombre- ‘reptiliana’ no es algo

extraño.

nota 2): de un modo general se dice en referencia a la abundancia

de escrituras, petroglifos y construcciones megalíticas en toda el

área del Pacifico y zonas limítrofes:

“… dichos caracteres se encuentran esparcidos desde Pascua

hasta Perú, América central y México, en un sinfín de formas

simples y simbólicas que siempre acompañan a las gigantescas

construcciones megalíticas… los monumentos de piedra de origen

misterioso salpican todo el Pacífico, desde los enigmáticos

petroglifos en la Gran Isla de Hawai hasta la Isla de Pascua entre

sitios sagrados y megalíticos.

Y esta es todavía una relación muy parcial del acumulo de

evidencias que apuntan hacia la existencia de un continente

sumergido en ese océano como única respuesta a tantas claras y

contundentes señales.

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