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1 Trabajo de grado denominado: Estimación de caudales ecológicos mediante métodos hidráulicos, hidrológicos y ecológicos en la quebrada El Conejo (Mocoa-Putumayo)
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2 Anexo 2.carta de autorización de los autores 122 3 Anexo 3. Descripción de tesis o del trabajo de grado 123
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-2017
Estimación de caudales ecológicos mediante métodos hidrológicos, hidráulicos y ecológicos en la quebrada El Conejo (Mocoa-Putumayo)
Natalia Pantoja Valencia UNIVERSIDAD PONTIFICIA JAVERIANA
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ACEPTACIÓN
Nota de aceptación _______________________
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Jurado __________________________
Bogotá, febrero de 2017
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DEDICATORIA
“A todas aquellas personas que a través de los años le han dado sentido a mi vida, por el sólo
hecho de existir y estar ahí acompañándome en el trasegar por los caminos de la vida, y los retos y
desafíos a los que nos enfrenta cada día.”
Natalia Pantoja Valencia
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ÍNDICE
CARÁTULA 2
Nota de aceptación 3
Presentación 4 Agradecimientos 5
1 Capítulo 1: Generalidades 10 1.1 Introducción 10 1.2 Objetivos 10 1.2.1 Objetivo General 10 1.2.2 Objetivos específicos 10 1.3 Antecedentes 11 2 Capítulo 2: Marco conceptual 12 2.1 Enfoque ecosistémico 14 2.2 Escalamiento espacio-temporal 15 2.3 Modelo conceptual 16 3 Capítulo 3: Metodologías para determinar el caudal ecológico 17 3.1 Metodología hidrobiológica 18 3.1.1 Método del IDEAM 18
3.1.2 Estudio Nacional del Agua 18 3.1.3 Proyecto de Ley del agua de 2005 de Colombia 19 3.1.4 Código del medio ambiente francés 19 3.1.5 Índice con la curva de duración de caudales 19 3.1.6 Porcentaje fijo del caudal medio interanual 19 3.1.7 Método de Tennant o de Montana 20 3.1.8 Método de Hoppe Estados Unidos de América 20 3.1.9 Método del caudal medio base United States Fish and Wildlife Service 20 3.1.10 Método de Northern Great Plains Resource Program 20 3.1.11 Método de Texas 20 3.1.12 Método 7Q10 20 3.1.13 Método de aproximación por rangos de variabilidad 21 3.1.14 Hughes and Hannart Method Sudáfrica 22 3.1.15 Legislación Suiza 22 3.1.16 Ley Vasca 23 3.1.17 Legislación Asturiana 23
3.1.2 Ventajas 23
3.1.3 Desventajas 23 3.2 Método de valoración hidráulica 24 3.2.1 Método del perímetro mojado 24 3.2.2 Método de múltiples transeptos 26 3.2.3 Ventajas 26 3.2.4 Desventajas 26 3.3 Metodología de simulación hidráulica 26 3.3.1 Ventajas 28 3.3.2 Desventajas 29 3.4 Metodología holística 29 3.4.1 Método de Building Block – Aproximación Bottom-up 30
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3.4.2 Método de Benchmarking – Aproximación Top -down 30 3.4.3 Metodología Rana-Ice 30 3.5.4 Metodología Drift- Downstream Response to Imposed Flow Transformation
(Respuesta río abajo por la transformación impuesta al caudal) 30
3.4.5 Metodología adaptativa 31 3.4.6 Ventajas 31
3.4.7 Desventajas 32 4 Capítulo 4: Marco jurídico, tendencias en las políticas ambientales y
metodologías para el establecimiento de los caudales ambientales en Colombia 33
4.1 Regulaciones legales y reglamentarias 33 4.2 Marco institucional y de competencias para el establecimiento de caudales
ambientales en Colombia 34
4.2.1 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible -MADS- 35 4.2.2 Corporaciones Autónomas Regionales -CAR- 37 4.2.3 Comisiones Conjuntas para el ordenamiento de cuencas hidrográficas 37 4.2.4 Instituto de Hidrología, Metereología y Estudios Ambientales -IDEAM- 37 4.3 Metodologías aplicadas en Colombia para estimar el caudal ecológico 37 5 Capítulo 5: Marco jurídico y metodologías Internacionales utilizadas para estimar
el caudal ecológico 40
5.1 Marco jurídico internacional 40 5.1.2 Marco constitucional de Ecuador 43 5.1.3 Marco institucional de Ecuador 44
5.1.4 Análisis técnico de Ecuador 45 5.2 Marco constitucional de Brasil 46
5.2.1 Marco institucional de Brasil 48
5.2.2 Análisis técnico de Brasil 49
5.3 Marco constitucional de Perú 50 5.3.1 Marco institucional de Perú 51 5.3.2 Análisis técnico de Perú 52 6 Capítulo 6: Metodología propuesta 56
6.1 Fase I: Preliminares 56 6.2 Fase II: Análisis de la información 56 6.3 Fase III: Métodos de estimación de caudales ecológicos 56 6.4 Fase IV: Análisis de resultados 57 7 Capítulo 7: Caso de estudio quebrada El Conejo 57
7.1 Área de estudio 59 7.2 Aspectos hidrológicos 60 7.3 Aspectos hidrobiológicos 67 7.3.1 Caracterización física del tramo de estudio 67 7.3.2 Descripción de hábitats físicos 68
7.4 Aspectos hidráulicos 69
7.5 Aspectos ecológicos 72 7.5.1 Análisis cualitativo de macroinvertebrados 72 7.5.2 Hábitat de flujo constante 72
7.5.2.1 Momentos de muestreo 72 7.5.2.2 Número de géneros 73
7.5.3 Hábitat de flujo lento o poza 74
7
7.5.3.1 Momentos de muestreo 75 7.5.3.2 Número de géneros 75 7.5.4 Hábitat de flujo rápido 76 7.6 Simulación hidráulica (incluyendo aspectos ecológicos) 80
7.6.1 Hábitat de flujo constante 80 7.6.2 Hábitat de flujo lento o poza 80 7.6.3 Hábitat de flujo rápido 81 8 Capítulo 8: recomendaciones 81 82 Anexos Bibliografía
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ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Esquema de diferentes escalas que interactúan en la dinámica espacio-temporal de ecosistemas loticos
15
Figura 2. Modelo conceptual para determinar el caudal ecológico en un río, considerando el acoplamiento de procesos que operan a diferentes escalas espaciales y temporales.
16
Figura 3. Metodologías del Enfoque Hidrológico 18 Figura 4. Enfoque Hidráulico 24 Figura 5. Método del Perímetro Mojado 25 Figura 6. Componentes de la metodología RANA-ICE 30
Figura 7. Sistema Nacional Estratégico del Agua en Ecuador 44 Figura 8. Sistema Nacional de Gestión del Agua en Brasil 48 Figura 9. Instituciones peruanas que participan en la regulacion de los caudales ambientales
52
Figura 10. Área de estudio *El pentágono rojo representa la cuenca hidrográfica de estudio (quebrada El Conejo)
59
Figura 11. Localización de la cuenca de estudio (quebrada El Conejo) 60 Figura 12. Tramo de estudio ubicado en la quebrada El Conejo 60 Figura 13. Valores totales de precipitación de la zona de estudio 61 Figura 14. Sub-división de la zona en la fuente hídrica de estudio 62 Figura 15. Segmento de localización de la estación meteorológica influyente en el predio el cuadro color rojo referencia el área de estudio
63
Figura 16. Localización de los polígonos de Thiessen en la cuenca El Conejo 64 Figura 17. Balanceo bi-dimensional pluviométrica estación meteorológica campucana – 44010030
64
Figura 18. Serie histórica de precipitación total mensual multianual 65 Figura 19. Serie histórica de precipitación máxima en 24 horas mensual multianual 65 Figura 20. Serie histórica de días totales de precipitación mensual multiannual 67 Figura 21. Valores de precipitación diario durante cuatro (4) meses de la estación monitoreo del Consorcio Ambiental San Francisco-Mocoa
68
Figura 22. Tramo de flujo constante de agua en la quebrada El Conejo 69 Figura 23. Hábitat físico de flujo lento (poza) de agua en la quebrada El Conejo 69 Figura 24. Hábitat físico de corriente rápida (Rápidos) de agua en la quebrada El Conejo 70
Figura 25. Perfil longitudinal (vista vertical) de los habitas encontrados. a) De flujo constante de agua, b) poza, c) rápidos
72
Figura 26. Géneros presentes en el hábitat de flujo constante 73 Figura 27. Presencia de géneros monitoreadas en diferentes fechas en el hábitat físico de flujo constante
73
Figura 28. Géneros identificados en el hábitat de flujo constante 74
Figura 29. Géneros presentes en el hábitat de flujo lento 75 Figura 30. Presencia de géneros monitoreadas en diferentes fechas en el hábitat físico de flujo lento
75
Figura 31. Número de géneros del hábitat de flujo lento ó Poza 76 Figura 32. Géneros presentes en el hábitat de flujo rápido 77
Figura 33. Mayores abundancias de géneros del hábitat de flujo rápido de agua 77 Figura 34. Géneros encontrados en el hábitat de flujo rápido durante los meses de monitoreo
78
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ÍNDICE DE TABLAS
Figura 35. a) Géneros con mayor abundancia de individuos, b) géneros con menor abundancia de individuos monitoreados en el hábitat de flujo constante
79
Figura 36. a) Géneros con mayor abundancia de individuos, b) géneros con menor abundancia de individuos monitoreados en el hábitat de flujo lento
79
Figura 37. a) Géneros con mayor abundancia de individuos, b) géneros con menor abundancia de individuos monitoreados en el hábitat de flujo rápido
80
Figura 38. Número de individuos que habitan en los entornos físicos estudiados 80
Figura 39. Correlación de especies y datos hidráulicos del hábitat de flujo constante 81
Figura 40. Correlación de especies y datos hidráulicos del hábitat de flujo lento ó poza 81
Figura 41. Correlación de especies y datos hidráulicos del hábitat de flujo rápido 81
Tabla 1. Denominaciones y conceptos de caudal ambiental 13 Tabla 2. Método de Montana desarrollado por Tennat, 1976 20
Tabla 3. Método de Hoppe 21 Tabla 4. Método suizo para fijación de caudales mínimos 23 Tabla 5. Instituciones colombianas que influyen en la regulación del recurso hídrico 35 Tabla 6. Resumen de Metodologías Aplicadas en Colombia 39 Tabla 7. Marco legal internacional 43 Tabla 8. Sub-sectorización de la cuenca de la zona de estudio 61 Tabla 9. Caudales máximos de la quebrada El Conejo 66 Tabla 10. Caudales mínimos de la quebrada El Conejo 67 Tabla 11. Evaluación visual de las condiciones físicas del hábitat fluvial 68 Tabla 12. Caudales máximos de la quebrada El Conejo 71 Tabla 13. Caudales máximos de la quebrada El Conejo 72
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CAPÍTULO 1
GENERALIDADES
1.1 Introducción
La creciente explotación mundial de los recursos hídricos ha llevado a una reducción significativa de la biodiversidad de los ecosistemas dulceacuicolas y de los servicios que aportan los ríos (WWF, 2010), son sistemas que presentan alta complejidad estructural y, con ello, gran fragilidad, razones por las cuales generalmente no se alcanzan objetivos de conservación y mantenimiento del sistema de una manera integral y a largo plazo (Eguía et al., 2007).
Para los tomadores de decisiones resulta importante redirigir la manera de administrar estos ecosistemas, es importante contar con el suficiente conocimiento de las implicaciones ecologicas que tiene para el sistema, la reducción del flujo de agua a un caudal mínimo. Para ello, el uso de herramientas como el caudal ecológico es fundamental, ya que tiene como objetivo valorar cuánta agua puede quitársele al río sin causar un nivel inaceptable de degradación del ecosistema ribereño (MAVDT & UNAL, 2010).
Por lo anterior, el documento presenta una serie de capítulos que describen; el marco de referencia de metodologías utilizadas para calcular el caudal ecológico, un caso de estudio de la quebrada El Conejo y un análisis internacional sobre la gestión de los ecosistemas fluviales. Sin embargo, la discusión principal del documento radica en, cuestionar la idoneidad del método aplicado para estimar un caudal ecológico en un contexto amazónico, para eso se analiza el caso de estudio, describiendo los atributos hidrológicos, hidrobiológicos, hidráulicos y ecológicos en un corto tramo de la quebrada El Conejo, el cual corrobora la alta diversidad que existe en sistemas cordilleranos y la fragilidad en el uso de sus servicios ambientales, ya que existen correlaciones ecológicas con los cambios abruptos en las condiciones fisico-químicas del ecosistema. Para finalizar, se analiza la trascendencia que ha tenido el caudal ecológico en países que comparten la cuenca del río Amazonas, en este acápite se abordan aspectos constitucionales, técnicos e institucionales de países como Ecuador, Perú y Brasil, los cuales son el sustento para emitir recomendaciones sobre la manera de gestionar de manera unificada una misma cuenca.
Objetivos 1.2.1 Objetivo general
Realizar el análisis de las metodologías utilizadas en Colombia para estimar el caudal ecológico en la quebrada El Conejo, con el fin de elaborar recomendaciones para una propuesta de reglamentación en el contexto amazónico.
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1.2.2 Objetivos específicos
Analizar los parámetros y componentes de la metodología entorno a caudal ecológico propuesta por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en Colombia.
Revisar metodologías aplicadas para estimar el cálculo ecológico en países que comparten la cuenca del Amazonas (Ecuador, Perú y Brasil).
Establecer recomendaciones para la reglamentación de caudales ecológicos, en la subzona hidrográfica alto Putumayo-quebrada El Conejo.
1.2 Antecedentes
Desde 1970, principalmente en Estados Unidos, Europa, Sudáfrica y Australia, ha habido una evolución en las metodologías para valorar los requerimientos de caudal ambiental de los ecosistemas fluviales. Históricamente y aún en la actualidad, el enfoque dado para valorar el caudal ambiental ha sido el de mantener la pesca en agua dulce debido a su importancia para la economía de algunas regiones. En Norteamérica se desarrollaron metodologías donde se encontraban los caudales necesarios para el mantenimiento, el desove y la cría de especies objeto (especialmente el salmón). La suposición inherente en las primeras metodologías desarrolladas era que el caudal que mantiene la población, hábitat y actividades del pez objeto, mantendría todo el ecosistema fluvial. Sin embargo, el campo se ha expandido e incluye la valoración de otras necesidades de la biodiversidad biótica, aspectos de la estructura del ecosistema, tales como la forma del canal, la vegetación riparia, los humedales y las llanuras aluviales (Tharme, 1996), (King et al., 1999), (Davis y Hirji, 1999), (Baeza & García del Jalón, 1997). Diversos autores han utilizado metodologías basadas en este criterio, entre los que cabe señalar a Tennant (1976), que analiza cualitativamente el hábitat piscícola en función de la hidrología de la cuenca vertiente; a White (1976), que desarrolla un análisis hidráulico entre los caudales circulantes y el perímetro mojado del cauce, asumiendo una relación creciente entre éste y la capacidad biogénica del río. Y finalmente, a Stalnaker y Arnette (1976) y Bovee (1982), quienes desarrollan un método (IFIM, Instream Flows Incremental Methodology) basado en las relaciones cuantitativas entre los caudales circulantes y los parámetros físicos e hidráulicos que determinan el hábitat biológico.
El método IFIM/PHABSIM consiste en cuantificar los cambios que puedan producirse en la disponibilidad de hábitat en un sistema fluvial en función de los cambios en el caudal del sistema (Bovee 1982, Stalnaker et al., 1995). Con ello, se pone a disposición un método apropiado tanto para determinar los efectos que pueda tener un régimen de flujo dado sobre los recursos de interés de un sistema fluvial como para evaluar las diversas opciones de caudal posibles con miras de su optimización.
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CAPITULO 2
MARCO CONCEPTUAL Existen diversas denominaciones en la literatura mundial para designar el caudal que hay que dejar fluir aguas debajo de un aprovechamiento hidráulico o derivación, el término más conocido es el llamado “caudal ecológico”, denominación que ha sido institucionalizada en ámbitos de la investigación, academia y la gestión hídrica (Cantera et al., 2009). Sin embargo, de acuerdo con Palau (1994), el término es susceptible de discusión sobre si es realmente correcto denominar caudal ecológico a cualquier otro caudal que no sea natural. De todas maneras, existe diversas denominaciones y conceptos a nivel mundial, basados en diferentes aproximaciones que van desde un simple dato cuantitativo para satisfacer un mínimo, pasando por considerar los requerimientos de hábitat de los ecosistemas, hasta la consideración integral del río y de la cuenca (Chacón de Mesa, 2003). La mayoría de estos conceptos tienen elementos similares, pero denominaciones diferentes según el objetivo ambiental que se persiga, dentro de estas instancias se encuentran:
Tabla 1. Denominaciones y conceptos del caudal ambiental
Denominación Concepto Referencias
Caudal ecológico mínimo
(Sudáfrica – España)
Es el caudal que restringe el uso durante las estaciones de caudales bajos y que mantiene la vida en el río. No aportan una solución ecológica. Se calculan de forma directa y arbitraria, producto de un pacto más que de una formulación.
King et., 1999; Palau, 2003.
Caudal ecológico (Chile)
Caudal mínimo necesario en una fuente o curso fluvial, para preservar la conservación de los ecosistemas fluviales actuales, en atención a los usos de agua, comprometidos, a los requerimientos físicos de la corriente fluvial, para mantener su estabilidad y cumplir sus funciones tales como, dilución de contaminantes, conducción de sólidos, recarga de acuíferos y mantenimientos de las características paisajísticas del medio.
Ormazábal, 2004; APROMA, 2000.
Caudal de mantenimiento
(España)
Régimen del caudal que mantiene todas las funciones ecosistemicas del río, incluyendo el reclutamiento continuo y balanceado de las especies acuáticas y ribereñas. Es un caudal
King & Louw, 1998; Palau, 1994
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calculado para y dirigido hacia, la conservación de los valores bióticos del ecosistema fluvial.
Caudal ambiental (Sudáfrica – España)
Régimen modificado que se establece en un río, humedal o zona costera para sustentar ecosistemas y sus beneficios donde hay empleos de agua que compiten entre sí y donde los caudales están regulados. El caudal ambiental es usado para valorar cuánta agua puede quitársele al río sin causar un nivel inaceptable de degradación del ecosistema ribereño, en caso de ríos gravemente alterados, se considera caudal ambiental a la cantidad de agua necesaria para establecer el rio y rehabilitar el ecosistema hasta un estado o condición requerida
Dyson et al., 2003; Jiménez et al., 2005; King et al., 1999
Caudal de
acondicionamiento (España)
Se refiere al caudal que puede establecerse como complemento de caudales mínimos o de mantenimiento, para una finalidad concreta, ajena a la conservación de valores bióticos del ecosistema fluvial y referida a aspectos abióticos (dilución, paisaje, usos recreativos, etc)
Palau, 2003
Caudal de compensación
Caudal mínimo necesario para asegurar la supervivencia de un ecosistema acuático preestablecido
Espinoza et al., 1999
Regimen de caudal
ambiental (Sudáfrica)
Es aquel que permite cumplir con una condición establecida del ecosistema ribereño. En él se detalla caudales específicos en magnitud, periodicidad, frecuencia y duración, tanto de caudales basales como de avenidas y crecientes en la escala de variabilidad intra e interanual, todo ello diseñado para mantener en funcionamiento todos los componentes del ecosistema para una condición especifica.
King et al., 1999
Fuente: Cantera Kintz, Jaime Ricardo; Carvajal Escobar Yesid; Castro Heredia Lina Mabel (2009). El
Caudal Ambiental: Conceptos, experiencias y desafíos. Cali, Colombia: Programa Editorial Universidad del Valle.
Al igual que existe diferentes denominaciones para definir los conceptos en caudales ambientales, también se debe tener en cuenta los métodos empleados para fijar el caudal ambiental, los cuales tienen que ver con la instancia donde se adopta este instrumento.
El otorgamiento de derechos de agua (concesiones y tasas de uso), en este caso, el caudal ambiental de forma general se determina como una norma mínima a ser respetada en nuevos otorgamientos de derechos de agua (Mesa, 2009).
En el caso de construcción de embalse, represa o centrales hidroeléctricas que modifiquen drásticamente el flujo hídrico, el caudal ambiental es adoptado como una medida de mitigación, en donde los ejecutores de estos proyectos deben asegurar un caudal ya sea
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variable o constante aguas debajo de la infraestructura. Para estos casos se determinan las condiciones de operación específicas para los derechos adquiridos en el proyecto de regulación (Mesa, 2009).
En procesos de planificación y ordenación, en esta instancia, se determinan las demandas y necesidades de flujo de una corriente o cuenca para lograr un cierto propósito de la región anterior a la negociación u otorgamiento y a la ejecución de nuevos proyectos de desarrollo (Mesa, 2009).
En propósitos conservacionistas y preservacioncitas donde se requiera proteger, mantener y mejorar las condiciones de hábitat proporcionadas por ecosistemas acuáticos y su productividad para la sostenibilidad de los recursos hidrobiológicos (Mesa, 2009).
2.1 Enfoque sistémico Los sistemas ecológicos, o ecosistemas, fueron reconocidos tempranamente como un nivel de organización fundamental en la naturaleza (Tansley, 1935). Sin embargo, éstos han sido definidos conceptualmente de muy diversas maneras (O Neill, 1986), desde un conjunto interespecífico de organismos interactuantes hasta sistemas físicos a través de los cuales fluye materia y energía. (Higashi & Burns, 1991). Existen dos aproximaciones utilizadas para el estudio de los ecosistemas, que corresponden a la poblacional-comunitaria y la proceso-funcional. En la aproximación poblacional-comunitaria se caracterizan los ecosistemas como un conjunto de poblaciones que interactúan en el tiempo y el espacio, la biota es por tanto el ecosistema. Los componentes abióticos forman parte del ambiente que rodea al ecosistema y constituyen una externalidad del mismo, éstos interactúan activamente con la biota, pero como una condición y/o agente forzante de las interacciones biológicas que ocurren entre las poblaciones. La delimitación y la estructura del ecosistema están dadas por la existencia de unidades biológicas discretas, definidas por la distribución espacio-temporal de las poblaciones (O Neill y col., 1986). En esta aproximación las preguntas se dirigen más bien hacia el análisis de las interacciones entre las poblaciones y los factores que las regulan, tales como la depredación y/o competencia. Bajo esta perspectiva, la dinámica espacio- temporal del ecosistema es siempre explicable en términos de las interacciones entre las poblaciones. En cambio, en la aproximación proceso-funcional los ecosistemas son conceptualizados como un sistema, constituido por componentes bióticos y abióticos, que interactúan activamente como una unidad ecológica, siendo ésta la acepción original del concepto propuesto por Tansley (1935). Margalef (1991) señala que los ecosistemas pertenecen a una clase más amplia que los sistemas físicos, ya que éstos son entidades históricas, su estructura está formada por componentes funcionales (bióticos y abióticos), en donde la actividad de cada componente depende de sus relaciones con los demás constituyentes del ecosistema, éstas determinan en último término los estados futuros del ecosistema. Entre los componentes existen interacciones a través de las cuales son capaces de modificarse mutuamente; por lo tanto, los organismos son capaces de modificar el ambiente abiótico. Específicamente, en la aproximación proceso-funcional se enfatiza el análisis del flujo de energía y el reciclamiento de nutrientes, siendo esto incluso más fundamental que las entidades biológicas que realizan dichos procesos (O Neill y col., 1986). Los componentes pueden ser definidos en función de las tasas de regulación de los procesos y las escalas de observación no son definidas a priori (O Neill y col., 1986). En esta perspectiva, las restricciones funcionales de los
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ecosistemas son más bien termodinámicas, basadas en los principios de conservación de masa y energía (Jørgensen, 1992a), mientras que en la aproximación poblacional-comunitaria están dadas por las interacciones entre las poblaciones. 2.2 Escalamiento espacio-temporal
Los ecosistemas pueden ser estudiados y monitoreados desde múltiples perspectivas y a las más
diversas escalas de tiempo y espacio. Uno de los principales problemas que se producen es que la
dinámica y estructura de los ecosistemas es “escala dependiente”; esto es, el ecosistema se “verá”
distinto según la escala a la que se observe. Es por ello que resulta vital, el poder definir más de una
escala, espacial y temporal, en la que este se realizará. De otra forma se puede correr el riesgo de
estar observando los procesos en un área, el lugar y dinámica temporal equivocados, que dificultará
una descripción correcta (Contreras et., 2008).
Las características ecológicas de los ríos están definidas en gran medida por la estrecha interacción
que se genera entre la morfología del cauce y el régimen de precipitaciones, que en último término
definen sus condiciones hidrológicas e hidrodinámicas. Como resultado de esta interacción, se
genera una multiplicidad de soluciones hidrológicas, específicas en tiempo y espacio (Allan, 1995).
