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¡GRACIAS M. MADURGA!DESDE LA RETAGUARDIA:

¿QUÉ HACEMOS EN EL ROSALAR?

LA REVISTA DEL COLEGIO MATER SALVATORIS DE MADRID

N.º 18 - EDICIÓN ESPECIAL CONFINAMIENTO

Mater NewsMARZO 2020

12

AYUDAR EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

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04

EL COLEGIO DURANTE EL CONFINAMIENTO

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Calle Valdesquí, 4 - 28023 Madrid - Telf.: 91 307 12 48

www.matersalvatoris.org

2LA REVISTA DEL COLEGIO MATER SALVATORIS DE MADRIDMater News

CARTA DE LA DIRECTORA3

MATER ONLINEEL COLEGIO DURANTE EL CONFINAMIENTO: ENTREVISTA A PILAR NAVARRO

4HABLAN NUESTRAS ALUMNAS: ¿EN QUÉ MEDIDA UNA EPIDEMIA COMO LA ACTUAL PUEDE TRAER ALGÚN BENEFICIO A LA SOCIEDAD OCCIDENTAL?

5HABLAN NUESTRAS ALUMNAS: “JESÚS, SIGO ESPERÁNDOTE”.

8¿ACAMPADA VIRTUAL? TODO ES POSIBLE PARA NUESTRAS MONTAÑERAS

10DESDE LA RETAGUARDIA: ¿QUÉ HACEMOS EN EL ROSALAR?

11NUESTRA MADRE MADURGA

FALLECIMIENTO DE LA M. MADURGA12

“M. MADURGA: EN TODO AMAR Y SERVIR”. ARTÍCULO DEL PADRE CARLOS MORÁN

13

“MILES DE DETALLES POR LOS QUE QUIERO Y ADMIRO A LA M. MADURGA”. TESTIMONIO DE SONIA BARABASH

15“MI SEGUNDA MADRE”. TESTIMONIO DE MARÍA BARCINA

17"SOLO PALABRAS DE AGRADECIMIENTO" TESTIMONIO DE ANA BERNÁRDEZ

18ANTIGUAS ALUMNAS

AYUDAR EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS19

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Mater News:

Equipo de redacción: Celia Fernández de Córdoba de 1.º de IBGabriela Gargallo de 1.º de IBLucía Ortega de 1.º de IBCristina Acevedo de 1.º de IBEditoras: Pilar Navarro M. CristinaDiseño y maquetación: Departamento de comunicaciónPortada: "Un momento de calma", de Jara Villalba, Premio del Certamen Mater Salvatoris de Dibujo 2019, Categoría BIlustraciones: Icíar Díez Llovet, 2.º de Bachillerato; A. Reynolds

3LA REVISTA DEL COLEGIO MATER SALVATORIS DE MADRID Mater News

Querida familia Mater:

Muy especial es este número de Mater News, gestado y escrito en confinamiento. La realidad que hemos vivido a partir de marzo no la teníamos ninguno en nuestras agendas, no había pasado por nuestra imaginación ni siquiera como un mal

sueño o como relato de ciencia ficción. Ha sido -está siendo- tiempo difícil y duro al que desde el Colegio hemos intentado dar sentido y hacer en él una vida escolar lo más similar posible a la cotidiana y habitual.

Lo que nos ha movido en estos meses ha sido por encima de todo el bien de nuestros queridos alumnos. El Colegio y nuestra actividad no tiene sentido sin la alegría ruidosa de los pequeños de Infantil, la ternura de las niñas de Primaria, la adolescencia de las de Secundaria o la madurez de las de Bachillerato. Hemos querido, y lo hemos intentado con todas nuestras fuerzas, que el ritmo de trabajo no se rompiera, que el sentido del esfuerzo se mantuviera, que la forja de la voluntad pudiera con el confinamiento. Que todos sintiéramos que más que nunca en estas complicadas circunstancias somos una gran familia donde todos nos acompañamos y tenemos sentido de pertenencia.

Es cierto que por el camino se han quedado acontecimientos que no hemos podido celebrar y que han de posponerse: las primeras comuniones de las niñas de 3.º de Primaria, las confirmaciones de 1.º de Bachillerato, la despedida de las alumnas de 2.º de Bachillerato. Con la mirada puesta en el Dios que nos salva y confiadas en el amor maternal de la Virgen sabemos que llegará el día en que podremos celebrarlos.

Pudimos celebrar la Fiesta Mater Salvatoris, echando de menos el ambiente general de jolgorio y alegría, pero dando gracias a nuestra Madre del cielo. Pocos días después, a la Casa del Padre se nos fue la Madre Madurga, a quien debemos mucho tantas generaciones de alumnas y a quien recordaremos por su grandeza de ánimo y generosidad sin límites, por su tenacidad y fortaleza. Forma parte ya, junto a la Madre Félix y al resto de religiosas fallecidas, de la Compañía del Salvador triunfante que vela por nosotros desde el cielo. Ella, como es propio de nuestro carisma, entendía la actividad del Colegio como servicio a Dios y a las almas; como un “dad gratis lo que gratis habéis recibido”. Así lo sentimos y desde ahí actuamos.

Con la oración de todas las religiosas por cada uno de los miembros de nuestra gran familia Mater y con la esperanza de un ya cada vez más cercano encuentro, reciban un fuerte abrazo.

SALUDO DE LA DIRECTORA


El martes 10 de marzo, la Consejería de Educación comunicó oficialmente que al día siguiente se suspenderían las clases en todos los centros educativos de la Comunidad de Madrid a causa de la epidemia del Coronavirus.

EL COLEGIO DURANTE EL CONFINAMIENTO

MATER ONLINE

NTREVISTA A PILAR NAVARRO

¿Cómo respondió el Mater a este reto?

La epidemia provocada por el Covid-19 nos ha puesto a todos en una situación tan complicada que nos hemos visto en la obligación de modificar de manera radical nuestras vidas y, por consiguiente, nuestros quehaceres cotidianos. De entre ellos, uno clave para todos nosotros: ir al colegio, hacer vida de colegio.

A día de hoy, no es ninguna noticia como nos hemos adaptado a la situación… Ante el reto que suponía la organización de la enseñanza online, la verdad es que todo el profesorado se ha volcado de una manera increíble.

