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Universidad Pedagógica Experimental Libertador Vicerrectorado de Investigación y Postgrado Instituto Pedagógico “Rafael Alberto Escobar Lara” Subdirección de Investigación y Postgrado

NECESIDADES SOCIALES, POLÍTICAS Y EDUCATIVAS: UNA VISIÓN DESDE EL CONTEXTO UNIVERSITARIO EN

VENEZUELA

Autoras: Nora Pinto [email protected]

Gladys Girón [email protected]

Wilmarys Mac-Lellan Villegas

[email protected] Universidad Pedagógica Experimental Libertador (IPMAR)

Maracay – Venezuela

PP. 126-147

mailto:[email protected]




NECESIDADES SOCIALES, POLÍTICAS Y EDUCATIVAS: UNA

VISIÓN DESDE EL CONTEXTO UNIVERSITARIO EN VENEZUELA

Nora Pinto [email protected]

Gladys Girón [email protected]


[email protected] Universidad Pedagógica Experimental Libertador (IPMAR)

Maracay – Venezuela

Recibido: 13/07/2014 Aceptado: 02/10/2014

RESUMEN

La investigación tuvo como objetivo analizar desde la concepción o visión del contexto universitario venezolano las necesidades sociales, políticas y educativas. Metodológicamente el estudio se fundamentó en una investigación documental, se utilizó para el análisis de la información los métodos deductivo y crítico-reflexivo, para la recolección de la información se abordó las técnicas de la revisión bibliográfica, el fichaje y el subrayado, como instrumentos de recopilación las fichas bibliográficas. Se concluye que hoy en pleno Siglo XXI, la propuesta de una Universidad que cubra necesidades educativas, económicas y sociales debe basarse en la formación de profesionales universitarios que respondan a las exigencias del sector productivo en función del bienestar colectivo. Es por ello, que la universidad en Venezuela tiene una loable misión de servicio con la sociedad, donde desde un repensar de su gestión sea fuente de productividad económica y de conocimiento de toda la sociedad venezolana con visión internacional. Dese ese escenario globalizador, la universidad en Venezuela, debe formar una masa crítica de personas cualificadas y cultas. Así mismo, La Universidad debe promover proyectos de investigación, estudios sociológicos, congresos, publicaciones, que supongan avances en el campo de la reflexión y de orientación de la acción ante los diversos aspectos de las necesidades sociales, políticas y educativas. Es necesario y apremiante que la universidad venezolana en pro de la atención de las necesidades aquí abordadas, centren sus actividades en potenciar la investigación, sobre todo en la ciencias básicas, debido a que el conocimiento que allí se genere, permitirá el desarrollo de la sociedad y el aparato productivo industrial, tal como ha sucedido en los países más avanzados, donde se asuma una visión de la complejidad mundial, asumiendo nuevos modelos, paradigmas y sobre todo





se enfoque la interdisciplinariedad. Esto significa, que es necesario abrir nuevo caminos, un rumbo transformador en lo social, cultural, científico y técnico.

Palabras clave: Problemas sociales, políticos, educativos. Universidad venezolana.

SOCIAL NEEDS, AND EDUCATIONAL POLICY: AN

VIEW FROM THE UNIVERSITY CONTEXT IN VENEZUELA

ABSTRACT

The research aimed to analyze from conception or vision of Venezuelan university

context the social, political and educational. Methodologically, the study was based on a

desk research was used for data analysis and deductive critical-reflective, methods for

data collection techniques from the literature review, the signing and the underscore, as

instruments addressed bibliographic records collection. We conclude that today in the

XXI Century, a proposed University covering educational, economic and social needs

should be based on the formation of university graduates to meet the demands of the

productive sector to the collective welfare. It is for this reason that the university in

Venezuela has a laudable mission of service to society, where from a rethinking of its

management is a source of economic productivity and knowledge of the whole

Venezuelan society with an international vision. Take the globalization scenario, the

university in Venezuela, to build a critical mass of skilled and educated people. Likewise,

the University should promote research projects, sociological studies, conferences,

publications, involving advances in the field of thought and action orientation to the

various aspects of social, political and educational needs. It is necessary and urgent that

the Venezuelan university towards addressing the needs addressed here, focusing its

activities on strengthening research, especially in the basic sciences, because the

knowledge generated there, allow the development of society and industrial production

system, as has happened in the more advanced countries, where a vision of the world's

complexity is assumed, assuming new models, paradigms and especially interdisciplinary

focus. This means that you need to open new paths, a transformer technical course in

the social, cultural, scientific and.

Keywords: Social, political, educational. Venezuelan university.


