ni ños que cambian el mundo - wolters kluwer · apadrinamiento se ha convertido en una herramienta...

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34 ESCUELA Núm. 4.010 (194) 6 de febrero de 2014 REPORTAJE Beatriz Lucas La carta había viajado miles de kilómetros. Llegaba desde una escuelita en los Andes peruanos y fue todo un acontecimiento en el Centro de Educación Infan- til Nova Escoleta Montessori de Alzira (Valencia). Ya habían vis- to su foto, pero nunca le habían escuchado. Estaba manuscrita a lápiz y tenía dibujada una excava- dora amarilla. “Me llamo Carlos, tengo 10 años y me encanta venir a este colegio porque es bonito para estudiar lo mejor de lo mejor. Cuando sea grande voy a trabajar en máquina pesada, para cuando tenga 29 años ir a todos los lugares que me corresponda”. Después de leerla en todas las clases, la colga- ron en un lugar preferente. Ahora les tocaba a ellos contarle cómo era su cole. “La solidaridad de los niños está ahí, es innata y solo hay que acompañarles para que salga fuera” Carlos es el niño que esta escuela infantil valenciana tiene apadrinado desde principios de curso. Carlos es uno de los prime- ros pequeños que participan en el proyecto educativo de apadrina- miento entre niños puesto en mar- cha por la ONG Ayuda en Acción, y que cuenta con 160 niños apadri- nados y más de 21 centros escola- res implicados. La escuela que lo apadrina aporta 192 euros al año, que permiten ofrecer recursos para desarrollar su comunidad. Pero, además, tras este proyecto hay un proceso de aprendizaje e intercam- bio conjunto a ambos lados de esa larguísima línea postal. Águeda Santamaría, directo- ra de la Escuela Infantil de Alzi- ra, recuerda que llevaban tiempo buscando alguna iniciativa que les permitiera trabajar educación en valores con los más pequeños cuando toparon con este proyec- to pionero de Ayuda en Acción. Cuando a niños tan pequeños les hablas de los derechos de los niños son conceptos muy abstrac- tos, así que este programa de apa- drinamiento nos sirve para que le pongan nombre y cara a lo que están aprendiendo. Nos permite trabajar las diferencias, la solidari- dad y la convivencia todos juntos, con un niño de una realidad muy distinta a la suya como portavoz del mensaje”, explica. En sus distintas cartas, Carlos les ha contado que vive en Gran Chimu, les ha explicado cómo es su cole, que se llama Manuel María Álvarez, cómo es el lugar dónde vive y lo que come. Les cuenta que su escuelita está muy lejos de dón- de vive y tiene que ir a pie, andan- do mucho rato, y que no todos los niños de su comunidad pueden ir a la clase, pero los que van tienen más oportunidades de futuro. “Es casi como un niño más del cole y nos hace mucha ilusión contar con él, en Navidad nos envió una bota para el árbol que hicieron en su clase y aquí todos querían enviarle regalos”, explica la directora. La vida de Carlos les sirve, además de para trabajar en valo- res, para abordar otras habilida- des instrumentales, a través del trabajo manual, porque ahora son los alumnos de Alzira los que están preparando sus cartas y dibujos para Carlos. Además, su historia ha quedado integrada en la realidad escolar en todo lo que desarrollan. “Es una herramien- ta pedagógica más, porque para nosotros es muy importante la educación en valores, la toleran- cia, la autoestima...”, asegura. Lara Santos, profesora del centro, cuenta que el proyecto de apadrinamiento se ha convertido en una herramienta pedagógica más. En la escuela organizaron un cuentacuentos para presen- tar a Carlos a los 55 alumnos del centro. “Luego les explicamos que Carlos vivía en un país llamado Perú, y toda la semana trabaja- mos sobre el país, su comida, su cultura y sus tradiciones, incluso nos hicimos un poncho peruano con bolsas de basura... Y se ha des- pertado un gran interés entre los niños que me preguntan por qué no van al cole todos los alumnos, dónde está Perú o por qué algunos niños tienen que trabajar...”