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razon.com.mx 34 La Razón | Miércoles 19.09.2018 Contextos EL CONVITE Por Carlos Olivares Baró El libro de la semana Sax en la noche Voice in the Night Artista: Charles Lloyd Género: Jazz Disquera: ECM Naturaleza inel Autor: Cristina Grande Género: Novela Editorial: RBA Naturaleza inel N aturaleza Infiel discurre des- de una voz que en primera persona, va develando las grietas compasivas y des- tructoras de una familia en el contexto del posfranquismo. Personajes y sucesos en un collage de intimidades cotidianas, suma y huella, muestrario generacio- nal afincado en destellos, contrastes y crepúsculos conmovedores por su to- nalidad meditabunda. Fabulación que desordena las casualidades: inventario de frustraciones, y también balance de júbilos y esperanzas. La familia como foco: pequeño universo diseccionado en todas las aristas y ensoñaciones. “No dis- tingo entre la vida y la literatura”, confie- sa la novelista aragonesa. Los incidentes bordean gamas autobiográficas con na- turalidad deslumbrante. Renata y María son gemelas nacidas con minutos de di- ferencia que han tomado la vida por sen- das contrapuestas. Padre y madre, reflejo VOICE IN THE NIGHT (ECM Records, 1999/ 2016) —del sax tenor Charles Llo- yd acompañado de John Abercrombie (guitarra), Dave Holland (double-bass), Billy Higgins (batería, percusiones)— es una misa-oración-plegaria: ritual de cua- tro instrumentistas que labran una voz milagrosa de armónicos en la noche del mundo. El saxofón tenor oficia sobre el silencio y lo columpia en la irradiación. La guitarra edifica trinos en las ondu- laciones de una festividad atajada en la espesura. El bajo pulsa el oleaje del ascenso. Las percusiones travesean los límites del instante. Ocho composiciones por los itinera- rios de la música de cámara y las síncopas de la espumosa humedad del Misisipi. Calidez de un lirismo que conversa con los tajos de la exquisitez. Lloyd sopla en busca del secreto de la sinuosidad hasta de una generación que ve la existencia como rutina pactada. María representa el cinismo; Renata, la inconformidad crítica y el desborde sexual como parodia. Abuela, tíos, primos y amigos: observa- dores de un micromundo que se desmo- rona por impotencia. Grande estructura de un álbum con valor de vida: edifica un cosmos enternecedor y convincente. Erotismo, droga y desamparo en desnu- dez angustiosa. Isak Dinesen, Raymond Carver, Chéjov (La sala número 6) y Joyce (Los muertos) respiran por estos folios. Estamos en presencia de un catálogo de seres que fracasan como novios, amigos y amantes, nunca como hijos, hermanos o nietos. La familia, abrigo y posibilidad de emancipación solidaria en un mundo de soledad afanosa. Naturaleza Infiel revive el derecho a la esperanza que se asoma cada día por las ventanas. La literatura desordenando los azares: la novela como eventualidad recurrente. “Mi madre ordenaba armarios porque no sabía cómo ordenar su vida”, conesa Renata la protagonista de Naturaleza Inel, novela de Cristina Grande Marcellán (Aragón, España, 1962). Hay textos que invaden los ojos de los lectores con articios grandilocuentes y gritos. Hay historias que se abalanzan sobre los miedos. Hay crónicas que exploran las ansias de los incautos. Hay libros de irreprochable sumario que conmueven a los más indiferentes. La literatura es un encuentro con lo impredecible, y también un azar de infundios. Charles Lloyd (Memphis, 1938) es uno de los grandes saxofonistas del jazz contemporáneo. Sus colaboraciones con Ornette Coleman, Scott LaFaro, Don Cherry, Charlie Haden, Eric Dolphy, Bobby Hut- cherson, Cannonball Adderley y The Beach Boys, entre otros músicos notorios, conforman episodios clave en la crónica del jazz. Destaca su etapa como director musical de la banda del baterista Chico Hamilton a principios de los años 60. En 1965 conforma el Cuarteto (Jarrett, DeJohnette, McBee) pionero en explorar fusiones en que la vanguar- dia juega un papel determinante. El sax tenor de Lloyd canturrea a la intemperie de la noche. Artista: Benny Golson Género: Jazz Disquera: Blue Note Artista: Bill Evans Trio Género: Jazz Disquera: Rhino You Must Believe In Spring Autor: David Poireth Género: Novela Editorial: Textofilia, 