NECESIDADES SOCIALES, POLÍTICAS Y EDUCATIVAS: UNA

VISIÓN DESDE EL CONTEXTO UNIVERSITARIO EN VENEZUELA

Al inicio del siglo XXI, el hombre debe estar preparado para enfrentar y dominar el

medio donde se desenvuelve y a la vez es necesario preparar el entorno donde va a

formar parte activa, este medio es sin duda alguna la Escuela, cada nivel educativo

sumará razones hasta donde el individuo es capaz de crecer y asimilar, la Universidad es

un eslabón más de ese proceso, jugando el papel más importante en el desarrollo

personal, académico y profesional del ser humano. Los pueblos crecen en la medida que

aumentan sus habitantes, se desarrollan cultural y científicamente en la medida que esa

cultura y ciencia sean capaces de ser asimilados por ellos.

Es por esto que la formación de recursos humanos calificados en Venezuela, se

constituye en exigencia de una sociedad compleja y heterogénea que posee variados

sectores de producción tan diversos como: alimentación, electrónica, metal-mecánica,

informática, salud, educación, vivienda, petroquímica, agro-industrial, pecuario entre

otros, que son ejemplos de diversos sistemas de producción, por lo tanto de crecimiento

económico. En búsqueda de este crecimiento es evidente, la participación de los

institutos de Educación Superior como entes promotores de una educación para el

cambio social.

La presente investigación tuvo como propósito destacar el papel que tiene la

Universidad en Venezuela, ante las necesidades, sociales, políticas, y educativas. Por ello

es necesario destacar las acciones concretas para evaluar los rasgos que se valoran en la

vida actual y que ponen de relieve un tipo de ciudadano que siente pasión por la

eficacia, la productividad; de este modo existe la búsqueda de un mejor desarrollo de la

persona y de la sociedad.

La misma se abordó desde el punto de vista documental se utilizó para el análisis

de la información los métodos deductivo y crítico-reflexivo, para la recolección de la

información se abordó las técnicas de la revisión bibliográfica, el fichaje y el subrayado.


Educación Superior

Es el caso de la Educación Superior del país, afectada por las restricciones

financieras; el deterioro creciente de la planta física y el recorte de los programas de

investigación son una constante, independientemente de la capacidad de desarrollo

nacional.

Estos temas son considerados dentro de las misiones esenciales a la Universidad,

procurando la actualización del conocimiento, promover la competitividad en el marco

de la pertinencia social de sus funciones; diversificar las fuentes de financiamiento,

optimizar los sistemas internos y definir políticas y estrategias para la investigación y

desarrollo que equilibren las demandas específicas del sector productivo.

La Universidad acorde con la Ley de Universidades (1970), es una comunidad de

intereses que reúne a docentes y estudiantes en la búsqueda de la verdad y en el

afianzamiento de los valores trascendentales del hombre. Deben de realizar una función

rectora de la educación, la cultura y la ciencia mediante la investigación y la enseñanza,

a fin de completar una formación integral de los distintos campos del saber, y formar los

cuadros profesionales, que necesita el país para su desarrollo integral.

En los artículos 1,2 y 3 del Título I de las disposiciones fundamentales de la Ley de

Universidades (1970) se expresa que el objetivo fundamental de la Universidad es la

búsqueda del conocimiento (investigación científica, humanística y tecnológica), así

como el desarrollo y cultivo de las artes. Por otra parte, la universidad no puede

conformarse con ser un ente formador de profesionales; ha de extender su campo de

acción y fuerza orientadora hacia todas aquellas áreas que de una forma u otra afectan

al país, sus recursos o sus habitantes. Se entiende además, que la Universidad ha de ser

fundamentalmente una institución dinámica y difusora de conocimientos que

propendan al acercamiento del hombre y sus valores trascendentales.

Asimismo, debe concebirse entonces, como una correspondencia permanente

entre la universidad y su ámbito exterior, que permita un flujo constante de información

sobre las características, necesidades y potencialidades de su entorno, de forma tal, que

su marcha esté guiada hacia solución de todo problema que palpita dentro de lo que

constituye su área natural de influencia, sin perder por ello su sentido

universalista.


A tal efecto, Rincón (2006) expresa que:

Esta simbiosis entre la Universidad y su medio, debe propender a una participación activa, dinámica y crítica de la comunidad a la cual va dirigida, haciendo que el campesino, el empresario, el hombre común, comprenda su realidad y aporte por sí mismo soluciones, metas y vías de acción, aplicables a situaciones concretas de su vida y quehacer diario (p.3).

En este sentido, Morales (2009) indica que:

La Universidad solo podrá obtener respuestas integradas y críticas a las interrogantes a la que está sometida por su permanente búsqueda de la verdad, cuando sistemáticamente, y a todos los niveles, logre eliminar el enclaustramiento y se compenetre con el medio que la circunda. (p.89).

Es decir, cuando viva la esencia de un proceso permanente de interacción, es

decir, cuando participe y sea factor determinante en el permanente cambio histórico

social.

