ninos competicion

7/24/2019 Ninos Competicion

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Nios

en Competicin

1 INTRODUCCIN 3

2 DERECHOSDELAINFANCIAENELDEPORTE 4

Proteccin de la Infancia en la legislacinPosicionamiento sobre el deporte infantil

3 JVENESGIMNASTAS 9Introduccin

Problemas mdicos relacionados con la prctica

Edad Mnima

4 NIOSFUTBOLISTAS 15

Introduccin

Proteccin de los menores: ambigedad en la legislacinAcademias y agentes

Pases bajo sospecha

5 MUAYTHAI:ELBOXEOINFANTILENTAILANDIA 23

6 MASALLDELDEPORTEOLMPICO:LOSJINETESDECAMELLOS 26

Vctimas del abuso fsico y sexualNegacin del derecho a educacin

7 CHINAENELPUNTODEMIRA 29

El xito olmpico

Sistema Deportivo

Educacin y derechos

La vida despus del deporte

8 RECOMENDACIONESDESAVETHECHILDREN 33

INDICE


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Millones de nios en el mundo hacen deporte.Todo el

mundo es consciente de que el deporte beneficia a los

nios no slo fsicamente sino tambin psquicamente. El

deporte ofrece bienestar y ensea autodisciplina, trabajo

en equipo, liderazgo, cooperacin as como la habilidad de

compartir, manejar el estrs y competir.Tiene la capacidad

de influir positivamente al desarrollo moral y social de los

nios y nias siempre que los padres y entrenadores ofrez-

can nimo,crtica constructiva y una instruccin tica.

No obstante, a los nios involucrados en el deporte de

competicin a menudo se les exige un entrenamiento que

va ms all de sus capacidades fsicas y emocionales.Un

tiempo excesivo dedicado al entrenamiento puede llevar a

una prdida de experiencias claves en la niez como la

socializacin con los amigos y la familia.

El deporte juvenil de lite a menudo responde a las necesi-dades y deseos de los nios. Sin embargo, demasiadas

veces, el deporte representa en gran parte un medio para

satisfacer los deseos de los adultos. Mucho ms que el

resto de nios y nias, los que estn involucrados en

deportes de competicin crecen en un mundo dominado

por adultos con poco espacio para la libertad, la auto-ini-

ciativa y la creatividad.Aunque no existe una definicin ofi-

cial para el deporte de lite, ste podra considerarse

como el que requiere un entrenamiento intensivo, es decir,

de entre una y dos horas diarias, al menos cinco das a la

semana1.

Antes de alcanzar los 6 o 7 aos, el nio no puede com-

prender el concepto de competicin; los nios menores de

9 aos son incapaces de diferenciar entre el concepto del

esfuerzo y de capacidad, lo cul implica que creen que

ganar slo se puede conseguir por esfuerzo y que perder

es la consecuencia de no intentarlo lo suficiente2.

La intensidad del entrenamiento y la forma en que se rea-

liza debe adaptarse a las capacidades del nio y a sus moti-

vaciones fsicas y mentales, y no al revs. Muchos especia-

listas creen que hasta la edad de 11 o 12 aos los nios

dan la misma, si no ms, importancia a otros factores que a

ganar: el placer, la accin, los juegos informales, la interac-

cin social, mejorar sus habilidades y participacin perso-

nal, etc. La clasificacin, las medallas y los ttulos podran,

por tanto, suprimirse para todos aquellos nios menores

de 14 aos. El nio est potencialmente en peligro cuando

los adultos imponen, en vez de adaptar, sus propios valores,

las percepciones y las demandas fsicas y mentales.

1 INTRODUCCIN

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Aproximadamente el 70% de jvenes atletas resulta en

gran parte beneficiado por el deporte de competicin,

pero el 20% vive situaciones de riesgo y el 10% tendra

algunos de sus derechos violados3. Los derechos pueden

verse violados de varias maneras ya que pueden producir-

se distintos tipos de abuso, aunque el conocimiento de los

mismos es todava relativamente bajo, por lo que es preci-

so emprender investigaciones ms exhaustivas. La cuestines que la proteccin de los derechos de los nios en el

deporte slo ha surgido recientemente como un asunto

deportivo de moralidad, en respuesta a varios escndalos

pblicos en la natacin y otros deporte en los aos

noventa.

En la mayora de los casos, la prctica del deporte por

parte de los nias y nias supone una experiencia suma-

mente beneficiosa. Sin embargo, lograr esas implicaciones

positivas depende fundamentalmente de las circunstanciasen las que se produzca esa prctica y, en ocasiones, el

esfuerzo fsico y psquico que se requiere puede llegar a

suponer una violacin de los derechos del nio.

En este sentido, desde una perspectiva de derechos, la

proteccin de la infancia que actualmente existe en el

mundo del deporte no resulta suficiente en muchos pa-

ses.As, el deporte de competicin representa una de los

pocos campos en los que todava resulta necesaria una

integracin plena de las normas y estndares relativos a

los derechos del nio.

Pero son los nios y nias involucrados en deportes de

alta competicin los que estn expuestos a un mayor ries-

go, derivado de la estricta dedicacin y esfuerzo que la

competicin implica.Aunque apenas existen datos sobre la

cuestin, algunos investigadores apuntan que en torno al

20% de los nios que practican deportes de competicin

cuentan con un riesgo potencial de sufrir abuso, violacin

o explotacin y que el 10% son vctimas de algn tipo de

violacin de sus derechos fundamentales4.

Sin embargo, y a pesar de los abusos, algunos de los cules

han sido ampliamente documentados, la legislacin inter-

nacional ofrece una mnima proteccin a estos atletas.

Aunque existen multitud de normas y leyes relativas a la

proteccin de la infancia que estn destinadas a proteger a

los nios del dao fsico y emocional, apenas existen solu-

ciones especficas en la legislacin propiamente deportiva.

En Espaa tampoco encontramos en todo el articulado de

la Ley 10/90 del Deporte medidas de proteccin de los

jvenes deportistas. Las diecisiete comunidades autno-

mas espaolas pueden asumir competencias sobre la pro-

mocin del deporte (art. 148.1.19 CE). Las leyes auton-

micas que han desarrollado hasta el momento esta com-

petencia en materia de deporte s han adoptado, al menos,

alguna medida favorecedora de la libertad de los jvenes

deportistas frente a los abusivos sistemas de derechos de

retencin y formacin que son prctica habitual en elseno de algunas federaciones deportivas cuando el depor-

tista cambia de club5. Frente al abuso que supone este sis-

tema, principalmente cuando quien cambia de club es un

joven deportista amateur, han reaccionado las leyes del

deporte de las Comunidades Autnomas de Cantabria,

Castilla - La Mancha, Galicia, La Rioja, Madrid, Pas Vasco y

Comunidad Valenciana, prohibiendo a las entidades depor-

tivas exigir derechos de retencin y formacin por depor-

tistas menores de diecisis aos.A pesar de que alguna de

estas leyes deportivas autonmicas recoge, entre los prin-

cipios inspiradores de la poltica deportiva, la proteccindel deportista frente a la abusiva explotacin de que

pueda ser objeto, lo cierto es que dicha proteccin no se

plasma en los textos legales en medidas concretas, ms

all de las aludidas prohibiciones de exigencia de derechos

de retencin y formacin6.

Algunos deportes presentan ms riesgos que otros7,por

lo que la edad mnima para participar depende del depor-

te practicado. Sin embargo, no se ha establecido una edad

mnima para participar en entrenamientos intensivos. En

2 DERECHOSDELAINFANCIA

ENELDEPORTE

4

Nios

en Competicin


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este sentido, tampoco el Comit Olmpico Internacional, a

pesar de ser la autoridad suprema en el mundo del depor-

te, la ha establecido, y aunque en 2005 public unComunicado Oficial sobre el entrenamiento en jvenes

deportistas de lite8, en l no se establece un lmite de

horas de entrenamiento recomendado.

PROTECCINDELAINFANCIAENLALEGISLACION

En la dcada de los 90 las organizaciones deportivas

comienzan a reconocer la existencia de problemas serios

relacionados con los nios en el deporte, a pesar de la

resistencia de determinados cuerpos deportivos. Sin

embargo, las respuestas institucionales a nivel nacional sur-gen a modo de reaccin, en lugar de constituirse como

procesos preventivos, frente a casos muy publicados de

abuso sexual sobre adolescentes. Las respuestas ms pro-

minentes en este aspecto se hicieron or desde pases

como Australia, Canad, Nueva Zelanda, Reino Unido y

Estados Unidos.

A pesar de estos casos, desde la ONU y el Comit para

los Derechos de la Infancia, se ha prestado muy poca

atencin a la cuestin y apenas se han tratado espordica-

mente el asunto de los jinetes de camellos y, en una oca-

sin, el caso de la trata de nios en el ftbol. Por su parte,

el Comit Olmpico Internacional ha tardado bastante en

tomar medidas frente a la, muchas veces, dbil proteccin

de los derechos de la infancia. En febrero de 2007, el

Comit Ejecutivo del COI publicaba un comunicado oficial

bajo el ttulo "Acoso Sexual y Abuso en el Deporte"9

en elque, por primera vez, se reconoca oficialmente la existen-

cia de este tipo de delitos en el mbito deportivo y se

anunciaba la adopcin de medidas para prevenirlos y erra-

dicarlos.

Europa

El Consejo de Europa ha sido, hasta ahora, el organismo

ms activo en la proteccin de los derechos de los depor-

tistas, estableciendo normas y estndares y animando a los

estados miembros a la adopcin de normas y programas,

especialmente relativos al mbito de la explotacin, la vio-lencia o el abuso en el deporte. Uno de los instrumentos

internacionales adoptados por el Consejo, el denominado

Cdigo de tica Deportiva, cubre muchos mbitos relacio-

nados con los derechos de la infancia y en concreto con

objeto de establecer garantas frente a la explotacin de

los menores.

Adems de las legislaciones nacionales, los Estados miem-

bros de la Unin Europea cuentan con polticas comunes

en diversos mbitos. Sin embargo, el deporte est, en

muchas ocasiones, por encima de las normas. El comercio

irregular de muchos futbolistas ha estado presente duran-

te ms de 10 aos sin que apenas se haya hecho nada por

parte de las autoridades comunitarias.