Cuando estalló la pandemia y se suspendieron las clases presenciales el 11 de marzo, desde el Colegio se empezó a construir un entramado virtual que permitiera continuar en la medida de lo posible con la actividad

educativa y formativa desde casa, teletrabajando. Poco a poco, hemos conseguido un funcionamiento virtual en paralelo que cubre todos

los niveles, desde Infantil, con su clase de ritmo o su reto semanal, pasando por Primaria, Secundaria y Bachillerato, con sus exámenes on line, evaluación y calificaciones. El resultado, encomiable por parte de todos: alumnos, profesores, secretaría, administración, familias.

Desde la primera semana, hemos visto cómo se ha querido seguir en esta situación con la formación integral de las alumnas…

Como nos es propio, no hemos centrado únicamente la atención en lo académico, sino que hemos cuidado la formación personal a través del

Departamento de Orientación y la atención continua de las tutoras en todos los niveles educativos. Se trata, por encima de todo, de acompañar, de ayudar a hacer juntos el camino difícil del confinamiento, del cambio radical de las formas de vida, de las relaciones, en muchas ocasiones complicadas de

gestionar. A ello han contribuido también las charlas y mesas redondas que han tenido las alumnas de algunos niveles, la acampada virtual de montañeras o la carta que la Madre Clara escribió a las alumnas de 2.º de Bachillerato.

Incluso los profesores de la Escuela de Música han mantenido las clases con las alumnas vía online. La música es un acompañamiento para el alma, y se está convirtiendo en una ayuda para los alumnos de la escuela en esta situación tan

CRISTINA ACEVEDO. EQUIPO DE REDACCIÓN MATER NEWS

Dibujo de Icíar Díez Llovet, 2.º Bachillerato Internacional


complicada.

Además, ese acompañamiento personal hemos querido hacerlo también con las familias, proporcionando medios, escuchando necesidades, atendiendo peticiones, buscando soluciones u ofreciendo conferencias dentro de la Escuela de Padres en Infantil.

Desde las pequeñas, hasta las más mayores, han podido dar clases online y hacer sus tareas a partir de la plataforma de Classroom…

Y no nos ha faltado la oración y

la acción de gracias. A lo largo de este largo periodo hemos vivido el 25 de marzo y la Fiesta Mater, con el agradecimiento especial a la Virgen por llevarnos en sus brazos amorosos; las cartas que a todos nos han dirigido el P. Carlos y el P. Serafín para ayudarnos a vivir estas circunstancias; la Hora Santa de los sábados para contemplar a Jesucristo como el único que nos sana y nos salva; las flores a la Virgen en este mes de mayo: rosas para la Rosa Mística, como rezamos en el rosario…

¿Podemos hablar, entonces, de un verdadero “Mater online”?

Todo lo hacemos de manera “virtual”, adjetivo que pudiera parecer que se opone a ‘efectivo’ o ‘real’, pero que no es así. No son “sensaciones” lo que alumnos y profesores trabajamos cada día, sino realidades plenas que los avances tecnológicos nos permiten y, gracias a los cuales y a las personas que los manejan, han hecho efectivo y real un Mater Salvatoris 2.0. ¡Demos gracias a Dios!

HABLAN NUESTRAS ALUMNAS

MATER ONLINE

ALEJANDRA CARRERAS FERNÁNDEZ

Estamos parados. Una sociedad que antes estaba continuamente en movimiento ha tenido que dar al botón de pausa de la vida y rutinas enteras se han detenido de un día para otro. Este cambio abismal, que nunca antes había sucedido, dejará mella en todas las personas que ahora lo experimentan. Pero… ¿hasta qué punto esto supondrá un cambio para la ciudadanía occidental?

JIMENA BARDAJÍ ROMERO

Para salir del ambiente de hastío y tristeza en la que mucha gente está inmersa en este confinamiento a consecuencia de la pandemia que ha paralizado al mundo

entero, vamos a darle una visión “positiva” enumerando los beneficios que podremos percibir cuando salgamos de nuevo a la calle, y se pase este “mal sueño”.

ALEJANDRA BERTRÁN LEÓN

El día a día en el mundo se había vuelto un absoluto caos, los motivos que movían a las personas no eran más que el dinero y la comodidad. Nos habíamos vuelto una sociedad pesimista, conformista e impaciente. Donde las personas no sonreían, no disfrutaban. Un mundo en el que tener un trabajo y una cerveza en la mano significaba estabilidad. Un lugar en el que, esperar cinco minutos en una cola suponía el fin del mundo. Sin embargo, Dios siempre aparece en los momentos más inesperados. Ya

¿En qué medida una epidemia como la actual puede traer algún beneficio a la sociedad occidental?

GABRIELA GARGALLO. EQUIPO DE REDACCIÓN MATER NEWS

Nuestras alumnas de 4.º de ESO han tenido la oportunidad de reflexionar en estos días sobre la situación tan particular en la que estamos viviendo. Compartimos algunos fragmentos de los trabajos que han entregado en estos días en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura.


que, de pronto, todo para. Una epidemia se extiende hasta en los lugares más recónditos del mundo. Los colegios, comercios y negocios desaparecen, los vehículos no circulan, los turistas se han esfumado, las personas ya no pasean o corren y ya no se escuchan las risas de los niños. Hay un parón a nivel mundial.

Esta epidemia ha traído al mundo una incesante cantidad de cosas malas: miles de muertes, familias separadas, desesperanza, cansancio y sufrimiento. Sin embargo, aunque puede que no sea tan evidente, también ha dejado, como consecuencia, cosas buenas. Este último mes he podido observar cómo las personas que no tenían ningún tipo de esperanza se hundían en la miseria; en cambio, aquellas que se apoyaban en Dios y, a pesar de todo, mantenían su positividad y entrega, salían adelante. Esta situación ha puesto de manifiesto lo que realmente importa: el interior. El mundo se ha dado cuenta de que, los que verdaderamente lideran la sociedad, son aquellas personas que tienen una bondad infinita, una innegable esperanza y confían en Dios.

