núcleo viii. la reconciliación. recibimos el perdón que...

37
Catecismo “Jesús es el Señor” Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta Núcleo VIII. La Reconciliación. Recibimos el perdón que nos renueva. Temas, mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis Temas Catequesis con los elementos de la Portadilla. o Recibimos el perdón que nos renueva. 28. Nacemos a la Vida nueva. 29. Creemos en la vida de la fe. 30. Llamados a vivir como hijos de Dios. 31. Amamos a Dios sobre todas las cosas. 32. Aprendemos a Amar en familia. 33. Amamos a los demás como hermanos. 34. Como hijos, oramos a Dios, nuestro Padre. Catequesis con los elementos del cierre. o Conocemos y vivimos la fe. Mensaje El Evangelio nos muestra continuamente que Dios está siempre dispuesto a perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón. Por ello, los cristianos nunca nos desanimamos ante el pecado. Jesucristo, que perdonó a tantas personas durante su vida, quiso que la Iglesia continuase su obra de Salvación mediante el Sacramento del Perdón en el que, por medio del sacerdote, es Dios mismo el que nos perdona y reconcilia. Objetivos Conocer Qué es pecar y las consecuencias del pecado. Reconocer la presencia del amor misericordioso de Dios en el sacramento del Perdón. Conocer los efectos de este sacramento.

Upload: dangque

Post on 10-May-2018

217 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Núcleo VIII. La Reconciliación. Recibimos el perdón que nos

renueva.

Temas, mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis

Temas

Catequesis con los elementos de la

Portadilla.

o Recibimos el perdón que nos

renueva.

28. Nacemos a la Vida nueva.

29. Creemos en la vida de la fe.

30. Llamados a vivir como hijos de Dios.

31. Amamos a Dios sobre todas las

cosas.

32. Aprendemos a Amar en familia.

33. Amamos a los demás como hermanos.

34. Como hijos, oramos a Dios, nuestro Padre.

Catequesis con los elementos del cierre.

o Conocemos y vivimos la fe.

Mensaje

El Evangelio nos muestra continuamente que Dios está siempre

dispuesto a perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón.

Por ello, los cristianos nunca nos desanimamos ante el pecado. Jesucristo,

que perdonó a tantas personas durante su vida, quiso que la Iglesia

continuase su obra de Salvación mediante el Sacramento del Perdón en el

que, por medio del sacerdote, es Dios mismo el que nos perdona y

reconcilia.

Objetivos Conocer

Qué es pecar y las consecuencias del pecado. Reconocer la presencia

del amor misericordioso de Dios en el sacramento del Perdón. Conocer

los efectos de este sacramento.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Celebrar

El sacramento de la Reconciliación y reconocer la necesidad de

perdón antes de recibir la Eucaristía. Conocer y valorar los actos del

penitente como preparación al sacramento.

Vivir

Descubrir que amando como Jesús nos ama se puede vencer el

pecado. Identificar el perdón como una muestra concreta del amor al

prójimo y reconocer el sacramento de la Reconciliación y su práctica

frecuente como imprescindible para la vida cristiana. Orar

Dirigirse a Dios con alegría y agradecimiento ante el perdón y el amor

que continuamente nos ofrece. Ejercitarse en el examen de

conciencia, como una forma de relación con Dios en la que Él ilumina

nuestra vida.

Iniciación a la oración Familiar.

Contenidos

Núcleo VIII.

Testimoniar la fe

o Iniciación a la Oración Familiar

o Desde nuestra experiencia

Iniciar en la celebración

La Palabra de Dios nos ilumina

o Meditamos la Palabra

o Escribimos en la libreta

Alentar la vida cristiana

o Compromiso cristiano familiar

Enseñar a orar

Incorporar a la vida y misión de la Iglesia

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Iniciación a la Oración Familiar

Núcleo VIII. La Reconciliación. Recibimos el Perdón que nos

renueva

Con los elementos de la Portadilla

Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres

Monición de entrada: (Lee un padre) Más allá de la celebración rutinaria y rituales llenos de símbolos, está

el corazón nuevo y el espíritu nuevo. El profeta Ezequiel anuncia esta

promesa del Señor. Escuchémosle con atención.

Lectura del profeta Ezequiel: (Ez 36, 26-27) (Lee Catequista)

<<Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo;

arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de

carne.

Os infundiré mi Espíritu y hará que caminéis según mis preceptos y

que pongáis por obra mis Mandamientos>>

Palabra de Dios

Oración: (Lee un niño)

Señor Jesús

Dame un corazón nuevo

Y un espíritu nuevo.

Para cumplir tus Mandamientos,

Porque en tus mandamientos, Señor,

Se encuentra la vida, que tu quieres darme.

Dame un corazón renovado

Para amar mis padres, a la familia

A mis compañeros y amigos

Como Tú nos amas.

Un espíritu valiente, capaz de perdonar

Y no guardar rencor en mi corazón, a ningún amigo. Amén

Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Núcleo VIII. La Reconciliación. Recibimos el Perdón que nos

renueva

Catequesis con los elementos de la Portadilla

Testimoniar la fe

Desde nuestra experiencia

Con los Catecismos abiertos, para entrar en clima de diálogo a través

del dibujo y la obra de arte.

Observamos el dibujo de la portada en la pág. 104

En el centro de ambas págs. Hay una cruz. ¿Por qué

la cruz es la señal del cristiano? (Porque en ella murió Jesús, por amor a los hombres, para salvarlos. En la cruz, Jesús perdonó nuestros pecados, nos dio la Vida nueva, nos mostró el rostro misericordioso del Padre que siempre nos perdona, nos espera y nos acoge.)

¿Además de cruz, qué vemos? (Un misionero que está bendiciendo a todos. La ternura de una madre besando a su hija, una joven se que se está persignando. Un niño pequeño, en primera fila, con los ojos abiertos. Refleja externamente lo que profecitaba Ezequiel <<Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo>> (Ez 36, 26).

Ahora vamos a observar la obra de arte pág. 105

¿Sabéis quien la pintó? (Bartolomé Murillo) Pertenece al Retablo Mayor de la Iglesia de la Caridad (Sevilla).

¿Qué escena evangélica representa la obra de arte? (“La parábola del hijo pródigo”) (Lucas 15, 11-31)

¿Cuál crees vosotros que es la escena principal? (La escena principal es la del Padre misericordioso, que acoge a su hijo, que estando perdido vuelve a casa y le pide perdón.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Se funde en un abrazo con él, le organiza una fiesta para manifestarle su amor. Podemos ver a uno de sus criados llevando en las manos ropa limpia y nueva).

La Palabra de Dios nos ilumina

Buscamos en la Biblia la parábola del hijo pródigo vamos hacer una

narración bíblica. (Lucas 15, 11-31)

Narración de la parábola del hijo pródigo

Jesús: Un hombre tenía dos hijos; y el

menor de ellos dijo al padre: "Padre,

dame la parte de la hacienda que me

corresponde." Y él les repartió la

hacienda.