2018 PREMIO NACIONAL de Ensayo Joven José Vasconcelos 2017, Ar- quitectura del fracaso se edita con un subtítulo provocativo: Sobre rocas, escombros y otras derrotas espaciales. Georgina Cebey (Mé- xico, 1982) se propone “conversar con el objeto arquitectónico que, lejos de ser materia, es memoria”. Gilles Ivain arma que “la arqui- tectura es la forma más sencilla de articular el tiempo y el espacio”. A Cebey le interesa, precisamente, UNA PRIMERA NOVELA que se impone por la calidad de su es- critura y por la original propuesta temática. David Poireth (Ciudad de México, 1991) es un relator arriesgado. Fábula marcada por la extrañeza: una mujer tetraplé- jica y su esposo viven en el sótano de una casa, que los cobija de la guerra de afuera. Breves capítulos que particularizan las disyuntivas de Refugio y Afuera. “El Refugio y todo, es una trampa. Y mi Mujer BENNY GOLSON (1929), leyenda viva del jazz. Sax tenor que ha incursionado en los estilos R&B, bebop, soul, hardbop, funk y jazz fusión. Compositor sorprenden- te, responsable de la extraordi- naria “I Remember Cliord”. En el Instituto de Philadelphia tocó con Coltrane, Garland, Heath, Joe Jones y Rodney. En Benny Golson And The Philadelphians, diez piezas de absoluta belleza armónica y guraciones improvi- INTROSPECTIVO, de sereno liris- mo, sutil y conmovedor: Bill Evans (19291990), pianista determi- nante del jazz. El trío con Paul Mo- tian (batería) y Scott LaFaro (bajo) ilustra su manera particular de con- cebir la música: estética evidente en el estilo de pianistas neoclásicos (Petrucciani, Graillier…): modelo y referencia de muchos tecladistas (Chick Corea, Keith Jarrett, Herbie Hancock, Chucho Valdés…). Cool, postbop y modalismo. Amante de glosar los nexos entre espacio y tiempo y su correspondencia con la experien- cia humana: “un edicio es un cuerpo, pero su alma es las personas que lo habitan”. Exégesis y argumentaciones sobre la Torre Latinoamericana, El Me- morial a las Víctimas, Monumento a la Revolución, Insurgentes 300, Cineteca Siglo XXI, Museo de Arte Moderno, Metro Insurgentes... es la forma del vacío”, dice el narrador en la proyección de una prosa muy colindante con Samuel Beckett. Na- turalismo grotesco en que lo soez se empalma con lo repulsivo. La memoria como un clamoreo refulgente que se extiende escoltado por tornasoles ex- travagantes: evocación que repasa el horror y lo aciago. Hay que seguirle los pasos a David Poireth. sarías donde Lee Morgan hace gala de su imaginería; Philly Joe Jones, de sus tabaleos admirables; Percy Heath, de su precisión armónica; y Ray Bryant, de sus resueltos arpegios bluseros. “Blues On My Mind”, “Calgary”, “Stablemates”, “Blues March”, “You’re Not The Kind”, “I Remember Cliord”, “Afternoon in Paris”, “Moanin’”... Un Benny Golson elegante, admirable y preciso. los valses, consiguió enaltecer los mo- tivos melódicos de piezas estándares. Innovador rítmico. Ajustes armónicos: portarretratos de emocionante perfec- ción interpretativa con olores impresio- nistas (Debussy, Ravel…). Cómplices en este álbum: Eddie Gómez (bajo) y Eliot Zigmund (batería). Crece la primavera escoltada por delicadas concordias. El refugio And The Philadelphians MUY BUENO Se considera: EXCELENTE Se considera: EXCELENTE Se considera: MUY BUENO Se considera: El disco de la semana arribar a los nudos del sigilo: concordia delicada que dibuja pausas y encaja ci- fras en los lazos de los compases. / “Voice In the Night” (Lloyd): quietud suspendi- da. /”God Give Me Strength” (Costello): Coltrane se asoma en la cresta: sonríe. / “Dorotea’s Studio” (Lloyd): la guitarra ritualiza la cadencia en complicidad con bajo, percusiones y sax rumoroso. “Re- quiem” (Lloyd): llovizna que cae acom- pasada en el equilibrio de la piedad. “Pocket Full of Blues”, “Homage” y “Forest Flower: Sunrise/Sunset” —se- lladas por Lloyd— ondulan en figuracio- nes bluseras, sosegado funk y apuntes de bop: bajo, percusiones y guitarra secundan al sax incitante y retozón. / Remate con el hermoso tema: “A Flower is a Lovesome Thing” (Billy Strayhorn). / El Jazz: voz en las grietas festivas de la noche. [email protected] | @barocarls Autor: Georgina Cebey Género: Ensayo Editorial: FETA, 2017 Arquitectura del fracaso 42LR.indd 2 18/09/18 21:23