BERTA FERNÁNDEZ PONCE

Las pandemias han formado parte de nuestra historia, algunas con más letalidad y otras con menos, pero siempre hemos conseguido superarlas y salir adelante, y de cada una de ellas nos llevamos un nuevo aprendizaje. En la llamada “gripe española” de 1918 se creó la Liga de las Naciones, un organismo cuyo objetivo, además de la paz, era la cooperación de los países. En esta gran pandemia

mundial aprendemos que la unión hace la fuerza, y que el mejor veneno contra el enemigo es el frente común. Por eso, los científicos que están trabajando en busca de una vacuna están cooperando unidos, dejando atrás sus egos, porque ahora ser el que descubrió la vacuna no es más importante que descubrirla.

La gran enseñanza social de estos días es la solidaridad. Son miles de españoles los que se han comprado una máquina de coser, han cogido aguja e hilo, y han dado lo mejor de ellos mismos para conseguir confeccionar mascarillas y batas, cuando escaseaban en los hospitales. O artistas que han ofrecido sus trabajos a través de las redes para matar el aburrimiento. O voluntarios que transportan a los curados de vuelta a sus casas. Todo esto lo vemos reflejado cada noche a las ocho en los aplausos diarios como símbolo de agradecimiento, porque aquí hay una cosa clara: la sociedad ha cambiado.

INÉS INCHAURRAGA MARTÍNEZ-CALCERRADA

El día a día de una persona común conlleva el ajetreo de ir de un lugar a otro, llegar a un sitio, comer con una persona, comprar ciertas cosas… En otras palabras; queremos hacer el máximo posible de cosas en un día, y nunca nos paramos a pensar. Nuestras vidas se han convertido en una fatigante carrera continua, dirigida por la prisa, los compromisos y los quehaceres. Tenemos miedo al aburrimiento, al tiempo libre... Si algo nos ha enseñado el quedarnos en casa es a tranquilizarnos y disfrutar de la simpleza. En mi caso, he aprendido labores que por falta

MATER ONLINE

"Un momento de calma", dibujo de Jara Villalba, 4.º ESO (2019)


de tiempo nunca había realizado, como la cocina o la jardinería, y creo fielmente que como yo existen muchas personas que ahora valoran la libertad inmensamente gracias a esta cuarentena.

GABRIELA ARDID VÁZQUEZ

No es novedad la cantidad de contaminación latente en el planeta entero; desde hace más de un lustro los niveles de contaminación han subido considerablemente, hasta el punto en el que se ha llegado a pensar la “destrucción” de la Tierra a finales de este siglo; pero desde que los gobiernos respectivos de cada país han cerrado tanto fronteras como el encierro de los ciudadanos en sus casas, la contaminación mundial se ha reducido a un 80%. Un estudio nuevo de la Universidad de Colorado Boulder afirma la recuperación de la capa de ozono del agujero de la Antártida. Esta recuperación ha sido causada por las políticas internacionales de reducir los productos químicos dañinos para esta capa, pero los científicos de la Universidad han asegurado que, debido a la contención de los ciudadanos, su recuperación está siendo más rápida.

CANDELA GARAÑA MANCHÓN

En el mundo actual está muy asumido y aceptado que hay países o grupos de personas que tienen más valor que otras -debido a, por ejemplo, sus recursos económicos-; por lo tanto, considero que esta epidemia, que no entiende de dinero, sexos, razas ni culturas, es decir, que nos afecta a todos por igual, es un buen recordatorio para no olvidar que nadie está por encima de los demás.

MYRIAM THOMAS DE CARRANZA GARCÍA DE VELASCO

La pandemia ha permitido abrir los ojos a muchos hombres

prepotentes, que jugaban a ser Dios, y todopoderosos, que pensaban que ellos podían solos y que eran dueños del planeta Tierra. Este terrible suceso les ha hecho ver que un pequeño microorganismo, como es el covid-19, es capaz de vencerlos y, en cuestión de días, terminar con su vida. En esta situación nos hacemos vulnerables, nos damos cuenta de que solos no podemos y buscamos a Dios.

BELÉN MUÑOZ CARDELÚS

A lo largo de la Historia, Occidente siempre ha sido conocido por su riqueza económica, y su sociedad siempre ha estado caracterizada por dar importancia al dinero. Hay ciudades europeas que son famosas por sus industrias de bienes de consumo. Yo creo que, moralmente, esto no beneficia nada al ser humano, que no está creado para ser materialista ni consumista. Pero, por desgracia, la sociedad europea otorga una gran importancia al consumo y a los bienes materiales, y aunque estos no aportan ni felicidad ni plenitud, somos todos quienes caemos en este vicio de comprar y vender. En la situación actual de confinamiento, que no permite la salida a la calle ni el consumismo, ha disminuido drásticamente el volumen de ventas y el de producción y se ha producido una disminución del apego de las personas a lo material.

CARMEN FERNÁNDEZ-OLANO PÉREZ DE SEVILLA

De esta situación tan dramática, todos podemos aprender una importante lección: la eutanasia no es una necesidad para nadie, ni católicos, ni no católicos. La vida es un derecho y cuidar a las personas, independientemente de la etapa de la vida en la que estén, es una necesidad. Además de que esa generación de mayores es la que más tiempo ha trabajado para crear la sociedad en la que estamos.

Puedes colaborar con el proyecto realizando donativos mediante transferencia a la cuenta de la Fundación el Rosalar (Banco Popular) ES32 0075 0134 7706 0156 6197

WWW.MATERSALVATORIS.ORG/2020/

MATER ONLINE


Nuestras alumnas de 3.º de Primaria llevan todo el curso preparando su corazón para recibir en él a Jesús. A consecuencia de la epidemia, este día tan especial para ellas y para sus familias se ha tenido que retrasar. Con su mirada de fe, su corazón sencillo y confiado de niñas, nos cuentan cómo están viviendo este tiempo de espera…

“Ojalá todo esto fuera un sueño, porque que

que sea pronto y con intriga por cuándo va a ser. Para cuidarle, estoy rezando y hablando con Él por las noches y para conocerle, estoy viendo Misa por la tele cuando puedo y también las catequesis.” (J.K.)