En este sentido, las universidades constituyen actualmente la entidad social y

educativa, fundamental para la producción de conocimientos. En tal sentido, LLano de la

Hoz (2000) afirma que: “La Universidad es una fábrica de conocimientos. Acumula y

transmite información y crea conocimientos del más diverso tipo” (p.56). Por lo tanto

existe la necesidad de un cambio en aquellas de corte tradicional, a fin de que asuman el

reto planteado por las exigencias del mundo científico y tecnológico.

En este mismo orden de ideas, Amangi (2006) afirma que: “La Universidad es el

lugar que condensa y materializa el deseo fundamental de conocimiento de la

humanidad” (p.14). Es por ello, que la universidad se consolidó, convirtiéndose

progresivamente en la institución más elevada de los sistemas educativos, asumiendo

como función en la organización social, la de dirigir el cultivo y la transmisión de

conocimientos, así como la formación de profesionales, tecnólogos e investigadores que

erigían la creciente estructura social.


Demandas del Sector Educativo Universitario

Según Luque (2008), más que la formulación de políticas educativas parceladas y

dirigidas a la solución de problemas específicos de carácter coyuntural, lo que se impone

es el planteamiento de una política global con visión amplia y sentido de futuro,

fundamentada en los retos del entorno socioeconómico y político de la Venezuela de

hoy. Pero sólo si aceptan las metas y estrategias de desarrollo nacional propuestas en

los planes, se conocen las necesidades de la población y existe suficiente acuerdo sobre

las direcciones de los cambios deseados, puede formularse políticas educativas de apoyo

con suficiente base de racionalidad, no obstante expone tal apoyo no debe ser

entendido como una respuesta ciega del sistema escolar a los requerimientos de su

entorno.

Se trata de un proceso de interacción y adaptación, dinámica con sentido creador,

proactivo y prospectivo, pues la educación no sólo está llamada a dar respuesta a

necesidades de la sociedad sino que además, debe contribuir a crear las condiciones que

faciliten su transformación.

Esto se interpreta, teniendo en cuenta que educar para el desarrollo es educar al

hombre ciudadano en todas sus dimensiones y capacidades, buscando con ello

contribuir a la formación del hombre recurso para que a través del trabajo, asegure su

supervivencia y participe en la generación de riqueza creadora de bienestar social,

entendiendo la formación del hombre productor es responsabilidad de las instituciones

educativas, pero no es su única responsabilidad.

En los fines de la educación hay una dimensión personal, social (humanista) y otra

económica laboral (utilitaria). La segunda debe estar subordinada a la primera, así como

la economía está al servicio del hombre; por lo tanto Busot (2002), considera la

dimensión utilitaria de la formación del hombre en cuanto a recurso y vistos los

problemas y retos del entorno, así como las tendencias mundiales que se describen en

los párrafos precedentes, se infiere que las políticas, estrategias y programas necesarios

para mejorar la calidad de la Educación Superior para subsanar y erradicar los problemas

sociales, políticos, educativos, deben responder a los siguientes principios claves:

Productividad, Eticidad y Calidad Educativa:


Productividad

Eticidad

Calidad Educativa

Grafico 1. Principio claves de la Educación Superior

1. Productividad

Formar recursos humanos desde la universidad venezolana es educar el ser

productivo; refiere Casas (2008) “Es educar para la independencia y la interdependencia

generadora de bienestar social, no para ocupar puestos o ser empleado; es educar para

la producción de los bienes y servicios que la sociedad necesita crear para darse calidad

de vida” (p.56). Se hace necesario cambiar la filosofía de la enseñanza y de la formación

profesional para formar individuos capaces de convertirse en centros autónomos de

iniciativa individual y colectiva una vez graduados. Pero esto no sólo es tarea de los

facilitadores universitarios, sino una empresa de la sociedad en su conjunto, pues la

educación del hombre productivo se da desde la escuela hasta la universidad, pero

sobre todo en el funcionamiento cotidiano de la economía, la política y la vida social en

general.

Esto debe conducir a que la educación del hombre productivo demanda atención

especial al desarrollo de las competencias básicas requeridas por los nuevos patrones en

los procesos tecnológicos, la organización de las empresas, la participación y la acción

social, lo cual conlleva a una transformación de los contenidos y métodos pedagógicos.

Investigaciones empíricas en diferentes contextos, el análisis lógico de los retos del

entorno y la intuición de las respuestas esperadas, permiten identificar la siguiente lista

de competencias básicas, Según Podeon (2009).

Problemas:

- Sociales

- Políticos

- Educativos


1. Pensar y actuar con iniciativa e independencia: énfasis en proyectos

originados por el alumno.

2. Trabajar en interacción con otros por objetivos comunes, énfasis en el

trabajo en equipos.

3. Establecer relaciones de interdependencia y colaboración, énfasis en la

ayuda y asistencia mutua.

4. Capacidades comunicativas y de razonamiento lógico, énfasis en el manejo

del lenguaje, procesos de inducción, deducción.

5. Pensamiento crítico, es decir, el ingenio para acotar un problema, descubrir

pautas estructurales en el desorden aparente, énfasis en el análisis crítico

de situaciones reales.