Los ríos, como consecuencia de estos procesos, presentan una elevada heterogeneidad espacial y
temporal, que en conjunto establecen las condiciones ambientales que modulan la estructura y
funcionamiento de los ecosistemas acuáticos. Por ejemplo, los procesos climatológicos están
asociados a macroescalas las cuales determinan y fuerzan la dinámica del ecosistema en estudio
(Contreras et., 2008). En cambio, las condiciones locales del escurrimiento (velocidad, alturas),
controlan los procesos de intercambio entre el agua, los sedimentos, y la atmósfera afectando de
esta manera la respuesta de los componentes biológicos (Figura 1).
Figura 1. Esquema de diferentes escalas que interactúan en la dinámica espacio-temporal de
ecosistemas lóticos Fuente: Conteras et al., 2008.
Determinación de caudales ecológicos en cuencas con fauna íctica nativa
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ECOREGIÓN:
Clima
CUENCA
Hidrogeologia
ZONIFICACIÓN RÍO:
Pozones
Rapidos
Meandros
ZONIFICACIÓN RÍO:
Pozones
Rapidos
Meandros
1mm 1cm 10cm 1m 10m 100m 1km 10km 100km
Hora
s
Dí a
sM
ese s
Es
tac i
on
esAño
s
Escala espacial
Esca
late
mp
ora
l
Figura 2 .3 . Esquema de diferentes escalas que interactúan en la dinámica
espacio-temporal de ecosistemas lóticos (Fuente: elaboración propia).
2 .3 Modelo conceptual
La respuesta estructural y funcional de los ecosistemas lóticos, está determinada por el acoplamiento de procesos que operan a diferentes escalas
espaciales y temporales (ver punto 2.2). Desde condiciones climáticas a nivel
regional hasta la granulometría del lecho del cauce. La respuesta del
ecosistema al arreglo funcional entre los diferentes factores forzantes, se
expresará en una estructura (ej. composición de especies) y metabolismo
específico.
Los ecosistemas lóticos no solamente mantienen la biodiversidad acuática (ej.
peces, invertebrados), sino que además ofrecen una serie de bienes y servicios
que son utilizados por la humanidad (Postel, 1994). Tales como usos
consuntivos (ej. riego, industria, energía térmica) y no consuntivos (ej.
generación hidroeléctrica, turismo, recreación).
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2.3 Modelo conceptual
La respuesta estructural y funcional de los ecosistemas lóticos, está determinada por el
acoplamiento de procesos que operan a diferentes escalas espaciales y temporales. Desde
condiciones climáticas a nivel regional hasta la granulometría del lecho del cauce. La respuesta del
ecosistema al arreglo funcional entre los diferentes factores forzantes, se expresará en una
estructura (ej. composición de especies) y metabolismo específico (Contreras et., 2008).
Tomando en consideración los aspectos señalados anteriormente, se propone el modelo conceptual
de la Figura 1 para determinar el caudal ecológico de un río. Esta metodología considera 4 escalas
de análisis (Figura 2): i) Hidroecoregiones, definida por condiciones climáticas e hidrológicas
específicas; ii) Sistema, definido por el río en toda su extensión; iii) Tramo de río, definido por la
presencia de Áreas con Importancia Ambiental (AIA)3 y iv) Sección, definido por áreas donde se
realiza el control local de los requerimientos de caudal por cada AIA.
Figura 2. Modelo conceptual para determinar el caudal ecológico en un río, considerando el
acoplamiento de procesos que operan a diferentes escalas espaciales y temporales. Fuente: Wasson
et al., 2002.
Determinación de caudales ecológicos en cuencas con fauna íctica nativa
25
Tomando en consideración los aspectos señalados anteriormente, se propone el modelo conceptual de la Figura 2.4 para determinar el caudal ecológico de
un río2. Esta metodología considera 4 escalas de análisis (Figura 2.5): i)
Hidroecoregiones, definida por condiciones climáticas e hidrológicas
específicas; ii) Sistema, definido por el río en toda su extensión; iii) Tramo de
río, definido por la presencia de Áreas con Importancia Ambiental (AIA)3 y iv)
Sección, definido por áreas donde se realiza el control local de los
requerimientos de caudal por cada AIA.
Figura 2 .4 . Modelo conceptual para determinar el caudal ecológico en un río,
considerando el acoplamiento de procesos que operan a diferentes escalas
espaciales y temporales (Fuente: Wasson et al 2002).
El caudal ecológico en un tramo de río quedará definido de este modo, por la
AIA que presente el requerimiento más elevado de caudal, y esta AIA con el
requerimiento máximo no sería necesariamente estática, por lo podría variar
en el tiempo, por ejemplo una AIA particular, definida para reproducción de
peces, que presenta su valor de caudal crítico en estiaje, no será relevante en invierno cuando la reproducción de la especie no se efectúa. El requerimiento
2 Caudal ecológico: es aquel que permite mantener la estructura y funcionamiento de los ecosistemas lóticos (caudal
ecológico), así como también todos aquellos bienes y servicios utilizados por el hombre (denominados genéricamente como usos antrópicos). 3 AIA: área de importancia ambiental ecológica y/o antrópica. Se volverá sobre este concepto en el punto 5.2 y 5.3 del
presente informe.
17
CAPÍTULO 3
METODOLOGÍAS PARA DETERMINAR EL CAUDAL AMBIENTAL
La selección de la metodología o metodologías más apropiadas para calcular el caudal ecológico para cada caso de estudio, depende de factores como; los objetivos de calidad y requerimientos técnicos establecidos por la normativa, la adecuación a las características hidrológicas y ambientales del sistema fluvial objeto de análisis, la escala de trabajo y la cantidad y calidad de los datos disponibles (Parra, 2016). En cualquier caso, es importante aplicar metodologías suficientemente contrastadas y validadas por la comunidad científica, de forma que los resultados que se deriven en cuanto al régimen de caudales aconsejado que permitan cumplir de forma efectiva con los objetivos ambientales perseguidos. En este sentido uno de los elementos de valoración, en conjunción con otros muchos, es el respaldo científico de más de 200 maneras de determinar los caudales en más de 50 países, los cuales se pueden agrupan en cinco categorías definidas como: técnicas puramente hidráulicas (20%), metodologías hidrológicas (11%), eco hidráulico (28%), metodologías holísticas (8%) y otros (23%), a continuación se analizan las limitaciones y beneficios una frente a la otra y la idoneidad en la aplicación del caso de estudio (Carreno, 2008). 3.1 Metodología hidrológica Las metodologías con enfoque hidrológico constituyen las primeras metodologías propuestas para la estimación de caudales ecológicos y fueron desarrolladas principalmente en Estados Unidos durante los setenta y los ochenta (Rodríguez, 2008). Nacieron con el objetivo principal de garantizar la “conservación de especies de importancia económica y en los ríos de tipo permanente con variación hidrológica estacional escasa” (Lis et al., 2007). Estas asumen que el desempeño de los ecosistemas es de acuerdo con la adaptación de las “variaciones naturales del régimen hídrico de una corriente y a sus tendencias históricas, y que, por lo tanto, el estudio hidrológico de series de caudales ayuda en la recomendación de un régimen de caudales ambientales” (Rodríguez, 2008). En otras palabras, las metodologías que conforman este bloque se basan en registros o reseñas históricas de cuerpos acuáticos, con una compilación de datos que pueden ser diarios, mensuales o anuales, que son los que van a suministrar la información suficiente para realizar la aplicación que dará como resultado la porción recomendable de caudal que es necesario reservar para preservar los ecosistemas (figura 3).
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Figura 3. Metodologías del Enfoque Hidrológico fuente: Guevara & Rodríguez, 2013
La aplicación de estas metodologías dado a la fuente en la que se basan (registros históricos) se han considerado una de las más populares para su empleo; aproximadamente un 30% de la totalidad de las metodologías existentes se encuentran categorizadas dentro de este enfoque (Lis et al., 2007). Se encarga de monitorear los regímenes de caudal de un río, a través de la evaluación de sus componentes definidos en; magnitud, frecuencia, duración, oportunidad y tasa de cambio, los cuales influyen directamente en la estructura y función de los ecosistemas acuáticos y ribereños (Poof et al., 1997). Su desventaja consiste en que se requiere de registros históricos para analizar la probabilidad de ocurrencia de caudales altos o bajos, ó caudales medios, expresados en un porcentaje fijo capaz de mantener las características del ecosistema fluvial (WWF, 2010; Palau & Alcazar, 1996; Davis & Hirji, 1999; Bernardo & Alves, 2000; Díez 2000; Dyson et al., 2003). Algunos métodos propios de esta metodología son: 3.1.1 Método del IDEAM adoptado mediante Resolución 865 del 2004, expedida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en Colombia Es una metodología adoptada por normatividad de Colombia, establece el cálculo del Índice de Escasez para aguas superficiales, fue desarrollada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, y fija plazo máximo de dos (2) años, contados a partir de la publicación de la presente resolución, para que las corporaciones ambientales recolectarán la información para aplicar la metodología. Estima un caudal ecológico –Qe- constante, igual a un porcentaje de descuento o porcentaje del caudal medio mensual multianual igual al 25%, proporcionan una estimación de caudales de baja resolución.
3.1.2 Estudio Nacional del Agua (ENA, 2000) Colombia
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Establece el Qe como el caudal medio diario promedio de 5 a 10 años cuya duración es igual o mayor del 97.5%, que se comprueba corresponde a un tiempo de retorno (Tr) de 2.3 años. Con el registro de caudales medios diarios y empleando ecuaciones, se determina el caudal con duración igual o mayor al 97.5% del tiempo y éste se define como el Qe; para el siguiente método se expone una explicación más detallada respecto al procedimiento de cálculo del Q = 97.5% del tiempo. 3.1.3 Proyecto de Ley del Agua de 2005 Colombia El artículo 21 del proyecto de Ley del Agua dicta que, los caudales ecológicos para cada cuerpo de agua o tramo del mismo serán fijados por las autoridades ambientales competentes, de acuerdo con los criterios que establezca el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, previo concepto del Consejo Nacional del Agua, y para ello se requerirá la realización de estudios técnicos que soporten la decisión de las autoridades ambientales.
Mientras no se señale el caudal para una cuenca o tramo de la misma, se considerará como tal el caudal de permanencia en la fuente durante el 95% del año. Puesto que no tienen en cuenta el estudio de las características físicas y biológicas de las corrientes bajo estudio, ello implica que el Qe puede ser subvalorado o sobrevalorado de acuerdo con los requerimientos reales del ecosistema acuático; se asumen vínculos ecológicos (Consuegra, 2013).
3.1.4 Código del medio ambiente francés En general, la Ley N° 2006-1772 del 30 de diciembre de 2006 - art. 6 JORF 31 diciembre 2006, establece como caudal mínimo el 10% del caudal medio interanual calculado para un período mínimo de 5 años. Supóngase que el caudal promedio interanual es de 20 m3/s, por lo tanto, el Qe de acuerdo con el código ambiental francés será de 2 m3/s (Consuegra, 2013).
3.1.5 Índices con la curva de duración de caudales La curva de duración de caudales es una de las técnicas más usadas para extraer información y es una forma de visualizar el rango completo de caudales, desde los caudales mínimos a los máximos registrados (Smakhtin, 2001). La curva se construye a partir de los datos de caudales diarios, mensuales o anuales donde se presenta la relación entre ciertos rangos de caudales y el porcentaje de tiempo en que cada uno de esos rangos es igualado o excedido (Silveira & Silveira, 2003; Dominguez & Finotti, 2005). 3.1.6 Porcentaje fijo del caudal medio interanual Es el resultado del éste método, representado en un porcentaje del caudal medio interanual y constante en todo el año (Díez, 2000). Dentro de este método se incluyen la mayoría de reglamentación de los países que comparten la cuenca del Amazonas tales como Ecuador que a través de la Secretaría Nacional de Agua (SENAGUA) y otras autoridades gubernamentales reglamentó de manera presuntiva el caudal ecológico, Colombia mediante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) con el apoyo del Instituto de Hidrología, Meteorología y
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Estudios Ambientales (IDEAM) estableció el lineamiento nacional que reglamenta el porcentaje del caudal ecológico, Perú por medio de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) con base en el Ministerio de Agricultura determinaron el porcentaje y Brasil con el Conselho Nacional de Recursos Hídricos - CNRH, determina la forma de otorgar los derechos de agua, decretando el porcentaje a mantener, un caudal mínimo para la conservación de los ecosistemas acuáticos, en caso que no se cuente información detallada del tramo a afectar.
3.1.7 Método de Tennant (1976) ó de Montana Proporciona las pautas para el manejo del caudal en base al porcentaje del caudal promedio que mantendría los atributos biológicos de un río. Es un método rápido donde la mayoría de los países lo han usado, básicamente en corrientes que no tienen estructuras de regulación como represas, diques u otras modificaciones en el cauce (Arthington & Zalucki, 1998).
Tabla 2. Método de Montana desarrollado por Tennat, 1976.
Descripción cualitativa Caudales base recomendados
Crecidas ó máximos 200% del caudal promedio
Óptimos >60%
Sobresalientes 40%
Excelentes 30%
Buenos 20%
Mínimos o degradados 10%
Fuente. WWF, 2010 La principal crítica que se le hace a esta metodología, es que, al estar basada en datos estadísticos de cuerpos acuáticos de los Estados Unidos, que comparten una serie criterios hidrológicos, geomorfológicos y ecológicos particulares y distintivos (tabla 2), hace difícil su aplicación en otro afluente que no comparta dichas características. Además, para aplicar dicha metodología es necesario que también se cuente con un estudio previo de la magnitud, como el que se usó en el Método de Tennant. Dado que este método es tan popular y sencillo de aplicar, varios investigadores han buscado la forma de modificarlo para poder integrarlo en el cálculo de caudales de otras regiones con características distintas a las del país de origen. Tal es el caso del Estado de México, en donde bajo esta metodología modificada se ha logrado determinar caudales como un rubro dentro de las Evaluaciones de Impacto Ambiental para proyectos hidráulicos como represas. 3.1.8 Método de Hoppe Estados Unidos de América Uno de los primeros métodos en desarrollarse y en el que se reconocen la relación entre los percentiles de la Curva de Duración de Caudales (CDC) y las condiciones favorables para la biota. Con el uso de la CDC se define unos caudales mínimos asociados a diferentes estadios de crecimiento (Díez, 2000) como se muestra a continuación:
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Tabla 3. Método de Hoppe
Tipo de caudales % año > No días >
Lavado 17 Q52
Freza-desove 40 Q147
Producción y refugio 80 Q294
Fuente: Díez, 2000; Gordon et al., 1992; EFM, 2003
Una de sus desventajas es que determina caudales para la trucha a partir de experiencias en el río Frying Pan de Colorado, cuya hidrología es propia de la región donde se desarrolla. 3.1.9 Método del caudal medio base United States Fish & Wildlife Service, 1981 Para series con registros de más de 25 años, el Qe se define como la mediana de los caudales medios mensuales para el mes más seco (Consuegra, 2013).
3.1.10 Método de Northern Great Plains Resource Program (NGPRP, 1974) Estados Unidos de América Qe determinado a nivel mensual, para condiciones hidrológicas normales y para ríos con especies salmónidas, determinado a partir de las Curvas de Duración de Caudales (CDC) medios diarios para el mes analizado, considerando para meses secos el Qe como el Q90 y para los meses húmedos el Q50 (Consuegra, 2013).
3.1.11 Método de Texas (Bounds & Lyon, 1979) Estados Unidos de América Estima durante períodos húmedos y secos los Qe como un porcentaje de la mediana de los caudales medios mensuales (0.6 y 0.4 respectivamente).
3.1.12 Método 7Q10 (Chiang & Jhonson, 1976) Estados Unidos de América El Qe se determina a partir del cálculo del caudal mínimo promedio con duración de 7 días y período de retorno de 10 años. Esta metodología proporciona el valor de un caudal mínimo estadístico, que corresponde al valor que, en promedio de cada diez años, será igual o menor que el caudal medio en cualquier evento de 7 días de sequía consecutivas (Redondo, 2011).
3.1.13 Método de aproximación por rangos de variabilidad – RVA (Richter et al., 1996) Estados Unidos de América EL RVA por sus siglas en inglés, Range Variability Approach, tiene como meta orientar el diseño de estrategias en el manejo de ríos regulados especialmente por la construcción de represas y/o hidroeléctricas, y de esta manera mantener la biodiversidad nativa del ecosistema acuático y su
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integridad. Para su análisis se requieren registros de caudal antes de la construcción de la represa para describir la variabilidad hidrológica del régimen natural, la cual se compara con los registros posteriores a la entrada en funcionamiento de la represa y se determina la gravedad de la alteración, clasificada en 4 categorías: suave, moderada, media y severa. Los resultados se usan para definir políticas de gestión en el río alterado (Cantera et al., 2009).
Los 32 índices que se necesitan para determinar la gravedad de la alteración para un sistema hídrico definidos, por Ritcher et al., (1996), como claves en el funcionamiento del ecosistema y ecológicamente relevantes. Los parámetros se hallan utilizando los registros de caudal diario del periodo que represente las condiciones naturales o inalteradas con una longitud mayor a 20 años (Richer et al., 1997). 3.1.14 Hughes & Hannart Method Sudáfrica Método hidrológico desarrollado sobre la base de caudales ambientales estimados a partir de varios estudios ejecutados bajo el enfoque holístico. Este método, de acuerdo con los autores, Hughes & Hannart, puede ser usado en la denominada Southern Africa.
El método tiene en cuenta una serie de clases ambientales u objetivos de calidad, clases que son determinadas por las autoridades o aquellas personas encargadas de tomar decisiones. En el caso de Sudáfrica, 4 clases se han definido y son:
Clase A: ríos con hábitats no modificados y que tienen condiciones naturales. Clase B: río con pequeñas modificaciones y grandes condiciones naturales. Clase C: ríos con moderadas modificaciones y con ecosistemas sin cambios. Clase D: ríos con modificaciones que han causado pérdidas substanciales de hábitat o degradación.
El método asume que el caudal ambiental decrece con incrementos en la variabilidad del flujo, comportamiento que se tiene en cuenta a partir de un coeficiente de variación de flujo mensual (a) para 3 épocas húmedas (Enero a Marzo), y un coeficiente de variación de flujo mensual (b) para 3 épocas secas (Septiembre a Noviembre).
Adicionalmente el método incluye un índice de flujo base o Base Flow Index (BFI) por el cual es dividido el promedio de a y b para dar un índice CVB que Hughes and Hannart usan para predecir caudales ambientales (Consuegra, 2013). 3.1.15 Legislación Suiza Propone algoritmos constituidos por un caudal mínimo base y un caudal complementario variable en función del Q347 (caudal superado 347 días del año), además hace una diferencia para encontrar el caudal mínimo, si éste es para aguas piscícolas o no piscícolas. Para aguas no piscícolas fija como caudal mínimo el valor de 50L/s o el 35% del Q347 siempre que Q347 sea inferior a 1m3/s. Para aguas piscícolas se especifican valores de caudal mínimo en función de los valores de Q347 (Diez, 2000).
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Tabla 4. Método suizo para fijación de caudales mínimos
Aguas no pisícolas Aguas pisícolas
Qmin (L/s) Q347 (L/s) Qmín (L/s) Caudal adicional
50 o el 35% del Q347 sí y sólo si Q347<1
m3/s
< 60 50 8 L/s por cada 10L/s
< 160 130 4.4 L/s por cada 10 L/s
< 560 280 31 L/s por cada 100 L/s
< 2500 900 21.3 L/s por cada 10 L/s
< 10000 2500 150 L/s por cada 1000 L/s
< 60000 10000 0
Fuente: Díez, 2000
3.1.16 Ley Vasca La Dirección general de obras públicas el país Vasco en 1980 estimó un caudal de circulación permanente para los cauces regulados consistente en el 10% del caudal medio anual (Consuegra, 2013).
3.1.17 Legislación Asturiana – Principado de Asturias Esta legislación, que se fundamenta en la legislación Suiza con especial atención en la migración y potenciación de la producción de salmónidos (Consuegra, 2013).
3.1.2 Las ventajas que se resaltan al aplicar los métodos hidrológicos se tiene los siguientes:
Mayor grado de versatilidad en los datos
Facilidad de cálculo
Rápidos de emplear; tiempos de trabajo de aproximadamente medio mes.
La información que se requiere para su cálculo en la mayoría de casos existe y es de fácil acceso; registros hidrológicos.
Registran el comportamiento histórico de las corrientes.
Los resultados que se obtienen bajo este enfoque pueden ser empleados para otros enfoques (holístico).
3.1.3 Las desventajas que tienen los métodos hidrológicos son los siguientes:
No tienen en cuenta el estudio de las características físicas y biológicas de las corrientes bajo
estudio, ello implica que el Qe puede ser subvalorado o sobrevalorado de acuerdo con los
requerimientos reales del ecosistema acuático; se asumen vínculos ecológicos.
Proporcionan una estimación de caudales relativamente rápida, sin muchos recursos pero de
baja resolución.
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3.2 Metodología de valoración hidráulica El enfoque hidráulico también conocido como enfoque de valoración hidráulica, ha sido visto como una versión mejorada de las técnicas hidrológicas. Las metodologías contempladas en esta clasificación se desarrollaron y fueron utilizadas principalmente para “recomendar las necesidades de caudal parcial de las especies piscícolas en los Estados Unidos” (Aguirre, 2011). Mediante estas metodologías se busca analizar la variación de diferentes parámetros hidráulicos en secciones transversales identificadas como críticas y limitantes de la capacidad biogenica del tramo fluvial. Estas metodologías tienen como objetivo principal establecer relaciones entre el caudal y alguna característica o parámetro del cauce. Por lo general los factores que se evalúan durante períodos de tiempo son los siguientes: perímetro mojado, velocidad y profundidad máxima (Castro & Carvajal, 2009).
Figura 4. Enfoque Hidráulico Fuente: Guevara & Rodríguez, 2013
Es importante indicar que, para cada una de estas variables citadas supra, se van a establecer “valores limitantes para la fauna acuática, por lo que es necesario desarrollar los estudios de reconocimiento de la relación entre habitat-caudal y la definición en función del correspondiente valor limitante. Se caracteriza por evaluar de forma detallada el hábitat hidráulico de un tramo específico, a través del comportamiento del régimen de caudales y aspectos geomorfológicos de la distribución de los procesos físicos en el río. Dentro de ésta metodología se encuentran:
3.2.1 Método del perímetro mojado Este método es uno de los más conocidos y comúnmente utilizados en Estados Unidos (Bragg et al., 1999; Benetti et al., 2003). En el mismo asume que la integridad del hábitat está directamente relacionada con el área húmeda (Gómez Criado et al., 2000; Dominguez & Finotti, 2005) y determina el caudal ambiental a partir de la relación existente entre los caudales circulantes y el perímetro mojado.
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Conocido también como método del área, requiere usualmente de la ubicación de un transepto único a lo largo del río que represente el tramo más sensible a los cambios del caudal (casi siempre donde se forman los rápidos). Se construye una curva que relaciona el caudal con el perímetro mojado, a partir de ella puede observarse que hasta un cierto volumen de agua el perímetro crece rápidamente a medida que aumenta la descarga, pero sobrepasado este volumen el perímetro se mantiene casi constante: Generalmente el flujo recomendado es aquel cerca de este punto de inflexión pues se presume que es nivel óptimo para el desove de peces o para producción de invertebrados bentónicos (Stalnaker et al., 1995; Reiser et al., 1989; Tharme, 1996; King et al., 1999, Palau, 2003; Arthington & Zalucki, 1998a). Para una mejor visualización adjuntamos la siguiente figura, en la que se describe a través de un gráfico la curva de medición en el Método del Perímetro Mojado (figura 5).
Figura 5. Método del Perímetro Mojado Fuente: Olivares, 2004
Como se pudo apreciar, este método constituye una opción más completa para el cálculo de los caudales, porque además de las variables hidrológicas incorpora una ecológica. Sin embargo, al igual que el enfoque que estudiamos en el aparte anterior, ésta esta hecha para aplicarse a tramos del río, que de acuerdo con Diez Hernandez tengan como características corrientes anchas, poco profundas y casi rectangulares. Además, fue creado enfocándose principalmente en especies de salmones, ya que como observarnos al revisar los antecedentes, el interés inicial por proteger los caudales recae en una importante pérdida de la especie de salmones en los Estados Unidos. Se concluye que una de las principales limitaciones que posee esta metodología es que solamente van a hacer uso de una variable hidráulica para realizar todo el cálculo, lo que puede provocar que la información que proporcione no sea certera y que con el cálculo del caudal realizado se satisfagan todas las necesidades del hábitat al que se está buscando proteger. Además, al igual que los métodos del enfoque hidrológico, el enfoque hidráulico, si bien incorpora una nueva variable que significa el aumento en el costo para su aplicación, siguen considerándose métodos sencillos y rápidos de utilizar para realizar el cálculo de caudales. Sin embargo, se ha notado un factor repetitivo en ambos enfoques, que es que ambos están prestablecidos para tipos determinados de cuerpos acuáticos o secciones de estos, y también enfocados a especies objeto, lo que hace que deban sufrir
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modificaciones si otros países con características climatológicas, hidrológicas y geográficas distintas las quieran aplicar. 3.2.2 Método de múltiples transeptos (Multiple Transect Methods) Proviene de estudios empíricos en los cuales se determina el cambio de hábitat asociados a los cambios en el caudal en múltiples secciones transversales. Para aplicar este método se requiere ubicar una serie de transeptos donde se mide profundidad, velocidad, sustrato y cobertura en diferentes condiciones de caudal, de tal forma que los cambios de dichas variables con el caudal puedan ser determinados (Arthington & Zalucki, 1998a). Si los requerimientos de algunas de estas variables son conocidas para ciertas especies acuáticas, el cambio de hábitat a diferentes descargas puede ser determinado.