Narrador: Pocos días después el hijo

menor lo reunió todo y se marchó a un

país lejano donde malgastó su hacienda

viviendo como un libertino.

Narrador: «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema

en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.

Narrador: Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de

aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba

llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie

se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo:

Hijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia,

mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi

padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco

ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."

Narrador: Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él

todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello

y le besó efusivamente. El hijo le dijo:

Hijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser

llamado hijo tuyo."

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Narrador: Pero el padre dijo a sus siervos:

Padre: “Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en

su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo,

y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba

muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Y

comenzaron la fiesta.

Narrador: Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se

acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los

criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo:

Criado: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado,

porque le ha recobrado sano." El se irritó y no quería entrar. Salió su

padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre:

Hijo mayor "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir

una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una

fiesta con mis amigos; ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha

devorado tu hacienda con mala vida, has matado para él el novillo

cebado!"

Narrador: Pero él le dijo:

Padre: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero

convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo

estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido

hallado."

Propuestas de vida

En familia

La familia es escuela de reconciliación y de perdón. Cuando en la

convivencia diaria surgen disputas y desavenencias, se siente la necesidad

de reconciliación. Cuando se ha pedido y se ha concedido el perdón, se

experimenta una alegría muy grande, por volver a estar unidos otra vez. Y

por haber vencido la tentación de no querer perdonar o de pedir perdón.

Con los Santos

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

San Juan María Vianney. Conocido como el cura de Ars.

Modelo de Perseverancia

¿Alguna vez te has sentido desanimado por no

lograr lo que quieres?...

O ¿has pensado que lo que necesitas hacer es casi

imposible?... ¿Qué sentirías después de reprobar dos

veces el mismo examen?... o ¿hablarle de Dios a un

amigo al que no le interesa saber nada de Él?

Esas cosas que nos parecen imposibles de

hacer, nos retan a “perseverar” para lograrlas. Y eso

es lo que hizo San Juan María Vianney, también

conocido como el Cura de Ars.

San Juan María tuvo que superar muchos obstáculos antes de ser

ordenado sacerdote. También tuvo que orar muchísimo antes de ver que el

pueblo de Ars regresara a Misa… y por si esto fuera poco, llegó a estar

hasta 16 horas diarias sentado, ¡confesando a miles de peregrinos!

Bueno, y ¿cómo fue que San Juan María pudo lograr estas cosas tan

extraordinarias? Déjame contarte su historia…

Juan María Vianney nació en Dardilly, Francia, el 8 de mayo de 1786.

Su familia era campesina, así que Juan María creció trabajando en el campo

y cuidando rebaños.

Cuando él era niño, empezó la Revolución Francesa; y pocos años más

tarde, los católicos practicantes eran perseguidos y amenazados con la pena

de muerte. Muchos tenían que ir a Misa a escondidas y los sacerdotes tenían

que disfrazarse para que no los reconocieran.

Por esta razón, Juan María tuvo que hacer su Primera Comunión en su

casa. Su familia y amigos simularon que descargaban bultos de heno para

alimentar al ganado, tapando las ventanas de la casa para que nadie se diera

cuenta. ¡Qué valiente el sacerdote que arriesgó su vida para traerles a

Jesús Eucaristía! ¡Qué impacto tan grande habrá tenido este testimonio en

el pequeño Juan María!

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Juan María se conmovió tanto ese día, que no pudo evitar llorar de la

emoción, pues amaba mucho a nuestro Señor Jesús… Cuando cumplió los

diecisiete años, su gran deseo era ser sacerdote… a su madre le llegó a

decir: “Si soy sacerdote, podría ganar muchas almas para Dios”. Pero aquí

es donde empezaron sus problemas. A su papá no le gustó nada la idea de

que fuera sacerdote, pues necesitaba su ayuda en el campo… Juan María

tuvo que esperar pacientemente dos años antes de que su papá lo apoyara.

Por fin, a los veinte años, Juan María empezó sus estudios para

sacerdote en la escuela de la ciudad de Ecculy, a cargo del Padre Balley.

Estando en la escuela, a Juan María se le hizo muy difícil estudiar. Sus

maestros decían: “Es muy buena persona, pero no sirve para estudiante ¡no

se le queda nada!”

¡Pobre Juan María! ¡Qué desanimado se habrá sentido! “No logro guardar nada en esta mala cabeza”- él mismo decía. Con mucha tristeza,

decidió regresar a su casa… pero Dios tenía otro plan para él… el Padre

Balley, vio su gran vocación y se ofreció a ayudarle.

Juan María estudió con el Padre Balley por tres años para prepararse

para el examen que tenía que presentar en el seminario….y cuando todo

parecía que iba muy bien, le dieron la noticia de que ¡no había pasado el

examen! ... En ese tiempo era requisito saber Latín para ser sacerdote y

Juan María, desafortunadamente, no logró aprenderlo… ¿Qué harías tú si te

pasara algo así?... ¿Lo intentarías de nuevo?... ¿Crees que Juan María se

rindió?...

El Padre Balley se dio cuenta del gran amor a Dios y del gran deseo de

ser sacerdote que Juan María tenía, que hizo todo lo posible para

recomendarlo con el Sr. Obispo, el cual, finalmente dijo – ”…que sea ordenado sacerdote, pues aunque le falten conocimientos, con tal de que tenga santidad, Dios suplirá lo demás”.

¡Por fin! Juan María fue ordenado sacerdote el 13 de agosto de 1815.

Había logrado su mayor anhelo: ¡ser un sacerdote de Dios!

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Este gran deseo y su gran amor a Jesús Eucaristía, le ayudó a

perseverar y a salir adelante a pesar de sus dificultades para el estudio y

los obstáculos que se le presentaban… y ¡quién iba a decir que él, sería más

tarde, el sacerdote más conocido de su tiempo!! Después de trabajar tres

años con el Padre Balley como su asistente, lo mandaron al pueblo más pobre

y aislado de Francia: Ars. El Padre Vianney tuvo que caminar 38 km desde

Ecculy para llegar ahí… ¡es como si tú caminaras 95 canchas de futbol, una

tras otra!

En su viaje, como no sabía como llegar, le pidió a un pastorcito que se

encontró por el camino que le indicara dónde estaba Ars. Después de

mostrárselo, el Padre Vianney le dijo: "Tú me has enseñado el camino a Ars, y yo te enseñaré el camino al cielo"… ¡Qué hermosas palabras tan

alentadoras!... Hoy, en Ars, hay una estatua que recuerda este momento tan

especial. Cuando llegó al pueblo de Ars, ¿qué crees que encontró?... Vio que a

la mayoría de la gente le gustaba divertirse bailando y tomando y que no se

acercaban a las cosas de Dios. A Misa sólo asistía un hombre y algunas

mujeres. ¿Tu crees que un sacerdote con poca experiencia y con poca

capacidad para el estudio pudiera ayudar a este pueblo tan indiferente a

Dios?...