HABLAN NUESTRAS ALUMNAS“Jesús, sigo esperándote con ilusión”

MATER ONLINE

CELIA FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA EQUIPO DE REDACCIÓN MATER NEWS

Dibujo de Icíar Díez Llovet, 2.º Bachillerato Internacional

“Jesús, me ha puesto un poco triste no haberte recibido el día que tenía previsto, pero sé que tú, Jesús, eres más listo que nosotros. Pero lo bueno es que hay un lado bueno, es que tenemos más tiempo para prepararnos y tener el

corazón con más hueco para Él.” (S.G.DR)

“Ojalá todo esto fuera un sueño, porque que me hayan retrasado la comunión no me ha gustado. Quiero seguir preparando mi corazón, así que estoy intentando ayudar más en casa y estoy rezando mucho. Sé que hay muchísimos niños a los que también les han retrasado la primera comunión, así que yo les diría que no se

preocupen, que seguro que la harán pronto porque Jesús siempre quiere estar contigo, nunca te olvida y tampoco quiere que tú le olvides.” (A.M.G.)


MATER ONLINE

“Me da un poquito de pena, espero con paciencia porque ¡ya queda menos! Estoy rezando a Jesús y a la Virgen, que es su mes.” (A.A.)

“¡Jesús, sigo esperándote con ilusión! Al principio me dio mucha pena tener que retrasar mi primera comunión, pero luego pensé que era mejor, porque así tenía más tiempo para prepararme. Vivo al lado de Caná y cuando

salgo de paseo voy a ver a Jesús y algunas veces me confieso y eso me ayuda.” (A.V.R.)

“Me ha dado mucha pena tener que retrasar la Primera Comunión, pero yo sigo rezando a Jesús y la Virgen María para que pronto podamos recibir a Jesús en la Sagrada Comunión. A mis amigas de clase les digo que ese día va

a ser ¡todavía más especial!” (C.M.)

“He estado esperando este momento mucho y ahora más para recibirte, Jesús. Lo estoy viviendo con esperan-za, para que sea pronto y con intriga por cuándo va a ser. Para cuidarle, estoy rezando y hablando con Él por las

noches y para conocerle, estoy viendo Misa por la tele cuando puedo y también las catequesis.” (J.K.)

“He estado un poco triste porque la estaba esperando muchísimo, pero no me importa ya tanto, porque así tengo más tiempo para prepararme. Para seguir acompañando a Jesús rezo todos los días dos o tres veces.”


¿ACAMPADA VIRTUAL? TODO ES POSIBLE PARA NUESTRAS MONTAÑERAS

MATER ONLINE

Durante los últimos meses, también la Congregación Mariana ha tenido que adaptarse a esta situación de confinamiento y ha seguido con sus reuniones y actividades de formación.

En el mes de abril se iba celebrar la famosa Acampada de Montañeras de todos los años. Nuestras montañeras suben la montaña, hacen veladas, juegos, reuniones de formación por patrullas, Horas Santas... Este año, al no poder ser así, las jefas han decidido hacerla de forma online, mediante vídeos y reuniones. De este modo, han querido continuar su formación para transmitir el testigo a las futuras subjefas del grupo.

Esta gran idea ha permitido que las alumnas sigan creciendo en la fe en estos momentos tan difíciles para todos. Ha sido una fuente de distracción y aprendizaje, sin comprometer la salud y el bienestar de las alumnas.

LUCÍA ORTEGA. EQUIPO DE REDACCIÓN MATER NEWS

DESDE LA RETAGUARDIA¿ QUÉ HACEMOS EN EL ROSALAR?

Cruzando la puerta verde que está justo enfrente de la salida del Colegio, está el Rosalar, la Casa de Formación de la Compañía del Salvador. A través de la tecnología, hemos podido “entrar” allí para entrevistar a la M. Almudena, nuestra profesora de Religión.

CRSITINA ACEVEDO. EQUIPO DE REDACCIÓN MATER NEWS

¿Cómo han vivido las Madres este tiempo de confinamiento? ¿Qué han hecho cada día?

Me preguntas qué hemos hecho durante este tiempo en el Rosalar. Pues, en el fondo... ¡lo mismo de

siempre! Amar a Dios y ofrecer nuestra vida por la salvación del mundo. Hagamos lo que hagamos cada día queremos permanecer junto a Jesús, como la Virgen. Sin poder acompañar a nuestros alumnos, a las familias y a los profesores

como antes, lo hemos hecho de otra manera. Esta situación tan dolorosa ha hecho que cambiase "lo exterior" pero en nuestros corazones arde siempre el mismo deseo: que cada corazón humano -esté en la situación que esté- se encuentre con


MATER ONLINE

el amor de Dios y pueda descubrir que su vida es preciosa, que no está solo y que está llamado a ser feliz en la tierra y después en el cielo.

Pero habrá habido algún cambio...

.En estas circunstancias tan especiales lo que sí hemos hecho ha sido aumentar nuestro tiempo de oración. ¡Tenemos el privilegio de tener al Santísimo en casa! Le hemos pedido acompañarle en su sufrimiento, el sufrimiento del Corazón de Cristo, que sufre en cada enfermo, en cada persona necesitada de Él. Con Él hemos pasado mucho tiempo, acogiendo en nuestro corazón el

dolor y la inquietud de tantos hijos de Dios, hemos pedido para ellos la paz y el gozo de Cristo resucitado. ¡Ante Él hemos podido encomendar tantas intenciones! Las personas que están sufriendo, las familias, los médicos y enfermeros, los sacerdotes, los que están trabajando por ayudar a los necesitados y a los que tienen en sus manos la toma de decisiones para el futuro de nuestro país y del mundo entero... También hemos acompañado a la Virgen. Llenas de

confianza le hemos suplicado que esta situación tan triste nos sirva a todos de conversión y purificación.

Nos han dicho que, en este año en el que empezamos a celebrar el centenario de san Juan Pablo II, su persona y su mensaje nos puede ayudar mucho a todos…

Sí, es verdad. Todas estamos convencidas de lo que dijo san Juan Pablo II a los jóvenes en Santiago de Chile en el año 1987, que viene bien recordar especialmente en estos días: El Amor vence siempre, como Cristo ha vencido; el Amor ha vencido. El Amor vence siempre.

Aunque en ocasiones, ante sucesos y situaciones concretas, pueda parecernos impotente. Cristo parecía impotente en la Cruz. Dios siempre puede más.

Una vez que se cerró el Colegio, ¿qué han hecho en el Rosalar para intentar ayudar a las niñas y a todas las familia?