3.2.3 Las ventajas de aplicar este tipo de métodos
Permite establecer nexos entre la hidráulica de una corriente (perímetro mojado,
profundidad de lámina de agua, velocidad, sustrato, etc.) y el bienestar ecosistémico.
Tiempos de trabajo relativamente cortos (2 a 4 meses).
Son específicos al lugar de trabajo, a los transeptos o secciones hidráulicas trabajadas. 3.2.4 Las desventajas de aplicar este tipo de métodos
Se asumen vínculos ecológicos que no se comprueban, caso contrario para las metodologías
con enfoque hidrobiológico.
Implica mayor inversión económica respecto a los métodos de enfoque hidrológico.
Se asume que, a través de variables como profundidad de la lámina de agua, perímetro
mojado y velocidad, principalmente, se pueden determinar las condiciones óptimas para las
especies del ecosistema acuático lo cual es sesgado.
3.3 Metodología hidrobiológico El enfoque hidrobiológico es también conocido como Método de Simulación del Hábitat. Las metodologías desarrolladas conforme a este enfoque, junto a las del enfoque hidrológico, son las más usadas a nivel internacional para la determinación del caudal ambiental (Guevara & Rodríguez, 2013). Se fundamenta en la relación entre el caudal y la hidráulica, pero que además analiza de forma detallada cantidad e idoneidad de hábitat físico disponible para una biota objeto y para diferentes regímenes de flujo, además de vincular información hidrológica, hidráulica y biológica (Guevara & Rodríguez, 2013). Este enfoque tiene como propósito estudiar el comportamiento de una o más especies (generalmente piscícolas), en relación con las características del medio de un río en particular, para de esta manera, obtener datos fidedignos que le ayuden a determinar el caudal ambiental de éste.
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Es decir, “se basan en las relaciones cuantitativas entre los caudales circulantes, los parámetros físicos que determinan el hábitat y los requerimientos del mismo de determinadas especies” (Guevara & Rodríguez, 2013). Para comprender un poco mejor el enfoque hidrobiológico, es necesario conocer el concepto de “curvas de idoneidad o preferencia”. Mediante estas curvas, son cuantificadas las variables que se investigan en el proceso de determinación del caudal ambiental. De manera simplificada, podemos decir que las curvas de idoneidad son funciones matemáticas que intentan representar la idoneidad de una o más variables del micro hábitat para la vida de una especie, en una etapa de desarrollo o con un intervalo de tamaño. Esta función puede ser valorada entre 0 y 1 de acuerdo con el nivel de idoneidad que corresponda (Guevara & Rodríguez, 2013). El enfoque hidrobiológico es conformado por varias metodologías, algunas de las cuales también han sido desarrolladas dentro de otros enfoques, como el hidráulico o hidrológico. Las principales metodologías consideradas dentro de este enfoque son las siguientes: 3.3.1 Metodología IFIM (Instream Flow Incremental Methodology) Esta metodología fue desarrollada por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos con la colaboración de profesionales interdisciplinarios. Dentro de esta metodología se contemplan aspectos tan diversos como ingeniería hidráulica, biología, ecología y ciencias sociales, entre otras; lo cual la convierte en una de las metodologías más completas. La IFIM ha sido utilizada en Estados Unidos, España y en algunos países latinoamericanos como Colombia. Se dice que esta metodología es de tipo adaptativa, ya que los distintos modelos que la componen pueden ser combinados para adaptarse a distintos escenarios de análisis (Pizarro, 2004). La metodología IFIM tiene como objetivo evaluar los efectos del cambio del caudal sobre determinado hábitat; por esta razón, simula las condiciones hidráulicas del micro hábitat por medio de un modelo computacional conocido como PHABSIM (Physical Habitat Simulation Model), el cual calcula la profundidad del agua, velocidad y demás características del cauce que podrían verse afectadas. Este modelo fue diseñado para ser aplicado en el hábitat de los peces, por lo que requiere de mucha información para poder ser aplicado (Tharme, 1996). Al aplicar esta metodología también se toma en cuenta la afectación que puede haber sobre el macrohábitat estudiando la calidad del agua y controlando el aumento o disminución de la temperatura. Una de las primeras decisiones que tiene que ser tomada antes de la aplicación de esta metodología es la selección de la o las especies. Esto puede considerarse un problema dado que se debe dar prioridad a una especie por sobre las otras para preservarla; es por tal razón, muy importante recoger abundante información antes de su aplicación. Así también, se tendrá que tomar en cuenta los tramos del río en el que se encuentra la especie elegida. Cabe resaltar, que las decisiones tienen que ser tomadas con mucho cuidado, siempre considerando cuáles son los intereses que motivan la aplicación de la metodología. La metodología IFIM cuenta con cinco o cuatro fases fundamentales, dependiendo de los autores (Ministerio de Obras Públicas, Chile. 1998). Las 5 fases del IFIM son:
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Identificación y diagnóstico del problema: La cual consta de dos componentes principales:
a. Análisis legal e institucional para identificar el problema y el contexto más probable
para su resolución. b. Análisis de los intereses de las distintas partes involucradas en un
problema y la información necesaria para resolverlo.
Planificación del estudio: Un equipo multidisciplinario compara toda la información acumulada y debe llegar a un consenso sobre los objetivos, plazos de estudios, modelos apropiados e información requerida, presupuesto y responsabilidad para cada uno de los participantes.
Implementación del estudio: Incluye la recopilación de los datos necesarios, la calibración
de los modelos a utilizar, y la verificación de los resultados obtenidos.
Análisis de alternativas: Se analizan las condiciones hidrológicas que definen un punto de referencia o línea base. Todos los participantes presentan alternativas de manejo del
recurso hídrico.
Resolución de problemas: Se analizan las distintas alternativas que se dieron a conocer en la fase anterior y se llega a un acuerdo sobre cuál es la más conveniente para aplicar. Todas las alternativas son examinadas para conocer:
- Efectividad: ¿Son los objetivos de cada una de las partes interesadas sostenibles?, ¿Existe la posibilidad de pérdida neta de hábitat debida a la implementación de esta alternativa?, ¿Cuáles son los costos y beneficios, en términos de hábitat utilizable, para esta alternativa? -Factibilidad Física: ¿Existen derechos de agua no satisfechos debido a la selección de esta alternativa?, ¿Existe la posibilidad de inundaciones (o fallas de agua prolongadas) debido a la implementación de esta alternativa?, ¿Existe suficiente agua disponible? -Riesgo: ¿Con cuánta frecuencia se producen riesgos de colapso o falla del sistema biológico a causa de la aplicación de esta alternativa?, ¿Es esta falla irreversible?, ¿Existen algunos planes de contingencia que puedan ser desarrollados? Luego de lo visto líneas arriba, se puede afirmar que, aunque la metodología IFIM tiene la capacidad de valorar el impacto de los incrementos o disminuciones del caudal sobre el hábitat físico, y dado que al usar modelos computacionales puede abarcar abundante información hidrológica, hidráulica y biológica, nos sigue presentando un aspecto debatible, que es la escogencia solamente de una o algunas especies para determinar la salud del río en general. 3.3.2 Las ventajas de utilizar esta metodología
Permiten conocer la respuesta de una especie, normalmente piscícola, a la variación del
caudal.
Sirven como herramientas específicas de estudio para especies de flora y/o fauna.
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Interrelacionan las características hidráulicas y ecológicas de las corrientes bajo estudio.
Permiten predecir las consecuencias de los cambios físicos sobre las comunidades hidrobiológicas; puede considerarse como una herramienta de evaluación de impacto.
3.3.3 Las desventajas de aplicar esta metodología
Su especificada limita los resultados a las especies bajo estudio; no se pueden generalizar
resultados y la selección de la especie de estudio es crítica.
Emplearlos como herramienta de planeación y conservación, por ejemplo, implicaría
realizar estudios extensos y recurrentes.
El uso de curvas de preferencia de las especies objetivo puede ser un problema puesto que
en muchos países esta información no se encuentra disponible.
3.5 Metodología holística El enfoque holístico es considerado uno de los más jóvenes, ya que se desarrolló en la década de los noventa. Por estos años se empieza a ver la necesidad de crear una metodología que se preocupe por mantener el ecosistema en su totalidad y no sólo algunos de sus componentes. En este mismo sentido, se incluyen aspectos socioeconómicos con el fin de determinar el caudal ambiental abarcando todas las áreas que lo afectan y son afectadas por éste. Es decir, este enfoque tiene una visión global del río, dentro de la cual se considera que los caudales son el soporte básico para todos los elementos y/o propiedades del ecosistema fluvial (Guevara & Rodríguez, 2013). Existen tres suposiciones que son fundamentales para este enfoque (Arthington, 1998):
a. El agua pertenece al ambiente y los usuarios del agua deben adaptarse a la cantidad del
agua no requerida por el río.
b. Hay más agua en los sistemas ribereños de la estrictamente necesaria para mantener el
ecosistema fluvial.
c. Si las características esenciales del régimen natural de caudal pueden ser identificadas y adecuadamente incorporadas en el régimen modificado de caudal, la biota existente y la integridad funcional del ecosistema debería mantenerse.
El objetivo principal de este enfoque radica en identificar todas aquellas características esenciales del régimen hidrológico, para lo cual requiere de información extensa, registros históricos de caudales, variables hidráulicas, etc. El siguiente paso es puntualizar cuál es la influencia que tienen esos aspectos sobre las características geomorfológicas y ecológicas del ecosistema ribereño, valorando cada particularidad del flujo, para de esta manera poder desarrollar un régimen modificado de caudal. Este enfoque requiere de abundante información sobre diversas áreas, para que los expertos pueden emitir sus recomendaciones; lo cual es considerado por algunos críticos del enfoque holístico como algo negativo, dado que reunir un grupo tan variado de expertos en diversas materias acarrea una elevada inversión económica. Lo anterior, hace su aplicabilidad para los países en vías de desarrollo más difícil.
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3.5.1 Método de Building Block- Aproximación Bottom-up Se realiza en base a estudios multidisciplinarios realizados del sitio, con el fin de comprender la relación caudal-características hidráulicas, éste tipo de análisis es a mediano o largo plazo y requieren de inversiones considerables (Guevara & Rodríguez, 2013). 3.5.2 Método Benchmarking –Aproximación Top-down Consiste en identificar los indicadores hidrobiológicos que son considerados ecológicamente importantes para analizar los impactos ecológicos en función en cambios en el caudal. De esta manera, se investiga cuanto puede cambiar el caudal antes que el ecosistema sea degradado (Brizga et al. 2002). 3.5.3 Metodología para la determinación del caudal de compensación de Costa Rica RANA-ICE La metodología, conocida como RANA-ICE, y el programa informático conexo, combinan análisis hidrológicos con juicios profesionales de expertos, modelos de respuestas biológicas, necesidades socioeconómicas de agua e identificación de casos hipotéticos en un intento por integrar las ciencias naturales y sociales para determinar los caudales fluviales (Chaves et al., 2010). Los patrones hidrológicos naturales se estudian primero y se identifican diferentes demandas de uso del agua, incluyendo las del ecosistema, para determinar un flujo mínimo aceptable que satisfaga estas demandas. Estas demandas se utilizan como limitaciones y se evalúan en función de diferentes escenarios de regulación de flujo para recomendar el patrón de flujo ambiental que proporciona un uso sostenible de los recursos hídricos (Chaves et al., 2010).
Figura 6. Componentes de la metodología RANA-ICE
Fuente: Chaves et al., 2010. 3.5.4 Metodología Drift- Downstream Response to Imposed Flow Transformation (Respuesta río abajo por la transformación impuesta al caudal) Desarrollada en Sudáfrica, esta metodología nos brinda una perspectiva completa de las variaciones que ocurren río abajo en diferentes escenarios de regímenes de caudal. Esta perspectiva será muy importante a la hora de tomar decisiones, ya que de antemano se conocerá todas las posibles
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respuestas del ecosistema y se podrá llegar a un consenso en el que se escoja la opción más conveniente para el medio ambiente. El proceso dentro de la metodología DRIFT se divide en cuatro módulos:
Biofísico: Describe la naturaleza y la forma en que funciona el río y establece las bases
necesarias para predecir los cambios relacionados con las modificaciones de caudal.
Sociológico: Se identifican los usos y costumbres asociados al río y la población que las practica. Se desarrollan las bases para predecir cuáles serían los impactos sociales de
producirse ciertos cambios en el río.
Desarrollo de escenarios: Identifica los posibles escenarios y las consecuencias ecológicas,
sociales y económicas, sobre los mismos de producirse una alteración en el caudal.
Económico: Los daños causados a la población en riesgo son evaluados desde el punto de vista financiero. Se toman en cuenta todos los escenarios posibles para calcular los costos de compensación y mitigación de los daños.
Esta metodología es muy compleja, ya que intenta abarcar todas las posibilidades existentes de regímenes de caudal, para de esa manera tomar la decisión que menos daños conlleve, tarea que no es sencilla. En este mismo sentido, para cumplir el objetivo de esta metodología, se necesita contar con un grupo extenso e interdisciplinario de profesionales, lo cual eleva el costo de su aplicación, y a la vez lo limita para ciertos países con mayor capacidad económica, es por esto que su aplicabilidad dependerá del lugar en el que se desee utilizar.
3.5.5 Metodología adaptiva Utilizado como un plan de acción, que se pueden usar con diferentes objetivos y distinta disponibilidad de datos. Consiste en dejar correr cierta cantidad de agua en el río, para monitorear y evaluar los resultados y verificar el cumplimento de los objetivos propuestos, éste tipo de metodología es ideal para cuencas sobre-concesionada o en asignaciones actuales muy bajas (Consuegra, 2013), que para el caso de estudio no se aplica porque se cuenta con Estudios de Impactos Ambiental que han construido la línea base del ecosistema fluvial de la quebrada El Conejo. 3.6.6 Las ventajas de utilizar éstos métodos Estos métodos permiten incorporar los modelos de simulación hidrológicos, hidráulicos y/o de hábitat o hidrobiológicos, así como diferentes ramas del saber puestas a trabajar de manera interdisciplinar, lo cual implica un trabajo de mayor cobertura en la búsqueda de encontrar una condición óptima de los ecosistemas acuáticos que se estudian en función del caudal que dichos ecosistemas transportan; el trabajo holístico se puede considerar el más completo en tanto busca
32
tener en cuenta las múltiples interrelaciones que se presentan en el medio ambiente a nivel biótico, abiótico y socioeconómico. La secuencia en que se desarrollan estas metodologías, de forma rigurosa, organizada y bien estructurada, garantizan la reproductibilidad de los resultados.
3.6.7 Las desventajas de desarrollar estos métodos
Requiere un trabajo interdisciplinar de varios profesionales y ramas del conocimiento
Tiempos prolongados de trabajo (12 a 36 meses).
Costos muy elevados.
Puede resultar poco operacional.
Gran cantidad de información de todas las áreas del conocimiento involucradas para que los
expertos en el tema hagan sus recomendaciones.
El grupo de trabajo debe ser especializado, siendo necesario por ejemplo contar con especialista en peces, en invertebrados acuáticos, en vegetación acuática y ribereña, en hidrología, etc., lo cual implica que en ocasiones reunir un equipo de trabajo de tales características resulte complicado.
33
CAPÍTULO 4
MARCO JURÍDICO, TENDENCIAS EN LAS POLÍTICAS AMBIENTALES Y
METODOLOGÍAS PARA EL ESTABLECIMIENTO DE LOS CAUDALES
AMBIENTALES DE COLOMBIA
Por mandatos constitucionales, la satisfacción de necesidades de acceso al recurso hídrico le
generan al Estado la responsabilidad de planificar, regular y controlar la cantidad, la calidad y el
acceso al agua, en beneficio de la vida y la salud de los seres vivos, en este aspecto los caudales
ambientales deben ejercer un papel privilegiado pues desde la concepción que se tenga de ellos se
puede garantizar la protección del derecho colectivo a un ambiente sano (Constitución Política de
Colombia, 1991).
4.1 Regulaciones legales y reglamentarias
Se ha estructura como parte de las obligaciones impuestas por la autoridad ambiental a una persona
que cuenta con licencia ambiental por ejecución de proyectos que implican el aprovechamiento de
agua en determinadas cantidades. A continuación, se describen las principales normas que regulan
actualmente la distribución y manejo del recurso hídrico (Cantera et al., 2009).
El Código Nacional de Recursos Naturales Renovables –Decreto- Ley 2811 de 1974 se encuentra
como principio que el Estado y particulares deben participar en la preservación y manejo de los
recursos naturales, que son de utilidad pública e interés nacional. Esta norma determina los modos
de adquirir el derecho al uso de las aguas, dentro de ellos se encuentran las concesiones, entendidas
como el otorgamiento del derecho a aprovecharlas sujeto a las disponibilidades del recurso y a las
necesidades que imponga el objeto por el cual se destina (Decreto 2811 de 1974).
34
El Decreto 1541 de 1978 reglamentario del Decreto- Ley 2811 estableció prioridades para el
otorgamiento de las concesiones de agua, entendidas como la forma de adquirir el derecho a
usarlas, según el orden de prelación, el cual puede variarse atendiendo a las necesidades
económicas-sociales de la región, y de acuerdo a varios factores, entre los que se encuentran: La
preservación del ambiente y la necesidad de mantener reservas suficientes del recurso hídrico
(Decreto 1541 de 1978, artículo 42).
En este aspecto se considera que la norma no brinda la claridad que se requiere para establecer
prioridades al momento de distribuir caudales para los diferentes usos, ni deja en qué momento se
le asigna al ambiente un caudal especial que garantice su sostenibilidad. Con este inconveniente,
las autoridades ambientales tendrán la posibilidad de actuar con sus propias interpretaciones y
decisiones, dejando en peligro la asignación del caudal ambiental al arbitrio de voluntades e
intereses de cualquier índole (Ricardo et al, 2009).
4.2 Marco institucional y de competencias para el establecimiento de caudales ambientales
La Ley 99 de 1993, se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el sector público
encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se
organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA, cuyos componentes se encuentran las orientaciones,
normas, actividades, recursos, programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los
principios generales contenidos en la mencionada ley (Ley 99 de 1993).
La distribución de competencias en el marco institucional colombiano, regulada por la Ley 99 de
1993 es una forma de desarrollar el principio constitucional de la descentralización administrativa,
pues reconoce la existencia de entidades con personería jurídica propia, con autonomía
administrativa y financiera, encargadas de administrar y planificar desde sus ámbitos territoriales
y/o locales los recursos naturales renovables (Ricardo et al, 2009).
Sin embargo, uno de los aspectos de mayor relevancia y critica que se pude evidenciar en el sistema
de gestión del patrimonio hídrico colombiano es la inexistencia de un manejo integrado de los
recursos hidrobiológicos a nivel de cuencas (Orrego, 2003). Por un lado se administran los ríos
fraccionariamente lo cual hace muy difícil conservar un enfoque de integridad ecosistemita y por
otra parte, se manifiesta una gestión estatal sectorizada y aislada del manejo y administración de
las aguas con relación con relación a otros factores que puedan afectar los ecosistemas acuáticos,
como el control y manejo de los usos del suelo, cambio en las características geomorfológicas por
canalizaciones y transvases, el aprovechamiento de niveles freáticos y la conservación de vegetación
de borde, entre otros, por lo que difícilmente se alcanzará la conservación y mantenimiento de los
ecosistemas a pesar de instrumentar un caudal ambiental para tales fines (Mesa, 2009).
Dentro de las instituciones ambientales reconocidas por la Ley 99 de 1993, se tiene al Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, al Consejo Nacional Ambiental, a las autoridades ambientales
35
regionales, a las autoridades ambientales urbanas, a los institutos de investigación y a los órganos
de control.
Tabla 5. Instituciones colombianas que influyen en la regulación del recurso hídrico
Instituciones colombianas que influyen en la regulación del recurso hídrico
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Corporaciones Autónomas Regionales
Comisiones conjuntas para el ordenamiento de cuencas hidrográficas
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM)
Fuente: Guevara & Rodríguez, 2013
4.2.1 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible -MADS-
Es el ente rector de la gestión del medio ambiente y de los recursos naturales renovables, encargado
de ejercer funciones esenciales en la formulación de la política nacional ambiental y las normas
ambientales (Ley 99 de 1993).
4.2.2 Corporaciones Autónomas Regionales -CAR-
Fueron creadas por disposición de orden constitucional, y las corporaciones autónomas urbanas
creadas por la Ley 99 de 1993 como dependencias adscritas a los municipios, distritos o áreas
metropolitanas de los grandes centros urbanos con población urbana igual o superior a un (1) millón
de habitantes, ejercen frente al recurso hídrico las siguientes funciones asociadas con el tema de
los caudales ambientales:
Otorgamiento de concesiones de agua
Reglamentar corrientes hídricas,
Participar en el ordenamiento del recurso hídrico de conformidad con lo previsto en el
Decreto 1594 de 1984,
Valorar los estudios de impacto ambiental de proyectos de construcción de presas, represas
y embalses con capacidad mayor a 200 millones de metros operación cúbicos de agua
Formular y aprobar los planes de ordenación de cuencas hidrográficas y adoptar las medidas
necesarias para la conservación y protección de los recursos naturales renovables asociados
a la cuenca.
4.2.3 Comisiones conjuntas para el ordenamiento de cuencas hidrográficas
36
Se encuentran reguladas por los decretos 1604 del 2002 y 1729 del 2002, ambos reglamentarios de
la Ley 99 de 1993, son “órganos” que se conforman cuando la cuenca hidrográfica se comparte
geográficamente entre las corporaciones autónomas regionales, CARS, las autoridades ambientales
urbanas y Cormagdalena. Entidades que tienen como funciones las de formular y aprobar los planes
ordenación y manejo de las cuencas hidrográficas y adoptar las medidas necesarias para la
conservación y protección de os recursos naturales renovables de la cuenca (Ley 99 de 1993).
Este “órgano” será el competente para regular los caudales ambientales de una cuenca hidrográfica
cuando la misma sea compartida por las instituciones ambientales mencionadas; con esta figura se
puede llegar a lograr una planificación integral de la cuenca teniendo como eje articulador de ese
proceso, el recurso hídrico (Cantera et al., 2009).
4.2.4 Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM-
Es un instituto adscrito al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, encargado por la Ley 99
de 1993, articulo 17, del levantamiento y manejo de la información científica y técnica sobre los
ecosistemas que forman parte del patrimonio ambiental del país. Asi como de establecer las bases
técnicas para clasificar y zonificar el uso del territorio nacional para los fines de la planificación y
ordenamiento del territorio (Cantera et al., 2009).
Como se evidencia existen instituciones ambientales con competencia en la regulación de caudales
ambientales a través de varios instrumentos normativos tales como, la reglamentación de
corrientes, las concesiones de agua, las licencias ambientales, el ordenamiento del recurso hídrico,
los planes de ordenación y manejo de cuencas hidrográficas, etc., (Cantera et al., 2009).
Infortunadamente estos instrumentos a pesar de estar vigentes, no llevan necesariamente a
reconocer que la planeación y administración del recurso hídrico cuenta con una visión integral,
generando con esto que la gestión sobre este recurso y sobre los demás dependen de él, sea
segmentada y parta de un sustento equivocado que permita creer que la totalidad del agua está
disponible para el aprovechamiento de los diferentes usos (Cantera et al., 2009).
De otra parte, circunstancias como:
El no contar con el personal y equipos suficientes para desarrollar por parte de las
autoridades ambientales las funciones de control y seguimiento a las concesiones de agua.
El desconocimiento de la oferta y demanda de agua en cada cuerpo de agua
La falta de implementación de los sistemas de medición consagrados en loa normatividad.
La falta de articulación de los instrumentos normativos que regulan tanto la planificación
como el manejo del recurso hídrico, con otros instrumentos de planificación existentes
sobre otros recursos naturales, etc.
37
4.3 Metodologías aplicadas en Colombia para estimar el caudal ecológico
Colombia ha hecho avances interesantes con respecto a los criterios y lineamientos para establecer
metodologías que permitan calcular el caudal ambiental, es posiblemente el país de Sudamérica que
más avanzado en el tema, o al menos ha realizado un importante esfuerzo en dar un enfoque
integral, en el que interactúen los componentes hidrológicos, hidráulicos, biológicos,
socioeconómicos y legales (Diez & Ruiz, 2007) a la naturaleza específica de cada unidad fluvial o
tramo de río que dificulta el proceso de establecer una normativa de fácil adaptación y generalista
(Mesa, 2009).
