necrologica rawls

Upload: daniel-santibanez-guerrero

Post on 27-Feb-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/25/2019 Necrologica Rawls

    1/4

    Papers 68, 2002 215-218

    NecrolgicaJohn Rawls

    Jos Antonio Noguera

    El 24 de noviembre de 2002, a la edad de 81 aos, muri John Rawls, pro-bablemente el filsofo poltico ms importante del siglo xx. El pensamiento deRawls, a partir de la publicacin de su Teora de la justiciaen 1971, revolu-cion en profundidad la filosofa poltica contempornea, e influy notable-mente en la teora social, la ciencia poltica, el derecho y la economa nor-mativa; su obra, ampliamente discutida y comentada incluso ms all de losambientes acadmicos, ha marcado un antes y un despus en la reflexin sobrela justicia especialmente la justicia distributiva y, en general, sobre eldiseo institucional de las sociedades democrticas avanzadas. Sobre lo que

    sea justo o no, hoy es posible pensar ms all de Rawls o incluso contra l,pero no sin l.

    Rawls naci en 1921 en Baltimore, Maryland; hijo de un abogado y de unaactivista en favor de los derechos de las mujeres, estudi en la Kent School(Kent) y obtuvo su graduacin en la Universidad de Princeton en 1943, tras lacual se alist en el ejrcito norteamericano, en el que sirvi hasta 1946, cuan-do regres a Princeton. En 1950 se doctor, y ejerci como profesor desde1952. En 1962, tras pasar por la Cornell University y por el prestigioso Mas-

    sachusetts Institute of Technology, ingres en la Universidad de Harvard paraocupar la ctedra de filosofa moral. Cuando en 1971 la Teora de la justiciave la luz pblica, Rawls era prcticamente un desconocido en el desangeladopanorama internacional de la filosofa poltica, un profesor ya maduro quehaba publicado apenas un puado de buenos artculos de repercusin msbien discreta. A partir de entonces, sin embargo, su obra se convirti en el cen-tro de los debates sobre teora social y poltica normativa; las crticas y loscomentarios recibidos llevaron a Rawls a hacer sucesivas modificaciones y revi-siones de su teora, recopiladas y sistematizadas en libros posteriores como El

    liberalismo poltico(1993), o, ms recientemente, en La justicia como equidad(una reformulacin)(2001). Cuando muri era profesor emrito de la JamesBryant Conant University, aunque, ya desde 1995, su corazn enfermo venaralentizando su actividad intelectual.

    A Rawls se le suele etiquetar como un terico liberal, lo que provoca nopocos equvocos en Europa, donde tal calificativo tiene un sentido muy dis-tinto y a veces casi opuesto del que ha cobrado en los Estados Unidos.Efectivamente, Rawls era liberal en muchos y buenos sentidos: defenda la

  • 7/25/2019 Necrologica Rawls

    2/4

    prioridad de la libertad y del individualismo moral como puntales bsicos decualquier idea admisible de la justicia, as como la neutralidad de sta frentea las diversas concepciones del bien que puedan existir en una sociedad plu-

    ral (esto es, abogaba por la tolerancia moral y la prioridad de lo justo sobrelo bueno). Sin embargo, en cuestiones de justicia social o justicia distributi-va, las posiciones de Rawls no tienen nada que envidiar a las del socialdem-crata ms izquierdista; e incluso se mostr, en ms de una ocasin, partidariode la desobediencia civil o de algn tipo de socialismo de mercado que rea-lizase una justa distribucin de la propiedad de los medios de produccin. Elsuyo era un liberalismo igualitarista, muy alejado del liberalismo propietaris-ta o del anarcocapitalismo defendido por su colega de Harvard Robert Nozick(curiosamente fallecido tambin este mismo ao) o por F. A. Hayek. Consi-derado como demasiado izquierdista y radical en los Estados Unidos, perocomo demasiado moderado y liberal en Europa, su posicin no era fcil: peroslo ese hecho constitua un claro y felizmente reconocido indicador deque nos hallamos ante un pensador complejo e independiente, concienzudo,antidogmtico y honesto, enemigo de camarillas, sectas y tribus, y amigo dela argumentacin racional, la ecuanimidad, la precisin y la serenidad inte-lectual por encima de cualquier concepcin exhibicionista, declamatoria, ilu-minada, cnica o irracionalista de las que tanto abundan entre la intelectuali-

