MUNICIPALIDADES DE CENTROS POBLADOS TIENEN RENTAS PERO SON INSUFICIENTES

MI PERÚ. El antiguo asentamiento humano se ha convertido en una zona urbana consolidada, con pistas, veredas e instalaciones de agua potable y alcantarillado. Las zonas nuevas esperan la llegada del servicio

Alcaldes se quejan de que transferencias les llegan a destiempo. La metrópoli alberga dos centros poblados con unos 60.000 habitantes

Los centros poblados no solo existen en el interior del país. Lima y Callao también tienen los suyos: Nuestra Señora de las Mercedes Mi Perú, en Ventanilla, y Santa María de Huachipa, en Lurigancho-Chosica. Hace 15 años comenzaron como un asentamiento humano en los límites de una metrópoli en extensión y ahora ya tienen alcalde, cuerpo de regidores, plaza principal, comisaría, iglesia y administran algunas de las rentas que les autoriza la municipalidad distrital.

Como la mayoría de los 1.861 centros poblados con municipalidad que hay en el país, Mi Perú y Huachipa dependen de las transferencias de los concejos provinciales y distritales, según lo establece el artículo 48 de la Ley Orgánica de Municipalidades. Empero, en la práctica esta disposición se incumple. En otros casos, los recursos llegan a destiempo.

Santa María de Huachipa, por ejemplo, debería recibir 5.000 soles mensuales de la Municipalidad de Lurigancho-Chosica. "Pero hace seis meses que no hacen la transferencia", afirmó María Angélica Fonseca, alcaldesa del centro poblado.

Las limitaciones de recursos afectan los servicios en favor de la comunidad. Para

quienes viven en Huachipa, esta no es más el lugar acogedor de años atrás.

Don Augusto Díaz Mori construyó allí su casa creyendo que encontraría la tranquilidad y la inspiración para su arte (es pintor), pero eso fue al principio. Ahora se queja. "Nadie controla el paso de vehículos pesados que malogran las pocas pistas que tenemos ni la proliferación de industrias clandestinas, de hostales, la contaminación de las ladrilleras y el arrojo de desechos y de desagües domésticos e industriales al río Huaycoloro", dijo.

Para Alfredo Centurión, presidente de la Junta Vecinal de Quinta Avenida (en el sector La Capitana), hay muchas irregularidades en la gestión de la alcaldesa Fonseca que se deben investigar. Incluso, denunció, los delegados vecinales son dejados de lado al momento de definir las obras del centro poblado.

EL CASO HUAYCOLOROPero eso no es todo. Al desorden urbano se suma la contaminación ambiental, causada por el crecimiento desordenado y sin control de varias industrias, al menos 10% de ellas informales. La quebrada Huaycoloro, afluente del río Rímac, recibe los desagües domésticos e industriales (hay 21 vertimientos identificados), además de desmonte y basura. El problema es grave. Hace dos años se formó una comisión técnica multisectorial para promover soluciones, pero estas tardan en llegar. Por lo pronto, solo cuatro industrias ya tratan sus aguas residuales antes de arrojarlas a la quebrada. Empero, los valores de contaminación del agua de Huaycoloro aún superan los límites máximos que establece la Ley General de Aguas, comentó Fausto Roncal Guevara, director ejecutivo de ecología y protección ambiental de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa).

En ese contexto, la Municipalidad de Santa María de Huachipa tiene la tarea de mejorar el control de las industrias informales y la recolección de basura.

EN EL ARENALMientras tanto, en el otro extremo de la metrópoli, las autoridades edilicias de Mi Perú se las ingenian para atender las necesidades de 50.000 habitantes, casi todos en condiciones de pobreza y extrema pobreza.

A diferencia de Santa María de Huachipa, que puede apelar a las donaciones de las industrias que ocupan su suelo, Mi Perú depende básicamente de las transferencias de la municipalidad distrital. Estas representan el 60% de su presupuesto (que asciende a S/.1'000.000).

Para el alcalde, Reynaldo Encalada Tovar, las limitaciones de recursos exigen una mayor capacidad de gestión.

"Todo lo que hay aquí se ha hecho con los esfuerzos y la participación de la población. Hemos crecido, tenemos una zona urbana consolidada y 25 asentamientos humanos que requieren servicios; por eso, pensando en el desarrollo futuro, ya contamos con un

plan de desarrollo estratégico concertado que va del 2004 al 2014, elaborado con participación de la población y el apoyo de la organización World Vision", dijo.

Consideró que luego de 21 años de existencia y de otros 11 como municipalidad de centro poblado, Mi Perú ya está en condiciones de convertirse en distrito. "Ventanilla ya no puede atender nuestras necesidades", concluyó.

REACCIONES"Ya no cabemos en la camisa de un centro poblado. Creo que Mi Perú está listo para ser distrito, pero mientras eso no ocurra, tenemos que seguir las reglas de la Ley Orgánica de Municipalidades". REYNALDO ENCALADA TOVARALCALDE DE MI PERÚ

"Hay muchas necesidades por atender, pero tenemos que ir con calma, de a pocos. Creo que en los últimos años hemos tenido avances. Ahora, con las facultades que tenemos, hay que ordenar la casa".MARÍA ANGÉLICA FONSECAALCALDESA DE HUACHIPA

CLAVESEl centro poblado Mi Perú, en Ventanilla (Callao), tiene aproximadamente 50.000 habitantes, y de ellos 15.000 son electores.La población de Santa María de Huachipa es de 8.000 habitantes. La cifra de electores se estima en 5.000.El presupuesto de Mi Perú llega al millón de soles. El de Huachipa es de tres millones de soles al año.

Fuente Diario El Comercio Pág. A9

Asociación Nacional de Centros Poblados pide al Congreso priorizar leyMartes, 5 Mayo, 2015 - 20:37 0 Comentarios Política

 

 

La Asociación de Municipalidades de Centros Poblados del Perú solicitó al Parlamento

priorizar el debate del proyecto de ley que propone modificar diversos artículos de la Ley Orgánica

de Municipalidades.

Dicho proyecto de ley otorga más atribuciones a los centros poblados, informaron representantes

de esta asociación.

La solicitud fue planteada a la presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, quien junto al

legislador de Fuerza Popular, Juan Díaz Dios, recibió a los representantes de la asociación.

“Es necesario que los centros poblados sean insertados dentro del tercer nivel de gobierno,

con una autonomía económica, administrativa y política. Somos conscientes que esto puede

generar gasto al Estado pero estamos planteando alternativas de soluciones para que la

descentralización y la inclusión social lleguen a los rincones del país”, anotó Porfirio Vargas,

presidente de la asociación.

La presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, y Díaz Dios, expresaron su disposición para

unir esfuerzos y atender las demandas de los casi 2,800 centros poblados del país.

A su salida de la cita, Vargas saludó la disposición del primer poder del Estado de atender sus

peticiones.

 

/C.CH.A./ Andina