Por otra parte, los métodos empleados para fijar un caudal ambiental han tenido que ver con la
instancia donde se adopta este instrumento, para efectos de la investigación, el caudal ambiental
se determina como una norma mínima a ser respetada en nuevos otorgamientos de derechos de
agua (concesiones y tasas de uso). Un cauce no puede abastecer con un volumen mayor o menor
al que fue autorizado por la autoridad competente (Mesa, 2009), mediante la aplicación de
metodologías (IDEAM, 2000; 2004; 2008; 2010; MAVDT 2004; UN – MAVDT, 2008; MADS, 2013)
para la determinación de los caudales ecológicos y ambientales.
4.3.1 El Estudio Nacional del Agua –ENA- (IDEAM, 2000)
Consideró como caudal mínimo ecológico, el caudal promedio multianual de mínimo 5 a máximo 10
años que pertenece el 97% del tiempo y éste se define como el Qe (Consuegra, 2013).
4.3.2 El Estudio Nacional del Agua -ENA- (2004)
Estimó el caudal mínimo como el que pertenece el 97.5% del tiempo y el caudal ecológico como el
25% del caudal medio mensual multianual más bajo de la corriente en estudio. Sin embargo,
teniendo en cuenta la exigencia de los históricos de los datos, el cual no deben faltar más del 10%,
en la mayoría de los casos, éste porcentaje llega al 29% del total de información faltante. Por lo
anterior, se propone que el caudal sea actualizado año a año según el valor de referencia propuesto
y que es particular para cada corriente, con la información limnimétrica disponible del año
anterior con el fin de que los caudales ambientales cambien conforme a la tendencia de la corriente,
conservando la relación constante entre el caudal ambiental y el valor del índice hidrológico a
considerar (Mesa, 2009).
4.3.3 El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (2004)
Adoptó mediante resolución 865 de 2004, la metodología para el cálculo del Índice de Escasez para
aguas superficiales desarrollada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales
–IDEAM-, sin embargo, éste lineamiento no tiene que ver con un caudal ambiental, sino con el
cálculo de índices de escases hídrica por cuencas y las autoridades designadas por el MADVT hoy
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible no han adelantado criterios en la materia (Mesa,
2009).
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, basado en los estudios de la Universidad Nacional
(2008), propuso una metodología holística para el análisis, considerando información hidrométrica,
hidráulica, de calidad de agua y los índices de integridad biológica de comunidades de peces,
38
perifiton, macroinvertebrados y vegetación riparia; donde la primera propuesta de caudales
mensuales ambientales resulta del valor máximo entre el 7Q10 y Q95% para el correspondiente mes
y condición hidrológica, los cuales deben ser ajustados considerando la alteración máxima de la
curva de duración de caudales, la alteración máxima de las frecuencias de valores mínimos de caudal
y la alteración del régimen hidrológico de la corriente (Velez, 2015).
El ENA (IDEAM, 2010) determina el caudal ambiental como la que restante 85% o 75% del tiempo
en el FDC, en función de la tasa de retención y el índice de retención y regulación hídrica, si es mayor
o menor que 0,7; éste índice mide la capacidad de retención de humedad de las cuencas con base
en la distribución de las series de frecuencias acumuladas de los caudales diarios. Este índice se
mueve en el rango entre 0 a 1, los valores más bajos son los que se interpretan como de menor
regulación (Estudio Nacional del Agua, 2010). En particular, la capacidad de recuperación de la
cuenca debe ser una variable importante dentro de cualquier metodología para la estimación de
caudales ambientales esta considera elementos geológicos, geomorfológicos y geotécnicos además
de los hidrológicos, lo que haría difícil el análisis con esta variable. Una cuenca en La Guajira, por
ejemplo, no podría tener la misma necesidad de caudal ambiental como otra en Putumayo; la
primera de ellas requeriría más caudal ambiental debido a su alta sensibilidad a la reducción en los
volúmenes de agua (Mesa, 2009).
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS, 2013) consideró la metodología holística
y la que propone la ENA (2010) para la definición de los caudales ambientales en proyectos
licenciados por la autoridad ambiental. En consecuencia, los flujos ambientales son los valores más
altos de 7Q10, Q95 y Q75 índices para cada mes, teniendo en cuenta los años húmedos (Niña),
media (normales años sin ENOS) y secos (años Niño) condición hidrológica durante 12 meses y
ajustes sobre la base de otros criterios para preservar el régimen hidrológico a lo largo del caudal
(Vélez et al., 2013).
Tabla 6. Resumen de Metodologías Aplicadas en Colombia
No Referencia Tipo Categoría Descripción
1
IDEAM, 2000 Caudal mínimo Ecológico
Hidrológico
Caudal promedio multianual que persiste el 97.5% del tiempo estimado a partir de la curva de duración de caudales-CDC.
2 IDEAM, 2004 Caudal mínimo Ecológico
Hidrológico
Corresponde al 25% del caudal promedio mensual más bajo en la corriente.
3 MAVDT, 2004 Caudal mínimo Ecológico
Hidrológico
Puede ser calculado por el método 1 o 2; Puede considerarse una adición igual al método 2 por efectos de calidad de agua.
4 IDEAM, 2008 Caudal Ecológico
Hidrológico Caudal de estiaje con una probabilidad de excedencia del 97.5%
5 UN-MAVDT, 2008
Caudal ambiental Holístico
La primera aproximación considera el máximo valor entre el 7Q10 y el Q95%
39
por condición hidrológica. Los caudales ambientales deben ser ajustados según los criterios de integridad de hábitat.
6 IDEAM, 2010 Caudal ambiental
Hidrológico
Se basa en el índice de retención y regulación hídrica, IRH. Si IRH es menor que 0.7 corresponde al 75% de la CDC; en caso contrario al 85%.
7 MADS, 2013 Caudal ambiental
Holístico
La primera aproximación considera el máximo valor entre 7Q10, Q95 y Q75 por condición hidrológica. Los caudales ambientales deben ser ajustados según los criterios de integridad de hábitat.
Sin embargo, la metodología del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible solo están diseñados para proyectos licenciados por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales -ANLA-, pero no precisa que criterios deben ser analizados en función de proyectos autorizados por las corporaciones ambientales para usos domésticos, pecuarios, recreativos entre otros. La regulación normativa en Colombia sobre los acaudales ambientales, se encuentra sustentada en unas bases jurídicas dispersas que requieren además de un instrumento normativo que unifique y desarrolle el concepto, de un cambio de visiones enfocadas a considerar el recurso hídrico no solo como un recurso disponible de aprovechamiento, sino como un recurso que requiere de un manejo integrado para que cumpla varias funciones dentro de ellas las fundamentadas en el ciclo hidrológico y las necesitadas para la protección de los ecosistemas asociados a él.
40
CAPÍTULO 5
MARCO JURIDICO Y METODOLOGÍAS INTERNACIONALES
UTILIZADAS PARA ESTIMAR EL CAUDAL ECOLOGÍCO
En el ámbito internacional y a diferencia de la situación colombiana, en materia de Qe se han realizado esfuerzos puntuales y específicos en la materia, a tal punto que en diferentes herramientas de índole legislativa se ha consagrado la necesidad de incluir en el ejercicio político y de planeación, un marco referente a la protección del medio ambiente, al elemento medio ambiental del agua y consecuentemente a la flora y fauna, mediante la inclusión del Qe. A continuación, se presenta un bosquejo del marco legal internacional en materia de caudal ecológico.
Tabla 7. Marco legal internacional
Norma País Observación
NMX-AA-159-SCFI- 2012
Mexico
Esta norma establece el procedimiento para la determinacion del caudal ecologico en cuencas hidrologicas. Esta norma establece los criterios y metodologias para el calculo de regimen de caudal ecologico, y este debera determinarse tomando como base el objetivo ambiental identificado mediante la importancia ecologico y la presion de uso, estableciendo 4 objetivos que son A, B, C y D que se relacionan con el estado de conservacion deseado y que es muy bueno, bueno, moderado y deficiente respectivamente.
Codigo de aguas de 1981
Chile
Este codigo tiene en cuenta el caudal ecologico de manera indirecta de la siguiente forma: 1) Su articulo 14 habla sobre la necesidad que la extraccion de las aguas se haga siempre en forma que no perjudique los derechos de terceros constituidos sobre las mimas aguas, en cuanto a su cantidad, calidad substancia, oportunidad de uso y demas particularidades (caracteristicas del caudal ecologico y adicional el objetivo de
41
este). 2) En el articulo 22, el codigo de aguas menciona que la autoridad constituira el derecho de aprovechamiento sobre aguas existentes en fuentes naturales y en obras estatales de desarrollo del recurso, no pudiendo perjudicar ni menoscabar derechos de terceros (necesidad de la disponibilidad del recurso – existencia de un caudal minimo para aprovechamiento).
Ley 20017 de 2005 Esta Ley, que modifica el Codigo de aguas de 1981, estipula en su articulo 129 bis 1, que es deber de la Direccion General de Aguas (DGA) velar por la preservacion de la naturaleza y la proteccion del medio ambiente, debiendo para ello establecer un caudal ecologico minimo, el cual solo afectara a los nuevos derechos que se constituyan, para lo cual debera considerar tambien las condiciones naturales pertinentes para cada fuente superficial. De igual forma este articulo, 129 bis 1, determina que el caudal ecologico minimo no podra ser superior al 20% del caudal medio anual de la respectiva fuente superficial. Adicionalmente el articulo aqui mencionado, refiere que en casos calificados y previo informe favorable de la Comision Regional del Medio Ambiente, el presidente de la Republica podra fijar un valor de caudal ecologico diferente, teniendo en cuenta que el valor que se fije no podra ser superior al 40% del caudal medio anual de la respectiva fuente superficial.
Ley 19300 de 1994
Esta ley de bases generales del medio ambiente, contempla dentro de su articulo 41, que el uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables se efectuara asegurando su capacidad de regeneracion y la diversidad biologica asociada a ellos, lo cual es uno de los propositos del caudal ecologico como se expuso en el numeral 5.1. Por otra parte, la ley en su articulo 42 plantea que el Ministerio del Medio Ambiente, junto con el organismo publico encargado de regular el uso o aprovechamiento de los recursos naturales, exigira, cuando corresponda, la presentacion de planes de manejo a fin de asegurar la conservacion de dichos recursos, teniendo en cuenta consideraciones como la mantencion de caudales de aguas.
Manual de normas y procedimientos para la administracion de recursos hidricos (2008)
Este manual, que se acoge mediante resolucion que deja exenta la resolucion DGA N° 1503 del 31 de Mayo de 2002, por la cual se acogia el antiguo manual de normas y procedimientos para la administracion de recursos hidricos de 1998, toca el tema del caudal ecologico de manera precisa a traves del capitulo V, en tanto menciona el concepto de caudal ecologico, sus generalidades, su estimacion en diferentes escenarios de accion y valores maximos que este puede tomar. Uno de los aspectos de mayor relevancia de este manual es que para otorgar derecho al uso del recurso hidrico, se debera garantizar la mantencion del caudal ecologico –
42
establecimiento de caudales ecologicos en todos los derechos de aprovechamiento.
Ley Federal Suiza
Ley Federal sobre Proteccion de las Aguas (814.20 – 1993)
Suiza
La legislacion Suiza define la conservacion de una caudal minimo cualitativo y cuantitativo como:
El caudal minimo cualitativo considera la calidad de agua superficial (tomando en cuenta los vertidos de aguas residuales actuales y futuros), la conservacion de los biotopos y biocenosis atipicas, y el resguardo de lugares de esparcimiento, cuyo aspecto estetico y ambiental dependiente el agua.
El caudal minimo cuantitativo sera de por lo menos 50L/s. A partir de esta cantidad los caudales se definen en funcion del Q347debiendose mantener una profundidad minima de 20cm, para permitir el movimiento migratorio de los peces, si el caudal es mayor de 50L/s.
Codigo del medio ambiente frances
Francia Esta codigo establece que el caudal ecologico debe ser la decima parte del caudal medio interanual evaluado con los datos de un periodo minimo de 5 anos, y para modulos superiores a 80m/s puede extenderse hasta el 20% de este modulo.
Ley Vasca Vasco La Dirección general de obras públicas el país Vasco en 1980 estimó un caudal de circulación permanente para los cauces regulados consistente en el 10% del caudal medio anual.
Ley 10 del 5 de Julio de 2001, Plan Hidrológico Nacional (PHN) del Estado Español
España
Esta ley establece en su Título II: Normas complementarias a la planificación, artículo 26, además de otras disposiciones relacionadas con el caudal ambiental, tendrán la consideración de una limitación previa a los flujos del sistema de explotación, que operará con carácter preferente a los usos contemplados en el sistema. Para su establecimiento, los Organismos de cuenca realizarán estudios específicos para cada tramo de río, teniendo en cuenta la dinámica de los ecosistemas y las condiciones mínimas de su biocenosis. Las disponibilidades obtenidas en estas condiciones son las que pueden, en su caso, ser objeto de asignación y reserva para los usos existentes y previsibles”.
43
Real Decreto 1/2001 (Ley de Aguas)
Reconoce la necesidad de armonizar el uso del recurso agua con la conservación del medio ambiente. En el artículo 59.7 se añade “los caudales ecológicos o demandas ambientales no tendrán el carácter de uso...debiendo considerarse como una restricción que se impone con carácter general a los sistemas de explotación...Los caudales ecológicos se fijarán en los planes hidrológicos de cuenca. Para su establecimiento, los organismos de cuenca realizarán estudios específicos para cada tramo de río”.
Legislación Asturiana – Principado de Asturias
Esta legislación, que se fundamenta en la legislación Suiza con especial atención en la migración y potenciación de la producción de salmónidos (Salmo trutta y Salmo salar)
El Acuerdo Ministerial
No. 155 (Ministerio de
Ambiente, 14 de marzo
del 2007).
La nueva Constitución de (2008)
Ecuador
Se adoptan como caudal ecológico al menos el 10% del caudal medio anual que circulaba por el río aguas debajo de las inmediaciones del cuerpo de la presa antes de su construcción. Los efectos del caudal adoptado, 10% del caudal medio anual, deberán ser evaluados mediante monitoreo hidrobiológico para asegurar que no existan efectos sobre los ecosistemas del cuerpo de agua.
Ley 9433 de 1997
Brasil
Método 70Q10, estimando los caudales ecológicos generalmente como caudales que son superados en magnitud entre un 85 y 95 % de las veces observadas.
Método Percentil fijo de la curva de duración de caudales (Domínguez y Rodrígues, 2005).
Reglamento de la Ley de
Recursos Hídricos (Ley
29338).
Metodología aprobada
por el ANA. Resolución
Jefatural N° 206-2016-
ANA
Perú
Este Reglamento del gobierno peruano establece en su capítulo VIII (Caudales ecológicos) la definición del caudal ecológico, las características del mismo, y cuál ha de ser el procedimiento para establecer la metodología para su determinación.
El caudal ecológico referencial será equivalente al caudal determinado al 95% de persistencia en el tramo de interés de la fuente natural de agua. Sin embargo, los titulares de proyectos de inversión podrán solicitar la aprobación de un caudal ecológico distinto al referencial, presentando estudios específicos.
Fuente: Consuegra, 2013
Sin embargo, para desarrollo del trabajo, se hace un análisis más detallado del marco institucional, institucional y técnico de los países que comparten la cuenca del Amazonas, tales como; Ecuador, Brasil y Perú. Esto con el fin de conocer las diferencias de gestión hídrica que existen entre países cuando comparten una misma cuenca.
44
5.1 Marco constitucional de Ecuador
El marco constitucional tiene un modelo de desarrollo denominado el “buen vivir” o “sumak kawsay”, se caracteriza por construir una relación entre el desarrollo humano y la sustentabilidad ambiental, regido por principios constitucionales donde la naturaleza o pacha mama (Constitución Política de Ecuador, 2008), tiene el derecho a que se respete integralmente su existencia, el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.
De acuerdo a lo anterior, la Constitución Nacional en su artículo 318 señala que, el Estado se hace responsable directo de la gestión integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico, regulando toda actividad que pueda afectar al recurso, incluyendo sus ecosistemas (Aguilera & Pouilly, 2012). Para ello, se crea el Acuerdo Ministerial del Ministerio de Ambiente 155 de 2007, donde se define y regula el tema del caudal ecológico, tanto en cantidad como en calidad.
No obstante, la reglamentación solo se aplica para el sector eléctrico y tangencialmente para las telecomunicaciones y transporte, donde trata el tema de calidad de agua no en cantidad de las “aguas abajo” donde se produjo el impacto, es decir, no toma un enfoque ecosistémico de la vida saludable del río sino el tramo siguiente del sector donde se ha extraído el agua (Arias & Terneus, 2012).
El Sistema Nacional de Gestión del Recurso Hídrico está compuesto por la Secretaria del Agua –
SENAGUA- cuyas competencias se encuentran: la rectoría y administración del recurso agua
dictar políticas y emitir normas y regulación para la aplicación de dicha gestión formulación del
Plan nacional de gestión del agua formulación de las políticas de recuperación del agua mediante
el uso de tarifas dictar normas para el manejo de cuenca hidrográficas formulación de programas
que aseguren la disponibilidad del agua en sus fuentes 38 investigación, pudiéndolo hacer en
coordinación con universidades ejercer las competencias que se le daba al Consejo Consultivo . Así mismo, supervisará, coordinará y administrará las concesiones del agua; operará el sistema nacional de información de concesiones con participación del INAHMI y en coordinación de los ejecutores de servicios de agua (Arias & Terneus, 2012). 5.1.2 Marco Institucional El Sistema Nacional Estratégico del Agua, se enmarcan en los artículos 318 y 412 de la Constitución Política del 2008, así mismo se establece la Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Uso y Aprovechamiento del Agua organismo responsable de coordinar y organizar con los diferentes actores, sociales e institucionales, la gestión integral e integrada de los recursos hídricos, el Sistema Nacional Estratégico del Agua está compuesto por: a) La Autoridad Única del Agua, quien lo dirige; b) El Consejo lntercultural y Plurinacional del Agua; c) La Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA), adscrita a la Autoridad Única del Agua; d) Los Gobiernos Autónomos Descentralizados; y, e) Los Consejos de Cuenca, tal como se representa en la figura 7.
Autoridad Única del
Agua
Ministerio de Salud y Ambiente
Sistema Nacional Estratégico del Agua
Consejo Intercultural y Plurinacional
del Agua
Gobiernos Autónomos
Descentralizados
Consejos de Cuenca
45
Figura 7. Sistema Nacional Estratégico del Agua en Ecuador
Caudal Ambiental (Ecológico)
Agencia de Regulación y
Control del Agua
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Los gobiernos autónomos descentralizados también propiciarán la creación y liderará, una vez constituidos, los consejos de cuenca hidrográfica, en los cuales garantizará la participación de las autoridades de los diferentes niveles de gobierno y de las organizaciones comunitarias involucradas en la gestión y uso de los recursos hídricos. En coordinación con todos los niveles de gobierno, implementarán el plan de manejo de cuencas, sub cuencas y micro cuencas, en sus respectivas circunscripciones territoriales (Arias & Terneus, 2012). 5.1.3 Análisis Técnico
Las metodologías para implementar el caudal ecológico están aún pendientes de ser construidas por la Secretaría del Agua (SENAGUA) y el Ministerio del Ambiente de Ecuador. Hasta que se desarrolle esta norma, el reglamento de la Ley de Recursos hídricos del Ecuador define el caudal ecológico como el 10% del caudal medio mensual multianual. La contaminación de los ríos limita el cálculo tradicional del caudal ecológico, ya que el deterioro de los ríos impide la presencia de especies acuáticas de interés y por tanto utilizar peces u otros indicadores como macroinvertebrados acuáticos resulta complejo. La contaminación de los ríos y su capacidad de recuperación es un tema crítico para determinar el caudal ecológico (Calles, 2015).
La principal limitación para determinar y proponer regímenes de caudales ecológicos, es la ausencia de información hidrológica. La importancia de las series hidrológicas históricas diarias es clave para diseñar los regímenes, mientras que la información segmentada solo se puede hacer acercamientos temporales o estacionales (Arias & Terneus, 2012).
La información disponible es escasa con muchos vacíos y no es fácilmente accesible, muchos de los ríos amazónicos no poseen información sobre caudales y por otro lado en los ríos en los cuales se miden los caudales su interpretación es muy compleja por la alta intervención y desviación de los caudales para usos productivos y de agua de consumo humano. El bajo conocimiento sobre la biología de las especies acuáticas vuelve aún más complejo determinar los efectos del caudal sobre las especies. En algunos casos apenas conocemos los nombres de las especies, pero desconocemos su hábitat, ciclos reproductivos, calidad de agua que necesitan, o si son o no, especies migratorias. El caudal ecológico y su determinación es una gran oportunidad para vincular a los tomadores de decisiones, investigadores y comunidades en la conservación de los ríos y su manejo. Se debe aprovechar este tema como un elemento que permita integrar a estos tres componentes para mejorar la manera como se definen los sitios de construcción de obras de riego, multipropósito, o hidroeléctricas (Calles, 2015).
5.1.4 Criterios y Recomendaciones
Del análisis realizado sobre el marco legal existente, existen normas que regulan el uso del agua desde diferentes aspectos, pero de manera directa y específica solo se obliga a establecer caudales ecológicos al sector hidro energético definidos en la norma No. 155, el cual se evidencia en sus artículos la necesidad de mantener en cantidad y calidad el agua, pero no necesariamente hay una concepción de caudales ecológicos per se.
Según establece el artículo 411 de la Constitución Política, la SENAGUA debe garantizar la conservación, recuperación, y manejo integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y de los caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico”. Además, establece que se deberá regular
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toda actividad que pueda afectar la calidad y cantidad de agua y el equilibrio de los ecosistemas, dando un enfoque eco sistémico a la gestión del recurso. Será necesario entonces, que la SENAGUA en coordinación con el MAE expida un reglamento específico que sustente a la autoridad para regular caudales ecológicos para los diferentes usos de agua. Esta reglamentación deberá tener el debido sustento técnico, un enfoque multi disciplinario, y analizarse la viabilidad si es factible para todas las solicitudes de uso del agua. Esta es una discusión aún no resuelta, pero se deja planteada para futuras discusiones por parte de la SENAGUA (Arias & Terneus, 2012).
De la normativa analizada que regulan el uso del agua desde diferentes aspectos, se observa que solo se obliga a establecer caudales ecológicos al sector hidroenergético, por tanto, es necesario que la SENAGUA como autoridad del agua competente según lo establece la Constitución, en coordinación con el MAE, expida un reglamento para regular caudales ecológicos. La nueva reglamentación deberá tener el debido sustento técnico, con un enfoque multidisciplinario como el tema lo requiere. La SENAGUA tendrá que determinar sus procesos internos según lo establece el propio Estatuto Organizacional y también la coordinación con las otras instituciones en sus procesos desconcentrados. En la SENAGUA, las demarcaciones hidrográficas serían las llamadas a solicitar y aprobar los caudales ecológicos y deberán coordinar con las direcciones provinciales del MAE y los GAD que son quienes tienen competencias desconcentradas en la materia (Arias, 2012).
La incorporación del término caudales ecológicos, en ambos documentos, la Constitución (Asamblea Nacional Constituyente, 2008) y la propuesta de ley de aguas (SENAGUA, 2010) es un gran avance, pero la manera en que el concepto es utilizado en la ley sugiere que en realidad no se entiende su verdadero significado (Encalada, 2010).
Se abre una oportunidad y a la vez un reto para poner en práctica la visión bio-céntrica y pionera en el Ecuador sobre los derechos de la naturaleza plasmada en una verdadera gestión integral de recursos hídricos: la sostenibilidad del eco sistema como derecho que tiene de la naturaleza a mantener sus ciclos de vida naturales y por otro lado el cumplimiento a la garantía que tiene todo ser humano al agua (Arias & Terneus, 2012).
En conclusión, el reto para el siglo XXI es manejar los ríos de tal manera que equilibremos las demandas humanas con las demandas ecológicas. Superar estos retos requiere una nueva filosofía para valorar y evaluar los ríos, que nos mueva desde la visión tradicional que considera a los ríos solo como recursos, hacia una visión más equilibrada que reconozca su condición de sistemas ecológicos complejos. Esta nueva visión necesita combinar el conocimiento científico, las prácticas de manejo y las herramientas políticas con la noción de que los ríos son ecosistemas con una diversidad única que cumplen funciones ecológicas y ofrecen servicios indispensables para la sustentabilidad de nuestra sociedad (Encalada, 2010).