Pues el santo Cura de Ars no se dejó desanimar por eso; más bien, se

decidió a entregar su vida, por completo, por la conversión de todos ellos. La

forma en que lo hizo fue: mucha oración, mucho sacrificio, y sermones muy

directos que ayudaran a evitar el pecado. El Padre Vianney pasaba horas en

oración, pues decía: "Hemos de orar con frecuencia, pero debemos redoblar nuestras oraciones en las horas de prueba”… a Dios le decía: “¡Te amo, oh Dios mío! Mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida.”

Lo poco que él tenía, se lo daba a los pobres… su hermana Margarita,

contó de él esta anécdota: “Un día de invierno, el señor Balley, dijo a mi hermano: „Vé a Lyon a visitar a esta señora. Es importante que te arregles bien y que te pongas los mejores pantalones. Al regresar, llevaba unos calzones destrozados. Entonces el señor Balley le preguntó qué había pasado, y contestó que había encontrado en su camino a un pobre medio muerto de frío, y movido por la compasión, le había cambiado los pantalones nuevos por sus calzones viejos y rotos"

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

¿Cuántos de nosotros seríamos capaces de hacer algo así? La gente

empezó a ver todo lo que el Santo Cura de Ars hacía…y así, ¡empezó a

hacerse popular! Tan buscado era, que hasta venían personas de otros

lugares para escuchar sus sermones y confesarse con él. La gente empezó a

decir que él era un santo; cosa que a él no le gustaba, porque se consideraba

un pobre pecador. Cuando el Obispo se dio cuenta de esto, mandó a un

mensajero para que escuchara sus sermones y le trajera un reporte de lo

que estaba pasando.

Al regreso, el Obispo le preguntó: “¿Y bien, tienen algún defecto los sermones del Padre Vianney? – Sí, Monseñor, dijo el mensajero, tienen tres defectos. Primero, son muy largos. Segundo, son muy duros y fuertes. Tercero, siempre hablan de los mismos temas: los pecados, los vicios, la muerte, el juicio, el infierno y el cielo”. – “Bueno, ¿y tienen también alguna cualidad? – preguntó el señor obispo.

El mensajero contestó: “Sí, tienen una cualidad: las personas se conmueven, se convierten y empiezan una vida más santa de la que llevaban antes”. Entonces el Obispo dijo: “Pues si es así, por esta última cualidad, creo que se le puede perdonar al Cura de Ars los otros tres defectos”. Con la visita de tantas personas, entre 300 y 400 por día, tenía que

confesar durante largos ratos. Llegó a estar en el confesionario ¡hasta por

16 horas diarias! ¡En su último año de vida, se dice que llegaron a visitarle

cien mil peregrinos! ¡Entregó su vida por amor, en el confesionario!

Y así vivió 45 años como cura de Ars. El secreto de San Juan María

era “darlo todo y no conservar nada” darlo todo por amor a Dios, su oración

era: "Dios mío, concédeme la gracia de amarte tanto cuanto yo sea capaz". Recuerda la vida de San Juan María Vianney y pide su intercesión cuando

sientas que no puedes lograr lo que te piden en la escuela, en tu familia o en

cualquier otra circunstancia. ¡No tengas duda de que Dios, también a ti, te

dará la perseverancia que necesites!

por Xhonané Olivas www.familiacatolica.org

Aspectos prácticos

Preguntas de la 57 a la 60 y de la 71 a la 73.

Los actos del penitente (pág. 113)

Del oracional, la oración para pedir perdón. Yo confieso (pág. 157)

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

57. ¿Qué es pecar?- Pecar es decir <<no>> al amor de Dios,

desobedeciendo sus Mandamientos.

58. ¿Qué consecuencia tiene el pecado?- El pecado rompe o debilita

nuestra relación con Dios, hace daño a los demás y a nosotros

mismos.

59. Por qué los cristianos no nos desanimamos a pesar de haber

pecado?- Porque Dios Padre está siempre dispuesto a

perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón.

60. ¿Qué hace en nosotros el sacramento de la Penitencia?- Por el

sacramento de la Penitencia, la Iglesia, en nombre de Jesús,

perdona nuestros pecados y nos reconcilia con Dios y con los

hombres.

Los actos del penitente (pág. 113)

Examen de conciencia.

Dolor de los pecados

Propósito de enmienda

Confesión de los pecados

Cumplir la penitencia

Compromiso cristiano familiar

Para hacer en casa con ayuda de los papás:

o Hacer la señal de la Santa Cruz

o Rezar la oración Yo confieso (pág. 157)

o Escribir en la libreta (Ez 36, 26-27) pág. 105 del Catecismo

o Hacer el dibujo (El hijo pródigo) de la pág. 106 del Catecismo.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Iniciación a la Oración Familiar

Núcleo VIII. Tema 35. A veces nos alejamos del amor de

Dios

Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres

Monición de entrada: (Lee un padre)

El Bautismo nos ha hecho libres para amar a Dios y

a los hombres como Jesús nos enseñó. Pero muchas veces,

hacemos mal uso de nuestra libertad. Somos egoístas,

perezosos, decimos mentiras, cogemos cosas que no son

nuestras y a veces sentimos envidia. Pero Dios Padre, en

su Hijo Jesús, siempre nos ofrece el perdón, que arranca

de nuestro corazón el mal que nos impide ser amigos

suyos y no nos deja ser felices.

Lectura del Evangelio según San Lucas (15, 1-7) (Lee Sacerdote)

Mientras tanto, todos los publicanos y pecadores se acercaban a

Jesús para oírlo. Los fariseos y los maestros de la Ley murmuraban: Este

anda con pecadores y come con ellos. Entonces Jesús les dijo esta parábola:

¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas, y pierde

una de ellas, no deja las noventa y nueve en el

desierto y va a buscar a la descarriada, hasta que

la encuentra? Y cuando da con ella, se la hecha a

los hombros lleno de alegría y al llegar a casa,

reúne a los amigos y vecinos, y les dice: “Alegraos

conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido.” Pues os

aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se

arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.

Palabra de Dios

Oración: (Lee un niño)

¡Bendice, alma mía, al Señor, Y todo mi ser a su santo nombre!

¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios!

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades.

Él rescata tu vida de la fosa y te llena de gracia y de ternura.

Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Núcleo VIII. Tema 35. A veces nos alejamos del Amor de

Dios

Desarrollo de la Catequesis La Biblia y el Catecismo “Jesús es el Señor”, ha de estar siempre

presente en nuestras Catequesis.

Testimoniar la fe

Desde nuestra experiencia

Recordar acerca del pecado del tema 5

Dios creó al hombre por amor, para que fuese su amigo, pero el

hombre pecó y perdió su amistad. ¿Cuál fue la cusa del primer pecado

del hombre? (La desobediencia. Ese fue el primer pecado, el que conocemos como pecado original. La desobediencia, tuvo consecuencias, rompió la amistad con Dios, y el hombre quedó sometido a la ignorancia, al sufrimiento y al poder de la muerte. Por ese motivo, necesitamos la Salvación que Jesús nos trae, enviado por el Padre.

