new alberto hernández - wordpress.com · 2020. 4. 3. · la verdad absoluta cuando leí por vez...
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QuarksEdiciones digitales
Poquedades
Alberto Hernández
Poquedades
Colección Ciudadano mínimo
4
Poquedades
Alberto Hernández
Poquedades © Alberto Hernández © Quarks Ediciones Digitales Edición Digital, 2020. Lima, Perú. Ilustración de portada: Antonio Paz Fernández. Diseño de portada: Antonio Paz Fernández. Diseño de interiores: Louis Guerra Valdivia. Editado por:
E-mail: [email protected] Web: http://quarksedicionesdigitales.wordpress.com Facebook: Quarks Ediciones Digitales Twitter: @quarksedicione1 Instagram: quarks_ediciones_digitales
Poquedades por Alberto Hernández se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Poquedades
7
Días después
Yo era cadáver cuando lo vi.
Luego supe que se había levantado y huido en su
bicicleta.
Días después miré la lápida:
La bicicleta estaba recostada de la tumba.
Alberto Hernández
8
La tos
En vano, cualquier intento de entrar a la Enciclopedia y no salir
envuelto por el polvo de caballos, unicornios, callejones,
abecedarios, asesinos, sacerdotes, hechiceros, poetas, caballeros,
juglares, pelucas, bigotes, ríos y lagos, edificios.
Por el sudor de los menesterosos que hicieron posible ese
libro tan grueso.
La sabiduría abarca tantos reflejos. Uno de ellos, tan
sublime, la tos.
Nadie podría imaginar por qué mencionar a ese
personaje que se hace acompañar de boca, dientes, labios y
pañuelo, en el caso de los educados. Y en el de los indecentes, la
saliva en rostro ajeno.
¿Pero tendrá algo que ver la Enciclopedia con la tos?
No lo sabemos, por eso aparece en estas líneas, a ver si
alguien se atreve a completar la idea.
Poquedades
9
La respuesta
Un personaje constipado será un inútil a la hora de fundar una
ciudad.
-¿Por qué?
La respuesta podría reposar en la inutilidad de estas
líneas, propensas a no admitir el poder de los antipiréticos.
Y en caso de que nadie logre saberse portador de la
respuesta, que reinicie el relato y lo ponga patas arriba, con catarro
y todo.
Alberto Hernández
10
La gripe
Quien sostenga que el catarro no es un personaje, que abra una
ventana y respire con todas sus fuerzas. Algún virus alternará con
el aroma imposible de una flor. Y si flaquea el romanticismo, tan
desechado por enamorados y expertos en el arte de amar,
entonces será un imponderable que aparezca la fiebre y devuelva
al paciente a la cama o al féretro.
Poquedades
11
El jadeo
Subió al noveno piso por las escaleras todos los enseres, la jaula
con el pájaro y el jarrón con las cenizas de la suegra.
En medio de las palpitaciones, Ricky pudo escuchar el
silbido asmático de la señora.
Alberto Hernández
12
El asma y el miedo
Y entonces paró de respirar. Ya en el noveno piso, Ricky dejó caer
con toda mala intención el jarrón con las cenizas de la suegra.
Como en una película de terror, el polvo se hizo carne y
apareció la señora, muy molesta.
Ella, casi ahogada por el enfisema, pidió un cigarrillo,
mientras Ricky escapaba por el ascensor.
Rodeado por su propio miedo, el joven no se dio cuenta
de que se había lanzado por la ventana.
Era un edificio muy viejo. Más o menos de 1701.
Hay que entender. Hay que entender.
Poquedades
13
Las obras maestras no existen…
-Claro que sí. Existen.
-Mire usted, las cucarachas.
Alberto Hernández
14
Cosas de la lengua
-Las papilas, por ejemplo.
-No, las de la lengua que hablamos.
-Es decir, las de esa lengua.
Poquedades
15
El trago
Fue un solo sorbo, tan solo uno, y tragó.
Alberto Hernández
16
La verdad absoluta
Cuando leí por vez primera la selección de relatos fantásticos de
Borges y Bioy Casares, pensé y luego creí que se trataba de
verdades incuestionables.
Es más, salí convencido de la lectura: era todo verdad. Y
por esa razón dejé de soñar.
Poquedades
17
El eructo
Un sapo y una princesa fueron al cine.
Cuando comenzó la película, el sapo eructó y la princesa
–como era su deber- se molestó mucho.
Entonces ella salió en carrera del cine y, en ese instante,
el sapo se convirtió en un bello príncipe.
Alberto Hernández
18
Decisión
Para poder explicar su existencia, el ángel se cortó las alas.
Poquedades
19
Afán
Se comía las uñas con tanto afán, que un día se quedó sin manos.
Alberto Hernández
20
Asesino serial
-Te he matado siete veces y siete veces no te has muerto.
Índice Días después…………………………………….…7
La tos…………………………………………………...8
La respuesta…………………………………………….9
La gripe………..………………………………………10
El jadeo....…...…………………………………………11
El asma y el miedo..….……………………………...…12
Las obras maestras no existen...……………………..…13
Cosas de la lengua..……………….…………………....14
El trago…………………………….………………….15
La verdad absoluta...…………………………..…….…16
El eructo………………………………………...……..17
Decisión……………………………………………….18
Afán…………….……………………………................19
Asesino serial……………...…………………………...20
Esta edición digital de Poquedades, de Alberto Hernández, se terminó de
diagramar y editar el 12 de abril de 2020,
centésimo segundo día del año, fecha en que se conmemora el
nacimiento de Inca Garcilaso de la Vega, cronista peruano.
QuarksEdiciones digitales
Alberto HernándezVenezuela (1952)
Poeta, narrador y periodista. Fundador de la revista literaria Umbra. Miembro del consejo editorial de la revista Poesía de la Universidad de Carabobo. Colaborador de revistas y periódicos nacionales y extranjeros. Su obra literaria abarca la poesía, novelas, cuentos, microrrelatos, ensayo literario y crónica. En poesía sobresalen sus libros Bestias de superficie (1998), Tierra de la que soy (2002), Puertas de Galina (2010), Stravagnza (2012), Objetos poemados/ poemas sin objeto (2019), entre otros. En narrativa resalta Cortoletraje (1999), Virginidades y otros desafíos (2000), Relatos fascistas (2012), La única hora (2016). En ensayo ha publicado Notas a la liebre (1999) y Poética del desatino (2010). En crónica ha publicado Valles de Aragua, la comarca visible (1999) y Cambio de sombras (2001). En el año 2000 recibió el Premio “Juan Beroes” por toda su obra literaria, otorgado por el Círculo de Escritores de Venezuela. Ha sido ganador del Premio XVII Concurso Anual Transgenérico de 2017 con su novela El nervio poético. En 2012 recibió la Orden “Alejo Zuloaga”, en el marco del X Encuentro Internacional de Poesía de la Universidad de Carabobo, otorgado por la dicha institución universitaria.