““ M U N D O M U N D O R A R O ”R A R O ”

p o r p o r

L E T I C I AL E T I C I A

En un país vivían dragones. Estaba lleno, lleno. Pero el dragón Poroto quería viajar a otros países y le pidió permiso a sus padres. Le dieron permiso para viajar cerca y él desobedeció y se fue más lejos. Viajó al país de las chicas desnudas, al país de los conejos, al país de los osos y al país de los terneritos. Estaba demasiado lejos y quería seguir viajando. Entonces llegó al país de la gente.

A Aurora le gustaban mucho los animales y le dijeron los papás que Papá Noel le iba a traer un canario. Aurora fue a la escuela y saludó a la maestra. Salieron todos al recreo y cuando volvieron al salón estaba todo desordenado. Poroto había entrado al salón creyendo que era una montaña y cuando volvieron los chicos se escondió en el baño. Los chicos descubrieron a Poroto y salieron todos corriendo, pero Aurora lo quiso acariciar. Le preguntó si hablaba. Hablaba. Lo observó tranquilamente sin preguntar nada. Llegó a su casa y le contó a sus padres y ellos no le creyeron porque los dragones no hablan, pero era un mundo raro. Cuando volvió a la escuela sus amigos tampoco le creyeron, entonces se llevó al dragón a su casa. El policía del edificio no los dejó pasar, entonces cuando se durmió lo metieron en el ascensor. Como no entraba lo metieron a los empujones. Aurora se lo mostró a sus padres que le preguntaron si hablaba. Hablaba. Aurora, nos dijiste la verdad. Entonces Aurora les preguntó si se podía quedar a vivir. Le dijeron que no y entonces Aurora hizo un escándalo. Hizo tanto berrinche que le dijeron que sí, entonces se puso contenta.

Los padres de Poroto lo buscaron y lo buscaron y no lo encontraron, entonces dijo el padre: nos desobedeció. Le preguntaron a la señora coneja y les dijo: viajó por nuestro país pero no está. Les preguntaron a los osos y les dijeron: viajó por nuestro país pero no está. Les preguntaron a los terneritos y les dijeron: viajó por nuestro país pero no está. Entonces llegaron al país donde estaba Poroto y lo encontraron. Entonces Poroto y Aurora se despidieron.

FIN

““ L a L a B r ú j u l a B r ú j u l a D o r a d a ”D o r a d a ”

p o r p o r

C a n d e l a C a n d e l a E n g l a d e rE n g l a d e r

““ L a h i s t o r i a L a h i s t o r i a d e p e q u e ñ a s d e p e q u e ñ a s

m a r i p o s a s ”m a r i p o s a s ”p o r p o r

M a i t e M a i t e J o s e f a J o s e f a

M e l oM e l o

““ M a m á O s a , M a m á O s a , R o s i t a y R o s i t a y

W i n i P o o h ”W i n i P o o h ”p o r p o r

T i a g o T i a g o M a i d a n aM a i d a n a

Mamá Osa tenía que salir y le dijo a su hija , la osita Rosita:– Tengo que salir y no tardaré mucho. No puedo llevarte conmigo

pero Wini Pooh te cuidará.Cuando llegó el osito Wini mamá se despidió– Portate bien, pronto volveré – le dijo la mamá– Sí mamá – le dijo Rosita – No te preocupesRosita y Wini jugaron toda la tarde, luego merendaron unas ricas

manzanas.Cuando llegó mamá osa estaban contentos– Me porté bien mamá – dijo Rosita– Bueno, me alegro que estés bien y te hayas portado bien ¿qué

les parece si tomamos una rica sopa?– Sí! – gritaron – tenemos hambreY se fueron los tres a tomar sopa

FIN

““ L a J i r a f a L a J i r a f a C u e l l o L a r g o ”C u e l l o L a r g o ”

p o r p o r

F a m i l i a F a m i l i a V i e g a sV i e g a s

Era un lugar tranquilo donde los animales disfrutaban de la naturaleza muy contentos, pero pronto un grito estremeció el lugar- ¡Aaaay! ¡No puedo mover el cuello! – gritó de repente la jirafa Antonieta.Y era cierto, no podía moverlo para ningún lado, su larguísimo cuello parecía almidonado.Antonieta se puso a llorar. Sus lágrimas cayeron sobre una flor donde descansaba una abejita.- ¡Llueve! – dijo la abejita. Miró hacia arriba y vio a la jirafa- ¿Qué te pasa? ¿por qué estás llorando? – le preguntó.- ¡Buaaa, no puedo mover el cuello! – se lamentó Antonieta.- Quedate tranquila. Iré a buscar a la doctora Doña Vaca.Doña Vaca estaba durmiendo y no entendía muy bien lo que abejita le decía.- ¿Cómo, una jirafa con el cuello duro? ¿Está lloviendo? ¿Qué pasa?Abejita le volvió a explicar y salieron corriendo para atender a Antonieta.Doña Vaca la revisó durante un buen tiempo y llegó a una conclusión- ¡Antonieta estás contracturada! Necesitás masajes.Ese era un serio problema porque la jirafa era muy alta y su cuello medía como cinco metros. Había que buscarayuda.Abejita reunió a todos sus amigos. Tres conejos: Pompín, Pompón y Pumpún, el chancho Bernardo, el gato Agustín, la oveja Susana y el burro Carlos. Todos estaban dispuestos a ayudar, pero no sabían como. Doña Vaca losorganizó. Había que formar una escalera para llegar al cuello de Antonieta. Carlos, el burro, se puso primero, elchancho Bernardo se subió como pudo arriba de Carlos que se quejaba que estaba pesado.- ¡Buaaaa, mi cuello! – se quejaba Antonieta.Siguió el gato Agustín y los conejos llegaron corriendo hasta el cuello de la jirafa. Empezaron a hacerle masajes a losque Antonieta agradecía.- ¡Ah, sí! Gracias, eso me está mejorando muchísimo. Un poco más abajo. ¡Sí! ¡ahí!¡Cómo duele!Después de diez minutos el burro dijo:- Bueno, basta, me cansé. Mi lomo no aguanta más. Se me están doblando las patas. Bájense porque nos caemos

todos.Los conejos a los que le gustaba mucho hacer equilibrio, no querían bajarse pero los demás estaban muy cansados.- ¡Gracias, gracias! Ya estoy mejor, bájense, así nadie se lastima – dijo Antonieta. De a poco se fueron bajando. Primero los conejos, después el gato, la oveja, el chancho y el burro … se acostó. ¡No daba más! Todos quedaron muy cansados pero felices porque habían ayudado a la jirafa que ahora dejaría de gritar y ellos podías volver a dormir su tan ansiada siesta

FIN