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La Unin Europea, muestra su primera reaccin ante la

explotacin de los jvenes deportistas en 1994 con la

Directiva 94/33/CE que estableca, en su artculo 5 lanecesaria obtencin previa de una autorizacin de las

autoridades nacionales para proceder a la contratacin de

nios en actividades deportivas. Sin embargo, su objetivo y

eficacia resultaban un tanto ambiguos al dejar al arbitrio

de los Estados miembro el mantener o no la exigencia

para la contratacin de nios mayores de 13 aos10.

En el ao 2000, el Consejo Europeo celebrado en Niza

adopt una Declaracin exhaustiva para la prevencin del

acoso sexual y el abuso en la que se expresaba la preocu-

pacin por la existencia de tales prcticas y se instaba alas organizaciones y los Estados miembros a realizar una

investigacin exhaustiva para adoptar las medidas ms

adecuadas11.

Lamentablemente, los actos del Consejo Europeo son

actos atpicos o sui generis, distintos de aquellos otros

actos normativos tpicos de la Unin Europea como los

reglamentos, las directivas, las decisiones, las recomenda-

ciones y los dictmenes, y, por lo tanto carecen de valor

normativo y de una eficacia inmediata en los estados-

miembros. Sin embargo la Declaracin supuso un prece-dente para distintas medidas que se estn adop-

tando actualmente.

As, mientras en marzo de 2007 el

Parlamento Europeo aprobaba una resolucin sobre el

futuro del ftbol profesional en Europa, en julio de ese

mismo ao la Comisin adoptaba su primera iniciativa glo-bal para regular el deporte en la UE con la preparacin de

el Libro Blanco sobre la materia que, entre otras acciones,

plantea la elaboracin de leyes contra la violencia y el

racismo y la creacin de estructuras de intercambio de

datos para combatir el dopaje.Aunque, de nuevo, no se

incluyen propuestas legislativas, se espera que ayude a sen-

tar las bases para una mayor participacin de la UE en

algunos mbitos del deporte.

El Comisario Europeo responsable de este mbito, Jan

Figel, incidi en que el documento no incluye propuestaslegislativas, pero confi en que siente las bases para una

mayor participacin de la UE en algunos mbitos del

deporte. En lo que se refiere al mbito de la proteccin

de los menores deportistas, el documento reconoce que

la explotacin de los jvenes contina destacando la gra-

vedad del caso de los nios que no son seleccionados

para competir y que a menudo se encuentran en una

situacin irregular12; en este sentido, entre otras cosas,

apunta a la necesidad de aplicar con rigor las medidas de

proteccin para menores no acompaados en materia de

emigracin.As mismo, el documento insta a luchar contrael abuso sexual y el acoso de menores en el deporte y

mantiene, entre otros aspectos, la supervisin de la

Comisin de cara a instaurar la Directiva relativa a la pro-

teccin de los jvenes en el trabajo.

Nios

en Competicin


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7

POSICIONAMIENTODESAVETHECHILDRENENEL

DEPORTEINFANTIL

Save the Children considera que el deporte es un compo-

nente clave del desarrollo, que tiene valor en s mismo y

como medio para garantizar el pleno desarrollo del nio y

construir una cultura de paz.

Save the Children est convencida de que el deporte pro-

porciona a los nios y nias una serie de beneficios psico-

lgicos y fsicos, entre otros:

o aprendizaje de habilidades motrices y cognitivas,

o aprendizaje de pautas de ocio saludable,o aprendizaje de habilidades sociales,

o aprendizaje de habilidades de resolucin pacfica de con-

flictos o

o aprendizaje de habilidades de trabajo en equipo.

Save the Children est preocupada por la visin pblica

que se est dando del deporte, desvinculado de su funcin

educativa y de desarrollo para ir a una visin instrumenta-

lizadota del deporte que lleva a los beneficios econmicos

y la fama rpida.

De igual modo Save the Children considera que cualquier

deporte debe practicarse en condiciones de respeto a los

derechos del nio y su pleno desarrollo, libre de cualquier

forma de abuso y explotacin.Cuando stos se dan, los

siguientes derechos del nio recogidos por la Convencin

de los Derechos del Nio se ven vulnerados:

DERECHOSDELNIOY ELDEPORTEENCONDI-

CIONESDEEXPLOTACIN

oInterssuperiordelnio. Cuando se obliga a un nio onia a practicar un deporte en condiciones de explotacin

o se permita que esto suceda se est haciendo por otro

tipo de intereses econmicos o de prestigio, en ningn

caso anteponiendo el inters superior del nio, tal y como

recoge nuestra legislacin y la Convencin de los

Derechos del Nio.oDerechoalocioy juego. Un deporte practicado en con-

diciones de explotacin impide los espacios de ocio y

juego a los nios y nias.

oDerechoa laeducacin Un deporte practicado en con-

diciones de explotacin imposibilita o dificulta la escolari-

zacin y una educacin de calidad para los nios y nias.oDerechoa laproteccindesuintegridadfsicay su

bienestarpsicolgico:

- Derecho a la integridad fsica:

* Pautas como el uso de hormonas o de vendas

en el pecho para impedir o disimular el crecimiento,

arrancar el vello o forzar a seguir compitiendo con lesio-

nes ya producidas son agresiones intolerables a la integri-

dad fsica del nio o nia.

* Adems, hay que tener en cuenta las condicio-

nes de los aparatos que se usan con los nios, los peligros

que implican y los perjuicios que puedan causarles.* Tambin es importante destacar los problemas

de alimentacin a los que unas condiciones de explotacin

pueden conducir a las nias y nios, de anorexia o bulimia.

* Y desde luego pueden producirse daos en la

salud fsica: lesiones, retraso y alteraciones en el desarrollo

(msculos, huesos)

- El castigo fsico y psicolgico como parte del

entrenamiento fsico supone una vulneracin del derecho

del nio a su integridad fsica y psicolgica.

- En los centros de internamiento se generan

relaciones de poder y demasiado cercanas entre los entre-

nadores y los nios y nias, en las que los adultos tienen

una posicin de poder sobre los nios y nias que puede

favorecer el maltrato y abuso, adems de dificultar a los

nios y nias la revelacin del mismo en caso de estarlo

sufriendo.Adems, es importante recordar que la edad de

consentimiento para las relaciones sexuales suele estable-

cerse entorno a los 13 aos por lo que muchos nios y

nias pueden verse implicados en relaciones en las que

sea difcil establecer el abuso.

- El deporte practicado en condiciones de explo-tacin implica un abuso psicolgico constante a los nios

y nias en aras del xito en la competicin cuando:

* Se les obliga a un rendimiento mximo, a una

obediencia constante, dificultando las expresiones de indi-

vidualidad y libertad. En este sentido, es necesario limitar

el deporte como obsesin.

* Se impiden o dificultan los espacios de intimi-

dad de los nios y nias, se anulan los espacios de privaci-

dad, se controla su tiempo libre y las relaciones que esta-

blecen dentro y fuera de los centros.


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Nios

en Competicin

* Se les niega la posibilidad de opinar o decidir

sobre la continuidad o no en el deporte. En muchas oca-

siones se sienten obligados a seguir en el deporte por elbienestar de su familia, por las condiciones de pobreza

que puede aliviar con los ingresos que proporciona o

directamente por miedo al abuso psicolgico de los entre-

nadores.

* Presentan ansiedad, depresin y no son atendi-

das estas manifestaciones sufriendo un dao en su bienes-

tar psicolgico.

* Se limitan los mbitos de socializacin al mbito

del deporte, lo cual supone un menoscabo de la integra-

cin social y afectiva a la que un nio o nia tiene dere-

cho.- Estos nios y nias que practican el deporte en

condiciones de explotacin son tambin vctimas de

explotacin econmica: beneficios econmicos van ante-

puestos al bienestar del nio. Estos beneficios econmicos

a veces no son personales sino de estado, se crean "fbri-

cas de medallas" como smbolo de prestigio del pas.oDerechoa laparticipacin

- En las decisiones que les afectan

- En la decisin de entrar en las escuelas de

entrenamiento

- En la creacin de las normas de los centros de

deporte.

PROBLEMTICASASOCIADASALDEPORTEEN

CONDICIONESDEEXPLOTACIN

oTratadeniosy niasy pobreza En pases

donde las familias viven en condiciones de miseria, es fcil

engaar a los padres y madres, estafarles o incluso secues-

trar a los nios o engaarlos a ellos tambin para llevarlos

a centros de internamiento donde se practica el deporte

en unas condiciones a las que de saberlo las familias no

habran aceptado. Los padres mandan a sus hijos a la

escuela deportiva como una oportunidad para salir de lapobreza

o Existen realidadesdelmundodeldeporteinad-

misibles, que van ms all del deporte olmpico, como los

nios camello.

o Fenmeno de explotacinlaboralinfantilvincu-

ladaalmundodeldeporte: en las fbricas de material

deportivo, en la construccin de infraestructuras y logsti-

ca para las competiciones etc.


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3 JOVENESGIMNASTAS

INTRODUCCION

En los ltimos tiempos han surgido en el mundo del

deporte toda una oleada de oportunidades para los jve-

nes atletas.Aunque tanto los mdicos, como los padres y

entrenadores deberan promocionar la participacin y las

actividades saludables, un entrenamiento muy intensivo a

una edad temprana puede exponer a los jvenes deportis-tas de lite a determinados riesgos. Un entrenamiento

intensivo, combinado con una alimentacin inadecuada,

puede causar retrasos importantes en el crecimiento a

una edad temprana.

Ser consciente del desarrollo del comportamiento neuro-

nal puede ayudar a guiar el proceso hacia una prctica del

deporte adecuada. Los jvenes atletas deberan estar con-

trolados muy de cerca para poder detectar cualquier signo

de estrs fsico o emocional y as poder mantener el

deporte como algo divertido y gratificante.La gimnasia es un deporte de impacto intenso y elevado,

que exige una fortaleza fsica y mental de alto grado.

Durante la ltima dcada ha aumentado extraordinaria-

mente la popularidad de la gimnasia femenina. Los medios

de comunicacin han divulgado y popularizado en todo el

mundo las imgenes de las gimnastas con xito internacio-

nal. Sin embargo, la competicin de alto nivel requiere

sesiones de entrenamiento para las nias que podran con-

siderarse extremas incluso para los adultos. Las exigencias

de xito cada vez mayores generan una presin constante

en las gimnastas para entrenar ms horas, con ms esfuer-zo y, especialmente en el caso de las gimnastas, a una edad

excesivamente temprana (muchas veces los cinco aos).