5.2 Marco constitucional de Brasil
La institucionalización de la gestión del agua en Brasil tiene como el primer hito histórico, la creación en 1920 de la Comisión de Estudios de las Fuerzas Hidráulicas, como parte del Ministerio de Agricultura, Industria y Comercio. Esto deja ver que en los países latinoamericanos, la preocupación por la gestión del agua nació de la mano de la preocupación por garantizar la oferta hídrica para los sectores productivos (Magalhães, 2007). Sin embargo, el primer marco de acción para la gestión del agua en Brasil surgió a partir de la expedición del Código de las Aguas en 1937. Este código tuvo la connotación de ser innovador para su época al incluir diversos temas como la prohibición de la
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contaminación del agua; posibilidad de pagar por el uso del agua y los vertimientos; prioridad del agua para consumo humano; concesiones administrativas para las aguas públicas; y, declaratoria de todas las aguas como de dominio público estatal o municipal con excepción de algunos nacimientos privados. La debilidad de este código consistió en que se centró demasiado en impulsar el desarrollo del sector hidroenergético, lo que imposibilitó que se convirtiera en una verdadera arma de Gestión Integrada del Recurso Hídrico (Barth, 1999; Granziera, 2001). La preponderancia del sector energético en la gestión del agua se materializó en la creación del Consejo Nacional de Agua y Energía Eléctrica en 1939 y del Departamento Nacional de Aguas y Energía Eléctrica (DNAEE) en 1968. Pero esta prioridad dada al sector energético fue acompañada por un fortalecimiento en la agenda nacional del sector de agua y saneamiento, con la creación en 1940 del Departamento Nacional de Obras y Saneamiento y en 1971 de compañías estatales proveedoras de estos servicios en todos los estados del país. La segunda etapa de la gestión del agua en Brasil que tiene lugar alrededor de los 70s, estuvo marcada por una visión sectorial, que priorizó inversiones gubernamentales realizadas de manera aislada en cada uno de los sectores usuarios del agua, pero con marcado énfasis en agua potable y saneamiento básico y la generación de hidroenergía. La principal crítica a esta fase es que existió la posibilidad de realizar una planificación integral en las cuencas y no se hizo. El resultado es que se mantuvieron los conflictos por el uso del agua entre los diversos sectores (Borsoi y Torres, 2010). La marcada desarticulación institucional en la gestión del agua se reflejó en que por ejemplo la Secretaría de Medio Ambiente creada en 1973 solo se ocupó del control de la contaminación del agua, sin establecer ningún contacto con la DNAEE, quien en 1976 generó el marco de gestión de las aguas federales del país. Sin embargo, tal tendencia sería revertida cuando el Ministerio de Minas y el gobierno del estado de Sao Paulo firman un acuerdo para desarrollar obras de saneamiento, agua potable y tratamiento de aguas residuales para mejorar las condiciones de las cuencas de Tietê y Cubatão (Barth, 1999). La importancia de esta primera experiencia es que da origen al primer órgano institucional relacionado con las cuencas, pues en 1978 se crea la Comisión Especial de Estudios Integrados de Cuencas Hidrográficas (CEEIBH por sus siglas en portugués). Este organismo tenía como funciones la clasificación de las aguas del país, el desarrollo del estudio de uso racional de las aguas federales y vigilar que se hiciera tal uso y hacer compatible la gestión del agua y la gestión ambiental del país. El tercer momento más importante de la gestión del agua en Brasil tiene lugar con la expedición de la Constitución Federal de 1988 (Borsoi y Torres, 2010). Tal gestión sufre cambios fundamentales, pues el agua se considera recurso económico de dominio público de la Unión y los estados, la cual debe ser gestionada a partir de una política integrada de los cuerpos hídricos, teniendo a la cuenca como unidad básica (Pereira & Ferreira, 2008). El resultado es la creación de la Secretaria Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos. La Política Nacional de Recursos Hídricos (PNRH) de 1997 es un paso orientado a poner en práctica las disposiciones propuestas por la Constitución Federal. Su importancia radica en que se modernizó la gestión del agua haciendo uso de normas e instrumentos implementados en diversos países; le dio importancia a la participación de los usuarios y la sociedad civil en la gestión buscando legitimidad y adopción real de las políticas (Porto y Porto, 2008); y puso como prioridad considerar los usos múltiples del agua restándole importancia al sector energético en la gestión del agua (Borsoi &
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Torres, 2010). De acuerdo con Granziera (2001), la PNRH analizada desde un punto de vista más práctico, propuso dos tipos de instrumentos: (i) De planeación, orientados a definir y organizar la utilización del agua para minimizar los
conflictos por su uso; estos incluyeron los planes de cuencas hidrográficas, el marco de clasificación de los cuerpos de agua para los diversos usos y los sistemas de información sobre el recurso hídrico.
(ii) De administración, dirigidos a controlar el uso del recurso hídrico a partir de las concesiones directas de agua y los cobros por el uso del agua (y los vertimientos de aguas residuales).
5.2.1 Marco Institucional
La Ley de Aguas de Brasil fue promulgada por el Gobierno Federal en 1997 (Ley 9433 del 8 de enero de 1997), y a partir de entonces y hasta 2007, cada uno de los 27 estados del Brasil ha promulgado su propia ley de aguas. Esta ley ha promovido el progreso en el manejo integral de los recursos hídricos. Por una parte, ha permitido que se ponga en práctica un proceso amplio de descentralización, en el que cada estado implementa sus propios comités de cuenca y así consolida sus planes y organismos de cuenca; mientras que por otra ha promovido la creación de un plan para el desarrollo económico de las cuencas y el uso del agua, así como la formación de organismos estatales responsables de controlar la contaminación y polución del agua (Foro Diagnóstico del Agua en las Américas, 2012).
Figura 8. Sistema Nacional de Gestión del Agua en Brasil
Uno de los puntos más destacados de este sistema de gestión es la formación de Comités de Cuencas Hidrográficas compuestos por organismos públicos, entidades civiles de los recursos hídricos y de diversos sectores de usuarios de la cuenca hidrográfica. Dentro de sus funciones se encuentran promover el debate sobre los recursos hídricos y articular la actuación de las entidades participantes, arbitrar los conflictos relacionados a los recursos hídricos, aprobar los Planes de Recursos Hídricos (donde se definen los objetivos de conservación, recuperación y utilización), entre
Consejo Nacional
de
Recursos Hídricos
(CNRH)
Secretaria de Recursos Hídricos del Ministerio del
Ambiente
Sistema Nacional de Gestión Integral del Agua en Brasil
Comités y Agencias de Cuencas
Hidrográficas
Agencia Nacional del Agua (ANA)
Caudal Ambiental
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otros. De esta manera se pretende con la gestión que exista coordinación y participación (Figura 8). Sin embargo, aún no se han concretado enteramente las prácticas para esta integración de los servicios públicos (VI Encuentro Nacional de Comités de Cuencas, 2004).
Además, los avances en la legislación se dieron en las regiones o estados donde existían conflictos por los usos y disponibilidad del agua (ANA, 2002), por ello el proceso de institucionalización está más avanzado en las cuencas del sur, sureste y noreste. El Sistema Nacional de Gestión Integral del Agua en Brasil se conforma por el Consejo Nacional de Recursos Hídricos, la Secretaría de Recursos Hídricos del Ministerio del Medio Ambiente, la Agencia Nacional del Agua, los Consejos Estatales de Recursos Hídricos, las Agencias Estatales y los Comités de Cuencas y Agencias de Cuencas (Braga et al., 2006).
La consolidación del marco institucional también se conforma por el mecanismos de apoyo de investigación y desarrollo en el sector del agua. Un logro importante en este rubro fue la implementación de fondos sectoriales para recursos hídricos, mediante los cuales las empresas privadas dedicadas al agua aportan 1% de sus ganancias para apoyar proyectos de investigación en minería, hidroelectricidad y problemas ambientales. Estos fondos sectoriales, establecidos en 1999, han permitido el desarrollo científico y tecnológico que sostiene el trabajo de los comités y organismos de cuencas. Como consecuencia, los recursos económicos son ahora adecuados para la expansión de la investigación y los avances tecnológicos del agua (Foro Diagnóstico del Agua en las Américas, 2012).
5.2.2 Análisis Técnico
Aún en Brasil los organismos gubernamentales no han definido explícitamente el concepto de caudal ecológico, sin embargo, el Consejo Nacional de Recursos Hídricos - CNRH, que determina la forma de otorga de los derechos de agua, decreta que se debe mantener un caudal mínimo para la conservación de los ecosistemas acuáticos (CNRH, 2001). Es importante observar una amplia variedad de métodos utilizados para la determinación de un caudal ecológico, ninguno considera un estudio ecosistémico como tal, donde se defina un ecosistema de acuerdo a una pregunta de investigación, se delimiten los componentes según las magnitudes de las relaciones entre ellos y se identifique cómo la alteración del régimen hídrico altera el flujo natural de materia y energía. En el caso de Chile y Brasil se expresa el deseo conservar los ecosistemas a través de la mantención de un caudal ecológico, sin embargo, muchas de las definiciones y acciones atribuidas al establecimiento y gestión de estos caudales se refieren realmente al establecimiento de caudales mínimos ya que no se toma en cuenta ningún tipo de criterio ecológico para su determinación (Odum, 1969). Se puede afirmar que teóricamente las metodologías hasta ahora utilizadas en Chile y Brasil, sin consideración de los componentes del régimen hidrológico y adoptando valores de caudales mínimos estadísticos no permiten la conservación a un nivel ecosistémico. Se considera, entonces, de gran relevancia una revisión de los resultados que hasta ahora se han alcanzado con la implementación de esta medida en estos dos países. Una manera de hacerlo es consultando datos en Estudios de Impacto Ambiental realizados por nuevas represas o embalses y comparándolos con datos del seguimiento a través de indicadores de desarrollo de un ecosistema, según lo descrito por Odum (1969).
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Según Pizzarro (2004) Brasil es uno de los países del mundo que ha aplicado mayor número de metodologías para el cálculo de caudales ambientales y fue uno de los primeros en aplicar el concepto, aunque en su mayoría son métodos hidrológicos. Debido a que en Brasil los ríos corren fundamentalmente sobre planicies, la importancia de los pulsos de inundación en el funcionamiento ecológico del sistema es muy destacada y las poblaciones de peces, invertebrados e incluso plantas, así como los procesos biogeoquímicos dependen de dichos pulsos (Junk et al., 1989). Así también los métodos que han sido ampliamente usados (en la instancia de otorga) en casi todos los Estados de Brasil han sido de tipo hidrológico simples, arrojando valores constantes de caudales mínimos. Los métodos más usados son los de 7Q10 y Método de Curvas de Permanencia, estimando los caudales ecológicos generalmente como caudales que son superados en magnitud entre un 85 y 95 % de las veces observadas (Benetti et al., 2003 y Tharme, 2002). Los métodos arrojan resultados de caudales sumamente bajos y sin tomar en cuenta criterios ecológicos locales. Basados en estudios comparativos (Belzile et al., 1997) han mostrado que con el método 7Q10 se determinan caudales inferiores a los calculados por otras técnicas. Así mismo, según estos mismos autores, caudales que son superados más de un 90% de las veces de observación han sido considerados como caudales que generan estrés a las poblaciones de peces y no permiten la mantención de sus hábitats. Si bien esto se ha registrado para ecosistemas diferentes a los que pueden ser definidos en Brasil, al considerar caudales mínimos sin criterios ecológicos y adoptando valores de otros países se puede correr un riesgo ambiental (King et al., 1999).
5.2.3 Criterios y Recomendaciones
Es necesario promover los esfuerzos necesarios para implementar una política integral de gestión de recursos hídricos a nivel de cuenca en Brasil a través del apoyo al programa de descentralización a gran escala actualmente en curso. Esto deberá incluir la atención al manejo de aguas superficiales y subterráneas y la promoción de la integración de datos biogeofísicos, uso de suelo, actividades agrícolas y la calidad del agua de arroyos, ríos mayores, embalses y lagos (Braga et al., 2006, Tucci, 2007). Además, la elaboración de un esquema conceptual o de un modelo conceptual sobre las interrelaciones entre los procesos físicos y los procesos ecológicos en las comunidades es muy recomendable, para poder formular hipótesis concretas sobre los efectos de un cambio de régimen de caudales sobre los procesos biológicos y las comunidades acuáticas (Souchon et al., 2008). Esta idea ha sido planteada en estudios de caudales ecológicos (Arthington et al., 2003; King et al., 2008) y el uso de un esquema conceptual en combinación con la metodología de IHA también ha sido realizada previamente en ríos tropicales (Martinez-Capel et al., en revisión). Cualesquiera sean las nuevas metodologías empleadas para establecer caudales ambientales en Brasil deberán afrontar dificultades importantes, como ser afrontar al sistema centralizado de planificación del uso de agua que realizan las hidroeléctricas. Otro de los desafíos planteados es la investigación interdisciplinaria para conocer las relaciones existentes entre los ecosistemas y el régimen hidrológico (Collischom et al. Sin año).
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5.3 Marco Legal de Perú El territorio peruano esta dividido en tres grandes vertientes compuesta por el Pacífico, Atlántico y el lago Titicaca. Perú se encuentra entre los 20 países del mundo que tienen mayor disponibilidad del recurso hídrico; además, se afirma que cuenta con el 4% de agua dulce de todo el planeta. A pesar de esto, Perú al igual que muchos países latinoamericanos, se ha tardado en implementar normativa ambiental que desarrolle a fondo el tema de los caudales ecológicos. Es durante los últimos años que se ha podido observar el crecimiento del interés en esta materia; lo cual se puede apreciar luego de la promulgación de la Ley de Recursos Hídricos en el año 2009, pero a falta de un documento específico que regule la implementación de un régimen de caudales ecológicos, se ha venido aplicando legislación relacionada a la gestión ambiental en general. La Ley General de Aguas (Decreto Ley N° 17752 de 1969), dentro de su contenido no define ni hace referencia a los caudales ecológicos. La Ley de Recursos Hídricos N° 29338 (23 de marzo de 2009), regula no solo el uso del agua como un recurso sino los bienes asociados a él. La ley considera que el agua es parte integrante de los ecosistemas; pero no hace referencia específica a los caudales ecológicos. Perú incluye este concepto en el artículo 53 de la Ley 18 de 2009, el cual condiciona el otorgamiento de una licencia de uso de agua al hecho que «la fuente de agua a la que se contrae la solicitud tenga un volumen de agua disponible que asegure los caudales ecológicos, los niveles mínimos de reservas o seguridad de almacenamiento y las condiciones de navegabilidad, cuando corresponda y según el régimen hidrológico» (Aguilera y Pouilly, Caudal ecológico: definiciones, metodologías, aplicación en la Zona Andina). El tratamiento de los caudales ecológicos en la Ley de Recursos Hídricos, aprobada en 2009, no es lo completo que podía esperarse. En realidad, se puede encontrar referencias generales e indirectas al tema en el Título Preliminar de la Ley (artículo III), cuando se desarrollan los principios de la gestión del agua. Así, de manera indirecta se menciona el tema en los principios, y de manera un poco más directa en el artículo 53 inciso 2, en el que se hace una mención del término caudal ecológico cuando se refieren a las condiciones para el otorgamiento de la licencia para el uso de agua (L. del Castillo, 2012). Un año después se crea el Decreto Supremo Nº 001-2010-AG –Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos (enero 2010), donde se trata el caudal ecológico en su artículo 153, donde se define al caudal ecológico como el flujo de agua “que se debe mantener en las fuentes naturales de agua para la protección o conservación de los ecosistemas involucrados, la estética del paisaje u otros aspectos de interés científico o cultural”. Y en el artículo 154 señala, “los caudales ecológicos pueden presentar variaciones a lo largo del año, en su cantidad, para reproducir las condiciones naturales necesarias para el mantenimiento de los ecosistemas acuáticos y conservación de los cauces de los ríos”. El artículo antes mencionado no señala la forma en que se dará dicha coordinación ni la forma de participación de las autoridades competentes. Ello puede dar pie a distintas formas de organizar esta tarea, por lo que consideramos que esa amplitud del encargo permite sugerir la conformación de una Comisión liderada por la ANA y el MINAM en la que se considere la participación de todas las autoridades ambientales sectoriales, que como vimos son varias y no están suficientemente identificadas en la actualidad (Del Castillo & Llerena, 2012).
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5.3.1 Marco Institucional La misma ley en el artículo 11 nos indica que el Sistema Nacional de Recursos Hídricos también esta conformado por el Ministerio de Agricultura; de Vivienda; de Construcción y Saneamiento; de Salud; de la Producción; y de Energía y Minas; los gobiernos regionales y locales a través de sus órganos competentes; las organizaciones de usuarios agrarios y no agrarios; las entidades operadoras de los sectores hidráulicos, de carácter sectorial y multisectorial; las comunidades campesinas y comunidades nativas; y las entidades públicas vinculadas con la gestión de los recursos hídricos. A continuación, en la figura 9 presentan las instituciones que participan directamente en la regulación del recurso hídrico, y por tanto podrían establecer un régimen de caudales ecológicos.
Figura 9. Instituciones peruanas que participan en la regulacion de los caudales ambientales Fuente: Aguirre, M. (2011) Caudales Ambientales en la Legislacion y Politicas del Agua. Lima.
El marco legal vigente establece que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en coordinación con el Ministerio del Ambiente (MINAM) y las autoridades sectoriales competentes, deben establecer las metodologías para la determinación del caudal ecológico. Una vez establecidas las metodologías, la ANA en coordinación con el MINAM, deben establecer los caudales ecológicos para los distintos cuerpos de agua del país (figura 9). Posteriormente, los caudales ecológicos se fijan en los Planes de Gestión de los Recursos Hídricos (PGRH) de cada cuenca. Es decir, una vez establecidos los caudales ecológicos por la ANA y el MINAM, estos deben quedar fijados -haciéndose obligatorios con alcance general- a través de su incorporación en los PGRH. Finalmente, los estudios de disponibilidad hídrica (EDH) de cada proyecto de inversión específico, para efectos de calcular el volumen de agua disponible que pueden utilizar, deben considerar los caudales ecológicos que hayan sido fijados en los PGRH de cada cuenca (Monteza, 2015). El artículo 10 de la Ley de Recursos Hídricos señala la finalidad del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos: “el aprovechamiento sostenible, la conservación y el incremento de los recursos hídricos, así como el cumplimiento de la política y estrategia nacional de recursos hídricos y el plan nacional de recursos hídricos en todos los niveles de gobierno y con la participación de los distintos usuarios del recurso” (Del Castillo & Llerena, 2012).
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5.3.2 Análisis Técnico
En Perú la autoridad competente “Autoridad Nacional del Agua” dependencia que pertenece al Ministerio de Agricultura, aún no ha definido la metodología a aplicar, sin duda debido a la heterogeneidad de regímenes hídricos de cada una de las cuencas del país, tal como se menciona: “Las metodologías para la determinación del caudal ecológico, serán establecidas por la Autoridad Nacional del Agua, en coordinación con el Ministerio del Ambiente, con la participación de las autoridades sectoriales competentes, en función a las particularidades de cada curso o cuerpo de agua y los objetivos específicos a ser alcanzados.” Dejando a potestad de las empresas ejecutoras, la estimación de los caudales ecológicos, con criterios objetivos y aplicables a cada uno de los espacios donde se desarrollan los proyectos. Los caudales ecológicos se fijarán en los planes de gestión de los recursos hídricos en la cuenca. Para su establecimiento, se realizarán estudios específicos para cada tramo del río, cuenta con 14 macrocuencas y 103 cuencas hidrográficas, es por ello que para determinar los caudales ecológicos no se puede considerar un solo método generalizado a diferencia de otros países europeos (Villanueva, 2012). Dentro de los métodos para determinar el cálculo del caudal ecológico; en el Memorando Múltiple 018-2012-ANA-DCPRH-ERH-SUP se define el caudal ecológico y sus metodologías para evaluarlo. Los principales cálculos a realizar son:
Para cursos de agua con caudales medios anuales menores a 20 m3/s, el caudal ecológico será como mínimo el 10% del caudal medio mensual para la época de avenida, y para la época de estiaje será de un 15% del caudal medio mensual.
Para cursos de agua con caudales medios anuales iguales o mayores a 20 m3/s y menores o iguales a 50 m3/s, el caudal ecológico se determinará como un porcentaje del caudal medio mensual siendo este el 10% para la época de avenidas, y para la época de estiaje será de un 12% del caudal medio mensual.
Para cursos de agua con caudales medios anuales mayores a 50 m3/s, el caudal ecológico corresponderá al 10% del caudal medio mensual para todos los meses del año (Gidahatari, 2013).
El 17 de junio de 2016, se publicó la Resolución Jefatural N° 154-2016-ANA y posterior corrección en varios artículos de forma con la Resolución Jefatural N° 206-2016-ANA; mediante el cual la Autoridad Nacional del Agua (ANA) aprobó la metodología para la determinación de caudales ecológicos. La resolución señala que la autoridad administrativa del agua, determinará los caudales ecológicos, en la “Resolución de Aprobación de Disponibilidad Hídrica” o, a través de la “Opinión Técnica Favorable a la Disponibilidad Hídrica” contenida en el Instrumento de Gestión Ambiental (Elías & Medrano, 2016). La determinación de caudales ecológicos a partir de la norma no afectará (i) el ejercicio de los derechos de uso de agua otorgados con anterioridad a su vigencia, ni (ii) a los caudales ecológicos, los estudios de aprovechamiento hídrico o a las acreditaciones de disponibilidad hídrica, aprobados antes de su promulgación, siendo que éstos mantienen plena validez. El caudal ecológico referencial será equivalente al caudal determinado al 95% de persistencia en el tramo de interés de la fuente natural de agua. Sin embargo, los titulares de proyectos de inversión podrán solicitar la aprobación de un caudal ecológico distinto al referencial, presentando estudios específicos, cuya complejidad
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deberá variar en función de la naturaleza del instrumento de gestión ambiental aplicable al proyecto de inversión (Elías & Medrano, 2016).
5.3.3 Criterios y Recomendaciones
En relación a lo expuesto, en el país no hay todavía el correcto establecimiento de un régimen de caudales ambientales (entre ellos el caudal ecológico), que resulten de utilizar mejores metodologías y que genere suficiente confianza por sus resultados. Los organismos rectores como la Autoridad Nacional del Agua – ANA, Ministerio del Ambiente, etc. no han prestado atención adecuada a lo que se viene considerando como caudal ecológico. Por esta razón, no se podría aplicar todavía algo que no está definido ni consensuado. Las metodologías utilizadas en forma aislada por empresas consultoras corresponden generalmente a experiencias sobre cursos de agua de países extranjeros, que tienen características distintas de cuenca hidrográfica, régimen climático, escorrentía, etc. Además, el hecho de que en nuestro medio se confunde generalmente caudal ecológico con derecho de uso particular del agua, ha omitido su fin principal que es la protección ecológica (Rojas, 2014). La gran mayoría de licencias, permisos y autorizaciones de uso de agua fueron otorgados antes de la vigencia de la Ley de Recursos Hídricos y de su Reglamento, por lo que no les resultarían aplicables dichas normas. Los titulares de esas licencias, permisos y autorizaciones tienen derechos firmes, obtenidos en forma totalmente legal. El Reglamento de Procedimientos para el Otorgamiento de Derechos de Uso de Agua, aprobado por Decreto Supremo Nº 579‐2010‐ANA, se ocupa de los trámites para el otorgamiento de licencia de uso de agua superficial. Pese a que este Reglamento de Otorgamiento fue aprobado seis meses antes que el Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos, no hay ningún tipo de alusión a los caudales ecológicos. Pero una vez que se apruebe la norma que determine los caudales ecológicos en los cursos de agua del país la situación cambiará, no será posible asignar u otorgar nuevos derechos sin considerar los caudales ecológicos, cualquiera sea la fórmula o método adoptado por la ANA (siempre en coordinación con el Ministerio del Ambiente y las autoridades sectoriales competentes); no será posible obviarlos. (Documento ANA, Propuesta puntos caudales ecológicos). La situación legal de la determinación del caudal ecológico no ofrece la certeza y predictibilidad necesarias para la formulación de los proyectos de inversión. Esto hace imperativo que las entidades del Estado involucradas cumplan su función estableciendo las metodologías para la determinación del caudal ecológico y fijándolo en los PGRH. Sin claridad en las reglas de juego no se lograrán los niveles de inversión esperados, por lo que invocamos a la ANA, al MINAM y a las autoridades sectoriales que forman parte del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos a realizar las labores de coordinación necesarias para la correcta determinación y fijación del caudal ecológico conforme al marco legal vigente (Monteza, 2015). La Autoridad Nacional del Agua, aprobó las metodologías para determinar los caudales ecológicos. Este proyecto propone la utilización de un criterio general basado en un método hidrológico (95% de persistencia de los caudales medio mensuales), y un criterio especial basado en las metodologías holística y de simulación de hábitat. Al respecto, podemos afirmar que, desde el punto de vista energético, la metodología hidrológica elegida (95% de persistencia) elimina toda posibilidad de desarrollo hidroeléctrico, pues la potencia y la energía firme de las centrales hidroeléctricas se calculan considerando la misma probabilidad de excedencia al 95%. En consecuencia, el caudal
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ecológico determinado con dicho método generará que las futuras centrales hidroeléctricas tengan una potencia y energía firme de cero (0) y, por tanto, no podrán firmar contratos para cubrir sus costos, lo cual hará inviable cualquier proyecto hidroeléctrico. Frente a ello, podemos concluir que esta propuesta normativa no recoge la realidad de los ríos de país, sino que ha sido trabajada en el sentido opuesto “partiendo desde la norma hacia la realidad”, de manera que no tenemos certeza de que se cumplan los objetivos de conservación ambiental, pero sí de que se afectarán actividades productivas innecesariamente (Unda, 2016).