2. Eticidad

La formación de recursos humanos desde la visión universitaria, en una sociedad

libre y democrática debe responder a incorporar una dimensión ética que reconozca y

valore la formación del hombre en cuanto persona en toda su integridad como finalidad

preferencial. En una economía dejada al libre juego del mercado, se hace preciso

mantener la norma moral como principio regulador para evitar situaciones de

explotación o de engaño, en aras de ventajas e intereses personales.

Para González (2007), al perfeccionamiento del ser humano en su integridad debe

estar subordinada a la formación del hombre como “recurso humano para la economía,

de modo que sea capaz de poner la economía y el trabajo a su servicio. Desde el punto

de vista ético, formar recursos humanos es transmitir valores que dan sentido y regulen

la acción productiva” (p. 28)

En este sentido, Llano de la Hoz (2000), destaca que la educación universitaria,

debe promover la reflexión ética, aplicada a la existencia personal y social, como al

ejercicio laboral/profesional específico. Dicha reflexión lleva al hombre a ser más

persona y, por ende, mejor ciudadano, mejor trabajador y mejor productor. Ello implica

la necesidad de una toma de conciencia de la responsabilidad que asumen los

educadores al tener ante sí, de alguna manera en sus manos, la personalidad del

educando y hasta cierto punto su destino y el de la sociedad.


3. Calidad de Educativa

La calidad educativa se refiere a los efectos positivamente valorados por la

sociedad respecto del proceso de formación que llevan a cabo las personas en su

cultura. Se considera generalmente cinco dimensiones de la calidad. Para Muñoz (2012),

la educación es de calidad cuando está dirigida a satisfacer las aspiraciones del conjunto

de los sectores integrantes de la sociedad a la que está dirigida; si, al hacerlo, se

alcanzan efectivamentelas metas que en cada caso se persiguen; si es generada

mediante procesos culturalmente pertinentes, aprovechando óptimamente los recursos

necesarios para impartirla y asegurando que las oportunidades de recibirla y los

beneficios sociales y económicos derivados de la misma– se distribuyan en forma

equitativa entre los diversos sectores integrantes de la Institución.

En tal sentido Pérez (2006), considera que no hay definición de calidad educativa

que resulte válida el uso del término en el lenguaje común y en la literatura

especializada lo cual revela la existencia de múltiples significados, a veces

complementarios, otros contrapuestos. Ya que el objetivo de este trabajo es vincular el

concepto de la calidad a la formación de recursos humanos, sólo se examinan sus

significados más relevantes en tres planos: el normativo, tecnológicos, y el de los

resultados. La calidad en alguno de estos planos no determina, ni implica

necesariamente, la calidad en los restantes, es por ello que se considera algunos

aspectos que determinan la calidad educativa destacando lo siguiente:

-El Plano de lo Normativo: La calidad de la formación de los recursos humanos se

encuentra en la significación y vigencia social de los propósitos y objetivos de las

instituciones y programas que contribuyen a esta formación.

-El Plano de lo Tecnológico: La calidad de la formación de los recursos humanos

guarda relación con la preparación y dedicación de los alumnos, la calidad de la

formación de los docentes e instructores, la racionalidad de los procesos educativos,

organizativos y la suficiencia de los recursos materiales con que cuentan las instituciones

y programas que se dedican a esta tarea.

Es por ello que surgen y se hace necesario propuestas de transformación de la

Universidad en Venezuela, teniendo en cuenta que la educación relevante,

tiene que acercarse más al mundo del trabajo y preocuparse más por los


problemas del desarrollo socio-político-educativo. El mercado laboral está

evolucionando a un ritmo que rebasa la capacidad de respuesta de las instituciones

dedicadas a la formación de recursos humanos. La brecha en el tiempo de respuesta

tiende a ensancharse.

La situación por la que atraviesa el país obliga hoy más que nunca a poner empeño

en la búsqueda de medios más efectivos y eficientes para promover el desarrollo

venezolano en el plano de lo social, personal y como recurso de producción, creación y

redistribución de riquezas. Este desafío requiere el compromiso y la suma de voluntades

de gobernantes, líderes políticos, empresarios, intelectuales, académicos, educadores y

trabajadores en general, para lograr las transformaciones que puedan conducir a una

mejor calidad de vida para toda la población.

Dinámica de la Educación Superior en Venezuela

En torno a todos estos factores, el país ha efectuado una inmensa inversión en el

sector educativo a todos los niveles, desde el Subsistema de Educación Inicial hasta la

Universitaria lo que ha marcado al país una educación masiva y cuantitativa que ha

estado al alcance del mayor número de ciudadanos venezolanos y residentes de origen

extranjero, que en ninguna otra época de nuestra historia.