Las consecuencias adversas de este tipo de entrenamien-

tos, con sesiones semanales a veces entre las 30 y las 45

horas, han sido ampliamente citadas en la literatura mdica;

sin embargo,el nmero de casos recogido y los escasos

informes elaborados al respecto, parecen no ser suficiente

para sacar conclusiones sobre la "seguridad" sobre los

menores de la intensa preparacin que exige el deporte de

alta competicin y, muy especialmente, la gimnasia.

Pero adems, la gimnasia supone un riesgo mayor para las

jvenes si se tiene en cuenta la elevada prevalencia de tras-

tornos alimenticios que se producen en este mbito. Es

por ellos por lo que cada vez se precisa un mayor control

de una correcta evolucin en el desarrollo de este depor-

te, tanto por parte de los padres y los entrenadores como

por las grandes organizaciones deportivas y olmpicas.PROBLEMASMDICOSASOCIADOSA LOSJOVENES

DEPORTISTAS

Estudios recientes ponen de manifiesto que el deporte de

alta competicin practicado antes de finalizar los procesos

de maduracin anatmico-fisiolgicos y psicomotrices

puede ser perjudicial, adems de aumentar el riesgo de

lesiones.

El entrenamiento intensivo en deportes de competicin es

cada vez ms frecuente entre los nios y nias, empren-

dindose con mayor intensidad a edades ms tempranas.El juego de los nios siempre ha implicado correr y saltar,

lo cual forma la base natural de la actividad deportiva,

pero el aumento de las exigencias y de la intensidad del

entrenamiento regular puede tener efectos negativos en el

adolescente. Por otra parte, muchos jvenes abandonan

sus actividades deportivas demasiado pronto porque no

disfrutan con ellas, por lo que se debera dar la oportuni-

dad a nios y adolescentes de probar varios deportes

diferentes o bien permitirles decidir si es realmente su

deseo entrar en competicin, con el esfuerzo fsico y psi-

colgico que esta supone.

Como principios bsicos a observar por los entrenadores

que dedican su actividad al trabajo con nios y adolescen-

tes podemos sealar:

- El deporte para nios y adolescentes debe ser DIVERTI-

DO y no significar en ningn caso un entrenamiento

DURO y DOLOROSO.

- Los principios del entrenamiento en adultos NO pueden

aplicarse directamente a los jvenes sino que se deben

adaptar a su desarrollo.

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Los riesgos de permitir que los adolescentes entrenen y

compitan regularmente pueden observarse desde distintas

perspectivas: fisiolgica, psicolgica y ortopdica. Desde elprisma de esta ltima, los efectos del deporte se pueden

dividir en tres grupos:

Por un lado estn los efectos que se pueden producir en

el desarrollo del sistema msculo esqueltico. La adapta-

cin del mismo como resultado del entrenamiento unila-teral prolongado puede favorecer cambios permanentes

(por ejemplo, el tenista que inicia el entrenamiento asim-

trico y la carga de su brazo de raqueta a una edad tem-

prana, desarrollando el llamado "hombro del tenista", e

incluso en casos extremos una ESCOLIOSIS de la colum-

na dorsal). El entrenamiento prolongado tambin puede

provocar el aumento de la amplitud de la columna verte-

bral, originando cambios permanentes en los cuerpos ver-

tebrales y en la pelvis con aumento de la movilidad entre

los huesos que forman el cinturn plvico, como sucede

en los jvenes gimnastas.

Los efectos a largo plazo sin duda son variables, pero en

cualquier caso es esencial que el entrenamiento regular en

los nios y adolescentes se realice bajo supervisin mdi-

ca, as como evitar el entrenamiento unilateral repetitivo.

Las lesiones debidas a traumatismos se deben, fundamen-

talmente, a que la estructura ms vulnerable de los adoles-

centes es el esqueleto.Aunque sus huesos se adaptan a las

distintas tensiones proporcionalmente ms que los de los

adultos, no lo hacen tanto comparativamente como el sis-

tema cardiovascular y muscular.As, en jvenes que seentrenan regularmente la musculatura puede desarrollarse

ms rpidamente que el esqueleto, ya siendo una tensin

anormal sobre ste y resultando peligroso. Los tres gran-

des grupos de lesiones traumticas seran: las lesiones en

las zonas de crecimiento, las fracturas comunes y las frac-

turas por arrancamiento. Por otro lado, las lesiones como

consecuencia del sobreesfuerzo, que afectan a aquellas

partes del esqueleto que constituyen las inserciones de los

tendones, ligamentos, msculos o cpsula articular, afectan

casi exclusivamente a nios y adolescentes13.

Mayorprevalenciadelesionesentrelasgimnastas

Segn algunos estudios, la gimnasia rtmica cuenta con una

de las tasas ms altas de lesiones dentro del grupo de

deportes femeninos.Un incremento en la dificultad de las

destrezas practicadas siendo todava nias, junto con la exi-

gencia de una excesiva intensidad y horas de entrenamien-

to para mantenerse en la competicin, han hecho surgir

preocupacin en torno a los riesgos, gravedad y efectos a

largo plazo de las lesiones en jvenes gimnastas14.

En Gran Bretaa, los datos revelan que en torno a 2.600

gimnastas menores de 16 aos acuden al hospital cada ao

con lesiones provocadas por la gimnasia. Las ms jvenes

sufren rotura de huesos, torceduras, esguinces, dislocacio-

nes y lesiones en la cabeza.

TRASTORNOSALIMENTICIOS

Desde la muerte de la gimnasta Christy Henrich en 1994

por anorexia (con 22 aos de edad y 29 kg. de peso)

tanto las propias deportistas, como los padres, los entre-

nadores, el personal mdico, los jueces, las federaciones de

gimnasia y los organismos rectores del deporte se han

hecho ms conscientes de los trastornos mdicos y psico-

lgicos que pueden sufrir las mujeres jvenes que practi-

can la gimnasia artstica y rtmica. Resulta especialmente

preocupante la denominada "trada de la mujer deportista"

(Female Athlete Triad) integrada por trastornos de la con-

ducta alimentarla, amenorrea y osteopenia.

CASO1

MaraPardo era una estupenda gimnasta espaola que

haba ganado varias medallas pero antes de Juegos

Olmpicos de Atlanta se retir de la competicin como

consecuencia del estrs al que se vea sometida. Maracompareca en 1999 ante una ponencia del Senado que

estudia los condicionantes extrasanitarios de la anorexia

y la bulimia. Su testimonio tena el valor que le daba el

que ella fue deportista de elite en una disciplina que exige

a sus practicantes pesar entre 10 y 15 kilos menos del lla-

mado peso ideal. Ella se hart y hoy se queja de esa situa-

cin. "Actualmente, en los campeonatos, se punta ms

que las nias estn delgaditas y midan todas lo mismo,

que la ejecucin y dificultad del ejercicio", asegura.

10

Nios

en Competicin

1. Efectos sobre el desarrollo del Sistema Msculo -

Esqueltico.

2. Lesiones debidas a Accidentes (LESIONES

TRAUMTICAS).

3. Lesiones debidas a Sobreesfuerzo o Abuso.


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Los mdicos del deporte consideran que los Centros de

Alto Rendimiento provocan en los nios una maduracin

psicolgica ms complicada. Un reciente estudio realizadoen Oslo revel que el 40% de las integrantes de la selec-

cin noruega de gimnasia rtmica seguan tratamientos por

sufrir diferentes grados de anorexia. Segn la organizacin

Bodysense, al menos el 15% de los atletas de alta competi-

cin sufren desrdenes alimenticios de algn tipo, porcen-

taje que puede llegar al 64%15.

Podra decirse que tres son los factores fundamentales

que hacen que los trastornos alimenticios sean tan comu-

nes entre las gimnastas de alta competicin. Por un lado, la

anorexia muy a menudo afecta a jvenes que tratan deevadir el proceso natural de convertirse en adultos y que

emplean el deporte como un medio para mantener una

figura "aniada" y delgada, la descripcin exacta que toda

gimnasta debe alcanzar para mantenerse competitiva en

los niveles ms elevados. Para estas atletas, convertirse en

mujeres representa el mayor de sus miedos ya que aspec-

tos como el ensanchamiento de sus caderas o el desarro-

llo de sus pechos puede perjudicarlas en el ejercicio de la

gimnasia en competicin. Esta presin por el control exce-

sivo sobre el desarrollo del cuerpo lleva a potenciar exce-

sivamente una actitud perfeccionista que, de por s la

competicin ya favorece y, que, aunque de hecho es una

caracterstica muy positiva puede llegar a favorecer la apa-

ricin de trastornos alimenticios16.

Por otro lado, una segunda razn podra derivarse del sis-

tema de puntuacin en los campeonatos de gimnasia que,

como se apuntaba anteriormente, al valorar la dificultad

deja margen a la creencia, por otro lado cierta, de que

cuanto ms pequeo sea el cuerpo ms difciles podrn

ser los ejercicios.Adems, determinados casos dejaron en

evidencia que algunos jueces presionaban de alguna mane-

ra a las gimnastas en la necesidad de mantenerse excesiva-

mente delgadas. Un trgico ejemplo fue el caso, en la

dcada de los 80, de la gimnasta Christy Henrich, que

muri como consecuencia de la anorexia; su madre relata-

ba que su peso se convirti en una obsesin despus de

que en un encuentro en Budapest uno de los miembros

del jurado le dijese que tena que estar ms delgada si

quera entrar en el equipo olmpico.

Otra de las razones sera la actitud autoritaria de algunos

entrenadores17, cuyos comentarios tienen una influencia

enorme sobre las gimnastas a las que entrenan y que lasimponen un control tan excesivo de las caloras consumi-

das que puede llegar a convertirse en toda una obsesin.

Sin embargo, y aunque muchos entrenadores y preparado-

res reconocen no ser capaces de detectar signos de tras-

tornos alimenticios en las jvenes a las que entrenan, hoy

en da cada vez son ms conscientes de su responsabilidad

para ayudarlas.

11

CASO2

Karen Arthur adoraba la gimnasia. Cuando su preparadorle recomend que perdiese cinco kilos, Karen se lo tom

demasiado en serio. El consejo llev a la joven de 16 aos

hacia un problema alimenticio que destruy su vida

durante aos. Para lograr mantener un cuerpo cada vez

ms minsculo, Karen, que ahora tiene 22 aos, se dedica-

ba a esconder la comida y entrenar compulsivamente.

Cuando su peso baj a los 42 kilos, empez a tener pro-

blemas de concentracin y a hacerlo muy mal en las

competiciones. "Fue muy humillante porque la gimnasia

era lo nico en lo que era buena", confiesa Karen, que

empez a practicar la gimnasia a los 3 aos.