Las Madres que son tutoras o profesoras han estado preparando sus clases online, sus tareas, sus

tutorías, ¡hasta reuniones de la Congregación Mariana! Ha sido muy bonito ver cómo se han volcado las familias y las alumnas para poder seguir manteniendo el contacto y para que las niñas pudiesen seguir aprendiendo. La fe se ha vivido en las familias de una forma increíble. Y el Colegio entero se ha unido para rezar. Eso es algo que no olvidaremos nunca. Para muchas familias esto está siendo también un antes y un después en su relación, entre ellos y con Dios. Las alumnas han llevado a sus familias la alegría y la esperanza que da el vivir en unión con Cristo. Damos gracias al Señor por ello y seguimos rezando para que pronto

podamos volver al cole. Pero no "a lo de antes", porque ya nada volverá a ser como antes. Sino que será, con la gracia de Dios, ¡mucho mejor! Él lo hace todo nuevo.


NUESTRA MADRE MADURGA

Al conocer la noticia de su muerte a través del comunicado que envió la M. Clara a toda la comunidad educativa y a las familias y antiguas alumnas del Colegio, se recibieron numerosísimas muestras de condolencias a través del mail, teléfono, redes sociales, etc.

De forma espontánea, miles de personas “quedaron” virtualmente ese mismo día para asistir a la Misa celebrada desde la parroquia de Santa María de Caná, en la que D. Jesús Higueras pidió especialmente por su

eterno descanso. Muchas promociones de antiguas enviaron flores, a pesar de la dificultad para encontrar establecimientos abiertos en esos días, y varias decidieron hacer un donativo a la Fundación el Rosalar, con un pensamiento compartido por todas: “Es lo que más le hubiera gustado a la Madre: que ayudemos a sus niñas”. Además, un grupo de antiguas alumnas y profesoras decidieron abrir una cuenta de Instagram para conservar tantas muestras de agradecimiento como se iban publicando continuamente en las redes sociales.

¡ GRACIAS M. MADURGA !

EQUIPO DE REDACCIÓN MATER NEWS

A los pocos días de cerrarse el Colegio, recibimos la noticia de que la M. Madurga estaba delicada de salud, debido a una infección respiratoria. A pesar de sus 91 años, era difícil imaginarla enferma: hasta prácticamente el último día de Colegio la habíamos visto acercarse a los laboratorios para ayudar en las clases, con su acostumbrada vitalidad y siempre con una sonrisa.



EN TODO AMAR Y SERVIR

A las 10:45 de este día 2 de abril, la madre M. Carmen Madurga ha sido llamada a la Casa del Padre, después de una larga y fecunda vida de entrega a Dios, a través de la educación de tantas generaciones de niñas y jóvenes que han pasado por las aulas del Colegio Mater Salvatoris de Madrid.

Nacida en Cueva de Ágreda (Soria, 18-II-1929) fue la tercera de cuatro hermanos. El esfuerzo, el trabajo, el sacrificio y, sobre todo, Dios, marcaron el despertar a la vida y en afianzamiento en ella de aquella niña alegre, vivaracha, llena de energía, lista y estudiosa.

A la edad de 17 años ingresó en la «Compañía del Salvador». Ella siempre había admirado a los jesuitas, y quería para ella una orden femenina con el espíritu de San Ignacio, y la encontró en la que por aquel entonces era incipiente «Compañía del Salvador», que el Espíritu había hecho concebir en el corazón de la entonces joven y enamorada de Dios madre María Félix. El célebre principio ignaciano «en todo amar y servir a su Divina Majestad» marcó la sierva de Dios madre Félix desde niña, quizás por ello fascinó y atrajo a ese ramillete de jóvenes que le fueron siguiendo, entre ellas la madre Madurga. En enero de 1950 hizo la profesión temporal y el 8 de noviembre de 1957 la profesión perpetua en Lérida.

Por aquel entonces, el Colegio Mater Salvatoris de Madrid llevaba 3 años de andadura (1954). Allí empezó a desempeñar la madre Madurga su labor como docente. La idea que tenía la madre Félix, y que encarnaron las religiosas que le fueron siguiendo, era forjar mujeres, educarlas en valores cristianos, procurarles una sólida e integral formación (académica, moral, religiosa…). A ello se dedicó la madre desde el inicio, para lo cual tuvo que formarse bien: hizo la licenciatura de Geológicas, y

también el doctorado (2-II-1972). Desde el inicio, la madre Madurga ejerció como profesora de Ciencias Naturales, algo a lo que incluso volvió en sus años de jubilación, casi como hobby. En 1965 fue nombrada Directora del Colegio Mater Salvatoris de Madrid, ejerciendo como tal durante casi 47 años.

Imposible glosar en unas palabras la vida de una de las personas-personalidades más ricas y extraordinarias que he conocido. La madre Madurga ha sido —y todos los que la han conocido lo pueden ratificar— una mujer muy inteligente, con una capacidad innata para saber lo que había en el corazón de los demás; una mujer de una extraordinaria bondad, con un corazón inmenso, en el que se entremezclaban ternura, cercanía, calidez, pero también firmeza, reciedumbre, y una gran fortaleza. Sí, fue siempre una mujer fuerte, muy generosa con todos, hasta en los detalles más pequeños.

Para ella, por encima de todo, estaban «sus niñas». Entre los muchos dones recibidos de Dios, tenía el de tratar a cada niña como realmente necesitaba: en ocasiones

El mismo día del fallecimiento de la M. Madurga, el capellán del Colegio, P. Carlos Morán, publicó un precioso artículo sobre la M. Madurga en El Confidencial Digital que reproducimos a continuación.

CARLOS M. MORÁN BUSTOS. CAPELLÁN DEL COLEGIO MATER SALVATORIS DE MADRID

DECANO DEL TRIBUNAL DE LA ROTA DE ESPAÑA



con una palabra de cariño, en otras con una corrección, y siempre con amor. Empapada de Dios y maestra en humanidad, apasionada por la educación, supo transmitir a todos los profesores esta pasión, que para ella una verdadera vocación.

El fundamento de todo, hasta el final de sus días, ha sido su confianza ciega en un Dios cercano, encarnado. Toda la fuerza de su temperamento, su bondad, su vitalismo, su gran humanidad, su inteligencia…, hundían sus raíces en Dios.

