ninguna eternidad como la mía

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Ninguna Eternidad como la Mía Gabriela Mistral Cuando una puerta se cierra, otra se abre, pero a menudo vemos tanto tiempo y con tanta tristeza la puerta que se cierra que no notamos otra que se ha abierto para nosotros. Como dicen la vida solo se vive una vez y nuestra obligación es aprender a vivirla para que valga la pena cada cicatriz que marca la piel en nuestra alma. Hay que aferrarse a ella, luchar hasta conseguir nuestros sueños; como lo hizo Isabel que dejo a su familia y emigro al D.F. para convertirse en una excelente bailarina. Durante el tránsito de la vida conocemos muchas personas, pero solo algunas personas llegan a convertirse en nuestros mejores amigos y tal vez en un “Hada Madrina” que sin necesidad de hablar sobre nuestros sentimientos sabe de nuestro pesar, y buscan la manera de consolar nuestra destemplanza; ya sea con un cálido abrazo que nos conforta y brinda sosiego, escuchando todas nuestras penas hasta que las lagrimas se acaben y dándonos animo durante el trayecto de la vida. Si no llegas a enamorarte es como no haber vivido. Y el primer amor nunca se olvida. Un día d e repente, conoces a una persona que «nos gusta». No es solo su belleza física; es algo más. Tal vez sean los gestos, la forma de hablar, de moverse, nos resultan especialmente atractivos. Más tarde, su forma de comportarse, la relación que se va poco a poco estableciendo con esa persona, tiene algo de sugestivo, de especial, que nos va cautivando sin darnos cuenta. Nos hemos enamorado. El primer amor despierta una gran cantidad de sentimientos v emos las cosas de mejor humor, sonreímos y somos más accesibles; nuestra autoestima se eleva, ya que nos sentimos más seguros porque de alguna forma a través de nuestra pareja, nos vamos conociendo, nos aceptamos y queremos. Ante todo tenemos la obligación de amarnos, cuidarnos y buscar lo que es mejor para nosotros de manera objetiva. Pero como todas las relaciones llegan a un fin. E l problema está en que el desamor no llega muchas veces a los dos miembros de la pareja a la vez. Casi siempre hay uno que toma la decisión de separarse, por el motivo que sea, y en muchos casos el otro vive la ruptura de una forma mucho más dolorosa, agonizante y en algunas ocasiones llega a ser obsesiva.

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Ninguna Eternidad como la MaGabriela MistralCuando una puerta se cierra, otra se abre, pero a menudo vemos tanto tiempo y con tanta tristeza la puerta que se cierra que no notamos otra que se ha abierto para nosotros.

Como dicen la vida solo se vive una vez y nuestra obligacin es aprender a vivirla para que valga la pena cada cicatriz que marca la piel en nuestra alma. Hay que aferrarse a ella, luchar hasta conseguir nuestros sueos; como lo hizo Isabel que dejo a su familia y emigro al D.F. para convertirse en una excelente bailarina.

Durante el trnsito de la vida conocemos muchas personas, pero solo algunas personas llegan a convertirse en nuestros mejores amigos y tal vez en un Hada Madrina que sin necesidad de hablar sobre nuestros sentimientos sabe de nuestro pesar, y buscan la manera de consolar nuestra destemplanza; ya sea con un clido abrazo que nos conforta y brinda sosiego, escuchando todas nuestras penas hasta que las lagrimas se acaben y dndonos animo durante el trayecto de la vida.

Si no llegas a enamorarte es como no haber vivido. Y el primer amor nunca se olvida.Un da de repente, conoces a una persona que nos gusta. No es solo su belleza fsica; es algo ms. Tal vez sean los gestos, la forma de hablar, de moverse, nos resultan especialmente atractivos. Ms tarde, su forma de comportarse, la relacin que se va poco a poco estableciendo con esa persona, tiene algo de sugestivo, de especial, que nos va cautivando sin darnos cuenta. Nos hemos enamorado.

El primer amor despierta una gran cantidad de sentimientos vemos las cosas de mejor humor, sonremos y somos ms accesibles; nuestra autoestima se eleva, ya que nos sentimos ms seguros porque de alguna forma a travs de nuestra pareja, nos vamos conociendo, nos aceptamos y queremos.

Ante todo tenemos la obligacin de amarnos, cuidarnos y buscar lo que es mejor para nosotros de manera objetiva.

Pero como todas las relaciones llegan a un fin. El problema est en que el desamor no llega muchas veces a los dos miembros de la pareja a la vez. Casi siempre hay uno que toma la decisin de separarse, por el motivo que sea, y en muchos casos el otro vive la ruptura de una forma mucho ms dolorosa, agonizante y en algunas ocasiones llega a ser obsesiva.

Lo ideal en las rupturas es sentirse mal al principio, pero despus tenemos que ser capaces de pensar en positivo tener la posibilidad de rehacer nuestra vida, volver a retomar hbitos olvidados, hacer lo que nos apasiona; y aunque estamos en un mal momento, en la mente est "la vida sigue".