    dad occidental contempornea.Las claves del impacto y la influencia de Rawls residen en una sorpren-dente combinacin de elegancia tcnica y conceptual, sencillez y claridad ana-ltica, y capacidad de conexin con nuestras intuiciones morales ms profun-das. Excelentemente versado en la filosofa poltica clsica y contempornea, ascomo en las sutilezas analticas de la moderna teora econmica, poltica y psi-colgica como cualquier lector de su Teora de la justiciatiene sobrada oca-sin de comprobar, Rawls pulveriza sin decirlo la extendida idea de que parahablar sobre justicia social bastan la soflama panfletaria y el aspaviento visce-ral, no siendo necesarias competencias tcnicas y conceptuales complejas niuna paciente y reflexiva preparacin. Por el contrario, su obra nos proporcio-na un mtodo, hoy ampliamente aceptado, para abordar la construccin deteoras normativas racionales: el llamadoequilibrio reflexivo, por el cual se da unpermanente contraste y ajuste mutuo entre los principios abstractos, analti-camente formulados, y nuestras intuiciones morales profundas. Simplifican-do, el equilibrio reflexivo implica que rechazaremos aquellos principios cuyasconsecuencias no estemos intuitivamente dispuestos a aceptar, y, a la inversa,

    desestimaremos aquellas intuiciones que choquen con principios que no esta-mos dispuestos a abandonar.

    Con este mtodo, Rawls construy una concepcin de la justicia entendi-da como equidad o imparcialidad (fairness), esto es, como la inexistencia dedistinciones arbitrarias entre los individuos, acompaada de una distribucinadecuada de beneficios y cargas. El individualismo tico, que exige tratar atodos como personas libres e iguales en dignidad moral, merecedores, portanto, de igual respeto y solicitud a la hora de perseguir su particular nocin de

    216 Papers 68, 2002 Necrolgica

  • 7/25/2019 Necrologica Rawls

    3/4

    la buena vida, es un pilar de una idea de la justicia que se quiere poltica, nometafsica; la teora de Rawls pretende ser, en efecto, independiente de doc-trinas metafsicas, y dirigida a un objetivo prctico: la convivencia aceptable

    para todos en sociedades pluralistas donde hay concepciones del bien muydiversas e incluso opuestas o inconmensurables entre s: slo un consensoentrecruzado o solapado (overlapping consensus) entre diferentes y muy varia-das concepciones de la buena vida puede asegurar la cohesin de tales socie-dades, y, de hecho, la posibilidad de la justicia, de que cada cual pueda perse-guir su ideal vital en igualdad de condiciones.

    La justicia rawlsiana, por tanto, no se aplica a los valores ltimos o a lasideas sobre lo bueno, sino a las instituciones que forman la estructura bsi-ca de la sociedad, esto es, a aqullas que distribuyen y regulan los bienes pri-marios, bienes que proveen de las condiciones necesarias para perseguir comopersonas morales las propias concepciones del bien: riqueza, renta, derechos,posiciones, cargos, prerrogativas e incluso autoestima. Para construir unosprincipios que orienten su distribucin, y que sean, a la vez, consistentes conintuiciones morales slidamente asentadas, Rawls, en uno de sus pasos msfamosos y discutidos, hace uso de un experimento mental o recurso de repre-sentacin: la posicin original, en la que unos individuos razonables, y demotivaciones consistentes con lo que sabemos de psicologa humana, se encuen-

    tran sometidos a un velo de ignorancia, que les impide conocer cules sernsus posiciones sociales, rasgos personales, circunstancias culturales o genera-cionales, e incluso sus concepciones del bien o sus afectos, lealtades y odios;el velo de la ignorancia, en una palabra, excluye el conocimiento de todo aque-llo que debe sermoralmente irrelevantepara establecer unos principios de jus-ticia, de todo aquello cuyo conocimiento dara lugar a distinciones arbitrariasentre individuos y categoras sociales. Y nadie, segn Rawls, puede ser hechoresponsable de lo que el azar natural o social le ha adjudicado.