Es así que a las autoras de la presente investigación, les preocupa, como les

sucede a todas las personas vinculadas al quehacer educativo del país, y muy

especialmente a la docencia y a la investigación universitaria, que este esfuerzo

realizado por el Estado venezolano, no haya significado una elevación de la excelencia

educativa de la nación, una capacitación de la mano de obra nacional, para ponerla a

tono con las expectativas científicas y tecnológicas del mundo globalizado y que las

oportunidades que debe brindar esa educación se hayan disipado entre una elite

estudiantil irreflexiva, que con sus índices de repitencia y deserción escolar parecieran

ser merecedores de las oportunidades que el país les ha ofrecido. Al respecto se pueden

señalar las afirmaciones de Llanos de la Hoz (2000), quien se refiere a las tendencias

generales de crecimiento de la Educación Superior en Venezuela, efectuado sólo en

función del crecimiento de la matrícula.


Con la implantación de la Democracia, Venezuela sufrió transformación en todos

sus niveles, que enmarcaron el proceso de incorporación al servicio educativo de

sectores que habían estado excluidos del beneficio de la Educación. Este fenómeno de

masificación educativa permitió que las universidades venezolanas no sólo atendieran a

las elites que conformaban la sociedad sino a las grandes masas populares, rompiendo

con el esquema tradicional de institución extremadamente pequeña y totalmente

convencional para dar paso a un esquema moderno centrado en la preparación de los

cuadros profesionales que demanda el desarrollo general del país.

Paralelamente, con estos cambios surgieron transformaciones en todos los demás

sistemas que componían la sociedad, los cuales fueron impulsados sin tomar en

consideración las posibles consecuencias. De allí, que las magnitudes alcanzadas

encuentran su límite en el marco del período de contracción económica que se presenta

en el país para el final de la década de los setenta, las cuales ponen en evidencia las

insuficiencias del sistema frente a las nuevas realidades. En este marco referencial, se

manifiestan los intentos del sistema educativo para mantener una respuesta ágil y

efectiva a los rápidos procesos en este ambiente de crisis.

Es así, como a la Educación se le asignan las responsabilidades fundamentales en la

preparación de los individuos que deben contribuir al desarrollo del país, al incorporarse

estos al mercado de trabajo para el cual han sido formados. En lo que respecta al papel

de la educación, Morales (2009) expone que en la preparación de los individuos para el

cambiante mundo del trabajo, aún predomina una amplia variedad de problemas que va

desde la necesidad de establecer una relación proporcional entre el número de

egresados de las instituciones educativas y los requerimientos del mercado laboral,

hasta problemas prácticos de inadecuación entre diferentes formas, a través del sistema

educativo, el tipo de demandas por especialización existentes en el mercado de trabajo

y el tipo de expectativas de quienes egresan del sistema educativo.

En el contexto de relación entre el número de profesionales formados en las

instituciones educativas y las necesidades del mercado, las oportunidades de empleo

disponibles para quienes se gradúan se han visto alteradas durante las últimas décadas.

A esto se unen lo expuesto por García (2006) cuando expresa que:

En el caso específico del Sector Servicio (donde se ubica el campo educativo) se debe en primer lugar a que el sistema educativo en los


niveles de Educación Inicial, III Etapa y Media Diversificada en los últimos años ha mantenido un crecimiento matricular bajo entre un año escolar y otro que no garantiza la incorporación de nuevo personal en estos estadios del sistema. (p.72)

En el segundo lugar, en las décadas anteriores a la actual, al producirse la

masificación educativa, el país no tenía los recursos humanos suficientes para atender la

gran demanda de estudiantes, por el que tuvo que utilizar los servicios del personal no

graduado en la docencia para satisfacer esta necesidad. Lo cual constituyó un agravante

para la situación presentada; y la necesidad de adecuar la planificación educativa a los

requerimientos de desarrollo del país; tomando en cuenta la necesidad y exigencia de

recursos de la comunidad.

Lo anterior conllevó a ampliar los programas de formación docente y la matrícula

de ingreso a los espacios de la Educación Universitaria, para poder cubrir las demandas y

necesidades de los distintos niveles del sistema educativo venezolano en especial de

acuerdo al artículo 25 de la Ley Orgánica de Educación (2009), del Subsistema de

Educación Básica que abarca los niveles de Educación Inicial, Primaria y Media General.

En tal sentido, el papel de la universidad ante esa masificación educativa juega un papel

fundamental, sobre todo como lo destaca el mismo Ministerio de Educación

Universitaria (2013), existe un faltante de 40% de profesores en áreas tan importantes

como Biología, Química, Física, Matemática, Ciencias de la Tierra.

Así mismo, Lanz (2013), asegura que ante la masificación de la educación y déficit

de profesores en algunas áreas curriculares, el papel de la universidad en la sociedad es

cada día más relevante, en primer lugar debe ampliar la cobertura de programas de

formación para profesionales en educación y en segundo lugar debe realizar

nivelaciones dirigidas a los bachilleres que ingresan a la misma, por no haber recibido la

formación en las áreas donde faltaron profesores, en especial de ciencias.