. Desde que la carta de Carlos llegó a Alzira, los niños de este cole han trabajado temas como la empatía, la paz o la solidaridad. Esto les permite tener un ejemplo completo y ponerse en su lugar, es más fácil trabajar con ellos. “Apren- den a apreciar lo que tienen, las emociones, los sentimientos, com- prenden la capacidad de cambiar las cosas que está en sus manos o superar la injusticia y hacer algo por los demás, y eso genera una satisfacción enorme aunque sean tan pequeños”, concluye Lara. Wedu, un aliado que vino del espacio El programa pedagógico diseña- do por Ayuda en Acción, cuenta además con un aliado esencial. Se llama Wedu, es de color naranja butano y vino del espacio. Wedu tiene cómics, canta canciones a los niños e incluso hay vídeos con sus aventuras. Para Lara esto le faci- lita mucho la tarea. “El programa está muy bien desarrollado; con Wedu incorporado, es interesan- te y adaptado para la edad, con canciones y cuentos que puedes representar con títeres. Están muy bien estructurados los objetivos y los contenidos, y te facilita mucho la tarea, no tienes que estar pen- sando cómo hacerlo, sino que solo lo adaptas a tu aula”. Wedu está también en la escuela de Carlos, donde les expli- ca cómo es la vida en España, qué se come en el país o cómo van los niños a la escuela. “Este programa busca el desarrollo de las comuni- dades, pero también el aprendizaje de ambas partes. Descubren jun- tos qué es lo que hay al otro lado”, explica Patricia Garcés, pedagoga del proyecto Wedu y responsable del proyecto educativo de ayuda en acción Ahora Toca. Aunque el proyecto está dise- ñado para niños de 6 a 12 años, los materiales han llegado a adaptarse para menores de todas las edades, como en la escuela de Alzira. Y, según destacan sus responsables frente a otros tipos de apadrina- miento, este fomenta una comu- nicación de ida y vuelta mucho mayor al estar implicado todo el aula o el centro escolar. Todo empezó... Javier Marsá, responsable del pro- yecto de apadrinamiento entre niños de Ayuda en Acción, explica que se les ocurrió la idea al darse cuenta de que sus socios ya uti- lizaban en sus casas el apadrina- miento con los niños de la familia como una herramienta de educa- ción y trasmisión de valores. “Nos contaban que aprovechaban para hablarles a sus hijos de cómo era el país donde vivía el apadrinado, qué les gustaba, planteaban las diferen- Niños que cambian el mundo Ayuda en Acción pone en marcha en España el apadrinamiento entre niños, una potente herramienta de educación en valores Tiene un enfoque lúdico, lo que hace el aprendizaje más eficaz. Reconoce a los niños como pro- tagonistas con responsabilidad, a ambos lados del apadrinamiento. Aprenden juntos desde los dos lados del mundo acompañados de los docentes y la ONG que les guían en este proyecto. Es un proyecto que implica a las familias y aprenden jun- tos, tanto en España como en Perú, donde también se llega a los padres y a los abuelos a través del desarrollo de la comunidad en la que se invierte el apadrinamiento. A través de gestos muy peque- ños se consigue un gran impacto. A los adultos se les hace fácil, pero a los niños se les hace más complica- do entender que con lo que tú has hecho o con tus renuncias, estás creciendo a diferentes niveles y ayu- dando a gente en la otra punta del mundo a desarrollarse. Cinco claves del apadrinamiento entre niños