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razon.com.mx34La Razón | Miércoles 19.09.2018

Contextos

EL CONVITE

Por Carlos Olivares Baró

El libro de la semana

Sax en la noche

Voice in the NightArtista: Charles Lloyd Género: Jazz Disquera: ECM

Naturaleza infielAutor: Cristina GrandeGénero: Novela Editorial: RBA

Naturaleza infiel

N aturaleza Infiel discurre des-de una voz que en primera persona, va develando las grietas compasivas y des-

tructoras de una familia en el contexto del posfranquismo. Personajes y sucesos en un collage de intimidades cotidianas, suma y huella, muestrario generacio-nal afincado en destellos, contrastes y crepúsculos conmovedores por su to-nalidad meditabunda. Fabulación que desordena las casualidades: inventario de frustraciones, y también balance de júbilos y esperanzas. La familia como foco: pequeño universo diseccionado en todas las aristas y ensoñaciones. “No dis-tingo entre la vida y la literatura”, confie-sa la novelista aragonesa. Los incidentes bordean gamas autobiográficas con na-turalidad deslumbrante. Renata y María son gemelas nacidas con minutos de di-ferencia que han tomado la vida por sen-das contrapuestas. Padre y madre, reflejo

VOICE IN THE NIGHT (ECM Records, 1999/ 2016) —del sax tenor Charles Llo-yd acompañado de John Abercrombie (guitarra), Dave Holland (double-bass), Billy Higgins (batería, percusiones)— es una misa-oración-plegaria: ritual de cua-tro instrumentistas que labran una voz milagrosa de armónicos en la noche del mundo. El saxofón tenor oficia sobre el silencio y lo columpia en la irradiación. La guitarra edifica trinos en las ondu-laciones de una festividad atajada en la espesura. El bajo pulsa el oleaje del ascenso. Las percusiones travesean los límites del instante.

Ocho composiciones por los itinera-rios de la música de cámara y las síncopas de la espumosa humedad del Misisipi. Calidez de un lirismo que conversa con los tajos de la exquisitez. Lloyd sopla en busca del secreto de la sinuosidad hasta

de una generación que ve la existencia como rutina pactada. María representa el cinismo; Renata, la inconformidad crítica y el desborde sexual como parodia.

Abuela, tíos, primos y amigos: observa-dores de un micromundo que se desmo-rona por impotencia. Grande estructura de un álbum con valor de vida: edifica un cosmos enternecedor y convincente. Erotismo, droga y desamparo en desnu-dez angustiosa. Isak Dinesen, Raymond Carver, Chéjov (La sala número 6) y Joyce (Los muertos) respiran por estos folios. Estamos en presencia de un catálogo de seres que fracasan como novios, amigos y amantes, nunca como hijos, hermanos o nietos. La familia, abrigo y posibilidad de emancipación solidaria en un mundo de soledad afanosa. Naturaleza Infiel revive el derecho a la esperanza que se asoma cada día por las ventanas. La literatura desordenando los azares: la novela como eventualidad recurrente.

“Mi madre ordenaba armarios porque no sabía cómo ordenar su vida”, confiesa Renata la protagonista de Naturaleza Infiel, novela de Cristina Grande Marcellán (Aragón, España, 1962). Hay textos que invaden los ojos de los lectores con artificios grandilocuentes y gritos. Hay historias que se abalanzan sobre los miedos. Hay crónicas que exploran las ansias de los incautos. Hay libros de irreprochable sumario que conmueven a los más indiferentes. La literatura es un encuentro con lo impredecible, y también un azar de infundios.

Charles Lloyd (Memphis, 1938) es uno de los grandes saxofonistas del jazz contemporáneo. Sus colaboraciones con Ornette Coleman, Scott LaFaro, Don Cherry, Charlie Haden, Eric Dolphy, Bobby Hut-cherson, Cannonball Adderley y The Beach Boys, entre otros músicos notorios, conforman episodios clave en la crónica del jazz. Destaca su etapa como director musical de la banda del baterista Chico Hamilton a principios de los años 60. En 1965 conforma el Cuarteto (Jarrett, DeJohnette, McBee) pionero en explorar fusiones en que la vanguar-dia juega un papel determinante. El sax tenor de Lloyd canturrea a la intemperie de la noche.