En este contexto, la Educación Superior venezolana, le corresponde continuar con

el proceso de formación integral iniciados en niveles inferiores, formar profesionales y

especialistas, promoviendo su actualización y mejoramiento conforme a las necesidades

del desarrollo nacional y del proceso científico, fomentando la investigación de nuevos

conocimientos e impulsando el progreso de la ciencia y la tecnología.


Por todas estas razones la Universidad debe ser fundamentalmente una

comunidad científica, donde todos se unan en un trabajo sinérgico que permita la

obtención de saberes, y afianzar los valores trascendentales del hombre. Una institución

al servicio de la nación que coadyuve a la solución de los problemas nacionales. En tal

sentido, debe realizar una función rectora en la educación, la cultura y la ciencia. Para

cumplir esta misión, sus actividades se dirigirán a crear, asimilar y difundir el saber

mediante la investigación y la enseñanza, a completar la formación integral iniciada en

los ciclos educacionales, anteriores, y a formar los equipos profesionales y técnicos que

necesita la Nación para su desarrollo integral (Ley de Universidades, 1970).

No obstante la realidad de la Educación Superior en su estructura universitaria es

deficiente porque está concebida dentro de esquemas organizativos deficientes que

exigen la modernización mediante el uso de técnicas e instrumentos de creación

relativamente nueva tal como lo describe Godoy (2007), “Frente al cúmulo de fallas se

sugiere la conveniencia y necesidad de una Universidad moderna, basada en

investigaciones recientes, con renovación permanente del currículum, con programas

permanentes de entrenamiento que permitan la combinación entre enseñanza,

investigación y servicio público” (p. 136)

En este sentido la concepción que orienta la Educación Superior Venezolana

traduce el conocimiento sentido y expresado de todos los autores involucrados en la

acción universitaria, de que los planes de estudio debe reflejar el comportamiento

fundamental de la universidad, formar los recursos profesionales, en correspondencia

con las necesidades del hombre venezolano, del desarrollo social y del progreso

científico tecnológico.

En tal sentido, los cambios que acontecen en la Sociedad Venezolana plantean al

sector Educativo Universitario, asumir el papel decisivo en cuanto a la formación de

profesionales en correspondencia con estas exigencias, es allí donde las concepciones

novedosas dentro de las tendencias de reordenamiento deben generar propuestas y

soluciones que permitan abordar la crisis existente y plantear soluciones a estas

situaciones.


Misión de la Universidad Venezolana

Rodríguez (2006), expone que: “La universidad tiene una misión de servicio que

fundamenta su identidad social, forma parte activa de la sociedad y debe estar integrada

a su dinámica particularmente cuando el proceso social se orienta en la dirección de

alcanzar el desarrollo” (p. 28).

El panorama actual de la Educación Superior venezolana, en lo que respecta a su

relación con el Estado y la sociedad, se encuentra moldeado tanto por las circunstancias

externas a ellas, como por su propia problemática interna producto de su complejidad

diversificada, debiendo al mismo tiempo desarrollarse dentro de un cuadro de

restricciones que es posible que se mantenga por un largo período de tiempo

agudizando sus relaciones.

Aun cuando resulta evidente la necesidad de vinculación permanente universidad-

sector productivo, existen obstáculos históricos para su fluidez y permanencia que nacen

de la diferencia de valores e intereses que exhibe cada sector: la Universidad en su afán

de crear y defender el conocimiento, procura el libre flujo de comunicación científica y

tecnológica, mientras las empresas para mantener su competitividad dentro de un

mercado oligopolista, imponen restricciones a la información del conocimiento que

influye sobre el desarrollo de sus productos.

Pero además de este planteamiento general que dibuja como frágiles las

relaciones con el sector externo, existen otros factores que entorpecen la necesaria

vinculación Universidad–Sector Productivo, entre las cuales Rodríguez, (2006) considera:

Factores internos de la Universidad que tiene que ver con su funcionamiento así como el

cuestionamiento al modelo universitario consagrado en la Ley de Universidades y

moldeado por el populismo-clientelista predominante en el país. Factores externos que

se derivan de la estructura, funcionamiento y dinámica del sector externo y de la pugna

con el Estado para lograr mejores asignaciones presupuestarias.

Transformación de la Educación Superior: Transformación del País

Ante los nuevos desafíos que reclama la sociedad del conocimiento, los

centros de Educación Superior están llamados a sufrir transformaciones, para


que puedan dar respuesta cónsona a diversos problemas de orden mundial, nacional,

regional y local (UNESCO, 2006). Sin embargo, estos cambios drásticos darán lugar a una

evaluación continua que determine el grado de permanencia de estas instituciones, al

obligarlas a replantear sus objetivos para establecer nuevas prioridades en el futuro

(Llanos de la Hoz, 2000).