Aparentemente, Karen era todo un xito. En el instituto

formaba parte del coro y destacaba por sus notas, siem-

pre excelentes incluso en los momentos en los que ape-

nas probaba bocado. Pero por dentro se encontraba vaca

y siempre obsesionada por lograr la aprobacin de sus

padres y entrenadores.Recuerda esa obsesin y una tris-

teza enorme incluso en los primeros aos de colegio. Era

una gimnasta obsesiva, entrenando cuatro horas al da,

cinco das a la semana. Le encantaba, era su manera de

liberar su enfado y tristeza aunque senta que sus entre-nadores eran crticos.

La comida comenz a convertirse en una obsesin y,

aunque nadie la forz a ello, era consciente de la impor-

tancia de controlar el peso para competir. Cuando se

traslad a Hawai, sus nuevos entrenadores la apoyaban

aunque con frecuencia haca bromas con su aspecto y su

forma de correr. Uno de ellos recomend que todas las

gimnastas deban perder 6 kilos, as que Arthur decidi

dejar de comer dulces o hidratos de carbono.


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12

Nios

en Competicin

Sigui con las competiciones pero los desrdenes alimen-

titos pasaron a ser un grave problema que ya no podacontrolar; tiraba toda la comida que sus padres cocinaban

o corra, nadaba o haca ms de 1000 abdominales segui-

dos para eliminar todas las caloras. Su rutina diaria pasaba

por comer un pltano en la maana ir a la piscina, comer

una zanahoria a la comida y acabar el da en el gimnasio.

Perdi el perodo. Iba perdiendo un kilo por semana e

incluso pas dos semanas sin tomar nada ms que zumo

de naranja o agua con limn. Su destreza tambin se resin-

ti. Cuando su peso no alcanzaba ms que los 42 kg, su

problema ya era totalmente visible aunque la nica deter-

minacin de sus entrenadores, que seguan bromeando, fueecharla hasta que se recuperase. Empez a comer otra vez

pero vomitaba todo inmediatamente despus. Sin embar-

go, gan peso y sus entrenadores la aceptaron de nuevo,

paradjicamente aconsejndola que redujese la ingesta de

hidratos de carbono, lo que le llev a pensar que deba

perder peso y dej de comer de nuevo y a vomitar lo

poco que coma. En una ocasin su madre la encontr

vomitando mientras se duchaba. La situacin empeor

dramticamente llegando a vomitar en ocasiones ms de

40 veces al da.

Despus de dos aos en Hawai,Arthur regres a su ciu-

dad natal deseosa de mostrar a sus antiguas entrenadorassus nuevas habilidades, pero aunque estos queran a

Arthur de nuevo en el equipo, no podan tolerar sus nue-

vos hbitos. Cada vez vomitaba ms y perda ms peso lle-

gando a encontrarse tan dbil que no era capaz de realizar

una voltereta. Pero adems, comenz a preocuparse por s

misma dado que pareca que nadie fuese consciente de la

gravedad del problema; ni siquiera su madre encontraba la

manera de acercarse a ella.

La nica persona a la que Arthur acudi para solicitar

ayuda fue Karen McDougall, consejera del ColegioUniversitario Bluevale en Waterloos, que estaba dispuesta

a escucharla cada da. Pero su ayuda fue slo temporal y

cuando se gradu en el instituto perdieron el contacto.A

esas alturas Arthur haba empeorado mucho, pasando a

auto agredirse fsicamente para sentir el dolor.Abandon

su casa, recibi asistencia social e incluso lleg a vivir en

las calles. Empez a tomar pastillas dietticas y a consumir

cocana. Fue admitida dos veces en un centro de salud

mental y desintoxicacin, del que fue expulsada en ambas

ocasiones por introducir drogas y por "tomarse en serio

su rehabilitacin".Tras la segunda expulsin se autolesiongravemente y dejo de comer durante dos semanas.

Su estado era peor que nunca cuando decidi regresar a

su hogar y empezar terapia con la especialista Candy

MacNeil .Ahora est preparndose para convertirse en

una enfermera y, aunque mucho ms recuperada, sigue

luchando contra la enfermedad. Intent regresar a la gim-

nasia pero siente que cada vez que lo hace su estado

empeora porque se siente autopresionada18.

El caso de Arthur no es, afortunadamente, muy comn,pero ejemplifica la gravedad y el enorme deterioro huma-

no que puede suponer un trastorno alimenticio. Del

mismo modo, muestra la importancia y responsabilidad

que tienen los entrenadores en controlar el modo en que

tratan a los jvenes a los que entrenas y su capacidad para

poder detectar el problema.


14/38

Responsabilidaddelosentrenadoresenladeteccin:

triada delamujerdeportista

Las investigaciones apuntan a que el 40% de los nuevoscasos de anorexia registrados se dan entre chicas de 15 a

19 aos, por lo que cobra una especial importancia el

papel de los entrenadores en la detencin de los snto-

mas. Observar en la atleta una extrema delgadez y una

presencia excesivamente pre-adolescente puede llevar,

aunque no siempre, a los entrenadores a buscar otros sig-

nos de trastornos alimenticios como abundante vello cor-

poral, piel seca y amarillenta, cada del cabello o cambios

bruscos en el humor. Muchos entrenadores animan a los

miembros del equipo a salir todos juntos para estar aten-

tos a posibles signos19.

Pero los preparadores no siempre se han mostrado cons-

cientes de la influencia que pueden tener sobre las chicas

a las que entrenan. Una encuesta del 2003 llevada a cabo

por la NCAA americana (Nacional Collegiate Athletic

Association) encontraba que de 2.800 preparadores de

gimnasia femenina, dos tercios de las mujeres y el 80% de

los hombres no entendan que la interrupcin del perodo

menstrual pudiese ser un signo de desorden alimenticio.

Como respuesta, el American College of Sports Medicine

y la NCAA comenzaron a concienciar y a formar a losentrenadores sobre lo que se conoce como "trada de la

mujer deportista" (female athlete triad) que fue descrita

en 1992 y que hace referencia a la interrelacin de tres

procesos mdicos diferenciados que pueden coexistir en

las mujeres deportistas: trastornos de la conducta alimen-

tarla, disfuncin menstrual y osteopenia prematura. En las

mujeres con uno de los trastornos de la trada debe reali-

zarse una exploracin selectiva en busca de los otros; por

ejemplo, a una gimnasta que sufre fracturas por estrs

debera preguntrsele si se le ha interrumpido el perodo

menstrual, ya que ambos sntomas combinados podran

inducir a diagnosticar una posible anorexia o bulimia en la

deportista. Una nutricin inadecuada genera un escenario

en el que las deportistas se exponen a un riesgo enorme

de sufrir un crecimiento reducido y un excesivo retraso

en la maduracin; aunque se ha demostrado que una

reduccin en el entrenamiento y una intervencin en la

dieta pueden ayudar a recuperar el crecimiento seo de la

atleta, la estatura resultar irreversiblemente reducida.

Es necesario tener sensibilidad y respeto a la confidenciali-

dad cuando se intenta ayudar a una gimnasta, o a cualquier

deportista, que presenta trastornos de conducta alimenta-ria y otros problemas de salud relacionados. El mejor

momento para intervenir es tan pronto como se tenga

sospechas del problema. Una "confrontacin preocupada"

exige dar muestras de inters por la salud, el bienestar y

los sentimientos de la persona afectada, sin emitir juicios

de valor20.

EDADMNIMA

La edad mnima de las participantes en las competiciones

oficiales de gimnasia rtmica era, desde 1970 y hasta media-

dos de los 90, de 14 aos. En 1997, la FederacinInternacional de Gimnasia (FIG) elev el lmite a 16 aos,

pero con una excepcin: el ao anterior a los Juegos

Olmpicos, las gimnastas de 15 aos podrn participar en

los Campeonatos del Mundo. La Federacin Internacional

de Gimnasia pretende que, a partir de 2009, slo las gim-

nastas mayores de 16 aos puedan participar, sin excep-

cin21.

El presidente de la FIG,Bruno Grande, considera que en

deportes como la gimnasia, slo se debera competir

internacionalmente una vez alcanzado una plena madurezfsica y mental22. La FIG ya haba recomendado anterior-

mente el establecimiento de una edad mnima para los

Juegos Olmpicos tras los casos de algunas gimnastas de

lite menores de 16 aos que desarrollaron anorexia y

otros problemas de salud como consecuencia de los

duros regmenes de entrenamientos y la inmensa presin

sentida para impedir su pleno desarrollo corporal. Fue

muy dramtico el caso de la gimnasta estadounidense de

15 aos Christy Henrich, que sufri anorexia mientras

luchaba por clasificarse para los Juegos Olmpicos de

Barcelona. Se retir de la competicin a los 18 aos sinhaber logrado una medalla y muri en el ao 2000 cuando

apenas pesaba 23 kilos.

Pero este lmite de edad para todas las competiciones

internacionales, sino va acompaado de otras medidas,

resulta insuficiente.As lo reclaman algunos profesionales

del deporte, como Jess Carballo, seleccionador del

Centro de Alto Rendimiento de Madrid, que apunta que

tambin debera modificarse el cdigo de puntuacin dado

que el actual valora sobre todo la dificultad y sta resulta

13


15/38

inferior para los cuerpos ms pequeos23. Otras voces

apuntan incluso a que la edad mnima debera fijarse en

los 18 aos. Es el caso de campeona olmpica ShaneGould, ganadora de cuatro medallas en los Juegos de

Munich de 1972 con tan slo 15 aos, que considera que

el movimiento olmpico emplea a los jvenes atletas como

"tteres" y que por lo tanto estos no deberan involucrarse

en la alta competicin hasta alcanzada la plena madurez

legal24.

Por otro lado, limitar la edad sin establecer ningn otro

tipo de regulacin sobre salud, nutricin o densidad sea

puede forzar ms severamente a las jvenes gimnastas a

mantener un cuerpo pre-adolescente incluso a edadesms tardas25. El propio deporte de la gimnasia debe reali-

zar una revisin de las reglas y prcticas de calificacin

que pueden favorecer el desarrollo de conductas insanas.

Los cambios de las reglas deben iniciarse a nivel interna-

cional e implantarse de forma coherente.