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Page 1: Ni ños que cambian el mundo - Wolters Kluwer · apadrinamiento se ha convertido en una herramienta pedagógica más. En la escuela organizaron un cuentacuentos para presen-tar a

34 ESCUELA Núm. 4.010 (194) 6 de febrero de 2014

REPORTAJE

Beatriz Lucas

La carta había viajado miles de kilómetros. Llegaba desde una escuelita en los Andes peruanos y fue todo un acontecimiento en el Centro de Educación Infan-til Nova Escoleta Montessori de Alzira (Valencia). Ya habían vis-to su foto, pero nunca le habían escuchado. Estaba manuscrita a lápiz y tenía dibujada una excava-dora amarilla. “Me llamo Carlos, tengo 10 años y me encanta venir a este colegio porque es bonito para estudiar lo mejor de lo mejor. Cuando sea grande voy a trabajar en máquina pesada, para cuando tenga 29 años ir a todos los lugares que me corresponda”. Después de leerla en todas las clases, la colga-ron en un lugar preferente. Ahora les tocaba a ellos contarle cómo era su cole.

“La solidaridad

de los niños está

ahí, es innata

y solo hay que

acompañarles para

que salga fuera”

Carlos es el niño que esta escuela infantil valenciana tiene apadrinado desde principios de curso. Carlos es uno de los prime-ros pequeños que participan en el proyecto educativo de apadrina-miento entre niños puesto en mar-cha por la ONG Ayuda en Acción, y que cuenta con 160 niños apadri-nados y más de 21 centros escola-res implicados. La escuela que lo apadrina aporta 192 euros al año, que permiten ofrecer recursos para desarrollar su comunidad. Pero, además, tras este proyecto hay un proceso de aprendizaje e intercam-bio conjunto a ambos lados de esa larguísima línea postal.

Águeda Santamaría, directo-ra de la Escuela Infantil de Alzi-ra, recuerda que llevaban tiempo buscando alguna iniciativa que les permitiera trabajar educación en valores con los más pequeños cuando toparon con este proyec-to pionero de Ayuda en Acción. Cuando a niños tan pequeños les hablas de los derechos de los niños son conceptos muy abstrac-tos, así que este programa de apa-drinamiento nos sirve para que le pongan nombre y cara a lo que están aprendiendo. Nos permite trabajar las diferencias, la solidari-

dad y la convivencia todos juntos, con un niño de una realidad muy distinta a la suya como portavoz del mensaje”, explica.

En sus distintas cartas, Carlos les ha contado que vive en Gran Chimu, les ha explicado cómo es su cole, que se llama Manuel María Álvarez, cómo es el lugar dónde vive y lo que come. Les cuenta que su escuelita está muy lejos de dón-de vive y tiene que ir a pie, andan-do mucho rato, y que no todos los niños de su comunidad pueden ir a la clase, pero los que van tienen más oportunidades de futuro. “Es casi como un niño más del cole y nos hace mucha ilusión contar con él, en Navidad nos envió una bota para el árbol que hicieron en su clase y aquí todos querían enviarle regalos”, explica la directora.

La vida de Carlos les sirve, además de para trabajar en valo-res, para abordar otras habilida-des instrumentales, a través del trabajo manual, porque ahora son los alumnos de Alzira los que están preparando sus cartas y dibujos para Carlos. Además, su historia ha quedado integrada en la realidad escolar en todo lo que desarrollan. “Es una herramien-ta pedagógica más, porque para nosotros es muy importante la educación en valores, la toleran-cia, la autoestima...”, asegura.

Lara Santos, profesora del centro, cuenta que el proyecto de apadrinamiento se ha convertido en una herramienta pedagógica más. En la escuela organizaron un cuentacuentos para presen-

tar a Carlos a los 55 alumnos del centro. “Luego les explicamos que Carlos vivía en un país llamado Perú, y toda la semana trabaja-mos sobre el país, su comida, su cultura y sus tradiciones, incluso nos hicimos un poncho peruano con bolsas de basura... Y se ha des-pertado un gran interés entre los niños que me preguntan por qué no van al cole todos los alumnos, dónde está Perú o por qué algunos niños tienen que trabajar...”.