A partir de tales exigencias, Planas (2005) considera que es el momento oportuno

para propiciar la creación de un modelo de universidad que le convenga al país, que

promueva su desarrollo y que esté en sintonía con los avances científicos en el ámbito

internacional.

En los umbrales de un nuevo siglo y de un nuevo milenio, la Organización de las

Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO 2006), señala que las

universidades tienen la responsabilidad de hacer cambios drásticos para resolver el

problema de la expansión cuantitativa de la matrícula en diferentes niveles y

modalidades del sistema educativo. Igualmente, se requieren ajustes en los programas y

formas de estudio, acordes a la época. Asimismo, se hace necesario dar respuesta a las

restricciones financieras que impiden un normal desenvolvimiento de estas

instituciones.

Con respecto al problema presupuestario, Planas (2005) indica que las

Universidades venezolanas tienen un reto fundamental para su transformación, el cual

consiste en enfrentar seriamente la crisis financiera de este sector, por lo que considera

que la sociedad organizada tiene que tener su cuota de responsabilidad, porque la carga

de financiamiento de las instituciones de Educación Superior no debe recaer

exclusivamente sobre el Estado. Otro aspecto sería, una buena selección de los

estudiantes aptos para esos estudios, y una evaluación permanente al profesor para

medir su rendimiento académico. (Giannetto, 2002).

También se hace necesario eliminar la excesiva burocracia que abunda en estas

casas de estudio, para lograr su modernización administrativa y organizacional (Casas

2008. Para ello, es indispensable la despartización política y, así, deslastrar a las

universidades de esa lentitud a la cual están sometidas. Planas (2005), el poder político

debe renunciar a la mediatización y control de los centros universitarios, porque, de otra

manera, seguirá habiendo demasiada dependencia y subordinación a

intereses clientelares. Evidentemente, hay que reconocer que las líneas


partidistas han ayudado a crear el caos que actualmente presenta el sector universitario.

En torno a las transformaciones universitarias, Chitty (2006) afirma que en los

actuales momentos de crisis que presenta este sector, el conocimiento estratégico

resulta necesario y urgente para lograr cambios drásticos que conllevan a la nueva

exigencia del próximo milenio: aprender a aprender. La llegada del año 2000 trae

desafíos a la humanidad y ésta tendrá que estar preparada para enfrentarlos con éxito.

Es por ello que, resulta conveniente la utilización de técnicas gerenciales para que el

sector universitario pueda dar respuesta al problema del desequilibrio entre el medio

ambiente y el desarrollo económico y, sobre todo, a las contradicciones internas del

crecimiento económico y las dimensiones de la pobreza social.

De igual forma la penetración de nuevas tecnologías de la información tienden a

alterar el cuadro tradicional del modelo universitario conocido. Esto obliga a la

democratización del conocimiento, es decir, todos, incluyendo universidad, comunidad,

tendrán oportunidad de conectarse a una red universal para intercambiar experiencias

significativas. Según Godoy (2007), esta capacidad o potencialidad debe ser orientada y

sensibilizada a fin de que el esfuerzo se administre dentro de una normativa bien

concebida para el dominio de la realidad material y cultural que exige una formación

integral.

Los serios problemas que afectan al subsistema de Educación Superior reflejan una

crisis profunda de la cultura actual, relacionada con la incapacidad de la perspectiva

industria tecnológica predominante de guiar los retos sociales y planetarios que se

enfrentan en la actualidad, de una manera humana y vivificadora. A consecuencia de tal

interacción, González (2007), plantea que las universidades nacionales no están dando

los resultados esperados, por no incorporar estilos de gerencia empresarial que les

permitan conocer cuánto invierten en formar a los estudiantes y con qué calidad

producen sus profesionales o egresados.

Para González (2007), se hace necesario que las universidades puedan ampliar su

visión sobre la gestión interna, para generar procesos de liderazgo que unan aspectos

tales como: motivación, confianza y docencia, que permitan ampliar la cúpula de

decisiones para comprometer en los resultados a la alta y media gerencia. Realmente lo

que se persigue es que cada directivo de una actividad específica, se

responsabilice hasta lograr la meta propuesta. Indudablemente, que para


obtener un cambio multidimensional que impacte la estructura, procesos, valores y

creencias de la organización, se requiere la utilización de tendencias gerenciales, como

la reingeniería, la calidad total y la planificación estrategia, entre otras técnicas.

Es por ello que la necesidad de responder al desafío de vincular a la Educación

Superior con el sector privado, el comercio, la industria y con todas las actividades del

sector público, obliga a las instituciones universitarias a efectuar cambios de paradigma,

para someterse a transformaciones significativas para el proceso armónico de la

sociedad. No obstante, estos cambios drásticos deben comenzar con el mejoramiento

del sistema educativo en su totalidad, porque en los actuales momentos, no se concibe

una educación desconectada con el entorno social. Por tal razón, el sector universitario

tiene que emprender una revolución de gran impacto en los programas de formación

docente, que constituyan modelos de desarrollo de recursos humanos.