Abrimos el Catecismos pág. 106 Leemos el tema: El Bautismo nos ha hecho libres para amar a Dios y a

los hombres como Jesús nos enseñó. Pero muchas veces, hacemos mal

uso de nuestra libertad. o Desobedecemos a nuestros padres, abuelos y profesores... o Queremos tener siempre razón. o Decimos mentiras. o Cogemos cosas que no son nuestras. o Somos perezosos y a veces sentimos envidia. o No nos acordamos de Jesús, no cumplimos sus enseñanzas, no

rezamos… Cada vez que actuamos así, desobedecemos a Dios y sus Mandamientos. Esto

es el pecado, que destruye nuestra amistad con Dios y con los hermanos.

Pero Dios siempre nos ofrece su perdón.

Dios no ama el pecado, pero ama al pecador.

Dios nos busca siempre

Dios nos espera siempre con los brazos abiertos y siempre nos

perdona.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Iniciar en la celebración

Para resaltar que estamos necesitados de la gracia de Dios, explicamos que

en la Misa.

Comenzamos con el acto penitencial. Rezamos el Yo confieso y nos

reconocemos pecadores.

Cuando rezamos el Cordero de Dios, respondemos: <<Ten piedad de

nosotros>>

Antes de comulgar, decimos: <<Señor, no soy digno de que entres en

mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme>>.

Saber que en los tiempos de Adviento y Cuaresma la comunidad.

parroquial suele reunirse para celebrar un acto penitencial.

Explicar el color morado de las vestiduras litúrgicas.

La Palabra de Dios nos ilumina

Observar los dos dibujos del Catecismo pág. 106-7

¿Qué pasajes del Evangelio nos recuerdan estos dibujos? (Las parábolas del hijo pródigo y la de la oveja perdida)

Meditamos la Palabra

En estas dos parábolas podemos ver reflejado el amor misericordioso

de Dios: El Padre de la misericordia, que se compadece del hijo, que vuelve a

casa, después de haber gastado la herencia; y el buen pastor, que sale en

busca de la oveja perdida y cuando la encuentra se llena de alegría y lo

cuenta a todo el mundo. Jesús enseñaba con estas parábolas, que Dios

Padre, no cesa de buscarnos cuando nos apartamos de Él.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Contaba estas y otras historias y muchas más, para enseñar a la gente del

pueblo. Él es quien nos revela el rostro misericordioso del Padre. Podemos

imaginar a Jesús relatando estos cuentos o buscamos en el Evangelio de Lc.

15, 3-6 la parábola de la oveja perdida y escuchamos atento esta narrativa

de Jesús.

La Palabra de Dios nos ilumina

Del Evangelio de Lucas (15, 3-6) La oveja perdida

“Jesús les dijo esta parábola: ¿Quién de vosotros que tiene cien

ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va

tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando se la encuentra se la

carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos

y a los vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se

me había perdido” Palabra de Dios

Escribimos en la libreta

Dios nos ha hecho libres y podemos decir <<Si>> o <<No>> a su amor y a

sus mandatos.

El pecado rompe o debilita nuestra relación con Dios, hace daño a los

hermanos y entristece nuestro corazón.

El Espíritu Santo, que hemos recibido en el Bautismo, nos ayuda a

vencer el mal con el bien y a pedir perdón cuando pecamos.

Alentar la vida cristiana

Revisar el compromiso de la semana anterior.

Tomar la decisión de no pecar. Lo escribimos para que no se nos

olvide.

Comprometernos en animar a los compañeros a hacer el bien...

Compromiso cristiano familiar

Para hacer en casa con ayuda de los papás:

o Hacer la señal de la Santa Cruz

o Rezar la oración Yo confieso (pág. 157)

o Escribir en la libreta Lc. 15, 5-6 (pág. 107) del Catecismo

…”Cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Enseñar a orar

Aprendemos la oración Yo confieso (pág. 157) Meditamos la petición del Padrenuestro: <<No nos dejes caer en la

tentación>> Rezamos la oración final del tema.

Oración del catecismo (pág. 107)

¡Bendice, alma mía, al Señor, Y todo mi ser a su santo nombre!

¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios!

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades.

Él rescata tu vida de la fosa y te llena de gracia y de ternura.

Incorporar a la vida y misión de la Iglesia

Vamos hacer un pequeño examen de conciencia. Como signo de que

reconocemos que somos pecadores y de que sabemos que Dios nos

abraza, nos ama y nos perdona.

El examen de conciencia se puede realizar a la luz de los

Mandamientos aprendidos en el Núcleo anterior.

1. Amar a Dios sobre todas las cosas. (Amamos a Dios sobre todas las cosas o ponemos en primer lugar a nuestros fans; futbolistas, cantantes, actores… modas, cosas materiales…)

2. No tomarás el nombre de Dios en vano. (cuantas veces hemos escuchado esta frase o la hemos dicho nosotros mismos <<te lo juro por Dios>> para que nos crean...)

3. Santificarás las fiestas. (El día de fiesta es para descansar

de nuestro trabajo, dedicarnos a la familia y a las cosas de Dios, principalmente celebrando la Eucaristía. ¿Cómo santifico yo las fiestas, en el día del Señor?).

4. Honrarás tu padre y a tu madre. (¿qué significa honrar a tu

padre y a tu madre? En Efesios 6, 1 dice: <<Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque eso es justo>> ¿cuántas veces desobedezco a mis padres?)

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

5. No matarás. (Ninguno de nosotros hemos matado a nadie, pero no solo se puede matar físicamente a alguien, si no, que también podemos hacer mucho daño a las personas, hasta el punto de sentirse “morir” en su corazón, a causa de una calumnia, la indiferencia, el rechazo, la crítica destructiva.

6. No cometerás actos impuros.

(En la 1ª Carta a los Corintios San Pablo dice: ¿No sabéis que sois templo del Espíritu Santo?… el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros" (1 Cor 3,16-17). Estas palabras nos vienen a decir, que hemos de respetar nuestro cuerpo en varios sentido, porque en él habita el Espíritu de Dios.

7. No robarás. (¿Hemos cogido alguna cosa que no era de nosotros o nos han prestado algo, y a sabienda no la hemos devuelto?)

8. No darás falso testimonio ni mentirás. (¿cuántas veces mentimos al día, o decimos medias verdades? ¿he levantado falso testimonio contra alguien? Es decir, he dicho algo malo de alguna persona, para fastidiarla o hacerle daño).

9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. (Intentar mantener limpia nuestra mente y nuestro corazón. El Señor llama bienaventurados a los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. "(Mt 5,8) y en (Mt 5, 27) nos dice:”...Pero yo os digo todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”.

10. No codiciarás los bienes ajenos. (¿He deseado cosas materiales o manipulado a personas con el fin de obtener sus bienes? ¿He deseado cosas físicas de otros, y al no tenerlas, me he sentido mal?)