Escribía Rilke que «Dios espera en las raíces», en lo esencial y profundo de nuestro ser. Cuando sus manos se fueron debilitando, sus pies tambaleando, la madre Madurga mantuvo siempre su corazón y su Fe enraizados, por ello no dejó de escuchar, aconsejar, y compartir con cuantos acudían a ella.

Hasta el final ha estado acompañada, cuidada y querida por las religiosas de la «Compañía del Salvador». El jueves pasado, plenamente consciente y con gran devoción, recibió la Santa Unción y el Viático. Hoy, el mismo día que su querido San Juan Pablo II, Dios la ha llamado.

Cuantos la hemos conocido y querido —¡tantos¡— hoy sentimos un gran dolor, pero también un profundo agradecimiento a Dios. Gracias, Señor, por esta mujer tan extraordinaria, por esta religiosa tan buena, por esta alma de Dios. Descansa en paz querida madre Madurga.

REGALOS MATERUna buenísima idea para regalar

"LA MADRE MADURGA, EN TODO AMAR Y SERVIR"



TESTIMONIOSSería imposible publicar todos los testimonios y preciosos recuerdos que han ido llegando al Colegio sobre la M. Madurga. ¡Son tantas las generaciones de alumnas que han compartido de una manera emocionada su experiencia! Sin embargo, podemos decir que hay algunos testimonios muy especiales: los de aquellas que, primero como alumnas y después como profesoras, han compartido toda una vida con la M. Madurga. Desde Maternews nos unimos a ellas para dar gracias a Dios por tanto como hemos recibido a través de ella.

“Miles de detalles por los que quiero y admiro a la M. Madurga”

Soy antigua alumna y profesora del Colegio Mater Salvatoris. Llevo aquí casi toda mi vida. Fui muy feliz de alumna del Colegio y he disfrutado y disfruto mucho de mis años de profesora y tutora. Mi mayor regalo del Colegio ha sido la Madre Madurga, un gran regalo para mi vida. La quiero y la admiro por tantas cosas…¿Cuántas? No sé… miles…

Su muerte me produjo un profundo dolor, dolor que hemos tenido que pasar en soledad por las circunstancias que vivimos. Cada día me acuerdo de ella. Y esa tristeza se va transformando poco a poco en un sentimiento de inmensa gratitud, que reconforta y alegra. Su huella no puede ser triste, sino alegre y optimista. Su ejemplo nos invita a buscar el bien en todo, en todos y para todos, siempre cerca de “El de Arriba”, como ella decía.

Me gusta recordarla y me hace bien recordarla.

Me gusta recordar su relación con las niñas impregnada de autoridad, cariño, comprensión y cercanía. Conocía a cada niña perfectamente y sabía hacer aflorar lo mejor de cada una. Tenía la habilidad de conseguir que las niñas le abrieran su corazón, porque sabía crear como nadie un clima de confianza, de cercanía y de autoridad moral. Era el tipo de relación que creaba la M. Madurga con cualquier persona que se acercara a ella a pedir su sabio consejo o a confiarle sus inquietudes o ilusiones. Todos éramos importantes para ella y nos hacía sentir que realmente lo éramos. Su inteligencia y gran corazón multiplicaba su

capacidad de hacer el bien.

Me gusta recordar cómo el ruido de la conversación de las niñas se transformaba en un silencio respetuoso cuando se intuía su presencia en la clase, en el salón de actos o en el pasillo.

Me gusta recordar que después de reñir a una niña que había hecho una trastada, se le escapaba una carcajada que no podía contener. También, la preocupación porque las castigadas hasta las 8 merendaran y merendaran bien. Y aprendimos de ella que las niñas “difíciles” lo son por algo y que muchas llevan una carga de sufrimiento en su interior. Nos enseñó a mirar por dentro, a ayudar a aliviar la carga y a no rendirnos jamás en nuestra tarea de acompañar y ayudar a cada una de nuestras alumnas, fueran cuales fueran sus capacidades, cualidades y circunstancias.

Me gusta recordar lo importante que era para ella la formación académica del Colegio y cómo le alegraban los buenos resultados de las niñas del Mater en las pruebas internas y externas. Para ella era fundamental impartir una enseñanza de alto nivel, inculcando el hábito de estudio y de trabajo, contar con medios adecuados y buenos profesores, siempre apoyados, reconocidos, valorados, escuchados, atendidos y queridos como parte importante de la maravillosa empresa común de formar buenas personas.

SONIA BARABASH. PROFESORA DE HISTORIA Y TUTORA DE 2º DE BACHILLERATO



Me gusta recordar el cuidado con el que preparaba y vivía las ceremonias religiosas: el silencio, la solemnidad el orden que ayuda a la devoción, el silencio, las flores… y el coro, su maravilloso coro que hacían que la celebración de las misas, las Primeras Comuniones y Confirmaciones tocara lo más profundo del espíritu de los fieles presentes ¡Cómo disfrutaba de los conciertos, de los villancicos! Qué orgullosa se sentía del Coro del Colegio Mater Salvatoris.

Me gusta recordar la ilusión con la que preparaba las fiestas del Colegio, en las que podía incluir un baile de discoteca a las tres de la tarde o un grupo rockero. Recuerdo con especial emoción el cariño con el que preparaba, año tras año, la despedida de 2º de bachillerato cuidando cada detalle, desde su discurso hasta el menú de la cena.

También, su ilusión por el viaje a Italia. Nunca nos acompañó, pero conocía cada detalle del viaje como si hubiera ido todos los años. Nos hacía repetir una y otra vez las miles de anécdotas de esta maravillosa aventura que cierra la etapa colegial. No puedo olvidar el interés en que fueran todas las niñas cada año y su elegancia para conseguir la ayuda económica necesaria para algunas y también su elegancia para entregarlo.

Me gusta recordar el “arte” que tenía para tratar a los niños pequeños. Con ella hablaban, se reían, jugaban, rezaban, leían y comía hasta el que no quería comer. Siempre tenía chuches para los niños pequeños, que se metían corriendo en su despacho a cogerlas, muchas veces sin pedir permiso.