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CAPITULO 6
METODOLOGÍA PROPUESTA
Para estimar el caudal ecológico para un tramo de la quebrada El Conejo se siguió la metodología
presentada a continuación:
Fase I: PRELIMINARES
Revisión bibliográfica: la bibliografía fue un elemento indispensable durante el desarrollo del
proyecto. INCOPLAN S.A Ingeniería, Consultoría y Planeación. (2008). Elaboración del Plan
Básico de Manejo Ambiental y social (PBMAS), de la Reserva Forestal Protectora de la Cuenca
Alta del Río Mocoa, en el departamento del Putumayo.
Para describir los aspectos ecológicos del caso de estudio, se hizo la revisión de información de los estudios ecológicos (organismos invertebrados acuáticos) realizados en la Zona del Piedemonte Amazónico, son escasos, solo se encontraron las monografías de Serrato (2008) y Serrato y Duque (2008) que relacionan los macroinvertebrados bentónicos como indicadores en diferentes estudios realizados en el sector del Piedemonte Amazónico de los departamentos de Caquetá, Cauca y Putumayo.
Además de los valiosos trabajos mencionados, se referencia un libro elaborado por Duque S, Torres-Zambrano N, Arteaga F, Fajardo D, Coral A y Vallejo M. (2012), en su capítulo 8 del libro del manejo integral de cuencas hidrográficas a través del uso de agroforestería sustentable en la Amazonia colombiana, asociaron inventarios de macroinvertebrados recolectados en diecinueve (19) cuencas hidrográficas pertenecientes al departamento del Putumayo, además del biomonitoreo de fauna bentónica, el estudio se complementó con recolección de muestras fisicoquímicos y microbiológicos del agua, con el fin de correlacionar los datos e indicar finalmente el estado de conservación del agua.
Otros pocos trabajos desarrollados en base a los macroinvertebrados corresponden a lo que se llama literatura gris, producto de los estudios de evaluación ambiental requeridos por la autoridad ambiental -CORPOAMAZONIA-. Entre ellos, se encuentra el Estudio de Impacto Ambiental de la Variante San Francisco-Mocoa, los cuales realizaron en el mismo tramo de estudio, un monitoreo de macroinvertebrados, lo que arrojó una mayor riqueza de géneros. Pero dichas evaluaciones no detallan la distribución de los organismos a cada hábitat físico disponible de ser recolonizado.
Recopilación de la información requerida: En el proyecto se utilizó información hidro-
meteorologica de los años de estudio del IDEAM.
58
Reconocimiento del sitio de estudio: Se realizaron salidas de campo para tomar información
primaria del cauce del río, mediante aforos realizados en diferentes puntos.
Se tomaron monitoreo de calidad de aguas, en el laboratorio Corporación Integral del Medio
Ambiente -CIMA- (Acreditado por el IDEAM).
Fase II: ANALISIS DE LA INFORMACION
Digitalización de la información: Se adecuo la información que se encontraba en formato físico
y se digitalizo, para facilitar el manejo de esta.
Completado de datos: En la revisión de la información se encontraron algunas estaciones
incompletas en lo referente a los datos de estudio, por lo cual fue necesario utilizar métodos
estadísticos apoyados en una hoja de cálculo, para hacer su completado y permitir su posterior
procesamiento.
Fase III: METODOS DE ESTIMACIONDE CAUDALES ECOLOGICOS
Para el proceso de estimación del caudal ecológico se utilizan métodos matemáticos o
estadísticos, mediante datos hidrológicos procesados de diversas formas como: caudales
clasificados, porcentajes de caudales medios o análisis de series temporales, entre otros.
Los métodos hidrológicos implementados en este estudio han sido utilizados en diferentes ríos
del mundo. Para estimar el caudal ecológico, los métodos fueron aplicados al régimen natural
de la quebrada El Conejo (antes de la alteración del régimen de caudales por la construcción de
obras hidráulicas para el aprovechamiento del recurso hídrico en la cuenca).
Fase IV: ANALISIS DE RESULTADOS
HidroSIG 4.0 potenciado por MapWindow; (http://poseidon.unalmed.edu.co/~hidrosig) es un
Sistema de Información Geográfica que ofrece una serie de herramientas para el procesamiento
y análisis de información hidrológica y climatológica.
MapWindow es un Sistema de Información Geográfico “programable” de código abierto que
permite extender su funcionalidad a través de plugins, además soporta la manipulación, análisis
y visualización de datos geoespaciales, según descripción de (Universidad Nacional de Colombia
- Sede Medellín, 2011).
También se utilizó el Protocolo 1 de GUADALMED (Castro-Cuéllar et al, 2002) para medir
variables hidráulicas en las cuales tomaron una sección de 7 m del hábitat de flujo para medir
el ancho, profundidad y velocidad del agua, de forma tal, que obtuvieron el caudal promedio.
Para la colecta de los especímenes de macroinvertebrados bentónicos, se realizaron seis salidas
de campo entre el 03 de marzo y el 12 de mayo. Según la figura 6 el período de muestreo
corresponde, en general a un histórico de niveles bajos de agua. Sin embargo, con los datos
59
obtenidos en los días de muestreo vemos que hay cambios importantes de caudal en cada
momento de muestreo.
La colecta de macroinvertebrados fue con una red surber (30x30 cm) en los siguientes hábitats:
flujo constante, poza y rápidos. El material se depositó en recipientes rotulados y almacenados
en alcohol al 70% (Castro-Cuéllar et al, 2002) para posteriormente ser identificados con la ayuda
de una lupa en campo y estereomicroscopio para identificar y contar los organismos. Para la
taxonomía se utilizaron los trabajos de Springer, (1996), Muñoz & Ospina, (1999), Carvalho &
Calil, (2000), Fernández & Domínguez, (2001), Costa et al, (2006) y Trivinho-Strixino, (2011).
Como complemento a lo descrito anteriormente, el tramo de estudio se retroalimentó con las
evaluaciones visuales (03 marzo al 12 de mayo de 2015) de las características físicas y biológicas
del tramo de estudio a través de la metodología de Stream Visual Assessment Protocol -SVAP-
(Bjorkland et al, 2001) que consistía en la descripción de ocho elementos identificados como:
las barreras al movimiento de peces, sombra (cobertura boscosa), condiciones del cauce,
alteraciones hidrológicas (desbordes), zona ribereña, estabilidad de la ribera, turbiedad del
agua, pozas y el refugio para macroinvertebrados En total se evaluaron seis veces el tramo
utilizando la hoja de campo que se indica en el Anexo 1.
Y finalmente, se siguió el protocolo 2 de GUADALMED para evaluar pH (unidades de pH), Conductividad Eléctrica (µS/cm), Oxígeno Disuelto (mg/L O2), Turbiedad (UNT), Nitrógeno Nitratos (Mg/L N-NO3/L), Fosfatos (mg/L), Sólidos suspendidos (mg/L), DBO5 y DQO (mg/L O2) y bacteriológicos como coliformes fecales (NMP/100mL).
60
CAPÍTULO 7
CASO DE ESTUDIO QUEBRADA EL CONEJO
7.1 Área de estudio
El área de estudio, se encuentra localizada en la zona de la transición entre las estribaciones más al
sur de la cordillera central y la parte norte de la región de iniciación del piedemonte amazónico de
la cuenca Alta Alta del Río Caquetá, al sur de la Reserva Forestal de la Cuenca Alta del Río Mocoa –
RFPCARM (Peña, 2015).
Figura 10. Área de estudio *El pentágono rojo representa la cuenca hidrográfica de estudio (quebrada El Conejo).
La cuenca hidrográfica El Conejo posee una extensión de 511.13 ha., su drenaje es de forma alargada de tipo subdendrítico con pendientes moderadas a altas, formando valles profundos en V, que recorre una longitud de 4,06 km hasta desembocar sobre el río Mocoa (Figura 10).
61
Figura 11. Localización de la cuenca de estudio (quebrada El Conejo).
El tramo de estudio de la quebrada El Conejo, se ubica en el kilómetro 8 con 600 metros (K8+600)
de la vía que conduce a la vereda Campucana del municipio de Mocoa. Cuenta con un longitud de
18 metros que inicia en 1o 11’ 47.15” N; 76 o 40’ 48.90” W y finaliza en 1o 11’ 46.65” N; 76 o 40’
48.94” W (figura 12), compuesto por una vegetación ribereña de helechos arborescentes así como
elementos botánicos como Carludovica palmata, Cecropia yarumo, Cyathea andina, y algunas
especies invasoras como la Hedychium coronarium conocida como flor de mariposa blanca.
Figura 12. Tramo de estudio ubicado en la quebrada El Conejo.
7.2 Aspectos Hidrológicos
Este aspecto se encarga de monitorear los regímenes de caudal de la quebrada el conejo, a
través de la evaluación de sus componentes definidos en; magnitud, frecuencia, duración,
oportunidad y tasa de cambio, los cuales influyen directamente en la estructura y función de los
ecosistemas acuáticos y ribereños (Poof et al, 1997).
Zona de caudal ecológico (18 m)
62
Para ello, se tomó información de las estaciones climatológicas del IDEAM para conocer el
comportamiento climático de la zona de piedemonte amazónico del departamento del
Putumayo (analizando las estaciones Campucana [44010030], Mocoa [44010010], Acueducto
[44015040]), el cual se encuentra determinado por el frente frío recirculado por el área de
transición de la zona cálida del Municipio de Villagarzón; define un periodo de lluvias itinerantes,
con dos estaciones de máximos en los meses de mayo y octubre. Según el climadiagrama (Figura
13) el promedio de precipitación es de 329.3 mm y la precipitación promedio anual de la zona
de influencia, con los datos de las estaciones, es de 3951.2 mm (Peña, 2016).
Figura 13. Valores totales de precipitación de la zona de estudio
Para el cálculo de los caudales máximos y mínimos se realizó la delimitación de la cuenca objeto del
estudio y a partir del modelo de elevaciones obtenido de las imágenes ALOS-PALSAR de 12.5 m se
generó la división de sub-zonas para cada una de las corrientes aportantes, de manera que se lograra
determinar caudales por cada cobertura espacial de las estaciones meteorológicas presentes (Peña,
2016).
Tabla 8. Sub-sectorización de la cuenca de la zona de estudio
Quebrada Conejo
SZona Área (Ha) Perímetro (Km)
Alta (2) 236.6 9.3
Media (1) 63.5 4.1
Baja (3) 204.6 7.0
Fuente: Peña, 2016
De acuerdo con la Tabla 8, se puede identificar como la cuenca de estudio preserva condiciones de
geometría homogéneas, donde la zona alta es de mayor extensión y radio, mientras que el recorrido
positivo de aguas disminuye su perímetro, connotando un espacio de ajuste topográfico sobre una
única corriente, de forma alargada, fisiográficamente vista como llanuras de inundación.
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
Pre
cip
ita
ció
n (
mm
/me
s)
Mínimo Medio Máximo
63
Figura 14. Sub-división de la zona en la fuente hídrica de estudio
En la zona de estudio no existen estaciones de medida de caudales, es por eso que se recurrió a la
información de precipitación media y precipitación máxima en 24 horas reportadas por IDEAM.
Se consultó la información disponible de las estaciones meteorológicas cercanas y mediante la
espacialización de polígonos de Thiessen se definió que la estación meteorológica de tipo
convencional Campucana (44010030) según la ubicación es la que tiene influencia sobre la cuenca
y tramo de estudio.
Figura 15. Segmento de localización de la estación meteorológica influyente en el
predio el cuadro color rojo referencia el área de estudio
64
Los polígonos de Thiessen empleados en el cálculo, adicional a la estación meteorológica estudiada
requirió de interpolación de la distancia euclidiana de 5 estaciones adyacentes adicionales,
correspondientes a FONDO GANADERO [44010050], EL PEPINO AUTOMATICA [44015070],
MINCHOY [44010040], PATOYACO [44010120] y CONDAGUA [44010090], CAMPUCANA [44010030],
MOCOA [44015050], ACDTO MOCOA AUTOM [44015060]. Las intersecciones de las mediatrices
obtenidas determinaron tres polígonos en el espacio bidimensional de la cuenca el Conejo, de
manera que la estación resultante Campucana.
Figura 16. Localización de los polígonos de Thiessen en la cuenca El Conejo
La Estación Campucana geográficamente se encuentra localizada al norte de la estación Mocoa, su
comportamiento en términos de precipitaciones medias es sub-secuente con el primer periodo
medio de lluvias. Los volúmenes de mayor recurrencia en ésta zona se producen en los meses de
abril a agosto, presentando un comportamiento mono-modal, y precisamente su fenómeno se debe
a que la zona de influencia de la unidad de medición se localiza sobre el piedemonte, donde las
corrientes conectivas dispersan las lluvias hacia las zonas de intercambio más bajas y de menor
presión atmosférica.
Ésta zona presenta una condición de ampliación mayoritaria entre los meses de mayo y julio, con
máximos diarios en los meses de junio y julio, y así mismo los mínimos son de menor impacto se
impactan sobre el mismo periodo.
La figura 17 igualmente representa la distribución asimétrica de las precipitaciones máximas diarias,
donde los valores picos no están asociados a alguna línea de tendencia, indicando que en el
trascurso del año se podría tener el valor de la lluvia de diseño.
65
Figura 17. Balanceo bi-dimensional pluviométrica estación meteorológica campucana – 44010030
Fuente: éste estudio, 2016
Así las cosas, las lluvias de mayor intensidad en 24 horas se presentan entre los meses de mayo y
julio, con máximos diarios en éstos dos últimos meses.
Las series de precipitación histórica para la región de análisis indica una redundancia cíclica de
eventos no homogenizados; los valores de precipitación total mensual son variables, no conservan
un patrón de ajuste incremental o de frecuencia periódica.
Figura 18. Serie histórica de precipitación total mensual multianual
Es por este comportamiento lo único que se puede destacar es que el volumen precipitado se ha
dado en los meses de mayo y junio, que la separación grupal entre valores superiores a los 780
mm/mes está entre los 2 y 4 años, con distancias grupales de 13 años entre los tres conjuntos
principales, siendo para el mes de junio de 2015 el pico máximo correspondiente a 842.8 mm.
0,0
100,0
200,0
300,0
400,0
500,0
600,0
ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC
Pre
cip
ita
ció
n (
mm
)
Mínima Promedio Máxima 24 h
jun-85; 808,1 may-89; 808,5 jun-01; 802,7jun-04; 784,9
jun-07; 795,9 jun-15; 842,8
0
100
200
300
400
500
600
700
800
900
en
e-7
8
oc
t-78
jul-79
ab
r-80
en
e-8
1
oc
t-81
jul-82
ab
r-83
en
e-8
4
oc
t-84
jul-85
ab
r-86
en
e-8
7
oc
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jul-88
ab
r-89
en
e-9
0
oc
t-90
jul-91
ab
r-92
en
e-9
3
oc
t-93
jul-94
ab
r-95
en
e-9
6
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t-96
jul-97
ab
r-98
en
e-9
9
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jul-00
ab
r-01
en
e-0
2
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jul-03
ab
r-04
en
e-0
5
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jul-06
ab
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en
e-0
8
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jul-09
ab
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en
e-1
1
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jul-12
ab
r-13
en
e-1
4
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jul-15
Pre
cip
ita
ció
n (
mm
/me
s)
jul 82; 0 mar 87; 59,9 mar 87; 59,9 oct 13; 0
66
La serie de máximos diarios no es para nada distinta al registro mensual total, los valores de mayor
volumen se dan sobre los meses de junio y julio de 1988 y 1989, respectivamente. El ciclo de retorno
entre valores con desviación standard menos a 20 mm están distribuidos en 4 a 7 años, mientras
que las anotaciones de igual magnitud, sobre la misma frecuencia mensual están sobre los 28 y 32
años. Es por tanto que, en series de éste tipo, en la evaluación de probabilidad se encuentra por el
93%.
Figura 19. Serie histórica de precipitación máxima en 24 horas mensual multianual
La estación Campucana los días máximos de precipitación llegan hasta el tope mensual, los registros
grupales están entre los 2 y 4 años. Los registros de 1979, 1989, 2007 y 2015 mantienen los
márgenes de correspondencia entre los días de precipitación totales, máximos horarios y totales
mensuales. Por lo dicho, se puede concluir que la variación del retorno total está entre los 7 y 10
años, con pulsos de mayor distribución de datos grupales en 36 años.
Figura 20. Serie histórica de días totales de precipitación mensual multianual
Los cálculos de caudal se realizaron mediante los métodos de Gumbel y LogNormal, los valores
resultantes para la microcuenca con las sub-regiones inferidas se indican a continuación:
35,0
ago-78; 132,0 jul-85; 126,6
jun-88; 155,3jul-89; 158,5
jul-90; 136,7may-97; 126,0 oct-03; 130,0
jun-05; 129,6may-08; 130,7mar-12; 130,0
jul-14; 133,2
0,0
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
120,0
140,0
160,0
180,0
en
e-7
8
oc
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jul-79
ab
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en
e-8
1
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jul-82
ab
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en
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4
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jul-85
ab
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en
e-8
7
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jul-88
ab
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en
e-9
0
oc
t-90
jul-91
ab
r-92
en
e-9
3
oc
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jul-94
ab
r-95
en
e-9
6
oc
t-96
jul-97
ab
r-98
en
e-9
9
oc
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jul-00
ab
r-01
en
e-0
2
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jul-03
ab
r-04
en
e-0
5
oc
t-05
jul-06
ab
r-07
en
e-0
8
oc
t-08
jul-09
ab
r-10
en
e-1
1
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jul-12
ab
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en
e-1
4
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Pre
cip
ita
ció
n (
mm
-má
x/2
4h
)
may-79; 28may-82; 30 jul-84; 31 may-89; 31 may-95; 31 may-97; 31
may-00; 30 may-04; 29may-06; 29
jul-12; 29may-15; 29
0
5
10
15
20
25
30
35
en
e-7
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jul-79
ab
r-80
en
e-8
1
oc
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jul-82
ab
r-83
en
e-8
4
oc
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jul-85
ab
r-86
en
e-8
7
oc
t-87
jul-88
ab
r-89
en
e-9
0
oc
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ab
r-92
en
e-9
3
oc
t-93
jul-94
ab
r-95
en
e-9
6
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jul-97
ab
r-98
en
e-9
9
oc
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jul-00
ab
r-01
en
e-0
2
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jul-03
ab
r-04
en
e-0
5
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ab
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en
e-0
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Día
s p
rec
ipita
ció
n (
me
s)
67
Tabla 9. Caudales máximos de la quebrada El Conejo
Caudal cuenca
(m3/s)
Tiempo de Retorno (años) Método de
cálculo T2.3 T5 T10 T25 T50 T100 Qmedio Qdesv
Cuenca 1 0.12 0.18 0.23 0.29 0.34 0.39 0.12 0.085
Gumbel
Cuenca 2 0.47 0.67 0.84 1.05 1.20 1.36 0.47 0.283
Cuenca 8 0.40 0.58 0.73 0.91 1.05 1.18 0.40 0.248
Caudal Conejo 0.98 1.43 1.79 2.25 2.59 2.92 0.99 0.205
Cuenca 1 0.11 0.17 0.22 0.30 0.36 0.43 0.12 0.085
LogNormal
Cuenca 2 0.44 0.64 0.82 1.06 1.26 1.47 0.47 0.283
Cuenca 8 0.38 0.55 0.71 0.93 1.10 1.28 0.40 0.248
Caudal Conejo 0.92 1.36 1.75 2.29 2.72 3.18 0.99 0.205
Fuente: Éste estudio, 2016.
Tabla 10. Caudales mínimos de la quebrada El Conejo
Caudal cuenca
(m3/s)
Tiempo de Retorno (años) Método de
cálculo T2.3 T5 T10 T25 T50 T100 Qmedio Qdesv
Cuenca 1 0,077 0,039 0,018 0,007 0,001 0,000 0,100 0,075
Gumbel
Cuenca 2 0,318 0,191 0,122 0,057 0,020 0,008 0,394 0,248
Cuenca 8 0,273 0,162 0,101 0,044 0,011 0,009 0,340 0,217
Caudal Conejo 0,668 0,392 0,241 0,108 0,032 0,017 0,834 0,180
Cuenca 1 0,072 0,046 0,034 0,025 0,020 0,017 0,100 0,075
LogNormal
Cuenca 2 0,304 0,206 0,160 0,122 0,102 0,087 0,394 0,248
Cuenca 8 0,260 0,175 0,135 0,103 0,086 0,073 0,340 0,217
Caudal Conejo 0,636 0,427 0,329 0,250 0,208 0,177 0,834 0,180
Las tablas 9 y 10 relacionan los caudales mínimos y máximos de la cuenca de estudio, los métodos
ya citados generan valores diferenciales, donde las fronteras de retorno aplicable a la cuenca son
de mayorización en el método LogNormal, es, por tanto, que para la simulación hidráulica se
emplearán dichos datos.
68
7.1 Aspectos hidrobiológicos
Al ser la quebrada El Conejo de orden 3, cualquier lluvia que se genere en la cuenca produce un aumento inmediato en el caudal. Elevándolo como se aprecia en la figura 5, los momentos de muestreo correspondieron a: marzo 03, 04 y 18, abril 14, 30 y en mayo 12, todos del 2015. Una correlación tipo Pearson entre la precipitación y los datos de turbiedad tomados por la interventora del proyecto nos dieron un valor de r=-0,53 (n=17) lo que nos indica que la turbiedad no solo está afectada por las lluvias, sino por algunos otros factores de elementos que aumentan este parámetro por efecto de actividades humanas.
Figura 21. Valores de precipitación diario durante cuatro (4) meses de la estación monitoreo del
Consorcio Ambiental San Francisco-Mocoa
7.3.1 Caracterización física del tramo de estudio
La evaluación visual realizada al tramo de estudio durante el 03 de marzo al 12 de mayo de 2015, se encontró cambios rápidos significativos, que iniciaron con un hábitat “bueno”, que poco a poco se convirtió en “pobre” hasta llegar a “muy pobres”. A continuación, la tabla 11, presenta un consolidado de las evaluaciones anteriormente realizadas a las variables que conforman el hábitat fluvial (Anexo 2), que cuenta con un rango de puntuaciones individuales que va de 1 a 10, siendo el valor más alto el mejor indicador. Finalmente, se suma y se divide entre el total de los elementos evaluados, para situarlo en alguna de las categorías cualitativas de "excelente", "bueno", "pobre” y “muy pobre".
Tabla 11. Evaluación visual de las condiciones físicas del hábitat fluvial.
Parámetros evaluados Registro de monitoreo
03/marzo 04/marzo 18/marzo 14/abril 30/abril 12/mayo
Condiciones del tramo 7 7 4 7 4 6
Alteración hidrológica 10 10 10 9 10 10
Zona riparia 6 6 3 7 5 3
Estabilidad de la rivera 8 4 2 4 3 4
Presencia de barreras 8 3 3 10 3 3
69
Pozos 3 3 3 3 4 3
Turbiedad del agua 10 7 6 10 4 6
Hábitat macroinvertebrados
10 7 6 10 3 8
Categoría- Puntuación Bueno: 7.7
Pobre: 5.8 Muy Pobre:
4.6
Bueno: 7.5
Muy pobre: 4.5
Muy pobre:
5.2
7.3.2 Descripción de hábitats físicos
Las características de los hábitats físicos que componen el tramo de estudio, están condicionadas
por los patrones físicos en gran medida (Bovee, 1978) y a las posibilidades de micro hábitat para el
desarrollo de los macroinvertebrados bentónicos. En general se reconocen tres tipos de hábitats en
el tramo estudiado:
1. Tramo de flujo constante (Figura 22). El hábitat se caracteriza por tener un corte
topográfico donde la mayor profundidad se encuentra en la margen izquierda del cauce,
con un caudal de flujo rápido y constante que da lugar a canales rocosos o pedregosos.
Figura 22. Tramo de flujo constante de agua en la quebrada El Conejo. A la izquierda el sistema acuático en condiciones soleadas del día 3 de marzo de 2015, el color del agua cambia significativamente de tonalidad café oscuro (con un fuerte olor a barro) a ser transparentes (sin olor). A la derecha se aprecia el hábitat considerablemente perturbado en la turbiedad del agua Como resultado de una fuerte lluvia del 18 de marzo.
2. Hábitat de flujo lento ó poza (figura 23). En este hábitat físico es común encontrar
vegetación en proceso de descomposición y un sustrato de material arenoso.
70
3.