Cuando vivimos según los Mandamientos, somos más libres y ayudamos

a que los demás también lo sean.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Núcleo VIII. Tema 36. Jesús nos trae el perdón de Dios

Padre

Mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis Mensaje

Jesús muestra con sus palabras y con sus acciones la misericordia sin

límite del Padre hacia los pecadores y su inmensa alegría por la

conversión del pecador.

Objetivos Conocer

Jesucristo, que perdonó a tantas personas durante su vida, quiso que

la Iglesia continuase su obra de Salvación mediante el Sacramento

del Perdón en el que, por medio del sacerdote, es Dios mismo el que

nos perdona y reconcilia.

Celebrar

Celebrar el Sacramento de la Reconciliación, y reconocer la necesidad

de perdón antes de recibir la Eucaristía. Vivir

Descubrir que amando como Jesús nos ama se puede vencer el

pecado. Orar

Dirigirse a Dios con alegría y agradecimiento ante el perdón y el amor

que continuamente nos ofrece.

Iniciación a la Oración Familiar en Catequesis.

Contenidos

Núcleo VIII. A veces nos alejamos del Amor de Dios

Testimoniar la fe

o Iniciación a la Oración Familiar

o Desde nuestra experiencia

Iniciar en la celebración

La Palabra de Dios nos ilumina

o Meditamos la Palabra

o Escribimos en la libreta

Alentar la vida cristiana

o Compromiso cristiano familiar

Enseñar a orar

Incorporar a la vida y misión de la Iglesia

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Iniciación a la Oración Familiar

Núcleo VIII. Tema 36. Jesús nos trae el perdón de Dios

Padre

Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres

Monición de entrada: (Lee un padre)

Jesús salía al encuentro de los pecadores y acogía siempre a los que

se arrepentían. A todos les anunciaba esta Buena Noticia: “No necesitan

médico los sanos sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a

los pecadores” (Mc 2, 17)

Lectura del Evangelio según San Lucas (19, 1-10) (Lee Sacerdote) Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad.

Había en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe

de publicanos y rico que quería conocer a Jesús.

Pero, como era bajo de estatura, no podía verlo a

causa del gentío. Así que echó a correr hacia

adelante y se subió a una higuera para verlo,

porque iba a pasar por allí. Cuando Jesús llegó a

aquel lugar, levantó los ojos y le dijo: «Zaqueo, baja enseguida, porque hoy

tengo que alojarme en tu casa.» Él, bajó a toda prisa y lo recibió muy

contento. Al ver esto, todos murmuraban y decían: «Se ha alojado en casa

de un pecador.» Pero Zaqueo, se puso en pie ante el Señor y le dijo: «Señor,

la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si engañé a alguno, le

devolveré cuatro veces más.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a

esta casa, pues también éste es hijo de Abraham. Pues el Hijo del hombre

ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.» Palabra de Dios

Oración: (Lee un niño) Vivir el perdón es un signo de los cristianos. Jesús nos invita a rezar

diciendo: <<Padre, perdona nuestras ofensas como también nosotros

perdonamos a los que nos ofenden>> Nosotros decimos: ¡Señor, ten

misericordia de nosotros, porque hemos pecado contra Ti! ¡Muéstranos tu

misericordia y danos tu salvación!

Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Núcleo VIII. Tema 36. Jesús nos trae el perdón de Dios

Padre

Desarrollo de la Catequesis La Biblia y el Catecismo “Jesús es el Señor”, ha de estar siempre

presente en nuestras Catequesis.

Testimoniar la fe

Desde nuestra experiencia

Abrimos los Catecismos por la pág. 108

Observamos el dibujo y explicamos quien era Zaqueo. (Zaqueo era un jefe de publicanos (los publicanos eran judíos que se encargaban de recaudar impuestos para los romanos, nadie los quería), que por serlo era considerado un pecador.

La Palabra de Dios nos ilumina

Abrimos la Biblia y buscamos el Evangelio de Lc 19, 1-9.

Podemos ver cómo Jesús en el camino hacia Jerusalén, acoge a todo

tipo de marginados.

Leemos el relato de Zaqueo.

Este relato de Zaqueo muestra

cómo la misericordia de Cristo lleva

a la conversión. El Señor da el

primer paso. En el perdón siempre

hay dos dimensiones: Dios que ama y

el hombre que se arrepiente.

Iniciar en la celebración

Conocer el aspecto sacrificial y redentor de la Misa: (sabéis que, en cada Eucaristía Jesús, por su sacrificio, perdona nuestros pecados y los del mundo entero). Escribimos en la libreta

Fecha, y título del tema: Jesús nos trae el perdón de Dios Padre Escribir la síntesis final pág. 109: Dios, nuestro Padre, no se cansa

nunca de perdonarnos porque nos conoce y nos ama.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Pág. 108 de vuestros Catecismos

Leen entre varios niños desde el Catecismo.

o (Jesús anunciaba a todos esta Buena Noticia: <<No necesitan médico los sanos sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores>> (Mc 2, 17) (El Reino de Dios es don de un Dios que se revela como Padre misericordioso; por ello se ofrece a todos sin excepción y no solo a un grupo de selectos o justos.)

o Para anunciar a todos que Dios Padre siempre está dispuesto a

ofrecernos su perdón y misericordia, Jesús contó esta parábola.

(Leer Lc 15, 11-32)

El hijo pródigo

Un hombre tenía dos hijos. El menor dijo a su

padre: “Padre, dame la parte de la herencia que me

corresponde…

1. ¿A quien representa el padre de la Parábola? A

Dios-Padre

2. ¿Qué hace el hijo menor con la herencia? Malgastar toda la herencia

3. ¿Ante la necesidad, en que recapacitó? ¡Cuántos jornaleros de mi

Padre tienen pan de sobra...!

4. ¿Qué hizo entonces? Ponerse en camino hacia la casa del Padre y

pedirle perdón...

5. ¿El Padre cuando le vio venir de lejos, qué hizo? Salió a su encuentro,

lo abrazó y lo cubrió de besos.

6. ¿Por qué el Padre celebró una fiesta? Por el regreso del hijo, que

estaba perdido y lo habían encontrado.

7. ¿Cómo reaccionó su hermano mayor? Se enfadó y no quiso entrar en la

fiesta...

8. ¿Cuál fue la causa? Los celos y la envidia.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

9. ¿Qué le dijo el Padre al hijo mayor? “Tenemos que alegrarnos y hacer

fiesta, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba

perdido y ha sido encontrado”

10. ¿Qué nos enseña Jesús en esta

Parábola? La Misericordia y el Amor de

Dios-Padre.

11. ¿Quién es el protagonista de la

parábola? El protagonista de esta parábola es el Padre misericordioso, que en Jesús proclama el año de gracia para todos, pecadores y justos.