Artista: Benny GolsonGénero: JazzDisquera: Blue Note

Artista: Bill Evans TrioGénero: JazzDisquera: Rhino

You Must Believe In Spring

Autor: David PoirethGénero: NovelaEditorial: Textofilia, 2018

PREMIO NACIONAL de Ensayo Joven José Vasconcelos 2017, Ar-quitectura del fracaso se edita con un subtítulo provocativo: Sobre rocas, escombros y otras derrotas espaciales. Georgina Cebey (Mé-xico, 1982) se propone “conversar con el objeto arquitectónico que, lejos de ser materia, es memoria”. Gilles Ivain afirma que “la arqui-tectura es la forma más sencilla de articular el tiempo y el espacio”. A Cebey le interesa, precisamente,

UNA PRIMERA NOVELA que se impone por la calidad de su es-critura y por la original propuesta temática. David Poireth (Ciudad de México, 1991) es un relator arriesgado. Fábula marcada por la extrañeza: una mujer tetraplé-jica y su esposo viven en el sótano de una casa, que los cobija de la guerra de afuera. Breves capítulos que particularizan las disyuntivas de Refugio y Afuera. “El Refugio y todo, es una trampa. Y mi Mujer

BENNY GOLSON (1929), leyenda viva del jazz. Sax tenor que ha incursionado en los estilos R&B, bebop, soul, hardbop, funk y jazz fusión. Compositor sorprenden-te, responsable de la extraordi-naria “I Remember Clifford”. En el Instituto de Philadelphia tocó con Coltrane, Garland, Heath, Joe Jones y Rodney. En Benny Golson And The Philadelphians, diez piezas de absoluta belleza armónica y figuraciones improvi-

INTROSPECTIVO, de sereno liris-mo, sutil y conmovedor: Bill Evans (1929–1990), pianista determi-nante del jazz. El trío con Paul Mo-tian (batería) y Scott LaFaro (bajo) ilustra su manera particular de con-cebir la música: estética evidente en el estilo de pianistas neoclásicos (Petrucciani, Graillier…): modelo y referencia de muchos tecladistas (Chick Corea, Keith Jarrett, Herbie Hancock, Chucho Valdés…). Cool, postbop y modalismo. Amante de

glosar los nexos entre espacio y tiempo y su correspondencia con la experien-cia humana: “un edificio es un cuerpo, pero su alma es las personas que lo habitan”. Exégesis y argumentaciones sobre la Torre Latinoamericana, El Me-morial a las Víctimas, Monumento a la Revolución, Insurgentes 300, Cineteca Siglo XXI, Museo de Arte Moderno, Metro Insurgentes...

es la forma del vacío”, dice el narrador en la proyección de una prosa muy colindante con Samuel Beckett. Na-turalismo grotesco en que lo soez se empalma con lo repulsivo. La memoria como un clamoreo refulgente que se extiende escoltado por tornasoles ex-travagantes: evocación que repasa el horror y lo aciago. Hay que seguirle los pasos a David Poireth.

sarías donde Lee Morgan hace gala de su imaginería; Philly Joe Jones, de sus tabaleos admirables; Percy Heath, de su precisión armónica; y Ray Bryant, de sus resueltos arpegios bluseros. “Blues On My Mind”, “Calgary”, “Stablemates”, “Blues March”, “You’re Not The Kind”, “I Remember Clifford”, “Afternoon in Paris”, “Moanin’”... Un Benny Golson elegante, admirable y preciso.

los valses, consiguió enaltecer los mo-tivos melódicos de piezas estándares. Innovador rítmico. Ajustes armónicos: portarretratos de emocionante perfec-ción interpretativa con olores impresio-nistas (Debussy, Ravel…). Cómplices en este álbum: Eddie Gómez (bajo) y Eliot Zigmund (batería). Crece la primavera escoltada por delicadas concordias.

El refugio

And The Philadelphians

MUY BUENO

Se considera:

EXCELENTE

Se considera:

EXCELENTE

Se considera:

MUY BUENO

Se considera:

El disco de la semana

arribar a los nudos del sigilo: concordia delicada que dibuja pausas y encaja ci-fras en los lazos de los compases. / “Voice In the Night” (Lloyd): quietud suspendi-da. /”God Give Me Strength” (Costello): Coltrane se asoma en la cresta: sonríe. / “Dorotea’s Studio” (Lloyd): la guitarra ritualiza la cadencia en complicidad con bajo, percusiones y sax rumoroso. “Re-quiem” (Lloyd): llovizna que cae acom-pasada en el equilibrio de la piedad.

“Pocket Full of Blues”, “Homage” y “Forest Flower: Sunrise/Sunset” —se-lladas por Lloyd— ondulan en figuracio-nes bluseras, sosegado funk y apuntes de bop: bajo, percusiones y guitarra secundan al sax incitante y retozón. / Remate con el hermoso tema: “A Flower is a Lovesome Thing” (Billy Strayhorn). / El Jazz: voz en las grietas festivas de la noche.

[email protected] | @barocarls

Autor: Georgina CebeyGénero: EnsayoEditorial: FETA, 2017

Arquitectura del fracaso

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