Pero adems, el cambio en las reglas de edad mnima debe

ir acompaado de un estricto control por parte de las

autoridades deportivas.A lo largo del tiempo han surgidonumerosos casos en los que la edad de las gimnastas ha

sido falsificada, violando de este modo sus derechos. En el

ao 2002 se publicaron sendos artculos en Rumana

denunciando casos de gimnastas a las que se haban falsifi-

cado edades, pasaportes y certificados de nacimiento. Para

poder competir en los Mundiales de Pars y los Juegos de

Barcelona en 1992, en todos los documentos de la gim-

nasta rumana Gina Gogean seal una edad un ao infe-

rior a la suya. La edad de Monica Zahiu tambin fue

modificada. La multicampeona nacional en Rumana y

medallista en los Europeos de 1995, haba nacido en 1982aunque en todos sus certificados apareca el ao de 1981.

Tanto ella como otras gimnastas que tambin fueron vcti-

mas de esta prctica, como Alexandra Marinescu y Daniela

Silvas, tuvieron el valor de denunciarlo y admitir el

fraude26.

Nios

en Competicin


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4 NIOSFUTBOLISTAS

En mayo de 2007, 130 jvenes africanos llegaban a la costa

de Tenerife despus de un tortuoso trayecto en cayuco.

Todos sufran hipotermia, pero 15 de ellos mantenan

ardiente la ilusin. Crean que venan a Europa para supe-

rar unas pruebas y pasar a formar parte de la cantera del

Real Madrid o el Marsella27.

En los clubes europeos hay miles de nios y jvenes, deentre 9 y 17 aos con licencia para jugar al ftbol. Por

ejemplo en Espaa, el mayor mercado del ftbol actual, hay

ms de 340.000 jvenes en esas edades. Los tcnicos sos-

tienen por experiencia, que apenas el 4% de ellos llegar a

jugar en un equipo de primera divisin.28 Muchos de esos

nios, del propio pas o de un pas distinto al del equipo

por el que son fichados, encuentran en el ftbol la mejor

oportunidad para ver cumplidos sus sueos y, en caso de

que su carrera no siga adelante, cuentan con el apoyo de

su familia y de unas condiciones favorables para seguir con

sus vidas. Sin embargo, cada vez son ms frecuentes los

casos de menores que llegan a pases europeos, principal-

mente de Africa y Sudamrica, "engaados" por supuestos

agentes que les prometan un futuro prometedor en el

ftbol profesional. El desamparo con el que se encuentran

estos menores es tal, que muchos acaban en las calles de

las grandes ciudades europeas lejos de sus familias, sin

visado y sin esperanzas.

Ofelia Calcetas-Santos, Relatora Especial de la ONU sobre

la venta, prostitucin y pornografa infantil, denunci elcomercio de futbolistas en 1999 con un informe en la

Comisin de Derechos Humanos de la ONU.Era la pri-

mera vez que la cuestin vea la luz en un foro poltico

internacional. Atrajo escasa atencin meditica pero fue

completamente ignorada por las delegaciones estatales29.

El "reclutamiento" de futbolistas menores de edad empez

a hacerse un hueco en los medios con el caso de jugado-

res brasileos llevados a Bruselas para jugar en la liga pro-

fesional y que acabaron siendo abandonados en las calles.

Blgica se caracteriza por tener la frontera ms liberal de

la Unin Europea, un hecho que facilita las transacciones

hacia el resto del continente. En dicho pas no existen, por

otra parte, las fuertes restricciones a los futbolistas extra

comunitarios. Se realizan transacciones financieras al mar-

gen de los controles. Es el puente ideal para Italia,

Holanda, Espaa, Francia y Portugal; este ltimo sospecho-so de ser el centro operaciones para falsificar documentos

-tambin en casos de jugadores mayores30.

15

CASO3

Dungani Fusini un chico de 14 aos nacido en Costa de

Marfil fue quin le puso nombre y apellido a la trata de

chicos africanos en Italia. Detectado en Abidjn, por un

agente italiano el chico ingres en Italia en julio de 1999

sin cumplir ningn trmite de migracin y fue introducido

en las categoras inferiores del Arezzo, equipo de catego-ra.All realizaba una sesin de entrenamiento vespertina

como nica actividad. No iba al colegio, ni aprenda el idio-

ma. El alojamiento que le provea su intermediario distaba

de ser el ideal, dorma en el stano de un restaurante de

un amigo. Un da de septiembre harto de esta "prisin"

Dungani huy.El chico fue hallado un mes despus dur-

miendo debajo de un puente. Segn los testimonios de los

agentes policiales que lo encontraron, nunca podrn olvi-

dar la desesperacin reflejada en la mirada de Dungani.


17/38

El foco de atencin sobre esta prctica se localiza actual-

mente sobre todo en Africa. Personas generalmente basa-

das en Europa suelen viajar a pases africanos en busca de

nuevos talentos. Otras veces son agentes o academias del

propio pas las que se encargan de buscar a los candida-

tos. El problema es que, cada vez existen ms agentes y

academias ilegales que tan slo buscan lucrarse a costa de

los nios y sus familias. Los agentes tratan de conseguirles

visados de corta duracin para que estos jvenes jugado-

res puedan salir de su pas e intentar que sean fichados

por un club extranjero. Las familias invierten cantidadesenormes de dinero para conseguir el permiso que los

jvenes necesitan para emigrar.

En su mayora llegan a Europa siendo an menores de

edad, sin un contrato en la mano y con visados tursticos

de tres o, como mucho, seis meses de validez. Durante

este periodo hacen muchas pruebas. Los problemas

comienzan cuando vence el visado y el futbolista no ha

encontrado un club que lo fiche o cuando ste no le

renueva el contrato. Pero en muchos otros casos, esas

pruebas ni siquiera llegan a producirse y, una vez en

Europa, los supuestos agentes les abandonan con explica-

ciones balades (en muchos casos se les dice que han lle-gado tarde para el inicio de la temporada y que el club no

puede aceptarles). En situacin irregular y sin dinero para

regresar a sus pases de origen, estos jvenes se ven abo-

cados a permanecer en las calles o a realizar trabajos ile-

gales.

Pero adems, la vergenza del fracaso es otro de los fac-

tores que les empuja a no regresar a sus pases. Este es el

caso de Stphane. En abril de 2007 marc 12 goles en un

torneo de ftbol celebrado en su pas, Camern, cuando

un hombre con acento congoleo se le acerc para ofre-cerle llevarle a Europa y convertirse en jugador profesio-

nal. Cuatro semanas despus Stphane estaba en las calles

de Pars, su visa haba caducado y, con ella, sus sueos de

alcanzar una carrera meterica. Despus de entrenar

durante una semana con un equipo italiano, le enviaron

solo en un avin rumbo a Pars.Tena dos das de hotel

pagados pero el agente dej de contestar al telfono.

Ahora trabaja en lo que puede en situacin irregular en

Pars. Cuando llama a su madre, miente diciendo que el

entrenamiento le va muy bien. No puede regresar, por lo

menos, hasta que recupere todo el dinero que sus padres

invirtieron en su futuro como estrella del ftbol31. Pagar

3.000 o 4.000 euros puede suponer, para muchas familias

africanas, un endeudamiento difcil de superar.

CASO5

Existen numerosos ejemplos tambin de jvenes que han

encontrado en el ftbol todo un mundo de oportunida-

des. Es el caso de Lionel Messi, jugador argentino del

Barcelona al que con 11 aos se le diagnostic una defi-

ciencia en la hormona del crecimiento. Despus de jugar

en otros equipos argentinos, el River Plate mostr su

inters por la joven promesa; sin embargo, el club aleg

no tener dinero suficiente para pagar su tratamiento. El

director deportivo del FC Barcelona, Carles Rexarch, se

hizo eco de su talento y ofreci pagar todo el tratamien-

to a cambio de que Messi aceptase entrenar con el club

cataln. Finalmente, l y su familia se trasladaron a Espaa

y el jugador ha visto cumplido su sueo.

16

Nios

en Competicin

CASO4 EncuentrodeSavetheChildrenconM Tano

Mi hijo Adolphe est muy dotado para el ftbol.Tiene unaocasin de oro de marcharse a Lille (Francia).Un bene-

factor ha querido arreglarnos ese asunto. Hay alguien que

har una adopcin legal. Este hombre ha venido incluso a

Abidjan, para arreglar sus papeles en la embajada. Los

visados son muy difciles de obtener, sobre todo con los

problemas de ADN y el asunto del Arca de Zo, que han

venido a complicar las cosas en Francia.Ahora la embaja-

da se toma el tiempo de llevar a cabo una investigacin

profunda para saber las motivaciones de estas adopcio-

nes. Por el momento el chaval se entrena con Mohamed

ya que debe mejorar su forma.Yo quiero que mi hijo semarche, ser un xito para m. Sabe cunto gana un fut-

bolista profesional? Cuando hay uno en la familia, toda la

familia est salvada. Estamos dispuestos a correr muchos

riesgos si se pueden conseguir esos resultados.Ya os dir

ms cuando se haya marchado.

*Entrevista realizada por Save the Children en Costa de

Mrfil


18/38

AMBIGEDADENLALEGISLACIN

El mercado del ftbol, que mueve mundialmente enormes

cantidades de dinero, est organizado en torno a toda una

estructura mundial de clubes que se rigen por encima de

cualquier ley nacional o comunitaria. Por ello, y aunque el

mximo rgano futbolstico, la FIFA, cuenta con un regla-

mento de normas bastante estricto, algunas de las partes

implicada en el "mercado" del ftbol "incumplen" muchas

veces la legalidad escudndose en artimaas que no pue-

den ser perseguidas por el control estatal.Aunque cada

vez son ms las voces que apuntan a una mayor coopera-

cin entre los Estados y el mundo del deporte para luchar

contra la violacin de los derechos humanos, algunosorganismos deportivos internacionales siguen mostrndo-

se reticentes a ceder terreno a su independencia.

Desde la FIFA ya se ha reconocido la gravedad del proble-

ma de la trata de futbolistas. Su actual presidente, Sepp

Blatter, ha acusado a los grandes clubes europeos de llevar

a cabo una "violacin econmica y social" en referencia a

la compra de jvenes jugadores africanos a precios muy

bajos.Adems ha declarado que la existencia de la trata de

jugadores y de agentes ilegales representa "uno de los

problemas ms serios a los que se enfrenta el continentedado que los agentes sin licencia tienen el poder de atraer

a jvenes africanos con talento prometindoles una carre-

ra en el ftbol europeo que muchas veces ni siquiera

podra existir"32.