Figura 23. Hábitat físico de flujo lento (poza) de agua en la quebrada El Conejo. A la izquierda se
evidencia el mismo hábitat en condiciones soleadas del día 3 de marzo de 2015, donde el caudal es
bajo y el color del agua es verde claro. A la derecha el hábitat después de una fuerte lluvia ocurrida
el 18 de marzo con caudales y niveles altos de caudal y turbiedad.
3. Hábitat de rápidos (Figura 24). Corresponde a sitios de alta velocidad de la corriente,
sustratos pedregosos.
Figura 24. Hábitat físico de corriente rápida (Rápidos) de agua en la quebrada El Conejo. A la
izquierda el hábitat en condiciones soleadas del pasado 3 de marzo de 2015, el cual dispone con
mayores refugios (troncos, raíces, piedras) ideales para la comunidad de macroinvertebrados. A la
izquierda se observa el hábitat perturbado después de una fuerte lluvia del día 18 de marzo.
7.4 Aspectos hidráulicos
Los perfiles longitudinales de los hábitats físicos de a) flujo constante, b) poza y c) rápidos como se
observan en la figura 25 conformando el tramo de estudio, el cual va perdiendo cota a lo largo del
recorrido. Tiene una forma cóncava y un trazado sinuoso en la parte final del tramo.
71
a. Flujo constante b. Poza
c. Rápidos
Figura 25. Perfil longitudinal (vista vertical) de los habitas encontrados. a) De flujo constante de agua, b) poza, c) rápidos.
Tabla 12. Sustrato de los hábitats F.C: flujo constante, P: poza, R: rápidos. + Escasa, ++ Baja, +++ Abundante, ++++ Muy abundante. Los sustratos
tienen los siguientes diámetros: rocoso >25 cm, arena partículas de 6 um a 2 mm con un tacto áspero, grava diámetro 0,02-2cm.
Características
04/marzo 18/marzo 14/abril 30/abril 12/mayo
F.C P R F.C P R F.C P R F.C P R F.C P R
Ancho (m) 2,5 1,4 1,5 3,8 1,4 1,9 2,6 1,4 1,8 3,9 1,5 1,6 2.2 1,5 1,7
Profundidad (cm) 13,2 8,5 15 17,9 25,0 14,9 15,3 10,4 7,5 17,2 20,2 16 19 21,2 15,2
Velocidad (m/s) 0,8 0,3 1,3 1,2 0,3 1,3 1,1 0,4 0,2 1,2 0,3 1,3 1,0 0,3 1,2
Sustrato
Roca +++ + +++ + + +++ +++ + ++++ +++ + +++ +++ + +++
Arena + ++++ + ++ ++++ + + +++ + + +++ + + ++++ +
Grava +++ + +++ + +++ + +++ + +++ + +++ + +++ + +++
72
El hábitat de flujo constante (F.C) se encuentra en la parte inicial del tramo, es homogéneo por
la profundidad y las velocidades donde se facilita la medición de caudal, tiene poca pendiente
con una longitud de 7 metros aproximadamente. Éste hábitat por sus condiciones homogéneas
de velocidad, el ecosistema es el menos sensible a lluvias leves y/o moderadas. Tiene un sustrato
de tipo rocoso y grava.
Continuando con el orden como se encuentran ubicados los hábitats, se identifica la poza (P),
posee la mayor profundidad de los hábitats del tramo, la velocidad en condiciones de sol, es de
flujo lento y en días lluviosos la velocidad tiene varias direcciones formando remolinos.
Finalmente, el tramo de estudio se encuentra el hábitat de flujo rápido (R), como su nombre lo
indica la velocidad es la más alta, el sustrato lo integra grandes rocas fijadas fuertemente al
lecho del cauce. Poca profundidad, cambian fácilmente cuando hay presencia de lluvias locales.
7.4.1 Física y química del agua
En la tabla 13 se reporta los valores obtenidos el 12 de mayo de 2015. Se indica en verde los
parámetros que cumplen los diferentes decretos nacionales, mientras el símbolo (-), indica que
el parámetro no lo evalúa el decreto. Por lo tanto, las condiciones de la quebrada El Conejo en
el momento de muestreo son favorables.
Tabla 13. Física, química y bacteriológicas de las aguas de la quebrada El Conejo y su
comparación con el Decreto 1594 de 1984 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
1. Artículo 38: Los criterios de calidad admisibles para la destinación del recurso humano y domestico
son los que se relacionan, e indican que para su potabilización se requiere solamente tratamiento
convencional.
2. Artículo 39: Los criterios de calidad admisibles para la destinación del recurso para consumo humano
y domestico son los que se relacionan, e indican que para su potabilización se requiere solo
desinfección.
3. Artículo 41: Los criterios de calidad admisibles para la destinación del recurso para uso pecuario.
4. Artículo 45: Los criterios de calidad admisibles para la destinación del recurso para preservación de
flora y fauna, en aguas dulces y frías.
Existen otras normas que incluyen los parámetros fisicoquímicos anteriormente mencionados
pero están definidos para evaluar el riesgo de la calidad del agua para consumo humano como
es el IRCA. Sin embargo, el objetivo del análisis apunta a la conservación de las funciones
Parámetro
Unidad
Método
Resultado
Decreto 1594 de 1984
Art 381 Art 392 Art 413 Art 454
DBO5 mg/LO2 S.M. 5210 B-SM.4500-OG 22 - - - -
DQO mg/LO2 S.M. 5220 C 40 - - - -
Fosfatos mg/L S.M. 4500-PE 0,05 - - - -
Nitratos mg/L N-NO3 S.M.4500-NO3 B 0,1 -
Oxígeno Disuelto mg/L O2 S.M. 4500- O G 5,94 - - -
SST Mg/L S.M. 2540 D 66 - - - -
Turbiedad NTU S.M.2130-B 3,89 - - -
Coliformes fecales NMP/100 mL S.M. 9223 B 220 . -
73
ecológicas que suceden en un tramo corto de la quebrada El Conejo. Los servicios ambientales
que presta la cuenca como la provisión de agua para consumo humano puede optimizarse con
la implementación de la planta de tratamiento de agua potable, a través de los procesos de
floculación y desinfección del agua captada, por ende, la normatividad que incluye parámetros
como DBO5 y DQO se utilizan en otros contextos.
7.5 Aspectos ecológicos (cualitativos y cuantitativos de los macroinvertebrados encontrados
en los hábitats que componen el tramo de estudio).
7.5.1 Análisis cualitativo
7.5.2 Hábitat de flujo constante
Entre los géneros identificadas en dicho hábitat se encuentran; Morpho Sp 1. Dixidae, Morpho
Sp 2. Bledios, Morpho Sp 3. Anchytarsus, Morpho Sp 4. Baetodes, Morpho Sp 5.
Camelobaetiduos, Morpho Sp 6. Anacroneuria, Morpho Sp 7. Ochortrichia, Morpho Sp 8.
Corydalus (figura 26). Algunas especies pueden soportar diferentes rangos de tolerancia frente
a los cambios físicos del tramo, que a su vez influencia las condiciones del hábitat físico
(Bouchard, 2004) y marcan la presencia ó ausencia de individuos.
Figura 26. Géneros presentes en el hábitat de flujo constante.
7.5.2.1 Momento de muestreos
Los organismos del hábitat de flujo constante se caracterizan por tener variedad de costumbres
alimenticias tales como; raspadores, filtradores, depredadores y detritívoros, ubicados en
micro-hábitats rocosos ó sobre hojas cerca de la superficie donde existe mayor concentración
de oxígeno y porque son importantes resguardos de los depredadores. Algunos géneros poseen
uñas fuertes ó aparato bucal chupador sensibles o no a los cambios fisicoquímicos del agua
(turbiedad).
A continuación, en la figura 27 se describen en cada caso donde las condiciones de hábitats eran
diferentes, la presencia de géneros. El número del caso indica la cantidad de veces que se
encontró la (s) género (s) en el mismo hábitat en momentos diferentes. Las estrellas significan
los géneros compartidos, y las letras con los subíndices son el número de muestreos siendo el
máximo 6 y el mínimo 1.
74
Caso 1: Los géneros Baetodes y Anacroneuria están
presentes en todos los momentos de muestreo del
hábitat de flujo constante.
Caso 2: Los géneros Ochortrichia, está
presente en tres momentos diferentes de
muestreo del hábitat de flujo constante.
Caso 3: Los géneros Corydallus, Camelobaetidus y
Dixiella están presentes en dos momentos diferentes
de muestreo del hábitat de flujo constante.
Caso 4: Los géneros Bledios y Anchytarsus
están presentes en sólo un momento de
muestreo del hábitat de flujo constante.
Figura 27. Presencia de géneros monitoreadas en diferentes fechas en el hábitat físico de
flujo constante (Ver Anexo 3 fichas taxonómicas de los géneros).
7.5.2.2 Número de géneros del hábitat de flujo constante –F.C-
Debido a la morfología, el hábitat F.C, cuenta con una topografía relativamente homogénea y
un número de géneros estables ante los cambios físicos leves ó moderados (figura 13). Sin
embargo, cuando las perturbaciones son fuertes como la ocurrida el 4 de marzo al 30 de abril
de 2015, los géneros bajan sus densidades o están ausentes en la mayoría de los casos, como se
evidencia en la figura 28.
Figura 28. Géneros identificados en el hábitat de flujo constante.
a6
a5
a4
a3
a1
a2
b3
b2 b1
c2
c1
d1
75
Durante el monitoreo realizado del 03 de marzo al 12 de mayo (2015), el hábitat de flujo
constante tuvo comportamientos diferentes. Se observa que en días soleados como el 03 de
marzo, el hábitat ofrece más recursos y por ende el número de géneros es la más alta. Sin
embargo, tiene cambios bruscos como el 18 de marzo donde ocurrió una fuerte precipitación
que aumentó la velocidad y profundidad (tabla 2), así como también la turbiedad del agua, el
cual presentaba un fuerte olor a lodo. Se puede decir que el hábitat estaba ambientalmente
perturbado y por ende los géneros con mayores preferencias de hábitat se ausentaron.
7.5.3 Hábitat de flujo lento ó Poza
Éste hábitat se caracteriza porque son nichos ideales para las algas filamentosas, peces como
cuchas y una amplia riqueza de invertebrados tales como: Naucoridae, Chironomidae, Tipulidae,
Elmidae, Baetidae, Tricorythidae, Nematomorpha, Pisauridae, Dixidae, Helicopsychidae,
Glossosomatidae, Leptophebiidae. Entre los géneros se encuentran Morpho sp 1, Morpho Sp 2.
Maruina, Morpho Sp 3. Tricorythodes sp. 1, Morpho Sp 4. Smicridea, Morpho Sp 5. Dixillena,
Morpho Sp 6. Baetodes sp. 1, Morpho Sp 7. Tricorythodes sp 2, Morpho Sp 8. Tipula, Morpho Sp
9. Baetodes sp 2 y Morpho Sp 10. Helicopsyche, presentes en el hábitat de flujo lento ó poza
(figura 29).
Figura 29. Géneros presentes en el hábitat de flujo lento.
7.5.3.1 Momento de muestreo
La figura 23 pertenece al hábitat de flujo lento, el cual posee en condiciones soleadas una alta
variedad de géneros que tienen diferentes preferencias de nichos ecológicos, éste
comportamiento seguramente se deba a los tres tipos de sustratos que componen la poza, el
cual ofrece variedad de recursos (caso 4). Sin embargo, éste hábitat es muy susceptible a los
cambios de las condiciones del tramo, como se observa en el caso 1, solo se obtuvo una especie
generalista capaz de soportar cuatro momentos diferentes del hábitat, de los seis monitoreos
realizados.
76
Caso 1: Los géneros Trycorythodes Sp. 1 está
presente en cuatro momentos de muestreo
del hábitat de flujo lento.
Caso 2: Los géneros Morpho sp 1, Smicridea y
Helicopsyche están presentes en tres momentos
diferentes de muestreo del hábitat de flujo lento.
Caso 3: Los géneros Baetodes sp. 1 y Dixella
se encuentran en dos momentos diferentes
de muestreo del hábitat de flujo lento.
Caso 4: Los géneros Procladius, Dixell, Tipula, Maruina,
Heterelmis, Baetodes sp., Farrodes, Trycorythodes sp. 2,
Potamonthus luteus, Anacroneuria, Itaurara, Phylloicus,
Pelocoris, Monochomadora, Dolomedes y Aeshna están
presentes en sólo un momento de muestreo del hábitat
de flujo lento.
Figura 30. Presencia de géneros monitoreadas en diferentes fechas en el hábitat físico de flujo
lento (Ver Anexo 3, fichas taxonómicas de los géneros).
7.5.3.2 Número de géneros del hábitat de flujo lento ó Poza –P-
Figura 31. Número de géneros del hábitat de flujo lento ó Poza.
a3
a4
a1 a2 b1
b3
b2
c2 c1
d1
77
El hábitat de flujo lento ó poza, se caracteriza por tener en gran parte sustrato arenoso (tabla
2), es un lecho susceptible a ser removido con aumentos de caudal, incluso con pequeños
cambios, el hábitat se afecta significativamente. Por tal motivo, se observa que la mayoría de
las especies se concentran el 03 y 04 de marzo cuando se presentaron días soleados con lluvias
leves, mientras que, a partir del 18 de marzo, el número de especies declinó significativamente,
posiblemente porque fueron arrastradas por las fuertes corrientes.
7.5.4 Hábitat de Flujo rápido
Los hábitats de flujo rápido se componen de troncos y rocas, habitado por organismos que
poseen uñas con dientecillos con el fin de raspar o recolectar detritus. Entre los géneros más
representativos se encuentran; Morpho sp.1, Morpho 2. Simulium, Morpho 3. Maruina, Morpho
4. Limonicola sp.1, Morpho 5. Limonicola sp.2, Morpho 6. Dixella, Morpho 7. Tipula, Morpho 8.
Eulimnichus, Morpho 9. Baetodes sp.1, Morpho 10. Baetodes sp.2, Morpho 11. Farrodes, Morpho
12. Tricorythodes sp.1, Morpho 13. Potamanthus luteus, Morpho 14. Anacroneuria, Morpho 15.
Itauara, Morpho 16. Helicopsyche, Morpho 17. Smicridea, Morpho 18. Corydallus (Anexo 2), las
cuales tienen preferencias en las condiciones de hábitat (figura 32).
Figura 32. Géneros presentes en el hábitat de flujo rápido.
7.5.4.1 Momento de muestreo
El hábitat de flujo rápido, presenta en los seis momentos diferentes de muestreo (figura 26),
géneros adaptados a las abruptas temporalidades del piedemonte amazónico, por tanto, el
hábitat siempre está habitado por algún género, incluso después de una fuerte perturbación
(caso 1).
Caso 1: Los géneros Morpho está presente en
todos los momentos de muestreo del hábitat
de flujo rápido.
Caso 2: Los géneros Maruina está presente en cinco
momentos diferentes de muestreo del hábitat de
flujo rápido.
b4
b1
b2 b5
b3
78
Caso 3: Los géneros Limonicola sp 1 y Baetodes
sp 1 se encuentran en cuatro momentos
diferentes de muestreo del hábitat de flujo
rápido.
Caso 4: Los géneros Simulium, Anacroneuria, están
presentes en tres momentos de muestreo del
hábitat de flujo rápido.
Caso 5: Los géneros Dixella, Eulimnichus,
Baetodes sp 2, Helicopsyche, Smicridea se
encuentran en dos momentos de muestreo del
hábitat de flujo rápido.
Caso 6: Los géneros Limonicola sp 2, Heterelmis,
Farrodes, Tricorythodes sp 1, Potamanthus, Itauara,
Corydallus) se encuentran en un sólo momento de
muestreo del hábitat de flujo rápido.
Figura 33. Mayores abundancias de géneros del hábitat de flujo rápido de agua (Ver Anexo 3
fichas taxonómicas de los géneros).
7.5.2 Número de géneros
Figura 34. Géneros encontrados en el hábitat de flujo rápido durante los meses de monitoreo.
a3
a4
a5
a6
a1
a2
c4
c3
c1 c2
d1
d3
d2
a2
a1
b1
79
El hábitat de flujo rápido está influenciado por las fuertes precipitaciones, factiblemente porque
aumenta la turbiedad y probablemente el oxígeno disuelto en el agua reduzca, así como los
géneros especializados a vivir en dichos ambientes, tales como; Limonicola.
7.5 Aspectos ecológicos
7.5.1 Análisis cuantitativo de macroinvertebrados
Las características hidráulicas, temporalidades y perfiles longitudinales de los hábitats
determinan los nichos de diferentes especies. Sin embargo, los hábitos alimenticios
(fragmentadores, recolectores, raspadores y depredadores) contribuyen a una mejor
comprensión de las actividades naturales de los ambientes acuáticos (Cummins, 1973). A
continuación, se describen:
7.5.2 Hábitat de flujo constante
Figura 35. a) Géneros con mayor abundancia de individuos, b) géneros con menor
abundancia de individuos monitoreados en el hábitat de flujo constante.
El hábitat de flujo constante predomina los grupos trituradores representados en los
órdenes de Ephemeróptera, Plecópteros y Dípteros, prefieren hábitats de aguas frías, de
corrientes rápidas y oxigenadas. Las familias Perlidae y Baetidae son sensibles a cambios en
las condiciones del hábitat como fuertes precipitaciones que pueden aumentar
drásticamente la turbiedad del agua y el nivel del caudal, mientras que la familia
Chironomidae está adaptada a soportar los cambios temporales del hábitat. Los géneros con
mayores abundancias de individuos son Baetodes sp. 1 (55%) (figura 35 a).
Las familias con menores abundancias de individuos (figura 35 b), se encuentran a Dixidae,
Emildae, Baetiae y Psychodidae, con un grupo dietario de trituradores de partículas grandes
de materia orgánica y otras familias que filtran las partículas más pequeñas. Los géneros
que conforma éste conjunto se identifican como: Dixella, Maruina, Baetodes sp. 2 y
Hetereltis.
7.5.3 Hábitat de flujo lento
b) a)
80
Figura 36. a) Géneros con mayor abundancia de individuos, b) géneros con menor
abundancia de individuos monitoreados en el hábitat de flujo lento.
En el hábitat de flujo lento predominan, órdenes de insectos de Díptera, Tricópteros y
Ephemeróptera, representados en las familias Psychodidae, Dixidae, Tricorythidae y
Chironomidae que se describen por estar cubiertas de cerdas, espinas apicales o corona de
ganchos en prolongaciones que ayudan a la locomoción y adhesión al sustrato (Anexo 3).
Los géneros con mayores abundancia de individuos son: Maruina (25%), Dixella (19%),
Tipula y Morpho sp. 1 (Figura 36 b), tienen dietas alimenticias de colectores y
fragmentadores que refleja la importancia de la materia orgánica particulada gruesa
(hojarasca) del sustrato, y la relación con la abundancia de individuos fragmentadores que
implica que estos insectos tienen un papel importante en la descomposición de hojarasca,
y que los géneros más sensibles a los cambios de hábitat están ausentes, tal como lo indica
la figura 36 b.
7.5.4 Hábitat de flujo rápido
Figura 37. a) Géneros con mayor abundancia de individuos, b) géneros con menor
abundancia de individuos monitoreados en el hábitat de flujo rápido.
El hábitat de flujo rápido, comparte algunos órdenes Díptera, Ephemeróptera y Plecóptera los
cuales se relacionan con otros ambientes acuáticos antes descritos. Sin embargo a nivel de
género se identificaron algunas particularidades que se evidenciaron cuando se encontraron
especies que solo habita en ambientes de corrientes elevadas, como lo indica la figura 37 a, que
representa el 34% a Limonicola sp. 1 (Blepharoceridae) como el género más abundante, seguido
por Baetodes sp. 1 (Baetidae) con el 22% y Anacroneuria (Perlidae) en un 10%.
a) b)
a)
b)
81
Figura 38. Número de individuos que habitan en los entornos físicos estudiados.
El número de individuos que alberga cada hábitat que conforma el tramo de estudio, está
marcado por la magnitud y frecuencia de los disturbios ambientales que ocasiona las fuertes
precipitaciones, como se observa en la figura 38, los ambientes acuáticos que más individuos
poseen son los de flujo constante y los rápidos. Pero a nivel de variedad en género, los niveles
más altos corresponden al hábitat de flujo lento.
7.6 Simulación hidráulica (incluyendo aspectos ecológicos)
7.6.1 Hábitat de flujo constante
Figura 39. Correlación de especies y datos hidráulicos del hábitat de flujo constante
El hábitat de flujo constante es un sitio donde las especies están adaptabas a velocidades que oscilan entre 1.0 a 1.2 m/s. La disponibilidad de hábitat (ancho) es directamente proporcional al número de especies y esta a su vez con la profundidad, tal como se muestra en la figura 39.
7.6.2 Hábitat de flujo lento ó poza
5
3
5
7 7
0,81,2 1,1 1,2 1
2,5
3,8
2,6
3,9
2,2
13,2
17,9
15,317,2
19
0
5
10
15
20
0
1
2
3
4
5
6
7
8
04-mar 18-mar 14-abr 30-abr 12-may
Sp Velocidad Ancho Profundidad
82
Figura 40. Correlación de especies y datos hidráulicos del hábitat de flujo lento ó poza
Las variables de velocidad y el ancho son inversamente proporcional, es decir, la disponibilidad
de hábitat para las especies disminuye cuando la velocidad aumenta. La profundidad es otro
parámetro importante que influye en el número de especies, ya que tienen cambios
significativos, ver figura 40.
7.6.3 Hábitat de flujo rápido
Figura 41. Correlación de especies y datos hidráulicos del hábitat de flujo rápido
Las variables hidráulicas del hábitat de flujo rápido están directamente correlacionadas
(profundidad, velocidad y ancho), sin embargo, el ancho del cauce es la variable que más
oscilaciones significativas tuvo durante los meses de monitoreos, ver figura 41.
8
2 3 368,5
25
10,4
20,2 21,2
0,3 0,30,4
0,3 0,3
1,4 1,4 1,41,5 1,5
0
0,2
0,4
0,6
0,8
1
1,2
1,4
1,6
0
5
10
15
20
25
30
04-mar 18-mar 14-abr 30-abr 12-may
Sp Profundidad Velocidad Ancho
8
3
5 5
11
15 14,9 14,516
15,2
1,3 1,31,2
1,31,2
1,5
1,91,8
1,61,7
0
0,2
0,4
0,6
0,8
1
1,2
1,4
1,6
1,8
2
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
04-mar 18-mar 14-abr 30-abr 12-may
Sp Profundidad Velocidad Ancho
83
CAPITULO 8
RECOMENDACIONES 1. Es necesario integrar a todos los involucrados con la gestión de los recursos hídricos, esto
comprende accionar desde el nivel gubernamental hasta llegar a las comunidades; en efecto, no funcionaría ningún método o instrumento si no hay participación activa de diversos actores en la puesta en práctica de acciones para el establecimiento de caudales en armonía con los ecosistemas fluviales.
2. Es importante destacar que dentro de la amplia variedad de métodos que existen para la
determinación del caudal ecológico, muy pocos consideran la necesidad de realizar un estudio ecosistemico como tal, esto se debe a la poca disponibilidad de información de las diversas correlaciones que existen en un ecosistema fluvial, por tal motivo es necesario implementar estudios ecológicos , y establecer una red de monitoreo con el fin de conocer las respuestas de los organismos ante diferentes eventos físicos que suceden en un ecosistema.
3. Para el caso de los países amazónicos que comparte una misma cuenca (Ecuador, Perú y
Brasil) se evidencia el deseo de conservar los ecosistemas a través de la mantención de un caudal ecológico, sin embargo, muchas de las definiciones y acciones atribuidas al establecimiento y gestión de estos caudales, se refieren realmente al establecimiento de caudales mínimos ya que no se toma en cuenta ningún tipo de criterio ecológico para su determinación. En especial la necesidad de un rango de caudal ecológico acorde a las variaciones hidroclimáticas presentes en estas latitudes.
4. Una de las ventajas de la determinación de los caudales ecológicos, consiste en que los
tomadores de decisiones conocen cuánto del remanente del caudal puede ser utilizado para usos poblacionales, y cuánta alteración en los patrones de flujo natural de los ríos ha sido inducida por el consumo humano. Por lo mismo, la especificación de los caudales ambientales debe ser una tarea indispensable en la planeación sustentable del agua.
5. El reconocimiento de la importancia del mantenimiento de los caudales ecológicos ha
detonado un interés internacional para entender las relaciones entre flujo, salud y estabilidad del ecosistema. Los resultados de las investigaciones podrán ser utilizadas para minimizar o mitigar los impactos en los nuevos planes de desarrollo y uso de recurso, rehabilitar impactos causados por desarrollos hidráulicos anteriores y permitir el cálculo del costo de compensación para la población humana que sufre las consecuencias del deterioro causado por un inadecuado manejo del recurso.