Alentar la vida cristiana

Recordáis algún momento en el que habéis perdonado a alguien por

diversas causas (no os han permitido jugar, os han cogido alguna de vuestras cosas, o reído de vosotros, o pegado…)

También aquellas ocasiones en las que habéis sido perdonado

vosotros. (Vemos la importancia que tiene el perdón para continuar en amistad con las personas y con Jesús).

Revisemos el compromiso de la semana anterior. Comprometernos a perdonar y a ser misericordioso con los demás, tal

y como lo es Dios con nosotros.

Compromiso cristiano familiar

Para hacer en casa con ayuda de los papás:

o Hacer la señal de la Santa Cruz

o Aprendemos el Credo Apostólico (pág. 153).

o Escribir en la libreta de Catequesis: (Lc 19, 9-10) pág. 109 del

Catecismo <<Hoy ha sido la Salvación de esta casa. He venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido>>

Para recordar: Síntesis del tema, recuadro superior izq. pág.- 108.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

1. Jesús salía al encuentro de los pecadores y acogía siempre a los

que se arrepentían.

2. Jesús perdona a los que han pecado y se han alejado de Él

porque es misericordioso como su Padre Dios.

3. Hoy, Jesús continúa ofreciéndonos el perdón en el sacramento

de la Reconciliación o Penitencia.

Enseñar a orar

Profundizar en la petición del Padrenuestro: <<Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden>>

Rezamos juntos el Padrenuestro, cogidos de la mano, poniendo todo el

corazón en esa petición.

Rezamos todos la oración final del Catecismo Vivir el perdón es un signo de los cristianos.

Jesús nos invita a rezar diciendo:

<<Padre, perdona nuestras ofensas como también nosotros

perdonamos a los que nos ofenden>>

Nosotros decimos: ¡Señor, ten misericordia de nosotros,

porque hemos pecado contra Ti!

¡Muéstranos tu misericordia y danos tu salvación!

Incorporar a la vida y misión de la Iglesia

Para comprender que somos misioneros: En presencia de la comunidad

representar de forma dialogada alguna de las parábolas de la

misericordia.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Núcleo VIII. Tema 37. Celebramos la Reconciliación

Mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis

Mensaje

Jesucristo, quiso que la Iglesia continuase su obra de Salvación

mediante el Sacramento del Perdón en el que, por medio del

sacerdote, es Dios mismo el que nos perdona y reconcilia.

Objetivos Conocer

Reconocer la presencia del amor misericordioso de Dios en el

sacramento del Perdón.

Celebrar

Celebrar el Sacramento de la Reconciliación, y reconocer la necesidad

de perdón antes de recibir la Eucaristía. Vivir

Reconocer el sacramento de la Reconciliación y su práctica frecuente

como imprescindible para la vida cristiana. Orar

Dirigirse a Dios con alegría y agradecimiento ante el perdón y el amor

que continuamente nos ofrece.

Iniciación a la Oración Familiar en Catequesis.

Contenidos

Núcleo VIII. Celebramos la Reconciliación

Testimoniar la fe

o Iniciación a la Oración Familiar

o Desde nuestra experiencia

Iniciar en la celebración

La Palabra de Dios nos ilumina

o Meditamos la Palabra

o Escribimos en la libreta

Alentar la vida cristiana

o Compromiso cristiano familiar

Enseñar a orar

Incorporar a la vida y misión de la Iglesia

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Iniciación a la Oración Familiar

Núcleo VIII. Tema 37. Celebramos la Reconciliación

Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres

Monición de entrada: (Lee un padre)

Antes de volver a su Padre, Jesús

Resucitado dio a los Apóstoles el poder

de perdonar los pecados en su nombre.

La Iglesia nos ofrece hoy el

perdón de Dios de muchas maneras, pero

hay una muy especial por la que cada uno

recibe de Jesús el perdón de Dios Padre

y es reconciliado con la Iglesia y con los hermanos.

Es el sacramento de la Reconciliación o Penitencia.

Lectura del Evangelio según San Juan (20, 19-23) (Lee Sacerdote) Aquel mismo domingo, por la tarde, estaban reunidos los discípulos en

una casa, con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos. Jesús, se

presentó en medio de ellos y les dijo: La Paz esté con vosotros. Y, les

mostró las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al

Señor. Jesús, les dijo de nuevo: Paz esté con vosotros. Y añadió: Como el

Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros. Sopló sobre ellos y les dijo:

Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, Dios se los

perdonará; y a quienes se los retengáis, Dios se los retendrá.

Palabra de Dios

Oración: (Lee un niño)

¡Señor, qué alegría!

El sacerdote nos acoge, nos escucha,

y nos perdona en tu nombre.

¡Qué cerca estás de nosotros cuando deseamos volver a Ti!

¡Gracias, porque la Iglesia nos ofrece tu perdón!

Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Núcleo VIII. Tema 37. Celebramos la Reconciliación

Desarrollo de la Catequesis La Biblia y el Catecismo “Jesús es el

Señor”, ha de estar siempre presente

en nuestras Catequesis.

Testimoniar la fe

Desde nuestra experiencia

Exponer a los niños los distintos

nombres que recibe el sacramento: Reconciliación, Perdón, Penitencia y Confesión.

Abrimos los Catecismos por la pág. 110

Leer y explicar el tema resaltando:

o El cristiano después del Bautismo puede volver a pecar y por

eso necesita de la Confesión (párrafo 3).

o Ha que acudir al sacramento del Perdón para recibir de forma

especial el perdón de Dios (párrafo 2). Los sacerdotes nos

perdonan en nombre de Jesús y de la Iglesia.

o El sacramento de la Reconciliación llena de paz y de alegría el

corazón.

o Resaltar la unidad entre Jesús, que perdona y manda a los

Apóstoles que perdonen, y la Iglesia que nos perdona hoy

(párrafo 1).

1. Jesús mandó a los Apóstoles que, en su nombre, perdonasen los

pecados.

2. Los sacerdotes, en nombre de Jesús y de la Iglesia, perdonan

los pecados en el sacramento de la Reconciliación.

3. Cuando los cristianos, después de del Bautismo, necesitamos

recibir el perdón de Dios, celebramos el sacramento de la

Penitencia.

Observamos el dibujo y explicamos lo que vemos.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Confesamos nuestros pecados ante el sacerdote que proclama:

Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la Muerte y Resurrección de su Hijo y envió al Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz.

La Palabra de Dios nos ilumina

Buscamos en la Biblia el Evangelio de Juan 8, 1-11 La adúltera

<<En esto los maestros de la ley y los fariseos se presentaron con una mujer

que había sido sorprendida en adulterio>>.

1. ¿Los letrados y fariseos a quien acusa ante Jesús? A una mujer

2. ¿Qué le preguntan a Jesús? Maestro, esta mujer ha sido sorprendida

en adulterio. La Ley de Moisés manda que tales mujeres deben morir

apedreadas, tú que dices.

3. ¿Qué palabras dijo Jesús...? El que esté sin pecado, que le tire la

primera piedra

4. ¿Qué hicieron los que denunciaron a esta mujer? Se marcharon

todos... empezando por los más viejos.