Segn la legislacin de la FIFA estn prohibidos los traspa-

sos internacionales de menores de 18 aos. Existen tres

excepciones a esta norma que permiten que, en muchos

casos, la norma pueda soslayarse . Por un lado, para que

sea legal, el jugador ha de ser traspasado dentro de las

fronteras de la Europa comunitaria. La segunda excepcin

incluida en esta norma sera la de que los padres del

menor deban trasladarse al pas del nuevo club por razo-

nes no relacionadas al ftbol, lo cual da cabida a una enor-

me ambigedad. El club dans Midtjylland (FCM) entrenaba

en Dinamarca a numerosos jugadores nigerianos menores

de edad trados de Nigeria a travs de una academia de

talentos que comparte con un club del pas africano. Para

defenderse frente a acusaciones de no respetar las nor-

mas de la FIFA, el club dans argumenta que los menores

se encuentran en Dinamarca fundamentalmente para estu-

diar y que "slo en su tiempo libre juegan al ftbol" 33. De

acuerdo con la tercera excepcin, la mxima distanciaentre el domicilio del joven jugador y del centro del club

con el que desea registrarse no puede ser mayor de los

100 kilmetros en el caso de que se trate de pases dife-

rentes (cada una de las partes debe estar asentada, como

mximo, a 50km de distancia de la frontera nacional). Si la

distancia fuera mayor, el menor debera seguir viviendo en

el domicilio familiar. Pero la realidad es que muchos meno-

res africanos acaban entrenando en clubes de otros pases

dentro del continente tras obtener documentacin con

edades y nacionalidades falsas o tras conseguir la naciona-

lidad de manera "sospechosa".

Por otra parte, la legislacin por parte de la FIFA en torno

a la regulacin de los agentes da espacio a muchos incum-

plimientos, habida cuenta de la proliferacin de "imposto-

res" en este mbito. Desde la FIFA se trata de controlar y

regular la actividad de los managers a travs de la regula-

cin de sus agentes. Las licencias slo se conceden a los

managers que logran pasar con xito un examen y que

han logrado sacar un seguro de responsabilidad profesio-

nal o bien han depositado una garanta de 100.000 fran-

cos suizos. Los agentes con licencia se comprometen ade-

ms a respetar un cdigo de conducta profesional. Sin

embargo, cada vez surgen ms academias y agentes sin

licencia.Actualmente existen 26 agentes con licencia en

Africa frente a los ms de 1000 en Europa occidental. Los

agentes africanos acusan a la FIFA de excluirles dado que

tanto el seguro de responsabilidad como el depsito

requerido son demasiado elevados para los estndares

africanos. Es por ello, por lo que en todo el mundo, pero

especialmente en Africa y Latinoamrica, cientos de agen-

tes no oficiales trabajan en paralelo al sistema oficial.Muchos de ellos tan slo solicitan los servicios de un abo-

gado para firmar documentos oficiales34.

El mercado del ftbol mundial, de miles de millones de

dlares anuales, est lejos de todo control estatal, y las

pocas veces que los Estados u organizaciones internacio-

nales, como la Unin Europea, han intentado legislar, han

visto como sus "recomendaciones" han cado en saco

roto, o simplemente no se respetan. Quizs la nica

excepcin haya sido la sentencia Bosman de 199535 que

17


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18

Nios

en Competicin

CASO6 VisitadeSavetheChildrenalCentroDomorand

CyrildeFootballAbou, antiguo interno del centro y jugador en un equipo

junior.: Soy Abou, tengo 16 aos y juego en el equipo

junior del centro, estoy en el 3 ao de formacin en este

centro. El centro alberga a los jugadores de todos los

niveles desde los 7 hasta los 21 aos. En el centro hay dos

grupos de nios: los que llegan y forman parte del gran

grupo del centro, 60 nios en cada uno de los 5 niveles.

Adems estn los que juegan ya en los equipos compues-

tos por diferentes niveles, unos 150 en total. Estos equi-

pos participan regularmente en los campeonatos de jve-nes organizados por la Federacin de Costa de Marfil de

Ftbol. De todos ellos, alrededor de 200 son internos, es

decir que adems de jugar, viven en los dormitorios del

centro. Esos son 3 habitaciones con 30 literas. Hay nios

no admitidos en el internado pero que se quedan ilegal-

mente para evitar pagar el transporte cuando viven lejos.

La comida es infecta y el personal lo componen 12 perso-

nas (1 director, 1 mdico, 1 secretaria, 1 educador, 1 guar-

din y 7 entrenadores) durante el da y 7 adultos se que-

dan tambin las noches. Es insuficiente. Por ello vemos

todos esos movimientos de ida y vuelta durante la noche.Hay nios que buscan a veces alimentos fuera del centro

o salen simplemente a tomar el aire.A veces algunas chi-

cas llegan por la noche a visitar a algunos internos o al

personal. Ese lugar, el Jardn Botnico, segn la polica y la

gendarmera de Bingerville es el lugar con ms altas cuo-

tas de criminalidad de la ciudad, sobre todo por la noche,

cuando los ladrones roban a las parejas que van all.

Pagamos cada ao entre 400.000 y 500.000 francos CFA

por la formacin. Pero tenemos problemas para entrar en

los equipos locales porque dicen que no estamos bien for-

mados. La prueba es que no estamos a menudo entre losvencedores de los campeonatos de jvenes organizados

localmente.

El centro tiene un educador que da algunas nociones de

educacin escolar a nuestros compaeros, a parte de eso

estamos sin escolarizar al 95%.

A veces algunas personas vienen discretamente a asistir a

nuestros entrenamientos.A veces son reclutadores.

Cuando creemos que hay un reclutador escondido, enton-

ces ese da redoblamos el esfuerzo en el entrenamientopara hacernos notar. Generalmente se dirigen a nosotros

lejos de las miradas de los profesores, despus de los

entrenamientos o en el camino de vuelta a casa en el caso

de los que no estn internos. El ao pasado, uno de nues-

tros compaeros llamado Doukour dej bruscamente de

venir a los entrenamientos. Despus nos llam una vez

desde Turqua. Nadie sabe cmo lleg all. Sus padres no

dicen nada. Pero lo que yo s es que un da un reclutador

congoleo vino a ver a mi hermana, en casa de la que vivo

para proponerle que yo fuera a Italia, como parte de la

reunificacin familiar de un socio suyo, congoleo denacionalidad italiana, que me hara pasar por su hijo. Las

condiciones para mi marcha (3 millones CFA) y la nacio-

nalidad del reclutador desanimaron a mi hermana.No le

he vuelto a ver, pero segn mis amigos va regularmente a

Wiliamsville, barrio norte de Abidjan.

*Entrevista realizada por Save the Children en Costa de

Mrfil


20/38

oblig a los clubes a considerar jugadores nacionales a

todos los nacidos en pases de la Unin Europea, asimilan-

do al jugador como un trabajador comunitario.

Por su parte, desde la Unin Europea cada vez se alzan

ms voces e iniciativas para tratar de regular determinadas

situaciones en el deporte de lite. En marzo de 2007, el

Parlamento Europeo aprob una resolucin sobre el futu-

ro del ftbol profesional en Europa en la que se reconoce

la necesidad de establecer mecanismos adicionales para

evitar la trata de nios en el ftbol profesional as como la

aplicacin de las directivas correspondientes a la protec-

cin de los jvenes en el trabajo. En esta resolucin, en la

que por vez primera se reconoce la existencia de la trata,se hace una alusin explcita adems a la necesidad de que

los clubes se encarguen de garantizar una educacin de

calidad a los jvenes y que estos regresen con seguridad a

sus pases de origen en caso de no poder iniciar su carre-

ra en Europa, por lo que pide a la Comisin "que aborde

el problema de la trata de nios en el contexto de la

Decisin marco del Consejo sobre la lucha contra la trata

de seres humanos".

Richard Caborn, embajador del deporte del gobierno bri-

tnico y antiguo ministro, est preparando una convencin

para que sea firmada por 27 ligas europeas durante el

prximo otoo, estableciendo las lneas para luchar y aca-

bar con la trata de jvenes africanos en las ligas europeas.

Para ello, se van a emplear las evidencias surgidas de las

investigaciones y se espera lograr el apoyo, tanto de los

diferentes pases involucrados como por parte de cuerposinternacionales como la ONU o la UNESCO, con el que

ya se cont para respaldar las acciones en contra de

dopaje en el deporte36.

ACADEMIASY AGENTES

Sin duda el elemento clave en el "mercado" ilcito de

jugadores es la proliferacin de academias de ftbol y

agentes ilegales que han generado una nueva forma de

explotacin primero en Sudamrica y, ms recientemente,

en Africa. Los agentes de los jugadores y la 'trata' que a

veces se puede llegar a hacer con los jvenes futbolistashan sido identificados por el que fuese secretario general

de la UEFA hasta 2007, Lars-Christer Olsson, como unos

de los principales problemas que afectan al ftbol.

Los jugadores de ftbol de Costa de Marfil en el extranje-

ro son tan numerosos y de tan alta calidad que podran

formar tres equipos nacionales de dimensin internacio-

nal. Cmo han llegado hasta all? La respuesta hay que

buscarla en el origen, es decir en los suburbios, en los que

las escuelas o pseudoescuelas de ftbol han florecido de

tal manera en los ltimos cinco aos que hay una en cada

calle.

Muchos clubes europeos cuentan con academias o colabo-

ran con clubes en Africa para buscar posibles "fichajes"


21/38

fuera de las fronteras comunitaria. El Atletic Charlton

anunciaba su colaboracin con la academia Asec Mimosas,

en Costa de Marfil, mientras que otros grandes como elAjax y Feyenoord, ambos clubes holandeses, dirigen acade-

mias de lite en Ghana y el Manchester United se intere-

saba por el Fortune FC, un equipo de la segunda divisin

sudafricana.

En noviembre del pasado ao, la academia de Qatar,

Aspire, fundada por el gobierno de ese pas, haca pruebas

a ms de 400.000 nios a lo largo de siete pases africa-

nos.Aspire, que es seguramente la Academia mejor dotada

en el reclutamiento de jvenes talentos africanos, fue

denuncida por Jean-Claude Mbvoumin, de la ONG Culture

Foot Solidarire. Mbvournin pidi a la FIFA que cerrase a la

academia ya que consideraba que se estaba violando el

espritu de la legalidad internacional sobre el movimiento

de futbolistas, muchas veces incluso menores de 13 aos.