CONCLUSIÓN

1. Hoy en pleno Siglo XXI, la propuesta de una Universidad que cubra necesidades

educativas, económicas y sociales debe hacerse en la formación de

profesionales universitarios que respondan a las exigencias del sector

productivo en función del bienestar colectivo.

2. La Universidad se relaciona al quehacer cultural, es generadora de cultura a

través de la creación de saberes, de la conservación de la memoria social, y de

su trasmisión a través de la docencia en sus diversas modalidades.

3. La Universidad se relaciona con la producción de la base material de la sociedad

de diversos modos, especialmente capacitando a quienes se dedican a esa

actividad.

4. La Universidad participa en la toma de decisiones colectivas e incide en la

educación, políticas y sociedad.

5. Es necesario que se equilibren los intereses políticos particulares y los

universitarios, donde se pueda diseñar un sistema transformador que abra a

Venezuela hacia el futuro. Donde la Universidad y los universitarios participen

políticas sin sujetar a la Universidad a intereses particulares. Donde se estimule

y potencien las políticas públicas, donde a mediano plazo se logren escenarios

para la formación del ciudadano venezolano del siglo XXI.

6. Es necesario una educación para la persona, es decir, que este


modelo trate de que las personas sean “más personas” desarrollando en los

estudiantes su calidad de tales, tratando de hacerlos cada vez más humanos en

el amplio sentido de la palabra: a) Una educación para la identidad y la

autonomía, b) Una educación para la participación democrática, c) Una

educación para el desarrollo de la capacidad resolutiva y d) Una educación para

la excelencia.

REFERENCIAS

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Caracas: CRESALC/UNESCO.


RESÚMENES CURRICULARES

Nora Pinto

Nora Pinto, es profesora en Educación Preescolar, con Especialización en Educación

Preescolar, ambos estudios fueron llevados a cabo en la Universidad Pedagógica

Experimental Libertador, adicionalmente se encuentra en espera para titularse como

Doctora en Educación en la misma casa de estudio. Es docente ordinario a dedicación

exclusiva de la UPEL Maracay, y actualmente se desempeña como Coordinadora del

Programa de Educación Preescolar.

Gladys Girón

Estudios Realizados Primaria Maracay 1971 Grupo Escolar " Felipe Guevara Rojas." Secundaria Maracay 1975 Liceo "Valentín Espinal, Liceo "Agustín Codazzi", Liceo "Atanasio Girardot. Bachiller Docente 1983 Curso de Profesionalización para Maestros no graduados en servicio UPEL- MACARO. Pregrado Maracay 1989 Profesor Integrador, Mención Ciencias Sociales UPEL- MARACAY. Postgrado Maracay 1996 Maestría en Educación Mención Orientación UPEL-MARACAY. Doctorado en Educación Estudiante avanzada en espera de defensa de Trabajo Doctoral. Experiencia Laboral Profesor Ordinario, Categoría Agregado Dedicación Exclusiva adscrita al Departamento de Componente Docente 1993 - Actual Profesora del Programa de Educación Preescolar Coordinadora de la Maestría en Educación Mención Orientación. 2007-Actual. Tutora de Trabajo de Grado en la Maestría de Educación Infantil y Maestría de Educación. Mención Orientación. Coordinadora Departamental de Asesoría Académica de Preescolar Coordinadora Institucional del Programa de Asesoría Académica UPEL- MARACAY. Tutora del Programa de Formación de Generación de Relevo Cohorte 2000. Jurado en Concurso de Oposición .Jurado Evaluador de Trabajo de Grado.


Profesora en Educación Preescolar, con Especialización en Educación Preescolar, en espera de defensa de Tesis Doctoral en el Doctorado en Educación en la UPEL-Maracay. Profesora ordinaria de la UPEL-Maracay, categoría Agregado, Dedicación Exclusiva. Adscrita al Departamento de Componente Docente en la Especialidad de Educación Preescolar, administrando los cursos de: Desarrollo Cognoscitivo del Niño de 0 a 7 años; Desarrollo Socioemocional del Niño de 0 a 7 años, Expresión Plástica en Niños de Preescolar, Expresión Dramática en Niños de Educación Preescolar, El Niño


su espacio y su tiempo. Fue Coordinadora Institucional del Programa de Asesoría Académica desde febrero de 2008 hasta julio de 2014. Miembro activo de la Comisión Institucional del Programa de Servicio Comunitario desde 2008. Tutora de Proyecto de Servicio Comunitario: Desarrollo de la Creatividad del Estudiante de la UPEL, a través de las artes plásticas. Ha sido tutora de Trabajos de Grado en la Maestría de Educación Infantil, también ha sido docente de la maestría.

necesidades sociales, polÍticas y educativas: una … · la investigación tuvo como objetivo...

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