Desde que la carta de Carlos llegó a Alzira, los niños de este cole han trabajado temas como la empatía, la paz o la solidaridad. Esto les permite tener un ejemplo completo y ponerse en su lugar, es más fácil trabajar con ellos. “Apren-den a apreciar lo que tienen, las emociones, los sentimientos, com-prenden la capacidad de cambiar las cosas que está en sus manos o superar la injusticia y hacer algo

por los demás, y eso genera una satisfacción enorme aunque sean tan pequeños”, concluye Lara.

Wedu, un aliado que vino del espacio

El programa pedagógico diseña-do por Ayuda en Acción, cuenta además con un aliado esencial. Se llama Wedu, es de color naranja butano y vino del espacio. Wedu tiene cómics, canta canciones a los niños e incluso hay vídeos con sus aventuras. Para Lara esto le faci-lita mucho la tarea. “El programa está muy bien desarrollado; con Wedu incorporado, es interesan-te y adaptado para la edad, con canciones y cuentos que puedes representar con títeres. Están muy bien estructurados los objetivos y los contenidos, y te facilita mucho la tarea, no tienes que estar pen-

sando cómo hacerlo, sino que solo lo adaptas a tu aula”.

Wedu está también en la escuela de Carlos, donde les expli-ca cómo es la vida en España, qué se come en el país o cómo van los niños a la escuela. “Este programa busca el desarrollo de las comuni-dades, pero también el aprendizaje de ambas partes. Descubren jun-tos qué es lo que hay al otro lado”, explica Patricia Garcés, pedagoga del proyecto Wedu y responsable del proyecto educativo de ayuda en acción Ahora Toca.

Aunque el proyecto está dise-ñado para niños de 6 a 12 años, los materiales han llegado a adaptarse para menores de todas las edades, como en la escuela de Alzira. Y, según destacan sus responsables frente a otros tipos de apadrina-miento, este fomenta una comu-nicación de ida y vuelta mucho mayor al estar implicado todo el aula o el centro escolar.

Todo empezó...

Javier Marsá, responsable del pro-yecto de apadrinamiento entre niños de Ayuda en Acción, explica que se les ocurrió la idea al darse cuenta de que sus socios ya uti-lizaban en sus casas el apadrina-miento con los niños de la familia como una herramienta de educa-ción y trasmisión de valores. “Nos contaban que aprovechaban para hablarles a sus hijos de cómo era el país donde vivía el apadrinado, qué les gustaba, planteaban las diferen-

Ni ños que cambian el mundoAyuda en Acción pone en marcha en España el apadrinamiento entre niños, una potente

herramienta de educación en valores

Tiene un enfoque lúdico, lo que hace

el aprendizaje más efi caz.

Reconoce a los niños como pro-

tagonistas con responsabilidad, a

ambos lados del apadrinamiento.

Aprenden juntos desde los dos

lados del mundo acompañados de

los docentes y la ONG que les guían

en este proyecto. Es un proyecto que

implica a las familias y aprenden jun-

tos, tanto en España como en Perú,

donde también se llega a los padres

y a los abuelos a través del desarrollo

de la comunidad en la que se invierte

el apadrinamiento.

A través de gestos muy peque-

ños se consigue un gran impacto. A

los adultos se les hace fácil, pero a

los niños se les hace más complica-

do entender que con lo que tú has

hecho o con tus renuncias, estás

creciendo a diferentes niveles y ayu-

dando a gente en la otra punta del

mundo a desarrollarse.

Cinco claves del apadrinamiento entre niños

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6 de febrero de 2014 Núm. 4.010 (195) ESCUELA 35

REPORTAJE cias culturales, les hablaban de la desigualdad... Ellos nos dieron la clave. Solo teníamos que adaptar los materiales”, explica Marsá. La idea era que, a la vez que defendían la educación en una comunidad de Perú, tuviera un impacto educativo para los niños en España. “A través de este vínculo, los niños en Espa-ña empiezan a reflexionar sobre aspectos como la desigualdad, la pobreza, la injusticia y la exclu-sión”, cuenta Marsá.