5. ¿Qué le dijo Jesús a la mujer? Mujer, ¿dónde están tus acusadores?

¿ninguno te han acusado? Y le dijo: <<tampoco yo te condeno. Anda y

en adelante no peques más.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

6. ¿Qué enseñanza nos da Jesús a nosotros? (Que no debemos acusar a

nadie, ni hablar de los pecados de otros, porque también nosotros

somos pecadores y necesitamos el perdón de Jesús).

Escribimos en la libreta

Fecha, y título del tema: Celebramos la Reconciliación Rezamos la oración: Yo confieso

Yo confieso ante Dios todopoderoso

y ante vosotros, hermanos,

que he pecado mucho de pensamiento,

palabra, obra y omisión.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,

a los ángeles, a los santos

y a vosotros, hermanos,

que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. Amén

Escribir la síntesis final pág. 111: Creo en el perdón de los pecados. Escribir la frase del Salmo 117, 1 de vuestro Catecismo.

<<Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia>>

Alentar la vida cristiana

Conocer los dos sacramentos que tiene que cuidar el cristiano,

recibiéndolo habitualmente, son: la Eucaristía y la Reconciliación.

Los cristianos nos confesamos habitualmente para recibir el perdón y

la gracia de Dios.

Revisar el compromiso de la semana anterior y fijar en el calendario

de Catequesis unos días fijos para confesarse.

Compromiso cristiano familiar

Para hacer en casa con ayuda de los papás:

o Hacer la señal de la Santa Cruz

o Aprender la oración: Yo confieso

o Escribir en la libreta de Catequesis: (Lc 19, 9-10) pág. 109 del

Catecismo <<Hoy ha sido la Salvación de esta casa. He venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido>>

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Enseñar a orar

Rezar juntos la oración final, resaltando el agradecimiento y la acción

de gracias.

Hay salmos que nos ayudan a pedir perdón. Recitar algunos.

Oración final

¡Señor, qué alegría!

El sacerdote nos acoge, nos escucha,

y nos perdona en tu nombre.

¡Qué cerca estás de nosotros cuando deseamos volver a Ti!

¡Gracias, porque la Iglesia nos ofrece tu perdón!

Incorporar a la vida y misión de la Iglesia

Puede ser un buen momento para animar a los niños a acercarse de

nuevo al sacramento de la Penitencia.

Organizar una celebración penitencial comunitaria en la que resalte la

dimensión de reconciliación con la Iglesia del sacramento de la

Penitencia.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Iniciación a la Oración Familiar

Final del Núcleo VIII. Conocemos y vivimos la fe

Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres

Monición de entrada: (Lee un padre)

Jesús salía al encuentro de los pecadores y acogía siempre a los que

se arrepentían. A todos les anunciaba esta Buena Noticia: “No necesitan

médico los sanos sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a

los pecadores” (Mc 2, 17)

Lectura del Evangelio según San Lucas (19, 1-10) (Lee catequista) Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad.

Había en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe

de publicanos y rico que quería conocer a Jesús.

Pero, como era bajo de estatura, no podía verlo a

causa del gentío. Así que echó a correr hacia

adelante y se subió a una higuera para verlo,

porque iba a pasar por allí. Cuando Jesús llegó a

aquel lugar, levantó los ojos y le dijo: «Zaqueo, baja enseguida, porque hoy

tengo que alojarme en tu casa.» Él, bajó a toda prisa y lo recibió muy

contento. Al ver esto, todos murmuraban y decían: «Se ha alojado en casa

de un pecador.» Pero Zaqueo, se puso en pie ante el Señor y le dijo: «Señor,

la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si engañé a alguno, le

devolveré cuatro veces más.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a

esta casa, pues también éste es hijo de Abraham. Pues el Hijo del hombre

ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.» Palabra de Dios

Oración: (Lee un niño) Vivir el perdón es un signo de los cristianos. Jesús nos invita a rezar

diciendo: <<Padre, perdona nuestras ofensas como también nosotros

perdonamos a los que nos ofenden>> Nosotros decimos: ¡Señor, ten

misericordia de nosotros, porque hemos pecado contra Ti! ¡Muéstranos tu

misericordia y danos tu salvación!

Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Final del Núcleo VIII. Conocemos y vivimos la fe

Mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis Mensaje

Conocer en profundidad cómo se celebra y se vive el sacramento de la

Penitencia para que, al acercarnos a él, experimentemos el gozo de

sabernos perdonados y amados por Dios.

Objetivos Conocer

Jesús llamó a la conversión e instituyó el sacramento de la Confesión

para continuar ofreciéndonos el perdón. Celebrar

El sacramento de la Reconciliación y reconocer la necesidad de

perdón antes de recibir la Eucaristía.

Vivir

Celebrar el sacramento de la Reconciliación y su práctica frecuente

para la vida cristiana. Orar

Ejercitarse en el examen de conciencia, como una forma de relación

con Dios en la que Él ilumina nuestra vida.

Iniciar la Oración Familiar en Catequesis

Contenidos

Final del Núcleo VIII. Catequesis con los elementos del cierre

o Conocemos y vivimos la fe

Testimoniar la fe

o Iniciación a la Oración Familiar en el Templo

o Desde nuestra experiencia

La Palabra de Dios nos ilumina o Meditamos la Palabra o Escribir en la libreta

Las palabras de la fe Alentar la vida cristiana

o Compromiso cristiano familiar

Enseñar a orar

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Núcleo VIII. Catequesis con los elementos del cierre.

Conocemos y vivimos la fe

Desarrollo de la Catequesis La Biblia y el Catecismo “Jesús es el Señor”, ha de estar siempre

presente en nuestras Catequesis.

Testimoniar la fe

Desde nuestra experiencia

Abrimos el Catecismo por la pág. 112 y 113

Observamos el dibujo

¿Que vemos? Dejamos que los niños se expresen. o (El dibujo recoge dos escenas de perdón: la de dos personas

que hacen las paces y el regreso del hijo pródigo). ¿Qué refleja el rostro de las personas?

o (El rostro de las personas refleja alegría y paz. Un mismo color tiene sus manos y labios, porque el pedir perdón debe ir acompañado de gestos concretos y no solo de palabras.) No olvidemos de lo que nos dice Jesús en Lc 15, 7: <<Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta… Esto debiera ser motivo de gozo desbordante en nosotros y alentó para no desanimarnos cuando pecamos.

La Palabra de Dios nos ilumina

Buscar y leer en la Biblia Lc 15, 1-2. 3-7

Del Evangelio de Lucas (Lc 15, 1-2. 3-7)

Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a

escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: <<Ese acoge

a los pecadores y come con ellos>>

“Jesús les dijo esta parábola: ¿Quién de vosotros que tiene cien

ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va

tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando se la encuentra se la

carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos

y a los vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se

me había perdido” Palabra de Dios

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Meditamos la Palabra

En esta parábola de la oveja perdida podemos ver reflejado el amor

misericordioso de Dios en la imagen: Del buen pastor, que sale en busca de

la oveja perdida y cuando la encuentra se llena de alegría y lo cuenta a todo

el mundo. Jesús enseñaba con parábolas como esta, para dar a conocer el

rostro de Dios Padre, que no cesa de buscarnos cuando nos apartamos de Él.