Pero tambin otros muchos futbolistas de origen africano

que s que lograron cumplir su sueo y empezar una bri-

llante carrera en el ftbol, han optado por tomar sus pro-

pias iniciativas. Es el caso de Samuel Etoo, que ya tiene

funcionando una academia de ftbol ubicada a 200 kilme-

tros de la capital de Camern,Yaund, la ciudad donde se

cri como un nio callejero jugando con un baln. En

dicha academia trescientos chicos de entre 10 y 13 aos

han tenido la oportunidad en turnos rotativos y progresi-

vos de estudiar, alimentarse y jugar al ftbol buscando

acrecentar su talento para hacer una carrera en clubes

europeos.

La iniciativa de Etoo en Camern no es la nica en fri-

ca. Otros jugadores como Patrick Viera y Bernand Lama,

ya retirados, pusieron dinero y empeo en la construccin

de la academia Diambar, algo ms de ocho aos atrs37.

Sin embargo, los altos costes de dinero y formacin que

exige la FIFA para convertirse en agentes federados han

propiciado la ebullicin de una enorme cantidad de agen-

tes y academias ilegales en Africa. Se estima que slo en la

capital de Ghana,Accra, existen ms de 500 academias ile-

gales. Precisamente Accra y Abidjan, capital de Costa de

Marfil, representan el punto central del "comercio" de fut-

bolistas desde Africa.

A pesar de que Costa de Marfil sufre una de las situacio-

nes ms inestables y violentas en el mundo, el xito de su

equipo nacional la ha convertido en uno de los ejes funda-

mentales en el negocio del ftbol. Mon Emmanuel, unos de

los jugadores marfileos ms famosos y uno de los prime-

ros en jugar en Europa, reconoce que al menos el 90% de

los jugadores de Africa occidental que abandonan la regin

lo hacen de forma ilegal por mediacin de agentes ilega-

les38. La mayora de los cientos de academias asentadas en

Abidjan estn actualmente dirigidas por hombres de nego-

cios libaneses. En muchos casos, adems de cobrar tasas

por el entrenamiento de los jvenes, exigen al menos el

50% ( a veces ms) de las posibles transferencias a clubs

de otros pases de Africa (generalmente Tnez o

Marruecos) o a los equipos europeos. El pasado ao 34

menores originarios de Abidjan eran encontrados en Mal.

Sus padres haban pagado altas sumas de dinero creyendo

que les estaban dando la oportunidad de ir a jugar enequipos europeos. Muy al contrario, los nios permanecan

retenidos en contra de su voluntad en una casa abandona-

da del pas africano donde apenas reciban alimento.

Cuadro7

Encuentro de Save the Chidren en Marcory con

Mohamed, entrenador de futbol: Soy Mohamed, congole-

o que vive en Costa de Marfil. He sido entrenador de

ftbol durante 2 aos en el WAC (Wiliamsville Athletique

Club) de Wiliamsville. Este centro recibe alumnos de

Adjam,Wiliamsville y Abobo.Algunos vienen de Abobo

(15 km al norte) a pie, por falta de transporte.

Los nios que form juegan hoy en Costa de Marfil,

Burkina Faso y Blgica. Hace meses recib la visita del

entrenador del Sewe Sport de San Pedro, club de primera

divisin en Costa de Marfil que quera reclutar 50 nios

de diferentes centros para llevarlos a Ghana.Ya disponan

de centros en Mal y Senegal, que constituan canteras

para equipos europeos, sobre todo de Blgica.

20

Nios

en Competicin


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Fuga decerebros

El inters creciente de las ligas europeas sobre los jugado-

res africanos genera, adems, otra situacin de desigualdad:el ftbol de Africa se queda sin sus estrellas. 210 de los 368

jugadores de la Copa Africa juegan en equipos de 22 pases

europeos.Ningn equipo europeo puede estar liderando

una liga si no tiene jugadores africanos, afirma el alemn

Lothar Matthaeus. Costa de Marfil tiene 7 campeones

actuales de ligas europeas. El caso de QuincyOwusu-

Abeyie, ex Arsenal y ahora en Celta, quien jug para la

seleccin Sub 21 de Holanda sent un precedente. La FIFA

lo autoriz a jugar en esta Copa Africa para Ghana, a fin de

proteger de alguna manera el vaciamiento de la cantera

africana. Ocho de las 16 selecciones que juegan la Copatienen jugadores nacidos en Francia y dos de ellos fueron

inclusive campeones Sub 17 con Francia en 2001. Ghana no

quiere perder jugadores como Marcel Desailly, adoptado

por un diplomtico francs cuando tena cuatro aos y

campen mundial con Francia en 1998.

Africa, que slo pudo ingresar a los Mundiales de la FIFA

en 1974 con una plaza y jams super por ahora los cuar-

tos de final, confa en dar el gran golpe en Sudfrica 2010,

en su propia tierra.Algunos especialistas, sin embargo,

temen que la cada vez ms temprana "europeizacin"arruine la habilidad que destaca a muchos jugadores de

Africa40.

CASO8

A Bernard Bass, 17 aos, su periplo iniciado en 2005desde Guinea-Bissau a travs de Ghana y Senegal, y luego

Tenerife, le llev finalmente a Francia y la promesa dorada

de tener una prueba con el Metz, un equipo de la liga

juvenil francesa. La prueba no funcion y antes de su 15

cumpleaos Bernard acab en las calles.

"Mi familia pag por mi billete. Mi madre vendi nuestra

casa y mis dos hermanos pequeos empezaron a trabajar

a los 12 aos para ayudar a pagar mi billete. El agente

libans nos dijo que sera imposible conseguir un visado

francs pero que poda llegar a Francia en barca. DesdeSenegal, el viaje nos llev dos semanas. Una mujer muri

de insolacin en la barca y la tiraron al mar. Cuando llega-

mos a Europa, estuve en un centro en Tenerife durante

un mes y despus me llevaron a la pennsula; cuando les

dije a los que me llevaban que tena 18 aos, me dejaron

marchar. Logr llegar a Francia, pero en Metz nadie sabia

de mis pruebas y me amenazaron con llevarme a la poli-

ca.Trat de hacer pruebas con dos de sus equipos juveni-

les cambindome el nombre y tambin prob en el DIjon

y St Germain.Ahora estoy aqu, en Clichy-sous-Bois, dur-

miendo en el suelo de la casa de un amigo. Ni siquierapuedo mandar 10 euros a mi familia39.


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5 MUAYTHAI:

ELBOXEOINFANTILENTAILANDIA

INTRODUCCIN

En 1999 se gener un debate nacional en Tailandia sobre

el establecimiento de una edad mnima para practicar pro-

fesionalmente el boxeo tailands o muay thai, que repre-

senta el deporte nacional por excelencia.Arte marcial tra-

dicional y parte de la cultura tailandesa durante siglos, es

considerada mucho ms violenta que el boxeo europeo,dado que se permite usar ambas manos y ambos pies para

dejar inconsciente al adversario.

Nios de entre 5 y 9 aos pasan a formar parte de este

deporte a travs de las mejores escuelas o gimnasios de

entrenamiento para adentrarse en los combates oficiales

cuando tienen entre 12 y 14 aos.A finales de los 90 la

prctica se abri tambin para las nias; en 1998 se televi-

saba el primer combate por televisin y, desde entonces,

gran cantidad de nias menores de 18 aos se han incor-

porado en programas de entrenamiento intensivo46

.

Los dueos de los gimnasios de Bangkok calculan en

20.000 el nmero de menores que cada ao ingresan en

los gimnasios de boxeo repartidos por todo el pas. De

todos ellos, slo uno de cada 1.000 lograr pelear alguna

vez en los grandes estadios de Bangkok, donde el dinero

es abundante y la fama aguarda a los mejores. Segn un

estudio llevado a cabo en 2007 por el Instituto Ramjitti en

Tailandia, muchos de esos menores se ven obligados a

luchar para proporcionar un suplemento a los ingresos

familiares y muchos, la mayora, tienen que dejar el colegioo bien no reciben una educacin adecuada, fruto de las

horas de entrenamiento que tienen que atender.

Los nios reciben comida, entrenamiento y alojamiento a

cambio de dejar sus carreras en manos de los dueos del

gimnasio, que se llevan un 50% de las ganancias y en teora

deben ceder el resto a las familias de los pgiles. Los

entrenamientos se alargan de ocho a diez horas diarias,

siete das a la semana, 365 das al ao.

EDADMNIMA

Promotores de boxeo, profesionales mdicos y trabajado-

res sociales encuentran muy difcil llegar a un acuerdo en

torno a cual es la edad ms apropiada a la que un nio

pueda inciarse en el boxeo, o sobre cmo proteger a los

boxeadores menores de edad de un posibles daos fsicos,

emocionales y mentales a largo plazo47

.

En 1999, algunos polticos tailandeses, apoyados por acti-

vistas de derechos humanos, como Vitit Muntarhorn

(Representante Especial de la ONU sobre la venta, prosti-

tucin y pornografa infantil de 1991 a 1994), cuestionaron

el hecho de que los nios se involucrasen en combates

profesionales a edades tan tempranas y propusieron un

proyecto de ley para establecer la edad mnima para com-

batir en los 18 aos. No se logr tal lmite pero se lleg a

alcanzar un compromiso: se aprob una ley estableciendo

la edad mnima a los 15 aos, aunque los nios de menoredad podran combatir en el caso de contar con el con-

sentimiento de sus padres y con todo el equipamiento de

proteccin. Para frustracin de los activistas en derechos

de la infancia, la ley fue escasamente apoyada por las auto-

ridades pblicas; sin embargo, el debate que gener permi-

ti orientar la atencin por primera vez hacia el impacto

que este deporte puede tener sobre el desarrollo fsico y

psquico del nio.

Sin embargo, muchas voces reclaman la intervencin del

Tribunal Constitucional en torno a la contradiccin queexiste entre el Reglamento de Boxeo Profesional, que per-

mite combatir a los menores de 15 aos con consenti-

miento y con proteccin, y la Ley de Proteccin Infantil

que considera ilegal toda prctica que afecte al crecimien-

to del nio o que le provoque cualquier tipo de dao.

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ESCASAPROTECCINDELOSJOVENESBOXEADORES

Segn Poldej Pinpratheep, Ministro de Desarrollo ySeguridad Humana, dado que son menores de 15 aos, no

pueden registrarse como boxeadores y por lo tanto no se

encuentran protegidos por ninguna de las leyes de boxeo,

como la que da derecho a los boxeadores a una indemni-

zacin en el caso de resultar heridos en un combate. La

preocupacin por los jvenes boxeadores creci en

Tailandia despus de que el pasado ao se conociese el

caso de un boxeador de 14 aos que haba recibido seve-

ros golpes por parte de su entrenador hasta sufrir impor-

tantes daos en un ojo. El nio no recibi ningn tipo de

compensacin dado que, a los 14 aos, no se le permitiregistrarse como boxeador bajo el Decreto Profesional de

Boxeo48.