    En esta situacin, afirma Rawls, unas personas con capacidades morales ydotadas de una cierta razonabilidad si bien no necesariamente altruistaselegiran dos principios de justicia: segn el primero, cada persona debe dis-poner de un derecho igual al ms extenso sistema de libertades bsicasque seancompatibles con similares libertades para todos; segn el segundo, las desi-gualdades econmicas y sociales slo son admisibles si, en primer lugar, loscargos y las prerrogativas son accesibles a todos en condiciones de igualdad deoportunidades, y, en segundo lugar y aqu reside el famoso principio de dife-rencia, si son necesarias para que los que tengan menos estn mejor de como

    podran estar en cualquierotra situacin viable. El primer principio de igua-les libertades bsicas tiene prioridad sobre el segundo. Ms all de las com-plejidades tcnicas y discusiones a que dan lugar estos principios, parece claroque el criterio de justicia rawlsiano supera definitivamente el utilitarismo decriterios como el ptimo de Pareto, incorpora una idea intuitivamente sli-da sobre qu desigualdades son admisibles y por qu, trata de conciliar igual-dad, libertad y eficiencia, y, adems, bajo determinados supuestos, permitee incluso exige distribuciones ms igualitarias de los bienes primarios que

    Necrolgica Papers 68, 2002 217

  • 7/25/2019 Necrologica Rawls

    4/4

    las que venan a veces implicadas por otras teoras supuestamente ms iguali-taristas como el marxismo.

    Las ideas de Rawls tienen otra indudable ventaja: no son ideas metafsicas

    ni vagas cajas negras, sino que pueden servir de gua prctica para las polti-cas sociales en sociedades democrticas y pluralistas complejas. Prueba de elloes la recepcin que han tenido en muchos campos relacionados con las polti-cas pblicas, la economa normativa, y el estudio del Estado de bienestar. Alcontrario que muchos igualitaristas doctrinarios, Rawls se dedic, sin estri-dencias y con meticulosidad, a la ardua tarea de determinar con precisin qui-rrgica qu tipo de igualdad queremos los igualitaristas, o, lo que es lo mismo,cunta desigualdad y de qu tipo puede tolerar una sociedad para merecer el cali-ficativo de justa. Con ello sent firmemente la base de otros desarrollos hoyimprescindibles para la fundamentacin de una poltica de izquierdas, como losde Dworkin, Sen, Van Parijs, Roemer o Cohen. Si hoy podemos seguir siendoigualitaristas, y seguir luchando contra una distribucin de bienes y oportu-nidades producida por una inadmisible lotera natural o social, a pesar de losinnumerables fiascos y aberraciones polticas que el siglo pasado ha visto come-ter en nombre de tales ideas, es en buena parte gracias a Rawls.

    John Rawls se ha ido, pero ojal que su pensamiento, dotado de una trans-parencia, una fuerza moral, y un rigor y una honestidad intelectual como que-

    dan pocos, nos haga aprender an muchas lecciones de tolerancia, modestiay humanidad.

    Libros de Rawls

    Debate sobre el liberalismo poltico(con J. Habermas; Barcelona, Paids-ICE, 1998,ed.o. 1995).

    El liberalismo poltico(Barcelona Crtica, 1996, ed.o. 1993).El derecho de gentes(Barcelona, Paids, 2001; ed.o. 1999).

    Justicia como equidad y otros ensayos(Madrid, Tecnos, 1986).La justicia como equidad. Una reformulacin(Barcelona, Paids, 2002; ed. o. 2001).Lecciones sobre la historia de la fi losofa moral(Barcelona, Paids, 2001; ed. o. 2000).Sobre las libertades(Barcelona, Paids-ICE, 1990, ed.o. 1982).Teora de la justicia(Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1978, ed. o. 1971).

    218 Papers 68, 2002 Necrolgica