Es la primera ONG en Espa-ña que ha puesto en marcha un programa así. Llevan desarro-llándolo desde Navidad de 2011, aunque el lanzamiento oficial y la campaña de comunicación se hicieron a principios de 2013, y desde octubre ya han logrado lle-gar a 21 centros educativos y 160 pequeños, que suponen miles de familias benefi ciadas.

El plan contempla una míni-ma formación para que los docen-tes puedan incorporarlo a sus cla-ses: “Les enviamos el material o les visitamos explicando detalles del proyecto, y realizamos un acompañamiento con llamadas o correos electrónicos”, explica Patricia. Pero la red de los “wedu-coles” está demasiado esparcida para llegar a todos: Guadalajara, Antequera, País Vasco, Alzira, Barcelona... son algunas de las ciudades. Además, incluso se ha creado un grupo de cuentacuen-tos sobre Wedu, con voluntarios que van por librerías y coles.

El proyecto comenzó en dos escuelas de Perú con 300 niños y ya han encontrado padrinos para la mitad de los estudiantes. “Ahora tenemos que seguir ampliándolo y estableceremos nuevos retos; y no nos centraremos solo en Perú, sino que apuntaremos a otros paí-ses en los que trabajamos el apa-drinamiento, nueve de ellos en América Latina”, asegura Javier.

“Nos permite

trabajar las

diferencias, la

solidaridad y la

convivencia de

niño a niño”

Aunque haya un niño como cabeza visible de la relación con las escuelas que los apadrinan, en realidad el proyecto sirve para ayudar a toda la comunidad. “Los recursos se invierten en mejorar las aulas o el cole, y en talleres de formación o capacitación para los papás y mamás de esos niños, y las comunicaciones se hacen entre toda la clase, como un proyecto educativo de la comunidad.

La propuesta es suficiente-mente fl exible para que cada cen-tro la adapte a sus necesidades. “Hay coles que lo hacen a través del AMPA, en otros es el propio

centro el que lo lleva, o incluso la empresa que gestiona el comedor dentro de su programa de res-ponsabilidad social corporativa lo ofrece a los centros”, explica Patricia, la pedagoga de Ayuda en Acción que ha diseñado los mate-riales y asesora a los centros en la aplicación del proyecto.

Solidaridad en el comedor

En la escuela El Sol, para los 560 alumnos que se quedan en el comedor, después de comer toca hora solidaria un par de días a la semana. Este colegio madrileño es un centro de integración en el que hay 100 niños sordos. La empre-sa que se encarga del comedor –Sodexo– ha incorporado el apa-drinamiento entre niños como parte de su responsabilidad social corporativa en 12 de los 24 come-dores escolares que gestionan, y las encargadas de aplicar el pro-grama educativo son las monitoras de tiempo libre que se encargan de las actividades tras la comida.

Lucía Marqués, la jefa del cen-tro El Sol de Sodexo, explica que llevan trabajando con este pro-yecto desde mayo. “Hemos fabri-cado entre todos un Wedu gigante, hemos hecho en el patio una cami-nata representando el trayecto de los 8 kilómetros que Juan Carlos, nuestro niño apadrinado, hace a diario para llegar a su cole, traba-jamos muchas manualidades con el material del proyecto y hemos dibujado incluso cómics con las historias de Juan Carlos”, explica.

Además, Lucía explica que esta iniciativa ha servido para reducir los confl ictos en el comedor: “Se

trabajan valores como la solida-ridad y se ha mejorado mucho la convivencia, y muchos colegios están importando la idea”. Los alumnos del centro se sienten más útiles con este proyecto: “A mí me gusta que estemos ayudando a que otros niños no trabajen. Los niños tienen que aprender, ir al cole, tener un poquito de tiempo para jugar y comer bien”, dice Luna, una de las alumnas del comedor. Ismael también cree que Wedu y Juan Carlos les ayudan a entender que todos los niños son iguales: “Yo soy egipcio, y los papás de Paloma, de Perú, y algunos niños del cole son sordos, pero no hay ninguna diferencia, nos llevamos todos bien. Juan Carlos no es muy diferente a nosotros”, explica.