He admirado siempre y admiro su deseo, inquietud y buen hacer en conseguir fondos para la Fundación El Rosalar que permitieran dar becas a todas las familias que deseaban la educación de Mater Salvatoris para sus hijas.

Entre mis recuerdos hay muchos detalles parecidos a este: un jovencito “enamorado” quería entrar en las clase de 2º de bachillerato a ver a su “amada” y al ser interceptado en la portería la pregunta de la Madre fue: “¿Qué pasa?, ¿la quieres mucho?”

Me gusta recordar cómo quería y cuidaba a la M. Sans, su risa espontánea, su sentido del humor y también su sensibilidad y capacidad de disfrutar del Arte, el Teatro y la Música… ¡tantas cosas, tan buenas…!

Pero, sobre todo, recuerdo nuestras largas conversaciones sobre la vida. En ellas estaba siempre su deseo de bien para todos: se alegraba con la alegría de los otros, sufría con el dolor del otro y no paraba hasta conseguir un remedio, una solución, una ayuda, una palabra que actuara como bálsamo para abrir una gran puerta a la esperanza y a la vida. Todo el mundo la quería.

En esas conversaciones salía siempre de la forma más natural y espontánea su profunda confianza en Dios. Él es la clave de su alegría y optimismo, de Él salía la fuerza para poner en práctica el “en todo amar y servir”, Él, el gran secreto de su enorme capacidad de “Amar” así, con mayúsculas, y de hacer el Bien.

Por todo esto y por muchísimas cosas más, la Madre Madurga ha sido y es un regalo de Dios en mi vida y le doy profundas gracias por ello. Su huella está presente y hoy, que hace poco más de un mes que se fue a la casa del Padre, nos sentimos afortunados, reconfortados, consolados y agradecidos. Su figura, impregnada siempre de un inmenso cariño, se engrandece día tras día y nos invita a seguir su ejemplo.



“Mi segunda madre”

La Madre Madurga ha sido y será mi segunda madre. Las dos están juntas en el Cielo y desde allí nos siguen cuidando.

Ha sido y es uno de los PILARES fundamentales de mi vida. Doy gracias a Dios por ponerla en mi camino cuando tenía 11 años y entré en el Colegio Mater Salvatoris. Era la directora de un colegio con muchas alumnas; sin embargo, lo que percibíamos, por encima de su cargo, era esa mirada cálida, inteligente y llena de bondad. Siempre nos daba, “a sus niñas”, sus consejos y nos apoyaba para sacar lo mejor de cada una. Ella, como nadie, sabía lo que podíamos dar y lo que se nos debía exigir; en alguna ocasión con mano dura, pero siempre con el cariño que una madre sabe transmitir.

Con veinticuatro años entré a trabajar en el colegio. Desde el principio, la Madre Madurga siempre estaba ahí. Pendiente de que fuera una buena profesora, pero, sobre todo buena persona, que supiera transmitir a las niñas los valores de entrega, responsabilidad, honestidad y firmeza, pero siempre con alegría. No dejaba que te desanimases. Cuando las cosas no te iban bien, o tenías dificultades en

el trabajo, siempre tenía las palabras justas de ánimo y aliento para consolarte e incentivarte.

Desde entonces, los lazos que me iban uniendo con la Madre Madurga, mi segunda madre, fueron creciendo cada vez más. Era mi confidente, mi ayuda, mi protección. Nunca, nunca, ha dejado de estar pendiente de mí y de mi familia. Me ha ayudado en todas las dificultades de mi vida, también ha compartido conmigo mis mayores alegrías. En especial, el pasado 7 de septiembre, siendo testigo en la boda de mi hija María. Como decía mi hija, “¡mi testigo de Honor!”, “mi segunda abuela” ¡Qué ilusión le hizo cuando se lo pidió!

La Madre Madurga no se ha ido. La Madre Madurga siempre estará en todas nosotras. Su generosidad, su entrega, su servicio, su cariño y su ejemplo han dejado en cada una un poquito de ella. Ahora como ayer, te siento muy cerca y sé que desde el Cielo seguirás cuidándonos.

TE QUIERO, MADRE MADURGA,

MI SEGUNDA MADRE.

MARÍA BARCINA. ANTIGUA ALUMNA Y PROFESORA DEL COLEGIO MATER SALVATORIS.

Dibujo de A. Reynolds



“Solo palabras de agradecimiento”

A mi querida Madre Madurga.

Al empezar a pensar solo se me ocurren palabras de agradecimiento, que seguramente comparto como muchas profesoras y alumnas.

Gracias por ser una magnifica directora cuando fui alumna, gracias por confiar en mí para, hace ya 33 años, contar conmigo para formar parte del grupo de profesoras; gracias por compartir estos últimos años la asignatura de laboratorio de Ciencias… La Madre ha sido tan importante en nuestras vidas que, en muchas ocasiones familiares, la hemos llamado “mamá”.

Su gran generosidad y humanidad han hecho que haya estado preocupada y ocupada en cada una de las personas que estaban cerca de ella, al tanto de todo lo que nos pasaba y, por ello, preguntándonos siempre por todo lo que nos podía preocupar. Gracias por hacer fácil lo difícil y por el apoyo recibido en todas nuestras necesidades. Gracias por tener siempre el consejo adecuado a cada momento.

Mis recuerdos son muchos: disfrutaba de hablar con las niñas, disfrutaba al oír al coro, disfrutaba de una buena comida, disfrutaba de todo y en cada una de estas cosas buscaba que todos disfrutáramos.

Madre, estos últimos años he visto el gran cariño que siempre has tenido a las alumnas, a las profesoras a la Biología, a la Geología… Qué maravillosas todas las rocas y minerales que durante la carrera recogiste y clasificaste; tus recuerdos de la Universidad Complutense, donde con la tesis sobre los lauregramas sacaste el doctorado; el cariño a tus compañeros, el regalo que te hicieron de la pirita que con tanto cariño has enseñado a todas tus alumnas…

He aprendido mucho de ti: la autoridad, siempre necesaria, de la mano del amor a los demás.

El pensar en volver al Colegio y no poder compartir tantas cosas contigo nos va a costar mucho, nos ayudará la inmensa gratitud por todo lo recibido a través de ti.