Todava ms grave es el papel de las mafias que, frente a la

prohibicin de combates de menores de 15 aos y con

pesos inferiores a 45 kg., persiguen justamente lo contra-

rio: cuanto menor es el peso del nio, mayores son las

apuestas en su contra y mayor tambin la cantidad que

puede ganar el promotor49.

Estas mafias de apuestas ilegales enfrentan a los menoresen combates donde apenas hay reglas y los nios boxea-

dores pueden quedar lisiados para siempre. Los organiza-

dores buscan ganar el mximo dinero forzando a los ms

pequeos a medirse con chavales dos o tres aos mayo-

res. Una victoria del boxeador en aparente desventaja tri-

plica automticamente el valor de las apuestas50. "El pro-

blema no est en el boxeo infantil, que puede practicarse

como otros deportes, sino en las peleas ilegales en las quese obliga a nios a combatir como profesionales, sin pro-

tecciones y poniendo su salud fsica y el futuro del depor-

te en peligro", asegura Ammat Pooksrisuk, secretario gene-

ral de la Asociacin de Muay Thai Amater de Tailandia y

uno de los activistas que luchan contra las mafias que

organizan peleas ilegales. "Se puede ensear el muay thai

sin necesidad de daar a los chavales", segn Ammat.

VALORECONMICODELOSPEQUEOSBOXEA-

DORES

La aprobacin de la propuesta de ley para limitar la edad a

los 18 aos, hubiera tenido grandes implicaciones econ-

micas. Este deporte genera una enorme cantidad de activi-

dades de apuestas y juego, pero tambin supone un ingre-

so monetario para muchas familias pobres.Ampliar la edad

de 15 a 18 aos hubiese supuesto poner en "apuros" a

muchas familias que encuentran en el boxeo la nica va

para salir de la pobreza51. De hecho, una victoria en la

mayora de los combates puede generar ms ingresos en

una hora que el salario mensual de cualquier, ganadero o

empleado industrial. Ms concretamente, el salario neto decualquier nio boxeador ronda entre los 700 Baht (14

euros) y 1.000 Baht (19 euros). Con unas rentas mensua-

les de 1.900 Baht (38 euros), la victoria del nio en el ring

puede suponer la mitad de la renta familiar52.

Nios

en Competicin

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En Tailandia la poblacin es consciente de la importancia

econmica del Muay Thai.Tambin en 1999, la Fundacin

para la Proteccin de los Derechos de la Infancia, con

sede en Bangkok, trat incluso de persuadir al gobierno

tailands para la prohibicin del boxeo infantil. La mocinfracas, una vez ms, esta vez despus de que los granje-

ros de todas las provincias se uniesen para reclamar que

la suspensin de los combates de boxeo infantiles colapsa-

ra la economa agrcola.Walter Mead, miembro superior

del Departamento de Relaciones Exteriores de Tailandia,

seala que, de hecho, las apuestas en los combates infanti-

les de Muay Thai resultan absolutamente esenciales para la

economa tailandesa. "Muchos de los agricultores viven

dentro de mrgenes econmicos muy estrechos y, dado

que, desafortunadamente, las familias pobres no pueden

conseguir prstamos con facilidad, muy a menudo tienen

que recurrir a prestamistas ilegales", declaraba el poltico.

Sin embargo, este argumento y otros muchos, an siendociertos, son empleados por mucha gente como excusa a

que los menores puedan perder el derecho y la oportuni-

dad a recibir una educacin.

CONSECUENCIASENLASALUDDELMENORA

LARGOPLAZO

Segn el doctor Uthen Pandee, del departamento de

emergencias del Hospital Ramathibodi, algunos boxeado-

res menores de edad se enfrentan a parlisis importantes,

mientras que otros pueden llegar a padecer en el futuro

trastornos en la movilidad o prdida de memoria.

Los mdicos de los hospitales cercanos a los estadios

donde se organizan veladas infantiles estn cansados de

ver llegar a urgencias a nios con daos cerebrales e insis-

ten en que, incluso los que no sufren lesiones visibles, ter-

minan con graves mermas en su desarrollo. Muchos de los

menores cuentan con problemas para expresarse despus

de haber estado recibiendo golpes en la cabeza desde los

seis aos. Una vez adultos, la mayora siguen teniendo el

desarrollo mental de un nio. Los que no llegan a profe-

sionales, ya sea porque no eran suficientemente buenos oporque sufrieron lesiones irreversibles, suelen terminar

unindose a bandas o trabajando de matones53.

Muchos profesionales mdicos, como Chatchai Komaratat,

que dirige el servicio de investigacin de la Universidad de

Chulalongkorn, defienden que los efectos del boxeo infan-

til podran llegar a minimizarse al 100% si los organizado-

res siguiesen los principios acadmicos, que obligan, entre

otras cosas, a que los menores cuenten con todo el equi-

pamiento de proteccin y que siempre compitan con

adversarios de la misma edad y el mismo peso, algo queno se cumple en la mayora de los casos y que demuestra

que el bienestar del nio es, sin duda, lo que menos

importa54.

CASO9

Pheerapoon: Con tan slo 11 aos y escasos 25 kilogra-mos, ha participado en 23 combates y ganado 16. Hace

tres meses su oponente le rompi dos costillas.En una

pelea anterior se fractur el peron. l asegura haber

hecho ms dao a sus oponentes. El diminuto boxeador,

que apenas supera la altura de las cuerdas del ring, recibe

cerca de 6 euros por victoria, propinas aparte. "Si hago

ganar mucho dinero en las apuestas, me dan algo ms

para animarme. Mi padre se queda con todo lo que gano"

asegura.Al contrario que la mayora de sus compaeros,

Pheerapoon naci y vive en Bangkok. Su padre, que tiene

un puesto de caramelos y refrescos en la calle, aseguraque necesita esos ingresos extra y est convencido de

que su hijo sacar a la familia de la miseria. Jugar con

otros nios? "No tiene tiempo, debe entrenar duro",

dice.

Pheerapoon hace ms de 500 abdominales diarias, cientos

de flexiones, corre varios kilmetros, pelea con boxeado-

res que le doblan el peso y golpea el saco durante horas.

Su cuerpo, aunque por tamao podra ser el de un nio

dos o tres aos menor, tiene los msculos marcados por

el ejercicio constante. Su estmago puede soportar pata-das, puetazos y rodillazos sin apenas inmutarse. "Cuando

salto al ring, el oponente se cree que podr conmigo por-

que soy ms pequeo, pero casi siempre gano porque soy

ms rpido", dice Pheerapoon repitiendo lo que ha odo

decir tantas veces a su entrenador.

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5 MASALLDELDEPORTEOLMPICO:

LOSJINETESDECAMELLOS

INTRODUCCIN

Las carreras de camellos, presentes en la cultura rabe por

cientos de aos, fueron potenciadas tras el boom del petr-

leo experimentado a finales del siglo pasado por los pases

del Gofo Prsico.Con el patrocinio de las familias reales, la

promocin del gobierno y el surgimiento de grandes apues-

tas, las carreras adquirieron una popularidad inslita. El granincremento de la competitividad alimentaba la bsqueda de

jinetes cada vez ms ligeros hasta que, el la dcada de los

70, se comienza a involucrar a los nios en las carreras.

Pero no sera hasta finales de los 80 y principios de los 90,

despus de la publicacin de muertes de menores en las

carreras, cuando el gobierno de los Emiratos introducira

una ley que prohiba el trabajo infantil. En 1993, los Emiratos

responderan a la presin internacional y emplearan esta

misma ley para prohibir el uso de nios en el deporte, y

ms tarde, se puntualizara la prohibicin para participar enlas carreras a los menores de 14 aos que pesasen menos

de 45 kg. Sin embargo, la ley fue siempre descaradamente

soslayada. En el ao 2005,el gobierno de los Emiratos

Arabes Unidos prohiba definitivamente la prctica de carre-

ra de camellos por parte de los menores de 18 aos y esta-

bleca un programa de reinsercin de los antiguos nios

jinete.Actualmente, el programa contina y ya no son "lige-

ros" seres humanos los que participan en las carreras sino

robots aunque se sigue investigando la posible celebracin

de carreras con menores.

PASESDEORIGENY CONDICIONESDEVIDADE

LOSNIOS

Segn un estudio de Save the Children en 2003, la mayora

de los nios sudaneses envados a los pases del Golfo

para competir en las carreras, procedan de la comunidad

nmada Rashaida, originaria de Arabia Saud y que ms

tarde se asentara en el estado de Kassala, al este de

Sudn. En Pakistn se ha observado que la mayora de los

nios que son enviados a las carreras de camellos proce-

den de familias pobres de la provincial de Punjab, en el sur

del pas (se estima que 15.000 nios fueron traficados

como jinetes a los Emiratos slo en el distrito de

Rahimyar Khan, en Punjab). Mientras que en Sudn la

mayora de los nios fueron introducidos en la trata por

sus padres, a travs de agentes, en Bangladesh y Pakistn

son fundamentalmente secuestrados.El "trabajo" como jinetes suele durar, como media, unos

cuatro aos y durante ese tiempo, los nios jinete se

enfrentan a muchos riesgos.Cada ao muchos resultan

heridos o incluso muertos como consecuencia de cadas

del animal durante la carrera. La mayora de ellos viven en

campos cercados con alambres, cerca de las pistas.

Algunos estn junto a algn hermano o familiar pero, los

que estn solos, que son la mayora, son tan vulnerables

que acaban siendo totalmente dependientes de sus pro-

pios captores. Segn distintas entrevistas a nios que hansido vctimas de esta prctica, ellos mismos confesaban

sentirse bajo constante peligro, no slo por las carreras

en s, sino porque, en muchas ocasiones, eran vctimas de

abusos fsicos y sexuales.Alguno de los entrenadores men-

cionaba que el abuso sexual era comn llegando, segn sus

propias estimaciones, a un 10% de los casos55.

En los campamentos, los nios tienen que practicar con los

camellos todos los das de la semana, a veces durante ms

de 17 horas al da, cuando el calor se hace insoportable

incluso para los adultos. Los castigos fsicos y la falta decomida para que mantengan poco peso, son prctica habi-

tual. Muchas veces se les miente diciendo que han sido

vendidos por sus familias para que no se planteen la posibi-

lidad de hu

ninos competicion

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