Escribir en la libreta

Fecha, tema. Final Núcleo VIII. Conocemos y vivimos la fe Escribir la síntesis final pág. 113 La Reconciliación. Recibimos el

perdón que nos renueva. Escribir los actos del penitente (pág. 113)

o Examen de conciencia.

o Dolor de los pecados

o Propósito de enmienda

o Confesión de los pecados

o Cumplir la penitencia

Compromiso cristiano familiar

Para hacer en casa con ayuda de los papás: o Hacer la señal de la Santa Cruz

o Aprender la oración: Yo confieso Yo confieso ante Dios todopoderoso

y ante vosotros, hermanos,

que he pecado mucho de pensamiento,

palabra, obra y omisión.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,

a los ángeles, a los santos

y a vosotros, hermanos,

que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. Amén

o Escribir en la libreta el texto (Lc 15, 7) pág. 113. superior Dcha.

<<Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse>>

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Alentar la vida cristiana

Revisamos el compromiso anterior.

Celebrar la Eucaristía del domingo con los padres.

Leemos en el Catecismo en las págs. 112 y 113.

o Las palabras de la fe

o La vida cristiana

Las palabras de la fe

1. ¿Qué es pecar? –Pecar es decir <<no>> al Amor de Dios, desobedeciendo sus Mandamientos.

2. ¿Qué consecuencias tiene el pecado? –El pecado rompe o debilita nuestra relación con Dios, hace daño a los demás y a nosotros mismos.

3. ¿Por qué los cristianos no nos desanimamos a pesar de haber pecado?

–Porque Dios Padre está siempre dispuesto a perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón.

4. ¿Qué hace en nosotros el Sacramento de la Penitencia? –Por el Sacramento de la Penitencia, la Iglesia, en nombre de Jesús, perdona nuestros pecados y nos reconcilia con Dios y con los hombres.

La vida cristiana

Así celebramos la misericordia de Dios en el sacramento de la penitencia:

1. Examén de conciencia (En presencia de Dios, pienso en las enseñanzas de Jesús y reconozco lo que he hecho mal).

2. Dolor de los pecados (Sentir haberme portado mal con las personas y en consecuencia alejarme de Dios).

3. Propósito de enmienda (Pido ayuda a Dios y prometo ser mejor, para volver a su amistad).

4. Confesión de los pecados (Confesar con sinceridad mis pecados al sacerdote, que me acoge y me escucha en el nombre de Jesús).

5. Cumplir la penitencia (Doy gracias a Dios por su perdón. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir lo que nos propone el Sacerdote para y reparar en lo posible el daño que haya causado).

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Celebración de Penitencia

<<Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu

nuevo>> (Ez 36, 24-27)

Saludo inicial (sacerdote)

El sacerdote, invita a los niños a ir colocando en el Altar los signos

que traen.

Procesión: (Al principio de la Celebración, los niños llevan un corazón de

papel grande, una piedra pequeña, un cardo, una hoja seca, una

flor recién cortada, una tirita y una cruz).

Monición a la lectura (catequista)

La Palabra nos muestra continuamente que Dios está siempre

dispuesto a perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón.

Por ello, los cristianos nunca nos desanimamos ante el pecado. Jesucristo,

que perdonó a tantas personas durante su vida, quiso que la Iglesia

continuase su obra de Salvación mediante el Sacramento del Perdón en el

que, por medio del sacerdote, es Dios mismo el que nos perdona y

reconcilia.

Lectura del profeta Ezequiel: (Ez 36, 26-27) (Lee Catequista) <<Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo;

arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de

carne. Os infundiré mi Espíritu y hará que caminéis según mis preceptos y

que pongáis por obra mis Mandamientos>> Palabra de Dios

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Monición al Evangelio

En la parábola de la oveja perdida podemos

ver reflejado el amor misericordioso de Dios en

la imagen: Del buen pastor, que sale en busca de

la oveja perdida y cuando la encuentra se llena de

alegría y lo cuenta a todo el mundo. Jesús

enseñaba con parábolas como esta, para dar a

conocer el rostro de Dios Padre, que no cesa de

buscarnos cuando nos apartamos de Él.

Del Evangelio de Lucas (Lc 15, 1-2. 3-7)

Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a

escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: <<Ese acoge

a los pecadores y come con ellos>>

“Jesús les dijo esta parábola: ¿Quién de vosotros que tiene cien

ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va

tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando se la encuentra se la

carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos

y a los vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se

me había perdido” Palabra de Dios

Homilía dialogada con los niños

Meditamos con el corazón de papel lleno de cosas

Un niño se levanta y las cosas que han traído las ponen en medio del

corazón y luego lo arruga todo formando una bola con la ayuda del

sacerdote. Una vez arrugado el corazón, el sacerdote le pide al niño que lo

desarrugue despacito. A continuación le pregunta, si puede desarrugar el

corazón y dejarlo como estaba… aunque hay cosas que van dejando huellas,

con la ayuda de Dios si podemos volver a tener un corazón nuevo. Lo hemos

escuchado en la Palabra, y Dios cumple siempre sus promesas.

Otro niño lee la meditación

Jesús, mirando ese corazón de papel lleno de cosas, veo el mío propio:

Con la piedra, que endurece mi corazón, impidiendo florecer el perdón y la

amistad sincera.

Catecismo “Jesús es el Señor”

Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta

Con las espinas del cardo, con las que a veces, pincho a mis compañeros en el

colegio o en casa a la familia.

Por la flor seca, como estoy por dentro, cuando no riego mi corazón con tu

Amor, la oración y la Eucaristía.

Desarruga Señor Jesús mi corazón, con la delicadeza de tus manos.

Arranca, lo que no sirva y potencia en mí, tus dones.

Gracias por el regalo de la Vida, representada en la flor.

Gracias, por la “tirita” de tu Misericordia, ungüento para cada una de las

heridas de mi corazón.

Gracias, por la cruz, con la cual pagaste tan alto rescate, para mi Salvación.

Amén

El Sacerdote invita a los niños, a los papás y catequistas a participar en el

Sacramento del Perdón.

Rezamos todos cogidos de las manos, la oración del Padrenuestro.

Oración final: (Lee un niño) Señor Jesús

Dame un corazón nuevo

Y un espíritu nuevo.

Para cumplir tus Mandamientos,

Porque en tus mandamientos, Señor,

Se encuentra la vida, que tu quieres darme.

Dame un corazón renovado

Para amar mis padres, a la familia

A mis compañeros y amigos

Como Tú nos amas.

Un espíritu valiente, capaz de perdonar

Y no guardar rencor en mi corazón, a ningún amigo. Amén

<<Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor>>