6. La revisión de la literatura permite ver que, en el mundo, ya se cuenta con un gran número
de trabajos de aplicación de cálculo de caudal ecológico, y que su aplicación y metodología seleccionada dependen en gran medida de la disponibilidad o acceso de recursos, incluyendo tiempo, datos, presupuesto y capacidad técnica. Sin embargo, es importante remarcar que los casos de mayor éxito e impulso en la implementación de caudales
84
ecológicos son los que se han derivado en países cuyo marco legislativo ha establecido las políticas de manejo del agua, desde una perspectiva de sustentabilidad.
7. La determinación de los caudales ambientales en los ríos debe constituirse como un proceso
urgente pero iterativo, en el cual las acciones de la autoridad ambiental sean evaluadas y monitoreadas para generar una recomendación que varíe en el transcurso del tiempo (modificación continua) a través de la observación, prueba y evaluación, para lograr un manejo de adaptación e integral de los caudales ecológicos.
8. Para propiciar el desarrollo y, a la vez, proteger los ecosistemas naturales, la autoridad
ambiental debe estimar un rango de caudales ecológicos acordes con los períodos hidroclimáticos que se presentan en ecosistemas amazónicos que simulen al modelo de pulso de inundación que explica la dinámica de los ríos amazónicos.
85
Anexo 1.
Hoja de campo 1: Evaluación visual del Hábitat Fluvial
Turbiedad del agua:
Muy clara
Puede ser turbia por varios
días después de lluvias
torrenciales.
Muy turbia por más de una
semana después de las lluvias.
Turbia todo el tiempo.
10-8 7-4 3-2 1
Zona ribereña:
Vegetación en buen
estado
Vegetación
medianamente
intervenida
Vegetación Intervenida,
en proceso de
regeneración
Falta de vegetación o
gravemente
comprometida.
10-8 7-4 3-2 1
Pozas:
Pozas profundas
abundantes, de al
menos 5 metros de
profundidad.
Pozas presentes pero no
abundantes; son al menos
3 metros de profundidad.
Pozas presentes pero de
poca profundidad; a
menos de 3 metros de
profundidad.
Pozas inferiores o
ausentes.
10-8 7-4 3-2 1
Condiciones del tramo:
En buen
estado
Con alteraciones pero en
proceso de recuperación
Alterado, puede ser
canalizado
Pérdida completa del hábitat
(Canalizado)
10-8 7-4 3-2 1
Alteraciones hidrológicas (desbordes):
86
Varias veces
durante la
época de lluvias
Desbordamiento ocurren
solamente de 1-2 años
Desbordamiento
ocurren cada 3-5
años
A pesar de las fuertes lluvias,
no existen desbordamientos,
el cauce esta canalizado
10-8 7-4 3-2 1
Estabilidad de la rivera:
Estables Moderadamente estable Moderadamente inestable Inestable
10-8 7-4 3-2 1
Barreras que impiden el movimiento de peces:
No existen
barreras al
movimiento
Obstrucciones provisionales ó
artesanales (origen
antrópico) que inhiben el
movimiento de los peces.
Descargas de
alcantarillado o
aguas lluvias.
Existencia de represas o
desviaciones de agua en
cualquier parte del río.
10-8 7-4 3-2 1
Refugio para macroinvertebrados dentro del río:
Más de 7 sitios de refugio 7-5 sitios de refugio 4-2 sitios de refugio 1-0 sitios de refugio
10-8 7-4 3-2 1
Evaluación de la puntuación
Condiciones del tramo
Alteración hidrológica (desbordes)
Zona riparia
Estabilidad de la ribera
Barreras que impiden el movimiento de peces
Pozos
Turbiedad del agua
Refugio para macroinvertebrados dentro del río
87
Puntuación total:
(divide el total por el número anotado)
< Muy Pobre
6.1-7.4 Pobre
7.5- 8.9 Bueno
>9.0 Excelente
88
Anexo 2
Fecha: 03 de marzo de 2015
Turbiedad del agua:
Muy clara
Puede ser turbia por varios
días después de lluvias
torrenciales.
Muy turbia por más de una
semana después de las lluvias.
Turbia todo el tiempo.
10 - - -
Zona ribereña:
Vegetación en buen
estado
Vegetación
medianamente
intervenida
Vegetación Intervenida,
en proceso de
regeneración
Falta de vegetación o
gravemente
comprometida.
- 6 - -
Pozas:
Pozas profundas
abundantes, de al
menos 5 metros de
profundidad.
Pozas presentes pero no
abundantes; son al menos
3 metros de profundidad.
Pozas presentes pero de
poca profundidad; a
menos de 3 metros de
profundidad.
Pozas inferiores o
ausentes.
- - 3 -
Condiciones del tramo:
En buen
estado
Con alteraciones pero en
proceso de recuperación
Alterado, puede ser
canalizado
Pérdida completa del hábitat
(Canalizado)
- 7 - -
Alteraciones hidrológicas (desbordes):
Varias veces
durante la
época de lluvias
Desbordamiento ocurren
solamente de 1-2 años
Desbordamiento
ocurren cada 3-5
años
A pesar de las fuertes lluvias,
no existen desbordamientos,
el cauce esta canalizado
89
10 - - -
Estabilidad de la ribera:
Estables Moderadamente estable Moderadamente inestable Inestable
8 - - -
Barreras que impiden el movimiento de peces:
No existen
barreras al
movimiento
Obstrucciones provisionales ó
artesanales (origen
antrópico) que inhiben el
movimiento de los peces.
Descargas de
alcantarillado o
aguas lluvias.
Existencia de represas o
desviaciones de agua en
cualquier parte del río.
8 - - -
Refugio para macroinvertebrados dentro del río:
Más de 7 sitios de refugio 7-5 sitios de refugio 4-2 sitios de refugio 1-0 sitios de refugio
10 - - -
Evaluación de la puntuación
Turbiedad del agua
Zonas ribereñas
Pozas
Condiciones del tramo
Alteración hidrológica (desbordes)
Estabilidad de la ribera
Presencia de barreras que impiden el movimiento
Refugio para macroinvertebrados dentro del río
Puntuación total: 7.7
Condiciones de hábitat “Bueno”
10
6
3
7
10
8
8
10
90
Fecha: 04 de marzo de 2015
Turbiedad del agua:
Muy clara
Puede ser turbia por varios
días después de lluvias
torrenciales.
Muy turbia por más de una
semana después de las lluvias.
Turbia todo el tiempo.
10 - - -
Zona ribereña:
Vegetación en buen
estado
Vegetación
medianamente
intervenida
Vegetación Intervenida,
en proceso de
regeneración
Falta de vegetación o
gravemente
comprometida.
- 6 - -
Pozas:
Pozas profundas
abundantes, de al
menos 5 metros de
profundidad.
Pozas presentes pero no
abundantes; son al menos
3 metros de profundidad.
Pozas presentes pero de
poca profundidad; a
menos de 3 metros de
profundidad.
Pozas inferiores o
ausentes.
- - 3 -
Condiciones del tramo:
En buen
estado
Con alteraciones pero en
proceso de recuperación
Alterado, puede ser
canalizado
Pérdida completa del hábitat
(Canalizado)
- 7 - -
Alteraciones hidrológicas (desbordes):
Varias veces
durante la
época de lluvias
Desbordamiento ocurren
solamente de 1-2 años
Desbordamiento
ocurren cada 3-5
años
A pesar de las fuertes lluvias,
no existen desbordamientos,
el cauce esta canalizado
10 - - -
91
Estabilidad de la ribera:
Estables Moderadamente estable Moderadamente inestable Inestable
8 - - -
Barreras que impiden el movimiento de peces:
No existen
barreras al
movimiento
Obstrucciones provisionales ó
artesanales (origen
antrópico) que inhiben el
movimiento de los peces.
Descargas de
alcantarillado o
aguas lluvias.
Existencia de represas o
desviaciones de agua en
cualquier parte del río.
8 - - -
Refugio para macroinvertebrados dentro del río:
Más de 7 sitios de refugio 7-5 sitios de refugio 4-2 sitios de refugio 1-0 sitios de refugio
10 - - -
Evaluación de la puntuación
Turbiedad del agua
Zona ribereña
Pozas
Condiciones del tramo
Alteraciones hidrológicas (desbordes)
Estabilidad de la ribera
Barreras que impiden el movimiento de peces
Refugio para macroinvertebrados dentro del río
Puntuación total: 5.8
Condiciones de hábitat “Pobre”
7
10
6
4
3
3
7
7
92
Fecha: 18 de marzo de 2015
Turbiedad del agua:
Muy clara
Puede ser turbia por varios
días después de lluvias
torrenciales.
Muy turbia por más de una
semana después de las lluvias.
Turbia todo el tiempo.
- 6 - -
Zona ribereña:
Vegetación en buen
estado
Vegetación
medianamente
intervenida
Vegetación Intervenida,
en proceso de
regeneración
Falta de vegetación o
gravemente
comprometida.
- - 3 -
Pozas:
Pozas profundas
abundantes, de al
menos 5 metros de
profundidad.
Pozas presentes pero no
abundantes; son al menos
3 metros de profundidad.
Pozas presentes pero de
poca profundidad; a
menos de 3 metros de
profundidad.
Pozas inferiores o
ausentes.
- - 3 -
Condiciones del tramo:
En buen
estado
Con alteraciones pero en
proceso de recuperación
Alterado, puede ser
canalizado
Pérdida completa del hábitat
(Canalizado)
- 4 - -
Alteraciones hidrológicas (desbordes):
Varias veces
durante la
época de lluvias
Desbordamiento ocurren
solamente de 1-2 años
Desbordamiento
ocurren cada 3-5
años
A pesar de las fuertes lluvias,
no existen desbordamientos,
el cauce esta canalizado
10 - - -
93
Estabilidad de la ribera:
Estables Moderadamente estable Moderadamente inestable Inestable
- - 2 -
Barreras que impiden el movimiento de peces:
No existen
barreras al
movimiento
Obstrucciones provisionales ó
artesanales (origen
antrópico) que inhiben el
movimiento de los peces.
Descargas de
alcantarillado o
aguas lluvias.
Existencia de represas o
desviaciones de agua en
cualquier parte del río.
- - 3 -
Refugio para macroinvertebrados dentro del río:
Más de 7 sitios de refugio 7-5 sitios de refugio 4-2 sitios de refugio 1-0 sitios de refugio
10 - - -
Evaluación de la puntuación
Condiciones del tramo
Alteración hidrológica (desbordes)
Zona riparia
Estabilidad de la ribera
Barreras que impiden el movimiento de peces
Pozos
Turbiedad del agua
Refugio para macroinvertebrados dentro del río
Puntuación total: 4.6
Condiciones de hábitat “Muy Pobre”
4
10
3
2
3
3
6
6
94
Fecha: 14 de abril de 2015
Turbiedad del agua:
Muy clara
Puede ser turbia por varios
días después de lluvias
torrenciales.
Muy turbia por más de una
semana después de las lluvias.
Turbia todo el tiempo.
10 - - -
Zona ribereña:
Vegetación en buen
estado
Vegetación
medianamente
intervenida
Vegetación Intervenida,
en proceso de
regeneración
Falta de vegetación o
gravemente
comprometida.
- 7 - -
Pozas:
Pozas profundas
abundantes, de al
menos 5 metros de
profundidad.
Pozas presentes pero no
abundantes; son al menos
3 metros de profundidad.
Pozas presentes pero de
poca profundidad; a
menos de 3 metros de
profundidad.
Pozas inferiores o
ausentes.
- - 3 -
Condiciones del tramo:
En buen
estado
Con alteraciones pero en
proceso de recuperación
Alterado, puede ser
canalizado
Pérdida completa del hábitat
(Canalizado)
- 7 - -
Alteraciones hidrológicas (desbordes):
Varias veces
durante la
época de lluvias
Desbordamiento ocurren
solamente de 1-2 años
Desbordamiento
ocurren cada 3-5
años
A pesar de las fuertes lluvias,
no existen desbordamientos,
el cauce esta canalizado
9 - - -
95
Estabilidad de la ribera:
Estables Moderadamente estable Moderadamente inestable Inestable
- 4 - -
Barreras que impiden el movimiento de peces:
No existen
barreras al
movimiento
Obstrucciones provisionales ó
artesanales (origen
antrópico) que inhiben el
movimiento de los peces.
Descargas de
alcantarillado o
aguas lluvias.
Existencia de represas o
desviaciones de agua en
cualquier parte del río.
10 - - -
Refugio para macroinvertebrados dentro del río:
Más de 7 sitios de refugio 7-5 sitios de refugio 4-2 sitios de refugio 1-0 sitios de refugio
10 - - -
Evaluación de la puntuación
Condiciones del tramo
Alteración hidrológica (desbordes)
Zona riparia
Estabilidad de la ribera
Barreras que impiden el movimiento de peces
Pozos
Turbiedad del agua
Refugio para macroinvertebrados dentro del río
Puntuación total: 7.5
Condiciones de hábitat “Bueno”
7
9
7
4
10
3
10
10
96
Fecha: 30 de abril de 2015
Turbiedad del agua:
Muy clara
Puede ser turbia por varios
días después de lluvias
torrenciales.
Muy turbia por más de una
semana después de las lluvias.
Turbia todo el tiempo.
- 4 - -
Zona ribereña:
Vegetación en buen
estado
Vegetación
medianamente
intervenida
Vegetación Intervenida,
en proceso de
regeneración
Falta de vegetación o
gravemente
comprometida.
- 5 - -
Pozas:
Pozas profundas
abundantes, de al
menos 5 metros de
profundidad.
Pozas presentes pero no
abundantes; son al menos
3 metros de profundidad.
Pozas presentes pero de
poca profundidad; a
menos de 3 metros de
profundidad.
Pozas inferiores o
ausentes.
- 4 - -
Condiciones del tramo:
En buen
estado
Con alteraciones pero en
proceso de recuperación
Alterado, puede ser
canalizado
Pérdida completa del hábitat
(Canalizado)
- 4 - -
Alteraciones hidrológicas (desbordes):
Varias veces
durante la
época de lluvias
Desbordamiento ocurren
solamente de 1-2 años
Desbordamiento
ocurren cada 3-5
años
A pesar de las fuertes lluvias,
no existen desbordamientos,
el cauce esta canalizado
10 - - -
97
Estabilidad de la ribera:
Estables Moderadamente estable Moderadamente inestable Inestable
- - 3 -
Barreras que impiden el movimiento de peces:
No existen
barreras al
movimiento
Obstrucciones provisionales ó
artesanales (origen
antrópico) que inhiben el
movimiento de los peces.
Descargas de
alcantarillado o
aguas lluvias.
Existencia de represas o
desviaciones de agua en
cualquier parte del río.
- - 3 -
Refugio para macroinvertebrados dentro del río:
Más de 7 sitios de refugio 7-5 sitios de refugio 4-2 sitios de refugio 1-0 sitios de refugio
- - 3 -
Evaluación de la puntuación
Condiciones del tramo
Alteración hidrológica
Zona riparia
Estabilidad de la ribera
Barreras que impiden el movimiento de peces
Pozos
Turbiedad del agua
Refugio para macroinvertebrados dentro del río
Puntuación total: 4.5
Condiciones de hábitat “Muy Pobre”
4
10
5
3
3
4
4
3
98
Fecha: 12 de mayo de 2015
Turbiedad del agua:
Muy clara
Puede ser turbia por varios
días después de lluvias
torrenciales.
Muy turbia por más de una
semana después de las lluvias.
Turbia todo el tiempo.
- 6 - -
Zona ribereña:
Vegetación en buen
estado
Vegetación
medianamente
intervenida
Vegetación Intervenida,
en proceso de
regeneración
Falta de vegetación o
gravemente
comprometida.
- - 3 -
Pozas:
Pozas profundas
abundantes, de al
menos 5 metros de
profundidad.
Pozas presentes pero no
abundantes; son al menos
3 metros de profundidad.
Pozas presentes pero de
poca profundidad; a
menos de 3 metros de
profundidad.
Pozas inferiores o
ausentes.
- - 3 -
Condiciones del tramo:
En buen
estado
Con alteraciones pero en
proceso de recuperación
Alterado, puede ser
canalizado
Pérdida completa del hábitat
(Canalizado)
- 6 - -
Alteraciones hidrológicas (desbordes):
Varias veces
durante la
época de lluvias
Desbordamiento ocurren
solamente de 1-2 años
Desbordamiento
ocurren cada 3-5
años
A pesar de las fuertes lluvias,
no existen desbordamientos,
el cauce esta canalizado
10 - - -
99
Estabilidad de la ribera:
Estables Moderadamente estable Moderadamente inestable Inestable
- 4 - -
Barreras que impiden el movimiento de peces:
No existen
barreras al
movimiento
Obstrucciones provisionales ó
artesanales (origen
antrópico) que inhiben el
movimiento de los peces.
Descargas de
alcantarillado o
aguas lluvias.
Existencia de represas o
desviaciones de agua en
cualquier parte del río.
- - 3 -
Refugio para macroinvertebrados dentro del río:
Más de 7 sitios de refugio 7-5 sitios de refugio 4-2 sitios de refugio 1-0 sitios de refugio
8 - - -
Evaluación de la puntuación
Condiciones del tramo
Alteración hidrológica (desbordes)
Zona riparia
Estabilidad de la ribera
Barreras que impiden el movimiento de peces
Pozos
Turbiedad del agua
Refugio para macroinvertebrados dentro del río
Puntuación total: 5.2
Condiciones de hábitat “Muy Pobr
6
10
3
4
3
3
6
8
100
Anexo 3
CHIRONOMIDAE
Nombre común:
No Aplica
Propiedades:
Agua dulce
Descripción: Morpho
Larvas eucéfalas. Con pseudópodos anales y torácicos.
Ecología:
Se encuentran en todo tipo de hábitats dulceacuícolas. Algunas especies son muy tolerantes a
la contaminación y soportan condiciones de anoxia. De alimentación muy variable (detritívoros,
micrófagos, parásitos, etc.).
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Hexapoda; Clase Insecta; Orden Diptera; Suborden
Nematocera; Infraorden Culicomorpha; Superfamilia Chironomoidea; Familia Chironomidae.
101
CERATOPOGONIDAE
Nombre común:
No Aplica
Propiedades:
Agua dulce
Descripción: Probezzia
Larvas eucéfalas. Con pseudópodos anales, sin pseudópodos torácicos.
Ecología:
Se encuentran en todo tipo de ambientes de agua dulce, asociados a la vegetación. Detritívoros,
algunos depredadores.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Hexapoda; Clase Insecta; Orden Diptera; Suborden
Nematocera; Infraorden Culicomorpha; Superfamilia Chironomoidea; Familia Ceratopogonidae.
102
BAETIDAE
Nombre común:
No Aplica
Propiedades:
Agua Dulce
Descripción: Baetodes
Ángulo posterior de los terguitos abdominales no prolongado en un proceso a lado. Branquias
no plumosas. Cercos con sedas en el márgen interno.
Ecología:
Viven en todo tipo de ambientes de agua dulce, especialmente abundantes en arroyos y ríos.
Algunas especies son tolerantes a la contaminación orgánica.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Hexapoda; Clase Insecta; Orden Ephemeroptera; Superfamilia
Baetoidea; Familia Baedae
103
PERLIDAE
Nombre común:
No Aplica
Propiedades:
Agua Dulce
Descripción: Anacroneuria
Larvas grandes, fuertemente ornamentadas. Tórax con traqueo branquias. Tamaño: 20 - 50 mm.
Ecología:
Viven en aguas corrientes, bien oxigenadas y sobre sustratos arenosos o pedregosos.
Depredadores voraces de gran importancia en la cadena trócaacuáca.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Hexapoda; Clase Insecta; Orden Plecoptera; Suborden
Arctoperlaria; Superfamilia Perloidea; Familia Perlidae
104
HYDROPHILIDAE
Nombre Común:
Escarabajo
Propiedades:
Agua dulce.
Descripción: Ochrotrichina
Adulto: Cuerpo ovalado u oval-alargado. Antenas con 7 a 9 artejos, los últimos forman una maza
pubescente de 3 segmentos. Pronoto con la máxima anchura en la base. Prosterno nunca
cubierto por placas. Tamaño: 1 - 50 mm. Larva: Patas con 4 artejos. Abdomen con 8 segmentos.
Antenas muy cortas, no sobrepasan la cabeza. Ecología Viven tanto en aguas lóticas como
lénticas. Algunas especies son semiacuáticas. Las larvas son depredadoras y los adultos
omnívoros, algunos carroñeros.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Hexapoda; Clase Insecta; Orden Coleoptera; Suborden
Polyphaga; Infraorden Staphyliniformia; Superfamilia Hydrophiloidea; Familia Hydrophilidae.
105
HYDOPSYCHIDAE
Nombre común:
No Aplica
Propiedades:
Agua dulce
Descripción:
Smicridea
Esta familia se caracteriza por no formar verdaderos estuches o refugios móviles, aunque las
larvas pueden estar más o menos envueltas de seda, entre piedras y construir redes
relativamente grandes, cuyo tamaño aumenta con el tamaño del organismo. Los estuches se
construyen fijos sobre las piedras, troncos, ramas u otros sustratos disponibles en ríos y
quebradas de todos los tamaños, velocidades y temperaturas. Las larvas tienen los segmentos
torácicos esclerotizados, branquias ventrolaterales abdominales y torácicas ramificadas y un
denso cepillo de setas adyacente a cada uña anal.
Ecología:
Estas larvas hilan una red de captura de seda en la abertura del refugio. Unas pocas construyen
sus refugios y redes arriba del nivel del agua, sobre la superficie del agua y sobre las piedras, en
la zona de corriente rápida. Otras construyen cavidades en rocas suaves y algunas confeccionan
un refugio muy irregular y hacen su red entre las raíces sumergidas de las plantas. Otras se
alimentan de diatomeas, algas y partículas de detritus de muy variado tamaño, así como de
pequeños invertebrados acuáticos capturados en la red. Algunas especies hilan redes con
agujeros de diámetros específicos y esto determina el tamaño de las partículas de alimento que
consumen. Las larvas son capaces de producir sonidos por raspado del borde del fémur
protorácico contra estrías transversas de la cara inferior de la cabeza.
Ruta taxonómica:
Orden Trichoptera, Suborden Annulipalpia, familia Hydropsychidae.
106
HEPTAGENIIDAE
Nombre Común:
No Aplica
Propiedades:
Agua Dulce
Descripción:
Cuerpo deprimido. Cabeza elíp ca o trapezoidal, más ancha que larga. Ojos en posición dorsal.
Branquias no plumosas. Tibias de las patas I sin sedas en el borde anterior.
Ecología:
Viven asociadas a sustratos pedregosos, preferentemente en ríos y arroyos.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Hexapoda; Clase Insecta; Orden Ephemeroptera; Superfamilia
Heptagenioidea; Familia Heptageniidae.
Helicopsyche
107
BLEPHARICERIDAE
Nombre Común:
Mosca de Mayo
Propiedades:
Agua dulce
Descripción:
Cuenta con ventosas ventrales que le sirven de fijación al sustrato y le permiten vivir en zonas
de piedemonte, con elevadas velocidades y bien oxigenadas.
Ecología:
Conocido por moscas verdaderas, es una de los más ampliamente distribuidos y con mayor
diversidad, adaptadas a corrientes elevadas y concentraciones de oxigeno.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda;
Limonicola
108
HELICOPSYCHIDAE
Nombre Común:
No Aplica
Propiedades:
Con estuche en forma de caracol. Agua dulce.
Descripción: Hellicopsyche
Abdomen con un par de uñas anales con forma de peine curvado. Larva con estuche de granos
de arena y forma de caracol Ecología Habitan en todo tipo de aguas corrientes, preferentemente
en pequeños arroyos de agua limpia, fría y de poca profundidad, sobre piedras y entre musgos.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Hexapoda; Clase Insecta; Orden Trichoptera; Suborden
Integripalpia; Superfamilia Sericostomatoidea; Familia Helicopsychidae
109
PSYCHODIDAE
Nombre Común:
No Aplica
Propiedades:
Agua dulce
Descripción: Maruina
Larvas eucéfalas. Sin pseudópodos. Tórax no engrosado, con segmentación definida. Cápsula
cefálica totalmente esclerificada. Cuerpo deprimido, con 14 o más segmentos postcefálicos, y
con placas dorsales quitinizadas.
Ecología:
Son frecuentes en sedimentos y detritos de los márgenes de ríos y charcas.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Hexapoda; Clase Insecta; Orden Diptera; Suborden
Nematocera; Infraorden Psychodomorpha; Superfamilia Psychodoidea; Familia Psychodidae
110
ARANEI
Nombre Común:
No Aplica
Descripción:
Cuerpo claramente dividido en dos tagmas, separados por un
pedicelo. Piezas bucales no agrupadas. Con cuatro pares de patas.
Tamaño: hasta 20 mm.
Ecología: Autor: Norbet Schuller
Baupi
La especie Argyroneta aqua ca (Clerck 1757) vive en aguas remansadas o con escasa movilidad.
Se alimenta de pequeños artrópodos y larvas de otros animales.
Ruta taxonómica:
Phylum Arthropoda; Subphylum Cheliceromorpha; Superclase Chelicerata; Clase Arachnida;
Subclase Micrura; Infraclase Megoperculata; Orden Aranei.
111
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