Los alumnos de tercero están organizando una yincana. “Tie-nen que llevar el agua de un cubo a otro que está a unos metros, pero la tienen que transportar en vasos de agua y por equipos. Es un jue-go, pero con él aprenden que hay niños, como Juan Carlos, que cada día tienen que ir lejos de sus casas a buscar agua”, explica Alba Riquel, una de las coordinadoras. Mien-tras, en la otra esquina del patio, los niños de 5º juegan con una pelota de papel y los de 6º han creado un juego nuevo. En una caja de cartón con agujeros de diferente tamaño y puntuación, deben intentar enca-jarlas donde les den más puntos. “En otros lugares los niños no pueden comprar juguetes, por eso hemos inventado juegos en los que tampoco es necesario gastar dine-ro”, explica Luis. Se lo ha pasado en grande con este juego, pero admite que cuando llegue a casa

se le olvidará cuando encienda la videoconsola.

Activador de inquietudes

La pedagoga de este proyecto asegura que, desde que se ha puesto en marcha, ha funciona-do como un activador de inquie-tudes. Como una niña que pidió que no le hicieran regalo de cum-pleaños y recopiló el dinero que tenían previsto sus amigos para un apadrinamiento, o el mercadi-llo de artesanía que organizaron los padres en un centro con cosas hechas por los propios alumnos.

“Es un proyecto de sensibili-zación que da la oportunidad a los centros de trabajar un montón

de cosas como contenidos curri-culares, dónde está Perú, cómo es su cultura o de qué viven las familias... Esto suele activar unas inquietudes en los niños espa-ñoles que, desde el otro lado del mundo, empiezan a pensar cómo pueden ayudar al niño que está en Perú o cómo lograr los recur-sos para una cuota, y se hace una tarea muy completa, tanto del currículo como trabajando valores solidarios, al acercarse a las realidades de niños del otro lado del mundo con los mismos derechos e intereses, pero con menos oportunidades”, cuenta la pedagoga. “La solidaridad de los niños está ahí, es innata y solo hay que acompañarles para que salga fuera”, concluye.

Dentro del proyecto Ahora Toca,

que trabaja la sensibilización en los

centros escolares, Ayuda en Acción

ha puesto en marcha un concurso

de relato digital abierto a todos los

centros educativos de España. La

propuesta consiste en contar una

historia en cuatro minutos combi-

nando el arte tradicional de contar

historias con elementos digitales

(imagen, sonido, etc.) para presen-

tar un tema específi co, en concreto

sobre dos aspectos que tratan los

materiales de Ayuda en Acción: el

derecho a la alimentación y los dere-

chos de las mujeres y la igualdad.

Las historias deben ser las con-

clusiones de los alumnos tras haber

trabajado estos aspectos y la voz de

los niños debe estar presente en el

resultado final. Podrán participar

en cuatro categorías: Educación

Infantil, Primaria y Secundaria, y

estudiantes de Magisterio, y ten-

drán que estar representados por

un docente. “La idea es que nos

cuenten un cuento en vídeo, pero

deben pensar la historia, los perso-

najes, escribir el guion, pensar si la

hacen con plastilina o la dibujan, o

actúan ellos mismos, deben trabajar

en equipo... Es una labor muy mul-

tidisciplinar que les sirve para tra-

bajar muchas habilidades distintas”,

explica la pedagoga de Ayuda en

Acción. Más información en http://

programaeducativo.ayudaenaccion.

org/concurso-de-relato-digital/.

Concurso de relato digital ‘Ahora Toca’