ANA BERNÁRDEZ. ANTIGUA ALUMNA Y PROFESORA DE BIOLOGÍA DEL COLEGIO MATER SALVATORIS


ANTIGUAS ALUMNAS

AYUDAR EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

Una de las dimensiones de la fe que el Colegio procura desarrollar en todas sus alumnas es la sensibilidad hacia los más necesitados. Por eso, no es de extrañar que la crisis del Covid-19 haya llevado a muchas antiguas alumnas a poner en marcha diversas iniciativas solidarias, como forma natural de responder a estos “tiempos recios”. Sería imposible nombrar aquí a todas, pero no queremos dejar de compartir algunos ejemplos que nos animan a vivir esta difícil situación con un verdadero espíritu de servicio.

LO PRIMERO, UN APLAUSO A “NUESTRO” PERSONAL SANITARIO

¡Cuántas antiguas alumnas médicos y enfermeras se están dejando la piel en estos días! Incluso nuestras estudiantes del último curso de Medicina se han unido al duro trabajo de los hospitales.

Especialmente complicada ha sido la situación en las UCI, pero como decía Inés Lipperheide, médico de UCI del

Hospital Puerta de Hierro de la promoción del 99: «Los días pasan, los pacientes aumentan y los recursos son limitados. Los españoles seremos de muchas formas, lo que sí estoy segura es que nos crecemos ante la adversidad, que donde no hay sacamos y donde alguien necesita ayuda, siempre encuentra una mano que le sostiene». Los años en el Mater han sido fundamentales para forjar su modo de entender la medicina, como escribía en el IG de la Comunidad de Antiguas Alumnas @alumnimatersalvatoris: «Qué importante es la vocación,

pero qué importante también es tener un buen ejemplo donde aprender a cuidar y desarrollar el trato humano. ¡Gracias siempre al @colegiomatersalvatoris, porque gran parte de lo que somos hoy en día, es gracias a vosotros!»

También Marián García, que fue durante tantos años su compañera de pupitre, ha puesto en juego su experiencia como farmacéutica para ayudar a los demás en este tiempo de pandemia. Marián está llevando a cabo una magnífica labor de divulgación, publicando gratuitamente libros y artículos sobre el coronavirus y otras cuestiones de salud y nutrición a través de su blog, y su cuenta @boticariagarcia ya tiene más de 259K seguidores a los que ayuda en lo que puede desde su profesión.

MÁQUINAS PARA DESINFECTAR Y MASCARILLAS

Al conocer la situación crítica en la que se encontraban tantas residencias de mayores, uno de los focos del Covid-19, la antigua alumna Maya Cotoner, de la promoción del 95, se vio especialmente llamada a colaborar en este campo. Con mucha tenacidad, quiso dedicar su tiempo y sus mejores energías en la tarea de lograr la donación


ANTIGUAS ALUMNAS

de máquinas para desinfectar diferentes residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid.

Por su parte, Elena González Hernández-Rubio, de esta misma promoción, decidió colaborar en la organización del Sorteo Benéfico Online de Nuevo Futuro, en el que obtuvieron 34.935€ que se destinaron íntegramente a ayudar a instituciones necesitadas. Como no podía ser de otra manera, a la hora de buscar los regalos para sortear en la rifa, “arrastró” a otras antiguas alumnas , como Rosario Armada (promoción del 97), de @againcashmere o María Parejo (promoción del 2000), de @lastartasdezarina, que donaron premios para el sorteo e invitaron a participar a sus amigas del Colegio.

También quisieron poner su granito de arena Carla Bruzon y Leticia Pérez-Seoane, de @wombatkids. Estas dos amigas inseparables de la promoción del 2005 enviaron gratuitamente 150 mascarillas a una residencia de discapacitados en Leganés. Siguiendo su ejemplo, algunas antiguas alumnas organizaron en varias casas pequeños talleres de costura para ayudar en la confección de mascarillas y otros materiales. Para muchas ha sido una ocasión de experimentar este aire de familia que se respira en todas las iniciativas puestas en práctica por aquellas niñas que aprendieron en sus años de Colegio a imitar a María, la Madre del Salvador.

EL CIERRE DE LOS RESTAURANTES

¿Qué hacer cuando no puedo seguir adelante con mis empresas o negocios? La historia de Cristina Oria es, seguramente, la que ha obtenido una mayor difusión a través de las redes sociales y de artículos publicados en diversos periódicos. Esta antigua alumna de la promoción del 2000, famosa restauradora, cuando se decretó el cierre de los restaurantes tomó la decisión de ponerse a disposición del Ayuntamiento de Madrid para llevar

gratuitamente bandejas de comida al personal sanitario, civil y militar del hospital de Ifema. Convencida de que «ayudar motiva a ayudar más», terminó creando una cadena de solidaridad que ayuda a diversas instituciones como hospitales, parroquias o residencias de ancianos.

Pero su caso no es el único. Por ejemplo, Rosario Pedrosa (promoción del 97) afrontó el cierre de su restaurante preparando menús para personas con riesgo en exclusión social, y también puso en marcha diversas iniciativas a través de las redes sociales, como el #retoEnCasa para repartir 2.000 menús en la semana del 23/03 al 29/03, o la campaña de crowdfunding #AguaparaHospitalesCOVID19

APP PARA EL ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL

Y como «no solo de pan vive el hombre», cuando se empezó a tener noticia de la situación de soledad y abandono en la que se encontraban muchas personas mayores y enfermas, que no tenían medio de recibir ayuda espiritual en unos momentos tan críticos, la antigua alumna Patricia Domínguez Peña, de la promoción del 2003, decidió diseñar una app para ayudar a quien lo necesite a recibir acompañamiento espiritual de la mano de sacerdotes voluntarios de toda España. Para ello, creó la web hablaconunsacerdote.com, que funciona como un servicio gratuito que conecta a personas en aislamiento por la crisis sanitaria con sacerdotes católicos.

¡Son tantos y tantos los ejemplos que podríamos contar! Desde Maternews queremos agradecer la labor de cada una de las antiguas alumnas que aportan su granito de arena desde profesiones muy distintas, para hacer de este mundo un mundo mejor y ayudar a los que más lo necesitan. ¡GRACIAS POR TANTO!

n.º 18 - ediciÓn especial confinamiento mater news · mater news la revista del colegio mater...

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