NANOCAPAS DE PREVENCIÓN PARA LA CORROSIÓN

Es un revolucionario producto de tecnología de recubrimiento cerámico proveniente de los estudios de la NASA. Este material de recubrimiento de base acuosa y un compuesto a base de uretanos alifáticos de alto rendimiento, material plástico elastómero–acrílico, resinas de alta calidad, contiene cuatro componentes cerámicos. Estos componentes cerámicos (micro-esferas) resisten las altas temperaturas, repelen y no absorben el calor. es un recubrimiento para el aislamiento térmico de alto rendimiento, que repele (bloqueo por reflexión) la radiación del calor del sol (95%) y al mismo tiempo bloquea el paso del resto de calor no reflejado.

Es un remedio eficaz para la refrigeración de edificios, principalmente indicado para aplicarlos en los tejados o las paredes con el objetivo de reducir la temperatura del aire en el interior de los edificios y también reducir la temperatura de las superficies de los tejados o paredes.

Es un recubrimiento con una composición única: contiene hasta 4 membranas cerámicas distintas, las cuales actúan contra todo tipo de emisión de calor. La mayoría de los recubrimientos cerámicos disponibles contienen una única membrana cerámica reflectante.

Forma una membrana flexible permanente que impide la penetración del agua y ayuda a prevenir la condensación y por tanto la corrosión.

Principales aportaciones y ventajas:

dispone de una avanzada tecnología multicerámica, que impide el sobrecalentamiento y aísla la mayoría de las superficies al tiempo que protege el material de la corrosión y condensación.

Consigue reducir el volumen de calor a un 5 % incluso antes de que el calor empiece a penetrar.

Aporta un significativo ahorro de energía. El mayor ahorro de energía, entorno del 70% se obtiene del ahorro en edificios climatizados, durante los meses de verano o durante todo el año en zonas de climas cálidos.

Protege del estrés del calor: reduce de forma importante la tensión calorífica del material tratado, alargando como mínimo el doble su vida útil y previene averías (sobre todo en el caso de hidroaislantes de asfalto y tejados de chapa).

Protección antiincendios: en caso de incendio, contribuye a evitar la propagación del fuego (material absolutamente no inflamable).

Resiste hasta temperaturas de 180 grados sin alteración alguna. Protege las naves de producción, edificios y personas que en ellas se encuentren, frente al

sobrecalentamiento (evita el desfallecimiento de personas en el lugar de trabajo). Protege a las aves contra el sobrecalentamiento y reduce considerablemente su

mortandad, aumentando sustancialmente la rentabilidad y capacidad. Protege a los edificios del ruido (por ejemplo en casos de aeropuertos cercanos). Repele el

68% del ruido. Es una protección de larga duración, gracias a su vida útil de aproximadamente 25 años

(para el caso de su uso en tejados). Reduce el denominado „EFECTO ISLA DE CALOR“ en las grandes ciudades, causado por el

recalentamiento de los tejados, la contaminación y la escasez de zonas verdes. Contribuye a la lucha contra el calentamiento global, gracias a que ahorra energía y es un

medio para reducir las emisiones. Crea un capa protectora, que no se sobrecalienta con el paso del tiempo y permanece

todo el día refrigerada.